Panamá - Constitucion 1868
Panamá - Constitucion 1868
Panamá - Constitucion 1868
Artículo 2.- El territorio del Estado se divide para su administración, en distrito capital
y departamentos, y los departamentos en distritos; la ley los organizará.
Parágrafo. La ley puede hacer otras divisiones, para efectos administrativos, judiciales,
electorales y fiscales, como la de las comarcas que hoy existen, sin destruir las entidades
expresadas. También puede dar una organización político-administrativa especial a una
porción cualquiera del territorio del Estado.
Artículo 4.- La soberanía del Estado consiste en el poder de disponer lo que él tenga a
bien, por medio de sus representantes, y en la forma que esta Constitución establece, en
todo lo que no le esté prohibido por la Constitución general de la Nación; pues él es
parte integrante de los Estados Unidos de Colombia, y está sometido a la autoridad del
Gobierno constitucional de la Unión, en los términos y para los objetos expresados en la
Constitución nacional de 8 de mayo de 1863.
6. Su crédito público;
7. Su organización administrativa;
8. Su sistema electoral;
9. Sus correos;
11. Todo lo demás que sea materia de Constitución o ley , y que no haya sido
expresamente delegado al Gobierno general;
12. Todo lo que le sea atribuido por la Constitución o las leyes de la Nación.
Artículo 8.- También son de la competencia del Estado, aunque no exclusiva, los
siguientes asuntos:
5. La civilización de los indígenas que existan dentro de los límites del mismo.
TÍTULO IV. DE LOS MIEMBROS DEL ESTADO Y SUS DEBERES.
Artículo 9.- Son miembros del Estado todos los colombianos a que se refiere el
Artículo 1 de esta Constitución.
2. Pagar las contribuciones legalmente establecidas para atender a los gastos del
servicio público;
Artículo 11.- Son ciudadanos del Estado todos los miembros de él, varones, mayores de
veintiún años, o que sean o hayan sido casados.
Artículo 12.- La ciudadanía consiste en el derecho de elegir para los puestos públicos
de elección popular.
Parágrafo. No pueden ser elegidos para los puestos públicos los ministros de cualquier
religión.
Artículo 14.- Pueden ser elegidos para los puestos públicos del Estado de elección
popular todos los ciudadanos de él, que sepan leer y escribir, y estén en el goce de los
derechos de ciudadanía.
Artículo 15.- Los extranjeros, además de los derechos comunes en el Estado a todos los
individuos que se encuentren en su territorio, según el título siguiente, gozarán, en el
mismo, de todos los derechos civiles que los colombianos; de los que la Legislatura de
la Unión les ha concedido, y en lo sucesivo puede concederles, conforme al Artículo 35
de la Constitución nacional; y de los que tengan conforme el Derecho de Gentes y a los
tratados públicos.
Artículo 16.- Los extranjeros estarán asimismo sometidos en el Estado a las leyes y
autoridades de éste, en cuanto los deberes que las primeras les impongan no sean
incompatibles con los derechos de que según el precedente Artículo deben gozar.
