Asi Que No Quieres Ir Mas A La Iglesia PDF
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Asi Que No Quieres Ir Mas A La Iglesia PDF
no quieres ir
a la iglesia?
Dedicatoria
A los Bendecidos Los de hoy y aquellos que travs de
toda la historia que fueron insultados,
excludos, y calumniados por simplemente
seguir al Cordero ms all de las normas aceptadas
de la tradicin y de la cultura.
Mateo 5:11
Contenido
1. Extrao y aun Ms que Extrao
2. Un Paseo en el Parque
caja.
10. Ganado para la Confianza
11. Alzando el Vuelo
-1-
Extrao y aun
Ms que Extrao
En ese momento, era la ltima persona que yo hubiera
querido ver. Mi da ya haba sido horrible, ahora de seguro se
iba a poner peor.
Pero all estaba l. Acababa de entrar a la cafetera. Pens en
esconderme detrs de la mesa, pero vi que esto se hubiera visto
bastante infantil. Baj la cabeza e intent esconder mi rostro
entre mis manos.
Cuando faltaban unos tres metros para alcanzarle, dio vuelta por
un callejn. Nadie ms le haba seguido, de manera que iba a
poder hablar con l a solas. Dobl la esquina para pedirle que se
detuviera.
-2-
"De hecho estuve all hace unos meses, pero solo por unos das.
Nos hemos encontrado all?"
Qu deba hacer?
Mientras pas delante de l, volteo su cabeza e inmediatamente
apart mis ojos. No tenia idea alguna de qu decir. Segu
caminando. Despus de caminar unos diez metros tuve
suficiente valor para detenerme y pretend mirar hacia otras
partes del parque, como pretexto para volver a mirar al hombre
sentado en la banca.
Esto fue un gran cambio para mis padres. Ellos haban crecido
en la iglesia, y eran miembros activos de la iglesia Bautista,
asistan regularmente y servan en una variedad de comits.
Pero pareca que nunca disfrutaban de la iglesia. Algunos
domingos incluso logrbamos convencerlos de quedarse en
casa.
Pero esto era diferente. No haba manera de alejarlos de la
oracin. Se haban vuelto apasionados en su caminar con Dios.
Y Dios cambi sus vidas. Los liber de hbitos pasados, y la
presencia de Dios era ms fuerte que sus necesidades, y lean la
Biblia en cada oportunidad. Oraban acerca de todo. Se sentan
alegres, libres, y vivos en la fe por primera vez. Nosotros, los
nios, tambin experimentamos hambre de lo mismo. Ellos
oraron por nosotros, y esta fue la primera vez que recuerdo
haber tocado la vida de Dios. Incluso recuerdo cuando escuch
la voz de Dios por primera vez."
"Y qu sucedi con todo esto?"
"Por unos aos creci, y ellos queran que la iglesia donde
asistan tambin aceptara estas ideas. Pero al fin brotaron las
sospechas y las acusaciones. Despus fue claro que mis padres
ya no eran bienvenidos en la iglesia. Muchos de su grupo se
retiraron de la iglesia, pero esto no disminuy su celo. Ellos
simplemente lo vieron como una persecucin.
Siendo que ya que no eran bienvenidos en la iglesia, el grupo
decidi comenzar una iglesia nueva todos juntos. En la primera
reunin vinieron ms de 80 personas, amontonados en un hogar
pequeo. El ambiente se senta elctrico. Haban decidido
organizarse, alquilar un local y contratar a un pastor.
Y entonces, por primera vez pude verlo claramente:
"Lentamente, todo muri. Ellos se distrajeron por todo el
trabajo, que pronto perdieron aquel gozo que tenan de
simplemente amar a Jess."
Agrego Juan una cosa ms: "No ser una alegra volver a
despertar amado por Dios cada da, sin tener que sentir
merecerlo con algn esfuerzo de tu parte? Este es el secreto del
primer amor. No intentes ganrtelo. Debes saber que eres
aceptado y amado, no por lo que puedes hacer para Dios, sino
porque l te escogi en Cristo por su misericordia increble."
Mir mi reloj y supe que ya tena que irme. "Lo siento, tengo
que ir corriendo. Intentar hacer lo que dices, Juan."
