Batalla de Junín
Batalla de Junín
Batalla de Junín
Batalla de Junn
Beligerantes
Comandantes
Simn Bolvar Jos de Canterac
Fuerzas en combate
Ejrcito Unido Libertador del Ejrcito Real del Per:
Per: 1300 jinetes3 6
1000 jinetes3 4 5
Bajas
7
310 muertos y 609 heridos 254 muertos y heridos
80 prisioneros
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[Contraer]
Balconcillo Intermedios
Callao Rebelin de
Guerra naval
Cochrane (Bloqueo del Callao (1) Bloqueo del Callao (2)) Bloqueo
ndice
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1Escenario
2La batalla
o 2.1Orden de batalla
5Informacin adicional
7Vase tambin
8Notas
9Bibliografa
10Enlaces externos
Escenario[editar]
La batalla se desarroll en la pampa de Junn o tambin llamada la Meseta de Bombn,
situada en el centro del Per en el actual departamento de Junn a orillas del lago llamado
Junn o Chinchaycocha que est situado a 4000 msnm. La planicie est ubicada en la regin
natural de la puna o altoandina, entre los distritos de Junn, ndores y Carhuamayo de la
regin Junn y el distrito de Ninacaca de la regin Pasco
La batalla[editar]
Obelisco de Chacamarca, ubicado en la Provincia de Junn Per.
El 2 de agosto Simn Bolvar pas revista a su ejrcito, compuesto por 7900 soldados de
infantera, 1000 de caballera y seis piezas de artillera, en el llano de Rancas dirigindole
estas elocuentes palabras:
Soldados! Van a completar la obra ms grande que el cielo ha encomendado a los hombres: la de
salvar un mundo entero de la esclavitud.
Soldados! Los enemigos que van a destruir se jactan de catorce aos de triunfos. Ellos, pues sern
dignos de medir sus armas con las de ustedes que han brillado en mil combates.
Soldados! El Per y la Amrica toda aguardan de ustedes la paz, hija de la victoria, y an la Europa
liberal les contempla con encanto porque la libertad del Nuevo Mundo es la esperanza del Universo. la
burlaron? No. No. ustedes son invencibles.
Simn Bolvar
El 6 de agosto el ejrcito de Canterac, formado por 1300 jinetes, y entre menos de 6000 8 -
7000 infantes y nueve piezas de artillera,9 marchaba apresuradamente alrededor del lago
Junn tratando de evitar el combate con Bolvar. Esa tarde el Ejrcito Unido haba cruzado el
ro Grande a la altura de Rumichaca, al llegar a una elevacin pudieron observar al ejrcito
realista en retirada acercndose a la llanura de Junn.
Sin perder tiempo, Bolvar orden a 900 jinetes de su caballera intentar detener a los realistas
mientras la infantera, que an se encontraba a 5 kilmetros de distancia los alcanzaba.
Viendo esto, Canterac orden a su infantera continuar la retirada y ponindose el mismo a la
cabeza de sus hombres, despleg su caballera en batalla ordenando que los "Hsares de
Fernando VII" y los "Dragones del Per" formaran una sola lnea teniendo a los "Dragones de
la Unin" en columna a los dos flancos para favorecer el envolvimiento de la caballera
patriota.
El terreno era difcil, la caballera destacada por Bolvar marchaba en columnas por un
espacio angosto entre un cerro y un pantano. El mando general de toda ella lo ejerca el
general Mariano Necochea, el de la caballera colombiana el coronelLucas Carvajal y el de la
peruana el general Guillermo Miller.10 Encabezando la formacin iba el regimiento de
Granaderos de Colombia comandado por Felipe Braun, seguido por el escuadrn de
Granaderos de los Andes al mando de Alejo Bruix, el regimiento de Hsares del Per del
coronel Antonio Placencia, y el regimiento de Hsares de Colombia del coronel Laurencio
Silva. La caballera independentista sali del trecho por el que vena y comenz a desplegarse
en la pampa, pero cuando nicamente los "Granaderos de Colombia" haban formado en
batalla y el tercer escuadrn de "Hsares del Per" aguardaba en la quebrada de Chacamarca
su turno para entrar en la lnea, fue cargada por la caballera realista.
Los "Granaderos de Colombia" recibieron a pie firme el choque de la caballera espaola
enrristrando sus largas lanzas a modo de picas, desconcertando a sus contrarios con esta
estrategia y deteniendo durante un instante el ataque realista. El general Miller que conduca a
250 "Hsares del Per" con la misin de desbordar la derecha de Canterac no pudo ejecutar
esta maniobra por lo precipitado del ataque realista y hubo de cargar de frente siendo envuelto
junto a los "Granaderos de los Andes" y los "Hsares de Colombia" que mandaba el general
Necochea quien herido y desmontado fue hecho prisionero, nicamente una parte de los
"Granaderos de Colombia" al mando del mayor Braun lograron abrirse paso entre las filas
contrarias quedando en posicin ventajosa mientras que el resto de la caballera patriota se
replegaba perseguida por la realista. Al presenciar crtico momento, el general Bolvar, que
junto a su estado mayor haba estado presenciando el combate sobre una loma a orilla del
lago con grave peligro para su persona, se retir a retaguardia preocupndose en reunir los
dispersos de su caballera y acelerar la marcha de la infantera siendo alcanzado en dicho
lugar por el general (Jacinto Lara) que conduca la primera de las divisiones patriotas
ocurriendo el siguiente dilogo entre ambos segn refiere el coronel Manuel Antonio Lpez, en
ese entonces ayudante del estado mayor, en sus recuerdos sobre la campaa:
(...)Cuando el general reuna nuestros maltrechos jinetes, lleg el general (Lara) i le pregunto:
-Que hai, general?
-Que ha de haber, respondio el Libertador, que nos han derrotado nuestra caballera.
-I tan buena as es la del enemigo?
-Demasiado buena, cuando ha derrotado la nuestra, replico Bolvar.
-Quiere usted que yo vaya a dar una carga con esta caballera? (propuso (Lara) sealando a los
arrollados)
-No, (concluyo el Libertador) porque eso sera quedarnos sin caballera para concluir la campaa.(...)
La Batalla de Junn, Recuerdos Histricos del coronel Manuel Antonio Lpez 11
Atacados de flanco y por retaguardia los realistas se desmoralizaron y volvieron grupas, sin
que el general Canterac que en ese momento se encontraba al frente de sus jinetes pudiera
advertir el motivo de este contraste que se realizaba "inesperadamente, sin que pudiera
imaginar cual fue la razn" segn inform despus al virrey. Arrojados a la llanura y dispersos
en grupos aislados los realistas fueron derrotados tras un encarnizado combate librado
solamente con armas blancas (sables y lanzas), sin que se registrase durante la accin
disparo alguno. Las compaas de infantera que Bolvar haba mandado llamar arribaron al
campo cuando la lucha haba concluido.
Los jinetes de Canterac fueron perseguidos hasta las filas mismas de su infantera, donde
desoyendo las opiniones de algunos de sus oficiales como la del coronel Dionisio Marcilla,
quien haba comandado la derecha y padecido menos, que sugeran reagruparse y volver al
ataque el general Canterac orden continuar la retirada con tal celeridad que en los veteranos
e intactos batallones espaoles se introdujo el ms sensible desaliento. El entonces
brigadier Andrs Garca Camba dira aos ms tarde que en Junn la brillante y engreda
caballera del ejrcito real perdi todo el favorable prestigio y la ventajosa reputacin que
haba sabido adquirirse en las gloriosas campaas anteriores.14
El Ejrcito Unido obtuvo una importante victoria. El resultado de esta batalla fue de 254
muertos y heridos y 80 prisioneros15 para el bando realista y de 148 soldados muertos y
heridos (145 segn el parte oficial) para el bando independentista 16 y que segn parte del
general Andrs de Santa Cruz, Jefe del Estado Mayor del Ejrcito Unido, se encontraban
divididos de la siguiente manera:17
Informacin adicional[editar]
El general Necochea, que haba cado prisionero, fue rescatado por los patriotas, sin
embargo la gravedad de sus heridas le impidieron participar de la batalla de
Ayacucho.
