Tratado de Terapeutica y Materia Medica Segundo Tomo
Tratado de Terapeutica y Materia Medica Segundo Tomo
Tratado de Terapeutica y Materia Medica Segundo Tomo
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TRATADO
DE
TRATADO
DE
'
TOMO SEGUNDO.
1863.
CAPITULO CUARTO:
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
POTASA.
MATERIA MDICA.
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
ros, evaporndolos rpidamente hasta seque
dad en u a vasija de plata, y calentando el re
siduo hasta que esperimente la fusion gnea.
Entonces se coje este producto en cantidades
pequeas con una cuchara de plata con pico, y
se vierte goteando sobre mrmol ligeramente
untado de aceite, de modo que se obtengan pe
dazos redondeados como las pastillas llama
das de gota, que se encierra en seguida en va
sos hermticamente tapados.
Tambin saele darse al medicamento utras
formas, como ya hemos indicado ms arriba.
Espondremos igualmente la preparacion de
los polvos de Vlena, destinados i los mismos
usos, y que por no tener los inconvenientes de
la potasa custica, se emplean con preferencia.
Polvos de Yiena. (Lapis custicus cum calce.)
R. De potasa custica por la cal.
cal viva.
50 partes.
60 id.
D. s. a.
El mismo remedio form en otro tiempo la
base de la pasta custica de Etse, de la leja
litontriptica de Saunders, de la disolucion de
Cohn, de la de Stviard, etc., etc,
II. De carbonato
de potasa.
8 gram. (2 drac.)
agua co
mun. . '. 1,000 (2 lib., 10 onz.)
Pisulvase.
POTASA.
Bao alcalino.
R. De carbonato de po- j 125 ISO gram. (de
tasa. . . .i iSonz.)
agua caliente. . c. s.
Disulvase.
Bicarbonato de potasa (carbonato de potasa
saturado, llamado antiguamente carbonato neu
tro). Esta sal cristaliza cu prismas romboideos,
es inalterable al aire, de sabor alcalino sin acri
tud , y soluble en cuatro partes de agua fra ; su
disolucion se descompone la temperatura
de 100" en cido carbonico, que se desprende, y
en sesqui-carbonato que queda disuelto. Por la
accion del fuego pierde la mitad de su cido,
convirtindose en subearbonato.
Preparacion. Puede hacerse calentando
juntos el carbonato' de amoniaco, el de potasa
yagua.
Se disuelven cinco partes de carbonato de
TERAPUTICA.
MEDICAMENTOS-- IRRITANTES.
POTASA.
De potasa
Cal viva
800 partes.
ICO
Se ponen estas sustancias en un cacillo y se las somete una teniSeratura elevada, con lo cuai no tarda en fundirse la potasa, sucedieno lo mismo ccn la cal poco despues. Cuando estn ya enteramente
derretidos los dos cuerpos, se procura mezclarlos bien, y luego se vier
te la mezcla en una rielera, teniendo cuidado de calentarla de antema
no, y de no retirar los cilindros hasta que estn completamente fros.
as ms veces se rierte el custico fundido en tubos de plomo de
paredes gruesas, cerrndolos por sus dos estremidades y conservndo
los en tubos de cristal llenos d cal viva y hermticamente tapados-.
Estos cilindros son muy duros v absorben pronto la humedad del
aire, cubrindose entonces de un hidrato de cal mezclado con pota
sa. Mas para preservarlos de toda alteracion y poder conservarlos un
tiempo indeterminado, se los puede envolver en una hojita de plomo,
mejor todava, segun el procedimiento aconsejado por Dumeril para
el nitrato de plata fundido, en una capa de lacre, guardndolos en
seguida en tubos de vidrio bien tapados.
Este custico une en la prctica las ventajas de la potasa la de no
derretirse como esta cuando se aplica los tejidos. H aqu el modo de
usarle que aconseja Filhos. Se coloca la enierma en el borde de una
cama alta, con los pies apoyados en sillas y la espalda bastante elevada'
para que quede la vagina en una direccion oblicua de arriba abajo y de
atrs adelante; posicion que permite los lquidos que puedan fluir del
cuello del tero, introducirse directamente en el espculum en vez de
correrse" 'entre este instrumento y el conduelo vaginal. Si no es sufi
ciente la luz del sol, se sirve el cirujano de la artificial, Para esta ope
racion debe preferirse el espculum de una pieza el de tres ramas,
y despues de cubrirle de aceite, se le introduce con suavidad, cuidando
de descubrir bien el cuello u'erino. En seguida se lava cuidadosamente
la parle afecta con una esponjita; hecho lo cual, se introduce una torun-dita de hilas de algodon, armada de un fiador, por delante de la esfremidad anterior de la rama inferior del espculum, hasta colocara in
mediatamente debajo del cuello de la matriz, con el fin de preservar la
parte de la vagina ms inmediata al punto que debe cauterizarse. Con
todo, cuando est uno algo acostumbrado, puede prescindirse de este
ltimo medio, que prolonga un poco la operacion. Aplcase luego el ci
lindro, bien por medio de un porta-custico, bien fijndole la estremidad del' tubo d vidrio que le contiene; v terminada la cauteriza
cion, se enjuga rpidamente la escara con bolitas de hilas, cojidas con
10
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
SOSA.
SOSA.
MATERIA MEDICA.
potasio (0,972); descompone el agua, y sobrenada en ella como este, pero sin producir
deflagracion al contacto del aire.
Sosa (protxido de sridio, xido sdico);
primer grado de oxidacion del sodio. Es blanca,
muy custica, y no tiene uso en medicina en el
estadopuro.
piremos, antes de pasar otro punto, que
12
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
32 gram.
S96 -
(1 onz.)
(19 onz.)
8 (2 drac.)
16cenlg. (4 drac.)
5 grm. SOc. (iescrp.)
44 (1 onz. 3 drac.)
13
SOSA.
Azitcar de Vichy
R. De bicarbonato
de sosa. . 10 gram. (2 drac. y med.)
azcar pul
verizada. . MO (7 OnI.)
Mzclese.
Recomendamos el azcar de Vichy, en
razon de su fcil preparacion, y de su precio
muy inferior al de las pastillas de D'Arcet.
El bicarbonato de sosa constituye la base
del soda water, bebida tan frecuentemente
usada por los ingleses: forma tambin parte de
los polvog de Sedlitz, mml& laxante y acidula,
compuesta de una parte del bicarbonato de
sosa y de tres de tartrato de sosa y de potasa.
Entra en la composicion de gran nmero
de aguas minerales.
El Sr. Socquet, mdico del Hotel Bien de
Lyon, y Bonjean, de Chuubery, ban publicado
una Memoria , en la que preconizan un trata
miento racional de la gota, de la piedra,
del reumatismo cronico y gotoso , del catarro
vesical y de muchas neuralgias, por medio de
medicamentos que designan con el nombre de
preparaciones diatticas (de "latKna , yo
disuelvo;. Estos medicamentos son el silicato
y el benzoato de sosa, el acnito y el clchico.
(Gazeie medcale de Pars, -1850.)
frmulas mauticas.
Pildoras.
K. Silicato de sosa. 25 gram. (7 drac.)
Estrado hidroalcohtico de
clchico. . . 15 (media onza.)
Estrado de ac
nito ppelo. , 30 - (1 onza.)
Benzoato
de
sosa. . . . 50 - (1 onz., 5 drac.)
Jabon medici
nal. . . . 30 (1 onza.)
Mzclese y divdase en 1,000 pildoras, para
tomar 1 4 al di a.
Jarabe.
R. Silicato de sosa
Benzoato de sosa.
Jarabe de goma
...
600 partesj
300 id.
10,800 id .
TERAPUTICA.
14
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
SOSA.
15
16
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
Sin embargo , los anlisis del jugo gstrico hechos por los seores
Bernard, de Yillefranche , y Bareswill, han demostrado que rara vez
se halla el cido clorhdrico libre en el estmago, debindose atribuir
al cido lctico la acidez de dicho lquido.
Los Sres. Blondlot y Bernard indican en un interesante escrito la
diferencia que existe entre la accion de los carbonatos alcalinos con
centrados y la de las mismas sales disueltas en gran cantidad de agua.
Efectivamente, administrando el bicarbonato de sosa en disolucion
concentrada y aun en cristales, se suspende la secrecion gstrica,
ingirindole muy diluido, despues de saturar los cidos libres del es
tmago, determina una secrecion gstrica abundantsima. Ya se deja
conocer el partido que se puede sacar de estas observaciones.
En estos ltimos tiempos se han dado al bicarbonato de sosa, con
preferencia las dems sales alcalinas , estensas aplicaciones , tanto
para prevenir como para curar los diversos estados morbosos , cuyo
irincipal carcter consiste en el predominio de los elementos estiniuantes, nutritivos y plsticos d la sangre. Citaremos con especialidad
las diferentes formas de pltora fisiolgica morbosa, las afecciones
reumticas y gotosas y todas las flegmasas agudas.
No hay medico que no utilice con frecuencia las disoluciones de
bicarbonato de sosa, y mejor las aguas alcalinas naturales, para mo
dificar el estado pictrico que resulta de una alimentacion demasiado
suculenta, de falta de ejercicio muscular y de combustion intravisceral ; estado tan comun en las gentes ricas , sensuales y desocupadas,
sobre todo en las grandes poblaciones.
Adems, se halla .frecuentemente indicado este medio en los indi
viduos de temperamento sanguneo , que por herencia por causas
individales tienen una propension ms menos marcada las con
gestiones y a apoplegia. En estas condiciones , el bicarbonato de
sosa es til por ms de un concepto , ya haciendo desaparecer el in
farto de las vas digestivas , que se complica menudo con el estado
Sletrico, ya modificando la crsis de la sangre y corrijiendo el esceso
e cidos y el predominio de los elementos plsticos.
Insistiendo en esta medicacion alterante, aunque siempre con pru
dencia y reserva , y sobre todo asocindole un rgimen conveniente
de vida", se puede combatir con xito ^sa disposicion pletrica y ese
hbito congestivo, que son para muchas personas un peligro incesante
y la vez un tormento perpetuo, y aun es posible evitar as en algunos
casos la hemorrgia cerebral, al menos retardar por cierto tiempo
sus primeros ataques sus recidivas.
En estas circunstancias se d el bicarbonato de sosa la dosis de
1 gramo ( 20 granos ) al dia , que se contina por espacio de ocho
quince , y se aumenta l".ego progresivamente hasta AO granos y auE
ms, pero con la precaucion de suspender de vez en cuando el uso del
medicamento y de no prescribir nunca cantidades escesivas.
En el captulo de la medicacion alterante hemos indicado el impor
tante papel que desempean los alcalinos, y con especialidad el bi
carbonato de sosa, en el tratamiento de las enfermedades inflamato
rias. En las neumonas y pleuresas, por ejemplo, as como en los
reumatismos articulales agudos , no hay duda que las bebidas alcali
17
SOSA.
18
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
sosa.
49
20
'
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
21
22
'
MEDICAMENTOS II.IIITANTES.
Colutorio baratado,.
R. n suhcarbonato tic i
sos'- [aa. partes iguales,
miel de Narbona. 1
Mzclese.
R. De borato de so'sa
8 partes.
infusion de hojas de zarza. 250 id.
miel rosada
.
52 id
Mzclese.
Celulario de torax.
R. De borax en polvo
i partes.
-- miel
32 id.
Mzclese (Soubeiran). ,
Cuando tenemos que proscribir un colatorio de esta especie , lo hacemos por medlo de la siguiente frmuja , que creemos prefenble:
R. De borax en polvo
\ parte.
_ manteca
8 id.
Mzclese exactamente sobre el porfido.
En 0(rfls tempos sfl usaba cfln mueha f).e.
cuencia el borato de sosa: unas veces se le una
al nitro y la magnesia , y otras se le asocia
ba al azafran , la sabina , al castoreo, al suo
cino , etc.
TERAPUTICA.
23
las propiedades que acabamos de enumerar. En cuanto su accion
sobre el tero durante el parto, conviene esperar que nuevos y ms
numerosos hechos la demuestren claramente. Esciertoque en nuestros
dias Hufeland (Journ. d' Hufeland), Lobslein de Estrasburgo (Journ.
de Md. de Leroux, t. XXXVI; p. 137) y Van Krassendonk (Bulletin
des sciences md. deFerrusac, t, XI, p."275) le han aconsejado para
regularizar el trabajo del parto, y para reanimar las contracciones de
la matriz ; pero Duchateaj , que' le ha usado en las mismas circuns
tancias y la propia dosis , dice no haber obtenido resultado alguno
(Bulktin de la Societ md. d'emalation. Nov., 1818). No debemos,
sin embargo, omitir, que ms recientemente el Dr. Spendler, de Ems,
ha tratado de fijar con mayor exactitud las circunstancias que indican
el uso de este medicamento. Ha creido, pues, reconocer que conviene
particularmente el borax en los,casos en que presenta la mujer una
exaltacion de la sensibilidad, existiendo un estado sspasmdico del
tero, acompaado de calambres y dolores, que dificulta el parto. A
ser esto as, se hallara indicado el borax precisamente en las condi
ciones contrarias las que reclaman el uso del cornezuelo de centeno.
Este medicamento se prescribe interiormente las mismas dosis que
el bicarbonato de sosa.
CAL,
CAL.
MATERIA MEDICA.
24
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
500gram. (1 cuart.)
60 (2onz.)
tiempo mucho ms que en la actualidad. Prescrbense, sin embargo, con alguna frecuencia
los polvos de ojos de cangrejos, que como todos
saben, no son otra cosa que concreciones cal
creas que se encuentran en el estmago de
los cangrejos (cncer astacus): se sofistican
con carbonato de cal asociado un poco de
fosfato de cal y de magnesia, cuya mezcla se
une por medio de gelatina. Estn no sofisti
cados los polvos de ojos de cangrejos , siempre
tienen las mismas propiedades.
El subcarbonato de cal entraba antes en di
versas preparaciones oficinales, llamadas ab
sorbentes, tales como los polvos de yuro com
puesto , la confeccion de jacintos, los polvos
ingleses, etc.
Fosfato de cal.
Es una sal insoluble, blanca, pulverulenta,
inspida. Forma casi en totalidad el asta (de
ciervo calcinada, que entra en la composicion
del cocimiento blanco de Sydenham. Por lo
dems, su accion teraputica es la misma con
corta diferencia que la del subcarbonato.
Sacarato de cal.
TERAPUTICA.
CAL.
25
26
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
CAL.
l'T
28
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
BARITA.
29
BARITA.
MATERIA MEDICA.
La barita (protxido de bario) es de un color blanco alisado ; se presenta en masas porosas y se fu.ide con la mayor d.cultad. Es
nn alcali muy venenoso y custico ; espuesto al
aire absorbe agua y cido carbonico ; se disuelveentreintapartesde agua friaydiez hirviendo.
Fu descubierta en 1774 por Scheele ; se
obtiene descomponiendo el nitrato de barita
por el calor.
Se usa veces en disolucion al esterlor.
Linimento barluco.
R De
saturadade barta en frio. \ parte.
_ 3oeiie de olivas
6 id.
Carbonato de barita. Es blanco, insoluble
en el agua; forma la base de muchos remedios
antiherptlcos secretos. Se obtiene por la doble descomposicion del clorhidrato de barita y
el carbonato de sosa.
Clorhidrato de barita (Hidroolorato, muriato
30
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
TERAPUTICA.
lihiNa.
La lithina, xido de lithio, fu descubierta en 1817 por el seor
Arfwedson, en tres minerales de la isla de Uso, en Suecia: la trifa-Tia , la petalita y la turmalina roja. Posteriormente se ha hallado esta
sustancia en otros minerales , y principalmente en una variedad de
LITHINA.
31
32
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
AMONIACO.
MATERIA MDICA.
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
Blsamo Opodeldoclt.
R. De jabon de grasa de ternera.
32 partes.
alcanfor
24 id.
amoniaco lquido. ...
8 id.
esencia de rocero. ...
6 id.
esencia de tomillo. ...
4 id.
_ alcohol 86' (34 Cart.). . 25O id.
Se disuelven las esencias en el alcohol, y se
destilan al banodemara hasta sequedad; se
pono el producto dla destilacion en un matrz
con el jabon bien raspado ; se disuelve este al
calor del bto de mara; se aade y desle el
alcanfor, y luego el amoftaco. Se filtra en ca
liente, y se recibe el lquido en frasquitos lar
gos y deboca ancha, cerrndolos inmediata
mente con un tapon untado previamente con
cera, o mejor aun, cubierto eon una hoja do
estao (Soubeiran).
Agua de Luce.
R. De aceite de succino rectifi
cado
8 partes.
jabon blanco
4 id.
blsamo de la Meca. . .
4
id.
alcohol 88'
192
id.
Hgase macerar por espacio de ocho dias,
fltrese, y consrvese para el uso. Se prepara
el agua de Luce, aadiendo una parte de la
tintura precedente 16 de amoniaco lquido
22'.
El jabon no entra en todas las formulas del
agua de Luce; pero hace ms fija la mezcla
lacticinosa. (Soubeiran).
Se prepara tambien un linimento voltil o
amoniacal con 125 partes de aceite ds olivas,
T 16 de amoniaco liquido 22*. Se efecta
Mzclese.
8 partes.
1
id-
35
AMONIACO.
Clorhidrato de amoniaco. (Hidroclorato, mu
riato de amonaco : sal amoniacal.)
Es blanco, inodoro, de un sabor acre, pican
te y urinoso ; cristaliza en cabos en octaedros;
se disuelve en cerca de tres veces su peso de
agua lo', y en un peso igual de agua hirvien
do. Es mucho menos soluble en e! alcohol,
enteramente voltil, y el fuego no le des
compone.
La sal amoniacal del comercio se presenta
bajo la forma de panes redados , complanados,
del aspecto del hielo , y que parecen ligeramen
te flexibles al intentar su rotura por medio del
martillo. Se halla i veces teida por una mate
ria fuliginosa. Se la purifica por disolucion
cristalizacion.
Se obticne'esta sal tratando el sulfato de
amoniaco por el cloruro de sodio.
El clorhidrato de amoniaco fu en otro
tiempo de un uso teraputico muy frecuente.
Entra en la composicion del vino antiescorbti
tico , de los polvo de Leayson , del collar de
Morana , etc.
Se forman tambin con esta sal sacos
irritantes y resolutivos, compuestos de cal
apagada y de sal amoniaco en cantidades igua
les. Se mezclan ambas sustancias ,- y se as
coloca entre dos capas de algodon, que se
entren despues con ana tela fina agujereada.
Polvos contra el bocio.
Cal apagada
2 partes.
Clorhidrato de amoniaco. . 2 id.
Muro de potasio. . . . 1/200
Acetato de amoniaco.
Es blanco , inodoro , de un sabor aere , y
muj soluble en el agua y en el alcohol.
El acetato de amoniaco no se usa en medi
cina en el estado slido ; solo se emplea en
forma liquida , constituyendo asi el medica
mento conocido antiguamente con el nombre
de espritu de Minderero.
Se le obtiene en el estado liquido, segun la
frmula de la F. F. , saturando el cido ntrico
por el carbonatode amoniaco puro , hasta obte
ner un Huido incoloro , neutro , cuya densidad
sea de 1,036. Mas preparndole asi son mucho
menos activas las propiedades del acetato de
amoniaco, pues le falta aquel aceite pirogena
do que poseia cuando se usaba el mtodo anti
guo de preparacion, que era el siguiente: le
disolva en vinagre destilado, con la precaucion
de separar durante la destilacion los dos pri
meros tercios del producto, por ser demasiado
acuosos, el carbonato de amoniaco cargado de
un acee empircumtico, tal como lo suminis
tra la destilacion del asta de ciervo (sal voltil
de asta de ciervo). El acetato de amoniaco
preparado de este modo era, como queda
espuesto, mucho ms activo: sin razon, pues,
ha modificado la F. F. la frmula de esta anti
gua preparacion (Soubeiran).
Por otra parte el Sr. Dumas ha hallado por
medio del anlisis, que el acetato de amoniaco
preparado con el espritu voltil di asta de
ciervo contiene, adems de las materias erapireumticas, una corla cantidad de ter cia
nico (cianato de ter).
TERAPUTICA.
50
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
AMONIACO.
37
38
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
AMONIACO.
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40
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
AMONIACO.
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MEDICAMENTOS IRRITANTES.
AMONIACO.
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44
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
de la administracion de este ltimo agente por s solo. Prescribe el sesqui-carbonato de amoniaco la dosis de 25 40 centigramos (5 8 gra
nos) y aun ms, con algunas gotas de tintura de opio, en una infu
sion amarga, haciendo repetir esta toma cada seis iioras: esto unido
la dieta animal y al uso de las plantas llamadas antiescorbticas.
En apoyo de este tratamiento teraputico-higienico refiere cuatro
observaciones; pero tiene cuidado de advertir que est lejos de suponer
que semejante tratamiento deba tener en todos los casos" un xito
completo (British and foreign medical review, octubre, 1841).
l amoniaco, ms propiamente el vapor amoniaca!, se usa dia
riamente en los casos de sncope, cuando consecuencia de una afec
cion cerebral cualquiera , tardan mucho los enfermos en recobrar el
pleno. uso de sus sentidos. Creemos intil detenernos en los graves in
convenientes que pueden resultar de la prolongada inspiracion del
vapor amoniacal. Sin duda que deben escitarse por su medio las mem
branas mucosas nasal y larngea ; pero las observaciones de Majault
(Keflexions sur quelques prparations chimiques, etc., Pars, 1779,
en 8.), las de Fourcroy (Encycl. mth. ) y las de Percy (Bullet. de
la Faculte de Pars, 1815 , p. 517) , prueban que el uso de un medio
tan enrgico y peligroso no debera confiarse, como se hace con fre
cuencia, manos inhbiles imprudentes.
Sin embargo, debemos decir que un observador digno de alguna
confianza , cual es Sage, ha vuelto la vida varios animales asfixiados
por el cido carbnico, haciendo llegar sus bronquios y fosas nasales
el vapor del amoniaco. Obrarial medicamento, en taes casos, esti
mulando simplemente los nervios que se distribuyen por dichos rga
nos, bien neutralizando el cido contenido en los conductos areos?
Los veterinarios utilizan esta accion neutralizante del amoniaco en
los casos de distension gaseosa del abdomen de los animales rumian
tes (Bullet. des scien. md. de Ferusac, mayo, 1826). Administran al
animal una mistura que contenga gran cantidad de amoniaco , el
cual se combina con el gas cido carbnico que distiende su estmago,
haciendo desaparecer inmediatamente el meteorismo, al mismo tiempo
que suspende la fermentacion de la masa alimenticia. Esta medicacion
es enteramente aplicable la teraputica del hombre , con especiali
dad si se tien'en en consideracion los esperimentos qumicos hechos
en el mismo , que prueban que el cido carbnico forma la mayor
parte de los gases que se desarrollan natural accidentalmente en
las vas digestivas. Concbese , pues , cun tiles sern las bebidas
lavativas amoniacales en el tratamiento de ciertos meteorismos.
En el tratamiento de los envenenamientos por los cidos y en el de
las acideces del estmago, obra el amoniaco de un modo anlogo: la
frmula que aconseja Chevalier para este ltimo caso, es la siguiente:
R. De 'agua destilada
agua destilada de menta. . .
amoniaco.
AMONIACO.
45
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MEDICAMENTOS IRRITANTES.
Compuestos amoniacales.
Se usan principalmente en medicina tres sales amoniacales: el
carbonato, el acetato y el hidroclorato de amoniaco.
Carbonato de amoniaco.
Esta sal, muy alcalina, debe sus propiedades teraputicas al
a.noniaco; por consiguiente , nada presenta qae le sea esp-ecial. Se
administra dosis dos veces mayores que el amoniaco.
En Inglaterra se usa esta sal en los casos de sncope y de epilep
sia, haciendola inspirar. con precaucion los enfermos; con cuyo
objeto se la pone en frascos de boca ancha y tapon esmerilado y se la
aromatiza con varias esencias.
, Peyrilhe y despues liett han obtenido resultados favorables del
uso del subcarbonato tic amoniaco en algunas formas inveteradas de
sfilis, y especialmente en las siflides.
f Siguiendo su ejemplo, ha propuesto el Sr. Cazenave el mismo
me'dicamento como succedneo de las preparaciones arsenicales en
ciertas afecciones escamosas, tales como la psoriasis y la lepra vulgar.
Prescribe i 3 cucharadas al dia de la siguiente mezcla: subcarbon<ito de amoniaco, gramos ('/2 dracma); jarabe sudorfico de
la F. F. , 200 gramos (7 onzas). Pasados tres ocho dias empiezan
desprenderse las esca:aas, siendo reemplazadas por otras cada vez
menos lustrosas y ms delgadas; se delatarian y deprimen las par
tes afectas , desaparece su color rubicundo , y se obtiene menudo
una curacion completa (Anuales des nial, e La pean, octubre, 1851).
AMONIACO.
47
Acetato de amoniaco.
Lo que acabamos de decir del carbonato de amoniaco podra ha
cerse estensivo al acetato. Sin embargo , no podemos menos de re
cordar lo que dicen del espritu de Minderero, Boerhaave, Cullen, Selle
y otros muchos. Todos estos escritores vlos de nuestro tiempo, estn
conformes en reconocer en el acetato de amoniaco la propiedad de
activar la circulacion , las secreciones , etc. , propiedad que le es comun
con el lcali voltil (Cullen, Mat. md., t. II, p. 366; Selle, Obs. de
md., p. 70). En cuanto su influencia sobre la embriaguez (Mazuyer,*
Gazzete de sant, noviembre, 1826), sobre la hemicrnea (ibid.),~$obre los dolores uterinos que acompaan al flujo menstrual , nada hay
que aadir lo que dejamos espuesto al tratar del amoniaco. Sin em
bargo, el espritu de Minderero se ha empleado ltimamente de un
modo ms especial como medio sedante de la accion de la matriz.
Patn ha referido varias observaciones, que prueban que administrado
en los casos de menstruacion escesiva demasiado frecuente, y de he
morrgias dependientes de cncer uterino, ha disminuido la abundan
cia la frecuencia del flujo. Se d en este caso la dosis de 15 gramos
(4 dracmas) en las veinticuatro horas, dividido en cuatro tomas. El
acetato de amoniaco, segun el mismo mdico, ha producido escelentes
efectos en los casos de menstruacion difcil y dolorosa; pues calma los
dolores y facilita por lo mismo la evacuacion menstrual . Sepueden dar 50
72 gotas, divididas en dos dosis, y disueltas en un vaso de agua azu
carada. As que se anuncian los dolores y las incomodidades de la
poca menstrual, se d la primera micad, y la media hora la segunda,
si subsisten aunque en menor grado los sntomas precedentes. La l
tima dosis puede aumentarse segun la intensidad de los sntomas.
Menciona Patin un caso de ninfomana, ventajosamente tratada
por el mismo medio. Ms adelante, pasando hacer inducciones fun
dadas en la analoga, cree que el acetato de amoniaco podra tambien
ser til las mujeres dispuestas al aborto consecuencia de un aflujo
de sangre hcia el tero , en las inflamaciones de la matriz y de los
ovarios, y en las lesiones orgnicas de estas partes (Arch. gen. de
md., tom. XVIII, p. 217).
El clorhidrato de amoniaco o difiere de los precedentes compues
tos por ninguna propiedad especial, como fcilmente lo conocer el
que reflexione acerca de cuanto dicen Federico Iloffmann y Arnold de
su influencia sobre la secrecion pulmonal (Jour. complementare,
t. XXIV, p. 500), Kortunn y Kuntzmann de las ventajas que presenta
en el tratamiento del reumatismo, etc. As, pues, solo diremos con
respecto esta sustancia, (pie antiguamente se la empleaba mucho
en tas fiebres intermitentes (Stoll), si bien en tal caso solia asocirsela
con la quina con otros amargos.
No queremos , sin embargo, pasar en silencio el uso que el doctor
Fischer ha hecho de la misma sal contra la disfagia espasmodica,
dando un escrpulo cada dos horas , y continuando su uso por espacio
de once semanas (Arch. gen. de Md., t. II, p. 118).
Los -mdicos alemanes conceden al clorhidrato de amoniaco una
accion resolutiva muy eficz en las bronquitis crnicas.
48
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
CLORO.
MATERIA MDICA.
GLOBO.
de su estraccion en hs tratados de qumica).
Cloro liquido (Agua clorada, hiiirocloro).
Ofrece todos los caracteres y la mayor parte
de las propiedades del cloro gaseoso. Contiene
ordinariamente, coran dejamos dicho, dos veces
su volmen de cloro (cerca de 1 1/2dracma por
2 cuartillos de agua; Posee tambien como el
cloro gaseoso, la facultad de privar de color y
desinfectc las sustancias vejetales y anima
les: por ltimo, se emplea frecuentemente
como reactivo en muchas operaciones qumicas
y en Ins reconocimientos mdico-legales.
Para obtener el cloro liquido, se somete 19
cantidad que se quiera de agua destilada al
paso del cloro que se desprende cuando se
mezcla el cido clorhdrico con el bioxido de
manganeso. Espondremos los principales por
menores de la operacion. Se ponen 125 partes
de manganeso y 500 de cido hidroclorico en
un matraz o en una retorta de barro, la cu:l
se adapta el aparato de Woulf, y se eleva gra
dualmente la temperatura. El primer frasco
debe contener poca agua, pues solo sirve para
lavar el cloro. La indicada rantidad de cido
puede suministrar el cloro suficiente para satu
rar 1,5ll partes de agua destilada. E! cloro
liquido marca 200* cloromtricos: debe conser
varse en frascos o botellas de cristal azjl
oscuro, o cubiertascon papel negro, para sus
traerle la influencia del lumnico.
