Mitcham - Tres Modos de Ser-Con La Tecnología
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Mitcham - Tres Modos de Ser-Con La Tecnología
Tres formas de
ser-con la tecnologa*
Car! Mitcham
ANLISIS E INVESTIGACIN
ARGUMENTO
AHl..ISIS iE !HVIE5T!GACIN
ARGUMENTO
en cambio un improductivo discurso sobre dilemas ticos acarrea el justo castigo de una existencia marcada por la pobreza.
Aqul que no aplique nuevos remedios debe esperar nuevos males (De
las Innovaciones). 20 Ms an, e reino
del hombre, fundado en las ciencias,
dice Bacon, no es otra cosa que ... el
reino de los cielos (Novimt Orgarwm
I, LXVlII).
Es importante destacar que la discusin entre Scrates y Bacon no es simplemente una discusin entre partidarios anti y pro-tecnologa. Scrates otorga a las tcnicas una funcin legtima
pero estrctamente utilitaria, y por tanto recalca la dificultad de obtener un
conocimiento de consecuencias sobre el
cual basar cualquier certeza de fe o compromiso. La accin tcnica est circunscrita por la incertidumbre o el riesgo.
Bacon, sin embargo, aunque apela a veces a una justificacin consecuencialista, basa en ltima instancia su cometido
en algo que se acerca a principios deontolgicos. La prneba es que nunca considera ~iquera la evaluacin de los proyectos tcnicos individuales o su mrito,
sino que simplemente defiende una afir~
macin sin reservas de la tecnologa en
general. Es correcta la prosecucin de
la tecnologa, no importa las consecuencias. Las intuiciones de incertidumbre
son pasadas por alto en nombre de la
revelacin.
El carcter nico de la interpretacin
baconiana (o renacentista) de la tradicin teolgica tambin debe ser resaltado. Durante mileios las doctrinas de
Dios como creador de los cielos y la
tierra (Gnesis 1:1) y de los seres humanos como hechos a imagen de Dios
(Gnesis 1:27) ejercieron una profunda
influencia sobre Ja antropologa juda y
c1istiana tarda, sin que nunca fueran
explcitamente interpretadas como un
mandamiento o llamada hacia la actividad tcnica. Las interpretaciones tradicionales o premodernas se centran en el
alma, el intelecto o la capacidad cie
amor como la llave la imago Dei. 21 La
primera atribucin de implicaciones tecnolgicas a esta doctrina se da a principios del Renacimiento. 22 La nocin teolgica contempornea del uso de la tecnologa por el hombre para prolongar
18/ANTHROPOS
no Dios. ordenan a ia humanidad 1<1 prosecucin de !a tecnologa; el ser humano es redefinido no como hamo sapiens
smo como horno fal1er, La tecnologa es
la actividad humana esencial. En ms
formas que !as que Kant explcitamente
proclama, la liustraci6n es la liberacin
cid hombre de su tutelajc autoimpuesto. 2s
Siguiendo un re-direccionamiento (Bacon) o reinterpretac1611 (D'Alambert y
Kant) de la voluntad, Bacon y sus seguidores rechazan explcitamente los argumentos tico-polticos contra las actividades tecnolgicas en nombre de la moderacin. Con irona 110 aparente, Bacon mantiene que las invenciones de la
imprenta, la plvora y el comps han
hecho ms para beneficiar a la humanidad que todos los debates filosficos y
reformas polticas a lo largo de la historia. Perseguir el poder, admite, puede
ser pernicioso par& un individuo o una
nacin. Los individuos y grupos pequeos bien pueden abusar de dicho poder.
Pero si un hombre se empea en establecer y extender el poder y dominio de
la raza humana misma sobre el uni'lcrSO, escribe Bacon. SU aml;ic6n (si ambicin puede llam~rse) es sin duda tar.to una cosa ms saludable como ms
noble que las otras dos. Y, por supuesto, ei imperio dei hombre sobre las
e.osas depende completamente Je las artes y ciencias (Novum Organum I,
CXXIX).