Entre los muertos en el ejrcito patriota estuvo el comandante Carlos Sowersby del
segundo escuadrn de hsares, oficial alemn de la Grande Arme de Napolen,
veterano de la batalla de Borodino en Rusia, que falleci pocos das despus a causa
de sus heridas.
Hasta el ao 2013 el Glorioso Regimiento Hsares de Junn, del Ejrcito del Per,
ejerci la funcin de escolta del Presidente de la Repblica. Actualmente, es uno de
los regimientos histricos del Ejrcito del Per.
Luego de la batalla, el general Jos de La Mar, jefe de la divisin peruana, mand
llamar al mayor Jos Andrs Rzuri y tras amonestarle duramente por su indisciplina
le dijo: "Debera usted ser fusilado, pero a usted se le debe la victoria". 18
Refiere el general Miller en sus memorias que por la altitud de la llanura de Junn, el
fro fue tan intenso durante la noche del combate casi todos los heridos de ambos
bandos perecieron.19
Batalla de Ayacucho
Batalla de Ayacucho
Beligerantes
Repblica de la Gran Imperio espaol
Colombia
Repblica Peruana
Provincias Unidas del Ro
de la Plata1
Repblica de Chile
Legin britnica2 3
Comandantes
Antonio Jos de Sucre Jos de la Serna
Fuerzas en combate
Ejrcito Unido Libertador del Ejrcito Real del Per
Per 6.90614 15 -9.3104 15 16soldados
5.7804 5 6 -8.5007 divididos en:
soldados divididos en: 5008 17 -90018 de Espaa
4.000 de la Gran Colombia8 1.69619 -~3.0008 del Alto Per
1.500 de la Repblica del Per8 86 de Salta20
300 a 1000 aprox. de laRepblica 495 de Chilo21
de Chile9 10 11 ~6.0008 del Virreinato del
80 a 100 aprox de lasProvincias Per al comenzar la campaa.22
Unidas del Ro de la Plata12 14 piezas de artillera y
300 de otros lugares8 servidores4 23
1-2 piezas de artillera y
servidores4 6 13
Bajas
24
370 muertos y 609 heridos 1.800 muertos,24 25 700
heridos24 25 y 2.000-3.000
prisioneros26 27
[Contraer]
Balconcillo Intermedios
Callao Rebelin de
Guerra naval
Cochrane (Bloqueo del Callao (1) Bloqueo del Callao (2)) Bloqueo
La batalla de Ayacucho fue el ltimo gran enfrentamiento dentro de las campaas terrestres
de las guerras de independencia hispanoamericanas (1809-1826) y signific el final definitivo
del dominio administrativo espaol en Amrica del sur. La batalla se desarroll en la Pampa de
Quinua o Ayacucho,28 Per, el 9 de diciembre de 1824.
La victoria de los independentistas supuso la desaparicin del contingente militar realista ms
importante que segua en pie, sellando la independencia del Per con una capitulacin militar
que puso fin al Virreinato del Per. No obstante, Espaa no renunci formalmente a la
soberana de sus posesiones continentales americanas hasta 1836. El tratado de paz, amistad
y reconocimiento con el Per fue firmado el 14 de agosto de 1879 en Pars.
ndice
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1Antecedentes
1.1.2Rebelin de Olaeta
o 2.1Orden de batalla
2.1.1Ejrcito Libertador
o 4.1Reconocimientos a Sucre
5Notas al pie
6Bibliografa
7Enlaces externos
Antecedentes[editar]
En el ao 1820 Espaa entr en una crisis poltica por la sujecin del rey Fernando VII, y la
restauracin de la Constitucin Liberal, apoyada por el general Rafael de Riego, quien sublev
la expedicin de 20.000 soldados destinados al Ro de la Plata para auxiliar a los realistas de
Amrica. Esto acab para siempre con las expediciones de refuerzos de Espaa, que desde
entonces no se aprestaron para ningn lugar de Amrica, y motiv que los dos grandes
virreinatos, del Per y de Nueva Espaa, que hasta el momento haban contenido el avance
de la revolucin hispanoamericana tomasen caminos opuestos.
En Mxico los monrquicos, afianzados tras destruir a los insurgentes, concluyen su
separacin de la Espaa Liberalmediante el Plan de Iguala, los Tratados de Crdoba y el
pacto trigarante. En el Per, por el contrario, el virrey Pezuelaestaba desacreditado por la
derrota de la expedicin de Mariano Osorio en Chile y debilitado por la expedicin a
Lima deJos de San Martn. El virrey absolutista fue derrocado finalmente por el general Jos
de la Serna el 29 de enero de 1821 en el golpe militar de Aznapuquio, quien proclam
entonces su adhesin a la Constitucin liberal espaola.
Los independentistas comenzaron en Cerro de Pasco una prometedora campaa para
derrotar al Ejrcito Real del Per mandado por el virrey La Serna. Pero los realistas, bajo una
slida subordinacin militar, destruyeron sucesivos ejrcitos independientes. El primero en
la batalla de Ica, comandado por los patriotas Domingo Tristn y Agustn Gamarra. Un ao
despus en las campaas de Torata y Moquegua aniquilaron la Expedicin
Libertadora dirigida por Rudecindo Alvarado, retirado Jos de San Martn tras la Entrevista de
Guayaquil. El ao 1823 terminaba con la inesperada destruccin de otro ejrcito patriota
comandado por Andrs de Santa Cruz y Agustn Gamarra, en otra campaa abierta
sobre Puno, que comenz con la batalla de Zepita, que ocup la ciudad de La Paz el 8 de
agosto, consiguiendo llegar a Oruro en el Alto Per. El virrey La Serna termin la campaa de
Zepita desbandando las tropas aisladas de Santa Cruz y recuperando Arequipatras batir
a Antonio Jos de Sucre, quien reembarc a los colombianos el 10 de octubre de 1823,
salvndose con sus tropas pero perdiendo la mejor parte de su caballera.
Finalmente, lo que restaba de optimismo se apagaba por las acusaciones de traicin contra
los presidentes peruanos Jos de la Riva Agero y Jos Bernardo de Tagle. Riva Agero
deport diputados del Congreso del Per y organiz un congreso paralelo en Trujillo, y luego
de ser declarado reo de alta traicin por el Congreso del Per29 fue desterrado a Chile. En
cambio Torre Tagle buscaba firmar una paz sin batallas con el virrey La Serna, por lo cual fue
a entrevistarse con los realistas. Este acto fue considerado por Simn Bolvar como traicin.
Tagle dispuso que todas las fuerzas a su mando apoyaran a Bolvar para hacer frente al
enemigo, mientras ste buscaba capturarlo para fusilarlo. 30 Jos Bernardo de Tagle encontr
refugio con los realistas en la asediada fortaleza del Callao.
Fue as que al culminar el ao de 1823, a pesar de sus contundentes triunfos realistas en los
anteriores hechos de armas y mientras el recin llegado Bolvar escriba solicitando refuerzos
de Colombia, y preparaba activamente la que sera la campaa final contra el Ejrcito Real del
Per, la situacin empezaba a tornarse crtica para los sostenedores de la causa del rey:
"..El virrey la Serna por su parte, sin comunicaciones directas con la Pennsula, con las ms
melanclicas noticias del estado de la metrpoli... y reducido por lo tanto a sus propios y exclusivos
recursos pero confiando notablemente en la decisin, en la unin, en la lealtad y en la fortuna de sus
subordinados, aceleraba tambin la reorganizacin de sus tropas y se aprestaba a la lucha que miraba
prxima con el coloso de Costa-firme. Un triunfo ms para las armas espaolas en aquella situacin,
hara ondear de nuevo el pabelln castellano con inmarcesible gloria hasta el mismo Ecuador; pero otra
suerte muy distinta estaba ya irrevocablemente escrita en los libros del destino. .."