El cloro gaseoso ha sido y es muy comun
mente administrado en fmigaciones. El apara
to de que Cotercau y Gannal se han servido
para hacerle inspirar los enfermos mezclado
con vapor de agua, es el siguiente:
Redcese en su estado de mayor simplici
dad un recipiente con tres tubos. El tubo
medio est cerrado por un tapon perforado ea
su centro, para dar paso otro tubo, que des
de el esterior penetra hasta el fondo del reci
piente. Uno de los tubos laterales sirve para
llenar el vaso, verificado lo cual se le tapa her
mticamente; la estremidad del otro se halla
obstruida por un tapon, agujereado tambien en
su centro, al cual atraviesa un tubo, que ape
nas penetra en la cavidad que tiene debajo, y
que sale encorvndose y afectando una forma
que hace fcil su aplicacion la abertura de
la boca.
Se llena la mitad del recipiente de agua
i 33* centig. , y se aaden despues desde diez
hasta quince gotas de cloro liquido.
Cuando inspira el enfermo, penetra el aire
esterior en el recipiente por el tubo medio,
y agitando el liquido contenido en el vaso,
TOMO 11.
so
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
.....
GLOBO.
TERAPUTICA.
52
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
55
54
MEDICAMENfflS "tRITANTES.
ti6rs lav on el mayor cuidado todas las herHts de tino teto trros
Con una disolucion de cloruro de sosa en una mitad de su volmen de
agu, y o Contento con las simples lociones, inyect la misma-disoluJ
cioh hasta el fbnd de las soluciones de continuidad. Con el otro perro
Sfaeti igale diligencias, peto con el agua pura; y los resultaos de ambos procedimientos fueron muy diversos. El primer animal^
tratado Cdt l agua clorurada, no ofreci ett lo sucesivo la menor seal
d la enfermedad ; el Otro, por el contrario, murio con todos los sin
tonas de la rabia, treinta v siete dias despues de haber sido mordido
(Jourrial des vrouirs, t. XII, p. 233).
Pero este hecho , por ms decisivo que parezca, nada prueba sino
que las lociones y las inyecciones hechas con un agente irritante, tal
como el hidrocloro tos cloruros alcalinos , pueden modificar el virus
lsico en la parte donde ha sido depositado, y preservar as de la
hidrofobia.
Hay ms, para que fuese legtima esta ltima conclusion, sera pre
ciso que los numerosos hechos recojidos por Trolliet (Rechetcnes sur la
rge) y por Estanislao Gilibert (Compte rendu des travaux de la societ
de indecne de Lyon depus 1812) no hubiesen desmentido las gran
des promesas de Brugnatelli y de los que han sostenido su opinion.
i la verdad que sera hasta criminal el profesor que despreciase en
tales casos los heroicos y seguros medios que le ofrece el arte , para
usar una medicacion , que si ha podido ser algunas veces ventajosa,
no se hlla en manera alguna acreditada por la esperiencia.
Y qu pensar ahora del cloro y de los cloruros empleados como
medios preservativos de la sfilis, de las picaduras de insectos veneno
sos, de la mordedura de las serpientes, etc., etc.? Indudablemente los
hechos citados por Coster con semejante objeto (loe. cit.)^y por Blache (Dct. de md., 2.a edic., t. VII, p. 121), prueban menos todava
que los que acabamos de esponer y analizar. La verdad es que las locio
nes practicadas con sumo cuidado despues de un cito impuro, sea cual
quiera su naturaleza, pero principalmente si son irritantes, bastan para
preservar de la sfilis la mayor parte de los qpie se esponen con
traerla; por consiguiente, antes de haber sacado ninguna induccion en
favor del cloro lquido y de los cloruros alcalinos que algunas veces han
preservado de la sfilis," hubiera sido muy conducente establecer un pa*
ralelo entre la accion de tales sustancias y la del agua de cal, de otras
disoluciones cidas y alcalinas. Si se considera ahora, que mezclando el
cloruro de sosa de cal con una porcion de ps impregnado del virus
vacuno , no se logra pesar de todo destruir la accion virulenta de
esta sustancia, seremos en lo sucesivo ms cautos y reservados, al de
ducir consecuencias de las numerosas observaciones que se refieren en
favor de la pretendida accion neutralizante del cloro y de los cloruros.
Fundado en hechos mejor observados, propone Gubian, de Lyon, la
var con agua clorurada la superficie del cuerpo de los enfermos que pa
decen viruelas confluentes, cuando el ps empieza hacerse ftido (Jour
nal de chimie md., i. VI, p. 316), y Boyer, de Marsella, aconseja hacer
inyecciones de la misma naturaleza en los grandes focos purulentos que
han producido y sostienen una calentura de reabsorcion (Gaz. md.,
1834 , p. 196). Apoyados tambien en razones poderosas , Becamiet
CLORO.
55
56
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
CLORO.
57
58
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
59
fil ^siti duda alguna Masuyer, de Estrasburgo. Con efecto, en una
obra que public en 1811 (Observations sur la maladie dte ftvre
des hpitaux) refiere, que utilizando la propiedad que tiene el cloruro
de cal de desprender lentamente el cloro, lo colocaba entre las- camas
de los enfermos y purificaba as las salas del hospital. Ms adelante,
los trabajos de Gimbernat, de Bories , de Patisier, y principalmente
los de Labarraque, acabaron de demostrar del modo ms esplcito las
virtudes desinfectantes de diversos cloruros alcalinos.
As pues, no es realmente Labarraque quien debe la ciencia el
descubrimiento de semejante propiedad de los cloruros; pero su entu
siasmo , tal vez algo exagerado , ha precisado en cierto modo los
mdicos usarlo en toda clase de enfermedades, tanto internas como
esternas.
Sobre todo en 1825, 26 y 27 fue cuando los cloruros amenazaron
dominar casi toda la teraputica quirrjica, fuertemente combatida y
destruida por la escuela de Val-de-Gtce. Pero poco poco pasaron
las preocupaciones , y quedo de los cloruros lo que era natural que
quedase.
Nada podemos decir de los cloruros como desinfectantes , que no
hayamos espuesio al tratar del cloro. Solo mencionaremos en este lugar
algunas otras propiedades que ms particularmente les perteneces.
Se ha propuesto el uso interno de los cloruros en los mismos casos
que el del cloro ; y en nuestros das algunos prcticos , y entre otros
Bouillaud (Traite des fie'vres essentielles, p. 504), los han elogiado en
el tratamiento de la dotinentera. Chomel na contribuido tambien muy
singularmente ensalzar el uso de los cloruros en esta enfermedad;
mas al presente confiesa este observador su inutilidad , creyendo que
los buenos efectos que de ellos habia obtenido , se debian ," ms bien
que su eficcia, la benignidad de las dotinenteras.
Los cloruros , como sustancias eminentemente alcalinas , se han
usado esteriormente, y tienen propiedades anlogas las que ofrecen
las disoluciones del carbonato de sosa , de potasa y el agua de cal.
Probablemente deben esta virtud su favorable influencia en una
multitud de afecciones quirrjicas.
As es que en la blenorrgia uretral, y sobre todo en la vaginal,
como tambien en la leucorrea que reconoce por causa, ya una fleg
masa del cuello uterino, ya una inflamacion crnica de la membrana
mucosa que tapiza la vagina, son tiles las inyecciones ccn la disolu
cion del cloruro de cal , de sosa de potasa , por la misma razon que
las disoluciones alcalinas que hemos citado. anteriormente (Daumas,
Thses de la faculte de Pars, I26, nmero 120; Blache y Jolly,
Diciion. de med. , 2.a edicion, t. VII, p. 43-1).
En el prurito de la vulva (Darling, Md. repository, febrero, 1826),
en las afecciones hepticas superficiales (Alibert, Nouy. lem. de thrap., t. II, p. 453), en la sarna (Derheims, l'oatanetti, Hospital transact. med. , t. X. p. 585 ; Journ. des com. md. , t. I, p. 233) , y en
algunas enfermedades de la piel del crneo (hevalier , Art. de preparer les clorures; Roche, Cottereau, ibid.) producen los cloruros al
calinos los mismos efectos que las disoluciones de sosa , de potasa
de cal, que taubien prueban en semejantes casos.
60
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
CIDO AZOICO.
61
CIDO AZOICO.
(CIDO NTRICO , ESPRITU DE NITRO , AGUA FUERTE.)
MATERIA MDICA.
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
contiene un poco de cido clorhdrico proce
dente del salitre y del cido sulfrico. Se le
purifica del primero por algo as gotas de ni
trato argntico y del segundo por el nitrato
de barita.
El cido del comercio tiene veces un viso
amarillo, lo cual depende, ya de que se disuel
ven en l las partculas orgnicas contenidas
en la atmosfera, ya de que la influencia de la
luz directa descompone una pequea parte de
oxigeno y cido hipo-azoico rutilante.
Los usos del cido azoico son muy nu
merosos.
Limonada azoten.
R. De cido azoico. .
i gram. (1 drac.)
agua-. .... 876 (2 1/3 lib.)
jarabe simple. .125 (4 onz.)
Mzclese.
El cido ntrico alcoholizado se obtiene
mezclando 3 partes de alcohol 33 y 1 de
cido azoico.
Cuatro gramos (1 dracma) de esta mezcla
en un kilogramo (2 cuartillos) de agua consti
tuyen una limonada agradable, que se usa como
diurtica.
8 partes.
1 id.
TERAPUTICA.
CIDO AZOICO.
63
boca, del tero, etc., etc., y para destruir las verrugas, escrecencias
y vejetaciones.
Recientemente ha preconizado el Dr. Hamon, de Fresney-surSarthe, la cauterizacion por el cido ntrico mono-hidratado , con
preferencia al cido sulfrico , que le parece ms doloroso. Es uno de
los custicos ms activos de que puede disponer ei mdico. El autor le
cree sumamente seguro y fcil de lisar poca prctica que se tenga.
Indica, por lo dems, los procedimientos ms ingeniosos para el uso
de la cauterizacion ntrica, bajo las ms diversas formas: cauteriza
cion punteada , linear , trascurrente , etc. ; y finalmente , no duda en
suponerla superior la cauterizacion gnea.
El Sr. tlamon aplica con xito esta cauterizacion cierto nmero
de afecciones, ms o menos rebeldes , entre las que citaremos particu
larmente las artritis crnicas , los tumores blancos , ciertas lesiones
uterinas, diversas neurlgias, y con especialidad la cistalgia.
Adase, que imitacion del,Dr. Aikin, mdico ingls, ha em
pleado el Sr. Hamon la cauterizacion ntrica para la curacion radical
del prolapso del recto ; y que con un procedimiento muy sencillo ha
logrado curar fcil y prontamente dos nios, sin que la operacion
determinra el menor accidente.
ltimamente , se puede emplear el cido ntrico como rubefaciente, segun el procedimiento de flull (London medical journ., 1820).
Este profesor estiende sobre la piel una corta cantidad del cido,
cuanao el enfermo esperimenta un escozor fuerte; enjuga perfectamente
la parte , y la cubre con una cataplasma.
En forma de limonada conviene el cido azoico como medio atem
perante en diversas enfermedades inflamatorias ; habiendose compro
bado, especialmente sus buenos efectos en ciertas afecciones de la
piel esencialmente rebeldes, como las erupciones eczematosas, impetiginosas, etc.
En estos ltimos tiempos han propuesto algunos mdicos alema
nes la limonada azoica para combatir la albuminuria. Pero los ensayos
que se han hecho en t rancia acerca de este punto, han dado resul
tados sumamente inciertos y variables.
Y por cierto que no es esto de estraar , si se considera que se ha
dirijido este medio contra una enfermedad que, bajo un nombre
comun, comprende estados morbosos muy distintos.
Por nuestra parte , habiendo examinado atentamente los hechos,
hemos credo deber establecer las siguientes conclusiones :
Cuando se trata de una albuminuria aguda reciente, esto es,
cuando la lesion renal, primitiva secundaria, solo parece consistir en
una simple hiperemia en una congestion inflamatoria ns menos
intensa, surte por lo comun esceleutes efectos la limonada azoica, la
cual se administra tibia la dosis de 20 40 gotas de cido en 2 cuar
tillos de agua , que el enfermo bebe a cortadillos en las veinticuatro
horas.
Esta bebida determina menudo una diuresis abundantsima y
aun veces escesiva , siendo raro entonces que en el espacio de dos
semanas, y hasta de cinco seis dias, si la enfermedad es muy re
ciente, no desaparezcan ms menos completamente, primero la
64
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
PLATA.
MATERIA MEDICA.
P LATA.
I' i Iiluras ic.nitrato de plata.
R. De nitratu de plata cristafizado
5 centig. (1 gran.)
raiga de pan.. . . i gram. (1 drac.)
H. s. a. 15 pildoras.
Lavativa eon el nitrato de plata.
R. De agua destilada. . 500gram. (17 onz.)
nitrato de plata.. 25 centig. (5 gran.)
Disulvase (Hospital Necker).
Pocion astringente.
B. De nitrato de j 1 5 centig. (1/5 de grano
plata. .}
al gran .)
agua desti
lada.. . 30gram. (1 onz.)
jarabe sim
ple. . . W (5 drac.)
Tomese durante el da ;i cucharaditas de
las de caf.
Colirio catertieo.
l:. De agua destilada. . 96 gram. (3 onz.i
nitrato de plata. . 15 centig. (5 gran.)
Disulvase (Ricord).
Pomada oftlmica.
R. De nitrato de plata.
manteca
. 5 centig. (1 gran.)
i gram. (1 drac.)
TOMO U.
66
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
TERAPUTICA.
Toma el nio esta cantidad en cuatro, dos y aun una vez, segun
el efecto que produce.
No es fcil figurarse cun inocente es este remedio , y cun poco
t>tAfA .
O1?
68
"!'
69
36
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
fafl:
72
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
ACIDO SULFRICO.
MATERIA MEDICA.
3 partes.
1 id.
...
73
.
,
trianfa de- tumores encfaloideosj qne no se
K. ue aiconot rectiticado. . I 7go par(es
hubieran podido atacar con el bistur, endure,"'.'/'
',. .'
' '.,.'
Udo*
160
'.,' '
'
azucar blanco
192
~
'A
..'
id.
TERAPEUTICA.
MEDICAMENTOS
ZINC.
MATERIA MDICA.
El zinc es un metal; de color blanco aiulado, lniitSSo , bsUnte iuctil, poco lluro, d
A. De zirfc fi ramillas.
t prtes.
un sabor metlico no muy pronunciado , pero
icido hidoclorico.
oo id.'
perceptible. Se funde los 360*, y se volatiliza
azoico. . . i .
8 id.
1 un calor rojo blanco. Su densidad es de 7,1.
carbonato de cal.
8 td.
El zinc se encuentra siempre en la natura
Se
disuelve
el
ziric
ri
el
cido
hidroclorileza en estado de combinacion, ya unido al
aiufre (-blenda o galena falsa) , ya al oxgeno co; se aade el cido ntrico para peroxidar el
(tocia), ya al oxigeno y a la slice (calamina), hierro que contiene .siempre' el del comercio;
o ya en fin en estado de carbonato o de sulfato. se evapora hasta sequedad ; se vuelve aadir
agua y despus el carbonato calcareo; se deja
El ZHlC metlico no se usa en medicina.
Oxido de zinc. Oxium zinci cm igne reposar veinticuatro horas y se filtra. Cuando
parntum , I'arm. F. (nombres antignos:/lr> de el lquido est bien claro se precipita , aadien
Une, pomphoiix nihitalbum, lana philosophi- do poco poco suficiente cantidad de amoniaco
. lquido.
ca, tucta preparada!.
Se lava el precipitado y se le seca nn
Es muy blanco, inspido, inodoro, suave al
calor suave.
tacto, y con la accion del aire se trasforma f
Pomada o ungiiento de iueta.
cilmente en subcarhonato. Se disuelve en la
potasa, en la sosa yon el amoniaco; debe R. De lucia porfirizada
1 parte.
diluirse sin efervescencia en II cido hidro ungliento rosado. ... 2 Id.
elorico.
manteca' lavada en agua e
Se obtiene el oxido de zinc calentando el
fosas
8 ifli.
metal puro al contacto del aire.
Mezclese exctamente en el porfido.
Generalmente se usa para las preparaciones
farmacuticas un oxido impuro, conocido con
Ceraio de Hufeland.
el nombre de tucta o de calamina de los R. De cerato simple
16 afies. *
hornos.
oxido de zinc
i id.
Soubeiran aconseja renunciara! uso'de este
licopodio
1 id.
oxido, que contiene las ms veces arsnico.
Mzclese sobre 61 porfido.
75
ZINC.
Se nsa frecueh teniente el xido de zinc en
forma de colirio seco , asociado i partes iguales
de azcar cande , de lirio de Florencia , etc.
Forma la base de los ungento oftlmicos
rojo y vente de Sloane y de Keiser, y del em
plasto llamado de mano de Dios , que en el dia
no se usa.
Pw el contrario, trae ta forn-nl* de K MHrto detersivo, que contie.ie una parte de sdlfato zncico por diez solamente de agua des
tilada.
Colirio de sulfato de zinc.
R. De sulfato de zinc. .
1 gram. (20 gran.)
agua de rosas. . 150 (8 onz.)
Disulvase.
Inyecciones de sulfato de zinc.
7.9
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
R; De cloruro de zinc.
harina' de trigo.
. :\
32 gram. (1 onz.)
6i (iohz.)
L. ; ;
,..,..,'
TERAPUTICA.
.-7.'
"
7?
Antes
de
proceder
la
aplicacion,
es
preciso
rodear muy
bien el
diente afecto con un poco de. algodon cardado, y despues
desaplicado
el cloruro hay que rellenar la cavidad con la misma sustancia. En.
seguida se enjuaga el enfermo con un poco. de agua tibia.
Afirma el autor que por este medio ha obtenido un xito constante
en ms de 50- casos, sin que por eso haya visto nunca aumentarse la
actividad^ de la cries dentaria (Annali universali di medioia): "'1'El xido y. el carbonato de zinc se han considerado como antiespas"
mdicos, segun hemos indicado anteriormente. Se prescriben al merior en las convulsiones de los nios y de las puerperas ; se han acon
sejado tambien en el corea, en el temblor metlico, en la coqueluche;
y en una palabra, en .todas las afecciones nerviosas , .y en las infla
matorias acompaadas: de sntomas espasmdicos.
la dosis en estos casos habido,, para los nios , de 25 50cenigramos (.5, 10 graaos,) pordia, y para los adultos de 1 4 gramos
(18 granos l dracin). I
'' i. ' ' i" l,:L:
'['" '. Uecientemente el Dr. Ilerpin, de Ginebra, hapreconizado el!xido
de zinc administrado progresivamente hasta llegar dosis muy altas,
como, uno de los medios mas eficces para la^curacion de k epilepsia.
Se han repetido en Francia estos ensayos por cierto nmero de m
dicos dedicados especialmente las enfermedades nerviosas y: -men
tales, eatre ellos el Sr. Moreau, de Tours; mas por desgracia n han'
confirmado en manera alguna los portentosos resultados- obtenidosfpor
el mdico de Ginebra.
, i .! ::i '.. .. . i; i; 'W"'
Sin embargo, creemos* deber aadir, que las huevas observacio
?8
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
nes publicadas por este observador , sin ser tan decisivas como l se
figura , bastan al menos para acreditar que puede este medicamento
influir favorablemente en ciertas epilepsias curables , como son , por
ejemplo , las accidentales y de fecha reciente.
Esteriormente se usan el xido y el carbonato de zinc en pomadas
y en polvos en las lceras cancerosas, ftidas, etc., en las grietas de
los pezones y de los libios, en las oftalmas crnicas, en el coriza: y
suspendidos en un muclago , se emplean contra la leucorrea , la ble
norrgia, etc., etc.
COBRB.
79
COBRE.
MATERIA MEDICA.
partea.
id.
Wid.
R. De sulfato de cobre
cristalizado. . . 5 centig. (1 gran.)
amoniaco liquido, c. s.
agua destilada. . 32 gram. (1 onz.)
80
. .
. 2 partes.
. 1
. 1
cera amarilla.
i id.
.. ,i trementina
V-; cardenillo porfirizado.
id.:.
id,-.
Acetalos de cobre.
Licuense la cera y la trementina, y iiiidiSe usan en medicina dos especies.
se el sub-acetato de cobre.
\.' Acetalo neutro de cubre (dcuto-acetato
Ungiiento de cobre o ungiiento verde.
de cobre, cristales de Venus).
Es de un color verde oscuro, cristalizado en R. De cardenillo
i parte.
prismas romboideos, de sabor dulce y estptico.
ungueniobasilicon..
. . 15 id.
Se disuelve en iigua, y muy poco en alcohol.: , .
; Mzclese.
Esta sal es muy poco uada; sus aplicacio
nes son las mismas que las del sulfato.
Ungiiento egipciaco (Melito de acetato de
2.* Sub-aceluto de cobre, acetato bsico
cobre)..
(nombres antiguos: cardeniilo del comercio, ow
R. De miel
Uparles.
vifide, rengo rasilis).
vinagre
7 id.
Esta sal es de un color verde claro, y tiene
cardenillo pulverizado. . '. 5 id.
todas las propiedades irritantes de la anterior.
El bioxido de cobre forma con el cido ac
Mzclese, y hgase cocer en un perol de
tico cutro combinaciones bsicas. El verde cobre hasta conseguir la disolucion del acetato,
azul o verde de Monlpellier (acetato de cobre coloracion latericia de la miel, y que el liquido
bibsico) es la unica qne se usa en medicina: adquiera la consistencia de jarabe muy espeso
tratada por el agua se descompone ;i los 60', (Soubeiran).
trasfonnndose en acetato sesijui-hsico.
El sub-acetato de cobre forma tambien la
Preparacion. Se le obtiene en los pases base de las pildoras anticancerosas de Gerbier.
' : 1
TERAPUTICA.
, .-
. . j . .
El cobre en su estado de pureza, tal como puede obtenerse en li
maduras en pequeos fragmentos, no ejerce sobre la economa nin
guna accion .apreciable; en efecto, el Dr. Orouaud ha demostrado con
esperinentos en animales , que las limaduras solas incorporadas
las grasas y los aceites no producen el .menor dao , aun dosis de
1 onza. Con todo, de creer es, segun dice el Sr. Mialbe, que si el
cobre dividido permaneciese demasiado tiempo en el estmago eu
contacto del aire, del cido ciorbidrico y de los cloruros alcalinos,
empezara por oxidarse y luego se disolvera formando un cloruro. En
apoyo de esta opinion , reliere un hecho el espresado autor.
COBRE.
81
82
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
MOSTAZA.
Mi
83
1\> MOSTAZA.
'- ' ''-' "" "
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'
...
MATERIA
MDICA.
-' "
.. .,
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,...'.
.... , , ..
.:'.
la de la negra;*! epispermo no es perfectametate liso, y presenta i la inspeccion microscoplea un* snperfljie algo escabrosa. '
primeros, parece que no preexiste en la mostaza como autesse crea, sino que se desarrolla
por la accion mutua dlos elementos de que
se compone. .. ,
... .
. , .
MEDICAMENTOS IBRITAHTBS.
MOSTAZA.
trayendo por espreslon el aceite Ajo de la des
tinada formar sinapismos. Tambin ha reco
nocido que estaba menos espuesta enranciarse
cuando sufra esta operacion.
Puede moderarse segun las indicaciones la
actividad de los sinapismos, acidndolos con
harina de simiente de lino.
Agua destilada de mostaza.
Se la obtiene diluyendo en agua fra 1 onza
de mostaza pulverizada, dejndola macerar
durante muchas horas , y destilndola hasta ob
tener 16 onzas de producto.
Este aceite esencial es muy oloroso, y de
sabor muy fuerte.
El aceite voltil de mostaza se prepara del
mismo modo , con la sola diferencia de que es
preciso aumentar la dosis de bariua. No se
aprovecha mas que la cuarta parte del producto
dla destilacion.
Estas dos preparaciones pueden emplearse
con ventaja como rubefacientes.
Revulsivo de mostaza.
R. e aceite voltil de mostaza.
alcohol 66" (2S" Cart.).
Mzclese y fltrese (Faur).
i parte.
20 id.
85
TERAPUTICA.
8fi
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
MOSTAZA. '
87
ifotfaza aeja.
88
MEDICAMENTOS IRRITANTE"5.
MOSTAZA.
89
90
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
'!"
mostaza;" '""
91
medios que conviene emplear, para calmar los violentos dolores que
ocasiona veces la aplicacion de la mostaza.
Hemos visto anteriormente , que si el sinapismo se prepara con
buena harina de mostaza y agua , se desarrolla en el punto de con
tacto, y en el espacio de cuatro o cinco minutos, una sensacion de
picor, que se hace cada vezms penetrante, y que al cabo de poco
tiempo se trasfornia en un dolor anloga al qu producira un berro
incandescente colocado corta distancia de la piel. Este dolor, casi
intolerable diez minutos despues de !a aplicacion de los sinapismos,
se hace cada vez ms profundo , y bien pronto constrictivo y grava
tivo, es decir, corno si un cuerpo" pesado comprimiese los msculos.
La ultima sensacion es ms llevadera que la anterior; y as es que se
soporta un sinapismo mucho ms tiempo que podra presumirse, aten
dida la intensidad de los primeros dolores. Pero cuando esta calma,
ms bien este cambio en el careter del dolor, ha durado por espacio
de veinte veinticinco minutos , la sensacion de quemadura se hace
ms enrgica que nunca. Es raro que los enfermos ms dciles y ms
animosos soporten tees euartos de ora nn sinapismo bien preparado,
no ser que su sensibilidad,est embotada por una afeccion cerebral
idioptic secundaria.
Cuando se levanta el psito , la sbita impresion del aire fro hace
cesar completamente los dolores; la piel no est hinchada, ni apenas
rubicunda. Pero pasados algunos momentos vuelve aparecer la pi
cazon j se salpica el cutis de puntos rojos, y bien pronto adquiere un
color sonrosado uniforme. Despues va aumentando el escozor y ter
mina por ser quemante; el menor frote le exaspera, v la impresion
del frio le disminuye. Por ms viva que seu la rubicundez, no hay tu
mefaccion muy notable, no ser en los sugetos predispuestos aledema. El escozor puede durar doce horas y hasta ocho dias; tiene un
carcter particular y determina, sobre todo en las mujeres, una escitaciod nerviosa que no siempre carece de peligro. Hemos visto muje
res acometidas de crueles invencibles insomnios, vertiendo lgrimas,
y llegando esperimentar accidentes nerviosos bastante graves, por
los violentos padecimientos que les habia ocasionado un sinapismo.
La rubicundez persiste mucho ms tiempo que el dolor , y no es
raro verla subsistir aun en alto grado ocho dias despues de disipado
completamente el escozor; pero en este caso esperimentan los enfer
mos todas las tardes un prurito no doloroso , que se complacen en
moderar con frotes reiterados.
Cuando los sinapismos han esado aplicados largo tiempo, y se han
renovado con frecuencia, aun cuando no hayan producido vesicacion,
pueden dejar manchas amarillas, que son algunas veces indelebles.
Es preciso que un sinapismo haya estado mucho tiempo en contacto
con el rgano cutneo, para que determine la vesicacion : en tal caso
aparecen las ampollas mucho ms tarde que cuando se usan as cant
ridas. No se elevan las flictenas un mismo tiempo formando una es
pecie de bolsa ancha, sino que se desarrollan parcial y sucesivamente.
Tales son los efectos de un sinapismo preparado con agua sobre la
piel de la mayor parte de los enfermos , siempre que no permanezca
aplicado ms que cuarenta cincuenta minutos. Algunos sugetos son
92
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
MOSTAZA.
95
94
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
CANTRIDAS.
;
MATERIA MEDICA.
95
CANTARIDAS.
amarilla, pero insoluble erando pura. Tambien
es soluble en e! alcohol hirviendo, precipitn
dose cuando se enfria; ltimimenle.se disuelve
muy bien en el aceite y en el ter.
6." Osmazomo.
7.' Acidos rico, fosfrico y actico.
8." Quitina (sustancia que forma el esque
leto de los insectos).
9." Fosfatos de cal y de magnesia. '
Se hace con la cantaridina una pomada,
cuya frmula es como sigue:
R. De cantaridina. .....
manteca de puerco. ...
cera blanca
1 parte.
30 id.
i id.
96
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
3
7
3
i
7
partes.
id.
id.
id.
id.
Ifigram. (l|2onz.)
16 (1(2 onz.)
c. s.
c. q.
c. s.
1 parte.
8 id.
CANTRIDAS.
En seguida se aplica el espadrapo sobre la
piel. Hemos comprobado por sucesivos esperiraentss, que la accion de los vejigatorios pre
parados coa el estricta etereo de cantridas es
ms pronta y segura, y no se trasmite, como
iilguft'os han credo, los organos gnito-uriuarios, con tal que no se prolongue su aplicacion
por ms de ocho horas. Algunas veces bastan
cinco para que se forme la vejiga.
Para curar los vejigatorios hacemos pre
parar papeles de diferente grosor, barnizados
previamente con una capa de cera, ea las pro
porciones de 1/10, 1/15, 1/20, 1/25 de estraco
de cantridas, por una parte i>e cera amarilla.
De este modo se tienea para la cura papeles
de diferentes nmeros, pudiendo emplearse
los de mayor 6 menor energa, segun el gra
do de actividad supurativa c;ue se quiera de
terminar.
Tafetan vesicante.
Se prepara estendiendo sobre hule muy fino
el residuo aceitoso que deja el estracto etereo
de cantridas.
