Astrada, C. - Idealismo Fenomenológico y Metafísica Existencial PDF
Astrada, C. - Idealismo Fenomenológico y Metafísica Existencial PDF
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UUE:'-H)S AIRES
CA1'\LOS ASTI\.ADA
IDEALIS}IO FENOMENOLOGIOO
DEL AUTOR y
!
lo/IET..F:U:5ICA EXISTENCIAL
El problema epistemolgico en la Jilosojia actual (19~7).
Hegel y el presente (rg3r).
Pn;yrcso )' dc:walo:-!.:adn ert }losoj{a J literatura ( I o3 ). 1
1
El juego existencial ( I g33).
Goetlw y el pantesmo spinoziano ( rg33).
1
1
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L
BUENOS AIRES
11\!P!lEN'l'./'1 DE LA U!'llVEESU>AD
1936
..-i
(
1
CAPITULO I
nomenologa.
tenia el C:ll'ctel' de una verdadera ortoclo:cia filosofarliie, seorea- tom.o de las Investi;p:rc)o;;es lyicas, la5 que con alegria alu-
ba los a:::1~Dientes Jilcsficos! sobre todo los acadmicos. damos (r).
El neolN;gelianisn1.o, su!gido a principios de ilU{3Si?o ,siglo, el Esta~;s de acuerdo, pero no es una novudad par~a nosotros.
nico intento serio por superar la teora del conocimiento del viene a decir, respecbo a Husserl, Plml Nai:orp, equivocndose
neokantismo, acuada por Cohen, no logr conmover el domi- completrunBnte. La ev-olucin ulterior de los ms importantes re-
nio casi incontestacl:o de lVIarbrngo. Y es CJ.'-Ie, como ha ocurrido presentantes de la ltima promocin marbugia:na ruos demues-
sierilpre en toda i2ll tativa de restauracin filosfica, en la heae- tra que les qu:edaba a stos bastante, y de lo ms esencial, qu'e
liana, por no haber nacido de mm intema necesidad filosfica aprender ele las invesligacioues de Husserl. As, Ernesto Cassi-
a.firmali.va, originada en exigencias histricas de h poca, falt rer y Nicolai Hartmann reconocen la legitimidad del punto de
una problemtica original.
vista y del mtodo fenomenolgicos, y los utilizan con los e:-
Los prime2os pasos del movinenl:o fenomenolgico sealan celenbes resultados de que da cuenta su labor filosfica, en su
un momeniio realmene clnmlico en la especulacin filosfiea ms reciente etapa. Con la desercin de Cassirer y Hmtman:n
alemana. En el primer tomo de las lm;estiy.'lciones lgicas, con- de la famosa Escuela de iVIarburgo, sta prcticamente se ;ex-
sagrado a los Prolegmernps para ta lgica p;.NYt, Husserl pe.r- tingue, pll!es no cuenta la existencia espordica de algn epgeno
siguc el psicolog-ismo hasta en sus ltimos escondrii 0s. v. v;~ ten
Sl!S forrnas f;.~;1CaS, O en .. la~ ~~~~bi~r:t;s. O l~rv.ada~ ~~.;sume
.,
- I.)-
- 12-
les. re n tanto condiciones lerva1es de ndole ideal, valen ste no sea complelio, permite, sin embargo, reconocer claramen-
1 l . 1u1co, e o d
' J'"'U toda posil'l" conenci.a. En este concepto e te el enlace del pensamiento y del idioma. Se va, as, a conside-
en g-eneral I ru.. ' ~ , . ,- .
Hu~~ed es fcil r.econocer el origen de la :<.rectucclO~ fenome- rar los conceptos como significaciones de nornbDes y, por tanto,
nolgica:>, que despus asume papel tan esencwl en la fundamen.. se tiende a SLlstituir la teora de los conceptos pol' la teora de
tucin filosfica de la f.enom:enologa. . . , las significaciones. Se trata, segn Husse~l, de proponerse co-
El acto eviden~e del juio, como tal, es dec1r, c?ns1de:aao en mo tarea el operar una vuelta (una reLTotraccin) del vago sig-
s mismo, no inleresa. S.e 1o deja de lado para enf.ocH.r ~-.enonle nif.ica.r al conespoucliente signif.imr clam, articul:.ulo, culmaJo
nolgicamente s1o la ~egaliqad ideal (de la vercla~). ~! l'~flc con la plenitud rle intuiciones ejemplar,es ( I); significar que de
x:ionamos sobre este ado <<y l'ealizamos una abstracc16n 1deadora, este modo (con tales in tuiciones) se hinche, cobra contenido ple-
en lugar de uq!lella obj-etividad, la v.erdad misma llega a sel' el no. La absolucin de esta tarea conduce primeramente a la re-
objebo aprehendido. Con .esto aprehendemos la verd~d. como el suelta separacin del domin~o de la significacin de la 'esi\em
conehrL; ideal del acto subj.etivo y fugaz de conocm11en~o, ~u de la psicologa, a una neta disyuncin enb.e lo que una expre-
1
aprehendemos como la v.erdacl una fr.cnte a l~ il~1~itada div-ersi- sin (todo nombre) da a conocor (<<lcunclgibt), lo que ella sig-
dad de psibles udos de conocimienho y de mchv1cluos cognos- nificc.t (lo 'que nombra como objeto de la I'epresentacin) y lo
1 tJUe ella designa ( 2); en segundo lugar l1eva u la distincin de
'centes)) (r). ,
Co1oc~dose en el punto de vista conquistado por la f.en<Y,me- actos oorgadores de significacin y actos de cumplimiento de
nologa pura, Husserl infi!e11e las f.uent:s de las cual~s .surge:n significacin (actos que para la expr~esin como tal son exter-
1os conccpLcs fw.'1dn.:;:nontalcs y las l:r~yPS tdeales de lu logtcu pu- 1 n.:J!'l~P:>te ~.,cnciabs) (3), e implc.itam:ente conduce a la afirmrr-
ra;> ( 2 ). Pero Los objetos a que tJ:>La lgica punt ap~ta nos sr.n dGn de la w1idad de Y'I'encia entre sig-,o '(Zeichen) y designado
1
dados .primeramen~e perg.e:ados en envoltu:r:as g1:uma:~ca1:S, .o me- 1 (Be:::eichneien). De esbe modo- medianie tales discriminaciones
jor, ellos se nos p11esentan enc:ruzudo~ e~ :'lYe~.cw.s pSiq~lc~~, con,- - Husser1 tr.CJJsladu el piohhema de la significacin a l!J. esf.era de
cretas, las que 'en la funcin de la s1gmficac:on o ~-e.~z.a.cl~n de las unidades idea~es. Con razn, pues, acenta de nue\'O ;el al-
la sYnificacin perte-nrecen u ciertas expres10ues Jd1om.ahcas Y 1 c:mcc fundamental que parn un estricto planteamiento de l:os
constituyen con stas una unidad fenorn:lmlgica;> (3) .
Para la acoliacin del dominio de la lg1ca pura, el d:batid?
problemas de la lgica debe tell!er :una sistemtica erucidacin
del problema de la signii'icacin :> y del <<significar sobre am-
problema de la significacin ( Bedeu.tung) es.- en las :n~esb.- plia y firme base (4).
0':1ciones de Husserl -de sin15ular importunClU. De aqm .el 1u- 1 El fundamental prob1ema de la significacin- que slo ha-
~
~ar y tratamiento que a aquel le concede en Logis che. Untersu- ba de r%ibir una solucin estricta y satis-factoria en la filoso-
chunqen, II. De aqu tambin que, para II<usser:, .se ~pongan fb con2empornea gracias al esfu-er11o de Husserl - posee una
il
com~ tarea previa las necesarirrs elucidacimres 1diomaticas so- '[ precipua filiacin doetrina.ria y l,ll'ga historia en la especulacin
bre el coneuido d!e la significacin y del significar. ~
;
Entre el pensax y el hablar 0xiste cierto par.a1elismo; aunqu-e u
!( ( r) Op. cit., l3d. II, I. pg. r!.
j (J) '/.{~as;3 Op cit., Bd. It I. pg. 0:L
( r) Logiiic!tc U.ntersrwlwnyen.. 13d. L pg. '.:!30, ~). A.:nfL. u.r~~!. ( 3) Op. cit.., Bd. II, I, pg. 38.
(:.) Or..., cit: Btl. U. I, ~Jg. 3. (!' --:iaso Ideen .. . , pg. 2:) y ss. y [i"urmliJ.le lZllt 'ansz:!n.'t~erdale'- LfJ-
occidental. Para ap,;eciar ,en su rea1 i_rnportancia tal solucin, el desanollo de la spth'lla carta platnica, Se enstw.a, por pri-
conviene pasemos sucinta revista de lDs a'ntececlentes histrico- mera vez en la historia del pensar, determinar y acotar el valor
:filosficos de dicho nrob1ema. cognoscitivo dellenguaj;e en s,entido pur~amente metdico. El1en-
guaje es reconocido como un primer punto de partida del cono-
cimiento, pero l no es ms que tal pmo de partida,> ( r).
A la acuacin del concepto del lagos en la especulacin grie- .En Platn, el p11oblema del 1enguaje y el de la significacin
ga, estrechamente emparentado con opiniones mticas qu~ atri- (en realidad, del significar) se rdacion:run intrnsecamente. Y
buyen ca.rcte1 sagrado a la palabra, se rcmon tan las pnmeras aunque la estructura fontica de la pnlabra, o la proposicin
n~ones sobre .el problema clellenguaj,e. Entre los filsof~s p:,e- idiomtica, no capta la peculiar susta11cia de la idea, existe, no
socrticos, Herclito es el primero en quien surge una ref1exl0n obstante, una determinada relacin entr p~abra e idea. El
filosfica sobre tal tema. Afi.rma la identidad entre 1a totalidad
smlido entendido es portador y expr,esin de una determinada
d.ellenguaje y la totalidad de la razn. El que quiera hablar con significacin l> ; la existencia fsica del souido V>erbal vale oo-
sentido - viene a ,decirnos- n:o debe dejarse engaar por la mo representacin, de algo que no es fsico. El acto lgico de
singularizacin de lras palabras, sino descubrir_ por ~~ha_j~) de entender es posible porque el sonido pronunciado o escuchado,
.,n,~ Pl total seni1do zeneral ( I'l .. En. cu:Into a la elu01dacwn de~
\F:.0 e 3 0s algv pwa:tJ.1Gilte. sansibla, L~&Iibe a algo IhJ &an..sili1&.
la. ~~e~ti~ de la ~igni:fi~:~~iil' ~~ 1~ ril~sof; platnica, cabe. s~-
Tdo idima es, como tal, representacin de una determinada
alar, segn Cassirer, que el conrienzo propiam;e11te de la ongL- c<signi:ficn.cin :> pol' med~o de un signo sensib1e.
:nal doctrin:J de Platn est en que, para ste, 1a re1acin del Pero. en res'!1midas cuentas, Platn slo trata, del probLema \:le
:oroblema del ser y del de la significacin se altera: -el ltimo >la significacin- alude apenas a sla -,la cuestin del signi-
deviene el punto de partida del filosofar, mientras' el concep-
"icar, pero no :investiga ni atiende a 1os ohjetos del significar co-
";o de ser ap:mece slo como un r,esultado derivado, cor:secuen-
mo significaciones.
cia de este com~enw. El ser, del que Scra>es habla e mcansa- Algo semejante acontece ,en la filosofa m;edieval con la con-
hlemen~e investiga, no era ,el ser de La;s cosa\S, comodlas son dadas
sideracin dl probtema de la significacin (sigrtificare, signifi-
en espacio y tiempO;, si>"J.O un ser de significaciones. El no <Se ,en- caiio). El planteamiento y primeras r,eflexiones sobDe el mismo
cal'll..'"la a la exisfena de deLerminados conenidos, sino a la de- 1os encontramos en B~etbius. Mas el pmblema de la significa-
terminacin del unvoco sentido de los conceptos. No se intetTO- cin ,_por primera y,ez surg4} cl<Jramente en la solucin dada por
<>.a aqu por la e:cistcncia o por las prop.edades de cualesquiem
Abelardo a la cuestin de los univBrs.ates ( I). En lugar de la fr-
~bjetos mostrables en la inmediata intuicin SensibLe, sino por la mula universale est vox, Abelnrdo establece e.sta otra: univer-
sustancia de la predca.cin, de la .->entencia misma:> (2)., sale est sermo. Con esta ltima fm:JUn1acin qtf!re expr,esar que
El cosmos de Platn no es, pues, el cosmos de las cosas es- lo universal no yace 'en la palabra como fenmeno fsico, sino en
u.acial.es o acontecim:enlios 'tiemporales, sino uno constituido por la significatio. La generalidad corresponde al concept11!3 o in-
~ignificaciones. Desde el comienzo, la mirada platnica se di- :lo
rige a los obj,etos, como taks, sino a la verdad de los obJelos. En
1, 1) E. CA::iSi!\EH, F)hilmwphi.e d1~r Sym1wiischen Form.en., 1 Die: Sprache.
(r) IJ.eralddtos von .Epiu!so.s, F!.". n/1, ed. Herm;m llie1s, ,p:g. ~17, I 1 !)~U.
rJilg. os, 1 9 ~s.
{ 3 ) E. CA~sznEn,, 'fhilo:;ophie der Griecht!q't, p<g. 85, in l..~ehrlnwh der Phi- (~) Vase .T. Ih:Jr-:Ens, Der Nfwrwl;mlr..t; in der ~~1-ii.h~c!wlastih, Igro;
itdcms, B. GcYEr.: U1.!.b.enu.c,gs Gnuulri'ss -lier Pldlosophie~ II, rr.
!osophie, I, :1r3. vo.n IlftlX De!;,soir, :D~~5.
- rg-
- r8
vista ienomenolgico y ver qu i:al'eas a ella l-e competen en-
tellectus ;) ( I). Tacamos,, asi, el o;.igen r.J:etdiw nel problem<l. focada desde dicha posicin. DistingJ.e en u..'1a sentencia: a) su
de la sigrficacin en Abelar.do: Nomina enim et verba duplicern e;rpr::sin e~te.rn:1 por sonidos; b) los acontecimientos o esta-
siynifica tionen habent, unam quidem de r:Jbus, alte1-am de in- dos psiqui,;os que traduce; e) su significacin. Esta ltima es la
telleciibus >) (:l). Como vemos, aqu se separan claramente los d.o:- cupacidad de una senbencia para pensar una porcin de reali-
minios del clesigrmr (Bez'3ichnen) y del significar. Abelardo no J ' ( 1 ) . De es t.a mscnrrun
,. . . acwn . ' surge elaramente la pebcwn .. ' ele
-G<:.ct:>
llega a determin ar la interna relacin de significatio y sermo 1mn teorn Hf:pecial dent.no de la encia del lenguaj,e , de liD-a
pm un lado, y de significatl:o .Y conceptus. por otro. Rein,ers '' leo ra la significacin" que estadie e investigu e, en la senten-
otorga a significaiio, en Abel'arc1o,. la acepc~n de sign~ficacin cia, el ltimo de los aspectos consigna dos, o sea, el lado por
(en sentido obj,etivo). medio del cual si:a se relaciona con una porcin de realidad) ).
A Heidegger tambin Le dehemos una importan te contribucin En este sentido, incumbe a esta disciplin a establece r 1o que ob-
acerca de la discusin del problem a .de b. significacin en la. fi- jetivamente corresponde a las significaciones y verificar la re-
losofa medi,eval {3). D.ejundio de la:do la debatida c.uesti de lac~n de stas con los objetos. Dilucida r la esencia y estructu m
si la Grammatica speculativa)) perimuece a Duns Scotus o a de las significaciones, con prescindencia ele 1o que positivamen-
a Thom:as von Erfurt (4), es de nu~ar que los dlivel"Sios hata:- -
+<> 1 1 1 1 ' (
. "' C'' neen:c, r:r)riesro nrw H ~~tn:" , o;,'
\
es tarea -
estrictam ente filo-
dos De nwdis significan.di explican l problem a del significar. sfica que cace en el dominio de la lgica y de la metafsic a. La
Las consideraciones se nefienen al signo .Y u1 ser del sig:no. Los l'ur:damental conb::ibnc i:n de HussmI en este terr-eno nos conduce
posteriores nominalistas, como Guillermo de Ockham, entienden mediante clm'O' y !irme procedimiento metdico desde el pro-
por significatio La pmpieda d de ser signo. De lo dicho s~ des-
prende que la especulacin fiLosfica medieval no lleg a elabo-
r.ar unu detallada y frn1damentada teOIa de la significacin .. ( r) ~lV:..LTE!t Pn:n~w, .hzjg-aben der iJzdogt3rmaniu.:hen Sinta.-r:,
pg. 111 ,
En nuestra poca, bajo el influjo de Las tnv.estigaci:ones l- in 8t.and und Aufgaium der Sprachwi.,semchaft (l<'-cslschrift fr ,yil],.,Jm
'gicas de Hus.'terl, el p:mblema fiLosfico de la 'csignificacin') Str-eiiLcrg)_. 19~-~4.
~l prinwro que 3D lweu cargo Lle ,~:;Lo po~tulado~ y a quien debe
consi-
asume por primera ~ez, con &entido si:stemlico, posicin central. ( !! )
derrrr~e ~1 :undudor d-e la teor!a grarnaticnl d~ In signifieacin,
es el :fillogo
en el dominio de la lgica y d:e la teora del conocimiento. Tul
c1sico K. Reisig. Es.te nos dice: /cCoruid-eramm;. la .palabra en su estructura
influj-o se extiende asimismo, con car:ctel~ innovador, al cam- s,egn cierLo:l pucipic-s, y de aqu surg-e: I) la etirno~oga, too ra
de la fol"-
po de la filologa. As, el destacado fillogo W. Porzig J:econoce: ma; luego los enlaces con otra:;. palnb'ras, y e.sto consLituyf) 2) la sinta..-ris.
Pe-
que incluso ha partido de Husserl una valiosa ~Sugestin para ro la palabra tiene an otra propi"dud en s, la significacin. Hny
una e,_
ser ex-
el estudio del f-enmeno del idioma. particularm'l}nte en lo que p~ew, de ~a1abras . . . cuya significaci n ni_ en la etimologa. puede
ciertos pri:n-
por 1uga.i.~ la ilnLa.ds .. , Se puede es..tablceer
n~specta a la teora de la sintaxis. El mismo Por:rig ensay.a,
p.n~aua, iU CUlcuenb . :a en
de unu
el punto de mpl:Os que muestren nJ Jt::mr:.:-oUo do la significaci n y del mnpleo
primera v,ez, tratar lu sintaxis indogermnica desde multitud ~.e. pal~~rns! .Y. asi .iurge una parte integ1:tnto tl.t~ la grruntica,
la teo-
r-a de [fl, ~J~~b1fu,(.<.j~ Snmasiolog ia ( ,, Ver1osung en ber latBinische Sprach7'
(r) G8YEit, Op. cit., pg. ~L3. :..r5!;.<:ensdnllb, p:5.g. :n3, }u-,3". ven F. Ilaaso, Leipg, I83g). No
obst:mte,J
de sospechar el
(!!) Op. cit., pg. :lq. ~~-e.isis D{} llega a proronnr~o un objotiV c!aro, y est lejos:
(.')) f(ategorien und llederlillnqsiehrf! tl,a:; Dw;~j Sc~Jtu:;, !Gr. l ' . . . por lu. rnociema
a.c:l'!l~:e ~~ ~ernoJa:1te 2nveshgaci .n, hoy, pu,csto en evidenma
(/) Graornann sos~iene qun ~;ntor:;.;~:o al .l!_!_:-'.:J, :;:cor1,tu!.d.o .::.uJ :al.C'l'"":'~\'1 e1e-ncw c:.e-1 .1-engunJe. Lh~ uqu tf.J.O' l ~O 'red.uzeu a :t.n!ica..:.~ cla-sificaci
ones d<;
pura opinar as. Va;;e Die E.;t-wicklung der mitteLal~~:JrDir.:hen Spraddoyi p1t~ ~,86 y ..<:.~:~
k,
indolo l)Ul'3lTH~nle granatical (Vase Q.p,. cit
, , ., 'O"' -
)
;g~;~L
hL Philo:-mphisc!ws .lah,rbuG'h de ... Grrcs GJ!sdsch!.r/t.. C~5. pttg. r3o,
- 2!