Gnrl. Andrs Garca Camba.31
El historiador Rufino Blanco Fombona dice que "Todava en 1824 Bernardino Rivadavia pacta
con los espaoles, estorbando as la campaa de Ayacucho":32 el 4 de julio de 1823, Buenos
Aires concluy una tregua con los comisionados espaoles (Convencin Preliminar de Paz
(1823)) que le obligaba a mandar negociadores a los dems gobiernos sudamericanos para
que pueda tener efecto la misma.33 Se estipulaba que las hostilidades cesaran 60 das
despus de su ratificacin y subsistira durante un ao y medio, mientras se negociara un
tratado definitivo de paz y amistad. Con este motivo se reunieron en la ciudad de Salta Juan
Gregorio de Las Heras con el brigadier Baldomero Espartero, sin alcanzar acuerdo alguno.
Entre otras medidas tomadas por el virrey para contener su inminente rebelin, el 10 de
enero de 1824 se le orden a Olaeta:
Advierto a V.E. que no debe disponer ninguna expedicin en direccin alguna sobre las provincias de
abajo sin expresa orden ma pues adems de que en Salta estn reunidos para tratar de negociar, el
General Las Heras por parte del Gobierno de Buenos Aires y el Brigadier Espartero por la de este
superior Gobierno (...)34
Rivadavia crea que el proyecto establecera la paz y paraliz el esfuerzo de las autoridades
de Salta sobre el Alto Per, negando auxilios y retirando los puestos avanzados, 35 daando la
causa del Per.
Al respecto, el historiador y militar de origen irlands Daniel Florencio O'Leary opin que con
esa tregua "Buenos Aires se ha retirado implcitamente de la contienda",36 y que "el Gobierno
de Buenos Aires pacta con los espaoles, con perjuicio de la causa americana".37
El 1 de enero de 1824 Bolvar cay gravemente enfermo en Pativilca. En esas fechas lleg
a Lima Flix lzaga, ministro plenipotenciario de las Provincias Unidas del Ro de la Plata para
solicitar al Per su adhesin a la tregua y que fue rechazada por el Congreso Peruano. Pero
asimismo desde el 4 de febrero de 1824 se sublev el acuartelamiento del Callao compuesto
por el total de la infantera argentina de la Expedicin Libertadora, junto con algunos chilenos,
peruanos y colombianos: cerca de 2000 hombres, que adems se pasaron a los
realistas,38 enarbolando el pabelln espaol y entregando las fortalezas del Callao. El
regimiento de granaderos a caballo de los Andes tambin se amotin en Lurn el 14 de
febrero, dos escuadrones se dirigieron al Callao para unirse a sublevados, pero al saber que
se haban pasado a los realistas, un centenar de ellos con los jefes del regimiento se dirigieron
a Lima para unirse a Bolvar. El cuerpo fue luego reorganizado por el general Mariano
Necochea.
Ante tales sucesos,39 el ministro de Colombia, Joaqun Mosquera, temiendo la ruina de
nuestro ejrcito pregunt:Y qu piensa Ud. hacer ahora?, a lo que Bolvar, con tono
decidido, le respondi:
Triunfar!
Simn Bolvar, Pativilca, 1824.
Olaeta ordena el ataque de los realistas altoperuanos contra los constitucionales del
virreinato peruano.41 La Serna cambi sus planes de bajar a la costa para batir a Bolvar, y
mand a Jernimo Valds con una fuerza de 5000 veteranos a cruzar el ro Desaguadero, lo
que se llev a cabo el 22 de enero de 1824, para dirigirlo a Potos contra su antiguo
subordinado, "pues hay indicios que lo dirige una meditada traicin, unindose a los
disidentes de Buenos aires". Las Memorias para la historia de las armas espaolas en el
Per del oficial peninsular Andrs Garca Camba(1846) detallan el trastorno que los sucesos
del Alto Per produjeron en los clculos defensivos del virrey. Tras una prolongada campaa
en las batallas de Tarabuquillo, Sala, Cotagaita, y finalmente la Lava el da 17 de agosto de
1824, ambas fuerzas realistas, del Virreinato del Per (liberales) y de las provincias del Alto
Per (absolutistas), se diezmaron mutuamente.
Bolvar, en comunicacin con Olaeta, aprovech el desmontaje del aparato defensivo realista
para "movernos en todo el mes de mayo contraJauja", y enfrentarse a Jos de
Canterac aislado en Junn el 6 de agosto de 1824. Dio comienzo entonces una incesante
persecucin con la consecuente desercin de 2.700 realistas, que seguidamente engrosaban
las filas independientes. Finalmente el 7 de octubre de 1824, con sus tropas a las puertas del
Cuzco, Bolvar entreg al general Sucre el mando del nuevo frente de batalla, que recorra el
curso del ro Apurmac, y se retir a Lima para tomar de la capital ms emprstitos para
sostener la guerra en el Per, y recibir una divisin colombiana de 4.000 hombres despachada
por Pez que no llegara sino despus de Ayacucho.42
La Campaa de Ayacucho[editar]
Batalla de Ayacucho
Ejrcito Libertador[editar]
Nuestra linea formaba un ngulo; la derecha, compuesta de los batallones Bogot, Boltijeros, Pichincha
y Caracas, de la primera division de Colombia, al mando del seor general Crdova. La izquierda de los
batallones 1. 2. 3. y legion peruana, con los hsares de Junin, bajo el ilustrisimo seor general La
Mar. Al centro, los granaderos y hsares de Colombia, con el seor general Miller; y en reserva los
batallones Rifles, Vencedor y Bargas, de la primera division de Colombia, al mando del seor general
Lara.
Parte de la batalla de Ayacucho
Ntese que el mariscal Sucre omite mencionar en el parte a los Granaderos a Caballo del Ro
de la Plata. El general Miller en su Memoirs of General Miller: in the service of the republic of
Peru da la composicin completa de las fuerzas al mando de Sucre:
Divisin Cordova (en la derecha): Bogota, Caracas, Voltigeros, Pichincha.
Caballeria, Miller (al centro):Regimientos Hussares de Junin, Granaderos de Colombia, Hussares de
Colombia, Granaderos a Caballo de Buenos Ayres.
Division La Mar (flanco izquierdo): Legion. N 1, 2, N 3.
Division Lara (en reserva): Vargas, Vencedores, Cazadores.43
El dispositivo organizado por los planes de Canterac prevea que la divisin de vanguardia de
Valds rodease en solitario la agrupacin enemiga, cruzando el ro Pampas para fijar en el
terreno a las unidades de la izquierda de Sucre, lo que se realizaba en la primera fase de la
batalla. Mientras, el resto del ejrcito realista descenda frontalmente desde el cerro
Condorcunca, abandonando sus posiciones defensivas y cargando contra el grueso del
enemigo al que esperaba encontrar desorganizado, quedaran en reserva los batallones
Gerona y Fernando VII dispuestos en segunda lnea para ser enviados a donde fueran
requeridos.
