Arquitectura Vernacaula - Teresa de Jesus Estrada Lozano PDF
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ARquiTEcTuRA VeRnculA
ARquiTEcTuRA VeRnculA
La edicin, diseo y produccin editorial de esta obra fue posible con el apoyo de la Direccin
General de Difusin Cultural y Divulgacin Cientfica, a travs de la Subdireccin de Publicaciones.
www.uacj.mx
nDicE
A manera de prefacio
Prlogo, de Ricardo Len Garca
Introduccin
7
9
13
15
16
16
17
17
18
Captulo 2. La habitabilidad
El concepto
21
El habitar
22
La permanencia
24
La habitabilidad como elemento de anlisis
25
Captulo 3. Denominacin genrica
Diversos tipos de arquitectura verncula
27
Habitaciones troglodticas
28
Arquitectura acutica
Arquitectura abovedada
La falsa bveda
El trullo de Alberobello
Arquitectura de tierra
Arquitectura fortificada
Arquitectura mvil
Los tuareg: nmadas del desierto
Los nukak maku: nmadas en Sudamrica
Captulo 4. Construcciones rurales
Introduccin
Algunos ejemplos de lo rural vernculo
Las casas rurales ibicencas
Molinos
Datos tcnicos de los molinos de viento
de la regin de la Mancha
Los molinos de agua
Las pallozas de Balboa
Graneros
La Cueva de la Olla
32
38
41
43
46
51
53
57
60
63
65
65
68
69
70
70
71
73
74
75
75
76
77
79
Conclusin
82
Bibliografa
83
Crditos de imgenes
85
Anexos
89
ARquiTEcTuRA VeRnculA
A manera de prefacio
PrlogO
ARquiTEcTuRA VeRnculA
10
Captulo
1.0
11
InTRodUCcIn
13
ARquiTEcTuRA VeRnculA
describen el contexto que abarca a tales lugares, las razones histricas o simblicas que les dieron origen y
los aspectos formales, funcionales o estticos que los
caracterizan.
Uno de los ejes conductores del trabajo fue lo que
para la arquitectura es su funcin principal: el uso de
los espacios. El priorizar la funcin antes que la forma me permiti asociar ejemplos relacionados entre
s, como es el caso de graneros y molinos incluidos
como parte de las construcciones rurales comparten
el captulo con viviendas de la misma categora, ya
que la dependencia de aqullos y stas es obvia.
Otra gua fueron los procedimientos constructivos utilizados en los diferentes casos ejemplificados. Al considerar los aspectos tcnicos se pudo
encontrar una manifiesta relacin entre diversos
tipos de edificacin popular, lo cual permiti agrupar ejemplos distantes en tiempo o lugar. Baste ver
el captulo de arquitectura abovedada, donde vemos
construcciones iranes, marroques, italianas o de
los antiguos mayas.
El aspecto unificador de toda la exposicin es la repetida insistencia sobre la importancia de la arquitectura verncula y la relacin que sta tiene con muchas
disciplinas historia, restauracin, arte, antropologa, sociologa, entre otras para mantener presente
la urgencia de estudiarla a fondo y en equipos de trabajo, con la finalidad de su rescate, su valoracin y su
reutilizacin digna.
14
Captulo
1.0
CoNsIdeRacIOnEs TEricAs
1.1
Qu se entiende
por arquitectura
verncula?
i quisiramos indagar la pregunta que encabeza esta seccin habra que reconocer que
su respuesta puede generar cursos completos, ya que primero habra que responder lo
que se entiende por arquitectura y luego agregarle la
denominacin de verncula. Sin embargo, las reflexiones tericas que se originan en torno a la arquitectura
verncula, empiezan casi siempre excluyendo el trmino arquitectura.
La limitacin conceptual [tanto en la teora de
la arquitectura como en la historiografa] es el considerar como arquitectura solamente aquellas obras
sobresalientes por su carcter artstico o por su
15
ARquiTEcTuRA VeRnculA
personas que no son eruditos de la materia, los tericos, ni siquiera cuentan con una palabra para
designar a estas obras que se les niega su carcter
arquitectnico.2 Entonces..
1.2
Cmo debemos
llamarla?
Captulo
1.0
Arquitectura rural
En plena ciudad es donde se escriben las ms bellas
pginas sobre la campia.
Jules Renard
16
Consideraciones tericas
Arquitectura regional
oncerniente a esta nominacin, cabe hacer referencia a lo que nos dice Marina
Waisman sobre lo regional y el trmino
regionalismo:
adecuadamente. Lo primero es aclarar que la arquitectura verncula es una arquitectura regional, mas no
necesariamente regionalista. Como a su vez se hace
la distincin entre una arquitectura verncula y una
vernacular.
Que las derivaciones de las obras construidas por
el pueblo terminen generando una serie de ismos no
es nada nuevo, es parte de una evolucin que se da
en todos los aspectos de la naturaleza, incluyendo al
ser humano y sus productos artificiales. La edificacin natural que el hombre mismo ha hecho desde
tiempos inmemoriales es porcin de una historia de
la arquitectura verncula que forzosamente produce
modelos evolutivos en cuanto a formas, uso de materiales y tcnicas.
Auto-construidas
o auto-producidas?
Captulo
1.0
Consideraciones tericas
17
ARquiTEcTuRA VeRnculA
El trabajo de erigir con las propias manos un espacio habitable es, sin duda, una necesidad de los grupos
humanos con escasos recursos econmicos, o bien de
las zonas rurales. Etnias y culturas tribales o sociedades preindustriales son tambin auto-constructoras,
tarea tambin de los habitantes de asentamientos precarios en las propias reas urbanas, aun en civilizaciones desarrolladas.
Lo dicho anteriormente no es suficiente para concluir que la auto-construccin es una consecuencia
de la pobreza o de escasos recursos econmicos solamente. Existe un sinnmero de situaciones en que la
edificacin de una casa es llevada a cabo por el usuario motivado principalmente por el gusto de participar directamente en la creacin de su espacio habitable o bien para satisfacer necesidades podramos
decir subjetivas, tales como crear algo diferente y
nico o para generar una relacin emocional con ese
espacio auto-construido.
Un caso particular que ejemplifica lo anterior, lo
constituye una familia que, proviniendo de otra localidad, encontr en Ciudad Jurez, Chihuahua una
arquitectura no correspondiente al medio fsico: el
desierto. Sin satisfacer su necesidad de habitacin por
medio de lo que se le ofreca comercialmente, decidi
auto-construir con materiales ms apropiados. La utilizacin de adobe, piedra y madera fue lo obligado, pero
con una gran imaginacin tambin recurri a deshechos industriales gratuitos en algunos casos y el
resultado fue una casa especial en todos los sentidos.
Ejemplos como el anterior se dan en forma frecuente en todas partes del mundo. Baste ver el programa televisivo llamado Extreme Houses (produccin
estadounidense) para encontrar otras muestras.
Captulo
1.0
Autoproduccin
18
Consideraciones tericas
Captulo
1.0
7 Ibid., p. 240.
Consideraciones tericas
19
Captulo
2.0
2.1
El concepto
Habitabilidad: cualidad de habitable.
Habitable: que se puede habitar.
Habitar: vivir, morar.
L a HabITaBiL iDad
21
ARquiTEcTuRA VeRnculA
2.2
El habitar
La vida empieza bien. Empieza encerrada, protegida. Toda tibia en el regazo de una casa.
