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Lira No.45 Web

Revista Colombiana que habla sobre diversos temas relacionados con la música popular de las diferentes regiones del paìs.
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La Lira

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

La Lira

Los Nuestros

Editorial

os bailes de pic son una institucin cultural en el Caribe colombiano. Derivaron de las aejas celebraciones cuando eran recurrentes las
reuniones populares para expresar el jolgorio en espacios pblicos, y
reemplazaron a las orquestas por la dinmica de la elusin de los altos
costos que estas implicaban. En sus comienzos se los denominaba verbenas, y
pronto hicieron trnsito hacia recintos cerrados. De aquellas iniciales empalizadas, que surgieron al amparo de la improvisacin y de la economa en los
gastos, queda un borroso recuerdo. Con el transcurso de los das terminaron
siendo un complejo comercial, organizado en la frmula de las casetas, en los
que se amplifica a altos decibeles el sonido preferente, el que se impone en la
batalla musical que se emprende, en afamados duelos, por la prevalencia de la
sintona.

En Cartagena y Barranquilla, rplicas de lo que sucede en otros sitios de


la costa donde el color de la msica es parte del paisaje natural, se cocin en
su temperatura ambiente esta manifestacin urbana contempornea, surgiendo con ella una creciente tribu de melmanos, intrpretes y gozones, que
termin dando cdula de identidad a esta cultura musical.
No obstante, hay una contracorriente que impide a esta feligresa la celebracin del ritual de su msica, bajo el argumento de que son lunares desestabilizadores. No pueden estigmatizarse estas fiestas, haciendo caer la responsabilidad de la inseguridad y la violencia a las fiestas de pics. La consecuencia
de estos sealamientos es la sumisin de sus cultores y practicantes a la marginalidad. Impedir que suenen los pics no acabar con la delincuencia. Como
en cualquier reunin festiva, en aglomeraciones de toda ndole, habr focos de
alteracin del orden pblico. Pero eso no es culpa de los picoteros. Es responsabilidad del Estado, que debe manifestar su presencia para garantizar a los
ciudadanos su derecho al disfrute, al esparcimiento, al goce, a su libertad de
expresin y a su cultura.
Corresponde a los encargados de las polticas pblicas mantener vivo el potencial cultural de la msica picotera, y de los nuevos sonidos urbanos que son
la expresin de una juventud vida de experiencias sensoriales, transmitidas
desde estos enormes aparatos de sonido que -como suele suceder- tienen su
historia, y en esta edicin damos cuenta de ella.

Contenido
Editorial 2
Los Nuestros
El pick up, catalizador social de Cartagena
3
Nou Tout c fr ("La ranita Cu"), de la "Mini All Stars"
6
William Gutirrez: Un mundo de imgenes e ideas musicales
7
El pic y la salsa en el Caribe colombiano
9
Mi vieja Barranquilla (A Esthercita en el 4 aniversario de su despedida)
11
Sonidos urbanos alternativos 13
Las otras msicas
BB King, leyenda del blues (1925-2015)*
15
Los Nuestros
Los hermanos Lpez, una dinasta de prestigio
16
La historia de una colombiana muy flamenca
19
Las otras msicas
La msica afrocaribea en libros
22
La Esquina Cubana
Dos celebraciones equivocadas
Septeto Habanero y Septeto Tpico de Sones
26
La Ventana de CIRDAMAYER
28
Salsa
Eddie Palmieri - Parte II
29

Ao 10, No. 45
Junio, Julio y Agosto de 2015
Valor $ 5.000.oo
Director: Digenes Royet Gonzlez
Consejo Editorial:
Marco T. Barros Ariza
Francisco Borrero P.
Gerson Roa Mercado
Digenes Royet Gonzlez
lvaro Suescn T.
Diseo & Diagramacin
Gustavo E. Agudelo V. Cel.: 315 8000964
Ilustradores:
David Lacera, Dairo Barriosnuevo
y William Gutirrez
Impresin:
Editora Prometeo S.A.S.
Calle 42 No. 41 - 97 Piso 1 Tel.: 340 4951
Redaccin:
Digenes Royet Gonzlez
Enrique Luis Muoz Vlez
Dairo Barriosnuevo
Nicols Contreras
lvaro Suescn T.
Vladimir Morales Brown
Julio Oate Martnez
Rodrigo Ferrer Vives
Jairo Grijalba Ruiz
Mike Hobart
Ricardo Oropeza Fernndez
Andrs Campo Uribe
Colaboradores Nacionales:
Cartagena de Indias: Leonardo Puerta
Medelln: Sergio Santana Archbod
Popayn: Jairo Grijalba Ruiz
Riohacha: lvaro Escorcia Arrieta
Valledupar: Jairo Tapia Tietjen
Colaboradores Internacionales:
La Habana: Pedro de la Hoz
Antonio Paneque Brizuela
Estocolmo: Julio Mercado
Nueva York: Nstor Emiro Gmez.
Miami: Rafael Ahumada Baena
Santo Domingo: Alexis Mndez
Francia: Julio Olaciregui.
Recepcin de colaboraciones:
e-mail: [email protected]

El pick up,
catalizador social

de Cartagena
Enrique Luis Muoz Vlez
[email protected]

a msica hay que pensarla y estimarla en trminos de organizacin


colectiva, donde intervienen diferentes factores que van desde el uso
tcnico hasta la socializacin de un producto que es llevado al mercado de la industria
cultural para su consumo. Los instrumentos ponen hablar la msica por medio de
los sonidos y silencios. En la elaboracin
musical participan diversos elementos
desde la intervencin humana que opera
complejos mecanismos de aparatos y redes
electrnicas de las que se valen los cuerpos
mediticos en el juego informativo.
El fenmeno del pick up en el Caribe
colombiano sigue siendo una incgnita en
cuanto al lugar preciso y la fecha en que

aparece. El mayor rastro apunta a que fue


en Cartagena y Barranquilla donde la inventiva popular experiment en la transformacin de aparatos elctricos, como la
radio, al conectar una tornamesa y un pequeo amplificador para que se diera un
aumento en el volumen de reproduccin.
La influencia de la radio y la divulgacin musical por medio del disco se trocaron en los catalizadores sociales de las
fiestas del 11 de noviembre como un signo masivo de lo popular y sus smbolos
claros como exponentes de los imaginarios colectivos. En esa medida tambin
se incrementaba el nmero de orquestas
en Cartagena en reemplazo del formato
sexteto de marmbulas. Y un nuevo ingrediente en la vida de la ciudad se incorpora
y desde entonces: el pick up cuyo antecedente se encuentra lo ms probable, en la
segunda mitad de la dcada de 1935 como
forma embrionaria de la tcnica local y
un acabado artefacto en alza de perfectibilidad desde los recursos tecnolgicos de
Estados Unidos. Mirar en conjunto los ele-

mentos que componen el entorno novembrino permiten una mejor percepcin de


la simbologa festiva como fiesta popular
y un escenario para que el aparato calara
hondo en el alma del pueblo.
El concepto urbano en trmino de Ildefonso Cerd cobraba cabal cumplimiento:
transporte y comunicacin en el espacio
citadino se hacen presente en la conmemoracin de las tradicionales fiestas de la
independencia de Cartagena. De tal manera, que un cronista y testigo de excepcin de aquella poca lo evoque y lo haga
memoria escrita.
El pick up ya era popular en las casas
de gente adinerada y en algunas de clase
media, cuando comienza como produccin artesanal para satisfacer la demanda
de los sectores populares con unos aparatos reproductores de sonidos musicales
que se estaban experimentando con la
electrola, vitrola, dando como resultado
una ortofnica en manos de Enrique Franco Viola en la calle Los Puntales y Lino
Bernett Shackys (o Franci), en el Pasaje
Boca del Toro de la calle Portobelo del barrio de San Diego entre 1945 y 1950, cuando el experimento sonoro se familiariza en
las fiestas de los barrios pobres de Cartagena. Daniel Lemaitre Tono en la crnica:
11 de Noviembre, publicada en el libro
Corralito de piedra, alude por primera
vez a este aparato sonoro. Se refiere a que
la gente pobre carece de radio, cine y pick
up. Lo que no queda claro, es si el cronista
menciona el aparato artesanal que construye Franco Viola, o es el que importa
de Estados Unidos el Almacn de Franco
Covo & Co., conocido como ortofnica.
La fecha de su aparicin es un enigma
y algunas personas conjeturan que pudo
ser en 1939, sin descartar de plano, que

La Lira

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

pudo ser antes, lo que s est claro, y existe


un registro de prensa, es que en su taller
Enrique Carmelo Franco Viola promueve
el arreglo y construccin del aparato elctrico conocido como: pick up en el barrio
de San Diego. Se dice que el primero de estos aparatos artesanales creados por Franco Viola, lo encarg un seor de apellido
Cabarcas del barrio La Quinta. Un metro
y veinte centmetros de alto por cincuenta
centmetros de ancho con cuatro paticas y
un parlante en el centro del cajn y cubierto con una tela corrugosa. Un tocadiscos,
unos tubos con un condensador elctrico
y un pequeo parlante amplificador por
separado de unos cuarenta centmetros de
alto por 17 centmetros de ancho. Todo ese
aparato caba en la cajuela de un carro.
La picotera en Cartagena tuvo a cuatro
actores esenciales en el diseo y creacin
de la caja sonora (pick up): Franco Viola,
Bernett, Yeyo Franco y Jos Cspedes y
de 1965 en adelante Manuel Torres en el
barrio Torices como los artfices del invento parlante, ellos; conformaron la generacin de los fundadores. Despus vendra
la generacin de los constructores de las
mquinas conocidas como quita techo o
escaparates, bien pudo comenzar a finales
de 1979, buscando mayor potencia; espectacularidad y ante todo, crear una fuerte
impresin a la competencia; tanto por la
exclusividad de temas musicales novedosos; como por las placas que grababan
para autopromocionarse como el mejor.

Segn una Monografa de Cartagena,


atribuida a J. Montoya Mrquez y conocida en 1936, la casa comercial Franco Covo
& Co., estaba en la esquina de las calle
Candilejo con Cochera de Gobernador, y
haba sido fundada en 1904. Las otras casas comerciales que vendan radios, discos
y ortofnicas eran el almacn de Diego
Martnez Camargo en la calle de la Soledad
y El Saln Vctor, especializado en discos,
radios y vitrolas de la RCA Vctor, en la
calle Cabal. La fecha de 1945 es el punto
de partida, las dems son lmites temporales tentativos. Los pick up artesanales de
Lino Bernett tuvieron demanda en el barrio de San Diego y Getseman. El primer
pick up que Bernett fabric fue Ritmos
Tropicales, y quiso guardarlo como un
trofeo. Aurelio, el Yeyo, Franco Viola hizo
la mayora de pick up del barrio Torices y
La Quinta, y dej como discpulo a Manuel
Torres. Despus de haber construido el
pick up de Cabarcas en 1945, -relata Franco Viola- realic cinco aparatos ms, todos
para familias sandieganas, entre las cuales,
recuerdo a los Pernett, Ziga y Cruz. Hice
un pick up para m, pero tuve que venderlo a Emilio Ziga, le llam El Tormento;
luego hice El Ritmo Antillano para Lcides Sayas Marichal en el barrio Canapote,
era un panameo propietario de la cantina
El Chorillo. Con Lino Bernett y Aurelio
Franco, ambos sandieganos, excelentes
electricistas y radiotcnicos, construimos
los pick ups de Cartagena.
El Diario de la Costa del 11 de enero de
1946 trae un aviso que dice: Enrique C.
Franco V. (Radio y Pick Up). Al da con los
ltimos hits musicales, se pone a sus rdenes en la calle de los Puntales, No. 39 barrio
de San Diego. El inserto de Franco Viola
tuvo resonancia en la ciudad, el golpe sonoro de su mquina fue la gran noticia en
las barriadas populares. La mayor prueba
de su xito como radio tcnico lo informa el
Diario de la Costa. El 16 de enero de 1946,
registra el siguiente aviso: Franco (Radio
y Pick up) avisa a su numerosa clientela
que se pone a sus rdenes en todo lo relacionado con esta clase de servicio. Acaba
de recibir un extenso y variado repertorio

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

Caracas Boys de Gonzalo Gonzlez en La


Quinta; El Cejo en Chambac; El Cicln
Antillano de Flix Henriquez en Torices;
El Rayo Manisero del seor Eusebio
Leal en San Diego; Los Pajaritos No. 1 y
No. 2 de Rafael Pjaro en San Diego. Enrique Carmelo Franco Viola, muere en Cartagena en 1994 a edad de 82 aos.

de grabaciones de gnero popular bailable: porros, boleros, cumbias y guarachas.


Divirtase usted, ocupando este servicio
bailando M compadrito, El resbaln,
Ritmo de cumbia, El aguador, Trpico, y La Tranca de Brtolo. El pick up
Ritmo Antillano de Franco Viola, lo pone
al orden en la calle de los Puntales No. 39
del barrio de San Diego.
La propuesta de Franco Viola con base
en el pick up, apunta tambin a promocionar la msica que graba Discos Fuentes,
suceso este que sabe aprovechar para invitar a los bailadores a disfrutar los temas
musicales ms recientes que ofrece la industria del disco.
Franco Viola reconoci que, a finales
de 1930, los hermanos Lorenzo y Gaspar
Capella incursionaron en prcticas experimentales en un pequeo taller en el barrio
Torices, sin conseguir logro alguno. Los
Capella realizaban trabajo elctrico para el
Almacn de Franco Covo. Lo cierto del relato de Franco Viola, consiste que el eje del
fenmeno picotero que se desarrolla en el
barrio de San Diego pasa a Torices en la
dcada de 1960 con Aurelio Franco, y la
venta de repuestos de aparatos elctricos
y agujas para discos slo se conseguan en
el Almacn de Franco Covo & Co., el preferido por los radiotcnicos de la ciudad.
En palabras de Franco Viola, el pick up
vino a reemplazar los bailes de sextetos de
marmbula que eran muy populares desde
1927 y que alternaban con la msica folclrica de los conjuntos de gaitas y millo
que procedan de la provincia y tenan un
carcter de fiesta colectiva. En cambio, el
sexto de marmbula actuaba con mayor
frecuencia en bailes de gente pobre. Repasa las vivencias de juventud con amistades
de Boquetillo, Pekn y Pueblo Nuevo, donde los bailes de sexteto de marmbula eran
frecuentes y muy estimados. Las familias
adineradas de Cartagena, tenan sus ortofnicas y recurran a conjuntos de cuerdas
(estudiantinas) y orquestas. Uno de los
sextetos de marmbula ms recordado por
l es La Aurora del barrio Pekn. Entre los
pick ups construido por Franco Viola, su
hijo, Enrique Franco Torres, menciona: El

Los Tres Amigos, de Carlos Ortiz


Snchez en el barrio de Torices y luego,
Santa Mara de 1955 es uno de los pick up
que goz de ms prestigio, y an lo conserva su dueo. Lo construy Lino Bernett. El msico y bailarn Jairo Bernett,
comenta que su padre y Enrique Franco
son los pioneros del pick up en Cartagena, ellos le ensearon a Jos Cspedes y
Aurelio Franco, ambos sandieganos como
sus maestros. En 1954 o 1955, m padre,
produjo la mayora de esas mquinas sonoras. Adolfo Malo David, del barrio Camino del Medio, fue propietario de varios
pick ups, registrados casi siempre con el
mismo nombre, El primer amor, que al
ser vendidos su nuevo dueo lo rebautizaba. La mayora de esos pick ups eran para
la provincia de Bolvar.
El primer intento serio de investigar la
historia del pick up en Cartagena la realiza Jos Gmez Casseres, fundamentada en
entrevistas y en la experiencia personal.
El trabajo tiene el mrito de exponer el fenmeno tcnico musical en la ciudad, de
proponer un relato que cuenta cmo surge
la actividad picotera y los programas que
derivan del mismo aparato parlante como
mquina de moler msica y propiciar lugares para el baile. En l, dice: Ya el trmino mismo, pic, es un cambio idiomtico
similar al gringo del Mxico de Pancho
Villa. As como ste se origin en la pronunciacin del green go para indicarle a
los de uniformes verde del ms all del Ro
Grande que salieran del pas, pic proviene
de pick up (amplificador de sonido) ingls.
Aunque la expresin no ha sido reconocida
por academia alguna, forma parte del innumerable grupo de conceptos formados
en el vivo hablar de las barriadas.

La Lira

por Rudolph Wurlitzer y la casa comercial


RCA Vctor. En Estados Unidos se la llama
juke boxes, que traduce tocadiscos automtico de monedas.
El trmino pick up puede traducirse como recoger y subir, elevar, cargar,
el artefacto fonogrfico que reproduce el
sonido grabado en el disco a travs de un
mecanismo fonocaptor que eleva el sonido que recibe el altavoz(parlante). Todo
el mecanismo radioelctrico como mquinas sonoras se conocen como: pick up
(electrola, ortofnica, victrola, radiola y
traganquel).
La fabricacin del pick up en Cartagena
est ligada a los adelantos radioelctricos
que se dan a principios del siglo XX, principalmente, en la dcada de 1920, en ese
trnsito forzoso hay que citar de manera
central la ortofnica modelo 1936, el traganquel de 1940 y la aparicin de la radiola
en la segunda mitad del cuarenta), todo el
engendro tropical de Franco Viola tiene un
fragmento de cada parte de esos aparatos
sonoros hasta volcarlo en una caja conectada a un tocadiscos.
El pick up es un artefacto radioelctrico que encuentra un primer escenario en
el patio, dice Gomez Casseres. Ese fue su
sitio de partida, fue pensado y construido
para espacios abiertos, es imponente en su
tamao, en las pinturas que lo decoran y,
ms an en su sonido. Algunos tienen una
potencia de sonido mayor que cinco orquestas juntas y en su construccin participan tres personas, un tcnico de sonido,
un carpintero y un pintor. Aqu es deducible, que Gmez Casseres no conoci los
pick up de la primera generacin de Franco Viola, Bernett y Yeyo Franco.
El pic tiene dos tocadiscos y la seleccin de la msica no la hace un brazo
metlico animado por moneda sino un
personaje de excelencias: el picotero, tan
influyente como desconocido en la historia musical de la regin. Pero ante todo,

el pic es una columna ritual, cimentada


en una estructura del goce, donde las formas de bailar y relacionarse provienen y
se sustentan en una manera de participar
en el mundo.
Los primeros pic trabajaban con un
slo tocadiscos y es una buena observancia la forma de narrar de Gmez Casseres,
cuando manifiesta las diferencias de un
brazo metlico y mecnico del traganquel
y el brazo del picotero, hay ya una distancia de confeccin profesional desde la alta
tcnica y precisin y la manera artesanal
de la inventiva criolla.
La exquisitez narrativa de Gmez Casseres lleva de la mano al lector a mover los
pies bajo el influjo rtmico de una meloda
guardada en los recovecos de la memoria festiva. Se disfruta la lectura se goza a
quien goza de haber escrito la semblanza
picotera. Las imprecisiones del trabajo no
le restan densidad y expresividad a un trabajo escrito con el alma de un gozoso celebrante de la msica y el baile.
Algunos escritos sobre el pick up en
Cartagena de carcter general se han publicados en el peridico El Universal y en
El Peridico de Cartagena, fragmentos de
una historia sonora popular pergeada
por Clemente Orozco, Juan Gossan, Manrebo y Moiss Rocha, que resaltan el papel
del pick up en el hervidero bullicioso de la
cultura popular de la ciudad.