Sucre se dio cuenta inmediatamente de la arriesgada maniobra, que resultaba evidente en la
medida que los realistas se encontraban en una pendiente, imposibilitados de camuflar sus
movimientos. El coronel espaol Joaqun Rubn de Celis, que mandaba el Regimiento primero
del Cuzco, y que deba proteger el emplazamiento de la artillera, que an se encontraba
despiezada y cargada en sus mulas, se adelant impetuosamente al llano muy
prematuramente, interpretando defectuosamente rdenes directas del Virrey "se arroj solo y
del modo ms temerario al ataque" donde su unidad fue destrozada y l mismo muerto en el
decisivo contraataque de la divisin de Crdova, que entonces avanza en compactas
formaciones de lnea, y que con un fuego eficaz tambin empuja atrs a los dispersos
tiradores de la divisin de Villalobos, acabados de descender en formaciones de Guerrilla. La
divisin de Crdova, apoyada por la caballera de Miller, acometi directamente a la masa
desorganizada de tropas realistas que sin poder formar para la batalla descendan en hileras
de las montaas, fue en este ataque que el general Jos Mara Crdova pronunci su famosa
frase "Divisin, armas a discrecin, de frente, paso de vencedores".
Viendo el descalabro que haba sufrido su izquierda, el general Monet, sin esperar que su
caballera formara en el llano, cruz el barranco y a la cabeza de su divisin se lanz sobre la
de Crdova logrando formar en batalla a dos de sus batallones pero prontamente atacado por
la divisin independentista fue envuelto antes que el resto de sus tropas pudieran formar
tambin en batalla. Durante estas acciones Monet fue herido y tres de sus jefes muertos. Los
dispersos de su lnea arrastraron en su retirada a las masas de milicianos. La caballera
realista al mando de Ferraz carg sobre los escuadrones enemigos que acosaban la izquierda
de Monet, pero que apoyados por el vivo fuego de su infantera causaron una enorme
cantidad de bajas en los jinetes de Ferraz cuyos sobrevivientes fueron obligados a volver
grupas y retirarse del campo de batalla.
En el otro extremo de la lnea, la segunda divisin de Jos de La Mar apoyada por el batalln
Vargas de la tercera divisin de Jacinto Lara detuvieron juntas la acometida de los veteranos
de la vanguardia de Valds que habanse lanzado a tomar la solitaria casa ocupada por
algunas compaas independentistas, las cuales fueron arrolladas en principio y obligadas a
retroceder, y seran reforzadas por la carga de los Hsares de Junn bajo la direccin de Miller
y luego por los granaderos a caballo volvieron al ataque,53 al que se sumara luego la
victoriosa divisin de Crdova.
El Virrey La Serna y dems oficiales intentaron restablecer la batalla y reorganizar a los
dispersos que huan y el mismo general Canterac dirigi la divisin de reserva sobre la llanura.
Sin embargo los reclutados de los batallones Gerona no eran los mismos que haban vencido
en las batallas de Torata y Moquegua, pues durante la rebelin de Olaeta haban perdido a
casi todos sus veteranos e incluso a su antiguo comandante Cayetano Ameller. Esta tropa
compuesta por soldados forzados a combatir se dispers antes de enfrentar al enemigo
siguindole luego tras una dbil resistencia el disminuido batalln Fernando VII. A la una de la
tarde el virrey haba sido herido y hecho prisionero junto a gran nmero de sus oficiales, y
aunque la divisin de Valds segua combatiendo en la derecha de su lnea, la batalla estaba
ganada para los independentistas. Las bajas confesadas por Sucre fueron 370 muertos y 609
heridos mientras que las realistas fueron estimadas en 1.800 muertos y 700 heridos, lo que
representa una elevada mortandad en combate.
Con los diezmados restos de su divisin Valds logr retirarse a las alturas de su retaguardia
donde se uni a 200 jinetes que se haban agrupado en torno al general Canterac y a algunos
pocos dispersos de las derrotadas divisiones realistas cuyos desmoralizados soldados en fuga
llegaron incluso a disparar contra los oficiales que intentaban reagruparlos. Con el grueso del
ejrcito real destruido, el mismo virrey en poder de los patriotas, y su enemigo Pedro Antonio
Olaeta ocupando la retaguardia, los jefes realistas optaron por la capitulacin tras la batalla.
La capitulacin de Ayacucho[editar]
Artculo principal: Capitulacin de Ayacucho
"Don Jos Canterac, teniente general de los reales ejrcitos de S. M. C., encargado del mando superior
del Per por haber sido herido y prisionero en la batalla de este da el excelentsimo seor virrey don
Jos de La Serna, habiendo odo a los seores generales y jefes que se reunieron despus que, el
ejrcito espaol, llenando en todos sentidos cuanto ha exigido la reputacin de sus armas en la
sangrienta jornada de Ayacucho y en toda la guerra del Per, ha tenido que ceder el campo a las tropas
independientes; y debiendo conciliar a un tiempo el honor a los restos de estas fuerzas, con la
disminucin de los males del pas, he credo conveniente proponer y ajustar con el seor general de
divisin de la Repblica de Colombia, Antonio Jos de Sucre, comandante en jefe del ejrcito unido
libertador del Per".
Es el tratado firmado por el jefe de estado mayor realista, Canterac, y el general Sucre al
concluir la batalla de Ayacucho, el mismo 9 de diciembre de 1824. Sus principales
consecuencias fueron varias:
El ejrcito realista bajo el mando del virrey La Serna renunciaba a seguir la lucha.
La Repblica del Per debi saldar la deuda econmica y poltica a los pases que
contribuyeron militarmente a su independencia.
Bolvar convoc desde Lima al Congreso de Panam, el 7 de diciembre, para la unidad de los
nuevos pases independientes. El proyecto fue ratificado nicamente por la Gran Colombia.
Cuatro aos ms tarde la Gran Colombia, a causa del deseo personal de muchos de sus
generales y de la ausencia de una visin unitaria, terminara dividindose en las naciones que
forman actualmente.
Se rendan los tenientes generales, virrey Jos de la Serna y Jos de Canterac,
mariscales Gernimo Valds, Jos Carratal, Juan Antonio Monet y Alejandro Gonzlez
Villalobos, brigadieres Ramn Gmez de Bedoya, Valentn Ferraz, Andrs Garca
Camba, Martn de Somocurcio, Fernando Cacho, Miguel Mara Atero, Ignacio
Landazuri,Antonio Vigil, Juan Pardo de Zela y Antonio Tur y Berrueta, 16 coroneles, 68
tenientes coroneles, 484 mayores u otros oficiales y 2.000 soldados. 25
Teoras conspirativas sobre la batalla de Ayacucho[editar]
Escudo honorfico otorgado a los oficiales que participaron en la Campaa de Per en 1823-24.
La capitulacin ha sido llamada por el historiador espaol Juan Carlos Losada como "la
traicin de Ayacucho" y en su obra Batallas decisivas de la Historia de Espaa (Ed. Aguilar,
2004), afirma que el resultado de la batalla estaba pactado de antemano. El historiador seala
a Juan Antonio Monet como el encargado del acuerdo: los protagonistas guardaron siempre
un escrupuloso pacto de silencio y, por tanto, solo podemosespecular, aunque con poco
riesgo de equivocarnos (Pg. 254). Una capitulacin sin batalla se habra juzgado
indudablemente como traicin. Los jefes espaoles, de ideas liberales, y acusados de
pertenecer a la masonera al igual que otros lderes militares independentistas, no siempre
compartan las ideas del rey espaol Fernando VII, un monarca firme sostenedor
del absolutismo.
Por el contrario el comandante espaol Andrs Garca Camba refiere en sus memorias como,
los oficiales espaoles apodados ms tarde "ayacuchos", fueron injustamente acusados a su
llegada a Espaa: "seores, con aquello se perdi masnicamente" se les dijo
acusatoriamente, -"Aquello se perdi, mi general, como se pierden las batallas", respondieron
los veteranos de la batalla.
