Manual Del Sacristan

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MANUAL DEL SACRISTAN

SERVICIO ESCONDIDO Y GRANDE.


LITURGIA MANUAL DEL SACRISTAN
1. Presentacin del
Manual del Sacristn

Esta obra Servicio escondido y grande. Manual del Sacristn se fue formando poco a poco, a merced de variadas
circunstancias.
En 1987 quise ofrecer algunas orientaciones a los encargados de capillas de los ranchos de San Juan Bautista en San
Juan de los Lagos, para que pudieran cumplir mejor con sus obligaciones. Y as surgi el primer ncleo de este
trabajo.
Al siguiente ao comenzamos los encuentros de equipos de liturgia a nivel diocesano. Pidieron subsidios para la
formacin de los distintos servicios o ministerios litrgicos, insistiendo en cantores, aclitos y sacristanes. Entonces,
el seor cura Juan Francisco Navarro me pidi que fuera preparando algo al respecto.
Pero ni los nuevos manuales ni los diccionarios de Liturgia trataban expresamente del ministerio del sacristn. Por fin,
en el Ceremonial de Obispos renovado (1984) encontr un apartado acerca del sacristn. Aprovech el esquema, y
sobre l fui desarrollando el ser y quehacer. Y as surgi sustancialmente este trabajo.
Las funciones sagradas y los preparativos se inspiraron en el mismo Ceremonial. Busqu complementarlo con datos
de los Manuales clsicos de Liturgia: J. SOLANS, Manual Litrgico 1-2 (Barcelona 1897); G. MARTINEZ ANTOANA,
Manual de Liturgia Sagrada. Coculsa (Madrid 1957); L. EISENHOFER, Compendio de liturgia catlica. Herder
(Barcelona 1947), y tambin: VARIOS, Especificaciones generales de restauracin. SEDUE (Mxico 1984).
Pudimos as distribuir en 1989 una edicin en mimegrafo del Manual del Sacristn. Fundamentalmente era ya este
mismo trabajo, aunque menos desarrollado.
Esperbamos que los sacristanes ms antiguos lo enriquecieran con sus aportaciones, ya que tienen experiencia, y
los secretos del oficio que se transmiten dinsticamente. Sin embargo, no recibimos ningn aporte, en parte porque
muchos ya eran grandes o ya haban dejado el oficio.
El P. Fernando Varela pidi propuestas al presbiterio y a los equipos en 1997. Estos le pidieron que volvieran a
publicarse algunos materiales, entre ellos el Manual del Sacristn. Porque los sacristanes venerables estn ancianos y
cansados, van muriendo o dejando el cargo, y los nuevos sacristanes o equipos necesitan un prontuario y un manual
de formacin.
Se haban terminado los ejemplares del texto mimeografiado; y el original manuscrito estaba muy incompleto, pues
yo mismo le haba estado sustrayendo partes para el material de otros cursos. No pudimos conseguir ninguno
completo para iniciar su revisin, ni en el archivo del Centro de Pastoral.
En mayo del 2000 el Centro diocesano de Pastoral estren computadora, y al trasladar archivos existentes apareci el
Manual del Sacristn, que la secretaria Mara de Jess Hernndez haba escaneado y estaba an sin revisar. Lo
descomprimimos y lo pas a mi computadora.
Me puse a revisar dicho material. Ayudado de P. J. ELLIOTT, Gua prctica de la Liturgia. EUNSA (Navarra 1998), y por
la presentacin de la nueva edicin de la Ordenacin General del Misal Romano (2000). Reorden, complement y
precis los materiales del Manual anterior, pasando a los Apndices muchos esquemas que hacan pesada la lectura.
Sin perder su carcter de conciso y prctico, requera de un poco ms de redaccin. Algunos alumnos del Taller de
Liturgia en Ojo de Agua de Arandas, y algunos seminaristas y sacerdotes que haban sido sacristanes, hicieron sus
aportaciones. Y as result el presente trabajo.
Cuando Buena Prensa anunci el Libro de la Sacrista, se agot rpidamente, de suerte que no me fue posible
adquirirlo. Fue providencial, pues as este trabajo es independiente, como otra alternativa. Pero eso me hizo percibir
la necesidad que tiene el pueblo cristiano de materiales en este sentido.