Thierry propone una buena formula del
tafetan vesicante con las cantridas y el
euforbio.
Produclvs por los cuerpos crasos.
Los principales son:
1." El aceite ile cantridas.
R. De polvos de cantridas.
aciite comun. . . .
1 parte.
$ id.
de canela.
Mzclese.
Se toma todos los dias para nntar la piel
del crneo una porcion del tamao de una ave
llana.
Por ltimo conviene advertir que general
mente se considera el alcanfor como un cor
rectivo de la accion irritante que ejercen las
cmi'uias en los organos gnito-urinarins, y
que en los casos en que se aplica un vejigato
rio algoestenso, es prudente espolvorearle con
alcanfor. Para mayor seguridad se podra en
ciertos individuos muy susceptibles, adminis
trar al propio tiempo interiormente un poco
de alcanfor.
. ,. ,
El mejor medio de alcanforar un vejigato
rio consiste en rociarle con el ter cantaridado alcanforado.
TERAPUTICA.
. . u..'.
98
MEDICAMENTO* -HMWTANTES.
CANTMDAS.
i SS
rid&s. idoBfiistett, por lo general, en un aumento en la secrecion y es-creeioii de la orina, con ardor y tendencia la ereccion ; y en las mujieres en un ardor ms pronunciado al tiempo de orinar /raras veces
acompaado de escitacion ertica: no se quejan los enfermos de estos
ligeros desrdenes, si no se les pregunta. Pero en los sugetos muy ir
ritables, en los que han tomado gran cantidad de cantridas, uva
pie} se ha cubierto de estensos vejigatorios, aparecen tales accidentes
bajo una forma y con una intensidad demasiado graduadas, para que
puedan ocultarse al mdico. Se manifiesta supresion retencion de
orina, cistitis nefritis agudas , priaj)ismo doloroso que puede llegar
constituir una verdadera flogosis y hasta la gangrena del pene, nin
fomana insaciable, metritis aguda, etc., etc. Otras veces, por ultimo,
sobreyieaea accidentes que guardan un trmino medio entre los que
acabamos de citar y los de que hemos hablado anteriormente.
Los Ses. Bouillaud y Morel-Lavallee han demostrado recientemen
te, que bajo la influencia de un ancho vejigatorio , se verifica una se
crecion albuminosa, que se mezcla con la orina , y .cnya presencia es
fcil de comprobar por medio del cido ntrico. Basta se segrega fibri
na , que ora se condensa en la vejiga , formando falsas membranas,
ora se deposita en el fondo del vaso donde se recojen las orinas.
Come en ltimo resultado las cantridas se emplean generalmente
como medio epispstko, nosotros las consideraremos en especial bajo
este punto de vista; y teniendo en cuenta los esperimentos bastante
numerosos que hemos hecho , tanto en nuestro nospital como en la
prctica particular , indicaremos sumariamente el mode de curar los
vejigatorios y de disipar los accidentes que dan lugar algunas veces.
Cuando se quiere que el vejigatorio sea lo que se llama volante,
solo deben estar aplicadas las cantridas el tiempo necesario para le
vantar el epidermis , cuyo tiempo vara segun la preparacion de que
se hace uso,, la susceptibilidad de la piel de los enfermos, la enfer
medad; en una palabra, segun una multitud de circunstancias que
el mdico debe siempre saber apreciar.
Luego que se ha formado la flictena , se separa la sustancia vesi
cante, y se practica en la parte ms declive de la ampolla una abertu
ra con las .tijeras, para procurar salida la serosidad. l epidermis .se
depme y cubre al crion, sufriendo as los enfermos mucho meaos,, y
efectundose la curacion con ms prontitud;. se cubre la parte con una
compresa untada de cerato , que se sostiene por medio del .aposito
conveniente. Se repiten las curas de este modo dos veces al cu*, hasta
que haya .cesado completamente a exhalacion.de serosidad..
En este caso hemos visto emplear con .xito el siguiente glieetado:
,.
. ' -..i' .
.
.
. . 'i
.:
Almidon
, . .
35 partes.
Agua, ,.'..,
35
filicerita
. . 828 '
Mzclese el agua y el almidon, adase la gliecrina y agtese al fuego hasta la
consistencia de cerato.
),
. ,..
" .
-Guaado, por ei contrario, debe el vejigatorio convertirse feJnexuJ,po, pueden dejarse las cantridas e contacto con la piel algunas
100
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
CANTRIDAS.
101
10
MED1CAMRNT0S IRRITANTES.
CANT1UDAS.
405
tituir tales medios el torvisco. Este Cambio basta las ms veces para
isipar los citados trastornos funcionales.
Si no fuese posible hacer esta sustitucion, deber administrarse el
alcanfor .la dosis de 15 30 centigramos (3 6 granos) ; y si el en
fermo no pudiese soportar la accion interior de esta sustancia, se la
har disolver en los cuerpos crasos que sirven para la composicicn de
las pomadis epispsticas, y de este modo podr evitarse la escitacion
del aparato genitourinario.
Sin embargo , debemos advertir , que los preparados de torvisco
determinan dolores muy agudos, seguidos de irritaciones sangui
nolentas,
v
Accion teraputica de las cantridas.
. -
l04
MEDICAMENtOS IRRITANTES.
CANTRIDAS.
105
106
MEDICAMENTOS IBMTANTES.
atFfia de los blbos, claro est que con ninguna pomada; se podta
restituir las partes afectas su testara anatmica normal.
:..
TORVISCO.
MATERIA MDICA.
TORVISCO.
la manteca por espacio de doce horas; se cuela;
se deja posar, y se aiae h cera .
Debemos al Sr. Coldery un escelente metodo para preparar el torvisco, siempre que se
le quicfe someter la accion de algnn Tehiculo. Consiste en quebrantar ia corteza de
esta planta, despues de partida con un cuchilio, dentro de un mortero de hierro, humedecindola col alcohol hasta que forme una masa
fibrinosa.sin apariencia alguna de corteza. De
este modo se divide perfectamente ei torvis-
107
TERAPUTICA.
108
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
ORTIGAS.
i(lO
ORTIGAS.
MATERIA MEDICA.
TERAPUTICA.
HO
MEDICAMENTOS IRRITANTES.
gue haoeu esperimentar un escozor -quemante insoportable. La erepfijon, desarrollada con tan estraorduiaria rapidez , desaparece al ca
de muy poco tiempo, y es preciso reiterar laoperaeion si se quiere res
tablecer el exantema. Se observa, .sin embargo, que la piel que ha sido
violentamente estimulada por el primer contacto de las ortigas, pierde
bien prcnto su anterior susceptibilidad; y sucede veces que la tercera
cuarta aplicacion del remedio no produce efecto alguno notable . As
es que las aldeanas pueden cojer impunemente con sus manos los tallos
de esta planta, sin esperimenr la menor sensacion de dolor.
Hse aconsejado la urticacion para restablecer los exantemas , y
en general todas las fluxiones estenores , que se desarrollan con difi
cultad, y que manifiestan tendencia desaftarecer, como tambien en
aquellos casos en que se necesita con urjencia verificar en la piel una
enrgica revulsion.
Asi gue, Celso y Areteo aconsejaban la urticacion en el coma y en
la parlisis (De re medica, lib. 111, cap. 27.Cuvat. acut., lib. 1,
cap. 2.2), Otros la han practicado en los muslos para restablecer el flujo
menstrual (Bullet. de Ferussac, t. XI, p. 77); tambien se !a ba ufado
en la anafrodisia.
En las diversas epidemias de clera han recurrido algunos mdicos
a la urticacion , sobre todo en las aldeas , par combatir el perodo
lgido. Cuando la piel est todava sensible y no hay algidez comple
ta , puede este medio producir algun buen efecto; pero se ha exage
rado ridiculamente su utilidad , que al cabo no escede la de los de
ms irritantes del sistema cutneo.
RANUNCULCEAS.
OnTIGAS.
l.,\
t It
MEDICACIN IRRITANTE,
MEDICACIN IRRITANTE.
US
TOMO u.
a
41-4
MEDICACIN IRRITANTE.
MEDICACIN IIUTANTE.
115
MEDICACIN IRRITASTE.
MEDICACIN IRRITANTE.
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MEDICACIN IRRITANTE.
MEDICACIN IRRITANTE.
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i10
MEDICACIN IRRITANTE.
MEDICACIN IRRITANTE.
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MEDICACIN IHBITANTE.
MEDICACIN IRRITARTE.
1"25
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MEDICACIN IRRITANTE.
MEDICACIN IRRITANTE.
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MEDICACIN IRRITANTE.
MEDICACIN IRRITANTE.
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MEDICACIN IRRITANTE.
en una de nuestras salas del hospital Nucker una joven, quien dispu
simos un vijigatorio volante aplicado un muslo, con objeto de comba
tir un reumatismo , curndole con emplasto diaquilon gomado. A los
pocos dias se present alrededor de la herida una erupcion vesiculosa,
que invadio muy luego toda la superticie del cuerpo causando una lie
bre ardiente: p'oco poco se calino la exaltacion flegmsica; pero la
reemplaz un pniigo , que dur muchos meses y que exijio el uso de
. baos de sublimado continuados largo tiempo. El ao ltimo dispusi
mos una anciana, que padeca una neurlgia temporo-facial, dos
vejigatorios amoniacales las sienes, curndolos tambien con em
plasto diaquilon; y el resultado fue que pasados algunos dias sobre
vino un eczema en la frente , que se estendio toda la cara , el cuello
y los brazos , costando mucho trabajo calmar los accidentes.
Esta singular disposicion contraer flegmasas cutneas , que no
deja de ser rara en los hombres, es ms comun en las mujeres y sobre
todo en ios nios.
Cuntas veces no hemos visto en el hospital y en la prctica civil
infelices criaturas, que contraian eczemas agudos, simples impetiginosos, de resultas de la aplicacion de vejigatorios volantes, hecha para
libertarlos de una pulmona! Por lo comun se presenta la enfermedad
de la piel bajo la forma crnica , y teniendo en consideracion que
hasta entonces no se habia presentado lesion alguna cutnea, no po
demos menos de admitir qne ha sido el vejigatorio , si no la causa
ntima y completa, lo menos la causa ocasional de la manifestacion
de la enfermedad.
Pudese, pues, establecer terminantemente, que los vejigatorios
causan menudo erupciones cutneas en los nios.
De aqu se sigue que ios vejigatorios usados como medios preven
tivos, no solamente no llenan siempre el objeto que se propone el
mdico , sino que muchas veces obran en sentido opuesto.
Cuando est uno habituado ver enfermedades de nios, no es
imposible pronosticar en qu criaturas se inflamara gran parte de la
piel de resultas de la aplicacion de un vejigatorio de cualquier otro
agente, capz de determinar una flegmasa local algo fuerte y persis
tente. Aunque no es infalible este juicio anticipado, debe sin embar
go bastar para que el mdico viva sobre aviso.
No conviene aplicar vejigatorios, como medios preventivos de erup
ciones cutneas, a los nios rubios rojos, de cutis tino y muy blanco
y mejillas habitualuiente muy encendidas ; aquellos cuyas corladu
ras supuran, si no se las cura com escesivo esmero; ni los que han
nacido de padres herpticos. Tampoco deben dejarse puestos los veji
gatorios cuando se irrita la piel alrededor de la herida.
Ahora bien, si en los nios que nunca han padecido enfermedades
de la piel, determinan tau menudo los vejigatorios afecciones crni
cas de este rgano, qu podr esperarse de esta medicacion en el
tratamiento de las erupciones cutneas ya desarrolladas? No ser por
el contrario perniciosa en el mayor nmero de casos?
En nuestras salas del hospital Necker tuvimos un nio , que
haca muchos meses padeca un liquen poco grave, y limitado solamente algunos puntos de la piel : dispuso un mdico la aplicacion de
MEDICACIN IRRITANTE.
129
130
MEDICACIN IRRITANTE.
determinar el modo misterioso con que obran los revulsivos ; las teo
ras de los patlogos son en este punto muy poco luminosas , y lo
confesamos con franqueza, hemos buscado en vano la esplicacion de
los fenmenos de la trasposicin. Este fenmeno se presenta espont
neamente en el curso de las enfermedades , y comunmente en su
principio O declinacion , y rara vez en su estado. Es un hecho cierto
y positivo , pero tan inesplicable como la mayor parte de los actos
orgnicos que escapan al exmen de nuestros sentidos.
Si en el curso de una flegmasa se desarrolla espontneamente
otra, en cuya virtud desaparece la primera, se verifica una revulsion
traspositiva, segun la escuela fisiolgica; porque Broussais ha confun
dido las palabras revulsion y metstasis. Pero este patlogo comete
un sotisma en cuanto aj orden de aparicion de los fenmenos. Tome
mos , por ejemplo , las inflamaciones de las partidas.
Todos sabemos que las flegmasas de la region parotidea se trasla
dan frecuentemente en el hombre los testculos, y en la mujer las
glndulas mamarias. Si empezase la inflamacion en un testculo cuando
la fluxion parotidea estuviese en su ms alto grado, y si esta no dismi
nuyese hasta que hubiera adquirido la primera cierta intensidad, cree
ramos ciegamente que la inflamacion de la glndula semina! habia revelido la de la partida; pero ntese que frecuentemente la desaparicion,
por lo menos la disminucion considerable del tumor parotideo, prece
de al dolor y la hinchazon del testculo. Y entonces, cmo se esplica
el hecho sin admitir un fenmeno diferente de la revulsion, y cmo es
posible no reconocer que los patlogos han tenido razon en separar la
revulsion de la metstasis? Que una vez verificada la metstasis pueda
ser la inflamacion metasttica causa de revulsion traspositiva para la
otra flegmasa, para la fluxion que haya podido quedar en el organo
primitivamente irritado, lo admitimos sin inconveniente; pero es preciso
confesar que en los actos que hemos referido hay un fenmeno primiti
vo, la metstasis; otro secundario, la inflamacion metasttica; y por
ltimo un efecto de esta inflamacion, que es la revulsion traspositiva.
Pero dejemos un lado la cuestion de las metstasis, tan debatida
en la actualidad, y supongamos que la flegmasa espontnea, que ha
de servir de medio de revulsion, preexiste siempre la trasposicion.
Es preciso adems tener presente lo que dejamos dicho , saber:
que la fluxion inflamatoria puede persistir aun despues de haber ce
sado enteramente la irritacion, en cuyo caso basta la ms ligera osci
tacion, para reveler lo que la generalidad de los mdicos considera
como una inflamacion activa. Pero ya veremos que ni aun en seme
jantes circunstancias sabemos esplicar satisfactoriamente el fenmeno.
Con efecto, considerando la cuestion bajo el punto de vista de la
escuela fisiolgica, y admitiendo que la actividad de la revulsion est
siempre en razon directa de la cantidad de la irritacion, ocurre desde
luego preguntar, cmo puede suceder que una irritacion, rudimentaria
al principio , pueda germinar , crecer y desarrollarse , acabando por
adquirir una estension tan preponderante, que atene las dems, sin
que para esto sirva de obstculo la coexistencia de otra flegmasa
intenssima, que debiera revelerla con facilidad. Sentado el principio
de que una irritacion ms fuerte revele otra ms dbil , siguese en
MKDICACION IRRITANTE.
431
virtud de esta ley, que una vez establecida una flegmasa en el orga
nismo , no puede consentir el desarrollo de ninguna otra.
Pero Icios de suceder as, no es infrecuente ver en un mismo indi
viduo muchas flegmasas que corren sus perodos, sin modificarse no
tablemente unas otras, no ser en ciertos fenmenos coexistentes.
Hay algunas causas morbosas, cuya accion fatal d lugar al desarrollo
de enfermedades determinadas, independientemente de cualquier cir
cunstancia individual. As es , que vemos marchar juntas las viruelas
y la dotinentera, las viruelas y la vacuna; y segun el admirable caso
referido por Bretonneau, las viruelas, la dotinentera y la disentera,
cada una con su forma y sus caracteres especficos /Fcilmente se
concibe, que entonces no se ejerce la revulsion sino sobre la fluxion
inflamatoria por ejemplo; pero no sobre la enfermedad, que sigue
invariablemente su curso.
Por la cualidad especifica de las causas y de las inflamaciones, se
esplica fcilmente lo que era absolutamente mesplicable por las teoras
de Val-de-Grce, saber : que pueda una enfermedad en que la irri
tacion no represente al principio sino un papel mny secundario , des
arrollarse la sombra de una flegmasa grave , y acabar por ser la
ms inflamatoria, en terminos de atenuar traspositivamente la prime
ra. Nos vemos, pues, naturalmente en el caso de creer, que las infla
maciones traspositivas espontneas son producidas por causas espe
cificas , menudo inapreciables , puestas en juego y desarrolladas
por la enfermedad por la flegmasa primitiva ; y es muy probable
que las ms de las veces suceda lo mismo respecto de las "flegmasas
revulsivas espontneas.
No se crea, sin embargo, que la .multiplicidad de las flegmasas
espontneas de causa idntica es constantemente un motivo de revul
sion mtua. Jams la inflamacion variolosa de la piel del brazo , por
ms viva intensa que sea , reveler la inflamacion de igual clase de
la piel de la pierna. Y esto consiste en que el virus varioloso es una
causa de efecto inflamatorio mltiple. Si de una causa de efectos
agudos pasamos otra de efectos crnicos , veremos que las flegma
sas sifilticas mltiples del glande, del cuello uterino , de los huesos,
de la laringe y de la piel, no se revelen unas otras.
No se revelen, decimos, y esto es cierto considerndolas solo como
viruelas sfilis; pero los fenmenos comunes todas las flegmasas
locales, como la fluxion sangunea, etc., se revelen hasta cierto punto.
Vase sino cmo en las viruelas la tumefaccion de las manos y de los
pies hace desaparecer la de la cara , y cmo la aparicion de la fleg
masa cutnea calma modera los numerosos desordenes funcionales
que indican lesiones superficiales todava de los rganos internos.
Duracion de la revulsion traspositiva. La revulsion se divide en
mediata inmediata; esta se verifica en general con mucha rapidez,
y bastan algunos minutos para obtenerla. As es, que un pedituvio
sinapizado calma instantneamente un fuerte dolor de cabeza de
garganta ; un sinapismo disipa en pocos minutos un dolor reumtico
superficial, y un estenso vejigatorio amoniacal hace desaparecer sbi
tamente la ortopnea dependiente de un catarro bronquial. Estos resul
tados son bastante frecuentes en la prctica, y por ellos ha adquirido la
132
MEDICACIN IRRITANTE.
MEDICACIN IRRITANTE.
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MEDICACIN tRWTANTE.
MEDICACIN IRRITANTE.
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136
MEDICACIN IRRITANTE.
gatorios las piernas para curar las afecciones rotativas del cerebro,
quieren otros que se satisfaga la misma indicacion ccn la aplicacion a la
nuca de ventosas, vejigatorios, sedales y moxas. Unos prefieren prac
ticar la revulsion de las flegmasas torcicas , agudas y crnicas , hacia
las paredes del pecho; otros irritan la piel de Tas estremidades. Estos
escitan fuertemente la membrana mucosa del tubo digestivo , y con es
pecialidad la porcion inferior del recto , en los infartos def hgado;
aquellos proscriben semejantes medios , y aconsejan , por el contrario,
los revulsivos la piel y al tejido celular del hipocndrio derecho. Por
ltimo, otros establecen como regla invariable colocar siempre ios re
vulsivos entre el corazon yei punto enfermo, con el objeto de interrum
pir en cierto modo la circulacion, y de derivar la sangre algunos de
sus materiales, antes de que lleguen al tejido inflamado. Difcil nos
sera decidir si tales preceptos son n fundados; pues semejante
cuestion solo puede resolverse de un modo plausible por la observacion
y la esperiencia. El uso, que no es acaso la mejor regla, ha estable
cido en general que, para curar las congestiones se apliquen los agentes
escitantes partes que reciban otro orden de vasos que los que se dis
tribuyen por el rgano afecto. As que, para provocar una congestion
hcia el tero , cuyos vasos traen origen de una de las divisiones de
la arteria iliaca, se aplican las piernas tpicos irritantes capaces de
escitar las estremidades capilares de la arteria femoral, que nace tam
bien de la iliaca; al paso que se usa de los mismos medios para deri
var reveler las fluxiones del cerebro , cuyas arterias toman origen
de la cartida y de la subclavia. La movilidad de la sangre, cuando no
hay ms que una simple congestion , hace que pueda verificarse esta
accion gran distancia; pero cuando ya ha empezado la flegmasa,
cuando esta v disminuyendo, deben aplicarse los irritantes traspositores la piel inmediata al rgano enfermo. Lo mismo puede decirse
de la medicacion espoliativa , menos que se quiera establecer la
fluxion hcia algun punto donde anteriormente haya residido un- tra
bajo morboso, de cuya supresion pueda presumirse que depende la
nueva enfermedad. Asi que , cuando la curacion de una lcera en las
piernas vaya seguida de una flegmasa crnica de los rganos torcicos,
en vez de aplicar un fontculo un sedal las paredes torcicas, valdr
ms establecer una fuenta en la pierna anteriormente afecta, hacer
supurar la lcera antigua por medio de un vejigatorio permanente.
" Es muy importante determinar el sitio de la revulsion, cuando se
trata de producir la atrofia de un rgano , por lo menos de moderar
su aumento de nutricion para que no llegue ocasionar graves desrdanes funcionales. Cuando , por ejempio, el iodo es ineficz para pro
ducir la curacion de la hipertrofia de la glndula tiroides, el medio ms
til suele ser la aplicacion de un fontculo la piel que cubre el tumor;
y del mismo modo conviene en las hipertrofias simples del corazon
sostener una abundante supuracion en la piel de la region precordial.
Medicacion irritante espoliativa.
En teraputica se dice que hay espoliacion , siempre que se sus
traen la sangre uno muchos de sus elementos en proporcion ms
MEDICACIN IRRITANTE.
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MEDICACIN IRP.ITANTE.
MEDICACIN IRRITANTE.
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iwenicacion irritante.
MEDICACIN IRRITANTE.
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MEDICACIN IRRITANTE.
MEDICACIN IRRITANTE.
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CAPTULO QUINTO.
MATERI;A MEDICA.
MEDICAMENTOS ANTIFLOGSTICOS.
*4i
Mucilago ie goma arbiga.
R. De goma arbiga pulverizada.
1 parte
agua fria
1 id.
Mzclese en un mortero de mrmol.
i 0
146
MEDICAMENTOS ANTIFLOGISTICOS.
Caracteres especficos. Cliz y cpsula erminadosen puntas; ptalos dentados; hojas lan
ceoladas, lineares , alternas; tallo sencilla,
que solo se ramiflea en el vrtice.
La simiente de lino est compuesta de acei
te, muclagq, alarido, gluten, albmina, resi
na blanda, materia colorante esractiva, goma,
y un poco de azcar. Segun Becqucrel, el
aceite constituye las 35 centsimas paites del
peso del grano.
La materia mucilaginosa forma nna especie
de barniz en la superlicie de las simientes de
lino , absorbe mucha agua, se esponja y consti
tuye er.loitces una capa gruesa, trmula, anloga a la que envuslye ios huevos, en la freza de ra
nas. La misma observacion so aplica las pbas
de. membrillo y otrassiiuientes mucihigloosas.
La sirjirnto de lino es un emoliente muy
usado, en especial para uso esterno. Su harina
se emplea, principalmente en cataplasmas.
El grano entero' se. usa' con frecuencia en
enema.
Pastillas de malvavisco.
R. De polvos de mal
vavisco. . . 60 gran. (2Oz.)
azcar.
. . 436 (U on.)
goma traga- j 6 gram. 60 centigr.
cauto. . . . \
(3 drac.)
" agua de flor de
naranjo. . . S6gram. (11/2 onz.)
H. s. a.
ti Tambin se prepara un nidrolaiey mjarae de malvabiscn: la pasta de ma/rabisco se
compone con goma arbiga y azcar blanca, de
cada cosa KOO gramos (16 onzas); agna de flor
de naranjo 4 gramos ( onzas); y seis claras
de huevo. II. s. a.
Efta pasta debera llamarse ms bien de
goma arbiga, pues no contiene malvabisco.
Lo mismo sucede con el jarabe- de malva*
bisco, que'muchas veces es de azcarpura. Se
reconoce la presencia del malvahisco por la
potasa custica, que e d nn color amarillo
subido.
. 15gram.(iitrac.)
La malva, grande y pequea, malva sy frestris, malva rolundifalia, L. , son dos especies
de la familia de lasmalvceas, segun indica su
nombre.
Caracteres genricos. Cliz doble, el este
rtor de 3 hojuelas, el interior de ^divisio
nes, estambres reunidos en un tubo adherente
la corola ; fruto compuesto de ms de 8 cp
sulas que no se abren, dispuestas circularmente.
Caracteres especficos de la malva sylvestris, L. Tallo herbceo, hojas con 7 lbulos
puntiagudos, pedunculos y peciolos vellosos.
Caracteres especificas de la malva rotuniifolia, L. Tallos tendidos, hojas acorazonadas,
orbiculares, divididas en lbulos irregulares.
La silvestre es la que ms se u.a.
Ambas plantas se coplean en lociones, fo
mentos, tisanas, enemas, etc.
Las flores de la malva real, althcca rosea,
tienen las mismas propiedades.
Borraja. Violeta. Tuslago.
La borraja oficinal, borrago officinalis,
L. , planta que ha dado su nombre la familia
de las borragneas, suministra la teraputica
sus hojas y flores, de las que se hace una tisana
bastante usada (de 1 2 onzas por 2 libras
de agua). Tambin se emplean la cinoglosa,
la pulmonaria, j la buglosa , que son de la
misma familia.
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148
MEDICAMENTOS ANTIFLOGISTICOS.
MEDICAMENTOS ANTIFLOGSTICOS.
La musache, 6 fenla pnra de manioc, es
tambin tina sustancia alimenticia muy estima
da, sobre todo por los criollos, cuyo alimento
principal constituye, pncs hacen su pan con la
harina de manioc. Adems se obtiene? de la
raz de manioc otros productos alimenticios,
Que reciben los nombres de cuaque, catare, etc.
El jugo fresco de esta planta contiene cido
cianhdrico , y por consiguiente es nn veneno
violento.
Sui/ii. Salep.
El sag es una fcula, que se saca de mu
chas especies de palmeras, principalmente del
sagus farinifera, que crece en las islas Molucas. Esta fcula se encuentra bajola forma de
granitos redondeados, blanquizcos (1 de un
color gris rojizo, muy duros, elsticos, semitrasparentes, difciles de quebrantar entre los
dedos, inodoros}' de un sabor soso y dulzaino.
Al hincharse estos granos e:i agua hirviendo,
se ponen trasparentes, y conservan su forma
redondeada.
Sus usos son idnticos los de las dems
fculas.
El salep 6 sahleb, proviene de las raices
tuberculosas de muchas especies del gnero
orchis, y en especial de los orchis mascuia,
bifolia, morio, etc. , plantas de la familia de las
orqudeas, de la ginandria monoginia de Linno. El salep nos viene del Oriente, y se em
plea como alimento en Turqua y Persla. En
Francia, donde de todo se saca partido, se le
ha dado un uso medJco. Se ha hecho nn choco
late esaUp, cuyas propiedades han sido muy
preconizadas.
Emolientes oleosos.
Los emolientes que pertenecen esta sec
cion, y se usan en medicina, son los aceites
lijos, tales como el de otiras, de almendras
dulces, de linaza, etc. , y tambin el aceite
concreto, que se saca de los granos del cacao
ordinario (theobroma cacao), y que en farmacia
recibe el nombre de manteca de cacao. Habla
remos de estas sustancias en otro parage.
Las sustancias animales emolientes, tales
como la cera, el esperma de ballena, las gra
sas, la gelatina y la albmina, tambin ocupa
rn otro lugar, diseminadas en diferentes rde
nes de medicamentos.
Por ltimo, deben mencionarse aqui las di
versas especies de leche de vaca, do burra y
de cabra.
La leche de vaca, pura mezclada con agua
(hidrogala), con infusiones mucilaginosas 6
449
GLICEIUNA.
Hay una sustancia oleosa , que desde hace
algunos anos propende adquirir algun valor
en teraputica , mereciendo por lo tanto una
mencion especial: nos referimos la glicerina.
EISr. Cap es el que, en union con el Sr. Oarot,
ha llamado ms especialmente la atencion de
los mdicos hcia este nuevo agente indicado
sus principales aplicaciones.
La glicerina procede de diversos orgenes.
Generalmente se la obtiene por la saponifica
cion de los aceites vejetales , se la estrae
de las aguas madres de las fbricas de cido
esterico. Pero todos estos productos son ge
neralmente impuros y exijen procedimientos
particulares pira conseguir esta sustancia pira
y aplicable los usos mdicos.
La glicerina oficinal debe ser inodora, casi
incolora, al menos con un ligero viso de
ambir y anloga al aceite dealmendrasc'ulces.
Su consistencia debe ser la de un jarabe espeso
y su sabor ligeramente azucarado; casi no ha
de ejercer accion en la tintura de tornasol y en
el jarabe de violetas. Como es bastante higromtrica.hayque guardarla en frascosbien tanados si se quiere que no pierda su consis'encia.
La glicerina es un cuerpo notablemente
untuoso, que tiene la propiedad de lubrificar
y suavizar los tejidos orgnicos mejor tal vez
que ninguna otra sustancia. Esta propiedad
dominante la coloca al frente de los cosmticos,
y adems la hace eminentemente til en gran
nmero de afecciones cutneas, sobre todo en
las formas secas y escamosas. Penetrando f
cilmente en los poros de la piel restituye su
flexibilidad este rgano y conserva en su
superflc.je , en virtud de su propiedad higromtrica, una humedad habitual* que conviene
macho para combatir la sequedad y engrosamiento del dermis. Asi es que prueba ntuy bien
las personas que tienen la piel babitualraente
rugosa, farincea, hendida, resquebrajada,
como se observa menudo en los escrofulosos
y en los herpticos.