-20-
objetos malemlicos, gramaticales y otros por d estilo, entonces viene. a decirnos-, y con la misma inmediatez de sta, hay una
el concepto de la intuicin necesariamente Ya ms all de la es- intuicin esencial o categorial. La esencia (E idos) es un objeOO.
fera sensible. As se abr-e pru:.a Huss-erl el vastD dominio de l:J. 1 de una nueva espec~e. A~ como lo dado de la intuicin individual
intuicin esencial o cabegorial. El se pmgunta, si la palabra <<ob- o de exp'Cl.iencia es un ohj,eo individual, as lo dado de la intui-
jeto)) - como se desigp:a su darse actual-, y la palabra percep- cin esencial es una pma esencia>> ( I). !U hablar aqu d-e esen-
cin nos estmi:esen vedadas para designar lo que nos es dabLe cia, no consideramos a sta como objeto por l1..!1aloga, dando at
aprehender ms all de la esfera de la intuicin :>ensih!e, d- 1 vocablo ohiel:n nn ~tmlido fi<.rurado. <<No vace aaui una mera
mo deberamos, enbonces, llamar al correlato de una represen- anaLoga e;terna, sino una co~unidad radic;L> ( 3) ~ Como el ob-
tacin no sensible del sujeto? No que-da otra solucin- pm lo-
dems inobjetahle - que migir en ohjetos cantidades, multi-
plicidades indetermina-das, ciertas cosas, predicados, etc., y con-
.j jeto eidtica es precisamenve objeto, as tambin la apuellBnsin.
la visin de e&encias es eabalmenbe intuicin. La genemlizacin
,.de los conccptos cor.r.ela!ivamente collJexos de -:<intuicin:> y ,<Oh-
siderar penepciones los actos mcdiant~~ los cuales dichos obj-etos jeto>> no es una ocm11eneia arbitraria, sino f.onmsamente :recla-
sai generis nos son dados (r). clamada por la !1Jatnm.leza de las co~as>> (3).
La primera y capital exigencia del mtodo lienomcnolgico e-s La intuicin emprica es conciencia de w1 objelo individual,
que se deje de ln:do todo supuesto terico y a~enerse estricta y \,1 y en tanto ella intu:te el obj-eto, s~e se da. Del mismo modo la
exdusiv.amente a lo dado. En l.a obs'erwmcia de esta condicin m- . intuicin esencial {\S conciencia de .algo, de un -objeto, -rle un
side la posibilidad de lLegar a autnticos conocimi,entciS. De algo a que su mirada se dirige y que en dicha intuicin es dtado.
acuerdo con esta pnevia postulacin metdica, Husserl llega a Ambas clases de intuicin son por principio dilierente:s. A las di-
ell!unciar lo que l llnma :el principio de !iodos los principios: ferencias esencia1es de a..rnbas inh:riciones con,esponden Las I'e-
Ninguna teora imaginab1e puede desviamos del principio de laciones tambin es<mciales lmi:De existencia:, tomada como lo in-
todos 1os pr:incipivs: que boda intuicin dada origina:Iiamenre dividual existente, y esencia, o sea,., e,ntlle hecho y Eidos.
es una l'uenile Iegti.ma de conocimierrbo, y cuanto ~e ofr.ece a.
nosotros originariamente Hn la intuicin (por decirlo as, en :m b) La ((]'educcin fe;bomenolgicm>
corpTea realidad), ha de aeeptarse simpLemente como se da, p10-
ro tambin slo dentro de 1os lmihls en que ::;e da ( 2). Husserl recin en sus Ide:Jn lLega a una expo,~icin sistem-
( r) Op. eil.,. Bd. II. II. p.'~s. r4:1-rl::J. (r) Op. cil.r p<f~ ro.
(~J.) Op. t.' ~)\g'. I l.
('!) ldt?f![l: . ... ' pit;. !d. :3. ~:.:~d;.~. ::J:!g.
(3) Op. t .. p:ig. :_.
- 20-
- ~~-
8. - Espon/,cneidad de! !, cogitcn y nwijicacin de la tesis na- se impone cierta r-esmccwn a la universalida'd de la abstencin
tural. de juio- que in.fierir un nuevo dominio cientfico y precisa-
mente de modo que tal dominio debe ser conquistado mediante el
El mundo, como realidad, siempre existe. La reduccin tras- m~odo del parntesis)), mtodo perfectamente del:erminado y
~:endental consiste sto en una modificacin radical de la acomo- cireunscrito. Entonces colocamos ent:ce parntesis todo el mun~
dacin natural en la que e! cogito espontneamente se r-elacio- r.lo natural, este mundo que consta:nflemenre est presenfle para
na con el mundo como realidad. No todo cogio tim1e cosas, nosotros, y que si:empi'e permanecer corno realidad de la con-
hombres, objetos de cualquier clase de nuestro mundo circun- ciencia. Si tal hago, conforme a mi pLeno arbitrj,o, entonces
dante por cogitatum. Si nos ocupamos con puros nmeros y no niego este mundo)), corno si yo fuese un sofista, yo no du-
sus ley.es, stos no estn presentes en el mundo circundante, -en do de su existencia, como si fuese un .escptico; sino que yo ejer-
el mundo reaL ,<El mundo ariimtico existe para n cuando y cito la epoj fenomenolgica, la que me cierra completamente
mientras yo estoy situado en el p'unto de vista aritmtico)) (1). todo juicio sobr.e e:~ lencia tempo.~espacial :> ( r).
Primeramente este mundo que existe en la acomodacin na-
tural es descrito; descl'ipcin que es pr.evia a toda teora y por !) . - El w~r resirhwl de las vivencias pura.~.
la quc- s~ J-e-f_i.n.e;--la- :: t.e,sis gei'H~ral cle la a. CGi3D....:,du.ti.:~-:;:.. Ui.l~0.rnJ ;) . El
mundo como realidad existe siempre, a lo ms l es aqu o all Cuando, por obra de la abstencin fenomenolgica, el mundo
algo distinto de lo que suponemos. tcdo, con todas las ciencias que se refim:en a su r.eaJidad, ha
En lugar de pel'mtmecer anclados en la acomodacin nal:ural, sido excluido, pu:esto entl'e pa.rntesis, inclu_y.t1dcnos en ste; nc-
!lometemos a sta a una radical moclilicacin. l\irentr.as esta te- SI}"i:ros mismos con todas nuestras cogitationes, qu puede res-
sis natural permanece siendo en s lo que ella es, 1a colocamos, tar an?, se pregunta H:usserl. No otra cosa que el ser que de-
por as decir, .fuera de accin, la exdumosl>, la .ponemos he designarse como <<pums vivencias)), como conciencia pura:.>
entre parnfJesis)). '<La tesis es una vi'<"encia, pero no hacemos OOn sus pmos <correla:i;os de conciencia)), .el yo puro del yo, de
de ella '<ningn us<J :>. y esto naburalrnerrt.e no entendido como la conciencia de tu.d:as las vivencias que nos son d:JJdas en la at:o-
privacin:> ( 2). :3enci11amente, operarnos fuera del fenmeno cen- modacin natural. De modo que lo que queda despus de ejer-
cerrada en :el parntesis. Con rdacin a esta tesis, como asi- citada la reduccin Eenomenolgica o la abstencin de juicio es
mismo a 'toda tesis, podemos pl'acticar una cierta: abstenx:i!n de <<.una nueva regin del ser, hasta ahora no acotada en su P'eculia-
juicio, una cpoj ( mfTl/;~'). La tesis colocada enwe parntesis o ridad (2). De aqu que sea necesario tener un~ .cierta: intelec-
puesta fuera de accin se transfoTma .en e< iJesis puesta 1mb:.e pa-
rntesis)) (eingelclamnwrte Thesis). y el j ueio simplemen te liD
1
. cin general, o conocimiento, de la conencia en ge.n.e.r.al, y muy
en particular de la conencia en tan~o en ella m'isma la malidad
< :juicio puesto ent:r.e parntesis l> ( eing.elclam.merfe Uri,eil). natur.al se torna consciente.
Husserl susti~uye al eneayo cartesiano de una duda univ-ersal Por este camino log.ramos la evidencia de que la_ conciencia
la abstencin de jnicio o epoj, en el sentido precedentemente i tiene en s: misma un ser peculiar, que ella no ha sido alcanzada
1
dni:eTnlinad.o. La fina]id.a.U persegui~la. n es otra- y con esto en su ser pr-opio y absoluto _Fetr la r.educn, o exdusiu, feno.-
1
1
- 3o- 3r
m enolgica. '<Con esto queda elia con1:o ,, vesw.uo fenomenolgi- Luego de hube< hecho abandono del mundo natural chocamo6
co, como peculiar y principal (es decir, necesariamente esencial) con otra trascendencia, que no nos es inmediatamente dada con
regin ontolgica, la qtm de bcho puede llegar a ser el c:;.rn- la conciencia :reducida, sinG . que en fonna muy mediata llega
po de una nue!va ciencia. de la fenomenologa ( r). al conocimiento. No-s I'Crerimos a la dr.ascendencia de Dios>, po-
larmente QpLresto a la tr.a6cendencia del mtmdo. A esa trascenden-
1 O: -Estructura interwion1al die ba concienci-e~. pm~a:.
cia tambin alcanza la reduccin fenomenolgica, es decir, 'ella
debe quedar Bxcluda deluuevo dominio de invest!racin a acn-
NosolTos estamos, de m-odo natural, diligido,., ht1cia d mun- ta~, si es que ~s~e ln de ser el dominio de la co;~ciencia pura
do exterior. La :expiesin c~gilo significa que yo tengo con- ill1SillU .
ciencia de alg:o:;, que r.euliz.o lli"l acto de conciencia. Un yo des- . La reduccin fenomenol~gica no slo excluy'e realidade5 indi-
pierto es el que dentro de su co.rriente de viv-encias tiene conti- nduales, sino tambin toda otTa espe6e de tmscendencia. Esta
nuamente conciencia de algo en la fmma especfica del cogilo. ~xclusin tiene lugar, por consigu~ene, incluso 11especto a los ob-
A la esencia de todo cogito actual Corresponde en general ser Jetos generaies)), a las esencias, desde que stas son trascendentes
conciencia de algo ( :J). La cog'iba.fio modificada- por el ejer- al,u conc1enc1a
. . pur.a, V.u.<e
-' decrr,
. que no son hullab1es en esta l-
.~.:i-:if2 d~ ln. r_e..:1~,_,...::ci6n ~ P~ i:[l,rnhiA11; QOm,o ta cogiDatio. _corTes- tima de modo efectivo, o sea. como datos de r,onci,P.ncirr .
pon diente no modifica,d.a.. conciencia de algo. De donde la es- Por
cuanto
a la fenomenologa incumbe la inv-estirnacin
b
de la
trucl:ma fundamental de la conciencia est constituida por la ~o~cwnc1~ p~n.u, .Y no puede proponerse. otra tarea que los an-
intencionaliclad. Todns las vivencias, en tn:nbo son conciencia de hsis desc.np~v,os que se nesnelven en la pura intuicin, ella pue-
algo, son vivencias inteneionn~es, <'S de~ir, son J1ef.eridaH intenci- ::e,prescmdir de Jas formws tericas :f!,~ J;'" di,'>ciplinas m<ll'em
nalmenl:e a esbe algo. Aqu no se trata ele la r.elacin entr.e un ncas Y de sus proposiciones mediatas. De i]]qu la oosibilidad de
acontecer psicolgico, que llamamos vivencia, y una exisilencia po~er ta~nbin enme parntesis la lgica pura c~mo math'esis
real, Unm.uda ob:j.efio, sino de viv;encias segn su ptlliil e:sencia Y' unwersali.s, y con st11 todas ln,s disciplinas de la Tn!Zlhesis ~or
respectivamente. de. l.a esencia pU11a y de lo que en sta est ne- mal, como lgebra, teora de. los nmeros, etc. De donde da fe-
cesariamente conbcnido a priori. Vale decir, que no interesa eL n~~~no1oga _es, p~es, de hecho una disciplina puramente des-
hecho de la viv,encia en el mundo, especialmente en conexiones cnpnv.a que mveshga el campo de la p:ura conciencia iTascen-
fcticas, sino da pma esBDcia apnehendida en la ideacin co- dentab (r).
mo p,ura idea)) (3). . Ah~ra surge la cuestin de si al acotar :el ca:nwo. de la con-
cwncla trascendental, el y.o puro tambin ha de sr excludo, si
11. -Aniquilamiento del mundo :Y r.esi.duo tbsoluto. este yo fenomenolgicamente hallado ha llegado a ser una na-
du imscend.ental .P'Jr obra d1~ J.n. r.educcin 'fenomenolgica. Sin
El rectnso m~etdico de la :Denotnenologi r.p.'l!e nos pel'rrut.e e-n- du~a, el homh1e como se1~ natmal y co.mo p'ersona B'n el gnupo
Tocar la conciencia tm3cendental. co:nsiste. \:omo ya vimos, :m h soe1al es exclu do; usimbmo todo 'SllJ.' animal:. Una vez realizadas
e:rclusin de la naturu.~eza. esi:as r2ducciones en la fluenciu de la div.ersi!dad de Las vivencias.
fluencia que queda con1:o resithw trascendental, no tr.opezar.em~
( l)
. J
Op. ~Ji(, pg . 5g.
(2) Op. cit.. , pg. tift. (I) Cp. cit .. pafS. ;:;J.
(:l) Cp. cit.l p:ig. 64.
INflT. <''!LOa.
33
e~... 1 ,.,;D""ilt'
__ .._ ;:,--
~
u:Fbe
L - con el .)v.o ,;_:ouro. conTo 51 esce fuese una
, vtvc.m- vivencias serian excludas ciertas ser~es orrlerrO.das ele experien-
cia entre otras vivencias, una viv;encia que surge y luego desapa- cias y asimismo series de la razn teoratizante que Se orientan de
l'%C. :?or el cont:::ao, el yo parece ser :go permtmenb:J y ne.-
z,cuerdo con las . Primeras .
.;;esw:io. Pertwece a cada ~venca que nace y fl:uye. La irradia- El ser de la conciencia no necesita para existir de ninguna es-
-cin del yo se dirige, a travs de bodo cogito actual. a lo ob- pe!:e de sel' real, cb ninguna cosa lrascenden~e. El ser inmanen-
jetivo. Es que el yo es un yo idntico. Husserl nos dice: en ~e es, sin duda, en el ,sentido, ser absoluto, el por necesidad esen-
lenguaje kantiano, el yo pienso" tiente qlm acompaar a todas eial rnzl!:a <o'e:> incliget ad existen,rlwn :> ( I ). E!n cambio, el:
ns r~ptesentaciones :> ( r). Entonces nos quec!n un yo puro co- "mmdo de las cosa,s trascendentes llO es, desde luego, forjado
mo residuo de lo. ex_clusin fenomenolgica del mundo y de la por un procedimiento lgico, sino que est comp1etamente y de
3ub1otividad emprica correspondiente a ste. As, con el yo pu- modo actnal consignado a la conciencia.
ro 1~esidual se nos ofrece una peculim trascendencia, no consti- El yo puro es el residuo absoluto qtre qu:eda despus del ani-
tuida. una trascendencia en In innumencia>> (:l). quilamiento del mundo real mediante la reduccin fenomenol,>i-
Es. necesaria y esencialmenbe inhe:venlie a las cosas como tales, c;i. En la conciencia pura trascendental se corustituye toda reali-
a toda realidad, no ser inmanentcmeute perceplibl:es y, por lo dad trascendente.
mismo. no ser hallab1es en conexin de .vi,,encias. Por eso de-
signamo~ tal realidad como simplemen'i1e tr.a:scend:ente. La di-
fer-encia ms cardinal que puede existir es 1a que se da enlre
conciencia y realidad. El ser de lo tra:scencliente, es decir, el ser
;c-omo cosa, es meramente f.enom1enal; en cambio.el ser como viven-
cia, el ser da la conciencia, del que da cuenta la: percepcin inma-
nente, es ser absoluto. <<A !Ja vesvs del mundo; cwee.nzna tesis "con-
tingente:>, se opone as [,a tesis de mi yo puro y de la vida del yo,
q.ue es una tesis <ovecesaria", seneillamente indudable>> (3). To-
-d-o J.que tiene el carcter de cosa corporal dada puede tambin
no ser, y sta es la: 1ey: esencial que define esta necesifda,d de ~a
tesis del yo puro y de su vida, y aquella contingencia de la bes1s
del mundo. "El ser de la conciencia, toda corriente de vivencius
en general fu; en eiecto, necesa:riamenile modificado por el ani-
quilamiento del mundo 11eal, pevo no tocada en su propia ex.s'-
toncia>> (ft). Slo fu modificado este ser, porque aniqu~amien
to del mundo nicamente quiere d1ecir que en ~oda COIT~ente de
~lt
..;. ,'~
.
t
-35-
de una ciencia estricta. La cienci1 del esp!r.En no puede pr3- sus lucha:s del pre.senkJ, avance desde el e3tado de la penetracin
tender validez obj,etiva, .es una ciencia emprica. Su !:a.ra::JJ as in- al de la clal'idacl cientfica. No de las fiLosofas, sino de. las co-
dagar- y, mediante mvivicencia, facilitar su compr.ensin hist- sas y pr.oblemas iiene que partir ,el estmuLo p,ara la invesiiga-
rica, -la estructura morfolgica de arte, religin, costbmbres, cin. Pero l[l__filosofia, segn su esencia, es ciencia de lo.s ve!-
como asimismo de la concepcin del mundo que en stos logra d.rJ.deros comienLJ~.s, de los orgeneS}> ( 1). E.n. tanto la filosofa.
expresin. La pluralidad y divC'rsidad de tipos que de ello .re- regresa, se r.etrotrn:e a los lti...'110S :or:genes de su peculiar ac-
sultan desembocan en un r-elativismo escptico. De aqu que la tividad, en su es-encia radica que su tx.abajo ci>entfico se mueYa
ciencia del espritu no pueda ser una ciencia esencial. Umica- en las esj',erus de la intuicin dir,ccta. El llll1JOr awmce de nues-
mente la teora fenomenolgica de la :esencia es l.a. que puede tra poca es reconocer que con la v:erdad:era intuicin filosfica,
fundan1en tar una filosofa del espritu l> ( I). con la aprehensin Jienomenolgica de e~nncias se ab:r1e un domi-
Las ideas de concepcin del muliJclo y de .ciencia, entendidas nio infinito de trabaj y, a la vez, se constituy.e una ciencia .qrue
como ideas prcti.eas, se han separado rigurosamente para la obtiene decisivos conocimientos par.a toda ul1Je.rior filosofa.
conciencia moderna, y quedan para siemp1;~ separadas. La idea:>
de la concepcin del mundo es, adems, para cada poca dis- 13. - El donnio exc~usivo de la fenomenologi:a.
tintl). ::: L idea;> &e irccuencin, :ai conti:ario, .es supru-tiJmpo-
ral, y esto quiem~ decir no limitada por ningtma 11elacin con el La fenomenologa, de acuerdo a su ,esencia, tiene que .n:Spi.rar
espritu de una poca;> (2). De m;odo que, como dos ideas r,e- a ser una dilosfia prim,era)), y, como tal, smninistT.ar los m,e,-
cprocamente 11ef.exidas, per.o que no cabe confundir, se srcpar::m dios a toda cr.tica oper~ante de. la nazn. De aqu que ella exi-
rigurosamente fi1osofa de la concepcin del mundo y filosofa ' ja la ms completa exclusin de hiptesis y, a 1a vez, una abs.o~u
cientfica. Hasta ahora- nos dice Husserl - no hay ninguna ta inteleccin r.eflex:iv.a r.especto a s misma.
realizacin de la idea de 1a filos.ofia como ci:encia estricta, ni Con la :liunda.mentacin de la :iienomenologia pur.a y el con-
'an com.o incompleto si.'3tema doctrinario>> obJetivamente .es- cepto de filosQHa in1plcito en la misma, Hueserl se propone res-
tablecido d:enlro d;el espritu unitario de la comunidad de inves- taurar la idea de filQsoHa as com.o sta, desde la originaria fo.!-
tigadores ele n,uestTa poca;> (3). Nuestra poca sLo quiere mulucin platnica, se ha venido afirmando en la 1abor filosfica
creer en u.ealid.adJes". Ahora, su ms 1:uer!Jc I'ealidad es la en- y cientfica C'Uropeas. Segn esta idea, fiLosofa es y debe ser,
cia, y as es ln. ciencia filosl'ica 1o true rmestro tiempo ms ne- para Husserl, ciencia uni~er.sal .Y estricta ..Cor11esponde a naes-
,cesita (4). tro tiempo inLerpnetar y maliza.r, mediante .al~omlada reflexin.
