La incidencia del vnculo teraputico

en la prescripcin floral
Lic. Claudia Stern
www.floral-center.com
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Qu ocurre en una entrevista floral?

Lo que acontece en el vnculo entre el terapeuta y el paciente es precisamente lo que
hace que se privilegien e incluso reconozcan determinadas emociones y no otras.
Este planteo nos lleva a preguntarnos si tres terapeutas florales no indicaran distintas
flores a un mismo paciente, segn qu despierte ste en cada uno de ellos.
Todos los que hemos tenido alguna experiencia en este sentido, no dudamos del
beneficio que producen las esencias florales. Pero deberamos tambin dar
importancia a la relacin que se establece entre el que consulta y el que es
consultado.
Tener claro, por ejemplo, que la entrevista floral puede ser catrtica para uno, pero
ser una situacin de carga para el otro. Que el vnculo comienza desde el momento
en que el paciente elige al terapeuta, y otros temas que he tratado de resumir en
diferentes puntos que me parecen importantes de considerar.
1. Cuando el terapeuta no comprende determinados sentimientos que un
paciente despierta en l.
Un participante de uno de mis seminarios, que ya hace varios aos que trabaja con
terapias florales, me pide un da que le explique qu es transferencia y
contratransferencia. Al preguntarle por qu me est pidiendo esto, me contesta que a
l, determinados pacientes le despiertan diversos sentimientos y que se da cuenta
que eso necesariamente repercute en el tratamiento, tanto en la indicacin de las
flores como en el deseo y la frecuencia de la re-citacin.
Como ejemplo, relata el caso de una paciente mujer, de unos 28 aos, separada, que
en las entrevistas se muestra por momentos seductora, por momentos descontrolada,
sin lmites, gritando y llorando; producindole rechazo, miedo a que se descontrole,
perplejidad, entre otros sentimientos.
En este contexto se encontr mucho ms preocupado pensando en s mismo y en
cmo parar esta situacin que en la frmula floral que poda indicarle.
Se preguntaba: cmo paro esto?, qu hago?, me dejo seducir tal como est
intentando esta mujer?, cmo puedo organizarla?, por qu estoy sintiendo este
rechazo?
Trabajando con l sobre estos sentimientos, llegamos a varias conclusiones:

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1. el rechazo que senta se relacionaba con que le recordaba a su ex esposa que

manejaba las situaciones de la misma manera,
2. los temas de la paciente, motivo de la consulta, como la muerte del padre, su
depresin, su separacin, no le eran ajenos tampoco a l, ya que haba pasado por
situaciones similares, poco tiempo atrs.
Agregado a esto, drogas y promiscuidad por parte de la paciente, organizaron un
vnculo que denominamos transferencial-contratransferencial entre ambos, en el que
quedaron atrapados y que paraliz el tratamiento.
Recin cuando el terapeuta pudo hablar y comprender sus inquietudes, qued ms
tranquilo y ese vnculo comenz a ser verdaderamente teraputico.
Al cambiar su actitud tambin cambi la situacin. Y supo que todos esos desbordes
de la paciente relacionados con tratar de evitar situaciones de abandono, tomando
en cuenta la muerte del padre, el divorcio y otras prdidas, no hacan ms que
provocar lo que en realidad sta quera evitar, induciendo al terapeuta a
abandonarla no pudindose ocupar adecuadamente de ella, en su preocupacin por
lo que pasaba por su propio ser interior.
Al caso quisiera incluir una narracin cuyo ttulo es
VEO LO QUE SOY.
En aquella aldea no se conocan los espejos.
Un da, un hombre consigui de otro sitio, un espejo. Al mirarlo, l vea la cara de su
difunto padre.
Atesor el espejo y lo guard en el altillo.
Su mujer, ansiosa por saber qu haba all que tanto atraa a su marido, subi, y al
mirar el extrao objeto dio un grito y fue a increpar a su consorte:
-

Quin es esa mujer con la que me engaas, que tienes all arriba?...

Te has vuelto loca respondi el hombre- no ves que es mi padre?