Bacon no expone detalladamente el
carcter saludable de las tcncas. Todo
lo que hace es re.chazar la idea tradicional de su influencia corruptora sobre la
moral argumentando una distincin entre el cambio en la poltica y en las artes.
En un Estado es temido el cambio,
a(m en sentido de mejorar, a causa de
los trastornos que ocasiona; pues la
fuerza de los estados radica en la autoridad, la concordancia de los espritus,
la reputacin que se hayan cor.quistado,
la opinin de su podero, y no en las
demostraciones. En las ciencias y en las
artes, al contrario, como en las minas
de metales, cl'ebe continuamente resonar el eco del ruido de nuevos trabajos
y progresos ulteriores (Novum Organum I, XC).
ANLISIS iE lNVESTlOAClN
ARGUMENTO
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3
En realidad, a tal punto es as, que,
para Hobbes, el arte humano por s mismo puede decirse que produce objetos
naturales, o, para decirlo en otras palabras, la distincin entre naturaleza y artificio desaparece.
Este ltimo punto tambin enlaza con
el primero; la metafsica sostiene la volicin. Si naturaleza y artificio no son
ontolgicamente diferentes, entonces la
distincin tradicional entre tcnicas de
cultivo y tcnicas de dominio desaparece. No hay tcnica que ayude a la naturaleza a manifestar su realidad interna,
y los seres humanos son libres de perseguir ei poder. Si la naturaleza es otra
forma de artificio mecnico, es asimismo razonable pensar en el ser humano
como mquina. El hombre es una mquna y... en todo el universo hay solo
una sustancia singular modificada de diferentes formas, concluye la Mettrie. ~ 2
Pues qu es el corazn, escribi
Hobbes un sglo antes, sino una bomba? Y qu son los nervios, sino otras
tantas cuerdas? Y qu son ias articulaciones, sino otras tantas ruedas? (Leviatn, Introduccin). Pero las actividades apropiadas a las mquinas son tecnolgicas; el hamo faber es otra forma
de hombre mquina y viceversa.
Como la de los antiguos, entonces, la
fonna distintivamente moderna de sercon la tecnologa p1.:cdc s<:r articulada
en cuatro segmentos interrelacionados:
l. la voluntad de tecnologa es ordenada a la humanidad por Dios o por la
naturaleza; 2. la actividad tecnolgica
es moralmente beneficiosa porque, al
El argumento premoderno de que la tecnologa es mala pero necesaria caracteriza una forma de ser-con [a tecnologfr1 que efectivamente limit la rpida
expansin tcnica en Occidente por
aproximadamente 2.000 aos. El argumento renacentista e ilustrado en apoyo
de la teora de que la tecnologa es nhe
rentemente buena revela u11a forma ele
ser-con la tecnologa que ha sido el fundamento para una liberacin prometeica del poder tcnico sin precedentes en
la historia. Las causas prximas de esta
radical transformacin fueron, por supuesto, legin: geogrficas, econmicas.
polticas, militares, cient(ficas, etc. Pero
lo que reuni a todos esos factores en la
Inglaterra del siglo XVrII para engendrar una nueva forma de vida, lo que
les permiti coaligarse en una forma
verdaderamente nueva de scr-en-elmundo, fue una especie de optimismo
respecto a la expansin del desarrollo
material que no se encontrar tan completamente articulado en ningn otro
momento en la cultura prernoderna. 43
En contraste con el escepticismo premoderno acerca de la tecnologa, sin
embargo, el optimismo tpicamente moderno no ha conservado su primaca en
la teora aunque ha continuado dominando en la prctica. Las razones de
er.to son complejas. Pero enfrentada a
las consecuencias de la Revolucin Industrial en la vida real, desde los desgarros sociales y culturales a la poiucin
ambieutal, la teora de ia post-Ilustracin se ha vuelto ms crtica hacia la
ANLISIS E INVESTIGACIN
ARGUMENTO
Y ms adelante escribe:
Cuan insegura, cuan infundada es en s misma
Ln Filosofa, cuyo predominio depende
De instrumentos meramente materiales; qu
(dbiles
Esas artes y grandt:s invenciones, si no
1tienen el apoyo
De la v1rtull l versos 223-227).