Pei!Iehacin es, pam Husserl, cosa de la Sabicluri:a, pvecisin el v,erdadero sentido .de ,esta idea de filosofa.
conceptual y claridad, cosa de la estrid.a. teora. cu\utntica teo- La fenmnenologa pura o trascepdenal apnnta a la fundallwn-
ra, en la medida en que su doctrina l'eal es suficianlie, no conoct~ tacin de una n~ueva ciencia, disc~plina .a que ~e encu.nlina, .S!egn
ningm1a penetracin;> (5). Y es r!c esperar que ia filosofa, en 1:-Iusserl. el total desarrollo del pensamiento filosfico a part ele
!a filosofa cartesiana con .:;u enS1\')'10 de la <duda metdica:>. '' ta
(=) ibid, l'g. 3~3. fenornenologiu es~ por u-s decir~ la .s:ec1st;~ IHYstnlgia de Lo,d. ~,\. !.a
(:J' lb id. pius. ;):):::. fi::ot:fa n1derna. lliacia :;lln. c!.vanz~l 'ltJ.. {f::? ~,a mag-_:1~::ca y :E''}-
!2) Ihid. pitg. :3:)3.
(ti) [bid, p!I .)qt}, _.. '
funda consideracin C(ll'iJesiana fundamental,> (I). Sobre el sig-- s1o ella es irre]ativa (es decir, relativa a s misma), mientras
nificado del antecedente C(ll'tesiano de la :f.enomenolog-ia, Hus- el mundo real es, en 'efecto, pero tiene 11especto a la subj.etividad
serl ha insistido una y otra vez: La nostalgia de una filosofa trascendental una relatividad conforme a esencia, porque l, a
Yiviente ha conducido en nuesb.os dias a mis de un l'enacimien- saber, slo .Pnecl:e tener su sentido .en tanto es, como producto
to. Y nos preguntamos: no consistira el nico reuucimiento intencional de sentido de la subj,etividad trascendental;> ( I). Por
verdaderamente f.ecundo en resucit(li' las Medituciones l> ,carte- esta. va, Husserl logra acotar .el ber11eno del yo trascendental.
sianas, no por cierto para adoptarlas en todas sus parle8, ;,i.uo "Subjetividad lTasccnd:cntab, como dato de experiencia trascen-
para devel(ll' ante bocio la significacin profunda de un retorno dental, significa no slo el yo como un yo mismo trascendental,
mdical al cogito puro y hacer revivir luego subsec~en~emente -:po concreto includo en la propia vida trascendental de la con-
los vaLores eternos ,que de ellas fluyen?. Este es, por lo menos, ciencia, sino tambin los co-sujetos trascendentales que, como ta-
el camin-o que hu conducido a la ]enomenologa truscend,;n- les, se rnuestran en esta vida trascendental; ca-sujetos que ,a la
tal:> (:>.). vez se dan, estn presentes en la comunidad trascendental del
Esta ciencia nueva ,que es la fenomenologa posee un campo n-osotros.
de experienca propio y exclusivo, y que no es otro que la .mb-
eilvuLad trascenfienwh. Esta ltima no es el n;suhado de niu-
guna construccin especulativa, sino que constituye un domi-
Husserl no ha e."lta1J1ecido en forma !explcita y riglll"osa 1a
nio, del bodo independiente, de experiencia dir.ecta, con sus vi-
relacin entre la ienom~nologa y la metafsica. A lo l(li'go de
vencias trascendentales, sus facultades priv.ativ.as, sus ttuoas pr-
,;'111 0hr:!. ~lo C!H'On 1Ja.rn()s .inclicaones y alusiones que,. si bien
culiarcs. Esbe dominio es un reino de rosas conclUi5o, cenado 'lm
pueden orientamos acerca de lo que Husserl piensa sobre tal
s, pe110 de radio infinito.
problema, .son muy brev;es y espordicas, y, nada decisivllS. Has-
El idealismo fenomenolgico o f,enomenologia pura no es, en
ta fecha reciente, como v;er~emos luego, H:tL.Serl no se ha pro-
el pensamiento de Husserl, :una tesis filosfica de carcter sin-
n::mciado sobre la posibilidad y legitimidad de la metafsi~a des-
gular o :una teora, enb.~e otras, sino que se define como cien-
de el punto de vista de la :l!enmm;nologa.
cia concreta, la nica ciencia realmente independiente. En este
Para l, toda filosofa antntica:, c~y,a finalidad es realiz(ll' la
sentido, la fenomenologa trascendental es icle.alisnw universal.
idea de un conocimiento ahsolnto, tiene necesariamenbe su raz
Este, de ningn modo, ni:ega la eXIS'bencia real del mundo ~'eal.
m1 la fenOI!1enologia p,ura, ,:y esto en un sentido tan .serio ,qu~
Slo aspira ,a aclamr, a dilucidar el sentido de eslle mundo, es
la fundamentacin y remalle .estrictamente sistoemticos de esta
decir, el sentido .en que esbe mundo, en tanto existe realmen!;e,
primera entre todas las filosofas son la ineludibl-e pre-condi-
vale pa1a cada uno de nosotros. De la elucidacin del sentido
cin. p<rra toda rnetaJlsica y cualquier otra filosofa qtm pue-
del modo de ser del mundo real, como induso de cualquier :tnuu-
dan presentarse como cienciaJ> ( 2).
do real que quepa imaginar, r.esulta. que <cslo la. snbjetivida,d
Desde la posicin fenomenolgica, un Dios mundano ,es evi-
tr.ascendental tiene d sentido ontolgico del se1 absoluto, qt~e
( r) l'f.tu:hwor!. .:!!. mei,:.en Ideen . .. ~1g, Il. jahrbuch jiir Philo.wphie und
1:I) ldeen .... pitg. r'18.
ph~iwmc:noloy;che ~ar~;c~ung, EC. X::!", pg; 5f3':z.
(~) :11-<~d_i.~iztions Cnr:tfsuws. I.nh:oduccin a la P,henornenolDgic, p1g. .),
l~) Ia.em> ... , pag. gu.
!la.r.:!l, J.93L
- 1.!-
dentemente imposibLe, y, como, por otro hdo, da inm:mencia ra, con el propsito de "evitar malentendidos>>, o:ue la fen.o:me-
de Dios en lii conciencia absoluta no puede ser asida como in,- nolog-a n.o elimina Irrs que la metafsica ingenua" que cpera
mmlcncia en el' seuHclo del see Hn tanto viv:oncia (r), enton- con las absurdas cos.as en s, pero qwe elLa IJQ_ .e:;;cluy_e la m~ta
ces tiene que hahel' en la corriente absoluta de !u conciencia :([.ifn _en~ gmeraL>. <(La fenomeno1oga no dice que ella se :d:e-
otros modos de manifestacin de trascendencias. tien e ante las cuest1o nes ltimas m1s altas)) . EJ..:~r, prETI.:ero_ :en
Ilusseri tiene en cuenta los fundamentos racionales, de distin- s, que sirve de fundmnen~o a .todo lo que hay de objetivo en el
ta procedencia, aducibles para in: existencia de un ser <<1divino ,, ;ex- mundo es la intersubjetividad t:rasconderital, la totalidad de Las
terno al mundo(trascendenLe en. rdacin al mundo), mas lo que ~?naflns cr1e 51} unen er~ forma difei,ent~~ de comunidad y CQ-
:fenmnenolgicamente interesa es qe este ser ((divino sera no ,,, .mnnin l> ( r).
!
slo trascendente resp:ecbo al mundo, sino asimismo a la conen-
cia absoluta. Sera, entonces, un absol!uto en un sentido total- 15.- Desah1ucio de la metafsica.,
mente distinto de Lo absoluto de la conciencia, como, por otro
lado, sera algo t:rascendenbe, tambin en un sentido enter,amen- El yo pm'O, el ego trascendental, en la reHexin Eenomenolgi-
te distinto, frente a lo trilscendente en elsenL1do del mundo)> ( 2) ca es, en su ser, anterior al ser del mundo. Segn expr.esin de
Pnt>:.q hiP.n, rt 0';;;:-;~ ~.1.b'30h:.to 'T t::::lSCei!.de!!:te 't?..!:n.bin s-e e~ti,e!}de Husserl, ys-~e yo se mantiene: :en la epoj (1rrr1,/t~), en l:1 absbe,n-
la reduccin fenomenolgica: y es por 1o tanlio e:rcludo del do- cin del juicio. E3La abstencin filosfica del juicio, tal como l:a
mi..,.lio de imestigacin, vale decir, es puesto entre parnliesis. hace suya la .FenomenoLoga, consiste, en primer lugal', en abste~
De la circunstancia de ser las :exclusiones fenom~nolaieas in- nerse completamente de juzgar uespecto a Ia sustancia doctri-
dependientes de la exclusin eidtica ele la existencia i;dividu.al ,_ naria .de toda fiJ,osfia ya dad;~, y :r.ealizar toda prob;mza dentro
smge la cuestin de si, den !;ro del m(u.rco de aquellas reducc~o del marco de esta abstencin:> (2). Mediante tal epojo abs'en-
nes fenomenolgicas, es posibLe una encia de los hechos de la.s cin cualquier tesis filosfica es puesta :fuera de accin, coLoca-
vivencias hascendentalmente reducidas. A esbo Husserl respon- da entre parnuesis ( eingd:bamm.er ).
de negativamente. S:egn l, al lado ele las ciencias extrafenome- Por la epoj o abs~encin de juieio fenomenolgica <:yo I'eduz-
nolgicas de hechos no puede haber una Biencia J:ienomjB'nolgica co mi yo hwnano natuml y mi vida psquica- dominio de mi
de hechos paralela y coo.rdinada a aquellas, y esto porque la! lti- e:cperi.encia psicolgie.a inlern1a- a mi yo trascendental y IiCBO-
ma derivacin va1orativa de todas 1as ciencicts de hechos e;n un menolgico, dominio de la experiencia inliema trascendental y
enlace unitario conduce alas posibilidades fcticas a ellas corres- fenomenolgica. El mundo objetivo que existe para m, que h:a
pondientes, posibilidades que ~amo datos son conexiones J.ienome- existido o existir par,a mi, este mundo objetivo con todos sus ob-
nolgicas motivadas. 'I:al unidad de enlace de las encias dH he- jeLos agota r;n mi mismo bodo el sentido y todo el valor exisiJen-
chos no es otra cosa que ol dominio de la ciencia fenomenol- cial que l tiene para mi; l los gDhl en mi 'J''J t.mscendenial,
gica de hechos que se echa de menos (3). al que slo I':;vcla la epof, la abstenn d<} juicio f.enomenoi-
Pol' ltimo, en las dVLedital~ons Cartsie'nJH:)S )>, Husserl clBch- gic<J, lr.ascendentaL> (S).
De n1do que el,Yc Ee-nc-rncnolgico 38 ha e:YLuca:Uo~ llletitG:niK~ 1a
!d.:>fm .... p:ig. (g.
( i) tlJ.cditalian::: C.ari.:~i:..mu.!s, pag. l,)a.
Ideen . .. ~g. 1lJ.
1
epoj, por enc:!mil de la corriente de la expenenc1a universal. forma estrictamane consecuente con sus postulados, conduce a los
No obstante, esta corriente, la vida del mundo, sigue su curso; <(problemas constitutivos y a las tc:ora<S que abarcan todos os ob-
nicamente al r;:mndo real,, en lo que hace a su ser, se le ha pues- jetos irnaginables que pueden venir a nuestr.o encuentro, hacin-
to un parntesis. Ahora el mumlo, en la acomodacin trascenden- dolos comprensibles como correlatos trascendentales;> (1). Vale
tal o fenomenolgica, es .simplemente un fenmeno vlido, pro- decir, que tales problemus y te01as ab.arcan el botal y ya dado
ducto de una Gell!Ln[J, de.una operacin estimiltiv.a. Aqu est to- mtmdo real con todas sus categora<S objetivm> y mundos <<idea-
do el sentido de la Einlclammerring fenomenolgica. les;>. As interpref:adn, la filosofa ftmomenolgir.a tiene por m-
El mantenerse el yo en la abstencin de juicio traduce la situa- Tea precipua descublil las estructur,as esenciale,s apriorsticas -
cin originaria de la filosofa de"Ifusserl. De acuerdo con el l- - las que como pensamiento objetivo vlido entrelazan la total rea-
timo giro que ste ha dado a su posicin, en su conferencia so- lidad csmica -y suministrar base y raigambre a los dominios
bre d<'enorneno1oga y A,ntropologu> (del I I de junio de Ig3r, ontolgicos materia1es de tudas las ciencill.s pnsitivll.s.
en la Univ.er-sidad de ._Berln), mienh.as el manenerse el yo en la Confnrme a la precedente finalidad, la fenomenologa es defi-
abstencin de juicio sea .expPesin de esa situacin del filosofar nida por Husserl como idealismo t11ascendental o idealismo uni-
.fenomenolgico no p11:ede liacerse metafsica. Para que se.u po- versc.l. Tal es y aspir.a a ser la fenomenologa, considerada en su
sible y legitimo hacerla C!) necesario artl:es que ei mRnlie.nerSfLel fnl'lnnln~i_n origin~.ria.. En este ~entido, y circt!T!SGrita a ]a ~~non
ego en la abstencin de juicio se haya hecho suP'erfluo e injusti- ciada tarea 'epistemolgica, hay quo diferenciar r.adicalm:ente el
Jicado; que esta abstencin metdica sea abandonada, lo que, se- idealismo univers.al f.enomenolgico de lias formas histricas del
gn Husserl, no suceder jams. De modo que la consecuencia idealismo filosfico. No otro es el pensamiento de Husserl, si nos
necesaria de esta actitud es el desa.hucio, por Hnssfl'rl ,, de In ml'- ~ ai:cme:mos a Jo qnr~ ~ste r;xrlei:amenbe explica y nJirma. eJ' su nhr~.
tafsica, de toda metafsica como posibilidad y necesidad del hu- As, nos dice que la f,momenologa trascenden~al no es una tesis
mano f.ilosoiar. No oh'a cosa signiJica su postergacin ind~finida:. filosficil singular, ni tampoco una de lru> tantas teorrus fiLosfi-
La fenomenologa, como ciencia estricta y bsica -.en la. de- cas, sino que como ciencia concreta, y aunque ni una palabra so-
finicin de su autor,- que suministra Fun-damentos claros y v- bre idealismo haya sido pronunciada, es idealismo univ.ersal (2).
lidos a todos los posibles fines del conocimiento, en geuer.al,. y, a Entenclidu y realiza:da la fenomeno1oga como ciencia concl"eta
los diferentes dominios del saber, tiene ante s lh>a tarea infinita. sistemtica, ella, por esto mismo, es, para Husserl, idealismo
Ella es el ego fenomenolgico que se ma;nvendr siempre ,en un:a trascendental, bien LJUe en un. sentido fundamentalmente n11evo.
abstencin universal sin trmino. Ellll. no lo es en el sentido de un idealismo psicolgico que, par-
tiendo de datos sensibles desprovistos de sentido, quiei'e dedu.r
16.- Sentido y lmites del idealismo feT/Jomen,olgico 1m mundo pleno de sentido. No es un idealismo lmnliano que c11ee
poder dejar abiertn la posibilidad de un mundo de cosas en s,
Si comprendemos la fenomenologa de acuerdo a la finalidad aunque no fuese ms que a ttulo de concepto lmite. Es un iciea-
a que apunta en la problemtica origina.! de Husserl no slo be- lismo que no es nada ms que una explicitacin de mi euo en tan-
nemos que cor,sicJ.erarla corno una ciencia a priori independiente - to tJUe sujeto de conoci..rnientos posibles. Una expcitacin conre-
1a nica:absollltamenlie independicuiie, nos asegum.su f<lmdador, -
sino incluso como la necesmia fundamentacin !de todf!l posib]e disr- (:;:) iVaclnvort ... , j)g. r3-Jhrh. ?-l~ pg.
Gf3 r.
,ciplina p.ar~cuhu:. Y esto porque ~a ;,cno,I:fienc1ogiu_. dos arrollada en ( 1) Yachwort .... pg. rc:-Jhrb. XI, p:g. :36 r.