"La nica vez que llegamos tarde", suspir la esposa, "y mira
quin nos encuentra - uno de los pastores! De verdad, nosotros
nunca llegamos tarde." Mientras me disculpaba, pude ver que
Juan se haba detenido para esperarme. El se apoyaba en un
muro mirando nuestro intercambio. Sus cejas sealaban hacia
arriba, y su sonrisa chueca pareca decir: "Te pill!"
De repente me sent como un polica de la iglesia. Hacia ya dos
domingos haba hecho un anuncio grande, remarcando la
importancia de llegar puntual al servicio, para no interrumpir la
adoracin al entrar tarde. Sent que Juan estaba escuchando
nuestra conversacin.
"La llanta del automvil se averi en el camino", se disculp el
esposo.
"Te das cuenta que el aspecto mas poderoso del Evangelio nos
libera de la idea de que Dios habita en algn edificio especial?
Para un pueblo que estaba sumergido en los rituales del templo,
esto era una noticia grandiosa o terrible. Sus seguidores
pensaban que era una noticia grandiosa. Ya no tenan que
pensar que Dios estaba escondido en los laberintos del templo y
solamente al alcance de personas especiales en tiempos
especiales."
Me di cuenta de la tristeza en su voz, y me qued callado por un
momento.
"Entonces, Jacobo, si no es este edificio, dnde est la casa de
Dios?"
"Nosotros lo somos." - Sacud mi cabeza al darme cuenta de
cun incongruente me pareca este letrero ahora. Me pregunte si
Juan sabra que yo haba sido el de la idea de poner ese letrero.
De seguro que yo no se lo iba a decir ahora.
"Entonces como puede uno ir a s mismo?" suspir Juan.
"Recuerdas lo que Esteban dijo justo antes que levantaran
piedras para matarle? 'El Altsimo no vive en casas hechas por
manos humanas.' Fue en ese momento cuando ellos se
volvieron contra l. Sus palabras les recordaba lo desafiante que
Jess fue al decirles que si destruan el templo, el lo reedificara
en tres das. La gente puede volverse muy delicada cuando se
toca el tema acerca de sus edificios, especialmente si piensan
que Dios vive adentro."
"No, no especficamente."
"No estoy sorprendido. No haba mucho que verle. El no hacia
bulla, solo estaba sentado con su cabeza agachada y los brazos
cruzados."
"OH, yo s de quien ests hablando. Debe ser Carlitos."
"S, pero yo no hago estas cosas por pensar que son ley, sino
porque soy libre para hacerlo."
"Quieres decir que algo est mal con esta cancin?", pregunt
finalmente.
"El rabino no dira otra cosa. Pero si fueras sincero, diras que
lo haces porque crees que esto te hace ms aceptable ante Dios
y que as te ganas favores de Dios. De no hacer estas cosas, te
sentiras culpable."
"Dmelo t."
"No s. Habla acerca del amor del Padre por nosotros, y su
deseo de protegernos para que no hagamos lo malo."
-4-
Por qu no han
Funcionado tus
Promesas?
"No", se ri Juan, "eso habla de que los lderes tienen que rendir
cuentas por las vidas que tocan. El concepto de rendir cuentas
en la Biblia es ante Dios, no ante nuestros hermanos. Cuando
exigimos que otros nos rindan cuentas, estamos en realidad
usurpando el lugar de Dios. Por esta razn es que al fin nos
herimos unos a otros tan profundamente."
"Entonces: Cmo podemos cambiar? Hemos enseado a la
gente que para crecer en Cristo se necesita un compromiso para
hacer lo correcto y reforzar este compromiso. Necesitamos
ayudarnos unos a otros para lograrlo."
"Y que tal te esta funcionando, Jacobo, o para el resto del
grupo?"
-5-
Amor con
un Anzuelo
Hice este viaje para escapar de todo eso, pero resulta
que traje todo eso conmigo. Parece que cada minuto estaba
lleno de pensamientos acerca de lo que suceda en casa. Aun el
paisaje tan natural no poda calmar mi frustracin y enojo.
El lago Nellie es uno de mis lugares favoritos. Se encuentra
en el lugar elevado de la sierra, al final de una caminata de
algunos 12 kilmetros. Hay un dicho popular en California, que
dice que si alguien tiene que caminar 20 minutos para llegar a
un lugar de pesca, el 90 por ciento de los pescadores nunca
llegaran. Casi nunca encuentro a otras personas aqu en este
camin que lleva ms de dos horas en caminar, incluyendo ahora
durante el tiempo de verano. Tena el lago entero solo para m.
