Actas II Jornadas Beatriz Lavandera PDF
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"Beatriz Lavandera"
Sociolingstica y anlisis del discurso
FILODIGITAL
Repositorio Institucional de la Facultad
de Filosofa y Letras, UBA
FACUlTAD DE FIloSoFA y lETRAS DE lA UnIVERSIDAD DE BUEnoS AIRES
Discurso cientfico
Discurso educativo
Discurso y gramtica
ISBN 978-987-3617-86-7
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Sociolingstica y anlisis del discurso
Discurso jurdico
Discurso literario
Discurso periodstico
ISBN 978-987-3617-86-7 3
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Sociolingstica y anlisis del discurso
Discurso poltico
ISBN 978-987-3617-86-7 4
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Sociolingstica y anlisis del discurso
Discurso publicitario
Discurso religioso
Discurso de la web
Seccin: Sociolingstica
Sociolingstica educativa
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Sociolingstica y anlisis del discurso
Sociolingstica histrica
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Sociolingstica interaccional
Sociolingstica variacionista
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INTRODUCCIN
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Tanto las Jornadas como las Actas que ahora publicamos se concretaron gracias
a la colaboracin imprescindible de un grupo de personas cuyo nombre debe
mencionarse. La comisin organizadora estuvo compuesta por Alicia Carrizo
(Universidad de Buenos Aires) como coordinadora general y por Adriana Corts
(Universidad Nacional de Mar del Plata), Claudia Gabriela DAngelo (Universidad de
Buenos Aires). Julin Ezquerra (CONICET),Sylvia Iparraguirre (CONICET, Universidad
de Buenos Aires),Georgina Lacanna (Universidad de Buenos Aires), Rodrigo Loredo
(Universidad de Buenos Aires), Mara Valentina Noblia (Universidad de Buenos Aires),
Muriel Picone (Universidad de Buenos Aires) y Julia Zullo (Universidad de Buenos
Aires) como integrantes. Trabaj rigurosa e incansablemente para lograr que todo el
complejo engranaje organizativo pudiera funcionar como lo hizo: ptimamente. Las
Actas, cuya coordinacin general llev a cabo y ahora presento, se deben a la tarea
paciente y rigurosa de Alicia Carrizo Adriana Corts, Claudia Gabriela DAngelo,
Sylvia Iparraguirre, Georgina Lacanna Mara Valentina Noblia y Julia Zullo. La
colaboracin permanente del Secretario Acadmico del Instituto, Guillermo Toscano y
Garca debe ser aqu mencionada. Vaya para todos mi agradecimiento y el
reconocimiento de que el xito obtenido les pertenece.
Referencia
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Seccin: Anlisis del discurso
Discurso cientfico
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Resumen
La fluidez en la produccin lingstica est dada, entre otras cosas, por el uso apropiado
de combinaciones lxicas recurrentes (CLR). Estas expresiones, llamadas clusters o bundles
en ingls y que contribuyen a la construccin del significado y a la coherencia de un texto, son
altamente frecuentes en la produccin cientfica publicada en ingls. Se ha comprobado que
estas expresiones representan un desafo para los hablantes no nativos del ingls ya sean
estudiantes universitarios o investigadores, al comunicar sus resultados de investigacin de
forma fluida y apropiada a los miembros de la comunidad cientfica con los que desean dialogar.
El propsito de este estudio fue, por lo tanto, explorar, describir y comparar la estructura y la
funcin de las CLR que aparecen en un corpus de manuscritos de ciencias experimentales
escritos en ingls por investigadores hispano-parlantes para su publicacin, y en un corpus de
artculos de investigacin de las mismas disciplinas publicados en revistas cientficas de
prestigio internacional. Para dicha comparacin se utiliz el programa de anlisis lingstico
Wordsmith Tools para la identificacin, comparacin, y anlisis estadstico de dichas
combinaciones en ambos corpus. Esta comparacin permiti no slo establecer si existe sobre
uso, uso escaso, o mal uso de estas expresiones por parte de los escritores hispano-parlantes, y
su valor en el discurso acadmico de las ciencias experimentales, sino que tambin provey
datos para el diseo de materiales para los cursos de escritura cientfica que se dictan en la
Universidad Nacional de Ro Cuarto (UNRC).
Abstract
Fluency in language production is given, among other things, by the proper use of
recurring lexical combinations. These expressions, called 'clusters' or 'lexical bundles',
contribute to the construction of meaning, to the coherence of a text, and are highly frequent in
the scientific literature published in English. It has been shown that these expressions
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represent a challenge for non-native speakers of English, either college students or researchers,
to communicate their research results fluently and appropriate to the members of the scientific
community. The purpose of this study was, therefore, to explore, describe and compare the
structure and the function of the lexical bundles that appear in a corpus of manuscripts of the
experimental sciences written in English by Spanish speakers and researchers for publication
purposes, and in a corpus of research articles of the same discipline published in international
scientific journals. For the comparison, an electronic program for linguistic analysis,
'Wordsmith Tools was used. The software was used for the identification, comparison, and
statistical analysis of such combinations in both corpora. This comparison allowed us to not
only establish whether there is overuse, underuse, or misuse of these expressions by Spanish-
speaking writers, and its value in academic discourse of the experimental sciences, but, also,
provided data for the design of materials for the scientific writing courses that are taught at the
National University of Ro Cuarto (UNRC).
Introduccin
Consult a native speaker. Este es un comentario recurrente de los evaluadores de las
revistas internacionales cuando evalan manuscritos para su publicacin. Este es el comentario
que los investigadores y doctorandos de la UNRC reciben despus de presentar su manuscrito
para su publicacin en revistas internacionales. El comentario hace referencia a problemas de
lengua, pero ms especficamente a problemas fraseolgicos o de idiomaticidad.
Desde los primeros estudios de corpus (Sinclair, 1991) hace ya ms de dos dcadas, se
ha demostrado la importancia del vocabulario en la organizacin del lenguaje y el significado.
Tambin se ha revelado que los hablantes nativos del ingls prefieren usar expresiones
lexicales que consisten de unidades de varias palabras y que siguen un patrn regular en
contextos sociales especficos. Es decir, el lenguaje se produce en secuencias pre-fabricadas y el
uso de estas secuencias hace a un texto ms o menos idiomtico (Howarth, 1998).
La enseanza del ingls como lengua extranjera en la Argentina, en lo que a vocabulario
se refiere, se ha caracterizado por la enseanza de cada palabra en su contexto. Este nfasis en
la enseanza de palabras aisladas de su fraseologa puede hacer que los alumnos no estn bien
preparados al momento de procesar y producir textos acadmico/cientficos en ingls. La
fluidez en el uso del lenguaje con propsitos acadmicos est dada, entre otras cosas, por el uso
apropiado de CLR, las que muestran no solo idiomaticidad, sino tambin pertenencia a una
comunidad discursiva especfica (Hyland, 2008; Biber, 2004; Adel & Erman, 2012). Estas
expresiones, llamadas clusters(Scott, 2004) o bundles (Biber, 1999) en ingls son extended
collocations, sequences of three or more words that statistically co-occur in a register (Cortes,
2004). Es decir, son secuencias de tres o ms palabras que aparecen con una frecuencia
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Metodologa
Para este estudio se utilizan dos corpus diseados y construidos por nuestro equipo de
investigacin. El corpus especializado -Spanish-speaking scientists corpus of English
manuscripts- SSSEM (Martinez, et al 2011), se compone de 43 manuscritos, y consta de 143,551
palabras. El SSSEM es un corpus dinmico (Ragan, 2001:209) de manuscritos de las ciencias
experimentales producidos en ingls por investigadores hispano-parlantes de la UNRC. Se
construye con la versin final que los investigadores entregan para una revisin de la lengua
cuando la consideran lista para su publicacin. Los manuscritos son posteriormente enviados a
revistas internacionales y modificados por las muchas personas que intervienen en la
construccin de un AI (Knorr-Cetina, 1981, Burrough-Boenisch, 2003). Este corpus se
construye slo con los manuscritos cuya versin final recibe publicacin.
Como corpus de referencia se utiliz el Agro Corpus construido en el 2005. Consta de
900.368 palabras de AI representativos de un gnero, el AI de las ciencias experimentales
(Swales, 1990). Fue diseado siguiendo los criterios de diseo propuestos por Sinclair (1991,
2005) y Barnbrook (1996), teniendo en cuenta las proporciones de los materiales,
representatividad, especificidad, uso de documentos completos, y la disponibilidad en formato
electrnico. Est compuesto de artculos extrados de las versiones on-line de revistas
indexadas por el Science Citation Index (SCI) Report. Contiene 218 artculos completos, con el
formato Introduccin-Mtodo-Resultados-Discusin (IMRD, Swales, 1990) extrados de revistas
que fueron recomendadas por especialistas de nuestra universidad.
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Resultados
Como se observa en la Tabla 1, en el corpus SSSEM se identific la secuencia in the
presence of como la ms frecuentemente utilizada por los hispanoparlantes (11%) la cual
supera con una marcada diferencia a on the other hand en el segundo lugar (5 %). En el corpus
de referencia, the end of the (0.55 %) emerge como la ms recurrente, seguida por at the end of
(0.49 %). Como aun no estn normalizadas las frecuencias, solo podemos hacer una descripcin
de lo que se observa a simple vista. Al comparar las 15 primeras combinaciones de cada lista se
observa que slo cuatro son comunes a ambas -in the presence of, in the absence of, in the case
of, e in the present study- (Tabla 1). La secuencia in the presence of est entre las ms utilizadas
en ambos corpus. Estos resultados coinciden con los obtenidos por Hyland (2008) quien,
tambin, identifica a estas cuatro combinaciones entre las ms frecuentes en su corpus de
gneros acadmicos.
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El anlisis estructural, siguiendo la taxonoma de Biber (1999) (Apndice A), revel que
los patrones gramaticales ms utilizados en ambos corpus son: frases preposicionales,
nominales y verbales. Jablonkai (2010) y Hyland (2008) obtuvieron resultados similares y
concluyeron que la mayora de estas expresiones en gneros acadmicos son parte de frases
nominales y preposicionales. En nuestra investigacin, no obstante, los patrones difieren en
cuanto a su frecuencia. Los escritores hispanoparlantes prefieren las frases preposicionales por
sobre las verbales y las nominales. En el corpus de referencia, contrariamente, se utilizan los
tres patrones gramaticales con una frecuencia similar (Tabla 2).
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Estos resultados coinciden con los obtenidos por Zalazar (2011): las frases nominales
post-modificadas por of, las construcciones verbales pasivas y las frases preposicionales
superan en frecuencia a otras construcciones gramaticales.
La comparacin electrnica entre las dos listas brind informacin sobre el uso excesivo
y escaso de las CLR en el SSSEMC. Esta nueva lista demostr diferencias estadsticamente
significativas en su uso. La Tabla 5 muestra las 15 CLR que resultan comparativamente usadas
en forma excesiva y escasa en el SSSEM. Como puede observarse, las combinaciones que
contienen la frase the presence son excesivamente utilizadas por los hispanoparlantes mientras
que la mayora de las secuencias indicadas por Hyland (2008) como de uso frecuente por la
comunidad cientfica angloparlante (**) resultan ser escasamente usadas o no usadas.
SSSEM
USO EXCESIVO USO ESCASO
in the presence of** the end of the**
and in the presence at the end of**
were carried out with has been shown to**
on the other hand ** as a result of**
it was observed that in the present study**
it is known that at the time of
in order to obtain there were no significant
the other hand it it is possible that
carried out in a the total number of
absence and in the in the case of**
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Conclusin
Este estudio tuvo como objetivo identificar y comparar las CLR, en trminos de
estructura gramatical y funcin en dos corpus. Los resultados obtenidos muestran importantes
diferencias entre ambos grupos. La primera discrepancia se vincula con los patrones
gramaticales utilizados. Los hispanohablantes muestran una marcada preferencia por el uso de
frases preposicionales dejando de lado los grupos nominales que frecuentemente se utilizan in
los AI publicados. Allen (2009) y Miura (2008) explican este fenmeno aludiendo a la dificultad
que representa para los no-nativos la construccin de frases nominales en ingls. Otro punto de
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divergencia es que los hispanoparlantes no emplean CLR ms complejas como frases adjetivas,
estructuras introducidas por it, clusulas adverbiales y clusulas introducidas por to y por that
(Zalazar, 2011; Chen y Baker, 2010). Granger (1998:156) explica esta preferencia aludiendo a
que los escritores no-nativos tienden a aferrarse a ciertas frases y expresiones fijas con las
cuales se sienten seguros y denomina phraseological teddy bears a esas opciones lexicales
que los no-nativos perciben como ms seguras. Esta excesiva dependencia fraseolgica se
vincula al uso excesivo de ciertas combinaciones. Los escritores hispanoparlantes usan una
cantidad menor de unidades fraseolgicas identificadas en las listas de nativos, con la excepcin
de un grupo pequeo de combinaciones de alta frecuencia a las que tienden a usar en forma
excesiva (Corts, 2004; Granger, 1998). Por ejemplo, usan excesivamente on the other hand
para introducir una proposicin que contrasta con una anterior, carried out para describir
procedimientos e in agreement with para relacionar sus propios resultados con los de otros. Los
autores de AI en revistas internacionales otorgan ms diversidad a sus producciones utilizando
un amplio repertorio de expresiones tales como in contrast to, was performed using e is
consistent with (Zalazar, 2011). Las CLR usadas excesiva y escasamente contribuyen a la nocin
de repitencia, falta de variedad estilstica, repertorio limitado y formas de expresin menos
variadas (del, 2012). Las primeras observaciones de las funciones que cumplen estas
secuencias en el texto nos revelan una tendencia de los autores hispano-parlantes a la
impersonalidad y falta de relacin dialgica con el lector. En resumen, todo esto contribuye a la
falta de idiomaticidad a la que alude el comentario consult a native speaker. Aunque esta es
solo la primera etapa del estudio, los resultados dejan entrever las posibles implicancias
pedaggicas para los cursos de escritura cientfica de la UNRC.
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Referencias bibliogrficas
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ISBN 978-987-3617-86-7 24
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ISBN 978-987-3617-86-7 25
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Apndice A
Clasificacin estructural (Biber, 1999)
1) CLR que incorporan frase nominal:
a) frase nominal + of
b) frase nominal + otros posmodificadores
c) frase nominal + be + ()
2) CLR que incorporan frase verbal:
a) construccin pasiva + frase preposicional
b) Be + frase nominal + frase adjetiva
c) It + frase verbal /frase adjetiva
3) CLR que incorporan frase preposicional:
a) frase preposicional + of
b) otras construcciones con frase preposicional
4) CLR que incorporan fragmentos con clusulas:
a) frase verbal + clusula introducida por that
b) verbo/adjetivo +clusula introducida por to
c) clusula adverbial
Apendice B
Classificacin Funcional (Hyland, 2008)
Investigacin
Ubicacin
Procedimiento
Cantidad
Descripcin
Tema
Texto
Transicin
Resultado
Estructuracin
Enmarcacin
Participantes
Posicionamiento
Participacin
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Discurso educativo
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Resumen
Los gneros acadmicos se configuran a partir de la combinacin de formatos
especficos y tramas adecuadas a su intencin y funcionan en el marco de los
mecanismos cognitivos de sus productores y destinatarios. Se han originado a partir
de determinaciones contextuales pero a la vez enmarcan toda la produccin y
recepcin de textos cientficos, debido a que funcionan como el contexto inmediato de
la elaboracin y difusin de los escritos disciplinares. Los resmenes de ponencias o
artculos cientficos, llamados abstracts en ingls, actualizan un tipo textual, dentro
de los gneros acadmicos (Parodi, 2008), que ha ido evolucionando en forma
paralela con el desarrollo de los distintos campos del saber y con los diferentes modos
de produccin de las comunidades acadmicas. Se trata de un formato textual con
diagramacin y caractersticas especficas que incluye el ttulo del trabajo, el cuerpo
del resumen y, en algunos casos, las palabras clave. Las variaciones que se pueden
advertir en estos textos responden a determinaciones contextuales originadas tanto
en las temticas y los campos disciplinares como en la ndole de la reunin cientfica o
la publicacin en la que son presentados o editados. Asimismo se registran notables
cambios en los resmenes a travs del tiempo puesto que el formato, el lxico, la
extensin y las partes que incluyen se han ido modificando en las ltimas dcadas.
Actualmente, la inclusin de nuevas tecnologas informticas en la produccin
acadmica y en la edicin de publicaciones ha generado la estandarizacin en el
diseo de los resmenes, con el consiguiente aumento de sus especificaciones.
Adems, el uso de formularios on line restringe las posibilidades que tienen los
autores de incluir variaciones. Este trabajo forma parte del proyecto de investigacin
Estudio de los contextos de produccin y recepcin de textos acadmicos en el marco
institucional a cargo de docentes de los Departamentos Letras y Francs de la
Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Catamarca. El objetivo de
esta comunicacin es analizar en qu medida los diferentes contextos acadmicos
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Abstract
Academic genres are the result of a combination of various specific formats and
topics according to the authors intentions; they function within the frame of
producers and recipients cognitive mechanisms. They arose from contextual
decisions and they include all the production and reception of scientific texts. This is
due to the fact that they function within an immediate context of production and
scientific research spreading. Summaries for research presentations or scientific
articles, known in English as abstracts, represent, within academic genres, a text
type (Parodi, 2008). This typology evolved along with the development of new areas
of knowledge and with the different ways of producing research in academic
communities. Abstracts answer to particular textual characteristics: title, body of the
summary, and sometimes key words. Variations of this text-type are generally based
on contextual determinations given by the subjects and disciplinary areas dealt with,
along with the nature of the professional meeting or the publication in which they are
printed. In the course of time, i.e. during the last decades, there have been remarkable
shifts as far as format, lexis, length, and part-arrangement structure. Nowadays,
inclusion of new technologies in academic production and printed publications has
ISBN 978-987-3617-86-7 29
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Introduccin
Los gneros acadmicos se configuran a partir de la combinacin de formatos
especficos y tramas adecuadas a su intencin y funcionan en el marco de los
mecanismos cognitivos de sus productores y destinatarios. Se han originado a partir
de determinaciones contextuales, pero a la vez enmarcan la produccin y recepcin de
textos cientficos porque funcionan como el contexto inmediato de elaboracin y
difusin de los escritos disciplinares. Los resmenes de ponencias o artculos
cientficos, llamados abstracts en ingls, actualizan un tipo textual, dentro de los
gneros acadmicos (Parodi, 2008), que ha evolucionado en forma paralela con el
desarrollo de los distintos campos del saber y con los diferentes modos de produccin
de las comunidades acadmicas.
Este trabajo forma parte del proyecto de investigacin Estudio de los
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Desarrollo
Para iniciar el estudio de los resmenes ofrecemos algunas de sus definiciones:
C. Prestinoni y E. Girotti expresan que el resumen o abstract es una clase
textual que remite sucinta y directamente a su correspondiente artculo de
investigacin, del que forma parte. (Prestinoni y Girotti, 2007: 93, citado por Herrera y
Romero, 2009).
Mara C. Dalmagro (2007:38) dice que se trata de una anticipacin condensada
del problema que se desarrollar en forma ms extensa en el trabajo escrito
ISBN 978-987-3617-86-7 32
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contiene nicamente ideas centrales. Adems indica que el autor debe asegurarse de
que el resumen refleje correctamente el propsito y el contenido, sin incluir
informacin que no est presente en el cuerpo del texto y que debe ser conciso y
especfico.
O. Gavrich (2003: 463) opina que el abstract se define como una versin
condensada de los argumentos principales de un trabajo de investigacin y sus
alcances, a la vez que describe el contenido en forma concisa, clara y sencilla. Dice
tambin que es un tipo textual particular, independiente, que mantiene relaciones
estrechas con el trabajo, puesto que sirve como indicador del contenido y estructura
del texto que le sigue.
D. Lagmanovich (2006: 156) recomienda: El resumen debe escribirse en un
estilo objetivo, fctico, evitando toda adjetivacin innecesaria porque debe dar
cuenta de las caractersticas del trabajo para que los organizadores puedan decidir si
lo aceptan o no.
Partiendo de estas definiciones, se puede considerar que este tipo textual es
una descripcin abreviada y precisa del contenido que resea, es decir la ponencia,
por lo cual debe mantener con ella una fidelidad cuidadosa. Respecto de sus objetivos,
el resumen tiene como finalidad anunciar, guiar y motivar la lectura o escucha del
artculo segn los intereses de los asistentes, orientar a los lectores en la
identificacin del contenido bsico del texto de una manera rpida y determinar su
relevancia (Herrera y Romero, 2009).
En relacin con su diagramacin el resumen posee una superestructura
caracterstica con las siguientes partes: ttulo, autores y procedencia institucional,
cuerpo y palabras clave.
Segn la bibliografa consultada, el cuerpo del resumen suele contener:
ubicacin del trabajo en un campo de estudio, mencin de investigaciones previas del
mismo problema, justificacin, marco terico, objetivos, hiptesis, mtodos
empleados y, en su parte final, resultados y conclusiones.
Las variaciones que se advierten en estos textos responden a determinaciones
contextuales originadas tanto en las temticas y los campos disciplinares como en la
ndole de la reunin cientfica o la publicacin en la que son presentados o editados.
Asimismo se registran cambios en los resmenes a travs del tiempo puesto
que su formato, lxico, extensin y partes se han ido modificando en las ltimas
dcadas. Actualmente la inclusin de tecnologas informticas en la produccin
acadmica y en la edicin de publicaciones ha generado la estandarizacin en el
diseo de los resmenes, con el consiguiente aumento de sus especificaciones.
Adems el uso de formularios on line restringe las posibilidades que tienen los
ISBN 978-987-3617-86-7 33
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Sociolingstica y anlisis del discurso
Ejemplo 1
2000 Msica y representacin
Demanda habitacional
Televisin argentina y educacin
Estudio de los procesos erosivos en la cuenca alta del Ro de La Juntas y la
utilizacin del podocarpus parlatorei como alternativa vlida en el control de la
remocin en masa en pendientes con fuerte drenaje
La construccin del orden escolar en escuelas de la Provincia de Catamarca. Un
anlisis de las prcticas escolares como tecnologa de control y disciplina social
Estrategias matrimoniales en el Departamento Ancasti (Provincia de Catamarca).
Una aproximacin a su estudio a travs del anlisis de informaciones matrimoniales
(1875-1970)
2001 Todos los caminos conducen a las estrategias de aprendizaje
2010 Los clsicos se quedan en la escuela
Tte a tte con Adn Quiroga
El seminario-taller como estrategia pedaggica estructurante en la formacin de
investigadores
En cuanto a la extensin del cuerpo del resumen, en los primeros aos
observados en el corpus hay una amplia diversidad que va desde textos muy breves,
de doce lneas, en dos o tres prrafos, hasta otros de treinta lneas, en cinco o seis
ISBN 978-987-3617-86-7 34
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Sociolingstica y anlisis del discurso
Ejemplo 2
2003 Este trabajo es un aporte a la Ctedra de Historiografa Argentina,
Es un informe de avance sobre un tema ms amplio
En el marco de las investigaciones que venimos efectuando
Esta ponencia es un avance correspondiente al marco terico de un trabajo de
investigacin sobre
Este trabajo forma parte de un proyecto de investigacin en marcha denominado
2004 Este trabajo presentar los modestos resultados de los grandes esfuerzos realizados
por los residentes de la Ctedra
Esta ponencia presenta los avances del proyecto
Este trabajo, adscripto a un proyecto internacional sobre memoria cultural
2010 Esta comunicacin se desprende de la Tesis Doctoral
En relacin con el contexto disciplinar o epistemolgico observamos que desde
el comienzo del perodo estudiado los autores mencionan algunas lneas tericas que
sustentan sus trabajos, pero recin en los ltimos aos se advierte mayor rigor en el
sistema de citacin. La excepcin est dada por los trabajos del rea Lengua,
Lingstica y Teora Literaria que presentan mayor observancia de las normas de
citacin en todo el lapso estudiado. A continuacin ofrecemos algunos ejemplos:
Ejemplo 3
2001 Esta ponencia se encuadra en el Anlisis del Discurso (AD)
El presente trabajo se estructura a partir de un panorama amplio de
conformacin interdisciplinaria para el estudio del lenguaje
a la luz de las corrientes contemporneas, representadas por algunas ciencias
como la Psicolingstica, Sociolingstica y Pragmtica.
Valindonos de los aportes tericos de Marcel Mauss
2004 Las herramientas conceptuales de Pierre Bourdieu nos posibilitan desnaturalizar y
contextualizar las prcticas artsticas
El objetivo de la comunicacin es relevar los aspectos inherentes al texto artstico
desde la concepcin de I. Lotman (1970, 1996)
2010 Esta interpretacin est fuertemente sustentada por Vygotsky
Analizaremos esto desde la idea de gubernamentalidad propuesta por Foucault
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Ejemplo4
2000 El presente trabajo analiza el papel Se explicarn las razones Se analizarn las
interacciones Se describir se tratar de explicar
Este trabajo trata sobre Procuraremos explicar Trataremos de contrastar
2004El objetivo de este trabajo es Se utilizarn los conceptos elaborados
El trabajo es un avance correspondiente a La metodologa a seguir ser
El marco terico que sustenta esta investigacin tendr en cuenta
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Sociolingstica y anlisis del discurso
Conclusiones
El anlisis efectuado en nuestro corpus nos muestra que efectivamente los
resmenes presentan de manera explcita algunas claves de contextualizacin y que
en la evolucin de este tipo textual han incidido aspectos tales como las
transformaciones en los campos disciplinares, las demandas institucionales y la
incorporacin de nuevas tecnologas.
Finalmente consideramos que la oferta de congresos, jornadas, etc. que los
docentes investigadores recibimos continuamente y la obligatoriedad de mantenernos
en el sistema acadmico universitario mediante la presentacin de avances de los
proyectos de investigacin y comunicaciones acreditables para maestras y
doctorados, hace que a menudo se minimice la importancia de la redaccin de los
resmenes. Por eso en muchas oportunidades se presentan abstract de trabajos que
finalmente no se concretan y en otros casos la ponencia no responde completamente a
lo planteado en el resumen.
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Sociolingstica y anlisis del discurso
Referencias bibliogrficas
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Sociolingstica y anlisis del discurso
Resumen
Los modos de referir la palabra del otro constituyen mecanismos discursivos
fundamentales en la configuracin del ethos discursivo (Maingueneau, 1999). En el
caso del texto acadmico los distintos tipos de citas as como los casos de connotacin
autonmica (Authier, 1984, 1995) contribuyen a la proyeccin de la imagen de un
locutor objetivo, responsable y con control de su discurso (Garca Negroni, 2008). La
credibilidad del locutor depende directamente de cmo cite la palabra del otro, as
como del modo en que distinga e identifique las distintas fuentes de su discurso
(Hyland 2000). Distinto es el caso del ensayo, en el que dichas referencias presentan
diferencias significativas entre s, aunque es posible dar cuenta de modos
caractersticos de la alteridad en dicho gnero.
En nuestro trabajo abordamos un corpus compuesto por textos acadmicos y
artculos ensaysticos del campo de la filosofa. Por una parte estudiamos distintos
tipos de referencias a discursos previos, especficamente, analizamos las citas de
apoyo y las citas de parafraseo (Bolvar, 2005). Asimismo analizamos los casos
de connotacin autonmica, es decir, aquellas instancias en las que las palabras
aparecen entre comillas o en bastardillas de modo tal que estas marcas sealan un
comentario del locutor sobre sus propias palabras (Authier, 1984, 1995). A partir de
lo analizado, damos cuenta de cmo dichas instancias discursivas contribuyen a
conformar la imagen del locutor en funcin del gnero en el que se inscribe el texto.
De este modo, se pone en evidencia cmo los procedimientos a partir de los cuales se
refiere la palabra del otro son relativos al gnero discursivo.
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Sociolingstica y anlisis del discurso
Abstract
Modes refer the word of the other discursive mechanisms are fundamental in
shaping the discursive ethos (Maingeuneau, 1999). In the case of academic text dating
different types and cases of autonymique connotation (Authier, 1984, 1995)
contribute to the projection of the image of a target speaker, responsible and in
control of his speech (Garcia Negroni, 2008). The credibility of the speaker depends
directly on how to cite the word of others as well as the way that distinguishes and
identifies the various sources of his speech (Hyland, 2000). Unlike the case of the
essay, in which these references significantly different from each other, although it is
possible to account for characteristic modes of otherness in the genre. In our work we
boarded a corpus of academic texts and essay articles in the field of philosophy. On the
one hand we study different types of references to previous speeches; specifically, we
analyze the "citations of support" and "paraphrasing quotes" (Bolivar, 2005). Also
analyze cases of "auntonymique connotation", i.e. those instances in which the words
appear in quotation marks or italics so that these marks indicate a speaker's comment
on his own words (Authier, 1984, 1995). From the analyzed realize how these
discursive instances help shape the image of the speaker in terms of genre. Thus, it
demonstrates how the procedures from which refers the word of others are genre-
related discourse.
Introduccin
Como sabemos Aristteles crea la nocin de ethos para referirse a la garanta
que la imagen del orador ofrece a las palabras del mismo. Ahora bien, Aristteles se
refiere a esta imagen, el ethos, en dos sentidos. Por una parte, la imagen del orador
sera la representacin construida a partir de las caractersticas morales del orador
manifestadas independientemente del acto del discurso. Pero por otra parte el ethos
tambin es la imagen que el orador proyecta de s en el acto mismo del discurso. Es
este segundo sentido de ethos el cual retoma Ducrot (1984) cuando afirma que el
ethos de un locutor se configura por sus modos de decir. Es decir, el ethos, as
entendido, no est dado por la representacin que se pueda crear del sujeto hablante
a partir del contenido del discurso, ni por los conocimientos previos que puedan
tenerse del mismo, sino que el ethos es la imagen del locutor producida por las
modalidades de su discurso. Por su parte, Maingueneau (2002) lo llama ethos
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discursivo.
En este sentido, el modo de presentar la palabra del otro es un aspecto
central de la imagen del locutor. En efecto, las referencias a otros discursos crean la
imagen de un locutor competente que tiene conocimiento y un manejo responsable de
los discursos previos sobre su tema (Hyland, 2000). Adems, es posible afirmar, en el
marco de la teorizacin sobre la heterogeneidad mostrada de Authier Revuz (1984;
1995) que las marcas de connotacin autonmica configuran el ethos del locutor, ya
que permiten construir la imagen de un sujeto de la enunciacin con pleno dominio de
sus palabras.
Tal como procuramos mostrar en nuestro trabajo, en tanto instancias
configuradoras del ethos discursivo, los modos de presencia de la alteridad en el
discurso estn en relacin con los tipos de gneros discursivos. As, el ethos discursivo
forma parte de las caractersticas propias de los distintos gneros del discurso. Una de
las posibles perspectivas tericas sobre los gneros discursivos est dada por aquellas
teorizaciones que se centran en las caractersticas enunciativas. Este punto de vista
enunciativo tiene su inicio en la distincin establecida por Benveniste entre discurso e
historia basada en el aparato formal de la enunciacin (Maingueneau, 2005: 286).
En continuidad con esta perspectiva, J-C. Beacco y S. Moirand (1995: 47) proponen
poner de manifiesto invariantes de los discursos en el plano de la estructuracin
longitudinal, por ejemplo la estructura de un prrafo o en el de sus actualizaciones
discursivas tales como las formas de las indicaciones metadiscursivas, de la
intertextualidad, formas de la presencia del enunciador y del auditorio.
En el presente trabajo abordamos dos textos del campo disciplinar filosfico.
En funcin de varias de sus caractersticas enunciativas, se trataran de un artculo
acadmico y un artculo de ensayo filosfico. En cada uno de ellos estudiamos los
distintos tipos de cita y los casos de connotacin autonmica para describir cmo los
modos de referir la palabra del otro configuran un tipo de ethos discursivo relativo al
gnero del discurso en el que se inscriben. La comparacin entre ambos nos mostrar
las diferencias relativas, precisamente, a los distintos gneros discursivos
involucrados.
ISBN 978-987-3617-86-7 41
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citas destacadas, siguiendo la propuesta de Bolivar (2005), son citas textuales que, por
su longitud, generalmente interrumpen el texto. Aparecen entrecomilladas o en
cursivas y es aclarado el nombre del autor, el ao y la pgina. Las citas integradas
son citas textuales que si bien no interrumpen el texto se colocan entre comillas o en
cursivas y pasan a formar parte del discurso del autor del artculo. Por su parte, la
cita de parafraseo es aquella en la que se presentan ideas, conceptos e
investigaciones de otros autores y se menciona el nombre del autor a quien se
atribuye lo dicho. De este modo se pone en evidencia que se trata de la voz de otro sin
que aparezcan comillas ni cursivas. Puede aparecer o no una referencia bibliogrfica
y/o un nmero de pgina especificado.
En todos los casos, las citas contribuyen a la conformacin de un ethos
discursivo relativo al gnero acadmico. Tal como es sealado por Hyland (2000), las
citas no solo sirven para justificar los argumentos presentados y mostrar lo novedoso
de la propia propuesta sino que tambin constituyen una determinada imagen del
locutor. De este modo la cita a la palabra contribuye a la configuracin de un ethos
confiable. En efecto, al mostrar el conocimiento de lo dicho sobre su tema y al
reconocer su deuda con dichos discursos previos, el locutor se muestra como un
sujeto de la enunciacin experto y responsable.
En el texto analizado predomina la cita de parafraseo. Como dijimos en la cita
de parafraseo puede aparecer o no la referencia bibliogrfica. En el texto que nos
ocupa todas las citas de parafraseo incluyen notas de contenido donde se indica la
fuente bibliogrfica correspondiente a lo afirmado. Por ejemplo:
1) Nietzsche seala adecuadamente que la razn por la cual ello es as es porque ninguna
elucidacin mecanicista del mundo puede dar cuenta del dinamismo que caracteriza a lo vital y
que los conceptos determinantes de la KrV se fundan en un modo mecanicista de comprender
la experiencia y la actitud judicativa1.
2) Como seala Nietzsche en el conocido pasaje del Crepsculo de los dolos, no slo es
necesario el abandono de la idea de un mundo verdadero (incluida la cosa en-s) sino que ste
supone a la par el abandono de la idea de apariencia2
3) As, si efectivamente Nietzsche parece sugerir la necesidad de un abandono de la nocin de
sujeto como modo de comprensin de lo humano como camino para la superacin de lo que
Pippin14 ha llamado la insatisfaccin de la alta cultura europea moderna3
1
Cf. por ejemplo Kritische Gesamtausgabe Werke (KGW), 62, donde Nietzsche discute el problema del
teleologismo en Kant. (Ainbinder, 2010: 9)
2
La defensa del ficcionalismo supone la defensa de esta distincin y por ende el abandono de la idea de cosa
en s supone el abandono de la tesis de la falsificacin. Cf. al respecto Maudemarie Clark, Nietzsche on Truth
and Philosophy (Cambridge: Cambridge University, 1990). (Ainbinder, 2010: 8)
3
Me refiero a su bien conocida tesis, expuesta en Robert Pippin, Modernism as a philosophical Problem: on
the Dissatisfactions of European high Culture, 2nd Edition (Oxford: Blackwell, 1999). (Ainbinder, 2010: 10)
ISBN 978-987-3617-86-7 42
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Este tipo de citas, al incluir referencia bibliogrfica que permite contrastar las
afirmaciones del locutor son propias de un ethos discursivo propio del gnero
acadmico. En efecto, al sealar los respaldos textuales, el locutor refuerza su imagen
de experto y responsable al mismo tiempo que construye la imagen de un interlocutor
propio del texto acadmico en tanto estara interesado en contrastar lo dicho con los
textos correspondientes.
Tal como afirma Authier Revuz (1995), hay connotacin autonmica cuando el
locutor, mediante las comillas -o las bastardillas-, se desdobla y comenta sus propias
palabras en el discurrir mismo del discurso. Este juicio o comentario puede estar
explicitado mediante una glosa pero otras veces no aparece como tal y debe ser
inferido por el lector. As, dichos casos seran instancias de heterogeneidad mostrada
marcada que permiten la construccin de un sujeto de la enunciacin que tiene pleno
dominio de sus palabras, en tanto puede, al mismo tiempo que habla, tomar distancia
y ser tambin juez de lo que est diciendo.
De este modo, la connotacin autonmica contribuye a la constitucin del ethos
del locutor. En efecto, tal como afirma Garcia Negroni, en su estudio sobre el ethos
discursivo en textos acadmicos, estas glosas implcitas o explcitas, permiten poner
de manifiesto la actitud de control y de monitoreo del sujeto respecto de la
enunciacin que est llevando a cabo (Garca Negroni, 2008: 23).
En su anlisis, Authier Revuz (1995) distingue cuatro distintos tipos de no
coincidencias, heterogeneidades, sealadas por las marcas de connotacin
autonmica: no coincidencia del discurso consigo mismo; no coincidencia de las
palabras consigo mismas; no coincidencia de las palabras y las cosas; y, no
coincidencia entre los co-enunciadores. En el texto analizado, encontramos casos de
estos tipos de connotacin autonmica excepto del ltimo grupo.
Son varios los casos de connotacin autonmica relativos a la configuracin de
un ethos de tipo acadmico. A continuacin ejemplificamos el tipo de connotacin
autonmica que consideramos ms significativo en dicho sentido:
4) Pero en otras ocasiones, Nietzsche parece echar mano de la categora de vida, del
vocabulario biolgico, para establecer las condiciones bajo las cuales tiene lugar el surgimiento
de determinadas formas de vida humana, de determinados modos de organizacin social, y
para, a un tiempo, proveer de las herramientas necesarias para concebir estrategias de
superacin del estancamiento de la cultura europea por medio del advenimiento de
individuos excepcionales capaces de distinguirse de las formas esclerosadas que el viviente
humano ha adquirido y en las que se halla atrapado. (Ainbinder, 2010: 2)
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En ambos casos, mediante las comillas se est implicando que los trminos
pertenecen a otro discurso, al discurso de Nietzsche. En el caso del trmino
trivialidad se refuerza esta connotacin al colocar entre parntesis el trmino tal
como aparece en el original.
Esto contribuye a la conformacin de un ethos de tipo acadmico. El empleo de
trminos propios del discurso referido muestra pericia, ya que implica el
conocimiento y el manejo adecuado de los textos de los cuales se est hablando.
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Este tipo de cita resulta adecuada, segn creemos, al gnero del ensayo
filosfico, en tanto supone un grado mayor de apropiacin del discurso del otro, lo
cual posibilita una mayor visibilidad de la proyeccin de una perspectiva singular del
tema abordado. Esta manifestacin de una perspectiva subjetiva es uno de los
aspectos caractersticos del gnero en cuestin.
Por otra parte, si tenemos en cuenta la imagen que se construye del
destinatario, resulta significativo para nuestro anlisis que la falta de indicacin
bibliogrfica construye el ethos de un locutor que se dirige a un pblico amplio y no a
expertos. Esta construccin de la imagen del destinatario es, precisamente, propia del
ensayo.
8) Una de las configuraciones esenciales del Sistema es la del pensamiento sin cuerpo. (Del
Barco, 2010: 17)
9) () el pensamiento como cuerpo lleva implcito el riesgo de una situacin de compromismo
que puede ser mortal. (Del Barco, 2010: 19)
10) Es esta red la que impide analizar el origen de la separacin a partir de una causalidad
determinable, ya sea afirmando que sta funda la emergencia del valor-abstracto no puede
sino desligar el pensamiento de su real. (Del Barco, 2010: 17)
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Conclusiones
A modo de conclusin y para recapitular lo dicho podemos decir que el anlisis
de la heterogeneidad mostrada marcada a partir del estudio de los distintos tipos de
citas y de los casos de connotacin autonmica contribuyen a la determinacin de una
imagen del locutor propia del gnero discursivo en el que se inscribe el texto. En
consecuencia es posible afirmar que las diversas instancias de alteridad en el discurso
se relacionan de modo directo con el gnero discursivo.
En efecto, tal como hemos mostrado en el caso del artculo acadmico, los
modos de citar la palabra ajena, especialmente las citas de parafraseo con notas de
contenido, configuran un ethos discursivo de tipo acadmico, al proyectar la imagen
de un locutor experto y resposable. Asimismo, mediante los comentarios discursivos
que sealan que los trminos no pertenecen al propio discurso, el locutor tambin
crea la imagen de pericia y responsabilidad al mismo tiempo que muestra un control
claro de su discurso.
Por su parte, el estudio del ensayo filosfico nos permiti poner de manifiesto
una relacin directa entre las citas de parafraseo y el gnero discursivo relativo. En
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Bibliografa
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Resumen
El artculo sintetiza aspectos de una investigacin realizada en 2011 en un
Instituto de formacin de docentes de lenguas extranjera. Se analizan en esta presentacin
los relatos autobiogrficos escritos por docentes de francs en formacin. Se definen los
conceptos clave que emplea en su trabajo y destaca luego el valor de la biografa
lingstica en los relatos. sta suele proporcionar al investigador datos mltiples sobre el
imaginario del sujeto tanto en el rea lingstica como cultural. El sujeto se convierte en un
lector crtico de su propia historia a travs de la objetivacin de su pensamiento. Luego de
describir el corpus y la metodologa, la autora muestran las tendencias que surgen del
anlisis en relacin a dos campos diferentes Por un lado, se trata de las representaciones
sociales vinculadas con lenguas diferentes de la materna y, por otro, con las
representaciones relacionadas especficamente con la eleccin de lengua-cultura francesa
como objeto de estudio.
Abstract
The article summarizes aspects of research done in 2011 in a college for training
teachers of foreign languages. In this work, the subject of study is autobiographic
narrations written by students in this college in the area of french. Essential conceptual
aspects as well as the value of the linguistic biography in the narrations, which can provide
the researcher invaluable data about the narrator of the biography: linguistically and
culturally speaking. The narrator becomes a critical reader of his own story through a
process of objectivazion of his own thinking. The author of this work of research describes
her corpus and methodology. She also shows what results from the analysis of two
different fields. There is awareness of social representations of foreign languages, different
from the mother tongue as well as the representations of the french language and culture
as object of study.
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Ricur, 1983
Introduccin
En el campo de la enseanza de idiomas, desde hace tiempo ya, se concede gran
importancia a ciertas herramientas, construidas exclusivamente por los estudiantes, que
sirven como punto de partida para la reflexin didctica. Nos referimos al relato
autobiogrfico, al diario de estudio y al porfolio. Aunque son bastante diferentes entre s,
estos dispositivos innovadores tienen el denominador comn de poseer un sustento
textual redactado por el aprendiente. Este material ayuda a que nos focalicemos en la
experiencia para interrogarla lo que permite alcanzar un mayor nivel de comprensin del
proceso de aprendizaje (Lynn Reichmann, 2010) y las representaciones sociales que lo
acompaan. En el presente artculo restringimos nuestro estudio a relatos autobiogrficos
(Perregaux, 2002) de futuros docentes de francs. Presentaremos aqu las tendencias que
surgen de una investigacin realizada en 2011 en un Instituto de formacin de docentes
de lenguas extranjera.
ISBN 978-987-3617-86-7 50
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aprendiente develar, antes que nada, su biografa lingstica y tratar de dar cuenta de
sus conocimientos previos de la lengua que se propone aprender. Esta estimacin,
aunque a menudo vaga y subjetiva, refleja la imagen que el sujeto se hace de lo que sabe.
Cuq (2003:36-37) se centra en otro aspecto del concepto. Se trata de la creacin de un
capital lingstico dinmico y en evolucin:
Corpus y metodologa
El corpus de nuestra investigacin est formado por diez historias de vida. Fueron
escritas en 2010 por estudiantes de tercer ao de un Instituto oficial de profesores de
francs de Buenos Aires. Los informantes son jvenes mujeres de clase media que ya han
alcanzado el 75% de su currculo formativo. Que el grupo sea exclusivamente femenino no
sorprende pues es una caracterstica comn en el mundo de la educacin en nuestro pas.
Aunque son estudiantes en formacin a menudo ensean en las instituciones privadas o
pblicas. El proyecto de escribir un relato autobiogrfico se solicit a las estudiantes al
inicio del ao escolar con un plazo de 4 meses para la entrega del mismo. El docente
propuso discusiones sobre las caractersticas del relato y se proporcionaron orientaciones
y ejemplos. Este documento analiza las representaciones que se observaron en los textos
obtenidos en relacin a las lenguas y al francs (biografa lingstica).
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1
Frase atribuida a Luis XV.
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Conclusin
Adentrarse en el estudio de los relatos autobiogrficos es un poco como encontrar
el hilo de Ariadna (Lynn Reichmann 2010:59) dentro de un tejido complejo en el que hay
que aflojar nudos entrelazados o tramar hilos desajustados. En nuestro estudio los relatos
proporcionan una gran variedad de datos de la biografa lingstica de las alumnas que
develan sus representaciones sobre la lengua y la cultura francesa. Se observa un
profundo apego a ambos exponentes que se explica generalmente a partir de la
afectividad. Hay un halo de magia en el mundo francs. En otros casos, una especie de
predestinacin, que escapa al orden racional, justifica las elecciones efectuadas.
Incorporar relatos autobiogrficos en la formacin docente es una actividad
motivadora, creativa y funcional. Los alumnos futuros profesores se convierten en
verdaderos actores de su formacin. Pgina tras pgina, se van desgranando
conocimientos y experiencias importantes, reconstruyendo a veces huellas del
inconsciente que emerge.
Individuos reales, considerados en sus condiciones materiales de vida y sus
acciones cotidianas narran y se narran. Porque como dice Ricur (1983): "... las vidas
humanas necesitan y merecen ser contadas".
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Sociolingstica y anlisis del discurso
Referencias bibliogrficas
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Sociolingstica y anlisis del discurso
Resumen
Entender gnero como prctica social significa, entre otras cosas, focalizar las
acciones con las que la gente se compromete en su vida cotidiana (Freedman y Medway,
1994). Esta afirmacin se torna particularmente relevante cuando se consideran las
prcticas de lectura y escritura en las que los alumnos universitarios participan, en tanto
miembros que buscan adentrarse en determinadas comunidades disciplinares (Carlino,
2005, 2012; Padilla, 2012; Swales, 1990). Reconociendo esto, presentamos resultados
parciales de una investigacin en curso que busca caracterizar cmo y bajo qu
condiciones didcticas las prcticas de escritura y de argumentacin pueden
transformarse en objetos de enseanza y, a la vez, funcionar como herramientas
epistmicas para aprender contenidos y lgicas disciplinares en el ingreso a la
universidad.As, a partir de un estudio de caso, el presente trabajo focaliza un curso
introductorio a los Estudios del Discurso perteneciente al primer ao de la carrera de
Letras de la Universidad Nacional del Tucumn (Argentina). En este curso, los docentes
ensean a sus alumnos cmo efectuar una investigacin y cmo comunicar los resultados
de ese proceso en una ponencia. En este sentido, hallamos que, cuando se les permite
participar en sus comunidades disciplinares como miembros legtimos, los estudiantes
pueden aprovechar los potenciales discursivos, epistmicos y argumentativos que
conlleva la significativa prctica letrada de escribir una ponencia (Carlino, 2005, 2012;
Leito, 2000; Lerner, 2001; Padilla, 2012).En relacin con la metodologa de trabajo, los
resultados expuestos corresponden al anlisis de seis versiones de una ponencia
producida por una alumna y revisada por un docente/tutor en el marco del dictado de esta
asignatura. Analizamos adems, en tres de esas seis versiones, losabstract que las
encabezan. En el anlisis de los textos de los alumnos y de las situaciones didcticas en las
1
Trabajo realizado en el marco del proyecto PICT 2010-0893 Escribir y leer para aprender en
universidades e institutos de formacin docente. Concepciones y prcticas en ctedras de diversas reas
disciplinares y de GICEOLEM (Grupo para la Inclusin y la Calidad Educativas a travs de Ocuparnos
de la Lectura y la Escritura en todas las Materias), dirigidos por la Dra. Paula Carlino (CONICET-UBA).
https://sites.google.com/site/giceolem2010/
ISBN 978-987-3617-86-7 56
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Sociolingstica y anlisis del discurso
que stos se produjeron, seguimos los aportes de las teoras lgica y pragmadialctica de
la argumentacin (van Eemeren y Grootendorst, 1984; Toulmin, Rieke y Janik, 2003;
Toulmin, 1984, 2001) y de la teora de la accin conjunta en didctica(Sensevy, 2011).
Este anlisis contribuye a mostrar que, en el ingreso a la universidad, resulta posible y
necesario- pensar situaciones didcticas en las que los alumnos puedan aprender
contenidos y lgicas disciplinares mediante el ejercicio de las prcticas de escritura y
argumentacin propias de las reas en las que estn adentrndose.
Abstract
Understanding gender as social practice means, among other things, focus on
actions in which people engage in their everyday lives (Freedman & Medway, 1994). This
statement becomes particularly relevant when considering the practices of reading and
writing in which university students participate as members that are trying to get in to
certain disciplinary communities (Carlino , 2005 , 2012 , Padilla, 2012; Swales , 1990).
Recognizing this, we present partial results of a non going research aimed to describe how
and under which didactical conditions the practices of writing and arguing can become
objects of teaching and, in turn, function as epistemic tools for learning disciplinary
content and logics at first year of university. So, from a case study, this paper focuses on an
introductory course to Discourse Studies belonging to the firsty ear of the Career of Letters
at the National University of Tucumn (Argentina). In this course, professors teach their
student show to conduct research and how to communicate the results of this process in a
presentation. In this regard, we find that, when allowed to participate in their disciplinary
communities as legitimate members, students can take advantage of the discursive,
epistemic and argumentative potentials involved in significant practice of writing a
presentation (Carlino, 2005 , 2012; Leitao , 2000; Lerner, 2001; Padilla, 2012). Regarding
the methodology, the results presented correspond to the analysis of six versions of a
presentation producedby a student and reviewed by a teacher/tutor. Furthermore, we
focus on three abstracts of those six versions. In the analysis of the students texts and the
didactical situations in which they took place, we consider the contributions of logic and
pragmadialectics theories of argumentation (van Eemeren & Grootendorst , 1984;
Toulmin, Rieke & Janik, 2003; Toulmin, 1984, 2001) and the joint action theory in
didactics (Sensevy, 2011). This analysis helps to show that, in first year of college, it is
possible-and necessary- to think didactical situations where students can learn content
and logics by exercising disciplinary practices of writing and arguing of their disciplinary
communities.
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Sociolingstica y anlisis del discurso
Introduccin
Qu y cmo se aprende cuando se escribe para participar, por primera vez, en una
determinada comunidad disciplinar? Qu rol cumplen las intervenciones docentes en
este proceso? Cul es la naturaleza y el alcance de dichas intervenciones? Cmo estas
ayudan a que los alumnos aprendan a escribir una ponencia y, a su vez, escriban para
aprender? Estas, entre otras preguntas, orientarn nuestra exposicin. En efecto, el
presente trabajo avanza los resultados parciales de una investigacin en curso que busca
caracterizar cmo y bajo qu condiciones didcticas las prcticas de escritura y
argumentacin pueden transformarse en objetos de enseanza y, a la vez, funcionar
comoherramientas epistmicas para aprender contenidos y lgicas disciplinares en el
ingreso a la universidad.As, en el marco de esta investigacin, focalizamos un curso
introductorio a los Estudios del Discurso perteneciente al primer ao de la carrera de
Letras de la Universidad Nacional del Tucumn (Argentina). Este curso, aunque
planificado para ingresantes, constituye un eje de anlisis clave puesto que los docentes
ensean a sus alumnos cmo efectuar una investigacin sobre gneros discursivos y cmo
comunicar los resultados de ese proceso en una ponencia. Ms an, estos profesores, al
final del cursado, alientan a los estudiantes a presentar sus trabajos en un evento cientfico
real. No es escribir como si, sino escribir para participar en la comunidad disciplinar
(Padilla, 2012; Molina y Padilla, 2013).
En otras palabras, esto significa que los docentes enfatizan la importancia del uso
en la enseanza y el aprendizaje de los gneros (Miller, 1992) y brindan a sus estudiantes
la oportunidad de participar en sus comunidades disciplinares durante una etapa muy
temprana de sus vidas acadmicas. En este sentido, encontramos que, cuando se les
permite participar en sus comunidades disciplinares como miembros legtimos, los
estudiantes pueden aprovechar los potenciales discursivos, epistmicos y argumentativos
que conlleva la significativa prctica letrada de escribir una ponencia (Carlino, 2005, 2012;
Leito, 2000; Lerner, 2001; Padilla, 2012).
En lo que sigue, este trabajo se organiza en cuatro apartados que abarcan desde
consideraciones tericas y metodolgicas, hasta la exposicin, sistematizacin y discusin
de los resultados.
Marco terico
Concebir lectura y escritura como prcticas sociales (Bazerman y Prior, 2004;
Barton y Tusting, 2005; entre otros) que deben estar presentes a lo largo y a lo ancho de
todo el currculum (Bazerman et al., 2005; Lea y Street, 1998; Lerner, 2001; Carlino, 2013;
entre otros), requiere tener en cuenta no slo las investigaciones provenientes de la
lingstica, la psicologa, la antropologa, etc., sino tambin de la didctica como disciplina
que enfoca el estudio sistemtico de las interacciones en el saln de clase a fin de discernir
entre lo contingente y lo reproducible de las situaciones estudiadas, contemplando
siempre los contextos institucionales (Castedo, 2007). As, nuestro anlisis de la escritura
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Metodologa
Los resultados expuestos aqu se enmarcan en una investigacin doctoral que
indaga el trabajo que, desde 2005, se realiza en la asignatura Taller de Comprensin y
Produccin Textual (en adelante Introduccin a los Estudios del Discurso) perteneciente al
primer ao de la Carrera de Letras de la Universidad Nacional de Tucumn (Argentina).
Padilla (2012) seala que este Taller se pens como un espacio de alfabetizacin
acadmica en el que se () prioriza el desarrollo de habilidades argumentativas como
base indispensable para el dominio de habilidades acadmicas () (Padilla, 2012:34). En
tal sentido, se plantea como requisito para acreditar la materia la elaboracin escrita de
una ponencia, entendida como comunicacin de los resultados de una primera experiencia
de investigacin sobre gneros discursivos. Los alumnos, que desde el principio del
cursado conocen los requisitos de aprobacin de la materia, se ven puestos en la instancia
de llevar a cabo, por primera vez, un proceso de investigacin y de producir un texto en el
que den cuenta de sus propios hallazgos. Este trabajo no lo realizan solos: cada alumno
cuenta con un tutor que lo gua y ayuda durante todo el trayecto. El ao concluye con la
presentacin de estos trabajos en unas Jornadas de Estudiantes de Letras, abiertas a toda la
comunidad acadmica de la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad Nacional de
Tucumn. Los estudiantes, entonces, escriben con objetivos autnticos y concretos.
En el marco de la propuesta llevada a cabo en este curso, el presente trabajo focaliza
seis versiones de una ponencia escrita por una alumna durante el semestre agosto-
diciembre de 2012. Desde un punto de vista metodolgico y prctico, adems, escogimos los
abstracts que encabezan tres de esas seis versionespuesto que en ellos se evidencianlos
procesos de planificacion, escritura, revisin y reescritura impulsados y sostenidos por el
docente/tutor. La alumna, autora de este abstract, pudo alcanzar el objetivo de redactar una
ponencia coherente y bien fundamentada, con la ayuda de su tutora.
En suma, este caso resulta innovador puesto que muestra lo ocurre en un aula en la
que los docentes incorporan la argumentacin y la escritura en sus actividades cotidianas.
De este modo, contamos con lo que Patton(2002) concibe como purposefulsampling, es
decir, con un caso que ilustra algunos puntos que consideramos relevantes (y cruciales)
para pensar la argumentacin y la escritura para aprender en las aulas universitarias
argentinas. Generar y habilitar espacios de participacin legitima en las comunidades
disciplinares constituira una estrategia efectiva para la enseanza y el aprendizaje de
gneros discursivos acadmicos como la ponencia.
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Resultados y discusin
Como sealamos en la seccin anterior, los alumnos de este curso introductorio a
losEstudios del Discurso, a modo de requisito para aprobar la asignatura, deben redactar y
exponer un primer trabajo de investigacin sobre un tema elegido libremente, aunque
siempre acotado al estudio de los gneros discursivos. Es decir, los alumnos deben
familiarizarse con el gnero ponencia a travs de su prctica y uso. Esa prctica y ese uso
estn mediados por las devoluciones constantes de sus profesores y se efectan siempre
con un propsito claro: que los alumnos pongan a consideracin de sus pares y docentes,
por primera vez, sus propias hiptesis, objetivos y resultados de investigacin.
En la Tabla 1, a partir de un anlisis de las seis versiones de una ponencia,
contabilizamos la cantidad y la naturaleza de las intervenciones docentes, es decir, si estas
se refieren a cuestiones de enunciacin o de contenido. Las intervenciones que se refieren
a cuestiones de enunciacin ataen a cuestiones formales acerca de cmo se presenta y
organiza el contenido (coherencia, cohesin, organizacin y progresin textual, normas de
citacin, registro, etc.). Las intervenciones que conciernen al contenido, por lo general,
involucran remarcas del docente sobre cuestiones de inconsistencias entre dos ideas
presentadas, necesidad de profundizar y explayar ms una afirmacin y de brindar ms
documentos y/o datos que permitan sostenerla o, bien, establecer con claridad qu puede
atribuirse o no a un autor de referencia en una cita de autoridad, etc.
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Versin 1. Este trabajo forma parte del proyecto correspondiente a las Jornadas tituladas
El arte del discurso: El Universo de las Letras y en referencia a las mismas [docente:
corresponde esta informacin? Pensalo], una investigacin realizada sobre
Competencias comunicativas en las historietas de Liniers. El anlisis se basa en un corpus
compuesto de historietas correspondientes a este autor. En este trabajo llevaremos a cabo
una encuesta donde intentaremos comprobar la importancia de poseer ciertos
conocimientos para decodificar y comprender de manera adecuada el humor grfico
planteado por el caricaturista. Para respaldarnos recurriremos a autores como Rosseti y
Goover[docente: respet convenciones de citado poniendo ao de publicacin] para definir
el concepto de historieta; De Sanctis y Bergson en el marco de comicidad y humor grfico y
en cuanto a competencias comunicativas, como pilar de la investigacin citaremos a Dell
Hymes. Por ltimo, a lo que hace referencia a intertextualidad apuntaremos a Genette y
Bajting[docente: Bajtn!]. A partir de lo mencionado, pretenderemos comprobar la
hiptesis propuesta, partiendo de la metodologa pertinente [docente: faltan resultados.
Podras poner qu resultados parciales te permiten afirmar la necesidad de contar con
competencias en diferentes reas para ser un autor competente de historietas de este
autor].
Versin 3. Nuestro trabajo de investigacin se enfoca en la hiptesis en que para que las
historietas del historietista argentino Ricardo SiriLiniers sean comprendidas y causen
humor es necesario contar con un pblico competente, ya que la mayora de sus tiras
juegan con la intertextualidad y con un amplio conocimiento del mundo en general. Para
poder respaldar esta idea, hicimos un arduo anlisis de un corpus comprendido por
aproximadamente 15 [docente: 15 puede sonar muy poco para hacer un anlisis y que sea
representativo. En realidad, deberas poner que aunque el corpus es mayor te centrs en
15 historietas que a tu juicio representan categoras. No me acuerdo cuntas categoras
habas armado] historietas del autor. A su vez, llevamos a cabo una encuesta a dos grupos
de alumnos universitarios [docente: de qu ao? Entre parntesis deberas escribir de qu
carreras se trata, eso es un dato importante] donde intentamos comprobar la importancia
de poseer competencias comunicativas a la hora de decodificar y de comprender de
manera adecuada el humor grfico planteado por el historietista, adems de ver las
diferencias marcadas por las carreras elegidas en sus respuestas. Por otro lado [docente:
agregar coma] para llevar a cabo nuestra investigacin [docente: agregar coma] es
importante tomar aportes de autores como Goover (1994) y Rosseti (1980) para definir el
concepto eje de historieta; Bergson (1899) y De Sanctis (1998) refirindose a la comicidad y
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Como puede observarse, el gnero resumen cuenta con algunos rasgos formales
que los alumnos de este curso de Introduccin a los Estudios del Discurso han estudiado
desde el punto de vista terico, pero an no han llevado a la prctica. La primera versin
es, en efecto, la primera confrontacin con la realidad escrituraria de este gnero a la que
acceden los alumnos.
Como sealamientos tericos, Swales y Feak(2009) proponen organizar la
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estructura del abstract en los siguientes movimientos retricos: (1) comenzar con una
introduccin general que permita contextualizar el tema y el problema de investigacin
dentro de una disciplina y a la luz de un determinado estado general del conocimientos;
(2) establecer un nicho o un rea de vacancia en ese estado del arte; (3) explicitar las
hiptesis y los objetivos de investigacin enmarcados en el nicho que se ha propiciado; (4)
adelantar cmo se abord metodolgicamente el trabajo y (5) avanzar algunos resultados
relevantes de la investigacin efectuada.
Aunque estos cinco pasos no son obligatorios y pueden omitirse o alterarse,
proveen un horizonte de accin a los alumnos de este curso introductorio a los Estudios
del Discurso, puesto que ellos han estudiado este enfoque y esperan poder seguirlo y
utilizarlo en sus propios trabajos. Por eso, en los resmenes producidos por esta alumna
observamos un esfuerzo progresivo por adaptar su texto a esta estructura que le
ensearon, sobre todo cuando el docente le marca explcitamente que efecte una
introduccin ms general o que adelante algunos resultados del trabajo. De acuerdo con
nuestra perspectiva, este abstract y sus versiones y reescrituras constituyen un ejemplo
decmo el docente/tutor, con sus intervenciones, va construyendo el medio en tanto
contexto cognitivo de la accin didctica y en tantosistema antagonista (Sensevy, 2007,
2011). En lo que se refiere a contexto cognitivo de la accin, cabe mencionar que los
alumnos llegan a escribir una ponencia ya que durante todo el primer cuatrimestre
trabajaron y estudiaron los rasgos de la escritura acadmica, los modelos de comprensin
y produccin textual, teoras de la argumentacin, etc. En relacin con el medio como
sistema antagonista, estos alumnos de primer ao se ven en la necesidad de investigar un
gnero discursivo (en este caso, las historietas de Liniers) y, al mismo tiempo, aprender a
escribir otro: la ponencia. Este doble juego de escritura e investigacin conlleva enormes
desafos para quien nunca escribi una ponencia y ahora est hacindolo con la ayuda y el
acompaamiento de un docente/tutor.
As, en el dilogo didctico que se inicia en la primera versin y que trata de cmo
abordar el gnero abstract, el intercambio entre alumna y docente es mnimo. El texto es
tan escueto que las sugerencias del profesor se limitan a sealar que la primera oracin
del resumen debe omitirse o plantearse de modo ms general y que los autores deben
citarse con el ao de edicin entre parntesis. Predominan los las intervenciones sobre
cuestiones de enunciacin. En relacin con las intervenciones orientadas al contenido, un
punto importante en esta primera versin es el hecho de que el docente seala a la alumna
la necesidad de introducir los resultados o, al menos, un avance de los mismos.
La tercera versin, en cambio, comienza a mostrar rasgos de dilogo ms certeros
entre tutor y alumna. Por un lado, la alumna explicita la hiptesis y asegura hicimos un
arduo anlisis de un corpus comprendido por aproximadamente 15 historietas y el
docente le sugiere que matice la afirmacin, o bien,que refiera haber consultado ms de 15
historietas, puesto que el anlisis de slo 15 textos grficos no condice con la idea de
arduo anlisis. Otro punto crucial de esta tercera versin reside en el hecho de que la
alumna finalmente adelanta los resultados de la investigacin que propone. El problema,
no obstante, segn la perspectiva del profesor, es que explicita demasiado las conclusiones
de la investigacin. En esta versin, predominan las intervenciones docentes acerca de
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cuestiones de contenido.
Finalmente, en la quinta versin, el dilogo y los intercambios se hacen ms
intensos. Ahora el docente se concentra tanto en cuestiones formales (de enunciacin) al
igual que en la versin 4 que, por motivos de espacio, no se consiga aqu-, como en
cuestiones de inconsistencias entre compromisos (cuestiones de contenido). El
docente/tutor advierte a la alumna sobre una falacia en su argumentacin. La nocin de
compromiso proposicional (Walton y Krabbe, 1995) se refiere a que cuando uno afirma X,
por ejemplo, se compromete con X, por lo que en el mismo dilogo uno no puede afirmar
no X sin el riesgo de ser acusado de inconsistente. En uno de los ltimos enunciados de
esta versin del abstract, la alumna asegura haber corroborado su hiptesis de que Liniers
apunta a un pblico competente, aunque con ciertas excepciones. Aqu, el profesor/tutor,
experto en el la escritura del gnero ponencia, marca una inconsistencia entre los
compromisos derivados de afirmar (1) que se ha comprobado que Liniers apunta a un
pblico con una competencia comunicativa ampliamente desarrollada y (2) que existen
excepciones en relacin con los conocimientos propios y con la competencia comunicativa
que esta audiencia debe tener para interpretar las historietas propuestas. En este punto,
es necesario que la alumna retracte su compromiso de haber demostrado que Liniers, en
efecto, apunta a un pblico competente o bien retracte su compromiso de haber hallado
excepciones a esta hiptesis que, en teora, ha sido corroborada mediante un trabajo de
campo con encuestas. El docente/tutor, entonces, seala la necesidad de modalizar esa
asercin lo que contribuye a apuntalar la dimensiones lgica, retrica y dialctica de este
abstract.
En suma, a nivel lgico, con sus intervenciones, el docente logra que la alumna no
caiga en la falacia de inconsistencia y posibilita que el abstract resulte pertinente y bien
fundamentado. A nivel retrico, el docente/tutor -tambin mediante sus reiteradas
intervenciones- posibilita que la alumna escriba un abstract de forma correcta, es decir,
respetando la estructura cannica de esta clase textual y siguiendo normas de citacin
(citas no integradas y expertas, en su mayora). En lneas generales, la alumna puede,
gracias a la gua de su docente/tutor, atenerse a las convenciones del gnero, destinar su
texto a los miembros de la comunidad en la que est ingresando, hacerlo retricamente
eficaz y razonable (van Eemeren, 2010). A nivel dialctico, la alumna, con ayuda de su
tutor, llega a articular sus resultados e hiptesis con lo que sostienen y postulan otros
autores (Bajtn, Hymes, Genette, etc.). En otras palabras, la alumna llega a articular
pensamiento propio y ajeno (Padilla, 2012).
Conclusiones
Esta ponencia, con sus resmenes y sus sucesivas reescrituras, constituye un
ejemplo de cmo los docentes, mediante sus intervenciones escritas sobre cuestiones de
enunciacin y contenido, definen un medio como contexto cognitivo de la accin y como
sistema antagonista. A partir de la definicin de este medio, los docentes pueden ensear a
sus alumnos a escribir determinados gneros discursivos (en este caso, el gnero
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ponencia), mientras que los habilitan para participar legtimamente en sus comunidades
disciplinares. En ltima instancia, es esta participacin genuina la que permite a los
alumnos ejercer su autora propia. Autora que, entendemos, descansa en el derecho y la
prerrogativa de elegir qu, para quin y por qu uno escribe lo que escribe (Ivanic, 1998).
Este ejercicio de la autora regulado por las intervenciones docentes, este enfrentar el
desafo de investigar y escribir una ponencia por primera vez (es decir, enfrentar el medio
como sistema antagonista definido por el docente que propone la tarea), sera lo que, en
definitiva, posibilitara aprovechar los potenciales discursivos, epistmicos y
argumentativo del gnero ponencia en el ingreso a carreras humansticas.
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Resumen
En esta comunicacin partimos de considerar a los libros de texto como objetos
culturales complejos que construyen y sostienen cartografas de lo real (Carretero, 2007)
en el contexto educativo. Este rol demanda aproximaciones discursivas que den cuenta de
su multimodalidad (Kress y van Leeuwen, 2001), de su dimensin ideolgica y del
protagonismo que asumen en la definicin de tpicos y perspectivas para el abordaje de
contenidos curriculares especficos.
Desde estos ejes bsicos presentamos algunos avances obtenidos en el marco del
Proyecto Nosotros, los argentinos: la construccin de la identidad nacional en libros de
texto de Ciencias Sociales (CONICET), actualmente en ejecucin, centrndonos aqu en la
revisin de tres unidades o bloques temticos que proponen caracterizaciones de la
Argentina y sus pobladores, en libros que actualmente circulan en nuestras instituciones
educativas.
Frente a este corpus, focalizamos la atencin en estrategias de nominacin
empleadas en la presentacin del territorio nacional y sus pobladores, en la dimensin
predicativa que esas mismas estrategias involucran, en el modo en que los usos
lingsticos mencionados se articulan con la dimensin grfica de los libros analizados y
en la seleccin de ejes conceptuales que sustentan los textos expositivos-explicativos de
las unidades sometidas a anlisis. Asimismo, rastreamos el uso de secuencias y recursos
que responden a macrotemas o tpicos (de Cillia, Reisigl y Wodak, 1999) fundamentales
en la construccin de identidades nacionales: la idea de un pasado, un presente y un futuro
colectivos; una cultura y un territorio comn; y un homo nationalis (Wodak et al, 2009).
Estos macrotemas adquieren manifestaciones y articulaciones diferentes en las
propuestas analizadas, observndose una marcada recurrencia a una historia comn que
sustenta la construccin de un nosotros para el colectivo nacional, muchas veces
apoyada en nominaciones imprecisas. Frente a lo expuesto, podemos mencionar la
existencia de un tenso equilibrio entre estas estrategias que parecen generalizar o incluir y
predicaciones que, al recortar o prescribir rasgos, seleccionan y fijan significados
especficos para las formas referenciales, lo que acta adems como orientacin en la
lectura que busca controlar las condiciones de recepcin del discurso.
ISBN 978-987-3617-86-7 70
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Abstract
In this paper we consider that textbooks are complex cultural objects that build
and maintain maps of the real in the educational context. This demands discursive
approaches that take into account its multimodality, its ideological dimension and the role
they assume in the definition of curricular topics and perspectives.
From these notes, we present the progress of the Project "'We, the Argentinians':
the construction of national identity in Social Sciences textbooks" (CONICET), currently
underway, focusing here on the review of three units that suggest characterizations of
Argentina and its people, in textbooks currently circulating in our schools.
Here, we'll focus our attention on nomination strategies used in the presentation of
the national territory and its inhabitants, in the predicative dimension of these strategies,
in the way these linguistic usages connect with the graphical dimension books and in
choosing conceptual themes that support texts. Also, we track the use of resources that
respond to basic macro themes or topics in the construction of national identities: the idea
of a past, a present and a collective future, a culture and a common territory, and a homo
nationalis.
These macro themes acquire different manifestations in the discussed proposals,
showing a pronounced recurrence of a common history that supports the construction of a
"we" to the national collective, frequently supported on vague nominations. We can also
mention the existence of a tense balance between the strategies that seem to generalize or
include and predications that select and set specific meanings for referential forms, which
also acts as a guide in the reading which seeks to control the reception conditions of the
discourse.
Consideraciones iniciales
Para comenzar este recorrido, quisiramos reflexionar brevemente sobre dos
conceptos clave de este trabajo identidad y nacin- y sobre el modo en que los mismos se
articulan para dar cuenta de una entidad simblica particular: la identidad nacional.
Hablar aqu de identidad no supone la existencia de una serie de rasgos fijos y
preexistentes sino el reconocimiento de construcciones sociales dinmicas que adquieren
estabilidad provisoria en prcticas sociales y contextos socio-temporales concretos.
Asimismo, esta nocin demanda la consideracin de los otros, dado que se trata en cierto
punto de una construccin de diferenciacin frente a otras identidades posibles.
Por otra parte, la nacin es entendida como una comunidad poltica imaginada
como inherentemente limitada y soberana (Anderson, 1993: 23), dado que la existencia
de lmites, de un estado soberano y de cierta horizontalidad y comunin con otros
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Estrategias metodolgicas
En el contexto de la investigacin que llevamos adelante recuperaremos algunas
herramientas metodolgicas del Enfoque Histrico del Discurso (EHD)2 y, por ello, nos
interesa explicitar que el mismo se sustenta en tres dimensiones de anlisis
estrechamente relacionadas: los contenidos, las estrategias y las formas de realizacin.
En lo que respecta a los contenidos, y desde el foco asumido en nuestro trabajo,
creemos oportuno indicar que existen macrotemas o tpicos (de Cillia, Reisigl y Wodak,
1999) especialmente relevantes en la construccin discursiva de identidades nacionales
tales como la representacin de un pasado, un presente y un futuro colectivos; de una
1
Carretero (2007) mencionar tres ejes, entre los que incluir tambin la lengua.
2
Para una presentacin detallada del EHD, ver Wodak et al, 2009. Asimismo, hemos desarrollado un
anlisis de libros de texto recuperando categoras del enfoque en Taboada, 2011.
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Aproximaciones al corpus
Tal como afirmamos previamente, la enseanza de la historia y la representacin
del espacio geogrfico resultan factores fundamentales en la construccin de una
identidad nacional y, por ello, en esta comunicacin hemos decidido presentar
aproximaciones a materiales provenientes de dos libros de texto de Geografa para la
enseanza secundaria, actualmente en circulacin, centrando la mirada en un tpico
particular que pone en relacin historia y espacio geogrfico: la constitucin del territorio
nacional.
De este modo, en el contexto ms amplio de las Ciencias Sociales, nos centraremos
en unidades o bloques de los manuales seleccionados que articulan factores polticos,
econmicos e histricos en torno a la construccin lingstica de dicho territorio:
3
La traduccin es nuestra.
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4
En todos los casos, el subrayado es nuestro.
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2. El proceso por el que se form la Repblica Argentina es histrico, pero tiene inters
para la Geografa porque incluye cuestiones de integracin territorial. (p. 16).
5
Al respecto consideramos oportuno mencionar que la personificacin posee alta fuerza sugestiva y que
en la construccin mental de la nacin permite evocar niveles de igualdad y equidad intranacional
(Wodak et al, 2009: 44).
6
Esta secuencia aparece enmarcada por un prrafo inicial que presenta a Repblica Argentina en tanto
Estado, mencionado previamente en el anlisis, y por un prrafo final que establece una relacin de
causa/consecuencia entre el relato y el actual territorio de nuestro pas.
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4. Estas ltimas ((se refiere a las cuatro gobernaciones militares del Virreinato del Ro de la
Plata)) estaban localizadas en reas perifricas y conflictivas por la posibilidad de
levantamientos indgenas... (p. 16)
5. Durante la segunda mitad del siglo XIX se produjeron otros hechos importantes que
colaboraron en la conformacin del Estado argentino. Entre ellos, la Campaa del Desierto,
organizada por Julio A. Roca en 1879, que permiti la colonizacin del Oeste de la regin
pampeana y de la Patagonia y la Campaa al Chaco en 1884. La incorporacin de estas
tierras no tuvo en cuenta los derechos de los aborgenes que vivan en ellas. Otro
acontecimiento fue la federalizacin de la ciudad de Buenos Aires en 1880 (p. 17)
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un mismo nivel que la federalizacin de la ciudad de Buenos Aires. En ambos casos, estos
eventos originan consecuencias pero solo en el primero de ellos se har referencia al
modo en que son abordadas.
Por su parte, la Campaa del Desierto aparece atribuida a Roca en particular,
constituyndose en el nico nombre propio incluido en el apartado, aunque se construir
como agente de la colonizacin a la propia Campaa. Esta responsabilidad, sin embargo,
ser borrada al reconocer los efectos de dicho proceso: la incorporacin de estas tierras
(p. 17), en tanto procedimiento metonmico, funciona como agente frente a la nueva
nominacin elegida para los pobladores originarios aborgenes .
De este modo, el libro diferenciar parcialmente a los indgenas, vistos como
amenaza, de los aborgenes, convocados inicialmente desde una nominacin que hace
alusin a sus derechos -derechos de los aborgenes- o como habitantes de reas de
frontera. En este caso los aborgenes aparecern incluidos en el territorio nacional pero
desde la consideracin de fronteras internas, por fuera de los lmites de las primeras 14
provincias argentinas:
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En este caso, tanto el sintagma elegido para la nominacin como la forma verbal
que inaugura la predicacin responden a una tendencia observada previamente, mientras
se convoca un uso metafrico para dar cuenta de la realidad econmica del pas,
adjudicado a una voz externa y colectiva desde el empleo de las comillas. Sin embargo, tal
vez el uso lingstico ms relevante del ejemplo sea el nosotros inclusivo que habilita la
construccin de un colectivo nacional para las predicaciones atribuidas a la Argentina en
la propuesta. Este empleo contrasta con formas lingsticas que responden a un
borramiento del enunciador en los textos analizados pero, desde su propia
excepcionalidad, actuar como orientacin para la lectura de los textos que dan cuenta de
diferentes realidades del pas, ahora convertido en nuestro pas.
En este contexto, se elegir el ao 1880 como punto inicial para dar cuenta de la
conformacin del territorio:
Este prrafo, que abre el apartado en anlisis ser el que introduzca al Estado
como sujeto social, una nominacin clave porque el texto se estructurar
fundamentalmente en torno a las a predicaciones que se le atribuyen: se afirmar que
tom medidas, quera construir, se hizo cargo, construy, encar7, etc. As, a esa
macroidentidad, personificada, se le adjudicarn las acciones que dan cuenta de la
conformacin del territorio entre la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.
Ese mismo prrafo, adems, fijar los parmetros temporales que organizan el
relato: antes de esa fecha se ubicarn los enfrentamientos, a partir de ese momento
comenzar a actuar el Estado, organizando y valorizando los territorios.
7
Los verbos transcriptos corresponden a las pginas 44 y 45 del libro de texto.
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11. A partir de ese momento ((se refiere a 1880)), el Estado nacional tom medidas que
provocaron cambios sociales territoriales y econmicos. Por ejemplo, en el plano social, se
instituy la obligatoriedad de la enseanza primaria. Los cambios en el territorio
estuvieron relacionados con la redistribucin de las tierras obtenidas mediante la expulsin
de los aborgenes. ()Adems se impuls el desarrollo de las infraestructuras fsicas, como
puertos y ferrocarriles. (p. 44)
12. Hacia 1870, ms de la mitad del actual territorio argentino se encontraba bajo el
dominio de los aborgenes. ()
La expulsin de los aborgenes y la apropiacin estatal de esas tierras, junto con su
posterior reparto privado, constituan un objetivo central en el proceso de integracin del
pas al mercado mundial, as como la consolidacin definitiva del tipo de sociedad que el
Estado nacional quera construir. (p. 44)
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enfatizando lmites y marcando territorios con predominio aborigen (p. 44); y otro para
la Divisin jurisdiccional Argentina en 1884 (p. 45) donde se sostienen las marcas
limtrofes pero desaparecen las referencias a pobladores originarios.
Observaciones finales
En el recorrido previo pudimos observar que los textos analizados construyen
sujetos sociales que estructuran el relato y asumen diferentes grados de protagonismo en
los procesos de constitucin del territorio nacional. En ese marco, resultan clave las
supraidentidades que permiten tanto incluir como invisibilizar, as como el empleo de
formas impersonales y metafricas que crean diferentes niveles de homogeneidad en
relatos y explicaciones.
Por otra parte, y a nivel de los macrotemas o tpicos convocados, aparece como
dominante la idea de un pasado comn. En la narrativa que da cuenta del mismo se evita el
abordaje de los conflictos naturalizando procesos y empleando algunas formas de
nominacin imprecisas que opacan la existencia de diferentes vnculos con el territorio y
con el Estado.
Frente a esta decisin, el territorio nacional, en tanto contruccin, se erigir como
patrimonio comn que permitir dar cuenta, a su vez, del presente colectivo. Nuevamente
aqu, frente a las realizaciones lingsticas que sostienen estas dinmicas, se observan
generalizaciones que tanto incluyen como excluyen y que giran fundamentalmente en
torno de la figura del Estado nacional como actor social clave.
En este contexto, la figura de un homo nationalis y la cultura compartida slo
pueden ser repuestas desde las predicaciones atribuidas a las supraidentidades Argentina
y Estado, como parte indisociable del colectivo que subyace a las mismas.
Frente a ello, la historia que se narra es puesta al servicio de la estructuracin del
territorio y al surgimiento del Estado, en torno a un nosotros que permanece
mayoritariamente implcito. Se genera as un tenso equilibrio entre estas estrategias que
parecen generalizar o incluir y predicaciones atribuidas mayoritariamente a los
pobladores originarios que recortan, excluyen, y generan indefinicin en torno al vnculo
de los mismos con el territorio y el Estado.
Este juego de menciones y exclusiones genera desplazamientos de sentido entre
formas lingsticas que remiten a la totalidad de sujetos vinculados al territorio nacional
de modo diverso y otras formas ms restrictivas. En el mismo, adems, hay una
representacin positiva de los procesos narrados que involucra, en diferentes momentos,
el borramiento de sujetos especficos en el relato.
Desde estas consideraciones, entendemos que los elementos observados permiten
reafirmar la importancia de un sostenido anlisis crtico de materiales curriculares para
problematizar las construcciones de la realidad que ponen a circular en el nuestras
escuelas y habilitar espacios de revisin de su contenido.
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Referencias bibliogrficas
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Seccin: Anlisis del discurso
Discurso y gramtica
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Resumen
Las estructuras de las que nos ocupamos en este trabajo, compuestas por los
pronombres decticos neutros esto/eso/aquello seguidos de una aposicin especificativa
nominal X (de + infinitivo/ sustantivo/ clusula), han sido relativamente poco estudiadas en
las gramticas, donde solo aparecen tratadas tangencialmente, en los trabajos sobre deixis y
pronombres demostrativos neutros. Tampoco han sido objeto de reflexin en los estudios
especficos sobre partculas discursivas. Nuestro objetivo para esta presentacin es probar
que, al igual que esto/eso, que X (Esto, que te pueden robar en cualquier momento) y esto/eso de
que X (Qu bueno esto de que te ofrezcan cosas!) (Garca Negroni y Libenson, 2013), estas
estructuras codifican significados evidenciales. En segundo lugar, mostraremos que, al mismo
tiempo que estas estructuras presentan la aposicin especificativa X como surgida de una
evidencia cuyo origen se encuentra en un discurso previo, la alternancia de uno u otro
pronombre neutro manifiesta grados de involucramiento variables del sujeto de la
enunciacin (L) respecto de la representacin discursiva evocada en X. En efecto, el mayor o
menor grado de subjetivizacin comunicado por la enunciacin de estas estructuras se deriva
de una reinterpretacin de las instrucciones decticas espaciales indicadas por
esto/eso/aquello que, en estos casos, deben analizarse como instrucciones decticas
temporales (i.e. +/- grado de actualizacin de la representacin X respecto del momento de la
enunciacin de esto/eso/aquello de X).
Finalmente, daremos cuenta del modo en que el mayor o menor grado de
involucramiento del locutor respecto de X incide en las interpretaciones evidenciales
desencadenadas. As, en relacin con la diferencia esto-eso vs. aquello el significado tmporo-
modal contenido en estos pronombres constituye una instruccin para reconocer si el
discurso evocado en X es un decir o un saber que se actualiza en la escena de enunciacin
(esto-eso) o si se constituye como el recuerdo de un discurso ms lejano (aquello). En relacin
con la diferencia esto vs. eso-aquello, esta debe encontrarse en las instrucciones polifnicas
(Ducrot, 1984) contenidas en estas estructuras. Mientras que en esto de, el locutor (L) cita un
discurso propio o ajeno con el que se identifica, en los casos de eso de y aquello de, L
rememora un discurso propio o ajeno del que se distancia progresivamente. Ms an, estas
diferencias de implicacin subjetiva con el discurso citado o rememorado permite distinguir
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Abstract
In this research, we analyze the structures esto (this) / eso (that) / aquello (-) +
nominal restrictive apposition X ( to + infinitive / noun / clause), which have been relatively
little studied in grammars, where they are only treated tangentially in the chapters related to
deixis and neutral demonstrative pronouns. The goal of our article is twofold: on one hand we
show that like esto/eso, que X (Esto, que te pueden robar en cualquier momento) and esto/eso
de que X (Qu bueno esto de que te ofrezcan cosas!) (Garca Negroni & Libenson, 2013), these
structures encode evidential meanings. On the other hand, we try to demonstrate that while
these structures represent the apposition X as a discourse which its source has to be found in
a previous speech, the semantic variation between the use of the different members of the
neutral pronoun paradigm, expresses different degrees of involvement of the subject of the
enunciation (L) on the discursive representation evoked in X. Indeed, the varying degrees of
subjectivization that are communicated by uttering these structures result from a reanalysis
of the spatial deictic instructions contained in esto/eso/aquello, that in cases like these should
be analyzed as temporal deictic instructions (i.e., + / - degree of presence of the
representation X in relation with the time of the enunciation of Esto/eso/aquello de X).
Finally, we will take account of how the varying degrees of involvement of the locutor
in relation to X affects the evidential interpretations triggered. Thus, in relation to the
differences between esto-eso vs. aquello, they should be find in the polyphonic instructions
contained in the signification of this forms. While with esto de, the locutor ( L ) is represented
as quoting a speech in which he is involved, in the cases of eso de and aquello de L recalls his
own or another's speech progressively away. In this direction, the differences of involvement
with the quoted discourse allow us to distinguish degrees of crystallization of the different
sources sources evoked (i.e, the speaker itself as self-being of the world, the other, or the
doxa).
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Introduccin
Tal como ejemplificamos en (1) a (9), las estructuras de las que nos ocuparemos en
este trabajo constituyen sintagmas nominales cuyo ncleo es un pronombre demostrativo
neutro, esto/ eso/ aquello, que aparece seguido de una aposicin especificativa X encabezada
por la preposicin de (de + sustantivo, de + oracin de infinitivo, de + cita en estilo directo).
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grados de involucramiento variables del sujeto de la enunciacin (el locutor en tanto tal)
respecto de la representacin discursiva evocada en X. Finalmente, daremos cuenta de los
distintos posicionamientos enunciativos del locutor en relacin con los puntos de vista
evidenciales introducidos.
En cuanto a nuestra perspectiva terico-metodolgica, asumimos el enfoque no
referencialista de la significacin que propone la teora de la polifona enunciativa (Ducrot,
1984, 2004). En este sentido, adoptamos una definicin de evidencialidad que no hace
intervenir ni la categora de sujeto hablante ni la de informacin. Recordemos que en los
estudios sobre evidencialidad, esta suele definirse como el dominio semntico relacionado
con la codificacin de la fuente de informacin del hablante y con la especificacin de qu tipo
de fuente (directa o indirecta) se trata (Aikhenvald, 2004)1. Desde nuestra perspectiva, en
cambio, el significado evidencial, que en espaol aparece mostrado (y no dicho)2 a travs de la
morfologa, la sintaxis, el lxico o la prosodia, debe definirse como la representacin que el
enunciado da del origen del punto de vista o discurso sobre el que el que se funda la
enunciacin actual y respecto del cual el locutor muestra distintas actitudes (homologacin,
aceptacin, distancia, rechazo, etc.). Las instrucciones polifnicas contenidas en la
significacin obligan as a interpretar la enunciacin como necesariamente surgida de un
origen (una percepcin, una palabra, un indicio) que debe ser identificado para poder acceder
al sentido completo del enunciado.
El corpus que analizaremos en esta presentacin est constituido por ejemplos reales,
tanto escritos como orales, procedentes del CREA y de sitios de Internet de Argentina.
Por su parte, el pronombre neutro eso (aunque no esto ni aquello) es incluido como
1
Segn Muschin (2001), la evidencialidad puede entenderse en ese sentido estricto, o bien en un sentido ms
amplio, en el que su estudio incluye tambin el de las actitudes que los hablantes tienen hacia el conocimiento
obtenido (certeza, confirmacin, compromiso).
2
El hecho de que los significados evidenciales estn mostrados en la enunciacin (y no dichos) permite, por
ejemplo, distinguir enunciados del tipo Habra x (con un significado evidencial citativo codificado en el
tiempo verbal) de aquellos como Se dice que x (sin significado evidencial codificado).
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operador modal en Fuentes Rodrguez (2009: 161-162). All se lo analiza como elemento
confirmativo en respuestas en tanto apunta a lo dicho en la pregunta, cuyo contenido
aserta. La autora propone el siguiente ejemplo:
El experto. Lo mejor: Ha montado cuadros con pedazos de papel donde hizo bocetos con
movimientos de manos. Lo peor: Eso, que son bocetos y mezclarlos conduce a la confusin.
Por su parte, la NGLE (2010) se detiene en los sintagmas esto/eso de X, como los que
aparecen en (14) y (15),
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Luego de mostrar que el origen del punto de vista evidencial3 puede encontrarse ya en
un decir ya en un saber, intentaremos poner de manifiesto que, a partir del significado
dectico de los pronombres neutros esto, eso y aquello, estas estructuras manifiestan grados de
involucramiento o afectacin variables del locutor en tanto tal respecto de la representacin
3
Denominamos punto de vista evidencial a aquel cuya instruccin polifnica obliga a la bsqueda e
identificacin de su propio origen.
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3. Yo no me creo esto de: "a caballo regalado no se le miran los dientes" y ustedes que
opinan?
3.Yo no me creo esto de, como se dice, a caballo regalado no se le miran los dientes.
6. Qu quiere decir usted con eso de, como usted dice, anda mal?
7. Es algo cierto aquello de las coincidencias entre los presidentes Lincoln y Kennedy?
7. Es algo cierto aquello que se dice respecto de las coincidencias entre los presidentes
Lincoln y Kennedy?
8. Que no ests tan mal? Bueno, todo es cuestin de con quin te compares. Todava no
se te ha doblado la columna, ni parece que tienes un salvavidas empotrado en la cintura.
Qu positiva! Es eso lo que piensas de llegar a viejo? Y aquello de ser sabia, tolerante,
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8. Que no ests tan mal? Bueno, todo es cuestin de con quin te compares. Todava no
se te ha doblado la columna, ni parece que tienes un salvavidas empotrado en la cintura.
Qu positiva! Es eso lo que piensas de llegar a viejo? Y aquello que decas de ser sabia,
tolerante, comprensiva, una filsofa, (de qu otra forma se puede sobrellevar la ruina si no
es filosofando, vamos a ver) y los nietecillos que vendrn, y todas esas alegras?
9. Para Alberto Mrcico aquello de "si te postran diez veces, te levantas..." de los sonetos
de Almafuerte son una consigna.
9. Para Alberto Mrcico aquello que dicen respecto de "si te postran diez veces, te
levantas..." de los sonetos de Almafuerte son una consigna.
10. Es una vergenza esto de, como dijo L3, te invito y despus te hacen pagar.
1. Hola mamis. Soy nueva en esta cuestin archiconocida de la lactancia (la lactancia
como un saber, producto de un conjunto de discursos sobre ella).
5. Se acab aquella historia, por todos conocida, de comprar dlares a lo loco. (comprar
dlares a lo loco como un saber producto de una serie de discursos en torno a esa
actividad)
Ahora bien, esta diferenciacin en el origen del punto de vista evidencial (un decir
imputable a distintos sujetos de discurso o un saber generalizado) debe ponerse en relacin
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con la presencia de uno u otro de los demostrativos neutros en la medida en que estos sealan
grados diferentes de involucramiento o de afectacin subjetiva del L respecto de X. La
combinacin de ambas instrucciones de sentido (identificacin de origen y grado de
implicacin subjetiva) permitir dar cuenta de la gama de posicionamientos posibles que el
locutor puede adoptar frente a ese decir o saber evocados.
11. Massa: Es una berretada esto de andar aqu y ahora pidiendo definiciones.
12. Qu es eso que dicen por ah de WhatsApp, Wassup o Watsap que aqu repito?
13. Eso, que ya me dijiste y que yo recuerdo aqu, de ir y venir todo el tiempo en tren te
est matando..
14. Dnde se han dejado (algunos) franceses aquello de libert, galit y fraternit?
(www.ambienteg.com/integracion/donde-se-han-dejado-los-franceses-aquello-de-liberte-
egalite-y-fraternite, 25 de marzo de 2013)
14. Dnde se han dejado (algunos) franceses aquello de libert, galit y fraternit que
la ciudadana francesa proclamaba y que aqu rememoro?
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1. *Hola mamis. Soy nueva en esto de la lactancia que no creo (esta cuestin
archiconocida de la lactancia que yo no creo).
2. *Un veterano en eso de reprimir que yo no creo (esa historia, por todos conocida, de la
represin que yo no creo).
5. Se acab aquello de comprar dlares a lo loco que yo no creo (aquella historia, por
todos conocida, de comprar dlares a lo loco que yo no creo).
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enunciacin global dejar en suspenso (es el caso de 4 y 7) o incluso rechazar o descalificar ese
decir (es el caso de 3 y 15).
8. Que no ests tan mal? Bueno, todo es cuestin de con quin te compares. Todava no
se te ha doblado la columna, ni parece que tienes un salvavidas empotrado en la cintura.
Qu positiva! Es eso lo que piensas de llegar a viejo? Y aquello de ser sabia, tolerante,
comprensiva, una filsofa, (de qu otra forma se puede sobrellevar la ruina si no es
filosofando, vamos a ver) y los nietecillos que vendrn, y todas esas alegras?
18. Dnde se han dejado (algunos) franceses aquello de libert, galit y fraternit?
3. Yo no me creo esto de: "a caballo regalado no se le miran los dientes" y ustedes que
opinan?
7. Es algo cierto aquello de las coincidencias entre los presidentes Lincoln y Kennedy?
1. Hola mamis. Soy nueva en esto de la lactancia. (punto de vista evidencial es la voz del
SE saber; L incluido en ese SE; gran implicacin subjetiva por esto)
16. Esto de la lactancia es un verso. (punto de vista evidencial es la voz del SE decir; L
acepta existencia de ese decir pero no est incluido en l; gran implicacin subjetiva
por esto)
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20. Eso/Aquello de comer con las manos no era cierto. (punto de vista evidencial es la voz
del SE decir; L acepta la existencia de ese decir pero no est incluido en l, menor
implicacin subjetiva por la eso y aquello)
Conclusiones
A lo largo de este trabajo hemos intentado dar cuenta del significado evidencial
indirecto contenido en las instrucciones semnticas asociadas a las estructuras esto/ es/
aquello de X, estructuras que hasta aqu no han recibido un tratamiento particularizado. Para
ello, y en el marco del enfoque polifnico de la significacin (Ducrot, 1984), hemos presentado
una descripcin reelaborada del llamado significado evidencial. Esta reelaboracin ha
consistido en construir un anlisis semntico-pragmtico de un conjunto de fenmenos que
manifiestan significados evidenciales sin hacer intervenir los principios epistemolgicos del
llamado referencialismo lingistico (i.e. sujeto hablante como origen del sentido, el discurso
como informacin, identidad o cuasi-identidad entre intencin y significado cfr. Garca
Negroni, Libenson, Montero, 2013).
Nuestro objetivo fue poner de manifiesto, en primer lugar, que los significados
codificados por estos sintagmas nominales de pronombre neutro y aposicin especificativa
contienen, en todos los casos, instrucciones semntico-pragmticas que instan a localizar el
origen de un punto de vista evidencial en un discurso previo. Como hemos constatado, segn
el modo en que aparece mostrado en la enunciacin de estas estructuras, el punto de vista
evidencial puede obligar a buscar su origen ya en un decir ms o menos individualizable (el
interlocutor, otro(s) locutor(es), la voz de SE dice), ya en un saber colectivo y difuso (la voz del
SE sabe). En cuanto a los diferencias semnticas que surgen por la evocacin de discursos
generalizantes (provengan estos de decires o de saberes), se ha podido corroborar en la
misma lnea de los trabajos de Anscombre sobre SE, que la cita de un decir o de un saber
colectivo acarrea consecuencias diferentes en los posicionamientos enunciativos posibles que
puede adoptar L frente a ese saber o ese decir. As, y como qued dicho ms arriba, si el punto
de vista evidencial procede de un SE dice, los posicionamientos enunciativos del L se
diversifican respecto de aquellos que puede asumir frente a la evocacin de un SE sabe. En
efecto, cuando el origen del punto de vista evidencial es un decir, L puede identificarse con la
voz colectiva que cita con esto/ eso / aquello de X pero tambin puede aceptar la existencia de
ese decir colectivo sin incluirse dentro de esa voz. Como vimos, esto explica por qu, cuando
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Sociolingstica y anlisis del discurso
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Referencias bibliogrficas
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Resumen
El presente trabajo forma parte de la tesis doctoral en Antropologa Social,
Universidad de Barcelona. Han sido centrales las narraciones de las mujeres y las
marcas de afliccin y resistencia que se desprenden de sus relatos e historias de vida.
Las narraciones se vinculan con los hechos traumticos sociales producidos
desde la poltica de los Estados, los incluyo dentro de los crmenes cometidos por la
ltima dictadura militar en la Argentina y a los crmenes y las violaciones cometidas
por el franquismo una vez que asumi como poder en el Estado espaol. Las formas
de persecucin y ejecuciones, la implementacin del terror, y la humillacin desde las
polticas de Estado que implement el franquismo, forman parte del relevamiento que
registr a partir del trabajo etnogrfico realizado durante el ao 2005 en Catalua y el
Gran La Plata.
Desde la perspectiva antropolgica, este trabajo se vincula con la construccin
de la intimidad cultural, analizada a partir de las marcas de subjetividad relevadas en
las entrevistas abiertas realizadas a las mujeres. Estas se analizan e interpretan desde
la mirada de la teora de la enunciacin en el anlisis del discurso. Uno de los objetivos
generales propuestos ha sido el de seleccionar los relatos de las mujeres siguiendo las
pautas de la etnografa del habla y analizar sus contenidos en el marco de la teora de
la enunciacin y las teoras interpretativas. Para buscar pistas de interpretacin en el
corpus de relatos/entrevistas, que hacen nfasis en la polifonas (Bajtn, 2005) o en
las marcas de enunciacin (Ducrot, 1985; Kerbrat- Orecchioni, 1986), que pudieran
dar cuenta de la subjetividad de las mujeres.
He entendido por marcas o seales, o pistas de interpretacin de la afliccin y
la resistencia, a las ironas, las paradojas, simulaciones y otros sentimientos y
prcticas que fui descubriendo durante la investigacin.
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Abstract
The present paper is part of a doctoral thesis in Social Anthropology, University
of Barcelona. It focuses on women narratives and the affliction and resistance
linguistic traces that emerge from their stories and life histories .All narrations are
related to traumatic social events produced by the State policies such as the crimes
committed by the Argentine military dictatorship and the crimes and violations
committed under Francos regime in Spain. Persecution and execution modus
operandi, the implementation of terror and humiliation of the State policies
implemented by Francos regime are part of the survey recorded from the
ethnographic work carried out in 2005 in Catalua and Gran La Plata.
From an anthropological perspective, this paper is related to the construction
of the cultural intimacy analyzed through the linguistic traces of subjectivity observed
in an open-ended interview. These linguistic traces were analysed and interpreted
from the point of view of the Theory of Enunciation. One of the main purposes of this
paper was to select women stories following the guidelines of the Ethnography of
Speech analysing their contents within the frame of enunciation and interpretation
theories. The search for the interpretation of the traces in my corpus of
stories/interviews with an emphasis on the Polyphonies (Bakhtin, 2005) and/or the
marks of enunciation (Ducrot, 1985;) (Kerbrat - Orecchioni, 1986) that could account
for women subjectivity.
Ironies, paradoxes, simulations and other feelings and practices found in the
research were considered as the linguistic marks, signs or traces for interpreting
affliction and resistance.
Introduccin
El presente trabajo forma parte de la tesis doctoral en Antropologa Social,
Universidad de Barcelona. Han sido centrales las narraciones de las mujeres y las
marcas de afliccin y resistencia que se desprenden de sus relatos e historias de vida.
Las narraciones se vinculan con los hechos traumticos sociales producidos
desde la poltica de los Estados, los incluyo dentro de los crmenes cometidos por la
ltima dictadura militar en la Argentina y a los crmenes y las violaciones cometidas
por el franquismo una vez que asumi como poder en el Estado espaol. Las formas
de persecucin y ejecuciones, la implementacin del terror, y la humillacin desde las
ISBN 978-987-3617-86-7 98
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polticas de Estado que implement el franquismo, forman parte del relevamiento que
registr a partir del trabajo etnogrfico realizado durante el ao 2005 en Catalua y el
Gran La Plata.
Las marcas o las pistas de interpretacin estn en estrecha relacin con los
supuestos tericos de los que part para formular el marco terico metodolgico del
trabajo de tesis, coincidiendo con Raymond Williams (1980), en que:
Los relatos no han sido considerados por los niveles de cohesin sino ms bien
entendiendo que en las entrevistas propuestas, el funcionamiento del lenguaje nos
remite a formas de una experiencia cotidiana, en el dilogo y la conversacin.
He atendido tambin a la prescripcin terica-metodolgica que recuerda
Eduardo Menndez (2003) sobre:
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1)
I: Si, si. La mayora, las que estaban mentalizadas. Porque haba mucha mujer an, aquello
de, de la pata quebrada y en casa que despus se hizo an peor, no?,
2)
I: En Chivilcoy. Un zagun, un patio una galera abierta, centro con plantas y todo, los
dormitorios, y cerraba un comedor, cerraba, y despus vena el patioEL JARDIN Y EL
GALLINERO porque eso era tpico.
E: claro! y la huerta, si hubiera.
I: Los das de elecciones, yo claro, no tena adems no se hablaban delante de los chicos las
cosas. El hermano que estaba antes que yo me llevaba cuatro aos. Despus haba una mujer
que me llevaba ocho. Mam se paseaba, era el da de las elecciones, se paseaba de PUNTA A
PUNTA DE LA CASA, hasta que vena mi hermano. Pero, este, despus, en las charlas, poniendo
la oreja, y ya de grande, despus, reproducida, este, era cuando a los fiscales radicales los
sacaban de los comicios, sin que pudieran estar ejerciendo ah, porque Yo he sabido hasta
quin eran los que depilaban, porque le llamaban depilador a un seor que tena una casa de
venta de billetes.
E: El fraude,
I: SACABAN CON PINZAS LOS VOTOS.
Conclusin
Para finalizar quisiera hacer algunas observaciones terico- metodolgicas
acerca del registro de entrevistas, me refiero que el estilo directo que ha sido central
en este trabajo para la interpretacin, fue asiduo en los casos en que las entrevistadas
me conocan ms, el estilo directo y las actuaciones o performance fueron ms
frecuentes. Interpret el estilo directo, las repeticiones, la utilizacin de interjecciones,
exclamaciones y subjetivemas o de adverbios de enunciacin como las marcas o pistas
que dan cuenta de que el hablante no ha delegado la palabra, sino que la toma la hace
suya y en transparencia aparece en el habla y tambin varios actores dialogando a
partir del relato que cada una realizaba.
Referencias bibliogrficas
Resumen
Este trabajo se enmarca en el Proyecto de Investigacin N 2081 Coqueo,
racismo e ideologa: anlisis crtico del discurso jurdico, del Consejo de
Investigacin de la Universidad Nacional de Salta, que tiene como objetivo general
contrastar la representaciones que se construyen en textos jurdicos, en torno a la
tenencia y consumo de estupefacientes en la Argentina en dos perodos histricos:
antes de 1983 y a partir de esa fecha hasta la actualidad. De acuerdo con este
objetivo general, y con el marco terico elegido, que es el de la Lingstica Crtica
(Wodak y Meyer, 2003), nos proponemos abordar el anlisis de las estrategias
lingsticas (Menndez, 1997) puestas en juego en los textos jurdicos objeto del
anlisis. Estas estrategias tienen un doble papel: por un lado, reflejan una
conformacin ideolgica, y, por otro, la construyen y reproducen (Van Dijk, 2003;
Fairclough, 2008). En los textos seleccionados, las estrategias lingsticas
evidencian la relacin entre discurso y sociedad, especficamente en la
configuracin de un sector de representacin minoritaria, el de los inmigrantes de
races culturales andinas, frente al sector de poder, en este caso, el de los letrados.
Esta ponencia muestra los avances en el anlisis de uno de los fallos
correspondientes a un caso de tenencia de hojas de coca del ao 1979, por el que
se absuelve a un matrimonio de ciudadanos bolivianos residentes en Buenos Aires
durante 25 aos. El discurso objeto de este trabajo, con sus particularidades
estilsticas, retricas y argumentativas, permite reflexionar acerca de las formas de
legitimacin y justificacin del sector que ostenta el poder frente a las minoras.
Mediante el anlisis del sistema de transitividad (Halliday, 1994) y de las
nominalizaciones, surge la despersonificacin de los imputados, que tiene como
contrapartida la personificacin de la coca. Las transformaciones en el nivel
superficial (Hodge y Kress, 1993) desplazan a los acusados hacia un lugar de
inimputabilidad mientras se traslada a la coca la responsabilidad de los procesos
materiales. Este desplazamiento es la base de la discriminacin que subyace en el
discurso. El autor del fallo se inscribe en un sector de poder como un hombre de
conocimiento, frente a los imputados, que pertenecen a un sector compuesto por
seres sin comprensin (en el discurso se plantea que ellos conocen la ley pero no
pueden comprenderla), condicionados por la tradicin y la naturaleza del entorno
Abstract
This paper is a part of the Project N 2081 Coqueo, racismo e ideologa:
anlisis del discuro jurdico, of the Consejo de Investigacin de la Universidad
Nacional de Salta, CIUNSa, which main objective is to contrast the representations
constructed in juridical texts about the tenure and consumption of narcotics in
Argentina during two historic periods: before 1983 and from then until today.
According to this general objective, and within the theoretical framework of
Critical Linguistic (Wodak y Meyer, 2003), our purpose is to analyze the linguistic
strategies (Menndez, 1997) within the juridical texts. These strategies play a
doble role: in first place, they reflect an ideological conformation, and in the other
hand, they construct and reproduce them (Van Dijk, 2003; Fairclough, 2008). In
the texts selected, the linguistic strategies show a relation between discourse and
society, specifically in the configuration of a minority class, the immigrants of
Andean culture, in front of a power group, in this case, the class of the lawyers. This
analysis refers to a ruling belonging to a case from 1979 about coca leaves tenure.
In that judgement, a couple of bolivian citizens, who has lived in Buenos Aires for
twenty five years, was absolved. The discourse, with its rhetorical and
argumentative resources, allows us to think over different ways of legitimation and
justification of the power group versus the minorities. Through the analysis of the
transitivity (Halliday, 1994) and the nominalizations, comes out the
despersonification of the imputed and the personification of the coca in the
opposite side. The linguistic transformations (Hodge y Kress, 1993) displace the
responsibility for the material processes from the accused toward the coca. This
displacement is the foundation of the discursive discrimination. The ruling author
ascribes himself in a group of educated and powerful people, meanwhile the
accused are located in a group of people without understanding (according to the
discourse, they know the law but they are not able to understand it), conditioned
by their traditions and the natural environment they came from. These arguments
absolve them but through a discriminatory operation: they are not equal before
law as everyone else.
Introduccin
Este trabajo forma parte del proyecto Nro. 2081 del Consejo de
Investigacin de la Universidad Nacional de Salta, titulado Coqueo, racismo e
ideologa: anlisis crtico del discurso jurdico, que tiene como objetivo general
contrastar la representaciones que se construyen en textos jurdicos, sobre a la
tenencia y consumo de estupefacientes en la Argentina durante dos perodos
histricos: antes de 1983 y a partir de esa fecha hasta la actualidad.
El texto analizado fue extrado del volumen que compila los nmeros 5 a 8
de la revista trimestral Doctrina penal. Teora y prctica en las Ciencias Penales
(pgs. 947-975). Consiste en uno de los fallos de un caso judicial del ao 1979 de la
entonces Capital Federal en el que los imputados, un matrimonio de ciudadanos
bolivianos que hace veinticinco aos viven en la ciudad de Buenos Aires, son
acusados de tenencia y comercializacin de estupefacientes por haber sido
encontrada en su domicilio cierta cantidad de hojas de coca (un bolsn grande y
numerosas bolsas para fraccionamiento).
El corpus del proyecto de investigacin se compone del caso, reproducido y
comentado en la seccin Jurisprudencia, que consiste en el fallo de primera
instancia y el fallo de la Cmara de apelaciones.
En el primero, los imputados son absueltos por el juez. Luego, por su parte,
la Cmara de apelaciones los declara culpables del delito de tenencia de
estupefacientes y los condena a un ao de prisin en suspenso, al pago de una
multa de cien pesos para cada uno de ellos y el cargo de las costas de ambas
instancias.
En ambos fallos se revelan lingsticamente aspectos de la subjetividad de
los emisores que podramos afirmar, siguiendo a Van Dijk (2003), reproducen la
ideologa dominante respecto de una parte de la sociedad que frecuentemente es
objeto de discriminacin y que integra un grupo minoritario, en este caso, los
inmigrantes bolivianos que viven en Buenos Aires.
En esta ponencia comunicaremos las conclusiones sobre el anlisis de un
fragmento del fallo en primera instancia, el de los considerandos, bajo la hiptesis
de que el juez, con la intencin de absolver a los imputados, revela en sus
argumentos una visin discriminatoria que reproduce la postura del grupo de
poder del que forma parte.
La metodologa aplicada de este trabajo consisti en el anlisis del sistema
de transitividad (Halliday, 1994) y las nominalizaciones de las acciones, como
parte de las estrategias lingsticas desplegadas en el discurso (Menndez, 1997),
Coqueo y discriminacin
La temtica del fallo requiere indagar brevemente en el marco en que se
produjo el discurso, para poder comprender su complejidad y la distancia cultural
entre los imputados individuos que conforman la minora en cuestin- y el juez
integrante de la clase que ostenta la posicin de poder.
Si bien el matrimonio de ciudadanos extranjeros residentes en Buenos Aires
es acusado de tenencia de estupefacientes debido a que las hojas de coca estn
comprendidas en la lista de este tipo de sustancias, ellos argumentan que las
destinan al consumo personal para coqueo.
El coqueo es una prctica ancestral y frecuente en las reas consideradas
andinas, a la cual pertenece la Repblica de Bolivia pero tambin las provincias
que conforman el Noroeste argentino. Esta se da especialmente en Jujuy y Salta,
donde tiene vitalidad plena entre los adultos, sobre todo hombres, de todos los
estratos sociales. De hecho, el propio juez que redact el fallo objeto de anlisis
admite haber mascado hojas de coca en Salta, en ocasin de una reunin social
entre colegas para quienes era un hbito cotidiano.
Pero las hojas de coca tambin se utilizan para la produccin de cocana,
primer motivo por el cual se encuentran incluidas en la lista de sustancias
estupefacientes, aunque tambin se considera peligroso su consumo como hojas
sin procesar.1
En la poca del fallo, ao 1979, la tenencia de hojas de coca estaba penada
por la ley. Pero el juez que lo dicta considera que el origen de los acusados justifica
la tenencia, an a pesar de que la cantidad y la existencia de bolsitas para
fraccionamiento pueden llevar a la sospecha de que adems las comercializaban.
Por otra parte, los imputados haban vivido durante veinticinco aos en la ciudad
de Buenos Aires por lo cual no pueden alegar desconocimiento de la ley. Entonces
el juez recurre a dos argumentos para sobreseer a los acusados: en primer lugar,
su condicionamiento cultural (por el cual tienen el hbito del consumo de la hoja
de coca mediante la masticacin), y en segundo lugar, su incapacidad de
comprensin de la ley. El problema es que, aunque en principio el sobreseimiento
beneficia a los imputados, el discurso los discrimina, puesto que en ltima
instancia los desplaza a un lugar de desigualdad frente a la ley y de inferioridad
frente a otros ciudadanos y residentes.
Por otra parte, el juez desarrolla su argumento en contra de la
consideracin de las hojas de coca como sustancias nocivas para la salud, lo cual
contradice a la ley. Esto ser utilizado luego por el fiscal como contraargumento
para lograr la condena de los imputados en la instancia de apelacin.
1. (Se halla probado en autos que) los procesados tenan en su poder 59 paquetitos
conteniendo hojas de coca.
2. (En modo alguno puedo tener por probado que) los imputados vendiesen hojas de coca.
1
Para una sntesis de las valoraciones que tiene la coca, remitimos a la bibliografa fuente de donde se
extrajo el fallo (Nez, 1979).
3. no es raro que quien lo consume [el producto natural, la coca] haga un acopio
cuando puede obtenerlo.
9. Tuve que dar varios rodeos porque sistemticamente me respondan que ya nunca lo
haran, que no se explicaban cmo les haba pasado todo, pero juraban que no lo haran
ms.
10. () por haber hecho algo que le ensearon a hacer sus padres y que hicieron sus
antepasados hace siglos;
2
Esta primera parte en que el juez relata su entrevista con el matrimonio y sus impresiones acerca del
miedo y el desconcierto que sentan los procesados, finaliza con una disquisicin acerca de los conceptos
de sancin e infraccin que ocupa dos prrafos extensos y que se ha dejado de lado en este trabajo, puesto
que no aparece en ellos referencia a los imputados ni a la coca. Lo mismo sucede con la introduccin a la
seccin titulada El injusto, cuyos primeros tres prrafos se refieren a la ley 20.771 como una ley en
blanco y a las atribuciones que tiene y debe tener el Poder Ejecutivo en la reglamentacin de este tipo de
leyes.
14. La coca cuyo trfico y tenencia peligrosa se persigue es la que representa el peligro de
transformarse en droga con alto grado de pureza.
15. Cualquier cantidad de coca es un estupefaciente
20. Lo cierto es que nadie ha podido probar () que los coqueros se renan en grupos o que se
aslen provocando un problema social.
21. La coca sigui siendo consumida en toda la regin y por todos los estratos sociales.
En otras 10 clusulas (13%), el rol del actor es ocupado por una accin
sustantivada en la que el agente borrado mediante la transformacin: La
masticacin de la coca en dosis convenientes aparece como actor en 8 de estas
clusulas de procesos materiales, en las que se enuncian los beneficios del hbito
del coqueo; y en las 2 restantes ese rol es ocupado por el uso de la coca.
Sin embargo, en todos estos casos la referencia a los imputados es
absolutamente indirecta e imprecisa, y, por supuesto, insuficiente para atribuirles
responsabilidad o culpabilidad sobre las acciones.
As como es notoria la ausencia de los imputados como agentes de las
acciones, llama la atencin en esta seccin en particular, la profusin de clusulas
en las que el actor es la coca. Son 25 clusulas (32%), de las cuales 18 son clusulas
29. La coca sigui siendo consumida en toda la regin y por todos los estratos sociales,
habiendo desempeado un papel importante en las guerras de la Independencia.
30. No est probado que la coca sea capaz de afectar al bien jurdico salud de la poblacin.
A modo de conclusin
Hodge y Kress, en El lenguaje como ideologa, ubican el modelo de
transitividad propuesto por la Gramtica Sistmico Funcional en el nivel
superficial de la lengua, aquel donde operan las transformaciones. Su aplicacin
trae como consecuencia la reinterpretacin y, por lo tanto, la imposicin de una
interpretacin causal de los eventos, puesto que en el anlisis de las clusulas por
procesos es esperable un actor que es el sujeto activo de la accin cuya presencia o
supresin da lugar a distintas interpretaciones.
Por otra parte, las nominalizaciones, como las abstracciones a las que
pueden atribuirse referentes concretos, oscurecen o diluyen las relaciones causales
y, como consecuencia, oscurecen o diluyen las responsabilidades.
Los resultados presentados muestran que en la argumentacin que
despliega para absolverlos, el juez despoja a los imputados de su calidad de
personas, puesto que los presenta como seres que no comprenden la situacin ni
las normas cuya violacin los ha llevado a ella, seres cuya conducta no puede
superar el condicionamiento natural y cultural y, por lo tanto, que no son iguales al
resto ante la ley.
Por otra parte, la responsabilidad por las acciones negativas, en definitiva la
nica susceptible de condena, es desplazada hacia la coca mediante su
personificacin en el discurso. La coca, y no quienes la consumen o
comercializan, como en el ejemplo citado en el anlisis, es la que puede afectar el
bien pblico.
Una vez ms, el uso que los hablantes hacen de la lengua, puesto de
manifiesto en las formas superficiales, muestra su relacin con los argumentos y
las representaciones que conforman el discurso. La lengua se presenta como el
medio privilegiado para la configuracin y reproduccin de la ideologa dominante.
Referencias bibliogrficas
CORPUS
Resumen
Esta exposicin se enmarca en el Proyecto de Investigacin Lenguaje
jurdico, cognicin y comunicabilidad: la escritura de sentencias judiciales desde
una perspectiva lingstico-cognitiva (Programa de Incentivos, Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educacin, Universidad Nacional de La Plata),
dirigido por la Dra. Mariana Cucatto y codirigido por el Dr. Ernesto Domenech, y en
el Proyecto de Tesis Doctoral Una dimensin imaginaria del discurso jurdico:
estudio sobre los enunciados contrafcticos expresados en los fallos de la Corte
Suprema de Justicia de la Nacin Argentina desde la Reforma Constitucional de
1994 (Doctorado en Ciencias Sociales, Facultad de Humanidades y Ciencias de la
Educacin, Universidad Nacional de La Plata), desarrollado por el autor de la
ponencia bajo la direccin de la Dra. Mariana Cucatto.
El objetivo del presente trabajo consiste en explorar, describir y contrastar
los usos de los marcadores discursivos en tal/ese/dicho caso y en tal/ese/dicho
supuesto en un corpus de sentencia producidas en distintas instancias del sistema
judicial argentino. En particular, se analizan los contextos prototpcos de empleo y
los significados procedimentales que comunican, adoptando como marco de
referencia la teora de la relevancia. Se tratar de demostrar que 1) ambos tipos de
marcadores discursivos son portadores de instrucciones de ndole argumentativa;
2) se emplean preferentemente en la construccin de condicionales contrafcticos
para refutar el discurso de otros enunciadores; 3) alternan de acuerdo con los
contenidos comunicados anafricamente en la prtasis de los enunciados donde se
inscriben.
Abstract
This paper is part of the research project "Legal Language, Cognition and
Communicability: the writing of judgments from a cognitive-linguistic perspective"
(Programa de Incentivos, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educacin,
Universidad Nacional de La Plata), directed by Dra. Mariana Cucatto and co-
directed by Dr. Ernesto Domenech, and the Doctoral Thesis Project "an imaginary
dimension of Legal Discourse: study on counterfactual statements expressed in the
judgments of the Suprema Corte de Justicia de la Nacin Argentina since 1994
Constitutional Reform" (Doctorado en Ciencias Sociales, Facultad de Humanidades
y Ciencias de la Educacin, Universidad Nacional de La Plata), developed by the
author of this paper an directed by Dra. Mariana Cucatto.
The aim of this study is to explore, to describe and to compare the use of
discourse markers "en tal/dicho/ese caso" and "en tal/dicho/ese supuesto" in
judgments produced in different instances of the Argentine Legal System. In
particular, we propose to explore the prototypical contexts of employment and the
procedural meanings they communicate, taking as basic reference the Relevance
Theory. It will seek to demonstrate that 1) both types of discourse markers they
carry argumentative instructions, 2) they are preferably used in the construction
of counterfactual conditionals to rebut the speech of others speakers, 3) they
alternate according to the contents communicated anaphorically in the protasis of
statements which they are registered.
Introduccin
Si bien las particularidades del lenguaje judicial llamaron la atencin de
autores como Ferdinand de Saussure quien lo incluy entre las lenguas
especiales (De Saussure 1916: 48) en el clebre Curso de Lingstica General a
principios del Siglo XX, su estudio sistemtico en el campo de la lingstica no
cobr cuerpo sino hasta medio siglo despus, y ms tarde an en el caso del
espaol jurdico. En el contexto anglfono, en particular, entre los hitos ms
relevantes y representativos de este proceso, se destacan la teora de los actos de
habla, por dedicar apartados y categoras especiales al lenguaje jurdico, y la
gramtica sistmico funcional, paradigma que aport la nocin de variedad
diastrtico-tecnolectal que numerosos autores han empleado, desde entonces, para
designarlo (Duarte y Martnez 1995, Mattila 2006).
En las dos ltimas dcadas del siglo pasado, se ha extendido notablemente
atenta contra sus principios rectores y sus finalidades (Cucatto 2011, Gibbons
2004a y 2004b). Superada la etapa eminentemente descriptiva y,
fundamentalmente, crtica del lenguaje jurdico en los estudios lingsticos, la
tendencia actual consiste en asumir un rol proactivo en el tratamiento de este
objeto de estudio, asumiendo una perspectiva interdisciplinaria en la formulacin
de sugerencias que impacten favorablemente en la formacin de escritores
expertos (Montolo 2006 y 2008). Asimismo, este campo de estudios provee
elementos para favorecer la integracin regional y global de las tradiciones
jurdicas, en el marco de una creciente internacionalizacin del derecho (Mattila
2006) y para indagar la potencialidad del vocabulario tcnico y subtcnico del
lenguaje jurdico para dar cuenta de nuevos fenmenos y realidades en materia
jurdica (Gutirrez lvarez 2012).
Entre las experiencias que actualmente se despliegan en nuestro entorno
ms inmediato, siguen esta orientacin terico-metodolgica, y tocan ms de cerca
las presentes reflexiones, se encuentra el Proyecto de Investigacin Lenguaje
jurdico, cognicin y comunicabilidad: la escritura de sentencias judiciales desde
una perspectiva lingstico-cognitiva (Programa Nacional de Incentivos,
Universidad Nacional de La Plata), dirigido por la Dra. Mariana Cucatto y codirigido
por el Dr. Ernesto Domenech, integrado por profesionales del derecho, la
lingstica, la traductologa y el trabajo social. Los hallazgos de dicha investigacin,
y sus antecedentes en el mimo campo de estudios, no solo han sido oportunamente
socializados con la comunidad cientfica a travs de los soportes habituales de
circulacin acadmica, sino que adems han sido replicados en la formacin de
integrantes del poder judicial a travs de distintas experiencias formativas de
capacitacin en comunicacin y redaccin jurdica (Cucatto, Prez de Stefano y
Rojas 2012).
En una de las reas desarrolladas en el marco de dicho proyecto se inscribe
la Tesis Doctoral Una dimensin imaginaria del discurso jurdico: estudio sobre
los enunciados contrafcticos expresados en los fallos de la Corte Suprema de
Justicia de la Nacin Argentina desde la Reforma Constitucional de 1994
(Doctorado en Ciencias Sociales, Universidad Nacional de La Plata), desarrollada
por el autor de este trabajo bajo la direccin de la Dra. Mariana Cucatto. El avance
de esta investigacin ha revelado que los operadores del sistema jurdico argentino
recurren frecuentemente al razonamiento contrafctico en la escritura de
sentencias judiciales, y que emplean determinados marcadores discursivos
aquellos que anticipa el ttulo del trabajo para recuperar y conectar los
contenidos comunicados a travs de los enunciados condicionales que instancian
dicha operacin cognitiva.
La propuesta de esta comunicacin consiste en explorar, describir y
contrastar los usos de los marcadores discursivos en tal/ese/dicho caso y en
Referencias tericas
Los marcadores o conectores discursivos no conforman una categora
gramatical de palabras sino un grupo de expresiones establecido por criterios
eminentemente discursivos (RAE 2009, Garcs Gmez 2008). Han sido designados
de diferentes maneras (Zorraquino 2004) y su estudio ha suscitado gran inters en
los estudios lingsticos, sobre todo, a partir de la dcada del setenta, y en el marco
de la pragmtica y la gramtica del texto (Portols 1998, Garcs Gmez 2008).
Aunque no existe una nica definicin consensuada entre los expertos para estas
expresiones, en el caso particular de la lengua espaola, una de las ms extendidas
y aceptadas es la que define a los marcadores discursivos como:
1
En un experimento que consisti en proponer a 63 operadores del sistema jurdico completar espacios
en blanco con los marcadores discursivos sujetos al presente anlisis, se obtuvieron 42 coincidencias con
las versiones originales de los textos que validara la hiptesis planteada; los resultados finales del
trabajo sern presentados cuando se logre la intervencin de un total de 100 informantes.
4. Que el apelante no puede alegar que se hallara en mejor situacin de haber eludido la
convocatoria, pues en tal supuesto habra incurrido en la infraccin prevista por el art. 44
[] (C.S.J.N. Fallo A.172.XXXIV).
5. Si el legislador dijo armas no cabe interpretar que slo quiso hacer referencia a una
clase de ellas , [] porque en ese supuesto hubiese evitado la amplitud del trmino que
utiliz [] (Def. CABA Expte. 8449/11).
Si bien solo los condicionales cuya prtasis est expresada por el conector
con la forma supuesto de los fragmentos 6 y 7 estn orientados al futuro y, por
consiguiente, encuadran en la categora de los condicionales hipotticos, los que
presentan los fragmentos 4 y 5 solo resultan accidentalmente contrafcticos; esto
es, no contradicen flagrantemente las leyes de la naturaleza sino, en cualquier caso,
aspectos de la lgica y el razonamiento jurdicos. Resulta significativo, adems, que
las emisiones que incluyen dichas expresiones conectivas presentan matices que
las emparentan con los llamados condicionales de la enunciacin, toda vez que
vinculan situaciones con actos de habla y de pensamiento: en 4, lo que podra
alegar el apelante; en 5, lo que podra interpretarse sobre lo dicho por el
legislador; y, en 6, lo que podra afirmarse sobre la tramitacin del proceso.
Asimismo, estos verbos de decir y de pensamiento se aplican sobre aspectos de
alcance limitado en cuanto a las situaciones referidas, circunstancia que valida
nuestra hiptesis de partida.
Una caracterstica comn de los condicionales que incluyen la forma
supuesto/s tanto en este grupo de fragmentos como en 2, es que subsumen
contenidos que no son compartidos ni asumidos por los enunciadores primarios de
los textos. Como puede apreciarse, en todos estos casos, los acontecimientos y
circunstancias que en forma anafrica vuelven a presentar los marcadores
discursivos del tipo en tal/ese/dicho supuesto son deslegitimados en el devenir
del discurso. De hecho, podra intercalarse informacin aclaratoria o ampliatoria al
respecto, es decir, sealando que tales supuestos no son compartidos o no
resultan aceptables desde el punto de vista de quienes redactaron estos fallos
haciendo explcito lo que se desprende de la lectura de los textos, sin que ello
alterase los significados comunicados.
Reflexiones finales
En sntesis, consideramos que las expresiones conectivas analizadas, en la
variedad judicial del rioplatense metropolitano: 1) renen las caractersticas
prototpicas de los llamados conectores parentticos o marcadores del
discurso; 2) comparecen en contextos polmicos y resultan funcionales, sobre
todo, a la contra-argumentacin; 3) operan prospectivamente como marcadores
de condicionalidad; 4) operan anafricamente, recuperando contenidos de otras
emisiones condicionales; 5) las formas con caso, en particular, tienden a
recuperar escenarios virtuales, introducen condicionales (del enunciado) irreales
y reportan la instruccin lase: caso diferente al aqu tratado; 6) las formas con
supuesto, por el contrario, tienden a recuperar interpretaciones y enunciados
ajenos, introducen condicionales (de la enunciacin) hipotticos y reportan la
instruccin lase: supuesto que no comparto.
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Resumen
Consideramos a este trabajo como continuidad de un proyecto de mayor
alcance que pretende rastrear las variaciones histricas del discurso y los gneros de
la historiografa en espaol, partiendo desde los escritos histricos redactados
durante el reinado de Alfonso X. En el presente trabajo nos hemos centrado en la
perspectiva que ofrece la Lingstica Sistmico Funcional (LSF) (Halliday, 1994, 1998;
Halliday & Matthiessen, 1999; Halliday & Martin, 2003) y particularmente en los
resultados presentados por Caroline Coffin (2006) sobre el discurso de la historia. El
estrato o nivel lingstico en el que se ubica el anlisis se centrar, en particular, en la
elaboracin de significados experienciales e interpersonales en el nivel de la
semntica del discurso (Martin & Rose, 2003, 2007; Martin 2003, 2008). Cualquier
estado o suceso que tiene lugar en la vida real, o en un mundo mental imaginario,
puede ser expresado lingsticamente como una situacin o un estado de cosas. En
este sentido, las expresiones situacin o estado de cosas no se refieren
directamente a una realidad extra-lingstica que existe en el mundo real, sino a la
conceptualizacin que el hablante hace de ella (Talmy, 2000). Los componentes de
esta conceptualizacin de la realidad son los roles semnticos o las funciones y
pueden describirse en trminos muy generales como: procesos, participantes,
atributos y circunstancias. (Halliday & Matthiessen, 1999/2000; Downing & Locke
1992/2002).
Abstract
This paper continues a larger project that aims to track changes of discourse
and genres in Spanish historiography, starting from the historical writings composed
during the reign of Alfonso X. Here we focused on the perspective offered by Systemic
Functional Linguistics (SFL) (Halliday, 1994, 1998; Halliday & Matthiessen, 1999;
Halliday & Martin , 2003) and particularly on the results about the historical discourse
presented by Caroline Coffin (2006). The layer or linguistic level at which the analysis
will focus lies in particular in the development of experiential and interpersonal
meanings in the level of discourse semantics (Martin & Rose, 2003, 2007, 2003;
Martin, 2008). Any state or event that takes place in real life , or in an imaginary
mental world , can be expressed linguistically as a situation or state of affairs. In this
sense, the terms 'situation' or 'state of affairs' do not refer directly to an extralinguistic
reality that exists in the real world, but to the speaker's conceptualization of it (Talmy,
2000). The components of this conceptualization of reality are semantic roles or
functions and can be described in general terms as: processes, participants,
attributes and circumstances. (Halliday & Matthiessen, 1999/2000; Downing &
Locke 1992/2002).
Introduccin
En general, las especulaciones acerca de la naturaleza del discurso de la
historia se han basado ms en apreciaciones holsticas que en un anlisis minucioso
de las estrategias lingsticas y discursivas que lo construyen. Este trabajo pretende
rastrear las variaciones histricas del discurso y los gneros de la historiografa en
espaol desde la perspectiva que ofrece la Lingstica Sistmico Funcional (LSF)
(Halliday, 1994, 1998; Halliday & Matthiessen, 1999; Halliday & Martin, 2003) y el
Anlisis Histrico del Discurso (Navarro, 2008). Como seala Navarro (2008) un
Anlisis Histrico del Discurso debera brindar explicaciones acerca del origen y el
cambio de los fenmenos discursivos contemporneos, aportando una dimensin
explicativa a la Lingstica Histrica; una dimensin discursiva a los estudios
histricos de las esferas sociales y una dimensin histrica al Anlisis del Discurso.
El objetivo especfico de esta ponencia es analizar la construccin de la realidad
y la visin del mundo en un fragmento de la Estoria de Espanna (editada en 1289),
que haba mandado componer el rey Alfonso X El Sabio, conocida tambin como
Crnica General (CG), en la versin crtica que Ramn Menndez Pidal publica en
1906.
el proceso (un trmino tcnico para referirse a la accin (golpear, correr), estado
(parecer) o cambio de estado (derretirse, congelarse) implicado), realizados por el GV.
el/los participante(s) o roles temticos involucrados en el proceso (bsicamente, quin o
qu hace qu a quin o a qu) y los atributos que se adscriben a los participantes,
realizados por el GN.
las circunstancias que acompaan al proceso, en relacin con el tiempo, el lugar, el
modo, la causalidad, etc., realizadas por el G Adv. o el G Prep. o incluso el GN.
* La realidad representada
texto crtico de M. Pidal ofrece cinco unidades de discurso cuyos subttulos que
emplearemos como referencia para analizar el desarrollo del discurso en dicho
fragmento son:
553. De cmo el rey Rodrigo abrio el palacio que estaua cerrado en Toledo et de las pinturas
de los alaraues que uio en el panno.
554. De la fuera que le fue fecha a la fija o a la muger del Cuende Julian, et de cmo se
coniuro por ende con los moros.
555. De la primera entrada que los moros fizieron en Espanna.
556. De cmo los moros entraron en Espanna por segunda uez.
557. De cmo los moros entraron en Espanna la tercera uez et de como fue perdudo el rey
Rodrigo.
Auino assi que ouo de yr (MATERIAL) este cuende Julian de que dezimos (VERBAL) a tierra de
Africa en mandaderia del rey Rodrigo; e el estando (RELACIONAL CIRCUNSTANCIAL) alla en el
mandado, tomol (MATERIAL) el rey Rodrigo aca la fija por fuera, et yogol (=mantener relaciones
sexuales (COMPORTAMIENTO SOCIAL) con ella; e ante desto fuera ya fablado que auie el de casar
(COMPORTAMIENTO SOCIAL) con ella, mas non casara (COMPORTAMIENTO SOCIAL) aun. Algunos dizen
que fue la muger et que ge la foro (= violar, mantener relaciones sexuales con otra persona
forzndola a ello- COMPORTAMIENTO SOCIAL); mas pero destas dos cualquier que fuesse, desto se
leuanto destroymiento de Espanna et de Gallia Gtica.
E el cuente Julian torno con el mandado en que fuera, et sopo (MENTAL- COGNICIN) luego
aquella deshonra de la fija o de la muger, ca ella se ge lo descrubio (=denunciar, manifestar
pblicamente una injusticia o dao, VERBAL-VALORACIN); e maguer que ouo (=tuvo) (RELACIONAL)
grand pesar, como omne cuerdo et encubierto, fizo enfinta (=fingir, Aparentar algo con la
intencin de engaar- COMPORTAMIENTO SOCIAL) que non metie y mientes (= importar, MENTAL-
SENSACIN) et que non daua por ello nada, et demostraua (MENTAL- PERCEPCIN) a las yentes
semeiana de alegria; mas despus que ouo dicho (VERBAL) todo su mandado en que fuera al
rey, tomo (MATERIAL) su muger et fuesse (MATERIAL) sin espedirse, et desi en medio
dellyuiernopasso (MATERIAL) la mar et fuesse (MATERIAL) a Cepta, et dexo (MATERIAL) y la muger
et el ayer, et fablo con los moros. Assitornosse (MATERIAL) a Espanna et uinosse (MATERIAL) poral
rey, et pidiol la fija, cal dixo que era (RELACIONAL) la madre enferma et que auie(RELACIONAL)
sabor de veerla (haba=tena gusto de verla) et que aurie (habra=tendra) (RELACIONAL) solaz
con ella. El cuende tomo (MATERIAL) entonces la fija, et leuola (MATERIAL) et dio (MATERIAL) la a la
madre.
Tarif et el cuende Julian arribaron a Espanna et comenaron destroyr la provincia Bethica, esta
es Guadalquiuil, et la Luzenna. El rey Rodrigo quando lo sopo, ayunto todos los godos que con
ell eran (=estaban); et fue mucho atruudamientre contra ellos, et fallolos en el rio que dizen
(=denominan) Guadalet, que es acerca de la cibdad de Assidonna, la que agora dizen Xerez. E
los cristianos estauan aquend el rio et los moros allende, pero algunos dizen que fue esta
batalla en el campo de Sangonera, que es entre Murcia et Lorca. El rey Rodrigo andaua con su
corona doro en la cabea et uestido de pannos de peso et en un lecho de marfil que leuauan
dos mulos, ca (=porque) assi era estonces costumbre de andar los reys de los godos. Desi
comenaron la fazienda et duro ocho dias que nunquafizieron fin de lidiar dell un domingo
fastal otro; e moriron y de la hueste de Tharif bien seze mil omnes; mas el cuendeJulian et los
godos que andauan con el lidiaron tan fieramientre que crebantaron las azes de los cristianos.
E los cristianos por queestauan folgados et desacostumbrados darmas por la grand paz que
ouieran, tornaron todos flacos e uiles et non pudieron sofrir la batalla, et tornaron les las
espaldas et fuxieron. E esto fue onze dias del mes que dizen en arauigo xauel.
Los dos fijos de Vitiza que se yuraran (=conjurar, conspirar COMPORTAMIENTO SOCIAL) con el
Cuende Julian estidieron estonces con el rey Rodrigo en aquella batalla, ell uno de la parte
diestra, et ell otro de la siniestra, et acabdellauan las azes (= tropas); e dizen que de la noche
dantes que fablaran ellos con Tarif et que ouieron con el su consejo et pusieron (=impusieron)
el que non lidiasen nin ayudassen a los cristianos; e luego que ellos non lidiassen que se
uenrien los cristianos, et que el rey Rodrigo, como era omne coraioso, que se dexarie antes
matar que foyr; ca ellos asmauan (=creian, pensaban) que pues que el rey fuesse muerto que
podrien ellos cobrar (=recuperar, recobrar- RELACIONAL DE POSESIN) el regno de su padre que
auien perdudo (MATERIAL), ca non cuedauan (=pensaban) que los moros pudiesen retener la
tierra aunque quisiesen; e por ende desque la batalla fue mezclada, dieron se ellos a foyr, ca
ass lo pusieran con Tarif, et prometiera les el que les farie cobrar quanto fuera de su padre.
Tabla 1
e auie entonces entre las doncellas de la camara del rey una fija del cuende Julian,
ie estonces un palacio
Participantes
Los acontecimientos histricos se reconstruyen para ser actualizados y
adaptados a las prcticas culturales contemporneas del rey Alfonso, pero tambin
para ofrecer modelos moralizantes que orienten las actitudes y los comportamientos
de las elites gobernantes. Por ejemplo, en la representacin de los dos participantes
ms importantes de este relato: el rey Rodrigo y el Conde Julin.
En un primer momento vemos cmo la figura de Rodrigo es construida
negativamente (553, 554) por medio de acciones (procesos) que lo hacen responsable
de la prdida del reino (subrayados en los ejemplos). Pero, hacia el final, su
comportamiento es re-construido como una hazaa que restituye su conexin con la
tradicin de la monarqua hispano-goda.
- Rasgos negativos:
Este rey Rodrigo era muy fuert omne en batallas et muy desembargado en las faziendas, mas
de mannas semeiauase bien con Vitiza.
Et desi en el comenamiento de su regnado denosto et desonrro mal dos fijos de Vitiza:
Siseberto et Eba, et echo los de la tierra.
e el estando alla en el mandado [el conde Julin], tomol el rey Rodrigo aca la fija por fuera,
et yogol (=mantener relaciones sexuales) con ella; e ante desto fuera ya fablado que auie el de
casar con ella, mas non casara aun.
- Rasgos positivos:
E el rey Rodrigo quando lo sopo, ayunto todos los godos que con ell eran; et fue mucho
atruudamientre contra ellos, et fallolos en el rio que dizen Guadalet, que es acerca de la cibdad
de Assidonna, la que agora dizen Xerez
El rey Rodrigo andaua con su corona doro en la cabea et uestido de pannos de peso et en un
lecho de marfil que leuauan dos mulos, ca assi era estonces costumbre de andar los reys de los
godos.
El rey Rodrigo estaua muy fuert et sufrie bien la batalla mas las manos de los godos
que solien seer fuertes et poderosas, eran encoruadas alli et encongidas; e los godos
que solien uerter la sangre de los otros, perdieron ellos alli la suya, en poder de sus
enemigos.
En cambio, la figura del Conde Julin, que en un primer momento es construida
positivamente (554), luego de conocer la deshonra de su hija por parte del rey (554),
se empieza a transformar la valoracin de su imagen hasta convertirlo en el traidor
que entrega el reino a los rabes.
- Rasgos positivos.
E el cuende Julian era un grand hidalgo, et uinie de gran linaje de parte de los godos, et era
omne muy preciado en el palacio et bien prouado en armas; demas era cuende de los
esparteros et fuera parient et priuado de Vitiza, et era rico et bien heredero en el castiello de
Consuegra et en la tierra de los marismas.
- Rasgos negativos.
Maldita sea la sanna del traydor Julian, ca mucho fue perseverada; maldita la su yra, ca
mucho fue dura et mala, ca sandio fue el con su rauia et coraioso con su incha antuuiado con
su locura, oblidado de lealtad, desacordado de la ley, despreciador de Dios, cruel en si mismo,
matador de su sennor, enemigo de su casa, destroydor de su tierra, culpado et alevoso et
traydor contra todos los suyos; amargo es el su nombre en la boca de quill nombra; duelo et
pesar faze la su remembrana en el coraon daquel quel emienta, e el su nombre siempre sera
maldito de quantos del fablaren.
Circunstancias
Andados tres annos del regnado del rey Rodrigo, que fue en la era de sietecientos et
cinquaenta et dos annos
e el rey Rodrigo fizol (a los hombres del rey) abrir (=el palacio) por que cuedaua que yazie y
algun grand auer
et (el rey Rodrigo) fizo (los hombres del rey) cerrar el arca et el palacio
<Causa> Fuerza Agente humano intencional + proceso material causativo + <Consecuencia>:
Agente humano no responsable + proceso material afectado no humano
E el primero anno del su regnado fue en la era que auemos dicha de sietecientos et
cinquaenta annos quando andaua ell anno de la Encarnacin en sietecientos et doze, et dell
imperio de Anastasio en dos, et el del papa Gregorio en dos otrossi, e el de Glodoueo rey de
Francia en uno, e el de Vlid rey de los alaraues en un, e el de los alaraues en que Mahomat fue
alado rey dellos en noventa et uno.
Andados tres annos del regnado del rey Rodrigo, que fue en la era de sietecientos et
cinquaenta et dos annos, quando andaua ell anno de la Encarnacin en sietecientos et
quatorze, e el dell imperio de Leo en uno
3. Citas de fuentes:
andaba el anno
6. Duracin:
regno quatro annos andados del reinado de Vlidamiramomellin de los alaraues; e Vitiza auie
regnado siete annos, e el rey Rodrigo regno tres: ell uno en cabo et los dos con Vitiza. Pero diz
don Lucas de Tuy que siete annos et seis meses regno.
Conclusiones
El sistema conceptual se verbaliza o exterioriza a travs del lenguaje (Talmy,
2000), y es por ello que podemos decir que el lenguaje es conceptualizacin. Sin
embargo, esto no puede interpretarse como una estructura lingstica idntica a la
estructura conceptual, sino que, ms bien, se entiende que los conceptos lingsticos
son una parte de los conceptos posibles en las representaciones mentales del
hablante. Una lengua puede tener un concepto lingstico que otra no tiene, como por
ejemplo siesta en espaol. No obstante, esto no significa que las lenguas que no tengan
esta palabra no tengan una representacin mental de ese concepto, ni que los
hablantes no puedan concebirlo.
Un documento no informa inocentemente lo que ha ocurrido en el pasado, es
una forma de relato, una eleccin de quien lo cre para dar sentido a ese pasado. Este
proceso de seleccin no est exento de opciones lingsticas que denotan cierta
ideologa y por lo tanto, se entiende que siempre se inserta en diversas relaciones de
poder. Segn Jacques Le Goff (1991):
La intervencin del historiador que escoge el documento, extrayndolo del montn de datos
del pasado, prefirindolo a otros, atribuyndole un valor de testimonio que depende al menos
en parte de la propia posicin en la sociedad de la poca y de su organizacin mental, se
injerta sobre una condicin inicial que es incluso menos "neutra" que su intervencin. Es el
resultado ante todo de un montaje, consciente o inconsciente, de la historia, de la poca, de la
sociedad que lo han producido, pero tambin de las pocas ulteriores durante las cuales han
continuado viviendo, acaso olvidado, durante las cuales ha continuado siendo manipulado, a
pesar del silencio.
Al referirse a la historia como relato, Coffin (cf. Coffin, 2006) seala que en la
historiografa tradicional el centro de atencin eran los eventos polticos y los hechos
de los grandes hombres, y el fragmento seleccionado es un claro ejemplo de ello. Un
rasgo que se ha sealado como fundamental de la conciencia histrica alfons es el
estrecho lazo entre la lnea de la Historia como encadenamiento de los Grandes Fechos
de los Altos Omnes y la lnea de la Poltica como inventario de las conductas adecuadas
para el gobernante.
Para concluir, podemos sintetizar que las historias alfonses respondan y
estaban al servicio del proyecto poltico de la corona. Ins Fernndez Ordoez (cf.
Fernndez Ordez, 2000) dice que un ejemplo de la variacin de los patrones
narrativos del acontecimiento histrico en el modo historiogrfico aristocrtico en el
que se inscriben las historias alfonses se realiza a travs de formas tales como la
hazaa, lo que tiene enormes consecuencias sobre la cohesin interna del texto. Por
su propia estructura, la hazaa es anecdtica, lo que la vuelve narrativamente
autnoma, sin lazos de solidaridad con una progresin argumental. Pero esta dbil
articulacin sintctica se compensa con un fuerte carcter indicial que la articula
simblicamente con un valor (la virtud nobiliaria) que marca la identidad
jerrquicamente superior de ese grupo social. El modelo de la hazaa constituye una
variacin del exemplum en la peculiar configuracin del discurso historiogrfico de la
cronstica de inspiracin nobiliaria.
Referencias bibliogrficas
APENDICE -CORPUS
Fragmento seleccionado para el anlisis
553-De cmo el rey Rodrigo abrio el palacio que estaua cerrado en Toledo et de las
pinturas et de los alarques que uio en el panno.
Pues Vitiza seyendo aun uiuo et estando en Cordoua en desterramiento, assi
como dixiemos comeno a reinar el rey Rodrigo con el ayuda et el poder que ouo de
los romanos. Et este fue el postremero rey e regno quatro annos andados del reinado
de Vlid amiramomellin de los alargues; e Vitiza auie regnado siete annos, e el rey
Rodrigo regno tres: ell uno en cabo et los dos con Vitiza. Pero diz don Lucas de Tuy
que siete annos et seis meses regno. E el primero anno del su regnado fue en la era
que auemos dicha de sietecientos et cinquaenta annos quando andaua ell anno de la
Encarnacin en sietecientos et doze, et dell imperio de Anastasio en dos, et el del papa
Gregorio en dos otrossi, e el de Glodoueo rey de Francia en uno, e el de Vlid rey de los
alarauesen un, e el de los alarauesen que Mahomat fue alado rey dellos en noventa et
uno. Este rey Rodrigo era muy fuert omne en batallas et muy desembargado en las
faziendas, mas de mannas semeiauase bien con Vitiza. Et desi en el comenamiento de
su regnado denosto et desonrro mal dos fijos de Vitiza: Siseberto et Eba, et echo los de
la tierra; e ellos passaron luego la mar et fueron se pora Riccilia cuende de tierra de
Taniar que fuera amigo de su padre. En la cibdad de Toledo auie estonces un palacio
que estidiera siempre cerrado de tiempo ya de muchos reys, et tenie muchas
cerraduras, e el rey Rodrigo fizol abrir por que cuedaua que yazie algun grand ayer;
mas quando el palacio fue abierto non fallaron y ninguna cosa, sinon un arca otrossi
cerrada. E el rey mando la abrir, et non fallaron en ella sinon un panno en que estauan
escriptas letras ladinas que dizien assi: que quando aquellas cerraduras fuesen
crebantadas et el arca et el palacio fuesen abiertos et lo que y yazie fuesse uist, que
yentes de tal manera como en aquel panno estauan pintadas que entrarien en
Espanna et la conqueririen et serien ende sennores. El rey quando aquello oyo, pesol
mucho por que el palacio fiziera abrir, e fizo cerrar el arca et el palacio assi como
estauan de primero. En aquel palacio estauan pintados omnes de caras et de parescer
et de manera et de uestido assi como agora andan los alaraues, et tenien sus cabeas
cubiertas de tocas, et seyen en cauallos, et los uestidos dellos eran de muchos colores,
et tenien en las manos espadas et ballestas et sennas aladas. E el rey et los altos
omnes fueron mucho espantados por aquellas pinturas que uieran.
554. De la fuera que le fue fecha a la fija o a la muger del cuende Julian , et de cmo
se coniuro por ende con los moros
Costumbre era a aquella sazon de criar se los doncellez et las doncellas fijos de
los altos omnes en el palacio del rey; e auie entonces entre las doncellas de la camara
del rey una fija del cuende Julian, que era muy fremosa ademas. E el cuende Julian era
un grand hidalgo, et uinie de gran linaje de parte de los godos, et era omne muy
preciado en el palacio et bien prouado en armas; demas era cuende de los esparteros
et fuera parient et priuado de Vitiza, et era rico et bien heredero en el castiello de
Consuegra et en la tierra de los marismas. Auino assi que ouo de yr este cuende Julian
de que dezimos a tierra de Africa en mandaderia del rey Rodrigo; e el estando alla en
el mandado, tomol el rey Rodrigo aca la fija por fuera, et yogol con ella; e ante desto
fuera ya fablado que auie el de casar con ella, mas non casara aun. Algunos dizen que
fue la muger et que ge la foro; mas pero destas dos cualquier que fuesse, desto se
leuanto destroymiento de Espanna et de Gallia Gtica. E el cuente Julian torno con el
mandado en que fuera, et sopo luego aquella deshonra de la fija o de la muger, ca ella
se ge lo descrubio; e maguer que ouo grand pesar, como omne cuerdo et encubierto,
fizo enfinta que non metie y mientes et que non daua por ello nada, et demostraua a
las yentes semeiana de alegria; mas despus que ouo dicho todo su mandado en que
fuera al rey, tomo su muger et fuesse sin espedirse, et desi en medio dell yuierno
passo la mar et fuesse a Cepta, et dexo y la muger et el ayer, et fablo con los moros.
Assi tornosse a Espanna et uinosse poral rey, et pidiol la fija, cal dixo que era la madre
enferma et que auie sabor de veerla et que aurie solaz con ella. El cuende tomo
entonces la fija, et leuola et diola a la madre. En aquel tiempo tenie el cuende Julian
por tierra la Ysla uerde, a la que dizen agora en arauigo Algeziratalhadra, e dalli fazie
ell a los barbaros de Affrica grand guerra et grand danno en guissa que auien del
grand miedo. Esse anno salio Carlos Martel de la prison en quel echara su madrastra,
de noche por el plazer de Dios, e trabaios luego de sacar de poder et mano de
Raginfredo su principado que auie tomado por fuera. Esse anno otrossi fue
Theodosio contrall emperador Anastasio, et lidio con ell, et uenciol e tomol ell imperio
por fuera, et fizo a ell ordenar clerigo de missa mal su grado; et regno ell empos ell un
anno. E por que este Anastasio era omne sin recabdo et despechador de las yentes et
del regno, por ende conseiaron los romanosa Theodosio quel tomasse ell imperio.
pastor. Los omnes buenos ancianos de Toledo, de los que dixiemos ya de suso,
esleyeron a Vrban por arobispo, omne de grand santidad; e Oppa, el de que dixiemos
otrossi de suso que entrara mal en el arobispado, non podie ya nada nin les pudo
embargar en ninguna cosa. Esse anno otrossi se partio ell emperador Theodosio dell
imperio, e fue puesto en su logar Leo el segundo, et regno uentytres annos.
557. De cmo los moros entraron en Espanna la terzera uez et de como fue perdudo el
rey Rodrigo
Mua, findose ya en el cuende, dio a Tharif et a ell una hueste muy mayor que
la primera, et enuiolos de cabo a Espanna. E retouo estonces Mua consigo al cuende
Riccia de Taniar, et nol quiso enviar con ellos, ca se temie del que si uiniesse y que
farie alguna cosa que non deuie, por que era omne artero et reboltoso. Tarif et el
cuende Julian arribaron a Espanna et comenaron destroyr la prouincia Bethica, esta
es Guadalquiuil, et la Lucena. El rey Rodrigo quando lo sopo, ayunto todos los godos
que con ell eran; et fue mucho atruudamientre contra ellos, et fallolos en el rio que
dizen Guadalet, que es acerca de la cibdad de Assidonna, la que agora dizen Xerez. E
los cristianos estauan aquend el rio et los moros allende, pero algunos dizen que fue
esta batalla en el campo de Sangonera, que es entre Murcia et Lorca. El rey Rodrigo
andaua con su corona doro en la cabea et uestido de pannos de peso et en un lecho de
marfil que leuauan dos mulos, ca assi era estonces costumbre de andar los reys de los
godos. Desi comenaron la fazienda et duro ocho dias que nunqua fizieron fin de lidiar
dell un domingo fastal otro; e moriron y de la hueste de Tharif bien seze mil omnes;
mas el cuende Julian et los godos que andauan con el lidiaron tan fieramientre que
crebantaron las azes de los cristianos. E los cristianos por que estauan folgados et
desacostumbrados darmas por la grand paz que ouieran, tornaron todos flacos e uiles
et non pudieron sofrir la batalla, et tornaron les las espaldas et fuxieron. E esto fue
onze dias del mes que dizen en arauigo xauel. Los dos fijos de Vitiza que se yuraran
con el cuende Julian estidieron estonces con el rey Rodrigo en aquella batalla, ell uno
de la parte diestra, et ell otro de la siniestra, et acabdellauan las azes; e dizen que de la
noche dantes que fablaran ellos con tarif et que ouieron con el su consejo et pusieron
el que non lidiassen nin ayudassen a los cristianos; e luego que ellos non lidiassen que
se uenrien los cristianos, el que el rey Rodrigo, como era omne coraioso, que se
dexarie antes matar que foyr; ca ellos azmauan que pues que el rey fuesse muerto que
podrien ellos cobrar el regno de su padre que auien perdudo, ca non cuedauan que los
moros pudiesen retener la tierra aunque quisiesen; e por ende desque la batalla fue
mezclada, dieron se ellos a foyr, ca ass lo pusieran con Tarif, et prometiera les el que
les farie cobrar quanto fuera de su padre. Dizen que en la hueste de los cristianos que
fueron mas de cient mill omnes darmas, mas eran lassos et flacos, ca dos annos auien
passados en grand pestilencia de fambre et de mortandad, e la gracia de Dios auie se
arredrada et alongada dellos et auie tullido el su poderet el su deffendimiento de los
omnes de Espanna, assi que la yente de los godos que siempre fue vencedor et noble
et que conqueria toda Asia et Europa et uenciera a los vuandalos et los echara de
tierra et les fiziera passar la mar quando ellos conqueriron toda Affrica, assi como
dixiemos ya, aquella yente tan poderosa et tan onrrada fue essora toruada et
crebantada por poder de los alarues. El rey Rodrigo estaua muy fuert et sufrie bien la
batalla mas las manos de los godos que solien seer fuertes et poderosas, eran
encoruadas alli et encongidas; e los godos que solien uerter la sangre de los otros,
perdieron ellos alli la suya, en poder de sus enemigos. El cuende Julian esforaua los
godos que con el andauan et los moros otrossi, et que lidiassen todos bien de rezio; e
la batalla seyendo ya como desbaratada, et yaciendo muchos muertos de la una parte
et de lastra, et las azes de los cristianos otrossi bueltas et esparzudas, e el rey Rodrigo
a las uezes fuyendo a las uezes tornando, sufrio alli grand tiempo la batalla; mas los
cristianos lidiando, et seyendo ya los mas dellos muertos et los otros fuydos e dellos
fuyendo, non sabe omne que fue de fecho del rey Rodrigo en este medio; pero la
corona et los uestidos et la nobleza real et los apatos de oro et de piedras preciosas et
el su cauallo a que dizen Orellafueron fallados en un tremedal cabo del rio Gadelet sin
el cuerpo. Pero diz aqu don Lucas de Tuy que cueda que murio alli lidiando mas non
que ciertamientre lo sopiesse el, et por ende lo pon en dubda. E dalli adelante nunqua
sopieron mas que se fizo, si non que despus a tiempo en la cibdad de Viseo en tierra
de Portogal fue fallado un luziello en que seye escripto: aqu yaze el rey Rodrigo, el
postrimero rey de los godos. Maldita sea la sanna del traydor Julian, ca mucho fue
perseverada; maldita la su yra, ca mucho fue dura et mala, ca sandio fue el con su rauia
et coraioso con su incha antuuiado con su locura, oblidado de lealtad, desacordado de
la ley, despreciador de Dios, cruel en si mismo, matador de su sennor, enemigo de su
casa, destroydor de su tierra, culpado et alevoso et traydor contra todos los suyos;
amargo es el su nombre en la boca de quill nombra; duelo et pesar faze la su
remembrana en el coraon daquel quel emienta, e el su nombre siempre sera
maldito de quantos del fablaren.
Resumen
Segn Mnica Zoppi Fontana (1986), el acto de referir la palabra ajena implica
necesaria y simultneamente una interpretacin por parte del emisor citante, tanto de los
enunciados que cita como de la totalidad del discurso del que stos son extrados. Nuestra
investigacin parte de esta idea. De esto se desprende que, al incorporar otras voces en el
propio discurso, dicha incorporacin tiene una doble expresividad: por un lado, la de los
enunciados citados pertenecientes al texto ajeno, pero tambin, y fundamentalmente, la
del discurso en que estas palabras son incluidas. Este proceso de recontextualizacin
otorga nuevos valores a aquellos enunciados. El discurso referido constituye, de este
modo, un lugar privilegiado para estudiar las valoraciones (Voloshinov, 1929) que se
pretenden imponer sobre un signo en un texto determinado. En el presente trabajo nos
proponemos aportar herramientas terico-metodolgicas para estudiar el discurso
referido como un modo de analizar el posicionamiento discursivo del emisor (Martin y
White, 2005). Para ello abordamos, partiendo de casos particulares trabajados en
investigaciones anteriores, las distintas operaciones discursivas que son empleadas para
incorporar la palabra del otro en el propio discurso y sobre los diferentes valores
comunicativos (Reyes, 1993) que estos procedimientos pueden aportar en cada caso
particular. Los ejemplos que tomamos como muestra para nuestra propuesta de anlisis
fueron extrados de un corpus ms amplio que habamos analizado en investigaciones
anteriores. Los temas de dichos trabajos corresponden a proyectos que tratan
problemticas sociales diferentes: por un lado, la repercusin de la sancin de la ley de
Educacin sexual integral, en los diarios Pgina/12 y La Nacin y, por el otro, la
construccin que realizaron Clarn y Pgina/12 sobre la ocupacin del parque
Indoamericano, en la Ciudad de Buenos Aires. Presentamos nuestro anlisis dividido en
dos secciones: en primer lugar, exponemos los casos en los que el posicionamiento del
locutor respecto de las voces citadas (en los distintos grados de acuerdo o desacuerdo) es
reconocible a partir del relevamiento de recursos tales como el tipo de cita (Reyes, 1993),
la clase de verbo introductorio (Casado Velarde y de Lucas, 2013) y la seleccin de los
mediadores y la forma en que son designados. En segundo lugar, presentamos aquellos
casos que no pueden ser analizados exclusivamente a partir de los recursos previamente
mencionados debido a que no permiten distinguir los diferentes posicionamientos sobre
determinados temas, dado que utilizan los mismos tipos de citas, voceros o verbos
introductorios. Postulamos como hiptesis que el valor comunicativo del discurso referido
no depende nicamente del contenido de los enunciados ni de los procedimientos a partir
de los cuales se lo incorpora, sino tambin, y fundamentalmente, de las relaciones de
fuerza que se establecen entre las distintas formaciones discursivas que atraviesan el texto
Es por (Pcheux, 1975) oracin y, adems, ms all del discurso individual (Raiter, 1999a).
Nos proponemos aportar herramientas complementarias al estudio aislado de los
recursos utilizados concretamente para citar, que nos permitan analizar el discurso
referido con el objeto de encontrar all indicaciones sobre el posicionamiento del emisor
respecto de las palabras citadas y del tema general sobre el que trata su artculo.
Abstract
According to Monica Zoppi Fontana (1986), the act of reporting someone elses
speech requires, simultaneously, an interpretation by the speaker who quotes of the
utterances cited and of the entire speech they are extracted from. This idea is the starting
point of our research. It follows that, the incorporation of other voices in the own
speech has a double expressivity condition: the utterances quoted belonging to other
speakers text, and the discourse in which these words are included. This process of re-
contextualization gives new valuation to those utterances. The reported speech is thus a
privileged arena to study values (Voloshinov, 1929) which are intended to be imposed on
a sign in a given text. In this paper we aim at providing theoretical and methodological
tools to study the reported speech as a way of analyzing the speakers discursive
positioning (Martin and White, 2005). In order to achieve this end, we approach different
discursive operations employed to incorporate anothers word in the own discourse and
the different communicative values (Reyes, 1993) that these procedures can provide in
each particular case. The examples that we take as a sample for our analysis were drawn
from a larger corpus that we used in previous researches. These works were included in
projects dealing with different social conflicts: on one hand, impact of the enactment of
Comprehensive Sex Education Law in newspapers La Nacin and Pgina/12, and, on the
other hand, the construction made by Clarn and Pgina/12 about occupation of
the Parque Indoamericano, in the City of Buenos Aires. We present our analysis divided in
two sections: first, we show some cases in which the speakers positioning about voices a
(in different degrees of agreement or disagreement) is recognizable from resources
analysis such as type of quote (Reyes, 1993), kind of introductory verb (Casado Velarde
and Lucas, 2013), selection of quoted speakers and the way in which they are alluded to.
Secondly, we present cases which cannot be analyzed regarding the aforementioned
resources exclusively, due to the fact that they do not distinguish between different
positions on certain issues, since they use the same type of quotes, spokesmen or
introductory verbs. We hold the hypothesis that reported speech communicative value
does not only depend on content of utterances or procedures used, but also, and primarily,
on power relations between the various discursive formations which travel along the text
(Pcheux, 1975). This is why we consider it necessary to expand the analysis unit beyond
the sentence limit and also beyond individual speech (Raiter, 1999a). We intend to
provide complementary tools that allow us to analyze reported speech, in order to find
information on the speakers position regarding the words quoted and the general subject
he/she is writing about.
Introduccin
Nuestra investigacin parte de la idea formulada por Mnica Zoppi Fontana (1986)
de que el acto de referir la palabra ajena implica necesaria y simultneamente una
interpretacin por parte del emisor citante, tanto de los enunciados que cita como de la
totalidad del discurso del que stos son extrados. La incorporacin de otras voces en el
propio discurso tendra, as, una doble expresividad: por un lado, la de los enunciados
citados pertenecientes al texto ajeno, pero tambin, y fundamentalmente, la del discurso
en que estas palabras son incluidas, proceso de recontextualizacin que otorga nuevos
valores a aquellos enunciados. El discurso referido constituye, de este modo, un lugar
privilegiado para estudiar las valoraciones (Voloshinov, 1929) que se pretenden imponer
sobre un signo en un texto determinado.
En este trabajo, nos proponemos aportar herramientas terico-metodolgicas para
estudiar el discurso referido como un modo de analizar el posicionamiento discursivo del
emisor (Martin y White, 2005). Para ello, abordamos desde casos particulares trabajados
en investigaciones anteriores, las distintas operaciones discursivas que son empleadas
para incorporar la palabra del otro en el propio discurso y sobre los diferentes valores
comunicativos (Reyes, 1993) que estos procedimientos pueden aportar en cada caso
particular. Entendemos estas operaciones como aquellas que el sujeto realiza en la
construccin de su discurso, y que implican un proceso de seleccin, priorizacin y
rechazo de ciertas formas sobre otras (Garca Negroni y Zoppi Fontana, 1992: 64).
El eje de nuestro trabajo surge de ciertas problemticas a las que nos enfrentamos
en investigaciones anteriores al analizar el discurso referido (Dvoskin, 2012; Zukerfeld,
2013). All habamos trabajado con corpora conformados por notas publicadas en los
diarios La Nacin, Clarn y Pgina/12, en donde encontramos que los mismos recursos
utilizados para hacer referencia a la palabra ajena adquiran valores comunicativos muy
diferentes, e incluso opuestos, segn su contexto de aparicin. Este fenmeno nos llev a
cuestionar el anlisis aislado de los procedimientos como mtodo suficiente para dar
cuenta de la interpretacin que subyace del emisor sobre la cita. Nos proponemos, de este
modo, aportar herramientas complementarias que nos permitan analizar el discurso
referido con el objeto de encontrar all indicaciones sobre el posicionamiento del emisor
respecto de las palabras citadas y del tema general que trata su artculo. Tomaremos como
muestra para nuestro anlisis, casos extrados de los corpora anteriormente mencionados.
Marco terico
Concebimos la actividad lingstica como una forma de actuacin que pone en
juego competencias no slo de ndole gramatical, sino tambin situacionales, histricas,
polticas e ideolgicas (Lavandera, 1984). El uso del lenguaje implica una elaborada puesta
en escena (Goffman, 1981; Carb, 1995) en la que el emisor evoca diferentes voces y
posicionamientos discursivos, frente a los cuales establece su propia postura y construye
simultneamente una determinada imagen de s mismo y de sus interlocutores, imgenes
que no estn predeterminadas ni son estticas, sino que se negocian y configuran en el
desarrollo de la interaccin comunicativa.
Nuestra perspectiva de anlisis parte de la propuesta terica esbozada por Bajtn
(1979) y Voloshinov (1929), que plantea que todo enunciado es inherentemente dialgico,
en el sentido de que en l se inscribe una diversidad de voces (inter)discursivas, cada una
de ellas caracterizada por un punto de vista particular y por diferir del resto en sus
contenidos ideolgicos y axiolgicos. Por otro lado, todo enunciado retoma enunciados
anteriores, en los que o bien se apoya o bien refuta y reelabora, y, a su vez, anticipa
potenciales respuestas, ubicndose, de este modo, en una determinada posicin en la
esfera discursiva:
Corpus
Los ejemplos que tomamos como muestra para nuestra propuesta de anlisis
fueron extrados de un corpus ms amplio que habamos analizado en investigaciones
anteriores. Los temas de los trabajos corresponden a proyectos que tratan problemticas
sociales diferentes: por un lado, la repercusin de la sancin de la ley de Educacin sexual
integral, en los diarios Pgina/12 y La Nacin y, por el otro, la construccin que realizaron
Clarn y Pgina/12 sobre la ocupacin del parque Indoamericano, en la Ciudad de Buenos
Aires.
Ms all de esta diferencia temtica, en ambos trabajos se haba analizado el
funcionamiento del mismo recurso lingstico, el discurso referido, pero los resultados a
los que se haba llegado en uno y otro sobre el valor comunicativo de este procedimiento
haba mostrado marcadas diferencias. A raz de estos hechos, nos propusimos profundizar
1
El tema sigue siendo an hoy, en agosto de 2013, objeto de debate en los medios y en los colegios.
Metodologa
Segn Zoppi Fontana (1986), el discurso referido produce dos operaciones, una de
descontextualizacin (extraer determinados enunciados del discurso que los contiene) y
otra de recontextualizacin (inclusin de esos enunciados en un nuevo discurso). Esta
recontextualizacin provoca grados de distanciamiento del hablante con respecto a los
enunciados referidos.
Este fenmeno se realiza, en los peridicos, a travs de tres estrategias discursivas
bsicas: el estilo directo, el estilo indirecto y el estilo mixto, cada una de ellas diferenciada
por el tipo de relacin que establece entre el discurso citante y el discurso citado, tanto en
un plano sintctico como en su valor comunicativo (Reyes, 1993).
En este trabajo, nos focalizamos nicamente en los casos de citas en estilo directo y
en estilo mixto. Consideramos citas directas a casos prototpicos como:
1. Hubo cuatro tiros que vinieron desde all", dijo un vecino (Clarn 10/12).
En cambio, tomamos como estilo mixto a los casos en donde se resalta lo dicho por
uno de los voceros como cita directa pero en un contexto oracional de cita indirecta:
2. [Macri] pas a decir que no tiene pensado negociar con personas que cometieron un
delito (Pgina/12 10/12).
utilizaban los mismos tipos de citas, voceros o verbos introductorios. Frente a esta
situacin, observamos que para dar cuenta de estos diversos posicionamientos, debamos
considerar elementos que estn ms all del lmite de la oracin, como el lugar que ocupa
la cita en la totalidad del artculo, su relacin con el ttulo, la volanta y el copete de la nota,
los voceros que no aparecen y los presupuestos del diario, esto es, aquella informacin que
asume como conocida por el lector, pero que est ausente en la superficie de los textos.
Hiptesis
Consideramos como punto de partida para nuestra investigacin que el lenguaje
no constituye simplemente un instrumento a partir del cual los sujetos se transmiten
referencias sobre un mundo que es exterior a l, sino que el discurso construye una
pararrealidad autnoma y suficiente (Raiter, 1999). Concebimos el discurso no como un
producto esttico sino como un proceso dinmico en el que se reproducen, consolidan,
transforman y establecen tanto las representaciones que circulan sobre el mundo como as
tambin las imgenes, identidades y roles de los sujetos que interactan en una coyuntura
determinada: Representacin de la realidad y forma material de la ideologa, factor de
poder e interaccin argumentativa, juego de identidades y enmascaramientos, el lenguaje
es mucho ms que comunicar ideas. (Garca Negroni & Zoppi Fontana, 1992: 12).
Si tal como lo define Pcheux (1975), una formacin discursiva define lugares de
enunciacin determinados y establece una matriz de enunciabilidad que regula las
interpretaciones posibles (y las no posibles) sobre los enunciados que all aparecen,
proponemos pensar a cada diario como una formacin discursiva especfica. Es la
memoria discursiva del propio diario, los discursos previos, ya dichos, lo que fija y
controla los significados de los signos que all circulan. Partiendo de este supuesto, el
diario constituira un espacio autorreferencial en el que se configuran e interrelacionan las
distintas imgenes y representaciones que se ponen en escena en cada artculo.
El discurso referido es uno de los procedimientos que permite incorporar voces
que alteran la aparente homogeneidad enunciativa, trayendo a escena a otros sujetos
discursivos frente a los cuales el locutor puede adoptar posturas diversas, como el
acercamiento o asimilacin o bien el distanciamiento o descalificacin. Sostenemos que
este es un recurso fundamental a partir del cual se establecen y manifiestan las relaciones
entre las distintas imgenes y representaciones que se construyen en un discurso.
Postulamos como hiptesis de nuestro trabajo que el valor comunicativo del discurso
referido no depende nicamente del contenido de los enunciados ni de los procedimientos
a partir de los cuales se lo incorpora, sino tambin, y fundamentalmente, de las relaciones
de fuerza que se establecen entre las distintas formaciones discursivas que atraviesan el
texto. Es por ello que consideramos necesario ampliar la unidad de anlisis ya no slo ms
all del lmite de la oracin sino tambin ms all del discurso individual: este debe ser
puesto en relacin con la secuencia de discursos de la que es tan solo un nudo en la red
semntica, ya sea porque les contesta, ya sea porque anticipa potenciales respuestas.
Anlisis
A continuacin presentamos dos tipos de casos extrados de los corpora analizados
en trabajos anteriores. El primer tipo de casos incluye citas cuyo valor comunicativo puede
analizarse a partir del contenido mismo del enunciado, o bien del recurso que se utiliza
para incluir la cita en el texto. En los del segundo tipo, en cambio, fue preciso incorporar
otras variables al anlisis.
En este caso, podemos ver que el discurso directo sostiene el hilo argumentativo
del diario respecto del conflicto. Por un lado, la frase introductoria de la cita (sali al
cruce), la inscribe en el campo semntico de lo blico, y plantea una disputa en la que
los representantes de la Iglesia atacan la ley, calificndola de inconstitucional, mientras
que la diputada la defiende, estableciendo, de este modo, una polarizacin entre ambas
posturas.
Por otra parte, notamos cierta irona por parte del diario al nombrar a los
eclesisticos con la denominacin los religiosos, en contraposicin con la diputada Marta
Maffei, a quien se alude por su cargo de funcionaria pblica.
Adems, observamos que Pgina/12 es personificado aqu como un interlocutor
participante de la escena, que dialoga con la enunciadora. Esta proximidad entre ambos
enunciadores contribuye a generar la idea de cierta coincidencia entre sus respectivas
posturas. La aparicin conjunta de estos recursos permite asignarle un valor comunicativo
a la cita analizando solamente su contexto inmediato.
En el siguiente caso se presenta el mismo recurso, ya que el diario La Nacin (en su
versin digital) es constituido como interlocutor que dialoga con Corral, la voz citada,
mostrando una cierta cercana entre ambos sujetos discursivos.
4. "Se habla de profilctico en todas las escuelas, pero en todas se debe hablar de virginidad y
castidad. Pedimos que est expresada la diversidad de los distintos valores sobre sexualidad en
todas las escuelas, pblicas y privadas, confesionales y laicas", dijo Corral en dilogo con
LANACION.com. (La Nacin, 6/10/2006)
Este acercamiento entre ambas voces, la del locutor y la del personaje citado, se
observa tambin en el espacio que se le otorga a la cita, dado que es lo suficientemente
extenso como para presentar el punto de vista del enunciador y desarrollarlo.
2
Las marcas de negrita son nuestras.
Al igual que en el caso anterior, la extensin de la cita permite que el punto de vista
del enunciador se desarrolle. Por otra parte, la modalidad que adquieren los verbos
introductorios tambin da cuenta del valor comunicativo de esta cita: cuando Macri
apunta contra el Gobierno Nacional, lo hace defendindose de las acusaciones
discriminatorias3. Adems, este enunciador aparece como quien llama a la calma y a la
pacificacin, construyendo su imagen como una autoridad en el tema. A partir del anlisis
de estos elementos podemos apreciar que la referencia a su discurso adquiere un valor
positivo en la que el diario respaldar su postura (Zukerfeld, 2013).
3
No es casual la aparicin del adjetivo discriminatorias calificando a quienes acusan a Macri, dado que
si estableciramos relaciones entre este discurso y otros publicados en otros medios sobre este mismo
tema, veramos que quien es acusado de discriminar es precisamente Macri.
Destac que uno de cada seis nios, en la Argentina, nace de una madre adolescente
que abandona la escuela. De ese universo, dijo, el 53 por ciento no termin la primaria.
La fuerza de los nmeros le puso fin a un debate en el que la mayora estaba de
acuerdo. Tantos argumentos para responderle a un interlocutor que estaba ausente, y
que muchas veces se escondi detrs de la Iglesia Catlica. (Pgina/12, 5/10/2006)
Estos casos representan algunos de los problemas con los que nos encontramos al
analizar los artculos acerca de la polmica por la ley de Educacin Sexual Integral.
Por un lado, tanto en el artculo de Pgina/12 como en el de La Nacin se observa
la utilizacin del estilo mixto para citar al mismo enunciador: Rubn Giustiniani, quien es
calificado en ambos diarios exactamente con las mismas palabras, a partir de su filiacin
poltica. Dado que estos diarios presentan posturas diferentes acerca del tema de la
educacin sexual (Dvoskin 2012), esta coincidencia puso de manifiesto que debamos ir
ms all del lmite oracional y buscar otras variables donde se expresaran diferencias en el
tratamiento de la cita realizado por cada uno de los diarios.
As, encontramos contrastes en cuanto a la organizacin textual de los artculos y al
lugar en el que la cita se inserta. Pgina/12 explicita su postura respecto de la palabra
ajena en el contexto discursivo inmediato, al respaldar su postura en favor de la ley con los
nmeros mencionados por Giustiniani. La Nacin, en cambio, concluye la nota con esta cita
sin explicitar posicionamiento alguno al respecto. Sin embargo, su postura ser
manifestada recin en los artculos posteriores (al da siguiente, y en el editorial del
17/10), y coincidir mayormente con la postura de la Iglesia, cuya propuesta se basa en
discutir los contenidos de la ley y quines son los encargados de impartirlos, en lugar de
poner en cuestin la validez o necesidad de la ley en s misma.
Por otro lado, el artculo de Pgina/12 presenta dos posturas contrapuestas; la
segunda de ellas es a la que adhiere el diario, como se expresa explcitamente al final del
artculo. En el caso de La Nacin, en cambio, no se manifiesta la postura del diario, pero en
el mismo da, se publica otro artculo sobre el mismo tema con la voz de la Iglesia en estilo
directo:
8. Corral agreg que en este momento la Iglesia est participando junto con otras confesiones
en el armado de los contenidos mnimos que la ciudad impartir desde el ao prximo.
"Creemos que la educacin sexual no debe ser una materia, sino un contenido transversal. Lo
que el Estado debe garantizar es una informacin bsica para todos y que respete las creencias
y los valores de las familias y las escuelas, que respete el ideario de la escuela. En esto
coincidimos todos los credos y as lo hicimos saber al Gobierno", dijo. (La Nacin, 5/10/2006)
Esta cita extensa permite desarrollar el punto de vista del enunciador, al que el
diario adherir de forma explcita una semana ms tarde en el editorial del da
17/10/2006.
Otro de los casos que result problemtico fue el siguiente:
9. Quiero pedirle a la seora Presidenta que trabajemos juntos. No podemos seguir expuestos
a una inmigracin descontrolada y al avance del narcotrfico, asegur Macri. Tiene que
mandar la fuerza pblica y desalojarlos. No podemos darles plata a los que cometieron un
delito. Esto se tiene que acabar, exigi. No podemos permitir que se loteen los terrenos. No lo
vamos a legalizar. Pongamos lmites al avance de la delincuencia, remarc Macri, quien
advirti que ante el pedido de agua y alimentos, les dijimos que estn abiertos los comedores.
No es excusa. (Pgina/12, 10/12/2010)
10. Mauricio Macri asegur que la ocupacin en Villa Soldati no se produjo por falta de
polticas de vivienda. En su lugar, le ech la culpa a todo este avance de la inmigracin ilegal,
donde se oculta el narcotrfico y la delincuencia. El jefe de Gobierno dej en claro que su
posicin es no negociar con los ocupantes del Parque Indoamericano, aunque el mircoles
haba dicho que iba a dialogar.
Los casos del segundo tipo dan cuenta de las limitaciones con las que nos
enfrentamos al analizar exclusivamente los recursos utilizados para incorporar el discurso
ajeno en el propio, como son los verbos introductorios, la extensin de la cita, los
mediadores seleccionados y la forma de designarlos. A pesar de utilizarse los mismos
recursos, el discurso referido adquiere valores comunicativos muy diferentes segn el
4
Pgina/12 se presenta abiertamente como crtico del gobierno de Mauricio Macri, caracterizacin que
se puede apreciar en distintas secciones del diario.
Conclusiones
En este trabajo, nos propusimos aportar nuevas herramientas terico-
metodolgicas que permitieran abordar el discurso referido como un espacio donde
analizar el posicionamiento discursivo del locutor. Focalizamos nuestra investigacin en el
discurso periodstico, dado que all la incorporacin de voces distintas a la del locutor
constituye una estrategia fundamental a partir de la cual el diario construye su posicin
respecto a un determinado tema, tanto por el contenido que cita como por la fuente a la
que se le da la palabra.
Las limitaciones que encontramos al analizar nicamente los recursos a travs de
los cuales se incorporan estas otras voces (verbos introductorios, tipos de discurso
referido, contenido de la cita) nos llevaron a considerar necesario incluir otros elementos
en el anlisis. Principalmente, nos vimos obligados a ampliar la unidad de anlisis a una
serie discursiva, esto es, poner en relacin el discurso en el que aparecen los fragmentos
citados con el resto de la secuencia discursiva de la que este discurso forma parte, ya sea
porque les contesta o porque anticipa potenciales respuestas.
Coincidimos con Raiter (1999b), quien plantea que los enunciadores que aparecen
en un artculo quedan prisioneros de la enunciacin global del diario. En este sentido, cada
peridico constituye una formacin discursiva al configurar una red semntica propia, una
memoria discursiva que se hace presente en cada nuevo artculo, constituyendo su
sentido. Cada nuevo enunciado se valida en relacin con las imgenes y representaciones
ya constituidas por el propio diario, que funciona como un espacio autorreferencial.
El anlisis del discurso no puede trabajar con textos aislados, sino que debe
interesarse por el estudio de las relaciones entre los discursos: el sentido no est en el
sujeto (ilusin, efecto ideolgico), sino en el lugar que ocupa el discurso en la red
discursiva. El sentido de un discurso, las valoraciones de los signos que all circulan, no
pueden establecerse si no se considera la serie discursiva en la que este discurso est
inmerso.
Referencias bibliogrficas
Resumen
Este trabajo se inserta en el marco de un proyecto de investigacin ms
amplio que estudia las representaciones sociales en los medios argentinos
contemporneos. Como problema lingstico, nos interesa dar cuenta de los
mecanismos especficos del proceso de conversacionalizacin de los discursos
sociales (Fairclough, 1993) y la resignificacin de las narrativas de experiencia
personal (Labov 1967, 1972, 1997) en este sentido. De este modo, entendemos que
el grado de dependencia de las narrativas con el contexto local de la interaccin
(De Fina y Georgakopoulou, 2012-entre otros-) funciona por un lado, sustentando
la conversacionalizacin del discurso y, al mismo tiempo, la
produccin/reproduccin de determinadas representaciones sociales (Raiter,
2002). En este trabajo en particular, interesadas en las representaciones sociales
de la mujer que circulan actualmente en los medios argentinos, nos proponemos
describir estos procedimientos en un corpus de revistas femeninas argentinas
impresas y digitales: Cosmopolitan y Mujeresdemiedad.com respectivamente, en sus
versiones del mes de julio de 2013. Como se trata de un trabajo a largo plazo, en
esta presentacin daremos cuenta de los procedimientos de conversacionalizacin
en dos planos: a. a nivel del diseo (Kress y van Leeuwen, 2006), a travs del
anlisis de los espacios que la redaccin de cada revista otorga a sus lectoras, de
los modos y medios semiticos que sustentan estos espacios/secciones y b. a nivel
de la enunciacin (Ducrot, 1984), a travs de la descripcin de los lugares
simblicos que el enunciador global de cada publicacin se otorga a s mismo y
otorga a sus interlocutoras a nivel local. En segundo lugar, analizamos el
funcionamiento particular de estas narrativas de experiencia personal de las
lectoras en estas secciones previstas desde el diseo de la revista, sus recurrencias
y disonancias respecto de los formatos descriptos para las narrativas orales
espontneas y su insercin en gneros informativos/de entretenimiento, frente a
Abstract
This work is part of a larger research project studying social
representations in contemporary Argentine media. As a language problem, we
want to account for the particular resources which take part in
conversationalisation process of social discourse (Fairclough, 1993) and the
redefinition of narratives of personal experience (Labov 1967, 1972, 1997). Thus,
we believe that the dependence of the narrative to the local context of the
interaction (De Fina and Georgakopoulou, 2012, among others) works on the one
hand, supporting the conversationalisation of discourse and at the same time, the
production / reproduction of certain social representations (Raiter, 2002). In this
particular research, interested in social representations of women currently
circulating in the Argentine media, we propose to describe these procedures in a
corpus of print and digital Argentine women's magazines: Cosmopolitan and
Mujeresdemiedad.com respectively, versions of the month of July 2013. As this is a
long-term research, this presentation will realize conversationalisation procedures
on two levels: a level design (Kress and van Leeuwen, 2006), through the analysis
of the amount of space that the writer of each magazine gives to his/her readers,
semiotic modes and media that support these areas / sections; and a level of
enunciation (Ducrot , 1984), through the description of symbolic places that the
Introduccin
Algunas personas piensan que las revistas para mujeres son todas iguales,
que combinan un poco de moda, belleza, cocina y consejos con mucha publicidad.
Sin embargo, en cada poca desde principios del siglo XX1- han convivido varias
revistas para mujeres en el mercado editorial y todas lo han hecho con relativo
xito. Evidentemente no son iguales y tampoco se dirigen a las mismas mujeres. El
objetivo de este trabajo es, en parte, relevar de qu modo estas revistas se
renuevan y adoptan formatos textuales novedosos y, al mismo tiempo, analizar
cmo -pese a los cambios- a nivel ideolgico, se reproducen roles femeninos ya
socialmente instalados.
Para alcanzar este propsito, en primer lugar abordaremos algunas
caractersticas textuales que reconocemos como innovadoras respecto de otras
publicaciones similares2: las estrategias de conversacionalizacin del discurso
1
Se considera que la primera revista femenina en Argentina fue El Hogar, publicada por la familia Vigil
a partir de 1904 (Fuente: Ulanovsky, 1997).
2
Por motivos de extensin no vamos a demostrar aqu este proceso de cambio. Slo podemos sealar, a
modo de prueba, que las dos publicaciones que tomamos aqu conviven con otras ms tradicionales como
Objetivos e hiptesis
Son muchos los investigadores que se han propuesto analizar el fenmenos
de las revistas para mujeres: cul es su razn de ser, los motivos de su
supervivencia por ms de un siglo (Segura y Selva, 1984; Feli Arquiola et al, 1999;
Gaudino-Fallegger, 2000). La originalidad de nuestra propuesta consiste en
plantear una comparacin entre dos publicaciones (una relativamente instalada en
el mercado y una reciente) y hacerlo desde una perspectiva textual y al mismo
tiempo, crtica.
De esta manera, nos proponemos:
1. Realizar un aporte al estudio de las revistas femeninas como gnero,
dando cuenta de los formatos y soportes ms novedosos.
2. Contribuir al estudio sistemtico de las narrativas, en este caso escritas y
mediatizadas (Vern, 1986).
3. Indagar en las representaciones sociales de la mujer que estas
Para Ti o Ma.
3
Sobre la importancia de las narrativas en las revistas femeninas, vase Caldas-Coulthard (1999)
publicaciones producen-reproducen.
En cuanto a nuestras hiptesis, estamos en condiciones de plantear que:
1. Las dos revistas incluyen estrategias de conversacionalizacin del
discurso, aunque lo hacen a travs de diferentes recursos.
2. En el marco de este proceso, tienen lugar las colaboraciones directas de
sus lectoras que adoptan la forma de la narrativa de experiencia personal (Labov y
Waletsky, 1967).
3. A partir de las caractersticas de este intercambio entre cada revista y sus
lectoras, y de sus lectoras-colaboradoras entre s es posible analizar los lugares
simblicos que se les asignan a las mujeres.
4. Estos lugares, pese a las diferencias, no hacen ms que reforzar roles ya
establecidos y en muchos casos refuerzan su estigmatizacin.
Para probar y desarrollar estas hiptesis, nos proponemos dos dimensiones
del anlisis: por un lado, como primer acercamiento al corpus, nos ocupamos de las
estrategias de conversacionalizacin que facilitan el supuesto intercambio entre
lectoras y revista. En segundo lugar, como mencionamos ms arriba, vamos a
caracterizar las secciones de estas revistas que se realizan con colaboraciones de
sus lectoras.
Cosmopolitan
Estrategias de conversacionalizacin desde el diseo: el soporte papel y la periodicidad
mensual limitan el intercambio da a da que permite el soporte
4
A modo de ejemplo, ya que este proceso merecera una investigacin aparte, advertimos que en los
nmeros de 2005 las secciones que publicaron colaboraciones de las lectoras eran slo cuatro y de menor
tamao que en sus versiones actuales.
5
El trmino proviene de la propuesta de Kress y Van Leeuwen (2001). Entendemos que en esta fase de la
elaboracin de un evento multimodal como es una revista, se resuelve la distribucin de secciones y
espacios as como tambin las instancias de autora, coautora y colaboracin.
1. Ya cruzamos la mitad del ao y el invierno est desplegando su encanto. Sos de las que
protestan por la baja temperatura?
2. S, nosotras tambin eyaculamos
6
Las primeras pginas de la revista conforman un catlogo de publicidades: recin en pgina 16 aparece
la primera parte del sumario que recin se completa en la pgina 20 (las tres carillas que las separan son
publicitarias).
7
En este caso, la colaboracin es de los miembros del equipo de redaccin.
8
En Cartas y e-mails y en Confesiones la voz de la revista se destaca en ttulos y apartados con fondos
de color y tipografa en negrita mientras que las colaboraciones de las lectoras, se ordenan a dos columnas
sobre fondo blanco en letra normal. Cabe destacar que en la seccin de cartas se destaca con una
tipografa diferente a las dems cartas y sobre un fondo verde la carta de un lector (varn). Tambin, a
diferencia de las dems, esta carta se presenta con un subttulo: Ellos nos testean
9
Porque se trata de saberes que imparte la misma revista o bien porque detenta el poder para convocar a
los especialistas capaces de plantear las soluciones adecuadas.
10
Desde que Cosmopolitan se edita completamente en Argentina, las formas de tratamiento siguen las
pautas de espaol rioplatense: las desinencias verbales para el voseo no siempre coinciden con las del
tuteo (t ests / vos ests vs. t vienes / vos vens) sino con las formas originarias del vosotros.
Esta transformacin ha generado la acentuacin aguda de muchas desinencias verbales de segunda
persona que, teniendo en cuenta las formas de tratamiento espaolas, deberan ser graves. Al mismo
tiempo, la Real Academia Espaola hace una dcada reconoci estas formas de tratamiento informal y
fij como norma opcional la conservacin del acento escrito para aquellos casos en los que el pronombre
fuera encltico (si dej lleva tilde, dejlo tambin debera llevarla aun cuando viola las reglas de
acentuacin establecidas).
11
Este lugar es tan poderoso que le permite invadir la vida privada de sus lectoras, sin que estos
mandatos sean interpretados como tales sino como trucos y consejos de una amiga experimentada y sabia
que da una respuesta frontal para todo, aun para aquellas cosas que -todava- no constituyen problemas.
12
Ni siquiera aparece esta forma pronominal en la seccin Entre vos y yo en la que la directora de la
revista Mara Jos Grillo- presenta los contenidos de cada nmero.
Mujeresdemiedad.com
Estrategias de conversacionalizacin desde el diseo: esta revista se publica
desde enero de 2011 de manera gratuita en formato digital. Si bien contiene las
secciones habituales de este tipo de revistas (moda, salud, belleza, cocina,
decoracin, etc.) el soporte de la publicacin es un blog, es decir, una pgina web
que constituye una publicacin peridica, en la que las entradas ms recientes, se
visualizan antes que las anteriores (tienen un orden cronolgico inverso). Como
cualquier pgina de Internet, el acceso es libre y gratuito pero los blogs permiten
adems la participacin de los lectores. Esta participacin es restringida en dos
13sentidos:porque solo pueden participar los lectores registrados y porque solo
pueden hacerlo en las secciones que el administrador disponga para tal fin. Estas
colaboraciones pueden ser de diversos tipos: informacin, comentarios, enlaces a
13
Segn la clasificacin de Shepherd y Watter, los blogs forman parte de los llamados cibergneros
novedosos enteramente dependientes de internet como nuevo medio.
14
Fuente: http://www.ciudadano2cero.com/que-es-un-blog/ consultado 19-8-2013
15
Sobre el anlisis de narrativas en revistas para mujeres, contamos con el trabajo de C. R. Caldas-
Coulthard (1999) que explora las narrativas en primera persona sobre experiencias sexuales en las
versiones de Brasil e Inglaterra de la revista femenina Marie Claire.
Cosmopolitan
ntegramente compuesta por narrativas, la seccin Confesiones propone a
las lectoras compartir historias picantes y algunos papelones. Podra decirse que
con este tipo de consignas la redaccin est regulando la narratividad (Labov,
1997) de las historias a los tpicos editoriales ms frecuentes en esta revista (sexo,
hombres, pareja, otras mujeres) y que las colaboradoras debern seguir esta
proposicin si desean contar sus experiencias. La seleccin de las narrativas por
parte de la redaccin -segn su adecuacin al tpico propuesto- ofrece a las
narradoras la seguridad de no ser sancionadas por eventuales trasgresiones al
lmite superior de lo narrable (Norrick, 2005), condicin que dista de asemejarse a
la negociacin de ese lmite en contextos conversacionales reales. Sin embargo,
esto no significa que estas narradoras no tengan que cumplir con la exigencia
bsica de hacer que su narrativa sea lo suficientemente interesante para la
audiencia (en este caso, las otras lectoras) y as, justificar la accin de relatarlas. El
logro en una conversacin cara a cara sera ocupar ms espacio social que otros
en el intercambio conversacional y lograr la reasignacin automtica del rol de
narrador (Labov, 1997) pero aqu el xito consiste en que la historia sea elegida y
publicada. Dentro de este contexto altamente restrictivo, las historias no surgen
espontneamente de la conversacin sino que son elicitadas mediante las
estrategias de conversacionalizacin de la revista y se asemejan estructuralmente
a la narrativa cannica surgida en contextos de entrevista, las que
frecuentemente se presentan como monlogos descontextualizados de la
conversacin (Labov, 1997).
Las caractersticas ms evidentes de estas historias son que presentan un
Evento Ms Narrable claramente identificable (que la revista se ocupa de destacar
con ttulos sugerentes tales como Crucero del amor, Flashdance en topless) y que
contienen todas las partes obligatorias de la Narrativa Cannica. El desarrollo de
este Evento Ms Narrable es breve: aunque la redaccin no especifica cantidad
mxima de palabras, las secciones de orientacin, nudo, evaluacin y desenlace se
desarrollan en unas pocas clusulas. Las ms extensas incluyen tambin una coda,
sumando en total no ms de quince clusulas en cada narrativa.
nfasis en la coda
16
Las referencias de notacin corresponden: letra inicial, a la revista; letra siguiente, a la narrativa;
numeracin, al nmero de la/las clusulas citada/s. Ver Anexo correspondiente al corpus.
La primera persona del singular y las comillas remiten a una voz que no es
la de la revista sino la de una supuesta lectora/colaboradora que ha superado la
prueba de narratividad requerida para esta nota: contar su propia experiencia
sobre una solucin eficaz a un problema sexual. En la bajada del ttulo, aparecen
las rdenes de la revista interpelando a las simples lectoras que an no han
resuelto su problema, a participar leyendo lo que hicieron otras. As, quedan
delimitados los roles del intercambio: por un lado, las narradoras exitosas y
poseedoras de un saber y por otro, las que ocuparn el lugar de receptoras de ese
saber. A pesar del singular, la primera persona del ttulo en realidad representa a
un conjunto de lectoras que han logrado el xito (tanto en resolver su problema
sexual como en ser elegidas por la redaccin). Presentado as, este intercambio
Mujeresdemiedad.com
La seccin Yo soy propone un espacio de participacin e intercambio que se
inicia con la eleccin y publicacin por parte de la redaccin de La historia del da
y se sostiene con las intervenciones de cada usuaria, las cuales pueden adoptar
tanto la forma de comentarios evaluativos como de otras narrativas de experiencia
personal.