Hume
orden mecnico; desde el punto de vista de la Naturphi/osophie se convierte
en una participacin en la auto-expresin de la vida. Cuando es liberada de
aquella creatividad orgnica, la tecnologa se fundamenta nicamente en la voluntad de poder humana, pero reconociendo sus .consecuencias a menudo negativas; la condicin humana adopta el
rostro de patlws gtico. 45 Lo mximo
que puede argumentarse es que la intencin tecnolgica, es decir, la voluntad de
poder, no ebe perseguir hasta la exclusin de otras opciones volitivas -o que
debe ser guiada por ideales estticos.
Wi!!iam Wordsworth (1770-1850), por
ej.;mplo, el ms filosfico de los poetas
romnticos ingleses, en su extenso poema narrativo The excursion (1814) describe cmo ha Vivido para observar I
Como surge una nueva y nunca vista
creacin (Libro< VIII, versos 89-90).
Abandonando toda reserva, me alborozo al
[ver
Una supremaca intelectual ejercida
Sobre los ciegos elementos; un propsito
[lleterminado,
Una persevt:rancia que se alimenta; casi un
{alma
Impartido 11 la m:iteriu brutu. Me regocijo
Midiendo la fac;ra Je esos gigantescos po[deres
Que, por la mcnle pensante, han sido com[pelillos
A servir a la voluntad del Hombre de cuerpo
endeble (Libro vm, versos 200-207).
Aqu el regocijo y la afirmacin de la
conquista y el control tecnolgico est
claramente en am10na con los sentimientos de la Ilustracin.
fleza abraza
A su legtima prole en el arte del Hombre; y
[el Tiempo
Sats[echo por vuestros triunfos sobre su
[hermano Espacio,
Acepta <le vuc!;tras inl rpidns manos la co[ ron;i de la esperanza
Y os sonre con sublime regocijo.
22JANTHROPOS
Hobbes
romanos; en los Francos que conquistaron Galia, los S~ones que conquistaron
Inglaterra, etc. 5 En los pases civilizados, dice, hay miles de premios para
los hermosos discursos, pero ninguno
ANLISIS E INVESTIGACIN
Este poema lrico, Y ellos recorrieron los Tiempos Antiguos, se musicaliz y pas a ser el himno del socialismo
britnico. Un socialismo imaginativo,
visionario -por no decir utpico-- es
la romntica respuesta a la crtica romntica de las limitaciones morales de
la tecnologa. El Frankenstein (1818) de
Mary Shelley, para dar otro ejemplo,
presenta asimsmo una rdacin con la
tecnologa de amor/odio, en la cual lo
que se odia es debidamente redimido
no por la delimitacin premoderna sino
por el correlato afectivo de una expansiva imaginacin, es decir, el amor.
La industrializacin, por tanto, socava los afoctos --es decir, el sentimiento
y la emocin, a niveles tanto individuales como sociaks. Y este hecho prctico
inmediatamente se ala con una crtica
ms terica del nfasis iiustrado sobre
la razn como la nica o principal facultad Cl)gnitiva. La Ilustracin defenda la
primaca de la razn como el nico me-
ARGUMENTO
Rousseau
dio de promover la libertad humana a
partir de las limitaciones materiales. El
romntico replica que no slo dicho nfasis en la razn libera a la humanidad
de sus ataduras materiales (ele lo cual
son testigos los males de la Revolucin
industrial), sino que en s mismo es (en
palabras de William Blake) un grillete
forjado por la mente->" El enfoque en la
razL'n es en s mismo una limitacin que
debe superarse; y a travs de la consecuente liberacin de la imaginacin la
condicin histrica de la actividad tcnica puede a su vez ser alterada. En la
defensa y definicin epistemolgica
clsica de Samuel Taylor Coleridge:
La imaginacin ( ... ] la considero ya
sea como primaria, o como secundaria.
