Concepción y Características Del Derecho Natural.
Concepción y Características Del Derecho Natural.
Concepción y Características Del Derecho Natural.
derecho y del estado el valor fundamental y original de la persona humana, y colocar este
valor en el vrtice de todo el sistema jurdico.
Es necesario sealar que las normas que integran el derecho natural son de carcter
jurdico, una realidad jurdica objetiva y no unos principios de carcter moral o religioso. El
derecho natural constituye un verdadero ordenamiento jurdico, con sus mandatos y
prohibiciones, independiente de la voluntad humana y de toda reglamentacin positiva.
El carcter jurdico de los preceptos del derecho natural ha sido negado por las posturas
positivistas. El derecho natural carece de positividad, por lo que debe, segn los
iuspositivistas, negarse su realidad o su carcter normativo, ya que la positividad es una
caracterstica esencial del derecho. Frente a esto hay que distinguir entre derecho concreto,
histricamente dado, que requiere efectivamente vigencia o positividad, y el derecho como
realidad esencial e intemporal (A. FERNNDEZ-GALIANO). El derecho natural est
vigente a travs de los ordenamientos concretos que lo incorporan, por lo que habr de
afirmar su condicin de tal derecho. El derecho natural es derecho, tanto por la estructura
de sus normas (enunciados prescriptivos relativos a comportamientos) como por su
obligatoriedad (el derecho natural es aceptado como objetivamente obligatorio).
Los principios del derecho natural se basan en la naturaleza humana. Pero actualmente, al
hablar del concepto de derecho natural, se alude no slo a la naturaleza del hombre, sino a
un conjunto de realidades en las cuales se desarrolla la convivencia social (factores
culturales, sociolgicos, etc.).
El derecho natural es el fundamento del derecho positivo, es decir, ste est subordinado al
natural. El derecho natural sirve al ordenamiento positivo de control y lmite, y adems de
complemento. El derecho natural justifica la existencia y obligatoriedad del positivo, pero
no es ste una mera repeticin del primero, ya que los preceptos naturales son abstractos,
Una expresin contempornea -no nica- del derecho natural se traduce con los derechos
humanos fundamentales. stos se pueden definir como aquellos de los que es titular el
hombre, no por graciosa concesin de las normas positivas, sino con anterioridad e
independientemente de ellas, y por el mismo hecho de ser hombre, de participar de la
naturaleza humana (A. FERNNDEZ-GALIANO).
Varias son las orientaciones que ha tenido, a travs de la historia, la doctrina del derecho
natural.
Algunos llamaban derecho natural lo que la naturaleza ense a todos los animales, incluso
el hombre y lo contraponian al derecho de gentes (jus gentium), usado por todos los
pueblos.
Otros daban a ste ltimo el nombre de jus naturae, sin precisar mayormente acerca de su
contenido.
Y otros, como Paulo, forjaron la idea que despus prevaleci de que el derecho natural est
quod semper aequum et bonum est.
"rige a la vez a todos los pueblos y en todos los tiempos", y formado no por las opiniones,
sino por la naturaleza, por "la recta razn inscripta en todos los corazones".
En el ltimo estado del derecho romano, cuando ya se nota la influencia del cristianismo,
aparece en las institutas de Justiniano una nueva definicin de ese orden jurdico:
sed naturalia quidem quae Apud omnes gentes peraeque servantur, divina quadam
providentia constituta, semper firma atque unmutabilia permanente. (Pero los derechos
naturales, que existen en todos los pueblos, constituidos por la providencia divina,
permanecen siempre firmes e inmutables).
2) el cristianismo perfeccion este concepto, que coincida con sus orientaciones filosficas
y polticas. La necesidad de libertar a la persona humana de la tutela absorbente del estado
deba conducir, lgicamente, a buscar un sistema jurdico que no fuera slo la expresin de
la voluntad de los gobernantes. En el siglo VII, San Isidoro de Sevilla recogi de la
tradicin romana la idea de un derecho commune omnium nationum... Numquam injustum,
sed naturales, aequumque (comn a todas las naciones..., Que nunca es tenido por injusto,
sino por natural y equitativo).
Esta ley natural-que ahora nos interesa- es universal e inmutable, y superior a las leyes
humanas. Sus preceptos son muy generales, y podran reducirse a uno solo: hacer el bien y
evitar el mal. Pero santo tomas da algunos ejemplos: pertenecen a la ley natural aquellas
reglas por las cuales se conserva la vida del hombre y se impide lo contrario; las que
permiten hacer lo que la naturaleza ense a todos los animales, como la Unin de los
sexos, la educacin de los hijos y otras semejantes; y las que coinciden con
la inclinacin del hombre a conocer la verdad sobre Dios y a vivir en sociedad. De esta
ltima deriva la obligacin de no daar a otros.
Esta teora fue desarrollada durante el siglo XVV por los telogos espaoles, especialmente
domingo Soto (de justitia et iure, 1556) y Francisco Surez (tractatus de legibus ac deo
legislatore, 1612). Convertida en la doctrina oficial de la Iglesia catolica, ha encontrado en
este siglo nuevos y brillantes expositores, que forman el movimiento que se ha llamado el
renacimiento del derecho natural.
3) la escuela del derecho natural y de gentes debe su origen a Hugo grocio, que pblico en
1625 su libro de iure Belli AC pacis. Grocio reconoce la existencia de un derecho natural,
pero se aparta de la escolstica al considerarlo como "una regla dictada por la recta razn",
la cual nos indica que una accin es torpe o moral segn su conformidad o disconformidad
con la naturaleza racional.
A pesar de su enorme predominio durante los siglos XVII y XVIII, la escuela del derecho
natural y de gentes se encuentra hoy abandonada.
La doctrina del derecho natural -en su expresin tomista que podemos llamar tradicionales, por lo tanto, la nica que consigue dar un fundamento y una finalidad al orden jurdico.
Ese fundamento reside en la existencia de principios superiores a la voluntad humana, y a
los cuales debe esta someterse. As como el hombre
no se ha creado a si mismo ni a la sociedad, tampoco quedan enteramente a su arbitrio las
leyes que deben gobernarlo y regir el desenvolvimiento colectivo. Hay principios generales
que se imponen como una necesidad racional a las determinaciones de los legisladores,
porque derivan de la naturaleza misma de los seres humanos y de las exigencias de su vida
en comn, y esos principios son universales e inmutables, porque dan las normas bsicas de
la convivencia social en todas las pocas y lugares.