Artículo 17.- Son derechos que el Estado reconoce y garantiza a todo individuo de la
especie humana, que se encuentre en su territorio, los siguientes:
3. La libertad individual, que no tiene más límites que la libertad de otro individuo;
es decir, la facultad de hacer o dejar de hacer todo aquello de cuya ejecución o
inejecución no resulte daño a otro individuo o a la comunidad;
10. La libertad de ejercer toda industria, sin usurpar las de los autores de inventos
útiles a quienes la ley haya garantizado temporalmente la propiedad de ellas; sin
usurpar las que la Unión, o el Estado, se reserve como arbitrios rentísticos; sin
embarazar las vías de comunicación; y sin atacar la seguridad ni la salubridad;
13. El obtener pronta y oportuna resolución en las peticiones, que por escrito se
dirijan a las corporaciones, autoridades, funcionarios o empleados públicos,
sobre cualquier asunto de interés general o particular;
14. La inviolabilidad del domicilio y de los escritos privados, de manera que aquél
no podrá ser allanado, ni esos escritos interceptados ni registrados, sino por la
autoridad competente, para los efectos y con las formalidades que determine la
ley;
17. La profesión libre (pública o privada) de cualquiera religión, con tal que no se
ejecuten hechos incompatibles con la soberanía nacional, o que tengan por
objeto turbar la paz pública;
18. El juzgamiento por jurados en materia criminal, tal como lo establezcan las
leyes, excepto para los delitos políticos, los de responsabilidad contra los
funcionarios públicos por mal desempeño en el ejercicio de sus funciones, y los
que deban seguirse a los militares según las ordenanzas y demás disposiciones
del ramo;
19. El no poder ser obligado a dar testimonio en causa criminal contra sí mismo, ni
contra su consorte, ascendientes, descendientes, hermanos o parientes colaterales
dentro del cuarto grado civil de consanguinidad o segundo de afinidad;
20. El no estar sujeto a otras cargas y obligaciones que las que hayan sido impuestas
por disposiciones legales preexistentes;
21. La igualdad en la cuota del impuesto sobre cada objeto especial gravado;
22. El no ser detenido por más de doce horas, sin que se le entregue copia de la
orden de detención, en que se exprese el motivo de ésta;
23. La propiedad; no pudiendo ser privado de ella sino por pena, o por contribución
general, con arreglo a las leyes, o cuando así lo exija algún grave motivo de
necesidad pública, judicialmente declarado, y previa indemnización.
En caso de guerra, la indemnización puede no ser previa, y la necesidad de la
expropiación puede ser declarada por autoridades que no sean del orden judicial.
2. Los bienes de cuyo uso especial no se necesite para algún servicio público
determinado.
26. No poder ser reclutado para el servicio de las armas, en tiempo de paz.
Artículo 21.- Todo distrito tiene derecho a administrar los negocios municipales que le
son propios, por medio de una corporación municipal elegida anualmente, según las
reglas que determina la ley.
Parágrafo. Exceptuase a los Diputados a la Asamblea Legislativa cuando ésta ejerza las
funciones que se le atribuyen en los Artículos 59 y 60 de esta Constitución.
CAPÍTULO II. DEL PODER ELECTORAL.
Artículo 23.- El Poder Electoral activo se ejerce por los ciudadanos y por las
corporaciones y empleados públicos a que la Constitución o la ley den la facultad de
hacer algún nombramiento.
Artículo 24.- El Poder Electoral administrativo se ejerce por el Jurado Supremo y por
las demás corporaciones y autoridades que determine la ley.
Artículo 27.- Todas las elecciones serán públicas; nadie concurrirá a ellas con armas; y
cualquier acto que se ejecute en las mismas, que no esté prescrito por la Constitución o
la ley, o que se ejecute fuera del tiempo o en días distintos de los que la ley señala, será
nulo.
Artículo 28.- Tanto en el día de una elección, como en el anterior a ella, es prohibido
exigir a los electores el pago de las contribuciones, el servicio militar, y todos los demás
cuya prestación pueda embarazarles la libertad de votar.
Artículo 29.- Toda elección popular se hará por el voto directo, público o privado
(según lo determina la ley), y por mayoría relativa.
Artículo 30.- Toda elección no popular se hará por mayoría absoluta de votos y
haciéndose tantas elecciones singulares cuantos sean los individuos que deban ser
elegidos; pero si en un primer escrutinio de cualquiera de esas elecciones ningún
candidato apareciere con la mayoría requerida, se hará nueva votación, contraída a los
dos que mayor número de votos hayan reunido.
Artículo 32.- Son empleados de elección popular, sin que la ley pueda darles otro
origen, los siguientes:
Artículo 33.- Los miembros del Jurado Supremo, el Presidente del Estado, y los
Magistrados de la Corte, durante el período para que hayan sido nombrados, no podrán
ser elegidos Senadores ni Representantes al Congreso de la Unión.
Artículo 34.- El Poder Legislativo del Estado se ejerce por una corporación
denominada «Asamblea Legislativa».