Con un buen lenguaje Gmez Casseres establece una diferencia entre el traganquel que inund por aos los bares
y cantinas, y el pic. La aclaracin seala
como el trmino pick up es un genrico
para hablar de aparatos radioelctricos de
procendencia estadounidense en el sentido y significado de la alusin de Daniel
Lemaitre Tono. Traganquel se le llama en
Puerto Rico y Repblica Dominicana por
la moneda que echaban en una hendidura, que accionaba un mecanismo para que
se escogiera un tema musical. Al aparato
lo nombran tambin vellonera, por velln
que era el nombre de las monedas espaolas, en la poca colonial. La mquina
tambin se conoce como rockola, por ser
David Rockolla el inventor de estos aparatos en Estados Unidos, industrializados

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Los Nuestros

La Lira

Los Nuestros

("La Ranita Cu"), de la "Mini All Stars"

Por Dairo Barriosnuevo


[email protected]

l veterano picotero Luis Meza dice


que a mediados de la dcada de los
80, este L.P. se encontraba almacenado en la discoteca El Supersnico
pic de Cartagena, de propiedad de Alejandro Marn, posteriormente, mediante
una transaccin paso a manos del pic El
Timbalero, de propiedad de Vctor Alemn
quien lo programaba con mucha frecuencia despus de darlo a conocer, en 1985.

Luis Meza, veterano picotero.

Al igual que otros pics de Cartagena,


venan para la temporada de carnavales a
cubrir la enorme demanda de los servicios
de sonido, ante la gran cantidad de bailes
que haba por todos los barrios de Barranquilla. El Supersnico lo guardaban en la
sede del pic El Timbalero, cuando este
tena su residencia en el barrio Las Nieves.
Claro que este acetato no era el nico
ejemplar que exista en el medio picotero.
En el municipio de Soledad, tambin lo es-

El Supersnico de Cartagena de Alejandro Marn.

taban programando Jorge y Dolcey Sandoval en el pic El Sandinista. Ellos, por su


parte, cuentan que ese disco lo compraron
en 1985, en el tradicional kiosco de venta de
msica Donde Palacio de
propiedad de Eufeminiano
Trespalacios, en la calle 31
con La Paz, pleno centro de
Barranquilla, como prueba
de ello sacaron de un bal,
un long play bastante deteriorado por el uso y el abuso
del tiempo, acetato que ms
bien parece antigua pieza
de museo. El nombre del
lbum, en lo que se alcanza
a leer de la portada y la etiqueta interna del disco, es
Face tu face, de la agrupacin Mini All Stars, grabado en Ciudad
de Panam, 1984, y producido por Codisa
Records, curiosamente bajo otro sello disquero con letras ms grandes llamado Happy Records.
El fragmento que se pone en los bailes
de verbena, y que corresponde a la descarga del disco, es apenas de 1 minuto con 22
segundos, lo que implica para el picotero,
estar encima del tocadiscos y tener que repetir una y otra vez, ese pequeo tramo de
goce y placer, sin permitir que se caiga el
clmax, a menos de que ya se quiera cambiar de tema musical.
Cuentan los hermanos Sandoval que
ese disco lo estrenaron como exclusivo el
31 de octubre de 1985, en la caseta Los
Palmas del barrio San Antonio, y lo tuvieron como exclusivo de El Sandinista, aproximadamente por cinco aos. Dicen adems, que decidieron cambiarle el nombre
al pic El Sandinista por el de Sandy Estero Zekuan a raz de una vergenza, cuando fueron contratados para un prestigioso
baile al norte de Barranquilla. Al lado de
una importante orquesta de moda y, en
el El Sandinista, pareca hacer apologa a
una conocida guerrilla de Centroamrica,
justificacin que para Jorge y Dolcey resultaba arbitraria e inaceptable. Ellos aseguraban, que eso de llamarle al pic con
ese nombre no tena nada malo, mxime
cuando ya haba otros aparatos de sonido
con nombres como: El Gran Che, El Gran
Fidel, El Coreano, entre otros, y que ellos
supieran, ninguno de sus propietarios era
guerrillero ni comunista.

El disco original del Sandinista.

Lo que si es cierto, y el paso del tiempo


es testigo, es que El Sandy Estereo Zekuan es uno de los pics ms grandes y
representativos que ha tenido el municipio de Soledad, al lado de El Solista, El
Junior, El Ray y El Mundy.
Los hermanos Sandoval, nuevamente lo estn pensando, y sin desmontar el
enorme aparataje que tienen y que la mayora de los melmanos, bailadores y verbeneros ya les conocen, en sacar un nuevo
pic en el formato de turbo (bafles de escaparate), para el nuevo mercado que desde hace ya cuatro o cinco aos, se viene
abriendo en la ciudad a nivel de los estaderos y discotecas, cuyo nombre sera El
Sandinista, de la tradicin de Soledad.

El Timbalero y Vctor Alemn (QEPD).

Autorretrato William Gutirrez Pealoza


(Calamar, Bolvar, 1959) Aergrafo y pincel sobre
lienzo. Coleccin Populardelujo

William Gutirrez:
Un mundo de imgenes
e ideas musicales
Por Dairo Barriosnuevo
[email protected]

illiam Gutirrez Pealoza, es


el hacedor de un arte urbano
maravilloso y de gran vitalidad para la cultura popular
del Caribe colombiano, el mundo de esa
enorme mquina de sonido llamada pic,
en el Caribe colombiano.
Desde hace muchos pinta grandes cuadros o telones del tamao de un mural que
inserta en un pic, que se convierte as en
la vitrina que cada fin de semana exhibe
este hermoso arte decorativo, por todos
los barrios y municipios de la regin, en
donde anima las multitudinarias fiestas
populares. Estos aparatos, construidos
para sonar msica o ms bien para hacerla tronar, se asemejan a vallas, paredes o
edificios. La instalacin y el ensamblaje de
estas mquinas, las convierte en murales
mviles o porttiles y se constituyen en
los espacios en los que William muestra su
destreza tcnica.

El proceso de construccin y mantenimiento de un pic requiere de muchas personas, todas con un saber especfico que
incluye ciertas estticas culturales. En el
pic participa el ebanista, tcnico electrnico, pintor, vocalista de jingles, programador de msica (picotero), un animador
y el mezclador de efectos de sonido, quienes le imprimen un particular modo de
arte a travs de este impresionante equipo, que a su vez es el medio de difusin
de otro producto igualmente complejo: la
msica. Sin embargo, cabe destacar que
William no es el nico pintor encargado
de embellecer la cara del pic. Ya para la
dcada del 70, exista una camada de pintores conformada por Edimor, de quien se
deca era acadmico. Gerson Acosta (Gerson), Alexander Lugo (Alsander), Byron
Herrera (Byron), Ral De la Rosa (Ral),
Y Belisario De la Matta (Belimastth). Este
ltimo dice ser el primero en pintar el
frente de un bafle de pic. Luego en el 80,
aparecen Alberto Cuesta Rodrguez (Alcr), Rodolfo Comas (Roco), Armando
Cuesta Vargas (Arvacu), Wilmer Gastelbondo (Wilmer), Los hermanos (Mag y
Enrique), y por supuesto William Gutirrez (William). Ms adelante se sumaron
Martin Olascoaga (Martin) y Ricardo Sar-

miento (Edgar). ltimamente, ha venido


figurando en esta plaza de pintores y publicistas, gracias a su destreza tcnica con
el aergrafo: Samuel Pacheco, el popular
(Zurdo). Otro de estos singulares artistas,
el cual es un especialista en hacer letras picoteras y verbeneras, es nada menos que
Oscar Pea, ms conocido en este mundo
como (Aepracso), cuya firma de artista es
su mismo nombre, de manera invertida.
Estos en su mayora son artistas naturales
(empricos), condicin que no les ha impedido el dominio de unas tcnicas limpias y
bien logradas.
Las tcnicas pictricas ms empleadas
por estos artistas son el vinilo (acrlico), lacas (fluorescentes) y esmaltes. A estas se les
aplica collage de cintas reflectoras, lentejuelas, escarchas y fragmentos de vidrios y
espejos, todo ello para que la superficie de
la lona destelle psicodlica por las noches.
De las tcnicas del pincel se ha pasado
gradualmente al aergrafo, una pintura
estilo grafiti muy utilizada en las calles y
en el metro de New York. Con el aergrafo
la gente ya no se equivoca al caracterizar
como dibujo a toda esta iconografa picotera, pues, con esta tcnica se dibuja directamente con la aplicacin de la pintura al
soplete. Este trabajo artstico debe tener
formas bien definidas y proporcionadas o
los mismos colegas y el pblico en general,
cuestionarn de manera inclemente las inconsistencias que tenga la imagen.
Con respecto al color se ha creado todo
un lenguaje, por cierto, escandalosamente
vibrante y llamativo. La violencia de la escuela de pintura fauvista a principios del siglo XX, les quedo tmida. El color estridente
que se usa en el pic es tambin el producto de nuevas tecnologas cromticas, cuyas
tonalidades pareci interpretar las notas
coloridas de la msica africana y afrocaribeas que brotan de los altoparlantes.
Cada uno de estos artistas tiene su propio estilo. Alsander por ejemplo, aunque
no sea consciente, maneja el volumen y la

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La Lira

Los Nuestros

El pic

altares de la virgen del Carmen y hasta en


algunos carros de refrescos callejeros.
Bueno, pero qu es lo que se pinta en
los lienzos y bafles del pic? En realidad
slo imgenes que no significan ni trascienden ms all de su propio contexto.
Para la creacin de esta serie de formas y
colores, se toma como referencias las portadas de los discos, carteles de cine, historietas y revistas extranjeras. Cabe sealar
que hay muy buenas interpretaciones y
recreaciones, al igual que trabajos imaginarios y ante todo excelentes retratos, tratados con tanta elaboracin que alcanzan
los niveles de preciosas obras de arte.
En este arte urbano contemporneo se
pintan elementos que construyen el imaginario colectivo de quienes viven y conocen
el mundo picotero. Estos elementos simbolizan cada una de estas mquinas musicales, que interactan compitiendo dentro
del mismo sistema. Por ejemplo Alcr y
Belimastth, dos figuras emblemticas en
este dctil arte, en sus pinturas, juegan
con todas estas simbologas y terminan
avasallando a los adversarios del aparato
musical que intenten prescindir de sus servicios. Cada una de estas representaciones
se convierte en una entidad musical de alto
valor en la sociologa urbana, y son venerados de forma religiosa. La imagen como
fachada de todo el artefacto audiovisual,
despierta fascinacin, aficin y pasin. La
iconografa picotera pone en evidencia
ciertas formas de culto a la personalidad,
como el hecho de pintar hroes de todo
tipo, gobernantes, guerrilleros, militares, o
personajes del mundo del celuloide.

degradacin del color lo ms parecido a


Henry Rousseau, creador del estilo naive
o primitivo. Alcr por su parte, centra su
mayor esfuerzo esttico en las caras de los
personajes que pinta. En cambio Martin
es el hombre orquesta, l slo construye y
arma el pic, lo pinta y lo picotea. William
por su lado, siendo el pintor ms solicitado en este medio, reconoce y admira la improvisacin y destreza de Belimastth.
El principio de composicin ms utilizado es la simetra, y no slo en la pintura,
sino en la instalacin misma del aparato.
Adems de una distribucin de los elementos en el plano bien recargado y apretujado:
expresin esttica popular que se aprecia
en la decoracin interna de los buses, los

J. Clemente Orozco, nos hace saber que


"Los pics son como hroes, han resistido el paso del tiempo, perfeccionndose
y aguantndose y aguantando la avalancha de gente que los degusta y de la otra
que los condena. Han amenizado a travs
del tiempo rumbas de todo tipo, rumbas
en las cuales el pueblo se debate entre la
locura y el xtasis que produce el disco exclusivo o la propaganda que suena a voz
de cuello: soy el mejor!"
Lo totmico en el pic es obvio cuando en la expresin de su fachada se resalta una fauna de connotaciones especiales,
como monstruos y bestias legendarias,
animales feroces, o reptiles e insectos venenosos y ponzoosos.
No existe duda alguna, todo lo que
tiene que ver con este singular aparato
sonoro es de un fetichismo absoluto. La
potencia y el sonido descomunal, la tecnologa y su manipulacin son todo un ritual
contemplativo. En el imaginario pictrico
popular, muchos de esos ingeniosos artefactos se transforman en otras mquinas
de representaciones an ms poderosas.

y la salsa
en el Caribe
colombiano
Por ejemplo: tanques de guerra, aviones,
trenes, tractomulas, naves espaciales, entre otros.
En la pintura se hace alusin a toda clase de tempestades y desastres naturales,
que simbolizan las consecuencias devastadoras de las fuertes emisiones de sonido. En el pic se pintan msicos, la msica misma, el trpico antillano y las selvas
africanas.
Daisann Mclane dice que "hay un elemento misterioso y fascinante en esta cultura caribea, quizs es el mismo proceso
que tienen las bandas de metal de Trinidad o el arte de Hait". Los nombres picos y emblemas alegricos (orales y escritos) de estos inmensos equipos de sonido,
nos dan a entender que estamos ante una
muestra muy portentosa de la herldica,
pues, cada una de estas instalaciones picoteras representa escudos y blasones. Son
una invencin potica, que alucinan con
la perfeccin del sonido musical, fantasa
que mueve este fenmeno social y cultural
de la verbena.
William Gutirrez, que por muchos
aos ha ejercido la docencia y hoy es profesor de la facultad donde se form como
maestro de las artes plsticas, creci y vive
inmerso en esos ambientes festivos, lo que
le permite tener una relacin tan ntima
con el espacio, que lo percibe, se apropia y
ejerce en el proceso de transformacin tendiente a su adecuacin. No slo ha dedicado su quehacer artstico a un pblico cultivado y selecto que opina sobre las nuevas
propuestas del arte contemporneo, tambin se siente realizado con el aprecio popular, con la sencillez del sentido comn
que puede brindar la gente bacana que
baila y goza alrededor de estas colosales
mquinas de sonido, ilustradas como emblemas por su virtuosismo tcnico.

El pic, ms all de aquellas leyendas


urbanas con pretensiones acadmicas, en
lengua inglesa es sustantivo y nombre coPor. Nicols Contreras
[email protected] mercial del lector del sonido o fonocaptor,
evolucin del gramfono, el fongrafo
y las victrolas. Por esa similitud en la escritura se le ha confundido con pick up o
l fenmeno artstico y social de la pick-up, del ingls el verbo recoger. En el
salsa termin reemplazando, por mundo cultural urbano del Gran Caribe,
intereses comerciales, su identidad el pic es uno de los smbolos de fiesta
geocultural de msica del Caribe estridente ms importantes, en todas las
por la etiqueta musical latina. Cuando lenguas coloniales y criollas que lo consirrumpi con fuerza masiva entre los jve- tituyen, desde el momento en que los tcnes de las dcada del 60 y 70, no fue bien nicos empricos y pasados por cursos prevista. La juventud que se vio reflejada en senciales o a distancia, surgidos al calor de
esta moda musical, por entonces alterna- las primeras estaciones de radiodifusin,
tiva en tanto contracultura y modalidad se convierten en mano de obra especialiesttica antihegemnica- desde la forma de zada capaz de modificar la
vestir o hablar, con una jerigonza basada calidad del sonido, sus
en el anagrama, no tard en ser calificada soportes electrnicos, que
de mariguanera y viciosa, estigma en- darn forma a un mundo
dilgado a este gnero musical y a sus se- picotero, expresado en lo
guidores, por la tendencia social a las gene- pictrico, social, lingstico y sonoro, con
ralizaciones, cuando de satanizar se trata.
una esttica propia
La juventud se dividi en los conglo- ligada al tambor, obmerados urbanos: los cocacolos, esto es, los jetivado en todo un
pequeo-burgueses de las capas medias espacio de etnotecnosocioeconmicas, identificados con el rock loga, desde Jamaica
and roll, los Beatles y los Rolling Stones, los y la Habana, hasta
cuales miraban con desprecio a los bacanes, Cartagena y Barranhijos de obreros vinculados a temprana quilla.
edad en el mercado laboral, por las neceEl origen de su
sidades bsicas insatisfechas; otros entre
ellos militaban en el movimiento univer- nomenclatura tecnositario de la izquierda en tiempos de la lgica, se ha tratado
guerra fra. El tema del color en muchas de asociar con un
ciudades y pueblos del Caribe Colombia- modelo de camioneno, se convirti en el eje central de la valo- tas, sobre las cuales
racin de la salsa, independientemente del se han tejido mitos
biotipo, pues lo negro se hizo inherente a fundacionales con
barrio popular y menor poder adquisitivo; pretensiones acadmientras que lo blanco se hizo sinnimo micas, por la homo aunque no fuera el caso algunas veces- fona entre pickup y
de clase duea del poder. ngel Quintero pick-up.
Rivera explica esto como una muestra de
El pic se inserla tara colonial expresada en tensiones sota en la cotidianidad
ciales y en otras formas de represin.

socioeconmica y festiva urbana, en los


dos principales polos de cultura urbana
del Caribe. Las masas que alimentan las
migraciones laborales de ida y vuelta del
campo a la ciudad, tienden a movilizarse
en pos del empleo, atradas por la industrializacin de los aos 40 y 50 del siglo
XX, devenidas en audiencias fieles de las
msicas frenticas halladas en las urbes
de destino, entre las cuales el pic gener como cultura festiva, una religin del
goce, y un mundo en tanto orden, que a su
vez constituye un sistema que ofrece bienes y servicios alternativos del espectculo, con sus propias lgicas del marketing,
conformado por los tcnicos de sonido,
artistas, pintores, diseadores de carteles,

La Lira

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

entraba en dilogo ntimo con los solos instrumentales de Joe Batam,


Johnny Coln, Barreto, o
la Fania en pleno.

traficantes y productores de msica, que


articulados a los dueos de estas mquinas de sonido, erigieron una suerte de papas y cardenales del ritmo, que tenan en
los picoteros, que ahora se hacen llamar
Diyeis, a sus sacerdotes del disco exclusivo
y de moda, tambin llamado pegao.
El templo de esta religin marcada por
mltiples huellas de africana y mestizaje
criollo, desde entonces estara representado en las sedes o casas del propietario del
pic y las KZ, verbenas, Jump Pop o Jolie,
como lugares de este culto sonoro, bailable
y pictrico, que definan al rey de la noche
y de la gozadera; al verdugo y terror de
la competencia sonora, en las dcadas del
60 y 70, cuando por los tubos catdicos al
vaco o teteros en el sociolecto del mundo
picotero- responsables de la potencia del
sonido, sonaban las descargas frenticas
de timbales, pianos en pose percusiva y
tambores que hacan llegar a los confines
del barrio y del vecindario, la salsa dura
del son, gerenciado por empresarios y artistas anticastristas, que se haba ido de
Cuba para Nueva York. Como personajes
complementarios de esta liturgia urbana,
la figura del bailador solista o en parejaque en la Barranquilla de los aos 70 desfil con su ritmo caliente a exquisitos cultores del movimiento como Pepe Calvo y la
Negra Amrica, una fabulosa palenquera
de figura como la diosa Erzilie, do modelo de un lenguaje corporal repentista, que

10

Si religin es religar
al hombre con lo trascendente, con la divinidad, el mundo picotero
devenido en ttem, altar
de msica, luces, pinturas y sonidos, logr imponer un reportorio musical con unos rituales
correspondientes a los
marcadores de africana,
con unos usos religiosos
urbanos y rurales evidentes, como funcin especfica destinado a los
entierros
amenizados
por la msica que gustaba al difunto, es posible
hablar de una religin
del goce que aliment el
mundo picotero a travs
de la salsa. En Barranquilla y Cartagena, la
cancin Cuna Blanca de
Ralphi Leavitt conserva
un uso funerario similar
al de los salseros veteranos del Gran Caribe,
pero sin el Beln o Bl,
dedicado en Puerto Rico
a figuras como Catalino Tite Curet Alonso o Ismael Rivera. Los entierros del joven
Fernando Morales Ramos en 1997 y de Csar Hernndez heredero del legado musical del pic El Coreano, son dos muestras
de esta costumbre en los sures urbanos de
Barranquilla, que registran esta pervivencia de africana mortuoria. Adems de este
marcador de africana, la letra de la cancin hace referencia a las doce potencias,
que en algunos sitios salseros como Caracas, Cartagena o Barranquilla son siete; y
estn relacionados con el panten Yoruba.
El secretismo alrededor del disco exclusivo es otro marcador de africana que tiene su origen en lo religioso, desde Jamaica
y la Habana, hasta la Colombia Caribe,
constituyendo un sistema circulatorio,
tecnolgico y comercial de alianzas picoteras, desde los polos culturales urbanos
de Barranquilla y Cartagena- que no son
los nicos, sino los principales- a partir de
los cuales se extender, a sus respectivas
reas de influencia comercial y cultural
histricas, algunas por la accin de marineros mercantes o vaporinos. En la constitucin de un sonido con una esttica propia ligada al tambor, los tcnicos de estas
mquinas de sonido, manipularan las conexiones, circuitos elctricos/electrnicos;
o el tamao y las formas del parlante, para
alcanzar con nfasis en las frecuencias bajas el meke golpe en lengua mandinga- similar al de un tambor llamad.