-:~o-'-
Bucn';e, realizada bajo iorma de cwncm egolgic.a sistemtica, que {n1ico y ahsclnta de la subj<Jtitichtcl trascendental. Si sta 2s el
tiene eh cuenta todos los seatido.s existenciales posibles para m, uni,;erso del sentido posible, cualquier cosa que le :fuese exterior
,:,0!110 ego. Este idealismo no est icra1ado por un juega de argu- .sc:ia un C01TtLa:::enticlo ( r).
m.enos y no se opone en una lucha dialctica a cualquier <<realis- La explicitacin fenomenolgica que r2almmos en nucestro
mo. El es la explicitacin del sentido de todo tipo de ser que ego, es decir,. la explicitacin de tod.a:s la.s sntesis constitutivas de
yo, el. ego, puedo imaginar, y, ms especialmente, del sentido de ::;uestro ego y do todos lo.s objetos que para ste existen, toma
la ~rascenclencia que la experiencia me da realmente: la experien- el carcter de una explicitacin aprioristica, mctdicamene efec-
Gia 2-:; ta nn.u!.aleza, de lu :.;ulturn., del nTundo, en general; lo que :ada. EsLa cxplicilacin del et.o .fenornenulgicn viene a inte-
quiere decir: devel::tr de una man-era sistemtica la intencionali- grar- a localizar -los hechos on el corresponclienbe unive1so
cJad consituyente misma;> (r). de puras posibilidades eir.liicas. As, todo oer posible o imagina-
La fcnomeuvloga se ciena dcliheradament-c todo pretendido ble queda .f.enomenolgicamenbe constitudo y, por decir as, con-
~:mno ele la inmanencia .imaginaria a una trascendencia, <<que finado en la subjetividad [J;ascendental; 11educido exclusivamente
l10 lo es menos, de las sedicenbes y esencialmente ((inconocibtes;> a Eidos, o sea, a 1o nico con que opera esta subjetividad, y lo ni-
casas en s. Le interesa exclusivamente elucidar de manera siste- co que tiene un ~;entido para ella. Por ser eidtica tal explicita-
mtica la funcin del conocimiento. esdarecinento que 'es el ni- cin vale l)lra t~l nniv-t~l'BO d,~ los yo posibLes, .P;~l..l. .~ ~1 '!']0 en ge-
CO medio de volverlo inteligible como operacin inbcnci:onal. De neral; por consiguiente ella tambin vale para toda posible inber-
aste modo el ser- sea ste .neab o ideaL> - devien'e tambin wh:Jetividad y desde luego 13 inclus-o par.a. el mundo todo, en tan-
!ni:eligible. El surge y se revela como (:formacin;> de la subj,eti- to ste est: constitudo inter.subjetivamente qn dicJ1a expli:citacin .
vid.ad T.ascendenl:al, apamciendo tal ser constitudo_ por las ope- .,_Porque. la .Ftmomenologa rr)<iza esa integracin- y transpo ..
raciones intelectivas de esta subjetividad trascendental ( :J). Esta sicin de los hechos - de toda procedencia- en un universo de
esp-ecie de inteligibilidad en que trasluce el ser, limpio de toda de- puras pcsihilidades eidticas, en vista a una eshict1l! fundamenta-
terminacin filosfica sustantiv,a acerca de su naturaleza, es, pa- cin epis1:emolgica de los mismos, ella ;s idealismo univ;ersal.
ra Husserl, da fvrnm ms alta de rac1onalidad . Y slo en este sentida lo es. !\.parte alguna aparcnle extralimita-
Desde el momento que aqu la subj-etividad trascendental hene cin hacia la postulacin filosfica terica, m6 de lenguaje que
'!le! carcter constituyente, instaurador, ~odo sentido y todo ser de intencin, q11ce acontece en Husserl y poclia inducir a pensar lo
imaginables, llammoslos a stos tra-scendentes:> o inmanen- contrario, el idealismo fencmenolgico no tiene nada que v;er
tes;>, forman parte de su dominio. ((Quct,er asir el u:niv.erso del con la direccin histrica abonada por las veo.rias ;<idealistas co-
ser verdadero como una cosa que se encuentra fuera \:lel univ,er- nocidas. Es frecuenbe que expositonos y crticos, cua;1do se J.'cfie-
so de la conciencia, del conocimienbo, de lu evidencia posiblils, su- r<Jn a la fenomenologa, atrilmvan ((idealismo;> a Hus~erl sin e-
~Gne.:. que el ser y 1a cone.i:r..ncin se :r.elacicna:n eni..r,e s de 1u1a Jna- 7.:?r ;m cuenta ia ::neecdente e "inclis2ensablo discriminacin. De
nera ;?tu:amente ex0erior, en virtud de una 1ey rgida, es absm,Jo. ::.clni que infn.ndadnn1ente hag-an do :S:russ.e1l un idealisla en la.
EIJ,os se pert0necen esencial y recprocamente; y lo que est esen- acepcin tradicional del vocabio. T:.!l acune, nor ejemplo, con
ci.tnen!ie ligado es concretainentil uno:>, es tmo en lo concreto
Gp.
{ t J1.kdi~H:h1 .ns Car~~nlrte.';_. ~-~:ig.
CONSlDERACION PRELIMiNAR
ver a partir ci.e ello mismo 1o que por 3 mismo se muestra. Es- trarse cualquiGI'a, al arbitrio, ni tampoco u.lgo as como un ap!l..-
to, que traduce el sentido formal de fenomenologa, no significa recer. El ser de 1M cosas mucho menos puede consistir en tal
otra cosa que la ya folmulada mxi..'Tih: ''la la:3 cosas nsmas >>. aparecer, como si deb:s de este aparecer aun haya algo ''que
De modo que denomenologu> no designa ni el objeto de su in- no aparece .. Detl:s de los fenmenos que enfoca la f,enomenoloi-
vestigacin ni caructeri:.m el ttulo su continente de cosas. Lapa- ga no hay n.ada ms que el ser, aunque lo que debe ser f,enme;-
labra da slo informacin sobre el cmo de la presentacin y no puede quedar ocul!Jo, velado.
modo de tratar 1o que en esta ciencia debe ser considerado>>. Cir.n- Se tra!:a dr. ohtr.nr.1 fle los obj-el;os rle b. fenomenologa el me
a 'uk:> los fenmenos _postub: una b.l apreheiJsin de sus oh- do de anlar al set y a sus esLTudnras ontoi.gica.3 tal como se
jetos en fmrna que todo lo qi.1e es. por explicar ticen(e qu1e ser. presentan en el modo rlel fenmeno. Pam despe:;jar el ser, para
considerado en directa presentacin y directa demoracin ,, ( r). hacer que ste se l'eve1e antes es necesario 1m justo aporte del
ente, un traerlo a evide:ncin., y tal es necesario porque f.nmeno.
3.- Fenonwnolog ia y ontologa para 1a inteligencia f.enmenolgica, es siempre y nlcamenbe lo
que ser aclara, determina. El enle asimismo debe mostrarse ,en
Se trata ahora de saber qu es 1o que la :fenomenologa debe ~l modo de acceso que genuinamente le pertenece. La f,enomeno-
dejar vcr, vale decir, qu es lo que en un ;nraetmi:r,afl.o .<Jentido lo~fn, ~f\n1nd~'" en srt !'elucin :1 c::;,sus, vic'!:8 ~ ser, p:ll'G. Il8id.Gt,-
debe ser llamado fenmeno y, en fin, qu es, segn su esencla, be'- ger, la ciencia del ser del ente, o sea, ontologa .De acuerdo a la
ma necesmio de una expresa presentacin. No puede evidente- _ya bosquejada tar.ea de sta surge la nece~idad de una ontolo-
mente ser otra cosa que lo que, en primer lug-m y a menudo, no ga fundamental, la que debP- trnter por tema el. enie C1ll'aderiz,a-
se muestra. lo que, frente a lo r1n-n ante lnrlo .Y lns ms de las ve.- Qo n h'(?a y ontol6gicanle,n!Jc, e 33:1, la cxistGncia hw11.Ila. Dre ~es
ces se muestra, queda oculto o encubierto, Pero esto que queda te modo la onho1oga fundamental se aboca al problema cardinal,
encubierto es, al mismo tiempo, algo que no slo pertenece esen- la interrogacin por el sentido del ser en g'eneral. Por esta va,
cialmente a lo que primeramente y las ms de las veces se rnuesi- el seniido metdico de la descripcin lieno.r~1enolgica deviene in-
ira, sino que incluso determina su sentido y fundamento ai- terpreta-cin ( A11.~leynng). Dn modo que la :f.ennmeno!oga de b
zn). Lo que queda oculto, envuelto en somb~a o slo se m~es existencia humana es hermenutica en d sentido origina.r_i,o del
tra disimulado no es este o aquel ente, esta o aquella cosa, sino v.ocab1c,, que designa la materia, el asunto de la interpretacin.
el ser del enbe, el ser de las cosas. Y ,esbe ser de las cosM _pHede Pero, en la medida en que mediante i8l descubrimienbo del senti-
continum disimulado, veLado, an m:s, ser olvidado y, por tan- do del ser y de las estrnctul"as fundamentaLes, de la exi.sbencia hu-
to, la interrogacin temica por l no l1egar a formularse. El inana en gener.al queda dibujado el lwri:wnbe pam todn. ulterior
modo de logi.ar acceso a lo que debe ser ema ele la ontologia. indagacin ontolg-ica de las .:osas qtH~ no don del carcter rloe la
y la dMermn:H'.in dr.rnostrativa de e~'te tema constituyen la t~eel existencia hun1:ana., .en tal n1etli.Ja -~<t:sLu. her!ueuutica llega a
de la fenomenologa. Para el concepto J:imomenolg~CO> de fenme,- ser, al mismo tiempo, <'hermenutica en el sentido de la elabo~
no, lo que se muestrn. es el ser del ente, su sentido, sus moclif- racin de las condicioHes de la posibilidad de toda investig-aciu
eacinnes y derivados. De aqu que la onlologia s-ea slo posible ontolgica:> (r). Y finalmente, por cuanto la existencia humana
como fenorn~nologi,a. El mostrarse del ser del enbe !lO es un mos'- ieno, ante toda cosa, tma orimaea onto!gic.a, la heemrmutiea.,
como interpretacin del ser de esta exisbencia, suma en s un ter- mo. Este problema es una oportunidad o.ntologi.ca de la existen-
cer sentido especifico que, entendido filosJ'icumente, es el sen- c.ia humana misma. Otro problema es ya el qu se refiere a la e&-
tido primario de analtica de la existencialidad:, o sea, de la co-
nexin de las esi1';_;cturas ( Exislenzialitiii) del ser de 1a existencia
o
iructura ontolgica de la Existencia, sea, del ser de la existen-
cia humana o ente humano (como tambin podemos designar a
humana (Existenz). esta e:.-istencia). La interrogacin por dicha estructura ap1mta a
El ser, como tema fundamental de la filosofa, y aunque tul ser una discriminacin de lo que constituye la &cistencia. La reia-
concierne a todo ente o cosa, no re.Presenla la especie de un enbe. n entre tules estructuras define, p.ara }l,eidegger, la existencia-
< Su <<Universalidad" hay <IUe !me carla ms alto. Sr y estructu-
Edad. La anaUtica de' esta ltima notiene el' carcter de Ulla <.:om-
ra ontolgica ,yacen por encima de y allende todo en be y toda po- prensin del existir (del nudo exisL-ir), sino el ele una compren-
sible determinahilidad de un ente. Ser es simplemente la trasc~n sin existencial, o sea, comprensin de las estructuras de la e::Dis-
dencia>> ... Toda inferencia del ser corno de la trascendencia es tencialid{ld.
conocimieno trascendental. Verclad fenom<enolgica (inferencia En lo que hace u su posibilidad y necesidad, la tarea ele una
de ser) es verilias tmsc.endJentalis ( r). .analtica existencial, es decir, de una analtica de la .e:risteneia-
lidad, o sea, de la relacin de las estructuras del ser (Existencia)
del ente humano. est va nrebosrrneimln en h 'On.stitucin n-
tica de la existencia hw;an;. Y e~ ],~ medida en que la .existen'-
La existencia humana es tm enbe que no slo aconbeco entre cia humana es det,erminada por la E;vislencia, es decir, por su
otros entes o cosas. sino que se ear.acooriza nlican1'ente porqu~ ser, la alllullica ontolgica del ente humano necesita de una pre-
~~na en sn ser se inte1esa pm .este ser. D1} donde, en virtud do vi.lc consideracin de la. existeneinlirlad. ,\ sta nosolrrJs la com-
esta constitucin ontolgica de 1a existencia humana, correspon- prendemos como constitucin ontolgica del enbe que existe. En-
de que esta e:risLencia benga en su .ser 'lma r.elacin ontolgica ronces en la. idea de esta constitucin ontolgica yace ya br idea
con es be ser. De un modo o de ol:ro la existencia humana se com- -de ser. Y de este modo la posibilidad de !1evar a cabo la anall:i-
prende en su ser. Compl1!msin del Sl)l' es.nna peculiaridad onto- C'<i de la existencia humana viene a depender tambin del pmvio
lgica de la existencia humana. De modo que la caracterstica n- desarrollo de la interrogacin por el sent-ido del ser en general.
tica de sta (es decir, lo que la caracteriza como enbe) reside en De aqu que en la analtica existencial del ente humano teng-a
que ella es ontolgica. La existencia humana es, pues, en el mo- que ser bu~Scada la onf,olog~a fundamental, de la cual slo pt;~-
do de una comprensin del ser. El ser con d cuU:k ella se rela- den surgir todas las otras ontologas. '
ciona de un modo u otro es la E~ienci,a, ( 2), e:s decir, el ser De lo dicho se deduce que la existencia humana tiene con Des-
de la ex:isbencia humana, el cual denota la nosibilidad <TUe t~e-ne pedo a todo ot1o enbe o cosa una ~ltiple primaca. La prime-
'- ,.J. n "' ... '1
C>lTa de ser ella nnsmla. o na ser d1a THJ.Sillil. .!!.1 PI'ULtema de (ta, "'' _Helacin es de carcter ntico desde que el ente humano es-
Existencia slo se puede poner en claro mediante el existir mis- t deerminado en su ser por la Existencia. La exisencia huma-
na a base de su seguridad acerca, de la Existencia es en s misma
( 1) Op. cit .. pg. 38. ontolgica, y esto define su segunda primaca. Pero, adem<~, a
t ~l) Para mani:ener pres1.rro la tlistindn ~widD!jgBriaEa enLrn nx::cHcia illla corresponde en forma igualmente .origin:uia - y como ele-
1mmana J sr: ;-:.e.:-. J ::ca, ExiBi,L'Jwia,
1
('SC:<.ii>iP!";>KJl aie1B}H:~ ~:!s~.o ltimo "~Y-'il Jnento eonstitutivo de la con1erensi:.1 de ~.u J~:zisieneia - una
hJo 1:on mn;]'H::11a J buslurdilla. corrl;tren:ncn del ser de "Sc.do e::J(G tHl no !:ie:ne ear~cter de exis-
tencia humana. De donde esta ltima, como condicin nhco-
inLol6gica dela posibilidad de todas las ontologas, posee una ter-
cera y destacada preeminencia. De lo precedente resulta que b
analflica ontolgica del ente humano determina y aclara la onto-
loga fundamental, lo que significa que la existencia humana f':-YJ.'-
ciona como el ente al que previa y sistemLicamenbe hay que m--
terrogar sobre el ser. Y desde el momento que la interpretacin
del sentido del ser surge como tarea, la existencia humana es ThO
slo el ente que primariame(e hay que intenogar, sino que in- CAPITULO II
cluso ella es el ente que en su ser ya se relaciona con lo que es
asunto de la interrogacin. De esLo se sigT1,e que el problema del IIORIZONTE ONTOLOGICO Y GONSTITUClN FUNDAMENT.\.L
ser no es otra cosa que la radicalizt1cin de una esencial tenden- DE L,\. EXISTENCfA
cia ontolgica peculiar de la existencia humana, la radiculiz:J.cin
de la pre-ontolgica comprensin del se1 que alumbra en ella.
5.-Analitica existencial y sentido del ser
zn de que }'D.ra ~se ente quede vel:cia ,su esue::i~'ica constitucin El ser del ente hmnano encuentra su sentido en la vempora.-
cntolg!t:a, entendida ~sta 2i1 el sentido :~e la -:structura catego- ~ic~ad, la que, a la vez, es la condicin que hace posible la histo-
:~al correspondien-i:e al ente humano. D-e a(rrr la necesidad de nna ;'cidad c;m.o un m.vclo ele ser tempcral de la existencia huma-
u.1aiijca existencial y las dificultades de la ~Ltrea que a sta con- :m mi5~na. De modo que historicidad yace ante todo lo que se
cierne. Una analtica de la existencia huma:na, de acuerdo :1 -la llama historia en el sentido de un c1:acontecer hisrtrico univ-er-
,_:priinera exigencia de tal tarea, dehe quedar ~~n la interroBu.cin saL. Historicidad designa la constitucin ontolgica del ente
por el ser. Es1 analtica tiene, en consecuencia: .que adoptar un l~umano mismo como tal. Slo sobl'e la base de la historicidad de
modo de interpretacin que permita al ente humano mostrarse en !a e:ristencin humana: es .~csible la h:istoxia niv.ersul:> ~ y per-
s mismo a parir ele s mismo. Tnl interpretacin nos muestra cenece histricamente- en el sentido de estar dentro de su
a este ente tal como l es ane todo y fl'ecuentemente en su ba- .o.contece:r - a lv. historia universal.
nalidad trmino medio; destaca respecto a la banalidad de la
existencia humana el ser de este ente. De modo que est::J. anal-
6. -Acotacin del dominio de la illUZltica existencial
tica se orrenta necesariamente en la tarea del co~crevo plantea-
miento y elaboracin del problema del ser. Para llevm a cabo la tarea que postulla la analtica cxi:3tencial
La temporalidad es el sentido del ser del ente gue llamamos 'Jreviam:ente es necestuio limitar bi:en el dominio de sta. Es lo
ms~encia humana. La confirmacin de este sentido bemporal d.el que hace Heidegger al difer-enciru rigu1osamente el terreno pecu-
ente surge cuando la interpretacin nos lleva a las estructuras de liar de la an'altica de La existencia humana; de toda biol-oga y
la existencia humana y vemos qr11e stas funcionan como modos antropologa, como asimismo de la psicologa y sus an~adas
de la temporalidad misma. Esta comprobacin no significa que Jendencias antropolgicas. Al interrogar por el_ ser del l).omlJI~e
hayamos obtenido una restJUJesta a !a interro.gacin. por el ser, no podemos tomru a ste ltimo como una suma de cuerpo, al-
sino que slo hemos conquistado el terreno sobre el cual pode- ma y espritu. E:dstencia se distingue de vida como unidad psi-
mos responder a tal _prob1ema. ''En el moCfo en que ellu .es, ,Y co-:fsica. As, la bio1oga como ciencia ele la vida tiene uno de sus
en tanto es, la existencia es algo as como ser a comprenden ( I ). fundamentos en la on!Joioga de la e:cistencia humana. <<Vida es
Es el licmpo desde donde la existencia humana en general tcita- un .propio modo de ser, pero esencialmente slo accesibLe en la
mente comprende e interpreta algo as como ser.' De aqu que existencia humana>> (1).
sea ,, necesaria una originaria expicacin del tiempo, como hori- El ente a analizar somos nosotros mismos. La esencia de este
z.onte de la comprensin del ser, partiendo de la temporalidad en be reside en su existir (en el s1~r de su e:si)encia). De-modo que 1a
~:oncebida como ser de la exi:stenci:~ humana qu:.e, a su vez, com- esencia del ente humano l;i,ene que S'er concebida a partir de su ser,
prende el ser. En el f.cnmeno del tiempo bien visto y explica- de su e:;istentia. Heidegger emplea pm::t designa:r el ser de est
.,:o en:raiza J.a problemtica cenlTal de to1la ontologa)) (2). Pe- ;,ntH el trmino Exislen,a, con d' significado y alr.:mce <IU:C ya
TO temporal n-o quiere sLo. decir ql]e <~l.ls en el tiempo. 'Iiam.- apuntamos (pargrafo S). Es de hacer notar qiw Existencia, pa-
hin lo intemporal o supra-tempoml es, respecto a su ser, tem- ra Heidegg,er, no tiene ni puede tener la significacin ontolgi-
poraL>, y esto en un sentido positivo. i:a del trmino i.radicional exi:;tentia, porque existeniia signii'i-
ca ontolgicamente tanto como cosa ma!:erial p1esente (Yr>rhan.-
~]p. .;if,, ;g. ;.~.
