Palazon, M. R. "EL ARTE DE CURAR. HERMENÉUTICA DE LA SALUD Y LA ENFERMEDAD"
Palazon, M. R. "EL ARTE DE CURAR. HERMENÉUTICA DE LA SALUD Y LA ENFERMEDAD"
Palazon, M. R. "EL ARTE DE CURAR. HERMENÉUTICA DE LA SALUD Y LA ENFERMEDAD"
HERMENUTICA DE LA SALUD
Y LA ENFERMEDAD
Mara Rosa Palazn Mayoral
Instituto de Investigaciones Filolgicas, UNAM
No quisiera caer bajo la sospecha de que mis reflexiones
slo reflejan el deseo de un hombre muy anciano de
desarrollar perspectivas de futuro en medio de la oscuridad.
H.-G. Gadamer.
Introduccin
La salud y la enfermedad
En La repblica, Platn compara la salud con la rectitud del ciudadano que
concibe la comunidad como armona, concordancia de opuestos complementarios. Gadamer aade, ejemplificando con un tronzador: uno tira de un
extremo de la sierra y quien est en el otro lado se deja arrastrar; este vaivn
genera un crculo para que el movimiento tome un ritmo: si una fuerza aumenta o disminuye, arruina el trabajo. El ritmo hace suponer falta de esfuerzo.2 La salud es, pues, el ritmo de la vida, un proceso continuo en el cual el
equilibrio se estabiliza una y otra vez. La resistencia es desequilibrio, opera
como la ingravidez de pesos que se compensan.3 Para completar, Gadamer
cita las Elegas de Duino. Rilke: Como el permanente defecto se convierte en
vacuo exceso,4 el equilibrio no existe forzado ms all de su medida. Experimentamos estar sanos como armona, lo apropiado; la enfermedad, en cambio,
da a conocer lo perdido. Frente al envoltorio protector de la liviandad vital,
es la presin que oprime hacia abajo.
La enfermedad es vacuo exceso. La misin del arte curativo es conservar la
salud en equilibrio, dejar que siga la vida como un proceso de derroche5
orientado a su preservacin. Como una capacidad sapiente es arte excepcional
porque su competencia no se confirma con una obra (ergon): la salud se presenta como un vaco, no como un producto. La esencia del arte de curar consiste,
ms bien, en poder volver a producir lo que ya ha sido producido.6 Como el
artista, el mdico contribuye con la naturaleza,7 la ayuda; se encuadra en la
imitacin y la complementa: se trata de una especie de hacer y de lograr, que
no hace nada propio ni se interesa por lo propio,8 simplemente procura restablecer un curso natural perturbado, y al hacerlo, su accin desaparece. Herclito
lo dijo en un aforismo: La armona no evidente [la salud] es ms fuerte que la
evidente [la curacin].9
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La vida oscila entre salud y enfermedad. Alcmen dijo que los hombres
mueren porque no han aprendido a unir el final con el comienzo.10 Esto es, la
salud regresa al principio, lucha dentro de las oscilaciones por el relativo equilibrio. La prospeccin hacia un maana, la tensin y distensin proyectan
metas audaces que mantienen la unidad; tal es una clave para que el mdico
intente devolver al paciente la unidad consigo mismo al reintegrarlo a su
capacidad de hacer y a su ser.11 El mdico trata la enfermedad como un
enigma que al desaparecer testimonia el milagro que otorga el don del olvido, del bienestar y las ganas de vivir bien. Su prestigio parece esfumarse cuando el peligro desaparece, porque ni toma distancia de su obra ni la conserva.
Tampoco la salud es suya. La relacin entre su hacer y lo hecho es enigmtica.
La enfermedad es intensidad y resistencia; la salud escapa al examen, nadie
tiene conciencia de estar sano, es el milagro que es el olvido de uno mismo.12 El sentido en griego de sympton es casualidad que llama la atencin. Lo
que originalmente los griegos llamaron nous es el husmear del animal salvaje
cuando siente que merodea algo extrao: mdico y paciente husmean los sntomas.
