Psicoanálisis y Discapacidad - Apunte de Catedra

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Psicoanlisis y discapacidad?

Rotante: Lic. Pea Roco

Residente de tercer ao (Servicio de Salud Mental. Hospital Perrando)

Sera conveniente iniciar por el significado de esta palabra. Este trmino, es acuado en las
ltimas dcadas, a pesar de que en la actualidad todo el mundo lo utiliza. Dis- es un prefijo
que denota negacin o contrariedad, mientras que una de las acepciones de capacidad es
aptitud o suficiencia para alguna cosa. Por tanto, discapacidad hace referencia a que algo
falla en la capacidad de funcionamiento de una persona, ya sea en el nivel motriz, sensorial
o mental.

El significante discapacidad le es tan ajeno al psicoanlisis como el significante


normalidad. Adems, dicha nominacin tiende a englobar una serie de cuadros,
demasiado disimiles unos de otros.

Durante mi rotacin, escuchaba trminos tales como: trastorno generalizado del desarrollo,
encefalopata, autismo, retraso mental, alteraciones genticas, entre otros. Surgiendo el
interrogante acerca de la constitucin subjetiva, y la prctica del analista ante estos cuadros.

Elsa Coriat expresa, que en su prctica en un equipo interdisciplinario que trabaja en la


clnica de nios con problemas del desarrollo, a menudo la pregunta es: trabajan con
autismo, sndrome de Down, parlisis cerebral?; a lo que responden No. Trabajamos con
nios, nios que pueden tener distintos diagnsticos o todo tipo de problemas. Es
completamente diferente tomar como paciente a un nio que a un sndrome de1

Ella sugiere, que ante patologas de orden orgnico, resulta de gran importancia el
diagnostico medico, pero a esto se debe enlazar la escucha del lugar que ocupa este nio
para sus padres y la situacin actual de su armado psquico. No nos dirigimos a la
discapacidad, nos dirigimos al nio2. No se trata de desconocer el problema, pero s de no
suponerle la determinacin del ser.

En el siglo XIX se inicia el estudio del sufrimiento psquico en la infancia, a partir de la


nocin de retraso, considerndolo como el nico trastorno mental infantil. Esquirol crea
esta nocin en 1820 con el nombre de Idiocia. La define como: un estado donde las
facultades intelectuales no se manifiestan nunca. Distingue la locura del adulto y una
enfermedad congnita o adquirida tempranamente en la infancia (que es la idiocia).

Es decir que durante un largo tiempo, todo fue englobado en un gran cuadro sin diferencia
alguna. Hoy en da existen claridad diagnostica, pero se corre el riesgo de perder ah

1
CORIAT, Elsa. Psicoanlisis y discapacidad. Revista: Imago (n102). Agosto, 2006.
2
IDEM
tambin lo que hace a ese nio y su historia que lo ubica como sujeto y no como simple
objeto de estudio y diagnostico, corriendo el riesgo de reeditar lugares de su familia.

En este trabajo me propongo, realizar un recorrido por tres conceptos que llamaron mi
atencin:

Retraso mental, trastorno generalizado del desarrollo y trastornos


orgnicos.
Estos ejes abordados desde la concepcin de que un sujeto no viene dado, sino que
se constituye a partir del Otro, del deseo del Otro. Esteban Levin sostiene: El desarrollo
del recin nacido se estructura a partir del deseo parental que, lgicamente, se instituye en
un tiempo anterior al nacimiento. La posicin simblica del hijo, del pequeo nio, no
se corresponde en absoluto con una herencia gentica, no es evolutiva o instantnea, ni se
desarrolla. Se estructura en ese campo del funcionamiento escnico del padre y de la
madre donde trasmiten una legalidad y una herencia eminentemente simblica, en el que
se pone en juego el acontecimiento de la filiacin y de lo familiar . 3 Por tanto, el momento
del parto no coincide con el nacimiento de un sujeto y el cuerpo orgnico no coincide con
la imagen de un cuerpo.

