Este documento describe las diferentes formas de celulitis (flemón y absceso) que pueden surgir a partir de una infección dental, incluyendo formas agudas circunscritas serosas y supuradas, así como formas diseminadas. Explica las características clínicas de cada forma, como la aparición de tumefacciones, dolor, fiebre y leucocitosis. También describe las diferentes localizaciones anatómicas que pueden verse afectadas, como la región submandibular, geniana o pterigomandibular
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
46 vistas4 páginas
Este documento describe las diferentes formas de celulitis (flemón y absceso) que pueden surgir a partir de una infección dental, incluyendo formas agudas circunscritas serosas y supuradas, así como formas diseminadas. Explica las características clínicas de cada forma, como la aparición de tumefacciones, dolor, fiebre y leucocitosis. También describe las diferentes localizaciones anatómicas que pueden verse afectadas, como la región submandibular, geniana o pterigomandibular
Este documento describe las diferentes formas de celulitis (flemón y absceso) que pueden surgir a partir de una infección dental, incluyendo formas agudas circunscritas serosas y supuradas, así como formas diseminadas. Explica las características clínicas de cada forma, como la aparición de tumefacciones, dolor, fiebre y leucocitosis. También describe las diferentes localizaciones anatómicas que pueden verse afectadas, como la región submandibular, geniana o pterigomandibular
Este documento describe las diferentes formas de celulitis (flemón y absceso) que pueden surgir a partir de una infección dental, incluyendo formas agudas circunscritas serosas y supuradas, así como formas diseminadas. Explica las características clínicas de cada forma, como la aparición de tumefacciones, dolor, fiebre y leucocitosis. También describe las diferentes localizaciones anatómicas que pueden verse afectadas, como la región submandibular, geniana o pterigomandibular
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4
CELULITIS (FLEMN Y ABSCESO)
En su evolucin, la periodontitis atraviesa la barrera sea y llega al tejido
celular yuxtaseo produciendo su inflamacin (osteoflemn). Los abscesos dentarios u osteoflemones se diferenciaban clsicamente de las celulitis en que en estas los sntomas eran desproporcionados a la causa, la extensin poda ser a gran distancia a travs de los espacios celulares faciales y cervicales, y los trastornos generales eran a veces los signos ms alarmantes. De todos modos, no existen criterios uniformes para describir ambos cuadros y los diferentes autores mezclan en sus publicaciones indistintamente los trminos de absceso, flemn y celulitis. Unos presentan estos cuadros de acuerdo con el espacio celular afectado, con formas topogrficas superficiales o profundas, y otros lo hacen segn la evolucin en el tiempo y la extensin del proceso. Sus formas son, por tanto, mltiples y crean serios problemas diagnsticos, pronsticos y teraputicos.
Forma aguda circunscrita serosa (flemn)
La clnica se caracteriza por la aparicin de una tumefaccin ms o menos intensa, con molestias indeterminadas en el lugar donde se inici el flemn. Puede existir dolor o no en el diente de donde parti el proceso infeccioso. La tumefaccin rellena los surcos bucales o faciales y aplana los contornos anatmicos. En la exploracin bucal se puede apreciar el cambio de coloracin del diente a causa de la gangrena pulpar. Al mismo tiempo, el paciente puede acusar dolor en dicho diente. En este estadio la tumefaccin aumenta con el decbito. La evolucin es buena con un correcto tratamiento etiolgico. En otros casos puede pasar a una forma supurada. La localizacin de la tumefaccin depende del diente causante, estando por lo general en su vecindad, pero es preciso saber que el proceso infeccioso puede discurrir por planos anatmicos y manifestarse clnicamente lejos del punto de origen. Es el caso frecuente de los flemones genianos situados a la altura del canino y el primer premolar inferior, cuyo origen est en el molar del juicio, o el geniano bajo, originado por un diente del maxilar. Es particularmente importante la localizacin mentoniana, que el mdico no odontlogo relaciona con mucha frecuencia ms fcilmente con un proceso cutneo que con su origen dentario. Habitualmente se manifiesta como un edema de surco vestibular, labio, mejilla, borde mandibular o suelo de boca. Forma aguda circunscrita supurada (Absceso) Es similar en sus comienzos a la serosa, pero ms intensa. Existen en el diente causante los signos tpicos de periodontitis, que se suele extender a los adyacentes: coloracin del diente, movilidad y percusin dolorosa. Los dolores son a veces lancinantes y la tumefaccin adquiere un color rojizo; lo tpico del absceso, cuando se ha constituido ya el foco purulento, es la fluctuacin, que se manifiesta cuando la supuracin es superficial, mientras que, si es profunda, existe el signo indirecto de huella de dedo blanquecina, deprimida, sobre una zona perifrica eritematosa. La tumoracin es muy aparente tanto en la exploracin intrabucal (localizacin en vestibular, lingual o palatino) como en la inspeccin facial cuando la
coleccin purulenta es considerable. Los signos funcionales son intensos;
hay gran impotencia funcional, sobre todo en lo que se refiere al trismo, que es tanto ms intenso cuanto ms posteriormente situado est el absceso. En lo que se refiere a los sntomas generales, adems de este malestar general existe fiebre en algunos casos, astenia, fetidez de aliento y sobre todo alteraciones del hemograma con leucocitosis con desviacin a la izquierda y aumento de la velocidad de sedimentacin. Son los sntomas tpicos de todo proceso infeccioso supurado. El diagnstico se establece fundamentalmente segn las manifestaciones y la historia clnica donde se investigarn datos como el color del diente, caries antiguas o fracturas dentarias. Las exploraciones bucal y radiogrfica completarn el diagnstico. Esta descripcin de las celulitis supuradas que aparece en la literatura europea se superpone a la que los autores anglosajones utilizan al describir los abscesos de los diferentes espacios celulares cervicofaciales. Es obligado insistir, para conseguir un diagnstico correcto del diente causante, en la necesidad de considerar las relaciones que tienen las inserciones musculares y los espacios celulares faciales y cervicales. Desde el punto de vista diagnstico, es muy importante el conocimiento de las distintas formas topogrficas basadas en los hechos anatmicos expuestos en el captulo anterior. As pues, a la altura de la mandbula se producen abscesos o celulitis externas o internas. Entre las externas destacan las mentonianas, debidas a procesos infecciosos dependientes del grupo incisivo. Cuando la supuracin se acumula por encima de las inserciones musculares, aparece el surco vestibular ocupado; por el contrario, si aquella desciende por debajo de los msculos, se manifiesta clnicamente como un mentn alargado. Las formas genianas inferiores tendrn tambin una clnica diferente segn las inserciones del msculo buccinador. Si la coleccin est por encima, la mucosa del surco vestibular se encontrar abultada en forma de huso y se palpar la fluctuacin a este nivel; si se encuentra por debajo del buccinador, la coleccin ser subcutnea cerca del borde inferior de la mandbula, pero sin traspasarlo; la piel se abrillanta y la fluctuacin es manifiesta a este nivel. Es tpica la localizacin geniana en la evolucin de un tercer molar inferior; la supuracin se desliza hacia delante a travs del ya mencionado cuadriltero de menor resistencia de Chompret, manifestndose clnicamente a un nivel ms anterior. Es el conocido como absceso migratorio de Chompret y LHirondell. El diagnstico se establece mediante la exploracin bucal con la constatacin de un tercer molar enclavado y la palpacin a la altura de la coleccin que produce la salida de pus en torno al cordal. Entre los abscesos internos, hay que mencionar los de evolucin supramilohioidea, generalmente originados por un primer molar o premolares, con elevacin del suelo de la boca y de la lengua, de localizacin unilateral o, incluso, bilateral; son graves, porque pueden discurrir a la regin inferior o a los espacios linguales. Los inframilohioideos, producidos por el segundo o tercer molar, originan una tumoracin a nivel submandibular, desde el borde inferior de la mandbula hasta el hueso hioides. El trismo es intenso; el surco gingivoyugal se encuentra libre; el
suelo de la boca puede estar indemne o afectarse secundariamente. La
supuracin puede propagarse hacia los espacios cervicales, pterigomandibular o parafarngeos. En el maxilar, pueden presentarse en vestbulo o en el paladar como abscesos propagados desde la localizacin primaria en las races palatinas. Se distinguen los originados en el grupo incisivo-canino, cuya supuracin se colecciona en el vestbulo, exteriorizndose hacia la boca, o bien se extiende por encima de los msculos faciales. Es tpica la localizacin de un absceso del canino ocupando el espacio canino o nasopalpebral. Los abscesos de los incisivos pueden manifestarse en el suelo nasal, por debajo del subtabique o por detrs del ala nasal. Los premolares y molares superiores difunden la supuracin por debajo del msculo buccinador, en el surco vestibular superior, o por encima del msculo, migrando entonces el pus hacia abajo y manifestndose en localizacin geniana baja, lo que complica el diagnstico. Cuando el diente causante es un tercer molar, habr que tener en cuenta los hechos anatmicos junto con el cortejo sintomtico local y general para el diagnstico de una localizacin geniana, maseterina, pterigomandibular, pterigomaxilar, temporal, etc., en