Bachilleratos Populares Cuadernillo

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10 aos de

Bachilleratos Populares
en Argentina

Debate de las Coordinadoras:

Coordinadora de Bachilleratos Populares en Lucha


Red de Bachilleratos Populares Comunitarios
Batalla Educativa

Cuadernillo de debate n1
Marzo de 2015

GEMSEP
Grupo de Estudios sobre
Movimientos Sociales y Educacin popular
Indice

Presentacin ............................................................................. 5

Debates en y desde los Bachilleratos Populares:


Estado, sindicatos y pedagogas populares
GEMSEP ................................................................................... 7

10 aos de Bachilleratos Populares. Balances y


perspectivas de la educacin popular en la Argentina
Charla-debate ............................................................................. 33
Siglas utilizadas

BP: Bachilleratos Populares


EDJA: Educacin de Jvenes y Adultos
CBPL: Coordinadora de Bachilleratos populares en Lucha
CBE: Coordinadora Batalla Educativa
RBPC: Red de Bachilleratos Populares y Comunitarios
CEIP: Cooperativa de Educadores e Investigadores Populares
Presentacin

La Universidad debe ser flexible, pintarse de negro,


de mulato, de obrero, de campesino, o quedarse sin puertas,
y el pueblo la romper y l pintar la Universidad
con los colores que le parezca
Ernesto Che Guevara

Este Cuadernillo intenta sistematizar algunos debates que


sostuvimos colectivamente distintos espacios de articulacin de
los Bachilleratos Populares, estudiantes y docentes de la Uni-
versidad de Buenos Aires y el Grupo de Estudios sobre Movi-
mientos Sociales y Educacin Popular (GEMSEP), al cumplirse
diez aos de las primeras experiencias de Bachilleratos Popula-
res en la Argentina. Buscamos, as, generar espacios para discu-
tir, pensar y reflexionar crticamente acerca de las experiencias
de estas escuelas populares creadas y (auto)gestionadas desde
los propios movimientos sociales.
Haca varios aos que los distintos espacios de articulacin
de los Bachilelratos Populares no se encontraban para compar-
tir reflexiones. En este sentido, el debate se orient a que cada
espacio pudiera realizar su balance del proceso organizativo,

5
de las luchas, de su relacin con el Estado y otros actores del
campo educativo (como por ejemplo los sindicatos docentes),
como tambin a que compartieran sus reflexiones acerca de las
prcticas poltico-pedaggicas.
Con la difusin de este material queremos aportar a la siste-
matizacin de estos debates como un modo de abrir nuevos es-
pacios de dilogo y discusin fraternal entre los propios Bachi-
lleratos, en las universidades y en el campo popular en general.
Abrir debates y reflexiones crticas que, adems, no se que-
den encerradas en el claustro universitario. Debates y reflexio-
nes que se pinten de pueblo para lograr una universidad abier-
ta y flexible, crtica y comprometida con el cambio social que
anhelamos y construimos cotidianamente. Esta es una de las
apuestas del GEMSEP, que la universidad se abra a los sectores
populares de Nuestra Amrica.
El presente Cuadernillo intenta ser un humilde aporte a esta
construccin de un saber colectivo y crtico destinado a circular,
a ser debatido, a ser criticado, a ser reelaborado y, sobre todo,
a seguir ampliando los horizontes de la educacin popular y
la lucha por el cambio social. Por eso, esperamos que circule,
que sea reapropiado y que sigamos escribindolo con nuestras
prcticas y nuestros sueos emancipatorios.

Buenos Aires, marzo de 2015.

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Debates en y desde los
Bachilleratos Populares:
Estado, sindicatos y pedagogas populares

Grupo de Estudios sobre


Movimientos Sociales y Educacin popular
GEMSEP *

Introduccin1
Desde mediados de la dcada de los noventa, en el marco del
avance del neoliberalismo, el sistema educativo argentino sufri
importantes transformaciones que afectaron la calidad y el alcance
de la educacin pblica, siendo el cambio ms paradigmtico
la sancin de la Ley Federal de Educacin (1993). El deterioro
de los salarios y de la situacin laboral de los docentes, la crisis
de infraestructura de los establecimientos escolares, as como la
pauperizacin de gran parte de la poblacin escolar (precarizacin
laboral, altos ndices de desocupacin, aumento de los niveles de
desnutricin y de pobreza, etc.), generaron una crisis en el sistema
educativo en general, agravndose particularmente en el caso de
la Educacin de Jvenes y Adultos (EDJA).
En este contexto, a partir del ao 2004, en el marco del reflujo del
ciclo de protesta (Tarrow, 2009) y de resistencia al neoliberalismo
y a pocos aos de las rebeliones de 2001-2002, se organizan los

* Celeste Castro Garca, Clara Facioni, Francisco Longa, Luca Ostrower, Paola
Rubinsztain, Shirly Said, Fernando Stratta y Juan Wahren.

7
Bachilleratos Populares para Jvenes y Adultos (BP), concebidos
en y desde distintos movimientos sociales, fbricas recuperadas,
movimiento de trabajadores desocupados, sindicatos, cooperativas
y organizaciones territoriales. Entre 2004-2012 se abrirn cerca de
un centenar de experiencias2.
Los BP se insertan en territorios especficos, generalmente
barrios perifricos populares o fbricas recuperadas. Se impulsan
con un doble objetivo, por un lado, resistir las consecuencias socio-
educativas provocadas por las polticas de corte neoliberal y, por
otro lado, construir alternativas pedaggicas que apunten a la
transformacin social. Es decir, se proponen como una educacin
no neutral orientada hacia el cambio social, y concebida a partir
de las necesidades y realidades de los propios protagonistas
del hecho educativo. En este sentido los BP participan de la (re)
emergencia de experiencias de educacin popular que se activan
en el continente3.
El crecimiento y la multiplicacin de los BP dan lugar
a la conformacin, en el ao 2006, de la Coordinadora de
2 Segn un relevamiento del Observatorio Social de sobre Empresas Recuperadas y
Autogestionadas (OSERA), slo en el rea Metropolitana de Bs. As. para el ao 2012
existan 77 Bachilleratos Populares (54 en la Pcia. y 23 en la CABA).
3 Sostenemos que existe una (re)emergencia de iniciativas de educacin popular
que presentan continuidades y rupturas con experiencias previas, planteo que
excede el marco de este trabajo. Las experiencias educativas construidas desde los
movimientos se sitan en diversos pases de Amrica Latina y Argentina, y actualmente
se desarrollan como parte de la construccin de alternativas polticas (Zibechi, 2005;
Sverdlick 2008). Las acciones pedaggicas que recorren el continente son amplias,
podemos mencionar, entre otras, el Sistema Educativo Rebelde Autnomo Zapatista
del Ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional (EZLN) de nivel primario y secundario y la
Universidad de la Tierra de Chiapas y Oaxaca, en Mxico; la Universidad Intercultural
impulsada por la Confederacin de Nacionalidades Indgenas del Ecuador (CONAIE);
y las diferentes experiencias del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST)
en Brasil en los niveles inicial, primario, secundario y superior. El MST es la organizacin
social de nuestro continente que cuenta con la mayor experiencia en la construccin
de nuevas pedagogas y en la recreacin del dispositivo escolar (Zibechi, 2005; Michi,
2000; Caldart, 2000). En la Argentina tambin existen desarrollos, la Universidad
Trashumante, la Universidad Campesina del Movimiento Campesino de Santiago del
Estero VC (Michi, 2008), entre otros.
8
Bachilleratos Populares en Lucha (CBPL). Ms adelante y
como desprendimiento de sta, emergen otros dos espacios de
nucleamiento, la Coordinadora por la Batalla Educativa (CBE) y
la Red de Bachilleratos Populares y Comunitarios (RBPC).
Pasados diez aos desde la creacin de los primeros BP, con el
presente texto apuntamos a reconstruir y analizar el devenir de
los mbitos de articulacin de las experiencias. Proponemos una
periodizacin posible para dar cuenta, en trminos generales, del
recorrido de estos espacios: una primera fase entre 2004-2007,
una segunda entre 2008-2011, y una ltima que se abre a partir
de 2012. Nos interesa analizar en particular las definiciones que
se van adoptando respecto de algunos ejes: i) la relacin con el
Estado y los procesos de autonoma/institucionalizacin de las
experiencias, ii) el vnculo con sindicatos docentes y con la escuela
pblica, iii) los posicionamientos ante las polticas recientes
del campo de la EDJA. El trabajo se basa principalmente en los
registros del debate pblico entre integrantes de los tres espacios
de articulacin que tuvo lugar en diciembre de 2013, en la
Universidad de Bs. As., convocado por el GEMSEP. El encuentro
propici un debate fraterno en el que se abordaron los temas que
aqu recortamos para el anlisis. Tambin cabe agregar que, dado
que los integrantes del GEMSEP tambin hemos sido partcipes
de los procesos que aqu narramos, nuestra propia memoria sobre
el devenir de los espacios de nucleamiento de los BP tambin est
presente en este escrito, procurando colaborar en la reconstruccin
de lo hecho para desde all seguir trazando horizontes colectivos.

Fases en las articulaciones de los BP


1. 2004-2007: De la Interbachilleratos a la Coordinadora de
Bachilleratos Populares en Lucha
En 2004 comienzan a funcionar las primeras escuelas populares
autogestionadas de jvenes y adultos: el BP IMPA, en el barrio
de Almagro de la Ciudad de Bs. As., impulsado en la fbrica
recuperada homnima, y el BP Simn Rodrguez, en el barrio Las

9
Tunas, en el Partido de Tigre. Las organizaciones impulsoras son
la Cooperativa de Educadores e Investigadores Populares (CEIP)
y la Organizacin Popular Fogoneros (OPF), respectivamente. En
los aos siguientes se crean otras experiencias similares tambin en
fbricas recuperadas y barrios populares de los mismos distritos.
La intencionalidad inicial de los BP apuntaba, por un lado,
a resolver la terminalidad de los estudios de nivel secundario
de jvenes y adultos. Ello era una demanda importante en los
territorios donde actuaban las organizaciones y el Estado no
ofreca respuestas suficientes y pertinentes para contener estas
necesidades. El modelo CENS pareca no constituir un espacio
viable para estas poblaciones, ya sea por la distancia con los barrios
o lugares de trabajo o por ser poco convocantes las propuestas
pedaggicas. Por otro lado, las organizaciones impulsoras
planteaban el desafo de construir, desde las perspectivas de la
educacin popular, formas educativas prefigurativas, distanciadas
del formato pblico-estatal hegemnico.
As lo expresaban algunos compaeros en el debate en 2013:
Cuando se inicia, por all, las primeras experiencias de Zona Norte,
con varios de los compaeros que estamos ahora ac sentados, y se
arman los primeros BP, los primeros BP claro que no son lo mismo al
resto de los BP cuando empiezan. De la Interbachilleratos se arma la
Coordinadora, y luego aparecen los otros espacios de articulacin gremial
en donde ingresan otras organizaciones sociales con otras trayectorias de
militancia y otras concepciones polticas. Y obviamente ah tambin hay
un cambio en los BP. Aquel primer BP Fogoneros y aquel primer BP en
IMPA no se llamaban Bachillerato Popular. Se acuerdan? Se llamaban
Bachillerato de Jvenes y adultos. No es un detalle, eso es parte de este
proceso de construccin, que hace tambin a esas metamorfosis. Pero
en esa metamorfosis hay una potencialidad de la experiencia que es el
proyecto democrtico radical, algunos hablan de proyecto comunitario
para graficar el desde abajo, otros proyectos autogestionarios. A m
me gusta ms la palabra autogestionarios. Pero bueno, es desde all...
[Cooperativa de Educadores e Investigadores Populares (CEIP)-
CBPL].

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Esta es la perspectiva con la que nacen todos los BP. Los que nacen
en organizaciones sociales, en fbricas recuperadas, tienen que ver con
las mismas problemticas, en cmo los trabajadores se plantean cmo
resolver sus propias problemticas, a partir del propio inters, de un pulso
o de la dinmica que se quieren dar y tambin un espacio educativo que
resuelva las propias necesidades, de alguna forma los bachilleratos tienen
que ver con varios puntos, por un lado la ausencia o la muy poca poltica
que siempre tuvo el estado respecto de la rama educativa de adultos (...)
pero tambin, la disconformidad o entender que esas polticas no cumplen
las verdaderas necesidades de nosotros como clases populares, como clases
trabajadoras y ese es el espacio y el sentido que le damos al bachillerato,
tanto cuando hay ausencia poltica como cuando hay una poltica que
entendemos que no resuelve nuestras problemticas. [BP Miguelito
Pepe (MOI-CTA)- CBPL].
A fines del ao 2005 se conforma la primera instancia de
articulacin entre los ocho BP existentes hasta entonces. En un
comienzo los encuentros se orientan principalmente al debate
sobre los aspectos pedaggicos y se propician tambin instancias
de formacin conjunta en educacin popular. As se conforma la
denominada Interbachilleratos. Luego se incorpora el intercambio
acerca de los asuntos administrativos y de gestin burocrtica
escolar. Por ese entonces la acreditacin de los ttulos se concretaba
mediante el nico BP oficializado IMPA, en CABA- y a travs de
una escuela privada de la Pcia. de Bs. As. Ante la necesidad de
obtener algn tipo de reconocimiento oficial para dar continuidad
a las experiencias, paulatinamente se distinguen discusiones
reivindicativas y polticas que van cambiando el carcter del
espacio. Comienzan a realizarse diferentes acciones colectivas de
protesta en torno a demandas bsicas que luego pasarn a constituir
los cinco acuerdos comunes de la Coordinadora: i) emisin de
ttulos oficiales, ii) reconocimiento de las particularidades poltico-
pedaggicas de los BP -normativa propia-, iii) salarios para los
educadores, iv) becas para los estudiantes y v) financiamiento
integral.

11
Las demandas de entonces siguen vigentes. Respecto de la
necesidad de reconocimiento de las particularidades de los BP en
el encuentro de 2013 se sealaba lo siguiente: Estamos pensando
cmo conseguir que se reconozcan las parejas pedaggicas, como lograr
que se reconozca la orgnica de la escuela porque en nuestro caso no
tenemos director, secretario sino que nos organizamos en una estructura
colectiva, pero el Estado nos reconoce una estructura escolar clsica,
donde nos dan un secretario y un profesor por curso, entonces cmo
hacer para que se reconozca esa forma de organizacin diferente que
tenemos? [(MOI-CTA)-CBPL].
Cmo pensamos que necesitamos instituciones educativas, proyectos
polticos sociales territoriales y educativos que para dar cuenta de las
necesidades sociales culturales, econmicas, para lograr que jvenes y
adultos transiten el secundario necesitan estructuras donde no solamente
haya un docente con un ttulo habilitante, sino que es un compromiso
con generar instancias de trabajo, instancias de escucha donde vos tenes
que reconocer sujetos y trayectorias educativas que todos conocemos, con
madres, con trabajadores, con hijos y cmo eso uno lo integra realmente
para poder lograr un proyecto educativo que funcione? [BP Germn
Abdala (CTA)-CBPL].
Las primeras acciones de protesta consisten en movilizaciones a
los ministerios de educacin del mbito nacional, provincial y de
CABA. De este modo se va logrando entablar una interlocucin
no exenta de conflictos- con los funcionarios polticos de estos
organismos4.
Hasta el 2007 se van sumando gradualmente otros BP a la
Interbachis. Algunos son impulsados por la CEIP, principalmente

4 Los BP que conforman la CBPL se encuentran en CABA y en Pcia. de Bs. As., ello
requiri entablar negociaciones con dos interlocutores directos distintos: el Gobierno de
la Ciudad Autnoma de Bs. As. por medio del Ministerio de Educacin y el Gobierno
de la Pcia. de Bs. As. expresado en la Direccin General de Cultura y Educacin. A su
vez, otro interlocutor ha sido el Gobierno Nacional a travs del Ministerio de Educacin.
Esta situacin complejiz el funcionamiento interno y los planes de lucha de la CBPL,
por ejemplo, se organizaron dos comisiones de Gestin independientes para cada una
de las jurisdicciones, y algunas acciones debieron discutirse y llevarse adelante por
separado.
12
en fbricas recuperadas (BP 19 de Diciembre, en Villa Ballester;
BP Maderera Crdoba y BP Chilavert, en CABA, entre otros) y,
en un caso, en un barrio popular (BP Races, en Las Tunas, Tigre).
Tambin se abren BP en el marco de diversas organizaciones
territoriales independientes, en barrios determinados de CABA
y el conurbano (BP Centro Cultural de los Trabajadores de Los
Troncos, en Tigre; BP en Villa 21, CABA, entre otras experiencias).
Adems se organiza la primera experiencia ligada a un sindicato,
se abre el BP Rodolfo Walsh en Morn desde el Sindicato de
Canillitas. En estos aos, a su vez, se crean los primeros BP en
una organizacin piquetera: el MTR La Dignidad impulsa dos
experiencias, una en Villa Soldati y otra en Villa Crespo y aporta
una importante capacidad de movilizacin a las acciones de la
CBPL en CABA.
Una caracterstica de esta etapa es que las organizaciones
territoriales, a excepcin del MTR La Dignidad, son grupos
pequeos con anclaje en un barrio especfico y cuentan, en general,
con antecedentes de trabajo en educacin popular con nios y
jvenes y, en algunos casos, incluso con adultos. Por otra parte el
crecimiento numrico de los BP, si bien fue importante, no supera
las cinco escuelas nuevas por ao.
El repertorio de acciones de protesta (Tarrow, 2009) se ir
ampliando a medida que los planes de lucha se radicalizan. A las
movilizaciones se suman clases pblicas, cortes de calles, escraches
a funcionarios en la inauguracin de la Feria del Libro, entre otras
acciones. Algunas medidas logran una importante repercusin en
los medios masivos de comunicacin. Y la existencia de los BP y
su pliego de reivindicaciones va dandose a conocer entre actores
del campo educativo como sindicatos docentes y funcionarios
polticos que no siempre reciben positivamente las iniciativas.
En definitiva, en esta etapa, los BP logran por medio de sus
acciones de protesta y por el mantenimiento y expansin de las
experiencias en los territorios empezar a instalar sus problemticas.
En este contexto se conforma la Coordinadora de Bachilleratos
Populares en Lucha (CBPL) como tal, retomando el espacio de

13
la Interbachilleratos ahora orientado hacia la dimensin de la
visibilidad y la irrupcin en el espacio pblico (Brickman, Chirom
y Wahren, 2012). La dimensin pedaggica se ver ocluida por
la coyuntura de los planes de lucha y las negociaciones con el
Estado en sus distintos niveles y jurisdicciones. Un signo de los
nfasis en la articulacin entre BP es el cambio de denominacin
del espacio. Como ya lo indicamos, la Interbachilleratos empieza
a designarse como Coordinadora de Bachilleratos Populares en
Lucha.
Esta fase se cierra con la obtencin de reconocimiento oficial
de los BP de Pcia. de Bs. As. va gestin privada (DIPREGEP), en
diciembre de 2007, y con el reconocimiento, en marzo de 2008,
de los BP de CABA, en este caso bajo la rbita de Planeamiento
Educativo, del ministerio de educacin porteo. A partir de
este reconocimiento se consolida la Coordinadora y aumentan
exponencialmente la cantidad de BP en ambos distritos, as como
tambin se profundizan las acciones colectivas de protesta.

2. 2008-2011: El proceso de reconocimiento oficial de los BP y las


rupturas de los espacios de articulacin

Un ciclo de desarrollo y crecimiento


Tras la oficializacin de los BP en Pcia. de Bs. As. y en CABA
podemos marcar el comienzo de una nueva etapa. La misma
se caracteriza principalmente por la apertura de oportunidades
polticas para las experiencias y el crecimiento numrico de
BP. Diversas causas pueden explicar estos fenmenos aqu
intentaremos esbozar solo algunas de ellas.
Por un lado, se puede arriesgar que, tras la oficializacin cambia
la estructura de oportunidades polticas para impulsar espacios
de educacin popular como los BP. Emitir ttulos a partir de
estas experiencias educativas se visualiza como algo novedoso
e impensado, y abre la puerta para que otras organizaciones

14
territoriales y sociales apuesten a esta construccin, teniendo presente
que estaran las condiciones dadas para obtener su propia escuela
oficializada. Muchas organizaciones comienzan a pensar la creacin
de BP como una accin que permitira potenciar el trabajo territorial
que llevan adelante. A partir de la necesidad concreta de terminar el
secundario (u otra etapa escolar incluso) se busca convocar vecinos
para otras actividades que desarrollan las organizaciones, de esta
manera tambin se apuesta a la ganar legitimidad en el barrio.
Ahora bien, el crecimiento numrico de los BP tiene lugar ante
una apertura de oportunidades polticas producto de las propias
acciones colectivas de protesta que sostienen las experiencias.
A partir del 2008 se acrecientan las medidas de lucha de la
CBPL. Se recurre a los mtodos que, tiempo atrs, aseguraron la
oficializacin de los anteriores BP: movilizaciones a ministerios,
cortes de calle, escraches - en 2009 la irrupcin en la Feria del Libro
cobr especial repercusin meditica-5.
Durante este perodo se suma con ms fuerza el reclamo por el
pago de salarios al programa de reivindicaciones de la CBPL. Se
realizan numerosas movilizaciones tanto en la provincia como en
la ciudad. En provincia reclamndole a Mario Oporto, Ministro de
Educacin de la Provincia de Bs. As., que no slo oficialice nuevos
BP sino que pague los salarios que haba prometido. A fines de 2010
se consigue el pago de salarios a los docentes de los bachilleratos
populares en la provincia. En este ao se consigue tambin el
cambio de convenios de DIPREGEP a CENS (es decir, de gestin
privada a estatal). Se presenta nuevamente el debate que atraviesa
fuertemente el devenir de los bachilleratos populares: la tensin
entre la autonoma de sus construcciones y la heteronoma que
imprime la estatalidad. En este caso, se decide finalmente aceptar
el convenio CENS.
En la CABA, tambin hay una fuerte movilizacin para reclamar
oficializacin y salarios al Gobierno Porteo. Desde las primeras
oficializaciones los BP haban conseguido no ser encasillados

5 Cfr. Clarn, 23-4-2009: La Feria del Libro abri con una protesta estudiantil contra
Macri; Pagina 12, 23-4-2009: Con protestas, se inaugur la Feria del Libro.