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

Se conoce una referencia directa al


pic, en tanto artefacto electrnico, en un
famoso nmero de la agrupacin de Ricardo Maldonado -Richie Ray- y Roberto
Bobby- Cruz: traigo ron/traigo cerveza/
traigo mi radio pic/y pa amenizar la fiesta/ la orquesta de Richie Ray. La cancin
de 1970 lleva por ttulo Traigo de Todo,
fue editada por el sello Alegre en el lbum
Agzate, popularizado por mquinas de
sonido como El Sibanic (Barranquilla) y
El Conde (Cartagena), del ACIJ- African
Caribbean Institute of Jamaica le asigna
un papel importante al pic o Sound System, en la urbanizacin de lo tradicional y
lo folclrico en la msica de esa isla para el
ao 1939, cuando empieza a ser objeto de
una gran demanda social, para amenizar
las fiestas obreras y dems espacios populares del goce, jugando un papel importante dcadas ms tarde, en el surgimiento
y masificacin alternativa del Sk, el Rock
Steady rock criollo de Jamaica- de todo lo
cual emerger el Reggae como proceso evolutivo, en tanto continuidad histrica y cultural, de un marcador de africana desde lo
sonoro, que Garth White, categoriza como
urbanizacin de lo folclrico y lo popular.
La influencia del pic en la difusin de
la salsa para la dcada del 70, como emisora alternativa del pueblo excluido por
color y dinero, la ratifica un importante
msico salsero de la Cartagena Caribe de
siempre, como el Michi Sarmiento hijo
de Clmaco Sarmiento un msico de la era
de las jazz band en los aos 40- cuando en
entrevista concedida al profesor Rogelio
Espaa le seala como Too Fuentes propietario de Discos Fuentes- se apunt un
gran xito de venta, regrabando los hits del
momento que sonaban en el pic. Se refera
a los discos de moda, Cum cumbele de New
Swing Sextet grupo importante del Bugal
en el Harlem Hispano; Amparo Arrebato de
Richie Ray y Bobby Cruz; Cheche Col de Willie Coln con Hctor Lavoe; y El Negro & Ray
de Ray Barreto con Alejandro El Negro Vivar.
Este es uno de los tantos testimonios, que
deja constancia histrica del papel jugado
por el pic, en la masificacin de la salsa,
donde jug el papel de cmplice impulsor,
subsistema de enlace con la ms media del
establecimiento orbital.

La Lira

Los Nuestros
Por: lvaro Suescn T.
[email protected]
Especial para La Lira

arranquilla, ciudad saturada de


colores, creci sin conocer la luz
de una fecha de nacimiento. En
ninguna parte reposa su registro
bautismal y ha sido a partir de los relatos
trasmitidos oralmente que nuestros abuelos guardaron en el bronce de sus recuerdos, y en las canciones de Esthercita Forero, como hemos conocido al caudal de
nuestras tradiciones.
Nos quedamos sin saber si alguien la
fund, y alrededor de cules casas se form su historia. La ciudad del ro y del mar,
de los puertos abiertos que disfrutaron
los pasajeros en el circuito de los buques
que zarpaban desde el viejo continente. A
lo lejos se escuchaban los largos pitos de
los barcos de vapor que venan de surcar
el Magdalena y, los habitantes de aquella
poblacin creciente, aprendan a diferenciarlos cuando anunciaban su llegada.
Ese viaje por el ro tena el premio mayor del espectculo de las riberas. Adems
de la gran variedad de caimanes, del colorido mltiple de los loros, la algaraba
de los monos, de esos hermosos parajes y
de los paisajes a la puesta del sol, estaba el
espectculo musical: una orquesta tocaba
por las noches para que la gente oyera y,
el que quera, bailaba. Aquellas noches de
fiesta en la proa, bajo el esplendor de las
estrellas, tenan la etiqueta de la espectacularidad en sus mejores tiempos.

Esthercita en Nueva York - 1951.

Mi vieja

Barranquilla

(A Esthercita en el 4to. aniversario de su despedida)


.... las calles de mi vieja Barranquilla, doradas por el sol y las arenas, el
cao saludando al Magdalena, con flores de bonitas batatillas, jardines
con noche de serenata, faroles bajo la lunita grata .
Esther Forero

Recuerdos son de un tiempo ya pasado,


imgenes que yo nunca he olvidado y
se han quedado escritas con amor, aqu
dentro de mi corazn.
En horas de la tarde, la gente paseaba
por las escolleras, junto a los caos, para
ver a los pescadores descargar desde sus
cayucos los enormes chinchorros saturados de peces multiformes. Al llegar las
primeras brisas de la vespertina sacaban
sus mecedores a la calle, y se sentaban a
conversar. Los temas se alternaban en los
asuntos de cada da, la poltica y la poesa, matrimonios y fallecimientos, bautizos y noviazgos, y no faltaban los cuentos,
graciosos, los haba fnebres, tristes y de
apariciones, pero los de mayor circulacin
eran los de espantos. La gente consuma
sus uas alrededor de esas leyendas. Se
deca por all que en las noches ms oscuras salan brujas que les chupaban la sangre a los nios que no haban surtido el
sacramento del bautizo.

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La Lira

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La Lira

Los Nuestros
te que no luca a la manera tradicional del
juglar sino que vesta pantalones cortos de
jean, rotos, y el cabello largo. Todo en l
constitua un fenmeno, no obstante fue
criticado hasta la saciedad por los puristas
del folclor. Con todo y eso Vives rebas los
lmites de la osada abrindole las puertas
a la internacionalizacin del gnero vallenato y, de paso, a los nuevos artistas.

esas eran leyendas que hacan su recorrido


en las noches barranquilleras y se hicieron
cantos de Esthercita Forero, ella lo dijo:
La ciudad estaba plagada de unas leyendas de ensoacin, de una cosa casi
imposible de comprender. Yo asimilaba
esos cuentos que contaba mi madre, que
a ella le contaron tambin.
Eran los tiempos en que las calles estaban surcadas por los durmientes de la va
frrea. La geografa urbana, en la arenosa
nomenclatura de los tiempos del tranva,
era recorrida por aquel servicio colectivo
sobre rieles tirado por mulas, organizado
por el ingeniero cubano Francisco Javier
Cisneros en 1890. Funcion bien hasta entrados los aos 30s del siglo pasado, recorra los barrios San Roque, Rebolo, el barrio Abajo, y el centro, en donde haba una
estacin principal al frente de la iglesia de
San Nicols. Desde all se llegaba al Paseo
Bastidas, atracadero de las canoas que hacan trnsito por el sistema de caos que
rendan sus aguas en el Magdalena, no
muy lejos de all.
Al frente de la Intendencia Fluvial estaba la estacin terminal del Ferrocarril de
Bolvar, all confluan los pasajeros que venan de ultramar con los que salan al extranjero, todos tenan como lugar comn
la estacin de Puerto Colombia, en cuyas
aguas sin dormir apacentaban enormes
transatlnticos con sus noticias de comercio y aventuras empresariales, en otras
playas de rumbos ignotos.

Paseo Bolvar.

Vapor Atlntico .

El grito solitario de La llorona sola tomar por asalto a los caminantes en las horas altas de la noche, ululaba su malestar,
la mala suerte de haber extraviado a su
pequeo hijo. Se deca que en sus apariciones furtivas buscaba rapar algn nio
para recuperar el que fue suyo. La Pata
sola, se deca que, al caminar, haca sonar
su pierna artificial contra el suelo y se la
vea al acecho por los callejones cercanos
al Hospital. La calle Real era la comarca
de un hombre sin cabeza, y se deca que,
a veces, extenda sus dominios por los la-

12

dos del cementerio Universal hasta Maturn. Se erizaban los cabellos, enmudecan
repentinamente, temblaban sin remedio
los caminantes sin destino cuando, desbocado, apareca la sombra larga del caballo
de San Martn, galopando sin jinete por la
calle de Santander. Por Rondn haba una
ceiba inmensa que proyectaba unas sombras largas y negras, eran los brazos del
diablo, se deca. Y las brujas viajaban sin
descanso por las crestas de las nubes, detenindose a veces en los techos de las casas donde haba pelaos sin bautizar. Todas

Las casas de aquella vieja Barranquilla


se prolongaban en patios sembrados con
rboles de guayaba y de ciruelo, de mangos y de hicacos, algunas veces hortalizas
y, casi siempre, habitados por aves que
terminaban siendo viandas en las celebraciones. En las fiestas patronales de San Roque, y en las de la virgen de La Candelaria,
los callejones se llenaban con cintas y con
festones, donde concurran las ruedas de
cumbia, interminables en la fatiga honda
y temblorosa del cuero de tambores, repicando al unsono de las flautas, las guacharacas, en la suma de un espectculo de
profundas emociones.
Esa historia de la ciudad qued escrita en las canciones de Esthercita, no a la
usanza de nuestros habituales investigadores, sino con msica que describe la carga cambiante de nuestra geografa urbana,
y los reflejos de los naufragios cotidianos
en las aguas del ro Magdalena.
.... las calles de mi vieja Barranquilla,
doradas por el sol y las arenas, ..... se
han quedado escritas con amor, aqu
muy dentro de mi corazn.

Foto por: Luis Carmona.

Sonidos urbanos

alternativos
Por Vladimir Morales
[email protected]

partir de los aires de nuestra tierra, especialmente del Caribe y


del Pacifico, una gran variedad
de agrupaciones colombianas
propone una nueva identidad sonora.
Pudiera decirse que hay un boom de la
msica colombiana contempornea. Al escucharlas, las sentimos ms colombianas
que otras msicas tenidas como de mucha
aceptacin como el vallenato de hoy, el reggaeton o la msica de despecho, pero en
realidad pocos colombianos las conocen
porque, para la industria de la msica, estas bandas no venden, no hablan del amor
en los trminos del sexismo, y sus temas
no son comerciales. Estos artistas no
facturaran como el pretty boy Maluma ni
como J Balvin y, como no estn en la onda

de la msica comercial, no llaman la atencin a los programadores de T.V., pero en


Europa y Oceana son muy solicitadas.
Este fenmeno musical viene gestndose desde hace ms de una dcada, y hoy
est dando frutos, en una evidencia clara
del gigantesco avance en cuanto a la produccin y grabacin en Colombia. Todo
comienza con Carlos Vives quien, despus
de haber protagonizado la serie de televisin Escalona, un canto a la vida, en el
ao 1990, se sinti con la confianza para
lanzar al mercado un lbum con algunos
de los clsicos del vallenato cantados por l
y que se llam Clsicos de la provincia,
lanzado en 1993, con la disquera Sonolux.
Los alcances que esta produccin tuvo no
eran imaginables. Su impacto fue tal que
el interior del pas se acerc al vallenato,
interesndose en este gnero musical que,
para entonces, solo gozaba de gran aceptacin y popularidad en las poblaciones
del Caribe colombiano. Los adolescentes,
fijaron su gusto en el repertorio de este sonido, vallenato renovado, y de su intrpre-

El Binomio de Oro, los Hermanos Zuleta, Jorge Oate, Joe Arroyo, entre otros
artistas que facturaban millones en la industria colombiana de la msica del Caribe, dejaron de ser los nicos en su mbito,
empezando a ver cmo Vives, cantando
vallenatos en una nueva onda, emprende giras nacionales llenando los estadios
con boleteras de alto costo, y vendiendo
cientos de miles de copias. Adems presenta sus conciertos por el sur y el centro
de Amrica, Estados Unidos y Espaa,
algo nunca antes visto en esa magnitud,
entre nosotros. Por supuesto este acontecimiento genera un sentimiento de orgullo
nacional y el pas empieza a creer ms en
sus artistas. Por esas pocas Shakira lanza
el lbum Pies descalzos, en 1995, con el
sello Sony Music, Aterciopelados comienza a sonar con el sencillo Sortilegio del
lbum Con el corazn en la mano, en
1993, del cual se vendieron 100.000 copias,
gran xito para esa poca, y es obvio que
gracias a Carlos Vives, los jvenes empiezan a interesarse ms en el mbito del pop
y del rock en espaol en nuestros artistas,
muchos compran sus lbumes, y sus canciones suenan insistentemente en la radio
compitiendo mano a mano con los artistas
extranjeros del momento quienes eran ms
populares que nuestros artistas locales y el
sonido de sus producciones era superior.
Poligamia, con el liderazgo de Andrs
Cepeda, lanza en 1993, con Sony Music
Una cancin, su primer lbum, despus de que el grupo ganara un concurso
denominado "batalla local de las bandas"
promovida por una estacin radial componiendo y cantando el tema Bailando
sobre tu Piel y, por supuesto, ya haba
odos dispuestos a seguir a esta banda,
como tambin pas con Ekhyimosis, de
Medelln, liderada por Juan Esteban Aristizabal (Juanes) que en 1993 lanza Nio
Gigante, del cual tuvieron un gran xito
con el sencillo Solo que los catapult y,
a pesar de la popularidad de que gozaban
las bandas extranjeras en el mundo del
rock, estas agrupaciones se intercalaron en
el gusto del pblico joven de Bogot que
vio con respeto el trabajo concienzudo de
estos artistas locales, y crey en sus propuestas.
En 1994 el distrito de Bogot crea el
festival Rock al parque, donde muchas

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La Lira

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La Lira

Las otras msicas

bandas bogotanas y del


resto de pas, encuentran un espacio para
mostrar su msica y
darse a conocer. Es un
momento en el que los
msicos jvenes de la
escena se arriesgan a
grabar, a pesar de que
en ese entonces los pocos estudios que existan no contaban con
buenos equipos ni la
calidad del sonido de
aquellas grabaciones
de los 90s. Este festival
fue un espaldarazo a la
msica rock. Vale decir
que para esos das la
agrupacin Delia y los
Aminocidos, liderada
por Andrea Echeverri y Hctor Buitrago,
se haba formado en
Bogot, dos aos ms
tarde cambi su nombre por Aterciopelados. En 1992, graba un
unplugged de gran impacto, desde entonces convirti en habito sus giras por Europa y Estados Unidos.
En esa dcada tambin se crean programas profesionales de msica como el de la
Universidad Javeriana, en 1990, que surge
como una alternativa para la capacitacin
de los msicos. Antes de eso, quien quisiera prepararse a nivel profesional en Bogot solo tena como opcin el Conservatorio
de Msica de la Universidad Nacional que
ofreca la posibilidad de estudiar msica
clsica, y jazz para aquellos que quisieran
adentrarse en un mundo de sonidos alternativos contemporneos. El jazz empieza
poco a poco, a ser popular e importante
en la escena musical de los 90 en Bogot,
cuando llegan msicos internacionales,
especialmente de Cuba, que influencian a
otras generaciones de msicos. En 1997 el
distrito crea el Festival de Jazz al Parque
el que, de igual manera que el Festival de
Rock al Parque, se presta para que surjan,
con notorias posibilidades, artistas de este
gnero que no gozaban de popularidad y
tenan pocos espacios para destacarse.
En otras universidades, como el Bosque y la INCCA, se abren espacios que son
escenarios importantes en la formacin de
msicos. Esos sucesos terminan articulndose. Muchos msicos jvenes que venan
haciendo rock con sus bandas, empiezan a
explorar en el mundo del jazz y la escena
musical va hacindose dinmica, hablndose de pop, rock y de metal, de bandas y
artistas del jazz, como la de Edy Martnez,
Puerto Candelaria, Peruchn, Magenta,
Inca jazz, y muchos otros. El movimiento

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BB King,

leyenda del blues (1925-2015)

Por: Mike Hobart *

B King, que ha muerto a los 89


aos, fue el msico de blues con
ms xito de todos los tiempos.
Creci en la pobreza en el Mississippi rural, donde templ su guitarra y su
voz en medio de la segregacin racial hasta alcanzar fama mundial. Sus continuas
giras le hicieron sinnimo de blues, pero
su influencia se extenda mucho ms all
del gnero.

del jazz se vuelve importante a nivel nacional. Y con ella hay un nuevo desarrollo:
la msica que se hace en Bogot empieza
a tomar un rumbo diferente al rock y al
jazz gestndose luego en otras regiones
del pas, pues muchos de esos msicos de
academia empiezan a mostrar inclinaciones diferentes ante esos sonidos estandarizados, haciendo contacto con msicos
del Caribe y del Pacfico quienes por ese
entonces llegaban a la capital en bsqueda
de nuevas oportunidades musicales. Sixto
Salgado, Pato, Los Bajeros de La Montaa, Los Gaiteros de San Jacinto, y Batata,
entre otros, son la atraccin musical para
los jvenes que aprenden escuchndolos y
comprendiendo su msica, invitndolos a
tocar y a grabar con ellos.
No hay duda de que, de estos encuentros y de esta interaccin, empiezan a salir
nuevos sonidos, que se relacionan ms con
la msica de tradicin pero en los formatos
del jazz clsico y del rock, como es el caso
de La Mojarra elctrica y Cabuya, luego el
sonido de algunas de las bandas nuevas de
jazz comienza a transformarse fusionando
los elementos tnicos afrocolombianos con
los sonidos urbanos, como en el caso de
Curupira, Primero mi ta, Asdrbal, La Revuelta, y la Orquesta Tumba Catre, entre
otros, pero tambin los sonidos electrnicos, la programacin y la secuencia musical se mezclan con lo acstico y con los sonidos tradicionales. Resultante de esto son
bandas como Sidestepper, Malalma, Bomba estreo, Sistema solar, Papaya Republic,
y Palenque Soul Tribe. As mismo, surgen
bandas que comparten esa filosofa sonora,
como Onda Trpica, el Frente Cumbiero,
Palanca, Romperayo, La Mkina del Cari-

be, The Meridian Brothers, en fin. Por fuera del pas tambin aparecen bandas con
sonido similar, cuya caracterstica es que
estn conformadas por msicos colombianos, tales como La chiva Gantiva en Blgica, M.A.K.U Sound System y la Cumbiamba N.Y., en Nueva York.
Estas agrupaciones colombianas han
tenido la oportunidad de mostrarse en
Europa y Oceana (especialmente en Australia y Nueva Zelanda), donde han sido
acogidas y tienen demanda, abriendo caminos a estos nuevos sonidos, haciendo
pas y dejndonos bien representados.
Este tipo de sucesos sigue siendo desconocido para los canales de informacin y
televisin privados, que solo se mueven
en torno a lo que las emisoras (con motivadores ignorantes) ponen a sonar, como
El Serrucho -sin pretender ofender al gnero de la champeta-, y a los artistas que el
sistema impone.
Todos esos msicos han arriesgado en
un manifiesto inters por buscar nuevas
exploraciones en esas sonoridades ancestrales, con el sentimiento indgena y el
lamento de sus gaitas en el Caribe, de la
marimba en el Pacfico, y con los lamentos de los descendientes afros, conjunto de
magia sonora gestado en Bogot, ciudad
de todos y de nadie, lugar donde se replican los aconteceres de las otras regiones.
Al poner nuestros odos en estas bandas,
ojal podamos reconocer lo que somos a
travs de la msica. Este fenmeno se ha
desarrollado con intensidad y est dispuesto a perdurar, como legado para las
nuevas generaciones de msicos en proceso de formacin.