Gastn Bachelard
bre todo por el universalismo impuesto por las tendencias globalizantes actuales, se cae con frecuencia
en productos arquitectnicos fros y carentes de la
calidad necesaria para el vivir digno o por lo menos
decoroso.
Captulo
2.0
22
La habitabilidad
En otros casos de la arquitectura profesional el determinante nmero uno es la economa, el cual, combinado con el factor poltico, provoca la construccin
en serie de grandes conjuntos de cajitas de zapatos
uniformes e impersonales, cada vez de menor tamao, que resuelven a medias la adquisicin de un techo.
Viviendas que quedan muy lejos de ser un espacio habitable casi siempre por la imposicin de diseos generados en los centros de poder poltico (instituciones de vivienda a nivel nacional), sin considerar en la
realizacin de tales proyectos la adaptacin al medio
fsico y mucho menos los requerimientos particulares
de los usuarios.
En contraposicin, las obras vernculas construidas estn de algn modo mucho ms relacionadas
con esta habitabilidad metafsica, ya que se pueden
considerar como una solucin de necesidades prima-
Captulo
2.0
La habitabilidad
23
ARquiTEcTuRA VeRnculA
pasado. As pues, la casa representa una de las principales formas de integracin de los pensamientos, los
recuerdos y los sueos de la humanidad. Concluye
Bachelard:
En esas condiciones, si nos preguntaran cul es el
beneficio ms precioso de la casa, diramos: la casa
alberga el ensueo, la casa protege al soador, la
casa nos permite soar en paz Sin ella, el hombre
sera un ser disperso [La casa] lo sostiene a travs
de las tormentas del cielo y de las tormentas de la
vida. Es cuerpo y alma. Es el primer mundo del ser
humano.16
2.3
La permanencia
Captulo
2.0
24
La habitabilidad
2.4
La habitabilidad
como elemento de anlisis
Captulo
2.0
La habitabilidad
25
Captulo
3.0
3.1
Diversos tipos
de arquitectura verncula
27
ARquiTEcTuRA VeRnculA
Captulo
3.0
28 Bernard Rudofsky, Architecture without Architects. A Short Introduction to Non-Pedigreed Architecture. New York, The Museum of Modern
Art/Connecticut Printers, 1965, s /p.
28
Denominacin genrica
Habitaciones troglodticas
El trogloditismo no necesariamente implica un bajo
nivel cultural. La imagen del hombre caverncola arrastrando de los cabellos a su compaera, es un clich de
caricaturistas, delatando nostalgia por tiempos pasados.
Bernard Rudofsky
excavaciones del subsuelo en forma vertical y la excavacin de farallones o paredes verticales, adems de
combinaciones entre estos tres tipos. Un tercer grupo
de muestras edificatorias subterrneas lo conforman
las arquitecturas bajo terraplenes: no se hace excavacin, se logra el enterramiento de la obra edificada
acumulando sobre ella material de los alrededores,
tierra especficamente.
Como una derivacin del estudio de la vivienda
troglodtica se ha llegado al anlisis del urbanismo
troglodtico por algunos investigadores del tema.
Por ejemplo, J. P. Loubes en su libro Arquitectura
Subterrnea nos ensea tipificaciones conformando
pueblos enteros segn el modo que se agrupan las
construcciones bajo tierra. Menciona los pueblos
en acantilados (cliff-dwellings) de varias partes del
mundo, sea en disposiciones lineales o formando semicrculos. Otro modelo de asentamiento lo constituyen los pueblos excavados, enteramente enlazados
por caminos subterrneos o de manera superficial.
Denominacin genrica
Captulo
3.0
29
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Captulo
3.0
30
Denominacin genrica
Estos suelos conformados por el limo transportado y depositado por el viento son sumamente blandos
y fciles de excavar, lo que permite que cerca de diez
millones de personas vivan en edificaciones hundidas. Dice Rudofsky: No slo habitaciones, tambin
fbricas, escuelas, hoteles y oficinas de gobierno son
construidas completamente bajo suelo.30
Tambin se puede incluir en este gnero arquitectnico la formidable muestra del conjunto urbano de
I Sassi di Matera en el sur de Italia. Las habitaciones
formadas por sustraccin son el ms completo y mejor conservado ejemplo de este tipo de habitacin
troglodita en la regin conocida como Apulia.
La naturaleza provey a esta localidad con una
franja de blanda toba (tufa local), la cual es fcilmente
excavada para formar los espacios habitables que han
sido usados desde tiempos prehistricos. En la actualidad el sitio es Patrimonio de la Humanidad, declaracin que la UNESCO hizo en 1993.31
Como vemos, con una amplia tipologa, la arquitectura troglodtica se ha hecho presente desde el ori30 Rudofsky, op. cit.
31 www.worldheritagesite.org consultada el 23 de abril de 2006.
Un ejemplo interesante de la arquitectura subterrnea actual es la obra del arquitecto mexicano Javier
Senosiain. Incursionando en el campo del diseo con
la tendencia del hbitat orgnico, sus propuestas abarcan proyectos de casas enterradas y semienterradas,
incluyendo soluciones especficas para lograr un ambiente armonioso. Para conseguirlo, sus proyectos recurren a formas inspiradas en el caracol, la concha, el
vientre materno, los refugios de animales, entre otras:
las formas naturales por excelencia.
Captulo
3.0
No. 11. Vista exterior de casa subterrnea de Senosiain.
No. 9 y 10.
I Sassi di Matera,
en el sur de Italia.
31
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No. 13. Izq. Otra
vista del interior
de casa subterrnea
de Senosiain.
Arquitectura acutica
En el lago Titikaka, en medio de la totora, viven
los Uros, un pueblo que bsicamente es pescador y
cazador de aves, utiliza la totora para construir islas
flotantes y sobre ellas edifica sus viviendas 32
Captulo
3.0
on variadas y no siempre entendidas las razones que provocan al hombre a tomar como
reto el medio fsico para construir su hbitat.
En ocasiones, la cosmogona de un pueblo
le impone con gran fuerza aferrarse a costumbres y
creencias, transmitindolas a su vez a sus descendientes, lo cual provoca la duracin de su estancia en determinados sitios a pesar de las dificultades para vencer
tales ambientes. Entornos tan adversos que en ocasiones pareciera imposible dominar, distintos contextos
simplemente ajenos a las caractersticas biolgicas del
ser humano, tal es el caso de los medios acuticos. La
proximidad a esos cuerpos de agua: ros, lagos,
32 www.pelt.org/uros.htm, consultada el 8 de mayo de 2006.
32
Denominacin genrica
No. 15.
El interior de una
guesthouse.
33 Gavin Young, Water Dwellers in a Desert World. National Geographic (abril, 1976). Nm. 4, pp. 502-524.
34 L. Fishbein Seymour, Splendors of the Past. National Geographic, 1981, pp. 54 y 55.
Denominacin genrica
Captulo
3.0
33
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Captulo
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34
Denominacin genrica
lejos del estado primitivo que caracterizaba las primeras casas barco. En este momento se considera
que ya hay suficientes viviendas flotantes en el centro
de la ciudad y ya no se conceden permisos para atracar las mismas en las orillas de los canales.36
La adaptacin de tales viviendas flotantes se ha
convertido en un paradigma para la arquitectura formal. Llamadas all arcas, se han sometido incluso a
concursos de diseo como el proyecto que present
el estudio de arquitectura Baneke, van der Hoeven architecten, en la Bienal Miami+Beach 2005 y que gan
la medalla de plata con un arca diseada para una
familia con dos nios.