15
ni en el sector estatal ni en el privado, aunque no sea formal su
reconocimiento como tercer sector. En ese sentido, el Gobierno de
la Ciudad soli dar curso ms rpidamente a los reclamos de los
bachilleratos populares, aunque no sin movilizacin previa.

Debates sobre la autonoma


Con el correr de las coyunturas, el rpido crecimiento de BP
promovidos por organizaciones con distintos perfiles poltico-
ideolgicos, va suscitar fuertes polmicas al interior de la CBPL.
Un primer debate tiene lugar ante los posicionamientos dismiles
respecto del kirchnerismo. La discusin se plantea en los siguientes
trminos: la CBPL puede incluir BP promovidos por organizaciones
alineadas con el gobierno? En la polmica emerge la cuestin de la
autonoma que debera tener la Coordinadora para llevar adelante
planes de lucha. Finalmente se salda por la negativa, dando lugar al
surgimiento de una nueva coordinadora de BP afines con el proceso
kirchnerista, la Coordinadora del Oeste, aglutinada en torno del BP
del Sindicato de Canillitas de Morn. Hoy en da esta Coordinadora
se denomina Batalla Educativa (CBE) y nuclea a ms de treinta BP,
casi todos en la Pcia. de Bs. As.6. En esta misma coyuntura tambin
se abre el debate sobre la participacin de BP de partidos polticos,
discusin que no llega a saldarse con un consenso.
En 2009 surge otra disyuntiva que termina con una segunda
ruptura, esta vez por parte de organizaciones territoriales. La
Pulpera, el Bachillerato Popular Bajo Flores y el Movimiento Popular
La Dignidad7 crean, entonces, la Red de Bachilleratos Populares
(RBPC), que hoy nuclea aproximadamente a diez BP. Las principales

6 En la actualidad la adscripcin al kirchnerismo ya no es el denominador comn


de BE, mientras algunos de los BP de de este espacio siguen apoyando al gobierno
nacional, otros pertenecen a organizaciones encuadradas en la Juventud Sindical de la
Confederacin general del Trabajo, presidida por Hugo Moyano, de carcter opositor al
gobierno de Cristina Fernndez de Kirchner.
7 En ese entonces los BP de este espacio estaban conformados por el MTR La
Diginidad que luego se unifica con otras organizaciones territoriales y estudiantiles
dando lugar al actual Movimiento Popular La Dignidad.
16
razones para la escisin se relacionan con las diferencias respecto de la
demanda por salarios. Este segundo grupo que se aleja de la CBPL va
a plantear que las reglamentaciones impuestas por la oficializacin y las
restricciones que vendran por el hecho de contraer una relacin salarial
con el Estado quitaran capacidad de decisin a los BP y, al mismo tiempo,
consumiran gran parte de las energas militantes. Tambin reclamarn
mayores definiciones polticas por parte de la CBPL, ms all de los
puntos reivindicativos bsicos. En este sentido, el triunfo que signific
para la CBPL la obtencin de una primera serie de oficializaciones,
para las experiencias que conformarn la RBPC ser ledo en trminos
de limitaciones a la autonoma: las cuestiones burocrticas que el estado
impone para la oficializacin de estos proyectos tambin constituyen una traba y
una dificultad para pensar en la oficializacin de estas experiencias(RBPC). Lo
que para algunos BP es concebido como conquista para la Red, desde su
posicionamiento respecto de la autonoma, es pensado tambin como
limitaciones, y es entonces cuando nosotros como Red decidimos no aceptar
algunos de los condicionamientos de la institucionalizacin estatal para preservar
nuestra autonoma.
Priorizando la preservacin de la autonoma frente a la demanda
de oficializacin, la RBPC define una decisin poltico-ideolgica
que les permite revelar en qu sentido nuestra autonoma molesta a las
relaciones de poder, en qu sentido nuestra autonoma molesta a las formas
jerrquicas de la educacin, en qu sentido nuestra autonoma molesta a las
mltiples formas de opresin que existen en esta sociedad (RBPC).
Ms adelante, los BP de la Red obtendrn el reconocimiento
oficial por parte del gobierno de CABA, en el marco de un
convenio que, a comparacin de aquella primera oficializacin
en Pcia. de Bs. As. de 2007, enmarc a los BP en una Unidad de
Gestin Experimental.

Cmo definir a los/as educadores/as populares


La cuestin de la oficializacin de las escuelas y la consiguiente
habilitacin para la emisin de ttulos fue apenas un primer eje
de negociacin y conflicto entre los BP y lo estatal. Otro aspecto

17
crtico que generar diferencias entre las coordinaciones, ahora
conformadas por la CBPL, CBE y la RBPC, son las definiciones
conceptuales de cada espacio para pensar al educador. Desde
la CBPL la relacin entre BP y Estado cobra un cariz distintivo
a partir del reconocimiento de los docentes como trabajadores,
lo cual asigna inmediatamente un conjunto de supuestos en el
marco de los derechos laborales: cmo pensarse frente al Estado,
con el estado, en el marco del estado, y ah apareci el primer punto que
fue la necesidad de identificarse como trabajadores de la educacin (BP
Germn Abdala-CTA-CBPL).
No obstante, no todos los BP dan un proceso simtrico en este
sentido, generndose diferencias entre aquellos que consideran a
sus educadores slo como docentes militantes y aquellos que los
definen tambin como trabajadores/as de la educacin. Estas
concepciones diferenciadas conllevan posicionamientos distintos
respecto del Estado, mientras que los BP agrupados en la CBPL y en
BE exigirn salario, los que forman parte de la RBPC estructurarn
su demanda en trminos de un financiamiento integral, que luego
la organizacin podra reasignar segn su propia consideracin:
no tiene que ver con que estamos en contra del salario docente en s mismo,
sino con qu implicaba tomar esa decisin en relacin a la autonoma de
nuestro proyecto poltico pedaggico. En principio lo veamos como una
forma de avance paulatina del estado que iba a ir horadando elementos
que para nosotros son propios de los bachillerato () introduciendo en lo
formal jerarquas entre nosotros [RBPC].
Los Bachilleratos de la Red de BP no peleamos por el salario, con lo
cual la discusin acerca de lo sindical nos atraviesa pero de otra forma,
de una forma totalmente distinta. Esta decisin que tomamos hace
algunos aos tuvo que ver, sobre todo, con pensar un poco las tensiones
en las que se iban a ver atravesados nuestros proyectos en relacin a
la institucionalizacin, en relacin al vnculo con el estado. Recin los
compaeros hablaban de la construccin de lo pblico, del concepto de
lo pblico, y esta decisin que nosotros tomamos tiene que ver tambin
con otra forma de pensar lo pblico, que tenemos desde la Red de BP,
ampliando con nuestras experiencias de educacin popular, ampliando

18
el concepto de lo pblico ms all de lo estatal. Pensamos que nuestras
experiencias de EP, de BP, nuestras construcciones conllevan o van de la
mano de una forma pensar lo pblico ligado a lo comunitario que sigue
siendo pblico, son polticas pblicas las que llevamos adelante da a da
con nuestras experiencias, aunque no son polticas pblicas estatales
[BP Villa Crespo (MPLD) RBPC].
Si bien en la actualidad la RBPC es la nica coordinacin que
no acepta los salarios docentes, no se plantea como un debate
cerrado. Tras algunos aos de evaluar los derroteros de los BP que
s han aceptado salarios, la posibilidad de esta demanda parecera
seguir generando debates internos.
Sin embargo, cabe recordar en este punto que el Estado no es
solamente una gestin gubernamental que lo ocupa durante un
perodo especfico con sus funcionarios. La escuela pblica tambin
es parte de la institucionalidad estatal y la relacin con ella se fue
complejizando con el transcurrir del tiempo. Las Coordinadoras
en general asumen que, en un primer momento -tal vez por estar
dedicadas a la consolidacin hacia dentro-, la posibilidad de
tender puentes desde lo sindical, lo pedaggico o lo territorial
con las escuelas pblicas cercanas o no a los BP, se vio limitada.
No obstante, este debate fue ganando terreno: Y en este ltimo ao
nos estuvimos preguntando bastante acerca de qu tipo de vnculo, como
podamos hacer para articular nuestras luchas, desde la educacin popular,
desde los BP, con las luchas que se vienen dando en la escuela pblica
estatal (RBPC). Esto matiza la idea ms general que la RBPC se
planteara una autonoma en trminos de distanciamiento respecto
del Estado siendo que, en este caso por ejemplo, su articulacin con
la institucin escolar estatal busca ser fluida.
Ahora bien, si la cuestin del salario marca un contrapunto
entre las Coordinadoras que s luchan por el sueldo para sus
docentes (CBPL y CBE) y aquella que lo rechaza (RBPC), los
posicionamientos respecto de aceptar o no oficializar BP a travs
de planes Fines generar divergencias ya no solamente entre
Coordinadoras, sino tambin al interior de ellas.

19
3. 2012-2014: Iniciativas estatales en Educacin de Jvenes y
Adultos y procesos de (re)articulacin de los BP
En 2012 podemos sealar el nacimiento de una tercera etapa
en la articulacin de los BP ante el clivaje que signific que el
Estado asuma un rol activo en el campo de la EDJA. El Gobierno
de la Pcia. de Bs. As. en conjunto con el Ministerio de Educacin
Nacional desarrollarn el Plan Fines (Plan de Finalizacin de
Estudios Primarios y Secundarios) La primera etapa del Fines se
lanz en 2009. Un ao despus, se aprueba y comienza a efectuarse la
segunda etapa, destinada a sectores de la poblacin que no completaron
el nivel secundario (Res. DGCyE N 3520). El programa actualmente se
desarrolla en 100 distritos y, hacia 2012, se estimaba que en la provincia
estn trabajando 7000 docentes, hay 4000 comisiones funcionando y
100.000 alumnos/as inscriptos (GEMSEP, 2014: 61).
En este nuevo contexto se multiplican comisiones FinEs en
barrios y localidades donde se desarrollan BP y ofrecen la opcin
de concluir estudios secundarios en menos tiempo. Se abrirn
intensas polmicas ante las negociaciones con un Estado que se
presenta en un papel activo en la modalidad de jvenes adultos.
Adems se empiezan a transitar debates acerca de cmo coexistir
con los Fines en el territorio. Algunas perspectivas pensarn
esta correlacin en trminos de competencia por matrcula, otro
posicionamiento la concebir en funcin de complementariedad.
La CBPL se encontrar con un discurso renovado por parte de
su interlocutor en Pcia. de Bs. As. El argumento oficial sostendr
que, en la actualidad, los BP no tendran razn de ser dado que
la Argentina se encuentra en un momento histrico distinto del
que predominaba hace diez aos, signado por la recuperacin
econmica y un Estado presente en trminos de polticas sociales
y educativas.. En esta lnea, se trabarn las oficializaciones de BP
que ya haban obtenido dicho reconocimiento en el ciclo anterior y
se ofrecer, en cambio, oficializaciones va Planes FinEs.
En esta coyuntura los BP de la CBPL debaten si aceptar esta
propuesta para mantener y acrecentar las experiencias o, por el
contrario, sostener el reclamo por la oficializacin va convenios
20
formato CENS. En lneas generales se caracterizar en trminos
regresivos al FinEs respecto de la oferta permanente, los CENS. Se
considerar al programa como una oferta precarizadora tanto de
la calidad pedaggica como de la situacin laboral de los docentes.
Sin embargo, desde la CBPL admiten que el debate an est
abierto. Hasta ahora el piso de acuerdo indicara que la CBPL
rechaza el Plan FinEs no tienen nada que ver con lo que nosotros
pensamos ni con lo que nosotros planteamos, del cambio que necesitamos
en la educacin que es lo que venimos diciendo desde hace un montn de
tiempo( CBPL). Las diferencias asumidas por los BP respecto de
los FinEs configur un escenario de debate al interior de la CBPL.
No obstante, la caracterizacin de conjunto parecera sealar
que la relacin que predomina entre BP y Fines es de conflicto y
competencia: algunas organizaciones ven como un problema grave por
el tema de la matrcula y dems, porque de repente tenemos 50 Fines en
nuestro territorio, entonces no es una pavada (CBPL).
Si bien, como vimos, desde la CBPL parecera ser hegemnico
el rechazo a los FinEs, tambin se advierte a todas luces que su
posicionamiento no puede leerse en forma simtrica para todos
los territorios:entonces ac esta bueno aclarar que tambin se presentan
diferencias en los territorios como cuntos Fines hay, dnde estn, y esto
tiene que ver con relaciones que se tienen con cada municipio, hay muchas
diferencias; entonces esas diferencias despus nos juegan a nosotros en el
momento de pensar y plantarnos a ver cmo cada organizacin en su
territorio puede jugar con esto, puede pelear contra esto (CBPL).
Ahora bien, desde otra perspectiva la CBE critica las condiciones
de trabajo precarias del FinEs pero se diferencia de las otras
Coordinadoras al pensar una posible coexistencia. Para la CBE
se demuestra que BP y FinEs han podido generar una relacin de
convivencia y cooperacin. Es ms, afirman que los niveles de
autonoma de los BP no se han visto cercenados por pasar su matrcula
a travs de FinEs. Advierten que en este proceso ni su matrcula
descendi ni han tenido problemas con inspecciones o controles.
La CBE vislumbra una correlacin de fuerzas favorable, frente al
Estado, que les permiti mantener el perfil del Bachillerato tal como

21
venan trabajando antes de aceptar oficializacin va FinEs: Los
FinEs, si bien son un programa supuestamente nico, en su aplicacin
despus depende el uso de la correlacin de fuerzas y la particularidad de
cada territorio, de cada municipio. Y en esas experiencias nosotros en estos
aos hemos encontrado muchos compaeros trabajando en un sentido
similar al del Fines. Incluso hay algn bachillerato que en este momento
qued afuera de la negociacin por el reconocimiento y est otorgando
ttulos va Fines sin cambiar nada del rgimen de cursada que tiene el
bachillerato, ni en reconocimiento de sus particularidades (CBE).
La cuestin de la autonoma de las experiencias en funcin de la
posible amenaza que significara el FinEs tambin se dirime, para
la CBE, en el marco de la correlacin de fuerzas: esto de la tensin
entre la autonoma y la institucionalizacin, ya expliqu, me parece que
todas las experiencias muestran que no hemos tenido realmente problemas
en cuanto a sostener la autonoma. A qu me refiero con problemas? No
conocemos ninguna experiencia que hayamos tenido que cerrar, bajar las
persianas, por las demandas que pudieran hacer funcionarios estatales. Es
decir, todos hemos tenidos una inspectora dicindonos que los centmetros
del piso no son los que marca la normativa, y todos le hemos invitado
un caf y le hemos invitado a discutir algo en serio. O discusiones ms
crudas y ms duras, pero que a nadie le han modificado (CBE).
Tambin entienden y justifican un trabajo articulado entre BP y
FinEs dado que compartiran algunas caractersticas, por ejemplo,
en lo que refiere al sujeto estudiante y el sujeto educador: Es
decir, nosotros tenemos ms de una experiencia en la que hemos hecho
confluir clases, materias, con docentes, con cursos de Fines que se iban
vaciando y ante la desesperacin del docente que estaba a cargo o de los
mismos estudiantes hemos terminado confluyendo. Y nos queda haber
hecho la experiencia en Fines y en bachilleres, y nos parece que todas estas
experiencias enriquecen mucho, porque los dos sujetos que intervienen
en el caso del Fines (yo di clases que en el Fines hace unos aos, cuando
recin abra, como parte del laburo) y me parece que los dos sujetos son los
mismos que estn en los bachilleres en gran medida (CBE).
Los cambios en la relacin con los sindicatos

22
En un primer momento los sindicatos docentes percibieron a los
BP como emergente de la precarizacin en educacin. Algunas
posiciones llegaron incluso a caracterizarlos como experiencias de
charterizacin que acompaaban los procesos privatizadores.
Desde un lugar de mayor fraternidad otras voces centraron su
crtica en el carcter pblico que los BP reclamaban para s.8
Sin embargo, la relacin entre sindicatos y BP cambi a lo largo
de estos aos y, en la actualidad, esa distancia fue reducindose
a partir de un mayor conocimiento de las experiencias y la
existencia de cruces entre docentes. Por mencionar slo alguno de
estos ltimos, podemos sealar los espacios compartidos en el 2
Congreso Nacional de Educacin en noviembre de 2012, el Primer
Encuentro Hacia una Educacin Pblica y Popular en noviembre
de 2013, o incluso la participacin en las elecciones de 2014 en
SUTEBA (Pcia. de Bs. As.) y Ademys (Ciudad de Bs. As.).
Los posicionamientos de las distintas Coordinadoras respecto
de lo sindical estn fuertemente relacionados con las concepciones
acerca de la institucionalidad, particularmente estatal.
CBE, por su parte, expresa una visin del Estado como campo
a colonizar, en el que las instituciones estatales no aparecen en
tensin con la autonoma de los proyectos educativos de las
organizaciones populares. De all que la relacin con los sindicatos
no constituye un vnculo contradictorio. De hecho, los primeros
BP que nuclea esta Coordinadora se desarrollan en el marco de
una organizacin gremial, el Sindicato de Canillitas en Morn.
El eje de la relacin con lo sindical, para CBE, parece hoy estar
centrado en repensar las caractersticas del sujeto educativo que,
consideran, se ha transformado a lo largo de la ltima dcada,
Estamos muy abocados a trabajar con otras organizaciones gremiales,
tratar de pensar desde lo pedaggico-ulico tambin, () cmo
trabajar en particular con el sujeto trabajador, ms obrero de fbrica,
8 Ver, por ejemplo: Laura Marrone, La escuela como espacio pblico: estamos
inventando, aunque erremos, Segundo Congreso Nacional de Educacin, 17 y 18 de
noviembre de 2012, Bs. As.; Colectivo Lista de Maestros, A propsito de los bachilleratos
Populares: la escuela como espacio pblico, publicado en Foro de Educacin de la
Izquierda Anticapitalista.