Obtuvo 15 Grammys de blues, ms que


cualquier otro artista de blues, as como
un premio a su trayectoria. King, cuyo xito ms conocido fue "The Thrill is Gone",
dijo una vez: "No tocamos rock and roll, el
blues es nuestra msica, directa desde el
delta". Sin embargo, en 1987 fue incluido
en el Saln de la Fama del Rock and Roll.
En su mejor momento, King fustig
multitudes hasta alcanzar el xtasis; su
msica era un alivio para quienes vivan
con el sudor de su frente. Esos salones de
baile y esos bares ya no existen, pero la
energa de King se mantuvo, empapando
su blues con angustia y alegra. Hacia el final, le gustaba recordar el pasado en el escenario, como si hablara su propia leyenda. Pero una vez que la banda comenzaba
a tocar con el ltigo chilln de su metal, los
poderes curativos del rhythm and blues
de King lo llenaban todo.
Naci Riley B. King el 16 de septiembre de 1925 en el seno de una familia de
aparceros del delta, cerca de Indianola. El
joven King cant en un coro baptista, absorbi los gritos de los trabajadores del
campo y se enamor de los discos de blues
de su ta abuela. Sus primeros instrumentos fueron hechos a mano - un alambre y
un palo de escoba eran suficientes. A los
12 aos, King consigui su primera guitarra, aprendi a tocarla solo y trat de

imitar aBlind Lemon JeffersonyLonnie


Johnson.
En su adolescencia, King fue tractorista, un trabajo que recordaba con cario
porque le permita conocer a chicas cuando conduca de un lado a otro. Toc la guitarra en el Famous St Johns Quartet, un
grupo de gospel, y como era muy joven
para poder entrar en los bares de Indianola se quedaba en la puerta, tratando de oir
la msica. Comenz a tocar en la calle y
aprendi que aunque el gospel era respetado, el blues era lo que daba dinero.
Cuando se licenci del ejrcito despus
de la Segunda Guerra Mundial, King hizo
autostop hasta Memphis, donde viva su
primo Bukka White, tambin guitarrista
de blues: "Mi universidad fue tocar todos
los das en la calle Beale", dijo en radio PBS
aos despus. Hacia 1948 hacia de DJ regularmente, como Sepia Swing, en la estacin de radio negra WDIA. Fue en Memphis donde conoci aCount Basie,Louis
Jordany su principal influencia en la guitarra,T-Bone Walker.
Una noche King estaba tocando en el
circuito de locales segregados a los que
tenan acceso los msicos negros, el Chitlin` Circuit, cuando se produjo un incendio: dos hombres que se peleaban por una
mujer haban volcado de una patada el
cubo con queroseno que era la nica iluminacin de la sala de baile. Escapando a
la carrera, King se olvid su guitarra acstica de 30 dlares y volvi a buscarla. La
pelea fue por una mujer llamadaLucille, y
desde entonces bautiz as todas las guitarras que toco en su vida; el xito le asoci
para siempre con la marca Gibson.
King firm contratos con las casas de
discos RPM, Modern y Kent y en 1952 consigui su primer nmero 1 en las listas de
R & B, con una versin de "Three O'Clock
Blues". Al que siguieron 25 canciones de
xito, incluyendo clsicos de repertorio
que compuso como "Woke Up This Morning". Algunos fueron grabados en los
estudios Sun, donde conoci a Elvis Presley. King recordaba en su autobiografa de
1996,Blues All Around Me, (dedicada a sus
15 hijos) que Presley "siempre me llamaba
seor . Eso me gustaba".

King fue un melodista excepcional y un


maestro de la luz y la sombra, que poda
cambiar en un santiamn de entonar con
dulce lirismo a rasgar con su voz la msica. Duro, jacista y arraigado en el delta,
King fue la figura dominante del rhythm
and blues en la dcada de 1950, tocando
ms de 300 conciertos al ao.
A mediados de la dcada de 1960, los
gustos musicales de los jvenes afroamericanos fueron cambiando a favor del soul;
King fue abucheado cuando comparti cartel con artistas comoSam CookeyJackie
Wilson. Pero despus de que John Lennon
dijese que le gustara poder tocar la guitarra como BB King, su situacin mejor.
Eric Clapton fue su discpulo; los Rolling Stones le alabaron, comenz a abrir
sus conciertos. En 1968 toc en San Francisco Fillmore West, y King recordaba una
audiencia de "gente blanca de pelo largo.
. . Me dije a m mismo: 'Oh, Dios!, qu
hago aqu?"
El nuevo manager de King, Sid Seidenberg, continu elevando su fama y
su apretado calendario de giras se hizo
mundial. En 1970 "The Thrill is Gone" fue
un gran xito en todos lados. Consigui
nuevos fans y nuevos mercados con colaboraciones con msicos de rock blancos
como Clapton y U2. King tambin prest
su nombre a la cadena de establecimientos
BB King Blues Club and Grill.
Durante ms de 30 aos, King volvi
a Indianola para el festival anual King
Homecoming, dedicado a la memoria
del asesinado activista de derechos civiles Medgar Evers. "Me hace sentirme bien
poder hacer algo por los chicos, lo que no
hicieron con nosotros cuando crecamos",
dijo. En junio de 2014, King toc en la que
anunci que sera su ltima aparicin en
Indianola.
*Mike Hobartes saxofonista, director delUrban Jazz Collectivey crtico de
jazz del Financial TimesTraduccin para:
www.sinpermiso.info: Enrique Garca.
Tomado de:
www.sinpermiso.info/textos/index.
php?id=7990 - Fechado el 17-05-2015

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La Lira

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

Los Nuestros

Los hermanos Lpez,


una dinasta de prestigio

Festival Vallenato Alfredo Gutirrez Vital.


Situada estratgicamente en nuestra
geografa, era frecuente ver en la Paz a
los acordeoneros procedentes del sur de
la Guajira como Luis Enrique Martnez y
Fermn Pitre, el Villanuevero Rafael Enrique Daza, Chema Ramos de Urumita y de
la Jagua del Pilar Emiliano Zuleta Baquero, su hermano materno Too Salas y Los
Manaureros Carlos Araque y Juan Manuel
Muegue.

Julio Oate Martnez


[email protected]

espus de desembarcar el acorden en las playas del caribe


colombiano e iniciar su peregrinaje tierra adentro hubo casos
de pueblos donde este fue asumido prcticamente por toda la colectividad, con la
consecuente aparicin de dinastas musicales, trmino que en un principio se refera a la serie de soberanos pertenecientes a
una misma familia en las monarquas europeas, pero que hoy adaptado a nuestro
medio se aplica con propiedad en la msica Vallenata.
El caso que mejor nos ilustra es La Dinasta Lpez en La Paz (Cesar) que en su
segunda generacin da origen a los hoy
famosos hermanos Lpez que por sus virtudes y logros en la historia del Vallenato,
sern galardonados en la versin nmero
48 del Festival de la leyenda vallenata en
Valledupar.
Esta Dinasta tiene como punto de
partida los hermanos Juan y Pablo Lpez
Gutirrez acordeoneros de tradicin que
le dieron a su casa en La Paz el carcter
de una embajada musical por ser punto
de encuentro de los msicos provincianos
que iban y venan en su misin de juglares, alegradores de la vida. Primo de ellos
fue el andariego y aventurero Alfredo Gutirrez Acosta padre del tres veces rey del

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De San Diego llegaban Juan Muoz y


ms longevo Fortunato Fernndez que
imponan su Jerarqua en esa vecindad, en
tanto que de los lados del Valle Lorenzo
Morales y el mtico Chiche Guerra protagonizaban histricas parrandas en el patio
de los hermanos Lpez adems de este catlogo juglaresco los nativos Carlitos Noriega y Eusebio Zequeira dejaron huellas
en el solar de los Lpez que ms tarde contribuyeron a moldear la impronta musical
en la nueva generacin de los hermanos
Lpez Gutirrez conformada por Pablo,
Miguel, Alfonso, Elberto, Alvarito, Romn
y su primo Navn, rey Vallenato, hijo de
Dagoberto Lpez el primer cantante notable que tuvo La Paz, perteneciente a este
prestigioso clan familiar.
PABLO LPEZ
De su to Juan hered los secretos de
la percusin a mano limpia para llegar a
ser el ms destacado cajero del vallenato
tradicional. Sus golpes son fuertes y profundos caractersticos del tocar fondeao,
es decir percutiendo el cuero con la mano
llena en el centro o fondo de la caja, como
lo hacan los cajeros de antao, como Pichocho en Sandiego y Rafael Valds con
Cirino Castilla en el Valledupar de antes.
A su lado se han coronado varios reyes vallenatos entre ellos: Su hermano Miguel en
1972, con Alfredo Gutirrez 1974 y con su
sobrino Alvarito en 1992.
De grandes capacidades histrinicas y
alegrador de parrandas Pablo es famoso
por la suavidad de sus manos en contraste
con la aspereza del ladrillo que tienen las
de todos los cajeros que han hecho carrera
en el Vallenato.
MIGUEL LPEZ
Fue rey profesional del acorden en
el ao 1972 teniendo de guacharaquero y
cantante a Jorge Oate. En Luis Enrique
Martnez tuvo su mayor influencia delineando un estilo de notas giles, brillantes

y risueas con gran dominio de sus bajos


profundos y armoniosos. Ejecuta el acorden con elegancia y serenidad propias de
los grandes maestros, su hermano.
Cuando Jorge Oate sali de la agrupacin de los hermanos Lpez fue reemplazado por el cantante patillalero Freddy
Peralta poseedor de una voz fuerte de clara
diccin con matices provincianos y nuevamente se lucen los Lpez con el magnfico
L.P. Acorden bendito, ttulo de una obra
de Miro Zuleta incluida en l, que gust
llenando las expectativas de los interesados en el Vallenato. Despus de un par de
exitosos aos con Peralta, Migue y su gente
le dan la oportunidad de hacerse popular
a Gustavo Bula, un estudiante de leyes del
patio Villanuevero y con el mantienen la
vigencia en el gusto popular grabaron dos
eleps: El regreso y Como en otros das.

Iniciando este nuevo milenio el rey


Miguel estuvo junto a Colacho Mendoza
acompaando a Pedro Garca El Kankuamo en casi una decena de producciones
musicales ya en la era del CD.
Una operacin de corazn abierto no
ha sido obstculo para que Migue con el
sabor y la destreza de sus mejores pocas siga estirando y contrayendo el fuelle
como en sus mejores das, actualmente integra el conjunto Los Juglares la ms pura
y autntica expresin del vallenato tradicional que hoy puede ofrecer Valledupar.
ELBERTO EL DEBE LPEZ
Ya fallecido fue otro comentado rey
profesional del Festival Vallenato. En los
comienzos de su carrera musical fue un
destacado cajero, pero manoseando siempre el acorden y siguiendo la senda y el
estilo de Migue pudo definir su identidad
musical que, sin tener la viveza y el bro de
su hermano, tena una nota mena, melodiosa y rica en arpegios de gran colorido armonizados con bajos precisos y adornados.
Tuvo el privilegio de iniciar con Diomedes Daz la gloriosa carrera de este coloso del vallenato con la grabacin de los
eleps: Tres canciones y De Frente.

La Lira

El gran prestigio musical a nivel nacional de los hermanos Lpez hace que la casa
disquera C.B.S. en busca de nuevas figuras
del acorden llame a engrosar su elenco al
Debe Lpez y a su paisano Poncho Prez,
quien con una voz gruesa y bohemia se
mantuvo dando guerra con la grabacin
de los lbumes Noche de parranda, Tierra mojada y La ltima carta durante casi
cuatro aos de ajetreo casetero.
El viaje sin regreso de Poncho Prez
para Venezuela le permiti a un joven
compositor con nfulas de cantante que
luchaba en forma brava contra todas las
adversidades y el momentneo rechazo
sufrido en sus pininos parranderos merced a su carismtica personalidad y talento natural saltar casi que de inmediato a la
popularidad y enfilarse a la fama, se llamaba Diomedes Daz.
Ante el xito de Diomedes y su proyeccin como figura grande del vallenato un
grupo de sus amigos parranderos de La
Junta, su pueblo y San Juan del Cesar le
ponen presin por todos los Flancos para
que grabara con Juancho Rois, un virtuosos adolescente que tocaba un innovador
acorden y finalmente triunfa la intriga y
el Debe desarmado arma toldas entonces
con un novel vocalista oriundo de Monterrubio (Mag) llamado Freddy Andrade
que logra captar la atencin de la gente
con su voz muy bien afinada con registros
de tenor segundo, lo que ha tenido pocas
apariciones en el firmamento Vallenato.
Con el lbum Vuelve mi canto lograron
pegar y fuerte el paseo Aborrceme de Armando Zabaleta.
Posteriormente con Miguel Herrera
antes de su deceso el 22 de Junio del 2006
nos dej el Debe Lpez los dos ltimos
xitos discogrficos de su brillante carrera, los paseos El tendero y yo, de Hctor
Zuleta y Djame quererte de Luis Enrique
Martnez.
ALFONSO PONCHO LPEZ
Poncho lleg a ser quizs el acordeonero ms verstil de este clan de virtuosos
del tres coronas. Interpretaba todos los ritmos del Caribe colombiano principalmente Charangas y guarachas al mejor estilo
de Anbal Velzquez. En el mundo vallenato fue reconocido como El rey de los
bajos pues sin tener la profundidad de
Migue al pulsarlos, si nos asombraba con
sus mayores recursos en figrales y doblajes con los pitos. Era un verdadero poeta,
con los bajos.
Despus de su participacin en el conjunto de Los hermanos Lpez con Jorge Oate y tocando varios instrumentos
como la tumbadora y el cencerro, Migue
le da la oportunidad de mostrarse con el
acorden y el en L.P. Rosa Jardinera, fue
l quin interpret el paseo Inquietud de
Gustavo Gutirrez llamando la atencin

de los sabuesos de la C.B.S siempre rastreando el talento agazapado que espera


su oportunidad y as le armaron su tropilla musical a Poncho Lpez con la voz de
su paisano Armando Moscote quin vena
de lucirse con Norberto Romero en aquel
lbum de CODISCOS titulado El Hachero,
tema ganador en la cancin indita Vallenata del ao 1974 cuyo autor es el admirado Nicols Maestre.
Ningn cantante Vallenato ha tenido
un pulmn tan altanero y potente como
Armando Moscote, lstima su corta vida
extinguida cuando apenas comenzaba. Yo
soy Vallenato, merengue ganador en el
festival de 1976 identifica el disco de larga
duracin que Poncho Lpez y Armando
Moscote dejaron para la posteridad.
En 1.978 vuelve Poncho al ruedo discogrfico, esta vez con Freddy Peralta al grabar el L.P. Embrujo de acorden y con un
futuro promisorio para ellos, se silenci
su acorden aquel dos de Mayo del 2000
cuando viajando haca Bogot en un brutal accidente de trnsito perdi su vida,
en tierras del Cesar. Su prematura muerte
priv a esta dinasta de tener otra corona
de rey profesional en su catlogo.
ALVARITO LPEZ
Con su corona de rey del acorden lograda en 1992 se da el primer caso en la
historia del festival de padre e hijo soberanos de la categora profesional.
En sus comienzos fue seguidor del estilo de Alfredo Gutirrez, pero consciente
de los logros de su padre y sus tos, termin alinderndose en la impronta de los
Lpez y con un perfecto equilibrio en el
dominio de pitos y bajos es hoy el ms sobresaliente de la tercera generacin de la
dinasta.
Tuvo a su cargo la nostlgica misin de
despedir musicalmente al grandioso Diomedes Daz con su ltimo CD cuyo tema
Ay la vida fue la cancin ms escuchada en el pas antes y despus de la muerte
de Diomedes y con Rafael Santo el hijo de
ste, tratan de llenar el imposible espacio

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La Lira

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

La Lira

Los Nuestros

La historia de una colombiana

muy flamenca
Por: Rodrigo Ferrer Vives
[email protected]

L
Imagen tomada de: www.festivalvallenato.com

dejado por El cacique de la junta.


Alvarito inici su vida discogrfica
en el ao 1986 cuando entra al conjunto
de Jorge Oate en reemplazo de Juancho
Rois.
Su primera produccin titulada Ahora
con lvaro Lpez incluy el paseaito Irene de Calixto Ochoa que no dej de sonar
en mucho tiempo en el mbito nacional.
Fueron varios aos madurando artsticamente al lado de Oate hasta que es seducido por Rafael Santo, el hijo de Diomedes
y qued para la historia, as se titula el
primer L.P grabado por esta joven pareja,
que impact con el paseo El turpial, autora de El cacique, corra el ao 1997.
Despus del 2do trabajo Llegar a tu corazn, Rafael Santo se dedica a negocios
particulares y Alvarito qued en el ajetreo
parrandero acompaando ocasionalmente
a Zuleta, Villazon, Diomedes y otros bebedores de talla.
lvaro saba que su prestigio musical
en ningn momento decay y pacientemente esper otra oportunidad de avanzar en su carrera hasta que sonriendo le
lleg cuando en el 2008 Diomedes, el nmero uno, el monstruo del vallenato lo
eligi como su escudero de pitos y bajos
y dispararon el CD Listo pa la foto que
arras con todo lo que encontr a su paso
y nuevamente repitieron esta proeza con
La vida del artista un lbum para despedirse acorde a la grandeza del colosal Diomedes Daz.
ROMN LPEZ
Es el menor de los hijos del rey Miguel
y aunque un poco influenciado por estilos
musicales ms contemporneos mantiene

18

la identidad de sus mayores con un acorden alegre y florido. Un infortunado accidente en su mano derecha lo alej de las
tarimas y parrandas cuando iniciaba una
promisoria carrera al lado del hoy fulgurante Silvestre Dangond, con quien dio
sus primeros pasos en el CD titulado Canto para ti.
NAVN LPEZ
En su explosiva y vibrante ejecucin
encontramos trazas de esa nota picada
caracterstica de los acordeoneros de Manaure como Juan Manuel Muegue y Carlos Araque y de la Jagua como Too Salas
y su hermano Emiliano Zuleta Baquero.
Fue rey vallenato en todas las categoras y aunque hoy dedicado a su profesin
de abogado conserva el prestigio musical
de esta admirable dinasta.
Su padre Dagoberto Lpez es el nico cantante de perrenque que tienen los
Lpez. Compositor de primera talla queda en la historia del vallenato no solo por
la calidad de sus obras, sino tambin por
haber integrado aquella memorable cruzada folclrica que lider Manuel Zapata
Olivella en el lejano ao 1952 hacia al interior del pas con la intencin de promover
entre los cachacos la cultura musical del
caribe colombiano.
Un serio compromiso con su profesin
en la rama judicial no le han permitido a
Navn mayores oportunidades de hacer
presencia en estudios de grabacin o en
agrupaciones Vallenatas, sin embargo es
destacada su actuacin en producciones
musicales especiales como la del homenaje
que el festival Voces y canciones de la paz
(Cesar) le rindi al maestro Rafael Escalo-

na, donde interpretando majestuosamente el paseo Rememorando de su padre,


dej una tarea muy difcil de igualar a los
acordeoneros de ahora. Antes de conquistar la corona del Festival Vallenato en el
ao 2002 vivi su primera experiencia discogrfica con el vocalista Armando Mendoza en una larga duracin que titularon
Dnde est el cantante, cuyo contenido
de corte romntico no nos permiti apreciar la impresionante artillera sonora a
que nos tiene acostumbrados el acorden
de Navn.
Con el cantante vallenato Daro Pimienta mostr en el preciado lbum El
toque de un rey su admirable ejecucin
del vallenato tradicional en temas de Luis
Enrique Martnez, Leandro Daz, Calixto
Ochoa y en el paseo El che sanjuanero
una cancin casi desconocida del maestro
Rafa Escalona.
Como el buen vino, podemos asegurar
que el acorden del rey vallenato Navn
Lpez esta cada da mejor.
Con vnculos sanguneos muy cercanos
a la Dinasta Lpez, Alfredo Gutirrez Vital, con sus tres coronas de rey vallenato y
ganador de dos concursos internacionales
de msica folclrica interpretada con acorden, ambos en Alemania, el primero en
Colonia, 1991 y el segundo en Berln, 1993
lo ubican como el acordeonero de mayor
peso musical sobre el planeta tierra.
La aparicin de nuevos exponentes del
acorden en la Dinasta Lpez, mantendr
el prestigio y el vigor musical de este recio
grupo familiar que representa una msica
folclrica hoy admirada y aplaudida en el
mundo entero, la Vallenata.

as relaciones musicales entre Hispanoamrica y la Pennsula Ibrica


han sido desde hace siglos motivo
de estudio, anlisis, investigacin
y profundizacin en los diferentes temas
que guardan relacin con los gneros artstico musicales que ms arraigo tienen
en ambas orillas del Atlntico.
Una de las tradiciones mejor conservadas hasta nuestros das en Espaa se refiere al influjo que han tenido en el cante y
baile flamenco gitano-andaluz los bailes y
principalmente las canciones criollas latinoamericanas, procedentes principalmente del Caribe y el Rio de la Plata.

