Ernesto Juan Castellanos - El "Diversionismo Ideológico" y El Rock
Ernesto Juan Castellanos - El "Diversionismo Ideológico" y El Rock
Ernesto Juan Castellanos - El "Diversionismo Ideológico" y El Rock
l diversionismo ideolgico
del rock,
la moda y los enfermitos*
Ernesto Juan Castellanos
1
A estas alturas de la historia, no tengo la menor duda de que PM, aquel
malogrado documental de Sab Cabrera Infante y Orlando Jimnez Leal,
de 1961, fue la chispa que, sin proponrselo, detonara el rumbo de la
poltica cultural de la Revolucin Cubana durante estos casi cincuenta aos.
Entonces, los cubanos, embebidos de logros y esperanzas, no necesitaban mucho para demostrar su felicidad con un frenes popular no comn
hasta entonces. Los realizadores de aquel documental, dos bisoos realizadores, cmara en mano y con deseos de mostrar en qu consista el Free
Cinema, salieron a las calles noctmbulas de La Habana para filmar a
gente de pueblo, en sucesin de bares y cantinas, cantando, bailando, bebiendo y divirtindose. En dos aos de Revolucin, era una de las primeras
veces en la historia del cine cubano que se mostraba a los negros felices.1
El material se exhibi sin penas ni glorias en el programa Lunes en televi1
En 1960, Fausto Canel y Joe Massott haban realizado el documental Carnaval. Por
esa misma fecha, Nstor Almendros comienza a filmar Gente de playa, al estilo de PM,
donde muestra a gente de pueblo (familias negras en su mayora) disfrutando de las
playas de antiguos ricos.
Conferencia leda por su autor, el 31 de octubre del 2008, en el Centro TericoCultural Criterios (La Habana), como parte del ciclo La poltica cultural del perodo
revolucionario: Memoria y reflexin, organizado por dicho Centro.
sin, del canal 2, pero cuando se pretendi proyectarlo en la pantalla grande, la Comisin de Estudio y Clasificacin de Pelculas del ICAIC la censur y confisc.2
No es mi inters definir aqu si la prohibicin de PM se debi a un
conflicto de intereses en la lucha por el poder cultural, a la colisin de
divergentes corrientes estticas e ideolgicas, o a su falta de objetividad en
el enfoque de la situacin socio-poltica que viva el pas entonces. Lo que
s nadie puede negar es que la profunda polmica que sucedi a su salida
del aire, puso en tela de juicio la libertad creativa de los artistas y escritores
cubanos, cuestin que trat de quedar zanjada poco despus, cuando los
das 16, 23 y 30 de junio de 1961, en el saln de actos de la Biblioteca
Nacional, algunas de las figuras ms representativas de la intelectualidad
cubana se reunieron con Fidel Castro, Osvaldo Dortics, Armando Hart
(entonces Ministro de Educacin), y algunos otros miembros del gobierno
y del Consejo Nacional de Cultura.
La intervencin de Fidel al final de todos los debates, que luego se
conocera como Palabras a los intelectuales, definira el proceso rector de
la poltica cultural de la Revolucin Cubana. Aunque generalmente de esta
reunin slo suele subrayarse una frase capital, Fidel abord temas que
desde los primeros das de 1959 formaban parte de los planes del gobierno
revolucionario, y que la polmica establecida alrededor de PM contribuy
a acelerar.
Aquel 30 de junio de 1961, Fidel reconoci la existencia de cuestiones para las que la Revolucin no estaba preparada an, una Revolucin
que haba llegado al poder en tiempo rcord, sin contar con la etapa de
gestacin por la que haban pasado otras revoluciones. Tambin admiti
que sus lderes no tenan la madurez intelectual de los dirigentes de otras
revoluciones. Preocupaba, con toda razn, qu peligros constituan amenazas y qu batallas se deban librar, sobre todo en el campo del arte y la
literatura, para ayudarla a salir victoriosa.
