Psicoanálisis y Discapacidad - Apunte de Catedra
Psicoanálisis y Discapacidad - Apunte de Catedra
Psicoanálisis y Discapacidad - Apunte de Catedra
Sera conveniente iniciar por el significado de esta palabra. Este trmino, es acuado en las
ltimas dcadas, a pesar de que en la actualidad todo el mundo lo utiliza. Dis- es un prefijo
que denota negacin o contrariedad, mientras que una de las acepciones de capacidad es
aptitud o suficiencia para alguna cosa. Por tanto, discapacidad hace referencia a que algo
falla en la capacidad de funcionamiento de una persona, ya sea en el nivel motriz, sensorial
o mental.
Durante mi rotacin, escuchaba trminos tales como: trastorno generalizado del desarrollo,
encefalopata, autismo, retraso mental, alteraciones genticas, entre otros. Surgiendo el
interrogante acerca de la constitucin subjetiva, y la prctica del analista ante estos cuadros.
Ella sugiere, que ante patologas de orden orgnico, resulta de gran importancia el
diagnostico medico, pero a esto se debe enlazar la escucha del lugar que ocupa este nio
para sus padres y la situacin actual de su armado psquico. No nos dirigimos a la
discapacidad, nos dirigimos al nio2. No se trata de desconocer el problema, pero s de no
suponerle la determinacin del ser.
Es decir que durante un largo tiempo, todo fue englobado en un gran cuadro sin diferencia
alguna. Hoy en da existen claridad diagnostica, pero se corre el riesgo de perder ah
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CORIAT, Elsa. Psicoanlisis y discapacidad. Revista: Imago (n102). Agosto, 2006.
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IDEM
tambin lo que hace a ese nio y su historia que lo ubica como sujeto y no como simple
objeto de estudio y diagnostico, corriendo el riesgo de reeditar lugares de su familia.
En este trabajo me propongo, realizar un recorrido por tres conceptos que llamaron mi
atencin:
Debilidad Mental:
Jos Ferrer, plantea que actualmente la debilidad mental tiende a quedar al margen
de las consideraciones subjetivas, se sita como lmite de la patologa psiquitrica y se
ubica como dficit neurolgico, es decir que por lo general se elimina cualquier atisbo de
causalidad psquica. Lacan subvierte esto. Hay un concepto lacaniano de debilidad
mental?. Pablo Muoz, refiere que en la enseanza de Lacan, no hay una doctrina de esta
como si lo hay de la psicosis, es decir, no hay una concepcin unificada. Si uno analiza toda
su obra las referencias son escasas y jams se refiere a ella del mismo modo. Lo que si hay
es el problema clnico que presenta la debilidad mental, que lleva a un entrecruzamiento de
discursos. Entre los que se arrogan saber algo sobre ella tenemos a los: mdicos.
Psiclogos, psicopedagogos, jueces. Ahora bien, como categora clnica, la debilidad
mental tambin es muy discutida, es una pregunta a hacerse: la debilidad mental es una
categora clnica?
En los inicios, exista una gran indefinicin, una autentica metonimia significante: necedad,
idiocia, imbecilidad, deficiente, subnormal, retrasado, dbil, etc. Desde los comienzos del
siglo XX, fue considerada una patologa ligada a un dficit, lo cual hizo que se pensaran las
intervenciones posibles como aquellas que tendieran a corregir o complementar ese dficit.