Estos preceptos no derivan de una determinacin mas o menos arbitraria de los hombres,
sino que vienen impuestos por fuerzas que gravitan decisivamente en la elaboracin de las
normas, y que se presentan al espritu como una exigencia natural. En otros trminos, no
son solamente principios racionales-pues en tal caso podran variar con las circunstancias y
los distintos criterios intelectuales-, sino que existen del mismo modo que las leyes
naturales que rigen el mundo intelectual, pero se imponen a la razn humana, y sta puede
desarrollar progresivamente su conocimiento.
Todo derecho debe, por consiguiente, fundarse sobre esos requerimientos de la naturaleza:
debe proteger la vida y la integridad fsica de los hombres; favorecer la Unin de los sexos
para la propagacin de la especie y la educacin de los hijos, haciendo del matrimonio y la
familia dos instrumentos cuyos fines especficos merecen ser reconocidos y afianzados; y
organizar un gobierno que mantenga el orden e la comunidad y oriente la conducta de sus
miembros a fin de asegurar el bienestar colectivo. Con ste ltimo fin e s preciso reconocer
a la autoridad cierto
imperio sobre los individuos, a los cuales puede exigir los sacrificios destinados a realizar
el bien comn.
Como las cosas y los bienes han sido creados para que el hombre pueda utilizarlos-y este
uso constituye tambin una tendencia natural perceptible en todos los pueblos es lgico que
exista el derecho de propiedad. El respeto por la vida y por los bienes ajenos justifica el
axioma moral que exige no hacer dao a otro. Y reparar
el que haya sido ocasionado por culpa o negligencia.
En las relaciones humanas cada uno debe recibir lo que le corresponde, de donde deriva,
entre otras cosas, la regla que exige el cumplimiento de las obligaciones.
Tales son los principios fundamentales del derecho natural. Derivan de modos de ser y
normas de existencia inmutables y necesarias del gnero humano, se imponen a la
reflexin, y pueden ser demostrados lgicamente, la razn no los crea, pero los reconoce y
puede desarrollarlos y extraer de ellos nuevas conclusiones, antes ignoradas, la ciencia del
derecho se encuentra obligada a admitir su existencia si efectivamente aspira a ser una
ciencia normativa, es decir, a sealar las normas que deben racionalmente dirigir la
conducta humana en sociedad. Pues si se limitara a la contemplacin exclusiva del orden
jurdico vigente en la realidad, olvidara los principios y las bases en que este se apoya.
iuris praecepta sunt haec: honeste vvere, alterum non Laedere, suum quique tribuere. (Los
preceptos del derecho son estos: vivir honestamente, no daar a otros, dar a cada uno lo
suyo). Vivir honestamente significa, en el caso, actuar de acuerdo con las normas morales
que se incorporan al orden jurdico; no daar a otros constituye una de las bases
fundamentales de los derechos civil y penal; y dar a cada uno lo suyo es lo que exige la
justicia como finalidad suprema del derecho.
2 en tanto que el derecho positivo es el orden que procura una aproximacin creciente a la
justicia, el orden que tiende a su perfeccin sin alcanzarla por completo, el derecho natural
es la orientacin de esa transformacin, de ese dinamismo; es el atractivo de la justicia. Por
esta relacin entre ambos rdenes, es dable comprender el derecho positivo-segn el
pensamiento de Renard-como la interpretacin del derecho natural influida por: 1)
las condiciones del medio social; 2) las posibilidades de la coaccin, y 3) la preocupacin
de consolidar el orden establecido.
Una accin negativa que tiene el sentido de una barrera: significa la paralizacin del
derecho positivo en la medida que este contradice sustancialmente al derecho natural, por
resultar entonces un derecho injusto, es decir, un no-derecho. Y una accin positiva en
cuanto el derecho natural es un manantial de orientacin del derecho positivo, del que no
organiza soluciones pero al que imparte directivas.
Desde este punto de vista el derecho positivo agrega al derecho natural una doble armadura
de frmulas y sanciones.
Por esa influencia del derecho natural sobre el derecho positivo, la historia jurdica muestra
un continuo deslizamiento de las nociones generales de justicia y moral social hacia el
derecho positivo. Recurdense los ejemplos que suministra el derecho romano con la actio
doli y el derecho contemporneo con el reconocimiento de la propiedad intelectual: es que
el progreso del derecho positivo se realiza mediante una invasin progresiva de la moral
social.
4. las teoras del derecho natural se denominan jusnaturalistas y se dividen en dos grupos
principales: a) unos lo consideran emanado de la voluntad divina (escuela escolstica) y b)
otros lo aceptan como surgido de la naturaleza de las cosas.
es descubierto por la razn humana al trabajar sobre los datos sociales (economa poltica,
costumbre, tradiciones nacionales).
A grandes rasgos, dicha tesis sostiene que es imposible argumentar que de la dimensin del
ser se pueda dar un paso, sin ms, a la dimensin del deber ser. O en otras palabras, dicha
tesis sostendra que:
Todos los sistemas ticos o jurdicos que pretenden fundar el contenido de las normas
morales o jurdicas en la naturaleza de las cosas humanas, incurriran inevitablemente en la
falacia de pretender derivar proposiciones denticas o estimativas de proposiciones
enunciativas de situaciones o estados de las cosas.1
Con ello, los iuspositivistas consideraban que todo tipo de derecho es derecho positivo, ya
que no habra posibilidad de establecer la justicia o injusticia absolutas de ningn sistema
jurdico. De esa forma, el pensamiento analtico desvinculo al Derecho de la Justicia, y se
empez a predicar una teora relativista segn la cual los trminos de justicia seran
particulares a cada sociedad. Por la misma razn, y con gran visin, Hfe seala: Para que
el positivismo jurdico y poltico no sea slo un simple mito es necesario que estos tericos
del derecho desarrollen un concepto de derecho y del Estado que no deje ningn lugar a la
justicia. Slo esta teora de derecho es propiamente positiva.2
Entre las causas tico-polticas de la crisis y del colapso de la teora iuspositivista, y con
ello de la de los derechos fundamentales reducidos a su fuente positiva que negaba la
anterioridad ontolgica de ciertos derechos a los individuos frente a la creacin del Estado,
est indudablemente el rechazo moral que provocaron los regmenes totalitarios entre la
comunidad internacional. Los delitos considerados de lesa humanidad fueron determinantes
para considerar que era necesario replantear nuevamente la existencia de una serie de
principios universales operantes de la razn prctica y, con ello, de la juridicidad. De hecho,
histricamente la supuesta universalizacin de los derechos humanos mediante un
mecanismo ostensivo como lo es la Carta de la ONU
Mientras los iuspositivistas sostuvieron durante largo tiempo las tesis de la actualidad del
derecho, la concepcin no epistmica de las normas y los valores, la separacin entre
Una concepcin comn que contiene gran parte de las aspiraciones del pensamiento
iusnaturalista contemporneo consiste en identificar al derecho natural con aquellas teoras
que efectan algn tipo de remisin al conocimiento de las realidades humanas como
fuente de objetividad tica.6 La labor primordial de estas teoras sera la de reconstruir un
plexo consistente de fundamentacin y crtica de las estructuras jurdicas positivas. De esa
manera, se podra llegar a demostrar la debilidad argumentativa de aquella postura que
considera que el cumplimiento de las meras condiciones procedimentales es suficiente para
crear Derecho.7 La verdadera oposicin entre iusnaturalismo y iuspositivismo radica en el
carcter cognoscitivo o constructivo de la tica jurdica, como lo asegura Massini. 8
En la tradicin del concepto derecho natural podemos identificar, lato sensu, cuatros
grandes momentos. El primero de ellos, la poca antigua, que se divide a su vez en la
vertiente griega y la vertiente latina. El segundo, la poca cristiana basada
fundamentalmente en Toms de Aquino. Posteriormente, la poca contractualista de la cual
se desprenden esencialmente la expresin lockeana, la hobbseana y la rousseaneana.