Hemos obtenido, como otros muchos, escelentes efectos de ia glicerina, en las afecciones
superficiales de la piel, con especialidad en el
liquen y el prurigo. Tambin nos ha sido til
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MEDICAMENTOS ANTIFLOGISTICOS.
151
MEDICAMENTOS ANTIFLOGSTICOS.
TREHALA.
Sustancia originaria de la Siria, tan usada
en Oriente como entre nosotros la tapioca o
el salep. Es una cascara hueca , fabricada por
i cuMptero tetrameno , del g.iero Larinu,.
perteneciente la familia de los Ryncnforos
La trehala contieBC 66 por 100 de almidon y
jg f un azucar cristalizable, estudiada por
el Sr. Berthelot con el nombre de Ireluilosa.
La trehala forma con el agua una papilla espesa
y mucilaginesa.
MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
SECCIN PRIMERA.
MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
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154
vttncmm antiflogstica.
MEDICACIN ANTiFLOGWrif.A.
cion : ellas son las que dominan y regulan todas las dems manifesta
ciones morbosas, inclusas las flegmasas. En estas, la afeccion general
que se revela especialmente por la fiebre, es secundaria respecto dela
inflamacion; en las calenturas, las afecciones locales, cuando existen,
se manifiestan sobre todo por inflamaciones secundarias relativamente
la fiebre , la cual constituye el trastorno primitivo , y representa de
un modo ms genuino la enfermedad.
De estas relaciones inversas que ofrecen ordinariamente la fiebre
y 'la inflamacion en las pirexias y en las flegmasas, se desprenden
muchos caracteres distintivos del ms alto inters en teraputica.
Es la ms notable entre estas diferencias, el carcter latente de
las flegmasas que se desarrollan con las pirexias. Suelen formarse sin
conocimiento del enfermo inflamaciones mltiples y diseminadas de
suma gravedad, que ni aun se revelan al mdico por sntomas inme
diatos, por trastornos funcionales del rgano afecto, sino por carac
teres anatmicos, por signos fsicos, y aun veces por los productos
morbosos, nico indicio que sirve de guia al observador para sospe
char estas lesiones locales.
No sucede as con la calentura sintomtica de las inflamaciones
primitivas, la cual produce los enfermos dolores, incomodidades,
trastornos funcionales, modificaciones morbosas de la Sensibilidad,
mucho ms molestas que las ocasionadas por la calentura de las pi
rexias. Por punto general produce tambien la inflamacion en las fleg
masas, sntomas locales ms graves ; determina en la parte afecta
trastornos mucho ms perceptibles para el enfermo, y ms claros para
el mdico que en las pirexias. Fcilmente ocurrirn ejemplos de estos
hechos: la neumona primitiva franca, comparada con las neumonas
secundarias que se presentan en el curso de las pirexias, constituye
un tipo incontestable de las citadas diferencias.
No es difcil dar razon de este carcter latente, esta oscuridad de
los sntomas en un caso , comparados con su escitabilidad y su fcil
desarrollo en otro. En las inflamaciones primitivas, la parte amenazada
se halla en su estado normal, y cuaado llega interesarla el estimulo
morboso , est en posesion de toda su actividad , de toda su fuerza
de reaccion, concibiendose perfectamente que al perturbarse sus fun
ciones, al irritarse su sensibilidad, sus movimientos propios y sus sim
patas, resulten al enfermo agudos padecimientos y sobrevengan cam
bios esteriores inmediatos, que revelen por sisolos el asiento y la
intension del nial.
El carcter latente de las inflamaciones en las piuexias se esplica
por las condiciones contrarias.
Cuando se forman estas inflamaciones secundarias, se hallan ya
todas las partes, todos los tejidos, en un estado morboso que ha modifi
cado su susceptibilidad: estn enfermos de cierto modo, porque la espresion morbi totius substantice se aplica esencialmente las fiebres.
Los vasos capilares, y sobre todo los que van ser asiento de la infla
macion, tienen ntimas relaciones con el aparato de los grandes vasos,
que es donde reside. especialmente la calentura, y participan ya ms que
ias dems partes del estado morboso. Por manera que, cuando sobre
viene la inflamacion, secoacentra toda en ellos y se verifica vejetati va
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MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
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(medicacion antiflogstica.
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MElCACIOt* ANtlFLOCSflCA.
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xito completo, en una poca en que por lo general se abandona semejante medicacion, considerndola como insuficiente: pipor la inutilidad
escaso resultado de las tentativas anteriores. En el hospital de la Ca
ridad de Pars, en la clnica del catedrtico Bouillaud, se observan to
dos los dias efectos, muchas veces maravillosos, de tan atrevida pres
cripcion , llamada por su autor mtodo de las sangras repetidas.
Debe precederse con reserva en el uso de dicho mtodo ; pues por lo
mismo que puede ser heroico para curar, lo puede ser igualmente para
perjudicar. Ya esplanaremos estas ideas ms adelante. Entretanto, el
inters de la verdad y el de la moralidad, que se confunden nuestra
vista, exijen que digamos, que repetidas veces hemos visto enfermos
que se encontraban en un perodo de la neumona en que juzgbamos
la sangra, no solo superfina, sino hasta peligrosa, en razon de los mu
chos sntomas que aparentemente la contraindicaban, quedandoa pesar
de todo, el uso de las evacuaciones repetidas con cortos intervalos, que
nos pareca una temeridad deplorable por parte del Sr. Bouillaud, afor
tunadamente justificado con inesperados y notables resultados. De
donde debe concluirse: 1., que en la fiebre inflamatoria perineumnica
ofrecen las sangras, por la naturaleza de las funciones que satisface el
rgano inflamado, y por su estado anatmico, ventajan especiales,
que no se encuentran en igual grado en ninguna otra especie de fleg
masa; 2., que el profesor Bouillaud ha merecido bien de la medicina
prctica, restableciendo y administrando con ms energa y mtodo un
modo de emisiones sanguneas, en cuyo uso no hay duda le han piecedido clebres prcticos, pero que puede decirse ha creado de nuevo,
por las condiciones ms empresas y eficces con que le ha formulado,
y por los hechos incontestables en que apoya su preeminencia.
En prueba de que semejante modificacion y atrevimiento, induci
dos en el uso de las sangras, tienen indisputables ventajas en algunos
casos, vemos que el mtodo de Bouillaud ha sido de hecho adoptado
por sus mismos impugnadores, quienes sin conocerlo, como quiera
que sea , repiten las sangras con ms frecuencia y por ms tiempo,
afectando ignorar quien les ha inspirado semejante prctica.
La perineumona franca sacrifica infinitas vctimas e^n las aldeas y
campos, cuya terrible mortandad en una enfermedad curable las ms
veces, debe atribuirse en parte la imposibilidad en que se encuen
tran algunos prcticos de repetirlas sangras segun conviene. Llamado
el mdico casi siempre tarde, practica una evacuacion; pero reside muy
lejos, y muchas veces no puede, como nadie ignora, hacer otra visita
hasta despues de veinticuatro y aun treinta y seis horas. Entonces re
pite la sangra, si no ha llegado la neumonia' un punto en que el aba
timiento de fuerzas parece contraindicar el uso del tratamiento antiflo
gstico, en cuyo caso recurre al trtaro estibiado, vejigatorios, etc...,
ya en una poca en que es casi irrevocable la funesta terminacion.
Los prcticos de los pueblos pequeos podran tal vez disminuir
tan graves inconvenientes, tomando las siguientes precauciones :
Cuando preven que han de pasarse veinticuatro horas ms entre
su primera y su segunda visita, deberan practicar una sangra (y -en
tiendase que suponemos la pulmona en un perodo bastante avanzado
para que no pueda ser yugulada), y adems prescribir la aplicacion de
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MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
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MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
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{iresentan esplosiones y retrocesos repentinos . Como las vesculas rareactas del anciano asemejan su pulmon al de un enfisematoso, no siem
pre es fcil conoce? por la auscultacion que existen indudablemente es
tas neumonas parciales y volantes , y se adormece el mdico en una
seguridad funesta; porque muy luego se suprime la espectoracion,
toma la lisonoma un color pajizo y terroso y un aspecto decrpito, se
oye desde lejos un ligero estertor traquealdurante la inspiracion, y
este ltimo signo es un indicio de muerte, sino siempre inmediata, al
menos inevitable.
Es preciso, pues, al principio apresurarse usar simultneamente
la sangra con sobriedad y el trtaro estibiado con confianza, y en
cuanto se manifieste algun alivio, aplicar vejigatorios al trax, apro
vechando luego la oportunidad de una alimentacion ligera, favorecida
con un poco de ruibarbo y de aloes; fin deque se pongan pronto las
vas digestivas en estado de admitir los caldos, el vino y la quina, y
pueda el organismo resistir esas pretendidas convalecencias, ms fata
les los viejos que el perodo ms agudo de la perineumona.
En esta clase de sugetos no debe contarse con las crisis por el
sudor, tan favorables los adultos; porque su piel no las consiente. El
trtaro estibiado es el nico que puede escitar esta funcion, y adems
tiene para los ancianos la inapreciable ventaja de favorecer la especto
racion, que tan menudo y con tanto peligro suele hallarse dificultada.
La otra forma que hemos designado con el nombre de neumona de
los ancianos, porque pertenece la ancianidad muy adelantada, ape
nas exije el uso de evacuaciones sanguneas. No se anuncia per nin
guno de los sntomas propios de la neumona del adulto, ni de la pulmo
na en los ancianos; puas no presenta tos , disnea, dolor de costado,
esputos herrumbrosos, y veces ni aun fiebre : en una palabra, es una
neumona latente. Algun trastorno en las ideas en los actos, un poco
de anorexia y de abatimiento, ya de exaltacion, que se manifiesta
)or cierta locuacidad; un color latericio en las mejillas y sobre todo en
a del lado afecto, que se destaca sobre un fondo subictrico; algunas
irregularidades, ms bien intermiteucias en el pulso, que es diiiO y
elevado, y ms que todo la sequedad de la lengua, forman el cuadro
sintomatolgico de esta neumona, que con sobrada frecuencia ni aun
ofrece msque el ltimo de estos caracteres, la sequedad de la lengua.
No hablamos de los signos fsicos que pueden suministrar la percusion
y la auscultacion.
Esta forma de neumona es mucho ms grave que la precedente, y
aun casi siempre tiene un xito funesto. Gran parte de los ancianos que
se cree termioan su carrera por la muerte senil, sucumben seguramen
te la perineumona senil. Estar siempre y absolutamente contrain
dicado en esta enfermedad el uso de la sangra? S, por punto gene
ral. Pudese empezar por los vejigatorios a| trax, atendiendo siempre
ms, como sucede en las enfermedades crnicas, al estado de la cons
titucion y los antecedentes del sugeto , que la naturaleza de su
enfermedad. La ipecacuana debe reemplazar al trtaro emtico, porque
es menos debilitante.
Por ms heroico que sea, en el tratamiento de la neumona en ge
neral, el uso de la sangra de los vasos grandes y de los capilares, muy
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MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
MEMCACTOK ANTIFLOGSTICA.
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MEDIACIN ANTIFLOGSTICA.
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cion morbosa del sistema arterial, producida sin duda alguna por el
movimiento de supersecrecion morbosa de su membrana interna.
Ahora bien, acontece con mucha frecuencia en este caso, que crece
tanto ms la exhalacion en la serosa intravascular , cuanto ms se
evacua el sistema circulatorio. Sucede entonces en algunos sugetos, lo
que se observa con harta frecuencia en las grandes hemorrgias, que
una pltora serosa reemplaza y aun escede quoad wolem la masa de
sangre que existia anteriormente. Toma, pues, el pulso una fuerza,
una elevacion y una vibratilidad, que nunca tiene en las flegmasas
legtimas y en los individuos no anmicos; y como esta seudo-fiebre
inflamatoria va tambien acompaada de un calor bastante vivo, de
la persistencia de las flegmasas articulares v de la presencia de costra
en la sangre, parece constituir una indicacion positiva de la sangra;
pero nunca cede el mdico tan especiosas sealos sin perjuicio del
enfermo y sin riesgo de prolongar indefinidamente los accidentes.
Con frecuencia hemos visto enfermos, sangrados .con demasiada
prodigalidad, y en quienes sin duda se habia combatido fuertemente
el estado inflamatorio, que se supona ser la esencia de la enferme
dad ; pero que pesar de tal medicacion poco juiciosa , tal vez por
causa suya, conservaban dolores suhagudos en muchas coyunturas,
con una anemia que pareca la condicion de la perseverancia y la
movilidad indefinida de la afeccion. El reumatismo permaneca nte
gro, aunque despojado de sus apariencias inflamatorias, y reducido
s mismo todo lo posible. Qu de razones para no asimilarle las
inflamaciones francas y las verdaderas enfermedades agudas !
Es, pues, un grave error considerar solo en esta afeccion la fiebre,
los tejidos inflamados y el estado de la sangre; porque en tal caso no
se satisfacen ms que as indicaciones que emanan de dichos fenme
nos, y todo se reduce evacuaciones sanguneas. Singular contra
diccion! No se acostumbra Sangrar en un reumatismo cuando no hay
fluxion inflamatoria ni fiebre , y si va acompaado de fiebre y fluxio
nes , no se piensa ms que en la sangra.
Cuando un enfermo padece vivos dolores, sin fiebre ni flogosis, la
mayor parte de los prcticos prescriben el pio, los narcticos, los
purgantes repetidos , etc. ; y si al mismo tiempo tienen que combatir
en otro sugeto una enfermedad inflamatoria de un modo puro y franco,
sangran exclusivamente. Todo eslo est muy bien; pero suponiendo
que se presente.i unos dolores reumticos con fiebre y fluxion, en lu
gar de reunir bajo un mismo pensamiento teraputico el uso de las
dos clases de agentes de que acabamos de hablar, unos narcotizan
esclusivamente, y otros sangran del mismo modo. Repetimos que tal
conducta apenas" se puede concebir.
Importa no olvidar jams la siguiente distincion : reumatismo
estado inflamatorio. No consiste el reumatismo en la costra de la san
gre , las falsas membranas de la pleura . los engrosamientos del endo
cardio, los derrames del pericardio y dems productos de la ditesis
inflamatoria , contra la cual no deben sin duda alguna escasearse de
masiado las emisiones sanguneas ; pero siempre recordando que tal
ditesis no produce flegmasas supuratorias y aesorganizadoras , y que
detrs de- ella hay un elemento especial , que constituye la esencia de
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ireDWACiON AirrfrLOGsTleA.
MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
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Una veis desarrollada tan grave lesion , poco aprovechan las emi
siones sanguneas; y en efecto, si bien es posible disminuir el estado
inflamatorio del endocardio, cuando empieza oirse un ruido de fuelle,
siendo de suponer que dicha membrana no se halle todava engrosada
ni con las induraciones y depositos de linfa plstica que constituyen
los caracteres anatmicos de las flegmasas de las serosas ; tambien
es verdad que tales alteraciones no tardau mucho en formarse cuando
la endocarditis tiene alguna intensidad, y que una vez desarrolladas,
ningun efecto producen las sangras. Habiendo observado el trata
miento de muchos enfermos afectados de reumatismo en la clnica del
catdrtico Bouillaud , hemos advertido siempre que en la endocardi
tis era donde su tratamiento tenia menos eficcia. Por lo dems , aun
cuando esta flegmasa sea sin duda alguna el origen de muchas lesio
nes orgnicas consecutivas y mortales del corazon, se la v tambien
resolverse bastantes veces por s misma y sin ningun auxilio. Pero no
hay duda que es el ms refractario y persistente de todos lds produc
tos del estado inflamatorio reumtico.
Para aplicar convenientemente la medicacion antiflogstica al tra
tamiento del reumatismo articular agudo, conviene hacer algunas
observaciones y distinciones clnica, tan importantes eomo descui
dadas hasta el ia.
En una mqititud de casos no se presenta esta enfermedad en con
diciones conocidamente diferentes de lasen que nacen las flegmasas
legtimas verdaderamente agudas. Un individo exento de toda ge
rencia reumtica gotosa, contrae en primavera un reumatismo articu
lar agudo bajo la influencia de k> que se Mama un sudor repercutido.
Ntase gran tumefaccion en las articulaciones, una fiebre muy intensa,
plenitud y ondulacion en la arteria; son las artritis poco movibles, y
ms bien ocupan las articulaciones grandes que las pequeas; los dolo
res son moderados , sobre todo en el estado de repeso, y no arrancan
espontneamente gritos los enfermos; padece el sugeto la enfermedad
por primera vez; en una palabra, domina el elemento inflamatorio so
bre el reumtico, Suelen estos enfermos curarse en pocos das, ti lo
ms en una semana, con el sol> auxilio de las emisiones sanguneas ge
nerales , practicadas con ciert09 intervailos y secundadas por la aplica
cion simultnea de sanguijuelas de ventosas escarificadas las gran
des articulaciones inflamadas. Sucede entonces lo mismo que en la
neumona, por ejemplo, y termina el ataque francamente sin perodo
subagudo, sin reliquias, sin recidiva. Aun veces se verifica este resul
tado decisivo y favorable sin necesidad de grande prdida! de sangre.Pero al paso que tal sucede Casi constantemente en las enferme
dades francamente inflamatorias , como por ejemplo tt te ttctnrtoiias
enrgicamente tratadas desde el principio, lejos estaittos de podarnos
prometer siempre iguales resultados en el reumatismo articular agudo.
Esta desigualdad en el xito de una misma mediccion, aplicada al
tratamiento de casos al parecer id<nticos, hubiera debido sugerir los
observadores alguna sospecha de que existan notables diferencias'
entre los sugetos afectados de reumatismo agudo.
Hemos llamado antes esta afeccion enfermedad aguda corisli'tnveiol. Este carcter es poco, notable en ltfe caeos d' reunMis'MO de
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MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
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MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
ABDICACIN ANTIFLOGISTICA.
187
se podr a responder al hech6ya indicado arriba, de individuos enquie- nes hemos observado ataques de reumatismo articular agudo , al prin
cipio de carcter simple, y luego cada vez ms parecidos los de la
gota regular, hasta convertirse completamente en esta ltima con todos
los accidentes diatesicos que le son propios? Y recprocamente, no ve
mos a menudo la gota regular manifestarse primero en el dedo grueso
del pie , y propagarse en los ataques sucesivos otras articulaciones,
generalizndose entonces como el reumatismo articular agudo , y pro
duciendo tambien la afeccion especial del aparato circulatorio , de
que ya hemos hablado, y de que nabremos de ocuparnos aun?
Desearamos que los partidarios de la distincion radical entre el
reumatismo y la gota, nos dijesen donde empieza y donde concluye
esta ltima afeccion. Si difiere especficamente del reumatismo, debe
hacerse este deslinde con suma facilidad.
Como el reumatismo y el estado gotoso se unen en infinitos grdos
y proporciones, resulta que, tomando los grados estrenios, puede
mostrarse con aire de triunfo la diferencia. Los que niegan la gota
(oda relacion con el reumatismo, se fundan en los casos en que el ele
mento gotoso domina sobre el reumtico. Los partidarios del error
opuesto, los que sostienen que no hay diferencia alguna entre el reu
matismo simple y el gotoso, empiezan apoyndose en los casos en que
se halla puro el elemento reumtico, y me"go en aquellos en que sigue
dominando ms menos, hasta legar"insensiblemente, y pasando por
todos los grados intermedios, los en que el elemento gotoso constitu
ye el carcter dominante de la enfermedad; con lo cual consiguen dar ,
un aspecto especioso su opinion. Por ambas partes hay error. Exis
te por un lado el reumatismo simple, y por otro un estado de la econo
ma que nada tiene de especfico, porque sus lmites son muy vagos;
pero que elevado su mayor altura, y patolgicamente determinado,
reciba el nombre de ditesis gotosa. Producto de ambos es l reumatis
mo gotoso, cuyos innumerables grados y formas dependen de los infini
tos y personalismos grados de determinacion con que el estado gotoso
se asocia al reumatismo. Es tan grande la afinidad de estos dos estados
morbosos, que lis sugetos ms susceptibles de reumatismo son los qite
ofrecen la ditesis gotosa, como por ejemplo, los calculosos, y qne jos
pases en que son frecuentes los reumatismos, como Inglaterra, Blgica
y Holanda, abundan tambien en gotosos y calculosos. Lo mismose ob
serva en sentido inverso. Un reumtico, puesto en condiciones favora-'
bles al desarrollo de la disposicion gotosa, la contrae mucho ms fcil
mente que otro ea igualdad de circunstancias, til reumtico de tem
peramento nervioso y abdominal, sometido al rgimen generador de la
disposicion gotosa, tendr reumatismo gotoso; y por el contrario, la
disposicion "morbosa introducida por este rgimen en la economa,
determinar la gota en el sugeto que, con semejante disposicion, se
someta las causas esternas del reumatismo.
Si , como es indudable , natlie est ms espuesto contraer afec
ciones reumticas que el gotoso, y nadie adquiere ms fcilmente la .
constitucion gotosa que el reumtico, donde se hallar el nudo de
estosdos estados? Para impedir que se le corte debemos traar de
desenredarle poco poco.
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vez las tres cuartas partes de las dolencias crnicas que no causan la
muerte, y que obligan casi siempre al medico elcjir entre las medicaciones_antiflogstica, tnica y especial, cuando no debe en un solo
caso coordinar estos tres mtodos servirse de ellos alternativamente.
Uso de la medicacion antiflogstica en las fiebres catarrales.
Los mismos que niegan el carcter nosolgico especial xdel reuma
tismo articular agudo , consideran la fiebre catarral como una bron
quitis vulgar con fiebre sintomtica , y se precipitan atacarla con
sangras, mirndola como un foco de incendio cuya propagacion es
preciso evitar.
La medicacion antiflogstica no puede emplearse , por decirlo as,
como tratamiento natural de la fiebre catarral. Su indicacion es acce
soria. Pero cuando la fiebre parece simple, sin predominio de un ele
mento inflamatorio pletrico pronunciados, sin congestion pulmoaal
demasiado violenta, con escalofros continuos, vagos irregulares, y
sin esos dolores generales, acompaados de opresion de fuerzas, hin
chazon de la cara, tos violenta y que parece desgarrar el pecho, sen
sacion de tension y plenitud general ; la sangra es completamente
intil , y aun puede ser daosa.
El estado catarral y el inflamatorio son distintos, aun cuando hasta
cierto punto limtrofes. El primero se distingue del segundo, en que
las irritaciones que le acompaan no terminan por supuracion, bus
caracteres son: estremada superficialidad, movilidad y difusion. No
indica en general las emisiones sanguneas ; y sin embargo , sucede
algunas veces que una sanara corta inmediatamente, yugula usa
fiebre que al principio parecia temible.
Es verdad que semejantes casos no pertenecen la clase de afec
ciones catarrales agudas, propiamente dichas; pero s la de fiebres
efmeras, que suceden con frecuencia una supresion repentina del
sudor, cuando el cuerpo se llalla muy acalorado y traspirando con
abundancia. Pudiera creerse, atendida esta ltima circunstancia,
sobre la cual insistimos de buen grado, y la intension del movimiento
febril, que va ser atacado el individuo, poco tiempo despues de la
invasion pirtica, de una inflamacion muy violenta; y sin embargo,
aquel aparato morboso tan alarmante , aquella liebre-tan intensa con
cefalalgia, inyeccion de los tejidos, turgencia general y quebranta
miento doloroso de todo el cuerpo, etc., disminuyen inmediatamente
beneficio de una diaforesis general y profusa. si sorprendido el
mdico con tal apariencia de reaccion patolgica , quisiese prevenir
con una sangra el riesgo de las esplosiones inflamatorias que pudie
ran ocurrir , cederan todos los sntomas con una prontitud no menos
maravillosa que falz.
Estos estados se distinguen de la fiebre catarral y del principio de
las enfermedades agudas graves por signos de mucho precio.
Acabamos de decir que tales fiebres eran de ordinario consecutivas
una repentina supresion de la exhalacion cutnea, cuando tenia la
piel una temperatura muy elevada y apareca cubierta de sudor. En
semejante caso, lo que se llama predisposicion no desempea ini. papel
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que es muy poco verosmil; y la opinion que dejamos emitida sobre los
diversos grados de potencia" y de formacion, que puede elevarse la
calentura tifoidea, nos dispensa de afirmarlo, permitindonos esplicar
de otro modo semejantes resultados. Hemos visto tantos otros casos, se
mejantes estos en la apariencia, seguir imperturbables su curso y aun
agravarse pesar del uso de un tratamiento anlogo y aun reces ms
atrevido; que cuando llegamos obtener de la medicacion antiflogstica
los efectos que quedan anotados, no nos atrevemos suponer que hemos
tratado otra cosa, sino una sinoca inflamatoria no ptrida, sin poder,
pesar de todo, desechar la idea de que esta fiebre , ms que pcjr su
naturaleza, difiere de la tifoidea por su grado de .determinacion.
Parcenos en efecto bastante probable, que bajo la influencia de
ciertas constituciones mdicas, en algunos sugetos en particular,
prevalece considerablemente el elemento individual de la calentura
tifoidea (para hablar en el lenguaje que hemos usado anteriormente)
sobre su elemento universal; al paso que en otras condiciones espor
dicas, bien generales, sucede lu contrario. Ahora bien, en el primer
caso puede la medicacion antiflogstica satisfacer las principales indica
ciones, manifestndose tan ligeramente el elemento tifoideo, que des
aparezca casi completamente con el otro elemento beneficio de tal
medicacion: estos casos pertenecen los de que antes hemos hablado.
En la segunda suposicion , por el contrario, solo son las emisiones san
guneas un recurso secundario y ms menos limitado; y aun sucede
muy menudo, que est tan pronunciado el elemento universal tifoid"eo, y que por consiguiente se halla la enfermedad tan bien formada
tan decididamente determinada, que debe seguir precisamente un
curso fatal como una fiebre especfica, resistiendose entonces toda
medicacion antiflogstica. Cuando estos casos son graves, ofrecen tal
analoga con el tifus, que muchos autores los confunden ccn este l
timo, considerndolos como una sola enfermedad.
De todos modos, la medicacion antiflogstica acorta y atena evi
dentemente las calenturas continuas que hemos incluido en la primera
division. Los ltimos partidarios de la medicina fisiolgica pretenden
que esta medicacion impide las calenturas de que vamos hablando
elevarse un grado ms caracterizado. y pasar ese segundo perodo
en que se declaran los sntomas del tifus, cuando no se han presentado
desde el principio. Mas no-es justo que tal exageracion sea un motivo
para que nos privemos sistemticamente de los servicios que pueden
hacer las emisiones sanguneas, en los casos en que todas las circuns
tancias nos invitan ponerlas en prctica.
Empero cuando una calentura tifoidea, que al principio indica espresamente el uso de la medicacion antiflogstica , descubre sin embar
go bajo esta apariencia inflamatoria los graves fenmenos que son
propios de esta especie de fiebre , qu debemos pedir, qu podemos
esperar, del orden de medios que nos oCupp.? En qu lmites conviene
circunscribirlos?. Ya queda dicho anteriormente , que solo se puede
simplificar la enfermedad ; descartar, cuando en ello no hay peligro,
todo cuanto pudiera en lo sucesivo dar materia congestiones y
flegmasas tifoideas.
Repitmoslo, pues: en los casos que con tanto esmero hemos especi-
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Csticos muy poderosos , y que por s solos bastan para tratar debida
mente las viruelas regulares, y ms si se les une el mtodo refrigerante
de Sydenham , que consiste en levantarse el enfermo todos loa dias y
pasearse dentro de casa , ventilndola prudentemente hasta el segun
do dia de la erupcion , sesto de la enfermedad.
Sydenham creia conseguir ms con tales precauciones para atem
perar la efervescencia de la sangre , la violencia de la fiebre y las com
plicaciones que pueden resultar, que con la intervencion, muchas ve
ces intempestiva, de un tratamiento antiflogstico rigoroso. Este gran
prctico tenia el arte de suplir con toda clase de medios simples, natu
rales y eficces, el uso de las sangras, que sin embargo sabia prescri
bir tiempo con laudable energa. Conoca bien las oportunidades, y
aprovechaba la ocasion fugitiva para economizar la sangre- de sus en
fermos; de modo, que no solo curaba, sino que curaba bien : non-tam
citb quam tuto. Ms adelante volveremos ocuparnos de este principio
general.
Pasemos las especies de viruelas en que puede ser discutida y
satisfecha la indicacion de sanerar.
Desde luego conviene averiguar si las viruelas confluentes son solo
unas viruelas discretas ms intensas, y cuya erupcion ms abundante
ocasiona la confusion de as pstulas, y si por consiguiente, suponien
do que pueda preverse la confluencia por medio de ciertos indicios,
sera capaz un tratamiento antiflogstico activo de cambiarla en dis
crecion, y reemplazar el peligro que acompaa al primer estado con
la seguridad casi inseparable del segundo.
El estudio comparativo de estas variedades de una misma enfer
medad rechaza semejante hiptesis.
Aunque probablemente todos los caracteres patolgicos que impri
me la enfermedad la confluencia, dependan ms del estado del sugeto que de la naturaleza de la causa prxima virus , no es menos
cierto que existe entre ambas especies de viruelas otra diferencia
ms de la intensidad, y que la ditesis de confluencia proviene , si no
de un estado morboso especfico , al menos de uno especial, muy dis
tinto del que constituye el estado de las viruelas discretas y siniples.