"Que lo!"
-6-
"S", respondi l.
-7-
Cuando Cavas un
"El nos hace pasar muy cerca del abismo, en mi opinin. Tambin vend el primer edificio comercial hace unas semanas.
Cuando se cierre el trato, la ganancia ser una gran ayuda."
"No?"
"De seguro", dijo Juan con una sonrisa. "Es mucho ms fcil
salir del sistema, que hacer que el sistema salga de ti. El juego
se puede jugar igual desde afuera como estando adentro. La
aprobacin que sentas entonces, vino de la misma fuente que
la vergenza que sientes ahora. Es por eso que te duele tanto
escuchar los rumores, o ver a los amigos antiguos alejarse. A
decir verdad, algunas de estas personas todava se preocupan
verdaderamente por ti. Solamente no saben como demostrarlo,
ahora que ya no juegas en su equipo. Ellos no son gente mala,
Jacobo, son solo hermanos, hermanos perdidos en algo que no
es tan piadoso como ellos piensan."
"Mi hija, Andrea, me cont que la semana pasada en la escuela
escuch por casualidad la conversacin de dos profesores. Ella
reconoci una de las voces como de un anciano de la
Comunidad del Centro que ensea en su escuela, y escuch que
hablaban de m. Le dijo a su colega que yo haba realmente
daado la iglesia, y que haba escuchado que yo tena un
problema con el alcohol."
"Y por eso que pase de ser la nueva estrella, a ser desechado y
condenado, de un momento al otro?"
"Exactamente", dijo Juan. "Y por eso podras volver a ser la
nueva estrella maana, si regresaras y les dijeras que todo fue tu
culpa. Ellos celebraran tu regreso tan rpidamente como te
echaron fuera. Todo lo que les importa es que sigas jugando el
juego de ellos."
Ambos observamos el campo de juego, pero yo ya haba
perdido el hilo del partido. Entonces empec a comprender.
"Entonces, aunque ya no estoy all, sigo jugando el juego, no
es cierto?"
"Por qu?"
"Si solo ser otro lugar para que all encuentres tu identidad, y
para que cubras tu vergenza con la idea de que tienes una
mejor manera de hacerlo que todos los dems, entonces estars
intentando satisfacer la misma sed, solo de una fuente diferente.
Esto es lo que escucho cuando lo llamas un gran mover de Dios.
Sigues hablando como alguien que compite contra sus
hermanos y hermanas. Si ests en competencia con algo, no
puedes amarlo. Y mientras anotas puntos, puedes estar seguro
de que ests compitiendo."
"Entonces no debemos hacerlo?"
~8~
Mentiras inadmisibles
No tena ninguna idea de qu hacer con la informacin
de la que me acababa enterarme. Por fin encontraba una ventaja
sobre mi antiguo pastor y jefe anterior, pero ahora no saba qu
hacer. De haberlo sabido un ao atrs, no lo hubiera pensado
dos veces. Todo sucedi en un encuentro casual en el Centro
Comercial. Fui a buscar un regalo para mi esposa y de pasada
un almuerzo antes de ir a una cita a la 1:30 de la tarde. Mientras
coma una hamburguesa y lea una revista de noticias, percib a
una mujer con vestido rojo frente a mi mesa. Mire hacia arriba y
resulto ser una cara conocida, una que no haba visto por un
bastante tiempo.
"Puedo hablar contigo por un momento?" pregunt Diana,
muy agitada y mirando alrededor como si la polica estuviese
persiguindola.
"Claro, toma asiento", dije con la boca llena, mientras acomod
mis cosas para hacerle un espacio a la mesa. Ella se sent
cuidadosamente, yo no pude evitar notar cuan hermosa era, con
su cabello largo y oscuro cayendo sobre sus hombros, y sus ojos
azules vivaces. Pero sus cejas fruncidas, sus labios apretados y
la tristeza en sus ojos me dijeron que ella no estaba bien. Yo la
"No puedo creer que ests aqu", dije. "Justo estaba pensando
en ti." Y sealando al joven con el beb que se alejaban,
pregunt: "Son amigos tuyos?"
"De qu manera?"
"Podran serlo ahora. Acabo de encontrarlos en la banca donde
esperaba a su esposa. Tuvimos una conversacin agradable
mientras jugbamos con Marcelo. El piensa que todava no
conoce a Dios, pero esto es solamente porque todava no ha
reconocido Su mano en su vida. Pero esta es otra historia.