Op. )!i., l)r,g. :r8. ( 1) vp. cii., piig. G.
- nL'l'
o--
y en funcin de la existencia humana, de sus exigencias fiEu- El punto de pe.r~ida del filosoflll heideggeriano, ahincado en la
listas, de sus primal'ias urgencias de ndole pragmtica. No so- determinacin del ser de la existencia humana, en el anlisis dt~
lanlente el sentido, sino incluso la esencia o ser de las cosas no sus estructuras ontolgicas y de los modos ele ser ele la misma
e:;;istentes residen en la utilizacin de stas por la e:ristecia hu- con relacin_ a .m mbito cotidiano, implica ya una completa rup-
mana. El mundo, en es_te ltimo sentido, como mbito de cosas tura filosfica con la tradicional posicin teorizante, human:is-
presentes y utilizables para la existencia humana, nicam.ente en ta .Y anti-pragmiica de las pocas p,recedenLes. Pero, en Hei-
el obrar e~, para el hombre, materia de vi'>1encia. De modo que la degger, la analtica existencial y de los-modos de ser del ente hu-
praxis determina y aclara la teora, y no a la inversa como pen- mail.o en la esfera Ull la cotidianidad rlO es, COlilO VBl'CmOS, pro-
saba casi toda la filosofa anterior. Heidegger ha visto bien que \el psito ltimo de su fi1osofur. La alJsolucin de tosta tarea no es,
ente humano existe primariamente como teoTtico de la prcti- en l, un terminas ad qwem, .sino 1a nl'cesaria preparacin pa-
ca. La visin contemplativ.a ( theoria, contemplatio) procede de ra un riguroso planteamiento del problema ontolgico, de la
la conducta prcLica, de la teora prctica. El mundo de 1os fen- interpretacin por el ser, problema central de la filosofa. La
menos- de las cosas materiales ah pr.esentes (Vorhandene) analtica existencial es slo- un puenLe p,or. el que pasamos a La
y de las utilizab1es (Zuhandene) por la existencia humana- l1e- metafsica.
g"J. a. ser iu.le.ridu 11u J?UC lu.~ ;;ll>)i(h:taciu ~0ri~a, ,sitio pv:: la ilC- SobJ:r~ ln. buse de su p!.opiH. exist2nsi~, centrado. en. el 8:.id~d.c,
tividad manual del hombre, aclividad guiada por una actitud te- en la preocupacin ( Sorge), y en el hacer receloso ( Besc.ryen),
leolgica. Teora y praxis son posibilidades ontolgicas de 1m en el comercio con el mundo circundante mediante el utensilio
ente ce.y.o ser tie!le que s~er deterrnilli:tdo corrlo, prFocupncli1 manual, el homb11e (el filsofo, en l), imr:elido por la p,re-on-
(Sorge) ( 1). .J:olgica comprensin del ser, ha de- csfoi'litu'Sil por 'expresar y
Lo que precede nos dice que HeidegB'er invlida ra-dicalmen- iemaLizar el pr.ob1ema entraado en tal comprensin par.a busc~
te los postulados filosficos que se mantuvieron inclumes a le una respuesta. El problema del ser no es ms que la mdicali-
travs de todo el idealismo moderno y contemporneo. Para s- zacin filosfica de esa peculiar comprensin del ser, an no te-
te, el yo era la base de la filosofa. El idealismo hizo de un su- matizada ontolgica:mente, q11e siempre alumbr:t - con la pre-
jeto acsmico- situado mtificiosamenve frente al mundo, co- claridad de las luces naturalesl) - e~ la exi:sencia humana.
mo trmino de una oposicin insalvable, - la sustancia pensan-
te. Heidegger mnestm lo infundado de tal oposicin (Y'o-mundo)
y disuelv.e esa sustancia pensante en las :estructuras ontolgicas
de la existencia human:a, reducindola a lo que en verdad es, a
c;.ero momento inmanente de ella. As, l destrnyfl la supremaca
del ego, en torno a la cual se haba centrado boda la filosofa
moderna en sus grandes direcciones. Es que "la sustancia del.
hombre no es el espritu co1no la sntesis de alma y cuerp,
.>ino la E:Eisiencifl :> ( 2)
ga al hon1bre con un carcteT de urgencia en relacin a fines El estar solo DS un modo deficiente dei wexistir, :m posibilidad
p1;aipri lics. 2s la demostracin de ste ( r).
La infer.encia de la existencia de los ;<OLros , peculiar cld ::;o-
9. - 1 existencia banal existir, quiere decir que en la compr,ensin del ser del .mte hu-
mano yace ya, como elemento constitutivo del mismo, la com-
Al destacar la estructura unitaria del estar-en-el-mundo, vi- -prensin de lo.s otros. El conocerse de las pm~sonas coP.xistentes
mos ~:ue no hay ni puede haber prirnerameuu~ un mero sujeto ~st La;;ado eu esla comprensin originaria. Slo que en el modn
sin mundo .De igual modo no se da un yo aislado, sin les .otros. de ser del coexistir ptlcde ya revelarse, ya ocultarse el y.o de los
En el estar-en-el-mundo dos otros;> estn ya con el yo. Se trata, otros. La endopata es la labor de tirar puentes desde el yo pl'O-
entonces, de hacer visibLe e interpr.ctar ontolgicarnente esta co- pio, que, en un principio, por cleficien,,i,a, se da solo, al yo de
existencia que acontece en el domini-o banal m-s prximo a no- los otros, que aparece velado u oculto .De modo que de ente hu-
sotr-os. mano a ente humano hay una relacin ontolgica supuesta ya en
Desde el momento que el ente hunmno est en el mundo, su el estar el yo conlos otrOSi> y ser para los otros. Cuando el
existir es un existir con otr.os, un co-existir. Esta determinacin coexistir con olTos se toma opaco, y hasta llega a quedar disi-
2.3Bi1-cia).- de -la, existencia hun1uuu e~ ongn1ariu. La esencia de ia mulado caeinos en lu. ilu~in que et propi.v ser, tal cv~c ns p;~-:.
autntica subjetividad no tiene nada de subjetivo, en el sentido ra s mismo, se proyecta en el yo extrao, en los <<otros. :En
de un yo aislado. Esllllr solo licue la l'elacin constitutiva de es- esto se funda la errnea y deficient:e teora de 1a endopata. Es-
tar sin (de la p1Apo~icin pri,ltl:iva sin), lo que impli,~a 0l cspe- ta, como 1o sostiene Ileidegger, 1.10 constituye d. coe::~~ti~) :::i~::,.,,.
ciJ:ico <<Cfl <0l1v. :El ((otro;>, el coetneo, s1o es compr.-nsible '- que, inversamente, es a base de la relacin ou~ulgi,;"" p:.:ima<~<l,
porque la existencia hum3..<"1a es esencialmente coexistencia, un que define al coexistir, que la endopata o i:ntroyecciu es posi-
ser con otros. Los <<OLTOS no significan, para :Heidegger, lo que ble, siendo motivada por obra de los modos deficientes y p:r.e-
resta de todas las cosa>S que estn fuera de nosotros y :de las quie dominantes del coexistir.
nuestro J'O S'e destaca, sino que nosotros mismos J':r.CGll't:Hh:tueJ~IJ<0 El entc con el que la e:x--isbencja hum.an.a come cce::.:i~tir se 1':~
nos distinguimos de los .otros, contndonos nosotros tambin en- laciona no tiene el modo de ser del utensilio de que se echa ma-
tre stos, o sea, entre 1os ,<,otros;>. El mundo, a base de la estruc- no, sino que ese ente -es l mismo existencia humana. Tal en-
tura originaria del estar-en-el-mnndo, de la implicacin existen- te no es objeto del hacer l'eceloso (Besorgen), sino de una pre-
cial del con en esta estructura, es siemFine el mundo que n:ooQ- ocupacin solcit;a, tutelar ( F rsorg.e). La previsin solcita res-
tros compartirnos con los otms. <<El mundo de la escencia hu- }leciJo a los ot110s, como institucin social fctica, se funda en
mana es mundo de los conf:cmporncos (r). El coexistir deter- la conslitucin ontolgica de la t}xistencia como coe:cistir. El en-
mina ontolgicamente a la exi~tencia humana y aun en el ciJJSO te humano nte todo y las m>S de las veces se mantiene en ios
en que otro yo fcticamcnte (q11e es decir, segn el modo en modos deficientes de la pr.evisin solcita. Per.o ocurre que la
cue el ente humano es) no est pmsente ni sea percibido. El existencia humana, -como el banal estar uno con otro, yace bajo el
estar s-ola de la existencia hun1ana es tambin un coexistir m1 el. dominio de l!os oir.os, sojm>:g:tda a las convenci:ones en que es-
!Ill1ndo. El 'Otro:> slo en un y para un cocxistii ~)ued:3 faltar. los wtrOSi> est:.n nivdDJios. Elb no e3 el.!a m\sm.a; los otr-os ta
j
,( r) Op. cil-~ ~1:ig. r.2o.
! o
han despojado de su ser. De sus posibilidades ontolgicas bana- dos ontolgicos, dicha identidad an no se ha encontrado a s IIllG-
les ha dispuesto la voluntad de lo-'3 otros. Estos otros no son de-
terminad;s otros, sino que, pox el contrario, cada uno de Los
t ma, vale decir, que se ha perdido. S.e es ele un modo dependiente
e impropio . Tal-mod c de ser lejos de significar un aminoramien-
otros puede representru a los otros, a los otros restantes. Los
1.
to d~ la .facticidad de 1a existencia humana, r.epresenta la manera
que se llaman <<lros;> para ocultar la propia y esencial pertenen- ontolgica en que el ente humano es m1 ens re:alissimum, siem-
cia a ellos mismos son los que, en primer lug:ar, estn ah, en el pre que entendamos por <<l'ealidad;> el ser del carcter de la exis-
banal estar uno con otro. De modo que el quien no es este ni tencia humana.
aquel, no es uno r.o.i~nw ni algynu, y m<mos tampoco la suma de El dedo el mundo'> es ano. co.racte1sL1ca existencid, y wu1o
todos. El <<quien es lo neutro, el uno, el todo el mtzndo (das ~ fenmeno primario pextenece a 1a constitucin positiva de la
existencia humana. Tenemos que di:f.e11enciar la peculiar idenLi-
Man). El estar uno con otro disuelve completamente la propia
existencia en el modo de ser de los ohos;>, y los otros desapare- 1 dt~d, es decir, la identidad asida de modo pmpio, del ,muo wis-
cen an ms en sus notas dif.erencia1es y exp11esivas. A3 afirma 1 mo >> (la id en ti dad de todo d mundo ) que es la identidad de la
y extiende su dictadura el ,todo el mundo>>. <<Gozamos y nos di- existencia humana banal. El ente hunwno como <cuno mismo
vertimos, como torta el mundo goza; Leemos, vemos y juzpmo s
1 se ha desnerdigado en el todoel mundo, y tiene primeram ente qll'e
1
sohq1" .liJt~rJtturn y ..nrt~- f:_DIJJ.:O. ... !.fJ.cl_r;_.-tJL :nnndc -ve +y -jazgn.; piH'O encontra ;se. Rn JJrilner lmrar, la rex:ishonein hnm;xna f0ti!:!l es en
tambin nos sustraemos del gran montn , como todo el mun- la descubierta co~t;empoT.a;;eidad del trmino medio. Pximero no
do se sustrwe; encontramos "chocante>>, lo que todo el mundo es el yo, en el sentido de 1a propia identidad, del propio yo, si-
encuentra dwcante. El dodo el mundo , que no es ningnn0 no que son los otros en rl modo de bodo el mundo. Slo a
-determina-do y snn !.>odos, si bien no como ;:;urna, presciibe d n.o- .,.partir dH esf;H mod0. y enmn fnl. ol y1 "S rhdo l1. ~i mismo.
do de ser de la banalidad;> (r). La medi,ana y la nivelacin se
destacan entre los modos ont-olgicos constitutivos del <<todo el
1O.- Fenmenos existenciales constiuiivos
mundo, de lo que conocemos como <<publicidad. La publici-
dad regula Loda inberpretacin del mundo y de la existencia hu-
El ente, q1ie est constitudo esencialmente por la estructur a
mana, y en todo tiene del'echo. Ella oscur.ece y confunde todo, y
da por conocido y accesible a cada uno lo v.elado y oculto. El
! del estar-en-el-mundo, es su pl'Opia pmse:nci.a. Esta alude .al
,, todo el mundo>>, que es la respuesta a la iniJerrogacin por el aqu y al lalli >>. La espac:i,alidad e:cisilencial de lu existencia hu-
1
quien de la existencia bunal, es, en definitiva, el oodi al que el +'1" mana, esp:acialidad que a sta asigna su fugan, est fundada
ente hurnano se ha entregado en el estar unos entre otros. . ella misma en el estar..:en-el-mundo. <ulllb traduce la seguridad
En los c:ll'acteres ontolgicos del banal estar unos entre otros de lo que encontram:Os inmanen temente en el mundo. Aqub Y
-tales corno nivelacin, mediana, puL.liciJad, e k - r.esicl la ,,all son slo posible~ en nna pr.estmcia (Da), o sPn, cuando un
ms inmediata estabilidad o constancia de la existencia humana. ente es y como s-er de presencia ha inf.erida espacialidad. La po-
Esta estabilidad se refiare al modo de ser del ente humano co- sibilidad de encontra r entes o cosltS intramun danos, constituti-
1 va pur.a el estar-en-el-mundo, es ya un dar .esp.acio. Elespa-
mo coeistir. Desde el momento que la identidad de la propia
existencia y la identidad de los otros es en los consignaflos mo- cio -no .est ni en el sujeto, ni el mundo est en d .espacio. El es-
Dacio est:. ms bl!en, <<en el mu:ndo en tanto el par.a la ilX:ste:n-
~ia humana constitutivo estar-en-el-rrwndo ha inferidG espa-
\
1
!
- t5- - r 11
;:-
.cw" ( r \. El ::snJeW ., ontolgic::u-nente bien en~endido, o se.a, la puede temer. El temer infiere tcl ente en el' peligro a que l s-
e:riste~~.ia hnn1ana, es espaciaL Porque sta .e-s espacial, el es- t expuesto, en su a1Jandono a s mismo. La timidez no puede ser
r:rlcio se muestra como un a priori. Ar:nioridad significa prece- e:1tenEda en el sentido ntico de un don prctico singularizn.do,
aencia del encuentro de espacio (como paraje, lugar) en cada en- sino como posibilidad existencial de la disposicin emotim esen-
1;:wntro de cosas ele las que se echa mano en el mundo. cial de la existencia humana en g-eneral.
Sn la existencia humana cabe ctislinguir dos modos constitu- Tan primario como la disposicin emotiva es el com.prcnder
ivos de sn estar 1<ahh, modos iguahnente primru:ios: la dis- (Versteh.en), que define otra de las estructuras e:cistenciales del
:cosic;n emotiva (Befindlir.hk-;it) y el. comprenrJp-r (Verstel,en). ente humano. La disposiciP cn1:otiva tiene su cOD1fl'3nsin~ s-
Lo que ontolgicamente llamamos disposicin emotiva no es n- lo que ella no la deja aflorar, manifestarse claramente. Com-
l:icamente otm cosa qll!e el banal estado de {mimo, el estar rus- prender es siempre un estar dispuesto anmicamente. El f.enme-
puesto anmicamente. El ente humano siempre est dispuesto no de la comprensin es un modo fundamental del ser de la e:ris-
emotivamente. Esta es la causa de que los estados de nimo pue- tencia humana. Onticamente, la expresin -:<compr-ender algo>>
dan ser echados a perder o modificados. El ser ha devenido co- significa poder comprendm una cosa, poder algo. En el
mo una carga, un peso, y no se atina a sa1Jer porqu. La exis- comprender, lo existencialmente podido es el ser como,existir. El
tencia humana es siem1pre inferida anm~camente en la disposi- modo de ser de la existencia humana como poder S'er (Seinkon-
cin emotiva y lo es como el ente al que dicha elcistencia fu nen) yace existencialmente en el comprender. El ente h mano es
consignada y cuyo ser slo existiendo ha de ser. En la disposicin la posibilidad del ser libre para su ms peculiar poder ser. Aqui,
em.otiva La existencia hull'ana es siempl'e trada ante s misma, se posibilidad como carcter existencial- y no como categora mo-
iw ya encontrado a s misma, no de modo nerceptivo, sino me-, ~al .c~ela cosa material yacente (Vorhandenheit), que significa lo
d:iante un sentirse anmicamente dispuesta. El estado de alma de an no real, lo slo posible - es la ltima y ms prima..-ri.a scgu-
la disposicin emotiva hace que la existencia humana se abra al :ridad ontolgica positiva de la exist;mcia hum:ma. El compren-
mundo. La disposicin emotiva infier.e n-o slo 1a existencia en su der es el ser existencial del peculiar poder ser del ente humano
abandono ( Geworfenheit) y en trcga al mundo que sta ha ya in- mismo; como inferencia, l concierne a la total constitucin
i'<;rido con su propio ser, sino que tal disposicin es el modo on- iundamental del esbar-en-el-mundo. En s mismo, el compr'ender
iolgico e:-cis~-encial en el cual el ente humano constantemente se tiene la estructura existencial del bosquejo (Estwurf). El hosqueja
-L'Onsigna al mundo y se dej.a penetrar por ste de man,era tal el ser de la ex~stencia huma:na tan pr:irn:rriamente sobre lo que se
que dicho enlie en cierto modo se aparta de si mismo. Esile apar- revierte el inters de sta como sobre el conjunto de la situa-
tarse de su j>ropia existencia el ente hnma:no ccnstituye el fen- cin existencial indicativa (Bedeutsamkei), es decir, sobre la
meno del declinar (V erfallen). <mtmdanidad>> (mbito existencial) de su mundo de cada mo-
El fenmeno de la disposicin emotiva de la existfmcia huma- n1.ento. El cnn1prender, (:'OHlO hosqtfejttt, ':'S el n1.odo de s,er en que
na se concreta ms en el determinado modo del temor (Furr:ht). la e:.t-is:encia hmnana es sus posibilidades en tanto posibilida-
El temor es un modo de la disposicin emotiva. Del ente temie- -!es. En el bosquejar que es el comprender es inferido el 'enbe
1'')50 m:i:sr:::o, es decir, de la existencia hummm es de Lo que el humano en su posibilidad. El carcter de posibilidad correspon-
terncr ten1e. Slo un ente que 'en su ser tie11e }nt~:.rs por este s;er de en cada momento 11l modo de ser de la chsao ente compren-
-dido. L:~s cosas o entes inlramundanos son bosquejados sobre el
:nTinrlc, e sea, sobre la totalidad de U!1a. s:i:1n.~in indicativ,:t. en
-3-
-79-
cu:y::1s relacione.:; alu.sivas se ha previamerrte afirm
ado el hac2t re- intern o con relacin a algo externo, sino porqu
celoso (Beso rgen) , en tanto ste s;; defi.'le e ella, como estar-
por d esiar- en-el- en-el- mund o, est ya de modo comprensiv
;;und o. Y porqu e el ente intrum undan o (inner o en lo exteri or.
weltli ches S-eien- La reln.cin del discm so con 1a compro.nsin
des) es descubierto o trado a comprensin e inteligibilidad se
con el ser de. la .exis- destaca claram ente en el or, que es una posib
tencia hwna na, tal ente tiene sentid o. Es~o no ilidad existencial
quiere decir que propi a del discurso mism o. No es mera ment
es entendido e! sentido, sino el ente y, I'espe e casual que, cuan-
ctivn.rnente, el se1. do no hemo s odo bien algo, digam os que
Sentid o es, aqu, en lo que se manli ene la no hemos compr.cn-
inteli gibili dad de al- dido. El enve hllillano oye porrplf1 comprnnr'J,~
go. Llam amos "eutid 0 lu que es art1cu!ble . El or 'es par:a r>l
en eJ .ini\erir com- discurso algo constitutivo. En el or, la existe
prensivo. Sentido es, pues,. 1lll car:cte~ exisbe ncia huma na se
ncial del ente hu- abre, como coexistir, a los otros.
mano , y no una propi edad que, adher ida a
las cosas, yazga de-
trs de stas. Slo la existencia huma na tiene
sentid o, en la
medid a en que lu infer.encia del esiar-en-.el-rmmc 11. - L1I.odos de ser de la b.an1alid.ad
lo es l'ealizabie
media nte el ente descubrible en sta. De aqu
que slo la exis- Es necesario deter minar cules son los carac
teicia hum ma puede ser plena fe s.enlido teres existencia.1es
o .~in sentido)) ( r).