La imaginacin primara mantengo que
es el poder viviente y principal agente
de toda la percepcin humana, y como
una repeticin en la mente finita del
eterno acto de creacin en el infinito
que YO SOY. En cuanto a la imaginacin secundaria, la considero como un
eco de la primera, coexistiendo con Ja
voluntad consciente, idntica a la primaria en su modo de accin, y difiriendo
slo en grado, y en su modo de operacin. Ella cli~11et;.:!, difumina, disipa,
con el obieto de recrear: o cuando este
proceso s'e vuelve impo~ible, de todos
modos lucha por idealizar y unificar. 62
Efectivamente, es a este poder a
quien Blake apela como la fuente de su
revolucin social, cuando proclama:
No conozco otra Cristiandad ni otro
Evangelio que la libertad tanto del cuerpo como de! espritu para ejercitar las
La naturaleza, as reconceptualizada,
refleja su nuevo carcter en el mundo
del artificio.
Para la Ilustracin, tanto naturaleza
como artificio exhiben en sus mayore~
niveles de realidad varios aspectos del
orden mecnico, el enlrarnado de partes en una interrelacin matemtica de
las ben trazadas li.1eus de una geometra eucldea. El carcter metafsico de
dicha realidad se manifiesta a los sentidos a travs de una visin clsica de
lo bello -aunque all desarrolla una excitacin ilu.>trada por lo grande o lo
grandioso y la consecuente proyeccin
~
VOLICIN O
INTENCIN
ESCEPTICISMO ANTIGUO
OPTIMISMO !LUSTRADO
(sospcc/ra de la tec1wlogfa
(promoci1t d1 la rr.cnologfn
(religiosa)
ACCIN
(11ca y polltica
CONOCIMIENTO
(epistemologta)
le verdadero.
OBJETOS
(metaffsica y estticn)
24/ANTHROPOS
DESASOSIEGO ROMNTICO
(actitud ambigun hacia la tecnolofifn
el conocimiento tcnico.
Nalnralc7.a
ANALISIS E INVESTIGACIN
tacar. En el anlisis existencHll de Hddegger se da la paradoja de que lo personal, que es revelado a travs de la
tcnica, es tambin socavado por la misma. El uso de herramientas se da con
otros y en un mundo de artefactos posedos por otros, pero los otros fcilmente resultan tratados todos de la misma manern y se convierten as, como l
lo llama, en un Ellos -la sociedad de
masas.
,,AJ utilizar medios de transporte pblico y al hacer uso de servicios de informacin tales como los peridicos,
escribe Heidegger, todo Otro (persona) es como el siguiente. El Ser-con-unotro disuelve ei propio Dasein (o existencia) completamente en la manera de
Ser de ''los Otros", en una forma tal,
realmente, que los Otros, en tanto que
distinguibles_~ explcitos, se desvanecen
ms y ms.
Con respecto a la forma romntica de
ser-con la tecnologa se da tambin una
paradoja. No slo existe una cierta ambigedad en esta actitud, sino que la
actitud misma no ha sido adoptada de
una manera entusiasta por la cultura
moderna. El Romanticismo est, si se
quiere, incmodo consigo mismo. En
efecto, esta puede ser en parte la razn
de que el Romanticismo haya sido hasta ahora incapaz de demostrar la cualidad de eficacia prctica exhibida tanto
por el escepticismo premoderno y por
el optimismo ilustrado. La paradoja de
la forma romntica de ser-con la tecnologa es que, a pesar de una eficacia
intelectual y podr expresivo, todava
tiene que afianzarse como una forma de
vida verdaderamente viable. Dados los
casi dos siglos de articulacin activa,
esta impott:ncia bien puede apuntar ha
cia una debilidad inherente. Quizs la
verdad es que el Romanticismo ha sido
adoptado, rero que son precisamente sus
ambigedades internas, su intento bipolar ele seguir un cambio intermedio entre
el escepticismo premoderno y el optimismo ilustrado, lo que vicia su poder.