Debilidad Mental:
Jos Ferrer, plantea que actualmente la debilidad mental tiende a quedar al margen
de las consideraciones subjetivas, se sita como lmite de la patologa psiquitrica y se
ubica como dficit neurolgico, es decir que por lo general se elimina cualquier atisbo de
causalidad psquica. Lacan subvierte esto. Hay un concepto lacaniano de debilidad
mental?. Pablo Muoz, refiere que en la enseanza de Lacan, no hay una doctrina de esta
como si lo hay de la psicosis, es decir, no hay una concepcin unificada. Si uno analiza toda
su obra las referencias son escasas y jams se refiere a ella del mismo modo. Lo que si hay
es el problema clnico que presenta la debilidad mental, que lleva a un entrecruzamiento de
discursos. Entre los que se arrogan saber algo sobre ella tenemos a los: mdicos.
Psiclogos, psicopedagogos, jueces. Ahora bien, como categora clnica, la debilidad
mental tambin es muy discutida, es una pregunta a hacerse: la debilidad mental es una
categora clnica?

En los inicios, exista una gran indefinicin, una autentica metonimia significante: necedad,
idiocia, imbecilidad, deficiente, subnormal, retrasado, dbil, etc. Desde los comienzos del
siglo XX, fue considerada una patologa ligada a un dficit, lo cual hizo que se pensaran las
intervenciones posibles como aquellas que tendieran a corregir o complementar ese dficit.

3
LEVIN, Esteban. La funcin del hijo. Editorial: Nueva visin. Buenos Aires, julio 2007
La psiquiatra, como parte del discurso medico, en el DSM IV define el retraso mental
como un funcionamiento intelectual general significativamente por debajo de la media que
se acompaa de limitaciones significativas en el funcionamiento adaptativo, con un inicio
antes de los 18 aos4. Plantean un coeficiente intelectual menor de 70 y contemplan
cuatro grados: leve, moderado, grave y profundo. Actualmente, se inclinan a pensar en
factores biolgicos y genticos como la causa principal. Entonces, podra decirse que se
tratan de sujetos que vienen al mundo con un equipamiento cognitivo deficiente. En el
tratado de psiquiatra de Henry Ey, se plasman tres criterios para clasificar a los dbiles
mentales:

Criterio psicomtrico: coeficiente intelectual


Criterio escolar: el nio que no puede seguir la escolaridad de un nio de su edad
Criterio social: es considerado dbil todo aquel que no puede llevar una existencia
independiente y no lograr su autonoma econmica. Quin no se inscribe en esta
categora?, qu nio podra tener una existencia independiente?, ser por eso que
Lacan puede decir que todos somos dbiles mentales?, se cuestiona Muoz.

Tiene consecuencias clnicas cuando uno piensa las cosas de este modo, muchas veces el
abordaje de la debilidad mental genera imaginarios segregatorios que llegan al
psicoanlisis, que usan estos criterios y estigmatizan a sus pacientes. No hay que olvidar
que de lo que trata un analista, es la categora de sujeto. Una vez que uno puede pensar
cierta dimensin de la subjetividad en esto que se llama la debilidad mental, ms all que
eso sea una categora clnica que no se sostenga, sino poder pensar en cada caso, donde
est el sujeto, a partir de ah uno podr pensar intervenciones posibles5

No obstante, en el principio el psicoanlisis separa lo anmico de lo orgnico. As Freud en;


Estudios sobre la histeria, distingue: la endeblez psquica de la histeria, de la
estupidez letrgica y flemtica. Freud ubica un lmite para el psicoanlisis: Las
condiciones que se pide a los enfermos no son menores, por debajo de cierto nivel de
inteligencia, el procedimiento es absolutamente inexplicable y cualquier contaminacin de
la debilidad mental lo dificulta de manera extraordinaria.6

En Lacan tampoco hay una categora de debilidad mental, pero l intenta articular la
debilidad con su concepcin de sujeto. Muoz refiere, que en el seminario XVI Lacan
reconoce la dificultad clnica que presentan los dbiles mentales, y este autor plantea la
hiptesis de que a Lacan, lo que lo lleva a poner una cuota de inters en la debilidad
mental, es la relacin particular que tiene el dbil con el lenguaje (lenguaje concreto), el
estar pegado a los trminos en sentido literal. En sentido literal quiere decir: con algunas
4
DSM IV
5
MUOZ, Pablo. La debilidad mental de Lacan. Terico UBA
6
idem
dificultades para operar en trminos de metfora y metonimia, no puede operar con el
equvoco.