Semejante estado no es sin duda relativo ms que una predisposi
cion particular de los individuos , pues que unas viruelas discretas
pueden comunicar unas confluentes y vice-versa; pero es necesario
convenir en que de la combinacion del estado varioloso con esta crasis
especial de algunos sugetos, resulta una enfermedad compuesto , que
tiene, lo repetimos, por su naturaleza un gnero de gravedad muy
distinto del que le imprime su violencia. Sin embargo , imposible es
desconocer que la intension de, la reaccion , la abundancia de la ma
teria y productos morbosos, la profundidad y estension de las lesiones
orgnicas locales, etc., contribuyen en cierto grado con la naturaleza
deleterea del virus, hacer de semejante afeccion una de las ms fu
nestas entre las que se llaman agudas.
Por mstiue se oponga en lo posible un rgimen y una teraputica
bien instituida la malignidad de unas viruelas confluentes, no por
eso dejan de conservar todos sus caracteres c insidiosa gravedad. Se
dice que hay confluencia, cuando las pstulas son pequeas y estn
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que determina, y que en ciertos casos la hace mortal en las diez prime
ras horas de su invasion ; y por ltimo , otros muchos caracteres des
critos en las lneas anteriores, son otros tantos indicios de una de esas
afecciones que repugnan en general la medicacion antiflogstica.
SECCIN TERCERA.
USO PE LA MEDICACIN ANTIFLOGSTICA EN LAS FLEGMASAS CRNICAS..
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SECCIN CUARTA.
DE LAS EMISIONES SANGUNEAS Y DE SUS INDICACIONES EN LOS TRASTORNOS
MORBOSOS DEL APARATO VASCULAR, PLTORA, CONGESTIONES, HEMORRAGIAS.
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BHtricion enrgica, ((le deberia hacer dominar eti te sangre las mate
rias hidrogenadas y carbonosas. Solo pueden esplicarse estas anoma
las por la diversidad de propiedades hematosicas inherentes los diver
sos rdenes de vasos. No se efectuaria mejor la sanguificacion pulmonal
con el oxgeno en vasos inertes , que sin el oxgeno en vasos vivos.
La circulacion de la sangre, estudiada bajo este punto de vista,
ofrece desde luego un nuevo horizonte, un inters desconocido, y sobre
todo ms fisiolgico, que el que presenta considerada como se ha' hecho
hasta la actualidad. Qu mayor descubrimiento que el de la circula
cion de la sangre! Y sin embargo, ninguno menos frtil pr.ra la me
dicina! Empero nadie se atrever sostener, que semejante oposicion
es tan real en la naturaleza como en la riencia; y lejos de eso, la sim
ple observaoion de este inverosmil desacuerdo basta para que se mire
con la ms justa prevencion la teora de la circulacion , tal como se
ensea desde la poca de Ilarveo.
Y qu! se nos dir; no circula la sangre; no se mueve circularniente? Y puede un lquido moverse circularmente en sus conduc
tos, sin hacerlo con arreglo las leyes de la hidrulica? Cuando un
lquido no hace ms que moverse en sus conductos , hllase sin duda
sujeto taies leyes; pero si hace algo mis que moverse, si no se
mueve para usos mecnicos y por el. impulso de un motor mecnico,
no debe su movimiento hallarse sometido leyes con cuyas causas y
efectos naturales no tiene relacion alguna. l aparato circulatorio,
colocado , si puede decirse as , entre el sistema nervioso y la nutri
cion, los representa en su funcion especial, teniendo en aquel la causa
eficiente de sus actos, en esta su causa final, v por consiguiente sus
leyes en ambos indivisiblemente. Aislndole se He aniquila, y solo en-tonces se puede concebir que obre con arreglo las leyes de Is hi
drulica. As pues , este aparato orgnico espresar su manera el
estado de la inervacion y de la nutricion ; y le espresar simptica
mente , cuando la afeccion proceda de un punto situado fuera de l;
pero tambien idiopticamenle cuando la afeccion resida en l, porque
en este caso no ser el mismo otra cosa que la nutricion afectada en
uno de sus rganos especiales. Y sin embargo , reflexionose un ins
tante, y no sin sorpresa se vendr en conocimiento, de que en la
fisiologa de las escuelas, todas las afecciones del aparato circulatorio
tienen que ser necesariamente simpticas. Coiro no se le concede ms
que irritabilidad, es imposible que ofrezca afecciones propias espon
tneas, puesto que tales afecciones solo se desarrollan en los rganos
espensas de su vida propia y especial. De !o contrario, es indispen
sable que reciban los rganos el impulso de una fuerza situada faera
de ellos, y por consiguiente que no tengan, ni espontaneidad, ni vida
propia, ni funciones especiales. En electa, se niegan al aparato circu
latorio todas estas propiedades. Tal es el pasivo incomprensible
papel que en las escuelas se hace desempear este aparato, as en
patologia cerno en fisiologa.
No hay duda que si el aparato circulatorio solo fuese irritable ,
nunca esperimentaria cosa alguna idiopticamentc por su propia
cuenta, y no se podran concebir en la circulacion ms trastornes mor
bosos que los simpticos. Pero si , como creemos firmemente , esperi
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poca resistencia vital con una nutricion muy activa, absorbiendo las
funciones plsticas toda su vitalidad. Su sistema nervioso cede la
menor fatiga,, y los sistemas huesoso y muscular estn poco desarrolla
dos. Mas lo que principalmente los distingue bajo el punto de vista que
en este momento nos interesa, es 1a debilidad, la blandura de la fibra
muscular, la falta de tonicidad de los capilares sanguneos, y la lenti
tud dela circulacion en las redes que estos forman, como lo indican el
color rojo oscuro de los tegumentos, las manchas, las vetas y las sigi
laciones que se notan en la piel, y que tan conocidamente sealejan del
colorido vivo y limpio de los sugetos sanguneos en que tiene ms tono
el slido viviente. Ln estas personas se producen equimosis con la ma
yor facilidad; tienen tan blandas las encas, que dan sangre al menor
contacto, y padecen todas las hemorrgias llamadas pasivas por la in
fluencia de las causas ms ligeras.- En una palabra, hay tendencia
marcada la manifestacion de accidente; escorbticos. Las venas son
pequeas, no menos que las arterias ; al paso que los capilares parecen
escesivamente desarrollados. E1 pulso es pequeo, escondido, torpe;
cuyes caracteres repiesentau con corta diferencia los del sistema ner
vioso de esta especie de pletricos, cuyo sueo es pesado y todas las
facultades de la vida de relacion lentas y torpes. La sangra'suministra
una sangre muy rica en cogulo rojo, pero con predominio, lo que
parece, de los glbulos sobre la fibrina; porque es blando, friable, no
resiste su propio peso , y se disuelve fcilmente en la serosidad. Si
hubisemos de considerr la pletora anatmicamente , como se dice
en la actualidad, heniatolgicamente, seran estos sugetos los pletricos
por escelencia ; mas hllase esto muy lejos de la verdad. No nay duda
que la sangra es el mejor medio de aliviarlos; pero no se la puede repe
tir menudo. Sus efectos inmediatos son casi siempre desagradables,
empezando por el sincope que se verifica con mucha frecuencia durante
la operacion, y sucediendo luego un-pen'odo estacionario de recargo
aparente, pues tarda algunos das en manifestarse el beneficioso influjo
de la evacuacion sangunea ; al contrario de lo que se observa en los
sugetos de que en seguida hablaremos. Durante este perodo parecen
aumentarse de tal manera la debilidad, la atona y la enervacion, que
pudieran hacer creer que estaba contraindicada la sangra. Pero al fin
sale el sistema nervioso de la debilidad indirecta en que le habia sumi
do la pltora, y recob.amuy luego mayor actividad, recojindose en
tonces el fruto de la emision sangunea*. Importa tenar presentes estas
singularidades, para saber aguardar, y no repetir la sangra guindo
se por falsas indicaciones de opresion de fuerzas. Estas indicaciones
son tanto ms especiosas, cuanto que en las personas de que tratamos
no baja mucho el color de la piel bajo la influencia de las evacuacio
nes de sangre. Parece como si los tejidos de la cara estuviesen empa
pados y teidos por la materia colorante de la sangre, porque difcil
mente desaparece su rubicundez con la presion del dedo. En tales
casos tendra muy graves inconvenientes el abuso de las sangras; pues
determinara con mucha rapidez un estado caquctico, infiltraciones,
sntomas escorbticos, y una profunda debilidad nerviosa. Resulta,
pues, que esta especie de pltora, que pudiera llamarse con los anti
guos pltora quoad crasim , se halla caracterizada por una notable
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que corre por los vasos de los animales, y seguiremos un mtodo muy
sencillo y natural. Examinaremos los cuerpos que penetran en la masa
de la sangre, para renovarla, para sostener su duracion y sus usos,
como tambien los cuerpos que salen de la masa animal para purificarla.
Trataremos de apreciar estos cuerpos nutricios y escrementicios en el
momento ms prximo posible al de su union con la masa y cuando
dependen todava de la animalidad. Seguiremos con la mayor atencion
la historia y las modificaciones del estado sano y del de enfermedad,
teniendo siempre la vista el individuo vivo, el animal entero, como
se conduce por ejemplo el huevo que un ave empolla actualmente. En
una palabra, debemos estudiar el hombre y sus partes actualmente
vivas y ocupadas en sus funciones.
- Tiene razon Bordeu: la sangre, esa carne fundida, como viva que
est, no tiene ms reactivo propio que el organismo: todos los dems
reactivola matan como sangre y dentruven su unidad su vida, an
tes de manifestar aiguna de sus propiedades muertas. Pero si hace
bien este autor en ser mdico antes de todo, en referirlo todo al co
nocimiento mdico, en subordinar la observacion fisiolgica del ''idividuv vivo, y coordinar con los fenmenos del animal entero, todos
los datos de la observacion fsici; hace mal en burlarse de estos datos
y de los medios que para obtenerlos se pueden adoptar. Incurriendo
as en el estremo opuesto, lo que consiguio con su escesivo deseo de
estirpar un error, fu contribuir arraigarle ms. En efecto, qu le
quedar la medicina de todas esas caquexias, de todas esas pltoras
cacoquinicas que vislumbr con tanta .sagacidad. Nada, si no viene
la observacion moderna 4 demostrarlas con su laudable rigor. Lo
nico que puede pronosticarse es, que nunca lo conseguir mientras
subordine los hechos vitales ; los anatmicos y qumicos.
Sea como quiera, las diversas pltoras morbosas diatsicas pre
sentan en grado mucho ms alto que la pltora fisiolgica, los acci
dentes propios de los trastornos de la hematosis y de la cireu'acion,
que indican que este aparato se halla sobrecargado, y reclaman el
uso de las evacuaciones sanguneas. Y no solo los presentan con sn
tomas ms graves y padecimientos de una naturaleza ms espresameute patolgica ; sino que son harto mas fecundas en toda clase
de males , como congestiones , flegmasas , hemorrgias , y alteracio
nes orgnicas de varas especies.
Hay una consideracion, que bajo el punto de vista teraputico do
mina el estudio de todos estos accidentes , y es que pueden existir y
existen miiy menudo en individuos no sanguneos por temperamento",
y cuyas afecciones no son de aquellas que por su naturaleza exijen el
uso de sangras. No se trata ahora, como en la pltora fisiolgica, de un
aumento natural de la proporcion normal de los glbulos , etc. ; sino de
estados morbosos, en que las propiedades vitales de la sangre, patolgi
camente sobreescitadas como por un veneno, producen en los vasos una
impresion, y de resultas de esta una pltora artificial, que solo puede
calmarse con la sangra. Recprocamente, un aumento morboso de la
susceptibilidad de los vasos respecto de ia sangre, produce de otro modo
una pletora morbosa, que reclama tambien el auxilio de las emisiones
sanguneas. En este ltimo caso hemos visto varias histricas, cuya plTOM II.
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des agudas, en que aun cuando se destruyen los sntomas y los esta
dos orgnicos, no por eso se ataca radicalmente y al propio tiempo el
principio de la enfermedad.
Pltora caquctica.
Despues 'de las pltoras fisiolgicas y de las morbosas, vienen na
turalmente as pltoras caqucticas, que todava no dejan de presen
tar voces la indicacion de emisiones sanguneas, falta de medios
especficos directos.
Llmase pltora caquctica aquella en que la masa de la sangre
est parece estar aumentada en su cantidad total, pesar de haber
disminuido ms menes notablemente la proporcion normal de sus
partes rojas de sus glbulos.
El esceso de la masa sangunea es entonces debido la serosidad,
en la cual es el agua el elemento que principalmente se ha aumentado.
No se crea, sin embargo, que esta pltora es puramente cuantitativa,
quoiul molem , como dec;an los antiguos; porque no solamente ofrece
un estado anatmico, sino tambien sus sntomas; sin los cuales no exjsliria para el mdico ni para el enfermo, bien consistira solo en un
abotagamiento general, en una pltora serosa puramente pasiva, en
una cosa anloga al anasarca. Lejos de eso, los sntomas que presenta
revelan una sobreestnnilacion de los vasos sanguneos, que tiene por
principio causa eficiente una reaccion espontnea del aparato cir
culatorio , contra el decaimiento y la debilidad en que le sume toda
anemia natural accidental, morbosa hemorrgica. En su consecuen
cia se forma una cantidad escesiva de serosidad, carcter anatmico de
la pltora caquctica, y adems se redobla la energa motriz de los r
ganos circulatorios, carcter sintomtico de esta misma pltora. Difiere,
pac, mucho la sobrcestimulacion.de que tratamos, de la que caracteriza
las verdaderas pltoras, y aun es de naturaleza opuesta, porque parece
consistir en una irritabilidad escesiva de las cavidades circulatorias,
determinada por el empobrecimiento de la sangre; no de otro modo
que vemos el tubo digestivo animado de una irritabilidad estraordinam, cuando ha esta-lo demasiado tiempo privado de alimentos. Tal es,
en efecto, el eretismo, para hablar en el lenguaje ontolgico del vita
lismo peripatetico, la sobreesci labilidad de las fuerzas activas de un
rgano, determinada por el decaimiento de sus fuerzas virtuales.
Los sugetos que haa esperimentado prdidas considerables de san
gre, nos ofrecen el tipo fisiolgico de la pltora serosa. Efectivamente,
en algunos, pero no en todos, es consecuencia inmediata de la anemia
propiamente dicha. Aunque estos casos no nos interesan bajo el aspecto
prctico , y aunque por ms considerable que sea semejante- pltora,
nunca puede indicar la sangra, parcenos sin embargo til detener
nos en ella ua instante; porque as indagaremos con ms facilidad el
modo de formarse el estado morboso que nos ocupa , y podremos ob
servar algunos hechos, que servirn para confirmar las opiniones emi
tidas en Jos prrafos precedentes sobre el papel que desempea el
aparato circulatorio en la pltora en general.
El Dr. Beau, que se ha ocupado con. . intinita maestra y notable
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Prescindiendo de estas ideas, y adoptando un sistema iatromecnico, qu sentido le queda al consentientia omnia del padre de la medi
cina? Este consensus supone un concurso activo, una cooperacion propa y espontnea de todos los rganos, de todas las partes de cada
rgano, y as indefinidamente. Un aparato vivo nunca se v precisado
obrar, pues entonces no vivira ; solo puede verse escitado, y segun
sus disposiciones nativas accidentales .coopera resiste, etc., sin
que se escepte de. esta ley el aparato de la hematosis y de la circuHciou. Cualquier mquina que funcione de otro modo ser obra del
hombre, como por .ejemplo el molino de que antes hemos hablado.
Nadie se atrevera asegurar que las pltoras morbosas de que he
mos tratado en la seccion precedente de este captulo, son resultados
de malas digestiones; cuya opinion sera tan inexcta respecto de tales
pltoras, como de todas lasdiscrasias sanguneas, de todas las afeccio
nes en me sufre la sangre alteraciones ms menos profundas. El
aparato de la hematosis y d la swiguilicacion tiene algo ms que una
!iarte pasiva en estas modificaciones morbosas de la sangre, en las cuaes desempea seguramente un papel idioptico, y no se limita servir
de conductor inerte los productos, de 'a dispepsia. Esta verdad, reco
nocida respecto de las dispepsias y de las pltoras morbosas debe serlo
por iguales razones relativamente las caquexias y la pltora serosa,
en las que no puede menos de encontrarse el sistema vascular afectado
por su propia cuenta. Tal es la verdad que hemos deseado inculcar en
las lneas que preceden. Esperamos, que no ohstante la oscuridad y las
dificultades inherentes la esposicion de una idea nueva, y pesar del
corto espacio que nos condnala naturaleza de una obra que no se
halla especialmente dedicada tales estudios , sabr el lector atento
apreciar la unidad de principio que preside todos los rasgos del gro
sero bosquejo que acabamos de nacer de la pltora y de otros varios
285
286
MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
287
288
MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
.MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
069
.] ' liberi
;
..' ad aliquot
' r,--:
r 60, imb
- nExempl,n,Deositlaus, me ipsumsisto: ccepi vence sectioni me
a&dicere, medid vel consilio, relconsensu, anno cetatis mece decimo
septimo. Continuavi hujus usum, bis persingulos'annos. Prmtcrito
tnense ftovembrii: 1737 ingressumjam sexagesimum nonum annum,
vence sectionem admisi centesimam et seeundam. Nunquam sine levamine corporis,et subsecutd velut alaoritate virium, ad ipsum sensum
percept. In corp^oregmcili magis qum robusto, tot annorum decnrsu,'
TOMO II.
19
ABDICACIN ANTIFLOGSTICA.
benedicente Deo, sanus cert morbis qui ledo affigunt liber et immunis , levi coxendicum dolore aliquoties tactus : sed qui neo in publico
versandi remoram objecit, neque multorum dierum pertinaci duratione
notabilem molestiam creavit.
Non urbes, sed regiones, provincias, quin regnutn nominare possum; ubi de iali meo consilio in quadragenariis , quinquagenariis et
ultra viris, locum et usum noclo, gaudia atque gralulaliones Deo be~
nedicente celebrantur : et exotatce valekidinis manifesta levamina sentiuntur : quce diversis artificiis, hoc consilio seposito, ita inclinavit, ut
aliquoties propioris gravisimi exils metus mentes perculerit.
No tenemos las razones sistemticas de Stahl para aconsejar las
sangras preventivas contra las alecciones crnicas que, sin causar la
muerte, aparecen en el hombre desde el principio de la virilidad hasta
la vejez ; antes dudamos que la continua sobreescitacion nerviosa, que
produce la vida agitada de las grandes poblaciones en el siglo xix, per
mita tolerar tan irecueutes emisiones sanguneas. Sobre este punto no
pueden darse reglas demasiado generales. Stahl pag su tributo las
ideas mecnicas sobre la circulacion que le impona el cartesianismo,
construyendo todo su sistema patolgico sobre las irregularidades del
curso de la sangre, viscosa y estancada en unas partes, rpida y ms
fluida en otras; hiptesis que lleva consigo la necesidad de evacuar
menudo los vasos para remediar tales vicios de circulacion.
Por fortuna , al lado del Stahl sistemticamente mecnico , habia
otro Stahl que sospechaba la irritabilidad, indicaba la observacion
del curso natural de las enfermedades agudas y la formacion sucesiva
y los cambios Je las crnicas , como el punto esencial de la patolo
ga y la antorcha de la terapeutica, considerando imitacion de Hip
crates, la prolxis como la grande, la verdadera medicina, que hubiera
sido en electo capz de fundar, si hubiera nacido dos siglos despues.
El predominio sucesivo de las congestiones sanguneas, segun las
diversas edades, en los diferentes aparatos de la economa, que tan
admirablemente habia comprendido el ingenio de Stahl observador,
que tan mal ha esplicado el Stahl sistemtico , es otra prueba ms
e la vida del aparate circulatorio, considerado no solamente en su
conjunto, sino como formado por la reunion de sistemas vasculares
[iarciales propios de cada rgano de la economa. Es indudable que
as parles todas del sistema capilar tienen propiedades especiales segun
el rgano donde so distribuyen, sindoles comunes nicamente el co
razon, los troncos gruesos y sus principales divisiones.
Al penetrar los vasos en lo ntimo de cada aparato, se hacen parte
esencial suya, diversificndose entonces necesariamente sus propie
dades segun las funciones que dicho aparato desempea. De este modo
cada rgano tiene su sistema circulatorio, que puede esperi mentar sus
afecciones propias, independientes hasta cierto punto del sistema ge
neral de la circulacion. Tal es el sentido fisiolgico de la grande ob
servacion de Stahl.
En la doctrina de la vida particular de los rganos , bosquejada
por Van Qelraont , y restaurada por Bordeu , quien no generaliz sus
principios, ni pudo 'por lo tanto apurar todas sus consecuencias, se
considera cada rgano como un pequeo todo, una especie de animal,
MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
891
292
MEDICACIN ANTIFLOGSTICA.
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i-. .
CAPITULO SESTO.
EVACUANTES
I. VOMITIVOS.
VOMITIVOS SACADOS DEL REINO VEGETAL.
.,,,,
IPECACUANA.
MATERIA MEDICA.
294
EVACUANTES.
2
6
16
10
42
20
4
Leoso.
Seales. 12
2
a
1,15 " 9 ' 8
2,45
20) 79
66,60 )
4,80
>
72
5}
1 parte.
12 id.
IMXAMUH.
Tambien se prepara nn estrado acuoso,
que es poco atado.
Preparaciones con el alcohol.
1 parte.
51 Kl.
H. s. a. (Farm, de Londres.)
El alcohol 56' cent, priva a la ipecacuana
de todas sus partes activas.
R. De ipecacuana. . . .
alcohel a 56" (21 Cart.)
Estrado de ipecacuana (F. F.).
15 partes.
7 id.
32 gram. (1 onz.)
125 - (lonz.)
96 (3 onz.)
3.00U (8 lib.)
TERAPUTICA.
EVACUANTES.
ipecacuana:
297
efecto es tan constante, que se coloca esta sustancia entre I03 emticos
en la misma categora que el trtaro eslibiado.
El efecto emtico de la ipecacuana es menos rpido que el que se
obtiene por las preparaciones antimoniadas ; pero dura ms tiempo.
Tambien es menos seguro, porque como el polvo no puede disolverse,
es algunas veces enteramente espelido con el primer vmito . y por
consiguiente pierde su accion. Las dosis por cuyo medio se obtienen
los vmitos son muy variables: hay quien vomita con 2 granos, y aun
menos, mientras me algunos les costar trabajo vomitar con 24
36 granos. El medio ms seguro para obtener los efectos emticos, es
administrar la ipecacuana finamente pulverizada y diluida en gran
cantidad de infusion caliente; pero es preciso darla cortas dosis re
petidas, como por ejemplo, 1 escrpulo dividido en 6 papeles, para
aue el enfermo tome uno diluido en agua cada diez minutos. Son evientes las ventajas que ofrece este modo de administracion. Si la
primera dosis provoca un vmito, se d inmediatamente la segunda,
y si beneficio de esta continan los vmitos en bastante abundan
cia, se suspende la ipecacuana: en caso contrario, se administran la
tercera y la cuarta.
Cuando se d de una vez toda la cantidad de ipecacuana que ha
de administrarse, pueden arrojarse los polvos emticos con el primer
vmito, y contenerse sus efectos. Por consiguiente es de la mayor
importancia el modo de administracion : ms bien deben ser escesivas
las dosis que dbiles ; no hay inconveniente alguno en que sean ms
considerables que lo estrictamente necesario para conseguir el efecto
emtico, porque los vmitos espelen la mayor parle de los polvos in
geridos, k los nios que todava lactan no dudamos prescribirles de
3 4 granos de ipecacuana en cuatro veces, con diez minutos de in
tervalo; los de 10 12 aos, 12 granos; 20 granos los jvenes
de 12 18, y los adultos de 24 36.
Sucede, aunque rara vez, que los polvos de ipecacuana se conser
van en el estmago y do determinan vmito alguno; en tal caso
purgan, cuyo efecto se obtiene tambien en casi la mitad de los sugetos que han vomitado bastante por la influencia del medicamento;
pero no se prolonga ms de algunas horas, y casi nunca v acompa
nado de fuertes clicos.
Cuando se administra la ipecacuana dosis muy cortas, por ejem
plo, '/a de grano cada media hora, cada hora, cada dos horas, siente
el enfermo una desazon indefinible, con molestia en el corazon, ten
dencia la lipotimia, sudores generales, etc., etc. Semejante estado,
que muchas veces procura obtener el mdico , tiene sobre varias en
fermedades una influencia poderosa, qus procuraremos analizaren el
artculo general acerca de la medicacion evacuante.
Accion teraputica de la ipecacuana.
Pison, que fu el primero que dio conocer la ipecacuana, la llama
sacram anchoram, qu rullum pmstantius ac tutins, in plerisque alvi
fluxibus , cum vel sine, $anguine , compezcendis, natura excogitrit remedium. Era tal la reputacion de esta raiz en el tratamiento de la di
298
EVACUAHTKS,
IPECACUANA.
" 899
30 centig. (6 gran.)
O !ii gran.)
lo (2 gran.)
EVACUANTES.
IPECACUANA.
301
302
EVACUANTES.
POLIGALA.
MATERIA MDICA.
i"K . '.: .
..
i.
i . .
POLGALA.
La Inhalan es mucho ms sapida que el
cocimiento y debe por consiguiente preferirse.
Es la preparacion que cas) esclusivamente
"osa.
Jarabe depongala.
R. De rali de polgala quebrantada. 3 partes.
agua hirviendo
16 id.
aicar blanca.
. c, s.
Djese Infundir la ral, en el agua durante
Jos horas, culele y fltrese; aadase al liquido
nn peso dolile de azcar blanca, y llgase jn
jarabe por simple disolucion. Cada onia de jarabe contiene las partes solubles de -i granos
de raz.
503
TERAPUTICA.
304
EVACUANTES.
'. '
MATERIA
MDICA.
La familia de las violceas suministra tambien raices emticas, que pueden ser succeneas de la ipecacuana.
Unas son indgenas, como la viola adorala,
viola casiia, etc., y muchas ms exticas,
a saber, la viola ipecacutn/ia, L.; el ioniJium
...
305
VIOLETAS.
baye a la cmetina. BouIIay ha descubierto en
las raices de que nos ocupamos un alciloide
que llama violino. Este producto se halla en
polvo blanco, de sabor amargo, acre y viroso;
es poco soluble en agua , soluble en el alcohol
c insoluble en el ter.
Deben los farmacuticos secar por si mis
mas las llores de violeta. Las que circulan en
el comercio proceden del Medioda y pertene
cen a especie tricolor (pensamientos).
En Pars se vende i menudo por violeta
odorfera la violeta silvestre (viola arversis),
enyos ptalos son inodoros, de un color de
prpura bajo.
Hase creido largo tiempo con Lemery y
Beaum, que las violetas sencillas eran preferi
bles por su color y olor las dobles; pero en
1840 ha demostrado el Sr. Mouchon, de L)on,
que es mejor la violeta doble para la prepara
cion del jarabe, que se ejecuta del siguiente
modo:
R. Ptalos frescos de violetas. .
Agua hirviendo
Azcar blanca
2 partes.
4 id.
91 id.
parte.
id.
TERAPUTICA.
20
506
EVACUANTES.
ASARO.
307
ASARO.
MATERIA MDICA.
308
EVACUANTES.
':
TERAPUTICA.
TRTARO ESTIBIADO.
309
. ' U!U..J
TRTARO ESTIBIADO.
5iO
EVACUANTES.
TRTARO ESTJBIADO.
311
: EVACUANTES.
TRTARO ESTIBIADO.
313
314
.0 .VAGUANTES.
TARTARO ESTIMADO.
316
EVACUANTES.
TRTARO ESTIBIADO.
317
Tratamiento del envenenamiento por el tartrato de potasa antimoniado. Si no se ha verificado el vmito antes da la llegada del m
dico , har este tomar inmediatamente una gran cantidad de agua
tibia, y titilar la campanilla, preparando entretanto polvos de quina
de cualquier otra corteza astringente, bien sus cocimientos tin
turas, que se administran todava con mejor xito. Los cocimientos
de te , de nuez de agallas y de catec , hechos con leche , obran en
el mismo sentido: todos ellos descomponen el emtico. Se jcontinuar su uso, aun cuando se suponga que ha salido ya la mayor parte
del emtico. Pero debe aconsejarse inmediatamente el opio, y aun la
sangra , aplicaciones locales de sanguijuelas , si.lo requiere el es
tado inflamatorio del conducto alimenticio. Se supone que deben ad
ministrarse bebidas demulcentes en el momento que se crea oportuno
cesar en el uso de los cocimientos vejelales astringentes.
El vino emtico, el antimonio metlico en polvo, el sulfuro de anti
monio , el quermes , el antimoniato de potasa no lavado , etc. , pueden
determinar accidentes anlogos los que produce el trtaro estibiado.
Pero es raro que tengan los sntomas la gravedad de ios que en ocasio
nes provoca la ingestion de una dosis demasiado alta de emtico. De
todos modos deber ser el tratamiento en estos casos el mismo que se
emplea contra el envenenamiento por el trtaro estibiado.
Cuando se quiere que el emtico obre solo como purgante, se le d
disuelto en gran cantidad de agua. Se ponen 5 centigramos (1 grano)
de emtico en 2 cuartillos de agua de cebada, de infusion bquica ,
de una tisana cualquiera, de la que toma el enfermo un cortadillo de
hora en hora. Sucede con frecuencia que las primeras dosis producen
vmitos; pero pronto se habita el estmago, y solo queda el efecto
purgante.