Como no lograban ponerse de acuerdo, y el altercado se tornaba violento,

decidieron llamar al cura del pueblo, cuya ecuanimidad nadie pona en duda, para
que mediara en la cuestin.
El veredicto del prelado, al mirar el espejo, fue:
-No cabe duda, quien aqu se halla es un sacerdote.
Y, por su investidura, todos le creyeron.

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Que tu visin, en los espejos de la vida, sea ms amplia que la de tu propio

rostro.
2. Perplejidad frente al paciente.
Si el terapeuta queda perplejo ante lo que presenta el paciente puede paralizarse, o a
la inversa, pasar a un estado mental compensatorio que haga que encuentre
significados en todo lo que ste diga.
Esto redundar en diferentes conductas:
- darle demasiadas flores en la misma frmula,
- hablarle demasiado y sobrecargarlo de excitacin. He escuchado historias en
que el terapeuta se larga a hablar sin parar, invirtiendo prcticamente los roles,
- no encontrar las flores adecuadas,
- or, pero no escuchar lo que el paciente dice,
- no permitirle reflexionar, fantasear o emocionarse,
- no respetar el tiempo y el ritmo que ste necesite,
- usar frmulas clich Rescue Remedy, porque no s qu darle.
As vemos que a veces los pacientes se quejan, que las flores les hicieron mal o no
les hicieron nada. Revisando la situacin nos damos cuenta que el problema no est
precisamente en las flores, sino que algo ms de otro orden est sucediendo.
La relacin terapeuta-paciente es un factor fundamental en el xito o fracaso
teraputico. Es algo que muchos manejan bien intuitivamente pero que otros
aprenden a hacerlo con el tiempo.
3. Escuchar adecuadamente el verdadero pedido.
En este punto quisiera relatar un caso clnico:
Es el de un hombre de 58 aos, que andaba mal de amores. Concurre a mi
consultorio porque quiere tomar las Flores de Bach. Se va con su indicacin y en la
puerta, al salir, me dice: ya me siento muchsimo mejor.
Este mismo paciente me llama unos das despus en un intento de continuar
hablando por telfono sobre sus males. Al detectar esto, le doy otra hora para esa
misma semana. Viene a la entrevista y me dice que se encuentra realmente ms
calmo, ms sereno, de mejor nimo. Le pregunto si an le quedan en el frasquito y
me dice: no dudo que las flores sern muy buenas y de gran ayuda, pero adems yo
necesito hablar con alguien.
Por eso me van a escuchar muchas veces decir que hay que ser terapeuta y floral,
con ser floral solo, segn mi punto de vista, en muchos casos no es suficiente y a la
larga se desvirta el fantstico efecto de las esencias.
El trabajo con los Florales es un trabajo mucho ms personalizado que cualquier otro
donde se receten remedios de la medicina clsica, ya que nosotros apuntamos al

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enfermo y no a la enfermedad. Esto implica involucrarse con la persona que tenemos

frente a nosotros.
Por otro lado, el paciente generalmente no viene slo a pedir flores. Viene a hablar.
Viene a que lo escuchen. Viene a pedirnos que hagamos desaparecer determinados
sntomas que le molestan, etctera.
En esta interaccin vincular ambos polos tienen sus caractersticas. Segn el tipo de
personalidad o patologa del paciente ser el tipo de relacin que ste establezca. Por
otro lado, segn qu despierte esa persona o esa historia en la personalidad del
terapeuta, ste responder concordantemente. (Ej. Clnico P.B.)
4. Caractersticas del terapeuta que imprimen un sello particular a la
entrevista.
Por supuesto que el terapeuta con marcadas caractersticas IMPATIENS indicar
frecuencias ms altas para obtener resultados ms rpidos, o terminar la frase que
el paciente ha comenzado a decir; el terapeuta CHICORY lo har volver ms seguido
en su intento de no perderlo de vista; y el ROCK WATER no podr comprender por
qu le resulta tan difcil a determinado paciente tomar las flores en horarios exactos.
Tal vez el terapeuta VERVAIN hable por dems para convencer al consultante de lo
que le conviene hacer y el WATER VIOLET se pondr a prudente distancia para no
reaccionar a las emociones que pudiera haber en juego en cada entrevista.
El terapeuta LARCH seguramente dar ms flores de las necesarias y estar
pendiente de que el paciente sane pronto, para quedarse tranquilo de que es un buen
curador.
El terapeuta HEATHER estar ms preocupado porque el paciente no lo abandone,
que estrictamente por el bienestar de ste. El CERATO ir preguntando a todo su
entorno si las flores que usa e indica son las adecuadas y el SCLERANTHUS oscilar
entre decisiones respecto a cualquier tema y as sucesivamente.
Lgicamente, cuanto mayor es el desequilibrio, ms evidente es todo esto.
Muchas personas que trabajan con las esencias florales frecuentemente se preguntan
por qu ser que les gusta atender a determinados pacientes y les cuesta o no
quieren para nada seguir viendo a otros. O, por qu se olvidan de un horario que
dieron y ese olvido se repite siempre con la misma persona. O, por qu hay algunos
con los que siempre tienen dificultades en decidir o encontrar flores para darles,
mientras que a otros con cuadros ms complicados o confusos sienten gusto en
atenderlos sin problemas. Con algunos se duermen, con otros se divierten.
No les sucede a ustedes cuando miran su agenda para ver cul es el prximo
paciente, que sienten alivio o un peso segn quien sea?
A veces surgen preguntas del tipo: qu siento yo con este paciente?, por qu me
da tanta rabia?, por qu no puedo sentir verdadero inters o compasin a pesar que
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me est contando experiencias tan dramticas?, cmo consigui ponerme tan en