2
La Revolucin tiene que tener una poltica para esa parte del pueblo; la Revolucin tiene que tener una actitud para esa parte de los
intelectuales y de los escritores. La Revolucin tiene que comprender esa realidad y, por lo tanto, debe actuar de manera que
todo ese sector de artistas y de intelectuales que no sean genuinamente revolucionarios, encuentre dentro de la Revolucin un campo donde trabajar y crear y que su espritu creador, aun cuando no
sean escritores o artistas revolucionarios, tenga oportunidad y libertad para expresarse, dentro de la Revolucin. Esto significa que
dentro de la Revolucin, todo; contra la Revolucin nada. Contra
la Revolucin nada, porque la Revolucin tiene tambin sus derechos y el primer derecho de la Revolucin es el derecho a existir y
frente al derecho de la Revolucin de ser y de existir, nadie. Por
cuanto la Revolucin comprende los intereses del pueblo, por cuanto
la Revolucin significa los intereses de la Nacin entera, nadie
puede alegar con razn un derecho contra ella. Creo que esto es
bien claro. Cules son los derechos de los escritores y de los
artistas revolucionarios o no revolucionarios? Dentro de la Revolucin: todo; contra la Revolucin ningn derecho.3
Las palabras de Fidel a los intelectuales respondan a una preocupacin defensiva del gobierno revolucionario ante la posibilidad de intentos
del enemigo de socavar los cimientos del terreno socio-poltico que recin
haba comenzado a construir, sobre todo ante el peligro que representaban
los rezagos de gobiernos anteriores. La huida de Batista en la madrugada
del 1ro. de enero de 1959 y la entrada a La Habana y al poder de Fidel
y los guerrilleros, haba sido un contundente golpe para la burguesa cubana. Aquellos que an no haban abandonado el pas trataban de adaptarse a
la nueva sociedad con las mismas ideas del pasado.
Dos aos atrs, el 18 de noviembre de 1959, durante la apertura del X
Congreso de la CTC, al hacer referencia al ambiente disoluto de La Habana y ciertos conflictos sociales de aquellos das, Fidel haba advertido:
Sabemos los desprendimientos naturales que tiene que tener la
Revolucin. Ya dijimos de los ratones que van a dar el gran salto al
agua, creyendo que el ocano es ms seguro que la nave de la
3
Fidel Castro, Palabras a los intelectuales, Ediciones del Consejo Nacional de Cultura, La Habana, 1961, p. 11.
2
El 13 de marzo de 1963, Fidel clausur el acto de conmemoracin del VI
Aniversario del Asalto al Palacio Presidencial, celebrado en la escalinata de
la Universidad de La Habana, y se refiri a la fecha como el momento de
ms alto herosmo en la historia de nuestra universidad, a las difciles
batallas libradas en el pasado y las ms difciles an que se estaban librando
contra el imperialismo, contra el pasado y sus ideas reaccionarias, contra el
pasado y sus hbitos nefastos, contra el pasado y sus vicios, contra el pasado
y sus hbitos de privilegio. Luego de abordar la adversa relacin entre la
Revolucin y ciertos sectores religiosos, sobre todo los Testigos de Jehov, el
Bando Evanglico de Geden y la Iglesia Pentecostal, a los que consider
4
Fidel Castro Ruz, Discurso pronunciado en la clausura del acto para conmemorar el
VI Aniversario del Asalto al Palacio Presidencial, celebrado en la escalinata de la Universidad de La Habana, el 13 de marzo de 1963. En El Mundo, n 20, 599, 14 de
marzo de 1963, pp. 5-6.
Como se ver ms adelante, el ejemplo ms ilustrativo lo constituy el semanario Mella, entonces rgano de la Unin de Jvenes Comunistas, con el enclaustrado y denigrante enfoque que le dio al tema de la homosexualidad en Cuba
Es curioso que mientras en Cuba se vea a los homosexuales como miembros de un
grupo social dbil y proclive a la penetracin imperialista, en los Estados Unidos les
tena como proclives a la penetracin comunista. Durante los aos 50, el maccartismo
llev con mano dura y al unsono tanto el llamado Red Scare, o la paranoia contra todo
lo que oliera, pareciera y supiera a comunismo, como el Lavender Scare, la paranoia
homofbica contra la comunidad homosexual que trabajaba en oficinas federales estadounidenses. En 1950, por ejemplo, el gobierno expuls a casi un centenar de homosexuales empleados en el Departamento de Estado porque consideraba que no eran
confiables, pues podan ser susceptibles al chantaje de los comunistas que trataban de
infiltrarse en el gobierno y obtener informacin secreta sobre temas de seguridad nacional (ver tambin nota 15).