En el espacio que ofrece esta seccin, las usuarias tienen una libertad mayor
respecto de la extensin y los tpicos de las narrativas y los comentarios, dado que
no aparece del todo definido cul es el criterio de seleccin de las historias. Esta
caracterstica se evidencia claramente en la amplitud de la consigna editorial:
17. Te invitamos a que cuentes TU historia, tu edad, de dnde sos, tus sueos y todo lo
que desees compartir con nosotras
18. Me gustara saber las historias de otras mujeres en situaciones similares a la ma, y
compartir nuestros sentimientos, dudas, miedos y alegras!! (M.a.23. Malen, 42,
cuenta una relacin con hombre menor que ella)
19. Hola malen!! Yo estoy pasando por algo parecido () (M.a.a17 1-2. Mujer, 42,
responde/se identifica con Malen)
20. Malen, me pasa exactamente lo mismo () (M.a.b.1. Mujer, responde/se
identifica con Malen)
21. aunque me gustara poder vernos ms seguido, s que no podramos tener una
relacin formal (M.a.19)
como ilustran para las narrativas orales Tripp y Kntay (1997) y De Fina (2012),
entre otros. El ejemplo que acabamos de describir corresponde al caso de las
denominadas narrativas problemticas, en las que el narrador presenta una
situacin abierta (M.a.19) e invita a la audiencia a participar de posibles
resoluciones (M.a.23.). Es tpico de las conversaciones de sobremesa y en
general, la presentacin de un problema a travs de la narrativa incita a finales
potenciales que son co-construidos por los participantes (Tripp y Kntay,
1997:17).
Una de las formas ms frecuentes en las narrativas de esta seccin del
corpus y que las presentan como verdaderas realizaciones interaccionales es la
evaluacin externa. Mientras que en el anlisis de las narrativas de Cosmopolitan
estas evaluaciones estaban completamente ausentes, aqu funcionan como
recursos de la relacin que se establece entre las interlocutoras y motivan el
sostenimiento del intercambio.
Veamos en los siguientes ejemplos, extrados de dos narrativas que
conversan entre s, las conexiones que se establecen a travs del uso del tiempo
verbal presente, del dectico de segunda persona, de la implicatura convencional y
del uso generalizador del pronombre de segunda persona18 :
25. S que es una locura / que es una relacin que no tiene futuro (M.a.20-21)
26. y puedo decirte que comenzamos una relacin hermosa (M.a.a.15)
27. yo tampoco pienso mucho en el futuro (M.a.a.25)
27. al principio, te detienen muchas cosas, para llevar una relacin as (M.a.a. 20)
Por otra parte, entre los recursos que puede utilizar el hablante para
evaluar su propia conducta y su experiencia se encuentran los del tipo explicativo,
que describen desde el punto de vista del narrador acciones y hechos que no son
familiares al oyente (Labov, 1972) y, por lo tanto, funcionan tambin como
evaluaciones externas dirigidas al interlocutor. Este elemento evaluativo est en
general asociado a la asignacin de culpa y elogio (Labov, 1997) de los
protagonistas de la historia contada. En esta suerte de clasificacin, el narrador se
adelanta con sus explicaciones a la audiencia y la induce a ver el mundo a travs
de sus ojos (Labov, 1997). La presencia de estas evaluaciones en el corpus de
narrativas de mujeresdemiedad.com evidencia que las narradoras reconocen un
contexto interaccional en el que sus narrativas tienen lugar y que, en el esfuerzo
por construir una imagen de s mismas frente a las dems interlocutoras, pueden
desplegar los recursos propios de de la conversacin cara a cara:
18
Tal como describe Beatriz Lavandera (1984) los pronombres de segunda persona y sus inflexiones
verbales solo adoptan un significado generalizador o indefinido cuando ste deriva del contexto
interaccional.
28. Yo tengo muy claro las limitaciones de esta relacin/ por su edad / porque sus
estudios, mi trabajo y mi familia (M.a. 15-17)
29. Me costaba dar clases / porque, era insegura y muy tmida (M.c.6-7)
30. Y por otro lado, no quiero dejar mi casa y mi hijo /S que es grande / pero es mi
familia (M.b. 17-19)
La imagen de la mujer
En trabajos anteriores (Zullo, 1999; 2009; 2011) hemos demostrado que las
revistas femeninas comparten, adems de una destinacin recortada por gnero -
rasgo que, en general, no comparten con otras publicaciones- una intencionalidad
especfica y explcita del orden del deber ser con respecto a determinadas reas de
la vida privada: cuestiones estticas respecto del cuidado y arreglo del propio
cuerpo, prcticas reparadoras o preventivas sobre el mismo, conductas y
comportamientos en determinados contextos sociales y en relacin a
determinados roles. En general, estas cuestiones aparecen articuladas sobre el eje
de lo lindo/feo; lo que se usa o no se usa; lo correcto/incorrecto; lo bueno/malo
para las propias usuarias. Estos ejes se reproducen en las secciones a cargo de las
lectoras tanto en las narrativas como en los comentarios a dichas secciones en
Mujeresdemiedad-. Estas valoraciones establecen tambin determinados modos o
estilos de ser mujer. De esta manera se produce una relacin especular entre la
imagen que las revistas producen de sus lectoras y la imagen que sus lectoras
proveen de s mismas y si bien estos modelos no son completamente homogneos,
en cada revista predominan algunos y no otros:
Cosmopolitan
Mujeres de mi edad
43. sin embargo me repito que soy una afortunada en poder trabajar, a pesar de la edad
44. Es mucho lo que tengo, me digo cuando la tristeza quiere visitarme
45. y vivo dicindole a l que tiene que buscarse una pareja ms joven, de su edad
Podemos observar, entonces, que a partir de las pautas de cada una de las
propuestas editoriales y de las colaboraciones de las lectoras, se va construyendo
una imagen de mujer que se retroalimenta en cada nmero, en el caso de Cosmo, y
en cada entrada de blog, en mujeresdemiedad.com. En la primera, a travs de la
promocin de un determinado estilo de vida ligado a cierto nivel socio-econmico
definido fundamentalmente por determinadas pautas de consumo que, se supone,
las lectoras poseen o desean alcanzar. En la segunda, a partir de un fuerte
presupuesto de que la clasificacin de las mujeres segn franjas etarias por
decenios facilita el intercambio de experiencias, gustos y opiniones.
Conclusiones
Elegimos analizar dos revistas para mujeres relativamente nuevas en el
mercado pero bien distintas en todo sentido. Pese a las diferencias, hemos
relevado dos fenmenos concomitantes en ambas y novedosos en este tipo de
publicaciones: la aparicin de estrategias de conversacionalizacin junto con la
presencia de colaboraciones de las lectoras en forma de narrativas de experiencia
personal.
Gracias al anlisis, logramos describir a travs de qu recursos la redaccin
de cada revista logra construir una relacin con sus lectoras bajo el formato de un
simulacro de conversacin. En efecto, la conversacionalizacin est lejos de la
conversacin cara a cara y ms bien presenta una oportunidad para que las
lectoras se muestren ante la revista y ante las dems lectoras con diversos fines.
Tambin vimos en qu medida, este simulacro se reproduce a nivel de las
narraciones aportadas por las mismas lectoras. Las marcas de la conversacin
espontnea o bien estn ausentes o bien se entrecruzan con formas tpicas del
gnero epistolar.
En este sentido, las narrativas resultan doblemente exitosas: por un lado
porque resultan funcionales a las estrategias de conversacionalizacin que
proponen las revistas sosteniendo el simulacro de dilogo, proximidad y confianza.
Esta funcionalidad viene a confirmar anlisis anteriores que demuestran hasta qu
punto las narrativas son sensibles al contexto (vase al respecto Tripp y Kntay,
1997). Y por otro, porque las lectoras en estos relatos construyen imgenes de s
mismas acordes al lugar que les asigna la publicacin. Como consecuencia de esta
operacin, y pese a que ambas revistas plantean modelos diferentes de mujeres-
lectoras, en ambos casos la respuesta se vuelve especular respecto de dichos
modelos: cada revista recibe la colaboracin de la lectora adecuada. Los
principios clasificatorios que le dan razn de ser a cada publicacin no slo siguen
vigentes sino que se ven confirmados en cada colaboracin. De este modo, las
transformaciones registradas a nivel de la prctica discursiva (Fairclough, 1993)
no parecen tener un correlato a nivel de las representaciones sociales vigentes
respecto de las mujeres. Si bien cada revista construye modos diferentes de ser
mujer, los roles planteados desde el enunciador global de la redaccin no parecen
innovadores. Como contrapartida, hemos corroborado que las posiciones asumidas
por las lectoras convertidas en fugaces colaboradoras de determinadas secciones,
tampoco presentan cambios. Por el contrario, esta participacin parece responder
de manera coherente al modelo de mujer que cada publicacin propone. En
trminos de la Lingstica Sistmico-Funcional, podramos pensar que los procesos
a nivel discursivo registrados a lo largo de este anlisis se circunscriben ms al
19
Por ejemplo, pueden llegar a suponer que los medios digitales son ms democrticos y/o ms
participativos que los medios grficos, aunque esta participacin como vimos resulte de un proceso muy
complejo que se aleja bastante de la horizontalidad.
Referencias bibliogrficas
C.a
1. El ltimo verano mi novio y yo nos fuimos de vacaciones con mis viejos.
2. Una noche, como no tenamos demasiada privacidad en la casa que
alquilbamos,
3. Con mi chico salimos a dar una vuelta por el jardn
4. Y empezamos a tener sexo.
5. De repente, escuchamos un grito.
6. Era mi pap
7. que haba ido a dar un paseo despus de la cena
8. Se qued horrorizado con la situacin
9. Y, obviamente, huy lo ms rpido que pudo.
10. De ms est decir
11. Que compartir los das siguientes con l fue reavergonzante
12. Georgina
C.b
1. Despus de recibirme, con mi familia hicimos un crucero a Brasil para festejar.
2. Una tarde, mientras tomaba sol en la pileta,
3. Fich a un chico divino
C.c
1. La hermana de mi novio cumpli 20 aos
2. E hizo una fiesta en el country.
3. Como el da estaba lindo, organizamos un partido de voley en la pileta.
4. Hombres contra mujeres.
5. Las chicas bamos ganando
6. Y me toc meter un remate para hacer un punto
7. Me emocion tanto que empec a bailar en el medio de la pileta
8. De golpe, todos comenzaron a gritarme
9. Y me di cuenta
10. De que tena el top de la bikini levantado
11. Me tap rpido las lolas con las manos
12. Pero ya me las haban visto todos
13. Incluso el pap de mi novio
14. Qued totalmente traumada
15. Karina
C.d
1. El edificio en el que vivo tiene un saln con jacuzzi.
2. Una noche, mi novio vino a visitarme
3. Y me propuso tener sexo en el agua
4. Cuando llegamos al jacuzzi, haba una pareja en una reposera muy cerca.
5. En vez de volver a mi departamento
6. Mi chico me desafi
7. A que lo hiciramos ah
8. Aun con esas personas a unos metros
9. Lo mejor?
10. Ellos nunca se dieron cuenta de lo que pasaba
11. Jams me sent ms excitada en la vida
12. Por hacer en pblico algo privado.
13. Cuando la pareja se fue, nos remos a carcajadas de la situacin
14. Laura
Seccin Mujeres
Mujeres de 40
M.a (Malen)
M.a.a
1-hola malen!!
2-yo estoy pasando por algo parecido,
3-enviude hace casi 4 aos,
4-tengo 2 hijos adolescentes,
5-y hace unos 3 aos, conoc al hermano de mi amiga,
6-salimos a bailar,
7-para ese entonces solo convivimos una sola ocasin y nada paso.
8-hace cuatro meses volvimos a encontrarnos y algo comenz a suceder,
9-nos veamos todos los das por el trabajo, y haba una atraccin,
M.a.b
1-Malen, me pasa exactamente lo mismo
2- EL es 20 aos menor,
3-nos conocimos por intenet
4- y como vos, decidimos conocernos personalmente
5- y desde all empez algo que al principio era solo para tener sexo
6- y de a poco nos hicimos tan compaeros,
7-tan amigos
8-y empezamos a compartir muchsimas cosas juntos
9-y nos sentimos como nunca nos habamos sentido con otra persona.
10-Hasta que hace un ao y medio decidi ofrecerme tener una relacin formal,
11-somos novios, aunque la mayora no nos entienda a ninguno de los dos,
12-somos felices
13- y nos amamos
14- y hacemos proyectos juntos para el futuro.
15-Continua con lo tuyo!!!!!!!
16-es increble como se disfruta mucho mejor la vida con alguien as a tu lado,
17- Toda la suerte del mundo!!!!
M.b
1-Hola,
2- soy Cristina,
3-tengo 49 aos,
4-un hijo de 22
5-y dos ex parejas con las cuales conviv mucho tiempo,
6-con ninguno de ellos fui feliz,
7-creo que despus de mi segunda separacin pude empezar a ser yo misma,
8-reencontrarme,
9-lo que al principio me pareci muy malo termin siendo muy bueno.
Mujeres de 50
M.c
1-Soy Azucena,
2-tengo 58 aos,
3-cuando estaba por las cuatro dcadas retom el trabajo
4- y comenc a estudiar el secundario.
5-Luego con el apoyo de mi esposo, el Profesorado de Lengua y Literatura.
6- Me costaba dar clases
7-porque, era insegura y muy tmida.
8-Pero igual segu adelante.
9-Hace poco me recib de Licenciada en la Enseanza de Lengua y Literatura.
10- Estuve sin trabajar casi dos aos,
11-porque me operaron las dos rodillas.
12-Qued bien,
13-por lo menos no uso bastn y camino derecha.
14- Me est costando habituarme a dar clases a adolescentes,
15- sin embargo me repito que soy una afortunada en poder trabajar, a pesar de la edad,
16- tengo dos hijos , casados ya.
17- Vivo con mi esposo y mi perro.
18-Hace poco pudimos juntarnos con mis cuatro hermanos en la casa de nuestra
infancia con sobrinos, to y primas.
19-Es mucho lo que tengo, me digo cuando la tristeza quiere visitarme.
20- Me gusta contar que curs mis estudios siendo mayorcita
21-para ayudar a alguna persona que piensa que porque tiene 40 aos ya est fuera del
sistema laboral.
22-Fue un gusto, hasta pronto.
21-Azucena.
M.d
1-Hola,
2- hace muchos aos que estoy sola
3- y ya no quiero estarlo.
4-Estoy escapando de una relacin que no me sirve
5- y hasta ahora me alcanz pero ya no
6-asi que me anot en varias pginas de citas,
7-chatee con varios hombres
8-y ninguno vali la pena.
9- Algunos slo buscan SEXO virtual
10-de encuentros nadaaa!!!!
11-Les cuento lo mas inslito
12- alguien que me gust
13-y parecia gustarle yo
14-con una fecha para el encuentro
15-y mensaje de texto al celu,
16-palabras re lindas,
17-coincidencia en gustos
18-y dos dias antes de conocernos desapareci
19-como si la tierra lo hubiese tragado,
20-ninguna respuesta a los mensajes ni a los llamados,
21-ningn mensaje en la pgina ni en el chat.
22- Nada.!!!!
23-No los entiendo.
24-La verdad mi experiencia no es buena en este tema
25- pero como siempre insistir y pondre fichas.
26-Gracias, saludos a todas.
M.e
1-El 5 de abril cumpl 55 aos,
2-tambin podria decir que cumpl 13
3- pues son los aos que pasaron desde mi operacin.
4-Nos cost aos tener un hijo,
5-muchos tratamientos
6-hasta que lleg a casa mi hija del corazn, del alma, de mi todo.
7-Siendo chiquita, otra vez la vida me jug una mala pasada,
8-un cncer de endometrio,
9-cirugia total,
10-radioterapia,
11-pero no baj los brazos.
12- Al contrario: le hice frente,
13-no podia dejar sin mam a esta hija que hoy ya tiene 16 hermosos aos.
14-Cuntas mujeres pasan por esto?
15-Muchsimas,
16-esas heridas ya cicatrices quedan de por vida,
17-pero por esto mismo, por la vida es que hay que seguir luchando.
18-Buena vida para todas, mujeres.
M.f
1-Hola,
2-soy una mujer de 56 aos, muy activa
3-y mi actividad me llevo a un infarto hace 15 das,
4-asi que de no tomar una aspirina, estoy tomando 7 pastillas por dia,
5-de salir a correr todas las maanas tengo que caminar muy tranqui
6-y realmente no soy yo
7-Tengo una profesin hermosa
8- y la sigo haciendo
9-pero ms tranqui
10-Soy Peluquera Canina y Enfermera Veterinaria.
11-Esto lo hago desde los 16 aos
12- y estoy orgullosa de mi profesion.
13-Estuve casada 12 aos,
14-no tengo hijos
15-pero s sobrinos y sobrinos nietos que los adoro,
16-tengo una pareja hace 7 aos
17-obviamente mucho ms joven que yo
18- y vivo diciendole a l que tiene que buscarse una pareja ms joven, de su edad,
19-pero no quiere saber nada
20-El dice que est enamorado
21- y que no me va cambiar por una chiquita histrica nuncajajajajaja
22-Bueno eso es parte de mi historia
23-vivo en Capital
24-y me gusta ir los fines de semana a bailar
25-y lo hago
26-Gracias por compartir esto conmigo
27-y el sitio me parece fabulosooooo.!!!
Resumen
El discurso sobre el aborto es especialmente controvertido y ha cobrado especial
relevancia en la agenda meditica argentina durante 2012. El 13 de marzo de ese ao la Corte
Suprema de Justicia ratific la impunibilidad del aborto en los casos de violacin. Esta ratificacin
se basaba en lo ya contemplado por el artculo 86 inciso bis del Cdigo Penal. A pesar de este
histrico fallo, una serie de casos paradigmticos sobre abortos no punibles ponen en evidencia la
gran polmica que este tema genera en distintos sectores e intereses sociales. El objetivo de este
trabajo es analizar la representacin discursiva sobre el aborto, a partir de la seleccin de un
corpus de noticias publicadas en enero de 2012 en los peridicos Clarn y Pgina 12. El caso en
cuestin tuvo lugar en Entre Ros, en donde el director del hospital de Masvernat neg el aborto no
punible a una nia de once aos que haba sido abusada sexualmente, e indujo a su madre a
judicializar innecesariamente el caso. Las hiptesis de este trabajo se basan, en primer lugar, en
que los argumentos que se oponen al aborto no punible desplazan la prioridad de la vida hacia la
construccin de la mujer como Madre de acuerdo a su rol ineludible en una sociedad patriarcal,
cuya heteronormatividad no puede eludir ni siquiera una nia de once aos abusada sexualmente.
En segundo lugar, la vctima de violacin que solicita un aborto no punible est representada y
argumentada discursivamente como una consecuencia de la marginalidad y de la pobreza.
Abstract
Abortion discourse is very controversial and has had great importance at media Argentine
agenda in 2012. On March 13th. of this year, the maximum tribunal of Justice confirmed no punible
abortion on violation cases. Such confirmation was based on which it just was contemplated at art.
86 incise bis Penal Codice. Although this historic dictamination, there were several cases
concerning no punible abortions which highlite the fact that this subject is quite polemic among
various social actors. The object of this work is to analyze abortion discourse representation. The
corpus is a selection of news published both papers Clarn and Pgina 12 during January 2012,
concerning the case of a denied abortion to a girl of eleven years old who had been violated in
Entre Ros. Although Penal Code just had allowed instant abortion on violation cases, the mother of
the girl was forced to prosecute. The hypotesis of this work is in the first place, that the real
reasons of abortion opposition are based on the social construction of female gender as a Mother
rol, concerning a patriarchal society. Such rol must be fullfiled even if this female is a eleven years
old girl. In the second place, violation victim is represented as a consequence of marginality and
poverty.
Corpus
El corpus est conformado por un conjunto de noticias publicadas en Clarn y Pgina 12,
acerca del caso de una nia de once aos embarazada por abuso sexual, a la que se le niega la
prctica de un aborto no punible, ya contemplado en el Cdigo Penal. Abarca desde que el hecho se
conoce (16/01/12) hasta que la madre de la nia retira la solicitud (20/01/12). Durante este
periodo se alternan noticias de acontecimientos, en donde se narra un hecho noticiable (N1, N2 y
N5), con noticias de declaraciones, en donde el dinamismo comunicativo inicial es conducido por
las citas textuales de los diversos actores involucrados en el hecho en cuestin (N3 y N4). En este
ltimo caso, lejos de ser subsidiarias del discurso informativo, las fuentes son lo noticiable en s.
Los titulares de las noticias se muestran en el Cuadro 1:
CLARN PGINA 12
N1 Piden autorizar un aborto a una nena de 11
16/1/12 aos embarazada de casi tres meses
N2 Piden un aborto para un nena de 11 aos Una nena abusada y embarazada
17/1/12
N3 Para el INADI, debi hacerse sin demoras Cuando los derechos de una nia quedan
18/1/12 el aborto a la nena abusada en segundo plano
N4 Crece la polmica por el pedido de aborto Proteccin a los derechos de esta nia
19/1/12 de una nena de 11 aos
N5 La nena de 11 aos seguir con su Paga con su cuerpo el costo de ser
20/1/12 embarazo y denuncian presiones pobre
Cuadro 1: Titulares de las noticias analizadas
Anlisis lingstico
En el corpus mencionado, y precisamente por tratarse de un tema que genera especial
controversia, se despliegan con gran claridad dos paradigmas argumentativos contrapuestos:
ABORTO vs. CONTINUIDAD DEL EMBARAZO. Este binomio opositor es adoptado por las voces
textuales de los distintos actores involucrados, que en ambos diarios se despliegan del ASD como
categoras gramaticalizadas. Tanto en Clarn como en Pgina 12, y, a lo largo de todas las noticias,
estos actores se reducen a cuatro: actor protagonista, actor Gobierno/Hospital, actor Justicia y
actor Ong.
La voz del paradigma argumentativo ABORTO est presente en el actor protagonista y en
las distintas ONg. En el caso del paradigma CONTINUIDAD DEL EMBARAZO, los actores son las
autoridades gubernamentales, los directores del hospital y la Justicia.
Del anlisis sincrnico diacrnico (ASD) se despliega en ambos grupos de noticias la
categora semntico discursiva (CSD) ABORTO y EMBARAZO, coincidentes con los paradigmas
argumentativos desplegados. Tambin se consider pertinente incluir la CSD ABUSO, ya que
constituye un tpico recurrente que se desprende de la CSD ABORTO y permite reforzarla. Las
tesis argumentativas de ambos paradigmas estn formuladas en ambos casos por testimonios de
los diversos actores involucrados, ya sea bajo la forma de cita textual o mediante el discurso
indirecto. Aparentemente, la coexistencia de testimonios confrontados permite construir en ambos
Pgina 12 expone una nueva tesis adicional en relacin al paradigma ABORTO: La familia
de la nena es muy humilde (N2, e16). Ms adelante, ante el giro inesperado de los acontecimientos,
este dato va a articular la argumentacin de N5, como se tratar oportunamente.
Por cuestiones de espacio no se pueden reproducir los numerosos datos que acompaan a
cada una de estas tesis a lo largo del corpus en ambos diarios, junto a sus correspondientes
garantas. A ttulo ilustrativo, por ejemplo, la cita del actor protagonista alineada en el paradigma
ABORTO Quiero volver a ser como antes (Clarn, N1 e11 y Pgina 12, N2, e4) tiene como garanta
implcita que los derechos de los nios deben respetarse. En cambio, en el paradigma
argumentativo CONTINUIDAD DE EMBARAZO, uno de los datos lo constituye, por ejemplo, la cita
textual del ministro de salud de Entre Ros: Ha habido muchos embarazos en el mundo en nias
pequeas que llegaron bien a trmino (Clarn, N2 e19), que tambin coincide en lo conceptual con
la mencionada en Pgina 12 (N2, e6) Me baso en los especialistas que dicen que puede seguir el
embarazo como muchsimas adolescentes, ac repercuti por un pedido de los familiares, pero
embarazos adolescentes hay en todos lados, ac en Estados Unidos, en todos los pases de
Latinoamrica, es un tema de salud pblica, no es un caso aislado. Ambos datos, ms all del
mayor o menor dinamismo comunicativo, tienen como garanta la estadstica y la referencia
especializada como legitimadoras del enunciado.
A travs de la sistematizacin del ASD, la teora de la tonalizacin y de la jerarquizacin se
pueden encontrar varias estrategias que utilizan los diarios para alinearse en uno u otro
paradigma argumentativo. Si bien las CSD ABORTO, EMBARAZO y ABUSO se despliegan en ambos
diarios y en todas las noticias, los contenidos incluidos en ellas se diferencian notablemente. Por
ejemplo, desde el primer da en que se narra el hecho, Pgina 12 menciona la figura legal de aborto
no punible. Dicha mencin se repite en veinte oportunidades a lo largo de las noticias, seis de ellas
en categora focal (N3,e3, e53, e57; N4, e3; N5 e12 y e41). En el caso de Clarn, la figura del aborto
punible recin aparece mencionada por primera y nica vez en N5, cuando el pedido de aborto ya
haba sido retirado por la madre de la nia (N5 e9). Otra gran nota distintiva son los reforzadores
que utiliza Pgina 12 respecto de esta CSD: importancia del pedido (N2 e8) y el gran dinamismo
comunicativo que despliega: aborto terapetico (N2 e28; N5 e25); aborto con medicamentos
(N5 e42) y aborto en la clandestinidad (N2 e10). En contraposicin, Clarn incluye en esta CSD la
expresin interrupcin del embarazo en categora focal (N1 e8, N2 e5). A su vez, el aborto est
asociado al lexema riesgo en tres oportunidades, dos de ellas en categora focal (N1 e2 ye10).
El despliegue de la CSD EMBARAZO se produce con gran abundancia de categoras focales
en ambos diarios. En Pgina 12 los contenidos en esta CSD van a ser negativos y en Clarn, por lo
general, positivos, aunque se observa una compensacin de contenidos tanto negativos como
positivos en N4. As, se menciona los riesgos de un embarazo (e9); y en categoras focales a
medida que disminuye la edad materna aumenta la mortalidad (e12) y bajo crecimiento del feto
(e14). El rema textual tambin se orienta hacia el paradigma Aborto, ya que destaca la viabilidad
de la prctica al estar la nia dentro de los plazos de gestacin (e23). La pretendida objetividad del
gnero informativo parecera cumplimentarse si no se encontrara desvirtuada por el tema textual
propuesto en el titular: Crece la polmica por el pedido de aborto. As, Clarn ancla la polmica en
el pedido de aborto y no en los dichos del ministro de salud, que haba considerado viable la
continuidad del embarazo de la nia y por lo tanto, la innecesariedad de la intervencin. Por otra
parte, el copete de la nota, que en el discurso periodstico funciona como condensador de la
noticiabilidad propuesta por el medio, objetiviza el tema textual y construye as un tpico
referencial de lo que debe admitirse: un informe mdico dijo que su salud no corre riesgo (e2). El
dinamismo comunicativo del rema textual, en cambio, desacredita al actor Ong, -que se alinea en el
paradigma argumentativo Aborto- mediante el uso de reforzadores negativos de los verbos del
decir: Y ayer salieron a criticarlo (e3). La tonalizacin en los verbos del decir, necesariamente
empleados en las noticias de declaraciones, son un recurso que revela la alineacin de la voz
autoral en uno de los paradigmas argumentativos contrapuestos. Clarn mitiga, o en todo caso
refuerza negativamente estos verbos cuando se aplican al actor ONg, que son los que ofrecen los
argumentos favorables al paradigma Aborto, construyendo una asimetra en la legitimidad de sus
dichos: salieron a decir (N4 e5 y e8), salieron a criticar (N4 e3), salieron a defender (N4 e19).
Salir a en lugar de utilizar los meros verbos decir, defender o criticar, puede entenderse
como una accin anmala respecto del horizonte de expectativas proyectadas en el actor,
descalificando as su proceder. Otros verbos de decir empleados por Clarn para el actor ONg
tambin lo representa como voces que no tienen legtima autoridad en sus declaraciones, ya que
repiten (N4 e5) o disparan. A esta presentacin peyorativa de los verbos del decir de los
actores que defienden el paradigma ABORTO se contrapone la objetivizacin aplicada a los actores
Justicia y Autoridad/Hospital, que afirman, sostienen, informan. Estos verbos tambin son
utilizados por Pgina 12, pero refuerza positivamente al Actor Ong como cita de autoridad:
replic (N2 e10), advirtieron (N2 e10; N3 e4; N5 e5 y e36), denunciaron (N2 e34 y N5 e8).
As, Pgina 12 invierte la asimetra presentada por Clarn y construye una preponderancia de los
actores que legitiman el paradigma aborto. El anclaje en uno u otro paradigma tambin se
establece claramente en los verbos empleados para los actores protagonistas. Los verbos que
utiliza Pgina 12 refuerzan el desamparo, la vulnerabilidad y la pasividad que la nia o su madre
mantienen ante la Justicia o las autoridades gubernamentales. En contraposicin, Clarn les asigna
un carcter activo. As, en Pgina 12 la nia soporta una gestacin (N5, e22) mientras que en Clarn
la lleva adelante (N1 e9, N2 e18, N4, e4 y e6). En Pgina 12 la madre de la nia desisti del
pedido de aborto, pero en Clarn, la madre retira el pedido (N5 e3 y 11) De manera anloga,
Clarn mitiga los verbos del actor Justicia y Gobierno/Hospital, y Pgina 12 los refuerza: as, en
Clarn no es la nia sino la Justicia la que queda a la espera de los estudios mdicos (N1, e12), el
director del hospital le aconsej a la madre presentarse en la Justicia (N2 e5), mientras que en
Pgina 12 la obligaron a judicializar el caso (N5, e3), la empujaron a desistir del pedido(N5,
e26).
La representacin del actor protagonista tambin resulta reveladora. En Clarn a la nia se
menciona generalmente como nena, eventualmente menor, pero en una oportunidad se alude a
chica (N1, e8). El uso de este lexema desvirtuara la legitimidad del pedido de aborto debido a un
abuso sexual. Tambin en N1 el uso del potencial permite representar a la nia como sujeto activo
y responsable de su vida sexual, ya que la nena habra tenido relaciones con un chico que
pertenecera al entorno familiar (N1, e7). El dato despliega una garanta implcita en donde la
anomala del caso se explica en trminos de una excepcionalidad fundamentada en la
marginalidad y en la promiscuidad familiar, si bien en N2, cuando el tema ya est en la agenda
meditica, se habla claramente de abuso sexual (e4 y e15).
La voz autoral explcita permite anclar la ideologa asumida en uno de los paradigmas
argumentativos. En el caso de Pgina 12 esto se produce mediante un abundante uso de
operadores pragmticos, que permiten establecer un pacto de lectura ms fuerte. en realidad, no
es necesario ningn permiso judicial para realizar el aborto que solicit la madre de la nia. (N3
e13) El empleo de verbos de negacin respecto de los actores tambin seala una expectativa
frustrada respecto de lo que debera o hubiera debido hacerse, como en N2 e3: La familia pide que
se interrumpa la gestacin pero en el hospital donde la atendieron no aplicaron el protocolo para
casos de aborto no punible. O El juez Tomaselli todava no tom ninguna decisin (N2, e7).
Otro recurso empleado por las voces autorales para alinearse en uno de los paradigmas
argumentativos es el uso del entrecomillado de la cita textual parcial en el discurso indirecto
hbrido. Mediante este procedimiento, el medio selecciona un determinado enunciado de la fuente
con el fin de condicionar distintos pactos de lectura. Uno de ellos es la toma de distancia. As puede
leerse el titular de Clarn en N3. Otra funcin del entrecomillado parcial es mitigar lo expresado
por la fuente, cuando esto no coincide con la alineacin del medio: Los jueces se mostraron
conmovidos ante el pedido de la chiquita de volver a ser como antes, (N1 e11). Pgina 12 utiliza
este recurso para reforzar la complicidad con el lector que construye, connotando incredulidad,
irona, o desacreditacin de los dichos de la fuente:
Elordi dijo que si hay una orden judicial realizaran all la interrupcin del embarazo a la nia.(N3 e
16)
Elordi inform que un comit de obstetras y un grupo de pediatras examinaron el lunes a la nia y
concluyeron que est perfectamente bien.(N3 e17)
El abuelastro de la nena dijo que haban decidido que la nia prosiga con el embarazo (N5 e33)
En cambio, cuando se identifica con el testimonio lo utiliza literalmente como voz propia,
como se expresa claramente en los titulares de N3 y N5.
La teora de la jerarquizacin permite ver cmo se construye la noticiabilidad a lo largo del
corpus. El caso de Pgina 12 es muy claro, ya que el tema textual aparece claramente expuesto
desde la primera noticia, El caso no debi judicializarse y se debi resolver en un hospital
pblico(N2, e4), mediante una voz autoral reforzada por operadores pragmticos y
procedimientos interpretativos, propios del gnero informativo: N2 Pese a que la nia tiene 11
aos y el caso se encuadra como aborto no punible, inexplicablemente fue judicializado
Clarn, si bien instala la noticibialidad mediante una voz autoral que parecera inclinarse al
paradigma Aborto Tiene el cuerpo de una nena, los intereses de una nena, la edad de una nena
(N1, e4), contina en e8 diciendo que La decisin no es fcil(N1, e8), o que La decisin est en
manos de la justicia (N2, e20), delegando en este actor la legitimidad de su proceder. La voz
autoral omite el Art. 86 del Cdigo Penal en la presentacin de la N1, y N2, y se representa el
pedido de aborto como algo excepcional que debe judicializarse.
Por otra parte, en Clarn la inclinacin de Clarn hacia el paradigma CONTINUIDAD DEL
EMBARAZO tiene ms matices y fluctuaciones a medida que los hechos van tomando mayor estado
pblico. As, por ejemplo en N1 se permite decir que la nena habra tenido relaciones con un
chico, aunque ya en N2 se habla de abuso sexual. El rema textual de N2 parece orientarse al
paradigma ABORTO Cul es la opinin de la nena? En la entrevista que mantuvo en los
tribunales, slo pidi una cosa: Quiero que todo vuelva a ser como antes (N2 e22). Sin embargo,
la cita textual est distorsionada, con el objeto de mitigar su contenido, ya que la misma
declaracin, mencionada el da anterior mediante el discurso indirecto hbrido, y coincidente con
Pgina 12, haba sido Quiero volver a ser como antes.
En la noticia 3 en el tema del copete aparece por primera vez la contemplacin del aborto
no punible en el Cdigo Penal a travs de la declaracin del INADI. Y el rema del mismo destaca la
fuente del ministro de salud provincial en donde aduce falta de mrito para practicar el aborto. Sin
embargo, a lo largo del ASD, las categoras focales del actor Justicia y Hospital, se inclinan a favor
del paradigma ABORTO, ya que remarcan en dos oportunidades que el mismo se debera haber
realizado en los servicios de salud y que esto est contemplado por el Cdigo Penal, en
coincidencia con las declaraciones textuales del INADI, favorable al paradigma ABORTO. En la
noticia 4 tambin se ven abundantes categoras focales que, tanto en declaraciones como en la voz
autoral, destacan los contenidos negativos del embarazo. Sin embargo, las citas textuales estn
acompaadas de verbos de decir que presentan a las fuentes como actores desacreditados, como
Garanta: Hay que aceptar el estado de las Garanta: Es fcil amedrentar a la gente pobre con
cosas como algo inevitable informacin falsa
El chico se hara cargo del beb (N5, e24) Segn trascendi, la abogada estara vinculada con
profesionales del Hospital (N5, e26)
Garanta (A pesar de todo es el padre y es Garanta: Es comn que los abogados se
mejor que un nio tenga a su corrompan y vayan en contra de los intereses de
padre) sus defendidos.
Cuadro 3: Estrategias argumentativas en Clarn y Pgina 12 ante el giro del caso
En el cuadro 3 se observan las categoras focales que permiten identificar con claridad
cmo se establecen los focos en cada medio de acuerdo al paradigma en que se alinea. Aunque en
algunos casos los focos de Clarn y Pgina 12 aparecen en las mismas categoras, los contenidos
incluidos no tienen el mismo valor. Por ejemplo, Pgina 12 focaliza en el Actor Justicia los
derechos contemplados por Cdigo Penal, mientras que Clarn pone en foco la buracratizacin del
caso. En coincidencia con el paradigma argumentativo ABORTO, Pgina 12 focaliza principalmente
al actor Ong, y a las CSD Aborto, Embarazo, Abuso y Pobreza. En cambio Clarn las categoras
focales de Clarn en los verbos de los actores coincide con la representacin que de ellos se hace a
lo largo del corpus, es decir, minimizando la asimetra entre el actor protagonista y los actores que
niegan el aborto, y desestimando la autoridad del actor Ong.
CLARN PGINA 12
POBREZA
Conclusin
La polifona de voces que testimonian los paradigmas argumentativos contrapuestos
simula una aparente objetividad en la crnica de los hechos, en donde parecera que todos los
actores pueden exponer sus argumentos de modo equitativo. Sin embargo, las voces autorales de
Clarn y Pgina 12 se inscriben claramente en uno u otro paradigma. En el caso de Pgina 12 esto
es explcito, mientras que en Clarn aparece ms velado. Aunque parecera oscilar entre ambos
paradigmas, el anlisis lingstico permite ver con claridad su alineacin en CONTINUIDAD DE
EMBARAZO, si bien es cierto que dicha alineacin flucta a lo largo del periodo estudiado de
acuerdo al curso de los acontecimientos. Clarn representa discursivamente a la nia y a su familia
en un rol activo que est en un plano de igualdad ante la Justicia y las autoridades. El pedido de
aborto se representa como una anomala. El caso se construye como una excepcionalidad difcil de
resolver y se omite el marco legal hasta que esto no se hace pblico en las declaraciones de INADI.
Pgina 12 se alinea en el paradigma ABORTO explcitamente. Mediante el uso de
operadores pragmticos, adverbios de modo y procedimientos propios de la nota interpretativa, la
voz autoral establece un pacto de lectura de fuerte complicidad con su lector ideal. La nia y su
familia se representan discursivamente como sujetos indefensos y sumisos que no pueden actuar
debido a su situacin de pobreza. El actor Ong se representa como cita de autoridad, y nico
organismo que puede revertir la injusticia del caso. La abundancia de contenidos focalizados en las
CSD permiten profundizar la inscripcin en el paradigma argumentativo ABORTO.
Ante el desenlace del caso a favor del paradigma CONTINUIDAD DEL EMBARAZO, debido a
la decisin del propio actor protagonista, Pgina 12 refuerza an ms su tesis basada en la pobreza
como explicacin causal del desamparo de la nia ante las instituciones que deberan resguardar
sus derechos. En cambio, Clarn incorpora una tesis basada en el rescate de los valores familiares y
de la aceptacin del estado de las cosas. El abusador es representado como un padre, y la
maternidad, como una instancia ineludible, an para una nia de once aos abusada sexualmente.
Referencias bibliogrficas
Fairclough, N., 1993, Critical Discourse Analysis: The Critical Study of Language. London: Longman.
Pardo, M. L., 2011, Teora y metodologa de la investigacin lingstica: mtodo sincrnico-diacrnico
de anlisis lingstico de textos. Buenos Aires: Tersites
Resumen
El objetivo general de esta comunicacin consiste en retomar las principales
formas de categorizacin, definicin y representacin social de los y las jvenes en el
contexto de las Ciencias Sociales que conforman los Estudios sobre Juventudes. Se
encuadra en una lnea de anlisis que busca construir mapas de representacin,
construccin y prcticas sociales en los discursos, considerando a los jvenes como objeto
de anlisis y como sujetos de produccin discursiva. En especial, en espacios discursivos
de la prensa escrita donde los jvenes son un tema que permite el entrecruzamiento
ideolgico sobre lo que significa ser joven, especialmente en Argentina.
El objetivo especfico es analizar las estrategias, representaciones e ideologas en
prcticas discursivas especficas en relacin con los y las jvenes en Tucumn en el
contexto nacional sobre la base de las categoras de representacin e identificacin
social que surjan de los propios sujetos jvenes en sus prcticas de escritura. Por tanto,
presento un estudio cualitativo del suplemento Nosotros lo hicimos, elaborado por
jvenes tucumanos entre 14 y 18 aos, y publicado a instancias del diario La Gaceta de
Tucumn en el ao 2012.
Tomar como punto de partida la nocin de prctica discursiva de Peralta
(2005:11), definida como ()la produccin de discurso en contexto histrico por parte
de sujetos para construir formas de representacin del mundo, a partir de las
representaciones sociales que organizan los esquemas de percepcin y de apreciacin con
los cuales las personas clasifican, juzgan y actan Desde esta perspectiva analtica,
entonces, se entiende que los enunciados surgen dentro de puntos o lugares
institucionalizados de enunciacin donde los interlocutores asumen puestos de
enunciacin segn las normas previstas dentro de las diversas formaciones discursivas o
prcticas discursivas sociales (Mainguenaeu, 1991) Se abordarn principalmente las
prcticas discursivas desde la perspectiva del Anlisis del Discurso y el Anlisis Crtico del
Discurso a travs de sus principios e ideas bsicas (Van Dijk (2000),
Charaudeau/Maingueneau (2005), donde se incluye la teora de las representaciones
sociales. Esto implica un tratamiento tridimensional de la interaccin comunicativa del
discurso entre un nivel textual (manifestacin lingstica en forma de texto), un nivel
discursivo (procesos de produccin, distribucin y consumo de los textos) y un nivel social
(ideologa, poder como hegemona) Se analizarn, por tanto, las estrategias y
Abstract
The general aim of this paper is to build on the main forms of categorization,
definition and social representation of the young in the context of the Social Sciences that
constitute the Studies on Youths.
This paper is placed within an approach that seeks to formulate maps of
representation, construction, and social practices in discourse, considering the young as
object of analysis and as subjects of discourse production, especially in discourse spaces in
the written press, where the young are a topic that makes possible an ideological
intertwining of what it means to be young, particularly in Argentina.
The specific aim is to analyze strategies, representations, and ideologies in specific
discourse practices in connection with the young in Tucuman in the national context- in
relation to the categories of social representation and identification that are produced by
the young themselves in their writing. Therefore, a qualitative study of the supplement
"We Did It" ("Nosotros lo hicimos"), produced by young people in Tucuman aged 14-18 and
published by La Gaceta de Tucumn newspaper in 2012 is presented.
Peralta's notion of discourse practice is taken as a starting point. Peralta (2005:11)
defines it as "[d]iscourse production in a historic context- by subjects to build ways of
representing the world from social representations that organize the perceptual and
appreciation schemas by which people classify, judge, and act". Against the backdrop of
this analytical perspective, then, enunciations emerge from institutionalized places of
enunciation according to expected norms within various discursive formations or social
discourse practices (Mainguenaeu, 1991).
Discourse practices will be mainly addressed from the perspective of Discourse
Analysis and Critical Discourse Analysis through their basic principles and ideas [(Van Dijk
(2000), Charaudeau/Maingueneau (2005))], where the theory of social representations is
included. This involves a three-dimensional approach of discourse communicative
interaction among a text level linguistic realization in the form of a text-, a discourse level
processes of text production, distribution, and consumption-, and a social level
ideology, power as hegemony-. Therefore, strategies and discourse procedures will be
analyzed in constructions, theme selections, topicalizations, enunciations, and others
which account for certain social positionings, ideologies, and representations of what
being young means in Tucuman, in the national context. All this, taking into account the
context of production of the newspaper and its hegemonic place as a means of
communication.
The methods and tools developed by Discourse Studies will be included
operatively in order to establish relations between linguistic uses and contexts of
production, as well as various types of discourse production.
Introduccin
El inters de este trabajo consiste en estudiar las estrategias, representaciones e
ideologas en prcticas discursivas especficas en relacin con los y las jvenes en
Tucumn en referencia al contexto nacional sobre la base de las categoras de
representacin e identificacin social que surjan de los propios sujetos jvenes en sus
prcticas de escritura.
Por tanto, presento un estudio cualitativo del suplemento Nosotros lo hicimos,
elaborado por jvenes estudiantes tucumanos de instituciones pblicas y privadas, entre
14 y 18 aos, y publicado a instancias del diario La Gaceta de Tucumn en el ao 2012.
Entiendo que es cada vez ms relevante avanzar sobre los anlisis ligstico-
discursivos de los nuevos y viejos medios de comunicacin. En especial, en territorios
geogrficos en los que la prensa escrita an forma parte de los consumos sociales y es
tanto una construccin discursiva como un factor de generacin de representaciones y
prcticas.
Al respecto, retomo la relacin entre la teora del discurso y el anlisis de noticias
expuesto por Van Dijk en los ochenta y que sigue vigente como principio transversal en
este tipo de investigaciones:
()quizs hay pocos tipos de discursos con 1os que todos nos enfrentemos de una manera
tan predominante y permanente como los de los medios de comunicacin. Por lo tanto, el
anlisis de las estructuras de las noticias no es, de ningn modo, slo una aplicacin de
conocimientos lingsticos ms generales, sino ms bien una extensin necesaria e
importante de la base de trabajo emprica de la teora del discurso (Van Dijk, 1983: 78)
()la produccin de discurso en contexto histrico por parte de sujetos para construir
formas de representacin del mundo, a partir de las representaciones sociales que
organizan los esquemas de percepcin y de apreciacin con los cuales las personas
clasifican, juzgan y actan
(1)
a) Los jvenes (adolescentes) no leen el diario, por ende no opinan sobre las noticias
cotidianas. Esta condicin de recepcin motiv a que, ms que sujetos
discursivos, los jvenes sean fuente o tpico, pero no actores.
b) El devenir del peridico impreso, la disminucin en las ventas a raz de la
digitalizacin de los medios de comunicacin y las preferencias de los lectores por
esta modalidad.
1
Se agradece la gentileza de los periodistas Mara Eugenia Valenti y Federico Van Mameren, del diario
La Gaceta en brindar informacin relevante para esta investigacin
para el trabajo significativo y para alcanzar los objetivos del grupo. La dinmica de trabajo
se organiz, durante cada semana, de acuerdo con un esquema similar al ritmo de la
redaccin de La Gaceta, con la instrumentacin bsica de una periodista, un fotgrafo y un
diagramador.
Esta ideologa de trabajo gener una situacin en la que los adultos involucrados
(periodistas, fotgrafo, diagramador) no podan intervenir o influir en las decisiones de los
jvenes, quienes finalmente votaban cul sera la nota de tapa.
En suma, podramos establecer que el contexto de produccin en este suplemento
(en tanto se sita como parte del discurso periodstico y del discurso juvenil) est
determinado por una serie de variables que derivarn en ciertas estructuras textuales:
2
Cfr. Palazzo (2010): La juventud en el discurso: representaciones sociales, prensa y chat. Tucumn:
Facultad de Filosofa y Letras, UNT
como signo identitario anticipa cul ser la posicin o el lugar de toma de la palabra, la
construccin del discurso escrito y visual, atravesado por la oralidad y, eventualmente, la
variedad coloquial del registro adolescente. Por otra parte, el enunciado en pasado
tambin connota lo que ya est hecho, la tarea cumplida. Asimismo, el hacerse cargo de
algo que puede o no gustar al lector adulto pero que igualmente se exhibe.
(2)
El estigma de vivir donde vivimos (Barrio Juan XXIII, 13 de noviembre)
Queremos decirles a los lectores que no todas las personas que viven en este barrio son
iguales. Tambin hay gente buena y honrada, que vive de su trabajo. Sobre todo, los
chicos que estudian como nosotros!
En estos ejemplos opera una creencia de base respecto del lugar social juvenil en
un territorio representado socialmente como marginal y muy peligroso.
Asimismo, hay una apelacin directa al pblico lector, mediante el discurso
directo, subjetivo, de autopresentacin positiva. Se conforma un enunciado como
respuesta al enunciado social y a las construcciones discursivas de valoracin negativa.
En el siguiente ejemplo, funcionan estrategias similares de enunciacin plural,
autopresentacin positiva y contrapunteo con las representaciones negativas instaladas
en el discurso social (la negrita me pertenece):
Cuando decimos la palabra jvenes, en muchos casos las personas creen que hablamos
de desinteresados, irresponsables, llenos de vicios, y no es as! Lo que ocurre es que a
veces no nos saben entender. Tambin tenemos virtudes y saberes como los que les
mostramos en esta pgina (30 de octubre )
Seguridad
Solidaridad y medioambiente
Trabajo: falta de trabajo, oportunidades laborales, el trabajo infantil.
Sociedad: el barrio, el estigma, el orgullo por el lugar de pertenencia, el maltrato
Ecologa: cuidado del medioambiente y proyectos ecolgicos.
(3)
(4)
Juventud/presente: se construye la idea de que los jvenes son el hoy, el ahora, con
problemticas y realidades concretas que los conectan con su lugar de pertenencia y sus
entornos sociales reales.
(5)
de futuro. Por otra parte, se hace explcita la preocupacin por la poca perspectiva de
futuro, entendido como insercin laboral una vez que se abandone el estado de juventud.
Juventud/compromiso social: la creencia de que los jvenes no se involucran en
temas sociales - que los involucren o no en forma directa como grupo social- opera como
base para la construccin de las noticias en algunos de las ediciones del suplemento:
(6)
(7)
3
Entiendo el concepto de registro como conducta lingstica, social y comunicativa que es producto
del uso de las variedades de lengua y tiene un propsito comunicativo especfico.
(8)
Conclusiones
Retomando los lineamientos tericos de este trabajo, esbozo algunas
consideraciones generales a la luz de este primer anlisis de Nosotros lo hicimos.
Dir, entonces, que este suplemento conforma, por sus regularidades semntico-
estructurales y pragmticas, una forma de prctica discursiva en cuanto es:
4
Al respecto, retomo a Lizarazo Arias: La antropologa simblica y la semiologa han sealado que el primer
gran efecto de la cultura es la constitucin de identidades y alteridades sociales: la significacin, como sabemos,
opera por oposiciones y diferencias, entonces la significacin cultural permite separar, distinguir, organizar el
trazado del mundo, configurar la arquitectura social. La cultura construye y distribuye identidades: articula un
nosotros frente a un ellos, demarca lo que somos, configura la carne de lo que consideramos nuestro grupo
como una voz con la misma categora que otras voces sociales.
c. Por parte de sujetos para construir formas de representacin del mundo, a partir de
las representaciones sociales que organizan los esquemas de percepcin y de
apreciacin con los cuales las personas clasifican, juzgan y actan: en el entorno
general de representaciones sociales, el mundo est globalizado, las experiencias
cotidianas se imaginan como atravesadas o adaptadas al ritmo de las transformaciones
ciberespaciales o digitales. Los discursos pedaggicos construyen estereotipos de
estudiantes conectados, los discursos polticos construyen discursos de chicos y chicas
integrados al mundo por la mera posesin de una computadora personal. Los
discursos adultocntricos o tecnofbicos imaginan el caos comunicativo, lingstico y
violento que emerge del uso extremo de los nuevos medios. La enunciacin colectiva
de la subjetividad en el suplemento Nosotros lo hicimos vuelve, en cambio, sobre
creencias, preocupaciones y anhelos cotidianos que revelan su anclaje contextual
menos digital y globalizado. Todo esto, en el marco del dilogo con las representacions
y creencias sociales que abarcan el amplio arco metafrico entre la juventud es un
divino tesoro y la juventud est perdida.
La enunciacin se posiciona, entonces desde un lugar de toma de la palabra
autorizada por un medio de comunicacin y legitimada tanto por el acto social y
comunicativo de asumir el Nosotros como por las voces institucionales y adultas.
Un dato insoslayable es que ese nosotros no se construye con una
autopresentacin positiva egocntrica sino emptica, considerando al Otro como par
generacional y tambin a Otros socialmente invisibilizados por las prcticas cotidianas.
Referencias bibliogrficas
Resumen
En este trabajo analizo lingsticamente la historia de vida de una joven de
15 aos que ejerce un tipo de prostitucin promovida por el consumismo. Ante la
falta de medios econmicos, ella se relaciona con hombres mayores que pueden
ser su padre para obtener sus cosas.
El texto analizado pertenece al docudrama Crnicas extremas que fue
emitido por Amrica TV el 9 de diciembre de 2007 a las 22 hs.
Mi propsito es examinar las representaciones discursivas que construye la
joven acerca de su forma de vida y las que la televisin construye acerca de ella.
El marco terico es el Anlisis Crtico del Discurso (ACD) (Fairclough 1995)
y la metodologa es cualitativa (Pardo 2011). Siguiendo a Pardo aplicar el Mtodo
Sincrnico Diacrnico de Anlisis Lingstico de Textos para sealar las
categoras que conforman las representaciones discursivas, la Teora de la
Argumentacin (Toulmin, 2003) reformulada por Pardo (2011) para relevar las
garantas sociales que subyacen a los argumentos de los participantes, la Teora de
la Jerarquizacin de informacin (Lavandera,1985 y Pardo 2011) para identificar
los focos y observar el juego entre reforzadores (aquellos que enfatizan la
informacin) y mitigadores (aquellos que la debilitan), y la Teora de los Roles
Temticos (Halliday,1994) para examinar los procesos en los que estn
involucrados los participantes adoptando diferentes roles.
El anlisis muestra que la televisin crea una imagen negativa de la joven,
estigmatizndola socialmente. Sin embargo, tambin permite develar las
verdaderas causas que han llevado a la joven a elegir este tipo de vida.
Abstract
In this work, I linguistically analyze the story of life of a 15 year old girl who
is involved in a kind of prostitution motivated by consumerism. Owing to the lack
of means to obtain her things, she has relations with adult men that could be her
father.
The text to be analyzed belongs to the docudrama Crnicas extremas which
was broadcast by America TV on 9th December 2007, at 10 pm.
1)
Datos: En mi casa somos ocho.
Yo no le quiero pedir a mi mam.
Garanta: Si mi mam me va a comprar a m, tiene que comprar a todos.
Conclusin: Yo quera trabajar (en el cabaret) para tener mis cosas.
Segn Pardo (2011) el hablante dialoga con sus voces internas, adems de
hacerlo con los participantes en la situacin comunicativa. Ante la voz interna Si
trabajaste en un cabaret sos una prostituta la garanta social que surge es Si
quiero tener mis cosas, tengo que trabajar.
A travs de los focos se jerarquiza la informacin. Los focos del hablante en
las siguientes emisiones sealan que la joven comenz a ejercer la prostitucin en
el cabaret porque la madre no tena los medios para que ella tuviera sus cosas. Se
observa mis cosas focalizado y reiterado, precedido por el verbo tener
reiterado y por lo tanto reforzado mostrando la importancia que la joven le asigna
al tener, caracterstico de la sociedad capitalista.
2)
E3 [Yo a los 13 me puse a trabajar en un cabaret]
E6[Porque mi mam no poda con todo]
E13[Yo o sea soy de tener mis cosas]
E14[Y me gusta tener mis cosas]
3)
E7[Por ah algo de esas ropas que van saliendo te quers comprar.]
Los novios son mucho mayores que ella. Los focos recaen en la edad de sus
novios. Se observa que en la E15 corrige chico y dice persona. Ella no desea
salir con chicos Se puede pensar que est buscando en sus novios mayores la
figura paterna que ella no tiene. En el texto menciona a su padrastro cuando
presenta a su familia, pero es su mam quien se encarga de comprarle cosas.
4)
E15 [Despus le conoc a un chico, una persona mayor que yo, 28 aos.
E35 [Y ahora estoy saliendo con una persona de 38 aos
que puede ser mi padre.]
E36 [Y a eso lo tengo en cuenta.]
Por otro lado, los focos en las edades muestran el contraste entre dos
mundos: el mundo adolescente y el mundo adulto. La joven por su edad y sus
gustos es una adolescente pero por las actividades que realiza, est dejando atrs
la adolescencia para pasar al mundo adulto.
5)
E2 [.somos hijas de otro seor, mi hermana de 17 y estoy yo de 15]
6)
E3[Yo a los 13 me puse a trabajar en un cabaret]
7)
E21[Como que tienen ms experiencia]
E22[Como que te dan consejo]
El Tema del Texto es la relacin de Mariana con hombres mayores para que
le compren cosas y el Rema es la bsqueda de la figura paterna. El Tema textual
fue identificado considerando los remas de todas las emisiones que hacen alusin
Observacin diacrnica
Examinando los roles temticos podemos identificar los procesos en los que
estn involucrados los participantes y su relacin con las categoras semntico-
discursivas.
Cuando describe su familia y sus novios emplea procesos relacionales con
los verbos ser y tener que en general se corresponden con la conformacin de
la identidad.
8)
[En mi casa somos ocho]
[Yo tengo mi mam que es ama de casa y mi padrastro que es oficial de albailera].
[l tiene 38 aos][Tiene una hija de mi misma edad que tiene 15 aos.]
Cuando habla de sus actividades con los verbos trabajar y estudiar, los
procesos son materiales. El verbo trabajar reiterado indica la importancia del
trabajo en su vida, desde edad temprana, comienzo de la adolescencia y por lo
tanto del desarrollo de su cuerpo como mujer, de ese cuerpo que sera el objeto de
su trabajo y el que tendra un precio. El pronombre me reforzado por el yo
agentivo seala que la joven asume total responsabilidad por sus acciones.
9)
E13[Yo a los 13 me puse a trabajar en un cabaret] E14[Trabaj un ao y estudiaba a la
noche]
10)
E30[l me daba todo lo que yo quera]
E33 [S, l me daba todo lo que yo quera]
E36 [Yo te doy todo lo que vos necesits]
E41 [Es que me dan todo lo que yo quiero]
Meta
Fenmeno Perceptor Proceso Mental
todo lo que yo quera
todo lo que vos necesits
todo lo que yo quiero
11)
E53 [Yo le dije a mi novio (el primero): Comprame un celular con cmara]
E55[Y yo quiero un MP3]
12)
E58 [Si no te compra l, te compro yo].
13)
E9[Bueno, yo quera trabajar] E3[Yo a los 13 me puse a trabajar en un cabaret]
E10[Mi mam no quera y]
E [A m siempre salir con personas mayores que yo me gusta]E35[Y ahora estoy saliendo
con.una persona mayor que yo, 38 aos]
E38[A mi mam no le gusta)]
14)
E35 [Y ahora estoy saliendo con una persona de 38 aos que puede ser mi padre.]
15)
E24[Si yo me meto con un pendejo de 15,16 aos lo nico que quiere es acostarse con vos y
nada ms]
E28[Como que yo viendo eso y eso no es, no es as para m]
16)
E43[Tiene una hija de mi misma edad que tiene 15 aos].
E44[ Y despus tiene un hijo de 19 aos]
17)
E35 [Y ahora estoy saliendo con una persona de 38 aos]
E45[Y l siempre viene]
E46[l viene cada dos fines de semana viene]
18)
E3 [Yo a los 13 me puse a trabajar en un cabaret].
E4 [Trabaj un ao, estudiaba de noche]. E6[Porque mi mam no me poda dar todo]
E15 [Despus conoc a un chico, una persona mayor que yo, 28 aos]
19)
E34 [l me dice: vos ests conmigo, yo no quiero que trabajes, yo te doy todo lo que vos
necesits].
Cuando habla del que sera su segundo novio, ella interpela al periodista y
a su vez muestra la sorpresa que caus en ella la intervencin del futuro novio. En
E58, los pronombres l y yo pospuestos estn jerarquizados, siendo el yo ms
importante por estar al final del segmento principal de la emisin, lo cual es
consistente con la importancia que se da el nuevo novio al tener mayor poder
adquisitivo que el anterior. l es el patrn; el otro es el pen.
20)
E57 [Y sabe lo que me dijo?]
E58 [Si no te compra l, te compro yo]
21)
E1[En mi casa somos ocho]
22)
E21[Como que tienen ms experiencia]
E22[Como que te dan consejo]
23)
E28[Como que yo viendo eso (lo que los chicos les hacen a sus amigas) y eso no es, no es
as para m]
24)
E29[A m me gusta por ah, no s]
25)
E24[Si yo me meto con un pendejo lo nico que quiere es acostarse con vos y nada ms]
E25[O sea, Hola si te he visto no me acuerdo]
E26[O sea va y se encama con vos]
26)
Mariana: E8[yo no le quiero pedir porque mi mam o sea si me va a comprar a m, tiene
que comprar a todos y no da.] E9[Y bueno, yo quera trabajar]. E10[Mi mam no quera
y]
Per.:E11 [Vos queras trabajar para comprarte cosas].
Mariana : E15[Despus le conoc a un chico, una persona mayor que yo, 28 aos]
Per.E16 [El doble de tu edad]
Mariana: E17[S, el doble pero es que como yo le estaba diciendo]E18[A m siempre salir
con personas mayores que yo me gusta]
Per. E19[Y por qu te gusta salir con gente mayor?]
27)
E31[Cuando salas con ese muchacho de 28 aos, l de alguna manera te mantena?
E32Te compraba cosas?]
15 aos.
Conclusin
El anlisis sincrnico-diacrnico ha permitido dar cuenta de las categoras
que conforman las representaciones discursivas de esta joven acerca de su forma
de vida. El vnculo entre las categoras gramaticalizadas y las semntico-
discursivas est sealado por los deseos de la joven cuando expresa todo lo que
yo quera. Como la madre no puede satisfacer sus deseos, la joven recurre en
primer lugar al cabaret y luego a sus novios que se constituyen en el medio para
obtener beneficios. Esos beneficios no slo responden a una carencia material
(ropa de moda, celular con cmara y MP3) sino tambin familiar. La joven
reconoce que sale con hombres mayores porque ellos satisfacen sus deseos
materiales pero no se anima a reconocer que en ellos est buscando el consejo
ausente en su familia. A la madre no le gusta que ella salga con hombres mayores,
pero no la aconseja.
A travs de su discurso la joven no dice estar ligada a los hombres mayores
por algn tipo de sentimiento sino slo por el inters de obtener un beneficio
econmico. Ella sabe que en la sociedad de consumo en la que vivimos, todo tiene
un precio. Si ella desea tener sus cosas, debe pagar por ellas. Y paga vendiendo su
cuerpo, pagando un precio demasiado alto por una actividad en la que est siendo
explotada. Los hombres con los que ella sale actan con gran hipocresa: le dan
consejo pero la usan, aprovechndose de una menor, lo cual est penado por la
ley.
Linde (1994) en su estudio sobre las historias de vida, seala que ellas
siempre contienen algn hecho significativo que habilita la narracin. En el caso de
la historia de Mariana, el hecho significativo, que impacta a la audiencia es su
forma de vida que para ella ha pasado a ser normal. El periodista hace hincapi a
travs de sus intervenciones en la relacin de una adolescente con hombres que
pueden ser su padre y desea establecer lazos entre la pobreza y la prostitucin: la
falta de medios lleva a las jvenes a ejercer la prostitucin. En el caso de Mariana,
no se trata de cubrir necesidades bsicas y de ayudar a su familia, sino de darse sus
propios gustos, lo cual empeora su imagen. Su caso no es de pobreza extrema, pero
s responde a la sociedad posmoderna en la cual los medios hacen posible que el
Capitalismo aparezca en la experiencia humana como deseo que lleva al
consumismo desaforado (Santander Molina 2005, s/p cf.ref) Y se advierte que
todo vale o el fin justifica los medios (Gonzlez Leal, 2002, s/p cf.ref). Sin
embargo, el objeto del deseo una vez consumido pronto desaparece y el
consumidor es expuesto a nuevas tentaciones y obligado a consumir (Bauman,
2000). Mariana por ser adolescente es quiz ms vulnerable a la sociedad de
consumo. Ella desea estar al da con los aparatos de ltima generacin y con la
ropa de moda. Como consumidora ideal nunca dejar de desear tener y para
tener est dispuesta a vender su cuerpo y satisfacer los deseos de otros para
satisfacer los propios, producindose de esta manera una cadena de deseos y
consumo en los sujetos posmodernos.
La televisin por su parte, espectaculariza su caso ofreciendo de ella una
mala imagen: la de una jovencita pobre que ejerce la prostitucin con hombres
mayores para darse sus gustos. Sin embargo, no menciona los problemas de fondo
que han llevado a esta joven a elegir ese tipo de vida. Por un lado, estn las causas
sociales y por otro, las familiares. Entre las primeras, est la sociedad de consumo
con lo que sta implica para una adolescente pobre, y en las segundas se ubica la
falta de orientacin familiar, cuidado y afecto. Segn estudios psicolgicos, la
carencia de contencin familiar es una constante en la vida de las jvenes como
Mariana.
Durante la entrevista, Mariana se comporta como una joven satisfecha con
su forma de vida, sin embargo los psiclogos sealan que esa fortaleza yoica con
actitud de desparpajo es falsa y est ocultando su indefensin y su falta de
seguridad.
De manera que, si nos quedamos con la informacin que brindan los
medios, ella es una prostituta adolescente que ofrece su cuerpo para obtener
bienes materiales. Pero un anlisis crtico permite ir ms all de lo que se muestra
en la televisin y se puede decir que la joven es digna de lstima: ha perdido su
adolescencia, est siendo explotada y seguramente esto afectar su personalidad,
su desarrollo, sus relaciones, su autoestima y su futuro. De esto no habla la
televisin, dejando un mensaje negativo a las audiencias.
Referencias bibliogrficas
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Consumismo y Nuevos Pobres, Buenos Aires, Gedisa
Fairclough Norman (1995) Critical Discourse Analysis, London, Longman.
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Halliday Michael (1994) Clause as representationen An Introduction to Functional
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Linde Charlotte (1993) Life stories- The Creation of Coherence, New York, Oxford
University Press.
Pardo Mara Laura (2008) La estetizacin y espectacularizacin de la pobreza: anlisis
crtico del discurso posmoderno televisivo en la Argentina en Ortiz, T. y Ma. L.
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multidisciplinar desde la Posmodernidad, Buenos Aires, Departamento de
Publicaciones, Facultad de Derecho/ UBA.
Pardo Mara Laura (2011) Teora y Metodologa de la Investigacin Lingstica- Mtodo
Sincrnico y Diacrnico de Anlisis Lingstico de Textos, Buenos Aires, Editorial
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Santander Molina, Pedro (2005) La credibilidad del periodismo al servicio de una
nueva colonizacin: El mundo realginario (ensayo) en
www.lenguajeymedios.blogspot.com
Toulmin Stephen (2003) La forma de los Argumentos en Los usos de la
Argumentacin, Barcelona, Pennsula.
Resumen
A comienzos del 2013 un grupo de personas ocuparon el sexto piso del Centro
Cultural San Martn y otras acamparon en la plaza seca del Centro Cultural. A raz de esta
toma, volvi a aparecer en los medios de comunicacin el signo (Voloshinov, 1929)
ocupante. Este signo haba aparecido durante el conflicto sucedido en diciembre de 2010
en el parque Indoamericano de la Ciudad de Buenos Aires. En otros trabajos (Zukerfeld,
2011, 2013) dimos cuenta del modo en que cada diario coloca como agentes o pacientes
de distintos procesos (Hodge y Kress, 1993) y de la inestabilidad del signo ocupante en
diferentes diarios (Clarn, Pgina/12 y Crnica). En este sentido, nos interesa observar de
qu formas son presentadas y clasificadas las personas que ocuparon y acamparon en el
Centro Cultural San Martn. Nuestro corpus est compuesto por dos notas del da 13 de
marzo de 2013 de los diarios Clarn y Pgina/12 y la entrada de blog que hicieron los que
estaban acampando, ese mismo da. A nivel del anlisis por clusulas trabajamos con la
metodologa propuesta por la Lingstica Crtica (Hodge y Kress, 1993). Realizamos un
anlisis comparativo entre la forma de designacin que realizan los diarios de los que
estn ocupando la sala y las formas de denominacin que ellos hacen de s mismos. Nos
ocupamos, en segundo lugar, del sistema de la transactividad. En conflictos como este, los
procesos que implican a dos participantes, uno como agente y otro como afectado o como
destinatario-meta de la accin, son predominantes. Partimos del supuesto de que las
formas de clasificacin de los participantes no sern similares: por un lado, los medios
masivos presentarn rasgos en comn, mientras que el discurso de los que acampan en el
Centro Cultural San Martn estar construido a modo de respuesta para distanciarse y
diferenciarse de las clasificaciones que intentan imponer los medios masivos.
Abstract
At the beginning of 2013, a group of people occupied the sixth floor of Centro
Cultural San Martn while others set up camp at the cultural centres patio. These events
triggered, once again, the use of the sign (Voloshinov, 1929) ocupante (occupant) by
the media. This sign had already been used during the conflict at the Parque
Indioamericano, in the city of Buenos Aires, in December of 2010. We outlined then
(Zukerfeld, 2011, 2013) the way each newspaper categorized participants as agents or
patients of the various processes and noted the instability of the sign in different
newspapers (Clarn, Pgina/12 y Crnica). Based on that approach, our purpose now is to
analyze the way the people that occupied the sixth floor and set up camp in Centro
Cultural San Martn were described and categorized. Our corpus consists of two articles
dated March 13th, 2013 taken from Clarn and Pgina/12 newspapers and a blog post
written that same day by the people that were camping. We base our analysis on the
assumption that the participants will not be presented in the same way: on one hand, mass
media's classification will show similar characteristics while the people camping in Centro
Cultural San Martn will construct a text meant as an answer or created to differentiate
themselves from the categories imposed by mass media.
Introduccin
Este trabajo se enmarca en un proyecto de investigacin ms amplio que se
propone estudiar de qu manera se establecen, reproducen o transforman las
representaciones sociales (Raiter, 2002), valoraciones y sistemas que clasifican a
diferentes actores sociales en la Argentina de los ltimos aos.
En trabajos anteriores (Zukerfeld, 2011, 2013) analizamos de forma comparativa
los modelos de accin y relacin y los participantes y procesos presentados por los diarios
Clarn y Pgina/12 durante el conflicto sucedido la semana del 7 al 15 de diciembre en el
parque Indoamericano de la Ciudad de Buenos Aires. En esa oportunidad, dimos cuenta
del modo en que cada diario coloca a los actores como agentes o pacientes de distintos
procesos -transactivos, no transactivos, relacionales- (Hodge y Kress, 1993). Tambin
observamos la inestabilidad del signo (Voloshinov, 1929) ocupante tanto
sincrnicamente entre los diarios analizados (Clarn, Pgina/12 y Crnica) como
diacrnicamente a lo largo de la semana en que el conflicto fue noticia. Este signo
(Voloshinov, 1929) volvi a surgir en los medios masivos de comunicacin a raz del
conflicto por la toma y acampe de la Sala Alberdi y la plaza seca del Centro Cultural San
1
Martn entre enero y marzo de 2013. A partir de las conclusiones a las que llegamos en
esos trabajos, nos preguntamos si la forma de clasificacin de los actores que participaron
de la toma en el Centro Cultural San Martn se mantuvo estable o si present variaciones.
1
El Centro Cultural San Martn, ubicado en el microcentro de la Ciudad de Buenos Aires, est
administrado por el gobierno de la ciudad y sirve para la realizacin de diversos eventos culturales y
artsticos. La Sala Alberdi, que funciona en el sexto piso, realizaba actividades y talleres gratuitos o a la
gorra. En agosto de 2010 se realiz una toma del complejo porque el gobierno porteo quiso cerrar la
Sala Alberdi por no poseer habilitacin de bomberos. Las actividades continuaron de forma gratuita hasta
que, a comienzos del 2013, las autoridades del centro cultural cerraron las puertas con la excusa de que el
complejo iniciaba las vacaciones. Sin embargo, este cierre dur ms de lo esperado y, por este motivo, un
grupo de cuatro personas ocuparon la sala y otras acamparon la plaza seca del centro cultural.
Nos interesa contrastar esta clasificacin no slo hacia el interior de los diarios sino
tambin entre dos medios, Clarn y Pgina12 y, por ltimo, contrastarlo con los discursos
de quienes participaron del acampe.
Entendemos que la variacin es una propiedad del uso del lenguaje, pero esta
variacin comienza, en algunos casos, por lo que Labov (1978) denomina grupo innovador.
Este grupo puede estar en estrecha relacin con la nocin de prestigio en tanto grupo
reconocido y respetado, ya que est conformado por usuarios de la lengua- quien es
responsable de poner en circulacin una nueva variante. El trabajo de Trew (1979) retoma
la idea de variacin lingstica pero asocindola a la variacin ideolgica. En este sentido,
hacer uso de una variante en lugar de otra implica una eleccin, pero adems una misma
palabra puede usarse con diferentes acentos valorativos (Voloshinov, 1929) que cambian
el sentido de los enunciados y expresan diferentes ideologas. Por lo tanto, presentar algo
a travs del lenguaje implica, por un lado, seleccin de determinadas variantes y, por el
otro, un proceso de clasificacin, ordenamiento y evaluacin de los procesos y
participantes (Hodge y Kress, 1993).
Existen ciertas formas lingsticas que ya estn consolidadas en la lengua, por lo
tanto, su comprensin y produccin no slo refuerza su vigencia sino tambin consolida
una forma de ver el mundo. La aparicin de nuevas formas lxicas o de viejas que haban
cado en desuso implica una forma de ordenar y constituir la realidad social. Sin embargo,
puede suceder que estas formas de clasificacin y ordenamiento confronten, produciendo
lo que Trew denomina paradigmas de disputa: ...el conjunto de trminos utilizados en los
diferentes discursos forma lo que podramos llamar un paradigma de disputa, un
conjunto de palabras que son las opciones disponibles para usarse en esa situacin, cada
una de las cuales marca una posicin ideolgica alternativa (Trew, 1979:183).
Desde el punto de vista sociolingstico, los medios masivos de comunicacin
producen innovaciones lingsticas y acentan de determinada forma a los signos que
ponen en circulacin. En este sentido, fijan agenda, entendida como las representaciones
que estn activas en un momento dado (Raiter, 2002). Asumimos que los medios masivos
de comunicacin en la Argentina contempornea forman parte de los grupos de prestigio
y, por lo tanto, cualquier innovacin producida por ellos en el uso del lenguaje puede
hacerse eco en otros discursos sociales. De este modo, las formas lingsticas puestas en
circulacin por cada medio van a determinar diferentes paradigmas que no siempre son
uniformes. Es por eso que nos interesa observar cmo los diarios ponen en circulacin
estas representaciones y si otros discursos (en este caso el de los que acampan en la Sala
Alberdi) intentan distanciarse, diferenciarse y oponerse a esa valoracin impuesta por el
eje de referencias y valoraciones que impone el discurso dominante (Raiter, 1999).
Respecto del conflicto puntual que nos interesa abordar, partimos del supuesto de
que las formas de clasificacin de los participantes no sern similares: por un lado, los
medios grficos propondrn sistemas de clasificacin similares, mientras que el discurso
de los que acampan en el Centro Cultural San Martn estar construido a modo de
respuesta para distanciarse y diferenciarse de las clasificaciones/valoraciones que
intentan imponer la prensa.
Metodologa
Nuestro corpus est conformado por las notas periodsticas del da 13 de marzo en
los diarios Clarn y Pgina12 y la entrada de blog que realizaron los que acamparon en la
2
plaza seca del Centro Cultural ese mismo da .
A nivel del anlisis por clusulas trabajamos con la metodologa propuesta por la
Lingstica Crtica (Hodge y Kress, 1993). En primer lugar, separamos el corpus en
clusulas para poder diferenciar a los participantes de los procesos en los que estn
involucrados. En segundo lugar, clasificamos a los participantes en grupos segn la
frecuencia de sus apariciones. En tercer lugar, clasificamos a los sintagmas en accionales
(transactivos, no transactivos y pseudo transactivos) y relacionales (ecuativos, atributivos
y posesivos). Segn Hodge y Kress (1993), lo que diferencia a los modelos accionares de
los relacionales es que los primeros se definen sobre la accin y, en cambio, los segundos
no se tratan de actores y afectados sino de una relacin entre dos entidades o de una
entidad calificada. Esta diferencia nos permite distinguir cmo el diario presenta a los
participantes, por un lado, si sus actos tienen o no consecuencias y si estas consecuencias
son materiales o simblicas y, por el otro, si son slo clasificados dentro de un grupo o
como individuos.
Nos centramos, en una primera instancia, en la frecuencia de aparicin de ciertos
participantes. Las formas de denominacin, brindan un esquema de la clasificacin que
cada medio establece para ordenar los hechos, establecer causantes, afectados y
presentar las posibles formas de resolucin de cada conflicto. En el caso de Clarn y
Pgina12 identificamos en ambos cinco grupos de participantes: 'funcionarios del
gobierno porteo', 'polica metropolitana', 'vecinos y fuentes' y 'otros'. El ltimo grupo lo
constituyen las personas que ocuparon la sala y los que acamparon en la plaza seca. Aqu
la forma de denominar a los participantes alterna entre manifestantes, jvenes
estudiantes, ocupantes y talleristas. En el caso del comunicado de la Sala Alberdi,
distinguimos tambin cinco grupos pero con algunas diferencias: 'funcionarios del
gobierno porteo', 'polica metropolitana', 'compaerxs', 'nosotros/la asamblea' y 'otros'.
En este sentido, realizamos un anlisis comparativo entre la forma de designacin que
realizan los diarios de los que estn ocupando la sala y las formas de denominacin que
ellos hacen de s mismos.
En segundo lugar, nos ocupamos del sistema de la transactividad. En conflictos
como este, los procesos que implican a dos participantes, uno como agente y otro como
afectado o como destinatario-meta de la accin, son predominantes. Es por eso que
comparamos el tipo de proceso asociado a cada participante, lo que nos permite
determinar los recorridos causales de cada discurso.
2
A diferencia del conflicto sucedido en el parque Indoamericano donde la voz de los ocupantes era solo
tomada por los diarios y en pocas ocasiones, en este conflicto los que acampan en el Centro Cultural San
Martn tienen sus propios medios de difusin y comunicacin, tanto por blog
(http://www.salaalberdi.blogspot.com.ar) como por Facebook (https://www.facebook.com/lasalaalberdi).
Quin es quin?
Tanto Clarn como Pgina12 utilizan los mismos colectivos para designar a los que
acampan en la plaza seca y a los ocupantes del sexto piso. Usan estas formas como
equivalentes y no distinguen matices ni rasgos entre ellas:
Manifestantes
Ocupantes
Artistas
Estudiantes
Talleristas
Jvenes
Todos forman parte de un mismo colectivo, no hay distinciones entre las diferentes
denominaciones. Algo similar sucede en el discurso de los ocupantes: el grupo al que se
enfrentan es la polica metropolitana, que representa a todos los funcionarios del gobierno
porteo. En este sentido, tampoco realizan distinciones o subclasificaciones de los
participantes sino que todos forman parte del mismo colectivo (funcionarios de la ciudad).
A diferencia de esto, los que acampan la plaza seca s se diferencian de los compaerxs
que ocupan el sexto piso, es por eso que realizan una distincin entre un colectivo en el
que se incluyen (nosotros/la asamblea) y un tercero (los compaerxos del sexto piso):
1. [Luego de este hecho el CCGSM fue enteramente vallado impidiendo el ingreso al mismo
tanto de los integrantes de la asamblea, de los abogados, e incluso de la defensora del
pueblo para poder ver en qu estado estn los compaerxs del 6to piso,]
2. [a los cuales no nos dejaron pasarles en todo un da ni agua ni comida.]
1) Clarn
PARTICIPANTE PORCENTAJE DE
APARICIONES
Funcionarios del gob. porteo 17,3
Polica metropolitana 17,3
Estudiantes/artistas/ocupantes/manifestantes/comisin/ 48
integrantes de la toma
Vecinos/ fuentes 8,7
Otros 8,7
Tabla 1
2) Pgina12
PARTICIPANTE PORCENTAJE DE
APARICIONES
Funcionarios del gob. porteo 3,7
Polica metropolitana 18,5
Ocupantes /manifestantes/ jvenes / talleristas y artistas 41
Otros 37
Tabla 2
3) Blog
PARTICIPANTE PORCENTAJE DE
APARICIONES
Funcionarios del gob.porteo 15,6
Polica metropolitana 31
Nosotros/la asamblea 25
Los compaeros del 6to piso 9,3
Otros 18,7
Tabla 3
En este sentido, Clarn refuerza la idea de que los que causaron los conflictos son
los que estn acampanado la plaza seca: son los que realizan los disturbios (arman
barricadas, voltean rejas, prenden fuego, insultan y provocan) y, sobre todo, los que
impiden el normal funcionamiento del Centro Cultural. Si bien Pgina/12 utiliza las
mismas formas de denominacin, la diferencia aparece en el tipo de proceso asociado a
este colectivo: o como pacientes de clusulas transactivas o como agentes de clusulas que
en la superficie son relacionales/atributivas pero que esconden una transformacin
pasiva 3:
3
Con esta transformacin el diario oculta la responsabilidad de los ocupantes: Toda transformacin es
exclusin o reordenamiento. No hay transformaciones inocentes porque de la estructura profunda a la
estructura superficial hay un significado que se altera. (Hodge y Kress, 1993: 25).
Los procesos llevar a cabo cortes y barricadas y cubrir aparecen tanto despus
de un conector causal (por eso, porque) o en construcciones de finalidad y en infinitivo.
Como vimos anteriormente, las acciones que realizan los ocupantes en Clarn aparecen
evaluadas negativamente. Cabe preguntarnos si los que ocupan la plaza seca tambin
sostienen esa valoracin negativa o si por el contrario esas acciones son reivindicadas.
Tanto en Pgina/12 como en el blog, el conector adversativo pero reorienta el
sentido de los enunciados (Ducrot, 1984), reorganizando la argumentacin y justificando
el accionar de los que acampan la plaza seca. En este sentido, el recorrido causal de los
hechos que construye Pgina12 es similar al que realiza el blog:
Los ocupantes permanecen en la sala Alberdi hace meses por el conflicto con el
ministerio de cultura porteo que cerr el Centro Cultural San Martn e impide la
realizacin de actividades. Los ocupantes quisieron dialogar pero la polica
metropolitana lo impidi intentando desalojarlos. Los ocupantes volvieron a tomar el
sexto piso. Luis Zamora asesora a los integrantes de la toma. La fiscala dio la orden de desalojo
y detencin y vall la entrada la entrada. Pero los jvenes treparon las rejas y volvieron a
ingresar.
En Clarn, en cambio el recorrido es otro:
Los ocupantes se enfrentan con la polica metropolitana. Hay dos heridos y
cinco detenidos. Los estudiantes y artistas queran reinstalar el campamento en el Centro
Cultural. La polica desaloj a los ocupantes. Los manifestantes volvieron a ingresar y se
resistieron. Los integrantes comunicaron por Facebook que iban a liberar el lugar para
negociar. La polica vall el lugar. Los vecinos dijeron que no se registraron situaciones de
violencia. Los manifestantes se taparon las caras y provocaron a la polica. Luego de
varios incidentes, lograron ocupar de nuevo la plaza seca. El acampe tiene paralizadas
todas las actividades.4
Resulta llamativo, en el recorrido que hace Clarn, la presencia de actores que no
aparecen en los otros medios: los vecinos. Estos participantes aparecen solo una vez pero
para oponerse a la voz de los manifestantes que aseguraron a travs de las redes sociales
que la polica los reprimi.
1. Pese a que a travs de las redes sociales los manifestantes aseguraron que
2. hubo represin,
3. los vecinos contaron a Clarn que no se registraron situaciones de violencia ni golpes.
4
La negrita es nuestra.
1. Los okupas ya estaban afuera, por eso cuando la polica se meti no haba nadie,
dijeron.
OCUPANTES/ARTISTAS/ NOSOTROS
TR NT PT REL
Clarn 55% 31% 14% -
Pgina12 55% 9% 36% -
Blog 50% 25% 25% -
Tabla 4
En este punto, creemos que un anlisis por tipo de clusula resulta insuficiente ya
que, por un lado, en los tres medios los que estn acampando en la plaza seca son agentes
de clusulas transactivas y, por el otro, los procesos asociados a esos agentes son en la
mayora de las clusulas los mismos. Tampoco encontramos contrastes entre los diarios
en la forma de denominacin de los que acampan en la plaza seca. Si bien en Pgina/12 se
insiste con la denominacin de artistas y talleristas, tanto para Clarn como para este
diario, son ocupantes, manifestantes, jvenes, estudiantes y artistas Aqu debemos
preguntarnos si lo que sucede en este conflicto, y en especial en el da seleccionado, es la
existencia de paradigmas de disputa (Trew, 1978).
Si, como dijimos en la introduccin, las variantes puestas en circulacin por cada
medio estn en estrecha relacin con su ideologa y determinan, en trminos de Trew
(1979), diferentes paradigmas de disputa, lo que sucede en este conflicto es que, ante un
eje de referencias establecido por el diario Clarn, los otros discursos (el de Pgina/12 y el
del blog) no slo no lo cuestionan, sino que al utilizar las mismas variantes, lo sostienen y
legitiman (Raiter, 1999). Si bien al comienzo consideramos que bamos a encontrar una
posicin alternativa en el material publicado en el blog, no se plantea como una iniciativa
discursiva, sino que por el contrario, reafirma los contenidos del discurso dominante
(Raiter, 1999). Sostenemos que los protagonistas de los procesos cortar la calle, hacer
barricadas, cubrir los rostros comparten con los medios una valoracin negativa de esas
acciones y que por ese motivo, consideran que las acciones que llevan adelante son
excepcionales y que responden a un accionar previo de la polica metropolitana.
En este sentido, y a partir de un anlisis -que no slo contempl el nivel de las
clusulas, sino que tuvo que ir ms all y observar las continuidades - la estructura
Referencias bibliogrficas
Corpus
Comunicado de la Sala Alberdi y del Acampe Cultural luego de la brutal represin del
gobierno de la ciudad: LA BARRICADA CIERRA LA CALLE PERO ABRE EL
CAMINO.
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=453220798092259&set=a.22646636076770
5.56520.123370417743967&type=1&theater (fecha de consulta: 17/04/2013)
CLARN 13/03/13 - 02:10 Confirman que hay dos heridos de bala tras los incidentes
en el Centro Cultural San Martn http://www.clarin.com/capital_federal/Incidentes-
Centro-Cultural-San-Martin_0_881312132.html (fecha de consulta: 09/05/2013)
PGINA/12 13/03/2013 Resisten el desalojo de la Sala Alberdi
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-215686-2013-03-13.html (fecha de
consulta: 09/05/2013)
Resumen
Las revistas de actualidad poltica constituyen un espacio dentro de la prensa grfica
que se caracteriza por la denuncia y por el ejercicio del discurso de opinin. Este trabajo se
propone identificar las estrategias argumentativas y retricas utilizadas para la construccin
de su discurso y analizar a partir de su organizacin la puesta en escena discursiva de sus
autores en un caso particular. En esta oportunidad se aborda, desde una propuesta orientada,
principalmente, por el Anlisis Crtico del Discurso (van Dijk) con algunos aportes de la
Pragmadialctica (van Eemeren) el artculo de opinin La telenovela de la oposicin
publicado el 1 de setiembre de 2007, en la seccin Poltica Nacional de la revista Noticias
sobre la campaa electoral presidencial de ese ao en Argentina. Este texto, escrito por el
periodista Daniel Seifert, hace referencia al fracaso de la oposicin poltica del gobierno
kirchnerista de ese momento a partir del relato de la negociacin frustrada entre los
referentes polticos Lilita Carri y Roberto Lpez Murphy para conformar una candidatura en
comn entre ambos partidos, dentro del contexto que entiende a la revista de editorial Perfil
como opositora al oficialismo. Segn los marcos tericos mencionados, un texto
argumentativo es siempre la oposicin de dos o ms opiniones cuando el punto de vista de una
parte se encuentra en duda o en desacuerdo respecto a la otra y su forma convencional est
compuesta por un punto de vista, argumentos y una conclusin. Como bien sostiene van Dijk
(2003) las estructuras argumentativas no varan con la ideologa, sino su contenido, aunque
como se entiende desde la pragmadialctica la argumentacin solo puede evaluarse despus
que se ha podido identificar cmo se organizan entre s los argumentos (Eemeren 2006), para
ello se utiliza la propuesta que distingue: la estructura simple (un solo argumento) de la
estructura compleja (ms de un argumento), as como tambin, al menos, tres tipos de
esquemas argumentativos, segn la relacin de los argumentos, basados en: a) una relacin
sintomtica, b) una relacin de analoga y c) una relacin causal. Por su parte, la metodologa
de abordaje postulada desde el anlisis crtico del discurso considera las distintas estructuras
semnticas del discurso (las palabras, el conjunto del texto y su contexto, la estructura de las
proposiciones, presuposiciones, implicancias, descripciones, estrategias de coherencia,
pertinencia, etc.) para identificar la ideologa que reproducen. El anlisis de sus estructuras y
estrategias permite observar, mediante el uso de la parodia, la ridiculizacin y caricaturizacin
de los candidatos opositores sobre la premisa de un triunfo ineludible de la dupla Kirchner-
Cobos. El discurso reproduce representaciones sociales negativas e incrdulas de un campo
poltico incapaz y corrupto como resultado de una cultura despolitizada y capitalista que se
podan leer, por ese entonces, reproducida en varios medios de comunicacin como el diario
La Nacin o Pgina 12, quiz producto de una larga historia de campaas mentirosas cuyas
promesas se perdieron con el tiempo.
Abstract
Political magazines are a space in the graphic press known for the demands and the
opinion discourse. This paper aims to identify argumentative and rhetorical strategies used to
make its discourse and analyze the discursive set of its authors in a particular case from the
organizational point of view. In this case , the article The opposition soap-operapublished on
September 1 , 2007 in the national politics section of the Noticias magazine on the president
election campaign of that year in Argentina is approached from a proposal based mainly on
the critical discourse analysis (van Dijk) with some contributions from the pragmadialectics
(van Eemeren). This article, written by the journalist Daniel Seifert, refers to the political
opposition failure to the government at that time from the negotiation failure report between
the politicians Lilita Carri and Roberto Lpez Murphy to form a candidacy in common
between both parties, within the context regarding the editorial Pefil magazine as in clear
opposition to the government . According to the theoretical frameworks mentioned, an
argumentative text is always the opposition of two or more opinions when the point of view of
a party is in doubt or in disagreement with regard to the other and its conventional form is
composed of a point of view, arguments and a conclusion. According to Van Dijk
argumentative structures do not vary with the ideology, but with its content, although from
the pragmadialectica point of view, the argument can only be assessed after being able to
identify how the arguments are organized among themselves (Eemeren), to do this, the
proposal that distinguishes: simple structure (a single argument) from the complex structure
(more than one argument), as well as at least three types of argumentative schemes, according
to the relation of the arguments, based on: a) a symptomatic relation, b) an analogy relation
and c) a causal relation.
On the part of the methodology approach postulated from the critical discourse
analysis, it considers the different semantic structures of the discourse (words, the whole
text and its context, the structure of propositions, presuppositions, implications,
descriptions, coherence strategies, relevance, etc..) to identify the ideology that reproduce.
The analysis of its structures and strategies let us observe, through the use of parody,
ridicule and caricature of the opposing candidates on the premise of an inevitable triumph
of the dupla Kirchner-Cobos.
The discourse reproduces negative social representations of an incapable and
corrupt political field as a result of a depoliticized and capitalist culture that could be read,
by then, reproduced in various media such as La Nacin and Pgina 12 newspapers,
maybe as a result of a long history of false campaigns whose promises were lost in time.
Keywords: Discourse-strategies-election
1
Defensas alternativas del mismo punto de vista, independientes entre s, y que en apariencia bastaran
por s solas para defender el punto de vista.
Coordinada2 o Subordinada3.
En esta misma lnea terica se considera que para que un argumento tenga
consistencia debe cumplir con tres requisitos:
1. Los enunciados que conforman el argumento deben ser aceptables (se refiere a la
evidencia que sostiene tal proposicin o al grado de aceptacin social que tiene el
razonamiento).
2. El razonamiento subyacente al argumento debe ser vlido (es decir, lgicamente
vlido).
3. El esquema argumentativo debe ser apropiado (relacin entre los argumentos y
el punto de vista).
2
Es la combinacin de argumentos que constituyen un todo para conformar una defensa concluyente.
Cada una de estas defensas es dependiente de otra ya sea porque solas son consideradas demasiado
dbiles para sostener el punto de vista o bien porque son posibles objeciones a una defensa anterior.
3
Se presenta un argumento soporte que no puede sostener por s mismo y entonces es apoyado en otro
argumento y si este, a su vez, necesitara otro soporte, entonces, aparecera otro argumento ms, y as
sucesivamente hasta que se consiga una defensa contundente.
complejo proceso por el cual las personas cambian de opinin. Una de las herramientas
ms tiles de este abordaje es el cuadrado ideolgico de van Dijk (1996) que diferencia en
la estructura valorativa abstracta de los textos la construccin sobre los otros y nosotros.
Caso Noticias
El 1 de setiembre de 2007 aparece en la seccin Poltica Nacional un artculo de
Daniel Seifert La telenovela de la oposicin en el cual a modo de parodia del gnero
mencionado en el ttulo se presenta la situacin poltica previa a la candidatura para las
elecciones presidenciales de ese ao, ms especficamente el desacuerdo al que llegaron
los candidatos Elisa Carri y Ricardo Lpez Murphy (noticia, que por otra parte, apareci
en todos los medios del pas el 29 de agosto).
Este es un texto que intentar mostrar al lector una mirada sumamente pesimista
sobre la oposicin a travs del humor. El ttulo nos anticipa el gnero sobre el cual se ha
construido el texto y la posicin ideolgica de su autor.
Candidatos histricos
La telenovela de la oposicin
Por qu Carri y Lpez Murphy pasaron del amor al despecho. Celos de Macri y
Lavagna.
El ttulo es utilizado por Seifert para hacer una puesta en escena de la situacin.
Por medio de esta estrategia conocemos los personajes de quienes se hablar (Carri,
Lpez Murphy, Macri y Lavagna). El periodista titula con una nominalizacin cuyo ncleo
es el sustantivo telenovela como sujeto de la proposicin, por lo tanto, elemento central,
mientras que la oposicin es parte del modificador indirecto que indica la propiedad del
gnero televisivo, con esta construccin sintctica se nos adelanta que lo importante es la
produccin ficcional televisiva que estara construyendo la oposicin ms que la
oposicin en s misma.
Desde el punto de vista estructural, el texto se inicia con el ttulo mismo, el objeto
de discusin es el papel de la oposicin en la campaa electoral. La apertura4 est
constituida por la puesta en escena ficcional de las personas como personajes: los
protagonistas, los villanos y los ayudantes (Lpez Murphy y Macri- la pareja protagonista-
Carri- la antagonista que busca quedarse con el amor del primero- y Lavagna quien
ayudar a Macri para que su relacin no se disuelva).
El punto de vista de Seifert es que Kirchner sigue siendo el mejor opositor a s
mismo y la oposicin es balsmica. Esta tesis es sostenida a lo largo del texto por tres
argumentos coordinados, cuyas premisas se detallan a continuacin:
4
Trmino utilizado por la pragmadialctica para hacer referencia al momento en que se asignan los
roles de protagonista y antagonista, se acuerdan las reglas de debate y los puntos de vista.
Estos tres argumentos estn sostenidos por otros argumentos subordinados que
contribuyen a la idea de que la oposicin no est conformada por gente idnea: por un
lado, Lilita no puede con su genio Pura pasin latina, es decir que no medita lo que
hace porque es impulsiva (la expresin no puede con su genio, asevera que su carcter es
ms fuerte que ella misma, y la nominacin de pura pasin latina hace referencia a la
representacin social que existe acerca de la forma de ser de los latinos, como ms
apasionados, fogosos y por lo tanto menos racionales.), por otro, Macri no tiene la
capacidad para enfrentarse a ciertas situaciones El tema es demasiado poltico para la
cintura del ingeniero; y, por ltimo, Roberto con su mutismo habitual no puede resolver
un conflicto de inhibicin que le permita comunicarse con el resto de las personas (el
mutismo es un trastorno que comienza en la niez y que se asocia a la timidez excesiva, el
aislamiento social, rasgos compulsivos y comportamientos negativistas (Daz Atienza
2001)).
El primer y tercer argumento (Los principales referentes de la oposicin son
vanidosos y Carri, Lpez Murphy, Macri y Lavagna imitan al Presidente en sus peores
vicios) son aceptables y que se refieren a valores o juicios que involucran lugares
comunes: consideracin sobre la vanidad y los vicios, en cambio, el segundo que hace
referencia a la mediatizacin de las negociaciones necesita ser sostenido por una
argumentacin adicional y es que con esa mediatizacin cambia el foco de atencin y se
vuelve en su propia contra, ya que los medios dejan de mencionar los problemas que tiene
el gobierno para centrar su atencin en sus actos frustrados. En cuanto a la validez, solo se
puede considerar un razonamiento invlido en el caso en que este sea propuesto de
manera explcita y no es este el caso. Con respecto a las relaciones entre argumentos y
punto de vista, este argumento mantiene una relacin sintomtica con el punto de vista ya
que pareciera que la vanidad es lo que hace a la oposicin balsmica, sin embargo, no es la
vanidad lo que hace que las personas fracasen en el campo poltico, de hecho la historia de
nuestro continente puede demostrar que ha habido importantes cargos polticos ocupados
por personas con algo grado de vanidad y que, por otro lado, han fracasado muchos
polticos que no eran considerados vanidosos. Puede pensarse, entonces, que la vanidad
ha podido ser una causa de la falta de acuerdo entre Carri y Lpez Murphy pero no un
argumento que por s solo sostenga al punto de vista. Esto fortalece, la observacin de la
construccin de una argumentacin coordinada.
El segundo argumento (La oposicin con sus negociaciones publicitadas y
frustradas cambia el foco de atencin) mantiene una relacin de causa-consecuencia con
el punto de vista, ya que postula que la accin de mediatizacin provoca el efecto de hacer
de la oposicin una cuestin balsmica. En la premisa se hace evidente el razonamiento y
la relacin que hace Seifert entre los argumentos. En este caso hay pocas dudas en cuanto
a que la mediatizacin hace ms evidentes las relaciones entre los partidos, puesto que
permite a la gente conocer cmo se efectan las negociaciones. De todas formas, no es en
s la mediatizacin la que produce consecuencias desfavorables si no los resultados de las
negociaciones, porque ellos ponen al descubierto las debilidades de los lderes polticos, y
sobre todo el ltimo argumento que presenta una relacin de analoga con el punto de
vista, partiendo de la premisa de que cualquier vicio es malo y de que el Presidente los
tiene. Es decir, Seifert parte de la creencia de que el lector ya ha aceptado que Nstor
Kirchner tiene vicios y que, entonces, si l no es bueno en su mandato, los opositores
tampoco lo sern.
El enunciador concluye el texto sosteniendo que finalmente el oficialismo resulta
beneficiado con este accionar poco creble.
En cuanto a las estrategias discursivas utilizadas, la ms evidente y predominante
de todas es la parodia. Sin intenciones de entrar en la larga y polmica bsqueda terica
que ha suscitado la necesidad de una definicin acabada de lo que constituye este gnero,
sealaremos que, al igual que Mollov (2006), la consideraremos una obra a la que subyace
una actitud con respecto a una obra anterior, que se expresa en una transformacin de su
contenidos y/o de su forma, que puede abarcar una rica gama de matices, desde la
imitacin humorstica hasta la deformacin y la stira despiadada. Se entiende, entonces,
Lilita intent seducir a Ricardo. l dud, pero decidi seguir con Mauricio a pesar de la
indiferencia con que lo trataba. En el medio apareci Roberto, que le ofreca a Mauricio
una venganza perfecta por si Ricardo y Lilita terminaban juntos. Como Lilita haba
rechazado a Mauricio, Ricardo- que tampoco quiere a Roberto- se sinti preso de la
confusin.
Al respecto vila de Jalil (2005) afirma que en la telenovela existen cuatro pilares
bsicos en cuanto a los personajes y que son el hroe, la herona, el villano y el bobo. Los
tres primeros constituyen un tringulo amoroso y el cuarto se utiliza para distender los
momentos de mayor tensin representado por el personaje domstico que ayuda siempre
a la herona. En el caso analizado, se presentan casualmente cuatro personajes que
cumplen con caractersticas muy similares a las sealadas, por un lado el tringulo
amoroso entre Lilita, Ricardo y Mauricio, y por el otro, la figura de Roberto quien intenta
! Metforas
velocidad entre personas que corren5, la relacin metafrica que se debiera hacer en la
lectura para que la comunicacin funcionara efectivamente debera relacionar velocidad/
apuro/ urgencia y competencia/ juego/ rivalidad con el momento electoral. En cuanto al
uso de la metfora escenario por contexto, es el co-texto del artculo lo que nos permite
hacer una lectura significativa puesto que en el contexto discursivo de una parodia de un
gnero ficcional, mencionar un espacio propio de la ficcin dramtica teatral como lo es un
escenario, el lector puede inferir que todo el contexto poltico es una puesta en escena y
por lo tanto, una ficcin.
Las metforas disparar y golpe denotan violencia por parte de la figura de
Carri, adems de contribuir al juego lingstico que se realiza en el texto puesto que,
luego de disparar y golpear Mauricio se sinti herido, es decir, que hay una puesta en
escena en la cual las acciones polticas son recreadas como en una telenovela. El lector
debe hacer una lectura contextual para compartir el sentido de las metforas y entrar en el
juego del enunciador. Carri, de alguna manera, se transforma en la villana de esta
narracin y Macri en la vctima, al menos en esta parte de la historia. Lpez Murphy es
quien est casado con Macri y Carri es la amante, por eso en la situacin frente al
altar un espacio religioso y sagrado, debe elegir entre amante o matrimonio. Con ests
metforas podemos identificar la postura ideolgica de Seifert respecto a ambos polticos,
ya que la figura de la amante conlleva una representacin social negativa, por los
conceptos de ilegalidad, infidelidad y mentira con los cuales se la relaciona, en tanto que,
quien est ocupando el lugar de matrimonio lo hace, desde la mirada social, de la
legalidad. Estas asociaciones permiten entender el uso del trmino affaire para referirse
metafricamente a la relacin entre Carri y Lpez Murphy. Lo mismo ocurre con el
enunciado desempolvar viejas novelas que hace referencia a recordar otras historias, o
rememorar otros encuentros. En cada caso es la forma pardica del gnero telenovela lo
que permite la funcionalidad de las metforas, las que a su vez, develan el significado que
el escritor quiere agregar a los trminos con ellas.
Conclusiones parciales
La imagen de la oposicin es construida a partir de sus carencias y sus fracasos. Su
debilidad hace fuerte al oficialismo, que si bien est viviendo su propio culebrn
venezolano, sigue siendo exitoso ante la falta de un grupo que presente un cambio de
enfoque en las polticas nacionales.
El texto plantea un punto de vista sobre el fracaso de la oposicin sin embargo se
refiere al mal funcionamiento de toda la vida poltica del pas puesto que menciona tanto
al oficialismo como a la oposicin posicionndolos en un mismo lugar unos imitan los
vicios de otrostanto el oficialismo como la oposicin viven sus propias telenovelas.
Identificar la estructura con la que se elige presentar un punto de vista nos puede
ayudar a reconstruir las intenciones no explcitas en los discursos argumentativos. No
5
Definicin de carrera extrado de la www.rae.es [15 de enero de 2013]
siempre es claro por qu se defiende un punto de vista o para qu se lo hace. En este caso
creemos que la oposicin no presenta una opcin posible frente al oficialismo.
Quiz la recurrencia de este tipo de discursos deliberativos hayan contribuido en
gran parte a que en las elecciones de octubre de 2007 los partidos polticos de la oposicin
no alcanzaran la mayora de los votos y el oficialismo volviera a ganar las elecciones, ya
que reprodujo un discurso incrdulo sobre la poltica vigente en ese momento que no
haca otra cosa que validar la permanencia del kirchnerismo en el gobierno.
El periodista Joaqun Morales Sola escriba el 29 de agosto (2 das antes de la
publicacin de Noticias) en el diario La Nacin6:
6
Medio opositor a la poltica kirchnerista
7
La oposicin no lee los labios de la sociedad
8
Medio oficialista (kirchnerista)
9
La apata domina la campaa electoral argentina nota publicada por la Agencia Associated Press el
25 de octubre de 2007 en http://www.aamp.org.ar/apatia.html [3 de octubre de 2012]
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Editorial Ariel.
Van Eemeren, Frans y Houtlosser, Peter (2000): Rhetoric in pragma-dialectics artculo
traducido por Roberto Marafioti en www.robertomarafioti.com [agosto 2012]
Van Eemeren, Frans, Grootendorst, Rob y Snoeck Henkemans, Francisca (2006):
Argumentacin. Anlisis, evaluacin y presentacin, BS.AS, Editorial Biblos.
Resumen
Nuestra propuesta de trabajo radica en analizar las maneras en que diferentes
participantes y procesos son clasificados por los medios colombianos en sus versiones online, a
travs de la eleccin de diferentes formas lingsticas durante julio y septiembre de 2010. El
marco terico y metodolgico se inscribe en los postulados de la Lingstica Crtica propuestos
por Hodge y Kress (1997), Trew et. al. (1983). Para este trabajo nos centramos de acuerdo a
los resultados, en los paradigmas de disputa, las transformaciones discursivas, entre otros, en
torno al uso Cementerio y Fosa en los medios colombianos entre julio y septiembre de
2010. Mostraremos cmo durante los tres meses de estudio- la discusin en torno del tpico
La Macarena, comienza con la denominacin Fosa y termina en la denominacin
Cementerio, dejando entrever la disputa ideolgica y los juegos de poder a la hora de
posicionar en los medios y la opinin pblica las diferentes categoras que clasifican el mundo
social.
Abstract
Our proposed work is to analyze the ways in which different actors and processes are
classified by the Colombian media in their online versions, through the choice of different
linguistic forms during July and September 2010. The theoretical and methodological
framework is part of the tenets of Critical Linguistics given by Hodge and Kress (1997 ) , Trew
et . al. (1983 ). For this work we focus according to results in the paradigms of dispute, the
discursive transformations , among others, on the use "Cementerio" and "Fosa comn" in the
Colombian media between July and September 2010. We show how, during the three - month
study discussion around the topic La Macarena, begins with the name "Fosa comn" and
ending with the name "Cementerio" , suggesting the ideological dispute and power games
when positioning in the media and the public the different categories that classify the social
world.
Introduccin
En agosto de 2002 asume el poder como presidente de Colombia lvaro Uribe Vlez
para un perodo de cuatro aos, el mismo es reelecto en mayo de 2006 y entrega la
presidencia en agosto de 2010. El eje de su gobierno fue la Poltica de Defensa y Seguridad
Democrtica, que como propuesta de campaa le hizo despuntar en las encuestas y conseguir
la presidencia en mayo de 2002 en primera vuelta electoral, dada la crisis y desesperanza
debida a la ruptura del proceso de paz durante la administracin Pastrana (1998-2002) con las
FARC-EP, en la zona de distensin establecida en los municipios de San Vicente del Cagun,
Mesetas, La Uribe, La Macarena y Vista hermosa.
El 12 de julio de 2010, la Comisin Accidental de Paz y Acuerdo Humanitario del
Senado de la Repblica, coordinada por la Senadora Glora Ins Ramrez, convoca a la
Audiencia Pblica La crisis humanitaria de los Llanos Orientales de Colombia, a realizarse el 22
de julio del mismo ao en el Municipio de La Macarena provincia del Meta, con el fin de
conocer y visibilizar ante la comunidad nacional e internacional la grave situacin humanitaria
que viven los habitantes de la regin a partir de la ejecucin de los planes de recuperacin del
territorio, por parte del gobierno nacional [] implementados en la regin en el marco de la
poltica de defensa y seguridad democrtica (Ramrez 2010).1 Esta convocatoria origin una
disputa ideolgica entre gobierno y oposicin sobre la clasificacin de lo sucedido. Fosa y
Cementerio fueron los signos ideolgicos que centraron esa tensin.
Nos proponemos estudiar en una coyuntura discursiva especfica, las maneras en que
diferentes participantes y sus procesos son clasificados en las secuencias de titulares de las
ediciones online en los dos diarios colombianos de circulacin nacional. 2 La coyuntura
discursiva objeto de estudio inicia el 22 de julio de 2010 con la Audiencia Pblica en La
Macarena, cuya convocatoria es su ms cercano antecedente. Esta coyuntura se reactiva el 25
de agosto con el debate de control poltico sobre la situacin de Derechos Humanos en la
Macarena-Meta: Fosas Comunes y presunta responsabilidad de las Fuerzas Militares
(congresovisible.com 2010), y cierra de manera meditica (ms no social), el 7 de septiembre
de 2010 con la presentacin del informe de la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de
las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (HCHR): Cementerio de La Macarena (ONU
2010), informe mencionado por los peridicos hasta el 14-15 de septiembre de 2010, fechas
de los ltimos titulares analizados.
Nuestro eje narrativo se centra en los testimonios realizados el 22 de julio de 2010 en
la citada Audiencia Pblica La crisis humanitaria de los Llanos Orientales de Colombia, y
nuestro inters radica en determinar cmo son registrados estos testimonios y denuncias en
1
La Senadora Ramrez, hace parte de la bancada del partido de oposicin el Polo Democrtico
Alternativo (PDA).
2
Plantear el estudio de una coyuntura discursiva exige atender a parmetros de carcter espacio-
temporales que operan en la corta duracin y se manifiestan discursivamente. Pero este carcter espacio-
temporal especfico tiene como particularidad el imprimir: un mayor ritmo a los procesos a travs de
acontecimientos claves, y en ocasiones cruciales, que logran estremecer la lenta maduracin del perodo.
La coyuntura activa el perodo siendo un momento vertical de ste (Sanchz Valdz 1994).
esta la primer parte de esta coyuntura en las ediciones online, a travs de la eleccin de
diferentes formas lingsticas durante julio y agosto de 2010.
La Macarena
La zona de La Macarena, se encuentra geogrficamente ubicada en el rincn
suroccidental del Departamento del Meta (Avellaneda 1989: 32) y cubre una extensin de
1'019.036 hectreas:
Este territorio rene parte de los municipios que conformaron la zona de distensin,
en los dilogos de paz de la administracin Pastrana (1998-2002) con las FARC-EP y ha sido una
zona de colonizacin campesina, donde desde finales de los aos 70 se configuraron diferentes
redes de asociaciones voluntarias, como Juntas de Accin Comunal, Empresas Comunitarias,
Sindicatos Agrcolas y diferentes formas de movilizacin como los Cabildos Abiertos, Marchas
Campesinas, etc. La movilizacin y la lucha popular atraviesan su historia social. A partir de los
aos sesenta, las FARC-EP llegan a la zona.
Durante el gobierno de lvaro Uribe, La Macarena, fue uno de los primeros territorios
donde se implement el conjunto de polticas y planes a nivel nacional e interno, orientados a
enfrentar el terrorismo como principal amenaza. Los planes y polticas implementados en la
zona fueron la poltica De Defensa y Seguridad Democrtica (2003), su continuacin, la Poltica
de Consolidacin de la Seguridad Democrtica (2007) y, de manera especfica para el rea de
La Macarena despus de 2008, la Poltica de Consolidacin Integral de La Macarena (2008).
Antecedentes
El 25 de febrero de 2009, el elespectador.com registra el hallazgo de fosas comunes en
donde pueden estar hasta 1.150 cadveres, el titular no anota el lugar del hallazgo
(elespectador.com 2009a). Al da siguiente, el 26 de febrero, podemos ubicar el lugar donde
fueron hallados los cadveres, cita el titular: Fiscala verificar denuncias de cerca de 1.150
cadveres en fosas del Meta. (elespectador.com 2009b).
Para mayo de 2009, los medios de comunicacin nacionales, registran como exitosa la
poltica de defensa y seguridad implementada en La Macarena por parte del gobierno
nacional, y como victoria militar contra las Farc a la lucha por la presencia del Estado (Semana
2009).
En Septiembre de 2009, el Banco de datos de Derechos Humanos y Violencia Poltica
del Centro de Investigacin y Educacin Popular/Programa por la Paz (CINEP/PPP) junto con
otras organizaciones, publica el informe Caso tipo No. 8. Ariari: Memoria y Resistencia (Centro
de Investigacin y Educacin Popular 2009). Este informe resea los testimonios y denuncias
de campesinos, campesinas y organizaciones comunitarias que les acompaan que viven en el
alto y bajo Ariari. Los testimonios y denuncias refieren a violaciones de derechos humanos
realizadas entre los aos 2002 y 2008 en la regin, dentro de las cuales se encuentran, 267
ejecuciones extrajudiciales y 93 desapariciones forzadas (Giraldo 2010: 17). En diciembre de
2009, se registra de nuevo en los medios el hallazgo de: los restos de 2 mil personas en fosa
comn en La Macarena (eltiempo.com 2009).
Para el 12 de julio de 2010, la Comisin Accidental de Paz y Acuerdo Humanitario del
Senado de la Repblica, realiza una convocatoria a Audiencia Pblica a realizarse el 22 de julio
del mismo ao. La Audiencia Pblica La crisis humanitaria de los Llanos Orientales de
Colombia, se lleva a cabo en el municipio de La Macarena con el acompaamiento de
Parlamentarios Europeos y Organizaciones Defensoras de los Derechos Humanos nacionales e
internacionales.
52 son los testimonios realizados en la Audiencia Pblica, desarrollados a lo largo de 15
horas de filmacin. En los relatos que los componen, campesinos y campesinas de la regin
describen 13 desapariciones forzadas -7 de ellas perpetradas por el ejrcito y sus Brigadas
mviles 2, 3, 10, 12 y la Fuerza de Tarea Conjunta Omega-, 31 ejecuciones extrajudiciales -22
perpetradas por el ejrcito y 5 con pruebas de cuerpos sepultados sin identificacin en el
cementerio de La Macarena-, 16 detenciones arbitrarias y 5 asesinatos sin informacin de los
responsables con indicios de que sus cuerpos pueden estar en el cementerio de La Macarena
(Giraldo 2010). Estos hechos fueron reproducidos y reinterpretados en las versiones online de
los dos diarios colombianos de circulacin nacional, eltiempo.com y elespectador.com.
Julio de 2010
Da eltiempo.com elespectador.com
Cementerio de La Macarena
provoca nuevo debate
El primer titular del 21 de julio de 2010 para el caso de eltiempo.com, y que vinculamos
al inicio de la coyuntura con el locativo en, cita lo siguiente:
Gobierno niega que en la Macarena haya una fosa comn (El tiempo, 2010a).
Ac se utiliza el tem lxico fosa comn, que como signo ideolgico remite a una
muerte violenta previa o, al menos, a un entierro ilegal. Su negacin desde el Gobierno, en
este titular como en los siguientes titulares, al inscribirse a manera de foco se presenta como
estrategia discursiva, y adquiere como efecto desestimar la situacin lmite que tiene como
significado este signo.
La negacin para este caso, se presenta, a su vez, como una operacin de
transformacin discursiva, y como tal, busca borrar, sustituir o reordenar el sentido del texto y
las operaciones sucesivas. Apunta de igual manera a una redefinicin del contexto histrico
social, o a la coyuntura histrica que un discurso puede realizar (Raiter 1999).
Esta labor de transformacin suele seguir el camino indicado por la ideologa, la cual
en trminos de Trew et. al. (1983: 146), produce finalmente una versin y reinterpretacin de
3
los acontecimientos que se articulan con el discurso dominante. Como operacin modal, la
negacin es dependiente de procesos y tiene una significacin a partir de los elementos que
modifica, crea a su vez, un universo de significados alternativos a los cuales el usuario de la
lengua renuncia formalmente pero que existen como efecto de esta renuncia (Hodge y Kress
3
Para Raiter (2008: 19) el discurso dominante es, un sistema social de referencias semiticas: todo lo
producido en una sociedad [...] adquiere una significacin particular en funcin de esas referencias
establecidas. Es decir, los hechos (y los dichos) que se producen dentro de una comunidad no significan
de por s sino en funcin de ese sistema [] compuesto por un conjunto de signos ideolgicos, con un
determinado valor, en torno de los cuales giran las dems significaciones sociales potencialmente
vlidas.
1997).
La negacin como transformacin discursiva, habilita el paso al titular siguiente,
Agosto de 2010
Da eltiempo.com elespectador.com
SEPULTURERO "En La
29 Macarena no hay fosa
comn"
Gobierno insiste que en La Macarena (Meta) lo que hay es un cementerio legal y no una
fosa comn.
La inscripcin del tem lxico cementerio, cuyo rasgo legal, se presenta como el
terreno o lugar donde se entierra. De nuevo, omite procesos anteriores a la muerte, el
carcter, situacin, circunstancias y responsables de la muerte, explicita y refuerza un marco
de participantes y procesos legales.
Cuando el tema se reactiva en las ediciones online, contina la estrategia discursiva de
transformacin como operacin, cuyos hechos lingsticos son un direccionamiento a desviar
el foco de las causas de las muertes, sus responsables y procesos anteriores, operando a la vez
un desplazamiento del eje narrativo de las denuncias y testimonios de la Audiencia Pblica.
El acontecimiento que se presenta como desprovisto de una causa problemtica es
reinterpretado y esta secuencia de cambios lingsticos, transformaciones y variaciones lxicas
tiene como efecto una explicacin reinterpretativa de la circunstancia o acontecimiento. Los
testimonios y denuncias de la Audiencia pblica y anteriores han sido negadas, omitidas,
desplazadas y silenciadas, y que al concluir en agosto de 2010 ha quedado suplantado y se
presenta como algo muy diferente de cmo empez:
Sepulturero del cementerio de La Macarena (Meta) dice que hay 461 N.N. y que no hay
fosa comn (El tiempo 2010d).
Conclusiones
La secuencia y alternancia entre la negacin de fosas comunes y la afirmacin de la
existencia de un cementerio, conforma un movimiento interno pendular a la manera de un
patrn (Lavandera 1987: 10). Este patrn, cuyo movimiento pendular oscila entre las
emisiones negativas y afirmativas, se puede pensar, adems, como la disputa entre los acentos
legales o ilegales que otorgan sentido y valor a los signos cementerio y fosa
respectivamente, los cuales presuponen prcticas previas en/de un cementerio y de manera
diferenciada, presupone prcticas previas en/de una fosa comn. De tal forma, el patrn
negacin-afirmacin, en este caso conforma el patrn legalidad-ilegalidad. Donde la legalidad
estar siempre vinculada con el Gobierno, sus actos y su voz y la ilegalidad se presentar
como posible.
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del-cementerio-de-la-macarena-meta-dice-que-hay-461-nn-y-que-no-hay
fosa-comun/7883506/home (11/09/11)
Resumen
La presente comunicacin se enmarca en un proyecto de investigacin que tiene por
objetivo principal el anlisis de los mecanismos discursivos utilizados por el ex presidente
Nstor Kirchner, la actual presidenta Cristina Fernndez y los miembros de la agrupacin La
Cmpora para construir la identidad poltica del joven militante peronista. Para ello, se
busca establecer los diferentes roles y las acciones y atribuciones que esos roles suponen-
que los actores polticos le asignan a La Cmpora en tanto actor poltico-social. Tambin se
examina la construccin discursiva de la subjetividad de la juventud dentro de esta
agrupacin. El corpus de la investigacin est compuesto adems de los discursos de
Nstor Kirchner y Cristina Fernndez- por las secciones La Cmpora y Editorial de la
pgina web de la agrupacin poltica en cuestin. Ambas secciones fueron elegidas por sus
caractersticas genricas, en tanto se encuentran fuertemente orientadas a la definicin y
exaltacin del pro-destinatario y al ataque del contra-destinatario (Vern, 1987), a
diferencia de otras secciones de la pgina tales como agenda, noticias, militancia donde se
relatan las actividades en las que participaron-, cultura, biblioteca donde hay link para
descargar material histrico-, etc. En esta presentacin, se analiza el nico discurso que
aparece en la seccin La Cmpora y que sirve de presentacin de quines son sus
integrantes y qu se proponen. El marco terico seleccionado es el Anlisis Crtico del
Discurso (Fairclough, 2003; van Leeuwen, 2008). Esta corriente terica considera que todo
fenmeno discursivo posee tres dimensiones interrelacionadas: constituye una prctica
social, una prctica discursiva y una prctica textual. Es importante resaltar que el punto de
partida no son los discursos, sino las prcticas sociales, entre las cuales estn incluidos los
discursos. Sin embargo, el anlisis lingstico concreto comienza por la prctica textual,
entendida como su materialidad lingstica. De esta forma, el anlisis de la materialidad
textual debe servir para mostrar cmo se representan y transforman las prcticas sociales.
La metodologa utilizada corresponde con la propuesta por la Lingstica Sistmico-
Funcional (Halliday, 1982). En primer lugar, se analiza el sistema de transactividad (Fowler
et al, 1983; Hodge y Kress, 1979) para observar qu participantes aparecen, si estos son
construidos como poseedores de agentividad o no, y qu tipo de procesos le son asociados.
En segundo lugar, se examinan el sistema de modo y la modalidad de las clusulas (Halliday,
1975) para dar cuenta de las temporalidades representadas y el nivel de compromiso del
emisor. Por ltimo, se realiza una anlisis de la valoracin (Martin y White, 2005) con
especial detenimiento en el subsistema de la actitud.
Abstract
The present paper is part of a research project whose main objective is the analysis
of the discursive mechanisms used by former president Nestor Kirchner, current
president Cristina Fernandez and several members of the group La Cmpora to construct
the political identity of the young peronist activist. In order to accomplish this, we seek to
establish the different roles (and responsibilities and actions and that these roles mean)
that political actors assign to La Cmpora as socio-political actor. We also examine the
discursive construction of the subjectivity of youth within this group. The research corpus
is composed, in addition to the speeches of Nestor Kirchner and Cristina Fernndez- by the
sections "La Cmpora" and "Editorial" taken from the website of the political group in
question. Both sections were chosen for their generic features, as they are strongly
oriented to the definition and exaltation of the positive addressee and the negative
addressee (Vern, 1987), unlike other sections of the site such as calendar, news,
militancy -which recounts the activities in which they participated-, culture, library with
links to download historical materials, etc. In this paper, we analyze the only speech that
appears in the section "La Cmpora" and that serves as an introduction to who the
members are and what is expected from them to do. The theoretical framework selected is
Critical Discourse Analysis (Fairclough, 2003; van Leeuwen, 2008). These theorists
consider that every phenomenon has three dimensions: is a social practice, a discursive
practice and a textual practice. It is important to note that the starting point is not
discursive but social practices, in which discourses are included. However, the specific
linguistic analysis starts by the textual practice understood as the material support. Thus,
the textual analysis should be able to show how social practices are represented and
transformed. The methodology used corresponds to that proposed by Systemic Functional
Linguistics (Halliday, 1982). First, we analyze the transactivity system (Fowler et al, 1983;
Hodge and Kress, 1979) in order to identify participants, if they are represented as having
agency or not, and the processes they are involved in. Secondly, we examine the mode
system and the modality of clauses (Halliday, 1979) to show the temporalities represented
and the level of commitment of the speaker. Finally, we analyze appraisal (Martin and
White, 2005), particularly the attitude subsystem.
Introduccin
La presente comunicacin se enmarca en un proyecto de investigacin que tiene
por objetivo principal el anlisis de los mecanismos discursivos utilizados por el ex
presidente Nstor Kirchner, la actual presidenta Cristina Fernndez y los miembros de la
agrupacin La Cmpora para construir la identidad poltica del joven militante peronista.
Para ello se busca establecer los diferentes roles y las acciones y atribuciones que esos
roles suponen- que los actores polticos le asignan a La Cmpora en tanto actor poltico-
social.
El corpus de la investigacin est compuesto adems de los discursos de Nstor
Kirchner y Cristina Fernndez- por las secciones La Cmpora y Editorial de la pgina
web1 de la agrupacin poltica en cuestin. Ambas secciones fueron elegidas por sus
caractersticas genricas, en tanto se encuentran fuertemente orientadas a la definicin y
exaltacin del pro-destinatario y al ataque del contra-destinatario (Vern, 1987), a
diferencia de otras secciones de la pgina tales como agenda, noticias, militancia donde
se relatan las actividades en las que participaron-, cultura, biblioteca donde hay link para
descargar material histrico-, etc. En esta presentacin, se analiza el nico discurso que
aparece en la seccin La Cmpora y que sirve de presentacin de quines son sus
integrantes y qu se proponen.
El objetivo del presente trabajo es realizar una caracterizacin del perfil que la
agrupacin construye para s misma, anlisis que servir para futuras instancias dentro de
la investigacin en curso.
1
www.lacampora.org
este autor considera que el discurso poltico posee un enunciador y tres tipos de
destinatarios. En primer lugar, se encuentra el pro-destinatario, o destinatario positivo
que corresponde a un receptor que participa de las mismas ideas, que adhiere a los
mismos valores y persigue los mismos objetivos que el enunciador (Vern: 17) y, por lo
tanto, forman parte del mismo colectivo de identificacin. Al pro-destinatario se dirigen
los elementos del discurso poltico vinculados con la reafirmacin identitaria. En segundo
lugar, se encuentra el contra-destinatario, aquel al que se excluye del colectivo de
identificacin. El lazo que une a ambos interlocutores es el de la inversin de creencias: lo
que es verdadero para el enunciador, es falso para el contradestinatario e inversamente; o
bien: lo que es bueno para el enunciador es malo para el contradestinatario; o bien: lo que
es sinceridad para el enunciador es mala fe para el contradestinatario (Vern: 17). Este
ltimo es el objetivo al que van dirigidas las amenazadas y las injurias en el discurso
polmico y cuyos argumentos se busca desvalorizar. En tercer lugar, se encuentra el para-
destinatario (identificado habitualmente como el grupo de indecisos) que es aquel a que
se intenta persuadir y convencer sin ser blanco de los ataques por no formar parte de la
polmica.
La metodologa utilizada para el anlisis del texto corresponde con la propuesta
por la Lingstica Sistmico-Funcional, en particular con el anlisis de las metafunciones
interpersonal e ideacional (Halliday, 1982). Con respecto a la funcin interpersonal, se
examina el sistema de modo (Halliday, 1982) que tiene en cuenta la modalidad de la
clusula, el sujeto gramatical, el elemento finito (compuesto por la flexin verbal y la
polaridad, ya sea positiva o negativa) y los adjuntos modales que representan matices
denticos, volitivos, epistmicos, etc. Por otra parte, se hace un relevamiento de la
valoracin inscripta y evocada. La Teora de la Valoracin (Martn & White, 2005) describe
y explica los sistemas de opciones semnticas que ofrece el lenguaje para evaluar, adoptar
posiciones, negociar relaciones y construir personas textuales. En particular, se ocupa de
la expresin lingstica de la actitud y la emocin, as como de los recursos que permiten al
hablante variar el grado de compromiso que tiene con su emisin (Kaplan, 2004). El
sistema de la valoracin est compuesto por tres subsistemas: el compromiso, la
gradacin y la actitud.
Para el anlisis de la metafuncin ideacional, se indaga el sistema de transactividad
propuesto por la Lingstica Crtica reformulacin del sistema de transitividad de la
Lingstica Sistmico-Funcional- (Hodge y Kress (1979). Este modelo clasifica los trminos
de un texto en cada clusula- en categoras de procesos y de participantes, para luego dar
cuenta de la distribucin de los participantes segn posean o no agentividdad y segn los
procesos a los que son asociados. As, la clusula tpica est formada por dos participantes
vinculados entre s por un proceso, que contiene la marca temporal. Estas clusulas,
denominadas transactivas, se caracterizan porque uno de sus participantes posee el rol de
agente (de un proceso material, de reaccin o semitico) y un participante afectado. Las
clusulas no transactivas son aquellas que poseen un solo participante agente o afectado-
asociado a un proceso.
El anlisis
2
Con respecto a la fundacin de la Cmpora cabe destacar que algunos autores (Di Marco, 2012)
consideran que la agrupacin comienza a organizarse con llegada del kirchnerismo al poder. Si bien la
presentacin aparece fechada en el 2004, otros discursos dentro de la misma pgina web, postulan que el
nombre se eligi a fines del 2006. Por otra parte, las primeras apariciones en los medios y los primeros
discursos de la agrupacin datan del 2008. Adems, si bien en el copyright de la pgina dice 2003-2013
(en clara alusin al slogan la dcada ganada) la historia de actividades de la pgina que se puede
recuperar a travs de web.archive.org muestra las primeras versiones de la pgina a partir de comienzos
del 2009.
Tenemos la oportunidad
Realizaciones Concepciones
Es fundamental la organizacin
La decisin es nuestra
El merito de () el trabajo
Asume el camino
3
Este caso, igual que el anterior, marca una capacidad positiva hipottica, ya que si tienen que
perfeccionar o ser conscientes quiere decir que todava no lo han hecho y no lo son.
4
Este es, por ejemplo, un caso de tenacidad que sin capacidad trae consecuencias negativas
5
Ac se ve el caso opuesto donde la capacidad sola, sin la tenacidad, no obtiene buenos resultados.
6
Recordemos que uno de los rasgos que diferenciaba a La Cmpora de otros colectivos polticos era la
amplitud. Tambin es importante destacar que esta actitud supone un acatamiento de las estrategias
llevadas a cabo por Nstor Kirchner que, por ese entonces, buscaba la transversalidad del movimiento,
que lo ayudara a construir una mayor legitimidad a travs de la incorporacin de sectores de la Unin
Cvica Radical y otros partidos argentinos.
Otros ejemplos de la seccin Editorial: A los que no son peronistas pero leen este blog, no se
asusten, nos cabe la transversalidad. (Editorial, 5 abril 2009). Junto a otras organizaciones
La misin
Con respecto a la segunda funcin, la prescripcin, se puede observar que el
discurso se encuentra altamente modalizado. Las formas de modalizacin que aparecen se
vinculan con la obligacin -tenemos, debemos, no podemos- y la posibilidad -podemos,
puede, uso de si condicional- puesto que de lo que se trata, como dijimos anteriormente,
es de establecer no lo que se hace, ni lo que se hizo, sino lo que deben hacer los militantes
de ahora en adelante.
El principal agente de los procesos transactivos y no transactivos est compuesto
por los miembros de La Cmpora, a travs de la utilizacin del pronombre nosotros, el
trmino compaeros y la desinencia verbal. En un solo caso, se recurre a la
generalizacin y abstraccin de poner a La Cmpora como agente. Los verbos en los que
participan los militantes se encuentran relacionados bsicamente con los campos
semnticos de la estrategia y la guerra. Se resalta la capacidad de actuar y organizar.
Dentro del campo semntico de la estrategia encontramos:
juveniles del kirchnerismo, del peronismo, de la centro izquierda, de los movimientos sociales, del
movimiento obrero y de la cultura en todo el pas, pretendemos la felicidad de nuestro Pueblo y la
grandeza de nuestra Nacin. (Editorial, 22 abril 2009)
7 Algunos ejemplos del discurso analizado: Como deca el General: una mala idea desarrollada con
continuidad puede producir un gran xito; y una buena idea que no se desarrolle con continuidad
puede producir un gran fracaso, de la misma manera que la concepcin es solamente una
concepcin. No hay obra de arte en las concepciones. La obra de arte est siempre en las
realizaciones.
8
La idea de una mstica militante ser recurrente en los discursos de La Cmpora, retomando un ideario
setentista. Adems, entra en colocacin con trminos como magia y elementos fantsticos que
tambin aparecen en discursos de la agrupacin referidos a la poltica.
9
Siguiendo a Lakoff y Johnson (2003) podemos decir que se trata de una metfora conceptual que
comprende el mbito de la poltica a partir del mbito de la guerra. La metfora bsica tendra la siguiente
forma: la poltica es una guerra.
9. Con lo que tenemos y como hemos llegado, tenemos que cumplir esa misin
10. Hoy tenemos que dar la batalla ideolgica de todos los tiempos
11. continuar la pelea histrica por la redistribucin del ingreso y la justicia social
12. La organizacin vence al nmero y al tiempo
13. Retomamos las banderas de lucha (Negritas nuestras)
adems poseen suerte, ya que son beneficiados por el contexto histrico objetivo que no es
otro que el del kirchnerismo en el poder.11
La ambigedad de la misin
La misin que deben realizar los militantes de la Cmpora nunca se explicita. En
efecto, queda claro que tienen que esforzarse y organizarse pero para qu? En el discurso
aparecen dos frases que remiten a objetivos dados por conocidos pero cuyos pronombres
demostrativos no direccionan a nada: la posibilidad ms concreta de avanzar hacia ese
objetivo que cada da se hace ms imperioso y Con lo que tenemos y como hemos
llegado, tenemos que cumplir esa misin (negritas nuestras). En ningn momento se
aclara cul es el objetivo o cul es la misin.
En consonancia con lo anterior, el final de la presentacin, realizado a travs de
una clusula atributiva (Hodge y Kress, 1979) que en realidad plantea una posesin por
parte de los militantes, ser retomado en otros discursos de la agrupacin: la decisin es
nuestra. Esta frase plantea a La Cmpora como una instancia decisiva para algo, aunque
no se precisa para qu ya que no especifica de qu decisin se trata. La frase est colocada
en prrafo aparte, luego de una enumeracin de las consignas que retoman. Es decir que
ellos se colocan en un lugar privilegiado, donde parecera que de ellos dependiera el futuro
del pas, pero las acciones en las que se los present a lo largo del discurso son bastante
vagas y no explican en qu van a contribuir para llevar a cabo las consignas que
reivindican. En otras palabras, no se explica cul va a ser el papel o el accionar de esa
juventud organizada. Otros discursos cierran con mximas similares con fuerte contenido
moral y de grandeza, atribuido al rol de los jvenes, a veces cercano al vocabulario pico.
Por ejemplo, el cierre de la editorial de 17 de noviembre de 2008: en este da que nos
recuerda que la militancia es el camino; o en el caso del 25 de mayo de 2009: el final slo
depende de nosotros.
Por ltimo, cabe destacar que en el discurso que funciona a modo de presentacin
de la agrupacin poltica no se hace referencia a la eleccin del nombre La Cmpora.
Recin en los editoriales de 2008 en adelante y a medida que la figura de Pern va
desapareciendo de los discursos militantes, comienza a reivindicarse la figura de Cmpora
no slo, aunque tambin, por el atributo clsico que se le adjudica al efmero presidente
11Y decirles a esos jvenes que tienen mucha ms suerte que cuando l era joven, porque estn en
un pas mucho, pero mucho mejor. En un pas que no los abandon. En un pas que no los conden
ni los persigui. Al contrario, en un pas que los convoc. En un pas que los ama, que los necesita.
En un pas que vamos a seguir haciendo distinto entre todos. (Cristina Fernndez, 1 de noviembre
de 2012). Djenme decirles que siento una sana envidia por todos ustedes. Pero no por lo que
seguramente alguno maana va a decir ah claro, querra tener 20 aos, por eso se hace la nena. No,
qu va. Saben por qu les tengo envidia? Saben por qu les tengo envidia? Porque cuando yo fui
joven como ustedes, cuando junto a miles y millones de argentinos apostbamos a un pas
diferente, no tuvimos la suerte que tienen ustedes hoy de vivir en un pas con todas las libertades
(Cristina Fernndez, 14 de septiembre de 2010).
Consideraciones finales
En la presentacin que la agrupacin La Cmpora realiza de s misma, observamos
la forma en que los militantes justifican su carcter especial con respecto a otro colectivos
polticos, as como marcan las lneas sobre lo que deben hacer, basndose sobre todo en la
capacidad, pero tambin en la tenacidad y la propiedad tica.
Este primer discurso sirve para perfilar algunos elementos que se mantendrn a lo
largo de los discursos de la agrupacin: las referencias blicas, el paralelismo con la
generacin del 70, el imaginario pico, la alusin a su rol excepcional en el entramado
poltico actual -aunque se opaca cmo influira su accionar-, la situacin histrica
privilegiada. El nico elemento de esta presentacin que no se mantendr a lo largo de la
historia de la agrupacin son las referencias a Pern.
Referencias bibliogrficas
Fowler, Roger, Robert Hodge, Gunther Kress, y Tony Trew (1983). Lenguaje y control, Mxico,
Fondo de cultura econmica.
Halliday, Michael (1975). Estructura y funcin del lenguaje, en J. Lyons (Ed.), Nuevos
Horizontes de la lingstica, Madrid, Alianza.
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Hodge, Robert y Gunther Kress (1979). Language as Ideology, London, Routledge & Kegan Paul
Books.
Laclau, Ernesto (2002). Misticismo, retrica y poltica, Buenos Aires, Fondo de Cultura
Econmica.
Lakoff, George y Mark Johnson (2003). Metaphors we live by, Londres, The University of
chicago press.
Martin, James y Patrick White (2005). The language of evaluation. Appraisal in English, New
York, Palgrave Macmillan.
Francoise Gadet y Michel Pcheux (2003). La lengua de nunca acabar, Mxico, FCE.
van Leeuwen, Theo (2008). Discourse and Practice. New Tools for Critical Discourse Analysis,
Oxford, Oxford University Press..
Vern, Eliseo (1987). La palabra adversativa, en AAVV, El discurso poltico. Lenguajes y
acontecimientos, Buenos Aires, Hachette.
Corpus
25 de mayo de 2004
La Cmpora (en lacampora.org)
La decisin es nuestra
Resumen
Abstract
The aim of this paper is to delimit the concept of emotion and describe its
functioning and importance within discourse analysis. Our approach will integrate
auditory and visual dimensions. We will follow van Leeuwens definition (2008) and
consider the text as a set of verbal and non-verbal meanings expressed by a participant in
a given communicative event. We argue that emotional displays provide essential
information about the speaker for decoding messages. The initial hypothesis is that
emotional triggers and display rules are fixed in the belief systems, and these, in turn, have
as major framework, the common sense of a given society, and therefore, its basic
manifestations can be addressed in language, identifying values assigned to each case
individually.
Introduccin
Dentro del anlisis del discurso y el anlisis de la conversacin, el lugar de las
emociones ha sido, histricamente, un punto problemtico. Los anlisis de valoracin
(Martin y White, 2005), el lenguaje corporal (Knapp, 1972) y el tono y color de voz
(Williams y Stevens, 1972) trabajan sobre las manifestaciones emocionales y sus
implicancias discursivas sin profundizar en el origen de estos fenmenos. Por otra parte,
al menos dentro de la disciplina de la lingstica, el anlisis ha sido sistematizado slo de
manera parcial. La aproximacin ms sistemtica ha sido realizada por la teora de la
evaluacin, la cual analiza las manifestaciones emocionales a nivel verbal, dejando de lado
la construccin de significado a partir de elementos no lingsticos.
En este trabajo seguiremos a van Leeuwen (2008) y consideraremos al texto como
el conjunto de los significados verbales y no verbales expresados por un participante en
un evento comunicativo, es decir, en la integracin de las dimensiones visual y auditiva. El
anlisis integrado de ambas dimensiones requiere una teora del significado que pueda
dar cuenta de los elementos generados en ambos niveles. Para ello, nos basaremos en
Raiter (2003), quien sostiene que los sistemas de creencias son dispositivos mentales
innatos que se llenan con informacin a partir de la experiencia, constituyendo
representaciones sociales. Estas representaciones se insertan dentro del sentido comn,
entendido en trminos gramscianos (1971), de una sociedad. De manera similar Ekman
(2003) sostiene que los disparadores emocionales y las reglas de exhibicin de las
emociones son tambin fijados a partir de la experiencia social y representan la
experiencia individual.
El presente trabajo propone una hiptesis para una posible aproximacin al
estudio integrado de ambas dimensiones. Postularemos que los disparadores emocionales
y las reglas de exhibicin se fijan dentro del contenido que llena los sistemas de creencias,
que a su vez tienen como marco mayor el sentido comn de una sociedad dada, y por lo
tanto, sus elementos primigenios pueden ser abordados de forma lingstica. El sentido
comn contiene a los sistemas de creencias individuales (Raiter, 2003) y los disparadores
emocionales y las reglas de exhibicin se encuentran, a su vez, dentro de los sistemas de
creencias. Al reconstruir los contenidos del sentido comn de una sociedad se pueden
restringir las posibilidades del sistema de creencias individual. De esta forma, puede
llegarse de las representaciones sociales a las creencias individuales a partir del anlisis
de elementos discursivos (verbales, pero gestuales), identificando valores asignados
individualmente en cada caso.
Sistemas de creencias
Una red discursiva est formada por todos los discursos presentes en el momento
de la comprensin-recepcin y/o produccin de un hecho de habla (Raiter, 2003). As
considerada es un concepto meramente social. Pero un discurso solo es comprensible a
partir de un sistema de referencias dentro de la red. Este sistema de referencias estara
Percepcin y emociones
sta es la posicin de Fodor (1985) y de la psicolingstica cognitiva: el lenguaje
tendra un sistema modular, de entrada al procesador central, independiente de otros,
bsicamente los cinco sentidos, y recin en la evaluacin y fijacin de valores se
vincularan todos. Es decir que la primera parte, que hemos postulado como automtica,
sera autnoma para el lenguaje. Pero esto nos presentara un grave problema, ya que
hemos manifestado que el contexto es parte del significado de un enunciado, y no sera
consistente que se desdoblaran los procesos cognitivos. Gardner (1983), por su parte,
distingue dos inteligencias lingsticas, separadas aunque conectadas: la sintctica (similar
a la competencia chomskiana) y la semntico-pragmtica (en la que estaran los
significados). Raiter en principio sostiene que el mecanismo de representacin del sistema
de creencias es un nico sistema (cognitivo) que procesa estmulos lingsticos y tambin
no lingsticos. Postula la existencia de un sistema que se encuentra vaco, no contiene ni
siquiera principios bsicos. En el modelo de Raiter todo se llena a partir de la experiencia,
es decir, del estmulo externo, lo cual implica que solo existe un mdulo general de
procesamiento de estmulos que se llena de contenido a travs de la experiencia. Los seres
humanos, a diferencia de los animales, reaccionan emocionalmente ante estmulos
discursivos.
Ekman (2003) postula la existencia de autoevaluadores (autoappraisers), los
cuales investigaran constantemente nuestro entorno, evalundolo. Seran sistemas de
Mente-cerebro Sistema
nervioso
Sistema de central
creencias
(autoevaluador
es)
Mdulo de
procesamiento
de estmulos
externos
Estmulo Emocin
externo (micro expresin)
Cuadro 1.
pueden ser cambiados. Esto hace el psicoanlisis y las terapias cognitivo conductuales.
Entonces, por el discurso exteriorizado verbal y no verbalmente, se puede llegar a los
parmetros sociales fijados en el sistema de creencias. Es decir, la variacin personal en el
discurso (entendindolo en su dimensin multimodal) puede permitir llegar a los
disparadores fijados y a la experiencia de vida del individuo en cuestin.
Si determinada cara se corresponde con determinada emocin, la marca de
determinada emocin en la cara de nuestro interlocutor nos permite interpretar las
palabras de determinada forma, en un contexto emocional definido.
Imagen 1
Imagen 2
Imagen 3
Imagen 4
Imagen 5
Imagen 6
Consideraciones finales
El procesamiento de estmulos diferentes pero simultneos, configurados en un
solo mensaje presenta caractersticas particulares que deben ser analizadas tanto por su
impacto individual como conjunto. Burgoon (1990) sostiene que el lenguaje es un sistema
regido por reglas simblicas sobre las que se desarrollan normas sociales y expectativas
de uso apropiado de acuerdo al contexto. En las transacciones comunicativas, el lenguaje
confirma y configura estas normas a la vez que revela el crculo de reglas de los individuos
y su vnculo con las clases de comportamiento del lenguaje especfico. Las actitudes y/o
comportamientos que alteran, mantienen o refuerzan esas normas, de manera voluntaria
o accidental, afectan la recepcin de los mensajes.
En el caso presentado, la imagen condiciona la interpretacin de la seal verbal,
produciendo en el oyente / interlocutor una toma de posicin particular previa a la
audicin del canal verbal. Las representaciones sociales contenidas en el sentido comn
gramsciano conducen a leer la cara de una forma determinada, influyendo de forma
determinante en la interpretacin del texto completo. Uno de los canales determina la
lectura del otro. Uno ve lo que cree. Una representacin (o parte de ella) se fija como
disparador y la atribucin de un sentido determinado a un elemento determinado es
automtica.
La exposicin a las claves visuales del hablante permite al perceptor hacer
inferencias generales, acerca de las caractersticas globales, estereotpicas, ms que en
atributos especficos o individuales cuando se forma una impresin sobre el hablante. Las
claves visuales se relacionan con comportamientos estereotpicos esperados por el oyente
en el hablante, segn sea el contexto comunicativo, y ello afecta a la formacin de
impresiones.
Referencias bibliogrficas
Imagen 1:
Sitio Andino: 20/08/2013
http://www.sitioandino.com/nota/87599-mangeri-la-quiso-abusar-no-tengo-
ninguna-duda-dijo-el-padrastro-de-angeles-rawson/
Imagen 2:
Terra: 14/06/2013
http://noticias.terra.com.ar/sociedad/polemicas-cotradicciones-del-padrastro-de-
angeles-rawson,abfbdc9ba834f310VgnVCM5000009ccceb0aRCRD.html
Imagen 3:
M24digital: 15/06/2013
http://m24digital.com/2013/06/15/giro-en-la-causa-de-angeles-rawson-habrian-
detenido-al-padrastro/
Imagen 4:
Nuevo Diario Web: 12/06/2013
http://www.nuevodiarioweb.com.ar/notas/2013/6/12/madre-angeles-rawson-
pide-justicia-asegura-no-estoy-enojada-458783.asp
Imagen 5:
Minuto Uno: 12/06/2013
http://www.minutouno.com/notas/290301-ella-esta-el-cielo-va-iluminar-la-
justicia-que-obre
Imagen 6:
Diario Uno: 13/06/2013
http://www.diariouno.com.ar/pais/La-familia-de-Angeles-Rawson-es-la-clave-de-
los-investigadores-para-resolver-el-crimen-de-la-adolescente-20130613-
0065.html
Resumen
Este trabajo forma parte de una investigacin sobre la construccin de la
argumentacin en el discurso de alegato pronunciado por el Almirante Emilio Eduardo
Massera, el 4 de octubre de 1985 en el Juicio a las Juntas. Consideramos que todo discurso
es susceptible de riguroso anlisis ya que, como integrantes de la sociedad y como
receptores, nos vemos afectados por ellos. En el corpus seleccionado, a travs de la
estrategia argumentativa, el orador intenta persuadir a su audiencia e inducirla a sumarse
a sus pensamientos e incluso sus sentimientos, justificando as lo que considera su propia
inocencia. En nuestra investigacin nos basamos en el rea de la Lingstica Aplicada, ms
especficamente el Anlisis Crtico del Discurso (Wodak, 2003 y Fairclough, 1995), con el
propsito de desenmascarar la verdadera intencionalidad de las expresiones
pronunciadas por Massera y poner en evidencia las eficaces estrategias lingsticas
empleadas en el diseo de su discurso. En este contexto, nuestro objetivo principal
consisti en develar la construccin de la argumentacin como estrategia de defensa en el
alegato de Massera durante el Juicio a la Juntas en 1985. El marco terico est constituido
por el concepto de Anlisis Crtico del Discurso de Wodak (2003), Fairclough (1995) y
Calsamiglia Blancafort y Tusn Valls (2004), la argumentacin como tcnica de
persuasin expresado por Plantin (2002) y la importancia del anlisis de estas tcnicas
segn Gutirrez (2002). Como estado de la cuestin, se hizo referencia al anlisis de
discursos golpistas en el trabajo Prensa escrita y autoritarismo. Las memorias retrico-
argumentales de los discursos golpistas en la Argentina (1930-1976) (Vitale, 2002) y a
las palabras respecto del discurso de Massera que manifestara el socilogo Horacio
Gonzlez en el Primer Seminario Internacional Polticas de la Memoria (2008).
Encuadrado dentro de un nivel descriptivo, bajo un enfoque comprensivista, el anlisis nos
condujo hacia hallazgos que revelaron categoras recurrentes en el uso de las figuras
retricas analizadas, sugiriendo entonces una ideologa oculta que, aunque no se muestra
de manera explcita en el texto, se pone de manifiesto en las numerosas significaciones
adyacentes. Una ideologa de ataque al movimiento revolucionario, en contra de la lucha
por los derechos humanos, una ideologa tendiente a justificar las acciones del gobierno de
facto bajo el trmino guerra justa.
Abstract
This work is part of an investigation into the construction of argument in the
allegation speech delivered by Admiral Emilio Eduardo Massera on October 4, 1985 in the
Juicio a las Juntas. We believe that all discourse is susceptible to rigorous analysis since, as
members of society and as recipients, we are affected by them. In the corpus selected, the
speaker, through argumentative strategy, tries to persuade his audience and to induce
them to join his thoughts and even his feelings justifying what he considers his own
innocence. We based our research in the area of Applied Linguistics, specifically Critical
Discourse Analysis, in order to unmask the real intention of the expressions uttered by
Massera and to highlight the linguistic strategies employed in the design of his speech. In
this context, our main objective was to analyze the argument as a defense strategy on
Masseras allegation during the Juicio a las Juntas in 1985.
The theoretical framework consists of the concept of Critical Discourse Analysis by
Wodak (2003), Fairclough (1995) and Calsamiglia Blancafort and Tuson Valls (2004),
argumentation as a persuasion strategy expressed by Plantin (2002) and the importance
of analyzing these techniques by Gutierrez (2002). As state of affair, reference was made
to the analysis of dictatorship discourses in the work " Prensa escrita y autoritarismo. Las
memorias retrico-argumentales de los discursos golpistas en la Argentina (1930-1976)
(Vitale, 2002) and Horacio Gonzalezs words regarding Masseras speech during the
seminar first International Seminar of Politics of Memory (2008). Framed within a
descriptive level and a comprehensive approach, the analysis led us to findings which
revealed recurring categories in the use of the figures of speech analyzed, suggesting then
a hidden ideology which although not shown explicitly in the text, it becomes clear due to
the numerous adjacent meanings. An ideology of attack to the revolutionary movement, an
ideology against the human rights struggle, an ideology intended to justify the actions of
the de facto government under the term "fair war".
Introduccin
Este trabajo se propone exponer los resultados preliminares de una investigacin
realizada sobre el discurso de alegato pronunciado por el Almirante E. Massera en el Juicio
a las Juntas el 4 de octubre de 1985. En dicho discurso, el orador intenta convencer a su
audiencia de su propia inocencia. La argumentacin parece ser la estrategia a travs de la
cual el interlocutor, empleando figuras retricas, intenta persuadir a su audiencia y la
induce a sumarse a sus pensamientos e incluso a sus sentimientos.
Marco Terico
La argumentacin, segn la define Plantin (2002), constituye el conjunto de
tcnicas discursivas de legitimacin de creencias y comportamientos; nos propusimos en
este trabajo centrarnos en el uso de figuras retricas que evidencian esta argumentacin.
Para ello nos apoyamos en el Anlisis Crtico del Discurso el cual no es slo una prctica
investigadora sino tambin un instrumento de accin social, permite develar los (ab)usos
de poder como las estrategias de ocultacin, de negacin, o de creacin de
conflicto(Calsamiglia Blancafort y Tusn Valls 2004:26).
Sabemos que a travs del ACD se abordan las relaciones entre las tres dimensiones
de la situacin social: el texto, la prctica discursiva y la prctica social (Fairclough, 1995:
57). Sin embargo, se opt por un anlisis parcial que se enfoque solo en las figuras
retricas y cmo stas son estratgicamente utilizadas para lograr un determinado efecto
en la audiencia, profundizando entonces en la prctica discursiva.
Las tcnicas argumentativas permiten legitimar las creencias y comportamientos
del sujeto que las emplea. A travs de ellas, el enunciador no solo legitima su propia
postura, sino que intenta influir sobre las actitudes o los comportamientos de los sujetos
que constituyen su audiencia, tratando de imponer una opinin propia. No debemos
olvidar que este tipo de estrategias se pone particularmente en evidencia en textos de
carcter poltico. Si bien nuestro corpus no debera encuadrarse en el gnero discurso
poltico sino jurdico, ya que constituye un alegato de defensa, este comparte
numerosas caractersticas con el primero.
Dentro del marco del ACD, otras investigaciones han abordado el anlisis de
discursos golpistas. Vitale (2002), en su trabajo Prensa escrita y autoritarismo. Las
memorias retrico-argumentales de los discursos golpistas en la Argentina (1930-1976)
(2006), estudia la emergencia en 1930 de dos tipos de discursos golpistas ligados a
posiciones ideolgicas: el liberalismo y el nacionalismo anti-liberal. La autora argumenta
que estos discursos han retornado bajo el modo de memorias retrico-argumentales en
discursos posteriores. En cambio, el socilogo Horacio Gonzlez, en el Primer Seminario
Internacional Polticas de la Memoria se refiere especficamente al discurso de Massera y a
su afirmacin de que una vez acabada la guerra, todos los muertos son de todos. En su
anlisis del discurso del enunciador, Gonzlez aborda especficamente las ideologas
presentes en l y las influencias de las ultraderechas francesas que se reflejan en el mismo,
destaca la calma y la conviccin con que Massera enuncia el texto aparentemente
producido por su asesor y afirma que tiene la enorme fuerza de un pensamiento
perdido en la historia argentina. () el pensamiento ltimo de un asesino que intent
darle una forma ideolgica a su persistente y sistemtica accin de destruccin de la vida
(Gonzlez, 2008:60).
Existen diversos mecanismos para elaborar una argumentacin con la finalidad de
atraer la aceptacin de los interlocutores. Ante un texto jurdico es importante destacar
que si bien el rgimen legal basa sus discursos en razonamientos y argumentaciones, las
restricciones impuestas por el entorno institucional purifican las mismas, obligando al
enunciador a centrarse en lo esencial (Marafioti, 2003:97). En nuestro corpus, el
numeroso uso de figuras retricas propias de otros gneros, nos enfrenta a un texto de
caractersticas peculiares.
Las figuras retricas constituyen cualquier tipo de recurso o manipulacin
discursiva con fines persuasivos, expresivos o estticos (Garca Barrientos, 2000:10).
Actualmente sabemos que las mismas son ampliamente empleadas y caractersticas de
ciertos gneros. Las figuras retricas que se identificaron en el corpus consistieron en
alusiones, anforas, comparaciones, enunciados calificadores, eptetos, metforas,
negaciones mltiples, oxmoron, pares de opuestos, preguntas retricas y empleo de
sarcasmos. Para definir cada una de ellas, hicimos referencia a la clasificacin de Garca
Barrientos (2000).
Tabla 1.
Anlisis de sarcasmos
Solo se expondr en esta ponencia el anlisis de los casos de sarcasmo
identificados en el texto. El sarcasmo constituye la expresin en tono de burla de una
significacin contraria, que se caracteriza por la intencin cruel, hostil o maliciosa que
expresa. Puede ponerse de manifiesto por el contexto, la entonacin, el gesto, como
tambin por la eleccin del lxico y las expresiones empleadas (Garca Barrientos, 2002).
En el alegato, Massera se expresa oralmente y se dirige directamente al tribunal que est a
punto de sentenciarlo. Sin embargo, y sin tomar en cuenta las caractersticas pragmticas
SIGNIFICACIN
SEGMENTOS TEXTUALES CATEGORA
ADYACENTE
1 Sin embargo yo estoy aqu procesado porque expresin de no debera estar procesado
ganamos esa guerra justa. (L2,3) poder
2 Hace tiempo que los altos jueces de esta cmara degradacin de los jueces de la cmara no
habran sido sustituidos por turbulentos la justicia se consideran altos
tribunales del pueblo (L4)
3 Ese ensimismamiento nos impidi ver con desvalorizacin burla hacia los mecanismos
claridad los excepcionales recursos de la lucha por de persuasin de sus
propagandsticos del enemigo (L11,12) los derechos enemigos
humanos
4 As parecera que la democracia era el terrorismo exaltacin de el trmino parecera
y los que combatamos al terrorismo ramos los valores militares aporta el sarcasmo en la
autnticos terroristas (L21,22) frase otorgando el carcter
de opuesta a la verdad
5 hemos perdido el sentido de la palabra libertad desvalorizacin sus enemigos, movimiento
que es un bien en s mismo, independiente de que de la lucha por revolucionario y lucha por
alguien trate de arrebatrnoslo (L23,24) los derechos los derechos humanos
humanos intentan arrebatarle su
libertad
6 Se da entonces por sentado que siempre estamos ataque al liberadores= subversivos
oprimidos a menos que, claro, estn los movimiento quienes no pudieron
liberadores manejando el poder (L26,27) revolucionario manejar el poder
7 Cuando el enemigo se dio cuenta de que desvalorizacin los derechos humanos no
empezaba a perder la guerra de las armas mont de la lucha por son sagrados ni
un espectacular movimiento de amparo, los derechos inobjetables
inobjetable, del sagrado tema de los derechos humanos
humanos. (L28,29,30)
8 Nunca, ninguna de las entidades benemritas ni desvalorizacin no considera a las personas
de las personas notables que alzan su voz por los de la lucha por que defienden los derechos
derechos humanos, ninguna dijo nunca nada los derechos humanos benemritas ni
sobre las vctimas del terrorismo. (L33,34,35) humanos notables
9 Qu pasa con los policas, los militares, los civiles exaltacin de los militares tambin
que fueron vctimas -muchas veces valores militares deberan ser defendidos
indiscriminadas- de la violencia subversiva? por quienes luchan por los
Tienen menos derechos o son menos humanos? derechos humanos
(L35,36,37)
24 Mi futuro es una celda. Lo fue desde que empez degradacin de se otorga al sustantivo
este fantstico juicio (L112) la justicia juicio caractersticas de
irreal, inventado.
Tabla 2
CATEGORIA INSTANCIAS
Ataque al movimiento 2 GRAFICO DE CATEGORAS
revolucionario
Degradacin de la justicia 4 Expresiones
Tabla 3 Grfico 2
Referencias bibliogrficas
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Corpus
ALEGATO DE MASSERA EN EL JUICIO A LAS JUNTAS, OCTUBRE 1985
No he venido a defenderme. Nadie tiene que defenderse por haber ganado una
guerra justa. Y la guerra contra el terrorismo fue una guerra justa. Sin embargo yo
estoy aqu procesado porque ganamos esa guerra justa. Si la hubiramos perdido no
estaramos ac --ni ustedes ni nosotros--, porque hace tiempo que los altos jueces de
esta Cmara habran sido substituidos por turbulentos tribunales del pueblo y una
Argentina feroz e irreconocible hubiera substituido a la vieja Patria.
Pero aqu estamos. Porque ganamos la guerra de las armas y perdimos la guerra
psicolgica. Quizs por deformacin profesional estbamos absortos en la lucha
armada; y estbamos convencidos de que defendamos a la Nacin y estbamos
convencidos y sentamos que nuestros compatriotas no slo nos apoyaban. Ms an,
nos incitaban a vencer porque iba a ser un triunfo de todos. Ese ensimismamiento nos
impidi ver con claridad los excepcionales recursos propagandsticos del enemigo y
mientras combatamos, un eficacsimo sistema de persuasin comenz a arrojar las
sombras ms siniestras sobre nuestra realidad hasta transformarla, al punto de
convertir en agresores a los agredidos, en victimarios a las vctimas, en verdugos a los
inocentes. Y esa guerra psicolgica no ha cesado. Lleva ms de diez aos golpeando la
sensibilidad de la gente, ayudada por un extraordinario apoyo de la prensa. Era - y es -
imposible contestar esos ataques porque, en primer lugar, es muy difcil encontrar los
medios dispuestos a jugarse por la verdad cuando la correntada social avanza en
sentido contrario; y en segundo lugar, porque no se han tergiversado solamente las
palabras, se ha tergiversado la convencin social que le da a cada palabra un
significado aceptable para todos. As parecera que la democracia era el terrorismo y
los que combatamos al terrorismo ramos los autnticos terroristas. As hemos
perdido el sentido de la palabra libertad que es un bien en s mismo, independiente de
que alguien intente arrebatrnoslo, y las usinas destinadas a la perversin de las ideas
la han suplantado por la palabra liberacin, que no supone un bien intrnseco, sino
un bien coyuntural sujeto que alguien nos est oprimiendo. Se da entonces por
sentado que siempre estamos oprimidos a menos que, claro, estn los liberadores
manejando el poder.
Cuando el enemigo se dio cuenta de que empezaba a perder la guerra de las armas
mont un espectacular movimiento de amparo, inobjetable, del sagrado tema de los
derechos humanos. Yo tena muy buenas razones informativas para saber que se
trataba de una guerra psicolgica totalmente desprovista de buenos sentimientos,
pero si algo me hubiera faltado para convencerme, aparece una satnica
discriminacin en los derechos humanos. Nunca, ninguna de las entidades
benemritas ni de las personas notables que alzan su voz por los derechos humanos,
ninguna dijo nunca nada sobre las vctimas del terrorismo. Qu pasa con los policas,
los militares, los civiles que fueron vctimas -muchas veces indiscriminadas- de la
violencia subversiva? Tienen menos derechos o son menos humanos ?.
Esta sencilla observacin que no hace falta demostrar porque ah estn los hechos,
nunca fue objeto de la atencin o al menos de la curiosidad de nadie y a esta altura es
una especie de valor aceptado por la sociedad que la violacin de los derechos
humanos estuvo nicamente a cargo de los represores y que las vctimas de esas
violaciones son nicamente terroristas de la guerrilla subversiva.
El asombroso silencio que hay en torno de esta monstruosa falsificacin es
suficientemente indicativo del grado de parcialidad que ostentan desde los dirigentes
polticos hasta aquellos que deberan ser -por su investidura- profesionales de la
imparcialidad, pasando por los jefes de los grupos de presin, siempre preparados
para poner en la calle diez mil o veinte mil irracionales ululantes capaces de convencer
a los poderes pblicos de que ellos son la historia y ellas ya han dado su veredicto.
No le reprocho al fiscal el estilo con que ha desarrollado la acusacin porque despus
de todo, el estilo es el hombre. Le reprocho s, sus desagradables ironas sobre
nuestros hroes, como en el caso del teniente Mayol. Alguien me dijo que era
intolerable que se jugara al sarcasmo con nuestros muertos. Pero, quines son
nuestros muertos ?; de quin son los muertos ?. Terminado el fragor de la guerra,
todos los muertos son de todos, y nadie tiene derecho a hablar de ellos, sin el respeto
que a cualquier hombre moral y civilizado debe inspirarle la dignidad intrnseca de la
muerte, aunque ms no sea, porque cada muerto es un testimonio tangible de la
eternidad.
Pero si no ha habido serenidad para hablar de nuestros muertos, quin sera tan
candoroso de esperar un proceso objetivo para los que estn vivos?: quin sera tan
candoroso de esperar un proceso objetivo en medio de esta presin social?; quin
sera tan candoroso de pensar que se est buscando la verdad, cuando mis acusadores
son aquellos a quienes vencimos en la guerra de las armas?. Aqu estamos
protagonizando todos algo que es casi una travesura histrica: los vencedores son
acusados por los vencidos. Y yo me pregunto: En qu bando estaban mis juzgadores?
Quines son o qu fueron los que tienen hoy mi vida en sus manos?; eran
terroristas?; estaban deseando que ganaran los represores?; eran indiferentes y les
daba lo mismo la victoria de unos que la de otros?. Lo nico que yo s es que aqu
hubo una guerra entre las fuerzas legales, en donde si hubo excesos fueron desbordes
excepcionales, y el terrorismo subversivo en donde el exceso era la norma. Esto que
acabo de decir es el punto central y tanto que la acusacin no ha hecho otra cosa que
tratar de demostrar que los excesos eran norma en las fuerzas legales.
Naturalmente no es cierto. Cualquiera puede imaginar que nadie transforma a los
oficiales y suboficiales del Ejrcito, la Fuerza Area y la Armada en una banda de
sorprendentes asesinos que de la noche a la maana pierden todo reflejo tico.
Pero lo que no hace falta demostrar es que en una organizacin terrorista, el exceso s
es la norma, simplemente porque el exceso es su razn de ser. Claro que de eso no se
habla, parece un simple detalle. Pero ellos, los que ejercieron el exceso como norma,
son mis acusadores, son mi simple detalle.
En la obsesin del enemigo por debilitar a las Fuerzas Armadas no ha ahorrado hasta el
uso de la infamia menor, tratando de mostrar supuestos agravios y recriminaciones
recprocas entre los que ejercimos el comando de las fuerzas armadas en aquel
momento. Los distintos puntos de vista polticos que existieron, se mantuvieron
siempre dentro del plano de las ideas y es simplemente ridculo pensar que eso tena
consecuencias en las relaciones institucionales como las personales. A pesar de esas
diferencias, nunca se perdi el respeto entre nosotros. No obstante comprendo que a
los vencidos les interese difundir esa fbula, con la esperanza de que las fuerzas
armadas de hoy se miren entre s con suspicacia. Dividir para reinar. Pero los que estn
delatando es, en definitiva, miedo, mucho miedo. Porque el enemigo sabe que las
fuerzas armadas de hoy son capaces de derrotarlo como las fuerzas armadas de ayer.
No he venido a defenderme. He venido como siempre a responsabilizarme de todo lo
actuado por los hombres de la Armada mientras tuve el incomparable honor de ser su
comandante en jefe. Tambin me responsabilizo por los hombres de las fuerzas de
Diario La Nacin
Resumen
El presente trabajo se enmarca en los proyectos de investigacin Las
estrategias metalingsticas y metacognitivas implicadas en la escritura de textos
acadmicos, en el mbito de la Universidad Nacional de Villa Mara y La
comprensin lectora en el ingreso de la Universidad Nacional de Villa Mara, de la
Universidad Nacional de Villa Mara. Proponemos un abordaje socio-cognitivo de
los discursos, entendidos como procesos y representaciones mentales que se
materializan en un producto lingstico final: discurso- texto, de difusin y
circulacin masiva en diferentes contextos histricos, polticos y socioculturales.
De acuerdo con ello, analizaremos las estrategias lingsticas, discursivas,
metalingsticas y metacognitivas involucradas en la comprensin e
interpretacin de dos discursos referidos a la reunin de la presidenta Cristina
Fernndez de Kirchner con el Papa Francisco I: La Presidenta le pidi al Papa una
mediacin por Malvinas (La Nacin), y Un beso, un mate y las Islas Malvinas
(Pgina 12). El aparato crtico para el anlisis de los discursos citados comprende
aportes terico-metodolgicos de la Psicologa y la Lingstica del Texto de
orientacin cognitiva (Rivire, 1992); Anlisis Crtico del Discurso (Van Dijk, 1997,
1998, 2001, 2011) y la Pragmtica Discursiva (Searle, 2001; Van Dijk, 1997).
Particularmente, interrelacionamos estos aportes a partir del estudio de las tres
dimensiones constitutivas de los discursos: a) Estructural, u organizacin del
sistema lingstico; b) Cognitiva, o procedimental, propia de los procesos
lingstico-discursivos, metalingsticos y metacognitivos de la escritura; c)
Funcional, o pragmtico-comunicativa, en contextos de interaccin social. En
otros trminos, los hablantes de una comunidad lingstica al emplear
conscientemente la estructura del sistema de la lengua damos cuenta de su
dominio y de la intencionalidad que nos gua en los intercambios comunicativos. Es
Abstract
The following document is part of research projects entitled The
metalinguistic and metacognitive strategies involved in writing academic texts at
the National University of Villa Maria and Reading comprehension skills on
entrly level of the National University of Villa Maria National University of Villa
Mara. We propose a socio- cognitive approach to discourse , where "processes"
and mental "representations" are embodied in a final language product: discourse
context, diffusion and mass circulation in different historical, political and cultural
contexts. Accordingly, we will analyze the linguistic, discursive, metalinguistic and
metacognitive strategies involved in the understanding and interpretation of two
speeches referred to the meeting of President Cristina Fernandez de Kirchner with
Pope Francisco I: The President asked the Pope mediation for Falklands (The
Nation) , and A kiss, a mate and the Falkland Islands (page 12). The critical
apparatus for analyzing the speeches cited comprises theoretical and
methodological contributions of psychology and cognitive linguistics Text
orientation (Rivire, 1992), critical discourse analysis (Van Dijk, 1997, 1998, 2001,
2011) y la Pragmtica Discursiva (Searle, 2001; Van Dijk, 1997). Particularly, a
relationship is stablished these contributions from the study of the three
constitutive dimensions of discourse: a) Structural organization of the linguistic
Introduccin
El presente escrito se enmarca en los proyectos de investigacin Las
estrategias metalingsticas y metacognitivas implicadas en la escritura de textos
acadmicos, en el mbito de la Universidad Nacional de Villa Mara y La
comprensin lectora en el ingreso de la Universidad Nacional de Villa Mara, de la
Universidad Nacional de Villa Mara.
En el siguiente trabajo, se llevar a cabo un anlisis discursivo desde un
enfoque socio-cognitivo y lingstico-discursivo sobre dos textos de prensa escrita
referidos al encuentro entre la mandataria Cristina Fernndez de Kirchner y el
Papa Francisco Bergoglio, por la mediacin a favor del pedido Argentino en el
conflicto de las Islas Malvinas. Los discursos pertenecen a las ediciones del 19 de
marzo del2013, de los diarios La Nacin y Pgina 12, un da despus de la reunin
privada entre ambos mandatarios.
La Nacin titula: La Presidenta le pidi al Papa una mediacin por las
Malvinas y, Pgina 12: Un beso, un mate y las Islas Malvinas.
La seleccin de los peridicos responde a sus posturas ideolgicas,
1) Fue un primer encuentro marcado por la cordialidad y los gestos de distensin. Hubo
regalos y palabras clidas, Tras sealar que vio al Papa sereno, seguro y en paz,
not a Francisco ocupado y preocupado por la inmensa tarea de conducir el Estado
Vaticano y el compromiso de cambiar las cosas que l sabe que se deben cambiar, Al
transmitir lo que consider un encuentro distendido.
Sin embargo, hay una reiterada presencia de citas directas acerca de lo que
dijo Cristina de Kirchner con respecto a la reunin privada, ya que la Mandataria
fue la nica vocera de dicho suceso:
2) Ay, no, no puedo tocarlo; Nunca un papa me haba besado; "Estamos ante una
oportunidad histrica"; Es imprescindible que en el mundo comencemos a cumplir todas
las resoluciones de las Naciones Unidas.
Otro ejemplo:
5) En su afn por presentar su versin sobre el encuentro con el Papa, Cristina Kirchner se
superpuso, ms de una vez, con la traductora, que explicaba sus palabras en italiano. Se
retir, incluso, antes de que sta tradujera su ltima intervencin.
6) Se trat del primer encuentro entre ambos despus de varios aos marcados por la
frialdad impuesta en la relacin por la Casa Rosada; Se espera que a partir de ahora la
relacin entre el Gobierno y la iglesia argentina entre en una etapa de dilogo; Siempre
segn el testimonio de la nica vocera del encuentro.
Una vez ms, se evidencia la postura del diario al recalcar cmo Cristina
escapa de los verdaderos peligros que inquietan al pas, priorizando y centrando la
atencin en el conflicto con Gran Bretaa por las Islas Malvinas. Postura manifiesta
desde el prrafo primero de la nota en el que se incluye el adversativo pero para
indicar diferencias: Hubo regalos y palabras clidas. Pero tambin un pedido
concreto.
Adems, si slo la Presidenta fue vocera del encuentro entre el Papa y ella,
cmo puede saberse y darse por cierto, sin lugar a dudas, que el tema central de la
reunin a solas, entre los Mandatarios, fue Malvinas?
Al finalizar la nota, el periodista hace hincapi sobre otras temticas
abordadas en el encuentro, como la trata de personas y el trabajo esclavo,
problemticas que requieren una solucin inmediata.
La nota del peridico Pgina 12 se titula: Un beso, un mate y las Islas
Malvinas, el autor es Eduardo Febbro. Al igual que el texto del diario La Nacin, el
escrito es publicado en edicin impresa el 19 de marzo. Resalta varias temticas
relevantes desarrolladas durante el encuentro del Papa y CFK, todas con el mismo
grado de importancia. Se destaca no slo la mediacin por el tema de Malvinas,
sino tambin el hincapi por resolver problemas como la trata de personas, y la
referencia que se hizo sobre la Patria Grande. Este peridico encarna una postura
a favor de las polticas llevadas a cabo por la actual Presidenta, y esto es notorio
desde el primer prrafo de la nota:
8) La inteligencia poltica gan la escena del Vaticano con el primer encuentro entre
Jorge Bergoglio, convertido en el papa Francisco, y la presidenta Cristina Fernndez de
Kirchner. () La reunin entre ambos dirigentes sell la concordia pblica entre un Papa
recin electo al que se atribuy en su momento dotes de opositor y una Jefa de Estado que
acept la oportunidad de un encuentro ofrecido en un momento particular de la historia
vaticana () La iniciativa papal escapa a todas las normas y deja con apetito a quienes
esperaban una confrontacin aguda entre el Sumo Pontfice y las autoridades del Estado
argentino. () hicieron circular un mensaje conciliador.
9) La Jefe de Estado cont que el Papa le habl de la Patria Grande y del rol que estn
cumpliendo los distintos gobernantes de Amrica Latina, porque trabajaban unidos por la
Patria Grande. El Papa recurri a esa expresin porque era la que utilizaban San Martn y
Bolvar. La Presidenta confes que el empleo de esa expresin la impresion mucho. Por
ltimo, ambos responsables evocaron el tema de la trata de personas en general y
tambin, especficamente, la esclavitud. Cristina Fernndez adelant que hay un gran
compromiso por parte de Francisco en la lucha contra la esclavitud, el trabajo esclavo, la
trata de personas.
10) Puedo tocar? Nunca un papa me haba besado; Lo puedo definir en tres palabras:
lo vi sereno, lo vi seguro, lo vi en paz. Lo vi tranquilo y podra decirles que lo vi tambin
ocupado y preocupado por lo que va a ser la inmensa tarea, no solamente la de conducir el
Estado del Vaticano sino tambin el compromiso de cambiar las cosas que l sabe que
deben cambiar.
11) La Iglesia no tiene una naturaleza poltica sino espiritual, camina hacia el encuentro
con Jesucristo y slo en esta perspectiva se puede saber lo que hace la Iglesia Catlica.
verbo existirn, en este caso no indica un tiempo futuro, sino una modalidad de
probabilidad o posibilidad.
A su vez, se realiza una descripcin de los regalos que se hicieron el Papa y
Cristina. No se mencionan temas concernientes a la actualidad de nuestro pas, que
haban sido tratados en un pasado por Francisco y Cristina llevndolos al
enfrentamiento.
Al finalizar la nota, se resalta la importancia de dicho encuentro, como una
muestra del comienzo de una nueva relacin, de una era de cambios y palabras
conciliadoras y esperanzadoras. Se resalta la siguiente frase expresada por
Bergoglio en la homila del Primer Angelus, celebrada el domingo siguiente a la
reunin privada con la Presidenta:
Consideraciones finales
Si bien las notas abordadas comparten la temtica sobre la que informan,
difieren en su organizacin discursivotextual y, consecuentemente, en la
intencionalidad perseguida, tal como se demostr en el anlisis precedente.
Los aspectos ms significativos que particularizamos en ambas notas con
relacin a su organizacin discursiva-textual son los siguientes:
Con respecto a los ejes que guan los textos seleccionados, en La Nacin, se
destaca de sobremanera el pedido de mediacin por Malvinas y se pone en
cuestin el hecho de que la Presidenta no haya otorgado mayor relevancia a otros
problemas que acusan a la sociedad argentina. En Pgina 12, en cambio, se sealan
tres ejes en el encuentro entre Francisco y Cristina: el tema de Malvinas, la
resolucin de problemas como la trata de personas y la esclavitud, y la referencia
latinoamericana sobre la Patria Grande.
Ambas notas fueron escritas en tercera persona y predomina el uso del
pretrito perfecto simple del modo indicativo. Sin embargo, los objetivos
perseguidos en cada nota al usar dicho tiempo son dismiles; mientras que en La
Nacin se emplea con la finalidad de lograr reproducir indirectamente lo dicho por
otra persona, especficamente y sobretodo, por la Presidenta; en Pgina 12, el
objetivo es lograr una crnica narrada de los hechos contados por CFK como
vocera del encuentro entre ella y el Papa.
Las dos notas presentan adjetivos y construcciones sintcticas que describen
y califican; en el caso de La Nacin, principalmente con relacin a CFK, se observa la
predominancia de calificaciones negativas y desvalorizantes. Lo contrario explicita
el discurso de Pgina 12, caracterizado por una retrica y estilo calificativo positivo,
de alta valoracin con relacin a CFK y a las representaciones sociales y polticos
discursivas que connota la gestin de gobierno de la primera Mandataria argentina.
Bibliografa
Notas periodsticas
Corpus
lanacion.com | El Mundo
Martes 19 de marzo de 2013 | Publicado en edicin impresa
Una era de cambios en el Vaticano
La Presidenta le pidi al Papa una mediacin por las Malvinas
Por Mariano De Vedia | LA NACIN
ROMA.- Fue un primer encuentro marcado por la cordialidad y los gestos de
distensin. Hubo regalos y palabras clidas. Pero tambin un pedido concreto de la
Pgina 12
Martes, 19 de marzo de 2013
El Pas Dios mo! > La presidenta Cristina Kirchner y el papa Francisco almorzaron
en el vaticano.
Un beso, un mate y las islas Malvinas
CFK cont que le pidi su intermediacin para avanzar en las negociaciones con el
Reino Unido. Seal que Francisco habl de la Patria Grande y de la trata de
personas. Hubo intercambio de regalos y una invitacin para una visita formal al pas.
Por Eduardo Febbro
Desde Ciudad del Vaticano
La inteligencia poltica gan la escena del Vaticano con el primer encuentro
entre Jorge Bergoglio, convertido en el papa Francisco, y la presidenta Cristina
Fernndez de Kirchner. Ambos compartieron el ltimo almuerzo antes de que
Bergoglio asuma hoy oficialmente su pontificado. La reunin entre ambos
dirigentes sell la concordia pblica entre un papa recin electo al que se atribuy
en su momento dotes de opositor y una jefa de Estado que acept la oportunidad
de un encuentro ofrecido en un momento particular de la historia vaticana. Hay
que sealar que el nico almuerzo privado que existe en el mandato del
predecesor de Francisco, Benedicto XVI, fue con el presidente italiano Giorgio
Napolitano. La iniciativa papal escapa a todas las normas y deja con apetito a
quienes esperaban una confrontacin aguda entre el Sumo Pontfice y las
autoridades del Estado argentino. Cada uno en su puesto y en el personaje que
encarna, Francisco y Cristina hicieron circular un mensaje conciliador. l le
agradeci la visita y ella dijo que le haba gustado ese gesto, porque encarnaba uno
de los rasgos distintivos de Francisco, la sencillez. El Papa y la mandataria
argentina intercambiaron regalos en un clima de distencin, sin el protocolo que
caracteriza estos encuentros. Las imgenes que se conocieron hablan por s solas.
l le dio un beso, ella lo tom del brazo y le dijo: Puedo tocar? Nunca un papa me
haba besado.
En lo sustancial, segn la versin que ofreci la Presidenta de este indito
almuerzo, el encuentro fue fructfero e importante. Cristina Fernndez dijo que
solicit la intermediacin del Papa para lograr el dilogo en la cuestin
Malvinas. Y que el pedido haba sido hecho con una doble conviccin. La
Presidenta record el momento dramtico y terrible de 1978, cuando Chile y la
Argentina estaban gobernadas por dos dictaduras y estuvieron a un paso de la
guerra por la soberana del canal de Beagle. En aquel entonces, la mediacin del
papa Juan Pablo II permiti un acuerdo que luego fue plebiscitado en democracia.
Cristina Fernndez puntualiz en este contexto que el nico riesgo que existe hoy
es la militarizacin que el Reino Unido est ejerciendo sobre el Atlntico sur. Por
consiguiente, como la Argentina es un pas pacfico, lo nico que queremos es que
se cumplan las mltiples resoluciones de Naciones Unidas para sentarnos a
dialogar: esto es lo que le pedimos al Santo Padre. Su intermediacin para lograr
un dilogo entre las partes. Cabe recordar que hace ya un tiempo Bergoglio dijo
las Malvinas nuestras. Ahora, desde luego, como jefe espiritual y poltico, su
posicin, al menos la pblica, ser ms matizada. En todo caso, esta misma semana,
el primer ministro britnico, David Cameron, se adelant a lo que pudiera pasar y
dijo: No estoy de acuerdo con l. Con respeto, obviamente, pero la fumata blanca
sobre las Malvinas fue muy evidente. Hubo un referndum extraordinariamente
claro (en referencia a la consulta que se realiz en las islas los pasados 10 y 11 de
marzo) y esa eleccin debe respetarla todo el mundo.
El segundo tema tratado fue una sorpresa. La jefe de Estado cont que el
Papa le habl de la Patria Grande y del rol que estn cumpliendo los distintos
gobernantes de Amrica latina, porque trabajaban unidos por la Patria Grande. El
Papa recurri a esa expresin porque era la que utilizaban San Martn y Bolvar.
La Presidenta confes que el empleo de esa expresin la impresion mucho. Por
ltimo, ambos responsables evocaron el tema de la trata de personas en general y
tambin, especficamente, la esclavitud. Cristina Fernndez adelant que hay un
gran compromiso por parte de Francisco en la lucha contra la esclavitud, el
trabajo esclavo, la trata de personas.
No hubo entonces ni confrontaciones ni desencuentros en el Vaticano.
Francisco y la Presidenta asumieron el papel que les compete y con un par de
imgenes bien destiladas escenificaron un reencuentro. Ella le entreg como
presente un equipo completo de mate confeccionado por una cooperativa del Plan
Argentina Trabaja y un poncho de vicua de la provincia de Catamarca, para que
se abrigue del fro europeo. El Papa le dio el libro de la Conferencia Episcopal
Latinoamericana, un mosaico de la fundacin de la baslica de San Pedro y una rosa
blanca en representacin de Santa Teresita, que la Presidenta valor
especialmente ya que se trata de la patrona de El Calafate. CFK tambin invit al
Papa, en calidad de jefe de Estado, a venir a la Argentina, ya que la agenda de
Bergoglio incluye en julio un viaje a Brasil, donde encabezar un encuentro de la
juventud.
Existirn, desde luego, como en todo encuentro privado, zonas de
asperezas y negociacin, pero lo que trascendi hacia afuera en imgenes y
palabras marca el matiz de la relacin futura. La moderacin fue mutua. Francisco
ya esboz hace unos das la lnea que podra seguir su papado. En un encuentro
con los periodistas, dijo: La Iglesia no tiene una naturaleza poltica sino espiritual,
camina hacia el encuentro con Jesucristo y slo en esta perspectiva se puede saber
lo que hace la Iglesia Catlica.
Francisco tiene por delante una misin en rompecabezas, empezando por la
acuciante y compleja tarea de remodelar la curia romana, empantanada en una
gama ascendente de escndalos de toda ndole. En este contexto, la Presidenta dio
tambin su impresin personal sobre el Papa: Lo puedo definir en tres palabras:
Resumen
Los estudios del discurso muestran un renovado inters por la
configuracin del discurso poltico (Chilton 2004) nacional y regional reciente (e.g.,
Maizels 2012; Raiter 2009). El uso masivo de Twitter por parte de los candidatos
de la campaa presidencial argentina de 2011 signific una importante novedad en
las prcticas comunicativas de la arena poltica. Esta red social de microblogging,
nacida en 2006, se caracteriza por algunos rasgos relevantes: brevedad,
multidireccionalidad, inmediatez, multimodalidad, relacin in absentia y cambio
en el tiempo-espacio de enunciacin. El impacto que estos rasgos particulares
provocan en las formas de comunicacin poltica slo recientemente ha
comenzado a ser considerada dentro de los estudios del discurso (Mancera & Pano
2013; Qus 2012) y otras disciplinas afines (Torres Nabel 2009). En este trabajo
me propongo analizar contrastivamente los relatos publicados en la red social
Twitter por parte de Cristina Fernndez de Kirchner (candidata del Frente para la
Victoria) y Ricardo Alfonsn (candidato del Radicalismo dentro de la alianza
denominada Unin para el Desarrollo Social) durante la campaa presidencial
argentina de 2011; estos candidatos obtuvieron el primer y tercer lugar,
respectivamente. Utilizo el marco de estudio de los gneros discursivos
desarrollado dentro de la Lingstica Sistmico-Funcional de la Escuela de Sydney
(Martin 1997; Martin & Rose 2008), que, a partir de un modelo estratificado de
texto en contexto, especifica cinco clases dentro del sistema de gneros
denominado relatos (stories), ampliando los trabajos pioneros de
Labov&Waletsky (1967) sobre narrativas. Siguiendo una metodologa cualitativa y
exploratoria, analizo qu clases de relatos son favorecidas por los candidatos y de
qu manera las particularidades enunciativas de Twitter modifican las posibles
opciones genricas. El corpus de anlisis consiste en los relatos estructurados
temporalmente publicados en uno o ms tweets por los candidatos a lo largo de la
campaa proselitista de 2011. Los resultados muestran que ambos candidatos
Abstract
Discourse studies show a renewed interest for the configuration of national
and regional (e.g., Maizels 2012; Raiter 2009) political discourse (Chilton 2004).
The massive use of Twitter by candidates in the 2011 Argentinian national election
was an important innovation within political communicative practices. This
microblogging social network, created in 2006, has a number of relevant features:
brevity, multidirectionality, immediacy, multimodality, in absentia relationship,
and change in the enunciation time-space. The impact of these features in political
communication has only recently started to be taken into account within discourse
studies (Mancera&Pano 2013; Qus 2012) and other related disciplines (Torres
Nabel 2009). In this paper I aim to contrast the stories posted in social network
Twitter by Cristina Fernndez de Kirchner (Frente para la Victoria candidate) and
Ricardo Alfonsn (Radicalismo candidate within the political alliance known as
Unin para el Desarrollo Social) during the 2011 Argentinian national election;
these candidates obtained the first and third place respectively. I use the genre
framework established by the Sydney School of Systemic-Functional Linguistics
(Martin 1997; Martin & Rose 2008); this stratified model of text in context
specifies a genre system of stories which contains five subtypes, broadening
pioneering research on narratives by Labov&Waletsky (1967). I adopt a qualitative
and exploratory methodology to analyze which types of stories are preferred by
presidential candidates and how Twitter communicative features modify potential
genre choices. The corpus contains temporally-structured stories posted by
candidates in one or more tweets throughout the 2011 presidential campaign.
Results show that both candidates use different time-space backgrounds and types
of stories. Cristina Fernndez de Kirchner prefers inverted micro-narratives
(solution to a problem) with phases associated to different administrations:
solution (current administration) / problem (preceding administrations) / setting
(remote administrations) / evaluation. On the other hand, Alfonsn frequently
posts recounts (expectant events with dispersed evaluations) as he moves in time
and space. These recounts can be realized in independent tweets where textual
and temporal sequences match, or rather in a chain of tweets with variations in the
enunciation time-space that need to be considered to make the stories coherent.
This research reinforces previous findings (Navarro 2013) that, based on other
variables, show a moving candidate that builds up networks of places, media and
political partners (Alfonsn) and a motionless candidate that leads from an
institutionalized role (Fernndez de Kirchner). This research can shed some light
on the discursive configuration of political communication within social networks
and make contributions to the Systemic-Functional Linguistics genre system.
Introduccin
Los estudios del discurso muestran un renovado inters por la
configuracin del discurso poltico (Chilton 2004) nacional y regional reciente (e.g.,
Maizels 2012; Raiter 2009). En este marco, el uso de Twitter por parte de los
candidatos de la campaa presidencial argentina de 2011 signific una importante
novedad en las prcticas comunicativas de la arena poltica ya que, por primera vez
en la historia poltica local, se puede verificar su utilizacin masiva y sistemtica.
Sin embargo, el impacto de esta red social en las formas de comunicacin poltica
slo recientemente ha comenzado a ser considerada dentro de los estudios del
discurso (Mancera & Pano 2013; Qus 2012) y otras disciplinas afines (Torres
Nabel 2009). Se trata, por tanto, de un fenmeno discursivo novedoso que requiere
incluso repensar las herramientas de anlisis disponibles, como se ver ms
adelante.
1
Esta investigacin se inscribe en el proyecto de investigacin financiado UBACyT Multimodalidad y
estrategias discursivas: el caso de las redes sociales en internet (Facebook y Twitter) (Dir: S. M.
Menndez).
2
En las elecciones, Fernndez de Kirchner obtuvo el primer lugar con el 54,11% de los votos y Alfonsn
el tercer lugar con el 11,14% de los votos (Ministerio del Interior, 2011).
Corpus y metodologa
Utilizo el marco de estudio de los gneros discursivos desarrollado dentro
de la Lingstica Sistmico-Funcional de la Escuela de Sydney (cf. ms abajo), en
particular el sistema de gneros denominado relatos. La metodologa es
cualitativa y contrastiva y se propone como estudio exploratorio.
El corpus de anlisis consiste en los relatos estructurados temporalmente
publicados en uno o ms tweets por los candidatos a lo largo de la campaa
proselitista de 2011.
Grfico 1. Sistema de gneros relatos (basado en Martin & Rose, 2008: 81).
1) Hoy pusimos en marcha la central de energa nuclear Atucha II que sumar al sistema
energtico nacional 700 megavatios pic.twitter.com/WZmxbTCV.
2) El abandono de Atucha II, ocurrido en el 1994, la convirti en smbolo de la
postergacin de lo que ramos pioneros.
3) Quiero que nuestra generacin no sea solo la que pague deudas, sino tambin la que
ponga en marcha esa maquinaria que es la Argentina.
4) La maquinaria argentina cuenta con el mejor combustible que tenemos: el pueblo
argentino y su fuerza.
5) Somos pas lder en el uso pacfico de la energa nuclear, en la no proliferacin. Somos
gente de paz. Somos buena gente los argentinos.
Este texto muestra el uso repetido del proceso material de gestin poner
en marcha, junto con una fotografa protocolar en la que aparece Cristina
Fernndez de Kirchner. Ese proceso aparece en el primer tweet, que especifica la
inauguracin llevada a cabo y anticipa consecuencias futuras de la misma. El
propio tweet es evaluativo de forma indirecta, ya que se trata de hechos con un
impacto positivo para el pas. El segundo tweet se ubica en el pasado inmediato
(ao 1994), utiliza lxico inherentemente evaluativo negativo (abandono,
postergacin), y configura el problema o complicacin que el tweet previo
soluciona. Adems, incluye una referencia a un momento previo, anterior al
problema, que constituye el entorno y que es evaluado positivamente (pioneros).
Cristina Fernndez de Kirchner se incluye, e incluye a su interlocutor, en los
procesos que aparecen en la resolucin y en el entorno (pusimos, ramos),
pero despersonaliza -mediante nominalizaciones (el abandono), participios
(ocurrido) y metonimias (la convirti)- los procesos que figuran en el
problema. Las diferentes ubicaciones temporales se clarifican mediante
circunstanciales temporales (hoy, 1994), uso de tiempos verbales (pusimos,
sumar, convirti) y el cambio de tweet.
Los siguientes tres tweets funcionan como evaluaciones positivas explcitas
en mayor o menor medida (mejor combustible, fuerza, lder, pacfico, paz,
buena, entre otros elementos), en las que predomina el subsistema de JUICIO, es
decir, la evaluacin de conductas segn principios morales y normativos (Martin &
White 2005: 45). Estos tweets amplan el hecho de gestin de los primeros tweets;
se utiliza la metfora de la maquinaria y el combustible, asociada a la
inauguracin de la central nuclear, para referirse a la Argentina y a los argentinos,
y proliferan los procesos en primera persona plural.
Si se reordenan los procesos presentes en los tweets segn su secuencia
temporal, la estructura textual cambia notablemente (se brinda una seleccin de
ejemplos):
6) ramos pioneros
7) El abandono de Atucha II, ocurrido en el 1994.
8) la convirti en smbolo de la postergacin.
9) Hoy pusimos en marcha la central de energa nuclear Atucha II.
10) Quiero; cuenta; tenemos; somos.
11) sumar al sistema energtico nacional 700 megavatios.
12) Seguimos recorriendo el pas! Venimos de Baha Blanca y Punta Alta. Ahora, en
Guamin y despus, Casbas y Carhu.
secuencia del recorrido (en Guamin, de Baha Blanca y Punta Alta), mientras
que los circunstanciales temporales ordenan la cronologa (ahora, despus).
Aparecen elementos evaluativos indirectos, como el aspecto imperfectivo
(seguimos recorriendo) que da cuenta de una actividad incesante, ya analizada
en una investigacin previa (Navarro 2013), el uso de signo de exclamacin, y la
lista de topnimos que construye una imagen de federalismo.
La siguiente cadena de tweets, publicada el 21 de mayo de 2011, es un
ejemplo del segundo tipo de recuento:
13) Estoy en Resistencia, Chaco reunido con la dirigencia del partido, ejemplo de
compromiso y esfuerzo. A la tarde, acto en Senz Pea.
14) Ya estamos en Senz Pea. Antes del acto, reunin con ngel Rozas y legisladores e
intendentes del Chaco.
15) Sinceramente conmovido por el acto que terminamos recin en Chaco. Ms de 25mil
personas en Senz Pea con ngel Rozas y Convergencia Social.
16) Hoy miles de radicales reafirmamos el compromiso con la unidad de la UCR, necesaria
a la hora de construir la alternativa que el pas espera.
Conclusiones
En este trabajo se intent ensayar una aproximacin posible al fenmeno
del uso de las redes sociales como canal novedoso para el discurso poltico actual.
El marco de anlisis del sistema de gneros relatos constituye un instrumento
interesante para llevar a cabo esa tarea, porque permite contrastar las
preferencias genricas de distintos candidatos, al tiempo que los rasgos
discursivos particulares de Twitter demuestran que es necesario revisar y ampliar
el propio marco de anlisis.
A partir de los hallazgos preliminares puede afirmarse que ambos
candidatos presidenciales utilizan coordenadas espacio-temporales de
enunciacin y tipos de relatos diferentes. Alfonsn publica predominantemente
recuentos (hechos esperados con evaluaciones difuminadas) a medida que se
desplaza en el tiempo y el espacio. Estos recuentos pueden materializarse en
tweets independientes en los que coincide la secuencia textual y temporal, o en
secuencias de tweets con variacin en el espacio-tiempo de la enunciacin, en cuyo
caso los relatos resultan incoherentes sin referencia a los desplazamientos
enunciativos. Es necesario, por tanto, incorporar las modificaciones enunciativas
como rasgos propios del sistema de gneros en el caso en que los relatos se
produzcan desde un entorno espacio-temporal variable como Twitter.
Por su parte, Cristina Fernndez de Kirchner prefiere las micro narrativas
(resolucin a una complicacin) invertidas con fases asociadas a gestiones de
gobierno: resolucin (gestin actual) / problema (gestiones inmediatas previas) /
entorno (gestiones pasadas remotas) / evaluacin. El contraste entre gestiones
sirve para valorar positivamente de forma indirecta su propia accin de gobierno.
Esta investigacin refuerza los hallazgos de un trabajo presentado
previamente (Navarro 2013) en el que, a partir de otras variables de anlisis,
tambin se identifica la construccin de un candidato en movimiento que teje
redes entre lugares, medios de comunicacin y socios polticos (Alfonsn) y una
candidata inmvil que gestiona desde un rol institucionalizado (Fernndez de
Kirchner).