Artículo 37.- Los Diputados a la Asamblea Legislativa serán elegidos por un período de
dos años, que comenzará a contarse desde el 1 de septiembre siguiente a su elección.
Parágrafo. Tampoco pueden serlo, por la entidad política en que desempeñen sus
funciones, el Gobernador y los Jueces del Distrito capital; los Prefectos, los Jueces
departamentales, los Jueces políticos de las comarcas, los Administradores de Hacienda
y los Jurados electorales.
Artículo 41.- Una vez posesionado un individuo del destino de Diputado a la Asamblea
Legislativa no podrá aceptar durante el período de su elección empleo alguno conferido
por la misma Asamblea.
Artículo 42.- Una vez posesionado un individuo del cargo de Diputado a la Asamblea
Legislativa, no podrá recibir empleo alguno del Poder Ejecutivo, sin que quede vacante
su asiento en la Asamblea.
Parágrafo 1. La disposición de este Artículo no comprende los casos en que los empleos
conferidos por el Poder Ejecutivo sean de carácter militar.
Parágrafo 2. También se hace extensiva esta disposición a los individuos que acepten
empleos del Poder Ejecutivo, en caso de trastorno del orden público, por el tiempo que
éste dure.
Artículo 44.- Los Diputados a la Asamblea Legislativa son irresponsables por sus
opiniones y votos en ella.
Parágrafo 1. También son inmunes, en sus personas y sus propiedades, desde veinte días
antes de aquel en que deban abrirse las sesiones de la corporación, hasta veinte días
después de aquel en que se cierren, o de aquel en que el Diputado se separe de las
actuales sesiones para no volver a ellas.
Artículo 47.- La reunión de la Asamblea tendrá lugar en la capital del Estado; pero,
cuando algún motivo grave lo exija, podrá reunirse en otro lugar o trasladar a él
temporalmente sus sesiones.
Artículo 49.- Las sesiones ordinarias durarán hasta cuarenta y cinco días; y las
extraordinarias, el tiempo necesario para el despacho de los negocios que motiven la
convocación de la Asamblea, y que son los únicos en cuya discusión podrá ella entonces
ocuparse.
Artículo 50.- La Asamblea no puede abrir tú continuar sus sesiones sin la concurrencia
de la mayoría absoluta de la totalidad de sus miembros.
Artículo 51.- Para las sesiones ordinarias no hay necesidad de convocación, excepto en
el caso de que la Asamblea deba reunirse en lugar distinto de la capital.
Artículo 52.- Para las sesiones extraordinarias habrá necesidad de convocación en todo
caso.
Si la Asamblea no está reunida, será preciso dirigir tal convocación a todos los
Diputados que tengan derecho de concurrir.
Artículo 53.- Toda convocación que se haga no hallándose reunida la Asamblea, deberá
preceder un mes, por lo menos, al día señalado para principiar los trabajos, y publicarse
con la misma anticipación en el periódico oficial del Estado.
Artículo 54.- Para facilitar sus trabajos, la Asamblea se dará los reglamentos
económicos que tenga a bien, y podrá, conforme a ellos, imponer castigos a los
Diputados por faltas contra el orden interior, y establecer la policía del lugar de las
sesiones.
Artículo 55.- Toda decisión de la Asamblea requiere, por lo menos, los votos acordes
de la mayoría absoluta de los miembros presentes en, la respectiva sesión.
Artículo 57.- El Secretario de Estado y el Procurador del Estado tendrán asiento y voz
en la Asamblea.
Parágrafo. También los tendrá el Administrador General de Hacienda, para la discusión
de los asuntos de su ramo.
5. Elegir los tres Jefes de las fuerzas del Estado, del grado de Coronel o General,
como disponibles para el servicio de que haya necesidad;
2. Apropiar las cantidades que hayan de extraerse del Tesoro, del Estado para los
gastos públicos de cada período fiscal, que será de un año común;
Artículo 61.- Son de carácter legislativo todas las disposiciones de la Asamblea que
impongan deberes o concedan derechos a los ciudadanos o a los empleados públicos, o
que fijen reglas para los procedimientos de estos últimos.