23
ms industrial, ms ligado a condiciones en un sentido, entendemos
nosotros, mejores condiciones econmicas para proyectar la lucha que un
compaero desocupado o que vive ms de la ayuda estatal, pero desde la
relacin laboral con menos condiciones para una cursada normal. Y eso
tiene que ver con que empezamos a notar esta diferenciacin de los sujetos
y a empezar a trabajarla desde lo pedaggico, todava experimentando.
Una cosa es el sujeto desocupado, en sus distintas edades, que hay
bastante en los bachilleres, muy distinta a la del sujeto laburante
formal, vamos a decir, donde muchas veces se da adems la situacin en
el caso industrial de turnos rotativos, viajes largos, toda una cantidad de
cosas, y el tercer factor que a todos nos apareci en los ltimos aos es el
sujeto adolescente, que con la reforma educativa de la provincia de hace
siete aos, tuvo tres aos en los que ni era estudiante de educacin media
porque estaba pasado edad, ni era estudiante de educacin de adultos
porque no le daba la edad. Esa fue la avanzada del sujeto adolescente
[CBE].
La RBPC, en cambio, parte de una concepcin que no iguala
lo pblico con lo estatal. Recin los compaeros hablaban de la
construccin de lo pblico, del concepto de lo pblico, y esta decisin
que nosotros tomamos tiene que ver tambin con otra forma de pensar lo
pblico, que tenemos desde la Red de Bachilleratos Populares, ampliando
con nuestras experiencias de educacin popular, ampliando el concepto
de lo pblico ms all de lo estatal. Pensamos que nuestras experiencias
de educacin popular, de bachilleratos populares, nuestras construcciones
conllevan o van de la mano de una forma pensar lo pblico ligado a lo
comunitario que sigue siendo pblico. Son polticas pblicas las que
llevamos adelante da a da con nuestras experiencias, aunque no son
polticas pblicas estatales [RBPC].
La concepcin de lo pblico orienta la accin de la RBPC a rebasar
la institucionalidad estatal, no plantendose este mbito como
espacio privilegiado de condensacin de las luchas educativas.
Desde este lugar definen, por ejemplo, no pelear por el salario
docente en las experiencias que impulsan, lo que implica pensar
la agremiacin sindical desde un lugar claramente diferente. La
relacin con los sindicatos se plantea entonces como un vnculo

24
posible y necesario, pero en el que se remarca la importancia de
reconocer las diferencias en las lgicas de construccin. Nosotros
entendamos que sin comprender la especificidad de nuestras experiencias
y en distintos lugares desde donde nos parbamos para dar la lucha desde
lo educativo, nos pareca que tenamos como desafo a nivel territorial como
bachilleratos coordinar con la lucha de la escuela pblica, tambin desde
lo sindical. Quiz no haca a nuestros posicionamientos la articulacin
adhiriendo a los sindicatos docentes, pero hay otros mbitos donde nos
podemos encontrar, ms de base territorial como son quiz las asambleas
de los distritos. En los vecinos podemos encontrar los que luchan por la
escuela pblica en un mismo territorio en diferentes niveles educativos
y las experiencias de los bachilleratos populares. A modo de pregunta,
como una propuesta, quizs debamos pensar una manera de articulacin
que nos encuentre en la lucha desde las diferentes trincheras, siempre
reconociendo nuestras especificidades, nuestros recorridos distintos y
construyendo desde esa diversidad [RBPC].
Por su parte, en la CBPL existen posiciones que entienden con
mayor naturalidad la lucha codo a codo con los sindicatos docentes
(sobre todo aquellas experiencias que se inscriben en el marco
de Centrales sindicales) y tambin posiciones que sin negar esas
discusiones han requerido tiempos ms largos para procesarlas.
En este sentido, hay un reconocimiento de los docentes de la
educacin popular como trabajadores de la educacin.
Aqu la concepcin de lo estatal no aparece simplemente como
un mbito de disputa sino como un terreno de conflicto en el
que se construye una relacin social (y la estatalidad construye
siempre una relacin social de dominacin). En la relacin con los
sindicatos, hay una cuestin clave que en algn momento se jug en lo
que fue el espacio de la Coordinadora: cmo concebirse en estos proyectos
educativos, cmo pensarse frente al Estado, con el Estado, en el marco del
Estado, y ah apareci el primer punto que fue la necesidad de identificarse
como trabajadores de la educacin. Son miradas que en algunos puntos
por ejemplo los proyectos educativos que nos enmarcamos en la CTA no
nos lleva quizs internamente tanta discusin, pero s entendemos que
son debates interesantes a dar, y tambin entendemos que en ese marco de

25
construccin de la educacin popular y la defensa de la educacin pblica
est la situacin concreta de la existencia de polticas pblicas para la
educacin de adultos en el marco de la escuela media [BP Germn
Abdala-CTA-CBPL].
Dentro de esta Coordinadora la relacin con los sindicatos
abri un proceso en donde los BP lograron darse a conocer e
incluso algunas experiencias iniciaron una sindicalizacin de
sus educadores hasta pasaron a definir una herramienta sindical
propia. El BP Germn Abdala, el BP Karakachoff y otro bachillerato
que hoy no est en la coordinadora, que es el Arbolito de la UST, estamos
lanzando la propuesta de un sindicato nacional de trabajadores de la
educacin popular, nos estamos animando a pensar una herramienta
sindical propia, porque entendemos que la cuestin por la trayectoria
del marco sindical es totalmente vlida y tambin entendemos que hay
particularidades sobre las cuales uno se tiene que poner a trabajar. En
este recorrido de 10 aos, uno tambin tiene que ver los avances que hubo.
Por ejemplo, una de las ltimas movilizaciones que hubo en el marco
de la Coordinadora se pudo avanzar en una cuestin pendiente que
fue la articulacin con sindicatos docentes, como fue SUTEBA y otras
instancias [BP Germn Abdala-CTA-CBPL].

Hacia un balance colectivo


Durante el encuentro surgieron aristas para avanzar en
la formulacin de un balance colectivo desde los propios
movimientos sociales. Por un lado, hubo coincidencias en
el desafo de consolidar los procesos de territorializacin
de estas experiencias. Ello supondra ir ms all del
rol tradicional asignado a la escuela, limitado al aspecto
educativo, y ampliar el involucramiento de los BP con las
realidades de los territorios donde se insertan en una suerte
de continuum territorial (Aguil y Wahren, 2014) ya sea en
fbricas recuperadas, barrios o sindicatos. Adems, consolidar
los procesos de territorializacin habilitara la expansin de las
demandas de los BP.

26
Por otra parte, queda planteada la posibilidad (y acaso necesidad)
de articulacin con otros actores del campo de la educacin
popular, en particular, y de los sectores populares en general. Hay
un reconocimiento de la fragmentacin que atraviesa a todas las
experiencias educativas populares que desafa a pensar formas
posibles de encuentro. Sin superar este estado de aislamiento
la permanencia de las experiencias se debilita: Me parece que el
desafo de la articulacin es ms all de lo reivindicativo, mas all de
la relacin con el estado, me parece que tenemos que pensar en superar
la fragmentacin sobre todo en trminos estratgicos, como espacios de
educacin popular () Nuestra identidad como bachilleratos populares
nos lleva a que reivindicativamente tengamos diferencias porque
construimos con algunas diferencias. Ahora, si pensamos en trascender
esa identidad como bachilleratos y nos pensamos como experiencias de
educacin popular, critica, trasformadora, prefigurativa de otra educacin
posible, creo que el desafo que tenemos es generar espacios de articulacin
ms amplios que nos excedan y que nos permitan tender puentes con
otras experiencias [RBPC].
Adems, el desafo se esboza en trminos de articulacin con
otras experiencias de educacin popular de Amrica latina,
reparando en la trayectoria de los BP y en la relevancia de sus
proyectos que han amplificado los despliegues territoriales de
los movimientos y han habilitado espacios de reconversin de la
legitimidad, de acumulacin de fuerzas y de recreacin de lazos
identitarios y solidarios.
En tanto balance general de los espacios de nucleamiento de
BP especficamente, se expresa como interrogante la posibilidad
de dar curso a un proceso de rearticulacin de estas experiencias
que en su devenir se fueron fragmentando. Por una parte, podra
verse fortalecida la interlocucin con el Estado y con los sindicatos
docentes atendiendo a las reivindicaciones bsicas que an las (re)
unen y, por otra parte, podra enriquecerse el conjunto mediante
un mltiple intercambio poltico-pedaggico.
Un aspecto sealado por algunos de los espacios es la
potencialidad y, al mismo tiempo, el desafo que implica la

27
coordinacin entre BP que adscriben a diferentes vertientes
poltico-ideolgicas lo que supone diferencias en sus formas
organizativas, en sus lecturas de la actual coyuntura poltica, en
su relacin con el gobierno nacional, etc. La Red es un espacio
heterogneo tambin, si bien nos juntamos por entender que tenamos
proyectos poltico-pedaggicos semejantes, estamos en diferentes
territorios, los impulsamos diferentes organizaciones, tenemos prcticas
de educacin popular diferentes porque entendemos que no hay un nico
proyecto y esa heterogeneidad es un caracterstica, es una potencialidad,
pero tambin plantea un desafo a la hora de avanzar juntos y construir
consensos [RBPC].
Por ltimo, un punto que se destaca refiere a la persistencia de
las razones de surgimiento de los BP y sus demandas bsicas.
Ms all de las valoraciones especficas que cada espacio de
nucleamiento asigna a la presencia estatal en el campo de la EDJA,
las tres Coordinadoras coinciden en sealar que la situacin de
la modalidad sigue precisando de respuestas activas por parte
de los movimientos para profundizar el desarrollo de espacios
educativos autogestionados -concebidos con mayor o menor
relacin con el Estado segn los debates entre los espacios de
articulacin y hacia el interior de los mismos-.
Nosotros mantenemos las cinco reivindicaciones histricas que son
las que nos unen como organizaciones que son: ttulos oficiales para
todos los estudiantes, salarios para todos los docentes porque nosotros
nos entendemos como trabajadores de la educacin y es desde ah que
llevamos a cabo nuestra tarea militante, becas para los estudiantes,
financiamiento integral, no solo lo que tiene que ver con becas y salarios
sino infraestructura escolar, todo lo que implica los gastos de una
escuela y por ultimo marcos normativos propios. Las experiencias de
los bachilleratos populares son experiencias novedosas, distintas de las
otras experiencias que hay y que hubieron de educacin de adultos y en
eso creemos que tiene que haber un marco normativo que contemple las
especificidades que tenemos [CBPL].
Si nosotros apostamos y pensamos a la multiplicacin de los bachilleratos
populares como experiencias contrahegemnicas de educacin popular

28
desde las organizaciones sociales, como espacios de construccin de poder
popular, como experiencias educativas prefigurativas de esa educacin
distinta que queremos para nuestra sociedad, apostamos a que ese tipo
de educacin se multiplique y como Red dar respuesta a la lucha por la
oficializacin de estas escuelas que funcionan en otras provincias con
polticas y coyunturas tan distintas, en territorios tan distintos se vuelve
una dificultad importante [RBPC].
Lo que nosotros vemos, y los nmeros lo muestran, es que toda la
experiencia que hemos recorrido creo que todos los bachilleres, en estos
aos, con todas las diferencias que pueda haber en lo poltico pero tambin
en el aspecto ms especfico de lo pedaggico, lo que cada uno entienda
como un proyecto de conocimientos liberadores, me parece que muestra
un gran acierto en el diagnstico que dio vida a los bachilleres y en el
camino trazado y caminado. [CBE].

A modo de conclusin
Los BP se promueven a partir de una lectura de la estructura
de oportunidades polticas que brindaba la configuracin social y
estatal de una coyuntura determinada. Si bien no hubo un motivo
unvoco, sostenemos que existe una matriz comn en la mayora
de las organizaciones populares que impulsaron estas escuelas: la
creacin de BP signific un modo de dar cuenta de la ausencia de
polticas estatales para la EDJA luego del vaciamiento neoliberal
cristalizado durante la dcada del 90. A la vez, la decisin de
construir espacios escolares busc eludir la tarea de cubrir baches
que dejaba el Estado. Por el contrario, se procur resignificar esas
ausencias y ensayar institucionalidades educativas crticas y
emancipatorias orientadas por la educacin popular.
Como vimos, el escenario cambia a partir de 2009-2010 cuando
el Estado a nivel provincial y nacional activa su presencia en
EDJA, particularmente implementando el Plan FinEs. Entonces se
reformula la lectura de la estructura de oportunidades polticas,
los movimientos integrarn a su estrategia educativa los cambios
del escenario institucional: ahora hay propuestas del Estado, tienen

29
ofertas para el pueblo, para la educacin de adultos, el tema es cmo es
esa oferta y qu es lo que hacemos nosotros, cmo vemos todo eso y cmo
intervenimos [CBPL].
Por otra parte, interesa sealar que, las polmicas referidas a la
autonoma y la institucionalizacin en la relacin con el Estado, son
ms complejas que los posicionamientos formalmente asumidos
(oficializacin o no del BP, aceptacin o rechaza de salarios
docentes). Los niveles de institucionalizacin/autonomizacin
que se pierden o ganan no son todos del mismo grado o nivel. En
trminos crecientes de institucionalizacin podemos pensar que
el recorrido va desde la oficializacin de los BP, pasando por la
aceptacin de los salarios, hasta llegar a la oficializacin a travs
del Plan Fines (como otro extremo de la institucionalizacin).
Si entendemos la autonoma como la capacidad del BP de
continuar autogestionando su perfil pedaggico y sus prcticas
institucionales, la misma parecera no estar cercenada ms all
de los requisitos burocrticos que enfrentan los BP oficializados.
De todas formas, ms que a partir de esquemas a priori, estos
interrogantes encontrarn respuestas en funcin de la correlacin
de fuerzas que construyan los BP en el marco del conjunto de
experiencias de educacin popular en la Argentina.

30
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31
10 aos de Bachilleratos Populares.
Balances y perspectivas de la educacin
popular en la Argentina.

4 de diciembre de 2013
Facultad de Ciencias Sociales, Aula Kosteki y Santilln

I. Presentacin

GEMSEP: Bienvenidos y bienvenidas. En primer lugar les damos


la bienvenida y les agradecemos que estn ac, con mucho calor. La
propuesta de la charla-debate que vamos a encarar ahora viene desde el
Grupo de Estudios sobre Movimientos Sociales y Educacin Popular,
del que formamos parte compaerxs de distintas organizaciones y
bachilleratos populares que venimos tratando de ponerle el cuerpo a
una experiencia de investigacin distinta a la tradicional, que pretende
habitar desde las organizaciones populares esto de hacer investigacin
desde la academia. Este ao tuvimos la primera experiencia de hacer
un Seminario de investigacin en la carrera de Sociologa, en donde
estuvimos pensando las distintas aristas de esta temtica tan grande
que es la educacin popular y los movimientos sociales. Son pequeos
pasos que vamos dando desde un grupo de investigacin que intenta
habitar la universidad desde la militancia.
Y producto de ello, es que tambin consideramos importante
convocarnos a las distintas Coordinadoras en que se articulan las

33
experiencias de Bachilleratos Populares que comenzaron hace 10
aos. Un encuentro que, seguramente, hubisemos podido tener
antes, pero que no lo hemos tenido, y que pretende que nos podamos
encontrar fraternalmente desde estas experiencias que tanto
estuvieron ensayando mundos nuevos, de habitar de otros modos
la escolaridad, la educacin de jvenes y adultos. Encontrarnos
fraternalmente para ver qu balance hacemos despus de 10 aos
de estas experiencias tan valiosas y que, hoy en da, tambin se
encuentran en el marco de un Estado que ha tenido polticas hacia la
educacin de adultos, que hace mucho tiempo que no haba. Podemos
mencionar el programa FinEs2 de terminalidad secundaria y una
reforma que se est gestando en estos momentos y que se pretende
que tome curso el ao prximo, que es la reforma de Adultos, que son
dos polticas pblicas para las que nosotros, desde los bachilleratos
Populares, entendemos que tenemos mucho que decir y aportar. Y
tambin, tenemos que poder hacer un balance de estos 10 aos y de
cmo vamos a afrontar esta coyuntura que se viene, con un Estado
que tiene polticas hacia la educacin de Adultos.
El contexto en el que emergieron estas experiencias es muy distinto
al actual, as que la idea es compartir tres o cuatro ejes de debates.
Por un lado, hacer un balance de estas experiencias y compartir qu
proyecciones entendemos que tenemos de ac para adelante. Por
otro lado, poder compartir qu anlisis venimos haciendo de estas
polticas pblicas como son la reforma de la educacin secundaria de
Adultos y el Programa FinEs2, qu anlisis podemos hacer desde las
experiencias de los bachilleratos populares y de las organizaciones
en que se enmarcan. Y el tercer eje de debate es qu tipo de vnculos
o cmo nos estamos relacionando con los sindicatos docentes, que
tambin es una relacin que ha ido cambiando a lo largo de estos
10 aos y que incluso, han habido experiencias muy novedosas
de transformaciones al interior de los sindicatos docentes y de
nuevos vnculos con los BP. Este vnculo ha ido desde momentos
muy tensos entre los sindicatos y los bachilleratos y nos parece que
hoy en da podemos dar cuenta de otro tipo de encuentro con los
sindicatos docentes tradicionales y otro tipo de balances.

34
La idea es que los compaeros y las compaeras que van a estar
como panelistas tengan un momento donde comentar un balance
sobre estos ejes, y despus vamos a abrir a preguntas, porque hay
muchos compaeros y compaeras que forman parte de estas
experiencias y estn invitados a aportar. Quienes van a estar como
por parte de la Coordinadora de Bachilleratos Populares en Lucha,
que tiene alrededor de 40 BP en Capital y conurbano bonarernse, y
algunos en algunas provincias, son: Laura, de los BP de La Brecha,
Mariano, de los BP Germn Abdala y Sergio Karakachoff, e Ivn,
del MOI. Luego van a estar las compaeras Irene y Gabriela de la
Red de Bachilleratos Populares, que son alrededor de 10 BP en
Capital Federal, Mar del Plata, Santa Teresita y Rosario. Y tambin
estn Claudio, Luca y Paula de la Coordinadora Batalla Educativa,
que tuvo su primer BP all por el 2007 y nuclea a unos 35 BP con
perspectivas de abrir tres nuevos bachilleratos. Los ejes de debate
son muy densos. Cada uno y cada una podr aportar desde el lugar
que ms cmodo le venga. Y abrimos el debate.

III. Intervenciones de las Coordinadoras

Coordinadora de Bachilleratos Populares en Lucha (CBPL)

MOI-CBPL: Yo soy Ivn, soy del MOI, una organizacin que es


parte de la CTA que es una federacin de cooperativas de vivienda.
Nosotros como MOI tenemos dos BP, uno que se llama Miguelito
Pepe, que queda en el barrio de Constitucin y otro que se llama
Alberto Chejoln que queda en Retiro, en la villa 31, y formamos
parte de un tercer bachillerato que es el Salvador Herrera en el
barrio de Lugano junto con otras organizaciones que son parte de
la CTA. Y como MOI, como deca recin Chelo, somos parte de la
coordinadora de bachilleratos populares, as que bueno la idea era
plantear alguno de los ejes que deca la convocatoria.

35
Vamos a empezar por el balance de estos diez aos de experiencia.
Cuando yo digo que el MOI es una cooperativa de viviendas
algunos se preguntan porqu como MOI tenemos un espacio
educativo como un bachillerato. Nosotros tambin tenemos otros
espacios recreativos: un jardn, biblioteca, un espacio de recreacin
para los chicos que son parte de la organizacin, y esto parte un
poco de entender la vivienda como algo integral que no tiene que
ver solamente con el techo, sino con todos los aspectos que son
necesidades bsicamente de las personas que viven en la ciudad.
Y un poco esa es la perspectiva con la que nacen todos los
bachilleratos populares. Los que nacen en organizaciones
sociales, en fbricas recuperadas, tienen que ver con las mismas
problemticas, en cmo los trabajadores se plantean cmo resolver
sus propias problemticas, a partir del propio inters, de un
pulso o de la dinmica que se quieren dar, y tambin un espacio
educativo que resuelva las propias necesidades. De alguna forma
los bachilleratos tienen que ver con varios puntos, por un lado
la ausencia o la muy poca poltica que siempre tuvo el estado
respecto de la rama educativa de adultos pero tambin, como
deca Chelo, hoy hay poltica educativa de adultos, pero en ese
caso la disconformidad o entender que esas polticas no cumplen
las verdaderas necesidades de nosotros como clases populares,
como clases trabajadoras y ese es el espacio y el sentido que le
damos al bachillerato, tanto cuando hay ausencia poltica como
cuando hay una poltica que entendemos que no resuelve nuestras
problemticas, es que se le da sentido a los bachilleratos y a los
espacios de educacin popular.
La verdad que la coordinadora, no s si lo saben o no, es el primer
espacio donde se empiezan a articular los distintos BP, que surge
en 2004 cuando se abren distintos BP, y despus va creciendo y es
el espacio de donde se desprenden las otras dos coordinadoras: la
Red y Batalla Educativa.
En el caso de la Coordinadora nosotros mantenemos las cinco
reivindicaciones histricas que son las que nos unen como
organizaciones: ttulos oficiales para todos los estudiantes; salarios

36
para todos los docentes, porque nosotros nos entendemos como
trabajadores de la educacin y es desde ah que llevamos a cabo
nuestra tarea militante; becas para los estudiantes; financiamiento
integral, no slo lo que tiene que ver con becas y salarios sino
infraestructura escolar, todo lo que implica los gastos de una escuela
y, por ltimo, marcos normativos propios. Las experiencias de los
bachilleratos populares son experiencias novedosas, distintas de
las otras experiencias que hay y que hubieron de educacin de
adultos, y en eso creemos que tiene que haber un marco normativo
que contemple las especificidades que tenemos. Estas fueron
las discusiones que fueron ocasionando las distintas rupturas
o fracciones de la coordinadora a la cual cada coordinadora
aclarar en su presentacin, cules son sus perspectivas y las
reivindicaciones que cada coordinadora mantiene. Y por ah el
principal desafo que tenemos como Coordinadora es cmo seguir
adelante con estos puntos.
En capital hay alrededor de 15 bachilleratos reconocidos en
los cuales estn cobrando salarios un profesor por curso, no se
reconocen las parejas pedaggicas, en capital estamos cobrando
salario pero la mitad no estn reconocidos, pero es un avance muy
grande respecto de la situacin de unos aos atrs, estn casi todos
los bachilleratos reconocidos, con profesores que estn cobrando
sueldo, pero entonces estamos pensando cmo conseguir que se
reconozcan las parejas pedaggicas, cmo lograr que se reconozca
la orgnica de la escuela, porque en nuestro caso no tenemos
director, secretario sino que nos organizamos en una estructura
colectiva, pero el Estado nos reconoce con una estructura escolar
clsica, donde nos dan un secretario y un profesor por curso,
entonces cmo hacer para que se reconozca esa forma de
organizacin diferente que tenemos?
Bueno y ms a corto plazo el reconocimiento oficial para los tres
o cuatro bachilleratos que an no estn reconocidos, mientras que
en provincia la situacin es un poco ms complicada, son nada
ms 5 los BP que estn reconocidos y eran 25, no se si habr alguno
ms ahora que estn sin reconocer, y con muy pocas perspectivas

37
de parte de la provincia de que esta situacin cambie, la normativa
para que se reconozcan a los dos es relativamente parecida
en capital y provincia: reconocimiento de los ttulos, salarios
docentes. La diferencia es que en capital, fueron muchsimos ms
los que se terminaron, mientras que en provincia hubo un freno
muy claro a reconocer nuestras experiencias, un poco relacionado,
o bastante relacionado, con el impulso que se le quiso dar a otros
programas como son los FINES por ejemplo, que es la poltica que
decidi tener la Provincia de Buenos Aires, y que fue clara en ese
sentido: interrumpir el reconocimiento de los BP y darle todo el
impulso a los FINES, todos los recursos a los FINES ms all de
si los recursos vienen del gobierno nacional, o de la provincia, y
en esa discusin estamos hoy en da en la Coordinadora, con el
problema de la provincia,