El proyecto de 240 metros cuadrados consta de
dos plantas, fusiona los espacios comunes de una casa
en 23 metros de largo y 6 de ancho. Comedor, cocina,
sala, estudio y entrada, sobre el nivel del agua y bajo
ella, cuatro dormitorios, dos baos, dos wcs, sala de
juegos y bodega.
Volviendo a la mencin de edificaciones vernculas, otro caso de arquitectura acutica, y un esplndido ejemplo de tradiciones o costumbres, se presenta
Captulo
3.0
Denominacin genrica
35
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Captulo
3.0
36
Denominacin genrica
No quisiera cerrar los comentarios sobre la arquitectura acutica sin mencionar la gran cultura azteca
que, aunque lejana a nuestros das, contina presente
a travs de nuestra cultura.
La edificacin de la gran ciudad Mxico-Tenochtitln sobre un islote en medio del agua y la labor ardua y constante que hicieron sus habitantes para ir
ganando terreno, es ejemplo extraordinario de una
arquitectura acutica. Lo explica as Ral Flores:
La capital de los Aztecas, en la poca de la conquista, era una ciudad grandiosa. Para entonces
haban logrado transformar el pantanoso islote en
un fastuoso centro ceremonial rodeado de populosos
barrios o calpullis constituidos por agrupaciones de
chinampas limitadas por canales.
La chinampa era la clave del crecimiento de la
ciudad. A falta de tierra cultivable, las primeras generaciones que vivieron en Mxico-Tenochtitln
robaron al fondo del lago toneladas de lgamo que
fueron hacinando, regularmente, en cerradas estacadas hundidas en el fango. Sobre cada chinampa
viva una familia y un conjunto de familias formaban
un calpulli.
Captulo
3.0
Ya desde tiempos de la Conquista, Hernn Corts relata en sus Cartas de Relacin a Carlos I, Rey de
Espaa, una detallada descripcin de sus impresiones
al llegar a Temixtitan, como le llama a Tenochtitln,
como se lee en su Segunda carta-Relacin fechada
el 30 de octubre de 1520:
Esta gran ciudad de Temixtitan est fundada en
esta laguna salada, y desde la tierra firme hasta el
cuerpo de la dicha ciudad, por cualquiera parte que
quisieren entrar a ella, hay dos leguas. Tiene cuatro
40 Ral Flores G., Historia general del arte mexicano. poca prehispnica. Mxico, Hermes, 1981, t. I, p. 144.
Denominacin genrica
37
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Captulo
3.0
38
Denominacin genrica
Relata el conquistador: Tendr esta ciudad de Iztapalapa doce o quince mil vecinos, la cual est en la
costa de una laguna salada, grande, la mitad dentro
del agua y la otra mitad en la tierra firme. De manera
similar describe las varias ciudades asentadas alrededor del Lago de Mxico, por ejemplo Tezcuco (la
actual Texcoco), Misicalcingo, Niciaca y Huchilohuchico, que estn en la costa de ella, y muchas casas
de ellas dentro del agua.43
La tendencia que hubiesen podido presentar en
su desarrollo esos asentamientos se vio truncada por
la conquista espaola, como ya se sabe. Sin embargo,
quedan como ejemplo de una arquitectura perfectamente adecuada a su entorno, en este caso, acuoso.
Arquitectura abovedada
La bveda en la arquitectura es una rplica de la
bveda celestial, quiz el hombre, reconocindose parte
nfima del universo, en el momento
que decide vivir bajo una media esfera
intenta aprehender algo de ese infinito.
No. 29.
Calle abovedada del
bazar en Isfahan.
Captulo
3.0
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ARquiTEcTuRA VeRnculA
destreza del maestro constructor. Llamadas localmente las bvedas del Bajo tienen una diferencia con las
espaolas de Extremadura, que es la manera de colocar el ladrillo: en el caso de las bvedas mexicanas,
es al revs, se pegan de cara y la parte visible entre
puentes de ladrillo es el canto. Las europeas seran bvedas tabicadas con ladrillos de cara y las de Mxico,
bvedas recargadas con ladrillos de canto.46
En el resto de Latinoamrica a su vez, encontramos que cada uno de los pases que la componen van
refrendando el uso de la bveda. Trada la manufactura por los conquistadores, se adapta en cada lugar
a los materiales disponibles y se les imprime el rasgo particular, aunque cabe citar el uso del falso arco
maya y su consecuente falsa bveda, como referencia
de algo propio de Mesoamrica. En Grecia, la bveda de can corrido y la de medio punto son los
personajes centrales de los fotognicos ejemplos de
viviendas e iglesias vernculas de las Islas Cicladas: las
mediterrneas Mykonos, Santorini, Phira, Ios, Paros,
entre otras que conforman el archipilago.
47 Arthur Upham Pope, Persian Architecture. Londres, Oxford University Press, 3 ri., 1971, p. 103.
No. 30.
Izq. La bella Ia
en Santorini.
No. 31.
Der. Los
techos curvilneos
de los Trulli.
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3.0
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La falsa bveda
Captulo
3.0
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3.0
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Denominacin genrica
El trullo de Alberobello
Captulo
3.0
No. 34. El material con el que se construye un trullo.
Y es precisamente la cpula la que le confiere el carcter tan especial a estas habitaciones. Realizada en
forma doble una como envolvente y otra interior
de seccin aperaltada nos recuerda el sistema de
cpulas falsas utilizado para los bombos de Tomelloso
en la Espaa central, o el de los pagliaddius o paillers
de Santu Pietru en Crcega, Francia, las construcciones llamadas girna en el Valle de Mistra, de la isla de
Malta o los crots de Suiza, en donde segn Juvanec,
la construccin [tipo falsa bveda] implica la interaccin de tres componentes. Primero est la propia
bveda mensulada, tericamente de planta circular.
Denominacin genrica
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ARquiTEcTuRA VeRnculA
Luego hay un revestimiento hecho de grandes piedras. Y finalmente, el relleno vertido entre las dos pieles [el abovedado y el revestimiento] o sobre el techo.
El relleno puede ser de sobrantes del corte de las piedras o pequeas piezas de escombro.53
Se han generado muchas conjeturas sobre el origen
de los trulli, desde la influencia de estilos del Mediterrneo oriental transpuestos por viajeros y conquistadores, hasta gravmenes que la realeza impuso a las
construcciones permanentes restringindolas al tipo
de hogar temporal que hacan los campesinos (de ah la
necesidad de construir casas que pudieran ser erigidas
y desmanteladas fcilmente), pero segn The Italian
Cultural Institute of Los Angeles, USA, ninguna teora
ha sido confirmada como una fuente verdadera.54
Aunque su origen no haya sido comprobado con
exactitud, los estudios arqueolgicos han descorrido
el velo sobre distintos tipos de viviendas primitivas
en la zona. Algunos de ellos parecen estar fundados
en periodos distintos pero cronolgicamente muy
cercanos. Estos tipos comprenden desde cabaas de
madera hasta los trulli con su cpula cnica caracterstica, edificados de piedra dispuesta en hileras horizontales.55 Los ms antiguos trulli que existen en la
actualidad fueron construidos alrededor del siglo XIV
segn el dato que proporciona la organizacin de Los
ngeles, USA.56
Respecto a las teoras que se manejan sobre el
origen de estas llamativas viviendas, la preferida es la
que las ubica en la poca medieval. Existe una referencia a Gian Girolamo II, que fue conde en 1620 bajo
Captulo
3.0
44
Denominacin genrica
el reinado de Felipe IV de Borbn. Este ltimo promulg un edicto para recaudar la parte proporcional
de los impuestos a todas las construcciones nuevas. El
conde, a su vez, busc la manera de evitar compartir
sus ganancias sobre sus posesiones, para lo cual deba
considerar la eventualidad de inspecciones por parte
de los inspectores del rey, Si impona para la construccin de los nuevos habitats el empleo de la piedra
en seco, con prohibicin absoluta de utilizar cualquier
tipo de mortero, sus administrados podran hacer
sus habitaciones al estilo de los trulli que erigan los
campesinos desde tiempos antiguos; de esta manera, en los primeros conflictos con los recaudadores de
impuestos, el pueblo entero sera fcilmente reducido
a montones informes de piedras, tales como existan
en los campos de toda la regin.57
El conde fue exiliado, pero sus sucesores continuaron con la misma medida, de esa manera se prolong la
tradicin de construir estas peculiares habitaciones de
piedra sin mortero alguno. Hoy en da, los trulli estn
por supuesto firmemente plantados sobre el suelo, no
57 www.humanrights-observatory.net , consultada el 28 de mayo
de 2006.