As, cuando pregu ntamo s por el sentid o del del estar- en-el- mund o, en tanto ste como algo
ser, la indagacin banal reposa. en
u'G~ dcsen h'-wia nacia que est detr[~s f,1 ~"'.'""':t,.... ~':! ;::-.:r { 0 1 <C-'L0Ll ~~ lU.lll} l.u> Lu e:1.i~~enclu
del ser, sino que inten oga
por el ser mismo en tu:nto ste est dentr o de :.~:n~:]J~:1d~n~clo estar-e~:el-mundo. est pr1ecisamenhutnu tw..co-
te n.rroj
la inteli gibili dad de ada
en la publi cidad del todo el mund o. Las posib
la exi~tenciu huma na. i~dades d,e .tal
El comr nnde1 ent;:n.a en ::. la po~ibilidad de aband ono del '1r1 h' l"TL'11QllO trll.clucen nnn.
la. interuretucin ten den cm ontolog1ca
(A~usleyany), es decir, de la upr,o[liacin de t.'Sencial de la bunul:iduJ. Lo: t:apw..:l,dad UB
lo comp rendi do. El .i:n:levencia nsita ;m el
enuncin.r es un derivado ltim o de la inl:erpretn.c codo el mundo>>, .o sea, el modo de ser
in. Uno de los banal del discurso (He-
significados del enunc iar es comu nicar , dn.r de), de la interp retaci n (Alu..slengwng) y de.
notici a de algo; as la visin (Sich't) se
llegamos al concepto del decir y haJJLar. El f,enm evidencia en determina,clos fenm enos, cuya
eno del1e ngua- inerpretacin,. para
je ti~ene sn raz en lrt coJJsiitucin existencial Heider.gP.r. time ~una inl:encin pur.amenbe
de la capacidad de ontolgica y que di.s-
infer.encia del ente huma no. El funda mento ontol ta bas~~te de una crtic a moral izante de la exiS'e
gico .existencial. ncia huma na ba-
dellen guaj'e es el discurso (Rede). Este es tan nal y de aspira cione s filosficn.s culturales))
primn.rio como la ( r). 11ales fe~me
disposicin emotiva (BefindlichJ.ceit) y el comp n>os no son otros que .el discu rso inrsusta:ncia
rende r (Versle- l, o sea, la chuchm~ru
hen). El discurso, que es la articulacin de (Gerede), la. curio sidad (N.erzgier), .en ql]e se despe
la. inteligibilidad, ya- rdiga el en~e
humm10, y la ambig edad ( Zweident~gkeit)
ce en la base del interp retar y entmcim. La
inteligibilidad de lai . que todo 1o deJ<l
disposicin emotiva del estar- en-dr rmnd o se i.ndeciso y confuso. El vocn.blo chcl wm no debe
expresa on el dis- ser tom~do aqu
curso. Todo discu rso sobre ... , lo que en ;;u en una significacin peyom tiva; berminolg.~cam
mater ia comunica, ente des1gru1 un
tiene a la vez el carc ter del expresarse. Ilabia fenmeno positiv.o que constituye el modo
ndo se e~rpresa la molgico de com-
existencia huma na, ''lo porqu e ella est encap prend er e interp retar de la existencia hu11:1
sulad a como algo ana. El or y com-
IJrender se han prelativmnente enhor queta do
t.m la chch ara. E!s-
ta, corno tal. mT:lstra a amplios crcuLos y
( r) Op. cit .. pftf5. rG r. asum e c:J;rcter nu-
( r) Op. eit., pg. I79 quien pidi otDI'gase espritu al y.a formado pedazo de arcilla, a
lo que .Jpiber gustoso accedi. Pero cuando el euidaclo quiso
dar al producLo su PI'opJ.o nombre, .Jpiter se lo prohibi, pre-
tendiendo que se 1e diese el suyo. M:i:e;ntr.as el cuidado y .Jpiter
rean, se hizo pr3sente la Tierra (Tellus) y e:gi que se le posibilidad de un inferir, perfectamente ca~acterizaclo. Tal ais-
pusiese al producto su nmbre porque ella. hu.ha ofrecidc, pa:ra. lamiento, operado por la angustia, recobra a la existencia humana
l, su cuerpo. Los dispu:ll.lltes pusieron por juez a S.a.turno. Y de su declinar y torna. evidentes pnm ella prop,redad (Eigent-
ste les imparti la siguiente decisin, apa..-:entemente justa: T, lichkeit) e impropiedad TUneirentlichlceit) como posibilidades
Jpiier, porque has dado al pedazo de arcilla el espritu, cuan- de su propio ser.
cio l muera debes recibir -el espritu; t, Tierra, porque le has Por la angustia aprehendemos onbolgicamente la totalidad de
otorgado el cuerpo, debes recobrarlo a su muerte. Pero porque las estruci:u.ras del-ente humano. Ella nos muestra.a!este ente como
el r;u.iclado ha prliner.o modelado a este ser, mientras ste viva, y.a existiendo fd:icamente en el esio.r-en-el-mnndo. La existen-
puede poseerlo el t.:uidado. Y como sobTe >01 nombTe hay <lre- cia humana est siempre allende s misma, no como un relacio-
acuercio, puede l llamarse horno porque ha sido hecho de nar6e con otro ente que eUa misma no f's, smo como ser para :el
humus (Tierr.a}>. poder ser que ella misma es. Esta estructur:a conern:e a la bo-
La intmp11etacin onolgicu. de la existencia hunlll.lla como talidad de 1a constitucin del ente humano. El ser de la ,existen-
cuidado dista, como bodo ll.lllisis ontolgico,. de 1o que es acce- cia humana pleni:fica la significacin de lo que Heidegger lla-
sible a la pr.eontolgica comprensin del ser o al conocimiento ma cuidado, preocupacin, en un sentido pur.amente ontolgico-
6~ti?G G_,al &i0 ( Jt las OSilB). Sl, a Da\:1'-' d.el .re.uuteno de lu. ~:ristencial. Com'O tct:llid:ld estrrrctux:ll p.rin::D.:.iil, :Jl 0cidc.dc Jl-
angustia (Angst) como posibilidad del ser de ],a existencia huma- ce si:mpre erisbencialmene y a pdori ll.llte toda y en cada acii-
na podemos llegar a la explcita ap,r.ehensi.n de la pri:mar.iJa iJo- tud .Y situacin de la exisliencia humana. El cuidado no supone
talidad ontolgica de esttt exi~tencia. El abandono del ente hu- :absolutamenlie un/.l 'u.prf1mlldu de la conducta prctica frente u
mano a s mismo se muestr~a primaria y concrela.mente en la an- .J.a teortica. <<La sola determinacin i:ntuifiv.a: de una cosa mrute-
gustia. De lo que la angustia se acongoja es dd es(;ar-en.-el-mun- rial (Vorh,an.cle.nJe) no tiene menos el card~r del cuidado que
do mismo. Esto nos dice que lo que eng!IDdm a la .angustia re una accin polticu.i> o el confiado div.erm&ei> (1)
alg'o completamente indelierminado. La angustia arrebata a la
existencia humana la posilJi.lid.ad de comprenderse w partir dd 14. - Cuidado y lugar primario de la verdad
mundo .Y de la opinin pblica. La angustia es la que nos da
la evidencia de que son~;os pam nu-estro ms peculiar pod!er ser, Mediante tllla interpretacin on!iolgica exhaustiva del 1ien-
es decir, nos l'evela. nu-estra libe.rtad onolgica pa:.ra eLegirnos y meno del cuidtl!do, Heidegger logra uoo.rigu110sa 'e1ucidaci.n del
asirnos a nosotros mismos. Viale decir, que la angustia nos abo- concepto de realidad ( R.ealitat) en el sentido de lo material pre-
ca a nuestm lib:ertad de ser p,ara la peculiaridll!d de nuestro ser. sente (V orh,an;dene) incluy,endo tambin en tal ooncevto las co-
como posibilidad que ya es. sas de que pr.agmlicamente echan)OS mano (Zuhcmcm;en); elu-
La angustia aisla e infiere la erisbencia humana como :soh.Is cidacin que l realiza al hilo de llllU discusin y superacin die
ipse. Esto no quier.e, de ningn mvdo, decli~ que tal solipsis- 1u ,postma p110blemtica del r,ealismo y del idealismo, postura
m.o existencial co1oque una cosa aislada mjeto en un Jloliensi- que est orientada en dicha idea de realitlad. El ente es inde-
vo vacfo de un acorecer sin mundo, sino que, por el conhario, pendientemente de experiencia, conocirniento y apDehensin por
l trae, en un sentido extr1emo, al .en be humano .anbe su ll1'tlllclo lw> cuales l Uegu a ser inferido, descubierto y acl.ar.ado. Pero 'el
como mundo, y, :a la vez, a este propio ate a:nte si mismo como
eslar-en-el-nwndo. P.or.que la ll.llgus~ia aisla. slo ;en. ella yace. la ( r) Op. cit., pg. rg3.
-83-
ser slo ,(es:> en el comprender pr.opio del ente a cuyo ser co- tencia humana estamos en la verdad)>. Nosotros no la supone-
rresponde algo as como comprensin del ser. De aqu que el mos a sta como algo duera y por encima)) de nosotros c01n
ser puede no llegru.~ a ser concebido, per.o jams quedar com- lo cual, al lacio de otr.os (<valores:>, tambin nos lie1acionru.nos.
pletamente incomprendido .Desde antiguo, m1 la problemtica on- En realid&d, nosotr,os no suponemvs la v'er,da:cb, sino que sta
tolgica, fueron acercados, cuando no identificados, ser y ver- es la que en gener.al hace posibLe ontolgicamente que nosotros
dad. Aunque los fuudru.nentos primarios de tal identificacin que- podamos ser de maner,a que nos sea dable suponer algo, hacer
daron ocultos para dicha prnhlem:tica, en aquella se documenta hiptesis.
la necesaria rdacin entre ser y cornpr.ensi'n. En vista al es-
tricto planteamiento del p~~blema del ser, Heidegger acomete una 15.-Ser integml rle ~a existencia hum,:ana y ser para la muerte
profunda clarificacin del fenmeno de lia verdad, .anlisis del
que slo consignal'erno.s, y en apretada snvesis,. los resultados. En las consideraciones p1~eceden~es qued, determinada la idea
La verdud no es oriuuda del juicio, del enunciado lgico,. va- de la Existencia (del ser. dehmte humano) como uu poder >er
le der, que ste no es su lugar: de origen. El enunciado no s- comprensivo que se intwesa por su ser mismo. El poder s,er,
lo no es .el dugar primru.io de lu. ~mdad, sino que, a la in- en tanbo pertenece a nosolrvs mismos, es libr.e par.a la propiedad
versa: ~el ennncinfln: .ror.r_~o mo.do de ap!.'opiacin de !a u;ptitud des- 0 impr,opicdu.d, e la i~dif:cr.cncia mc.d.:!l de ~mhas. I!asta ~qu.i e!
cubridora y como modo del estar-en-el-mundo, tiene su funda- .anlisis, en:5ocando la b.analidad del trmino medio, ha limitado
mento en el descubrir y, r.especlivmnente,, en la capacidad de su objetivo al existir impmpio.
inferencia de la exis!Jencia humana. De modo que la ms prima- La banalidad es pmcisamente .el ser <<~entre nae;.miento y
ria '<Vf~l'dnrh E'S elluga.r de lu proposicin y,, a la v.cz, lu ,condi ~ muerte. Corresponde ahora intorpTet:u el ente humano como
cin ontolgica que hace posible que el enuuciar p11eda seT v.er- un todo. En la existencia human.a, mientras ella, es, algo aun
d&dero o falso, !es decir, que ,el !emmciadodescubr.a algo o lo oculte. aguarda que puede sei: y ser. A .esta espera, a esta expectati-
La verdad, compr.endida en su sentido ms primario, pertenece a va pertenece el fin mismo; y ,el dim> del es(;ar-en-e~-mundo
la constitucin fuudamental de la existencia humana. Tist:t, .corno es la muerte. Este fin, que perenece al pod~r ser, o sea, a. la
constituda por la aptitud de in:Der:ir, est eseucialmenLe .en la Existencia, limita y determina 1a posible lntalida:d de la existem-
verdad. La aptitud de in:1erir es un modo esencial del se1 del m1- cia humana. La muerte, de acuerdQ al carcter de estn: :existen-
te humano. cia, s1o es en un ser exisbencial para la muere. Mientras el
Toda. verdad, segn su modo de ser esencial y conforme a la ente hum::rno es, se relaciona hasta su fin con su poder: ser. En
existencia humana, es relativa al ser de esta ,existencia. Relativi- la existencia hmnan:a s~empre algo an espera, que, como ppder
dad aqu no significa que toda v.er.dad es subjetiva. Pr.ecisa- Rer de s misma, todav'a no l1 devenido .<(real. En 1:1: .esenc,rn
mente el-descucrir, de. acuerdo a. ;u sentido ms p:eculiu.r, !Sus- misma de la ex.isveuei.a lw.mtum reside una eunstante Jconclu-
trae el enunciado del arbitrio '<subj,etivo y D:uv,a a la .existencia sin. Lo que en ella hay de incompleto significa tnHl espera., una
humana, en tanto descubridora, anbe el ente mismo, ante las co- expectativa en 1o que r,especta al p,oder ser. Pe1o, tan pronto co-
sas. Merced a este modo de se1~ existendal de la verdad,, 5C nots mo el en~e humano existe de manera que en l no hay ya n.a-
torna comprensible el sentido que tiene la hiptesis de la v.er- da ms LIUe espere, este ente justamente con la abolicin de la
dad .. Nosoti,os)) SU!_JDnernos que hay Verdacb, snponemo.s l.a espera ha devenido uu no..:e:cistir-ms. La sup11esin, en l, 'de
verdad. porque <(J10solros siendo. en el modo die ser de la exis- la espera significa ru.liquilamiento de su ser. La existencia hu-,
-88- - Sg-
mana, mientras ella es como ente, no ha alcanzado jams su in- ciclad banal. Com?rend:er este llamado significa qller-er-f.ener-con-
tegralidud; pero si lo 1ogra, el logro deviene simplemente prdi- ciencia-mor-al.
da del estar-en-el-m11ndo. La t:;:ansicin al no-exi;tir-ms qci.~a a El ente que sorr1.os EOsohos rnisn1os, -:l como poder se:t: slo
la existencia humana la posibilidad de tomar conocimiento de es- puede ser propiamente avanzando, anticipfu1dose. Anticipndo-
ta trans1cin y, conocindola, de comprenderla. En la existen- nos a llega:;: a ser libres para la propia muerte nos libramos del
cia humana hay 1ma constante inconclusin, que encuentra su fin extravo en las posibilidades contingenbes. La. existencia huma-
con la muerte. El sentido existencial de llegar-al-fin de La exis- na, avanzando. hacia la nosesin de su fin, de su muert-e, se cui-
tfmcia humana reside en que tul din pu0de constituir unser da de quedar rezagada ..d0tr.s da s nllsn1a .Y dol y.a (;omprendi-
intesTa], una totalizacin (no sumt) del ente que existe. Mien- do poder ser. Porque este anticiparse aisla la exisbencia humana
tras es, el ente. hu:r:-ano es siemp1.1e su fin. El fin implicado por y, en este ais1ami~nto, le suministra a sln la certeza de la totali-
la muerbe no sgmf10a un mero termin/ar, u:n estar en el fin, si- dad de su noder ser. nertenece a este compr'enderse de dicha
no t:n ser pam el fin. La muerte es un modo de ser qrne la exis- existencia e~ su fund:;r~enl'O la disposicin e~1!oii.v.a bsica de La
tencia humana asume desde el momento qu'B ella es. Es lo que angustia.
certeramente exp11esa esta sentencia del lahriego med:ev.nl de Slo se siente alcanzado, vulnerado por el llamado de la con-
Bi:ihmen, citada por Ff~i<:legg~r: (c'ffln p:mnf)[} como urr hornh!'ce .r}m,.cin moral rrlli'en m,i.~r~ ser r~sr.ataclo del extravio en la esf,e-
llega a la vida, al punto l es ya demasiado viejo para morll.,. ra el~ laeb;~nalidad. La ~existencia humana se llama, en la con-
El testimonio de un poder ser peculiar lo su~nistra la can- ciencia moral, a s .misma. La conciencia .m!oraJ. se revela como
dencia rnoml (Gewissen). Un peculi11r poder ser de la existen- llamamiento del cuidado. El que hace el llamado BS la .exisben-
cia humana radica en el qnerP-r-/.r-m,er-conci!fincia-moral. As, et .cia humana lUSm.a, b_ que, 'ell SU WaTid0.00 (i],PWO.rrf~nheif), <~
llamado o da voz>> ele la conciencia. mor.nl mviste el carcter de angustia por su poder ser; y precisamente es dicha existencia
la in;ocaci~, que hace el enbe humano a su ms propio poder tambin la que es invocada:. es decir, exhortaiclla a: su ms pecu-
ser, mvocac1on qtte, a la vez, es ~exhortacin a sentirse propia- liar poder ser.