Artículo 62.- Toda disposición de carácter legislativo llevará el nombre de Ley; y las
demás providencias que dicte la Asamblea, en uso de sus atribuciones, con excepción de
los reglamentos para su régimen interior, se denominarán Resoluciones.
Artículo 63.- Los proyectos de ley sólo pueden ser presentados a la Asamblea por los
Diputados, por las comisiones de la Asamblea, por el Poder Ejecutivo, por el
Procurador del Estado, y por el Administrador General de Hacienda en materia de
rentas.
Artículo 64.- Ningún proyecto será ley sin haber sufrido tres debates en distinto o
distintos días cada uno, y sin haber sido aprobado en cada debate por la mayoría
absoluta de los miembros presentes en las sesiones en que sea discutido.
Artículo 65.- Todo proyecto requiere además, para ser ley, la sanción del Poder
Ejecutivo, la que se expresará en esta fórmula: «Publíquese y Cúmplase.»
Artículo 71.- Si las observaciones del Poder Ejecutivo se contraen solamente a alguna o
algunas de las disposiciones del proyecto, y la Asamblea las declara fundadas, en todo o
en parte, el proyecto será reconsiderado, y se harán las modificaciones necesarias en la
parte o las partes a que se hayan contraído aquellas observaciones.
Artículo 72.- En todo caso en que se declaren infundadas las objeciones del Poder
Ejecutivo, tendrá éste el deber de sancionar el proyecto.
Artículo 74.- Todo proyecto no devuelto dentro del término señalado, debe ser
sancionado. Pero si la Asamblea hubiere de ponerse en receso antes de expirar ese
término, el Poder Ejecutivo, si resolviere objetar el proyecto, tendrá antes de que la
Asamblea se haya puesto en receso, el derecho de convocarla a sesiones extraordinarias,
para que considere las objeciones; y si la Asamblea no atendiere a tal convocación, el
Poder Ejecutivo podrá siempre objetar el proyecto, publicando sus objeciones dentro de
los treinta días siguientes al de la disolución de la Asamblea.
Artículo 75.- Todo proyecto de ley que, al ponerse en receso la Asamblea, quede
pendiente, se tendrá como proyecto nuevo cuando sea discutido en las sesiones
inmediatas.
Artículo 76.- En las leyes del Estado se usará de esta fórmula, enseguida de su lema o
título: La Asamblea Legislativa del Estado Soberano de Panamá, decreta.
Artículo 78.- El período de duración del Presidente del Estado es de cuatro años,
contados desde el día 1 de octubre siguiente a su elección.
Artículo 79.- El ciudadano elegido Presidente del Estado que desempeñe el destino por
cualquier espacio de tiempo, no podrá ser reelegido para que vuelva a ocuparlo sin la
intermisión de un período constitucional.
Artículo 80.- El ciudadano que desempeñe al Presidencia del Estado como subrogante,
por cualquier espacio de tiempo, comprendido dentro de los seis meses que precedan a
la elección de Presidente, no podrá ser elegido para este puesto en esa elección.
Artículo 81.- En todo caso de falta absoluta o temporal del Presidente del Estado,
asumirá este título y ejercerá sus funciones uno de cinco Sustitutos que elegirá
anualmente la Asamblea Legislativa.
Parágrafo 1. Dichos Sustitutos se distinguirán con la denominación de 1º, 2º, &c., para
que en este orden sea que se consideren llamados a reemplazar al Presidente.
Parágrafo. La ley sobre administración ejecutiva determinará los demás agentes del
Presidente y detallará sus funciones.
Artículo 84.- Para el despacho de los negocios de su incumbencia, tendrá el Presidente
un Secretario de Estado de su libre nombramiento.
Artículo 85.- El Presidente, como único depositario del Poder Ejecutivo, puede asumir,
siempre que lo tenga por conveniente, las atribuciones de cualquiera de los agentes que
le da el Artículo 83.