No es un Manual completo ni definitivo. En algunas cosas presenta usos europeos por la bibliografa consultada, o
del occidente de Mxico, regin donde recojo las experiencias. Puede an enriquecerse y complementarse mucho,
con el intercambio de informacin que puedan aportar los diversos agentes.
Pongo en manos de nuestra Madre Mara este trabajo, esperando que ayude a que quienes desempean esta labor,
contribuyan a la Nueva Evangelizacin como Mara, con todo el corazn, pero tras bambalinas. Que ella interceda por
nosotros para que este esfuerzo produzca frutos.
P. Francisco Escobar Mireles.
LITURGIAMANUAL DEL SACRISTAN

2. Amigo Sacristn:
Sin conocerte, te he dedicado estas pginas, con el propsito de ayudarte en tu labor.
Felices las comunidades cristianas que cuentan contigo, porque tienen un buen sacristn, o una buena sacristana.
Tus cualidades humanas son ms importantes en t precisamente por la estabilidad de tu servicio y tu cercana a la
celebracin.
Seguimos pidiendo al Seor que crezcas t y todos los sacristanes en madurez, sentido de responsabilidad,
puntualidad, espritu de orden y diligencia, y sobre todo en la capacidad de relacin humana y de trato, facilidad para
trabajar en equipo.
En efecto, t no eres el ltimo responsable de las cosas y de las disposiciones, sino un cooperador de otros, como
cantores, monitores, sacerdotes que van a presidir la celebracin.
Que seas paciente (con los monaguillos, con las personas que van a preguntar un horario, con los sacerdotes que no
siempre dejan las cosas como t quisieras). Y que realices tu trabajo con amor y con humor, superando as la imagen
tpica del sacristn malhumorado y spero de trato.
Tienes tambin cualidades tcnicas conseguidas con tu esfuerzo. Sabes manejar los aparatos de sonido e
iluminacin; tienes sensibilidad y buen gusto artstico para la disposicin del presbiterio, sus adornos, sus flores, las
imgenes.
Pedimos que se actualicen tus conocimientos litrgicos sobre todo ahora que se han cambiado bastantes cosas y
las orientaciones se han multiplicado en los Libros Litrgicos.
Debes conocer lo que es la celebracin litrgica, cules son sus momentos culminantes, su dinmica, las
caractersticas de los varios tiempos litrgicos y de las fiestas. As sabrs qu libros hacen falta para ofrecerlos a los
sacerdotes.
Un sacristn con sensibilidad litrgica influye en una buena celebracin, y hasta se puede decir que educa a los
sacerdotes con su buen saber. Eso esperamos de t.
Esta sensibilidad litrgica har que respetes los momentos cruciales de la celebracin, sin estar distrayendo con un ir
y venir hacia el altar.
Sobre todo, si eres un ministro eclesial, esperamos encontrar en t la calidad de tu fe personal.
Se nota enseguida si una persona que se mueve en el presbiterio, antes de la celebracin o durante la misma, cree en
verdad en aquello que sucede all: sus movimientos sencillos y dignos, pero siempre respetuosos, indican a la
comunidad que l tambin siente el respeto y la conviccin de lo que se est celebrando.
T eres un personaje muy visible. Para muchas personas, t eres uno de los contactos ms significativos con la
Iglesia. De tus cualidades humanas y cristianas depende mucho la impresin que se lleven.
Un peligro innegable de un sacristn es la excesiva familiarizacin con lo sagrado. Es preciso pedir a Dios que no
vayas perdiendo la sensibilidad religiosa, ni caigas en una cierta rutina que podra parecer prdida de respeto o de
conciencia de fe, aunque no lo sea.
La fe es la que te estimula a ayudar a la comunidad cristiana precisamente en el momento privilegiado de su
celebracin litrgica. Porque crees que se celebra algo importante, por eso actas con dignidad y respeto. Amas la
liturgia y amas a tu comunidad cristiana.
Felicidades, pues no cualquier persona sirve para sacristn. No todos los que van buscando trabajo son aptos para
este servicio a la comunidad. Algunos tendrn ttulos acadmicos, pero tambin deben tener una preparacin y
sensibilidad humana, litrgica y cristiana.