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LEVIN, Esteban. La funcin del hijo. Editorial: Nueva visin. Buenos Aires, julio 2007
La psiquiatra, como parte del discurso medico, en el DSM IV define el retraso mental
como un funcionamiento intelectual general significativamente por debajo de la media que
se acompaa de limitaciones significativas en el funcionamiento adaptativo, con un inicio
antes de los 18 aos4. Plantean un coeficiente intelectual menor de 70 y contemplan
cuatro grados: leve, moderado, grave y profundo. Actualmente, se inclinan a pensar en
factores biolgicos y genticos como la causa principal. Entonces, podra decirse que se
tratan de sujetos que vienen al mundo con un equipamiento cognitivo deficiente. En el
tratado de psiquiatra de Henry Ey, se plasman tres criterios para clasificar a los dbiles
mentales:
Tiene consecuencias clnicas cuando uno piensa las cosas de este modo, muchas veces el
abordaje de la debilidad mental genera imaginarios segregatorios que llegan al
psicoanlisis, que usan estos criterios y estigmatizan a sus pacientes. No hay que olvidar
que de lo que trata un analista, es la categora de sujeto. Una vez que uno puede pensar
cierta dimensin de la subjetividad en esto que se llama la debilidad mental, ms all que
eso sea una categora clnica que no se sostenga, sino poder pensar en cada caso, donde
est el sujeto, a partir de ah uno podr pensar intervenciones posibles5
En Lacan tampoco hay una categora de debilidad mental, pero l intenta articular la
debilidad con su concepcin de sujeto. Muoz refiere, que en el seminario XVI Lacan
reconoce la dificultad clnica que presentan los dbiles mentales, y este autor plantea la
hiptesis de que a Lacan, lo que lo lleva a poner una cuota de inters en la debilidad
mental, es la relacin particular que tiene el dbil con el lenguaje (lenguaje concreto), el
estar pegado a los trminos en sentido literal. En sentido literal quiere decir: con algunas
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DSM IV
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MUOZ, Pablo. La debilidad mental de Lacan. Terico UBA
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idem
dificultades para operar en trminos de metfora y metonimia, no puede operar con el
equvoco.
Lacan propone una primera versin de la debilidad mental, en el seminario XI: Hasta me
atrevera a formular que cuando no hay intervalo entre S1 y S2, cuando el primer par de
significante se soldifica, se holofrasea, obtenemos el modelo de toda una serie de casos- si
bien hay que advertir que el sujeto no ocupa el mismo lugar en cada caso. Por ejemplo, la
dimensin psictica se introduce en la educacin del dbil mental en la medida en que el
nio, el nio dbil mental, ocupa el lugar en la pizarra, abajo y a la derecha, de ese S,
respecto a ese algo a que lo reduce la madre, el mero soporte de su deseo en un trmino
oscuro. 7
X S1
0.s.s,s,s.. S (i (a,a,a,a,))
S2
Otra postura, que parte de esta concepcin de Lacan en el seminario XI, es la de Jos
Ferrer. Este toma a Miller y Laurent para justificar su hiptesis. En la debilidad mental,
en su proceso de constitucin subjetiva, parece que se produce una significantizacin
excesiva del sujeto originario sin dejar rastro tras s, sin producir el objeto metonmico
cado fuera del discurso. Es importante precisar lo que entendemos por simbolizacin
excesiva, el dbil funciona como si toda la realidad originaria pasara al campo del
significante, sin producirse el resto.Su hiptesis es: en la estructura del sujeto falta el
falo como smbolo. Pero lo particular del dbil, que hace la diferencia con la psicosis, es
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LACAN, Jacques.Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanlisis. Paids.
que a la vez que falta el significante flico, al mismo tiempo en el inconsciente esta y
funciona el Nombre del Padre.8
Esta expresin no es usada por el psicoanlisis. Si bien, estas clasificaciones son necesarias
para la comunicacin cientfica, sabemos que no dicen nada en relacin a la verdad del nio
y de su sufrimiento y menos aun de la direccin de trabajo a realizar.
En este apartado hare referencia al autismo, temtica muy trabajada por el psicoanlisis,
aunque no haya sido abordada por Freud ni Lacan.