Cmo te va, Jacobo?"
"Pero yo soy el nico que lo sabe, excepto los dos que tienen
todo el inters en esconderlo."
"S, as es como parece, Jacobo."
"Pero si nosotros no hacemos nada, Dios tampoco puede hacer
nada. Al menos esto fue lo que siempre aprend."
Juan se ri. "Y esta es la mentira ms grande que escuch hoy."
"De verdad?"
"Es verdad! Dios tiene tantas maneras de hacer lo que quiere
hacer."
"Pero no somos nosotros parte de ello, Juan?"
"Somos parte, pero no la parte ms grande. Solo necesitamos
hacer lo que Dios pone en nuestro corazn que hagamos. Dudar
de su capacidad de obrar ms all de nuestras posibilidades, no
es la mejor manera de escucharle. La gran mentira de este
universo quebrantado, es que no podemos confiar en Dios y que
tenemos que ver por nosotros mismos. Esta es la mentira que
atrap a Eva. La serpiente la convenci de que no poda confiar
en Dios y que Dios tena motivos malos. Al no confiar en Dios,
ella hizo lo que le pareca lo mejor para ella misma. Pero el tiro
sali por la culata, no es verdad? Esto siempre sucede, Jacobo.
Nuestros peores momentos vienen cuando arrebatamos para
nosotros algo que el Padre no nos ha dado.
Debemos vivir en su fuerza, no en la nuestra. Recuerda lo que
dicen las Escrituras acerca de su capacidad: 'Y Dios es capaz de
hacer abundar toda gracia sobre vosotros, para que en todas las
cosas y en todo tiempo, teniendo todo lo que necesitis,
abundis en toda buena obra.' - 'Ahora, al que es capaz de hacer
sobremanera ms que todo lo que pedimos o imaginamos, segn
su poder que obra en nosotros...' - 'S en quien he credo, y
estoy convencido de que l es capaz de mantener lo que le he
encomendado en aquel da.' - 'Por tanto, l es capaz de salvar
-9-
El nombre puede
"Si tienes algo que deseas compartir con ellos, hazlo. Pero no
pienses que esta es la mejor manera de aprender." - Con esto,
levant su tenedor. - "Recuerdas haber enseado a tus hijos
cmo usar un tenedor?"
"No exactamente...
"Pero todos ellos lo usan, supongo. Los enviaron a una Escuela
del Tenedor o les mostraron una presentacin multimedia
acerca de la fabricacin y el uso de un tenedor?" - Todos se
rieron. - "Suena tonto, no les parece? Pero si pensamos que la
vida en Cristo es adquirir conocimientos, en vez de vivir en l,
entonces haremos toda clase de cosas tontas. Los hijos saben
cmo usar un tenedor porque lo aprendieron en la vida. Ustedes
"Si hay algo que yo dira que debemos hacer, sera dejar de
hacernos 'deber' entre nosotros y los dems. Debes hacer esto. .
., debes hacer aquello. . ." - Algunos se rieron y varios miraron
a su cnyuge como preguntando qu acababa de decir. "Ciertamente hay cosas que son correctas y cosas que son
equivocadas. Pero esto lo sabremos por cierto solamente en
"No. Yo s pienso que ests encontrando principios mejores principios que reflejan ms adecuadamente la vida de los
primeros creyentes. Pero entiende que el seguir principios, no
produjo sus vidas juntas. Podemos observar lo que sucedi
mientras ellos seguan a Jess; pero copiar eso no producir la
misma realidad. Jess no nos dej un sistema; l nos dej su
Espritu. El nos dio al Espritu Santo como un gua, no como un
mapa. Los principios por s mismos no van a satisfacer tu
hambre. Es por eso que los sistemas siempre prometen un
avivamiento futuro que nunca llega. No pueden producir
comunidad, porque estn diseados para mantener a la gente
separada. Cada quien por su lado. "
Por fin Isabela habl, casi con lgrimas: "Pienso que tienes
razn, Juan. Yo sigo las reglas porque no s como seguir a Jess
de la manera que t dices. Yo solo intento hacer lo correcto y
estoy cansada de ser atacada por personas que dicen que
estamos en rebelin si no estamos en uno de esos locales de
iglesias los domingos por la maana."