ltimamente, la visin contempornea que est representada por la Nueva Escuela
Anglosajona de Derecho Natural, por el pensamiento de raigambre personalista, y tambin
por una cierta parte de los pensadores procedimentalistas.
3 Bustos Gisbert acierta en algo fundamental al afirmar que el desarrollo de los derechos
humanos en Europa arranca despus de concluida la segunda guerra mundial al buscarse
construir una paz duradera con dos campos de actuacin: Por una parte, se intent
conseguir la proteccin internacional de la democracia, los derechos humanos y el respeto
al Estado de Derecho. Esta lnea de actuacin culmina con la creacin del Consejo de
Europa en 1949 y la aprobacin en Roma del CEDH en 1950. Por otra parte, se persigue
una integracin econmica que alivie las tensiones entre los Estados europeos, integracin
comenzada con el Tratado de la Comunidad Econmica del Carbn y del Acero (CECA) en
3),
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4 Cuatro teoras que hablan acerca de la relacin entre derecho interno e internacional en la
actualidad son al menos las siguientes. La primera, el constitucionalismo en mltiples
niveles, representada por Pernice. La segunda, la teora del metaconstitucionalismo
defendida por Walker. En tercer lugar el constitucionalismo dual de Cruz. Y finalmente el
constitucionalismo en red de Rafael Bustos.
til, una creacin humana para potenciar la realizacin de las finalidades humanas, pero
nunca una fuerza que pudiera hallarse por encima de s.
8 Ibid., p. 87.
10 Bourgueois, Bernard, Filosofa y derechos del hombre, Siglo del Hombre, Bogot, 2003,
p. 20.
poca antigua
a.1 Platn
El origen de lo Justo, y por ello de aquello que constituye el Derecho, es para los sofistas
(Polemarco, Trasimaco y Glaucn) lo relativo y lo nominal. 1 Mientras tanto, Scrates
defiende una postura sustancialista en la que asegura que la Justicia proviene de lo physis y
no de lo nmos. Con ello se plantea por primera vez en la historia de la filosofa antigua el
debate acerca del derecho positivo y el derecho natural. 2 Mientras los sofistas mientan
como lo Justo al compendio de acuerdos vigentes en una sociedad, Scrates plantea la
posibilidad de que algn tipo de Justicia no ste construida en el gora.
sera en cierto sentido la forma en la que se nos presentara el cdigo universal para
entender el orden del universo.
Los derechos naturales del ser humano estaran cifrados entonces en cdigo objetivista,
pues lo que tendran que hacer los sistemas legales sera reconocer a cada quien su puesto
en el cosmos. En oposicin a lo que tiene como origen el azar () o la intervencin
humana (), aquellas normas seran resultado del orden divino u objetivo (). 3 As,
el derecho natural objetivo se opondra al derecho positivo subjetivo en el sentido de que
las normas que lo constituyen son universales, perdurables e independientes de cualquier
condicin contextual.
a.2 Aristteles
La primera de ellas correspondera a una falta que se cometen en el orden de los preceptos
establecidos nominalmente, es decir, el derecho positivo. Mientras tanto, la otra sera
adecuada a una falta que se comete en el orden de los preceptos establecidos racionalmente,
es decir, el derecho natural.
La injusticia legal es considerada una inadecuacin del obrar humano respecto a un sistema
normativo particular, mientras que la injusticia inequitativa hara imposible cualquier tipo
de derecho coherente consigo mismo. Todo sistema normativo debera surgir, por lo mismo,
a partir de una concepcin mnima de equidad, ya sea para asegurar la condicin ciudadana,
ya sea para asegurar la responsabilidad jurdica de los sujetos ante la ley. Derechos y
obligaciones aparecen ligados aqu por vez primera.
En el captulo 6 del mismo libro, Aristteles expone que la justicia poltica es aquella que
existe entre personas que participan de una vida en comn para hacer posible la autarqua
entre personas libres e iguales ya proporcional, ya aritmticamente. Con ello establece, en
principio, que la composicin de una justicia poltica, de un ordenamiento jurdico racional,
requiere cumplir con una serie de condiciones indispensables. El cumplimiento de esas
condiciones hace posible la existencia de un tipo de justicia natural y otra nominal.
La justicia natural ser considerada como aquella que tiene la misma fuerza en todas partes.
Mientras tanto, la nominal ser considerada como la que ha sido pactada a razn de la
convencin y la utilidad. Las segundas se deduciran de las situaciones empricas de las
sociedades, mientras que las primeras seran deducibles por medio de los principios
generales del derecho, es decir, de la racionalidad que le sera intrnseca al sistema
normativo. Como lo dira el propio Hegel en su momento, la diferencia entre una y otra
visin de derecho es la misma que dista entre las Instituciones y las Pandectas. De esos
principios generales del derecho se podran desprender, as, las condiciones mnimas del
derecho objetivo y, tambin, por ende, la divisin de poderes planteada por vez primera en
la Politea a travs del concepto eunoma.4
Llamo ley, por una parte, a la que es particular, y por otra parte, a la que es comn;
particular, a la que viene determinada por cada pueblo para s mismo, de las cuales unas son
escritas; otras en cambio no escritas; y la ley comn es la que es segn naturaleza. Porque
hay algo que todos adivinan que, comnmente, por naturaleza, es justo o injusto, aunque no
haya mutuo consentimiento ni acuerdo entre unos y otros.5
Para Aristteles, el animal poltico y racional estara inclinado a acceder por naturaleza a
una serie de leyes comunes que se remiten a una serie de principios universales. Tales son,
por ejemplo, los principios generales del derecho que son asequibles para el animal poltico
por la racionalidad.
