Capilla Sixtina
Capilla Sixtina
Capilla Sixtina
ARQUITECTURA ESTRUCTURAL
CDULA: 8-856-138
GRUPO D02
FECHA DE ENTREGA
04/09/2016
Importancia histrica
La Capilla Sixtina es la capilla de la Baslica de San Pedro y la estancia
ms conocida del Palacio Apostlico de la Ciudad del Vaticano, la
El Juicio
Final (Antes vs Despus)
Metodologa
intervencin
principios
utilizados
para
la
Estudiar
los
frescos
detenidamente,
analizar
los
descubrimientos y utilizar las soluciones tcnicas apropiadas.
Registrar cada paso de las operaciones con archivos, fotografas
y pelculas.
Usar slo aquellos procedimientos y materiales sencillos,
ampliamente probados, no dainos y que puedan deshacerse
los cambios.
Reparar las grietas y los daos estructurales que amenazaban
la estabilidad de la pintura.
Crticas de la poca
Cuando se anunci que se iba a restaurar los frescos de la Capilla
Sixtina, se lanzaron muchas preguntas y objeciones por parte de los
historiadores de arte de todo el mundo. Uno de los que hizo or su voz
ms alta fue James Beck de la ArtWatch International. Alert varias
veces sobre el posible dao a la obra de Miguel ngel con una
restauracin de esa magnitud. Un argumento que se ha usado
repetidamente es que todas las intervenciones anteriores haban
daado de una u otra forma la obra. Cualquier restauracin, en
contrapunto con la conservacin, pone en riesgo la obra de arte. La
conservacin ayuda a preservar el trabajo en su estado actual y lo
previene de un deterioro futuro. Beck escribi sobre todas estas
preocupaciones en Art Restoration, the Culture, the Business and the
Scandal.
En la retrica de esta conversacim, [los conservadores] dicen que
la restauracin anterior no fue buena -ahora vamos a hacer una
verdaderamente buena. Es como hacerse unlifting. Cuntas veces
puede hacerse una persona un lifting sin que su pobre piel parezca
una piel de naranja? - James Beck
Mientras que James Beck se "enred en un debate pblico" con
Gianluigi Colalucci, jefe del equipo de restauracin, un mercante de
arte nueyorkino, Ronald Feldman, redact una peticin que fue
apoyada por 15 conocidos artistas estadounidenses, entre los que
estaban
Robert
Motherwell, George
Segal, Robert
Rauschenberg, Christo y Andy Warhol. Estos pedan al papa Juan
Pablo II que parase el proceso de la Capilla Sixtina, as como la
restauracin de La ltima Cena de Leonardo da Vinci.
Una garanta por parte del equipo de restauracin fue que todo se
deba desarrollar de manera transparente, que los periodistas,
historiadores y cualquier profesional de buena fe deberan tener
acceso a la informacin y a ver los trabajos. Sin embargo, una sola
compaa, Nippon Television, tena los derechos de fotografa. Michael
Kimmelman, director de crticos de arte de The New York Times,
escribi en 1991 que las crticas por la restauracin del techo y las
lunettes se deba en parte por la negativa de Nippon Television a
hacer pblicas las fotografas que haban tomado con el derecho de
exclusividad y que haban registrado todos los pasos del proceso y
que eran la nica evidencia de que las cosas se haban hecho
correctamente (o incorrectamente).
Segn Kimmelman, la razn por la que se negaron a producir fotos de
los detalles, que hubieran calmado a aquellos que estaban asustados
por esta restauracin, era la intencin de esta compaa de producir
una edicin limitada de dos grandes volmenes de un libro de
escritorio ("tan grande como una mesa de caf"). El precio del libro
fue de 1.000 dlares. Kimmelman se refiere al hecho de que estas
fotos slo estaban al alcance de aquellos que pudieran pagar esa cifra
desorbitada que "no [era] generosa" e "inmoral".
Algunos se mostraron encantados con la restauracin a medida que el
trabajo se iba completando. El papa Juan Pablo II hizo una
homila inaugural tras cada fase. En diciembre de 1999, tras acabarse
la restauracin de los frescos de la pared, dijo:
Sera difcil encontrar un comentario visual ms elocuente para esta
imagen bblica que la Capilla Sixtina, cuyo total esplendor podemos
disfrutar hoy gracias a la restauracin recientemente acabada.
Nuestra alegra es compartida con todos los creyentes del mundo, no
slo aman este lugar por las obras maestras que alberga, sino
tambin por el papel que ha jugado en la vida de la Iglesia. - Papa
Juan Pablo II
El cardenal Edmund Szoka, gobernador de la Ciudad del Vaticano,
dijo: "Esta restauracin y la experiencia de los restauradores nos
permite contemplar las pinturas como si tuvisemos la oportunidad
de estar el da en que se mostraron por primera vez".
Un escritor annimo de Carrier, la compaa que ayud en la
instalacin del aire acondicionado para la conservacin futura de los
frescos, fue an ms elocuente:
Como artista, Miguel ngel dependa de esa luz dada por Dios para
crear. Como observadores, dependemos de ella para ver la grandeza
de ese artista. Ciudadanos de los ltimos aos del siglo XX, somos
afortunados, ya que muchos millones de personas en los ltimos
cuatro siglos y medio han vistos los frescos de la capilla de Miguel
ngel a travs de lentes ahumadas.
La mugre acumulada durante siglos ha embotado los colores y ha
borrado los detalles. Ha aplastado los frescos y robado su suculenta
redondez. Pero gracias a los esfuerzos de una dcada hechos por los
restauradores del Vaticano, esa mscara se ha eliminado.
Otros escritores fueron menos aduladores. Andrew Wordsworth
del peridico londinense The
Independent,
expres
su
mayor
preocupacin:
Parece que hay pocas dudas de que parte de los techos de la Capilla
Sixtina se pintaron al seco (esto es, una vez que la escayola se ha
secado), pero los restauradores decidieron que era necesaria una
limpieza radical, dado la cantidad de suciedad que se haba
acumulado (en particular debida a la cera de las velas). Es por ello
que el techo tiene ahora un aspecto curiosamente limpio por dentro,
con un bonito color pero sin sabor - un efecto poco parecido al de la
intensidad sensual de la escultura de Miguel ngel.
Opinin personal
La Capilla Sixtina presenta en su interior la majestuosidad del ser
humano en forma de arte. Sus frescos nos han mostrado de
generacin en generacin el verdadero potencial al que puede llegar
cualquier artista y de la mejor manera: a travs de historia bblica. El
gran trabajo de restauracin realizado por el equipo de restauracin
de Gianluigi Colalucci tambin nos deja muy en claro que la
restauracin difiere de la reconstruccin, sino que va ms guiada a
una conservacin; dndole aquella vida a los frescos de la Capilla
Sixtina podemos apreciar lo complejo de dicha prctica, ya que al ir
investigando, intentos anteriores de restauraciones erradas dejaron
en los frescos algunas alteraciones y distintos daos que parecan
imposibles de salvar. El arte de la restauracin debe de prevalecer
para que estas obras de arte se mantengan como tesoro y testimonio
de aquella majestuosidad de la que es capaz el ser humano.