Juan se dirigi a ella. "Yo s que esto no es fcil. Pero solo
porque la gente dice que una cosa es as, no significa que as lo
es necesariamente. Jess nos ensea como vivir libres. Otros se
sentirn amenazados por eso y t misma te sentirs as a veces.
El sistema tiene que devorar lo que no puede controlar."
"Por eso estamos en contra de la institucin", dijo Miguel.
"Quizs estamos hablando acerca de dos cosas diferentes,
Miguel. Yo quiero sacar a la luz del da el sistema de
obligaciones religiosas, en cualquiera de sus formas que
mantiene prisionera a la gente. Pero esto no es lo mismo que
estar en contra de la institucin. No te sientas amenazado por la
institucin. Hay mucha gente adentro a quienes el Padre ama; y
l seguir atrayndolos hacia la vida del, igual como lo hace con
ustedes. Mientras reaccionas en contra la institucin, ella sigue
controlndote."
Despus de unos momentos, Miguel suspir frustrado. "No s,
Juan. Yo siempre pensaba que la institucin que dej no
funcionaba porque tena los principios equivocados. Pens que
por fin bamos a descubrir los principios correctos, para al fin
poder experimentar la verdadera vida de la iglesia." - Varios
Saba lo que iba a decir Juan, antes que lo dijera: "Y que tal
esta funcionando para ustedes?"
"Funcionando qu?"
"Estn logrando todo esto en las reuniones?"
"No muy bien, pero queremos aprender a hacerlo mejor."
"Y seguimos hablando acerca de un 'algo'. Los humanos
tenemos cierta fama de tomar una realidad descrita en las
Escrituras, darle un nombre o una etiqueta y con eso pensar que
hemos copiado la realidad porque usamos el nombre. Pablo
habl acerca de la iglesia que se reuna en varias casas, pero
nunca lo llam 'iglesia en casa'. Las casas eran simplemente el
lugar ms prctico para vivir la vida juntos. El enfoque era
Jess, no el lugar. Como dije, podemos tener todos los
principios correctos y no percibir la gloria de el en el cuerpo de
Jess."
"Ahora esto es deprimente", dijo Olivia a modo de broma y los
dems se rieron.
-10-
Has Ganado mi
Confianza
Qu maana! Nada estaba saliendo bien y para la hora
del almuerzo estaba bastante frustrado. Haba pasado una buena
parte de la maana conversando por telfono con Diana. Un
mes despus de que Juan haba visitado nuestro grupo en casa,
ella haba venido para hablar con mi esposa Laura y conmigo
acerca de su lucha continua por el romance que haba tenido
con nuestro pastor anterior. Ella haba recibido cierta ayuda
para superar sus emociones y sinti que estaba lista para
confrontarlo a l. Ella quera saber si yo la poda acompaar.
Mi primera reaccin fue intentar ayudarle, sin importar lo
incmodo que esto seria para m. Al principio no tena ninguna
idea de cmo hacerlo o si siquiera lograra hacer una cita con
Alberto. Entre ms lo pensaba, ms incmodo me senta. Algo
simplemente no pareca bien, pero no lo poda definir
exactamente. Lo dije a Diana y ella me haba dado un tiempo
para pensarlo. Pero ahora, dos meses ms tarde, ella estaba
"De qu manera?"
"Al inicio dije que lo hara porque quera ayudarle, pero que
tena que descubrir una forma como hacerlo posible. Esto fue
hace tres meses, Juan y cada vez que me alisto para llamar a
Alberto, tengo este sentimiento abrumador de que no debera
hacerlo. Realmente no puedo explicarme por qu. Ella estuvo
bastante enojada hoy. Ella piensa que tengo miedo de ayudarle."
"Y esto es cierto?"
"S, pero no puedo ver cmo conseguir tanto dinero en tan poco
tiempo."
"No dije que no trabajes. Estoy hablando acerca del trabajo que
Dios te da para que lo hagas y puedas ver como l provee por ti
mientras lo haces. Pablo confronta la pereza y la presuncin y
esto no es tu caso, Jacobo. Si Dios te ha llamado al negocio de
compra-canta de casas entonces hazlo de todo corazn y l te
proveer por medio de este trabajo. Si l no te llam a esto,
entonces no lo hagas solamente porque ests ansioso de
sostenerte a ti mismo. Quizs Dios no est tan interesado en tu
negocio como t. Hay otras personas que necesitan ayuda en su
viaje con l. Quizs Dios quiere esto de ti."