Frente a la ley particular que en el sentido moderno la entendemos como ley positiva, por
ser una regla imperativa que es creada por la autoridad representativa-soberana de una
sociedad, Aristteles opone una ley que es comn a todos segn naturaleza y ms all de las
convenciones sociales. Ese derecho natural sera una especie de norma asequible por la
filosofa y que no es accesible a la opinin o convencin humana. Su propuesta nos
recuerda el antiguo dilema de la Antgona de Sfocles. Despus de que Cren prohbe que
Polinice sea enterrado con los honores rituales correspondientes, Antgona decide oponer
una inflexible resistencia a dicho mandato. Por lo mismo, desobedece la ley humana y
decide darle sepultura a su pariente siguiendo lo que denomina como ley divina. Derecho
natural, en este caso, se opondra a derecho humano, en tanto que ste ltimo es entendido
como derecho creado por la voluntad humana, es decir, derecho positivo.
Tanto para Platn como para Aristteles el mundo jurdico es dependiente ontolgica y
axiolgicamente del mundo moral. Los dos, desde diferentes puntos de vista, defienden una
axiologa de raigambre ontolgica. Las fuentes de lo Justo o de lo que es conforme a
Derecho no dependen de la voluntad humana. Por ello, los cdigos para entender dicha
Justicia sern accesibles va el Derecho Natural, pues precisamente aquel es considerado
como producto de la racionalidad divina, del derecho objetivo.
El ser humano, al estar dotado de alma racional, tendra la capacidad de existir en una
dimensin moral de los deberes y los derechos que los animales no conocen por no poseer
la susodicha racionalidad. Cabe decir que en ambos casos, los filsofos son defensores de
una concepcin objetiva del derecho, segn la cual el derecho tendra que dar cuenta del
orden natural que es subyacente al universo. Por eso su defensa del derecho natural se
encuentra acompaada con frecuencia de diversas justificaciones que distinguen entre la
naturaleza de los seres humanos y los dems entes.
a.3 Romanos
Por su parte, el trmino derecho natural en cuanto tal fue utilizado por primera vez por
Cicern, siguiendo la tradicin del derecho objetivo iniciada por los griegos. El derecho
natural, para l, estara instituido por fuerza divina, por lo que no sera condicionado ni
temporal ni espacialmente. Por el contrario, el derecho natural representa la manifestacin
racional de lo que cada cosa es segn su propia esencia. En tal cauce seala: la ley es la
razn fundamental, inscrita en la naturaleza, que ordena lo que hay que hacer y prohbe lo
contrario. Tal razn, una vez que se concreta y afirma en la mente humana, es ley.6
En palabras de Jess Daza: Cicern destaca con fuerza la superioridad del hombre sobre
los dems seres de la naturaleza, en cuanto que fue engendrado por el Dios altsimo con una
condicin verdaderamente privilegiada, y hecho partcipe de la razn. Por ella entra en
comunidad con ese Dios supremo mismo. Reconocer a Dios, dir ms adelante, es recordar
nuestro propio origen (...ut is agnoscat deum, qui unde ortus sit quasi recordetur). 7
Lo que en la edad griega era una sospecha en la poca romana se afirm como una verdad
incontrovertible. El universo tiene un orden y una ley con los que coexiste, de tal modo
que, el derecho tiene que dar cuenta de esos principios: siendo la ley justa una simple
expresin del verdadero orden del universo. El derecho natural entonces es considerado
como producto de la voluntad divina, por lo que ningn hombre podr modificarla y tan
slo podr participar de ella por medio de la racionalidad. El universo es considerado como
un organismo regido por una serie de leyes naturales que son accesibles a los seres
humanos por medio del entendimiento. El entendimiento es considerado como ptimo para
concebir las leyes que estn inscritas en la naturaleza, de tal modo que dichas leyes sean el
fundamento para ordenar nuestra vida individual y social. El compendio de esas leyes y su
mutua comprensin es en lo que consistira el Derecho Natural.
1 Revisar Platn, La Repblica, traduccin de Jos Manuel Pabn y Manuel Fernndez,
Centro de Estudios Polticos y Constitucionales, 2006, Madrid, 332 a-b; 332 c-d; 333 b;
338 b. En este ltimo fragmento, Trasimaco plantea la tesis segn la cual la Justicia es la
ley del ms fuerte sobre el ms dbil, misma que se plasma en los patrones de legalidad
impuestos por los gobernantes. En tal cauce, expondr cada gobierno establece las leyes
segn su conveniencia ( ): la democracia, leyes democrticas; la tirana,
tirnicas; y del mismo modo las dems (338 e). De tal modo, la justicia es entendida por el
sofista como la expresin de la conveniencia (), de lo que es ms til a aquel o
aquellos que detentan el poder pblico. Justicia, fuerza y monopolio de la violencia sern
tres conceptos que estarn relacionados sistemticamente en la visin nominalista. Para
mayor informacin consultar: Prez Rivas, Diego Alfredo, Relacin persona-justicia: la
dicotoma physis-nmos en el mundo griego, en El soliloquio de Babel y la falacia
nominalista, Tesis para optar por el grado de mster en Filosofa y Ciencias Sociales, UCM,
Madrid,
2008.
El
recurso
se
puede
encontrar
en:
http://www.ucm.es/info/eurotheo/e_books/tesinas/daperezrivas.pdf
2 Dos textos que exponen con maestra la naturaleza de esta controversia son: Calvo,
Toms, De los sofistas a Platn, Cincel, Madrid, 1986. Especialmente el apartado dedicado
a Naturaleza y nmos, en el que expone la reflexin terica acerca de las fuentes
normativas. Y, Alegre, Antonio, La sofistica y Scrates: ascenso y cada de la Plis,
Montesinos, Barcelona, 2006. Especialmente el apartado III en el que se explica el origen
de la dicotoma physis-nmos.
7 Daza Martnez, Jess, Libertas populi romani: libertad poltica, historia y derecho
natural en Cicern en Revista de Estudios Polticos, nm.208-209, 1976, pp. 180-181.