A las cualidades que ya se tengan, deseamos que se aumente tu formacin con algn curso intensivo de liturgia
bsica. As aprenders dnde estn las directrices fundamentales para tu labor : leer las instrucciones de varios
Rituales, que te dirn el por qu de las cosas, qu caractersticas tienen las celebraciones especiales de Semana
Santa, cul es el espritu de Adviento y cmo se tendr que manifestar en la disposicin de los locales, colores, libros,
smbolos, etc. Conocers el por qu de las cosas y el espritu de las celebraciones a las que sirves con tu trabajo.
Ustedes los sacristanes son algo ms que unas personas que encienden velas o preparan el pan y el vino sobre el
altar. Ustedes son quienes hacen posible una buena celebracin litrgica.
Con tu labor callada, en gran parte escondida, ayudas a que luego las celebraciones discurran con paz y fluidez.
Cuando los fieles entran en el templo y encuentran todo en orden y limpio, se sienten movidos a considerarse como
en su casa: sa es la mejor bienvenida a los que acuden a la celebracin. Cuando los sacerdotes encontramos en la
sacrista cada cosa en su sitio y los libros preparados y los espacios convenientemente distribuidos, nos sentimos
tambin estimulados a realizar bien nuestro propio ministerio en bien de la comunidad. Cuando nos atiendes
amablemente a todos, y no pierdes el humor y la paciencia ni en das de fiesta, la buena impresin que produces
ayuda a crear el clima conveniente para una celebracin festiva y participada. Gracias por toda esa ayuda que has
estado brindando.
Un sacristn como t es un verdadero tesoro. Felicidades.
PRIMERA PARTE
SER Y VOCACION DEL SACRISTAN
1.- QUIEN ES EL SACRISTAN
a) El Sacristn es un cristiano con vocacin.
El encargado de sacrista, es un cristiano que, en virtud de su Bautismo, presta un servicio a su comunidad cristiana,
encargndose del mantenimiento y aumento de las cosas sagradas que se usan para el culto de Dios, y de la
conservacin material de la capilla o iglesia. El ms que nadie puede exclamar: Una cosa he pedido al Seor; sa
buscar: habitar en la casa del Seor por los das de mi vida, para gustar de la dulzura del Seor y cuidar de su templo
santo (Sal 27,4).
Es ante todo un creyente, que ejerce su propia fe cristiana como homenaje a Dios. Presta ese servicio a la
comunidad, no porque haya sido casualidad del destino, sino porque Dios lo llam y l respondi a las exigencias de
su bautismo y confirmacin. Con Jess debe decir Mi alimento es hacer la voluntad de mi Padre y llevar a cabo su
obra (Juan 4,34).
Porque cree que celebra algo importante, acta con dignidad y respeto, sabiendo que en sus actividades realiza un
acto de culto personal a Dios que se nos comunica y salva en Jesucristo. Amo, Seor, la belleza de tu casa, el lugar
donde reside tu gloria (Sal 26,8).
b) El Sacristn es un signo
de Cristo Servidor.
Es signo de Cristo, que no vino a ser servido sino a servir (Marcos 10,45), y de la Iglesia que es servidora. Es un
laico consciente y responsable, surgido de la comunidad que trata de vivir el Evangelio y de hacer de la capilla un
centro activo para difundirlo. Al estar metido tambin en la vida comn de la gente, especialmente el casado, hace
superar la separacin entre fe y vida, lo espiritual y lo temporal, el evangelio y los problemas.
Siendo lo sagrado algo perteneciente y reservado a Dios, debe tratarse dignamente, sabiendo que no somos sino
siervos intiles (Lucas 17,10), meros administradores. Como tratamos sus cosas, as tratamos a Dios: respeto, amor,
servicio, generosidad; o bien, irreverencia, orgullo, descuido. Es un honor servir a Dios, disponiendo
convenientemente, con orden y prontitud, lo que se le encomienda para gloria de Dios.
No solamente celebra su fe, sino tambin ayuda a otros a celebrar lo mejor posible, disponiendo todo. La disposicin
misma de las cosas y de los espacio llega a ser un signo sacramental de lo que celebra y de la comunidad.
c) El Sacristn es un ministro sagrado.
