Alimentación y Cultura El Hombre y Lo Que Come PDF
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El agua y la vida
Mal es el mayor de los estados de habla francesa del Africa occidental.
54 Mal
Este nmero
Mayo 1987
SEI
Ao XL
Antropologa
Brillat-Savarin
en
su
clebre
tratado
de
10
13
17
Comer en sociedad
18
22
24
por Li Ruifen
Hambre, saciedad
28
El Paraso perdido
Bulimia, anorexia y toxicomana por Piero Camporesi
hambre de ms.
El Correo
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Croata-serbio
Cingals
Se publica tambin
trimestralmente en braille, en
ISSN 0304-310 X
N5-1987-CPD-87-3-445S
Alimentacin,
cultura
y sociedad
LA satisfaccin de las necesidades alimenticias es una condicin
siste una relativa discontinuidad entre los dos mbitos. Sabemos que
en el hombre existen mecanismos internos de regulacin de la ali
mentacin que tienden a mantener ciertos equilibrios en el orga
nismo y que a menudo fallan.
ejerce entre los individuos y los grupos de una sociedad y entre las
sociedades tradicionales, que hoy se enfrentan con la avasalladora
influencia de la civilizacin industrial urbana. Los ingresos pecunia
rios se han convertido sin duda en la principal variable que explica el
consumo alimentario, pero la dinmica de la eleccin de alimentos
est lejos de ser dominada. La mnima comprensin del proceso
exige un conocimiento profundo de la problemtica local en toda la
complejidad de su historia particular.
Un solo ejemplo ser suficiente. En el norte de Camern los
Massas, los Tupuris y los Bulbs viven en grupos compactos y disfru
tan de casi las mismas condiciones ecolgicas. Pueden practicar los
mismos cultivos, pero hasta hace poco ciertos Massas se privaban del
beneficio de los sorgos trasplantados en estacin seca, que sin
embargo conocen, basando su rechazo en un argumento religioso (la
maldicin de la Tierra Nutricia contra el eventual innovador) , proba
blemente para defender su autenticidad cultural frente a las otras dos
poblaciones.
En la actualidad las creencias y los antagonismos tradicionales se
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En el extremo Izquierdo, vaso para beber o
cntaro de la antigua Grecia en forma de
cabeza de stiro. En lse ve una escena de
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cada grupo realiza una seleccin entre los innumerables recursos que
se le ofrecen, lo que limita las posibilidades de que se establezca,
como a veces se imagina, un modelo alimentario uniforme que valga
para todo el mundo.
D
IGOR DE GARINE, etnlogo francs, especializado en el estudio de la
alimentacin. Es autor de unos cien artculos y obras de carcter cientfico
en francs y en ingls y de once documentales etnogrficos. Ha sido
responsable de la seccin de hbitos alimentarios de la Divisin de Nutricin
los
cereales,
tiene
un
carcter
sagrado.
por la sequa.
Sin embargo, contra todas las previsio
nes, de los estudios realizados reciente
Hombres de maz
hombres de carne
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la bebida tra
es una
tura.
El
universo
recreado
ideolgico
creado
10
11
12
suculencia y la simplicidad.
La opcin histrica de la carne bovina se
manifiesta no slo en su gran consumo sino
tambin en el rechazo de otros tipos de
carne. Baste recordar que la plataforma
submarina argentina posee una extraordi
naria riqueza pesquera y que, sin embargo,
la carne blanca y magra del pescado no
suple y ni siquiera complementa la vacuna.
El pescado ha sido introducido en los hbi
tos alimentarios slo en forma espordica y
con un valor exclusivamente simblico: por
influencia espaola los viernes de cuaresma
y durante la Semana Santa se come bacalao.
A excepcin de estas ocasiones el pes
cado se encuentra casi totalmente excluido
prcticas
culturales,
ritos
tabes.
terrnea.
El
antroplogo
norteamericano
cos..."
A.C.
"Por qu
tes o glbulos rojos, la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6 FD-), una de cuyas varian
tes (la GdB-) es muy corriente en la sangre de
determinadas poblaciones de la regin medi
esta
leguminosa
caen
gravemente
13
Reflexiones culturales
sobre la patata
Ajuicio del escritor alemn Gnter
la
cultura
moderno.
occidental
en
el
mundo
14
esos
acontecimientos
han
transformado
La larga marcha
ro.
de los cereales
a.C.
10000
8000
7500
6000
Creta: almidonero
Mxico: maz
Japn: mijo
4000
Egipto: trigo
Siberia: mijo
3000
almidonero
500
400
Persia: trigo
300
d.C
100
Sahei-Chad: sorgo
1400
Italia: arroz
1520
Amrica: trigo
Europa: maz
1640
hacia
1800
Francia: arroz
Australia: trigo.
Maguelonne Toussaint-Samat.
15
16
Ni carne
ni pescado
por John Durnin
nivel "normal".
son
relativamente
escasas.
Por
consi
capturados se consuman.
El comportamiento de este pueblo cos-
mente vlida
0&
V.
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17
18
momento
de alimentarse
comportamiento individual.
mantienen
un
El hombre comensal
El primer grupo con el cual el ser humano
desea compartir su comida es la familia.
humano.
19
saborearla.
robusta.
se
instaur
una
relacin
sexual
los
fundamentalmente
social.