"Me gustara estar econmicamente libre para ayudar a otros a
crecer as. Algunas personas ya me han pedido ayudarles, pero
primero quise tener un negocio establecido, para as poder
financiar mis otros deseos. Crees que esto es al revs?"
"No existe ningn principio para responder a esto, Jacobo. Todo
depende de lo que Dios pide de ti."
"Pero esto me parece tan irresponsable."
"Segn el pensamiento del mundo, lo es. Pero si Dios te pide
algo, sera irresponsable no hacerle caso."
"Supongo que no s lo que Dios quiere de m. Juan, yo quiero
confiar en Dios as, pero fui enseado toda mi vida a proveer
"Hemos tenido mejores das", dije sin saber adnde nos iba a
llevar esta conversacin. Mis intestinos estaban retorcindose.
"He querido hablar contigo desde hace mucho tiempo, pero no
me haba atrevido. Al principio estaba tan enojado porque no
me habas apoyado y cuando te fuiste, tantas personas salieron
lastimadas."
"Escucha, Alberto, no necesitamos repasar todo esto. El dolor
fue suficiente la primera vez."
"Estoy seguro de que lo fue. Solamente quiero decirte cunto
siento lo que hice contigo y que estoy renunciando al
pastorado."
"Ests qu?" - No lo poda creer.
"Aun nadie lo sabe. Hoy iba a almorzar con el presidente de la
mesa directiva de la iglesia para decrselo. Pero l tuvo una
emergencia y tuvimos que posponerlo." - El mir hacia la
distancia.
"Ya estoy harto, Jacobo. Estoy entrando en una depresin cada
vez ms profunda, desde hace ya mucho tiempo.
Mi mdico me dijo que el estrs del ministerio me est
matando."
"Pero pens que las cosas iban bien?"
"Visto desde afuera, de seguro! La Comunidad del Centro
nunca se ha visto mejor. Pero por dentro, nada en lo absoluto!"
Sacudi su cabeza, incapaz de hablar por un momento.
"Sabes todo lo que se necesita para mantener esta cosa con
vida? Sabes cuntos fuegos tengo que extinguir cada semana y
a cunta gente tengo que animar y suplicar a que sigan
colaborando? Y por dentro estoy tan muerto como siempre. Y
cada vez que pienso en ti, las cosas se ponen peor. T eras uno
de mis amigos ms cercanos y te clave la daga por la espalda
para salvarme a m mismo."
Me mir con lgrimas en los ojos.
"Lo siento tanto, Jacobo y quiero arreglar este asunto contigo."
No tena idea como responderle. Lo senta por l y tambin
sent alegra de que sus errores por fin lo estaban alcanzando.
No me gust este ltimo sentimiento, pero estaba all.
"Probablemente no sabes que mi padre falleci. Volver al otro
lado del pas para ocuparme de su negocio por algn tiempo. Y
buscar ayuda para m mismo. Y tambin quiero recomendarle
a la iglesia que te inviten a ti a ser su pastor."
Mi corazn se detuvo. "Estoy seguro de que ser una noticia
grande", dije finalmente, con una risa nerviosa.
"No tienes ninguna idea de cuan respetado eres all. Hars un
buen trabajo y no conozco a nadie ms a quien podra
recomendar. Te interesara tomarlo?"
"Ni en lo ms mnimo, Alberto." - Me sorprend de mi propia
respuesta. Volver al ministerio sonaba bien y tener un sueldo
fijo tambin. Pero no esta clase de ministerio y no esta clase de
sueldo.
"No necesitas darme una respuesta ahora, Jacobo. Solo
pinsalo. Pero quiero que sepas cunto siento lo que te hice. No
fue justo. De toda la gente en el mundo, t no lo merecas.
Cunto quisiera poder hacer que nunca hubiera sucedido. Mi
vida era un tal desorden que t ni siquiera sabes y yo solo
intentaba sobrevivir. Este fue mi error. Yo deb haber
renunciado hace mucho antes."
-11Alzando el vuelo
Vi a Laura caminando hacia m a travs de nuestras
puertas de vidrio, traa una mirada de supremo deleite. Fue una
expresin que no veo en su cara a menudo, especialmente en un
da como este. Pero inmediatamente tuve que cerrar mis ojos,
porque el viento haba soplado una nube de humo en mis ojos y
estaban lagrimeando ferozmente.