contra de su mujer o de su madre?, sern los dems los culpables de sus
desventuras?...
Son situaciones en las que el terapeuta floral no logra conseguir la distancia ptima
con quien lo consulta; se identifica con l y en esas circunstancias no lo puede
ayudar.
5. Pacientes con distintas patologas producen diferentes efectos en la
relacin teraputica.
Hay ciertos pacientes para quienes de entrada el terapeuta va a aparecer como
poseedor de un saber totalizante, del que esperan y demandan soluciones
perentorias a su padecer. El campo bipersonal que se va a establecer entre l y el
terapeuta va a ser vivido en forma altamente asimtrica.
Esa adhesin incondicional a la relacin es consecuencia de una obediencia
automtica producida por la sobreadaptacin, muy tpica en los pacientes
psicosomticos. Es bueno saber que esto puede pasar, porque pone al profesional en
un lugar muy seductor para su narcisismo, pero sumamente exigente y riesgoso.
Y esto nos lleva al punto
6. Idealizacin del terapeuta por parte del paciente.
Colocado en esa categora de Dios, tal vez caiga en un estado de inoperancia tal que
no pueda ayudar en absoluto.
Son ese tipo de pacientes que viven lo que opina o dice el terapeuta como mandatos,
y el riesgo es que si la terapia floral no llegara a producir los resultados esperados en
el tiempo previsto, ese terapeuta caer espectacularmente del lugar en que ha sido
colocado, rompindose esa imagen en mil pedazos y continuando el paciente su
peregrinaje en bsqueda de los prximos Dioses, pero sin haber cambiado nada
internamente.
El terapeuta floral debe estar capacitado para darse cuenta de estas situaciones y no
correr el riesgo de instalarse en el tentador trono de la divinidad y omnipotencia en
que este tipo de personas buscarn ubicarlo.
A mayor idealizacin, mayor hostilidad encubierta, que puede volverse luego en
contra del mismo paciente con efectos autodestructivos, o tambin en contra del
terapeuta, siendo en otro momento difamado ante otros o maltratado por el
consultante.
7. Transferencia de situaciones infantiles del paciente sobre el terapeuta.
Otro tipo de pacientes intentarn inconscientemente restablecer con el terapeuta
determinados vnculos conflictivos vividos anteriormente con su pap o con su mam.
Tal vez tuvieron un pap muy desinteresado en ellos o una mam demasiado
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cercana, absorbente, simbitica. Esto determinar el modelo de relacin propio de

