La Música de Franz Schubert

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Daniel Gregorio Muoz

Franz Schubert y su sonata D. 784


La msica de Franz Schubert ha sido acusada en el pasado de ser demasiado
larga, anti-pianstica, tener una falta de coherencia y por lo tanto poco efectiva al
ser interpretada en pblico.1 Fue a partir de principios del siglo XX que se empez
a apreciar de manera diferente la obra de ste msico, cuando se comenz a
entender que el valor intelectual de su obra no estaba solamente en los
desarrollos temticos al estilo de Beethoven o en la arquitectura de sus obras
sino en sus patrones de modulacin, el uso de los tonos mayor y menor como
contrastes y el uso de diferentes colores de acuerdo a la tonalidad en que
compona.2 Ya menciona Eugenio Tras en El canto de las Sirenas que la
abrumadora presencia de Beethoven durante su vida y aun despus de su muerte,
terminaba ocultando el paisaje de estilos y formas mucho ms complejo y lleno de
matices que el que nicamente remita a l y que sera necesaria una
reivindicacin del clasicismo en parte mediante el redescubrimiento del cuarto
gran viens Franz Schubert para que dicha msica fuera realmente comprendida y
apreciada3.
Sirva lo anterior como introduccin para mencionar que el presente trabajo es
sobre la sonata en la menor D. 784 de Schubert y que lo hice as porque yo mismo
fui presa de esa indiferencia hacia su msica, en primera instancia, mi actitud al
saber que iba a interpretar esa sonata fue de desnimo y aburrimiento porque,
1 Andrs Schiff, Schuberts Piano Sonatas: Thoughts about Interpretation and
Performance, in Schubert Studies, ed. Brian Newbould (Brookfield, VT:
Ashgate, 1998), p. 191.
2 Jae Kyung Song, Coherence and Diversity In Schuberts Impromptus, D. 935
, Work Submitted to the faculty of the Jacobs School Of Music in partial
fulfillment of the requirements for the degree, Doctor of Music, Indiana
University, Mayo 2012 , p. 2
3 Eugenio Tras, El canto de las sirenas Espaa: Galaxia Gutenberg, 2007 p.
236

como se menciona arriba, me pareca una obra sin mucha coherencia en sus
temas, sin grandes despliegues de tcnica como los que muchas veces llaman la
atencin en algunas obras del repertorio para piano y adems, dicha sonata dura
aproximadamente 25 minutos lo cual en efecto parece demasiado largo para una
pieza que no captura de inmediato el inters del interprete.
Despus de haber ledo a Kant y Tras adems de hacer algunas relaciones entre
lo que ellos dicen y algunos aspectos de la vida de Schubert, la sonata y el
compositor me resultaron mucho ms interesantes y mi interpretacin de la obra
cambio mucho conforme fui dndole forma a la idea que est detrs de la sonata y
las ideas que uno puede asociar al compositor. Schubert es un claro ejemplo del
artista que Kant describe como un talento que es la expresin de libertad:
el genio es la originalidad ejemplar del talento natural que revela
un sujeto en el libre ejercicio de sus facultades de conocer 4

Una libertad que parece ms bien pura naturaleza, cosa que Tras describe
ampliamente mencionando su extensa produccin y cmo los mismos maestros
del compositor se vean asombrados cuando al querer introducirle algn arcano de
la tcnica musical se encontraban con que no ignoraba ese pequeo secreto del
oficio5; y es que Franz fue un compositor que siempre estuvo activo como tal, no
hubo ao de su vida que no se encontrara trabajando en un sin nmero de
composiciones y fue solo cuando contrajo Sfilis a finales de 1822 que su
produccin baj pero no ceso ni ante tal adversidad. 6

4 Immanuel Kant, Crtica del juicio seguida de las observaciones sobre el


asentimiento de Lo bello y lo sublime , s.e. Trad: Alejo Garca Moreno, Madrid:
1876 p. 96
5 Eugenio Tras, El canto de las sirenas Espaa: Galaxia Gutenberg, 2007 p.
246
6 Brian Newbould, Schubert: The Music and the Man University of California
Press, 1999, pp. 210-213