se desmantelan ms e incluso son revestidos con aplanados de cal, lo que les da su tpico color blanqusimo
contrastando con los conos de piedra laja color gris.
Construidos en un estilo que se dice datado en
tiempos prehistricos, los trulli son enigmticas, redondas estructuras de piedra caliza con techos cnicos
de piedra color gris pizarra, cada uno hecho a mano y
nicos en Apulia.58 Precisamente Apulia el tacn
de la bota italiana es el territorio donde se sita la
pequea ciudad de Alberobello (su nombre significa
en italiano rbol bello) y fue establecida en 1797,59
la cual pareciera derivada de un cuento de duendes,
con sus casitas de muros bajos con escasas y pequeas
ventanas, su gran techumbre y su peculiar figura.
La imagen urbana resultante del conjunto es tan homognea y armoniosa que es de admirar cmo una arquitectura verncula tan modesta en aspiraciones puede lograr por s sola que un espacio fsico se convierta
en un lugar. Lugar al que acude (acudimos) gente de
otras partes del mundo para recrearse en la contemplacin de esos espacios, deambular sin prisas en las estrechas calles ondulantes que suben o bajan la colina la
zona monumental donde se concentran estas casitas
de gnomos y elfos. Ah!, y uno que otro gato.
La declaratoria de la UNESCO en 1996 que eleva
a Alberobello a la categora de Patrimonio de la Humanidad por la existencia de dichas edificaciones tan
peculiares, ha dado un cambio a los usos de suelo de
muchas de estas moradas. Algunas se han convertido
en tiendas de artesanas y productos regionales tpicos pero sin alterar sus interiores, simplemente adaptndolos para la utilizacin comercial o combinndolo con la funcin habitacional. Por ejemplo, algunas
de esas viviendas abiertas al pblico son anunciadas
58 www.italcultusa.org, consultado el 28 de mayo de 2006.
59 www.humanrights-observatory.net, consultado el 28 de mayo de
2006.
como el autntico trullo habitado que, por una modesta propina, permiten recorrerlo para compartir
algo de la sensacin que produce vivir en ellos. De
esta manera es posible, aunque sea por corto tiempo,
recorrer la pequea estancia que hace de sala de recibimiento y comprobar que el grueso de las paredes efectivamente permite crear nichos que albergan ya sea la
alacena, el guardarropa o hasta la propia cama. Se puede comprobar igualmente que a veces la altura de la
bveda es interrumpida con un tapanco para lograr el
rea de bodega que hemos visto en fotos o dibujos. Y
refrendar que hay un depsito a nivel subterrneo que
hace de aljibe con el agua pluvial recolectada. O el clima interior, en efecto, es un logro bioclimtico debido
al material y al espesor de sus muros, logro que no se
pregona como la ms reciente novedad arquitectnica,
simplemente se disfruta.
Volviendo a la descripcin de exteriores, no hay
que dejar pasar que los conos grises de las techumbres
agregan un elemento ms al sortilegio del lugar por
medio de los smbolos y signos con que son adornados. Figuras con misteriosos significados pintados en
Denominacin genrica
Captulo
3.0
45
ARquiTEcTuRA VeRnculA
chamiento del extremo superior de la bveda. En algunos casos se ven escalones que permiten el ascenso
por la cubierta del trullo, esto ltimo quiz con intencin de facilitar el mantenimiento.
Es de sumo inters observar el entorno tratando
de entender todas las circunstancias que han concurrido en Alberobello y sus alrededores para que se
haya dado lugar a una arquitectura verncula tan espectacular como la de los trulli. Slo estando presente en tal sitio se comprueba una vez ms que la obra
sencilla de gente comn ser trascendente en medida
de su autenticidad.
Arquitectura de tierra
Captulo
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No. 37. Obra sencilla de gente comn, pero autntica.
46
Denominacin genrica
cesidad primaria y vital de habitacin, pueda ser la autoconstruccin con tierra: el material ms econmico
y accesible ofrecido por la naturaleza. Aparte de sus
ventajas altamente conocidas como su baja conductividad trmica que vuelve las construcciones de adobe
tan acogedoras se tienen otras igualmente prcticas,
como el hecho que la materia prima est siempre presente en el lugar de construccin con el ahorro consiguiente de su transporte.63 Considerable progreso
cuando se va a construir una gran cantidad de casas
dentro de algn programa de solucin a la vivienda.
Aun as la insuficiencia de viviendas en los pases subdesarrollados no es una cuestin que se est resolviendo con eficacia. A este tema volver ms adelante.
Refirindonos de nuevo a la usanza tan extendida,
habra que incluir en el anlisis de tal frecuencia de
uso otros factores que intervienen en la produccin
de este fenmeno. Uno de ellos puede ser la viable
utilizacin del material sin gran especializacin tcnica y otro, su abundante disponibilidad.
Captulo
3.0
Denominacin genrica
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ARquiTEcTuRA VeRnculA
Captulo
3.0
Muy utilizada en Extremadura [Espaa] es la tcnica del tapial. Una vez construidos los cimientos
de la casa y un pequeo zcalo de mampostera,
que sirve de aislante, se vierte la tierra mezclada con ripios y, a veces, cal en el interior de un
molde o encofrado compuesto por cuatro tableros
de madera paralelos. Los dos tableros grandes se
separan, segn el grosor que se quiera dar al muro
entre 40 y 60 cm, y se unen por unos listones
de madera llamados agujas o crceres: los otros
dos tableros pequeos cierran los costados, uno de
ellos ser eliminado al hacer el segundo tapial pues
ir adosado al ya construido. Se requiere que la tierra est bien apisonada. Para ello se utilizan pisones o mazas de madera y se riega de vez en cuando,
pero evitando que se embarre. La altura que cada
hilada de tapial puede alcanzar es de 80 a 90 centmetros. A veces, el tapial alterna con ladrillos en
hiladas verticales y horizontales, formando lo que
se llama aparejo toledano.65
48
Denominacin genrica
otras cosas. Aunque son muchos factores los que intervienen en la realizacin de la arquitectura local en
cada sitio que se produzca, hay dos en particular que
sin ser determinantes en algunos casos, influyen
en gran manera; ambos son el sitio geogrfico y los
materiales que se encuentren en l.