No poda esperar el volver a abrir mis ojos para mirar a Laura
de nuevo. Mientras esper que el dolor se calmara, pude
escuchar el ruido de unas piezas de pollo cocindose en el
asador y las risas y conversaciones de unas cuarenta personas
que llenaban nuestro jardn. Antes de poder abrir mis ojos, sent
la mano de Laura sobre mi hombro y la escuch susurrar a mi
odo:
"Nunca adivinars con quien estuve hablando!" - Nunca la
haba visto tan relajada con el jardn lleno de gente que
esperaba comida.
"Eso es lo que estuviste haciendo?", dije, tratando de
sobreponerme al dolor para poder ver claramente. "Los pollos
estarn asados en unos veinte minutos y parece que nada est
listo."
"Reljate", sonri ella. "Estamos aqu para divertirnos, no para
levantar una fbrica." - Su sonrisa me dijo que ella saba que
"Esto es fabuloso."
"Nunca me haba dado cuenta de cunto de mi ministerio' era
simplemente manipular la vergenza de la gente - sea para
hacerlos sentir culpa por quedarse atrs o fuese para ganar la
aprobacin y el aplauso de los dems."
"As es la religin humana, Jacobo. Es un 'Sistema de
Administracin de Vergenza', que a menudo tiene las mejores
intenciones, pero siempre con los peores resultados." [Nota de
traduccin: Al referirse a un 'Sistema de Administracin de
Vergenza', es el concepto de que la iglesia usa su posicin de
autoridad en la vida de los creyentes para hacerlos sentir bien
en relacin a que si contribuyen para que la institucin alcance
sus metas. Por ejemplo: Vine a la iglesia a voluntariar con los
nios en la Escuela Dominical, ya cumpl mi cuota, ya puedo
estar tranquilo que le he pagado a Dios lo que pide de m. Otro
ejemplo: Ya di mi diezmo. . .ya evangelice a tres personas esta
semana. . .es un sentido de nunca poder alcanzar la meta,
siempre estar quedndose sin poder alcanzarla].
La gran reunin
Haba pasado mucho tiempo desde la ltima vez que yo
haba estado parado en un escenario, hablando a una
congregacin sentada ordenadamente en filas. Me sent extrao
al aceptar la invitacin pero aun ms extrao al tener que
hablar. Pero Rogelio, el pastor de la iglesia 'Piedra Angular', me
haba invitado a compartir con su congregacin acerca de mi
relacin creciente de confianza en el Padre.
Yo haba conocido a Rogelio solo a la distancia, a travs de
unas reuniones ministeriales de hace varios aos atrs. Hacia
dos meses que me llamo para invitarme, su llamada me haba
tomado por sorpresa. Me dijo que haba escuchado unos
rumores y quera encontrarse conmigo para escuchar
directamente de m. Yo solo poda imaginar las cosas que haba
escuchado o por qu tenia un inters en m, pero pens que seria
divertido descubrirlo. Salimos a almorzar juntos, lo cual resulto
en otras oportunidades de pasar tiempos juntos y descubr que l
luchaba con las mismas frustraciones en su vida en Cristo, al
igual que yo en aos anteriores.
-12-
"A veces pensaba que lo haca. Pero al mirar atrs, pienso que
solamente me frustraba. Tena yo hambre de conocer a Dios de
una manera que no poda ser satisfecha all. Pero esto tambin
me hizo sentir que eso era mi culpa. Senta no poder
comprenderlo suficientemente o como si no estaba
esforzndome lo suficiente."
Esto es lo que sucede cuando una institucin intenta hacer lo
que no puede hacer. Con proveer servicios para que la gente
siga asistiendo, la institucin, sin quererlo nos distrae de la
verdadera vida espiritual. Nos ofrece una ilusin de
espiritualidad, en eventos organizados de manera profesional;
pero no puede mostrar a la gente cmo vivir cada da en l, a
travs de las verdaderas luchas de la vida. Esto es algo de lo
ms extrao en el cristianismo que se encierra a s mismo en un
cajn institucional. Quin deseara ser educado en un
orfanatorio? Nuestros corazones tienen hambre de una familia.
Es all donde los nios aprenden quines son, y cmo encajan
-13-
La despedida final
Vi su figura conocida sentado en la banca donde
tuvimos nuestra primera conversacin hace casi cuatro aos.