Medievo
Razonablemente coherente con la interpretacin tradicional, en la poca medieval, Toms
de Aquino desarrolla la teora del derecho natural y la justifica desde el centro de los
dogmas catlicos. Con este pensador se establecen gran parte de los fundamentos de la
doctrina del humanismo cristiano, mismos que posteriormente sern usados por hombres de
la talla de Vitoria y Surez, y en la poca moderna por Maritain.
Con mayor valor que la ley natural existir, para Aquino, una ley eterna que es producto
directo de la sabidura divina y que es prcticamente inaccesible para el hombre por sus
propias limitaciones. La ley eterna sera nicamente accesible al creador. Sin embargo, la
ley natural y el derecho natural sern las formas en las que el ser humano participara de la
sabidura divina de forma perfecta. Para Aquino:
la razn de la sabidura divina, al igual que tiene la condicin de arte o de idea ejemplar
en cuanto por medio de ella son creadas todas las cosas, as tiene naturaleza de ley en
cuanto mueve todas esas cosas a sus propios fines. Y segn esto, la ley eterna no es otra
cosa que la razn de la sabidura divina en cuanto principio directivo de todo acto y todo
movimiento. 1
La ley eterna y la ley natural son para Aquino dos realidades que tienen prioridad
ontolgica respecto a cualquier clase de autoridad poltica, pero tambin respecto a la
existencia de la propia entidad humana.
Segn la concepcin tomista que fue predominante en la tradicin medieval: toda ley, en
la medida en que participa de la recta razn, se deriva de la ley eterna. Por eso dice San
Agustn en I De Lib. Arb. que nada hay justo y legitimo en la ley temporal que no hayan
tomado los hombres de la ley eterna. 2 De tal manera, segn la triparticin tomista
existira una ley divina, una ley natural y una ley humana.
La forma en la que operara esa ley natural en el hombre sera aplicando el primer principio
de la razn prctica o sindresis: El bien ha de hacerse y buscarse; el mal ha de evitarse.3
Principio nico del cual se derivarn los subsiguientes preceptos morales y jurdicos. De
hecho, la corriente de la Nueva Escuela Anglosajona de Derecho Natural retoma este
precepto para vincular al mundo del ser con el deber ser, y, as, de tal manera, plantear una
respuesta a la tesis de Hume que los desvinculaba originalmente.4
Uno de los problemas que parecen infranqueables respecto al uso moderno de este concepto
de derecho natural es su inexorable vinculacin con el derecho divino de raigambre judeocristiana. Para los tomistas duros los derechos humanos seran por definicin los derechos
creados por el ser humano y las sociedades polticas para organizar su vida civil. Estos
preceptos seran absolutamente relativos y solamente se encontraran resguardados si se
adecuan al derecho divino. La mezcla de argumentos teolgicos y filosficos de este
planteamiento, as como la negacin de la teora de Averroes de la doble verdad, tiene como
consecuencia inevitable la creencia de que slo desde la religin catlica ortodoxa es
posible tener una concepcin real del derecho natural. No es posible hablar, desde esta
postura, de un concepto de racionalidad distante de los dogmas oficiales predominantes en
la edad medieval.
2 Ibid, a.3.
Contractualismo
En el contractualismo fue dominante una postura dualista del derecho, caracterizada por
una huda de la sabidura divina en la configuracin del derecho social o convencional. Los
planteamientos del pacto social fueron ideolgicamente el aspecto ms revolucionario. En
el contexto de las luchas burguesas, dichos planteamientos aseguraban que los hombres
podan regirse a s mismos en el estado civil. Esto provoc la crisis de la concepcin del
derecho natural que dotaba de elementos al feudalismo y a la aristocracia. El momento
La versin lockeana del derecho natural se reconoce como el punto de origen de la visin
liberal de los derechos naturales, pues pone nfasis en que la sociedad y el gobierno civil
son posteriores ontolgica y cronolgicamente a la existencia de la libertad y la propiedad.
La versin de Rousseau gesta de su seno la versin social de los derechos naturales, pues el
contrato social tendra como misin restituir la igualdad que exista en el estado de
naturaleza, y que, por lo tanto, tambin tendra anterioridad ontolgica. Por su parte, la
postura de Hobbes, que inicia en un estado de naturaleza hipottico en el que no existe ley
alguna, sostendr que el nacimiento del derecho y la justicia es el pacto social, por lo que
sustenta la anterioridad ontolgica del Estado frente a cualquier otra realidad que dignifique
al ser humano. De esta tercera vertiente se desplegarn posteriormente las tesis
iuspositivistas. Vemoslo con detenimiento.
c.1 Locke
"Por ser los hombres, como ya hemos dicho, libres, iguales e independientes todos por
naturaleza, ninguno de ellos puede ser sacado de este estado y sometido al poder poltico de
otro sin su propio consentimiento. El nico modo que alguien tiene de despojase de su
libertad natural y someterla a los lmites de la sociedad civil es acordar con otros hombres
unirse y asociarse en una comunidad para vivir cmoda, segura y agradablemente unos
junto a otros, en el disfrute tranquilo de sus propiedades y con gran seguridad frente al que
no pertenece a ella". 2
El derecho de propiedad (de la propia vida, libertad y bienes) tendr un carcter absoluto e
irrenunciable en el paradigma liberal. Por lo mismo, se presume que existe en el estado de
naturaleza y, una vez constituida la sociedad civil, el fin del Estado ser la preservacin y
observacin de aquel. La necesidad de relacionarnos con los dems y la de proteger la
propiedad privada fueron para Locke las causas que provocaron el nacimiento del Estado.
Lo que cambia fundamentalmente antes y despus del nacimiento del gobierno civil, es que
en el estado de naturaleza todo hombre tiene derecho a juzgar y castigar a quien no respeta
la ley natural, convirtindose el transgresor en un peligro para la humanidad: cualquier
hombre tiene el derecho de castigar al culpable y de ser ejecutor de la ley natural. 3
Mientras que en el estado civil, dicho derecho es delegado a una autoridad que se convierte
en juez y rbitro en nombre de la comunidad.