En 1943 Leo Kanner introdujo el trmino autismo infantil precoz para nombrar los casos
de retraimiento en nios menores de un ao. La mayora de estos nios fueron trados con
la suposicin de que eran intensamente dbiles mentales o bien con el interrogante acerca
de una posible disminucin auditiva. El factor comn en todos estos pacientes es una
incapacidad para relacionarse de manera habitual con las personas y las situaciones. Sus
padres acostumbran a describirlos como autosuficientes, cerrados en s mismos, ms
felices cuando se quedan solos, actuando como si la gente no existiese y dando la
impresin de poseer una silenciosa sabidura. Presencia desde el comienzo de una soledad
autstica extrema.13 Se hace referencia a una serie de dficit: no hablan, o balbucean un
soliloquio intelegible, manipulan objetos en forma estereotipada, no entran en contacto con
su entorno, o solo lo hacen para cumplir un impulso de su voluntad, las coordenadas
espacio temporales estn alteradas (se golpean, no tienen nocin del peligro, actan como si
carecieran de cuerpo). No obstante, presentan tambin fenmenos positivos, como ser una
memoria prodigiosa.
Silvia Tendlarz, refiere que existe un debate en el medio psicoanaltico, el autismo es una
psicosis o debe ser diferenciado?, es un estado o pertenece a una estructura clnica? . Y
esta realiza un recorrido por diferentes posturas.
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TENDLARZ,Silvia. De que sufren los nios?. La psicosis en la infancia.
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Idem
El punto de vista de Colette Soler es que no existen autismos puros, deben ser considerado
como un polo:Se puede situar el autismo ms ac de la alienacin: como un rechazo de
entrar en ella, un detenerse al borde. Distingue a los autistas de los delirantes y enumera
cuatro tipos de fenmenos que le son propios:
1. Son nios que estn como perseguidos por los signos de la presencia del Otro,
y muy especialmente por dos objetos, la mirada y la voz. Por esto, muchos
comprenden que es mejor abordar a estos nios de espaldas, esconderse un
poco, hablar canturreando, como para hacer de cuenta que es un ruido antes que
una voz. Se trata de intentar confundirse con el mundo de los objetos , de hacer
como si el analista fuese un objeto en la habitacin. Esto responde a que ante el
encuentro de la mirada o de la voz el nio reacciona mal: alla, patalea, se
arranca los pelos. La persecucin, de la que estos nios parecen objetos, es
correlativa por otra parte de lo que los autores describen como su inclinacin al
ritual: es necesario que nada se mueva, la presencia es intrusiva.
2. Anulacin del Otro. Muy a menudo, se cree que estos nios son sordos, cuando
no lo son, como si apartasen todo lo que tiene que ver con la voz. Por otra parte,
presentan a menudo trastornos de la mirada: no miran o tienen unos estrabismos
fantsticos. El momento en que, por primera vez, en un tratamiento, el nio
mira, es un momento que cuenta.
Estos nios, como sujetos permanecen como puros significados del Otro. Su posicin
respecto del Otro consiste por lo tanto en tratar de mantener una especie de homeostasis, en
detener la dialctica de la palabra, en mantenerse dentro de la relacin con una o dos
demandas totalmente estereotipadas, sin enunciacin. Todo lo que se mueve del lado del
Otro, todo lo que multiplica sus demandas, todo lo que se muestra como inestable,
imprevisible, tiene un impacto directo, inmediato, sobre estos chicos. En el fondo, su propia
estabilidad depende de que el Otro no se mueva. Al hacer hablar a su madre o a cualquiera
que este en el lugar del Otro, se obtiene a veces efectos sobre el nio: cuando el Otro
articula, el significado se mueve.
Qu lugar para el analista?, el analista se ubica en el lugar del Otro primordial real: all
donde estaba la madre, viene el terapeuta con su cuerpo y sus palabras (palabras y libido)
Estos nios aprenden palabras, aprenden a servirse de ellas, aprenden a ser limpios cuando
no lo eran. Pero siempre se encuentra el mismo tope, la separacin imposible dice Soler.
