Salmos 19 Spurgeon
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Lo que tengo que decir esta noche ser realmente una exposicin de
todo el Salmo; seleccion esos tres versculos nicamente por la conve-
niencia de contar con un texto breve. El Salmo comienza con una nota
excelsa: Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la
obra de sus manos. Basta que la telilla de la incredulidad se desprenda
de nuestros ojos para que veamos que, en el magnfico templo de la na-
turaleza, todas las cosas proclaman la grandeza y la gloria de Dios. Basta
que el odo naturalmente sordo sea destapado, para que sea capaz de or
vocesmisteriosas pero claramente inteligiblesque revelan que Dios
est obrando todava aqu en la providencia, as como antiguamente obr
en la creacin. Opino que las personas que piensan que los cristianos no
deben deleitarse con las maravillas y las bellezas del mundo natural, di-
fieren muy grandemente del salmista cuyas palabras estamos conside-
rando.
Un hombre realmente excelente, a quien todos nosotros estimamos
muy altamente, declar que cuando se encontraba navegando por el Rin,
no miraba el paisaje porque deseaba que sus pensamientos estuvieran
completamente absortos en las cosas espirituales. Yo no puedo condenar
a ese buen hombre; con todo, pienso que puesto que estoy viviendo en la
casa de mi Padre, debo deleitarme en las obras de mi Padre, y tendra
que ser un raro tipo de hijo si pensara que es una seal de mi afecto por
mi Padre que no me importe mirar el jardn que l ha decorado o la casa
que ha construido. A la vez que los exhorto sinceramente a tener una
mentalidad espiritual, quisiera recordarles que es igualmente fcil tener
una mentalidad espiritual con los ojos abiertos a todas las bellezas de la
naturaleza que nos rodean, como tenerla con los ojos cerrados.
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2 Dios en la Naturaleza y en la Revelacin Sermn #3314
Hay dos cosas en el Salmo sobre las cuales voy a hablarles; la primera
es un paralelo propuesto; y la segunda es una alabanza expresada.
I. Primero, hay UN PARALELO PROPUESTO.
Este paralelo me fue sugerido cuando lea el Comentario del Obispo
Horne sobre este Salmo, y l confiesa a su vez su agradecimiento a un
autor ms antiguo por esa idea. El paralelo es este: David elogia primero
la revelacin de Dios en la naturaleza y luego elogia la revelacin de Dios
en Su Palabra, y pareciera implicar que hay una semejanza entre las dos
revelaciones; que son, de hecho, dos libros de la misma revelacin o dos
partes de un mismo grandioso poema.
Al leer los comentarios de David relativos a los cielos, podemos apli-
carlos legtimamente a las Escrituras. Igual que los cielos, las Escrituras
declaran la gloria de Dios, e igual que el firmamento, muestran la obra de
Sus manos; slo que, mientras el firmamento muestra la obra de las ma-
nos de Dios en la creacin, la Palabra de Dios muestra esa misma obra
de Sus manos en la redencin, en esa nueva creacin realizada por Aquel
que dice: He aqu, yo hago nuevas todas las cosas.
Consideren, primero, la vasta extensin de los cielos. Quin podra
medir la gran cortina que Dios ha extendido como una tienda para morar
en ella? Quin conoce su altura o su anchura? Dnde estn los com-
pases que pudieran describir ese portentoso crculo? Y las Escrituras son
justamente tan extensas como los cielos; nadie ha abarcado todava toda
la verdad de la revelacin divina. Conforme miramos las grandiosas doc-
trinas que destacan ante nosotros como los altos montes, muy bien ha-
ramos en decir: Altas son, no las podemos comprender. La longitud, la
anchura, la profundidad y la altura de las Escrituras sobrepasan la
comprensin de los mortales; y aunque creemos en ellas sin fingimientos
y en ellas nos regocijamos devotamente, no est dentro del alcance de
nuestros poderes comprenderlas plenamente. Hay personas que hablan
como si conocieran el crculo ntegro de la verdad divina; piensan que
han logrado introducir el grandioso ocano de la revelacin en la diminu-
ta medida de su capacidad mental, pero ustedes saben, queridos amigos,
que no es as. Nadie sera capaz jams de sujetar a los cielos con su
mano, o de abarcar al firmamento con su palmo; pero aun si pudiese ha-
cerlo, todava descubrira que la Palabra de Dios, en toda su portentosa
inmensidad, habra sido demasiado vasta para dejarse asir. Tenemos que
sujetar firmemente cualquier cosa que hayamos aprendido de la verdad
de Dios, pero tenemos que estar siempre preparados para aprender ms.
Decir en cuanto a mi Biblia que yo he alcanzado cada altura revelada por
ella sera tan insensato como decir que he alcanzado el ms sublime gra-
do de vida espiritual posible. Pablo dice: No que lo haya alcanzado ya, ni
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Sermn #3314 Dios en la Naturaleza y en la Revelacin 3
que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo
cual fui tambin asido por Cristo Jess. Y cuando me he esforzado al
mximo por conocer la Palabra de Dios, he sentido que todava tengo ne-
cesidad de orar diciendo: Ensame tus estatutos, oh Dios, y ensancha
mi entendimiento para que pueda conocer ms y ms tu verdad! Por su
extensin, por su altura, por su brillo y por su gloria, las Escrituras son
comparables a los cielos que declaran la gloria de Dios, y al firmamento
que muestra la obra de Sus manos.