Juan me haba llamado por telfono en la maana y pidi si
podamos encontrarnos alrededor de las seis de la tarde en el
parque donde todo este viaje comenz. En el camino hacia el
parque, pens en todo lo que Juan y yo habamos pasado
durante estos aos y sonre, agradecido por su sabidura y
compasin. Nuestra relacin ciertamente haba cambiado
mucho durante este tiempo. Yo ya no tena esa necesidad
desesperada de hacerle tantas preguntas y haba llegado a
simplemente disfrutar de su amistad. Pero qu amistad era esta!
Despus de cada encuentro con Juan, yo senta que mi
confianza en el Padre haba crecido tremendamente.
Baje de mi automvil y sent el viento fresco de la primavera en
mi cara. Con el viento lleg un olor dulce de flores de rbol de
limn que venia de un huerto cercano. Cuando me acerqu al
lugar donde estaba Juan, le encontr en una conversacin
animada con un joven que pareca estar en medio de su rutina
de acondicionamiento fsico. Continuaba trotando en el mismo
lugar mientras conversaban. Cuando llegu, ellos se dieron la
mano sonriendo y el joven continu su carrera. Juan se levanto
rpido de su banca para darme la bienvenida.
"Hola Jacobo. Gracias por tener tiempo. Quise verte una vez
ms antes de irme."
"Y no estoy solo. Hay tantos otros que estn aprendiendo a vivir
este viaje en libertad y gozo. Te acuerdas del grupo en casa
donde nos visitaste?"
"S recuerdo, y te iba a preguntar qu ha resultado de ello?"
"No s como responder. Seguimos encontrndonos, pero de
manera espordica. No tiene ningn parecido a las reuniones
que tenamos antes. Hemos aprendido a vivir ms como una
familia y a dar tiempo a las personas que Dios trae a nuestras
vidas. Mi historia con Nicole es solo una de muchas que hemos
experimentado, mientras Dios nos usa como un regalo para
otros. Laura y yo comenzamos a reunirnos con un grupo de
nuevos creyentes los martes por la noche. Ellos nos pidieron
ayudarles a arreglar su propia relacin con Dios. Estos son de
los tiempos ms hermosos que hemos tenido."
"Y Rogelio?"
"La primera vez que llegu a esta iglesia, pareca tan llena de
vida y senta que la gente realmente se preocupaban unos por
otros. Pero ahora todo es solamente culpabilidad. Parece que
nunca hacemos suficiente para Dios. Ya estamos ocupados
cuatro noches por semana. Estoy exhausto. Ya no tengo nada
ms que dar."
"Bueno, entonces quizs el pastor no estaba hablando de ti."
"No? Entonces por qu me siento tan culpable?"
"No s. El tiene buenas intenciones, y aunque quizs a veces se
equivoca, l sigue siendo el ungido de Dios."
"Si vuelvo a escuchar esto una vez ms..." comenz a decir un
hombre, pero fue interrumpido.
Las palabras expresaron tanto dolor que me volte para ver de
dnde venan. Fue la seora ms bajita del grupo. Se haba
mantenido callada hasta entonces, pero ahora las palabras
"No fui yo, Jacobo", dijo Juan. "Fue el Padre todo el tiempo y l
tiene muchas maneras de hacer lo que hace."
"De cualquier manera, me alegro de que hayas sido t."
"Yo tambin me alegro de que fui yo. Ahora hay otros que
necesitan tu ayuda, Jacobo, si ests dispuesto", dijo Juan,
sealando a las personas detrs de nosotros.
"Estoy dispuesto, pero no tengo ninguna idea de qu decir."
"Te ser dado. Simplemente ve y malos."
Con esto, Juan me dio una palmada en el hombro y se fue. Le
mir alejndose y por fin supe la respuesta a la pregunta que me
haba perseguido por tanto tiempo. Supe ahora quin era Juan, y
la respuesta era tan increblemente sencilla. Sacud mi cabeza
con un suspiro.
Despus me volte hacia la gente y segu pensando en algo para
decir. En este momento, uno de los hombres apunt con su dedo
a la mujer que haba expresado su dolor:
"Deberas avergonzarte de ti misma, Josefina. Jess nunca
hablara as."
En este momento, las palabras vinieron a mi mente, algo que
haba escuchado hace mucho tiempo en lo que ahora pareca
como otra vida.