Viviana Monserrat, cuestiona estos conceptos, en tanto creyendo en este Otro omnipotente
negamos la existencia del sujeto y nos perdemos todo el hacer del nio, aliviando quizs la
angustia que nos produce el encuentro con estos casos. Apunta que no hay que poner el
acento en lo deficitario, sino que apostar a la emergencia de un sujeto puede permitir que
algo se constituya en tratamiento.
Manzotti Marita, en una Imago sobre autismo, refiere:El significante autismo, articulado
etiolgicamente a la tesis de dficit o de la defensa, los sostiene desde la intervencin
clnica, segregados al considralos como objetos a ser domesticados y no requeridos en
tanto sujetos.15 La posicin analtica, se diferencia de la teraputica cognitivo conductual
(adiestramiento de conductas), en tanto apunta a hacer lugar a la produccin de cada nio.
Parados desde el dficit, el nio ocupa el lugar de objeto pasivo, sobre el que se implementa
la operatoria. Desde esa posicin no hay margen para ninguna apuesta, ni espera. Ella,
otorga importancia a dos conceptos: deseo del analista y introduccin de lo
inesperado.Sera un dispositivo que permita desplegar la propia produccin que realiza
sosteniendo su propia posicin de trabajo al respetar su eleccin, y habilitar por una va
distinta al forzamiento, un proceso de ampliacin de los recursos y el potencial que
poseen.16El primer tiempo (instante de ver): sostener un tiempo de alojamiento de la
produccin del nio y de la observacin activa del terapeuta. Con el cuidado de no hacer
intolerable nuestra presencia, generando un lento pero sostenido consentimiento a entrar en
juego. El segundo momento (instante de comprender): localizacin del sujeto en un detalle
que hace signo de su ser. Ese detalle se despliega sin que el sujeto se reconozca ah, pero se
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MANZOTTI,Marita .Clnica del autismo infantil Imago (n119).mayo,2008
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Idem
ejecuta de manera repetida y caracterstica. Y por ultimo (instante de concluir): introducir la
dimensin de sorpresa, intentando conmover la respuesta del nio y dejando la invencin
de su lado.
Por este mismo lado, Levin propone que primero hay que ingresar a la experiencia del nio
y desde ese lazo transferencial intentar ofrecer la construccin de un espacio escnico.
Conclusin:
Hay un concepto de Rosine Lefort: sujeto a la espera. Para que ese sujeto a la espera
pueda transitar hacia el advenimiento subjetivo, es necesario que alguien espere de l.
Desde ah, es importante revaluar una y otra vez el lugar del diagnostico. Un diagnostico,
puede funcionar como: herramienta o sentencia, instrumento o karma, vehculo para
ubicarnos en relacin al paciente o punto final para la emergencia del sujeto.
Para los padres del nio diagnosticado dbil, el diagnostico puede ser el fin de su dolorosa
incertidumbre y el principio de sus certeza. Pero a su vez es el lmite de sus esperanzas. Y
que puede construir un nio de quien nada se espera? Mannoni se pregunta en El nio
retardado y su madre: Por qu encontramos dbiles mentales tontos y dbiles mentales
inteligentes?, que hace la diferencia, qu consecuencias tiene el diagnostico all donde
coagula y obtura la posibilidad de que esta diferencia se despliegue?
Bibliografa:
MANZOTTI, Marita Clnica del autismo infantil Imago (n119).mayo, 2008
TENDLARZ, Silvia. De que sufren los nios? La psicosis en la infancia.
LEVIN, Esteban. La funcin del hijo. Editorial: Nueva visin. Buenos Aires, julio 2007
LACAN, Jacques.Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanlisis. Paids.
FERRER, Jos. La debilidad mental desde el psicoanlisis de orientacin lacaniana.
Internet.
MUOZ, Pablo. La debilidad mental de Lacan. Terico UBA
CORIAT, Elsa. Psicoanlisis y discapacidad. Revista: Imago (n102). Agosto, 2006.