En trminos ms amplios, estos hallazgos pueden contribuir con el
conocimiento de las formas discursivas que adopta la comunicacin poltica dentro
de las redes sociales y hacer aportes al sistema de gneros propuesto por la
Lingstica Sistmico-Funcional.
Referencias bibliogrficas
Resumen
El presente trabajo forma parte de un proyecto de investigacin que se
propone estudiar el conjunto de discursos producidos por diversos actores sociales
durante el conflicto agrario argentino del ao 2008, desde la perspectiva del Anlisis
Crtico del Discurso. Teniendo en cuenta la dimensin social, poltica e ideolgica del
conflicto, resulta clave para este estudio la nocin de discurso poltico mediatizado,
concebido como un orden del discurso constituido por la compleja articulacin de
elementos de los rdenes de discurso del sistema poltico y del orden del discurso
periodstico, entre otros (Fairclough, 1998:148). En este marco, cobra relevancia
dentro del corpus de anlisis el gnero de la entrevista poltica, por la particular
configuracin y negociacin de fuerzas e identidades que implica esta singular
prctica social y discursiva. El propsito de este trabajo es analizar cmo se
construyen y se negocian roles interaccionales y sociales en dos entrevistas polticas
mediatizadas realizadas durante el conflicto al dirigente gremial Alfredo de Angeli, en
los programas de periodismo poltico de alcance nacional, A dos voces y Palabras ms
palabras menos. La seleccin se ve fundamentada en el formato similar de ambas (dos
entrevistadores/periodistas, un entrevistado/poltico) y en el hecho de que en ambos
casos las medidas de fuerza haban sido suspendidas por el sector agropecuario, si
bien corresponden a momentos distintos del conflicto. El foco est puesto sobre la
realizacin de dos actos de habla atpicos (Clayman y Heritage, 2002) dentro de este
gnero discursivo: las aserciones de los entrevistadores/periodistas y las preguntas
del entrevistado/poltico. Se analizar particularmente su relacin con la construccin
y negociacin de roles interaccionales y sociales (Weizman, 2006), en especial en lo
que concierne al manejo de la interaccin y las concepciones subyacentes acerca de
las prcticas sociales involucradas (principalmente, periodismo y poltica).
Abstract
This article was developed as part of a larger research project which aims to
study the set of discourses produced by different social actors during the Argentinean
agrarian conflict of the year 2008, from a Critical Discourse Analysis approach. Taking
into account the social, political and ideological dimensions of the conflict, a key
concept for this study is the notion of mediatized political discourse, defined as an
order of discourse constituted by a mixing of elements of the orders of discourse of
the political system and the order of journalistic discourse, amongst others
(Fairclough, 1998:146). In this context, the genre of mediatized political interview
becomes relevant to de corpus of analysis, due to the particular configuration and
negotiation of forces and identities that take place in this singular social and
discursive practice. The purpose of this article is to analyze how interactional and
social roles are constructed and negotiated in two mediated political interviews that
took place during the conflict in two nationwide political news programs, A dos voces
and Palabras ms palabras menos, both featuring the agrarian leader, Alfredo De
Angeli, as interviewee. The selection is based on the similar format of both interviews
(two interviewers, one interviewee) and on the fact that in both cases the measures of
protest had been suspended by the agrarian sector, though each interview took place
in a different time during the conflict. The focus of analysis is on the realization of two
atypical (Clayman and Heritage, 2002) speech acts within this discursive genre:
interviewer assertions and interviewee questions. In particular, we will analyze their
connection to the construction and negotiation of interactional and social roles
(Weizman, 2006), specifically in relation to the management of the interaction and the
underlining conceptions of the social practices involved (mainly, journalism and
politics).
Introduccin
El presente trabajo forma parte de un proyecto de investigacin que tiene
como objeto de estudio el conjunto de discursos producidos por diversos actores
1
Este proyecto de investigacin se desarrolla en el marco de una Beca de Posgrado Tipo I del CONICET,
dirigida por los Doctores Elizabeth Rigatuso (UNS-CONICET) y Alejandro Raiter (UBA). Se enmarca a su vez en
los Proyectos de Grupo de Investigacin Estilo(s) comunicativo(s) en la interaccin verbal del espaol
bonaerense: construccin de identidades, valores y creencias, bajo la direccin de la Dra. Rigatuso, y
Estructura econmica, trayectorias sociales y dinmica poltica en el sistema agroalimentario pampeano.
Evolucin y perspectivas (1976-2008), dirigido por el Dr. Eduardo Ascuy Ameghino (UBA) y co-dirigido por el
Dr. Fernando Gabriel Romero (UNS), ambos subsidiados por la Secretara General de Ciencia y Tecnologa de
la UNS.
Marco terico
Desde la perspectiva del anlisis conversacional, Clayman y Heritage definen la
entrevista meditica como un evento comunicativo pblico orientado hacia una
audiencia ausente, caracterizado por un conjunto de convenciones interaccionales
(Clayman y Heritage, 2002:120). Segn este enfoque, la interaccin que se da durante
espectculo es, en este sentido, clave en lo que se refiere a la accin poltica inscripta
en espacios pblicos en un contexto democrtico (Edelman, 1988). sta es
espectacular en un sentido originario: no slo instituye un adversario sino que
funda, por la fuerza misma de su aparicin, un espectador (Cingolani y Fernndez,
2010:37).
En cuanto a la mediatizacin del discurso poltico, Vern (1997) seala la
problemtica de las fronteras de los juegos del discurso: En la televisin las grandes
emisiones polticas son la manifestacin de un discurso poltico en el interior de un
dominio globalmente marcado por otros modelos de funcionamiento (1997:121). En
este sentido, cobra relevancia la idea de un programa poltico de televisin como
interfaz de negociacin, donde los cuerpos polticos se muestran bajo el control de los
cuerpos informativos. Si bien en principio los periodistas funcionan como guardianes
del contacto, esta negociacin beneficia a unos y otros: legitimiza a los periodistas
como mediadores, mientras que minimiza para los polticos el riego del contacto
directo con el pblico. (Vern, 1989:88)
Esta nocin se acerca a la idea de discurso poltico mediatizado, propuesta por
Fairclough (1998). En este caso, sin embargo, se concibe a las relaciones entre la
esfera de la poltica (constituida en s misma por un conjunto de relaciones internas y
externas) y la esfera de los medios de comunicacin como relaciones entre rdenes
del discurso, donde la hegemona se negocia entre polticos profesionales y agentes de
los medios de comunicacin, en especial, periodistas (Fairclough, 1998:148). En este
punto, el autor destaca que los periodistas no solamente son mediadores de otros
agentes sino que tienen un rol prominente por s mismos en la negociacin de la
hegemona.
As, las complejas relaciones de poder que se ponen en juego no pueden
considerarse simplemente como simtricas o asimtricas. Las distintas maneras de
concebir y encarnar los roles sociales -en este caso, de periodista y poltico- tienen
gran influencia sobre el desarrollo del evento comunicativo meditico y sobre el tipo
de imgenes de identidad proyectadas, especialmente en relacin con la pugna por
controlar la percepcin de la audiencia, que, pese a que no puede intervenir, es el
principal destinatario del evento comunicativo (Vern, 1997).
Teniendo en cuenta lo relevado hasta el momento, podemos afirmar que de la
negociacin de identidades que surja en la puesta en escena de la entrevista se
desprendern y proyectarn ciertas ideas o maneras de experimentar la poltica y el
periodismo, y se plantear un modo de relacin entre ellas. En este punto, resultan
operativas las nociones elaboradas por Elda Weizman (2006) en su estudio de los
roles y las identidades en las entrevistas polticas en el contexto israel. Basndose en
Metodologa
Como hemos sealado, Clayman y Heritage han relevado que en una entrevista
2
Segn Ervin Goffman, la identidad personal, de una persona entendida como su biografa y caracterstica,
est ntimamente ligada a los distintos roles que desempea, es decir, las distintas capacidades o funciones
especializadas que pretende poseer, relacionadas con distintos aspectos de la vida social. (Goffman, 1974)
,6%1
II Jornadas Internacionales Beatriz Lavandera | 2013
Sociolingstica y anlisis del discurso
3
De la bibliografa relevada con respecto al anlisis discursivo de las entrevistas televisivas, slo Shoshana
Blum-Kulka hace referencia al fenmeno de las preguntas del entrevistado, destacndolo marginalmente
como limitado a preguntas retricas (Blum-Kulka, 1983:132).
desafiliacin) con los dichos del entrevistado (Clayman y Heritage, 2002:126).4 As, se
analizar de qu manera estas aserciones se mitigan atendiendo a este imperativo, o
se acercan a su contracara: la exigencia social -e institucional- de adversariedad, que,
segn estos autores, forma parte tambin -al menos en las sociedades angloparlantes-
del rol social del periodismo (2002:128).5 A su vez, se tendr en cuenta qu relacin
establecen los entrevistadores con las posturas que ponen en escena: si se distancian
de ellas, a travs de su atribucin a una tercera fuente o su presentacin como opinin
general (Clayman, 1988:482), o las respaldan, a travs de mecanismos de afiliacin
(Clayman y Heritage, 2002:127).
5
The norm of adversarialness is one that pushes interviewers to prevent the interview from becoming a
kind of platform or soapbox from which political leaders can get away with their own spin on events. (La
norma de adversaridad es la que lleva a los entrevistadores a prevenir que la entrevista se convierta en una
especie de plataforma o tarima desde la cual lderes polticos puedan hacer prevalecer sus propias versiones
de los hechos, Clayman y Heritage, 2010:227)
Poder Ejecutivo das antes. Si bien en ambos momentos las medidas de fuerza se
encontraban suspendidas, uno corresponde a una negociacin directa y otro
constituye un momento clave del conflicto, el desplazamiento del debate hacia el
Poder Legislativo.
Ambas entrevistas televisivas mediatizadas fueron obtenidas en formato
electrnico de video a travs de sitios de acceso pblico y luego transcriptas
utilizando el sistema desarrollado por el analista conversacional Gail Jefferson (1986),
incluidas en van Dijk (2000). A continuacin se presentan las ms usadas en este
trabajo:
Anlisis
A dos voces
En primer lugar, destacamos en esta entrevista el alto grado de aserciones por
parte de los entrevistadores, que frecuentemente van acompaadas por un cambio de
,6%1
II Jornadas Internacionales Beatriz Lavandera | 2013
Sociolingstica y anlisis del discurso
1
[MB] a: hay hay un tema digamos:: eh:: para ser abogado del diablo, no? dicen (x) hay crtica
para las retenciones. ahora, el campo tuvo (.) mucho tiempo sin retenciones, durante todo el
gobierno de menem.
[ADA] mmhm
[MB] y: y el gobierno dice le fue:: le fue peor que ahora
[ADA] claro, porque tenamos eh:: (x) libre eh libre: ac, porque en el exterior no estaba el el el
dlar uno a uno. entonces no era:: no creo que haya mercado libre [en el mun:do. para afuera
s pero para adentro:]
[MB] [pero: pero tambin de
angelis es cierto que] (.) en la dcada de menem, si bien hubo va:rias protestas del cam:po,
marchas y todo, nun:ca de la: (.) importancia que tuvo esta, de veintiun das de: de paro y corte
de ruta, no? por qu, piensa usted?
2
[GS] lo que usted marca es interesante (.) digo= por un lado algunos que dicen bueno:, lo acaba
de decir bu:zzi, como que ven: dos acciones dentro del gobierno= unos que quieren dialogar y
otros[que quieren que] la cosa se pudra
[ADA] [s:]
[GS] y otra (x) y desde el gobierno dicen bueno, pero si nos pusieron un plazo no quieren
negociar
[ADA] ((signos de ofuscacin)) ah: bue:no pero no pueden decir eso= primero sale un ministro
diciendo una cosa y sale un secretario de estado haciendo otra. ejh: esto no es as. hay dos
gobier:nos entonces? ((los mira a ambos)) no puede ser. a parte, nos vamos al paro, la
presidenta tuvo cator:ce das para salir a agredirnos en el primer discurso pero nos vamos a
poner a pensar (.) nos levantamos el dos de abril: y resulta que llevamos veinte d:as (.) no han
avanzado nada (x) pero qu? nos agarraron para la joda? qu quieren? ponernos mal? ((pasa
gradualmente de mirar a los entrevistadores a mirar a la cmara que lo enfoca)) hacernos
enfrentar con el resto de la sociedad? eso es lo que quiere el gobierno? no lo va a lograr. quiere
dividir a las entidades? no las va a dividir a las entidades.
6
Seguimos en este punto a Blas Arroyo, para quien las preguntas retricas son aquellas en las que el
hablante no solo cree conocer las respuestas, sino que, al mismo tiempo, interpreta que estas deben ser
asumidas como evidentes por el resto de los participantes en el acto comunicativo (2010:692)
manera directa (es decir, sin pasar por la intermediacin que significa dirigir su
discurso hacia sus entrevistadores, teniendo en cuenta el propsito y el contenido de
sus preguntas). As, De Angeli se corre momentneamente de su rol interaccional de
entrevistado, privilegiando el rol de opositor poltico, al utilizar un lenguaje propio de
discursos en manifestaciones (Palma, 2011).
3
[ET] ahora: (.) en principio:: uno (ve) (x) digamos (x) de alguna manera el gobierno al mandar la
ley al congreso encuentra como legitimidad:, porque dice bueno, la democracia lo aprob.
((abre los brazos))
[ADA] claro, bueno (x) pero bueno pero: (.) ((tono vacilante)) ta bien, va: al congre:so pero: no
se puede cerrar (x) la:: la mand (x) cerrada. ahora resulta que nosotros estamos peleando que
se abra eso= dice que se va a abrir (x) y: para debatir porque si es por s o por no,
prcticamente el congreso lo nico que es (x) es firmar una escribana del gobierno (x) del
ejecutivo! ((tono ms ofuscado))
[ET] y pero [Alfre:do]
[MZ] [es una] alternativa.
[ADA] s, bueno, pero esperemos que no::! ((levantando los hombros)) entonces para qu estn
los legisladores naciona:les?=
[MZ] =y pa::ra votar: lo que ellos consideran, a menos que: uno demuestre que:: eh: no votan a
concie:ncia: ((tono pausado, tranquilo))
7
Segn Clayman y Heritage, este viraje desde una asercin hacia la expresin de una postura atribuida a una
tercera fuente es un fenmeno muy comn en las entrevistas polticas mediatizadas, y forma parte de las
estrategias utilizadas por los entrevistadores para construir un posicionamiento neutralstico. (Clayman y
Heritage, 2002:158-9)
4
[ADA] = (ahora) yo no quiero (x) yo en este momento soy optimista
[MZ] aj (#)
[ADA] porque si empezamos a pensar (x) (si) usted dice, es pesimismo puro, [esto va a traer]
[MZ] [no]
[AD] no pero yo, [va a traer, bueno, va a traer convulsiones]
[MZ] [estamos planteando] ESTAMOS PLANTEANDO ESCENARIOS
[ADA] va a traer convulsiones internas.
[MZ] mh ((aprobatorio))
[ADA] desde el interior.
una metareflexin acerca del rol interaccional del entrevistador, y en relacin con l,
de su rol social. Al no limitarse interaccionalmente a estar simplemente haciendo
preguntas (Clayman y Heritage, 2002:129), el entrevistador pone en escena una
concepcin del rol social del periodismo menos ligada a la construccin de una
posicin neutral y ms cercana a una posicin activa en la realizacin de anlisis de
la situacin objeto de la entrevista.
En otro momento de la entrevista, el periodista Tenembaum vuelve a utilizar la
estrategia de atribucin a una tercera fuente para presentar distintos puntos de vista
sobre el conflicto. Luego de una serie de preguntas relacionadas con los distintos
proyectos que se debatirn en la Cmara de Diputados, ET introduce una nueva lnea
de preguntas. El movimiento resulta complejo, dado que elige poner en escena una
postura declarada del sector al que De Angeli pertenece, con lo cual parece mitigarse
la subsiguiente presentacin del punto de vista lesivo para el grupo de pertenencia del
entrevistado, atribuido al gobierno, con el que el periodista, sin embargo, se afilia:
5
[ET] de angeli, uno de los temas centrales en todo este tiempo. ustedes, en el discurso ustedes
dicen, el gobier:no est haciendo mucho da:o al interior.
[ADA] s:
[ET] hay desocupacin: hay parate, et ctera (.) el gobierno dice, tambin con cierto criterio,
que quien le est haciendo dao al interior son uste:des
[ADA] por:?
[ET] y: porque el interior vena creciendo, creciendo y creciendo=
[ADA]= ah est! (x) eh:: escuchaba al gobernador del chaco. es un hombre que es un
contador:, es un productor agropecua:rio y todo eso, y deca vena:mos hasta el diez de marzo
vena:mos crecien:do el pas como ningn otro en el mun:do (x) bajando la desocupacin (.) si
venamos tan bien, para qu lo cambiaron? (1) decme, [para qu lo cambiaron?]
[MZ] [el argu (x) el argumento,]
el argumento de por qu lo cambiaron es que la soja haba aumentado tan:to que: los
producto:res, los grandes, porque despus se dieron cuenta que los chicos no estaban ganando
mucho y el gobierno captura una parte de esa ganan:cia, que se da porque en el mun:do eh
hay ms gente que est comiendo.=
6
[ADA] = bueno, para eso est el impuesto a las ganan:cias. ((carraspea)) quien ms gana ms
paga. pero (queda feo) (x) si quieren sacar la soja la (x) de la produccin por qu no favorecen
al trigo (.) al maz (.) a la ganadera (.) y a la lechera? (#) por qu no le sacan impuestos a
esos?
[ET] a ver, yo quiero insistir con una idea. el gobierno sostiene, e insisto, yo creo que con cierto
criterio, que parte de lo que pas con el parate eh: (x) de la responsabilidad es de la dirigencia
agraria porque par el pas. [este: los cortes de ruta
[ADA] [bueno
[ET] uno puede decir si no hago esto no me dan bolilla. bueno, uno tiene que rebuscrselas
para que le den bolilla, sin (.) generar lo que se gener. la dirigencia agraria tiene
responsabilidad (.) en haber generado lo que pas en el pas. o ninguna?
[ADA] y el gobierno por qu no nos atiende? yo voy a dar un: = para nada lo justifico porque
soy un hombre que lo confront al gobierno de Menem. a Menem, llega a Entre Ros un da y
no se (x) no puede aterrizar en el aeropuerto, estbamos todos nosotros haciendo. lleg a
Buenos Aires, lo primer que hizo, convoc a las cuatro entidades. (1) y creo que solucion en
parte el problema, o por lo menos (.) apag el incendio. (#) cmo un gobie:rno de la nacin va
a dejar llegar tan:tos das (.) a un conflicto?! que despus se sumaron los camione:ros, y ahora
se subieron (x) se sumaron los intendentes de los pueblos! se sumaron to:dos ahora:! (#)
7
[ET] nono, pero, yo estoy de acuerdo con eso, es ms, la gente del gobierno que viene ac, le
hacemos exactamente esa pregunta ((tono acelerado)) [pero usted no es del gobier:no
[ADA] [(par) no entend, no entend.
[ET] ((ms pausado))nono, que cuando viene alguien del gobierno ac, le hacemos
exactamente esa pregun:ta (#) cmo fue que no hablaron? cmo fue que no: eh pensaron
mejor la medida? cmo fue= ahora, usted no es del gobierno, usted es del otro sector.
[ADA] [claro
[ET] [entonces, le hacemos la misma pregun:ta que a ellos. ellos tienen la responsabilidad de
todo lo que no hicieron. ahora, ustedes tienen responsabilidad por lo que hicieron. es decir, un
dirigente tiene responsabilidad en [qu es lo que (x) hacia dnde conduce un conflicto.
[ADA] [a ver ((tono suave, casi inaudible))
[ET] no es que, como el gobierno no nos recibe, la nica respuesta necesaria es cor:tar las:
ru:tas: y generar toda la zozobra que se gener.=
[ADA] =pero, a ver: (#) si nosotros estamos sentados ustedes (x) con ustedes charlando hoy (.)
es porque (.) hicimos (.) una protes:ta muy fuerte. y el gobier:no (.) tuvo que salir con el decreto
(.) del ejecutivo al congreso de la nacin (.) para dar una salida. (ahora) no s qu salida vamos
a tener.
Consideraciones finales
A lo largo del anlisis hemos intentado dar cuenta de distintas realizaciones de
dos actos de habla cuya presencia en entrevistas televisivas resulta atpica, segn los
analistas conversacionales Clayman y Heritage: aserciones de los entrevistadores y
preguntas del entrevistado. Estas realizaciones resultan de importancia para el
estudio de los roles interaccionales y sociales que se ponen en escena, en tanto estos
ltimos parecen por momentos producir quiebres en la organizacin interaccional de
la entrevista.
En cuanto a la realizacin de aserciones por parte de los entrevistadores, en
ambas entrevistas detectamos que stas tienden a ser realizadas en el marco de
estrategias que estn destinadas a asegurar el posicionamiento neutralstico como
valor dentro del rol institucional de los periodistas. En este sentido, en ambas
entrevistas los periodistas, al realizar aserciones que resultan lesivas a la imagen de
De Angeli y/o de su sector, suelen distanciarse de su contenido preposicional al
atribuirlo a una tercera fuente.
En el caso de A dos voces, esto se combina con otras estrategias, como por
ejemplo con mecanismo de mitigar aserciones haciendo proyeccin de las acciones
que se realizarn (ser abogado del diablo, por ejemplo), o su utilizacin como
prefacios a preguntas abiertas que compensan el desafo a la postura expresada por
De Angeli dando pie para que exponga su posicin. Por otra parte, en Palabras ms
palabras menos, puede observarse que, pese a que se establece una distancia con
algunas posiciones atribuyndoselas a terceros, hay una tendencia a adherir a
pero son consistentes con el rol social de periodista que ponen en escena,
aparentemente fundado en una concepcin de la labor periodstica como toma de
postura frente a la realidad (plantear escenarios), lo cual habilita la expresin
directa de opiniones (incluyendo ofrecer respuestas a pedidos de informacin, por
indirectos que resulten en el contexto del discurso de un entrevistado).
As, el anlisis presentado ha dado cuenta de distintos posicionamientos
discursivos, en los que subyacen concepciones diversas respecto del acto de
entrevistar y ser entrevistado, en el plano interaccional, y, en cuanto a los roles
sociales, a lo que implica socialmente ser entendido y comportarse como un periodista
o un dirigente poltico.
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Resumen
La poltica es uno de los dominios sociales en los que diferentes grupos opuestos,
intereses, luchas y poder se interrelacionan y cuyas prcticas son exclusivamente
discursivas (Van Dijk 2006). Los discursos presidenciales son un sub-gnero del lenguaje
poltico, una forma de discurso poltico y pblico, un lenguaje de autoridad, interpretado
de diferentes maneras por la sociedad.
El da que mataron a Osama bin Laden, el Presidente Obama ofreci un discurso
para informar el suceso a la nacin americana y al mundo entero. Este trabajo analiza la
metafuncin interpersonal del lenguaje (Halliday 1994), enfocndose en el uso de
pronombres, la seleccin de palabras destinadas a identificar los grupos buenos y
malos y los sentimientos que el Presidente intent compartir con la audiencia (Martin y
White 2005). El Presidente se presenta, en primera persona, como alguien que, debido a
su posicin, puede dar rdenes, tomar decisiones y hasta aceptar posibles errores. El uso
del pronombre nosotros inclusivo sugiere que el hablante comparte identidad y
solidaridad con la audiencia. Incluye no slo al hablante y las personas presentes en el
lugar sino tambin a miembros de su partido poltico, todo el pas e inclusive el mundo. El
pronombre usted/es se usa al final del discurso para referirse directamente a la
audiencia, agradecerles y bendecirlos. Los americanos y los aliados forman el grupo de los
buenos; mientras que bin Laden, al Qaeda, y los que los apoyaron son los malos. Obama
deba justificar una accin criminal contra un hombre no armado. Y lo hace de tal manera
que el lector comparte el sentimiento de una comunidad que lamenta y llora las prdidas
del ataque del 11 de septiembre y se indigna ante el sufrimiento de sus sobrevivientes. Fue
un acto de violencia para evitar ms violencia.
Abstract
Politics is a social domain in which different opposing groups, interests, fights and
power are interrelated and whose practices are mainly discursive (van Dijk 2006).
Presidential speeches are a sub-genre of the political language, a form of political and
public discourse, a language of authority, interpreted by society in different ways.
The day Osama bin Laden was killed, President Obama made a speech so as to
report the American country and the whole world about the event. This paper analyses the
interpersonal metafunction of language (Halliday 1994), focusing on the use of pronouns,
the choice of words aimed at identifying the good and bad groups and the feelings the
President tried to share with the audience (Martin and White 2005). The President
introduces himself, in first person pronoun, as somebody who, because of his role, can give
orders, make decisions and even accept possible mistakes. The inclusive use of the
pronoun we suggests that the speaker shares identity and solidarity with the audience. It
not only includes the speaker and the people in the event but also members of his political
party, the country and even the whole world. The pronoun you is used at the end of the
speech to refer directly to the audience, thank them and bless them. The Americans and
their allies are part of the good group; while bin Laden, al Qaeda and those who
supported them belong to the bad group. Obama had to justify a criminal action against
an unarmed man. And he does it in such a way that the reader shares the feeling of a
community who feels sorry and cries for the September 11 th losses and is indignant at the
survivors suffering. It was an act of violence in order to avoid more violence.
Introduccin
La poltica es uno de los dominios sociales en los que diferentes grupos opuestos,
intereses, luchas y poder se interrelacionan y cuyas prcticas son exclusivamente
discursivas (Van Dijk 2006). Los discursos presidenciales son un sub-gnero del lenguaje
poltico, una forma de discurso poltico y pblico, un lenguaje de autoridad, interpretado
de diferentes maneras por la sociedad (Nedashkivska 2007).
El da que mataron a Osama bin Laden, el Presidente Obama ofreci un discurso
para informar el suceso a la nacin americana y al mundo entero (ver Corpus). Pero ms
all de informar, su objetivo era justificar una accin criminal cometida contra un hombre
no armado, sin juicio previo. Este trabajo analiza la metafuncin interpersonal del lenguaje
(Halliday 1994), enfocndose en el uso de pronombres, la seleccin de palabras destinadas
a identificar los grupos buenos y malos y los sentimientos que el Presidente intent
compartir con la audiencia (Martin y White 2005).
El discurso no solo justifica el uso de la fuerza sino que busca legitimar la presuncin
presidencial del uso de poderes extraordinarios como comandante en jefe.
Ideologa e identidad
El concepto de identidad se refiere a la manera en que las personas se ven en
relacin con los dems y con la sociedad en su conjunto (Bloor y Bloor 2007: 20-21). Se
relaciona ntimamente con el concepto de ideologa, la base de las representaciones
sociales compartidas por un grupo social. Segn las perspectivas o tica de cada grupo, las
diversas ideas pueden evaluarse positiva o negativamente o bien no valorarse (van Dijk
2006:729).
Las ideologas muestran una amplia diferencia entre Nosotros y Ellos, entre
pertenecer a un grupo o no. La manera en que los actores se describen e identifican en los
discursos depende de nuestras ideologas. Habitualmente tendemos a describir al grupo al
que pertenecemos o con el que nos identificamos en una forma positiva y al otro grupo, en
forma negativa. De la misma manera, tendemos a mitigar las descripciones negativas de
nuestro grupo y a enfatizar las caractersticas negativas de los Otros (van Dijk 2006).
Afecto
La Lingstica Sistmico Funcional (LSF) (Halliday 1985, 1994) es un modelo con
diversas perspectivas, diseado para brindar a los analistas una mirada complementaria
para interpretar la lengua. Uno de los conceptos ms bsicos es la nocin de significado
la idea de que la lengua es un recurso para asignar significados ideacionales,
interpersonales y textuales a los actos comunicativos.
Los recursos ideacionales estn relacionados con la interpretacin de experiencias:
qu ocurre, quin realiza una accin y para quin, dnde, cundo, por qu y cmo. Los
recursos interpersonales tienen que ver con la negociacin de relaciones sociales: cmo
interactan las personas, incluidos los sentimientos que intentan compartir. Los recursos
textuales permiten al hablante producir textos organizados y cohesivos, pertinentes a la
situacin comunicativa. Este trabajo se centrar en el significado interpersonal en textos
escritos.
La semntica discursiva se ocupa del significado ms all de la clusula. Este nivel
incluye diversos aspectos de la organizacin del discurso, entre ellos la manera en que se
Anlisis
Los discursos presidenciales son una actividad lingstica que establece una
relacin entre el Presidente, la sociedad y sus miembros. En este caso especfico, el
Presidente Obama dio un discurso para informar a la nacin y al mundo entero acerca de
un suceso importante. Implcitamente su objetivo tambin fue justificar una accin
criminal cometida en contra de un hombre desarmado y sin juicio previo.
El discurso completo puede dividirse en diferentes etapas:
1. Saludo: El Presidente habla a los Estados Unidos de Amrica y al mundo
entero para informar acerca de la muerte de Osama bin Laden (Prrafo 1).
2. Narracin de los sucesos del 11 de septiembre, sus consecuencias, acciones
que se deban tomar y las que se ejecutaron (Prrafos 2 a 12).
3. Informacin acerca del posible escondite de bin Laden y reaccin del
gobierno americano que termin con su muerte (Prrafos 13 a 19).
4. Explicacin clara y explcita de que tal reaccin no fue contra el Islamismo
(Prrafos 20 a 25).
5. Agradecimiento a las personas que llevaron a cabo la operacin y mensaje
especial a las familias afectadas (Prrafos 26 a 35).
Uso de pronombres
Comencemos analizando la manera en que los actores principales se presentan en
el discurso. Empezaremos con el pronombre yo, generalmente tcito en el texto. En varios
casos el Presidente Obama se refiere a s mismo. Su discurso comienza Esta noche puedo
anunciar al pueblo estadounidense y al mundo .Se dirige a la audiencia con humildad;
cuando anunciamos a alguien es porque trabajamos para ellos. Pero al mismo tiempo el
verbo puedo muestra que no solo tiene la habilidad sino tambin la capacidad para
ejecutar esa accin.
Las primeras palabras definen al hablante como una autoridad que posee la
informacin o el conocimiento necesario y a su vez definen a la audiencia en general como
un grupo subordinado a su autoridad, no informado (Chilton y Schaffner 1998).
Estas primeras palabras marcan el tono del discurso, son el detonante del mensaje
del Presidente, que no es victoria derrotando al terror, sino unidad y solidaridad frente
al terror.
El Presidente habla de s mismo como alguien que, a causa de su posicin, puede
dar rdenes, tomar decisiones y explicar situaciones:
(1) Orden a Leon Panetta, director de la CIA, hacer de la ejecucin o la captura de bin Laden
la prioridad mxima
(2) Me reun repetidamente con mi equipo de seguridad nacional
(3) Y finalmente, la semana pasada, decid que tenamos suficiente informacin para pasar a
la accin y autoric una operacin para capturar
(4) He dejado claro
(5) he manifestado en repetidas ocasiones
(6) Esta noche he llamado al presidente Zardari
(7) Estos esfuerzos pesan sobre m cada vez que, como Comandante en Jefe
Una sola vez durante el discurso el pronombre yo es sujeto tcito de una estructura
en voz pasiva: fui informado de una posible pista de bin Laden. El Presidente recibi
Quin querra apoyar a los malos? Presentando y oponiendo los dos grupos, el
Afecto
El sistema Afecto es la respuesta emotiva a una persona, cosa o suceso y se indica a
travs de elementos lxicos, tales como verbos, adjetivos y adverbios. Tiene que ver con
recursos lxicos para expresar reacciones emotivas.
A lo largo del discurso hay varios momentos en que se apela a las emociones de la
audiencia. El Presidente Obama comienza rememorando los sucesos que tuvieron lugar
un luminoso da de septiembre que se vio ensombrecido por el peor atentado contra el
pueblo estadounidense de nuestra historia. Describe imgenes que son:
(9) parte de nuestra memoria nacional: aviones secuestrados cortando un cielo sin nubes de
septiembre, las Torres Gemelas desplomndose, humo negro en el Pentgono, los restos
del vuelo 93 en Shanksville, Pensilvania.
Fueron 10 aos de servicios, lucha y sacrificio en los que se sinti abatido cada vez
que tena que firmar una carta para una familia que ha perdido a un ser querido, o mirar a
los ojos de un miembro del servicio que ha sido gravemente herido.
Admite sentirse realmente orgulloso de ser americano y explica que como pas
(10) nunca toleraremos que nuestra seguridad se vea amenazada ni nos quedaremos
de brazos cruzados cuando se mate a nuestra gente.
Les habla directamente a las familias que perdieron algn familiar en el ataque:
nunca hemos olvidado su prdida, ni hemos dudado de nuestro compromiso en hacer todo lo
posible para prevenir otro ataque a nuestro territorio.
Las ltimas oraciones apelan al orgullo de ser americano:
Conclusin
Los discursos polticos generalmente valorizan lo que el partido de quien habla
hizo bien y asocian a los opositores polticos con temas negativos tales como guerra,
violencia, drogas, falta de libertad, etc. (van Dijk 2006).
Cuando el Presidente Obama tuvo que contarle al mundo acerca de la muerte de
Osama bin Laden, enfrent una serie de desafos. Ante todo, Obama tuvo que presentar su
discurso con el tono apropiado: deba mostrar felicidad pero no celebracin. Tuvo que
acomodar el asesinato en el contexto adecuado, rememorando los horribles sucesos del 11
de septiembre de 2001. Tuvo que ser respetuoso del islamismo. Tuvo que moverse con
sutiliza con Pakistn, que, consciente o inconscientemente, haba albergado a bin Laden. Y,
polticamente, tuvo que atribuirse el asesinato.
El Presidente Barack Obama procur hacer uso del poder de la oratoria no slo
para anunciar la muerte de un terrorista, sino para profundizar en las causas de dicha
muerte1.
Los pronombres yo, ustedes, nosotros, ellos (y sus variantes) producen un espacio
social y poltico en el que el hablante y la audiencia se posicionan (Chilton y Schaffner
1998:217).
Por medio de una adecuada seleccin lxica, el Presidente Obama logra tocar los
sentimientos de la audiencia. Debe informar acerca de un suceso ampliamente esperado,
debe justificarlo y mostrar que se aplic violencia slo para evitar ms violencia. Y lo hace
de tal manera que la audiencia se identifica con la comunidad norteamericana que llora las
prdidas del 11 de septiembre.
El presente trabajo es solo un anlisis breve del discurso del Presidente Obama.
Sera interesante analizar el uso de modalidad y marcadores metadiscursivos, entre otros
elementos incluidos en este texto lingsticamente rico.
1
Tomado de http://speak2all.wordpress.com/2011/05/06/obama-speech-bin-laden/ (Julio 2011)
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Corpus
(1) Buenas noches. Esta noche puedo anunciar al pueblo estadounidense y al mundo
que Estados Unidos ha dirigido una operacin que ha causado la muerte de Osama bin
(14) No era ni remotamente una certeza, y nos llev meses seguir esa pista sobre el
terreno. Me reun repetidamente con mi equipo de seguridad nacional mientras
acumulbamos informacin sobre la posibilidad de haber ubicado a bin Laden en un
complejo remoto en Pakistn.
(15) Y finalmente, la semana pasada, decid que tenamos suficiente informacin para
pasar a la accin y autoric una operacin para capturar a Osama bin Laden y llevarlo
ante la justicia.
(16) Hoy, bajo mi direccin, Estados Unidos ha lanzado una operacin contra el
complejo en Abbottabad, Pakistn. Un pequeo grupo de estadounidenses llev a
cabo la operacin con extraordinaria valenta y capacidad.
(17) Ningn estadounidense result herido. Procuraron evitar vctimas civiles. Tras un
tiroteo, mataron a Osama bin Laden y se hicieron cargo de su cadver.
(18) Durante ms de dos dcadas, bin Laden ha sido el lder de Al Qaeda y su smbolo,
y ha seguido planeando ataques contra nuestro pas y nuestros amigos y aliados. La
muerte de bin Laden marca el logro ms significativo hasta la fecha en el esfuerzo de
nuestra nacin para derrotar a Al Qaeda.
(19) Sin embargo, su muerte no significa el fin de nuestro esfuerzo. No hay duda de
que Al Qaeda continuar con los ataques contra nosotros. Por lo que debemos y lo
haremos- mantener la alerta en el pas y el extranjero.
(20) Al hacerlo, tambin debemos reafirmar que los Estados Unidos no estn -ni nunca
estarn- en guerra con el Islam. He dejado claro, al igual que el presidente Bush lo hizo
poco despus del 11-S, que nuestra guerra no es contra el Islam.
(21) bin Laden no era un lder musulmn, era un asesino en masa de los musulmanes.
De hecho, Al Qaeda ha matado a decenas de musulmanes en muchos pases,
incluyendo el nuestro. As que su desaparicin debe ser bienvenida por todos los que
creen en la paz y la dignidad humana.
(22) Con los aos, he manifestado en repetidas ocasiones que tomaramos medidas en
Pakistn si tuviramos la certeza de que bin Laden se encontraba all. Eso es lo que
hemos hecho.
(23) Pero es importante sealar que nuestra cooperacin antiterrorista con Pakistn
nos ayud a llegar hasta bin Laden y el recinto donde se esconda. De hecho, bin Laden
declar la guerra a Pakistn, y orden los ataques contra el pueblo paquistan.
(24) Esta noche he llamado al presidente Zardari, y mi equipo tambin ha hablado con
sus homlogos paquistanes.
(25) Estn de acuerdo en que ste es un buen e histrico da para nuestras naciones. Y
en el futuro, es esencial que Pakistn contine unido a nosotros en la lucha contra Al
Qaeda y sus afiliados.
(26) El pueblo estadounidense no eligi esta lucha. Lleg a nuestras costas, y comenz
con la masacre sin sentido de nuestros ciudadanos. Despus de casi 10 aos de
servicios, lucha y sacrificio, conocemos bien los costos de la guerra.
(27) Estos esfuerzos pesan sobre m cada vez que, como Comandante en Jefe, tengo
que firmar una carta para una familia que ha perdido a un ser querido, o mirar a los
ojos de un miembro del servicio que ha sido gravemente herido.
(28) Los estadounidenses entienden los costos de la guerra, aunque como pas nunca
toleraremos que nuestra seguridad se vea amenazada ni nos quedaremos de brazos
cruzados cuando se mate a nuestra gente.
(29) Seremos implacables en la defensa de nuestros ciudadanos y de nuestros amigos y
aliados. Seremos fieles a los valores que nos hacen quienes somos.
(30) Y en noches como sta, podemos decirles a aqullos que han perdido a seres
queridos por el terrorismo de Al Qaeda: se ha hecho justicia.
(31) Esta noche, damos gracias a la inteligencia y a un sinnmero de profesionales de
la lucha contra el terrorismo que han trabajado incansablemente para lograr este
resultado.
(32) El pueblo estadounidense no ve su trabajo, ni sabe sus nombres. Pero esta noche,
sienten la satisfaccin de su labor y el resultado de su bsqueda de la justicia.
(33) Damos gracias por los hombres que llevaron a cabo esta operacin, ya que
ejemplifican el profesionalismo, el patriotismo y la valenta sin igual de los que sirven a
nuestro pas. Y son parte de una generacin que ha llevado la mayor parte de la carga
desde ese da de septiembre.
(34) Por ltimo, permtanme decirle a las familias que perdieron seres queridos en el
11-S que nunca hemos olvidado su prdida, ni hemos dudado de nuestro compromiso
en hacer todo lo posible para prevenir otro ataque a nuestro territorio.
(35) Y esta noche, vamos a rememorar la sensacin de unidad que prevaleci ese 11-S.
S que a veces se ha visto debilitada. Sin embargo, el logro de hoy es testimonio de la
grandeza de nuestro pas y la determinacin del pueblo estadounidense.
(36) La causa para asegurar a nuestro pas no se ha completado. Pero esta noche,
volvemos a recordar que Estados Unidos puede hacer lo que se proponga.
(37) Esa es la historia de nuestra historia, ya sea la bsqueda de la prosperidad de
nuestro pueblo, o la lucha por la igualdad para todos nuestros ciudadanos; nuestro
compromiso de defender nuestros valores en el extranjero, y nuestros sacrificios para
hacer del mundo un lugar ms seguro.
(38) Recordemos que podemos hacer estas cosas no slo por la riqueza o el poder,
sino por lo que somos: una nacin, bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para
todos.
(39) Gracias. Que Dios os bendiga. Y que Dios bendiga a los Estados Unidos de Amrica.
http://www.elmundo.es/america/2011/05/02/estados_unidos/1304331032.html
Resumen
Cmo relacionamos el trabajo con la poltica? Qu representaciones tienen los
trabajadores de la poltica? Las prcticas sociales nos definen; al mismo tiempo, nosotros
construimos representaciones de ellas combinando nuestro conocimiento experiencial
con conocimiento semntico-lingstico y las socializamos a travs del lenguaje. Analizar
esas representaciones sociales nos permite reconstruir el sentido comn al que los seres
humanos apelamos para actuar (Raiter 2012). Esta ponencia se enmarca en un proyecto
que tiene como objetivo analizar las representaciones sociales que circulan en el discurso
de los trabajadores sobre la poltica y sobre sus relaciones con el trabajo.
Situada en una etapa exploratoria, cuya hiptesis de trabajo consiste en que las
herramientas de anlisis del discurso nos permitirn emitir conclusiones sobre este
tema. Esta ponencia se construye sobre una anterior (Testoni, 2013) en la que
analizamos la distribucin pronominal y caracterizamos diferentes y contradictorias
valoraciones en el discurso de un mismo hablante. Aqu, analizamos la misma
entrevista realizada a un trabajador adulto con la hiptesis principal de que la teora
de Argumentacin en la Lengua (Ducrot et al. [1984]), entendida en el marco del
interdiscurso propuesto por Pcheux (1975), nos permitirn describir diferentes
posiciones en las que el hablante se sita entendidas como determinantes de las
estrategias argumentativas que direccionan el discurso (Guimares, 1998).
Caracterizacin posible a travs de los topoi, y sus encadenamientos argumentativos.
Finalmente, entendidas como posturas diferentes, estas posiciones configurarn
representaciones sociales que aluden a diferentes discursos (Raiter 1990).
Mantendremos un objetivo general con arreglos a nuestra investigacin:
justificar o refutar el uso de la metodologa elegida as como precisar nuestras
hiptesis de trabajo y definir las prximas etapas. Contamos con que los resultados de
este trabajo desencadenen preguntas que guiarn el resto de nuestro proyecto.
Abstract
How do we relate politics to work? What representations have workers of
politics? Social practices define us, in the mean time we construct our
representations of them combining experiential knowledge with semantic-linguistic
knowledge and we socialize them through language. Analyzing social representations
allows us to reconstruct the common sense that humans appeal to act (Raiter, 2012).
This paper is part of a project that aims to analyze the social representations that
circulate in workers discourse about politics and their relationships with work.
Situated at an exploratory stage, the working hypothesis is that tools from
Discourse Analysis will allow us to draw conclusions on this issue. This paper builds
on a previous (Testoni, 2013) in which we analyzed the pronominal distribution and
characterize different and contradictory assessments in one speech. Here, we analyze
the same interview with an adult worker with the main hypothesis that the Theory of
Argumentation in the Language (Anscombre et al., 1994), understood in the
framework of the interdiscourse proposed by Pcheux (1975), allow us to describe
different positions in which the speaker is positioned understood as determinants of
argumentative strategies that address the speech (Guimares, 1998). Characterization
possible through the topoi, and argumentative chains. Finally, understood as different
postures, these positions will configure social representations that refer to different
discourses (Raiter 1990).
We maintain an overall objective according to our research: to justify or refute
the use of the chosen methodology and clarify our working hypotheses and define the
next steps. We count with the result of this exploratory work to raise questions that
guide the rest of our project.
Introduccin
A menudo, definimos nuestra identidad a partir de prcticas sociales como el
trabajo o nuestras acciones polticas. Por otro lado, nosotros construimos
representaciones de estas actividades a partir de ponerlas en prctica y a la vez
incluirlas en nuestro discurso. As, combinamos lo que percibimos (conocimiento
experiencial) con lo que ya sabemos (conocimiento semntico-lingstico) para hablar
de ellas y compartirlas. Es, entonces, a travs del lenguaje que materializamos y
1
Ducrot (1988) define a la universalidad del topos en un sentido restringido: el locutor lo presenta como
compartido por su comunidad lingstica, de esto se desprende su universalidad ya que deber ser vlido en
una infinidad de situaciones anlogas a la en que se lo aplica. La gradualidad (central en esta teora) define al
topos como una puesta en relacin de dos escalas argumentativas de forma gradual, establece una
correspondencia entre dos gradaciones siempre en el mismo sentido. (Garca Negroni, 1998: 32)
2
Para analizar este nivel del discurso, nos apoyaremos en la terminologa definida por Ducrot (2001). Segn
el autor, un enunciado es una ocurrencia particular de entidades lingsticas (Ducrot, [1984] 2001: 135)
cuya aparicin denomina (y denominaremos) enunciacin. En cuanto al valor semntico del enunciado,
denominado sentido, lo define como una descripcin de su enunciacin (ib dem: 140) y ms adelante
(Ducrot, 1988) como los encadenamientos que dicho enunciado habilita.
Anlisis
3
Por verncula seguimos la nocin de Labov (1972) de aqul dialecto hablado en forma relativamente
uniforme en una comunidad o rea determinada. Dentro de los niveles de formalizacin del habla, buscamos
en nuestras entrevistas el ms cercano al habla cotidiana. Para ms referencias ver: Labov, William, 1972;
Language in the Inner City: Studies in the Black English Vernacular, University of Pensylvania Press, Inc.
Estados Unidos.
4
Esta informacin es relevante con arreglo a las hiptesis segn las cuales conformamos el corpus del
proyecto.
diferentes medidas de fuerza. Una, sobre un corte de calle llevado adelante por
trabajadores del INTI. Otra, sobre una seora que en el subte se queja de un corte del
servicio comparndolo con las medidas sindicales. D interrumpe, proponiendo una
metfora:
Forma positiva:
Topos: ms institucionalizado el colectivo, ms legtima la accin poltica
El colectivo
legitima la accin Forma negativa:
poltica menos institucionalizado el colectivo, menos legtima la accin
poltica
Cuadro 1. El topos y sus formas tpicas equivalentes.
5
Dejamos de lado por ahora un anlisis posible, complementario con el anterior, desde la teora de la
polifona de Ducrot (2001)
de la seora que se queja ante la medida de fuerza. D argumenta desde una posicin a
priori diferente. En este caso, habla desde el afectado de la medida de fuerza:
12. D: Pienso que eh... uno como que por ah quiere llegar temprano a su casa por ah... por
ah saliste de tu trab- por ah hiciste un laburo muy cansador y llegaste a tu hora y vas y te
sents en el- y llego bien y PUM te cortan y ah se te cruzan los cables. Cortocircuito y
AAAAAAUUUA Por un lado entiendo a la seora.
13.E: Ah, por un lado-
14. D: -la ENTIENDO y tambin por un lado me entiendo a m.
15. En realidad poltica... hablando en realidad, mal y pronto: todos la misma lacra. Van
todos en la misma bolsa. (Risas) Nadie es bueno. Pero mirando a la poltica bueno... en
sentido bueno... Eh... Vas, peles Eh... Quers cambiar leyes... Uno quiere cambiar las leyes.
Ducrot (2001) describe este conector como aqul que coordina dos proposiciones p y
q que tienen, en relacin a una determinada conclusin mentalmente presente,
orientaciones argumentativas opuestas. (Ducrot, 2001: 168) En este sentido, el
conector agrega la idea de que se debe buscar una conclusin sugerida por p y
refutada por q. En este caso, [son] todos la misma lacra (nuestra p) introduce la
conclusin la poltica no es buena, permitiendo encadenamientos con enunciados
como no vale la pena participar, nada bueno puede esperarse de ella, es intil y
en un trmino ms extremo sera mejor que no exista. El sentido del segundo
enunciado (q) va contra esta conclusin. De hecho, orienta el discurso hacia la idea de
que la poltica es una herramienta de transformacin lo que permitira enunciados
como es buena, sirve para mejorar nuestra situacin, conviene participar e
incluso hay que participar.
En esta caracterizacin de la poltica encontramos una argumentacin que se
basa en dos posibles lugares de enunciacin, explicitados por D para que el oyente los
interprete. Como conclusiones del anlisis anterior (Testoni, 2013) vimos cmo D
propone una definicin de poltica desde un rol de paciente -no activo- individual,
cuya identidad se define por fuera de los intereses de esa poltica llena de lacras por
un lado. Y por otro, desde un lugar colectivo, marcado por la segunda persona que
compromete al alocutario directamente, y que podemos rastrear en la entrevista
como la enunciacin desde el colectivo los trabajadores. All se propone una
definicin en la que ese colectivo es el agente de las acciones y stas realizan un deseo:
el cambio de las leyes. Estas conclusiones anteriores se suman a lo visto en el primer
apartado del anlisis donde la legitimidad de la accin poltica estaba directamente
relacionada con pensar la misma desde el colectivo trabajadores o desde un laburante
individual.
Por lo tanto lo que observamos es que, as como la representacin de poltica
en el discurso de D est relacionada con la situacin enunciativa que construye
pronominalmente, el sentido de poltica que D define est afectado por el lugar de
enunciacin del que parte.
No encontramos en el discurso de D una contradiccin, sino que vemos en el
encadenamiento argumentativo la construccin de una poltica mala que el actor
individual sufre como paciente de las acciones de ellos y una buena que el
colectivo trabajadores construye. Estas observaciones se relacionan con los
resultados del anlisis de los fragmentos anteriores. El trayecto desde los enunciados
hacia las conclusiones observadas es garantizado por un topos: El colectivo legitima
aparece nuevamente como la referencia necesaria para justificar el encadenamiento.
(Ver cuadro 3)
Pertenecen a un Legitimacin de la
Trabajadores El Agentes
colectivo accin poltica
colectivo
legitima Legitimacin de la
Laburante Individuo Paciente
queja
Agentes
Vos, yo y otros Pertenecen a un Poltica como
(de la accin
(nosotros) colectivo accin (Buena)
poltica)
El
Paciente
colectivo
(de las
legitima Poltica como clase
Yo frente a ellos Individuo acciones de la
(Mala)
clase
poltica)
Cuadro 3. Cadena argumentativa de ambos segmentos.
Conclusiones
Guimares (1998) le atribuye a la nocin de orientacin argumentativa de
Ducrot y Anscombre un funcionamiento cohesivo que consiste en un mandato de
interpretacin, requiere interpretar a la secuencia (el discurso) relacionndola con
una conclusin (el futuro del discurso o lo que viene despus). Este funcionamiento
cohesivo, agrega el autor, est animado por el interdiscurso en el sentido en que una
secuencia se interpreta en relacin a otra: un elemento del interdiscurso que se
presenta como conclusin (cfr. Guimares, 1998: 433). El autor relaciona esto con la
configuracin de una posicin de sujeto determinada:
As, la argumentacin del texto debe ser interpretada como efecto de estas posiciones, como
efecto de las relaciones interdiscursivas en el acontecimiento. La argumentacin, en este
sentido, se relaciona con la coherencia del texto, su interpretacin se da por la relacin con
un elemento del acontecimiento: [la posicin de sujeto, por ejemplo] el yo-periodista-
ciudadano. Pero este yo-periodista-ciudadano est en el texto en tanto posicin de sujeto
determinado por el interdiscurso. (Guimares, 1998: 434. La traduccin es propia.).
Rol respecto a
Lugar de Caracterizacin de
la accin
enunciacin las acciones polticas
poltica
Colectivo
Agente Positiva
+trabajadores
Individuo
Paciente Negativa
-trabajadores
Cuadro 4. Diferentes representaciones de poltica en el discurso de D.
Referencias bilbiogrficas
Resumen
La presente ponencia es parte del proyecto UBACyT Multimodalidad y estrategias
discursivas: el caso de las redes sociales (Facebook y Twitter). En ella se analizarn,
desde del marco terico-metodolgico del anlisis crtico del discurso (Fairclough, 1993;
2003), las estrategias discursivas (Menndez, 2000, 2005) seleccionadas, por candidatos
presidenciales argentinos y por algunos de sus co-partidarios, para construir a sus
prodestinatarios (Vern, 1987) en los mensajes publicados en Twitter.
El corpus a analizar estar conformado por los mensajes publicados, en las
cuentas de Twitter de los candidatos presidenciales de los tres partidos que
obtuvieron mayora de votos en las elecciones argentinas 2011 y por sus co-
partidarios ms representativos, durante el perodo comprendido entre el 25 de junio
fecha en la que los partidos presentaron sus listas de candidatos- y el 3 de noviembre
de 2011 cuando la Cmara Nacional Electoral public los resultados del escrutinio
definitivo-. A los fines de la presente investigacin, nos concentraremos en aquellas
series discursivas en las cuales se evidencie la construccin de los prodestinatarios ya
sea por aludir, explcita o implcitamente a ellos, o por utilizar recursos propios de la
red social como el retwitteo para citarlos.
El objetivo de este anlisis es comprobar las siguientes hiptesis iniciales:
1. El discurso poltico en Twitter conserva la caracterstica de la
multidestinacin (Vern, 1987) propia del discurso poltico tradicional. Sin
embargo, su mediatizacin en esta red social conduce al desarrollo de
nuevas estrategias discursivas que complejizan, entre otras cosas, la
construccin de los prodestinatarios.
2. En Twitter, se exacerba el fenmeno sealado por Landi (1992) acerca de la
personalizacin del poltico y su presentacin como una figura ajena al
sistema poltico y de gran alcance pblico. Es decir que la construccin de
los prodestinatarios se matiza, cedindole espacio a la construccin de la
imagen del candidato.
Abstract
This paper is part of the project UBACyT Multimodality and discursive
strategies: the case of social networks (Facebook and Twitter). It will be analyzed,
from the theoretical and methodological framework of critical discourse analysis
(Fairclough 1993, 2003), the discursive strategies (Menndez, 2000, 2005) selected
by the presidential candidates of parties that won the majority of votes in the last
election in Argentina and by their main co-supporter, to construct, in their discourse
in Twitter, the image of their co-supporter.
For this, consider a corpus composed by tweets certain thematic series where
we can see the construction of the co-supporters image, such candidates have been
published during his election campaign.
By this analysis, we will look for confirm the next initial hypothesis:
1. The political discourse in Twitter preserve the feature of multidestination
(Vern, 1987) self of traditional political discourse but its mediation in the
social media generate new discursive strategies that diversified the
construction of the co-supporter`s image.
2. One of the most significant features of political discourse on Twitter is the
predominant self-referential character proposed in relation to the figures of
the political.
Introduccin
El uso de Twitter con fines polticos impone transformaciones en las formas de
hacer poltica, replanteando el modo en que el poder poltico se representa y establece
vnculos con sus diversos destinatarios.
Vern (1987) presenta a la multidestinacin como una de las caractersticas
diferenciadoras de todo discurso poltico. Este presupone un destinatario positivo
(prodestinatario), uno negativo (contradestinatario) y un paradestinatario, aquel a
quien se pretende persuadir.
En la presente ponencia, nos focalizremos en el anlisis de la construccin del
referente partidario o prodestinatario. Se estudiar, desde la perspectiva del anlisis
crtico del discurso (Fairclough, 2003) y del anlisis multimodal (Kress y Van
Leeuwen, 2000), un corpus de mensajes producidos por los candidatos a presidente y
Marco terico
Tal como se ha planteado en la introduccin, partiremos del concepto de
multidestinacin del discurso poltico presentado por Eliseo Vern (1987). En
trminos de este autor, el discurso poltico presenta una disociacin estructural que
presupone la construccin simultnea de un destinatario positivo y uno negativo
(Vern, 1987:17) adems, en contextos democrticos, se suma el paradestinatario,
aquel a quien se desea convencer.
A los fines de esta investigacin, en la que indagaremos sobre la construccin
del prodestinatario en el discurso poltico de los candidatos presidenciales y sus co-
partidarios en Twitter; resulta relevante profundizar en la definicin de este
concepto:
El destinatario positivo es esa posicin que corresponde a un receptor que participa de las
mismas ideas, que adhiere a los mismos valores y persigue los mismos objetivos que el
enunciador: el destinatario positivo es antes que nada el partidario. Hablaremos, en su caso, de
prodestinatario. La relacin entre el enunciador y el prodestinatario cobra, en el discurso
poltico, la forma caracterstica de una entidad que llamaremos colectivo de identificacin.
(Vern, 1987: 17)
Por otra parte, dada la relativa novedad del objeto de estudio, definiremos
algunas nociones que retomaremos a lo largo del anlisis:
Se entiende por mencin a un mensaje que contienen el nombre de usuario
de otra cuenta de Twitter, precedido por el smbolo @. El mismo se ver publicado en
el perfil del remitente, es decir, en la pgina que ver cualquier usuario que acceda a
esa cuenta, y en la cronologa del destinatario, si ste est siguiendo al remitente.
Adems, la funcin de mencionar a alguien instala en la pgina de inicio del remitente
un hipervnculo que le permite, a quienes lo sigan, acceder rpidamente a la cuenta
del destinatario otorgndole, de este modo, mayor visibilidad en la red social.
El concepto de retwittear, por su parte, refiere a la accin de publicar, en la
cronologa y el perfil propios, los mensajes de otro usuario, para que todos los
seguidores lo lean. Para reconocer al autor original del tweet, los retweets muestran su
foto de perfil, nombre de usuario y tweet y las palabras Retwitteado por al final. De
este modo, tambin se le da visibilidad al usuario retwitteado en la pgina de inicio de
quien lo retwittea.
Corpus y metodologa
A los fines de la presente investigacin, hemos trabajado con mensajes (tweets)
seleccionadas de un corpus general conformado por todos los mensajes publicados,
entre el 25 de junio y el 3 de noviembre de 2011, en las cuentas oficiales de los
candidatos a presidente y vicepresidente de los tres partidos que han obtenido mayor
cantidad de votos en las elecciones presidenciales argentinas 2011. El recorte
temporal para la recoleccin del corpus da cuenta del perodo que se extiende entre la
presentacin, por parte de los partidos, de las listas de precandidatos para las
elecciones primarias y la publicacin, por parte de la Cmara Nacional Electoral, de los
resultados del escrutinio definitivo1.
En primer lugar, se realiz un relevamiento de la totalidad del corpus a fin de
extraer aquellos mensajes en los cuales se hiciera referencia al partido de pertenencia
del candidato o a alguno de sus miembros, ya sea mediante el recurso del retwitteo,
mediante la mencin, la publicacin de una foto o video, la alusin o el simple uso de
procesos conjugados en primera persona plural cuya referencia fuese el colectivo
partidario. Posteriormente, se llev a cabo un estudio de carcter cuantitativo que
permiti observar las diferencias en el uso que cada candidato realiza de estos recursos.
Luego, dicho corpus fue analizado desde la perspectiva del anlisis crtico del discurso
(Fairclough, 2003) a fin de dar cuenta de las estrategias discursivas (Menndez, 2000;
2005) utilizadas por los candidatos para la construccin discursiva de sus
prodestinatarios. Finalmente, se estudiaron, a partir de los aportes del anlisis
multimodal (Kress y Van Leeuwen, 2000), las imgenes publicadas junto a los mensajes
en las que se puede observar al candidato y algn otro miembro del mismo partido.
Anlisis
Estudio cuantitativo
1
Si bien la cmara electoral fij como perodo oficial de campaa el comprendido entre el 18 de
septiembre y el 21 de octubre de 2011, consideramos que, desde el momento en que los partidos presentaron
las listas de precandidatos para las elecciones primarias, comenzaron su trabajo de campaa y que el mismo
puede rastrearse hasta algunos das despus del sufragio general.
retweets). Adems, otro 26% de sus mensajes presenta procesos verbales conjugados
en primera persona del plural con referencia al partido. En el 0,5% de estos tweets se
nombra explcitamente a la UCR. Finalmente, se encuentra un 2,5% de mensajes en los
que se hace mencin a dicho partido como una entidad independiente, como agente
de clusulas con procesos conjugados en tercera persona. Es decir, que ms del 50%
de los mensajes que Alfonsn ha emitido en Twitter durante la campaa electoral han
estados vinculados a la construccin discursiva de sus prodestinatarios.
En contraposicin, el candidato a vicepresidente de la UCR, @javiergfraga,
presenta un ndice menor de apariciones de esta clase: un 15% de alusiones a
copartidarios (6,5% menciones, 8,1% referencia sin hipervnculos) y un 8% de tweets
con uso de la primera persona del plural haciendo referencia al partido, en la mitad de
los cuales ste es mencionado explcitamente.
Anlisis cualitativo
1.Hoy participamos de la reunin empresarial que se realiza a la par del G-20, el Business-20 a
invitacin de los organizadores del encuentro. (@CFKArgentina 3/11/2011)
2. Honraremos nuestro lugar de segunda fuerza en el Congreso, con responsabilidad y sin
renunciar a nuestras convicciones. (@RICALFONSIN 24/10/2011)
4. Hoy presentamos el plan #CasaJoven. Los espero a las 17 en Vilela 1952, Nuez.
(@RICALFONISN 05/07/2011)
10. Martin, Dale con todo que Lomas te necesita! Te quiero mucho y te admiro por tu
fortaleza. Fuerza en el regreso! Cc @minsaurralde (@BoudouAmado, 31/08/2011)
11. Gracias Dario por hacer que Lans crezca de esa manera junto al modelo! Gracias
@DiazPerezDario por recibirnos con ese marco de gente ayer!! (@BoudouAmado,
10/09/2011).
mltiples enlaces con las cuentas de Twitter de sus copartidarios. Sobre todo,
mediante el recurso de la mencin. De hecho, en muchos casos utiliza un mismo
mensaje para mencionar a varios de sus prodestinatarios. Estas alusiones, como
muchas otras sin hipervnculos que realiza de sus copartidarios, los presentan como
beneficiarios de actos de habla de estima social: agradecimientos o felicitaciones; o
como circunstancias de compaa. Como ejemplos de estos dos usos se pueden
observar:
Conclusin
Tras el desarrollo del presente anlisis, se ha podido observar que el discurso
poltico en Twitter conserva la caracterstica de la multidestinacin (Vern, 1987)
propia del discurso poltico tradicional. Sin embargo, su mediatizacin en esta red
social conduce al desarrollo de nuevas estrategias discursivas multimodales que
complejizan, entre otras cosas, la construccin de los prodestinatarios: el retwitteo y
la mensin son recursos propios de Twitter que, al ser incorporados por los
candidatos en sus discursos, generan una red de contacto entre ellos y le otorgan
mayor difusin a la imagen del partido; pero que, si no son utilizados, aslan al
candidato de la filiacin partidaria y lo ayudan a construirse discursivamente como
individualidad.
En relacin a esto ltimo se observa que, en Twitter, se exacerba el fenmeno
sealado por Landi (1992) acerca de la personalizacin del poltico y su presentacin
como una figura ajena al sistema poltico y de gran alcance pblico. En determinados
casos, como el de @CFKArgentina, la construccin de los prodestinatarios se matiza,
cedindole espacio a la construccin particular de la imagen del candidato.
Referencias bilbiogrficas
Fairclough, N., (1993): Discourse and Social Change, UK, Polity press, Black well Publishers,
Cambridge Oxford.
Fairclough, N. (2003): Analysing Discourse: Textual Analysis for Social Research, Londres,
Routledge
Kress, G. y Van Leeuwen, T., 1996: Reading images, Londres, Routledge.
Landi, O. (1992): Videopoltica y Cultura en: Dilogos N33, Lima, Felafacs.
Resumen
En este trabajo analizamos la enunciacin poltica de Nstor Kirchner y
Cristina Fernndez en distintos discursos pblicos que seleccionamos a tal fin.
Partimos del supuesto que todo discurso poltico construye una determinada
representacin del pasado para as legitimar su lugar como enunciadores polticos,
en este caso, unos que llegan por fuera y a contrapelo de la clase poltica y los
sectores de privilegio. Para realizar este trabajo utilizamos distintas herramientas
metodolgicas de lo que se conoce como anlisis del discurso. En este caso
particular, nos basamos en lo planteado por distintos autores que, encuadrados
dentro de la teora de la enunciacin, toman como corpus de anlisis diversos
discursos polticos (Raiter y Menndez, 1986; Vern, 1987; Negroni, 1988; Raiter,
2012). A partir de estas categoras pudimos reflexionar acerca la importancia del
relato histrico, en tanto pararrealidad discursiva, para lograr la persuasin que se
propone todo discurso poltico, as como tambin observar el lugar que cada
locutor se otorga a s mismo y a sus oponentes y otros destinatarios.
Abstract
In this work we analyze the political enunciation of Nstor Kirchner and
Cristina Fernandez in different public speeches that we select. We depart from the
supposition that any political discourse constructs a certain representation of the
past to legitimize his place as enunciadores politicians, in this case, some that come
externally and the wrong way from the political class and the sectors of privilege.
To realize this work we use different methodological tools of what is known as
discourse analysis. In this particular case, we base on the raised for different
authors who, fitted inside the enunciation theory, take as corpus of diverse
analyses political discourses (Raiter and Menndez, 1986; Vern, 1987; Negroni,
1988; Raiter, 2012). From these categories we could think over the importance of
Introduccin
En este trabajo analizamos la enunciacin poltica de Nstor Kirchner y
Cristina Fernndez en distintos textos seleccionados. Siguiendo el modelo de
anlisis de Eliseo Vern y Silvia Sigal (2003), observamos que la enunciacin que
construyen ambos locutores en sus textos ancla en lo que estos autores denominan
modelo de la llegada, propio de la produccin discursiva de Pern desde sus
comienzos. Partimos del supuesto que todo discurso poltico construye una
determinada representacin del pasado para as legitimar su lugar como
enunciadores polticos, en este caso, unos que llegan por fuera y a contrapelo de la
clase poltica y los sectores de privilegio. Ambos locutores elegidos para nuestro
anlisis construyen el presente y futuro de su proyecto poltico a partir de la
construccin de un pasado que, presentado como trgico a la vez que falseado por
los relatos hegemnicos, debe ser develado y reparado. En tanto miembros de la
generacin del setenta y desde el Sur de la Repblica Argentina es ese el
afuera desde el que llegan- los locutores se presentan en sus discursos como los
nicos capaces, desde la recuperacin democrtica, de reparar las injusticias
pasadas y llevar a cabo los sueos truncados de esa generacin (perteneciente al
pretrito) en el presente enunciativo. A partir de la polmica constante con un
pasado indeseado que incluye a sus enemigos presentes, construyen su lugar
fundacional como enunciadores polticos.
Marco terico-metodolgico
Nos basamos en lo que se conoce como teora de la enunciacin. Nuestro
trabajo se centra en un gnero discursivo particular: el discurso poltico. Eliseo
Vern en La palabra adversativa (1987) afirma que la enunciacin poltica, en
tanto tal, es inseparable de la construccin de un adversario con quien el
enunciador debe polemizar. Desde su punto de vista, todo acto de enunciacin
poltica es a la vez una rplica y supone o anticipa una rplica. Esta particularidad
se manifiesta y cristaliza al nivel de la destinacin. El discurso poltico est
habitado por un Otro negativo pero tambin por uno positivo, se dirige a ambos al
mismo tiempo.
(1) Yo quiero cerrar este 11 de marzo acordndome de los jvenes radicales del 73, de los
jvenes de la Alianza, del doctor Allende del ao 73, de los jvenes de la democracia
cristiana, de los jvenes de los partidos de izquierda, de los jvenes del Justicialismo que
crean que se poda hacer un pas distinto. Nosotros creemos y lo vamos a hacer, tomamos
el desafo y el mandato de la historia. Contamos con todas nuestras fuerzas, con las
fuerzas de los jvenes independientes, de los profesionales, de los universitarios, de la
gente de Argentina, de argentinos que creemos que la Justicia se puede construir
(Kirchner, 11-03-2004 en Cuadernos de la militancia, 2: 73).
(2) Recuerdo los argumentos de muchos opositores y de los medios de comunicacin, que
no son lo mismo pero a veces se parecen bastante. (APLAUSOS) Y quiero decirles que
aquellas profecas que se desgranaron en radio, en televisin, en ro de tinta acerca de que
bamos a manipular la Justicia o perseguir a los Jueces probos, result desestimada, no por
otros discursos, sino por la realidad, por la prctica concreta de un nuevo Consejo de la
Magistratura que por primera vez es presidido por un acadmico que precisamente no es
de nuestro partido, y que adems, a iniciativa de una Consejera Oficialista y con la
aprobacin de todos sus miembros, por primera vez los Argentinos vamos a conocer las
declaraciones juradas de los hombres y mujeres que deciden sobre nuestra vida, libertad y
patrimonio.
(3) Yo espero que en estos 4 aos de mi mandato, estos juicios que han demorado ms de
30 aos en ser iniciados, puedan ser terminados. Tenemos la obligacin desde el Ejecutivo,
desde el Parlamento, desde la propia Corte Suprema de Justicia y de los Tribunales, de
adoptar y disear los instrumentos que garantizando todos los derechos y garantas que
otros Argentinos no tuvieron, permitan finalmente enjuiciar y castigar a quienes fueron
responsables del mayor genocidio de nuestra historia.
(4) ...todos los que formamos y forman parte de la escuela pblica debemos encontrar
formas dignas de lucha por los derechos que cada uno tiene pero esencialmente
defendiendo con inteligencia a la escuela pblica. Porque muchas veces con grandes
objetivos, grandes discursos y grandes ideales hemos llegado a grandes fracasos. Mi
generacin de eso puede dar ctedra. Quiero entonces convocar precisamente para esta
tarea que nos debemos todos los argentinos.
(5) Para terminar, quiero convocar a todos los hombres y mujeres de mi pas, a los
jvenes, a los ciudadanos, a las ciudadanas, a las que nos votaron y a los que no lo
hicieron, porque en definitiva hoy estamos representando los intereses de todos, quiero
hacerlo tambin desde mis convicciones, Uds. lo saben, como quien se va, como el
Presidente formamos parte y muchos de Uds. tambin de los que estn aqu sentados, que
no somos marcianos ni Kirchner ni yo, somos miembros de una generacin que crey en
ideales y en convicciones y que ni an, ante el fracaso y la muerte perdimos las ilusiones y
las fuerzas para cambiar al mundo. (APLAUSOS). Tal vez, estemos un poco ms modestos y
humildes. En aquellos aos sobamos con cambiar el mundo, ahora nos conformamos
con cambiar este nuestro Pas, nuestra casa. (APLAUSOS).
Desde su perspectiva para construir este pas distinto, mejor -signos que
observamos en los discursos del ex Presidente y que se reiteran en su discurso-,
hay que crear un relato tambin distinto. En plena sintona con lo afirmado al
comienzo del trabajo, el relato histrico es un elemento persuasivo que todo
discurso poltico tiene en cuenta para interpelar a sus destinatarios. La locutora en
cuestin es plenamente consciente de ello y lo utiliza a su favor:
(6) Nos debemos tambin un relato diferente de nosotros mismos los Argentinos, no
autocomplacencia, no de ocultamiento, pero s el necesario reconocimiento a los logros
obtenidos y, en todo caso, a marcar lo que falta, pero reconocer lo que se ha logrado.
(7) Corran tiempos en los cuales, como en tantos otros tiempos de nuestra historia de
estos 200 aos, de este Bicentenario, potencias extranjeras queran dividir nuestro pas y
apoderarse de nuestros recursos. Buques de guerra, como cantaba la cancin de
Teresa, acompaados por buques mercantes -porque en realidad venan en nombre del
(8) El otro da lea unas letras que decan que esos caonazos de la Vuelta de Obligado se
vienen sucediendo a lo largo de la historia, en esta divisin de los que amamos y queremos
a nuestro pas y de los que muchas veces, sin darse cuenta o dndose cuenta, se convierten
en serviles y funcionales a los intereses forneos.
Y cmo fue que esos hombres, con muchos menos recursos que sus
enemigos, pudieron derrotarlos? La respuesta viene de la mano de un lugar comn
discursivo presente en la formacin discursiva de la izquierda peronista y
marxista- de los setenta, el que construye a la valenta, el herosmo y coraje como
valores primordiales para lograr la victoria. No es casual que aparezca el signo
guerra de guerrillas en la descripcin de los sucesos. Tal como plantea este tipo
de tctica poltico-militar (para sta, la revolucin es un hecho de la voluntad
fundamentalmente), la vuelta de obligado es un hecho cualitativo y no cuantitativo.
La voluntad militante vence la superioridad tecnolgica y numrica del enemigo:
(9) Y mientras no podan pasar eran atacados de las costas en una verdadera guerra de
guerrillas que se dio aqu, ro arriba y luego cuando volvieron tuvieron que rendirse,
tuvieron que saludar al pabelln nacional con 21 caonazos pese a que eran muy
superiores en tecnologa y en armamento. Pero se enfrentaron con militares y pueblo
unidos en un solo fsil, en un solo can que los enfrent.
(10)Yo quiero hoy aqu rendir homenaje y reconocimiento a esos hombres y a esas
mujeres. Siempre me pregunto y siempre me preguntar: por qu en la escuela siempre
nos han enseado con muchsimo detalle cada una de las batallas, cada una de las
campaas en las que nos permitieron liberarnos del yugo espaol y, sin embargo, se ocult
deliberadamente durante dos siglos todas las luchas que se dieron contra otros
colonialismos que an subsisten como, por ejemplo, en nuestras Islas Malvinas? Creo que
no es casualidad, creo que es la de convencernos muchas veces que es imposible luchar o
mantener la dignidad nacional.
Por eso yo creo que el mejor homenaje que podemos hacer a estos hombres y mujeres en
el Bicentenario, a los 165 aos de aquella gesta maravillosa, es, precisamente, entender la
necesidad de la unidad nacional. No como un objetivo declarativo, sino como un
instrumento para lograr definitivamente la construccin de una gran nacin como soaron
Rosas, San Martn, Belgrano, Moreno, Castelli, Monteagudo, todos los hombres y todas las
mujeres que lucharon por esos ideales.
luchar entonces por una Patria que, como dijimos, contenga a todos pero que
sobre todo haga justicia lo que dejar, por tanto, a algunos afuera: los que hayan
cometido crmenes de lesa humanidad, crmenes econmicos, todos aquellos
serviles a los intereses forneos, etc-.
Conclusiones
En lugar de asumirse como continuadores del proceso democrtico iniciado
en 1983, ambos locutores construyen su imagen en tanto fundadores de una nueva
poca, cuyo vnculo ms cercano con el pasado se remonta a la generacin
soadora y diezmada de los aos setenta. Desde este vnculo, construyen ambos su
identidad como sujetos polticos. No son solo Nstor Kirchner y Cristina Fernndez
(de Kirchner). Son sobrevivientes de una generacin que dio todo, hasta su propia
vida, por un pas distinto. Ellos, como sus representantes en el gobierno, son los
encargados de llevar a cabo los sueos truncados por la trgica historia aunque,
como vimos, de una forma ms humilde y por ello, al decir de la locutora, ms
exitosa que la pasada-. Por eso decimos que este discurso poltico reitera el
modelo de la llegada, porque ambos vienen de afuera, del propio pasado, a
redimir la historia. La confrontacin, la crtica revisionista del pasado, la mencin
de la generacin y del Pueblo, el llamado a los jvenes cumple con la intencin de
construir el momento fundacional del kirchnerismo, el comienzo de una nueva
historia, historia que est a su vez atravesada por discursos anteriores, tantos los
del peronismo clsico como los otros, los de la generacin soadora y diezmada de
los setenta, presentada en sus discursos como continuadora de una tradicin
patriota y liberadora que tiene sus orgenes en los patriotas fundadores como San
Martn, Belgrano y Moreno o los hroes de vuelta de obligado. Se conforma as un
continuum entre los que lucharon por lo que los locutores entienden bien de la
Patria (de todas las pocas) y sus enemigos (de todas las pocas tambin). El
revisionismo histrico de ambos locutores, en abierta polmica con los discursos
polticos e histricos dominantes, hizo posible esta nueva narracin histrica, una
pararrealidad discursiva distinta para construir aquel pas distinto tan mentado.
Referencias bibliogrficas
Corpus de anlisis
Resumo
Os estudos acerca do discurso apontam para uma confluncia entre sujeito-espao-
histria. Esses trs elementos, por sua vez, esto intimamente ligados na constituio dos
discursos, cujos sentidos so gerados a partir de contextos diferentes e se conectam a
condies de produo diferentes. Quando o indivduo usa a palavra falada ou escrita,
quando se comunica, ativa uma representao de si mesmo, tentando construir uma
imagem positiva, buscando garantir o sucesso de sua expresso, de sua comunicao. De
acordo com os filsofos da antiguidade clssica, a construo da imagem positiva de si
mesmo corresponde ao ethos discursivo. Ao ser enunciado, o discurso assumido pelo
enunciador e, consequentemente, veicula uma subjetividade, uma viso individual ao
mesmo tempo marcada por elementos exteriores.Ao enunciar, o indivduo pretende criar
uma boa impresso de si e sua inteno confirmar aquilo que diz, que informa e no uma
outra possibilidade se ser. As escolhas realizadas pelo enunciador ao enunciar se
direcionam ao interlocutor, com o qual intenta criar uma identidade, uma relao de
reciprocidade, objetivando alcanar uma aceitao daquilo que apresenta, alimentando a
construo de uma imagem positiva.Como uma apresentao de si, o ethos permite uma
imensa variabilidade de construes imagticas e do uso de vozes heterogneas em
relao ao que se . O texto miditico, atravessado por diversos discursos (didtico,
persuasivo, explicativo, feminista, dentre outros), apropria-se de temas de natureza
heterognea e, segundo a concepo bakhtiniana, o sentido se d de acordo com o
momento histrico, com a situao, constituem corpora que constroem imagens de si e de
seu pblico-alvo. Adotando como metodologia a reviso bibliogrfica e a anlise de corpus,
tendo como corpora anncios publicitrios, este trabalho objetiva analisar a construo do
ethos discursivo em anncios de refrigerantes da Coca-Cola, a partir de campanhas
publicitrias, numa perspectiva sincrnica.A investigao procura apresentar a relao
entre a imagem pr-construda e a incorporao de imagens, resultanto no
desdobramento do ethos no registro do visualmente mostrado, no que enunciado,
transformado em um meio de persuaso para conquistar a adeso do pblico consumidor.
Numa perspectiva sincrnica, este artigo prope uma anlise de dois anncios acerca do
modo como trazem as imagens construdas por meio de dispositivos que o constituem e de
que maneira dialogam entre si, resultando no ethos mostrado. Este artigo tem como base
epistemolgica a Anlise do Discurso, fundamentando-se nos estudos de Charaudeau e
Maingueneau (2004), Amossy (2008) e Fiorin (2009). Nos anncios que formaram o corpo
deste trabalho, os dispositivos esto organizados de forma a validar a imagem positiva do
Abstract
The studies about the speech point to the confluence between subject-space-
history. These elementes are connected by the constitution of the speeches, which senses
are created by the different contexts and are connected to different conditions of
productions. When the man uses the word, when he communicates, he activates a self
representation, trying to build a self positive image, intending to acquire the success of his
expression, of his communication. According to the filosofers, the construction of a self
positive imagem corresponds to the dicoursive ethos. When it is announced, the speech is
assumed by the speaker shows a subjectivity, an individual vision distinguished by
exterior elementes. The choices realized by the speaker are pointed to the audience, which
one intends to creat an identity, a relation of mutual change, intending to reach an
acceptance to the positive image of himself. The ethos permit a intense variability of
constructions of images and the use of the voices in relation to himself.The texts of the
advertisement, crossed by diferent speeches (didactic, persusive, politic) appropriates of
thems with a heterogenic nature, and the sense is done by the moment, the situation, to
form corpora that builds images of itself and its target. The method adopted to this
research is the revision of the literature and analisys of the corpus, having as corpus two
advertisements and it has as objectives to analyse the construction of the discursive ethos
in advertisements do Coca-Cola. This job intents to present a relationship between the
image and the incorporation of the images, resulting into the ethos showed, changed into a
source of persuasion to conquer the attention of the target. In a cincronic perspective, this
article intends to analyse two adverstisemets related do the way as these advertisements
incorporate the images build by the dipositives that constitutes them and the way they
have a dialogue. This research is based in the Analisys of Discurse, founded in the studies
of Charaudeau and Maigueneau, Amossy and Fiorin (2009). In the advertisements that
have composed the corpora of this study, the dispositives are organized to validate the
positive image of the product, showing the ethos of positivity, of responsibility of an
organization that has an ecological conscience, and, at the same time, is capable to be a
source of pleasure and to gives a kind of great life to the consumers. The construction of
the ethos is not a simple or unilateral process, by the way, involves all the participants of
the act. From this fator occurs a dependence of this relationship, because the speaker tries
to creat an self positive image from the audience to which one is addressed to, resulting in
the diversity of the features signed by Maingueneau (2008).
Em um nvel mais profundo e mais complexo, os smbolos das marcas tornam-se parte dos
esforos do indivduo para construir e manter sua identidade. O que compramos pode dizer
quem somos, para onde vamos e quem no somos. O significado simblico e metafrico
nos ajuda em nossa comunicao com o mundo exterior. [...] Todas as atividades em que
figuram objetos fsicos (ou servios) envolvero escolhas sobre o que ou no
importante com relao ao que sentimos e pensamos, como queremos que os outros nos
vejam, como achamos correto nos comportar.
[a] meu ver, a noo do ethos, que mantm um lao crucial com a reflexividade
enunciativa, permite articular corpo e discurso para alm de uma oposio emprica entre
oral e escrito. A instncia subjetiva que se manifesta no discurso no se deixa conceber
apenas como um estatuto (professor, profeta, amigo...) associado a uma cena genrica ou
a uma cenografia, mas como uma voz indissocivel de um corpo enunciante
1
Figueiredo (2009) aponta que um dos modelos adotados o hardsell, ou o anncio de venda fcil,
cujo princpio o de que o consumidor j est interessado no produto e, portanto, a funo da
propaganda informar a oferta. O argumento trabalhado o preo ou a forma de pagamento, a
confirmao das caractersticas do produto, tendo como ponto central as vantagens de obteno, esse
padro mais utilizado no varejo. Um segundo modelo de consumidor o experimental hedonista,
aquele que requer que lhe chamem a ateno para um produto no qual ele diretamente no est
interessado. Nesse caso, utilizando-se de situaes envolventes, parte-se de algo que seja do interesse
desse consumidor, alimentando-o de todas as formas, para depois conquistar sua ateno, persuadi-lo
rumo filosofia, ao estilo e imagem do produto associado.
Quando voc faz o que gosta, ouve uma msica, joga futebol, conversa com os amigos, a
vida fica mais divertida. Viver bem pode ser contagiante como um sorriso. E refrescante
como Coca-Cola com gelo, que inspira momentos de felicidade na vida de milhes de
pessoas no mundo inteiro h 125 anos (poca, 2011).
O anncio tem como ttulo Encontre sua frmula de viver positivamente: cuidar.
A palavra cuidar foi grafada em carateres maiores que a frase inicial e est em vermelho,
numa sugesto visual de forte relao com o produto em questo. O contato com o
destinatrio feito pelo uso do verbo no imperativo, estimulando-o ao, a uma tomada
de deciso, seguido pelo pronome possessivo sua, individualizando a proposta
apresentada. O leitor, o destinatrio do anncio, o responsvel pela atitude positiva
diante da vida e est fortemente associada ideia de que o cuidado com a natureza e com
o mundo relevante para que o viver seja melhor.
O ttulo faz referncia tambm a um aspecto bastante interessante: a frmula do
produto, mantida em segredo desde a sua criao. Assim, como a indstria tem uma
frmula desconhecida, mas que nica e singular, que marca o sabor e a qualidade do
produto, o prprio consumidor pode criar a sua frmula prpria de estar bem, de viver
melhor.
Na sequncia da frase inicial e na parte central do anncio encontra-se uma figura
bem significativa: a fotografia de uma mulher, jovem, bonita, vestida com simplicidade,
encostada a uma rvore. O ambiente tranquilo, o sol ilumina a face da moa, que parece
estar em equilbrio consigo mesma, com a natureza e, consequentemente, com o mundo.
H, em seu rosto, uma aparncia de que tudo est bem e seu olhar dirigido ao longe,
como que num estado de contemplao, de bem-estar, de harmonia e unidade com o
ambiente. Essa cena est emoldurada no formato de uma lata de refrigerante Coca-Cola
Light Plus.
O texto que completa a mensagem visual introduzido pelo smbolo de produto
reciclvel, em vermelho, composto por duas setas que se intercalam e, no centro, h uma
garrafa do refrigerante Coca-Cola. O texto tem os seguintes dizeres:
consumidor e o produto, procurando destacar uma atitude de conexo entre ambos, uma
vez que a inteno despertar no primeiro o pensamento de que viver bem no estar
voltado para si mesmo, mas tambm para o mundo, orientando para a concluso de que,
se se est bem, o mundo est bem e vice-versa, numa relao de causa e consequncia
permanentes. A parte subsequente retoma o discurso cientfico da necessidade diria de
vitaminas e sais minerais necessrios ao bom funcionamento do organismo, elementos
inclusos no refrigerante, com o diferencial de ter um sabor melhor e de ser uma fonte mais
gostosa, associado ao prazer de consumi-lo.
A correlao do verbal figura que ilustra a pea publicitria uma legitimao
dos enunciados que ascendem na circunstncia proposta e da qual emergem tambm o
discurso de uma instituio voltada no somente para o consumo, mas que est voltada
manuteno de um ambiente cuidado, conservado. o discurso que coloca a marca
consciente de seus deveres de preservao, amiga da natureza e preocupada com a sade
e o bem-estar de seus consumidores.
A elaborao das estratgias discursivas adotadas fundamental para a
demonstrao de como se processa a conexo entre a imagem pr-construda e a
incorporao de imagens, resultando no desdobramento do ethos no registro do
visualmente mostrado. O que enunciado pela cenografia, pelas personagens, o suporte
utilizado e outros recursos procuram garantir uma imagem de positividade, de
aceitabilidade.
A alternncia dos discursos, que mesclam um tom informativo e um carter de
conscientizao, est imbricada em uma cenografia que se constri no prprio texto. Dela
emergem esses discursos e ao mesmo tempo os tornam pertinentes, legitimando os
enunciados e sendo por eles legitimandos, conforme Maingueneau apontou. Nesse sentido,
esses discursos especificam e validam o ethos que a empresa procura mostrar: que
proporciona prazer e mais alegria ao consumidor, no obstante ecologicamente
responsvel e engajada, estimuladora do cuidado com a natureza. Por sua vez, ao
consumir o produto, o destinatrio tambm contribuir para esse cuidado.
Concluso
O discurso resultado de uma interao entre sujeito e linguagem, permeados por
uma ideologia, que atravessa todo enunciado. A identidade do sujeito s construda pela
reciprocidade, pela partilha constante com outros sujeitos. Nesse partilhar, quando
enuncia, o indivduo intenta construir uma imagem o mais positiva possvel de si mesmo,
utilizando, para isso, diferentes dispositivos, intentando convencer o outro das suas
qualidades.
A publicidade recorre a esse instrumento com o intuito de construir uma imagem
positiva do produto que anuncia, buscando no prprio consumidor os elementos para
construir esse ethos de positividade, associando-o a uma ideologia de bem-estar, de
felicidade permanente resultante do consumo do bem que oferece.
A construo de uma imagem positiva uma estratgia adotada para alcanar um
Referencias bibliograficas
Aristteles, Arte Retrica e Arte Potica. Trad. de Antnio Pinto de Carvalho. s/d
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Ceclia P. de Souza-e-Silva. So Paulo: Parbola Editorial.
Motta, A. R. e Salgado, L. (Orgs.) Ethos discursivo (2008). 1. ed. 1a reimpresso. So Paulo:
Contexto.
Revista poca, 26 de fevereiro de 2011, no 667
Resumen
El trabajo tiene como objetivo general, desde la perspectiva del AD,
demostrar a travs del anlisis de los textos y las imagenes transmitidas por los
sitios web de Johnson Baby Brasil y Argentina, cmo los campos discursivos y
prcticas discursivas y culturales juegan un papel extremadamente importante en
la definicin de las estrategias de comunicacin entre la marca y sus clientes. La
intencin aqu es poner en evidencia cmo la publicidad construye sus
declaraciones, con el objetivo de conquistar cosumidores. El estudio ser
desarrollado a la luz del anlisis del discurso de lnea francesa.
La Johnsons Baby es una lnea de productos para bebs, cuyo objetivo es
llegar a las madres, en primer lugar, y despus a los otros miembros de la familia,
y, finalmente, los nios. Por lo tanto el enunciacin del sitio web debe ser simple,
informativo y atractivo. El objetivo de la marca es dialogar con sus clientes y
satisfacer a travs de los productos.
Nuestros objetivos son: mostrar cmo los discursos empleados en cada sitio
web se adecuan a las particularidades de cada pas, y mostrar tambin aquellos
aspectos en los cuales ambas lneas de comunicacin coinciden.
Partimos del presupuesto de que el lenguaje es un producto social que
refleja, a travs de las prcticas discursivas, los valores culturales de cada sociedad.
Hace con que las personas seleccionen entre las distintas posibilidades, los gneros
que se adaptan a sus propsitos. La publicidad busca promover productos y
valores, aplicando a sus receptores la posibilidad de un nuevo estilo de vida.
Abstract
The paper generally aims, from the perspective of AD, demonstrate through
analysis of texts and images conveyed by the sites of Johnson Baby Brazil and
O trabalho tem por objetivo geral, sob a tica da AD, demonstrar, atravs de
anlise de textos e imagens veiculadas pelos sites da Johnson Baby Brasil e
Argentina, como as prticas discursivas e culturais jogam papel de extrema
relevncia na definio das estratgias de comunicao entre a marca e seu cliente.
O referido estudo ser desenvolvido luz da Anlise de Discurso de linha
francesa que pretende desvendar os jogos de imagens propostos do site, fazendo
relao entre o site brasileiro e o argentino.
Os nossos objetivos especficos so: mostrar como os discursos empregados
em cada site seguem a cultura de cada pas; que as diferenas culturais entre Brasil
e Argentina so visveis na anlise dos sites e o que os dois sites possuem em
comum so reflexos da semelhana entre Brasil e Argentina. Para alcanar esses
objetivos especficos nossa metodologia ser analisar o site da Johnsons Baby
Brasil, www.johnsonsbaby.com.br/, e o da Johnsons Baby Argentina
www.johnsonsbaby.com.ar/ e atravs de notcias locais expor a cultura de cada pas
para poder estabelecer relao entre utilizar a imagem e modo de uso de alguns
produtos para confirmar as ideias abordadas no texto.
Entendemos que o presente trabalho oferece uma importante contribuio
no sentido de iluminar uma seara ainda pouco estudada, mas que exerce muita
influncia nos hbitos de consumo da sociedade atual.
Figura 1 Recm-nascido
Retirado do site Johnsons
Sabe-se bem que no se tem o direito de dizer tudo, que no se pode falar de tudo em
qualquer circunstncia, que qualquer um, enfim, no pode falar de qualquer coisa. Tabu do
objeto, ritual da circunstncia, direito privilegiado ou exclusivo do sujeito que fala (...)
(Foucault, 1999: 9)
partir do terceiro smbolo, Cambio del paal, a ordem de exposio das mensagens
diferente entre Brasil e Argentina.
Para lavar el pelo del beb recin nacido no se necesita un producto especial. Para
higienizar su pelo pueden aplicar en la cabeza del beb el mismo jabn de glicerina que
utilizan para baarlo. Con respecto a la frecuencia, es suficiente hacerlo dos veces por
semana para evitar que el cuero cabelludo se irrite a causa del sudor o la grasa corporal.
Nos pontos Hora del bao, Post bao, Hora de humectar, Hora de jugar e
Dulces sueos, seguem a mesma ideia apresentada em Cambio del paal: primeiro
fotos que instigam os internautas, em sequncia um texto sobre a rotina e depois
os produtos so apresentados.
Um ponto importante com relao s imagens apresentadas no menu
interativo, a presena familiar, no cone hora de jugar e a ausncia de uma
imagem que represente o mesmo tipo de famlia nos cones do site brasileiro.
No es necesario baar a tu recin nacido todos los das. Se recomienda que lo baes da
por medio, eso es suficiente para mantener su piel limpia. Los das que no lo baes, puedes
pasarle una toallita hmeda por su cara, su cuello, sus axilas, y otros pliegues de su cuerpo,
as como su colita y sus genitales.
interativos. Existe uma importncia maior para os argentinos limpar o beb do que
para os brasileiros, visto que o nmero de banhos nos bebs argentinos menor,
por questes climticas.
Entretanto, seguindo o mesmo parmetro para explicar a quantidade de
banhos nos bebs argentinos, veremos que em Braslia, capital do Brasil, ainda no
dia 14 de Junho do vigente ano, a mxima era de 26C e a mnima de 12C, o calor
maior, um fator determinante para que o ndice de banhos nos bebs brasileiros
seja maior, visto que os mesmos suam mais e sentem-se mais irritados com as
temperaturas.
Em Aracaju, Sergipe, um estado do nordeste brasileiro, a temperatura
mxima era de 30C e a mnima 22C. Logo, o costume de banhar com mais
frequncia crianas pequenas e bebs. At os sites brasileiros de cuidados com o
beb afirmam essa cultura e a reforam. O site bebe.com.br, da editora Abril, na
questo de quantidade de banhos que o beb pode tomar diz: necessrio apenas
um, mas em locais muito quentes, como o Nordeste, pode ser necessrio um
segundo e at um terceiro banho.
Como no Brasil a quantidade de vezes que os pais lavam seus filhos,
inclusive bebs, maior, a empresa investe mais na divulgao de produtos para
banho no site brasileiro.
De acordo com Orlandi, as palavras no significam em si. Elas significam
porque tm textualidade, ou seja, porque sua interpretao deriva de um discurso
que as sustenta, que as prov de realidade significativa. (2001: p.86).
Nos cones segmentados e interativos de ambos os sites, existe textualidade
no que est descrito, visto que os internautas compreendem seu real significado,
independente de j terem ou no realizado o primeiro acesso. Ao observar a frase
Hora do sono ou Dulces sueos, os internautas j sabem que o assunto que ser
tratado ser produtos e matria sobre o sono do beb. A frase Hora do sono no
significa em si, que est na hora de dormir, tanto quanto a frase Dulces sueos no
significa doces sonhos, o real significado est na realidade significativa do
internauta que a v.
Em vista dos argumentos apresentados possvel verificar que a marca
analisou com cautela os contextos histricos e culturais de cada pas. Pautando seu
discurso de forma a tentar prever as escolhas do pblico diante da apresentao
dos enunciados discursivos.
O trabalho oportuno para mostrar como importante analisar
criteriosamente os enunciados discursivos que so empregados no dilogo entre a
marca e seu cliente. Os dados apresentados podem servir de auxlio para quem
pretende conquistar espaos nas mdias on-line e necessita definir estratgias de
comunicao.
Referncias bibliograficas
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http://bebe.abril.com.br/materia/trinta-e-duas-perguntas-e-respostas-sobre-o-banho-do-
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http://www.senado.gov.ar/web/interes/constitucion/capitulo1.php 14 de junho 2013
Resumen
En el presente trabajo nos proponemos hacer un estudio de los significados
interpersonales utilizados por los locutores de las homilas de las misas de Tedeum del 25
de mayo ante el presidente de la nacin (1976 y 2010). Para ello fue necesario
adentrarnos en el fenmeno del lenguaje evaluativo mediante el estudio de la marca del
emisor en la construccin discursiva de los textos. La Teora de la Valoracin (Appraisal
Theory) (Martin 1995,1995b,1997,2000; Martin y Rose, 2003; Martin y White 2005;
White, 1998,2000,2002,2003,2004, entre otros) corresponde a una reorientacin del
trabajo de Halliday (1994) y su investigacin sobre la modalidad desarrollada en el marco
de la Lingstica Sistmico-Funcional (Halliday, 1985,1994; Eggins, 1994; Martin 1992,
Matthiessen, 1995 y Thompson 1996 entre otros). Su objetivo ha sido presentar una
reorganizacin abarcativa y sistemtica de los recursos que pueden usarse para valorar la
experiencia social. Especficamente, dentro del marco de la Teora de la Valoracin nos
hemos concentrado en la monoglosia y en la heteroglosia que corresponden al subsistema
de Compromiso. Este subsistema nos permite un estudio ms detallado y flexible en
cuanto a la recuperacin de los significados interpersonales inscritos o evocados en el
discurso y la identificacin de los recursos lxicos y gramaticales que los autores utilizan
para subjetivizar sus voces, y establecer una solidaridad ideolgica con sus posibles
lectores as como influir de forma indirecta y hacer que las creencias y supuestos
parezcan naturales (Oteza, 2009: 222). White (2000, 2003), inspirado en Bajtn (1981,
1982) y en el trabajo de Martin (1997) y su categora del Compromiso (Engagement),
desarrolla una perspectiva social y dialgica . White (2003) plantea que el uso de los
diferentes recursos lingsticos (modalidad, polaridad, evidencialidad, vacilacin,
concesin, intensificacin, atribucin y consecuencialidad) depende de factores
intersubjetivos que guardan relacin con el reconocimiento o no por parte del hablante de
posiciones alternativas a sus propias construcciones monoglsicas o heteroglsicas. Esto
implica, como lo expresa Martin (2003), considerar tanto los significados de poder como
los de solidaridad en el discurso en relacin con los significados interpersonales. En
cuanto al contexto histrico, nos hemos concentrado en las homilas de las misas de
Tedeum del 25 de mayo del ao 1976, dos meses despus del golpe de estado, las
correspondientes a los aos 1979 y 1980 momento en que el cuestionado accionar del
gobierno de facto respecto de la desaparicin de personas ya estaba difundido,
especialmente en el exterior. Finalmente, para poder mostrar de qu manera el discurso
de las homilas se va modificando segn el contexto en el que se producen, tomamos
Abstract
The purpose of the present work is to study the interpersonal meanings used by
those who ad the homilies of Tedeum celebrations of May 25th before the President of the
argentine nation (1976 y 2010). In order to achieve our purpose it was necessary to delve
into the evaluative language by means of the study of the speakers trail in the texts
discoursive construction. The appraisal theory (Martin 1995a,1995b,1997, 2000; Martin y
Rose, 2003; Martin y White 2005; White, 1998,2000,2002,2003,2004, among others) is a
reorientation of Hallidays (1994) research on modality developed within the Functional-
Systemic approach. Its objective has been to present a comprehensive reorganization of
the resources that can be used to assess the social experience. Specifically, within the
Appraisal Theory we have focused on monoglossy and heteroglossy which belong to the
Engagement subsystem. This subsystem allows us a more detailed and flexible study
regarding recovery registry or evoked in the discourse interpersonal meanings and
identification of lexical and grammatical resources the authors use in order to subjetivize
their voices, and establish an ideological solidarity with their potential readers
and,.indirectly influence and make beliefs and assumptions seem natural (Oteza , 2009:
222). White ( 2000, 2003 ), inspired by Bakhtin (1981, 1982) and in the work of Martin (
1997) and the Engagement category , develops a social and dialogical perspective . White
(2003) argues that the use of different linguistic resources ( modality , polarity,
evidentiality , hesitation, intensification, and attribution consequentiality ) depends on
intersubjective factors relevant to the recognition or not by the speaker of alternative
positions to their own constructions. This implies, as expressed by Martin (2003) to
consider both meanings of power and solidarity in the discourse regarding interpersonal
meanings. As for the historical context , we have focused on the homilies of Te Deum
Masses on 25th May 1976 -two months after the coup- corresponding to the years 1979
and 1980 when the challenged actions of the facto government regarding the
disappearance of people was already disseminated , especially abroad. Finally , to show
how the discourse of homilies is modified according to the context in which they occur ,
we analized homilies issued after the return to democracy and its subsequent
consolidation, during the presidency of Ral Alfonsn ( 1987 ), Carlos Menem (
1993,1996,1999 ) , Fernando de la Ra (2000, 2001 ), Eduardo Duhalde (2002) Nstor
La Valoracin
Respecto del tenor, aspecto que nos ocupa en especial aqu, las elecciones de
significado interpersonal en nuestro corpus incluyen la presencia de pronombres de
primera persona del plural, cuando los locutores/ escritores se hacen responsables de lo
que estn produciendo. Por otro lado, los textos ponen en evidencia el deseo del emisor de
exponer su postura avalada por la institucin que representa mediante fragmentos de
discurso referido construidos, en gran parte, por afirmaciones categricas. Estas
afirmaciones, presentes en todas las etapas constitutivas de los textos, son caracterstica
determinante del gnero homiltico. Tambin hemos notado la recurrencia de enunciados
en los que la voz textual se ubica en una posicin de apertura hacia otras voces y posturas
alternativas marcadas como posibles o autorizadas. En su mayora, el emisor pone de
manifiesto el tipo de relacin que l establece con enunciados anteriores dentro de la
misma esfera, vale decir, con los hablantes que hayan adoptado anteriormente una
postura respecto del tema tratado en el texto. Esta relacin que establece el emisor actual
con los anteriores es, en gran medida, de respaldo, puesto que se refiere explcitamente a
esas voces como fuente, o simplemente, para avalar su discurso.
1-Nos dio su mensaje que se manifiesta en el orden poltico, social, econmico y nos
ense que descubriendo a Cristo descubrimos la dignidad ms honda del Hombre, y que
es en Cristo donde encontramos el sentido ms profundo de todas las realidades
temporales y de las relaciones entre los hombres.( H 1987; l 40-43)
2-La oracin es la prenda de esperanza que elevamos a Dios en todo momento de nuestra
historia y de nuestra vida, ya que sabemos que l nunca abandona a los que en l se
confan (H 2009; l 34-6)
4-() frente a los ataques socializantes, no con menos nfasis ha afirmado que la
propiedad privada no constituye para nadie un derecho incondicional y absoluto, que no
hay ninguna razn para reservarse en uso exclusivo lo que supera a la propia necesidad
cuando a los dems les falta lo necesario. (H19 79;l 78-81)
Del mismo modo, en los siguientes prrafos se evala un estado de cosas en el que
la negacin - siguiendo el patrn negacin + conjuncin adversativa sino - est en directa
contradiccin con la expectativa que se invoca. Observamos que con dicho recurso se
refuerza el juicio negativo con que se censura a la clase dirigente por su falta de
credibilidad:
5-Hoy, en medio de los conflictos, este pueblo nos ensea que no hay que hacerle caso a
aquellos que pretenden destilar la realidad en ideas, que no nos sirven los intelectuales sin
talento, ni los eticistas sin bondad, sino que hay que apelar a lo hondo de nuestra dignidad
como pueblo, apelar a nuestra sabidura, apelar a nuestras reservas culturales . (H 1999; l
162-166) (El subrayado es del autor)
6-Todos sabemos que en la hora actual el pas tiene muchos problemas que resolver.
Quizs no recordamos que ello no suceder sin el esfuerzo de todos, sin egosmos ni
cerrazones mentales. No es con agravios como se resuelven los problemas, sino con
apertura de mente y corazn. (H 1996; l 104-107)
7-Para esto, como Cristo, hay que atreverse a renunciar al poder que acapara y enceguece,
y aceptar ejercer la autoridad que sirve y acompaa. Unos pocos tienen el poder de las
finanzas y la tcnica; otros ejercen el poder del Estado, pero slo una comunidad activa,
que se vuelve solidaria y trabaja mancomunada puede, en su creativa diversidad, impulsar
la barca del bien comn. ( H 2000; l 102-106)
8-La generosidad divina tambin se ha reflejado en el testimonio de vida de entrega y
sacrificio de nuestros padres y prceres, del mismo modo que en millones de rostros
humildes y creyentes, hermanos nuestros, protagonistas annimos del trabajo y las luchas
heroicas, encarnacin de la silenciosa epopeya del Espritu que funda pueblos.
Sin embargo, vivimos muy lejos de la gratitud que merecera tanto don recibido. Qu
impide ver esta llegada del Seor? Qu torna imposible el; gustar y ver qu bueno es el
Seor; (Sal. 34,9). ( H 2002; l 19-25)
9-Pero no hay que confundir el patriotismo con el chauvinismo que es la exageracin de
anteponer al propio pas sobre todos los otros. Un patriotismo as acaba por ser
patriotera. (H 1996; l 83-85)
10-No obstante la crisis moral global que nos incluye, nuestra mirada es esperanzada y
esperanzadora. (2009; l 87-88)
Conclusin
Del anlisis que hasta aqu se llev a cabo, pueden extraerse algunas conclusiones.
En primer lugar, el emisor muestra una tendencia muy marcada a contraer el espacio
dialgico al evaluar a las personas y sus conductas de modo tal que el discurso tenga un
efecto similar al de la monoglosia. Esto se logra mediante la negacin y la concesin muy
frecuentes en todos los textos. La mayora de las evaluaciones, en especial las negativas, se
presentan de manera casi absoluta, sin reconocer la posibilidad de un debate entre voces y
puntos de vista diferentes en el espacio dialgico. Frente a la audiencia, el emisor se
construye a s mismo como poseedor de un estatus y de una autoridad moral que le
permite no solo juzgar su conducta sino hacerlo de tal manera que ignora o suprime
puntos de vista alternativos.
Tambin estamos en condiciones de afirmar que, en las homilas ms polmicas, el
emisor asume el rol de representante de una voz social opositora a la de la clase dirigente
que tambin se encuentra dentro de su audiencia. Nuestro anlisis se centr en los
recursos utilizados por el emisor quien, por un lado, evala negativamente al otro en el
discurso y asume como propia la voz del pueblo que habitualmente no se escucha porque,
a su entender, obedece a la moral cristiana. Este hecho marca una caracterstica propia del
gnero que nos ocupa puesto que su funcin global es la de exhortar e invitar al cambio
partiendo de una situacin que se plantea como poco deseable y reida con los dictados de
la fe cristiana. Los argumentos, entonces, estaran estructurados tomando como punto de
partida la denuncia de personas y conductas identificadas con la clase poltica, los medios
o quienes ostentan el poder para luego mostrar el modelo a seguir encarnado en el pueblo.
Referencias bibliogrficas
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Clause. London: Continuum.
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interpersonal positioning Disponible en http://grammatics.com/appraisal/index.html
[consulta: 12 -10- 2008]
Resumen
El neopentecostalismo toma los textos bblicos como base de su doctrina, debido a
la firme conviccin de que Dios habla a travs de los diferentes libros del Antiguo y del
Nuevo Testamento; de ah la autoridad que confieren a la Biblia. Esto posibilita establecer
cierta analoga con el catolicismo, con el protestantismo histrico y, especialmente, con el
pentecostalismo tradicional. Sin embargo, los neopentecostales buscan
permanentemente, en las sagradas escrituras, algn mensaje que les permita afrontar los
problemas cotidianos.
La Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), en cuanto movimiento
neopentecostal, adopta esta lnea doctrinal y establece una correspondencia entre lo que
dice estrictamente la Biblia y las situaciones de la vida diaria. Sus miembros entienden que
los textos bblicos contienen todas las respuestas a los interrogantes del hombre y a sus
problemas, como la enfermedad, la pobreza, el desempleo, la soledad y la hechicera, entre
otros; por lo tanto, es necesario leerlos con sencillez, creer en lo que dicen y obedecerlos
(Anderson 2007).
Durante las reuniones de oracin y a travs de los medios masivos de
comunicacin, los pastores de la IURD refieren, en su discurso, la accin milagrosa de
Jesucristo para proporcionar sanidad, xito laboral o financiero, liberacin del poder
maligno y restauracin de matrimonios rotos a quienes manifiestan su fe en l. Con el fin
de persuadir a sus destinatarios, refuerzan su argumentacin con citas bblicas que
contienen determinada enseanza para motivar la actitud de cambio en el creyente.
Segn Perelman y Olbrechts-Tyteca (2006 [1989]), cuanto ms importante es la
autoridad, ms indiscutible parece su propsito; es el caso de lo que sucede con la Biblia,
cuya autoridad divina, en cierto modo, puede superar todos los obstculos que pudiera
oponerle la razn. Al tratarse de un campo especfico, el religioso, los destinatarios
reconocen y aceptan la autoridad de los textos bblicos y, por ese motivo, los enunciadores
pueden valerse de ellos al momento de argumentar.
En esta ponencia, se analiza un corpus conformado por artculos extrados del sitio
Web oficial de la IURD y por material impreso entregado en las reuniones de culto de esta
iglesia. Para desarrollar esta investigacin se siguen los aportes del Anlisis del Discurso
(Calsamiglia Blancafort y Tusn Valls 1999; Charaudeau y Maingueneau 2005;
Abstract
Neo-Pentecostalism founds its doctrine on the Bible, believing that God talks
through the Old and the New Testament. This makes possible the analogy with
Catholicism, historical Protestantism and especially with traditional Pentecostalism. But
the Neo-Pentecostals also seek in the Bible messages that could help them to face their
everyday problems.
The Universal Church of the Kingdom of God (UCKG), as a Neo-Pentecostal
movement, follows this line and establishes a direct connection between biblical texts and
situations of everyday life. Its members consider that these texts contain all the responses
to doubts and problems like illness, poverty, unemployment, loneliness, sorcery, etc. This
is why believers should read the Bible with modesty, believe in what it says and obey it.
During the religious meetings as well as in the mass media, the pastors relate Jesus
Christs actions, who provides healthiness, professional or economic success, liberation
from evil forces and the healing of broken marriages for those who believe in him. With
the aim of persuading their audience, pastors use quotations from the Bible.
According to Perelman and Olbrechts-Tyteca (2006 [1989]), the more important
the authority, the less doubtful its intentions. This is what happens with the Bible and its
divine authority: In some way, it can overcome all the obstacles rationalism could raise. On
the other hand, the audience recognizes and accepts the authority of these quotations.
In this paper we analyse selected articles from the UCKGs official web page and
written texts handed out during its religious meetings. Our analysis follows the line of
Discourse Analysis (Calsamiglia Blancafort and Tusn Valls 1999; Charaudeau and
Maingueneau 2005; Maingueneau 2009) and Perelman and Olbrechts-Tytecas (2006
[1989]) New Rhetoric.
Our goal is to show how biblical texts are used and resignified, and to what end.
Generally, the preachers of the UCKG do not refer to the context of the verses from the
Bible; they rather employ completely decontextualized fragments and assign them
particular meanings to provoke a specific impact in the audience. We conclude that the
biblical texts in the UCKGs discourse in their function of quotes from authority are
resignified, because they are interpreted according to two specific aims: firstly, to promote
the typical traits believers should have; and secondly, to legitimate the UCKGs religious
practices, particularly tithing and offering, seen as the laws of God.
Introduccin
El neopentecostalismo toma los textos bblicos como base de su doctrina, debido a
la firme conviccin de que Dios habla a travs de los diferentes libros del Antiguo y del
Nuevo Testamento; de ah la autoridad que confieren a la Biblia. Esto posibilita establecer
cierta analoga con el catolicismo, con el protestantismo histrico y, especialmente, con el
pentecostalismo tradicional. Sin embargo, los neopentecostales buscan
permanentemente, en las sagradas escrituras, algn mensaje que les permita afrontar los
problemas cotidianos.
La Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), en cuanto movimiento
neopentecostal, adopta esta lnea doctrinal y establece una correspondencia entre lo que
dice estrictamente la Biblia y las situaciones de la vida diaria. Sus miembros entienden que
los textos bblicos contienen todas las respuestas a los interrogantes del hombre y a sus
problemas, como la enfermedad, la pobreza, el desempleo, la soledad y la hechicera, entre
otros; por lo tanto, es necesario leerlos con sencillez, creer en lo que dicen y obedecerlos
(Anderson 2007).
Durante las reuniones de oracin y a travs de los medios masivos de
comunicacin, los pastores de la IURD refieren, en su discurso, la accin milagrosa de
Jesucristo para proporcionar sanidad, xito laboral o financiero, liberacin del poder
maligno y restauracin de matrimonios rotos a quienes manifiestan su fe en l. Con el
propsito de persuadir a sus destinatarios, refuerzan su argumentacin con citas bblicas
que contienen determinada enseanza para motivar la actitud de cambio en el creyente.
En este trabajo, analizamos una serie de treinta artculos, de los cuales quince
estn firmados por Edir Macedo, fundador y lder de la IURD, y el resto pertenecen a
obispos y pastores de esta iglesia (obispos Paulo Roberto, Djalma Bezerra, Roberto,
Marcus Vinicius, entre otros). Los textos fueron extrados del sitio Web oficial de la IURD y
del peridico El Universal1 de esta iglesia, ambos en sus versiones en espaol para la
1
La IURD posee la edicin nacional de un peridico semanal de distribucin gratuita, donde se abordan
temticas religiosas y de actualidad. Cuenta con una columna redactada por el Obispo Edir Macedo,
quien trata algn aspecto relacionado con la Biblia en dicho espacio. Adems, recoge los testimonios de
fieles, cuya participacin en la IURD les ha cambiado su vida; a su vez, refleja las actividades de la iglesia
en la Sede Nacional y en las diversas sedes de todo el pas. El objetivo de este peridico es no solo
Argentina.
El propsito de esta investigacin es mostrar de qu modo se emplean y
resignifican los textos bblicos citados y con qu finalidad, siguiendo los aportes del
Anlisis del Discurso (Calsamiglia Blancafort y Tusn Valls 1999; Charaudeau y
Maingueneau 2005; Maingueneau 2009) y de la Nueva Retrica de Perelman y Olbrechts-
Tyteca (2006 [1989]).
captar fieles sino tambin reforzar la adhesin de los adeptos al culto, proporcionando una visin
religiosa de los hechos de actualidad y reflexiones en torno a pasajes de la Biblia.
[] los comentarios de los textos consagrados legitimados por las instituciones tienen una
notable importancia en el funcionamiento de estas ltimas y en la construccin de las
subjetividades requeridas.
En los textos que forman parte de nuestro corpus, se emplean citas bblicas de
libros del Antiguo y del Nuevo Testamento, en estilo directo, tomadas de la edicin
efectuada por Sociedades Bblicas de Amrica Latina, a partir de las versiones de
Casiodoro de Reina (1569) y de Cipriano de Valera (1602).
religiosas en la IURD.
2
El Universal, 09/01/2005, N 335, pg. 3.
3
El Universal, 15/04/2007, N 453, pg. 2A.
4
Disponible en http://www.arcauniversal.com.ar/el-mayor-sacrificio. Fecha de consulta: 06/07/2013.
5
Disponible en http://www.iglesiauniversal.com.ar. Fecha de consulta: 16/12/2008.
6
Disponible en http://www.arcauniversal.com.ar/promesa-y-sacrificio. Fecha de consulta: 12/06/2013.
7
El Universal, 04/01/2004, N 284, pg. 3A.
8
El Universal, 07/10/2012, N 739, pg. 2B.
9
El Universal, 28/08/2005, N 368, pg. 2A.
10
Abraham es el patriarca del pueblo israel cuya historia se relata en el Gnesis. En el cristianismo,
Abraham es un ejemplo de la eficacia de la fe sin ley y de la fe como tal.
11
Moiss fue un lder y legislador de los hebreos. Segn el libro del xodo, Moiss naci en Egipto de
padres hebreos, que lo escondieron entre los juncos del ro Nilo haciendo caso omiso de la orden del
Faran de matar a todos los varones hebreos recin nacidos. El nio fue recogido por la hija del Faran.
Mientras cuidaba el rebao de su suegro en el monte Horeb, se le revel el nombre de Dios en una zarza
ardiente. l le encomend la tarea de liberar a los hebreos esclavizados en Egipto y de conducirlos a la
Tierra Prometida. En el monte Sina recibi la revelacin de Dios y los Diez Mandamientos.
(1) Ahora, hubo otras tres personas a las que Dios les dijo que fueran y ellas lo hicieron.
Abraham fue uno de ellos. El Seor le dijo que fuera y sacrificara a su hijo y l fue para
hacerlo, y se transform en el padre de la fe. Dios le dijo a Moiss que fuera para Egipto
para librar a Su pueblo y Moiss lo hizo, con miedo; pero lo hizo y se transform en un
gran libertador y legislador. Luego Dios le dijo a Geden que fuera sobre el altar, que fuera
con su fe, con su fuerza y que sacrificara y l fue. Y qu sucedi con Geden, de ser
pequeo pas a ser el jefe (Obispo Roberto. El Universal, 09/01/2005, N 335, pg. 3).
Segn los obispos y pastores de la IURD, estos referentes poseen todas las
caractersticas ya enumeradas, especialmente la indignacin y la determinacin en la fe:
(2) Dios decidi librar a Su pueblo, enviando a un hombre para hacerlo, y ese fue
Geden... Un hombre que no tena mucha importancia en la sociedad, ya que era el menor
en la casa de su padre, y de la familia ms pobre de Manass, su pueblo. Pero Dios vio en
l determinacin
En realidad, Dios no presta atencin a las condiciones de una persona, ya que quien hace
realmente las cosas es el Espritu Santo, as que le son indiferentes tanto la capacidad
intelectual como la situacin econmica o social, ya que lo nico que llama Su atencin, es
la determinacin en la fe. (Obispo Paulo Roberto. El Universal, 05/09/1999, N 58, pg. 3).
Como podemos apreciar en (2), el obispo Paulo Roberto alude a Geden, un hroe
bblico; por su parte, en (3) incorpora una cita bblica del libro de Jueces para demostrar la
validez de la actitud de indignacin en el cristiano, quien debe rechazar la situacin de
esclavitud y de miseria y creer en las promesas de Dios, porque lo imposible para los
hombres es posible para l:
(3) Cuando Geden manifest su indignacin contra la situacin que estaba viviendo su
pueblo, ... mirndole el Seor, le dijo: V [sic] con esta tu fuerza, y salvars a Israel de la
mano de los madianitas... Ciertamente yo estar contigo, y derrotars a los madianitas
12
Geden fue el quinto de los jueces del pueblo judo y se lo considera como uno de los ms
sobresalientes por la magnitud de su obra guerrera contra uno de los pueblos enemigos de Israel: los
madianitas. Hijo de Jos de la tribu de Manass. Sus hazaas se narran en el libro de Jueces. La vida de
Geden se sita tras el asentamiento de los judos en el llano de Ofr donde haban asimilado los cultos
idoltricos de las poblaciones aledaas. Tras esa infidelidad, Yahveh los castig enviando tribus nmadas
y grupos de amalecitas y madianitas a hacerles la guerra. Los israelitas se arrepintieron y pidieron
perdn. Yahveh envi a su ngel a hablar con Geden para anunciarle que sera el libertador de su
pueblo. ste pidi una prueba, tras un dilogo algo sarcstico con el ngel. Este ltimo le dio la prueba
que peda abrasando un sacrificio con fuego milagroso. Al da siguiente Geden destruy el altar de Baal
y ante la indignacin del pueblo, Jos, su padre, lo defendi diciendo que si Baal era dios, se encargara
de castigar el sacrilegio. Los grupos nmadas se reunieron para hacer la guerra a Geden. ste reuni un
ejrcito que, con diversas condiciones y pruebas, Yahveh redujo a trescientos hombres (sin contar las
tropas auxiliares). Los israelitas atacaron durante la noche y produjeron tal confusin que los madianitas
se asesinaban entre ellos y tuvieron que huir despavoridos mientras eran perseguidos por las tropas de
Geden. Los mismos jefes de Madin murieron en la refriega y sus cabezas fueron dadas como trofeo a
Geden.
como a un solo hombre (Jue 6: 14-16). Dios no le explic cmo hara para derrotar a los
enemigos de Israel, sino que simplemente le dijo que estara con l, dndole Su palabra...
(Obispo Paulo Roberto. El Universal, 05/09/1999, N 58, pg. 3. Resaltado en el original).
(4) Geden, cuando Dios le asegur que estara con l, lo crey y acept Su demanda.
Tom un cabrito y lo ofreci al Seor. Aquella ofrenda fue aceptada por Dios []
Dios nunca da la victoria de la maana a la noche, sino que prueba la fe y los corazones,
preparndonos para que podamos conquistar (Obispo Paulo Roberto. El Universal,
05/09/1999, N 58, pg. 3).
(5) En el libro de Gnesis, Dios apareci a Abraham y le dijo: No temas, Abram; yo soy tu
escudo, y tu galardn ser sobremanera grande. Y respondi Abram: Seor Dios, qu me
dars, siendo as que ando sin hijo, y el mayordomo de mi casa es ese damasceno Eliezer?
(Gnesis 15:1-2).
En otras palabras, Abraham le dijo a Dios: Seor, de qu me sirve que seas mi escudo,
que me des las bendiciones materiales si no tengo heredero? Te he seguido por 25 aos,
pero an no vi la promesa de ser padre de numerosas naciones! Abraham reivindic,
reclam! Entonces Dios dijo: No te heredar ste, sino un hijo tuyo ser el que te
heredar. Y lo llev fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las
puedes contar. Y le dijo: As ser tu descendencia (Gnesis 15:4-5).
Cuando Abraham vio esa grandeza, l crey y eso le fue contado por justicia. Le dijo ms: Y
le dijo: Yo soy el Seor, que te saqu de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra.
Y l respondi: Seor Dios, en qu conocer que la he de heredar? (Gnesis 15:7-8).
Dios slo hizo la promesa a Abraham, despus que l cobr; despus de haber tenido la
petulancia de decir que nada de lo que tena serva si no tena un heredero... Cuando
Abraham pidi una seal, inmediatamente Dios le dijo: Treme una becerra de tres aos,
y una cabra de tres aos, y un carnero de tres aos, una trtola tambin, y un
palomino (Gnesis 15:9). Para que Dios mostrara la seal de que cumplira Su Palabra,
Abraham tuvo que mostrar una seal de su fe, presentndole un sacrificio. Cuando
hacemos un sacrificio a Dios, estamos mostrndole una seal de nuestra participacin.
Existe una sociedad, usted y Dios! (Obispo Edir Macedo. El Universal, 15/04/2007, N
453, pg. 2A).
En (5), el enunciador incorpora al discurso de base una cita del libro del Gnesis
referida a la historia de Abraham, como recurso estratgico para legitimar la nocin de
indignacin en el individuo afligido y avalar el concepto del establecimiento de una
sociedad o un pacto entre Dios y el creyente para lograr un cambio radical en la vida.
Emplea la reformulacin de la cita por medio de la parfrasis para argumentar acerca de
uno de los principios de la doctrina iurdiana: si una persona decide establecer una
sociedad con Dios, debe expresar su total dependencia mediante el sacrificio y la fidelidad
en la entrega del diezmo y las ofrendas; de ese modo, Dios estar obligado a actuar sobre
los problemas de salud, econmicos o familiares y el creyente podr abandonar esa
situacin que le produce pesar.
En este punto resulta necesario efectuar algunas consideraciones en torno al
concepto de sacrificio, recurrente en el discurso de la IURD. En esta doctrina, fe y sacrificio
son dos trminos que estn interrelacionados, pues la fe consiste en la absoluta
dependencia de Dios por parte del cristiano, mientras que el sacrificio es la expresin de fe
que manifiesta su dependencia de Dios.
Segn Bowker (2006 [1997]), el sacrificio es el ofrecimiento de algo, animado o
inanimado, por medio de un procedimiento ritual que establece una relacin mutua entre
el sacrificante (ya sea un individuo o un grupo) y el destinatario de la ofrenda (en este
caso, Dios). En efecto, en el antiguo Israel era una prctica frecuente para el judasmo y los
sacrificios podan ser de varios tipos: expiatorios del pecado, en forma individual o
colectiva; de reparacin, cuando alguien haba defraudado a otra persona o cuando los
leprosos se vean libres de su enfermedad; votivos, que expresaban la dedicacin a Dios;
los de comunin, es decir, ofrendas de grano o panes, y los holocaustos, que consistan en
el sacrificio de animales (por lo general, corderos). Sin embargo, tras la destruccin del
Templo de Jerusaln llevada a cabo por los romanos en el ao 70, el sistema sacrificial
lleg a su fin y fue reemplazado por la oracin.
En el cristianismo, tanto catlico como protestante, el sacrificio se relaciona
directamente con la crucifixin y muerte de Jess. Precisamente, este hecho marca el fin de
la Antigua Alianza basada en la Ley mosaica y establece la Nueva Alianza a partir del
sacrificio de Cristo en la cruz, nico y definitivo. Sin embargo, este concepto ha sufrido un
Referencias bibliogrficas
Resumen
En todas las culturas, el surgimiento de una nueva tecnologa produce cambios
que afectan a las cuestiones de poder. Otorga poder a quien la crea, a quien la utiliza, a
quien puede acceder a ella. Internet, como toda tecnologa de ruptura, conmovi los
contextos enunciativos y por ende, los espacios tradicionales de poder. Los entornos
informticos en red y , particularmente, el surgimiento del Hipertexto, hicieron soar
con una nueva utopa, la esperanza que la generacin internet lograra modificar la
malla del tejido social. Pero las tecnologas ofrecen posibilidades en ambas
direcciones. Internet cambi los espacios de poder y los detentores del poder
cambiaron internet. Es as como surge la web implcita, nueva herramienta
informtica que permite a los poderosos retomar el control.
La reflexin acadmica sobre este dispositivo discursivamente mediado se
encuentrada fundamentada en el ACD, particularmente en las teoras de Fairclough y
Wodak , quienes consideran (2003;101 y ss) que las prcticas discursivas constituyen
una forma de significar una prctica social desde una perspectiva particular. De
acuerdo a lo sugerido por estos autores, la primera mirada se abocar a la reflexin
acerca de los mecanismos intra e interdiscursivos operados por esta nueva prctica
discursivamente mediada. La arquitectura de la web implcita responde a un concepto
singular. Sobre un complejo sistema de algoritmos que barre nuestras solicitaciones
registradas en la web, empresas de informtica han logrado conformar un sofisticado
sistema de espionaje del que somos vctimas sin poder evitarlo.
Una segunda mirada interpelar nuestro objeto de estudio desde las miradas
de las lgicas de la posmodernidad. La web implcita- estructura tecnolgica de vida-
contribuira a conformar lo que la reflexin posmoderna (Harvey, Deleuze, Guattari,
entre otros) denomina la hegemona de la sociedad de flujos. Esta circulacin de
invisibles se convierte, para estos autores, en el principio rector de la condicin
posmoderna. Diego Bermejo (2005: 60 y ss), por su parte, al analizar los paradigmas
de la posmodernidad, segn Weslch, sostiene la transversalidad como la categora
central de la razn posmoderna. La web implcita estrcuturada segn trnsitos
transversales, pluridireccionales y plurimodales surge como un rgimen emergente
Abstract
In every culture, the emergence of a new technology produces changes which
affect the issues on power. A new technology confers power to its creator, its user, and
to who may have access to it. As any breakthrough technology, Internet shattered
enunciative contexts, thus shattering traditional power spaces. Web media, mainly
Hyper-texting, made us dream with a new utopia, the hope that the internet
generation might modify the social fabric. But the possibilities offered by
technologies are two-sided. Internet changed power spaces and those holding power
changed the Internet. That is how the implicit Web was born, a new IT tool which
enables the powerful to regain control.
Academic reflection on this discursive-mediated tool is funded in CDA,
particularly on Fairclough and Wodak theories (2003: 101 on), claiming that
discourse practices constitute a way of signifying a social practice from a particular
perspective. As suggested by these authors, the first outlook will be a reflection on the
intra- and inter-discourse mechanisms operated by this new discourse-mediated
practice. The architecture of the implicit web responds to a singular concept. Based on
a complex logarithmic system which scans our web searches, IT companies have
managed to devise a sophisticated spyware to which we become helpless victims.
Implicit Web lifes technological structure- contributes to from what
postmodern consideration (Harvey, Deleuze, Guattari, among others) call the
hegemony of flow society. Such circulation of the invisible turns out to be, for these
authors, the guiding principle of the post-modern condition. On the other hand,
agreeing with Weslch, in analyzing post-modernity paradigms, Diego Bermejo (2005:
60 on) claims mainstreaming to be the central category of postmodern rationale. The
Implicit Web, structured on transversal, pluri-directional and pluri-modal transits,
appears like an emerging power regime, an information managing cybernetic system,
with almost military structures of command, control, intelligence and communication.
es decir, con fines comerciales sino tambin por las grandes corporaciones con fines
polticos y/o laborales. El lmite de lo privado es hoy ya casi imposible con Internet.
El algoritmo parece haberse transformado en un elemento crucial de nuestra
participacin en la vida pblica. Cmo podemos definirlo? La palabra algoritmo
deriva de la palabra rabe alkhowarizmi, nombre de un matemtico y astrnomo
rabe autor, en el siglo IX, de un tratado sobre manipulacin de nmeros y ecuaciones.
Un algoritmo consiste en el grupo de instrucciones que definen la secuencia de
operaciones por realizar para resolver un sistema especfico o una clase de problema.
En la actualidad, constituyen una lgica clave que rige el flujo de las informaciones.
Activan y afectan la significacin, organizan el conocimiento de una manera
calculatoria como ningn otro medio lo haba logrado hasta el presente.
Ante esta nueva realidad, cul es el gran desafo? Interpelar los algoritmos
desde sus contextos de produccin y su particular articulacin en las prcticas
humanas. Reflexionar sobre las consecuencias de su implementacin sobre nuestra
mirada y nuestra construccin del mundo. (Tarleton Gillespie).
Una primera observacin: los algoritmos son dispositivos, mquinas
desprovistas de sentido si no estn acopladas a las bases de datos sobre las cuales
funcionan. Como utilizadores, ignoramos que los algoritmos y las bases de datos son
dos elementos distintos y que los creadores de las bases de datos y los proveedores de
algoritmos son personas diferentes. Ahora bien, toda la informacin que circula por la
web deja, por as decir, huellas numricas. La integracin de estas huellas a bases de
datos implica una compleja tarea de seleccin y almacenamiento. Para que los
algoritmos puedan actuar, los datos deben ser preparados, es decir, limpiados,
formalizados. Es justamente esta categorizacin de los datos lo que constituye una
intervencin poltica y semntica poderosa.
Otro aspecto interesante por destacar: los algoritmos de bsqueda anhelan
proveer no solamente contenido a las audiencias sino audiencias a sus contenidos.
Por esta razn, los algoritmos se reconfiguran ante cada entrada, cada clic, cada
bsqueda. Los motores de bsqueda aspiran, de ahora en ms, no slo a indexar la
web sino a desarrollar un gua perfecta de los usuarios. Los perfiles del usuario, es
decir, su identidad algortmica, es sin duda imperfecta. Todo lo que no puede ser ledo
o tomado de la web es desestimado o ignorado. Los sistemas de informacin estn
plagados de zonas grises lo que sin duda constituye una problemtica tanto desde el
punto de vista poltico como productivo. Estos falsos perfiles se transforman en
verdaderas sombras caricaturescas, representaciones sesgadas de nuestra
subjetividad.
Considerar los algoritmos como sesgados es postular que existe un espacio de
comprender los algortimos y su impacto amerita una reflexin no slo sobre la manera en
que operan sino respecto de la manera en que son activados, o lo que los anima
financieramente. No se trata nicamente de revelar su mecanismo interno y sus criterios
implcitos. Lo importante sera examinar por qu causa los algoritmos son considerados como
una lgica creble del conocimiento, cmo se fragmentan o se reubican en contacto con el
flujo y reflujo del discurso pblico.(..) Los procedimientos de los proveedores de informacin
no se encuentran disponibles para los usuarios. Son inevitablemente selectivos, insisten sobre
ciertos temas, rechazan otros
Una mirada sociolgica sobre los algoritmos debera aspirar a revelar los
mecanismos complejos de este dispositivo analizando, particularmente, en el proceso
social por el cual es legitimado.
Podramos comparar la lgica algortmica a una lgica opuesta, la lgica
editorial. La lgica editorial que ha prevalecido por largo tiempo- depende de las
elecciones subjetivas de expertos, que responden a procesos institucionales de
formacin y de certificacin, o validados por el pblico a travs de los mecanismos del
mercado. La lgica algortmica, por el contrario, depende de elecciones
procedimentales de un dispositivo, concebido por operadores humanos con el
objetivo de automatizar ciertas aproximaciones o eliminar (descartar) modelos a
partir del conjunto de huellas sociales recogidas. Ambas enfrentan y pretenden
resolver el problema del conocimiento humano: cmo identificar las informaciones
pertinentes y cruciales para un pblico determinado con el objetivo de evitar todo error,
toda manipulacin, toda parcialidad.
Un segundo momento de esta reflexin nos invita a interpelar el dispositivo
desde el punto de vista de su intertextualidad y/o de su interdiscursividad. El
marketing fue uno de los primeros espacios afectados por las nuevas tecnologas, en el
sentido ms profundo. Es as como definen la web analtica como una disciplina
profesional tendiente a extraer conclusiones, definir estrategias o establecer reglas de
negocios sobre la base de datos obtenidos a travs de los diferentes programas
existentes. Las principales aplicaciones:
Optimizacin para motores de bsqueda (SEO) proceso que tiende a mejorar el volumen o
la calidad del trfico hacia una pgina web por medio de bsquedas naturales o gratuitas.
El objetivo de esta accin es mejorar el posicionamiento de la pgina web de una empresa,
sobre la base -fundamentalmente- de palabras claves elegidas estratgicamente.
Posicionamiento SEM- Adwords proceso que tiende a mejorar las estrategias publicitarias
de una pgina web a travs de banners, pop-ups o del servicio pago por medio de Google
Adwords. Se articula segn varios factores: la eleccin de las palabras claves, la seleccin
acertada del pblico objetivo y fundamentalmente, la optimizacin de los enlaces.
redes. Los datos son el motor de la web semntica (Tim-Berners Lee, creador de la
WWW, web de contenidos), es el motor de la web implcita, el que analiza el menor de
nuestros clics. Es tambin el motor principal de la web 2.0 y de las interfaces que la
estructuran. Es el motor de la comprensin de nuestras existencias y de nuevas
perspectivas cientficas, periodsticas, de marketing y polticas. Estos datos
responden a diferentes principios y taxonomas y producen efectos cada vez ms
potentes sobre el cuerpo econmico social de nuestra sociedad. Las amenazas de esta
sociedad del dato estn a la altura de su potencia, de esta nueva manera de analizar
el individuo y la sociedad
Como programa, como elemento vinculante que permite justificar y ocultar una
prctica, como red de relaciones saber/poder cuyo objetivo consiste en administrar,
controlar, orientar, dar un sentido a los comportamientos, gestos y pensamientos de
los individuos, la web implcita evoca el concepto de panptico de Foucault. La web
implcita surge -tal como define Foucault el trmino (en alusin a Betham)- como una
tecnologa de poder, materializacin de la utopa capitalista de vigilar sin ser visto.
Este nuevo dispositivo opera sobre un nuevo concepto de la relacin en red lo
que presupone nuevos nodos de los espacios de poder. El poder del vnculo
hipertextual se desplaza hacia el poder del recorrido, hacia la navegacin con
sentido, a la navegacin orientada en el doble sentido del trmino. Scolari (2008:292)
puntualiza:
las tecnologas y sus interfaces no son textos, pero podemos analizarlos como si lo fueran. La
metfora de la red- con sus jerarquas, conflictos y acuerdos que reconfiguran a cada
momento las reacciones entre actores- hace aflorar el trabajo interpretativo y reconfigurador
del usuario que utiliza los dispositivos interactivos.
Referencias bibliogrficas
Resumen
Tusn Valls (1998) afirma que desde la perspectiva sociolingstica, la
sociedad se ve como algo heterogneo, donde existen grupos diferentes que
mantienen entre s relaciones de poder, solidaridad y dominacin... incluso en la
sociedades llamadas monolinges, existen diferentes variedades dialectales, de
registro o de estilo.
En efecto, el individuo no es un hablante/oyente ideal sino un usuario concreto
de lengua(s) inserto en un contexto espacial, temporal, social y cultural determinado.
Entendemos la clase de ele como un mbito en el que el aprendiente puede
entrar en contacto con diversas variantes del espaol y para ello el cine nos ofrece
escenas que muestran variedades diatpicas y diastrticas, que con la gua del
docente, resultan enriquecedoras para entender los diversos contextos en que se
desarrolla la comunicacin humana. Para nuestro trabajo, adoptamos una perspectiva
funcional ya que el lenguaje es un sistema de significados que se codifican
formalmente. El hablante es un actor social que participa en la construccin de
significados a travs de las interacciones en las cuales participa. Segn Menndez
(2010): La perspectiva funcional toma en consideracin cmo la lengua crea
significados y cmo permite intercambiarlos por medio de textos. La lengua, entonces,
permite crear las representaciones que conforman una cultura
Por otra parte, Jorge Larrosa ha expresado (2007) que el cine est hecho de
imgenes en movimiento en las que, a veces, se incrustan palabras y sonidos. y
justamente, nuestro objetivo ser centrarnos en diversas escenas flmicas para
analizarlas desde una perspectiva sociolingstica, sociosemitica y glotodidctica con
el fin de proponerlas en clase de ele como input para la reflexin acerca de las
posibilidades comunicativas en espaol. La metodologa a seguir responde, entonces,
a los principios de la sociolingstica, la etnografa de la comunicacin, y la
glotodidctica.
Dell Hymes, etngrafo de la comunicacin plantea ocho componentes que se
articulan en ella:
Situacin: (Localizacin espacio temporal del hecho comunicativo).
Participantes: Los actores que intervienen en el hecho comunicativo.
Finalidades: metas, objetivos de la interaccin.
Secuencia de actos: organizacin y estructura de la interaccin.
Clave: grado de formalidad o informalidad.
Instrumentos: repertorio verbal, gestos, elementos cinsicos y proxmicos.
Normas: las normas que regulan la toma de palabra, las normas de
interpretacin, lo no dicho.
Gnero: tipo de interaccin, conversacin espontnea, clase magistral, trabajo
en grupo, conversacin, forma dialogal.
Abstract
Tusn Valls (1998) says that from the sociolinguistic perspective society looks
like something heterogeneous where different kinds of groups exist. They keep a
relationship of power, support and domination among them [] even in societies
called monolingual there exist other differences in dialectal varieties, register or
style.
So, an individual is not an ideal speaker/listener but an actual user of the
language who is inserted in a determined context: special, temporary, social and
cultural one.
The SSL class is understood as a place where the learner can get in touch with
different Spanish variants and films offer us scenes that show diatopic and diastratic
variants which, with the teacher guide, can become enriching experiences to
understand the so many contexts in which human communication develops. We have
adopted a functional perspective since the language is a system of meanings that is
formally codified. The speaker is a social actor who participates in the construction of
meanings through the interactions in which he or she participates. According to
Menendez (2010) The functional perspective takes into consideration how language
creates meanings and how it allows us to interchange them through texts. Therefore
language allows the creation of representations that constitute a culture.
On the other hand, Jorge Larrosa (2007) argues that movies are made up of
visual images in movement where sometimes words and sounds are introduced.
Thus, our objective will be to focus on different film scenes in order to analyze them
from a sociolinguistic, semiotics and glottodidactic point of view as they can provide a
communicative input in the SSL class. We will follow the methodology that responds
to the sociolinguistics principles, the ethnography of communication and
glottodidactics.
Hymes, who is an ethnographer of communication, proposes eight components
that articulate with communication:
Situation: Location of temporary space of the communicative act.
Participants: Actors who take part in the communicative act.
Purpose: Aims, objectives of the interaction.
Sequence of acts: Organization and structure of the interaction.
Key: Grades of formality or informality.
Instruments: Oral repertory, gestures, filming and proxemic elements.
Norms: Rules that regulate the speech turn, rules of interpretation and things
that have not been said.
Gender: Types of interaction, spontaneous conversation, master class, group
work, conversation or dialogue form.
Introduccin
Cmo hacer para que el estudiante de espaol lengua extranjera no se reduzca
al conocimiento y uso de una sola variedad de ele? Cmo acercarlo a las variedades
diatpicas y diastrticas del espaol hablado en hispanoamrica y Argentina?
Creemos que una de las formas posibles es a travs del cine, de una cuidadosa
seleccin de escenas graduadas que muestren la lengua en uso, en su contexto
situacional, ya sea urbano o rural. En efecto, la variacin social y la variacin espacial
presentan estrechas relaciones entre s. Es por ello que, desde el marco terico
propuesto por Koch y Oesterreicher, se ha visto la posibilidad de incluir la variacin
concepcional que trata de ofrecer una visin integral de todos los tipos de variacin
(diatpica, diastrtica, diafsica) segn lo explicitado por Lpez Serena y Borreguero
Zuloaga (2010: 425)
Por su parte, Dell Hymes, etngrafo de la comunicacin, plantea ocho
componentes que se articulan en ella y que nos permiten organizar nuestras fichas de
anlisis flmicos para proponerlos al profesor de ele.
Ellas son:
Situacin: Localizacin espacio temporal del hecho comunicativo.
Participantes: Los actores que intervienen en el hecho comunicativo.
Finalidades: metas, objetivos de la interaccin.
Secuencia de actos: organizacin y estructura de la interaccin.
Clave: grado de formalidad o informalidad.
Instrumentos: repertorio verbal, gestos, elementos cinsicos y proxmicos.
Normas: las reglas que regulan la toma de palabra, las normas de
interpretacin... lo no dicho.
Gnero: tipo de interaccin, conversacin espontnea, clase magistral, trabajo
en grupo, conversacin, forma dialogal,
Hemos elegido filmes de directores argentinos, espaoles e hispanoamericanos
con el objetivo de acercar al aula la mayor cantidad de ejemplos de situaciones y
variedades lingsticas posibles.
El corpus de filmes seleccionados para la descripcin y explicacin de la lengua
en uso son, entre otros, Bolivia (Adrin Caetano 2001), Qu tan lejos (Tania Hermida),
Lista de espera (Juan Carlos Tabo), Herencia (Paula Hernndez), Bienvenido a casa
(David Trueba), El camino de San Diego, Historias mnimas (Carlos Sorn), Infancia
clandestina ( Benjamn Avila), El Etngrafo (Ulises Rosell), La mujer sin cabeza
(Lucrecia Martel), Luz de invierno (Alejandro Arroz), Gelcom (Yago Blanco).
Fichas flmicas
El dilogo es esencial en el drama, tanto que el dialoguista pone especial nfasis
en el aspecto coloquial de la interaccin de los personajes. En este sentido el dilogo,
que constituye el cuerpo de comunicacin del guin, sirve para caracterizar a los
personajes, dar informacin sobre la historia[...] ha de estar repleto de sentimientos
de los personajes como expresa Doc Comparato (2005:211). En este sentido las voces
y sentimientos exponen lo que acontece a cada personaje en un determinado contexto
situacional. Los textos flmicos, por lo tanto, constituyen un valioso aporte en el
aprendizaje de lenguas extranjeras, particularmente, en este caso, del espaol
coloquial determinado por la situacin, las variantes diatpicas y las circunstancias de
la comunicacin, vale decir, las realizaciones de los hablantes de diversos niveles
socio-culturales en diversos contextos.
Hemos realizado diez fichas flmicas de apoyo para el docente de ELE que
acompaan el libro De naranjos tarcos y cardones: Un viaje por el NOA. Curso de
Espaol para extranjeros. Niveles A1 A2 con el fin de que puedan ser usadas en clase a
fin de estimular la reflexin metacomunicativa.
En la elaboracin de las fichas hemos considerado, adems de los datos de los
filmes, los componentes enunciados por Dell Hymes y a los cuales nos referimos
anteriormente. Para la aplicacin de las fichas, proponemos la organizacin de la clase
en tres momentos:
1 Sensibilizacin para el visionado: se presentarn los datos contextuales que permitan ubicar
a los alumnos en la digesis.
2 Visionado de la o las escenas seleccionadas. De acuerdo a los objetivos, podr proponerse
el visionado del film ntegro con todo el grupo o de manera individual.
3 Actividades de post-visionado: se proponen distintos tipos de actividades con el fin de
estimular la comprensin y la produccin en ELE.
Nacionalidad Ecuador
Ttulo Gelcom
fecha 2011
Nacionalidad Argentina
Protagonistas Leo Mancuso- Ana Venneri. Amigos: Javier, Andy, Sol, Julieta,
Marto.
Oriol, el novio actual de Ana
Sinopsis Leo y Ana son una pareja que se separa por no tener proyectos
comunes, ella quiere probar suerte en Espaa l quedarse en la
Argentina. Cuando Ana regresa se reencuentran durante la
organizacin del casamiento de sus amigos Julieta y Marto. Este
reencuentro los llevar a plantearse nuevamente su relacin de
pareja y su relacin con el contexto situacional Argentina o
Espaa?
Nacionalidad Argentina
La oposicin hablado/escrito
Redaccin de una carta en tercera persona.
El valor de la palabra escrita: las actas.
Lxico en la interaccin verbal en contexto de amigos.
Nacionalidad Argentina
Nacionalidad Argentina
Sinopsis Luz de invierno presenta tres historias del escritor Carlos Hugo
Aparicio que tienen en comn el contexto socio-espacial donde se
desarrollan, un barrio perifrico de la ciudad de Salta: Una familia
de desocupados gana un auto en una rifa pero se encuentra
imposibilitada de mantenerlo; un matrimonio compra ladrillos para
construir una galera pero se los roban todas las noches de a poco;
un empleado de relojera ayuda diariamente a un anciano mendigo
hasta que un da no aparece ms y sale en su bsqueda.
Actividades post- Dialogar sobre las escenas vistas. Buscar y compartir datos sobre
visionado de la escena el director Alejandro Arroz.
Ver y comentar en clase la pelcula y el making of o tras las
cmaras: Haciendo Luz de invierno.
Acercamiento a la terminologa del cine.
Nacionalidad Argentina
Ttulo Bolivia
fecha 2001
Nacionalidad Argentina
Protagonistas Freddy Flores (Freddy), Rosa Snchez (Rosa), Oscar Bertea (Oso),
Enrique Liporace (Enrique), Marcelo Videla (Marcelo), Hctor
Anglada (Hctor), Alberto Mercado (Mercado).
Escenas 1.En una pausa de trabajo, Freddy y Rosa conversan acerca de sus
vidas y experiencias en Buenos Aires.
2.Una conversacin telefnica.
Nacionalidad Argentina
Actividades post- Visionado del triler y de las escenas seleccionadas del film.
visionado de la escena Comparaciones interculturales.
Conclusiones
Es sabido que el espaol abarca geogrficamente una de las reas lingsticas
ms extensas del mundo y que aglutina diversas variedades diatpicas y diastrticas.
La incorporacin del cine nos permitir introducir en la clase de ELE la gran
variedad de realizaciones lingsticas y sociolingsticas en contexto para que, de esa
manera, los estudiantes puedan consolidar su competencia comunicativa.
Referencias bibliogrficas
Resumen
En esta comunicacin nos proponemos mostrar la manera en que mediante
el anlisis textual intentamos guiar a los estudiantes en la construccin de
conocimiento lingstico en la L2 as como tambin contribuir a la reflexin sobre
la naturaleza sistmica del lenguaje.
El presente trabajo focaliza su atencin en la estructura temtica de textos
acadmicos. A tal fin, seleccionamos un corpus compuesto por una variedad de
textos de distintas fuentes que nos permiten explorar la manera en que la eleccin
temtica da cuenta de las estrategias discursivas del autor (Menndez, 2005). La
eleccin de esta categora de anlisis proveniente de la LSF surge de nuestra
conviccin, como docentes de Gramtica Inglesa I y II del Profesorado de Ingls
(UNMDP), de que la misma nos permite mostrar claramente a los alumnos la
naturaleza sistmica de la gramtica y su rol como generadora de significados. El
anlisis de los temas de las distintas clausulas de los textos nos permite adems
profundizar en el complejo concepto de significado, tal como lo plantean Halliday y
Matthiessen (2004). Posteriormente, la evaluacin de la progresin temtica de los
textos en cuestin contribuye con una visin de la gramtica como fenmeno
textual y de la prctica de la escritura como una prctica deliberada, ambas
enriquecidas y a la vez limitadas por factores contextuales que dan forma a las
elecciones estratgicas de los autores.
1
Cabe aclarar que el presente trabajo surge de la revisin de otro artculo que fuera presentado en las
Jornadas de la ALSFAL 2011y que no ha sido publicado en actas.
Abstract
In this presentation we aim at sharing the way in which we resort to text
analysis to help students build their linguistic knowledge in L2 as well as to foster
reflection on the systemic nature of language.
This work focuses on the thematic structure of academic texts. For this
purpose, we have selected a sample of texts from different sources which enable us
to explore how theme selection accounts for the authors discursive strategies
(Menndez, 2005). The category of analysis selected from SFG reveals our
conviction, as teachers of English Grammar I and II at the English Teacher Training
Course (UNMDP), that it serves the purpose of clearly illustrating the systemic
nature of grammar and its role as meaning generator. The analysis of the themes of
the different clauses in the texts also enables us to further develop the complex
concept of meaning as stated by Halliday and Matthiessen (2004). The evaluation
of thematic progression in the texts contributes to a vision of grammar as a textual
phenomenon and of writing as a deliberate practice, both enriched and at the
same constraint by contextual factors which shape the strategic choices of writers.
Introduccin
Este trabajo se inserta en la lnea de investigacin del proyecto
Fundamentos para desarrollar una gramtica del texto orientada hacia la
enseanza de Espaol Lengua Segunda y Extranjera (ELSE), radicado en la
Universidad Nacional de Mar del Plata, cuyo objetivo es formular los lineamientos
generales de una gramtica discursiva para la enseanza de espaol como lengua
segunda y extranjera. En proyectos anteriores hemos explorado las categoras
centrales de algunas gramticas pedaggicas del espaol y del ingls (Alvarez y
Menegotto, 2004) y recientemente hemos trabajado la interdependencia entre
gramtica y discurso en relacin con las categoras de modo y modalidad (Alvarez y
Menegotto, 2011). En esta presentacin, continuamos en esa lnea de indagacin y
acercamos una propuesta didctica centrada en la organizacin textual de discursos
acadmicos, que profundiza trabajos anteriores sobre estructura temtica (Alvarez,
2010), dirigida a estudiantes en programas de formacin de profesores de ingls
como segunda lengua/ lengua extranjera (L2). Las prcticas ulicas ejemplificadas
en este trabajo pretenden dar cuenta de algunas de las contribuciones que la
lingstica sistmico-funcional (Halliday y Matthiessen, 2004) puede realizar en la
formacin universitaria de profesores de ingls como L2.
Marco terico
El punto de partida es la nocin de lenguaje como potencial para crear una
realidad semitica que trasciende la mera representacin de la realidad material.
Comprender esta perspectiva a la que podemos llamar constructivista (Hasan y
Fries, 1995) es el objetivo general de las actividades ulicas propuestas.
Siendo que la presente propuesta didctica est centrada en la organizacin
textual, consideramos necesario puntualizar que la LSF brinda, a nuestro entender,
el marco necesario para comprender la manera en que las opciones lxico-
gramaticales y los aspectos contextuales y discursivos se conjugan en una
determinada realizacin textual. La mirada a la clusula como mensaje nos permite
interpretar el propsito comunicativo de cada enunciado a partir de la particular
estructura temtica elegida por el hablante/escritor. Por otra parte, nos remite a los
sistemas de opciones a partir de los cuales se realiz la eleccin temtica y nos
permite comprender cun marcada es la seleccin de acuerdo al gnero y registro en
que el texto se inscribe. La relacin marcado/no marcado ser tomada en trminos
semnticos. Cuando hablamos de opcin no marcada en un sistema gramatical nos
referimos a un tipo de opcin de default, en trminos de Halliday (en Thompson y
Collins, 2001), una opcin bsica, es decir, una opcin que es tomada por no tener
una buena razn para hacer otra cosa (ver tambin Halliday 1984: 14).
a. Propuesta didctica
Texto A
A common objection to systematic grammar teaching is that what is learnt may not carry
over into spontaneous use. Students learn rules and (omitted subject) get their grammar
right during practice, but they still make mistakes when they are speaking or writing more
freely. 'Declarative knowledge isn't the same as procedural knowledge', we are repeatedly
told; 'Practice doesn't make perfect' as if these were reasons for not providing declarative
knowledge or doing practice. Well, of course, practice doesn't make perfect nothing does.
Carry-over from rule-learning and controlled practice, through semi-controlled work, to
correct spontaneous use, is very difficult to achieve that is one reason why languages are
hard to teach. The fact that a procedure doesn't guarantee success is not, however, a
reason for abandoning it. Generations of teachers have felt that explicit, syllabus-based
grammar teaching and practice can help students along the rocky road towards
reasonably correct, spontaneous production and the insights that the teaching profession
has accumulated and passed on always need to be taken seriously. Planting seeds does not
guarantee that they will grow; but not planting them is scarcely a superior strategy.
Pasamos ahora al anlisis del otro texto que compone el corpus. Veamos la
manera en que Alexandra Jaffe (2007), de la Universidad Estatal de California,
resuelve la presentacin de su punto de vista en un artculo de discusin publicado
en Discourse Studies 9(6). Focalizaremos aqu en la manera en que la autora analiza
un artculo de Mary Bucholtz (2007), de la misma revista, sobre la variabilidad de
las transcripciones como formas de variacin sociolingstica y como prctica
lingstica y sociolingstica. Jaffe recupera la posicin de Bucholtz y marca las
coincidencias y diferencias con su propia posicin. La seleccin de los temas de
cada clusula y la progresin en que se concatenan en el texto dan cuenta de su
estrategia discursiva, la que intentaremos dilucidar con los estudiantes.
Transcribimos a continuacin una seccin del artculo de Jaffe, identificada como
Texto B.
Texto B
Finally, I think it is useful to consider how transcription as a literary practice comes to have
social-indexical functions within particular disciplinary and sub-disciplinary traditions.
Doing transcription is very much a part of the way that linguists do their practice and
experience and reproduce their professional identities. Like all other literacy practices,
doing transcription in particular ways ties us to theories, people and contexts of intellectual
discovery. Transcriptions of particular kinds come to look or feel right, and so it is
through socially embedded practice that we come to notice or ignore, accept or reject
forms of variation we find within them. I am not sure that this perspective leads itself to
variationist analysis of all forms of variability, since we dont often have access to the kinds
of interactional data (in this case, dueling transcripts?) that would allow us to explore what
transcriptional variables are socially salient. But Bucholtz has opened the door for us to
consider these possibilities.
A modo de cierre
A travs del anlisis de los textos seleccionados pretendemos que los
estudiantes logren descubrir el valor discursivo de la estructura temtica, su
seleccin y progresin textual, como factores determinantes para el logro del
objetivo comunicativo.
En nuestra opinin, se debe fomentar este tipo de actividades que plantean
al texto como unidad de anlisis a fin de que los estudiantes logren ampliar su
visin del aporte que la gramtica puede realizar en los procesos de enseanza y
aprendizaje de segundas lenguas, que excede sin duda las meras cuestiones
formales con las que los alumnos que llegan al profesorado habitualmente
relacionan la gramtica.
Acordamos con Borreguero Zuloaga (2003) que con frecuencia, en el
proceso de aprendizaje de L2, el estudiante se concentra particularmente en las
cuestiones micro-estructurales alejando su mirada de la organizacin macro-
estructural.
Por otro lado, es necesario aclarar que el hecho de poner la mirada de los
estudiantes en la globalidad del texto como unidad semntica no implica
desestimar la descripcin y el anlisis puntual de las categoras lxico-gramaticales
de la segunda lengua, sino por el contrario, profundiza la conciencia meta-
lingstica necesaria para relacionar cada una de las opciones efectivamente
realizadas en el texto con los sistemas, los paradigmas, a partir de los cuales se
realiz la seleccin estratgica. Se trata de activar en forma permanente en la
mente del estudiante forma, significado y uso en contexto, a modo de ejercicio
meta-cognitivo que deviene meta-lingstico, considerando las unidades en
cuestin.
Referencias bibliogrficas
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Resumen
Los docentes de lengua inglesa conforman un colectivo social fuertemente
definido por sus conductas lingsticas. Hay un factor conspicuo que responde al
conocimiento compartido de una L2, sumado a la identidad profesional que emana
de sus prcticas de enseanza. En este sentido, es comn percibir particularidades
en su habla en espaol que van de prstamos sui generis, uso de palabras
extranjeras y repentinos cambios de cdigo hasta calcos y patrones sintcticos
inusuales, mltiples instancias de lo que preliminarmente llamar interferencias
de la L2 en el discurso en L1. Como insumo de anlisis utilizar un corpus
recolectado mediante una grabacin con observacin participante. Se trata de un
grupo de docentes de ingls convocados para participar en un trabajo de
investigacin de didctica de lenguas extranjeras. A partir del discurso de sus
interacciones indago la naturaleza de estas interferencias en torno a las clsicas
propuestas sobre los cambios de cdigo (Ferguson 1959; Gumperz 1982).
Discutiendo el estatuto terico de estos fenmenos, elaboro hiptesis que
expliquen el porqu de su aparicin en el discurso en L1 de este grupo de
hablantes a la luz de los aportes conjuntos de la etnografa del habla (Hymes 2002)
y la pragmtica (Gumperz 1982; Silverstein 1976). En ltima instancia, vinculo los
hallazgos aqu hechos en el marco de los debates y reflexiones actuales sobre la
identidad y el rol de mediadores culturales de los docentes de lengua extranjera
(Ricento 2010; Pavlenko 2003; Norton 1997).
Abstract
English language teachers make up a social group strongly defined by their
linguistic behaviour. A conspicuous feature is their shared knowledge of the L2,
along with the professional identity emerging from their teaching practices. It is
thus common to perceive peculiarities in their Spanish speech, ranging from sui
Introduccin
En este trabajo se analizar una interaccin entre participantes de un grupo
determinado, a saber, profesores de ingls. Los docentes de esta lengua suelen
presentar particularidades en su habla en espaol que estn a veces directa u otras
veces indirectamente relacionadas con su especial vnculo con el ingls.
Preliminarmente llamar a estos efectos de la L2 sobre el espaol interferencias,
con vistas a revisar esta nocin a la luz de diferentes aportes tericos y de las
instancias singulares en la transcripcin. La meta es intentar articular una
interpretacin que d cuenta del significado no referencial de estas ocurrencias
ligando esto ltimo a una hiptesis ms general acerca de la construccin
identitaria de este grupo.
El marco terico elegido para este trabajo proviene a dos grandes
vertientes. La primera es la del estudio sobre el significado no referencial del
lenguaje, con aportes de corrientes como la etnografa del habla, la sociolingstica
y la pragmtica. El trabajo de Silverstein sobre el significado indicial (2000 [1976])
resulta indispensable en este sentido. Su propuesta reside en constatar la
naturaleza doble de los signos, que, ms all del significado referencial de sus
denotaciones, revisten un significado extra que remite al contexto inmediato de su
enunciacin. Estos sealamientos sgnicos se agregan y modifican el estrato
referencial, creando una capa de significados que se entienden slo a partir del
aqu y ahora de la comunicacin concreta donde se emplazan. De manera
Metodologa
La tcnica utilizada en este trabajo para el registro del corpus fue la
grabacin con observacin participante. Para tratar de contrarrestar los efectos
Ntese que las preguntas fueron confeccionadas de modo tal que la primera
hiciera referencia explcita a lo especficamente disciplinar mientras que la
segunda se concentrara en la prctica docente general. Este diseo responde a la
inquietud de si la variable tema afecta la interferencia del ingls y, como veremos
ms adelante, este result ser el caso.
Una vez que concluy la discusin se le comunic a los participantes el
propsito real del encuentro y se les pregunt en qu ocasiones emplean el ingls
en su vida. Aqu se registr manualmente lo intercambiado. Las respuestas
versaron tanto sobre las prcticas docentes dentro y fuera del aula as como sobre
situaciones desligadas de este mbito. El sentido de estos datos fue el de apuntalar
las hiptesis elaboradas y obtener datos adicionales no emergentes de la
entrevista.
Es necesario hacer un breve esbozo etnogrfico sobre los participantes
(Hymes (1974, 2002 [1972]). Como se dijo antes, todos son profesores de ingls,
un varn (L) y tres mujeres (V, M y A), pertenecientes a la misma franja etaria (25-
27 aos). Todos son recibidos o estudiantes de la misma institucin, el ISP Joaqun
V. Gonzlez, un profesorado con amplia trayectoria en la formacin de docentes
de escuela media en general y de docentes de lengua inglesa en particular. En el
Departamento de Ingls de este lugar se les suele insistir a los alumnos acerca de
su pertenencia a una institucin destacada en su campo y en la defensa de su
profesionalidad en un mundo laboral con mucho amateurismo. Los participantes,
adems, sostienen o bien una relacin de amistad o de conocimiento indirecto.
Datos
Los datos resultantes de la transcripcin de la discusin de las preguntas se
dividen en dos grupos. El primero comprende numerosas instancias de lxico
ingls, todas ellas con algn grado de adecuacin fonolgica (a veces muy
1
Los tems marcados con asterisco (*) fueron tomados manualmente en el intercambio posterior a la
grabacin. Ver Metodologa.
Discusin
Una primera posibilidad para los datos del primer grupo es la de
clasificarlos como prstamos, pero hay problemas con algunos para hacerlo. En
primer lugar, Gumperz (1982) sostiene que los prstamos cuentan como parte del
lxico de la lengua de base, que no es precisamente el caso de los datos del primer
grupo aqu. Por ms que la difusin del ingls permita que mucha gente entienda
palabras como writing o business English, creo que habra una fuerte renuencia
a admitirles el mismo estatus que mails, por ejemplo. Adems, de manera ms
central, algunas palabras, como writing o mixed abilities, contrastan en la
transcripcin con sus correspondientes castellanos escritura, habilidades
mixtas lo que sugiere un efecto de significado especial en su uso.
Al discutir los prstamos, Gumperz a su vez menciona unos isolated cases
(1982: 68), a saber, palabras extranjeras de lenguas prestigiosas, muchas veces con
adecuacin fonolgica como en, por ejemplo, Borges era un literateur que tiene
un efecto similar al de cambio de cdigo. Las instancias analizadas aqu parecen
constituir una instancia de esto ltimo. Adicionalmente, puesto que Gumperz
considera al cambio de cdigo una de pista de contextualizacin (1982: 82), ya que
orienta la formacin de inferencias en una determinada direccin, la hiptesis es
que las ocurrencias de palabras del ingls en el discurso en espaol son justamente
eso.
Es igualmente productivo citar el trabajo de Silverstein sobre los ndices
(1976). Bajo este modelo es posible clasificar estas palabras como signos dobles,
dado que, por un lado tienen un significado referencial dado (writing = escrito),
pero, por el otro, conllevan un significado extra que remite al contexto inmediato
de su enunciacin. Sin entrar en contradiccin con la clasificacin que se
desprende de Gumperz, esta caracterizacin no logra, sin embargo, capturar toda
la complejidad de los datos aqu analizados porque se enfoca slo en lo sgnico, sin
incorporar rasgos fonolgicos, tan relevantes aqu, como s lo hace Gumperz. De
todos modos, las ideas de Silverstein son iluminadoras para parte de la hiptesis a
presentar.
Debe recordarse que las palabras en ingls insertadas fueron pronunciadas
Conclusiones
Como se pudo ver a lo largo de este trabajo, la influencia que juega el ingls
en el habla en espaol de los docentes de este idioma es compleja, con ocurrencias
que remiten tanto a lo cognitivo como a lo socialmente estratgico. Haciendo
hincapi en lo ltimo, se observ que hay dos tipos de pistas de contextualizacin
diferentes, que contribuyen a significados no referenciales a menudo convergentes
pero no siempre co-ocurrentes. Respecto de estos significados, se hipotetiz e
intent demostrar que responden a una estrategia de afirmacin de identidad
grupal y a la creacin de lazos de solidaridad interna.
Referencias bibliogrficas
Resumen
La atricin es un fenmeno habitual en los contextos de bilingismo y puede
proporcionar evidencias sobre las relaciones que se establecen entre lenguas en
contacto. Este proceso de erosin lingstica que se produce en la L1 de
inmigrantes en contacto con la lengua del pas de acogida (Hamers y Blanc 2005:
76-7), est determinado solo parcialmente por factores lingsticos como la
influencia de la L2 y la privacin de input de la L1 (Sharwood Smith y Van Buren
1991: 22; Silva-Corvaln 1994: 218). Los factores extralingsticos desempean un
importante papel ya que condicionan los cambios, las transferencias
estructuralmente compatibles (Silva-Corvaln 2011: 291); entre ellos se cuentan
antecedentes personales como edad y duracin de la inmigracin, otras cuestiones
ms directamente relacionadas con la lengua como el uso de la L1 y, por ltimo, si
bien no menos importante, factores psicolgicos como las actitudes.
En esta comunicacin se presentan los resultados de una investigacin
(Calvo Capilla 2007) de tipo cualitativo sobre el proceso de atricin en la L1 de
inmigrantes hispanohablantes espaoles adultos residentes en Brasil y con
conocimiento del portugus. Factores como la edad y el tiempo transcurrido desde
el inicio de la inmigracin, no parecen tener correlacin con el grado de atricin
(Kpke y Schmid 2004; Schmid 2007). Los factores ms decisivos fueron el
contacto con la L1 y las actitudes favorables a la L1 y su cultura, resultados que
coinciden con otras investigaciones como las de Dewaele (2004) y Schmid (2002).
Abstract
The attrition is a common phenomenon in the context of bilingualism and
can provide evidence about the relationships that are established between
languages in contact. This linguistic erosion process that occurs in the L1 of
immigrants in contact with the host countrys language (Hamers and Blanc 2005:
76-7) is determined only partly by linguistic factors such as the influence of L2 and
the deprivation of L1 input (Sharwood Smith and Van Buren 1991: 22; Silva-
Corvalan 1994: 218). Extralinguistic factors play an important role since they
determine changes, transfers structurally compatible (Silva-Corvaln 2011: 291);
these include sociolinguistic variables such as age and education and other issues
as the duration of immigration, contact with L1 and attitudes.
In this paper we present the results of a qualitative investigation (Calvo
Capilla 2007) into the process of L1 attrition in adult Spanish-speaking immigrants
residing in Brazil and proficient in Portuguese. Factors such as age and time
elapsed since the start of immigration do not seem to correlate with the degree of
attrition (Kpke and Schmid 2004; Schmid 2007). The most decisive factors in this
research were the contact with the L1 and favorable attitudes to L1 and its culture,
results that match other investigations as Dewaele (2004) and Schmid (2002).
Factores extralingsticos
No obstante, la atricin est determinada solo parcialmente por factores
lingsticos, internos o externos. Los factores extralingsticos desempean un
papel decisivo que puede explicar por qu unos hablantes experimentan un grado
mucho mayor de atricin que otros (Silva-Corvaln 2001: 271, Schmid 2011: 69).
Entre estos factores se cuentan antecedentes personales como edad y duracin de
la inmigracin, otras cuestiones ms directamente relacionadas con la lengua como
el uso de la L1 y, por ltimo, si bien no menos importante, factores psicolgicos
como las actitudes. A continuacin, analizaremos el posible impacto de cada uno
estos factores y mostraremos la forma en que incidieron en los resultados de
nuestro estudio.
Edad
Uno de los factores ms importantes desde una perspectiva psicolingstica
es la edad. Segn Kpke y Schmid (2004: 9-20), los resultados de las
investigaciones muestran que la atricin de la L1 es mucho ms grave en los nios
que en los adultos. Para explicar este fenmeno existen dos posibilidades. La
primera es que la atricin se vea influida por los mismos factores que llevan a
postular la Hiptesis del Periodo Crtico, segn la cual debido a la maduracin
lingstica del cerebro, aprender otra lengua se hace ms difcil pasada una cierta
1
... the non-pathological decrease in proficiency in a language that had previously been acquired by
individual, i.e. intragenerational loss.
an
edad2. Por lo que respecta a la atricin, esto implica que de la misma manera que es
fcil para el nio aprender una L2, tambin lo ser olvidar su L1. De hecho, existen
mltiples evidencias de que el sistema de la L1 puede resultar gravemente
erosionado cuando el proceso de atricin comienza antes de la pubertad (Bylund
2009), a diferencia de lo que sucede con los hablantes que contaban con ms de
doce aos en el momento de la reduccin del aducto (input) de la L1, en los cuales
el grado de atricin observado es, en general, sorprendentemente bajo.
La segunda posibilidad para explicar la menor atricin en los adultos es que
el alfabetismo, en interaccin con la edad, sea un factor de resistencia a la erosin
de la L1. Lectura y escritura no solo permiten un mayor contacto con la L1 en la
emigracin, sino que tambin facilitan la fijacin en el cerebro.
En nuestro estudio transversal con ocho inmigrantes de primera
generacin, cuatro mujeres y cuatro hombres, la edad de corte fue establecida en
los once aos3, edad de los participantes P1 y P8 a su llegada a Brasil (v. tabla 1).
Sin embargo, no se observ en estos dos bilinges ms precoces del grupo una
atricin ms pronunciada. En ambos, el nmero de desvos, treinta y uno y
cuarenta y ocho, estuvo por debajo de la media, cincuenta. Estos resultados
coinciden con los de Bylund (2009: 694), quien llega a la conclusin de que la L1 se
estabiliza alrededor de los doce aos.
2
Hay que recordar que existe una controversia sobre este tema y se pueden encontrar investigaciones
con resultados contradictorios (Schmid 2011: 71-2).
3
Silva-Corvaln (1994: 15) utiliza esa misma edad de corte; Kpke y Schmid (2004:10) la aumentan a 12
aos.
factores. Por un lado, los criterios que manejamos para la seleccin de los
participantes (que fueran adultos cuando emigraron y que hayan pasado largo
tiempo en el pas de acogida) excluyen ya de entrada a las personas jvenes. Por
otro, las personas mayores, en general, ya no estn profesionalmente activas y
tienen ms tiempo para participar en investigaciones. Summosle a esto que en
esta fase de la vida resurgen a menudo memorias distantes4, algo que en el caso
de los inmigrantes suele implicar una nostlgica preocupacin por la cultura de
origen5 (dem).
El hecho de que se trate de una poblacin mayor plantea el problema de
hasta qu punto los desvos encontrados en el habla de estos participantes son
producto de la atricin o resultado del envejecimiento normal (Kpke 1999:144,
Gross 2004:282). Segn Gross (dem), en la literatura sobre prdidas lingsticas
no patolgicas los individuos con una edad superior a los setenta aos parecen
presentar ms dificultades en la recuperacin lxica 6 y ms errores gramaticales
que los sujetos ms jvenes. Sin embargo, en una de las mayores investigaciones
que se ha llevado a cabo hasta ahora sobre el desempeo lingstico de
inmigrantes mayores, la de Crezee (2008:306), los resultados revelan muy pocos
cambios en la competencia lingstica debidos a la edad avanzada de los
inmigrantes.
Por otra parte, Bialystok et l. (2004) muestran en su estudio que el
bilingismo puede tener efectos beneficiosos en el control cognitivo a edades
avanzadas.
Los resultados de nuestro trabajo no muestran una correlacin clara entre
edad y nmero de desvos (v. tabla 1), siendo que los dos participantes de ms
edad, P3 y P10 tuvieron un nmero desvos inferior a la media y P4, con 77 aos en
ese momento, present el segundo nivel ms bajo.
Duracin de la inmigracin
De acuerdo con Schmid (2011: 78), es comn pensar en la atricin
lingstica como un proceso de prdida constante y lineal. Sin embargo, las
evidencias lejos de confirmar esta idea, apuntan a lo que Silva-Corvaln (2001:
270) llama bilingismo cclico: el hablante bilinge puede pasar a lo largo de su
4
In this phase of life, distant memories often resurface.
5
... nostalgic preoccupation with the culture of origin....
6
report that individuals over the age of seventy appear to exhibit more difficulties in lexical retrieval
() [and] more grammatical errors than their younger counterparts.
Uso de la L1
Es un supuesto generalmente aceptado que la atricin de la L1 puede
depender en gran medida del contacto que el individuo tiene con hablantes de esa
lengua y muchas investigaciones confirman esa idea 8 . No obstante, otras no
encontraron correlacin entre contacto y nivel de atricin9.
Como apuntan Schmid y de Bot (2004: 221-2), se trata de un factor difcil de
cuantificar que solo puede ser determinado por medio de la autoevaluacin, de
modo que los datos podran reflejar ms las aspiraciones de la persona que la
realidad.
Los mismos autores (d.) explican que el contacto depende de dos factores:
la oportunidad y la eleccin. Es, por tanto, un factor complejo, en el cual es arduo
decidir hasta qu punto se ve influido por las actitudes o, simplemente, queda
fuera del control del hablante. El inmigrante puede encontrarse en un lugar donde
no hay hablantes de su L1; pero tambin es posible que tenga contacto con ellos y,
7
Schmid (2007 :148), entre otras.
8
Por ejemplo, de Bot et l. (1991) y Kpke (1999).
9
Schmid (2007), entre ellas.
En general, se observa mucho contacto con Espaa, tanto por las visitas
frecuentes (la mayora cada dos o tres aos, solo dos no volvieron nunca), como
por el contacto con amigos y familiares de all por medio del telfono o el correo
electrnico. De forma coherente, los mismos participantes que nunca volvieron a
Espaa, P3 y P7, son los que menos contacto tienen con familiares o amigos de all.
Sin embargo, solo se observa correlacin con el nmero de desvos en el caso de
P7, quien ms casos presenta.
En la mayora de los casos, la lengua de las personas ms prximas, cnyuge
y amigos, es el portugus (v. tabla 2). No obstante, relatan una frecuencia de uso de
la L1 relativamente elevada: cinco de los ocho participantes declararon usar la L1
diariamente, dos algunas veces por semana y solo uno pocas veces por ao.
Como vimos antes, el segundo factor que influye en el uso de la L1 es la
eleccin de la lengua y en la tabla 3 estn compendiadas las respuestas de los
cuestionarios relativas a la lengua elegida en los distintos mbitos. En ella
podemos observar que la L2 es la lengua ms usada en todas las situaciones,
especialmente con los amigos, esfera en la que solo dos participantes afirmaron
usar ms la L1. Relacionado directamente con lo anterior est el hecho de que
ninguno de los hablantes perteneciera a clubes u organizaciones espaolas en
Brasil. Es este un indicio de que los inmigrantes espaoles en Brasilia y Gois no
forman un grupo tnico organizado.
P2 L2 L1 + L1 + L2 L2 M, R, P, L No
P3 L2 L1 y L2 L2 + L2 - P, L No
P4 L1 L1 y L2 L1 + L1 L2 todos No
P5 L2 L2 L2 + L2 - TV No
P7 L2 + L2 + L2 + L2 - M, P, L No
P8 L2 + L2 L1 + L2 L1 y L2 todos No
P10 L1 + L1 - + L2 - TV No
Por lo que se refiere a los hijos, las respuestas muestran que apenas dos
participantes usan la L1 con ellos, otros dos alternan el uso de L1 y L2, y la
mayora, cuatro, usa la L2 de forma preferente, tres, o exclusiva, uno (v. tabla 3).
Esto puede ser interpretado como ausencia de una actuacin clara para transmitir
la L1 a los hijos.
Otro dato sorprendente es que una de las participantes usa la L2 con su
cnyuge a pesar de ser la L1 la lengua materna de este (v. tablas 2 y 3).
Por ltimo, se advierte una elevada utilizacin de los medios de
comunicacin en L1 (v. tabla 3), lo cual favorece el contacto. De hecho, uno de los
participantes declar en la entrevista que la televisin en espaol era el medio que
tena para actualizarse en esa lengua.
En resumen, los tres participantes con menor grado de atricin, P1, P2 y P4,
mantienen un contacto elevado con la L1 (v. tablas 2 y 3). De hecho, la diferencia
entre P4, el segundo participante con menos desvos en su habla, y P7, el que tiene
ms, no es el tiempo pasado en Brasil (cuarenta y tres, y cuarenta y cuatro aos,
respectivamente), sino el uso de la L1, en el caso de P7 uno de los ms bajos del
grupo, en el de P4, uno de los ms elevados.
Actitudes
En opinin de Kpke y Schmid (2004: 12), las actitudes aparecen como un
factor bastante ms decisivo que el tiempo transcurrido desde la inmigracin,
aunque mucho ms difcil de medir. Las investigaciones sobre la adquisicin de L2
han mostrado el fuerte impacto que actitudes, motivaciones y otros factores
afectivos ejercen sobre el aprendizaje. Lo que sucede con la L1 de ese hablante
bilinge o inmigrante no es sino la otra cara de la moneda.
Las actitudes estn relacionados con cuestiones sociales como la identidad y
son cruciales a la hora de determinar si el resultado del proceso de adquisicin es
un bilingismo aditivo o sustractivo (Schmid y de Bot 2004: 222). En el primer
caso, se trata de una experiencia enriquecedora que suma una L2 sin perder la L1.
En el segundo caso, sin embargo, la adquisicin tiene efectos nocivos para el
10
... a migrant who has a strong motivation to integrate into the host society will experience more
attrition than someone who is comfortable with remaining a foreigner.
Conclusiones
El estudio sobre la atricin de la L1 de inmigrantes espaoles en Brasil nos
proporcion algunos resultados aparentemente contradictorios. Por qu esa gran
diferencia en nmero de desvos entre P4 (diez) y P7 (ciento treinta y cuatro), si
P4 era siete aos mayor que P7, pas apenas un ao menos que l en Brasil
(cuarenta y tres) y ambos llegaron al pas en edad adulta?
El factor que explica esta diferencia es el uso de la L1, el ms bajo del grupo
en el caso de P7 y uno de los ms altos para P4 (v. tabla 2 y 3). El uso est
determinado no solo por la oportunidad (fuera del control del individuo), sino
tambin por la propia eleccin, la cual, de algn modo, depende de las actitudes.
Son estas, por tanto, las que aparecen como uno de los factores ms decisivos.
No obstante, dado que tanto P4 como P7 mostraron unas actitudes muy
favorables hacia la L1 y su cultura (v. tabla 4), lo ms probable es que la falta de
oportunidades para hablar la L1 fuera el factor responsable del mayor grado de
atricin de P7.
11
El cuestionario aplicado inclua preguntas en las que los participantes deban autoevaluar
su competencia tanto en L2 como en L1.
Referencias bibliogrficas
Sharwood Smith, M. A. y P. Van Buren (1991) First language attrition and the parameter
Resumen
Frente a un mundo cuya dominante es el cambio, la institucin escolar persiste en
mantener la funcin disciplinaria, solipsista y conservadora que arrastra desde su gnesis
(Foucault, 2003). El conflicto entre la cultura escolar y las culturas juveniles ha tomado la
dimensin de un contraste estructural que devela una lucha de intereses entre una
institucin estandarizante y un cuerpo social mutable por antonomasia. Con el
reconocimiento de la alteridad y la diversidad, muchas expresiones culturales subyugadas
encontraron voz y visibilidad. Una de las formas privilegiadas de diferenciacin e
identidad de grupo es el lenguaje. Las diversas tribus y clanes juveniles se apropian no
slo de hbitos y consumos compartidos, sino tambin de un lxico y una sintaxis que les
son propios. En este sentido, las producciones discursivas de jvenes y adolescentes
exhiben un vocabulario reducido, escasa complejidad sintctica, omisin de verbos, abuso
de repeticiones y muletillas. Esta suerte de microlenguaje, semejante a un cdigo
restringido (Bernstein, 1994), sin duda est relacionado con la preponderancia del uso
utilitario-comunicacional de la palabra como consecuencia de la cultura digital y la
prdida de la adecuacin del registro a un contexto situacional determinado. Es habitual
escuchar en sala de profesores frases como: los chicos hablan mal, no se les entiende
nada o hablan como si estuvieran en la cancha. Estas aseveraciones desde el imaginario
adulto representan el menosprecio por las manifestaciones verbales y culturales juveniles
sin problematizar el concepto de cambio lingstico. Por lo tanto, es preciso reflexionar la
cuestin con mayor detenimiento: Qu significan esas variaciones para la progresin del
lenguaje y por qu son tan tenazmente resistidas por las instituciones y agentes escolares?
Abstract
In a world where the dominant is change, the school institution persists in
maintaining the disciplinary function, conservative and solipsistic that dragged from its
genesis (Foucault, 2003). The conflict between the school culture and youth cultures has
taken the dimension of a "structural contrast" that reveals a fight of interests between a
standardizing institution and a social body mutable by definition. With the recognition of
otherness and the diversity, many cultural expressions subjugated found voice and
visibility. One of privileged forms of differentiation and group identity is the language. In
different tribes and clans youngsters not only shared habits and consumption, but also of a
lexicon and syntax of their own. Then, the discursive productions by children and young
people exhibit a reduced vocabulary, syntactic low complexity, omission of verbs, abuse of
repetitions and fillers. This sort of "microlanguage", similar to a restricted code (Bernstein,
1994), certainly is linked to the preponderance of utility and communication use of the
word as a result of the digital culture and the loss of the adequacy of the record to a
situational context given. It is usually heard in teachers room phrases such as: "The guys
talk wrong", "we dont understand anything to them" or "talk as if they were in a football
stadium". These asseverations from the imaginary of an adult represent the contempt for
the verbal expressions and culture of the young people expressions without approaching
the concept of linguistic change. Therefore, it is necessary to think the matter in greater
detail: What do these variations mean for the evolution of language and why they are so
stubbornly resisted by the institutions and school actors?
Introduccin
En nuestros das, existe como quizs nunca antes en la historia de la educacin una
distancia social y cultural alarmante entre docentes y alumnos. Los pretendidos de
inclusin y diversidad han derivado en un cambio de funcin y de estatuto de la clsica
institucin escolar a un espacio de heterogeneidad y (con)tensin (Dussel, 2004). La
tradicional asimetra de saber en el acto educativo, se ha proyectado hacia una asimetra
de visiones de mundo, expectativas y valores socioculturales. En nuestras aulas tenemos
dos actores sociales que no comparten los mismos cdigos y ello es una grieta
inconmensurable en el vnculo de la enseanza (Bernstein, 1964, 1998; Bourdieu, 2001).
Los modelos de los jvenes ya no son sus padres o maestros, as como tampoco comparten
el horizonte de expectativas con respecto al alcance de la educacin en trminos de
insercin social. La cultura del trabajo y el mrito, la movilidad social, el progreso, no son
en absoluto los mviles de accin de los estudiantes. En vano, los docentes apelamos a
estas aspiraciones, vlidas para nosotros, pero no as para las nuevas generaciones.
Algo semejante ocurre con las experiencias culturales de los jvenes. Los
estudiantes estn inmersos en la cultura que recibieron y que estn construyendo como
sujetos sociales: la tecnologa, los medios masivos, las redes sociales, la esttica de la
instantaneidad. Ellos son quienes estn interactuando en la era digital, mientras coexiste
un ejrcito de detractores y advenedizos que se resisten a la integracin. Si bien desde la
poltica educacional se ha impulsado una apertura hacia las prcticas del lenguaje como
campo de estudio en el rea del lenguaje, no se incluyen en ella ciertos soportes e
instrumentos de comunicacin social (sms, e-mail, chat, facebook, twitter, skype, blogs,
Internet, entornos virtuales, mass media). Estas prcticas cotidianas deslegitimadas
constituyen los nuevos regmenes de lectoescritura y han puesto en primer plano la
actividad lingstica. En la sociedad del conocimiento est ms presente que nunca el
trnsito de informacin y la comunicacin.
Anlisis de datos
El relevamiento muestral est realizado sobre la base de 100 casos recolectados en
escuelas pblicas del partido de Lans, Provincia de Buenos Aires. Si bien su tamao es
acotado, slo pretende operar como un ndice representativo del problema. La unidad de
anlisis est dada por estudiantes de educacin secundaria, hombres y mujeres, de cuarto
ao, cuya eleccin responde a que es el primer ao del ciclo superior e implica un trnsito
previo por la escuela media. A continuacin, se presentan los resultados:
Los resultados son slo el indicio de un fenmeno que los docentes de enseanza
media experimentamos a menudo: la aparicin de una nueva forma de escritura
totalmente diferente a la esperada en el sujeto de nivel. Esta grafa estudiantil constituye
la parte visible de un acontecimiento cultural mayor que es el advenimiento de una nueva
cultura juvenil atravesada por profundas problemticas sociales y por un complejo
entorno meditico. Ante esta realidad escolar, los docentes nos preguntamos algunas
cuestiones muy sensibles: Cmo debemos intervenir ante esta prctica de escritura tan
distante a nuestras expectativas? Cmo incorporarla a la enseanza? Se puede y se debe
educar? Cmo evaluarla? De qu modo articulamos nuestra formacin y nuestros
supuestos a la realidad ulica? Cmo impartir los contenidos exigidos por la normativa
curricular?
Esta enumeracin podra continuar y terminar en un callejn sin salida. Sin
embargo, no es este el propsito que persigue esta ponencia, sino ms bien indagar en los
determinantes histricos, la recepcin y las modalidades de accin que adopta la
institucin escolar ante la notable variacin lingstica del educando del siglo XXI.
La institucin y la variacin
Institucin y variacin son dos conceptos antagnicos, cuya oposicin se ha
construido histricamente: desde los orgenes del estado y el sistema jurdico, lo instituido
es una norma que se resiste al cambio y la mutacin. En el mbito escolar, esta nocin ha
tomado fuerza desde el siglo XVIII con el surgimiento del liceo francs, donde se sentaron
los cimientos de una institucin positivista y cerrada. En referencia a una bibliografa
clsica que no ha perdido vigencia y eficacia explicativa, la escuela se describe como un
dispositivo de encierro segn el modelo panptico donde circula un discurso conservador
y disciplinario (Foucault, 2003). Esta concepcin se articula con otras de ndole marxista,
basadas en la reproduccin de la ideologa dominante y la perpetuacin del sistema de
dominacin (Althusser, 1988; Bourdieu, 1996). Por lo tanto, desde diversos marcos
tericos se observa la filiacin de la institucin escolar con la conservacin de cierta
ideologa y valores de la cultura hegemnica. El estado como lo establecido y las
instituciones como lo instituido persiguen la preservacin del statu quo.
Sin embargo, en estos ltimos aos se ha avanzado hacia otros horizontes de
sentido que intentan superar dicha dicotoma. Una lnea sigue la lgica de la relacin entre
lo instituido y lo instituyente como la continuidad entre lo dado y lo emergente, entre
accin y reaccin como dos fuerzas en tensin dialctica (L. Fernndez, 1994). De ah se
sigue que en una institucin coexisten la norma y la transgresin, una teora del iceberg
donde la superficie es mvil. A partir del reconocimiento de la mixtura y los juegos de
fuerza en el mbito institucional se abre una nueva dimensin acerca del discurso escolar.
Por su parte, la sociologa del lenguaje ha aportado nuevas perspectivas de anlisis
sobre la escena pedaggica, entendida sta como un espacio comunicativo donde se
producen permanentes procesos de subjetivacin, apropiacin simblica e intercambio de
enunciados socialmente determinados (Bernstein, 1998; Bourdieu, 2001). De esta manera,
la escuela no slo es receptora de la cultura que los jvenes traen del afuera sino que es un
espacio dentro del cual se construye y se disemina un lenguaje particular. Es indudable
que no existe una correspondencia total entre las producciones verbales escolares y las
extra escolares, pues la misma institucin marca una situacin discursiva restrictiva. Por
lo tanto, la escuela constituye un entorno comunicacional que posibilita la circulacin de
Estrategias de intervencin
Tras una necesaria apertura hacia las ciencias sociales y humanas, el estudio del
lenguaje en el seno de las instituciones educativas implica concebirlo como una entidad
viva y como una construccin colectiva. Ello supone un desplazamiento de la gramtica
dura hacia el plano de la praxis. Desde este enfoque las faltas de ortografa, los anacolutos,
la precariedad gramatical constituyen ndices de un proceso de mutacin y amalgama de
enunciados que la ciencia lingstica denomina variacin.
En este sentido, los diseos curriculares de la Nueva Escuela Secundaria se estn
encaminando hacia estos horizontes con la renovacin del campo disciplinar de las
ciencias del lenguaje. En Provincia de Buenos Aires, por dar un caso en puesto en marcha,
se han clausurado las viejas asignaturas Castellano, Lengua y Literatura, y se ha redefinido
el objeto de enseanza por Prcticas del Lenguaje en ciclo bsico y Literatura en ciclo
superior. Ambas orientaciones didcticas migran de la postura normativa, taxonmica y
estructuralista hacia una apertura que contempla algunos de los ms importantes
aspectos de la especialidad: la lectura, la escritura, la oralidad, la comunicacin, la ficcin.
Dicho viraje, se completara si proyecta el concepto de prcticas del lenguaje a las
emisiones concretas de la comunidad de habla en situaciones sociales dadas, las cuales
representan una realizacin posible dentro de una compleja maya de discursos. Esta
perspectiva vislumbra un sujeto de nivel integral, cuyas prcticas deben ser observadas en
su totalidad, dando visibilidad y legitimidad a todos los enunciados y variantes
lingsticas.
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Lavandera, Beatriz (1988) El estudio del lenguaje en su contexto cultural en F. Newmayer
(ed.), Panorama de la lingstica moderna: El lenguaje: contexto socio-cultural. Madrid,
Visor.
Resumen
En este trabajo proponemos analizar algunas de las relaciones entre gramtica y
produccin escrita, a la luz de nuestra experiencia docente en el Taller de Oralidad y
Escritura I, dependiente del Departamento de Letras, Facultad de Humanidades,
Universidad Nacional de Mar del Plata. La pregunta general que intentaremos responder
es qu aspectos de la descripcin lingstica ofrecida por diferentes gramticas de
publicacin reciente (Bosque y Gutirrez-Rexach, 2009; Di Tullio, 1997; RAE, 2010/11)
pueden sentar una base de conocimiento para que los alumnos de un taller de escritura
reflexionen sobre sus propias producciones. Para ello, en primera instancia, es necesario
especificar qu concepcin de gramtica subyace en cada una de ellas, cules son sus
principales objetivos y, en estrecha relacin con ello, qu grado de aplicacin pedaggica
suponen. En segundo lugar, es necesario esclarecer cul es / podra ser el papel de la
gramtica en relacin con el desarrollo de las habilidades involucradas en la produccin
escrita. Hecho esto, en tercer lugar, centraremos nuestra atencin en un aspecto puntual
de la descripcin gramatical, la coordinacin aditiva, y su correspondiente realizacin en
un corpus de veinte trabajos elaborados por estudiantes ingresantes a la carrera de Letras,
que tienen el Taller de Oralidad y Escritura I como asignatura obligatoria en el primer ao
de cursada. Segn hemos podido observar a lo largo de los aos, las estructuras
relacionadas mediante coordinacin aditiva exponen algunos de los problemas ms
frecuentes en las primeras producciones textuales de los alumnos. Los fallos en el armado
de este tipo de construcciones evidencian que, quienes incurren en ellos, poseen
dificultades para reconocer los lmites de algunos constituyentes gramaticales, para
especificar, mediante el uso de signos de puntuacin, lneas prosdicas acordes al mensaje
que se quiere expresar y para distinguir, finalmente, el registro espontneo propio de la
oralidad del ms planificado propio de la escritura. De esta manera, entonces, queda
definido el trayecto que proponemos recorrer:
(i) Evaluacin de algunos supuestos de las gramticas ms representativas de
publicacin reciente.
(ii) Reflexin en torno del papel que la gramtica pueda tener en clases-taller
orientadas a la produccin escrita.
(iii) Contraste de las conclusiones extradas en (i) y (ii) con el anlisis de las
estructuras coordinadas por adicin en el corpus mencionado.
Palabras-clave: Gramtica-Escritura-Coordinacin
Abstract
The aim of this work is to analyze some of the relationships between grammar and
writing in the light of our teaching experience in the Oral and Writing Workshop I, led by
the Language Department of the School of Humanities of the National University of Mar
del Plata. The main question to answer is in which aspects the linguistic description
provided by different recently published grammars can provide a basis for students of a
writing workshop to reflect upon their own productions. First of all, for this to happen, it is
necessary to specify the underling conceptions of grammar, the main objectives, and
closely related, the degree of pedagogic implementation. Secondly, it is necessary to
establish which is, or could be, the role of grammar regarding the development of the
abilities involved in writing. As a third step, attention will be focus on a specific aspect of
the grammatical description: the additive coordination, and its realization in a twenty-
work corpus carried out by students entering the Language course of study and attending
to the Oral and Writing Workshop I (a first-year compulsory subject). As we have seen
over the years, structures connected through additive coordination expound some of the
most frequent problems observed in students first written productions. Failures when
producing these constructions evidence difficulties in recognizing the restrictions of some
grammatical constituents; in specifying, through the use of punctuation marks, prosodic
lines in accordance with the message that it is intended to convey; and, in distinguishing
the spontaneous register, inherent to orality, from the most planned, peculiar to writing.
This way, our aims are defined:
(i) Evaluation of some assumptions of the most representative grammars recently
published.
(ii) Reflection on the role that grammar can have in writing-oriented classes and
workshops.
(iii) Contrast between the conclusions obtained in (i) and (ii) and the analysis of
structures coordinated by addition in the already mention corpus.
We hope, this way, to contribute centrally to the field of applied grammar and
laterally to the theoretical development regarding contents to be included in the programs
of writing workshops at college. (Alvarado and Pampilio, 1988; Bas et al., 2001;
Bratosevich et al., 1992; Cassany, 1995; Ferrero, 2008).
Keywords: Grammar-Writing-Coordination
En este libro se considerar el texto como unidad de uso de la lengua, lo cual implica
abandonar la perspectiva estructural oracional y adoptar el marco terico de la lingstica
textual [] una propuesta de este tipo intenta repensar la gramtica (en sentido amplio)
para que sea til para la prctica comunicacional, visto que la gramtica oracional, como
ya se dijo, demostr ser inoperante para dar cumplimiento a los objetivos de leer y escribir
(Corts y Bollini, 1994: 10,11).
Las excesivas libertades propiciadas por ciertos usos de las ideas postestructurales
quedan, luego, encorsetadas por el dominio de la gramtica estructural. De esta manera, la
solucin, la sntesis, parecen ser las teoras lingsticas de base funcional textual que, en
nuestro pas, proliferan a partir de finales de la dcada del 80. En este sentido, son muy
ilustrativas las palabras de Gustavo Bombini en el prlogo del libro Corts y Bollini. Afirma
Bombini:
En este libro se ponen en juego unas certidumbres convincentes. Doble heredero de los
aportes de las teoras lingsticas divulgadas en la Argentina en la ltima dcada
(especialmente de la lingstica textual) y de las productivas innovaciones en el campo de
la pedagoga del discurso, Leer para escribir propone un cruce productivo de su doble
genealoga en prcticas de comprensin y produccin de textos. Este cruce rechaza, por un
lado, los riesgos de convertir las nuevas teoras en farragosa nomenclatura rescatada para
fines descriptivos y por otro lado, supera las perspectivas meramente placenteras,
meramente ldicas en las que las prcticas de lectura y escritura podran quedar
encasilladas (Bombini, 1994: 2).
1
Nos referimos al dictado por Mario Tobelm en el marco de la ctedra Literatura Iberoamericana de la
FFyL a cargo de Noe Jitrik (Alvarado y Pampillo, 1988: 16)
prcticas del taller de escritura puesto que, como afirman Corts y Bollini, trata de
describir cmo es que, a travs de la conexin de las secuencias de oraciones, se
constituyen relaciones de significado (plano semntico) y cules son esos mecanismos de
conexin, explcitos e implcitos (cohesin coherencia) (Corts y Bollini, 1994: 27). Esto
es fundamental: la gramtica orientada al texto ofrece modelos de conexin, puesto que la
conexin inter-oracional/clausular es uno de los aspectos de la constitucin del texto. Y,
sin lugar a dudas, uno de los problemas ms atendidos en los ltimos tiempos por los
profesores de lengua, ya sea en el nivel medio o en el superior, es, justamente, el de la
conexin (cohesin / coherencia). No pretendemos afirmar aqu que dichos problemas no
existan. S queremos aportar, sin embargo, nuestra propia experiencia, que surge de la
tarea de corregir, desde hace ms de diez aos, trabajos escritos por alumnos ingresantes
a la carrera de Letras (UNMdP). Nuestra observacin indica que son tanto o ms
numerosos, y notables, los problemas en la construccin de las frases que los de conexin
entre frases. Veamos algunos ejemplos:
1. Introduciendo aqu una ficcin que para muchos puede ser compleja de imaginar y que
es la de la inteligencia colectiva
2.Esta historia trata en un principio de cmo un autor y su lucha con el editor
3. El cuento Vampiria empieza dando una introduccin a lo que es un vampiro
como las gramticas particulares que permite disear, son constructos que, como afirman
Bosque y Gutirrez Rexach, aspiran a describir/explicar una capacidad incardinada en el
cerebro de los hablantes, y no a ejercitar la perfomance que dicha capacidad supone. Sin
embargo, y aqu reside nuestro aporte, creemos que aquellos constructos pueden
adaptarse al objetivo que proponemos. Como afirma Di Tullio:
Por otra parte, tampoco nos interesa entrar en la discusin detallada de los
fenmenos del espaol que la gramtica generativa aborda. Existen numerosas y variadas
explicaciones respecto de fenmenos tales como la posibilidad de sujetos en oraciones
impersonales, la inacusatividad, las construcciones con se, la estructura de las oraciones
pasvias, etc, pero queremos dejar en claro que no ser este un lugar para tomar posicin
en tales debates. Ms bien, consideraremos algunos de esos postulados como
herramientas para ofrecer algunas estrategias pedaggicas tiles en las clases de un taller
de escritura.
En este punto, creemos necesario hacer explcito cmo es que entendemos la
relacin entre el marco terico y su aplicacin. La gramtica generativa, as como
cualquier otro modelo gramatical, entraa una complejidad propia de su campo de
investigacin. La pregunta que surge es si tenemos que familiarizar al alumno con dicha
complejidad; en otras palabras, si tenemos que ofrecer, como contenido de la clase, los
supuestos fundamentales de la teora y las explicaciones particulares que ensaya sobre los
fenmenos que aborda. La respuesta, por supuesto, es negativa: estamos en el contexto de
un taller de escritura, y no en el de un curso de gramtica. Sin embargo, es necesario
ofrecer, de alguna manera, ciertos principios de constitucin de las frases, para que exista
una base desde la cual iniciar la prctica. En este sentido, consideramos fundamental el
uso de metforas. Creemos que las metforas son herramientas pedaggicas
imprescindibles para acercar un marco terico sin entrar en toda su especificidad.
Uno de los aspectos centrales trabajados por la gramtica generativa es la posicin
de las palabras: Las posiciones que ocupan las palabras constituyen un aspecto
fundamental de la sintaxis [] El concepto de posicin sintctica es uno de los aspectos
fundamentales de la disciplina [sintaxis] en la que nos estamos introduciendo (Bosque y
Gutirrez Rexach, 2009: 25). Esta preocupacin deriva en, por ejemplo, la teora
argumental y la teora temtica. Sin entrar en detalles, diremos que estas nociones son las
que controlan la posicin de las palabras en la oracin y algunas de sus relaciones
sintctico-semnticas. Comenzando con las metforas, la oracin, para la gramtica
generativa es un panel, una grilla de espacios gramaticales:
las posiciones absolutas son esenciales para determinar el significado que las palabras
aportan a la oracin [] As pues, es tarea del gramtico definir las posiciones absolutas en
alguna rejilla conceptual [] la delimitacin de esa rejilla y la consiguiente distribucin de
ejemplo tampoco respeta la equivalencia que la metfora sugiere: al ser parte debiera
coordinarse con otro grupo formado por preposicin + determinante + infinitivo: al estar
inculcado. Algo similar ocurre en el tercer ejemplo: la primera mitad constituye una frase
cuasi-refleja, mientras que la segunda resulta ser una oracin activa, en la cual, adems, no
queda claro cul es el sujeto.
Conclusin
A lo largo de esta ponencia hemos defendido la hiptesis de que la gramtica, y
puntualmente, la gramtica oracional, tiene mucho que aportar al contexto de la prctica
de un taller de escritura. Debemos insistir en que dicho aporte no debe entenderse como
una serie de contenidos que deban desarrollarse en el taller sino, ms bien, como un
marco terico que d sustento a un mtodo para mejorar la escritura de las frases. La
experiencia nos demuestra que las dificultades para escribir oraciones bien formadas son,
en los trabajos de nuestros alumnos, tanto o ms notables que los problemas que
habitualmente se encuadran bajo la figura de la trada que constituyen la conexin, la
cohesin y la coherencia. Reivindicamos, por tanto, el papel necesario de la gramtica
oracional para reflexionar sobre las estructuras oracionales primero y para poder, luego,
orientar a los alumnos en su escritura.
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Resumo
A anlise das crenas lingusticas dos estudantes de escola pblica da cidade de
Uberaba (MG-Brasil) de extrema importncia para compreendermos o porqu da
dificuldade encontrada pelos alunos desta cidade em escrever textos e em se expressar em
vrias situaes. Dessa maneira, o modo como avaliam a lngua que aprendem e usam
tem consequncias diretas em seu desempenho escolar, na leitura, escrita e na fala,
trazendo tambm, consequncias sociais, culturais e ideolgicas. Para conseguirmos
atingir nossos objetivos, aplicamos um teste de crenas em 31 alunos do primeiro e do
terceiro ano do ensino mdio de duas escolas pblicas de Uberaba. Como referencial
terico, baseamo-nos, principalmente, em trabalhos de autores da rea de variao
lingustica, entre eles, Amaral (1979), Roncarati (1979), Santos (1996), Labov (1972),
Mollica (1995), Bortoni-Ricardo (2004), Cyranka (2007). Entendendo crena como uma
forma de pensamento, de concepo sobre o mundo e de tudo que se relaciona a ele, sendo
originada pelas experincias e interaes que determinado indivduo tem ao longo de sua
vida, podendo ser ainda de natureza social, individual e contextual, que nesta
apresentao, visamos apresentar e refletir sobre a aplicao/resultados desse teste. A
crena dos alunos do ensino mdio de duas escolas pblicas de Uberaba, isto , o
pensamento que tm sobre as aulas de lngua materna, sobre o processo de escrita e de
leitura, sobre a variao lingustica, entre outras questes relacionadas com a linguagem
foram analisados no teste de crenas proposto nesta pesquisa. Os alunos responderam um
questionrio com 27 perguntas diretas, cuja resposta foi sim ou no. De maneira geral, os
resultados mostraram que: (1) os alunos de ambas as escolas tm orgulho de seu modo de
falar, apesar de considerarem bonitas outras maneiras de falar; (2) acreditam que a lngua
escrita mais correta que a falada, e que portanto, escrevem melhor do que falam; (3)
pensam que uma das funes da escola corrigir a fala dos alunos e tambm que a escola
que estudam os ajuda a escrever e falar corretamente em diferentes situaes; (4) pensam
que os adultos falam melhor que os jovens; (5) consideram a linguagem dos livros mais
bonita e melhor do que seu prprio jeito de falar; (6) acreditam que falar bem to
importante quanto escrever bem; (7) demostraram que um professor de portugus
competente deve falar de acordo com as regras da gramtica; (8) acreditam que seu
professor de portugus fala corretamente e que ele mostra, nas aulas, as diferentes
maneiras de falar; (9) mudam sua maneira de falar de acordo com a situao em que esto.
Como podemos observar, a aplicao e anlise dos resultados sobre este teste de crenas
em alunos de escolas pblicas so de extrema importncia para que possamos
compreender o que esses alunos pensam sobre a lngua, suas variedades e seus falantes e
como isso interfere no aprendizado e desempenho lingustico dos alunos.
ABSTRACT
The analysis of linguistic beliefs of public school students in the city of Uberaba (MG-
Brazil) it is extremely important to understand why the difficulty encountered by students
of this city in writing texts and express themselves in various situations. That way, the way
they assess the language that "learn" and "use" have direct consequences on their school
performance in reading, writing and speech, bringing also, social, cultural and ideological
consequences. To achieve our goals, we apply a test of beliefs in 31 students in the first and
third year of high school of two public schools in Uberaba. As theoretical framework, we rely
mainly on works by authors in the area of linguistic variation, among them, Amaral (1979),
Roncarati From (1979), Saints (1996), Labov (1972), Mollica (1995), Bortoni-Ricardo
(2004), Cyranka (2007). Understanding belief as a form of thought, conception about the
world and everything that relates to it, being originated by the experiences and interactions
that a given individual has throughout his life, and may even be social in nature, individual
and contextual, is that in this presentation, we present and reflect upon the
application/results of this test. The belief of the high school students from two public
schools in Uberaba, that is, the thought that have about mother-tongue lessons, about the
process of writing and reading, on linguistic variation, among other language related issues
were analyzed in this research proposed beliefs test. The students answered a questionnaire
with 27 direct questions, whose answer was yes or no. In general, the results showed that:
(1) students of both schools are proud of their manner of speaking, though they consider
beautiful other ways to speak; (2) believe that the written language is more correct than the
spoken, and that therefore, write better than speak; (3) think that one of the functions of the
school is to correct the speech of students and also the school who study helps them write
and speak properly in different situations; (4) they think the adults speak better than the
young; (5) consider the language of books more beautiful and better than his own way of
talking; (6) believe that speaking well is as important as writing well; (7) demonstrated that
a competent Portuguese teacher must speak in accordance with the rules of grammar; (8)
believe their Portuguese teacher speak properly and it shows, in class, the different ways of
talking; (9) change your way of talking according to the situation in which they are. As we
can see, the application and analysis of the results on this test of beliefs in public schools
students are of the utmost importance so that we can understand what these students think
about the language, its varieties and their speakers and how it interferes with learning and
language performance of students.
Introduco
H muito tempo que se discute sobre a Sociolingustica e o ensino de lngua
portuguesa nas escolas, evidenciando a importncia de se trabalhar com heterogeneidade
da lngua, com as diferentes variedades lingusticas, com a noo de certo e errado e com a
maneira que o professor pensa e avalia as questes relacionadas lngua e sociedade,
levando em conta a linguagem utilizada pelos seus alunos. Dessa forma, a Sociolingustica
contribuiu para o surgimento de uma nova concepo de lngua: heterognea e em
constante processo de mudana, variando de acordo com o tempo, espao, classe social,
etc. nesse sentido que ela possibilitou um novo olhar no mbito educacional, ou seja, na
maneira como o professor trata questes da lngua com seus alunos e as consequncias
desse aprendizado na competncia comunicativa deles.
No entanto, percebe-se que h um distanciamento entre os estudos e descobertas
sociolingusticas e o ensino de lngua portuguesa nas escolas, visto que muitos professores
sentem-se despreparados, inseguros para trabalhar com a Sociolingustica em sala de aula
e, justamente por no terem importantes conhecimentos da rea, continuam a utilizar
mtodos de ensino que privilegiam a ortografia e o ensino da gramtica normativa em
detrimento das prticas de leitura e produo de textos orais e escritos. A consequncia
disso, para os alunos, a criao da ideia de que existe apenas um modo de falar e
escrever corretamente e que a maneira como utilizam a linguagem errada e deve ser
corrigida. E at mesmo os alunos que j utilizam a norma culta e tm um alto grau de
letramento so fadados a analisarem e corrigirem frases de acordo com a gramtica
normativa.
Analisar a maneira como o prprio aluno pensa a respeito das questes
relacionadas com a linguagem de extrema importncia porque alm de ser a precursora
na cidade de Uberaba em levar em considerao as crenas sociolingusticas dos
estudantes de ensino mdio nas escolas pblicas sobre a variedade de lngua que usam e
que aprendem, pode colaborar para que o ensino de portugus nas escolas seja baseado
em reflexes sobre a lngua e sobre a linguagem, desconstruindo o preconceito lingustico
e as falsas crenas, como a de que a lngua uma s, de que ela se restringe a gramtica
normativa, de que a escrita melhor do que a fala, para escrever bem basta saber as regras
de ortografia e de gramtica, de que certas pessoas falam errado, entre outras tantas
crenas que prejudicam a competncia comunicativa dos alunos e seu desempenho
escolar.
Portanto, o foco desta pesquisa, de carter descritivo, analisar/descrever as
crenas dos alunos do ensino mdio de duas escolas pblicas de Uberaba, para assim,
saber o que pensam sobre a lngua, sobre as variedades lingusticas, suas concepes
sobre fala e escrita, suas dificuldades no aprendizado de lngua portuguesa, o que julgam
certo e errado nos usos da linguagem, como avaliam os diferentes modos de falar da lngua
portuguesa, como julgam seu prprio modo de falar, o de sua famlia, colegas e professores
e o que pensam sobre a maneira como seu professor de portugus ministra as aulas. Sendo
assim, pretende-se tambm refletir sobre o que precisa ser repensado e/ou modificado
Crena lingustica
Antes de explicitar a concepo de crena adotada neste trabalho, se faz necessrio
dizer a maneira como a lngua ser considerada, apontando alguns aspectos importantes a
respeito da variao lingustica, do preconceito lingustico, do ensino de lngua materna e
das influncias da mdia sobre este.
Pensar a lngua/linguagem como heterognea e em constante processo de
mudana, servindo como elemento de interao entre o indivduo e a sociedade (Preti,
1987) a maneira pela qual esta pesquisa basear seus estudos, isto , na concepo de
lngua adotada pela Sociolingustica. Ento, a lngua em constante mudana, varia de
acordo com o tempo, espao, classe social, entre outros fatores que interferem na fala e na
comunicao entre pessoas. Esse carter mutvel da lngua pode ser entrevisto, por
exemplo, no Portugus do Brasil (PB), onde podemos observar inmeras maneiras de
falar, ou seja, diferentes variedades e variaes do portugus que no devem ser
consideradas erradas, ou inferiores, como prega a mdia, mas sim, devem ser consideradas
como uma das variaes do PB que tambm tem suas regras e seus usos estabelecidos.
Bortoni-Ricardo (2004, 2005) se dedicou a vrios estudos e pesquisas a esse
respeito, principalmente ao relacionar a sociolingustica com o ensino de lngua materna e
apontando a contribuio desta em relao a este. Para a autora,
tempo, pelas mais diversas razes. Ignorar tal fato revela desconhecimento ou
simplesmente vontade de vender jornal a qualquer custo, mesmo a custo de enfatizar o
preconceito lingustico, um dos grandes males da humanidade. imperioso repetir que as
lnguas, alm de excelentes sistemas de comunicao e de identificao, podem ser
tambm perversos instrumentos de exerccio de poder.
Crenas
Para poder ajudar os alunos em seu desempenho lingustico, importante
conhecer suas crenas perante a lngua, ou seja, o que pensam a respeito do ensino de
lngua materna, suas concepes sobre a linguagem. justamente como concepo, como
pensamento o sentido que ser dado crena, apesar das vrias conceituaes recebidas
nas diversas reas do conhecimento, como por exemplo, na Antropologia, Filosofia,
Psicologia, Sociologia e tambm na Educao.
Estudiosos como Barcelos (2006) e Santos (1996) j deixaram grandes
contribuies para o estudo das crenas. O conceito que vai ao encontro dos ideais desta
pesquisa o de Barcelos, que considera crena como:
Como se pode perceber, por meio dessas palavras da autora, crena pode ser
entendida como uma forma de pensamento, de concepo sobre o mundo e de tudo que se
relaciona a ele, sendo originada pelas experincias e interaes que determinado
indivduo tem ao longo de sua vida, podendo ser ainda de natureza social, individual e
contextual. Por se tratar de pensamentos e concepes que cada indivduo tem em sua
prpria vida, as crenas nem sempre so as mesmas para as pessoas, podendo alterar de
acordo com a comunidade, com a regio em que se vive, com o contexto de determinada
situao. Ao falar sobre a natureza das crenas, evidenciando seu carter social e
contextual, a autora aponta:
Procedimentos metodolgicos
O trabalho realizado partiu de pesquisas de campo (escola pblicas de Uberaba) e
bibliogrficas, sendo quantitativo-qualitativo, pois os dados foram coletados e
posteriormente analisados.
Por caracterizar-se como a etapa final da educao bsica, carrega um peso significativo
quanto seleo dos objetos de ensino (contedos e competncias) a abordar e das
estratgias a adotar, pois no possvel retomar o que no foi visto ou suprir as
lacunas para alm dos trs anos de EM [Ensino Mdio]. Alm disso, o carter de
preparao para o trabalho (hoje em dia, quase restrita a vagas oferecidas em concursos)
e/ou para o vestibular, que efetivamente no pode ser negado, traz outras implicaes
para essas escolhas. (Bunzen, C; Mendona, M., 2006, p. 202)
Outro aspecto a ressaltar o fato da pesquisa ser restrita aos alunos de duas
escolas pblicas, sendo uma localizada na periferia e a outra na rea central da cidade.
Esse corpus foi assim escolhido porque, como se observa, tais escolas so frequentadas,
em sua maioria, por alunos provenientes de famlia de baixa renda que tm dificuldade de
acesso aos bens culturais e, na maioria dos casos, as variedades lingusticas que utilizam
no a mesma ensinada na escola (a qual ensina a variedade culta) e, portanto, muitas
vezes estigmatizadas. A deciso de se trabalhar com uma escola de periferia e outra
localizada na rea central para que ao longo da pesquisa sejam reveladas (ou no)
diferenas nas crenas lingusticas dos alunos dessas duas escolas, haja vista que so
estabelecimentos de ensino diferentes, com contextos diferentes, pois a primeira est
localizada em uma rea um pouco afastada da regio central e desenvolvida da cidade e a
segunda, ao contrrio da outra, se localiza nessa regio. Dessa forma, as diferenas que
provavelmente sero encontradas enriquecero as concluses dessa pesquisa.
Sendo assim, temos o seguinte quadro:
Teste de crenas
Como foi mostrado na metodologia da pesquisa, o teste de crenas foi composto
por 27 perguntas diretas, cuja resposta foi sim ou no. No questionrio (Anexo I), os
alunos deveriam responder, por exemplo, questes relacionadas com fala, escrita, leitura,
sua maneira de falar, o papel da escola, a respeito do comportamento lingustico do seu
professor de portugus, etc.
Foram selecionadas e agrupadas as perguntas que se relacionavam. No houve
grandes diferenas nas respostas entre as escolas A e B. De maneira geral, os resultados
mostraram que:
Em relao ao papel da escola (resultado3), 73% dos alunos da escola A e 65% dos
alunos da escola B acreditam que uma das funes da escola corrigir a fala dos alunos
(questo 13). A mesma quantidade de alunos da escola A acredita que a escola em que
estuda os ajuda a escrever e falar corretamente em diferentes situaes (questo 27),
porm a porcentagem aumenta para a escola B, pois 95% dos alunos responderam
afirmativamente esta questo. Sendo assim, os alunos da escola B (localizada na rea
central e com IDEB mais elevado) acreditam quesua escola os preparam melhor para as
prticas de leitura e escrita do que os alunos da escola A (localizada na periferia e com
IDEB inferior do que o da escola B).
Quanto a idade dos falantes (resultado 4) e, consequentemente suas experincias
lingusticas, h uma diferena considervel na porcentagem entre as escolas para a
questo sete, a qual pergunta se os adultos falam melhor que os jovens. 55% dos alunos da
escola A afirmam que sim. A porcentagem da escola B maior, pois 70% dos alunos
acreditam que os adultos falam melhor do que os jovens.
O resultado (5) foi retirado da questo 11, que perguntava se a linguagem dos
livros mais bonita e melhor do que o jeito de falar do aluno. Apesar da maioria dos
alunos responder sim, a diferena entre as escolas foi considervel, haja vista que na
escola A foram 91% dos alunos que marcaram sim e na escola B, 75%. Tal resultado indica
a importncia que os alunos do aos livros, linguagem escrita, que na opinio deles,
mais bonita que a variedade que usam. Tal afirmao pode tambm ser influenciada no
s pela escola, mas pela mdia e tambm pela prpria gramtica normativa, cujos
exemplos so, na maior parte das vezes, retirados de livros literrios.
Em (6), a maioria dos alunos da escola A (91%) e da escola B (90%) marcou sim
para a questo 15: Saber falar bem to importante quanto escrever bem?, indicando
que os alunos de ambas as escolas do importncia tanto para a fala quanto para a escrita,
apesar de considerarem esta mais correta que a fala, como apontou o resultado (2).
Os resultados apresentados em (7) e (8) esto relacionados com as crenas dos
alunos em relao ao professor de portugus. As perguntas agrupadas foram 10 (Um
professor de portugus competente deve falar de acordo com as regras da gramtica?), 23
(Seu professor de portugus mostra, nas aulas, as diferentes maneiras de falar?)e 24 (Na
sua opinio, seu professor de portugus fala corretamente?). Para as trs perguntas, a
maioria dos alunos de ambas as escolas responderam positivamente. Um aspecto
interessante a ressaltar que, em relao questo 23, de acordo com os alunos, seu
professor de portugus mostra diferentes maneiras de falar, o que pode-se considerar um
avano sociolingustico nas escolas em questo. Os grficos a seguir demonstram a
porcentagem de cada questo:
Consideraes finais
As crenas lingusticas de alunos do ensino mdio de duas escolas pblicas de
Uberaba revelaram que ainda h um grande trabalho a ser desenvolvido nas escolas no
Referncias bibliogrficas
ANEXO I
Teste de crena1
Questionrio
6) Voc acredita que para escrever bem basta saber as regras de ortografia e de
gramtica?
( ) sim ( ) no
1
Adaptado de Cyranka (2007).
11) A linguagem dos livros mais bonita e melhor do que seu jeito de falar?
( ) sim ( ) no
12) Voc acredita que para aprender a escrever, o aluno deve aprender a falar igual seu
professor de portugus?
( ) sim ( ) no
19) Voc muda sua maneira de falar de acordo com a situao em que est?
( ) sim ( ) no
( ) sim ( ) no
23) Seu professor de portugus mostra, nas aulas, as diferentes maneiras de falar?
( ) sim ( ) no
25) Para voc, o melhor e mais correto jeito de falar o que est na gramtica?
( ) sim ( ) no
26) Seu professor j lhe disse, alguma vez, que seu jeito de falar errado?
( ) sim ( ) no
27) Voc acredita que a escola que voc estuda lhe ajuda a escrever e a falar corretamente
em diferentes situaes?
( ) sim ( ) no
Escola A:
Questes/Respostas SIM No
1 82% 18%
2 18% 82%
3 91% 9%
4 73% 27%
5 45% 55%
6 36% 64%
7 55% 45%
8 73% 27%
9 45% 55%
10 73% 27%
11 91% 9%
12 9% 91%
13 73% 27%
14 73% 27%
15 91% 9%
16 91% 9%
17 0% 100%
18 91% 9%
19 82% 18%
20 27% 73%
21 100% 0%
22 82% 18%
23 55% 45%
24 100% 0%
25 45% 55%
26 27% 73%
27 73% 27%
Escola B:
Questes/Respostas SIM No
1 70% 30%
2 30% 70%
3 80% 10% (10%sem resposta)
4 85% 15%
5 50% 40% (10%sem resposta)
6 40% 60%
7 70% 30%
8 100% 0%
9 35% 65%
10 75% 25%
11 75% 25%
12 15% 85%
13 65% 35%
14 50% 50%
15 90% 10%
16 85% 15%
17 5% 95%
18 75% 25%
19 100% 0%
20 45% 55%
21 90% 10%
22 70% 30%
23 65% 35%
24 90% 10%
25 55% 45%
26 20% 80%
27 95% 5%
Resumen
En la lnea de los estudios que actualmente abordan con inquietud la alfabetizacin
acadmica, se plantean las escasas estrategias para abordar el texto escrito -
particularmente en el registro formal- con que cuentan los ingresantes a la universidad,
sobre todo cuando deben elaborar un informe monogrfico. Sabido es que, en general,
existen clsicas normas retrico-discursivas que pautan la escritura acadmica, como
sucede en el caso de la monografa, trabajo de investigacin a travs de la cual el
estudiante se introduce en el mbito del nivel superior. En tanto, para el profesor, al
concluir el dictado de cada disciplina, la monografa constituye tradicionalmente el
recurso por excelencia para la evaluacin del aprendizaje. El primer objetivo de este
trabajo ser el de constatar el mayor o menor grado de sujecin a las normas aludidas en
un corpus de monografas elaboradas, en el rea lingstica, por alumnos del ltimo curso
de la carrera de Profesorado y Licenciatura en Letras. Ese corpus, de dieciocho
monografas, se conform en un perodo de tres aos. En segundo lugar, la importancia de
esa constatacin radica en el hecho de que permite verificar si el alumno, ya finalizando la
carrera de grado, ha logrado internalizar el modelo estndar de organizacin discursiva
del trabajo cientfico. Finalidad ulterior, a la que apuntan esos dos objetivos, es contribuir
con pautas ms precisas a la iniciacin del estudiante en las normas del discurso cientfico,
respecto del cual la investigacin monogrfica constituye el primer paso. En este contexto,
la determinacin de regularidades y carencias, en relacin con el marco terico
seleccionado, permitir a los docentes, sobre todo a los responsables de los primeros
cursos, perfeccionar sus estrategias didcticas en procura de una nueva instancia en el
proceso de alfabetizacin acadmica. Aunque existen otros modelos formales, el marco
terico de referencia con que se trata el corpus analizado es el propuesto por Teun van
Dijk (1989) al indicar que la superestructura del artculo cientfico consiste en planteo del
problema y solucin, lo cual supone responder a tres preguntas:
1. Qu se investiga?
2. Cmo se investiga?
3. Qu resultados se obtienen?
Si bien Navarro y Moris (2012) aplicaron con xito un esquema diferente para el
contraste entre monografas de distintos campos disciplinares en el mbito de las
humanidades -en su caso el planteado por Swales (2004), CARS- en esta ocasin se eligi
un modelo ms general y sencillo, en respuesta a la necesidad de posibilitar ms
flexibilidad al analista en sus categorizaciones. La perspectiva metodolgica apela al
anlisis del discurso para dar cuenta de la mayor o menor cercana con que las monografas
seleccionadas a estos efectos se relacionan con el modelo terico enunciado previamente.
Los resultados obtenidos al analizar el corpus, en funcin del modelo de van Dijk,
evidenciaron que, a pesar de estar casi en la finalizacin de la carrera, el alumno
universitario de Letras muestra una gran inseguridad, tanto en las normativas del registro
escrito como en la superestructura retrica de la investigacin cientfica.
Abstract
In line with the studies currently being addressed with concern academic literacy,
poor strategies arise to address the written text -particularly in the formal record- that
have entrants to college, especially when they prepare a case report. We know that there
are classical rhetorical-discursive rules that guide academic writing, as in the case of the
essay, research paper through which the student is introduced to the top-level domain
generally. Meanwhile, for the teacher to complete the issuance of each discipline, the
monograph is traditionally the resource of choice for the assessment of learning. The first
goal of this work will be to ascertain the degree or fastening such regulations on a corpus
of case studies developed in the language area, for final year students of the Faculty Career
and Bachelor of Arts. This corpus of eighteen monographs, was formed over a period of
three years. Second, the importance of this finding lies in the fact that to check if the
student, and ending the race grade, has managed to internalize the standard model of
discursive organization of scientific work. Ulterior purpose, to which point these two
objectives is to contribute to more accurate student initiation in the rules of scientific
discourse patterns, for which the research monograph is the first step. In this context, the
determination of regularities and shortcomings in relation to the selected theoretical
framework will allow teachers, especially those responsible for the early grades, improve
their teaching strategies in pursuit of a new instance in the process of academic literacy.
Although other formal models, the theoretical framework that is the corpus used is the one
proposed by Teun van Dijk (1989) to indicate that the superstructure of the scientific
article is to pose the problem and solution, which involves answering three questions:
1. What is research?
2. How is research?
3. What are the results?
While Navarro and Moris (2012) successfully implemented a different scheme for
the contrast between different disciplinary fields monographs in the humanities -in his
case raised by Swales (2004) CARS- this time a model was chosen more general and
simple, in response to the need to allow more flexibility to the analyst in their
categorizations. The methodological perspective appeals to discourse analysis to account
for the degree of closeness with which the papers selected for this purpose are related to
the theoretical model previously stated. The results obtained by analyzing the corpus,
based on the model of van Dijk, showed that, despite being almost at the end of the race,
the university student sample lyrics, great uncertainty, both in policy and in the written
record superstructure rhetoric of scientific research.
Introduccin
En la lnea de los estudios que actualmente investigan el problema de la
alfabetizacin acadmica, se plantean las escasas estrategias para abordar el texto escrito
con que cuentan los ingresantes en la universidad, particularmente cuando deben elaborar
un informe monogrfico.
Sabido es que, en general, existen clsicas normas retrico-discursivas que pautan
la escritura acadmica, como sucede en el caso de la monografa, trabajo de investigacin a
travs del cual el estudiante se introduce en el mbito del nivel superior. En tanto, para el
profesor, al concluir el dictado de cada disciplina, la monografa constituye
tradicionalmente el recurso por excelencia para la evaluacin del aprendizaje.
Objetivo de este trabajo es constatar el mayor o menor grado de sujecin a las
normas aludidas en un corpus de monografas elaboradas, en el rea lingstica, por
alumnos del ltimo curso de la carrera de Letras. Ese corpus, de dieciocho monografas, se
conform en un perodo de tres aos.
La importancia de esa constatacin radica en el hecho de que permite verificar si el
alumno, ya finalizando la carrera de grado, ha logrado internalizar el modelo estndar de
organizacin discursiva del trabajo cientfico.
Finalidad ulterior, a la que apuntan esos objetivos, es contribuir con pautas ms
precisas a la iniciacin del estudiante en las normas del discurso acadmico, respecto del
cual el estudio monogrfico constituye el primer paso. En este contexto, determinar
regularidades y carencias en relacin con el marco terico seleccionado, permitir a los
docentes, sobre todo a los responsables de los primeros cursos, perfeccionar sus
estrategias didcticas en procura de alcanzar una nueva instancia en el proceso de
alfabetizacin acadmica.
Aunque existen otros modelos formales, el marco terico de referencia con que se
trata el corpus analizado es el propuesto por Teun van Dijk (1989) al indicar la
superestructura del artculo cientfico: planteo del problema y solucin, que supone
responder a tres preguntas:
1. Qu se investiga?
2. Cmo se investiga?
3. Qu resultados se obtienen?
Si bien Navarro y Moris (2012) aplicaron con xito un esquema diferente para el
contraste entre monografas de distintos campos disciplinares en el mbito de las
humanidades -en su caso el planteado por Swales (2004), CARS- en esta ocasin se eligi
un modelo ms general y sencillo, en respuesta a la necesidad de posibilitar ms
flexibilidad al analista en sus categorizaciones.
La perspectiva metodolgica apela al anlisis del discurso para dar cuenta de la
mayor o menor cercana con que las monografas seleccionadas actualizan el modelo
terico enunciado previamente.
En primer lugar, se procedi a clasificar el corpus en grupos correspondientes a
cada uno de los cursos de los cuales procedan las monografas, esto es: 2010, 2011 y
2012, en razn de haber operado entre ellos una diferencia, a saber: en los dos primeros
grupos no se haba recordado a los alumnos las caractersticas asociadas a la estructura de
un trabajo cientfico, mientras que al ltimo se le reiter verbalmente las normas bsicas
que se suponan ya aprendidas durante el transcurso de la carrera.
Los dos aspectos examinados en todo el material colectado fueron, ante todo, las
normas de la estructura retrica pertinentes al informe de investigacin cientfica y,
subsidiariamente, las vinculadas a la escritura. En cuanto a las primeras, se consideran las
tres instancias citadas: qu y cmo se investiga y cules son los resultados obtenidos.
Respecto a la escritura se toman en cuenta factores que ataen a la coherencia, como son la
propiedad en los conceptos y su secuencia lgica, mientras en la cohesin se atiende a los
componentes lxico-gramaticales de los textos.
El siguiente cuadro sintetiza el procesamiento del corpus, clasificado por grupos y
analizados stos en los dos aspectos aludidos: estructura retrica y escritura.
Coherencia
Coherencia
Resultados
Resultados
Resultados
Monografa Escritura
Cohesin
Cohesin
Cohesin
Cmo
Cmo
Cmo
Qu
Qu
Qu
En este cuadro cada una de las letras (a, b, c, d, e, f) alude a una monografa de cada
ciclo, segn un nmero de orden asignado: primera, segunda, tercera, etc. De modo que
debe leerse, por ejemplo, como sigue: a. Primera monografa de los ciclos 2010, 2011 y
2012; b. Segunda monografa de cada uno de esos ciclos. As sucesivamente.
La ltima columna de la derecha registra el promedio referido a los tems
coherencia y cohesin, mientras la fila inferior consigna el porcentaje de aciertos
correspondiente a cada aspecto de la estructura retrica caracterstica de la monografa.
Previo a la explicacin del cuadro precedente, conviene delimitar el tema que
nucleaba las monografas seleccionadas. La consigna propona Describir el uso de las
formas de tratamiento pronominales y verbales de segunda persona en el habla saltea de
tres generaciones e interpretar la extensin del voseo, a partir de analizar una muestra de
treinta y seis informantes.
Los resultados obtenidos al estudiar el corpus, segn el modelo de artculo
cientfico propuesto por van Dijk, evidenciaron que, a pesar de estar casi en la finalizacin
de los estudios superiores, el alumno universitario de la carrera de Letras muestra una
gran inseguridad tanto en las normativas del registro escrito como en la superestructura
retrica del informe cientfico-acadmico.
Respecto de la escritura, la construccin del texto revela graves deficiencias en
ambos componentes insoslayables de la textualidad; en efecto, la observacin del siguiente
ejemplo muestra que la ausencia de cohesin y coherencia tornan incomprensible el
prrafo:
Segn Catalina Wainerman, los pronombres son indicadores ms accesibles con respecto a
los significados sociales o los trminos de parentesco, cuya eleccin se manifiesta a travs
de las formas pronominales y de la conjugacin verbal, la cual se da de manera
espontnea y sola cuando hay ambigedad social o psicolgica impuesta sobre la
comunicacin lingstica se recurrirn al contexto. Por lo tanto, este anlisis depender de
las caractersticas idiosincrtica de los interlocutores.
Conclusiones
En otras palabras, parece necesario, a fin de que los alumnos puedan reconocer y
en algn momento tambin producir textos acadmicos correctos, encuadrados en
Referencias bibliogrficas
Resumen
Esta investigacin se inscribe en la problemtica de la escritura en el Nivel
Medio de la Educacin Secundaria. Sabido es que la escritura promueve procesos
de objetivacin y distanciamiento respecto del propio producto, dado que
materializa y da permanencia al discurso, lo que permite una revisin crtica de las
propias ideas. La Lingstica Cognitiva aporta a este tema una mirada de las
categoras lingsticas en su vinculacin con procesos de pensamiento: la
estructura depende de las conceptualizaciones y, en correspondencia, se refleja en
ellas. Entonces, el estudio del lenguaje no puede separase de su funcin cognitiva y
comunicativa, lo que impone un enfoque basado en el uso de la lengua. A la luz
tambin del Anlisis del discurso (Casalmiglia y Tusn Vals, 2007; Padilla, 2012) se
impone la necesidad de abordar los estudios de las manifestaciones del lenguaje
desde situaciones reales de comunicacin. En lnea con dicha afirmacin, se
abordarn los marcadores discursivos, piezas lingsticas que relacionan de forma
explcita segmentos textuales (Casalmiglia y Tusn Vals, 2007), por entender
dichas herramientas lingstico-discursivas como mediadoras del xito acadmico.
Se seleccionan los marcadores que introducen operaciones discursivas dado su
funcionalidad: indicar el tratamiento que el enunciador hace de la informacin que
ya maneja. Especficamente, nos centramos en los de ejemplificacin o
concrecin, en tanto tales dispositivos conectivos (Cucatto, 2012) resultan
indispensables para lograr un pertinente enlace lgico-semntico en relacin con
la posicin del enunciador respecto al tratamiento que se hace de la informacin
tratada. En tal sentido, este estudio sobre el uso que hacen de la lengua
enunciadores en edad escolar en contextos reales, contribuye al estudio de los
procesos de comprensin y produccin lingstica. La identificacin de estas piezas
lingsticas como estrategias (esquemas de conocimiento interactivo eficaces para
asignar sentido al texto, son recursos que operan en todos los niveles del discurso
para favorecer el almacenamiento y recuerdo recuperacin/actualizacin- de la
informacin) valederas en este tipo textual propiciar una reflexin
metalingstica funcional para toda textualizacin, independientemente del rea
Abstract
This paper is framed within the issue of Writing in Secondary School. We
assume that writing fosters processes of objectivity and detachment from its own
product, given the fact that it materializes and gives permanence to discourse,
which allows a critical revision of ones own ideas. Cognitive Linguistics adds to
this topic a look on the linguistic categories in its relation with thinking processes:
the structure depends on conceptualizing, and in correspondence it is reflected on
them. Therefore, the study of language cannot be separated from its cognitive and
communicative function, what imposes an approach based on the use of speech.
Presently, also from the approach of Discourse analysis (Casalmiglia y Tusn Vals,
2007; Padilla, 2012) we come to the need of approaching the studies of the
manifestations of language from real communicative situations. In alignment with
that statement, we focus on discourse markers, linguistic pieces that relate textual
segments explicitly (Casalmiglia y Tusn Vals, 2007), for understanding this
discourse-linguistic tools as mediators of academic success. We select markers that
introduce discursive operations given their functionality: indicating the
management that the enunciator has of known information. We specifically focus
on exemplification or concretion, given the fact that such connective devices
(Cucatto, 2012) result as essencial to achieve a pertinent semantic-logic link in
relation to the position of the enunciator in respect to the management of the
information in an expository text. In such sense, this study about the use of speech
that is made by enunciators at scholar age, in real contexts of realization,
contributes to the study of the processes of comprehension and linguistic
production. The identification of this linguistic pieces as strategies (schemes of
effective interactive knowledge to give meaning to a text, resources that operate at
Introduccin
La problemtica de la escritura en el aula nos es de sumo inters dado que
en nuestra condicin de docentes del Nivel Medio el proceso de textualizacin
escrita es fuente de permanente ocupacin y reflexin.
En la creencia de que el pensamiento construye el discurso y se refleja en l,
partimos del postulado cognitivo que sostiene que la ausencia o presencia (y
tambin alta o baja frecuencia de uso) de determinadas formas lingsticas, son
indicios que delatan particulares modos de percibir y construir el mundo. Creemos
que los problemas vinculados a la escritura que se detectan en el rea Lengua del
Nivel Medio responden a una doble causal: por un lado, los jvenes adoptan
novedosas modalidades comunicativas que se alejan cada vez ms de las
expectativas y metas escolares; por su parte la escuela no da cuenta aun de este
cambio.
Esta investigacin busca contribuir a las reflexiones vinculadas al complejo
entramado entre la trada constituida por la actividad de escritura, entendida como
proceso, el texto, como resultado de dicho proceso y los sujetos escolares
(Desinano, 2009: 13) y las expectativas discursivas operantes en la escuela actual.
As, en los NAP para el Ciclo Orientado (2012), el rea Legua escrita ocupa
un lugar preponderante, en tanto eje transversal que opera como herramienta que
posibilita acceder a los restantes campos disciplinares. A este respecto, se
promueven situaciones de enseanza orientadas al fomento de la actividad escrita,
entendida sta como reelaboracin de discursos precedentes destinada a abreviar
textos informativos, aventurar alguna interpretacin de los mismos, presentar
posturas al respecto o vehiculizar saberes adquiridos. Del mismo modo, dichos
lineamientos procuran lograr un desarrollo sostenible en la autonoma y
autorregulacin en los procesos de interpretacin y produccin textual para cada
alumno. (NAP Lengua y Literatura, 2012: 2)
El material de estudio lo constituyen textos expositivos solicitados a los
alumnos en contexto de evaluacin.
Por qu el criterio textual? Porque es el campo donde mayormente se
observan dificultades en el manejo de elementos gramaticales y discursivos.
Optamos por los marcadores discursivos, de ellos nos centramos en introductores
de operaciones discursivas dado su funcionalidad: indicar el tratamiento que el
enunciador hace de la informacin que ya maneja. Dado que los alumnos se hallan
motivados (por las consignas docentes) a refundir informacin previamente
conocida (lectura y discusin en base a textos de estudio y literarios) resulta
pertinente atender al proceso de reelaboracin escrita.
Marco terico
La Lingstica Cognitiva concibe las categoras de la lengua en vinculacin
con procesos de pensamiento: la estructura depende de las conceptualizaciones y,
en correspondencia, se refleja en ellas. Entonces, el estudio la lengua se halla
indisolublemente asociado a su funcin cognitiva y comunicativa, lo que impone un
enfoque basado en el uso.
Este enfoque supone que el modo variable en que se usa el lenguaje puede
explicarse distinguiendo la sustancia semntica comunicada (mensajes) de la
contenida en los signos (significados). Ambos polos se ponen en relacin
asumiendo la coherencia inferencial del usuario. Es decir, dado que nos
proponemos observar cmo los elementos del sistema sirven a grupos de
hablantes que se intercambian mensajes variables, atendemos a las elecciones del
usuario en tanto cada acto suyo actualiza la idea de la libre co-locacin de formas
segn necesidades comunicativas especficas (Garca, 1985 ).
Desde el Anlisis del discurso se impone la necesidad de abordar los
estudios de las manifestaciones del lenguaje desde situaciones reales de
comunicacin. Esta lnea terica concibe el discurso como practica social
(Casalmiglia y Tusn Vals, 2007: 1), un accionar lingstico contextualizado,
instrumento que parte de y, a la vez, crea la vida social. Dicha prctica dialctica
articula el discurso con su marco obligado: situacional, institucional, social: nos
referimos, pues, a cmo las formas lingsticas se ponen en funcionamiento dando
vida a las representaciones del mundo y su posterior comunicacin (dem.).
En lnea con dicha afirmacin, se abordan los marcadores del discurso en
tanto dispositivos conectivos (Cucatto, 2012) que resultan indispensables para
lograr un atinado enlace de las ideas expuestas (adicin, causalidad, concesin,
etc.). A este respecto, y a pesar de la amplia variedad de descripciones y
clasificaciones de que son objeto (Bosque y Demonte 1999, NGLE, 2009), todas
coinciden en reconocerlas "como pistas lingsticas que guan las inferencias del
usuario). Siguiendo la nomenclatura propuesta en Tusn Vals y Casalmiglia (2007:
236-237), nos centramos en los de ejemplificacin o concrecin.
Como es sabido, al decir de Desinano, los errores en los escritos de los
jvenes son de toda ndole y naturaleza y afectan a todos los niveles del sistema de
la lengua, pero es indudable que el uso incorrecto o la ausencia de los marcadores
discursivos en los textos traslucen no solo una escritura fragmentaria, constituida
por citas inconexas, sino que tambin dan cuenta de un pensamiento que congrega
nociones prximas pero no plenamente cohesionadas.
Metodologa
El corpus se obtiene del trabajo docente en dos escuelas cntricas del Gran
San Juan. Una de ellas es un instituto preuniversitario (un 4 Ao), mientras que la
otra pertenece a la rbita de la jurisdiccin provincial y es de gestin privada (dos
5 Ao). Se recogen las producciones de adolescentes del Ciclo Orientado. Todos
los escritos se atuvieron a las mismas condiciones de produccin:
Anlisis
En funcin del corpus analizado constituido por 60 diferentes textos, un
primer paso consisti en discriminar la presencia o ausencia de estos marcadores
en las producciones. Lo que arroj los siguientes datos:
21% 79%
26,80% 76,19%
Los resultados de esta segunda tabla (a partir del 21 % de textos en los que
aparece el uso de conectores sobre el total) son igualmente interesantes. Los
usuarios, a la hora de ejemplificar, no recurren a la variante esperada segn el
subsistema de marcadores (por ejemplo, a saber, as, en concreto, tal es el caso de,
etc) sino que apelan a variantes de distinta naturaleza. El 26,80 % de uso no
pertinente en la tabla refiere al empleo del como no en su condicin de
introductor de caso concreto, sino en su empleo de nexo comparativo. Tambin
alternan con demostrativos y variados signos de puntuacin: parntesis, comas y
dos puntos. Los ejemplos abajo transcriptos dan cuenta de la yuxtaposicin como
recurso constante a la hora de suplir el empleo del marcador considerado
pertinente.
(1) En la oralidad y la escritura hay dos tipos diferentes. Textuales: son la lengua oral,
el habla es continua segmentada por pausas en flexiones tonales. Uso de palabras
generalizadoras. En la escritura se segmenta de distintas formas: se presentan
una secuencia de grafas segmentadas. Uso de palabras especificas de tcnicos.
Lengua oral: es espontnea, inmediata, se producen interaccin cara a cara, es
habla en poco tiempo y tiene uso de cdigos no verbales: miradas, gestos, tonos,
etc.
(2) Desde el puto de vista lxico la lengua oral tiene un mayor uso de palabras
generalizadoras que funcionan como comodines y se observa el uso frecuente de
interjecciones, onomatopeyas, muletillas, frases hechas y marcadores discursivos.
Por otra parte le lengua escrita presenta, desde el puto de vista lxico, el uso de
palabras especficas y tcnicas, con una tendencia a evitar la repeticin, en la cual
se utilizan recursos de cohesin.
(3) En la oralidad y escritura podemos notar una clasificacin de texto en lo cual
puede ser orales o escritos. Estas clasificacin de textos tiene estas caractersticas
en la actualidad, pero tambin puede tener estas otras caractersticas diferentes:
diferencias textuales y diferencias generales.
Una posibilidad es entender estas ausencias o usos poco felices como fallas
que el joven comete a la hora de configurar discursos escritos por una aprehensin
deficiente de la gramtica de su lengua. Pero, otra posibilidad digna de exploracin
es la de mirar estas omisiones como una configuracin alternativa a la esperada
por una forma de textualizacin cannica predicada por una gramtica tradicional
y sostenida por la escuela. sta podra ser una forma de referirse a los conceptos
influenciada por el uso de las nuevas tecnologas de la comunicacin en clara
relacin con el modo rpido y econmico con el cual se transmite la informacin en
la actualidad.
Conclusin
Esta fallas recurrentes en el eje sintagmtico de la lengua est en estrecha
relacin con el eje paradigmtico del pensamiento observable en los jvenes. El
avance tecnolgico ha promovido una forma de recepcionar la informacin de
manera interactiva, lo que repercute en la forma en que el sujeto la retransmite.
Frente a esta nueva realidad, no podemos negar que existe una forma
novedosa de adquirir y transmitir conocimiento. Se habla de que la escuela halla
serias dificultades a la hora de encarar este aspecto. Creemos vlida la
consideracin de una nueva modalidad de concebir y construir la realidad, un
modo fragmentario, discontinuo, simultneo. Lo que no implica la aceptacin sin
ms de discursos escolares con estas caractersticas. Creemos que lo pertinente a
la hora de ensear la gramtica de nuestra lengua es sobre todo ensear la
adecuacin a las distintas situaciones comunicativas para que as los jvenes
puedan discernir (como estrategia) las diversas situaciones y puedan adecuarse a
un registro formal que implicara el uso de las categoras de la lengua
La propuesta que postulamos es reconocer y estudiar dicha modalidad, para
luego aportar en funcin de sus necesidades. Lograr que el uso de piezas del
discurso se transforme en estrategias para diversas situaciones emergentes. Antes
que memorizarlos, insistir en la necesidad de ajustar el discurso conforme las
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Padilla, C. (2012) Gramtica del espaol. Perspectivas actuales. Taller de reflexin
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Resumen
En los diccionarios y gramticas tradicionales se suele distinguir entre an
temporal, conmutable por todava y con tilde (An vive aqu), y otros usos
semntico-pragmticos, en los que aun no lleva tilde y es reemplazable por hasta,
incluso o siquiera (Aun enfermo, acudi a la cita). En esta comunicacin estudiamos,
en un corpus de ejemplos recogidos en distintas fuentes, el uso de ambas variantes
de aun. Nuestro planteo es que no representan un contraste dicotmico, sino que
comparten un valor de naturaleza cuantificacional, que se vincula con el carcter
escalar de esta partcula, ya reconocido por Bello en su gramtica ((1928) ([1847]
1216). Para observar mejor esta similitud, nos centramos en los casos en que
aun incide sobre una comparacin y resulta posible tanto la sustitucin por
todava como por incluso (Mario es an/ incluso/ todava ms alto que Juan.). El
anlisis de an en estos casos, nos ha llevado a explorar sus valores en tres
mbitos: 1) el temporal de origen; 2) el aspectual; 3) el modal- comparativo. Este
rastreo nos ha permitido comprobar que, pese a sus desplazamientos, aun
retiene su valor bsico de marcador de lmite, si bien, en cada uno de los
dominios, se han ido diferenciando las presuposiciones que derivan de la escala
pragmtica a la que hace referencia.
Abstract
Traditional dictionaries and grammars usually distinguish between
temporal an, with a written accent, exchangeable by todava (An vive aqu), and
other semantic-pragmatic uses, in which aun is not accented and it is replaceable
by hasta, incluso or siquiera (Aun enfermo, acudi a la cita). In this communication
we study, in a corpus of examples gathered in different sources, the use of both
variants of aun. Our hypothesis is that they do not represent a dichotomizing
contrast, but instead of that, they share a quantificational value that is related to
the scalar character of this particle, which was already recognized by Bello in his
grammar ((1928) ([1847]: 1216). In order to better observe this similarity, we
have based our study in the cases in which aun affects a comparison and it is both
possible the substitution by todava as well as by incluso (Mario es an/ incluso/
todava ms alto que Juan.) -. The analysis of aun in these cases, lead us to explore
its values in three domains: 1) the original temporal one; 2) the aspectual one; and
3) the modal-comparative one. This research has allowed us to verify that, in spite
of its displacements, aun retains its basic value of `of limit marker', although, in
each one of these domains, the various presuppositions that derive from the
pragmatic scale to which it makes reference, are different from one and other.
Introduccin
En los diccionarios y gramticas tradicionales se suele distinguir entre an
temporal, conmutable por todava y con tilde (1-2), y otros usos semntico-
pragmticos, en los que aun no lleva tilde y es reemplazable por hasta, incluso o
siquiera (3-4).
1. An vive aqu.
2. No fue a trabajar porque an est enfermo.
3. Aprobaron todos, aun los que no estudiaron.
4. Aun enfermo, acudi a la cita
8. Juan enmudeci, palideci y aun llor de rabia (ej. tomado de Elvira 2009).
1
La NGRALE (2009) reconoce cuatro grupos principales de focalizadores: 1) exclusivos solamente,
nicamente; 2) incluyentes incluso, hasta, ni siquiera-; 3) idenficativos exactamente, justamente-; 4)
particularizadores especialmente, sobre todo.
trabajos anteriores (F,G&A 2011 y G,F&A 2012), aun podra ubicarse junto con
hasta, incluso y todava, dado que puede ocupar, en ciertos casos, contextos
equivalentes a los de estos.
es posible distinguir:
13. las inferencias pragmticas derivadas del valor escalar del focalizador:
2
Para los detalles de este planteo remitimos a Giammatteo, Ferrari y Albano 2012)
En relacin con los tres contenidos semnticos que suelen asociarse con el
foco (Bosque y Gutirrez Rexach 2009)), el focalizador:
Resalta el constituyente focalizado nfasis: Tambin el marido lo saba
Lo incluye entre los elementos de la escala pragmtica implicada
Exhaustividad: Hasta el marido lo saba/ Todos y tambin el marido lo
saban.
Lo contrasta con los otros componentes de dicha escala Alternatividad:
No solo los dems, sino tambin el marido lo saba.
Tabla 1
Con todava no decimos que un evento contina sin ocurrir y con su forma
afirmativa, que lo que contina es su desenvolvimiento. Con ya y ya no se seala un
3
En cambio, an si es posible si el evento se interpreta con valor iterativo An sala gente de la fiesta
, o si se trata de un nombre no contable- An sale agua de la canilla -..
Grfico 1
la coda que Luis significa el grado hasta el que Luis es alto o el grado de
altura de Luis, lo que quiere decir que aqu tambin estamos en un mbito escalar.
Para Sez del lamo, el sintagma comparativo tiene carcter existencial, por lo
que (13) se interpreta como existe un grado, superior al grado de altura de Luis,
tal que Juan es alto hasta ese grado
Segn Snchez Lpez (2006), el grado denotado por las estructuras
comparativas se define por su relacin con el grado de referencia manifestado por
la coda comparativa. La relacin entre los dos puntos en la escala delimita un
intervalo que se puede medir o valorar y que se denomina diferencial, porque mide
o cuantifica la diferencia que hay entre los dos grados comparativos:
Ahora bien, adems de cuantificarse, ese intervalo puede ser ponderado (ya
sea en una comparacin de superioridad o de inferioridad) si se le aade un
focalizador como aun, como se ejemplifica en (15):
La presuposicin pragmtica
En estos casos de focalizacin sobre el sintagma comparativo tambin
tenemos una presuposicin de tipo pragmtico. As, en casos como el de (13)
(repetido aqu como (13bis)), en que no hay focalizador, la coda comparativa que
Luis-, denota un grado de referencia relativo y no implica ni la afirmacin ni la
negacin de la propiedad, ni tampoco la adecuacin a una norma estndar externa.
22. Hay algo que Cristina Kirschner no puede entender: que un intendente la haya
derrotado. Si alguien fuera sincero, podra contarle una conclusin de esta semana que
significara una herida ms profunda aun en su narcisismo (La Nacin, 18/08/13).
Asimismo el focalizador puede incidir sobre una forma verbal que lexicaliza
un cuantificador de grado comparativo (23) o sobre predicaciones entre las cuales
se estable una gradacin (24).
Conclusiones
Segn hemos mostrado en el desarrollo de este trabajo, la lnea entre aun
temporal y aun focalizador-comparativo no est aun ntidamente delineada. Si
4
Todos estos ejemplos, en que aun puede ser reemplazado tanto por todava como por incluso, presentan
un problema para las normas de acentuacin, cuestin que excede los lmites acotados de esta ponencia.
Solo podemos aadir que, en la mayora de los ejemplos extrados de fuentes autnticas, an en estos
casos, aparece con tilde.
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Resumen
Con Di Tullio (1997:9), entendemos que, tradicionalmente, se confiaba en la
eficacia pedaggica de la gramtica. De hecho, buena parte de las obras clsicas de
la tradicin gramatical espaola fueron diseadas precisamente como
instrumentos didcticos. La gramtica actual, en cambio, ha adquirido el estatus de
ciencia al pretender no slo describir sino tambin explicar el funcionamiento del
sistema lingstico. En este trabajo nos centraremos en las actualmente
denominadas construcciones ilativas. En primer lugar, presentaremos un
relevamiento bibliogrfico acerca del tratamiento que han recibido las ilativas en
gramticas de lnea tradicional, estructural y, particularmente, en el marco de las
gramticas acadmicas con el propsito de exponer el estado de la cuestin.Para
ello, rastrearemos el tema en Alonso & Henrquez Urea (1984); Gili Gaya (1985),
Alarcos Llorach (2000), en el Esbozo para una nueva gramtica de la lengua
espaola (RAE, 1973), en Di Tullio (1997) y en la Nueva gramtica de la lengua
espaola (AALE & RAE, 2009). El recorrido propuesto incluye textos de consulta y
lectura permanente de la Ctedra de Lengua Espaola II (FH, UNCa.). Ahora bien,
de la compulsa efectuada se advierte la tensin terica y epistemolgica entorno
de las ilativas. Los contrastes conceptuales tienen su correlato en la terminologa
empleada para designar este caso: proposicin, oracin, construccin. Lo antes
explicitado, nos lleva a plantearnos el problema de su enseanza, en tanto se trata
de un contenido que siempre integr el programa de esta materia. Es esta la razn
por la que las ilativas constituyen un objeto de inters para nuestra ctedra.
Entonces, dadas estas divergencias, la decisin pedaggica asumida consiste en
concluir el recorrido terico-conceptual, que, de hecho, tambin se efecta con los
estudiantes, en una caracterizacin comparativa de las ilativas antes y despus de
la NGLE (AALE & RAE, 2009).Esta presentacin se propone, entre sus resultados,
ayudar a los estudiantes a entender el tema en su complejidad y en su devenir,
proponindoles adems ejemplos concretos tomados de las gramticas citadas y el
Abstract
In agreement with Di Tullio (1997:9), we consider that, traditionally, the
pedagogic efficiency of grammar was the central reliable issue. In fact, a good part
of Spanish Grammar tradition classical works were precisely designed as didactic
tools. Instead, present grammar has acquired the status of a science when it
intends not only to describe but also to explain the linguistic system functioning. In
this paper the focus is on the now-so-called illative constructions. On the first
hand, we will present a reference research about the treatment given to illatives by
grammars of traditional, structural lines and, specially, within the framework of
academic grammars with the purpose to expose the issue state. Tothatend,
wehavetrackedthetheme in Alonso & Henrquez Urea (1984); Gili Gaya (1985),
Alarcos Llorach (2000), in Esbozo para una nueva gramtica de la lengua
espaola (RAE, 1973), in Di Tullio (1997) and in Nueva gramtica de la lengua
espaola (AALE & RAE, 2009). The proposed path includes reference and
permanent reading texts in the Course Lengua Espaola II (FH, UNCa.). Then, the
theoretical and epistemological tension around illatives can be observed within the
search task. The conceptual contrasts have a corresponding part in the
terminology used to name this case: proposition, sentence, construction. Having
exposed this, the next matter we pose is the teaching problem areas, since the
concern refers to the content that was always included in the course syllabus. This
is the reason why illatives are the centered interest object in our chair. So, given
these dissimilarities, the pedagogical decision assumed consists of finishing the
theoretical-conceptual path. In fact, this is also complied with the students in a
comparative characterization of illative constructions before and after NGLE
(AALE & RAE, 2009). As a result, this presentation intends to help students to
understand the issue in its complexity and development process, also giving them
concrete examples taken from the cited grammars and the academic corpus. The
sustained practice in class which is comprehended in this proposal intends to
encourage a metalinguistic reflection previous to the grammatical analysis.
Keywords: teachinggrammarillativeconstructions
1
A tal punto que en la NGLE AALE & RAE 2009 se los considera adjuntos o modificadores perifricos,
no argumentales.
2
Ejemplo de la ctedra, citado en el Documento interctedras: Lengua I, II y III, 2011.
entre s (2001: 402) a partir de los nexos luego, conque, as que, pues, o locuciones
adverbiales como por tanto, por consiguiente. Sin embargo, aclara, se trata de
grupos de oraciones yuxtapuestos cuyo sentido sugerido suele ser consecutivo,
ilativo, continuativo. Esto se demuestra, contina el autor, al quitar la partcula
de enlace, sin que se suprima el sentido antes descripto, cumplen, ms bien, un
papel adverbial de referencia anafrica a lo expresado en el contexto precedente
(Alarcos, 2001: 402). Algunos de sus ejemplos son los siguientes:
13. Me voy no porque no quiera disgustarte / 14. * Me voy, no pues no quiera disgustarte.
3
Idem, nota 2.
4
En este punto, les proponemos a los estudiantes pensar en el anlisis sintctico, y como, en el caso de la
coordinacin, los parntesis siempre dejan afuera al nexo; en cambio, en la subordinacin, se incluye
en la oracin subordinada y hasta cumple una funcin sintctica como, p.e. en las subordinadas
sustantivas interrogativas y exclamativas indirectas.
5
En relacin con esto, ngela Di Tullio aclara que no hay que confundir coordinantes con adverbios
conectivos que pueden reforzar o matizar la coordinacin.
6
Seguimos en este caso la versin del Manual, tal como hacemos en clase con los estudiantes.
Discusin y conclusiones
Realizado el recorrido terico-bibliogrfico, tanto en esta comunicacin,
como en clase frente a los estudiantes, exponemos, a continuacin, el
posicionamiento de la ctedra.
En principio, entendemos que la conexin oracional ilativa o
consecutiva establece, entre las dos oraciones que integran la oracin
compuesta, una significacin relacional en la que lo nombrado en la segunda
se entiende como efecto o consecuencia, o como deduccin de lo dicho en la
primera, tal como lo expresan los coordinantes y locuciones consecutivos
como: conque, as que, de modo (manera, forma, suerte) que y luego. As se
evidencia en estos ejemplos:
del discurso y sin primera unidad coordinada. En este caso expresan un valor
cercano al de los adverbios enfticos de intensificacin, como en:
Referencias bibliogrficas
Resumen
En esta comunicacin, nos proponemos repensar algunos problemas en torno a la
relacin docente-manual en situacin de aprendizaje de una lengua extranjera. Cules
son las escenas discursivas que construyen estos manuales? Qu contextos y qu
prcticas socioculturales las atraviesan? Cules son las representaciones de la cultura que
privilegian las diferentes propuestas editoriales? Qu usos conllevan estas herramientas
didcticas? Cmo se posiciona el docente frente al discurso del manual? Estos son
algunos de los interrogantes que han orientado nuestro trabajo. En primer lugar,
presentaremos algunas consideraciones relacionadas con el dilogo intercultural
inherente al aprendizaje de una lengua. Luego, abordaremos una serie de nociones y
conceptos que subyacen a la construccin de nuestra problemtica de investigacin. Desde
una perspectiva interdisciplinaria, nos interesa pensar estos productos culturales a partir
de sus coordenadas de produccin y recepcin. Teniendo en cuenta una serie de
elementos semitico-discursivos, analizaremos las configuraciones ideolgicas que
construyen estos materiales diseados para la enseanza de una lengua. Por ltimo,
intentaremos proponer algunos ejes de discusin sobre el gnero manual, sus improntas
sociales y el posicionamiento discursivo que emerge de las intervenciones didcticas.
Abstract
In this article, we intend to rethink some problems related to the relationship
teacher-textbook in a foreign language learning environment. What are the discursive
scenes that these textbooks build? Which contexts and sociocultural practices go through
these textbooks? What are the cultural representations emphasized by publishing
proposals? What are the uses entailed by these pedagogical tools? How does the teacher
situate himself in relation to the textbook discourse? These are some of the questions that
guide our work.
Firstly, we will present some considerations related to the intercultural dialogue
inherent to language learning. Then, we will address some notions and concepts
underlying the construction of our research problem. From an interdisciplinary
perspective, we are interested in thinking these cultural products from their production
and reception contexts. We will analyze the ideological configurations that these materials
designed to teach a language build, given a set of semiotic-discursive elements. Finally, we
will try to propose some lines of discussion about the textbook genre, the social traces
and the discursive positioning that emerge from the pedagogical interventions.
Introduccin 1
El manual constituye una figura claramente instalada en nuestra vida cotidiana. Si
recorremos rpidamente algunas pginas Web, encontraremos manuales para todos los
gustos, pblicos y prcticas. En esta amplia categora, podran incluirse muy diferentes
materialidades discursivas tales como: el manual de instrucciones para el uso de un
electrodomstico, el manual que promete optimizar la ortografa y la redaccin de cartas,
el manual de recetas de cocina, el manual escolar, etc. Incluso, veremos algunas
propuestas que ponen en foco las relaciones personales: manuales que ofrecen
estrategias para insertarse en un medio laboral preciso, manuales que ensean a
mejorar la convivencia familiar o institucional, manuales que garantizan el logro de una
armoniosa vida en pareja.
Sin pretensin de publicidad, podemos listar manuales de supervivencia
orientados a la relacin padres-hijos adolescentes, manuales de amor eterno para
conformar una buena pareja y manuales para padres preocupados por el nio que no
quiere comer. Podemos citar tambin manuales de auto-ayuda para dejar de fumar, para
generar riqueza o para potenciar la mente; manuales para obtener empleo y, tambin,
para evitar el mobbing o acoso laboral; manuales que ofrecen guas de xito y superacin
y algunos otros que abordan cuestiones de gnero, manuales para mujeres engaadas o
manuales de cocina para hombres. Incluso, existe una variedad de propuestas destinadas
a mejorar la atencin de las mascotas: manuales para el cuidado de las iguanas, manuales
de obediencia canina, manuales de nutricin animal. Hasta aqu, un paneo que muestra
la amplitud del fenmeno: slo faltaran manuales para controlar la adiccin al consumo
del manual.
Ahora bien, si pasamos concretamente a la figura del manual de lengua, veremos
que la situacin no es menos compleja. Ms all de las propuestas tradicionales, existe una
gama de productos que perfilan muy variados pblicos y funciones.
Diremos entonces que en el territorio manual se inscriben objetos que
responden a diversas condiciones de produccin, circulacin y recepcin. Por ejemplo,
algunos manuales para la enseanza de la lengua extranjera ponen el acento en
dispositivos sintcticos, morfolgicos y lexicales, otros privilegian objetivos
comunicativos, otros focalizan sobre ciertas competencias especficas, otros priorizan la
formacin en valores y el enfoque intercultural, etc.
1
Aqu, se retoman algunos conceptos desarrollados en una versin preliminar: Cf. Gaiotti 2009.
2
http://www.francparler.org/articles/matrahji2007.htm
3
http://www.lemonde.fr/asie-pacifique/video/2009/01/30/mon-prof-d-anglais-s-appelle-barack-
obama_1148354_3216.html
4
Para una versin ms extensa sobre estas cuestiones: Cf. Gaiotti 2013a, 2013b
3. Por ltimo, existen dos rdenes diferentes que estn, sin embargo, imbricados
en el entre-dos-cultural: el orden de lo real y el de lo simblico. Aqu, tendremos que
considerar no slo hechos y acontecimientos que constituyen la realidad fctica de una u
otra cultura, sino tambin los imaginarios sociales que reproducen opiniones, creencias,
valores, actitudes, posiciones e intereses propios de los diferentes grupos sociales. El
imaginario social es, a nuestro entender, un fenmeno representacional, discursivo y, por
ende, ideolgico que moldea el acontecer de una cultura.
Si admitimos que las lenguas conllevan imgenes que traducen, entre otras cosas,
las afinidades, hostilidades y pertenencias socio-ideolgicas de los hablantes, diremos que
el estudio de las ideologas constituye un cruce significativo para el dilogo intercultural.
Aprender la cultura del otro significar confrontar y reelaborar categoras de anlisis,
desandar imgenes, en definitiva, descubrir nuevas improntas discursivas en las
relaciones sociales.
Marco conceptual
En este apartado, nos limitaremos a mencionar algunas consideraciones generales
que subyacen a nuestra problemtica de investigacin. Para abordar las relaciones que se
establecen entre los manuales de lengua extranjera y los docentes, propondremos una
serie de nociones tericas que permitan relanzar la discusin.
Tomaremos como punto de partida el concepto de gnero discursivo. Segn
Bajtn ([1979], 1998: 248-253), la lengua elabora sus propios enunciados: los gneros del
discurso remiten a formas, contenidos, funciones y condiciones que les son propias. As
entonces, el manual para la enseanza de una lengua responde a un gnero que comporta
caractersticas especficas.
En este sentido, el manual de lengua extranjera tiene, ante todo, una funcin
didctica puesto que se orienta a objetivos pedaggicos vinculados con un campo del
saber. En efecto, el manual construye un destinatario a partir de una serie de elementos
enunciativos, pragmticos y contextuales que configuran una escena discursiva particular.
Todo manual -postulamos- est destinado al uso. Un uso que se proyecta desde sus
coordenadas de produccin -el uso previsto en su diseo o concepcin- y tambin otros
usos no oficiales, no convenidos, no instituidos, que diversifican sus rasgos y le imprimen
nuevas formas y acciones, moldeadas por diferentes condiciones -esta vez- de circulacin
y recepcin.
Ahora bien, este valor de uso que proyecta el manual supone, tambin una
jerarquizacin de contenidos, competencias y prcticas que le otorgan legitimidad. Siguiendo a
Bourdieu (1982), diremos que en toda comunidad lingstica existen efectos de dominacin
simblica destinados al reconocimiento de una lengua legtima. De esta manera, a travs de
instituciones y mecanismos especficos, se jerarquizan determinados usos lingsticos.
Inspirados en este concepto, sostenemos que el manual constituye un discurso de
autoridad en tanto legitima ciertas prcticas a las que les asigna un determinado valor
social. El manual -en tanto dispositivo discursivo y, por ende, ideolgico- despliega una
5
En adelante, las traducciones del francs son nuestras.
6
Para este planteo, retomamos Bourdieu 1982.
7
Cf. Gaiotti, C. (dir) 2012.
8
El proyecto abord manuales FLE y ELE en perspectiva diacrnica. Aqu, nos circunscribimos al corpus
FLE correspondiente a la ltima dcada.
transparencia y la eficacidad.
Por otro lado, en el prlogo los conceptores sealan que Le Nouveau Taxi 1! es una
versin mejorada de la anterior (Taxi 1): la nueva propuesta ha tenido en cuenta los
comentarios de los usuarios, es decir, se pretende entablar con ellos un dilogo efectivo. Se
presentan las prioridades del mtodo y sus jerarquizaciones didcticas: enfoque accional,
gramtica explcita, mejoras en los procedimientos de evaluacin, actualizacin de
documentos y contenidos culturales. Todos estos elementos proyectan los contornos del
manual. Sus formulaciones programticas ponen en foco: estructura simple y slida,
recorridos pedaggicos claramente pautados, progresin gramatical rigurosa y lxico
limitado, perspectiva accional y algunos instrumentos de evaluacin orientados a las
certificaciones DELF A1/DILF. Estas frmulas de presentacin no hacen ms que
confirmar las representaciones evocadas en el diseo de tapa: el mtodo privilegia
imgenes del aprendizaje entendido como un recorrido simple, preciso, directo y eficaz
hacia una cultura extranjera. A la manera de un taxi, el manual conducir -tanto al
alumno como al docente- al lugar donde se propongan llegar. El manual ser entonces un
vehculo que proporcionar diferentes escenas de aprendizaje de la lengua.
Finalmente, en relacin con las representaciones de la cultura inscriptas en las
unidades didcticas, propondremos algunas puntualizaciones. En primer lugar, los
contenidos culturales aparecen relegados a las ltimas secciones de cada unidad, de modo
que puede anticiparse un abordaje casi perifrico de algunos aspectos socio-culturales.
Por otro lado, aunque las premisas basadas en la diversidad estn claramente planteadas
en las primeras lecciones -donde se visualizan personajes de diferentes orgenes y se
alternan algunos focos geogrficos-, observamos una construccin cultural unidireccional.
No abundan las instancias de interrogacin sobre la cultura materna del alumno: el
contrapunto didctico redirige la mirada de los lectores unvocamente hacia la sociedad
francesa. Incluso, an cuando la diagramacin de una seccin dedicada a la apertura
cultural (Arrt sur), presupone un cambio de ritmo y, en consecuencia, un cambio en
los escenarios de la interaccin didctica, las situaciones y los documentos propuestos
bajo este rubro se centralizan esencialmente en temas anclados en Francia.
Algunas tensiones
Se trata sin duda de una dicotoma a la que nos enfrentamos diariamente. A partir
de las verbalizaciones colectadas, se observa que el uso del manual no siempre responde a
las preferencias o intereses de los docentes. Los profesores deben trabajar en forma
consecutiva y articulada sobre diferentes grupos de alumnos, de modo que, en trminos
generales, se realiza una eleccin consensuada con el propsito de aunar criterios
institucionales y darle continuidad a la tarea de enseanza. En estas entrevistas, aparece
tambin la predileccin por una prctica pedaggica recurrente: el armado de materiales
de clase, extrados de diferentes manuales. As entonces, el docente realiza una
compilacin de documentos y ejercicios pertenecientes a diferentes propuestas
editoriales. Frente a esta primera tensin, trabajar con o sin manual, se despliega una
tercera posicin: trabajar con un condensado de materiales didcticos, seleccionados,
compilados y articulados por el mismo docente. Me molestan los manuales - declaran
algunos - porque no responden a las necesidades de los alumnos, no contemplan la
diversidad de intereses, ritmos y niveles de aprendizaje dentro de un mismo grupo-clase.
2. Qu representaciones y qu destinatarios?
En relacin con las imgenes sociales que portan estas herramientas didcticas, se
observa que los manuales utilizados por los docentes no tienen mayormente en cuenta la
cultura del alumno. Por ejemplo, se hace referencia a propuestas que estn alejadas de la
realidad del adolescente que concurre a una escuela pblica: no aparecen referencias a su
lugar de origen, ni siquiera a Amrica del Sur y, en algunos casos, tampoco aparecen
referencias a la lengua espaola dentro del continente europeo. El manual se aleja y
pierde, de este modo, resonancia socio-cultural en determinados contextos de enseanza-
aprendizaje. Desde el punto de vista socio-econmico, las ediciones francesas resultan
materialmente muy costosas: esto constituye tambin un factor de distanciamiento en
relacin con sus usuarios alumnos y docentes que pertenecen a instituciones pblicas. Del
9
En este apartado, nos centraremos en la relacin docente-cultura-manual. Se entrevistaron docentes
que se desempean en CABA y poseen amplia experiencia en su actividad profesional.
Conclusiones
En este breve recorrido, hemos intentado plantear algunos problemas que
atraviesan la relacin docente-manual. El manual constituye, sin duda, una herramienta
multifactica para la enseanza de una lengua extranjera. Esta presentacin ha intentado
problematizar el manual como gnero, algunas escenas discursivas que construyen los
manuales de FLE, as como tambin el discurso del docente en torno al uso de estas
herramientas didcticas.
En cuanto a las configuraciones ideolgicas que construyen los manuales, podemos
sealar las siguientes observaciones:
En relacin con las imgenes de la cultura, los manuales FLE responden, ms que a
un dilogo, a la figura de un patchwork intercultural donde se privilegia la
fragmentacin, superposicin y multiplicidad de elementos diversos. En este sentido,
muchos de estos manuales configuran escenas discursivas en las que se perciben
componentes polticamente correctos, ligados a la divisa de diversidad que atraviesa no
slo el CECRL, sino tambin la didctica de las lenguas-culturas en general. Sin embargo,
una declaracin de intenciones no garantiza necesariamente acciones pedaggicas en y
para la diversidad. La visualizacin de personajes oriundos de distintas culturas, la
presencia de registros fotogrficos y documentos anclados en diferentes comunidades
culturales, no asegura la interrogacin sobre la heterogeneidad de lenguas, discursos y
prcticas. En este sentido, la diversidad puede resultar un rasgo casi estetizante en
algunos manuales. Se alternan diseos y colores, se observan algunas prcticas culturales
diferentes, se apela al imaginario de la inclusin y a algunos efectos-flash, ligados a la
presencia de un pre-armado cultural que propone diferentes perfiles tnicos y slo
algunas alternancias geogrficas.
En relacin con las representaciones de los usuarios alumnos, el recorte ideolgico
de estos manuales reproduce una serie de imaginarios que legitiman una cultura de la
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Desplazamiento semntico-pragmtico de
(lo) mismo en las variedades argentina y
peninsular: cuantificacin, escalaridad y
probabilidad
Ana Mara Marcovecchio / amarcove@yahoo.com
Silvia Eva Agosto Riera / seagosto@edu.ucm.es
Universidad Catlica Argentina, Universidad de Buenos Aires, Universidad Complutense de
Madrid
Resumen
En distintas lenguas, son varios los tems de significado comparativo que a partir
de la activacin de su contenido cuantificado terminan desarrollando valores escalares
asociados (Traugott 1988; Knig 1988; Vergaro 2008). Es lo que sucede tambin en
espaol, por ejemplo, con igual, elemento que en las variedades sudamericanas, ubicado
en el margen oracional, desencadena una interpretacin de reformulacin de
distanciamiento, mientras que en el uso peninsular adquiere un valor de probabilidad
(Garca Negroni y Marcovecchio 2013). Ahora bien, notamos, adems, que en el empleo de
(lo) mismo, particularmente en el habla coloquial, se desprenden dos lecturas divergentes:
una, propia de la Argentina, en que mismo equivale a incluso, una partcula escalar, y
puede ocupar la posicin de esta en prtasis concesivo-condicionales escalares (Flamenco
Garca 1999): Entregara a los culpables si supiramos quines son, mismo si fuese alguien
de nuestra familia. En la otra lectura, tpica de la Pennsula, lo mismo se interpreta como un
ndice de probabilidad, semejante a a lo mejor: - Estoy buscando a Sara. Sabes dnde
est?- No, ni idea. Lo mismo est en la biblioteca, estudiando. En el Diccionario del Espaol
Actual (1999: 3090) se registra este uso coloquial en Espaa y se lo define como a lo
mejor. Se citan dos ejemplos de textos literarios donde aparece esta forma: Inclusive llegu
a tener ciertas esperanzas, que me deca lo mismo no est muerto (Cinco horas con Mario,
de Miguel Delibes) / Lo mismo se crea que yo poda enamorarme de l, con esa facha
(Reina, de Rosa Montero). Asimismo, en el Diccionario panhispnico de dudas se incorpora
el uso coloquial de lo mismo con el sentido de tal vez: Adems, si te hablo lo mismo me
cuelgas (2005: 440). Ya en la NGRALE (2010: 869), se destaca que igual ha desarrollado
en el espaol coloquial un sentido comparativo que puede parafrasearse como con
idntica probabilidad. En este uso, alterna con lo mismo, como en No repara en mtodos ni
en personas. Igual se tira contra usted que contra la viuda []. En efecto, consideramos
que a partir de este sentido hipottico comparativo es posible derivar el desplazamiento
semntico-pragmtico que se produce en (lo) mismo en primera posicin de la
predicacin, a partir del caudal de cuantificacin propio de las estructuras comparativas
Abstract
In different languages, due to the activation of their quantified content, several
comparative meaning items develop associated scalar values (Traugott 1988; Knig 1988;
Vergaro 2008). This is the case of igual in Spanish: the same element that in South
American varieties, placed in an external position to the predicate, triggers an
interpretation of non paraphrastic reformulation marker of distance, in the peninsular
variety acquires a probability value (Garca Negroni and Marcovecchio 2013). However,
we have found also that the use of (lo) mismo, particularly in colloquial speech, suggests
two divergent readings: one, typical of Argentina, where mismo is equivalent to even, a
scalar particle, and can occupy the position of the latter in scalar concessive-conditional
protasis (Flamenco Garca 1999): I would hand over the guilty persons if we knew who they
are, mismo si (even if) someone in our family. In the other reading, typical of the
Peninsula, lo mismo is interpreted as a probability marker, similar to 'maybe': - I'm looking
for Sara. Do you know where she is? - No idea. Lo mismo (Maybe) she is in the library,
studying. In the Diccionario del espaol actual (1999: 3090) this colloquial use is recorded
in Spain and it is defined like 'maybe'. Two examples of literary texts where it is used this
way: Even got to have some hope, I said "lo mismo (may be) he is not dead" (Cinco horas con
Mario, Miguel Delibes) / Lo mismo (Maybe) he thought I could fall in love with him, with
that appearance (Reina, Rosa Montero). Besides, the Diccionario panhispnico de
dudas incorporates the colloquial use of lo mismo in the sense of 'maybe': Besides, if I call
you, youll hang up on me lo mismo (may be) (2005: 440). The NGRALE (2010: 869)
emphasizes that "igual has developed, in colloquial Spanish, a comparative meaning that
can be paraphrased as 'with equal probability'. Used in this way, igual alternates with lo
mismo: He doesnt care about methods or people. Igual he can be as hostile to you as to the
widow [...]". Indeed, we believe that from this comparative hypothetical meaning is
possible to derive the semantic-pragmatic shift that occurs in (lo) mismo placed in first
position in the sentence, because of the quantifying flow of comparative structures, which
enables different argumentative orientations. Therefore, in this paper, we will specify,
from a cognitive-functional perspective, the route by means of which the form (lo) mismo,
traditionally classified as an adverb, in this case, though deriving from the adjective,
becomes a focuser like incluso and a marker of doubt, like igual, in the peninsular Spanish.
Introduccin
En este trabajo, nos concentraremos en la forma (lo) mismo y sus empleos
divergentes en el habla coloquial del espaol en las variedades peninsular y rioplatense.
Asumimos que (lo) mismo, expresin derivada del adjetivo, con empleos tambin
nominales y adverbiales, llega a manifestar dos comportamientos claramente
diferenciados en el espaol del Ro de la Plata y en el de la Pennsula. Por un lado, en el
espaol rioplatense, indica la intensificacin caracterstica de un adverbio de foco como
incluso, lo que permite que (lo) mismo acte como una conjuncin concesiva, tal como
ocurre con los nexos equivalentes del francs mme quand / si y del portugus mesmo que.
As, en Entregara a los culpables si supiramos quines son, mismo si fuese alguien de
nuestra familia (La Nacin 22/10/2012), mismo si es conmutable por aunque o aun si.
Adems, por otro lado, en el espaol peninsular, lo mismo puede funcionar como un ndice
de probabilidad: Adems, si te hablo lo mismo me cuelgas (DPD, 2005:440).
En nuestra opinin, todo esto sucede en virtud de la existencia de unos
mecanismos, atestiguados en diversas lenguas (Traugott 1988, 2012; Knig 1988; Vergaro
2008), por los cuales tems de significado originalmente de modo o comparativo
desarrollan, en determinados contextos, valores escalares asociados, a partir de la carga
de cuantificacin en ellos contenida.
En efecto, dentro de los usos del espaol, hemos comprobado que igual, por
ejemplo, muestra dos usos dispares (Garca Negroni y Marcovecchio 2013 y en prensa),
resultado de desplazamientos formales y semntico-pragmticos semejantes a los que
observaremos en (lo) mismo. En el margen oracional, igual alcanza a desencadenar una
interpretacin de marcador no parafrstico de reformulacin de distanciamiento, en el
espaol de la Argentina, como se da en la lectura de una leyenda aparecida en un comercio
del norte del pas: A las mujeres no se las golpea. Igual, no entienden. No obstante, en el uso
peninsular, igual imprime valor de probabilidad en la construccin en la que se inserta:
Igual es una antigua secretaria de pap, o No s, puede ser una empleada de la
inmobiliaria (Grandes 2007, p: 26). Lo llamativo aqu es que estas interpretaciones
diferenciadas de igual (y tambin las de (lo) mismo) se mantienen en una especie de
distribucin complementaria, en trminos diatpicos. Esto hace que resulte
completamente opaca o anmala la lectura de igual que no se corresponde con la variedad
propia de cada hablante, precisamente porque el tem se gramaticaliza y encapsula
diferentes contenidos. As, para los ejemplos antes citados, en el caso del empleo
argentino, igual condensa una concesivo condicional polar de indiferencia: se las golpee o
no se las golpee, que conduce a reinterpretar el primer segmento no ya con un sentido
moral sino con un propsito utilitario. En cambio, en el uso peninsular, igual acompaa la
explicitacin de solo una de las alternativas posibles, pero permite evocar la(s) otra(s) que
permanece(n) latente(s): igual es una antigua secretaria de pap (que no lo es), y de ah
se deriva su comportamiento como marca de probabilidad.
Nuestro objetivo ser, por consiguiente, trazar la trayectoria que rene los
distintos empleos de (lo) mismo para dar cuenta de sus usos ms gramaticalizados. En
ellos verificamos que confluyen la inmovilizacin morfolgica y el posicionamiento
sintctico en el margen izquierdo oracional, todo lo cual coincide con que se desprendan
dos interpretaciones distintas para los segmentos sobre los que se aplica. Estas variantes
quedan diatpicamente distribuidas: la lectura de contraexpectativa, propia de una
condicional concesiva escalar, en el espaol de la Argentina; o bien la de probabilidad, en
el habla peninsular.
(1) Una vez ms, la princesa repiti el mismo diseo para un evento pblico. (Infobae,
02/02/2013).
(2) el mismo amor... la misma lluvia.../el mismo, el mismo loco afn... (Enrique
Cadcamo, Tango Por la vuelta).
(3) Paris Hilton es una chica sencilla, hace sus compras ella misma. (Portal Univisin,
18/06/13).
(4) Uno construye una metfora de s mismo cuando acta. (La Nacin, 03/05/12).
(5) La princesa Kate podra recibir el alta hoy mismo. (La voz de Galicia, 23/07/13).
En este uso enftico, mismo puede ir antepuesto (6) o pospuesto (7) al elemento
que modifica, incluso a veces en forma superlativa o diminutiva:
(6) La victoria del Celtic sobre el Barcelona hizo llorar al mismsimo Rod Stewart (Portal de
la UEFA, 16/12/12)
(7) Estn ah mismito (Diario de Lara, Venezuela, 07/07/13).
Hay otros usos reflexivos de mismo en que no hay correferencia con el sujeto, pero
s con otro elemento de la oracin, como ejemplifica Garrido (1990: 46) en: Te salud a ti
mismo.
Con los nombres propios, por ejemplo de ciudades o pases, mismo puede flexionar
en masculino o en femenino: En Espaa mismo, En la Espaa misma (Bello, 1941:
851, p. 224) y, al igual que lo que ocurre cuando modifica a adverbios, se adverbializa.
Aunque se admitan tanto la posicin prenominal como la posnominal para mismo,
los valores implicados no son totalmente semejantes, dado que se oponen por la mayor (9)
o menor (10) carga de intensificacin que el locutor le da a su enunciado:
(9) Todos los bebs tienen derecho a beneficiarse del mejor alimento: la leche materna,
desde el mismo momento del parto. (Blzquez, Mara Jess. La Ecologa al comienzo de
nuestra vida)
(10) Y esto es algo que no sabrn con seguridad hasta el momento mismo del parto.
(Gua sobre el parto para futuros paps)
(11) Las rutas son las mismas que hace 50 o ms aos (Radio Delta, 10 de julio de 2013)
(12) Quiz maana mismo transcurrir hacia Tu espritu (Leopoldo Panero, Quiz
maana).
(13) Situado al lado mismo de la Universidad de New York (Publicidad del Washington
Square Hotel).
Por otra parte, mismo forma locuciones adverbiales como asimismo (14), que se
usa como sinnimo de tambin, de igual forma o por lo mismo (15), que es sinnimo de a
causa de ello, por esta razn:
(14) El saliente ministro de Comercio Exterior y Turismo, Jos Luis Silva Martinot, seal
que su salida no se debe a algn problema dentro del gabinete (). Asimismo neg que
haya algn roce con el ministro de Economa, Luis Miguel Castilla (). (Diario La
Repblica, Per, 22/07/13).
(15) Estudio Teologa por lo mismo que quise hacer poltica (Revista Semana, Colombia,
29/06/13).
(16) La mujer tendr los mismos derechos que el hombre en materia de adquisicin,
cambio, o conservacin de una nacionalidad. (Declaracin sobre la eliminacin de la
discriminacin contra la mujer, Proclamada por la Asamblea General en su resolucin 2263
(XXII), 07/11/67).
(17) Ya para inicios de junio haba comenzado el forcejeo entre los trabajadores y un
nuevo ministro en alimentacin queriendo cambiar la estructura gerencial y la directiva de
la empresa, del mismo modo como se hizo con las empresas bsicas de Guayana. (Nota de
prensa de los trabajadores de Industrias Diana, Venezuela, 27/0713).
1
De ah que, frecuentemente, en algunas zonas dialectales, aparezca en la forma diminutiva
expresiva mismito: Ahora mismito no tiene con quin casarse (Diario La nueva Espaa, 12/12/12).
2
Moreno de Alba (2003) recoge dos usos superfluos de mismo, tambin sealados en el DPD. Uno de
ellos es del tipo de expresiones que llevan mismo como antecedente del que relativo, frecuente en
(18) El complejo atestado policial en el que trabaja ahora la Polica mantiene todas las
lneas de investigacin abiertas y no descarta ninguna. La primera fase del mismo
concluir una vez que el detenido pase a disposicin judicial (). (Agencia Europa Press,
Madrid, 27/07/13).
De este uso comparativo surge una locucin verbal como dar lo mismo (algo), que
empleada informalmente, expresa indiferencia, como en (21), y que frecuentemente se
combina con secuencias que manifiestan oposiciones polares, como en este ejemplo, en
que tiene alcance sobre asumir o no (asumir) el escao:
(21) El presidente panameo, Ricardo Martinelli, afirm hoy que despus de que en 2014
salga del poder no necesitar "ningn tipo de inmunidad", por lo que le da lo mismo
(22) Y luego atenerse a los hechos. El dolor mismo, si uno sabe aceptarlo, duele menos.
Rpidamente se convierte en energa para pasar a otro estado. (Revista OHLAL,
16/11/09).
(23) Pero creo que todos sabemos que ocultaron cientos de muertes. Mismo la gente de
la plata deca que no paraban de aparecer muertos y que el nmero oficial era imposible
que sea 67... y encima lo "investigan", va a terminar en la nada esto (sic)
(www.clarin.com/sociedad, 03/08/13).
4
As, por ejemplo, en el Diccionario Panhispnico de Dudas (p. 439) se afirma que:
Son ajenos a la norma culta general los usos adverbiales de mismo con los sentidos de
justamente o cabalmente ( mismamente) y de hasta o incluso, que se dan en algunas zonas de
Espaa y de Amrica: Con ese vestido pareca mismo una modelo; Mismo los ricos tienen que rendir
cuentas a Dios.
Adems, el adverbio mismamente es recogido en el DPD (p.438), pero como restringido al habla
popular en Espaa: Fuera del registro coloquial, no es recomendable su empleo. Es una expresin
sinnima de Justamente, cabalmente y tiene un matiz enftico.
5
En el sitio http://listadepalabras.es/palabra_significado.php?woordid=MISMO, se menciona:
Indica que lo que sigue se incluye aunque pueda parecer sorprendente o inesperado.
- mbito: Argentina.
- Uso: Este uso no est admitido en el castellano normativo y es claramente influencia del italiano
(por los inmigrantes) o del portugus (de Brasil).
- Sinnimos: aun, hasta, incluso
- Ejemplo: Ir a la playa a baarme, mismo si llueve.
Se comporta, as, como uno de los varios adverbios de foco que se caracterizan
por que las expresiones a las que modifican -sea a distancia o de forma contigua-
representan el elemento que se resalta, se destaca, se elige o se contrasta con otros
(NGRALE, 2010: 40.4.1a, 760). Para el francs, Njgaard (1993: 36), advierte que en el
caso de aussi o de mme comparativos, estos elementos pasan a funcionar
comme une spce de relationnels internes, oprant, au niveau surtout des syntagmes
nominaux, un rapprochement de deux phnomnes indpendents dune faon assez
similaire aux complments prpositionnels de cause qui, au niveau du prdicat, tablissent
une relation intraphrastique entre deux vnements indpendents.
(24) Si usted sabe que realizar un viaje y estar fuera 5 das, planifique no quedarse atrs.
Durante cinco das antes de realizar el viaje, lea el doble de lecturas diarias (). Lo mismo
cuando sabe que maana tendr un da lleno, lea ese da el doble de lecturas diarias.
(http://www.lacatapulta.net/vidacristiana/lea-el-nuevo-testamento-en-130-dias).
(24a) (24a) Lo mismo lea ese da el doble de lecturas diarias cuando sabe que maana
tendr un da lleno.
(25) El agua tambin lubrica las articulaciones, los discos intervertebrales. Adems evita
que el cuerpo aumente su temperatura interna cuando hacemos actividad fsica, o mismo
cuando hace mucho calor en el ambiente en donde estamos.
(http://nutrimblog.wordpress.com/2012/09/24/hidratacion-como-hacer-para-beber-mas-
liquidos-a-diario/).
(25a) (25a) Mismo [la hidratacin] evita que el cuerpo aumente su temperatura cuando
hace mucho calor en el ambiente en donde estamos.
As, antepuesto a una clusula temporal o condicional, (lo) mismo provoca que esa
clusula se reinterprete como como un condicionante inoperante sobre el contenido de la
apdosis, o sea, una prtasis concesivo-condicional escalar ((26a)-(27a)). Ese carcter
inoperante de la condicin puede destacarse con igualmente / de todas maneras, tambin
formas originalmente de modo pero devenidas, aqu, conectores concesivos:
dejarla-pasar-mismo-si-tiene-palabras-crudas.html).
(26a) (26a) Aun si tiene palabras duras, (de todas maneras) esta no puedo dejarla
pasar.
(27) Lo mismo si llueve o si tienen algn compromiso, cumplirn sus obligaciones desde
donde puedan o quieran. (http://poeunocerouno.blogspot.com.ar/).
(27a) (27a) Aun si llueve o tienen algn compromiso, (igualmente) cumplirn sus
obligaciones.
Una clara prueba del proceso de lexicalizacin de mismo cuando, por ejemplo, es
que admite la combinacin con hasta, otro adverbio de foco de inclusin:
(29) Hay gente que dice que necesita creer que alguien lo ama. Hasta mismo cuando sabe que no es
as. (http://mx.answers.yahoo.com/question/index?qid=20101120131252AAgmDPm).
(32) Nuestro programa, Canela en Rama, propone una preguntita cantidad de fcil, y
nada, rpidamente la contestas, te toca un premio y, lo mismo, te vas a esquiar con Rapo,
mismamente (). (CREA, Radio Vallecas, 20/03/91).
Ahora bien, cmo una misma forma, (lo) mismo, puede admitir una lectura como
adverbio de foco y otra como ndice de probabilidad? Sin duda, el fondo comn reside en el
valor comparativo de mismo, ms la contribucin que realiza el determinante:
efectivamente, con el artculo determinado se supone casi siempre un trmino de
comparacin expreso o tcito (RAE, 1973: 3.8.5.b). Es decir, en (32) el locutor enuncia
la posibilidad de que el concursante gane, como premio, el ir a esquiar. Esa posibilidad se
asienta en que permanece implcita tambin la posibilidad contraria, o sea, que no le toque
el premio y, por lo tanto, no vaya a esquiar. De hecho, la NGRALE (2010: 869) indica que
igual alterna con lo mismo en el espaol coloquial cuando puede parafrasearse como con
idntica probabilidad.
Este desplazamiento de lo mismo que permite la lectura de duda o probabilidad
se caracteriza por la ubicacin de este elemento en posicin preverbal. No obstante,
convive con otro intermedio, ms claramente comparativo-hipottico, relacionado con lo
que ya hemos analizado en (19)-(20). Este sentido hipottico proviene del hecho de
combinarse con predicaciones genricas (33) o de individuo (34), en las que se produce
una suerte de interseccin interpretativa entre el carcter real con el irreal de capacidad:
(33) Spielberg se ha distinguido siempre por describir personajes que lo mismo arrancan
una lgrima que provocan un escalofro. (Antn Nerikaetxebarria, Diario ABC, 15/02/13).
(34) Es uno de esos cantautores cuyas baladas han dejado huella en millones de fans
latinoamericanos. Un hombre que lo mismo pone banda sonora a telenovelas como a la
cancin principal de la pelcula de Disney Aladdn. Ricardo Montaner, sobre todo, es
recibido como una gran estrella, acostumbrado a llenar los ms grandes recintos de
Amrica. (Diario ABC, 19/02/13).
En (33), los personajes tienen la habilidad tanto para arrancar una lgrima como
para provocar un escalofro; en (34), Montaner tiene la capacidad de poner banda sonora
a telenovelas o a la pelcula de Disney Aladdn. De ah que con el valor comparativo-
hipottico de este tipo de construcciones de dos constituyentes (que pese a una relativa
desemejanza, no se vuelven contradictorios), establezcamos el eslabn que permite a lo
mismo el desprendimiento de su empleo netamente como ndice de probabilidad, en que
precede a una nica predicacin explcita pero deja latente otra. Como queda implcita la
otra alternativa, se debilita la fuerza de la aseveracin sobre la que opera lo mismo.
Conclusiones
En sntesis, hemos intentado trazar la trayectoria que vincula los distintos empleos
de (lo) mismo para llegar a explicar sus usos ms gramaticalizados, en que junto con la
inmovilizacin morfolgica y el posicionamiento sintctico en el margen preverbal, (lo)
mismo desencadena dos interpretaciones divergentes, diatpicamente segmentadas, en el
habla coloquial. Estas lecturas son:
I. en el espaol de la Argentina (y de otros pases latinoamericanos): la de
contraexpectativa, propia de una prtasis condicional concesiva escalar,
por lo cual (lo) mismo si / cuando puede llegar a indicar un cierto grado de
lexicalizacin como conjuncin concesiva; o
II. en la variedad peninsular: la de probabilidad, en que lo mismo resulta una
variante de igual como ndice epistmico.
Ambas interpretaciones se desprenden, a nuestro entender, del mismo pseudo-
determinante, que se caracteriza por su valor enftico y comparativo, a partir de una serie
de desplazamientos de orden sintctico y semntico-pragmtico, semejantes a los
registrados en otros tems de modo, tanto del espaol como de otras lenguas. Como
aseguran Hopper y Traugott (1993), la gramaticalizacin de este tipo de elementos est
restringida por el tipo de funcin gramatical que expresan y por lo apropiado de las
inferencias que pueden desprenderse a partir del significado fuente.
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Resumen
La presente ponencia es parte de un trabajo mayor, contenido en el proyecto de
investigacin homlogo y presentado ante la SeCyT UNRC (2012-14).
La problemtica que lo sustenta es la de las "escrituras de investigacin durante la
formacin" (Dabne y Reuter 1998), referidas a la produccin de gneros situados en la
interseccin de dos esferas socio-institucionales de comunicacin: formacin, que comporta la
adquisicin de saberes y saber-hacer y la certificacin exigida institucionalmente e
investigacin, que presupone el propsito de divulgacin de los conocimientos.
Esta posicin intermedia entre dos campos y la diversificacin de su finalidad en
las disciplinas ocasionan una tensin reforzada por la imprecisin de las representaciones
que conducen las prcticas de escritura en los docentes y estudiantes.
Sobre esta problemtica, nuestra hiptesis de trabajo postulara que la descripcin
e interpretacin de las zonas de tensin y del empleo de los recursos discursivos durante
la elaboracin programada podra sistematizar el aprendizaje y evaluacin de textos
intermedios en el nivel universitario.
De ella se deriva el objetivo central de la investigacin: Observar, analizar e
interpretar en las prcticas escritas en formacin:
las diversas funciones atribuidas a los gneros seleccionados en la formacin
superior,
la construccin y gestin de los objetos de referenciacin as como las posturas
enunciativas de los autores y
la tensin entre las normas y las representaciones de los autores y evaluadores
derivada de los factores anteriores.
El corpus est constituido por producciones de gneros segundos en lengua
materna y lengua extranjera (LM y LE) de alumnos de la Tecnicatura en Lenguas y del
Profesorado de Francs (UNRC) sobre textos de resmenes e informes acadmicos de
cursos y seminarios solicitados con objetivo certificante.
Metodolgicamente se proponen, en varias etapas de estudio de corte socio-
discursivo, la descripcin y la interpretacin cualitativa de estos escritos a travs del
posicionamiento del alumno autor (Achard-Bayle, 2006; Rabatel, 1998, 2004) en la
Abstract
The present paper is part of a larger work contained in the homologous research
project and presented to the SeCyT UNRC (2012-14).
The problem that sustains this study is Research writing during training
(Dabne y Reuter 1998), referred to the production of genres situated in the intersection
of two socio-institutional spheres of communication: training, which involves the
acquisition of knowledge and know-how and the certification required institutionally and
research, which presupposes the purpose of dissemination of knowledge.
This intermediate position between two fields and the diversification of its
purpose in the disciplines, cause a tension reinforced by the inaccurate representations of
the teachers and students writing practices.
On this issue, our hypothesis would postulate that the description and
interpretation of areas of tension and the use of discursive resources during scheduled
elaboration could systematize learning and assessment of intermediate texts at the
academic level.
The central research purpose derived from this hypothesis is to observe, analyze
and interpret in the developing writing practices:
the diverse functions attributed to the selected genres in higher education,
construction and management of referencing objects and positions of
enunciation of the authors and
the tension between the conventions and the authors and assessors
representations derived from the previous factors.
The corpus is made up of productions of second genres in mother tongue and
foreign language (MT and FL) from students of Technician in Languages and Teacher
Training of French (UNRC). The texts are academic summaries and report form courses
and seminars required with certified goal.
Methodologically it is proposed, in several stages of the socio-discursive study, the
qualitative description and interpretation of these papers through the student-author
position (Achard-Bayle, 2006; Rabatel, 1998, 2004) in the enunciation as in the textual
organization (Bosch y Grossmann, 2001; Nonnon, 2002).
It is expected that the results derive contributions that validate the hypothesis
organizing the practice teaching of learning and assessment of these normative writings in
higher education.
Fundamentacin terica
La problemtica abordada se sita en el marco general de las prcticas sociales de
escritura. Acadmicamente, en la universidad, convocan conceptos acerca de su
especificidad y similitudes y rupturas respecto de las dems prcticas discursivas (Dabne
y Reuter, 1998) y remontan a fundamentos tericos como su dimensin potencialmente
heurstica-cognitiva (Goody, 1977; Olson, 1994), ya que la escritura
participa de la actividad de investigacin o bsqueda;
es inevitable para objetivar la produccin de los saberes;
es indispensable para organizar la recepcin institucional de la
investigacin (Reuter, 2004:10).
En ese sentido, las "escrituras de investigacin durante la formacin" como
conjunto de prcticas articuladas, refieren a la produccin de gneros escritos situados
entre dos esferas socio-institucionales: la de formacin, al manifestar la adquisicin de
saberes y saber-hacer en tesis y monografas segn normas institucionales, y la de
investigacin, al producir conocimientos segn normas de la comunidad cientfica.
Se advierte, adems, que estas prcticas de formacin no se presentan aisladas
sino que constituyen, generalmente, el corolario de actividades disciplinares anteriores,
simultneas o conjuntas y siempre en relacin con la lectura, la recopilacin de datos, las
experiencias de cursos, de pasantas y con la adquisicin de conocimientos redaccionales
especficos. As, los programas consignan prcticas como: diversos tipos de resumen,
informes, monografas, elaboracin de tesis y tcnicas como: tratamiento de datos, fichaje
de lectura, uso de citas, etc. Y se los propone como trabajos finales de aprobacin de
asignaturas.
Consecuentemente, esta escritura, entre la investigacin y la formacin, requiere la
indagacin y la adecuacin a los requisitos programticos e institucionales
respectivamente. Esta tensin vara segn el tipo de discurso, su anclaje situacional y la
funcin evaluativa. Esta diversidad funcional la sita en la interfaz de un mundo de
normas explcitas transmitidas (en clase o en manuales) y un mundo implcito de
representaciones de autores y lectores (evaluadores) que pesan didcticamente. (Oudart,
A.-C. y Verspieren M.-R., 2006).
Estructuralmente, estos escritos transparentan una gradacin de implicacin que
flucta entre la voluntad de objetividad y la reflexin distanciada (Laborde, Mila 2004).
Eventualmente solicitan un registro "informativo" para exponer, explicar, describir,
contar, restituir la realidad observada o "reflexivo" para analizar, comprender, juzgar,
proponer. (Oudart, Verspieren, 2006).
La pertinencia y la asegurada permanencia institucional de estos productos
sostienen la necesidad de conocer:
La funcionalidad atribuida a estos gneros (experiencial, heurstica,
reflexiva, identitaria, certificante, etc.) y su lugar evaluativo.
El resumen
Metodologa
Anlisis y resultados
El programa Atlas ti proporciona herramientas muy rentables en el anlisis
cualitativo que nos permite visualizar en forma general y ponderada el contenido de los
productos y las categoras determinadas y establecer relaciones entre los recursos en
forma de familias que aclaran la visin de interdependencia que hemos sealado. Se
agrega la visualizacin de la relacin entre las preferencias o los disfuncionamientos en las
introducciones que incrustan una experiencia personal (secuencia narrativa: P1, P8) o
anuncian el tema del resumen (P2, P3, P4, P5, P7, P8, P9). No hay demasiada variacin en
el movimiento interior de los prrafos que repiten las estructuras enumerativas de los
ejemplos-argumentos (P1, P2, P3, P4, P5, P6, P7, P8, P9) que se cierran en conclusiones
argumentativas (P1, P2, P3, P4, P6, P9), mientras que en otras ocasiones se advierten
cierres de corte descriptivo de la estructura del trabajo (P5, P7, P8).
Conclusin
Como conclusin, se aprecia el manejo de la valoracin bien fundamentada sobre
los argumentos que evidencian la adhesin desde una posicin de sobre-enunciador.
Como disfuncionamientos nos atrevemos a advertir un manejo impreciso de las citas en el
tratamiento de las voces en todos sus posibles matices de incorporacin Es probable que
estos matices merezcan un anlisis ms particularizado.
Referencias bibliogrficas
Resumen
El estudio aborda el problema de la escritura acadmica y describe cmo conciben
la argumentacin estudiantes universitarios avanzados de lenguas, sobre la base de
categoras propias del anlisis del discurso (Siouffi y Van Raemdonck, 1999) y de la
lingstica textual (Heinemann y Viehweger citado en Ciapuscio, 1994). Se determina
cules son las representaciones sociales (Jodelet, 2002) vinculadas al escribir en la
universidad y se presentan aspectos del anlisis estadstico de respuestas dadas por 30
sujetos, ante preguntas referidas a cmo valoraban sus producciones escritas. El corpus
recolectado durante 2009 est conformado por distintos tems de un cuestionario aplicado
a 30 estudiantes de licenciatura y profesorado, en distintas lenguas. El anlisis permite
establecer que en mayor medida los enunciados indican que en la concepcin de los
estudiantes la escritura acadmica se halla relacionada con el nivel retrico, los tipos de
procedimiento que deben ser empleados para el desarrollo textual (qu y cunta
informacin incluir, cmo esta debe ser planteada), cules son los pasos estratgicos a
seguir: argumentar, narrar, describir) y cules son los procedimientos tcticos
particulares posibles, como la atenuacin, la objetividad, la simplificacin y la
complejizacin. En sus respuestas, aparece como un factor recurrente la disposicin lgica
para elaborar la escritura acadmica, de lo cual se infiere que reconocen la funcin
epistmica o construccin del conocimiento caracterstica de este tipo de escritura. Se
advierte tambin en las respuestas analizadas que identifican la escritura acadmica con
los tipos de funcin y con los tipos de estructuracin textual.
A fin de integrar los diversos resultados, podemos afirmar respecto de los cinco
niveles comprendidos en el modelo de descripcin textual aplicado, que los participantes
dieron respuestas que se concentran preeminentemente en el nivel retrico, vale decir, en
aquellos aspectos que estn vinculados con los procesos de desarrollo textual, las
secuencias textuales (narrativa, descriptiva, explicativa, argumentativa) y los
procedimientos tcticos particulares, como la atenuacin, objetividad, complejizacin y
simplificacin.
Abstract
The study addresses the problem of academic writing and describes how the
advanced college students conceive the argument, based on their own categories of
discourse analysis (Siouffi and Van Raemdonck, 1999) and textual linguistics (Heinemann
and Viehweger quoted in Ciapuscio, 1994). It determines which social representations
(Jodelet, 2002) related to writing in college and there are issues of statistical analysis of
responses of 30 subjects, with questions regarding how they assessed their writing. The
corpus collected in 2009 is comprised of various items of a questionnaire administered to
30 undergraduate students of university, in different languages. The analysis allows us to
establish that the statements further indicate that the design of academic writing students
is related to the level of rhetoric, the types of procedures that should be used for textual
development (what and how much information to include, how this should be raised),
what are the strategic steps to follow: argue, narrate, describe) and what are the specific
tactical procedures possible, such as attenuation, objectivity, simplifying the complexity. In
their responses, appears as a recurring factor layout logic to develop academic writing,
from which it follows that recognize the epistemic function or construction of knowledge
characteristic of this type of writing. It is also noted in the analyzed responses that identify
academic writing with function types and the types of textual structure.
In order to integrate the various results, we can say on the five levels within the
textual description model, participants gave answers that focus preeminently in the
rhetorical level, that is, those aspects that are linked with the processes of textual
development, textual sequences (narrative, descriptive, explanatory, argumentative ) and
particular tactical procedures (attenuation, objectivity, complexity and simplification).
Keywords: writing-students-university.
por Van Dijk, quien afirma que el ncleo de un determinado estudio reside, en la prctica,
en aquellas propiedades que puedan variar en funcin de la disposicin social que posea
cada hablante, por lo que sugiere que el anlisis debera concentrarse en ciertos
marcadores lingsticos, entre los cuales hemos seleccionado: la organizacin esquemtica
(Van Dijk citado en Meyer, 2003). Otros marcadores lingsticos que menciona - que no
son objeto de nuestro estudio- son: el nfasis, la entonacin, el orden de las palabras, el
estilo lxico, la coherencia, las iniciativas semnticas locales, la eleccin del tema, los actos
de habla, las figuras retricas, las estructuras sintcticas, los turnos de palabra, las
objeciones, los titubeos, entre otros. Entonces qu es la organizacin esquemtica? El
esquema, las estructuras esquemticas o superestructuras que reflejan un orden y funcin
especficos: as como la forma de una oracin se describe en trminos del orden de las
palabras (sintaxis), se puede descomponer la forma de textos en cierta cantidad de
categoras fijas y formular reglas que establecen un orden caracterstico (Van Dijk, 2006).
En la perspectiva del autor, una superestructura es una estructura global que caracteriza
el tipo textual, es un tipo de forma del texto, cuyo objeto, el tema, es decir: la
macroestructura, es el contenido del texto (Van Dijk, 1978: 142). Al explorar - en otras
instancias de nuestra investigacin -esa organizacin esquemtica de la funcin retrica
justificacin en proyectos de investigacin lingstica elaborados por los alumnos,
advertimos que al realizar la funcin retrica mencionada emplean en mayor medida la
secuencia textual descriptiva, por encima de las secuencias argumentativa y explicativa
(Reguera, 2013).
Decisiones metodolgicas
En el marco de un diseo cualitativo de investigacin y a fin de conocer qu
piensan los estudiantes en torno a la escritura acadmica, analizamos sus respuestas a la
pregunta En virtud de lo estudiado durante su carrera qu es para usted la escritura
acadmica? (tem 1.1 del cuestionario aplicado) tomando como base para el anlisis el
modelo multinivel de descripcin textual (Heinemann y Viehweger citado en Cubo de
Severino, 2007). El tipo de anlisis llevado a cabo fue de orden cualitativo. Se exploraron
las categoras textuales: funcin, situacin, procedimiento, estructuracin textual, modelos
de formulacin prototpicos a las que aludan en los enunciados los alumnos al responder.
La muestra estuvo conformada por un 62% de estudiantes de ingls, 16% de
espaol, 7% de alemn, 10% de italiano, 3% de francs pertenecientes a las carreras de
Profesorado (en un 43%) y Licenciatura (en un 57%) de la Facultad de Lenguas,
Universidad Nacional de Crdoba (2009).
Resultados
Se presentan en la siguiente matriz de anlisis ejemplos extrados de los
cuestionarios (tem 1.1) y su ubicacin en un determinado nivel del modelo descriptivo
textual. En la primera fila se encuentran los niveles con especificacin de su denominacin
y caractersticas; luego cada fila comprende las respuestas, formando el cdigo con C
(cuestionario), tem (1.1) y 1, 2,3... segn el nmero de orden del sujeto que respondi al
dispositivo de referencia.
Niveles del (a) segn los tipos (b) segn los (c) segn los tipos (d) segn los (e) segn los
modelo de funcin que tipos de de procedimiento: tipos de modelos de
de cumpla (expresarse, situacin (tipo procesos de estructuracin formulacin
contactar, informar, de marco desarrollo textual textual: divisin prototpicos:
descripcin comandar). interaccional, (qu y cunta en partes, restricciones de
textual tipo de informacin ubicacin del formulacin,
organizacin incluir), pasos ncleo textual, lexemas
social o marco estratgicos secuencializa- especficos de
institucional) (argumentativo, cin, etc. (parte clases textuales,
narrativo, inicial, ncleo, conlocaciones
descriptivo, etc.) parte terminal). fijas o
procedimientos expresiones
tcticos estereotipadas.
particulares
(atenuacin,
objetividad,
complejizacin).
Cuestiona-
rios
C1.1.1 escritura ensayos,
formal papers,
exmenes
C1.1.2 lnea de escribir con
razonamiento trminos
concreto tcnicos
C1.1.3 fin () registro fin
informativo formal argumentativo
C1.1.4 construir un
saber
respetando
normas
determinadas
C1.1.5 tiene un nivel sujeta a ciertas
de formalidad pautas,
requerido en la convenciones
universidad
C1.1.6 es de
circulacin
acadmica
C1.1.7 desarrollo puede
escrito de temas manifestarse
relacionados como
con la carrera argumentacin,
universitaria clasificacin
C1.1.8 expresar un (expresar) en un
conocimiento formato
previamente
definido y
estipulado
C1.1.9 escritura
condicionada por
normas (esas
normas) sirven
para organizar el
trabajo
C1.1.10 opinin sobre
informaciones que
pueden ser
comprobadas
C1.1.11 forma de expresar (expresarse) argumentar
los conocimientos siguiendo ciertas
adquiridos convenciones
C1.1.12 (la escritura (la escritura
acadmica) acadmica)
requiere requiere respetar
respetar ciertas ciertas
formalidades y formalidades y
convenciones convenciones
propias del propias del
mbito mbito
acadmico acadmico
C1.1.13 Sin datos
C1.1.14 (la escr.ac.) es
el desarrollo de
temas dentro de
una tipologa
textual
acadmica
C1.1.15 Sin datos
C1.1.16 el autor expresa escritura uso de citas,
sus conocimientos formal definiciones y
diferentes
recursos para
validar lo
escrito
C1.1.17 escritura impone ciertos
definida por el requisitos
contexto formales,
acadmico caractersticas
generales y
convenciones
C1.1.18 exige ciertas exige ciertas
formalidades de formalidades de
estilo, rigurosidad estilo,
cientfica, rigurosidad
fundamentacin cientfica,
respecto de lo que fundamentacin
se escribe respecto de lo
que se escribe
C1.1.19 expresin fluida y (sigue) los
adecuada requisitos de un
gnero
acadmico
determinado
C1.1.20 (expresar (argumentar,
ideas) exponer,
justificar ideas)
C1.1.21 exposicin () de explicacin o
un tema justificacin (de
un tema)
(tema) de
carcter
cientfico
Matriz analtica 1: Enunciados seleccionados del corpus y su relacin con niveles del
modelo de anlisis textual
Grfico 1
De los vnculos que poseen con la escritura describen en un 37% que se trata de
una relacin placentera con la actividad, en un 30% que es de tipo tctica o necesaria y en
un 17% es de naturaleza contradictoria o ambivalente.
Conclusiones
A fin de integrar los diversos resultados, podemos afirmar respecto de los cinco
niveles comprendidos en el modelo de descripcin textual, que los participantes dieron
respuestas que se concentran preeminentemente en el nivel retrico, vale decir, en
aquellos aspectos que estn vinculados con los procesos de desarrollo textual, las
secuencias textuales (narrativa, descriptiva, explicativa, argumentativa) y los
procedimientos tcticos particulares (atenuacin, objetividad, complejizacin,
simplificacin).
De los cuatro saberes que comprende el modelo de anlisis de la lingstica textual
que hemos trabajado para comprender y analizar la posicin que tienen estudiantes
avanzados de lenguas respecto de la escritura acadmica, el saber sobre clases textuales o
esquemas textuales globales es en el que han hecho nfasis a travs de sus respuestas. En
sus representaciones sociales la escritura acadmica se identifica preponderantemente
con un ejercicio individual, una actividad compleja que es necesario desarrollar; declaran
ser activos en la correccin de sus propios textos, aunque la mayora admite no poseer
suficientes criterios para una escritura adecuada. No obstante, escribir acadmicamente es
Referencias bibliogrficas
Resumen
Tras la nueva visin cosmopolita del mundo y las polticas lingsticas
homogeneizadoras, es necesario hacer un anlisis que posibilite la adaptacin a las
nuevas configuraciones socio-educativas que predominan. El objetivo de este
trabajo es analizar y describir de qu modo se representan las nociones de lengua y
la de diversidad lingstica dentro del nuevo diseo curricular para la educacin
secundaria en la provincia de Crdoba. Asimismo, indagaremos sobre el lugar
asignado a la diversidad lingstica dentro del espacio curricular Lengua y
Literatura. Entendemos que la educacin obligatoria debe brindar un conocimiento
de una lengua institucional (Behares, 2008) y de las diferentes variedades y
registros de una lengua, reconociendo, sin embargo, que las lenguas y variedades de
lenguas usadas en la educacin tienen un status mayor unas que otras (Barrios,
2009). Para esta investigacin, tomamos aportes de la lingstica Sistmico
Funcional puesto que esta teora presenta las nociones de lengua como un
instrumento de interaccin entre los usuarios y como un medio para desarrollar la
competencia comunicativa necesaria para dicha interaccin (Halliday, 1978).
Tambin, tomamos aportes de la Glotopoltica (Arnoux, 2008). Las polticas
lingsticas responden a las demandas sociales; as, la existencia de un conflicto
entre lenguas tiende a jerarquizarlas a partir de las polticas que se implementan en
los mbitos acadmicos y educativos. Esto implica modificaciones en las prcticas de
la enseanza que afectan a los usuarios. Conforme a los aportes de estas teoras,
analizaremos las distintas normativas lingsticas adoptadas en el nivel provincial.
El trabajo se centrar, para el anlisis, en las descripciones de la ley provincial de
educacin del ao 2010 (Ley N 9870) y en los contenidos curriculares del rea ya
mencionada. Por un lado, en el marco jurdico cordobs, se relaciona el
conocimiento de una lengua con una identidad del hablante; por otro, en los
contenidos curriculares, plantean la existencia de una diversidad lingstica, la cual
1
Esta presentacin cuenta con el aval del profesor Lic. Martn Tapia Kwiecien (FL-UNC).
Abstract
Due to the current cosmopolitan worldview and the homogenizing language
policies, it is necessary to carry out an analysis that enables an adaptation to the
prevailing social educational structures. The main aim of our paper is to analyze
and describe the way in which the concepts of language and linguistic diversity are
presented within the new curricular design for secondary schools in the province
of Crdoba. Moreover, we will look into the role allotted to linguistic diversity
within the curriculum for Language and Literature. We understand that
mandatory education must provide knowledge on an institutional language
(Behares, 2008) and on the different varieties and registers of a language,
acknowledging, however, that languages and the varieties of languages used in
education have a higher status than others (Barrios, 2009). For this investigation,
we draw on Systemic Functional Grammar and its notions of language as an
instrument of interaction between users and as a means for the development of
communicative competence needed for the aforementioned interaction (Halliday,
1978). Furthermore, we take contributions from studies of language policies
(Arnoux, 2008). Language policies are in correspondence with social demands;
thus, the existence of a conflict between languages tends to set up a hierarchy
based on policies applied in academic and educational fields. This implies changes
in teaching practices affecting users. According to these theories, we analyze the
different linguistic regulations introduced in the province. The paper is centered,
for the analysis, on the descriptions presented by the 2010 provincial law of
education (Law N 9870) and by the curricular content on the field. On the one
side, in Crdobas legal framework, the linguistic knowledge is linked to the
speakers identity; on the other side, curricular content suggests the existence of
language diversity, which is the result not only of the indigenous peoples and their
corresponding languages but also of multiple factors. These other languages
should be respected since they show us the unique way in which a given
community sees reality. Thus,
[language teaching should] be studied from a multilingual and intercultural angle that
allows the acknowledgement, assessment, acceptance and respect for the cultural diversity
and singularity of other peoples, overcoming any kind of discrimination and strengthening
national unity (Education Law of Crdoba Province, 57).
Introduccin
En estos ltimos aos, las polticas lingsticas se han enfocado en cmo
influye el proceso de globalizacin en el mbito socio-cultural. El rea que nos
compete, la Sociolingstica, tendi a la homogenizacin de las lenguas y al
prestigio de unas por sobre otras. Estos factores, como as tambin los procesos
migratorios en el caso de nuestro pas, han revitalizado el poder de la lengua, como
vehculo de comunicacin, en la sociedad.
Desde las polticas educativas, se seala la divergencia de nuestra lengua al
hablar del respeto por la diversidad lingstica. Esta representacin lingstico-
social plantea, por un lado, la valoracin de las variedades lingsticas propias de
una comunidad y, por otro, su enseanza en la educacin formal.
Esta investigacin se inscribe en el marco del proyecto de investigacin
sobre las planificaciones lingsticas en los colegios secundarios de la provincia de
Crdoba. El objetivo es analizar cmo se presenta la enseanza de la lengua en los
contenidos curriculares, en la Ley Provincial de Educacin y en la Ley Nacional de
Educacin, atendiendo principalmente a la enseanza de la diversidad lingstica.
Para ello, nos centraremos en el Ciclo Orientado comprendido por los tres ltimos
2
Hemos optado por esta orientacin ya que en la Provincia hay un nmero considerable de secundarios
con esta oferta curricular. Datos suministrados por el diario La Voz del Interior, Crdoba, en la nota del
lunes 2 de abril de 2012, titulada Nuevo plan: La secundaria intenta adaptarse, disponible en:
http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/nuevoplansecundariaintentaadaptarse
Conclusiones
La lengua, desde sus orgenes, sirvi como vehculo de comunicacin entre
sus hablantes. En un principio, esta fue definida desde la Lingstica Estructuralista
Referencias bibliogrficas
Resumo
Este artigo pretende apresentar o estudo do processo de ensino e aprendizagem do
portugus por alunos do Ensino Mdio, falantes da Lngua Pomerana, na Cidade de Santa
Maria de Jetib, Esprito Santo, Brasil. Para compreender a problemtica estudada, realiza-se
a caracterizao da comunidade a fim de abordar luz da Sociolingustica os aspectos que
concernem aprendizagem lingustica dos sujeitos.
Palavras-chave: bilinguismo-ensino-aprendizagem.
Abstract
This article intends to present a study of the teaching and learning proccess of
Portuguese by High School students, which speak the Pomeranian Language, in the city of
Santa Maria de Jetib, Esprito Santo, Brazil. In order to comprehend the matter studied, a
community characterization was done to approach through sociolinguistics the aspects
which concern the subject's linguistic learning.
Keywords: Bilingualism-Teaching-Learning.
Observa-se que a interao professor e aluno bilngue e desse com os demais alunos
(L1 portugus) satisfatria, no havendo nenhum tipo de preconceito. O material didtico
utilizado nas salas de aula so os livros do PNLEM escolhidos pela equipe pedaggica da
escola. Alm desses, os professores usam outros materiais a fim de aprimorar suas aulas e
trabalhar o bilinguismo dentro da sala de aula.
Como explicita uma das professoras entrevistada, [...] algumas vezes observa-se um
vocabulrio reduzido e dificuldades para compreender textos literrios, figuras de
linguagem. Quanto aos alunos, eles assumem que tm mais dificuldade em relao ao
Portugus, na hora de:
Referncias bibliograficas
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Resumen
Este trabajo explora el proceso de diseo de pruebas en el marco de la
literatura disciplinar, con la intencin de discutir cuestiones centrales del campo de la
evaluacin. Con este propsito se analizar un examen criterial de comprensin
lectora (CL) diseado para un proyecto de evaluacin externa de una escuela primaria
bilinge de la Provincia de Buenos Aires.
Uno de los objetivos del proyecto de evaluacin consisti en la obtencin de
datos acerca del nivel acadmico de los alumnos en castellano y en ingls. La decisin
de evaluar el desempeo acadmico de los estudiantes en el rea de Lenguas se bas
en dos razones. En primer lugar, la CL y la produccin de textos son consideradas
fundamentales para el desarrollo acadmico en otras reas del curriculum; y en
segundo lugar porque el rea fue seleccionada por las autoridades de la escuela como
relevante en trminos de futura capacitacin docente. En castellano, los alumnos
fueron evaluados en CL y la produccin de textos escritos. En ingls, fueron evaluados
en CL y la produccin de textos orales.
En este trabajo, la prueba de CL en ingls ser utilizada para ilustrar la
discusin sobre diseo de exmenes siguiendo el modelo presentado por Bachman
(1990) para el anlisis de distintos aspectos o facetas metodolgicas de una
evaluacin. El autor argumenta que estas facetas influyen el desempeo de los
alumnos y que cualquier factor que afecte los resultados de las pruebas es una fuente
potencial de error que debe minimizarse para aumentar tanto la confiabilidad de los
resultados como la validez de sus interpretaciones.
El objetivo de este anlisis es revisar los aspectos de la prueba que puedan
resultar una fuente de error, y as poder corregirlos para lograr un instrumento de
evaluacin ms slido. Este objetivo se relaciona con la intencin de darle continuidad
Abstract
This paper explores the process of test design in reference to relevant
literature, with the aim of discussing several issues that are central to the field of
testing and evaluation. For this purpose, a criterion-referenced test of reading
comprehension (RC) will be analyzed. The test was designed for an external
evaluation project of a bilingual primary school of the province of Buenos Aires.
One of the objectives of the project was to gather data about the students
academic level both in Spanish and English. The decision to assess students academic
performance in the area of Language was based on two reasons: first, the students
command of RC and production of texts is considered to be the foundation for their
academic development in other areas of the curriculum; and second because the
school authorities selected this area as their main concern in terms of future teacher
training. In Spanish, the students were assessed on RC and the production of written
texts. In English, they were assessed on RC and the production of oral texts.
In this paper, the English RC test will be used to illustrate the discussion on test
design following the framework of test method facets presented by Bachman (1990).
The author claims that these facets influence performance of students and that any
factors that affect test scores are potential sources of error that should be minimized
to increase both the reliability of the scores and the validity of their interpretations.
The aim here, then, is to revise those aspects of the test that could be considered a
source of error and correct them in order to give continuity to the model of evaluation
and construct a solid test to be used in a different context. This objective relates to the
research project we are currently working on.
claims these questions can only be addressed in relation to the specific situation for
which the test is developed since they are based on a range of prior considerations
that vary from context to context.
Within each context there are conditions that guide the decisions that teachers
make as they design a language test. Factors related to test organization, format,
length, place for the administration and time of testing, may affect students
performance and, consequently, test scores. Therefore, their effects should be
minimized in order to increase both the reliability of the scores and the validity of
their interpretations.
In his book Fundamental Considerations in Language Testing, Bachman (1990)
presents a framework of test method facets that serves as a guide to analyze the
decisions made in the process of test design and to understand the factors that may
affect performance. He argues that it is over these characteristics or facets, the how
of language testing (:111), that we potentially have some control, and that they are
important for designing and using tests. The framework will be used here to analyze a
criterion-referenced reading comprehension (RC) test in English designed in the
context of an external evaluation of a bilingual primary school.
classes, and meetings with heads of departments and school authorities. After this, an
agenda was set in order to gather more direct data about the students academic level
both in Spanish and English.
The external evaluation of students proficiency level had two main objectives;
on the one hand, offering objective and valid data, and on the other, contributing to
the development of processes and instruments of evaluation in the school. In Spanish,
students were assessed on reading comprehension and on the production of written
texts. In English, they were assessed on reading comprehension and on the production
of oral texts. The tests were aimed at assessing the students relative mastery of an
ability domain with reference to a criterion domain (Bachman, op. cit) and, therefore,
they are identified as criterion-referenced. Ravela (2006) explains that in this type of
tests, an individuals performance on a specific domain is compared to a precise
definition of the selected domain.
The decision to assess students academic performance in the area of languages
was based on two reasons: first, the students command of RC and production of texts
is considered to be the foundation for their academic development in other areas of
the curriculum; and second because the school authorities selected this area as their
main concern in terms of future teacher training.
The purposes of the evaluation in English were:
To get baseline information on the students knowledge and
competencies.
To know the existing gaps between the present communicative
competence of the students and the competence considered relevant for
the 21st. century by national and international standards.
To use the data for future pedagogical and management decisions in
terms of curriculum design, teacher development, hiring of staff,
development and acquisition of materials and equipment, etc.
To compare learning results in time, once the school had implemented
the suggested academic improvement strategies.
To contribute to the development of a whole bilingual educational
environment based on an institutional approach centered on processes
of strong integration of the two languages, both in terms of disciplinary
content and of bilingual codes of interpersonal communication among
all the members of the school community.
The following sections of this paper will be devoted to the description and
analysis of the method of evaluation of RC in English. Our aim is to discuss the
decisions made in the light of relevant literature on the topic. We do not intend to
prove the validity and reliability of the tests, but to share the experience of designing
them and to account for the considerations we made in order to take care of validity
and reliability issues. The information presented, then, will be pertinent to our aim.
1
OCDE (Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmico). PISA (Programme for International
Student Assessment).
2
IEA (International Evaluation Association). PIRLS (Progress in International Reading Literacy Study).
3
Council of Europe (2001) Common European Framework of Reference for Languages: Learning, Teaching,
Assessment. Cambridge: Cambridge University Press.
type of task that the readers perform such as finding specific information or the best
argument for supporting an idea in academic texts, or identifying the main idea and
evaluating the quality of a literary text to recommend to their peers.
It is to be noted that the official curriculum provides orientation for teaching
practice, but not for the evaluation of students learning achievements. It offers mainly
a set of pedagogical actions to improve students reading abilities and guidelines of
how texts should be approached, but it does not offer precise definitions for a rigorous
evaluation of results as it does not explain the cognitive processes that students put
into play for processing the information in texts. This posed a problem for the school
teachers and authorities since, even if teaching practice improved; there would be no
way of knowing whether that improvement was significant. It was necessary, then, to
resort to models of evaluation that could account for what the students could
effectively do.
On the other hand, in considering reading as a competence for life both PISA
and PIRLS acknowledge that it involves the use of complex capacities such as
reflecting upon the aims of reading or understanding a text at different levels. The
competencies for life refer to the capacities (knowledge, abilities, values, attitudes)
necessary to face the challenges of private, social and professional life satisfactorily,
and also the challenge to continue learning and pursuing a better future. In this line,
the 2009 PISA report defines reading literacy as
understanding, using, reflecting on and engaging with written texts, in order to achieve ones
goals, to develop ones knowledge and potential, and to participate in society. Reading
literacy includes a wide range of cognitive competencies, from basic decoding, to knowledge of
words, grammar and larger linguistic and textual structures and features, to knowledge about
the world. It also includes metacognitive competencies: the awareness of and ability to use a
variety of appropriate strategies when processing texts. Metacognitive competencies are
activated when readers think about, monitor and adjust their reading activity for a particular
goal. (p.23)
The test design and how the evidence about students proficiency was to be
collected, i.e. how the construct of reading literacy was operationalized and evidence
quantified, was determined by organizing the domain into three broad aspects, also
following the PISA model: locating information, integrating and interpreting, and
reflecting and evaluating.
These aspects refer to the mental strategies that the reader puts into play at the
moment of solving the tasks. These dimensions were operationalized in terms of
indicators, i.e. observable phenomena, characteristic and qualitative features of the
competence to be evaluated. Table1 presents the three processes and examples of
indicators to illustrate each of them.
Table 1
Other features of the model in PISA were also used such as the definitions of
text format and text type. Together with the conceptual framework, we also followed
the specifications as regards its representation in tasks in order to collect evidence of
students proficiency in reading, and as regards technical and methodological matters.
In this way, we tried to take care of the possible threats against the validity and
reliability of our tests.
First, three tests were designed for a piloting stage which was carried out in
two schools with a population similar to the one in question in terms of socio-
economic level. Also, the amount of hours devoted to the teaching of English was
considered, together with the role assigned to the foreign language in the schools`
curriculum. With the students from both schools we intended to cover the range of
language proficiency in English expected from the students in the school that was
going to be evaluated.
The final version was arrived at after the results of the three tests were
statistically analyzed. It consisted of five texts, each with a set of approximately seven
questions, thirty five questions in all. What follows is an analysis of this final version
in terms of the framework of test method facets.
1. Facets of the testing environment (conditions under which the test is taken):
Familiarity of the place and equipment: The test was administered at
school in the students classrooms and it required only the use of pens.
Copies were distributed by the invigilators.
Personnel: Although Bachman claims that test takers might perform better
when examined by familiar personnel, the test was administered by two
members of the evaluation team and two heads of the school department
to guarantee that the administration procedures were the same in all the
classes. Also, it was thought that the teachers of the courses could be
tempted to offer help to the students since they could be worried about
their teaching practice being evaluated.
Time of testing: The tests took place during school hours.
Physical conditions: The seating arrangement of each classroom was
maintained and noises from outside were avoided.
2. Facets of the test rubrics (specifications of how test takers are expected to proceed in
taking the test):
Test organization: The five texts were identified by numbers, from 1 to 5,
all bearing the same instruction. Read the following text and answer the
questions. Special care was taken to distribute the texts and questions
clearly on the pages, to avoid filling up the pages with too much
information and text. The questions in the test were characterized as open
and close. Most of the questions were framed in a multiple choice manner,
with four options in all cases of which only one was correct. The four
options for each item had approximately the same length and the wording
was carefully chosen to avoid making one option more salient than the
others. The incorrect options were written to be plausible, but not
deceptive. There were also some open questions, but most of them
required brief answers or the underlining of a section of the text. The
number of questions for each text was similar, between 6 and 8. Early
questions were of relatively low difficulty to help the students feel
comfortable before answering more difficult questions. Questions were
asked in the same sequence that the answers could be found in the text.
Questions assessing making inferences or evaluating processes, i.e. higher
order processes, were interspersed across the set so that the students who
might not have time to finish all of the questions would have the
opportunity to demonstrate these types of skills.
Time allocation: The amount of time allocated for the test was two hours
although all the students finished it in approximately one hour and a half.
Instructions: The first page of the test was the presentation that was
followed by instructions that included an example of a short text together
with three questions, one of each type, i.e. selecting an option, writing a
brief answer or underlining a section of the text. This was meant to
illustrate how to select and mark an answer. First, the invigilators read the
instructions out loud to check that all the students understood what to do.
All the instructions were given in English. The criteria for correctness were
not made explicit in the test. The students were acquainted with the
evaluation that was being carried out in the institution and at the moment
of doing the test they were told that the results would not have any
consequence for their academic record.
3. Facets of the input (information contained in the tasks to which the test taker is
expected to respond):
Format: The input consisted of reading texts and questions. Some of the
texts were accompanied by illustrations, which in some cases added extra
information or were useful for understanding the text. In these cases,
questions on the illustrations were asked to determine whether the
students could incorporate them to their reading. All the questions were
framed in the target language. It can be argued that when the questions
on a reading passage are presented in the candidates native language, test
takers perform significantly better (Shohamy, 1984a, in Bachman, op. cit.).
However, considering the context and the purpose of the evaluation, the
L2 was used all along. In some cases, certain parts of the questions were
highlighted by underlining or using bold or capital letters. The aim was to
make sure that the students could identify the problem, i.e. what they
had to do, and that their performance was not hindered. For instance:
Underline the section of the story where the solution is presented. Or
Which idea is TRUE about the story? As regards degree of speedness,
which refers to the test takers perception of the importance of speed in
completing the tasks, it could be claimed that the length of some of the
texts could worry some of the students and influence their performance. In
an attempt to minimize this potential effect, the instructions included the
sentence Read the text as many times as necessary to answer the
questions. The results showed that all the students read all the texts and
could do all the tasks in less time than expected.
Nature of language: Informative and literary texts were used since they
were the most common types for the students and the ones included in
the official curriculum. The PIRLS 2011 Assessment Framework claims that
to reach the goal of approximating an authentic reading experience in the
assessment, the reading passages presented to students must be typical of
those read by them in their everyday experiences. Among the criteria used
to select the texts were topic and theme, appropriateness for the grade
level, nature and level of linguistic features, and density of information. In
all cases, students familiarity with these aspects was considered.
4. Facets of the expected response (type and form of response included its language):
Since most of the questions were of a multiple-choice type, the type of
expected response involved selecting the correct answer from a set of four
options (selected response type). There were also some open questions
that required constructed responses which involved short and simple
answers in English. The grammatical accuracy of these responses was not
part of the assessment criteria. Some metalanguage was present, especially
The discussion presented above regarding each facet is meant to account for
the decisions taken. These were grounded on the results of the piloting, our
experience in test design and our readings of research findings on the topic.
Conclusin
Bachman (op.cit: 155) claims that the description of the aspects of test method
is essential to the validation process of language tests, together with a detailed
description of the ability to be measured. In this sense, the aim of the analysis
presented here is related to the research project we are currently carrying out, in
which the RC test is being revised and expanded to be used in a different context. The
aim is to produce a valid and reliable test to measure the reading ability of students in
the local primary municipal school system.
Analyzing the test in the light of the framework of test method facets has
helped us reflect upon the different aspects that may have an effect on performance
and upon our decisions regarding those aspects. Also, it is useful to understand how
some potential negative effects in each facet can be minimized in the future. As test
designers, it is our responsibility to account for the decisions we make and to provide
evidence that the tests are valid for the intended purpose and use. There are ethical
considerations in the use of tests and test results that cannot be ignored, and
therefore, as test developers we must consider the rights and interests of test takers
and be willing to account for our decisions.
Bibliography
Resumen
Este trabajo trae reflexiones acerca de la enseanza del espaol en Brasil, en
especial, en lo que concierne a la variedad lingstica enseada y al prejuicio
lingstico por parte de algunos, llegando a la supervaloracin de una variedad en
relacin a la otra. Por lo tanto, por creer que se debe valorar la heterogeneidad del
espaol, la pluralidad lingstica y cultural del mundo hispanohablante, se adopta
como aporte terico principal Las Orientaciones Curriculares Nacionales para la
Enseanza Media - OCEM (2006), Enseanza de Espaol, del Ministerio de Educacin
y Cultura de Brasil que coinciden con las ideas presentadas en este trabajo, pues se
percibe que hay un intento de homogeneizar la lengua, hay algunos materiales
didcticos que traen la nomenclatura Espaol de Espaa y Espaol de Amrica
como si pudieran pensar la lengua en dos grandes bloques, pero lo que suele ocurrir
es que hay materiales didcticos que quieren imponer una unidad lingstica, que en
la mayora de las veces alimenta prejuicios sobre las variedades del espaol, sin
considerar su carcter heterogneo, la existencia de reas geolectales, su carcter de
lengua viva que est en constante evolucin que tiene una cierta inestabilidad y
heterogeneidad que abrigan marcas de tiempo, de lugar, de irona, de registro, de
sentido, entre otros. Al tratar de la escuela, se adopta como marco terico Bourdieu
que seala que lo que se ensea a los alumnos y lo que se exige de ellos son
informaciones y conocimientos, nombrados de cultura universal, son gustos,
creencias, valores, postura, percepciones y posicionamientos tpicos de las clases
dominantes. La cultura de la clase dominante est legitimada como cultura oficial,
vlida y superior, aprobada y difundida por la escuela como la ms reconocida, la ms
importante. Este trabajo destaca cmo la escuela acta en la sociedad de modo
general y las consecuencias de su actuacin. Cabe aadir que este trabajo parte,
inicialmente, del anlisis de un texto publicado en un peridico brasileo O Globo
Abstract
This paper contains reflections about Spanish teaching in Brazil, especially on
what concerns the language variety taught and the linguistic prejudice by some
people, causing some linguistic variant to be overvalued whereas others are
forbidden. So, assuming that linguistic heterogeneity and linguistic and cultural
plurality in Spanish-speaking world must be considered, National guidelines for High
School of Brazilian Ministry of Education and Culture (2006) are taken as theoretical
reference for Spanish teaching. Its ideas match those presented here, once it has been
seen an attempt of homogenizing that language. In some textbooks, for instance, it is
easy to find Spanish being classified in two huge blocks: Spanish from Spain and
American Spanish. There are some courseware that do try to impose a linguistic
uniqueness, which very often harms all other varieties of Spanish, without taking
into account not only its heterogeneous character, but the existence of accent areas
and its condition of such an alive language in constant evolution, subject to
inconstancy and heterogeneity, due to timing, placing, writing, meaning and so on. For
approaching school, sociologist Pierre Bourdieu is taken as theoretical guiding.
According to him, students are taught and tested in a kind of knowledge that, although
seen and named as universal culture, consists of tastes, beliefs, values, information,
attitudes and thoughts typically associated with dominant classes. The dominant
classes culture is legitimated as the official one, taken as true and superior, approved
and broadcasted by school as the most recognized and the most important one.
Taking Spanish teaching as a case study, this paper points out how school acts in
society and its consequences. This paper starts from a previous analysis of a text
published in a Brazilian newspaper, O Globo, in August 09th, 2010, which approaches
Spanish teaching in Brazil, entitled Nosotros y Hermanos. In this paper, having that
analysis as background, it is intended to reject the way that newspaper conceives
Spanish teaching in Brazil, besides an approach of language prejudices made by both
school and the means of communication; how they publish and reproduce ideas
through different readings and discourses. To sum up, it has been discussed the
dangerous linguistic prejudice, which reveals lack of knowledge and a narrow-minded
linguistic conception, which may cause exclusion and make up stereotypes, damaging
relations among people and ignoring the historical, cultural, literary, social and
linguistic richness of each Spanish-speaking country. In a few words, besides the
attempt from the means of communication when it comes to convincing the society of
what is politically correct, the school ends up being an institution that tends to impose
and promote some specific linguistic variety, establishing it unilaterally in a violent
way and ignoring, repressing and despising the way language is learned and practiced
by students.
Introduccin
Este artculo consiste en un conjunto de reflexiones a respecto de la enseanza
de Espaol en Brasil, especialmente en lo que concierne a la determinacin de la
variedad lingstica enseada, cuyas consecuencias lingsticas y sociolgicas son,
respectivamente, la supervaloracin de una variedad en relacin a la otra que suele
resultar en el prejuicio lingstico y la institucin de un arbitrario cultural, que
jerarquiza expresiones culturales y reproduce formas de dominacin.
La jerarqua lingstica
Es significativa la institucin hegemnica de una variante de Espaol como
aquella que, gozando de estatus de oficial, merece ser enseada en las escuelas. En la
enseanza de lenguas extranjeras, hay el riesgo de presentarse a los alumnos de la
variante adquirida, consideramos importante que ese profesor sepa diferenciar esa
variante adquirida y aprendida y sea coherente con ella, pues a pesar de la lengua
ser inestable, cabe aadir que en las lenguas hay una cierta estabilidad interior, una
sistematizacin que le es propia y que le define como lengua por sus rasgos propios.
Es importante que se tenga el conocimiento y el respeto por las diversas
realizaciones de la lengua espaola, pues compartimos de la misma lengua, pero ni
todos hablamos igual: no hablamos con los mismos acentos, regionalismos, jergas,
modismos, expresiones, refranes y otros. El posicionamiento del autor del reportaje
es representativo de una intencin que se manifiesta en la educacin bsica: la
imposicin de arbitrarios culturales, resultando en prejuicio lingstico y en la
jerarquizacin de variedades de la lengua. Ese posicionamiento, fue enseado por
este reportaje, pero representa una conviccin general a respecto de la enseanza de
lenguas extranjeras, pues negligencia la literatura y el habla cotidiana de argentinos,
cubanos, chilenos, bolivianos, as como las particularidades internas inherentes a
cada uno de esos pueblos. En ese sentido, el posicionamiento del autor del reportaje
y la intencin que l representa legitima la imposicin cultural, una vez que afirma,
en la enseanza, la institucionalizacin de un Espaol superior, puro e intocable,
dando a los alumnos la ilusin de que la lengua es homognea, estable e inerte, al
mismo tiempo en que inculcamos en los estudiantes la nocin de que hay una
jerarqua cultural: el espaol malo y el espaol bueno, el lenguaje correcto y el
equivocado, las variedades preferidas/mejores y aquellas que deben ser evitadas. En
este texto el objetivo es ampliar, agregar, contribuir con la enseanza del Espaol y
destacar que debemos considerar la heterogeneidad y toda la amplitud de esta
heterogeneidad, los cambios lingsticos como propiedad inherente de las lenguas,
la trayectoria histrica de las lenguas, su nmero de hablante, la situacin poltica,
cultural, social y los aspectos lxico, fonolgico, fontico y morfolgico. Por eso, no
hay espaol mejor o peor, hay particularidades de una determinada regin o ciudad,
como ya decimos: hablamos la misma lengua, pero de forma diferente, o sea, con sus
particularidades.
En ese sentido encontramos en el documento oficial para la Enseanza Media,
las Orientaciones Curriculares Nacionalespara la Enseanza Media OCEM (2006)
del Ministerio de la Educacin y de la Cultura de Brasil, que se debe valorarla
heterogeneidad de la lengua espaola y la pluralidad lingstica y cultural del mundo
hispanohablante.Cabe aadir la importancia del profesor como articulador de voces,
que sea capaz de presentar al alumno por lo menos algunas de las variedades y
ensearle esa pluralidad cultural y lingstica, pues segundo Ventura (2005) :
... es importante resaltar que el contacto que los alumnos tengan con las variedades del
espaol no se puede establecer slo por medio de simples curiosidades lxicas, como si las
diferencias se redujeran a unas tantas palabras que se usanen un lugar y en otro no. Es
necesario que las variedades aparezcan contextualizadas y por medio de un hablante real o
posible que muestre dicha variedad en funcionamiento. El profesor no puede slo hablar
sobre las variedades y ser la nica voz que las representa, es importante que transmita la
palabra a otros hablantes que mostrarn cmo funciona realmente cada variedad. (Ventura,
2005: 119-120).
Algunas consideraciones
Ese prejuicio lingstico tratado en este trabajo revela desconocimiento, una
visin limitada, libresca y elitista, que lleva a la exclusin y crea estereotipos,
perjudicando las relaciones entre los pueblos, desconsiderando toda la riqueza
histrica, cultural, literaria, social y lingstica de cada uno de los pueblos hablantes
de lengua espaola. Vale la pena destacar que, adems de los medios de comunicacin,
como uno de ellos aqu ejemplificado con el reportaje del peridico O Globo, que
Referencias bibliogrficas
Resumen
En la mayora de las carreras de grado de las universidades nacionales, los
alumnos suelen presentar dificultades en la lecto-comprensin del discurso
tcnico-cientfico al abordar textos en ingls, cuyo contenido desarrolla temas de
sus reas disciplinares. Algunas de estas dificultades derivan del bajo nivel de
competencia lingstica en la lengua extranjera adems de algunas carencias en las
estrategias de lectura inclusive en su lengua materna, espaol. A fin de remediar
estos problemas, adems de un trabajo de instruccin sobre la interpretacin de
rasgos morfo-sintcticos y lxico-semnticos caractersticos de este tipo de
discurso, un manejo eficiente de estrategias lectoras facilitar la inferencia y la
construccin nuevos significados durante y luego de la lectura. Esta ponencia tiene
como objetivo mostrar un modo de abordar la lectura del discurso tcnico-
cientfico en lengua extranjera ingls (LEI) a partir de textos de las reas
disciplinares de los estudiantes meta, con actividades diseadas para favorecer el
desarrollo de estrategias de lecto-comprensin. Se espera que a travs de la
apropiacin de estas estrategias, los estudiantes universitarios puedan mejorar la
efectividad y rapidez en la lectura de textos en LEI. El Proyecto de Investigacin N
1.969 Lecto-comprensin en lengua extranjera en un entorno virtual: Explotacin
de la plataforma MOODLE para el desarrollo de estrategias metacognitivas,
cognitivas y sociales (Consejo de Investigacin de la Universidad Nacional de Salta
[CIUNSa]; 2012-2013) tiene como finalidad colaborar en la formacin de lectores
estratgicos e independientes, capaces de abordar el discurso tcnico-cientfico en
LEI. En este proyecto se sigue la metodologa de la investigacin-accin para
detectar, en la fase inicial, las principales dificultades de los estudiantes
universitarios de carreras de Ingeniera de la UNSa en la lectura de ste tipo de
textos. En base a este diagnstico, se elaboran materiales de lecto-comprensin -en
la plataforma MOODLE- que propician el desarrollo de estrategias lectoras, y
finalmente, se prueba su eficacia en una experiencia piloto. Para el diseo de estos
materiales, se parte de la premisa de que un buen lector maneja una gama de
estrategias de lectura tales como la prediccin, la anticipacin, la confirmacin y la
Abstract
In most undergraduate study programmes at national universities in
Argentina, students tend to exhibit reading comprehension difficulties when
approaching technical and scientific discourse in English related to their
disciplinary areas. Some of these difficulties derive from their low level of linguistic
competence in the foreign language. In order to address this problem, apart from
instruction on morpho-syntactic and lexical-semantic features of this type of
discourse, effective training in the use of reading strategies will help the learners
infer and reconstruct meaning during and after reading. This paper aims to present
a model to approach technical and scientific texts in English, selected from the
target students areas of study, through activities designed for the development of
reading comprehension strategies. The learners adoption and implementation of
these strategies should improve their efficiency and speed when reading academic
texts in English. The Research Project 1969: Foreign Language Reading
Comprehension in a Virtual Environment: Exploitation of the Learning Platform
MOODLE for the Development of Metacognitive, Cognitive and Social Strategies
(Research Council, National University of Salta; 2012-2013) seeks to shape
strategic and autonomous readers capable of approaching technical and scientific
discourse in English. The methodology adopted follows the action-research model.
In the initial phase the learners difficulties when reading academic texts in English
are identified. The subjects of this diagnostic phase are engineering students at the
National University of Salta, Argentina. Upon the results obtained, reading
comprehension materials for the development of reading strategies are designed.
The effectiveness of this material designed on the basis that good readers manage
a wide range of reading strategies such as predicting, anticipating, confirming and
Introduccin
El presente trabajo tiene como objetivo mostrar un modo de abordar la
lecto-comprensin de textos en lengua extranjera ingls (LEI) cuyas caractersticas
distintivas se enmarcan dentro del discurso tcnico-cientfico relacionado con las
reas de las ingenieras. Se considera primeramente que los alumnos
universitarios de carreras de grado presentan problemas de comprensin al
abordar textos relacionados con sus reas disciplinares debido a los rasgos morfo-
sintcticos y lxico-semnticos propios de este tipo discurso, los que subyacen
durante el proceso de la lectura y tienden a dificultar la comprensin. Al respecto,
Gmez de Enterra (1998) aclara que lenguaje del discurso tcnico-cientfico se
caracteriza por un conjunto de variedades lingsticas con una fuerte marca
terminolgica que, junto a otros signos no lingsticos, es indispensable para la
transmisin de conocimientos especializados. Es importante ampliar, que estas
dificultades se manifiestan en la lectura de textos en lengua materna, y se
acrecientan al abordar material escrito en LEI.
El Proyecto de Investigacin N 1.969 Lecto-comprensin en lengua
extranjera en un entorno virtual: Explotacin de la plataforma MOODLE para el
desarrollo de estrategias metacognitivas, cognitivas y sociales (Consejo de
Investigacin de la Universidad Nacional de Salta [CIUNSa]; 2012-2013), se basa en
la hiptesis de que a partir de la apropiacin de estas estrategias (las
metacognitivas, cognitivas y sociales) los estudiantes universitarios pueden
mejorar la efectividad y rapidez en la lectura de textos en LEI con fines acadmicos.
Es as que la meta de este proyecto es colaborar en la formacin de lectores
estratgicos e independientes, capaces de abordar discurso tcnico-cientfico en
LEI a travs de materiales de lecto-comprensin que propician el desarrollo de
estrategias lectoras. Tales materiales, que fueron elaborados con las herramientas
que brinda la plataforma MOODLE y siguiendo un marco terico relacionado con la
1
Texto extrado de The Physics Classroom - Vectors: Motion and Forces in Two Dimensions - Lesson
Disponible en http://www.physicsclassroom.com/Class/vectors/u3l1a.cfm, Recuperado 12-04-11
Para poder resolver el primer ejercicio, los alumnos deben leer el texto y
adaptar la informacin a medida que completan los espacios en blanco en el texto
de la tarea. Este texto no est redactado de manera literal tal cual est expresado
en el original. Esto implica que los estudiantes deben realizar una actividad de
demanda cognitiva que corresponde al nivel de anlisis de acuerdo a la
clasificacin de Stiggins (2005).
Tal vez las actividades de inferencia, en las que el estudiante deben aplicar
el contenido del texto ledo a situaciones concretas, sean las de mayor demanda
cognitiva y a travs de las cuales los alumnos puedan observar el valor de la
informacin que brindan los textos. Las imgenes 4 y 5 muestran dos actividades
vinculadas, basadas en la informacin de la lectura del texto en cuestin.
Asimismo, estas actividades requieren que el estudiante de Ingeniera aplique sus
conocimientos de otras reas su especificidad para poder resolverlas.
Cabe destacar, que para los 4 ejercicios arriba citados, MOODLE brinda al
alumno retroalimentacin inmediata sobre las respuestas tipeadas o
seleccionadas, segn el caso, y automticamente asigna el puntaje correspondiente
(fijado por los diseadores del curso). Asimismo, el estudiante puede realizar las
actividades tantas veces como el tutor del curso lo habilite; y por cada vez que
realice nuevamente una actividad, tiene una penalizacin tambin pautada por el
tutor.
Finalmente, para esta unidad de trabajo se plante una actividad de debate
en el foro de la plataforma, basada en la informacin leda. En este caso los
estudiantes deben participar respondiendo las preguntas realizadas. Esto implica
la intervencin personal del docente del curso en lo que respecta a la correccin y
a la asignacin del puntaje correspondiente por la participacin y el aporte de cada
alumno del curso.
Conclusin
En este aparatado se hace mencin al impacto esperado del proyecto de
investigacin descripto, dado que la experiencia piloto de prueba de materiales
est siendo llevada a cabo en la actualidad. Esto no permite presentar resultados
sobre la medicin de la eficacia del curso diseado.
En relacin con las metas a alcanzar, se espera que la apropiacin de
estrategias de lecto-comprensin que se derivan de las actividades diseadas para
facilitar el abordaje del discurso tcnico-cientfico en LEI contribuya a la formacin
de lectores autnomos e independientes. As, se tiende a que el curso tenga fines
propeduticos. Adems, se espera que los estudiantes de Ingeniera mejoren el
manejo de estrategias de lectura no slo en la lengua extranjera, sino que tambin en
el futuro puedan transferirlas a situaciones de aprendizaje en la lengua materna.
Asimismo, se desarrollar en los estudiantes la habilidad en el manejo de recursos de
e-learning que podrn aplicar a estudios posteriores.
Referencias bibliogrficas
Resumen
Este artculo se propone exponer el desarrollo de mi investigacin doctoral,
proyecto que se inicia a partir de un recorrido de 7 aos en la enseanza de lengua
portuguesa en el curso de Letras de la UNIOESTE -Foz do Iguau- Paran- Brasil, a fin de
analizar el discurso de los alumnos de graduacin y de profesores de la Educacin Bsica
sobre sus actitudes lingsticas. Este trabajo plantea empricamente la existencia del
prejuicio lingstico en esos discursos. Suponemos que hay por parte de los estudiantes,
los maestros, la sociedad en general, creencias acerca del lenguaje que no son coherentes
con lo que encontramos en las teoras lingsticas, especficamente en la teora
sociolingstica. Concepciones del bien y del mal, que implican directamente el prejuicio
lingstico. Tambin que este sesgo es la realidad social, ya que los individuos o grupos
sociales cuyas variedades lingsticas son estigmatizados son los que cuentan con menos
recursos econmicos y, por lo tanto, con menos oportunidades de aprender ms
variedades de prestigio social. A partir de ese punto, demostramos la hiptesis de que,
slo a travs de la escuela, se puede hacer un trabajo de concienciacin lingstica que
pueda reducir discursos y actitudes prejuiciosas sobre el lenguaje (de las personas con
relacin a su propia lengua y con relacin a la lengua del otro). A partir de ello, realic,
entonces, una investigacin aplicada de enfoque predominantemente cualitativo con los
siguientes pasos: 1) indagacin, por medio de entrevistas semiestructuradas, con un grupo
de profesores y, por medio de tests de creencias, con un grupo de alumnos, de sus
discursos prejuiciosos sobre el lenguaje; 2) discusin, con ese mismo grupo, sobre los
supuestos tericos de la Teora Sociolingstica (Fonseca & Neves 1974; Labov 1972;
Weinreich, Labov, Herzog 1968), entre otros, con lecturas de textos y reuniones
quincenales; 3) elaboracin, an con el mismo grupo de profesores, de una secuencia de
actividades de enseanza que abord cuestiones como la variacin y los cambios
lingsticos, homogeneidad/heterogeneidad lingsticas, normas, la lengua verncula,
estigma y prestigio, prejuicio lingstico, entre otras (Bortoni-Ricardo 2004). Esas
actividades fueron aplicadas por los profesores a sus alumnos, de acuerdo con una
metodologa constante de la Pedagoga de Paulo Freire (1980; Freire y Faundez 1986;
Freire 2011, entre otros), en que la concienciacin es el "buque insignia" de un posible
cambio de creencias prejuiciosas sobre el lenguaje; 4) comprobacin con el mismo grupo
de profesores y con los exmenes de los estudiantes, de los resultados de la aplicacin de
estas actividades, que han confirmado la hiptesis de este proyecto de investigacin.
Hemos llevado a cabo el anlisis y la triangulacin de los resultados, y nos encontramos en
Abstract
This article aims to explain the development of my doctoral research, a project that
starts from a course of 7 years teaching Portuguese at UNIOESTE - Foz do Iguau, Paran,
Brazil, observing the discourse of undergraduate students and teachers of basic education
about their language attitudes and concluding, empirically, the existence of linguistic
prejudice in these discourses. We assume that there are, from students, teachers, the
society in general, beliefs about language not consistent with what we foundin linguistic
theories, specifically the theory sociolinguistics. Conceptions of right and wrong, which
directly imply the linguistic prejudice. Also consider that this biasis the social reality,
because individuals or social groups whose linguistic varieties are stigmatized are exactly
the less economic resources and, consequently, with fewer opportunities to learn more
varieties of social prestige. From there, I consider the hypothesis that it is only through
school that it is possible to perform a work of linguistic awareness to soften speeches,
prejudiced attitudes and beliefs about peoples language. I performed, then, an applied
research of qualitative approach (with quantitative assistance) with the following steps: 1)
beliefs investigation/verification, by means of semi-structured interviews and tests, with
a group of teachers of Primary and Secondary Education and through beliefs testing, with
a group of students at the same level, of their prejudiced speeches about language, 2)
discussion/debate, with this same group of teachers, of theoretical presupposition in
Sociolinguistic Theory, (Fonseca &Neves 1974; Labov 1972; Weinreich, Labov, Herzog
1968; among others), with readings of texts and fortnightly meetings; 3) elaboration of
educational activities, with the same group of teachers, that addressed issues such as
linguistic variation and change, linguistic homogeneity/heterogeneity, norms (standard,
non standard, cultured, etc.), vernacular, stigma and prestige, linguistic prejudice, among
many others (Bortoni-Ricardo, 2004). These activities were implemented, according to a
methodology in Pedagogy of Paulo Freire (1980; Faundez y Freire 1986; Freire 2011;
among others), in which awareness is the carro-chefe for a possible change of prejudiced
beliefs about language; 4) verification, again, by means of interviews and tests with the
same group of teachers, and students testing, of these dialogues results in the classroom,
which confirmed the hypothesis of this research proposal. We performed the analysis of
the results obtained from the interviews and tests, and from activities on language
variation and linguistic prejudice, for students and teachers participating and, as partial
consideration, we concluded the almost absolute ignorance of students about what
linguistic prejudice is, before the work conducted in the classroom - a situation that is
reversed completely after work - e wrong beliefs (according to the Sociolinguistics
Theory) on language, also before the work - a situation that softens, after work
completion. The research has shown the need and urgency of approaching, incisively,
linguistic variation topics, so that awareness (with respect to Paulo Freires conception)
on linguistic reality may be obtained and also suggest the importance of education
teachers about the subjects worked for us hroughout this process.
Introduo
Embora o preconceito lingustico seja desconhecido da sociedade em geral (ao contrrio
do que acontece, atualmente, com outras formas de preconceito, como racial, sexual, etc.),
academicamente, h um referencial bibliogrfico extenso sobre ele, sobre como ele acontece,
sobre suas origens. Ainda assim, uma inquietao com relao a esse tema e principalmente
com uma possibilidade de ameniz-lo tem sido uma constante em minha carreira acadmica.
Inicio, citando trs pontos dessa inquietao, apontando-os, respectivamente, como: 1)
os alunos de graduao em Letras e seus desejos de aprender gramtica; 2) os professores de
educao bsica e seu (quase) desconhecimento sobre conceitos da Sociolingustica; 3) a
pessoa comum, aquele cidado que no tem conhecimento especfico sobre a linguagem,
e seu senso (bastante) comum a respeito da lngua portuguesa e suas implicaes com o
ensino.
Sobre o desejo que os alunos de graduao tm de saber, conhecer, dominar,
entender gramtica normativa, possvel afirmar que todos sem exceo que por mim
passaram, no curso de Letras, queriam aulas de gramtica para aprender bem o
portugus, para falar e escrever corretamente, para se comunicar melhor, porque
no sabe portugus, para conseguir entender essa lngua to difcil e, at mesmo, para
ensinar gramtica, quando estiverem dando aulas de portugus.
Alm dessas aspiraes por saber gramtica, ocorre, por parte desses mesmos
alunos, uma resistncia em aceitar conceitos da Sociolingustica que desmitificam suas
ideias. Como diz Neves (2003:53): Um conhecimento mnimo das descobertas da
Sociolingustica, uma noo mnima dos conceitos de variao e mudana bastam para alijar das
obras gramaticais a colocao explcita de preconceitos contra a modernitas. Existe, entre
eles, a confuso entre os conceitos de gramtica normativa e de lngua; a dificuldade
em aceitar a existncia de vrias gramticas, inclusive a internalizada; e, o ponto crucial, a
dificuldade em enxergar as implicaes de conceitos como esses, no ensino de lngua
portuguesa para a educao bsica. Uma pergunta: por que esse desejo to grande e
generalizado em aprender gramtica normativa (conhecida leigamente apenas como
gramtica)?
O segundo ponto de inquietao que tem me instigado o quase desconhecimento
Oliveira (2008) tambm afirma que esse pensamento sobre existncia de desempenhos
lingusticos superiores e inferiores est na origem da prpria sociedade e na sua hbrida
formao tnico-cultural; est nas profundas distines socioeconmicas que nos caracterizam;
est na diversidade geogrfica nacional com suas cores locais e dialetos; est na presena de
estrangeirismos, como marcas da globalizao, enfim, est por toda a parte (p.116). E Marta
Scherre, em entrevista a Jussara Abraado (Abraado 2008:15), tambm afirma isso:
Eu diria que a fonte de dominao lingustica est na sociedade. Penso que a escola nada
mais do que o reflexo da sociedade. O sistema escolar, na maior parte das vezes, apenas
refora o que a sociedade pensa e quer.
1
Ou seja, a postura do professor em sala de aula ministrando a disciplina e o que ele pensa sobre lngua,
sobre o que falar corretamente.
2
Inclumos, aqui, o modo de falar dos outros tambm.
Apesar de todos os problemas por que passa a escola, tudo o que ainda falta fazer para
que se obtenha um ensino-aprendizagem mais eficiente, ela a nica instituio por meio da
qual possvel divulgar, propagar ideias no preconceituosas sobre a linguagem. Fora dela, isso
se torna muito difcil. No h espao na mdia. Tudo o que aparece em todos os meios de
comunicao de massa uma apologia a um ensino de lngua portuguesa que privilegia os
alunos que j chegam escolas falantes de uma variante culta e menoscaba os que no dominam
essa variante.
Essa impossibilidade de fazer chegar populao em geral, conceitos da
Sociolingustica contra o preconceito lingustico minha maior inquietao. A origem do
preconceito est na sociedade e no na escola, mas apenas por meio da escola que se pode
conseguir (ao menos, tentar) fazer algo para ameniz-lo.
A pesquisa
Diante disso, resolvi fazer uma pesquisa que comprovasse o preconceito lingustico
por parte de professores e alunos de educao bsica; que trabalhasse com esses
professores, no sentido de, discutir com eles os pressupostos da Sociolingustica e compor
algumas atividades que tivessem como objetivo desmitificar o preconceito que
encontraramos entre os alunos.
Primeiramente, realizei a seleo dos professores que participaram da pesquisa,
convidando alguns que j conhecia, por terem sido meus alunos de graduao ou j terem
participado de projetos de extenso na universidade onde trabalho. Assim, seis
professores se dispuseram a participar, sendo que, desses, escolhi quatro, em funo das
sries com que estavam atuando: trs que trabalharam com 6 ano do ensino fundamental
e um, com 1 srie do ensino mdio. A. Isso porque tambm foi objetivo do trabalho
verificar se os resultados poderiam ser semelhantes em turmas mais avanadas.
Considerando que as crenas preconceituosas com relao linguagem podem ser
constatadas desde muito cedo, julgamos mister que um trabalho, como o aqui relatado,
seja iniciado tambm muito cedo, com as crianas ainda no fundamental.
Antes de comearmos as atividades em sala de aula, com os alunos, ficamos (eu e
os professores) durante quatro meses, com encontros a cada 15 dias, estudando e
debatendo alguns textos que versavam sobre a teoria Sociolingustica, a questo da
variao lingustica (sua relevncia para a educao, atualmente), a existncia do
preconceito lingustico na sociedade e na escola e os males que eles causam para as
pessoas. Comeamos falando sobre o Multilinguismo no Brasil, o quanto se ignora essa
realidade, apesar das novas polticas que vm sendo implementadas e o quanto a escola
poderia fazer para divulgar isso.
Porm, ainda antes de iniciarmos esses grupos de trabalho, realizei entrevistas
semiestruturadas e apliquei um teste de crenas (Cyranka 2007), instrumentos que foram
utilizados novamente depois de encerrados todos os trabalhos. O objetivo foi conhecer um
pouco das crenas dos professores a respeito da lingua(gem), como trabalham com essas
questes e verificar se houve alguma mudana nessas crenas, com o trabalho realizado.
Depois, iniciamos as atividades com as quatro turmas acima descritas. Tambm,
apliquei aos alunos outro teste de crenas (Cyranka 2007), que nos revelou o que eles
pensavam sobre a linguagem e sobre a lngua que eles e os outros falam. Depois,
trabalhamos de acordo com os pressupostos da teoria variacionista, com atividades que
os levavam a discutir, debater e questionar o modo como a lngua (no caso, a lngua
portuguesa) colocada, de modo geral, pelos professores aos alunos na escola. Vimos, de
forma abreviada, a questo do multilinguismo no Brasil, como aqui no se fala apenas
Portugus; que esse portugus diferente do Portugus falado em Portugal e vimos, mais
demoradamente, os tipos de variao lingustica existentes, variao diatpica, diafsica,
diamsica e diastrtica. Para cada um desses tipos, procuramos atividades que fizessem os
alunos terem ideia das dimenses da Sociolingustica, da relevncia de se considerar os
interlocutores e o contexto em que ocorre a interao, na anlise da fala. Durante todas as
discusses, sempre surgia a questo do preconceito lingustico, sua ligao com a variao
100 81 83
75
68
80
60
40 24
11 13 8 9 8
20 8 4 4
0 4 0
0
6. A 6. B 6. C 1. A
O grfico da esquerda mostra3 a atitude dos alunos das 4 turmas antes do trabalho
em sala de aula. Entre as respostas dadas pergunta: O que voc faria se ouvisse um
colega seu falando noisponhemo os livro tudo nas muchila? havia corrigir, rir e nada4,
o que tabulamos, encontrando um resultado muito alto para corrigir. Isso mostra suas
crenas no certo e errado da lngua e a necessidade de corrigir quem fala errado. J no
grfico da direita, resultado dos testes aplicados depois das atividades, a situao
praticamente se inverte: a maioria dos alunos de todas as turmas mostra que no faria
nada diante de algum que falasse uma variedade no padro da lngua. possvel
observar tambm que, de todas as turmas, apenas a 1 A, do E.M. tem um percentual acima
de 50% para a resposta corrigir no segundo teste, o que confirmaria a hiptese de que
quanto mais tarde se inicia um trabalho de conscientizao sobre questes lingusticas e
preconceito, mais difcil ele ser.
3
Esses nmeros representam o percentual das respostas consideradas na legenda.
4
Esse nada significa que o aluno acha normal o que ouviu e que, portanto, no necessrio que algo
seja feito diante desse modo de falar.
100
80
60 32
30 37
40
8
20
0
6. A 6. B 6. C 1. A
verdade que esses percentuais so todos abaixo dos 50%, o que significa pouca
mudana nessas crenas. Contudo, triangulando todos os resultados dos testes com as
anlises das aulas e tambm as discusses ocorridas nos grupos de trabalho com os
professores, as entrevistas que com eles realizei, antes e depois do trabalho todo, e
tambm os testes de crenas, tambm aplicados antes e depois dos trabalhos, o saldo
qualitativo positivo. Foi perceptvel a mudana na postura dos professores, envolvidos
no trabalho, com relao ao que consideravam certo e errado na lngua. Uma das
professoras se destacou ainda por uma mudana de atitude com relao a corrigir,
inconsequentemente, a fala dos alunos. Eis um trecho do que disse na entrevista final:
agora, eu sempre digo para o meu aluno que ele tem sim que aprender a lngua padro,
mas nunca que ele fala errado.... Quanto aos alunos, muitos deles so representados pelo
que uma aluna do 6 ano B nos escreveu no ltimo dia de aula:
Aprendi que no devemos julgar uma pessoa pela sua variao lingustica. Cheguei a uma
concluso que 50% (sic) da populao considera o modo no-padro errado e isso consertesa
(sic) um preconceito que eu tinha antes de aprender que o modo no padro no errado,
mas sim um jeito diferente... meu aprendizado foi muito bom porque com isso posso repassar a
outras pessoas e tentar evitar um pouco o preconceito lingustico. (grifos meus)
Consideraes finais
Obviamente, no possvel, somente com os resultados de uma pesquisa de curta
durao, como essa, afirmar categoricamente a necessidade e urgncia de um trabalho
semelhante nas escolas. Entretanto, esses resultados apenas confirmaram o que expus na
introduo deste texto, aquilo que a Teoria Sociolingustica vem postulando h tempo.
Existe um preconceito lingustico dos sujeitos com relao lngua que eles falam
e que os outros falam, que na realidade social. Esse preconceito: 1) no se limita a no
valorizar determinadas variedades regionais (diatpicas) (como considerar caipira o uso
do fonema retroflexo, por exemplo), mas, principalmente, a considerar erradas
variedades faladas por pessoas pertencentes a classes sociais inferiores, ou seja, pessoas
que, por terem baixo poder aquisitivo, no tiveram/tm oportunidade de uma boa
escolarizao e, consequentemente, no dominam a variante padro; 2) apesar de no se
limitar a alunos e professores (ao contrrio, ser extensivo a toda a populao,
independente de classe social, escolaridade e sexo), no existe outro meio de se fazer um
trabalho de conscientizao sobre a realidade lingustica que no seja dentro da escola e,
especificamente, nas aulas de lngua portuguesa. Esse trabalho deve ser iniciado o quanto
antes, na educao bsica, porque, do contrrio, as chances de se reverter as crenas
equivocadas sobre a lngua/linguagem ficam cada vez menores.
Referencias bibliogrficas
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mdia e preconceito, So Paulo, Parbola.
Weinreich, W; Labov, W.; Herzog, Marvin (1968): Fundamentos empricos para uma teoria da
mudana lingustica. Trad.: Marcos Bagno, So Paulo, Parbola.
Resumen
En los discursos institucionales es posible reconocer estrategias que contribuyen a
generar sentidos de pertenencia en torno a ciertos elementos que se erigen como
patrimonio comn. Esta hiptesis sostiene los avances obtenidos en el marco del Proyecto
de Investigacin Comunidad lingstica e institucin educativa: una aproximacin a los
discursos del Colegio del Uruguay, que desarrollamos en la Facultad de Humanidades, Artes
y Ciencias Sociales de la Universidad Autnoma de Entre Ros (UADER), en su sede
Concepcin del Uruguay.
Dicho proyecto aborda hermenuticamente discursos provenientes de una
institucin educativa concreta, el Colegio Superior del Uruguay, fundado en el ao 1849
por Justo Jos de Urquiza y actualmente perteneciente a la UADER. En dicho abordaje
focalizamos la mirada en prcticas discursivas, en las relaciones que se construyen y
sostienen a partir de los usos del lenguaje y en el modo en que las mismas contribuyen a
definir una identidad institucional especfica.
El corpus de materiales trabajados considera especialmente discursos que son
validados por la Institucin a partir de procesos de conservacin, por lo que para esta
comunicacin nos centraremos en boletines institucionales publicados a lo largo del Ciclo
Lectivo 2012 que han sido nuevamente seleccionados, adaptados y editados en un anuario
que recupera los momentos ms importantes de ese ciclo.
En este contexto, nos proponemos abordar una dimensin que resulta recurrente
en los textos sometidos a anlisis y que consideramos se encuentra en la base de la
construccin discursiva de la identidad institucional: la emergencia de la historia. Esta
dimensin debe ser puesta en relacin con los modos de nombrar y nombrarse
observados en trabajos previos.
Desde nuestros recorridos hemos podido observar que los documentos de nuestro
corpus sostienen y legitiman la evocacin del pasado remoto como forma de definicin
identitaria que tanto incluye como excluye.
En este marco, resulta necesario entonces referirnos a lo que es nombrado en la
historia del establecimiento educativo como poca de oro, un perodo ubicado
cronolgicamente a mediados del siglo XIX que emerge en los discursos a modo de relato
de un tiempo particular que focaliza sobre ciertos sujetos y acciones definidos como
prestigiosos. Este relato se actualiza en materiales que dan cuenta de dinmicas
institucionales de muy diverso tipo, ligadas tanto a la caracterizacin del establecimiento
como a sus prcticas, a partir de estrategias discursivas que conceden estabilidad a la
narracin y cuyo abordaje consideramos pertinente encarar para intentar entender por
qu se recupera este perodo particular y cules son las estrategias discursivas que se
ponen en juego al hacerlo.
A su vez, los modos de nombrar, de referenciar cierta historia, de aludir a los
personajes actuales o pasados que van entramando la novela institucional, implican la
utilizacin de estrategias que tienden a preservar un relato histrico que aparece como
clave para describir y dar cuenta del presente del establecimiento.
Abstract
In the institutional discourses it is possible to recognize strategies that contribute
to generating the feeling of belonging around certain elements that establish a common
heritage. This hypothesis supports the advances obtained in the framework of the
research project, Linguistic Community and the Educational Institution: an
Approximation of the Discourse of the Colegio del Uruguay, that we developed in the
Department of Humanities, Arts, and Social Sciences of the Universidad Autnoma de
Entre Ros (UADER), in Concepcin del Uruguay.
The project being discussed tackles the hermeneutic discourse as related
specifically to the educational institution, the Colegio Superior del Uruguay, founded in
1849 by Justo Jos de Urquiza and belonging to UADER. In this approach, we look at
discursive practices, in regards to the way they construct and sustain the beginnings of the
use of language and the manner in which they also contribute to define the specific
institutional identity.
The body of work considers recent discourses that are valid for the institution
beginning with the process of conservation. Therefore in this paper we will focus on
institutional bulletins published throughout the school year 2012 that have been again
selected, adapted and published in a schools annual publication that gets the most
important moments of that cycle.
In this context, we propose to address a dimension that is recurrent in the texts
under analysis and we believe is at the base of the discursive construction of institutional
identity: the emergence of historicity. This angle has to be understood in its relationship
Consideraciones iniciales
En el contexto de este trabajo compartiremos avances vinculados al Proyecto de
investigacin Comunidad lingstica e institucin educativa: una aproximacin a los
discursos del Colegio del Uruguay que desarrollamos en la Facultad de Humanidades,
Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autnoma de Entre Ros (UADER), en su sede
Concepcin del Uruguay.
Desde el proyecto mencionado nos interesa indagar acerca de las funciones que
cumplen los discursos de una institucin educativa concreta, el Colegio Superior del
Uruguay Justo Jos de Urquiza, actualmente perteneciente a la UADER. Por ello
centramos nuestra mirada en las prcticas discursivas de dicho establecimiento y en las
relaciones que se construyen y sostienen a partir de los usos del lenguaje.
En el recorrido realizado podemos observar la existencia de huellas discursivas
que legitiman la evocacin del pasado remoto como forma de definicin identitaria que
tanto incluye como excluye y que suele remitir a lo que se ha dado en llamar poca de
oro del Colegio del Uruguay.
Por lo expuesto, nos proponemos abordar una dimensin que resulta recurrente
en los textos sometidos a anlisis y que consideramos se encuentra en la base de la
construccin discursiva de la identidad institucional: la emergencia de la historia.
La comunicacin se encuentra organizada en torno a seis ejes en los que se
presenta una serie de consideraciones iniciales que encuadran el anlisis, algunas
precisiones tericas y metodolgicas que dan cuenta de posicionamientos asumidos,
aproximaciones analticas al nivel enunciativo de los materiales analizados, al modo en
que la historia emerge en los discursos y a la figura de los exalumnos y, finalmente, una
serie de conclusiones provisorias para el recorrido realizado.
tiempo particular, y otra convocada desde la mencin de nombres propios, a veces ligados
a efemrides o a la conmemoracin de eventos que suelen presentarse con anclajes
temporales genricos un ao, una fecha o imprecisos.
Mientras el segundo modo descripto resulta predominante en el corpus, a nivel
cuantitativo, el primero adquirir una relevancia particular en las estrategias que
permiten anudar pasado y presente en textos autorreferenciales para la institucin. Por
tanto, la historia explcitamente narrada funcionar como estrategia argumentativa que
busca sostener y perpetuar una identidad ligada a la propia historia y al protagonismo
institucional en acciones que pueden ser pensadas como inaugurales y, a la vez,
presentadas como actuales en la dinmica del establecimiento. De este modo, lo hecho en
el pasado ms lejano sostiene lo hecho en el pasado cercano del que da cuenta el Anuario.
Esta decisin de narrativizar la propia historia es defendida en esa publicacin
desde la oposicin planteada entre historias extraas e historia propia:
La emergencia de la historia
En el desarrollo de nuestra investigacin hemos visto como en diferentes discursos
se recuperan y actualizan aspectos de la historia del Colegio del Uruguay. Esta emergencia
del pasado en los relatos que dan cuenta del presente es una regularidad que nos permite
ver cmo los discursos institucionales van construyendo la historia inmediata a partir de
una relacin de marcada dependencia con el pasado remoto. Frente a esto cabe
preguntarnos qu aspectos de la historia institucional son los que se recuperan.
Respecto del recorte de la historia, podemos observar tres momentos bien
marcados: el de la creacin del Colegio, representado por alusiones a la figura del
fundador; el perodo que va desde 1890 a 1902, correspondiente al rectorado de Benjamn
Zubiaur; y la poca de oro vinculada a sujetos y acontecimientos del pasado que dan
cuenta del cumplimiento del mandato fundacional.
En el primero de estos momentos el fundador de la institucin, Justo Jos de
Urquiza, es presentado como sujeto de conmemoracin y, desde su evocacin, es
actualizado el acto fundacional, en tanto su mencin convoca la figura del padre fundador
y del Colegio como heredero de su mandato y nombre. La lectura propuesta se sostiene
desde la articulacin recurrente de estas dos dimensiones en los materiales analizados en
el contexto de la investigacin.
Otro momento de la historia remota que se recupera en el Anuario tiene que ver
con acciones pedaggicas realizadas durante el rectorado de Benjamn Zubiaur, exalumno
del Colegio, aspecto ste que abordaremos en otro apartado.
La construccin de la tradicin
A lo largo de nuestra investigacin hemos sostenido la idea del Colegio como
comunidad (Anderson, 1993) y, frente a esto necesitamos dar cuenta de cules son los
relatos y quines los artfices que dan forma, a lo largo del tiempo, a los lazos que
mantienen unidos a sus integrantes. En este sentido, en los materiales analizados se lee la
construccin de esta comunidad que se dota a s misma de un sistema simblico poblado
de nombres, eventos, etc., que se nutre de la invencin de la tradicin (Hobsbawn, 1983).
Esta comunidad que nos ocupa se renueva en un proceso continuo de narracin
que requiere de un constante regreso a las fuentes, al pasado. Este retorno aparece como
imprescindible porque de l se toman las tradiciones compartidas que se hunden en los
momentos del nacimiento, con sus mitos, smbolos y padres fundadores. Es en esta
tradicin continuamente vuelta presente y resignificada donde los miembros de la
comunidad se sienten unidos por la herencia cultural. As, la identidad y las tradiciones
son creadas en el presente usando elementos del pasado (Hobsbawn, 1983).
En la red discursiva que el Anuario recupera, el pasado se establece como
coordenada desde la cual se postulan el presente y el futuro, haciendo an ms visible esa
forma particular de construir la historia como argumento que sostiene la puesta en
narrativa del presente de la institucin. Podemos observarlo en el siguiente ejemplo:
2. Todas [las circunstancias presentes], sin embargo, van configurando nuestra historia
Colegial riqusima de logros y de ancdotas en el pasado lejano y tambin riqusima de
realizaciones en esta historia reciente y cotidiana que vamos forjando juntos (La aventura
de estar vivos, Anuario 2012: 1)
1
Lema institucional: Con este signo vencers.
4. Jos Benjamn Zubiaur, ex alumno y luego Rector del Colegio del Uruguay fue el gran
impulsor de los viajes de estudio en Argentina (Todo el mundo es escuela, Anuario
2012: 8)
5. Desde que a finales del siglo XIX Don Jos Benjamn Zubiaur incorporara las prcticas
gimnsticas en los programas del Colegio, el deporte y la educacin fsica no han dejado de
crecer y de dar siempre brillantes protagonistas. (120 aos de educacin fsica en el
Colegio del Uruguay, Anuario 2012: 12)
6. homenajear la figura del Dr. Jos Benjamn Zubiaur, ex alumno y rector del Colegio
que fuera el nico miembro latinoamericano del primer Comit Olmpico Internacional
(Presentaron los murales olmpicos en el Anexo del Colegio, Anuario 2012: 21
Vemos cmo, en estos fragmentos, son tres las acciones destacadas de Zubiaur:
impulsar los viajes de estudios, incorporar la educacin fsica a la currcula escolar y ser
miembro del Comit Olmpico Internacional. Sin embargo es su condicin de exalumno la
que aparece remarcada, incluso ms que la de Rector. Esto orienta la lectura hacia la
estrecha relacin entre su formacin en el establecimiento y el prestigio alcanzado, dado
que su paso por el Colegio como alumno respalda las acciones realizadas posteriormente,
como Rector.
Tanto en los modos utilizados para incluir en el discurso las imgenes de los
exalumnos histricos como las de los recientes, vemos que las estrategias discursivas
empleadas operan alrededor de la construccin de una secuencia que implica pensar en la
formacin para la accin, en la accin para el prestigio y en el prestigio para ser incluido
como parte de la tradicin institucional. En esta secuencia, que funciona de manera cclica,
la figura de Zubiaur resulta paradigmtica.
Conclusiones
A lo largo de nuestra investigacin venimos trabajando una serie de discursos
institucionales en los cuales hemos podido reconocer las estrategias que contribuyen a
generar sentidos de pertenencia en torno a ciertos elementos que se erigen como
patrimonio comn.
Los materiales analizados toman la forma de fragmentos de un relato mayor en el
cual se insertan y construyen sentido: el relato del colegio Histrico, el heredero de su
fundador, el General Urquiza. Se constituyen as en narraciones a travs de las cuales la
comunidad recuerda hechos importantes de su historia, pone de relieve determinados
personajes que se vuelven claves y, al mismo tiempo, da forma y transmite una serie de
valores importantes para quienes se asumen como parte de la misma. Construye y
reconstruye, de este modo, un relato que sostiene la identidad institucional del
establecimiento.
Podemos decir, en esta instancia, que una de las funciones predominantes de estos
documentos es la de sostener las costumbres, tradiciones, smbolos que hacen a la
comunidad, mediante historias que envisten de sentido ese mundo y que a la vez generan
creencias en esas prcticas y rituales.
En las formas en que emerge la historia en los discursos, tanto en su evocacin
como narrativizacin, hemos podido dar cuenta de cmo esta dimensin se cruza con otra
fundamental: los modos de nombrar y nombrarse de los propios agentes de la comunidad
que vienen a reforzar la construccin de la identidad institucional, tal como hemos podido
observar en los documentos analizados.
De esta manera, la novela institucional articula pasado, presente y futuro desde la
evocacin de nombres, eventos y tradiciones que legitiman la realidad del establecimiento
y se imprimen como huellas de una identidad compartida.
Referencias bibliogrficas
Resumen
En la historiografa de la publicidad argentina, el perodo comprendido
entre los ltimos aos del siglo XIX y las primeras dcadas del siglo XX posee
particular importancia ya que comienzan a formarse y articularse los pasos
iniciales de la publicidad moderna. El objetivo de este trabajo es precisamente
examinar los sintagmas nominales empleados en distintos segmentos de los avisos
publicitarios titular, cuerpo del texto y cierre- en revistas durante el perodo de
modernizacin de la Argentina (1880-1930).
Los sintagmas nominales son las operaciones discursivas que se incorporan
con mayor frecuencia en los distintos segmentos de los avisos a fines del siglo XIX.
Su reemplazo por otras estructuras ocurre en forma gradual a comienzos del siglo
XX. A comienzos del siglo XX se registra un cambio desde un "disjunctive and
abbreviated modes" a un discursive style (Leech, 1966:90).
Los avisos fueron seleccionados de revistas de Argentina (Carasy Caretas, El
Hogar, Para Ti), publicadas entre 1880 y 1930.Estas publicidades sern analizadas
desde la perspectiva de la pragmtica histrica (Jucker, 1995, Rojas Mayer, 1998;
Ridruejo, 2000; Fitzmaurice and Taavitsainen, 2007) y sociolingstica histrica
aplicada al discurso publicitario (Gieszinger, 2001; Gotti, 2005; Grlach, 2002a,
2002b, 2004).
Abstract
In the historiography of argentine advertising, the period from the late
1Este trabajo forma parte de una investigacin de doctorado en Letras con orientacin en Lingstica
(Departamento de Humanidades - UNS): Anlisis sociolingstico de avisos publicitarios grficos en espaol bonaerense
(1880-1930), en etapa final de realizacin. Se efecta en el marco del proyecto Estilo(s) comunicativo(s) en la interaccin
verbal del espaol bonaerense: construccin de identidades, valores y creencias dirigido por la Dra. Elizabeth M. Rigatuso,
desarrollado en el Centro de Estudios Lingsticos Dra. Ma. Beatriz Fontanella de Weinberg, Departamento de
Humanidades,Universidad Nacional del Sur, subsidiado por la Secretara de Ciencia y Tecnologa de la Universidad Nacional del
Sur.
nineteenth and early twentieth century is of particular importance, since the first
steps of the modern advertising began to form and articulate in those years.The
aim of this paper is to examine the noun phrases used in different segments of
advertising -headline, body text and standing details- in magazines during the
stage of modernization of Argentina (1880-1930).
The noun phrases are the discursive operations that are used in various
segments of the ads more frequently in the late nineteenth century. His
replacement by other structures occurs gradually in the early twentieth century.
This study shows that in the early twentieth century a change is registered from
the "disjunctive and abbreviated modes" to discursive style (Leech, 1966:90).
Examples selected for analysis are from Argentine magazines (Caras y
Caretas, El Hogar, Para Ti), all of which were published between 1880 and 1930.
These advertisements are subjected to an historical pragmatics (Jucker, 1995,
Rojas Mayer, 1998; Ridruejo, 2000; Fitzmaurice and Taavitsainen, 2007) and
historicalsociolinguistics analysis applied to advertising (Gieszinger, 2001; Gotti,
2005; Grlach, 2002, 2004).
Perodo 1880-1916
Del estudio de los avisos de nuestro corpus se desprende que a fines del
siglo XIX y los primeros aos del siglo XX se utilizan una serie de construcciones
gramaticales que ponen de relieve exclusivamente el contenido referencial del
mensaje. Entre ellas, sintagmas nominales y sintagmas preposicionales; elipsis;
construcciones pasivas reflejas e impersonales; oraciones en modo imperativo en
segunda persona plural; oraciones de infinitivo; perfrasis verbales de obligacin,
entre otras (Adam y Bonhomme, 2000; Ferraz Martnez, 2000;
CalsamigliaBlancafort y Tusn Vals, 2002; Prego-Vzquez, 2007). Dan cuenta,
adems, de la distancia existente entre emisor y receptor, que se refleja en la
ausencia de marcas de persona y en el uso de un estilo discursivo nominal, elptico,
que tiende a informar sobre las caractersticas del producto anunciado o de la
empresa fabricante y, en menor medida, a ponderar sus propiedades.
El empleo de construcciones o sintagmas nominales3 es un fenmeno
caracterstico de la publicidad moderna (Leech, 1966:90; Rush, 1998; Ferrz
Martnez, 2000; Lpez Martnez y Hernndez Snchez, 2000:283; Robles vila,
2004; Pop, 2005) y, podemos afirmar que es, con distintas caractersticas, la
construccin gramatical predominante en todos los segmentos del aviso
publicitario a fines del siglo XIX y los primeros aos del siglo XX.
Leech, al referirse a los rasgos gramaticales de la publicidad, seala que las
construcciones nominales son propias de este tipo de discurso y que forman parte
de lo que denomina disjunctive and abbreviated modes, que se opone al
discursive mode(1966:90). En un sentido similar, Calsamiglia y Blancaforty
Tusn Vals consideran que la inclusin de sintagmas o frases nominales en el
discurso crea un efecto de objetividad (2002:137) y, adems, contribuye a la
condensacin del mensaje a travs de reiteradas elipsis de categoras gramaticales
como las preposiciones, conjunciones, artculos, adverbios y pronombres.
En el perodo 1880-1916, el TT, el CT y el CE se configuran a travs de
distintos tipos de sintagmas nominales. A fines del siglo XIX los avisos se
3
En adelante SN.
4
En adelante NP.
5
En adelante NC.
6
De acuerdo con Fernndez Leborans (2000:107): Uno de los usos ms productivos del NP [nombre propio] escueto es el que
presenta en posposicin a un NC [nombre comn] clasificador, en el interior de un sintagma nominal con determinacin definida
().
7
Montes de Oca (1998:10) seala, adems, que la marca se ubica grficamente entre el denominador genrico y el eslogan, tal
como se ve en los ejemplos. Sobre esta construccin en avisos en ingls vase Leech (1966:130).
8
Con respecto a estas construcciones, Di Tullio (2010:94) considera que son probables tanto en titulares de noticias como en avisos
publicitarios. Asimismo indica que si bien es posible reformularlas como oraciones completas, gramaticalmente son sintagmas
nominales.
9
Estos grupos tienen como ncleo un sustantivo comn pero carecen de determinantes o cuantificadores situados a su izquierda
(Nueva Gramtica, 2009:1143).
Perodo 1916-1930
Del anlisis de los avisos considerados en nuestro corpus se desprende que
en el perodo comprendido entre los aos 1916-1930 el estilo nominal propio de
los avisos de fines del siglo XIX y principios del siglo XX se abandona
gradualmente. Los anuncios conformados por sintagmas alternan con otras
estructuras ms complejas desde el punto de vista sintctico (oraciones en
distintas modalidades enunciativas, subordinacin, elementos de conexin textual,
formas nominales y pronominales de tratamiento, entre otras). En tal sentido, la
inclusin progresiva de estos elementos marcar una tendencia hacia la
personalizacin del mensaje del aviso y hacia un estilo discursivo con un grado
mayor de conectividad, denominado discursive mode por Leech (1966:90). En
forma paralela, se establecer una particular interaccin entre los distintos
segmentos del anuncio que, desde el punto de vista gramatical, se reflejar en el
empleo de decticos y de expresiones para cuya interpretacin ser necesario
emplear otras estrategias de lectura.
En consecuencia, el empleo de una gran variedad de SSNN, construccin
caracterstica de los avisos publicitarios del perodo 1880-1916, se reduce
notablemente en el CT y en el CE. Por el contrario, los SSNN siguen siendo parte
fundamental de los TTs, aunque alternan con TTs verbales, es decir, TTs que se
construyen a partir de estructuras sintcticas ms complejas.
Del anlisis de los resultados del corpus surge que durante esta etapa se
consolidan tres fenmenos significativos. En primer lugar, la insercin de la marca
comercial (SN nombre propio). En segundo lugar, y relacionado con el primer
punto, el refuerzo de la marca comercial con la incorporacin del eslogan (SN
construccin apositiva explicativa). Por ltimo, la inclusin en el TT de SSNN cuya
referencia debe recuperarse en otros segmentos del anuncio (SN ncleo+
modificadores y SN especificador + ncleo + modificadores).
Adems, existe en esta etapa una compleja coexistencia entre
construcciones que no presentan cambios significativos con respecto al anlisis
realizado con anterioridad, aunque no constituyen la pauta dominante. Nos
referimos especficamente a los siguientes esquemas de SSNN: SN (construccin
apositiva especificativa), SN (ncleo + modificador: oracin de relativo), SN
modificado por incisos predicativos (adjetivales y participiales), SN (especificador +
ncleo + modificador). Otras construcciones se detectan en forma muy escasa (SN
encabezado por nominalizaciones).