1. Cumplir, y hacer que se cumplan por sus agentes y demás empleados que le
estén subordinados, la Constitución y las leyes nacionales y la Constitución y las
leyes del Estado, en la parte que les corresponda;
2. Cuidar de que los empleados que no le estén subordinados las cumplan y hagan
cumplir, en la parte que les corresponda, requiriéndolos al efecto, y
promoviendo que se les exija, por las autoridades competentes, la
responsabilidad en que incurran;
5. Presentar a la misma Asamblea, junto con dicho mensaje, la cuenta general del
Presupuesto y del Tesoro, correspondiente al año anterior, y el proyecto de ley
de presupuesto de rentas y gastos para el año siguiente;
8. Hacer publicar todo acto legislativo que haya sido sancionado, dentro de seis
días si no pasa de cien artículos, y dentro de sesenta, si pasare de ese número,
contado el término desde la fecha de la sanción; y hacerlo promulgar, después de
impreso, dentro de seis días en la capital del Estado, y dentro de un mes en los
demás distritos del mismo;
10. Celebrar cualesquiera contratos o convenios que interesen al Estado, sobre los
asuntos de su competencia, sometiéndolos a la aprobación de la Asamblea
Legislativa, siempre que sus estipulaciones no estuvieren autorizadas
expresamente por la ley;
11. Contratar empréstitos sobre el crédito del Estado, con previa autorización de la
Asamblea Legislativa;
12. Nombrar todos los empleados cuyo nombramiento no esté atribuido por la
Constitución o la ley a otra autoridad o corporación;
14. Suspender del ejercicio de sus funciones a los empleados que dependan de la
autoridad del Presidente, y a los de la Hacienda del Estado, aunque no dependan
de esa autoridad, cuando descubra mal manejo en los unos o en los otros, o
malversación en los últimos, o que unos u otros han cometido cualquier delito en
el desempeño de sus destinos; y pasar los documentos del caso a la autoridad a
que competa conocer de la respectiva causa;
15. Vigilar sobre la recaudación, administración e inversión de las rentas del Estado,
y de las demás de carácter público que existan;
16. Publicar oportunamente, por medio de un periódico oficial, en los términos que
disponga la ley, y procurando especialmente que puedan conocerse con
frecuencia, todos los actos que se refieren a la recaudación e inversión de las
rentas públicas, y al manejo de los empleados en este ramo;
17. Velar sobre la buena marcha de los establecimientos públicos del Estado;
18. Reprimir cualquiera perturbación del orden público, pudiendo llamar para ello al
servicio toda la milicia del Estado;
19. Dirigir las operaciones militares como Comandante en jefe de las milicias del
Estado, siempre que creyere necesario emplearlas en el territorio del mismo;
pudiendo mandarlas en persona, si lo estimare conveniente;
21. Nombrar libremente los Jefes y oficiales de las milicias del Estado, desde
Subteniente hasta Coronel; y Generales con aprobación de la Asamblea;
23. Cuidar de que se cumplan y ejecuten, por quienes corresponda, las sentencias y
resoluciones de la Asamblea Legislativa y las que dicten, en asuntos de su
competencia, los tribunales y juzgados del Estado;
24. Cuidar de que los delincuentes de otro Estado que sean reclamados por las
autoridades respectivas, sean aprehendidos y entregados, como lo dispone el
Artículo 10 de la Constitución nacional, o internados, según el Artículo 11 de la
misma Constitución;
26. Desempeñar las demás funciones que le atribuyan la Constitución o las leyes.
Artículo 88.- Cuando el Presidente dirija personalmente las operaciones militares fuera
de la capital, su respectivo subrogante quedará encargado del Poder Ejecutivo en los
demás ramos de la Administración.
Artículo 90.- El Poder Judicial del Estado se ejerce por la Asamblea Legislativa, por la
Corte Superior, por los Juzgados del Distrito Capital y departamentales, por los
Juzgados de distrito; y por los demás tribunales y juzgados que establezca la ley.
Artículo 92.- Ningún empleado del Poder Judicial, con jurisdicción, podrá ser
suspendido del ejercicio de sus funciones, mientras no se haya declarado con lugar a
seguimiento de causa contra él; ni depuesto sino por sentencia judicial.