No es ocasion esta de hablar de las muchas circunstancias en que
los mdicos han aconsejado el emtico. La mayor parte de las indica
ciones de este medicamento, como emtico, se estudiarn algo ms
adelante en el artculo general acerca de la Medicacion evacuante; y
las dems se apreciarn en el largo artculo que destinaremos al
AntimonioQUERMES, VINO EMTICO, ETC.
Nos parece til ocuparnos aqu del quermes , del vino emtico y
de las diversas preparaciones antimoniales , que todas gozan pro
piedades emticas incontestables , como diremos en el artculo Anti
monio. Tales compuestos ya no se usan como vomitivos, pues siem
pre los reemplaza el trtaro emtico ; solo se administran como
antiinoniados contraestimulantes , y bajo este aspecto no deben ocu
parnos aqu.
Sin embargo , el vino emtico se d an algunas veces como pur
gaste la dosis de 8 15 gramos (2 4 dracmas) ; y el quermes con
el mismo objeto, la de 20 30 centigramos (4 a 6 granos).
318
EVACUANTES/
.. .,,; ,! . ',
SULFATO DE ZINC.
. *
I. PURGANTES,
MATERIA MDICA.
319
R. De aceite de cro
ton. .' . . 5 20centlg.(l i gran.)
aceiie de al
mendras dul
ces. . . . 32l20gram.(l4onz.)
Mzclese.
Tambin se puede dar con ventaja este
aceite en un looc blanco (Hosp. Necker). ,
Con frecuencia le hemos administrado en
pildoras de 5 i 10 centigramos (1 2 granos)
cada una.
Sacarolado de aceite de croton.
R. De aceite de croton. . 1 gota.
oleosacaro de canela. 4 gratn. (1 drac.)
Mzclese.
Hufeland compona una especie de aceite
artificial, que reemplazaba muy bien al de
ricino, con 1 gota de aceite de croton y 32 gra
mos (1 onza) del de olivas, de almendras dul
ces de adormideras.
La pocion de Veller y la del doctor Cory
tienen por base el aceite de croton tiglio ; las
pildoras purgantes de Retrou deben tambin
mucha parte de su eficcia al mismo aceite.
TRTAGO.
320
EVACUANTES.
321
'
Pocion purgante. , : .
Aceite de Anta.
R. De aceite de ricino. . . 32gram.(loiu.)
agua de menta. . .32 (lonz.)
agua comun. . . . 6 (2onz.)
'
TOMO II.
21
522
':
VACUANTB8.
'
Eutma &** . ' i-'i.r
R. D cocimiento emoliente. . . Apartes.
, ' de mercurial
...
. loarte.
R. De jugo
no depurado,
' *
T
."T,
"- miel. '. . . : . . . . .1 id.
TEBAt>DTICA
323
324
EVACUNtES.
328
EVACUANTES.
328
EVACUANTES.
de tnrbilh.
32 (\ onz.)
escamonea de
Alepo.. . .
64 (2 onz.)
alcohol 56*
cen
3,000 (lOOonz.)
Hgase macerar por espacio de quince dias,
culese con espresion y fltrese (K. F.). Esta
tintura es un escelente porgante la dosis de
15 30 gramos (1/2 al onza).
Tambien se prepara un estracto ie jalapa,
tratando esta raz por el alcohol en el aparato
de separacion.
Jeton de resina ie jalapa.
R. De resina de jalapa. . . . . l parte.
Jabon medicinal. .... 2 id.
alcohol 80"' cent. ... c. s.
Haganse disolver la resina y el jabon en el
Icohol, y evaporese la mezcla hasta la consis
tencia pilular. Semejaste jabea contiene el
tercio de su peso de jalapa. '''' ' " En la jalapa del comercio se encuentran
'dos falsas jalapas: la una se refiere al miraUlis
jalapa, y la otra ha sido reconocida por Guibourt como una especie del gnero fniilax,
anloga la que suministra la china. Existen
tambien otras dos jalapas verdaderas, la jalapa
La escamonea es una gomo-resina, estraida de una especie de campanilla, el convolvulus scammonla, que pertenece, como sus an
logas la jalapa, el turbitta, etc., la familia
de las convolvulceas.
Este jugo concreto se obtiene por medio
de incisiones techas en el cuello de la raz,
y se le.recoje en conchas (de donde procede
el nombre de escamonea en conchas), dejn
dole secar al sol.
En el comercio se distinguen cinco espe
cies de escamoneas:
1.a La escamonea de Alepo de Siria, que
est en pedazos irregulares, de color gris
negruzco, cubiertos per un polvillo blanquiz
co, friables, de fractura negra y brillante,
y ofrece pequeas cavidades y puntos tras
parentes. Tiene un gusto muy marcado de
manteca cocida de bollo, muy poco olor, y su
polvo es de color blanco agrisado. Esta es
pecie es la ms estimada. Se designa con el
nombre de escamonea negra y compacta de
Alepo una variedad de la precedente, ms
compacta y pesada, que parece haberse eva
porado al calor seco y tiene mucho menor es
timacion.
2." La escamonea de Esmirna, que provie
ne de la misma planta, y est en masas poro
sas pequeas, de color gris rojizo al esterior,
y de fractura deslustrada terrea, forma con
la saliva una emulsion de color amarillo, ver
doso; su olor es ms desagradable que el de
la anterior, y su sabor mucho menos marcado.
Se la encuentra bajo dos formas: en con
chas y en masas chatas. Pero en uno y otro caso
es un producto de mala calidad que muchas
veces est falsificado.
. 3." La escamonea ruhia, de Esmirna, en con
chas, escamoneade Misia, de Dioscorides (Guibourt), se halla en masas parduzcas, porosas,
frgiles, de fractura brillante, vidriosa y des
igual; sus hojillas delgadas son amarillas y
trasparentes; forma con la saliva una emul
sion blanquecina, que al secarse se vuelve pe
gajosa; tiene un olor fuerte y arde al contacto
de la llama.
i.' La escamonea rubia, de Trebisonda, se
halla en masas considerables de un color pardo
rojizo, tenaces, difciles de romper, y de frac
tura desigual; sus hojillas delgadas son tras
parentes; tiens el olor de bollo de la escamo
nea de Alepo; forma con la saliva unaemulsion
oscura, pegajosa y arde con la llama.
5.' La escamonea de Xontpetlier, es el
329
330
EVACUANTES.
CAMPANILLAS.
TERAPUTICA.
331
ALOES 6 ACBAR.
MATERIA MEDICA.
c. s.
AtOES.
El aloes en polvo entra tambien en la composicion de las pildoras de lluutius, del electuario de aloes (Hiera picra), de los granos
salutferos del doctor Frank, etc.
nema de aloes.
R. De aloes. . . 2 18 gram. (I|2a2drac.)
yema de buevo. . . . nm. 1.
agua tibia. . 500 gram. (16 oni.)
H.s. a.
533
Tintura de aloes.
R- De a,oes
* parte.
- alcoho1 a 86' <54* Cart-)- l ld- .
Hgase disolver por maceracion, y fltrese.
El aloes forma tambin la base de muchos
elixires, tales como: el elixir de larga vida,
elixir de Paralceso, elixir de Garus, etc.
TERAPUTICA.
334
EVACUANTES.
ALOES.
535
356
EVACUANTES.
CUCURBITCEAS,.
MATERIA MEDICA.
En la familia de las cucurbitceas se encaentran muchas plantas purgantes. Lasprincipalcs son: la coloquintida, el elaterio y la
brionia .
Caracteres botnicos de las cucurbitceas.
Plantas herbceas, sarmentosas, trepadoras,
de tallo redondo, de hojas alternas, provistas
de un zarcillo en su axila. Flores monoicas
6 dioicas, rara vez hermafroditas ; cliz adherente, de 5 divisiones ; corola tambien de
5 divisiones, soldada con el cliz. Flores
masculinas : 5 estambres, cuyos filamentos
estn muchas veces reunidos; anteras oblongas de una cpsula insertas en el vrtice de los
filamentos. Plores femeninas: un ovario adherente, muchos estilos, muchos estigmas;
fruto carnoso llamado peponida, de una
331
Contiene el jugo da elaterio, segun Braconnot y Pars, una sustancia particular, la que
se da el nombre de elatina, y que antes de
estos dos qumicos babia descrito ya Morrus
bajo el nombre de elaterina. Es blanca, amarga
y estptica, insoluble en el agua, soluble en al
cohol y ter y fusible a poco menos de 100
grados.
Polvos de coloquintida.
Estrado ie elaterio.
Se quitan las semillas de la colonquintida y
se pone secar la parte carnosa en una estufa;
en seguida se muele en un mortero, y se pasa
el polvo por un tamiz de seda.
Estrado de coloquintida.
R. De pulpa de coloquintida.
. c. q. -
Se macera en agua fria, se cuela con espresion, y se evapora basta la consistencia de estracto; el cual es de color amarillo oscuro, sin
olor, pero de sabor muy amargo.
Vino de coloquintida.
R. De coloquintida en pe
dazos
90 gram. (5 drac.)
alcohol 56" (l"
Cart.). . . . . 64 (2 onz.)
vino blanco gene
roso
940 -- (30 onz.)
Macrese la coloquintida por espacio de
veinticuatro horas en el alcohol; adase el
vino; y despues de ocho das de maceracion,
culese con espresion y fltrese.
Cada onza de vino contiene la sustancia Je
11 granos de coloquintida.
Tambin se preparan con la coloquintida
unos polvos purgantes, poniendo 4 gramos (1
dracma). del medicamento, por 32 gramos (1
onza) de manteca.
TOMO II.
22
EVACUANTES.
TERAPUTICA .
559
540
teVACDAN'rfeS.
341
542
EVACUANTES.
ELBORO NEGRO.
MATERIA MEDICA.
i .
Polvos de eltoro.
Se pulveriza la raiz sin dejar residuo, y el
polvo que resulta debe guardarse en vasos bien
tapados, porque se altera ron facilidad.
Puede darse el elboro bajo otres muchas
formas, como la de tintura, estracto acuoso y
alcoholico, etc. Tambien se prepara un vino,
un Vinagre, una pomada y tin ungiiento de
elboro; pero tales preparaciones casi no se
usan. Constituye adems la base de \aspildorat
Ionicas ie Bacler.
TERAPUTICA.
SKN.
343
SEN.
MATERIA MDICA.
344
EVACUANTES.
TERAPUTICA.
RUIBARBO.
345
RUIBARBO.
MATERIA MEDICA.
La rail de ruibarbo (radix Rhei) se ha atri- sionados especiales del Gobierno ruso, que
buido sucesivamente muchas especies del para calificarle agrandan el agujerito que ya
gnero Rheum (Rheum undulatum. R. palma- tenia y solo compran la de mejor calidad. Los
tum, R. eompaclum, australe, etc.), planta do agujeros' grandes y limpios bastan para caro
ta familia de laspoligoneas.eneamtriatriginia terizar esta especie.
de Llnnn. Las distintas especies del ruibarbo
2.' El ruibarbo de China, que se encuentra
del comercio son:
en pedazos redondeados, de color amarillo
, 1." El ruibarbo de Moscovia, raiz que Guisucio al estertor, es de una textura ms combourt juzga provenir del rheum palmaium.
paca que el de Moscovia, tiene un sabor que
Hallase en pedazos irregulares, de color ama-- le es particular, y cruje mucho entre los dienrillo oscuro, de fractura jaspeada de blanco, tes. El color de su polvo es amarillo lconadorojo y amarillo, de olor nauseabundo, y de anaranjado, menos puro que el de la clase ansabor amargo y astringente; d la saliva un terior. Adems ofrece con frecuencia un agurolor muy vivo amarillo-azafranado, y cruje jero en una dess estremidades.
entre los dientes.
3." El ruibarbo de Persia, conocido ms
Esta especie de ruibarbo, que es la mases- particularmente con el nombre de ruibarbo patimada, procede de la Tartaria China, peroimno, es de color deslustrado de textura apretaportada ea Siberia sufre la inspeccion de cotui- da, y ofrece un agujero como el de China-
346
EVACUANTES.
547
RUIBARBO.
Jarabe compuesto de achicorial (Jarabe
compuesto de ruibarbo).
R. De ruibarbo. .
rail seca de achi
corias
hojas secas de achi
corias
96 gram. (3 onz,)
96 (3od?,)
R. De rail de ruibarbo
1 parte.
alcohol 456" Cent. (21 Cart.), 4 id.
140
-moni.)
id. de fumarla.. . 48
id. de escolopen
48
dra
bayas de alque52
quengi
8
canela. ....
8
sndalo citrimT. . .
2250
jarabe de azcar.
(ljonz.)
(1 i onz.)
Estrado alcohlico de rulbirbo.
(1 onza.)
(2drac.)
(2drac.)
(6 libr.)
R. De ruibarbo
alcohol i 56" Cent . .
1 parte.
. . c. s.
TERAPUTICA.
348
EVACUANTES.
349
GTAGAMBA.
resto (Oper., lib. XXI obs. 52, p. 357), Rwmo-fPraxis md., lib. X,
p. 502)y otros. PringIe(D>. ofhearmy, p. 111) le asociaba con los
calomelanos para destruir las lombrices intestinales.
Dosis. El polvo de ruibarbo se administra como tnico la dosis
de 30 50 centigramos (6 40 granos) cada comida, y como pur
gante la de 1 gramo 30 centigramos 2 y 4 gramos (24, 36 y 72
granos). Para infusion se pone lo menos de 6 8 gramos (t V, 2
dracmas) de ruibarbo por cada medio cuartillo de agua. Una simple
maceracion en frio exije doble dsis.
El estrado acuoso casi no tiene propiedad alguna; el alcohlico
es un purgante drstico la dosis de 60 centigramos 1 gramo (12
20 granos).
Algunos mdicos aconsejan su enfermos mascar la raiz de rui
barbo y tragar la saliva, prefiriendo tal modo de administracion
todos los dems.
GTAGAMBA.
MATERIA MDICA.
i parle.
. i id.
TERAPUTICA.
350
EVACUANTES.
ESPINO CERVAL.
MATERIA MDICA.
SADCO. YEZGO.
351
El sauco, Sambucas lgrp, es un rbol de Empleo el jugo de la valz de sauco como pur
la familia de las caprifoliceas. Sus flores gante hidragogo, en la ascitis, la dosis de
15 gramos (1[2 onza) y aun de 50 gramos
se emplean en medicina con el objeto de pro
vocar el sudor. Ya hemos tenido ocasion de (2 onzas) al da. Este jugo produce cmaras
hablar de l. Sas hojas y segunda cortezV lquidas y fciles, y su accion no dura ml
gozan de propiedades purgantes bastante que oclin A diez horas.
La segunda corteza de sauco se emplea en
enrgicas.
Las hiijas de sauco se emplean como pur cocimiento la dosis de 15 30 gramos
gantes desde tiempo inmemorial, segun puede (l|i 1 1 onza) por cada 1|2 libra de agua.
Desbois (de Rochefort) la machacaba en vino
verse ea Dioscorides (lib. IV, cap. 167). Hipo
crates las aconsejaba en las hidropesas y en blanco, donde la dejaba macer.r, y la adminis
la supresion de los loquios. Se las hace hervir traba la dosis de 60 100 gramos (2 i
en agua o en leche la dosis de 30 45 gramos 3 onzas).
A pesar de los elogies prodigados la
(1 o 1 1 [2 onza), con lo que se obtiene un coci
miento purgante. \Villcmct dice que en Lorcna corteza de sauco por Sydenham y Martin Solon,
comea los aldeanos estas hojas para purgarse. nos parecen preferibles en general los purgan
La segunda corteza del sauco goza de mucha tes de un uso ms fcil y de ana eflccia mejor
ms energa. Tiene como las hojas un olor demostrada.
El yezgo, Sambucas eMm, caprifolicea
.nauseabundo' j un gusto muy desagradable
cuando est fresca. Seca es inodora y casi muy comun, es una especie de sauco de tallo,
inspida, y pierde cisi todas sus propiedades. herbaceo, que crece lo largo de las zanjas
Sydenham consideraba al cocimiento de la algo hmedas y en los linderas de los caminos.
segum'a corteza de sauco como un purgante Sus hojas, tallos y raices gozas de las mismas
hidragogo de alguna utilidad; y Boerhaave propiedades purgantes que las del sauco.
participaba de la misma opinion. A pesar de
Las hojas de yezgo se emplean tambin ca
cocimiento en calidad de tonicas, para reani
todo, habia quedado el uso de este medica
mento reservarlo i los empricos, cuando mar las lceras antiguas y apresurar la cica
552
EVACANTUS.
AGRICO BLANCO.
MATERIA MEDICA.
GLOBULARIA.
MATERIA MEDICA.
MAN.
555
MANA.
MATERIA MEDICA.
23
354
EVACANTES.
Panillas de man.
K. De
man en lgrima.
azcar
goma tragacanto.
agua de flor de na
ranjo. . . .
6igram. ionz.i
UO . (S onz.)
2 (Ijidrac.)
52
(i onz.)
TERAPEUTICA.
CRMOR DE TARTARO.
355
MIEL. MELAZA.
MATERIA MEDICA.
CRMOR DE TRTARO.
MATERIA MEDICA.
potasa).
El bitartrato de potasa es incoloro, inodo
ro, de sabor agrillo, cristalizare, inalterable
al aire , poco soluble en el agua , y soluble en
356
EVACUANTES.
sa ,je la Rochela),
TERAPUTICA.
PROTOCLORURO DE MERCURIO.
357
II.
PURGANTES SACADOS DEL REINO MINERAL.
PROTOCLORURO DE MERCURIO.
El protoeloruro de mercurio, Protochlorurelum hydrargyri (muria
to de mercurio, mercurio dulce, calomelanos, calomelas, aquila alba),
es uno de los agentes purgantes ms usados , y de los ms necesarios
para el ejercicio de la medicina.
En farmacia se distinguen tres protocloruros , distincion que im
porta mucho en teraputica: uno, conocido con el nombre de precipi
tado blanco, se obtiene mezclando dos disoluciones de protonitrato de
mercurio y de sal comun , vigorizadas con cido hidroclrico , y la
vando con cuidado el precipitado; y otro, que ha recibido la deno
minacion de calomelanos preparados por el vapor , consiste en hacer
pasar los vapores de proto y de deutocloruro de mercurio travs del
vapor de agua , donde se condensan sin unirse , quedando el deuto
cloruro en disolucion y el protoeloruro bajo la forma de polvo impal
pable, que es preciso* lavar con cuidado. l tercer protoeloruro es el
mercurio dulce por sublimacion, que no se usa en medicina.
Aun cuando el anlisis qumica no encuentra diferencia alguna
entre el precipitado blanco bien lavado y los calomelanos preparados
al vapor, la hay muy grande en su accion teraputica. El precipitado
blanco, tomado como purgante , causa clicos agudos, y obra con mu
cha violencia ; los calomelanos .por el contrario, en igualdad de cir
cunstancias , son mucho menos activos , y producen en general pocos
dolores. As es que no se emplea en la teraputica interna el precipi
tado blanco, reservndote para los usos quirrjicos, y los calomelanos
por el contrario deben administrarse al interior.
Solo tenemos que tratar aqu de los efectos purgantes de los calo
melanos ; porque al hablar del mercurio nos ocupamos ya de su accion
teraputica como preparacion mercurial.
El mercurio dulce es un purgante muy cmodo por su completa in
sipidez, que es la razon porque se le prescribe las ms veces los ni
os. Las dosis necesarias para producir evacuaciones son muy varia
bles. Puede decirse sin temor de engaarse, que suelen obtenerse unos
mismos efectos por dosis que difieren como uno diez. En efecto,
con 1 grano de calomelanos basta para purgar un sugeto, y no suele
conseguirse mayor efecto, aunque se administren 10 granos otro de
la. misma edad, sexo y condiciones idnticas en apariencia.
Pero si los calomelanos dados una sola vez purgan con mucha
desigualdad, no sucede as cuando se los administra dosis refractas.
Se puede afirmar que 5 centigramos ( 1 grano ) de calomelanos mez
clados con azcar y divididos en 10 partes para administrar una cada
358
EVACUANTES.
MAGNESIA.
MATERIA MDICA.
359
MAGNESIA.
de barro hasta una temperatura muy alta, pata
que se desprenda el cido carbnico. Sl prepa
ran muchas especies, que son anlogas las
variedades de perxido de hierro. Una de ellas,
la magnesia apagada, retiene cierta cantidad
fle agua, aunque siempre menor que la del
verdadero hidrato de magnesia.
La magnesia calcinada de la Farmacopea
francesa carece completamente de agua; se
hidrata al contacto do un aire hmedo, y por
el contrario no absorbe mas que una corta can
tidad de cido carbnico. Si se la suspende en
1,2,3, y hasta 10 parles de agua destilada,
la solidifica combinndose con ella.
La magnesia calcinada de Henry, magnesia
pesada inglesa (xido piromagnsico), ha per
dido su agua de hidratacion y su calrico com
binado; tanto que se ha hecho muy refractaria
los disolventes y carece do la propiedad
de absorber el agua.
Esta magnesia, en vez de ser como las
Variedades precedentes un polvo ligero, tenue
y suave al tacto, se presenta en granitos duros
y ofrece un peso especifico casi triple. De esta
diferencia en las propiedades fsicas y qumi
cas resultan indicaciones especiales para el
uso teraputico de las tres variedades da
magnesia.
Se obtiene la magnesia pesada de Henry,
calcinando enrgicamente el carbonato de
magnesia, reducido aparte por medio del agua,
y mejor an por la calcinacion del nitrato de
magnesia.
Para solidificar el blsamo de copaiba debe
preferirse la magnesia de la Farmacopea fran
cesa. Solo se har uso de la magnesia apagsda
para combatir las acedas del estmago, la
pirosis y el mal de piedra. ltimamente debera
preferirse la magnesia pesada para purgar,
porque no se agarra la mucosa gstrica;
pero tambin pude comunicarse esta cualidad
la magnesia calcinada, de la F. F., agitndola
con 4 5 veces su peso de agua hirviendo.
En ltimo resultado lo que se emplea es mag
nesia apagada.
Coma la magnesia es muy poco soluble en
el agua, apenas puede pasar la sangre, si no
se disuelve en los cidos.
La magnesia es el antidoto.de tos cidos.
El Sr. Bussi ha comprobado los buenos
efectos de la magnesia para combatir el enve
nenamiento por el cido arsenioso , y reco
mienda con este fin la magnesia ligeramente
calcinada , esto es , que coeserve todava gran
cantidad de carbonato. Sin embargo, se ha
puesto en duda esta propiedad de la magnesia;
360
EVACUANTES.
Cilralo de magnesia.
Las sales solubles de magnesia sen difci
les de administrar por su intenso sabor amar
go, y asi es que el farmacatico Sr. RogDelabarre, ha hecho un gran servicio dotando
la teraputica de un medicamento que reune
su sabor agradable, propiedades purgantes
anlogas las del sulfato de magnesia.
Este nuevo purgante es una limonada de
eitrato de magnesia, cuya formula ha publica
do el Sr. Rog , y que ha sido objeto de un
informe favorable presentada la Academia de
medicina de Pars, por los Sres. Sonbeiran y
Renauldin.
MAGNESIA.
Limonada purgante de curato de magnesia
(Garat).
R. Hidra-carbonato de
magnesia. .
.
15gram.
Acido ctrico.. . 21 a 22
Jarabe simple aro
matizado con li
mon
60
Agua, inedia botella
inglesa de. . .
300
(Ir2 or.z.)
(5 drac.)
(2 onz.)
(10 onz.)
361
TERAPUTICA.
362
EVACUANTES.
suele repugnar los enfermos. Rara vez causa nuseas, j las evacua
ciones que provoca van en general precedidas y acompanadas de muy
pocos clicos.
Nos parece conveniente insistir un momento sobre la naturaleza
de tales evacuaciones. Son feculentas, por servirnos de una espresion
familiar los mdicos ingleses, es decir, tienen la consistencia de pu
ches claros, en lo que difieren de las determinadas por las sales neu
tras, como el sulfato de sosa y el de magnesia, que ofrecen un aspecto
seroso.
La accion purgante empieza mucho tiempo despues de la inges
tion de la magnesia ; por cuya razon se tiene la costumbre de dar
los enfermos el medicamento por la noche la hora de acostarse ; y
en general sienten los efectos por la maana, es decir, ocho diez
horas despues. Es raro que la magnesia obre antes, y al contrario
muy frecuente que no se manifieste su acciou hasta despues de diez
y seis , veinte .veinticuatro y aun treinta y seis horas. Debemos ad
vertir que el efecto purgante se prolonga mas tiempo que cuando se
administran otros evacuantes mucho ms enrgicos en apariencia.
Los mdicos que estudian poco el modo de accion de la magnesia,
forman una idea equivocada de su actividad y de la dosis que con
viene administrarla.
En 1835 hicimos esperimentos comparativos en el Htel-Dieu en
tre la magnesia y el sulfato de sosa , y obtuvimos los resultados si
guientes: 1 dracma de magnesia calcinada d lugar al mismo nmero
' de evacuaciones alvinas que otra de sal de Glaubero; pero esta obra
mucho antes.
Administrando varios enfermos muchos diag continuados 1 onza
de sulfato de sosa, v otros 1 dracma de magnesia, se advierte eme
el efecto purgante disminuye de dia en dia con la primera sustancia,
y al contrario aumenta con la segunda; pero al paso que el sulfato de
sosa no causa ningun trastorno notable en la membrana mucosa gastro
intestinal , la magnesia provoca una verdadera flegmasa , como lo
prueban las evacuaciones mucosas , algunas veces sanguinolentas , y
el tenesmo que no tarda en presentarse. No debe creerse que los efec
tos de la magnesia sean siempre tan intensos ; pero podemos afirmar
que en todos los casos , al menos con muy cortas escepciones , nos
han parecido ms considerables que los de las sales neutras.
La magnesia calcinada se ha empleado tambien como abso'rbente
contra los acedos del estmago y la pirosis. En tal caso se la adminis
tra la dosis de 75 120 centigramos (15 24 granos) , cuya canti
dad satura los cidos escedentes que se encuentran en el estmago,
y facilita Jas deyecciones, sin purgar precisamente. Sin embargo, los
esperimentos del Sr. Bernard han enseado que cuando se administran
con esceso los lcalis y las tierras alcalinas , tienen la propiedad de
aumentar la secrecion gstrica, por lo que debe darse cada vez una
dosis corta de magnesia, no ser que se quiera producir un efecto
purgante.
Semejante accion , suavemente laxante , es de mucha utilidad en
el tratamiento de ciertas gastritis , bien sea porque los dolores que se
perciben en el estmago tengan su verdadero asiento eu el colon
MAGNESIA.
363
364
EVACUANTES.
SULFATO DE SOSA.
MATERIA MEDICA.
Agua fundente.
R. De sulfato de sosa
cristaliado. 32 (1 gram. (1 2om.)
sal de nitro.
0,55 (11 gran.)
emtico. . . 0,025 (l/2gran.)
agua. . . .
1,000 (2 1/2 lio.)
Disuelvase y fltrese.
Sal de Cuindre.
R. De sulfato de sosa
eflurescente.
sal de nitro. .
emtico.
24 gram. (6 drac.)
0,6
. 0,025
(12 gran.)
(1(2 gran.)
Mzclese.
TERAPUTICA.
FOSATO DE SOSA.
365
FOSFATO DE SOSA.
MATERIA MDICA.
TERAPUTICA.
366
EVACUANTES.
SULFATO DE POTASA.
MATERIA MDICA.
TERAPUTICA.
MEDICACIN EVACUANTE.
368
MEDICACIN EVACUANTE.
MEDICACIN EVACUANTE.
369
370
MEDICACIN EVACUANTE.
MEDICACIN EVACUANTE.
371
372
MEDICACIN EVACUANTE.
MEDICACIN EVACUANTE.
373
374
MEDICACIN EVACUANTE.
MEDICACIN EVACUANTE.
375
376
MEDICACIN EVACUANTE.
MEDICACIN EVACUANTE.
377
378
MEDICACIN EVACUANTE.
MEDICACIN EVACUANTE.
379
380
MEDICACIN EVACUANTE.
MEDICACIN EVACUANTE.
384
582
MKtHCACIN EVACUANTE.
MEDICACIN EVACUANTE.
583
384
MEDICACIN EVACUANTE.
tracion del vomitivo; pero es preciso invitar al enfermo mie emplee
medios contentivos poderosos , mientras que obre el medicamento.
Se ha emitido el singular reparo de que los vomitivos podan de
terminar en los nios congestiones cerebrales, y en los viejos hemorrf'as del cerebro. Ignoramos si semejantes accidentes se han presentado
los prcticos atentos; pero podemos afirmar que nunca nemos ob
servado cosa semejante, y que hemos visto muchas veces congestiones
cerebrales, complicadas con lo que se llamaba antiguamente estado
saburroso bilioso, persistir despues de !a sangra, y. ceder instant
neamente un vomitivo; sea que el medicamento atacra en este caso
la causa primordial de la enfermedad , sea que la revulsion sedacion
obtenidas por el agente emtico, bastasen para desinfartar el cerebro.
MEDICACIN PURGANTE,
MEDICACIN EVACUANTE.
25
$86
MfiDICACON EVACUANTE.
boca: del misino modo puede una causa moral, la alegra, y aun mejor
el nedo, producir una diarrea repentina y taa abundante como la que
se pbenepcr un purgante drstico. A pesar de todo no nos atreve
ramos afirmar , que semejante forma de diarrea fuese anloga al
gnero, de salivacion de que acabamos de bablar. Quiz tambien es
parecida al sudor que, bajo la influencia de emociones morales, baa
repentinamente la superficie del cuerpo. De todos modos hay que
atfrpitir una diarrea nerviosa, as como un sudomervioso.