El catico estado de hostilidad propiciar que los individuos pacten la creacin de una
sociedad civil o poltica, en la cual la autoridad proteger los derechos que ya eran
preexistentes a la propia sociedad civil. Se insistir en que el poder de esa autoridad es
producto del consenso de los gobernados y por eso se erigir un principio supremo para
asegurar la soberana popular que ser el derecho a la resistencia. Quiz, por el mismo
motivo, en la tradicin jurdica anglosajona las declaraciones de derechos no tengan un
papel tan importante como en otras tradiciones, pues se parte del hecho de que el ser
humano es libre excepto en aquellas facultades de juzgar que ha delegado a la autoridad. La
ley, entonces, tiene as un sentido negativo o restrictivo de la libertad originaria.
c.2 Rousseau
Otra de las corrientes importantes respecto a la concepcin del derecho natural en la poca
contractualista es indudablemente la que procede de Rousseau. En su pensamiento las
pretendidas leyes de la naturaleza se revelan como leyes sociales introducidas durante el
proceso histrico de civilizacin. La historia filosfica es la nica que permite juzgar los
hechos por el derecho.4
El problema es encontrar una forma de asociacin que defienda y proteja de toda la fuerza
comn la persona y los bienes de cada asociado, y por la cual, unindose cada uno a todos,
no obedezca, sin embargo, ms que a s mismo y quede tan libre como antes. 6
Al formar el Estado, los individuos cederan algunas de sus prerrogativas naturales para que
se garantice el goce de su continua libertad e igualdad. Rousseau funda su sistema sobre el
concepto esencial de la libertad humana y de la igualdad natural.
c.3 Hobbes
As pues, la inclinacin natural del hombre es para Hobbes el incesante afn de poder,
mismo que ser en ltimo trmino el elemento sustancial para entender el estado de
naturaleza, y por ende, el derecho natural. Para el pensador britnico son la pugna por las
riquezas, por los placeres, por los honores y por otras formas de poder lo que constituye el
fin-final de la persona humana. De hecho, precisamente de tal inclinacin natural al poder
se explica el estado originario del hombre, mismo que es a su consideracin una perpetua
guerra de todos contra todos. La terminacin de la guerra comenzar con el pacto. Del
pacto se derivar la ley, misma que cancelara una parte del derecho natural, ya que por
naturaleza todos tendran derecho a todo. La ley, segn esta versin, se opone al derecho
natural, pues restringe precisamente y de forma necesaria a la naturaleza humana.
Que los hombres cumplan los pactos que han celebrado. Sin ello, los pactos son vanos, y
no contienen sino palabras vacas, y subsistiendo el derecho de todos los hombres a todas
las cosas, seguimos hallndonos en situacin de guerra. En esta ley de naturaleza consiste la
fuente y origen de la Justicia. En efecto, donde no ha existido un pacto, no se ha transferido
ningn derecho, y todos los hombres tienen derecho a todas las cosas: por tanto, ninguna
accin puede ser injusta. Pero cuando se ha hecho un pacto, romperlo es injusto. La
definicin de Injusticia no es otra sino sta: El incumplimiento de un pacto. En
consecuencia, lo que no es injusto es justo.9
En esta guerra de todos contra todos, se da una consecuencia: que nada puede ser injusto.
Las nociones de derecho e ilegalidad, justicia e injusticia estn fuera de lugar. Donde no
hay poder comn, la ley no existe: donde no hay ley, no hay justicia. En la guerra, la fuerza
y el fraude son las dos virtudes cardinales. Justicia e injusticia no son facultades ni del
cuerpo ni del espritu. 10
De tal modo, tenemos que la ley natural, para Hobbes, no prohbe nada. Lo nico que le
parece cierto es que en el momento en el que todos desconfan de todos existe una cierta
universalidad de permisin. Todos los seres humanos en estado natural estn facultados
legtimamente a usar la fuerza y a oprimir a sus iguales, pues no existe poder alguno
(externo o interno) que se los prohba-impida. De tal modo, contrariamente a la concepcin
del derecho objetivo y a la ley natural que le sustenta, en la que se dice que aquellos se
originan a partir de una cierta naturaleza y cualidad ontolgica que es propia de los seres
humanos, en Hobbes la aparicin del derecho no es esa dignidad ontolgica de la persona
humana, sino ms bien el hecho de que prevalezca la fuerza de unos sobre otros.
3 Ibid., II, 8.
9 Ibid. p. 153.
10 Ibid. p. 138.
poca contempornea
La necesidad de contrarrestar a las posturas que sostienen que el derecho positivo o
nominal es el nico realmente existente, ha producido en el seno de las doctrinas
iusnaturalistas un serio debate para replantear su postura en la filosofa contempornea.
Afirmar que en el derecho positivo se resumen las aspiraciones de cualquier sistema legal
sera igual a negar anterioridad ontolgica y axiolgica a una serie de derechos subyacentes
a la entidad humana. Por lo mismo, las doctrinas iusnaturalistas emergen como promotoras
de ciertos postulados pre-estatalistas que parecen responder a la necesidad de
fundamentacin de los derechos de la familia humana.
La Nueva Escuela Anglosajona de Derecho Natural, que surgi de la corriente iniciada por
Germain Grisez y que ahora encuentra grandes exponentes en otros tpicos del mundo, se
caracteriza por una cierta hermenutica contempornea del pensamiento de Aquino. La
principal impugnacin de estos pensadores consisti en debilitar la tesis de Hume respecto
a la falacia naturalista.
La bsqueda del contenido de las normas del derecho natural no debe partir, segn la
NEDN, del conocimiento de ciertas inclinaciones o impulsos del hombre, sino ms bien de
la captacin prctica de los bienes o valores humanos bsicos, es decir de las formas
bsicas del perfeccionamiento humano.3 La solucin que se plantea para dotar de
elementos a la fundamentacin filosfica de los derechos humanos consiste en recuperar la
nocin de las inclinaciones naturales del ser humano en la filosofa de Aquino. 4 La
pregunta fundamental para este tipo de justificacin est orientada a las inclinaciones que
son benficas naturalmente para el ser humano, ya que apelar a todo tipo de inclinaciones
naturales podra llevar a sostener una visin relativa de los sistemas morales y legales. Una
justificacin objetiva y coherente consigo misma exigira la ereccin de una medida para
determinar qu es lo que debe protegerse en el ser humano. Esa medida se deducira, para
esta escuela, de las inclinaciones naturales que conducen a la perfeccin del gnero
humano.
