Piaget - Desarrollo Mental Del Niño Resumen
Piaget - Desarrollo Mental Del Niño Resumen
Piaget - Desarrollo Mental Del Niño Resumen
segunda es la del pensamiento que se adapta a los dems. Entre las dos se encuentran casi
todos los actos del pensamiento infantil.
Pensamiento egocntrico se presenta en una especie de juego simblico: no es un esfuerzo
de sumisin del sujeto a lo real, sino una asimilacin deformadora de lo real al yo. Son ante
todo la imagen y el smbolo los que constituyen su instrumento. El juego simblico constituye
el polo egocntrico del pensamiento.
Por otra parte se encuentra la forma de pensamiento intuitivo cierto modo de la
experiencia y la coordinacin sensorio-motrices propiamente dichas, aunque reconstruidas o
anticipadas a la representacin.
Entre estas dos formas de pensamiento se encuentra una intermedia pensamiento
simplemente vernal: es el pensamiento corriente en el nio de dos a siete aos.
Para saber cmo piensa el nio hay un mtodo de preguntas y respuestas.
El anlisis de cmo el nio pequeo hace preguntas demuestra todava su carcter
egocntico de su pensamiento.
Animismo infantil tendencia a concebir las cosas como vivas y dotadas de intenciones. Es
vivo al principio todo objeto que ejerce una actividad. Ms tarde, la vida est reservada a los
mviles, y por ltimo a los cuerpos que parecen moverse por s mismos. A la vida esta ligada
la consciencia, no a la igual a los hombres sino a el mnimo de saber y de intencionalidad
necesaria.
El animismo resulta de una asimilacin de las osas a la propia actividad. Si el nio pequeo
anima los cuerpos inertes, materializa en cambio la vida del alma: el pensamiento es para l
una voz. Los sueos son imgenes y ms tarde son concebidos como algo procedente de
nosotros, pero siguen siendo imgenes.
Con el finalismo y el animismo cabe relacionar el artificalismo o creencia de que las cosas han
sido construidas por el hombre, o por alguna actividad anloga a la forma de fabricacin
humana.
Toda causalidad que se desarrolla durante la primera infancia participa de los mismos
caracteres de indiferenciacin entre lo psquico y lo fsico y de egocentrismo intelectual.
La intuicin
El sujeto afirma constantemente y no demuestra jams. La ausencia de prueba deriva
naturalmente de los caracteres sociales de la conducta de esa edad, del egocentrismo.
Cuando preguntamos algo a nios de menos de siete aos se encuentran pobreza en sus
pruebas, incapacidad de fundar las afirmaciones y la dificultad para construir
retrospectivamente la forma en que han llegado a ellas. El nio de cuatro a siete aos no sabe
definir los conceptos que emplea y se limita a definir por el uso es para bajo la doble
influencia del finalismo y de la dificultad de justificacin inteligencia propiamente prctica y
el del pensamiento que tiende al conocimiento.
La inteligencia prctica considera un papel importante entre los dos y los siete aos; y que
prolonga la inteligencia sensorio-motriz del periodo pre-verbal, y por otro lado, prepara las
nociones tcnicas que habrn de desarrollarse hasta la edad adulta. El nio generalmente
est mas adelantado en actos que en palabras.
Hasta alrededor de los siete aos, el nio sigue siendo prelgico y suple la lgica por el
mecanismo de la intuicin (interiorizacin de las percepciones y movimientos en imgenes
representativas y de experiencias mentales que prolongan a los esquemas senorio-motores
sin coordinacin racional)
Forma primitiva de la intuicin valorar la cantidad slo por el espacio ocupado.
Hay equivalencia mientras haya correspondencia visual u ptica, pero la igualdad no se
conserva por correspondencia lgica ( no hay operacin racional alguna, hay entonces
intuicin sometida a la primaca de la percepcin.
Intuiciones elementales de la correspondencia espacial u ptica imgenes o imitaciones de
lo real, a medio camino entre la experiencia afectiva y la experiencia mental, y no son todava
operaciones generalizables y combinables entre s.