A este gnero en la clasificacin actual


de los bailes y cantes flamencos se le conoce con la denominacin de Cantes de ida
y vuelta, en alusin a que son ritmos que
habiendo provenido de Amrica, se adaptaron al estilo interpretativo que cultivaban los cantaores andaluces en el sur de la
pennsula. No se debe olvidar que la presencia de los ritmos y melodas de Amrica estuvieron presentes en las piezas teatrales y musicales espaolas desde el Siglo
de Oro. As que desde el siglo XIX hasta
las primeas dcadas del siglo XX se fueron gestando y consolidando cantes con
nombres que en las antiguas colonias eran
familiares; Guajira, Vidalita, Milonga, Rumba, Colombiana, a los que se deben aadir
los del Tango y el Tanguillo, que sin estar
considerados en los cantes de ida y vuelta,
en una buena parte deben sus orgenes a
la Habanera, conocida tambin en la Espaa del siglo XIX con el nombre de Tango
americano, y que al llegar de las Antillas se
aclimat en la pennsula, adaptndose al
modo y la forma andaluza de entender la
msica popular, es decir aflamencndose.

camiento en Andaluca, experimentaron


estos gneros a travs casi siempre del
puerto gaditano, tan de cara a Amrica.
[] Rumba o milonga, guajira o vidalita,
son lo que eran, pero ya son otros; ya han
entrado tambin, insospechadamente, a
formar parte del acervo gitano andaluz.
Sin duda esta aseveracin contribuye a
fijar mejor en nuestra memoria el origen
de estas hermosas canciones y bailes en
el contexto de la msica flamenca, la manifestacin musical que ms se identifica
con Espaa en la mayora de los pases del
mundo.
Sin embargo no todas estas melodas
llegaron a Espaa directamente de Amrica. El caso de Colombiana resulta singular, pues siendo uno de los cantes de ida
y vuelta ms divulgados y queridos por
los aficionados al flamenco, se trata de
un tipo de cancin de carcter meldico aparecida en los aos treinta del
siglo pasado, creada por el famoso
cantaor y actor Pepe Marchena,
nombre artstico de Jos Tejada
Martn, conocido como maestro
de maestros en el mundo del
arte flamenco, quien la grab
primeramente con el nombre
Mi Colombiana, pero que
no guarda relacin directa con
ninguna cancin folklrica de
Colombia, y aunque algunos
estudiosos del tema ven en ella
semejanzas con la guajira y la
milonga, podra haber sido
motivada por alguna rumba
espaola reestructurada.
El guitarrista Rafael
Nogales, han credo que
Marchena para crear
su colombiana se inspir en una cancin caracterstica del Pas
Vasco. Otros testimonios que se
han recogido

El profesor Fernando Quiones ha


escrito que la denominacin de cantes de
ida y vuelta debe entenderse en un solo y
concreto sentido: el del triple y retroactivo
influjo que, sobre sus remotos materiales
espaoles y africanos, su naturalizacin
centro y sudamericana y su final aflamen-

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Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

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cionales del cante flamenco), querer quitarle la


inspiracin americana y concretamente colombiana al aire es bastante mezquino porque el
arrastrao en dos tiempos en la parte dulce
de muchas de estas canciones es claramente
inspirado en la cumbia y el porro colombianos,
eso fue lo que debi sentir familiar D. Pepe
Marchena cuando compuso la cancin. Algo en
su interior lo asociaba con Colombia y no con
Per o Chile o el montn de nombres que ha
podido utilizar. Para m que soy un hijo de ida
y vuelta llamo cantes por colombianas a "los
cantes flamencos de ida y vuelta" que solan
interpretar los emigrantes espaoles que iban
a Colombia y los marinos que tocaban puertos
como Cartagena de Indias, Santa Marta, Puerto Colombia y posteriormente Barranquilla.
Las melodas colombianas mezcladas con el
Flamenco espaol arraigaron sobre todo en el
mundo taurino cuando hacan "Las Amricas"
porque a pesar de ser canciones nostlgicas de
Espaa tenan ese aire del mestizaje con la
msica de Colombia. []
Las colombianas flamencas slo se conservan circunscritas a un crculo muy espaol
y en ciudades colombianas muy toreras como
Cartagena, Manizales, Cali y Bogot.

El recordado cantaor Pepe Marchena, creador de la Colombiana, famoso cante flamenco.

en el campo de la flamencologa, sealan


que Marchena invent sus cantes americanos hacia el ao 1927, sobre una base de
canciones mexicanas que le ense Juan
Bringas, amigo del matador de toros mexicano Rodolfo Gaona. Otra revelacin valiosa para saber ms sobre el origen de este
cante la hace Juanito Valderrama, famoso
cantaor y amigo de Marchena, quien en
una entrevista grabada afirma que junto a
Juan Barea, el Nio de Almadn y otros famosos del arte flamenco de aquella poca,
acompa varias veces al cantaor-actor a
escuchar a un do colombiano que cantaba en un cabaret de la calle Alcal de Madrid una cancin cuya letra utiliza Marchena en su primera grabacin y que dice;
quisiera ser perla fina de tu pulidos aretes, pa
besarte la boquita y morderte los cachetes, cantada al son de un ritmo parecido al tanguillo. Lo cierto es que esa letra figura en la
lrica tradicional mexicana, tan relacionada con al Romancero Espaol. La meloda
podra estar tomada de El Venadito, corrido annimo que contiene la misma letra y
cuya meloda tiene evidentes semejanzas
con la msica de Marchena, aunque el
cantaor la estiliza y la dulcifica en su interpretacin, aadiendo melismas personales
y una mtrica ms libre y caracterstica del
cante andaluz . Hay que puntualizar tam-

20

bin que ambas piezas tienen diferencias


notables en el ritmo y el tiempo. Estas ltimas afirmaciones son importantes, porque
vinculan definitivamente la creacin de
Colombiana de Marchena con el continente
americano a travs de su letra y su msica,
y con el pas que da origen a su nombre a
travs de los intrpretes que tuvo la oportunidad de or su autor en Madrid cantando canciones latinoamericanas. Por otra
parte, corroboran el inters que Marchena
tuvo en su juventud por profundizar en el
aprendizaje de algunas canciones mexicanas y de otros pases del Nuevo Mundo.
Lo cierto es que Pepe Marchena fue en
su poca un destacado intrprete de guajiras, milongas y otros estilos flamencos de
raigambre hispanoamericana que estuvieron muy de moda en los aos 20 y 30, del
siglo pasado, y es muy probable que en el
momento de componer su nueva creacin
Mi Colombiana se inspirara tambin en
aquellos gneros de ida y vuelta que l
tanto estimaba y que los amalgamara con
la tonada de alguna cancin vasca y la meloda del corrido mexicano mencionado
aqu.
Tampoco ha quedado hasta hoy lo suficientemente esclarecido el por qu su au-

tor le dio el nombre que tiene, y dentro de


las hiptesis que pueden hacerse, cabe la
posibilidad de que a travs de ella Marchena por alguna razn importante que hasta
hoy ignoramos, quisiese manifestar algn
homenaje a Colombia, o quizs a los intrpretes del do colombiano al cual hace
alusin J. Valderrama. Algunos estudiosos se han aventurado a decir que tambin
puede tratarse de un homenaje musical al
descubridor de Amrica. As mismo no se
debe descartar la probabilidad de que el
cantaor sevillano se hubiese inspirado en
alguna meloda o ritmo colombiano del
Caribe que escuch, evocara a otra nacin
hispanoamericana.
El pintor y profesor de arte Rafael Antonio Acosta, hispano-colombiano nacido
en Barranquilla y residente en Nerja (Mlaga), ha escrito al respecto la siguiente reflexin que creo muy acertada incluir aqu,
y que puede servir como una contribucin
interesante para dar ms esclarecimiento a
los orgenes del conocido cante flamenco
al que nos referimos.
Aunque Pepe Marchena haya compuesto
la primera cancin con este nombre y le haya
puesto el nombre al palo (nombre con el cual
se designa a cada una de las variedades tradi-

La mayora de los colombianos ignora este


hecho que forma parte de su historia y de la de
Espaa ya que la Habanera y la Colombiana
son las dos nicas manifestaciones que han dejado un recuerdo imborrable en tantas generaciones de espaoles, especialmente andaluces,
que dejaron a sus madres en Espaa, mi padre
y mi abuelo entre ellos.
Los comentarios del seor Acosta nos
invitan a reflexionar sobre un mundo de
trasiego de personas que existi durante siglos entre los puertos de Espaa y
Amrica, en los cuales se fueron gestando nuevas manifestaciones musicales que
iban y venan de una orilla a la otra, a veces modificadas notablemente por esos
protagonistas que aadan a los ritmos y
melodas alguna manifestacin sentimental personal que las hiciera ms atractivas
y personales. Lo positivo de todo esto, es
que a pesar de las diferencias raciales y
las grandes distancias que existan, esos
sentimientos transformados en melodas
con letras que hablaban de aoranzas,
nostalgia por el terruo perdido y de cario y amor por la persona amada, pas
a ser algo que desde entonces han podido
compartir millones de personas de ambas
orillas del ocano participando de la belleza de esas canciones. En Espaa dejando
a travs de estos cantes de ida y vuelta un
recuerdo musical vivo de unas gentes que
hablan su misma lengua y de unas tierras
que por siglos formaron parte de su historia; y en Amrica incorporando nuevos
ritmos y melodas, antes desconocidos en
el continente, pero que el pueblo los adopt como suyos dndole un nuevo carcter
y personalidad como podra ser el ejemplo
de la letra escrita para esta Colombiana.

Vuelve a m, vuelve a m
por la mar y el amor
y cantemos que las colombianas
que saben a besos cantan por los dos.
Vuelvo a ti, vuelvo a ti,
vuelvo a tu cafetal,
que moliendo el caf del cario,
mulato, mi nio, mi azcar ser.
Oye la voz,
oye la voz de mi cancin,
quireme t, mira colombiano.
La primera grabacin con el ttulo Mi
Colombiana, la registr su autor, conocido
entonces como Nio de Marchena, junto
al afamado guitarrista Ramn Montoya
el ao 1931. Al ao siguiente el mismo D.
Ramn Montoya realiz una nueva versin, esta vez con el ttulo de El Pjaro carpintero: colombiana nueva, acompaando
a Marchena y al cantaor Nio de la Flor,
que cant la segunda voz con la siguiente
letra.
Morena, por tu cario
sabes lo que estoy sufriendo?
y, en vez de causarte pena,
de mi amor te ests riendo...
nadie te querr en el mundo
como yo te estoy queriendo.
El pjaro carpintero
que para trabajar se agacha
y en llegando al agujero
hasta el pico lo levanta
yo tambin soy carpintero
porque quiero a mi muchacha
El ao 1933, la pieza fue grabada nuevamente, esta vez con una letra de Hilario
Montes titulada Quisiera cario mo, en
la cual hubo aportaciones de los msicos
Fernando Vilches y Enrique Bregel que
realiz los arreglos instrumentales; adems se aadieron los matices que poco a
poco fueron fijando la estructura meldica de Colombiana tal y como
la conocemos, con una
letra escrita en seis
versos de ocho slabas de un claro
carcter amoroso
y que con el paso
del tiempo se hizo
muy famosa.

La Lira

len cantarse a una o dos voces, y poseen


una mtrica y una ornamentacin sobria,
y continan basando su tonada, con mayores o menores variaciones, en el modelo
original de Pepe Marchena. El estilo que
se usa para su interpretacin recuerda
el de la trova tradicional cubana y el del
bambuco colombiano.
En Latinoamrica fue muy difundida por su autor en las giras artsticas que
realiz en Argentina, Uruguay y Brasil, y
por el recordado cantaor Angelillo que la
incluy en los aos 40 en la pelcula El
negro que tena el alma blanca. Lolita
Torres fue otra artista que la difundi y
grab en Argentina. En Espaa durante la
dcada de los treinta la cantaron, la Nia
de los Peines, la Nia de la Puebla, el Carbonerillo, el Nio de la Huerta, Jos Palanca, Luquitas de Marchena y Manuel Vallejo que le dio un aire ms festero a ritmo
de bulera. Ms tarde fueron las voces de
Lus de Crdoba, Antonio de Patrocinio,
Antonio Molina, Carmen Amaya, Juanito
Valderrama, Ana Reverte, y Roco Jurado,
las que le devolvieron una fama que haba
decado en los aos cincuenta. La siguiente letra pertenece a una de las colombianas cantadas por Roco Jurado en su disco,
Dos mundos cantan - Abrazo flamenco a Hispanoamrica.
El amor de Espaa mira,
a su tierra americana
naci un da la guajira,
la rumba y la colombiana
y la milonga que suspira
vidalita en mi ventana.

Quisiera cario
mo,
que t nunca me
olvidaras,
que tus labios con
los mos
en un beso se juntaran
y que no hubiera nadie
en el mundo
que a ellos lo separaran.
La meloda de las colombianas
que se interpretan actualmente sue-

21

La Lira

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

Las otras msicas

La
msica
afrocaribea en libros
Por: Jairo Grijalba Ruiz
[email protected]
Especial para La Lira

ace un poco ms de tres dcadas, con el auge de la salsa neoyorquina, surgi de la pluma de
Csar Miguel Rondn El libro
de la salsa, una extensa y polmica crnica sobre el fenmeno de la msica afrocaribea visto a la luz de la explosin salsera neoyorquina y su impacto sobre toda
Amrica Latina, y ya desde aquella lejana
poca Rondn se propona romper con el
imperativo contradictorio pero incuestionable de que los salseros no lean. Bailaban pero no lean.
El libro de Rondn se convirti desde
luego en legendario, pese a sus imprecisiones y a sus dificultades conceptuales y
de enfoque, y aun as, hoy en da es considerado un objeto de culto por muchos salseros de los cinco continentes, habiendo
sido traducido a diversos idiomas y pirateado centenares de veces, sumando miles
de ejemplares editados en su inesperada
expansin planetaria. Incluso hace unos
aos fue traducido al ingls por Frances
Aparicio y Jackie White, y publicado ofi-

22

cialmente en los Estados Unidos por una


prestigiosa editorial universitaria: The
book of Salsa: a chronicle of urban music
from the Caribbean to New York City
(University of North Carolina Press, 2008),
en una magnfica edicin de 340 pginas.
Rondn cumpli a rajatabla con su objetivo: exhortar a los salseros a leer, pero su
esfuerzo, dadas las caractersticas enciclopdicas de la obra, sirvi al mismo tiempo
para desalentar a una legin de amantes
de la salsa, que siguieron bailando y no
pasaron por el libro sino para echarle un
vistazo. Sin embargo, el libro de Rondn
no cay en el vaco y sirvi para abrir el
camino.
En Colombia vio la luz un trabajo periodstico contemporneo al de Csar Miguel Rondn, escrito por Medardo Arias
Satizbal (Buenaventura 1956).
Arias Satizbal realiz en 1981 una investigacin sobre el origen del ritmo afrocaribe salsa, la cual fue publicada en doce
entregas en el diario Occidente de Santiago
de Cali. Este trabajo fue galardonado con
el Premio Nacional de Periodismo Simn
Bolvar, como Mejor Serie Investigativa.
La investigacin es considerada pionera
en su gnero en Amrica Latina, junto a la
del venezolano Csar Miguel Rondn. Su
libro, La verdadera historia de la salsa,

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

basado en el Premio Simn Bolvar de Periodismo 1982, fue editado por la alcalda
de Santiago de Cali en diciembre de 2012.
Los libros ya citados obligaron a un
buen nmero de salseros de Colombia y
de Amrica Latina a interesarse en una
literatura novedosa y que poco tena que
ver con sus hbitos cotidianos, contadas
excepciones (y esto suena contradictorio),
pero si ya el hecho de leer un libro en Colombia era un asunto de minoras, leer
sobre salsa, o en general sobre msica del
Caribe, s que fue cosa de unos pocos, al
menos durante los siguientes veinte aos,
aunque es evidente que en la ltima dcada, tanto en nuestro pas como en el resto
del continente, se ha venido gestando un
fenmeno nuevo y significativo: el surgimiento de una literatura sobre msica y
msicos populares, como hecho marginal
pero notorio, dentro del amplio contexto
de la literatura, tal y como la hemos conocido siempre.
Audiciones radiales, encuentros de
coleccionistas y revistas especializadas
Lo corriente en el devenir de la msica
caribea, incluida la salsa, no fueron los libros; la memoria musical afroantillana ha
circulado socialmente a travs de audiciones radiales (cada vez ms especializadas)
cuya tradicin se remonta por lo menos
a medio siglo, y de hecho, no hay ciudad
importante de la cuenca del Caribe o del
interior del continente (desde Nueva York
hasta Lima) que no cuente con una serie de
emisoras de radio que alberguen o hayan
albergado este tipo de audiciones, muchas
de ellas desplazadas en los ltimos tres
lustros a la transmisin por internet.
Simultneamente se consolidaron los
encuentros de melmanos y coleccionistas, surgidos en el Caribe hispanohablante, desde donde dieron el salto al resto de
los Estados Unidos, Europa, toda Latinoamrica e incluso a lugares tan remotos
como Japn, Francia y Australia.
Otra tradicin fue la de las revistas enfocadas hacia la msica afrocubana, afro
puertorriquea, caribea, colombiana, etc.,
de las cuales proliferaron decenas de ejemplos encomiables, algunas ya desaparecidas, cuyos archivos se guardan como tesoros, y otras vigentes, incluso como portales
web en la actual era del ciberespacio.
Ahora bien, de unos aos para ac,
por lo menos en Hispanoamrica, se han
abierto paso los libros, y se han consolidado con derecho propio los nombres de una
serie de investigadores respetables por su
credibilidad. Son los casos de Sergio Santana Archbold y Adriana Orejuela Martnez, en Colombia, Csar Coln Montijo
y ngel Quintero Rivera en Puerto Rico,
Lil Rodrguez Serrano y Luis Ugueto, en
Venezuela, Rafael Lam en Cuba, y decenas
ms que sera extenso enumerar.