Artículo 93.- La organización de los Juzgados y las funciones de los respectivos Jueces,
serán materia de ley.
Parágrafo. En cada distrito habrá por lo menos un Juez.
Artículo 95.- Los Magistrados de la Corte y sus suplentes son elegidos por la Asamblea
Legislativa.
Artículo 97.- Los suplentes serán tres, y se llamarán en los casos de la ley, por su orden
numérico; su período de duración es de un año común.
Artículo 98.- Cuando falten de una manera absoluta los Magistrados principales y sus
suplentes, el Poder Ejecutivo hará los nombramientos en interinidad.
1. Sustanciar y decidir las causas por delitos comunes contra el Presidente del
Estado, los Magistrados de la Corte y el Procurador del Estado;
3. Sustanciar y decidir los juicios que se susciten sobre los contratos que celebre el
Presidente del Estado;
4. Sustanciar y decidir las causas por delitos comunes contra el Gobernador y los
Jueces del Distrito Capital, los Prefectos, los Jueces y Procuradores
departamentales, el Juez Contador y el Administrador General de Hacienda,
decretando en su caso la suspensión del respectivo empleado; y
1. Llevar la voz, ante la Corte, en los negocios criminales, y en los civiles en que
sea o deba ser parte el Estado;
2. Promover la suspensión del Presidente del Estado, cuando sea encausado por
delito común;
Artículo 104.- La ley dispondrá cómo deben llenarse las faltas del Procurador del
Estado, y organizará el Ministerio Público.
Artículo 105.- El Consejo de Estado se compone del Presidente del Estado, del último
Presidente de la Asamblea Legislativa, del Presidente de la Corte, del Procurador del
Estado, y del Gobernador del Distrito Capital.
Artículo 106.- Cuando por cualquier motivo no pueda reunirse con la totalidad de sus
miembros el Consejo de que trata el Artículo anterior, se reunirá con la mayoría
absoluta.
Artículo 108.- El Presidente del Estado está obligado a oír y seguir el dictamen del
Consejo de Estado en los casos siguientes:
Artículo 109.- La declaración de que trata el número 4º del Artículo precedente tendrá
fuerza y vigor hasta por sesenta días, siendo indispensable nueva declaración para que
continúen sus efectos hasta por el mismo tiempo, y así sucesivamente.
Artículo 110.- Ningún acto legislativo será obligatorio antes de su publicación por lo
menos en el periódico oficial del Estado.
Artículo 112.- No podrá hacerse gasto alguno del Tesoro público sin que se haya
aprobado por la Asamblea Legislativa la cantidad correspondiente, ni en mayor
cantidad, ni de distinta manera que la apropiada.
Artículo 113.- El sueldo que al ley señala al Presidente del Estado, a los Magistrados de
la Corte y al Procurador del Estado, no podrá disminuirse para que la disminución
comprenda a las personas que estén sirviendo esos empleos cuando ella se hace, o que
estén ya nombrados para ellos.
Artículo 114.- Ninguna ley sustantiva tendrá efecto retroactivo, excepto en materia
penal, cuando se imponga al delito una pena menor de la que tenía señalada, o se
declare no punible el hecho que se castigaba.
Artículo 115.- El encargado del Poder Ejecutivo del Estado, los Magistrados de la
Corte, el Procurador del Estado, el Secretario de Estado, el Juez Contador, y los
Diputados a la Asamblea Legislativa, no podrán admitir poder de ningún Gobierno,
compañía o individuo, para gestionar negocios que tengan relación con el Erario de la
Nación o del Estado; ni celebrar contratos con el Gobierno de la una ni con el del otro,
por sí ni por interpuesta persona, durante el ejercicio de sus funciones.
Artículo 118.- Prohíbense las fundaciones, mandas, legados, fideicomisos, y toda clase
de establecimientos semejantes, con que se pretenda sacar de la libre circulación una
finca raíz.
Artículo 121.- El Presidente del Estado tomará posesión del destino ante la Asamblea,
si estuviere reunida; en receso de ella, ante la Corte Superior del Estado.