Ejercita un ministerio de apostolado con los dems, ayudndolos a celebrar mejor y a que se sientan como en su
casa. Aunque su ministerio no es tan importante como el del presidente, ni tan significativo como el del lector o
comentador, es un verdadero ministerio. Presta a la comunidad un servicio permanente y oficial que responde a una
necesidad; y no slo prestaciones ocasionales, supletorias, nacidas de su iniciativa. De algn modo tiene algn
mandato de la Iglesia y cierta estabilidad.
No es un clrigo ni alguien que recibi una concesin, un premio o un estmulo, o que hall simplemente un trabajo;
sino que es un laico comprometido que descubri en l un don del Espritu Santo para dar un servicio real a la
comunidad. Eso supone cobrar mayor conciencia de su misin y mayor capacitacin para un mejor servicio.
El testimonio de la palabra y de vida es muy importante para todo cristiano; pero sobre todo para un encargado de
Sacrista. Ya que tiene la misin de preparar y disponer todo lo necesario para que Dios salve a su pueblo en la accin
litrgica y el pueblo le rinda honor en el sacrificio de alabanza que merece. Debera de pertenecer al equipo de
Liturgia, para mayor coordinacin.
En conclusin, el Sacristn es una persona de capital importancia para que se lleve a cabo la obra de Dios. De su
manera de ser y de vivir depende que muchos se acerquen o se alejen de Dios.
d) El Sacristn no es un mero trabajador
El perfecto cumplimiento del deber santifica al hombre. Hay tres direcciones: a) Hacia Dios, porque hemos sido
creados para alabanza de su gloria. b) Hacia el prjimo, dando amor, comprensin, ayuda desinteresada, como hijos
de Dios: Quien ama a Dios ame tambin a su hermano (1 Juan 4,21). c) Hacia s mismo, por el aliento de vida
que hay en nosotros y nos hace tender a Dios y a realizar su plan.
El Sacristn trabaja de lleno en su empleo mltiple. Se ocupa en tener todo lo necesario para la celebracin y en
tener todo en orden en la Iglesia y en la sacrista. Pero se le encomiendan muchsimas cosas: mantener en orden y
buen estado los locales y objetos, la conservacin y el cuidado de las cosas, muebles, lugares, su limpieza y su justo
trato: tener a punto los libros, las vestiduras sagradas, la iluminacin y el sonido, los toques de campana, la colecta, el
cambio de flores, el adorno del templo, abrir y cerrar puertas, controlar monaguillos, etc. No lo hace por paga,
aunque reciba algn estmulo.
Pueden realizarse mejor estas actividades si no es una sola persona, sino un equipo.
2.- MISION DEL SACRISTAN
2.1 Misin grande:
a) Servir la casa de Dios y de la Iglesia.
El templo es casa de la comunidad, y tambin signo de Cristo y de la Iglesia, y de nosotros mismos.
La Iglesia es casa de Dios: Amo, Seor, la belleza de tu casa, el lugar de asiento de tu gloria (Sal 26,84). Mis ojos
estarn abiertos, dice el Seor, y mis odos atentos, a la oracin que se haga en este lugar; pues he elegido y
santificado esta casa, para que permanezca en ella mi Nombre para siempre (1 Crnicas 7,15-16). Por eso es
importante servir en la casa de Dios.
La Iglesia es signo del cristiano, que es templo de Dios en Cristo: No saben que su cuerpo es templo del Espritu
Santo, que est en ustedes, y que han recibido el don de Dios y ya no se pertenecen? (1 Corintios 6,19). Si alguno
me ama, cumplir mi Palabra, y mi Padre lo amar, y vendremos a l y haremos en l nuestra morada (Juan 14,23).
As pues, sirviendo a la Iglesia, el sacristn significa la dignidad de cada cristiano y en la comunidad, pues ellos son el
verdadero templo donde se adora en espritu y en verdad (Juan 4,24).
b) Santificarse mediante el trabajo digno.