mente culpable. Este ltimo vocah1o es 1empl:eado nqnf ren m Existencialmente, la muerte es la posibilidad. de la imposibili-
sentido 'estrictamente ontolgico. Culpabl:e sibrnifica ser funda- dad del ser del:enbe hrnnano, o sea, la simp1e nulidad de est'B en-
meni;o para un ser determinado mediante una negacin, es de- te mismo. Lamuerte no leesaadidaa1aiexiste.ncia hurn:a:na .en
cir, ser fundamento o .azn de una nulida;d. La existencia hu- su <<fin)>, sno que, corno cuida,do, es esta existencia el fundamen-
mana, como ente ahandonado cuyo ser es .el cuidado, ~es, como to ubandon:ado o nulo de su propia muerte. La nulidad que seo-
tal, cnlpr1ble. Un rente, cuyo ser es :el cuidado, ,es, en el fondo rea primariamente el ser del ente hrnn:ano se descnbre, para ste.
de su ser, culpah1e; y este ser culpub1e suministm ane todo, en el propio ser para la muerte ...f3lo a bwse del ser total de la
la wndicin 0rrtolgi:ca pam que :el ente humano u;t:iendo fc- existencia hmna.na el anticiparse par.a la muerte (Yorlau.fcn) tor~
ticamente pueda deV<enir de hecho culpable. Este ser culpable ~ na evidente el ser culpable. El cuidado entr.aiia .en s, en f-orma
1a con~icin existencial, igu:almente .primaria, para la posibilidad igualmente primaria, mnerte y c11lpa. El poder ser culpable so-
del <<hlen y del mab mona!, vale decir, tambin, de la morali- lamente es comprendido en fmma pr.opia y to,tal, es decir, pri-
dad. m:u-ia, por la anticipada decisin (vorkmfende Entschlossen-
La conciencia mm,alllama y rescata la identidad de la m.sten- heii). El comprender la invocacin a la. e"Jstencia humana, in-
ci.a humana de su. extravo en el << t'Odo el mundo>>, en la publi- vocacin implicada p-r el Uamamimrto de 1a: conciencia moral. se
- go- - gr-
revela, pues, como anticipada decisin. Esta ltima enciena ,;m observacin atiende, sin duda, al hombre del rnontn, al nadie
si un propio poder ser integ-ral de dicha existencia. Cuando la que slo exisbe en el modo de ser de la banalidad) pueden mo-
decisin mticipndose ha. alcanzo.do la posibilidad ele la muerb rir, y muer.:m, pero no, l, que se CJ1ee inmortal. El Se mu<G-
en su poder ser, el propio ser de la existencia humana no puede re:> difunde la opinin que la muerte concierne, por as decir, a
por nada ms ser sobrepa.sado ( I). De modo que desin :nti- ((todo el ::nunclo)). El "Lodo el mundo)) afirma sus fumos y Eorti-
cipada y dispuesta para la muerte no es ms lllla posibilidad dei fica la tentacin de ocultar el m:s peculiar ser piwra la muere.
acontecer, sino la posibilidad del propio ser de la .P.XiRIPnr;in hll- Ln r'nhli~irlnrl iJP. dorJ.o 81 mnndo;> -procnr.;L mediante tal ocul-
mona, la qt1e, porque as decidida ha alca:uza;do su fin, HO puede ta.cia, L!.:.!.-~ pc;;'tst:Un.en.Le, lrurUjuilidatl fyubre lu tnUe:J'le. :Es &[ '-1li.f
ya por nada ms ser sobr!Jusada, y no espera .su futuro .como el peilSar en la muerte es consider.ado pblicamente como nued:o
algo que le acontece de fucr.u, sino que, en virtud de su resuelb! cobarde, inseguridad de la existencia humana y sombria fuga del
anticipacin, se ha posesionado de l para desde l existir. mundo. El todo el mundo'' n deja aflomr el valor para. la an-
Muy distinto es el sentido de la muerte pum Ia existencia hu- gustia ante la mcwre'' (1).
mana en la esfera de la impropia bn:nalidad. El todo el mml-
do , la publicidad del existir banal ((conoce la muerte como un 16.- Cuidado y temporalidad prirnaria
hecho cue constantemente acontece, como <<CUB.O fatab: '!!l'.:!:2:r"
este o aquel prjimo o persona distante con la cjue poco o nacla El neculiar poder ser integral de la exiS'bencia humma 'es un
se ha tenido que hacer. Se tmpieza con la muerte como con al- modo" del cuidado. El fundamento ontolgico primario def ente
go conrocido que en el mundo acontece. Este fenmeno aue dia- hum:mn e;;':i constituido por 1a bemuo.ralida:d (Zeitlichkeit). Slo
riamente viene u nnestro Hnr.nr~nJ:rn .ra~n rt.l.f.Ll..Cb!'l'stis.a.rn~ntc in- . -o,...
~ .. ............. t'J ...... ..:J.,,~ llonb............
....... :."~..,,...r.,l;
l.; . . 1" '.::U""
.LL ....... <A. ...................
~ corn'n'l'nndel"
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1 - ,....nmn f"''lidr~d{' l,'l
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notado, sin llamar la atencin. El todo el mundo ha asegura- articulada iotalida:d de estructura, de la exi:sbencia humana. La
do, as, pum este acon~ecimiento una: int-erpretacin llan1~da a banalidad misma se re~ela como un modo de la temporalidad.
tranquilizm. Viene l a decirse: al fin de cuentas "le muerel>. Porque la liem:por.alidad es la estructura ontolgica primmia de
pel'O, an~e ~odo, uno mismo queda intocado por la muerte. E ln R;;-i~i;P.ncia hnm.rmn, 'P.sta es y puedre ser hi:strica en el funda-
todo el mundo>>, la opinin pblica banal acua la muerte co- menlo de su ser, y en tanto existencia histricn. poder tener y ha-
mo un <:aso fatal que cotidianamente acontece en los oLTns, 1o cer hisiioria,>.
que nos asegura a nosotms que <<!uno nusmo>> aun vive>>. La Si el sentido primario del ser del ente humano viene deuer-
interpretacin p]Jlica de la existencia humana afirma: se mue- rniando pm la temporalidad, y u este ente,, Bn su ser, lB i~porta
re, porque con esta ::tf:J:macin cada uno de los oLTos .Y uno mis- este ltimo, entonces por fuerza el cuidado. necesita <<tiempo y
lno_puede persuadirse: si se muer.e)), p;er no yo p11ecisamente. tiente, por consiguiente,, que contar. co:n: el tiempo>>. La tempo-
Este nno mismo, que no muere, os el nadie. De este moJo el r~aliLlad t:.i.JUtnt.Ji~J. e~ la ba:::;e p.art.l 1u \\Gr.unologn.~. El ticrr. .p.o
morir es nivelado en un acontecimiento que ef.Bctivamenre con- que en sta conocemos, o de q~e tenemos experiencia, constituyre
cierne al ente humann, pm1o que a nadie p:ertenrece propiamente. el aspecto ms inmediato de la bemporalidad. De aquella asirnis-
El humorista ingls Swift observa, con cer~eza, que cada lli"10 ::no surge la cotidiana y vulgm~ com:prensin del tiempo. Y esta
piensa, para :m coleto, que todos los dem8, todo~ 1os otros (su comprensin se expresa y desarrolla, a su ~ez, en el concep,to tra-
dional de tiempo. La comprensin del sa1, c-onstitutiva para cada instante. As, la totalidad del poder ser se aduea de cada
eT S-er de la exic;tencia hmnana, tiene su fundamento en la nri- :instante temporal, y en l ella se pbnifica. Por 1a deeisin pa-
maria temporalizacin de la temporalidad. Slo en el horiz~nte ~a la :t.nuerte, tradacida en el futuro-sido-presente, la inconclu-
1-!ne forma el tiempo puede hosqnejarse el sen \:ido del ser' en ge- sin que caracteTiza a la existencia humana, como posibilidad de
neraL s misma, se cierra. Es lo que Jaspers nama situacin lmite:->
El ser- pmpio o impropio- para la muerte, que pertenece al ( Gren.zsituaiion) ( I), la que lejos de seT una situacin aislruda,,
ser de la existencia humana, slo es po-sible como ser futuro, desinbegmdora de 1os dems momentos de la existencia humana,
en un senti2o particular. <<Futmo:> no significa aqtll un ahora implica u.n;.:. totalizacin de' esta existencia en cada instanbc.
que an no ha devenido reaL>, y que una vez ~er, sino lo El fnluro representa el sentido primario de la existencialidad.
por ven:U: en que el ente lnnnano, en su m<is peculiar poder ser" Mienas el ente humano existe fcticUJ."Xleni'c siempre es ya sido,.
avanza en y hacia s (Dengamos presente que la :;:nuerte- futu- en el sentido del nosotros hemos sido,. Y este en be slo pue-
ro del ente humano- es un modo de ser que este ente asume). de haber sido mientTas es. Lo mismo que el cuidado es un fen-
Lo que hace a la existencia humana protpi.amente futura es :el meno unitario que en sus momentos no est constituido por una
c.n:iciparse, y de modo lal que este anticiparse slo; es posible en agregacin o reunin ele esoos l1ilnos, as tambin la temporali-
tanto acrnella.'
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Cils, es decir, es, en su ser, futtEa. Per-o propiamenbe fntma ra constituir el << tien1jJO . En general, la temporalidad no es
e~ la existencia humana propiame-nte .>ida (ew~sen.). El anti- ning:r ente o cosll. Ella, en realidtld, no es, sino que se tempo-
ciparse en la ms extrema y prooia l]osibilidad 11:.\ m sor1'e) <'-~ raliza. Futuro, pasado y presonte muestran 1os ~aracteres feno-
el mtornn,. comprensivo a lo sido ..ms. peculiar. J ente hun~ano m.maJes del avan:ar en s mismo a, olver sobre y-encontrarse
slo puede propian:toente haber sido en l:a:nto l es futuro. El sido, en, :tennwnos que nos dicen que lR liemporalidad es simplemente
el pasado de la existencia humana surge en cierto modo del un xtasis. ((Temporalidad es el primario -:<fuera de s y para
futuro, y esto de manera que el i~uturo sido (o en tanto es sido) si mismo,, ( 2). De .aqu que a tos as c.aractel'zad,os fenmenos
entrega de s el presente. El futtEo-sido-pre.~enfie, 'es decir. d de futuro, pasado, presente Heidegger los llame <cxtasis de la
futuro pas.ado como presente (momento e:!;tencial que, para. fa- temporalidad". Si se menciona el futum en primer lugar es por-
G~tar su comprensin, podemos expresar :oma:ndo ~n u~a espe- que l tiene una primada en la unidad exica de la tempm~ali
Cie de segunda potencia el tiempo del y,erbo que designamos co- da:d primaria y peculiar. Esto no significa que la temporalidad
mo futuro perfecto, y decir: yo habr szdo .~iendo) (r), como surja slo mediante una sucesin de xtasis. En cada uno de es-
f~nmen~ u~.~tario es, para Heidegg1e:r, la lemporalid.ad. Lo que tos xtasis la tempo11alidad se tempor.aliza en forma igualmen~e
VIene a significar que el ser peculiar e integral del ente humano primaria ; slo que dentro de esta fo,_rma primaria los modos de
!iene que existir en cada instaute com< si ste fuese el llimo la temporalizacin :>on distintos. Por el futuro. se temporaliza la
nica manera en que dicho ser existencial puede ser totalment'e e~ temporalidad prim1r.r:ia y propia, de maner.a que aquel fuhuo y.a.
sido despierta primer.amente el p:nesente.
( r) Son casi inv.encihlcs., en castellano, las dificultades idiomticas , con
~JUO se tropieza para Xpmwr eol anlisis 1wideggeriano do la toxnporalidad
(al~o do suyo Y;a harlo difcil 011 alemn), uno d-e los. miis profundo3 y ma-
;_avlll:osos qu&~ de::~de 1as etmsiBruciones sohre ol tiernno do Plotino v San J!j:!!).
A::,usln, co~o-eU' ]a Bspeculacin :(1lo.sfica oceid-entuL ~ .J ( 2) Op. t:it., pg. 3~!g.
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a la vez, qU<" el anlisis ontolgico de las estructmas esenciales de "ll.ll la traduccin del "ran inlrpreto iLc Arist6tel<J, W. D. Ro;s, d1ee: Y
o o . "d
en la realidad la cuo:<Lin cuo .fu do antiguo promiovtda, cu<> os promovt a
esto. existencia tenga slo un necesario carcber pr.ep.arator:io ..
ahora y que lo Si:r simnpr.e, y quo es. siempre el terrm do du~a, a saber, ~u
,\hora vemos claramenlje tambin por qu ambas interrogaciones es lo que es, es justamenOO la iulerrogncin, qu es sustane1a?:> ( <u\nd. ln-
estn trabadas, y mo en Sein und Zeit radica el pr.oblema cen- llBetl t.he. questio.n which was I'lli.s.ed of old antl is raisP.d .now and. always,
antl is always the subject of Joubt. viz, whut bei:ng is, js. just thu queshon: w~al;
is suhstance?:), ?,1.etafisica Z, I0!!8 b, L IN. D. Ros~, ':''fhe Worlts of ArlB-
( l) p. cit., p:g. 2!18. totlc", v<Jl. VUI. iVletuphysica. 19!!8). '!'raducido dicho pasaje literaJm,ml-e.
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CONSIDERACIONES GI\T!CAS
ne exclusivamente por la actividad de la conciencia ref1exiv.a pu- cial, la garanta de que ellos existen de modo absoluto. Por el
ra. Es, respecto a la metafsica existencial heideggeriana, una fi- -contrario, no implica 1m absurdo la posibilidad de que la. con-
losofa de la 11e:flexin en el rllismo sentido en que Hegel consi- cic~cia ex~aa: que no~o~l'OS postulamos y damos por existe:nte
deraba, con Delacin al idealismo dialctico, l:.s filosofias de en m exp-erlencla endopahca, no sea. Pero mi introyectar (Ein--
Kant y Fichte como filosofas de la reflexin. Hegel r,eprochaba fhlen) y mi conciencia en general son original y absolutamente
a stas el deteners-e en la contradiccin, sin intentar superarla. dados no slo confo:rrne a esenca, sino conforme a existen-
Este no es, sin duda, el caso de la filosofa fenomenolgica hus- cia:> ( I). Unicamente en este dar.se de la: conciencia en general
serliana, que no llega, ni puede llegar a 'la contradiccin. No hay y tiene !Jtle haber lo que llamamos per-cepcin inmanente.
llega a ella porque, reducida a captar el Eidos 'en :el va:mpo de Por consiguiene <<en la. esencia. de un yo puro y de una con-
la conciencia trascendental absoluta- dominio rigurosamenbe de- -ciencia en general se 'tlcda la posibilidad .ide.al de tma r.eflei:in
purado por la reduccin :l:ienomenolgica -,se queda definitiva- que tiene el -carcter es~ial de una tesis existencial evidente
mente dentro de 1os lmites acotados de esta conciencia pura, inabolible :> ( 2). Precisamente sobre la base de la conciencia, co-
sin tran'sponerlos. As, nada tiene que hacer con lm'> antinomias mo dato existencial absoluto e inabolible, Husserl erige toda una
propias del problema gnos-eolgico, en su clsico planteamiento. fiLosofa de la refl;exin, que no otra cosa viene a ser el idealis-
El idealismo irenomenoigico; en 1o que a su finalidad respec- Ul.U fc~ll6H,jiicu.
ta, se agota casi en su fundamental intencin episemolgic1. Pero, al exponrer a Heidegg-er, ']'a destacamos que la conciencia,
el yo, la <<Sustancia pensanlie~ de las dimcciones idealistas, es s~
1 . - Conciencia y exisl.eTI!cialidad lo un m:orr1ento inmancn~e de la oxlstencia hu:rn;n:aa., y cC.lO tal
q!ieda incluido en la estructura totai de sta. De m~.do que tf'
La fenomenologa, en 1a rlrmulacin husserliana, parte de lo -conciencia, en tanto dada existenciahnente, tienre que ser por
que ella considera dalio absoluto, o sea, de la conciencia dada: fuerza ref.erida y reintcgmda a la totalidad de la estructura e~is
existencialmente. Ya hicimos notar que el ser inmanente de la tenal. Por consigui,ente, no podemos fundamentar el todo so-
conciencia nulla "re:> indiget ad existenrlnm. El aniquilamien~o bre la ,parfje; tmnpoco identifi~ar la pa.rle ~~8!1 el Ludo como err-
del mundo real, operado por la reduccin fenomenolgica, mo- neamente hace el S(lor Paul Hol'rrrann, que sosti!em~ que la <ce":is-
dific -la corriene de las vivencias, el ser de la conciencia, pera tencia humana es el yo como ente (D"asein=das J.~h als S.eien-
este ser no fu, de ningn modo, vul:nemdo ni disminuido en :m des) (3).
propia existencia, que resta como dato absoluto inabolible. La existencialidad de la conciencia extrae su sentido de la exis-
Para Husserl, toda p:er-cepcin inmanente nos garante n'ecL>sa- tencia humana como totalidad unitaria, y no inversamente, co-
riarnente la exislenuia de su ulJj,elo. As, si la apl'ehemn r.e- mo tcitamente da a entender el idealismo, que red!uce el rente
flexiv.a se dirige a nuesLTas vivencias, captamos alg'o que es ab- existeri~e al yo, a la conciencia reflexiva y su actividad. De a:qt
solutamenbe propio y cuya existencia no cabe negar~. Todava ms, resulta que la posibilidad de la reflexin no puede ser jams el
nos es imposible peus;u que ese algo .<'1manente y absoluto pue- fundamento de la identidad de la exisLem:ia hummw, sino que,
da no ser. De modo que toda fluena de vivencias, todo yo :e1n
euanto tal pueden adquirir la evidencia de que poseen y Uewm r) hl,een ... , 1Jg. 85.
en s mismos como posibilidad principal, que en trminos feno- ,l) Op. cit., pg. 87.
menolgicos significa posibilidad derivada de una necesidad ,esen- 3) Opis<Julo .dado, pg. 5.
- II4-
por el contrario, la reflorin slo es posible sobre la base de tai r .( I). De donde, la intuicin cate_gori.al o esencial no puedie
identidad de la totalidad unitaria del ser existente. pretender el carcter primario y de inmediantez que Husserl le
aribuve.