Artículo 122.- Cuando ocurra falta absoluta de algún empleado, el que le suceda en
propiedad será sólo por el tiempo que falte del período.
Artículo 123.- Los empleados amovibles por el Poder Ejecutivo cesan en sus destinos
treinta días después de aquel en que deba posesionarse el ciudadano elegido Presidente
del Estado.
Artículo 127.- Sólo por medio de leyes podrán concederse pensiones del Tesoro del
Estado; y sólo se concederán:
Artículo 128.- En toda ley por la cual se reforme otra, se incluirán las disposiciones de
ésta que quedan vigentes; pero si la ley reformatoria, con esa inclusión, ha de pasar de
50 artículos, la reforma podrá hacerse omitiendo la inclusión.
Artículo 129.- Las leyes que estén en observancia en el Estado el día en que comience a
regir la presente Constitución, continuarán observándose, en todo lo que no sean
contrarias a las disposiciones de ella, hasta que sean debidamente derogadas o
reformadas.
Artículo 131.- Las dudas que ocurran sobre la inteligencia de cualesquiera de las
disposiciones de esta Constitución, pueden ser resueltas por leyes especiales, aprobadas
en último debate con el voto de la mayoría absoluta de la totalidad de los Diputados que
correspondan a la Asamblea Legislativa.
Artículo 132.- Esta Constitución sólo podrá ser adicionada o reformada por una
Asamblea Constituyente convocada al efecto por la Asamblea Legislativa, por medio de
una ley aprobada en último debate con la mayoría absoluta de la totalidad de los
Diputados que correspondan a la Asamblea; y que esa Asamblea Constituyente con una
mayoría de votos igual a la expresada en este Artículo apruebe en último debate la
adición o reforma.
Artículo 134.- Los actos que tengan por objeto interpretar, adicionar o reformar esta
Constitución, no pueden ser objetados por el Poder Ejecutivo.
Artículo 135.- El primer período del Presidente del Estado se contará desde el 1 de
enero de 1869, y terminará el 30 de septiembre de 1872.
Parágrafo 1. Para que tenga lugar lo dispuesto en este Artículo, la actual Asamblea
Constituyente hará una elección de Presidente del Estado, y de los cinco Sustitutos al
siguiente día de ser sancionada esta Constitución.
Parágrafo 2. El ciudadano que sea elegido Presidente del Estado para el período de que
trata este Artículo, y que desempeñe la Presidencia por cualquier espacio de tiempo
durante ese período, no podrá ser elegido Presidente del Estado para el período
siguiente; como tampoco podrá serlo el ciudadano que se encuentre en el caso del
Artículo 80 de esta Constitución.
Artículo 137.- La Asamblea que componen los mencionados Diputados tendrá, siempre
que funcione, tanto las atribuciones de Asamblea Constituyente como las de Asamblea
Legislativa.
Artículo 138.- La actual Asamblea Constituyente en sus presentes sesiones y en los días
de ellas que tenga a bien determinar, cumplirá los deberes que por la Constitución o por
la ley tendría que cumplir la Asamblea Legislativa; y hará los nombramientos que le
corresponde verificar excepto los del Distrito Capital y del departamento de Panamá que
ya están hechos por el Poder Ejecutivo.
Artículo 139.- La actual Asamblea Constituyente dará el voto del Estado para
Presidente de la Unión en el próximo período constitucional, al siguiente día de haber
sido sancionada la presente Constitución y comunicará al Congreso el resultado
oportunamente.
Artículo 141.- Esta Constitución regirá en la capital del Estado desde el día de su
publicación en el periódico oficial del mismo; y en cada uno de los demás distritos
desde el día de su promulgación en él, o desde quince días después de la publicación en
dicho periódico, si la promulgación no tiene lugar antes de ese término.
Artículo 142.- Están derogadas todas las Constituciones y actos constitucionales del
Estado anteriores a esta Constitución.
Dada en la ciudad de Panamá, a 22 de diciembre de 1868.
Publiquese y cúmplase.