El trabajo santifica al hombre. Mi alimento es hacer la voluntad de mi Padre y llevar a cabo su obra. Mi Padre
trabajaba siempre y yo tambin trabajo (Juan 4,34; 5,17). No nos cansemos de obrar el bien, que a su tiempo nos
vendr la cosecha si no desfallecemos. As que mientras tengamos la oportunidad hagamos el bien a todos, pero
especialmente a nuestros hermanos en la fe (Juan 6, 9-10). Si nos fatigamos y luchamos es porque tenemos puesta
la esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, principalmente de los creyentes (1 Timoteo 5,
10). No es injusto Dios para olvidarse de su trabajo y del amor que han mostrado hacia su Nombre, con los servicios
que ha prestado y prestan a la Iglesia (Hebreos 6, 10). Vale la pena trabajar con entusiasmo, ms todava cuando
Dios es el patrn al que se sirve. Para que un da diga: Bien siervo bueno y fiel, entra en el gozo de tu Seor (Lucas
19,17).
c) Conservar un ambiente de piedad.
Crear un ambiente humano y de hogar para quienes se acercan a encontrarse ah con Dios y con los hermanos. La
belleza interior de cada persona se manifiesta por sus obras en el trato con los dems, poniendo en cada cosa
armona, orden, bondad, etc. La casa de Dios ha de mantenerse siempre en buen estado, cuidando las cosas
sagradas, procurando su conservacin y embellecimiento, para que ayude a elevar al Seor los corazones. El adorno
es signo de amor y reverencia a Dios, y sugiere al pueblo el sentido de la fiesta y la alegra y piedad del corazn.
El buen nimo en el trabajo, la alegra y sencillez, esmero, atraern a Dios a las personas. Y Dios, que ve en lo
secreto, te recompensar (Mateo 6,4). Que deseables son tus moradas, Seor de los ejrcitos; mi alma se consume
y anhela los atrios del Seor... Hasta el gorrin ha encontrado una casa, la golondrina un nido donde colocar sus
polluelos: tus altares, Seor de los ejrcitos... Dichosos los que viven en tu casa alabndote siempre (Sal 84, 1-4).
2.2 Misin difcil:
Son varias las razones por las cuales no es fcil el ejercicio del ministerio de sacristn:
a) Se le deja solo.
La gente en general no tiene conciencia de que toda la Iglesia es servidora; ni reconocen los servicios que prestan a la
comunidad estos ministros de la pastoral. Los sacerdotes a veces tienen demasiada cautela o desconfianza, por sus
experiencias pasadas con encargados que se consideraban dueos de la capilla u obraban independientes. No hay
mentalidad ni praxis de corresponsabilidad de parte de todos, y de este modo se cargan en el sacristn.
b) Se le considera lejano o raro.
Hay una tendencia a considerar al Sacristn como una persona que es casi clrigo; o bien que no alcanza a realizar los
trabajos del comn de las personas. Y stos son dos peligros en los que puede caer la persona misma. Muchas veces
su funcin se reduce al templo, sin proyeccin a la comunidad y sin relacin al apostolado. Siendo una persona tan
visible, sus defectos se hacen muy notorios, y pueden crear una imagen falsa en la gente.
c) Su trabajo es poco deseado.
Hay miedo al fracaso, a no saber cumplir con sus deberes, a cansarse antes del trabajo, a perderse en mil detalles
intiles. Siendo un servicio a la comunidad, no hay un pago adecuado por sus actividades, ni prestaciones, seguro,
etc.; si acaso una motivacin simblica. Y s hay trabajo constante. Por eso ahora estn buscando que sea mejor un
equipo de personas.
d) Acarrea riesgos.
Es responsable del patrimonio religioso de una comunidad, incluyendo el Santsimo Sacramento. Adems, el excesivo
trabajo puede hacer disminuir su atencin a su familia y a sus trabajos. Y corre el peligro de familiarizarse con lo
sagrado al grado de perder la sensibilidad religiosa o caer en la rutina y perder el respeto.
e) Es un servidor pblico.
Muchas personas los rechazan por ser uno de ellos mismos, por no tener una formacin de altura, o por no
cumplirles sus gustos. Deben luchar contra muchos caprichos, y ser firme ante muchos criterios que pretenden
mandarlo. Eso los hace a veces hoscos, o miedosos.