Intuiciones primarias son rgidas e irreversibles. Es nicamente un esquema sensorio-motor
traspuesto a acto de pensamiento, y hereda de l lgicamente sus caracteres. Bastar
prolongar esa accin interiorizada en l sentido de la movilidad reversible para transformarla
en operacin.
Intuicin articulada va mas alla en la doble direccin de una anticipacin de las
consecuencias de la accin y de una reconstruccin de los estados anteriores. Sigue siendo
irreversible. Pero el comienzo de anticipacin de reconstruccin prepara para la reversibilidad:
constituye una regulacin de las intuiciones iniciales y esta regulacin anuncia las
operaciones.
Comparada con la lgica, la intuicin es un equilibrio menos estable por falta de reversibilidad
pero comparada con los actos verbales, marca una conquista indudable.
La vida afectiva
Las transformaciones de la accin surgidas por la socializacin repercuten tambin en la vida
afectiva. En toda conducta, los mviles y el dinamismo energtico se deben a la efectividad,
mientras que las tcnicas y el acoplamiento de los medios empleados constituyen el aspecto
cognoscitivo. No existe ningn acto puramente intelectual y no hay tampoco actos puramente
afectivos, sino que siempre en todas partes, tanto en conductas relativas a los objetos como
en las relativas a las personas, intervienen porque uno supone al otro.
Las tres novedades afectivas esenciales son el desarrollo de los sentimientos interindividuales
(afectos, simpatas y antipatas) ligados a la socializacin de las acciones, la aparicin de los
sentimientos morales intuitivos surgidos de las relaciones entre adultos y nios, y las
regulaciones de intereses y valores, relacionadas con las del pensamiento intuitivo en
general.
El inters prolongacin de las necesidades: es la relacin entre un objeto y una necesidad,
ya que un objeto es interesante en la medida en que responde a una necesidad. El inters es
pues la orientacin propia de todo acto de asimilacin mental.
Con el desarrollo del pensamiento intuitivo, los intereses se multiplican y se diferencian y, en
particular, dan lugar a una disociacin progresiva entre los mecanismos energticos que
implica el inters y los mismos valores que engendra.
El inters se presenta bajo dos aspectos complementarios: por una parte, es regulador de
energa. Y por otra parte implica un sistema de valores, que el lenguaje corriente llama los
intereses y que se diferencian precisamente en el curso del desarrollo mental asignando
objetivos cada vez ms complejos a la accin.
A los intereses o valores relativos a la actividad propia estn ligados con los sentimientos de
autovaloracin sentimientos de inferioridad o superioridad.
Pero el sistema constituido por los mltiples valores condiciona especialmente las relaciones
afectivas interindividuales. Los sentimientos espontneos de persona a persona nacen de un
intercambio cada vez ms rico de valores.
El respeto para el nio es el origen de los primeros sentimientos morales, y est compuesto
mor afecto y temor. La primera moral del nio es la de la obediencia y el primer criterio de
bien es durante mucho tiempo la voluntad de los padres. Los valores morales as constituidos
son valores normativos, gracias al respeto, emanan de reglas propiamente dichas.
La mentira gracias al mecanismo del respeto unilateral, el nio acepta y reconoce la regla
de conducta que impone la veracidad mucho antes de comprender por s mismo el valor de la
verdad y la naturaleza de la mentira. Con la actitud espontnea de su pensamiento, afirma sin
pruebas y asimila lo real a la actividad propia sin preocuparse por la objetividad verdadera, el
nio pequeo puede llegar a deformar la realidad y doblegarla a sus deseos.
Pseudo-mentira tergiversa una verdad sin sospecharlo. Sin embargo, acepta la regla de
veracidad y reconoce como legtimo que se le reproche o castigue por sus mentiras.
Los nios afirman que mentir no tiene nada de malo cuando uno se dirige a los amigos y que
solo la mentira hacia los mayores es condenable, ya que son ellos quienes la prohben.
Los primeros valores morales estn calcados sobre las reglas recibidas y sta regla tomada al
pie de la letra, pero no comprendida. Para que los mismos valores se organicen en un sistema
a la vez coherente y general ser preciso que los sentimientos morales adquieran cierta
autonoma y para esto, que el respeto deje de ser unilateral para convertirse en mutuo.