COB-La Brecha (CBPL): Bueno mi nombre es Laura, yo soy parte


de la Coordinadora, formo parte de los bachilleratos de COB La
Brecha, voy a hablar un poco de lo que tiene que ver con las polticas
esas que, a diferencia de otros momentos, ahora hay propuestas
del Estado, tienen ofertas para el pueblo, para la educacin de
adultos, el tema es cmo es esa oferta y qu es lo que hacemos
nosotros, cmo vemos todo eso y cmo intervenimos. Entonces
ac est bueno aclarar que, como tambin se presentan diferencias
en los territorios como cuntos FINES hay, dnde estn, y que
tienen que ver con relaciones que se tienen con cada municipio,
hay muchas diferencias. Entonces esas diferencias despus nos
juegan a nosotros en el momento de pensar y plantarnos a ver
cmo cada organizacin en su territorio puede jugar con esto,
puede pelear contra esto, y todo esto despus hace eco en la
Coordinadora. Entonces est bueno que sepamos que nosotros
llegamos a la idea de, por ejemplo, ponernos a pensar que no
queramos el FINES despus de una discusin largusima y no con
las organizaciones totalmente cerradas y totalmente convencidas
de que no era esto lo que tenamos que hacer, si bien creo que
todos y todas coincidamos en que son polticas precarizadoras,

38
no tienen nada que ver con lo que nosotros pensamos ni con lo que
nosotros planteamos, del cambio que necesitamos en la educacin
que es lo que venimos diciendo desde hace un montn de tiempo,
entonces en eso coincidamos. Entonces despus se nos presentan
un montn de dificultades en el territorio y como compaeros y
compaeras que nos encontramos en la calle tenemos que pensar
cmo es esto en cada espacio, sin perder de vista cules son
nuestros objetivos como Coordinadora, como clase, como adultos
tambin que nos educamos.
Eso es una aclaracin para que entendamos que esto no est
totalmente cerrado ni decidido, s que estamos en contra y que es
parte del juego que tiene el gobierno y del discurso progre acerca
de las propuestas, pero sabemos que es solamente discursivo,
entonces aclarado esto, los FINES se nos presentan en el territorio
de diferentes maneras, en algunos se nos vio complicados el
funcionamiento del BP por el tema de la matrcula y la facilidad
que presentan estas polticas para los estudiantes (despus voy a
hablar un poquito de lo que es la propuesta de la reforma). Pero
ahora, basndonos un poco en lo que conocemos del FINES, la
propuesta es el funcionamiento en diferentes organizaciones,
haciendo presente el aparato poltico en los territorios, entonces
tiene que ver con cmo cada organizacin lo entiende, lo quiere
aplicar, entonces hay un montn de irregularidades en cuanto
a la aplicacin y adems, tenemos bien en claro que tienen sus
diferentes experiencias y que tiene muchsimas irregularidades en
el pago, en la contratacin de los docentes, o sea que por todos
lados es un desastre.
Esa es la verdad, en algn momento algunas organizaciones ven
como un problema grave por el tema de la matrcula y dems,
porque de repente tenemos 50 FINES en nuestro territorio, entonces
no es una pavada, tampoco es que estamos locos, porque podemos
entender un montn de cosas como la falta de ttulos, que despus
hay que bancarlas. Entonces esto un poco nos empieza a jugar en
contra y empezamos a conocer de la situacin de los trabajadores
del FINES: que estn contratados, precarizados, muchas veces es

39
gente que quiere tener una formacin para poder hacer lo que se
supone que hay que hacer en cuatro meses, que es dar un montn de
contenidos, y de forma muy didctica, pedaggica, y sabemos que
eso no es posible, y entonces por muchos lados se ven apremiados
a pasarla mal, digamos, entonces nos fuimos enterando en la
calle y en las luchas de un montn de compaeras y compaeros
que estn hace mucho tiempo organizados para poder evitar los
despidos, las bajas del contrato, para poder efectivizar los pagos
y un montn de cuestiones. Entonces nosotros frente al FINES
como Coordinadora tuvimos mucha discusin, llegamos a darnos
un tiempo de decir `no, par`, y de facilitarnos la posibilidad de
tener los ttulos a travs de otro BP para que en los territorios no
tengamos esta complicacin de que no tenemos los ttulos para
dar, y que esto nos sirva para fortalecernos. Esto fue durante este
ao con algunas particularidades de algunas organizaciones y
esto fue lo que llegamos con mucha discusin.
El tema ahora, con lo que se presenta como una nueva propuesta
de reforma de adultos, tambin tiene un discurso muy progre,
que habla de la autonoma del estudiante y un montn de cosas
ms que despus estara bueno que se metan y que vean cmo es,
adems de que no hace participar a nadie, que ellos deciden como
hay que reformar. Una cosa en la que estamos pensando, por lo
menos como Brecha, que podemos participar y en la que podemos
aportar, es con el conocimiento pedaggico que venimos haciendo
con los adultos, en esto de cmo es la autonoma verdadera que
necesitan los estudiantes y qu propone el gobierno en esta nueva
jugada, bueno hasta ac y despus vemos.

BP Germn Abdala (CBPL): buenas tarde, soy Mariano de


los bachilleratos Germn Abdala y Sergio Karakachoff, que va
a estar abriendo sus puertas en el ciclo que viene, el sbado se
hace la inauguracin all en Mariano Acosta 140, en Floresta, los
invitamos a todos. Y bueno, son dos espacios que tambin estn
en el marco de la CTA y tratando de aportar algo a este espacio.
Empezar por aprovechar la posibilidad de que estemos ac en este

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espacio, charlando esto, porque uno ve compaeros que a muchos
los conoce y nosotros no, pero que estn trabajando espacios de
educacin pblica y popular podemos decir, y en esa construccin,
en esa frase, hay una de las tensiones sobre las cuales me gustara
poder avanzar, porque defendiendo la educacin pblica y
construyendo la educacin popular quizs es un desafo que a
nosotros nos une, pero que hay miradas diversas. Los compaeros
ya avanzaron en algunos ejes, nosotros vamos a avanzar en la
relacin con los sindicatos; ah hay una cuestin clave que en algn
momento se jug en lo que fue el espacio de la Coordinadora,
cmo concebirse en estos proyectos educativos, cmo pensarse
frente al Estado, con el Estado, en el marco del Estado, y ah
apareci el primer punto que fue la necesidad de identificarse
como trabajadores de la educacin, bueno son miradas que en
algunos puntos, por ejemplo, los proyectos educativos que nos
enmarcamos en la CTA, no nos lleva internamente tanta discusin
pero s entendemos que son debates interesantes a dar, y tambin
entendemos que en ese marco de construccin de la educacin
popular y la defensa de la educacin pblica est la situacin
concreta de 2003 a 2013 de la existencia de polticas pblicas para
la educacin de adultos en el marco de la escuela media.
Lo que no se puede soslayar, y para compartirlo, es que como
dato oficial nosotros tenemos que ms menos, 8 pibes de cada 10
que entran a la escuela, casi la mitad no la terminan.
Y ah son situacin diversas, una lectura puede abordar el tema
de la terminalidad, y ah aparece la idea del FINES, lo que pasa
que ah uno se pregunta si estamos hablando de terminalidad, de
finalidad, si estamos hablando de algunas materias o si estamos
hablando de propuestas que en un tiempo determinado y con una
cantidad de horas de trabajo, proponen reemplazar un proceso
educativo como es en el secundario, que en el marco de los BP o la
tradicin histrica de los CENS lleva tres aos de trabajo. Entonces
aqu hay una pregunta o una tensin importante porque, claro, uno
entiende tambin que el FINES es una cuestin importante, que
es una respuesta a una situacin estadsticamente preocupante, la

41
pregunta es cmo damos esa respuesta, o si es la misma para todos,
o si hay posibilidades o no de articularlas. En los debates en la
Coordinadora los compaeros ya avanzaron en las decisiones que
fuimos tomando, ahora creo que son tensiones que estn abiertas
y la construccin est siendo todos los das, en algn punto el
vnculo, o pensarse con los sindicatos docentes, vuelve a abrir esa
pregunta entre la educacin pblica y la educacin popular.
Cmo uno se piensa en relacin con una herramienta de lucha
que no reconoce como es el estatuto docente? y cmo en ese marco,
pensar una propuesta pedaggica que incluya una pareja, o un equipo
docente, la famosa pareja pedaggica, bueno cmo pensamos eso?
Cmo pensamos que necesitamos instituciones educativas,
proyectos polticos sociales territoriales y educativos que, para dar
cuenta de las necesidades sociales, culturales, econmicas, para
lograr que jvenes y adultos transiten el secundario, necesitan
estructuras donde no solamente haya un docente con un ttulo
habilitante, sino que es un compromiso con generar instancias
de trabajo, instancias de escucha donde vos tens que reconocer
sujetos y trayectorias educativas que todos conocemos, con
madres, con trabajadores, con hijos, y cmo eso uno lo integra
realmente para poder lograr un proyecto educativo que funcione?.
Entonces eso es una reaccin fantstica, por qu? Porque
estamos avanzando en decir la escuela secundaria, esa pregunta
que seguramente todos o muchos se habrn hecho, qu puede
hoy la escuela secundaria?
Bueno, las estadsticas dicen que hay cosas que no puede, ac hay
un desafo en cmo construimos una escuela secundaria que pueda
ms cosas, no slo como escuela sino como organizacin territorial,
de construccin del territorio para su propia comunidad, como
autogestin de una experiencia educativa, o sea, algunos hemos
hablado de una co gestin con el estado, porque es verdad tambin
que en el debate de la Coordinadora -y algunos compaeros
hablarn tambin con otras miradas- se piense al estado como un
lugar de interlocucin. Pensando el reconocimiento estatal como
escuelas y como trabajadores de la educacin, ahora en Ciudad

42
de Buenos Aires logramos avanzar en un punto muy importante,
que estamos en el marco de la gestin estatal, de la direccin del
adulto y del adolescente y nos hay llamado UGEE, que es unidad
de gestin educativa experimental, que es una nomenclatura
diferente a la del CENS, a la tradicional. Y qu puede y qu no
puede la UGEE: realmente es un marco normativo que nos
sirve para dar la discusin sobre la herramienta pedaggica y
los equipos de coordinacin? O cmo vamos construyendo esos
marcos normativos posibles?. En esas preguntas ms generales
uno podra pensar la relacin con los sindicatos docentes, con las
luchas histricas, con la posibilidad de conocer, Chelo cuando
iniciaba deca: bueno esto es un recorrido que tambin tiene su
modificaciones, de la mirada de que un BP viene a competir en
el peor de los sentidos, a charterizar la educacin, a poder conocer
las experiencias en los territorios, saber qu tipo de aportes dan
a qu tipo de necesidades vuelvo un segundo a la normativa
que deca Ivn que siempre nos tensiona, sabemos que la ley de
educacin de 2006 establece la educacin secundaria obligatoria
desde el Estado, bueno eso es un buen desafo: cmo armamos
propuestas educativas que den respuesta a esa situacin, es
un marco interesante en trmino de polticas pblicas que nos
permiten construir.
Entonces para avanzar en la idea del vnculo con los sindicatos,
por poner tres digo, un espacio como el espacio de ADEMYS,
hubo todo un recorrido tambin donde los BP pudimos darnos
a conocer, encarar fusiones, conocernos, entrar a los sindicatos,
hay compaeros que estn sindicalizados en UTE, compaeros
que estn sindicalizados en ADEMYS, que estn pensando
formas de articulacin, incluso el Germn Abdala, el Karakachoff
y otro bachillerato que hoy no est en la Coordinadora, que es
el Arbolito de la UST. Estamos lanzando la propuesta de un
sindicato nacional de trabajadores de la educacin popular, nos
estamos animando a pensar una herramienta sindical propia, en
ese marco porque entendemos que la cuestin por la trayectoria
del marco sindical es totalmente vlida, y tambin entendemos

43
que hay particularidades sobre las cuales uno se tiene que poner
a trabajar, bueno en ese marco, uno tiene tambin que ver, en ese
recorrido de los 10 aos, los avances que hubo, porque la verdad
es que una de las ltimas movilizaciones que hubo en el marco de
la Coordinadora se pudo avanzar en una cuestin pendiente que
fue la articulacin con sindicatos docentes, como fue SUTEBA y
otras instancias, as se camin y con esa pregunta le pasamos
tambin a los colegas para seguir dialogando.

Red de Bachilleratos Populares (RBP)

BP Villa Crespo (RBP): Mi nombre es Gabriela, con Iru


formamos parte de los BP, en especial estamos yo en el de Villa
Crespo que es de La Dignidad, Iru en el de Soldati, somos parte
de la Red. Lo primero que quera trasmitir es que a lo largo de
estos diez aos, un par de los cuales hemos compartido con los
compaeros de la Coordinadora, una vez que se construy la
Red nos fuimos encontrando en distintas charlas, en distintos
momentos, no es la primera vez que nos encontramos en un panel,
pero s es la primera vez que despus de varios aos nos juntamos
a pensarnos, a compartir un balance sobre todo el trabajo de estos
aos, como BP como experiencias de EP y tambin a balancear las
decisiones que fuimos tomando a lo largo de estos aos. Nuestras
diferencias tienen que ver con decisiones que fuimos tomando en
relacin a cmo pensamos que tenan que avanzar, o hacia dnde,
los BP. Entonces nos parece sper interesante poder encontrarnos
a empezar a balancear, no s si hoy vamos a cerrar un balance,
pero al menos en nuestros encuentros nos generaba mucha intriga
y muchas ganas de juntarnos a ver en qu andaban, qu andaba
pensando, cmo les estaba yendo, y a compartir preguntas.
La invitacin que nos hicieron a este panel nos hizo sentarnos,
pensar, y sobre todo lo que nos empezaron a surgir fueron muchas
preguntas que queremos compartir, algunas respuestas tambin,
y propuestas para compartir.
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En principio trajimos algunas cosas escritas, pero escuchando
las cosas que traan los compaeros y compaeras de la
Coordinadora, hay algunos temas sobre los cuales nos plantean
hacer el debate, sobre los cuales de muchos no podemos hablar
y eso tiene que ver con las decisiones que fuimos tomando como
Red, creo que todo el mundo las sabe, que los Bachilleratos de
la Red de BP no peleamos por el salario, con lo cual la discusin
acerca de lo sindical nos atraviesa pero de otra forma, de una
forma totalmente distinta. Esta decisin que tomamos hace
algunos aos tuvo que ver, sobre todo, con pensar un poco las
tensiones en las que se iban a ver atravesados nuestros proyectos
en relacin a la institucionalizacin, en relacin al vnculo con el
Estado. Recin los compaeros hablaban de la construccin de lo
pblico, del concepto de lo pblico, y esta decisin que nosotros
tomamos tiene que ver tambin con otra forma de pensar lo
pblico, que tenemos desde la Red de BP, ampliando con nuestras
experiencias de EP, ampliando el concepto de lo pblico ms all
de lo estatal. Pensamos que nuestras experiencias de EP, de BP,
nuestras construcciones conllevan o van de la mano de pensar
lo pblico ligado a lo comunitario que sigue siendo pblico, son
polticas pblicas las que llevamos adelante da a da con nuestras
experiencias, aunque no son polticas pblicas estatales.
En ese sentido, una de las preguntas que nos hacamos y que
despus estaba bueno extender a los compaeros que tomaron
otras decisiones, es qu tensiones se fueron estableciendo en ese
camino que tomaron en relacin a ese vnculo con el estado, a
pensar la educacin como pblica y popular, que era ms el lema
que sostenan. Qu vnculos fueron teniendo en relacin a eso y
cmo se fue dando el desarrollo en relacin a la autonoma del
proyecto poltico, sobre todo del proyecto poltico pedaggico,
en ese vnculo con el estado. Quiz para contar tambin algunas
tensiones que tuvimos nosotros y nosotras desde los BP de
la Red, tienen que ver con que a lo largo de todo estos aos,
como la mayora de los BP que formamos parte de la Red
somos bachilleratos de la Ciudad de Buenos Aires, y estamos

45
todos reconocidos, todos tenemos ttulos oficiales, tenemos una
situacin totalmente distinta a la que tienen los compaeros en
provincia. Una vez que conseguimos esos ttulos a partir de la
lucha, eso nos llev a preguntarnos bueno, y ahora por dnde va,
ahora por donde prosigue nuestra lucha, ya est, ya luchamos,
ya conseguimos nuestros ttulos, cmo prosigue nuestra lucha
crtica, emancipatoria, dnde la seguimos dando. Y en este ltimo
ao nos estuvimos preguntando bastante acerca de qu tipo de
vnculo, como podamos hacer para articular nuestras luchas,
desde la educacin popular, desde los BP, con las luchas que se
vienen dando en la escuela pblica estatal. Sin dar una respuesta
acabada sobre cmo llevar adelante esas luchas, qu implica eso,
s empezamos un poco a preguntarnos qu tienen que ver para
nuestras experiencias de EP que surgen desde otro lugar, que
surgen desde abajo, desde organizaciones sociales, qu vnculo
podemos tener, qu tipo de articulacin con luchas que se vienen
dando en el marco de la escuela pblica, no solamente la sindical
sino las luchas con quienes estn organizadas y organizados en
el marco de la escuela pblica y que la estn peleando, y cmo
podemos articular, encontrarnos, interpelar a esa escuela. Esa es
una pregunta que venimos teniendo en este ltimo ao, sobre todo
tambin en este contexto de avance del macrismo en la Ciudad de
Buenos Aires, pensando en esta coyuntura.

Irene (RBP): Una cuestin que tambin queramos traer que


nos propusieron como tema es un balance de los espacios de
articulacin, de los propios y de los que podamos traer ac en
comn. En principio compartir algunas dificultades que tenemos
nosotros como espacio de articulacin, en estos aos de balance.
Suponiendo que la Red es un espacio heterogneo tambin, si
bien nos juntamos por entender que tenamos proyectos poltico-
pedaggicos semejantes, estamos en diferentes territorios, los
impulsamos diferentes organizaciones, tenemos prcticas de
educacin popular diferentes porque entendemos que no hay
un nico proyecto y esa heterogeneidad es un caracterstica, es

46
una potencialidad, pero tambin plantea un desafo a la hora de
avanzar juntos y construir consensos.
Otra de las dificultades que nos encontramos cuando la necesidad
concreta de salir a la lucha por los ttulos se aplaca, es el sostenimiento
cotidiano de los espacios de bachillerato, con lo difcil que es para
todos, los tiempos de la articulacin son difciles. En el sostenimiento
cotidiano de cada uno de nuestros espacios encontrarnos para
articular, para pensar estrategias en comn con los Bachilleratos de
la Red y con otras organizaciones territoriales, educativas, se nos
volva difcil. Despus, otro desafo importante como espacio de
articulacin tiene que ver con esta diferencia entre Capital Federal y
los BP que estn en provincia o incluso en otras provincias. Si nosotros
apostamos y pensamos a la multiplicacin de los BP como experiencias
contrahegemnicas de educacin popular desde las organizaciones
sociales, como espacios de construccin de poder popular, como
experiencias educativas prefigurativas de esa educacin distinta
que queremos para nuestra sociedad, apostamos a que ese tipo de
educacin se multiplique y como Red dar respuesta a la lucha por
la oficializacin de estas escuelas que funcionan en otras provincias,
con polticas y coyunturas tan distintas, en territorios tan distintos,
se vuelve una dificultad importante. Como espacio de articulacin
y como espacio de lucha sentimos que tenemos que dar respuesta
a los ttulos oficiales del bachillerato que funciona en Rosario, el que
funciona en Mar del Plata, y de todos los BP que pueden crecer a
nivel nacional y se nos vuelve difcil encontrar las herramientas de
lucha que nos permitan ganar esa batalla.
Adems las cuestiones burocrticas que el estado impone para la
oficializacin de estos proyectos tambin constituyen una traba y
una dificultad para pensar en la oficializacin de estas experiencias,
que por supuesto en los ttulos siempre hubo una solidaridad en
todos los espacios de coordinacin, de cuando un BP todava
no tena el reconocimiento oficial, cualquier otro bachillerato
supla esa formalidad. Pero entendemos que es justo porque es
un derecho y una conquista que tienen las organizaciones que
impulsan estas experiencias, de tener sus propios ttulos.