haraganera aguda, cinismo []. Por estos parajes se forman tertulias con personajes de esta calaa, donde casi siempre se habla
de la amplitud en el arte, se rumia odio y se critica la ltima pelcula sovitica, y se habla del sectarismo buscando acomodo y
justificacin a su conducta anti-revolucionaria. Este movimiento
de desprejuiciados se nutre de los elementos aspirantes,
intelectualoides, nios-bien, y otros desclasados y enfermos mentales. Comienzan recitando poemas en cualquier esquina y terminan en algunos cabaret, dando riendas a sus excrecencias y perturbaciones mentales []. Liberados, inadaptados sociales, rebeldes del sexo, y decenas ms son los nombres inventados por
esta sociologa [capitalista], para hacer lo que no se puede, presentar decentemente esta carroa humana []. Los liberados, los
feminoides, y todo el resto de esa piltrafa, han sido degenerados
por esa sociedad hasta convertirlos en pacientes de las ms terribles e incurables enfermedades sociales []. Las enfermedades
estn siendo extirpadas todas, y sta no es una excepcin.9
Fue la poca en que se puso de moda el concepto de la moral comunista, uno de los temas que con ms profundidad e incidencia se analizaba
en los centros laborales y docentes, sobre todo en los ltimos, con aquellas
tristemente conocidas Asambleas por la Moral Comunista, en las que,
entre otras cosas, se defenestraba a aquellos que, segn ciertos criterios, no
estuvieran dentro de los marcos de los principios revolucionarios. La juventud deba ser y demostrar ser comunista aunque no tuvieran el
carn que la avalara como tal. Uno de los objetivos primarios de la batalla
de la moral comunista fueron las universidades, donde pronto comenzaron
las depuraciones de alumnos y profesores que alguna comisin determinaba no estaban de acuerdo con los lineamientos de la Revolucin.
En mayo de 1963, Mella public otro artculo que se convertira en
lectura obligada en los centros de enseanza media y superior. Hablaba
sobre esa moral comunista basada en la actitud de los jvenes ante el
trabajo, el estudio, la defensa, la conducta con sus familiares, sus sentimientos ante Cuba y los dems pueblos del mundo, su honradez autocrtica frente a sus errores y defectos, exteriorizada y en su pensamiento inter9
Unos liberados atados a las peores lacras del pasado, Mella, n 219, 11 de mayo
de 1963, p. 3. La palabra entre corchetes es ma para ofrecer el contexto de la cita.
no, su voluntad, espritu esforzado, coraje. Esa era la moral nueva que
deba crecer y desarrollarse con la Revolucin y el Socialismo, en contraposicin con la moral vieja que entonces haba que combatir, incluida la
moral de los esvispreslianos y pepillitos, que haraganean propagan la
indisciplina, pierden lamentablemente su tiempo, y son la preocupacin y
sufrimiento de sus padres.10
A ste sigui, como parte de un ciclo de conferencias organizado en La
Habana, un discurso de Gaspar Jorge Garca Gall, quien habl sobre el
internacionalismo proletario, la moral burguesa, el papel del vicio y, por
ltimo, de las perversiones sexuales de los enfermos, el nuevo calificativo que comenz a aplicrseles a los homosexuales, y que se mantendra
durante muchos aos, sobre todo en su versin de enfermitos, en el
lxico homofbico cubano11
Por eso, al tratar de las normas morales socialistas en la relacin
con la mujer, el hogar y la familia debemos tocar un aspecto muy
serio que es el [que] se refiere a las desviaciones sexuales. Y yo
quiero decir que una de las caractersticas de nuestra moral socialista es que no transige con stos que se ha dado en llamar ahora
los enfermos. No somos transigentes, no somos benvolos con
esa llamada enfermedad. Porque lo de enfermedad es muy relativo. Nosotros creemos que la justificacin que se pretende hacer
de los enfermos reducindolo a un problema biolgico, no es
valedera. Nosotros estimamos que es fundamentalmente un
problema social; un problema de corrupcin []. Ese remanente
est concentrado en ciertos sectores y en determinadas capas. Son
muy raros los casos entre campesinos y entre los trabajadores.12
Se hacen ms numerosos en la esfera de los espectculos y, en
particular, de ciertas actividades artsticas. Algunos desviados, ide10
11
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14
15
3
En la misma medida que los poco viriles sntomas de homosexualidad, la
moda en la juventud, primero la forma de vestir y luego el largo del cabello
y el estilo del peinado, result fuerte objeto de preocupacin y anlisis en
todos los niveles del aparato ideolgico cubano. En su segunda edicin de
septiembre de 1964, al comenzar el nuevo curso escolar, Mella public un
texto alusivo a la carta de un joven, inquieto porque se calificara de desviados a quienes les gustara vestirse al estilo moderno, y porque se les
juzgara como lumpens y enemigos del socialismo. Como no entiendo
el usar determinado tipo de modas algo incorrecto, ni que un joven revolucionario pueda desviarse por esto, es por lo que transmito mis ideas a esa
seccin, a fin de estar orientado al respecto, deca el preocupado joven a
la direccin de la revista.