cada uno, que repetir regularmente a lo largo de toda su vida. Por supuesto que
tambin con sus socios, sus parejas, sus maestros, amigos, con instituciones,
etctera.
Pero a nosotros nos interesa el caso particular de cuando esto ocurre entre el
paciente y su terapeuta, para poder tenerlo en cuenta y hacer que redunde en un
beneficio teraputico en lugar de un freno para mejorar.
Cuando alguien enferma, se pone regresivo, vuelve a determinadas conductas o
necesidades anteriores, incluso de cuando era pequeo.
Presionado por las dificultades, dolores, miedos, espera infantilmente las mismas
reacciones de los dems para con l de aquella poca. Cuanto ms tempranamente
en la historia del individuo se ancl el conflicto, ms grave ser la problemtica y ms
indefenso queda el paciente si uno avanza demasiado rpidamente. A veces ste,
incapaz de tolerar la liberacin de su sufrimiento, destruye el vnculo, porque lo
afectivo supera lo racional.
De modo que hay que tener en cuenta que puede ser riesgoso quitar el motivo de
queja demasiado sbitamente.
Una vez, al mencionarle lo quejosa que era, una paciente me respondi es que si me
quita la queja, qu me queda?".
8. Reacciones del terapeuta.
La enfermedad emocional es una situacin que activa remembranzas de la relacin
padre-hijo y eso es lo que suele revivir el paciente en la figura de su terapeuta floral.
Es la repeticin de prototipos infantiles vividos con un marcado sentimiento de
actualidad.
Si esto no se reconoce adecuadamente, puede suceder que el profesional se vea
inclinado a convertirse en esa figura, en asumir ese lugar de padre que le es asignado
y empiece a aconsejarle por ejemplo: tiene que mudarse, esto no le conviene,
hara bien en casarse, esa mujer no es para usted, le dar flores para que corte
con esa situacin porque eso es lo que le conviene. Dar consejos puede ser muy
riesgoso, y adems no modifica la desarmona del consultante.
Si el terapeuta floral no se da cuenta y no se detiene a fin de reflexionar para
organizar las estrategias teraputicas ms adecuadas para el abordaje a esa persona
particular, la terapia fracasar, aunque las flores sean las que debe tomar.
9. Intervencin de lo familiar y lo social.
Uno no slo se enfrenta con el paciente, sino con todo el ncleo familiar y social que
lo rodea. Esto deber tenerse en cuenta, ya que determinados sntomas pueden ser
la manifestacin de una patologa familiar y ser un obstculo para la mejora de la
persona que entrevistamos.
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En esos casos habr que reconsiderar a quin o quines designamos como paciente.
No siempre lo es solamente el que consulta o el que es trado a la entrevista. Hay
veces que tendremos que tratar a varios miembros de un mismo grupo familiar, a fin
de que se puedan operar algunos cambios. Por ejemplo, si un nio es muy miedoso,
adems de darle MIMULUS, deberemos dar RED CHESTNUT a la mam, y por qu
no pensar en LARCH para que el pap se atreva a intervenir
10. Cuando se atienden a parientes o amigos.
Esto de los vnculos teraputicos nos permite ir un poco ms lejos y es la cuestin de
si es conveniente atender a parientes y amigos.
Uno es eficaz como terapeuta de alguien muy cercano? Depende. Para una
indicacin transitoria no creo que haya problemas. Pero para un tratamiento ms
profundo debemos pensar que toda involucracin emocional conduce a cierta prdida
de objetividad con la consiguiente disminucin de eficacia diagnstica y teraputica.
No hay suficiente espacio psquico para pensar. Se mezcla con nuestros propios
sentimientos. Tal vez indiquemos flores para que cambie lo que nos parece a
nosotros y no lo que ellos necesitan para su evolucin.
Puede haber lucha de poderes, ofensas, incumplimientos. Necesidad de demostrarle
al que ocupa el lugar del terapeuta que no es tan genial y que las flores no sirven
para tanto.
Desafos inconscientes o puestas a prueba que interfieren en el tratamiento. Sin
descartar la inversin de roles: el terapeuta que tiene que rendir examen para
demostrar la eficacia de la terapia floral, mientras que el paciente se convierte en su
examinador.
11. El pago.
Otro tema a incluir dentro del vnculo teraputico es el de los honorarios de la
consulta. Esta es una tarea, pero tambin es un trabajo y como tal, debe cobrarse. No
cobrar, hacerlo slo por amor, encubre otro tipo de sentimientos subjetivos.
El pago sella determinado compromiso mutuo y el encuadre debe quedar claro desde
el principio. De lo contrario, interferir en la evolucin y en la relacin.
El paciente que no abona la consulta, por supuesto dentro de sus posibilidades, suele
sentirse endeudado, buscando pagar de alguna manera:
- curndose enseguida para ser un buen paciente y que su terapeuta est
contento con l,
- abandonando porque no lo puede soportar,
- no tomando el tema como algo serio, tal vez con esa idea tan frecuente de que
si no se cobra es porque no vale,
- faltando a las entrevistas o llegando fuera de los horarios pactados, porque no
est comprometido realmente con la situacin,
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haciendo regalos como compensacin,

etctera.

12. Miedos de los pacientes. Miedos de los terapeutas.

Hay pacientes que asustan al terapeuta. Una persona que supervisaba sus casos
conmigo me deca que tena mucho miedo de equivocarse con una paciente que de
por s le inspiraba miedo.
Por otro lado esa terapeuta tena gran cantidad de pacientes con muchos miedos.
Pareca que el tema del miedo la persegua.
Deca: todos me tocan a m!
Tengamos en cuenta que cuando el miedo est tan presente en todo, no se debe
tratar de destruirlo sino de conocer su naturaleza y contemplarlo como una fuerza
menos poderosa que el poder del amor.
El temor es uno de los ms grandes obstculos en nuestro desarrollo personal, pues
es una energa que limita e inhibe.
Ser casual que el Dr. Edward Bach inici Los siete estados emocionales bsicos
con el grupo de las flores para aquellas personas que sienten TEMOR?
Sigamos sus sabias enseanzas y desarrollemos las virtudes opuestas:
CORAJE
CALMA
CONOCIMIENTO
Pero comenzando por el terapeuta floral, para que ste luego pueda ayudar a los
dems.
Por ejemplo en casos en que tal vez el paciente no mejore como l deseaba o
esperaba, dejndolo cargado con culpa y sensacin de endeudamiento por todo lo
que ste le dej:
-

confidencias,
confianza,
esperanza,
tiempo,
dinero,
etctera,

creyendo que no recibi nada a cambio por su parte, llevando al profesional, como
indemnizacin, a determinado tipo de sobre-compensaciones dainas y
confusionales que hacen que pierda de vista su lugar de terapeuta.

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13. Por qu trabajar tan solos?

Lo antedicho me lleva a otra conclusin. El terapeuta floral no debera trabajar tan
solo, sino tener la oportunidad de conversar en grupos de pares o con otro terapeuta
floral de determinados casos de pacientes que despertaron en l sentimientos
encontrados, complicados o particulares. De lo contrario este trabajo, tan lleno de
energa amorosa, se convierte en insalubre.
14. Otros temas para reflexionar, tal vez en otra oportunidad.
-

Qu pasa cuando insistimos en indicar flores a personas que, aunque segn

nuestro criterio las necesitaran, pero no nos las piden?
Somos conscientes que en diferentes pocas o momentos, privilegiamos
determinados remedios por sobre otros? Cmo incide esto en un tratamiento?
Cuando adquirimos ms experiencia nos animamos a usar esencias que
anteriormente ni siquiera se nos hubiera ocurrido indicar; nos damos cuenta
de esto, o se lo atribuimos slo al paciente?
No doy la esencia que me hace mal a m.
Frmulas con demasiadas flores implica que no definimos bien cul es el
centro de la cuestin a tratar?
Qu frasquito o frasquitos estn sin uso en nuestro set de flores? Es porque
al no tenerla trabajada en m esa emocin, no la veo en el paciente?
Y respecto a esto ltimo, y como fundamental: hemos estado en el lugar de
paciente nosotros mismos alguna vez?

Todo lo que han escuchado, no son ms que reflexiones para ir construyendo,

investigando, estudiando y trabajando, sin dar por acabado ninguno de los
conocimientos adquiridos, ya que permanentemente se va haciendo camino al
andar.
Hay una manera de cambiar un sentimiento y es cambiando las creencias en que se
apoya.
Hay una manera de cambiar un pensamiento y es cambiando el sentimiento que lo
genera
Hay una manera de cambiar una creencia y es haciendo nuevas experiencias.
Hugo Finkelstein
Muchas gracias

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