La sonata D. 784 compuesta en Febrero de 1823 tiene en si misma muchos


elementos que Tras describe en su libro en otras obras del compositor, el filsofo
menciona lo siguiente: se ha dicho de Schubert que es el msico que ha estado
ms cerca de dios, dada la piedad religiosa que traslucen muchas de sus obras,
un dios emparentado con la experiencia de la muerte 7 . Es justo esa idea de la
experiencia de la muerte la que se encuentra a lo largo de la sonata y que hace
que todos esos motivos que a primera vista parecieran poco coherentes y
desconectados como lo dijeron algunos crticos, tomen sentido y se puedan
asociar entre s, esa idea ayuda tambin a que la longitud de la obra no la haga
algo difcil de digerir y a establecer una relacin ms estrecha entre los tres
movimientos de la sonata. Tras describe al hablar de la sinfona en do mayor la
grande que la muerte es un motivo de notas blancas que se repite cuatro o cinco
veces a lo largo de una frase cantbile, un motivo que aparece incesantemente
modulndose hacia distintas alturas, algo muy similar se encuentra al inicio de
sta sonata, un motivo de 4 notas blancas, en modo menor que como en la
sinfona aparece a lo largo de todo el movimiento insistentemente, lo cual recuerda
que a Schubert no le visit la muerte electiva sino la muerte irreversible y fatal, se
motivo presente en la sinfona y en la sonata puede entenderse como la fuerza
repetitiva y obsesionante de lo inexorable 8. Schubert tena muy presente su
enfermedad y la idea de la muerte que le esperaba durante el ao que compuso
sta sonata y como prueba de ello est aqul poema que escribi tan solo dos
meses despus de haber terminado dicha obra, el poema titulado Mein Gebet (Mi
splica) escrito en mayo de 1923 termina con las siguientes lneas:
Take my life, my flesh and blood,
Plunge it all in Lethes flood,
To a purer, stronger state

7 Eugenio Tras, El canto de las sirenas Espaa: Galaxia Gutenberg, 2007 p.


247
8 Ibdem. P. 252-253

Deign me, Great One, to translate9.


A lo largo de la sonata se pueden encontrar rastros de la idea que circulaba en se
momento en la mente del compositor, despus del primer motivo de notas blancas
del primer movimiento aparece un par de acordes en registro grave que
acompaan una meloda y que dan la sensacin de una marcha fnebre, para el
segundo tema, Schubert recurre al modo mayor pero utilizando todava el ritmo de
notas blancas que present al principio en modo menor, y es que hay que recordar
lo que Schopenhauer escribi sobre el cambio de modo:
El paso de un modo a otro, al suprimir la conexin con el
precedente, se asemeja a la muerte en la medida en que en ella
acaba el individuo; pero la voluntad que en l se manifiesta vive
despus como antes manifestndose en otros individuos cuya
conciencia, sin embargo, no tiene conexin alguna con la del
anterior10

se mismo cambio de modo aparecera de manera an ms insistente en el tercer


movimiento dnde la formula siempre es un episodio A en modo menor y con
carcter de movimiento perpetuo y un episodio B tranquilo, cantbile y en modo
mayor que le contrasta. Dicho tema A del tercer movimiento tiene adems un
parentesco con el segundo tema del movimiento final de la sinfona en do mayor
que Tras describe como un tema de ritmo imparable, un tema trepidante que
sigue y sigue y que acompaado posteriormente de un ritmo de marcha puede
evocar un cortejo macabro con ciertas resonancias napolitanas que eran tan
queridas por Schubert11; ambos temas estn escritos exactamente en el mismo
ritmo, y el tema de marcha que se encuentra en la sinfona lo podemos encontrar
tambin extensamente desarrollado en el primer movimiento de la sonata,
pareciera incluso que Schubert reciclo algunas ideas de la sonata para incluirlas
9 Brian Newbould, Schubert: The Music and the Man University of California
Press, 1999, pp. 211
10 Arthur Schopenhauer, El mundo como voluntad y representacin s.e. Trad.
Pilar Lpez de Santa Mara
52
11 Eugenio Tras, El canto de las sirenas Espaa: Galaxia Gutenberg, 2007 p.
254

en su gran sinfona. El segundo movimiento de la sonata es curiosamente mucho


ms corto teniendo tan solo dos pginas, a diferencia del primero y el tercero que
tienen 7 pginas cada uno, trasmite cierta calma que sin embargo no dura
demasiado ya que se ve interrumpida por el primer tema del tercer movimiento,
se tema en movimiento perpetuo que ya se mencion antes.
Hay en Schubert adems una sensacin de conciencia de s mismo bastante
presente y es que resulta interesante que en el poema de Mein Gebet, en las
ltimas lneas menciona el ro de Lethe. En la mitologa griega se ro es uno de
los 5 ros del inframundo y es el que rodea al Elysium, lugar dnde descansaban
los hroes o los hombres virtuosos12. Es curioso que Schubert escogiera escribir
precisamente sobre se camino al inframundo, tal vez teniendo conciencia de su
propio genio, adems hay que recordar que durante su vida, sus amigos,
conocidos y variedad de personas interesadas en su trabajo celebraban
homenajes donde l mismo tocaba sus obras, las famosas Schubertiadas. Por otro
lado, en la misma mitologa todos aquellos que beban del ro Lethe olvidaban su
vida pasada y es entonces cuando podan reencarnar 13, lo cual puede tambin ser
ilustrativo del dolor por el que Schubert estaba atravesando y al mismo tiempo del
anhelo de paz que senta, paz que solo le concedera la muerte, despus de todo,
en palabras de Tras, la muerte se dice de muchas maneras, puede ser pensada
de manera trgica o pica como en el primer y tercer movimientos de su sonata
respectivamente o puede suscitar anhelo de reposo, de gran paz, como en el
segundo movimiento y como en la estrofa final de Mein Gebet.
Resulta impresionante la cantidad de ideas que se pueden extraer de una sola
obra y la cantidad de asociaciones a diferentes autores y otras obras de arte que
se pueden hacer tambin, sin embargo el ejercicio de hacer la extraccin de una
idea sobre cualquier obra no es nada sencillo y requiere desde luego de una
amplitud cultural que muchas veces no tenemos, no slo los espectadores,
12 https://en.wikipedia.org/wiki/Elysium
13 Ibdem.

tampoco los msicos, la perspectiva que tengo ahora de la sonata es muy


diferente y durante el curso se me ha hecho cada vez ms la conciencia de que
para ser realmente un artista hay que hacer mucho ms que solamente tocar y
tocar, hay que leer no slo teora musical y hay que tener siempre una actitud de
bsqueda, me llamo la atencin al hacer ste trabajo encontrar que Sigmund
Freud tena dificultades para disfrutar la msica, l mismo escribi lo siguiente:
A menudo he observado que el contenido de una obra de arte me
atrae ms poderosamente que sus cualidades formales y tcnicas,
a las que sin embargo el artista concede un valor prioritario. Se
puede decir que por muchos medios y efectos que emplee el arte,
me falta en el fondo su comprensin adecuada 14

Freud entenda o al menos intua esa cuestin que nos ha ocupado a lo largo del
semestre respecto de que la msica tiene que ser sensacin y al mismo tiempo
contenido, no se puede tener una verdadera obra de arte si no estn ambas
cosas, Apolo y Dionisos, y es justo ese mismo problema el que yo tuve al iniciar a
estudiar la sonata de Schubert, estaba solo escuchando notas, escuchando de
manera vibrtil, que aunque es necesaria, por s sola no es suficiente ya que para
alcanzar el placer esttico es necesario que se pueda extraer previamente el
sentido y el contenido de lo que se presenta en la obra de arte y por tanto que se
pueda interpretar15. Para Michel Schneider es la incapacidad de traducir en
palabras lo que se experimenta, aquello que aleja a Freud de la msica 16 y es
justo esa misma incapacidad la que no nos permite ser verdaderos artistas y que
ha llevado tambin a que el pblico no se interese en el arte como ya hemos
mencionado en clase. Tenemos entonces, una gran responsabilidad y un trabajo
arduo por realizar.

14 Michel Schneider, Msicas Nocturnas: El lado oculto del lenguaje musical.


Mxico: Paids Ibrica 2002 p. 98
15 Ibdem. p. 99
16 Ibdem.

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