Barela Historia Oral en Los Barrios
Barela Historia Oral en Los Barrios
Barela Historia Oral en Los Barrios
Mayo 5, 6 y 7 de 2005
Al mismo tiempo, la expansin del centro urbano fue acompaada por una
segregacin espacial que se oper en Buenos Aires, reservando la zona norte
para los grupos de mayores ingresos y desplazando hacia la periferia a los
sectores populares.
Hacia la dcada de 1930, aparece un fenmeno conocido como las villas miseria
o villas de emergencia, en momentos en que Buenos Aires y su entorno
experimentaban un proceso de industrializacin que poda absorber la mano de
obra desplazada de las provincias o de los pases limtrofes.
Los traslados, desalojos, y erradicaciones de villas y asentamientos se hicieron
frecuentes a partir de la dcada de 1960, con particular violencia durante los
gobiernos de facto. Pero ser durante la dictadura militar de 1976, cuando se lleve
a cabo el ms amplio y traumtico plan de erradicacin que se recuerde en
Buenos Aires.
La Ciudad de Buenos Aires tiene 196,6 km2 y un total aproximado de 3.000.000 de
habitantes. Se encuentra oficialmente dividida en 47 barrios (ordenanza
23.698/68; ordenanza 26.607/72; ley 51.163/96).
La Historia Oral en los barrios
El tema base de investigacin emprendido en los Talleres de Historia Oral
barriales es la elaboracin de la historia de los barrios o sub-barrios en que se
halla dividida oficialmente la ciudad de Buenos Aires.
Cuando decimos la historia de los barrios cabe hacerse dos preguntas: cul es
la historia que queremos rescatar? y cul es el concepto de barrio que
manejamos?
Para decirlo con precisin, el tema origen de estas investigaciones es la historia
de la vida cotidiana durante el siglo XX, dentro del marco de la historia local, en
nuestro caso los barrios de la ciudad de Buenos Aires.
En principio, en nuestro trabajo, el barrio tiene una doble condicin: es el espacio
donde se desarrolla gran parte de la vida cotidiana y es tambin el espacio soporte
para el despliegue del recuerdo.
Segn gnes Heller, el espacio, al igual que el tiempo, es antropocntrico. Es
decir, que existe una representacin interna espacial que sirve para orientar a
cada hombre en la vida cotidiana, por lo tanto, no es objetivo, sino que depende
de cada individuo 1.
2
3
Bachelard, G., en: Barela. L.; La Greca, F. y Snchez, J. Barrio y Memoria ,MCBA, 1992.
Joutard, P., Esas voces que nos llegan del pasado, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1986.
espacio donde nos esperan cosas conocidas, habituales, la seguridad y una fuerte
dosis de sentimiento4.
Habra, entonces, un espacio atemporal, cuyos grandes acontecimientos
memorables seran la infancia, el noviazgo, el casamiento, el nacimiento de los
hijos. Tiene lugar, de esta manera, lo que enuncia Joutard: El tiempo de la familia
organiza el tiempo de la historia5
Intentamos hacer otra historia, no la convencional y academicista, tratamos de
hacer historia oral, pero no en el sentido de registros individuales, sino en forma
de experiencias colectivas. Tuvimos experiencias anteriores de entrevistas
individuales, pero las colectivas resultaron ser ms enriquecedoras porque
sintetizan, equilibran y objetivan los recuerdos. Esto slo se consigue si se logra
formar un grupo permanente. Este es otro rasgo importante que aparece
constantemente en nuestro trabajo: el grupo. Es cierto que el producto final del
taller, el registro escrito, podr ser utilizado en forma individual, pero la
construccin de esta evidencia ha demandado un trabajo grupal previo. En este
trabajo, entonces, se requerirn ciertas habilidades humanas y sociales vinculadas
fundamentalmente con la capacidad de promover la cooperacin de quienes
participen del taller y el descubrimiento de un tipo de historia que tenga significado
para la gente comn.
Cada captulo que se escribe en los talleres de historia deber estar inscripto
dentro del marco del barrio o del sub-barrio en el que se ha dado. Gracias a este
trabajo podemos rescatar el sentido histrico de un grupo y las diferentes
tradiciones culturales que se entrecruzaron en el relato y en la reconstruccin.
El sentido histrico que acompaa el grupo y lo define est demostrando por
carcter transitivo el contexto histrico en el que los hechos que describen se
fueron dando. Por estas razones el anlisis de los testimonios ser mltiple.
Estamos trabajando, por lo general, con gente de tercera edad que seguramente
idealiza determinada poca de su vida pasada. Trabajamos con individualidades
pero como el planteo es grupal, el grupo y la produccin colectiva evita los
extremos, los controla, los define en trminos sociales.
Lo pblico y lo privado se entrelazan no slo en el contenido del relato sino en la
misma situacin presente donde ese recuerdo se despliega.
Este tipo particular de hacer historia oral supone desafos y riesgos para el
historiador que los encara por el tipo de relacin que se establece (antipata,
simpata, empata, identificacin, fascinacin), como por los temas tratados al
estar referido a todo lo que tiene que ver con la vida cotidiana: vnculos familiares
y vecinales, festividades, educacin, lugar de la mujer, inmigracin, etc.
La nostalgia, lo anecdtico, la banalizacin de los conflictos atraviesan el relato. El
recuerdo habla de lo perdido, y es desde el presente y a partir de la presencia del
4
5
Film and Popular Memory Foucault Live (Interviews 1966-1984), de Sylvere Kitruger ( Nueva York,
Semiotext, 1989), 92 en: Susana Rotker, Cautivas, olvidos y memoria en la Argentina, Buenos Aires, Ariel,
1999.
8
Susana Rotker, op. cit.