Nadie pregunta se siente usted sano? Pregunta ridcula porque estar sano
es no sentirse a s mismo, sino estar en el mundo y mantenerse activo. El xito
del mdico es la supresin del dolor, lo cual significa regresar al paciente a un
estado natural, de bienestar, que nicamente reconocer al enfermarse. Luego,
el objetivo del arte curativo es combatir las perturbaciones, la intensidad y las
resistencias a la salud. Segn entendan los griegos, vida, sinnimo de alma,
es el ser-en-s mismo que se ocupa de s mismo.13 Nuestro hermeneuta acepta
tal identificacin, lo cual no es pequeez.14
Curarse es una suerte de distensin instintiva, como un reencuentro con
la liviandad del propio ser y poder.15 La salud es armona interna y con el
medio natural y con la sociedad: posibilita reincorporarse a la vida y sus ritmos. Desde un tratado sofista annimo, se habla de que la enfermedad advierte a quien la padece que estaba-en-el mundo con una presencia, que llenaba
un lugar en el espacio. Rilke, aquejado por dolores agudos, exclam: Ay,
vida, vida, estar afuera!.16 Los padecimientos fsicos aslan, conducen al recogimiento interior, a la soledad. Desde su lectura, nada ortodoxa de El ser y el
tiempo, Gadamer piensa que se angustia porque se siente desamparado, como
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De la praxis a la cuantificacin
Los gemetras egipcios, los mdicos y los astrlogos rabes, formulaban una
teora e iban transformndola segn los aciertos y errores en su aplicacin. La
tcnica o arte era herramienta para sanar. Desde su horizonte, el conocimiento
es un proceso de aprendizaje que contempla y reconoce lo que se muestra, y
formula el arte de comprender. La medicina evolucion por auto-correccin,
hizo aquello que poda hacerse, tambin eligi y tom decisiones entre posibilidades. Los mdicos reconocan el funcionamiento holstico o como un organismo. Entendieron la naturaleza del todo donde se implantan las convicciones de dolor, psquicas y sociales. La prctica fue saber qu hacer con el estado
global del organismo, porque nada conoceremos sin tener en cuenta el todo,
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La muerte y el futuro
Aceptar la muerte, la diosa Ananke que inexorablemente corta el hilo de la
vida, se vuelca hacia el futuro, haciendo cultura. En el aforismo 62 de Herclito
se lee: Mortales inmortales, inmortales mortales. Vivos en ese morir, en ese
vivir muertos.48 El hombre crea cultura porque no quiere que, cuando desaparezca, las generaciones futuras se extingan. Epicuro combati el miedo al
fin perfeccionando el arte de vivir creativamente. Superar el miedo al final
definitivo invita a preocuparse por algo y a cobijarse en construcciones imaginarias: a usar el fuego.
torizado tiene un significado difano, es el acento positivo que carga la autoridad (sin sta un profesor, por ejemplo es prescindible: no hay educacin no
autorizada, y s anti-autoritaria). Autoridad no significa ocupar un lugar de
mando: durante la repblica romana, la autoridad era dignidad atribuida al
senado por su mayor capacidad de penetracin en los problemas52 generales
de la poltica, aunque la potestad recaa en los cnsules. El desplazamiento
entre autoridad y autoritario es corriente. La segunda palabra fue introducida
de 1920 a 1930 por los neoconservadores cuando hablaban de la dbil Constitucin de Weimar y la necesidad de una autoridad dictatorial. Con Hitler se
confundi autoridad con totalitarismo, sacrificando la propuesta
constitucionalista que, desde Montesquieu, divide los poderes estatales y defiende los derechos de las minoras. En suma, acepta lo autoritario quien no
tiene el coraje de servirse de su propia razn (Kant).53
El mdico autorizado no apela a su autoridad: cuanto ms domina el conocimiento y el saber-hacer o su arte, cuanto ms libre es, menos necesita
demostrar su superioridad:54 la superioridad, en mxima platnica, facilita
tomar distancia respecto a ella. El autorizado no tiene duda de que conoce
algo, y el enfermo exige la autoridad del galeno, no su potestad impositiva.
Desgraciadamente, la aplicacin de los conocimientos mdicos ha dejado
de ser ciencia y tcnica artstica; desborda con flamante desparpajo, la fuerza
de la costumbre y las inhibiciones nacidas de un determinada Weltanchaung,55
entrando en conflicto con nuestros valores. Cuando la disciplina ordena seguir
una instruccin que no nos cuadra,56 provoca contraposicin: es necesario
hacer marcha atrs para religarse.
La enfermedad es una perturbacin que requiere entrega, apertura y
receptividad espiritual. El arte curativo es praxis que trasciende el mero saberhacer en pro de la bondad (Platn). La intelligentia mdica no es el rendimiento
o capacidad indefinida de hacer, sino agudeza, rapidez de captar, sagacidad
comprensiva. Por encima de la ratio, despierta la simpata que conjura la soledad y se emparienta con la phronesis, o sabidura prctica. Tal intelligentia se
vincula a las humanitas, al sensus communis o sociabilidad. El arte de curar sabe
que el dolor no siempre es el padecimiento ajeno a la esperanza de recuperar
antiguos beneficios opuestos a lo perjudicial (Aristteles, Poltica A 2). El dolor no slo tiene que ver con la enfermedad, sino con la falta de objetivos o
responsabilidad comunitaria.