Luego de atribuir el problema de la moda a las dificultades de todo
propiciadas y puestas en prctica directamente por los imperialistas, y a
ciertas dificultades primarias que afectaron en primera instancia a los
consumidores y cuya justificacin, entre otras cuestiones generales, se explica por la inexperiencia de los nuevos administradores revolucionarios,
surgidos de la clase obrera sin bagaje anterior de conocimientos sobre la
direccin de la produccin; por la falta de informacin sobre los nuevos
estilos y combinaciones de la moda mundial, la tajante respuesta fue:16
16
UNEAC 1968, y el poemario Lenguaje de mudos, de Delfn Prats, ganador del Premio David de la UNEAC de ese mismo ao, no fueron publicados en Cuba por su
carcter homosexual (el poemario fue incinerado). Por su parte, Los siete contra
Tebas, de Antn Arrufat, Premio UNEAC de Teatro, tambin de 1968, fue considerado una pieza teatral contrarrevolucionaria segn el prlogo del Comit Directivo de la
UNEAC. En los Estados Unidos tambin hubo depuraciones de homosexuales de las
universidades; entre 1959 y 1963, un Comit Legislativo de Investigacin, la Comisin
Johns, forz a la expulsin de un nmero considerable de profesores y alumnos homosexuales de varias universidades en La Florida, estado donde los actos homosexuales
constituyeron delito hasta 2003.
Una de las pocas veces que se habl sobre moda por esa fecha fue en un trabajo
publicado en Mella en abril de 1964, al crdito de un periodista sovitico de apellido
Ermolaev, entonces corresponsal de Novosti en Cuba, quien hablaba de semejanzas y
diferencias entre la moda cubana de los aos 60 y la de los komsomoles soviticos de
los aos 20. Para ms informacin, ver E. Ermolaev, Modas y juventud, Mella, n
267, 13 de abril de 1964, pp.14-15.
Ustedes son los que tienen la palabra, a ustedes corresponde aplicar estas medidas; en su aplicacin nuestra funcin ha de ser de
orientacin, de organizacin de la actividad, pero deben ser los
estudiantes, los que la apliquen. De todos ha de ser la preocupacin porque no haya extremismos, porque ste sea un proceso
verdaderamente ejemplar [].
Fuera los contrarrevolucionarios y los homosexuales de nuestros
planteles!
Donde sea, como sea, y para lo que sea, Comandante en Jefe,
Ordene!
Patria o Muerte, Venceremos!21
Como era de esperar, la reaccin tanto de padres como de estudiantes
preocupados fue inmediata, pero infructuosa. No era posible hacer algo
contra disposiciones que venan orientadas desde instancias superiores como
tareas polticas de primer orden. La suerte de los estudiantes homosexuales
preuniversitarios y universitarios estaba echada, y slo se poda correr en
una sola direccin. Al mes siguiente, basada en un lgico nmero de inquietudes y criterios populares, Alma Mater publicaba un editorial dirigido bsicamente a los estudiantes de la FEU:
Numerosos y variados comentarios han surgido en nuestra Universidad, y sobre todo fuera de ella, como consecuencia del Proceso de Depuracin que el estudiantado est llevando a cabo en
sus filas con los elementos hostiles a la Revolucin. Opiniones
tales como las de cacera de brujas, mtodos caverncolas,
histeria colectiva, actividades extremistas, han sido echadas
a rodar por algunos elementos que no entienden o que tratan de
desvirtuar esta tarea que la Revolucin est llevando a cabo. En
estos momentos no nos preocupa el que estas opiniones sean emi-
21
ras de Arquitectura y todas las Ingenieras, hoy Instituto Superior Politcnico Jos
Antonio Echeverra), donde en muchos casos fue ms drstica la depuracin.
El comunicado lo circularon la UJC y la UES por todos los centros preuniversitarios
del pas, y luego se public como La gran batalla del estudiantado, Mella, n 326, 31
de mayo de 1965, pp. 2-3.