Lacan propone una primera versin de la debilidad mental, en el seminario XI: Hasta me
atrevera a formular que cuando no hay intervalo entre S1 y S2, cuando el primer par de
significante se soldifica, se holofrasea, obtenemos el modelo de toda una serie de casos- si
bien hay que advertir que el sujeto no ocupa el mismo lugar en cada caso. Por ejemplo, la
dimensin psictica se introduce en la educacin del dbil mental en la medida en que el
nio, el nio dbil mental, ocupa el lugar en la pizarra, abajo y a la derecha, de ese S,
respecto a ese algo a que lo reduce la madre, el mero soporte de su deseo en un trmino
oscuro. 7

X S1

0.s.s,s,s.. S (i (a,a,a,a,))

S2

Dos cosas rescata, Muoz:

Lacan dice que el sujeto no ocupa el mismo lugar en cada caso.


Lacan no est hablando de debilidad mental, sino de la introduccin de la dimensin
psictica en la educacin del dbil

Se trata, de una identificacin marcada por el S1, una identificacin dialctica, a un


significante que soporta todo el deseo materno. No hay S2, que permita pensar Qu
quiere?, fort-da, va y viene, qu me quiere?. En estos sujetos, nos encontramos con un
S1S2, solido, pegoteado, una especie de t eres, sin ningn atributo cambiable, no es un
t eres esto o aquello. Concluye Muoz, lo que Lacan est trabajando es a un nio dbil
psicotizado.

Otra postura, que parte de esta concepcin de Lacan en el seminario XI, es la de Jos
Ferrer. Este toma a Miller y Laurent para justificar su hiptesis. En la debilidad mental,
en su proceso de constitucin subjetiva, parece que se produce una significantizacin
excesiva del sujeto originario sin dejar rastro tras s, sin producir el objeto metonmico
cado fuera del discurso. Es importante precisar lo que entendemos por simbolizacin
excesiva, el dbil funciona como si toda la realidad originaria pasara al campo del
significante, sin producirse el resto.Su hiptesis es: en la estructura del sujeto falta el
falo como smbolo. Pero lo particular del dbil, que hace la diferencia con la psicosis, es

7
LACAN, Jacques.Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanlisis. Paids.
que a la vez que falta el significante flico, al mismo tiempo en el inconsciente esta y
funciona el Nombre del Padre.8

Esteban Levin, desde una posicin ms asociada a la constitucin de la imagen corporal.


Sostiene: La labilidad y fragilidad de la creacin del espacio escnico-ficcional enmarca
muchas veces al nio denominado dbil mental o discapacitado mental, que en vez de
reflejarse en su imagen, lo hace en su corporalidad. El nio dbil, esta sostenido en su
cuerpo sndrome (discapacidad), en su debilidad.9 Este muchas veces el lugar desde
donde lo miran ,qu ocurre cuando un nio solo es tratado desde su aspecto deficitario y
no desde su subjetividad?. Levin plantea que antes los nios dbiles mentales, con
trastornos neurolgicos, motores, genticos es necesario procurar distanciarlos de su
organicidad, tanto en el trabajo con el nio como con los padres. Partiendo de no
desconocer los limites que lo orgnico puede imponer, diferenciar si hay o no constitucin
de la imagen corporal virtualizada, ms all de ese cuerpo, de ese dficit; que el destino
del nio no sea el desarrollo neuromotriz, del rgano, la debilidad, la discapacidad, sino la
puesta en escena del cuerpo y el desarrollo subjetivndose. 10Levin plantea que en estos
casos hay un cuerpo fractal: el nio es todo estereotipia, o todo grito, o todo bajo
coeficiente intelectual. La exageracin del detalle orgnico, su exuberancia, delimitan la
mirada cientfica y tcnica del cuerpo, despojndolo de toda vestidura representativa. El
analista debe ubicarse en el otro espejo, apartarse de lo que no puede hacer, ni crear, ni
decir, ni representar, ni jugar, para ubicarse desde lo que si pueden construir, pensar,
imaginar, hacer, decir y realizar aunque parezca extrao o catico. Esto lleva a poner el
cuerpo en el trabajo con estos chicos, muchas veces me encontr estereotipando con el
nio, fue la nica ventana de entrada, mirando con l una luz, moviendo un objeto,
gritando, girando en el vaco. Y solo desde all, en la extravagancia, pude anticipar un
sujeto e iniciar un lazo transferencial 11. Y desde all apuntar a construir con el nio una
escena, donde advenga como pueda, un sujeto deseante.