relacin con estos dientes. Formas diseminadas Se consideran as los abscesos o celulitis difundidos o diseminados secundariamente por va anatmica, hemtica o linftica, desde las localizaciones primarias descritas hasta ahora, a las regiones aponeurticas y los espacios celulares estudiados en el captulo anterior. Estos espacios pueden tener distinto nivel de riesgo segn su localizacin. Se consideran de bajo riesgo: vestibular, perimandibular, infraorbitario y bucal; de moderado: submandibular, submental, sublingual, pterigomandibular, submaseterino, y temporal; de alto riesgo: farngeo lateral, retrofarngeo, pretraqueal, mediastino e intracraneal. Existen numerosos estudios donde se sealan las distintas localizaciones en estos espacios. Cerca del 50% de los casos sera un solo espacio el afectado y ms del 60% se diseminaran a varios. Los ms afectados, bien de forma individual o comunicados entre s, seran: bucal, canino, pterigomandibular, maseterino, sublingual, submandibular, submental y farngeo lateral. Los abscesos localizados inicialmente en el espacio masticador se reparten con ms del 40% entre los relacionados con el pterigoideo medial, el lateral y el masetero, y, en menor medida, con el temporal superficial. Desde aqu se extienden a los espacios parafarngeos, paladar blando, masticador lateral, submaseterino y, en menor medida, al submandibular. Otras posibles difusiones son hacia el espacio pterigomaxilar, parotdeo, retrofarngeo, espacios linguales, carotdeo y mediastino. La clnica se caracteriza por los signos y sntomas referidos a cada regin: En la lengua el absceso diseminado desde su foco original se puede localizar en el espacio medio lingual, en los laterales o en el infralingual con los sntomas de tumefaccin, fluctuacin o no, dolor e inmovilidad defensiva. En la regin pterigomaxilar se manifiesta por un dolor agudo, muy intenso, y el
peligro de tromboflebitis de los senos craneales debido a la comunicacin
que existe entre la regin y la base del crneo. En el espacio parotdeo, con escaso tejido celular es difcil la difusin de una infeccin dentaria; cuando aparece existe una tumefaccin desde el arco cigomtico al borde inferior mandibular, levantando el lbulo de la oreja. Hay dolor intenso irradiado al odo que se exacerba con la masticacin. No existe trismo. En el espacio cigomtico o infratemporal se manifiesta como una tumefaccin extrabucal sobre la escotadura sigmoidea, intrabucal en la zona tuberositaria y a la altura de la mejilla. Siempre hay trismo. En los espacios temporales es notable la tumefaccin entre el lmite superior de la aponeurosis temporal y el arco cigomtico, el dolor y el trismo en las formas superficiales; en las profundas, la tumefaccin es menor, aunque persiste el dolor y el trismo. Cuando coexiste con una geniana, la tumefaccin toma el aspecto de reloj de arena por la ausencia de tumoracin a la altura del arco cigomtico. En los espacios parafarngeos, si se afecta el lateral, aparece dolor intenso en el lado correspondiente, con deglucin imposible e irradiacin al odo. El trismo es acusado, lo que dificulta la exploracin. Los pilares amigdalinos estn desplazados hacia dentro y la vula se encuentra desviada. La amgdala es normal. En la forma retrofarngea existen dolor, disfagia, disnea y rigidez de nuca. Hay un abultamiento de la pared posterior farngea. En la mediastinitis, producida por va preesternal o prevertebral, se aprecia fiebre, disnea, dolor torcico, ensanchamiento del mediastino en la radiografa, derrame pleural, enfisema subcutneo, signo de Hamman, empiema y pericarditis. Tiene una elevada tasa de mortalidad. En la afectacin de la vaina carotdea, la tumefaccin se aprecia en la regin lateral del cuello, con dolor a la palpacin y a la rotacin externa e incluso tortcolis. En realidad, algunos de estos abscesos diseminados se corresponden en su descripcin clnico-topogrfica con las celulitis difusas clsicas de la escuela francesa. Celulitis agudas difusas Son muy raras en la actualidad. Determinan un sndrome toxmico general impresionante, exponente de una intoxicacin profunda que precede o acompaa a la celulitis rpidamente difusa sin respetar ninguna barrera. Si el organismo resiste a esta toxiinfeccin masiva, se produce la eliminacin de una cantidad de tejidos necrosados en el seno de una supuracin ulterior, pero el hecho histopatolgico caracterstico es una gran necrosis muscular que precede en varios das a la franca supuracin, dejando ulteriormente graves secuelas. Su gravedad se debe a que la difusin se produce desde el principio y no como consecuencia de la extensin secundaria de un flemn o absceso circunscrito mal tratado. Tienen un comienzo brusco, con escalofros, malestar general, nuseas, vmitos y signos generales graves desde el principio: facies plida, sudores intensos, taquicardia y pulso blando e irregular.