La
buenos
modales
en
la
mesa.
Sin
esas reglas.
20
cucharas
, como aquellas en que se acos
tumbra comer con los dedos. Esas reglas
industrializadas.
La utilidad de la cocina
existir la familia.
21
22
de
"ms
ceremonia"
como
una
Claude
Lvi-Strauss,
la
"comensalidad
en la cocina anglosajona.
Por otro lado, es la "comida" lo que per
mite expresar y destacar identidades que,
segn el contexto de la refeccin, pueden
ser nacionales, regionales, locales e incluso
familiares y personales. Lo fundamental es
que el acto de comer cristaliza estados emo
cionales e identidades sociales. Fuera del
las ofrendas de
dad.
en torno a la mesa.
y ms individualizadas de restaurarse? Es
indudable que en estos casos surgen dos
modelos de comida y de comer. Hay un
nuestra vida.
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23
Un arte de vivir:
la diettica tradicional
MUCHAS personas aprecian los
un
valor
medicinal.
Durante
el
24
china
por Li Ruifen
He
orientado
tambin
cientos
de
25
ms de lo previsto.
que la dieta debe variar en funcin del
sonas de edad.
actividad literaria.
posibilidades de recuperacin.
Hace algunos aos atend a una mujer
que haba sido sometida a una operacin de
cncer del estmago. Se descubri que pre
sentaba una metstasis en todos los ganglios
linfticos. El pronstico de los mdicos era
que a la paciente slo le quedaban tres
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modificaciones
adecuadas en su dieta,
men.
Adems,
27
el
maravilloso
edificio
del
\)
de los alimentos.
28
El Paraso perdido
fcv
Hambre,
saciedad
Bulimia,
anorexia y toxicomana
en el mundo el flagelo del desequilibrio y de
la intemperancia
mantena alejados tanto
a la enfermedad como al mal. Mas, parad
jicamente, eran los sueos ednicos o la
angustia de la cada en el abismo infernal los
que originaban el cortocircuito de la neuro
sis alimentaria y perturbaban gravemente el
delicado sistema del orden fisiolgico.
Y todava hoy la norma diettica y el
tiempo perdido.
En cambio, la anorexia es la seal de la
blemente
ceremoniales
alimentarios
de
la disolucin final.
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30
Crisis alimentaras
CUANDO se presentan situaciones climticas excepcionales semejantes a las vastas y
persistentes sequas que han afectado duramente al Africa al sur del Sahara en estos
diez ltimos aos, stas van acompaadas por lo general de crisis alimentarias agudas.
Entre las catstrofes naturales, esos accidentes climticos son los que tienen consecuencias
ms duraderas: dficit de alimentos, riesgos de epidemias y xodo rural hacia las ciudades mejor
abastecidas.
Unidas para la Agricultura y la Alimentacin (FAO) sealaba que 1 1 pases sufran de penuria
alimentaria excepcional, a saber 6 pases africanos, 4 asiticos y uno de Amrica Central. En
1 984 se encontraban en ese caso 34 pases (25 en Africa, 6 en Asia, 2 en Amrica Central y uno
en Amrica del Sur). Quiere decirse que la situacin ha mejorado considerablemente, gracias
sobre todo a las condiciones de vida ms adecuadas y a un aumento de la produccin de
alimentos en el Africa subsahariana.
Por lo que respecta a la asistencia alimentaria, a fines de 1985 la FAO estimaba en 12,5
millones de toneladas el volumen de los envos de cereales en 1 984-1 985, o sea 2,7 millones de
31
La ayuda modifica
los hbitos alimentarios
32
esos
hbitos su
efecto
ser tambin
Los
sorgo en Bangladesh.
tradicionales.
les.
semana.
res.
La
situacin
es
distinta
en
Africa
el trigo y
maz, que han venido a sustituir
a los ms tradicionales mijo y sorgo consu
midos por las poblaciones somals y etopes.
Esos cereales de la ayuda han sido en gene
ral aceptados en los campos de refugiados,
sobre todo por su contenido alimenticio y
por la facilidad de prepararlos, pero no est
claro que su utilizacin a largo plazo o la de
otros alimentos ajenos al entorno africano
termine por originar un cambio en los hbi
tos alimentarios, si los refugiados retornan
a sus lugares de origen.
Algunos asentamientos de refugiados
han podido cultivar tierras, obteniendo as
una parte de los alimentos de base que nece
prctica su propuesta.
El Correo
Redaccin y distribucin:
Los artculos y fotografas que n llevan el signo
(copyright) pueden reproducirse siempre que se
Tarifas de suscripcin:
En todo
34
El Correo
Para quienes creen
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rio, La Habana 2.
Franqueo pagado
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DINACOUR
Ca.
2139, Lima.
Tradicional pero
poco nutritivo
"falso banano" por su parecido con el banano clsico. Con su pulpa triturada y
posteriormente fermentada se hace una masa o pasta que despus se cuece en
plancha de hierro o de barro cocido en forma de pequeos panes o de obleas
tan tradicional, que acompaa prcticamente todo men y del que se consume
un promedio de 500 gramos por persona y da, resulta que posee muy escaso
valor nutritivo. Desprovisto casi completamente de protenas y de grasas, su
composicin consiste slo en hidratos de carbono. En la foto, una aldeana etope
prepara la masa de ensete para el consumo familiar.