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En relacin a los desafos que tenemos como distintos espacios
de articulacin, bien vern que estamos fragmentados, y que
esta fragmentacin ha sido producto de nuestra historia y de
algunas diferencias, sin embargo creemos que tenemos que seguir
pensando si en trminos reivindicativos an tenemos cuestiones
en comn por los reclamos al estado, nos parece que es un desafo
que tenemos que pensarlo. Por ejemplo en la caracterizacin que
hacamos del plan FINES, podemos sentarnos a pensar si tenemos
una caracterizacin comn como organizaciones y sino, cmo
tener una posicin comn frente al plan FINES como poltica
pblica estatal en adultos.
Y tambin, me parece que el desafo de la articulacin es ms all
de lo reivindicativo, mas all de la relacin con el estado, me parece
que tenemos que pensar en superar la fragmentacin sobre todo
en trminos estratgicos, como espacios de educacin popular,
como espacios de educacin transformadora, revolucionaria,
como espacios de construccin autogestiva, de una educacin
distinta, tenemos que poder pensar que no pueden aunarse las
experiencias de educacin popular a lo largo del pas en principio,
quiz trascendiendo la identidad como BP, porque nuestra
identidad como BP nos lleva a que reivindicativamente tengamos
diferencias porque construimos con algunas diferencias, ahora si
pensamos en trascender esa identidad como BP y nos pensamos
como experiencias de educacin popular, crtica, trasformadora,
prefigurativa de otra educacin posible, creo que el desafo que
tenemos es generar espacios de articulacin ms amplios que nos
excedan y que nos permitan tender puentes con otras experiencias.
La Red de hecho, cuando surge en su momento hace algunos
aos, se pens como espacio de articulacin que tuviera esas
caractersticas, ms all de la lucha reivindicativa, pensbamos
desde lo poltico pedaggico tener un espacio de articulacin de
experiencias de EP, eso tiene sus dificultades y lo traigo ac que
somos un montn, para que lo asumamos como espacio colectivo.
Despus reforzar una de las cuestiones que planteaba Gabi, que
uno de los elementos que plante diferencias en los espacios de

48
articulacin tuvo que ver con esta tensin entre institucionalizacin
de las experiencias y autonoma. En ese sentido, ms all
de las crticas que fuimos haciendo a la institucionalizacin
que me parece que las compartimos, esto que ustedes decan
de las unidades de gestin educativas experimental, de no
reconocimiento a un montn de las especificidades de los BP, ni
de los de la Coordinadora ni los de la Red, me parece que tenemos
que poder poner en comn cul es el saldo de esa experiencia de
institucionalizacin, en qu sentido se vio afectada la autonoma
de los bachilleratos que asumieron esa institucionalizacin, y en
qu sentido, cuando nosotros como Red decidimos no aceptar
algunos de los condicionamientos de la institucionalizacin
estatal para preservar nuestra autonoma, en qu sentido nuestra
autonoma molesta a las relaciones de poder, en qu sentido nuestra
autonoma molesta a las formas jerrquicas de la educacin, en
qu sentido nuestra autonoma molesta a las mltiples formas
de opresin que existen en esta sociedad. Me parece que el
desafo de estos espacios educativos que buscan contribuir a la
de la relacin de fuerzas, a la construccin de poder popular en
los territorios en los que estamos, tenemos que siempre pensar
que nuestra autonoma tiene que incidir en esas relaciones de
poder, entonces me parece que podemos tener espacios fraternos,
desmitificar algunas cuestiones ligadas a la autonoma y a la
institucionalizacin para poner en comn qu disputas se abren
o se cierran con esta institucionalizacin estatal y qu problemas
tenemos todos estos espacios en relacin a la autonoma y en
relacin a la institucionalizacin. Y qu estrategias nos vamos a
dar de conjunto para que la grieta abierta en la educacin estatal,
tanto desde las experiencias que buscan ms claramente desde
abajo y desde adentro de la educacin pblica cuestionarla, como
desde quienes nos pensamos construyendo tambin desde abajo
una educacin popular distinta, que pensamos y que interpelamos
a la educacin pblica, y que abrimos grietas en esa educacin,
cmo hacer de conjunto para que esas grietas no se cierren y se
amplifiquen y se potencien.

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Y en ese sentido me parece que podemos focalizar en algunos
acuerdos y similitudes, reconociendo nuestras diferencias,
respetando nuestras diferencias, entendiendo que tambin muchas
veces somos hasta los mismos sujetos quienes transitamos un
camino de lucha en la educacin formal, en los BP en experiencias
sindicales, son las mismas organizaciones sociales las que asumen
diferentes trincheras de lucha y diferentes espacios educativos, las
que hacemos diferentes estrategias de lucha: entonces me parece
que como espacios de articulacin distintos tenemos que darnos
ese desafo de encontrarnos en acuerdos estratgicos e incluso
rompernos la cabeza para pensar reivindicativamente en que nos
podemos encontrar y avanzar de conjunto.
Con respecto al plan FINES como deca Gabi al principio,
tenemos poco para decir, ms bien nos interesaba mucho
escuchar a quienes tienen ms experiencia en provincia, las dos
coordinadoras a mi derecha y a mi izquierda, porque realmente
afecta mucho ms en los territorios en los que estn, compartimos
esta caracterizacin de planes educativos de terminalidad, donde
se precariza la educacin de adultos, al mismo tiempo tambin,
as como caracterizamos que es heterogneo el espacio de la
educacin pblica estatal, pensamos que si bien el plan FINES es
una estrategia estatal de arriba hacia abajo, cmo impacta en los
territorios y cmo asumen la prctica docente quienes tienen que
llevar adelante los FINES, tambin nos pone como desafo a nivel
territorial qu hacemos los BP que estamos en ese territorio con
esos espacios educativos, cmo articulamos, cmo inciden en el
territorio en el que transitamos la presencia masiva de esos planes
para adultos, y de vuelta reitero, si no tenemos algo que decir en
comn como BP y si no tenemos una lucha en comn en relacin
a los FINES.
En relacin a los sindicatos, tambin tenemos un poco menos
para decir, estuvimos pensando a raz de esta convocatoria y a
raz de algunos espacios de discusin que se fueron generando
desde la escuela pblica, la otra semana hubo un encuentro en
el Mariano Acosta, por un educacin pblica y popular que

50
encontramos a agrupaciones de terciarios, agrupaciones docentes,
BP, espacios comunitarios, planes del rea educativa, Plan
Maestro ms Maestro, nos fuimos encontrando desde diferentes
trincheras de lucha, espacios educativos en la escuela pblica y
desde la educacin popular, y nos encontramos a discutir sobre
las posibilidades de transformacin y trabajo conjunto, y a partir
de eso tambin pensamos algunas cosas como Red. La situacin
con los sindicatos es distinta del inicio de los BP, que como decan
los compaeros fue una relacin ms confrontativa, ms de
acusaciones de privatizacin del sistema educativo, etc. Nosotros
entendamos que, sin comprender la especificidad de nuestras
experiencias y en distintos lugares desde donde nos parbamos
para dar la lucha desde lo educativo, nos pareca que tenamos
como desafo a nivel territorial como BP coordinar con la lucha
de la escuela pblica, tambin desde lo sindical. Quiz no haca
a nuestros posicionamientos la articulacin adhiriendo a los
sindicatos docentes, pero hay otros mbito donde nos podemos
encontrar, ms de base territorial como son quiz las asambleas
de los distritos, en los vecinos podemos encontrar los que luchan
por la escuela pblica en un mismo territorio en diferentes niveles
educativos y las experiencias de los BP como una pregunta,
como una propuesta, si por ah no puede haber una manera de
articulacin que nos encuentre en la lucha desde las diferentes
trincheras, siempre reconociendo nuestras especificidades,
nuestros recorridos distintos y construyendo desde esa diversidad.

Batalla Educativa (BE)

BE: Como nos presentaba la compaera Chelo, nosotros tambin


fuimos parte, como recordaban los compaeros, de la Coordinadora,
en ese momento la nica coordinadora de bachilleres, la verdad
que no recuerdo hasta que ao, me parece que hasta el 2008 o
2009. Nosotros arrancamos con algunos compaeros haciendo
la experiencia bien desde el aula en algunos de los espacios que
51
en ese momento coordinaban y siguen coordinando supongo
algunos compaeros de la CEIP, ac en capital. Y despus abrimos
el primer espacio ya ms propio en el 2007 en Morn, y lo abrimos
en el marco de una organizacin gremial, que es el sindicato de
vendedores de diario. Lo abrimos en el marco de esas tensiones
que como se repiti muchas veces tiene lo institucional, en este
caso lo institucional sindical. Me refiero a que no era una apertura
llevada a adelante por la lnea dirigente en ese momento del
sindicato, sino por una parte, nosotros en el oeste construyendo
esa herramienta en confluencia con otros sectores. Y al da de
hoy, muchos cambios mediante en el pas y en los BP, somos 35
experiencias, tres en capital y 32 en el conurbano, funcionando al
da de hoy, habiendo incluso finalizado ya el primer ao, y tres
ms que ya estamos abriendo, que estn arrancando y ya estamos
abriendo la inscripcin, tambin en el conurbano.
Estaban las propuestas de los compaeros de los ejes, a m me
da la impresin que lo de los ejes que han venido apareciendo,
me gust cuando la compaera dijo las diferencias que hemos
tenido se deben a decisiones y est bueno balancearlas, me
parece que uno de los grandes ejes que nos atraviesan siempre son
las decisiones que nos ponen en tensin con lo institucional, con
lo estatal en sus diversas formas, ya sea Ministerio de Educacin,
sindicatos, etc.
En ese sentido, habamos impreso una circular que mand la
Direccin de Educacin de Provincia a todas las escuelas, para las
jornadas institucionales que se hacen siempre, que se supone que
tienen temario en muchas escuelas aunque uno nunca se entera,
donde se deca esto que deca la compaera de que se viene toda
una serie de reformas en el marco de la aplicacin efectiva de las
leyes nacional y provincial nueva, y haba todo un apartado sobre
educacin de adultos, era para discutir en las escuelas de adultos.
El primer balance que nosotros hacemos, me remito a eso porque
as podemos trabajar en torno a las tensiones con la institucional,
muestran un par de lneas sintetizando que es el reconocimiento
de que las casi novecientas, de diversos formatos, que tienen las

52
escuelas para adultos en la provincia trabajan sin ningn tipo
de plan unificado ese es el primer reconocimiento que hace la
Provincia.
Hago un parntesis: cuando digo esto entiendo que hasta ac no
haban aparecido tan explcitos ciertos balances en todos estos aos.
El segundo reconocimiento es la particularidad del sujeto adulto,
que no es contemplado de ninguna manera por las propuestas
del secundario de adultos, que lo asemejan a un adolescente
que est cursando el secundario comn de seis aos obligatorio,
carga horaria obligatoria, y reconoce las particularidades que
tiene ese sujeto adulto, a veces trabajador, a veces no, con cargas
familiares de diverso tipo. Y por ltimo reconoce, ligado a esto,
la necesidad imperante de trabajar con reas de conocimiento y
no con materias diversificadas, como todava est en el papel en
las resoluciones n 1121 y la otra. Entonces esos tres puntos, que
seran, lo voy a decir en las palabras del funcionario, que la oferta
no es homognea y por ende es catica, que el sujeto adulto no es el
sujeto adolescente y la estamos pifiando en la propuesta, y tercero,
que los contenidos tienen que estar organizados de una manera
acorde a ese sujeto adulto, y no pensados de la misma manera que
para un sujeto adolescente. Lo que nosotros vemos, y los nmeros
lo muestran, es que toda la experiencia que hemos recorrido creo
que todos los bachilleres, en estos aos, con todas las diferencias
que pueda haber en lo poltico, pero tambin en el aspecto ms
especfico de lo pedaggico, lo que cada uno entienda como un
proyecto de conocimientos liberadores, me parece que muestra
un gran acierto en el diagnstico que dio vida a los bachilleres y
en el camino trazado y caminado, es decir; nosotros lo primero
que veamos en esta circular eran los conceptos textuales con los
que hemos discutido oralmente y en papel con el Estado durante
todos estos aos. Incluso, no nos tomamos el trabajo, hay cosas
ms importantes, pero a algunos nos parece que puede haber
oraciones textuales tomadas. Entonces, Qu entendemos por
esto? Que ese camino, que hay un reconocimiento por parte de
toda esa esfera tan en crisis que es lo estatal, donde participan,

53
porque no participan slo los directivos o los tcnicos, participan
los sindicatos con voz, polticas propias y con todas las distintas
lneas del sindicato y muchas organizaciones, con lo cual me
parece que es un reconocimiento general de un diagnstico que
hace aos habamos hecho y habamos hecho una propuesta los
bachilleres en general. Qu nos muestra eso en principio? Que
esta herramienta que fuimos construyendo se corresponde, y esto
para nosotros es muy importante y tratamos de hacerlo as en
el da a da, con el diagnstico general que hacemos de en qu
situacin se encuentra el mundo, nuestra regin, nuestro pas y
cada localidad. Es decir, la crisis fenomenal que existe hace muchos
aos pero que se abre en su momento financiero-econmico hace
centro en los pases centrales y que claramente muestra que solo
tiene un camino de ida, que es profundizarse. Esa crisis toma la
forma de lo educativo, y entendemos que esta herramienta, en
conjunto con otras que han llevado adelante otros compaeros,
le han acertado a ese diagnstico ms de diez aos antes, porque
hay experiencias que vienen de antes, por ejemplo la CEIP.
Entonces en nuestro balance, el primer balance es sumamente
positivo en tanto creemos que hemos aportado a la organizacin
popular en pos de otra sociedad en su momento de lo educativo,
que no es menor. Entendemos tambin, que esa crisis que es tan
profunda, se gana las conciencias de los distintos estamentos del
aparato estatal. Qu resoluciones toma en el papel? Seguramente
despus habr tires y aflojes de todos lados: que hay que
homogeneizar los programas de la educacin de adultos en sus
por lo menos cinco grandes reas (CENS, CEBA, etc.), tienen
que tener planes ms o menos unificados. Esta definicin que
es trabajar en reas, no en materias, esta modalidad en la que
estn contempladas las caractersticas del sujeto adulto, y algo
no menor, reconociendo la insercin territorial de las distintas
experiencias. Eso me parece que muestra que lejos de que las
relaciones y discusiones con el Estado durante todos estos aos
nos hayan debilitado, e incluso nos hayan hecho retroceder, me
parece que hemos logrado aportar a una discusin.

54
En ese sentido, nosotros uno de los puntos que vemos de mayor
potencia en vistas a trabajar en la Educacin de Adultos, que
toma la forma del derecho a educarse, a terminar, ha sido en gran
parte reconocida desde todo el mbito de la sociedad. Eso abre
el juego a muchas cosas, en relacin a las roscas y los negocios,
hasta entendemos, experiencias dismiles pero con el mismo
sentido. Y ac me voy acercando a lo que nosotros evaluamos,
como un compaero dijo: Los FINES, si bien son un programa
supuestamente nico, en su aplicacin despus depende el uso
de la correlacin de fuerzas y la particularidad de cada territorio,
de cada municipio. Y en esas experiencias nosotros en estos aos
hemos encontrado muchos compaeros trabajando en un sentido
similar al del FINES. Incluso hay algn bachillerato que en este
momento qued afuera de la negociacin por el reconocimiento
y est otorgando ttulos va FINES sin cambiar nada del rgimen
de cursada que tiene el bachillerato, ni en reconocimiento de sus
particularidades. Como hacamos en otro momento cuando slo
haba reconocimiento en una de las jurisdicciones, digo recordando
viejas pocas, despus es una cuestin de adecuar el proceso de
calificaciones al sistema, pero quiero decir, hay experiencias en
las cuales algunos compaeros que trabajan en BP, por lo menos
en los papeles similar, despus en el aula todos hacemos cosas
muchas veces distintas, y hoy estn emitiendo ttulos como FINES.
Bueno, siempre la lucha es mucha, pero quiero decir, adems de
las amenazas orales de que para ser FINES tens que ser un FINES,
eso no ha sucedido y lejos est de suceder.
A nosotros nos parece que la polticas de FINES es necesariamente
insuficiencia y lamentablemente nace en crisis, por una cantidad
de cosas que dijeron los compas, que tienen que ver con cmo es
el trato salarial, cmo es el seguimiento pedaggico-institucional
por parte de las inspecciones, hasta bsicamente en muchos
casos por cmo es el proceso educativo que se da ah, porque en
muchos barrios los mismos compas que estn estudiando ah
abandonan bsicamente por una cuestin de que nos les parece
acorde lo que estn llevando a sus expectativas. Dieciseis horas

55
por materia, no es mucho lo que se puede hacer. Entonces, vemos
que eso est en crisis no por lo que nosotros hagamos o dejemos
de hacer sino porque no responde a las expectativas, y en ese
sentido seguimos pensando: seguramente los FINES van a seguir
estando, seguramente en algunos casos van a seguir egresando
compaeros, pero tambin vemos que los bachilleres y otras
experiencias siguen siendo las que ms dan respuesta al proceso
de educacin del adulto y no vemos, lo que contaba la compaera
de Capital, no vemos una amenaza sino ms bien una oportunidad
de trabajo en los territorios.
Es decir, nosotros tenemos ms de una experiencia en la que
hemos hecho confluir clases, materias, con docentes, con cursos de
FINES que se iban vaciando y ante la desesperacin del docente
que estaba a cargo o de los mismos estudiantes hemos terminado
confluyendo. Y nos queda haber hecho la experiencia en FINES y
en bachilleres, y nos parece que todas estas experiencias enriquecen
mucho, porque los dos sujetos que intervienen en el caso del
FINES (yo di clases en el FINES hace unos aos, cuando recin
abra, como parte del laburo) y me parece que los dos sujetos son
los mismos que estn en los bachilleres en gran medida. Muchas
veces el sujeto docente es estudiante haciendo sus primeras armas
en la educacin y en el laburo, y por ms que haya una cantidad
de cosas que no estn buenas desde el punto estratgico de la
lucha que te paguen 12 meses a que te paguen 4 no es lo mismo,
que te contraten o no te contraten, una cantidad de cosas- pero
despus esa realidad existe y son muchos.
Y a esto le agrego una cosa que nos parece importante y ms
en este marco, que me parece que no se trat, por lo menos en lo
anterior, y que tambin es siempre lo que para nosotros fue la deuda
ms grande que tenemos todos los espacios que coordinbamos
en bachilleres, que es el desarrollo de docentes para la educacin
de adultos, y los contenidos. Y en ese sentido, tambin otra de
las cosas que puede generar debates muy largos, pero que existe,
est dado y uno podra tratar de trabajar con eso, es que en los
ltimos 20 aos aparecieron ms de una decena de universidades

56
en el conurbano, por no decir toda una cantidad de institutos de
formacin docente, que son varias decenas, donde claramente,
y esto est tambin incluso medido en estadsticas, la poblacin
que accede no es la que histricamente acceda a las principales
universidades de antes de los 90. Entonces de alguna manera en la
discusin sobre calidad o no, eso es una realidad en la que miles de
compas que viven, nacen y que despus desarrollan su actividad
en el conurbano se estn formando, y una de las vetas de ingreso a
la educacin viene siendo esa, y nos parece que no slo son sujetos
sumamente necesarios de tener en cuenta, sino que entendemos
nosotros, que dentro de estas definiciones, es un sujeto estratgico
a la hora de construir una nueva educacin.
No me voy a remitir a cosas histricas pero todos sabemos
que la educacin nace muy atada a los sectores oligrquicos,
a los sectores dominantes, toda la historia de lucha tambin
tiene la historia del magisterio como momento caritativo de
las clases dominantes, y una serie de factores que hacen que el
sujeto docente siempre haya pertenecido, en su gran mayora, a
sectores de capas medias o de capas medias altas. Ms all de la
precarizacin salarial de los ltimos aos, en todo el mundo y ac
tambin, entendemos que hay un sujeto que proviene muchas de
las veces, por ejemplo las estadsticas muestran que ms del 80%
de los estudiantes de profesorados y universidades del conurbano
son primera generacin de gente que termin el secundario en
sus familias. Entendemos que si estamos pensando en hacer una
educacin liberadora desde los sectores populares ese es un sujeto
estratgico. Por eso digo, uno puede o no trabajar con l, uno de los
mbitos de trabajo que va encontrando una buena parte de esos
sujetos son las experiencias precarizadoras que imprime el Estado,
por ejemplo. Esa es una razn para, entendemos nosotros, tratar
de articular y de dar esta discusin. Y la discusin que nosotros
siempre entendemos que es una discusin por la positividad, es
decir, lo que hacemos es la propuesta que tenemos.
Y por qu digo esto? Porque los compaeros tambin decan todo
el tiempo, o lo repitieron varias veces, que algunos de los puntos

57
de confluencia s tendra que ser revisar si las reivindicaciones que
tenemos son las mismas. Y ese tambin ha sido uno de los puntos
que muchas veces hemos discutido, donde muchas veces nos parece
que en este concepto de reivindicaciones terminamos englobando
muchas veces, todos los acuerdos que tenemos por la negativa
frente a las instituciones del estado. Y siempre nos cuesta ms en
el temario llegar al punto de los acuerdos en las proposiciones
que tenemos para organizar, como dijo la compaera, desde lo
comunitario y no desde lo estatal. Nosotros entendemos que eso
es lo que hacemos en el da a da, tratamos de generar organizacin
territorial comunitaria, organizacin de base, teniendo siempre
una meta presente, que es: la educacin de adultos, secundaria
y primaria de adultos, tiene que seguir siendo una anomala y la
tenemos que tomar como tal, as como el analfabetismo, es decir,
tenemos que ponernos de acuerdo en cmo podemos erradicarlo,
no en cmo podemos sostenerlo en el tiempo. Y en ese sentido otra
de las definiciones que tenemos del estado, y esto de articular hacia
los costados con otras experiencias, siempre es dificil. Es difcil que
desde los bachilleres podamos dar esa batalla en todo el pas. Cmo
erradicar la educacin de adultos en todos sus niveles y poder
tener, como estn teniendo otros pases en la regin, un crecimiento
en la matrcula de la educacin terciaria y universitaria, no en la
educacin primaria y secundaria de los adultos.
Por ltimo, ya termino, esto de la tensin entre la autonoma
y la institucionalizacin, ya expliqu, me parece que todas las
experiencias muestran que no hemos tenido realmente problemas
en cuanto a sostener la autonoma. A qu me refiero con
problemas? No conocemos ninguna experiencia que hayamos
tenido que cerrar, bajas las persianas, por las demandas que
pudieran hacer funcionarios estatales. Es decir, todos hemos
tenidos una inspectora dicindonos que los centmetros del piso
no son los que marca la normativa, y todos le hemos invitado un
caf y le hemos invitado a discutir algo en serio. O discusiones
ms crudas y ms duras, pero que a nadie le han modificado. Esto
muestra el grado de crisis en el que estamos. Nosotros entendemos

58
que tenemos, todas las organizaciones populares, un deber muy
grande por seguir sistematizando todo lo que hacemos, nosotros
le decimos hoja de ruta, propuestas, planificaciones. Es algo a lo
que siempre volvemos, y creo que nos seguimos debiendo una
discusin propositiva y un desarrollo mucho ms fuerte en todo
lo que tiene que ver con el proyecto pedaggico y epistemolgico
que necesariamente es ideolgico.
Es decir, adems de atender el derecho de los compaeros a
estudiar est la necesidad que tenemos de generar una educacin
que d ideas para responder a la crisis. Y me parece que ya
tenemos con esto del recorrido bastante experiencia, por lo menos
en el mbito de la educacin de adultos en la Argentina, para
poder intervenir de otra manera. Entiendo que el marco de esto
tambin tiene que ver con todo esto. Cuando llegu le pregunt a
Juan cul es el marco del grupo de investigacin en el que se da
esta charla, entendemos que esas son las lneas a problematizar.
Con respecto a alguna duda que pueda tener algn compaero
o compaera sobre nuestra situacin en provincia, nosotros
tenemos de los 35 bachilleres, 1 slo reconocido como CENS.
Eso se debe a que la negociacin, recin charlbamos, no s si fue
hace dos aos, dos aos y medio o un ao y medio, mi memoria
es muy mala para esas cosas, cuando salimos de privada donde
estbamos reconocidos desde 2007 2011 Fue en abril cuando
se firmaron los convenios, no? Nosotros la propuesta que hicimos
en ese momento en La Plata, tenamos veintipico, no recuerdo el
nmero exacto, fue Necesito que me reconozcas 8 sedes, el resto
lo hacemos pasar como anexo. Que la diferencia, como siempre
que uno est discutiendo, para ellos era una cuestin de guita, es
decir los salarios iban a tener el 50% de la carga salarial. Como
nos ofrecieron ser uno o dos y nosotros hicimos la propuesta de
que era eso o nada, termin ganando el uno que definieron ellos
y nosotros tenemos toda la titulacin por ese uno. Los de Capital
no tenemos actualmente trato con el Estado, los ttulos de Capital
salen por provincia, como se haca en otras pocas. Cuando
abrimos las escuelas el registro estaba cerrado.

59
Yo creo que tambin en esto se da la respuesta a dnde
estuvimos poniendo el acento en los ltimos aos, con esto de
las reivindicaciones y la lucha. Estamos muy abocados, y con
esto cierro, como siempre lo estuvimos, y los ltimos bachilleres
responden un poco ms a eso, a trabajar con otras organizaciones
gremiales, tratar de pensar desde lo pedaggico-ulico tambin,
que eso est en prctica experimental siempre, cmo trabajar en
particular con el sujeto trabajador, ms obrero de fbrica, ms
industrial, ms ligado a condiciones en un sentido, entendemos
nosotros, mejores condiciones econmicas para proyectar la
lucha que un compaero desocupado o que vive ms de la ayuda
estatal, pero desde la relacin laboral con menos condiciones para
una cursada normal.
Y eso tiene que ver con que empezamos a notar esta diferenciacin
de los sujetos y a empezar a trabajarla desde lo pedaggico, todava
experimentando, que sera: una cosa es el sujeto desocupado, en
sus distintas edades, que hay bastante en los bachilleres, muy
distinta a la del sujeto laburante formal, vamos a decir, donde
muchas veces se da adems la situacin en el caso industrial de
turnos rotativos, viajes largos, toda una cantidad de cosas, y el
tercer factor que a todos nos apareci en los ltimos aos es el
sujeto adolescente, que con la reforma educativa de la provincia
de hace siete aos, tuvo tres aos en los que ni era estudiante de
educacin media porque estaba pasado edad, ni era estudiante
de educacin de adultos porque no le daba la edad. Esa fue la
avanzada del sujeto adolescente. Las otras subsiguientes son las
de sujetos que desertan a conciencia buscando el bachiller. Bah,
que desertan, que son expulsados y toman la decisin de irse,
no? Son expulsados porque no les dan respuesta. Y tratamos de
trabajar en el aspecto pedaggico sobre esas diferencias, porque
realmente todos los compaeros tienen derecho, todos tienen
que participar de la educacin secundaria, pero no podemos
trabajar todos de la misma manera, y tenemos tambin que tratar
de pensar mecanismos particularizados, o eso es tambin lo que
venimos tratando de organizar.

60
Moderador

GEMSEP: Bueno, lo que yo tengo que hacer ahora iba a hacerlo


alguien externo al GEMSEP, una mirada ms desde lo acadmico
que pudiera sintetizar las cosas que salieron en el debate, proponer
una mirada que pueda observar qu est pasando tambin en
Amrica Latina y abrir nuevas preguntas e interrogantes para,
ojal haya nuevos encuentros de este tipo. La persona que iba
a venir no pudo llegar, as que la suplantamos nosotros. Tengo
el deber de decir desde dnde nos posicionamos, desde donde
me posiciono yo tambin. Soy militante de una organizacin que
impulsa un BP, el Simn Rodrguez de Las Tunas, que est dentro
de la Coordinadora de Bachilleratos Populares en Lucha. No voy
a hablar desde ah, sino como parte del GEMSEP, desde un lugar
ms acadmico pero tambin, como nuestra apuesta desde el
grupo es a una mezcla de militancia y academia, esta intervencin
va a ser mezclada. Entonces algunas preguntas van a ser en tono
ms acadmico y otras en tono ms militante.
En principio, saludar el debate y la posibilidad de reunirnos
a debatir fraternalmente, con nuestras diferencias, con nuestros
picantes. Me parece que algo que sali en las intervenciones de
los distintos espacios de articulacin es esta posibilidad de vernos
las caras para debatir despus de cinco aos que se produjeron las
rupturas, 2008 lo que es Batalla Educativa y 2009 lo que es la Red.
Entonces en ese sentido, hay un balance concreto de las
diferencias y las posiciones polticas que nos mandaba la
coyuntura para poder pensar, esos distintos caminos, qu
generaron. Efectivamente, fueron cooptados los compaeros que
tenan una mirada ms institucional? Bueno, parece que no. Los
compaeros que decan no tengamos ms relacin con el Estado?
En realidad no dejaban de tener relacin con el Estado, sino que la
seguan teniendo pero con diferencias con la Coordinadora. Digo,
me parece que todo esto fue mostrando que esos momentos de
ruptura, en el marco de las discusiones polticas que sabemos que
nos atraviesan a los distintos espacios, despus la prctica nos va
61
mostrando que esas supuestas posiciones irreductibles no lo eran
tanto, o que el camino marc que las experiencias siguen vigentes
con sus peculiaridades. Me parece que ese es un primer pequeo
balance, de que el miedo o esos fantasmas que atravesaban esos
momentos de crisis despus no se fueron cumpliendo cabalmente
para un lado o para el otro. Por ejemplo, ni era tan grave aceptar
salarios, ni era tan grave no aceptarlos, por ah. Bueno, qu pas
con esas experiencias, qu pas con cada uno de esos caminos?
Qu pas con respecto a los FinEs con cada uno de esos caminos?
Me parece que dentro de las reivindicaciones sigue habiendo
algunas que son comunes, otras no (el tema del salario). Sobre los
FinEs creo que todos marcaron esta idea de un avance concreto,
una poltica concreta del Estado que antes no tena para esta
poblacin de jvenes y adultos; distintas caracterizaciones sobre
si es o no un avance esta reforma de Adultos; pero efectivamente
todos reconocemos y vemos que el Estado se est apropiando del
discurso de la educacin popular en general, y de los bachilleratos
en particular. Casi todos los documentos del FinEs o la reforma
de Adultos tiene referencias explcitas o implcitas a Paulo Freire
o, como deca Claudio recin, parece robada de las frases que le
tirbamos en la cara a los funcionarios en el 2005, 2006 o 2007 para
plantear nuestras experiencias. Falta ver todava un recorrido
de cmo se dan en la prctica; ah las caracterizaciones difieren
entre quienes pueden estar ms esperanzados con eso y quienes
marcan un no rotundo desde el principio. Pero me pareca que era
un punto interesante para ahondar en el debate.
La relacin con los sindicatos me parece que es otro punto a
seguir ahondando. Cada uno de los espacios de articulacin lo
est tomando y lo est realizando de hecho, desde sus distintas
particularidades: Batalla Educativa en el marco o desde diferentes
organizaciones gremiales que van armando; la Coordinadora
con un debate an latente pero que ya empez a coordinar
concretamente acciones de lucha y procesos de sindicalizacin de
los trabajadores y militantes; y la Red en experiencias como por
ejemplo la de Ademys, en donde estaban como trabajadores de

62
la educacin pblica pero que son a veces el mismo sujeto que
da clases en un bachillerato popular, entonces ah la vinculacin
se da concretamente. Y tambin ver la resistencia que hay en
los sindicatos an hoy a los BP. Ms all de la disputa electoral
reciente de Ademys, hay efectivamente en muchos de los sectores
sindicales (de Ademys, de UTE, de Suteba, de cualquier gremio)
prejuicios y discusiones no saldadas con la experiencia de los
BP. Y me parece que estos espacios sirven para visibilizar y para
poder plantear realmente cul es el aporte de los BP y no seguir
ahondando cuestiones de prejuicio.
Me parece que las formas pedaggicas que tienen los BP como
campos de experimentacin social y educativo, van a ir dando
cuenta de nuevas formas de relacionamiento ulico y pueden ser
compartidas en los gremios y con la escuela pblica tambin, y en
otros sectores de la educacin.
No voy a nombrar las dificultades de la articulacin porque ms
o menos se vena coincidiendo en eso. Me parece que tambin
ahondar en las tensiones entre autonoma e institucionalidad
sigue siendo uno de los debates que nos atraves estos 10 aos
y nos va a seguir atravesando seguramente otros 10 aos y ms.
Y despus, no dejar de mirar las experiencias argentinas con
otras experiencias de Amrica Latina de educacin popular. En
la Argentina desde los jardines comunitarios, pasando por las
primarias y secundarias populares, escuelas cooperativas, a las
universidades y profesorados populares, la universidad campesina
de Santiago del Estero, la universidad de los trabajadores en
IMPA, la experiencia de Pauelos en Rebelda, la universidad
Transhumante, etc. Hay un marco de experiencias que, como
decan los compaeros, excede a los BP, aunque estos sean quizs
los ms conocidos. Hay un cmulo de experiencias, pero con un
pendiente de articulacin del campo de la educacin popular
en la Argentina, como s se ha dado en otros pases. Entonces, la
experiencia de educacin del MST de Brasil tiene una lgica de
relacin con el Estado diferente a la de los BP (aunque el MST
en distintos Estados tiene distintas formas de relacionamiento con

63
el Estado en trminos educativos). Pero tambin est enmarcado
en un movimiento de educacin popular, est bien que Freire era
de ah, y ana un poco eso, pero se da tambin en otros pases
de Amrica Latina que lograron construir espacios de educacin
popular. La otra experiencia es la del zapatismo, experiencia de
espacios autnomos ya casi sin relacionamiento con el Estado,
marca otro de los caminos posibles, junto con las Universidades
de la Tierra en Mxico. Y tambin comentar el caso de Ecuador,
donde hay un retroceso muy fuerte de la educacin popular en
el marco del gobiernos de Rafael Correa, que no solo desmantel
todo el andamiaje que se haba construido de la educacin
intercultural bilinge, en relacin a las comunidades indgenas y
el Estado (esto ya pas en 2010), sino que ahora hace tres semanas
acaban de cerrar por cuestiones burocrticas, en un ataque directo
a la CONAIE, cerraron la Universidad Plurinacional que estaba
con su sede en Quito. De alguna manera se muestra que se trata
de un desafo ya no slo en la Argentina, sino a nivel continental.
Y por ltimo, las preguntas de cules son los horizontes de
las escuelas populares? hasta dnde llegamos con la gestin
estatal, social, comunitaria? Nos contienen o no estos espacios?
Cul es ese horizonte en una lucha que se proyecta, no de ac al
ao que viene, sino en un proyecto poltico-pedaggico a largo
plazo y en relacin con la escuela pblica? Y por ltimo, sin caer
en el discurso de la unidad por la unidad misma (que termina
siendo un discurso vaco) ver, encontrar, buscar, raspar a ver
dnde encontramos nuevamente esos puntos de convergencia
entre las distintas experiencias de BP para poder generar espacio
de rearticulacin, aunque sea modestamente. Sobre todo porque
muchos compaeros mostraban que haba un debilitamiento
concreto en los territorios de algunas experiencias, en otros
casos no, pero hay territorios que estn muy golpeados en este
momento y esta necesidad de autoreflexin nos puede llevar a una
espacie de unidad reivindicativa, decan algunos compaeros. Y
si realmente la experiencia de los BP es una experiencia federal,
porque efectivamente existen BP en Santa Fe, Crdoba, Tucumn,

64
Mendoza, Jujuy... y hay una bastedad de bachilleratos no
reconocidos en la Provincia de Buenos Aires y 6 7 en la Ciudad
de Buenos Aires. Ac ya me meto en una cuestin militante que se
me acaba de ocurrir, sera posible pensar una marcha federal de
los BP para conseguir la oficializacin de todas esas experiencias en
el marco del territorio nacional? Una marcha en la que confluyan
todas las Coordinadoras, las experiencias que quedaron por fuera
de las coordinadoras, de las provincias? Sera el momento? Se
puede pensar en Congresos Pedaggicos al estilo de los que se
han armado el ao pasado para discutir estas cuestiones, ms all
de diferencias polticas, ideolgicas y discursos pedaggicos que
tienen las experiencias? Sera posible empezar a pensar ese tipo
de articulaciones, incluso tambin empezar a construir este campo
de la educacin popular que tenga un espacio ms o menos posible
de reunin con otras experiencias de educacin popular?
Son preguntas que abren ms el debate. Muchas gracias.

III. Apertura del debate

Intervencin del pblico: Quera preguntar algo, tal vez ya lo


comentaron varias veces, pero el tema del rechazo a los salarios
docentes por parte de los bachis de la Red, no termino de entender
en qu medida aceptar el reconocimiento por parte del Estado no
les genera tambin tensiones con el Estado o ciertos problemas en
cuanto a la autonoma, creo que algo de esto dijeron

RBP: Bueno dos partes tiene la pregunta. Por un lado por qu


tomamos esa decisin? No es que la decisin tiene que ver con que
estamos en contra del salario docente en s mismo, sino con qu
implicaba tomar esa decisin en relacin a la autonoma de nuestro
proyecto poltico pedaggico. En ese momento evalubamos que
ir por la pelea salarial iba a implicar, que de a poco, porque el
estado no avanza institucionalizando sobre las experiencia en
forma directa, inmediata y total, sino que de a poco el Estado iba a
65
ir institucionalizando nuestras experiencias, y sacndole aquellos
aspectos que para nosotros son fundamentales como experiencias
propias de los BP, como el aspecto esencial autnomo contra
hegemnico de nuestros bachilleratos.
Pelear por el ttulo tambin nos genera tensiones con el Estado,
por supuesto, por eso no es que estamos, no es posible cuantificarlo,
no es que estamos afuera del universo, afuera del Estado, estamos
en un proceso de tensin con el Estado, distinto quizs. Tambin
tenamos algunas posiciones que discutimos en el marco de la Red
en relacin al financiamiento. Si peleamos por el financiamiento
integral, digamos, fuimos pensando en diferentes estrategias no
solucionadas, pero en principio tena que ver con eso, con que lo
veamos como una forma de avance del Estado, paulatina, que iba
a ir horadando algunos elementos que para nosotros son propios
de nuestras experiencias como BP.

RBP: Quiz introduciendo en lo formal y en lo administrativo


jerarquas, que nosotros no queramos asumir como bachillerato,
que eso no quiere decir como deca Juan que no fue tan grave, que
ahora los BP que recibieron salarios hay directores, preceptores
y docentes que cobran distinto, pero en la normativa implicaba
eso. Asumir una planta orgnica funcional con una estructura
jerrquica semejante a la escuela pblica tradicional y nosotros
sentamos que eso era un avance en la institucionalizacin y en la
reglamentacin que no estbamos dispuestos a asumir. Y tambin
con esta diferencia que asumimos en ese momento y que quizs
hoy es una diferencia, que siendo que construimos escuelas
desde abajo, desde las organizaciones sociales, no tenamos una
vocacin de introducirnos en la escuela formal. Asumiendo
que es una apuesta poltica interesantsima y radical desde las
organizaciones dar la disputa en este mbito, no era el camino que
nosotros como bachilleratos de la Red estbamos tomando, en
ese sentido, quizs retomando algo de lo que deca el compaero
al principio, de cmo las polticas publicas del estado no nos
satisfacan o son insuficientes para la educacin de adultos, que ese

66
quizs es el contexto comn en el que surgimos estas experiencias
hace diez aos. Ahora, tambin nosotros pensamos que no s
cmo sera ese escenario, pero an cuando esas polticas pblicas
fueran satisfactorias, nosotros como organizaciones sociales
decimos que somos capaces de crear nuestra propia educacin
y en ese sentido los BP son espacios donde construimos hoy
una educacin diferente, y ese espacio no lo suplanta la escuela
pblica formal. Eso no quiere decir que no se reconozca la lucha
por el salario docente y que me pareci muy interesante esta idea
de una sindicalizacin quizs propia, donde podamos dar no slo
una lucha reivindicativa por las condiciones laborales, por los
salarios, sino pensar en como dar una disputa pedaggica por el
reconocimiento de las especificidades de los BP al interior de la
escuela pblica, me parece que sta es una apuesta interesante y
novedosa en la apuesta de los bachis.

Intervencin del pblico: A modo de disparador y para seguir


el debate. Hay una frase muy frecuente en la izquierda que plantea
defender la educacin pblica y construir la educacin popular y
a mi modo de ver es sumamente conservadora esa frase, en el primer
momento, yo no quiero defender la universidad establecida, yo no
quiero defender ese tipo de educacin pblica que maana va a
sesionar vallada, plagada de policas, de manera antidemocrtica.
Entonces slo la vamos a defender transformndola, digo esto
porque por lo general hay un complejo de inferioridad poltica
desde las experiencias de educacin popular al momento de
dialoga con las luchas en el marco de la educacin pblica.
Porque en tal caso yo no quiero dialogar con la educacin publica
como sistema educativo, en general se plantea ese vnculo cmo
dialogamos con la educacin pblica, yo no quiero dialogar o
me resulta muy complejo pensar en un dilogo con el sistema
educativo estatal, s es fundamental dialogar, tender puentes y
confluir con los actores concretos situados que resisten, en el marco
de la educacin pblica, que es distinto. Entonces el dilogo no es
educacin pblica con educacin popular, sino quienes resistimos

67
en diferentes territorios y ver cmo nos complementamos. Eso
como primer punto, para problematizar las articulaciones ms
all de los BP, no slo entre los BP que estamos ac. No articular
en abstracto sino con los actores concretos que resisten en el plano
sindical, en la comunidad, como estudiantes, como docentes,
con esos actores tenemos que empezar a poder dialogar, no
con la educacin pblica en abstracto y menos an plantear su
defensa, porque sabemos las lgicas jerrquicas, antidemocrticas
y monolgicas que tienden a predominar en el plano de lo que
es la educacin pblica estatal. Eso no supone rechazar todas las
resistencias que se dan y las cuales conocemos y nos tenemos que
solidarizar y ser parte de ellas.
Por eso tambin es fundamental problematizar cmo se estn
formando en esas nuevas universidades. Porque por un lado
uno puede decir es positivo que haya nuevas camadas, nuevas
generaciones que pueden acceder a la universidad, a estas nuevas
universidades en el conurbano, pero as como problematizamos
el proyecto pedaggico poltico de los bachis lo tenemos que
hacer con el de las universidades emergentes en el conurbano y
en el resto del pas. Qu dinmicas predominan? Cules son
hegemnicas? Por qu digo eso? Porque ms que nunca los
BP slo tienen sentido si se piensan en el marco de un proyecto
integral de transformacin social y poltico, si hay un agotamiento
de los bachis en la coyuntura argentina y latinoamericana es
pensndolos como fines en s mismos. O sea, son fines, pero
tambin tiene que ser medios para proyectos ms generales. Son
fines, no FINES en la clave que nos propone el Estado. Cul
es el horizonte de nuestro proyecto? Y, tiene que estar ligado
a un horizonte poltico integral de transformacin, y uno de
nuestros problemas es que tendemos a disociar la discusin
sobre la coyuntura poltica en Argentina y en Amrica Latina
de los proyectos de nuestros BP. Siempre fueron indisociables,
pero hoy ms que nunca tenemos que pensarlo en el marco de
un proyecto poltico transformador, un proyecto de pas, un
proyecto nuestro americano.