Me propongo en estas lneas hacer referencia a algunos de los libros sobre nuestra
msica afrocaribea que han venido siendo publicados en los ltimos diez aos.
Comenzando por el trabajo del venezolano
Luis Ugueto, quien escribi Lo que es la
vida, Felipe Pirela (Fundacin Editorial El
Perro y La Rana, Caracas, 2006), obra de ineludible consulta para entender una zona
del bolero: el aporte venezolano, el contexto en el que este surgi, y el devenir de su
ms encumbrado exponente, el malogrado
Felipe Pirela Morn, El Bolerista de Amrica, asesinado en Puerto Rico cuando se
encontraba en la cresta de la ola.
La escena libresca colombiana se ha ensanchado con cuatro libros en cuya gesta
figura como ejecutor entusiasta el musiclogo Sergio Santana Archbold (San Andrs
Isla, 1960). Santana Archbold haba publicado con antelacin trabajos de vala sobre
personajes de la talla de Tito Rodrguez,
Rubn Blades y Hctor Lavoe, pero su
irrupcin en el panorama de nuestra msica popular del Caribe con el libro Lucho Bermdez, cumbias, porros y viajes
(Ediciones Santo Bassiln, Medelln, 2012),
escrito en asocio con Rafael Bassi Labarrera, Andrs Campo Uribe, Enrique Muoz
Vlez, lvaro Ruiz Hernndez, Jos Portaccio Fontalvo, Fabio Betancur lvarez y
Gabriel Pareja Montoya, tiene especial importancia ya que por fin estamos ante un
libro que ha conseguido destacar con lujo
de detalles al gran Lucho Bermdez en la
dimensin y preponderancia que el genio
de Carmen de Bolvar merece.
Seguidamente Santana Archbold present Benny Mor Sin Fronteras (Ediciones Santo Bassiln, Medelln, 2013),
una concienzuda y documentada puesta
en escena del Brbaro del Ritmo a la luz
de sus estadas, viajes y giras por distintos
lugares de Amrica Latina y los Estados
Unidos, en la cual se examina a fondo su
paso por Colombia, Panam, Cuba, Puerto
Rico, Venezuela y Per, al mismo tiempo
que se desvela el enigmtico quinquenio
del Benny en Mxico, etapa de la vida del

bardo villaclareo que,


antes de la aparicin
del libro, permaneca
en el terreno de la especulacin por la carencia de informacin
fidedigna al respecto.
Como si fuera poco, el
libro dio algunas puntadas claves sobre las
giras del Benny por los
Estados Unidos, precisando datos, fechas,
lugares, logros. Etc.
Apoyado por Cristbal
Daz Ayala, Lil Rodrguez, Octavio Gmez
Velsquez, Senobio Faget Gonzlez, Agustn
Prez Aldave, y quien esto escribe, Santana Archbold propuso una obra que por su
contenido se ha convertido en material de
consulta para los estudiosos de la carrera
artstica del legendario cantor lajero, tal y
como nos lo ha hecho saber el investigador
cubano Rafael Lam en reciente comunicacin desde La Habana.
Otra de las publicaciones de Santana
Archbold, que introdujo nuevos y originales puntos de vista sobre la conceptualizacin y anlisis del fenmeno salsero,
es Mi salsa tiene sandunga y otros ingredientes (Ediciones Santo Bassiln, Medelln, 2013), un libro en el que el autor
lleva la salsa a las fronteras del tango, la
samba, la cumbia, el rock, la bossa nova, la
balada, la nueva cancin, el merengue y el
vallenato, escarbando en tan diversas tradiciones musicales para encontrar evidencias de peso en una suerte de arqueologa
musical mediante la cual logra dilucidar
los invaluables e insospechados aportes
que todas las msicas contemporneas le
hicieron a la salsa, desde su primigenia
irrupcin neoyorquina en los aos sesentas hasta el presente.
En agosto del 2014 fue publicado Medelln tiene su salsa (Fondo Editorial EIA,
Coleccin Bicentenario de Antioquia, Beca
de Creacin Literaria 2007, Ministerio de Cultura),
un nuevo libro
escrito por Octavio Gmez Velsquez, en asocio
con Sergio Santana Archbold, que
ahonda con propiedad en la vastedad del aporte
hecho desde la
capital antioquea al desarrollo
de la salsa en
Colombia. Se trata de un trabajo
de investigacin
profusamente

La Lira

documentado en el que se plantea la historia de la salsa en Medelln entre 1875 y


el 2014, con captulos tan sugestivos como
El tercer nacimiento de Daniel Santos,
El sabor que sali del Naranjal y Palac, la calle del ruido que llamamos salsa.
La biblia de la salsa bogotana
Con una impecable edicin a cargo de Mario Jursich Durn, fue publicado el libro
Fuera zapato viejo!, crnicas, retratos y
entrevistas sobre la salsa en Bogot (Idartes, Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, El Malpensante, Bogot, 2014). En
su resea de los mejores libros del 2014, la
revista Arcadia nmero 111 que circul en
diciembre pasado sealaba que:
Esta bella edicin registra, con esplndidas fotografas, testimonios y textos de especialistas salsmanos, gestores
culturales, msicos, bailarines, rumberos,
fotgrafos, coleccionistas, poetas, escritores y periodistas como Jeanette Riveros,
Carlos Mario Lema, Bertha Quintero, Juan
Manuel Roca, Jairo Grijalba, Rafael Baena, Sandro Romero, Sinar Alvarado, Jos
Arteaga, John Galn Casanova, Alberto
Salcedo Ramos y Daniel Samper Pizano,
entre otros.
El libro en mencin, coescrito por una
treintena de autores de diversas generaciones y estilos, examina en detalle el aporte
que le hicieron al surgimiento y consolidacin de la salsa en Bogot personajes
como Aristarco Perea Copete, Washington
Cabezas, Joe Madrid, Edy Martnez, Jairo
Varela, Willie Salcedo, Csar Mora, Gustavo Garca El Pantera y Benny Bustillo,
por no citar sino algunos nombres memorables. En su contenido ha quedado patentizado que tanto en el caso neoyorquino
como en el bogotano, la salsa es ante todo
una msica hecha por inmigrantes, ya que
ninguno de los nombrados naci en la capital de la repblica.
Pero su alcance no se limit a recordar a
los msicos para destacar su gesta creativa,
sino que Fuera zapato viejo! se permiti
desenterrar a los dems actores que se die-

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La Lira

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

ras locales ha vivido un auge significativo


en el ltimo lustro.
No alcanzamos a referirnos por razones de espacio- a todos los libros que han
sido publicados en los recientes aos en
Colombia, sin embargo, no podemos dejar
pasar por alto Nocturno en mi bemol mayor, crnicas del amanecer musical colombiano(Cuellar Editores, Bogot, 2014), del
veterano baterista boyacense Javier Aguilera Castro, un vuela pginas que con desparpajo y gran sentido del humor se adentra desprejuiciadamente en los avatares de
la noche musical bogotana, narrando con
lenguaje dctil y enfoque cinematogrfico
el proceso de construccin, consolidacin
y decadencia de la escena jazzstica, bolerstica y salsera capitalina.

ron a la tarea de gestar la salsa bogotana


durante cuatro dcadas haciendo resurgir
de la oscuridad a bailarines como Mambo
Loco, Chucho El Picao y Norman El
Negro Vifara, locutores de radio como
Miguel Granados Arjona, empresarios de
la noche como Csar Pagano, Rubn Daro
Toledo, Senn Mosquera, Hernando El
Mono Tovar, Sigifredo Farfn, William
Vergara, lvaro Manosalva y Alberto Littfack, quienes le dieron vida a establecimientos nocturnos en los que rein la salsa, tales como Salom Pagana, Rumbaland,
Mozambique, La Gait, El Tunjo de Oro,
Keops, Quiebracanto y el Goce Pagano.
El trabajo en comento es una joya del
periodismo narrativo latinoamericano, en
boga en los tiempos que corren. Sus 621
pginas, su innovadora presentacin, la
calidad de su edicin, rica en fotografas
casi todas inditas, y su estampa gozona
de principio a fin, lo han convertido durante el ltimo ao en la biblia de la salsa
bogotana, segn criterio de muchos de
sus ms entusiastas lectores, y le han granjeado una nominacin al Premio Lpiz de
Acero 2015 en la categora Mejor Diseo
Editorial.

24

Que todo el mundo te cante


En el nmero 115 de la revista Arcadia,
que circul en abril del presente ao, el periodista Luis Daniel Vega hizo una breve
resea del extraordinario libro Jairo Varela, que todo el mundo te cante (Ediciones B, Bogot, 2013), obra del reconocido
novelista caleo Umberto Valverde:
Por su parte, la pluma afilada del escritor Umberto Valverde le rinde homenaje a su amigo el desaparecido cantautor
quibdoseo Jairo Varela con Que todo el
mundo te cante, un libro minucioso que retrata en su esplendor y decadencia la voz
del Grupo Niche.
Vega acota refirindose a la cosecha
reciente de libros sobre msica y msicos
populares, surgida en Colombia- que:
El panorama ha cambiado sustancialmente: se escriben ms libros, los enfoques
que convergen entre los estudios culturales, las ciencias sociales y el periodismodiversifican el dilogo y, sobre todo, hay
una reflexin crucial en lo que tiene que
ver con la memoria. Aunque est en ciernes, la investigacin de las prcticas sono-

Otros tres libros que vale la pena traer a


colacin son la segunda edicin corregida
y aumentada de La salsa en discusin
(Programa Editorial Universidad del Valle,
Cali, 2014), de Alejandro Ulloa Sanmiguel,
riguroso investigar caleo, cuya aportacin al discurso sobre el fenmeno salsero
en la capital vallecaucana es notable, Salsa y cultura popular en Bogot (Editorial
Pontificia Universidad Javeriana, Bogot,
2013), de Nelson Antonio Gmez Serrudo
y Jefferson Jaramillo Marn, con 244 pginas de conceptualizacin y anlisis sociolgico sobre la expansin de la salsa en la
capital colombiana como expresin de una
serie de imaginarios populares que contribuyeron a forjar identidades locales reconocibles y perdurables, y La charanga y
sus maravillas, Orquesta Aragn (Fundacin por una Educacin de Calidad,
Fondo Editorial del Caribe, Barranquilla,
2013), del flautista y compositor cubano
Jos Loyola Fernndez, hijo del legendario
flautista Efran Loyola; libro que profundiza en el legado de la Orquesta Aragn y su
papel en la construccin de la sonoridad
de la msica afrocubana desde los aos
treinta hasta los tiempos actuales.
Cosecha sin fronteras
Ms all de Colombia, Puerto Rico ha
sido particularmente prolfico en dar a la
luz nuevas aportaciones bibliogrficas.

Recientemente fueron publicados dos libros que desde orillas diferentes abordan
el fenmeno de la msica popular en la
isla y su reflejo en la dispora nuyorican:
Que importa uno ms, relatos de una vellonera (Mariana Editores, Cayey, 2014),
del musiclogo Henry Figueroa, y Cocinando suave, ensayos de salsa en Puerto
Rico (Fundacin Editorial El Perro y La
Rana, Caracas, 2015), una recopilacin de
ensayos hecha por Csar Coln Montijo,
que recoge textos de autores prestigiosos
como Frances Aparicio, Elmer Gonzlez,
Juan Flores, Hirm Guadalupe Prez, Juan
Otero Garabs, ngel Quintero Rivera y
Chris Washburne. El libro contiene captulos polmicos como La salsa y sus
muertes, escrito por Jairo Moreno, Salsa
y drogas en Nueva York: esttica, prcticas performativas, polticas gubernamentales y trfico ilegal de drogas, surgido
de la pluma del trombonista y musiclogo estadounidense Chris Washburne, La
msica jbara en la salsa: la presencia viva
del folklore, de la autora de ngel Quintero Rivera, y La acstica carcelaria: las
tumbas salseras, escrito por Juan Carlos
Quintero Herencia.
De Venezuela hemos recibido tres libros de reciente aparicin: Nstor Zavarce, cuando la vida pasa (Editorial
Incgnito, Caracas, 2012) escrito por Jos
Zavarce; una biografa ampliamente documentada del popular cantor de Cinco
pa las doce, Oscar D Len, confesiones
de Oswaldo Ponte (Editora Fundacin Simn Bolvar Editorial El Arte, Caracas,
2014), de William Briceo; un volumen
de 380 pginas generosamente ilustrado
con una esplndida seleccin de fotografas, y Salsa en Caracas (Editorial Lugar
Comn, Caracas, 2013), un ensayo salsfilo de 111 pginas escrito por el acucioso investigador Federico Pecanins, agudo
transgresor de mitos urbanos e incansable
constructor de nuevas metforas para someter a la salsa a un imaginativo examen
de races y orgenes, hilvanando filiaciones culturales, sucesos de impacto social e
historias de inmigrantes que perfilaron la
estirpe de los ms clebres creadores del
gnero, pasando por Billo Frmeta, Orlan-

La Lira

do Watussi Castillo, Canelita Medina,


Aldemaro
Romero, El Negrito Calavn, Carlos
Tabaco Quintana, Alberto Naranjo y Porfi Jimnez, hasta llegar a
Oscar D Len.
Pese a la proliferacin de libros
en los pases de
Latinoamrica,
Estados
Unidos
sigue siendo el
lugar del mundo
en el que con ms
frecuencia irrumpen nuevos ttulos
sobre nuestra msica popular afrocaribea, obviamente por el poderoso apoyo de
las universidades y el impulso incontenible de su industria editorial. Por citar solamente unos cuantos ejemplos, recientemente han sido publicados Benny Mor,
the life & music of Wildman of rhythm
(University Press of Florida, Gaynesville,
2009), del periodista John Radanovich, y
Tito Puente, when the drums are dreaming (AuthorHouse Editions, Bloomington, Indiana, 2010), de Josephine Powell.
El primero es una biografa sobre Benny
Mor cuyo principal valor consiste en
reintroducirlo (despus de casi cincuenta
aos de fallecido) en la agenda cultural de
los Estados Unidos, poniendo de presente
en el contexto de la academia norteamericana al personaje, su obra y su tiempo, y el
segundo es un largo relato de 398 pginas
sobre el relevante papel del timbalero neoyorquino Tito Puente en el devenir de la
msica latina.
Finalmente, como conclusin preliminar habra que decir que partiendo de la
dinmica que ha tomado el fenmeno literario especializado en msica popular del
que venimos hablando, pudiramos esperar que las editoriales colombianas ojal
siguieran abrindoles espacios a los musiclogos y escritores que estn aportando
referencias y enunciados nuevos para
continuar
ahondando en el conocimiento de nuestras
expresiones populares, panorama que,
sin embargo, no
est completamente
claro, dadas las caractersticas y limitaciones de nuestra
industria editorial,
y la escasez de lectores de la cual se
quejan permanentemente los editores y
los libreros.

Referencias bibliogrficas

- Aguilera Castro, Javier, Nocturno en mi bemol


mayor, crnicas del amanecer musical colombiano,
Cuellar Editores, Bogot, 2014.
- Arias Satizbal, Medardo, La verdadera historia
de la salsa, Alcalda de Cali, 2012.
- Briceo, William, Oscar D Len, confesiones de
Oswaldo Ponte, Editora Fundacin Simn Bolvar
Editorial El Arte, Caracas, 2014.
- Coln Montijo, Csar (Compilador), Cocinando
suave, ensayos de salsa en Puerto Rico, Fundacin
Editorial El Perro y La Rana, Caracas, 2015.
- Figueroa, Henry, Que importa uno ms, relatos de
una vellonera, Mariana Editores, Cayey, 2014.
- Gmez Velsquez, Octavio y Santana Archbold,
Sergio, Medelln tiene su salsa, Fondo Editorial
EIA, Coleccin Bicentenario de Antioquia, Beca de
Creacin Literaria 2007, Ministerio de Cultura.
- Gmez Serrudo, Nelson Antonio y Jaramillo Marn,
Jefferson, Salsa y cultura popular en Bogot, Editorial Pontificia Universidad Javeriana, Bogot, 2013.
- Jursich Durn, Mario (Editor), Fuera zapato viejo!, crnicas, retratos y entrevistas sobre la salsa en
Bogot, Idartes, Instituto Distrital de Patrimonio
Cultural, El Malpensante, Bogot, 2014.
----, Fuera zapato viejo!, Idartes, Revista Arcadia
nmero 111, diciembre, 2014, pgina 25.
- Loyola Fernndez, Jos, La charanga y sus maravillas, Orquesta Aragn, Fundacin por una Educacin de Calidad, Fondo Editorial del Caribe, Barranquilla, 2013.
- Pecanins, Federico, Salsa en Caracas, Editorial
Lugar Comn, Caracas, 2013.
- Powell, Josephine, Tito Puente, when the drums
are dreaming, AuthorHouse Editions, Bloomington, Indiana, 2010.
- Radanovich, John, Benny Mor, the life & music
of Wildman of rhythm, University Press of Florida,
Gaynesville, 2009.
- Rondn, Csar Miguel, The book of Salsa: a chronicle of urban music from the Caribbean to New
York City, University of North Carolina Press, 2008.
- Santana Archbold, Sergio y Bassi Labarrera, Rafael
(Coordinadores), Lucho Bermdez, cumbias, porros y viajes, Ediciones Santo Bassiln, Medelln,
2012.
- Santana Archbold, Sergio (Coordinador), Benny
Mor Sin Fronteras, Ediciones Santo Bassiln, Medelln, 2013.
- Santana Archbold, Sergio, Mi salsa tiene sandunga
y otros ingredientes, Ediciones Santo Bassiln, Medelln, 2013.
- Ugueto, Luis, Lo que es la vida, Felipe Pirela,
Fundacin Editorial El Perro y La Rana, Caracas,
2006.
- Ulloa Sanmiguel, Alejandro, La salsa en discusin,
segunda edicin, corregida y aumentada, Programa
Editorial Universidad del Valle, Cali, 2014.
- Valverde Rojas, Umberto, Jairo Varela, que todo el
mundo te cante, Ediciones B, Bogot, 2013.
- Vega, Luis Daniel, La msica colombiana en libros, palabras para el sonido, Revista Arcadia nmero 115, abril mayo, 2015, pgina 35.
- Zavarce, Jos, Nstor Zavarce, cuando la vida
pasa, Editorial Incgnito, Caracas, 2012.

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La Esquina Cubana

Dos celebraciones equivocadas

Septeto Habanero y Septeto Tpico de Sones


Por: Ricardo R. Oropesa Fernndez
[email protected]

esulta muchas veces incomodo


escribir sobre historias ms que
conocidas en la musicografa cubana y en particular de las agrupaciones soneras, de una larga tradicin
que rozan lo legendario, precisamente
este trmino forma parte inevitable de las
Leyendas y como casi siempre ocurre que
las Leyendas llevan una pesada dosis
virtual de los mementos vividos, es as
que muchas veces no nos detenemos a
corroborar cuan cerca de la verdad pueden estar las historias que nos nutren el
espritu. De dos agrupaciones soneras y
sus celebraciones queremos comentar y
esclarecer aspectos distorsionados sobre
su historia, nos referimos al Septeto Habanero y Septeto Tpico de Sones de los cuales
muchos estudiosos se han referido y nos
han presentado una sistematizacin de su
trayectoria equivocadamente.

Los Sexteto de sones en la Habana.