Luego del triunfo de Ayacucho, y siguiendo precisas instrucciones de Bolvar, el general Sucre
entr en territorio del Alto Per el 25 de febrero de 1825. Su campaa militar sirvi para dar
visos de legalidad a un proceso de independencia que los mismos insurgentes altoperuanos
ya haban puesto en marcha con la guerra de guerrillas del Alto Per. Sucre adems de
mantener el orden civil en el pas y restableci la administracin del gobierno en La Paz. El
general realista Pedro Antonio Olaeta permaneci enPotos, en donde en enero recibi al
batalln "Unin" procedente de Puno al mando del coronel Jos Mara Valdez, y luego
convoc a un Consejo de Guerra que acord continuar la resistencia en nombre de Fernando
VII. Olaeta distribuy sus tropas entre la fortaleza de Cotagaita con el batalln "Chichas" al
mando del coronel Medinacelli, mientras Valdez con el "Unin" fue enviado a Chuquisaca y el
propio Olaeta march a Vitichi, con 60.000 pesos de oro de la Casa de la Moneda de Potos.
No obstante ello, en Cochabamba se sublev, con el Primer Batalln "Fernando VII" el coronel
Jos Martnez; seguido en Vallegrande, por el Segundo Batalln "Fernando VII", deponiendo
al brigadier Francisco Aguilera el 12 de febrero. El coronel realista Jos Manuel
Mercado ocup entonces Santa Cruz de la Sierra el 14 de febrero, mientras Chayanta qued
en manos del teniente coronel Pedro Arraya, con los escuadrones "Santa Victoria" y
"Dragones Americanos" y en Chuquisaca el batalln "Dragones de la Frontera" del coronel
Francisco Lpez se pronunci por los independentistas el 22 de febrero, con lo cual la mayora
de las tropas realistas del Alto Per renunciaban a continuar la lucha frente al poderoso
ejrcito de Sucre. El coronel Medinacelli con trescientos soldados se sublev tambin en
contra de Olaeta y el 1 de abril de 1825 se enfrentaron en el combate de Tumusla que
culmin con la derrota de Olaeta y su muerte al da siguiente. Pocos das despus, el 7 de
abril, el general Jos Mara Valdez se rindi en Chequelte ante el general patriota Urdininea,
poniendo fin a la guerra en el Alto Per.
Beligerantes
Chile Per
Comandantes
Unidades militares
Fuerzas en combate
5 Buques 2 Buques
Bajas
1 muerto 1 monitor capturado
9 heridos1 33 muertos
27 heridos
144 prisioneros2
[Contraer]
ndice
[ocultar]
1Antecedentes
3Fuerzas presentes
6Eplogo
7Vase tambin
8Notas
9Bibliografa
10Enlaces externos
Antecedentes[editar]
Artculo principal: Correras del Huscar
Fuerzas presentes[editar]
Cochrane (1874)
Huscar (1866)
(Desp. 3560 t, blindaje 230 mm,
Blindados Armamento principal 6 228 mm, Andar (Desp. 1745 t, blindaje 114.3 mm,
12 Kn) Armamento principal 2 254 mm, Andar
Blanco Encalada (1875) 12 Kn)
(Desp. 3560 t, blindaje 230 mm,
Armamento principal 6 228 mm, Andar 9
Kn4 )
O'Higgins (1868) Unin (1865)
Corbeta
(Desp. 1670 t, Armamento principal 3 (Desp. 2016 t, Armamento principal 12
177.8 mm, Andar 10 Kn) 162 mm, Andar 13 Kn)
Loa (1873)
Transport
e (Desp. 1010 t, Armamento principal 2
152.4 mm, Andar 12 Kn)
Covadonga (1859)
Goleta
(Desp. 630 t, Armamento principal 2 70
lb, Andar 7 Kn)
Al amanecer del mircoles 8 de octubre, las naves de guerra peruanas navegaban con rumbo
norte. A las 3:30, se avistan mutuamente en rumbos opuestos, los buques
peruanos Huscar y Unin, al mando del contralmirante Grau, con la 1. Divisin naval chilena
(Blanco Encalada, Covadonga y Matas Cousio), al mando del comandante Riveros, que
trataban de cerrarles el paso al norte. Identificados los humos por los vigas del Huscar, Grau
orden las maniobras evasivas, poniendo proa al oeste y luego, orden sucesivamente poner
proa al sudoeste y al norte. La Unin botaba, a prposito, gran cantidad de humo, por lo que
el Blancocomandada por Riveros y la Covadonga por el capitn Manuel Jess Orella
empezaron a seguirlo, dando tiempo al Huscar de desplazarse al norte. Recin a las 5:40,
Grau identific a los buques que lo perseguan: el blindado Blanco Encalada, la
goletaCovadonga y el carbonero Matas Cousio y al notar que la distancia, que era de 6
millas, se mantena o aumentaba, orden reducir la velocidad a unos 9 nudos mientras la
divisin de Riveros navegaba entre 7,5 y 9 nudos.
A las 7:15, los buques peruanos divisaron otros tres humos hacia el noroeste, en la misma
direccin hacia donde navegaba la formacin peruana: era la 2. Divisin naval chilena, a una
distancia de 22 millas, conformada por el blindado Cochrane, la corbetaO'Higgins y el
transporte artillado Loa. Grau orden, a las 8.30, aumentar la velocidad, llegando a 10,75
nudos y poner proa al noreste, pero el Cochrane lleg a 12 nudos. Los buques peruanos
tenan el paso al este cerrado por la costa, el noroeste, por la Divisin Latorre y al sur por la
Divisin Riveros, no quedndoles otra opcin que forzar rumbo al norte. Debido a esto, el
capitnAurelio Garca y Garca comprendiendo que la nica posibilidad de escape estaba del
lado de su buque, mucho ms rpido, y teniendo en cuenta las instrucciones de guerra
establecidas para tales circunstancias,5 forz el andar de la Unin alejndose delHuscar en
su huida y observando como este buque se enfrentaba en un comienzo al Cochrane.
Ante el escape de la Unin, Latorre por medio de seales orden que los buques
chilenos O'Higgins y Loa iniciarn su persecucin, dada la baja velocidad del O'Higgins este
se fue quedando atrs, ordenando al Loa segur a la corbeta. Este, el Loa, logr en cuatro
ocasiones ponerse al costado de la Unin6 y rompiendo fuego sobre esta con la esperanza de
que se detuviera a responder y as darle la oportunidad de acortar distancia a
la O'Higgins,7 ms dada la amplia distancia que separaba a estos dos buques de laO'Higgins,
el comandante del Loa, Javier Molina, suspendi la persecucin hasta esperar las
indicaciones de Jorge Montt, comandante de la corbeta chilena,8 quien a las 19:00
desestimara la persecucin al ver que la distancia que les llevaba la Unin no lograran
acortarla9 permitindole as huir a la Unin gracias a su mayor velocidad. La Uninfinalmente
fondeara en Arica en la madrugada del 9 de octubre.
El capitn Aurelio Garca y Garca solicit someterse a investigacin por su actuacin en
Angamos el 14 de octubre de 1879 para dejar claro su honor.10 El 30 de julio de 1880 se
promulga la resolucin suprema que lo absuelve de toda responsabilidad.
A las 9:50 se producen los tiros ms certeros del Cochrane. Una granada perfor elcostado de
babor, sobre la lnea de flotacin, explotando y dejando fuera de combate a 12 hombres los
cuales operaban los manubrios para ronzar la torre de artillera. 12 Otra granada perfor el
blindaje sobre la lnea de flotacin en el mismo costado rompiendo elguardn de babor de
la rueda del timn de combate. Sin gobierno, el Huscar vira a estribor. Despus de 5 a 10
minutos, se restablece el gobierno mediante el sistema de emergencia, que estaba en la popa
debajo de la cmara del comandante. Una decena de hombres acciona la caa del
timn mediante parejos, recibiendo rdenes por mensajeros.