24
4
Muchos se estarn preguntando por qu un investigador sobre el rock
imparte una conferencia sobre diversionismo ideolgico y le dedica veintiuna cuartillas al tema de la homofobia y las llamadas lacras sociales en Cuba
durante los aos 60. La respuesta es sencilla: el artculo de la revista Mella
de septiembre de 1965 bien pudo haber dicho que aquel mundo de los
diferentes inclua a contrarrevolucionarios, siquitrillados, imbciles, anormales y rockeros.
Por una asociacin fcil de comprender sobre la base de los elementos
antes expuestos, a los seguidores y cultores cubanos del rock, que no nece25
Miguel Martn, Tenemos que desarraigar los rezagos de la ideologa pequeo-burguesa en el movimiento estudiantil, Juventud Rebelde, 24 de enero de 1966, p. 4.
sariamente tenan que ser elvispreslianos o pepillitos, ni tampoco entonces se les conoca como rockeros, se les midi con el mismo cartabn
que a los homosexuales y a los lumpens en todos sus estratos. Y muchos de
ellos compartieron similares dosis de calificativos, incomprensiones y proscripciones, desde el rechazo social o los procesos depurativos en las universidades hasta la reclusin en los campamentos de rehabilitacin de las
UMAP.
Para hacer justicia a la verdad, este ostracismo rockofbico no siempre fue as. Con el triunfo de 1959, dos aos despus de que el rock and
roll se posara con pie firme en algunos sectores de la cultura cubana, ste
no le represent a la Revolucin un reto inmediato. Muchas emisoras de
radio siguieron transmitindolo, a la vez que las casas discogrficas y las
victrolas de muchos bares, bodegas, fondas y restaurantes mantenan su
buen stock de discos de artistas y agrupaciones rockeras estadounidenses.
Pero las constantes provocaciones del gobierno de los Estados Unidos,
el secuestro y asesinato de pescadores cubanos, los intentos contra la vida
de altos dirigentes polticos, instigados y financiados por la CIA, las agresiones y sabotajes de grupos contrarrevolucionarios, la ruptura de las relaciones diplomticas entre La Habana y Washington, y la subsiguiente imposicin de un bloqueo naval y econmico a la Isla, propiciaron que la
Revolucin, entre otras actitudes de defensa, reevaluara el arte como una
de sus armas y un medio para enfrentar diferentes formas de penetracin
ideolgica imperialista en su juventud.
Esa reevaluacin naci dos meses despus de declarado el carcter
socialista de la Revolucin, en aquellas tres jornadas en la Biblioteca Nacional en 1961, en las que Fidel y el grupo de intelectuales presentes comenzaron a armar el nuevo frente cultural dentro de los marcos y esttica
de la Revolucin.
Aquella sucinta frase de Fidel, dentro de la Revolucin, todo; contra
la Revolucin, nada, como bien dira Desiderio Navarro, sacada de su
contexto y en manos de toda clase de hermeneutas y exegetas circunstanciales, se asumi, como tambin sucedera despus con su discurso del
13 de marzo de 1963, con la ms variada pluralidad de interpretaciones.26
Quizs la menos acertada fue el rgido dogma que adoptaron los crculos
de poder que decidan el rumbo de la poltica cultural. Simplemente dicho,
26
5
Cuando los Beatles lanzaron al mercado britnico su primer disco, en octubre de 1962, tampoco representaron un reto inmediato para la ideologa
revolucionaria porque todava les tomara un ao y medio penetrar el mercado discogrfico estadounidense. Fue precisamente ese momento, luego
de su aparatosa entrada a los Estados Unidos en febrero de 1964 y la
27
28
Resulta curioso que, mientras en Cuba y otros pases socialistas, el rock y los Beatles
eran vistos como armas ideolgicas del imperialismo, para ciertos crculos polticos de
los Estados Unidos, stos constituan armas del comunismo.
Orlando Quiroga, Hoy, 24 de febrero de 1964.