3.- RETRATO DE UN BUEN SACRISTAN
El Sacristn no nace, se hace. No cualquiera puede ser sacristn, pues es tan importante este ministerio, que requiere
ciertas cualidades, adems de ser muy visible y uno de los contactos ms significativos de toda la comunidad.
a) Cualidades humanas:
Por la estabilidad de su servicio comunitario y su cercana a la celebracin, requiere madurez, sentido de
responsabilidad, puntualidad, espritu de orden, dedicacin que trabaje con amor y con humor. Para tratar a tantas
personas requiere adems capacidad de relaciones humanas. Facilidad de comunicacin, paciencia, cortesa en su
trato, capacidad de trabajar en equipo, equilibrio, con el fin de coordinarse con los encargados del canto, de la
liturgia, los sacerdotes, los monaguillos, las personas que van a encargar cosas o preguntar horarios, los que no
hacen las cosas como debieran, etc. Cuando est todo en orden y no pierde el humor ni la cabeza an en los ajetreos
y las fiestas, cualquiera se siente estimulado a celebrar mejor.
b) Cualidades Tcnicas:
Con un poco de esfuerzo y algo de capacitacin debe aprender a manejar bien los aparatos de iluminacin y sonido,
tener buen gusto para el arreglo del presbiterio y de altares, adornos, flores, imgenes. Conocer bien los nombres de
objetos sagrados y lugares, y su uso. Adems, si se encarga de la notara tambin, debe saber lo referente a
inscripciones, preparacin de sacramentos, boletas, actas, etc.
c) Conocimientos litrgicos:
Ahora que con la reforma litrgica han cambiado no slo los ritos sino la mentalidad de celebrar, es preciso que el
sacristn tenga sensibilidad litrgica y espiritual. No basta que sepa ejecutar bien las cosas, sino que sepa por qu se
hacen las cosas, con qu espritu, sus caractersticas sus variaciones, para ser creativo en su trabajo. Debe conocer lo
que es una celebracin litrgica, sus principales momentos, su alma, las caractersticas de los tiempos litrgicos y las
fiestas. As, sabe qu libros se ocupan, qu libros faltan, donde se hallan los textos, para irlos ofreciendo a los
sacerdotes (as los va educando, pues a veces ellos no tienen tiempo de preparar). As, no distraer en las
celebraciones, pues respeta el ritmo de la accin sagrada. Supone haber tomado algn curso de liturgia, y leer las
instrucciones del Misal y de los varios Rituales.
3.4 Calidad laical
El sacristn tiene conciencia de ser un laico cualificado, y por ello busca vivir en medio de la comunidad,
compartiendo su vida, teniendo su aceptacin, con una vida personal y familiar honrada, normal y equilibrada.
Muchas personas alejadas que llegan a ceremonias especiales se llevarn de la Iglesia la imagen que les deje el
sacristn.
SEGUNDA PARTE
FUNCIONES DEL BUEN SACRISTAN:
El sacristn... debe disponer con toda diligencia los libros para la proclamacin de la Palabra de Dios y para las
oraciones que hay que decir, las vestiduras y todas las dems cosas necesarias para la celebracin. Debe vigilar los
toques de las campanas para las sagradas celebraciones. Cuide que se guarde silencio y modestia en la sacrista... Las
cosas necesarias para la liturgia recibidas del pasado no deben ser descuidadas sino conservadas en condiciones
ptimas. Lo nuevo que se deba adquirir, que sea elegido segn los preceptos del arte contemporneo, dejando de
lado el puro afn de novedad.
Por lo que toca al ornato del lugar de las celebraciones sagradas hay que cuidar ante todo que haya un perfecta
limpieza del piso, paredes y todas las imgenes y dems objetos que se usan o se exponen. Evtense los extremos de
suntuosidad o tacaera en el ornato; por el contrario, sganse las leyes de una noble sencillez, urbanidad y el
verdadero arte. En las cosas que se van a usar y en el modo de disponerlas sganse el ingenio popular y la tradicin
local, con tal que contribuyan a la debida reverencia y al debido honor de los edificios y ritos sagrados (SC 123). El
ornato de la Iglesia sea de tal modo que exprese el amor y la reverencia a Dios, y al pueblo de Dios le sugiera el
sentido propio de las fiestas y la alegra y piedad del corazn (Ceremonial de obispos 37-38).