Los formatos instrumentales de Sexteto de Sones son creacin del movimiento
musical de La Habana, correspondindole, por su orden segn la cronologa discogrfica, al Quinteto Tpico de Boloa
en 1916 y la Orquesta Tpica Habanera
de Godnez en 1918, son los dos primeros
Sextetos de Sones organizados profesionalmente e impresos en la fonografa en la
historia de la msica cubana. Alfredo Boloa al organizar su quinteto de sones
se omiti en la relacin de sus integrantes,
pero como se puede apreciar era en realidad un Sexteto de sones incluyndose a l,
al parecer fue un juego de palabras o que
era obvio que era un quinteto suyo que sumarian seis.
Desde el surgimiento del formato orquestal ms universal de Cuba, los Sextetos de Sones, en los inicios del siglo pasado
y tal vez antes en La Habana, se hicieron
nombrar por los emblemas de los barrios a
que pertenecan y no pocos adicionaban el
nombre de su organizador, especificando
el ao de su creacin, costumbre que los
pioneros del gnero sabiamente sistematizaron, muchos son los ejemplos de esas
agrupaciones soneras, Sexteto Botn de oro
de 1926; Septeto Habana 1932; Septeto Favorito de 1947; Septeto Sonora Pin 1939; Sonora
nacional septeto Espinosa y Pin; Sexteto l-

26

Conjunto Tpico Habanero con Manolo Fur en 1966, en la guitarra Pedrito Ibez. Foto: (Archivos del autor).

rico musical invasores de Guanabacoa; Septeto


antiguo Terry; Sexteto de Beln, Septeto Cauto
de Manuel Mozo Borguell; entre otros,
establecindose el uso de la bandera o estandarte que identificaba la agrupacin,
generalmente con los colores de los Santos que lo apadrinaban, quien tuviera la
custodia del estandarte era poseedor de la
propiedad de la Sociedad Musical segn
el registro legal en la oficina de registro del
Gobierno Provincial de La Habana, pero lamentablemente no todas las agrupaciones
fueron registradas o inscriptas por falta de
gestin o por dificultades econmicas.
Muchos estudiosos de nuestra musicologa, equivocadamente, han planteado
que la Orquesta Tpica Habanera de Godnez
en 1918 fue el antecedente del Sexteto Habanero, cuestin que es fcil de descartar, primero porque Carlos Godnez no fue fundador del Sexteto Habanero en 1920 y segundo
porque aun cuando l sustituy a Ricardo
Martnez rayando el tres, ninguno de los
fundadores particip en sus grabaciones
de 1918, ni Godnez tuvo participacin en
el Sexteto Oriental del tresista Ricardo Martnez organizado en 1918 al 1919.
Sexteto Habanero.
Entre los pioneros de estas agrupaciones soneras, en 1919, est el Sexteto Habanero dirigido por Guillermo Castillo Garca (Guitarra, 2. Voz), que tuvo su antecesor, un ao antes, en el Sexteto Oriental de
Ricardo Martnez Martnez, tresista oriental, que perdiera la direccin por manejos
indebidos de las finanzas de la agrupacin. Ricardn o Charada como se le apodaba
coment Bebo Bacallao, en entrevista al

autor- era un empedernido jugador de domin


en el Caf La Diana en el barrio Dragones
y se vea obligado a empear su instrumento
siempre que perdiera por lo que los integrantes
del Sexteto se vean obligados a pagar para poder tocar en las fiestas, mi padre y mi padrino
Oscar Sotolongo, tuvieron sus discusiones por
esto, Ricardn sale del Habanero en 1920, adems por la disputa con Guillermo despus de
terminar una fiesta y los dems integrantes lo
apoyan, entonces van a buscar a Godnez que
era tambin de Los Apaches en el barrio Dragones donde se reunan todos ellos.
Ya para finales de 1920 fue sustituido,
Ricardo Martnez por otro eminente tresista habanero, Carlos Godnez Facenda.
La formacin del Sexteto Habanero de 1921
qued integrada por Guillermo Castillo
Garca (director); Carlos Godnez Facenda (Tres); Gerardo Martnez Rivero (Vos
prima, claves); Felipe Nery Cabrera (Maracas); Antonio Bacallao Alczar (Botija)
y Oscar Sotolongo (bong), hasta que en
1924 estos dos ltimos integrantes abandonaron la agrupacin por desacuerdos
con Felipe Nery Cabrera Urrutia, quien
era propietario del Sexteto Habanero, habindolo registrado a su nombre todo el
proceso legal de inscripcin en el Gobierno
Provincial de La Habana, por la negativa del
resto de sus compaeros a pagar los impuestos correspondientes. El Rey de las maracas, Felipe Nery Cabrera mantuvo en su
poder la bandera y la propiedad del Sexteto Habanero, convertido en 1927 a Septeto, hasta su fallecimiento el 24 de junio de
1936 delegando en su esposa, Juana Gonzlez de Cabrera, ambos atributos.
La situacin econmica del pas y la

decadencia de los Septetos de Sones en


1935, unido a las pugnas internas entre
los integrantes fundadores, Guillermo
Castillo-Gerardo Martnez, y estos con el
propietario Felipe Nery, hacen que Carlos
Godnez se reincorpore al ejrcito nacional
como integrante de la Banda de Msica, as
como Guillermo Castillo deje la direccin
musical del emblemtico Septeto Habanero abandonando definitivamente la agrupacin y Gerardo Martnez organice su
agrupacin musical, nombrndola, Conjunto Tpico Habanero RCA Vctor, debido
al impedimento de utilizar el nombre y
la bandera del Septeto Habanero en poder
de la viuda de Felipe Nery Cabrera. Con
la muerte de Felipe Nery Cabrera definitivamente desaparece, el mstico, Septeto
Habanero fundado en 1920 por Ricardo
Martnez.
La compositora Juana Gonzlez de Cabrera al fallecer su esposo sigue la lnea
dura de exigir retribucin econmica por
el uso del nombre Septeto Habanero, lo que
explica la disolucin de la agrupacin, esta
exigencia fue mantenida por la viuda hasta su muerte en 1983, no sin antes haber
autorizado en la dcada del 1940 a la Casa
discogrfica RCA Vctor, en su afn por
aumentar las ventas de sus producciones
discogrficas, a realizar varias grabaciones empleando el nombre de Septeto Habanero por un generoso pago, pero sin la
participacin de sus fundadores exigiendo
se grabaran temas de su autora y de su
difunto esposo. El destino final de la propiedad y la bandera del Septeto Habanero es
un misterio que se llev a la tumba Juana
Gonzlez de Cabrera.
Despus de 47 aos de desaparecido el
Septeto Habanero de Felipe Nery Cabrera
y fallecida Juana Gonzlez de Cabrera, el
Conjunto Tpico Habanero RCA Vctor de
Gerardo Martnez, renombrado por Manolo Fur en 1962 como Conjunto Tpico
Habanero, bajo la gua de Pedro Ibez y
con la autorizacin del Consejo Artstico

La Lira

Tcnico del Centro Provincial de la Msica


Ignacio Pieiro dirigido por Ricardo Prado, toman la decisin en 1984 de convertir
el Conjunto Tpico Habanero en Septeto Habanero con la reduccin a una trompeta y
la omisin de la tumbadora, quedando integrado el nuevo Septeto Habanero por ocho
integrantes, una vez que se mantienen los
tres cantantes del formato de Conjunto.
Un Septeto de ocho que suena a Conjunto, con un repertorio mayoritariamente de
Pedrito Ibez!
Siguiendo la tradicin de los pioneros
de las agrupaciones soneras de nombrar a
los Sextetos y Septetos de sones por su ttulo, nombre del dueo y/o director y el
ao de su formacin, cabra preguntarse
en este ao 2015, los cubanos estaramos
celebrando el 95 aniversario de la fundacin de aquel Septeto Habanero 1920 de Felipe Nery Cabrera disuelto en 1936 o los 32
aos de la desaparicin del Conjunto Tpico Habanero renombrado Septeto Habanero
1983 de Pedrito Ibez, que ahora toma
como suyo el inicio de aquel legendario
Septeto Habanero de 1920?
Septeto Tpico de Sones.
La incorporacin del contrabajo en el
Sexteto Habanero, tocado por Gerardo Martnez en 1924 provoca la salida de Antonio
Bacallao Alczar, ejecutante de la Botija de
barro y Oscar Sotolongo, bongosero, en
solidaridad con su amigo abandonan la
agrupacin, con la idea de crear su propia
agrupacin, proyecto que se vio frustrado
por la falta de recursos. En toda la historiografa de la msica en Cuba no se ha
encontrado evidencia, ni testimonios de
la formacin de una agrupacin de sones
dirigida por estos dos exintegrantes del
Sexteto Habanero.
El bongosero Oscar Sotolongo tuvo una
vida artstica muy activa formando parte
de distintos grupos musicales como el Septeto Agabama de Abelardo Barroso y Septeto Mora, entre otras. Por su parte, Antonio

Conjunto Tpico Cubano en el Anfiteatro


de la Habana Vieja, 1963. Foto: (Archivos del autor).

Bacallao Alczar, de oficio carpintero ebanista se dedica a vivir de su trabajo desvinculndose de la msica, hasta que en 1959
que se crea el Consejo Nacional de Cultura
(CNC) y bajo la ptica de Odilio Urf y la
asesora de Ignacio Pieiro se rescatan y
crean agrupaciones folclricas y tradicionales de nuestro pas, entre ellas se funda
el Conjunto Tpico Cubano bajo la direccin
de Oscar Sotolongo y con la colaboracin
de Antonio Bacallao Alczar, realizndose
as su viejo sueo. Esta agrupacin sonera
conformado por ocho msicos por su composicin instrumental que emplea botija y
marmbula, en 1965 es renombrado Septeto Tpico de Sones, estando integrado en
distintas etapas por prestigiosos msicos,
Victorino Barroso (fundador), Miguelito
Garca, Manuel P. Fur Serquera, Vctor
Planch, Alfredo ato Dulfo, Ren de la
Rosa y Mario Aln. Desde su organizacin
Antonio Bebo Bacallao Villaverde ejecutaba la marmbula y al jubilarse su padre
en 1967 lo sustituy en la ejecucin de la
botija de barro y la direccin.
En la actualidad el Septeto Tpico de
Sones celebr con un concierto en el Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes el 90
Aniversario, como lleva impreso en su estandarte amarillo de ribetes blancos: 1924;
en realidad, Estaremos celebrando el 55.
Aniversario de su fundacin o los 90 aos
de aquella vieja idea en este 2015?
En la actualidad el Septeto Habanero de
Pedrito Ibez y el Septeto Tpico de Sones
de Sotolongo y Bacallao, siguen la tradicin sonera, prestigian y mantienen la
msica tradicional cubana ante las nuevas
corrientes cubanas y forneas, celebremos
entonces la existencia de estas dos agrupaciones glorias de la cultura cubana, aunque
sean dos celebraciones equivocadas!

Septeto Habanero de Pedrito Ibez, 2004. Foto: (Archivos del autor)

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La Lira

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

Salsa

La Ventana de CIRDAMAYER

La Lira

Eddie

Palmieri - Parte II
Andrs Campo Uribe
[email protected]

n la entrega N 36 de La Lira de
Marzo de 2013, se public la primera parte de la obra musical de
Eddie Palmieri, correspondiente a
la etapa con su agrupacin LA PERFECTA, la cual abarca el periodo entre 1961 y
mediados de 1968, cuando formalmente
se disuelve.
La primera etapa de la colaboracin entre
Eddie y Barry termina en 1968 cuando se desmantela La Perfecta, y con esto, Palmieri empieza un perodo de luchas debido a problemas
personales y profesionales de los cuales surge la
msica ms importante de los 70s. Su esencia,
se fundamenta en el experimentalismo combinado con un gran sentido de la msica tradicional cubana y un estilo en el piano nacido de
la admiracin de Eddie por McCoy Tyner. (1)

guez; un medley combinando el bolero Delirio, del compositor cubano Csar Portillo
de la Luz y la balada-jazz Heres that rainy
day, de James Van Heusen y Johnny Burke; y el boogaloo Palo de mango, de Eddie
y Cheo Feliciano, vocalizados por Ismael
Pat Quintana. La orquesta para el lbum estaba conformada por Barry Rogers,
trombn, y el tres en el tema Si las nenas
me dejan, que; Jos Rodrgues, trombn;
Alfredo Chocolate Armenteros, Roy Romn y Lew Soloff, trompetas; Israel Lpez
Cachao, bajo; Luis Miranda y Ray Armando, congas; y Eddie, piano y lder.
Poco despus de la grabacin del lbum, se incorpora a la orquesta el joven
timbalero, de 18 aos, Nicky Marrero; y se
produce el retiro de Barry Rogers, pilar de
la agrupacin desde sus inicios.

En el presente artculo trataremos sus


trabajos con la orquesta, hasta finales de la
dcada del 70.
Y su Orquesta
En 1968, luego de la disolucin de LA
PERFECTA, Eddie modifica el formato de
su grupo, le incluye una cuerda de trompetas, y lo convierte en orquesta. Con l,
contina su exploracin de nuevas sonoridades, y es as como en su primer lbum
incluye boogaloos, ritmo que estaba en su
furor en esa poca.
Palmieri, con todo el slido prestigio que
haba acumulado con LA PERFECTA, se convirti en un lder que fue aglutinando a una
serie de msicos que, de una u otra manera, se
identificaban con esa rebelda. (2)

Conversatorio Centenario del nacimiento de Jos Barros

mgenes del exitoso conversatorio realizado por Cirdamayer en alianza con


Combarranquilla en el patio tropical de Combarranquilla Unidad Boston el
da jueves 26 de marzo. El panel estuvo a cargo de los investigadores musicales
Rafael Bassi Labarrera y Andrs Campo Uribe.
Foto a la izquierda: Gerson Roa, presidente de Cirdamayer, Rafael Bassi y Andrs Campo Uribe.

28

Asambleas Ordinarias
Del

Trimestre

Jueves 27 de junio
Jueves 25 de julio
Jueves 15 de agosto

Graba el lbum CHAMPAGNE, (Tico


SLP-1165), en el cual se incluyen los temas
The african twist, twist compuesto y vocalizado por Cynthia Ellis, el cual se convierte en el mayor xito del lbum en EEUU;
el boogaloo Ay que rico, de Eddie y Busca
lo tuyo, de Marcelino Guerra, vocalizados
por Cheo Feliciano, -quien para sa poca,
ya retirado del Sexteto de Joe Cuba, luchaba por salir de la droga-; el boogaloo Cinturita, de Eddie e Ismael; Si las nenas me
dejan, que, son montuno de Arsenio Rodr-

En 1969, graba el lbum JUSTICIA,


(Tico SLP-1188), trabajado por el mismo
estilo de su antecesor y con la vocalizacin
de Ismael Quintana. En este lbum Palmieri incluye temas como el que da el ttulo al lbum, Justicia, de Eddie e Ismael, en
el cual Ray Romero y Francisco Aguabella
se trenzan en un largo y destacado mano
a mano de tumbadoras; My Spiritual Indian, de Eddie, donde el joven timbalero
Nicky Marrero ejecuta un excelente solo
de timbales y Everything is everything,
de Eddie y Bob Bianco, tema en ingls vocalizado por el propio Eddie. Completan
el lbum: Interlude (Nelson my brother),
de Eddie; Amor ciego, de Rafael Hernndez, donde la guitarra ejecutada por Bob
Bianco reemplaza al trombn; Lindo Yamb, de Ignacio Pieiro; una version de la
banda sonora del musical West Side Story,

Imagen: 2009 - www.valamarjazz.com

Somewhere, msica de Leonard Bernstein y letra de Stephen Sondheim, vocalizada por Bob Bianco; y Veredict of Judge
Street, de Eddie y Bob Bianco. Se destaca
la conformacin de la cuerda de percusionistas utilizada la cual, adems de los antes mencionados Aguabella y Romero, la
complementan el veterano Manny Oquendo y Chino Pozo. El resto de la banda lo
conformaban Lewis Kahn, Jos Rodrgues,
Mark Weinstein y Julin Preister, trombones; Alfredo Chocolate Armenteros,
trompeta; David Hersher, bajo; Lawrwnce
Evans, bajo en el tema Veredict of Judge
Street; Bob Bianco, guitarra y vocalizacin
del tema Somewhere; Robert Thomas, batera en el tema Veredict of Judge Street;
y Elliot Romero, Justo Betancourt, Jimmy
Sabater, Arturo Campa y Carlos Cato
Daz, coros.
En 1970, graba el lbum SUPERIMPOSITION, (Tico SLP-1194), vocalizado por
Ismael Quintana, y donde la expresin salsosa ya era presentada en una suerte de matrimonio indisoluble con la msica de jazz. (3) El
lbum incluye los temas tradicionales cubanos La malanga, de Rudy Calzado; Pa
huel, de Arsenio Rodrguez; y Bilongo,
de Guillermo Rodrguez Fiffe, ejecutado
de manera excepcional y en donde el sabor del montuno y la hilvanacin del solo
de trompeta de Chocolate Armenteros
quedaron para la posteridad como referencia obligada para cualquier msico que
intente grabarlo nuevamente; y tres temas
considerados como experimentales: Chocolate Ice Cream, tema compuesto por
Chocolate Armenteros; Que lindo eso,
eh! / Isnt it pretty, de Eddie Palmieri; y

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La Lira

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Salsa

Imagen: https//: irom.files wordpress.com

17.1, composicin de Eddie y cuyo ttulo


responde a la edad promedio de los tres
percusionistas (Nicky, Eladio y Tommy).
Para el lbum Eddie utiliza a dos percusionistas teenagers: Eladio Prez de 17 aos
en las congas y Tommy Chucki Lpez,
con 13 aos, en los bongoes. Los otros integrantes de la orquesta fueron Jos Rodrgues y Lewis Kahn, trombones; Israel Feliu y Andy Gonzlez, bajo; Roberto Franquiz, campana; Rudy Calzado, percusin
y Manny Oquendo como invitado especial
en la percusin (timbales y bong). Pero
muy a pesar de las expectativas, el lbum
no tuvo xito.
Con este disco se evidenci ese sentimiento
que se resuma en un comentario de ocasin:
Palmieri est demasiado adelantado, la
gente no lo entiende. Y la gente le entendi
menos una vez que FANIA comenz a dominar el ambiente; sobre todo porque mientras
FANIA, gracias a una de esas vivezas comerciales, se iba progresivamente zambullendo
dentro del son cada vez ms tpico, Eddie; por
el contrario, se enfilaba hacia otro rumbo, el que
en vez de ir hacia atrs, iba hacia delante. (3)
Y el sello TICO publica el lbum LLUVIA DE ESTRELLAS TICO Y ALEGRE,
(Tico SLP-1210), donde se incluyen dos
temas de Eddie. En el lado A aparece un
especie de medley que incluye los temas
Interlude (Nelson my brother), de Eddie;
Sonando el bong, de Chino Pozo; y Ritmo de Mozambique, de Ray Romero. De
este tema, solamente el primero, Interlude
(Nelson my brother) aparece grabado con
anterioridad, incluido en el lbum JUSTICIA de 1968. Los dos siguientes no aparecen en ninguno de los lbumes precedentes. El otro tema, incluido en el lado B, se

30

titula Vamos para el baile, cha cha ch de


Enrique Jorrn, con grandes solos de trompeta y de piano. Este tema se inicia con
la frase Vamos para el baile La Perfecta ya
empez a tocar, lo cual nos indicara que
fue grabado en 1961 por las siguientes razones: la orquesta La Perfecta se disuelve
en 1968; y la nica vez que Eddie utiliz
trompetas con La Perfecta fue para el primer lbum de 1961.
En 1971, graba el lbum VMONOS
PAL MONTE, (Tico SLP-1225), vocalizado por Ismael Quintana, en el cual se incluan dos temas interesantes: Vmonos
pal monte, suerte de desplante irreverente
que terminara identificando a aquellos que
preferiran la salsa fuerte, frente a la dbil y
comercial. El montuno, hecho con el apoyo
de su hermano Charlie en el rgano, se hara
clsico, convirtindose en un ejemplo por excelencia a la hora de sealar el autntico montuno de ataque agresivo. (4) El otro tema, Revolt/La Libertad Lgico, donde se destaca
el solo de trompeta del artista invitado, el
panameo Vctor Paz. En este tema Nicky
Marrero utiliza por primera vez el snare
(redoblante o caja de una batera americana). Los otros dos invitados fueron el saxo
tenor Pete Yellin y el trompetista Charles
Camilleri quienes intervienen con solos en
los temas Yo no s y Caminando, respectivamente. Completan el lbum los temas
Viejo socarrn, de Luis Martnez Grin;
y Comparsa de los locos, de Chocolate
Armenteros y Eddie. La orquesta regular
para el lbum estaba conformada por Bob
Bianco, guitarra; Jos Rodrgues, trombn;
Alfredo Chocolate Armenteros, trompeta; Ronnie Cuber, saxo bartono; Nicky
Marrero, timbales y bongoes; Eladio Prez, conga; Arturo Franquiz, clave y coros;
Monchito Muoz, bombo; Santos Coln,
Justo Betancourt, Marcelino Guerra, Yayo
El Indio, Elliot Romero, Mario Muoz Papato, coros; Eddie, piano y lder e Ismael
Quintana, vocalista.
Despus de ste lbum la casa TICO no
logr un acuerdo que permitiera que Palmieri
volviera a pisar un estudio de grabacin. Entonces acudi a la cinta que recoga el famoso
recital en la crcel de Sing-Sing, publicndola
en dos volmenes. (5)
Y el sello ROULETTE publica el lbum
HARLEM RIVER DRIVE, (Roulette SR3004), grabado en 1970, y considerado por
los entendidos como el nico lbum de jazz-funk latino, grabado por Eddie. El lbum
incluye nicamente cinco temas, todos
vocalizados por Jimmy Norman y con la
particularidad de que cada tema tiene una
formacin musical diferente, as: en Harlem River Drive participan Eddie, piano;
Charlie Palmieri, rgano; Ronnie Cuber,
saxo soprano y bartono; Bob Bianco, guitarra; Reggie Fergunson, batera; Nicky
Marrero, timbales; Eladio Prez, conga;
Vctor Venegas, bajo; y Alan Taylor y Marilyn Hirscher, coros. En If (We had peace
today), participan Eddie, piano; Ronnie
Cuber, saxo bartono; Cornell Dupree, gui-

Revista msico-cultural del Circulo de Amigos de la Msica del Ayer, CIRDAMAYER

tarra lder y acompaante; Burt Collins,


trompeta; Bruce L. Fowler, trombn; Dean
Robert Platt, batera; Gerald Demmott,
bajo; y Taylor y Hirscher, coros. En Idle
hands, composicin de Marilyn Hirscher,
participan Eddie, piano; onnie Cuber, saxo
bartono Dick Taco Meza, saxo tenor;
Bruce L. Fowler, trombn; Cornell Dupree,
guitar, Bernard Purdy, batera; Nicky Marrero, timbales; Eladio Prez, congas; Gerald Jemmott, bajo; y Taylor y Hirscher,
coros. En Broken home participan Eddie,
piano; Charlie Palmieri, rgano; Bob Bianco, guitarra; Ronnie Cuber, saxo soprano;
Nicky Marrero, batera; Manny Oquendo,
conga y campana; Vctor Venegas, bajo;
y Taylor y Hirscher, coros. Y en Seeds of
life, composicin de Eddie, participan Eddie, piano; Bob Mann, guitarra lder, y que
con un gran solo; Cornell Dupree, guitarra
acompaante; Ronnie Cuber, saxo soprano y bartono; Randy Brecker, trompeta;
Dick Taco Meza, saxo tenor; Barry Rogers, trombn; Bernard Purdy, batera;
Manny Oquendo, timbales; Eladio Prez,
conga; Vctor Venegas, bajo; Andy Gonzlez, fender bass; y Alan Taylor y Marilyn
Hirscher, coros.