Luego el salmista prosigue diciendo: Un da emite palabra a otro da,
y una noche a otra noche declara sabidura, y as, la revelacin de Dios
en las Escrituras est hablando siempre a los hombres. Cuantas veces los
hombres acuden a la Escritura, reciben un mensaje de ella en todo mo-
mento. Cuando estamos felices y somos dichosos, tiene una voz para
nuestro da ms brillante; y cuando estamos afligidos y nos lamentamos,
es el consuelo de nuestra noche ms oscura. Durante esta larga noche
de la historia de la Iglesia, la larga noche de la ausencia de su Seor, Sus
verdaderos ministros son capacitados para brillar como estrellas a Su
diestra, y muchos espritus afligidos son animados, y muchos marineros
en el mar de la vida son guiados por la luz de las Escrituras. En el futuro
nacer el bendito Sol de justicia y en Sus alas traer salvacin, y enton-
ces a lo largo del prolongado y luminoso da milenial, y despus, a lo lar-
go de aquel da sempiterno para el cual no habr ninguna noche, conti-
nuaremos aprendiendo ms y ms acerca de las maravillas de esa reve-
lacin que l nos ha dado en Su Palabra.
Una gran gloria de los cielos es que tienen una voz para todas las tie-
rras: No hay lenguaje, ni palabras, ni es oda su voz. Por toda la tierra
sali su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras. En un lenguaje
que todos los hijos de los hombres entiendenno solo en el lenguaje del
judo o del gentil, no solo en el lenguaje del brbaro o del griego, sino en
el lenguaje de todos los seres humanos, antiguos y modernos, siervos y
libresla voz de los cielos ha salido por todo el ancho mundo declarando
la gloria de Dios.
As sucede con el Evangelio; sin importar dnde lo introduzcas, su
mensaje est adaptado para todos los hijos de los hombres. Pablo de-
mostr el poder del Evangelio entre los idlatras de Licaonia y entre los
sabios de Grecia. Tiene una voz para hombres de los ms diversos tem-
peramentos; habla con igual autoridad al fornido anglosajn y al ms vo-
ltil francs. Tiene una facilidad peculiar para adaptarse a todas las na-
cionalidades; no es ni el Evangelio del ingls, ni del americano, ni del
africano nicamente, sino que habla a
A toda la gente que en el mundo habita.
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Dondequiera que vaya la Biblia, all se muestra, no como una flor extica
sino como una flor cultivada en casa; y dondequiera que es predicado el
Evangelio, no llega como una revelacin del Oriente, o del Occidente, o
del Norte, o del Sur, sino como el mensaje de Dios para toda la humani-
dad en el mundo entero.
La gloria de las Escrituras es como la gloria de los cielos: En ellos pu-
so tabernculo para el sol, y en la Palabra de Dios hay un tabernculo
para el Sol de justicia. Jesucristo habita dentro de las verdades de la re-
velacin divina de la misma manera que el sol habita en su propia esfera.
Qu seran los cielos sin el sol, y qu seran las Escrituras sin el Sol de
justicia? Puedo decir verdaderamente en cuanto a la Biblia
Aqu contemplo el rostro de mi Salvador
Casi en cada pgina.
La gloria del Evangelio es que Dios es revelado en l como manifestado
en carne; todos los atributos divinos son expuestos en la persona de
Emanuel, Dios con nosotros. Si suprimen a Jesucristo del Evangelio, su
poder desaparece; si suprimen a Jesucristo del ministerio cristiano, se
queda completamente inerme. Me aflige tener que decirlo, pero yo creo
que es debido a que ha habido tan poca predicacin de Cristo en muchos
de nuestros plpitos, que los oyentes se han adherido a la Iglesia de Ro-
ma y a todo tipo de errores. El corazn humano necesita algn objeto
supremo de afecto, y nunca puede quedarse satisfecho con ensayos filo-
sficos, o con discusiones acerca de la moralidad, o con temas similares
que han desperdiciado cientos de domingos y que han convertido a los
servicios del santuario en un desaliento para el pueblo de Dios. Oh, que
hubiera ms predicacin de Jesucristo y de l crucificado! Si l fuera le-
vantado, atraera a todos los hombres a l; y l tiene que ser levantado o
de lo contrario la predicacin es un mero engao solapado y un gozo pa-
ra los demonios, pero para nadie ms.
A continuacin, David dice muy elocuentemente acerca del sol: Y s-
te, como esposo que sale de su tlamo. Y no es ste un cuadro verdico
de Cristo segn es revelado en las Escrituras? l se compar a un esposo
durante Su ministerio terrenal, y esa es Su relacin para con Su Iglesia,
que es la desposada, la esposa del Cordero. Se afirma aqu de l que
sale de su tlamo, como sali del saln del consejo del decreto divino,
diciendo: He aqu, vengo; en el rollo del libro est escrito de m; el hacer
tu voluntad, Dios mo, me ha agradado, y tu ley est en medio de mi co-
razn. Sale de la cmara de lo divino e invisible, y se viste con las hu-
mildes ropas de nuestra humanidad. Viene a una vida de afliccin y su-
frimiento, y con todo, viene a ella con pasos gozosos porque se deleita en
cumplir la voluntad de Dios, y est encantado de redimir de la muerte y
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Oren diariamente por los hermanos Allan Roman y Thomas Montgomery,
en la Ciudad de Mxico. Oren porque el Espritu Santo de nuestro Seor
los fortifique y anime en su esfuerzo por traducir los sermones
del Hermano Spurgeon al espaol y ponerlos en Internet.
Sermon #3314Volume 58
GOD IN NATURE AND IN REVELATION
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