Trastorno Generalizado del desarrollo:


Los trastornos generalizados del desarrollo se caracterizan por una perturbacin grave y
generalizada de varias reas del desarrollo: habilidades para la interaccin social,
habilidades para la comunicacin o la presencia de comportamientos, intereses y
actividades estereotipados. Las alteraciones cualitativas que definen estos trastornos son
claramente impropias del nivel de desarrollo o edad mental del sujeto. 12 Incluye el
8
FERRER, Jose. La debilidad mental desde el psicoanlisis de orientacin
lacaniana.Internet.
9
LEVIN, Esteban. La funcin del hijo. Editorial: Nueva visin. Buenos Aires, julio 2007
10
Idem
11
Idem
12
DSM IV
trastorno autista, el trastorno de Rett, el trastorno desintegrativo infantil, el trastorno de
Asperger y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado. Cabe sealar que el
DSM excluye la psicosis infantil, mientras que el CIE 10 lo incluye dentro del autismo
infantil.

Esta expresin no es usada por el psicoanlisis. Si bien, estas clasificaciones son necesarias
para la comunicacin cientfica, sabemos que no dicen nada en relacin a la verdad del nio
y de su sufrimiento y menos aun de la direccin de trabajo a realizar.

En este apartado hare referencia al autismo, temtica muy trabajada por el psicoanlisis,
aunque no haya sido abordada por Freud ni Lacan.

En 1943 Leo Kanner introdujo el trmino autismo infantil precoz para nombrar los casos
de retraimiento en nios menores de un ao. La mayora de estos nios fueron trados con
la suposicin de que eran intensamente dbiles mentales o bien con el interrogante acerca
de una posible disminucin auditiva. El factor comn en todos estos pacientes es una
incapacidad para relacionarse de manera habitual con las personas y las situaciones. Sus
padres acostumbran a describirlos como autosuficientes, cerrados en s mismos, ms
felices cuando se quedan solos, actuando como si la gente no existiese y dando la
impresin de poseer una silenciosa sabidura. Presencia desde el comienzo de una soledad
autstica extrema.13 Se hace referencia a una serie de dficit: no hablan, o balbucean un
soliloquio intelegible, manipulan objetos en forma estereotipada, no entran en contacto con
su entorno, o solo lo hacen para cumplir un impulso de su voluntad, las coordenadas
espacio temporales estn alteradas (se golpean, no tienen nocin del peligro, actan como si
carecieran de cuerpo). No obstante, presentan tambin fenmenos positivos, como ser una
memoria prodigiosa.

Silvia Tendlarz, refiere que existe un debate en el medio psicoanaltico, el autismo es una
psicosis o debe ser diferenciado?, es un estado o pertenece a una estructura clnica? . Y
esta realiza un recorrido por diferentes posturas.

Rosin y Robert Lefort distinguen el autismo de la psicosis: dado el fracaso masivo de la


metfora paterna no hay Otro ni objeto a, lo que equivale a decir que no hay una
inscripcin de la falta. El nio autista se encuentra en relacin a Otro masivo y total.
Tambin falta la imagen especular. El psictico, en cambio tiene un objeto y Otro.
Adems diferencian el lugar del nio para la madre del autista y del psictico.En la
psicosis el nio ocupa un lugar en el fantasma materno; en el autismo no: el nio es un
objeto autoertico, fuera del fantasma.14

Pierre Bruno, considera al autismo como una esquizofrenia desencadenada tempranamente.

13
TENDLARZ,Silvia. De que sufren los nios?. La psicosis en la infancia.
14
Idem
El punto de vista de Colette Soler es que no existen autismos puros, deben ser considerado
como un polo:Se puede situar el autismo ms ac de la alienacin: como un rechazo de
entrar en ella, un detenerse al borde. Distingue a los autistas de los delirantes y enumera
cuatro tipos de fenmenos que le son propios:

1. Son nios que estn como perseguidos por los signos de la presencia del Otro,
y muy especialmente por dos objetos, la mirada y la voz. Por esto, muchos
comprenden que es mejor abordar a estos nios de espaldas, esconderse un
poco, hablar canturreando, como para hacer de cuenta que es un ruido antes que
una voz. Se trata de intentar confundirse con el mundo de los objetos , de hacer
como si el analista fuese un objeto en la habitacin. Esto responde a que ante el
encuentro de la mirada o de la voz el nio reacciona mal: alla, patalea, se
arranca los pelos. La persecucin, de la que estos nios parecen objetos, es
correlativa por otra parte de lo que los autores describen como su inclinacin al
ritual: es necesario que nada se mueva, la presencia es intrusiva.

2. Anulacin del Otro. Muy a menudo, se cree que estos nios son sordos, cuando
no lo son, como si apartasen todo lo que tiene que ver con la voz. Por otra parte,
presentan a menudo trastornos de la mirada: no miran o tienen unos estrabismos
fantsticos. El momento en que, por primera vez, en un tratamiento, el nio
mira, es un momento que cuenta.

3. El rechazo de la intimacin del Otro, el rechazo a lo que el Otro puede intimar


a travs de su palabra. Son nios que no llaman. No entran en la demanda.

4. Problemas de separacin: estos nios no llegan a separarse de la madre o del


terapeuta.

Pareciera que estos nios permanecen ms ac del umbral de toda simbolizacin. Se


diferencian del paranoico, para el cual la simbolizacin de la presencia-ausencia se da y
permite constituir el primer significante, el que Lacan escribe DM en la metfora paterna,
que inscribe a Otro ya tachado, por un deseo que por ser enigmtico se vuelve persecutorio.
El autista, no a franqueado ni ese paso, y en este sentido el Otro queda para l como puro
real.

Estos nios, como sujetos permanecen como puros significados del Otro. Su posicin
respecto del Otro consiste por lo tanto en tratar de mantener una especie de homeostasis, en
detener la dialctica de la palabra, en mantenerse dentro de la relacin con una o dos
demandas totalmente estereotipadas, sin enunciacin. Todo lo que se mueve del lado del
Otro, todo lo que multiplica sus demandas, todo lo que se muestra como inestable,
imprevisible, tiene un impacto directo, inmediato, sobre estos chicos. En el fondo, su propia
estabilidad depende de que el Otro no se mueva. Al hacer hablar a su madre o a cualquiera
que este en el lugar del Otro, se obtiene a veces efectos sobre el nio: cuando el Otro
articula, el significado se mueve.

El autismo es una enfermedad de la libido. Es el lenguaje el que hace el rgano-libido. El


comportamiento de estos nios se ordena entre dos grandes tipos de estados, de un lado el
estupor (el nio se presenta como una masa amorfa, casi como un objeto entre los objetos)
y del otro la animacin del autmata. O inerte libidinalmente o maquina significante. Todo
pasa como si su inclusin en el campo del Otro, se traduzca en el hecho de que la libido sea
tambin del Otro. El nio no puede separarse del Otro porque el Otro no es un objeto
compensador de su falta, sino una parte de l. Si se separa su cuerpo cae, inerte. Si la
separacin de la madre es tan catastrfica, es porque el nio pierde una maquina libido que
lo sustenta.

Qu lugar para el analista?, el analista se ubica en el lugar del Otro primordial real: all
donde estaba la madre, viene el terapeuta con su cuerpo y sus palabras (palabras y libido)

Estos nios aprenden palabras, aprenden a servirse de ellas, aprenden a ser limpios cuando
no lo eran. Pero siempre se encuentra el mismo tope, la separacin imposible dice Soler.