'Harlem River Drive', de 1970, revolucion la msica al mezclar elementos de la


salsa, funk, soul y jazz. (6)
Harlem River Drive fue un grupo que naci en 1970 por iniciativa de Eddie Palmieri y
del cantante de rhythm & blues Jimmy Norman. Harlem River Drive lleva el nombre de
la autopista que corre paralela al brazo del ro
que separa Manhattan del Bronx. El grupo,
que no es ms que la orquesta de Palmieri ms
Norman y sus amigos, no dur mucho tiempo.
A finales de 1972 dej de funcionar. Palmieri
grabara Sentido y Norman se dedicara a la
composicin. (7)
En 1972, el sello publica el lbum LIVE
AT SING-SING, VOL I, (Tico CLP-1303),
vocalizado por Ismael Quintana y los invitados especiales Jimmy Norman & HARLEM RIVER DRIVE SINGES con Lorene
Hanchard y Alvin Taylor. El lbum fue grabado dentro de las instalaciones de la Sing
Sing Correctional Facility, una prisin en Ossining, Nueva York, el 12 de abril de 1972.

El lado A del disco se inicia con la voz


del MC Joe Gaines e incluye los temas Pa
la ocha tamb y V.P. Blues, este ltimo de
autora de Eddie Pamieri y Vctor Venegas; el lado B se inicia con el tema Mueca; luego la voz del MC Paquito Navarro
introduce el poema de Felipe Luciano Jibaro/My pretty, declamado por l mismo;
y finaliza con Azcar, Part 2 & 3, -la parte
2 en ingls de ste ltimo tema, fue vocalizados en ritmo de soul por Jimmy Norman-, composiciones de Eddie. Participan
en el lbum los siguientes msicos: Ray
Maldonado, trompeta; Jos Rodrgues,
trombn; Ronnie Cuber, saxo; Harry Viggiano y Cornell Dupree, guitarras; Andy
Gonzlez, bajo; Jerry Gonzlez, percusin;
Ray Romero, conga; Charlie Santiago, timbales; Nicky Marrero, bong; Reggie Barnes, batera; Hank Anderson, Fender bass;
Ismael Quintana, Arturo Campa y Roberto
Franquiz, vocal y coros; y como invitado
especial Charlie Palmieri en el rgano. El
lbum desbord tanto las ondas de influencia jazzstica como las temticas de corte social
y concientizante. Los medios de difusin, por
lo tanto, descartaron de plano cualquier tipo
de promocin sobre estos discos. Adems, el
carcter experimental, ciertamente excesivo,
impeda que el pblico mayoritario se pudiera
volcar sobre este disco que, de una u otra manera, marc el fin de la orquesta tradicional de
Palmieri. De ah en adelante, Eddie estara en
el estudio ocasionalmente y sus presentaciones
seran muy escasas. (8)

En ste ao se produce el retiro de su


vocalista Ismael Quintana, para iniciar su
carrera como solista para el sello FANIA.
Ahora a Ismael le hacen una oferta que no
pudo resistir y se fue para Fania, porque le estaban dando el mismo resultado o mejor, que el
cantante original de cualquiera de las orquestas que t me puedas mencionar que estaba con
la Fania, comenta Eddie. (10)

En 1973, firma para el sello COCO de


Harvey Averne, publica su primer lbum
para el sello titulado SENTIDO, (Coco
CLP-103), con el cual continu su trabajo
experimental. El disco se compona de tan
solo cinco nmeros (elemento que es radicalmente opuesto al concepto comercial):
dos boleros, una guaracha y dos temas de
corte experimental. Los boleros No pienses as y Cosas del Alma, que representan
una continuacin de ese extraordinario
estilo bolerstico que Eddie ya haba trabajado anteriormente. La guaracha Puerto
Rico, de Eddie e Ismael, un canto de amor
a la isla y los experimentales Condiciones que existen, de Eddie, una suerte de
rock salsoso; y Adoracin, de Eddie e Ismael, donde Palmieri inicia con una larga
introduccin de un solo de bajo con arco,
guitarra y piano, -nunca antes grabado en
un tema de salsa-, para luego entrar en el
esquema de son montuno, quedando plasmado el sabor y el exquisito sonido de su
banda (9). La orquesta para el lbum estaba
conformada por Eddie, piano y lder; Barry Rogers y Jos Rodrgues, trombones;
Vctor Paz, trompeta; Mario Rivera, saxo
y flauta; Andy Gonzlez, bajo; Harry Viggiano, guitarra; Jerry Gonzlez, congas;
Nicky Marrero, timbales, bong y percusin; Tommy Chuckie Lpez Jr, bong;
Jimmy Sabater, Willie Torres y Arturo
Campa, coros; y los invitados especiales
Frankie Malabe, congas; y Rick Mariota y
Paul Alicea en la batera.

En 1974, Eddie graba para COCO uno


de los mejores lbumes de la msica caribea jams editados: THE SUN OF LATIN MUSIC, (Coco CLP-109), vocalizado
por un joven de 17 aos, Lalo Rodrguez,
cuyo timbre de voz de altsimo registro, y
la forma de enfrentar el montuno que no
corresponda con su edad, caus variadas
reacciones. (11)

Adems, este mismo ao el sello COCO


tambin publica un lbum doble titulado
EDDIE PALMIRI & FRIENDS - IN CONCERT LIVE AT THE UNIVERSITY OF
PUERTO RICO, (Coco DCLP-107), en el
cual se recoge la presentacin realizada
por Eddie en el otoo de 1971, en el Auditorio de la Universidad de Puerto Rico. Se
incluyen los temas Vmonos pal monte;
Pa huel; Mueca; The mood scene; Bilongo; Chocolate Ice Cream; La malanga;
Amor ciego; La libertad/Lgico; y Camageyanos y habaneros. La orquesta para la
presentacin estaba conformada por Eddie
Palmieri, lder y piano elctrico; Alfredo
Chocolate Armenteros y Larry Spencer,
trompetas; Jos Rodrgues, trombn; Ronnie Cuber, saxo soprano; Andy Gonzlez,
bajo; Nicky Marrero, timbales; Eladio Prez, congas; Tommy Chuckie Lpez,
bong; Jimmy Sabater y Willie Torres, coros; e Ismael Quintana, vocalista. Como
artista invitado figur Charlie Palmieri en
el rgano. El lbum fue dedicado a Carlos
Manuel e Isabel, padres de Eddie y Charlie.

El lbum incluye los temas Un da bonito, arreglado por Barry Rogers y con
una duracin de 14:20 minutos -la sola
introduccin de piano se alarga por ms
de 6 minutos-; Una rosa espaola, danzn
con letras de THE BEATLES; Nada de ti;
Nunca contigo; y Mi cumbia, composiciones de Eddie; y Deseo Salvaje, composicin de Lalo.
Palmieri siempre estuvo buscando algo
nuevo, y ste trabajo es la culminacin de
una etapa que comenz en su disco anterior, SENTIDO. La orquesta la conform
con el panameo Vctor Paz y Virgil Jones
en las trompetas; Barry Rogers y Jos Rodrgues, sus trombonistas ms emblemticos por mucho tiempo, ahora con Rogers
ejecutando tambin una inusual tuba que
marcaba una suerte de bajo continuo; Mario Rivera y Ronnie Cuber en los saxos y
flauta; Alfredo de la F, en el violn; Eddie
Guagua Rivera, en el bajo; Tommy Lpez
Sr y Eladio Prez, en las congas; Tommy
Chukie Lpez Jr, en los bongoes; Nicky

La Lira

Marrero en los timbales; Tony Price en la


tuba; Peter Gordon en el corno francs;
Jimmy Sabater y Willie Torres en los coros.
El lbum gana para Eddie su primer premio Grammy en la entonces debutante categora Mejor lbum Latino. Tambin en
ste ao el sello TICO publica dos lbumes:
una compilacin de temas de Palmieri titulada LO MEJOR DE EDDIE PALMIERI,
(Tico CLP-1317), que incluye, entre otros,
los temas Mueca, La malanga, Vmonos
pal monte, Azcar y Lindo Yamb; y el
VOL 2 de LIVE AT SING SING, (Tico SLP1321), en el cual se incluyen nuevas versiones de los temas Vmonos pal monte
y Diecisiete punto uno (17,1), composiciones de Eddie; Somebodys sons, vocalizado por Jimmy Norman y HARLEM RIVER DRIVE; y Mi mujer espiritual; y los
poemas Calle de la Veracruz, de Salvador
Valverde, recitado por Paquito Navarro; y
Un rifle oracin, recitado por Felipe Luciano.
En 1975, graba para COCO el lbum
UNFINISHED MASTERPIECE, (Coco
CLP-120), tambin vocalizado por Lalo Rodrguez. El lbum incluye los temas compuestos por Eddie yelo que te conviene,
Un puesto vacante, Kinkamache, Cobarde, con arreglos de Barry Rogers; Random
thoughts y una nueva versin de Resemblance, en la cual, por los problemas entre Eddie y Harvey Averne, participa en el
piano el colombiano Eddy Martnez.
A esta altura, las relaciones entre Eddie y Harvey Averne, presidente del sello
COCO y productor del disco, ya eran insalvables, al punto que Palmieri abandona
las sesiones y deja el disco inconcluso (originalmente se llamara KINKAMACHE,
(12)
ttulo a su vez de uno de los cuatro temas que se completaron en dicha sesin).
Para completar el disco, Averne llama
a Nicky Marrero para regrabar un tema que
originalmente se grab en las sesiones de THE
SUN OF LATIN MUSIC: Un puesto vacante, donde ejecuta un solo extraordinario. En
ese nmero se supona que Manny Oquendo
participara como solista invitado (y de hecho,
Nicky en la grabacin original le deja el espacio solista en blanco para su destaque), pero
Oquendo nunca se present, lo que hizo que
Palmieri descartara el tema comenta Nicky
Marrero. (13)
Tambin Eddie, en entrevista concedida a Eric Gonzlez, comenta acerca del lbum: Pero mi "Unfinished Masterpiece" fue
una maldad que me hicieron, porque yo no lo
haba terminado, y le dije a la compaa que
no se termin. Y as no se iba a llamar. Se iba
a llamar "Kinkamache", que quiere decir en la
religin de santera..... (14)
La orquesta para el lbum estaba conformada por Eddie, piano, direccin y
arreglos; Vctor Paz, trompeta; Ronnie
Cuber, saxo bartono y flauta; Mario Rivera, saxo tenor y bartono; Lou Marini,

31

La Lira

Salsa

Tirndote flores; Lzaro y su micrfono;


Justicia; Bomba del corazn; y Viejo socarrn, ya publicados en lbumes anteriores.
En 1976, el sello COCO publica una
compilacin titulada GOLD 1973/1976,
(Coco CLP-133), donde se incluyen temas
grabados en ese lapso tales como Un da
bonito, Un puesto vacante, Adoracin y
Nada de ti; y el sello TICO, a su vez lanza
otra compilacin que incluye temas como
El Molestoso, Melao para el sapo, Tema
La Perfecta y Revolt/La Libertad Lgico.

Imagen: http//: blogs.mercurynews.com

saxo alto; Lou Orenstein, saxo tenor; Tony


Price, tuba; Barry Rogers, trombn; Peter
Gordon, corno francs; Alfredo de la F,
violn; Andy Gonzlez, bajo; Nicky Marrero, timbales y percusin; Eladio Prez y
Jerry Gonzlez, congas; Tommy Chuckie
Lpez Jr, bong; Ismael Quintana, Jimmy
Sabater y Willie Torres, coros. Para el tema
Resemblance participan Eddy Martnez,
piano elctrico y arreglos; Ed Byrne y
Lynn Welshman, trombones; Ron Carter,
bajo acstico; Steve Gadd, batera; Mike
Lawrence, flugelhorn solista; Jeremy Steig,
flauta solista y Ronnie Cuber, saxo bartono solista. A pesar de todas estas situaciones, el lbum se hace acreedor al segundo
premio Grammy, en la categora de Mejor
lbum Latino.
El sello TICO lanza otra compilacin
bajo el ttulo de THE HISTORY OF EDDIE
PALMIERI, (Tico TSLP-1403), en la cual se
incluyen los temas Caf; Bilongo; Cudate Compay; Sujtate la lengua; Conmigo;
NOTAS

Nelson Planas en su artculo Eddie Palmieri:


simbiosis de ritmos y armonas. Herencia Latina.
Agosto 2005
(2)
Csar Miguel Rondn.
El libro de la salsa. Pg. 83.
(3)
Csar Miguel Rondn.
El libro de la salsa. Pg. 83.
(4)
Csar Miguel Rondn.
El libro de la salsa. Pg. 85.
(5)
Csar Miguel Rondn.
El libro de la salsa. Pg. 86.
(6)
Tomado del sitio:
http//iconos.aollatinos.com.
(7)
Jos Arteaga. La Hora Faniatica.
Radio Gladys Palmera. Espaa.
(8)
Csar Miguel Rondn.
El libro de la salsa. Pg. 86.
(9)
Los comentarios de los temas son tomados de
Csar Miguel Rondn.
El libro de la salsa. Pg. 86.
(10)
Eric Gonzlez en su artculo La Obra Maestra
de Eddie Palmieri. Publicado en el sitio:
www.oasissalsero.com.
(11)
En el artculo La Obra Maestra de Eddie Palmieri, Eddie le comenta a Eric Gonzlez: Y despus quedo yo buscando cantante, que iba a ser Andy
Montaz, para cantar "El Sol de la msica latina". Y
Rafael Ithier, del Gran Combo, no le da permiso a cantar el disco entero. Ahora no tengo cantante! Ismael se
me fue y estoy ya en el 75, y es cuando voy a Puerto
Rico. Un amigo de Justo Betancourt me dice, "Mira,
yo conozco un jovencito...". Le digo, "Que toque gui(1)

32

En 1977, el sello TICO, publica el lbum


EDDIE PALMIERI THE MUSIC MAN,
(Tico CLP-1420), una compilacin con vocalizaciones de Ismael Quintana y Cheo
Feliciano, en la que se incluyen temas
Ajiaco Caliente, Busca lo tuyo, yelo que
te conviene, As es la humanidad, Suave,
Ritmo caliente y Caminando.
En 1978, publica para el sello EPIC (una
prolongacin importante de la COLUMBIA RECORDS), el lbum LUCUM, MACUMBA, VODOO, (Epic JE-35523). El disco, una especie de crossover, no colm las
expectativas del pblico, ni las comerciales
del sello. era un producto decepcionante,
triste, y las tan esperadas ventas millonarias
se redujeron a una cifra convencional incapaz
de justificar todo el monto de la inversin. (15)
El lbum incluye los temas Colombia
te canto, vocalizado por Rafael de Jess,
que se inicia con un hermoso danzn y
que presenta en su montuno un exquisito
dialogo de piano entre Eddie y su hermano Charlie, y un excelente solo de trompeta de Chocolate Armenteros; Lucum,
tarra, porque eso me va a ayudar." Y me dijo, "Pues
mira, toca guitarra!." Despus, el prximo da, tocan
la puerta, y yo abro... y la guitarra era ms grande que
el! Y dice, "Yo soy Lalo." "Lalo, vente conmigo!", le
dije, y no lo deje ni entrar con la guitarra. Me lo lleve
para abajo, lo monte en un taxi, y me fui para la casa
de Rene Hernndez, que viva en la calle del parque,
en un condominio, all en Puerto Rico. Me sent y le
dije, "Lalo, canta lo que t quieras cantar." Cogi su
guitarra, y antes de empezar - l tiene 16 aos - me
dice, "Bueno, este es un nmero que yo escrib cuando
era ms joven." (Risas), "Tiene unos aos". Y le dije,
"Oh, really? Cntalo!" "Deseo Salvaje"... ayayay, y
cuando l est cantando eso, yo miro a Rene Hernndez, y de all fue historia. Y trabaje con el jovencito y
me dio palo.
(12)
Kinkamach es un vocablo an utilizado en las
moyubas; recogido por Lydia Cabrera en su clsico Anag. Vocabulario lucumi, se ha conservado en
Cuba como expresin de un saludo jubiloso, de
ventura y dicha a todos los orichas; lleva implcita la solicitud de salud y bienestar psicofsico del
individuo y abre las puertas de la armona como
tendencia universal y manifestacin del equilibrio csmico e individual.
(13)
Tommy Muriel en el artculo Nicky Marrero:
Talento y coincidencia.
www.oasissalsero.com.
(14)
Eric Gonzlez en su artculo La Obra Maestra
de Eddie Palmieri. Publicado en el sitio Oasissalsero.com.
(15)
Csar Miguel Rondn.
El libro de la salsa. Pg. 297.

macumba, voodoo, con un gran solo de


saxo bartono de Ronnie Cuber; y el medley Mi Congo te llama, vocalizados por
Luisito Ayala. Completan el lbum Spirit
of love y Highest good. Entre los numerosos msicos que participan en el lbum se
destacan Charlie Palmieri, piano y rgano;
Francisco Aguabella, congas y bat; Charlie Cotto, timbal; Sal Cuevas, bajo; Alfredo
Chocolate Armenteros, Charlie Camilleri, John Faddis, y Lou Soloff, trompetas y
flugelhorn; Ronnie Cuber, saxo bartono
y clarinete; y los cantantes Luisito Ayala,
Rafael de Jess y Jimmy Sabater. El lbum
recibe nominacin para el premio Grammy.
En junio de 1979, en pleno Festival
de Newport, Palmieri se present con
su orquesta en el Avery Fisher Hall, donde
asombr a los crticos y aficionados al jazz
al exhibir el vigor, la calidad y arraigo de
la buena salsa con el majestuoso poder de
su montuno. En esta presentacin actu
como vocalista su viejo compaero Ismael
Quintana.

BIBLIOGRAFA:
- Eddie Palmieri: Form and substance.
Interview by David Carp y Bruce Polin.
Descarga.com.
- La obra maestra de Eddie Palmieri. Entrevista de Eric Gonzlez para Oasissalsero.
- Eddie Palmieri: simbiosis de ritmos y
armonas. Nelson Planas.
Herencialatina.com. 2005.
- Barry Rogers: salsero, explorador, msico mundial. David Carp. Descarga.com.
- El Estadista: Manny Oquendo. Entrevista de Eric Gonzlez y Andy Gonzlez para
Herencialatina.com. 2005.
- El libro de la salsa. Csar Miguel Rondn. Ediciones Todtmann. 1979.
- Ismael Quintana: Amor, vida y sentimiento. Entrevistas de Eric Gonzlez para
Herencialatina.com. Septiembre 28 de
2001 y Octubre 13 de 2004.
- Nicky Marrero: talento y coincidencia.
Tommy Muriel para Oasissalsero.

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