Por lo mismo, los lugares desrticos del mundo
con su aridez caracterstica, la extrema radiacin solar y los vientos que provocan tolvaneras, son sitios
sumamente apropiados para el uso de la arquitectura
de tierra debido a su capacidad comprobada de aislamiento trmico, sea por las caractersticas del material, por el grosor de sus muros tpicos o por uno y
otro motivo.
Como muestra, el fantstico pas del Yemen (el
llamado techo de Arabia) con sus ciudades de barro,
es un caso extraordinario de construcciones de tierra:
en la planicie de la Tihama o en el valle del Hadramaut las casas son de adobe, llegando a alcanzar en
Shibam del Hadramaut hasta ocho pisos de altura,
verdaderos rascacielos en barro.66
Y no slo encontramos las altas habitaciones de
barro en uno o dos sitios, es el pas entero que utiliza
dicho material de construccin, ocasionalmente combinado con piedra para las cimentaciones. As nos lo
describe la Embajada de Yemen en Espaa en su sitio
electrnico, mencionando las particularidades que
distinguen a cada una de las ciudades y regiones: Las
ciudades de Wadi Hadramout del sur [de Yemen], tienen gigantescas viviendas de varios pisos, habitadas
por una sola familia, y que parecen autnticos rascacielos Estas grandes casas, de planta cuadrangular,
se construyen con los muros escalonados e inclinados
levemente hacia el interior, dada la escasa resistencia
de los materiales utilizados.67
66 www.fotoaleph.com, consultada el 5 de junio de 2006.
67 www.embajadayemen.es, consultada el 5 de junio de 2006.
Captulo
3.0
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49
ARquiTEcTuRA VeRnculA
Captulo
3.0
71 Idem.
50
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Captulo
3.0
Arquitectura fortificada
La arquitectura de las casas-fortaleza es admirable,
hechas de piedras sin argamasa, en perfectos bloques,
sirven tanto para la defensa como para desempear
funciones de casa de labor, con el ganado durmiendo en
la planta baja.74
Denominacin genrica
51
ARquiTEcTuRA VeRnculA
Captulo
3.0
75 www.embajadayemen.es
76 Pere Fbregas, www.geocities.com/fabregaspere/cuidades.
html#1 , consultada el 6 de enero de 2006.
77 Idem.
52
Denominacin genrica
Arquitectura mvil
Mi hogar est alrededor de una hoguera y mis pastos
alrededor de mis caballos.
Dicho tradicional kirguiz
cada al pastoreo y condicionada por el clima que permita el alimento para sus animales. Frecuentemente
necesitaban una casa verstil que fuera transportable
por una sola bestia de carga y pudiera calentarse fcilmente durante los duros inviernos. De tal circunstancia se generaron habitaciones mviles, las tiendas
llamadas yurtas.
Yurta significa trozo de tierra donde se vive y es
sinnimo de la palabra Ger que corresponde a casa.
Los mongoles en la actualidad utilizan ms el trmino
Ger o Hana debido a que no les gusta la palabra yurta,
ya que es la expresin utilizada por los comerciantes
rusos, quienes les invadieron y oprimieron durante
dcadas en la poca comunista.
Los nmadas mongoles usualmente se reasentaban
en clanes. A menudo la supersticin y las costumbres
religiosas imponan el diseo de las Gers del clan. Al llegar al sitio donde pasaran la temporada, la colocacin
de las tiendas se haca de modo que todas las puertas,
excepto una, se orientaran al sureste, de tal manera podan ver salir el sol en el levante, lo cual era un smbolo
de esperanza. La nica yurta que no se orientaba de tal
forma se ubicaba al noroeste, que era una zona sagrada
dedicada a los espritus de las nieves. Se colocaba vaca
y en ningn tiempo se utilizaba, dejndose destinada a
los malos dioses. Se crea entonces que al resto del clan
no le iban a alcanzar los maleficios.
En una edicin de 1877 de la Revista Europea se
describe la vida de los mongoles, rama familiar de
los agrianos del Asia Central, mencionando con los
trminos lingsticos originales a Mogolia: la regin
y mogol al habitante de ella. En una de las partes del
artculo se hace una breve descripcin de las yurtas
como la casa tpica de estos grupos tnicos:
Captulo
3.0
53
ARquiTEcTuRA VeRnculA
Captulo
3.0
Totalmente circulares, las originales estn diseadas para ser desmanteladas en una hora y transportadas fcilmente. Son fabricadas de pieles de caballo y
camello, fieltro y estacas de madera. La mayora son
de color pardo, pero las de los jefes y las de los ms
pudientes suelen ser blancas y estar decoradas con
motivos tradicionales kasajos o mongoles en general.
La eleccin de diferentes colores para el interior y el
78 Apud www.ateneodemadrid.net , consultada el 2 de julio de
2006.
54
Denominacin genrica
Captulo
3.0
Denominacin genrica
55
ARquiTEcTuRA VeRnculA
Captulo
3.0
56
Denominacin genrica
Los tuareg:
nmadas del desierto
Mil aos de vida errante cimientan la leyenda de los
tuareg, viajeros incansables por las arenas del Sahara.83
por los franceses, los ha confinado a un rea restringida que adems result dividida en varios pases. Hoy,
con una poblacin estimada en un milln y medio de
personas, son los ltimos nmadas del desierto.
Son referidos como los hombres azules a causa de sus indumentarias y atuendos de color ndigo.
Ellos pintan sus prendas utilizando el tinte sin diluirlo
en agua. Al sudar se traspasa la humedad a las telas
desprendindose parte de la teidura, con lo cual
queda saturada la piel de los tuareg como si fuera ex
profesamente pintada de color azul. Tambin se alude
a ellos como la nacin del Kel-Talgimus, el pueblo del
velo porque inusualmente, respecto a otros pueblos
musulmanes, los hombres son los que deben esconder su rostro y no las mujeres. Al cumplir los 25 aos,
los varones comienzan a usar la prenda que les tapa
totalmente la cara, excepto los ojos. Costumbre atvica originada como proteccin contra las tormentas de
arena propias de su entorno desrtico.
Y es precisamente ese entorno desrtico con sus
concentrados oasis lo que forj la vida ambulante de
este pueblo nmada. Con la carpa o tienda como la
morada distintiva de la vida trashumante de toda cultura nmada, como lo hemos visto entre los mongo
Denominacin genrica
Captulo
3.0
57
ARquiTEcTuRA VeRnculA
No. 57. Armar la yurta
es tarea femenina
entre los tuareg.
No. 58 y No.59. Tienda revestida por esteras
tejidas con tallos de mijo.
les, los tuareg no son la excepcin en su uso, dependiendo su subsistencia diaria de esta arquitectura tan
verstil. Habitaciones movibles, espacios para vivir
que tienen que armarse y desarmarse en cada destino
temporal sealado por el hallazgo de pastizales para
sus rebaos.