1.- CUIDAR Y ATENDER LA SACRISTIA:
La sacrista tiene una dignidad especial, por ser como la antesala del lugar ms sagrado. Precisamente eso significa su
nombre: sacrista = cercano a lo sagrado. Es el lugar destinado para guardar los objetos y vestiduras sagradas, y
donde ordinariamente se revisten los Ministros. Es el lugar donde por excelencia desarrolla su misin el sacristn.
Segn la tradicin romana, hay dos sacristas: la sacrista mayor y la sacrista de trabajo. La sacrista mayor es como
una capilla cercana al presbiterio, incluso con un altar y una imagen a reverenciar, en la cual se guarda la debida
reverencia y silencio. La sacrista de trabajo es la sala donde se realizan las dems funciones de preparacin a las
celebraciones.
a) Sacrista mayor:
La sacrista mayor requiere atencin de capilla. Debe tener un crucifijo o una imagen que inspire devocin, en lugar
central o visible. Una pila de agua bendita para signarse al entrar y salir recordando el propio bautismo. La piscina o
pequeo lavabo con desage a tierra para el agua de las purificaciones de vasos sagrados y purificadores. Una
campanita para indicar el momento de salir, o para pedir silencio antes o despus de las concelebraciones.
Se necesita una mesa para revestirse (se acomodan las vestiduras segn se indica en el Apndice 1); algn taburete
para preparar el cliz, con un pequeo armario para corporales, purificadores, palias, y purificadores sucios. Debe
estar al alcance la Agenda Litrgica o el calendario con indicaciones sobre las fiestas propias, la libreta de intenciones,
tarjetitas para la intencin de cada Misa, sobres para el estipendio; as como haber cuadros indicando el nombre del
Santo Titular y del Obispo diocesano, las oraciones de preparacin y accin de gracias.
Todo sto puede realizarse en una gran cmoda central. Se requiere adems un closet, y un armario de seguridad,
para guardar las cosas. Los objetos que se usan diario o frecuentemente se guardan aparte de los que rara vez sirven.
En los cajones de la gran cmoda se guardan los ornamentos, es decir, los lienzos o vestiduras preciosas en hilo
metlico o rico bordado. Es mejor tener extendidas estas vestiduras que dobladas. Las capas y casullas pesadas no
conviene colgarlas porque rompen o vencen pronto el gancho. Se guardan de preferencia extendidas, no dobladas,
con una tela adamascada ligera entre ellas. As, en la cmoda estn las casullas y dalmticas barrocas, los toldos del
varipalio, los mejores humerales, los frontales, manteles, conopeos y dalmticas. Es decir, las cosas que deben
conservarse mejor o que se usen ms raramente.
En el closet se cuelgan las casullas y albas de uso ordinario, de preferencia agrupadas las albas por tallas y las casullas
por color, poniendo las indicaciones en las perchas. Tambin estn, de preferencia separados, las sotanas, cotas,
estolones, y las vestiduras de los aclitos y ministros.
En armario seguro se guardan, como caja fuerte, los clices, copones, patenas, llave del sagrario, crismeras, relicarios,
y todo lo que requiera mayor seguridad. Puede haber otro espacio para purificadores y corporales limpios y sucios,
manutergios limpios y sucios, cerillos, mechas, vinajeras, las hostias y el vino de consagrar para uso inmediato. Y una
estantera para la Biblia, el Evangeliario, los Leccionarios y Misales, los Rituales y dems materiales necesarios.
Conviene que haya lugar para lavarse las manos, con agua caliente y fra; 2 toallas limpias colgadas (para sacerdotes y
para otras personas), jabn y espejo para revisar el porte antes de salir. Y un reloj.
La sacrista debe estar aseada y ordenada, y conservar clima de silencio. De suerte que los sacerdotes en ella puedan
celebrar privadamente la Liturgia de las Horas, hacer su meditacin, preparar la homila, etc. Es un abuso jugar,
charlotear o fumar en ella. No es saln de tertulias, gabinete de lectura del peridico, ni lugar de juego para los
aclitos.
Y ah debe lucir un gran orden y aseo. No hace falta lujo, pero tampoco guandajez. Cuando las sacerdotes hallan cada
cosa en su sitio, se encuentran estimulados a realizar bien su ministerio. El desaseo y desorden deterioran las cosas y
el nimo. Libre de todo trasto viejo, candelero o silla rota, floreros o imgenes mutiladas, etc.