A las 10:00, una granada impact en la esquina superior derecha de la torre de mando,
atraves su blindaje y explot, matando alcontraalmirante Miguel Grau Seminario y por la
onda expansiva, al teniente 1 Diego Ferr, quien estaba comunicndose con Grau a travs
del enjaretado en el piso de la torre. Muerto el comandante de la nave peruana, asumi el
mando el segundo comandante, el capitn de corbeta Elas Aguirre Romero, que estaba en la
torre giratoria de artillera. El Huscar reasumi rumbo al noreste y el Cochrane se mantuvo
por la aleta de babor.
A las 10:10, Latorre observ que el pabelln del Huscar estaba sobre cubierta y orden
suspender el fuego, pensando que la nave se renda.13 Sin embargo, el monitor mantuvo su
andar y a los pocos minutos un oficial no identificado la volvi a izar. Posteriormente los
oficiales del buque chileno creyeron reconocer al teniente Enrique Palacios el que la volvi a
izar, cuando ste cay prisionero, mortalmente herido.
A las 10:15 se reanuda el combate, Latorre ordena abrir fuego. A las 10:22, el Blanco
Encalada y la Covadonga haban acortado distancias hasta los 200 m por la aleta de estribor
del blindado peruano y abrieron fuego. El Huscar qued de esta manera encerrado entre los
dos barcos chilenos.
Elas Aguirre dirigi sus fuegos contra el Blanco Encalada e intent embestirlo con el espoln,
pero el blindado chileno esquiv el golpe. En ese momento, una granada disparada por
el Blanco Encalada perfora la torre de artillera, por la izquierda de la porta del can de la
derecha, explotando en el interior y matando a casi todos los sirvientes de las dos piezas de
artillera. En esa accin fue herido el capitn de fragata graduado Manuel Melitn Carvajal
Ambulodegui, que fue llevado al departamento de mquinas para atenderlo. El can derecho
qued inhabilitado porque la explosin averi el compresor14 y la sobremuera derechos. Se
llev dotaciones de relevo, inexpertas, para continuar el fuego solo con el can de 254 mm
de estribor.
Una granada del Cochrane perfor la popa del Huscar, atraves la cmara de oficiales, la
cmara del comandante, da la estacin de gobierno de emergencia, matando a toda la
gente que gobernaba los aparejos, y lleg al departamento drogas, produciendo grandes
destrozos e inhabilitndola como enfermera. Cuando se perdi el control de gobierno,
el Huscar empez a dar un amplio crculo de giro hacia estribor. Latorre intent aprovechar
esto para espolonear el monitor, pero el Huscar pas libre por la proa del Cochrane a las
10:25. El Blanco Encalada tambin vir a estribor que lo llev a colocarse en la proyeccin del
crculo de giro del Huscar y a las 10:29, pas libre a 23 m por la popa del Huscar,
aprovechando para dispararle una andanada, pero quedando entre el Cochrane y el Huscar.
Esta accin oblig al Cochrane, que estaba a 200 m por la aleta de babor del Huscar, a girar
en redondo a babor para evitar una colisin contra el Blanco Encalada, llegando a distanciarse
a 1.200 m del Huscar. El Blanco Encaladatambin quiso evitar la colisin y gir a estribor.
Elas Aguirre recuper el gobierno del Huscar mediante el sistema de emergencia y enrumb
hacia el Cochrane para espolonearlo: Latorre tambin decide espolonear al Huscar, pero el
blindado peruano cae a babor y su popa pasa a 5 m por la proa del Cochranea las 10:37.
Durante estas acciones, los tiros no cesaron en ambas partes, pero el Huscar tena limitada
respuesta porque solo le quedaba un can en la torre artillera. El continuo intercambio de
disparos gener graves daos y bajas a bordo del Huscar.
A las 10:40, los dos blindados chilenos estn por la aleta de babor del Huscar. Una granada
perfor la torre de artillera y explot hiriendo mortalmente a sus operadores, incluido el
comandante Aguirre.15
Muchos tiros perforaron la chimenea, desprendiendo holln y humo, que entr al departamento
de calderas, impidiendo leer los manmetros y niveles de agua. En una de las calderas, el
agua baj mucho de nivel y se quemaron todos sus tubos, produciendo un gran escape de
vapor. Paralelamente, los fusileros colocados en las tres cofas de los blindados chilenos,
mataron a 3 de los 4 operadores de la ametralladora Gatling del Huscar y el ltimo cay a
cubierta. Varias granadas perforaron el blindaje del departamento de mquinas y, al estallar,
mataron a varias personas en el pasadizo de mquinas e hiriendo a otras, como al cirujano
mayor Santiago Tvara y a John Griffiths, comandante del velero chileno apresado Coquimbo.
Herido el capitn de fragata Melitn Carvajal y muerto el teniente primero Jos Melitn
Rodrguez Prez, el mando del Huscar recay en el joven teniente primero Pedro Grezon
Thomas, quien asumi el control de la nave a las 10:48, cuando sta se encontraba
ingobernable y totalmente averiada. Nuevos incendios se desataron a bordo, a proa y en la
torre, con una caldera inutilizada, con parte de la tripulacin muerta o herida y con solo cuatro
oficiales de guerra a bordo, el teniente Grezon convoc a los tenientes segundos Fermn
Dez Canseco y Gervasio Santillana y al alfrez de fragata Ricardo Herrera, con quienes
decidi hundir la nave antes que entregarla rendida. A las 10:54 el alfrez Herrera da la
orden16 al 1 maquinista de la nave, Samuel Mac Mahon, de abrir las vlvulas para que
inundase la sala de mquinas y el resto del buque. 17 Mac Mahon evaca a los heridos del
paol de mquinas, detiene las mquinas y abre las vlvulas.
Informes de Oficiales chilenos, participantes del combate, sealan que a las 10:55 parte de la
tripulacin del Huscar arria la bandera en muestra de rendicin,18 19 adems de que sobre el
puente, del monitor, se vea a varios tripulantes agitando pauelos blancos. 20 21 Sin embargo el
informe oficial peruano del tnte.1. Pedro Grezon, que qued finalmente al mando del
Huascar, y el testimonio posterior del historiador Benjamin Vicua Mackenna, quien fue el
encargado de hacer entrega del pabelln peruano capturado al Museo Histrico Nacional,
indican la rotura de la driza que sostena la bandera peruana a consecuencia de un disparo
del Cochrane.[4]22 Mientras desde los blindados chilenos se observa que el buque peruano
disminuye su avance y no presenta pabelln de combate en su mstil principal, se preparan
las embarcaciones para abordarlo y capturarlo; el Cochrane estaba a 15 m por la aleta de
estribor y el Blanco por la aleta de babor. Frente a esta situacin tripulantes del Huscar se
arrojaron por las bordas de la nave, los que posteriormente seran rescatados por orden del
capitn del Blanco Encalada.23 A las 11.08 el Huscar se detiene y a las 11:10 es abordado por
los marinos chilenos,24 la dotacin de 24 marinos toman el monitor e inmediatamente
conminaron por la fuerza a los maquinistas a cerrar las vlvulas.25 En esos momentos,
el Huscar tena 1,2 m de agua en la sentina. La marinera chilena se empe en apagar los
mltiples incendios que haba a bordo del monitor, mientras que la tripulacin peruana era
trasbordada a los buques chilenos en calidad de prisioneros de guerra.
En el combate, el Cochrane tuvo 10 heridos, uno de los cuales muri luego. El Huscar tuvo
en el combate 33 muertos, 24 heridos graves, 3 heridos leves y 144 ilesos, todos hechos
prisioneros. Despus del combate murieron 8 ms, entre los que estaba el teniente Palacios.
El Cochrane dispar 45 granadas Palliser de 250 libras, 12 granadas de 20 libras, 16
proyectiles de 7 libras, 560 tiros de la Ametralladora Nordenfelt y mil tiros de rifle.
El Blanco Encalada dispar 31 granadas Palliser de 250 libras, 6 granadas de 20 libras, 4
proyectiles de 9 libras,26 2 proyectiles de 7 libras, 350 tiros de Ametralladora Nordenfelt y mil
tiros de rifle. La Covadonga, cuando estuvo a tiro de can, realiz un disparo casi al trmino
del combate. El Huscar dispar 40 granadas Palliser de 300 libras y unos 6 con sus caones
menores, adems de varios tiros de rifle y de ametralladora Gatling. La historiografa peruana
siempre haba considerado que el Huscar nunca haba tenido granadas Palliser, pues se
pensaban que eran las nicas capaces de perforar el blindaje de los buques chilenos, pero el
estado general al 31 de julio registra la existencia de 145 granadas Palliser a bordo
del Huscar.27 En el combate, el Huscar recibi 24 proyectiles, 16 de ellos eran Palliser, que
daaron un can de 300 libras, destroz el can de 12 libras e hizo perder el gobierno del
buque en 3 ocasiones, entre otros daos. El Cochrane recibi 3 proyectiles Palliser que no le
produjeron daos materiales graves.
Eplogo[editar]
Tras la captura del Huscar, el teniente Pedro Grezon pidi a Simpson, el teniente chileno
del Cochrane, poder buscar el cadver del contraalmirante Grau el cual no haba sido
encontrado an. La bsqueda del cadver de Grau se prolong hasta las 17:00. El hallazgo lo
hizo el propio Grezon entre los restos destruidos de la torre de mando:
... un trozo de pierna blanca y velluda, solo desde la mitad de la pantorrilla al pie, el que estaba calzado
con botn de cuero; y la capellada del botn haba desaparecido como si se la hubiese cortado
cuidadosamente con una cuchilla muy fina sin daarse la suela ni las uas de los dedos, que estaban
completamente desnudos.28
Una vez controlados los incendios a bordo del Huscar, Riveros nombra al capitn de corbeta
Guillermo Pea comandante accidental delHuscar al mando del cual lleg a Mejillones,
escoltado por el Matas Cousio y los dos blindados, a las 15:00 del mismo 8 de octubre. Ese
mismo da, al iniciarse el combate, se haba ordenado al transporte artillado Copiap, navegar
desde Antofagasta hasta Mejillones llevando cirujanos y otros elementos de auxilio. A las 11:15
del da 9 fondearon en Mejillones la O'Higgins y el Loa, luego de su persecucin de
laUnin que se extendi hasta Huanillos.
La muerte del contraalmirante Grau fue muy sentida en la escuadra chilena, como lo testifica
el parte pasado por el comandante Galvarino Riveros:
...La muerte del contraalmirante peruano, don Miguel Grau, ha sido, seor comandante general, muy
sentida en esta Escuadra, cuyos jefes y oficiales hacan amplia justicia al patriotismo y al valor de aquel
notable marino.'29
Al da siguiente se celebraron las honras fnebres en honor de los muertos del
monitor Huscar, asistiendo el ministro de la guerra Rafael Sotomayor, el general en
jefe Erasmo Escala, el jefe de estado mayor Emilio Sotomayor, el comandante en jefe de la
escuadra Galvarino Riveros Crdenas, los comandantes de los buques de la escuadra y altas
personalidades. Formaron los batallones Chacabuco y Zapadores al mando de sus
respectivos comandantes. Las tropas del batalln Chacabuco rindieron los honores de
Ordenanza al comandante Grau y a cada uno de los oficiales y tripulantes fallecidos en el
combate.30
Al Huscar se le hicieron reparaciones temporales y el da 10 naveg a Antofagasta.
El Huscar lleg a Valparaso el 20 de octubre, previa escala en Chaaral, Caldera, Huasco
y Coquimbo.
Beligerantes
Chile Per
Comandantes
Arturo Prat Chacn Juan Buenda
Miguel Grau Seminario
Fuerzas en combate
Bajas
143 muertos 1 muerto
57 prisioneros 7 heridos
1 corbeta hundida
[Contraer]
El combate naval de Iquique fue uno de los enfrentamientos llevados a cabo durante
la campaa naval de la Guerra del Pacfico. Tuvo lugar en la baha de Iquique el mircoles 21
de mayo de 1879. En l se enfrentaron el monitor peruanoHuscar, al mando del capitn de
navo Miguel Grau Seminario, y la corbeta chilena Esmeralda, al mando del capitn de
fragata Arturo Prat Chacn, quien muri tras haber abordado el Huscar. El resultado de esta
accin fue el hundimiento de la corbeta chilena y el levantamiento del bloqueo del puerto de
Iquique.
Mientras que en Chile se considera nicamente a este enfrentamiento como Combate naval
de Iquique, en Per se considera el enfrentamiento hasta Punta Gruesa con el solo nombre
de Combate de Iquique,1 2 incluyendo aquel entre lagoleta chilena Covadonga y la fragata
peruana Independencia.
ndice
[ocultar]
1Antecedentes
o 3.1Corbeta Esmeralda
o 3.2Monitor Huscar
o 3.3Fuerzas en Iquique
4Combate
o 4.1Primera fase
o 4.2Segunda fase
o 4.3Tercera fase
5Eplogo
6Homenajes
7Vase tambin
8Notas
9Referencias
10Bibliografa
11Enlaces externos
Antecedentes[editar]
Artculo principal: Campaa naval de la Guerra del Pacfico
Por su parte, Prat orden izar las seales: primero "Almorz la gente?", luego "seguir mis
aguas" y finalmente "venir al habla" y a continuacin areng a su tripulacin. La versin de la
arenga que ha pasado a la historia es una estilizacin resumida de la original, cuyo texto ms
fiel, por la cercana temporal y espacial con los hechos, es, quiz, el que report el
guardiamarina sobreviviente de la EsmeraldaVicente Zgers en una carta escrita a su padre
justo una semana despus del combate. En ella, la llamada de Prat a sus hombres es descrita
en las siguientes palabras:
Muchachos: la contienda es desigual, pero nimo y valor. Hasta el presente, ningn buque chileno ha
arriado jams su bandera; espero, pues, que no sea sta la ocasin de hacerlo. Por mi parte, yo os
aseguro que mientras viva tal cosa no suceder y despus que yo falte, quedan mis oficiales, que
sabrn cumplir con su deber... Viva Chile!.
Arturo Prat. 21 de mayo de 1879
Terminada la arenga, la Covadonga lleg al habla y Prat le orden a Condell: "que almuerce
la gente!, mantener bajos fondos!,4 reforzar las cargas!, cada uno a cumplir con su deber!".
Condell simplemente respondi: "all right!". Terminado lo anterior se sinti una explosin y
una columna de agua y espuma se levant cerca de ambos buques, el Huscar haba
disparado su primer tiro.n 3 Se iniciaba el combate.
En tierra, la poblacin puerto despert con el primer caonazo de la Covadonga y se dirigi a
la playa para recibir a las naves peruanas que venan a liberarlos del bloqueo de Iquique.
Corbeta Esmeralda.
Monitor Huscar.
Corbeta Esmeralda[editar]
Artculo principal: Corbeta Esmeralda
Fuerzas en Iquique[editar]
Al comienzo de las acciones, el general Juan Buenda hizo colocar en la playa de Iquique 4
caones Blakely de montaa de 9 lb, ms soldados que con sus fusiles deban hacer fuego a
la corbeta chilena.
Combate[editar]
Primera fase[editar]
Pasada una hora y media de combate, la Esmeralda no haba sido impactada por ningn
proyectil del Huscar, sus tiros pasaban largos cayendo en la playa e hiriendo a la
poblacin.14 15 Cerca de las diez de la maana, el general Juan Buenda, jefe de las tropas
peruanas en Iquique, hizo llevar a la playa 4 caones Blakely de montaa con los cuales
empez a disparar contra la Esmeralda.16 Una granada mat a tres hombres y otra hiri a
otros tres. En total, realiz 60 tiros y varios de fusilera. La situacin se torn insostenible para
la corbeta chilena por lo que Prat decidi cambiar su ubicacin 1000 metros ms al norte.
Cuando iniciaba el movimiento, una granada del Huscar penetr por su costado de babor
saliendo por estribor provocando un incendio en la cmara de oficiales que fue prontamente
controlado.
Al observar el movimiento de la Esmeralda, Grau se dio cuenta de que la informacin de la
defensa con torpedos era errnea, por lo que decidi atacar empleando su espoln. Enfil su
proa hacia el costado de babor de la Esmeralda. Prat trat de esquivar el golpe dando avante
y cerrando la caa a babor no logrando esquivar el golpe que recibi a la altura del palo
mesana sin mayores daos. Al chocar ambos buques, el monitor Huscar dispar sus
caones de diez pulgadas (300 libras) a corta distancia, produciendo la muerte de 40 o 50
marineros y soldados.n 4
El espolonazo del Huscar, a su vez, fue recibido con una tremenda descarga de las bateras
de laEsmeralda y fuego de fusilera, lo que no caus mayor dao en el monitor.
Al ver la cubierta del buque enemigo a sus pies, Prat grit:
"Al abordaje, muchachos!"
Arturo Prat. 21 de mayo de 1879
En medio del estruendo, Prat pretendi abordar el Huscar; salt a su cubierta seguido por el
sargento Juan de Dios Aldea y el marinero Arsenio Canave17 18 quien perdi impulso y cay al
agua.n 5
Una vez a bordo, Prat, armado con un sable y un revlver, avanz hacia la torre de mando; en
el trayecto hacia ella, ultim al oficial de seales, el teniente segundo Jorge Velarde. Al
avanzar a babor de la torre de Coles, fue alcanzado por las balas en una de sus rodillas. Un
marinero sali a cubierta y lo mat.19 20 21 22 A su vez, el sargento Aldea cay herido por una
descarga de fusilera sobre la cubierta. Grau hizo un esfuerzo por salvar la vida de Prat pero
ya era tarde.23
El comandante Grau quiso dar tiempo para que sus adversarios se rindieran, por lo que retir
elHuscar despus del espolonazo. En la Esmeralda, tom el mando el teniente 1. Luis Uribe
Orrego, quien llam a reunin de oficiales y decidieron no rendirse; al tiempo que un
guardiamarina suba al palo de mesana para clavar las banderas. 24
Al ver que la tregua no daba resultado, Grau decidi espolonear nuevamente a la Esmeralda,
lanzndose a toda velocidad sobre ella, ahora por el costado de estribor. Uribe trat de
maniobrar igual que Prat y logr presentar su costado en forma oblicua al espoln del
monitor Huscar, pero esta vez se abri una va de agua, ingresando a raudales a la
santabrbara y a las mquinas. El buque qued sin gobierno y sin ms municiones que las
que haba en cubierta.
Nuevamente los caones del Huscar dispararon a corta distancia matando a varios
tripulantes; entre ellos, a los ingenieros y fogoneros que salan a cubierta y arras la cmara
de oficiales, convertida en enfermera. Se efectu un segundo intento de abordaje por otros
doce tripulantes chilenos, al mando del teniente primero Ignacio Serrano, llevando rifles y
machetes, que tambin result infructuoso, cayendo sobre la cubierta del monitor.n 6
Hundimiento de la corbetaEsmeralda.
Tras 20 minutos, se efectu el tercer impacto con espoln en el sector del palo mesana
acompaado de dos caonazos. En este momento se produce un tercer abordaje, hecho poco
conocido, en la que dos marineros saltaron a la cubierta del Huscar. Uno de ellos ha sido
identificado como el timonel Eduardo Cornelius que logr sobrevivir al combate y relatar su
gesta.n 7
la corbeta con el tercer impacto se inclin de proa y empez a hundirse. A medida que el
buque se inclinaba, el guardiamarina Ernesto Riquelme, gritando vivas a Chile disparaba el
ltimo caonazo.25
A las 12:10 de ese da, la Esmeralda desapareci de la superficie del mar con su bandera al
tope jams arriada.
En total, el Huscar dispar 47 proyectiles y fue impactado por 6 bombas y 23 balas. Los
chilenos acusaron 143 muertos. Los peruanos perdieron al teniente segundo Jorge Velarde y
siete marineros resultaron heridos. Antes de avanzar para reunirse con la Independencia,
Grau dispuso el salvataje de los 57 nufragos de la Esmeralda.26 Los corresponsales de
guerra peruanos a bordo del Huscar, Modesto Molina de "El Comercio de Iquique" y Julio
Reyes de "El Comercio de Lima", relatan en sus despachos que los sobrevivientes chilenos
habran supuestamente dado un "Viva el Per!" en agradecimiento al gesto de humanidad. 27
Tercera fase[editar]
Vase tambin: Combate naval de Punta Gruesa
La historiografa peruana incluye los eventos hasta Punta Gruesa como parte del combate
naval de Iquique.
La Independencia se encontraba en persecucin de la Covadonga, que pegada a la playa en
la baha de Chiquinata iba rumbo al sur del puerto de Iquique, hasta que llegaron a la ltima
caleta donde la Independencia encall en los roquerios de Punta Gruesa. El comandante
Condell orden retroceder y bombardear la Independencia, que se defendi aun inundada y
envi a los nufragos en botes hacia la playa.
Tras rescatar a los 57 sobrevivientes de la Esmeralda, el Huscar avist a la Independencia a
las 14:20 a 9 millas de distancia y lleg frente a ella a las 15:10. La encontr varada y con solo
20 tripulantes a bordo, entre ellos More, ya que el resto haba desembarcado en botes. El
blindado peruano continu la persecucin de la Covadonga durante tres horas, hasta que
Grau, convencido de que la distancia que lo separaba de ella no poda acortarse antes de la
puesta del sol, decidi regresar en auxilio de laIndependencia. Grau estim entonces que la
prdida de la fragata era total y envi las embarcaciones del Huscar por los tripulantes que
an se encontraban a bordo dando la orden de incendiar el buque.
La Covadonga lleg a Tocopilla en la noche del jueves 22 de mayo con serias averas
producto del combate. En la tarde del da siguiente zarp en direccin a Antofagasta, pero
regres a medianoche. El 23, 271 sobrevivientes de la Independencia viajaron de Iquique a
Arica en el transporte Chalaco.
Eplogo[editar]
Homenajes[editar]
MEN
0:00
En 1888, los restos del comandante Arturo Prat fueron trasladados a Valparaso, donde se les
dio sepultura en un monumento construido por suscripcin popular. En este monumento,
descansan los mximos hroes navales chilenos, y es ah donde cada ao, en el da de las
glorias navales, con la presencia del presidente de la Repblica, se honra con desfiles
militares a la figura de Prat y su tripulacin.
El historiador estadounidense William Sater repara en la inutilidad material de su accin en
Iquique; sin embargo, destaca que al trascender de lo fsico a lo espiritual, cre reglas de
conducta que le significaron a su nacin la victoria en la guerra y que fueron internalizadas por
las siguientes generaciones. Ese al menos fue el propsito de la educacin nacional chilena
que lo ha erigido permanentemente como un modelo a imitar.31
Por su parte, el almirante Miguel Grau Seminario es recordado tanto en Per como en Chile
por su hidalgua y caballerosidad en combate. Algunas calles en Chile llevan el nombre
de Almirante Grau. Sus acciones durante la Guerra del Pacfico lo convirtieron en el mayor
hroe naval de la marina de guerra del Per. Miguel Grau tambin es considerado hroe naval
en Bolivia.