C 131 93
C 131 93
C 131 93
C-131/93
DEMANDA-Inadmisin
SENTENCIA DE CONSTITUCIONALIDAD/COSA
JUZGADA/JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL-
Obligatoriedad
SENTENCIA DE CONSTITUCIONALIDAD-Efectos
Magistrado Sustanciador:
ALEJANDRO MARTINEZ CABALLERO
Ha pronunciado la siguiente
SENTENCIA
En la demanda instaurada por los ciudadanos ANDRES DE ZUBIRIA
SAMPER y LIZETTE ARBELAEZ JOHNSON, en accin pblica de
inconstitucionalidad radicada con el N D-182.
I. ANTECEDENTES
1. DE LA DEMANDA
En segundo lugar, respecto del artculo 23 del mismo Decreto 2067 de 1991,
afirman los actores que con tal norma se viola el principio constitucional de las
fuentes auxiliares de la actividad judicial, pues slo la ley que emana del
rgano legislativo es criterio imperativo obligatorio para el juez, mientras que
la misma Constitucin establece criterios auxiliares de la justicia, que son: la
doctrina, la jurisprudencia, la equidad y los principios generales del derecho.
La vista fiscal aade que los requisitos exigidos por la norma acusada no son
de orden tcnico, pues slo es necesario hacer un relato en forma sencilla y
coherente, sin necesidad de ser experto en la materia.
Por tanto es claro que algn tipo de control debe tener el Decreto 2067 de
1991.
Y tercero, la norma objeto de estudio es una norma con fuerza de ley expedida
por la denominada Comisin Especial Legislativa y, como lo ha establecido ya
esta Corporacin, en tales casos la Corte Constitucional es competente para
ejercer el control de constitucionalidad.
Luego los derechos polticos son como la otra cara del carcter democrtico
participativo del Estado: aquellos permiten que ste se realice.
Ahora bien, entre los derechos polticos se destaca, para efectos del negocio de
la referencia, el derecho consagrado en el numeral 6 del artculo 40 de la
Carta, que dice:
Como anota Bobbio, "para proteger los derechos humanos no basta con
proclamarlos; de lo que se trata ms bien es de saber cul es el modo ms
1Cfr. Corte Constitucional. Sala Plena. Sentencia N C-003 de enero 14 de 1993.
seguro de garantizarlos, para impedir que a pesar de las declaraciones
solemnes, sean continuamente violados"2.
2BOBBIO, Norberto. Presente y Provenir de los Derechos Humanos. Anuario de Derechos Humanos,
Madrid 1.981, pg. 20.
3Hberle, Peter. El contenido esencial como garanta de los derechos fundamentales. Grundgesetz 3
Auflage. Heidelberg, 1983
- El Sealamiento de las normas constitucionales que se consideren
infringidas: se le exige al actor que precise el artculo constitucional que
estima violado con el fin de racionalizar el ejercicio de los derechos por parte
tanto del ciudadano como de la Corte Constitucional. Ello no es bice, sin
embargo, para que la Corte de oficio confronte adems la norma acusada con
la integridad de la Constitucin. Ahora bien, para cumplir con esta exigencia
no es necesario ser experto en derecho constitucional ni mucho menos
abogado. Es deber de toda persona "cumplir con la Constitucin", segn el
artculo 95 de la Carta. Adems el estudio de la Constitucin es obligatorio, al
tenor del artculo 41 de la Carta. En consecuencia, si todo ciudadano debe
conocer -y practicar- la Constitucin, cuyos valores y principios humanistas
son el fundamento de la convivencia, es natural que el Decreto 2067 de 1991
exija que se indiquen las normas que el demandante en accin pblica de
inconstitucionalidad estima infringidas.
- Las razones por las cuales dichos textos se estiman violados: si un ciudadano
demanda una norma debe ser por algo. Ese "algo" debe ser expresado. El
ataque indeterminado y sin motivos no es razonable y se opone a la
inteligencia que debe caracterizar al hombre.