Viviana Monserrat, cuestiona estos conceptos, en tanto creyendo en este Otro omnipotente
negamos la existencia del sujeto y nos perdemos todo el hacer del nio, aliviando quizs la
angustia que nos produce el encuentro con estos casos. Apunta que no hay que poner el
acento en lo deficitario, sino que apostar a la emergencia de un sujeto puede permitir que
algo se constituya en tratamiento.

Manzotti Marita, en una Imago sobre autismo, refiere:El significante autismo, articulado
etiolgicamente a la tesis de dficit o de la defensa, los sostiene desde la intervencin
clnica, segregados al considralos como objetos a ser domesticados y no requeridos en
tanto sujetos.15 La posicin analtica, se diferencia de la teraputica cognitivo conductual
(adiestramiento de conductas), en tanto apunta a hacer lugar a la produccin de cada nio.
Parados desde el dficit, el nio ocupa el lugar de objeto pasivo, sobre el que se implementa
la operatoria. Desde esa posicin no hay margen para ninguna apuesta, ni espera. Ella,
otorga importancia a dos conceptos: deseo del analista y introduccin de lo
inesperado.Sera un dispositivo que permita desplegar la propia produccin que realiza
sosteniendo su propia posicin de trabajo al respetar su eleccin, y habilitar por una va
distinta al forzamiento, un proceso de ampliacin de los recursos y el potencial que
poseen.16El primer tiempo (instante de ver): sostener un tiempo de alojamiento de la
produccin del nio y de la observacin activa del terapeuta. Con el cuidado de no hacer
intolerable nuestra presencia, generando un lento pero sostenido consentimiento a entrar en
juego. El segundo momento (instante de comprender): localizacin del sujeto en un detalle
que hace signo de su ser. Ese detalle se despliega sin que el sujeto se reconozca ah, pero se
15
MANZOTTI,Marita .Clnica del autismo infantil Imago (n119).mayo,2008
16
Idem
ejecuta de manera repetida y caracterstica. Y por ultimo (instante de concluir): introducir la
dimensin de sorpresa, intentando conmover la respuesta del nio y dejando la invencin
de su lado.

Por este mismo lado, Levin propone que primero hay que ingresar a la experiencia del nio
y desde ese lazo transferencial intentar ofrecer la construccin de un espacio escnico.

Conclusin:
Hay un concepto de Rosine Lefort: sujeto a la espera. Para que ese sujeto a la espera
pueda transitar hacia el advenimiento subjetivo, es necesario que alguien espere de l.
Desde ah, es importante revaluar una y otra vez el lugar del diagnostico. Un diagnostico,
puede funcionar como: herramienta o sentencia, instrumento o karma, vehculo para
ubicarnos en relacin al paciente o punto final para la emergencia del sujeto.

Para los padres del nio diagnosticado dbil, el diagnostico puede ser el fin de su dolorosa
incertidumbre y el principio de sus certeza. Pero a su vez es el lmite de sus esperanzas. Y
que puede construir un nio de quien nada se espera? Mannoni se pregunta en El nio
retardado y su madre: Por qu encontramos dbiles mentales tontos y dbiles mentales
inteligentes?, que hace la diferencia, qu consecuencias tiene el diagnostico all donde
coagula y obtura la posibilidad de que esta diferencia se despliegue?

Bibliografa:
MANZOTTI, Marita Clnica del autismo infantil Imago (n119).mayo, 2008
TENDLARZ, Silvia. De que sufren los nios? La psicosis en la infancia.
LEVIN, Esteban. La funcin del hijo. Editorial: Nueva visin. Buenos Aires, julio 2007
LACAN, Jacques.Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanlisis. Paids.
FERRER, Jos. La debilidad mental desde el psicoanlisis de orientacin lacaniana.
Internet.
MUOZ, Pablo. La debilidad mental de Lacan. Terico UBA
CORIAT, Elsa. Psicoanlisis y discapacidad. Revista: Imago (n102). Agosto, 2006.

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