6
No fue hasta 1966 que la radio le abri las puertas, aunque a medias, al pop
y al rock anglosajn, a diferencia de la televisin y la prensa plana, que
demoraran mucho ms, y en el caso de la televisin, muchsimo ms. Con
la salida al aire del programa Nocturno en Radio Progreso, y luego, de
manera paulatina, Festival y Sorpresa Musical en Radio Liberacin, La
terraza, Msica por correo, Favoritos de la gente joven, Qu tal, gente
joven? en Radio Cordn de La Habana, y De en Radio Rebelde, se comenzaron a combinar, unos con ms tropiezos que otros, ritmos cubanos y
extranjeros. Incluso Nocturno lleg a usar una cancin de los Beatles como
su tema de cierre. La msica que hasta entonces haba circulado, y todava
30
31
Comisin de Orientacin Revolucionaria, que en 1965 se convertira en el DOR (Departamento de Orientacin Revolucionaria), subordinado a la Secretara Ideolgica
del PCC. Para leer el testimonio de Quiroga sobre la crtica por parte de la COR, ver
mi libro John Lennon en La Habana with a little help from my friends, Ediciones
Unin, La Habana, 2005, p. 114.
Las historietas ms crueles, homofbicas y anti-Beatles publicadas en Mella bajo la
firma de Virgilio fueron Nace una estrella, De viernes a viernes, por Soplando
Virola, Vida y milagros de Florito Volandero y La metamorfosis de Hermenegildo
Sorullo. La portada del nmero 326, del 31 de mayo de 1965, en particular, resuma
ese sentimiento homfobo y la distorsin de la poltica de estudio, trabajo y fusil
esbozada por la Revolucin, con la representacin de estos cuatro personajes tirados
en el piso y siendo aplastados por las botas de un Pucho estudiante, uno machetero y
otro militar.
ciencia para esperar a que algn programa de moda radiara una de sus
canciones preferidas, as que decidieron buscarlas en varias estaciones extranjeras que entonces entraban con mucha claridad en el dial cubano, las
cuales generalmente sintonizaban a bajos volmenes para evitar discrepancias con quienes censuraban ese tipo de accin, sobre todo los directores,
profesores y dirigentes estudiantiles de mano dura, y algn que otro exacerbado cederista del barrio. De esa manera fueron asentndose en el gusto
popular emisoras que transmitan por onda corta, como la BBC de Londres, Radio Netherland y la Voz de los Estados Unidos de Amrica; o la
KAAY de Little Rock, Arkansas; la WLCY de Tampa, la WKWF de Key
West, y la WQAM y la WGBS, ambas de Miami, que lo hacan por amplitud modulada.
Se hizo comn, casi una costumbre de onda, que alguien llevara
consigo un radiecito de pilas a los encuentros de amigos en la playa o en
lugares cntricos de El Vedado, sorteando el siempre latente riesgo de la
fatal aparicin de un agente del orden o de un extremista que la emprendiera contra el grupo, sobre todo si estaba adornado con jvenes de pelo
largo, pantalones apretados, faldas muy cortas, o con alguna revista extranjera, o algn disco con letricas en ingls en la mano.
Por desdicha, hubo por aquella poca muchos casos de autotitulados
revolucionarios de Patria o Muerte que, escudados tras uniformes y
carns de los ms diversos orgenes, solan organizar piquetes de furibundos extremistas y, empuando filosas tijeras, acudan a las zonas ms concurridas de El Vedado, sobre todo La Rampa, para arremeter contra cualquier joven cuya apariencia personal no fuera de su agrado. Entonces, al
estilo de las cuadrillas de linchamiento de las pelculas de Hollywood,
inmovilizaban a la vctima, le desmochaban el cabello, le cortaban los pantalones a lo largo de toda la pierna si no estaban suficientemente holgados,
y le caan a trompones y patadas al culpable si se defenda, casi siempre
con absoluta impunidad ante las autoridades que acudan al lugar y se
llevaban detenida a la vctima por escndalo pblico y conducta impropia.
El ejemplo ms subido de color de estas represalias contra la juventud
que se resista a la moda del almidn y los pantalones con filo, ocurri en la
noche del 25 de septiembre de 1968, cuando un operativo policial a gran
escala arrest y confin durante das, semanas e incluso meses, a numerosos grupos de jvenes que se encontraban en La Rampa, cerca del hotel
Capri y de la heladera Coppelia, en El Vedado. En el jamo policial caye-
ron, por igual, aquellos que en realidad solan delinquir en la zona, los que
solan reunirse por all simplemente para conversar y escuchar msica, y
los desafortunados que sin tener nada que ver ni con unos ni con otros,
pasaron por el lugar equivocado en el momento equivocado.