- SN (nombre propio: marca). La incorporacin de la marca comercial de los
productos como uno de los componentes estables del anuncio es uno de los
cambios ms visibles que se produce en este perodo. Del anlisis de nuestro
corpus se desprende que la marca se inserta en el TT, en el CT o en el CE. Incluso,
Conclusiones
Los anuncios adquieren caractersticas particulares en cada sociedad como
consecuencia del alto grado de interrelacin que mantienen con acontecimientos
econmicos, polticos y sociales locales. En la Argentina, el desarrollo de la
publicidad como fenmeno con caractersticas modernas comenz a gestarse en
forma gradual a principios del siglo XX y se consolid hacia 1920.Es hacia los
10
Un anlisis detallado del tema puede consultarse en Calvo Prez (2007:34 y 40).
primeros aos del siglo XX cuando comienzan a percibirse cambios en los avisos,
en su funcionamiento y en su estructura.
Como hemos podido verificar en el anlisis, enel perodo 1880-
1916predominan en distintos segmentos de los avisos diversos esquemas de
sintagmas nominales. Estas estructuras ponen de relieve exclusivamente el
contenido referencial del mensaje. Dan cuenta de la distancia existente entre
emisor y receptor que se refleja en la ausencia de marcas de persona y en el uso de
un estilo discursivo nominal, elptico, que tiende a informar sobre las
caractersticas del producto o de la empresa anunciante. Podemos afirmar,
entonces, que el estilo discursivo tiende a la despersonalizacin.
De la comparacin con los avisos del perodo 1916-1930 surge como
resultado la reduccin del nmero de esquemas de sintagmas nominales. Los
cambios indican que se mantienen y aumentan en forma gradual, principalmente
en el TT, aquellos sintagmas nominales que realzan el lugar de la marca comercial
ytambin los que ponen de relieve la finalidad ponderativa de los avisos, fenmeno
que marca la inclusin de estructuras sintcticas ms complejas cuya finalidad es
acercarse al potencial destinatario. Por ltima, se destacan aquellos esquemas de
SSNN que condicionan su interpretacin a la luz de otros segmentos del aviso.
Todos estos fenmenos dan cuenta de una clara orientacin persuasiva del
discurso publicitario.
Referencias bibliogrficas
Apndice grfico
FIGURA 1
Caras y Caretas, 15-04-1899 [nro.29]
FIGURA 2
Caras y Caretas, 25-05-1899 [nro.34]
FIGURA 4
Caras y Caretas, 03-12-1898 [nro.9]
FIGURA 3
Caras y Caretas, 03-12-1898 [nro.9]
FIGURA 5
Caras y Caretas, 19-08-1899 [nro.46]
FIGURA 6
Caras y Caretas, 11-03-1899 [nro.23]
FIGURA 8
FIGURA 7 Caras y Caretas, 27-01-1900 [nro.69]
Caras y Caretas, 12-05-1900 [nro.84]
FIGURA 9 FIGURA 10
Caras y Caretas, 11-01-1919 [nro. 1058] Caras y Caretas, 19-09-1925 [nro. 1407]
Resumen
Esta comunicacin -parte de los resultados de una investigacin de mayor alcance-
est guiada por el propsito de contribuir a que los docentes, tanto en la escuela primaria
como en la secundaria, dotados de un conocimiento ms completo de la propia variedad
idiomtica, se asuman como uno de los agentes responsables de conservar y difundir los
rasgos de la cultura y la lengua locales, tal como lo propugna una educacin sustentada en
principios federalistas. Ello implica colaborar, desde el rea de Lengua, a la regionalizacin
de la enseanza (Fernndez Lvaque y Rodas 2003), como parte del proceso de
revalorizar la propia cultura frente a otros modelos ajenos que la publicidad presenta
como paradigma.
Llevar a cabo este proceso exige de los docentes el conocimiento reflexivo de los
patrones caractersticos de cada variedad regional -en este caso la del Noroeste argentino-
junto a los que distinguen la variedad estndar de espaol. La modalidad nortea presenta
rasgos particulares, como los procedentes del contacto espaol-quechua y otros menos
perceptibles, como el hecho pronominal que aqu se examina: la adopcin tarda del voseo
frente a la persistencia del tuteo hasta comienzos del siglo pasado, mientras en el registro
escrito y en hablantes de 3 generacin, persiste aun en la actualidad
Esta comprobacin, evidenciada en el anlisis de documentos de la centuria 1810-
1910, muestra la necesidad de que la escuela contribuya a desterrar el prejuicio lingstico
que considera como paradigma la norma de habla portea, desvalorizando la variedad
regional y la visin del mundo inherente a ella.
De all la importancia de proveer a la escuela de los principios tericos que
fundamenten, en la enseanza, el lugar adecuado de la norma de habla regional. A este
objetivo se ajusta el anlisis propuesto en este trabajo.
Enmarcados en la teora de la cortesa verbal de Brown y Levinson (1987) y en las
estrategias de manipulacin de Greimas (1990), se analizan dos textos epistolares del
corpus, en los que destaca la incidencia de factores contextuales y, coherente con ellos, el
empleo de formas alocutivas que permiten la caracterizacin sociohistrica de un cambio
lingstico operado en el tratamiento pronominal del noroccidente argentino (Fernndez
Lvaque 2005). Se aporta as al conocimiento de esa modalidad lingstica, con vistas a la
formacin de los profesores y licenciados en Letras, de tal modo que:
1. Al examinar el uso del subsistema pronominal de segunda persona, pueda
comprobarse cmo la lengua hablada no slo recibe la impronta del contexto sino que
tambin lo modifica.
2. Al evaluar determinados aspectos de la realidad social tipificadora del NOA, se
observe la particular evolucin de las formas de tratamiento coherentes con ella.
Se concluye as en que, por ser el NOA una regin mediterrnea, eminentemente
Abstract
This communication -part of the results of a wider investigation- is guided by the
desire to help the teachers in both primary and secondary school, equipped with a more
complete understanding of the language variety itself, are assumed as one of the agents
responsible for preserving and disseminating the features of local culture and language, as
supported advocates a federalist principles in education. This involves work from the area
of language, to the regionalization of education (Fernndez Lvaque and Rodas 2003), as
part of the process of valuing their own culture against other foreign models that
advertising presents as a paradigm.
Carrying out this process requires teachers reflective knowledge of the
characteristic regional patterns of each variety in this case the Argentine Northwest with
the distinguishing standard variety of Spanish. The northern form has particular traits,
such as those from Spanish - Quechua contact and other less noticeable, as the pronominal
fact at issue here: the late adoption of voseo against the persistence of familiarity to early
last century and still in the registry writing and speaking 3rd generation, persists even
today.
This check, as evidenced in the analysis of documents of the century 1810-1910,
shows the need for the school contribute to banish prejudice that considers linguistic
paradigm portea standard speech, devaluing the regional range and vision of the world
inherent her.
Hence the importance of providing a school of theoretical principles to underpin,
in education, the right place of the standard regional speech. To this aim the analysis
proposed in this paper is set.
Framing theory of politeness Brown and Levinson (1987) and manipulation
strategies Greimas (1990), two epistolary corpus texts, in highlighting the impact of
contextual factors and, consistent with these analyzes, allocutive employment forms that
allow characterization of a socio-historical linguistic change operated in the northwestern
Argentine pronominal treatment (Fernndez Lvaque 2005). It thus contributes to the
knowledge of the linguistic mode, with a view to the training of teachers and graduates of
Arts, such that:
1. In considering the use of second person pronominal subsystem, can be checked
how the spoken language not only receives the imprint of context but also modifies it.
2. In evaluating certain aspects of social reality tipificadora the NOA, the particular
evolution of forms of treatment consistent with her look.
We concluded that, as the NOA one eminently conservative Mediterranean region
of linguistic features of the old Lima cultural influence, the evolution of allocutive system
is in terms of speed of language change, different patterns than those observed in other
regions country, patterns also show a different position of the speakers face reality.
cuyo eje del saber el enunciador opera sobre el alocutor mediante una estrategia de
seduccin, al expresar en ambas cartas un saber positivo respecto de su
competencia:segn su clculo, tome Usted las providencias que le parezcan, en la
primera; no las dudo, ni las dudan cuantos saben que vos las comunicas, en la segunda
Parece claro, a partir de este breve anlisis, que algo ha cambiado en las
condiciones de produccin de los dos textos: no se trata de la posicin, rango o status
social de los interlocutores, tampoco es el canal intercomunicador. La cortesa les ha
asignado formas de tratamiento diferentes acordes al grado de formalidad de los
documentos, que propiciaba la expresin ms o menos abierta de la afectividad. En suma,
contexto y lenguaje condicionndose entre s.
Alcanzados los dos primeros objetivos, resta sealar el modo en que un estudio
como el presente puede colaborar a la caracterizacin del espaol regional con vistas a su
enseanza.
El anlisis ha permitido observar cmo alternan en el registro escrito tres
variantes del pronombre de segunda persona singular: usted, t, vos. Entre las dos
primeras formas media un rasgo distintivo, deferencia / confianza, en tanto t y vos
tienen el mismo valor, si bien su alternancia indica los comienzos de un cambio lingstico
an sin consolidarse.
La revisin de bibliografa referida a la evolucin del microsistema pronominal de
segunda persona, verificada en otras regiones del pas, evidencia un proceso diferente al
que tuvo lugar en el rea examinada. As, Beatriz Fontanella (1989) afirma, en relacin con
la zona bonaerense, un distinto valor de uso del voseo y una mayor velocidad en la
instalacin de ese cambio lingstico que, asimismo, se extendi rpidamente a todos los
contextos discursivos.
Esta diferencia puede explicarse sealando los rasgos ms importantes de la
sociedad saltea decimonnica. Uno de ellos es su fuerte jerarquizacin estamental, en la
que el grupo patricio -originariamente encomenderos enriquecidos con el trabajo de
esclavos africanos e indgenas- ejerca un poder absoluto y, en tanto herederos de la
cultura limea, ostentaban un gran conservadurismo en costumbres, valores y lenguaje.
Caracterizaba, y an caracteriza tambin al estamento aludido, una red social densa
(Romaine 1996: 105) que lo separ del resto de la sociedad saltea y enfatiz sus pautas
culturales, conservadas en gran medida hasta la actualidad, lo mismo que el lenguaje.
El anlisis de estas dos cartas prueba que, a los numerosos rasgos lxico-
semnticos y gramaticales de orden sincrnico procedentes del contacto espaol-quechua,
se deben sumar otros, no menos numerosos, de carcter diacrnico (Granda 2002), como
el que aqu se observa: la distinta velocidad de instalacin de un cambio lingstico, en este
caso, del voseo.
Si la escuela ha de ser un agente decisivo en la conservacin de la cultura local, y la
lengua es su instrumento primordial, ser necesario regionalizar la formacin docente con
el objeto de que la enseanza se constituya tambin en un factor de revalorizacin del
estndar regional.
Esto exigira en los docentes el conocimiento metarreflexivo de los patrones
propios de la variedad de habla del Noroeste argentino, herramienta imprescindible para
Referencias bibliogrficas
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Romaine, Suzanne, 1996, El lenguaje en la sociedad. Una introduccin a la Sociolingstica,
Barcelona, Ariel.
Resumen
Este trabajo se desprende de una investigacin en curso ms amplia que
busca realizar un aporte al estudio de la interaccin oral forense. Tomando como
punto de partida la perspectiva terica del anlisis del discurso en situacin en su
vertiente angloeuropea (Bauman, 2011; Bucholtz & Hall, 2008, 2005), y
considerando tambin las contribuciones del anlisis conversacional al estudio de
las caractersticas de las secuencias interaccionales en mbitos institucionales
(Heritage, 2002; Sarangi & Roberts, 1999; Drew & Heritage, 1992) y los ms
recientes aportes realizados en el campo de los estudios de la gestualidad
(Goodwin, 2007, 2003), examino el discurso que tiene lugar en la sala de
audiencias para explorar la complementacin entre el canal verbal y el gestual. El
corpus de datos est constituido por videograbaciones correspondientes a la etapa
del debate pblico de un juicio penal por jurados llevado a cabo en una jurisdiccin
de Estados Unidos en el ao 2002. Para este trabajo, se seleccionaron secuencias
interaccionales en las que los abogados litigantes le solicitan a los testigo legos una
especificacin de dimensiones de diversa ndole. Si bien entre los antecedentes
directos todava son escasos los trabajos que se han ocupado del rol de distintas
modalidades semiticas en la expresin de significaciones situadas, encontramos
algunas investigaciones que han dado cuenta de esta problemtica y han sido
llevadas a cabo en contextos institucionales similares al considerado aqu (eg.
Mendoza-Denton & Jannedy, 2011; Montes Mir 2009, 2003; Matoesian & Coldren,
2002). Particularmente pertinentes son los estudios de Gallina (2012) y Mateosian
(2008), puesto que analizan datos provenientes de la sala de audiencias. El foco
central de esta ponencia es el comportamiento discursivo de los participantes con
rol no institucional cuando la actividad comunicativa en curso es percibida como
cognitivamente compleja. Con respecto a esto, se observa que cuando los litigantes
formulan preguntas que solicitan una estimacin y demandan realizar un clculo
rpido, por ejemplo, Cunto tiempo tardaba su marido en ir de su casa a la escuela
de sus hijos durante esos aos?, los testigos tienden a ofrecer contribuciones que
contienen marcas lingsticas de inexactitud. Describo distintas formas de
expresar informacin presentada como inexacta. Analizo tambin el uso de un
gesto realizado con una o ambas manos y utilizado por varios de los testigos que
coocurre con este tipo de respuesta. Por otro lado, ante preguntas que indagan
acerca del significado de expresiones cotidianas, es posible detectar en las
contribuciones de los testigos, la concurrencia del gesto con las manos y
comentarios metacomunicativos relacionados con la dificultad de expresar el
sentido de un enunciado, lo que permite establecer una clara relacin entre el tipo
de contenido semntico expresado y la explotacin del canal gestual. La
orientacin hacia la actividad comunicativa que se manifiesta por diversos canales
semiticos parecera indicar que hay momentos especficos en que los testigos
explotan al mximo la expresividad corporal para cooperar con la direccin de la
interaccin propuesta por los litigantes. Las conclusiones que se derivan se
relacionan con las presiones impuestas por el contexto situacional y las
condiciones de pertinencia creadas por la enunciacin de las preguntas que
condicionan el comportamiento discursivo de los testigos.
Abstract
This study is part of a larger research project that aims at making a
contribution to the field of face-to-face forensic interaction. Departing from the
theoretical perspective of situated discourse analysis (Bauman, 2011; Bucholtz &
Hall, 2008, 2005) and drawing on recent developments in the field of gesture
studies (Goodwin, 2007, 2004, 2003) and also on conversation analysis (Heritage,
2002; Sarangi & Roberts, 1999; Drew & Heritage, 1992) to account for the
characteristics of interactional sequences that routinely take place in institutional
settings, I examine courtroom discourse in order to explore the complementation
of the verbal and gestural channels. The corpus consists ofmore than 100 video
clips featuring extracts from the public hearings that took place during a criminal
trial held in a jurisdiction in the US in the year 2002. For the present study, a
specific type of interactional sequence was selected; namely, that in which litigant
lawyers request lay-witnesses to provide a specification of different types of
dimensions. Even when discourse analytic studies that account for the role of
different semiotic modalities in the generation of situated meanings are still scarce,
there are some research studies that have considered this issue and have been
carried out in institutionalcontexts comparable to the one considered here (e.g.
Mendoza-Denton & Jannedy, 2011; Montes Mir, 2009, 2003; Matoesian & Coldren,
2002). Particularly relevant are those by Gallina (2012) and Matoesian (2008)
because they also examine data producedin the courtroom. The main focus of this
research study is the discursive behavior of non-institutional participants when
Introduccin
Este trabajo se desprende de una investigacin en curso que busca realizar
un aporte al estudio de la interaccin oral forense1. Desde el punto de vista del
anlisis del discurso en situacin (Bauman, 2011; Bucholtz & Hall, 2008, 2005) y
considerando los aportes del anlisis conversacional respecto de las caractersticas
de las dinmicas interaccionales en mbitos institucionales y los avances ms
recientes en el campo de los estudios sobre la gestualidad (Goodwin, 2007, 2003),
en esta oportunidad, indago en el discurso que tiene lugar en la sala de audiencias
para explorar la complementariedad entre el canal verbal y el gestual. Como ya han
sealado varios analistas del discurso (Chouliaraki & Fairclough, 1999; Carranza,
1
Proyecto que forma parte del programa Estudios sociolingsticos interaccionales de base etnogrfica
del Grupo de Estudios del Discurso (GED) bajo la direccin de la Dra. Isolda E. Carranza y se lleva a
cabo con el aval acadmico y el apoyo financiero de la Secretara de Ciencia y Tcnica de la Universidad
Nacional de Crdoba.
2012), el foco casi exclusivo que se ha puesto en el estudio del canal verbal y el
inters solo reciente que ha despertado la incidencia de otras modalidades
discursivas en la comunicacin espontnea ha trado aparejado una brecha de
conocimiento respecto de lo que ya se sabe sobre el rol de la gestualidad en la
construccin de significaciones situadas. Considerando esto, el presente trabajo es
una pequea contribucin al estudio de las manifestaciones verbales y corporales
en vista de las presiones contextuales.
Los hallazgos en el campo de los estudios de la gestualidad han aportado
herramientas de gran utilidad para la descripcin detallada de las diferentes fases
de los movimientos corporales y para el anlisis de las relaciones entre habla,
gestualidad y cognicin (Kendon, 2004; McNeill, 1992). Sin embargo, al focalizarse
en el hablante individual, este tipo de abordaje no logra dar cuenta de la
centralidad de factores contextuales en la organizacin discursiva y en la
realizacin de la accin conjunta. En el presente trabajo, en cambio, la perspectiva
que gua el anlisis (Goodwin, 2007, 2003) parte de la premisa que los recursos
semiticos pueden realizar mltiples funciones simultneamente. Esto implica, por
un lado, dejar de lado tipologas de categoras fijas y, por el otro, reconocer la
existencia de una multiplicidad de factores con el potencial para incidir en los usos
de los recursos semiticos que incluyen aunque no se restringen a las
caractersticas de los roles situacionales desempeados por los participantes, la
actividad discursiva en curso y las peculiaridades del contexto situacional y social.
En el contexto de la sala de audiencias, la estricta organizacin de los turnos
de habla trae aparejado que las interacciones entre litigantes y participantes legos
se desarrollen en trminos de secuencias de preguntas y respuestas. Asimismo, los
ciudadanos comunes que prestan declaracin durante las audiencias pblicas
estn obligados a responder todas las preguntas que les formulan los abogados.
Para dar cuenta de la orientacin a la actividad comunicativa por parte de los
participantes, resulta conveniente hacer uso del concepto de organizacin de las
preferencias (preference organization), propuesto en el marco del anlisis
conversacional, que refiere a acciones alternativas pero no equivalentes que se
ponen en marcha de manera rutinaria y que reflejan un ranking institucionalizado
de opciones disponibles para los participantes (Atkinson & Heritage, 1984: 53, mi
traduccin). Dada una secuencia de turnos de habla compuesta por dos turnos
ordenados, una reaccin preferida (preferred response) es la segunda parte de un
par que realiza una accin esperable mientras que una reaccin no preferida
(dispreferred response) es una alternativa menos esperable. Como veremos, las
reacciones no preferidas, adems de caracterizarse por presentar rasgos tpicos
tales como los mecanismos de retraso (Atkinson & Heritage, 1984: 50) y las
marcas lxicas (Pomerantz, 1984: 70), tambin pueden estar asociadas al uso de
gestos especficos.
2
Los datos audiovisuales, disponibles en internet hasta el ao 2009, fueron obtenidos en el sitio web
www.signonsandiego.com perteneciente al peridico estadounidense San Diego Union Tribune que, en la
actualidad, utiliza el dominio www.utsandiego.com. Se obtuvo el permiso expreso de San Diego Union
Tribune para utilizar los videos para fines acadmicos.
1. Texto 1 3 4
3
Los fragmentos son traducciones del original en ingls de la autora.
4
En este estudio, no se utilizan pseudnimos porque los nombres de todos los involucrados en la causa
fueron dados a conocer en los medios de comunicacin estadounidenses en el ao 2001.
a. Defensor Boyce: Seora Roehr sabe usted si David Westerfield tena una casa rodante?
b. Janet Roehr: E: s:, s tiene.
c. Defensor Boyce: Usted la vio en- estacionada en el barrio durante el ao e: pasado?
d. Janet Roehr: S.
e. Defensor Boyce: Con qu frecuencia la sola ver estacionada en el barrio?
f. Janet Roehr: (.. ..) ((Mira hacia arriba, presiona los labios, hace una mueca, levanta
ambas manos apuntndolas hacia el frente y las coloca nuevamente sobre el estrado))
eem de seis a doce veces ((eleva un poco su hombro izquierdo)) al ao. ((mueve su cabeza
sutilmente hacia los lados)) O ms.
g. Defensor Boyce: Cunto tiempo eem cunto tiempo e habra visto usted que la
dejaba estacionada antes de que la movieran?
h. Janet Roehr: Em ((la dejaba estacionada)) en lapsos de distintas duraciones que iban
desde ((levanta la mano derecha y la apunta hacia el frente)) un da a:: una semana
((apoya la mano en el estrado y presiona los labios))
analizado, en particular los gestos con las manos. Analizaremos ahora la ltima
secuencia del Texto 1 que contiene otra instancia de uso del gesto con las manos.
g. Defensor Boyce: Cunto tiempo eem cunto tiempo e habra visto usted que la
dejaba estacionada antes de moverla?
h. Janet Roehr: Em ((la dejaba estacionada)) en lapsos de distintas duraciones que iban
desde ((levanta la mano derecha y la apunta hacia el frente)) un da a::: una semana
((apoya la mano en el estrado y presiona los labios))
gesto acta como un signo visual de que la respuesta que se est produciendo es la
mejor alternativa posible.
En el siguiente fragmento encontramos otra instancia del gesto con la mano
que concurre, esta vez, con expresiones que se asocian claramente con el esfuerzo
cognitivo realizado. En este segmento, el fiscal realiza una serie de preguntas sobre
el comportamiento aparentemente llamativo del acusado la misma maana que
tuvo lugar el crimen.
3. Texto 2
Fotograma 2: Gesto que coincide con es la nica palabra que se me ocurre para
describirlo
Discusin
Tanto este trabajo como los de Gallina (2012) y Matoesian (2008) dan
cuenta de la complementacin de la conducta verbal y la no verbal en el mbito de
las audiencias pblicas. Mientras que el estudio de Matoesian (2008) se centra en
el despliegue de conductas orientadas a resistir el control interaccional que intenta
imponer un litigante, aqu hemos podido comprobar que los participantes no
institucionales tambin explotan al mximo diversos canales semiticos para
cooperar con la direccin de la interaccin que propone el litigante. Estos hallazgos
pareceran indicar que hay momentos cruciales en los exmenes de testigos que
favorecen la explotacin de la expresividad corporal. Esos momentos no se
restringen a casos en que es posible observar un conflicto interaccional, como lo
muestra Matoesian (2008), sino que tambin tienen lugar cuando el participante
no institucional se alinea con la direccin de la interaccin que le propone el
litigante realizando un esfuerzo extra para verbalizar la informacin solicitada.
Para llevar a cabo el presente anlisis fue de gran utilidad no solo considerar la
relacin entre el contenido semntico expresado y el uso de un gesto particular.
Tambin result conveniente notar que la cantidad y diversidad de movimientos
corporales aumentaba cuando se llevaba a cabo una actividad discursiva percibida
como cognitivamente compleja.
La investigacin en el rea de la comunicacin no verbal en su integracin
con el discurso resulta sumamente necesaria puesto que los avances en ese campo
son limitados en comparacin con el ya establecido cuerpo de conocimiento sobre
Consideraciones metodolgicas
Indudablemente, hay implicancias que devienen del diseo metodolgico y
el uso de la tecnologa. Los avances en la tecnologa han permitido tener acceso a
datos audiovisuales y manipularlos para obtener descripciones con un alto grado
de detalle, algo casi impensable tan solo unos aos atrs. Hoy podemos congelar
una imagen, avanzar o retroceder un video cuantas veces sea necesario y detectar
movimientos corporales tan sutiles que hasta los mismos participantes
copresentes pueden pasarlos por alto. Tal es el caso de la elevacin sutil de un
hombro o algunos ademanes con las manos. Sin embargo, la tecnologa nos permite
detectarlos y considerarlos para su estudio. Por lo tanto, el fenmeno seleccionado
y el abordaje metodolgico estn condicionados tambin por la disponibilidad de
los avances tecnolgicos que permiten aislar recursos gestuales imperceptibles
para el ojo humano.
Conclusiones
En este trabajo, he analizado reacciones ante solicitudes de especificacin
de diversos tipos. En primer lugar, hemos visto que las preguntas que demandan
informacin acerca de la duracin de acciones en el pasado y la frecuencia con que
tuvieron lugar favorecen la expresin de la inexactitud que se manifiesta tanto en
el nivel lingstico como corporal. En segundo lugar, las preguntas sobre el
significado de expresiones cotidianas, que debera resultar obvio y por ello no se
espera que sea objeto de un interrogante, tambin generan reacciones similares
por parte de los testigos legos. Esto indica que dichas preguntas son percibidas
como cognitivamente ms complejas que otras y que dicha complejidad proviene
del tipo de informacin que solicitan.
Por otra parte, hemos podido observar la concurrencia de expresiones
lingsticas de inexactitud con gesticulaciones con las manos. En el corpus general,
ms all de los ejemplos ilustrativos analizados, hay muchos casos en los que el
gesto coincide con comentarios metacomunicativos asociados a la dificultad de
expresar el sentido de un enunciado. Existe una clara relacin entre el tipo de
contenido semntico expresado y la explotacin del canal gestual. Los testigos
Referencias bibliogrficas
Notacin de transcripcin
Resumen
El presente trabajo pretende analizar y describir la forma en que se construye
la descortesa en el discurso oral producido por los periodistas arequipeos a la hora
de hacer comentarios de una problemtica social de la ciudad de Arequipa. El
comportamiento lingstico que usualmente manejan los periodistas en este contexto
es de ataque a las autoridades, por tanto hay preferencia por el uso de actos
lingsticos de descortesa llegando a ser vista como una norma. Como se sabe, las
tertulias o debates polticos estn marcados generalmente por la dinmica del
desacuerdo intencionado, llegando a ser e incluso una norma en estos programas,
(Bolvar: 2003) esto mismo, al parecer, sucede en el periodismo poltico radial
arequipeo, en el cual el periodista busca atacar a la autoridad pblica expresando
amonestaciones y algunas veces agresiones verbales intencionadas contra ellas sea
por corrupcin, por incapacidad o por incumplimiento de una obra. La razn por la
que se intenta estudiar el periodismo poltico radial y no televisivo es porque la radio
en este contexto ha dado mayor espacio a las problemticas sociales que padece la
cuidad arequipea. A modo de conclusin, el discurso oral producido por los
periodistas arequipeos denota el uso de estrategias de descortesa verbal agresiva y
violenta utilizada contra las autoridades pblicas en el contexto de una problemtica
social daando as la imagen social de su vctima el mismo que busca una identidad
propia en la prctica discursiva. Esto mismo corresponde a la ejecucin de actividades
de autonoma.
Los resultados de este anlisis del discurso indican tendencias de uso que
permiten identificar marcas de violencia verbal (Fuentes & Alcaide: 2010). La
descortesa en su aspecto de violencia tiene el propsito de daar la imagen del
interlocutor, sea el de insultar, descalificar, ridiculizar, etc.
Abstract
The present work tries to analyze and to describe how the impoliteness is
constructed in the speech produced by the journalists in the moment to do comments
on a social problem in Arequipa's city. The linguistic behavior is of aggression to the
authority, therefore there is a preference for using linguistic acts rude coming to be
seen as a standard. Studies realized in speeches on the talk shows and political
debates showed that these speeches are marked by the dynamics of intentional
disagreement, managing to be a norm in these contexts. (Bolvar, 2003; Brenes,
2007). Apparently, the same thing happens in the radial journalism in Arequipa's city,
in which the journalist seeks to attack the public authority expressing sanctions and
sometimes deliberate insults against them, either by corruption, for disability or for breach
of a work. The reason for the one that is tried to study the political radial journalism and not
the journalism of the television, it is because the radio in this context has given major space
to the problematic social ones that suffers the city. However, we can conclude that the
speech produced by the journalists arequipeos denotes the use of strategies of verbal
aggressive and violent discourtesy used against public authorities in the context of a social
problem, thus damaging the social image of his victim looking for an own identity in the
discursive practice.
The results of this analysis of discourse indicate trends of use that allow to
identify brands of verbal violence. Fuentes y Alcaide (2010) mention that the
discourtesy in his aspect of violence has the intention of damaging the image of the
addressee, being of insulting, discrediting, ridiculing, etc.
Introduccin
Este presente trabajo lleva como ttulo Agresin y descortesa verbal en
periodismo poltico radial arequipeo, y que tiene como propsito estudiar la
descortesa verbal y su diversidad que se manifiesta en el discurso producido por
periodistas en el mbito del periodismo poltico y en particular el arequipeo. De
hecho, el discurso es una prctica social, el uso lingstico contextualizado, sea oral o
escrito, que nos permite conocer las prcticas de la vida social1 (Casamiglia& Tusn,
1
Para la semitica textual el objetivo central es el describir los discursos, es decir, qu hacen, as tambin el
de la tipologa textual.
2008; Lozano, Pea-Marn & Abril, 2009), la descortesa verbal es materia de inters
no solo en el anlisis del discurso, sino en el anlisis crtico del discurso el mismo que
intenta aproximarse a su ideologa e implica el uso de otra metodologa; en este
trabajo se logra entender la descortesa desde la perspectiva de la pragmtica
sociocultural (Bravo: 2003) as tambin la modalidad estratgica de los tipos de
descortesa (Kaul de Marlangeon: 2008, Fuentes & Alcaide: 2010) para una ptima
compresin de los usos lingsticos. Visto as, la descortesa es una prctica discursiva,
una forma de reflejar el quehacer social y su estudio es posible gracias a los modos o
perspectiva de analizar en la metodologa del anlisis del discurso. El estudio de la
descortesa en su modalidad de agresin es de total relevancia en el contexto poltico,
ms que buscar el acuerdo lo que se ve en estos contextos es la confrontacin
(Bolvar: 2003 y 2005), y al mismo tiempo es estratgico, corresponde al papel que
asume el hablante de acusador e imponer su imagen al otro. Ciertamente, si la
descortesa en el mbito del contexto poltico es de confrontacin, la descortesa que
se da en el periodismo poltico arequipeo tambin lo es.
Si apelamos a las causas de uso de esta marca lingstica de descortesa por
parte de los periodistas peruanos, habra que recurrir a la ltima dcada del siglo xx,
los casos de corrupcin vistos desde el fujimontesinismo, pasando por los petroaudios,
y hasta los narcoindultos hasta hoy2, las autoridades han comprobado casos de
corrupcin, en otros casos, despus de llegar al poder han generado desconfianza y
rechazo por parte de la poblacin (Plaza, 2005). A partir de all, el periodismo poltico
ha ido en aumento, claro, con diversos matices regionales, el mismo que ha
intensificado los actos de descortesa de manera estratgica en particular en la ciudad
de Arequipa. Los rasgos que permiten identificar a la descortesa de manera
estratgica son la acusacin de imagen por parte del periodista por el que se intenta
amenazar la imagen de otro (Bravo: 2003 y 2005), la agresin verbal intencionada o
descortesa de fustigacin, la autodescortesa estratgica, (Kaul de Marlangeon:
2008), y la interrupcin, tanto de forma directa e indirecta.
El objetivo para este trabajo es describir, interpretar y comprender cmo es el
comportamiento lingstico del discurso o cmo se construye el discurso que se
manifiesta en la produccin verbal de periodistas arequipeos cuando surge una
problemtica social y cules son sus efectos o finalidad. La dinmica discursiva es
interesante ya que genera la participacin social, es decir que la poblacin tambin es
2
La prensa peruana ha calificado a algunos congresistas por otros actos, por ejemplo: congresista comeoro, a
otro robacable, a otro proxeneta, etc. Este es el panorama actual de la poltica en el Per que ha sido
discutido por la prensa limea.
La descortesa
Si apelamos que la cortesa es quedar bien con los dems, como afirma Bravo
(2003: 101), este quedar bien con los dems implica el de agradar la imagen del otro,
en contraposicin la descortesa es el de desagradar la imagen del otro rompiendo as
el contrato social, una actitud instintiva4. As, en Rodrguez & Alcaide (2010: 16),
despus de analizar la cortesa descrita por Bravo (2003, 2008, 2010) llega a
cuestionar que la descortesa se asocia con deteriorar o destruir la imagen del otro. En
congruencia con Kaul de Marlangeon (2008: 255) despus de este mismo anlisis,
llega a decir que la descortesa se asocia con la falta de cortesa. Son estas
caractersticas que aparecen en el periodismo poltico arequipeo como es la
polmica el cual busca el ataque a la autoridad mediante actos verbales descorteses.
Los antecedentes de este tipo de descortesa son tpicos en el contexto poltico, a la
vez que son estratgicos. En Bolvar (2003) la descortesa en el macro dilogo poltico
tiene un papel relevante, esta relevancia corresponde con la aplicacin de estrategias
discursivas descorteses que los polticos usan en estos contextos para atacar a sus
oponentes, el mismo que afectan las relaciones entre los interactuantes y que al
mismo tiempo es una actitud social, un modo de comportarse dirigido con fines
estratgicos (Albeda Marco 2005: 94 en Cepeda: 2007). Entre las estrategias de
descortesa usadas en la interaccin poltica se encuentran la coercin, la resistencia,
la oposicin, la protesta, el encubrimiento, el legitimacin y el deslegitimacin
(Chilton y Shffner, 2000: 304-306, en Bolvar, 2003: 213), su estudio por tal es de
3
La programacin radial es variada, en la mayora de los casos el espacio brindado para las noticas es
generalmente en las maanas, luego contina al medio da por un lapso de una hora.
4
Si pensamos en sentido cronolgico qu fue primero: cortesa o descortesa?, sin lugar a dudas
respondemos la descortesa. Desde sus inicios antes que el hombre entrara a la socializacin, la descortesa
era una forma primigenia de interactuar, al no lograr sus objetivos recurri a la cortesa encontrndola como
una estrategia para la consecucin de sus logros.
vital inters en el anlisis del discurso y el anlisis crtico del discurso. Asimismo, esta
actitud lingstica de atacar la imagen del otro es propia de su ideologa, la descortesa
se emplea como arma de ataque a la vez de defensa por los opositores en el debate
poltico o como arma simplemente de ataque por parte de un jurado. Por nuestra
parte, esto mismo es acatado por los periodistas a la hora de cuestionar a la autoridad
por alguna irregularidad.
El periodismo poltico
El periodismo poltico como componente de los medios de comunicacin,
consiste en recoger noticias sobre todo tipo de acontecimientos para su presentacin
a la opinin pblica y las difunde a travs de un medio de comunicacin. Los fines del
periodismo son informar, orientar, educar, entretener y con ello contribuir al bien
comn. Est relacionado con la investigacin, ello implica realizar exmenes
profundos sobre las instituciones sociales cuando parece que estas no funcionan bien
esclareciendo muchas veces casos de corrupcin.Para la consecucin de tales fines, es
necesario su organizacin (agencias de noticias, empresas periodsticas, los mismos
periodistas) y un canal a travs del cual se har llegar las informaciones a una
audiencia masiva (peridicos, emisoras de radio y televisin). El periodista utiliza este
sistema de comunicacin para expresar sus opiniones o revelar informaciones de
inters poltico para que la comunidad lo reciba y lo convierta en actitudes y
actuaciones polticas tomando como base dichas informaciones. As tambin, el
5
El estudio del discurso es interdisciplinario, se entiende como una prctica social porque estudia la accin
discursiva contextualizada y el anlisis del discurso, como teora y mtodo, intenta comprender el
comportamiento de la accin discursiva es, por lo tanto, una ciencia social.
periodista es una reaccin contra la actividad social ejecutada por las autoridades
pblicas ante un posible acto de corrupcin, frente a esta situacin posesionado en
una cabina radial independientemente del medio (cualquier emisora)vierte su opinin
y/o comentario hacia las autoridades y a la poblacin en general para advertir o/y
llamar la atencin sea en el mbito cualquiera: salud, economa, transporte, educacin,
cultura, o como tambin malversacin de fondos por parte de una autoridad,
desempleo, corrupcin, etc. El blanco de ataque muchas veces(la autoridad) no est
presente fsicamente, como en los debates polticos, esto le da mayor libertad y poder
de opinin al periodista que hace crticas destructivas con un lenguaje poco formal al
destinatario aludido, claro que no faltan casos en que la presencia del destinatario
aludido est presente. El lenguaje utilizado no es cultivado como se hace ver en otros
medios de comunicacin, lo cual ha sido calificado algunas veces de poco
profesionalismo. Lo candente es la carga de emotividad que le da a sus comentarios.
Independientemente de ello son los que llevan la voz del pueblo, y son tambin los
que en la mayora de las veces incitan a las protestas contra la autoridad6. As, ante
cualquier protesta de un ciudadano, tenga o no tenga razn, se convierte en una
prolongada discusin en la que los periodistas estn de acuerdo.
Respecto del ataque a la autoridad: entendemos por autoridad cualquier
persona que tenga un cargo independientemente de que sea pblico o por derecho,
vale mencionar ser dueo de una empresa, el cual le de cierta facultad de actuar. Los
ataques bajo esta conceptualizacin pueden estar dirigidos sea contra la mxima
autoridad: presidente de la repblica, congresistas, alcaldes regionales, distritales,
gerentes, etc., hasta un pequeo empleado de una institucin o empresa: enfermero,
profesor, regidor, contador, abogado, etc. As, el periodista con la posible veracidad de
informacin que investiga es visto como una persona independiente y libre de opinar
capaz de enfrentar a la autoridad. Este rasgo -imagen externa- hace la identidad de un
periodista, en otras palabras, su imagen es de una persona controversial y polmica
que se cree que compatibiliza con los de su grupo, aunque el personaje
independientemente del rol no sea as, el comn de la poblacin asume estos rasgos
de identidad respecto de los periodistas arequipeos por lo que la mayora lo elogia.
6
Algunas autoridades tambin han reaccionado contra esta actitud agresiva, acusndolos de azuzar a la
poblacin e incitar la violencia.
La fustigacin
[2]Oyente: - Estoy hablando del Ministerio de Transporte, que ustedes estn diciendo que
ya estn de edad los seores. Perfecto!, pero que metan gente de la regin que sea
capacitada! referente al Ministerio de Transporte, no que entr puro abogado. Dgame usted,
qu hacen ms de treinta abogados que ha metido la Regin al Ministerio de Transporte!
Dgame usted para qu, si no tienen ningn puesto! se estn paseando todo el da, a m me
consta eso! Por eso le digo, si usted es buen periodista, vaya y compruebe! Y despus d su
opinin como debe ser!, usted da opinin sin saber la realidad! Eso es todo seor
periodista.(MELODA 104.3 FM 05/08/11)
La interrupcin
[3]Alcalde: - Por ejemplo se dice que tengo mi jefe de campaa. En ningn momento yo he
tenido jefe de campaa, el jefe de campaa he sido yo, personalmente siempre// [Pero
reconoce
Periodista: que el seor Jos Luis Quispe Taco s lo ha apoyado activamente para su
reeleccin]
Alcalde: Aqu me han apoyado ms de 20.000 a 30.000 personas y por eso he salido en la
elecciones// [entre ellos
Periodista: est el seor]
Alcalde: Todos, cantidad, miles de personas, el problema es que est el seor Luis Quispe.
Periodista: // Entonces, s reconoce que hay una relacin, por lo menos amical para que lo
haya apoyado en su campaa!
Alcalde: Todo Cerro Colorado es mi amigo. Todos mis vecinos son mis hermanos.
Periodista: Y ahora qu opina de que su amigo est envuelto en esta denuncia.
Alcalde: Perdn, me dijo?
Periodista: Qu opina de que su amigo est envuelto en est envuelto en esta denuncia!
(YARAV: 106.3 FM 13/06/13)
Descortesa indirecta
[4]Periodista: - cuando el seor vena a rogarnos por los votos, y logr un 70% de
respaldo aqu en Arequipa, y ahora simplemente el seor se burla y llega en su avin
presidencial, se sube a un helicptero y se va hacia la provincia de Caylloma, ni siquiera llega a
la ciudad. Y sabe usted por qu no llega a la ciudad?, porque no tiene cara para mostrarnos,
por las grandes mentiras que nos dijo cuando era candidato () (EXITOSA 104.9 FM.
Grab 15/02/13)
[5] Periodista. - ..As vivimos seores todo sube!, pero usted tiene corazn cuando desea
juntar algo de dinero para poder hacer algo con la canasta familiarporque el sueldo
pauprrimo que se lleva a casa no alcanza .
(LDER 98.7 FM. Grabacin 20/06/13. 9.00 am)
[6]Periodista.- As!, as es, lamentablemente esto es lo que sucede, por ejemplo, cuando
usted vaya a tramitar un documento. Por eso gran parte de la poblacin arequipea y la
peruana est de acuerdo en que se reformule todo ello para que estos trabajadores sean hecho
de evaluaciones permanentes y lgicamente a las personas con mayor sentido con mayor
sentido de atencin al pblico deben estar ah frente atendiendo al pblico, mas no esos
trabajadores que por muchos aos de servicio que ya estn ya a puertas de estar jubilndose
poco o nada les interesa la reingeniera que los cambien de rea. (LIBERTAD: 1314
AM 20/03/12)
Conclusiones
El estudio de la imagen social vista en varios trabajos de cortesa ha dejado en
claro que esta tiene dos caras o imgenes una positiva y otra negativa y actualmente
han sido reemplazados por los conceptos de afiliacin o autonoma (Bravo, 2003:
105). Vista as las cosas, mediante este estudio se aduce que el discurso periodstico
adoptado por el periodista poltico arequipeo apelando a su imagen social externa de
polmico, controversial es de autonomaa la vez deafiliacin. El periodista es el
personaje que acusa, sanciona, critica a la autoridad actuando as con libertad. Las
marcas de descortesa verbal se manifiestan con agresiones verbales, actos que
amenazan la imagen del interlocutor: trminos despectivos, ironas, crticas. Respecto
de la afiliacin el periodista, se ha notado, es el representante del pueblo el que lleva la
voz, las demandas del pueblo hacia las autoridades, por lo tanto es tratado como
integrante del pueblo, que padece de necesidades, que est afectado por los mismos
problemas y quiere ser tratado de humilde, sencillo, etc. lo que justifica su
amonestacin hacia el Estado, a la vez que influye en la poblacin el rechazo a la
autoridad. As tambin he confrontado los actos de descortesa con algunos tipos de
descortesa descrito por Marlangeon (2008), el caso ms recurrente es el de la
fustigacin directa-indirecta, la autodescortesa indirecta y la interrupcin llevando
muy adentro una descortesa indirecta.
La prctica discursiva evocadas por los periodistas arequipeo hace verque se
vive una sociedad demasiado cerrada o estratificada, un modo de sociedad vertical
donde las clases altas estn asociadas con actos de corrupcin vista como los malos o
enemigos, los que dominan, maltratan a los otros o clases bajas, estas se han visto
como el sector bueno el que sufre las crueldades de las otras clases. Deja entre ver,
tambin, algunas interpretaciones, si solo se dedica a hacer crticasdestructivas podra
resultar puro protagonismo como se le llama en el contexto comercial hacer
marketing, al referirnos a este aspecto, la actitud esconde un verdadero propsito que
no es, por supuesto, descartable, pues resulta que desde finales del fujimorismo el
periodismo poltico peruano ha crecido desmesuradamente algunos con cierta
credibilidad y otros con fines personales originndose la llamada prensa
sensacionalista que es lnea de algunos diarios peruanos. La finalidad, creo, es verse
distinto de su grupo que corresponde al periodismo limeo, as, busca apoyo de la
poblacin que en su mayora son comerciantes en condiciones informales cuando esta
nunca acepta que su condicin es por propia culpa, echndoselaa la autoridad, al final
apoya y elogia la actitud del periodista. Pienso que en el discurso periodstico
arequipeo por el carcter simple y de agresivo se est tornando una norma que
pienso que es negativa para la sociedadpues influye en la sociedad, la poblacin ya no
lee y solo se gua por lo que la mayora piensa o hace, ese pensar mayoritario es por lo
que escuchan en la radio.
Referencias bibliogrficas
Resumen
En el marco del proyecto Cohesin y coherencia en la conversacin coloquial (UNLP) y en el
contexto de la Lingstica Sistmico Funcional, presentamos en esta oportunidad los resultados parciales del
estudio de algunos aspectos de las relaciones de expansin (Halliday y Matthiessen 2004) que se
utilizan en la conversacin cotidiana. Para llevar a cabo este trabajo, se ha utilizado como base el corpus
ECAr (Espaol Coloquial de Argentina)del proyecto mencionado, compuesto por sesenta conversaciones
coloquiales grabadas entre los aos 2000 y 2010, en las que participan estudiantes universitarios rioplatenses
de ambos sexos de entre 18 y 28 aos de edad. Segn el marco terico seleccionado, las relaciones de
expansin expanden significados experienciales agregando clusulas que establecen relaciones
de elaboracin, extensin o de realce. En trabajos anteriores, hemos estudiado las relaciones de
elaboracin y para este trabajo, abordaremos las relaciones de extensin en las cuales una
clusula expande el significado de lo expresado en una clusula anterior mediante la adicin o
la variacin (Eggins, 2004; Thompson, 2004). En este trabajo, nos proponemos, por un lado
identificar el uso y las funciones pragmticas de las clusulas mencionadas por parte de los
sujetos que participaron de los encuentros verbales del corpus en espaol, y por el otro,
indagar acerca de la relacin entre estos complejos de clusulas y los patrones de entonacin
que los acompaan (Halliday y Greeves, 2008), as como lo ha descrito Matthiessen (2002) en
su anlisis de la lengua inglesa. La medicin acstica de los patrones entonativos y de la intensidad tonal
se realiz con Praat, programa computacional para el anlisis de sonidos. El anlisis de los datos se llev a
cabo en varios pasos. Primeramente, se procedi aagrupar las relaciones de extensin segn las clusulas
tuvieran igual o diferente estatus (parataxis o hipotaxis) y a determinar su funcionalidad en el discurso. Luego
se realizaron mediciones de las curvasentonativas de las clusulas en estudio a fin de determinar si existe
alguna regularidad fonolgica en relacin con el tipo de relacin y con los patrones de entonacin con que se
las expresa.
Abstract
As part of the Project Cohesion and Coherence in everyday conversation (UNLP), we
present in this paper the partial results of some aspects of the relations of expansion
(Halliday and Matthiessen 2004) in colloquial conversation. The theoretical perspective
for this study is Systemic Functional Linguistics. We have used the ECAr corpus (Coloquial
Spanish of Argentina) from the above mentioned project made up of 60 colloquial
conversations recorded between 2000 and 2010 where male and female university
students from 18 to 28 years old were asked to participate. According to SFL, a clause
complex is formed by two (or more) clauses linked together by the system of taxis (parataxis
and hypotaxis) and the system of logic semantics. In the latter system, clauses may be related
through projection or expansion; the system of expansion allows us to develop a clause in three
ways: elaboration, extension and enhancement. In previous papers, we have studied the relations of
elaboration, in this study we analyze the relations of extension where one clause extends the
meaning of another by adding something new (Eggins, 2004; Thompson, 2004). Halliday
identifies two main categories of this type of relation: addition and variation. We have
followed several steps: first, we grouped together the relations of expansion according to
their status (parataxis and hypotaxis), then we studied the intonation of the clause complex
with Praat (computation programme for sound analysis) so as to determine if there is a
phonological regularity between the type of relation and the tones with which the clauses
are expressed.
Introduccin
Este trabajo se desprende de un proyecto ms amplio, en el que buscamos estudiar
los patrones entonativos de las relaciones de expansin elaboracin, extensin y realce-
en los encuentros verbales informales de nuestro corpus.
En el presente trabajo, intentamos estudiar las curvas entonacionales de las
relaciones paratcticas de extensin en el espaol del corpus y compararlas con la
produccin oral de lectura en voz alta de este tipo de relaciones a fin de determinar si
existe una constante en cuanto a los patrones prosdicos utilizados por los hablantes en la
construccin espontnea de sus mensajes como as tambin en la lectura de oraciones
descontextualizadas.
Marco terico
El trabajo se abordar desde la perspectiva de la Lingstica Sistmico Funcional (Halliday y
Mathiessen, 2004) que considera a la clusula como un recurso central para expresar
significados. La unin de dos o ms clusulas produce estructuras complejas llamadas
Metodologa
Para llevar a cabo este estudio, se ha utilizado el corpus ECAr (Espaol Coloquial de
Argentina), compuesto por 60 conversaciones coloquiales grabadas entre los aos 2000 y
2010, en las que participan estudiantes universitarios de ambos sexos de entre 18 y 28
aos de edad. Primeramente, se buscaron 40 relaciones de extensin paratcticas en
distintas conversaciones del corpus y luego, con la ayuda del programa computacional
Praat se estudiaron los patrones prosdicos de las clusulas relacionadas a fin de
corroborar o rectificar nuestra hiptesis.
Luego, se decidi comparar /la entonacin con la que los hablantes nativos
verbalizan sus mensajes en un discurso espontneo/ con /la lectura de oraciones
descontextualizadas. Se redactaron entonces oraciones con una clusula dominante y dos o
tres clusulas dependientes de extensin para ser ledas por 10 hablantes de ambos sexos
de entre 18 y 28 aos de edad. Se pidi a los hablantes que primero leyeran las oraciones
en voz baja para ver de qu se trataban y que luego grabaran la lectura en voz alta.
Nuevamente, con el programa computacional Praat se analizaron los contornos entonativos
de esta lectura descontextualizada a fin de comparar los resultados obtenidos con lo que
ocurre en las oraciones en contexto.
Anlisis
A continuacin vamos a presentar algunas mediciones acsticas que muestran las
distintas combinaciones de tonos encontradas en nuestro corpus. Primeramente,
presentaremos algunos grficos obtenidos en el estudio de Complejos de Clusulas
formados por dos clusulas.
Grfico 1
En el siguiente caso, Dolores cuenta a su interlocutora que en los exmenes escritos
comete muchos errores, razn por la cual tiene que revisarlos atentamente ante de
entregarlos:
(028)2006-IMIH-75
Grfico 2
En los dos casos que vamos a mostrar a continuacin, a diferencia de los anteriores,
hay un Complejo de dos clusulas emitidos con dos tonos ascendentes. La interpretacin
pragmtica de estas emisiones es que el hablante tiene la intencin de seguir con su
mensaje pero por alguna razn se ve imposibilitado de completarlo.
Pablo hablando de la desercin de alumnos en su facultad, le dice a su interlocutor
que los alumnos tienen dos opciones, o les va mal o abandonan:
Pablo: Claro s, o dejs de cursar o: te va mal no: no s, bah se, me parece que vas
aprendiendo ms sobre la marcha.(004)2000-IIH: 27
Pablo emplea una relacin paratctica de extensin de alternancia con dos tonos
ascendentes y luego completa su turno con una clusula y una partcula de proyeccin con
tonos descendentes para as finalizar su mensaje.
Grfico 3
El siguiente caso, Laura explica a su interlocutora que quiso ser parte de un jurado
para un concurso docente y que pese a que cumpla con todos los requisitos, no la
llamaron:
(008)2000-IHIM-129
Laura emite una relacin de extensin de variacin con dos tonos ascendentes,
luego intenta completar su mensaje pero titubea y no lo completa adecuadamente.
Grfico 4
(006)2000-IHIM: 8
El hablante emplea tres tonos ascendentes para emitir su mensaje y, al igual que en
los Complejos con dos clusulas con tonos ascendentes, la interpretacin pragmtica de la
emisin es que Romina tiene la intencin de seguir con su mensaje pero es interrumpida
por su interlocutora quien intenta completarlo.
Grfico5
(029)2006-IMIH-148
Grfico 6
en el 40 % de los casos, los hablantes emitieron sus mensajes con dos tonos ascendentes. Sin
embargo, hemos observado que generalmente el mensaje se completa con posterioridad para
lo cual se emplea el tono descendente.
en el 30% de los casos, los hablantes optaron por la utilizacin del entorno ascendente, en la
primera clusula y descendente, en la segunda.
En un porcentaje menor, el 15% de los casos, los hablantes optaron por dos tonos
descendentes para la emisin de las relaciones de extensin. Creemos que dicha eleccin se
debe a que el hablante luego de emitir su mensaje, decide intensificarlo o aclararlo.
Lectura descontextualizada:
Los resultados arriba expuestos, dan cuenta de las elecciones de tonos empleados
por los hablantes en las conversaciones espontneas. Nos proponemos ahora estudiar qu
sucede en la lectura en voz alta de oraciones descontextualizadas de relaciones de
extensin con una clusula primaria y dos o tres clusulas secundarias.
En las oraciones con tres clusulas que se detallan a continuacin, el 100% de los
hablantes prefiri la curva entonativa descendente para la clusula primaria y ascendente-
descendente para las dos clusulas secundarias
Juan se levant temprano, se prepar un abundante desayuno y sali feliz rumbo a su nueva escuela.
Mara saba que tena dos opciones o mejoraba su rendimiento en la facultad o se buscaba un
trabajo.
Grfico 7
Armando y sus amigos se juntaron el viernes a la noche, pidieron unas pizzas, las comieron en un
santiamn y luego jugaron al ajedrez.
Mara haba desaprobado todos los parciales, tambin haba desaprobado los recuperatorios pero
Grfico 8
Conclusiones
Este estudio nos permiti observar que existen diferencias entre la lectura
descontextualizada de oraciones y el habla en discurso oral espontneo.
Hemos encontrado regularidad en la lectura de las ltimas dos clusulas con el
patrn ascendente- descendente, pero en los Complejos de Clusulas de cuatro clusulas, se
han observado variaciones en las dos clusulas que preceden a las dos ltimas.
En las clusulas en contexto, los hablantes emplean el patrn ascendente
/descendente en las relaciones paratcticas de extensin con dos clusulas cuando el
mensaje parece estar completo, pero cuando pragmticamente se percibe que el hablante
quera expresar algo ms, se emplean dos tonos ascendentes. Cabe plantearse la hiptesis a
corroborar con el estudio de un corpus mayor de que los hablantes estructuran su mensaje
no solo de acuerdo a si lo que quieren expresar en Complejo de Clusulas de este tipo se ha
completado o no en las clusulas que lo componen, sino tambin en relacin a si la
informacin incluida en el Complejo es compartida o no con el interlocutor
Referencias bibliogrficas
Resumo
Este trabalho tem por objetivo investigar como construda a
argumentao em Audincias de Conciliao no PROCON (rgo brasileiro de
Proteo e Defesa do Consumidor) em uma cidade do estado de Minas Gerais,
Brasil. A pesquisa de natureza qualitativa e interpretativa (Erickson, 1986),
seguindo os pressupostos terico-metodolgicos da Sociolingustica Interacional
(Gumperz, 1999). Os dados, compostos por duas Audincias, foram gravados em
udio e transcritos de acordo com a simbologia empregada pelos analistas da
conversa (cf. Sacks, Schegloff e Jefferson, 1974).
As Audincias de Conciliao no PROCON so caracterizadas pela tentativa
de resoluo de conflito entre consumidores (reclamantes) e fornecedores de bens
e servios (reclamados), sendo mediadas por um representante do rgo
(mediador). Nesses eventos de fala, o conflito de interesses entre o reclamante
(que, geralmente, apresenta sua queixa ao PROCON, manifestando sua insatisfao
pelo servio prestado ou pelo produto adquirido) e o reclamado depende de uma
intensa negociao/construo discursiva de verses sobre os fatos. Cada uma das
partes procura apresentar argumentos que justifiquem o seu ponto de vista e
anulem o ponto de vista do outro. Assim, a linguagem desempenha um papel
fundamental na negociao, pois todo o processo de argumentao feito por meio
dela e, dependendo do poder argumentativo dos participantes, a negociao ter
ou no sucesso.
Para anlise da argumentao nas audincias investigadas, tomamos como
ponto de partida o modelo argumentativo de Vieira (2003), que tem como
componentes a posio, a disputa e a sustentao, categorias argumentativas
propostas por Schiffrin (1987). A posio o componente argumentativo que
expressa a tese ou o ponto de vista do falante composta por uma ideia (ou
contedo proposicional) associada ao compromisso (alinhamento, nos termos de
Goffman ([1979] 2002)) em relao ideia. A disputa expressa um desacordo em
relao a uma posio ou a uma sustentao; e a sustentao o movimento de
apoio s posies. A esses componentes o modelo de Vieira (2003) associa
Abstract
This paper aims to investigate how the argument is built at Conciliation
Hearings in PROCON (Brazilian Agency of Consumers Protection and Defense) at a
Brazilian city. The research is qualitative and interpretative (Erickson, 1986),
following the assumptions of interactional sociolinguistics (Gumperz, 1999). Data
were audio-recorded and transcribed according to the conventions of
Conversation Analysis (Sacks, Schegloff and Jefferson, 1974). For analysis of
argument, we take as starting point Vieiras argumentative models (2003, 2007)
whose components are position, support and dispute. Another important concept
for this study is the frame one, according to Goffman (2002), which refers to what
is happening here and now in an interaction, interpreted as a principle that
organizes the meaning attributed to the actions of participants in a social meeting.
In the case of hearings investigated, there are conflicting framings between
complainant and complained, evidenced in argument undertaken by the parties to
defend their views. The results show that the agreement between participants
occurs when one faced by argumentative movements of the other, accepts the
opposite argumentative frame. At the first hearing, the complainant frames the
unreliability of the bank and the complained maintains the bank's position as one
of great reliability in the management of the complainants investments. At the
second, the complainant frames the possibility of a verbal contract rescission and
the complained frames the requirement of a termination in writing. In both
hearings, participants bring to the scene the following argumentative movements
(MA) to support their views: evidence, justification, formal evidence, evaluation,
and legal evidence. It is important to note, however, that the acceptance of the
opposite framing is guided not only by the presented MA, but also by the
threatening to take the case to higher judicial instances. Hearings Conciliation in
PROCON are characterized by the attempt to resolve conflicts between consumers
bank) when accused of not being trustworthy in his actions maintains the bank
position as great institutional reliability in the management of the complainants
investments. Refuted by the complainant via justifications and evidence.
Complainants refutations to this argumentative frame, via justification, evidence
(examples and facts), obligates the complained to show the accounting data
required by the complainant in support of his arguments, searching for proves of
the reliability of the bank and, therefore, the mediator makes the deal. At the
second, the complainant contends that his complaint proceeds because he
rescinded the contract, while the complained supports her on legal basis to argue
that the contract was not terminated for not having been made in writing. By
supporting in legal basis, the complained can make the complainant to give up the
possibility frame of verbal termination. However, while recognizing the legal value
of the setting of mandatory written termination the complainant threatened to
take the case to other legal proceedings, which would lead to the company's health
plan, higher costs than the value of the parcels charged in court. Therefore, the
complained admits the possibility of accepting the verbal contract termination and
withdraw the charges made, coming to an agreement.
Introduo
As audincias no PROCON (rgo brasileiro de Proteo e Defesa do
Consumidor) so caracterizadas pela disputa de pontos de vista antagnicos entre
o reclamante (consumidor) e o reclamado (fornecedor), mediados pelo
representante da instituio. Essa negociao ocorre por meio da argumentao
dos participantes durante a interao realizada nesse rgo, uma espcie de frum
de justia popular que auxilia as partes a advogarem em causa prpria. O acordo,
como resultado de uma audincia de conciliao no PROCON, depende, portanto,
da capacidade argumentativa das partes. Nesse cenrio, torna-se relevante
investigar como cada participante enquadra seu ponto de vista e quais
movimentos argumentativos so utilizados na negociao do acordo.
Os corpora de estudo so duas audincias realizadas no PROCON, Brasil. A
pesquisa tem base qualitativa e interpretativa (Erickson, 1986) e segue os
pressupostos da Sociolingustica Interacional (Gumperz, 1999). A anlise da
argumentao fundamenta-se nos modelos argumentativos de Vieira (2003, 2007).
COMPONENTES DA MOVIMENTOS
ARGUMENTAO ARGUMENTATIVOS (MA)
Posio POSIN
Ideia (contedo proposicional) POSAS
+ POSRE
Compromisso (alinhamento)
Disputa RECH e REFU
Sustentao Justificao
Evidncia Exemplos
Testemunhos
Dados estatsticos
Evidncia formal
Explicao Justificativa
Escusa
Quadro 1. Modelo potencial de argumentao (VIEIRA, 2003: 83).
1
A evidncia formal identificada pela presena do silogismo se Fato, ento Proposio (Se F, ento P,
cf. Magalhes, 2000: 110).
2
Os participantes so identificados por Reclamante e Reclamado; nos casos em que h manifestao dos
mediadores, estes so denominados MED.
3
O dgito 0 remete a movimentos anteriores ao fragmento discutido.
disposio dele
Reclamante isso eu no teria- no tinha 3 POSAS (contin.) > 1
dvida, quanto a isso.
Reclamante principalmente que eu tinha 4 Sustentao ( evidncia)
recibos. >1
Reclamante agora o que t me 5 POSRE > POSIN
interessando, reclamante, 0
A reclamante afirma sua certeza sobre seu dinheiro estar em sua conta (MA
1), posio associada sua posio inicial. A POSAS sustentada pelo
enquadramento do banco como o maior banco particular do Brasil, o que implica
ser esta uma instituio fidedigna (MA 2). No MA 3, o ditico isso aponta para o
fato de que a reclamante no tinha dvidas de que o dinheiro estaria em sua conta.
Suas dvidas so sobre o que houve com seus investimentos no perodo de junho a
outubro. Essa posio sustentada via evidncia (MA 4). A posio inicial
retomada nos MA 5, 6, 7 e 8. No MA 9, a reclamante amea, via evidncia formal, a
instituio bancria, afirmando que pode encaminhar a reclamao para outras
instncias da justia brasileira. O MA 10 mostra o rechao do mediador a essa
ameaa, pois uma de suas funes promover o acordo entre as partes. Novo
rechao da reclamante (MA 11) mostra sua disposio de levar o caso adiante e o
MA 12 enfatiza essa ao com uma avaliao. O desfecho ocorre quando o
reclamado aceita solicitar ao banco os extratos bancrios reivindicados pela
reclamante (MA13).
Consideraes finais
Este estudo se props a investigar como os participantes de duas
Audincias de Conciliao no PROCON, Brazil, enquadram suas posies e quais os
movimentos argumentativos que apresentam para negociar o acordo. Os
resultados da anlise mostram que o acordo entre reclamante e reclamado ocorre
quando um deles, confrontado pelos movimentos argumentativos do outro, aceita
o enquadre oposto.
Na audincia Banco, a posio da reclamante a de que o banco deve
apresentar os extratos de perodos anteriores, e a posio do reclamado a de que
o banco apresenta para seus clientes o extrato atualizado. A reclamante enquadra a
inconfiabilidade do banco e o reclamado sustenta a posio do banco como
confivel na gesto dos investimentos. As refutaes da reclamante a esse
enquadre, alm da ameaa de levar o caso a outras instncias jurdicas, obrigam o
reclamado a apresentar os extratos exigidos e o mediador pode promover o acordo
entre as partes.
Na audincia Saudeplan, a posio do reclamante a de que o contrato que
assinara com a empresa fora rescindido verbalmente. Por isso, recusa-se a pagar as
prestaes cobradas pela empresa. A reclamada enquadra a obrigatoriedade da
resciso escrita do contrato e exige o pagamento. A mediadora aceita o enquadre
de obrigatoriedade, mas enquadra a possibilidade de haver uma resciso verbal,
sustentando que, se o caso for levado a instncias superiores, a empresa arcar
com despesas maiores do que o montante das prestaes devidas. A reclamada,
ento, aceita o enquadre de possibilidade da resciso verbal e o acordo
concretizado.
Em ambas as audincias, os participantes trazem cena os seguintes
movimentos argumentos (MA) para sustentar suas posies: evidncia,
justificao, evidncia formal e avaliao. Nossos dados mostram ainda outro MA,
Referncias
Resumen
Dentro del estudio de las comunicaciones realizadas en y a travs de los
nuevos dispositivos de comunicacin o interfaces artefactuales (Gobato, 2010), las
investigaciones sobre la comunicacin por SMS (Hard af Segersteg, 2002) han
profundizado, principalmente, en las representaciones sociales del uso del telfono
celular o los rasgos ortogrficos de la escritura propia de los SMS.
En el presente trabajo, continuamos con el anlisis de nuestro corpus de
SMS de la variedad dialectal del espaol bonaerense (Cantamutto, 2012),
focalizando en los elementos lingsticos procedentes de otras lenguas o
variedades, a la luz de las categoras descriptas dentro de un estilo econmico, en
el que el objetivo fundamental de su organizacin retrica se centra en un principio
de economa y que en sus manifestaciones ms interactivas, se halla, no obstante,
marcado por la acumulacin de recursos expresivos (Vela Delfa, 2005:670).
Nuestro objetivo es definir y caracterizar los prstamos y cambios de cdigo
presentes en la comunicacin por SMS, dentro de la variedad del espaol
bonaerense, segn variables cotextuales y sociodemogrficas en situaciones
comunicativas especficas. La principal hiptesis es que, en las elecciones
lingsticas que realizan los hablantes para la construccin discursiva de las
interacciones por SMS, operan recursos y estrategias propios de la comunicacin
escrita mediada por telefona mvil, cuestiones identitarias vinculadas a los grupos
etarios y al sexo de los hablantes implicados, y fenmenos relativos al uso de la
lengua en contexto.
La presencia de prstamos lxicos y de cambios de cdigo, tal como se
comprueba en el corpus, corresponden a un rasgo expresivo ms dentro de las
opciones de los hablantes. Es decir, la alternancia del espaol con vocablos de otras
lenguas (ingls, francs e italiano) parece no asociarse al prestigio de la lengua
1
Este trabajo se enmarca en una beca de posgrado de CONICET, dentro del PGI Estilo(s)
Comunicativo(s) en la interaccin para el espaol bonaerense: construccin de identidades, valores y
creencias (Ciencia y Tcnica, UNS), dirigido por la Dra. Rigatuso.
Abstract
Within the study of exchanges in and through new communication devices
or artifact interfaces (Gobato, 2010), research on communication via SMSes (Hard
afSegersteg,2002) has mainly deepened knowledge on the social representations
entailed in the use of mobile phones and on the orthographic features of SMS
writing. In the present work, we resume the analysis of our SMS corpus in the
dialectal variety of Buenos Aires Spanish (Cantamutto, 2012), focalizing around the
linguistic elements borrowed from other languages or varieties, in light of the
categories described within an economic style, where the fundamental aim of its
rhetorical organization operates on a principle of economy, which, however, is
marked by the accumulation of expressive resources in its more interactive
manifestations (Vela Delfa, 2005:670).Our aim is to define and characterize
loanwords and code-switching in SMS communication, within the variety of
Buenos Aires Spanish, according to the co-textual and sociodemographic variables
present in specific communicative situations. The main hypothesis is that, in the
linguistic choices made by speakers for the discursive construction of SMS
interactions, they make use of resources and strategies specific to written
communication mediated by mobile telephony, along with identity-related features
denoting age and gender, as well as phenomena related to the use of language in
context. As evidenced by the corpus, the presence of lexical borrowing and code-
switching corresponds to yet another expressive feature among the interactants
options. In other words, it is apparent that the alternation from Spanish to other
languages (English, French, and Italian) is not associated to the prestige of the
donor or embedded language (Myer-Scotton, 1993), but to the expressivity of the
SMS. Additionally, the loan-word ok widely used within the interactants
communitydeserves further examination as it seems to be in variationat least in
SMS communication with other forms inherent to Buenos Aires Spanish. The
present study is framed within the Interactional Sociolinguistics approach. In
addition, core concepts from Cyberpragmatics (Yus, 2001 y 2010) were applied to
the analysis of virtual conversations. Suitably, the theoretical contributions of the
doctoral thesis by Vela Delfa (2005), on e-mailing, and Tagg (2009), on SMSes, are
central to the concrete analysis of exchanges produced via artifact interfaces. We
follow Myers-Scotton (1993) in the study of linguistic choices made by bilingual
speakers. Additionally, we resume contributions by Castillo Fadic (2002) and
Haspelmath (2009), related to the definition of lexical borrowing in terms of the
linguistic and culturalissues involved.
Introduccin
En la trayectoria de los estudios sociolingsticos, pragmticos y discursivos
de los ltimos aos, las investigaciones sobre la comunicacin mediada por
dispositivos tecnolgicos o <<interfaces artefactuales2>> (Gobato, 2013:59) vienen
aportando datos significativos tanto sobre los usos caractersticos de los nuevos
modos de comunicacin como sobre la forma de realizacin de diversos
fenmenos del uso de la lengua en cada dispositivo tecnolgico y a partir de cada
interfaz particular. En la mayora de los casos, estos discursos electrnicos son
analizados como nuevas formas de interaccin (Elstein & Gremiger, 2008; lvarez
2 Para explicar estn nueva forma de denominacin, Gobato (2010:7) seala la necesidad de
comprenderlo desde una mirada interdisciplinaria: las interfaces artefactuales se entienden
acopladas problemticamente con un conjunto de elementos, de fisonoma y estructura dispar, que
pueden agruparse bajo la etiqueta de modos de saber y comunicar. No se trata de una idea ajustada y
precisa, sino ms bien de una opcin expresiva precaria y de fronteras porosas, utilizada a los fines de
ahorrar al lector largas enumeraciones. Pueden entenderse, por un lado, como constelaciones de
alternativas interaccionales pero tambin societales para la produccin comunicativa; por otro, como
constelaciones de elementos estabilizadores en los procesos de construccin de mundos sociales. Son,
en suma, modalidades metodolgicas de mediacin, estabilizacin y dinamizacin de la experiencia.
Martnez, 2008; Noblia, 2009). En esta lnea, la comunicacin por SMS3 (Hard af
Segerstad, 2002) expresa caractersticas propias dentro del estilo electrnico (Vela
Delfa, 2005:670), nucleadas en torno a recursos de economa lingstica,
expresividad y claridad (Cantamutto, 2012, 2013a, 2013b)4, donde prima la
acumulacin de recursos expresivos (ib. 2005:670). En su tesis doctoral sobre el
correo electrnico, Vela Delfa lo define como un estilo econmico, en el que el
objetivo fundamental de su organizacin retrica se centra en un principio de
economa y que en sus manifestaciones ms interactivas, se halla, no obstante,
marcado por la acumulacin de recursos expresivos (Vela Delfa, 2005:670). As,
los tres recursos estilsticos bsicos del estilo electrnico reduccin, ampliacin
y creacin de nuevo elementos- () son el resultado de las fuerza de economa y
expresividad lingstica (Vela Delfa, 2005:671).Estas caractersticas definidas
para el correo electrnico se verifican tambin en interacciones realizadas a travs
de otras interfaces artefactuales y, en particular, en nuestro corpus de SMS
(Cantamutto, 2012).
Sin embargo, en el discurso de los SMS, tambin se comprueba una
tendencia predominante hacia la produccin de mensajes claros: a diferencia de las
comunicaciones en interfaces ms recursivas (Cantamutto, 2013b) en las que es
ms frecuente la reformulacin de los enunciados en caso de que no se
comprendan inmediatamente. Recursos que apelan a la claridad de los SMS se
complementan con la economa y expresividad lingstica sealadas. Siguiendo con
lo propuesto en investigaciones anteriores (Cantamutto, 2012), se presentan los
siguientes recursos en la comunicacin de los SMS, a fin de mostrar una visin de
conjunto de los probables fenmenos que se observan en nuestro corpus:
3
Es an problemtico denominar este conjunto: entre sistema de SMS (Vela Delfa, 2005); texting
(Tagg, 2009) o lenguaje SMS, en nuestro caso, consideramos que comunicacin por SMS refleja el
modo y el texto de dicha interaccin.
4
Para un estado de la cuestin ms amplio (Cantamutto 2012, 2013).
hablantes del mismo grupo etario mientras que los prstamos lxicos obedecen,
muchas veces, a constricciones propias del medio o a prstamos culturales de uso
extendido en la comunidad de hablantes.
Estudios previos
En el conjunto de investigaciones que abordan los discursos mediados por
interfaces artefactuales, los SMS presentan menor nmero de estudios aunque,
recientemente, han aparecido importantes publicaciones dedicadas al tema
(Lingvisticoe Investigationes, 2012). Las dificultades inherentes a la recoleccin del
corpus sealadas por Tagg (2009) son, probablemente, una de las razones por las
que este objeto de estudio no ha sido abordado en profundidad. Sin embargo,
podemos destacar los trabajos de Hutbchy y Tanna (2008) en torno a la
organizacin secuencial en el intercambio de SMS a partir del estudio de dos
usuarios en Gran Bretaa; los aportes de Herring y Zlenkauskaite, (2009) quienes
realizaron un estudio sociolingstico sobre el intercambio de SMS con la televisin
en Italia. Asimismo, cabe destacar, tambin desde la sociolingstica, el estudio de
Panckhurst (2009) donde se explicitan problemticas inherentes al estudio del
SMS: principalmente, la ausencia de una tipologa consistente para describir este
discurso, la necesidad de un enfoque multidisciplinario y la posibilidad de definir
este tipo de comunicacin como gnero discursivo. Recientemente, un grupo de
investigacin ha recolectado 90.000 SMS a partir de una plataforma virtual donde
eran recolectados los mensajes (Panckhurst y Mose, 2012), y gracias a
colaboradores que transcriban sus SMS en la interfaz provista por el grupo. La
mayora de ellos completaron una encuesta sociolingstica que provea datos
sobre edad, sexo, variedades lingsticas (materna y bilingismo), nivel de estudio
actual, profesin. Asimismo, se recogi informacin sobre tipo de telfono, paquete
de mensajes contratado y representaciones sobre prcticas relacionadas al envo
de SMS.
Asimismo, en esta lnea, nuestro antecedente ms directo es la tesis doctoral
de Tagg (2009). En su investigacin estudia la variacin pragmtica existente en la
prctica de texting o intercambio de SMS, a travs del estudio de su corpus
recolectado a travs de redes sociales familiares y amigas, en Inglaterra.
Para el espaol, la tesis de maestra de Andrade Hidalgo (2008) se ocupa de
la interaccin de los jvenes a travs de SMS en Ecuador. Es interesante la
multiplicidad de tcnicas utilizadas para la recoleccin de datos (entrevistas,
encuestas, grupos focales, observacin participante), a travs de los cuales se
aboca a relevar la relacin que tienen los jvenes con el telfono mvil y con
diferentes actores sociales (padres/adultos, amigos/compaeros). Por su parte, la
tesis de maestra de Simn Capel (2011), para el espaol peninsular, establece los
rasgos ortogrficos de la comunicacin por telfono mvil dentro del grupo etario
de los jvenes. Este ltimo trabajo representa un ejemplo claro de la ausencia de
una metodologa apropiada para el estudio de los SMS, ya que sus aportes se basan
en cuestionarios y rescrituras de textos en el lenguaje de los SMS.
Por ltimo, para nuestro pas, resaltamos los estudios de Parini (2008)
sobre los SMS en el habla adolescente. En su trabajo, observa la transferencia de
caractersticas propias de la comunicacin por computadora hacia la mediada por
la tecnologa celular. De todos modos, es importante sealar que su trabajo se
centra en la distribucin del tipo de contacto, el reconocimiento de usos de formas
abreviadas y la importancia del factor etario a la hora de definir los contactos que
se establecen mediados por estas tecnologas. Tambin, aunque sobre
problemticas ms especficas an, se suman los aportes de Castro Rojas (2007),
Parilla (2008), Hidalgo (2010), Bevilacqua (2012).
Cambio de cdigo
En nuestra regin dialectal, el contacto con otros cdigos se da,
principalmente5, de manera indirecta: como seala Castillo Fadic (2002:472) en la
mayor parte del territorio hispanohablante no existe un bilingismo activo donde
coexistan el espaol y el ingls, debido a que la mayora de los pases
hispanohablantes estn alejados geogrficamente de los de habla inglesa (excepto
Mxico y algunos pases de Centroamrica). De esta manera, el uso de anglicismos
y el cambio de cdigo espaol/ingls est determinado por contacto indirecto o
diferido (Lpez Morales, 1993) o instado por los medios de comunicacin e
interfaces artefactuales. As, atendiendo en especial a la desigual posicin de las
lenguas en funcin de su podero poltico, econmico, cientfico y tecnolgico, es el
ingls la lengua que ms elementos transfiere al espaol.
Los solapamientos tericos entre cambio de cdigo y prstamo lingstico
favorecieron la polisemia conceptual de ambos. Como ambas categoras son un
continuum (Myers-Scotton, 1993:176), para afirmar la emergencia de la LI sin
constituir un prstamo, se requiere investigaciones, principalmente, cuantitativas
(Poplack, 1980; Myers-Scotton, 1993:192-193). Prstamo es el elemento de una
lengua donante, usualmente adaptado morfo-fonolgica y sintcticamente, con uso
5
No es posible negar los procesos inmigratorios siempre activos (por turismo, educacin o procesos
econmicos). Sin embargo, por la ubicacin geogrfica, nuestro pas no est en contacto territorial con
los cdigos presentes en nuestro corpus. Cabe mencionar que, de todas maneras, en nuestro pas se
verifican situaciones de lenguas en contacto con variedades de lenguas nativas, as como con la variedad
del portugus de Brasil, entre otros.
Ejemplo 1:
(6)Emisor: A2F !Destinatario: A2M (novios) Tema: saludo afectuoso
Hac mucho no t mando. T amo d aca a tu ksa caminando. Sos tutto. Ti amo. Pilchi
Ejemplo 2:
(99)Emisor: A2F !Destinatario: A2F (amigas). Tema: consuelo
Dont cry Little girl, you are better than he. No te merece. No queremos verte
mal!!We love you
Ejemplo 3:
(121)Emisor: A2F!Destinatario:A2F (amigas) Tema: expresin de afecto
Love love you (L)
Tal como se observa, los islotes incrustados favorecen dos procesos que
tiene que ver con dos fenmenos de cortesa diferentes. Por un lado, atendiendo a
la imagen del interactuante, los cambios de cdigo subsanan la potencial falta de
expresividad del medio (Cantamutto, 2012), pero, al mismo tiempo, reguardando
la imagen del emisor, distancia al hablante de su enunciado. El contenido
semntico de ambas expresiones favorece esta interpretacin: con el cambio de
cdigo sobrevienen procesos metafricos tras los cuales el hablante modaliza su
enunciado y expresa su subjetividad (Blancafort, y Tusn, 2002:157-182).
Ejemplo 4:
(368)Emisor: A3M !Destinatario: A2F (padre-hija) Tema: logstica familiar
Help meNOW!!!!!!
(369)Emisor: A2F!Destinatario: A3M
Que decis boludooooo!!!
(370)Emisor: A3M!Destinatario: A2F
SOCORROOOOOO
(371) Emisor: F2A ! Destinatario: M3A
Jaaaa andate mannnn! Ya es hora de que te podes irrrr.Estoy durmiendo, chau te
amoooo
Ejemplo 5:
(880)Emisor: A1F!Destinatario: A2M (novios). Tema: solicitud de msica.
Noo, thanks! Ai loviu jep
Ejemplo 6:
(919)Emisor: A1M!Destinatario: A1F (amigos). Tema: Conversacin de contacto
Hello mother! Como t va chika?
(920)Emisor: A1F!Destinatario: A1M
Hola hijooo!!todo very bien, vos como andas?
Tanto timee?
Ejemplo 7:
(9)Emisor: A2F!Destinatario:A2F. (amigas) Tema: organizacin de evento.
Te volves loca si no te saludo no podia colgar mas porque me estaba esperando mi hna.
Dale desp avisame si llevo plata para comprar algo o nopse kisses
Ejemplo 8:
(31)Emisor: A2F!Destinatario: A2F (amigas). Tema: organizacin de tarea escolar.
gorda esta horrible el dia y estoy terminando lo de historia, avisame q me conecto
elegimos el des. y llevo las cosas dsd kasa. Kiss santurrona
(32)Emisor: A2F!Destinatario: A2F.
okok despues me conecto y te digooooo kisses.
Ejemplo 9:
(79)Emisor: A2F!Destinatario:A2F.
Dales! Y 5 ah bechio
Ejemplo 10:
(867)Emisor: A1F!Destinatario: A1F (amigas). Tema: organizacin de encuentro.
Luuu, recin Sali! Voy a casa a buscar el documento y voy para tu houseebesi(K
Ejemplo 11:
(412)Emisor: A2M!Destinatario: A1F (amigos). Tema: salud del destinatario.
En cherio?? Pucua?
Ejemplo 12:
(299)Emisor: A2M!Destinatario: A2M (amigos). Tema: encuentro entre amigos.
M avisame ms tarde porque maana es mi birth y capaz vienen mis abuelos a comer
Ejemplo 13:
(392)Emisor: A2F!Destinatario:A2F (amigas). Tema: organizacin de encuentro.
Este es tu numero? No te tengo agendada. No queda cerca de tu casa? Vamos
caminanding si no
La raz del verbo espaol est conjugando con la partcula flexiva del
presente continuo del ingls. Aunque en nuestro corpus comprobamos un solo
caso de transferencia en el nivel morfolgico, este SMS, que tiende a los recursos
que otorgan claridad al mensaje (sintaxis compleja y puntuacin casi completa),
condensa ah toda la expresividad.
Prstamos lxicos
Los elementos que se integran de una lengua donante a otra receptora,
cuando se observan diacrnicamente, constituyen prstamos lxicos. En
Ejemplo 14:
(61)Emisor: A2F!Destinatario: A2F (compaeras de colegio). Tema: tarea escolar.
Ah te mande por facebook lo que tenes que hacer para salud es tipo resumen en un
power nada complicado lo necesito tipo 8 por favorrrr
Ejemplo 15:
(597)Emisor: A1F!Destinatario: A1M (primos). Tema: regalo cumpleaos
Dale bueno, le regalamos una notebook y dos chombas
Ejemplo 16
(883)Emisor: A1F!Destinatario: A3F (hija-madre). Tema: logstica familiar.
Ejemplo 17:
(889)Emisor: A1F!Destinatario: A1F (amigas). Tema: organizar tarea escolar.
Flor hice lo de informatica, me falto el 9, no me lo deja guardar en el pen porque esta
lleno JGAMIJ me lo mande a mi mail.
Ejemplo 18:
(179)Emisor: A2F!Destinatario: A2M (amigos) Tema: usuario como nodo.
Jajajaja ya te lo dieron? Copado, anda un rato al FB
Ejemplo 19:
(843)Emisor: A2F!Destinatario: A1F (amigas). Tema: conversacin de contacto
Al fin!!! Como tas bonita? como la pasaste en tu cumple? No me contstast el
sms me dejaste re tirada :(xq? esta semana podes?
Ejemplo 20:
(485)Emisor: A2M!Destinatario:A2M (amigos) Tema: organizacin cena.
La guita me la das otro dia de ultima, no problem.
Ejemplo 21:
(565)Emisor: A2M!Destinatario: A1F (novios) Tema: suspensin de actividad.
No problema
Ejemplo 22:
(459)Emisor: F3A!Destinatario: F2A (s/informacin). Tema: organizar salida al cine.
Pas de problem! Nos vemos otro dia. Cualquier evento, escribime un mail
Ejemplo 30:
(25)Emisor: A2F!Destinatario: A3F (hija/madre) Tema: pedido de pantaln.
acordate del pantaln
(26)Emisor: A3F!Destinatario: A2F
Ok
Ejemplo 31:
(306)Emisor: A2M!Destinatario: A3F (hijo/madre) Tema: logstica familiar.
Vuelvo caminando
(307)Emisor: A3F!Destinatario: A2M
Con quien?
(308)Emisor: A2M!Destinatario: A3F
Lucas el cordero y 2 chicas
(309)Emisor: A2M!Destinatario: A3F
Ok
Ejemplo 32:
Palabras finales
La aparicin de elementos procedentes de otras lenguas es frecuente en la
comunicacin por SMS en hablantes bilinges; principalmente, dentro del grupo
etario de los jvenes provenientes de los estratos socioeducativos altos. Por el
contrario, en el grupo socioeducativo bajo no verificamos cambios de cdigo ni
prstamos lxicos: solo usos aislados de ok y una aparicin de football (en vez de
su adaptacin, ftbol).
6
Lastra menciona un cuarto criterio. Segn la autora, los prstamos son adaptados
morfofonemticamente, tal como se comprueba en los usos expresivos de los jvenes. Sin embargo, en
los adultos no ocurre.
Referencias bibliogrficas
Resumen
El fenmeno de los vlogs de YouTube en tanto un gnero discursivo particular est
dando lugar a diversos estudios que intentan explicarlo desde mltiples perspectivas. En
trabajos anteriores, principalmente en la Tesis de Licenciatura an indita Las comunidades
lingsticas en los vlogs de YouTube: estudio contrastivo de casos, hemos intentado
demostrar que este tipo de videos constituye un gnero particular y hemos brindado algunas
primeras caracterizaciones para su definicin. Hemos presentado adems diversas
herramientas para un anlisis, tomando aportes del anlisis del discurso, la sociolingstica y
la pragmtica, partiendo de la hiptesis de que las similitudes entre los videos dan lugar a la
caracterizacin del gnero mientras que las diferencias que se dan nos hablan de la existencia
de diversas comunidades lingsticas o discursivas en torno a esta prctica. Para poder
comprobar esto, nos aproximamos en este trabajo desde la perspectiva de la cortesa
conversacional (Diana Bravo; 1999, Bravo y Briz, 2004; Douglas de Sirgo, 2007), con aportes
de la ciberpragmtica (Yus, 2010) y de las reglas de la llamada netiquette (Laborda Gil,
2004). Estas herramientas, junto a otras presentadas tambin en el trabajo de tesis nos
permiten generar un marco de anlisis y proponer un aparato terico con una metodologa
cualitativa capaz de abordar casos puntuales y analizar los videos. A partir de esto, generar
tambin algn tipo de sistematizacin que permita trabajar luego con grandes cantidades de
informacin, como puede ser el corpus entero de producciones de cada usuario. Ambas
herramientas deben tender, adems, a ser capaces de ofrecerse eficientes para estudios de
tipo contrastivos que nos conduzcan a descubrir las diferencias existentes entre las prcticas
discursivas de cada comunidad y, si las hay, a las que difieren de la prctica web respecto a la
vida cotidiana. Los objetivos generales que buscamos son describir el gnero vlog y describir
las comunidades que se generan en torno a esta prctica. Los objetivos particulares son, por
un lado, desarrollar herramientas adecuadas para un anlisis cualitativo cuyos resultados
puedan proyectarse a anlisis cualitativos y, por otro lado, describir la cortesa conversacional
en la prctica del vlog y las diferencias que presentan entre comunidades lingsticas
diferentes. Este trabajo se estructura entonces, en primer lugar, definiendo los conceptos
claves para la comprensin del tema, que son el concepto de vlog, el concepto de comunidad y
las herramientas empleadas provenientes del Anlisis del Discurso y de la pragmtica que
nosotros en esta oportunidad slo mencionaremos: la estructura de los videos, la trama
discursiva predominante, el tipo de contenido (Griffith y Papacharissi, 2010), la escena
enunciativa, las caractersticas del lenguaje utilizado, los elementos presentes del trasfondo
escnico (Goffman, 1956), los recursos empleados, las redes intertextuales y las referencias
Abstract
Youtubes vlog phenomenon as a discursive genre is being studied from multiple
perspectives. On prior works, mainly our Grade Thesis still unpublished Las comunidades
linguisticas en los vlogs de YouTube: estudio contrastivo de casos we have tried to show that
these videos are a specific genre and which are their features. We have also presented various
tools for an analysis, taking into account discourse analysis, sociolinguistics and pragmatics,
starting from the hypothesis that similarities among videos help characterize the genre as
differences help characterize communities created upon this practice. For doing so, we
approached this paper under the perspective of conversational courtesy studies (Diana Bravo;
1999, Bravo y Briz, 2004; Douglas de Sirgo, 2007), including material from ciberpragmatics (Yus,
2010) and the so called netiquette rules (Laborda Gil, 2004). These tools, and others presented on
the thesis led us to create a proper analysis device and a theoretical framework considering an
abductive methodology capable of studying cases and analyzing videos. From here, we also aimed
to systematize the information in order to work later with a bigger corpus or corpora such as all
the videos from a single user or all the videos from different users. Both tools should also be able
to offer themselves efficient enough to be set into contrastive studies that would led to describe
differences existing between different discursive practices among each community and, if there
are so, differences with every-day language. The general objectives pursued by this paper are
describing the vlog and describing the communities created upon it. The particular objectives are,
on one hand, developing proper tools for a qualitative analysis and, on the other hand, describing
conversational courtesy on vlogs and the differences present among different linguistic
communities. This paper consists of an introduction, then a description of key terms for
understanding this topic: vlog and community; the tools used from the Discourse Analysis and
pragmatics, only mentioned in this paper: video structure, discourse frame, type of content
(Griffith y Papacharissi, 2010), enunciative scene, language features, elements from backstage
(Goffman, 1956), rhetorical devices, intertextual networks and self-references. We will then offer a
brief model of analysis considering elements from conversational courtesy as said before. We will
finally conclude with the strengths and weaknesses from the offered model according to our
objectives. It is to mention that, nevertheless, we will only show one of various tools used to
characterize a genre and the communities and, thus, it must be coordinated with other studies and
works made over this topic in order to offer a cabal view of this particular phenomenon. This
shows that these tools must be further developed and that there are many theoretical frameworks
that should be taken into account.
Introduccin
El fenmeno de los vlogs de YouTube en tanto un gnero discursivo particular est
dando lugar a diversos estudios que intentan explicarlo desde mltiples perspectivas. En
trabajos anteriores, principalmente en la Tesis de Licenciatura an indita Las comunidades
lingsticas en los vlogs de YouTube: estudio contrastivo de casos, hemos intentado
demostrar que este tipo de videos constituye un gnero particular y hemos brindado algunas
primeras caracterizaciones para su definicin. Hemos presentado, adems, diversas
herramientas para un anlisis, tomando aportes del anlisis del discurso, la sociolingstica y
la pragmtica, partiendo de la hiptesis de que las similitudes entre los videos dan lugar a la
caracterizacin del gnero mientras que las diferencias que se dan nos hablan de la existencia
de diversas comunidades lingsticas o discursivas en torno a esta prctica.
Para poder comprobar esto, nos aproximamos en este trabajo desde la perspectiva de
la cortesa conversacional (Diana Bravo; 1999, Bravo y Briz, 2004; Douglas de Sirgo, 2007),
con aportes de la ciberpragmtica (Yus, 2010) y de las reglas de la llamada netiquette
(Laborda Gil, 2004). Estas herramientas, junto a otras presentadas tambin en el trabajo de
tesis nos permiten generar un marco de anlisis y proponer un aparato terico con una
metodologa cualitativa capaz de abordar casos puntuales y analizar los videos. A partir de
esto, generar tambin algn tipo de sistematizacin que permita trabajar luego con grandes
cantidades de informacin, como puede ser el corpus entero de producciones de cada usuario.
Ambas herramientas deben tender, adems, a ser capaces de ofrecerse eficientes para
estudios de tipo contrastivos que nos conduzcan a descubrir las diferencias existentes entre
las prcticas discursivas de cada comunidad y, si las hay, a las que difieren de la prctica web
respecto a la vida cotidiana.
Los objetivos generales que buscamos son describir el gnero vlog y describir las
comunidades que se generan en torno a esta prctica.
Los objetivos particulares son, por un lado, desarrollar herramientas adecuadas para
un anlisis cualitativo cuyos resultados puedan proyectarse a anlisis cualitativos y, por otro
lado, describir la cortesa conversacional en la prctica del vlog y las diferencias que
presentan entre comunidades lingsticas diferentes.
Este trabajo se estructura entonces, en primer lugar, definiendo los conceptos claves
para la comprensin del tema, que son el concepto de vlog, el concepto de comunidad y las
herramientas empleadas provenientes del Anlisis del Discurso y de la pragmtica, que
nosotros en esta oportunidad slo mencionaremos: la estructura de los videos, la trama
discursiva predominante, el tipo de contenido (Griffith y Papacharissi, 2010), la escena
enunciativa, las caractersticas del lenguaje utilizado, los elementos presentes del trasfondo
escnico (Goffman, 1956), los recursos empleados, las redes intertextuales y las referencias
internas. Ofrecemos, en segundo lugar, un breve modelo de anlisis considerando los
elementos de la cortesa conversacional como indicamos arriba. Concluimos, finalmente, con
las fortalezas y las debilidades del modelo ofrecido en atencin a nuestros objetivos.
Es necesario aclarar, no obstante, que aqu mostramos slo una de las varias
herramientas empleadas para la caracterizacin del gnero y de las comunidades y que debe
ser articulada con los dems estudios y trabajos realizados al respecto para llegar a ofrecer
una visin ms cabal del fenmeno que queremos analizar. Esto seala que las herramientas
deben ser an perfeccionadas y que existen muchas lneas de investigacin que an deben ser
consideradas.
un video que constituye un tipo particular de mensaje digital, donde un autor expone sus
ideas sobre cualquier tema y que permite la interactividad con otros usuarios por medio de los
comentarios y las respuestas en video. (De Piero, 2012: 47)
Este gnero tiene una estructura tpica que consiste normalmente en un saludo, la
presentacin de un tema, su desarrollo, una conclusin y una despedida donde adems suele
apelarse a la audiencia. Forman parte del vlog tambin el ttulo del video, los comentarios y
los elementos de la pgina web que permiten diferentes grados de interaccin entre el
producto terminado y el usuario. El vlog se encuentra enriquecido tambin con los
comentarios de los usuarios que ven el video y que realizan aportes que pueden incidir en
futuras producciones. Cada vlog est inserto en un canal de un usuario determinado que
nosotros denominamos vlogger, y que es quien se dedica a esta actividad.
Estas producciones, no obstante, no se encuentran aisladas, sino que estn en
constante dilogo con otras del mismo usuario y con la de los muchos usuarios que practican
esta actividad. Se configuran entonces redes inter e hipertextuales entre los videos, de modo
tal que uno puede rastrear las diferentes fuentes que abrevan a un mismo cauce mediante los
enlaces propuestos por el usuario, las sugerencias que brinda YouTube, las sugerencias
presentes en los comentarios y, en otra poca, las etiquetas, an presentes para quienes
suben los videos pero que han desaparecido de la vista de quienes los visitan.
Estas redes no slo existen entre los videos como producciones aisladas, sino entre las
redes de usuarios que conforman una comunidad de uso en torno al gnero.
Consideramos comunidades siguiendo la definicin de Cohen de Chervonagura (2006)
que la caracteriza como:
En este sentido, hemos propuesto que en YouTube existe una gran comunidad de
prctica constituida en torno al gnero, dentro de la cual coexisten diversas comunidades
lingsticas que poseen prcticas particularizantes del gnero, apropiaciones y
readaptaciones.
Es por todo esto que nuestro estudio apunta a la bsqueda de los elementos similares
para la caracterizacin del gnero y de los elementos diferentes para la caracterizacin de
cada una de estas comunidades que identificamos.
Para ello, hemos propuesto una herramienta de anlisis que atiende a diferentes
aspectos del producto Vlog y que intentan describir cmo es en tanto gnero. Esta
herramienta incluye los siguientes elementos:
1. Los paratextos: incluidos ttulos, descripcin del video y datos que brinda el sitio como
cantidad de reproducciones o cantidad de votos a favor y en contra.
2. La estructura de los videos: a los elementos ya mencionados agregamos tambin la
presencia o no de intros y outros (pequeos clips de video que introducen o cierran todos
los videos de un mismo canal)
3. La trama discursiva
4. El tipo de contenido: siguiendo a Griffith y Papacharisi (2010) clasificamos los vlogs segn
sean del tipo diario personal, indulto al narcisismo o expresin de la identidad
5. Los elementos de la escena enunciativa: deixis personales, temporales y espaciales que
permitieron definir la existencia de un tercer espacio: adems del set de filmacin y del
espacio del espectador se define el espacio de la pgina como un espacio de interaccin entre
vlogger y usuario.
6. Las caractersticas del lenguaje utilizado: en atencin principalmente al empleo de
variedades de una lengua o el uso de una norma estndar.
7. Los elementos del trasfondo escnico: siguiendo la propuesta de Goffman (1956) y con la
readaptacin propuesta por Bowman (2010), considerando si es que en los videos se muestra
en realidad lo que corresponde al trasfondo y no lo que corresponde a la escena. Sobre esto
volveremos en seguida cuando trabajemos el concepto de imagen.
8. Los recursos empleados: tanto lingsticos como audio-visuales
Cortesa conversacional
El fenmeno de la cortesa se ha investigado fundamentalmente desde la pragmtica,
pero responde a una realidad social. Se ha escrito abundante material al respecto, pero por
cuestiones de extensin de este trabajo tomaremos slo aquellos que consideramos estn ms
relacionados con las herramientas que proponemos.
Para comenzar, consideramos lo que Francisco Yus (2011) afirma al respecto de qu
es la cortesa:
una estrategia tpicamente humana destinada a favorecer las relaciones entre los semejantes
y mitigar la imposicin de determinadas acciones a otras personas. () la cortesa se expresa
de forma diferente en cada cultura. (Yus, 2011: 275)
La cortesa puede entenderse, por tanto, de dos maneras diferentes. Pude concebirse, en
primer lugar, como un conjunto de normas sociales, establecidas por cada sociedad () La
cortesa puede entenderse tambin como un conjunto de estrategias conversacionales
destinadas a evitar o mitigar () conflictos. () es, ms bien, una estrategia para poder
mantener las buenas relaciones. (Escandel Vidal, 2006: 142 144)
Coincidimos en que la cortesa tiene que ver con ciertos manejos del lenguaje y que
tienden a evitar o reducir las diferencias que generan conflictos. En este sentido, la cortesa se
vuelve en estrategia fundamental para conservar las comunidades en un estado de
coexistencia, tolerancia y respeto.
De la larga trayectoria de estudios realizados sobre el tema, nos interesa
El self (s mismo) es una unidad que se reconoce en la exposicin ante el otro con el que
coopera y coordina. En este arreglo, todo acto implica cooperacin y todo pensamiento o
estado subjetivo se inscribe en un mundo comn.
El self es una construccin social que se manifiesta a travs de la imagen (face) con la que cada
sujeto se presenta en la interaccin. La imagen es la representacin del self ante s y ante el
otro en la situacin. Y como su definicin proviene de los otros, la imagen se hace un objeto de
valor absoluto, el objeto sagrado de veneracin y preservacin en los rituales de la interaccin
social, donde se produce la elaboracin de la imagen o figuracin (face work) (Douglas,
2005: 60)
define identidad como el producto de un proceso que mejor se deja describir mediante la
metfora de la negociacin. Segn el autor tal negociacin identitaria se realiza paralelamente
al proceso de negociar representaciones del mundo. (Douglas, 2005: 71-72)
En internet existe, adems, una ausencia de pistas contextuales que normalmente facilitan, en
entornos conversacionales fsicos, la eleccin de una determinada estrategia. Este hecho puede
desembocar en una sobreabundancia de expresiones manifiestas de cortesa. (Yus, 2011, 295)
Esto se debe tener en cuenta como una advertencia antes de cualquier anlisis, pues
deben atenderse bien a cuestiones propias de la cultura y del contexto del emisor, como
tambin al hecho de encontrarse inserto en una comunidad internacional, en la web, con una
lengua franca como es el ingls.
Queremos incluir, finalmente, la propuesta de Laborda Gil (2004) quien aborda el
concepto de netiquette, afirmando que son maneras que estn ligadas a tres factores bsicos
de la comunicacin: la lengua, el civismo y la juridicidad.
Estas tres reas deben ser tenidas en cuenta al analizar cualquier fenmeno de
cortesa en la Web y contribuyen a crear el modelo que queremos proponer de anlisis.
Destaca, finalmente, Laborda Gil, que las prcticas en la web otorgan a los
participantes pericia en tres campos de gran importancia: el uso del registro informal-
estndar, la modalidad de la entrevista social, la pertinencia de los asuntos y el don de la
oportunidad en sus intervenciones. Estas estrategias son adquiridas en la interrelacin y son
conductas que favorecen y promueven la existencia de comunidades en la web.
sin embargo, hemos de notar que no siempre es posible considerar este hecho en vlogs
unipersonales pues, si bien el vlogger se dirige a una comunidad, normalmente no interacta
ni tiene oportunidades para presentar dichas estrategias salvo en ciertas ocasiones puntuales:
la ms paradigmtica es en vloggers que recin se inician que tienden a incluir una seccin al
comienzo disculpndose por no haber subido videos con la frecuencia prometida. La otra
circunstancia es cuando se debe solicitar la aprobacin del grupo y pedir ayuda para fomentar
el vlog difundindolo en redes sociales o clickeando en Me gusta.
Finalmente, considerar la presencia o ausencia de rituales propios de la comunicacin,
cosa ya considerada a la hora de analizar la estructura de los videos, as que solamente ser
mencionada a continuacin.
Para ello, presentaremos tres videos de tres usuarios de diferentes comunidades
lingsticas y los someteremos a un breve anlisis de manera de mostrar cmo funcionara
esta herramienta: Julin Serrano de Argentina, Charlie McDonnell de Inglaterra y Germn
Garmendia de Chile. Los tres muchachos rondando entre los 20 y los 24 aos, con una
trayectoria medianamente extensa en la publicacin de videos en YouTube.
Los videos que consideraremos son de cierto parecido entre s. Hemos escogido videos
en los cuales los vloggers se someten a un cuestionario, respondiendo preguntas hechas por
los usuarios. Esto es propio de la comunidad vlogger y tan antiguo como los vlogs mismos.
Normalmente suelen ser usados cuando hay pocas ideas, como ser el caso de Germn, o
tambin como modo de formar parte de la comunidad y tender a sentirse miembro, evitando
as prcticas de auto-exclusin, como ser el caso de Charlie.
El primer video que describiremos es PREGUNTAS II - Julian Serrano, publicado el 27
de marzo de 2012. Si consideramos las necesidades de imagen, entenderemos que este
muchacho intenta una imagen de semejanza, como miembro de una comunidad, sin embargo,
intenta constantemente mostrarse como individuo, no atendiendo a la interrelacin sino ms
bien a su independencia a su imagen negativa, a su autosuficiencia. Se muestra irreverente e
indiferente para con las personas que le preguntan u ofenden. No tiene inconvenientes en
emplear un vocabulario vulgar, sin censurar lo que dicen los dems ni lo que piensa. Lo que
nos llama la atencin es la carencia de estrategias que tiendan a cuidar la cortesa. A Julin no
le interesa evitar la confrontacin, ni mostrarse como miembro cooperativo, ni cuidar su
propia imagen. Siente que l mismo es capaz de superar todas las dificultades. Adems, el
video incluye, s, algunos rituales formales de cortesa como un saludo inicial y una despedida,
que son propios de esta cultura.
A estos elementos opondremos los del video Preguntas de Twitter de Germn
Garmendia, subido el 20 de julio de 2012. Germn, a diferencia de los videos a los que nos ha
acostumbrado, comienza este hablando directamente a su audiencia sobre sus sentimientos,
explicando un poco que no ha estado inspirado por situaciones en su vida personal. Esta
estrategia de justificacin suele ser empleada, como ya mencionamos, para mostrarse
colaborativo e invitar a sus seguidores a no abandonarlo, con la promesa de recuperar pronto
la normalidad. Por tanto, intenta una imagen de semejanza para con sus seguidores, aunque
Esto ltimo nos parece bastante oportuno pues como ya habamos incluido en el
trabajo de Tesis de Licenciatura, el ingls es la lengua comn que se impone con fines
comunicativos antes que nada, pues ayuda a facilitar la difusin de la informacin y los
contenidos. Sin embargo, las prcticas discursivas de cortesa contemplan variedades
regionales, normas propias de la cultura en la que est inserto cada emisor, y, adems, el
hecho de que no todos prefieren el ingls como lengua franca. Germn posee ms seguidores
que Charlie, pese a que ste ltimo maneje el ingls y aqul el espaol.
Es necesario, finalmente, repensar las categoras de cortesa, pues estas nuevas formas de
comunicacin tienden a difuminar algunos valores y categoras que se suelen tener naturalizadas,
subvertirlas y parodiarlas algo que, como podremos mencionar en otros trabajos, responde
tambin a la subcultura juvenil de la que los vloggers son parte y por lo tanto responde a motivos
que tienen que ver tambin con cuestiones antropolgicas y culturales.
Esperamos este trabajo sirva como punto de partida para futuras investigaciones en
relacin a este tema.
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consultado el 30 de noviembre de 2013.
Resumen
Desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX llegaron a Argentina los
inmigrantes caboverdeanos. Esta comunidad se ha concentrado principalmente en
ciudades portuarias como Ensenada, Dock Sud, Mar del Plata, Tigre, entre otras. Eligieron
establecerse en zonas martimas, debido a la cercana de sus fuentes de trabajo en la
marina mercante, en fbricas e industrias (Maffia 2010). Este trabajo se centra en el
anlisis de relatos de vida de un grupo de caboverdeanos residentes en Buenos Aires. El
objetivo principal es analizar un corpus, compuesto por entrevistas realizadas a
inmigrantes caboverdeanos, desde una perspectiva que integra discusiones y
herramientas terico-metodolgicas de ramas de la lingstica como etnografa del habla,
sociolingstica y anlisis crtico del discurso. El objetivo especfico es aportar al estudio
de la inmigracin caboverdeana en Argentina desde la lingstica.
Estos relatos tienen tpicos que se van repitiendo: la independencia caboverdeana,
el contacto lingstico espaol-creole caboverdeano, el contacto con la Sociedad de
Socorros Mutuos Unin caboverdeana de Dock Sud, entre otros. Otro de los aspectos que
se estudian en el presente trabajo es la manera en la que se manifiesta el creole
caboverdeano, es decir, la lengua materna de estos inmigrantes. Este trabajo ensaya una
aproximacin al tema de la inmigracin caboverdeana en Buenos Aires y de su insercin
social a travs de la exploracin de una serie de prcticas relativas a los usos del creole
caboverdeano en el contexto migratorio. En el corpus se puede ver cmo los hablantes
utilizan el creole con fines expresivos, argumentativos y explicativos. El presente trabajo
se estructura de la siguiente manera. Luego de presentar una breve caracterizacin de la
inmigracin caboverdeana en Buenos Aires y un esbozo de la situacin sociolingstica de
la colectividad caboverdeana local, se procede a estudiar el corpus desde el marco de la
etnografa del habla entendida como el estudio de la relacin establecida entre el uso
lingstico y los sistemas locales de conocimiento y conducta social (Duranti 1988, 253).
Se utilizarn el concepto de evento de habla de Dell Hymes (1972) y la nocin de la
contextualizacin de John Gumperz (1982). El modelo de SPEAKING de Hymes posibilitar
delimitar los componentes del evento de habla ms relevantes. La nocin de la
contextualizacin de Gumperz, permitir el anlisis de las pistas de contextualizacin. A su
vez, se estudiar el discurso metapragmtico explcito e implcito desde la teora de
Silverstein (1976; 2003; 2004) para complementar el anlisis de las pistas de
contextualizacin de Gumperz. Ser importante incorporar al anlisis la nocin de
Abstract
Since the late nineteenth century until the mid-twentieth century came to
Argentina Cape Verdeans immigrants. This community has been mainly concentrated in
port cities such as Ensenada, Dock Sud, Mar del Plata, Tigre, among others. Chose to settle
in maritime areas, due to the proximity of their jobs in the merchant marine , in factories
and industries (Maffia, 2010). This paper focuses on the analysis of life stories of a group
of Cape Verdeans living in Buenos Aires. The main objective is to analyze a corpus
consisting of interviews with Cape Verdeans immigrants, from a perspective that
integrates theoretical and methodological discussions and branches of linguistics and
ethnography of speaking, sociolinguistics and critical discourse analysis tools. The specific
objective is to contribute to the study of Cape Verdean immigration to Argentina from
linguistics. These stories are topics that are repeated: the Cape Verdean Independence, the
Spanish - Cape Verdean Creole linguistic contact, contact with the Mutual Aid Society"
Cape Verdean Union" in Dock Sud, among others. Another aspect studied in this work is
the way in which the Cape Verdean Creole, ie, the native language of these immigrants is
manifested. This study tested an approach to the issue of immigration in Buenos Aires
Cape Verdean and social integration through the exploration of a range of practices related
to uses of Cape Verdean Creole in the immigration context. The corpus can be seen how
speakers use Creole expressive purposes, argumentative and explanatory. This paper is
structured as follows. After presenting a brief characterization of the Cape Verdean
immigration to Buenos Aires and an outline of the sociolinguistic situation of the local
Cape Verdean community, we proceed to study the corpus from the framework of the
ethnography of speaking understood as "the study of the relationship established between
language use and local knowledge systems and social behavior"(Duranti, 1988: 253). The
concept of speech event of Dell Hymes (1972) and the notion of contextualization of John
Gumperz (1982) was used. SPEAKING model Hymes delimit components enable the event
most relevant speech. The notion of contextualization Gumperz, allow analysis of the
slopes of contextualization. In turn, the explicit and implicit metapragmatic discourse will
be studied from the theory of Silverstein (1976, 2003, 2004) to complement the analysis of
the slopes of contextualizing Gumperz. It will be important to incorporate the notion of
positioning analysis of Goffman (1974) in which the way in which speakers are positioned
within the Cape Verdean community participation. In turn, language ideologies around
Cape Verdean Creole that are present in the community studied. We take here the concept
of "language ideologies" proposed by Woolard (1998) as representations, express or
implied, about the relationship between language and social life. The methodology was
implemented for the corpus was participant observation, conducting semi-structured
interviews and recording of spontaneous speech events public and private sectors. Against
this background, certain practices are also explored recovery immigration language
generated from different areas of the Cape Verdean community has stimulated a growing
interest on it from the Afro militancy in the new generations. These practices weave in the
immigration context, the simultaneous status of the Cape Verdean language as a mother
tongue and immigration.
Introduccin
Cabo Verde es un archipilago africano ubicado en el Atlntico, a 450 kilmetros
aproximadamente de la costa de Guinea, Mauritania y Senegal, conformado por diez islas
grandes y cinco menores. Las islas de Barlovento incluyen Santo Anto, So Vicente, Santa
Luzia (deshabitada), So Nicolau, Sal y Boa Vista. Las de Sotavento incluyen Maio,
Santiago, Fogo y Brava. Las islas de Cabo Verde pasaron por casi cinco siglos de dominio
colonial portugus. Bajo el liderazgo de Amilcar Cabral, el PAIGC (Partido Africano por la
Independencia de Guinea y Cabo Verde fundado en 1956) logra la independencia conjunta
de Cabo Verde y Guinea Bissau en 1975.
La migracin de caboverdeanos hacia Argentina comienza a fines del siglo XIX con
fecha muy imprecisa, cobrando relevancia a partir de la dcada de 1920, con la presencia
de pequeos grupos o individuos provenientes de las islas de So Vicente, Santo Anto, en
su mayora, So Nicolau, Fogo y Brava, en menor medida. Otros perodos de mayor
afluencia fueron entre 1927 a 1933 y el tercero despus de 1946, decreciendo en
intensidad alrededor de los aos sesenta, perodo que coincide con el aumento del flujo
migratorio de caboverdeanos hacia Portugal y otros pases europeos, como Francia, Italia,
Holanda, Blgica (Maffia 2010).
La comunidad caboverdeana se concentra principalmente en las ciudades
portuarias de Ensenada, Dock Sud, Mar del Plata, Tigre, San Fernando, Punta Alta y
algunas ciudades de la Patagonia. Los caboverdeanos eligieron establecerse en la ribera
del Ro de La Plata o en zonas martimas, debido a la cercana de sus fuentes de trabajo, a
bordo de los barcos de la marina mercante o la Armada Nacional y en las fbricas,
industrias y astilleros establecidos en la zona.
vos sabs que mi mam lo sigui hablando?/ eh/ porque vino/ cuando ella vino ac tena
catorce aos/ trece catorce aos/ pero lo habl siempre siempre/ en casa claro/ lo que
pasaba era que como tambin hablaba castellano/ mezclaba/ no sabamos/ creamos que
era castellano/ por ah te estaba hablando castellano/ mezclaba.
Con respecto a las nuevas generaciones, hace unos aos se comenz a revitalizar el
inters por esta lengua. Los ms jvenes han manifestado su deseo de aprenderla. Tal es el
caso de Victoria (24 aos) nieta de caboverdeanos que deca uno de los caboverdeanos
debera dictar clases de criol en la sede de SSM/UC. Es esta institucin la que en el ao
2010 se puso en contacto con el gobierno de Cabo Verde para organizar un curso de
caboverdeano en Argentina. Este curso fue dictado por un profesor caboverdeano durante
una semana en la Asociacin Cultural y Deportiva Caboverdeana de Ensenada. A este curso
asistieron descendientes de caboverdeanos, que en su mayora eran jvenes de entre 17 y
30 aos. El curso consisti en la enseanza de la gramtica caboverdeana, la historia y la
literatura de Cabo Verde. Los asistentes leyeron textos literarios en creole. Muchos no
pudieron asistir debido al horario y el lugar del curso. De hecho se alquil un micro para
llevar a los asistentes al curso con el fin de facilitar el acceso. Desde entonces los que no
pudieron ir manifestaron su deseo de que la SSM/UC organice otro taller. Cuando los ms
jvenes fueron entrevistados, la mayora de ellos reconoci que aprender la lengua de sus
abuelos era una nueva forma de vincularse con su origen caboverdeano.
El creole caboverdeano tambin aparece en discursos institucionales de la
SSM/UC, en particular en aquellos dados por los inmigrantes caboverdeanos ms
ancianos. En una cachupa 2 uno de los presidentes honorarios de dicha institucin hizo
tenemos aqu presentes/ dos representantes de Angola/ muchos de ustedes y otros que no
estn / habrn bailado muchas veces una morna de Peleta/ que deca/ Angola, nostro
dolor es igual/ Angola a nostra gloria a misma// esos dos seores / representantes de
Angola/ son paisanos cote-coterrneos de// lder angolano Agostinho Neto/ ((aplausos))
quizs la mayora ignora que Agostinho Neto era un mdico/ y que ANTES/ ser de Angola y
Cabo Verde ambas colonias de de Portugal/ ANTES de la lucha de la Independencia pero ya
tenan la mentalidad/ l se empe en la isla de Santo Antao como mdico (( alguien dice
buau asombrado)) / y atenda a MUCHOS mucha mucha gente pobre que no tena
recursos y le atenda GRATIS.
En este evento de habla, el hablante cita una morna3 muy conocida por la
colectividad y le da un contexto para explicar su significado. La msica caboverdeana es
vivida como un lazo que une por un lado, pasado y presente a travs de las generaciones, y
por el otro, a los miembros de la comunidad. En ese sentido, constituye un medio de
comunicacin que desde un presente discursivo resignifica hechos y lugares (Tuler et. al.
2001). El concepto de posicionamiento de Goffman (en Duranti 1988) se entiende como la
toma de posicin que adopta un individuo al enunciar una expresin lingstica dada. El
posicionamiento es una forma de discurso metapragmtico con el que el hablante hace
saber al oyente cmo debe entender el enunciado. As el hablante, posicionndose como
presidente honorario y tomando la palabra luego de que hablara la presidente actual,
busc integrar a los funcionarios de la embajada de Angola que estaban presentes y, a su
vez, rememorar los aos anteriores a la independencia caboverdeana en la que Angola y
Cabo Verde estuvieron vinculados por la misma causa. Gumperz (1982) explica que las
pistas de contextualizacin operan en los distintos niveles de produccin del discurso tales
como la prosodia, los signos paralingsticos, la eleccin del cdigo y de frmulas lexicales
o expresiones formulaicas. Por ejemplo, hay subidas de tono cuando nombra ciertos tems
lxicos: y atenda a MUCHOS mucha mucha gente pobre que no tena recursos y le atenda
GRATIS. Esto ayuda a realizar un nfasis en el tpico que quiere presentar el hablante
ante su pblico.
cocinado con dos tipos de maz, tres o cuatro variedades de alubias y pescado o carne.
3 La morna, forma considerada como la mxima expresin musical de Cabo Verde, refleja la
sensibilidad del pueblo y el sentimiento colectivo del archipilago. Su origen se encuentra vinculado a la
Isla de Boa Vista, a finales del S XVII, a partir de la introduccin del lundum. All, no presenta el
contenido dramtico que se conoce popularmente a travs de la difusin de compositores e intrpretes
como Eugenio Tavars (en la Isla de Brava) o B. Leza (en la Isla de San), sino que su temtica se asocia a
actividades martimas. Con el tiempo, el aporte literario de los poetas Vicente le fue imprimiendo un
carcter nostlgico, sentimental y melanclico.
4 Esclavo caboverdeano que viajaba junto a la estatuilla de la Virgen de Lujn y que cuida de ella
hasta su muerte. A travs de la investigacin del caboverdeano Armando Monteiro se pudo establecer
el origen caboverdeano de este personaje reconocido por su rol de encargado de la Virgen de Lujn.
algunos dijeron que quisieran aprender el caboverdeano para cuando volvieran a Cabo
Verde. Una nieta de caboverdeanos que viaj en esa oportunidad est aprendiendo esta
lengua a travs de documentos escaneados (textos como O Caboverdiano em 45 Lies de
Veiga) que le envan los caboverdeanos que conoci.
Todas estas acciones de las jvenes generaciones dan cuenta del resurgimiento del
inters en el creole caboverdeano. Aunque es difcil para ellos aprender la lengua de sus
antepasados, se estn creando lazos con las islas que tal vez posibiliten una mayor
exposicin a ella. Claramente este inters tiene su origen en la militancia que han venido
realizando los descendientes de caboverdeanos durante ms de tres dcadas. La profesora
Miriam Gomes, hija de caboverdeanos, es un ejemplo de ello. Con su trabajo ha estado
formado a las nuevas generaciones de descendientes que ahora se estn vinculando con
Cabo Verde directamente. Esto es as en el ncleo que se ha formado en torno a las
organizaciones caboverdeanas en Argentina. Ellas han cumplido y cumplen un rol muy
significativo en la resugimiento del inters en el creole caboverdeano pues se encargan de
promover la cultura caboverdeana y de fortalecer prcticas ligadas a ella como la
elaboracin de la cachupa, los diferentes tipos de baile caboverdeano, entre otras
prcticas.
En una entrevista a un inmigrante caboverdeano sobre la independencia de Cabo
Verde, donde se menciona la figura de Amlcar Cabral, el uso del creole caboverdeano se
utiliz con fines expresivos. El hablante es un miembro de la comunidad muy respetado,
lleg a Argentina cuando tena 18 aos como polizn.
Con mucha emotividad el hablante comenz a hablar de la importancia de Cabral.
En el siguiente fragmento se puede ver cmo el hablante se refiere a la lucha de Amlcar
Cabral y de cmo otros tambin lucharon hasta ser encarcelados en la Crcel de Tarrafal5.
El hablante ejemplifica esta situacin con la cancin Seis ones na Tarrafal. Cita su letra y
la traduce al mismo tiempo con el fin de dar un valor expresivo a su discurso y buscar la
empata con el sufrimiento de los que lucharon por la independencia caboverdeana:
porque ah est la base y el sustento de la reaccin hacia la mejora de la vida/ por eso tenemos
que recordar lo que hizo/no slo l hubo otros otros antes que lucharon y perdieron la vida/ vos
conocs esa cancin que canta siempre Seis ones na Tarrafal/ no lo entends/ Seis ones na
Tarrafal es una morna/ es tan triste la letra como la msica/ ac estoy seis aos entre
paredes/ en una prisin poltica/ sin poder ir a/ entonces recibi la noticia que haba
fallecido la madre/ vela en la cancin/ olinges gana Tarrafal pod vei a ma nha m/
despus dice/ o pobo da Tarrafal/ oh, pueblo de Tarrafal / que es donde estaba la prisin/
Pero no haba solamente caboverdeanos/ haba portugueses tambin/ l te lo explica despus/
este:/ sin poder ir a ver a mi mam/ oh, pueblo de Tarrafal/ breme la puerta de esta
prisin/ para que yo vaya a ver a mi mam/ es muy triste.
Uno de los usos del creole con fines explicativos se puede ver en el siguiente
fragmento. El hablante es caboverdeano de 80 aos, ex presidente de la SSM/UC y que
form parte del Comit Regional de PAIGC. Aqu explica cmo los caboverdeanos, en Cabo
Verde y en Argentina, reaccionaron ante el asesinato de Amlcar Cabral, el lder de la
independencia caboverdeana:
A modo de cierre
A travs de este trabajo se ha visto cmo los caboverdeanos y sus descendientes se
han vinculado y se vinculan tanto con Cabo Verde como con la sociedad argentina. La
integracin de los inmigrantes caboverdeanos, en el contexto proporcionado por Dock Sud
como la materializacin del crisol de razas, fue tan efectiva que ellos mismos y sus hijos se
adaptaron a la sociedad argentina hasta el punto de invisibilizarse completamente. Sin
embargo, durante los ltimos treinta aos esta situacin ha cambiado debido a la
militancia del colectivo afrodescendiente que ha venido reivindicando sus derechos y
trabajado en contra de la invisibilizacin y el racismo sufrido. En esta serie de
movimientos la revaloracin del creole caboverdeano aparece en las nuevas generaciones.
Tal vez, los nuevos vnculos con las islas posibiliten un reencuentro con el creole.
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Resumen
Este trabajo se desprende de un proyecto de investigacin ms amplio que se
desarrolla en la UNLP (11/H251) sobre Cohesin y coherencia en la conversacin
coloquial, y en el cual se han estudiado hasta el momento diversos aspectos
semnticos, lxico gramaticales y discursivos de la interaccin verbal. En nuestro caso
particular, hemos estudiado la repeticin, las relaciones de elaboracin y la sinonimia
como recursos cohesivos en la conversacin coloquial. Este trabajo contina nuestra
lnea investigativa acerca de la sinonimia y sus funciones pragmticas. En esta
ocasin, abordamos el tema de la sinonimia empleada como amplificacin en la
conversacin coloquial. La Teora de la Valoracin estudia los significados
actitudinales de las palabras empleadas en la conversacin (Eggins & Slade,
1997:125) y reconoce a la amplificacin como una de sus cuatro categoras
principales junto con juicio, afecto y apreciacin. Para esta investigacin se utilizaron
35 conversaciones elegidas al azar, extradas del corpus ECAr, (Espaol Coloquial de
Argentina), formado por sesenta conversaciones coloquiales en las que participan
estudiantes universitarios argentinos de ambos sexos de entre 18 y 28 aos de edad.
En nuestro corpus, en el 60% de los casos, la sinonimia produjo un aumento
en la intensidad de lo dicho al causar un ascenso en la escala de gradacin. No existi
una diferencia significativa entre el nmero de casos de gradacin ascendente y
aquellos en los que, por el contrario, hubo mitigacin de la intensidad. Los resultados
mostraron que los hablantes utilizan con frecuencia la sinonimia como recurso de
graduacin para reafirmar lo dicho por ellos mismos o alinearse con su interlocutor.
Abstract
This study is part of a larger research project on Cohesion and coherence in
casual conversation (11/H251), which is being carried out at UNLP. Different
semantic, lexico-grammatical and discourse aspects of casual conversation have been
studied so far in this project. In our case, we have focused on repetition, elaborational
relations and synonymy as cohesive resources in casual conversation. This paper
continues our research on synonymy and its pragmatic functions. On this occasion, we
deal with synonymy as amplification in casual conversation. Appraisal Theory studies
the attitudinal meanings of words used in conversation (Eggins & Slade, 1997:125)
and recognises amplification as one of its main categories, together with affect,
judgement and appreciation, Our data consists of 35 dialogues drawn from the ECAr
(Espaol Coloquial de Argentina) corpus, a collection of sixty informal conversations
recorded between 2000 and 2010, involving male and female Argentine university
students. In our data, in 60% of the cases, synonymy produced an increase in the
intensity of what was being said, thus causing an upscaling in the gradation scale.
There was not a significant difference in the number of cases of upscaling and those in
which there was mitigation of the intensity of gradation, Results showed that speakers
frequently used synonymy as a gradation resource to emphasise what they had said or
to align with their interlocutor.
Introduccin
Este trabajo se desprende de un proyecto de investigacin ms amplio que se
desarrolla en la UNLP) sobre Cohesin y coherencia en la conversacin coloquial
(11/H251) y en el cual se han estudiado hasta el momento diversos aspectos
semnticos, lxico gramaticales y discursivos de la interaccin verbal. En nuestro caso
particular, hemos estudiado la repeticin, las relaciones de elaboracin y la sinonimia
como recursos cohesivos en la conversacin coloquial.
Durante una investigacin anterior, despert nuestro inters un alto nmero
de casos en los que el uso de la sinonimia pareca relacionarse con otros significados
no estudiados hasta el momento. El presente trabajo es una continuacin de nuestra
lnea investigativa acerca de la sinonimia y sus funciones pragmticas y permiti
relacionar recursos cohesivos con efectos discursivos asociados a la valoracin en el
discurso. A partir del anlisis de los casos de sinonimia encontrados en nuestro
corpus, observamos cules fueron los efectos pragmtico discursivos que ese recurso
produce y en este estudio en particular, estudiamos la manera en que los hablantes
construyen la valoracin en el discurso por medio de expresiones de valor
sinonmico.
Marco terico
La sinonimia se considera como un recurso de cohesin lxica (Halliday &
Matthiessen, 2004) y como un fenmeno que engloba a la parfrasis, en concordancia
con lo expresado por de Beaugrande y Dressler (1997) y Vil Santasusana et alles
(2005). Decimos entonces que existe sinonimia entre dos o ms partes de un discurso
cuando dichas partes son empleadas y percibidas como equivalentes por los hablantes
en un determinado contexto.
Por otra parte, este estudio requiri que recurriramos a la Teora de la
Valoracin (Appraisal Theory) que se centra en la manera en la que se expresan
valores y actitudes, en los recursos para hacerlo directa o indirectamente y en las
maneras en las que ajustamos tales expresiones, gradundolas hacia arriba o hacia
abajo (Hood & Martin, 2005:195). Dentro de la Lingstica Sistmica Funcional (LSF),
la Teora de la Valoracin (Martin & White, 2005:33 y ss.) se ubica en el sistema
interpersonal en el nivel de la semntica del discurso. En ese nivel, la Valoracin co-
articula el significado interpersonal con otros dos sistemas: negociacin e
involucramiento. En el sistema de Valoracin interactan tres dominios: Actitud,
Compromiso y Graduacin. Actitud se subdivide a su vez en tres regiones del
sentimiento: Afecto (construye reacciones emocionales), Juicio (se relaciona con los
recursos para evaluar el comportamiento de acuerdo a normas establecidas) y
Apreciacin (se relaciona con los recursos para construir los valores de las cosas).
Por Graduacin (Martin & White, 2005:37) se entiende la posibilidad de
graduar la realidad acerca de la que se habla. Dentro de Actitud, dado que los recursos
son esencialmente graduables, la graduacin tiene que ver con ajustar el grado de la
evaluacin. El tipo de graduacin que indica cun fuerte o dbil es el sentimiento
expresado se llama Fuerza e incluye intensificacin y uso del comparativo o
superlativo, entre otros. Por otro lado, los recursos no graduables dentro de la
graduacin sirven para ajustar los lmites de las categoras. A este sistema se lo
denomina Foco.
Corpus y metodologa
Los casos analizados en este trabajo fueron extrados de 40 conversaciones
elegidas al azar, pertenecientes al corpus ECAr (Espaol Coloquial de Argentina),
compilado entre 2000 y 2010, que consiste en 60 conversaciones coloquiales entre
jvenes universitarios de ambos sexos, cuyas edades oscilan entre 18 y 28 aos. En
todos los casos se solicit a los participantes que mantuvieran una conversacin de
entre 20 y 30 minutos acerca de temas de su inters. Las conversaciones fueron
grabadas y luego transcriptas y codificadas.
Los casos que constituyen el corpus del presente trabajo forman parte de un
grupo mayor de casos que fueron objeto de estudio en un trabajo de investigacin
anterior que indagaba acerca de algunas funciones pragmticas de la sinonimia. Un
gran nmero de casos encontrados en los que el uso de la sinonimia pareca
relacionarse con otros significados no investigados hasta el momento dio comienzo al
presente estudio. Se llev a cabo un estudio cualitativo de los casos encontrados y se
aplicaron tcnicas de interpretacin.
Caso 1
(008) 2000-IHIM L.446-460
Caso 2
(006) 2000-IHIM L. 219-222
217 J: S, s, por supuesto. Pero... Y.. algunos temas ms, alguna deficiencia de la
218 facultad, algo ms, se te ocurre..
219 R: Los baos, por ejemplo.. (risas) eso..
220 J: S, servicios sanitarios son..
221 R: Es terrible.
222 J: Son tremendos.
En el caso 2, Romina y Juan hacen una evaluacin del estado de los baos en la
facultad. Ante el comentario de Romina es terrible, Juan manifiesta acuerdo
empleando el trmino sinnimo tremendos. El trmino empleado por Juan produce
una intensificacin del significado expresado por Romina, reforzando la evaluacin y
el acuerdo.
Caso 3
(038) 2006-IIMIH L.492-493
Caso 4
(008) 2000-IHIM L198-199
196 H4: Vinieron gente..de renombre internacional, vinieron personas del exterior, que
197 vinieron a ensearnos; a decir, este es el estado del arte de la investigacin, as
198 estamos, tenemos que seguir, tenemos que avanzar..y no quedarnos estancados,
199 porque por ah lo que es tan, es tan, es tan, tan estructurados..y parcelados, que
200 es parte de este, de la situacin Argentina xxx, estamos tan..eh, fragmentados, 201
porque, digamos, el colectivo social est fragmentado, no [tenemos un colectivo]
Caso 5
(005) 2000-IIH L. 109-111
109 W: No s, nosotros nunca tenemos paro, tiene que ser algo groso, groso,
110 groso, groso para parar Siempre tenemos clases, siempre, no s si no te, si
111 tenemos representantes o no en la CONADU
Caso 6
(009)2000 -III M L. 435-446
Caso 7
(018) 2006-IIM L 464-467
464 Al: Porque tu mam es una bestia para manejar. (Entre risas).
465 La: Quers decir que maneja fuerte?
466 Al: No, es media as como que... atolondrada, ella se lleva el mundo por delante,
467 cuando va manejando (entre risas).
Caso 8
(009) 2000 -III M L 202-204
forma de manejar de una persona pero nuestro inters se centra en la forma en que el
interlocutor, en esta oportunidad, Laura, hace descender la gradacin con su pedido
de aclaracin por medio de una pregunta. Apenas un turno ms adelante es Alejandra
quien vuelve a hacer descender al trmino en la escala de Juicio, al re-evaluar a la
mam de Laura con la frase es media as como que atolondrada. Se podra
interpretar que Alejandra por medio de la Gradacin descendente del sistema de
Valoracin mitiga lo dicho anteriormente por ella misma, preservando la imagen de
su interlocutor. Nuevamente, incluimos este caso en la sub-categora de Fuerza, ya
que existe una gradacin en la intensidad del proceso que se evala, transmitida por
los trminos bestia para manejar, manejar fuerte y atolondrada.
El caso 8 estara inscripto en Apreciacin en la sub-categora de Fuerza. A
pesar de la repeticin del adjetivo difcil, lo cual intensificara lo dicho, hay un
descenso en la graduacin de la intensidad al variar la evaluacin de bravo a
difcil.
Conclusiones
Hemos presentado 8 casos de los 33 encontrados en nuestro corpus, en los que
un hablante, a travs del recurso denominado sinonimia, produce un ascenso o
descenso en la graduacin de la intensidad de lo que se enuncia. En algunos casos,
este ascenso o descenso lo produce el mismo hablante en su propio discurso (en su
turno o en turnos cercanos), y en otras ocasiones, el ascenso o descenso es producido
en relacin a lo dicho por su interlocutor. Se pudieron asociar los recursos de la
intensificacin con la sinonimia como un fenmeno recurrente en nuestro corpus,
cuya principal funcin es mostrar acuerdo. El anlisis realizado nos llev a la Teora
de la Valoracin. Consideramos los estudios llevados a cabo por Martin y White
(2005), Martin y Rose ( 2003) , Hood y Martin (2005) y tambin Eggins y Slade
(1997), quienes, basndose en Martin (1994), aplicaron su anlisis a la conversacin
coloquial. En este estudio consideramos los casos comprendidos dentro del dominio
de la Actitud y de sus tres subcategoras, afecto, apreciacin y juicio y del concepto de
Graduacin. Segn Hood y Martin (2005:199) Afecto, juicio y apreciacin son
recursos para negociar sentimientos, puesto que decimos lo que sentimos con la
expectativa de que nuestros interlocutores van a compartir con nosotros estos
sentimientos. La graduacin tiene que ver con cmo ajustamos el grado de la
evaluacin- cun fuerte o dbil es ese sentimiento (Martin & Rose, 2003:32).
Segn Martin y White (2005:152), subir en la escala de graduacin (upscaling)
Referencias bibliogrficas
Resumen
La investigacin que desarrollamos se encuadra dentro de los estudios del
contacto, particularmente la sociolingstica del contacto (Elizaincn 1992, 1993;
Virkel 2004) y la lingstica de la migracin, para los cuales la inmigracin resulta un
factor de especial inters porque permite abordar mltiples aspectos de la relacin
lengua-migracin en distintos mbitos (v. Zimmermann y Morgenthaler 2007:10).
Asimismo abreva en aportes que se han realizado desde la psicologa social europea
(Tajfel y Turner, 1979), particularmente, los procesos de categorizacin social y las
relaciones entre grupos que permiten explicar algunos de los fenmenos intra e
intergrupales que ocasiona el contacto. Estos procesos se vinculan con el desarrollo y
la expresin de actitudes en un contexto social determinado, implican normas
grupales, identidades sociales, relaciones intra e intergrupales e ideologas
subyacentes (cfr. Prislin y Wood, 2005) y generan un conglomerado de atributos que
se cristaliza en estereotipos que implican una acentuacin de las diferencias
intergrupales y una asimilacin de las diferencias endogrupales.
El objetivo del presente trabajo consiste en indagar el modo en que la sociedad
receptora percibe y valora a los distintos grupos inmigratorios de procedencia limtrofe y
construye sus estereotipos. Para ello, se conform una muestra poblacional equilibrada
segn las variables de sexo, edad y nivel educacional, constituida por 108 encuestas
realizadas a nativos de la ciudad de Baha Blanca, conformadas por 15 preguntas referidas
tanto a aspectos sociolgicos como lingsticos. El modo en que se obtuvieron vara entre
las que se entregaron personalmente y fueron completadas a mano (54 en papel) y las que
se enviaron por correo electrnico (54 en soporte digital).
El marco metodolgico que se sigue es el propuesto por Ruth Wodak, en particular
las estrategias referenciales o de denominacin en tanto permiten analizar la manera o el
modo con que se hace referencia a las personas o a los grupos de personas y que posee un
objetivo en el discurso que es la construccin y la representacin de grupos sociales. Este
mtodo posibilita el relevamiento de las caractersticas que la sociedad receptora asocia a
cada grupo inmigratorio, los modos en que se refiere y las estrategias de predicacin que
se utilizan para poder establecer la descripcin de los actores sociales (de forma ms o
menos positiva o negativa; ms o menos desaprobadora o apreciativa) y las atribuciones
estereotpicas y valorativas de rasgos negativos o positivos de los grupos (Wodak y Reisigl
2001:73). Por otro lado, este anlisis opera como base para el establecimiento de las
Abstract
The research that was conducted has it framework into the studies of contact.
Perticularly, into the socio-linguistics studies of contact (Elizaincin 1992, 1996; Virkel
2004) and the linguistics of migration, for which immigration is a factor of special interest.
Because it allows to approach multiple aspects of the relationship between language and
migration on different areas (v. Zimmermann and Morgenthaler 2007:10). At the same
time, it dwells on contributions made from the European social psychology (Tajfel y
Turner, 1979), particularly the processes of social categorization and the relationships
between groups. These allow to explain some of the intra- and inter-group phenomena
that make the contact. These processes are related to the development and expression of
attitudes into a particular social context, involve rules of groups, social identities,
relationships intra and intergrupal and the underlying ideologies (cfr. Prislin y Wood,
2005) and they generate a conglomerate of attributes that reflect stereotypes, which imply
an accentuation of intergroup differences and an assimilation of the ingroup differences.
The aim of this Project is to enquire the way in which members of the society
receive and appreciate different migratory groups, and build their own stereotypes. For
this it was made a sample population based on the variables of sex, age, and level of
education. Furthermore, it contains 108 surveys, answered by native inhabitants of Bahia
Blanca. Each survey has 15 questions related to either socio-logical aspects and linguistics
aspects. Answers were collected through face to face interviews (54 on paper) and
through email (54 digitally).
The methodological framework followed is the one proposed by Ruth Wodak, in
particular the reference strategies or denomination strategies as they allow to analyse the
way in which it is made reference to people or groups of people. And it has an objective in
the discourse, that is the construction and representation of social groups. This method
allows the understanding of the characteristics which the society associates with each
immigrant community,the ways and preaching strategies used in order to establish a
description of the social actors ( more or less positive or negative) and the positive or
negative features of groups (Wodak y Reisigl, 2001:73). Also this analysis operates as a
base for the establishment of identity charactasistics attributed to immigrants, especially
these related to national labels.
Introduccin
Dentro de los estudios del contacto, la inmigracin constituye un factor de especial
inters por cuanto comprende tanto aspectos lingsticos como sociales. Las relaciones
siempre dinmicas entre la sociedad receptora y los grupos inmigratorios presentan
peculiaridades de acuerdo con las condiciones socio-culturales y econmicas del lugar en
que se producen/desarrollan. A su vez, dichas relaciones estn regidas por una cadena de
creencias que predisponen a los individuos a actuar de determinada manera hacia una
persona, un grupo, un hecho o una variedad del lenguaje.
La ciudad de Baha Blanca ha sido receptora de inmigrantes que constituidos en
grupos son reconocidos, caracterizados y estereotipados por la sociedad. En este sentido,
el estereotipo resulta un vehculo que hace posible establecer las diferencias o semejanzas
entre grupos, a la vez que un condicionante por subyacer en la relacin entre individuos,
ya que se los incorpora como pautas de comportamiento.
La investigacin que desarrollamos se encuadra dentro de los estudios del
contacto, (Elizaincn 1992, 1996; Virkel 2004), o an lingstica de la migracin y abreva
en aportes que se han realizado desde la psicologa social europea (Tajfel y Turner, 1979),
particularmente, los procesos de categorizacin social.
El objetivo del presente trabajo consiste en indagar el modo en que la sociedad
receptora percibe y valora a los distintos grupos inmigratorios de procedencia limtrofe y
constituye sus estereotipos. Para ello, se conform una muestra poblacional equilibrada
segn las variables de sexo, edad y nivel educacional constituida por 108 encuestas
realizadas a bahienses nativos, conformadas por 15 preguntas referidas tanto a aspectos
sociolgicos como lingsticos. El modo en que se obtuvieron vara entre las que se
entregaron personalmente y fueron completadas a mano (54 en papel) y las que se
enviaron por correo electrnico (54 en soporte digital)1.
M1 M2
Positiva 91% 55%
Sin opinin 2% 5%
Problemtica 7% 40%
Tabla 1
1
En el desarrollo del trabajo se har referencia a las primeras como M1 y a las segundas como M2.
relacionan con:
M1 M2
Bien 33 37
Segn el pas 37 26
Mal 30 39
Tabla 2
M1 M2
Fcil 32 37
Difcil 39 41
Condicionada 26 22
No sabe 3 0
Tabla 3
M1 M2
Bien 31 30
Mal 52 55
Condicionado 15 15
No sabe 2 0
Tabla 4
M1 M2
afirmativa 91 74
no responde 5 26
no sabe 4
Tabla 5
M1 M2
Al hablar 100 100
Solo habla 0 37
Fsico 46 0
Vestimenta 34
63
Fenotipia 20
Tabla 6
M1 M2 M1 M2
Si 24 68 Si 7 68
No 54 19 No 54 19
Algunas 22 13 Poco 39 13
Tabla 7 Tabla 8
M1 M2
S 94 93
Confunde 6 7
Tabla 9
Los consultados que expresan confundir las maneras de hablar explican que
existen semejanzas entre el habla de IPL y los inmigrantes de otras provincias del pas.
Los porcentajes indicados en la tabla 10, correspondiente a la pregunta
Encuentra diferencias entre las palabras y/o la pronunciacin de los inmigrantes? D
ejemplos, muestran que la mayora (en ambas muestras) afirma que existen diferencias.
M1 M2
Existen diferencias 95 69
No responde 5 31
Tabla 10
2
Todos los ejemplos se transcriben respetando el estilo y el modo de expresarse de los consultados.
1. los chilenos hablan ms rpido y cortan las palabras mientras que los bolivianos son
ms pausados y marcan las letras,
2. pololo, po, pisco (chilenos).
3. los bolivianos tienen otra manera de hablar por influencia de aymara o el quechua que
son lenguas aglutinantes hacen minimizacin de los adverbios de modo, tiempo, lugar, y
sustantivos, confunden r y l iniciales y usan la apicoalveolar vibrante mltiple sonora
4. Los chilenos usan las plosivas y fricativas velares fonas y sonoras (/k/, /g/, /x/ y //) se
transforman en plosivas y fricativas palatales fonas y sonoras y
5. [Los chilenos] ...pierden de D:En posicin final. Ejemplo: Pared Pare, Pronuncian
relajada o pierden de D: En posicin intervoclica. Ejemplo: Cansado Cansao, el Yesmo la
asimilacin de los sonidos [ll][y].Ejemplo: llave Yacan
6. Los paraguayos hacen el grupo "tr" pronunciado como una postalveolar africada sorda
y aspiran espordicamente,
7. Los uruguayos hablan igual que nosotros pero en algunos casos se utiliza "t" pero con
la conjugacin correspondiente a "vos", como por ejemplo: "t tens" y
8. en lo morfolgico, se destaca el abandono del diminutivo -illo a favor de ito y algunos
usan el reilamiento pero hablan muy parecido a nosotros.
M1 M2
Habla -y variantes- 75 69
Ejemplifica 18
Ya respondida 5
Confunde 2
No sabe o responde 31
Tabla 11
que significara entends. Mientras que en la M2. se refieren al habla y variantes (el
lxico y la entonacin).
A la pregunta 12 Qu opinin le merece la forma en que hablan estos
inmigrantes?, los consultados que refieren que le gusta expresan que es atractiva, son
divertidas, no le disgusta, son respetuosos o las tonadas son lindas y a quienes no les
gusta explican entre los motivos que molesta o prefiere nuestro acento, no les
entiende y los que consideran que son distintas, argumentan, por ejemplo, que son sus
idiomas y hay que respetarlos me gusten o no o que es su forma de hablar. Finalmente,
se encuentran las respuestas condicionadas a la procedencia segn de donde sea, en las
que se listan pases cuyos modos de hablar le gustan y los que no. Los porcentajes puede
observarse en la Tabla 12.
M1 M2
Gusta 44 41
No le gusta 14 31
Distintas 14 28
No responde 10
Segn 10
No tiene preferencia 4
No opina 4
Tabla 12
M1 M2
No 48 91
Son diferentes 13
Si 19 9
Depende del gusto personal 7
Funcin comunicativa 13
Tabla 13
Los porcentajes relevados para la anteltima pregunta, Cmo cree que deberan
hablar: manteniendo su variedad o cambiando a la rioplatense?, se puede apreciar que
vuelven a presentarse distribuidos de manera similar como lo muestra la Tabla 14.
M1 M2
Mantener 76 68
Cambiar 12 17
Combinarla 12 15
Tabla 14
Los consultados que respondieron que los IPL deberan mantener la variedad
argumentaron que sin desconocer las variaciones del pas en el que habitan., las races
culturales tambin estn en el idioma; quienes consideran que deben cambiarla opinan
que es para tener mejor comunicacin, para poder integrarse, para "entender" al pas
que "eligieron y, finalmente, refieren que el cambio se produce como resultado inevitable
de la permanencia del inmigrante por objetivos pragmticos deberan combinar su
variedad con la del rioplatense, el punto intermedio entre las distintas formas surge
solo).
Finalmente, a la ltima pregunta, Cree que ser hablante de portugus les dificulta
la comunicacin a los brasileos?, los porcentajes obtenidos en ambas muestras son
similares (v. Tabla 15). Los consultados que consideran que es difcil opinan que el
idioma es una barrera importante, quienes respondieron que no hay dificultad
consideran que se pueden comunicar si existe buena predisposicin o porque los
brasileos se esfuerzan por hacerse entender.
M1 M2
Difcil (si) 56 37
Fcil (no) 32 41
No sabe 8 18
No responde 4 4
Tabla 15
En esta etapa del anlisis nos centraremos en las dos primeras, las referenciales y
las predicativas.
Respecto de las estrategias referenciales, en su mayora, los consultados utilizan la
3
Wodak define estrategia como un plan de prcticas ms o menos preciso e intencional (incluyendo las
prcticas discursivas) que se adopta con el fin de alcanzar un determinado objetivo social, poltico,
psicolgico o lingstico. En cuanto a las estrategias discursivas, es decir, las formas sistemticas de uso
del lenguaje, se pueden clasificar en diferentes niveles de organizacin y complejidad lingstica.
1. Rasgos fenotpicos es negro o rubio de ojos celestes, son todos de piel negra y
variantes es flaco y variantes todos son flacos,
2. Caracterizaciones adscriptas como rasgos propios: los brasileos son ms alegres, es
ms entrador, el brasilero,
3. Actividades que realizan es ingeniero y trabaja en el polo,
4. Caractersticas del habla. el brasilero habla otra idioma pero algunos saben portuol.
1. Rasgos fenotpicos: es igual que nosotros, algunos tienen descendencia afro de los
esclavos pero son lindos, es ms europeo,
2. Caracterizaciones adscriptas como rasgos propios es honesto, buena persona, son
trabajadores, educados, no son pobres,
3. Actividades que realizan son empresarios, comerciantes, docentes,
4. Caractersticas del habla: el habla es como la nuestra.
Conclusiones
Se puede afirmar que los IPL son percibidos como un otro y que existe cierta
conciencia de su presencia como grupo con elementos que los diferencian pero que
tambin se presentan compartidos, en algunos casos. La valoracin negativa de los
inmigrantes de Bolivia, Chile y Paraguay se vincula estrechamente con su asociacin a
sectores de la sociedad marginados y estigmatizados, mientras que la positiva de
Brasileos y Uruguayos con cuestiones que los consultados encuentran prestigiosas.
Teniendo en cuenta los porcentajes se puede observar que existe saturacin en la
muestra, hecho que permite afirmar que los elementos discursivos repetidos por los
consultados de manera similar y referidos a los grupos inmigratorios pueden pensarse
conformadores de estereotipos de cada grupo inmigratorio constituidos y reconocidos
como tales.
En futuros trabajos realizar un anlisis comparativo de estas dos muestras con otra
conformada por 54 entrevistas semidirigidas por las mismas preguntas para corroborar
algunas interpretaciones aqu vertidas y establecer posibles semejanzas y diferencias que
permitan acercarnos a los estereotipos de IPL y sus elementos constitutivos en mayor
profundidad.
Referencias bibliogrficas
Resumen
En esta presentacin, reflexiono sobre el carcter de mixto genrico del relato
folklrico, que combina estrategias de la narrativa personal, la interaccin conversacional,
el hecho teatral y el discurso argumentativo. El corpus con el que trabajo, recogido en
investigaciones de campo en la provincia argentina de La Rioja, est compuesto por relatos
que se sitan en el lmite entre el cuento, la leyenda, el caso, el sucedido y la ancdota.
Mi objetivo es indagar acerca del status genrico del relato folklrico, entendido
como espacio textual de convergencia de estrategias enunciativas diversas. Me baso en la
caracterizacin de Bajtn, quien define los gneros de discurso como tipos temticos,
compositivos y estilsticos adecuados a cada nueva situacin de discurso. Sobre la base de
dicha caracterizacin, investigo los estereotipos temticos vinculados con los tipos y
motivos folklricos, codificados en ndices como el de Aarne-Thompson-Uther -
conjuntamente con las estrategias de composicin y estilo de los relatos. En cuanto a las
estrategias compositivas, me baso en la caracterizacin de Mukarovsky, quien caracteriza
la obra folklrica como la yuxtaposicin de ncleos smicos heterogneos, en la que
cobran especial relevancia las variaciones de detalles en apariencia aleatorios. En lo que
respecta al estilo, tengo en cuenta las llamadas por Olrik leyes del estilo folklrico, tales
como la ley del tres, la de la anttesis y la de reiteracin de situaciones paralelas,
enunciadas como estereotipos retricos del discurso narrativo tradicional, con races en la
pica. Sobre la base de estos parmetros de tema, composicin y estilo, esbozo una
caracterizacin del relato folklrico como gnero discursivo diferenciado, con aportes
metodolgicos de la Folklorstica, la Teora Literaria y el estudio del discurso.
Una vez efectuada esta caracterizacin de los estereotipos genricos, investigo las
variaciones contextuales en el corpus de relatos, y la convergencia de estrategias de la
narrativa personal, el hecho teatral, la argumentacin y la interaccin conversacional.
Investigo asimismo los procedimientos de ficcionalizacin del contexto en la textura de los
relatos, en relacin con los itinerarios dispersivos de las versiones, que dan cuenta de lo
que Menndez Pidal denomina la vida en variantes de la tradicin oral.
Analizo luego dos relatos de mi corpus de narrativa folklrica riojana, clasificados
respectivamente por los narradores como cuento y como historia, para examinar sus
interconexiones genricas. Ambos relatos - Cuando Pedro Ordimn ha tenido tratos con el
Diablo, de Jos Corso, mayor de 65 aos, agricultor y carpintero, narrado en
Cochangasta, el 15/IX/1988 y Una aparicin, del Tata Duarte, mayor de 30 aos, autor
Abstract
In this presentation I propose an approach to the folktale as a plural discursive
genre. The corpus I work with has been collected in fieldwork in La Rioja, Argentina. The
distinctive feature of this corpus is the mixture of versions classified by the narrators as
tales, cases, memorates, anecdotes, legends and even rites. With some
theoretical and methodological guidelines connected with New Perspectives of Folklore
and with discourse analysis, I identify in this corpus discursive strategies dealing both
with folkloric patterns and with oral versions of personal experience. I recognize as well
structures of conversational interaction, argumentative discourse and theatrical
representation. These oral versions, which I order around the narrative matrix of The
encounter with the Devil, straddle the boundary between folktale, legend, anecdote and
other folklore genres, in a plural mixture.
My aim is to discuss the status of folklore narrative genres, from the standpoint of
Bakhtines concepts. This author analyzes the formal features of speech genres. He points
out that language is formed through a series of utterances which reflect specific conditions
and goals of certain linguistic aspects. Such aspects include thematic content, style, and
compositional structure which form speech genres. He affirms as well that there are as
many genres as communicative situations. In this way, folklore genres are connected with
the social context in which speech acts take place. With these parameters, I analyze
thematic patterns of folk narrative discourse, classified by Antti Aarne and Stith
Thompson as tale types and motifs. A motif is a thematic unit that stays the same
within a tradition, in different places and times, and a combination of motifs constitutes a
tale type. A same motif, such as cruel step mother can be found in different tale-types,
such as Cinderella and Snow White. The motif is therefore the smallest thematic
independent part of a tale, whose combination forms a type. Types and motifs have been
classified in tale types and motif indexes. The most important of them is the one intitled
The types of International Folktales: a classification and bibliography, by Antti Aarne and
Stith Thompson, revised in the present day by the German Professor Hans Uther. Along
with these thematic features, folktales share similar structural frames, such as the so-
called functions classified by Vladimir Propp in a list of 31, in his Morphology of the
Folktale, such as the one called absentation (the hero absents himself from home) or the
function D the hero is tested). There is also a rhetorical style of the folktale, described by
Olrik, in his Principles for Oral Narrative Research, as stylistic epic laws of oral narrative,
such as the one of law of repetition, law of opening and closing, law of contrast and
law of three. Besides, also from a formalist perspective, Mukarovsky, in his study Detail
as the basic semantic unit in folk art, affirms that apparently irrelevant details are the
basic semantic units in folk texts, whose variation can change the meaning of the whole
message. With all these conceptual guidelines, I characterize the folktale as a plural
message, whose distinctive feature is the mixture of discursive strategies, dealing both
with personal narrative, argumentation, interactional conversation, theatrical
performance and oral epic style. As the Spanish folklorist Menndez Pidal points out,
folktale lives in variants in oral tradition, and these variants deal with changing details
connected with the social context in which the speech act of narrating folktales take place.
With these theoretical guidelines, I analyze two oral versions included in my
corpus of Argentinean folk narrative collected in La Rioja. The analytical approach to such
versions, classified by the narrators as a folktale and as a real history, is oriented to
identify the intertextual connections between different narrative genres, along with the
gap that separes concrete speech acts from standardized generic folk patterns such as
fairy tale, anecdote and narrative of personal experience. The title of the first version
is When Pedro Ordimn signed a contract with the Devil narrated by Joseph Corso, aged
65, farmer and carpenter. This narrative has been collected in Cochangasta, La Rioja,
Argentina, on September 15 th, 1988. The second version, whose title is A supernatural
apparition, has been narrated by "Tata" Duarte, aged 30, composer of folk music , in La
Rioja city, on August 20th, 1987. Both versions share some thematic, compositional and
stylistic features, although they are classified as different folklore genres. The intertextual
comparison shows the flexible connections between folktale and oral narratives of
personal experiences.
By means of this intertextual analysis, I point out the tension between
standardized folk narrative patterns and contextual variations.
As a conclusion, I characterize the folktale as a plural message whose semantic
structure expresses meanings dealing with collective identities, articulated in a sequential
Consideraciones iniciales
Reflexiono aqu sobre el carcter de mixto genrico del relato folklrico, a partir
del estudio de un corpus de narrativa oral recogido en investigaciones de campo en la
provincia argentina de La Rioja. Los relatos de este corpus se sitan en el lmite entre el
cuento, el caso, el sucedido y la ancdota. Combinan de este modo estrategias de la
narrativa personal, la interaccin conversacional, el teatro y el discurso argumentativo,
sometidas a procesos de ficcionalizacin en el espacio verbal del relato.
1
En el ndice de Aarne y Thompson (1928) cada tipo tiene una descripcin temtica y un orden clasificatorio, de
acuerdo con un sistema alfanumrico. Este ndice fue revisado en la actualidad por Uther, por lo cual cada tipo est
identificado por un nmero tipolgico precedido por la sigla ATU.
2
Estas seis categoras son: Sujeto, Objeto de Deseo, Destinador, Destinatario, Adyuvante y Oponente (Greimas
1976).
3
Para un estudio de la folklorizacin de la historia de la muerte trgica de Rufina Cambacres de
acuerdo con el patrn narrativo de Cenicienta, vase Palleiro (2004).
El corpus de trabajo
Las versiones que configuran la matriz de El trato con el diablo fueron reunidas
en mis primeros viajes de investigacin de campo en la provincia de La Rioja, entre 1985 y
1989. Los relatos reunidos alrededor de este eje fueron clasificados alternativamente por
los narradores como cuentos, casos, sucedidos e historias. El corpus comprende de
este modo los cuento Cuando Pedro Ordimn ha tenido tratos con el Diablo, de Jos
Corso, mayor de 65 aos, narrado en Cochangasta, el15/XI/1988 y Los tres deseos del
herrero, de Vernica Castao, 16 aos, La Maravilla, 16/IX/1985; el caso Este es de un
seor que ha hecho un trato con el diablo, de Miguel Ruarte, 14 aos, Chepes,
17/IX/1988; el sucedido Una vez a la seorita Justina con la ta les ha salido el diablo
de Gustavo Chacoma, 15 aos, Sanagasta, 16/IX/1988; el sucedido Que este es otro de
una mujer que tena hijos, y al marido no le alcanzaba la plata, Jos Barros, 14 aos,
Patqua, 19/IX/1988 y la historia de Una aparicin, del Tata Duarte, mayor de 35 aos,
autor y compositor de msica folklrica, La Rioja capital, 20/VIII/1987. Agregu a este
archivo una entrevista realizada en la ciudad de La Rioja, en el ao 1987, al artesano
Marino Crdoba, autor de una serie de estatuillas cermicas sobre la ceremonia de la
Salamanca, que despliega el ritual del trato con el diablo.
De todos estos relatos, seleccion, para su comentario especfico, dos relatos: el
4
Dentro de esta categora genrica, Thompson distingue de este modo, de acuerdo con un criterio
temtico, los relatos de animales, de los maravillosos, religiosos, novelescos, del ogro tonto,
humorsticos y de frmula.
Castao). Este motivo es una de las unidades temticas que configuran el tipo de El
herrero y el diablo, al que har referencia ms abajo.
El mito es tambin un gnero narrativo folklrico, en el que la accin se sita en un
tiempo originario, y se vincula con acontecimientos fundantes de una comunidad. La
entrevista con el artesano Marino Crdoba que forma parte de mi corpus de trabajo hace
referencia a mitos cosmognicos sobre el origen de ros y arroyos, vinculados con
divinidades diaguitas como la Yacumama o Madre del Agua, que deja caer sus largos
cabellos a lo largo de la montaa para dar origen al agua de vertiente.
La ancdota, del griego ankdotos, refiere una noticia breve o un suceso
memorable dentro de la vida cotidiana de una comunidad. Cercano a la ancdota, por su
relacin con la vida cotidiana, se encuentra el caso, que relata un hecho destacable en un
contexto social, cuyos protagonistas son seres de existencia real, de cualidades singulares
en la vida de un grupo. La diferencia con la ancdota, con la que comparte la presentacin
del hecho narrado como real, reside en que se trata de un suceso extraordinario, que
adquiere en ocasiones un valor paradigmtico. Algunos narradores riojanos refirieron
casos de seres de existencia real que presenciaban apariciones sobrenaturales o
celebraban tratos con el diablo, que daban lugar a la irrupcin de lo extraordinario en el
entorno cotidiano. De tal modo, Ruarte relat el caso de un seor que ha hecho un trato
con el diablo, en la localidad de Chepes.
El sucedido, por su parte, tambin narra un hecho extraordinario presentado
como real, sin un valor paradigmtico. As, Chacoma narr el sucedido de lo que pas a
la seorita Justina con la ta, cuando iban a encerrar las gallinas, referido a la aparicin de
una entidad demonaca que tuvo por efecto quebrar la tranquilidad de la atmsfera
cotidiana de la vida rural. Tambin Barros refiri el sucedido, ambientado en la zona
riojana de Baado de los Pantanos, de una mujer que tena hijos, y al marido no le
alcanzaba la plata, cuya necesidad la llev a celebrar un trato con el diablo.
Caso, sucedido y ancdota tienen en comn la narracin de hechos notables
ubicados en una dimensin real. Mientras que la ancdota, que corresponde al gnero
folklrico del memorate, pone nfasis en el carcter memorable de un suceso, el caso
subraya su condicin extraordinaria o su dimensin paradigmtica en la vida de un grupo,
y el sucedido pone nfasis en sus repercusiones en el contexto social. Casos y sucedidos
tienen una estructura similar a la de la ancdota, pero se diferencian por la introduccin
de un elemento extraordinario como el trato con el diablo, presentado en algunas
versiones como experiencia personal. La distincin entre estas categoras es lbil, y refleja
una brecha intertextual con respecto a un canon genrico.
La historia refiere un conjunto de sucesos pasados, ubicados en la dimensin de
lo real, y ordenados en una secuencia cronolgica. White (1973), en sus consideraciones
sobre la potica de la historia, llama la atencin sobre la construccin potica del
discurso histrico, que comporta una elaboracin ficcional. Conviene recordar al respecto
las consideraciones de Jakobson (1964) quien, en su reflexin sobre las funciones del
lenguaje, afirmaba que, en el acto comunicativo, ninguna funcin queda reducida a cero.
Por lo tanto, la informacin referencial de sucesos con la que se identifica el discurso
histrico tiene siempre un grado de elaboracin potica, que Jakobson relacion con un
5
En trabajos anteriores (Palleiro 2008a) present un recorrido diacrnico del estudio de los gneros,
como marco para una reflexin general sobre los gneros del discurso folklrico. En esta nueva
contribucin, me interesa reflexionar en particular sobre las conexiones intertextuales y mixturas
genricas, que convierten el relato en un espacio de convergencia de distintos patrones genricos.
hacia una multiplicidad de variaciones, entre los que se cuentan las interacciones
primarias de la vida cotidiana6.
El problema de los gneros de discurso fue abordado desde la Folklorstica, por
autores que retoman los planteos de Bajtn. Ben-Amos, en su compilacin Folklore genres
(1990), reuni un conjunto de estudios sobre gneros folklricos, precedidos por un
estudio preliminar que subraya la productividad del estudio de los gneros en contexto.
En esta compilacin, el trabajo de Abrahams, propone una clasificacin genrica basada en
el grado de interaccin entre el enunciador y su auditorio.
Estos autores se inscriben en un enfoque comunicativo del Folklore, que pone el
acento en el carcter de mensaje estticamente marcado del texto folklrico, en tanto
vehculo de expresin de identidades sociales. Subrayan la importancia del auditorio, en
su rol de evaluador de la eficacia performativa del discurso (Bauman 1975) y reflexionan
sobre la intertextualidad genrica en el discurso folklrico. En este sentido, Briggs y
Bauman (1992) llaman la atencin acerca de la brecha intertextual que existe entre un
tipo o modelo genrico estabilizado, y su puesta en acto en nuevos contextos enunciativos.
Sobre la base de los planteos de Bajtn, focalizan su atencin en los procesos de
entextualizacin o puesta en texto de ciertos modelos genricos, y en su
recontextualizacin en hechos comunicativos concretos. En los relatos del corpus, puede
advertirse la remisin a modelos genricos cristalizados, a los que los narradores se
refieren mediante frmulas introductorias de enunciados referidos como Dice el
cuento. Tales frmulas se actualizan en nuevas situaciones de discurso, que
recontextualizan los patrones narrativos en lugares y momentos diferentes.
En este trabajo, subrayo el vnculo intertextual entre gneros discursivos diversos;
en especial, entre aqullos vinculados con un universo de ficcin como el cuento, y
aqullos vinculados con la experiencia real, como casos, sucedidos e historias. Examino de
este modo la tensin entre el efecto de realidad del relato ficcional, y la elaboracin
potica de la historia, en los patrones genricos.
6
Para una reflexin sobre los aportes de Bajtn al problema de los gneros discursivos en relacin con la
narrativa folklrica desde un enfoque que considera el relato folklrico como archivo de la memoria social,
vase Palleiro (2004).
identifica Labov (1967, 1972, 1983) en los relatos de experiencias personales recogidos en
comunidades negras de Estados Unidos. Este autor advierte que tales relatos refieren un
conflicto o acontecimiento vinculado con experiencias pasadas, actualizadas a la luz del
presente. En un trabajo conjunto con Waletzky, identifica en tales relatos clusulas de
orientacin espaciotemporal, una complicacin, una resolucin, clusulas evaluativas y
una coda final (Labov & Waletzky 1967). Muchos relatos de mi corpus se localizan en un
tiempo y espacio concretos de la provincia de La Rioja, mediante clusulas de orientacin
inicial. Los narradores se valen de la flexibilidad de los patrones compositivos folklricos
para introducir agregados contextuales al desarrollo secuencial, bajo la forma de adiciones
explicativas o evaluativas, o codas de cierre. En gran cantidad de ocasiones, los relatos
aparecen presentados como historias de vida, protagonizadas por miembros de existencia
real en el grupo, que encarnan aspectos de una cosmovisin colectiva.
Por su parte, Bruner (2003) se refiere a la narracin como principio de
organizacin secuencial de la experiencia7. Tambin Benjamin (1982) llama la atencin
sobre la influencia de la experiencia vital del narrador en la articulacin de los relatos. En
la narracin folklrica, esta experiencia personal se filtra de modo yuxtapuesto a la
atmsfera atemporal condensada en la frmula Haba una vez. La narrativa personal,
enraizada en la historia, dialoga de este modo con una experiencia grupal que actualiza
saberes multiseculares. Formas estereotipadas del relato folklrico son utilizadas en
narraciones de experiencia personal y, a la inversa, formas de la narrativa personal se
incorporan en el relato folklrico, cuya estructura abierta favorece la presencia de brechas
intertextuales entre gneros diferentes.
La interaccin conversacional
La obra folklrica es, en esencia, dialgica. En sus manifestaciones orales, surge en
el seno de una conversacin entre dos o ms participantes (Sacks, Schlegloff y Jefferson
1974, Atkinson y Heritage 1984).).En la interaccin que da origen al relato, tienen un peso
especial las estrategias de comunicacin no verbal (Fast 1986, Knapp 1985). La narracin
folklrica surge a partir de este intercambio vivo, en el que el emisor se desdobla en una
voz ficcional para construir a su vez la figura textual de un receptor. En mi archivo de
relatos, los narradores, y uno en especial, Jos Corso, juega siempre con estrategias
dialgicas y recurre al cdigo del cuerpo y la mirada, en un trabajo gestual que construye
una interaccin con el auditorio.
7
Esta organizacin episdica puede a su vez deconstruirse en estructuras no secuenciales, similares a la
estructura diseminativa de un hipertexto virtual (Palleiro 2004).
discurso. Esta intencin persuasiva es el eje de la argumentacin, que est marcada por la
bsqueda de tpicos como pruebas en apoyo de ciertas afirmaciones o de la validez de un
razonamiento. (Perelman & Olbretchs-Tyteca 1970, Palleiro 2008a). Los tpicos
argumentativos tienen que ver con las creencias generales de una comunidad (Anscombre
y Ducrot 1988 ).
Aristteles, en su Tratado de Lgica, postulaba la validez de la argumentacin
como esquema de razonamiento lgico y, en su Potica, se ocup de la categora de lo
verosmil, al referirse a la relacin entre historia y poesa. Quintiliano, por su parte, se
refiri tambin del arte de la persuasin, basada en un razonamiento no necesariamente
verdadero sino verosmil. En el relato folklrico, muchos motivos son utilizados como
tpicos argumentativos. Tales tpicos estn dirigidos a captar la adhesin del auditorio
para lograr su adhesin en trminos de creencia o aceptacin convencional del valor de
verdad de un enunciado. Es as como los narradores emplean con frecuencia recursos de
modalizacin altica, en clusulas que destacan el valor de verdad de ciertas afirmaciones,
para volverlas crebles. Esto ocurre en los casos o sucedidos de ocurrencia real. Los
narradores hacen referencia, por ejemplo, a la presencia de testigos oculares, como el
chango Hctor Moreno, mencionado en el relato del Tata Duarte, al que me referir ms
abajo. Tales menciones sirven como pruebas de consenso para sostener el valor de verdad
del discurso. Otra estrategia argumentativa es el uso de formas declarativas como dicen,
que reemplaza el posicionamiento individual por el consenso grupal propio del discurso
de creencia.
En la praxis argumentativa, hay una tensin entre la intencionalidad del emisor y
la actitud del receptor. Tal actitud del receptor constituye el horizonte del emisor, que
gravita de modo especial tambin en el discurso didctico. En tal sentido, todo buen
narrador no solamente es un artista sino tambin un maestro. En los relatos, pude
identificar con frecuencia clusulas aclaratorias que revelan la intencionalidad didctica
de los narradores. Tales clusulas despliegan, en un desarrollo explicativo, aspectos del
contenido semntico del mensaje, para facilitar su comprensin al auditorio. Corso
incorpora gran cantidad de estas clusulas, en las que recurre al uso de decticos y de
comparaciones para conectar el mundo narrado con el contexto de narracin. En algunas
versiones, la intencionalidad didctica otorga a los relatos un carcter similar al del
exemplum medieval. Es as como ciertos relatos adquieren el valor de narraciones puestas
en apoyo de una afirmacin moral o religiosa, propia del exemplum (Welter 1927). Es
frecuente encontrar as, en la coda de algunas versiones, una moraleja o reflexin acerca
de las implicancias morales o doctrinales de la ancdota. El relato se convierte as en
prueba argumentativa en apoyo de dicha afirmacin, que incluye una enseanza propia
del discurso didctico. En el corpus que ahora me ocupa, esto ocurre en los casos,
sucedidos y en la historia que tienen como eje el trato con el diablo. En ellos, la
ancdota sirve como prueba ejemplar de las consecuencias negativas de dicho trato.
Los recursos fnicos, unidos al lenguaje del cuerpo en movimiento que acompaa al
cdigo verbal, confluyen en un acto de comunicacin multisemitica, tanto en el teatro
como en la narracin oral. En el lenguaje teatral, sin embargo, el uso de convenciones es
ms complejo. El teatro presenta dos instancias comunicativas diferentes, la del texto y la
de la actuacin, que en la narracin oral constituyen una instancia nica (Pavis 1984,
Trastoy 2005).
Otro rasgo distintivo del teatro es el despliegue corporal del conflicto en un espacio
escnico, mediante el trabajo del actor. Tambin el narrador recurre a signos corporales
para delimitar un espacio simblico en donde despliega el conflicto, que tiene como punto
de anclaje el lugar y momento de enunciacin. El contexto comunicativo incide en efecto
en la articulacin del mundo narrado. En los relatos riojanos, el mbito fsico de los cerros
y la vegetacin del entorno pasan a formar parte de la ambientacin narrativa. Los
8
Para una reflexin sobre el teatro y las formas folklricas, vase Bogatyrev (1976).
9
Merece destacarse en este sentido la reflexin precursora de Juan A. Carrizo (1942) acerca de las
relaciones entre arte folklrico y teatro, vinculadas con los gestos teatrales de los cantores populares
riojanos.
personajes interactan con un lenguaje caracterstico del habla local. Mencionan asimismo
elementos del entorno paisajstico, y de las costumbres, usos y creencias locales, como
escenario del relato.
La actuacin o performance de los narradores tiene como eje la elaboracin
esttica del mensaje (Bauman 1975), que da al discurso una dimensin de espectculo. Tal
dimensin se acerca al sentido de performance como representacin espectacularizada de
la vida social, trabajada por Schechner (2000) en relacin con la dimensin escnica. La
performance del narrador folklrico se vincula con la actuacin de identidades sociales
ante un auditorio quien, al igual que en el hecho teatral, evala la eficacia comunicativa del
mensaje.
Al decir de Vern, todo discurso es un discurso de cuerpos actuantes. La
interaccin social con los oyentes trae aparejado un disciplinamiento del cuerpo,plasmado
en habitualidades corporales (Citro 2011). El empleo del cuerpo como red sgnica, con sus
convenciones y operaciones de disciplinamiento, recreadas en una performance narrativa,
es un rasgo en comn con el hecho teatral. La prctica ritual constituye tambin una
experiencia corporizada, que expresa una cosmovisin colectiva (Csordas en Citro
2011).Esto ocurre tambin en performances rituales como la Salamanca narrada por
Marino Crdoba, que tiene como eje la reversin de un orden social instituido a partir de
un trato con el diablo, revelador de un sistema de creencias colectivas.
10
La descripcin temtica que ofrece el Indice de Aarne-Thompson- Uther de este tipo narrativo es el
siguiente: A smith, who because of poverty (other reasons) sold his soul to the devil (death), gives
shelter to Christ and St. Peter during their visit on earth. In reward, there of his wishes shall be fulfilled.
St. Peter warns him to wish for a place in paradise, but the smith wants a tree and a bench (chair) to
which people stick and a knapsack that draws people into it. When the devil (death) is about to carry the
smith away, he sticks to the bench and the tree and has to give the smith more time to live (terminate
the contract). At last the devil is put into the sack and beaten up. The smith, tired of life, cannot go either
to heaven or to hell (Uther 2004, I: 219).
por Greimas (1976) como regularidad estructural del gnero narrativo. La accin tiene
una estructura ternaria, articulada alrededor de tres objetos mgicos obsequiados al
protagonista por tres santos11. Tales objetos son, como los denomina Propp, auxiliares
mgicos que permiten al protagonista vencer al demonio y anular las consecuencias del
trato, en una restauracin final del orden. La articulacin ternaria sirve al narrador como
un recurso para organizar el relato en la memoria en el plano compositivo y estilstico. Es
as como el relato se ajusta a las llamadas leyes del estilo folklrico, como la del tres, la
de la anttesis y la de repeticin de situaciones paralelas (Olrik 1992). Hay de este
modo una anttesis entre el bien y el mal, en tres secuencias paralelas que corresponden a
tres enfrentamientos sucesivos entre el protagonista y los diablos, a los que logra vencer
con el auxilio de cada uno de los tres objetos mgicos Estos estereotipos temticos,
compositivos y estilsticos del relato folklrico conviven con recursos de incorporacin del
contexto. Entre estos recursos se cuentan las descripciones, alusiones al paisaje y a
creencias locales, que convierten el relato en expresin de la identidad diferencial del
grupo al que pertenecen el narrador y su auditorio.
Una descripcin contextual se intercala en la secuencia de presentacin del diablo,
que detiene la sucesin de acciones para introducir la simultaneidad del espacio. El
narrador describe el atuendo del diablo, constituido por un traje de gaucho,con un
sombrero aludo y riendas de plaata. Menciona tambin su cabalgadura, una mula
negra, utilizada en el contexto para acceder a sitios empinados, y asocia el color negro
con lo demonaco:
(1) llega el diablo en una mula neegra, todo de plaata, las riendas con un traje de
gaucho, y sombrero aludo.
[El narrador se levanta de su silla, y entra un momento en su casa, de donde regresa con
un sombrero negro en su cabeza]
(2) Y Pedro ha puesto as unas rama secas... [El narrador realiza el ademn de acumular
un montculo de objetos] como pa l da de San Juan, lo juegos eesos.Y dicen que las
nimas en pena se espantan, con lo juegos, y que por eso no salen, en la noche de San
Juan Y le ha prendu jueego, a la valijaQu mierda, si casi lo ha quemu, al
diablo, ah, adentru e la valija!...
11
Una versin de este relato fue publicada en Palleiro (1990). All se mencionan estos tres objetos
mgicos, que son: una silla de la que nadie puede levantarse sin permiso, unas botas para volar por el
aire y una valija del tamao de una persona.
(3) Que tena carpintera, Pedro, ah, en la casa, como ser en una casillita as, como esa
que est ah, al lado de la casa ma.
[El narrador seala, con su dedo ndice derecho, una casilla relativamente distante del
lugar en donde transcurre la situacin narrativa]
(4) En las nooches, con el chango Hctor Moreno, un chango muy corajudo, nos bamos a
ver, nosotros
Y una vez, haba uununa persona que salauna persona que ya haba golpeado a un
viejoya haba golpeado a otro
Y le digo al chango este, le digo yo: -Esta noche, vamos ir ver! Yo vu ir por la va, vos te
vas ir por el bajo y lo vamos a descubrir, quin es [En el discurso directo, el narrador
alza el tono de voz y acelera la velocidad de emisin]
Y que sala toodas las noches, a tal horay espantaba, ah, en el paso a nivel, en el camino
a Catamarca [El narrador seala con su ndice derecho la direccin correspondiente al
camino que une La Rioja con Catamarca]
Y hemos idoyya las doce de la noche, sale un bulto negro, asi, como del tamao de una
persona [El narrador, que se encontraba hasta el momento sentado, se levanta y
extiende la palma de su mano derecha hacia arriba, para indicar la altura de una persona
de pie]
Y lo llamo al chango y le digo:- Veni, lo vamos encarar! [En el discurso directo, el narrador
emplea una entonacin ms grave]
Y lo hemos encaradonos hemos acercado, y ah noms, se ha ido
Y sala toodas las noches a esa hora
Y, desde ese da, no supimos que sala ms
Que era el diablo, ese, que sala, y espantaaba.
Y que, desde esa noche, que no ha gelto a salir ms, el diablo, ah, en el paso a nivel.
la huida de esta criatura fantasmal. Este enfrentamiento con el bulto misterioso, asociado con
lo demonaco mediante una condensacin metafrica, constituye el point del relato,
presentado como una historia de ocurrencia real. Esto repercute sobre el tiempo de
narracin, en una proyeccin contextual (Y, desde ese da, no supimos que sala ms). El
relato agrega una coda, que funciona tambin como clusula interpretativa. Esta coda
resignifica el episodio, que adquiere el sentido de una aparicin demonaca (Que era el
diablo que espantaaba). La articulacin del relato, con una clusula inicial de orientacin
espacial, una complicacin, una resolucin, y una coda, en un relato presentado como una
experiencia personal, guarda una estrecha similitud con la estructura descripta por los arriba
citados Labov y Waletzky. El tpico del enfrentamiento con el diablo, con la supresin del
motivo del trato, presenta entonces aqu otro formato genrico, vinculado con la narrativa
personal de experiencias individuales.
Tal presentacin se asemeja a la de otros relatos, como los de Chacoma, Ruarte y
Barros, clasificados como casos o sucedidos de encuentros con el diablo. Tambin en
ellos, los narradores afirman el carcter histrico del hecho narrado y recurren a una
autoridad testimonial colectiva como recurso argumentativo de consenso. Los mismos
recursos, sometidos a un proceso ms complejo de elaboracin ficcional, son utilizados en
los cuentos de Corso y Castao. El Tata Duarte introduce adems un coprotagonista,
mencionado con nombre y apellido, que acta como testigo del suceso. Menciona
asimismo elementos concretos del contexto espacial, como la va y el bajo, como
pruebas argumentativas para persuadir al auditorio de la verosimilitud del suceso.
Todas las versiones tienen en comn la presentacin del diablo en una figuracin
antropomorfa, cuyo rasgo distintivo es el color negro. A partir de este ncleo comn, los
distintos narradores desarrollaron itinerarios mltiples. Tales itinerarios dan cuenta de la
estructura abierta del relato tradicional, semejante a la articulacin en recorridos
dispersivos de un hipertexto virtual.
Consideraciones finales
Estas consideraciones me llevaron a reformular el concepto de relato folklrico a
la luz de datos recogidos en investigaciones de campo. Las primeras definiciones
cannicas (Thompson 1946, Pinon 1965, Chertudi 1978) caracterizan este gnero
narrativo como universo narrativo utpico y acrnico, situado en un illo tempore fuera del
espacio y tiempo concretos. Lo presentan asimismo como texto articulado a partir de la
reiteracin estereotipada de tpicos, modalidades de composicin y estilo comunes a las
ms variadas pocas y latitudes.
Tpicos como el del trato con el diablo, catalogado como tipos narrativos
universales, se bifurcan en itinerarios alternativos, de acuerdo con las caractersticas del
entorno local. Lo mismo ocurre con los patrones de composicin y estilo, que cada
narrador transforma en nuevos contextos, incorporando la experiencia personal de su
vida cotidiana, para intentar adems persuadir al receptor de la verosimilitud del relato,
mediante recursos argumentativos.
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Resumo
O foco do estudo so os estilos conversacionais do reprter areo Carlos Eduardo
Cardoso (Cadu) em duas rdios da cidade do Rio de Janeiro, durante a transmisso de
notcias em tempo real sobre o fluxo do trnsito. O servio de reprter areo realizado
por jornalistas que transmitem informaes ao vivo, a partir de helicpteros, para
emissoras de rdio e televiso. Este um servio muito importante em grandes centros
urbanos.
Os objetivos deste estudo consistem em analisar a estrutura da atividade e mostrar
como o reprter areo alterna estilos conversacionais na atividade de reportagem area,
de acordo com a audincia, no contexto urbano da cidade do Rio de Janeiro. Este estudo
baseado nas questes sobre i) como se estrutura este tipo de atividade transmitida pelo
reprter areo, ii) o que caracterizam os estilos conversacionais no rdio, iii) quais so as
marcas que configuram os alinhamentos entre reprter areo, locutor e ouvintes, e iv)
como o reprter areo se envolve na fala-em-interao e desenvolve uma relao
interacional com os locutores e a audincia.
A linguagem utilizada no rdio tem sido alvo de diversas publicaes, mas esta
rea ainda pouco explorada pelos estudos da sociolingustica. Estudos sobre a variao
estilstica nas transmisses de rdio verificaram o footing (Goffman, 1981), alternncias
fonticas e morfolgicas (Bell, 1982), gerenciamento do discurso (Thornborrow, 2001),
construo de identidades (Baptista, 2002), estratgias discursivas (Almeida, 2008) e
variaes estilsticas (Cutillas-Espinosa; Hernndez-Campoy, 2006) de locutores e
ouvintes.
Estilos lingusticos e conversacionais, entretanto, tm recebido a ateno de
diversos pesquisadores no mbito da sociolingustica.
A abordagem terica desta pesquisa se baseia nos estudos da sociolingustica
interacional, nos conceitos de estilos conversacionais (Lakoff, 1979; Tannen, [1984]
2005), enquadree footing (Goffman, [1979] 2002; Tannen; Wallat, [1987] 2002), avaliao
(Gago, Vieira, SantAnna, 2012), tipos de atividades (Levinson, 1979; Sarangi, 2000), teoria
da acomodao social (Coupland; Giles, 1988) e design da audincia (Bell, 1984).
A metodologia qualitativa e interpretativa (Denzin; Lincoln, 2006), e analisou
trs gravaes transcritas da fala-em-interao do reprter areo Carlos Eduardo Cardoso
(Cadu) em transmisses para as rdios JB FM e FM O Dia.
Abstract
The focus of the study are the conversational styles of the aerial reporter Carlos
Eduardo Cardoso (Cadu) in two radios in the city of Rio de Janeiro, while broadcasting real
time news about traffic flows. The service of aerial reporters is performed by journalists
who broadcast live informations from helicopters, for radio and televisin channels. It is a
very important informative service in large urban centers.
The objectives of the study is to analyze the structure of activity, and to show how
the aerial reporter alternates conversational styles in the reporting activity, according to
the audience in the urban context of the city of Rio de Janeiro. This study is guided by the
questions about i) how this type of activity transmitted by the aerial reporter are
structured, ii) what characterizes the conversational styles in radio, iii) what are the
marks that configure the alignments between the aerial reporter, announcers and
listeners, and iv) how the aerial reporter is involved in talk-in-interaction and develop an
interactive relationship with announcers and audience.
The language used in radio has been the subject of several publications, but this
area is still little explored by studies in sociolinguistics. Studies on the stylistic variations
in radio broadcasts had to focus on footing (Goffman, 1981), phonetic and morphological
Introduo
O foco do estudo so os estilos conversacionais de um reprter areo na interao
com os locutores em duas rdios na cidade do Rio de Janeiro, em notcias em tempo real
sobre o fluxo do trnsito. O objetivo consiste em mostrar como o reprter areo varia seus
Wallat, [1987] 2002); de avaliao (Gago; Vieira; SantAnna, 2012) e de tipos de atividades
(Levinson, 1979; Sarangi, 2000). Utilizamos tambm ateoria da acomodao social
(Coupland; Giles, 1988) e o designda audincia (Bell, 1984).
A investigao se insere no mbito da pesquisa de natureza qualitativa e
interpretativa (Denzin; Lincoln, 2006), a partir de gravaes, em emissoras de rdio FM1,
da fala-em-interao na transmisso das reportagens areas. A anlise baseia-se nos
dados de duas notcias do reprter areo Carlos Eduardo Cardoso (Cadu) na rdio JB FM e
de uma notcia na rdio FM O Dia2.
1
H transmisses de reprteres areos para rdios AM. No entanto, as rdios FM possuem melhor
qualidade sonora e podem ser sintonizadas a partir de aparelhos eletrnicos modernos. Mais
informaes em http://tech.ebu.ch/webdav/site/tech/shared/techreports/tr013.pdf.
2
O estudo realizado na dissertao de mestrado envolve outros reprteres areos e locutores de
diferentes rdios do Rio de Janeiro (ver Souza; Pereira, 2013).
esse modo que constitui o estilo (Tannen, [1984] 2005: 14), a partir de combinaes
formais e informais de estilos e registros (Pereira, 1993: 278).
As combinaes lingusticas e estilsticas de interao interpessoal e intergrupos
na interao discursivaradiofnica variam de acordo como os participantesalteram e
modificam, de modo estratgico e motivado, seus cdigos, registros e estilos lingusticos
para adapt-los s caractersticas lingusticas e conversacionais do outro e da situao
comunicativa na qual esto inseridos, procurando aproximar, conservar ou afastar seu
padro de fala da audincia em determinada circunstncia, buscando, primeiramente, a
aprovao, de acordo com necessidades sociais, segundo a teoria da acomodao
(Coupland; Giles, 1988), a partir das estratgias de aproximaoda convergncia, da
manuteno e da divergncia. A convergncia ocorre quando os falantes procuram fazer
com que seus padres discursivos sejam mais parecidos com os de seu interlocutor, e a
estratgia de afastamento a divergncia.
Isto demonstra que os falantes desenham seu estilo primeiramente em resposta
aos seus interlocutores (sua audincia), manifestando-se na variao estilsticade modo
que este se parea mais com aquele da pessoa com quem est conversando. O design da
audincia , portanto, o modo como o falante percebe a situao interacional e as
caractersticas de seus ouvintese altera ou adapta seu estilo visando atingir, dentro de um
determinado propsito social, estes ouvintes (Bell, 1984).
A percepo do modo como os falantes esto realizando seu discurso no rdio se
d a partir de traos que podem ser lingusticos ou paralingusticos, ou seja, envolvem no
s o uso de palavras em seus sentidos literais, mas a produo, a recepo e a interpretao
de outros indcios identificveis que so sistematicamente utilizados para o preenchimento
de concepes funcionais na interao. Estes indcios so as pistas de contextualizao
(Gumperz, ([1982] 2002).
Essas mudanas evidentes ou sutis expressadas na maneira como conduzem a
produo ou a recepo das elocues ilustram o conceito de footing, demonstrando uma
alterao no alinhamento assumido para ele mesmo e para os outros (Goffman, [1974]
2002).A partir dos footings, o interlocutor analisa o sentido que est sendo dado ao
discurso naquele momento, na situao social que est em andamento, avaliando se,
naquela circunstncia, trata-se, por exemplo, de uma informao, de uma conversa formal
ou uma conversa casual, de uma piada, de uma entrevista ou de uma brincadeira
(Goffman, ([1979] 2002), distinguindo conceitos fundamentais para o entendimento da
estrutura de participao social do discurso (Pereira, 2002). Ao avaliar o que so os
enquadres e como seus sentidos so sinalizados na linguagem, os interlocutores analisam
como a noo dinmica de enquadre opera, e o encenam de acordo com o cenrio que se
desenvolve na interao face-a-face (Tannen; Wallat, [1987] 2002).
Dentro desta estrutura lingustica que emerge entre os participantes da interao,
a avaliao dos valores de pessoas, coisas, eventos ou relaes so parte importante da
interao social, pois possibilita a construo conjunta da relao, onde os interlocutores
escolhem um relato especfico com a inteno de avaliar um evento ou para que o evento
relatado seja avaliado pelo outro. Este comportamento interacional mostra que os
participantes esto todo o tempo monitorando e negociando o panorama da interao de
Nas atividades que exigem maior formalidade, como em uma das rdios
pesquisadas, h um nvel maior de planejamento na ao e na fala, assim como uma maior
distncia social entre os participantes (Levinson, 1979: 368).
Nas atividades que ocorrem interaes onde os participantes no esto fisicamente
presentes, como nas reportagens areas no ambiente radiofnico, podem surgir marcas
lingusticas e paralingusticas que sinalizam a abertura, o desenvolvimento e o
encerramento da atividade (Oliveira; Gago, 2007).
Procedimentos de pesquisa
Para a composio dos dados analisados neste estudo, selecionamos 3 gravaes
de transmisses do reprter areo Carlos Eduardo Cardoso (Cadu): 2 reportagens areas
na rdio JB FM e 1 na rdio FM O Dia. A rdio JB FM uma rdio adulta e apresenta
msicas, notcias jornalsticas e servios. As transmisses do reprter areo Carlos
Eduardo Cardoso ocorrem nas duas edies do programa jornalstico da emissora. A rdio
FM O Dia uma rdio popular com programao voltada para o pblico jovem, com msicas,
entrevistas e participao dos ouvintes. As participaes do reprter areo Carlos Eduardo
Notcia 1
Rdio JB FM: Fabiano (locutor); Carlos Eduardo Cardoso (reprter areo)
01 Fabiano a partir de agora as informaes do trnsito
02 direto do helicptero da JB FM.
03 boa tarde, Carlos Eduardo Cardoso
04 Carlos (0.8) <boa tarde, Fabia:no: ouvintes da: JB.>
05 Eduardo j iniciamos o servio de reprter areo
06 Cardoso neste final de tarde de sexta feira,
07 com cu encoberto em todo o Grande Rio
08 ainda com possibilidade de chuva.
09 pelo menos na rea onde j sobrevoamos
10 no h ocorrncia do fenmeno.
11 um veculo enguiado na Ministro Ivan Lins
12 logo depois da descida do Elevado do Jo,
13 deixa o trnsito congestionado
14 na chegada Barra da Tijuca,
15 e tambm na passagem embaixo do Elevado do Jo.
16 afetando:- >sem afetar tanto nesse momento melhor dizendo<,
17 a movimentao pela praia do Pep
18 um caminho um pouco melhor para quem se desloca
19 em direo Ministro Ivan Lins
20 no caminho da Estrada Velha da Barra da Tijuca.
21 h retenes na Avenida Lcio Costa em direo ao Recreio
22 entre, a Praa do O e as proximidades do acesso ponte
Notcia 2
Rdio JB FM: Iseumar (locutor); Carlos Eduardo Cardoso (reprter areo)
01 Carlos quem deixa o centro da cidade perde te:mpo
02 Eduardo pela Avenida Presidente Vargas
03 Cardoso principalmente na pista central
04 em funo da movimentao na Praa da Bandeira.
05 h dificuldades tambm no deslocamento da Vinte
06 e Quatro de Ma:io
07 na sada do centro pela Zona Porturia
foco principal e por serem as que mais ocorrem no servio do reprter areo nesta rdio, e
devido s suas caractersticas de baixo envolvimento com o locutor e com os ouvintes /
motoristas definimos o estilo apresentado pelos interlocutores como estilo conversacional
informativo de baixo envolvimento interpessoal.
Estas caractersticas partem dos objetivos da atividade, que so socialmente
constitudas e tm sua estrutura delimitada, com restries aos interlocutores (Levinson,
1979). As avaliaes das condies do trnsito determinam como o reprter areo
examina e analisa a situao social urbana que est sendo constituda durante a
transmisso (Gago; Vieira; SantAnna, 2012).
O Quadro 1 apresenta a estrutura constante da atividade de reportagem area de
baixo envolvimento interpessoal que ocorre na rdio JB FM.
Notcia 3
Rdio FM O Dia: Alan Oliveira (locutor); Cadu (reprter areo).
01 Alan seis e dois no Rio.
02 vamos ao primeiro contato da noite de hoje
03 com o nosso reprter areo Carlos Eduardo Cardoso.
04 boa noite, caduzinho::
05 Cadu boa noite, Alan Olivera::
06 Alan tudo tranquilo cadu?
07 [cho]ve bastante, [cho]vepoquinho? >Comqui t?<
08 Cadu [( )] [( )]
09 s esse tempo horrososo
10 pelo jeito So Pedro se acabou ontem no (lquido) n?
11 Alan [((risos))]
12 Cadu [((risos))]
13 faltou ao servio hoje, o que os anjinhos fizeram
14 a bicho
15 Alan memo
16 Cadu brincadeira ( )
17 sexta feira, que o dia internacional do carioca,
18 e o dia internacional da cerveja,
19 >c< sabia que hoje o dia internacional da cerveja?
20 Alan mesmo?
21 Cadu . Fazer um tempo [ ] desse brincadeira, n, [meu camarada]
22 Alan [] [Fala pro pi]
23 loto que segunda feira
24 tem uma caxa pra ele antes dele decol.
25 Cadu ah, ? >Porqu?<
26 Alan ah [Presente >p<]
27 Cadu [ No entendi ] ah, ?
28 Alan pele beb tudo [antes de decolar].
29 Cadu [no! Qu isso?] ( )
30 ento, quem bebe no dirige NO>u<, ainda mais helicptero.
31 sai fora rap
32 se beber no dirija, se dirigir no beba.
33 Alan [((risos))]
34 Cadu [((risos))]
35 Alan vam pro trnsito, cadu.
36 Cadu isso a, meu camarada. o negcio o seguinte
37 , o trnsito t bem complicado na Ponte, t legal?
38 quase praticamente a Ponte inteira congestionada.
39 tem veculo enguiado no retorno.
40 na subida do vo central.
41 tambm tem um acidente um pouquinho
42 antes da Praa ao pedgio
43 ali ento piora >a situao<
44 porque interdita duas faixas de rolamento.
45 acidente entre um nibus, e um veculo de passeio.
46 comecinho do percurso da Niteri-Manilha at o ( )
47 trnsito lento, com dificuldade,
48 galera perdendo muito tempo,
49 quem t indo pra So Gonalo e Alcntara,
50 a partir de Niteri melhor acessar ali a::
51 Benjamim Constant, a General Castrioto
52 e a Professor Joo Brasil.
53 na Alameda pequenas retenes ao longo do percurso.
54 na Jansen de Melo at que
55 a situao no t to ruim assim.
56 quem sai do Centro da Cidade
57 perde muito tempo na Zona Porturia.
58 Elevado da Perimetral
59 e tambm o caminho da Rodrigues Alves.
60 na Presidente Vargas trnsito intenso
61 com algumas dificuldades.
62 na Presidente Antnio Carlos
63 e Primeiro de Maro tem congestionamento por conta da
64 grande quantidade de veculos.
65 hoje tem a manifestao dos Bombeiros,
66 mas a galera t fazendo a manifestao na calada,
67 sem atrapalhar tanto o trnsito.
68 assim que tem que ser.
69 >valeu, beleza< agora a gente vai prestteno
70 na reivindicao de vocs.
71 tem problemas tambm na Maxwel.
72 dificuldades nesse momento na 28 de setembro.
73 na Avenida Maracan o trnsito at que razovel
74 o melhor caminho em direo Tijuca.
75 na Salvador de S tambm
76 tem congestionamento at o cruzamento com
77 a Avenida Paulo de Frontin.
78 isso por conta do acesso Ponte Avenida Brasil
79 que congestiona a Francisco Bicalho
80 e a movimentao na Praa da Bandeira.
81 valeu, Alan?
82 Alan valeu, Cadu.
83 Cadu daqui a pouco eu volto, meu camarada.
84 Alan cmbio, desligo,bai [ba::i ].
85 Cadu [bai, ba::i]
Consideraes finais
Neste estudo, analisamos, dentro de uma abordagem interacional, as estruturas da
reportagem area e as variaes de estilo conversacional do reprter areo,
verificandosuas estratgias interacionais comos locutores e com a audincia.As
reportagens areas apresentam estruturas bem definidas em cada rdio,demonstrando a
restrio que este tipo de atividade composto somente pela fala impe aos participantes
podem surgir brincadeiras. Neste estilo, os enquadres nem sempre so negociados com
facilidade (Goffman, [1979] 2002). H reenquadramentos tpicos de relacionamentos
informais face-a-face.Esses reenquadramentos so proporcionados muitas vezes por
avaliaes realizadas pelos reprteres areos e/ou locutores (Gago; Vieira; SantAnna,
2012). No estilo conversacional informativo de alto envolvimento, as avaliaes no se
limitam s cenas do trnsito, mas tambm aos tpicos pessoais.
Apesar de as informaes sobre o trnsito e sobre o tempo serem mantidas como
focos da atividade, ocorre o enquadre de conversa entre amigos,exceto na fase
informativa.Estas mudanas de enquadre (Tannen; Wallat, [1987] 2002) ocorrem
dinamicamente durante a interao. Nas fases de abertura, nuclear conversacional e de
encerramento, percebemos a aproximao do reprter areo com o locutor a partir de
trocas de enquadres de brincadeira e demonstraesde intimidade em linguagem
informal, com piso conversacional colaborativo (Tannen, [1984] 2005). Na fase nuclear
conversacional percebemos tambm o compartilhamento do tpico, ausncia de pausas
intraturno e avaliaes internas (Tannen, [1984] 2005).
Assim como no estilo informativo conversacional de baixo envolvimento
interpessoal, verificamos, no estilo informativo conversacional de alto envolvimento
interpessoal, a aproximao do reprter areo e do locutor com as caractersticas sociais
da audincia convergncia (Coupland; Giles, 1988), a partir de caractersticas
lingusticas e conversacionais associadas a grupos sociais particulares, onde os
participantes desenham seu estilo primeiramente para e em resposta sua
audincia (Bell, 1982; 1984).
Esta pesquisa tem tambm o propsito de apresentar um ponto de vista em
relao s interaes no ambiente radiofnico e demonstrar como os estilos
conversacionais presentes nas interaes face-a-face se apresentam nas interaes a
distncia.
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Convenes de transcrio
(1.0) pausa medida (em segundos e dcimos de segundo)
(.) micropausa no medida
. entonao descendente ou final de elocuo
? entonao ascendente
, entonao de continuidade
- parada sbita
sublinhado nfase
MAISCULA fala em voz alta ou muita nfase
subida de entonao
descida de entonao
palavra fala em voz baixa
>palavra< fala mais rpida ou acelerada
Resumo
O contexto de produo de fala exerce influncias importantes no uso de
uma ou de outra variante lingustica. A esse respeito Labov (1972) apresenta trs
estilos de fala: o casual, o cuidado e o de leitura. Em conversas entre familiares,
conforme o referido autor, o informante no se preocupa em usar uma linguagem
mais elaborada, por isso, faz uso do estilo casual. J respondendo questes de uma
entrevista sobre a linguagem, por exemplo, o informante usar o discurso cuidado,
pois prestar mais ateno em sua fala, utilizando para tanto uma linguagem mais
formal que a usada no cotidiano, a qual no to formal quanto um discurso
pblico nem menos formal do que a fala que seria usada em uma primeira
entrevista para obter um emprego, mas certamente mais formal do que uma
conversao entre amigos ou familiares. Por fim, h o estilo de leitura que seria a
situao mais formal das trs, pois pedido ao informante que, usando um estilo
mais prximo possvel de sua fala coloquial, faa a leitura de textos, nos quais a
varivel em estudo aparece com frequncia (Labov, 1972:79-80). Neste sentido, o
presente estudo tem como objetivo investigar as variantes dos /r/ em coda silbica
que predominam em quatro cidades do interior de Santa Catarina (Porto Unio,
So Francisco do Sul, So Miguel do Oeste e Concrdia). Para isso, averiguaremos,
em dados coletados pela equipe do ALiB entre 2001 e 2002, a fala de 8 informantes
homens e 8 informantes mulheres com ensino fundamental incompleto,
estratificados conforme a localidade, idade e que sejam nascidos na localidade
pesquisada e de pais tambm da regio. Alm de examinar os contextos
lingusticos e extralingusticos apontados por outros estudos, como por exemplo os
de Brescancini e Monaretto (2008), Aguilera e Kailer (2012) e de Almeida e Kailer
(2013) sobre o uso dos rticos no Sul do Brasil, averiguaremos o papel do estilo de
fala, depreendido por meio do questionrio, que se subdivide em trs:
Questionrio Fontico Fonolgico (QFF),Questionrio Semntico Lexical (QSL),
Questionrio Morfossinttico (QMS), questes pragmticas, temas para registro de
discursos semidirigidos, questes de natureza metalingustica e texto para leitura.
Por meio desse questionrio, possvel documentar tanto a variao diatpica
quanto as variaes diafsica e diastrtica, o que possibilita estabelecer as reas
dialetais, o predomnio do uso de uma variante mais coloquial ou mais formal bem
como a interferncia das caracterstica socioculturais dos informantes no uso dos
rticos nas referidas localidades. Conforme os principais resultados, os contextos
lingusticos exercem pouca influncia no uso dos rticos nas quatro localidades.
Sobre as variveis extralingustica, verificou-se que em Porto Unio a variante
retroflexa praticamente categrica, em so Miguel do Oeste h duelo entre as
duas variantes retroflexa e tepe,onde a primeira est vencendo; j em Concrdia e
em So Francisco do Sul a variante tepe quem predomina. Quanto aos
informantes, verificamos que no falar dos jovens predomina a variante retroflexa,
e que os homens na faixa etria acima de 55 anos fazem uso preferencialmente da
variante retroflexa, enquanto as mulheres, da mesma faixa etria, preferem a
variante tepe.
Resumen
El contexto de produccin del habla ejerce influencias importantes en el uso
de una u otra variacin lingstica. En este sentido Labov (1972) presenta tres
estilos de discurso: casual, de cuidado y de lectura. En las conversaciones entre los
miembros de la familia, segn el autor mencionado, el informante no se preocupa
en usar un lenguaje ms elaborado, de esta forma hace uso del estilo casual. En una
entrevista, respondiendo a preguntas sobre el idioma, por ejemplo, el informante
utilizar el discurso cuidado, prestar ms atencin a su forma de hablar,
utilizando por lo tanto un lenguaje ms formal que lo utilizado en la vida cotidiana,
siendo as, no tan formal como un discurso pblico y ni menos formal que la
utilizada en una primera entrevista de trabajo, pero sin duda es ms formal que
una conversacin ntima entre amigos o familiares. En ltimo lugar, se presenta el
estilo de lectura que es la situacin ms formal de los tres, se solicita que el
informante utilice el estilo ms cercano posible a su discurso coloquial, adems
haga la lectura de los textos, en los cuales la variable en estudio aparezca con
frecuencia (Labov, 1972:79-80). En este sentido, el presente estudio tiene como
objetivo investigar las variantes de / r / en coda silbica que predominan en cuatro
ciudades de Santa Catarina (Puerto Unin, San Francisco del Sur, San Miguel del
Oeste y Concordia). Para eso, vamos a investigar en los datos recogidos por el
equipo Alib entre 2001 y 2002, el habla de ocho informantes hombres y ocho
informantes mujeres con educacin primaria incompleta, estratificados por
localidad, edad y que sean nascidos en la zona de estudio siendo los padres
tambin de la regin. Adems de examinar los contextos lingsticos y
extralingsticos descritos en otros estudios, como los de Brescancini y Monaretto
( 2008 ), Aguilera y Kailer (2012) y Almeida y Kailer ( 2013 ) sobre el uso de los
rticos en el sur de Brasil , vamos a investigar el papel del estilo de la habla,
inferida por el cuestionario, que se divide en tres: cuestionario fontico -
fonolgico (QFF), cuestionario lxico-semntico (QSL), cuestionario
morfosintctico (QMS), cuestiones pragmticas, temas para registro de los
discursos semidirigidos, cuestiones de naturaleza metalingstica y de texto para la
lectura. A travs de este cuestionario, es posible documentar tanto la variacin
diatpica como las variaciones diafsica y diastrtica, que permite establecer las
reas del dialecto, la prevalencia de uso de una variante ms formal, as como el
efecto de las caractersticas socioculturales en el uso de informantes rticos de las
dichas localizaciones. Como principales resultados, los contextos lingsticos
tienen poca influencia en el uso de los rticos en las cuatro localidades. Acerca de
las variables extralingsticas, se encontr que en el Puerto Unin, la variante
retrofleja es prcticamente categrica, en So Miguel do Oeste hay duelo entre las
dos variantes retroflejas y tepe, donde el primero est dominando; ya en Concordia
y San Francisco del Sur es la variante tepe quien predomina. En cuanto a los
informantes, se encontr que en el hablar de los jvenes prevalece la variante
retrofleja, y que los hombres mayores de 55 aos utilizan preferentemente la
variante retrofleja, mientras las mujeres del mismo grupo de edad prefieren la
variante tepe.
Abstract
The context of speech production has important influences in the use of one
or another linguistic variant. About this Labov (1972) presents three speech styles:
the casual, the care and the reading. In conversations among relatives, according to
the referred author, the informer does not care in using a more elaborated
language; so, the casual style is used. While answering questions of an interview
about language, for example, the informer will use the care speech, since more
attention will be paid in the speech, using for such a more formal language than the
used daily, which is not as formal as a public speech nor less formal than the
speech that would be used in a first job interview, but certainly more formal than a
conversation among friends or family members. Ultimately, there is the reading
style that would be the most formal situation of the three, since it is requested
from the informer that, using a style as closest as possible of his/her colloquial
speech, the reading of texts, in which the variable under studying is frequently
shown (Labov, 1972:79-80). In this sense, the present study has as its objective to
investigate the variants of the /r/ in syllabical code that predominate in four cities
Introduo
Identificar a variao existente na lngua de uma comunidade importante,
mas o mais relevante verificar as condies em que a variao se apresenta, ou
seja, no intuito de sistematiz-la, necessrio conhecer quais so os fatores que
favorecem esta variao, que podem ser de natureza lingustica e/ou de natureza
social e estabelecer a correlao entre eles. (Labov,1972). A esse respeito, Silva-
Corvaln (2001) enfatiza a necessidade de incluir, nesta correlao de fatores
lingusticos e sociais, os diferentes sistemas de organizao poltica, econmica,
social e geogrfica de uma sociedade; fatores individuais que apresentam
repercusso sobre a organizao social; aspectos histricos e tnico-culturais;
assim como a situao de interao em que ocorrem os feitos lingusticos, uma vez
que os indivduos variam o seu modo de falar consoante a situao em que se
encontram.
Em relao ateno e ao monitoramento, de suma importncia,
conforme Labov (1972), fazer com que os informantes relatem situaes em que
suas emoes transpaream, pois, ao envolverem-se emocionalmente com o que
esto relatando deixam de monitorar o discurso e neste momento o pesquisador
variacionista poder resgatar o vernculo de seu informante. A este desafio Labov
chama de paradoxo do observador, pois o pesquisador variacionista tem como
objetivo registrar a fala espontnea do informante, mas este ao saber que esta
sendo observado altera seu estilo de fala, sendo, portanto, necessrio fazer ajustes
durante a entrevista para conseguir o to desejado vernculo, que , no dizer de
Labov (1972: 208), uma das normas mais caras sociolingustica variacionista, ou
seja, a pedra de toque do real possvel aos estudos sociolingusticos.
O uso dos rticos, conforme alguns estudos indicam (Brescancini e
Monaretto, 2008, Aguilera e Kailer,2012), influenciado pelos fatores lingusticos,
sociais e estilsticos. Neste sentido, tais estudos perpassam pelos campos da
Fontica, da Fonologia e da Sociolingustica. Em relao Fontica e Fonologia, o
interesse em torno do /r/ deve-se, principalmente, diversidade de formas
fonticas empregadas em sua realizao. Alm de ser considerado um fenmeno
que retrata a mudana lingustica no Brasil, por apresentar um processo de
variao muito produtivo, pois tanto em posio inicial, quanto medial ou final de
palavra, ele se realiza de maneira diversificada na lngua, diante disso, a
Sociolingustica tm buscado esclarecer a relao que existe entre o uso das
variantes do /r/ e determinados fatores lingusticos e extralingusticos. Estudos
como os de como Callou, Moraes e Leite (1996); Brescancini e Monaretto (2008);
Aguilera e Silva (2010) Aguilera e Kailer (2012), Almeida e Kailer (2013) dentre
outros, j comprovaram o papel que exercem os fatores extralingusticos, como
faixa etria, sexo, escolaridade; e fatores lingusticos, como contextos fonolgicos
subjacentes, a classe morfolgica e a dimenso do vocbulo.
O presente estudo, pautado, principalmente, nos resultados de algumas
pesquisas que tratam dos rticos no Sul do Brasil, tem como objetivo investigar as
variantes dos /r/ em coda silbica que predominam em quatro localidades do
interior de Santa Catarina (Porto Unio, So Francisco do Sul, So Miguel do Oeste
e Concrdia). Para isso, averiguaremos a fala de 16 informantes, nascidos na
localidade pesquisada e de pais tambm da regio. Esses informantes foram
estratificados, pela equipe do ALiB (Atlas Lingustico do Brasil), conforme a
localidade, idade, sexo e escolaridade, entre 2001 e 2002. Alm de investigar as
variantes do /r/ em coda silbica, averiguaremos, tambm, as variveis lingusticas
e sociais que possam interferir no uso das variantes desse fonema, examinaremos,
Metodologia
Ancorados nos pressupostos tericos e metodolgicos da Geolingustica e
da Sociolingustica variacionista, investigamos as variantes dos /r/ em coda
silbica na fala de oito informantes masculinos e oito informantes femininos com
ensino fundamental incompleto, sendo quatro de cada localidade (Porto Unio,
Concrdia, So Miguel do Oeste e So Francisco do Sul);, com idade entre 18 a 30
anos (faixa etria I) e 50 a 65 anos (faixa etria II). Todos nascidos na localidade
pesquisada e de pais tambm da regio. Dados estes coletados entre os anos 2001
e 2002 pela equipe do Atlas Lingustico do Brasil (ALiB).
Primeiramente, recortamos por meio do programa Sound Forge (2010), os
itens lexicais de nosso interesse (que apresentaram rticos em coda silbica
interna e em coda silbica externa), do Questionrio Fontico-fonolgico (QFF), do
Questionrio Semntico Lexical (QSL), do relato e da leitura de texto, cujas
ocorrncias foram consideradas, respectivamente, de discurso monitorado;
espontneo, e mais monitorado.
Em seguida, codificamos os dados conforme as variveis lingusticas (classe
morfolgica, vogal precedente, modo e ponto de articulao, seguintes, posio na
coda silbica), variveis extralingusticas (sexo, localidade, idade) e estilo de fala
monitorado (Questionrio Fontico e Fonolgico (QFF) e Questionrio Semntico
Lexical (QSL), visto que so feitas perguntas como, no QFF, Qual o contrrio de
errado? Resposta: certo; no QSL: Que nome se d ao comeo da noite? Resposta:
anoitecer.); estilo espontneo (relato, momento em que pedido ao informante que
relate um acontecimento marcante em sua vida ou na vida de uma pessoa prxima,
faa uma descrio de seu trabalho e um comentrio sobre programa de televiso),
por ltimo, o estilo mais monitorado (quando pedido ao informante que leia um
texto). Aps a codificao os dados foram submetidos ao programa (Pacote Varbrul
(1998) quando trabalhamos com todas as variantes do /r/ e, quando trabalhamos
com realizao versus apagamento, ao Pacote Goldvarb (for windows, 2001)).
medida que os programas forneciam os resultados em percentual, foram feitos
alguns ajustes, isto , foram necessrios outros cruzamentos e rodadas, devido aos
amlgamas e/ou excluses por conta dos nocautes, uma vez que os programas
trabalham com variao e se houver 0% ou 100% de aplicao da regra em anlise,
os programas indicam ocorrncia de nocautes, ou seja, nestes casos no h variao.
Sendo assim, para prosseguir com a anlise necessrio elimin-los. Um exemplo
disso foram as excluses dos casos de velar e vibrante mltipla porque cada uma
ocorreu na fala de um informante, conforme especificaremos a seguir. Aps os
99%
100%
80% 62% 62%
53%
60% 38% 46%
40% 19%19%
20% 0%1% 1%
1%
0%
Porto Concrdia So So
Unio FranciscoMiguel do
do Sul Oeste
seguida da velar.
Alm disso, neste estudo, ainda que preliminar, cabe destacar que a
retroflexa anda a passos largos no interior de Santa Catarina, contrariando a
previso de Amadeu Amaral (1920) sobre a vida efmera desta variante e
corroborando a afirmao de a afirmao de Aguilera e Silva (2010) que observam
que das 80 localidades investigadas pelo ALERS, no estado de Santa Catarina, 23
apresentam a variante retroflexa.
De acordo com Furlan (1989:122) o uso das fricativas (velar e glotal)[...]
parece ser um fenmeno urbano com origem nas classes superiores das cidades e
s lentamente haver penetrado na pronncia da gente da provncia . Pautados
nesta afirmao podemos levantar uma hiptese que explicaria o fato das
variantes tepes e retroflexas predominarem nestas quatro regies do interior de
Santa Catarina e na fala destes informantes com pouca escolarizao.
Com vistas a verificar quem produziu estas variantes e os contextos
lingusticos que possam interferir em seus usos, apresentaremos a seguir, os
contextos verificados, por meio dos programas de anlise quantitativa (Varbrul e
Goldvarb) como mais relevantes para a ocorrncia de uma ou de outra variante.
ocorrncias e por prevalecer na fala dos mais idosos, tende a desaparecer. Todavia,
no se pode afirma categoricamente, pois este ainda um estudo preliminar, visto
que acrescentaremos mais localidades e informantes, pois estamos estudando os
rticos em coda silbica no falar brasileiro. Alm disso, e, tambm, pautados em
Labov (1972) que declara que as mulheres geralmente fazem mais uso da variante
de prestgio, podemos levantar mais uma hiptese , de que o fato da variante
retroflexa ser mais usada pelos mais jovens e tambm ser bastante produtiva na
fala das mulheres, possvel que, nas comunidades em estudo, esta variante no
seja vista como o r caipira ou seja, no tenha uma valorao negativa que muitos
a ela atribuem, conforme menciona Botassini (2013).
necessrio dizer que, na primeira rodada exclumos os casos da vibrante
mltipla e da velar, pois os trs casos de vibrante mltiplas foram produzidos por
uma nica informante, feminina, faixa etria 1 de Concrdia, nos vocbulos: torneira,
certo e dormindo. J os dois casos de velar foram produzidos, tambm por um nico
informante, faixa etria 1, masculino de So Francisco do Sul nos vocbulos mulher e
colher. interessante destacar que este informante apresentou as variantes tepe,
retroflexa, velar e apagamento em sua fala. Acreditamos que essa oscilao entre as
variantes no deva ser uma constante no falar deste informante, talvez por acreditar
que sua variante no seja de prestgio, ou seja, cometeu um ato de deslealdade
lingustica, buscando outra variante que considera possivelmente mais bonita que a
sua. Essa ideia apoia-se no fato de o informante ter realizado predominantemente a
variante tepe (15 vezes) seguida de 4 realizaes da retroflexa, 6 do apagamento
(em coda externa) e 2 da velar. Diante disso, primeiramente analisamos apenas as
variantes mais produtivas (retroflexa, tepe e glotal) e por ltimo as realizaes de
todas as variantes versus apagamento.
contextos, da variante tepe. Sendo assim, mais uma vez, nossos resultados
corroboram dos autores referidos neste estudo que afirmam que o uso dos rticos,
principalmente, em coda silbica uma questo regional.
importante observarmos que houve pouqussimos casos de apagamento
em coda interna 5% referente a algumas ocorrncias nos vocbulos borboleta,
corcunda, catorze/quatorze. Isso corrobora os resultados de Aguilera e Kailer
(2012) sobre os rticos em Minas Gerais.J a coda externa o contexto, somado
classe gramatical dos verbos e o estilo de fala espontneo, como veremos a seguir,
muito favorvel ao apagamento do /r/.
Consideraes finais
Conclumos, com o presente estudo, que os contextos lingusticos exercem
pouca influncia no uso dos rticos nas quatro localidades. Sobre as variveis
extralingusticas, verificou-se que em Porto Unio a variante retroflexa
praticamente categrica, em so Miguel do Oeste h duelo entre as duas variantes
retroflexa e tepe, onde a primeira est vencendo; j em Concrdia e em So
Francisco do Sul a variante tepe quem predomina. Quanto aos informantes,
verificamos que no falar dos jovens predomina a variante retroflexa, e que os
homens na faixa etria acima de 55 anos fazem uso preferencialmente da variante
retroflexa, enquanto as mulheres, da mesma faixa etria, preferem a variante tepe.
Diante disso, mais uma vez, confirmamos a influncia da regio determinando o
uso dos rticos nas quatro localidades investigadas.
Referncia
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Resumen
En este trabajo, se focaliza el uso variable del subjuntivo/indicativo, en el habla
culta de dos grandes centros urbanos, Rio de Janeiro, para el portugus de Brasil, y,
Buenos Aires, para el espaol en Amrica. Este uso se registra no solo en portugus, sino
tambin en otras lenguas romnicas tales como la lengua espaola y la lengua francesa
canadiense y se lo ha explicado usualmente por la diferencia de sentido expresa a travs
de las dos formas modales. Con el modo indicativo, se expresa la realidad de un hecho;
mientras con el modo subjuntivo, se expresa eventualidad y potencialidad
(hiptesis/irrealis), el modo prototpico de la subordinacin, segn la gramtica
tradicional. Se puede considerar que la alternancia de las formas es significativa y refleja
una eleccin funcional por parte del hablante.
Se analizan datos bajo la ptica de la teora del cambio de base laboviana que se
han extrado de los corpora de habla culta del Projeto de Estudo da norma lingstica
urbana culta, tanto para el portugus como para el espaol, recolectados en las ltimas
dcadas del siglo XX. El anlisis se restringe a las estructuras completivas y la hiptesis
supone que no se debe ver en conjunto el uso del subjuntivo en esas estructuras, inferior a
los 20%, en portugus y en espaol, sino a partir del componente semntico-lexical de la
oracin principal, o sea, de los rasgos semnticos del verbo de la oracin matriz. Los
resultados de distintos estudios, en las dos lenguas, han confirmado que hay verbos que
exigen categricamente el subjuntivo (supor/suponer), otros que exigen siempre el
indicativo (observar; estar seguro/certo) y solo algunos que aceptan tanto las formas del
indicativo como las del subjuntivo, como por ejemplo, crer/acreditar, achar/pensar,
parecer. Con el verbo parecer, en los datos de Rio de Janeiro, y con el verbo creer, en el
espaol de Buenos Aires, la ocurrencia del elemento de negacin en la oracin matriz
constituye un contexto que favorece la presencia del subjuntivo en la oracin secundaria.
Los resultados relativos a los verbos que presentan covariacin revelan discreta
diferenciacin de edad, con la sustitucin ms frecuente del modo subjuntivo por el
indicativo entre los jvenes (25 a 35 aos).
Se puede concebir la prdida gradual de la distincin de los modos verbales como
una tendencia general de las lenguas romnicas que incluyen el indicativo en contextos
reservados al subjuntivo.
Abstract
The focus of this paper is the variable use of subjunctive/indicative mood and the
analysis is restricted to embedded clauses. This phenomenon is detected not only in
Portuguese but also in other Romance languages -- such as Spanish and Canadian French --
and the usual explanation is that there is a difference in meaning between the two
constructions: the indicative mood expresses factual reality and the subjunctive mood
expresses eventuality and potentiality (the irrealis hypothesis) and it is considered by
traditional grammar the prototypical mood of subordination. Some authors consider that
this co-variation is significant and reflects a functional choice of the speaker.
Our data were extracted from oral samples of standard dialect from two urban
centers, Rio de Janeiro (Portuguese) and Buenos Aires (Spanish) -- recorded in the last
decades of the 20th century -- and the analysis makes use of sociolinguistic methodology.
Our hypothesis is that the use of subjunctive in embedded clauses is related to the
semantic/lexical component of the main clause (the matrix verb). The results of several
researches have confirmed there are verbs that trigger categorically the subjunctive
(supor/suponer) or the indicative mood (observar; estar seguro/certo). Thus, there are
only a few verbs which permit both indicative and subjunctive forms, for instance,
acreditar/crer, (to believe; to think; to suppose), parecer (to seem). Mood choice may
be conditioned by other, sometimes competing, semantic and syntactic factors, such as the
presence of a negative particle no (no/not) in the matrix clause. The embedded clause
analysis, taking in account only the verbs that allows covariation, reveals a discrete age-
group differentiation: older -- rather than younger -- speakers use more often the
subjunctive.
To sum up, there are points of contact and similarity between the two languages
and the gradual loss of mood distinction may be seen as a tendency of romance languages
to use indicative mood even in contexts that formerly triggered subjunctive forms.
Introduo
Este trabalho focaliza o uso varivel do subjuntivo/indicativo, registrado no s
em portugus, mas tambm em outras lnguas romnicas, como o francs canadense
(Poplack, 1992) e o espanhol (Rivero, 1971; Lavandera, 1980). Esse uso varivel tem sido
explicado usualmente pela diferena de sentido expressa atravs das duas formas modais:
com o modo indicativo, expressa-se a realidade de um fato; j com o modo subjuntivo,
expressa-se eventualidade e potencialidade (hiptese/irrealis), sendo considerado, pela
gramtica tradicional, o modo prototpico da subordinao.
Diferentes gramticas (Mateus et alii, 2005; Bosque & Demonte, 1999) descrevem
restries impostas por determinados verbos para a seleo do modo verbal na orao
encaixada. Em nossas amostras, os verbos que exprimem a noo de volio, tais como
querer e preferir, selecionam categoricamente o modo subjuntivo tanto nos dados do Rio
de Janeiro como nos de Buenos Aires. J os verbos de opinio que traduzem certa
modalizao do discurso acreditar crer e pensar -- admitem a covariao do indicativo e
do subjuntivo.
QUERER
(5) Voc quer que eu descreva as etapas do corte? (RJ)
(6) l quiere que estudie, quiere que me reciba (BA)
PREFERIR
(7) Eu preferi que fosse de ...de plstico (RJ)
(8) preferiria que vinieran las mentes blancas (BA)
ACREDITARCRER
(9) Eu acredito que isso tenha origem dentro do militarismo ento acredito que creme
de... de rosto tambm deve ser a mesma... nessa mesma base... (RJ)
(10) Yo creo que es... uno de los grandes problemas creo que haya uma diferencia
generacional... (BA)
PENSAR
(11) de longe voc pensava que era cinzenta... eu pensei que fosse alguma coisa que ele
tivesse roubado (RJ)
(12) se me saltaron las lgrimas de pensar que tena el privilegio de estar all pero pienso
que si lo ad... lo odiara muy intensamente no lo hara com tanta dedicacin. (BA)
Observe-se que o comportamento dos verbos semelhante nas duas lnguas, ainda
que o uso do subjuntivo seja mais frequente na fala culta do Rio de Janeiro que na de
Buenos Aires, exceto com o verbo parecer, que seleciona sempre o indicativo em
portugus.
Em alguns casos, a noo verbal quase desaparece (semantic bleaching) e
corresponde, lato sensu, ao modalizador epistmico talvez, com perda da estrutura de
complementao. Expresses como parece que, (eu) acredito que podem ficar isoladas
no incio da orao, equivalendo a um modalizador discursivo (exemplos 13 e 14).
PARECER
(13) me parece que... :... a pessoa quando... quando acerta determinado... no nmero de
determinado cavalo... e se o nmero :... alis... no no vou entrar em detalhes que eu
(es)tou... (RJ)
ACREDITAR/CRER
(14) eu acredito que a tambm... eu no tenho nenhum preconceito racial... no caso...
contra o homem branco... (RJ)
Nos dados de Buenos Aires, foi registrado um nico dado em que a sequncia yo
creo aparece isolada, sem projetar uma orao encaixada (exemplo 15).
(15) yo creo que s... que el... [interrupcin] que el refrn que dice el ojo del amo engorda
el caballo... eso passa em todas as partes, y... o el que tiene tenda que la atienda o, si no,
que la venda (BA)
(20) vamos dizer que ela j tenha casado h mais ... (RJ)
(21) Digamos que a bola saia fora do gramado (RJ)
(22) digamos que uma pessoa tivesse que utilizar todos esses servios e coisa... e quem ...
(RJ)
(23) o una jurisprudencia... despus... est... diramos que modifique eso... (BA)
(24) digamos qu sentencias tienen um valor (BA)
Por sua vez, acreditar pode traduzir efeitos de sentido diferenciados. Quando
expressa a nuance estrita de opinio (exemplo 25), o verbo da encaixada ocorre no
indicativo; por outro lado, quando a noo de hiptese prevalece (exemplos 26 e 27), o
verbo da completiva fica no subjuntivo. Tambm em relao a esse verbo, mais uma vez,
(25) mas ento eu acredito que essas senhoras de sociedade... que devem frequentar
Renault e outros por a... devem ter l o... a sua ... como se diz? ritual de massagens... de
maquiagem... de creme... de sombras... de 'crayon'... de ruge... batom... pode ser isso...
(RJ)
(26) Eu acredito que a confeco de uma roupa, eh, deva ser feita por unidades, n? (RJ)
(27) mas eu acredito que essa mesma coisa ocorra num pas de clima frio (RJ)
(28) eu no acredito que a curto prazo... eh... gere o/ quer dizer... essa Transamaznica...
etc... gere uma nova civilizao... uma coisa assim... (RJ)
(29) no acredito que seja um problema agora... a curto prazo (RJ)
Nas duas amostras de fala, h uma correlao entre o modo verbal da encaixada e o
tempo do verbo da matriz, pois o verbo da encaixada vai para o modo subjuntivo, quando
o verbo da matriz est no passado (pretrito perfeito ou imperfeito).
(33) e minha me at ficou muito preocupada... pensou que eu fosse ser freira... (RJ)
(34) lutador de boxe... eu j vi pessoas inclusive que dissessem jogo de boxe... jogador de
boxe... boxe... (RJ)
(35) ento eu falei pras minhas crianas que absolutamente no acreditassem nessas
histrias (RJ)
(36) determin que creciera sideralmente uma ciudad que se ocupaba fundamentalmente
de exportar produtos primrios (BA)
(37) porque habamos conseguido que... los arrendatarios nos entregaran el campo. (BA)
(38) eu no, no, no supunha que fosse tanta, tanta grandeza, (RJ)
(39) Supuesto que te encontres con algn conocido (BA)
(40) agora o aras me parece que no no hipdromo... (RJ)
Em suma, a anlise dos dados revelou que o verbo da matriz que determina, em
1
Vo em negrito os verbos que apresentam o mesmo comportamento nos dois dialetos.
Figura 1. Uso do subjuntivo de acordo com a faixa etria, nas duas cidades
(Buenos Aires e Rio de Janeiro)
Refinando a anlise, a partir da observao dos trs verbos que admitem variao
subjuntivo/indicativo, verifica-se que a distribuio no a mesma, j que, a depender da
lngua (portugus ou espanhol), h mudana na seleo do modo verbal na orao
encaixada.
Palavras finais
Ao longo do tempo, portanto, a possibilidade de variao na escolha dos modos
verbais vem se restringindo, o que, possivelmente, acarretar a diminuio do paradigma
verbal. Em suma, este estudo demonstra que necessrio considerar uma gama de fatores
lingusticos, extralingusticos e discursivos na busca de explicaes para a variao e
mudana de fenmenos morfossintticos em comunidades distintas de fala.
Referncias bibliogrficas
Tu em redes maranhenses
Cibelle Corra Bliche Alves, Universidade de Braslia/Bolsista CAPES/Universidade
Estadual do Maranho / cibellebeliche@yahoo.com.br
Resumo
Este trabalho apresenta-se como um recorte de uma pesquisa de
doutoramento atualmente desenvolvida no Programa de Ps-Graduao em
Lingustica da Universidade de Braslia na linha de pesquisa Lngua, Interao
Sociocultural e Letramento, que tem como foco a alternncia tu, voc, oc, c e o(a)
senhor(a) e a variao na concordncia verbal com o tu, no falar de So Lus, capital
do Estado do Maranho, Brasil. Configurando-se como um tema de pesquisa de
interesse aos maranhenses a saber, as peculiaridades do seu sistema pronominal
de segunda pessoa, em que se destaca o uso do pronome tu este trabalho buscar
ampliar a reflexo iniciada por Alves (2010) analisando a concordncia verbal
com o tu, partindo de uma perspectiva sociolingustica que leva em considerao
as circunstncias em que ocorrem as interaes verbais. Para tanto, o corpus
selecionado para este trabalho analisar dados de fala de informantes
ludovicenses, gravados em situaes de interao em suas redes sociais, a partir de
observaes participantes, uma das alternativas metodolgicas de fugirmos da
fala formal da entrevista, ou seja, estudando a pessoa em seu contexto social
natural interagindo com a famlia ou com seus pares (Labov, 2008, p. 63). O
aparato terico-metodolgico utilizado o da Teoria da Variao, proposta por
Labov (1966, 1972, 2006). As discusses terico-metodolgicas vo, ainda, ao
encontro de Meyrhoff (2006). Os resultados preliminares, coletados a partir de
uma pesquisa piloto em andamento, indicam que a concordncia verbal com o tu
na fala de ludovicenses, quando utilizada condicionada pelo contexto de
interao e pelo o papel do indivduo na interao. Isto , partimos da hiptese de
que, ao mudar seu estilo, de um menos formal para um mais formal, o falante
tender a substituir o tu sem concordncia pela forma tu com concordncia, por
esta ltima ser a forma mais prestigiada pela comunidade na qual ele est inserido.
o caso de um dos indivduos observados para este trabalho que relatou ter o
costume de variar sua fala de acordo com o ambiente em que est inserido,
sobretudo, quando participa das reunies de seu grupo especfico. Para o
informante, l, nesse grupo, ele no pode falar bonito, pois ele se relaciona com
pessoas no escolarizadas. Em suma, acredita-se que, alm de contribuir para os
estudos j iniciados no Estado, os resultados finais da pesquisa traro um
conhecimento mais detalhado sobre as formas de tratamento no Brasil e,
Abstract
This work is presented as a part of a doctoral research currently being
developed in the Post-Graduate Program in Linguistics at the University of Brasilia
in the Language, Literacy and Sociocultural Interaction research line, which
focuses on the alternation of tu, voc, oc, c, and o(a) senhor(a) and variation in
verbal agreement with tu, in the speaking of So Lus , capital of Maranho, Brazil .
Configured as a research topic of interest to Maranho - namely, the peculiarities of
its second person pronoun system,which highlights the use of the pronoun tu - this
work is seeking to enlarge the reflection initiated by Alves (2010) analyzing verbal
agreement with tu , from a sociolinguistic perspective that takes into account the
circumstances that occur in the verbal interactions . Thus, the corpus selected for
this study will analyze the speech data of informants from So Lus, recorded in
interaction situations in their social networks, from participant observations, one
of the methodological alternatives we run the 'formal speech interview ', i.e.
studying " the person in their natural social context -interacting with family or
with peers " (Labov, 2008, p. 63). The theoretical and methodological apparatus
used is the Theory of Change, proposed by Labov (1966,1972, 2006). The
theoretical and methodological discussions also meet with Meyrhoff (2006)
proposal. The preliminary results collected from a pilot research, indicate that the
verbal agreement with you on the speech of ludovicenses when used is
conditioned by the context of the interaction and the role of the individual in
interaction. That is, we start from the hypothesis that the change of style, from a
less formal to more formal, the speaker will tend to replace the tu with no
agreement for the tu with agreement as the latter is the most prestigious fashion in
the community in which it is inserted. This is thecase of one of the individuals
observed for this study who reported the custom of his speech varies according to
the environment in which it appears, especially when attending meetings of their
particular group. For the informant, in that group, he "cannot speak in a nice way"
because it "relates to non- educated people". In short , it is believed that , besides
the contribution to the studies already undertaken in the State , the final results of
the research will bring a more detailed knowledge of the forms of treatment in
Brazil and especially in Maranho, considering that the researches that focuses on
Introduo
Este trabalho apresenta os resultados preliminares de uma pesquisa em
desenvolvimento1 que tem como foco a alternncia entre as oc, c e o(a) senhor(a)
e a variao na concordncia verbal com o tu,no falar ludovicense.Partindo de uma
perspectiva sociolingustica que leva em considerao as circunstncias em que
ocorrem as interaes verbais em So Lus-Maranho, capital do Estado, a pesquisa
parte da necessidade de ampliar e detalhar, mais a fundo, a realidade lingustica do
Estadono que tange ao seu sistema pronominal de segunda pessoa, em que se
destaca o uso do pronome tu. At o momento, no Maranho, locus da pesquisa,
temos apenas os trabalhos de Ramos (1996), Herenio (2006) e, mais
recentemente, o de Alves (2010). Ramos, em 1996, j frisava essa necessidade ao
afirmar que preciso investigar atentamente [...] para que um quadro mais
adequado realidade da lngua, no que diz respeito ao pronome de segunda
pessoa, possa ser traado. (Ramos, 1996, p. 12). Hernio (2006) chegou a afirmar
que o tu acompanhado da forma verbal cannica de segunda pessoa representa
uma marca lingustica de Imperatriz-MA, embora as referncias segunda
pessoa, registradas naquele municpio maranhense, apontem para um percentual
de 7,6% de tu com a concordncia padro. Mas so os dados de Alves (2010) que
nos chama a ateno ao apontarem So Lus com uma frequncia de apenas 38,8%
para uso de tu ao passo que o voc apresentou percentual de 61,1%.
A pesquisa de Alves (2010) apontou tambm que o tu, quando utilizado,
acompanhado com verbo na terceira pessoa, contrariando, pois, a hiptese inicial
levantada para aquele estudo: a de que os falantes maranhenses tendem ao uso do
tu seguido da forma verbal tpica de segunda pessoa. Partindo da observao
realizada por Alves (2010), este trabalho buscar identificar, na variao
intrafalante, os contextos e as variveis lingusticas e sociais que esto regulando o
uso daquela que, para muitos, a marca lingustica do falar maranhense o tu
seguido da concordncia, com vistas a configurar um quadro pronominal mais
1
Este trabalho apresenta-se como um recorte de uma pesquisa atualmente desenvolvida no Programa de Ps-
Graduao em Lingustica da UnB, na linha de pesquisa Lngua, Interao Sociocultural e Letramento, sob a
orientao da Profa. Dra. Maria Marta Pereira Scherre, e apoio da CAPES/REUNI,que tem como foco a alternncia
tu, voc, oc, c e o(a) senhor(a) e a variao na concordncia verbal com o tu, no falar de So Lus, capital do
Estado do Maranho-Brasil.
Resultados preliminares
A amostra analisada consta de seis gravaes agrupadas em um s bloco de
modo a termos um panorama da distribuio das formas em referncia segunda
pessoa. Assim, de um total de 10 falantes, a amostra nos permitiu o registro de 518
referncias a segunda pessoa, na posio de sujeito, conforme verificado na tabela
01, a seguir.
6 7 38 0 0 0
mulher 58 45
15,6% 84,4% 0,0% 0,0% 0,0%
7 19 3 0 0 0
mulher 29 22
86,4% 13,6% 0,0 0,0 0%
8 26 0 0 0 3
homem 29 29
89,7% 0,0% 0,0 0,0 10,3%
9 1 3 0 0 0
homem 58 4
25% 75% 0,0% 0,0% 0,0%
370 58 39 10 41 518
TOTAL
71% 11,6% 7,5% 1,9% 7,9% 100%
Tabela 1. Distribuio de formas por informante. Legenda: A1; A2 informante alvo
3 INF A2. A SENHORA VAI querer fazer aqui ou vai querer que eu passe pro
pendrive ou que eu mande pro seuemail?
INF 6. Ai... esse da TU NO FIZESTE uma cpia no?
INF A2. No... Sim, tem essa da, olha!!
4 INF 3. Algum passou foi no... no, mas ele sempre faz isso, ele sempre fica um ano
afastado, porque VOC nunca pode passar mais de dois anos, que isso caracteriza vnculo
empregatcio.Se VOC ficar substituindo cinco anos ...VOC pode entrar na justia pra ser
efetivado. o mesmo de uso capio.
5 (no telefone)
INF 8. Projeto ALiMA, bom dia!... M., O. ao telefone, PRA TI.
INF A2. Oi O., Tudo bem?... Consegui a (inint). A professora vai ficar com (inint). Ai
houve uma determinao do Comit, ai ela vai informar por email, t. Ai, eu acho que no,
no, mas ela vai TE explicar direitinho como acontece, entendeu? No, ai eu no sei como
que fica, ai ela vai mandar PRA TI, uma soluo l. Eu sei que ela vai se comunicar
diretamente contigo, Eu sei que ela vai u mandar um email, t bom? Acredito que hoje
mesmo ela... No, TUMANDASTESteuemail que eu te mandei os primeiros dados? Pois ,
por aquele email ela vai entrar em contato contigo. TU TEM outros pra me d? T. No
ao contrrio no? TU TENS do ALiB, TU TENS do ALiMA, do ALiB. Pera ai rapidinho... O.,
quer dizer que TU LEVASTES dados do ALiMA? Hum... ai seria de onde? S de Imperatriz?
So quatro, n? Hum rum, no que eu t pensando. Eh!! Qual o TEU telefone? Oitenta
e oito trinta, sessenta vinte e um. Ei O., de qualquer forma, a professora vai entrar em
contato CONTIGO. Se do ALiMA, ento a histria muda, entendeu? Mas ai, ela vai
conversar CONTIGO de qualquer forma. T bom, t certo. Tchau!!
Consideraes parciais
As consideraes aqui feitas ainda precisam ser devidamente testadas.
Devemos, por exemplo, ampliar as gravaes dos informantes alvo (A1 e A2) com
interlocutores desconhecidos para, ento, confirmarmos ou no uma das hipteses
levantada para este trabalho: ao mudar seu estilo, de um menos formal para um
mais formal, o falante tender a substituir o tu sem concordncia pela forma tu com
concordncia, por esta ltima ser a forma mais prestigiada pela comunidade na
qual ele est inserido.
Os dados preliminares, coletados a partir de uma amostra em andamento,
parecem indicar que: i) o uso predominante de tu com e sem concordncia (11% e
71%) confirmando que, ao menos em So Lus-MA, esse pronome no est sendo
substitudo pelo voc; ii) a seleo de voc mostrou ser condicionada pelo contexto
de interao que, a depender dos interlocutores, do tpico da conversa ou mesmo
do ambiente, podem levar o falante a monitorar seu estilo por essa forma. Esse
resultado indica um uso de voc alternando com o tu com concordncia em
contextos de maior formalidade; iii) o tu com concordncia, parece ser uma opo
mais formal para o engajamento em um estilo mais monitorado. A ocorrncia de
apenas 58 dados de tu com concordncia, o que configura um percentual de 11,6%,
parecem incluir essa forma no no sistema 3, caracterizado por Scherre et al
(2009) como tu com concordnciamdia, mas naquele subsistema classificado
como 2 - tu com concordncia baixa. Isto , o sistema de tratamento em So Lus
est representado pelas formas voc/tu (com concordncia baixa).
Referncias
Resumen
La variacin lingstica es un interesante fenmeno que ha sido objeto de
estudio de la dialectologa tradicional y, luego, de la sociolingstica. En la
actualidad, los casos de variacin importan, adems, en virtud de que pueden
echar luz sobre la arquitectura de la facultad del lenguaje. Este artculo indaga los
rasgos diferenciales de algunos casos de variacin morfosintctica observables en
el espaol hablado en Catamarca (y en la regin del NOA) que, a priori, obedecen a
la transferencia de rasgos gramaticales originados por el contacto prolongado con
la lengua quechua (Arce, 2009). Esta transferencia puede ser objeto de descripcin
y de anlisis si se considera que el locus de la microvariacin se encuentra en los
elementos funcionales de las lenguas con manifestacin en la morfosintaxis y
repercusiones semntico-pragmticas y sociolingsticas (Arce, en prensa). El
principal condicionamiento radica en que existen en la lengua indgena categoras
que no tienen correlato o manifestacin (explcita) en la gramtica del espaol,
pero que se encuentran como germen en el contenido de la GU, i.e., son variantes
paramtricas o microparamtricas fijadas en la lengua indgena, que se introducen
en el espaol en las zonas blandas de la gramtica (como se dijo, las categoras
funcionales). Como resultado, se producen amalgamas gramaticales de las dos
lenguas en construcciones particulares que no se encuentran en espaol estndar
ni en otras variedades en las que el contacto con esa lengua indgena no se produjo.
El hecho de que los principales rasgos observados se den en el uso de clticos,
considerados elementos de Concordancia, es prueba de que el marco explicativo
adoptado es plausible.
Abstract
Linguistic variation is an interesting phenomenon that has been studied
traditionally by dialectologists and, later, by sociolinguists. At present, cases of
variation also matters because they may shed light on the architecture of the
language faculty. This article explores the distinctive features of some cases of
morphosyntactic variation in the Spanish variety spoken in Catamarca (and in the
region of Argentinian North West), that, a priori, are due to the transference of
grammatical features caused by prolonged contact with Quechua (Arce, 2009).
This transference may be object of description and analysis considering that the
locus of microvariation is the functional elements of languages that can be viewed
in morphosyntax and that have semantic, pragmatic and sociolinguistic
implications (Arce, in press). The main constraint relays on the fact that there are
categories in Quechua that have no counterpart or explicit manifestation in the
grammar of Spanish, but they exist as a germ in the content of Universal Grammar
(UG), ie, they are parametric or microparametric variations fixed in Quechua,
which are introduced into the structure of Spanish in "soft areas" of grammar (as
stated, the functional categories). They result in an amalgam of the two languages
in morphosyntactic constructions that can not be found in standard Spanish or
other varieties in which contact within these languages did not take place. The fact
that the features observed implies the use of clitics, considered as Agreement
features, can be consider a proof that the explanatory framework adopted is
plausible.
Introduccin
El inters por destacar las particularidades de las variedades geolingsticas
ha dado lugar al nacimiento de disciplinas como la dialectologa y, ms
tardamente, la sociolingstica. Los aportes realizados desde estas lneas al
conocimiento de los rasgos diferenciales que delimitan isoglosas se han detenido
casi siempre en la simple descripcin de los hechos lingsticos o en el
establecimiento de correlaciones entre variables socioculturales, pero no
avanzaron demasiado en la explicacin de los condicionamientos lingsticos, i.e.,
los rasgos estructurales de una lengua que permiten la existencia misma de
distintas variantes. Por esta razn, no son tantos los estudios que procuran aportar
desarrollos tanto empricos como tericos que fundamenten las causas (internas o
externas) que explican las razones que subyacen a cada caso de variacin. El
presente trabajo se cimenta en la idea de que el mayor y mejor conocimiento de las
variedades microparamtricas contribuye al refinamiento del marco cognitivo a
partir del cual se aborda el estudio, la descripcin y la explicacin de los
fenmenos vinculados con la facultad del lenguaje. En este sentido, muchos de los
casos de variacin lingstica del espaol hablado en Catamarca, lejos de consistir
La variacin intralingstica
Es un hecho innegable que la variacin, en todos los niveles de organizacin
lingstica que puedan considerarse, es un rasgo intrnseco de las lenguas
humanas y est en la base de la existencia de las cerca de 7.000 lenguas que existen
en el mundo (Grimes, 1992). Las diferencias entre las lenguas obedecen a factores
muy diversos: algunos son internos, como los condicionamientos microlingsticos
(fontico-fonolgicos, morfolgicos, sintcticos o lxico-semnticos), que conllevan
a modificaciones paulatinas pero relativamente regulares en la estructura de una
lengua; otros son externos, como los aspectos socio-culturales, tnicos,
diastrticos, antropolgicos, i.e., aquellos que tienen que ver con la idiosincrasia de
los hablantes y de las comunidades lingsticas que emplean una lengua como
vehculo de la comunicacin. A estos habr que sumar los factores histricos y
geogrficos, como el contacto lingstico, que inciden decisivamente en la forma de
las lenguas al entrar en franca convivencia con otras, lo que da lugar al nacimiento
de nuevas modalidades dialectales que resultarn, a posteriori, en nuevas lenguas.
En la historia de los estudios gramaticales, la variacin se ha ubicado casi
siempre en el lmite de lo considerado normativamente correcto. En relacin con
esto, es categrica la reflexin de Demonte (2005):
Variacin intralingstica
Existen en la actualidad intentos fructferos de proyectar esta propuesta a la
explicacin de la variacin intralingstica o dialectal. Vanse los trabajos de Black
& Motapanyane (1996), Kayne (1996, 2012), Demonte (2002-2003), entre muchos
otros. En esta lnea, puede abordarse el estudio no slo de la diferencia entre
lenguas, sino de las que existen entre dialectos de una misma lengua a partir de los
principios de la Gramtica Universal (GU) y de los valores (o microparmetros)
que escogen para estructurarse.
Kayne (1996), en este sentido, seala que la sintaxis comparativa entre lenguas
proporciona dos tipos de resultados primarios: en primer lugar, da cuenta de un
conjunto de propiedades sintcticas al demostrar que varias de las propiedades en
cuestin pueden ser rastreadas hasta el ajuste de un nico parmetro ms abstracto;
en segundo lugar, muestra que la descripcin ptima de ese parmetro depende de
supuestos particulares sobre la formulacin apropiada o la comprensin de los
principios de la GU. En este ltimo caso, la sintaxis comparativa brindara evidencia
sobre cuestiones que no son comparativas por naturaleza.
Parece razonable esperar que la investigacin en una sintaxis
microparamtrica juegue un rol privilegiado en la respuesta a las preguntas ms
generales relacionadas con la forma que pueden tomar los parmetros sintcticos.
De hecho, desde Chomsky (1995), se sugiere la posibilidad de que toda la variacin
sintctica puede expresarse en trminos de rasgos fuertes/dbiles en varios
ncleos funcionales. En este punto radica la idea de que la investigacin de los
microparmetros permitir poner a prueba las hiptesis respecto de lo que
podramos denominar microvariacin.
Todos los casos de variacin sintctica en las lenguas romances y en sus
dialectos proporcionan una caracterizacin interna en trminos de la nocin de
parmetro. Dicho de otro modo, podemos considerar que el estudio de la variacin
microparamtrica proporcionar una base ideal para la hiptesis de que la
variacin sintctica puede reducirse a un conjunto finito de parmetros que
interactan con un conjunto de principios universales.
Esto se relaciona con la cuestin de cuntos son los parmetros
irreductibles que realmente existen. Una vez ms, el trabajo en sintaxis
microparamtrica puede ser invalorable y puede echar algo de luz respecto del
nmero de parmetros que contiene la GU. Tambin, el estudio de la variacin
sintctica mnima va aportar evidencia crucial de la sintaxis diacrnica de una
lengua, lo que implica el estudio de las diferencias entre diferentes estadios en la
evolucin de la sintaxis de una lengua. Como seala Demonte:
A modo de conclusin
La investigacin sobre la variacin dialectal del espaol de Argentina y, en
particular, del NOA, ha consistido en abordajes aislados, llevados a cabo desde
marcos tericos provenientes de la dialectologa tradicional y desde la
sociolingstica. En relacin con los primeros, si bien es valorable el hecho de
contar con registros de los casos de variacin, stos por lo general se centraron
en los niveles de descripcin ms superficiales, como el fontico-fonolgico o el
lxico-semntico. Son escasas las propuestas que registran casos de variacin
morfosintctica y su estudio se limita a la simple mencin de su existencia. En el
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Aires: Ministerio de Educacin de la Nacin.
Resumo
Este trabalho tem como objeto de estudo o preenchimento/no
preenchimento do sujeito no portugus falado em So Lus, capital do estado do
Maranho, Brasil. No mbito dos estudos lingusticos tem-se notado uma
reorganizao do sistema dos pronomes pessoais no portugus falado no Brasil,
sobretudo quando se trata do preenchimento/no preenchimento do sujeito
pronominal. Algumas pesquisas (Ramos, 1996; Duarte, 1996) apontam uma
tendncia do portugus contemporneo falado no Brasil a afastar-se cada vez mais
do status de lngua de parmetro pro-drop. No que tange ao portugus falado em So
Lus, Ramos (1996), enfocando os pronomes na posio de sujeito, observou que o
percentual de preenchimento pronominal do sujeito foi mais significativo que o do
no preenchimento. Parte-se, portanto, do pressuposto de que, atualmente, o falar
maranhense ainda mantm a tendncia j evidenciada por Ramos na dcada de 90
do sculo passado, da realizao fonolgica do sujeito, mesmo nos contextos em que
se poderia, com pontualidade, recuperar a sua referncia. Nessa perspectiva, com o
intuito de contribuir para a descrio do portugus falado no Brasil, nesta pesquisa,
apresenta-se um estudo preliminar a respeito do parmetro do sujeito nulo no
portugus falado na capital do estado do Maranho. Para o desenvolvimento desta
pesquisa de natureza sociolingustica (Labov, 2008), utilizou-se o corpus extrado do
banco de dados do Projeto Atlas Lingustico do Maranho ALiMA (especificamente
o questionrio morfossinttico, os discursos semidirigidos, as perguntas
metalingusticas). Os questionrios foram aplicados a homens e mulheres, dispostos
em duas faixas etrias (18 a 35 anos e 50 a 65 anos) e em dois nveis de escolaridade
fundamental at o 6 ano e ensino superior completo. Aps a seleo do corpus, os
dados foram codificados e analisados estatisticamente por meio do pacote de
programas computacionais GoldVarbX. Acredita-se que trabalhos desta natureza
contribuem para a descrio do portugus falado no Maranho e, de modo mais
amplo, para o portugus falado no Brasil; e para oferecer subsdios ao ensino-
aprendizagem de lngua portuguesa, de modo a disponibilizar aos professores e
pesquisadores da rea da linguagem um embasamento terico e cientfico para o
desenvolvimento de seus trabalhos.
Abstract
This study presents as objective the analyzes of the filling or not filling of
the subject in Portuguese spoken in So Luis, capital of the State of Maranho,
Brazil. According to the linguistic studies, it is possible to notice that there is a
reorganization of the subject pronouns system in Brazil, especially when it is
related to the fill /not filling of the subject pronouns. Some of the linguistic studies
(Ramos, 1996; Duarte, 1996) indicate a contemporary trend of Portuguese spoken
in Brazil veers increasingly from the status of a pro-drop language. Regarding to
the Portuguese spoken in So Lus, Ramos (1996), when approaching the pronouns
in a subject position, has observed that the percentage of the subject was
significantly higher than the non-filling. The starting point is therefore the
pressuposition that the currently Maranho speech still keeps the trend evidenced
by Ramos in the 90s of last century, the phonological realization of the subject,
even in contexts where it could, with punctuality, recover your reference. From
this perspective, in order to contribute to the description of the Portuguese spoken
in Brazil, this research presents a preliminary study about the null subject
parameter in Portuguese spoken in the capital of the State of Maranho. For the
development of this sociolinguistic research (Labov, 2008), we used the corpus
extracted from the database of the Projeto Atlas Lingustico do Maranho - ALiMA
(specifically the morphosyntactic questionnaire, the guided speeches, and the
metalinguistic questions). The questionnaires were applied to men and women,
divided into two age groups (18-35 years, and 50-65 years) and two levels of
education - elementary until the 6th grade and complete higher education. After
the selection of the corpus, the data were coded and analyzed statistically using the
GoldVarbX software. It is believed that studies of this nature contribute to the
description of the Portuguese spoken in Maranho and, more broadly, for the
Portuguese spoken in Brazil, and it offers subsidies to the teaching and learning of
Portuguese language in order to provide teachers and researchers of the language
area some theoretical and scientific basis for the development of their work.
Introduo
Estudos recentes que partem do uso real da lngua convergem no tocante
reorganizao do sistema dos pronomes pessoais do portugus falado no Brasil
(PB). O uso do a gente que alterna com o ns e do voc que alterna com o tu, a
substituio do vs pelo vocs, alm de enriquecerem o quadro dos pronomes
pessoais, contribuem para a reorganizao do sistema pronominal como um todo
podem alterar o quadro dos pronomes complemento e, tambm, o preenchimento
ou a supresso da posio do sujeito pronominal alm de causarem uma
modificao no paradigma flexional verbal.
H, pois, na lngua portuguesa falada no Brasil, fenmenos que so
investigados pela Sociolingustica de modo que se possa examinar se se tratam de
um fenmeno em variao estvel, ou seja, se duas formas alternam-se de forma
harmnica, ou se um caso de mudana em progresso, quando uma forma tende a
suplantar a outra. Desse modo, papel da Sociolingustica
Procedimentos metodolgicos
Para a anlise do fenmeno do preenchimento/omisso da posio de
1
Na segunda parte desta pesquisa, proceder-se- anlise a partir dos fatores selecionados pelo
GoldVarbX, de modo a identificar-se os contextos sociais e lingusticos que favorecem ou inibem a
categoria vazia na posio de sujeito. Utilizou-se, nesta parte da pesquisa, somente a rodada geral com
as percentagens de preenchimento/no preenchimento.
2
Eu cantava/ voc cantava/ ele cantava/ a gente cantava/ vocs cantavam/ eles cantavam.
Parece haver (...) outros condicionamentos que regulam o uso do pronome. A existncia de
lnguas com morfologia rica que exige o uso do pronome sujeito mostra que, de alguma
forma, o peso da marca verbal no constitui empecilho para a lngua no ser pro-drop.
(Menon, 2002: 162)
E a outra hiptese, defendida por Negro & Mller (1996), defende que essa
reorganizao pode tambm estar ligada ao fato de haver uma coexistncia de
formas, com certa especializao no uso de cada uma delas. As autoras apontam
que o maior percentual de preenchimento da posio do sujeito deu-se na primeira
e segunda pessoas. Apontam, ainda, que a proporo do preenchimento e do no
preenchimento da 3 pessoa tem mantido uma frequncia de 50% desde 1882.
Mais uma vez pode-se verificar que a explicao para o aumento
significativo no pode residir simplesmente no enfraquecimento da flexo verbal.
Se isso fosse verdade, com seria explicado que o maior aumento tenha sido
registrado nas primeiras e segundas pessoas sendo a 1 pessoa do singular a que
possui as maiores chances de ter a sua referncia recuperada via morfologia verbal
sem que haja ambiguidade? Negro & Muller destacam:
Ns 39 40,2 58 59,8 97
Vocs 4 100,0 - - 4
Resultados e discusses
Antes de tratar-se dos resultados encontrados, pontuar-se-o algumas
questes importantes que guiaram a seleo dos dados desta pesquisa:
a) Os pronomes sujeito, tanto com referncia determinada, quanto
indeterminada, foram considerados:
3
Por questes ticas e para viabilizar o trabalho com os dados, o Projeto ALiMA adotou-se a seguinte
codificao: a sigla do Estado do Maranho MA seguida do nmero correspondente ao municpio
pesquisado, o qual vem separado, por uma barra inclinada, do nmero que indica o perfil dos informantes.
Com relao ao nmero que codifica os informantes, tem-se o que segue: os nmeros pares foram
atribudos s mulheres e os mpares, aos homens; os nmeros de 1 a 4 foram utilizados para os sujeitos
com escolaridade de nvel fundamental e os nmeros de 5 a 8 para os tm o ensino superior completo; os
nmeros 1, 2, 5 e 6 correspondem aos informantes da faixa etria I (18 a 30 anos) e os nmeros 3, 4, 7 e 8
indicam os informantes da faixa etria II (50 a 65 anos).
Tu 30 76,9 9 23,1 39
Ns 12 52,1 11 47,9 23
Eles/Elas 45 57 34 43 79
4
Para obter-se um panorama mais detalhado do fenmeno da indeterminao do sujeito no portugus
falado no Maranho, conferir Barbosa (2012).
Consideraes finais
Pode-se verificar nos resultados encontrados por Ramos (1996) que na
dcada de 90 do sculo passado, os falantes da variedade do portugus
ludovicense do preferncia realizao plena do pronome sujeito. Os resultados
encontrados nesta pesquisa apontam na mesma direo. Conclui-se, portanto, que
se trata de um fenmeno em mudana em progresso, visto que houve, ainda que
discreto, um aumento do preenchimento da posio do sujeito.
Ressalta-se que esta pesquisa no se encerra aqui. H, ainda, um longo
caminho a ser percorrido para que se chegue a generalizaes mais pontuais no
que tange ao fenmeno do preenchimento/no preenchimento da posio do
sujeito na variedade do portugus falado em So Lus.
Referncias
Resumen
A partir de las observaciones realizadas por Antonio Dellepiane en su clsica obra
El idioma del delito (1894), quien seala que [l]os modos principales de formacin de los
trminos de la jerga criminal son los tropos, las imgenes, las homofonas y asonancias, el
onomatopeyismo, la reduplicacin, los barbarismos y neologismos, los arcasmos y la
alteracin fontica (Dellepiane 1967: 55), en esta comunicacin nos proponemos realizar
una revisin del lxico carcelario actual a partir de la metfora y de la metonimia como
procesos que intervienen en su formacin, destacando su valor tanto en la creacin de
nuevas palabras como en el mantenimiento de los lexemas ya estudiados por Dellepiane.
El cuerpo de datos sobre el que se va a trabajar es el producto parcial de las
actividades desarrolladas, dentro del marco del programa UBA XXII del Centro
Universitario de Devoto (CUD), por la ctedra de Gramtica B del Departamento de
Letras de la Facultad de Filosofa y Letras (UBA) y por el proyecto Lxico y gramtica:
una perspectiva terico-aplicada y su extensin a otras reas (UBACyT 2011-2014). Una
de las tareas emprendidas en el ao 2012 fue la construccin de un lxico carcelario
actual, actividad que se inici en el curso regular de Gramtica (CUD, primer cuatrimestre
de 2012) y se continu en el taller de Gramtica Aplicada y Comparada (CUD, segundo
cuatrimestre de 2012 y primer cuatrimestre de 2013). Los datos fueron relevados en su
totalidad por los asistentes a tales asignaturas, detenidos en el penal de Devoto (Complejo
Penitenciario Federal de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires), coautores de esta
comunicacin.
La metfora y la metonimia, entendidos como procedimientos de cambio de
significado, tienen una larga historia en la potica y la retrica de Occidente.
Modernamente, los tropos de la tradicin clsica fueron objeto de anlisis lingsticos,
tanto estructurales como cognitivos, lo que permiti vincular las relaciones que dan vida a
las expresiones del lenguaje con la configuracin del pensamiento humano, de acuerdo
con la conocida perspectiva de Roman Jakobson en su trabajo sobre las caractersticas del
lenguaje y las afasias (1956). En este marco de ideas se van a analizar los lexemas
relevados para el proyecto de lxico carcelario detallando los aspectos formales y
conceptuales involucrados en las formaciones metafricas y metonmicas.
Abstract
From the observations made by Antonio Dellepiane in his classic work El idioma
del delito (1894), who notes that [t]he main modes of formation of the criminal slang
terms are tropes, images, and homophones assonance, the onomatopoeia, repetition,
barbarisms and neologisms, archaisms and phonetic alteration (Dellepiane 1967: 55), in
this paper we propose a revision of the current prison lexicon from the metaphor and
metonymy as processes involved in their formation, highlighting its valuein the creation of
new words as in the maintenance of lexemes already considered by Dellepiane.The body
of data that is considered is the partial product of the activities within the framework of
the UBA XXII program in the Centro Universitario de Devoto (CUD),for the chair of
Grammar B (Departamento de Letras, Facultad de Filosofa y Letras, UBA) and the
Lxico y gramtica: una perspectiva terico-aplicada y su extensin a otras reas project
(UBACyT 2011-2014). One of the tasks undertaken in 2012 was to build a current prison
lexicon, activity that started in the regular course of grammar (CUD, first quarter of 2012)
and continued in the workshop of applied and comparative grammar (CUD, second
quarter of 2012, and first quarter of 2013). The data were collected in full by those
attending such courses, detained in the prison of Devoto (Complejo Penitenciario Federal
de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires), co-authors of this communication.
The metaphor and metonymy, understood as meaning change procedures, have a
long history of poetics and rhetoric of the West. In modern times, the tropes of classical
tradition were the subject of both structural and cognitive linguistic analysis, allowing
linking relationships that give life to the expressions of language shaping human thought,
according to the known view from Roman Jakobson in his work on the characteristics of
language and aphasia (1956). In this framework of ideas are to analyze the lexemes
surveyed for the proposed prison lexicon detailing the formal and conceptual aspects of
metaphoric and metonymic formations.
Introduccin
El lunfardo, el lxico popular rioplatense, fue caracterizado inicialmente como un
idioma delictivo, como una jerga propia de los profesionales de la delincuencia:
Los criminales reincidentes, los ladrones de profesin [...] se sirven, en las relaciones
privadas que mantienen entre s, de un lenguaje especial, enteramente propio, en el
sentido de que ha sido formado por ellos mismos y de que no trasciende, por lo comn,
fuera de la atmsfera del delito. [... Recibiendo el nombre] de lunfardo en la Repblica
Argentina, este lenguaje ha sido objeto, en los ltimos tiempos, de anlisis prolijos
(Dellepiane 1967: 49).
En la clsica obra de Antonio Dellepiane El idioma del delito (1894) se recoge la visin
sociolgica y criminalstica propia del positivismo del siglo XIX. Aun cuando discute con
algunas de las tesis lombrosianas vigentes en la poca, Dellepiane muestra al lunfardo como
un lxico carcelario, lo que contribuy a su caracterizacin general como idioma del delito.
Matizando esta visin general presente en todo su ensayo, el autor tambin advierte la
presencia del lunfardo en manifestaciones populares, ms all de los lmites de las crceles:
Una multitud de trminos del argot criminal se incorpora, en todas partes, a la lengua
ordinaria. No es difcil explicarse la causa y el proceso de este fenmeno. La primera reside
en lo grfico y lo pintoresco de estas expresiones, combinado con la tendencia a la
imitacin. En cuanto al proceso de la difusin, es sencillsimo. Las clases bajas de la
poblacin (entre nosotros el compadrito, el pilluelo, las mujeres de mal vivir), en su
contacto con los personajes del mundo criminal, llegan a conocer algunas de esas palabras
y las hacen suyas. Pronto la juventud de trueno las vulgariza y las lleva a veces hasta las
capas superiores de la sociedad (Dellepiane 1967: 62).
Los modos principales de formacin de los trminos de la jerga criminal son los tropos, las
imgenes, las homofonas y asonancias, el onomatopeyismo, la reduplicacin, los barbarismos
y neologismos, los arcasmos y la alteracin fontica del idioma ordinario (Dellepiane 1967: 55).
En esta comunicacin nos proponemos realizar una revisin del lxico carcelario
actual a partir de la metfora y de la metonimia como procesos que intervienen en su
formacin, destacando su valor tanto en la creacin de nuevas palabras como en el
mantenimiento de los lexemas ya estudiados por Dellepiane.
Tropo por el cual se presentan como idnticos dos trminos distintos. Su frmula ms sencilla es
A es B (los dientes son perlas) y la ms compleja, o metfora pura, responde al esquema B en
lugar de A: sus perlas (en lugar de sus dientes) [...] Se confunde errneamente la metfora con
la imagen; se diferencian en que esta ltima es una comparacin explcita, mientras la
metfora se basa en una identidad que radica en la imaginacin del hablante o del escritor. Es
preciso distinguir tambin entre metfora lingstica, lxica o fsil, es decir, palabra que
originariamente fue metfora, pero que ya ha dejado de serlo y se ha incorporado a la lengua
(pluma estilogrfica, hoja de papel), y metfora literaria, que pertenece al habla, como
modalidad individual de un escritor o de un hablante (Lzaro Carrerter 1953: s.v. metfora).
Tropo que responde a la frmula lgica pars pro parte; consiste en designar una cosa con
el nombre de otra, que est con ella en una de las siguientes relaciones: a) causa a efecto:
vive de su trabajo; b) continente a contenido: tomaron unas copas; c) lugar de procedencia
a cosa de que all procede: un jerez; d) materia a objeto: una bella porcelana; e) signo a
cosa significada: traicion su bandera; f) abstracto a concreto, genrico a especfico: burl
la vigilancia (Lzaro Carrerter 1953: s.v. metonimia).
El lxico carcelario, en tanto forma parte de los lxicos populares como el lunfardo,
no admite fcilmente un anlisis que parta de la metfora y la metonimia como recursos
retrico-literarios; en contraste, el estudio del lxico carcelario adquiere una dimensin
ms apropiada si se parte de una perspectiva ms amplia de la metfora y la metonimia
como procedimientos lingstico-cognitivos. En este marco de ideas se van a analizar los
lexemas relevados para el proyecto de lxico carcelario detallando los aspectos formales y
conceptuales involucrados en las formaciones metafricas y metonmicas.
(1) Calle. 'Va de un pueblo o una ciudad', 'exterior del penal': Cuando est en la calle voy
a hacer bien las cosas. El trmino, usado en la crcel, es una extensin metonmica: de la
referencia especfica a una va urbana (calle) se deriva el carcter exterior respecto de la
crcel.
(2) Chapear. 'Mostrar la chapa (placa)', 'hacerse cartel', 'mandarse la parte', 'presumir':
Dej de chapear, pancho!. El trmino, usado en la crcel y fuera de esta, es una
extensin metafrica: del polica que hace conocer su condicin mostrando su placa (la
chapa, por metonimia), se pasa a la persona que presume de alguna condicin (por
ejemplo, de la condicin de profesional universitario).
(3) Escopetazo. 'Tiro de escopeta', 'limpieza', 'aseo': Dale, che, pegale un escopetazo al
bao. El trmino, usado en la crcel, es una extensin metafrica: de la requisa que pega
un escopetazo para limpiar el pabelln al que va a ingresar, se pasa a pegarle un
escopetazo al bao (es decir, limpiarlo, asearlo), por ejemplo.
(5) Gatillo. 'Disparador de un arma de fuego', 'asesino', 'persona que mata fcilmente':
Aquel es gatillo. El trmino, usado en la crcel, es una extensin metonmica: de la
referencia especfica del objeto (disparador) se pasa a denotar a las personas con
conductas asociadas al uso de armas (asesinos).
(6) Gato. 'Prostituta', 'persona servil': Vol de ac, gato. El trmino, usado en la crcel y
fuera de esta, es una extensin metafrica: de la referencia especfica a la persona que
brinda servicios sexuales a otros (prostituta) se pasa a denotar a las personas que estn al
servicio de otros, que estn sometidos a otros.
(7) Gorra. 'Atuendo para cubrir la cabeza', 'polica', 'personal de seguridad', 'persona que
delata a otra': Guarda, que viene la gorra. El trmino, usado en la crcel y fuera de esta,
es una extensin metonmica: de la referencia especfica del objeto (atuendo) se pasa a
denotar a las personas que tpicamente lo usan (policas, vigiladores) o manifiestan sus
conductas (delatores).
(8) Indiada. 'Banda de indios', 'presos con comportamiento de indios': Dnde est la
indiada? En Devoto o en Rawson?. El trmino, usado en la crcel, es una extensin
metonmica: de referir a una agrupacin humana (banda de indios) se pasa a denotar a las
personas por la conducta que procede de ese grupo (comportamiento de indios).
(9) Loro. 'Ave poco activa', 'persona muy idiota': Todo el da haciendo cagadas, loro!. El
trmino, usado en la crcel y fuera de esta, es una extensin metafrica: de la referencia
especfica al animal (ave) se pasa a denotar a las personas que desarrollan conductas
asociadas con esa misma ave (persona tonta), de manera que la idiotez o la inutilidad
quedan como los rasgos que se trasladan de un dominio al otro.
(10) Matienzo. 'Mate', 'persona tranquila': Che, matienzo, vamos en esa. El trmino,
usado en la crcel, es una extensin metafrica: de la referencia especfica a la bebida
criolla (mate) se pasa a denotar el carcter (tranquilo) de las personas que son tomadoras
de esa infusin, donde la tranquilidad emerge como un rasgo caracterstico del acto de
preparar los mates.
(11) Mira. 'Mirar', 'trozo de espejo': Fijate en la mira si viene el cobani. El trmino, usado
en la crcel, es una extensin metonmica: de la referencia especfica a una accin (mirar)
se pasa a denotar el objeto que sirve para tal fin (trozo de espejo).
(12) Mojarrita. 'Pez chico', 'preso petiso y poco popular': Ese enano se hace el piola y es
terrible mojarrita. El trmino, usado en la crcel, es una extensin metafrica: de la
referencia especfica al animal (pez chico) se pasa a denotar el carcter (insignificante) de
una persona, de manera que el poco valor resulta ser el rasgo que se traslada del mbito
de la pesca al de los presos.
(13) Palmera. 'rbol alto', 'cama de arriba de una cucheta': Subite a la palmera, jilguero.
El trmino, usado en la crcel, es una extensin metafrica: de la referencia especfica al
rbol (palmera) se pasa a sealar la cama que tiene una caracterstica particular (alta), de
manera que la altura es el rasgo que se traslada del dominio de las plantas al dominio de
los muebles.
(14) Palomear. 'Paloma', 'alcanzar una cosa a alguien que se encuentra a cierta distancia
sin que sea posible el pase en mano': Despus te palomeo un paquete de cigarrillos. El
trmino, usado en la crcel y fuera de esta, es una extensin metafrica: de la referencia
especfica al ave (paloma) y su actividad (en estado natural, moverse de un lado a otro;
amaestrada, mover mensajes) se deriva la accin misma (transportar objetos), de manera
que la lejana aparece como el rasgo que se traslada del movimiento desplegado por el
animal al transporte de los objetos.
(15) Pingino. 'Ave tonta', 'persona idiota, estpida': Vol de ac, pingino. El trmino,
usado en la crcel y fuera de esta, es una extensin metafrica: de la referencia especfica
al ave (pingino) se pasa a denotar a las personas que desarrollan conductas asociadas con
esa misma ave (persona tonta), de manera que la idiotez o la estupidez quedan como los
rasgos que se trasladan de un dominio al otro.
(16) Rastrero. 'Rastra', 'el que roba dentro de la crcel o en el barrio': Te pasaste de ua
['robaste mucho'], rastrero. El trmino, usado en la crcel, es una extensin metafrica:
de la referencia especfica al elemento de labranza (rastra) se pasa a denotar en forma
despectiva la mano de la persona que roba, de donde pasar la rastra se entiende como
'robar'.
(17) Salchicha. 'Pancho', 'persona intil, tonta y sin voluntad': Sos re salchicha. El
trmino, usado en la crcel, es una extensin metonmica: de la referencia especfica a
uno de los componentes centrales del pancho como alimento (salchicha) se deriva la
caracterstica asociada a ese mismo alimento (pancho, 'tonto').
(18) Soplabolsa. 'Soplar + bolsa', 'sopln', 'persona que delata a otros': Ese que vino es re
soplabolsa. El trmino, usado en la crcel, es una extensin metafrica: de la referencia
especfica a un evento (soplar en una bolsa) se pasa a denotar a las personas que hablan
(soplones, delatores), de manera que el soplido queda como rasgo trasladado del dominio
del evento al de la conducta de las personas.
(20) Tonta. 'Que no piensa', 'pene': Me pica la tonta. El trmino, usado en la crcel, es
una extensin metafrica y metonmica, ya que refiere al pene como una cabeza que no
piensa: por un lado, el pene como cabeza (metfora); por el otro, la falta de pensamiento
como origen o causa de la tontera (metonimia).
(21) Tumba. 'Sepulcro', 'carne', 'carne (sexual)', 'crcel': Hoy no lleg la tumba, qu
comemos?, Tens la tumba adentro, La tumba y la calle. El trmino, usado en la
crcel, es una extensin metonmica y metafrica: por un lado, de la referencia especfica
al sepulcro se deriva lo que este contiene (carne muerta); por otro lado, de la misma
referencia se pasa a sealar a la institucin penitenciaria (viven personas socialmente
muertas).
(22) Urraca. 'Ave habladora', 'charlatn', 'persona que habla mucho': Ojo con ese que es
una urraca. El trmino, usado en la crcel y fuera de esta, es una extensin metafrica:
de la referencia especfica al animal (ave) se pasa a denotar a las personas que desarrollan
conductas asociadas con ese animal (hablar mucho), de manera la charlatanera es el
rasgo que se traslada del dominio animal al de las personas.
Observaciones finales
Como forma de recapitular lo sealado en este trabajo, se pueden ofrecer las
siguientes generalizaciones:
El lxico carcelario forma parte de los lxicos populares como el lunfardo y su
registro y estudio admite el mismo tratamiento lingstico que cualquier otro lxico
parcial de una lengua.
La metfora y la metonimia, en tanto recursos retrico-literarios, estuvieron
histricamente ligados a la potica, mientras que desde perspectivas actuales
ms amplias estos tropos se enfocan como procedimientos lingstico-
cognitivos.
Lejos de la poesa y la expresividad, la metfora y la metonimia se revelan
como procedimientos lingstico-cognitivos que siempre se encuentran
presentes en la creacin y disponibilidad lxica. Los ejemplos extractados del
vocabulario carcelario actual son solo una muestra de ello.
Referencias bibliogrficas
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Aires: Taurus.
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Jakobson, Roman. 1980 (1956). Dos aspectos del lenguaje y dos tipos de trastornos afsicos.
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Lzaro Carreter, Fernando. 1953. Diccionario de trminos filolgicos. Biblioteca Romnica
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Lpez Pea, Arturo. 1972. El habla popular de Buenos Aires. Buenos Aires: Freeland.
Teruggi, Mario E. 1974. Panorama del lunfardo: Gnesis y esencia de las hablas coloquiales
urbanas. Buenos Aires: Cabargn.
Resumen
Esta ponencia se enmarca en el proyecto Junto al ro. El uso de conectores
discursivos para mejorar el desempeo estudiantil en escuelas secundarias
suburbanas y se inspira en las propuestas de anlisis de narrativas orales de
Labov y Waletzky (1978) y Labov y Fanshel (1977).
A partir de un corpus de 50 re-narraciones del cuento El pavo navideo de
Mario de Andrade, escritas por estudiantes del ltimo ciclo del nivel medio de
escuelas del departamento Chimbas de la provincia de San Juan, Argentina, se
aborda el estudio de la expresin lingstica de la estructura narrativa.
Se asume que las prcticas de lectura nunca son homogneas y que los
textos son universos abiertos que generan distintas interpretaciones, por lo cual se
considera que cada versin del corpus manifiesta una apropiacin particular del
texto fuente. De acuerdo con esta concepcin, el propsito de este trabajo es
explicar la(s) lgica(s) que da(n) lugar a las diferentes versiones textuales logradas
por los estudiantes.
Algunas categoras conceptuales desarrolladas en el mbito de la lingstica
cognitiva resultan compatibles con esta visin de la lectura y el propsito de este
trabajo. En efecto, segn Langacker (2008), las expresiones lingsticas permiten
acceder a porciones particulares de nuestro universo conceptual. En este mismo
sentido, es pertinente el concepto de perspectiva propuesto por Sanders y
Redecker (1996) como la introduccin de un punto de vista subjetivo que restringe
la validez de la informacin presentada a un personaje particular en el discurso: un
segmento discursivo es puesto en perspectiva si su contexto relevante de
interpretacin es limitado a una persona, inserto en el espacio ms amplio del
universo discursivo. Segn Talmy (2003), cuando narramos delimitamos porciones
diferenciadas dentro de un continuo temporal progresivo. Tales porciones son
conceptualizadas como eventos que se textualizan prototpicamente en
expresiones clausulares finitas.
Los conceptos del enfoque cognitivo se articulan con la idea de proposicin
narrativa (Labov y Waletzky 1978 y Labov y Fanshel 1977) y con los principios de
sucesin y transformacin propios del relato (Todorov 1996).
Abstract
This work is part of the research project By the river. The use of discourse
connectors to improve students performance in sub-urban secondary schools,
and is inspired in the oral narrative analysis proposals by Labov and Waletzky
(1978) and Labov and Fanshel (1977). Based on a corpus of 50 re-narrations of the
tale The Christmas Turkey by Mario Andrade written by students in their last
year of secondary schools in the department of Chimbas, San Juan, Argentina, the
linguistic expression of the narrative structure is analyzed. We assume that
reading practices are never homogeneous and that texts are open universes that
generate different interpretations. Thus, each version of the corpus manifests a
particular assimilation of the source text. According to this conception, the purpose
of this work is to explain the logics that give rise to different text versions
produced by the students.
Some conceptual categories developed in the field of Cognitive Linguistics
are compatible with this view of reading and with the purpose of this work.
According to Langacker (2008), linguistic expressions help us access particular
portions of our conceptual universe. In this sense, the concept of perspective by
Sanders and Redecker (1996) of how the introduction of a subjective point of view
that restricts the validity of the information presented to a particular character in
the discourse is relevant: a discourse segment is put into perspective if its relevant
context of interpretation is limited to one person in the wider discourse universe
space. According to Talmy (2003), when we narrate we delimit differential
portions within a progressive temporal continuum. Such portions are
conceptualized as events that are textualized (realized) prototypically in finite
clauses.The cognitive approach concepts are articulated with the idea of narrative
proposition (Labov y Waletzky 1978 y Labov y Fanshel 1977) and with the
principles of succession and transformation typical of the narration (Todorov
1996). In the corpus analyzed we note that the area of wider distance between the
re-narrations and the original text corresponds to the narrative conflict segment.
The range of variations is wide and goes from the presence of the conflict, going
through intermediate stages of prominence (focalization, movement to a marginal
place in the discourse, romancing of the narrator), to the complete omission of the
conflict. For this reason, we privilege the analysis of this segment of the narration,
linking the unfolded structure in each re-narration with the source text. To carry
out the analysis we consider the occurrence of different discourse- grammatical
realizations such as extension of the sequence in relation to the whole of the re-
narration, connectors that are preferred for the articulation of temporal and causal
chains that belong to the conflict, structure of the clause, time, aspect and lexical
meaning of the verb forms used in this text segment. The qualitative analysis is
complemented with the consideration of the frequency of use of the different
discourse- grammatical devices used in the codification of the narrative conflict
with the aim of detecting preferred linguistic options of the informant group.
decir, como las distintas maneras en que los grupos sociales leen y escriben. Tal
concepcin nos permite situar estas prcticas temporal y espacialmente. La
experiencia llevada a cabo en el proyecto crea una situacin en la que 50
estudiantes que cursan 4, 5 y 6 ao de la escuela secundaria, despus de
escuchar la lectura del cuento y su comentario, deben re-narrarlo en una extensin
lmite de dos pginas.
Por otro lado, consideramos que los textos son universos abiertos que
permiten que cada lector construya su propia interpretacin. En este sentido, en
relacin con la historia leda, cada re-narracin producida constituye una
apropiacin particular del cuento. El relato seleccionado para llevar a cabo la
investigacin ofrece seales o indicios lingsticos que son captados y cargados de
significado por el alumno en direccin a una hiptesis de lectura condicionada por
sus experiencias y representaciones sociales y culturales.
El cuento El pavo navideo presenta a Juca, un joven de diecinueve aos,
que decide cambiar el estilo austero y gris propio de la vida de su familia. Unos
meses despus de la muerte de su padre, el chico reacciona ante la tristeza de su
madre, hermanos y ta, proponiendo para celebrar la navidad dos innovaciones
que romperan con la tradicin familiar: por un lado, elegir un nuevo men, pavo
relleno, y por otro, cenar en intimidad, sin invitar a los parientes. Durante la cena
navidea sobreviene el recuerdo del padre, que obstaculiza el goce de la comida. El
joven, a travs de una estrategia verbal, exalta la figura del padre muerto, con lo
cual logra que la familia asuma la ausencia e inicie un nuevo modo de vida, en que
se valore el disfrute de los placeres y de los afectos.
[1] Cuando termin de exponer mis proyectos, percib que todos estaban felicsimos y con
un deseo fuertsimo por realizar aquella locura en la que yo haba estallado. Saban que era
una locura, s, pero todos simulaban que era yo solamente quien estaba deseando aquello
y que haba una manera fcil de echarme encima la culpa de sus deseos enormes. Se
miraban de reojo sonriendo, tmidos como palomas desgarradas, hasta que mi hermana
hall la solucin con el consentimiento general:
-Est loco en serio!... PN 94
1
En la transcripcin de los ejemplos del corpus se ha respetado la ortografa de los informantes. Las
iniciales PN despus del ejemplo reenvan al texto de Mario de Andrade, y la codificacin, constituida
por las letras BB a y el nmero cardinal, reenva al nombre de la escuela y a la versin de cada
adolescente.
Yo ni coma ni me poda gustar ms ese pavo perfecto de tanto que me interesaba por esa
lucha entre dos muertos. Llegu a odiar a pap. [] En ese instante, que hoy me parece
decisivo para nuestra familia, tom aparentemente el partido de mi padre. []
Entonces todos comenzaron con mucha calma a hablar de pap. [] Ahora todos coman el
pavo con sensualidad, porque pap haba sido muy bueno []. PN 96-97
[3] [] Entonces se le ocurri esta navidad pasarla con su mam, sus hermanos y la ta,
compartir el pavo que nunca pudieron aprovechar.
El trataba de dejarle la mejor parte a su madre, entonces es all donde la madre empieza a
recordar a su padre dicindoles Solo falta tu Padre Todos en llanto, Juca al ver esta
cituacin se le ocurre disminuir el recuerdo del padre hablando maravillas. BB a2
[4] [] Fue entonces que a causa de esto que naci la espontnea idea de uno de sus hijos
de festejar la navidad con un Pavo, Los dems decan que era una locura Pero su
consecuencia fue todos hacan caras de como que no les gustaba la idea pero al final
terminaron comiendo el Pavo y veviendo cerveza y champagne. Luego se fueron a dormir
alegres y felices. BB a41
[5] [] Juca, cuando llega la primera navidad, sin su padre, no poda comer el pavo porque
estraava a su padre, dice que su imagen se fue disminuyendo hasta formarce una estrella.
BB a16
[6] Se compr el pavo, se hizo el pavo, y despus de una misa de gallo rezada a los
apurones, se produjo nuestra ms maravillosa Navidad. PN 95
[7] Luego la madre recordo al padre del hijo y hubo un mar de lagrimas recordandolo como
era y lo que pensaba. Hasta que el chico tuvo una idea para que no volviera la tristesa.
Recordo a su padre como la mejor persona, con amor. Y dijo papa alla en el cielo esta o
debe estar contento. Y su imagen fue disminuyendose y quedar como una estrella brillante
all en el cielo. Llenos de felicidad todos juntos saboriando ese pavo. BB a3
[8] [] a la hora de cortar el pavo recuerdan a su papa con llantos y tristeza, Juca iso una
estrategia para no olvidarse de la muerte del padre y junto a su familia comieron el pavo y
tomaron cerveza, juntos en familia. BB a 35
[10] Lo que el tuvo que hacer para componer la situacin fue: hacerles creer que el
tambin estaba triste [] BB a44
[11] Durante el trayecto de la cena a la familia se le vino el recuerdo del padre y la Accion
q llev adelante Juca fue disminuir el recuerdo del padre cambiando de tema. BB a 4
Tal como seala Labov, los recursos utilizados por los adolescentes para
construir el nudo conflictivo de la narracin, impactan sobre la sintaxis volvindola
ms compleja.
[12] Finalmente llega el da de Navidad! donde Juca quiere cambiar el ritmo de vida, que
sus madres como deca que fueran felices. Realiz una cena: un pavo para los que integran
en su casa que eran 5 personas. BB a 6
[13].con bronca el joven comienza a hablar acerca del padre para que dejaran de
recordarlo; poco a poco fue disminuyendo el recuerdo por el padre entonces pasaron una
feliz navidad en familia comiendo un rico pavo. BB a9
Conectores
Otro parmetro estudiado fue el empleo de conectores en el tramo del
conflicto narrativo. De acuerdo con Cucatto (2012) los dispositivos conectivos
funcionan como instrucciones al lector e implican una fragmentacin de los
sucesos. En el corpus de re-narraciones se han distinguido diferentes tipos de
conectores de los cuales los temporales son los ms frecuentes (cuando, despus,
hasta que, mientras que, luego), incluyendo dentro de estas ocurrencias los casos de
y cuando marca la consecutividad de los hechos. No obstante, la temporalidad no
es pura en el relato, est penetrada de una lgica consecuencial (Barthes 2009).
Es por eso que otra categora -menos presente en este corpus- corresponde a los
conectores de causa-consecuencia, tales como entonces, porque, y as, ah no ms,
por eso.
En el fragmento que sigue se destaca el uso del conector y que, si bien
icnicamente marca en el relato la relacin tmporo-causal entre hechos, en la
escritura es el cono de la juntura, que sustituye a los signos de puntuacin,
generalmente poco usados por los adolescentes.
[14] Despus cuando estn todos llorando el chico inventa una estrategia y empieza a
hablar muy bien del padre y todos tambin lo hacen y as quedan todos felices y lo hacen
quedar al padre como un santo. BB a 25
[15] Lleg la cena de navidad, todos estaban en la mesa esperando al Pavo; pero se
interpuso la presencia del padre. BB, a 14
Referencias bibliogrficas
Resumen
En este trabajo, se analiza la nocin de aspecto lxico en el dominio nominal.
Tradicionalmente, el aspecto lxico se estudia en relacin con los eventos, expresados
prototpicamente por verbos, pero tambin es posible estudiarlo en el campo de los
llamados sustantivos abstractos (Bosque 1999) o sustantivos eventivos (Resnik 2010),
entendidos como un tipo de sustantivos individuales que no designan objetos fsicos, sino
acontecimientos o sucesos. Ejemplos de sustantivos de este tipo son: accidente, batalla,
cena, cacera, concierto, conferencia, curso. En este sentido, en Resnik (2010), se propone
una clasificacin de los sustantivos eventivos no deverbales sobre la base de las cuatro
clases aspectuales establecidas en Vendler (1967): estados, actividades, realizaciones y
logros. Tambin, se propone una sistematizacin de las pruebas y diagnsticos formales
que permiten distinguir los parmetros de telicidad, duratividad y causacin.
En el presente trabajo, se analizan ejemplos de traduccin del ingls al espaol en
los que aparecen nombres eventivos simples bajo la hiptesis de que esta subclase
especfica de sustantivos puede presentar problemas de traduccin asociados a la
expresin de informacin eventiva, que suelen resolverse mediante estrategias de rescate
o reposicin de informacin. Especficamente, el foco est puesto en un grupo de
sustantivos eventivos pertenecientes al mismo campo semntico: clase, seminario,
conferencia, ponencia. En primer lugar, se aplicaron los diagnsticos propuestos con
ejemplos en espaol para verificar que todos los tems pertenecieran a la misma clase
aspectual, lo que nos permiti concluir que todos correspondan a actividades dado que
presentaban los rasgos [-tlico], [+durativo] y [+causativo]. En segundo lugar, se
proveyeron ejemplos de prrafos que contuvieran los posibles equivalentes lxicos en
ingls: class, lesson, seminar, lecture; se realizaron las traducciones de los prrafos
seleccionados y se analizaron las operaciones realizadas en la versin en espaol para ver
si algunas de las decisiones de traduccin se encontraban relacionadas con las
caractersticas aspectuales del evento introducido por el nominal.
Adicionalmente, analizamos un corpus compuesto por 20 versiones de un mismo
fragmento, provistas por alumnos de la materia Traduccin II, del Traductorado en Ingls
del Instituto en Enseanza Superior en Lenguas Vivas Juan Ramn Fernndez (IESLV-
Abstract
This paper analyzes lexical aspect in the nominal domain. Lexical aspect is a
semantic category that concerns properties of events, which are prototypically expressed
by verbs, but also by abstract nouns (Bosque 1999) o event nouns (Resnik 2010) that can
be described as individual nouns denoting an event, not an object. Examples of this type of
event nouns in Spanish are accidente, batalla, cena, cacera, concierto, conferencia, curso.
Resnik (2010) classifies non-deverbal event nouns according to the four aspectual classes
defined in Vendler (1967): states, activities, accomplishments and achievements, and aims
to systematize formal tests and diagnoses associated with telicity, durativity and
causation.
In this study, we give examples in English and Spanish in which this specific
subclass of simple event nouns may pose translation problems associated to event
information that is generally resolved by rescue strategies. We start by selecting a group of
simple event nouns taken from the same semantic field: clase, seminario, conferencia,
ponencia. Then, we check the Spanish examples using the proposed diagnostic tests to
make sure that the nouns belong to the same aspectual class, and in so doing, we conclude
that they can all be considered activities, i. e. [-telic], [+durative] and [+causative]. Next, we
choose paragraphs in English with possible equivalent lexical items: class, lesson, seminar,
lecture; finally, we provide translations into Spanish from the selected paragraphs, and an
analysis of the decisions made in the process of translation to see whether they were
related to the aspectual features introduced by the event noun.
We further analyze a corpus of 20 translations by students of Translation II from
the School of Translation of the Instituto en Enseanza Superior en LenguasVivas Juan
Ramn Fernndez (IESLV-JRF). The possibility of having several versions of the same text
enables us to evaluate the strategies used to determine both quality and effectiveness.
Typically, translators make use of recue strategies to make explicit in Spanish what is
implicit in English, and to recreate the event and its participants by inserting verb
elements. The problem is that a defective application of a strategy may impair overall
translation quality.
Finally, based on our results, we can trial and error on the difficulties posed by this
specific subclass of noun events, and additionally, attempt a solution by analyzing the
grammatical behavior of this type of nouns, thus promoting a further understanding and
knowledge of grammar theory by professional translators, and applying the latest
scientific literature on the subject to hands-on translation problems.
Introduccin
Este trabajo se enmarca dentro del proyecto de investigacin UBACyT Lxico y
Gramtica: una perspectiva terico-aplicada y su extensin a otras reas. Uno de los
objetivos del proyecto es vincular la teora gramatical con las necesidades especficas de la
traduccin, por lo que se ha conformado un subgrupo que se ocupa de investigar temas
relacionados con la interaccin entre gramtica y traduccin.
En este sentido, las nociones de aspecto gramatical y aspecto lxico son un tema de
gran inters tanto desde la perspectiva de la gramtica contrastiva como desde el punto de
vista de las dificultades gramaticales que surgen durante la traduccin de un texto.
Especficamente, el ingls y el espaol tienen sistemas gramaticales distintos para
expresar los contrastes aspectuales, y la diferencia radica especialmente en la ausencia en
la lengua inglesa de una marca gramatical de aspecto imperfectivo en la expresin del
tiempo pasado, por lo que el traductor necesariamente debe tomar una decisin respecto a
la interpretacin de la forma verbal antes de traducirla al espaol.
En un trabajo anterior (Rodrguez Villegas et al 2012), se realiz un anlisis del
contraste entre el aspecto verbal perfectivo y el imperfectivo en ingls y espaol, basado
en un corpus de textos traducidos, especficamente diseado para esa investigacin. Los
resultados obtenidos preliminarmente mostraron que en la tarea de traduccin se
conjugan simultneamente el aspecto gramatical y el aspecto lxico, as como otros
elementos presentes en la oracin (como determinantes, adjetivos y adverbios) para
brindar una traduccin fiel al sentido original.
El objetivo del presente trabajo es profundizar el estudio del aspecto en la lnea de
investigacin trazada, pero concentrndonos no en el verbo sino en el sustantivo.
Especficamente, analizaremos la posibilidad, propuesta en Resnik (2010), de analizar en
los elementos de la clase nominal los rasgos aspectuales ya establecidos para los verbos,
segn la clsica clasificacin de Vendler (1967).
Puntualmente, analizaremos ejemplos de traduccin del ingls al espaol en los
que aparecen nombres eventivos simples, bajo la hiptesis de que esta subclase especfica
de sustantivos puede presentar problemas de traduccin asociados a la expresin de
informacin eventiva, que suelen resolverse mediante estrategias de rescate o reposicin
de informacin. El objetivo final es evaluar si esta clasificacin permite dar cuenta de los
1. Pueden ser sujetos de verbos como tener lugar y complementos directos de verbos
como presenciar.
2. Se usan habitualmente con verbos como empezar, comenzar, concluir, dado que las
entidades designadas poseen lmites temporales.
3. Cuando se utilizan con el verbo durar, establecen los lmites de un acontecimiento:
4. Cuando aparecen en el complemento preposicional de los adverbios antes y despus, o
con la preposicin tras, se interpretan con la reposicin del predicado verbal tener lugar.
Por ejemplo, despus de la cena, antes de la conferencia.
5. Pueden aparecer como complemento de la preposicin durante.
Metodologa y corpus
El corpus de anlisis est compuesto por dos grupos de ejemplos de distinta
naturaleza. En primer lugar, se seleccionaron prrafos escritos en ingls que contuvieran
sustantivos eventivos y se realiz la traduccin al espaol. Del corpus obtenido en este
trabajo, analizamos en detalle tres ejemplos. Cabe destacar que se opt por seleccionar
aquellos ejemplos con sustantivos eventivos simples de un campo semntico compartido y
de una misma clase aspectual (actividades). En segundo lugar, analizamos un corpus
compuesto por 20 versiones de traducciones provistas por alumnos de la materia
Traduccin II, del Traductorado en Ingls del Instituto en Enseanza Superior en Lenguas
Vivas Juan Ramn Fernndez (IESLV-JRF).
Para formular los ejemplos del primer grupo, partimos de la lista de eventivos
simples provista en Resnik (2010) y elegimos un grupo de sustantivos semnticamente
relacionados: clase, seminario, conferencia, ponencia. Luego, se aplicaron los diagnsticos
propuestos por la autora para comprobar que los sustantivos compartan la misma clase
aspectual. Los resultados permitieron clasificar a todos los sustantivos como actividades,
dado que presentan los rasgos [-tlico], [+durativos] y [+causativos].
Luego de buscar los equivalentes lxicos en ingls (class, lesson, seminar, lecture),
se buscaron prrafos con esos tems lxicos y se los tradujo al espaol, y se analizaron las
operaciones realizadas para ver si algunas de las decisiones de traduccin se encontraban
relacionadas con las caractersticas aspectuales del evento introducido por el nominal.
En la Tabla 2, presentamos los distintos diagnsticos que permiten verificar las
caractersticas aspectuales de los nombres eventivos simples seleccionados.
Tabla 2
Sobre la base de los diagnsticos presentados, podemos concluir que los
Anlisis de ejemplos
El primer fragmento analizado, presentado en la Tabla 3, contiene los sustantivos
eventivos class y lecture.
Original Traduccin
Cognitively, the primary task for students Cognitivamente, la principal tarea que los
during class is to process the information estudiantes deben realizar en clase es procesar
being presented during the lecture and la informacin presentada durante la
"learn" the material. Learning requires a exposicin y aprender el material. El
combination of overlapping activities such as aprendizaje exige combinar funciones que se
listening, viewing, formulating and answering superponen, tales como escuchar, ver,
questions, and note taking. Depending on the formular y responder preguntas y tomar notas.
subject matter being covered and the clarity Segn el tema y la claridad de la exposicin,
of the lecture, learning new material can el nuevo material puede implicar un
involve a substantial cognitive processing significativo esfuerzo cognitivo de
effort. procesamiento.
The course was taught in a traditional lecture El curso tena el formato expositivo
style, met twice a week for 75 minutes over a tradicional: dos encuentros semanales, de 75
15 week semester, and was taught by two minutos cada uno durante 15 semanas,
experienced educators. impartidos por dos educadores
experimentados.
Tabla 3
En la traduccin provista, se pueden analizar un buen nmero de decisiones de
traduccin que pueden explicarse y explicitarse teniendo en cuenta la eventividad de los
sustantivos en cuestin.
Nos centraremos, en primer lugar, en la traduccin de (1), cuyo equivalente en
espaol se presenta en (2)
(1) the primary task for students during classis to process the information being presented
during the lecture
(2) la principal tarea que los estudiantes deben realizar en clase es procesar la informacin
presentada durante la exposicin
Resulta interesante notar que, en este caso, class aparece como un sintagma
(3) Depending on the subject matter being covered and the clarity of the lecture
(4) Segn el tema y la claridad de la exposicin
Si bien en otros contextos lecture puede traducirse como clase, en este texto
conviene continuar con la relacin evento-subevento delimitada anteriormente. Incluso, si
se quisiera optar por clase, sera necesario reponer la diferencia entre clase como evento
general, con distintos participantes instanciados en distintos papeles temticos y clase
como el subevento en el que el docente expone, asumindose como Agente del evento.
Esta diferencia podra incluirse si se agrega algn modificador a clase que haga evidente su
causalidad: clase dada, clase impartida. De hecho, la clase en s no es clara, quien es claro
en el docente al dar la clase. Se debe emplear, entonces, una forma que refleje la causacin
del evento, y es decididamente esa naturaleza la que est presente en exposicin.
Por el mismo motivo, en la traduccin de (5), presentada en (6), para retomar la
idea de causacin recurrimos al adjetivo expositivo, aunque tambin podran admitirse
otras traducciones, a saber: formato de clase, una estructura prepositiva con un SN
desnudo como recurso para los casos en que el sustantivo no admite derivacin; o bien
formato clase, en donde las comillas cumplen una funcin metalingstica y significan a
Original Traduccin
Every lesson is different. We need to Cada clase es diferente. Debemos considerar
consider what we and our students did cmo ha sido nuestro desempeo y el de los
during the lesson, and analyze what was estudiantes durante la clase y analizar la
more and less effective so that we can adjust eficacia de las tcnicas empleadas para poder
our approach in the future. We need to ask modificar las estrategias. Necesitamos
ourselves: 'Would I teach the lesson in the preguntarnos: en diferentes circunstancias,
same way on a different occasion?' dara la clase de la misma manera?
Tabla 4
En este ejemplo, el sustantivo clase aparece en primer lugar como un SN
cuantificado y luego dentro de un SD definido. El sentido de la expresin every en el
ejemplo (7) habilita otras traducciones posibles e igualmente correctas en espaol, como
las provistas en (8.a-d), pero dado el valor universal y existencial de la oracin en ingls,
queda excluida la posibilidad de utilizar solo el determinante, tanto el definido como el
indefinido, como se ve en los ejemplos (8e) y (8f):
En cambio, en las dos instancias siguientes de lesson, se utiliza tanto en ingls como
en espaol el artculo determinado, no para sealar una clase en particular, aunque
inespecfica, ya que puede ser cualquiera de las del conjunto establecido en toda clase:
(9) We need to consider what we and our students did during the lesson.
(10) Debemos considerar cmo ha sido nuestro desempeo y el de los estudiantes
durante la clase.
(11) Would I teach the lesson in the same way on a different occasion?
(12) En diferentes circunstancias, dara la clase de la misma manera?
ejemplo (11), se pone de manifiesto lo que se seala en Resnik (2010: 190-191) sobre las
construcciones de verbo liviano (CVL) con el verbo dar y un sustantivo eventivo y el uso de
los determinantes, en lnea con lo apuntado anteriormente para los casos de ambigedad
entre la lectura tlica y atlica de un sustantivo eventivo. En el caso de las CVL, se sostiene
que los nombres inequvocamente de masa/atlicos aparecen siempre sin determinante
en la CVL, mientras que los nombres contables/tlicos aparecen como complemento de un
SD definido o indefinido. Los nombres como clase o guerra tienen dos variantes, por lo que
podrn aparecer en ambos contextos, con y sin determinacin (Resnik 2010: 190). En la
versin de (11) ofrecida en (12), resulta adecuado utilizar el SD definido, dado que la
ausencia de determinante motivara la interpretacin de dar clase como una forma
compuesta de ensear, y esa no es la interpretacin correcta en este contexto, donde se
refiere especficamente a la ejecucin de una actividad. En la Tabla 5, presentamos el
ltimo caso del primer grupo de ejemplos y aqu el sustantivo eventivo analizado es
seminar.
(17) Uno de los temas centrales del seminario de Ruukki fue la eficiencia energtica.
(18) An [eight-year DURACIN] study [of 70 baby-mother pairs TEMA] [at the University of
Tennessee LOCATIVO/VALOR AGENTIVO], [published in 2002 ADJUNTO], [PREDICACIN
confirmed that food preferences are established early].
Conclusiones
En este trabajo, hemos explorado la expresin del aspecto en el dominio nominal.
De acuerdo con la bibliografa consultada, resulta posible aplicar la clsica clasificacin de
clases aspectuales de predicados en el campo de los sustantivos eventivos. Y, en base al
anlisis de ejemplos aportado, se puede asociar algunas caractersticas gramaticales de los
nominales eventivos con ciertos problemas u observaciones que emergen de la traduccin
del ingls al espaol.
Cuando se traduce del ingls al espaol, suele decirse que aumenta el caudal de
palabras; generalmente, el traductor sabe que el ingls es ms conciso que el espaol, por
lo que para mantener la precisin del ingls, recurre a ms palabras en espaol. En este
trabajo, intentamos especificar los motivos que subyacen a este fenmeno. A su vez, la
nocin de sustantivo eventivo, en tanto elemento nominal que posee intrnsecamente
caractersticas aspectuales similares a las de los verbos, permite entender y explicar las
estrategias de traduccin necesarias para obtener versiones equivalentes y correctas. Por
lo general, estas estrategias se basan en la reposicin de informacin implcita en ingls y
en la necesidad de recrear el evento y sus participantes incorporando elementos
verbales.
Referencias bibliogrficas
Bosque, I. (1999) Sustantivos eventivos. En: Bosque, I. & V. Demonte (eds.) (1999).
Gramtica descriptiva de la lengua espaola. Madrid: Espasa, tomo1, captulo 1.
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Pustejovsky, J. (1995) The Generative Lexicon. Cambridge, Mass.: MITPress.
Resnik, G. (2010) Los nombres eventivos no deverbales en espaol. Tesis de Doctorado,
Universitat Pompeu Fabra, Barcelona.
Rodrguez Villegas, I. et al (2012), El aspecto perfectivo/imperfectivo: aportes de la gramtica
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Transformaciones culturales, debates de la teora, la crtica y la lingstica (en prensa).
Vendler, Z. (1957). Verbs and Times. The Philosophical Review, Vol. 66, N2.(Apr., 1957), pp.
143-160.
Resumo
No Brasil, h poucos estudos sociolingusticos sobre comunidades de fala
em regies de fronteiras estaduais. Neste trabalho, apresentar-se- um estudo da
produo varivel de /R/ em coda silbica em Itanhandu pequena cidade no sul
de Minas Gerais que se encontra na divisa com os estados de So Paulo e Rio de
Janeiro. Itanhandu complexa do ponto de vista de suas fronteiras e de suas
relaes identitrias com outros lugares (no sentido sociolingustico do termo;
Cf. Johnstone, 2004).
A partir de 18 entrevistas sociolingusticas, estratificadas por sexo/gnero
do informante, faixa etria do informante e graus de identificao do informante
com a cidade, este trabalho analisa correlaes entre a pronncia varivel de /-r/
(como retroflexa, tepe ou aspirada) em Itanhandu e a identidade sociolingustica
dos habitantes da cidade (Mendoza-Denton, 2002).
A estratgia de amostragem utilizada para a coleta dos dados foi mista: a
pesquisadora no s se ps em contato com o arranjo cultural e social da
comunidade lingustica investigada (j que a amostra foi coletada in situ), mas
tambm utilizou o mtodo conhecido como redes sociais (Milroy, 1980).
Em Itanhandu, a investigao se desenvolveu de modo semelhante ao
estudo de Labov (1972) em Marthas Vineyard em relao pronncia varivel dos
ditongos /aj/ e /aw/. Um grupo de fatores (varivel independente) considerado na
anlise das entrevistas foi graus de identificao do informante com a cidade, que
teve como objetivo compreender a relao identitria entre os itanhanduenses
entrevistados e a cidade sob investigao.
Considerada uma marca de identidade regional (Mendes e Oushiro, 2012;
2013 [2011]; Brando, 2007) o /R/ em coda se destacou como varivel a ser
estudada na comunidade de fala de Itanhandu, j que pode permitir um trabalho
de descrio e explicao das relaes entre os usos lingusticos e os significados
sociais (Eckert, 2008).
O pacote estatstico utilizado na anlise quantitativa dos dados foi GoldVarb
X (Robinson, Lawrence, Tagliamonte, 2001) que permite verificar correlaes
entre certo grupo de fatores e o uso das variantes da varivel em foco.
Em relao s variveis independentes, foram considerados 12 grupos de
fatores como possivelmente correlacionados variao estudada. Quatro, dos
Abstract
In Brazil, sociolinguistic studies about speech communities in state border
regions are uncommon. This paper presents a preliminary study of the variable
pronunciation of coda /-r/ in Itanhandu, which is a small town located in the south
of Minas Gerais, near the boundary between three states: Minas Gerais, So Paulo
and Rio de Janeiro. Itanhandu is complex from the point of view of its boundaries
and its identity relationships with other places (in its sociolinguistic meaning; Cf.
Johnstone 2004).
This paper analyzes the relationship between the pronunciation of the /-r/
in Itanhandu and the sociolinguistic identity of the towns inhabitants (Mendoza-
Denton, 2002) based on 18 sociolinguistic interviews classified according to the
informant gender, his or her age, and degree of the informants identification with
the city.
The sampling strategy adopted towards the data collection was mixed: not
only did the researcher have contact with the cultural context and the social
arrangement of the speaking community (since the samples were collected in
situ), but also used the method known as social network (Milroy, 1980).
This research in Itanhandu flows in a similar direction of Labovs work
(1972) in Marthas Vineyard as regards the variable pronunciation of the
diphthongs /aj/ e /aw/. One of the group of factors (independent variable)
considered in the interviews analysis was levels of identification of the informant
with the town, which intended to notice the identity relationship of the
interviewed informants with their town. Considered a regional identity mark
(Mendes e Oushiro, 2011, 2012; Brando, 2007), the /-r/ in syllabic coda was
highlighted as a possible variable to be studied in Itanhandu community since it
Introduo
No Brasil, so raros os estudos sociolingusticos sobre comunidades de fala
em regies de divisa de estados, seja pela complexidade das relaes sociais e
identitrias que se estabelecem nessas zonas limtrofes, seja pela dificuldade em
determinar limites para as diferenas lingusticas dentro de um mesmo estado,
regio ou cidade.
Nesse trabalho, apresenta-se um estudo preliminar da fala de Itanhandu
pequena cidade localizada no sul de Minas Gerais, na divisa com os estados de Rio
de Janeiro e So Paulo complexa do ponto de vista de suas fronteiras e de suas
relaes identitrias com outros lugares (no sentido sociolingustico do termo;
Cf. Johnstone, 2004).
O interesse por essa cidade est no fato de que ela se localiza na divisa de
trs estados brasileiros Minas Gerais, Rio de Janeiro e So Paulo e sua posio
geogrfica favorece movimentos migratrios. Itanhandu est localizada no estado
de Minas Gerais, mas com os estados do Rio de Janeiro e de So Paulo que os
itanhanduenses revelam se identificar mais do ponto de vista social.
Atravs da construo do corpus da comunidade mineira de Itanhandu,
composto de 18 entrevistas sociolingusticas, e de sua anlise, objetiva-se estudar
as relaes entre os usos lingusticos produzidos em tal comunidade de fala e a
identidade sociolingustica dos habitantes da cidade (Mendoza-Denton, 2002).
Corpus e metodologia
Bieler (2012) gravou e transcreveu 18 entrevistas sociolingusticas com
base em trs critrios sociais: (i) o sexo/gnero do sujeito informante, sua faixa
etria e graus de identificao dos informantes com a cidade.
A estratgia de amostragem utilizada para a coleta dos dados foi mista: a
pesquisadora no s se ps em contato com o contexto cultural e o arranjo social
da comunidade de fala sob investigao (j que a amostra foi coletada in situ),
mas tambm se utilizou do mtodo conhecido como redes sociais (Milroy, 1980),
ou seja, chegou a informantes atravs de amigos de amigos.
Desde Labov (1972), com seu estudo da pronncia varivel dos ditongos
/aj/ e /aw/ em Marthas Vineyard, raramente foram desenvolvidos, no Brasil,
estudos em que se observasse a correlao entre usos lingusticos e avaliaes
acerca da identificao social numa comunidade. Labov explicou a variao na
pronncia daqueles ditongos (semelhante pronncia inglesa e diferente da
pronncia padro norte-americana) com base no interesse, por parte dos
informantes contactados na ilha, de identificar-se como morador da ilha de facto,
por oposio queles que a visitavam apenas para veraneio.
Em Itanhandu, a pesquisa desenvolve-se numa direo semelhante. A
construo da amostra itanhanduense foi feita com base nos pressupostos terico-
metodolgicos da Sociolingustica Variacionista (Labov, 2006; 1972; 1999; 2001;
2010) atentando-se para as relaes possveis entre os usos lingusticos
verificados nessa comunidade de fala e a afiliao social de seus membros.
Resultados
Concluso
Anlises iniciais do (-r) em coda na cidade apontam para uma correlao
entre a identificao do informante com a cidade e a produo desse (-r) como
tepe ou aspirado. Dessa forma, a identidade do informante com relao a sua
cidade correlaciona-se produo de erre retroflexo ou erres de outra natureza
(tepes e aspirados).
A produo de (-r) em coda no retroflexo acontece com pouca frequncia
em Itanhandu. Entretanto, essa frequncia pode tornar-se significativa quando
considerada qualitativamente dentro do contexto de fala itanhanduense, ou seja,
produzir um erre que no o retroflexo em Itanhandu parece ser marca
caracterstica de quem no da cidade.
Referncias
Resumen
Las dificultades e inadecuaciones em el uso de las voces verbales (VV) en la
produccin escrita de hispanohablantes aprendices del portugus parecen
justificarse por La hiptesis equivocada de equivalencia total de las formas en
portugus y en espaol. Sin embargo, El anlisis de las VV en uso revela una
distribucin irregular en las dos lenguas. Esta ponencia presenta datos y anlisis
de um estdio contrastivo sobre el uso de las VV en textos de divulgacin cientfica
en portugus y en espaol, teniendo en cuenta el flujo de la informacin. En los
textos analizados, los diferentes usos de las voces verbales em espao permiten la
anteposicin del objeto al verbo, mientras que, en portugus, la tematizacin del
objeto se realiza preferencialmente a travs de la voz pasiva analtica. De acuerdo
com nuestro anlisis, hay una relacin directa entre el uso de las vocs verbales y
el flujo de la informacin en los textos. Observamos que la diferente distribucin
de las VV en portugus y en espaol puede ser parcialmente influenciada por ls
posibilidades de tematizacin del objeto en ls oraciones (a travs de la ATR
articulacin Tema Rema) y en los textos (a travs de la derivacin temtica) en
las dos lenguas. El estdio del uso de las VVa partir de la articulacin tema-rema
puede contribuir para el abordaje del tpico en la enseanza del portugus para
hablantes de espaol, contexto en que la dimensin estructural y parafrstica de
interpretacin de las VV no es suficiente para explicar el uso.
Abstract
The difficulties and inadequacies in the use of verbal voices (VV) in the
writing of Spanish Speakers who are learning Portuguese seem to be justified by
the mistaken hypothesis of total equivalence between the verbal forms in
Portuguese and Spanish. However, the analysis of verbal voices in use shows an
irregular distribution between the two languages. This presentationshows data
and analysis of a contrastive study on the use of verbal voices in scientific
publications in Portuguese and in Spanish, taking into consideration the texts
informational flow. The different uses of verbal voices in Spanish allow the use of
the object before the verb, whereas in Portuguese the topicalization of the object
preferably happens through the use of the analytical passive voice. According to
our analysis theres a direct relation between the use of the verbal voices and the
informational flow in the texts. We can observe that the different distribution of
the verbal voices in Portuguese as well as in Spanish can be partially influenced by
the possibilities of topicalization of the object in the sentences (through the ATR
articulation of Tema-Rema) and in the texts (through the derivation of the theme)
in both languages. Thus, the study of the use of verbal voices through the
articulation of Tema-Rema can contribute to the approach of the topic in the
teaching of Portuguese to Spanish speakers, context in which the structural and
parafrastica dimension of interpretation of verbal voices is not enough to explain
the use.
Introduo
Os estudos contrastivos entre lngua materna e lngua alvo tm sido
reconhecidos como ferramenta importante, principalmente porque, a partir deles,
possvel desenvolver descries comparativas de textos autnticos nas duas
lnguas, que permitem subsidiar e aprimorar a prtica pedaggica. No ensino de
EFP (espanhol para falantes de portugus) e de PFE (portugus para falantes de
espanhol) diversas pesquisas comparativas, com base no uso, tm contribudo de
maneira relevante para um conhecimento mais aprofundado das reas de
convergncia e divergncia entre as duas lnguas.
Em nossa prtica docente nos contextos de ensino de EFP e PFE, temos
identificado que a produo escrita dos aprendizes evidencia dificuldades quanto
ao uso de diversas estruturas. O domnio das vozes verbais (VV), tema central
deste trabalho, um tpico que tem sido alvo do nosso estudo, porque, embora as
possibilidades de realizao das VV sejam as mesmas no portugus e no espanhol,
seu uso e distribuio so apenas parcialmente convergentes.
O desenvolvimento da primeira proposta da pesquisa - que consistia na
identificao das lacunas referentes orientao gramatical quanto ao uso das VV
nas duas lnguas - nos permitiu observar, em primeiro lugar, que h um discurso
Apesquisa. Metodologia
O corpus da pesquisa formado de textos publicados nas revistas digitais
Muy Interesante (em espanhol) e Superinteressante (em portugus). A seleo de
revistas digitais se justifica pelo grande alcance deste suporte e por concebermos o
texto de Divulgao Cientfica como um gnero hbrido que guarda similaridades
com o discurso cientfico e jornalstico, dos quais oriundo. A escolha das revistas
se deve observao dos aspectos que passamos a mencionar.
O primeiro aspecto considerado o fato de que ambas as revistas publicam
artigos de divulgao cientfica nas reas de cincias exatas, biolgicas, humanas e
sociais e tm tiragem bastante expressiva: a Superinteressante no Brasil e a Muy
Interesante na Espanha e na Argentina, tambm comercializada no Uruguai e no
Paraguai.
Um segundo aspecto considerado o fato de que, embora as duas revistas
sejam da Editora Abril, no h textos traduzidos, porque cada uma produz suas
prprias reportagens; outro fator relevante que, apesar de os fotolitos serem
diferentes, os textos tm medidas semelhantes. Em geral so curtos ou mdios,
com poucas excees de textos longos. A anlise proposta nesta pesquisa requer o
1
Em pesquisa anterior, em que analisamos especificamente o uso da voz passiva no discurso escrito em
espanhol por aprendizes brasileiros, os textos produzidos e as entrevistas realizadas revelaram que os
aprendizes acreditavam que havia correspondncia total no uso da referida voz nas duas lnguas.
Referencial Terico
A noo de fluxo informacional diz respeito organizao dos constituintes
na sentena e no texto. Nesta organizao, ressalta-se o papel do enunciador, como
destaca Neves (2011:24): No discurso h sempre uma informao que flui, mas
o falante que dirige, dentro de um ponto de vista, o fluxo de ateno que empacota
a informao, para apresent-la ao ouvint.
Entendendo que o enunciador quem organiza a informao e escolhe o
elemento a partir do qual a mensagem deve ser estruturada e apresentada ao
receptor, pode-se afirmar que o processo de distribuio dos elementos oracionais
est diretamente relacionado Articulao Tema Rema (ATR). Nesta pesquisa,
analisa-se a ATR com base em conceitos da Pragmtica, que conferem destaque
referida articulao como estratgia pragmtica de processamento textual (Koch
1996:1), levando em conta aspectos como interesse, relevncia, expressividade e
coerncia, e com base em contribuies da lingustica funcional.
A concepo de Givn (1995), segundo a qual, na sintaxe e no discurso, no
h codificaes que aconteam por acaso, postula que o exame das regularidades
permite ao analista chegar concluso de que determinadas codificaes formais
so icnicas e motivadas pelo contedo que expressam. A referida concepo
desenvolvida tambm por outros autores que estudam a lngua em contextos de
uso definidos. Alm dos trabalhos citados, fundamentam teoricamente esta
pesquisa Dik (1981), Halliday (1985), Neves (1997), Pezzati (1998), entre outros.
Resultados da anlise
Uma anlise comparativa indica que o uso das VV, nos textos observados,
apresenta uma distribuio bastante diferente. Nos textos analisados, os diferentes
usos das VV em lngua espanhola permitem a anteposio do objeto como
categoria semntica, enquanto, no portugus, a tematizao se realiza
preferencialmente atravs da VPA-s.
Entendendo que o processo de distribuio dos elementos oracionais est
diretamente relacionado articulao Tema- Rema, acreditamos que o uso das VV
nos textos analisados constitui uma estratgia de tematizao do objeto que no se
manifesta de maneira regular no portugus e no espanhol.
Das 40 ocorrncias de tematizao do objeto analisadas nos textos em
espanhol, pde-se observar uma diversificao no uso das seguintes VV: VPA-ser =
5 ocorrncias; VPA-estar = 6 ocorrncias; VPS = 21 ocorrncias; VA/P-clt. = 8
ocorrncias.Por outro lado, em portugus, a anteposio do objeto ao verbo
ocorreu exclusivamente atravs dos usos: VPA-s = 44 ocorrncias; VPA-e = 1
ocorrncia.
A representao grfica da distribuio das VV com tematizao do objeto
nas duas lnguas est registrada a seguir:
VPS - 21
VA/P-clt. - 8
VPA-estar - 6
VPA-ser - 5
Grfico 1
VPS - 0
VA/P-clt - 0
VPA - estar - 1
VPA - ser - 44
Grfico 2
(1) Este fenmeno slo se percibe en el rea Sur del Trpico de Cncer y Norte del Trpico
de Capricornio.
No portugus, as formas preferenciais param se expressar o contedo do
fragmento seriam: a manuteno do objeto na posio inicial, com uso da
VPA-ser:
(2) Este fenmeno s percebido na rea Sul do Trpico de Cncer.
Ou a manuteno da VPS, com o objeto posposto ao verbo, sem destaque:
(3) S se percebe este fenmeno na rea Sul do Trpico de Cncer.
(22) La personalidad de ls peces, puede determinar como son capturados por los
pescadores (...)
Poderia, sem restries, ser produzida em portugus como
(23) A personalidade dos peixes pode determinar como so capturados pelos pescadores.
(24) (...) todos los alimentos que contienentriptfano o incluso serotonina o melatonina,
sonidoneos para tomarlos al anochecer (...)
Derivao temtica
Concebendo-se tema e rema como categorias dinmicas em um texto o
rema de uma sentena pode passar a tema de outra. Tal processo, para o qual
usamos a terminologia derivao temtica, Castilho (2012), ocorre tanto nos textos
analisados em espanhol quanto no portugus.
Observando o fragmento a seguir, identificamos em estos productos -
tema de uma sentena sublinhada no texto - o rema de uma sentena anterior, em
que os productos aparecem de forma individualizada.
(39) Por el contrario, debe evitarse en las ltimas horas del da frutas ricas en vitamina C,
como la naranja o el kiwi, bebidas como el t o el caf o carnes rojas y embutidos ricos en
tiroxina, ().Estos productoses recomendable consumirlos durante la maana.
(40) Los investigadores concluyen que las distracciones mientras comemos pueden
provocar un aumento de la cantidad de comida que ingerimos a lo largo del da,algo que
ya se haba observado en personas ()
(41) Investigadores de la Universidad de Florida descubrieron que el color azul funciona
mejor para el control de las moscas. Observaron que stas son tres veces ms atradas por
este tono que por el amarillo ()
Consideraes finais
Retomando a anlise desenvolvida na pesquisa, podemos sintetizar algumas
observaes. A primeira delas diz respeito relao entre o uso das VV no
portugus e no espanhol e o fluxo informacional nos textos analisados.Observamos
que a diferente distribuio das VV no portugus e no espanhol pode ser
parcialmente influenciada pelas possibilidades de tematizao do objeto nas duas
lnguas.
Enquanto nos textos em portugus a tematizao do objeto ocorreu
preferencialmente atravs da VPA-s, no espanhol, o processo se realizou atravs de
VPA-ser, VPA-estar, VPS, e VA/P-clt. Destacou-se a VPS como a mais produtiva nos
textos em espanhol e no encontrada nos textos em portugus.
Ao observar que na lngua portuguesa h restries semnticas quanto
formao de sentenas com VPS iniciadas pelo objeto, e que no espanhol tal
formao regular e funcional, acreditamos que este seja um dos fatores
determinantes para a diferena de frequncia de uso da referida VV nas duas
lnguas.
Quanto ao uso dos clticos, a diferena nas duas lnguas ocorre no em
funo de questes semnticas, mas por inadequaes decorrentes de as formas
Referncias bibliogrficas
Consequncias fontico-fonolgicas do
contato entre o dialeto vneto e o portugus
em Alfredo Chaves
Katiuscia Sartori Silva Cominotti, Universidade Federal do Esprito Santo /
ksscominotti@gmail.com
Slvia ngela Pcoli Meneghel, Universidade Federal do Esprito Santo /
silviapicolimeneghel@hotmail.com
Beatriz Dona Peterle, Universidade Federal do Esprito Santo / biapeterle@hotmail.com
Resumo
O presente artigo faz parte de uma pesquisa sociolingustica de um projeto maior,
intitulado Lnguas em contato: o portugus e o italiano no Esprito Santo, e tem como
objetivo principal analisar a influncia da lngua italiana na lngua portuguesa falada
atualmente pelos descendentes de imigrantes que chegaram ao municpio de Alfredo
Chaves. Apesar da necessidade de pesquisas que retratem a linguagem usada nessas
comunidades, que analisem o contato entre o portugus e a(s) lngua(s) dos imigrantes e
que tentem registr-las como prega o Decreto n 7387/2010, sobre a Diversidade
Lingustica no Brasil pouco foi feito at agora, com respeito Lingustica. Com referncia
ao contato entre o portugus/italiano, at o momento temos dois trabalhos de concluso
de curso no ano de 2006 que tratavam da variao lingustica nas localidades de Alfredo
Chaves (GRILLO et al., 2006) e em Vargem Alta (PIZETTA; DALTIO, 2006), alm das
zonas rurais e urbanas de Marechal Floriano, Castelo, Santa Teresa e Jaguar. Mas
esse contato no foi totalmente descrito. A importncia da presente investigao reside,
principalmente, na contribuio que dar s pesquisas j concludas ou em andamento
sobre a imigrao italiana no estado, em diversas reas do conhecimento, pois devido s
caractersticas da imigrao no Esprito Santo, algumas famlias mantiveram contato
estreito com brasileiros, o que fez com que, aos poucos, passassem a falar o portugus. Por
outro lado, por muito tempo, nas zonas rurais, o isolamento das comunidades favoreceu a
preservao de suas lnguas maternas. Para isso, foram escolhidas as localidades de Boa
Vista, So Bento de Urnia e Santa Maria do Engano, uma vez que so comunidades
isoladas e interioranas. Tal influncia foi estudada por meio da formao de um banco de
dados de fala, composto por entrevistas sociolingusticas com os moradores dessas
comunidades, divididos por gnero (feminino e masculino), idade (faixas etrias: de 8 a
14, 15 a 30 anos, 31 a 50 anos, mais de 50 anos), escolaridade: at quatro anos, de 5 a 8
anos, e mais de 8 anos; e procedncia geogrfica dos informantes. Foi adotada a proposta
de estudos ligados linha de pesquisa de variao e mudana lingustica e de contatos
lingusticos e interao social como cincia geral da variao lingustica com o intuito de
prender-se em seu princpio essencial da pluridimensionalidade da variao. A anlise
Abstract
This article is part of a sociolinguistic survey of a larger project entitled Languages
in Contact: The Portuguese and Italian in the Holy Spirit, and aims to analyze the influence
of the Italian language in the English language currently spoken by the descendants of
immigrants who arrived in the municipality of Alfredo Chaves. Despite the need for
research to portray the language used in those communities , to analyze the contact
between the Portuguese and the language (s) ( s ) of immigrants and try to record them -
as fold Decree No. 7387/2010 on Linguistic Diversity in Brazil - little has been done so far
with respect to Linguistics . With reference to the contact between the Portuguese /
Italian, so far we have two works of completion in 2006 dealing with the linguistic
variation in the locations of Alfredo Chaves - ( GRILLO et al , 2006. ) And Vargem High (
Pizetta ; DALTIO , 2006) , besides the rural and urban areas of Marechal Floriano , Castle ,
Santa Teresa and Jaguar . But this contact was not fully described. The importance of this
research lies mainly on the contribution that will give the research already completed or
in progress on Italian immigration in the state in various fields of knowledge , because due
to the characteristics of immigration in the Holy Spirit , some families maintained close
contact with Brazilians , which made gradually passed to speak Portuguese . On the other
hand, long, in rural areas, isolation of communities favored the preservation of their native
language. For this, were chosen localities of Boa Vista, Sao Bento of Urania and Santa Maria
of Engano, since they are isolated and inland communities. This influence was studied by
means of the formation of a database of speech, composed of sociolinguistic interviews
with the residents of these communities , divided by gender ( male and female) , age ( age
groups : 8-14 , 15-30 years 31 to 50 years over 50 years ) , educational level : up to four
years , 5-8 years and more than 8 years, and geographic origin of the informants . The
proposed studies related to the research of linguistic variation and change and
linguistic contacts and social interaction" as a general science of language variation in
order to catch on its essential principle of multidimensionality varying line was adopted.
The analysis was based on the theoretical assumptions of Sociolinguistics: first, the Theory
of Change and Change ( Labov , 1972 among others ) and then the Language Contact (
Weinreich , 1953 among others ) . The survey had formal consent of each person and we
tried to keep the same questions to the informants for each age group: personal life,
professional life, comparisons between life in the past and the present , future plans ,
health, nutrition, education, security. The research will extend the studies in various areas
of knowledge on the consequences of Italian immigration in the Holy Spirit and will
provide other linguistic studies in the future. The results obtained so far there was
variation taking into account the distinction of context. Through this study, we sought to
describe the consequences of language contact found so far in these regions and, with
their results, contribute to the preservation and wider dissemination of the language and
culture of our state.
Introduo
O Municpio de Alfredo Chaves recebeu muitos imigrantes italianos, especialmente
da regio do Vneto, em sua ocupao, os quais se dedicaram principalmente agricultura.
Devido ao tipo de colonizao que realizaram, muitos descendentes ainda conservam as
tradies italianas, inclusive na linguagem, sobretudo em reas mais isoladas, como o
caso das comunidades que estudamos.
A fim de ampliar estudos na rea do contato, levando em conta que nunca houve,
nas comunidades em estudo, um estudo lingustico com esse carter, apesar de a regio
despertar o interesse de estudiosos de outras reas, pretendeu-se traar um perfil da
lngua portuguesa falada nessas regies, para, no futuro, de forma mais abrangente,
podermos comparar nossos resultados com os obtidos em outras reas rurais de Alfredo
Chaves e do Esprito Santo, tambm estudadas em seu mbito lingustico por outros
alunos-pesquisadores. Destaca-se a importncia de analisar a influncia do dialeto vneto
no portugus falado por esses descendentes, atravs de pesquisa sociolingustica de base
variacionista e tambm do Contato Lingustico, com o objetivo de verificar a variao da
pronncia do fonema /r/, que se caracteriza por ser um trao marcante do dialeto vneto
presente na linguagem dos habitantes da regio serrana do Esprito Santo.
Cada lngua1 apresenta uma estrutura especfica e esta estruturao evidenciada
a partir de trs nveis: o fonolgico, o morfolgico e o sinttico, que constituem uma
hierarquia com o fonolgico na base e o sinttico no topo. Portanto, cada unidade
definida em funo de sua posio estrutural, de acordo com os elementos que a precedem
1
Segundo Saussure - Por lngua entende-se um conjunto de elementos que podem ser estudados
simultaneamente, tanto na associao paradigmtica como na sintagmtica. No podemos pensar em
lngua melhor ou pior, lngua superior ou inferior num pas onde a diversidade lingustica to
marcante.
Identidade
Segundo Le Page (1980), todo ato de fala um ato de identidade. A linguagem o
ndice por excelncia da identidade. As escolhas lingusticas so processos inconsciente
que o falante realiza e est associado mltiplas dimenses constitutivas
da identidade social e aos mltiplos papis sociais que o usurio assume na
comunidade de fala. O que determina a escolha de uma ou outra variedade a situao
concreta de comunicao.
A histria da colonizao do Brasil mostra o processo de formao da nossa lngua
luz dos aspectos mais marcantes para a diversidade lingustica presente em nosso
territrio, um pas monolngue. A atribuio de prestgio a uma variedade lingustica
decorre de fatores de ordem social, poltica e econmica. Ao longo de toda a histria
brasileira, o portugus falado pelas classes mais favorecidas tem sido a variedade
prestigiada em detrimento da todas as outras, a chamada norma-padro ou lngua-
padro, a que foi eleita como representativa de um pas, ensinada e aprendida na
escola. Quando uma variedade de lngua eleita variedade padro, ela ganha alta condio
social (status) e passa a ser instrumento de dominao sobre as demais variedades que
passam a ser consideradas inferiores, devido a uma viso preconceituosa, perpetuada de
alguma maneira pr meio das regras impostas pela gramtica da lngua escrita, que
legitima a linguagem padro como nica.
A linguagem pode ser considerada como uma das muitas maneiras que ns, seres
humanos, elaboramos para partilhar a vida uns com os outros, para construirmos nossas
relaes sociais, culturais e polticas.
o fruto dessa nossa rica experincia humana partilhada, o que nos identifica como
atores, participantes e parceiros, nessa existncia histrica. a forma por meio da qual nos
ligamos uns aos outros, expressando nosso entendimento de um mundo que uma
construo nossa e, como linguagem, pode ser compreendido e comunicado (Debortoli,
1999).
2
A sociolingustica ou sociologia da linguagem, uma disciplina da lingustica que estuda os aspetos
resultantes da relao entre a lngua e a sociedade, concentrando-se em especial na variabilidade social
da lngua.
+ de 50 anos M 0 a 04 Z. D.
+ de 50 anos M 0 a 04 J. S.
+ de 50 anos M 0 a 04 A. D.
+ de 50 anos M 0 a 04 D. D.
Quadro Informantes - Alfredo Chaves
Para a gravao das entrevistas, visando dar uma maior liberdade aos informantes,
realizou-se as mesmas nas prprias casas com um membro da famlia que nasceu e viveu
no lugar e que convive at hoje com aquelas pessoas. Esse fato nos ajudou a descontrair os
falantes, evitando o que Labov (1972) chamou de o paradoxo do observador.
Havia um roteiro de perguntas, mas, por se tratar de entrevista com parentes e
velhos amigos, na maioria das vezes ele no precisou ser seguido. As perguntas se
baseavam em sua histria de vida e de seus ascendentes na Itlia e no Brasil , na
infncia vivida por eles comparada de agora, no tratamento dado pelos antepassados s
mulheres e s crianas, na religio e nos costumes. O orgulho da origem italiana foi um
tema muito levantado nas entrevistas, e todos os informantes disseram gostar muito de
fazer parte da histria desse povo. Porm, a maioria disse que, apesar de identificar-se
bastante com a cultura italiana, no trocariam o Brasil pela Itlia.
Algumas mudanas se mostraram ntidas nas entrevistas, se compararmos os
primeiros minutos gravados aos finais, quando a conversa j flua naturalmente. Assim,
decidimos analisar 10(dez) palavras de cada ambiente fontico incio de palavra, final de
slaba no interior de palavra, entre vogais e em final de palavra, retiradas do fim das
entrevistas:
Antes do incio de cada uma, pedimos a autorizao do falante para grav-lo, o que
comprova que as entrevistas foram cedidas livremente. Aqueles que se negaram, no
tiveram suas conversas registradas.
Pudemos observar que nas regies pesquisadas ainda observa-se a preservao de
muitos traos da cultura italiana na fala, na comida e nos costumes dos moradores. As
casas que ficam prximas umas das outras geralmente pertencem mesma famlia; as
outras ficam a alguns poucos quilmetros de distncia, o que facilita o acesso s diferentes
regies.
Quantitativamente, os dados foram analisados de acordo com os resultados
fornecidos pelo programa Goldvarb X (Sankoff, D.; Tagliamonte, S.; Smith, E., 2005).
Qualitativamente, baseamo-nos nos resultados de outros estudos sociolingusticos
(Weinreich, 1954; Coulmas, 2005; Chambers, 2009; etc.).
AUSNCIA DE
INFLUNCIA DO
GNERO/ INFLUNCIA DO
VNETO
SEXO VNETO
N % N %
Feminino 102/160 63,8 58/160 36,2
Masculino 98/160 61,3 62/160 38,7
TOTAL 120/32
200/320 62,5 37,5
0
Tabela 1. Influncia do vneto na pronncia do fonema /r/ de acordo com o
gnero/sexo
Trudgill, 1994; Appel E Muysken, 1996; Fasold, 1996; Coulmas, 2005; Etc.).
Tambm conforme vemos pela Tabela 1, a pronncia do fonema /r/ com influncia
do vneto ligeiramente maior nas mulheres do que nos homens. Entretanto, a diferena
muito pequena 2,5% - e, por isso, o Programa Goldvarb X no selecionou essa varivel
como significativa. Por outro lado, os estudos sociolingusticos demonstram que as
mulheres so sensveis s formas lingusticas de prestgio e lideram as mudanas, desde
que no se trate de formas estigmatizadas. Assim, podemos perceber que essa pronncia
no rejeitada pela comunidade. E, realmente, nossos dados confirmam outros
encontrados em um estudo anterior, tambm em Alfredo Chaves (cf. Grillo et al., 2006).
Entretanto, a predominncia do tepe sobre a glotal depende do ambiente fontico
em que o fonema /r/ se encontra. o que mostra a Tabela 2, abaixo.
Discusso e Concluses
Esta pesquisa nos revela que, nas comunidades de Alfredo Chaves, o sentimento de
pertencimento comunidade italiana est presente forte nas famlias, e as caractersticas
lingusticas do vneto so ainda preservadas pelos idosos. Alguns conviveram com esse
dialeto, na infncia, mas acabaram se esquecendo dele, por falta de prtica. Assim,
podemos esperar a total perda desse dialeto com a morte desses idosos.
Apesar de escasso em faixas etrias mais jovens, podemos afirmar que os traos do
dialeto italiano ainda esto presentes o que nos mostra a necessidade de aprofundar os
estudos nessa localidade, como forma de valorizar, dentro da prpria comunidade, a
preservao da lngua e da cultura de seus antepassados.
Os resultados at agora encontrados indicam tambm uma rpida mudana em
progresso com relao aos traos fonticos pesquisados, pois, embora ainda ocorram
traos da lngua italiana no portugus falado pelos membros mais idosos da comunidade,
verifica-se um abandono dos dialetos italianos enquanto sistema lingustico de
comunicao, uma vez que o vnculo dos membros da comunidade com a cultura que
veiculava esses dialetos praticamente inexistente. Acenam para a necessidade de se
descrever o contato entre as lnguas de imigrao e o portugus, e os fatores intra e
extralingusticos que esto relacionados a ele.
Dessa forma, independente do passado ou futuro lingustico a que se aceitar que a
humanidade primordialmente incide pela linguagem, pois a linguagem em toda a sua
mirade de formas: comunicao qumica, dana, infrassom, ultrassom, gestos, fala, escrita,
linguagem de programao o prprio nexo da Natureza...e das criaes comunicativas
da Natureza.
Referncias bibliogrficas
Appel, R.; Muysken, P. (1996) Bilingismo y contacto de lenguas. Trad. Anxo M. Lorenzo Surez
y Clara I. Bouzada Fernndez. Barcelona: Editorial Ariel.
Chambers, J. K. (2009) Sociolinguistic theory. Rev. Ed. Oxford, Cambridge: Blackwell.
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Debortoli, J.A.O. (1999) Com olhos de crianas: a ludicidade como dimenso fundamental da
construo da linguagem e da formao humana. Revista Licere, Belo Horizonte, vol.2,
n.1, pag. 105-117.
Fasold, R. (1996) La Sociolingustica de la sociedad, introduccin a la Sociolingstica. Trad. de
Margarita Espaa Villasante y Joaqun Meja Alberdi. Madrid: Visor Libros.
Grillo, A; Nicolini, E; Grilo, C. (2006) O portugus e o italiano no sul do Esprito Santo: um
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Trabalho de Concluso de Curso.
Labov, W. (1972) Sociolinguistic patterns. Philadelphia: University of Pennsylvania Press
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Le Page, R. B. (1980) Projection, Focursing and Diffusio. York Papers in Linguistics.
Sankoff, D.; Tagliamonte, S.; Smith, E. Goldvarb X A multivariate analysis application.
Toronto: Departament of Linguistics; Ottawa: Department of Mathematics. 2005. In:
http://individual.utoronto.ca/tagliamonte/Goldvarb/GV_index.htm. Acesso em
03/12/2012.
Weinreich, U. ([1953] 1970) Language in contact; findings and problems. Paris: The Hague
Mouton.
Resumen
Este artculo revisa las distintas definiciones de rea lingstica o
Sprachebund unin de lenguas, concepto planteado inicialmente por Trubetzkoy
en 1923 y que tomara gran difusin a partir de los estudios sobre contacto desde la
segunda mitad del siglo XX. En los ltimos aos, muchos investigadores han
retomado el tema con el objeto de identificar las caractersticas que presenta la
unin de lenguas. Esto da como resultado el establecimiento de nuevas reas
lingsticas en distintas regiones del mundo, en tanto que son revisitadas las ya
conocidas (Balcanes, Cucaso, etc.). Luego, se analizan distintas nociones
involucradas en las definiciones consideradas, como por ejemplo, regin
geogrfica, nmero de lenguas y difusin de rasgos, en relacin a la situacin
lingstica de la Patagonia, para finalmente establecer algunos rasgos definidores
de las lenguas indgenas de esta rea.
Abstract
This article examines the different definitions of linguistic area or
Sprachebund language union, a concept initially created by Trubetzkoy in 1923,
and that was widely spread specially since the development of studies in language
contact from the second half of the XXth century. Lately, many scholars have gone
back to this subject in order to identify the characteristics the language union
presents. This results in the establishment of new linguistic areas in different
regions of the world, meanwhile those already known are revisited (Balcans,
Caucasus, etc.). Later, different notions involved in the definitions considered and
related to the linguistic situation of Patagonia are analyzed, as those of geographic
region, number of languages, diffusion of features, in order to establish at the end
some defining features of the indigenous languages of this area.
Objetivos
En este trabajo se intenta reflexionar sobre aquellos aspectos que
tericamente definen un rea lingstica, con el objeto de establecer si podemos
referirnos a la Patagonia como Sprachbund (unin de lenguas). As, revisaremos
el concepto de regin geogrfica, que es bsico para plantear un rea lingstica,
donde la contigidad espacial no tiene a veces una importancia fundamental, sino
que son las redes comunicativas, las relaciones y los lazos sociales los que cobran
relevancia en lo que hace a la influencia lingstica. Asimismo, se reflexionar
sobre la cantidad de lenguas y de familias lingsticas necesarias para poder
plantear una Sprachbund. Otro aspecto que analizaremos es el tipo y cantidad de
rasgos compartidos, es decir, si los rasgos en cuestin pertenecen al nivel lexical, lo
que sera poco relevante para establecer un rea lingstica, o si adems, se
comparten rasgos gramaticales, ya que estos son ms difciles de prestar que los
elementos lxicos. Otras consideraciones sern el grado de bilingismo y la
profundidad temporal del contacto. Todas estas cuestiones sern tenidas en
cuentas al momento de defender y sustentar la hiptesis inicial sobre la existencia
de un rea lingstica en la Patagonia (Fernndez Garay 2009).
b. Los qawasqar: ocupaban las costas de las Islas y del territorio continental de Chile,
desde el Golfo de Penas hasta el Estrecho de Magallanes. Su lengua fue descripta por
Clairis en 1987 y por Aguilera en 2001.
rea Lingstica
El concepto de rea lingstica fue planteado inicialmente por Trubetzkoy
en 1923 en un artculo publicado en una revista rusa, aunque ya antes, en 1904,
Baudouin de Courtenay estableci las diferencias entres las afinidades lingsticas
debidas a relaciones genticas y aquellas causadas por convergencia (Chirikba, en
Muysken 2008: 26). Desde entonces y sobre todo con la importancia que cobran
los estudios sobre el contacto a partir de la publicacin de la tesis doctoral de
Weinreich en 1953, y posteriormente con la difusin que comienza a adquirir el
trmino convergencia con el artculo de Gumperz y Wilson (1971) que describe
este fenmeno observado en Kupwar, India, el concepto pasa a ser retomado y
discutido, sobre todo en los ltimos aos, dando lugar a muchos estudios sobre
esta temtica. Asimismo, se empieza a establecer la existencia de una serie de
nuevas reas lingsticas en distintas regiones del mundo, en tanto que son
revisitadas las ya conocidas (Balcanes, Cucaso, etc.), con el objeto de precisar las
caractersticas que presentan.
A partir del trabajo que venimos realizando en Patagonia sobre las lenguas
indgenas de la regin, llegamos a plantear la posibilidad de un rea lingstica
(Fernndez Garay 2009a), aun cuando varias lenguas de las mencionadas
anteriormente son en algn caso totalmente desconocidas (chono) y en otros,
poseemos un conocimiento muy elemental porque solo contamos con listas lxicas
recogidas por cronistas o gente totalmente ajena a la lingstica (haush, teushen), o
con alguna descripcin realizada por un no-lingista, a partir de la cual se hace
difcil llegar a obtener una descripcin clara de la lengua (gnn a iajch).
Mostraremos las caractersticas que debe presentar un rea lingstica para
ver si podemos encuadrar la situacin de Patagonia dentro de este concepto, o,
como dice Muysken (2008: 2), tendremos que desplazar el nfasis, y en lugar de
plantear un rea lingista, entidad concreta y bien circunscripta, trabajar desde
una perspectiva areal, es decir, continuar con el trabajo de acumulacin de datos,
descripcin de lenguas y comparacin de rasgos a fin de seguir profundizando en
el tema a futuro.
Partimos de algunas definiciones de rea lingstica para ir luego
analizando algunos conceptos que son claves para determinar si estamos o no
frente a un rea lingstica patagnica.
Emeneau define el rea lingstica as meaning an area which includes
languages belonging to more than one family but showing traits in common which
are found not to belong to the other members of (at least) one of the families
(1956: 16).
Dahl (2001: 1456) nos dice que la lingstica areal se preocupa por las simi-
litudes entre lenguas geogrficamente contiguas, particularmente cuando no
pueden adscribirse a una protolengua comn, y por la identificacin de las
llamadas Sprachebnde (unin de lenguas).
Segn Campbell (1985: 25, citado en Campbell 2006: 6):
Areal linguistics, as broadly conceived, deals with the results of diffusion of structural
features across linguistic boundaries. As commonly viewed, linguitic areas are
characterized by a number of linguistic features shared by various languages (some of
which are unrelated or are from different subgroups within a family) in a geographically
contiguous area. . . linguistic diffusion and AL [areal linguistics] are to be equated and
cannot profitably be separated; i.e. I will argue that there is no sharp boundary between
the two, that all areal linguistic phenomena involve diffusion and all structural diffusion
involving more than two languages is areal.
son dos lenguas que estn siendo analizadas actualmente por miembros de
nuestro equipo, a partir de la documentacin existente.
Entre los rasgos similares detectados en Patagonia, encontramos los
siguientes:
Estos son algunos de los rasgos detectados hasta el momento en las lenguas
del rea patagnica. Debemos continuar con los estudios descriptivos y
comparativos a fin de confirmar la existencia de esta rea hasta el momento poco
estudiada.
Conclusiones
Los datos aportados nos permiten ser optimistas acerca de la presencia de
un rea lingstica en Patagonia. Un examen minucioso de las diferentes
definiciones de este concepto que actualmente preocupa a muchos lingistas, nos
lleva a considerar la posible existencia de una unin de lenguas o Sprachbund en
esta regin, despus de repasar distintos aspectos histricos, arqueolgicos y
lingsticos. Por lo dicho anteriormente, solo nos resta seguir trabajando desde
una perspectiva areal, tal como plantea Musken (vase ms arriba), a los efectos de
continuar recabando informacin que nos permita llegar a conclusiones
definitivas.
1
Datos sobre esta lengua nos fueron ofrecidos por Mara Emilia Orden (c.p.).
2
Alejandra Regnaga (c.p.) nos proporcion algunos aspectos gramaticales del yagan sobre la base de
datos provenientes de materiales bibliogrficas sobre las que se encuentra trabajando.
Referencias bibliogrficas
Resumo
Partindo dos pressupostos tericos da Sociolingustica Variacionista e da
Lingustica Histrica, o presente artigo busca verificar a posio dos clticos pronominais,
adjungidos a complexos verbais, em oraes presentes em textos jornalsticos extrados do
Lavoura e Comercio publicados na cidade de Uberaba no incio do sculo XX. A colocao
dos pronomes clticos uma questo que gera muitas discusses no meio acadmico em
relao ao seu uso, seja informalmente ou formalmente. Alm disso, muitos estudos
sociolingusticos apontam que a colocao pronominal se revela como um fenmeno
caracterstico do processo de evoluo e transformao no portugus. Dessa forma,
embora muitos estudos tenham sido realizados, ainda h muito o que ser estudado no
portugus do Brasil, principalmente na regio do Tringulo Mineiro do estado de Minas
Gerais. Sendo assim, acredita-se que investigar os traos lingusticos tpicos da escrita
uberabense relevante, pois, alm de contribuir para o levantamento de informaes
sobre o Portugus Mineiro, tambm possibilitar a reunio de peculiaridades da escrita
jornalstica da cidade de Uberaba.
Abstract
Based on the theoretical assumptions of Variation Sociolinguistics and Historical
Linguistics, this article aims to verify the position of pronominal clitics present in
journalistic texts extracted from Lavoura e Comercio and published in the city of Uberaba
in the early twentieth century. The placement of clitic pronouns is an issue that generates
much discussion in the academic environment in relation to its use, informally or formally.
Thus, although many studies have been conducted, there is still much to be studied
Portuguese in Brazil, mainly in the Tringulo Mineiro in Minas Gerais. It is believed that
investigate the linguistic traits typical of Uberaba writing is relevant because, besides
contributing to the collection of information on the Portuguese of the Minas Gerais, also
allows the gathering of journalistic writing peculiarities of the city of Uberaba.
Introduao 1
A lngua portuguesa, como qualquer outra lngua, sofreu e sofre mudanas e
variaes medida que utilizada por seus falantes. Logo, inerente a estrutura da lngua
ser varivel de acordo com as necessidades dos que a utilizam, de maneira que a lngua
falada ou escrita em sincronias passadas no a mesma que utilizamos atualmente.
Sob essa perspectiva, partindo dos pressupostos tericos da Sociolingustica
Variacionista e da Lingustica Histrica, o presente trabalho busca verificar a posio dos
clticos pronominais, adjungidos a complexos verbais, em oraes presentes em anncios
publicitrios extrados do Lavoura e Comercio publicados na cidade de Uberaba no incio
do sculo XX (cf. Barbosa e Balsalobre, 2008; Balsalobre, 2009).
A colocao dos pronomes clticos um fenmeno relevante para os estudos
lingusticos, pois diversas pesquisas tm apontado reanlises gramaticais que refletem
perodos de variao e mudana lingustica (Martins, 1994; Pagotto, 1993; Torres-Morais,
1994, 2005, entre outros). Entre essas reanlises, muitas pesquisas apontam que a
variante pr-verbal tornou-se o padro bsico em PB (Me d um cigarro! / Me deixa ver
isso.). A partir disso, surge um questionamento, que norteia este artigo: como a colocao
pronominal pode ser observada no portugus escrito da cidade de Uberaba no incio do
sculo XX?
Para atingirmos nosso objetivo, construmos um corpus composto por exemplares
do Lavoura e Comercio digitalizados. Dessa forma, estamos contribuindo para a
preservao de patrimnio histrico, para a organizao de um banco de dados com textos
do Portugus Mineiro (PM) e para organizao de um material que documente perodos da
histria da cidade de Uberaba.
Quanto ao referido recorte temporal, escolhemo-lo por se tratar de um perodo
pouco investigado do ponto de vista lingustico e relevante pelo conjunto de fatos
histricos que o caracterizam. Acreditamos que as reflexes aqui suscitadas, a partir de
consideraes sobre variao e mudana lingusticas e da alternncia da posio dos
pronomes clticos em estruturas complexas (Ex: podem-se presenciar; podem tornar-se),
possam auxiliar na descrio da variedade do portugus mineiro e, consequentemente, do
Portugus Brasileiro, alm de, tambm, confirmarem a relevncia dos estudos j existentes
acerca dessas temticas.
Desse modo, alm desta seo, apresentam-se mais adiante outras sete sees que
abordam, com mais detalhes, as teorias norteadoras deste artigo, a colocao dos clticos
pronominais, as orientaes metodolgicas e a montagem do corpus, os parmetros
utilizados para as anlises dos dados e a descrio dos resultados, as consideraes finais
e, por fim, as referncias bibliogrficas.
1
Agncia de Fomento: BIC FAPEMIG e CNPq.
Said Ali (1964), ao tratar das formas oblquas tonas no se prolonga muito,
apenas apresenta exemplos deixando clara a maneira de se usar tais pronomes. Segundo o
autor, dizemos peo-te um obsquio, escrevo-lhe, escrevo-te, procurei-o; (Said Ali, 1964,
p. 94), ou seja, prevalece o uso procltico.
Diferentemente do gramtico citado acima, Silva Dias (1970), em Syntaxe histrica
portuguesa, prolonga-se mais ao apresentar diversos casos de colocao pronominal. O
autor leva em considerao a presena de palavras atrativas, as formas verbais (infinitivo,
gerndio, etc.), entre outros, para decidir a posio do cltico pronominal. Por exemplo,
na presena de palavras negativas ou interrogativas, os pronomes antepem-se ao verbo;
na ausncia dessas palavras, os pronomes pospem-se ao verbo. O gramtico Bechara
(2009) adota que a posio mais comum dos pronomes tonos depois do verbo (nclise),
seguindo o que prope a maioria das gramticas tradicionais.
Feito essa breve anlise do que dizem as gramticas a respeito da colocao dos
pronomes clticos, passemos ao prximo passo de descrever resultados de pesquisas
relevantes j realizadas at aqui.
Os estudos referentes colocao de pronomes clticos no so substancialmente
novos. Em anlise desses pronomes em variados gneros textuais, Biazolli (2012)
considerou relevante o gnero textual, como fator extralingustico; e, como fator
lingustico, considerou a forma verbal, a presena ou ausncia de elemento proclisador e o
tipo de complexo verbal. Ao analisar especificamente o gnero anncio, a estudiosa
observou que, apesar de ser um gnero mais aberto s inovaes da criao, mostraram-
se rgidos, preservando as estruturas tidas, pela gramtica normativa, como tradicionais.
Para Calindro (2008), contrrio ao que Biazolli (2012) encontrou, os operadores
2
de prclise no foram relevantes, pois tais contextos no apresentam variao por esses
atratores tornarem a prclise obrigatria.
A leitura dos dois trabalhos se tornou interessante, uma vez que apresentam um
corpus de diferentes pocas do Portugus Brasileiro (doravante PB). Biazolli (2012), ao
analisar textos dos anos de 1980 a 1920, considerou a inexistncia de uma norma nica,
destacando-se uma pluralidade de normas. Reconheceram-se, j naquela poca (...)
caractersticas prprias do PB, afirmando-se como traos inovadores (p. 19).
Consubstancialmente, Calindro (2008) descobriu, ao analisar uma poca posterior a que
Biazolli (2012) analisou (1925 a 1930), que seus resultados apontavam para uma
inovao da escrita no jornal analisado, j que foi possvel perceber nele a presena do
uso essencialmente brasileiro, desligado da norma lusitana imposta como padro (p. 15).
Nos estudos de Vieira (2003), que, grosso modo, tinha como objetivo estudar o
fenmeno da colocao pronominal e, a partir disso, vislumbrar possibilidades de
abordagem do tema (Vieira, 2003, p. 121) nas escolas, foram apresentados resultados
diferentes dos apresentados anteriormente por Biazolli e Calindro, uma vez que seus
objetivos e ferramentas utilizadas para desenvolvimento do estudo eram diferentes
tambm. Neste trabalho, foi considerada a hiptese de que a possibilidade de o pronome
tono figurar em prclise (...), em nclise (...) ou, ainda, em mesclise (...) favorecida por
2
Essa nomenclatura foi proposta por Calindro (2008) em trabalho sobre a colocao dos pronomes
clticos.
Embora a escrita apresente, por sua histria e funes sociais, uma realidade mais estvel
e permanente que a lngua falada, pode-se considerar que os textos escritos, assim como
as produes orais, variam de acordo com suas finalidades e condies de criao,
podendo abranger desde os que representam um estilo mais informal at os que se
encaixam num estilo mais formal.
Assim, para que ocorra a identificao desses estilos, deve-se considerar quem os
produz, a quem so destinados e, principalmente, em quais contextos se materializam.
Portanto, deve-se levar em conta a noo de gnero textual para que se consiga verificar
essas relaes.
Com base nessas reflexes, Biazolli (2010) postula que,
mesmo ao exerccio do poder (Marcuschi apud Bueno e Berlinck, 2012, p. 05). Segundo
Marcuschi (apud Bueno e Berlinck 2012, p. 5), os gneros textuais carregam, muitas vezes,
valores que so fatores determinantes para a realizao de certas atividades
comunicativas. No entanto, considerar apenas traos textuais para se definir gnero
ignorar o papel dos indivduos nos usos e nas construes de sentidos (Bueno e Berlinck,
2012, p. 6).
Em relao ao gnero anncio publicitrio, gnero escolhido para a realizao
desta pesquisa, levamos em considerao definies dadas por autores, aqui j
mencionados. Prope Bueno e Berlinck (2012) que
O gnero anncio publicitrio, como toda prtica discursiva, produz sentidos de valor
ideolgico, de modo que os leitores se identifiquem com tais representaes, verificando-
se, assim, um dos efeitos constitutivos do discurso e, consequentemente, dos gneros
textuais: a construo de identidades sociais.
Figura 1: Anncio do leo de fgado de bacalhau Emulso de Scott -Lavoura e Comercio 19373
3
Arquivo Pblico de Uberaba, digitalizada pelo Grupo de Pesquisas Variacioistas (GEVAR) da UFTM.
4
Arquivo Pblico de Uberaba, digitalizada pelo Grupo de Pesquisas Variacioistas (GEVAR) da UFTM.
5
Exemplares encontrados no acervo do Arquivo Pblico de Uberaba.
6
Complexos verbais assim como em Vieira (2003) so quaisquer tipos de construes que apresentem
dois verbos e em que o ltimo deles uma forma no-finita.
V2 cl).
Como variveis independentes, seguindo Calindro (2008), consideramos:
1. Grupos verbais: analisar os verbos que acompanham os verbos principais, que
podem ser:
7
Fonte dessas informaes oriundas do projeto de pesquisa desenvolvido pela Profa. Dra. Juliana
Bertucci Barbosa e financiado pelo CNPq, intitulado Diversidade lingustica em Minas Gerais:
constituio de corpora e resgate cultural da cidade de Uberaba (2010-2013).
acrescenta novas caractersticas ao peridico, como uma nova feio e sees mais
completas. Porm a gerao de Quintiliano Jardim, um jornalistas de tima reputao,
que realmente levou o jornal ao xito, ao seu lado estavam seus filhos Murilo Jardim e
Olmpio Fonseca. Inicialmente o jornal era bi-semanrio, entre os anos de 1907 e 1929 e,
em julho de 1929, a frequencia do jornal passou a ser diria, feito mantido at o ano de
2003, quando o jornal encerrou seu trabalho.
Os irmos Jardim elevaram a linha editorial e ampliaram a abrangncia do jornal
para alm das fronteiras de Minas Gerais. Quintiliano Jardim dirigiu o Lavoura at sua
morte, em 1966, (inclusive Quintiliano Jardim foi homenagiado pelo governo estadual de
Minas Gerais, uma escola da cidade carrega o seu nome) passando para seus filhos George
de Chire, Raul e Murilo Jardim a direo. O Lavoura possua ento uma credibilidade to
grande que seu lema na poca era, "Se o Lavoura no deu, em Uberaba no aconteceu .
Desde a fundao at aos quase 104 anos de existncia, o jornal apenas no circulou
durante dois dias, na dcada de 1980, devido a uma greve dos grficos.
Em 27 de outubro de 2003, o jornal vai falncia. "Aps 104 anos de veiculao
ininterrupta, o Lavoura e Comrcio paralisa suas atividades por questes econmicas e
financeiras. O jornal outrora importante, que fora distribudo em diferentes cidades de
diferentes estados, que vendeu milhares de exemplares, e que se constituiu em um dos
mais ricos arquivos brasileiros, estava falindo. Era o mais antigo jornal de Minas Gerais
e o terceiro mais antigo do pas ainda em circulao. Vtima de diversas
perseguies, o jornal passou por vrios episdios; como, por exemplo,
profissionais do jornal foram ameaados de morte, e alguns acabaram
assassinados.
Com a digitalizao dos exemplares do Jornal Lavoura e Comercio dos anos 1937,
que ainda existem e esto armazenados no arquivo pblico da cidade, possvel notar a
existncia de muitas propagandas de remdios, sempre as mesmas, notando, ento, um
monoplio de marcas. Mais precisamente nos exemplares da dcada de 30, os jornais
abordam muitos temas internacionais, como a revoluo da Espanha, por exemplo.
Traziam tambm notcias nacionais, polticas principalmente, pois o pas passava por
grandes mudanas, uma grande represso existia na poca, afinal era a era Vargas, o
Brasil sofria com um governo centralizador e autoritrio. Falava-se da regio, em destaque
das cidades do Tringulo Mineiro, e, sobretudo de Uberaba. Os jornais apresentavam
ainda, noticirios sobre esportes, falando do j veterano Uberaba Sport Clube, os
noticirios descreviam os acontecimentos de maneira muito detalhada e minuciosa, nos
noticirios de crimes, por exemplo, nota-se claramente o sentimento de espanto, de
horror, que a sociedade sentia em relao aos fatos narrados, caractersticas que se
perderam no tempo, pois atualmente esse tipo de notcia se tornou uma coisa comum.
Tambm possvel notar que os textos esto carregados de expresses da poca, uma
ortografia bastante diferente da atual, quase no existia fotos, toda a ilustrao do jornal
era feita por desenhos, caricaturas, e etc. Existia um espao s para falar dos filmes que
seriam exibidos no cinema da cidade, um tipo de lazer muito prestigiado na poca. Os
jornais, desta dcada, eram produzidos diariamente, tinha um formato retangular, um
jornal bem grande, com letras pequenas, rico em textos, em noticias, crnicas, etc.
Pr- complexo
verbal
27% 23%
Intra- complexo
verbal
50% Ps- complexo
verbal
Ausncia 0 5 7
Total 5 11 8
Consideraes finais
Buscamos descrever como era empregada a posio dos pronomes clticos,
adjuntos a complexos verbais, no gneros anncios publicitrios no Jornal Lavoura e
Comrcio da cidade de Uberaba- MG, durante o ano de 1937.
Constatamos o predomnio da prclise ao verbo principal no contexto das locues
verbais assim como Torres-Morais e Ribeiro (2005). Podemos pensar, ento, que esses
resultados apontam para uma inovao da escrita no jornal analisado, demonstrando um
distanciamento da norma lusitana j naquela poca, assim como Calindro (2008) e Biazolli
(2012) tambm propuseram.
Entretanto, para que seja possvel realizar afirmaes mais precisas sobre os
nossos resultados, ser preciso ainda uma anlise com mais cautela de outros tipos de
dados, como por exemplo, em outros gneros textuais do jornal desta poca e os
cruzamentos dos dados.
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Resumen
La composicin verbonominal (V+N) resulta un patrn morfolgico altamente
productivo en la formacin de nuevas palabras en espaol. El presente trabajo se
centra en el anlisis de los compuestos verbo-nombre desde el punto de vista de la
semntica del lexema verbal y su relacin con el nombre dentro del compuesto. Su
objetivo principal es identificar la informacin semntica con la que cuentan los
hablantes a la hora de enfrentarse a compuestos verbo-nombre nuevos o
desconocidos. La bibliografa sobre el procesamiento de los compuestos nominales
muestra evidencia de la importancia del ncleo como clave en la interpretacin
(Libben 1994, Gagn 2000). No obstante, los compuestos verbo-nombre carecen de un
constituyente que aporte los rasgos morfolgicos, de categora o semnticos (Scalise
2006). Al no contar con un ncleo que aporte el significado, se plantea la cuestin de
cmo se logra hacer interpretable una forma compuesta nueva o desconocida. Si es el
verbo el que restringe semnticamente al compuesto, se puede inferir que la relacin
entre los lexemas que lo componen puede funcionar como pista de interpretacin a
nivel cognitivo. La estructura argumental del verbo y su relacin con el lexema
nominal podra ser la nica clave semntica para lograr una asignacin de significado.
A travs de un anlisis que parte de los criterios de Dowty (1991), que considera que
los papeles temticos son roles prototpicos (Proto-Roles), se toman en cuenta los
criterios planteados por el autor para evaluar hasta qu punto, en espaol, un
compuesto verbo-nombre pone en juego una relacin agente-paciente (Villoing 2009).
El anlisis se realiz a partir de las implicancias para cada uno de los roles y mediante
una serie de pruebas. Los resultados muestran que, si bien la mayor parte de estas
formas concuerdan con esta definicin, en la que el referente del compuesto toma los
rasgos del Proto-Agente y el nombre del compuesto las del Proto-Paciente (como
cortacsped, abrelatas, quitamanchas o pintalabios), existen subclases semnticas que
presentan relaciones menos prototpicas (cubrecama, tragaluz, salvapantallas,
metegol) o que reflejan otros patrones semnticos diferentes, como los locativos o
temporales (apoyabrazos, cumpleaos, pasamontaas, trotamundos).
Abstract
Verb-noun compounds are a highly productive morphological pattern in the
formation of new words in Spanish. This paper focuses on the analysis of verb-noun
compounds from the point of view of the semantics of the verbal lexeme and its
relationship to the name within the compound. The aim of this work is to uncover what
kind of information these lexical units give to be interpreted. The literature on the
processing of nominal compounds shows evidence of the importance of the head for the
access to the meaning of the compound (Libben 1994, Gagn 2000). However, verb-noun
compounds lack a constituent to provide the morphological, categorial, or semantic
features (Scalise 2006). In the absence of a head that provides the meaning, it is
important to consider how speakers manage to interpret a new or unknown compound. If
the verb restricts semantically the compound, we can infer that the relationship between
its component lexemes could be a resolution of the challenges that the properties of this
compounds present. The argument structure of the verb and its projection to the nominal
lexeme may be the only key to construct its meaning. Through the criteria provided by
Dowty (1991) who considers the thematic roles as prototypical roles (Proto- Roles), this
work analyses if a compound can be defined as a agent-patient structure (Villoing 2009).
The analysis was performed taken into account the implications for each of the roles by
making a series of tests. The results show that although most of these forms are
consistent with this definition, in which the referent of the compound takes the features
of the Proto-Agent and the nominal constituent the characteristics of the Proto -Patient
(cortacsped, abrelatas, quitamanchas , pintalabios), there are semantic subclasses that
have less prototypical relations (cubrecama, tragaluz, salvapantallas, metegol) and others
that reflect different semantic patterns, such as time or locative structures (apoyabrazos,
cumpleaos, pasamontaas, trotamundos) .
Introduccin
Si bien en una lengua como el espaol, la derivacin es el proceso morfolgico
ms productivo, la composicin, aunque est menos extendida, tambin tiene gran
(1)
a. Los rompesistema. Algunos lo burlan con maniobras financieras legales. Otros lo utilizan
para revertir situaciones de injusticia. (Revista Brando 18.08.13)
modelo APPLE (Automatic Progressive Parsing and Lexical Excitation ) formulado por
Libben (1994), o el CARIN (Competition Among Relations in Nominals ) de Gagn
(2000) se centran fundamentalmente en dos factores: el ncleo del compuesto y la
relacin del mismo con el elemento no nuclear, para definir el grado de transparencia
u opacidad de toda la estructura.
El primer factor, el reconocimiento del ncleo, segn ambos modelos, es la
clave para la interpretacin del compuesto. Por ejemplo, en una palabra como
homework (hogar + trabajo), es claro para cualquier hablante de ingls que se trata de
un tipo de trabajo (work) y no un tipo de hogar o casa (home). Esto se debe a que el
ncleo semntico del compuesto es work, lo que permite identificar tanto al referente,
como activar las diferentes relaciones entre los constituyentes (entre work trabajo y
home hogar). Cada lengua, de acuerdo a su tipologa, tiene una tendencia ya sea a
tener un ncleo a la izquierda o a la derecha, dentro de la estructura del compuesto.
En lenguas como el ingls, el ncleo tiende a estar a la derecha, como es el caso de
birthday (nacer+da) y en las lenguas romances, el ncleo puede ser tanto el primer
constituyente, como en pez espada o el segundo, como zarzamora. En ambos casos,
para las dos lenguas, la identificacin del ncleo permite inferir que birthday hace
referencia a un da (day) con ciertas caractersticas, y que zarzamora es un tipo de
mora; tambin, que pez espada es un tipo de pez y no de espada. El acceso al
significado del compuesto, as como la posible interpretacin del mismo, se da gracias
a este ncleo, que no solo otorga los rasgos categoriales, morfolgicos y semnticos
tambin aporta la informacin referencial.
Por otro lado, la opacidad o transparencia de los miembros es otro de los
principios que determinan la interpretacin de un compuesto. Es importante
distinguir que la transparencia puede depender de cada miembro individualmente o
de la relacin entre los mismos. En el primer caso, compuestos como papafigo (2)
pueden presentar constituyentes que, a causa de motivos diacrnicos o de frecuencia
de uso, resultan totalmente opacos en cuanto al acceso al significado.
(2) papafigo (De papar y figo). 1. m. Ave del orden de las Paseriformes []
figo. 1. m. desus. higo. (DRAE 2001)
Estos ejemplos muestran que no todos los verbos con complemento pueden
formar compuestos VN. Las restricciones en cuanto a la formacin explicitan que los
verbos que forman compuestos corresponden a eventos dinmicos cuya estructura
precisa, en principio, un participante agente y no admite un experimentante. Cabe
destacar, en este sentido, que la propuesta de Varela Ortega (1990) contempla este
rasgo como pieza fundamental en la formacin de las palabras compuestas VN. A tal
punto que la autora objeta la exocentricidad de las formas y propone un anlisis en el
cual el elemento nuclear es el constituyente izquierdo (lexema verbal). Segn la
propuesta, este constituyente correspondera a un nombre deverbal, en el cual la
vocal temtica del verbo se reanaliza como un sufijo cero cuyo valor es similar al sufijo
agentivo dor. Por ejemplo, en un compuesto como lustrabotas, el ncleo del
compuesto sera el sufijo cero (equivalente a lustrador), reanalizado en el tema verbal
limpia.
Ms all de las discusiones sobre la incorporacin de un ncleo agentivo, cabe
preguntarse si sta es la nica informacin con la que se cuenta para interpretar a
todos los compuestos VN. Dicho de otro modo, queda por establecer si es suficiente
atribuir un rasgo agente o actor para poder interpretar a toda la clase. Si esto no
fuera as, cules seran los roles temticos implicados en la construccin del
significado lexical de un compuesto VN?
Para el francs, Villoing (2003) establece un patrn prototpico de relacin de
los dos participantes agente-paciente en el interior del compuesto. El nombre que
forma parte del compuesto tomara los rasgos de un Proto-Paciente y el referente del
compuesto en s, el de Proto-Agente (a partir de la teora de los Proto-Roles de Dowty
de 1991). La autora propone un estudio semntico de las formas VN a partir de la
estructura argumental del verbo y de los papeles temticos que se ponen en juego
dentro del compuesto.
En el presente trabajo se mostrar el mismo procedimiento de anlisis para los
compuestos verbonominales del espaol, con el propsito de que ese anlisis sirva de
base para considerar la estructura temtica del compuesto como la clave de
interpretacin y asignacin de significado a nivel psicolingstico.
Metodologa
En una primera etapa, se conform una base de datos que incluye 957
compuestos VN, de los cuales 604 fueron obtenidos del DRAE. La recoleccin de datos
tambin se bas en artculos, revistas, medios masivos de comunicacin y corpus
orales.
Se excluyeron del anlisis aquellas formas que presentan fusiones fonolgicas,
como matambre o elementos sincrnicamente no interpretables, como papafigo.
En una segunda etapa, se analiz cada una de las formas compuestas de
acuerdo a la relacin semntica del verbo con el nombre. Con el fin de establecer si la
(4) Proto-Agente
! Se involucra volitivamente en el evento o estado.
! Tiene percepcin o sensacin del evento.
! Causa un evento o un cambio de estado en otro participante.
! Tiene movimiento (en relacin a otro participante).
! Existe independientemente del evento nombrado por el verbo.
(5) Proto-Paciente
! Cambia de estado (comienza a existir, cambia de posicin o deja de existir).
! Puede ser un tema incremental.
! Est causalmente afectado.
! Es ms esttico en relacin a otro participante.
! Su existencia no es independiente del evento.
Anlisis y resultados
Una vez hechas las pruebas para cada una de las formas VN se reconocieron
tres grandes grupos de compuestos de acuerdo a la aplicabilidad o aceptabilidad de
los criterios que se testearon.
El primer grupo puede definirse claramente dentro de los parmetros
establecidos por Dowty en estructuras en las que se involucran dos participantes: uno
que corresponde al Proto-Agente y otro al Proto-Paciente. Dentro de este grupo se
reconocen compuestos como, cascanueces, cortaas, lanzallamas, lavarropas,
Como se puede ver, los compuestos verbo- nombre que representan a este
grupo obedecen a todos los criterios que refieren a la agentividad, causalidad, cambio
de estado y constituyen tambin un tema incremental, que son todas las implicancias
fijadas por Dowty para cada uno de los Proto-Roles. En estos casos, el referente del
compuesto se ubica del lado del Proto-Agente mientras que el nombre que incluye la
estructura del compuesto se puede ubicar dentro del lado del Proto-Paciente. Este
grupo de compuestos refieren en su mayora a nombres de instrumentos o de
profesiones.
El segundo grupo encontrado difiere del anterior ya que no cumple todos los
criterios ni implicancias. Algunas de las palabras que corresponden a este grupo son
aguafiestas, buscavidas, cascarrabias, catavino, chupacirios, chupamedias, cortaviento,
cubrecama, cuentacuentos, cuentagotas, guardacostas, guardarropa, hincapi,
paracadas, pesabebs, portavoz, sacabocados, salvavidas, tomacorriente,
tragamonedas, vendehmos, etc. Como ejemplo para testear las pruebas se van a
tomar: cubrecama (a), tragaluz (b), salvapantallas (c) y metegol (d).
Los resultados para este grupo muestran que el anlisis segn los criterios de
agentividad o afectacin causal gener formas totalmente inaceptables. Las relaciones
temticas encontradas en este grupo responden a patrones locativos o temporales.
Estas variaciones en cuanto a la estructura temtica permiten hacer referencia a otra
gama de significados que van desde nombres de animales, eventos, lugares o partes de
lugares.
Conclusin
Los compuestos VN presentan ciertas particularidades que los convierten en
un caso nico para el anlisis experimental. Al no contar con un ncleo que evidencie
el referente, se puede asumir que la relacin entre los constituyentes es la que
permite la interpretacin de los mismos. Semnticamente, el verbo cobra un rol
fundamental en la estructura. Su estructura temtica es, en principio, la que determina
las posibilidades de formacin de la palabra. A pesar de que sintcticamente el
nombre que se incorpora en el compuesto puede interpretarse como un argumento
del verbo, esto no significa que esta sea la condicin suficiente de formacin. Son las
restricciones semnticas las que se imponen en el interior del compuesto. Como
plantea Villoing, un compuesto pone en relacin dos participantes semnticos,
prototpicamente un agente y un paciente. Las nociones de Dowty de Proto-Roles
sirven para clasificar a estos compuestos en esos dos grandes polos. Sin embargo, no
todos los compuestos cumplen con todas las implicancias, ya que se alejan ms o
menos de los criterios que se consideran determinantes para cada rol. Se encontraron
grupos que responden perfectamente a una relacin agente-paciente (cortacsped,
abrelatas, quitamanchas, pintalabios), otros que se alejan ms de lo prototpico en
trminos de causalidad y afectacin (cubrecama, tragaluz, salvapantalla, metegol), y
otros que directamente salen de esta lgica, al incluir papeles locativos o temporales
en la estructura temtica (apoyabrazos, cumpleaos, pasamontaas, trotamundos).
Queda por distinguir la naturaleza de estas subclases semnticas de compuestos y
saber si esta estructura temtica se corresponde a una diferencia cognitiva en la
interpretacin y produccin de los compuestos verbo-nombre.
Referencias
Resumen
Este trabajo se propone describir desde una perspectiva diacrnica las
principales etapas que atraves el gals desde la llegada de los primeros colonos a
la actual provincia del Chubut, en el ao 1865, hasta el presente.
El primer contingente de galeses que arrib a la Patagonia Argentina,
motivados por la necesidad de encontrar un lugar donde poder practicar
libremente su religin, sus costumbres y su lengua, estaba integrado por 153
colonos que protagonizaron una verdadera gesta fundacional dando lugar al
surgimiento de numerosas poblaciones en la actual provincia del Chubut, donde
aun se practican costumbres y se oye - en algunos mbitos - la lengua galesa tras
haber interactuado con otras nativas e inmigratorias.
Este estudio se enmarca, por una parte en los postulados tericos de la
sociolingstica histrica en tanto que esta repara en las influencias que ejercen
unas lenguas sobre otras y en los factores extralingsticos que condicionan la
prctica de una lengua; y por otro lado, en la sociolingstica del contacto ya que el
gals fue la primera lengua inmigratoria que se habl en la provincia del Chubut
interactuando con otras tales como el tehuelche, el mapuche, el ingls y el espaol
hasta que progresivamente fue entrando en una etapa de notable retraccin.
El estudio de esta situacin multilinge, que devino en un paulatino
bi/monolingismo, se desprende del anlisis de diferentes fuentes documentales
originales y secundarias que contribuyen a reconstruir el pasado y por lo tanto el
contexto social donde estas lenguas interactuaron. En el primer caso, el material
recolectado conforma un corpus integrado por distintos tipos de textos que circularon
en los primeros tiempos de la colonia galesa, reflejando los diferentes mbitos donde
se empleaban. Las crnicas escritas por los mismos habitantes de la Colonia - en las
que abundan testimonios acerca del contacto multilingstico y reflejan los diferentes
procesos de poblamiento que se fueron dando en el territorio chubutense- y otras
producidas por los descendientes, investigadores e historiadores reconocidos, ponen
en evidencia la progresiva recesin que fue sufriendo la lengua galesa hasta que su
prctica se redujo a escasos mbitos de uso. Estas configuran las fuentes secundarias
que dan sustento histrico a la presente investigacin.
Abstract
This work is intended to describe from a diachronic perspective the main
stages that the Welsh language went through from the arrival of the first colonists
to Chubut in 1865 to the present day.
The first party of 153 Welshmen that arrived in Argentine Patagonia were
moved by the need of finding a place where they could practise their faith, customs
and language. They accomplished a real feat, founding a number of settlements in
what is now the Province of Chubut, where Welsh customs are still practised and
the Welsh language is still heard in some spheres, after being intercating with
other native and immigrant tongues.
This study is based, on one hand, on the theoretical axioms of the historical
sociolinguistics as it pays attention to influences that languages have on each
other, and on extra-linguistic factors that condition the use of a language. On the
other hand, it is based on the contact sociolinguitics, as far as Welsh was the first
immigrant language spoken in Chubut, interacting with other languages such as
the Tehuelche, the Mapuche, the English and the Spanish, until it progressively
entered in an evident receding stage.
The study of this multilingual situation, which gradually derived into bi-
monolingualism, consists of the analysis of diverse primary and secondary
documentary sources that contribute to reconstruct the past and therefore the
social context in which these languages interacted. In the first case, the collected
material forms a corpus that includes different types of texts that circulated in the
early days of the Welsh Colony, reflecting the different spheres where they were
used. The chronicles written by the inhabitants of the colony themselves in which
abound testimonies about the multilingualistic contact and that reflect the
different processes of settling that occurred in the Chubut territory, and other
chronicles produced by the descendants, researchers and historians, reveal the
progressive recession that the Welsh language suffered until its practice was
confined to a few spheres of use. These form the secondary sources that give the
historical support to this investigation.
From this research will emerge some aspects that contributed to the
displacement of the Welsh language, and others that contributed to the survival of
Welsh language in Chubut, and which will allow us to analyse the factors that
favoured and still favour the survival of this immigrant language within an adverse
sociohistorical context.
Introduccin
Este trabajo se desprende de la parte introductoria de mi tesis de maestra
en preparacin. La misma se propone realizar una descripcin de la actual
situacin del gals en la ciudad de Trelew, y de las estrategias puestas en prctica
en pro de su mantenimiento. Para evaluar el estado de la lengua galesa en el
Chubut, es necesario retrotraernos al pasado con el fin de conocer las diferentes
etapas que atraves y advertir, entonces, el grado de vitalidad que posee.
Har hincapi, tal como lo plantea la sociolingstica histrica, en las
influencias que ejercen unas lenguas sobre otras y en los factores extralingsticos
que condicionan su prctica y por ende, su mantenimiento; y por otro lado, en la
sociolingstica del contacto teniendo en cuenta que el gals fue la primera lengua
inmigratoria que se habl en la provincia del Chubut y que interactu con el
tehuelche, el mapuche, el ingls y el espaol, entre otras, hasta que
progresivamente fue entrando en una etapa de notable retraccin.
En este marco, es oportuno orientar la comunicacin, considerando el
aporte de Suzanne Romaine que Conde Silvestre destaca en su obra, adhiriendo a
una:
Metodologa
Esta comunicacin analiza diferentes fuentes documentales originales y
secundarias que contribuyen a reconstruir el pasado y por lo tanto el contexto
social en el que el gals fue una lengua de comunicacin e interactu con otras,
nativas e inmigratorias. En el primer caso, el material recolectado conforma un
corpus integrado por diversos textos de los primeros tiempos de la colonia galesa,
extrados de los distintos mbitos donde se empleaba la lengua: administracin,
comercio, religin, educacin, familia.
Las crnicas de los mismos colonos -en las que abundan testimonios acerca
del contacto multilingstico y reflejan los diferentes procesos de poblamiento que
se fueron dando en el territorio chubutense- y otras producidas por los
descendientes, investigadores e historiadores reconocidos, ponen en evidencia la
progresiva recesin que fue sufriendo la lengua galesa hasta reducir su prctica a
escasos mbitos de uso. Estas crnicas posteriores son las fuentes secundarias que
sustentan terica y metodolgicamente nuestra investigacin.
1
Ttulo de la obra de Lewis Jones (1898) que es una crnica de la colonizacin galesa en la provincia de
Chubut.
Debemos resaltar aqu que por ser un grupo concentrado en un mismo sitio,
el gals se mantuvo como nica lengua entre ellos pese al paulatino arribo de
extraos. En este sentido Appel y Muysken resaltan la importancia de la
concentracin demogrfica para la preservacin de una lengua: () Si viven
Jones.
En 1895, el segundo Censo Nacional registr 3.748 habitantes en todo el
Territorio Nacional del Chubut, por lo que los galeses llegados desde Gales y sus
descendientes, integraban la gran mayora de la poblacin.
Este es un tiempo donde la lengua galesa adquiere prestigio social ya que no
solo era la lengua de comunicacin que se hablaba en mbitos informales e
ntimos, como la familia, las relaciones sociales y las capillas, sino que era la lengua
que se usaba en las interacciones pblicas y formales.
Hemos consultado documentos administrativos escritos en gals. Las
actividades en el dominio del comercio y la poltica se convirtieron en un medio
fundamental para conservar ese idioma.
En la obra Palabras y mundos. Informe sobre las lenguas del mundo, sus
autores aclaran que:
Entre las formas legales que muy principalmente invalidaron los contratos de la Colonia,
debemos destacar el idioma. El 13 de setiembre de 1886, el secretario Conesa conmina al
juez de paz del departamento Norte, don J.C. Evans: Prevengo a Ud. que en adelante, y
para evitar casos como el que ha originado la protesta del Sr. H. J. Hainge, as como
tambin llenar las prescripciones de la ley: es indispensable que toda documentacin
oficial se haga en idioma nacional o sea espaol. (1967: 92-93)
Han funcionado con regularidad las dos Municipalidades: la de Rawson (); y la de Gaiman
con un ingreso de (). nicamente la de Gaiman tiene edificio propio, siendo de lamentar
el invariable sistema de que sus sesiones son en idioma galense, como lo es tambin el
nico peridico semanal de la localidad. Tan apegada es la mayora de estos vecinos de
raza sajona (sic) a sus usos y costumbres (Paesa, 1967:94)
2
El eisteddfod es un festival de origen celta que consiste en el desarrollo de diversas competencias
individuales y grupales en diferentes disciplinas artsticas.
3
En un trabajo que integra la obra compilada por Ana Virkel, Patagonia, contacto de Lenguas y Culturas
(2008:92) Graciela Gutirrez y Vilma Jones, toman una cita del lingista Robert Owen Jones quien
sostiene que en el ao 1974 slo un 23% de la poblacin del valle era de origen gals y slo el 15%
hablaba la lengua.
A modo de cierre
En este apretado panorama histrico intent mostrar que el gals en la
Patagonia atraves diferentes etapas, condicionadas por presiones externas,
fundamentalmente polticas, las que progresivamente lo condujeron a un estado de
precarizacin. En la actualidad, esta situacin no le es indiferente a la comunidad,
por lo que se estn poniendo en prctica valiosas estrategias para contribuir a su
mantenimiento. Sobresale la importancia que adquieren en este marco, las
actitudes positivas y la lealtad hacia la lengua que se ponen en manifiesto no solo a
travs de asociaciones, escuelas y capillas y tambin por parte del Gobierno
Provincial que asume el pago de horas a los profesores que ensean la lengua, sino
desde lo personal, en la que muchos descendientes estn trabajando para
4
Gorsedd: es una ceremonia realizada anualmente por el crculo brdico, en idioma gals que se realiza
antes de comenzar el eisteddfod.
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Resumen
En todas las investigaciones sociolingsticas, variables como edad, sexo/gnero y
clase social (independientemente de los parmetros que se usen para su determinacin; a
veces se prefiere la combinacin de parmetros mltiples, verbigracia el nivel de estudios,
la ocupacin o los ingresos y otras veces se trabaja con slo una de estas variables
mientras que las dems se consideran en la postestratificacin) se han mostrado de una
importancia enorme y acostumbran a tenerse en cuenta por lo reveladoras que resultan.
Se ha notado, asimismo, que algunos patrones de comportamiento de las distintas
variables se mantienen en comunidades diferentes. As, por ejemplo, se puede decir que,
por lo general, las mujeres son ms sensibles en cuanto al prestigio abierto y tienden a
emplear las formas ms estndares mientras que los hombres, en cambio, resultan ms
conscientes del prestigio encubierto y generalmente utilizan ms las formas vernculas;
tambin es posible sostener que en niveles socioculturales ms altos se usan las formas
prestigiosas con ms frecuencia que en clases sociales ms bajas.
En este trabajo, no obstante, nos ocuparemos de aquellos individuos cuyo
comportamiento sociolingstico es diferente del que cabra esperar teniendo en cuenta lo
que venimos de exponer. Intentaremos responder a preguntas como: por qu un hombre
con estudios superiores muestra un comportamiento lingstico caracterstico de niveles
socioculturales ms bajos?; cmo se puede explicar el hecho de que entre las mujeres
jvenes no haya distincin en cuanto a la clase social?; o por qu un individuo cambia
radicalmente su manera de hablar al contestar el telfono durante la entrevista?
Los datos empleados en este trabajo provienen de nuestro estudio sociolingstico
del habla de Ciudad Real. El mtodo utilizado fue el muestreo por cuotas con afijacin
uniforme, frecuentemente empleado en la sociolingstica. Segn este mtodo, se dividi
la sociedad de Ciudad Real en tres grupos etarios (18-35, 35-55 y 55>), en tres grupos
segn el nivel de estudios (escuela primaria, escuela secundaria y universidad) y en dos
grupos segn la variable sexo/gnero. Procediendo de esta manera, hemos obtenido 18
subgrupos (entre los que se encuentran, por ejemplo, varones jvenes con estudios
primarios, ancianas con educacin secundaria, mujeres de mediana edad con estudios
superiores etc.) a los que hemos asignado tres informantes por grupo. Con esto llegamos a
un total de 54 informantes, lo que representa un 0,072 % del conjunto de la poblacin, que
es casi el triple del porcentaje mnimo recomendado en investigaciones sociolingsticas
(0.025 %).1 De habernos limitado a este nmero mnimo necesario para obtener
representatividad, en Ciudad Real contaramos con tan slo 19 informantes; ste sera,
quizs, un nmero adecuado para hacer afirmaciones generales acerca del habla de la
ciudad, pero no nos permitira generalizar sobre diferentes estratos de la sociedad ya que
cada casilla consistira en slo un informante. El nmero de tres informantes por casilla
parece ser el ideal para conseguir representatividad sin aumentar en exceso la cantidad de
datos para procesar.2
Abstract
In all sociolinguistic studies, variables such as age, sex/gender and social class
(independently of the criteria taken to constitute this notion; sometimes a combination of
multiple factors, such as education, occupation or income is taken into account, while on
other occasions only one of these factors is considered and the rest of them may or may
not be used as an additional source of information at the interpretation stage) are
considered to be of utmost importance and are usually taken into account. It has also been
noted that some variables are conditioned in a very similar way across different
communities. This enables us to state that women are usually more sensitive as regarding
the overt prestige and tend to use more standard forms than men, who, on the other hand,
show stronger awareness of the covert prestige and are generally more inclined towards
the vernacular norm; it is likewise possible to state that, generally speaking, upper social
strata tend to use more prestigious forms than the lower classes.
However, in this paper, we are going to perform a case study of those individuals
whose sociolinguistic behavior is different from what would be expected based on the facts
we have just posited. We shall try to provide the answers to the following questions: why
does an upper class man use the vernacular to the same extent as the men who belong to the
lowest social stratum?; how can we explain the fact that there does not seem to be
significant difference among young women according to social class?; or why does the
speech of one individual change radically when he answers the phone during an interview?
The data used in this paper com from our sociolinguistic study of the speech of
Ciudad Real. We used quota sampling with the same number of informants in each of the
cells, a method frequently used in sociolinguistics. According to this procedure, the
population of Ciudad Real was divided into three age groups (18-35, 35-55 y 55>), three
groups according to the educational level of the informant (primary school, secondary
school and university education), and two groups according to the variable sex/gender. In
1
Labov (1966: 170-1).
2
En total, segn el padrn de 2011, en nuestra investigacin contamos con un hablante por cada 1389.
Si de este nmero se excluyeran los menores de edad y las personas empadronadas pero no nacidas en
Ciudad Real, este ratio sera an mejor.
this way we obtained 18 subgroups (for instance, young males with primary studies, elderly
women with high-school education, middle-aged women with university degrees etc.), each
of them containing three informants. This leaves us with the total of 54 informants, which
constitutes a 0,072% of the Ciudad Real population. This percentage is almost three times
bigger than the minimum recommended in sociolinguistic literature (0,025%).3 Had we
opted for this minimal percentage, we would not need to interview more than 19 informants
which would possibly have been an adequate number for making some general conclusions
about the speech of Ciudad Real, but would not let us make generalized claims about the
different strata of the city in view of the fact that in this case there would be only one
informant per cell. The number of three informants per cell seems to be ideal for assuring
representativeness without exceedingly increasing the quantity of data to be processed.4
Introduccin
En nuestra investigacin sobre el habla de Ciudad Real, nos hemos dedicado al estudio
de la debilitacin de la s implosiva y los resultados resultan en lneas generales conformes con
los corolarios de la sociolingstica. El comportamiento lingstico de los ciudadrealeos se
encuentra en consonancia con lo que se podra esperar de antemano; debilitan la s ms que
sus vecinos norteos (por ejemplo, los de Toledo, Alcal de Henares, Getafe o Madrid)5 y
menos que los andaluces o los extremeos. Su comportamiento sociolingstico general
tampoco ofrece grandes sorpresas; el habla de los hombres se encuentra ms cercana al
vernculo que la de las mujeres; las clases ms bajas son en mayor grado propensas a la
debilitacin que las clases altas; la generacin de mediana edad emplea la pronunciacin ms
estndar que otros grupos etarios; todo, en definitiva, indica que estamos observando una
variable sociolingstica estable con una tpica situacin de progresin ontogentica. No
obstante, si nos detenemos un momento para fijarnos en algunos casos particulares, nos
percataremos de que ciertos hablantes muestran patrones de comportamiento muy diferentes
de los que a priori se habran podido esperar 6.
3
Labov (1966: 170-1).
4
In total, according to the census of 2011, our study includes one in 1389 speakers. If we were to
exclude minors and people living in Ciudad Real who were not born there, this ratio would be even
better.
5
Para ms sobre la variable s implosiva en estas modalidades del espaol castellano, vase Molina
Martos (1991; 1998) para Toledo; Blanco Canales (2004) para Alcal de Henares; Martn Butragueo
(1991; 1995; 2004) para Getafe y Momcilovic (2009), Gil Pea (2006) y Ruiz Martnez (2003) para
Madrid.
6
Aqu cabe advertir que, visto que esta ponencia forma parte de un trabajo en curso ms amplio,
todava no disponemos de datos relacionados con la variacin estilstica, por lo cual sta no se va a
tomar en consideracin en el presente anlisis.
7
Para ms detalles sobre el debilitamiento de la s implosiva en distintos contextos fnicos, vase el
apartado I.2.4. en Kapovi (por publicarse).
8
La secuencia st constituye un 74% de las apariencias de s en contextos interiores.
9
La condicin para la participacin en la investigacin fue el haber nacido en Ciudad Real, capital,
independientemente de la procedencia de los padres, por lo cual es posible que en algunos casos las
modalidades de los padres influyeran en el habla de los informantes. Este obviamente no fue el caso en el
presente ejemplo.
