Cuando Salí de La Plata Mario Arteca (CILC, 2009)
Cuando Salí de La Plata Mario Arteca (CILC, 2009)
Cuando Salí de La Plata Mario Arteca (CILC, 2009)
Arteca, Mario
Cuando sal de La Plata - 1ra. Ed. Editorial Casi Incendio la Casa, Buenos Aires, 2009.
16,5x10,5 cm, 32 pgs.
Coleccin GAMA
preparada por Victoria Palacios
[email protected]
www.lapajaraveneciana.blogspot.com
*
Mario Arteca
www.mario-sketchbook-mario.blogspot.com
[email protected]
*
Editorial CILC
www.editorialcilc.com.ar
[email protected]
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LA QUEMA
10 mil caballos circunvalan el medioda platense
y en mitad de la planicie (del pavimento), se detienen:
encuentran explicacin en su amo que bosteza (
y millas que recorrer, al cuadrado) gracias a sus
24 horas, observando cmo las bombitas de luz
resuenan hasta tirar del espinazo del prpado.
Relinchan los dueos mientras los carros
se ensamblan por las suyas, sin intervencin.
Frente a la Curia el arzobispo prologa la libertad
de un nazareno, postizo (1977; 2003): Trakl?,
y ante un zurrn de nuseas puede convencerse
a Dios que todo acto suyo son buenas intenciones.
Ahora 20 mil elefantes trazan un cuadrado perfecto;
dicen: Vini, vidi, vinci: Leonardo acumula evidencia,
mientras todos los pecados del mundo se transforman
en capitales. Ningn patrimonio, ms que un trazado
enloquecido que distrae a los platenses y los hace
peatones de un extrao himeneo con la numismtica,
entre aromas de t y antiguo tilo. Cierran los ojos,
el efecto es real. 12 sbalos son la quintaescencia
de lo apostlico: se descubren ante el barro Villa
del Plata, donde grupos de anfibios suean con baarse
en arena. As es: los platenses crean arena a partir
de sus torres hasta el catafalco. No todas, pero ciertas
ciudades entienden que el color local lo es o no
por completo. Peatones + automviles = migraciones.
Por decenas de diagonales escapa una clula de alacranes,
sumndose a los encausados alrededor de una ignicin
de neumticos. Habr causas, pancutn, dentfrico,
y un adelantamiento de neblinas, all, en Los Hornos.
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POEMA CUADRADO
Poco tiempo despus
se una a l, muy normalita.
Era tan espabilada como
nuestro arenque, porque la guerra
actual es una guerra de motores,
deca. Todo muy aberrante y favorable
a las comidas colectivas.
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MALA PRAXIS
No tomar con severidad esos intentos,
ya librado a la inepcia de una consideracin.
Lucien Sebag: en el fondo el marxismo
es una filosofa de la subjetividad. Se traduce:
la conciencia no es slo conciencia de la realidad,
sino de la propia existencia (Jean Paul). Se trata
entonces de suprimir lo existente. En todo arte, sera:
el rechazo de un pacto a viva voz con la ilusin.
Y por lo que: slo el mundo entendido es real.
Y no como Adorno, al decir: hay que esforzarse
por salir de la barbarie. Es preciso acabar
con la ceguera. Entonces: el objetivo de la praxis
acertada consiste en suprimirla. As referimos,
y luego preguntamos: Acaso no hay una total
exclusin?. Suficiente. Despus, no aceptar
lo dado como supuesto (Urs Jaeggi) y por ende
sigan alineados los primeros trminos
de una sola proposicin. Estamos enfocados.
Y cada cosa en sus comillas.
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FERROSO EN LA PLATA
Y qu dice este predicamento, tanta conversin
a ninguna cosa suelta de cuerpo, desvestida, bajo
tembleques del dogal ceido en la cartida, pujando
el correctivo. Cunto sufre, Danton, en puntas de pie
avispado por el ltigo y haciendo las veces de cuyre.
Solcita, abandona su espina a las ampollas, varios
envases vueltos sanguijuelas mordiendo la grasada
intil y enferma por privacin del afecto. Danton
elevado a la ensima versin teatral francesa -bien
rapado por el minuto anterior al escamoteo-, rene
esas condiciones previstas por las favilas del antojo,
tiro corto la sisa, papel asimismo do oxigena el humo
despus de estamparle firma y presuncin de inocencia.
Chispero all donde antes hubo ciberntica, informtica,
fuelle entre cscaras de un civismo mitad pantano, para
otras forjas sumndose a un juramento de clase, amn
esos sitios donde se acumularn seseras sulfhdricasde un solo golpe, cuanto de invlido aparezca.
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MISTRIAL
Estar muy bien aquello del manejo
de los recursos, bajo esta vida de apeos
y sensores, afecto a los tiempos
viciados de nulidad; una pila de juicios
y etcteras de aclitos a la hora de fortalecer
nuevo dominio. Dos veces mejor la manera
de deponer la piel, basada su gracia en la caricia
ajena y la perspectiva de la lisonja; el distintivo
del apareo sucio tras el ahorro de la palabra
ganada en abundancia. Desde un tiempo
a esta parte, series de tipos mnimos acuden
a sofocar las fosas en desacuerdo
y donde tambin fue menor el grado de tolerancia
al parabin. Son espacios de pavor en la curva
cernida de portentos (por ejemplo: una base
de asfalto hundindose cual maniobra rara
de cinagas y movedizas, tragndose al pariente
ms lejano del prjimo, hasta tornarlo ritual
de cenizas y pronto, ya su rbrica de zombie,
acata pues la seal de certidumbre).
Secuencias aliadas al retiro del asombro,
en Coventry City, en Maran, doblando
cada esquina entre intersticios sin estilo;
slo pauperizando la dispositio dejaremos
el buche en un grito, justo antes de saciar
el cido del da. As tripas nuestras repelern
un nico momento en que seremos por fin
apaisados. Fcula y conato del pescuezo.
Palabra cristiana y dobln de oro
-entre las muelas. Y un efecto: creer.
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BODEK/TESTIGOS
Era como si ro y selva le estuvieran sealando
con el dedo, acercndose por medio de su propio
pasado. Extraa tapioca, la muerte. Qu absurdo.
Bien de salud, pese a los pequeos michelines
de grasa; digera bien; bastante sano el corazn
a pesar del exceso de tabaco y la bebida del medioda,
palpitaciones atribuibles al calor. El viaje ro arriba
era seguro, no corra peligro de caer en una celada.
Todava tena mucho que hacer por el menguante
Imperio colonial. Nunca volvera a su tierra, sera
por completo asimilado al nuevo pas. Dispensar
sus huesos corriente arriba, la tumba de un ingls
convirtindose en un santuario nativo cargado
de bananas y flores: propiciatorias. Prepara
el pncreas para nuevos refuerzos, advertan.
No tiene ningn inters en hablar alguna
de esas lenguas, mejor trabajarlas. Chium.
Le gustara besar, claro, pero no en el sentido
europeo: la nariz del amante se restriega
contra la mejilla del amado. Sebos y puntos
negros en torno al cuero de gallina de las criadillas,
ese flemn exclusivo acorde el ejercicio.
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POLIFAGIA
La economa moderna invalid
el aforismo de Xenofonte, segn
el cual la agricultura es la madre
de todas las artes. As, a medida
que se eleva el nivel de vida, la renta
de los municipios est cada vez menos
ligada a la produccin de bienes
alimentarios. Sin embargo,
no todo implica un aumento
de productividad agrcola o
modificar la situacin nutricia
de un grupo humano. La India invierte
por ao (1960) el ocho por ciento
de su renta en planes quinquenales;
China, cerca del doce por ciento.
La mayora de los pases no logran
reservas del cuatro por ciento
para volcarla en desarrollo econmico.
Inyeccin de capitales: segn Tibor Mende,
no pasa de ser un mito tanto en el sentido
cuantitativo como cualitativo. Andr Philip
deca que antes de ayudar hay que acabar
con el saqueo. Bien. Y en nuestras landas,
slo existe el comunismo de los indios
jams conquistados por la poltica universal.
Formas chafadas, modos del epicentro
ptolomeico bajo la absurda idea
de que todos los planetas giran en torno
a la Tierra. Mejor otros recursos.
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VISITA GUIADA
a Luis Pereira
Qu chata es esta ciudad, deca el uruguayo,
su palabra en el dominio del trazado.
Los rboles se ofrecen como meras producciones
bonsai, barridos por el aluvin de una sombra
que llega sin el cuerpo que replica. Simulaciones,
camuflajes de un trazado, decamos, repeticin,
Eumnide puesta a flor de piel entre miritides;
roncas abusan del paludismo de la hora al cernirse
todo lo posible. Escuchs? Hay destino. Explorer.
Vasija del hambre. Hay hambre. En la inscripcin
est el bajo costo: moneda corriente, predileccin
por la demora, el fasto en viaje pierde la chaveta
cuando menos lo espera. Es al ras, donde surge
el sndrome tan benvolo, recortes de una city vuelta
y vuelta en la rasura, apenas el indicio y el uruguayo
escapa a la sancin de la pregunta. Nada que decir.
Detesta la ciudad y no lo dice: a sus integrantes nada,
ninguna cosa. Expele, dedica tiempo a nosotros
y come de nuestro huerto: la parrilla. Antes, otra cosa;
ahora slo el lento zumbido de las brasas alocando
el cuero duro. Otra palabra, en el quiebre la chatura,
como tallada a navaja, en nivel uno, por milmetros
no fue doble cero. Resiste el embate del argumento
y vuelve a Uruguay repleto, confunde la salida,
de nuevo ofrece disculpas. Emociona al despedirse.
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