Tres das despus, en el discurso de celebracin del VIII aniversario de
los Comits de Defensa de la Revolucin, en la Plaza de la Revolucin,
Fidel observ:
En nuestra capital, en los ltimos meses, dio por presentarse un
cierto fenomenito extrao, entre grupos de jovenzuelos y algunos no tan jovenzuelos [] influidos entre otras cosas por la propaganda imperialista, que les dio por comenzar a hacer pblica
ostentacin de sus desvergenzas. As, por ejemplo, les dio por
empezar a vivir de una manera extravagante, reunirse en determinadas calles de la ciudad, en la zona de la Rampa, frente al hotel
Capri, y all a qu creen ustedes que se dedicaban? Algunos se
dedicaban a corromper muchachas de 14 y 15 aos y a promover
la prostitucin en nias prcticamente de 14, 15 y 16 aos, sirviendo de enlace con extranjeros de trnsito por Cuba, con marineros
de embarcaciones de pases capitalistas que se hospedaban por esa
zona. []. Y he ah un camino ideolgico, donde surgen esas
manifestaciones con la tendencia de revivir esas lacras, de vender
mujeres y no mujeres, de vender nias a extranjeros de trnsito
en este pas! Andar buscando el problema de los cigarritos americanos de los marineros, a llevar sus radiecitos de pila para mantener ostentosamente su condicin de aficionados a la propaganda
imperialista, realizar hurtos y actos delictivos de distinto tipo, romper telfonos los telfonos que son gratis, del pueblo, y que no
rompan cuando eran de un monopolio yanqui, meterse en las
escuelas a destruir el material, a destruir banderas cubanas, a destruir retratos del Che. Y cosas por el estilo, haciendo ostentacin
de sus extravagancias.32
Los detalles de aquel arresto masivo de jvenes no se publicaron de
inmediato. No fue hasta el 12 de octubre, dos semanas despus del suceso,
32
Fidel Castro Ruz, Discurso pronunciado en la Plaza de la Revolucin con motivo del
VIII Aniversario de los Comits de Defensa de la Revolucin, en la Plaza de la Revolucin, el 28 de septiembre de 1968. En Granma, 29 de septiembre de 1968, pp.1-4.
cuando el peridico Juventud Rebelde, bajo los titulares Los chicos del
cuarto mundo, Destruido un sueo yanqui, Cmo pensaban y actuaban las bandas juveniles convertidas en vehculo de la propaganda imperialista, Una leccin moral inolvidable, Esto es lo que usted quiere
para su hijo?, y La medicina?: educacin por medio del trabajo, presentaban a pgina completa la parte de la balanza de los chicos malos, con
las fotos de siete nios descarriados que en realidad daban ms pena que
ira, y las portadas de tres revistas musicales norteamericanas como ejemplos de literatura ligera, banal, propaganda barata al american way of
life en la cual se inspiraban.33
Pero resulta irnico que mientras las escuelas, la radio y la televisin
gastaban sus mejores empeos en desterrar la msica popular anglosajona
del gusto de la juventud cubana, en uno de los edificios del ICR, a un
costado del Pabelln Cuba, se prensaran placas con la seleccin musical
preferida hasta por los ms exigentes, que pagaban $5 por un disco de
cartn de dos canciones y $20 por uno de aluminio con ocho temas. Y el
extremo de la falta de lgica era que, mientras estaba prohibido hablar
sobre los Beatles y el rock en las escuelas, Juventud Rebelde, el rgano de
prensa de la Unin de Jvenes Comunistas, los mencionaba para bien y
casi diario, a fines de los aos 60.34
7
La supervivencia del rock en Cuba durante la dcada del 70 represent un
desafo ms difcil de sortear que su dbil existencia en los aos anteriores.
An cuando el nmero de programas que radiaban msica moderna
aument, la reaccin de la prensa plana y el azote de los comisarios polticos tomaron un camino diferente, y durante mucho tiempo apenas se hicieron referencias al rock que no fueran fuertes impugnaciones ideolgicas.
Muchos censores y crticos aparentemente no lograban comprender el fenmeno y se lanzaban de bruces contra una tendencia cultural que estaba
ganando terreno en casi todo el mundo por sus abiertas posiciones contra la
33
34
36
En julio de 1969 se haba celebrado en Nueva York el Festival de Woodstock. Alrededor de medio milln de jvenes (irnicamente la misma cantidad aproximada que entonces estaba peleando en Vietnam) escucharon durante tres das a algunas de las
figuras ms significativas del rock nacional entonar sus puntos de vista contra la escalada estadounidense en el sudeste asitico. Luego sucedera algo parecido en Isle of
Wight, Inglaterra, en Canad y en otras ciudades estadounidenses. La prensa cubana
jams dio a conocer la existencia de estos festivales y conciertos protesta.