Las fuentes del derecho pueden ser formales o materiales. Las primeras son los
cauces por los que se expresa el derecho. Las segundas son los hechos sociales
que suministran el contenido del derecho. Ejemplo de las primeras son la ley,
los contratos y la costumbre. Ejemplo de las segundas son la economa, la
realidad social y poltica. En el caso que ahora ocupa a la Corte se trata de las
fuentes formales del derecho.
Dice as el artculo 230 de la Constitucin Poltica de Colombia:
Ahora bien, por la expresin "imperio de la ley" debe entenderse ley en sentido
material -norma vinculante de manera general- y no la ley en sentido formal -la
expedida por el rgano legislativo-. Ello por cuanto, segn se vi, la primera
de las normas es la Constitucin -art. 4 CP-.
- Por regla general obligan para todos los casos futuros y no slo para el caso
concreto.
- Como todas las sentencias que hacen trnsito a cosa juzgada, no se puede
juzgar nuevamente por los mismos motivos sino que el fallo tiene certeza y
seguridad jurdica. Sin embargo, a diferencia del resto de los fallos, la cosa
juzgada constitucional tiene expreso y directo fundamento constitucional -art.
243 CP-.
Ahora con ocasin del examen especfico del artculo 23 del Decreto 2067 de
1991, es pertinente realizar las siguientes consideraciones:
Para esta Corporacin es muy claro que la respuesta a tal pregunta no es otra
que la de considerar que tal sentencia es fuente obligatoria. As lo dispone el
artculo 243 superior precitado e incluso el inciso 1 del artculo 21 del
Decreto 2067 de 1991, que dice:
Este texto es idntico al artculo 243 de la Carta, salvo la parte en negrilla, que
es una adicin novedosa del Decreto 2067.
Segundo, goza de cosa juzgada implcita los conceptos de la parte motiva que
guarden una unidad de sentido con el dispositivo de la sentencia, de tal forma
que no se pueda entender ste sin la alusin a aqullos.
Son pues dos los fundamentos de la cosa juzgada implcita: primero, el artculo
241 de la Carta le ordena a la Corte Constitucional velar por la guarda y
supremaca de la Constitucin, que es norma normarum, de conformidad con
el artculo 4 idem. En ejercicio de tal funcin, la Corte expide fallos con
fuerza de cosa juzgada constitucional, al tenor del artculo 243 superior.
Segundo, dichos fallos son erga omnes, segn se desprende del propio artculo
243 constitucional.
Considerar lo contrario, esto es, que nicamente la parte resolutiva tiene fuerza
de cosa juzgada, sera desconocer que, admitiendo una norma diferentes
lecturas, el intrprete se acoja a lo dispositivo de una sentencia de la Corte
Constitucional e ignore el sentido que la Corporacin -guardiana de la
integridad y supremaca de la Carta-, le ha conferido a dicha norma para
encontrarla conforme o inconforme con la Constitucin. Ello de paso atentara
contra la seguridad jurdica dentro de un ordenamiento normativo jerrquico,
como claramente lo es el colombiano por disposicin del artculo 4 superior.
Sobre lo que es la cosa juzgada implcita dijo esta Sala en fallo dictado
el 20 de junio de 1979 lo siguiente:
10Cfr. Corte Suprema de Justicia. Sentencia del 20 de octubre de 1916. Magistrado Ponente Juan Mndez.
Gaceta Judicial N 25 pag 250.
11Idem. Sentencia de julio 9 de 1928. Gaceta Judicial N 35, pag 550.
12Idem. Septiembre 17 de 1967. Gaceta Judicial N 86, pags 42 y 43.
vale decir, lo expresado en la parte resolutiva, sino tambin lo implcito
en ella. A este respecto dice Carnelutti:
13Vid Consejo de Estado. Seccin Primera. Sentencia de septiembre 9 de 1981. Consejero Ponente Jacobo
Prez Escobar
Se trata pues de un problema de competencia: en rigor la norma acusada no
poda regular sin violar la Constitucin los efectos de los fallos de esta Corte,
sobre cuya determinacin la nica entidad competente es la Corte
Constitucional (C.P. art. 241).
Por los motivos expuestos, la palabra "obligatorio" del artculo 23 del Decreto
2067 de 1991 se opone a los artculos 241 y 230 de la Constitucin.
III. DECISION
RESUELVE: