Cronistas
Cronistas
Cronistas guatemaltecos
Fuera de Bernal, el resto de cronistas coloniales no ofrecen mayor inters desde el
punto de vista meramente literario; son, sin dudad alguna, preciosos documentos
para la reconstruccin de nuestro pasado, y sobre todo, para el anlisis crtico de
nuestra historia. Pero ningn autor ni Remesal, ni Vsquez, ni Fuentes y
Guzmn- alcanzan aquel sabor de la prosa de Bernal; fresca, recia, vigorosa,
misioneros o funcionarios; no llevan la voz del combatiente ni transportan el
testimonio de quien vio de primera mano los nuevos territorios. Son el relato
ordenado, paciente, meticuloso; la voz del hombre culto que vino a nuestra tierra o
naci en ella cuando haba ya concluido la etapa del combate y se desarrollaban
episodios de coloniaje, de lenta (y no por cierto pacfica) doma del indio. Haba
pasado el deslumbramiento ante la tierra descubierta, y en la mente del hispano
estaba clara la idea de sentirse dueo de ricas posesiones, en las cuales tena
que imponer el modo de vivir de la patria dejada atrs.
Claro que aquello era un proceso, y lentamente fueron surgiendo unas nuevas
identidades; el criollo y el mestizo, cuya raz ya no era Espaa, sino Amrica. De
todas formas, y aun cuando en estos libros no aparezcan sino raros momentos de
valor esttico, conviene dar breve noticia de ellos.
Tampoco debe olvidarse el reciente sealamiento de Horacio Cabezas en cuanto a
los intereses econmicos que alientan a los cronistas. Para un seglar importa
defender los intereses de los grandes propietarios. Para un clrigo, interesa
proteger el ingreso proveniente del diezmo. Para un religioso, urge conseguir
bienes y usufructos destinados a su orden:
La lista a continuacin son aquellos cronistas que dieron para Guatemala unas
lneas de oro para la eternidad.
Fray Antonio de Remesal
Manuel Batres
Manuel Lobo
Antonio Siria
Ejemplo
Crnica corta: La ida al hospital
Eran las seis de la tarde cuando mi madre me llam al celular, es entonces que
me entero que un to tuvo una descompensacin por diabetes, en realidad nunca
habamos tenido ese problema y no saban que hacer.
Lo peor es que vive alejado de centros de salud, aunque vive en la ciudad.
Lo primero que hice fue sacar lo ms que pude de dinero de un cajero automtico
y les ped a algunos familiares dinero prestado, prepar todo para llevarlo al primer
hospital y el ms cercano era un hospital privado.
Llam a un taxista y estuvo presto para ayudarnos, pero el taxista no conoca la
ciudad y tuve que indicarle a donde debamos ir.
Finalmente llegamos al Hospital Asuncin y lo atendieron bien, pero la sorpresa
fue que cobraban $15,000.00 para ingresarlo, y generalmente cobraban
$1,700.00, era mucho para sostenerlo.
Finalmente ya estabilizado me cobraron solo 5,000.00 y lo llevamos a otro centro
de salud ms econmico que nos permiti salir mejor del problema. Tras tres das
lo tenemos nuevamente en casa.