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La conversacin
Los discursos apropiados del mdico dependen de su filosofa vital. El paciente, salvo el que haya perdido sus capacidades lingsticas o sustituya el
principio de realidad por otro ficticio, inhibe su avidez de sanar y crea un
lenguaje que espejea su reflexin sobre la incgnita de su corporeidad. Mucho
informa lo que aflora del habla;58aporta tanto como el diagnstico de laboratorio cuando reconoce que los seres humanos somos diferentes59 y que, enfermos, estamos en estado de indefensin. Durante el tratamiento, no deberan bifurcarse el que restaura la salud y el paciente: ambos tienen que encontrar el terreno en comn que se ha perdido con el mdico de cabecera.
La conversacin entre galeno y paciente, el intercambio de preguntas y
respuestas, forja la correspondencia coincidencial;60 durante sta cambia el
centro de gravedad: se est-con-algo61 y entregado a alguien. En tales intercambios, cada interlocutor adquiere cierta luminosidad de s mismo. Los mdicos llaman a este fenmeno colaboracin.62 Adems, la rememoracin, o
anamnesis del paciente que recuerda y habla de s, logra, al menos por un
instante, compensar su dolor y re-vivir: segn los pitagricos, la psyche es el
reino del recuerdo dirigido a la bsqueda de lo vivido; funciona, aade Hegel,
como la noche de la conservacin.63
Krinein y knein, distinguir y moverse, son facultades de cualquier viviente;
pero slo nuestra especie se distancia de s misma. Nada tiene de raro que el
arte curativo se inicie con la pregunta: qu le duele o falla?, para que afloren
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Conclusiones
Ontologa
1) La salud, el ritmo que equilibra la vida, es un estado que slo es
desocultado por la enfermedad o desarmona vital.
2) Curarse es reencontrarse con la liviandad del equilibrio oculto.
3) Curar tiene funciones poltico-sociales: reincorpora a los enfermos a la
vida comunitaria.
Epistemologa
4) Para que el mdico cure no ha de limitarse a cuantificar (sintomatologa)
y aplicar unos frmacos, sino que necesita, adems, y especialmente, enfocar el
organismo como un sistema: un conjunto de relaciones tal, que si se altera una
parte, se altera el todo (tales relaciones se jerarquizan).
5) Cada organismo es, tambin, uno y nico. La especializacin extrema ha
degenerado el arte curativo.
6) La confianza en el t, o quien cura, no depende de que apele u ostente
su autoridad, sino que la demuestre en la prctica.
tica
7) En su aspecto humanitario, la medicina ha involucionado: el chamn
restauraba la salud con sus charlas y su compaa. La presencia y las conversaciones son una base de la curacin.
8) La cura no coarta la libertad: si se crea dependencia con el mdico y los
frmacos cuando el organismo ya ha sanado, no se habr restaurado su equilibrio oculto (la salud).
9) Cuando an est en uso de sus facultades, al enfermo terminal asiste el
derecho de elegir hasta cundo y bajo qu condiciones desea estar vivo o morir.
10) Al conocer a fondo a sus pacientes, el buen mdico tambin se conoce
a s mismo (autognosis).
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Bibliografa
Aristteles. Obras filosficas. Metafsica, tica, Poltica y Potica. 7 ed., New York, W.
M. Jackson Inc., 1974.
Bulla Lamas, E. Estudios griegos, Buenos Aires, Theoria, 1998.
Esquilo. Prometheus Bound/ Aeschylus, Mark Griffith (ed.). Cambridge, Cambridge
University Press, 1983.
Gadamer, H.-G. El estado oculto de la salud, Barcelona, Gedisa, 2001.
Heideg ger, M. El ser y el tiempo, 2 ed. Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1971.
Herclito. Fragmentos, 5 ed., Madrid, Aguilar, 1977.
Husserl, E. Invitacin a la fenomenologa, Barcelona/ Mxico, Paidos/ ICE de la Universidad
Autnoma de Barcelona, 1992.
Lessing, G. E. Nathan el sabio, Mxico, UNAM, 1964.
Rilke, R. M. Elegas de Duino, Mxico, UNAM, 1995.
Notas
1. Hans-Georg Gadamer, El estado oculto de la salud, p. 147. La cita del epgrafe es de
la p. 98.
2. Ibd., p. 52.
3. Ibd., p. 129.
4. Idem.
5. Ibd., p. 25.
6. Ibd., p. 46.
7. Ibd., p. 47.
8. Ibd., p. 48.
9. Ibd., p. 93.
10. Ibd., p. 164.
11. Ibd., p. 104.
12. Ibd., p. 113.
13. Ibd., p. 162.
14. Ibd., p. 155.
15. Ibd., p. 97.
16. Ibd., p. 92.
17. Ibd., p. 33.
18. Ibd., p. 98.
19. Ibd., p. 157.
20. Ibd., p. 163.
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67.
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69.
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71.
Ibd., p. 149.
Ibd., p. 152.
Ibd., p. 158.
Ibd., p. 145.
Ibd., pp. 178,179.
Ibd., p.75.
Ibd., p. 26.
Ibd., p. 181.
Ibd., p.47.
Ibd., p. 110.
Ibd., p. 153.
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