En realidad hubo varias cartas de intelectuales, incluso anteriores a la publicada en Le
Monde, pero esas dos fueron las ms trascendentales.
41
8
Ni en la conferencia que Ral Castro dictara a dirigentes del gobierno y del
Partido, y a jefes y oficiales del Ministerio del Interior el 6 de junio de
1972, pocos meses despus del Congreso, titulada El diversionismo ideolgico, arma sutil que esgrimen los enemigos contra la Revolucin, ni en
las Tesis y Resoluciones del Primer Congreso del Partido Comunista de
Cuba, celebrado en La Habana entre el 17 y el 22 de diciembre de 1975,
donde se le dedic especial atencin al tema del diversionismo ideolgico, se
mencion una sola lnea en contra del rock, la moda, o los homosexuales.
Sin embargo, en marzo de 1975 se aprob la Ley 1267 que modificaba la Ley 1166 de Justicia Laboral, en la cual se agregaba un inciso
relativo a El homosexualismo ostensible y otras conductas socialmente
reprobables que proyectndose pblicamente, incidan nocivamente en la
educacin, conciencia y sentimientos pblicos y en especial de la niez y la
juventud por parte de quienes desarrollen actividades culturales o artsticorecreativas desde centros de exhibicin o difusin.42 Por primera vez, la
ostentacin homosexual tena un carcter oficialmente ilegal. Mas al ao
siguiente, el Tribunal Supremo invalid la Resolucin nmero 3 del Consejo Nacional de Cultura referida a los parmetros que excluan a los
homosexuales de trabajos en el campo de la educacin y el arte: los
defenestrados por el pavonato podan recuperar, si as lo deseaban, sus
empleos y derechos laborales.
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El rock y los Beatles nunca estuvieron oficialmente prohibidos en Cuba,
pero el hecho de que no hayan sido leyes por escrito excluye a la censura
y a los excesos contra ellos de su carcter oficialista? No lo creo. Es cierto
que el tema jams se abord en blanco y negro, mas el alcance, magnitud y
consecuencias de lo sucedido en Cuba en trminos de exclusiones, persecuciones y fuertes crticas ideolgicas y polticas al pelo largo, al rock, a la
moda extranjera y al homosexualismo, fue mucho ms all de un caso
fortuito en un plantel docente, un centro de trabajo o un CDR del barrio. Y
aunque tambin es cierto que muchas veces estas acciones represivas eran
ya no son vistos como sntomas de ese mal. Mas aun cuando parezca que
ya esas exclusiones quedaron atrs, la realidad demuestra que la grieta no
est totalmente cerrada ni las heridas del todo curadas. Muchos de aquellos
prejuicios an siguen vivos, y la mentalidad de ciertos conservadores y
extremistas con poder, ms lamentable en el caso quienes tienen a su cargo
decisiones que ataen a la poltica cultural de la Revolucin, no parece
haber cambiado mucho en las ltimas cuatro dcadas, y an marginan
estas tendencias a planos inferiores y discriminatorios. S, ya se hacen
festivales de rock en toda la Isla, pero tambin se exhiben spots televisivos
que vinculan a los jvenes, al rock y al pelo largo con las drogas y las
indisciplinas sociales.
Les tom dcadas a los rockeros y a los homosexuales que se les
reconociera el derecho a ser participantes de la construccin de la nueva
sociedad. Le ha tomado muchos aos a la Revolucin ir comprendiendo
que el fenmeno rock y el homosexualismo no son para nada lacras sociales, aberraciones sexuales, rezagos del pasado, ni smbolos de diversionismo
ideolgico. Ha costado mucho trabajo hacer entender que el rock, la moda
y la homosexualidad no eran, ni son, ni sern, enemigos de la Revolucin;
y que la delincuencia, la vagancia y la marginalidad son fenmenos con
races de otra naturaleza.
Espero que esta realidad haya quedado comprendida. Quizs sea bueno recordar aquellas palabras de Fidel a los intelectuales en junio de 1961,
cuando asegur que en esta Revolucin cabemos todos, porque sta es
obra de todos nosotros: tanto de los barbudos como de los lampios; de
los que tienen abundante cabellera, o de los que no tienen ninguna, o la
tienen blanca. Esta es la obra de todos nosotros.
La Habana, 28 de octubre de 2008