68
Y en ese sentido, digo porque se plante que la experiencia de
la Red tiene que ver con ADEMYS, ojo, en el caso de que creo que
es la nica adems, no s si hay otra, no es que como bachillerato
nos enmarcamos en ADEMYS, son nuestros compaeros y
compaeras, educadores y educadoras en la escuela pblica, en
primera infancia, en las escuelas, etc. que se organizan y dan la
pelea en el marco de ADEMYS. Y en tal caso nosotros tendemos
puentes como BP, por la lucha y la resistencia de un sindicalismo
de base, clasista, despus podemos caracterizarlo. Lo mismo con
el resto de los gremios, no es que hay una exclusividad, vamos
a tener quizs, una mayor afinidad poltico organizativa con
ADEMYS pero, creo que en esto va a haber coincidencia, tenemos
que articular y dialogar con el resto de los gremios que estn en
lucha, que estn en la calle, que no ningunean ni desestiman la
posibilidad de aprender de los BP, porque todo el tiempo tenemos
que argumentar como bachilleratos por qu elegimos nuestra
experiencia de autoeducacin, yo la verdad que despus de diez
aos, dejemos de hablar ya de esta especie de sencismo donde
tenemos que explicarle a los sindicatos por qu son legtimas
nuestras experiencias de educacin popular, en tal caso que nos
expliquen ellos qu estn haciendo en torno a la lgica privatista,
no solo del macrismo que avanza a pasos agigantados, sino en
un plano ms general para transformar y democratizar realmente
esa educacin, porque sabemos cul es la situacin actual de la
escuela pblico estatal.
Entonces, tenemos infinidad de complejidades, de dificultades,
de errores que vamos a tratar de de subsanar colectivamente, pero
tambin los hay muchos en la escuela pblica estatal. Y yo creo
que no se sale inmune de un proceso donde si ladra, si tiene cola,
tiene forma de perro, seguir queriendo denominarlo gato, no?
Por qu menciono esto? Porque poco a poco la dinmica de lo
estatal tambin nos va (inaudible). Nosotros podemos decir no
pasa nada porque los anotamos en tal lugar, o decir no pasa nada
porque cobran el mismo sueldo y nosotros dividimos el salario,
pero hay negacin de la pareja pedaggica, estructura casi paralela

69
en lo jurdico poltico de lo que funciona en el territorio, y esa
esquizofrenia en algn momento hace mella en la cotidianidad. O
lo va a hacer en un horizonte no tan lejano.
Entonces tenemos que poder visualizar cmo el Estado se
inmiscuye en todas las experiencias, no estoy hablando de ninguna
en particular, digo en el caso de las tres experiencias, tenemos que
ver cmo el estado incide en mltiples maneras para desvirtuar
ese proyecto desde abajo, territorial, prefigurativo que surgi
en otro contexto. Es importante decir qu bueno que se crearon
hace diez aos, pero ver qu continuidades hay y cules fueron
mutando. Porque tambin mutaron los gremios, hace diez aos
los gremios directamente rechazaban la experiencia de los bachis
y hoy estn contentos de que se afilien en una lgica, entonces es
algo que vale la pena discutir.
Entonces, se mantienen las experiencias? Yo creo que s, pero
transformadas respecto de cul era el propsito inicial: generar
espacios de autoeducacin, educacin popular y hoy hay mucho
ms interaccin con lo estatal, por eso hoy es ms urgente que
nunca pensar qu proyecto de transformacin integral, social,
poltica, cultural y educativa para ver cmo se enmarca el proyecto
de los bachis en ese proyecto ms general, no?

GEMSEP: Bueno ah el compaero plante varios disparadores,


yo quera aportar por la pregunta de a diez aos de la experiencia,
dnde entendemos, ya no desde lo que proyectbamos hace diez
aos, sino despus de haber habitado la experiencia de la educacin
popular de adultos, dentro de un proyecto de escolaridad, dnde
radica la [inaudible], en funcin de un anlisis de nuestra propia
prctica en concreto.

MOI (CBPL): Bueno algunas cosas que diga van a ser ms


representativas de la postura de la Coordinadora y algunas
ms de nuestra organizacin, porque obviamente entramos en
un nivel de detalle tan grande que hay muchas discusiones que
no estn cerradas en la coordinadora, pero empiezo con lo que

70
planteaba Chelo recin. Nosotros, como MOI entendemos a los
BP como un espacio de transformacin social, como un proyecto
no slo pedaggico sino como un proyecto poltico pedaggico.
Me parece que esto es algo que vamos a compartir desde todos los
espacios, y lo entendemos como un espacio donde apuntamos a
transformar, no solamente construir un espacio de autoeducacin
y desde las organizaciones sociales, sino como un espacio que
pueda interpelar a la escuela pblica. Nosotros estamos de acuerdo
en la defensa de la escuela pblica porque estamos en contra
de todas las polticas privatistas que avanzan sobre la escuela
pblica, y que plantean la defensa y el avance de la educacin
privada. Entonces estamos a favor de la defensa de la escuela
pblica, pero a la vez estamos a favor de su transformacin y a
eso apuntamos desde los BP y a ese es nuestro proyecto poltico
pedaggico. Por eso nuestra definicin fue, estar reconocidos
como trabajadores de la educacin, nosotros nos definimos como
trabajadores autogestionados de la educacin pblica popular,
porque por ah es donde esta nuestra radicalidad, porque nosotros
como trabajadores vamos a gestionar nuestra escuela, tomamos
nosotros todas las decisiones de los que se hace en la escuela, de
lo que se estudia, de la forma de organizarnos, en conjunto con los
estudiantes, en coordinacin colectiva en los espacios de asamblea,
esa es nuestra radicalidad, pero lo interesante es que lo hacemos
desde la educacin pblica y hoy en da reconocidos en el marco
de la gestin estatal. Y por eso planteamos que ste es el camino
para transformar esa educacin pblica que tiene un montn de
puntos con los que nosotros no estamos de acuerdo.
El hecho de estar reconocidos dentro de la gestin estatal, dentro
del ministerio de de educacin, cobrando un salario y emitiendo
ttulos oficiales es una demostracin que la escuela publica no va
a ser siempre como hoy en da, sino que se puede transformar,
nosotros entendemos que si nos quedamos afuera de la educacin
estatal, que si solamente creamos escuelas y entregamos ttulos,
y nada ms, terminamos transformndonos en islas porque no
somos vistos por la educacin pblica y la educacin estatal como

71
algo posible, como algo que podra llegar a ser en el resto de las
escuelas, no se si se entiende lo que estoy diciendo. Ese es un poco
nuestro horizonte.
Entonces un poco pensbamos ms desde el MOI, si nosotros
nos ponemos a pensar cules son nuestras perspectivas como BP
y qu es lo que apuntamos a construir en los prximos meses,
en los prximos aos, nos interesa poder recuperar la quinta de
nuestras reivindicaciones histricas, que es el marco normativo
propio, por ah esa era una de las preguntas que haca Juan, cules
son las perspectivas, cul es la situacin actual y hacia dnde
queremos ir. Y entendemos eso, que las construcciones actuales
fueron avances pero los limites se ven actualmente, en lo que
planteaba el compaero, en tener que repartir la plata, el hecho
que cada vez es ms difcil reconocer las nuevas experiencias,
de que los dilogos entre los dos ministerios estn cada vez ms
trabados. Entonces entendemos que sera muy interesante que
en los prximos aos pudiera haber una ley que reconozca, as
como hoy se reconocen a las escuelas tcnicas y al FINES, que
se reconozcan tambin a los BP, a nuestro criterio dentro de la
educacin estatal, y mostrarle a la escuela pblica que lo que
nosotros llevamos adelante s es una opcin militante, pero que
s es una opcin posible. Que funciona, que tiene egresados, que
los docentes sienten que funciona, que es una experiencia real no
solamente de militancia.

RBP: Nosotros tambin somos reales, no somos un holograma

MOI (CBPL): No, est bien, me refiero a que tal vez en una
escuela donde no se cobran salarios, no es una opcin para el que
trabaja para la escuela pblica, porque el que trabaja podr decir
muy lindo, me encanta lo que hacen, me encanta su militancia,
muy lindo, pero adentro de la isla, o por lo menos eso es lo que van
a pensar los trabajadores de la educacin. Si se demuestra esto, si
se puede crear una ley, se demuestra que funciona una escuela
dentro de la escuela pblica, autogestionada, con trabajadores que

72
cobran un salario, es mucho ms posible reconocer en el sistema
educativo todas esas limitaciones que tiene.

RBP: Igual no est de mas plantear la discusin de nosotros


como trabajadores de la educacin en el marco de bachilleratos
populares, en relacin a lo salarial.
No creo que la nica posibilidad de ese dinero que viene
del estado en forma de salario, sea aceptarlo y que lo cobre un
compaero, o no aceptarla, digamos me parece que el estado te da
la guita en forma de salario porque as es como lo concibe, pero
nosotros como unidades polticas educativas podemos decidir
qu vamos a hacer con esa guita. Como definimos muchas veces
con guita que viene a manera de subsidio o a manera de la guita
que juntan los compaeros en un bingo cuando cortan la calle y
festejan algo, porque esa guita s discutimos, pero con la guita que
viene en forma salarial solo encontramos dos salidas, o cobrarla
y reconocernos como nuestra propia fuerza de trabajo como
educadores, o rechazarla por completo.
Me parece que un proyecto integral, educativo, anclado en el
territorio tiene que poder pensar qu hacemos los laburantes con el
tiempo y tambin con el salario, de nosotros como trabajadores de
la educacin y de todos los trabajadores que tambin son nuestros
alumnos, que tambin trabajan y que tambin cobran salario,
y tambin terminar una relacin mas o menos cercana con sus
sindicatos de origen. Porque sino tambin la relacin sindical es slo
en relacin al trabajador de la educacin en relacin a los gremios de
la educacin, y no de todos los trabajadores que conformamos un
espacio de enseanza y aprendizaje como es un BP, en relacin a las
fuerzas de organizacin del trabajo en todas sus ramas y en todos
los sectores. Porque sino parece que el nico sujeto que amerita
ser reconocido como trabajador es el educador, mientras que
aprendiendo y enseando con adultos todos somos trabajadores.
Entonces me parece que el primer paso es reconocernos todos como
laburantes conformando un espacio de autoeducacin, que en este
caso toma forma de bachillerato popular.

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RBP: A mi me surga un poco la duda en funcin de este ltimo
punto que vos tocas, porque desde la Red en verdad nunca fue
decir el salario no, sino que fue poner por sobre el salario la cuestin
del reconocimiento institucional, no tenamos garantizado eso y
preferimos ir primero por eso, y luego s pensar en otra instancia.
Adems en trminos de financiamiento, s pensamos de qu
manera el financiamiento sea integral y que no suponga una
individualizacin en trminos de salario, por lo que eso podra
repercutir con un salario individual docente, con una tarjeta que
tiene una persona, y como eso podra repercutir al ingresar en
nuestras experiencias gente que no necesariamente tuviese una
perspectiva poltica pedaggica en relacin a esto y eso s me
interesa preguntarle a los que tomaron otro recorrido, porque
tenemos un montn de preguntas, as como las decisiones que
tomamos hay un montn de cosas que estn buensimas y otras
que nos vienen como saldo de problemas que nos van surgiendo,
tambin queremos saber cules fueron los problemas que tuvieron
en este sentido, porque en este plano realmente pudieron
colectivizar ese tipo de decisiones cuando la individualizacin
del salario supone una persona con una tarjeta con su derecho
adquirido? para mi lo que vos plantes est bueno, me pregunto si
es posible, de qu manera se lo imaginan, nosotros no lo veamos
como posible en ese sentido, despus colectivizar eso y controlarlo
efectivamente en qu hacer con un financiamiento que ya no es
un financiamiento porque no es un subsidio, no es lo mismo un
subsidio que un salario docente, para nosotros s es un saldo
organizativo de las experiencias de los bachilleratos en general.

Intervencin del pblico: Bueno mi nombre es Marina, soy


tambin parte de las experiencias de los BP desde hace varios
aos y hoy estoy en lo que respecta a los profesorados en IMPA
en la universidad de los trabajadores, soy parte de CEIP, y de
RIOSAL una Red de Investigadores sobre Movimientos Sociales
Latinoamericana. Yo celebro especialmente esta posibilidad de
encuentro que impulsa el GEMSEP, y lo celebro especialmente

74
porque si bien con muchos de los compaeros que estn aqu
presentes hemos compartido estos espacios, con los compaeros
de la Red, con Claudio, Hernn, con varios compaeros nos
hemos encontrado, me parece que es muy importante impulsar
encuentros desde compaeros que son parte de otros espacios,
Juan se diferenciaba, apareca como sujeto mltiple, ahora como
militante, ahora como acadmico, pero bueno habla de lo que
somos, no? Y a mi eso me pareci muy importante porque es la
necesidad de intercambiar sistematizando nuestras experiencias, y
tambin desde nosotros mismos, desde esos mltiples campos en
los que estamos y que nos constituyen. De hecho en un momento
alguna vez en la Facultad de Filosofa y Letras, donde me form,
y donde tambin soy docente, muchos en una charla, muchos de
los compaeros provenan de estas distintas unidades acadmicas,
si decimos Facultad de Ciencias Sociales varios levantaramos la
mano, si decimos Facultad de Filosofa y Letras varios haramos
lo mismo, y en un momento una docente de la facultad me dice
bueno es uno de los trabajos de extensin ms importantes que
tiene la facultad, no?. Yo digo bueno, en todo caso ms que de
extensin, desde Paulo freire hablaramos de sujetos en experiencias
formativas que toman una posicin en el campo de la produccin de
conocimiento y en la circulacin de ese conocimiento, y s, pero tena
algo de razn, la mayora de los docentes de los BP salamos de estas
universidades, y de hecho est en estos espacios tambin de nuestra
territorialidad y tambin desde dnde muchos sistematizamos la
experiencia de militancia. Y digo sistematizacin porque es uno de
los grandes desafos en el campo de la educacin popular, ustedes
saben todos, son docentes en BP, la investigacin siempre fue un
pilar fundamental casi inmanente, desde la sistematizacin para la
palabra generadora hasta en nuestros nuevos tiempos la necesidad
de sistematizar nuestra experiencia, pensarnos en la experiencia.
Entonces, y con muchas crticas al campo de la academia que en
esa instancia de sistematizacin supone colocarnos en otro lugar,
en esta disociacin y tratando de pensarnos desde otro lugar, pero
bueno ms all de eso, celebro este encuentro.

75
Hay algunos temas que a mi me parecen interesantes para
pensar, por un lado los compaeros se plantean la cuestin de
no era tan grave la discusin por el salario. Aquello que hizo a
las reivindicaciones salariales que fueron haciendo que se vayan
armando todos los dems entramados gremiales, no son graves,
recin Hernn hablaba y yo pensaba, claro, lo que pasa es que la
virtud de esta experiencia y la potencialidad est dada en que una
multiplicidad de organizaciones sociales, con distintas tradiciones
polticas que articulan en e1 proyecto. Luego claro, en el escenario
de las reivindicaciones van a aparecer esos acercamientos o
distanciamientos en las reivindicaciones gremiales. Eso significa
y retomo a Juan, que es grave?, claro que no, porque esta es la
potencialidad de los BP. Y yo me qued con una frase Hernn
para pensar, en esa potencialidad que hace tambin que los
sindicatos nos reconozcan como sujeto, porque por ms que
todava hacia dentro distintos sectores sindicales, sea en UTE,
ADEMYS, en SUTEBA, algunos nos ven mejor y otros peor, otros
no quieren Hay algunos docentes que siguen mirndonos con
desconfianza, pero evidentemente fuimos ingresando y muchos
estn en estos espacios, y los sindicatos abrieron la posibilidad de
dilogo. Eso tiene que ver con que somos ya ms de 100 BP, y
algunos que no se llaman bachilleratos, que toman la experiencia
y se denominan escuelas, pero tienen como referencia a los BP, y
ah me qued algo que deca Hernn que me pareca interesante,
pensando en esto de la potencialidad digo yo, y Hernn hablaba
sobre cmo nos metamorfoseamos hablando de la cuestin si hay
metamorfosis o no en los BP, en una institucin que previamente
tena que ver con la relacin con las formas de relacin con el
Estado (porque en la lucha contra hegemnica hay distintas
formas de relacin con el Estado), y es lo que estn planteando
distintas tradiciones ac de militancia, alguna de esa forma de lo
salarial nos habra metamorfoseado, pero saliendo de la cuestin
de lo salarial. La cuestin de un proyecto democrtico radical, un
proyecto construido desde abajo, un proyecto contra hegemnico
basado en la educacin popular, algunos hablando de autonoma,

76
todo eso es parte de este proyecto democrtico radical, ahora,
hablar de que se metamorfosea, digo para pensarlo, tenemos que
pensar que hubo algo originario. Habra que ver si hubo algo
originario distinto a lo que hay, o lo que hay es en todo caso el
empoderamiento de la experiencia por una multiplicidad de
organizaciones sociales que siguen abriendo BP, porque hace
poquito en Rosario se estn recibiendo, ahora hay un par abiertos,
desde el 2011 a esta parte. Digo para pensar esta categora del
metamorfoseo que me parece que es muy dinmica tambin hay
metamorfosis? Hay empoderamiento? Hay creatividad? Hay
un cambio de escenario en relacin al Estado o como deca el
compaero, la relacin con el Estado fue cambiando? Y desde all
los BP estuvieron ms pendientes de esta mirada hacia el Estado,
no? Posiblemente no. No todos tengamos la misma opinin, pero
s me parece muy importante para rescatar, la potencialidad,
mirando esto de la metamorfosis, mirando aquello que tenga de
originario o no, y desde all desde la potencialidad la reivindicacin
de los BP, como ustedes mismos y nosotros lo estamos enunciando
cuando hablamos de ese proyecto democrtico radical, que hasta
cuando se plantea la reforma educativa hoy en la Provincia de
Buenos Aires, si uno la lee, en la mayora de las escuelas donde
trabajamos adems de en los BP, muchos docentes de adultos que
dicen ah que interesante esto y el profesor de informtica va a
decir me sacaron las horas de informtica.
Pero otro compaero va a decir, che pero estn promoviendo
algo parecido y otro va a decir, che pero la semi presencialidad no
significa algo parecido desde el Estado para construir autonoma
social, profundiza la destruccin del sistema educativo, digo,
somos sujetos para el sindicato. Lo del proyecto de los BP y su
potencialidad, se presenta como una alternativa en el campo de
la educacin de adultos, ante la crisis y experimentacin de un
montn de planes complementarios en su formato, claro, no es
de abajo para arriba, y ah y lo tiro para pensar, puede ser algo
interesante muchos docentes en la Provincia de Buenos Aires,
ms all de la experiencia de los BP nos estamos pensando

77
en la posibilidad de ir justamente presionando, por un lado
reunindonos y discutiendo el formato de la reforma, plantendole
a los sindicatos que no han salido a decir absolutamente nada,
sindicatos con los que en algunos casos articulamos, plantearle
qu es lo que est planteando que no salen a decir absolutamente
nada, pero que adems nos viene una reforma de arriba para
abajo, y no es una reforma de abajo para arriba, y sobre todo una
reforma restando potencialidad aparentemente a la experiencia
de los BP, sin la participacin. Puede ser una oportunidad para
nuestra potencialidad colocarla en el escenario del debate en el
campo de la educacin el conjunto de la experiencia de los BP en
la Provincia de Buenos Aires?, me parece interesante la imagen de
la metamorfosis pensando en lo originario y en la potencialidad
de los BP, eso, nada ms.

RBP: Una cosita que no est buena, como deca Hernn, a veces
nos encontramos defendindonos de, no est bueno me parece
que despus de 10 aos sigamos queriendo homogeneizar las
experiencias, no? La nica forma vlida de construir un BP no
es demostrndole a la escuela pblica que se puede, y menos
la nica forma vlida es logrando que el sindicato te reconozca
como parte de eso, y te reconozca un salario, me parece que no
podemos hoy, bueno fue un proceso nuestro tambin poder venir
ac hoy y querer tender puentes con organizaciones sociales que
desde abajo construyen BP y quieren transformar la educacin
pblica desde adentro, no quiero estar defendindome y teniendo
que medirme con la misma vara o homogeneizarnos tras esa
experiencia. Me parece que, y lo dije varias veces en la intervencin,
tenemos que reconocer diferentes trincheras de lucha y diferentes
especificidades, como deca Marina, diferentes tradiciones polticas
e ideolgicas, y como creo que tambin dijimos y seguramente sea
comn a muchos de nosotros, queremos revolucionar la educacin
y queremos revolucionar el mundo y la nica vara para medir
las experiencias no puede ser eso y menos poderlo cuantificar.
Es una pregunta que nos hacemos, cuando nosotros decimos

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que somos experiencias prefigurativas que buscamos contribuir
a la organizacin de nuestro pueblo, a la construccin de poder
popular, a la modificacin de la correlacin de fuerzas, podemos
medirlo eso? Podemos medir si nuestros bachilleratos, cunto
aportan o no? No se puede medir, y creemos que s apostamos en
construcciones educativas en todos los mbitos de nuestra vida
cotidiana, que s estamos transformando, entonces como para
volver a poner el debate fraterno y plural desde ese piso, porque
sino estamos devuelta queriendo homogeneizar las experiencias
y que la nica forma de interpelar a la educacin pblica es una
y vlida, o es la nica forma de aportar desde lo educativo a la
transformacin social. Me parece que si hay algo que tenemos
en comn es que desde lo educativo buscamos aportar a la
transformacin social, a la revolucin a la construccin de poder
popular, desde diferentes formas de construccin y que tenemos
que respetarnos en esas diferencias.