10
La cita proviene de la transcripcin de la conversacin con el informante en cuestin; se mantienen las
variantes de la sibilante tal y como fueron transcritas (los alfonos que aparecen en esta cita son los
siguientes: s mantencin de la sibilante, h aspiracin).
fisno es en jerga ciudadrealea hablar demasiado fino pronunciando todas las eses); el
que ms confianza inspira es siempre uno de nosotros, un hombre del pueblo, el fulano
tpico, comn y corriente, y una de las estrategias ms importantes para serlo o parecerlo
es sin duda alguna el comportamiento lingstico. Victoriano, como comercial nato,
reconoci esa necesidad y se adapt recurriendo a las formas vernculas de su niez
olvidndose de las finuras de su formacin acadmica. Su procedencia humilde y el hecho
de estar casado con una extremea seguramente contribuyeran en la formacin de sus
hbitos lingsticos, pero consideramos que es la identificacin con el pueblo llano la que
desempe un papel clave en su propensin a las formas vernculas.
Terminaremos la discusin sobre Victoriano haciendo una comparacin con un
caso clebre del estudio pionero de Labov en Nueva York (2006 [1966]: 157-61), el de
Nathan B. Tanto el informante de Labov como el nuestro son hombres de clase alta que en
su habla exhiben caractersticas vernculas. Las consecuencias de su comportamiento
lingstico resultan, sin embargo, algo diferentes; ninguno de los dos se adhiere a las
normas lingsticas que la sociedad les asigna, pero as como Nathan B. lo hace en su
detrimento, perdiendo la posibilidad de entrar en el mundo acadmico, Victoriano lo usa
para prosperar en su carrera como comercial. Estos dos casos reflejan de manera muy
plstica la importancia del comportamiento lingstico e inclusive se podra decir que
Victoriano y Nathan B. funcionan como el anverso y reverso de una misma moneda; ste es
vctima de su inhabilidad y rechazo a respetar las normas de la sociedad, mientras que aqul
las manipula para sacar provecho.
Otro informante del cual nos vamos a ocupar en esta ponencia curiosamente
pertenece al mismo subgrupo que Victoriano. Se trata de Antonio, profesor universitario
de robtica, de 51 aos. A diferencia de Victoriano, el habla de Antonio por lo general se
muestra dentro de los patrones esperados, situndolo en el lado conservador de la
comunidad. Por consiguiente, en su comportamiento lingstico no habra nada especial, si
durante la entrevista, efectuada en su despacho, no le hubiera sonado el telfono en dos
ocasiones. El cambio en su manera de hablar durante estos apenas diez minutos era
verdaderamente chocante; la debilitacin de la s posvoclica se dispar en todos los
contextos. Este cambio radical lo presentaremos a travs de cuatro contextos que, adems
de ser paradigmticos para los patrones de debilitamiento en Ciudad Real, son lo bastante
frecuentes como para resultar representativos en tan slo diez minutos, el tiempo que
duraron las conversaciones. En el contexto prepausal, de acuerdo con su edad y nivel de
estudios, Antonio, a lo largo de la entrevista, conservaba la s en el 92 por ciento de los
casos; durante la conversacin telefnica ese porcentaje cay abruptamente hasta el 57
por ciento. El contexto prevoclico resulta algo ms moderado del 96 por ciento
desciende al 88. En la anteriormente mencionada secuencia st interior de palabra, durante
la entrevista, como era de esperar, Antonio pronunci la sibilante en ms del 97 por ciento
de los casos. Al descolgar el telfono, este porcentaje cae en picado, al nfimo 32 por
ciento! La ltima secuencia que da cuenta del mismo proceso es la secuencia s#k al final de
palabra. Este es el contexto prototpico de aspiracin en Ciudad Real (representado en la
conciencia popular por el tpico eh que) cuya media alcanza el 77 por ciento cuando se
toma en cuenta la totalidad de la poblacin. Durante la entrevista, Antonio se muestra
conservador en este contexto tambin aspira en tan slo el 31 por ciento de los casos.
Durante la interaccin por telfono, no obstante, este porcentaje se duplica, alcanzando
casi el 64 por ciento.
Para explicar este repentino cambio en la manera de hablar de nuestro informante,
cabe considerar varias razones posibles. Entre los incentivos para la aparicin de un habla
ms espontnea, la relacin entre los interlocutores suele sealarse como uno de los ms
importantes; cuanto ms ntima es esta relacin, ms espontnea y natural suele ser la
manera de hablar. El tipo de conversacin tambin puede resultar importante; una
conversacin relajada sobre un tema cotidiano suele propiciar la aparicin de un habla
ms informal, mientras que una conversacin sobre temas ms serios podra favorecer
estilos ms formales. Ninguna de estas dos razones, sin embargo, parece ser la que influy
para que Antonio cambiase su produccin lingstica; el interlocutor fue su compaero de
trabajo y el tema del que hablaron estaba dentro de la rbita tambin profesional en
concreto, problemas relacionados con una tesis doctoral. La presencia del entrevistador,
que potencialmente puede causar una mayor formalidad,11 tambin fue una constante as
como el hecho de estar puesta la grabadora; el entrevistador incluso se la acerc al
informante un poquito al reclinarse ste en la silla. Qu es entonces lo que caus este
cambio tan grande en la produccin lingstica de nuestro informante?
Una explicacin que podra dar cuenta de este cambio tiene que ver con el modo de
hablar de Antonio. Durante la entrevista, como es habitual y recomendado en la
bibliografa sociolingstica,12 intentamos asumir el papel de estudiante, dejndole al
informante el papel del que ensea. Siendo nuestro informante en este caso un profesor, el
xito en este sentido estuvo garantizado. Antonio entr en modo profesor, adopt la
posicin de autoridad que le otorgaban su edad, experiencia y cargo y desde all se dispuso
a explicar, elaborar e ilustrar los diferentes temas de los que hablbamos. Todo ello a
travs de un ritmo deliberado y tranquilo, sopesando y escogiendo las palabras, siempre
manteniendo una cierta distancia. En su silla de profesor, en su despacho, asumi por
completo este rol y ense. Y cuando se ensea, se ensea tambin con la forma de hablar,
expresndose de manera esmerada y cuidada, lo que tuvo como consecuencia el relativo
conservadurismo de las formas que lleg a producir en esta parte de la entrevista.
La conversacin telefnica, por otra parte, fue una cosa completamente diferente;
ya no estaba en posicin de autoridad ni tena que ensear, se le presentaba un problema
y deba ofrecer soluciones rpidas, el dilogo pas a ser vivo y veloz, no mantena ningn
tipo de distancia y estaba plenamente metido en la conversacin intentando encontrar
soluciones y ya no tena tiempo de sopesar las palabras o de cuidar su manera de hablar.
El tono de la conversacin telefnica nos permite concluir que seguramente tambin
existiera una relacin de confianza entre l y su compaero. Todo esto a nuestro parecer
contribuy a que Antonio produjera un habla mucho ms verncula que la que haba
producido hasta el momento. La velocidad de la elocucin, la implicacin en la
11
Sobre el concepto de la paradoja del observador, consltese Labov (1972: 209).
12
Vase por ejemplo Tagliamonte (2006: 47-8).
13
El cambio de cdigo, si existe en el habla de Victoriano, no parece ser un hecho muy significativo visto
que durante la entrevista, la cual es en s un contexto que propicia el estilo algo ms cuidado, su
produccin lingstica, como ya ha sido sealado, podra categorizarse como bastante verncula.
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Tagliamonte, Sali (2006): Analysing Sociolinguistic Variation, Cambridge, Cambridge University
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Resumen
Las actitudes lingsticas son el resultado de una compleja interaccin de
fuerzas sociales y expresan cmo el lenguaje sirve a los intereses individuales y
colectivos. Segn Mar-Molinero (1997), los hablantes de espaol han sido
presionados por varios siglos para adoptar una identidad lingstica centrada en
una norma eurocntrica y supranacional. Dado que esta situacin est cambiando,
es razonable creer que los hispanohablantes sienten una autoestima creciente por
sus propias variedades lingsticas. Para comprobar esta hiptesis, se llev a cabo,
entre los aos 2009 y 2012, una investigacin sobre actitudes lingsticas en la
Ciudad de Buenos Aires, Argentina. La misma se enmarc en el proyecto LIAS
(Linguistic Identity and Attitudes towards Spanish), dirigido por Ana Beatriz
Chiquito y Miguel ngel Quesada Pacheco de la Universidad de Bergen, Noruega.
Sobre la base de ms de ocho mil entrevistas recogidas en todas las
capitales de los pases de habla hispana, el Proyecto LIAS se propona identificar
las tendencias de las actitudes de los hablantes hacia variedades lingsticas
especficas, para establecer cmo los usuarios se identifican con ellas y cmo
contribuyen estas actitudes a formar sus identidades lingsticas.
El proyecto LIAS pretenda estudiar cmo los hispanohablantes se
identifican con su variedad de habla, y cules son los prejuicios sociales en torno a
la lengua, es decir la aceptacin o estigma asociados con cada variedad. El objetivo
principal del proyecto fue identificar las actitudes lingsticas hacia el espaol de
Amrica y su impacto sobre los individuos y la sociedad.
En cada una de las capitales de los pases incluidos en la investigacin, la
muestra estuvo constituida por 400 informantes estratificados por sexo, edad y
nivel socioeconmico, que fueron encuestados en forma presencial, directa, oral
(cara a cara), basndose en el cuestionario estndar de base semiestructurada,
elaborado por el Proyecto LIAS para tal fin.
El presente trabajo expone algunos resultados obtenidos en la investigacin
llevada a cabo en la Ciudad de Buenos Aires y se suma a la destacada tradicin de
investigaciones realizadas en la Argentina, relacionadas directa o indirectamente
con las actitudes lingsticas.
Abstract
Linguistic attitudes result from a complex interplay of social forces and
express how language serves individual and collective interests. According to Mar
Molinero (1997), spanish speakers have been pressured for several centuries to
adopt a Euro-centered linguistic identity and supra .national unified linguistic
norm for spanish. Given the fact that this situation is changing, it is reasonable to
belive that Spanish- speakers feel an increasing self-esteem for their own linguistic
variant than earlier generations. To prove this hypothesis, a Linguistic Attitudes
research was carried out in Ciudad de Buenos Aires, Argentina, between 2009 and
2012.. It was framed in the LIAS project (Linguistic Identity and Attitudes towards
Spanish), directed by Ana Beatriz Chiquito and Miguel Angel Quesada Pacheco
from University of Bergen , Norway.
Based on more than eight thousand interviews gathered in all the capitals of
the Spanish-speaking countries, the LIAS-Project tried to identify attitudinal
tendencies towards specific linguistic Spanish variants, how users identify with
them and how they contribute to form their linguistic identities.
The LIAS- project aimed to study how Spanish-speakers identify with their
linguistic variant, their loyalty to it, and the social prejudice, acceptability or stigma
associated with it. The main objective of the proyect was to identify the linguistic
attitudes towards Latin American Spanish and their impacts on individuals and
society.
The selected methodology for gathering the quantitative data was a survey
approach (direct approximation) with structured interviews. Samples were drawn
in each capital as stratified random, samples and their size was determined based
on a 95% level of confidence (400 informants in each one of the capitals). The
impact of gender and age was studied, as well as education and socio-economic
status of the subjects.
This study pretends to add to the outstanding tradition of research, directly or indirectly
related to the Linguistic Attitudes in Argentina.
In this paper we intend to present some of the mains finding of LIAS-
Argentina. Particularly we will refer to the citizens of CABAs linguistic attitudes
Introduccin
Entre los aos 2009 y 2012 se llev a cabo en la Ciudad de Buenos Aires una
investigacin sobre Actitudes Lingsticas enmarcada en el proyecto LIAS
(Linguistic Identity and Attitudes towards Spanish) dirigido por Ana Beatriz
Chiquito y Miguel ngel Quesada Pacheco. Dicho proyecto, organizado desde la
Universidad de Bergen, Noruega, y financiado por el Consejo Noruego de
Investigaciones, consisti en la realizacin de ocho mil entrevistas en todas las
capitales de los pases de habla espaola a travs de las cuales se propona
identificar las actitudes hacia las diversas variedades del espaol. Adems,
pretenda conocer cmo los usuarios se identifican con sus propias variedades y
cmo estas identificaciones contribuyen a conformar su identidad lingstica. LIAS
constituy el primer estudio de las actitudes hacia el espaol latinoamericano
desde una perspectiva global, con enfoques tericos y metodolgicos comunes con
el fin de permitir la comparacin de los resultados obtenidos en los diversos
pases.
La encuesta diseada que fue aplicada en cada una de las capitales
siguiendo una metodologa comn, indagaba sobre la actitud del hablante hacia su
propia variedad y hacia la variedad de otros pases de habla hispana.
El presente trabajo expone los antecedentes de estudios sobre AL
(Actitudes Lingsticas), los objetivos y las caractersticas de la encuesta comn
utilizada. Adems procura dar a conocer algunos resultados obtenidos en la
investigacin llevada a cabo en la Ciudad de Buenos Aires, especialmente los datos
referidos a las actitudes de los informantes hacia las variedades de espaol
habladas en la Argentina.
Antecedentes
Existe en Argentina una extensa y profusa tradicin de estudios
relacionados directa o indirectamente con las Actitudes Lingsticas. Ya en 1964,
Rodolfo Borello publica su obra Actitud del argentino medio frente a su lengua.
Acua y Moure sealan que en ese mismo ao, en el marco de un simposio
organizado por el Programa Interamericano de Lingstica y Enseanza del
Idioma, surgi el ambicioso programa dialectolgico del espaol, conocido como
Proyecto de estudio coordinado de la norma lingstica culta de las principales
En nuestro pas, instadas por una recomendacin surgida en el marco de este proyecto y
mayoritariamente en las postrimeras de la dcada del 70 y comienzos del 80 se llevaron
a cabo encuestas sobre la actitud de los hablantes, las que salvo excepciones [] y en
conformidad con los intereses del programa apuntaron al segmento poblacional culto.
(Acua y Moure 1999: 1513)
Rojas Mayer public Las actitudes lingsticas en la Argentina entre 1700 y 1850
(2011). Aqu, analiza cmo las AL ayudan a definir la modalidad lingstica
argentina, a partir del estudio de textos producidos en tres momentos de su
historia.
Un rastreo bibliogrfico general nos ha permitido identificar la frecuencia
de publicacin de estudios sobre AL por dcada. Los resultados de esa bsqueda se
consignan a continuacin:
Publicaciones anteriores a 1980: 8% del total de investigaciones sobre
AL.
Entre 1980 y 1990: 42%.
Entre 1990 y 2000: 33%.
Entre los aos 2000 y 2007: 17%.
En relacin con los estudios contenidos en la primera dcada del siglo XXI
podemos rescatar los aportes realizados por las investigaciones de Torino de
Morales (2005), en Salta; Fernndez Lvaque y Rodas (2006), en el noroeste
argentino, y Muoz y Musci (2007), en la Patagonia Sur.
Pero queremos destacar especialmente el trabajo con el cual el Proyecto
LIAS tiene ms puntos de contacto. Nos referimos a la investigacin realizada
desde la Facultad de Filosofa y Letras de la UBA, bajo la direccin de Jos Luis
Moure y Leonor Acua (1999, 2001). Este proyecto trabajaba sobre tres
postulaciones: a- la inseguridad de la norma seguida por los hablantes
bonaerenses, b- la ausencia de una poltica lingstica, c- la consecuente existencia
de derivaciones institucionales que cobran relieve en el mbito educativo. Uno de
los objetivos acadmicos que enmarcaban el proyecto fue contribuir al
conocimiento de la identidad y diversidad dialectales argentinas con el doble
propsito de promover la formacin de una conciencia lingstica nacional y la
elaboracin de una eventual poltica en ese dominio (Acua y Moure 1999). La
encuesta, realizada a 400 personas, se defini como de tipo cara a cara sobre un
cuestionario semiestructurado, y se bas en un muestreo aleatorio por
conglomerados correspondientes a la CABA y a cinco municipios del conurbano
bonaerense. El cuestionario definitivo const de 60 preguntas, que se orientaban
Objetivos
La encuesta
La muestra
La muestra sobre la que se aplic el instrumento estuvo constituida por 400
informantes. Los mismos fueron estratificados teniendo en cuenta las variables
sexo, edad y nivel socioeconmico. Los informantes fueron encuestados en forma
presencial, directa, oral (cara a cara), utilizando el cuestionario estndar de base
semiestructurada, elaborado por el Proyecto LIAS para tal fin.
La estratificacin de la muestra en cuanto a grupos etarios, sexo y nivel
socioeconmico se realiz utilizando como fuente de informacin los datos
provistos por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a travs de la Direccin
General de Estadsticas y Censos, y a partir de la Encuesta Anual de Hogares1
(entre los aos 2007 y 2009) que realiza dicho organismo oficial.
Como resultado de los clculos realizados se obtuvieron los siguientes
1
La Encuesta Anual de Hogares de la Ciudad de Buenos Aires iniciada en el ao 2002 es un sondeo por muestreo
que se realiza con frecuencia anual y permite estudiar la situacin socioeconmica y demogrfica de la poblacin y
de los hogares de la Ciudad, y de los espacios territoriales que la componen.
valores de estratificacin:
2
Quintil de ingreso per cpita familiar: El ingreso per cpita familiar es el cociente entre el ingreso total que obtuvo el
hogar por todo concepto y la cantidad de miembros que lo integran (Direccin General de Estadstica y Censos
(GCBA) (2009). Encuesta Anual de Hogares de la Ciudad de Buenos Aires 2007. N 16; p. 73).
3
SEC informa Ciudad de Buenos Aires, Julio 2009 Direccin General de Estadsticas y Censos Ministerio de
Hacienda Ciudad de Buenos Aires
http://www.buenosaires.gov.ar/areas/hacienda/sis_estadistico/boletin/julio09/familia.html
Ninguno
Patagonia- Sur
4%
16% Santa Fe (Rosario)
34%
6% Pcia de Bs As.
12% Todas
Ns/Nc
Crdoba 84 21%
Norte 62 15.5%
Ninguna 20 5%
No sabe 23 5.75%
Otros 5 1.25%
Actitudes positivas
preferida por sobre las dems. Un segundo tercio est representado por quienes
mencionan Provincia de Buenos Aires, Ninguna y Todas (cada una de ellas con
el 10%).
Finalmente, las respuestas reunidas bajo la denominacin Otras (37%)
que incluye elecciones menos representadas, entre las que la Provincia de
Mendoza goza de mayor consideracin.
Si observamos los fundamentos que los hablantes esgrimen para justificar
las elecciones anteriores, un porcentaje que ronda el 38% no especifica ningn
criterio de valoracin (porque le gusta). En segundo lugar de frecuencia, aparecen
respuestas que justifican el gusto a partir de razones vinculadas con aspectos
afectivos, en los que se asocia la lengua con caractersticas como la cortesa,
dulzura, amistad, agrado, humor y diversin (24,3%). En tercer lugar (22,5%) se
ubican las respuesta que seleccionan criterios lingsticos, tales como respeto por
las normas gramaticales, pronunciacin correcta, clara, pausada y cadenciosa;
ausencia de modismos, pureza.
Quienes afirman que les gusta cmo se habla en todas las regiones,
fundamentan su eleccin con afirmaciones que manifiestan una valoracin positiva
de la diversidad lingstica.
Ninguna
21% Capital
27%
Interior
4%
No sabe
4%
Norte
5% Otros
% %
Regiones Criterios Casos
N = 199 N=292
% N = 80
No sabe 13 4,5%
Actitudes negativas
Cuando se pidi a los informantes que mencionaran un lugar dentro del pas
donde no les gusta cmo se habla, ms de la mitad de la muestra (51%) se
manifest reticente a nombrar una regin, provincia o ciudad especfica;
fundamentando su opinin en una valoracin positiva de la diversidad lingstica.
Del grupo de entrevistados que identific un lugar, el 10 % mencion la
Ciudad Autnoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires. Esta opinin se
contrapone con la idea de que Buenos Aires es el lugar donde mejor se habla
dentro del pas. Esto evidencia una muestra polarizada entre una percepcin del
habla propia como correcta y a la vez representada como desagradable. El resto de
las opiniones se diversifica en la mencin de distintas variedades, ninguna de las
cuales aparece significativamente representada.
Ninguna
Crdoba
8%
Norte
10%
Ninguna
2% 16% No sabe
4% 35% CABA, Conurbano,
Pcia de Buenos Aires
5% Norte
Crdoba
17%
todas
21%
otros
4
Acua y Moure encontraron percepciones similares entre la poblacin encuestada: Con sentido unnimemente
negativo y marcado, y un porcentaje que llega al 24 % de los rasgos caracterizadores lingsticos para los lugares
donde se habla peor, se destaca la mencin de la interferencia lingstica (en aseveraciones como "tienen influencia
de otras lenguas", "mezclan palabras del guaran y del espaol"), fenmeno que es con preferencia atribuido a los
hablantes provenientes de pases limtrofes (bolivianos y paraguayos) .(Acua y Moure, 1999-2:2)
Conclusiones
Podemos puntualizar a partir de los tems desarrollados en este trabajo que
el 70%, aproximadamente, de la muestra denomina castellano a su lengua. La
denominacin de la misma con el nombre de espaoles ms recurrente en estratos
sociales altos, en niveles educativos superiores, a la vez que disminuye la
frecuencia en informantes jvenes.
Ms de la mitad de los hablantes encuestados en la Ciudad Autnoma de
Buenos Aires percibe diferencias entre el habla propia y el habla del resto del pas.
Pero a la vez identifica parecidas a la propia al de las regiones patagnicas y de las
provincias de Santa Fe y Buenos Aires, en ese orden.
El habla de la provincia de Crdoba es la que aparece mencionada con
mayor asiduidad que las dems, como la regin que habla diferente, pero ello no
implica que sea la elegida como zona donde peor se habla. Los hablantes de la
Ciudad Autnoma de Buenos Aires se sienten atrados por el habla cordobesa,
principalmente por razones afectivas.
Los entrevistados no identifican las variedades que les gustan como las ms
correctas. Hay una disociacin entre el gusto, fundamentado principalmente por
razones afectivas, y la consideracin de la correccin lingstica de una
determinada regin.
Ms de la mitad de los encuestados se muestran reticentes a emitir juicios
que involucren el gusto personal o sus consideraciones sobre qu es correcto o
incorrecto a la hora de evaluar una variedad. En este sentido, podemos destacar
una valoracin positiva de la diversidad lingstica por parte de los hablantes de la
Ciudad Autnoma de Buenos Aires, lo que remite a la consideracin de que no
existe una norma nica con referencia a la cul deban valorarse las diversas
variedades.
En segundo lugar, aparece el criterio de que las nociones de
correccin/incorreccin no estn ligadas a distribuciones geogrficas, sino a otros
factores, esencialmente el diastrtico. El porcentaje restante que s emite juicios y
valoraciones de variedades justifica sus menciones con criterios lingsticos
(buena pronunciacin), extralingsticos (educacin y cultura) y de pureza de la
lengua (mezcla con otras lenguas, uso de jergas). Aunque todos estos criterios
aparecen en porcentajes menores y similares.
Hasta aqu hemos expuesto los resultados del estudio en lo que refiere a las
actitudes lingsticas de los porteos tanto hacia su propia variedad como hacia las
habladas en el resto del pas. La publicacin de los resultados del Proyecto LIAS,
prxima a realizarse, contendr el resto de los datos tanto de Argentina como del
resto de los pases hispanohablantes.
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Resumo
Este trabalho apresenta um estudo sobre a variao no uso do modo sub-
juntivo nas oraes relativas, completivas e adverbiais no falar de quatro comuni-
dades rurais afro-brasileiras do interior do Estado da Bahia. Com o suporte teri-
co-metodolgico da sociolingstica variacionista e o recurso ao pacote de pro-
gramas VARBRUL para o processamento quantitativo dos dados lingsticos, bus-
cou analisar o encaixamento desse processo varivel na estrutura lingstica e so-
cial das comunidades de fala estudadas. Do ponto de vista lingstico, as formas do
modo subjuntivo ocorrem com maior freqncia em duas situaes: (i) uma de ba-
se morfolgica, em que o uso das formas de subjuntivo se d tanto com verbos
quanto com o tempo em que a oposio subjuntivo versus indicativo mais salien-
te; (ii) outra de base semntica, em que o contexto de irrealidade tende a favorecer
o uso do modo subjuntivo. A investigao aponta um reduzido uso do subjuntivo
na gramtica das comunidades rurais afro-brasileiras quando comparado com o
que se observa na norma culta, o que confirma a idia de uma reduo na morfolo-
gia flexional dessa variedade afro-brasileira do PB em funo do contato entre ln-
guas.
Abstract
This works presents a study of the variation of the usage of subjunctive
mood in relative, completive and adverbial clauses on the speaking of four black
rural Brazilian communities at the countryside of State of Bahia. Based on the
theoretical and methodological framework of the Sociolinguistics of varieties and
by means of VARBRUL software-set for the quantitative processing of the linguistic
1
Artigo apresentado no II Jornadas Internacionales Beatriz Lavandera: Sociolinguistica e Anlise del
Discurso, em Buenos Aires, ocorrido de 28 a 30 de agosto de 2013.
data, this work sought to analyze the adequacy of that variable process in the so-
cial and linguistic structure of the speaking communities. From the linguistic point-
of-view, the subjunctive-mood forms occur more widely in two situations: (1) one
of a morphological component, in which subjunctive forms are compatible with
both verbs and with time when subjunctive X indicative opposition is more promi-
nent; (2) the other of semantic component, in which the context of unreality tends
towards a wider usage of subjunctive mood. The research points to a decreased
occurrence of usage of subjunctive mood in the grammar of black Brazilian rural
communities, when it is compared with that of the language-standard variety, the-
refore asserting the idea of a reduction of a flexional morphology of this black-
speaking variety of the Brazilian Portuguese language and by means of contacts
among languages.
Introduo
A histria do portugus do Brasil deve ser encarada no mnimo em duas
vertentes: (i) de um lado, a do portugus popular e, (ii) de outro, a do portugus
culto. Achamos necessria tal diviso em virtude do multilinguismo generalizado
ocorrido em nosso pas (Mattos e Silva 2004) nos perodos colonial e imperial e do
abismo no sculo XIX que separava falantes elitizados e a populao de forma ge-
ral, o que atenuou a polarizao defendida por Lucchesi (2004).
Neste artigo, tentarei relacionar a constituio scio-histrica do portugus
popular e a variao registrada atualmente no uso do modo subjuntivo nessa ver-
tente do portugus do Brasil.
A histria do nosso portugus popular tem inicio obviamente com a chega-
da em 1500 dos portugueses ao Brasil, isso no significa que a lngua de alm-mar
foi difundida de forma geral nas novas terras, at porque no podemos nos esque-
cer de que estas j eram povoadas por um imenso contingente de indgenas, classi-
ficados linguisticamente em trs grandes troncos: Tupi, Macro-J e Aruk e em nu-
merosas famlias de lnguas, o que contribuiu para desfavorecer o predomnio des-
sas sobre a lngua portuguesa. Nesse momento inicial, os portugueses no impuse-
ram sua lngua aos colonizados, pelo contrrio, tentaram aprender a lngua destes,
ocorrendo assim uma situao de bilinguismo, ou multilinguismo generalizado, re-
ferido por Mattos e Silva (2004). De fato, com a vinda dos jesutas para o Brasil e
com a catequizao dos indgenas, vigoraram, grosso modo, duas lnguas de comu-
nicao na colnia: o portugus e a lngua geral.
Os guerreiros indgenas se recusavam a trabalhar no cultivo da terra, nas
verdade, os quilombos eram formados tanto por escravos fugidos quanto por
brancos e ndios que tambm sobreviviam margem da sociedade colonial.
Por volta da segunda metade do sculo XVIII, a lngua geral entra em
decadncia, devido a diferentes razes, como a vinda de uma grande leva de portu-
gueses, atrados pelas minas de ouro e de outras pedras preciosas naquela poca
descobertas no Brasil e devido s decises tomadas pelo Marques de Pombal em
proibir o uso da lngua geral e difundir o uso da lngua portuguesa.
O nmero de populao negra nunca foi to superior ao total de brancos; ao
lado disso, o crescimento da populao mestia, no decorrer do perodo colonial e
imperial, atesta a miscigenao racial e esses fatores levam alguns estudiosos a
tentar explicar a no estabilizao ou no ocorrncia de um crioulo de base portu-
guesa no Brasil.
Os escravos africanos, que chegaram ao Brasil, tiveram de usar o portugus
como lngua de comunicao, adaptando-o a sua realidade. Nos sculos XVII e
XVIII, a lngua portuguesa foi, paulatinamente, se firmando, como estratgia polti-
ca e cultural e, assim, o portugus foi se tornando a lngua mais falada no Brasil.
Por isso, costuma-se afirmar que a histria da lngua portuguesa falada no Brasil
est estreitamente ligada ao contato entre povos que se processou no inicio da co-
lonizao, principalmente, voz do escravo africano, para o qual o portugus foi
transmitido de forma irregular. O portugus, o negro e o ndio formaram a base da
populao brasileira no perodo colonial, sendo que estes dois ltimos elementos
tiveram de assimilar, muitas vezes, por imposio, a cultura e a lngua dos conquis-
tadores.
Certamente, dentre os recursos lingusticos disponveis no Brasil, a massa
africana poderia ter optado tanto pelas lnguas indgenas ou as lnguas gerais ind-
genas, quanto pelo portugus do branco europeu, mas, devido ao papel hegemni-
co deste e pelo fato de um grande nmero de africanos j usarem o portugus
transmitido atravs do contato com colonos, a lngua portuguesa foi utilizada e de
certo modo reestruturada pelos escravos durante o processo de transmisso lin-
gustica irregular (doravante, TLI).
Em linhas gerais, a situao lingustica do Brasil pode ser resumida da se-
guinte forma: o portugus era falado pelos colonos europeus; os indgenas conti-
nuavam a utilizar a "lngua geral", mas tinham de aprender a lngua portuguesa,
apesar de conservarem, muitas vezes, seus idiomas particulares; por outro lado, as
populaes africanas, separadas de suas tribos de origem, foram obrigadas a con-
viver com negros de cultura e lnguas distintas das suas, pois esta era uma forma
que os colonos usavam para evitar que houvesse rebelies nas senzalas e, assim, os
negros manejaram o portugus tambm de modo irregular, apenas atravs do con-
tato com o branco.
O negro de certo modo exerceu um papel importante na formao da socie-
dade que se formava, era um agente difusor da lngua do colonizador (Mattos e Sil-
va 2004), ensinando-a aos seus filhos e aos escravos que chegavam. Portugus
transmitido em situaes informais de oralidade, sem o auxilio de meios normati-
zadores, como a escola. O portugus foi aprendido pelos escravos atravs, muitas
vezes, dos gritos dos capatazes.
O branco europeu entrou em contato com diferentes povos e transmitiu aos
poucos, pelo menos no incio da colonizao e, de forma mais acelerada, nos lti-
mos sculos de domnio portugus, a lngua portuguesa. Com efeito, podemos dis-
tinguir dois tipos de polticas lingusticas efetuadas ao longo da histria do Brasil
colonial: a dos jesutas, que, como bem colocou Mattos e Silva (1998), priorizou o
que veio a ser designado por Anchieta como a lngua mais falada na costa do Brasil
ou o chamado "Tupi da Costa" e a poltica pombalina, que proibiu o uso de qual-
quer outra lngua que no fosse a portuguesa, transformando-a na lngua oficial do
Brasil. A partir da segunda metade do sculo XVII, a lngua portuguesa foi se tor-
nando hegemnica e oficial e esse fato pode ser considerado o marco para a di-
fuso inicial do portugus culto em nosso pais.
Tendo em vista a polarizao da lngua portuguesa no Brasil: de um lado, o
portugus popular e de outro, o portugus culto, podemos afirmar que os dados
relativos nossa demografia histrica podem nos fornecer indcios dos possveis
papis dos negros, brancos e ndios na nossa constituio lingustica. Para Mattos e
Silva (2000; 2004), so os africanos e os afro-descendentes, e no os indgenas, os
difusores do que atualmente designamos de portugus popular brasileiro, (...) j
que o portugus brasileiro culto, prprio hoje, em geral, aos de escolarizao mais
alta, ser o descendente do portugus europeu ou mais europeizado, das elites e
dos segmentos mais altos da sociedade colonial (Mattos e Silva, 2000:20).
Um dos fenmenos que consideramos resultado do contato entre lnguas
processado na constituio scio-histrica do Brasil a variao no uso dos modos
verbais, especificamente do subjuntivo, em portugus. Nos padres de fala das co-
munidades rurais afro-brasileiras isoladas do interior do pas, foi registrada essa
variao no uso dos modos verbais. Defenderemos ao longo desse artigo que a va-
riao no uso do subjuntivo nessas comunidades est diretamente relacionada ao
processo de transmisso lingstica irregular, desencadeado pelo massivo contato
do portugus com as lnguas africanas, ocorrido nos perodos colonial e imperial.
Nessas comunidades, diferentemente do que se observa em pesquisas no portu-
gus urbano, o subjuntivo vem gradativamente ganhando ambientes antes ocupa-
dos apenas pelo indicativo, visto que os antepassados desses falantes, que apren-
deram o portugus precariamente na condio de escravos, devem ter adquirido
inicialmente as formas do indicativo, pois este modo, por se referir a eventos reais,
tende a ser mais usado na comunicao, podendo ser definido, portanto, como o
modo morfologicamente no marcado. Nesse sentido, cremos que o subjuntivo
vem sendo adquirido por estes falantes em decorrncia da difuso dos meios de
comunicao e de toda a infra-estrutura propiciada pela urbanizao de nosso
pas.
Portanto, com base nos pressupostos da teoria da variao lingstica (La-
bov 1972; 1994), ser analisado o uso do modo subjuntivo em quatro comunida-
des rurais afro-brasileiras do interior do estado da Bahia: as comunidades de Cin-
zento, Helvcia, Barra e Bananal (Rio de Contas) e Sap. Foram analisadas 28 en-
trevistas, com informantes divididos pelo sexo (masculino e feminino), idade (Fai-
xa I: de 20 a 40 anos; Faixa II: de 41 a 60 anos; Faixa III: de 61 a 80 anos e Faixa IV,
com mais de 80 anos), escolaridade (analfabeto e semi-analfabeto) e estada fora da
comunidade (destacando aqueles indivduos que viveram pelo menos seis meses
fora da comunidade).
3
Em funo das limitaes de espao, ser apresentado apenas o resultado geral das
oraes relativas, completivas e adverbiais. Uma anlise detalhada das variveis expla-
natrias do fenmeno discutido pode ser encontrada em Meira (2006) e Meira (2009).
Tabela 1: Freqncia geral de uso das formas do modo subjuntivo no tempo presente em
oraes subordinadas adverbiais, completivas e relativas no portugus urbano e no portugus
afro-brasileiro.
O encaixamento lingstico
Com o objetivo de cotejar os resultados quantitativos do uso do subjuntivo
nas diversas estruturas sintticas em que esse modo verbal pode ser empregado,
estruturou-se uma varivel com os seguintes fatores: orao subordinada adver-
bial condicional, orao subordinada adverbial temporal, demais tipos de orao
subordinada adverbial, orao optativa, orao com talvez e demais advrbios e
expresses de dvida, orao subordinada completiva e orao relativa. Os resul-
tados desse grupo de fatores so apresentados na seguinte tabela:
Tabela 2: O uso das formas do modo subjuntivo em oraes subordinadas completivas, relati-
vas e adverbiais junto a expresses de dvida no portugus afro-brasileiro segundo o varivel
tipo de orao em que est inserido o verbo. (Nvel de significncia: .016)
contato entre lnguas e pelo processo de transmisso lingstica irregular que teria
levado eliminao de marcas redundantes.
As oraes completivas (p. r. .31) e relativas (p. r. .26) tambm tendem a
desfavorecer o uso das formas subjuntivas quando comparado com o uso destas
formas em determinadas oraes adverbiais.
As variveis sociais
A anlise do encaixamento social do uso do subjuntivo nas comunidades ru-
rais afro-brasileiras isoladas foi feita tomando como base emprica o conjunto total
de ocorrncias das trs variveis lingsticas definidas para a anlise do encaixa-
mento lingstico, ou seja, reunindo todos os contextos em que as formas do modo
subjuntivo em uma nica rodada do programa das regras variveis VARBRUL.
Nessa rodada, as variveis sociais faixas etrias, nvel de escolaridade e comunidade
de origem foram selecionadas como estatisticamente relevantes. Nas sees se-
guintes, sero discutidos os resultados quantitativos de cada uma dessas variveis.
Faixa etria
Tabela 3: O uso das formas do modo subjuntivo em oraes subordinadas completivas, relati-
vas e adverbiais junto a expresses de dvida no portugus afro-brasileiro segundo a varivel
faixa etria.
(Nvel de significncia: .016)
relativos de .55 e .56 e os falantes mais velhos, das faixas III e IV, so responsveis
pelo menor peso relativo, com respectivamente .45 e .40, o que demonstra que h
um processo de incremento das formas do subjuntivo nas comunidades de fala
analisadas.
A mudana deve ter tido inicio por volta de 1975 em decorrncia das alte-
raes sociais ocorridas nas comunidades, como o contato com diferentes grupos
sociais, com os meios de comunicao de massa, com a escola etc, e afetou princi-
palmente as faixas I e II, os mais jovens, que tendem atualmente a uma maior reali-
zao na fala desse modo verbal. Por outro lado, os falantes das faixas III e IV usam
com pouca freqncia o subjuntivo, o que estaria relacionado a um estado anterior
da lngua, influenciado pelo contato entre lnguas e pelo processo de transmisso
lingstica irregular.
A partir de nossos resultados nas comunidades de fala analisadas, as formas
do subjuntivo esto sendo aos poucos assimiladas pelos membros dessas comuni-
dades, situao inversa do meio urbano, em que as formas do subjuntivo esto
cedendo lugar para as formas do indicativo. Essas distintas tendncias de muda-
na, que se observam em duas variedades do portugus brasileiro, constituem um
dos parmetros cruciais que Lucchesi (1998, 2001, 2002, 2006) considerou para a
caracterizao da polarizao sociolingstica da realidade lingstica brasileira,
dividida em duas grandes normas: a culta e a popular, que, para alm das dife-
renas nas freqncias de uso das variveis lingsticas, apresentariam tambm
tendncias distintas de mudana lingstica e sistemas igualmente diferenciados
de avaliao social das variantes lingsticas. A questo da avaliao social das va-
riantes diretamente afetada pela atuao da escola, como veremos a seguir.
Nvel de escolaridade
Tabela 4: O uso das formas do modo subjuntivo em oraes subordinadas adverbiais e junto a
expresses de dvida no portugus afro-brasileiro segundo a varivel nvel de escolaridade.
(Nvel de significncia: .016)
Comunidade de origem
Tabela 5: O uso das formas do modo subjuntivo em oraes subordinadas completivas, relati-
vas e adverbiais junto a expresses de dvida no portugus afro-brasileiro segundo a varivel
comunidade de origem. (Nvel de significncia: .016)
Consideraes finais
Para compreendermos o portugus do Brasil, necessrio conhecer a hist-
ria tanto do portugus urbano, quanto do portugus rural, observando a origem e a
constituio dessas realidades lingsticas. Temos os africanos e, sobretudo, os
seus descendentes, como um importante agente na difuso do portugus, na for-
mao da sociedade brasileira (cf. Mattos E Silva, 2004). Os escravos africanos ad-
quiriram o portugus de forma irregular, sem normatizao, produzindo uma va-
riedade da lngua portuguesa, marcada pela reduo na morfologia flexional. Na
medida em que esse modelo defectivo foi se convertendo na lngua materna dos
seus descendentes, foram se formando comunidades de fala bastante distantes do
portugus brasileiro dito culto no que concerne ao uso de morfemas flexionais. Es-
se cenrio do portugus rural tem se alterado desde meados do sculo XX, em de-
corrncia do xodo rural e da ao dos meios de comunicao de massa, verifican-
do-se um processo de nivelamento lingstico a partir dos padres que emanam
das grandes cidades.
Um reflexo desse processo est no quadro de variao no uso do modo sub-
juntivo nas comunidades rurais afro-brasileiras isoladas, cujo padro ascendente
observado no cotejo das geraes indica um incremento das formas do subjuntivo
na gramtica dessas comunidades de fala. Assim, diferentemente do que ocorre
nas variedades urbanas do portugus brasileiro, a morfologia do subjuntivo, que
Referncias bibliogrficas
Resumen
Puede un investigador considerar al lenguaje como un sistema cognitivo
perfecto y homogneo, cuyas aparentes imperfecciones provienen de los sistemas
de salida o interfaces cuando analiza la variacin desde una perspectiva
chomskiana y, al mismo tiempo, considerar que el manejo de estructuras
heterogneas es parte de la competencia del hablante monolinge cuando analiza
la variacin desde una perspectiva laboviana? Las consecuencias tericas de cada
uno de esos enfoques difieren radicalmente, particularmente cuando se plantea la
cuestin del lugar de la variacin estilstica del individuo en el modelo lingstico.
Segn el modelo de Principios y parmetros, es tericamente posible encontrar
dos variedades que difieran en un solo parmetro. Sin embargo, asociar la
variacin estilstica a valores diferentes de un parmetro resulta un problema
crtico para la adecuacin explicativa, ya que nos obliga a asumir la existencia de
dos valores paramtricos diferentes en la misma persona. Puede existir variacin
en la lenguaI, sin perder adecuacin explicativa? En este trabajo, se exploran las
consecuencias tericas de la existencia de un parmetro fijado con dos valores
diferentes en una hipottica comunidad idealizada, y se concluye que el lexicismo
permite aceptar la existencia de variacin estilstica como parte de la lengua-i.
Abstract
Is it possible for a researcher to consider language as an optimal cognitive
system, whose imperfections are only apparent, when analysing language variation
from a chomskian point of view, and, at the same time, consider nativelike
command of heterogeneous structures as part of unilingual linguistic competence,
when analizing variation from a labovian perspective? The theoretical
consequences of each perspective radically differ, particularly when the place of
stylistic variation in the individual is considered.
Introduccin
Es posible considerar al lenguaje como un sistema cognitivo perfecto y
homogneo, cuyas aparentes imperfecciones provienen de los sistemas de salida o
interfaces (Chomsky 1992, 1995 y 1998) cuando se trabaja en generativa, y al
mismo tiempo considerarlo un sistema estructurado, precisamente, a partir de la
heterogeneidad (Weinreich, Labov y Herzog 1968) cuando se trabaja desde la
dialectologa o la sociolingstica? Una vez que se toma conciencia de las
consecuencias tericas de cada uno de esos enfoques, ya no es posible trabajar
ingenuamente. El conflicto central entre ambos enfoques lo plantea la variacin en
el hablante, es decir la variacin estilstica o cambio de registro.
Segn las hiptesis generales del modelo de Principios y parmetros, es
tericamente posible encontrar dos variedades que difieran en un parmetro,
considerando que un dialecto es un conjunto de idiolectos similares.
Sin embargo, cuando lo que se asocia a valores diferentes de un parmetro es
la variacin estilstica en el hablante, la conclusin no es tan clara. La variacin
paramtrica en la lenguaI de un individuo es tericamente posible, sin perder el valor
explicativo del parmetro, o la variacin estilstica es un fenmeno externo a la
lenguaI? Para analizar el problema, necesitaremso algunas precisiones terminolgicas.
La lengua S
Tambin necesitamos definir el concepto de lenguaS: la lengua externalizada
de una comunidad previamente definida por criterios extra-lingsticos
(Menegotto, 2004). El trmino lenguaS indica que se trata de un concepto de base
social, en el que prima la idea del uso de la lengua en una comunidad determinada.
La lenguaS es el conjunto de lenguasE de un grupo social. El argentinos es la lengua
externalizada de la Argentina, el conjunto de todos los textos producidos por los
hablantes argentinos. El uruguayos es el conjunto de todos los textos producidos
por los hablantes uruguayos. El rioplatenses es el conjunto de todos los textos
producidos por los hablantes que forman parte de la comunidad rioplatense,
definida por criterios extralingsticos como la comunidad bajo la influencia
poltica, social, econmica y cultural de la ciudad de Buenos Aires: el conjunto de
los textos producidos en el territorio de la ciudad y la provincia de Buenos Aires,
La Pampa, Entre Ros, Santa Fe y Uruguay. .
Estos tres conceptos nos permitirn delimitar el alcance de nuestras
afirmaciones. Esta distincin no es un mero tecnicismo superficial, sino que resulta
crucial al identificar las propiedades de la variacin lingstica, ya que nos
permitirn delimitar aquellas conclusiones que se alcancen respecto de lo que
sucede en la mente de cada persona (lo que sucede en la lenguaI), de lo que slo
concierne a lo que sucede en los textos producidos por cada individuo (lenguaE) o a
La variacin libre
Por otra parte, no necesita dos formas de pasado. Con una le alcanza
perfectamente. Ha salido, ha llegado, no son necesarias en el sistema de la lenguaI
del hablante [-T1]
Simplificando levemente las posibilidades que el parmetro ofrece, la
lenguaE de los hablantes que posean lenguasI con estos valores paramtricos ser
la siguiente:
La variacin social
Hombres Mujeres
[+T1] [-T1]
Juan ha salido.
espaolI
Juan sali ayer Juan sali ayer
* Juan sali. Juan sali
Juan ha salido. Juan sali.
espaolE
Juan sali ayer Juan sali ayer
Juan ha salido.
espaol de hombresS
Juan sali ayer
Juan sali
espaol de mujeresS
Juan sali ayer
Juan sali.
espaol comunitarioS Juan ha salido.
Juan sali ayer.
Tabla 2. Descripcin parcial de la comunidad idealizada con variacin asociada al sexo.
La variacin estilstica
1
Los hombres marcan el contraste, pero nunca utilizarn una forma simple sin adverbio de pasado, por
lo que no habr realmente opcin: si es pasado, va pretrito simple con adverbio, si es cercano al
momento de habla, va pretrito compuesto sin adverbio.
"Los chicos salieron" es habla de mujeres, Los chicos han salido es habla de
hombres. Los datos de la experiencia en esta comunidad as lo demuestran.
Ser natural, entonces, que para los seores, el pasado sin adverbio sea una
seal de habla femenina, que asocien lo femenino con el error, ya que en la lenguaI
de los seores el pasado simple sin adverbio es agramatical. Cunto tardarn
estos seores en considerar que la mujeres hablan mal? Y efectivamente, su habla
es agramatical de acuerdo con la lenguaI de los hombres.
Cul ser la actitud de las mujeres? Probablemente piensen, en lugar
de que los hombres hablan mal, que hablan raro. Dicen cosas que las mujeres no
dicen jams. En lugar de sali dicen ha salido Y nunca entienden lo obvio. Hacen
un escndalo por nada.
lenguaE. Si bien esta explicacin es posible y permite dar cuenta de muchos de los
fenmenos sociolingsticos usuales, es demasiado restringida. A continuacin,
veremos que es posible considerar que haya otro tipo de variacin: la variacin
sistemtica en la lenguaI.
La opcin en la lengua I
Incluyamos ahora en esta comunidad idealizada de hombres y mujeres, en
la que ninguna lenguaS se impone sobre las dems, a los nios. Los pequeos
estaran sometidos a ambos estmulos: los padres son [+T1], y las madres son [-
T1]. No hay diferencias en el trato hacia los nios: las nicas diferencias entre los
padres y las madres son las evidentemente anatmicas consecuencias del
cromosoma Y, pero suponemos que esas diferencias no implican diferencias en el
comportamiento. Hombres y mujeres adultos totalmente iguales, excepto por el
cromosoma que los hizo hombres o mujeres y por el valor que asume el parmetro
T12.
Los nios y nias estarn sometidos al estmulo de este espaol
comunitarioS: nunca oirn de las mujeres un pretrito compuesto, sino que oirn
de ellas pretritos simples, con y sin adverbio, cada uno con significado diferente.
Escucharn de los hombres la alternancia simple-compuesto con significado
diferente, y tambin que los hombres siempre usarn un adverbio pasado al lado
del verbo en pasado. Los nios y las nias reciben un estmulo paramtricamente
ambiguo respecto de [T1]. Qu efecto tendr esa ambigedad en el desarrollo de
la lenguaI de estas criaturas? 3
Algunos autores como (Fodor 1998) sostienen que el nio no aprendera de
datos ambiguos: los nios no podran determinar cul es el valor correspondiente
2
Ntese que no estamos diciendo que tienen el rasgo +T1 porque son hombres, o el- T1 por ser
mujeres. No estamos proponiendo ninguna asociacin biolgica. Los nios varones de esta comunidad
no vienen predeterminados a ser +T1, ni las mujeres predeterminadas a ser T1, simplemente fijarn el
parmetro determinado de acuerdo con los datos lingsticos primarios a los que estn expuestos. De
acuerdo a nuestra idealizacin preliminar, los hombres de esta comunidad estuvieron expuestos a +T1 y
las mujeres a T1, mientras que los nios de esta comunidad, sean varones o mujeres, estarn
expuestos a ambos. Estaramos en una comunidad idealizada resultado de la mezcla exacta de un 50%
de hombres y un 50% de mujeres provenientes de dos comunidades idealizadas diferentes, una +T1 y
una T1
3
El estmulo contradictorio radica en el hecho de que para la lenguaI que toma el valor [+ T1], la oracin
en pasado sin adverbio es agramatical (i.e. no converge), porque el rasgo T1 es marcado y debe
dispersarse en una categora T1 donde cotejarse con el adverbio correspondiente. Pero el estmulo que
recibe de las mujeres muestra que los verbos en pasado aparecen sin adverbio, lo que contradice el
parmetro [+T1].
4
En Menegotto 2004 mostramos que la solucin del tercer valor del parmetro es inaceptable desde la
perspectiva chomskiana, ya que mostrara, precisamente, una lenguaI que presenta propiedades no
puras, contradictorias, de la GU. A primera vista parecera que la propuesta minimalista hace incluso
ms difcil su aceptacin: no pueden existir imperfecciones de diseo, por lo tanto proponer que una
lenguaI pueda tomar el valor +a, y el a, o ambos, parecera una imperfeccin de diseo flagrante. Las
objeciones ms fuertes a la solucin del tercer valor del parmetro provienen de la teora de la
adquisicin y del clculo matemtico de las restricciones que impone una GU con un determinado
nmero de parmetros (cfr. Berwick y Niyogi 1996, Frank 1996 y Fodor1998). Si es posible fijar tanto el
valor +a como el valor a, entonces no hay, realmente, valor explicativo en el concepto de parmetro.
Precisamente, es el hecho de que el parmetro permite generar una serie de estructuras posibles y
descartar simultneamente las imposibles, lo que hace que la nocin de parmetro sea
explicativamente adecuada en trminos generativos, ya que provee una teora de la adquisicin
claramente deducible. Si se permite la ambigedad en el valor del parmetro fijado (si-no-ambos),
entonces se pierde lo ms importante del concepto de parmetro.
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Resumo
Estudos sobre o uso varivel do futuro verbal no portugus do Brasil mostram que
a forma perifrstica inovadora mais frequente na fala do que a forma simples,
especialmente quando o verbo tem trs ou mais slabas, quando o sujeito [+ agente], ou
quando o falante est se referindo a um futuro prximo. Assim, exemplos como vamos
viajar amanh so mais frequentes do que viajaremos amanh, nos contextos
mencionados (Oliveira, 2006).
Essa forma perifrstica (inovadora) fruto de um processo de gramaticalizao da
construo ir + infinitivo, analisada aqui nos moldes propostos por Hopper e Traugott
(2003[1993]).
A partir de uma anlise em tempo real de curta durao do tipo tendncia, de
acordo com o quadro terico-metodolgico da sociolingustica quantitativa laboviana, o
objetivo deste trabalho examinar o papel da frequncia de itens lexicais na
implementao/reteno da mudana lingustica por gramaticalizao. Para o estudo de
tendncia, consideramos amostras de fala e de escrita de duas cidades brasileiras. Para o
estudo da frequncia, acrescentamos outras amostras de fala (Marques, 1996) e utlizamos
corpora escritos da LINGUATECA.
A anlise de 24 entrevistas gravadas de falantes das cidades de Salvador e do Rio
de Janeiro em dois momentos separados por cerca de 20 anos (12 dilogos da dcada de
1970 e 12 da dcada de 1990) revela que alguns fatores condicionam o uso das variantes
de futuro. Por exemplo, os falantes mais jovens usam a forma perifrstica mais do que os
falantes mais velhos, o que sugere uma mudana em progresso.
Para a linguagem escrita, examinamos 48 editoriais de jornais publicados nas duas
cidades, 24 de cada dcada e observamos que a forma inovadora j se espraia tambm
nessa modalidade da lngua.
Nossos resultados mostram que, em ambas as dcadas, a forma de futuro
perifrstico predomina na lngua falada, enquanto a forma de futuro simples predomina
na lngua escrita. Nota-se que o futuro simples ocorreu apenas cinco vezes nos dados de
fala dos anos 1990 e todos na cidade do Rio de Janeiro, o que revela que a mudana j se
implementou na cidade de Salvador.
Analisando esses cinco dados, descobrimos que eles so casos especiais de formas
verbais cristalizadas, altamente irregulares, tais como ser, ver, ir e poder (este
ltimo um verbo auxiliar modal), de curta extenso fonolgica (trs tm apenas uma
slaba) e que possuem alta produtividade lingustica. Esses exemplos constituem, pois,
contextos de resistncia, em que o futuro simples permanece em uso. Isso pode ser
explicado pela alta frequncia desses verbos na lngua, de acordo com a Hiptese do Efeito
de Reteno, de Bybee (2003), que postula que as formas usadas com frequncia so
armazenadas como irregulares e no obedecem ao paradigma geral. Trata-se de formas
autnomas que no acompanham a mudana lingustica em curso, tornando-se
conservadoras.
Nossos resultados confirmam essa hiptese: no caso de mudana morfossinttica,
itens de alta frequncia retm caractersticas conservadoras, mesmo no ambiente de
novos padres morfossintticos produtivos.
Uma verificao emprica mais sustentvel dessa hiptese requer a considerao
da frequncia desses verbos na lngua falada e escrita. A fim de apoiar a afirmao de que a
frequncia com que ocorrem pode ter o efeito de bloquear a mudana em curso,
apresentamos uma anlise da frequncia dos itens lexicais em portugus.
Abstract
Studies on the use of variable verbal future tense in Brazilian Portuguese show that
the innovative periphrastic form is more common in speech than the simple form,
especially when the verb has three or more syllables, when the subject is [+ agent], or
when the speaker is referring to the near future. Thus, examples like "vamos viajar
amanh" are more frequent than "viajaremos amanh" in the contexts mentioned
(Oliveira, 2006).
This periphrastic form (innovative) is the result of a process of grammaticalization
of the construction ir + infinitive, here analyzed as proposed by Hopper and Traugott
(2003 [1993]) model.
From a real-time analysis of trend study type, according to the theoretical and
methodological framework of Labovian quantitative sociolinguistics, the aim of this paper
is to examine the role of lexical frequency in implementing / retention of linguistic change
by grammaticalization. For the trend analysis, we consider samples of speech and writing
in two Brazilian cities. To study the frequency, we add other speech samples (Marques,
1996) and some written corpora of Linguateca.
The analysis of 24 interviews recorded speakers of the cities of Salvador and Rio
de Janeiro in two separate times for about 20 years (12 dialogues of the 1970s and 1990s
12) shows that some factors influence the use of variants of the verbal future tense. For
example, younger speakers use the periphrastic form more than the older speakers, which
suggests a change in progress.
For written language, we examined 48 newspaper editorials published in the two
cities, 24 of each decade, and observed that the innovative way now also spreads this
modality of language.
Our results show that in both decades, the periphrastic future form predominates
in the spoken language, while the form of simple future tense predominates in written
language. We note that the simple future form occurred only five times in the speech data
of the 1990s and everyone in the city of Rio de Janeiro, which shows that the change has
already been implemented in the city of Salvador.
Analyzing these five data, we can see that they are special cases of highly
crystallized irregular verb forms such as "ser", "ver", "ir" and "poder" (the latter a modal
auxiliary verb). They are verbs with short phonological extension (three have only one
syllable) and have high linguistic productivity. These examples are therefore contexts of
resistance, in which the simple future form remains in use. This can be explained by the
high frequency of these verbs in the language, according to the Retention Effect
Hypothesis of Bybee (2003), which postulates that the forms used are often stored as
irregular and do not obey the general paradigm. They are autonomous forms that do not
follow linguistic change in progress, becoming conservative.
Our results confirm this hypothesis: in the case of morphosyntactic change, high
frequency items retain conservative traits, even in new productive morphosyntactic
patterns environment.
A more sustainable empirical verification of this hypothesis requires consideration
of the frequency of these verbs in spoken and written language. To support the assertion
that the frequency with which they occur can have the effect of blocking change, we
present an analysis of the frequency of lexical items in Portuguese.
Introduo
A expresso do futuro verbal um fenmeno varivel nas lnguas naturais. Em
portugus, trabalhos variacionistas sobre o tema (Santos, 1997; Gibbon, 2000; Santos,
2000; Malvar, 2003; Oliveira, 2006; Tesch, 2011; Oliveira, 2012; Oliveira; Menon, 2012;
entre outros) apontam uma mudana em curso no sentido de a forma de futuro simples
ser substituda pela forma perifrstica com ir + infinitivo.
So exemplos da forma simples na fala e na escrita, respectivamente:
(1) ... a lei permite... voc marca um trabalho... ele RECEBER este claro... se no
quiser vir voc pode demiti-lo... um direito seu... (164 R7)
(4) ... o fato de os alunos serem atrados no pelo... hbito de ler... no... pelo texto
em si... no pela lngua que eles VO MANIPULAR... e que eles VO USAR pela
vida a fora e sim eles so atrados pelo que mais fcil... o que mais digervel...
ou seja... o alu... o professor escolhe... o texto... porque o aluno... VAI FICAR
satisfeito com aquele texto na medida em que ele conhece o Chico Anysio da
televiso... mas nem sempre um trecho do Chico Anysio VAI TRAZER... elementos
estticos... [356 R7]
(5) Nossas exportaes VO SE TORNAR mais competitivas. Mas tudo isso pouco VAI
SIGNIFICAR para o brasileiro se no houver feijo na panela. (T6 SSA-90)
Aspectos tericos
Em relao flexo das palavras morfologicamente complexas na gramtica de
uma lngua, h um grande debate sobre as formas regulares e irregulares. As proposies
podem ser classificadas em trs modelos diferentes: o modelo de processamento dual
(Clahsen et al., 1992; Prasada; Pinker, 1993; Marcus, 1996), o modelo conexionista
(Plunckett; Marchmann, 1991; Macwhinney; Leinbach, 1991), e o modelo de rede (Bybee,
1988). Nos trs modelos, flexo irregular definida como aquela que no pode ser
prevista fonologicamente (Gomes; Manoel, 2010).
No modelo de processamento dual, flexes regulares e irregulares distinguem-se
estruturalmente em termos de representao e processamento. Flexes regulares so o
resultado da aplicao de uma regra simblica padro, em que flexes irregulares so
armazenadas no lxico. J as formas morfolgicas complexas podem ser processadas
associativamente atravs dos formulrios armazenados no lxico ou com as normas que
quebram as formas flexionadas em suas partes morfolgicas (Clahsen et al., 2004:685). O
lxico irregular tem precedncia sobre a regra e, portanto, a regra padro aplicada
somente se nenhuma forma irregular encontrada no lxico (Marcus, 2000:155).
Nos outros dois modelos, o armazenamento e o processamento das formas
morfolgicas esto relacionados a um nico mecanismo associativo, sem regra padro
subjacente. Como tal, as formas regulares e irregulares so tratadas da mesma maneira,
com entrada distinta no lxico, e todas as propriedades morfolgicas das palavras, como
paradigmas morfolgicos e padres, emergem das associaes estabelecidas entre as
palavras relacionadas na representao lexical. Regularidades e semelhanas observadas
entre os elementos so utilizadas na estrutura de armazenamento (Bybee, 2001:21).
Ainda de acordo com Bybee (1985, 1995), as relaes de identidade so
Amostras e metodologia
Para ambas as dcadas (1970 e 1990), os dados de 24 Dilogos entre Informante e
Documentador (DID) do Projeto NURC3 foram estudados (12 de cada cidade e 12 de cada
dcada). Este material constitui um modelo de fala informal, considerado normal, embora
os dados no possam ser considerados como representao verdadeira do vernculo. Os
informantes so distribudos em trs grupos etrios (Grupo 1 25 a 35 anos, Grupo 2 36
a 55 anos e Grupo 3 56 anos ou mais).
Para a linguagem escrita, examinamos 48 editoriais de jornais publicados nas duas
cidades, 24 de cada dcada, e observamos que a forma inovadora j se espraia tambm
nessa modalidade da lngua.
A distribuio geral dos dados revela que o futuro perifrstico a variante mais
usada na lngua falada, ao passo que o futuro simples ainda predomina na lngua escrita, o
que configura uma inverso parcial das variantes, atestando a possvel existncia de duas
1
Neste trabalho no se pretende discutir esses modelos em detalhe. Para mais informaes sobre esses
modelos, vejam-se as referncias indicadas.
2
Construes de alta frequncia tambm podem reter caractersticas morfossintticas conservadoras,
mesmo em face de novos padres produtivos morfossintticos. [...] Pode parecer contraditrio que a
repetio pode tanto incentivar a inovao em um domnio como aumentar o conservadorismo em
outro.
3
Projeto de Estudo da Norma Urbana Oral Culta Brasileira.
gramticas uma para a fala e outra para a escrita. Alis, na fala, comparando os
resultados dos anos 1970 com os dos anos 1990, apenas cinco dados de futuro simples
foram documentados, com verbos chamados irregulares.
Com o objetivo de verificar a frequncia desses verbos irregulares, o que, na
amostra analisada, constitui um contexto de resistncia mudana futuro simples > futuro
perifrstico, esta pesquisa analisou o trabalho de Marques (1996), com dados de fala do
Projeto NURC Rio de Janeiro e alguns corpora da LINGUATECA (centro de recursos para
o processamento computacional da lngua portuguesa), sob a responsabilidade da
Fundao para a Computao Cientfica Nacional, banco de dados que inclui
principalmente dados da lngua escrita de diferentes perodos e gneros textuais, embora
tambm contenha alguns textos orais4.
Os cinco corpora consultados da LINGUATECA, todos com dados do portugus do
Brasil, foram:
A amostra NILC textos jornalsticos, literrios e didticos do sculo XX;
A amostra ANCIB textos de e-mail coletados de julho de 1998 a junho de
2008;
A amostra CONDIV textos de jornais esportivos e de revistas de moda e de
sade das dcadas de 1950, 1970, 1990 e 2000;
A amostra ECI-BR textos literrios e didticos e discursos polticos orais do
sculo XX;
A amostra NILC-So Carlos textos jornalsticos, didticos e epistolares da
dcada de 1990.
4
Para mais informaes sobre os corpora que compem o banco de dados LINGUATECA, veja:
http://www.linguateca.pt.
(1) Ento, se no for feito um trabalho a nvel educacional, acho que no tem soluo
[aglomerao de pessoas]. Eu acho que a... a... a sequncia disso SER cada vez
mais agresso, cada vez mais assalto... (002 R9)
(2) ... tem que haver uma soluo, no tem... SER uma catstrofe no mundo se ela
[a Amaznia] for destruda... (347 R9)
(3) ... eu fiquei muito impressionada com a entrevista dele, que estava dizendo isso:
que s PODER haver paz quando se aceitar as diferenas do outro... (347 R9)
(4) ... no gosto de ficar imaginando isso [cidade espiritual], que uma coisa que eu
vou chegar l um dia e ver, pra que que eu vou perder meu tempo... eu vou
aproveitar a que est aqui, no isso? Essa aqui, enquanto eu estou vivendo,
porque pra outra eu IREI, com certeza, ento sou... (347 R9)
Analisando esses cinco dados, torna-se claro que ilustram casos especiais de
formas que foram cristalizadas na lngua. Em portugus, esses verbos so irregulares (ser,
ir, ver e poder este ltimo como verbo auxiliar modal), de curta extenso fonolgica (trs
deles so monossilbicos) e de alta produtividade lingustica. Trs deles foram usados pelo
mesmo informante. E em um dos casos, o do prprio verbo ir, o uso da forma perifrstica
altamente restritivo. Esses exemplos constituem, pois, contextos de resistncia, em que o
futuro simples permanece em uso. Isso pode ser explicado pela alta frequncia desses
verbos na lngua, de acordo com a Hiptese do Efeito de Reteno, de Bybee (2003), que
postula que as formas usadas com frequncia so armazenadas como irregulares e no
obedecem ao paradigma geral. Trata-se de formas autnomas que no acompanham a
mudana lingustica em curso, tornando-se conservadoras.
Uma verificao emprica mais sustentvel dessa hiptese requer a considerao
da frequncia desses verbos na lngua falada e escrita. Para Bybee (2003, p.603), a
frequncia um critrio para identificar e definir gramaticalizao:
I will argue for a new definition of grammaticization, one which recognizes the crucial role
of repetition in grammaticization and characterizes it as the process by which a frequently
5
used sequence of words or morphemes becomes automated as a single processing unit .
5
Argumentarei, para uma nova definio de gramaticalizao, uma que reconhece o papel crucial da
repetio na gramaticalizao e a caracteriza como o processo pelo qual uma sequncia
frequentemente usada de palavras ou morfemas se torna automatizada como uma nica unidade de
processamento.
6
Frequncia de dado ou de texto a frequncia de ocorrncia de uma unidade, geralmente uma palavra
ou morfema em um texto. [...] Frequncia de tipo refere-se frequncia no dicionrio de um
determinado padro, tal como um padro de acento, um afixo etc. [...] A noo de frequncia de tipo
tambm pode ser aplicada na gramaticalizao de construes atravs da contagem de diferentes itens
lexicais com os quais uma construo pode ser usada...
De acordo com os dados da Tabela 3, pode-se ver que os verbos ser e ter ocupam,
respectivamente, o primeiro e segundo lugar do ranking dos verbos mais utilizados em
todos os corpora. O terceiro lugar ocupado pelo verbo ir em duas amostras e pelo verbo
poder em quatro amostras. O verbo ver ocupa a quarta ou a quinta posio. Os resultados
Concluses
Os resultados mostram claramente que o futuro simples mantido em verbos
irregulares monossilbicos bastante recorrentes na lngua portuguesa e que estes atuam
como uma espcie de obstculo para a compleio da mudana, fato explicado pela
proposta de Bybee (2003). Confirma-se a hiptese de que, no caso de mudana
morfossinttica, itens de alta frequncia retm caractersticas conservadoras, mesmo no
ambiente de novos padres morfossintticos produtivos.
Este trabalho apresenta evidncias de que as formas verbais irregulares de alta
frequncia constituem resduos resistentes a uma mudana quase completa e interpreta
esse fato luz da Hiptese do Efeito de Reteno (Bybee, 2003).
Resta ainda processar os dados de fala e de escrita do corpus do estudo de
tendncia no programa estatstico RBRUL, a fim de verificar a frequncia lexical dos
verbos documentados, pesquisa que ser feita brevemente.
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Resumen
En este trabajo analizaremos las estructuras de valor final conformadas por a +
infinitivo, para lo cual consideraremos no solamente las similitudes y diferencias sintctico-
semnticas que se establecen con las finales encabezadas por para, sino tambin las
fronteras existentes entre I) los verbos que conservan su valor semntico de movimiento, II)
los casos bisagra en los que se da una desviacin metafrica de su significacin primaria y
III) aquellos predicados que han sufrido un proceso de gramaticalizacin (perfrasis verbales
con a + infinitivo), detenindonos especialmente en aquellas construcciones que admiten una
doble interpretacin: a) como perfrasis o b) como unin de verbo + estructura final.
Abstract
In this paper we will analyse structures with a final value formed by a + infinitive, for
which purpose we will consider not only the syntactic and semantic differences and
similarities established in final clauses starting with para, but also the borderlines existing
between I) verbs maintaining their semantic value of movement, II) "transitional" cases in
which there is a metaphorical deviation of their primary meaning, and III) those predicates
which have suffered a grammatical transformation (verbal periphrasis formed by a +
infinitive) with particular emphasis on those constructions that admit a double interpretation:
a) as a periphrasis or b) as the union of verb + final clause.
Introduccin
En el presente trabajo nos proponemos analizar el caso de ciertos verbos de
movimiento direccional que se construyen con una estructura de valor final formada por a +
infinitivo, como correr, subir, bajar, salir, echarse a + infinitivo (Lamiroy 1981, Galn
Rodrguez 1992 y 1999, RAE 2009 NGRALE-, Pacagnini 2012):
1. Corri a su casa a contarles la verdad a sus padres (vs *Corri en la cinta a adelgazar).
2. Sub a la habitacin a ver a mam.
3. El padre del sospechoso sali a defender a su hijo.
4. Se ech a descansar en el silln.
5. Se ech a llorar.
Nos detendremos en los casos en los que se da una doble interpretacin, como
perfrasis o como unin de verbo + final (ej. 4). Asimismo, analizaremos estructuras en las
que, si bien la estructura con a acepta la acumulacin con otra final introducida por para (Se
apresur a terminar la tarea para entregarla a tiempo), no admite la sustitucin por para sin
que esto conlleve un cambio de significado:
7. Viaj a comprar ganado patagnico! Viaj para comprar ganado patagnico/ Viaj con el
objeto de comprar ganado patagnico.
En general, la preposicin a puede adquirir un valor final con verbos que, adems de
admitir modificadores finales no argumentales, requieren tambin la presencia de
constituyentes finales obligatorios (cfr. verbos como apresurarse, apurarse, llegar, inclinarse,
pasar, etc.; y algunos transitivos como impulsar, incitar, instar, etc.). Es interesante destacar
que la mayora de estos verbos no se combina obligatoriamente con para, sino con a,
justamente por el proceso de lexicalizacin que hemos mencionado; as, se podra hablar de
1
La causa final se entiende como el fin, propsito u objetivo con el que se realiza una accin, que supone
necesariamente una intencionalidad (lo cual la diferencia de conceptos como destino, destinatario,
concesin, suficiencia, etc., que no son propiamente intencionales). Al respecto, ver Pacagnini (2012:
3.9).
2
Cfr. S. Garca (2003: 80-81).
una suerte de continuum entre los verbos que admiten una alternancia ms libre entre a y
para (como, por ejemplo, pasar: pas a / para verte) y los que se construyen con a.3 Estas
construcciones con a (muchas veces obligatorias) son compatibles con las estructuras de
causa final con para (no obligatorias).4 En esos casos, los complementos finales
introducidos por la preposicin a (que siempre aparecen en posicin integrada) estn
ms prximos al predicado principal que los modificadores encabezados por para. Si
ambos aparecen en posicin postverbal, los encabezados por a preceden necesariamente a los
introducidos por para (comprense 12a y 12b):
12a. Vine [a pedir un comprobante] [para que me certifiquen que estaba ausente el da de las
elecciones], pero no
12b. *Vine [para que me certifiquen que estaba ausente el da de las elecciones][a pedir un
comprobante] (sin pausa antes de para).
Tambin son compatibles con los complementos locativos que expresan destino: de
hecho, las tres construcciones (la de lugar de destino con a, y las de causa final encabezadas
por a y por para, respectivamente) pueden aparecer simultneamente:
Esto demuestra que, por un lado, las estructuras finales con a no expresan
especficamente el destino de un movimiento, ya que son compatibles con los complementos
que manifiestan esa misma nocin (sin que medie una coordinacin, de hecho resulta poco
aceptable decir ?Entr a la parroquia y a rezarle a San Expedito); por otra parte, y teniendo en
cuenta esta afirmacin, cabra preguntarse si expresan la finalidad de una accin, ya que
pueden coaparecer junto con otras construcciones que expresan este mismo significado (para
cumplir su promesa).
En realidad, podemos postular que las estructuras de causa final introducidas por a
no se perciben como redundantes al coexistir con aquellas encabezadas por para, an en el
caso de que estas ltimas sean integradas, debido a que es posible establecer estratos o
capas entre los modificadores del SV, de manera que (como en el ejemplo de arriba) el
objetivo (causa final) perseguido por el movimiento (entrar a rezarle a San Expedito)
conforma, junto con el verbo, un evento que a su vez puede tener una causa final de ndole
ms general, expresada a travs del SP con para (para cumplir su promesa).
As, obtenemos la siguiente segmentacin de 13:
3
Eso no impide que a veces puedan admitir para, con matices diferentes de significado, como veremos ms
adelante: Se apresur a decirle la verdad/ Se apresur para decirle la verdad.
4
Cfr. NGRALE (2009: 46.8e-h).
5
[[[Entr a la parroquia] a rezarle a San Expedito] para cumplir su promesa].
Como se desprende de los ejemplos vistos hasta ahora, la alternancia entre a y para
se da en las finales puras, principalmente cuando estas estructuras se construyen con
infinitivo y hay correferencia entre los sujetos de la principal y de la subordinada, o bien
entre el complemento directo de la matriz y el sujeto del infinitivo. En este caso, el
complemento directo debe ser [+Animado] para que la final pura pueda construirse con a, lo
que resulta perfectamente coherente con la nocin misma de causa final y con las
restricciones que en este sentido tambin tiene para, a fin de que el sujeto de la construccin
final resulte agentivo:
Para que estas construcciones de valor final con a sean viables, es necesario que el
movimiento designado por el verbo se produzca en direccin a un trmino; por ello, con
verbos de movimiento, como correr, es posible una oracin como (18) (de movimiento
direccional), pero no una del tipo de (19):
5
Cfr. NGRALE (2009: 46.8f).
6
Bastida Mourio (1978: 68-69) indica que, frente a lo que ocurre en francs, donde es frecuente el uso de
en expresiones con valor final (Bouvard tait convaincu quella servait autrefois lier les captifs, Tout cela
est insuffisant former un bon crivain, Ctait rendre folle une petite ville de fureur) a con cierto matiz
final en espaol es muy poco usual, dndose el fenmeno solo con ciertos verbos que marcan movimiento,
quienes rigen a dicha preposicin (Va a la escuela a aprender, Entraron a trabajar en la fbrica, Venan a dar
de comer a las vacas).
7
Cfr. Lamiroy (1981, 1983, 1991), Galn Rodrguez (1992: 109-118 y 1999: 56.7.4.5) y NGRALE (2009: 46.8).
18. Cada vez que se enteraba de algo, corra a avisarles (se interpreta que corra en direccin a
sus destinatarios para avisarles).
19. *Corra en la cinta a adelgazar (correr en la cinta no es un movimiento direccional; a pesar
de que adelgazar sea la causa final, no hay una direccin implcita, por lo cual esta oracin
acepta para y no a: Corra en la cinta para adelgazar).
A este tipo de verbos se han ido agregando otros paulatinamente, ya sea por una
atraccin paradigmtica, o bien por simple sustitucin con para:8 sentarse a almorzar,
quedarse a cenar, acompaar a comprar (a alguien), pasar a saludar (a alguien), etc. En todos
ellos puede observarse un desplazamiento semntico del significado original de mera
direccin locativa al de causa final; de all la posibilidad de sustitucin por para u otra
locucin final, por tratarse de finales puras:
8
Cfr. Serafina Garca (2003: 81).
mayor o menor cambio de significado, dependiendo del grado de lexicalizacin; cfr. 25 a 28):
27. Se inclinaron a juntar los libros del piso!Se inclinaron para juntar los libros del piso (finales
puras: admiten sustitucin de a por para y otras locuciones finales).
28a. Se inclinaron a considerarlo culpable (=optaron por considerarlo culpable; en este caso
9
inclinarse, con valor de propender a, pierde todo valor de movimiento fsico y alude
metafricamente a una suerte de desplazamiento del pensamiento, hacia una de las
opciones posibles, la de considerarlo culpable)
vs. 28b. *Se inclinaron para considerarlo culpable (en este caso la sustitucin no es posible; no
es viable pensar en dos eventos, uno como causa final del otro, ya que no hay compatibilidad
10
entre un verbo principal que con para se interpreta como agentivo, de movimiento fsico, y
11
un predicado estativo, de pensamiento).
9
Cfr. Diccionario de la lengua espaola -DRAE- (2001: 1261).
10
Inclinar(se): Bajar el tronco y la cabeza hacia delante (cfr. DRAE 2001: 1261).
11
Esto ocurre con verbos que admiten una doble interpretacin (agentiva/ de pensamiento), del tipo de
inclinarse, pero no con verbos que solamente se interpretan como de movimiento corporal, es decir, que
indican un cambio en la postura del cuerpo, como agacharse (que siempre admiten la alternancia con para):
Con desgano se agach a/ para recogerlo (Cfr. NGRALE 2009: 3490).
12
Cfr. Gavio Rodrguez (2009: 206-207).
I) Verbos de movimiento
En este apartado incluimos aquellos verbos que mantienen su valor semntico de
movimiento y que, para admitir la alternancia de a con para, necesitan la presencia de
determinados indicadores locativos (cfr. arriba en 29a y a la terraza en 30a):
Como ya hemos sealado, ciertos verbos de movimiento (como ir, venir, dirigirse,
correr, subir, etc.) exigen la presencia de un complemento locativo (que indique el lmite o
direccin del movimiento) para que el significado de la estructura se complete. Ciertos
autores, como Lamiroy (1981), ven en esto un factor que impide la libre conmutacin entre a
y para: mientras que la ausencia del locativo puede suplirse mediante a + infinitivo, esto no
sera viable con para + infinitivo, que requerira la presencia de dicho complemento. Esta
postura es compartida por Galn Rodrguez (1992: 110), quien sostiene que en tales contextos
la sustitucin por para sera demasiado violenta; sin embargo, reconoce que a veces esta
alternancia es posible, aunque con a el hablante expresa la casi total seguridad del
cumplimiento de la accin en tanto que con para designa un propsito no realizado, en
proyecto, y el rasgo [+direccin] es mucho ms tenue. Por lo tanto, Galn debe reconocer que
la alternancia entre ambas preposiciones no depende nicamente de la presencia/ ausencia
de un complemento locativo, sino del especial nfasis que los hablantes quieran otorgar a la
expresin.
Nosotros no coincidimos con lo afirmado por estos autores, ya que consideramos que
la presencia de para en lugar de a en estas finales puras es perfectamente viable, sin que se
observen sustanciales diferencias de significado, siempre y cuando se pueda activar la
interpretacin de movimiento direccional, aunque el complemento locativo no est explcito:
13
3. El padre del sospechoso sali a defender a su hijo.
13
Ejemplo tomado y adaptado de A. Alonso (1967: 195-196), quien analiza estas construcciones con verbos
de movimiento, diferenciando las que han sufrido un mero proceso de metaforizacin de las que se han
gramaticalizado (y que nosotros analizamos en 4.3).
5a. Se ech a llorar (donde echarse a llorar significa comenzar violentamente el llanto, en
confrontacin con 5b):
5b. Se ech a llorar en el silln (en la cual la presencia del complemento locativo activa no slo
la interpretacin perifrstica de (5a), sino una segunda lectura de verbo de movimiento + final
pura, que permite la intercalacin del locativo entre el verbo y la construccin con a, la cual
admite la parfrasis con para: Se ech en el silln a/ para llorar).
En particular, nos interesa estudiar los casos como el de 5b, en los que se da una doble
interpretacin, a) como perfrasis o b) como unin de verbo + construccin de valor
final, parafraseable por para.
De hecho, en varios de estos casos con a + infinitivo (sobre todo con verbos del tipo de
echarse, ir, venir, etc.), el complemento final introducido por la preposicin a y el resto del SV
forman un predicado complejo (unidad sintctico-semntica, producto de un proceso de
reanlisis o reestructuracin, muchas veces equivalente, por su significado, a una sola pieza
lxica),15 lo que guarda relacin con la unidad de predicacin que forman las perfrasis
verbales.16 Por ello, estos verbos de movimiento, que admiten complementos finales, tambin
forman perfrasis verbales de infinitivo (cfr. Va a esperarla a la estacin vs. Va a caerse).
rerme de todo, para no verme obligado a llorar, donde puede diferenciarse claramente el valor de
a (la cual encabeza un complemento rgimen que constituye un nico evento con apresurarse, por lo que
no admite la alternancia con para), y el de para como introductora de un adjunto de causa final, ms
externo, que modifica a toda la estructura anterior.
15
A favor de esta hiptesis del predicado complejo, la NGRALE (2009: 46.8i) argumenta que el verbo
principal y el subordinado no pueden situarse en espacios temporales diferentes (cfr. Voy al mdico a las
siete para que me atiendan a las ocho, pero *Voy al mdico a las siete a que me atiendan a las ocho).
16
Cfr. NGRALE (2009: 28.1c, 28.8 y 28.9r, s).
Esta hiptesis, a partir de la cual podemos pensar estas estructuras como predicados
complejos, permite explicar algunos fenmenos, como la imposibilidad de intercalar la
negacin entre a y el infinitivo, sobre la que volveremos ms adelante, y el hecho de que
tanto el verbo conjugado como el infinitivo tengan el mismo argumento, aun cuando se
interpreten como verbo de movimiento + construccin final (cfr. Me ech a llorar en el silln-
> Me ech en el silln a llorar, pero *Me ech en el silln a llorar en la cama, donde el
complemento locativo debe ser el mismo para ambos verbos).
Esta caracterizacin adems se ve abonada por el hecho de que, cuando a va seguida
de infinitivo, se sita casi sistemticamente tras el verbo, sin que exista pausa entre ambos,
frente a la gran movilidad posicional de que goza para + infinitivo.
Si bien la NGRALE (2009: (46.8k) sostiene que los complementos finales con a se
diferencian de las construcciones con para en el hecho de que estas ltimas admiten
predicados que expresan estados, mientras que los primeros las rechazan (para ocupar menos
espacio vs. *a ocupar menos espacio), creemos que podemos hallar ejemplos que no admiten a
pero s para, del tipo de *Juan baja a salir, o *Me limpi los zapatos a entrar en casa, los cuales
claramente no son estados y sin embargo no permiten la construccin con a. Por lo tanto, hay
que tener en cuenta dos cuestiones: por una parte, el hecho de que la incompatibilidad lxica
no se restringe a lo aspectual (incluso podemos pensar en ejemplos donde la construccin
final introducida por a se construye con estados: Juan se qued en casa a observar el paisaje/
a dormir, etc.) y, por otra, que, aunque muy marginales, hay ejemplos que muestran un
incipiente proceso de lexicalizacin de a en contextos considerados agramaticales. A guisa de
ejemplo, tomaremos algunos, justamente con bajar (el modelo elegido por Lamiroy) como
verbo regente:
17
33. Baja a entrar a varios clientes en la puerta de llegada.
18
34. Messi, como falso 9, tambin baja a entrar en contacto con el baln.
19
35. Una noche un amigo baj a salir para un paseo.
Podra pensarse que en estos ejemplos entrar est usado de modo transitivo (o en
ciertas locuciones como entrar en contacto, o entrar en (el) detalle), y que por ello puede
utilizarse en una final con a, por lo que deberamos restringir la incompatibilidad a un
subgrupo de verbos intransitivos de movimiento, como entrar, salir, escapar, etc. (cfr. ej. 32).
Adems, en el caso del ejemplo 35 podra considerarse que (por razones estilsticas) se quiere
evitar la repeticin de la preposicin para, o bien que salir para un paseo est siendo utilizado
como locucin (salir para un paseo = pasear).
17
Ejemplo extrado de http://m.forocoches.com/foro/showthread.php?t=1160968.
18
Ejemplo extrado de http://www.lavanguardia.com/deportes/futbol/20110923/54219650792/el-
campeon-se-arriesga.html.
19
Ejemplo extrado de http://www.tripadvisor.com.ar/ShowUserReviews-g187147-d197621-r54108544-
Moulin_Vert-Paris_Ile_de_France.html.
Conclusiones
Debido a los matices semnticos de fundamento y tensin que caracterizan a las
finales puras, para alterna con otras dos preposiciones en la expresin de la causa final:20
por (la cual no hemos abordado en esta comunicacin) y a, principalmente con verbos de
movimiento, en construcciones en las que se ha dado una mayor gramaticalizacin (como
en 5b: Se ech a llorar en el silln), las cuales admiten una doble interpretacin, a) como
perfrasis o b) como unin de verbo + construccin de valor final, parafraseable por
para: Se ech en el silln a/ para llorar.
El anlisis que hemos realizado a lo largo de este trabajo acerca del uso final de a con
verbos de movimiento nos ha permitido determinar aquellos factores sintcticos y lxico-
semnticos que permiten establecer la existencia, ms que de una frontera, de un continuum
entre aquellos verbos que mantienen su valor semntico de movimiento (debido a la
presencia de indicadores locativos), aquellos casos lmite o bisagra en los que se da un uso
meramente metafrico de su significacin primaria, y los que a travs de un proceso de
gramaticalizacin se han convertido en perfrasis verbales con a + infinitivo.
Restara por analizar otro grupo de verbos que se caracteriza por seleccionar
construcciones de causa final con a (prototpicamente argumentales), el de los denominados
verbos de influencia (ayudar, contribuir, obligar, etc.: La ayud a que terminara su tesis),21
que por razones de espacio dejaremos para ulteriores trabajos.
20
Adems de otras locuciones de causa final como a fin de, con el objeto de, etc., que no son el eje del
presente trabajo, pero que nos han servido para realizar parfrasis de reconocimiento de las finales puras.
21
En relacin con estos verbos, cfr. NGRALE (2009: 46.8n) y Pacagnini (2012: 5.2).
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espaol como lengua extranjera. Tesis doctoral (indita), Universidad de Buenos Aires.
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Real Academia Espaola (2009) Nueva gramtica de la lengua espaola (NGRALE). Sintaxis II.
Madrid, Espasa libros, S.L.U.
Resumen
La distribucin y la diversidad de usos reportados para los tiempos verbales
pretrito perfecto compuesto (has visto?) y pretrito perfecto simple (viste?) en las
distintas regiones del espaol evidencian un panorama muy dismil, que puede ser
explicado tanto desde la gramtica dialectal como de la sociolingstica. Sin embargo,
los trabajos que abordan el tema tienden a ser generalizadores y an escasean los
estudios a partir de muestras de habla real, que den cuenta de las particularidades del
uso de estos tiempos y que busquen las posibles explicaciones intrasistmicas,
especialmente en la regin del noroeste argentino (NOA). Por este motivo, centro este
trabajo en la provincia de Catamarca, que es una de las que menos antecedentes
presentan.
En esta primera etapa de la investigacin, analizo los datos obtenidos de un
corpus de narraciones grabadas, recogido en la capital de la provincia, de informantes
que pertenecen al estrato sociocultural instruido. Realizo un estudio del tipo
descriptivo-explicativo en el que observo los usos que se realizan de los pretritos
perfectos del espaol que, en estadios posteriores de la investigacin, sern
contrastados con el de otros estratos socioculturales. Si bien el corpus que tomo como
la referencia principal es el constituido por las narraciones grabadas, se aplicaron
otras tcnicas de recoleccin de datos, como las fichas de observaciones en
interacciones cotidianas, con la finalidad de obtener un panorama ms completo y
poder determinar las variables ms significativas en la eleccin y en el uso de los
tiempos.
El anlisis de los contextos de aparicin y de los valores temporo-aspectuales
se realiza a partir del cotejo con la bibliografa que conforma el marco terico. Sigo, en
este primer abordaje, la lnea de anlisis que proponen Rodrguez Louro y Jara
Yupanqui (2011) para las variedades del espaol hablado en las ciudades de Lima y
Buenos Aires. Sus trabajos sobre los perfectos son relativamente recientes, presentan
un enfoque intrasistmico y las variedades del espaol que estudian estn ligadas con
Catamarca. Per, por pertenecer a la rbita del espaol andino y Bs As por ser haber
sido postulada como la norma de prestigio que podra tener influencia en el NOA.
Compruebo, en primera instancia, que en el corpus, la frecuencia de aparicin
del PPC es mucho menor que la del PPS, por lo que se puede deducir que hay una gran
extensin del simple en contextos propios del compuesto.
En lo que respecta al PPC, observo que, adems de los usos prototpicos, como
resultado o experiencia, en la variedad catamarquea, se realizan usos evidenciales
que coinciden con los encontrados en Per y que autores como Rodrguez Louro y
Jara Yupanqui (2011) explican como un resultado de la extensin de la nocin de
relevancia presente. Es decir, que se dan cuando el hablante emplea la relevancia
presente propia del PPC con carcter metafrico para expresar emocin, enfatizar o
producir un efecto de relevancia psicolgica. Sin embargo, no encuentro en los
contextos hodiernales, continuativos y de pasado reciente, la fuerte vinculacin con el
presente, que segn las autoras debera existir, para que esos usos epistmicos
puedan desarrollarse.
Abstract
The distribution and diversity of uses of the Present Perfect Tense (has visto?)
and Preterit (Viste?) reported in different Spanish regions show a very dissimilar
panorama, which can be explained both from the perspective of a dialectal grammar
or from the sociolinguistics point of view. However, papers addressing the topic tend
to generalize. There is a lack of studies based on samples of real speech, that take into
account the particularities of using these tenses and seeking possible intrasystemic
explanations, especially in the Argentinean Northwestern Region (NOA). For this
reason, this work is centered in the province of Catamarca, which is one of the regions
less studied at the moment.
In this first stage of research, I analyze the data obtained from a corpus of
recorded stories, collected in the capital of the province. These data was recorded
from informants who belong to the instructed sociocultural stratum. I perform a
descriptive and explanatory study in which I observe the uses made of the Spanish
perfect tenses that in later stages of the investigation will be contrasted with other
sociocultural strata.
The analysis of the contexts of occurrence and the temporo-aspectual values
are made trough a comparison with the literature of the theoretical framework. Even
though I take the corpus of the recorded narratives as the main reference, the data is
also constituted by other data collection techniques, such as records of observations
in informal interactions, in order to obtain a more complete picture and to determine
the most significant variables in the choice and use of these tenses.
In this first approach, I follow the type of analysis proposed by Rodrguez Louro
and Jara Yupanqui (2011) for the varieties of Spanish spoken in the cities of Lima and
Buenos Aires. This work about perfect tenses is relatively recent, and presents an
intrasystemic approach. The Spanish varieties that are considered in this paper are
linked to Catamarca; Peru, belonging to the orbit of Andean Spanish and Bs As because
it has been declared as the standard of prestige that could influence the NOA.
I note in the corpus that the frequency of occurrence of the Present Perfect is
much smaller than the frequency of the Preterit, so we can deduce that there is an
extension of the Preterit over the compounds specific contexts.
As the contexts of occurrence of the Present Perfect, I note that, in addition to
the prototypical uses, as a result or experience, there are in Catamarca variety
evidential uses that match with those found in Peru. These uses are explained by
authors like Jara Yupanqui (2011) as a result of extending the notion of present
relevance. I.e., those occur when the speaker uses the relevance of present perfect
with metaphorical character to express emotion, stress or an effect of psychological
relevance. However, I dont find in hodiernals, continuative and recent past contexts,
the strong link with the present, that according to the authors, there should be present
in order to these epistemic uses can be developed.
Introduccin
Los desarrollos de la lingstica actual, tanto los referidos al conocimiento de la
estructura de las lenguas como al descubrimiento de universales que explican el
proceso de adquisicin del lenguaje, han vuelto a poner el acento en la comparacin
entre lenguas o entre variedades de una misma lengua. Este enfoque se propone
contemplar los fenmenos, no slo desde una perspectiva dialectal o sociolingstica,
sino tambin desde una perspectiva paramtrica que permita explicar las diferencias
halladas en el uso. En este sentido, el estudio de la variacin lingstica en el espaol
ha cobrado relevancia en los ltimos aos y ha dado cabida a la investigacin de los
fenmenos caractersticos de las diversas variedades dialectales, consideradas como
manifestacin de las posibilidades expresivas del sistema. No obstante, los estudios
acerca de los rasgos propios del espaol del NOA, en general, y los de Catamarca, en
particular, desde un abordaje ms explicativo an son escasos y los pocos que existen
se hallan desperdigados en diversas fuentes o bien se trata de investigaciones en
pleno desarrollo, por lo que an no se registran publicaciones disponibles.
En este marco, los objetivos generales que me propongo en esta investigacin
sobre el pretrito perfecto simple (PPS) y pretrito perfecto compuesto (PPC) son
describir las particularidades de su uso en la variedad del espaol hablada en
Catamarca, analizar las motivaciones intrasistmicas de su alternancia y
correlacionarlas con las explicaciones halladas respecto de factores extrasistmicos,
tales como los pragmtico-discursivos y sociolingsticos.
En esta primera etapa, analizo los datos obtenidos de un corpus de narraciones
grabadas, recogido en la capital de la provincia entre febrero y julio de 2013, de
informantes catamarqueos, con un grado alto de instruccin formal que, en estadios
posteriores de la investigacin, ser completado con informantes de otros estratos
socioculturales.
Realizo un primer abordaje del tipo descriptivo-explicativo, en el que observo
los usos que se realizan de los pretritos perfectos, siguiendo la lnea de anlisis que
proponen Rodrguez Louro y Jara Yupanqui (2011) para las variedades del espaol
hablado en las ciudades de Lima y Buenos Aires, dado que sus trabajos sobre los
perfectos son relativamente recientes, presentan un abordaje explicativo y las
variedades del espaol que estudian estn ligadas con Catamarca. Per, por
pertenecer a la rbita del espaol andino y Bs As por ser haber sido postulada como la
norma de prestigio que podra tener influencia en el noroeste argentino.
Los primeros estudios que proponen una caracterizacin general del espaol
de la Argentina (Vidal de Battini 1964, Donni de Mirande 1992) coinciden en sealar
la prevalencia del PPC en la regin del NOA, en relacin con el resto del pas donde,
contrariamente, se indica la preferencia del PPS en la mayora de los contextos
semnticos. Esto implica la prdida de los valores aspectuales que las gramticas
atribuyen al PPC, particularmente en las zonas de Buenos Aires y el Litoral.
Los escasos trabajos focalizados en el NOA que han abordado el tema se
encuadran en los estudios descriptivos de la dialectologa tradicional y de la
sociolingstica variacional, explican la frecuencia y distribucin de los perfectos, a
travs de factores sociolingsticos como la edad y el prestigio. Dentro de esta
perspectiva, los principales aportes provienen de Salta y Jujuy. Tanto Martorell de
Laconi (2001), como Postigo de Bedia y Daz de Martnez (1995) afirman que, si bien
el uso del PPC tiene una frecuencia mayor en relacin con el resto del pas, es probable
un cambio lingstico en curso hacia la prevalencia absoluta del PPS en estas
provincias. Coinciden en sealar el prestigio de la norma hablada en Buenos Aires,
como uno de los factores de mayor incidencia en el posible cambio. Con respecto a lo
intrasistmico, se indica la prdida de los valores aspectuales que la gramtica indica
para los dos tiempos, que produce la neutralizacin semntica y su variacin libre.
Dcadas antes, para Tucumn, Elena Rojas (2000) sealaba que en el habla de
la ciudad de San Miguel, as como en el habla nortea la frecuencia del pretrito
simple es mucho menor que la del compuesto, pues ste cuenta con la preferencia de
los hablantes en todos los casos en que sea posible su empleo, frente a lo que sucede
en otras zonas de Argentina.
Investigaciones ms recientes analizan el uso que se realiza en la lengua oral de
los pretritos perfectos, desde un abordaje ms explicativo. En el caso de Santiago del
Estero, podemos mencionar el trabajo de Kempas (2009), quien realiza un estudio
sobre el uso del PPC en los contextos prehodiernales, en esta provincia. Entre otros
aportes, rescatamos su hiptesis de que la frecuencia del PPC va incrementndose en
los contextos temporalmente cada vez ms lejanos. Segn el autor, esta evolucin
llevar en el futuro a la llamada solucin francesa, es decir la evolucin del perfecto
compuesto hacia una forma perfectiva, que indique hechos pasados, terminados y sin
relacin con el presente. Sin embargo, el autor identifica factores extralingsticos que
frenan este desarrollo, de los cuales considera como los ms importantes la
escolarizacin y la influencia de los medios de comunicacin.
Rodrguez Louro (2009) y Jara Yupanqui (2006) estudian en sus respectivas tesis
doctorales el uso de los perfectos en las variedades del espaol de Buenos Aires y de Lima
y en 2011 realizan un trabajo conjunto acerca de los procesos de gramaticalizacin del
PPC en las variedades del espaol limeo y el rioplatense. En este artculo, las autoras
plantean que, si bien es cierto en ambas variedades la frecuencia del PPC es mucho menor
que la del PPS y que, por este motivo muchos autores las han relacionado, los usos del
compuesto y la extensin del simple en contextos propios del PPC, difieren de manera
notable entre ellas. Sobre este trabajo volver ms adelante, ya que me basar en su
propuesta terico-metodolgica para este primer abordaje a los datos.
anterior a pasado perfectivo sea posible, la nocin de relevancia presente sufre una
erosin de manera que puede ser utilizado en situaciones pasadas que no son
relevantes en el presente (Rodrguez Louro y Jara Yupanqui 2011).
En cuanto al PPS, la NGRAE (2010) lo caracteriza como el tiempo que indica
que las acciones estn completas o acabadas. Debe suponerse que se alcanzan los
lmites inicial y final del evento con los predicados internamente delimitados.
Este tiempo es compatible con los predicados atlicos, pero con ciertas
restricciones. El grupo preposicional durante + grupo cuantificativo nominal, inhibe o
cancela el componente delimitado de los predicados de realizacin o logro que se
reinterpretan as como atlicos. No hay una conclusin del evento, por ejemplo, en
Ignacio estudi el proyecto de ley, durante la tarde.
Las actividades y los predicados de estado que denotan situaciones no
permanentes en PPS estn externamente delimitados: Vivi en Sao Paulo quince meses,
Estuvimos ah hasta las cuatro de la tarde.
Con respecto a la oposicin entre el PPC y PPS, la NRGAE concluye lo siguiente:
La forma cant admite empleos que pueden abarcar tambin los caractersticos de he cantado
en muchos pases americanos. En estas reas lingsticas son posibles, en efecto, las dos
opciones que se muestran en tales contrastes: Mi hijo sac/ ha sacado sobresaliente en
Matemticas alguna vez (perfecto de experiencia); Es la mejor novela que public/ ha
publicado hasta ahora (perfecto continuo); Se convirti/ ha convertido en un punto de
referencia para nuestros jvenes (perfecto resultativo); Cmo creci/ ha crecido este
muchacho! (perfecto de hechos recientes o evidencial. (RAE y AALE 2010: 443)
Lnea de anlisis
Como mencion anteriormente, en este primer abordaje a los datos, me basar
en la propuesta de Rodrguez Louro y Jara Yupanqui (2011) que estudian los procesos
de gramaticalizacin del PPC en las variedades del espaol hablado en Lima y en
Buenos Aires. Las autoras consideran quela extensin del simple en contextos propios
del compuesto, as como los usos de este ltimo, difieren de manera notable entre
estas dos variedades.
Para el caso del espaol rioplatense, Rodrguez Louro indica que el PPC se usa
principalmente como una expresin de pasado indefinido, es decir, que tiene una
referencia temporal genrica y la conexin con el presente es inexistente, en la
mayora de los casos. Esto implica una erosin de la nocin de relevancia presente, en
el desarrollo del PPC. En el ejemplo a continuacin, fragmento de un dilogo entre dos
periodistas, la aparicin de la frase seguir + gerundio, aparece en este caso por la
necesidad de reponer esa conexin con el presente:
(1) Pero con las mentiras que hemos bancado, durante aos
(2) Pero es que las seguimos bancando, siguen inventando
(Ejemplo de Rodrguez Louro y Jara Yupanqui 2011, pg 72)
El PPC supone que los resultados de eventos pasados son todava perceptibles y, por lo tanto,
tienen relevancia en el presente. A travs de un reanlisis el uso se extiende a contextos en los
que el hablante ha percibido directamente estos efectos (valor evidencial). Y anlogamente,
por medio de otra extensin del significado, se agrega la nocin de que la informacin sea
nueva o cause algn grado de sorpresa (valor mirativo). La informacin puede ser ya
conocida para el hablante pero este la presenta como nueva dentro del contexto discursivo. Lo
que tienen en comn ambos valores es la posicin que el hablante establece con respecto a lo
que dice. (Jara Yupanqui, 2011, p. 113)
Segn las autoras, para que estos usos innovadores sean posibles y puedan
expandir su significado, es necesario que los usos cannicos tengan una fuerte
conexin con el presente. De esta manera, lo que proponen, es que el uso epistmico
del PPC peruano y la expresin de pasado indefinido propia del PPC argentino, estn
directamente relacionados con la presencia o ausencia del valor presente del PPC.
Este valor se manifiesta en el contexto aspectual de continuidad, es decir que indica
una situacin pasada que contina hasta el presente, y los contextos temporales
hodiernales (hechos ocurridos en el da del habla) y de pasado reciente. Por este
motivo, postulan que es de central importancia determinar en qu medida se utiliza
en contextos continuativos, hodiernales y de pasado reciente.
As, segn sus resultados, la aparicin del PPC en estos contextos es habitual en
el espaol limeo, pero no en el rioplatense:
Continuidad:
(5) Siempre he tenido buenas relaciones con mis profesores (Per) / Siempre viv en Buenos
Aires, desde que nac (Argentina).
Hodiernal:
(6) Hoy da he dormido, ms o menos hasta las diez (Per) / Hoy me levant a las siete menos
diez de la maana (Argentina).
Pasado reciente:
(7) Otra de las cosas que me han pasado recientemente es que yo he cambiado mi situacin
laboral. He dejado de ser un tipo que est en las planillas, trabajando ocho horas segn la ley y
doce horas realmente, a pasar a ser consultor (Per) / Qu hicimos recin? (Argentina).
Mientras que el PPC peruano parece cumplir con las condiciones necesarias para seguir su
camino hacia la gramaticalizacin como indicador de pasado perfectivo y marcador evidencial,
el argentino restringe sus funciones y ampla su espectro semntico como codificador de
pasado indefinido. Las dos variedades, entonces presentan desarrollos opuestos: mientras que
el limeo utiliza la relacin con el momento del habla como motor para el cambio semntico
del PPC, el argentino se vale del valor pasado y de la relacin debilitada con el momento
presente para continuar su evolucin como forma de pasado (indefinido). (Rodrguez Louro y
Jara Yupanqui, 2011: 73)
Corpus
En esta primera etapa de la investigacin, analizo los datos obtenidos de un
corpus de veintisis narraciones orales grabadas, recogido en la capital de la provincia
entre febrero y julio de 2013. Si bien, an no profundizo en los factores
sociolingsticos, estos fueron tenidos en cuenta en la seleccin de los informantes, ya
que las grabaciones posteriormente integrarn un corpus mayor. Por este motivo,
todos los informantes pertenecen al estrato sociocultural de mayor instruccin
formal, es decir con estudios terciarios o universitarios y estn distribuidos en tres
grupos etarios y en la misma cantidad de varones y mujeres.
Las narraciones se obtuvieron mediante una entrevista semidirigida, en la que
se pidi al informante que relatara con detalles lo que haba hecho en el da de la fecha
y posteriormente, mediante el dilogo informal, se le solicit que narrara alguna
vivencia personal que haya tenido algn impacto emocional en su vida. Algunas de las
temticas recurrentes fueron ancdotas de la infancia, viajes y situaciones de
violencia.
Si bien el corpus que tomo como la referencia principal es el constituido por las
narraciones grabadas, se aplicaron otras tcnicas de recoleccin de datos, como las
fichas de observaciones en interacciones cotidianas, con la finalidad de obtener un
panorama ms completo y poder determinar las variables ms significativas en la
eleccin y en el uso de los tiempos.
Anlisis
En primera instancia, resulta interesante que, en las grabaciones, la frecuencia
de aparicin del PPC es notablemente menor que la PPS: 96 % vs 4 %,
respectivamente. En principio, esto coincidira con lo que postulan los autores de los
estudios ms recientes, que trabajaron con corpus en la zona andina y con los
trabajos focalizados en Salta y Jujuy, que planteaban una tendencia generalizada hacia
la preferencia del PPS y una neutralizacin en los valores semnticos. Aun as, si
tenemos en cuenta que Catamarca limita geogrficamente con las provincias de
Santiago y Tucumn y que estas han sido caracterizadas por un mayoritario uso del
PPC, la gran prevalencia del PPS resulta llamativa. Por este motivo, focalizaremos en el
uso que se hace del PPC.
Una vez transcriptos todos los fragmentos en los que los hablantes utilizan la forma
compuesta, analizamos los contextos de aparicin, comenzando por identificar los usos
prototpicos. Se encontraron algunos ejemplos, como los siguientes:
Resultado
Perfecto de experiencia
(9) Y adems lo haba ledo como cronista de La Nacin, en el suplemento Cultura y Nacin, en
muchos artculos interesantsimos, no?, que l iba desgranando con su experiencia como
escritor, pero adems con su experiencia como librero Porque l ha sido librero y tena una
librera y la tuvo durante muchos aos. (F, 55)
Por otro lado, y teniendo en cuenta el rasgo menos comn o marcado del PPC,
el cual sirve para imprimir relevancia psicolgica e irrumpir dentro de la narracin,
observamos otros usos del PPC que coincidiran con los usos evidenciales que Jara
Yupanqui encuentra para Per. Como ya mencion, estos usos son entendidos en
contextos donde el hablante desea enfatizar su propia perspectiva o presentar la
situacin pasada como relevante en el momento del habla.
En los ejemplos 3 y 4, el PPC aparece en el principio de la narracin, en el
momento en que los informantes estn justificando por qu eligieron la historia que
van a narrar:
Introduccin de comentarios y evaluacin de los hechos
(10) Cuando digo que me afect no estoy diciendo que me puso mal. Pero s es una historia
que me ha impresionado, fue una historia que me moviliz, que me gener muchas
molestias. (M, 46)
Voy a elegir una historia que me resulta interesante, en tanto me ha permitido a m revisar mis
propias prcticas como docente (F, 50)
Ntese adems que el centro dectico del discurso referido no es el mismo del
enunciado en que est incluido y, por lo tanto, puede entenderse que en el uso del PPC
se destaca la relevancia actual del evento en el momento en que fueron pronunciados.
Siguiendo la propuesta de Rodrguez Louro y Jara Yupanqui (2011), analizamos
funcionamiento del PPC en los contextos continuativos, hodiernales y de pasado
reciente, dado que sera esperable que al registrarse usos evidenciales, el PPC
aparezca en estos contextos, por su marcada relacin temporal con el presente. De la
observacin de nuestros datos, se desprende lo siguiente:
En los contextos hodiernales, los hablantes prefieren utilizar el PPS, en la
totalidad de los casos. De hecho no se registraron casos con el uso de PPC para estos
contextos:
(12) Esta maana me levant alrededor de las siete de la maana () tom unos mates
calentitos, no me ba porque ya me haba baado anoche, me vest, me abrigu mucho
porque amaneci muy fro, me puse varios abrigos, adems de un buen chal o bufanda para
cubrir la garganta y bueno, as que nos vinimos para ac, para el centro, con mi esposo, que
me trae todas las maanas (F, 51)
(13) Comenc hoy, firmando la real prestacin de servicio que tengo que mandar a la
Universidad () luego firm los recibos de las declaraciones juradas, que tambin tenemos que
mandar este mes, de todo el personal de la escuela y despus fui al cajero, porque no hay
dinero en los otros del centro maana es feriado. (F, 60)
En Pasado reciente:
(16) S, Lima es precioso. Hay que ir, porque es una ciudad bellsima, llena de flores!... porque
la intendenta, la alcaldesa de Lima, es una mujer que le ha dado mucho auge a lo natural y a lo
visual. As que est lleno de rboles con muchas flores. (F, 60)
Conclusiones
Sin desestimar el hecho de que el corpus que analizo an es parcial, considero
que este primer abordaje puede darnos una visin aproximada de cmo se usan los
pretritos perfectos en este grupo sociocultural y en este tipo de discurso, en el habla
de Catamarca.
La frecuencia de aparicin del PPC es mucho menor que la del PPS por lo que se
puede deducir que hay una gran extensin del simple en contextos propios del
compuesto. En cuanto a los contextos de aparicin del PPC, observamos que adems
de los usos prototpicos, como resultado o experiencia, en la variedad catamarquea,
se observan usos evidenciales que coinciden con los encontrados en Per y que
autores como Rodrguez Louro y Jara Yupanqui (2011) explican como un resultado de
Referencias bibliogrficas
Resumo
A hiptese clssica considerada na literatura sociolingustica para a varivel
social idade prev que informantes mais jovens sejam mais sensveis ao uso da
variante no padro; em contrapartida, a variante padro preferida por
informantes mais velhos. Com relao escolaridade, o uso da variante padro
tende a acompanhar o grau de instruo formal (LABOV, 1972; TARALLO, 1994).
Nesse sentido, h uma tendncia dos jovens e dos menos escolarizados serem
responsveis por desencadear um processo de variao que pode conduzir a uma
mudana lingustica. Com o objetivo de discutir a correlao entre essas duas
variveis sociais, partimos de alguns resultados alcanados por Pimpo (2012)
acerca do uso varivel do presente do modo subjuntivo nas cidades de
Florianpolis/SC e de Lages/SC. Dessa pesquisa, interessam-nos essencialmente os
resultados encontrados para idade e escolaridade. Como complemento ao estudo
desenvolvido Pimpo (2012), exploramos, nesta pesquisa, a anlise ao centrarmos
nossa discusso nos resultados decorrentes de cruzamentos dessas duas variveis.
A interpretao, portanto, dos cruzamentos permite uma investigao mais
aprofundada do efeito atribudo s variveis sociais em anlise, que pode ser
diferente se controladas independentemente. Os dados de fala foram extrados de
entrevistas com informantes das cidades de Florianpolis/SC e de Lages/SC,
entrevistas essas que esto armazenadas no Banco de Dados do Projeto VARSUL
(Variao Lingustica na Regio Sul do Brasil). A interpretao geral dos resultados
aponta os lageanos como mais conservadores na medida em que preferem o
presente do modo subjuntivo, forma verbal prevista nas gramticas tradicionais do
portugus brasileiro como padro culto da lngua. Os florianopolitanos, por outro
lado, mostram-se mais inovadores na medida em que os resultados evidenciam
uma variao mais equilibrada entre as formas verbais do presente do subjuntivo e
do presente do indicativo. Se atentarmos especificamente para a varivel social
idade, os resultados indicam que os informantes mais velhos preferem o uso do
Palavras-chave: idade-escolaridade-variao.
Abstract
The classical theory taken into account in sociolinguistic literature for social
variable age predicts that younger speakers are more sensitive to the use of non-
standard variant; in contrast, the standard variant is preferred by older speakers.
Concerning to education, the use of the standard variant tends to follow the level
of formal education (LABOV, 1972; TARALLO, 1994). In this sense, it is expected
young and less educated speakers to be responsible for triggering a process
variation that may lead to language change. To discuss the correlation about these
two social variables, we analyzed some results achieved by Pimpo (2012) related
to the variable use of the present subjunctive in Florianpolis/SC and in Lages/SC.
For this research, we had as focus the results found for age and education. As a
complement to this research developed by Pimpo (2012), in this research we
explored the analysis, focusing on our discussion about the results achieved from
crossing of these two variables. Therefore, the interpretation of these crossing data
allows a deep investigation of effect assigned to social variables in this analysis it
might be different if controlled of independently way. The speech data were
extracted from interviews with speakers from Florianpolis/SC and Lages/SC.
Keywords: age-education-variation
Introduo
Assumindo que a variao inerente s lnguas, investigamos a variao
entre o presente do modo subjuntivo e o presente do modo indicativo, buscando a
correlao entre duas variveis sociais, idade e escolaridade, e o objeto de estudo
em anlise. So dois os objetivos desta pesquisa: (i) investigar a atuao conjunta
das variveis sociais idade e escolaridade sobre o uso varivel do presente do
modo subjuntivo; e (ii) testar a validade da hiptese clssica para idade e
escolaridade quando do cruzamento dessas variveis. A presente pesquisa est
organizada da seguinte forma: apresentamos, inicialmente, o fenmeno
O fenmeno investigado
O objeto de estudo investigado nesta pesquisa a variao entre o uso do
presente do modo subjuntivo e o presente do modo indicativo em cinco contextos
de anlise: oraes subordinadas substantivas, oraes subordinadas adverbiais,
oraes subordinadas adjetivas, oraes com o item talvez e oraes parentticas,
conforme podemos observar nos trechos a seguir, respectivamente:
(1) Ah, [s espero]- s espero que o Brasil no PERCA hoje. Por causa do tempo, tambm,
1
est mudando. (FLP 19FAC, L129)
(2) A minha de onze anos, eu tenho bem mais confiana de deixar a minha com ela, pra
mim fazer as minhas vendas, do que com ela. No porque eu no CONHEO, porque eu
conheo, eu sei que ela de famlia boa e tudo, conhecida. Mas eu j acho a minha bem
mais responsvel do que ela, sabe? (LGS 02FAP, L1272)
(3) E um horrio que em casa a gente [no]- no tem nada pra fazer, nem televiso, que
televiso no se tira nada que PRESTA. (FLP 14MBG, L299)
(4) Agora, essa parte que eu disse assim [de]- de ajudar, dar o banho, cortar cabelo e
barba, eu sou sozinho, n? Mas tem uma equipe muito grande que ns fazemos a visita
aos doentes e um d uma palestra, outro d outra. Talvez a do outro mais eficiente do
que a minha, n? Ento a gente nota a melhora. Muitos doentes recuperados. (LGS
15MBG, L110)
(5) Aqui o nosso, aqui em Lages, pelo menos eu [no]- no vejo coisa assim, sabe? Que eu
acho que bem bom, [ns]- o nosso aqui. O nosso aqui no tem problemas serissimos
assim, que eu SAIBA no, n? Que eu saiba no sei. (LGS 01FAC, L993)
Referencial terico
Segundo a Teoria da Variao e Mudana, o sistema lingustico no pode ser
1
O cdigo entre parnteses significa o seguinte: cidade de Florianpolis (FLP) e Lages (LGS); nmero da
entrevista (19, conforme ilustra dado (1)); perfil social do informante (sexo: F (feminino) e M
(masculino), idade: A (25 a 50 anos) e B (acima de 50 anos) e escolaridade: P (primrio), G (ginasial) e C
(colegial); e linha em que se encontra o dado (129, conforme ilustra dado (1)). Informaes mais
detalhadas acerca da amostras podem ser encontradas na seo referente aos Procedimentos
metodolgicos.
Procedimentos metodolgicos
Inicialmente, partimos dos resultados alcanados por Pimpo (2012) acerca
do uso varivel do presente do modo subjuntivo nas cidades de Florianpolis e de
Lages. Dessa pesquisa, interessam-nos os resultados encontrados para as duas
variveis discutidas mais detalhadamente nesta pesquisa: idade e escolaridade.
Como complemento ao estudo desenvolvido de Pimpo (2012), exploramos a
anlise ao centrarmos nossa discusso nos resultados decorrentes de cruzamentos
dessas duas variveis. A interpretao, portanto, dos cruzamentos permite uma
investigao mais aprofundada do efeito atribudo s variveis sociais em anlise
quando controladas independentemente.
Pimpo (2012) investiga dados de fala e dados de escrita. Os dados de fala
foram extrados de entrevistas com informantes das cidades de Florianpolis/SC e
de Lages/SC2, entrevistas essas que esto armazenadas no Banco de Dados de
Projeto VARSUL (Variao Lingustica na Regio Sul do Brasil). A cidade de
Florianpolis, colonizada por aorianos e localizada no litoral, a capital do estado
de Santa Catarina (SC) desde a independncia do Brasil. Lages, de colonizao
gacho-paulista, situa-se na regio serrana do estado e somente foi anexada a
Santa Catarina em setembro de 1820, sendo propriedade, at ento, do governador
da Capitania de So Paulo. A amostra de escrita, composta por Cartas ao redator
de jornais de ambas as cidades, no constitui objeto de anlise deste estudo.
Para a realizao da pesquisa de Pimpo (2012), os dados de fala foram
analisados em dois momentos distintos: primeiramente, foram confrontados dados
de 24 entrevistas de Florianpolis e de 24 entrevistas de Lages com o objetivo
principal de observar a relevncia estatstica da varivel cidade. Em um segundo
momento, Pimpo (2012) restringe-se ao estudo dos dados de Florianpolis,
incluindo, na anlise, dados de 12 informantes jovens e de 8 informantes
universitrios, totalizando 44 entrevistas. Na presente pesquisa, optamos pela
investigao dos resultados referentes ao mesmo nmero de entrevistas por
cidade, 24, para fins de uma comparabilidade mais estreita entre os resultados.
Nesse sentido, investigamos dados de fala de 24 informantes naturais de
Florianpolis e de 24 informantes naturais de Lages, especificamente no que se refere ao
controle de duas variveis sociais idade e escolaridade e a relao com o uso varivel do
presente do modo subjuntivo. Os dados analisados envolvem cinco contextos gramaticais:
oraes subordinadas substantivas, oraes subordinadas adverbiais, oraes
subordinadas adjetivas, orao com o item talvez e oraes parentticas. Para o tratamento
estatstico dos dados, foi utilizado o programa computacional Goldvarb 2001.
2
Florianpolis e Lages so duas cidades do estado de Santa Catarina (SC), localizado na Regio Sul do
Brasil.
Cidades
Florianpolis Lages
Freq./Total % Freq./Total %
136/250 54 142/228 62
Tabela 1: Frequncia geral do uso do presente do modo subjuntivo nas amostras de fala
de Florianpolis/SC e de Lages/SC4
3
O VARSUL conta com a parceria de quatro universidades brasileiras localizadas na Regio Sul:
Universidade Federal do Rio Grande do Sul, Pontifcia Universidade Catlica do Rio Grande do Sul,
Universidade Federal de Santa Catarina e Universidade Federal do Paran. O banco tem como propsito
oferecer: (i) subsdios para a descrio do portugus falado no Brasil; (ii) condies para teste e
desenvolvimento de teorias lingusticas; (iii) condies para formao de novos pesquisadores; (iv)
subsdios para programas educacionais, promovendo o conhecimento e o respeito s variedades
lingusticas. Informaes mais detalhadas acerca do Banco VARSUL podem ser acessadas no site
www.varsul.org.br.
4
Fonte: adaptada de Pimpo (2012: 220).
1, podemos observar que o presente do modo subjuntivo mais frequente na fala dos
informantes da cidade de Lages (62%) se comparado com o percentual de uso pelos
informantes de Florianpolis (54%). A interpretao desses resultados indica que os
lageanos mostram-se um pouco mais conservadores na medida em que preferem o
presente do modo subjuntivo, forma verbal prevista nas gramticas tradicionais como
padro culto da lngua. Os florianopolitanos, por outro lado, revelam-se mais inovadores
na medida em que os resultados evidenciam uma variao mais equilibrada entre as
formas verbais do presente do subjuntivo e do presente do indicativo.
Vejamos, agora, os resultados para o uso varivel do presente do subjuntivo
de acordo com a faixa etria em ambas as cidades.
Idade
Fatores Florianpolis Lages
Freq./Total % Freq./Total %
25 a 50 anos 55/111 49 79/132 59
Acima de 50 anos 81/139 58 63/96 65
TOTAL 136/250 54 142/228 62
Tabela 2: Atuao da varivel idade sobre o uso do presente do modo subjuntivo nas
amostras de fala de Florianpolis/SC e de Lages/SC
Escolaridade
Fatores Florianpolis Lages
Freq./Total % Freq./Total %
Primrio 32/65 49 43/75 57
Ginasial 47/94 50 44/75 58
Colegial 57/91 62 55/78 70
TOTAL 136/250 54 142/228 62
Tabela 3: Atuao da varivel escolaridade sobre o uso do presente do modo
subjuntivo nas amostras de fala de Florianpolis/SC e de Lages/SC
Consideraes finais
Considerando o cenrio apresentado, pode-se afirmar que: (i) resultados
gerais apontam tendncias; (ii) uma anlise mais detalhada dos resultados deve
ser perseguida com o objetivo de compreender o fenmeno investigado (PIMPO;
GRSKI, 2010); (iii) em uma anlise por grupos de fatores, confirmam-se as
hipteses clssicas; (iv) no cruzamento das variveis sociais para Florianpolis, o
fator escolaridade relevante; e (v) no cruzamento das variveis sociais para
Lages, o fator escolaridade relevante para a faixa etria entre 25 e 50 anos; para
a segunda faixa etria, a escolaridade preterida pela prpria idade.
Referncias bibliogrficas
Labov, William. 2007. Sociolingustica: uma entrevista com William Labov. Revista
Virtual de Estudos da Linguagem, v. 5, n. 9, ago.
Labov, W. 1972. Sociolinguistic patterns. Philadelphia: University of Pennsylvania Press.
Pimpo, Tatiana Schwochow; Grski, Edair Maria. 2010. Interpretao qualitativa de
resultados quantitativos: uma anlise do processo metodolgico na comparao
de diferentes pesquisas. Working Papers em Lingustica, Florianpolis, n. 1, p.
71-81.
Pimpo, Tatiana Schwochow. 2012. Uso do presente do modo subjuntivo: uma anlise
de amostras de fala e escrita das cidades de Florianpolis e Lages nos sculos XIX
e XX. 350f. Tese (Doutorado em Lingustica) Centro de Comunicao e
Expresso, Universidade Federal de Santa Catarina, Florianpolis.
Tarallo, Fernando. 1994. A pesquisa sociolingustica. So Paulo: tica.
Weinreich, Uriel; Labov, William; Herzog, Hermann. 1968. Empirical foundations for a
theory of language change. In: Lehmann, W. P.; Malkiel, Y. (eds.) Directions for
historical linguistics. Austin: University of Texas Press.
Resumo
Este trabalho de natureza geo-sociolingustica objetiva investigar, no nvel
semntico-lexical, as lexias que recobrem o conceito da questo 32 do questionrio
Fontico-Fonolgico (QFF) do Projeto Atlas Lingustico do Maranho (ALiMA) ...
aquilo que d no cho, grande (mmica), com uma casca grossa vermelho-
amarelada por dentro e que se cozinha para comer, para fazer doce?. Justifica-se
este estudo tendo em vista que essa cucurbitcea, j cultivada pelos portugueses
no sculo XVI, e conhecida como menina, da Quaresma, porqueira, chila ou gila (cf.
CASCUDO, s/d.), ocupa um lugar de destaque no cardpio rotineiro do Brasil sendo
usada no preparo de diversas pratos, como doces (abboras em calda,
marmeladas, queijadinhas), papas, sopas, cozidos, alm do uso de sua semente
como uma espcie de salgadinho. Tudo isso resultado da herana do colonizador
portugus. Para realizao do estudo, foram necessrias pesquisas bibliogrficas
nos seguintes campos do conhecimento: lexicologia, geo-sociolingustica, lngua e
cultura. O corpus da pesquisa, constitudo pelas respostas de 20 sujeitos de quatro
localidades maranhenses So Lus, Pinheiro, Araioses e Brejo selecionados por
critrios de idade, sexo, escolaridade e naturalidade, foi extrado do banco de
dados do Projeto ALiMA. Em sntese, a pesquisa compreende as seguintes etapas:
pesquisa bibliogrfica, seleo do corpus e anlise dos dados. Como referencial
terico, buscou-se apoio nos trabalhos de Fiorin (2008), Ferreira (2007), Ilari
(2008), Tarallo (1986), Cmara Junior (1972), Oliveira (2001) e Cascudo (s/d.),
que enfocam questes relativas a lxico, relao lngua/cultura e a denominaes
para abbora. Os resultados apontam o uso, no mbito do Maranho, das duas
variantes mais recorrentes no Pas: abbora (e sua variante fontica abobra), de
origem portuguesa e jerimum (e sua variante fontica jirimum),de origem indgena.
Confirma-se no Maranho, portanto, o que postula Cascudo (s/d.): abbora e
jerimum so sinnimos em grande parte do Brasil, em especial no Norte e
Nordeste, o que significa dizer que no h mais distino no que diz respeito ao
aspecto da cucurbitcea. Ou seja, usava-se antes a denominao abbora para as
cucurbitceas de forma globular e esfrica e maiores que os jerimuns, e jerimum
para aquelas de aspecto diverso, alongadas e cilndricas ou arredondadas. Ainda
Abstract
This work of a geo-sociolinguistic nature aims to investigate at the semantic
and lexical level, the lexicon that covers question 32 of the phonetic and
phonological questionnaire (questionrioFontico-Fonolgico (QFF)) by
Maranhos Linguistic Atlas Project (Projeto Atlas Lingustico do Maranho
(ALiMA). The one which yields up on the ground, big (mimics), with a thick red
yellowish color in the inside and is cooked for eating, making sweets? This study is
justified in view of this cucurbit, already cultivated by the Portuguese during XVI
century and known as menina, da Quaresma, porqueira, chilaougila (cf. CASCUDO,
s/d.), holds a place at the top of Brazils habitual menu, being used in the
preparation of various dishes, like sweets (squashes in syrup, marmalades and
queijadinhas), porridges, soups and stew, besides the use of its seeds as a type of
snack.This is all the result of the Portuguese settler. In order to conduct the study, it
was necessary a bibliographic research in the following areas of knowledge:
lexicology, geo-sociolinguistic, language and culture. The corpus research, formed
by the answers of 20 subjects from four areas of Maranho So Lus, Pinheiro,
Araioses and Brejo selected by age, gender, education and place of birth, was
obtained from ALiMA Project data base. In short, the research encompasses the
following stages: bibliographic research, corpus selection and data analysis. As a
theoretical referential, the works of Fiorin (2008), Ferreira (2007), Ilari (2008),
Tarallo (1986), Cmara Junior (1972), Oliveira (2001) e Cascudo (s/d.) were sought
for support. The works focus on matters related to the lexis, to the language and
culture relations and the denominations for pumpkin/squash. The results show the
use, within the state of Maranho of the two most common variations in the country:
abbora (and its phonetic variant abbra) of Portuguese origin and jerimum (its
phonetic variant jirimum) of indigenous origin. Therefore it is confirmed in
Maranho what Cascudo (s/d.) has postulated: abboraandjerimumaresynonyms in
most parts of Brazil, especially in the North and Northeast, which means that, there
is no more difference regarding the cucurbit aspect. To wit, the designation
abborawas used before for the round and globular cucurbits bigger than the
jerimuns, and jerimum for the diverse aspect ones of long, cylindrical, round shapes.
Yet according to Cascudo (s/d.), abbora is the characteristic denomination from the
South, whereas jerimum is the favorite in the North. This work aims to contribute to
the Brazilian Portuguese description in particular, the variety spoken in Maranho.
Introduo
A lngua um dos instrumentos de interao scio-comunicativa de que o
homem dispe para se relacionar e, assim, podemos conceb-la como um elemento
aglutinador da sociedade e da comunidade lingustica. Nesse sentido, por meio da
relao lngua/sociedade que evidenciamos o carter dinmico da lngua e, atravs
dessa relao, confirmamos nossa identidade como indivduos pertencentes a um
grupo social. Cabe inferir, ainda, que a lngua de uma determinada comunidade
surge e se constri com base no modo como essa comunidade v o mundo. Sua
historia ecultura esto constantemente em processo de mudana.
Na viso de Cmara Junior, (1972: 267) possvel afirmar que, A lngua pode
ser considerada como uma parte da cultura inseparvel, que resulta no meio para
operar e substituir, implicando a necessidade de conhecer a histria da lngua, os
costumes ou habitat de uma comunidade e observando as particularidades.
Como afirma Cmara Junior, a lngua parte inseparvel da cultura, pois
identifica e define uma comunidade. por meio dessa interao que possvel
conceber o lxico como uma ligao entre a comunidade lingustica e a sua histria
cultural. Nesse sentido Oliveira e Isquerdo (2001: 9) afirmam que,[...] o lxico de
uma lngua conserva uma estreita relao com a histria cultural da comunidade.
[...] na medida em que o lxico recorta realidades de mundo, define, tambm, fatos
de cultura. Por isso que o lxico um reflexo social com o qual identificamos a
realidade que nos cerca, concretizado dessa forma, a relao lngua, lxico e
cultura.
Tendo em vista as ideias ora citadas, este estudo tem como objetivo
investigar as respostas dada pergunta 53, do questionrio fontico-fonolgico do
Atlas Lingustico do Maranho (ALiMA),... aquilo que d no cho, grande (mmica),
com uma casca grossa vermelho-amarelada por dentro e que se cozinha para
comer, para fazer doce?. Desse modo, esta pesquisa se insere no mbito do
Projeto ALiMA, no que concerne ao lxico maranhense, em particular da fala de
habitantes de quatro municpios integrantes da rede de pontos do ALiMA - So
Lus, Pinheiro, Brejo e Araioses, cujos dados j foram coletados. Buscou-se tambm
analisar os fatores que influenciam na manuteno dessas variantes no portugus
falado no Maranho.
A abbora
A abbora uma espcie cultivada da famlia Cucurbitcea e pertence ao
gnero Cucurbita.As espcies de Cucurbita abbora e moranga1esto entre as mais
antigas cultivadas na Amrica. Por muitos anos, a abbora constituiu a base da
alimentao da civilizao Olmeca (Chile), Asteca, Inca e Maia (Bisognin, 2002).
No Brasil, encontramos uma variedade de nomes dados s Cucurbitas, que
se diferenciam pelo formato, tamanho, cor da casca, cor da polpa, firmeza, teor de
amido, teor de matria seca, capacidade de armazenamento, produo esabor.
Desse modo, possvel encontrar denominaes como Goianinha, Maranho,
Menina,Mini-Paulista,Caserta, Menina-Precose, Telsukabuto,Kyoto,Coroa e
Crioula.(Maia, 2011).
Ainda segundo Cascudo (s/d), em outros pases como a Espanha, a Itlia, a
Frana e a Inglaterra, a abbora constitui-se tambm ingrediente de vrias receitas
culinrias. interessante ressaltar que o fruto da aboboreira, no faz parte, apenas
da alimentao das camadas populares, mas tambm, da aristocracia, onde a
abbora possua espao de destaque nos banquetes reais (cf. Cascudo, s/d.).
Caracterizando as abboras europeias, ainda de acordo com Cascudo (s/d),
a leguminosa possua forma arredondada, esfrica e de grande tamanho. Antes de
falarmos das caractersticas das abboras brasileiras, importante ressaltar que os
indgenas de lngua Tupi, chamavam a esse fruto de jerimum2. O jerimum de
aspecto alongado, cilndrico, em formato cnico, curvo, com extremidades
sugerindo a imagem de um pescoo e tambm arredondado.Com isso, esses dois
nomes abbora de origem portuguesa e Jerimum de origem indgena tornaram-se
correntes no falar brasileiro.
O quadro a seguir, produzido a partir de estudos de Beline (2008)3, nos
mostra uma viso das variantes abbora e jerimum encontradas nas regies
brasileiras.
1As morangas (Cucurbita maxima), que se diferem das abboras (Cucurbita moschata) por
possurem folhas simples, sem diviso, com manchas prateadas, haste arredondada e cortio quando o
fruto est maduro. As morangas so globulares achatados com gomos destacados, casca geralmente
salmo e polpa alaranjada (Filgueira, 2003).
2 Designao indgena para jerimum- iuru( pescoo) e mum (apertado, estreito). (cf. Cascudo, s/d.)
3 Jerimum, palavra muito usada na Bahia, corresponde abbora, termo muito mais comum nos
Jerimum
Jerimum
Abbora
Abbora
Abbora/ moranga
4
Dados do censo agropecurio de 2006 realizado pelo Instituto Brasileiro de Geografia e Estatstica
(IBGE).
5
No caso das abboras, o plantio pode ser realizado durante todo o ano nas regies comclima quente. Nas
regies com clima ameno, o plantio recomendado de outubro a janeiro(Servio Brasileiro de Apoio s
Micro e Pequenas Empresas-SEBRAE,2002).
Procedimentos metodolgicos
O corpus desta pesquisa constitudo pelas respostas de 18 sujeitos, de
quatro localidades maranhenses So Lus, Pinheiro, Brejo e Araioses,
selecionados por critrios de idade, sexo, escolaridade e naturalidade e foi extrado
do banco de dados do Projeto ALiMA.
A pesquisa compreende as seguintes etapas:
Delimitao do corpus
Localidades
Mesorregio Norte
So Lus (MA 1 ) Microrregio Aglomerao Urbana de So Lus
Mesorregio Norte
Pinheiro ( MA 3 ) Microrregio Baixada Maranhense
Mesorregio Leste
Brejo (MA 13) Microrregio Chapadinha
Mesorregio Leste
Araioses ( MA 14 ) Microrregio Baixo Parnaba Maranhense
Perfil do informante
Instrumentos de pesquisa
Questionrio
6
Na capital, so includos quatro sujeitos com curso superior completo: essa escolaridade foi levada em
considerao, na capital, por ser onde h maior densidade populacional e o nmero de pessoas com nvel
superior mais significativo para representao do grupo.
A ficha do informante
A ficha da localidade
MESORREGIES MARANHENSES
Norte Leste
Municpio de Municpio de Municpio de Municpio de
So Lus Pinheiro Brejo Araioses
01 abobra abobra Aboba/abobra abbora
06 abbora - - -
7
Seguindo as orientaes do projeto ALiB e do projeto ALiMA, os informantes recebem a seguinte
numerao: os homens recebem nmeros impares(1, 3 e 5) e as mulheres, os nmeros pares ( 2,4 e 6).
Quanto as faixas etrias, os nmeros 1, 2,5 e 6 correspondem aos informantes da faixa etria I ( 18-30) e
os nmeros 3 e 4, para os da faixa etria II ( 50-65).
e Brejo respectivamente.
Outro fator decisivo para a denominao da leguminosa a escolaridade: os
informantes que possuem o ensino fundamental apresentaram as duas
denominaes: abbora, jerimum e suas variantes fonticas. Entres os informantes
do ensino superior, predominou a denominao abbora.
Quando se analisa o fator localidade, possvel observarem So Lus a
capital do Estado , a denominaoabbora apareceu com maior recorrncia, em
confronto com a denominao jerimum, que aparece apenas uma vez na capital;
com relao aos municpios do Continente Maranhense, a denominao abbora
tambm mais recorrente. Em contrapartida, com relao denominao
jerimum, no Continente, a denominao aparece com maior incidncia, aparecendo
duas vezes, em Araioses e Brejo.
Concluso
Este estudo buscou, no mbito do lxico contribuir para uma melhor
compreenso do portugus falado no Maranho. Para tanto, buscamos no
territrio maranhense confirmar o uso das duas variantes mais recorrentes no
pas: abbora e jerimum.Com base na teoria do lxico e da variao, constatamos
ainda a presena de variantes fonticas abobra, bobra, abobara e aboba.
Verificamos ainda que, entre os 18 sujeitos da pesquisa, ocorreu um predomnioda
varivel abbora, destoando com os dados encontrados nos estudos de Beline
(2008) que defende que, no Nordeste, h um predomnio da variante jerimum.
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Tarallo, Fernando (1986) A pesquisa sociolingustica. So Paulo: tica.
Resumo
Abstract
The world has undergone profound changes over the past few years. In
relation Brazil, is observed changes in demographic configuration with the
significant increase of the population in the major urban centers and the
consequent abandonment of rural areas. Because the entire transformation
process, the language could not be blind to these transformations. There is
therefore an urgent need to describe the Brazilian linguistic reality in order to
provide support for teaching of the mother tongue. Regarding treatments forms,
the pronoun variation tu/voc is a demonstrated reality for a long time especially
in the Maranhos state, where the frequency of use of the pronoun you to refer to
the second person is still very expressive. This work is the result of a survey
researchs scientific which is entitled "The variation in reference to the second
person in the Portuguese spoken in Maranho: what comes revealing ALiMA Project,
aims at investigating the use of pronouns in genuine language use observing the
speaker - listener relationship and investigate the use of variable agreement of the
pronoun tu. For this, we are investigations pertaining to the Database Project
Language Atlas of Maranho were analyzed - ALiMA, considering the responses
obtained through the application of questionnaires Morphosyntactic, Phonetic -
Phonological, lexical-semantic, the realization of Semidirigidos Speeches and
Questions metalinguistic. The research spawned six municipalities of Maranho
within the network of points of ALIMA So Lus, Pinheiro, Bacabal, Araioses,
Imperatriz, Balsas. It is expected, therefore, that this work on the Portuguese
spoken in Maranho contribute to a better knowledge of how to behave and
rearranges the pronoun system of Brazilian Portuguese and offer subsidies to the
teaching - learning English language through the variations studies.
Introduo
notria a distncia entre a lngua veiculada na Escola, aquela chamada
culta, e a lngua das camadas menos favorecidas. Essa realidade, quando
associada aos conflitos de valores subjacentes aos padres lingusticos, tem
contribudo de maneira significativa para o fracasso escolar, no que tange, no
somente ao ensino de Lngua Portuguesa (LP), mas tambm construo da
identidade do aluno. H, portanto, uma necessidade premente de enfocar a lngua
em seu uso real e, desse modo, diminuir a lacuna que existe entre o ensino de
lngua materna e a realidade do portugus da gente1.
Sob essa perspectiva, um falante nico em sua experincia de linguagem e
desenvolve uma gramtica prpria, tambm chamada de gramtica internalizada.
Como, ento, possvel ensinar Lngua Portuguesa frente ao uso dos muitos
1
Expresso utilizada por Ilari e Basso (2006), com intuito de expressar que a lngua que estudamos deve
ser a mesma lngua que falamos.
Metodologia
Esta pesquisa, realizada segundo os princpios terico-metodolgicos da
Geo-sociolingustica, se estruturou nas seguintes etapas: pesquisa bibliogrfica no
mbito da Lingustica e da Sociolingustica, com nfase nos estudos
morfossintticos; delimitao e seleo do corpus; anlise dos resultados.
Os dados foram obtidos a partir de uma amostra de lngua oral retirada do
banco de dados do Projeto Atlas Lingustico do Maranho. Para sua constituio,
consideramos no s as respostas obtidas por meio da aplicao do questionrio
morfossinttico que contm questes concernentes ao uso dos pronomes
pessoais de modo mais especfico , como tambm todas as ocorrncias no corpo
do material resultante da aplicao dos questionrios fontico-fonolgico e
2
Nesta pesquisa, consideramos dialeto sob a perspectiva da Dialetologia moderna que tem por tarefa
identificar, descrever e situar os diferentes usos em que uma lngua se diversifica, conforme sua
distribuio espacial, sociocultural e cronolgica. (Cardoso, 2010, p. 15).
(2) senh! Caiu um leno a do seu bolso. (Pinheiro, homem, faixa etria II).
3
Os exemplos trs e quatro, frequentes na fala de brasileiros, foram elaborados por ns.
PRONOMES PESSOAIS
OBLQUOS PRONOMES
NMERO PESSOA RETOS tonos Tnicos POSSESSIVOS
Em geral, como est escrito numa gramtica, aceita-se o fato sem pestanejar e passa-se,
em ambiente escolar, a repetir o repetido, sem maiores reflexes. Alm disso, quando um
gramtico ou certos autores de livros didticos, querendo assumir, em parte, o carter
pronominal de segunda pessoa para voc, do com os burros n'gua, ao afirmarem, sem
se deter ao que esto enunciando, que esse pronome de segunda pessoa deve vir
acompanhado do verbo na terceira...Os mesmos autores deveriam, com base nessa
certeza, providenciar alterao na regra de concordncia verbal que eles mesmos
preconizam e prescrevem para o portugus, qual seja, a de que o verbo deve concordar
com o sujeito em nmero e pessoa...
3 pessoa sg. Ele, ela O /a, lhe, se, si, Ele/ei, ela Ele, ela, lhe, Prep
consigo + ele, ela
So Lus tu, voc, pirado, fulano, tio, cara, coroa, gata, senhor, garota, v,
rapaz, meu irmo, menino, velho, moo.
Pinheiro voc, tu, senhor, rapaz, mulher, fulano, menino, moo, minha
filha, jovem, filho.
tu, voc, menino, fulano, rapaz, moo, filho, senhor, mulher,
Bacabal dona, meu irmo, cara, garoto, colega, senhor, sinhazinha,
gata.
Balsas tu, voc, velho, tio, rapaz, filho, mulher, senhora, comadre, meu
amigo velho.
Araioses voc, senhor, tu, rapaz, mulher, moo, garoto, fulano, minha
irm, vov, senhor, titia, filho, colega.
Imperatriz voc, rapaz, senhor, tio, companheiro, fulano, amigo, querida.
Outro dado interessante acerca da varivel faixa etria diz respeito forma
gata, empregada pelos falantes da gerao mais jovem para se dirigirem ao
interlocutor. Considerando, o contedo semntico do item lexical gata e o processo
de metaforizao pelo qual passa o vocbulo, acreditamos que a seleo dessa
forma inovadora por parte apenas dos informantes mais jovens, responde ao
desejo dos jovens de manifestarem seu pertencimento a um grupo social que busca
tambm na linguagem, assim como fazem, por exemplo, com a roupa que trajam e
o estilo de corte de cabelo que adotam, uma maneira pessoal de expressarem sua
liberdade de escolha e deciso.
Conscientes das profundas mudanas de valores/costumes que a sociedade
contempornea tem vivenciado, entendemos que as formas de tratamentos
tambm acompanham essas mudanas. Nesse sentido, outro fator que contribui
Tu / voc / o senhor (a) Te/ para voc/ com voc/ lhe/ para ti Teu (a)/ seu (a)
Formas vocativas
Ainda com relao s formas de referncia ao interlocutor, encontramos no
corpus formas vocativas, aqui entendidas como palavras desligadas da estrutura
argumental do enunciado e usadas para designar ou chamar a pessoa com quem se
fala (SILVA, 2008, p.159). Portanto, consideramos, nesta anlise, o uso dos
pronomes/formas pronominalizadas, na funo sinttica de vocativo.
Senhor (a)/ dona/ rapaz/ mulher/ garoto (a)/ cara/ coroa/ velho/ moo
Designaes genricas (a)/ fulano/ pirado/ menino (a)/ meu senhor (a)/ gatinha/ gata/ meu
irmo.
Designaes de Tio (a)/ v/ filho(a)/ meu filho(a)/ meu tio (a)/ minha irm/titia/
parentesco comadre.
Designaes de relaes Meu amigo/ colega/ sinhazinha/ meu amigo velho/ meu bem/ amor.
diversas
Quadro 9: Distribuio das estratgias de referncia a segunda pessoa na funo
sinttica de vocativo.
Consideraes finais
Os resultados da pesquisa, ao evidenciarem a diversidade de formas para
referncia segunda pessoa, no eixo subjetivo, corroboram nossa hiptese h, no
portugus falado no Maranho, uma significativa variao no que concerne
referncia ao interlocutor. Dentre essas formas, tu, voc e o senhor foram as mais
utilizadas, independentemente do fator lingustico ou social considerando, para
efeito da anlise.
Das variveis sociais, idade foi o fator que se mostrou mais relevante. Os
resultados da anlise desse fator revelaram um nmero bastante significativo de
formas nominais, algumas delas mais especficas para faixa etria I e outras mais
especficas para faixa etria II. De um lado apenas os jovens usaram meu irmo,
colega, sinhazinha, jovem e meu amigo, do outro lado, a gerao mais idosa usa
formas de referncia segunda pessoa que no foram observadas na fala dos
informantes da primeira faixa etria, tais como fulano, amiga, meu velho, comadre.
Considerando a complexidade no estudo dos pronomes e das formas de
referncia segunda pessoa do discurso, alguns fatores no puderam ser
contemplados nesta pesquisa, como por exemplo, o fator lingustico tipos de
discurso relatado/no relatado ou mesmo, o fator social grau de intimidade.
Entretanto, acreditamos que o levantamento das formas de referncia
segunda pessoa encontradas no portugus falado do Maranho d uma efetiva
contribuio ao entendimento do sistema de tratamento no portugus brasileiro
contemporneo, principalmente quando consideramos o vis pragmtico e as
complexas relaes de poder, hierarquia, afetividade, cortesia, respeito, que se
estabelece entre os interlocutores.
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Resumo
A gramtica da lngua portuguesa bem categrica quanto s suas
preposies classe gramatical que serve para conectar palavras, atribuindo
mudanas de significado s palavras que as acompanham (Perini, 2006, p. 164,).
Entretanto, por considerar a lngua um sistema passvel de variao, percebe-se
que novas preposies e/ou locues prepositivas surgem no vernculo,
exercendo as mesmas funes sintticas que as preposies cannicas. Um
fenmeno lingustico evidente no vernculo brasileiro a substituio da
preposio cannica em por ni, que, normalmente, apareceria na fala. Contudo,
nota-se que o uso dessa variante inovadora tem acontecido tambm na escrita de
pessoas escolarizadas, embora com frequncias variveis, conforme os anos de
estudo do falante. A explicao mais coerente para a insero dessa preposio ao
portugus brasileiro (doravante PB) seria a transmisso lingustica irregular, que
teria acontecido entre portugueses e africanos no perodo da colonizao, pois,
durante esse processo, pode haver incorporao de material morfolgico da lngua
substrato (africana) lngua funcional, denominada pidgin, e que, possivelmente,
teria se cristalizado na sociedade, formando uma lngua com caractersticas
crioulas (Lucchesi, Baxter e Ribeiro, 2009, p. 114,). Dessa forma, o ni pode ser
considerado como um elemento lingustico que sustentaria a ideia de que a origem
do PB tem como princpio explicativo o contato lingustico. Inicialmente, prope-
se, nesta pesquisa, a estudar o fenmeno ni ~ em, discutindo, especificamente que a
variante inovadora no est apenas na fala, mas tambm na escrita de estudantes
de uma escola particular, assumindo algumas funes sintticas da preposio
cannica em. Pensou-se analisar textos escritos de estudantes desse tipo de
instituio pelo fato de j se perceber que at os falantes letrados, da classe
prestigiada (as pessoas que estudam em escolas particulares, normalmente, tm
certo poder aquisitivo), j utilizam o ni em contextos que so considerados
formais. Alm desse objetivo, desejou-se ainda investigar os fatores
(in)dependentes que motivariam o uso do ni, apresentando os percentuais
relevantes para cada varivel escolhida. O corpus desta pesquisa constitudo de
Abstract
The grammar of the Portuguese language is quite categorical about their
prepositions - part of speech that serves to connect words, attributing changes in
meaning to the words that accompany them (Perini, 2006, p 164.). However, by
considering the language a system, subject to change, it is noticed that new
Introduo
perceptvel, a partir de anlises empricas, que alguns falantes tendem a
substituir a preposio cannica em por ni. Essa substituio, bem como outras que
ocorrem no sistema lingustico, so resultados de um processo inerente lngua, a
variao lingustica. Entretanto, para que se possa considerar variao, o elemento
lingustico inovador (neste caso, o ni) deve apresentar as mesmas funes do item
gramatical passvel a esse processo (a preposio em), ou seja, ambas as formas
devem desempenhar os mesmos papis na estrutura lingustica at que uma delas
desaparea ou continuem sendo usadas pelos falantes simultaneamente.
A fim de aferir a frequncia de uso das variaes lingusticas, o norte-
americano William Labov (2008) desenvolveu um mtodo atravs do qual se
percebesse quais fatores interfeririam no processo de variao da lngua. Para
tanto, necessitou-se apontar os principais grupo de fatores que o implicariam e
ponderou, por meio de uma metodologia especfica (denominada variacionista ou
laboviana), os fatores lingusticos e extralingusticos, considerando,
essencialmente, as influncias sociais relevantes para o estudo da lngua, ao
contrrio do que propunham os estruturalistas e, posteriormente, os gerativistas.
Dentre os fatores extralingusticos que podem ser analisados, destaca-se o
contato lingustico entre falantes de diferentes lnguas que, por razes especificas,
principalmente, a aquisio de uma segunda lngua para fins comerciais, faz surgir
uma nova lngua, caracterizada pela mistura de elementos lingusticos (fonticos,
sintticos, morfolgicos e lexicais) de ambas as lnguas.
Esse contato aconteceu entre os portugueses e os africanos durante o
perodo colonial, pois, quando os africanos foram trazidos para o Brasil a fim de
trabalhar como escravos, tiveram de aprender abruptamente e de maneira
irregular o portugus da colnia.
Entretanto, os substratos herdados dos africanos (o ni, por exemplo),
atualmente, so encontrados no desempenho lingustico de falantes de diversas
classes sociais, como mostraram Lucchesi e Baxter (2009), atravs de inquritos
do portugus rural, e Souza (2012) que tomou como base textos escritos por
alunos de uma escola particular em que o ni tambm tinha sido encontrado.
Assim, uma vez que esses substratos foram inseridos ao sistema lingustico
brasileiro, passaram a assumir algumas funes sintticas de variantes cannicas
do portugus. Dessa forma, a fim de descrever as funes sintticas que a
preposio ni desempenha no PB, como prope o escopo desta pesquisa,
necessitou-se fazer uma abordagem sobre o contato lingustico como
condicionante variao lingustica, discutido na seo 01; analisar a scio-
histria do portugus brasileiro, disposta na seo 02; descrever a metodologia
utilizada para a coleta e o tratamento dos dados, seo 03; analisar os dados,
evidenciados na seo 04 e, por fim, as consideraes finais.
Quando um indivduo se confronta com duas lnguas que utiliza vez ou outra, pode ocorrer
que elas se misturem em seu discurso e que ele produza enunciados bilngues. Aqui no
se trata mais de interferncia, mas, podemos dizer, de colagem, de passagem em um
ponto do discurso de uma lngua a outra, chamada de misturas de lnguas (Calvet, p. 43).
1
Calvet (2002, p. 36) apresenta trs tipos de interferncias: fnicas, sintticas e as lexicais.
Parece razovel dizer que a transferncia (lingustica) ocorre quando o falante A aprende a
forma ou a regra usada pelo falante B, e que a regra ento coexiste na competncia
lingustica de A junto com sua forma ou regra anterior. A mudana ento ocorre dentro de
um repertrio lingustico de A: um tipo o desfavorecimento gradual da forma original em
prol da nova, de modo que ela assume o status de arcaica ou obsoleta. (W.L.H. 2006,
p. 93)
Quando um falante A aprende pela primeira vez uma regra, q, de B, no de esperar que
ele a aprenda perfeitamente. Influenciado por seu prprio sistema, P, e sem a gama total
de experincia de B que suporta o sistema Q de B, A adquire uma regra, q, de um tipo algo
diferente uma regra fonolgica com traos alterados, uma regra gramatical com
algumas condies especiais perdidas. Assim, nessa transferncia inicial, um segundo tipo
de mudana j aconteceu. Mas a mudana mais profunda e sistemtica deve ser esperada
depois que A adquiriu a regra de B. Dentro do repertrio nico disponvel a A (contendo p
em P e q), podemos prever uma acomodao de p e q normalmente, uma assimilao
de q aos traos caractersticos de p de modo que se torna possvel a insero final de uma
q modificada dentro do sistema P. (W.L.H. 2006, p. 94)
medida que o resultado da soma das lnguas em contato fosse usado por
nativos, ela deixaria de ser uma lngua aproximativa (sabir ou pidgin) e passaria a
ser lngua crioulo, cujo princpio formativo seria o emprstimo de uma base
lngustica, normalmente a dominante, L2, e a insero de substratos nos diversos
nveis lingusticos de L1.
africanos, que foram trazidos para o Brasil com objetivo de trabalhar como
escravos naquela protoclula colonial.
Dessa maneira, uma vez que os africanos no tiveram a oportunidade de,
assim como os ndios, aprender o portugus, o falar trpego dos negros era
considerado fruto da ignorncia e da incapacidade de bem pensar. Essa noo
preconceituosa para com os negros pode ser justificada pela necessidade que os
colonizadores tiveram de conhecer a lngua tupi-guarani, a fim de se
relacionarem mais facilmente com os indgenas.
Contudo, antes de descrever o idioma supracitado, cabe fazer uma
apreciao sobre o percurso que os negros fizeram at chegar ao Brasil, pois boa
parte deles no saiu apenas de uma localidade, mas de vrias naes africanas.
Os negros que foram trazidos para o Brasil habitavam na costa ocidental da
frica. Segundo Nina Rodrigues (1939, 1945) e Arthur Ramos (1940, 1942, 1946)
(apud Ribeiro, 2006, p. 102), a leva de africanos trazidos para a colnia brasileira pode
ser dividida em trs grupos, quanto aos tipos culturais. O primeiro grupo pertencente
da cultura sudanesa era representado pelo grupo Yorub (chamados de nag),
Dahomey (geg) e pelos Fanti-Ashanti (conhecidos como minas), alm de pequenos
grupos da Gmbia, Serra Leoa, Costa da Malagueta e Costa do Marfim. O segundo
grupo, caracterizado por sua doutrina islmica, era constitudo pelos Peuhl, os
Mandingas e os Haussa, do Norte da Nigria, conhecidos na Bahia como negros mal e
no Rio de Janeiro como negros aluf. O terceiro grupo africano era formado por tribos
Bantu, do grupo congo-angols (atual Angola e Contra Costa (Moambique)).
4
Informaes de Bonvini (2009).
pidgin, que, por sua vez, serviu de base para a formao do crioulo. A saber, o
oposto desse processo lingustico recebe o nome de transmisso lingustica regular,
que, segundo Naro e Scherre (2007, p. 137), acontece entre crianas na fase de
socializao.
Nessa perspectiva, medida que mais negros-escravos nasciam na colnia,
eles assimilavam o pidgin e o incluam em seu comportamento lingustico, fazendo
com que esse sistema se perpetuasse, cristalizando-o. Dessa forma, a lngua falada
j no era mais o portugus puro, aquele com caractersticas lusitanas, mas uma
lngua amalgamada com traos africanos. Conforme Baxter e Lucchesi,
Em muitos casos, a primeira gerao de escravos de uma colnia enfrentou uma situao
que levou ao uso de uma segunda lngua muito rudimentar, fragmentada e varivel. Essa
segunda lngua, no obstante ter como alvo a lngua dos dominadores, era fortemente
influenciada pelas lnguas maternas de seus utentes. (1997, p. 69)
O caso do in e do ni
Uma vez que o uso da preposio em ocupa posies, relativamente
superiores (Dirio jnior, 2002), nota-se que ela tem mais chances de sofrer
variaes em relao s preposies de menor uso frequencial. Com base nesse
pressuposto, observa-se que, no portugus brasileiro, existe a variao in ~ em e
ni ~ em, para este ltimo caso de variao, por exemplo, tem-se o seguinte
depoimento.
Note-se, a propsito, que na fala descuidada, cada vez mais se ouve ni no lugar de em.
Ouvi essa forma pela primeira vez em Barra do Pira (RJ), h cerca de 40 anos, na boca de
5
Desenvolvidas por Dante Lucchesi, Alan Baxter e Ilza Ribeiro (2009).
pessoas de grau mnimo de instruo. Hoje, em Belo Horizonte, ouve-se gente at de nvel
universitrio usando o ni (como se tem conscincia de que a forma estigmatizada, faz-se
brincadeira com o uso, mas eu tenho ouvido aluno da Universidade e at professor
usando-a inadvertidamente). interessante notar que esta forma pode ter um significado
semelhante ao chez francs: Vou ni v (vou na casa de minha av) (Pontes, 1992, p. 22).
a) Repouso:
Ni il wa.
Em nosso pas.
b) Tempo:
c) Em volta de:
On no egba ni apa.
Ela tinha a pulseira no brao.
Metodologia
O americano William Labov, precursor da Teoria Variacionista, props um
modelo terico-metodolgico, baseado em um dos modelos da Estatstica, que
analisa a lngua em uso dentro da comunidade de fala, isto , um estudo sobre
variao lingustica que leva em considerao, alm dos aspectos inerentes
lngua, o contexto social em que ela produzida.
Assim, tomando por base o objetivo desta pesquisa: descrever as funes
sintticas da preposio ni no portugus brasileiro, fez-se necessrio coletar o
vernculo a fim de que o fenmeno lingustico pudesse ser evidenciado e
analisado.
O corpus usado nesta pesquisa constitudo de 20 inquritos, sendo
distribudos em 10 textos do 6 ano, produzidos por 5 indivduos do sexo
masculino (masc.) e 5 do sexo feminino (fem.), e 10 textos do 9 ano (5 masc. e 5
fem.).
A partir dos inquritos, precisou-se analisar o nvel de frequncia do uso
das preposies em e ni. Dessa forma, para que essa anlise pudesse ser feita,
considerou-se a utilizao da preposio em sem nenhuma contrao, uma vez que
o ni no apresentou variao com nenhuma preposio contrada e, por fim, as
ocorrncias do ni.
Depois dos dados coletados, utilizou-se o programa GoldVarb X com o
objetivo de obter os percentuais de cada variante, bem como os seus pesos
relativos. A partir dos resultados numricos obtidos, criaram-se tabelas e grficos
a fim de facilitar o entendimento da varivel estudada.
Anlise de dados
Pretende-se, nesta seo, apresentar os resultados obtidos do programa
Goldvarb X que evidenciam a frequncia de uso das preposies ni e em nos textos
escolares de estudantes do 6 e 9 ano do Ensino Fundamental de uma escola
particular do municpio de Serrinha BA, mostrando que o ni assume algumas
funes da preposio cannica em, principalmente, como introdutor de sintagmas
preposicionais e/ou adverbiais.
Pelo fato de o corpus utilizado nesta pesquisa ser constitudo por textos
escritos em contextos formais, j se esperava que as ocorrncias do ni fossem
mnimas, comparadas a quantidade da variante em, tendo em vista que haveria
certo grau de monitoramento por parte dos alunos ao escrever, mas, mesmo
O uso de mtodos estatsticos [...] tem permitido demonstrar o quo central a variao
pode ser para o entendimento de questes como identidade, solidariedade ao grupo local,
comunidade de fala, prestgio e estigma [grifo meu], entre tantas outras.
Variantes N %
Ni 6 7%
Em 73 93%
Total 79 100%
Tabela 01: Nmero total de ocorrncias de ambas as variantes.
diferena quantitativa entre essas duas variantes. Essa diferena pode tambm ser
observada com mais expressividade no grfico 01, que apresenta a distribuio das
ocorrncias em todos os inquritos analisados.
Ni
Em
Peso relativo
Funo sinttica Ni
N %
(01) Minha av veio e deu uma surra de cabo de esprito de alevante ne (V.) (R.M.S.O. / 6
ano)
(02) Chegou l, deu uma surra em meu primo. (R.M.S.O. / 6 ano)
(07) Fui para o avarandado do prdio me distrair e inventei de subir ne uns tijolos e acabei
caindo do prdio. (A.A.A. / 6 ano)
(08) Chegando em Salvador, eu fiz uma surpresa pra minha tia. (D.A.M. 9 ano)
constou o peso relativo de .99, significando que esse tipo de sintagma favorece o
uso do ni e que pode variar com a preposio em nesse contexto.
(09) Teve um que disse: ne annimo, vocs beberam at umas horas. (E.M.A. / 9 ano)
(10) Em seguida falei em espanhol. (B.O.C.L. / 9 ano)
Os dados desta subseo podem ser melhor observados atravs do grfico 02.
De acordo com Viaro (2008, p. 211 e 239), o portugus brasileiro, bem como
os falares da frica e da sia remontam um portugus quinhentista. Para justificar
essa afirmativa, o autor se vale de lnguas crioulas de base portuguesa e as
descreve, apresentando algumas semelhanas entre o portugus brasileiro e as
variedades africanas e asiticas, levando em considerao alguns aspectos
fonticos, sintticos, morfolgicos, entre outros nveis que so notados nas lnguas
supracitadas.
Uma das peculiaridades morfossintticas utilizada por falantes das
comunidades rurais do Brasil (lngua que se aproxima de um crioulo) nota-se, a
substituio da preposio em por ni (11) (pertence aos inquritos da Comunidade
do Maracuj), cujo trao morfolgico se assemelha a estrutura da preposio
yorub ni de So Tom (12), indicando tanto localizao (lugar-onde) como
direo (lugar-para-onde). Alm dessa possibilidade, foneticamente, o ne6 (/ni/)
6
Forma da variante ni encontrada na escrita de alunos do Ensino Fundamental. O ne talvez seja uma
assimilao da preposio cannica em, uma vez que ambas as variantes so escritas com a letra e.
Entretanto, foneticamente, o ne pronunciado como /ni/, pois se o som fosse aberto, o indivduo tenderia
a acentu-lo, como na variao de n? ~ no ?.
(11) Carir o uma coisa que eu quase num sei cont eu num ... eu num bu... eu num v
ni carir, eu num como carir tem gente que... (FRCM7, INF 04, p.16)
(12) n pode entra ni empresa no
eu vive aqui ni sede8
7
Cdigos utilizados nos inquritos da comunidade do Maracuj.
8
Exemplos usados por Norma Lopes e Alan Baxter em A preposio NI no dialeto afrobrasileiro de
Helvcia (Bahia) e no portugus dos Tongas de So Tom.
Ni
O grfico 03 mostra que o ni, ao longo das sries escolares, vai sendo
substitudo, na escrita, pela preposio em. Essa ideia pode ser comprovada atravs
do continuum entre o 6 e o 9 ano. No primeiro ano do Ensino Fundamental,
perceptvel o uso dessa variante em quase 20%, mas, medida que o estudante se
aproxima dos ltimos anos da Educao Bsica, a tendncia o seu
desaparecimento, pois o nmero de ocorrncias chega a quase 0, implicando o
prestgio da preposio em, que vai de 80%, no 6 ano, para quase 100%, no 9 ano.
Segundo Mollica (2007, p. 27), as variveis lingusticas e no-lingusticas
no agem isoladamente, mas operam num conjunto complexo de correlaes que
Dilogos finais
Com base nos resultados obtidos nesta pesquisa, constatou-se a existncia
da variao entre as preposies em e ni no repertrio lingustico de falantes de
comunidades remanescentes de quilombo, conforme o exemplo (11), que pode ser
utilizada como indcio para explicar as contribuies das lnguas africanas na
constituio do portugus brasileiro, uma vez que percebe essa mesma preposio
na fala dos Tongas (12).
Entretanto, notou-se ainda que essa mesma variante tambm usada na
escrita por estudantes de uma escola particular, apresentando algumas funes
sintticas da preposio em, por exemplo, introdutor de complemento de verbos
leves, complemento adverbial, objeto indireto e adjunto adverbial de modo.
Dessa forma, percebe-se que o ni no est apenas na fala de indivduos de
comunidades isoladas, mas j se faz presente no desempenho lingustico de
pessoas escolarizadas que vivem em centros urbanos.
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Resumen
El objetivo de este trabajo es investigar el proceso de desgaste lingstico
que ocurre en la L1 de inmigrantes hispanohablantes adultos que viven en Brasil y
tienen el portugus como L2, o sea la lengua de contacto. Este estudio es relevante
debido a la proximidad que tiene Brasil con los pases de habla espaola y
viceversa. Es importante observar como la proximidad y el contacto relativos a la
lengua materna y a la segunda lengua, para analizar la posible erosin entre un
idioma y otro, sobre todo cuando hablamos de idiomas prximos. Cuando un
individuo adquiere su primera lengua, la lengua materna, y posteriormente
adquiere una segunda como resultado de esta insercin en una comunidad
bilinge, puede haber problemas asociados con la adquisicin de un segundo
idioma. Pero si esa misma persona aprende una segunda lengua con un propsito,
una actitud intencional a travs de un carcter institucional, resultar un caso
concreto de la enseanza y el aprendizaje de lenguas extranjeras.
Weinreich (1953) en Lenguas en contacto, sostiene que "cuanto mayor son
las diferencias entre los sistemas, es decir, cuanto ms numerosas son las formas
que se excluyen mutuamente y cada uno de los modelos lingsticos, mayor
problema de aprendizaje y mayor el rea de potencial interferencia "(Weinreich
cit Appel y Muysken, p.123) y apunta la influencia de la lengua materna en la
adquisicin de la segunda.
En general, los que aprenden una segunda lengua utilizan las mismas
estrategias que necesitan aprender en su L1. Por lo tanto, el individuo puede
encontrar dos tipos de influencia: las dificultades y las interferencias. Vamos a ver
cmo es la influencia de estos altavoces L1. Por otra parte, se destacan las diversas
razones que motivan este proceso, que se conocen como fenmenos intralinguales
(simplificacin, hipergeneralizacin, regularizacin) y fenmenos interlingsticos
(transferencia o interferencia lingstica y convergencia).
La investigacin, de tipo cualitativo analiza el comportamiento lingstico de
cinco participantes. Los datos fueron recolectados a travs de un cuestionario
sociolingstico, que proporcion informacin variada de los participantes y
Abstract
The aim of this paper is to investigate the process of language attrition that
occurs in L1 Spanish-speaking immigrant adults living in Brazil and has
Portuguese as L2, contact language. This study is relevant because of the proximity
of Brazil with the Spanish-speaking countries and vice versa. It is important to
observe how the proximity and contact in relation to the mother tongue and
second languages work, in order to analyze the possible erosion between one
language and another, especially when we talk about near languages. When an
individual acquires his first language, the mother tongue, and later acquires a
second as a result of this insertion in a bilingual community, there may be
problems related to the second language acquisition. On the other hand, if the
same individual learns a second language with a purpose, one intentional attitude
through an institutional reason, it will result in a specific case of learning and
teaching of foreign languages.
Weinreich (1953) in Languages in contact, argues that "the greater the
differences are between the systems, it means, the more numerous are the
mutually exclusive forms and each language models, the higher the learning
problem and interference potential area "(Weinreich cited Appel & Muysken,
p.123) and suggests the influence of the first language on the acquisition of the
second.
In general terms, those who learn a second language use the same strategies
they needed to learn their L1. Hence, the individual can find two types of influence:
the difficulties and the interferences. We note how is given the influence of these
L1 speakers. Besides, we highlight the variety of causes that motivate this process,
which are referred to as intralingual phenomena (simplification,
overgeneralization, regularization) and interlingual phenomena (transfer or
linguistic interference and convergence).
The research, qualitative one, analyzes the linguistic behavior of five
participants. Data was collected through a sociolinguistic questionnaire, which
provided a variety piece of information of participants and allowed us to explain
some of the results. They were analyzed qualitatively and collected by informal
means, through structured sociolinguistic questionnaires. The questionnaires were
composed of 33 questions, of which 29 are closed and the remaining four are open
questions, and thus participants could answer them descriptively. They were not
tested for L2/portuguese level. Proficiency in this language was measured by some
questions as self-assessment. The research is based on the concepts of language
attrition theorists Cavalcanti (2005), Schmid (2004), De Bot & Seliger (2004),
Hanners & Blanc (2000), Van Els (1986), Scharwood Smith (1991) and Van Buren
(1991). For a bilingualism discussion, the research is based on the conceptions of
Couto (2009), Macnamara (1967), Titone (1972), Kpke (1999) and Weinreich
(1953).
According to the analyzed data, all participants are bilingual and
predominantly use the L1, either within the family, friendships and work relations.
Thus, it results in the reduction of the use of L2. Thus, it results in a lack of input
from L2. It is essential to remember that this research did not scope for further the
studies related to the topic, raising more questions than providing more answers.
However, it was introduced in the context of bilingualism and established
interesting evidence about the relationship between languages in contact.
Apresentao do tema
A natural dinamicidade da linguagem humana reflete em si mesma e a torna
sujeita a transformaes ao longo do tempo. Nos processos de aquisio de lnguas
ganhamos competncia lingustica, como tambm a perdemos no caso do contato
com uma L2 ou eroso lingustica, tema dessa pesquisa. Cavalcanti (2005), por sua
Problema
Com os inmeros deslocamentos de populaes e o avano das tecnologias
e das telecomunicaes em todo o mundo durante esse sculo, difcil
encontrarmos lnguas ainda isoladas. Dessa forma, encontrar falantes nativos
monolngues tornou-se uma tarefa rdua.
Esta pesquisa tem como foco uma das comunidades imigrantes: os
imigrantes hispanofalantes estabelecidos em Aracaju, entre os quais comentam
que algumas vezes incluem palavras da L2 (lngua portuguesa) quando falam em
L1 ou preferem introduzi-las em seu vocabulrio. O fenmeno que permeia essas
situaes nada mais do que o atrito, um processo de eroso lingustica.
Objetivo
O objetivo desta pesquisa investigar esse atrito ou eroso lingustica que
se produz na lngua materna (L1) de imigrantes hispanofalantes adultos que
residem no Brasil e tem como lngua de contexto, a lngua portuguesa (L2).
Pretende-se ento, compreender o fenmeno que delineia todo o processo de
contato entre lnguas, j que este evolui mediante a globalizao. O Brasil, rodeado
por sete pases hispanofalantes escapa do mito do monolinguismo e adentra na
tendncia do bilinguismo.
Esta pesquisa prope-se a estudar os efeitos da L2 sobre a L1 dos
participantes, as interferncias L2>L1. Portanto, os participantes so bilngues,
cujo comportamento lingustico o foco para a anlise do processo de eroso.
Justificativa
O presente trabalho relevante devido proximidade do Brasil com os
pases de fala espanhola e vice-versa. importante observar como se d a
proximidade e o contato em relao lngua materna e as lnguas segundas para
analisar a eroso possvel entre uma e outra lngua, principalmente quando
falamos de lnguas prximas.
Perguntas da pesquisa
A inteno desta pesquisa investigar umdos fenmenos que so
caractersticos do espanhol em contato com o portugus do Brasil. Para isso, foi
realizada uma anlise da fala dos entrevistados, tendo esta um carter
exploratrio.
1. Uma lngua pode mudar devido a uma aquisio de uma segunda
lngua por parte dos falantes da lngua materna?
2. A competncia lingustica em L1 de imigrantes hispanofalantes
residentes no Brasil foi afetada devido o contato com a
L2/portugus?
Bilinguismo
O tema da pesquisa, o atrito da L1/espanhol em contexto de bilinguismo, de
imigrantes hispanofalantes com a lngua do meio, o portugus, depara-se com um
dos problemas, a definio de bilinguismo. Esta por sua vez, tornou-se uma tarefa
difcil a partir do sculo XX por conta das vrias definies existentes.
Couto (2009, p. 113) utiliza o termo multilinguismo para referir-se ao
bilinguismo, uma vez que este apenas um aspecto daquele e afirma que o
multilinguismo surge em funo das migraes de povos e respectivas lnguas, o
que acaba pondo em contato duas ou mais lnguas em um mesmo territrio.
Macnamara (1967) afirma que bilngue aquele que possui uma
competncia mnima em pelo menos uma das quatro habilidades lingusticas
(ouvir, falar, ler e escrever) (Macnamara apud Megale, 2005, p. 2). Para Titone
(1972) bilinguismo a capacidade individual de falar uma segunda lngua
obedecendo s estruturas desta lngua e no parafraseando a primeira lngua
(Titone apud Megale, 2005, p. 2).
Para Weinreich, bilinguismoes el uso alternativo de dos lenguas, pero el
investigador de inmediato hace entrar en juego un trmino fundamental
interferencia que, en los bilinges, es la desviacin de una norma lingstica como
resultado del contacto entre dos sistemas. (Weinreich apud Alvar)
Dessa forma, como podemos classificar algum que entende o que dito,
mas no sabe falar uma segunda lngua? Ou algum que no sabe escrever na
segunda lngua, mas sabe falar e entender?
Atrito
Assim como o bilinguismo, definir atrito uma tarefa difcil, pois no existe
Metodologia
Este captulo destinado justificao das opes metodolgicas que
orientam a presente pesquisa. No primeiro momento, sero explicados os motivos
que se levou a escolher os instrumentos para a coleta de dados utilizados. Em
seguida, sero analisadas as questes relativas seleo dos participantes e por
fim, a anlise dos resultados.
Os dados proporcionados pelos instrumentos usados para a coleta foram
analisados de forma qualitativa. E em relao ao reduzido numero de
participantes, cinco, a pesquisa emoldura-se dentro dos estudos de caso.
Trs dos cinco participantes tem residido de forma continuada no Brasil por
mais de 12 anos. Somente em um caso, o tempo de imigrao no Brasil de 9 anos.
Variveis demogrficas
Conhecimentos lingusticos
De forma geral, verifica-se muito contato com a cidade natal, tanto pelas
visitas frequentes (P1 e P2 uma vez por ano), (P5 duas vezes ao ano) e (P3 e P4
a cada dois anos), como pelo contato com familiares e amigos de l, atravs dos
meios de comunicao. Porm, P4 se destaca pelo fato de ter mais amigos com L2
como lngua materna e consequentemente tem mais acesso com os amigos do
Brasil. Todavia, utiliza a sua L1 diariamente.
Para analisar o segundo fator, a eleio da lngua, foi feita a tabela 6, na qual
esto reunidas as respostas referentes s questes relativas lngua usada nos
diversos relacionamentos
Atitudes
Tabela 7 Atitudes
Fonte: A autora Pesquisa de campo
Concluso
O objetivo desta pesquisa foi investigar o processo de atrito da L1 de
imigrantes hispanofalantes adultos residentes no Brasil. importante ressaltar
que os resultados devem ser tratados com prudncia, j que este estudo no foi
explorado ao mximo e por isso no atingiu maior alcance.
A primeira pergunta se empenhava em saber se uma lngua poderia ser
modificada por conta da aquisio de outra. A essa indagao pode-se destacar que
Referncias bibliogrficas
Resumo
A diversidade lingustica vem despertando bastante interesse dentre os estudos
lingusticos. A vertente lingustica que se preocupa em dar conta do aparente caos
lingustico provocado pela variao lingustica a Sociolingustica, mais especificamente,
a Sociolingustica Variacionista, que tem William Labov (2008 [1972]) como seu principal
precursor. Essa vertente lingustica procura compreender o comportamento lingustico
varivel, descrevendo e analisando o real funcionamento da lngua. Diferentemente do
saber comum, que v a fala como a forma desestruturada e heterognea e a escrita como a
forma estruturada e homognea, para a Sociolingustica Variacionista, a heterogeneidade
lingustica est presente no s na lngua falada, mas tambm na escrita da lngua. Essa
vertente lingustica, portanto, acredita que o sistema lingustico intrinsecamente
heterogneo e socialmente determinado ao correlacionarmos a lngua a influncias de
fatores estruturais e sociais. Estudos sobre a variao de concordncia verbal uma das
investigaes que mais vem sendo desenvolvida. Esses estudos vm demonstrando uma
regra varivel de concordncia verbal, cuja alternncia entre as variantes presena e
ausncia de marcas de concordncia, ocorre devido ao condicionamento de fatores tanto
de ordem interna como externa lngua. No processo de concordncia verbal, a estrutura
analisada a que se d entre o sujeito e o verbo. De acordo com estudos sociolingusticos,
esse processo no implica necessariamente que todas as marcas de concordncia estejam
presentes para que de fato esse processo funcione. Na verdade, os sociolinguistas que
investigam a variao de concordncia verbal consideram que o fato de tanto o sujeito
quanto o verbo possurem marcas de nmero e de pessoa acaba tornando esse processo
redundante. Contudo, a ausncia de marcas de concordncia, ou seja, a ausncia da flexo
verbal considerada pela gramtica tradicional como uma forma desprestigiada e,
portanto, estigmatizada, tanto quando ocorre na lngua oral quanto na escrita. Esse
pensamento proliferado responsvel por tornar a ausncia de concordncia verbal um
dos traos lingusticos do portugus brasileiro muito estigmatizado socialmente. A escola,
por utilizar essa gramtica como nico referencial no processo de ensino-aprendizagem
do portugus brasileiro, acaba proliferando o preconceito lingustico e silenciando a voz
do aluno, tendo em vista que ele traz para a escola um uso lingustico muitas vezes bem
distante daquilo que essa gramtica e, consequentemente, a instituio escolar espera que
o aluno aprenda. Tendo em vista o exposto, este trabalho tem como objetivo principal
observar o comportamento varivel da concordncia verbal na escrita de menores
carentes que vivem em entidades filantrpicas de Macei e refletir o papel da varivel
escolaridade diante dessa variao, partindo da hiptese geral de que h variao entre
Abstract
Linguistic diversity has attracted considerable interest among linguistic studies.
The linguistic dimension that is concerned to account for the apparent "linguistic chaos"
caused by the linguistic variation is to Sociolinguistics, more specifically,
VariationistSociolinguistics, which has William Labov (2008 [1972]) as its primary
precursor. This strand seeks to understand linguistic behavior linguistic variable,
describing and analyzing the actual language functioning. Unlike the common knowledge
that sees the speech as the unstructured and heterogeneous and written as a structured
variation is driven by groups of factors: education, distance between subject and verb,
formal parallelism, according to the order of relevance, and (iv) that the variable
extralinguistic 'schooling' is significantly relevant to the use of this variation in the
language used by the speech community under study.
Introduo
Preocupados com a diversidade lingustica, muitos estudos sociolingusticos vm
sendo desenvolvidos, especialmente aqueles que investigam a variao de concordncia
verbal (CV). Esses estudos demonstram uma regra varivel de CV, cuja alternncia entre as
variantes [+conc] e [-conc] ocorre devido ao condicionamento de fatores tanto de ordem
lingustica como de ordem extralingustica. Em outros termos, os falantes ora realizam o
processo de CV de acordo com a regra considerada padro, ora seguindo a regra no-
padro, e isso vai depender de suas caractersticas sociais e de aspectos estruturais da
lngua.
No processo de CV, a estrutura analisada a que se d entre o sintagma sujeito e o
verbo. De acordo com estudos sociolingusticos, esse processo no implica
necessariamente que todas as marcas de CV estejam presentes para que de fato esse
processo funcione. Na verdade, os variacionistasconsideram que o fato de tanto sujeito
quanto o verbo possurem marcas de nmero e de pessoa acaba tornando esse processo
redundante, haja vista que a identificao do sujeito pode ser feita mesmo quando o
sujeito no est preenchido.
Contudo, a ausncia de marcas de CV, ou seja, a ausncia da flexo verbal
considerada pela gramtica tradicional (GT) como uma forma desprestigiada e, portanto,
estigmatizada, tanto quando ocorre na lngua oral quanto na escrita. Esse pensamento
proliferado responsvel por tornar a ausncia de CV um dos traos lingusticos do PB
bastante estigmatizados socialmente.
Dentre os estudos que analisam a variao de CV, destaca-se uma varivel, a
escolaridade. Essas pesquisas apontam que essa varivel social extremamente
importante para o uso da variao de CV. O que se vem percebendo que quanto maior o
nvel escolar do falante, maior a tendncia dele usar regras padres de CV,
consequentemente quanto menor esse nvel escolar, menor essa tendncia.
Tendo em vista tais constataes, esta pesquisa busca observar o papel da varivel
escolaridade no comportamento varivel de CV na lngua usada por crianas e
adolescentes que vivem em entidades filantrpicas na cidade de Macei, partindo da
hiptese de que esse uso lingustico fortemente condicionado pela referida varivel
social.
Este artigo est estruturado em duas sees: na primeira, procuramos
compreender a varivel social escolaridade dentre os estudos sociolingusticos; na
segunda, analisamos a influncia quantitativa dessa varivel na fala e na escrita da referida
comunidade de fala, trazendo um destaque para a influncia dessa varivel nos dados de
escrita ao compar-la quantitativamente com outras variveis.
A varivel escolaridade
A varivel extralingustica escolaridade sempre despertou interesse nos
sociolinguistas, que procuram verificar de que maneira essa varivel se correlaciona com
os fatores lingusticos e qual a limitao dessa correlao.
Tendo em vista que a escola incute padres e normas lingusticas, estticas e
morais, podemos dizer que a influncia dessa varivel correlata aos mecanismos de
promoo ou resistncia mudana (Votre, 2003, p. 51), revelando-se, assim, importante
para os estudos sociolingusticos.
No h como negar que existe uma influncia dos padres de correo impostos pela
gramtica [tradicional] sobre as restries de combinao dos elementos lingusticos, que
tende a crescer medida que aumenta o nvel de escolaridade do falante ou o grau de
formalidade exigido pelo contexto de uso (Martelotta, 2008: 46-47).
Mas, ao lado deste fator [sanso social] que atua no sentido de que estas regras se
apliquem, muitos outros concorrem para que elas no sejam aplicadas. Quando a presso
social, neste aspecto, menos sentida, como acontece nos nveis scio-econmicos mais
baixos, ocorre um maior afastamento dessas regras (Motta, 1979: 49).
da comunidade de fala em estudo, essa varivel torna-se ainda mais relevante, haja vista
que essa comunidade, caracterizada por uma vida scio e economicamente problemtica,
passa por trs situaes: institucionalizao, momento em que a presso social parece ser
menos sentida, e durante e aps a institucionalizao, momentos em que a presso social
passa a ser mais exercida, haja vista o contato com a escola e os objetivos dos membros
das entidades filantrpicas como, por exemplo, o desejo de serem adotados e de se
manterem por conta prpria aps seu desligamento do orfanato.
Outra questo importante o fato de os colaboradores da pesquisa passarem a
frequentar a escola somente a partir do momento em que eles ingressam na entidade
filantrpica. Logo, se a criana chegar ao orfanato com dez anos basicamente com essa
idade que ela comear a ter contato com o portugus chamado padro, sendo que a idade
de ingresso das crianas no ensino fundamental, conforme o Conselho Nacional de
Educao, de seis anos de idade.
A seguir, passaremos a analisar, em termos quantitativos, a influncia da varivel
social escolaridade na fala e na escrita da comunidade de fala acima citada. Para essa
anlise, iremos analisar os resultados obtidos no trabalho de mestrado de Santos (2010) e
Santos (2013).
8000%
7000%
66 67 65
6000% 55
5000%
45
4000% 35
34 33
3000%
2000%
1000%
0%
[+conc] [-conc]
Incio do EF/Fala Incio do EF/Escrita Fim do EF/Fala Fim do EF/Escrita
Quanto aos dados probabilsticos, o resultado no foi diferente. O peso relativo foi
bem maior para o fator fim do ensino fundamental, o que significa que esse fator exerce
um poder de influncia relevante sobre a aplicao da regra de CV, sendo que nos dados de
escrita, esse fator apresentou ainda mais relevncia.
A tabela acima nos mostra que os colaboradores com nvel escolar mais baixo
tendem a usar mais a variante [-conc] em detrimento da variante [+conc], sejam eles da
faixa etria menor ou maior: 63% contra 37% das respectivas variantes para o fator '7 a
12 anos', e 67% contra 33%, respectivamente, para o fator '13 a 18 anos'. J os
colaboradores com nvel escolar mais avanado tendem a variar entre esses usos
conforme a sua idade. Os que esto na faixa etria mais nova usam mais a variante [-conc],
enquanto os que esto na faixa etria mais avanada usam mais a variante [+conc] (54% e
67%, respectivamente).
na instituio filantrpica (60% para o fator 'menos de 5 anos' e 56% para o fator 'mais de
5 anos'). Por outro lado, encontramos a variao no uso entre [+conc] e [-conc] alternando
conforme esse tempo de permanncia diante do fator 'fim do EF'. Para o fator 'menos de 5
anos', obtivemos um percentual maior para a variante [-conc], j para o fator 'mais de 5
anos', o percentual maior foi obtido para a variante [+conc].
Acreditamos, portanto, que o papel das entidades filantrpicas importante para
se obter uma escrita com mais formas padro de CV, at porque atravs dessa entidade
que, de forma geral, seus membros tm acesso escola. Desse modo, no podemos deixar
de destacar, novamente, o papel da varivel escolaridade diante do uso das variantes em
questo.
Consideraes
Neste artigo, procuramos observar o papel da varivel escolaridade no uso varivel
do processo de CV na lngua usada por menores que vivem em entidades filantrpicas na
cidade de Macei.
Ao realizarmos o presente estudo, percebemos, a partir dos pressupostos terico-
metodolgicos da Sociolingustica Variacionista, que (i) a referida varivel social um
grupo de varivel significativamente condicionante no uso da variao de CV na lngua
usada pela comunidade de fala analisada; e que (ii) a escola exerce um papel importante
diante dessa variao, ao tentar impor mecanicamente a regra considerada padro,
impulsionando ainda mais o comportamento varivel de CV.
Esperamos, de modo geral, que este trabalho possa contribuir, de alguma forma,
para o quadro sociolingustico da CV no PB e possa orientar, de algum modo, professores
de portugus no ensino da CV, contribuindo, mesmo que minimamente, para uma certa
melhora nesse ensino.
Referencias bibliogrficas
Resumo
O presente trabalho, norteado pelos princpios tericos-metodolgicos da
geolingustica, e elaborado com o corpus coletado pelo Atlas Lingustico do
Maranho - ALiMA nos municpios maranhenses So Lus e Pinheiro , enfoca o
tabu lingustico. Para a concretizao do trabalho foram necessrias pesquisas
bibliogrficas e anlise dos dados. A pesquisa bibliogrfica, referente
fundamentao terica, foi realizada em teses, livros, artigos, nas seguintes reas:
lxico, sociolingustica, lngua, cultura, tabu e tabu lingustico. Consultou-se ainda
dicionrios gerais e especficos, para examinar se as variantes coletadas na
mesorregio norte do Maranho esto dicionarizadas. O corpus da pesquisa foi
obtido com base na questo 140 do questionrio semntico-lexical do ALiMA
Como se chama o homem afeminado? , inserida no campo semntico convvio e
comportamento social. As respostas possibilitam observar a variao no que diz
respeito s denominaes dadas ao homem afeminado, bem como para examinar a
questo do tabu lingustico tipo moral e as estratgias de fuga mais utilizadas pelos
falantes, no que diz respeito s denominaes atribudas ao homossexual
masculino. A anlise dos dados enfocou as respostas de oito informantes, naturais
das localidades pesquisadas, sendo quatro de So Lus, capital do Estado, onde foi
considerado o nvel superior completo, e quatro de Pinheiro, com escolaridade de
nvel fundamental, com no mximo at a sexta srie. Os sujeitos da pesquisa esto
distribudos igualmente pelos dois sexos/gneros masculino e feminino , em
duas faixas etrias faixa I, de 18 a 30 anos, e faixa II, de 50 a 65 anos. Como
suporte terico tomaram-se os trabalhos de Ullmann (1964), Gurios (1956) e
Monteiro (1986) que estudam a definio, a classificao, a tipologia do tabu, e
ainda como o tabu constitudo nas diferentes partes do mundo. Nesse sentido,
investiga-se a tabuizao das denominaes atribudas ao homossexual masculino,
e busca-se analisar as variveis de natureza diatpica, diagenrica e diageracional
e identificar as estratgias utilizadas pelos falantes para fugir da palavra tabu.
Pretende-se, com este trabalho, contribuir para a descrio do portugus falado no
Maranho.
Abstract
This present work, guided by theoretical and methodological principles of
geolinguistics, and elaborated with the corpus collected on the Linguistic Atlas of
Maranho (original title: Atlas Lingustico do Maranho ALiMA) in the cities -
So Lus and Pinheiro -, focuses on linguistic taboo. To materialize the work it was
necessary to do bibliographic researchers and data analyses. The bibliographic
research, concerning to the theoretical foundation, was carried out in theses,
books, articles on the following areas: lexicon, sociolinguistics, language, culture,
taboo and linguistic taboo. One has also consulted general and specific dictionaries
to examine if the variants collected on north mesoregion of Maranho can be
found in dictionaries. The research corpus was obtained based on the question 140
of ALiMAs semantic-lexical questionnaire How do we call an effeminate man?
inserted on semantical area closeness and social behavior. The answers make
possible to observe the variation concerning to the designations attributed to male
homosexual. The data analysis focused on 8 interviewee answers, native to the
surveyed localities, four from So Lus, state capital, where was considered the
complete high education, and four from Pinheiro, with elementary level, no later
than the sixth grade. The study interviewees are distributed equally by both
genders masculine and feminine -, and by age groups group I, 18 to 39 years
old, and group II, 50 to 65 years old. As a theoretical support, it was taken up the
work of Ullman (1964), Gurios (1956) and Monteiro (1986) who study the
definition, the classification, the taboo typology and how the taboo is constituted in
different parts of the world. In this direction, it investigates the process that occurs
on names attributed to male homosexual, and it seeks to analyze the diatopic,
diageneric and diagenerational variables and to identify the strategies used by
speakers to avoid the taboo words. It aims, with this work, to contribute for the
description of the Portuguese spoken in Maranho.
Introduo
Desde os primrdios, o homem compe uma identidade social e essa
identidade mltipla, pois se manifesta nos diferentes mbitos onde o sujeito se
constitui e pode se referir a vrias identidades, tais como: etnia, nacionalidade,
gnero. A sexualidade, inserida na identidade de gnero, um dos temas principais
Sexualidade h muito tempo no apenas tema de debates cientficos ou ponto alto das
confisses religiosas. Vivem-se novos tempos, em que preconceitos comeam a ser
quebrados ou pelo menos enfrentados. preciso atentar, portanto, para a importncia da
discusso da pluralidade sexual humana e sua expresso na sociedade contempornea,
como um fenmeno essencial na construo de identidades e realidades.
1
O Projeto ALiMA um empreendimento cientfico que, norteado pelos princpios tericos-
metodolgicos da Dialetologia e da Geolingustica modernas, estuda os usos da lngua, tendo em vista sua
distribuio no espao geogrfico. Assim, o ALiMA busca, com base na recolha de um amplo corpus,
descrever o portugus falado no Maranho, nos diferentes nveis de anlise da lngua: fontico-
fonolgico, morfossinttico, semntico-lexical.
Procedimentos metodolgicos
O presente estudo investiga a variao lexical do vocbulo homossexual e
sua tabuizao. Para a concretizao deste estudo fez necessrio dividi-lo em duas
etapas que compreendem a pesquisa bibliogrfica e anlise dos dados,
considerando que usamos o banco de dados do projeto ALiMA.
Para a pesquisa bibliogrfica, referente fundamentao terica,
pesquisamos em, livros, artigos, nas seguintes reas: lxico, sociolingustica,
cultura, tabu e tabu lingustico. Consultamos ainda dicionrios gerais e
especializados, para examinar se as variantes coletadas no Maranho esto
dicionarizadas.
Corpus
Os dados da pesquisa foram extrados do corpus coletado pelo Projeto
ALiMA. A pesquisa abarca a mesorregio norte do Estado do Maranho,
abrangendo dois pontos lingusticos, assim distribudos:
Mesorregio Norte
So Lus (MA 1) Microrregio Aglomerao Urbana de So Lus
Pinheiro (MA 3) Microrregio da Baixada Maranhense
2
Nesta pesquisa, trabalhamos apenas com os quatro informantes com nvel universitrio, uma vez que a
coleta de dados da capital ainda no foi finalizada, com os informantes com escolaridade de ensino
fundamental. J esto disponveis, no banco de dados do Projeto, os dados dos informantes 2 e 4
(mulheres da faixa etria I e II, respectivamente). A no concluso da coleta de dados em So Lus
inviabilizou o confronto das variveis sexo e escolaridade, na capital. Mesmo sem incluir, no cmputo
geral de So Lus, os dados dos informantes 2 e 4, usamos suas respostas para exemplificar algumas
questes relativas tabuizao na capital.
O qu tabu?
Mas o que tabu? E de que forma o tabu interfere na linguagem? Nos seus
estudos, Guiros (1956: 7) define a palavra tabu. Segundo o autor,
...a palavra tabu pode ser traduzida por sagrado-proibido ou proibido-sagrado. Vem a
ser absteno ou proibio de pegar, matar, comer, ver, dizer qualquer coisa sagrada ou
temida [...] e sua origem [...] faz parte do patrimnio cultural dos povos malaios-
polinsicos
A palavra tabu, segundo Guiros (1956), foi trazida para o ocidente pelo
navegador ingls cap. James Cook (1728-1779). Wundt (apud Guiros 1956: 8)
afirma que o tabu se origina do temor das foras demonacas que Condensando
estas foras num determinado objeto, o primitivo cria o tabu que depois vai se
desligando pouco a pouco do demonismo e se constitui como fora independente,
capaz de atuar por si mesma..
Castro (apud Guiros, 1956: 9) afirma que os tabus so produtos de
reflexos condicionados, nos quais a coisa, pessoa ou palavra, isto , o objeto tabu
desempenha o papel de estmulo condicionado a outro estmulo reflexo,
provocador de um reflexo medo.
Ullmann (1964: 426) ramifica o significado de tabu em duas direes
opostas: Por um lado significa sagrado, consagrado: mas, por outro significa
misterioso, perigoso, proibido e imundo. Com base na combinao do sagrado
com o perigoso podemos explicar o significado de tabu. Ullmann (1964: 426) ainda
diz que O tabu de importncia vital para o linguista, porque impe uma
proibio no s sobre certas pessoas, coisas e animais, mas tambm sobre seus
nomes. Desse modo, haveria no em todos os casos, o abandono da palavra
tabuizada e logo a insero de novas palavras para substituir a palavra proibida.
Segundo o autor, o tabu uma das principais causas da mudana semntica.
O tabu lingustico , assim, uma modalidade do tabu, que concerne em
proibies, determinadas pelo contexto cultural do falante, de dizer uma certa
palavra. Para Duboiset al. (2007: 580),
MESORREGIO: NORTE
5 Qualira 1 Fresco
Gay Qualira
Baitola Veado
Veado
Tchola
Bicha
Ele pet (dito de forma espontnea)
6 Boiola 2 Veado
Veado Gay
Gay
Bicha
Frutinha (dito de forma espontnea)
7 Veado 3 Veado
Qualira Qualira
Mormao Boiola
Carrinho de 1,99
Boiola
3
Cf. nota 5 do captulo 2.
Balde
Pacatuba (dito de forma espontnea)
8 Bicha 4 Boiola
Baitola Gay
Fresco (houve mudana do tom de voz) Veado
Quadro 2 - Lexias registradas em So Lus
4
Nas entrevistas feitas com as informantes 2 e 4, podemos observar que a informante 2 s utilizou duas
formas para denominar o homem afeminado veado e gay; j o informante 4 utilizou quatro formas para
designar o homem afeminado gay, tchola, florzinha e boiola. Esta informante fez o seguinte comentrio
acerca da homossexualidade: No meu tempo de criana, a gente nem via essas coisas. Hoje diferente.