Ahora bien, no repugna admitir que ciertos agentes purgantes , y
principalmente los que hemos colocado en la ltima categora, puedan,
una ve? absorbidos, modificar el sistema nervioso de tal manera, que
reaccione sobre la membrana muscular de los intestinos, del mismo
modo que el cornezuelo del centeno, ingerido en el estmago y ab
sorbido, solicita la influencia nerviosa hcia el. tejido muscular del
tero, Y advifitase que , comparando el modo de accion de Jos pur
gantes-ai del cornezuelo , resolvemos de paso una grave objecion que
se. deduca de la rapidez de accion , atendiendo que este medicapentp obra con ms presteza que el ms activo de los purgantes.
..Considrese como quiera el modo de accion de los purgantes,
siempre son los mismos los fenmenos orgnicos: irritacion de la mem
brna, mucosa, aumento del movimiento peristltico, secreciones ga
seosas y foliculares, clicos y aumento del flujo bilioso pancretico, y
en ltimo resultado diarrea.
Pero si los fenmenos son los mismos, el orden de su aparicion
vara- Cuando se administra los purgantes irritantes directos, abre la
espena la inflamacion de la membrana mucosa, y sobrevienen ulte
riormente las secreciones foliculares y glandulares, las flatuosidades
y los clicos. El efecto de los purgantes indirectos empieza por los
clicos, es decir, por el aumento del movimiento peristltico y la con
gestion de la membrana mucosa , y despues vienen las secreciones
foliculares y glandulares.
Este estudio preliminar era necesario para concebir las anomalas
aparentes que se observan en la influencia.de los diversos purgantes.
Se preguntaba, por ejemplo, por que los aceites de croton tiglio, de
trtago y de ricino, y los calomelanos ^hacan perder el apetito los
enfermos durante muchos dias, y les ponan en un estado muy pareci
do al.que se ha descrito con el nombre de saburra gstrica; por qu las
sales nutr&s producan un efecto semejante, pero pasajero; por qu el
aloes, la jalapa y el sen purgaban con tanta actividad y aun ms que
la mayor parte de las sustancias que acabamos de enumerar, sin oca
sionar" en el estmago trastornos, ni con mucho tan notables; y por
qu los purgantes de la clase de las euforbiceas no podan continuarse
mucho tiempo sin gran perjuicio de la salud, mientras que los salinos
y purgantes indirectos eran en general tan inocentes. Lo que antes
hemos dicho d una solucion bastante satisfactoria todas estas
cuestiones.
& teraputico de los purgantes.Estreimiento. La idea que se
presenta desde luego al enfermo y al mdico inesperto cuando hay
estreimiento , es la de purgar. En efecto, se obtiene un alivio inme
diato, y el accidente que se quera combatir desaparece tan pronto y
MEDICACIN EVACUANTE.
38?
tan poca costa, que no se llega comprender cmo pudiera ser per
judicial semejante medicacion; mas sin embargo, basta estudiar el
mecanismo del estreimiento, para convencerse de que si los purganr
tes son indispensables en ciertos casos , perjudican en otros, .
Puede ser causado el estreimiento por un obstculo mecni<;o; al
paso.de los materiales eslercorceos. Si semejante obstculo se baila
colocado una altura tal que no pueda alcanzrsele por el recto, fyay
que recurrir medicamentos capces de hacer los materiales ms l
quidos, para que [.asen por un conducto ms estrecho si el obstculo
est inmediato la estremidad del intestino, convieue separarle antes
de todo, y los purgantes solo sirven al mdico como medio, dilatorio.
Pero tas mas veces depende el estreimiento de un estado de atQr
na de los intestinos gruesos, que reconoce muchas causas , y ocupa
solo la membrana mucosa , la vez la mucosa y la mucular. ,44
atona muscular puede ser debida la influencia -de varias causas,
entre las cuales figura como principal la retencion de los materiales
estercorceos. Esta retenciones al principio voluntaria, y se observa
principalmente en las mujeres, que acostumbran resistir la necesidad
de defecar , llegando el caso en que no ceden ella sino impelidas.
for una imperiosa necesidad. De aqu resultan dos inconvenientes:
.*, una insensibilidad cada vez ms considerable de la estremjdapj
anal del intestino recto ; y 2., la acumulacion anormal de las tiece?
en los intestinos gruesos. No siempre depende al principio el estrei
miento en las mujeres de la falla de voluntad: tambien le ocasiona el
desarrollo de la matriz en la pequea pivis durante la primera poca
de la gestacion, poique comprime el recto y no permite al bolo escrementicio descender lo suficiente para escilar fa contraccion de fas
fibras terminales del intestino; y ms adelanta, porque la compresion
por encima del estrecho donde apoya el tero sobre la, porcion ilaca
del colon, impide al bolo escementicio caminar hcia el ano.'
Las desviaciones infartos crnicos del tero obran tambien en el
mismo sentido que la gestacion ; pero adems ejercen otra influencia
que vamos indicar, y es muy notable.
Las mujeres que padecen descensos infartos crnicos de la matriz,
no pueden hacer esfuerzos violentos sin aumentar su incomodidad,
instintivamente- se conlicnen , acabando por llegar , ser en realidad
inhbiles para contraer con energa los msculos del abdomen. D$
aqu resulta que los materiales son casi esclusivament^ impelidos por
las contracciones de la tnica muscular, y nunca queda del todo vaco
el intestino.
I^a tnica muscular se distiende, y acaban por representar Jos in
testinos gruesos una especie de rosario, formado por las anfractuosi
dades, rudimentarias en el estado normal, que adauicren en este caso
un desarrollo anlogo al que se observa en los solpedos.
Empero es una ley de dinmica fisiolgica , que los msculos pier
den su energa en razon de la distension mecnica de sus fibrs; de
modo que cuando se alargan lodo lo posible , quedan reducidas hasta
cierto punto una especie de membrana, y apenas es perceptible su
contractilidad.. As es que vemos en los cadveres de los que durante
mucho, tiempo han padecido astriccion de vientre , distendidos y flojos
388
MEDICACIN EVACUANTE.
los intestinos gruesos como una bolsa ; mientras que en aquellos que
verifican sus deposiciones con regularidad, el calibre del intestino se
halla reducido y amoldado hasta cierto punto sobre las escasas mate
rias que contiene. El mismo recio, por encima de los esfnteres, puede
ser asiento de una dilatacion anloga. Este conducto se distiende en
forma de redoma, cuyo cuello podra representarse por la porcion su
perior del intestino, el vientre por la parte inferior dilatada , y el pi
por el mismo ano. Semejante alteracion de textura reconoce muchas
causas , y todas en ltimo resultado anlogas aquellas cuya influen
cia hemos apreciado ms arriba.
Cuando el bolo escrementicio desciende al recto , y se resiste la
necesidad de defecar, se acumulan los materiales en gran cantidad, y
distienden mecnicamente el intestino. Si en tal caso existe una estre
chez del ano, causada, ya por ud rodete hemorroida!, ya por una indu
racion escirrosa,ya por una afeccion sifiltica una coartacion espasmdica, dependiente d la presencia de una fisura, se produce el mismo
efecto, y la dilatacion, al principio temporal, llega ser continua.
' No hay duda que, para remediar el accidente en s mismo, es de
cir, el estreimiento, siempre estarn indicados los purgantes, y que
producirn sin duda un efecto inmediato y satisfactorio; pero el mismo
uso de estos medicamentos es causa de estreimiento por la ley de
reaccion, tan generalmente aplicable en la economa.
Efectivamente , la energa con que la economa se rehace contra
los modificadores , se halla siempre en razon inversa de la repeticion
e accion de tales modificadores ; de modo que el uso de los purgan
tes acaba por hacer la membrana mucosa del tubo digestivo ms y
ms insensible la accion de estos agentes, y con mayor motivo a
la de los agentes natural y continuamente aplicados los intestinos
gruesos, como son los escrementos.
Lejos, pues, los purgantes de modificar ventajosamente el estre
nimiento, le aumentarn, acabando por hacerle casi invencible.
El estreimiento dependiente del nbito de resistir la necesidad
de mover el vientre , ceder una costumbre opuesta ; es decir, que el
enfermo debe hacer sus deposiciones cuantas veces tenga el ms ligero
deseo. Pero si no se sintiese tal necesidad, basta la voluntad bien dirijida, para dar los rganos la aptitud funcional que habian perdido.
Esta ltima proposicion exije que entremos en algunos pormenores.
Los actos sociales , el ejercicio de los movimientos voluntarios , de
los sentidos, etc., no son los nicos sometidos la voluntad; los mismos
apetitos estn sujetos ella, aunque de un modo indirecto, en razon de
que pueden someterse la costumbre , y por consiguiente subordinarse
hasta cierto punto la voluntad que di'rije las costumbres. As es oomo
los franceses arreglan en general su mtodo de vida de tal modo, que
permanecen sin beber ni comer diez y seis diez y siete horas, inter
valo que separa la comida de la vspera, del desayuno de por la ma
ana; y durante tan largo espacio de tiempo no perciben necesidad de
alimento. Si quisieran tomar otras costumbres , como la de comer un
poco la hora de despertarse , y algunos momentos antes de dormirse,
sentiran el hambre cuatro veces al dia, cuando ahora solo la esperimentan dos veces : lo mismo se verifica con el sueo y el apetito venreo .
MEDICACIN EVACUANTE.
389
. , .'-ji.'
MMcA'cdbN EVACUANTE.
MEDICACIN EVACUANTE.
594
39$
MEDICACIN EVACUANTE,
MEDICACIN EVACUANTE.
393
394
MEDICACIN EVACUANTE.
MEDICACIN EVACUARTE.
395
'
.'
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.- CAPTULO STIMO.
i ; . '
."."l. i
,'.'<:
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NUEZ VMICA.
ESTRICNINA.
- V.
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.. '
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..
...
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397
./.'i
'
i; /'.
R. De sulfato de estric
nina. .. . . 25centlg. (Bgfan'.)
jarabe simple. ,'.' . 500 gram: (16 onz.)
Operese por simple dislucio*. i:J \ '
' Este jarabe es muy activo- y debe usarse
.;:.-.'
con precaucion.
IGASURIXA.
. ..
398
EVACUANTES ESQIiTADORES .
nodo: Ilabiondo nhsorvadn o I Sr. Uosnuix, qu,despus de precipitados ppr.lii.cal y la cbullicion los lquidos acidulados que contenan los
alcaloides de la riuef. vmica,, conservaban las
aguas madres un sabor muy auarjjo, las aban-
TERAPUTICA.
599
.'
400
ESCtTANTES ESCITADORES.
Aparatos nerviosos.
Los fenmenos ms interesantes son los que se verifican en los apa
ratos nerviosos. Los primeros efectos del medicamento consisten en
una constriccion en las sienes y la nuca, que llaman los enfermos dolor
de cabeza , pero que distinguen muy bien de las cefalalgias que bao
esperimentado hasta entonces. Las mandbulas se aprietan un poco,
ms bien, se ponen rgidas, como si se dificultase el mego de la arti
culacion. No tarda en estenders esta rigidez a todos los msculos del
tronco y miembros. Los enfermos no pueden dilatar completamente el
pecho, y en tos grandes esfuerzos inspiratorios tienen que detenerse
causa de una especie de espasmo muscular general. Entretanto la ri
gidez de que acanamos de hablar, no es continua, ms bien se exas
pera pot" momentos, y llega hacerse muy fuerte, de pequea que era.
Tales contracciones espasmdicas son muchas veces precedidas de
horripilaciones , acompaadas de un escalofrio notable ; despues so
brevienen hormigueos en el trayecto de los miembros , y algunas veces
sensaciones dolorosas, que los enfermos comparan al paso de chispas
elctrics. Despues de los escalofros y chispas se manifiestan los es
psmos con tanto mayor energa, cuanto ms graduados han sido los
fenmenos precursores. Tambien otros msculos que no se hallan tan
Sujetos al imperio de la voluntad, participan de estos espasmos: tales
son los de la faringe y esfago, y los erectores del pene; en terminos de
ser con frecuencia la deglucion bastante difcil y las erecciones diur
nas y nocturnas incmodas, aun en aquellos que desde mucho tiempo
antes habian perdido parte de su virilidad. Las mujeres mismas esperimentan deseos venreos ms enrgicos , acerca de lo cual hemos
recibido confidencias que no nos permiten dudarlo.
Los hormigueos de que hemos hablado, profundos al principio, se
hacen pronto superficiales, y cuando se disipan todos los accidentes
espasmdicos , queda una comezon, tan insoportable y pertinaz ve
ces, que hay necesidad de renunciar al medicamento.
La comezon es menudo el primer efecto que se observa: suele
empezar por la piel del crneo , y ms adelante se propaga al resto
dei cuerpo.
: - '. .
' Cuando se, eleva algo la dosis de nuez vmica, las sacudidas elc
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ESCITANTES 6 ESCITADORES.
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ESCOTANTES ESCltADORES.
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ESCITANTES ESC1TAD0RES.
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ESCITANTES ESCITADORES.
NUEZ VMICA.
ESTRICNINA.
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ESCITANTES ESCITADORES.
lugar para una opinion intermedia, que sin participar del ridculo
entusiasmo de los unos, no se cree obligada a asociarse al espritu de
esclusion demasiado absoluta de los otros. Respecto de este punto es
pondremos lo que nos ha enseado nuestra propia esperiencia, y el
estudio atento imparcia! de la cuestion.
La nuez vmica usada en el perodo lgido y en las formas ms
intensas del clera, es por lo general intil de todo punto, como lo son
entonces todos los dems agentes de la materia mdica. Cuando se
halla estinguida la sensibilidad y suprimida la absorcion, qu pueden
los medicamentos por enrgicos que sean? Pero suponiendo una t'orma de! clera menos grave y condiciones
que permitan al medicamento manifestar su accion, podr la nuez v
mica , en virtud de sus propiedades enrgicamente escitadoras de la
inervacion ganglioaica , auxiliar eficzmente la reaccion del mismo
modo que otros muchos remedios tnicos y estimulantes, reanimando
veces con bastante prontitud las funciones radicales que tan directo
y profundo ataque han recibido de la causa morbosa.
Hasta es posible, que en razon del modo especial de obrar de este
medicamento, en vez de escitar una reaccion fuerte, repentina im
petuosa, como se observa harto menudo despues del uso de los es
timulantes difusivos, la provoque ms moderada y progresiva y al
propio tiempo ms duradera, con menos esposicion producir fenme
nos de violenta congestion enceflica. Decimos que todo esto es posi
ble, para significar que no se ha demostrado por hechos autnticos,
por ms que dganlos partidarios declarados de semejante medicacion.
Pero hav una distancia inmensa desde estos resultados, importan
tes sin duda (desgraciadamente muy problemticos aun), bastala
accion especfica y la casi infalibilidad que habian supuesto algunos
en la medicacion estrcnica; infalibilidad ilusoria que no debia tardar
en disiparse, en vista de reveses tan numerosos como decisivos.
Sea lo que quiera de estas lamentables exageraciones, estamos dis
puestos reconocer que no ha sido la nuez vmica en el tratamiento
del clera, tan ineficaz y tan impotente como se ha asegurado.
Mas por otra parte, debemos decir que harto menudo se han comiensado los servicios que ha podido prestar , con los inconvenientes y
os peligros inherentes esta medicacion. Hse visto , en efecto , la
nuez vmica, completamente inerte en el perodo lgido, dar lugar en el
de reaccion, por efecto de la acumulacion de las dosis , los ms temi
bles accidentes de intoxicacion , que en algunos casos han llegado
terminar por la muerte. Los hechos de este gnero que han visto la
luz pblica , permiten suponer que otros muches habrn quedado
ignorados.
Ahora bien , si llegara adoptarse una medicacion tan dicil de
manejar y de suyo tan peligrosa en el curso de una vasta epidemia y
en poblaciones enteras, esto es, en condiciones en que sera casi im
posible vigilar la mayora de los enfermos, no espondria produ
cir en ltimo resultado'ms daos que beneficios?
Creemos, pues, que sin escluir de un modo absoluto la nuez vmica
del tratamiento del clera , ser prudente reservar esta medicacion
para tos casos en que, despues de reconocida, su oportunidad texapu
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ESC1TANTES O ESCITADORES.
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TERAPUTICA.
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ESCITANTES ESCITADORES.
t
CORNEZUELO DE CENTENO.
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CORNEZUELO DE CENTENO.
MATERIA MEDICA.
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ESCITAN1ES O ESCITADORES.
TERAPUTICA.
CORNEZUELO DE CENTENO.
jos sobre la de! centeno con cornezuelo empleado como alimento, y con
este motivo entraremos en el exmen de una cuestion promovida por
Dezeimeris, y (rae ofrece mucho inters.
Acabamos de decir que se alimentan de centeno corniculado en
provincias enteras. Este es un hecho innegable, y no tememos asegu
rar , que en siete li ocho departamentos de Francia los aldeanos no
hacen uso de otro alimento. En los veranes fros y hmedos las espi
gas de centeno contienen gran cantidad de cornezuelo ; y despues de
recojido el grano, los campesinos, antes de molerlo, solo qditan los
cornezuelos ms gruesos, y el resto va al molino mezclado con el grano
bueno. Entonces se hace el pan todo el ao con el centeno cornicula
do , y constituye el principal alimento de los habitantes del campo.
l sntoma ms comun que se manifiesta en los que comen pan
hecho con centeno corniculado, es una embriaguez en que se compla
cen los que la esperimentan. Semejante embriaguez se asemeja mucho
la que producen las bebidas alcohlicas ; va acompaada de alegra,
y no la siguen los sntomas de disgusto y malestar, que sobrevienen
despues de la ingestion de una gran cantidad de lquidos fermenta
dos. Los aldeanos saben muy bien que los fenmenos que esperimen
tan son debidos al pan que comen habitualmente , y lejos de abando
narle , se acostumbran l como los fumadores y os aficionados
al opio.
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ESCITAXTES ESCITADORES.
CORNEZUELO DE CENTENO.
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ESCOTANTES ESCITADORES.
la verdad no muy numerosos, recojidos por Bordot, Davies, Balardini, Duchaeau, Morgau (V. la Bibliotheque thrapeutique de
Bayle), Bentbn (Arch. gen. de Md., t. XVIII, p. 577) y Maurage
(Id., t. XVIII, p. 557).
5. Cogulos en la matriz. Dej mismo modo obra el cornezuelo
de centeno para favorecer la espulsion de los considerables cogulos
que se acumulan algunas veces despues del parto en las mujeres cuyo
utero tarda en contraerse.
No ser inoportuno en estos momentos examinar si la administra
cion del cornezuelo en el caso de inercia de la matriz , se halla siem
pre exenta de peligro , as respecto de la madre como de la criatura.
Los antagonistas de tal medicamento no han dejado de invocar en
apoyo de su opinion algunos casos desgraciados que han ocurrido, ya
en su prctica, ya ert la de los partidarios del cornezuelo. Pero "es
preciso no perder de vista, que el remedio no se emplea en general ms
que en los partos laboriosos ; en aquellos , cuya larga duracion ha ago
tado las fuerzas de la madre y daado al feto ; con frecuencia, en casos
en que una viciosa conformacion, ya de la pelvis, ya del producto de
la concepcion , sirve de obstculo al parto ;', por ltimo, cuando un
estado de enfermedad de la madre es causa de la debilidad de las con
tracciones uterinas; de modo que, atendiendo circunstancias tan
desfavorables, no debe sorprendernos que haya ms accidentes que
deplorar que en los casos ordinarios. Nos parece, pues, muy difcil de
cidir esta cuestion con arreglo los hechos que se han indicado. Sin^
embargo, no hay duda que la precipitacion del trabajo, y la presion per
manente y violenta del tero contra el feto , y de este que se rehace
contra aquel , podr ser alguna vez perjudicial la madre y al nio . Al
prctico corresponde juzgar si tales inconvenientes equivalen los que
pudieran resultar de la espectacion de ciertas maniobras quirrgicas.
A nuestro parecer , el mayor peligro est en la escesiva violencia
de los dolores espulsivos que d lugar la ingestion del cornezuelo.
Obligadas las mujeres hacer incesantes esfuerzos , se fatigan dema
siado, y el cerebro y los pulmones quedan en un estado de congestion
que puedo ser peligroso.
As es que creeramos contraindicada la administracion del corne
zuelo en las convulsiones puerperales , con el objeto de acelerar el
parto, menos que se juzgase que solo haca falta uft pequeo esfuerzo
para la espulsion del eto ; y aun en este caso, pesar de la autoridad
de Waternouse, Michell , ftoche, Brinkle y Godquin (V. Bayle, Bibl.
thr. loe. cit.J, aconsejaramos ms bien el uso del forceps.
Sin embargo, antes de pasar adelante vamos estractar una nota
del Dr. Blariau (Gaz. md., 1839) sobre ciertos accidentes debidos al
uso de esta sustancia en los partos.
Sin negar el autor la incontestable" utilidad del cornezuelo del
centeno, y declarndose, por el contrario, muy partidario suyo, llama
la atencion hcia los funestos efectos de est sustancia , no sobre la
madre, sino sobre la criatura. D por supuesto, fundndose en su
propia esperiencia, que la administracion del centeno corniculado las
parturiente.; ocasiona la muerte de la criatura una vez cada cinco , en
razon de la incesante compresion que esperimenta el cordon umbilical
CORNEZUELO DE CENTENO.
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ESCOTANTES ESC1TAD0KES.
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ESCITANTES ESCITADORES.
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don de 1 dracma de cornezuelo de centeno. Este hecho , aunque escepcional , es sin embargo importante , porque prueba : \ , que no
debe considerarse impotente el centeno de cornezuelo , solo porque
12, 24 36 granos no hayan producido efecto alguno; 2., que en los
casos urgentes no hay que contar de un modo seguro con los efectos
de cierta cantidad del medicamento , sino que es precisa observar su
accion, para aumentar las dosis, si las primeras fuesen ineficces.
2. Clicos uterinos. En ninguna circunstancia se ha presentado
la supresion de la hemorrgia como efecto nico y sin algun otro fen
meno uterino: siempre la hemos visto precedida acompaada de cli
cos ms menos violentos. Estos, constantes en su existencia, parecen
depender de la disminucion del derrame sanguneo , y hasta pueden
servir para aclarar el mecanismo de este ltimo fenmeno. Sin embar
go, si bien nunca hemos visto suprimirse la hemorrgia, ni aun modifi
carse , sin clicos anteriores , no por eso se declaran siempre despues
de los clicos ms violentos las modificaciones ms sensibles en el der
rame sanguneo. Empero, puede decirse genricamente, que los cli
cos intensos son de ordinario los precursores de una disminucion de
una modificacion notable en los flujos sanguneos. Semejante coinci
dencia pudiera inducir creer, que el mocto de accin del cornezuelo
de centeno es el mismo en las mencrrgias que en la inercia de la
matriz, en las metrorrgias que son su consecuencia. En ambas cir
cunstancias obrara el medicamento determinando la contraccion de
las fibras del tero. Efectivamente vemos que en la espulsion del pro
ducto de la concepcion, sea la que quiera la poca de la preez, tienen
entre s tal relacion los clicos y las contracciones uterinas, que la exis
tencia de los unos indica infaliblemente la de las otras. En el lenguaje
de los comadrones se consideran estas dos palabras como sinnimas;
por qu , pues , no habia de ser lo mismo en el caso que nos ocupa?
Es cierto que primera vista parece difcil concebir la existencia de
contracciones en un tejido compacto y apretado, como el de un tero
virgen ; pero haremos observar : 1. que cuando este rgano es asiento
de una congestion , por simple que sea, se halla dilatado de un modo
notable; 2. que tal dilatacion debe ser ms pronunciada, cuando la
congestion llega producir una hemorrgia; y 3." que en estos casos,
la causa vital (por decirlo as) de la dilatacion se aade con frecuen
cia una causa mecnica, como la retencion y acumulacion de la sangre
n la cavidad del tero. Ahora bien, fcil es concebir las contracciones,
poco que el rgano se halle dilatado. Su mecanismo sera el mismo
que el de las que acompaan un aborto las tres semanas al mes
del embarazo. Efectivamente los cambios que ha sufrido el tejido de la
matriz son todava muy oscuros en aquella poca, y pueden muy bien
compararse los que presenta el mismo rgano al mes las seis se
manas de congestion activa. Algunos hechos , sin embargo, no se aco
modan semejante esplicacion; en cuyo caso se halla la curacion de
las metrorrgias carcinomatosas. Pero aun en tales circunstancias
puede decirse, que la causa de haberse contenido la hemorrgia es la
contraccion de las fibras uterinas, pesar de estar comprendida en la
degeneracion cancerosa una parte de la matriz. Consideremos que el
cuello uterino es el nico invadido de ordinario por el cncer, y adems
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ESCITA.NTES ESCITAORES.
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ESC1TANTES ESCITADORES.
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escitantes escitadores.
CORNEZUELO DE CENTENO.
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ESCITAM'ES ESCITADORES.
l)e modo que , con arreglo lo que precede , parece ser til la
ergotina:
i. En las hemorrgias.
2. En los infartos del cuello.
3. En ciertas gastralgias y enteralgas.
4. En ciertas incontinencias de orina.
Cuando el Sr. Bonjean, de Chambery, prepar la sustancia que
llam ergotina, crey haber encontrado un hemosttico sumamente
poderoso, y public esperimentos que no siempre se habian hecho con
todo el cuidado que fuera de desear. As es que, cuando quiso Se
confirmar los esperimentos de Bonjean y repetirlos en enfermos so
metidos incesantemente su observacion , no obtuvo , ni con mucho,
resultados tan brillantes.
Refiere este autor, que se modificaba la hemorrgia inmediata
mente despues de la primera de la segunda dosis en la mayor parte
de los enfermos, ya padeciesen hemolisis, ya metrorrgias ya otras
hemorrgias. Tres casos de hemolisis fueron las nicas escepciones de
esta regla, porque no obr el medicamento hasta despues de la ter
cera pocion ; pero en cuanto se manifest su accion , ces completa
mente la hemorrgia , que era bastante copiosa , y no volvi presen
tarse en todo el tiempo que dur el uso del remedio.
Cuando, por el contrario, no hacia ms que modificarse la hemor
rgia (circunstancia que no podia atribuirse ni la constitucion del
paciente ni sus enfermedades), dismiauia el flujo generalmente una
mitad, y cuando solo se trataba de una corla cantidad de sangre, ms
CORNEZUELO DE CENTENO.
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ESCITANTKS ESC1TAD0RES.
ELECTRICIDAD.
NOCIONES SOBRE LA ELECTRICIDAD.
Fenmenos fundamentales. Ciertas suslaucins, ules como el vidrio, la cera de Kspafia, el mbar, el azufre, etc., frotados con un
pedazo de ana 6 con ana piel de gato, adquieren la propiedad de atraer los cuerpos ligero]
que se les acercan, como pedacitos de papel.
EECTRICIAD.
barbas de pluma o cuerpos metlicos; y ha
biendose observado por primera vez esta pro
piedad en el mbar amarillo, cuyo nombre
griego es MhlKTfW, recibid el nombre de
electricidad.
El pndula elctrico es uno de los medios
ms sencillos que pueden servir para compro
bar qu un cuerpo se electriza por el frote.
Consiste en una bolita de mdula de sauco,
suspendida la estremidad de un hilo muy del
gado. Presentando al pndulo un cuerpo algun
tanto cargado de electricidad, atrae baria si la
bolita de sanca, que se separa de su posicion
ordinaria..
Cuerpos ltenos y matos conductora. So
metiendo todos los cuerpos la prueba del
pndalo elctrico, parece primera vista que
deben distribuirse en dos clases; unos (vidrio,
mbar, resina (que se electrizan siempre por
el frote); utros (metales) que no dan aparien
cia alguna de electricidad. Pero esta distincion
sera infundada, porque los rocalos colocados
en circunstancias convenientes se electrizan
como los dems cuerpos. Basta para ello po
nerlos en contacto con un tubo de vidrio que
se electrice por el frote, en cuyo caso se ob
serva qns todos los puntos del metal manifies
tan propiedades elctricas. La propiedad que
tienen los metales de trasmitir la virtud elc
trica se llama conductibilidi'd elctrica. Por el
contrario, la resina y todos los cuerpos que se
electrizan directamente por el frote, no tras
miten la virtud elctrica ni ofrecen vestigios
de electricidad masque en los puntos frotados,
permaneciendo inertes los ms distantes. De
aqnf la division de los cuerpos de la naturale
za en buenos conductores iniciales; 5 en malos
conductores (resina, vidrio).
Deposito coman. Poniendo en contacto un
cuerpo- electrizado don una esfera metlica, se
Advierte que las propiedades elctricas del
cuerpo se debilitan tanto ms, cuanto mayor es
el tamao de la esfera. Si esta fuera infinita
mente grande con relacion al cuerpo electri
zado, no quedara electricidad alguna. Esto es
precisamente lo que sucede cuando se pone
un cuerpo electrizado en comunicacion con el
suelo, que se halla compuesto de sustancias
conductoras de la electricidad, y por eso en las
teoras elctricas se da la tierra el nombre
de deposito comun.
Cuerpoi aisladores. Para que un cuerpo
conductor conserve sn electricidad, es preciso
separarle de la tierra por un mal conductor (se
da, vidrio 6 resina). Dicese entonces que el
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ESCITANTES ESCITADORES.
ELECTRICIDAD.
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ESCITANTBS O ESCITADORES.