Intervencin del pblico: (GEMSEP): lo que haba anotado


en una de las reivindicaciones, como sali en el panel, que
tenan los bachilleratos era `educacin publica y popular`, as se
llam el encuentro hace un par de semanas, y creo que fueron
las compaeras de la Red las que mencionaban que la apuesta
de los BP tambin implicaba, o por lo menos as se vea desde
la red, la creacin de espacios pblicos no estatales, y en ese
sentido me pareca que se puede reconocer como algo comn,
que la experiencia de los BP lo que hacen es ampliar el sentido
de lo pblico, en un sentido mucho ms general. Sacarlo de
que la idea de que lo pblico es solamente lo estatal, y tambin
transformar el sentido de lo pblico estatal, y me parece que en
las intervenciones apareci que hay una trayectoria comn de los
BP, que tienen mucho en comn para afianzar extender y ampliar
la educacin popular en la Argentina. Creo que ah hay un poco la
apuesta y que en la charla de hoy salieron esos puntos en comn,
me parece que hay una trayectoria en comn que abona a ampliar
y extender las experiencias de educacin popular en la Argentina.

79
Creo que a 10 aos de los BP no solamente los bachilleratos miran
a los sindicatos de otras formas, me parece que, no s si es un
consenso, pero los BP aprendieron a mirar la educacin pblica
de otra forma, por ah retomando un poco lo que deca Hernn
yo no s si no es posible un dilogo entre la educacin pblica y
la educacin popular, yo apuesto a que s es posible ese dilogo,
por supuesto que las lgicas estatales son verticales, imponen el
examen, el preceptor, y efectivamente nos juega en contra en las
experiencias de BP cuando nos toca porque son un terreno ajeno,
lo estatal es una lgica pero que tambin se puede disputar y se
puede subvertir, por supuesto que es difcil hacerlo, lo que pensaba
es que as como hoy est habiendo este punto de vista donde
la educacin popular est totalmente escindida de la educacin
publica, por lo menos empezar por reconocer que los propios
militantes tambin actuaban en ese espacio de lo pblico no estatal,
y estn ah para subvertirlo. Creo que el dilogo que para mi s es
posible entre esos dos mbitos tiene que ver fundamentalmente,
y lo digo desde la experiencia de padre que manda a sus hijas
a una escuela pblica, pero tambin me parece que se reconoce
mucho en los docentes de la escuela estatal, que la escuela es una
institucin que hace dcadas est en crisis, totalmente en crisis, y
los BP lo que demuestran, y la potencialidad mayor es el principio
de construccin comunitaria, eso es lo que la escuela estatal
claramente no puede reconstruir, me parece que es un punto de
intercambio y final por ejemplo con los mbitos sindicales que de
a poco me parece que vamos perdiendo asperezas, y cada vez hay
mayor posibilidad de dilogo.

Intervencin del pblico: respecto de eso y de lo que se planteaba


hace un rato de cmo vemos despus de estos diez aos el laburo
de ac para adelante y cmo lo vemos como un proyecto poltico,
me parece que en el sentido que se viene planteando, en la relacin
con la escuela pblica, con los sindicatos, con otras experiencias de
educacin popular, me parece que no hay que correr el eje de ver
a la escuela pblica como sujeto, de ver a los bachilleratos como

80
sujetos, que me parece que ac en general cuando pensamos en BP
tendemos a ver nuestra experiencia como el sujeto, no?
Y creo que lo que estamos haciendo los BP y lo que hicieron los
trabajadores cuando armaron BP, porque fueron experiencias de
autoorganizacin para resolver un problema concreto que es el
de la educacin, por un lado la expulsin por parte de la escuela
pblica y privada de los trabajadores, de esa educacin y por
otra parte la necesidad de ver qu es educarse, qu necesitamos
aprender?

BE: El tema es ver cmo pensamos resolver ese problema,


corrindonos de esta discusin de tratar de homogeneizar en
el sentido de qu forma toma la resolucin de eso. Qu quiero
decir con esto? Me parece que tenemos que poder ver cmo nos
planteamos un proyecto poltico, cmo entendemos a los BP
como una herramienta ms para resolver esos problemas, cmo
lo ponemos como para discutir con todos los compaeros el
problema de la salud, de la organizacin territorial, el problema
de la injusticia. No lo vamos a resolver desde los BP, y esto lo
planteaba Claudio desde hace un rato, no queremos que existan
ms los BP, no queremos que sea una necesidad el concluir los
estudios por fuera del mbito pblico estatal. Ahora, queremos
construir otro estado, no? Entonces me parece que la discusin
acerca de la educacin pblica, que la educacin pblica sea
transformada radicalmente, que sea otra educacin, lo discutimos
con lo que hacemos. Entonces me parece que es cmo nos
proponemos discutir poltica, entonces es los compaeros en los
territorios, discutir educacin en ese marco, y en eso que hacemos
estamos discutiendo con la escuela pblica, en es que hacemos
ocurre esto que el compaero plantea de metamorfosear, de cmo
te ve la escuela pblica. No como te ve la escuela pblica, creo
yo, sino como te ve la sociedad y qu respuesta ests dando a sus
problemas. Y eso lo discutimos con el hacer, aunque tengamos, me
parece a m, la obligacin de tener este vnculo, pero por lo menos
creo, nosotros no nos paramos desde darle una explicacin a la

81
escuela pblica, o tratar de conformarla. Me parece que es esto,
que est en crisis y viene a buscar una solucin. No est pudiendo
resolver este problema y busca una solucin. Ahora tampoco es
que nosotros tenemos la solucin con la forma de BP. Porque no
se resuelve con BP.
Me parece que s es el planteo, y que eso es lo que reconoce la
escuela en su crisis, de que s, tiene que ser auto organizacin de
los trabajadores para resolver sus problemas. Y la escuela pblica
no lo puede hacer, no lo est pudiendo hacer, hoy de esa manera,
eso es reconocido en la sociedad en las manifestaciones que tiene,
como padres yendo a la escuela, rompiendo las cosas, estudiantes
falopendose en el medio de la escuela, yndose, que muchas
veces, todos sabemos, aparece como una cuestin individual,
sabemos que es una expulsin, y eso sale a buscar respuesta. Y me
parece que lo que tenemos que discutir es cmo damos respuesta
a eso. Y creo que la respuesta no es hacer BP sino dar una solucin
integral y discutir con la totalidad de los trabajadores, cmo
ponerse a resolver lo que hay que resolver.

Intervencin del pblico: Buenas noches a todos y todas, yo soy


Fran del GEMSEP. Voy a tratar de ser cortito y no quiero reiterar,
pero me parece que sali como comn en varias intervenciones
la idea de saludar esta iniciativa, yo formo parte del Gemsep y
(inaudible) pero obviamente ahora viendo el producto terminado,
uno cuando lo est pensando no tiene en la cabeza en qu va a
devenir. Me parece que est buensimo y que debera haber un
espacio ms estructurado para seguir intercambiando porque el
tiempo que nos dan dos horas, de un mircoles a las 10 de la noche
es muy limitado, y lo que se ha venido planteando son apenas
algunas cuestiones sobre las que se debera seguir trabajando,
en trminos de vasos comunicantes entre las experiencias. Me
quedaba como una cosa muy chocante esto que planteaba Maisa,
de preguntar a los compaeros Cmo les fue con los salarios?,
todava nosotros no hicimos un balance. Y yo deca La puta madre,
todava no pudimos hacer un balance nosotros y no pudimos

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compartirlo con los otros compaeros, un balance de la prctica,
que ya es remanido decir que tenemos probada experiencia
en el territorio y nos falta sistematizacin, teorizacin sobre la
propia prctica, porque si nosotros no escribimos nuestra historia
la escribe otro, y a nosotros ya nos pas en el 2001, en el 2002,
que nosotros no escribimos nuestra historia. Las escriben otros,
muchas veces vienen desde otros lugares del mundo, a escribir la
historia de los que estn resistiendo al neoliberalismo. Esa mirada
puede tener cosas buenas y puede tener cosas malas, lo que yo
digo es que es necesario que nosotros escribamos nuestra historia,
compaeros. Pasaron 10 aos de los Bachilleratos Populares y
hay 3 coordinadoras, y nosotros todava no pudimos acercar un
balance a los compaeros de cmo nos fue con los salarios, los
compaeros no pueden hacer un balance de cmo les fue con me
parece que tenemos una tarea necesaria y retomo lo que planteaba
tambin el compaero de la necesidad de sistematizar. Desde el
GEMSEP, haciendo un esfuerzo, la idea es esa, Juan la explicita
as, vincular academia con militancia, esto de alguna manera
es sistematizar nuestras prcticas desde adentro. Nosotros no
creemos en el intelectual que desde afuera mira y dice Esto es
nosotros somos militantes, estamos haciendo un trabajo de cambio
social y creemos muy importante sistematizar nuestras prcticas
(inaudible). Por eso vuelvo a decir, que un mircoles, 2 horas, que
sea la primera invitacin para ver de qu forma podemos seguir
encontrndonos. (Inaudible) est atravesado por contradicciones
polticas, pero s mnimamente lo que si nos reconocemos entre
los BP, socializar las pocas sistematizaciones que tenemos.
No tenemos sistematizaciones y las pocas que tenemos no las
compartimos, no las difundimos, me parece que ah tenemos una
realidad que nos exige una responsabilidad muy importante. En
segundo lugar me parece que apareci como rasgo comn una
idea que linda lo positivo y linda lo negativo, de transformacin y
de cambio de las experiencias. Quiz sea de un costado (inaudible)
o de un costado reivindicativo, celebratorio, si nosotros revisamos
la mayora de las exposiciones, relacin con los sindicatos,

83
relacin con la cuestin salarial, relacin con los proyectos poltico
pedaggicos, relacin con el estado en general, cuatro puntos en
los que todos coincidimos en que la experiencia cambi. Cada uno
hizo desarrollos desiguales y combinados, pero en la mayora de
los casos aparece como un rasgo comn que ha habido cambios.
Ahora, a m lo que me parece interesante es pensar en qu sentido
esos cambios son cambios que han sido producto de que hemos
perdido una acumulacin de fuerzas con el Estado o en qu
sentido hemos avanzado como organizaciones populares. Y creo
que no nos vamos a poder dar una respuesta homognea. Porque
unos compaeros habrn avanzado ms en algunas cuestiones,
otros se habrn masificado, otros habrn hecho experiencias ms
cualitativamente ricas, otros con los salarios (inaudible) y cada
organizacin ha tenido avances, ha tenidos retrocesos o cada
coordinadora (inaudible) ha polarizado, ha tenido diferentes
recorridos en 10 aos de Bachilleratos Populares.
Yo lo que digo, que me parece que no lo vamos a saldar
ahora, pero est bueno que quede planteado, veamos cmo lo
podemos seguir sistematizando, y tratemos de pensarlo ms
all de ciertos formalismos que en general encaramos en las
experiencias de lucha y de resistencia. Porque a veces tenemos
ciertos formalismos o cierta idea de lo que creemos que tiene que
ser el BP. El BP proyectmoslo, reforcmoslo. Pero por lo que
deca Juan, empecemos a pensar la Educacin Popular. Primaria
popular, Universidades populares, empecemos a pensar el
educacin popular para aportar a un proceso de poder popular
emancipatorio. Sin meternos en la diferencia de tradiciones
polticas, que seguramente la emancipacin del pueblo y de la
clase trabajadora va a ser pensada de distintas maneras segn
la tradicin poltico organizativa de cada organizacin, no solo
al interior de cada coordinadora, porque no hay ni siquiera
una lnea homognea al interior de cada coordinadora, de decir
nosotros pensamos la emancipacin del pueblo de esta forma.
Entonces no podemos hacer un balance con una vara homognea,
porque todos estamos pensando la emancipacin en formas

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distintas. Ahora, la construccin de poder popular en forma de
bachilleratos, la tenemos que hacer en forma de (inaudible) en
base a otras experiencias. Yo noto que nos hemos despojado de
algunos formalismos, pero en definitiva esos formalismos estn
anclados (inaudible). Por ejemplo en la cuestin de los salarios.
Salir a veces del ombliguismo de los BP y los bachis, los
bachis, los bachis y empecemos a pensar en la Educacin
Popular como proyecto emancipador, proyecto de emancipacin.
Porque muchas veces vemos slo a los bachis. Empecemos a
pensar en Bachillerato y liberacin, bachillerato y construccin
de otra sociedad, empecemos a hacer ese re-pensamiento un
poco ms en clave proyecto emancipatorio. Si no cuando lo
pongamos ms en prctica va a ser un pensamiento recursivo,
y en esa clave de proyecto poltico, de las organizaciones, de las
coordinadoras, propongo que (inaudible). Me gust mucho la
caracterizacin que hicieron los compaeros de Batalla Educativa,
que no apareci en las otras coordinadoras, ms all de que yo
coincida o no con esa caracterizacin, con ese retroceso y esa re-
dominacin que viene en 2005. Pero por lo menos estuvo, y me
parece valioso. Que se posicionen a partir de un re-balance de la
poltica de 2005. Me pareci muy bueno. Propongo que se tiene
que tener esa perspectiva ms amplia, y tambin propongo, yo no
tengo saldado esto ni mucho menos, lo tiro como pregunta, que
podamos pensarnos ms all de cierta categorizacin de Estado y
de la sociedad, porque yo estoy seguro de que el Estado modific
nuestras experiencias de los BP, seguro. Como si uno analiza
las experiencias de movimientos populares de Amrica Latina,
tomen lo que plantearon al ao 1 y lo que plantearon al ao 10, en
todos van a haber cambios: zapatismo, MST, todos. Ahora, quizs
lo importante no es ver si cambiaron o no cambiaron, sino en qu
sentido supieron leer la coyuntura y supieron aportar a un proceso
de integracin y de construccin de la unidad. Tal vez cambiaron,
se equivocaron rotundamente o tal vez se mantuvieron lo
importante para m es por qu cambiaron, o en qu sentido tendran
que haber hecho otra cosa o en qu sentido hoy tenemos que hacer

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otra cosa. Porque hay muchas experiencias que no se insertaron
en el Estado, que no son reconocidas por el Estado, y en estos 10
aos tambin cambiaron. En estos 10 aos no cambi el Estado
solamente, cambi la sociedad. En el 2001 nosotros tirbamos
piedras al Congreso y hoy hacen `La Noche de los Museos` y hay
gente a las 3 am sacndose fotos frente al congreso. (Inaudible).
Saludo, invito, me parece que est buensima la propuesta del
GEMSEP (risas).

Intervencin del pblico: (inaudible) Las potencialidades de los


BP, el balance de los 10 aos. Ms de 100 Bachilleratos Populares que
configura (inaudible) aquello que configura una realidad diferente,
en este caso la de los BP. Por qu? Porque son reivindicaciones y
conquistas. La conquista tambin es otra forma de modificacin
o cambio. No solamente nuestras luchas reivindicativas sino
nuestro proceso de auto valorizacin y construccin. Para muchos
el salario significa eso tambin: poder tener un salario social hacia
adentro de la organizacin que me permite tener un colectivo o
que muchos compaeros vayan a construir otro espacio. Ahora
la Universidad de los Trabajadores. Pero tambin otra cuestin
que es importante ver es que no es solamente la relacin con el
estado, con los procesos instituyentes que es donde nos pueden
poner al proyecto en tensin si se quiere, proyecto que se origina
desde all tambin, en esa tensin, ese es el escenario. Sino en
las articulaciones que se hablaba antes, la multiplicidad de
articulaciones: con los sindicatos, articulaciones de los compaeros
de sindicatos que impulsan Bachilleratos Populares, claro que
metamorfosea a la experiencia, y le coloca otras tradiciones, es
otro el sujeto, y otras experiencias de construccin y hasta de
participacin y hasta de reivindicaciones cotidianas. Estoy segura
de que nuestra experiencia, por eso me parece importante ver la
potencialidad, cuando se inicia, por all, las primeras experiencias
de Zona Norte, con varios de los compaeros que estamos ahora
ac sentados, y se arman los primeros Bachilleratos Populares, los
primeros BP claro que no son lo mismo al resto de los BP cuando

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empiezan. De la Interbachilleratos se arma la Coordinadora, y
luego aparecen los otros espacios de articulacin gremial en donde
ingresan otras organizaciones sociales con otras trayectorias
de militancia y otras concepciones polticas. Y obviamente ah
tambin hay un cambio en los BP. Aquel primer Bachillerato
Popular Fogoneros y aquel primer Bachillerato Popular en IMPA
no se llamaban Bachillerato Popular. Se acuerdan? Se llamaban
Bachillerato de Jvenes y Adultos. No es un detalle, eso es
parte de este proceso de construccin, que hace tambin a esas
metamorfosis. Pero en esa metamorfosis hay una potencialidad
de la experiencia que es el proyecto democrtico radical, algunos
hablan de proyecto comunitario para graficar el desde abajo,
otros proyectos autogestionarios. A m me gusta ms la palabra
autogestionarios. Pero bueno, es desde all. Desde all me parece
que este proyecto de empezar a encontrarnos, esta instancia de
empezar a debatirnos es un momento para encontrar en lo comn
aquello que hace a las metamorfosis, y en esas metamorfosis la
potencialidad, sea en los momentos instituyentes, sea en los
momentos de articulaciones en la construccin de poder popular.
Me parece que all est el desafo. Y me parece que es muy
importante la experiencia en s misma. No para quedarnos en
los BP, pero es lo que construimos. Las organizaciones sociales
es lo que construyen, y para cada espacio, cada espacio tiene su
particularidad y singularidad, no es lo mismo como decan hablar
de jvenes, adolescentes, y compaeros ms adultos, y la cuestin
del ttulo, y llevar el da a da de una escuela, que otras actividades
en el territorio, aunque se articulen, y aunque no haya un adentro
y un afuera. Pero en la especificidad est esto tambin que luego
aparece a la hora de la relacin con el Estado tambin. Y eso a m
me parece muy importante, mantener, encontrarnos en la unidad,
encontrarnos en el proyecto comn, para que en los distintos
entramados gremiales, con distintas trayectorias, a la hora del
avance en los procesos de institucionalizacin de la experiencia,
que son parte tambin de nuestro reclamo, de abajo para arriba,
no se transformen planes complementarios en algo que queda

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subsumido a nuestra experiencia, en pos de sacar la coyuntura
rpidamente, decir bueno, sacamos una reivindicacin en esta
coyuntura. Por eso a m me parece, sin entrar en esas otras
discusiones, fundamental esto de encontrar la potencialidad.
Que nos reunamos para eso, para discutir eso, estemos ms ac,
ms all o ms all. En ese punto el enemigo no somos nosotros,
el enemigo en todo caso est en otro lado. A veces es algo que
suele suceder, que colocamos en la disputa al otro enfrentado y
en realidad estamos construyendo lo mismo, compaeros. El
punto es cmo sistematizamos la experiencia encontrando lo
comn y como impulsamos un proyecto de educacin popular
sistematizndolo nosotros, alternativizando otras formas de que
bienvenidas sean- hay investigaciones muy interesantes que han
aportado a nuestro laburo, pero sistematicmonos en lo comn y
desde all en la potencialidad, sigamos construyendo. En funcin
de nuestra especificidad y no otra, porque si no hubisemos
formado otra cosa.

GEMSEP: (inaudible) encuentro de debate, de reflexiones, de


balance. Lo que s nos parece que sin lugar a dudas surgi es la
necesidad de que esto se ample, nos da pie para generar otros
encuentros. Y retomando un poco lo que planteaba Fran, pensar
un espacio que sea ms estructural y permanente donde podamos
poner en comn estos balances y estas perspectivas salidas, como
la posibilidad de pensar perspectivas reivindicativas o por lo
menos, lo que deca Fran de poder socializar a partir de la propia
prctica qu hemos hecho en estos diez aos, dnde radicaba lo
verdaderamente emancipatorio de nuestras experiencias y qu
podemos seguir construyendo de cara a una sociedad que se
transforma, de cara a un Estado que se transforma y de cara a
organizaciones sociales que se transforman. Invitamos a que esto
haya sido como un puntapi inicial para repensarnos en otros
espacios, el saldo es absolutamente positivo, nosotros la verdad
que les agradecemos muchsimo la predisposicin de todos y de
todas de haberse quedado, de haber venido, la predisposicin al

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dilogo fraternal, la predisposicin a socializar los balances y las
experiencias tiene un valor muy importante en las organizaciones
populares que se piensan con un proyecto de transformacin
de liberacin con el pueblo, y la verdad que estamos muy
agradecidos de que hayan venido con ganas de aportar sus
balances y sus experiencias. Gracias a todos y a todas por haber
venido. (Aplausos).

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Esta edicin del Cuadernillo de debate n 1
se termin de imprimir en marzo de 2015
en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Grupo de Estudios sobre Movimientos Sociales y Educacin Popular
[email protected] / www.gemsep.blogspot.com

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