La tienda de un nmada es una estructura, un
conjunto de elementos necesariamente ligeros y transportables, fciles de manipular, adaptados al territorio
donde deben asentarse, que adquieren sentido cuando son ensamblados y conforman un espacio interior,
el espacio domstico. Es, por lo tanto, un hogar, el dominio de la mujer [...] el centro del linaje tuareg.84
Habitualmente, en estos grupos pastoriles, la
mujer es la encargada no slo de cuidar y dar mantenimiento la casa sino tambin de construirla. Es por
tales razones que se le asocia, a la mujer, continuamente con la vivienda levantada, en este caso, con
las tiendas: La identificacin afectiva entre la mujer
y su tienda est cargada de significados sociales, hasta el punto que, en lengua tuareg, reciben el
Captulo
3.0
84 Idem.
58
Denominacin genrica
el escudo arar, la lanza tarda, la inseparable takuba, y si lo posee, el fusil; en el lado opuesto, la mujer dispone su gabinete, con su silla y los
elementos de su propiedad: recipientes para la leche y el agua, el mortero para los cereales, platos,
eventualmente cucharas, y sacos para la conservacin del grano y los dtiles. Las prendas de vestir se
guardan en bolsos de piel.87
La cultura de estos indmitos seres ha ido en decaimiento y con ello la prdida de sus tradiciones es
inminente incluidas sus particulares casas mviles. La irrupcin de los franceses en el siglo XIX
seal el inicio de su ocaso, aunque la notoriedad que
han obtenido por su rebelda no es un alarde y fueron
el ltimo pueblo en vencerse a la invasin.
Hoy en da, los originales dueos del Sahara se encuentran repartidos en un territorio dividido polticamente. Las resultantes naciones de Nger, Mali, Mauritania, Argelia, Senegal, Chad, Libia y Burkina Faso, son
ahora sitios de asentamiento para los ltimos tuareg.
Captulo
3.0
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Captulo
3.0
60
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3.0
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61
ARquiTEcTuRA VeRnculA
Captulo
3.0
96 Idem.
97 Idem.
62
Denominacin genrica
Captulo
4.0
4.1
Introduccin
pero all a lo lejos, queda an pendiente
otra reconciliacin con lo rural, con los artfices
que construyeron y en algunos lugares an
construyen una arquitectura en la que se ana el
sabor del arcasmo y el refinamiento creativo98
e todos los modos vernculos de construir, es el rural el que podra considerarse ms identificable. Su razn de ser, lo
que lo genera, el sitio geogrfico donde
se produce en este caso el campo, las determinantes que lo identifican, son algunos de los factores
que le dan un carcter tan reconocible.
Ese carcter de lo rural en la obra verncula es el
sello de sus usuarios y productores, los cuales lo im98 Toms lvarez, www.salvarpatrimonio.org, consultada el 6 de
julio de 2006.
63
ARquiTEcTuRA VeRnculA
vocos documentos de la historia del hombre, fundamentalmente por su absoluto apego a la realidad
que las genera, correspondiendo en cada una de sus
particularidades a las necesidades de la vida sencilla y
laboriosa de la gente de campo.
No es casualidad que el trmino rural haya sido
uno de los primeros utilizados para denominar y describir la arquitectura verncula. Y es que en las edificaciones rurales se reconoce por antonomasia la honestidad, como adjetivo intrnseco de una arquitectura
no falsificada por presuntos estilos urbanos. En esas
construcciones no se puede fingir un elemento que
no sea lo que es, no se puede agregar nada que no tenga una funcin primaria, en fin, no hay cabida para lo
superfluo. Al respecto, Sacriste asevera que es en la
arquitectura rural donde encontramos los ejemplos
ms interesantes de la casa popular, porque en ella se
conserva casi siempre un carcter prstino, simple, natural, carcter que en la ciudad es perturbado por las
preocupaciones estilsticas estimuladas por la arquitectura profesional.101
Otro aspecto a considerar al abordar el tema de las
construcciones campestres de tipo popular, es decir,
las autoconstruidas o autoproducidas, es que son determinadas en la mayora de los casos por la carencia
de recursos monetarios. En casi todas las sociedades,
los grupos habitantes de zonas rurales dedicados al
trabajo agrcola o de cra de animales pertenecen a los
estratos econmicos ms bajos (se excluyen en esta
mencin por supuesto los dueos o patrones de ranchos o haciendas de produccin a nivel masivo y altamente tecnificados, que son los menos). La referencia
es al campesino promedio de casi todos los pases, el
que con escasos recursos produce lo necesario para
su subsistencia quedndole pocos excedentes para comerciar con ellos.
Captulo
4.0
101 Idem.
64
Construcciones rurales
sincera que revela la identidad de sus usuarios frente a sus vecinos. En estas, del mismo modo, se percibe la integracin respecto al entorno ambiental:
la casa campesina recogi, a la vez que asimil, el
paisaje inmediato que le circundaba; recuper con
gran armona la idea y el propsito de adecuacin
climtica y visual a un nivel que jams lograra la residencia burguesa o pequeo burguesa en el medio
citadino.104 Y bien que s!
Por otra parte, la casa campesina o la arquitectura rural en su conjunto, o al menos en la mayor
parte de sus modalidades, es, en lneas generales, de
una sencillez extrema. Aunque de ninguna manera
la sencillez quiere decir igualdad de soluciones formales o carencia de significados. Por el contrario, la
infinidad de respuestas arquitectnicas en todo el
mundo es algo comprobado, desde la perspectiva de
lo formal (de forma) y considerando el variado uso
de materiales.
Hablar de un denominador comn en cuanto a sencillez y conceptos constructivos en las casas campesinas responde a que estas suelen ser menos elaboradas que en las ciudades. Empero, el elemento
primordial que debe considerarse al respecto es que
la vivienda rural tiende, ante todo, a satisfacer las
necesidades de proteccin frente al medio natural;
ello no ocurre en rigor con la citadina, donde adems de la cuestin de defensa frente al clima existen
diversos condicionantes de carcter ideolgico, los
cuales inciden a veces a tal punto que las edificaciones urbanas llegan a responder ms a dichos criterios de convencin que a los de necesidad.105
104 Idem.
105 Idem.
4.2
Algunos ejemplos
de lo rural vernculo
Los pueblos son un producto de la tierra. Se construye siempre la unidad de habitacin y sus dependencias
con materiales del pas y segn modos tradicionales,
y lo hacen generalmente los mismos campesinos []
Pero el pueblo es tambin un producto de la estructura
social: [] Mediante una observacin atenta se puede
descubrir en la fisonoma del pueblo, la estructura de la
sociedad rural. El pueblo en que todas las casas tienen
un parecido comn, donde las condiciones econmicas
y sociales de todos los habitantes son semejantes []
se distingue fcilmente del pueblo heterogneo, donde se
yuxtaponen las granjas de los dueos de la tierra y las
casas de los jornaleros.
George Pierre, Geografa rural
Captulo
4.0
65
ARquiTEcTuRA VeRnculA
prehistricos, las islas Pitiusas presentan un interesante modo vernculo de hacer sus casas. Por su dependencia primaria en la agricultura y la cra y pesca
de animales, el tipo de asentamientos que se genera
se puede dividir en tres clases: lo urbano, lo rural y las
villas pesqueras.
En particular, la arquitectura rural de Ibiza se puede considerar como la ms representativa de toda la
regin. Llamada originalmente Eivissa, presenta una
arquitectura popular de formas tradicionales y gran
sencillez volumtrica, pero su rasgo principal es el uso
del color blanco, tan apropiado para el clima de esa
regin del mundo. As, en trminos generales, la casa
ibicenca se caracteriza, fundamentalmente, por unas
formas geomtricas casi puras, que pueden combinarse de formas muy variadas; unas proporciones racionales en funcin de la persona, suprimiendo todo
lujo innecesario; tonos claros, sobre todo el blanco de
la cal, a veces combinado con otros colores naturales
(ocres, sienas).106
Con una larga historia de ocupacin territorial, la
isla refleja en su arquitectura rural verncula el paso
de varias culturas y una adaptacin simbitica a cada
una de ellas:
Captulo
4.0
66
Construcciones rurales
Como parte de un conocimiento emprico, los habitantes de Ibiza han sabido siempre de cul lado provienen los vientos fros, hacia dnde colocar la entrada
principal en funcin de soleamientos o vientos dominantes, en fin, la mejor forma de orientar sus construcciones: Las casas miran principalmente hacia Xaloc,
Migjorn y Llegeig, preservndose as de los vientos
fros del primer y cuarto cuadrante y beneficindose
de los rayos solares a lo largo de todo el da.108
De igual forma, aplicando el buen sentido comn,
el ibicenco aprovechaba y contina hacindolo
los elementos naturales que le ofrece la isla aun a costa
de ser los ms rudimentarios materiales de construccin. Las mezclas se hacan con tierra roja y agua. Para
recubrir las paredes empleaban una mezcla de tierra
blanca, cal, arena gruesa o gravilla muy fina de torrente. Acababan la obra con varias pasadas de cal.109
Entre la gente autoconstructora se sabe por tradicin que la envolvente del espacio entre ms grosor
tenga ms aislante puede resultar, este conocimiento
transmitido lo aplican una y otra vez al levantar los
muros y en ocasiones tambin en las cubiertas. Las
casas payesas110 no son ajenas a tales recursos de adaptacin al medio fsico y climtico, por lo cual vemos
108 Idem.
109 Idem.
110 Payesas proviene de pays: campesino de Catalua o de las Islas
Baleares.
Captulo
4.0
Construcciones rurales
67
ARquiTEcTuRA VeRnculA
No. 65.
Los molinos
de Mykonos,
Grecia, al este
de la bella isla.
Molinos
Captulo
4.0
68
Construcciones rurales
Captulo
4.0
69
ARquiTEcTuRA VeRnculA
habitaciones guardaron el saber de todos unos artesanos como eran los molineros y las personas que
los construyeron.115
Captulo
4.0
No. 67.
Ejemplo de
molinos
de agua en
Espaa.
115 Pedro Camuas Rosell, www.madridejos.net, consultada el 3 de
mayo de 2006.
116 Rudofsky, 1965, op. cit.
70
Construcciones rurales
No. 70.
Ilustracin
descriptiva del
interior de una
palloza.
la cubierta sobresale alrededor de las paredes de piedra. El entramado que sujeta la cubierta, es de madera ensamblada y fijada con cuas... [el] techo de paja...
se ata a las ripias de roble con cuerdas (vincayos) hechas de paja de centeno retorcida.118
Las pallozas son construcciones con una gran
adaptacin al clima local, permiten soportar el fro y
la lluvia, adems de ser una buena proteccin cuando
hace calor.
Los espacios interiores de la palloza se separaban
por medio de paredes de tablas, permitiendo un amplio espacio para los animales, los cuales se guardaban
en la misma habitacin para aprovechar el calor.119
En el mismo espacio se estableca el pajar, la vivienda y el establo.120
Captulo
4.0
Graneros
Construcciones rurales
71
ARquiTEcTuRA VeRnculA
No. 71.
Cuexcomatl actual.
Captulo
4.0
121 Romero Contreras, A. Tonatiuh, Rituales y actividades materiales en la antigua agricultura indgena, Ciencia ergo sum, Vol. 11-1. To-
72
Construcciones rurales
La Cueva de la Olla
Los silos son ollas desmesuradas125
os silos tipo olla, adems de encontrarse,
como deca anteriormente, en varias culturas africanas, nos recuerdan los cuexcomates de las culturas de Mesoamrica, como
el de Cacaxtla en Tlaxcala y los realizados dentro de
cavidades, en conjunto con habitaciones tipo cliffdwellings, de la cultura Mogolln a la que pertenece
Paquim, en Chihuahua, Mxico.
No. 72.
La Cueva
de la Olla.
Es la evidenciada forma la que da nombre precisamente al sitio conocido como Cueva de la Olla, donde
se encontr un granero de estructura redonda junto a
siete habitaciones: Era un granero de enorme tamao
(2.5 m. de dimetro x 3.55 m. de alto) con una forma
que se asemeja a una vasija [invertida]. Hay graneros semejantes en otras cuevas de la Sierra Madre Occidental,
en el mismo estado de Chihuahua. La Cueva de la Olla
corresponde a una fase de ocupacin de la cultura Paquim, conocida como Perros Bravos que abarca entre
los aos 950 y el 1060 d.C.126 Se cree que fue abandonada por sus habitantes en el 1340 d.C. y que su granero
tena una capacidad de almacenaje para alimentar a 30
individuos por lo menos durante 170 das.127
La tcnica constructiva utilizada por estas culturas
para sus habitaciones es a base de barro combinado
con paja, la cual se aplic del mismo modo para la
enorme olla. La forma circular se logr conseguir con
paja seca enrollada y luego cubierta con arcilla, para
luego ser finalizada la estructura con un enlucido
rojo y negro con diseos que invocaban la proteccin
de la alimentacin y subsistencia.128
En la parte superior se encuentra una abertura
circular de 80 cm la cual tal vez se tapaba con palma
y carrizo. En sus curveadas paredes hay una serie de
Captulo
4.0
Construcciones rurales
73
ARquiTEcTuRA VeRnculA
Captulo
4.0
No. 73. La preponderante Olla.
No. 74.
Los silos con
forma cnica.
129 Idem.
74
Construcciones rurales
No. 75.
Lo vernculo como
patrimonio.
130 Mxico Desconocido, 253, marzo de 1998.
El hrreo asturiano est formado por el granero, cuya base est constituida por cuatro grandes
vigas llamadas trabes, ensambladas entre s. Por
encima de las trabes se colocan las pontas, tablas
que forman el suelo. Posteriormente se colocan las
colondras, las cuales son tablones anchos que formarn las paredes, sujetados en la parte inferior a
las trabes y en la parte de arriba conectados con los
linos. stos, a su vez, son las tablas que soportan la
techumbre.
Las tocas son unas vigas transversales que van de
lino a lino. Los pilares sobre los que se apoya el cuerpo
del hrreo se llaman pegollos. La pieza de piedra que
se encuentra entre el pegoyo (o pegollo) y el cuerpo
del granero se llama muela o pegollera, y sirve para evitar que los roedores suban por l. Cuando el hrreo
es rectangular, sostenido por seis pegollos, se llama
panera.132
Captulo
4.0
Construcciones rurales
75
ARquiTEcTuRA VeRnculA
Captulo
4.0
No. 79. Silos excavados en actividades arqueolgicas.
76
Construcciones rurales
Palomares
La nica casa presentable construida por el hombre
para un animal, es el palomar.
Bernard Rudofsky
Es de nuevo en el Medio Oriente donde se encuentran los mejores ejemplos de estas obras vernculas,
que aunque no estn destinadas para alojar humanos,
s les son de gran utilidad para su economa.
Tal vez sea esa razn econmica la que provoca el
trato seorial que se les da a los palomares en Egipto,
en Persia, Afganistn y Turqua, ya que en esos lugares la cra de palomas tiene como finalidad principal
la recoleccin del excremento para utilizarlo como
abono. Por tanto, podemos entender la magnificencia
y la escala tan importante que se les confiere a tales
construcciones.
Nos dice Rudofsky que el tratamiento esttico
con el que son ornamentados los palomares egipcios
supera el de las casas mismas: En Egipto el estircol
de paloma era y es la base de la agricultura del pas.
A cambio de sus servicios, se proporcionan a las aves
verdaderas mansiones que, arquitectnicamente hablando, estn bastante por encima de las viviendas
humanas.136
Ahora bien, como obra verncula, los palomares
son una muestra ms del ingenio de sus constructores, y al igual que otras edificaciones rurales, se erigen
con los materiales encontrados a la mano y de muy
diversos diseos.
No hay un comn denominador para la apariencia
de dichas obras, slo la presencia del espacio propio
para la anidacin de la paloma se podra considerar
como elemento unificador de todos los estilos. En ciertos sitios se realizan simplemente huecos o aberturas
en las paredes, en otros son nichos practicados en alguna parte del edificio. En cambio, las formas exteriores
varan con mayor amplitud. En Persia, la actual Irn,
se realizaban profusamente. Hay datos que hablan de
3,000 palomares que rodeaban la ciudad de Isfahan,
de los cuales quedan algunos ejemplos que se confun-
Captulo
4.0
Construcciones rurales
77
ARquiTEcTuRA VeRnculA
Captulo
4.0
78
Construcciones rurales
140 Idem.
141 Idem.
Corolario:
l inters que provoca la arquitectura verncula en el medio profesional no es nuevo ni actual. Arquitectos connotados y
de fama internacional han abrevado, una
y otra vez, en las fuentes de una produccin arquitectnica sencilla y simple en algunos casos, pero
autntica y significativa por lo que representa, para
abstraer su esencia y de alguna manera (aunque sutil) evocarla, revalidarla.
En otro tiempo nos dice Rubio Masa, los
estudios sobre arquitectura slo se ocupaban de los
edificios construidos por y para las clases privilegiadas: lo edificado por el hombre comn para su vivienda era ignorado, como lo era ese mismo hombre en
aquella historiografa. Sin embargo, esta postura ha
empezado a transformarse con la difusin de teoras
sociolgicas y una nueva perspectiva en la antropologa aplicada, las cuales incluyen al hombre comn
como personaje central de toda la historia. Despus
contina: Esta transformacin del pensamiento lleva al estudio del hombre en relacin con su dimensin ms elemental: el hbitat, entendido ste como
un espacio existencial concretizado en un espacio
arquitectnico del que la casa es su manifestacin
ms evidente.142
Y vuelvo a enfatizar: esa revalidacin no es reciente. Por ejemplo, ya desde 1958, Yona Friedman
destacado arquitecto de origen hngaro y nacio-
142 Juan Carlos Rubio Masa, Arquitectura Popular de Extremadura, Cuadernos Populares no. 8 Direccin General de Accin Cultural,
Junta de Extremadura, Extremadura. 1. Ed. Nov. 1985.
Dice Friedman que el arquitecto [al hacer] arquitectura para el usuario medio, la est haciendo para
un ser que no existe. El usuario medio no existe. Es
una pura abstraccin. Es un promedio. Y a veces ni
siquiera es un promedio, sino una figura imaginada.
Por eso quiere poner el eje en la arquitectura como
autoplanificacin, como autoconstruccin, autodeterminacin.143
79
ARquiTEcTuRA VeRnculA
80
Si no es reciente la inquietud de los grandes arquitectos mostrada hacia las obras edificadas de los
maestros annimos, qu nos falta ahora, en los albores del siglo XXI, para retomar este inters? Los
conocidos profesionistas mencionados son apenas
un esbozo del gran conjunto que se ha inclinado
por lo vernculo encaminando su quehacer hacia la
integracin de tradicionales mtodos constructivos,
dndole una nueva dimensin al uso de materiales
locales. Amrica Latina en particular es escenario de
obras originales donde se han combinado de manera
149 Apud Eduardo Sacriste, Casas y templos. Universidad de Buenos
Aires, Buenos Aires, 1990, p. 125.
81
ARquiTEcTuRA VeRnculA
Conclusin
82
Conclusin
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No. 66. Ejemplos de molinos manchegos. Ilustracin: Alfredo Martnez Pineda. Basado en: www.
flyyy.com/Espanol/send.p/?card_id=17010
No. 67. Ejemplo de molinos de agua en Espaa.
Ilustracin: Alfredo Martnez Pineda. Basado en:
http://www.casonasasturianas.com/img/ppMarcoF2.jpg
No. 68. Exterior de una tpica palloza. Retoque digital basado en: www.turismocstillayleon.com
No. 69. El interior de una palloza, restaurante actual. Retoque digital: Ral Alvarado basado en:
www.turismocstillayleon.com
No. 70. Ilustracin descriptiva del interior de una
palloza. Retoque digital: Ral Alvarado basado
en www.turismocstillayleon.com
No. 71. Cuexcomatl actual. Ilustracin: Gilberto
Meraz Hernndez. Basado en: www.arte-culturamorelos.com/quienes/foto-cuexcomate.jpg
No. 72. La Cueva de la Olla. Retoque digital basado en: http://www.cnca.gob.mx/cnca/inah/
zonarq/images/cuolla1.gif
No. 73. La preponderante Olla. Retoque digital basado en: www.haciendasandiego.net
No. 74. Los silos con forma cnica. Retoque
digital: Ral Alvarado basado en: http://www.
mexicodesconocido.com.mx /Fotos por: Nicols Triedo
No. 75. Lo vernculo como patrimonio. Retoque
digital: Ral Alvarado basado en: http://www.
mexicodesconocido.com.mx /Fotos por: Nicols
Triedo
No. 76 Espigueiros en Portugal. Ilustracin: Gilberto Meraz Hernndez. http://archilibre.org/
ENG/tradition
No. 77. Hrreo asturiano. Ilustracin: Gilberto
Meraz Hernndez. http://archilibre.org/ENG/
tradition
Crditos de imgenes
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Crditos de imgenes
AnE x OS
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99
Shikaras
multicolores.
Ilustracin:
Juan Felipe
Mrquez
Lemus
100
101
102
103
104
Impresionante
ejemplo de casafortaleza.
Retoque digital:
Ral Alvarado
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107
108
Cuexcomatl
actual.
Ilustracin:
Gilberto Meraz
Hernndez
109
Espigueiros en Portugal.
Ilustracin: Gilberto Meraz Hernndez
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Hrreo asturiano.
Ilustracin: Gilberto Meraz Hernndez
111
112
Habitacin rarmuri hecha con el material local en las Barrancas del Cobre, Chihuahua, Mxico.
Fotografa: Teresa Estrada Lozano
113
Muestra de un entorno
armnico es la arquitectura
en la Isla de Mykonos, Grecia.
Fotografa:
Julin Antonio Carrillo
114
La bveda apuntada
es un ejemplo ms
del dominio constructivo
de los edificadores mayas.
Uxmal, Mxico.
Fotografa:
Teresa Estrada Lozano
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Otra muestra del uso de la tierra como material en una casa antigua que est prxima a ser derrumbada. Santa Teresa,
Nuevo Mxico, E.U.A.
Fotografa: Teresa Estrada Lozano
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121
Arquitectura annima
que combina sus races incas
con la obra de poca espaola.
Ollantaytambo, Per.
Fotografa:
Teresa Estrada Lozano
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y en el norte de Mxico,
la muestra de habitaciones de
tierra que tenan hasta cinco
pisos Ruinas de Paquim,
Chihuahua, Mxico.
Fotografa:
Teresa Estrada Lozano
123