Las categoras bsicas, las medidas, de esa perfeccin humana fueron definidas de la
siguiente manera:
Desde el punto de vista de Massini, la teora del derecho natural en los tiempos de la
posmodernidad se enfrenta a dos grandes problemas. Primero, se busca la salida del
atomismo nihilista y desfundamentador del crepsculo de la modernidad. En segundo lugar,
se procura la necesaria fundamentacin fuerte de las realidades jurdicas. De tal manera,
en el centro de la teora iusnaturalista est presente la exigencia de fundamentar desde una
fuente de derecho, legtima y vlida, esa serie de prerrogativas cardinales que pertenecen a
la persona humana. La fundamentacin filosfica de los derechos humanos sustentara una
concepcin mnima de la naturaleza humana, misma que desplazara del gora la discusin
respecto a la causa de los lmites del Estado frente al individuo.
d.2
Maritain
Otra de las teoras que ha tenido gran representacin en el mundo contemporneo, y que
utiliza el derecho natural como uno de sus grandes derroteros es el personalismo. Siendo
Mounier su creador, ha tenido grandes exponentes sobre todo en el mundo francoparlante.
Tambin para esta corriente los derechos humanos se identifican con los derechos naturales
del hombre o del ser humano.
La ereccin de tales principios bsicos tendra que tomar en consideracin los aportes de las
dos doctrinas cardinales que han explicado desde puntos de vista adversosel nacimiento de
los derechos humanos. De tal manera, el estudio y la precisin que se pueda llevar a cabo
entre las dos doctrinas servir fundamentalmente para saber hasta qu punto pueden ser
consideradas como verdaderas y aplicables a un contexto determinado. Para Maritain, la
filosofa poltica debe tener la cualidad de afirmar el primado de la persona humana sobre
las necesidades materiales y sobre los mecanismos colectivos que sustentan su desarrollo
segn los trminos en los que lo entendi Mounier. A grandes rasgos, aquellas doctrinas
adversas son al parecer de Maritain, las dos siguientes:
Para los primeros, el hombre, en razn de las exigencias de su esencia, posee ciertos
derechos fundamentales e inalienables anteriores (por su naturaleza) y superiores a la
sociedad, y por ella misma nace y se desarrolla la vida social, con cuantos deberes y
derechos implica.
Para los segundos, el hombre, en razn del desarrollo histrico de la sociedad, se ve
revestido de derechos de continuo variables y sometidos al flujo del devenir y que son el
resultado de la sociedad misma, a medida que progresa a comps del movimiento de la
historia.6
La divisin que ofrece Maritain es ms rica de lo que parece a primera vista. Vemoslo.
Para los pensadores de la primera corriente, el argumento ontolgico acerca de la existencia
de un ente que por su propia esencia o constitucin sea radicalmente distinto a las dems
entidades recae en la persona o en el individuo. Mientras tanto, para los pensadores de la
segunda corriente, aquella entidad es meramente artificial y, por lo mismo, slo puede ser
explicada a partir del desarrollo social. Si para la primera corriente lo ms importante en los
derechos humanos es la unidad funcional de la sociedad, la persona; para la segunda el
acento est puesto precisamente en dicha entidad que absorbe a los tomos y les supera, la
sociedad o el Estado que establece un status jurdico a las personas. Con el afn de
expresarnos en trminos diferentes podemos decir que los defensores de la primera tesis
consideran que con respecto a la consideracin ontolgica de los derechos humanos: la
parte es anterior al todo. Asimismo, para los defensores de la segunda tesis: el todo es
anterior a las partes. De tal forma, las dos tesis que defienden puntos de vista radicalmente
distintos en cuanto al origen de los derechos humanos parten de consideraciones
metafsicas diferentes. La primera tesis considera que existe algo as como un sustrato
ontolgico subsistente a la persona, mientras que la segunda tesis dir que dicho sustrato
pertenece a una esfera axiolgica posterior por lo que lo considerar como inherente o
accidental, es decir, dependiente del desarrollo social.
La segunda tesis, por su parte, defender que la existencia de las personas o los individuos
no es suficiente para sostener los derechos humanos en cuanto tales. Los defensores de tal
postura dirn que adems de la existencia de las personas se necesita un argumento ms
slido o palpable para entender el surgimiento de tales derechos. Por ello, para los
militantes de la segunda tesis, de la existencia de entidades tales como individuos o
personas no se sigue la existencia de los derechos humanos, sino que para que ello sea
efectivamente de tal manera se necesita la ereccin de un sistema social que los cree, los
justifique y les de vida. Solamente en la lgica de la vida social y poltica, pensarn, es
comprensible la idea de ciertos derechos que son adecuados a los miembros del
conglomerado socio-poltico. Por lo mismo, mientras los primeros hablan de un derecho
natural que metafsicamente es considerado como anterior a la sociedad, para los segundos
el derecho positivo es el nico realmente efectivo ya que en aquel se encuentra realizado
aqu y el ahora la defensa de los derechos humanos.
La primera tesis identifica a los derechos humanos con los derechos naturales, pues
aquellos se referiran a los derechos subjetivos que el individuo merece en su condicin de
miembro de la especie humana. Los segundos, desde una visin mucho ms jurdica,
explican que los derechos solamente pueden ser comprensibles desde la condicin
ciudadana. Condicin que en el estado de naturaleza es inexistente.
La opinin de Maritain respecto a la posicin de los defensores de las dos tesis es que
cada uno de los posicionamientos depende, en gran medida, de la aceptacin o negacin
que se tenga de la ley natural. Por la misma razn, considera que el conocimiento
moral y el sentimiento moral se encuentran determinados por el progreso moral. De
tal forma, es la existencia de la ley natural y no otra cosa lo que hace posible la efectividad
del progreso moral, ya sea a nivel jurdico, a nivel cognitivo o gnstico. Es decir, para
dicho autor una de las creencias en las que coinciden los pensadores de ambas corrientes es
en la idea de que existe un cierto progreso moral inevitable e innegable que se expresa en la
evolucin de los sistemas jurdicos histricos. Segn su manera de ver la cuestin:
Las cuatro tesis fundamentales que sostienen la posicin de Maritain con respecto a
la consideracin ontolgica de la existencia de los derechos humanos en potencia pueden
ser resumidas de la siguiente manera: la primera, sostiene la existencia de la naturaleza
humana; la segunda, sostiene que tal naturaleza consiste en la capacidad de inteligencia de
la cual est dotado el hombre; la tercera, indica que tales caractersticas esenciales son las
mismas para todos los seres humanos; y la cuarta, predica que existe un orden o una
disposicin que la razn humana puede descubrir y de acuerdo con la cual la voluntad debe
obrar para conformarse con los fines esenciales y necesarios del ser humano.