Antes, eu nunca via, nem ouvia falar. Os tempos mudaram e isso muito triste: uma mulher querendo ser
homem e um homem querendo ser mulher. A informante 4 declarou-se evanglica e, durante a
entrevista, citou alguns exemplos bblicos. Quando perguntada a respeito da motivao das denominaes
por ela usadas, informou-nos que s sabia O porqu a palavra florzinha que, segundo ela, atribuda aos
homens afeminados porque estes so sensveis. Com relao lexia tchola, afirmou nada saber sobre sua
motivao. A lexia tchola tambm foi registrada em So Lus, na fala do informante 5, que tambm
informou no saber a origem da palavra e o porqu de seu uso para designar o homem afeminado. Com os
dados apresentados, podemos inferir que houve tabuizao na fala da informante 4, que se mostrou
envergonhada no momento da pergunta em questo.
Vocabulrio Motivacional
- Segundo informaes dadas pelo entrevistado (Informante MA1/7),
BALDE
essa associao feita a partir das caractersticas fsicas e funcionais do objeto
fonte. Os semas (i) objeto com superfcie circular e (ii) utilizado para guardar
lquidos, motivam essa denominao na fala popular. O sema (i) permite a
associao com o nus, regio do corpo que geralmente est associada, no
imaginrio popular, s relaes sexuais do homossexual masculino.
MORMAO - Tendo em vista que mormao o tempo quente e mido com a
ausncia do sol, o informante fez a associao entre a possvel capacidade de
queima que o mormao possui com o verbo queimar, que, no contexto
homossexual, significa o ato sexual anal, advindo de uma reduo sintagmtica
(queimar a rosca). Por outro lado, o informante parece ter feito uma associao
entre a queima do que no exatamente o fogo e o homossexual que no se
assume, portanto, o que no aparenta ser homossexual. Nas palavras do prprio
informante: aquele que diz que no queima, mas queima.
PACATUBA Pacatuba uma cidade do estado do Cear com um grande
nmero de habitantes que se assumem homossexuais, de onde se extrai a mxima
de que todos os homens nascidos na localidade sejam homossexuais. A partir dessa
mxima, o informante associa os indivduos masculinos homossexuais com os
Consideraos finais
A partir do que foi exposto ao longo deste trabalho, constatamos que:
tabu lingustico um fenmeno que abrange diversos grupos sociais
que sofrem mudanas ao longo do tempo, e responsvel pela
criao e desaparecimentos de palavras e ainda, por mudanas
semnticas;
tabu moral ou de decncia est ligado ao comportamento humano
manifesto pelos indivduos perante a sociedade, que, por sua vez,
estabelece regras e padres de convvio;
As denominaes registradas nos municpios investigados nos
mostram que alguns informantes tabuizam a lexia padro
homossexual;
Algumas das diversas formas encontradaspara denominar o
homossexual tambm so tabuizadas, uma vez que, o falante
necessita criar novas palavras e/ou at mesmo atribuir novos
sentidos a palavras j existentes para denominar algo no mundo;
Muitas das motivaes encontradas se baseiam em associaes feitas
pelos falantes com caractersticas e funcionalidades de objetos e
seres.
Com os dados e discusses apresentados neste trabalho, acreditamos que
contribumos para os estudos relacionados ao tabulingustico, mais
Referncias bilbiograficas
Resumen
Visto que gran parte de las descripciones del pretrito perfecto compuesto (PPC - Este
ao lo hemos pasado mal) asume un carcter generalizador, es decir, presenta la realizacin
de la forma verbal como comn a toda Amrica Hispnica o, cuando ms especfica, a grupos
de pases que congregan diversas regiones dialectales, propusimos un estudio ms
detenido a la realizacin de este fenmeno en Argentina, procurando describir su
comportamiento y los valores que se le atribuyen en las regiones dialectales del
pas. La eleccin de Argentina deriva, fundamentalmente, de la impresin que
tenamos de la existencia de comportamientos diferentes segn las zonas observadas del
pas y de la inexistencia de anlisis sistemticos que describieran y compararan el uso del
PPC en las regiones dialectales. Con el reto de obtener esas
informaciones, analizamos entrevistas radiales de una importante ciudad de cada
regin dialectal, puesto que creemos que este gnero discursivo puede propiciar un
contexto lingstico adecuado para el uso del PPC, adems de, por supuesto, rescatar un
habla ms espontneo y menos controlado. Obtuvimos, adems, contribuciones tericas
provenientes de los estudios de la temporalidad y aspectualidad lingsticas, a fin de que
pudiramos proceder a la descripcin de los valores que se asocian al uso del perfecto
compuesto. El progreso de los estudios nos ense que se puede utilizar el pretrito
perfecto compuesto de diferentes maneras segn las muchas regiones en donde se habla
el espaol, sobre todo debido a su forma naturalmente polismica. Especficamente en
relacin a Argentina, verificamos, de modo muy general, la existencia de los valores
de ante-presente, pasado inmediato, resultado, experiencia, persistencia, pasado
absoluto y ante-pretrito ocurriendo en el corpus que compilamos. Sin embargo, segn
nos dirigimos al anlisis especfico de cada una de las regiones dialectales del pas,
notamos que ni siempre figuran todos los valores y con la misma intensidad.
Abstract
Since most of the descriptions of the Pretrito Perfecto Compuesto (PPC -
Este ao lo hemos pasado mal) assumes ageneralizing character, that is, it
presents the realization of the verbal form as common for all Hispanic America
or, more specifically, for groups of countries that congregate different dialectal
regions. We proposed a meticulous study of the realization of this phenomenon
in Argentina, aiming to describe its usage and the values assigned to it in the
[...] a pesar de que la segunda forma [PPC] tienda a desaparecer en beneficio de la primera
[PPS], especialmente en hablantes de algunas regiones hispanoamericanas, como en
Argentina. (Lamiquiz Ibaez, 1969: 261)
[...] na Argentina h maior disparidade entre o uso das duas formas verbais. Neste pas, a
forma he visto corresponde a 4,7% das 235 ocorrncias do pretrito perfecto, e vi
corresponde a 95, 3%. (Oliveira, 2007: 63).
Como se observa en las citas, se asumen los datos de uso del PPC como comunes a
todo el territorio argentino. La segunda postura, de dicotoma, la defienden, entre otros,
Gutirrez Araus (2001) y Jara (2009). Bajo esta perspectiva, se restringe
fundamentalmente el uso de la forma compuesta a dos bloques en oposicin: el de la
Para iniciar el anlisis del pretrito perfecto compuesto en las regiones argentinas,
observemos la tabla siguiente. Se expone en ella la cantidad de casos del PPC que figuran
en el corpus y su relacin con los valores atribuidos a la forma verbal. Los datos en azul
indican el valor ms comn. A su vez, los subrayados en amarillo y en rojo sealan,
respectivamente, los valores siguientes ms verificados en el corpus.
Tabla1. La distribucin de los usos del PPC segn sus valores y regiones.
Acercndonos a los datos expuestos bajo una perspectiva cuantitativa, nos llama la
atencin el preponderante uso del valor de resultado en las regiones dialectales del pas
con excepcin a la regin noroeste, donde ocupa la segunda posicin entre los valores ms
comunes. En consecuencia, esto tambin es el valor ms comn en el anlisis general del
corpus. Junto a ese escenario global, se destacan los valores experiencial, de pasado
absoluto y de persistencia. Aquello, con el 19,4% de los casos totales, figura como el
segundo valor ms comn en el corpus y estos dos ltimos ocupan la tercera posicin ya
que representan, cada uno, poco ms del 11% de los usos totales.
Ante-presente
Exponemos algunos enunciados tomados del corpus que ejemplifican el valor en
discusin:
01. <NOROESTE>Lo que hemos hecho en este primer tramo de nuestra gestin es sentar las
Pasado inmediato
Con comportamiento muy similar al sentido previamente estudiado, el valor de
pasado inmediato tambin comparte la aparente sobrepujanza del tempus en la
determinacin de su valor. Sin embargo, especfico a l sera el hecho de que el mbito
primario de perspectiva presente (MR) que involucra el momento del evento (ME) y el
momento de habla (MH) - tenga un marco temporal menor, alcanzando, como mximo, la
marco temporal de un da.
Segn nos apuntan los datos presentados en la tabla 1, el valor de pasado
inmediato es el tercer valor menos comn en la totalidad del corpus (el 6,8%) y slo
aparece en cinco de los siete subcorpora analizados. Observemos algunos enunciados:
03. <PATAGONIA>[] vens a decir lo tuyo. Seguramente, despus de todo lo que has
escuchado en este comienzo del programa. <CMR,01,Gr01>.
04. <CENTRAL>Diez y media de la noche estaba todo cerrado, salvo una pizzera que se
llama La Romana y un lugar que adonde hemos almorzado hoy que se llama Ocean
Baquer, que es de pescado. <MDZ,03,Gr01>.
Resultado
Debido a su alta tasa de incidencia (el 41,7%), se lo puede comprobar fcilmente
en todos subcorpora analizados. Su caracterstica bsica es presentar, en el momento de
enunciacin, la relevancia de un evento ya concluido. En otras palabras, promueve la
apreciacin de los estados actuales y resultantes de una situacin pretrita. Fijmonos en
el uso del PPC en algunos enunciados:
Experiencial
Sentido responsable de la expresin de eventos cuyo momento de acontecimiento
y cuya iteractividad no estn definidos. A pesar de la carencia de dichas informaciones,
sabemos que se trata de una situacin en el pasado y ya terminada. Observemos el uso del
PPC con este valor:
Los enunciados de las regiones de patagnica (08) y del litoral (09) nos muestran
que la ausencia de un delimitador temporal puede proporcionar una interpretacin muy
amplia del mbito temporal en el que determinado evento ocurri. As, la situacin
descrita puede haberse efectuado en cualquier momento durante un tiempo extendido,
que incluso puede involucrar toda la vida del enunciador o de quin habla. De hecho, la
observacin del corpus nos mostr que los enunciados portadores de este valor estn
constituidos en general sin la presencia de esta estructura temporal especificadora.
Por otro lado, tambin es posible observar la utilizacin de algunos marcadores
temporales que especifican un poco ms el momento en que sucedi el evento - este es el
caso del fragmento 07 ("en mi larga carrera"). Sin embargo, aun con el uso del marcador
temporal, no se sabe exactamente cundo o con qu frecuencia sucedieron los eventos
descritos.
Al observar las estructuras perifricas al PPC que operan en la construccin de
valor experiencial, llamamos la atencin a los elementos que pueden ayudar en el aporte
del rasgo de iteractividad. Entre ellos, destacamos: el complemento verbal plural
(fragmento 7 y 9), sujeto plural (fragmento 9); expresiones de valor iteractivo (fragmento
8), otras estructuras adjuntas al verbo.
Por ltimo, la observacin del uso del PPC con este valor en el corpus nos ha
permitido comprobar que el sujeto de las oraciones de valor experiencial posee el rasgo
animado. Esta caracterstica implica el reconocimiento de que las situaciones descritas por
lo enunciados fueron experimentadas por alguien.
Se puede contemplar el valor experiencial en la siguiente ilustracin, en la que las
letras (X) discontinuas nos muestran el desconocimiento de la cantidad de veces que el
evento descrito ocurre. A su vez, la lnea temporal discontinua nos apunta la indefinicin
del momento exacto en que se produjo la situacin. A pesar de esa imprecisin, parece que
la situacin sigue siendo tratada en el mbito primario de coexistencia (MR-presente), por
lo que el hablante puede extenderlo hasta que involucre toda su vida:
Persistencia
Es un uso que se observa en los subcorpora de todas las regiones dialectales de
Argentina.
10. <CUYO>En este marco, se ha estado capacitando [hasta ahora] aquellas personas que
van a ser instructores, entonces, el cierre de esta capacitacin consista en esta prctica
para que ellos pudieran aplicar el cuestionario.<MDZ,33,Gr05>
11. <NOROESTE>[] confederacin general econmica en la Repblica Argentina una
entidad que durante muchos aosha sido, sin dudar, la lder en el gremialismo
empresario nacional.<TUC,34,Gr03>.
informacin de tempus, la que nos permite ver, desde una perspectiva de presente, una
situacin que empieza en el pasado. La informacin del aspecto perfecto tambin es
relevante, ya que procura relacionar, de alguna manera, el evento iniciado en el pasado
con el momento de enunciacin. Por lo tanto, toda la escena durativa creada resulta de la
integracin de estos y otros elementos.
Tambin nos parece importante subrayar algunos marcadores temporales que
corroboran dicho valor. De este modo, se observa en el corpus el uso de los siguientes
marcadores: con los aos, a todo este momento, hasta ahora, desde entonces, durante
muchos aos, tradicionalmente, los cincuenta y siete aos [que estamos completando hoy],
en los ltimos veinticinco aos, siempre, por tantos aos, entre otros.
Pasado absoluto
Aunque muchos manuales de referencia de la lengua espaola no lo consideren
como un uso cannico, su observacin en el corpus nos ense que parece un valor
productivo en Argentina (el 11,7%). Tanto es as que figura en seis de los siete subcorpora
y se inserta entre los usos ms comunes en cinco regiones dialectales. Observemos
algunos enunciados recogidos del corpus:
12. <NOROESTE>[Yo creo] que ustedes mismo han sido el termmetro de lo que ha
ocurrido con el cambio prestacional en aquel momento.<TUC,66,Gr05>.
13. <CENTRAL>Ayerha habido algo diferente en la escena poltica argentina. Diferente,
digo, eh porque se han reunido una sorprendente cantidad de dirigentes del partido
justicialista. <COR, 42,Gr04>.
Si nos fijamos en el rasgo de tempus de los enunciados que presentan este valor,
observaremos que el PPC pasa a expresar situaciones que se ven desde la perspectiva del
pasado. En otras palabras, la forma verbal deja de expresar un tempus relativo de
anterioridad con relacin a una situacin presente ((OoV) -V) ante-presente y se
convierte en un tempus absoluto que expresa una situacin de anterioridad al momento
de habla directamente (O-V).Segn lo verificado en la siguiente ilustracin, el evento
expresado por el PPC ocupa ahora el lugar de la letra (X):
Al sostener este valor, la oracin suele presentar algn marcador temporal que
subraya el sentido que describimos. Tanto es as que figuran en los fragmentos expuestos
"en aquel momento" y "ayer". Como vemos, los marcadores acusan una separacin
temporal entre el momento del evento descrito (ME) y el momento de habla (MH), en
otras palabras, se deja de ver ME desde una perspectiva de concomitancia al MF y se pasa
a observarlo desde una perspectiva de anterioridad al mbito temporal que involucra la
enunciacin.
Ante-pretrito
Por ltimo, el ante-pretrito es un valor muy escaso (el 1,6%) y lo observamos en
slo cuatro de los siete subcorpora totales. Estos son algunos casos:
14. <PATAGONIA>la Justicia ya le hizo pagar, cumpli su condena, o sea que ya pag lo
que ha cometido y ahora, seguramente, lo va a juzgar en el da de
maana.<CMR,02,Gr.02>.
15.<NOROESTE>[] en una oficina que hemos montado [en aquel momento] en la calle
crdoba que se llam de Orientacin de Prestaciones Mdicas. <TUC;64;Gr5>.
Consideraciones finales
La realizacin de este estudio nos permiti observar, a partir del anlisis del uso
efectivo de la lengua espaola en Argentina, que la forma compuesta del pretrito perfecto
tiene un comportamiento polismico en el pas, tanto es as que la observacin de su
manifestacin en el corpus compilado nos ense que es posible encontrar al menos siete
valores asociados a ella. La preocupacin por el carcter dialectal que tienen los datos
tambin fue otra marca que ha caracterizado nuestro estudio. En particular, verificamos
que en Argentina, el uso del perfecto compuesto tiene, en general, el rasgo aspectual de
perfecto marcado de conformidad con lo que ya haban afirmado Moreno de Alba (2000)
y Jara (2009), entre otros.
Referencias bibliogrficas
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Resumen
Labov (1997) propone una clasificacin de las clusulas de las narrativas de
experiencia personal, basada en las posibilidades de movimiento de dicha clusula dentro
de la narrativa. Distinguir, as, las clusulas libres (con rango de movimiento sin limite),
las narrativas (con rango de movimiento 0), las restrictas y las coordinadas (con rango de
movimiento restringido por la presencia de otras clusulas. Nos proponemos demostrar
que esta clasificacin no da cuenta de todas las clusulas y deja algunos fenmenos sin
explicar.
Entendemos que este problema en la clasificacin de las clusulas se resuelve al
considerar a la narrativa como un espacio en el que se cruzan tres tiempos diferentes: el
de los hechos narrados (T1), el de la narrativa (T2), y el de la interaccin en el que la
narrativa tiene lugar (T3) (Szretter 2010) En otros trminos, no es posible dar cuenta de la
funcin de todas las clusulas si no tenemos en cuenta el evento comunicativo en que la
narrativa se llev a cabo, y en particular los roles que asumen los participantes (Tripp y
Kuntay 1997). Esta distincin permite al analista estudiar la clusula no solamente como
piezas dentro de la narrativa, sino desde su dimensin comunicativa e interaccional.
Proponemos, entonces, una clasificacin de clusulas que permita saltar este obstculo y
permita entender a la clusula no slo como un engranaje en el nivel textual, sino tambin
como una instancia de la estrategia del narrador y del hablante en la relacin particular
que se establece entre los interlocutores. Desde esta perspectiva, proponemos pensar a las
clusulas no como portadoras de una nica funcin (narrativa, evaluativa, de orientacin,
etc.) sino que se trata de un problema de grados de funcionalidades; deberemos establecer
en qu medida una clusula es ms narrativa que otras y a su vez ms narrativa que
evaluativa, por ejemplo. Esto es as, ya que la estrategia del testigo/narrador/hablante se
juega en los tres niveles permanentemente y con estrategias y objetivos diferentes que se
combinan. Para demostrar esto, presentamos el anlisis de una narrativas conversacional,
en el que la atencin est puesta en lo que llamamos el tiempo 3 (el de la interaccin, sus
estrategias y objetivos.
Abstract
Labov (1997) suggests a classification for the clause in narratives of personal
experience. This classification is based on the possibilities of the clause of moving within
the limits of de narrative. He will distinguish between free clause (those with a free range
of moving), narrative clause (those with a range of movement equal 0), and the restrict
and coordinated clauses (those with a restricted range of movement determined by other
clauses).
In this paper we discuss this clasification because we consider that it is not enough
to cover all the troubles that appear in analyzing conversational narratives. We
understand that this gap between de classification and the conversation narratives may
be solved by considering the narrative as a point in which three times coexist: the time of
de facts that are been related (T1); the time of the narrative (T2); and the time of the
interaction in which the narrative took place. (Szretter 2010). In other words, we consider
that it isnt possible to identify the function of every clause in the narrative without having
in mind the communicative event in which that narrative appears, and the roles of each
participant. (Tripp y Kuntay 1997). This demands us to study the clauses not only as a part
of the narrative: we must analyze it in the context of its interactional and communicative
perspective. That means, analyzing it as part of the narrator strategies, and also as part of
the interactional strategies. From this perspective, we consider clauses not as fulfilling
only one function (narrative, evaluative, etc), but as a matter of scale: it will be necessary
in each case to determinate in what grade one clause is accomplishing each function. This
can be explained attempting to the fact that the strategies of the
witness/narrator/speaker is unfold in the three levels at the same time, and has in each
time different objectives and strategies. In order to expose this, we analyze in this paper a
narrative that appears in a conversation between three close friends. Our attention will
focus in what we have called T 3.
Introduccin
Las narrativas han sido estudiadas profusamente. Desde perspectivas
antropolgicas, hasta trabajos sobre la identidad (De Finna, Schiffrin & Bamberg 2006), las
narrativas han sido vehculos productivos para analizar la construccin discursiva de las
identidades, para analizar conversaciones (Tusn Valls 1997), para estudiar la relacin
que se establece entre los participantes de la interaccin (Georgakopoulou 2006). En
trminos generales, y con discusiones en algunos casos, todos los trabajos sobre el tema
comienzan con la definicin que de narrativa oral e experiencia personal elaboraron Labov
y Waletzky en 1967 y sostuvo con ajustes, Labov en sus trabajos posteriores (Labov 1997).
En trabajos anteriores hemos discutido algunos lmites que para el anlisis comportan los
postulados clsicos de esta definicin. Entre ellos, discutimos la nocin de orientacin en
Anlisis
Las participantes de la conversacin son tres amigas (A, B, C) que se encuentran en
la casa de B. Las tres tienen entre 27 y 29 aos. Fueron compaeras de la secundaria y
ahora son amigas. Ninguna de las tres sabe que est siendo grabada la conversacin. B es
hermana de la persona que realiza la grabacin. Se trata de una conversacin extensa, en
la que surgen espontneamente varias narrativas sueltas. Analizaremos solo la siguiente:
(1) (vienen hablando de un hombre que le gusta a A y con el cual no tiene xito)
2. es ms lento::
3. C el tortugo de manuelita! Buscte otro loca
4. Aburrs
5. A ni hablar Pero soy ms boluda
6. El otro da volva de la psicloga en el:: 59
7. Viste que a las cinco viene: hasta las manos
8. C un baj::n
9. A si:: boluda la cosa es que el tipo ah como a medio metro
10. B medio metro? Pero no estaba lleno el Bondi? Cualquier::ra
11. A pon::le diez centmetros
12. yo qu s no estaba con la re::gla
13. C ja ja con la regla mi mi abuela deca con la regla
14. B si si:: si ests con la regla no te baes tipo:: as
15. A Ja ja claro
16. Todas Ja ja
17. A Nada que ver digo la regla de medir boluda
18. dejme terminar
19. C Cualquiera dale el tipo ah: entonces?
20. A Nada se me acerca medio de empujn
21. porque el Bondi dobl justo
22. y:: me tira
23. da para un caf?
24. As de la nada entends
25. da para un caf? Re galn
26. B da para un caf?
27. Pero cuntos aos tena? Mil!!! Ja ja ja
28. C Ja ja boluda un levante del siglo pasado
29. Todas ja ja
30. A Bueno si no era un pibe
31. C No qu pibe era un viejo
32. no te pregunt cul era tu gracia? Ja ja
33. A Igual estaba para darle eh?
34. Tipo el actor ese de::
35. C Bueh! Ahora me tira un::
36. A el de la serie que mirs vos (a B)
37. B: and:: esos tipos no viajan en Bondi boluda
38. A posta la cosa es que me tira as
39. y yo tipo:: Dec que en un Bondi no da
40. C Bueno podas bajarte del Bondi
41. A No boluda digo alguien que conocs en el Bondi:: no da
42. puede ser cualquiera
43. B Ah:: no era el prncipe azul:: qu te hacs Ja ja mucha pelcula de amor vos boluda
44. Estaba bueno?
45. Entrale!
46. C No par
47. yo s una historia tremenda de un levante en la calle Posta
48. B Ah est la historia del da::
49. C Cagate de risa vos
50. mi prima termin en el hospital por un tipo q se levant as
51. B Par loca
52. las historias de tu familia son un alegrn siempre
53. dej que termine
54. Te lo comiste?
55. A No me baj
56. [inaudible, todas hablan a al vez. abucheos]
57. C Les cuento de mi prima?
1. A viaja en colectivo
2. un hombre la invita a tomar un caf.
3. A rechaza la invitacin
Se trata de tres clusulas narrativas (6, 22, 55) que conforman la complicacin de
la historia (y su desenlace). Una historia por dems breve y a travs de la cual la
conversacin parece transcurrir sin mayores consecuencias, dado que contina
extensamente una vez que la narrativa ha terminado.
Si bien la conversacin es una sola, y no se trata de una situacin polmica (una
discusin, por ejemplo), el recorrido que hacen las tres participantes a lo largo de la
misma, ser diferente. Esta distincin es importante. No podemos decir que las tres
hablan de cosas distintas dado que todas aportan al tema general planteado, y - si bien se
abren nuevas secuencias (Tusn Valls 1997) e incluso conviven secuencias diferentes -
todas estn vinculadas al tema de la conversacin, y las participantes cooperan para hacer
avanzar la historia. De hecho, y aunque no respondan a los ejemplos estudiados por la
autora, y por momentos pareciera que las intervenciones son interrupciones,
consideramos que tanto B como C establecen lo que Tannen (1996) llama un estilo de alto
involucramiento con la interaccin. Esto podemos verlo en el hecho de que siempre
vuelven al tema, e incluso explicitan la necesidad de que A contine su relato.
As, lo que tenemos son recorridos diferentes, en la conversacin:
Mientras A cuenta su narrativa para argumentar que es una tonta con los
hombres, B apoya esa afirmacin asegurando que debi haber aceptado, y C acompaa la
decisin de A, pero no para sostener la idea de que es una tonta, sino para sostener la idea
de que estuvo bien en rechazar la invitacin.
De esta manera, quedan construidas dos representaciones diferentes que conviven
y dialogan en la narrativa:
A B C
X Z
Alguien (41)
Prncipe azul (43)
De este modo, lejos de atentar contra la cohesin y la coherencia del texto, estas
interrupciones solo ayudan a sostener la posicin de cada una de las participantes de la
interaccin:
A sostiene que es tonta. que el hombre en cuestin era interesante, pero que no se
anim
B sostiene que A es una tonta ya que debi animarse, y su argumento es que A
espera al prncipe azul
C sostiene que A hizo bien, que no es tonta sino precavida, y para sustentar esta
ida, trae a cuento una narrativa nueva.
Es decir, si A no incorporara el hecho de que
51 B Par loca
52 las historias de tu familia son un alegrn siempre
53 dej que termine
La idea de que A es una tonta y debi aceptar (el amor perfecto no existe, y las
historias de la familia de C siempre son trgicas, lo que le resta peso a lo que C tenga para
decir) quedara sin efecto.
C, en cambio, que ha venido acompaando los comentarios livianos de B a lo largo
de la conversacin, se aparta de ella:
46 C No par,
47 yo s una historia tremenda de un levante en la calle Posta
Con este comentario introduce no slo una nueva narrativa, sino el apoyo a la
decisin de A.
De Finna y Georgakopoulou, (2012), entre otros, proponen la nocin de la
coautora de las narrativas, dado que sostienen que en una conversacin, la participacin
de la audiencia debe ser tenida en cuenta a la hora del anlisis de las narrativas. Estudian,
as, los duetos narrativos y la co-construccin de las narrativas. Norrick (2005), por su
parte, sostiene que la participacin activa de los interlocutores de una narrativa
establecen los mrgenes de posibilidad de la misma (l lo llamar lmite superior de la
narratividad1), de modo tal que tanto las intervenciones como las risas o los gestos de
asentimiento sirven para alentar al narrador y ayudarlo a avanzar, y deben por tanto ser
considerados parte de la narrativa.
Es claro que en este caso, si bien nos encontramos con participacin activa, no
estamos en la situacin de una narrativa co-construida: la narrativa la construye A.
Deborah Tannen (1996) considera que la permanente intervencin (en el sentido de
acotaciones, comentarios, seales de asentimiento, etc.) producen un estilo conversacional
de alto involucramiento, habitual en el habla de las mujeres que ella estudia, lo que, segn
la autora, ha llevado a los investigadores a suponer una participacin poco respetuosa
cuando por el contrario se trata de una participacin activa, alerta e interesada. Sin
embargo, esta clasificacin no agota lo que intentamos decir aqu. Porque si bien las
interrupciones e intervenciones de B y C en la narrativa de A, alientan el relato,
consideramos que cumplen otra funcin en el nivel de la interaccin que no es menor.
Resulta claro que en la conversacin que analizamos (y la estamos utilizando aqu
como muestra) suceden tres cosas diferentes:
1
La traduccin es nuestra.
tcticos, B no cuenta una narrativa, aunque, como viramos, tambin sostiene una
posicin. Retomando nuestra distincin de tiempos, diremos que en el tiempo de la
interaccin (la conversacin) est ocurriendo un enfrentamiento de 3 posiciones, con
argumentos en pos de una u otra, en la que la narrativa, la amenaza de la narrativa, o la
opinin expresa estn dialogando y mantienen un equilibrio ameno que no llega a
convertirse en una disputa (podra A ofenderse porque B le ha dicho que busca un amor
que no existe; podra C ofenderse porque B le ha objetado sus historias familiares; podra
B hartarse de una narrativa que no termina, y que adems no termina como ella hubiera
querido).
Vemos as que desde la perspectiva de la interaccin, los roles de cada una
trascienden a los objetivos del sujeto 2 (narradora): no se trata ya de retener la atencin
de la audiencia, ni de retener el turno. No conocemos a A, B ni C. Ni sabemos cules son las
caractersticas de su relacin, ni cules los roles que cada una juega en la misma. Sin
embargo, y dado que sabemos que el tema de conversacin en el cual surge la narrativa
son los problemas de A en el amor, podemos deducir que, al menos en esta conversacin,
los roles son bastante claros (Georgakopoulou, 2006). Estos roles establecen objetivos
particulares a cada integrante de la conversacin y dan a la narrativa un valor diferente
para cada una.
Al escuchar una narrativa, los receptores de la misma se enfrentan con una
variedad de opciones, dependiendo de en qu parte de la historia centren su atencin
(Schiffrin, 2006). Sin embrago, las posibilidades de interpretacin no son libres ni
independientes del contexto interaccional en el que se da la narrativa. Gumperz (1982)
llama claves de contextualizacin a los datos que los interlocutores manejan y despliegan a
la hora de establecer una comunicacin. Esas claves funcionarn como marcos de
interpretacin para lo que sigue: si la conversacin de nuestro ejemplo hubiera girado en
torno a los problemas de transporte, B y C hubieran enfocado quiz su atencin, en el
modo horrible en el que A tena que viajar en el colectivo 59 y la propuesta del hombre
podra haber pasado por una molestia ms que por un halago. Sin embargo, las claves de
contextualizacin (el tema previo y la clusula soy una boluda) establecen que tanto B
como C centrarn su atencin no en la historia de A, sino en la valoracin moral de la
misma: es una tonta o es una mujer precavida.
Conclusiones
Analizar una narrativa- como cualquier otra muestra de lenguaje en uso- exige
tomarla como parte de una interaccin particular, que servir de marco interpretativo
para la audiencia, a la vez que establecer un equilibrio particular entre los objetivos de
los tres tiempos implicados. Esto nos permite analizar los roles que se construyen dentro
de la interaccin y que juegan-como hemos visto- un papel importante en la construccin
de la narrativa. Es probable, como sostiene Georgakopoulou (2006) que estas identidades
o roles sociales sean previos y se mantengan fuera de la narrativa analizada. En el caso que
analizamos aqu, no podemos saberlo, pero si podemos determinar que los roles de las
tres amigas se constituyen en torno a la narrativa, y que ser sta, an siendo breve, la que
permita que cada una se posicione en funcin de una valoracin particular de la narrativa
y de la hablante. Esta funcin, que comparten las tres, incluso quien narra la historia, no se
adapta fcilmente a la funcin evaluativa propuesta por Labov, bsicamente porque lo que
se evala no es la historia (esto sera propio del tiempo 2, de la narrativa), sino que se
valoran caractersticas morales no de la narradora (sujeto de tiempo 2) ni de la
protagonista de los hechos (sujeto del tiempo 1), sino de la hablante: el sujeto sentado
frente a la mesa.
Referencias bibliogrficas
Resumo
Neste artigo, investigamos o uso das formas NS e A GENTE, na
funo de sujeito da orao, em uma amostra do portugus escrito pela
comunidade de Uberaba. Para tanto utilizaremos como corpus redaes
escritas por alunos do mdio de uma escola pblica da cidade de Uberaba.
Assim, partindo das concepes de variao e mudana lingusticas laboviana
(Weinreich; Labov; Herzog, 1968, Labov, 1972), pretendemos, rever esse
fenmeno lingustica na escrita, buscando identificar, alm do fator
extralingustico gnero, os ambientes lingusticos que condicionam o uso de
NS e A GENTE na funo de sujeito.
Abstract
In this article, we investigate the use of forms NS e A GENTE, the role
of subject of prayer, in a sample of Portuguese written by Uberaba
community. For this we use the corpus of essays written by students in a
public middle school in the city of Uberaba. Thus, based on the conceptions of
language variation and change Labovian (Weinreich, Labov, Herzog, 1968
Labov, 1972), we intend to revise this linguistic phenomenon in writing,
seeking to identify, in addition to the extra-linguistic factor "gender", the
linguistic environments that influence the use of NS e A GENTE.
Introduo
O portugus brasileiro tem como uma caracterstica os diversos
modos de falar, assim, o jeito de falar do mineiro extremamente discutido e
comentado por apresentar peculiaridades, traos que so marcantes. Logo,
necessrio que se realize uma pesquisa sociolingustica visando uma
abordagem cientfica do tema.
Algumas pesquisas na rea de Sociolingustica j esto sendo
realizadas no estado de Minas Gerais, como a de Ramos (2007), que
coordenada um projeto, financiado pela FAPEMIG, que estuda o mineirs de
Belo Horizonte e visa identificar aspectos caractersticos do portugus
mineiro nessa regio. O trabalho de Peluco (2011) intitulado Fotografia
sociolingustica de Uberaba: o estudo da alternncia das formas ns e a
gente comprovou a variao entre o pronome ns e a expresso a gente
na fala da comunidade urbana uberabense.
Dessa forma, investigar os traos lingusticos tpicos da escrita de
estudantes uberabense relevante, pois, alm de contribuir para o
levantamento de informaes sobre o Portugus Mineiro, tambm
possibilitar a reunio de peculiaridades da escrita da comunidade de
Uberaba.
Partindo desse princpio, visamos analisar, neste projeto, a alternncia
das formas ns e a gente, na funo de sujeito da orao, no portugus
escrito pela comunidade discente da Escola Estadual Quintiliano Jardim, na
cidade de Uberaba, e em contra partida tambm ser analisado alunos que
frequentam aulas na Escola Municipal Vicente Alves, que se situa em um
bairro rural da cidade de Uberaba, porm pertencem a Escola Estadual
Quintiliano Jardim por uma conveno governamental.
Pretendemos, assim, rever essas posies na escrita, buscando
identificar, alm do fator gnero, os ambientes lingusticos que condicionam
o uso de ns e a gente na funo de sujeito. Para isso partiremos dos estudos
de variao e mudana lingusticas laboviana (Weinreich; Labov; Herzog,
1968, Labov, 1972).
a. A proposta de redao
b. Leia a carta e elabore uma resposta da Branca de Neve ao Peter Pan.
Nessa carta, a Branca de Neve dever contar ao Peter Pan como a sua
vida, atividades que os dois podem fazer juntos etc.
Concordncia verbal
Eu-ampliado
1
Disponvel em :http://portaldoprofessor.mec.gov.br/fichaTecnicaAula.html?aula=37095. Acesso
em 16/03/2013.
(01) Sbado voc vem aqui floresta vamos juntos ns reunio como derrotar
capito gancho. (D.A) [I32,A,3,F]
(02) Sim ns podiamos combater o capito gancho e a madrasta malvada
[I52,A,1,M]
(03) No podem com a gente nem o capito nem a minha madrasta [I53,A,1,M]
(04) To contando com a sua presena para a gente elaborar nosso
plano [I21,B,1,F]
Consideraes finais
Como podemos observar, h indcios da presena da forma A GENTE
na escrita dos alunos da cidade de Uberaba, ou seja, podemos afirmar que a
variao lingustica estudada neste artigo pode estar presente tanto na escola
quanto fora dela. Por isso, nas palavras de Scherre (2005, p.141): para se
ensinar a escrever com eficincia, os professores, as escolas, os pais, a
comunidades e a mdia tm de estar engajados num efetivo exerccio de
formao de cidados competentes, no ignorando fenmenos em variao.
Referncias Bilbiograficas
Resumen
Se analiza la ocurrencia del locativo a la izquierda del sintagma preposicional
locativo, en muestras de habla culta de la ciudad de Ro de Janeiro, en las dcadas del 70 al
90, sobre la base de supuestos de la sociolingstica variacionista laboviana (Labov, 1972;
1994), para un estudio em tiempo real de corta duracin (tendencia y panel). Sobre la base
de generalizaciones intuitivas, se levanta la hiptesis de que el uso del locativo se vincula a
la presencia del elemento morfolgico [+definido] en el sintagma preposicional.
El anlisis variacionista seala que el uso de los locativos parece relacionarse
sobre todo con dos variables independientes: el tipo de trmino locativo que se encuentra
en el sintagma preposicional y el tipo de preposicin introductora del sintagma
preposicional locativo. En la dcada del 70, el uso del locativo se da con mayor frecuencia
en la construccin locativo + [preposicin en] + [determinante definido] + [topnimo]; en
la dcada del 90, el uso no se restringe a los tres factores. Ninguna de las ocurrencias del
sintagma preposicional con el trmino casa y locativo a la izquierda tiene marcas
morfolgicas y el locativo parece referirse a algo especfico o particular y asume el rol del
determinante. Contrariamente a lo previsto en el anlisis introspectivo, se registraron
ocurrencias de sintagma preposicional locativo introducido por la preposicin a y
antecedidas por locativo, adems del locativo sin categora morfolgica acompaado por
la preposicin.
El estudio de tendencia y de panel revela que esta comunidad se puede considerar
inestable y el individuo estable, si admitimos la hiptesis de un cambio generacional.
Abstract
This short-term real time (trend and panel) study examines the occurrence of the
locative to the lef to the locative prepositional syntagma in samples of educated speech in
the city of Rio de Janeiro in the 1970s and 1990s, in the light of Labovs variationist
sociolinguistics (Labov, 1972; 1994). The hypothesis posed, drawing on intuitive
generalizations, is that the use of the locative is related to the presence of a morphological
element [+definite] in the prepositional syntagma.
Variationist analysis indicates that the use of locatives seems to relate primarily to
two independente variables: the type of locative term contained in the prepositional
syntagma and the type of preposition introducing the locative prepositional syntagma. In
the 1970s, the locative was used more in constructions of the type locative + [preposition
em (in, on, at)] + [definite determiner] + [toponym]; in the 1990s, use was not restricted to
the three factors. All occurrences of the prepositional syntagma with the term casa (house,
home) with the locative to the left have no morphological marker and the locative appears
to refer to something specific or particular, thus taking on the role of determiner. Contrary
what was expected from the introspective analysis, the study detected occurrences of
locative prepositional syntagmas introduced by the preposition a (at, to) and preceded by
the locative, and also the locative with no morphological category with preposition.
The trend and panel study revealed that the community can be considered
unstable and the individual, stable, thus admitting the hypothesis of a generational shift.
Introduo
Neste trabalho discute-se a possibilidade de ocorrncia de um elemento locativo
esquerda do sintagma preposicional locativo, doravante SPLOC, sob a perspectiva do
tempo real de curta durao (Labov, 1994). Parte-se da discusso de que a presena de um
elemento morfolgico definido no interior do SPLOC favorea o uso do locativo.So
analisados dados de fala culta da cidade do Rio de Janeiro (www.letras.ufrj.br/nurc-rj)
com base nos pressupostos tericos da Teoria da Variao ou Sociolingustica (Weinreich,
Labov e Herzog, 1975). O objetivo verificar a qual(is) restrio(es) o fenmeno est
submetido e como se comportam comunidade e indivduo.
Na primeira parte, h uma breve apresentao da hiptese. Na segunda, o que diz
Labov (1994) sobre o estudo em tempo real de curta durao. Na terceira seo, so
apresentados corpora e metodologia de trabalho. Aps, a anlise dos resultados obtidos.
Na ltima seo, as consideraes finais.
Locativo e definitude
A ausncia de um determinante no sintagma preposicional nos exemplos de (1) a
(3) indicam que a agramaticalidade das sentenas em (b) no se deve presena ou
ausncia do locativo esquerda do SPLOC, mas ausncia de um determinante no
sintagma preposicional.
(9) a. aqui deste, aqui neste, aqui pra este, *aqui a este;
b.a desse, a nesse, a pra esse, *a a esse;
c.l daquele, l naquele, l praquele, *l a aquele/quele.
Corpora e metodologia
Para a realizao do Estudo de Tendncia, so analisadas entrevistas de 22
informantes, distribudos em trs faixas etrias (25 a 35 anos, 36 a 55 anos e 56 anos em
diante, respectivamente, faixas 1, 2 e 3), pelos gneros masculino e feminino e pelas
dcadas de 70 e de 90 (Amostra Complementar). Para a realizao do Estudo de Painel, h
11 entrevistas com indivduos recontactados em um intervalo de tempo de 20
anos(dcada de 70 e Amostra Recontato). Todos os informantes possuem nvel
universitrio. As amostras so do Projeto NURC-RJ e esto disponveis em
www.letras.ufrj.br/nurc-rj.
Estudo de Tendncia
Estudo de Painel
Idade
Entrevistas Gnero Dcada de 70 Recontato
133 F 31 40
011 F 26 46
096 M 25 45
164 M 34 53
002 F 44 65
140 F 55 74
052 M 39 59
233 M 41 59
373 F 58 76
347 F 57 79
071 M 56 80
Estudo de Tendncia
Dcada de 70 56/811 7%
Dcada de 70
Caracterizao Dcada de 70
do termo Oco/Total % PR
locativo
(14) LOC. [morei] no Rio sempre... salvo na infncia que era aqui [na Gvea] eh... quando
1
pequenininha depois... j fui pra Lagoa e... [133/70/F1/F] topnimo
(15) LOC. [...] todos ns tivemos que trabalhar muito cedo e l [em casa] ramos sete...
eram... fomos nove e criamos sete... agora imagina um s ganhando... [373/70/F3/F]
espao fechado 1
(16) e eu sempre morei por aqui... muito engraado isso... a L. minha mulher..
moravaaqui [nessa casinha] mesmo... quando solteira... [233/70/F2/M] determinante
definido
1 As referncias dos exemplos indicam, respectivamente, o nmero do inqurito, a amostra (70 ou Amostra
(In)definitude Dcada de 70
morfolgica do SPLOC Oco/Total % PR
Total 56/813 7% -
(17) saiu at agora h pouco no jornal... uma reportagem de Goian que s tem gmeos
n... que muito gmeos que muito gmeos que tem L [em Goian]... e que... a
cidade dos quebra-mola... nunca vi... [020/AC/F2/F] preposio em
Tipo de Dcada de 70
preposio Oco/Total % PR
Em 49/552 9% .60
De 5/129 4% .37
Total 55/740 7% -
(18) [em Belo Horizonte] a comida tem mais legume... tem mais verdura... tem muito mais
carne... que L [no norte] a gente comia camaro... n... s vezes comia at lagosta... n...
tinha um preo barato... n... peixe... peixe uma delcia... n... j AQUI [em Minas] no...
come a carne muito gostosa... lingia... [011/70/F1/F] preposio em
Dcada de 90
Caracterizao Dcada de 90
do termo Oco/Total % PR
locativo
(19) LOC. (... a gente recebe amigos mas...) no... no tanta freqncia no... normal...
acho normal... muito parente n? porque tem muito parente fora e t... vira e mexe
tem muito parente L [em casa]... [017/AC/F2/M] espao fechado 1
(20) So Paulo uma cidade, pelo menos a impresso que eu tenho n, mais esparramada,
ento, voc, eu conheo bastante gente que mora em casa, aqui no Rio de Janeiro no,
geralmente o pessoal mora em apartamento. L [em So Paulo] a maioria dos meus
amigos mora em casa[012/AC/F1/F] adjunto adverbial locativo
Tipo Dcada de 90
de verbo Oco/Total % PR
(21) essa churrascaria do Norte Shopping... ... essaMaros que tem AQUI [em
Bonsucesso]... [014/AC/F2/M] verbo estativo
Tipo de Dcada de 90
preposio Oco/Total % PR
De 3/86 3% .21
(22) saiu at agora h pouco no jornal... uma reportagem de Goian que s tem gmeos
n... que muito gmeos que tem L [em Goian]... e que... a cidade dos quebra-mola...
[020/AC/F2/F] preposio em
As variveis no estruturais
O cruzamento entre gnero, amostra e faixa etria revelou que o comportamento
dos homens (Grfico1) estvel na dcada de 70, mantendo-se nas trs faixas etrias. J
em 90, o comportamento masculino diferente. Na faixa 2 h um pico de uso do locativo,
32%, que decresce na faixa 3. Quanto s mulheres (Grfico 2), o comportamento
semelhante nas duas dcadas. Em 70, elas carregam seu comportamento da faixa 1 para
2 e diminuem o uso do locativo na faixa 3. Em 90, observa-se um decrscimo no decorrer
das faixas, com forte queda da faixa 2 para a 3, em que o locativo no mais usado por
elas. De maneira geral, o uso do locativo, que aumenta ou se mantm entre os homens,
decresce entre as mulheres.
Grfic Grfic
o 1.Os homens e o o 2.As mulheres e o locativo
locativo
Estudo de Painel
Nesta fase da pesquisa considera-se o resultado obtido de dados de um mesmo
falante distribudos pelas dcadas de 70 e de 90 (Amostra Recontato). A distribuio das
variantes, apresentada naTabela 12, aponta que no h competio entre as duas
realizaes, j que a taxa de uso do locativo esquerda do SPLOC baixa, apenas 8%.
Presena de locativo
Oco/total %
128/1573 8%
Dcada de 70 Recontato
Faixa Gnero Informante Oco % Oco %
etria
133 5 5% 5 5%
1 Fem. 011 10 9% 3 5%
096 3 11% 3 7%
Masc. 164 1 3% - -
002 3 6% 1 11%
2 Fem. 140 8 11% 16 15%
373 2 7% 1 7%
3 Fem. 347 2 1% 8 10%
Masc. 071 7 9% 13 8%
Consideraes finais
As anlises, tanto no Estudo de Tendncia quanto no Estudo de Painel, indicam
que:
(i) os resultados de 70 e de 90 apontam para a ampliao do uso do locativo, de
uma poca para outra, pois em 70 foram selecionadas as variveis caracterizao do termo
locativo contido no SPLOC, (in)definitude morfolgica do SPLOC e preposio introdutora do
SPLOC. Em 90, alm desses trs grupos, so acrescidos funo sinttica do SPLOC, tipo de
verbo e efeito de definitude e de especificidade do termo contido no SPLOC;
(ii) em 70, parece se estar diante de um tipo de construo em que as
Referncias Bibliogrficas
Resumen
En este trabajo presentamos algunos resultados del proyecto de investigacin
Anglicismos en San Juan: uso y actitudes (CICITCA-UNSJ, 2011-2013), en el que se
investiga tanto el empleo de anglicismos, como las actitudes que despierta la
presencia de estos prstamos lxicos en dicha comunidad de habla. Se adopta el
marco terico de la sociolingstica variacionista (Labov, 1972), que se basa en dos
ideas centrales: por una parte, la lengua no es homognea, sino que est
estructuralmente ordenada dentro de la gran heterogeneidad que presenta el
comportamiento lingstico de sus usuarios y, por otra, las opciones lingsticas de los
hablantes tiene un valor emblemtico en cuanto a su identidad social. Lpez Morales
(1993) -entre muchos otros- demostr cuantitativamente que los sujetos utilizan el
modo de hablar de los dems como un sntoma o indicio de informacin de tipo social
sobre sus interlocutores (como nivel educativo, ocupacin, gnero, edad, etnia).
Los estudios realizados para explorar la evaluacin de algn rasgo lingstico
por parte de los hablantes de una comunidad trabajan con el supuesto de que los
encuestados tienen un cierto grado de conciencia lingstica, la cual les permite
evaluar las diferencias diafsicas, diastrticas o diatpicas. De modo que,
estrechamente relacionadas con la problemtica de la conciencia lingstica, est la de
las actitudes que despiertan en los hablantes las distintas formas alternantes
observadas en el habla de su comunidad: los individuos pueden presentar actitudes
tanto positivas o de aceptacin, como negativas o de rechazo (Moreno Fernndez,
2005).
Hay importantes aspectos o caractersticas de las actitudes que los distintos
autores comparten. Como seala Lpez Morales, siguiendo a Shaw y Wright: las
actitudes son adquiridas, permanecen implcitas, son relativamente estables, tiene un
referente especifico, varan en direccin y grado, y proporcionan una base para la
Abstract
This paper presents some of the results of the research project Anglicisms in
San Juan: Use and Attitudes (CICITCA-UNSJ, 2011-2013), where the use of anglicisms
as well as the subjective attitudes that the speakers of this community have towards
them are studied. The theoretical framework underlying this investigation is the
Sociolinguistic Variation model (Labov, 1972), which is based on two central ideas. On
the one hand, language in use is not homogeneous; on the contrary, it is highly
heterogeneous, but its heterogeneity is structurally ordered. On the other hand, the
an indirect technique, data about the informants attitudes towards anglicisms used in
Spanish statements could be gathered.
Marco terico
Se adopta el marco terico de la sociolingstica variacionista (Labov, 1972),
que se basa en dos ideas centrales: por una parte, la lengua en uso no es homognea
sino que est estructuralmente ordenada dentro de la gran heterogeneidad que
presenta. Por otra, el comportamiento lingstico de los sujetos tiene un valor
emblemtico en cuanto a su identidad social, de modo que los individuos utilizan el
modo de hablar de los dems como un sntoma o indicio de informacin de tipo social
sobre sus interlocutores (Lpez Morales, 1993). De ah que pueda proporcionar datos
de gran inters, tanto sobre la imagen de s mismos que los hablantes intentan
proyectar, como sobre sus actitudes subjetivas respecto a los diferentes hbitos
lingsticos (Silva-Corvaln, 2001).
En cuanto a las actitudes subjetivas, los estudios realizados para explorar la
evaluacin de los hablantes sobre algn rasgo lingstico trabajan con el supuesto de
que estos tienen un cierto grado de conciencia lingstica, la cual les permite evaluar
las diferencias diafsicas, diastrticas o diatpicas del habla de su comunidad. As, las
distintas formas del habla despiertan en los sujetos actitudes tanto positivas o de
aceptacin, como negativas o de rechazo.
La bibliografa especializada suele reconocer la existencia de dos
aproximaciones al estudio de este tema: a) la conductista, la cual sostiene que las
actitudes son una forma de comportamiento y las analiza a partir de la observacin
directa de las conductas objetivas; y b) la mentalista, que las considera como un
estado mental interior, no observable directamente y, por lo tanto, las infiere o
Metodologa de trabajo
Se aplic la metodologa de trabajo cuantitativa variacionista para analizar la
variable dependiente en estudio -actitudes hacia estos prstamos-, la cual presenta,
en nuestro corpus, tres variantes: positiva, negativa y neutra (que incluye tambin los
casos en que el informante no supo qu responder). En cuanto a las variables
independientes, se trabaj con tres de tipo social: edad, gnero y nivel socioeducativo.
Para la recoleccin del corpus se entrevist a 126 sanjuaninos, varones y
mujeres, miembros de tres niveles socioeducativos: bajo (B), medio bajo (MB) y medio
alto (MA), y pertenecientes a tres grupos etarios: jvenes, adultos y mayores. Se aplic
un cuestionario que indagaba sobre datos sociodemogrficos de los sujetos, el empleo
de anglicismos y sus actitudes frente a los mismos. A fin de recoger los datos sobre las
actitudes, se present a los informantes una encuesta que inclua dos tcnicas:
1) una directa: diversas preguntas respecto a qu opinaban sobre el uso de
estas formas, en intercambios cotidianos del habla sanjuanina.
2) una indirecta: la lectura de dos textos escritos en espaol -uno de los cuales
inclua anglicismos-, seguida de varias preguntas sobre la personalidad que ellos
opinaban que tenan los autores de cada texto. Cabe aclarar que ambos estaban
escritos con el mismo estilo, presentaban situaciones muy semejantes y consistan en
un relato en primera persona de una esposa contando las experiencias de un viaje
realizado con su marido. La nica diferencia radicaba en el vocabulario: uno
presentaba 12 prstamos ingleses y el otro sus equivalentes en nuestra lengua.
Uso de anglicismos
En segundo lugar, se les pregunt si opinaban que los que usan anglicismos
proyectan una imagen de persona canchera, americanismo que designa a alguien ducho
y experto en determinada actividad (Diccionario de la lengua espaola, 2005), es decir,
alguien avezado o experimentado en determinado mbito. En nuestro pas tambin
incluye ser alguien que "la tiene clara", que se comporta con desenvoltura y mucha
seguridad, pudiendo llegar en ocasiones hasta ser un tanto arrogante o sobrador.
Por ltimo, se les hizo una pregunta directa ms amplia o abarcadora: si les
gusta o no que las personas utilicen trminos ingleses al elaborar sus mensajes.
Prcticamente la mitad de los sujetos (49%) responde que no, una tercera parte no
tiene ninguna preferencia (35%) y slo una muy baja proporcin (16%) afirma que s
le gusta (Grfico 5). Vale decir que prevalece una fuerte actitud negativa, seguida por
una de indiferencia frente al uso de anglicismos, en tanto que slo una pequea
minora se manifiesta a favor de estos extranjerismos.
Entre los argumentos con que los sujetos justifican su actitud negativa figuran:
animosidad hacia EEUU y su cultura, percepcin de los que usan anglicismos como
personas huecas o superficiales y rechazo por la mezcla de lenguas, que a veces
implica la no comprensin de algunos vocablos por parte del receptor: Por ejemplo:
No me gusta para nada porque no me gusta que tengamos la cultura de los ingleses y
menos de los yanquis, No tengo por qu estar venerando palabras de ellos; Ay,
sorry, darling!, eso me parece hueco; Fashion y top son palabras que asocio con un
modo de vivir a la ligera, con un exceso de superficialidad; No soporto el ingls; si
mezclan, me quedo pagando.
Con respecto a si los emisores de los textos parecan ser cancheros, los datos
muestran una diferencia abismal del 70%, entre el elevado 87% de sujetos que
contestan afirmativamente sobre el del Texto A y el bajsimo 17% de aquellos que le
atribuyen este rasgo al del Texto E (Grfico 6). Claramente, la adopcin de prstamos
ingleses contribuye a proyectar una imagen de persona desenvuelta, segura de s
misma, aunque a veces eso la lleve a actuar un poco como agrandada.
calcul el promedio de los porcentajes de informantes que opinan que el emisor del
Texto A es moderno, canchero y de mundo. De esta manera, se puso en evidencia que
el 84% de los sujetos tiene una actitud altamente positiva (Grfico 9) ante estas
formas, mientras que slo el 16% manifiesta lo contrario. Estas cifras son realmente
contundentes y confirman que -con un procedimiento indirecto- los informantes
responden espontneamente, sin verse influenciados por factores como su apasionada
defensa de nuestro idioma o cultura, por su opinin ms que negativa sobre EEUU y
Gran Bretaa -especialmente por su poltica exterior- o por lo que ellos creen que
queda mejor responder.
Referencias bibliogrficas
Resumen
En este trabajo se analizan los factivos, propuestos por Kiparsky y Kiparsky
(1970), y los implicativos, ampliamente estudiados por Karttunen (1973, 1971a, 1971b,
1970), que son los verbos que tienen una de sus posiciones argumentales llenas de un
complemento oracional y establecen, en relacin con estos complementos, ciertas
relaciones semnticas de presuposicin (verbos factivos) o de implicacin (verbos
implicativos), que apuntan, respectivamente, a una lectura marcada para la verdad y para
la realizacin/no realizacin efectiva del contenido incluido en el complemento. Teniendo
en cuenta que estas propuestas semnticas se elaboraron en la dcada de 1970, a la altura
de la teoria generativa, y el marco terico en el que se basa este enfoque se refiere a
puntos del funcionalismo desarrollados por Dik (1989, 1997), Givn (1990), Lehmann
(1988), propone un tratamiento de estas categoras verbales sin referencia a (o el uso de)
trminos que no se refieren a la contribucin funcionalista. Al analizar el alcance de los
operadores (medios gramaticales), tales como la negacin y la modal, se identifican, para
el portugus brasileo, posibles predicados verbales de uso factivo y de uso implicativo. El
alcance de estos medios gramaticales combinado con el anlisis del alcance de satlites
(medios lexicales) temporales y locativos permite establecer que las relaciones de
factividade y de implicacin comienzan a demostrar, respectivamente, en el nivel de la
proposicin y de la predicacin, como el modelo de oracin en niveles formulado por Dik
(1989). Se demuestra, tambin, que estas categoras verbales no son discretas, se puede
observar uma fluidez y significado, puesto que un mismo predicado, como SABER, por
ejemplo, puede transitar por casi todas las subclases semnticas estudiadas. La
categorizacin de la naturaleza semntica del predicado matriz y la seleccin del modo
indicativo de la construccin completiva revelan que los factivos del portugus
brasileodeben llamarse, ms apropiadamente, predicadosde adquisicin/prdida de
conocimiento o predicados de percepcin capaces de establecer una relacin factual con
sus complementos, en lugar de ser llamados propiamente de factivos.Ms all de la
categorizacin de la naturaleza semntica del predicado matriz, este estudio evala,
principalmente, los niveles de integracin de los enunciados complejos y se concluye,
mediante la aplicacin de parmetros sintctico-semnticos, que las estructuras
implicativas son ms integradas que las factivas, lo que explica las diferentes posiciones
que estos predicados ocupan en la organizacin del enunciado en niveles. Los aspectos
sintctico-semnticos probados para medir los niveles de integracin/embedding de los
Abstract
This paper discusses factives, proposed by Kiparsky and Kiparsky (1970), and
implicatives, studied extensively by Karttunen (1973, 1971a, 1971b, 1970), which are
verbs that have an argument slot filled with a sentential complement, and establish, in
relation to these complements, certain semantic relations of presupposition (factive
verbs) or implication (implicative verbs), they point to, respectively, for a reading marked
for truth and actually realization/non-realization of the content contained in the
complement. Considering that these semantic proposals were elaborated in the early
1970s, at the apogee of the generative theory, and the theoretical framework in which this
approach is based refers to points of functionalism developed by Dik (1989, 1997), Givn
(1990), Lehmann (1988), it is proposed a treatment of these verbal categories without
reference to (or use of) terms which are not guided by the functional contribution. By
analyzing the scope of operators (grammatical means), like negation and modals, it is
identified to the Brazilian Portuguese passible predicate verbs of factive and implicative
use. The scope of these grammatical means together with the analysis of the scope of
temporal and locative satellites (lexical means) establishes that the relations of factivity
and implication begin to establish, respectively, at the level of proposition and predication,
as the abstract underlying structure of the clause model formulated by Dik (1989). It is
shown also that these verbal categories are not discrete and can be seen a fluidity of
meaning, since the same predicate, as KNOW, can move for almost all semantic subclasses
studied. The categorization of the semantic nature of the matrix predicate and the
selection of the grammatical category of mood indicative of the embedded construction
reveal that the factives Brazilian Portuguese should be more appropriately called
predicates of knowledge and acquisition/loss of knowledge or predicates of perception
passible of establish a factual relation with their complements, rather than being properly
called factives. Besides the categorization of the semantic nature of the matrix predicate,
this study evaluates mainly the levels of embedding of complex utterances, concluding, by
Introduco
Os verbos factivos, propostos por Kiparsky e Kiparsky (1970), e os implicativos,
estudados amplamente por Karttunen (1970, 1971a, 1971b, 1973), foram escolhidos para
enfoque em funo de uma srie de relaes sinttico-semnticas que caracterizam as
construes complexas em que esto envolvidos. Erdmann (1974) aponta que essas
classes verbais colocam em discusso o estatuto semntico dependente/no-dependente
das oraes completivas questionado por Frege ao final do sculo XIX. Ocorre, no entanto,
que a noo de dependncia/no-dependncia de uma orao completiva no se restringe
ao nvel semntico, evidenciando-se, da mesma maneira, no nvel sinttico por meio de
determinados mecanismos de codificao, como est demonstrado em Givn (1990).
Importa destacar que a anlise atenta da natureza do predicador da orao matriz,
especialmente quando ele marcado para os traos de factividade ou de implicao, induz
anlise dos nveis de integrao sinttico-semntica da orao completiva principal.
Os estudos de Kiparsky e Kiparsky e de Karttunen foram realizados na dcada de
1970, fundamentados numa perspectiva de abordagem gerativista da lngua.
Nestaabordagem, essas propostas de classificao verbal so retomadas e reavaliadas
dentro dos princpios que norteiam a gramtica funcional. Desse modo, propomo-nos aqui
a fornecer uma viso funcionalista dos predicados de uso factivo e de uso implicativo, sem
referncia a (ou utilizao de) termos que no se orientem por esse aporte terico.
Quanto estruturao deste trabalho, a seo 1 apresenta: alguns conceitos da
gramtica funcional, como o modelo de orao em camadas e a tipologia semntica de
construes encaixadas, elaborados por Dik (1989; 1997); os factivos e os implicativos; os
resultados da categorizao semntica dos verbos empreendida neste estudo, segundo as
propostas de Kiparsky e Kiparsky (1970), Karttunen (1971a, 1973) e Dik (1997).
Por meio de uma breve introduo aos estudos realizados por Lehmann (1988) e
Givn (1990), propem-se, na seo 2, parmetros sinttico-semnticos para medir os
nveis de integrao / encaixamento entre as oraes (matriz / completiva) das estruturas
A complementao oracional
Esta seo apresenta o modelo de orao em camadas, formulado por Dik (1989), e
a aplicao que Dik (1997) faz desse modelo para a elaborao de uma tipologia semntica
de construes encaixadas. Em seguida, apresentam-se os predicados verbais factivos e os
implicativos. Para finalizar, prope-se uma categorizao semntica dos verbos do
portugus brasileiro, por meio da aplicao das propostas tericas discutidas.
clause
2
(E1: [ILL (S) (A) (X1: [proposition] (X1))] (E1)
predication
Figura 1- Representao da orao em camadas. Fonte: Dik et al. (1990, p. 27).
1
O corpus formado por amostras de texto escrito extradas do Banco de Dados do Laboratrio de
Lexicografia da UNESP/Araraquara. Para a anlise quantitativa dos dados, utilizaram-se somente as
etapas iniciais do programa computacional GOLDVARB, uma vez que a complementao oracional no
um fenmeno lingustico varivel.
2
Uma estrutura ilocucionria abstrata (ILL) especifica a relao entre o falante (S = speaker), o ouvinte
(A = addressee) e o contedo do enunciado (X1).
x1, x2, xn se referem a entidades ou termos que preenchem as posies argumentais de um predicado;
(01a) Compreende que est tirando nesse carrossel o lugar duma pessoa que paga.
(01b) No compreende que est tirando nesse carrossel o lugar duma pessoa que paga.
(01c) compreende que est tirando nesse carrossel o lugar duma pessoa que paga?
(01d) No compreende que est tirando nesse carrossel o lugar duma pessoa que paga? 3
(02a) Ele rene todas as foras que restaram e consegue pr-se de p. (CH)
(02b) Os olhos de ngela j marejavam quando conseguiu responder. (A)
(03a) Ele rene todas as foras que restaram e pe-se de p.
(03b) Os olhos de ngela j marejavam quando respondeu.
3
A consulta sigla entre parnteses, que aparece no final das ocorrncias apresentadas neste estudo,
pode ser feita na lista de siglas do corpus.
considerar as oraes com negao, uma vez que a presena de um operador de negao
na orao principal de uma estrutura complexa factiva no afeta a pressuposio expressa
no complemento, como est demonstrado em (01b) e em (01d).
Por outro lado, a presena de um operador de negao na orao principal de uma
estrutura complexa implicativa implica a negao de seu complemento, como podemos
observar nestes enunciados:
4
Entre os no-factivos, encontram-se representadas todas as subclasses semnticas implicativas e o
contrafactivo FINGIR.
No %
Implicativo afirmativo 150 31,6
Implicativo negativo 35 7,4
Verbo-se afirmativo 194 40,9
Verbo-se negativo 9 1,9
Verbo somente-se negativo 6 1,3
Verbo somente-se afirmativo 67 14,1
Contrafactivo 13 2,7
Total 474 100
(06) O nome branco foi apenas um dos ingredientes da receita que faria Jos esquecer-se
de que era ndio. (ETR) pressupe-se que Jos era ndio.
(07) Dizia que o patro esquecia de pagar. (BOC) implica que o patro no pagava.
(08) Maneco lembrou a Ildio que era domingo e os pontos do jogo no estavam
funcionando. (AGO) pressupe que era domingo.
(09) O senhor se lembra de confess-lo e de dar comunho a ele, no , Padre Estevo?
(MC) implica que o senhor o confessa e d comunho a ele, observando a fora
ilocucionria interrogativa que se estende por todo o enunciado.
Cumpre explicar que implicativo afirmativo se caracteriza por sua orao principal
afirmativa implicar a realizao efetiva do contedo expresso no complemento (orao
principal afirmativa completiva verdadeira); j a orao principal negativa desse verbo
implica a no-realizao do complemento (orao principal negativa complemento falso
ou no-realizado).
A hiptese inicial para saber era a de que se comportaria como um factivo
epistmico, o que se confirmou em muitas ocorrncias:
(10) Tomava comprimidos para dormir (lgico: todo mundo sabe que a infelicidade tira o
sono das pessoas). (AF) pressupe que a infelicidade tira o sono das pessoas.
(11) O vocabulrio de dona Angelina era reduzido - tanto em portugus como em italiano,
sua lngua natal -, no sabia expressar-se corretamente. (ANA) implica que dona
Angelina no era capaz de expressar-se corretamente.
(12) Sabia manter a serenidade mesmo diante de certas observaes mordazes da sogra.
(ASA) implica que mantinha a serenidade.
(13) Ao ouvir os discos que j sabia fazerem parte do lbum de Beethoven, recebeu-os com
um obscuro sentimento de ternura. (CP) implica que os discos faziam parte do lbum de
Beethoven.
(14) Se eu soubesse pintar, eu pintava a nossa paineira. (MUL) implica que a primeira
pessoa do discurso referida na predicao matriz no tem habilidade para pintar.
(15) E, confusa por sentir que nem renegando coisas sagradas para Frau Wolf conquistaria
o afeto das meninas, procurei ferir tambm. (ASA) pressupe que nem renegando coisas
sagradas para Frau Wolf conquistaria o afeto das meninas.
verbo-se afirmativo:
(16) ngela sentiu-se gelar. (A) implica que ngela teve a percepo de uma mudana
em seu estado fsico.
A hiptese inicial para o verbo ver era a de que apresentaria uso marcado para a
factividade e para a implicao, o que ficou comprovado na anlise:
factivo:
verbo-se afirmativo:
(18) (...) vejo-a chegar respirando fundo o ar da manh. (AF) implica que ela chega
respirando fundo o ar da manh.
implicativo afirmativo:
(19) Deixou-se envolver, aceitou a solidariedade, chorou nos ombros das amigas. (AF)
implica que a terceira pessoa do discurso referida na orao subordinante se envolveu.
implicativo negativo:
(20) Slvio riu. No pode deixar de rir. (A) implica que Slvio riu.
verbo-se afirmativo:
(21) Estava tambm Criana, sete anos de lutas, a glria de enfrentar sozinho, por duas
horas, a Volante, para deixar o bando escapar. (AF) implica que o bando escapou.
O verbo EVITARteve apenas quatro ocorrncias, sendo que, em uma delas, foi
classificado como verbo-se negativo:
(22) [Fala de Srgio a Slvio] E evitei que voc continuasse naquela iluso toda em que
ngela queria. (A) implica que voc no continuou naquela iluso.
(23) [Ildio] Evitava usar de violncia. (AGO) implica que Ildio no usava de violncia.
implicativo afirmativo:
(24) Evaristo testemunhou contra Edu (...) o que permitira ao movimento apanhar de
surpresa o pas. (GRE) implica que o movimento apanhou de surpresa o pas.
verbo-se afirmativo:
(25) Embora contra a vontade ele permitiu que sua mulher, aps o casamento, continuasse
na fbrica de tecidos, no Brs, onde trabalhava desde a idade de nove anos. (ANA)
implica que sua mulher, aps o casamento, continuou na fbrica de tecidos.
5
Para o funcionamento de predicados matrizes: de atitude proposicional, ver ocorrncia (41); de
conhecimento e aquisio / perda de conhecimento, ver ocorrncias (01), (06) a (14), (31), (35), (36),
(40) e (44) a (46); de percepo, ver ocorrncias (15) a (18), (26), (29) e (30); diretivos, ver ocorrncia
(34); de manipulao prtica, ver ocorrncias (24), (25) e (28); de realizao, ver ocorrncias (02) a (04),
(22), (23), (27), (32) e (37) a (39); aspectuais, ver ocorrncias (20) e (42); modais, ver ocorrncias (19),
(21), (33) e (43).
Para finalizar esta parte, comentam-se os resultados obtidos por meio da inspeo
da categoria gramatical de modo (indicativo / subjuntivo) das construes completivas,
com vistas a corroborar a categorizao semntica dos tipos verbais aqui proposta.
Com relao a esse aspecto, o indicativo configura-se como o modo caracterstico
das construes completivas marcadas para factividade investigadas neste estudo.
Est em Guitart (1991) que Hooper e Terrell6 propuseram associar o modo
indicativo s construes completivas dos no-factivos e o subjuntivo s completivas dos
factivos. A lngua analisada por Hooper e Terrell foi o espanhol.
Todavia essa associao entre factivos/modo subjuntivo e no-factivos/modo
indicativo no se sustenta nem no espanhol, segundo estudo realizado por Hooper e
Thompson (apud GUITART, 1991), nem nas oraes analisadas nesta pesquisa, que
representam uma amostra do portugus brasileiro.
Considerando: os resultados desta pesquisa que indicam que os predicados que
vem sendo chamados de factivos no portugus brasileiro veem-se associados a
construes completivas realizadas com o modo indicativo; o fato de os predicados
marcados para factividade estudados serem de conhecimento e aquisio/perda de
conhecimento e de percepo; sugerimos que o que vem sendo chamado como predicado
factivo no portugus brasileiro pode ser chamado mais adequadamente de predicado de
conhecimento e aquisio/perda de conhecimento e de predicado de percepo,
suscetveis a contrair marcas de factividade, segundo o contexto pragmtico-discursivo em
que ocorrerem.
Por fim, cumpre mencionar que se apresentam, no apndice, os predicados verbais
do portugus brasileiro passveis de estabelecer relaes de factividade, contrafactividade
e implicao com seus complementos oracionais. Ressalte-se, no entanto, que as
categorizaes semnticas propostas orientam-se, fundamentalmente, pelo contexto
pragmtico-discursivo.
Elaborada a caracterizao semntica dos verbos deste estudo, discutem-se, na
prxima seo, os aspectos sinttico-semnticos diretamente ligados ao nvel de
integrao entre as oraes que compem uma estrutura complexa.
6
Guitart menciona os seguintes trabalhos em que Hooper e Terrell analisaram a questo do modo
espanhol: Hooper 1974, Terrell e Hooper 1974 e Terrell 1976.
Givn reconhece basicamente trs grandes classes verbais que tm uma de suas
posies argumentais preenchidas com complementos oracionais do tipo objeto, quais
sejam: verbos de modalidade; verbos manipulativos; verbos de cognio e de elocuo.
7
Para esta abordagem interessam especificamente os fatores semnticos, assim, apenas mencionamos
que os principais mecanismos responsveis pela integrao estrutural da orao completiva sintaxe da
orao principal so estes: co-lexicalizao do verbo complementar com o principal (alamento do
predicado); funosemntica do sujeito da orao complementar;tratamento morfolgico do verbo
complementar;morfemas subordinantes que separam a orao principal da subordinada.
(26) O detetive viuque o agressor ainda segurava um longo punhal. (XA) orao
completiva conjuncional introduzida por que.
Passando anlise dos predicados marcados para implicao, verifica-se que esse
tipo realiza seus complementos oracionais sob a forma de construes no-finitas
(infinitivas e gerundivas), como exemplificado nestas ocorrncias:
(27) Os tiras haviam conseguido apurar em pouco tempo a identidade do motorista Nelson
Raimundo de Souza. (AGO) orao completiva infinitiva.
(28) For-lo a vestir o pijama? (FR) orao completiva infinitiva vestir o pijama,
iniciada pela preposio a, com alamento do sujeito da orao completiva -o[= ele]
para a matriz.
(29) No foi sem surpresa, contudo, que a viaproximar-se de mim. (FR) orao
completiva infinitiva aproximar-se de mim, com alamento do sujeito da orao
completiva a para a matriz.
(30) Nando viuOtvio apertando o brao do Fontoura. (Q) orao completiva gerundiva.
(31) Saa da sala sabendo que em casa o sermo se repetiria, pois meu pai era avisado por
telefone. (ASA) sujeito no-lexicalizado com forma verbal morfologicamente ambgua
da predicao matriz sabendo apresenta como referente a primeira pessoa do discurso
(singular); j o sujeito da encaixada se representa pelo sintagma nominal pleno o
sermo.
(32) Desta vez mame conseguira empregar o termo exato para traduzir seu pensamento:
falta de considerao. (ANA) sujeito da orao matriz se realiza na forma do sintagma
nominal pleno mame; na orao completiva empregar o termo exato, em virtude da
identidade de referentes, o sujeito mame no se repete.
(33) Sua lngua, o iat (ya-th, aproximadamente a boca da gente), era estranha aos
principais troncos lingsticos e, sabiamente, eles no a deixaram diluir-se na lngua
geral imposta pelos padres. (ETR) sujeito da construo completiva diluir-se na
lngua geral imposta pelos padres o pronome tono a que integra a predicao
matriz completando o sentido de deixaram.
(34) Presumo que o chofer j esteja a postos com um mapa na mo para lev-la aonde ela
mandar, e cada dia ela deve mandar seguir para um lugar diferente. (EST) quem manda
ela diferente de quem segue ele (o chofer), portanto, sujeitos no-correferentes com
a completiva realizada na forma infinitiva.
(35) Mas trato trato, o senhor sabe que eu nunca faltei com a palavra. (BOC) [pronome
+desinncia verbal)
(36) Sbado, ningum mais se lembraria de convid-la. (CP) [pronome - desinncia verbal]
c) sujeito realizado sob a forma de um sintagma nominal pleno com forma verbal
com ou sem desinncia:
(39) Muitos dramas de amorfizeram dona Angelina chorar: Honrars tua Me!, de
arrancar lgrimas das pedras... - dizia. (ANA) [SN pleno + desinncia]8
(40) No outro dia, soube que Cludio ocupava um apartamento no melhor hotel da cidade.
(BB) [SN pleno - desinncia verbal]
8
A forma FIZERAM, em (39), ambgua, podendo referir-se a eles FIZERAM, vocs FIZERAM. Numa
anlise posterior, conclumos que os demais sujeitos classificados como realizados sob a forma de
sintagmas nominais plenos com indicao de desinncia verbal so semelhantes a FIZERAM, ou seja,
apresentam flexes de tempo e nmero, mas no referenciam a pessoa do discurso. Entretanto, h
poucos casos, como em: Para as primeiras semanas no Brasil, Olga FOI OBRIGADA a comprar um guarda-
roupa de emergncia para ambos (OLG), em que a referenciao pessoa do discurso se registra, em
funo da forma passiva assumida pelo verbo.
(42) [Mrio] Chegou a me confessar que o que mais o atraa era a estatura da garota. (BL)
sujeito no-realizado lexicalmente com forma verbal morfologicamente ambgua das
predicaes matriz e encaixada apresenta o mesmo referente, recupervel pelo contexto,
representado por Mrio.
(43) Enquanto isto, ns deixamos morrer at nossas procisses porque um tem vergonha,
outro tem preguia, outra mame no quer. (MC) verbo implicativo afirmativo
DEIXAR/sujeitos no-correferentes/sujeito matriz no-controlador [-controle]. O sujeito
matriz ns no-controlador, uma vez que no tem controle sobre o EC descrito na
predicao encaixada.
9
Os poucos casos em que os sujeitos factivos so controladores ocorrem por causa da identidade entre
os sujeitos das oraes matriz e encaixada.
(44) Prximo de casa, descobriu que alguma cousa diferente acontecera. (FR) pretrito
perfeito do indicativo (DESCOBRIU) /pretrito mais-que-perfeito simples do indicativo
(ACONTECERA), portanto o estado de coisas descrito na predicao encaixada anterior
ao da predicao matriz.
(45) Pelo tom da voz, eu compreendia que no estava disposta a dar explicaes. (ASA)
pretrito imperfeito do indicativo (COMPREENDIA) /pretrito imperfeito do indicativo
(ESTAVA), portanto o estado de coisas da predicao encaixada ocorre simultaneamente
ao da predicao matriz.
(46) Pois saiba que mandarei surrar quem puser a mo em Ananias - retornou o coronel,
vermelho de raiva. (FR) presente do subjuntivo (SAIBA) /futuro do presente do indicativo
(MANDAREI), portanto o estado de coisas da predicao encaixada ocorrer,
hipoteticamente, depois do estado de coisas da predicao matriz.
Consideraes finais
Pela anlise do escopo de operadores (meios gramaticais), como a negao e os
modais, identificaram-se, para o portugus brasileiro, alguns possveis predicados verbais
de uso factivo e de uso implicativo. O escopo desses meios gramaticais aliado ao escopo de
satlites (meios lexicais) temporais e locativos permite estabelecer que as relaes de
factividade e de implicao comeam a se instaurar, respectivamente, no nvel da
proposio e da predicao, conforme o modelo de anlise da orao em camadas
formulado por Dik (1989).
Demonstrou-se, tambm, que essas categorias verbais no so discretas, podendo-
se observar uma fluidez de significado, posto que um mesmo verbo transita por diferentes
subclasses semnticas.
Identificaram-se, assim, predicados que podem apresentar leitura marcada para:
factividade ou implicao; implicao com a possibilidade de transitar por diferentes
subclasses implicativas. Essa possvel leitura se liga necessariamente s condies
pragmtico-discursivas em que os enunciados se inserem.
Quanto classificao das estruturas complexas em termos dos tipos enunciado
(clause), proposicional e predicacional, determinada pelos diferentes tipos semnticos de
predicados matrizes, formulada por Dik (1997), demonstrou-se que: os verbos marcados
para factividade so predicados de conhecimento e aquisio/perda de conhecimento ou
predicados de percepo, encontrando-se, tambm, predicados de atitude proposicional
com essa marca semntica; os verbos marcados para implicao se distribuem pelos
diferentes termos predicacionais, aspectuais, de realizao, modais, de manipulao
prtica, diretivos, perceptivos.
A categorizao semntica do verbo da orao principale aseleo do modo
indicativo nas construes completivas examinadas revelaram que os factivos do
portugus brasileiro devem ser mais apropriadamente chamados de predicados de
aquisio/perda de conhecimento ou de predicados de percepo passveis de estabelecer
uma relao factual com seus complementos, do que serem chamados propriamente de
factivos.
Alm da categorizao da natureza semntica do predicado matriz, esta pesquisa
avaliou, principalmente, os nveis de integrao dos enunciados complexos, concluindo,
pela aplicao de parmetros sinttico-semnticos, que as estruturas implicativas so mais
integradas que as factivas, o que explica as diferentes posies que esses predicados
ocupam na organizao do enunciado em camadas.
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http://courses.essex.ac.uk/lg/lg654/GoldVarb2001forPCmanual.htm. Acesso em: 18
maio 2011.
Corpus
FINGIR SIMULAR
INVENTAR
10
A distribuio de verbos em quadros tem a inteno de reunir e evidenciar os resultados obtidos.
Ressalte-se, no entanto, que as categorizaes semnticas propostas orientam-se, fundamentalmente,
pelo contexto pragmtico-discursivo.
ABSTER-SE EVITAR
DEIXAR DE FURTAR-SE
DESCUIDAR LIVRAR
DESISTIR RECUSAR-SE
ESQUECER(-SE) DE RESISTIR
ESQUIVAR-SE RETER-SE
EVITAR IMPOSSIBILITAR
IMPEDIR SABER
PROCURAR TENTAR
SABER
DESPREZAR NEGAR-SE
HESITAR RELUTAR
IMPORTAR-SE TREPIDAR
Resumen
El objetivo de este trabajo es estudiar, con base en los presupuestos tericos de
la Sociolingstica, una comunidad rural compuesta, en su mayora, por descendientes
de inmigrantes ucranianos. Esta comunidad se queda en Irati Paran Brasil. Irati
est ubicado en la regin Centro-Sur de Paran (150 km de la capital Curitiba). En Irati
viven cerca de cincuenta y cinco mil habitantes, siendo que gran parte de esos
iratienses es descendiente de alemanes, italianos, polacos o ucranianos, o sea, se trata
de una regin lingsticamente compleja. El estudio se paut en una bsqueda socio-
histrica de la comunidad de Itapar, bien como investigamos cuales son las lenguas y
en que situaciones stas son utilizadas por los que viven en esa comunidad. Adems,
investigamos las actitudes lingsticas de los hablantes en relacin a las lenguas
portuguesa y ucraniana. Pesquisamos, tambin, hechos que llevaron/llevan a la
preservacin de la lengua ucraniana, especialmente relacionados a la iglesia. Basamos
nuestro estudio en los conceptos de la Sociolingstica, con enfoque en el fenmeno de
lenguas en contacto, actitudes lingsticas y polticas lingsticas. Entre otros
resultados, percibimos que la conservacin y prctica de la lengua y cultura
ucranianas estn fuertemente relacionadas a los aspectos religiosos. Otros resultados
apuntaron que las condiciones de la venida de los ucranianos para nuestro pas fueron
precarias y la adaptacin en las tierras brasileas fue dificultada por el
desconocimiento de la lengua portuguesa y por las adversidades encontradas en los
matos donde los inmigrantes se instalaron. Adems, la actitud de los hablantes de la
comunidad estudiada en relacin al uso de la lengua ucraniana y preservacin de esa
cultura es favorable, una vez que el ambiente familiar de una comunidad
predominantemente ucraniana facilita la conservacin de las costumbres y de la
1
Agradeo Fundao Araucria pelo apoio financeiro concedido por meio do Edital n. 01/2013-PROPESP.
lengua ucraniana. Los anlisis de las entrevistas sealaron que hay una paradoja entre
el objetivo de conservar los elementos culturales ucranianos en la comunidad y la falta
de incentivo para que eso sea puesto en marcha.
Abstract
The aim of this paper is to study, based on the Sociolinguistics theory, a rural
community composed mostly by descendants of Ukrainian immigrants. This
community is in Irati - Parana - Brazil. Irati is located in the South Central region of
Parana (150 km from the capital, Curitiba). In Irati live near fifty-five thousand
inhabitants, being that most of these iratienses is descended from Germans, Italians,
Poles and Ukrainians, that is, its a linguistically complex region. The study was
prescribed in a search sociohistorical Itapar community, as well we investigated
what are the languages and in what situations they are used by whom live in that
community. Furthermore, we investigated linguistics attitudes of speakers in relation
to the Portuguese and Ukrainian languages. We searched also events that take/took to
the preservation of the Ukrainian language, especially related to the church. We based
our study on the concepts of Sociolinguistics, focusing on the phenomenon of contact
language, linguistics attitudes and linguistics politics. Among other results, we saw
that conservation and practice of Ukrainian language and culture are intense related
to the religious aspects. Other results indicated that the conditions of the coming of
our country Ukrainians were poor and adaptation in Brazilian lands was hindered by
ignorance of the Portuguese language and adversities encountered in formats where
the immigrants settled. Furthermore, the attitude of the speakers from the community
studied in relation to use of the Ukrainian language and preservation of that culture is
favorable, once the family atmosphere of a predominantly Ukrainian facilitates
preservation of the customs and the Ukrainian language. The analysis of the
interviews indicated that there is a paradox between the goal of preserving the
Ukrainian cultural elements in the community and the lack of incentive for that to be
implemented.
Palavras iniciais
Este artigo uma parte dos resultados da dissertao de Mestrado
desenvolvida no mbito do Programa de Ps-Graduao em Letras da Universidade
Estadual do Oeste do Paran, Brasil, sob orientao do Prof. Dr. Ciro Damke. O estudo
pautou-se num levantamento scio-histrico de uma comunidade rural chamada
Itapar, localizada no municpio de Irati, Paran, Brasil. Irati est localizado a cento e
cinquenta quilmetros de Curitiba (capital do Estado do Paran). Em Irati
predominam a imigrao polonesa e a imigrao ucraniana. So vrias as
comunidades que ainda preservam elementos culturais trazidos pelos imigrantes
poloneses e ucranianos. Entre essas, a comunidade rural de Itapar, no nosso
entendimento, a mais representativa no que tange ao nmero de imigrantes e
descendentes ucranianos que l fixaram residncia e que ainda preservam elementos
culturais.
A organizao da famlia em torno da agricultura fator relevante para a
preservao dos elementos culturais, uma vez que comum pais e filhos trabalharem
no mesmo espao e, por conta disso, os mais novos tomam como norte as atitudes,
costumes, crenas, modos de fazer dos mais velhos, criando-se, assim, uma rede que
tenta salvaguardar a lngua e cultura que os imigrantes trouxeram da Ucrnia.
No que concerne preservao da lngua ucraniana pelos membros da
comunidade de Itapar, vlido mencionar que, como exemplo, alguns alunos quando
chegam escola, com aproximadamente seis anos de idade, no fazem uso da lngua
portuguesa, pois, em casa a famlia usa a lngua ucraniana como meio de comunicao.
Esta pesquisa se justifica por tomar como campo de estudo uma regio
linguisticamente complexa. Trata-se de uma comunidade colonizada quase que em
sua totalidade por imigrantes ucranianos e esses oportunizaram aos seus
descendentes o conhecimento dos elementos culturais trazidos da Ucrnia. A
relevncia da presente pesquisa se destaca, tambm, pelo fato de (re)discutirmos o
mito do monolinguismo no territrio brasileiro. sabido que em nosso pas h um
plurilinguismo expressivo e que as lnguas, conforme Mello (1999:23), se mesclam, se
misturam em um mesmo territrio, sem obedecer aos limites geogrficos de suas
fronteiras. Em vista disso, o Brasil conhecido, conforme Napolitano (2005) como
um grande mosaico nacional. Isso se deve diversidade lingustica e cultural
encontrada neste contexto. So vrios brasis dentro de um mesmo pas (Damke,
2008). Portanto, trata-se de um pas plurilngue e multitnico. Algumas pesquisas
mostram que aqui so faladas mais de duzentas lnguas, somando-se as autctones e
as alctones (Maher, 1998).
Aspectos metodolgicos
Em nosso estudo tomamos como base os postulados terico-metodolgicos da
sociolingustica. Frente a isso, entendemos pertinente realizar uma pesquisa de
campo, na qual coletamos os dados por meio de entrevistas semi-estruturadas com
dez informantes e observao in loco. Por se tratar de uma investigao sobre
aspectos lingusticos e culturais, entendemos que era necessrio criar alguns critrios
para a incluso de informantes em nossa pesquisa. Diante disso, tomamos como
critrios: i) os informantes deveriam morar na comunidade2 de Itapar desde que
nasceram ou deveriam ter ido morar naquela comunidade enquanto crianas; ii) os
pais dos informantes deveriam ser imigrantes ucranianos e/ou descendentes
ucranianos; iii) os informantes no deveriam ter morado em outra comunidade por
um perodo maior que dez anos; iv) os informantes deveriam saber falar a lngua
portuguesa.
Alm de obedecermos a esses critrios, escolhemos os informantes
considerando outros fatores, a saber, trs faixas etrias, assim dispostas: a) um
homem e uma mulher para a faixa etria dos vinte aos vinte e cinco anos; b) um
homem e uma mulher para a faixa etria dos vinte e seis anos aos cinquenta anos; c)
dois homens e duas mulheres para a faixa etria dos cinquenta e um anos em diante.
Alm dos oito informantes acima mencionados, participaram da pesquisa a diretora
da escola local e o padre responsvel pelas celebraes na comunidade. Inclumos,
neste estudo, dois homens e duas mulheres para a faixa etria dos cinquenta e um
anos em diante porque entendemos que os informantes dessa faixa etria
guardam/lembram de forma mais viva as memrias da comunidade e da imigrao
ucraniana para o Brasil. Alm disso, inclumos no rol de informantes, o Padre da
Parquia de Irati que atende comunidade ucraniana de Itapar e a diretora da escola
local por entendermos que o Padre, teria condies de trazer, em seus relatos, a
relao que os membros da comunidade de Itapar mantm com a igreja e a diretora,
nos contaria questes relacionadas ao ensino de lnguas na escola.
A seguir, apresentamos uma tabela com os dados dos informantes que foram
includos em nossa pesquisa. Compete-nos ressaltar que usamos pseudnimos para a
identificao dos informantes. Optamos por dar nomes fictcios a eles e no usar as
iniciais de seus nomes, como em alguns trabalhos, porque entendemos que dessa
forma a identificao dos informantes praticamente nula.
2
Entendemos como comunidade, aqui, a rea territorial que fica dentro dos limites geogrficos da prpria
localidade. o termo tambm usado recorrentemente pelos prprios moradores da comunidade/localidade.
Aspectos tericos
Entendemos que fazer meno ao preconceito lingustico relevante para o
nosso trabalho porque no Brasil ainda comum que os falantes que tm como lngua
materna outras lnguas que no a portuguesa sofram preconceito em relao ao seu
modo de falar. So marcas lingusticas da primeira lngua que os falantes descendentes
de imigrantes carregam/usam e que marcam a prpria identidade. Sobre isso, Hanks
(2008:55) diz que o falante censurado ou obrigado a algum eufemismo, no intuito de
conquistar confiana, de demonstrar lealdade, ou de manter confiana, objeto de
violncia simblica porque sua fala restringida, seja por ele mesmo ou pelo outro.
Deixar de comunicar-se em lngua ucraniana foi mencionado pelos informantes em
nosso estudo, portanto, sofreram/sofrem violncia simblica. Alvar (1996) se refere ao
preconceito lingustico e menciona que normal que ele ocorra. Segundo o autor,
podemos entender por prestgio, a aceitao de um tipo de conduta considerado
melhor que outro. Que dvida cabe que linguisticamente falando as coisas so assim,
inclusive para quem recusa qualquer tipo de superioridade cultural, intelectual, de
dedicao, etc (Alvar, 1996:15). No nosso ponto de vista, no h tipos de condutas
melhores que outros. O que existe (ou deve existir) o respeito para com as diferenas,
sobretudo as diferenas lingusticas e culturais.
sublinha que o estudo das atitudes subjetivas frente lngua , pois, em certa medida
um estudo dos esteretipos lingusticos. De fato, nas atitudes dos falantes, tratando-
se de lnguas, podem estar embutidas algumas pr-concepes. Allport (1977) vai um
pouco mais alm e afirma que essa discusso no deve ser isolada, pois, so conceitos
que esto relacionados de tal forma que no se pode discutir um e deixar os outros de
lado. Segundo o referido autor, uma adequada definio do preconceito contm dois
ingredientes essenciais. Deve haver uma atitude favorvel ou desfavorvel, e deve
estar vinculada a uma crena excessivamente generalizada (e, portanto, errnea)
(Allport, 1977:27, grifos do autor).
A atitude do falante em relao quilo que ele acredita e faz tem sua base
vinculada a uma srie de elementos. As atitudes que investigamos so a respeito da
valorizao ou no em relao s lnguas portuguesa e ucraniana na comunidade de
Itapar.
No que concerne aos esteretipos, Silva-Corvaln (2001:108) afirma que a
tendncia a estereotipar, quer dizer, a perceber e ordenar o mundo objetivo em
termos de categorias sem excees tpica dos seres humanos. Na mesma linha de
raciocnio, a referida autora conclui que os esteretipos no so positivos nem
negativos, porm, necessrios. Da mesma forma, van Dijk (2008:213) argumenta que
os esteretipos so representaes mentais das experincias pessoais que se vo
armazenando a partir de aes, fatos ou situaes especficas. Podemos relacionar
isso que dissemos com o estudo sobre as memrias dos falantes em relao ao uso das
lnguas ucraniana e portuguesa em Itapar, ou seja, a importncia (ou no) de usar a
lngua ucraniana est atrelada s concepes que foram passadas de gerao para
gerao em relao ao uso da lngua materna tnica ou da lngua oficial do Brasil.
Devemos dizer, tambm, que quando lanamos um olhar para esteretipos,
crenas e atitudes lingusticas, olhamos ao mesmo tempo para a identidade. De fato, esses
so conceitos que se entrecruzam nas discusses, embora suas definies sejam difusas
e as fronteiras entre eles no to ntidas. Desse modo, Moreno Fernndez (1998:180) faz
uma relao entre atitude e identidade, afirmando que a identidade
aquilo que permite diferenciar um grupo de outro, uma etnia de outra, um povo de outro [...]
bem de forma objetiva caracterizando-a pelas instituies que a compem e as pautas
culturais que lhe do personalidade, bem de forma subjetiva, antepondo o sentimento de
comunidade compartilhado por todos seus membros e as ideias de diferenciao a respeito dos
demais.
risada de quem mora no interior, que fala, n, caroa, caro (Valria 28 anos). A
mesma informante mostra uma atitude positiva quanto preservao da lngua e de
outros elementos culturais ucranianos. Segundo ela, a lngua deve ser preservada
com certeza, se perder a lngua, perde todas as outras tradies. o que t
acontecendo aqui na nossa comunidade, n, a lngua t ficando e as tradies junto
(Valria 28 anos).
Ao mostrar uma atitude positiva em relao ao uso da lngua ucraniana na
comunidade de Itapar, a informante Carmelita se expressa assim: di certo que os
ucraniano tm que fal ucraniano, eu num gosto quando essas mocinha, n, chegam e
num dizem bom dia, boa noite na nossa lngua, parece que querem enfrent a gente
(Carmelita 68 anos). O fato de as pessoas mais jovens, no caso, as mocinhas da
comunidade, no saudarem a informante em ucraniano motivo de afronta, conforme
ela relata.
Indagamos Leandra acerca da importncia de se preservar a lngua ucraniana
em Itapar. Sua resposta foi afirmativa. Tomou como base as memrias de sua falecida
me:
como dizia a minha me, n, quando comearam na igreja o padre j come a falar mais
portugus, come mais, pegar mais partes da missa em portugus, ela dizia pra gente assim,
a mesma coisa que a gente morresse, porque da to pisando no que , no que da, como diz
ela, dizia, porque j falecida, dizia ela, no abuso com a lngua dos outro, mas no quero que
pisoteie a minha. Ela dizia assim que, ela quer que ns continuamos o que ela herd dos pai
dela, porque da eu acho importante, n, saber falar (Leandra 52 anos).
Nesse relato, Leandra menciona que sua me no queria que pisoteassem a sua
lngua (ucraniana), ou seja, deixar de rezar toda a celebrao em lngua ucraniana era
motivo de afronta seu povo. Alm disso, a me de Leandra gostaria que seus filhos
preservassem a lngua ucraniana. Nesse sentido, nossa discusso se alicera em
Damke (1992:19), quando afirma que a lngua/linguagem3 parte do ser humano,
logo, respeitar a lngua/linguagem do outro respeitar o outro, uma vez que no mais
podemos imaginar a lngua como algo que no faa parte da pessoa.
Como relatamos, a maioria dos informantes afirmaram que aprenderam antes a
lngua ucraniana e depois a lngua portuguesa. J apresentamos alguns relatos que
falam sobre isso e continuamos expondo relatos que comprovam o que vimos dizendo.
Com relao ao uso da lngua ucraniana, Alexandre assinala que falou somente essa
lngua at peg idade, o resto da vida, at sa da casa, com pai e me era s ucraniano
[...] di certo que eles eram ucraniano e no queriam que os fiio abandonasse
3
Baseamos-nos em Damke (1992) para fazer uso desses termos, indistintamente, entendendo, tambm, que a
lngua, como estrutura, s existe por meio de seu uso, ou seja, da linguagem.
teve um caso que o aluno, a professora explic as cores pra ele pint, ela fal em portugus
que ela queria que ele usasse aquela cor e ele no sabia, ele olhava nos colegas, e olhava, n,
pra professora, da quando a professora fal a cor em ucraniano, n, que era vermelho
[] da ele conseguiu peg a cor e pint, na educao infantil ele no sabia o
portugus, ele falava em ucraniano (Valria 28 anos).
O relato acima diz respeito dificuldade que um aluno teve para realizar uma
atividade na qual se exigia que ele usasse a cor vermelha.
O segundo relato diz respeito a um fato que ocorreu quando chegou escola
um casal de irmos. A diretora da escola quis saber os nomes de seus futuros alunos,
s que o menino no entendia nada em portugus. A seguir, apresentamos o relato de
Leandra.
[...] um menino e uma menina que viero pra escola, da a Irm [nome da Irm] pergunt pra
menininha como que teu nome, da ela disse o nome [nome da menina], da perguntou pro
piazinho, ele coitado no sabia nem o que que ela tava perguntado, da, s que ela perguntou,
como que teu nome, e ele coitado tambm [nome da menina] porque ele no sabia o que ela
perguntou pra ele, n (Leandra 52 anos).
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Resumen
La interaccin es un proceso social que supone el esfuerzo coordinado de dos o
ms participantes (Gumperz 1982) y siempre se da en contextos socio-culturales
concretos. En este trabajo, que se inscribe en el marco del anlisis multimodal
interaccional (Jewitt 2009; Norris 2004, 2006, 2009) y sigue los lineamientos bsicos de la
Lingstica Sistmico-Funcional (Halliday 1978, 1985), partimos del supuesto principal de
que un lenguaje es un potencial de significado representado en un sistema de redes
paradigmticas (Halliday 1978, 1985). Es decir, todo hablante de una lengua cuenta con un
paradigma de opciones lxico-gramaticales que conforman un sistema lingstico
determinado. Cada una de esas opciones constituye un significado potencial que se realiza
como tal en forma de textos a partir de las selecciones que el hablante hace, de acuerdo a
la configuracin de la situacin comunicativa de la que est formando parte en ese
momento. Es as que toda seleccin lingstica est fuertemente condicionada por el
contexto en el que se produce el texto y ninguna realizacin se produce en abstracto.
Sostenemos, adems, que todas las interacciones son multimodales y de que los actores
sociales siempre co-construyen sus acciones a partir del contexto y de los otros actores
sociales involucrados (Norris 2009). La adopcin de un enfoque multimodal supone que si
bien el lenguaje es un recurso poderoso en la construccin de significados, no es el nico, y
plantea la necesidad de dar cuenta de otros sistemas de recursos semiticos que lo
complementan en los procesos de significacin social, tales como la gestualidad, la
entonacin, la proxemia y la postura. En este trabajo el objetivo es presentar un modelo de
anlisis que permita explicar cmo a partir de la combinacin de los elementos que se
encuentran explcitamente codificados en la estructura de la lengua (tems lxicos
valorativos, pronombres decticos, modalizadores verbales y adverbiales) como de
aquellos que adquieren un valor pragmtico durante la interaccin (marcas de entonacin
ascendente o descendente, direccionalidad de la mirada, uso de la distancia interpersonal,
uso de las partes de la cara y el cuerpo para gestualizar) se configuran los procesos de
indireccionalidad, en la puesta en prctica de estrategias discursivas para la construccin
y negociacin de los significados en la interaccin. El corpus de anlisis est compuesto
por una seleccin de situaciones extradas de cinco pelculas argentinas que fueron
producidas y estrenadas en los ltimos quince aos. Una de las ventajas de trabajar con
material cinematogrfico es que nos permite contar con situaciones en las que se
evidencian, adems de las elecciones lingsticas del modo verbal, los diferentes recursos
semiticos que actualizan otros modos (Jewitt 2009), como gestos, miradas, movimientos,
y que se ponen en juego cuando los hablantes oyentes emprenden la tarea de la
Abstract
Interaction is a social process that involves the coordinated efforts of two or more
participants (Gumperz 1982) and always takes place in specific socio-cultural contexts.
This paper follows the basic guidelines of Systemic Functional Linguistics (Halliday 1978,
1985) and the interactional multimodal analyze (Jewitt 2009, Norris 2004, 2006, 2009).
We state that language is a meaning potential which is represented in paradigmatic
system networks (Halliday 1978, 1985). Every speaker of a language has a grammar-
lexicon paradigm that constitutes a particular linguistic system. Each of these options is a
meaning potential to be realized as concrete meaning in form of texts that stem from the
choices that the speaker makes, according to the configuration of the communicative
situation. Thus, all language choices are strongly influenced by the context in which the
text is produced and no realization occurs in the abstract. We also argue that all
interactions are multimodal and social actors always co-construct their actions from the
context and other social actors (Norris 2009). In adopting a multimodal approach we
assume that while language is a powerful resource in the construction of meaning, is not
the only one, and it is necessary to account for other systems of semiotic resources that
complement the processes of social significance, such as gestures, intonation, and
proxemics. The aim of this paper is to present a model of analysis that explains how the
indirectional processes of meaning construction and negotiation are configured through
the configuration of discursive strategies from the combination of elements that are
explicitly encoded in the structure of language (evaluative lexical items, deictic pronouns,
verbal and adverbial modals) as well as those acquiring pragmatic value for interaction
(ascending or descending marks intonation, gaze directionality, use of interpersonal
distance, use of parts of the face and body). The corpus of analysis consists of a selection of
situations drawn from five argentine films that were produced and released in the last ten
years. One of the advantages of working with film material is that we have situations that,
in addition to linguistic choices, show different semiotic resources (Jewitt 2009) (gesture,
glance, movements) that speakers and listeners use in the task of negotiating meaning in
interaction. In this sense, the film provides us with representations of contextualized
language situations that otherwise are difficult to reconstruct/update . The methodology
is empirical and qualitative and is based on the multimodal transcription of situations
(Dubois 1991; Payrat 1995) from the categories proposed by Norris (2009). Results thus
far show that in every interaction not only linguistic meaning is negotiated but also that
the identities of the partners are configured as speakers of a particular language variety.
Taking them as a point of departure we expect to make a contribution to the development
of a theoretical and methodological framework as a basis for the future design of training
materials for L2 Spanish classes.
Keywords: discourse-multimodality-teaching
Introduccin
Esta presentacin forma parte de la investigacin que estoy desarrollando para mi
tesis doctoral en la que analizo los grados de indireccionalidad que los participantes de
una interaccin emplean durante el proceso de construccin y negociacin de los
significados. El corpus de anlisis con el que trabajo est compuesto por situaciones
extradas de cinco pelculas argentinas producidas y estrenadas en los ltimos 15 aos.
Si bien la mayor parte de esta investigacin se propone un anlisis terico-
metodolgico de las interacciones, tambin prevee realizar el aporte de un modelo de
aplicacin para la enseanza del espaol como lengua segunda y lengua extranjera1.
Consideramos que la enseanza de ELSE se constituye como una prctica socio-discursiva
orientada al propsito de conseguir que los estudiantes puedan desarrollar sus
habilidades comunicativas a partir de un doble proceso: el de la comprensin y expresin
de significados. Tanto en el primero como en el segundo, cumplen un rol fundamental los
conocimientos lxico-gramaticales que el hablante posee de la lengua, como as tambin la
informacin de ndole sociocultural relevante que le permitir tener xito durante el
desarrollo de un intercambio comunicativo. Esto ltimo implica que las elecciones
lingsticas que el participante realice durante su participacin en una interaccin
debern adecuarse a la configuracin de la situacin comunicativa particular de la que
formen parte. En este sentido, el cine nos provee de situaciones enmarcadas socio-
culturalmente que de otro modo resultaran muy difciles de reconstruir. Si bien
reconocemos la diferencia que existe entre situaciones reales y situaciones ficcionales,
nos apoyamos en el concepto de espcimen propuesto por Halliday y Matthiessen (2004)
y en la gran cantidad de trabajos que en los ltimos aos han adoptado al material
televisivo y cinematogrfico como objeto de anlisis, particularmente en contextos de
enseanza (Taylor 2004; Moreno Jan y Rodrguez Martn 2009). Mientras que una
instancia de lenguaje en tanto artefacto es un objeto en s mismo, con caractersticas
1
En adelante ELSE.
propias inherentes que lo definen como tal, una instancia de lenguaje en tanto espcimen,
en cambio, sirve como instrumento para estudiar qu es lo que revela acerca del sistema
del lenguaje al que pertenece. En el caso del trabajo con material flmico, analizarlo de la
perspectiva de artefacto, implicara un anlisis de su composicin artstica, de su
inscripcin en determinada tradicin y gneros cinematogrficos, del carcter de sus
personajes, etc. Por el contrario, al enfocarlo desde el punto de vista de espcimen, nos
interesa como muestra de lenguaje que nos permite analizar y ejemplificar su
funcionamiento en una situacin concreta. Las interacciones seleccionadas son analizadas
como representaciones de situaciones de uso reales del lenguaje, lo cual nos permite
analizarlas como muestras de cmo funciona el sistema del lenguaje en ellas. Desde el
punto de vista de los textos como espcimen, no habra diferencias entre una interaccin
extrada de un gnero ficcional y una interaccin videograbada en la vida real. Ambas
cumplen la misma funcin, son realizaciones concretas de lenguaje.
La perspectiva que adopto puede definirse como funcional, interaccional y
multimodal. Es funcional porque concibe al lenguaje como una herramienta de
comunicacin y considera que todo lenguaje es lenguaje en uso. Es interaccional porque
supone siempre una accin cooperativa entre, como mnimo, dos participantes. Es
multimodal porque, si bien sostiene que el lenguaje verbal es un recurso poderoso en la
construccin de los significados, no es el nico, y plantea la necesidad de dar cuenta de
otros sistemas semiticos que lo complementan en los procesos de significacin social,
tales como la entonacin, la gestualidad, la mirada y la proxemia.
El objetivo que nos planteamos consiste en analizar una interaccin de apenas diez
segundos de duracin para dar cuenta de cmo se construye y negocia el significado a
partir de la puesta en prctica de mecanismos que implican un grado elevado de
indireccionalidad. Para ello vamos a revisar y discutir brevemente el concepto de
indireccionalidad planteado por tres importantes propuestas tericas (Grice, Searle y
Tannen) para aportar nuestro propio punto de vista con relacin a ese fenmeno.
La indireccionalidad intencional
Partimos de la hiptesis general de que todo participante de una interaccin
realiza un uso estratgico del lenguaje, es decir, que emplea y combina diferentes recursos
semiticos de la manera que le resulta ms efectiva para la comunicacin de su intencin
comunicativa (Sperber y Wilson 1995). Si bien la mayora de los enfoques funcionalistas e
interaccionalistas dejan de lado la intencin, para nosotros, la intencin comunicativa es
parte del significado en la interaccin. Siguiendo a Sperber y Wilson (1995), diferenciamos
dos tipos de intencin en la interaccin:
Tannen y el metamensaje
Para abordar el estudio de la indireccionalidad en la conversacin, Tannen (1992)
adopta la propuesta de Lakoff (1973) y sostiene que la indireccionalidad es uno de los
aspectos del estilo conversacional. Va a diferenciar los conceptos de mensaje y
metamensaje. La informacin transmitida por el significado de las palabras es el mensaje.
Lo que es comunicado acerca de la relacin con el otro, la situacin y la actitud hacia lo que
se est diciendo es el metamensaje. Es a los metamensajes a lo que reaccionamos ms
fuertemente, si alguien dice no estoy enojado y su expresin es seria y sus palabras
suenan como si estuviera haciendo un reproche, no vamos a creer en el mensaje que dice
no estar enojado, vamos a creer, por el contrario, en el metamensaje que transmite, por el
modo de decirlo, que s lo est. Por lo tanto, no siempre decimos exactamente lo que
queremos significar a travs de nuestros mensajes, mientras que al mismo tiempo
negociamos los significados a travs de los metamensajes. Estos metamensajes dependen
para su significacin de una variedad de seales y dispositivos sutiles que acompaan la
emisin de nuestras palabras. Cambiar el tono en una palabra o hacer un gesto facial
puede cambiar el metamensaje de las palabras pronunciadas, estos cambios resultan una
herramienta bsica para sealar significado.
Tannen afirma que en lingstica se hace referencia al modo en el que las personas
significan lo que no dicen exactamente a travs de las palabras que utilizan como
indireccionalidad. Cuando hablamos con otros, estamos siempre monitoreando nuestras
relaciones y la informacin sobre esas relaciones se encuentra en los metamensajes que
por definicin no son pronunciados a travs de palabras sino sealados por el modo de
emitir esas palabras. Por lo tanto, la indireccionalidad, en el sentido de los metamensajes,
es bsica para la comunicacin. Todo debe ser dicho de alguna manera, la manera de
decirlo enva metamensajes indirectamente.
En todas estas definiciones, el elemento central que define lo que es directo o
indirecto es el lenguaje verbal. La direccionalidad / indireccionalidad est enfocada desde
el decir y el significado de ese decir, o bien, lo indirecto est dado por lo no dicho. Es ms,
hay una diferencia entre el significado de lo dicho y el significado de lo no dicho.
Desde nuestra perspectiva, sin embargo, sostenemos que el significado en la
interaccin surge y se genera como instancia de negociacin entre los participantes
nicamente a partir de la confluencia de diferentes recursos semiticos (dentro de los
cuales se incluye el lenguaje verbal) y da como resultado un significado que se realiza
multimodalmente y que no admite ningn desdoblamiento entre lo dicho y lo no dicho,
dado que ambas dimensiones conforman, simultneamente, lo significado por los
participantes. Por lo tanto, sostenemos que la indireccionalidad, como uno entre tantos
aspectos de la significacin, no se explica a partir de la oposicin de dos significados
diferentes sino que resulta a partir de la combinacin de recursos aportados por diversos
sistemas semiticos y construye un significado multimodal e indivisible.
Por consiguiente, postulamos que:
1. En la indireccionalidad no hay dos significados, un significado de lo dicho y
otro de lo significado (implicado) porque el significado surge de la
Un ejemplo
La siguiente secuencia interactiva corresponde a la pelcula 9 reinas (Bielinsky,
2000). Los participantes son dos hombres de mediana edad, estafadores y que acaban de
conocerse unas horas antes. La escena transcurre frente al hotel Hilton, en Buenos Aires.
El hombre ms joven, Juan (Gastn Pauls), sigue a su compaero, Marcos (Ricardo Darn),
en direccin a la entrada del edificio. Cuando este ltimo se detiene, el otro tambin lo
hace y se produce el breve intercambio transcripto a continuacin.
A.y B. caminan hacia un edificio. B se encuentra unos pasos delante de A que lo sigue hasta
que el primero se detiene. A contina a una distancia mnima por detrs de B y dirige su
mirada hacia l. B, con las manos en sus bolsillos, mira hacia un costado.
{fotograma 5}
{fotograma 6}
{fotograma 7}
B. ----a A =qu/=
=----a A=
{fotograma 8}
A. = [hace un movimiento con su mano derecha haciendo un movimiento circular y
envolvente con los dedos]
Este intercambio, que inicia Juan a partir de la emisin de una pregunta, confirma a
Marcos en su rol de poseedor de la informacin. La respuesta afirmativa y concisa de
Marcos da lugar a una nueva pregunta por parte de Juan, esta vez mediante una unidad de
entonacin que no presenta una estructura gramatical completa, lo cual hace que Marcos
responda con otra pregunta y efecte contacto visual para observar los gestos que realiza
Juan con el objetivo de interpretar el significado de su mensaje. Los gestos que utiliza Juan
son, segn la clasificacin que realiza Norris (2004), de tipo metafrico2, es decir, designan
una idea abstracta o categora de accin. En este caso particular, para hacer referencia al
laburo de la hermana de Marcos. Resulta interesante en este punto hacer una observacin
acerca de la eleccin del trmino labura, como sinnimo de trabaja, perteneciente al
registro coloquial de la variedad rioplatense y posiblemente desconocido por un
estudiante extranjero. Esto nos brinda la posibilidad de utilizar la interaccin para
promover un ejercicio de inferencia por parte de los alumnos para asignar el significado
de este trmino a partir de la contextualizacin del mismo en la situacin y en
combinacin con los dems recursos semiticos utilizados. Por otra parte, la secuencia de
movimientos que produce Juan en su interaccin con Marcos adquiere un significado y
transmite un mensaje especfico nicamente porque forman parte de esta situacin
especfica. Los gestos de Juan, a diferencia del elemento verbal labura que puede
encontrarse como entrada en un diccionario, no responden a un cdigo pre-establecido
dentro del sistema del modo gestual, sino todo lo contrario. El significado se co-construye
en la interaccin y es a partir de su uso especfico en esta situacin comunicativa que
puede ser inferido e interpretado por Marcos. Despus de observar los gestos de Juan,
Marcos responde negativamente y asegura mi hermana es una persona seria,
intensificando en ese momento el contacto visual con Juan al pronunciar con nfasis esta
ltima palabra. De este modo culmina el intercambio y ambos participantes continan la
marcha en direccin al hotel.
Ahora bien, retomando lo que habamos planteado al principio, nos queda ilustrar
cules son los grados de direccionalidad / indireccionalidad que podemos reconocer en la
situacin y cul es el anlisis que podemos derivar de ello. En cada estrategia discursiva
podemos combinar los recursos de manera de generar un mayor o menor efecto de
(in)direccionalidad. Si entendemos que a mayor grado de direccionalidad hay una mayor
convencionalizacin de los significados, entonces a un mayor grado de indireccionalidad
hay una menor convencionalizacin y una mayor dependencia de los mecanismos
inferenciales que hacen posible la negociacin de los mismos.
Si tomamos el intercambio que se desarrolla en los fotogramas cinco y seis,
podemos identificar una secuencia de pregunta / respuesta que analizada en trminos
convencionales corresponde a un pedido de informacin que se completa con la
informacin dada por el interlocutor, ajustada si se quiere, a las mximas sealadas por
Grice (1975, 1989). Es informacin cierta, ni ms ni menos que la requerida, con mxima
relevancia y claridad. Sin embargo, observamos que el intercambio contina, a partir del
fotograma siete, con un pedido de ampliacin de la informacin que, a su vez, exige una
clarificacin por parte del interlocutor (fotograma ocho) para ser respondido finalmente
entre los fotogramas doce a diecisiete y poner fin a la conversacin. A pesar de que este
pedido de ampliacin no aparece en ningn momento verbalizado, el intercambio se
concreta, y a partir de la respuesta final podemos admitir que la co-construccin exitosa
de significado se ha llevado a cabo. Es justamente en este punto donde la combinacin de
2
Los cuatro tipos de gestos que define Norris son icnicos, decticos, metafricos y de golpeteo. (Norris
2004: 28)
Conclusin
Plantear un estudio de los grados de indireccionalidad en la construccin y
negociacin de significados en la interaccin requiere un enfoque multimodal que tenga en
cuenta la forma en que se construyen los significados a partir de la combinacin de
diferentes recursos semiticos pertenecientes a los diferentes modos. Para esto es
necesario efectuar una reformulacin del concepto de indireccionalidad o significados
indirectos, ya que la mayora de los enfoques que lo trabajan o trabajaron lo hacen
poniendo al lenguaje verbal en un lugar de privilegio y subordinan a este al resto de los
recursos denominndolos como no verbales. Por otra parte, es tambin necesario un
enfoque pragmtico que d cuenta de la intencionalidad de los mecanismos
indireccionales en la construccin o generacin de significados en la interaccin.
Dado que, como planteamos al inicio, el lenguaje es siempre considerado como
lenguaje en uso y dentro de un contexto especfico, las interacciones extradas del corpus
de pelculas con el que trabajamos nos permite contar con situaciones a modo de
espcimen de la variedad de lengua con la que trabajamos, el espaol rioplatense, y a
partir de las cuales se puede reponer tambin el contexto en el que se producen, lo cual
resulta beneficioso si pensamos en la posibilidad de aplicacin en contextos de enseanza
de la lengua.
3
Insinuar: dar a entender algo sin ms que indicarlo o apuntarlo ligeramente. (RAE, 22 edicin)
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Resumen
El surgimiento de las plataformas informticas que permiten la interaccin
social mediada por Internet ha generado una serie de problemas tericos que obliga a
reconsiderar el alcance de algunos conceptos vinculados con el uso del lenguaje. Uno
de los ms complejos es dar cuenta de las prcticas sociales (Fairclough, 2003) en
estos entornos a partir de categoras pensadas para contextos de interaccin
tradicionales, o hacerlo sin recurrir a conceptos ajenos al anlisis del discurso que
provienen de la informtica. Los conceptos de medio, modo y gnero deben
reconsiderarse a partir de otros que provienen de la informtica y la tecnologa digital
como los de soporte, plataforma y software. En este sentido, nos proponemos analizar
un corpus de textos relevados en redes sociales y pginas web, para evaluar a estas
prcticas textuales como un modo especfico de accin e interaccin (gnero), cuyas
convenciones -o restricciones- de uso estn prefiguradas por un software y qu
concepto de textualidad proponen estos gneros hipertextuales. En este sentido
tendremos tambin en cuenta las causas de los cambios en estos modos de
interaccin, motivados ya no por la interaccin misma, sino por el cambio de
arquitectura y diseo que realizan las empresas que sostienen estas plataformas y que
ponen en evidencia qu aspectos sociales, culturales y econmicos subyacen a estas
redes.
En el marco de este trabajo analizaremos 15 casos relevados en las redes
sociales twitter y facebook, y en pginas web de noticias a partir de las herramientas
conceptuales que provee la lingstica sistmico funcional (Halliday y Matthiessen,
2004; Halliday y Hasan, 1989; Kress 2010), con una perspectiva crtica (Fairclough,
2003) y multimodal (Kress, 2003) , en particular los conceptos de prctica social,
gnero discursivo y texto, a fin de considerar el alcance que estas categoras tienen
para comprender estas nuevas formas de interaccin social.
Abstract
The emergence of IT platforms that enable Internet-mediated social interaction
has generated a series of theoretical problems that force us to reconsider the scope of
concepts related to the use of the language. One of the most complex is accounting for
social practices (Fairclough, 2003) in these environments from categories designed
for traditional interaction contexts, or do so without resorting to concepts foreign to
discourse analysis, coming from the computer science. The concepts of medium, modes
and genre should be considered apart from others who come from the computer and
digital technology as support, platform or software.
We intend to analyze a corpus of texts surveyed in social networks and web
pages to evaluate these textual practices as a specific mode of action and interaction
(genre), whose conventions of use (or restrictions) are prefigured by software, and
what concept of textuality these hypertext genres propose. Here, we also consider the
causes of changes in these modes of interaction, not motivated by the interaction
itself, but by the change of architecture and design made by companies that support
these platforms and highlight what social, cultural and economic factors underlying
these networks.
In the frame of this work we analyze 15 cases extracted from social networks
Twitter and Facebook, and news websites, with the conceptual tools provided by
systemic functional linguistics (Halliday, 2004; Halliday and Hasan, 1989; Kress
2010), with a critical (Fairclough, 2003) and multimodal perspective (Kress, 2003),
particularly the concepts of social practice, genre and text, to consider the extent to
which these categories have to understand these new forms of social interaction.
Introduccin
Las redes sociales surgen en Internet a mediados de los 2000. Desde esa fecha,
vehiculizan gran parte de las interacciones sociales en la web. Han ido
progresivamente desplazando a algunas prcticas e incorporando a otras como el e-
mail, chats, pginas web.
Si bien esta presentacin surge de una investigacin sobre interacciones en
Facebook y Twitter, dado el tiempo disponible, slo presentaremos algunas
cuestiones respecto de la primera. Consideramos que, por su naturaleza digital,
configuracin textual, pautas de uso y las metforas que las conceptualizan, estas
redes sociales moldean formas de accin y relacin social que disciplinan socialmente
a sus usuarios, quienes las adoptan y las hacen suyas de un modo que, con
excepciones, es acrtico.
El objetivo de esta ponencia, entonces, es analizar las interacciones en la red
social Facebook a fin de evaluar la adecuacin de las nociones de gnero discursivo y
texto que provienen de la Lingstica Sistmico Funcional (Hasan, 1989; Martin y Rose
2003) y de otras propuestas crticas que derivan de ella (Kress, 2003; Fairclough,
2003). La perspectiva crtica permite comprender el entramado cultural, social y
tambin econmico que subyace a estos usos y a su emergencia, cambios, penetracin
social y subsistencia. Las cuestiones que presentaremos son el resultado de una
primera etapa de investigacin que se fundamenta en el anlisis de 50 casos de
Facebook y 50 de Twitter
instalado y legitimado por sus usuarios. Y, si bien estas prcticas podran ser
entendidas en trminos de gnero, su origen, funcionalidad y propsitos constituyen
prcticas que no se ajustan a esa conceptualizacin.
Este tema ya ha sido abordado respecto de otras prcticas que surgieron en los
nuevos medios, como la pgina web. Para algunos autores (Miller y Shepherd, 2004)
se trata de procesos de adaptacin o remediacin de otros gneros tradicionales a
estos entornos. Para otros (Yus, 2001) se los puede considerar gneros hbridos por la
confluencia de ms de un formato dentro de una actividad. En otros casos se los
entiende como gneros, pero haciendo una distincin entre los modelos abstractos y
su efectiva realizacin en un contexto dado y con un propsito particular, por ejemplo:
la forma blog y los blogs polticos, los de moda, etc. (Kress, 2003, 2010; Fairclough,
2003; Miller & Shepherd, 2004; Graham & Whalen, 2008; Bateman, 2008).
Para considerar la operatividad del concepto de gnero y de texto en las redes
sociales, es necesario plantearse, no obstante, algunas preguntas: en los textos que se
intercambian en las redes sociales, es factible pensar en pautas de uso o ms bien en
restricciones predeterminadas por un software?; cmo definir el gnero en estos
textos, en prcticas caracterizadas por la fragmentariedad y permanente
reformulacin de los textos en los procesos de escritura y lectura?; de qu tipo de
gneros hablaramos si consideramos que sus cambios no estn motivados por la
interaccin, sino por las necesidades y propsitos comerciales de las empresas que las
han creado? Para dar respuesta a estas preguntas es necesario realizar una
descripcin y explicacin de las configuraciones textuales y usos de esta red social.
Gnero o formato?
Las plataformas que sostienen las redes sociales tienen la particularidad de
configurar, a travs de sus diseos (interfaces), un espacio de interaccin, actividades
y roles (sociales y comunicativos). El diseo de las plataformas impone esos formatos,
a la vez que los configuran simblicamente a travs de metforas, por ejemplo la de la
amistad en Facebook. Estos roles y actividades no son elegidos por los sujetos en un
paradigma semitico particular, sino que stos los adoptan de manera pasiva. Este
proceso es complejo porque a estos formatos prediseados se le superponen, en el
proceso de interaccin, roles, actividades y pautas que activan los textos que los
participantes intercambian. De ese modo, conviven en una misma interaccin
formatos prediseados con formas genricas activadas por los usuarios, que llevan, en
algunos casos, a superponer roles, actividades y pautas que no siempre coinciden.
Cuando esto sucede, los usuarios reconocen esta divergencia y la manifiestan. A modo
de ejemplo, los casos en los que hay problemas en el tenor, generados por la asuncin
del rol de amigo por personas que no lo son y que fuera de la red cumplen otro rol,
como el de padre o madre.
Los gneros dan cuenta de la accin y la interaccin social en el texto. En ese
sentido, tiene que ver con los modos en que se organiza en el discurso la actividad, los
roles y los propsitos puestos en juego (Martin & Rose, 2003; Kress, 2003; Fairclough,
2003). Fairclough (2003) al analizar los gneros en los nuevos medios reconoce otras
formas, a las que l denomina formatos: The mixing of genres in texts takes the form
of what we can call the emergence of formats, texts which are effectively assemblies of
different texts involving different genres.
Este autor los vincula a textos como las pginas webs, en las que los
productores textuales adaptan estos formatos abstractos a sus necesidades
comunicativas e instancian en ellos diferentes discursos con sus respectivos gneros.
En las redes sociales, las posibilidades de usar esas formas creativamente -fuera de los
usos previstos por su diseo- son remotas. Esto se debe a la rigidez de estos formatos,
a la imposibilidad de intervenir en sus diseos y tambin a la penetracin que logran
en los usuarios, que se adaptan no slo a sus patrones de uso, sino tambin a los
cambios que peridicamente se producen en ellos (ver por ejemplo, la incorporacin
de la biografa en 2011).
En la configuracin de las redes sociales, como en la mayora de los textos
digitales, existen diferentes instancias de mediacin que no son perceptibles y en las
que los participantes no pueden intervenir ms que como usuarios. Entre ellas,
internet como soporte de la conexin, las plataformas de carga de la informacin, las
interfaces y las pantallas que permiten visualizarlas, entre otras. Estas mediaciones
son las que le dan materialidad a esta dimensin virtual, a estos formatos de
interaccin que responden a motivaciones que van ms all de su definicin social
como redes. Estas mediaciones se producen en los dos extremos del proceso
comunicativo: el de la produccin y el de la recepcin.
opcin por defecto (no marcada) es que los contactos de un perfil sean visibles a
todos, del mismo modo que las etiquetas, los comentarios en el muro, los contenidos
que publicamos, los grupos que integramos, tambin que cada perfil provea a sus
contactos una lista de otros perfiles con los que pueda ampliar su red de amigos,
entre otras cosas.
El espacio que cada plataforma le asigna a cada actividad nos permite evaluar
a) la importancia que le adjudica la red a ese tipo de contenido, b) la clase de
contenido que desea que se publique y c) el manejo que se espera que los usuarios
hagan de ellos. En Facebook estos no fomentan las participaciones extensas aunque s
continuas. Esto lleva a un uso conversacional que es funcional a la red. Un mensaje
muy largo requiere un emisor dispuesto a realizar ese esfuerzo, un receptor
interesado y un pblico con la capacidad para prestarle atencin. En Facebook la
plataforma define un espacio virtual de interaccin, en el que se encuentran
distribuidas espacialmente al menos tres actividades: la publicacin de comentarios
en el muro, el chat y el perfil (con todas sus subsecciones).
Estas responden a un tipo de interaccin y de relacin interpersonal ms
bsica de la sociedad, la amistad1, y articula actividades que podemos definir en
trminos +/- dialogales; +/- pblicas. El perfil del usuario est orientado a la
dimensin personal y social de la identidad del participante, es pblico y menos
dialogal; el muro supone una suerte de dilogo que puede ser sincrnico o asincrnico
de acuerdo con su uso, puede ser +/- pblico y es el ms complejo porque en l
confluyen diferentes gneros de un modo similar a la conversacin cotidiana; y, por
ltimo, el chat es la forma ms dinmica y privada del dilogo. Estas actividades
pueden desarrollarse o no; cruzarse en la interaccin o mantenerse separadas, segn
el uso que realicen los participantes. Hay quienes slo usan Facebook para chatear;
otros slo el muro para comentar, compartir o evaluar; y hay casos en los que las tres
actividades entran en juego en interacciones interdependientes ms complejas. No
obstante sus diferencias, cualquiera de estas posibilidades implican interactuar en
Facebook.
Quin es este destinatario segn las redes? Un pblico constituido por todas
las personas a las que les llega un mensaje, aun si no es el destinatario, ya que
igualmente puede actuar como un nodo ms para diseminar la informacin. Uno de
los requisitos que debe cumplir este pblico es ser identificable. La mercanca de las
1
Desde un punto de vista social, supone relaciones simtricas, aunque paulatinamente este criterio se ha
ido modificando a partir de las polticas de privacidad que configura rangos distintos: mejores amigos,
conocidos, familia).
Conclusiones
A modo de cierre, podemos decir que en las interacciones en las redes sociales la
interfaz, como diseo que visibiliza la plataforma informtica que la sostiene, repone,
construye, determina, contextualiza un espacio virtual, actividades y roles sociales que
estn predeterminados y que exceden a los sujetos que hacen uso de ellas. En el caso
2
En este caso, vale la pena considerar el valor metafrico de la palabra pantalla que Kress observa en el
francs, alemn y en el ingls pero que tambin se plantea en el espaol, vinculado con su significacin
como objeto que oculta de la vista, que impide observar lo que hay detrs. En los textos digitales encubre las
diferentes codificaciones que conviven (la electrnica, el html, xml, y el discurso propiamente dicho con
todo su entramado de hipervnculos).
particular de Facebook, pudimos observar que lo que la red recrea son roles y actividades
que tienen como escenario tpico la interaccin interpersonal directa, cara a cara. Estas
interfaces ponen en la escena pblica de internet de un modo precario aunque muy
efectivo y cada vez ms extendido el mbito de lo privado, el ltimo reducto a lo que la
web no haba llegado. Las interfaces evolucionan proponiendo cada vez ms recursos que
los usuarios adoptan y que en muy pocos casos transgreden a travs de usos creativos y
diferenciales (me gusta). Los usuarios de las redes se apropian de estos modelos
(patrones, formatos) de interaccin y los constituyen en prcticas concretas. Pasivamente
son disciplinados por estas redes para actuar y relacionarse de un modo particular que
encubre nuevas modalidades que ha adoptado el mercado. De cualquier manera, no se
trata de una relacin unidireccional. Los usuarios pueden efectuar un uso no previsto por
la plataforma, por ejemplo chatear en programas fuera de la red o diversificar los usos de
una herramienta (por ejemplo etiquetar muchos contactos en la imagen de un producto
como un mecanismo de publicidad). Tampoco estaban previstos los usos efectivos de las
redes como herramienta de convocatoria y resistencia social, que pone en juego a otros
poderes institucionalizados (como los gobiernos, ver por ejemplo las manifestaciones en
Brasil o Argentina que surgen de estos intercambios). No obstante, existe una dialctica
entre las redes sociales y sus usuarios que destaca la asimetra profunda que existe entre
ellos. Los usuarios son conscientes de su relacin con sus interlocutores, son
parcialmente conscientes de la relacin con su audiencia (contactos/seguidores) y son
casi totalmente inconscientes de su relacin con la plataforma de la red. Pero las redes
son muy conscientes de su relacin con los usuarios, lo que quieren de ellos y disponen de
los medios para realizar unilateralmente cambios en esta relacin.
Si consideramos que, al decir de Fairclough (2003): Actual events (texts,
interactions) are not in a particular genre, they do not instantiate a particular genre
rather they draw upon the socially available resource of genres in potientially quite
complex and creative ways.
No podemos considerarlos gneros, ya que no existen en estos formatos
posibilidades de acceder, utilizar o transformar esas formas pautadas. Estos formatos
son estticos, no admiten la adaptacin creativa de los usuarios. Sin embargo en su
uso, los participantes hacen ingresar a los gneros a travs de los textos que se
intercambian en la interaccin con otros. Las redes plantean entonces un doble juego:
la lgica misma de las redes de la que los usuarios no son conscientes, determinada
por finalidades econmicas concretas, y el intercambio comunicativo que
efectivamente se produce y que responde a pautas sociales tpicas de cualquier
intercambio discursivo tradicional.
Referencias bibliogrficas
Resumen
El propsito de este trabajo es analizar algunos aspectos de la dinmica
comunicativa de las interacciones comerciales producidas en la variedad dialectal argentina
del espaol bonaerense. El abordaje contempla las dimensiones transaccional y relacional de
los intercambios comunicativos (Mrquez- Reiter y Placencia 2004, Flix-Brasdefer 2012) y
opera con distintos niveles de anlisis pragmtico: organizacional, accional,
interaccional/discursivo y estilstico (Placencia 2004, Kerbrat-Orecchioni y Traverso 2008a y
b, Schneider y Barron 2008a y b, Spencer-Oatey 2008, Flix-Brasdefer 2012). En el anlisis se
consideran tendencias y fenmenos de variacin correlacionados con variables
sociolingsticas y factores pragmticos, y se pone en foco de atencin algunos rasgos y
caractersticas del vnculo comerciante/cliente que emergen como innovadores del estilo
comunicativo de este dominio, y parecen indicar, en tal sentido, cambios en su forma de
realizacin, con un progresivo desplazamiento hacia la cercana e informalidad
interaccionales. La comunidad objeto de estudio es la ciudad de Baha Blanca, ubicada en el
sudoeste de la provincia de Buenos Aires, y perteneciente a la regin lingstica bonaerense.
El abordaje considera en particular el discurso del vendedor, aunque contempla el
modo de articulacin de su discurso con el del cliente, en la construccin de las relaciones
comerciales e interpersonales.
La ponencia forma parte de una investigacin en marcha sobre la interaccin
comercial en espaol bonaerense, en la que abordamos la construccin de discursos de
(des)cortesa, atendiendo a estrategias de construccin y negociacin de identidades y a la
generacin de conflictos, e incorporamos la percepcin y evaluacin de los hablantes sobre los
distintos usos, atendiendo a las ideologas subyacentes (Bolvar 2008, Placencia 2008b) , los
valores atribuidos a las distintas formas y las premisas socioculturales compartidas (Bravo
2009) que prefiguran y condicionan la elecciones lingsticas de los hablantes.
En el aspecto terico-metodolgico, el trabajo se efecta dentro de un enfoque de
Sociolingstica interaccional (Gumperz 1982 a y b, 2001, Tannen 1985), que integra
aportaciones de Etnografa de la comunicacin (Gumperz y Hymes 1972), Antropologa
lingstica (Duranti, 2000) y Anlisis del discurso y de la conversacin (van Dijk 1983,2000;
Drew y Sorjonen, 2000). Este enfoque se articula y complementa con los lineamientos de la
Pragmtica sociocultural (Bravo y Briz 2004, Bravo 2009) para el abordaje del discurso de
(des)cortesa. Se integran adems herramientas terico-metodolgicas para el estudio del
cambio lingstico (Weinreich, Labov y Herzog 1968) y contribuciones de estudios sobre
interaccin comercial (Mrquez Reiter y Placencia 2004; Placencia 2004; Kerbrat-Orecchioni
y Traverso 2008a y b; Flix-Brasdefer 2012) y variacin pragmtica (Schneider y Barron
2008a y b; Placencia y Garca 2011; Garca y Placencia 2011; Flix-Brasdefer y Koike 2012).
El corpus de anlisis est integrado por interacciones espontneas recogidas mediante
la tcnica de participante-observador (Labov 1983; Moreno Fernndez 1990, Duranti 2000),
con la toma de notas etnogrficas, y la grabacin de interacciones, en encuentros de servicio
comerciales del sector cntrico y de barrios de la ciudad, y se incorporan algunos aspectos
relativos a la percepcin (Placencia 2001) e interpretacin (Gumperz 1982a; Tannen 1996)
de los hablantes miembros de la comunidad de los fenmenos bajo estudio.
En el proceso de elaboracin de los datos, se atiende a la incidencia probable en los
fenmenos y estrategias relevados de las variables de sexo, edad y nivel socioeducacional, a
las que se agregan, como potenciales variables condicionantes de variacin sociolingstica y
pragmtica, la ubicacin socioecolgica de los negocios (sector cntrico, barrios del centro y
perifricos, shoppings) y el tipo de comercio (verduleras, libreras, kioscos, almacenes,
comercios de venta de ropas, etc.).
Abstract
This paper deals with the communicative dynamics of service encounters in
commercial settings in a dialectal variety of Argentinean Spanish, namely Buenos Aires
Spanish. It does so from an interactional sociolinguistics perspective (Gumperz 1982 a y b,
2001, Tannen 1985), with contributions from ethnography of communication (Gumperz and
Hymes 1972), linguistic anthropology (Duranti 2000) and discourse analysis (van Dijk 1983,
2000; Sorjonen and Drew 2000), but it also builds on sociocultural pragmatics for addressing
(im)politeness (Bravo y Briz 2004; Bravo 2009). In addition to these perspectives, the study
draws from approaches to the study of language change (Weinreich, Labov y Herzog 1968)
and contributions of studies on commercial interaction (Placencia 2004; Mrquez Reiter y
Placencia 2004; Kerbrat-Orecchioni y Traverso 2008a y b; Flix-Brasdefer 2012) and
pragmatic variation (Schneider and Barron 2008a and b; Placencia and Garca 2011; Garca
and Placencia, 2011; Flix-Brasdefer y Koike 2012).
The study considers both the transactional and relational dimensions of service
interactions (Mrquez-Reiter and Placencia 2004; Flix-Brasdefer 2012) and operates at
different levels of pragmatic analysis: organizational, actional, interactional / discursive
and stylistic (Placencia 2004; Kerbrat-Orecchioni y Traverso 2008a and b; Schneider and
Barron 2008, Spencer-Oatey 2008, Flix Brasdefer 2012).
The paper focuses on variation phenomena correlated with sociolinguistic and
pragmatic factors, with particular attention to features of the interaction among service
provider/customer that appear as innovative trends in the communicative style of this
domain. In this line, empirical evidences show a gradual shift toward closeness and
y _t es UTF-8
interactional informality.
The approach examines the sellers discourse, but also includes the articulation of his
speech with customers discourse, in the construction of commercial and interpersonal
relationships during the service.
The study is part of an ongoing research on commercial interaction in Buenos Aires
Spanish that focuses on the construction of discourses of (im) politeness, considering
strategies of co-construction of identity and the generation of conflict. The speakers
perception and evaluation related to phenomena are regarded, taking into account the
underlying ideologies (Bolvar 2008; Placencia 2008b) and sociocultural values shared (Bravo
2009).
The corpus analysed consists of a range of data collected in commercial service
encounters in Baha Blanca in the form of notes from participant observation as well as
recordings of naturally occurring face-to face interactions. Also included is some
consideration of how members of the community under study perceive (Placencia 2001) and
interpret (Gumperz 1982a; Tannen 1996) the phenomena in question.
The data are examined in the light of pragmatic and sociolinguistic variation taking
into account the impact of variables such as sex, age and socio-educational level. The potential
role of socio- ecological location of stores and the type of store are also considered.
Key words: commercial service encounters, communicative style, Buenos Aires Spanish
Introduccin
En el conjunto de estudios abocados a intercambios comunicativos producidos en
encuentros de servicio, el discurso de los encuentros de tipo comercial se ha constituido en
los ltimos aos en un campo creciente de inters dentro de perspectivas sociolingsticas,
pragmticas y discursivas. Estas investigaciones ponen en foco de atencin, en forma
prioritaria, fenmenos, estrategias y actividades interaccionales vinculadas a la produccin
de discursos de (des)cortesa, la generacin de conflictos, la orientacin de los hablantes a
metas transaccionales o interpersonales, la construccin y negociacin de identidades, la
1
Sobre las caractersticas del discurso institucional y las implicancias de su abordaje, vase el trabajo de
Drew y Sorjonen (2000), insoslayable para los estudios sobre el tema.
2
Entendemos por estilo comunicativo el conjunto de rasgos caractersticos que definen el modo de
comunicacin de un grupo social o de una persona; al mismo subyacen valores culturales y normas de
comportamiento adquiridas por el/los hablantes como miembro(s) de una sociedad y que integran su
identidad cultural (Tannen 1985, 1996; Bravo, 1998: 315). Estos rasgos comprenden diferentes niveles de
lengua y diversos fenmenos discursivos, que plasman en estrategias comunicativas y se adecuan a los
diferentes contextos.
3
Esta investigacin integra, a su vez, el proyecto grupal Estilo(s) comunicativos en la interaccin verbal del
espaol bonaerense: construccin de identidades, valores y creencias, subsidiado por la Secretara General
de Ciencia y Tecnologa de la Universidad Nacional del Sur.
Sociolingstica interaccional (Gumperz 1982, 2001; Tannen 1985), que integra aportaciones
de Etnografa de la comunicacin (Gumperz y Hymes 1972), Antropologa lingstica
(Duranti 2000) y Anlisis del discurso y de la conversacin (van Dijk 1983, 2000; Drew y
Sorjonen 2000). Este enfoque se articula y complementa con los lineamientos de la
Pragmtica sociocultural (Bravo y Briz 2004; Bravo 2009) para el abordaje del discurso de
(des)cortesa. Se incorporan adems herramientas terico-metodolgicas para el estudio del
cambio lingstico (Weinreich, Labov y Herzog 1968) y contribuciones de estudios sobre
interaccin comercial (Mrquez Reiter y Placencia 2004; Placencia 2004; Kerbrat-Orecchioni
y Traverso 2008a y b; Flix-Brasdefer 2012) y variacin pragmtica (Schneider y Barron
2008a y b; Placencia y Garca 2011; Garca y Placencia 2011; Flix-Brasdefer y Koike 2012).
En ese marco general, en lo atinente a los fenmenos de cortesa verbal, la
investigacin trabaja con el concepto de imagen social de Goffman (1967) que tuviera su
continuacin y explicitacin en la difundida y polmica teora de la cortesa de Brown y
Levinson (1987), en la que distinguen dos aspectos de la imagen social: un aspecto negativo y
un aspecto positivo4- y con las categoras de autonoma y afiliacin propuestas por Fant
(1989) y desarrolladas posteriormente por Bravo (1999, 2003), vinculadas tambin a la
imagen social. Segn esta propuesta la autonoma se relaciona con el hecho de cmo una
persona desea verse y ser vista por los dems como un individuo con contorno propio dentro
del grupo, es decir como alguien diferente del grupo, y la afiliacin con cmo desea verse y
ser vista por los dems en cuanto a las caractersticas que lo identifican con el grupo (Bravo
2003: 106) es decir, como alguien integrado en el grupo.
Operamos asimismo con los conceptos de cortesa normativa (de carcter social) y
cortesa estratgica (de carcter individual, dependiente de la eleccin del hablante)
(Escandell Vidal, 1995; Bravo, 2001), y de cortesa codificada y cortesa interpretada (Briz
2004). Por su parte, en relacin con los fenmenos de descortesa, seguimos las propuestas
tericas de Culpeper (1996) y Kaul (2008).
Presentaremos a continuacin por razones de espacio en apretada sntesis- un
conjunto de fenmenos innovadores en la interaccin comercial del espaol bonaerense
actual, que marcan segn anticipamos- un predominio creciente de cercana e informalidad
interaccionales. Estos fenmenos, que ataen a los planos organizacional,
interaccional/discursivo y estilstico, corresponden a: a) el uso de las frmulas de
tratamiento; b) las formas de apertura de la interaccin comercial; c) el empleo del marcador
dale; d) el empleo de alorrepeticiones; y e) el uso de diminutivos.
El abordaje examina en particular el discurso del vendedor/comerciante, aunque
considera el modo de articulacin de sus producciones discursivas con las del cliente, en la
4
En la primera de las vertientes de la imagen se encuentra presente el deseo del hablante de no verse
impedido en su derecho a la libertad de accin y en sus derechos de privacidad; en el segundo, el que los
otros hablantes compartan y aprueben al menos algunas manifestaciones de su personalidad (formas de
pensar, actuar, etc..) (vase al respecto Bravo 1999:155).
Consideraciones metodolgicas
La perspectiva metodolgica del estudio es de tipo cualitativa. Para la conformacin
del corpus trabajamos con un conjunto de tcnicas de trabajo de campo, que procura relevar
usos, actitudes, percepcin de los hablantes y conflictos probables de interaccin.
La tcnica ms importante, a travs de la cual relevamos el uso real, es la de
participante-observador (Labov 1970; Gumperz, 1982a; Moreno Fernndez, 1990; Duranti
2000), con la recoleccin de interacciones espontneas, la toma de notas etnogrficas y la
grabacin de conversaciones en encuentros de servicio comerciales del sector cntrico,
shoppings y de barrios de la ciudad5. Este trabajo de campo tiene carcter de participacin
completa (Duranti 2000), con la participacin activa del investigador en las interacciones a
travs de la realizacin de compras o como cliente-oyente integrado a la conversacin de
compra-venta de otros clientes (por ejemplo, a travs de conversacin de contacto), y de
observador no participante (Moreno Fernndez 1990). En este ltimo caso, ubicados - segn
las posibilidades espaciales del comercio- en un punto ciego (Duranti, 2000), se registran los
datos de distintas interacciones comerciales, en ocasiones en nuestra calidad de clientes a la
espera de ser atendidos y, en otras, acompaando a personas conocidas en la realizacin de
sus compras.
Al respecto, una de las dificultades metodolgicas en la tarea de conformacin del
corpus deriva de la simultaneidad de interacciones de compra/venta que se verifica en
negocios en los que existe ms de un vendedor, por lo que en esos casos resulta necesario
efectuar una seleccin de las sucesivas conversaciones que van a ser recogidas. Otra cuestin
la constituye el seguimiento y establecimiento de la estructura global de determinadas
transacciones, que transcurren en realidad en grupos de secuencias, separados algunos de
ellos por intervalos amplios de tiempo, por ejemplo, la interaccin de los usuarios con
empleados encargados de playas de estacionamiento en la instancia de retirar el ticket
5
Se ha previsto la realizacin de una consulta a la Cmara de Comercio de la ciudad de Baha Blanca
respecto de la distribucin espacial y el tipo de comercios existentes en distintos sectores de la ciudad.
6
Vase en Mancera Rueda y Placencia (2011) una reflexin similar en relacin con interacciones de servicio
en bares de Sevilla: Hacemos notar que las interacciones tienden a sucederse en segmentos, es decir, son
pocas las que discurren desde la apertura hasta el cierre de la transaccin en un solo episodio, pues muchos
clientes, por ejemplo, pagan la cuenta cuando van a abandonar el local, y no al realizar el pedido (Mancera
Rueda y Placencia 2011: 150).
7
En su artculo On questions following questions (in service encounters) (1976) Marilyn Meritt define los
encuentros de servicio como:
an instance of face-to-face interaction between a server who is "officially posted" in some service area and a
customer who is present in that service area, that interaction being oriented to the satisfaction of the
customer's presumed desire for some service and the server's obligation to provide that service. A typical
service encounter is one in which a customer buys something at a store (1976:351).
En nuestra investigacin sobre el mbito comercial operamos con un concepto amplio de encuentro de
servicio, que incluye los contextos y medios transaccionales citados ms arriba, y las transacciones
comerciales derivadas de los nuevos modos de comunicacin tecnolgicos. Por supuesto, cada uno de
estos contextos y medios conllevan caractersticas interaccionales propias.
8
En su investigacin sobre las Percepciones y manifestaciones de la (des)cortesa en la atencin al pblico:
el caso de una institucin pblica ecuatoriana (2001) Mara Elena Placencia emplea entre sus tcnicas de
conformacin del corpus la realizacin de entrevistas a usuarios al finalizar la realizacin de su trmite.
9
A partir de la metodologa empleada de participante-observador, una de las dificultades que se plantea
en el relevamiento de datos para la constitucin del corpus es la delimitacin sociolingstica precisa
de los hablantes cuyas formas son obtenidas en diversos comercios y resultan desconocidos para el
investigador. Para intentar superar esta limitacin observamos la presencia de otros rasgos lingsticos y
extralingsticos entre los que se encuentran el aspecto fsico, la ropa, modales y actitudes que puedan
orientarnos respecto de la extraccin socioeducacional y la edad de los implicados en la interaccin. En
este aspecto empleamos tambin como fuente de datos auxiliares la ubicacin socioecolgica de los
comercios en distintos sectores y barrios de la ciudad, y, en relacin con las caractersticas sociolingsticas
de los vendedores/empleados, los requisitos en cuanto al nivel educacional de los postulantes que pueden
relevarse en ofrecimientos laborales de diferentes negocios. En igual sentido opera el hecho de que
determinados comercios del sector cntrico, de un shopping y de una cadena de supermercados local
incorporan, como vendedores/camareros y/o cajeros, jvenes de educacin secundaria y universitaria, en
forma permanente o para refuerzo del personal los das de fin de semana o de determinadas celebraciones.
de las dimensiones de poder y solidaridad (Brown y Gilman 1960). Asociado a este ltimo
parmetro, se atiente asimismo, en la medida en que los datos lo permiten, a las variables de
conocimiento previo de los interlocutores y frecuencia de trato.
El presente trabajo se basa en datos obtenidos a travs de la tcnica de participante-
observador -en sus dos modos de realizacin-, en observaciones sistemticas efectuadas
durante los aos 2011 al 2013, e incorpora algunos aspectos relativos a la percepcin y
evaluacin de los hablantes a partir de las entrevistas personales.
El anlisis considera adems datos y conclusiones obtenidos en forma personal en
nuestras investigaciones previas sobre las frmulas de tratamiento del espaol bonaerense y
habla de contacto en la misma comunidad, y en un estudio sobre los tratamientos y su
articulacin con otros fenmenos de cortesa verbal (expresin de saludos, agradecimientos)
en el rea comercial de Baha Blanca) efectuado en el ao 2002 (Rigatuso 2000, 2003, 2008,
2011b). Los aportes de estos datos previos permiten realizar un seguimiento en tiempo real
de la evolucin de algunos de los fenmenos abordados, que articula y c4omplementa la
variacin de usos relevada en la sincrona en los grupos generacionales (Weinreich, Labov y
Herzog 1968) (v. Silva-Corvaln 1989; Hernndez Campoy y Almeida 2005).
Frmulas de tratamiento
En el conjunto de usos innovadores dentro del mbito comercial, pondremos en foco
de atencin en primer lugar los fenmenos relativos al sistema de frmulas de tratamiento,
uno de los emergentes ms claros del progresivo acortamiento de la distancia interpersonal
en el contexto transaccional bajo estudio.
En tanto marcadores lingsticos de relaciones interpersonales,los sistemas de
frmulas de tratamiento nominales y pronominales y las formas verbales correspondientes-,
articulados en esquemas de trato de covariacin nominal, pronominal y verbal (ej. seor
(seora) , caballero + usted + formas verbales de 3ra persona singular), representan uno de los
ndices ms claros de los procesos de cambio que afectan las relaciones interpersonales de los
miembros de una comunidad. En espaol bonaerense, desde mediados del siglo XIX el sistema
de tratamientos experiment un marcado proceso de reestructuracin en sus pautas
interaccionales y en sus formas lxicas, que tuvo como tendencia sociolgica unificadora un
progresivo acortamiento de la distancia social, con la evolucin progresiva hacia usos
recprocos y de confianza -en lugar de usos asimtricos y de respeto- (Brown y Gilman 1960)
y hacia formas nominales ms modernas, informales y coloquiales, caractersticas de la
actualidad. Este proceso acaecido en consonancia con importantes variaciones diacrnicas
sociales, polticas y culturales de la Repblica Argentina- abarc, en su desarrollo histrico,
una serie de fenmenos concomitantes, que en forma progresiva fueron afectando los
tratamientos de distintos mbitos de uso (Rigatuso 1992,1994, 1995), proyectndose,
adems, como tendencia predominante en distintos dominios y tipos discursivos hasta la
actualidad. El primer mbito implicado fue el de las relaciones de familia - en correlacin con
una transformacin de la familia argentina- al que seguira luego un proceso progresivo en el
mbito social, en correlacin con una cada vez menor formalidad interaccional como pauta
predominante para los vnculos sociales. Este proceso de renovacin implic la progresiva
expansin del pronombre de confianza vos en las pautas de distintos mbitos y dadas, y la
correlativa restriccin de uso del formal usted.
En el marco de este proceso el mbito comercial da muestras tambin de cambios en
el sentido general apuntado y, en su sistema de tratamientos, la proyeccin hacia la cercana
interaccional adquiere particular significacin, verificndose modificaciones en los tres
aspectos implicados en su dinmica: el pronominal, el nominal y el de los esquema de uso.
Estos cambios, emergentes de la evolucin general del sistema y constituyentes al mismo
tiempo de la trayectoria del mbito comercial hacia un estilo comunicativo de mayor cercana
interaccional, se concretan, en realidad, como una concatenacin de fenmenos, que tiene en
el avance de la forma de confianza vos su punto axial. Junto a la presencia del pronombre de
confianza, dos factores coadyuvarn al empleo cada vez ms frecuente en el contexto
comercial de formas nominales de ndole cercana e informal, incidiendo, al mismo tiempo, en
la constitucin de un nuevo esquema interaccional: la existencia de vacos lxicos en el
subsistema nominal de tratamientos del espaol bonaerense y la funcionalidad pragmtica
de los tratamientos en distintas instancias operativas de la interaccin comercial.
El aspecto pronominal muestra uno de los ndices ms claros del progresivo
acortamiento de la distancia interpersonal en el dominio transaccional: la impronta del
avance de vos en detrimento de usted en el vnculo entre vendedor y cliente. Este avance de
vos en la conversacin de compra/venta se constata en especial en vendedores/ comerciantes
del grupo de edad joven y los miembros ms jvenes del grupo de edad mediana, en una
franja etaria que va desde los 20 hasta los 40 aos, al interactuar con clientes de hasta 50
aos, aunque aparece tambin en prestadores de servicio de otros grupos etarios.
Ahora bien, este avance de la pauta pronominal de confianza en detrimento de usted
en el contexto de servicio conlleva en su realizacin un conflicto interaccional asociado a un
problema de vaco lxico en el sistema, que se plantea al hablante en su rol de vendedor: la
ausencia en la variedad estndar de formas nominales vocativas para dirigirse a hombres y
mujeres jvenes y de edad mediana que puedan acompaar, a partir de su connotacin
informal, el uso del pronombre vos, y permitan al vendedor que tratar de vos a su cliente-
focalizar en su discurso al destinatario y concretar las diversas funciones comunicativas
desempeadas por las frmulas nominales en la interaccin comercial, de ndole
transaccional y social, en las que ocupa lugar destacado la expresin de cortesa verbal. Este
hecho ha dado como consecuencia dentro del sistema una serie de procesos, surgidos como
estrategias comunicativas para la resolucin de dicho conflicto, que ataen a las pautas de uso
y al subsistema nominal. Abordados ya en trabajos previos desde fines de la dcada de 1990
(Rigatuso 1998, 2000) como usos por entonces innovadores, referimos aqu a dichos
fenmenos en su consolidacin y vinculacin con la ponderacin de una cultura de
10
En las convenciones de transcripcin de las interacciones (v. Apndice), seguimos las incluidas en van Dijk
(2000), que reproducen las diseadas por Gail Jefferson. En los ejemplos [V] indica
vendedor/comerciante/prestador del servicio y [C] cliente.
11
El cambio en marcha en las pautas pronominales del mbito comercial genera en algunos hablantes el
uso alternativo de vos y usted a lo largo de una misma interaccin con un cliente, en especial con hablantes
de edad mediana, mayores de 50 aos.
edad. Las variantes usadas en la interaccin comercial en boca del comerciante o vendedor
son: madre la frmula de mayor frecuencia de aparicin-, y los tratamientos de mam y
mamita para la cliente mujer (Rigatuso, 1998, 2008). En forma mucho ms ocasional y
espordica se constata el uso de padre para el cliente varn. Se los registra en diferentes
instancias de la conversacin comercial y, en los distintos casos registrados, tienen siempre
como determinante expresiva de parte del vendedor la manifestacin de amabilidad. Es forma
de trato posible de vendedor a cliente entre los que no existe conocimiento previo y entre
comerciantes y clientes mujeres habituales de un comercio, cuando se desconoce el nombre
de las mismas o en emisiones de carcter enftico.
En relacin con el conflicto interaccional planteado al que hemos hecho referencia, los
tratamientos de carcter filial del tipo de madre parecen ofrecer una alternativa nominal para
la coocurrencia con el pronombre de confianza vos en el uso lingstico del vendedor. No
obstante, es de destacar que el uso de madre se acompaa tambin del pronombre usted, en
especial para clientes del grupo de edad mayor.
Mencin aparte merece la evaluacin de los hablantes como destinatarios respecto de
estos usos, que, en los datos relevados hasta el momento para la forma madre, oscila entre:
una evaluacin predominante como tratamiento neutro por parte de las hablantes de la
comunidad, el rechazo de esta frmula por parte de algunas mujeres de extraccin
universitaria y una tendencia a una evaluacin positiva como modo de trato muy amable y
corts en las mujeres del grupo de edad mayor de todos los niveles. A diferencia de ello, el
tratamiento de mamita dispensado a mujeres jvenes suele generar en las mismas una actitud
de rechazo, por la asociacin de este tratamiento con otro empleo extensivo del mismo
tratamiento en espaol bonaerense: su valor para la expresin de piropos en boca de los
hombres de la comunidad. Esta asociacin neutraliza en la percepcin de estas hablantes la
contribucin corts a la interaccin que realiza el vendedor a travs del uso de la frmula
nominal. As, en el uso de algunos de estos tratamientos, a los se agrega los que veremos a
continuacin, la confrontacin de uso y percepciones deja planteada una lnea muy
interesante de profundizacin, en particular en relacin con la problemtica de la cortesa
codificada e interpretada (Briz 2004).
Otro tipo de tratamiento que es expresin y uso estratgico asociado a la cercana e
informalidad progresiva en las pautas de interaccin del contexto bajo estudio corresponde a
la subcategora nominal de Tratamientos de amistad, cordialidad y afecto (Rigatuso 1994,
2000), con la presencia de formas nominales de carcter muy afectuoso, propias del trato
con amigos y familiares, en boca de algunos vendedores uso casi exclusivo en mujeres- para
dirigirse a clientes femeninas. Las formas relevadas son el tratamiento negri (forma
apocopada del tratamiento diminutivo negrita), empleado preferentemente al interactuar con
mujeres jvenes en la atencin de comercios de venta de ropa, y los tratamientos mi vida y
(mi) amor, todos los cuales coocurren en el discurso con el tratamiento de confianza vos. Ej.:
Al igual que lo registrado en otras comunidades (v. Tannen 1991, Placencia 2001), los
tratamientos muy afectuosos en dominios interaccionales de este tipo pueden ser evaluados
negativamente; en el caso de la comunidad bahiense esto se verifica en algunas mujeres de
nivel alto y medio, jvenes o de edad mediana, quienes evalan dichas formas como usos
invasivos de la privacidad al ser producidos por hablantes no autorizados (v. Rigatuso 2003).
Tambin a la transaccin comercial, asociada a la mayor informalidad de las relaciones
y a la existencia de un vaco lxico para ese destinatario plural, corresponde la ampliacin del
campo de aplicacin del vocativo chicos-as -antes aplicado a nios y jvenes- , que aparece en
boca de vendedores para dirigirse en forma conjunta a hijos adolescentes y jvenes que,
junto a su padre o su madre, desempean el rol de clientes del lugar. Relevado en nuestras
investigaciones previas a comienzos de la dcada de 2000 como uso incipiente para ese
destinatario plural especfico, es posible escucharlo hoy en boca de los prestadores de servicio
tambin al dirigirse a destinatarios plurales pertenecientes a distintos grupos de edad, que
incluyen parejas de edad mediana, y jvenes acompaados por personas del grupo de edad
mayor, en una franja etaria que supera los ochenta aos.
supermercados e hipermercados en boca del cajero, quien, tras ver el nombre del cliente en la
tarjeta y/o documento de identidad, emplea dicha frmula nominal en las secuencias finales
de la interaccin.
12
Del mismo modo, variables tales como: existencia o no de conocimiento previo entre los interlocutores,
tipo de relacin existente, frecuencia de trato e ndole del comercio constituyen parmetros condicionantes
- Qu va (vas) a llevar?
- Qu necesita (necesits)?
- Puedo ayudarte?, En qu puedo ayudarlo/ayudarte/ayudarlos?,(En qu) te puedo
ayudar?
- Qu ands buscando?
- Qu te doy?
- Buen da.
- S, S?.
- Dime13.
Junto a estas formas, los datos de nuestro corpus muestran el uso cada vez ms
frecuente en boca de vendedores jvenes de frmulas de saludo convencionales de ndole
informal que operan al mismo tiempo como forma de conversacin de contacto y apertura
efectiva de la interaccin comercial en su fase transaccional, con la funcin implcita de
indagacin respecto de la compra que el cliente va a efectuar y/o el servicio que solicita, que
se verifica sobre todo con destinatarios jvenes o de edad mediana. ste, por su parte, en su
intervencin como comprador, decodifica e interpreta la emisin como tal poniendo en
marcha con su respuesta la compra o solicitud de servicio, que puede incluir o no una forma
de saludo, todo lo cual redunda, adems, en una simplificacin y economa temporal en la
concrecin de la apertura. Las frmulas de saludo seleccionadas por el vendedor en forma
ms usual para la concrecin de dicha estrategia son: Hola, Qu tal? y Cmo andan?/Cmo
ands?, cuya pronunciacin puede aparecer acompaada de alargamientos voclicos, lo que se
verifica especialmente en el caso de la frmula hola en su slaba inicial. Citamos a
continuacin un ejemplo que ilustra el empleo de la frmula Qu tal? .
5. Contexto: Instancias iniciales de una interaccin comercial desarrollada en una librera entre
un vendedor joven (34 aos) y un cliente varn (56 aos).
01 [V] qu tal?
02 [C] folios a cuatro
constituye una manifestacin de los procesos de cambio pronominal momentneo de vos a t verificados
en la variedad dialectal bonaerense en respuesta a diferentes propsitos comunicativos y distintas
funciones pragmtico-discursivas (Rigatuso 2011a) .
14
En su artculo, Mancera Rueda y Placencia siguen la clasificacin propuesta por Corts Rodrguez y
Camacho Adarve (2005). El trabajo de las investigadoras aborda el empleo de los marcadores del discurso en
la construccin de conversacin de contacto entre camareros y clientes en bares de Sevilla en dos contextos
diferenciados por el tipo de relacin que mantienen los interactuantes, y constituye, en tal sentido, un
valioso aporte tanto al estudio de la construccin de habla de contacto en contextos de servicio como al de
los marcadores del discurso.
6. Contexto: Solicitud telefnica a una rotisera. La interaccin se desarrolla entre dos mujeres.
01 [C] quera pedir un pollo a la parilla (.) a 12 de octubre 449
02 [V] da::::le
03 [C] solo (.) sin nada
04 [V] dale (1) te lo mando
15
En su artculo Los marcadores del discurso Martn Zorraquino y Portols Lzaro (1999) refieren
variaciones de sentido de los marcadores en relacin con diferencias prosdicas.
16
En la distincin conceptual entre autorrepeticin y alorrepeticin seguimos a Tannen (1989), Dumitrescu
(2003), Haverkate (2003) y Bernal (2005). La autorrepeticin se produce en aquellos casos en que el
hablante repite sus propias palabras (Haverkate 2003: 62) en tanto la alorrepeticin consiste en la
repeticin de segmentos provenientes de otro participante en la conversacin (Bernal 2005: 59).
Empleo de diminutivos
Por ltimo, en estrecha vinculacin con el fenmeno recin sealado, otro rasgo de
frecuente aparicin en nuestro corpus lo constituye el empleo de formas lxicas diminutivas.
Su presencia se constata en boca de vendedores y clientes, aunque en los primeros resulta
mucho ms frecuente y comporta una mayor funcionalidad en este dominio de interaccin.
Estas formas tienen ocurrencia tanto en las fases estrictamente transaccionales como en las
personales de expresin de habla social, y en aquellas fases que como hemos sealado-
operan como puente y engranaje, al mismo tiempo que son manifestacin, de ambas
modalidades dinamizantes de la interaccin comercial, instancias estas ltimas que nos
interesan particularmente a la luz de la problemtica que nos ocupa hoy.
Si bien resulta necesario un anlisis detenido de los usos, valores y funciones de las
formas diminutivas en este dominio interaccional del rea dialectal bonaerense, una mirada
de conjunto de los numerosos casos registrados pone de manifiesto que, en las fases de
construccin de habla transaccional, uno de los valores pragmticos ms frecuentes del
diminutivo corresponde a su empleo como estrategia de atenuacin de proteccin de imagen
en la formulacin de pedidos u rdenes por parte del vendedor, en acciones implicadas
directamente con cuestiones operativas de la interaccin comercial. Este uso del diminutivo
como forma de cortesa estratgica en el dominio objeto de estudio aparece, por ejemplo, en
la produccin del discurso del vendedor en instancias tales como la del pago de la compra
efectuada por parte del cliente, al dirigirse a ste para solicitarle dinero en cambio o
monedas, o en el requerimiento de su firma en cupones de tarjetas de dbito, de crdito o en
documentacin referida a la contratacin de servicios. As se lo registra en expresiones del
tipo de: Moneditas no tendrs?, Cinco pesitos no tendrs? o en las frases elpticas Una
firmita?, Moneditas?.
El empleo de formas diminutivas aparece tambin en boca del vendedor en la
progresin secuencial de la transaccin comercial al indagar al cliente respecto de la
realizacin de alguna otra compra ms all del/los producto/s ya adquirido/s, en expresiones
tambin interrogativas del tipo de: Alguna otra cosita? , que en la evaluacin de los
hablantes suele percibirse como forma de carcter ms amable y corts que sus variantes
para la misma funcin: Alguna otra cosa? menos frecuente, con la presencia del
sustantivo en su forma positiva -, Qu ms? y Algo ms?.
Asociada al uso preferencial en el habla femenina pero no excluyente y con
testimonios igualmente de habla masculina- se verifica tambin en nuestro corpus la
presencia de formas diminutivas sustantivas en el ofrecimiento efectuado por el vendedor de
diferentes tipos de productos para un fin determinado, en respuesta a consultas efectuadas
en tal sentido por el comprador, instancia en la que el diminutivo imprime a su discurso un
carcter ms amable y corts, tal como se constata en el siguiente fragmento de interaccin:
edad mediana y nivel educacional alto han ingresado para comprar un regalo para su hijo
varn de 29 aos. Al no haber encontrado en el comercio el producto buscado, la mujer
solicita a la vendedora (29 aos) que le sugiera otros productos. La comerciante entonces
comienza a ofrecerle productos que seala en las estanteras mientras afirma:
01 [V] tens camperi::tas (.) pullovercitos de hi::lo (1) camisi::tas.
17
En el conjunto de valores sealados para los llamados sufijos apreciativos - entre los que, como es sabido,
se encuentran las formas de diminutivo- la Nueva gramtica de la lengua espaola (2009: 626) incluye la
expresin de cercana. La referencia a la manifestacin de familiaridad o cercana es retomada luego junto
a otros valores- al hacer referencia a las interpretaciones del diminutivo (ibidem: 651).
18
En tal sentido, la presencia de formas diminutivas en instancias como la sealada puede operar en el
contexto estudiado como una clave de contextualizacin (Gumperz, 1982 a) del tono predominante en el
desarrollo de la interaccin de compra/venta y del estilo comunicativo que el vendedor trata de imprimir al
mismo. Al respecto, resulta ilustrativa la afirmacin realizada por Martin Hummel en su estudio sobre el
diminutivo: Los hablantes que estn acostumbrados a tratar con la gente hablando un registro estndar
introducen intencionadamente diminutivos justo cuando quieren pasar de la parte profesional de una
reunin a lo ntimo y jovial, invitando adems al interlocutor a una cervecita. Recurren conscientemente al
registro del lenguaje familiar. Se invita al interlocutor a seguir un comportamiento ms distendido,
precisamente ms familiar (1998: 196).
19
En su artculo sobre los diminutivos en espaol y la cortesa verbal Mara Antonia Martn Zorraquino
seala tambin el uso frecuente de formas diminutivas en los intercambios comunicativos concretados en el
contexto de los mercados en el espaol peninsular:
En la interaccin cotidiana, por ejemplo, los diminutivos son muy frecuentes en los intercambios que se
dan en el mercado. El hablante los utiliza para compensar la peticin que conlleva su compra, acercarse ms
al vendedor (). Algo parecido puede decirse del vendedor, que trata de crear un ambiente distendido
respecto de todo el marco discursivo, usando diminutivos (el ejemplo siguiente refleja un dilogo real con
mi carnicero: no se olvide que ambos somos aragoneses, de Zaragoza, por eso usamos el diminutivo ico, -
ica, etc.):
Quin va ahora
Un kilico de costillicas y un poco de morcillica. Ah, y una vuelta de longaniza, por favor.
En el ejemplo consignado por la investigadora puede advertirse el empleo del diminutivo en la secuencia
de alorrepeticin de estructura ecoica, tal como lo hemos relevado para el espaol bonaerense (vase
supra).
Reflexiones finales
A lo largo de esta exposicin hemos intentado acercar algunas precisiones respecto
de un conjunto de fenmenos que emergen como innovadores en el estilo comunicativo de la
interaccin comercial del espaol bonaerense en el uso del vendedor con el cliente, y marcan
en tal sentido una tendencia progresiva hacia una cultura de acercamiento (Briz 2006):
frmulas de tratamiento, formas innovadoras de apertura, uso del marcador dale,
alorrepeticiones y empleo de diminutivos. Segn los datos del corpus, esta cultura de
acercamiento se construye y se despliega en la comunidad bajo estudio a travs de dos
dimensiones: a) la tendencia a una mayor cercana interpersonal entre el prestador de
servicio y el cliente y b) la tendencia hacia una menor formalidad/mayor informalidad
interaccional.
En el fenmeno de frmulas de tratamiento uno de los ndices sociolingsticos y
pragmtico-discursivos ms claros del grado de distancia social y tipo de relacin que se
establece entre los hablantes- el proceso general de cambio interaccional del dominio
comercial se evidencia en el uso del vendedor en los tres aspectos que competen a la dinmica
de los tratamientos: el pronominal, el nominal y el de las pautas de uso, y tiene como
dimensin predominante el acortamiento de la distancia social. Constituyen ndices claros del
proceso: el avance del trato de vos con el cliente en los prestadores de servicio jvenes y en
los grupos ms jvenes de edad mediana para destinatarios jvenes y de edad mediana; la
produccin de un esquema de uso atpico en la historia de la variedad dialectal, que une una
forma nominal de respeto al pronombre de confianza (seora(seor), caballero + vos), y el uso
traslaticio desde otros mbitos de frmulas nominales familiares, cercanas, afectuosas e
informales como formas de amabilidad y cortesa (extensiones metafricas de trminos de
parentesco filiales en especial, madre-, formas cariosas del tipo de negri, mi vida y mi amor,
el vocativo chicos para destinatarios de todas las edades y el empleo del nombre de pila con
desconocidos). Algunas de estas formas aparecan ya como usos incipientes desde la segunda
mitad de la dcada de 1990 y dan muestras desde entonces de un crecimiento exponencial en
tanto formas innovadoras; otras, como el uso el nombre de pila, aparecen como usos
incipientes en la actualidad. No obstante, la contribucin corts que hace el prestador del
servicio al discurso transaccional a travs de estas formas nominales no siempre es evaluada
de forma positiva por todos los miembros de la comunidad, cuestin esta que deja planteada
una lnea muy interesante de profundizacin que aborde la confrontacin sistemtica de
usos y percepciones de los hablantes en relacin con la problemtica de la cortesa codificada
e interpretada (Briz 2004) y el llamado efecto de cortesa (Bravo 2005).
En las secuencias de inicio de la interaccin comercial la tendencia innovadora se
despliega en el discurso en una menor formalidad interaccional, evidenciada a travs del uso
cada vez ms frecuente en boca de vendedores jvenes de frmulas de saludo ritualizadas de
ndole informal (Hola, Qu tal? y Cmo andan?/Cmo ands?) que operan al mismo tiempo
como forma de conversacin de contacto y apertura efectiva de la interaccin comercial en su
fenmenos tales como las estrategias de atenuacin corts, que, en culturas de acercamiento
como la espaola parecen actualizar un grado menor en la escala de mitigacin (Briz 2006).
Por ltimo, dado el rol que las formas analizadas tienen en la construccin de los
vnculos interpersonales y transaccionales en el dominio comercial en el espaol bonaerense
actual, la verificacin de su ausencia con determinados destinatarios puede reflejar
situaciones sociales de discriminacin que deben ser abordadas interaccionalmente desde
una perspectiva crtica (Placencia 2004; Bolvar 2008).
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emisiones
:::: Alargamiento de la slaba previa.
MAYSCULAS: Mayor volumen de emisin o fragmentos de emisin.
Subrayado: nfasis mayor en la emisin del hablante.
Punto entre parntesis (.): Pausa de una dcima de segundo.
Nmeros entre parntesis (1.7): Segundos y dcimas de segundos entre turnos de los
hablantes o dentro de un mismo turno.
?: Entonacin ascendente: En nuestro corpus corresponde a entonacin
interrogativa.
Doble parntesis: ((aclaraciones, descripciones))
Resumen
El objetivo de este trabajo es analizar la experiencia de la materia Ingls en el
Bachillerato Popular Maderera Crdoba1 entre los aos 2007 y el 2009, con el fin de dar
cuenta de las reflexiones ulicas con estudiantes jvenes y adultos acerca de las ideologas
lingsticas (Phillipson, 1992 y Ortiz, 2009). Se examinarn las experiencias docentes con el
propsito de determinar los resultados ms salientes del proceso colectivo, en el marco de la
bsqueda de la comprensin de la interculturalidad y la enseanza- aprendizaje de las
segundas lenguas. Para tales objetivos, detallar la fundamentacin del proyecto y por ltimo,
evaluar lo que en mi opinin, fueron algunos avances y limitaciones.
Abstract
The aim of this paper is to analyze the experience of English as a subject in the
Bachillerato Popular Maderera Crdoba between 2007 and 2009, in order to illustrate the
classroom discussions on language ideologies with young adults (Phillipson, 1992 & Ortiz,
2009). A set of teaching experiences will be examined with the purpose of determining the
1
En Av. Crdoba y Gallo, conjuncin de los barrios de Palermo y Almagro. Este Bachillerato se halla en el predio de la
Cooperativa Maderera Crdoba, la cual forma parte del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas. A partir del
inters por abrir un espacio educativo, los trabajadores de la fbrica entraron en contacto con la Cooperativa de
Educadores e Investigadores Populares (CEIP). La CEIP abri un bachillerato en all en 2004, y actualmente coordina ms
de 10 bachilleratos, e integra la Coordinadora de Bachilleratos Populares con otras organizaciones sociales de Capital y
Provincia de Buenos Aires.
2 Traduccin al castellano de la autora. El texto original es: Canagarajah, Suresh, Translingual Practices:
Global Englishes and Cosmopolitan Relations Routeledge, 2013
most prominent results of the collective project, in search for the understanding of
interculturalism and Second Language teaching and learning. Considering these objectives, I
will detail our teaching perspectives and finally, I will evaluate what I consider were some of
the projects accomplishments and limitations.
Armado de la fundamentacin
En un primer momento, el equipo docente se plante el armado de una
fundamentacin escrita (fruto de una serie de encuentros en base a la lectura de diverso
material terico), que diese cuenta de nuestra bsqueda de construccin colectiva del
conocimiento como forma de preparar las clases e investigar las distintas visiones que
circulan acerca del rol del ingls en el mundo. En dicho documento por un lado, esbozamos las
dos visiones principales en relacin al lugar de las lenguas, y del ingls en particular:
Segn esta visin, las lenguas son relativamente estables, universales, monolticas (es
decir, culturalmente homogneas), y asociadas con un nico lugar geogrfico. Tambin son
establecidas por la cultura culta.
Histricamente, esta visn abarca la revolucin francesa, las luchas por independencia
de las excolonias europeas, y se consolida en el siglo 18, cuando decaen completamente las
regiones compartimentadas (cada una con su variedad lingstica) y se busca imponer una
lengua nica y nacional que unifique el territorio que comienza a llamarse nacin. Esta
visin equipara 1 lengua = 1 lugar geogrfico = 1 cultura. De acuerdo con Suresh Canagarajah
(2013:20)
Durante esta poca, todas las otras lenguas o dialectos no-nacionales fueron con
suerte, minorizadas, y con mala suerte, perseguidas y extinguidas. Como cada lengua (y/o su
variedad) encarnaba de manera directa la esencia de una nacin en particular, el intercambio
lingstico formal quedaba enmarcado en la representacin de una lengua como expresin
tpica de un pas.
La implicancia de dicha ideologa lingstica en relacin con la enseanza del ingls es
que la lengua inglesa quedaba/queda atada a la relacin con la cultura del Reino Unido y/o
con los Estados Unidos, y por ende aprender ingls equivaldra a acceder a la cultura nica de
dichos pases.
Esta visin estuvo en circulacin hasta la dcada de los 80s y fue generadora de una
gran cantidad de libros de texto en los que aparecan textos con imgenes tpicas del Reino
Unido o de los Estados Unidos. Mediante estos materiales (que por lo general utilizaban la
traduccin gramatical, repeticiones y listas de palabras como herramientas de enseanza) se
asociaba a la lengua inglesa con, por ejemplo, un colectivo double-decker o la historia del Big
Ben o de la Estatua de la libertad. Dichos materiales presentaban personajes estereotpicos
del ser nacional britnico o norteamericano, ya que aprender ingls implicaba
simultneamente aprehender esas culturas.
b. Visin multiculturalista
Esta visin surge durante las dcadas de los 80s y 90s, cuando los valores
universalistas comienzan a generar desconfianza y la idea de pensamiento nico y/o
homogenizacin cultural generan temor (Ortiz, 2009). Esta poca coincide con los grandes
flujos migratorios de excolonias europeas o norteamericanas hacia Europa y Estados Unidos,
los cuales empiezan a convivir en las grandes ciudades, y a participar e influenciar el mundo
educativo y laboral de los pases receptores. En esta poca, tambin tiene lugar una
revalorizacin de las lenguas y/o dialectos locales que haban sido desprestigiados
anteriormente como escudo de defensa ante los avances de la globalizacin, la cual resuena
fuertemente a prdida de identidad.
Por otro lado, algunos autores como Slavoj Zizek (2004), advierten que dicho proceso
de multiculturalismo, no siempre conlleva el intercambio entre los pueblos que conviven, si
no que cada uno funciona como grupo separado, a modo de mosaico o patchwork, en el que
las culturas habitan un mismo lugar geogrfico pero no se tocan. Esto supone que los distintos
grupos etnoculturales pueden tender a encerrarse e interactuar solo consigo mismos,
reforzando cada uno su hecho diferencial. De esta forma, se impide el surgimiento de un
proyecto comn de sociedad, ya que cada grupo lucha por sus necesidades particulares,
resintiendo as algn tipo de cohesin colectiva.
Zizek (2004: 126) agrega, el problema existencial del multiculturalismo radica en las
sociedades paralelas que podran crearse y coexistir al interior de un mismo estado, con lo que
al vivir cada uno enrocado en su diferencia legalizada, en cuanto reconocida por el sistema
jurdico institucional, la interaccin intercultural podra ser muy dbil. Asimismo, Zizek critica
que el multiculturalismo aborda la diversidad como diferencia puramente cultural,
omitiendo el contexto de desigualdad socioeconmica y poltica donde la diversidad se
produce, y por ende, reproduciendo dichas desigualdades.
En relacin a la enseanza de ingls como lengua extranjera, los docentes de idioma
son testigos de este giro hacia el multiculturalismo tanto en la didctica como en los libros de
textos, donde entre otras cuestiones, comienzan a aparecer personajes provenientes de muy
distintas partes del mundo, (muchos de ellos ya reconocidos como hablantes de ingls por
derecho), reflejando as la transformacin ideolgica imperante. Muchas veces estos
personajes demuestran hablar distintas variedades de ingls y son retratados como
poseedores de costumbres inusuales y exticas. Esto arma un corpus de materiales de
enseanza ms plurales y eclcticos, representantes de la nueva cultura global, la cual
incluira de forma simtrica a todas las voces.
A partir de estas dos visiones o ideologas lingsticas, reflexionamos como equipo
docente cmo generalmente, en la construccin social y poltica, distintos grupos de poder
intentan legitimizar una concepcin acerca de las lenguas y la cultura por sobre la otra. En
este sentido, podramos decir que es la concepcin a) sobre las lenguas y la cultura la que
histricamente se reproduce en discursos acadmicos y en la construccin de saberes
populares. Por eso son tan requeridos por la clase media, por ejemplo los cursos y los
exmenes internacionales provenientes del Reino Unido o Estados Unidos. A nivel social,
poder hablar el ingls como un britnico o un norteamericano, o aprobar un examen
internacional, funcionan como marca de prestigio, independientemente de que hoy por hoy
hay muchas variedades de ingls en circulacin.
Nos preguntamos entonces, por qu si algunas personas se percatan de que la
concepcin a) representa a las lenguas en forma sesgada dicha visin se sigue sosteniendo?
Es posible que debido a que los imaginarios sociales acerca de la funcin cultural y poltica de
la lengua se rearman continuamente y se reproducen en los discursos que circulan por la
escuela, la casa, el cine y los medios de comunicacin, all es justamente donde se construyen
las unidades de sentido y los valores representativos del ingls que inclinan la balanza hacia la
visin a).
Existe un imaginario colectivo que relaciona al ingls con el acceso al mundo del
trabajo y ms rpidas conexiones con el mundo, lo cual alimenta su funcionamiento dentro del
sistema actual. Esto tiene que ver por un lado, con el colonialismo histrico de pases de habla
inglesa como Inglaterra y EEUU (Phillipson, 1992), que contina reproducindose, con solo
algunas modificaciones. Colectivamente, indagamos con los estudiantes, y reflexionamos
cmo el ingls britnico es tradicionalmente asociado con la seriedad, la puntualidad y el
orden, mientras que los valores subyacentes del ingls norteamericano son el xito, la
apertura mental, el emprendimiento, la democracia y la igualdad. Como decamos
anteriormente, estas caracterizaciones son herencia o residuos de las pocas coloniales y la
visin monolinge (a) de las lenguas.
Por otro lado, la consagracin del ingls a nivel global en la actualidad tiene que ver
con una concepcin ms ligada al multiculturalismo (visin b). Se habla entonces de la
desnacionalizacin y reterritorializacin del ingls como lingua franca, y se pregona que la
lengua puede considerarse plural y neutral. Segn esta mirada, el ingls ha sido reapropiado,
es decir apropiado por excolonias britnicas que originariamente no lo hablaban, pero debido
a la larga historia con la lengua, sta ha perdido su raigambre colonialista, y por ende, muchos
trminos son resemantizados para el uso local. Tpicamente, se piensa en pases como India y
Sudfrica como ejemplos de reapropiacin lingstica.
Concluimos que las visiones -a) ingls como lengua tpicamente asociada a la cultura
britnica o norteamericana o b) ingls como idioma neutro, eclctico y democrtico, con el
poder de borrar las inequidades sociales, y repleto de materiales en apariencia plurales, pero
en el fondo estereotpicos y estereotipantes- tienen gran circulacin, pero ninguna de ellas
nos satisfacan como marco terico para nuestra bsqueda de enseanza-aprendizaje del
ingls.
Como equipo docente, entendimos que tanto el rechazo completo (una vuelta al
nacionalismo), como la adhesin completa (el multiculturalismo, y la ingenua celebracin de
todas las culturas) son productos de la globalizacin, y era necesario tener cuidado con eso.
De ah intentamos promover una concepcin intercultural de la lengua (podra llamarse visin
c), y comprendimos entre otras cosas, que el ingls por s solo no reproduce un discurso
nico, si no que puede contener y dar lugar a muchos sentidos y subjetividades.
La interculturalidad, vista como un horizonte de pensamiento y accin, es un proceso
de comunicacin horizontal entre personas y grupos culturalmente distintos donde no se
permite que un grupo est por encima del otro. No estn exentos los conflictos, sin embargo,
estos pueden resolverse desde la concepcin de que lo que afecta a un grupo puede afectar a
otros, y tambin mediante la generacin de contextos de comunicacin y el acceso equitativo a
los derechos bsicos. Algunos de los supuestos de la interculturalidad son:
1. Toda cultura es bsicamente pluricultural. Es decir, se ha ido formando y sigue
evolucionando, a partir de los contactos entre distintas comunidades que aportan sus modos
de pensar, sentir y actuar. Los intercambios culturales no tendrn todos las mismas
caractersticas y efectos, pero a partir de estos contactos se produce el mestizaje y la
hibridacin cultural.
2. No existen culturas mejores ni peores. Evidentemente cada cultura puede tener
formas de pensar, pero si aceptamos que no hay una jerarqua entre las culturas estaremos
postulando el principio que considera que todas las culturas son igualmente dignas y
merecedoras de respeto.
A nivel lingstico, desde la mirada intercultural, las lenguas estn siempre en
movimiento, son mltiples y plurales, es decir albergan diversidad de discursos provenientes
de diversos puntos geogrficos y estn en contacto y fusin permanentemente. Las lenguas,
las culturas y los lugares geogrficos tienden a mezclarse e interrelacionarse, a modo de un
tejido.
Con dicho marco terico, en un primer momento sondeamos los preconceptos y las
expectativas de los estudiantes en relacin a la experiencia personal de aprendizaje de ingls,
para saber si deseaban aprenderlo, si sentan que haban aprendido ms ingls en contextos
escolares o en contextos extra-escolares (con msica, pelculas, carteles de la calle, etc.) y si lo
utilizaban regularmente y para qu.
Nos encontramos con que a nivel personal muchos de los estudiantes presentaban por
un lado, bastante ansiedad por hablar ingls rpidamente para comunicarse de forma fluida, y
por otro lado mostraban frustracin al no poder adquirirlo con velocidad y tambin
incertidumbre en relacin al horizonte laboral y econmico, al que supuestamente hablar
ingls los acercara.
Asimismo, la pregunta acerca del sentido de aprender una segunda lengua era
recurrente durante las clases. Y tambin por qu tena que ser esa segunda lengua el ingls.
Este cuestionamiento est ms habilitado que en otras materias que tradicionalmente poseen
un mayor grado de legitimidad en el sistema educativo, y por lo tanto el aprendizaje de una
segunda lengua aparece como impuesto. Se producan as dos situaciones paralelas en las
clases: por un lado, el deseo de aprender a comunicarse rpidamente en ingls y por otro lado,
el cuestionamiento de por qu aprender una segunda lengua.
Profundizando en la pregunta de por qu aprender ingls, obtuvimos diversidad de
respuestas que rondaban la utilidad para el mundo del trabajo y la tecnologa, As, el ingls
apareca relacionado a los requisitos del mercado laboral, independientemente de la
necesidad de utilizarlo en el trabajo ofrecido (Bein,2000). En algunos casos, esta relacin era
ms directa, dependiendo de los trabajos o profesiones que los estudiantes aspiraban a
realizar en su presente/ futuro. Por ejemplo, crean necesario aprender ingls ya que se
relacionaba con la carrera que haban elegido (ej. Hotelera o sistemas). Como equipo docente,
intentbamos tensionar estas representaciones, y enmarcarlas en el contexto de la
globalizacin.
semana (dos horas semanales en cada uno de los tres aos de cursada), el cual no permita un
desarrollo ms extenso y consolidado de lo visto.
Finalmente, debido a que la organizacin poltica CEIP estableci relaciones con el
MST (Movimiento Sin Tierra) de Brasil, consider bastante lgico realizar un cambio
curricular del ingls al portugus, tal vez una lengua ms cercana al castellano, y con una
representacin ideolgica ms positiva para los estudiantes. Es por esto que la gran mayora
de los Bachilleratos Populares de la CEIP en la actualidad tienen como materia de lengua
extranjera el portugus.
Referencias bibliogrficas
Resumen
En la actualidad se acepta que el aprendizaje de una lengua implica aprender
vocabulario, sonidos, gramtica as como el uso de la lengua en forma apropiada. Esto
depender de factores tales como el escenario, la relacin entre los participantes y el
contexto, involucrando el aprendizaje de rutinas del habla, por ejemplo quejas,
requerimientos, saludos, conversaciones telefnicas, disculpas, interacciones, etc. La
conciencia pragmtica debera ser un objetivo de la instruccin en el aula, ya que se
interesa por el uso del lenguaje y la adecuacin de las oraciones en situaciones especficas,
contexto y hablantes. Segn Edwards & Csizr (2001) la competencia pragmtica es el
conocimiento de las convenciones sociales, culturales y discursivas que se deben seguir en
varias situaciones. Bardovi-Harlig, Hartford, Mahan-Taylor, Morgan & Reynolds (1996 en
Edwards & Csizr) sealan las consecuencias de la falta de esta competencia los hablantes
que no utilizan un lenguaje pragmticamente apropiado pueden parecer poco
cooperativos o, ms serio an, insultantes. No se puede discutir la importancia de la
conciencia pragmtica, pero al mismo tiempo debemos reconocer que puede ser difcil de
ensear y de aprender, aunque, en palabras de Kasper y Rose la instruccin puede
facilitar e incluso ser necesaria para la adquisicin de habilidades pragmticas en una
segunda lengua. Es esencial para los estudiantes recibir informacin sobre los valores
pragmticos, responsabilidad que recae en el docente. Tanto los profesores como los
estudiantes deben ser conscientes de valores socio culturales, normas y conceptos del
habla y comportamiento. Hinkel (2001 en Celce-Murcia) sostiene que se les debe ensear
a notar expresiones y comportamientos comunes en la segunda lengua. Schmidt (1993)
quien investig el conocimiento consciente, concluy que para que tenga lugar el
aprendizaje pragmtico, es necesario desarrollar la atencin. Kasper (1997 en Edwards &
Csizr) sostiene que se debe proveer de posibilidades a los alumnos para desarrollar su
competencia pragmtica. Las oportunidades de aprendizaje deben ser organizadas de
modo tal que beneficien el desarrollo de la competencia pragmtica. Se cree que el
incremento del input aumentar la consciencia de los alumnos acerca de las caractersticas
de la segunda lengua. En el marco de la enseanza del ingls como lengua extranjera, el
input es escaso y el material disponible no provee modelos pragmticamente adecuados.
Abstract
It is nowadays widely recognized that learning a language implies learning
vocabulary, sounds, grammar and also how to use the language appropriately. This
appropriacy will depend on factors such as the setting, the relationship among the
participants, the context of situation. This involves learning about speech routines, for
example: complaints, requests, greetings, telephone conversations, apologies, personal
interactions, etc. Pragmatic awareness should be one goal of classroom instruction.
Pragmatics is concerned with language use and the appropriateness of utterances in
specific situations, context and speakers. According to Edwards & Csizr (2001) pragmatic
competence is the knowledge of social, cultural and discourse conventions that have to be
followed in various situations. Bardovi-Harlig, Hartford, Mahan-Taylor, Morgan &
Reynolds (1996 as in Edwards & Csizr) point out the consequences of the lack of this
competence: speakers who do not use pragmatically appropriate language run the risk of
appearing uncooperative at the least, or, more seriously, rude or insulting. The importance
of pragmatic awareness is unquestionable, but at the same time we have to acknowledge
that it can be difficult to teach and to learn, although in Kasper & Roses words
instructional intervention may be facilitative to, or even necessary for the acquisition of
L2 pragmatic ability. It is essential for our students in an ESL/EFL learning environment
to receive information about pragmatic values and this responsibility falls on teachers. It is
important for both teachers and students to be aware of the different manifestations of L2
sociocultural values, norms, and concepts on speech and behaviour. Hinkel (2001 as in
Celce-Murcia) points to the fact that learners need to be taught to notice expressions and
behaviours common in the target language. Schmidt (1993) who explores conscious
awareness concluded that for pragmatic learning to happen it is essential to develop
attention. Kasper (1997 as in Edwards & Csizr) argues that students should be provided
with opportunities to develop their pragmatic competence. Learning opportunities should
be arranged in such a way as to benefit the development of pragmatic competence in the
target language. It is believed that input enhancement will raise the consciousness of
learners about the features of L2. In EFL settings input is scarce and many English
language material available do not provide pragmatically appropriate models for students.
Providing the class with real-world material could be beneficial as well as supplementing
textbooks with extra material focusing on Pragmatics. Given the importance of the
acquisition of pragmatic competence in order to get communicative competent users of
the target language, this paper aims at reflecting on the presence of the notion of
pragmatic awareness in our classrooms. The focus will be on foreign language since both,
learners and teachers are in a context where English may be either the object or the
medium of study.
necessary to develop many aspects of pragmatic competence since, when learners make
pragmatic errors (i.e. errors of appropriacy), the consequences may be much more serious
than if they make grammatical errors. A non-native speaker (NNS) may be considered as a
rude person; even advanced language learners may show an imbalance between their
grammatical and their pragmatic knowledge. At the same time, it has been demonstrated
that grammatical development does not necessarily guarantee a corresponding level of
pragmatic development.
In order to underline the importance of pragmatic failure, Thomas (1983 as cited
in Bou-Franch & Garcs-Conejas) compares it with grammatical errors:
Grammatical errors may be irritating and impede communication, but at least they are
apparent in the surface structure, so that H (the hearer) is aware that an error has
occurred. Once alerted to the fact that S (the speaker) is not fully grammatically
competent, native speakers seem to have little difficulty in making allowances for it.
Pragmatic failure, on the other hand, is rarely recognised as such by non-linguists. If a non-
native speaker appears to speak fluently (i.e. grammatically competent), a native speaker
is likely to attribute his/her apparent impoliteness or unfriendliness, not to any linguistic
deficiency, but to a boorishness or ill-will. While grammatical error may reveal a speaker to
be a less than proficient language user, pragmatic failure reflects badly on him/her as a
person.
In Kasper & Roses words instructional intervention may be facilitative to, or even
necessary for the acquisition of L2 pragmatic ability. It is important for both, teachers and
students to be aware of the different manifestations of L2 socio cultural values, norms, and
concepts on speech and behaviour.
Hinkel (2001 as in Celce-Murcia) points to the fact that learners need to be taught
to notice expressions and behaviours common in the target language. The development of
L2 pragmatics requires awareness or attention, noticing on behalf of learners.
Kasper (1996) mentions three conditions students need for pragmatic knowledge
acquisition:
a. Pertinent input
b. Input awareness
c. Opportunities to develop control.
Schmidt (1993), who explores conscious awareness, adds the need for attention to:
a. Linguistic forms
b. Functional meanings, and
c. Relevant contextual features.
Kasper (1997 as in Edwards & Csizr) argues that students should be provided
with opportunities to develop their pragmatic competence. Learning opportunities should
be arranged in such a way as to benefit the development of pragmatic competence in the
target language. It is believed that input enhancement will raise the consciousness of
learners about the features of L2. In EFL settings input is scarce and many of the English
language material available do not provide pragmatically appropriate models for students.
Textbooks generally fail to provide the necessary and appropriate input and the material
they present often differs from real life. In dialogues found in our textbooks, characters are
generally one-dimensional, their relationships are stereotypically defined (teacher-
student, boss-worker) and their motivations are simplistic. Characters are seldom allowed
to violate norms, they do not employ humour. Some texts present a list of useful
expressions for different speech acts, but the problem is they present explicit realizations
of speech acts rather than the subtle and indirect ones. Another problem is the lack of
clarity as to when and for what purposes it is appropriate to make a speech act, and which
expressions would be appropriate. In order to overcome problems, students should be
encouraged to analyze samples of authentic conversations.
Providing the class with real-world material could be beneficial as well as
supplementing textbooks with extra material focusing on Pragmatics. Washburn (2001)
and other researchers (Solzmann 1989, Meinhof 1989, Judd 1999) suggest that television
can provide opportunities for observing pragmatic language use. Among the different
genres found on television (unscripted questions in talk-shows, scripted talk on dramas,
soap-operas, etc), sitcoms (situated comedies) provide the best examples for pragmatic
language learning and the best teaching material.
There is generally insufficient input to enable EFL learners to develop necessary
pragmatic competence. Awareness raising activities are activities designed to develop
recognition of how language forms are used appropriately in context (Eslami-Rasekh
2005). Two techniques used to develop pragmatic awareness can be distinguished:
argument that foreign language teaching should provide opportunities to learn not only
structural but also pragmatic skills. Many teachers are unaware of what comprises
pragmatic competence in English. They should be prepared to address pragmatics in their
classrooms and time should be devoted in teacher education programmes to raise
awareness of language use. Syllabus design should involve:
Semantic formulas
The most common linguistic forms native speakers use.
Different social functions of speech acts.
Significance of different degrees of indirectness.
Availability to learners of contextualized, pragmatically appropriate language
input.
An understanding of the ways pragmatic principles operate in other cultures.
(Eslami-Rasekh 2004)
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