I. Accion de las corrientes obre las corrie tiles. Estudiando Ampere la accion de las
comentes sobre las corrientes, descubrio una
serie de fenmenos, que le obligaron a admitir
la identidad del magnetismo y de la electrici
dad. Las leyes fundamentales de estos fen
menos pueden enunciarse como sigue:
i.' Las corrientes paralelas se atraen si
marchan en el mismo sentido, y se repelen si
marchan en direccion contraria.
2.' Dos corrientes oblicuas se atraen si se
aproximan ose alejan un mismo tiempo del
vrtice del ngulo, y se repelen si cuando una
de ellas se aproxima esie mismo vrtice, la
otra se separa.
3." Dos corrientes se atraen se repelen
con fuerzas numricamente iguales, segun que
se dirijen en igual sentido en sentidos
opuestos.
4." La accion de-una corriente sinuosa es
igual la de una corriente rectilnea, que ter
mine en las mismas estremidades y se separe
poco de la primera.
5." Las ltimas partes de una misma cor
riente se hallan en un estado continuo de re
pulsion.
II. Accion de os imanes sobre las corrien
tes.HA globo terrqueo, que puede conside
rarse como un iman con la linea neutra situada
en el Ecuador y los polos cerca de los polos de
rotacion, puede dirijirlas corrientes y comu
nicarles un movimiento rotatorio.
III. Accion de las corrientes sobre los ima
nes.El descubrimiento del Sr. Oersted de
que una aguja imantada sometida la accion
de una corriente prxima, variaba de posicion,
ba sido el primer origen de los trabajos prac
ticados, relativamente la accion de las cor
rientes sobre los imanes.
Los Sres liiot y Savart han demostrado
que la accin de una corriente sobre la aguja
imantada, es reciprocamente proporcional la
distancia.
El Sr. Arago reconocio que la corriente de
la pila poda imantar los cuerpos simplemente
magnticos, y el Sr. Faraday descubrio que la
misma corriente comunicaba un movimiento de
rotacion los imanes.
IV. Corrientes por induccion. El Sr. Fa
raday ha llamado corrientes por induccion
las corrientes transitorias desarrolladas en los
cuerpos por la influencia de otras corrientes.
Ha descubierto que tomando dos hilos de cobre
cubiertos de seda y convenientemente arrolla
dos sobre un cilindro de madera, y haciendo co
municar las estremidades del no con los po-
ELECTRICIDAD.
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msculo.
Ha hecho este sabio el siguiente esperi
mento, promoviendo una contraccion tetnica
en el msculo, fin de prolongar la accion elec-
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ESCITANTES ESCITADORES.
TERAPUTICA.
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ESCITANTES ESCITADOBES.
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a!
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ESCITANTES ESCITADORES.
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SCITANTES ESCITADORES .
ELECTRICIDAD.
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ESC1TANTES ESCITADORES.
No hay UU
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ESCiTVITES ESCITADORES.
ELECTRICIDAD.
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algunas veces lie visto sobrevenir este fenmeno muchos minutos des
pues de la aplicacion de los hilos metlicos escitadores, prolongndose
de una veinticuatro horas. ) Por lo comun no puede el enfermo re
sistir la operaciou ms de algunos segundos ; pero en cuanto se sus
pende la fustigacion, queda en completa calma, libre de su dolor
citico y sin resentirse en manera alguna, aunque pruebe hacer
cualquier movimiento. Asombrado de un cambio tan repentino en su
angustiosa posicion, maniliesta al mdico su agradecimiento con las
ms lisonjeras espresiones.
>Pero no siempre es tan notable la influencia anestsica del dolor
electro-cutneo sobre la citica. A veces solo se consigue que ceda
ajgun tanto vare de asiento el dolor neurlgico.
. Poqusimas veces se obtieue la curacion radical de la neuralgia
citica con una sola operacion ; y apenas comprendo cmo ha podido
decirse que la cauterizacion auricular curaba la tercera parte de los
casos. Muchas de estas neuralgias son rebeldes todos ios medios de
tratamiento. Pero aun suponiendo que solo se hayan tecido en cuenta
las neuralgias simples, puramente reumticas , no me cabe duda que
eran temporales la mayor parte de las curaciones que se han conside
rado como definitivas.
Es, pues, un hecho que el efecto anestsico del dolor perturbador,
cualquiera que sea el mtodo que se ponga en uso , no suele pasar de
cierto tiempo. Cuando se ha practicado la fustigacion fardica, vuelve
presentarse el dolor al cabo de una doce horas ; pero-generalmente
en distinto sitio con alguna modificacion, sin dificultar tanto la pro
gresion, y permitiendo algunos intervalos de sueo. Verdad es que si
no se reitera la aplicacion del remedio , no tardan en ofrecer los sn
tomas la misma intension que al principio. Mas si por ser pasajera la
influencia de la oscitacion electro-cutnea, se hubiera de concluir que
no era proposito para la curacion radical de la neuralgia citica,
tendramos que hacer la misma acusacion una multitud de medica
mentos, cuyo valor teraputico se halla bien establecido, aunque su
accion sea momentnea temporal. El sulfato ce quinina, por ejem
plo, si bien puede cortar la fiebre con una sola dosis, las ms veces
exije para este fin que se contine su administracion por espacio de
ms menos tiempo. Lo mismo sucede coa la escitacion electro-cu
tnea, que adems tiene la preciosa ventaja de aliviar inmediatamen
te al entermo, en tanto que se procura su curacion definitiva.
Apenas hay necesidad de decir qu debe hacerse para obtener esta
curacion deiiuit'iva. Es evidente que persistiendo en la aplicacion del
poderoso modificador que nos opupa, como se hace con todos los agen
tes teraputicos, se podr triunfar de las neuralgias ms rebeldes. Tal
es en efecto el resultado que he obtenido renovando la fustigacion
elctrica cuatro, seis ocho veces, con intervalos bastante cortos. Per
seguida de este modo la neuralgia citica , suele desaparecer definiti
vamente.
Por lo general los enfermos y los mdicos no reclaman la inter
vencion de la electricidad, sino cuando han agotado ya sin xito todos
los recursos ordinarios de la teraputica, y por mi parte , en las inves
tigaciones esperimentales que he hecho en los hospitales , he escojido
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feSCITANTES ESCrrADORES.
ELECTIUCIAD.
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ESCITANTES ESCITADORES.
ELECTRICIDAD.
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ESCOTANTES iESCITADORKS.
ELECTRICIDAD.
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ESCITANTfcS O ESCITADOP.ES.
ELECTRICIDAD.
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ESC1TANTES ESC1TADORES.
feLECtRIClbAD.
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frer exactamente todos los sitios en que se hallan en relacion con los
tegumentos conmines los msculos de las regiones superficiales pro
fundas. Un cnanto los que son inaccesibles la faradizacion directa
(cuyo nmero es' muy corto), queda siempre e! recurso de comunicar
les la oscitacion elctrica por los nervios que los animan.
Nb se debe administrar los msculos ms que una dosis de elec
tricidad proporcionada su grado de escitabilidad, que como se ver
despus, vara en cada ano de ellos. Por consiguiente, es necesario
que l operador tenga siempre una mano libre en disposicion de obrar
sobre' el graduador del aparato durante la faradizacion. Esta misma
mano (debe darse la preferencia la derecha) sirve tambien para dar
vueltas la rueda que produce las intermitencias de la corriente.
Nunca debe confiarse un estrao esta jarte de la operacion, porque
cada paso se presentan indicaciones' particulares, que obligan
disminuir apresurar el movimiento intermitente. Con una sola mano
(la izquierda) se sostiene y dirije los escitadores, colocando el mango
del uno entre el pulgar y el ndice , y el del otro entre e! medio y el
anular, y doblando luego todos los dedos sobrela palma de la mano.
Este procedimiento permite practicar la faradizacion con mucharapidez;
pero no puede usarse en la cara, porque es muy pequea la -superficie
que presentan los msculos, no quedando entonces otro recurso que
tener un escitador en cada mano. Siempre deben situarse los escitadores al nivel de la masa carnosa de los msculos, y nunca al de sus
tendones, porque la estimulacion de estos ltimos no puede producir
la contraccion muscular.
Par faradizar completamente un msculo, sera necesario que
los escitadores cubriesen toda su superficie; pero en el caso de no ser
estos bastante cstensos, se consigue el mismo objeto aplicndolos su
cesivamente todos los puntos accesibles de la masa muscular. En
efecto, cuando se pone un escitador hmedo sobre la porte superior
de un msculo largo, vemos que se hincha y endurece la porcion com
prendida debajo de l, y colocndole por el contrario en su parte infe
rior, ;se reproducen enasta los mismos fenmenos. En los msculos
planos se observa tambien , quejos escitadores puestos en n punto
de su superficie , hacen contraer tan solo las fibras subyacentes , per
maneciendo flcidas las inmediatas. Besulta, pues, de estos hechos
que la oscitacion de un msculo solo se verifica en los puntos que estn
en relacion con los escitadores.
Cuanto ms grueso es un msculo , ms intensa debe ser la cor
riente; porque si fuera dbil, solo se escitarian en las fibras super
ficiales: En efecto, me he convencido en vista de varios esperimentos , de que bajo la influencia de aparatos de mucha fuerza penetra la
electricidad profundamente en los tejidos. H aqu algunos de estos
esperimenlos. Sabido esque en la parlisis saturnina estn atrofiados y
no se contraen bajo la influencia de la faradizacion, ciertos msculos
de la region posterior del antebrazo. Si la corriente es moderada, no se
observa ningun movimiento cuando se colocan los escitadores al nivel
de los msculos paralizados ; pero si es muy intensa, se v entrar en
contraccion las masas carnosas situadas debajo de estos msculos. De
pende esto de que en el primer caso se limita la escilacin elctrica i,
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ESCITAJTES ESCITADORES.
ELECTRICIDAD*
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SCITATITES 6 ESClfADORES.
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ESCITANTES ESCITADOItES.
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ESC1TANTES ESClTADORKS.
ELECTRICIDAD.
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EXCITANTES ESCITADORES.
ELECTRICIDAt).
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tculo del epidfdimo. Este*ltno es ms sensible la irritacion elctrica que el- testculo ; pero uno y otro deben faradizarse con una
eorriente moderada, porque sobreexcitndolos se podra dar lugar a
una neuralgia muy dolorosa, como me ha sucedido alguna vez.
La faradizacion de las vesculas seminales se practica colocando
un escitador en el recto, segun he dicho anteriormente. Se le intro
duce despues de desocupar el intestino, y se le dirije de manera que
su estremidad olivar venga ponerse en relacion con las vesculas
seminales; para lo cual basta comunicarle movimientos de derecha
izquierda y vice-versa. Empleando una corriente intensa , el faradismo atraviesa el intestino, llega infaliblemente las vesculas y las es
cita con mucha energa. Escusado es decir que debe cerrarse si crculo
fardico colocando el segundo escitador en un punto poco escitable
del cuerpo; cuando no hay contraindicacion, acostumbro introducirle
en la vejiga, empujndole hasta el fondo de este rgano, de manera
que queden las vesculas seminales entre los dos escitadores.
Muchas veces sale el lquido seminal gota gota, no solamente
por una especie de atona de las vesculas seminales, sino tambien por
hallarse paralizados el elevador y esfnter del ano, y los msculos de
la uretra. En este caso conviene" faradizar, adems de las vesculas
seminales, los diferentes msculos que concurren la eyaculacion. Ya
hemos descrito en otro lugar la faradizacion del elevador y del esfnter
del ano. En cuanto los msculos bulbo isquio cavernosos, se faradizan como los dems, esto es, colocando los escitadores hmedos
sobre los puntos de la piel que corresponden su superticie.
Los testculos, la piel del miembro, del escroto y del perin , el
balano y la uretra , pueden padecer una anestesia completa. En un
caso de" impotencia, ocasionada precisamente por esta insensibilidad
general de los rganos genitales, us con xito el siguiente procedi
miento de electrizacion. Escit la sensibilidad de los testculos de la
manera que antes he descrito ; luego apliqu por bastante tiempo
todo el conducto de la uretra un escitador vesical, obrando principal
mente sobre la fosa navicular, que es la parte ms irritable, y lti
mamente practiqu la fustigacion elctrica por medio de hilos met
licos, para restablecer la sensibilidad de la piel del pene y de! escroto.
Conviene consignar aqu un hecho interesantsimo/observado por
el Sr. E. Auber, de Macon, y confirmado luego por el Dr. A. Becquerel, y es que la eseitacion directa d las glndulas mamarias por
medio de una corriente de induccion, restablece en muchos casos la
secrecion lctea en las recien paridas, aunque haga ya algun tiempo
que les falte. Bien se deja conocer el partido que puede sacarse de
este medio en las mujeres que crian , cuando se les disminuye y aun
suprime ms menos completamente la citada secrecion.
Esta rpida esposicion de los usos teraputicos de la faradizacion
prueba que este mtodo merece el nombre que se ha creado , y que,
merced la perseverante habilidad del Sr. Duchenne , de louiogne,
ha dado la electricidad mdica un paso ms importante, sin duda, que
ninguno de los realizados desde 1740. Y sin embargo, estos esperimenlos se hallan todava en su cuna; v desde nuestra ltima edicion,
ha obtenido el Sr. Duehenne resultados superiores las esperanzas
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ESClTANTES ES0ITAD3UES.
ACUPUNTURAt
481
ACUPUNTURA.
Se entiende por acupuntura la picadura metdica de ciertas partes
por medio de agujas metlicas, para obtener un efecto curativo.
Los mdicos griegos, latinos y rabes, la desconocieron completa
mente; fu introducida en Europa hcia fines del siglo XVII por
Then Khyne y Kaempfer (Then Rhyne, Disseratio de Arthritide, etc. ,
Londini, 1633, Kaempfer, Amoenitatum exoticarum, etc., 1712).
Este mtodo se practicaba desde tiempo inmemorial en la China y
Japon , de donde le nan importado los dos autores cuyos nombres aca
bamos de citar. Los mdicos japoneses le aplicaban "en casi todas las
enfermedades , para dar salida los vapores deletreos , que suponan
ser causa de los padecimientos. Hacan uso de agujas muy finas de
plata oro templadas de un modo particular, las cuales se introducan,
ya con un macito , ya manera de una lezna, y solo debian estar apli
cadas dos tres minutos lo ms.
Semejante prctica, indicada por Then Rhyne y Kaempfer, ms
bien como una curiosidad que como un remedio* muy til , qued se
pultada en el olvido, hasta que Berlioz , de Lyon, procur recordarla.
(Memoire sur les maladies chroniques , etc. Pars, 1816, p. 298.) Es
preciso confesar que los hechos referidos por este mdico , no menos
que su estilo, y las singularidades en que abunda su obra, eran poco
proposito para animar los prcticos intentar la acupuntura. Sin
embargo, Haime, de Tours, la ensay en un caso de hipo convulsivo,
y Bretonneau , quien habia llamado consulta el mdico anterior,
verific una serie de esperimentos acerca de semejante operacion,
lijando el estrecho lugar que debe ocupar en la teraputica.
TOMO II.
31
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6SCITAHTK9 ESC1TADORES.
ACUPUNTURA.
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484
ESCITANTES ESCITADORES.
ELECTRO-PNTRA.
Ya se habia fijado la opinion de los mdicos acerca de la utilidad
de la electricidad y del galvanismo, y apreciado bastante bien la acu
puntura, cuando imagin Sarlandiere combinar estos diversos medios,
v escitar profundamente los rganos donde se introdujesen las agujas,
haciendolas comunicar con distintos aparatos elctricos. Esta ventajo
sa combinacion es sin duda alguna ms dicz que la electricidad
acupuntura aisladamente.
Para practicar la electro galvano-puntura , que viene ser lo
mismo, se hace uso de agujas semejantes las que se emplean para la
acupuntura, con la diferencia de que han de tener en su cabeza una
abertura, para recibir uno de los conductores de la mquina elctrica
de la pifa. La manera de introducir las agujas , y el sitio que deben
ocupar, nada ofrece que merezca especial mencion. Sin embargo, ad
vertiremos que si puede picarse con las agujas el cerebro, el corazon,
los intestinos y los vasos de un animal, no carecera de inconvenien
tes dirijir corrientes elctricas al travs de semejantes sitios ; porque
el paso de este fluido modifica de tal modo los tejidos, que muchas
veces sobreviene una inflamacion violenta en el trayecto del instrumen
to, y en ocasiones hasta pueden mortificarse las partes con que se halla
en inmediato contacto , como lo prueba la aparicion de fornculos
alrededor de las picaduras.
Este inconveniente real ba prescrito los mdicos el siguiente
principio : la electro-puntura no debe prolongarse ms de quince
veinte minutos.
La electro-puntura se ha empleado en todos los casos en que se
aconsejan la electricidad y la acupuntura ; no obstante , mencionare
mos ms especialmente los reumatismos crnicos con atrofia de los
msculos, las citicas inveteradas, la hemiplegia facial, las hernias
atascadas , y la asfixia por sumersion bien la de los recien nacidos.
En la administracion de la galvano-puntura deben producirse li
geras sacudidas , separando de cuando en cuando los discos que
estn unidos los conductores metlicos; pero semejantes sacudidas
han de ser al principio muy ligeras , aumentndose solo en el caso de
que la parte sea profundamente insensible , y el enfermo las tolere
con facilidad.
Puede establecerse como principio , que las sacudidas deben ser
tanto ms enrgicas y repetidas, cuanto ms diste la enfermedad de su
invasion, menos pronunciados sean los sntomas inflamatorios y menor
la sensibilidad de los tejidos.
Con frecuencia se observa que las primeras veces que se emplea
la galvano-puntura ocasiona dolores agudos, principalmente si se la
opone neuralgias reumatismos, en cuyo caso debemos, si no cesar
en la medicacion, al menos moderarla. Mas si sobreviniesen sntomas
de inflamacion local , sera necesario abandonar la galvano-puntura,
y no volver su uso hasta que se hubiesen disipado los accidentes.
486
ESCITANTKS ESCITADORES.
IMAN.
Iman, (Maj-w, de los griegos, Magues de los latinos.)Se da el
nombre de iman natural piedra iman una de las variedades del
hierro oxidulado (hierro oxidulado amorfo de Haljy), que tiene la
propiedad de atraer el hierro, propiedad susceptible.de trasmitirse por
medio de ciertos procedimientos diversas sustancias metlicas , como
el acero en particular, que entonces toman el nombre de iman artifi
cial. La piedra iman, debe su nombre al aspecto que tiene , ms pare
cido al de las piedras que al de los metales. Su testura es compacta,
algunas veces granulosa y- escamosa, y su color vara desd negro
blanquizco. CuanJo se la pulveriza produc un polvo negro., Se la en
cuentra en masas ms menos considerables en Suecia, Noruega, la
isla de Elba, la China, las Filipinas, etc. Los fenmenos que se ob
servan por la accion de los imanes naturales artificiales sobre di
versos metales, constituyen bajo el nombre de magnetismo, una parte
importante de la fsica. Vamos presentar los principales, si no para
favorecer la inteligencia de los electos atribuidos al iman sobre el or
ganismo humano, al menos para dar a conocer las propiedades esen
ciales de un cuerpo empleado en teraputica , y para estudiar el modo
de usarlo.
!
De las propiedades fsicas del iman.
En cada iman hay en general dos puntos opuestos , que manifies
tan acciones contrarias, y los que se d el nombre de polos. A se
mejanza de los cuerpos elctricos, los polos anlogos se rechazan, y
los contrarios se atraen. En esta propiedad est fundada la teora de
la brjula, aguja imantada que se dirije constantemente hcia los
polos de la tierra , con ligeras variaciones , conocidas bajo los nom
bres de declinacion inclinacion, que no describiremos aqu. l globo
terrestre ejerce con respecto la aguja imantada la misma influencia
que un vasto iman, cuyos polos estuviesen ea la direccion de Medio
da Norte.
IMAN.
487
488
ESCITANTES ESCITADORES.
Los fenmenos especales de los imanes han dado lugar que por
mucho tiempo se los clasifique con separacion, como dependientes de
una propiedad particular. Los fsicos los atribuyeron un fluido mag
ntico de distinta naturaleza de los dems agentes, llamados imponde
rables, y admitidos hipotticamente. Empero ya se conoca la influen
cia de la electricidad en las agujas de las brjulas, y se sabia que las
varas de los pra-rayos adquieren alguna vez las propiedades del iman.
Los esperimentos recientes de QErsted, Ampere y Arago, han demos
trado la identidad de los fenmenos magnticos y de las corrientes
elctricas; el ltimo ha conseguido imantar completamente por medio
de la pila de Volta una aguja de acero. As es , que aunque existan
todavia algunas diferencias no esplicables entre los fenmenos del
magnetismo y los de la electricidad, se ha adquirido el convenci
miento de que las propiedades magnticas derivan de las elctricas,
como de una fuente comun.
H.
De los efectos fisiolgicos y teraputicos de los imanes.
Los pueblos antiguos conocieron desde una poca muy remota las
Eropiedades fsicas del iman, y bastaba que en la accion magntica
ubiese algo de maravilloso nesplicable, para que la medicina y el
sacerdocio , unidos entonces , procurasen esparcir y acreditar errores
de que sabian aprovecharse con habilidad. As es que en las historias
polticas y sagradas del Egipto, Persia y Judea, se ven no pocas ideas
supersticiosas, que se formaron en los primeros tiempos acerca de las"
virtudes mdicas y sobrenaturales del iman. Sin embargo , segun pa
rece, solo se empleaba este agente como amuleto, y hasta los primeros
siglos de la era cristiana no sabemos se le haya usado de un modo
ms razonable.
Administrado al interior era, segun Galeno, hidragogo y purgan
te ; Dioscrides le consideraba como propio para evacuar la atrabis,
y Avicena le creia escelente en las enfermedades del bazo.
No hay duda que las sales y xidos de hierro tienen en alto grado
las virtudes atribuidas al iman por Avicena , Dioscrides y Galeno ; y
es preciso convenir con Vogel, en que los antiguos enipleaban el iman
para curar varias enfermedades , que nosotros tratamos con xito por
medio de las preparaciones ferruginosas. En efecto, en la actualidad
sabemos lo que puede el hierro contra ciertas hidropesas, y en la con
valecencia de las fiebres intermitentes que van acompaadas de deco
loracion de los tejidos y de hipertrofia del bazo.
La opinion de Dioscrides acerca de la atrabilis puede atribuirse
las cmaras de color negro , como la tinta que produce el hierro bajo
cualquier forma que se tome.
Sin embargo , el uso esterior del iman prevalecio esclusivamente
con tanto ms motivo, cuanto que muchos mdicos atribuyeron esta
sustancia, as como al hierro, propiedades venenosas muy activas. En
el cuarto siglo aconsejaba Marcelo, el emprico, llevar al cuello pie
dras de iman para combatir los dolores de cabeza; algo mis adelante
IMAN.
48d
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ESC1TANTES ESCITADORES.
IMN.
491
4'JS
ES8ITANTES ESCITADORES.
"M
IMN.
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Ocho das eran tales los accesos, que amenazaban con la muerte cada
instante. Despues de haberse ensayado varias medicaciones sedantes,
sin obtener alivio , ni aun con la aplicacion del hidroclorato de mor
fina sobre diversos vejigatorios situados lo largo de los nervios del
brazo y en la region precordial, aconsej el iman el Sr. Lebreton. Se
coloc una armadura de dos piezas sobre e! pecho, aplicando una l
mina sobre el corazon , y la otra por la espalda la region correspon
diente: el alivio fue inmediato. La enferma pas veinte dias sin ac
ceso, y desde entonces los paroxismos ofrecieron poca violencia. No
se cur la angina da pecho ; pero se modific por el iman mejor que
por cualquier otra medicacion. Importa advertir que la lmina que
apoyaba sobre la region precordial se oxido pronto , y que la piel se
cubri de una multitud de diviesillos. En la memoria de Andry y
Thouret se cita un hecho anlogo , p. 610.
Laennec se felicita tambien por el uso del iman en el tratamiento
de la angina de pecho (Auscultacion medate, t. II). Ha visto que mu
chas veces calmaba , cuando menos moderaba , los dolores ocasio
nados por tan terrible enfermedad.
No han sido menos notables los resultados obtenidos por Laennec
en el hipo espasmdico.
En la disnea y ortopnea llamadas nerviosas , han empleado con
xito las armaduras imantadas Marjolin y Recamier , as como Marcellin, Laennec y algunos otros mdicos "del ltimo siglo. Nosotros
hemos recojido dos hechos , que bastan para probar que , si el iman
ao cura estas enfermedades, al menos puede moderar su violencia.
Un joven de edad de 30 anos estaba atormentado ya haca ocho ds
una ortopnea intermitente, que se presentaba solo por la noche, sin
que existiese lesion alguna apreciable del rgano gulmonal del cora
zon. Despues de haber empleado intilmente banos, antiespasmodicos, narcticos, vejigatorios, cauterios, purgantes, sangras, sangui
juelas, etc., recurrimos una armadura imantada. Una de las piezas
se coloc delante de la laringe, la otra sobre la nuca, y solo se man
tuvieron aplicadas durante la noche. Pasaron dos semanas sin acceso";
pero al cano de ellas reaparecio el mal con alguna violencia. Como
las lminas se habian oxidado, las volvimos imantar , y produjeron
una mejora tan notable como la primera vez. Mas semejante medi
cacion dej pronto de ser til, y tuvimos que recurrir las hojas del
datura stramonium, que hicimos fumar al enfermo. Este sencillo medio
fue tan til, que no esperiment un solo acceso violento en el espacio
de muchos aos, siendo as que haca seis meses que no poda
acostarse.
Un amigo nuestro, distinguido abogado de Pars, obtuvo tambien
alivio con el uso del iman en una disnea, que reaparecio sin embargo
pesar del uso continuo de este medio.
EnUnzer, Deiman, de Harsu, Thouret, etc., se encuentran hechos,
que parecen probar la grande eficcia del iman en el histerismo; pero
cuando se recuerdan las milagrosas curaciones del cementerio San Me
dardo, no puede prescindirse de mirar con desconfianza las historias
ca que figuran mujeres histericas.
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ESCITANTES O ESCITADORES.
AMASAMIENTO.
495
AMASAMIENTO.
Se entiende por amasamiento un manoseo malaxacion de los
msculos, ejercido mdicamente sobre el hombre vivo. Esta palabra se
deriva , segun dicen , de la rabe mass , que significa amasar. Hay
dos especies de amasamiento: una por presion , que es la empleada
comunmente , y otra por percusion , inventada y practicada por el
Dr. Sarlandiere".
El amasamiento por presion consiste en sobar manosear los
msculos con los dedos; en mover en todos sentidos las superficies
articulares , de modo que se aparten y aproximen mecnicamente los
puntos de iosercion de los msculos y ligamentos; en sacudir suave
mente con la parte posterior de la palma de la mano las porciones ms
carnosas de los miembros; en practicar sobre la piel fricciones manua
les, y dar pellizquitos, por cuyo medio se provoca la salida de la es
pecie" de sebo que contienen las criptas sebceas.
Siempre debe practicarle el amasamiento una temperatura muy
elevada, de 25 o5 de Reaumur, bien sea en una estufa seca, bien
en una hmeda , bien en el bao. Puede el mdico variar segun
quiera la temperatura de la estufa, y modificar de mil maneras el lugar
en que se haya de colocar al enfermo antes en el acto del amasa
miento. El lujo y la sensualidad han inventado mil medios accesorios,
de que se puede formar una idea bastante excta en el magnfico es
tablecimiento de las Neotermas de Pars.
Se emplea el amasamiento como medio higienico en casi todos los
pueblos de Oriente y en el Norte de Europa. Los sugetos que le han
esperimentado aseguran percibir una inesplicable sensacion de bien
estar y oscitacion: les parece que, bajo la mano que los comprime,
reaparece la elasticidad muscular de la juventud, que recobran las
fuerzas, y que desempean todas sus funciones con mayor libertad.
Durante el acto mismo del amasamiento se disipa principalmente el
cansancio que resulta del abuso de la progresion, vigilias placeres
del amor.
Semejante medio dqbe tener una influencia poderosa sobre el hom
bre epfermo. La esperiencia nos dice, que en los reumatismos agudos
no febriles, en los crnicos, en las parlisis prximas curarse, y en
la impotencia venrea, produce resultados ventajosos.
496
ESC1TANTES ESCITADORES.
AMASAMIENTO.
49"?
PAGS.
Euforbios.
...
Trtaro estibiado
Quermes, vino emtico, etc
Sulfato de zinc
Sulfato de cobre
Familia de las euforbiceas
Familia de las convolvulceas.
Aloes acibar
Familia de las cucurbitceas. Elboro negro
Sen
Ruibarbo
Gutagamba
Espino cerval
Sauco. Yezgo
Agrico blanco
Globularia
Hojas y llores de melocoton
Tamarindos. Cafiafistuta. Ciruelas- pasas
Man
Aceites de olivas, de nueces, de almendras
Miel. Melaza
Cremor de trtaro
Protocloruro de mercurio
Magnesia
Sulfato de sosa
Fosfato de sosa
Sulfato de potasa
Medicacion evacuante
'
308
309
317
318
idid.
327
332
336
342
343
345
349
350
351
352
id.
id.
353
id.
355
id.
id.
357
3S8
364
365
366
367
CAPTULO Vil.
ESCITANTES ESCITADORES DEL SISTEMA MUSCULAR.
396
412
413
415
434
481
485
486
495
498
499
K&
.BLIOTECA CENTRAL
INSTITUT
D'ESTUDIS CATAI.ANS
BlBLIOTECA DE CATAl.UN
Anuail .
Prestateg
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