ARGUMHJTO
cnire lns primeras dos rnzont!S (que citnn lus Escntmas hebreas) y las segundas (que citan las Escn-
NOTAS
l. Manin 1kidcggcr, Being and 11"me, trad. lohn
Macquarn y Edwan! Rubinson (N~w York: Harpcr & llow, 1962), p. 154.
2. Un locus cltLSsws tic dicha cdcbracin ~s Sfocles, rlntigona, 332 y ss.
ms valiosos. Son lo> mas vigorosos, los ms ine~ndientes, los ms vnuosos, y estn ligauos a su
pais? y dedicados. a su li bt:rlaU e in tcrescs, por los
lazos ms uuractcros. En la mcuida, por tanto, en
que pueJan encontrar empleo .::n esta lfnea, 110 !ns
convertirla en marncros, artesanos n..i nnguna otra
cosa>,
basis lll, l.
vu, ver nu ~Sobre el dicho: .. El nmor u a lecnologfa es la raiz d 10d,1 mal'._, t.pifanla (en prensa).
un, u.rticulus 3, ~De si los religiosos estn obligutlos a las labore:~ manuales~ se
argumenta que todos los Sres humanos deben trabajar con sus manos por cuatro motivos: para obtener alimento (como textos probatorios Toms ciia
Gnesis 3: 19 y Salmos 128:2), pura evitar la holga
zaneria (Sirios 33:27), para frenar la concupiscencia mediante la mortificacin del cuerpo (2 Corintios 6:4-6), y para pcnnirnos ofrecer limosnas
(Efosios 4:28). Ntese qu hay una sutil diferencia
l!S
el cono-
LA FOTOCOP1A PROMUEVE
Y DIFUNDE EL LIBRO.
los 1nnovadorc:'-
;i
pc11c;;lf q11c est:i111os aquf para cwcJarnos dd crec1mc!1to de \;i~; plantas o el movinncnln ele. l;ls cslri>
lla~. S(1c.1:;1tcs c--r;1 m:'!s h1cn de la opmi(m de que In
que tenamos que aprt.rnJcr era como hacer el lrn:n
p. JI.
lP. . .lohn Wcslci. Wnrk.< !Grand Rop1ds.
~.11:
[. libro XX, J.
26/ANTHROPOS
Free
de Enc.wfopcc/ia: S!'1.'rtwrrs. p. 5.
JH. Diderot, i\rlu< Cit;nJo de D1cvdnJrdin: Se
lecuom:. p. 4.
39. P:tra una di~cu~16tt de cslr: C:l.llfra'it.c. ver Ni
cholas Loi>kowicz. T!tcory mul Prac1tcr: Hi\:vrv of
a Cr.)nccpt from Artotle ro Afar:r (Notre Darne,
IN: l.lni,crity of Notrc D;imc !'res 1%7).
40. Sobre este ntcr>"antc tt\p1w. ver K.J.ll.
lcrla11d. "Urngmg Philc<'phv Dcwn from thc
Hcavcns: Socratcs ami !he Nr.w Scicnceu. Jourm1l
o[ rite l!isro'Y of Idear 17, 11." 2 (abril-junin 1986}.
pp. 299~308, un contcntnrio sPbrc Socrates. a fJramaric l'oc111 (1758). de i\myas U11<cht:. Un aspcchl
que Bcrlnnd no co11.-;dcr:i e~ hai;ta qu punlo c:::ta
l.as Nubes de ArsttSfancs as corn0 en rlras fuentes, pudiera ~er lcgilm<l; vt:r, por cjcmpln, Leo
Strau;;s, Scrmcs a11d Aristoplhmcs Ncw York: Basc, 1966).
41. i\lcxander Pnpc, ;\11 Es.1,,: VII Mn11. Epstola I, lnea 289.
42 Julien Offrnv de la Mcltrc, L'lfommr. Maclti110 ( 1748), hacia ei final. Citado de Julien Ofrny de
la Mctlric, Man 11 Mad1r1tt' (La Salle, IL: Open
)'SS.
~u
prcscntaci(ln
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los artefactos
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u7\~icharh,