Notemos, por otra pari;e, que el Eidos o esencia, aprehendido
2.- Intuicin es-encial y comprensin existencial por la intuicin categorial, es, para HuisserJ, en estrico sentido
objeto de una nueva espeCie. Si ~ntuicin esencial apunta ,a
Husserl considera, tal como hu quedado consignado (I parte, ohjetmn>, ell.;1 es imrotentf) par:1. n.iJ~~henrle-r lo.<; r.oncepto.s .ex-
pargrafo 5, a), u lo dado enJa intuicin esencial o categol'ial Jlkilva de ser y de la<> eslTuduras ontolgicas, es dta.ir, lo que,
como una fuente de conocimiento dir.ecto, y a la intuicin ca- IJara Heidegger, nicamente son fenme;os en autntico sen-
tegorial misma como un.a aprehensin primaria. La intuicin tido fenomenolgico. Ci-ertamente estos f.enmenos estructurales
categorial IlJO puede mantener esta pr.eiJensin f11ente al :Denmeno ont.olgicos no son '<objetos", en el significado en que, para Hus-
existencial constitutivo del comprender, fenmeno verdadera- serl, es objeto>> lo dado en la intuicin esencial.
menbe primario. Aquella es, en rea.lidad, un derivado de este l-
limo. En efecto, sealai1110iS y.a (II parte, pargmfo ro) que el .'3 .-1niencion.alida.d y trascendencia
G.ltn'end:ci~ con1.o astructm.a: eriotencial -ti-ene -un -c.u:rcto:r de bcs-
quej~. Este bosquejar propio del comp11ender debermina lo que Tampoco la intenci.onalidad, tal como la define Husserl, es de-
Heideo-O'er llama la visin (Sicht) de la existencia humana, f,en- cir, como estructura de la concienci-a pm~a, es un fenmeno pri-
oo ' .,.1
meno pr..:cerl.,mtemenbe Pxpli.c~do (' pnrte, paragra o I I).
' f ' y
:t-
mario.
:siu ~ la clruiJaJ que cw:a'-'Leri1.a a lu capac.i.J.a;:i de inicrc11cia ' Hemos visto va que la existencia humana no es slo un erube
de la existencia humana. E;;ta luz que acompaa al ente humano, que se encuenh; en- medio de las cosas, sino que ta:mbilll se re-
especie de proY'eccin luminosa que 1e viene del comprender co- laciona con stas y consigo misma. Este relacionarse del enbe hu-
mo disposicin emotiva, permite al :mismo descubrir las cosas. mano con las cosas ha sido comn y frecuen~emente identifica-
Aqu, el (:ven dcla visin no slo no significa el percibir con los do con la trascendencia; pem en tal equiparacin y.ace un desw-
oj.os corporales, sino tampoco ia pura per-cepcin no sensible de nccimiento de la esencia misma do la trascendencia, en el signifi-
una cosa que est ah en la materialidad de su presencia. La cado peculiar que a sta ha sido ant-eriormente asignado (II par-
peculiaridad ele la visin 11esiclle en que a: las cosas a ella accesi- te, pargrafo 18). La intencionalidad es, para Heidegger, una
bles las deja v-enir a su encuentro en s IUsiitl.IJS y desocultas. Y constitucin caracterstica del ser de la existencia humana. Si
esto no es exclusivo del ver, sino que tambin 1o 11ealizan los de- la intencionalidad reside ya, como veremos,, en las estructuras
ms sentidos en el genuino dominio de sus descubrimientos. Es- ontolgicas existerwiuies del ente hrnnano, in'curre en err.m~ Ma-
to nos dice qne toda visin se funda primariamente en el oo;m- ximiln Beck,- quien, por otra parbe, no interpreta justamente
prender existencial. En virtud de esta comprobacin p~er.cl!e su lo peculiar de la intencbonalidad en la acuacin fenomenolgica
primaca el puro intair, la que noticamente corresponde a:_ la husserliana- al atribuir a Heidegger la opinin que la intencio-
primaca ontolgica tradicional de la cosa material presente (Ver- nalidad .constituye el fenmeno de la conciencia, o es con st-e
ha.ndent.~). De aqu que intuir)) y pensan vierron a ser ambos
derivados lejanos del primario comprendm existencial. Dd mis-
mo modo la contemplacin o visin fenomenolgictt de esencias (1) 1la~e Sein und Zeit., p:g .. 1/.7.
tiene su flmdament~ en ta estructur.a existencial del compr-en-
- Ilj-
- rr6-
husserlim1a, la que ha aceptado sin discusin los postulados on-
idntico ( I). Heidegger conc:J la intencionalidad no como .fen- tolgicos de Descartes.
meno primariamente constitutivo de la conoiencia, sino de la En la. idea de ser en que se orienta la~loga cartesiana. ser
existencia humana. Porque en sta r::lside va la :intencionalicl.ad es concebido como una cosa que const mente est presente
como fenmen estructUl'al constitutivo, p~ede la concie~ci.a te- en su mal:erialidad. No otro significn:do vie' , a tener, en Descar-
ner una estructUl'a intencional. tes, la res extensa. Este concepto del ser pr.ascr:ihe al mundo su
La posibilidad hascendental del relacionarse intencional con ser peculiar. D.e aqu que, para Descartes, sea aprchensib1e este
las cosas reside en el fenmeno de la trascendancia. Slo sobre la ser de modo sufici:cnte pm el conocimiento mntem:tico. As, el
base ~e .la .trascendencia es posible la intencionalidad; pew t~sta pensamiento cartesiano opera la expresa transmutacin filosfica
no es 1dentlca a la tr,ascendencia, y mucho menos lo que a sta ha- de los resultados de la ontologa tradicional a la fsica matem-
ce posible ( 2) e donde, la eslTUCtUl'.a ntP:ncional de la CO'llC~en tica moderna y sus fundamentos trascendentales.
cia tiene su fundamento en la inrencionalidad peculiar del ser Al ser de la existencia. humana, a cuya. constitucin esencial
del enLe humano, intencionalidad cuya posibilidad reside, a su pertenece, como y.a vimos, el esrar-en-el-m.undo, Descartes lo
vez, en la trascendencia. concibe del mismo modo que al ser de la res extensa, es decir,
Toda intencionalidad, como cogiLatio, como conciencia de al- ~mn.o .mstan.ciar Sin realizar un previo anlisis del fenmen-o del
go, apunta .a este. algo: <<Mundo" es a lo gue apunta -objetiva- mundo, Descartes identifica un determinado ente intra-mundano
mente)) la mtenc10n.alidad. La condicin temporal existencial -la res extensa - y su ser con 'el mundo mism-o. Por carecer de
de .1~ posibilidad del mundo yace en que la bemporalidad, como una orientacin onLolgica fundamental llega a tal identificacin,
rnu~tad exyHica, .i;~ene lligu usi cOIJl'O uu horizon ~e,, ( 3) . Si ru Ja que lt~ him imposib1e poner en claro una pi'ob1emtica ontolo-
<<SUJeto>> -onbolg1co lo concebimos como ente humano existene, gica primaria de la existencia humana.
cuyo ser tiene su fundamento en la temporalidad, entonces tene~ En resumidas cuentas, Descartes ha reducido la interrogacin
mos que el mundo es <<subje!ivo)). PerG esbe nrundo <<subjetiv.o por ei mundo a la interrogllcin por la naturaleza como cosa;
es, co~o mundo temporal- trascendente, ms <wbjetivo qu:e y, por esta va, ha introducido y .afirmado la idea de que el cono-
~ualqrn~r wbjeto.)) posible. De aqu 11esulta, en ltima y decisiva cer ntico de una cosa, tenido por el ms estricto, es tambin d
l~s~a~lCla, que la mtencionalidad de 1a conciencia, como cogitatio posible acceso al ser primario de la cosa o ente descubierto en
ding1:da al mundo, se funda en la tempm~alidad metlica de la tal conocimiento ( r). Los posterior-es "'complementos>> de la on-
existencia humana. tologa de las cosas se mueven sobr-e la mism~ base dogmtica su-
puesta por Desca:riJes. No otm base quo sta ti:e11e el oncep;to fe-
4.- Husserl y el concepto C<.lrtesiiflli,O del <<mundo nomenolgico husserliano del mundo.
,l,s, Husserl nos dice qne, en '1os actos del yo, el mundo, al
En la crtica que hace Heideggm: de la onto1ocia cartesiana del dirigirnos espontneamente a l y asirlo, .est inmediatamente ah
mundo (/.) est latente su polmica contra h
fenomenololria
o para nosotros en su presencia material ( 2). Lo que cada y,ez P'er-
cibimos, lo claro u oscuramente representad-o, en sn~esis, todo
( r) Referat und f(ritik von Sein 11nd Zeit, pgs. ~() y :18. in Philos,1-
phtsche Heftn, r-.Tnhr:anu, ll"ft r. I\):18.
(~) Vj~ro Vom. Wes:m des Grumle,;, :_1g. 78 (8). ( r) Vase Sei,n und Z.,;it, pg. roo.
(v) Se.rn und Z.eit. pg. :JO:J. (!l) VaPC [deun .... pg. 5o.
(!>) lb.l, pg. Sg.
- uS- - ug-
lo que del mundo, conforme a experiencia, ~enemos conciencia, munn ( r). Otros identifican, sin fundamento alguno, como hemos
posee en su totalitaria n.."'lidad el carcter de lo material presen- tenido oportunidad de notarlo, la existencia humana con el yo.
te (Vorlwndene) (r). El mundo material no es un fragmento o suponiendo que la totalidad de la esLl:uctura existencial es el yo
parte cualquiera, sino el estrato fundamental del mundo natural, como ente, y an la conencia, sin darse cuenta de que la exis-
al que todo otro se1: real es re:Eerido. Candencia y materialidad tencia humana es ontolgicamente algo anterio.iJ ms profun-
(Dinglichli:ei) constituyen un todo unido, unido de modo supe- do que 1a conciencia reflexiva. Algunas crticas~e se 1e dirigen a
rior en la unidad real del mundo total (2 ). Frente a nosotros ,en- Heidegger parten del :error de considerar su filosofa como una
contramos constantemente presentA como cosa maverial nDa rea- conlinnncin progresiva de la inicial posicin f,momenolgica de
lidad tempo-espacial, a la que nosotros mismos pertenecemos co- Husserl.
mo todos los hombres que en ella encontramo~, los que a :ella Si las exposiciones interpretativas .Y crticas de la obra de H'ei-
son referidos del mismo modo que nosotros (3). degger en su mayora adolecen de 1os inconv.enien~es apuntados,
hay tambin excepciones. Como excepcin -la nica que conoce-
5. - Peticin de una recta interpret~"lcin de la metafsica mos, -nos place .sealar la exposicin y crtica que Sieg:fried
existencial Murcie, en su valioso libr:o sobre da dialctica en la filosofa del
presente ( 2), consagra al pensamiento heideggeriano, sobre to-
La posicin, existencial de Heidegger ha polarizado, al punto do en la segnnda parte de su ensayo, donde r~enueva la discusin
de advenida, la inquietud especulativa de nuestros das. En :ella se despus de haber salvado evidentes enores de interpretacin en
han centrado las discusiones filosficas, apasionadas y fructHeras. que incurri en la primera parte. No obstante, Marck no est lln
flor tratarse de un pensanento' que est en el comienzo de su lo cierto al afirmar, con Paul Hofmann. que la posicin metafsi-
despliegue, seria ap1'esurado someterlo a una crtica, la que, p:or ca de Heidegger es una :antropologa mfstica>>. Ya vimos (II par-
dicha circunstancia, no podra ab~rcarlo en su Vtalida:d, en la te, pargrafo 17), que esta opinin de Hofmann careca en ab-
elaboracin integral de su tarea cardinal. De modo qutJ sobre soluto de fundamento. Murcie habla de dos predicados irraciona-
la problemtica de la metafsica existencial heideggeriana no ca- listaG)) de la metafsica existencial heideggeriana, considrndo-
ile decir una ltima palabra, sino aportar consideraciones inicia- ios (<acentuados rasgos msticos:> (3). Aqu Marck confunde dos
1es que, ante todo, deben esforzarse por comprenderla e iitJr- cosas, que es necesario discriminar. No porque, como ,es el caso
pretarla justamente en su punto de partida y en la direccin que en el filosofar heideggeriano, sean benidos en cuenta: y destaca-
marca su comenzada tra)'lectoria. :Jr,
dos los inevitab1es e implcitos momentos irracionales - momen-
Mucho se ha escrito ya en torno a Heidegger, y casi todo BI'l'a,- """ tos que no pueden ser escamoteadas en homenaje a lo r.aa,nal
do en la interpretacin. FrecuenttJm!enlle atribuy-en a su post'Ul'a - en el proceso a travs: del cual l1ega a ,e~presin y se conc:r.e-
un :<subjetivismo en que ,est lejos de haber ca1o, y q:ne 1~lla ta toda autntica metafsica, pned'~ llanamenf;~ r.alifir.mse '' pQf~'l
ha precisamente super,udo por una radicalizacin del problema de irracionalista>> y mstica:>. Por otra parte, sabemos perfecta-
que l implica. En tal error incurre, por ejemplo, Fritz Hte:ine-
!20 - 127-
vida es un propio modo de ser, pero eS>encialmenbe slo accesible they.anos, experiencia de la vida:> vale trunto como apreciacin
en la e:s:i.stencia (r). A causa de ta.l omisin Dilthey, en su fun- de la vida>> (Lebenswilrdigung), es decir, totalidad vivencial del
damental esfuerzo por traer a compr.ensin el fenmeno vida, sentido y significacin de la vida humana. K;to ltimo, bien in-
se queda en el terreno ele la psicologa, sin intentar trasponer sus terpretado, entraa una directa r.ef.er.encia. al hombr.e existente.
lmites en bsqueda de un fundamento realmente primario; va- Dilthey sostiene que la. unidad de los h.es ingr.edientes o elerneilt-
le decir que reputa estructura primaria y ltima la totalidad psi- tos constitutivos de la conc.epcin del mundo radica en el hecho
ce '\litc..I :~. 'iUrilf>SI:n r1immin rl,e ln f>Strucl:nr.a r1P. la mlac.i.n psquica, en de-
i:'ura lJilthey, ia conexin de ).a vda anmica, !a unidad de sus fiuitiva, de la uu(.;ieu;i:a. Por debaj o ms .all de est:.r cstruv
funciones es una relacin dada en todas sus partes primariamen- tura- reputada primaria- no cabe ya interrogar. Esto nos di-
te. I;a vida slo existe como totalidad ( 2). ce clarameniie que Dil~hey planbea el prob1ema del hombre exis-
En toda experi-encia interna los pr.ocesos operantes, las unio- tente en el terren de la psicologa. Y de aqu que l no llegue a
nes de funciones como eslabones particulares de la vida anmica. distinguir entre una experiencia r.eal de la conciencia o de la sub'-
son dados en una totalidad. De modo que aqu lo primero es ~ jetividacl- una vivencia psictY-vital- y una determinacin me-
relacin captada en la vivencia; lo posterior, la discriminacin tafsico - ontolgica a base de una previa y estricta elucidacin
,...lnl.-...,,...<:'l,~l .... ,.....,.... .... ,...,..,.: ..... ,., . l,.._, .... ~-1"1 1 _., 0 el l "l
uv ~Ju ..-..:;!.t.l..u...~.._,uc.., ..,.1.H5 u.:.r.u r:;:;, uc: ~l l'BlUCl. u:e . U, pues, {~11 .Lil. VH.lU Elesfi{:c'. dd 5er de h e:-dstm1cia hm:ruma. Esl:n, insnfiei-encia d
anmica una unidad de estruclura en 1a cual se enlazan ,en un to- Dilthey es la insuficiencia de toda filosofa de la vida, tal como
do ru:ticulado la inteligencia, la vida instintiv.a, la sensitiva y las esta ha hallado expt'esiu en las principaLes dir1ecciones conocidas.
acciones volitivas. En sns formns m:9 PhrnPnf"h~~ ,v hnst'l. .
?n su:,
1d..; dt;vu.J""' d J!.tUla~u lJ~i.w-vilal e~ primul'.ameul;e una unidad.
De donde la vida anmica es siempre y de modo primario una
unidad operanbe. i'
1
1
Dilthey, al elucidar el problemJa de la concepcin del mun-
::
do (3), distingue f'n tod~ conc~rci.n del mnncb lT!'S ;-;1ome:tc.s
constitutivos: <<experiencia de la vida:> (Lebens.erfahrung), ,<ima-
gen del mundo (Weltbrid) e <<idteal d; la vida ( Lebrmsideal).
Heconduce la di.f,erencia. fundan1.e.ntal entr,e estos e1ementos a la
peculiar diferenciacin de la vida anmicru (teora de las facultar
des, aceptada por Dilthey), y da por supuesto que esta formn: la
e.struclm11 pr.imuria de tales tres elementos. Pa.ra nuestro pl'Onsi.
to slo nos interesa destacar. el primer momiento., o. s'ea, la "e;c..
periencia de la vida,>. Conforme al pensamiento y all.enguaje dil-
rgr6.
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(Philosophische Bibliolek), I!J02
SonEs KmnKEGAARD, W. W. VII. !lbsclzliesscmdc unwis,,enschaftliclw N~tch-
JnTRODUCCION ... . .. 5
!3 i:
r,.
Antecedentes histrico-doctrmarios ltO la f<Jnomeno- 1
-~-
logia ... 20 li
i
2!1 !
.,,,
Capituln lL 'lVIETono Y OB.TETIVO DE LA FENOMENOLOGIA ;
Parigrafo 5. El principio metdico general ... 23
6. Etapas metdicas: a) Intuicin categorial 2{ .!:
b) La reduccin feno!l'lJenolgica ... .. . 25
7. Las direcciones ele la reduccin fenomenolgica 27
8. Eopontan-cidad del <cogito' y modif-icacin de la te-
sis natural "'... . . . . .. 28
g. El ser residual de las vivencias puras ... 2\)
ro. E;tructura inteJ1cional de la conciencia pura 3o
r I. Aniquilamiento del mundo y residuo absoluto 3c
tuenologa: . .. 55
3. Fenomenologa y ontologa 53
4. Existencia humana y problema del wr 6o
Captulo II. HomzoNTE ONTOLomco y cmsnTUClo:'i FTJO!DA.,IENTAL DE
LA EX!STE!!ClA 63
Pargrafo 5. Analtica existencial y sentido del SJel' . 63
6. Acotacin del dQli!n:o de la analtica exi.srencial 65
7 El <estal'-en-el-mundo d<> la existencia humana . 66
Captulo III. La ESFERA y >IODOS DE LA nANAL.DAD . o
Pargrafo 8. ExisLancia humana y mundo drcund:mte 70
g. La existencia banal .. . 72
IO. F-e-nrnenos exisLenciales canstiLutivos 75
Ir. Modos de ser de 1a hll'nalidad . . . 79
I2. Existencia humana ,propia e impropia 8t
Captulo IV. EL SER EXlSTEi'iClAL DEL ClllDAno y LA TEMPORALIDAD 83
Pargrafo r3. La estructura ontolgica del cuidado 8t)
r4. Cuidado y lugar primano d>e la verdad 85
r5. Ser int~gr3l dP J:, P--::i~t:cn1+1 l111ffitPH' '! 5Ptr para
l11 m,I~rt':' . . . g'7
r6. Cuidado :; !>emporalidnd pr.i.maria gr
Captulo V. LA IN~'ERROGAC!ON roR EL SER y EL PROBLE>IA DE LA :IIE-
T.AFiSICA ... ... ... . ..
Pargrafo r7. Finitud oxistendal y ontologa fnndamental !)5
rS. La trasoondencia de la existencia lmmana 97
rg. El problema dol sor .. . roo
20. El probl<>ma metafsico y la metafsica existencial . w(,