La escisin fundamental entre las dos tesis mencionadas con anterioridad consiste en
considerar como fuente de los derechos humanos a entidades distintas. Para los defensores
de la primera tesis no se necesita la existencia de la sociedad y basta el individuo o la
persona para sostener los derechos humanos; mientras que para los defensores de la
Al ser la ley natural una ley no escrita, al parecer de Maritain, el conocimiento que de
ella tiene el hombre y las sociedades es susceptible al cambio. Dicho cambio, empero, se
lleva a cabo siempre de forma ascendente y progresiva. Por el mismo motivo, indica que
El conocimiento que el hombre posee de ella ha crecido poco a poco, a medida que se iba
desarrollando su conciencia moral.9 El tipo de conocimiento mediante el cual se hace
accesible al hombre los lineamientos de las cosas que se deben hacer y no hacer se lleva a
cabo en un plano diferente al conceptual o racional. Desde su punto de vista, tal
conocimiento se lleva a cabo por una cierta inclinacin natural. Contrariamente a las dems
entidades (entre ellos los animales) que no pueden tener conocimiento moral, pues su
propia constitucin ontolgica no est dispuesta para ello, la inclinacin a la perfeccin
moral por parte del gnero humano es una de las tesis que sostiene Maritain. En sus propias
palabras, el conocimiento de la ley natural en el hombre es un conocimiento oscuro, no
sistemtico, vital, que procede por experiencia tendencial o connaturalidad y en el que el
intelecto, para formar un juicio, escucha y consulta la especie de canto producido en el
sujeto por la vibracin de sus tendencias interiores. 10 Para Maritain, los molinos del
derecho natural giran lentamente a favor del reconocimiento de la persona humana, pero
an as siguen girando.
PM. En cuanto al modo en que la razn humana ha ido tomando una conciencia cada vez
menos crepuscular, rudimentaria y confusa de las regulaciones de la ley natural,
Pm. En cuanto al modo en que ha tomado conciencia (siempre por va de conocimiento por
inclinacin) de las regulaciones ulteriores y ms elevadas de esta misma ley.
Conclusin: Este conocimiento contina progresando y progresara mientras dure la historia
humana. Este progreso de la conciencia moral es, en verdad, el ejemplo menos discutible de
progreso de la humanidad.12
d.3 Rawls
Otra corriente de pensamiento que hace uso del derecho natural, aunque sea implcitamente,
es el procedimentalismo. Algunos de sus ms grandes exponentes, entre ellos Rawls y
Putnam, han partido de la idea de que es necesario hacer una fundamentacin poltica y no
tica o metafsica de los derechos del ser humano. Sin embargo, sus planteamientos
regularmente precomprenden una serie de elementos que las teoras del derecho natural han
desarrollado detalladamente. Mostraremos nicamente el caso de Rawls por parecernos el
ms significativo.
La visin de Rawls respecto a la filosofa poltica puede ser denominada como pragmtica,
en el sentido de que considera que aquella disciplina debe estar orientada a la accin y no a
la contemplacin especulativa. Tal vez de ah provenga su indudable rechazo a
concepciones derivadas de la metafsica. Sin embargo, hay que considerar que su posicin
representa ya en s, querindolo o no, una posicin metafsica muy especfica.
regmenes posibles desde los cuales se tendra que sustentar. Considera que la tarea de la
filosofa poltica no es la misma en un Estado-nacin en donde las estructuras bsicas
respondan a una lgica secular que en otra con una lgica confesional. Indudablemente, el
trabajo del filsofo poltico ser en cada uno de esos contextos de diferente envergadura.
En una sociedad enteramente secularizada se intentarn consolidar los marcos de pluralidad
razonable, mientras que una sociedad que est en proceso de secularizacin la tarea
primordial ser la de incentivar esa pluralidad sobre la base de consensos entrecruzados.
La consolidacin de la democracia liberal como forma de gobierno y como modus vivendi
ser inexorablemente el objetivo que las sociedades contemporneas deben alcanzar tarde o
temprano, desde el punto de vista de Rawls. A razn de tal motivo, indica:
Yo creo que una sociedad democrtica no es una comunidad ni puede serlo, entiendo por
comunidad un cuerpo de personas unidas en la defensa de la misma doctrina
comprehensiva o parcialmente comprehensiva. Semejante cosa la hace imposible el hecho
del pluralismo razonable que caracteriza a una sociedad con instituciones libres. Es el
hecho de las diferencias profundas e irreconciliables en las concepciones del mundo de los
ciudadanos, en esas razonables concepciones religiosas y filosficas comprehensivas, y en
sus visiones de los valores morales y estticos que deben primar en la vida humana
Tampoco es la sociedad poltica una asociacin, ni puede serlo. No entramos en ella
voluntariamente.14
Dado que la forma en la que acceden las personas a las sociedades democrticas o a las
sociedades bien ordenadas no es voluntaria ni tampoco se fundamenta en una doctrina
comprehensiva especfica, habra que decir que los nexos que tendran que unir a los
ciudadanos deben ser de distinta naturaleza. Por lo mismo, la concepcin de Rawls respecto
a la naturaleza de la unin poltica y de la identidad o el sentimiento de pertenencia a una
sociedad determinada requieren estar formulados sobre los principios de la equidad y la
cooperacin, ideas que a su vez van a configurar lo que es denominado como la concepcin
poltica de la justicia.
conceptos proviene de la idea que tiene acerca de la capacidad de integracin del sistema
terico. Segn su forma de ver las cosas, solamente una teora que no ofrezca ideas
normativas y prescriptivas de la justicia tendra la capacidad de responder a necesidades
prcticas en casi todos los casos posibles. En tal sentido, asume que el derecho positivo es
el ms prximo, pero tambin el ms real y el ms inmediato, contrariamente al
pensamiento de los sustancialistas.
2 Ibid., p. 77.
3 Ibid., p. 80.
5 Boyle, Finnis, Grisez, Nuclear Deterrence, Morality and Realism, Clarendon Press,
Oxford, pp. 279-280. (traduccin propia)
6 En Carr, E., Los derechos del hombre, Laia, Barcelona, 1976, pp. 25-26.
7 Ibid., p.26.
8 Ibid., p. 28.
10 Ibid., p.98.
11 Ibid. p. 99.
12 Ibid., p. 100.
14 Rawls, John, Teora de la Justicia, Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 2000, pp. 2426.
15 Ibid. p. 28.
16 Uno de los debates ms calurosos que se han llevado en la historia de los derechos
fundamentales es aquella que se dio entre el concepto de democracia y su realizacin en las
constituciones rgidas que hacan indisponibles ciertos contenidos a los legisladores.
Holmes, S, El precompromiso y la paradoja de la democracia, en Elster y Slagstad,
Constitucionalismo y democracia, Fondo de Cultura Econmica, Mxico, 1999, pp. 217 a
262.