Es importante darle ventilacin, abriendo frecuentemente las ventanas, pero evitando corrientes bruscas. As se
conservan mejor las cosas. En los cajones, pone rosas secas, pastilla de alcanfor, o algn desodorante y protector de
polillas.
b) Sacrista de trabajo:
La sacrista de trabajo sirve como pequea bodega y rea de preparacin de cosas. Puede servir de habitacin para
que los aclitos, ministros y coro se revistan, teniendo incluso guardera de zapatos (para evitar tenis o huaraches y
tener aseado el calzado).
Requiere una mesa para colocar las cosas que se preparan. Adems, est el brasero para encender las brasas, el
soporte del incensario y la naveta, la cruz alta con su base, los ciriales con su base y ,segn la costumbre romana, 6
hachones. Tiene el burro de planchar y la plancha. Conviene un refrigerador, y lavabo grande con agua fra y caliente.
Ah se guarda la pulidora, aspiradora, material de limpieza. Se tiene repuesto para velas, carbn. Se guarda la base
del Cirio Pascual, las palmas benditas, las imgenes del Nacimiento y de algunas fiestas, los motivos ms delicados de
la procesin del Corpus. Las banderas y estandartes, las astas del varipalio, tienen un lugar adecuado. Podran estar
algunas cortinas, candeleros, alfombras, floreros, velas, escaleras, gradines. Con el acomodo y el mobiliario que
mejor favorezca el trabajo y el orden.
El sacristn barre, trapea y sacude diariamente la sacrista. Despus del uso de las cosas las acomoda en el lugar
correspondiente. Lo que no se ocupa de cortinas, candeleros, floreros, telas, cuadros, alfombras, llevarlo a la bodega.
Cuando hay vestiduras litrgicas nuevas avisa al Sacerdote para que en la siguiente Misa los bendiga. Requieren
bendicin tambin los ornamentos que sufrieron tales cambios o lesiones que dejaron de ser aptos o dejaron de ser
los mismos, o si fueron empleados para usos indecorosos, o expuestos a venta pblica. Los que son intiles del todo,
quemarlos y tirar las cenizas en la piscina o enterrarlas para no ser pisadas, no usarlos para adornar habitacin ni
para usos profanos.
2. PREPARAR LO NECESARIO
PARA LAS CELEBRACIONES:
La funcin del sacristn es tener a tiempo todo lo necesario para la celebracin: incienso, misal, vinajeras, cliz,
hostias, vestiduras, etc. Mantener limpios los candeleros, floreros, velas, vasos sagrados, manteles, etc. Tener velas
siempre disponibles y agua bendita de reserva, as como carbn, cuaderno y pluma. Encender la velas y disponer de
lo necesario en el presbiterio: manteles en, el altar, Biblia en el ambn, sillas donde se necesiten, flores, Etc.
Con limpieza, que es el lujo de los pobres. Lo ms prctico no es lo ms fcil, sino lo que logra mejor su finalidad,
aunque cuesta ms trabajo o lleve ms tiempo. Que los signos sean verdaderos, no fingidos ni superficiales. Con
sencillez y con respeto, pues se trata de cosas sagradas. Con puntualidad. La celebracin es un momento cumbre y
fuente de toda la vida cristiana y apostlica
Sobre todo para los tiempos fuertes (Cuaresma, Pascua, Navidad y Adviento) las fiestas principales del lugar, debe
estar preparado desde con tiempo para ver todo lo que se necesite. Veamos las cosas necesarias ms importantes:
2.1 Materia de los sacramentos:
a) El pan:
Las hostias se hacen con harina de trigo integral, sin levadura, amasadas con agua pura, sin colorantes, ni azcar, sal,
manteca, miel, etc.
Se prefiere la forma redonda como signo de unidad y perfeccin, deca San Gregorio Magno que es la corona de la
oblacin del universo (Dilogos, IV, 54).
Se confeccionan en oracin; igualmente cuando deben recortarse para adaptarse al viril de la custodia. Es la materia
para la Eucarista. De ordinario se les graba algn smbolo eucarstico, y algunas marcas para la fraccin. Las normas
actuales piden de preferencia una sola hostia para la comunin del presidente y los fieles. La grande debe tener
seales para varios fragmentos, con unos 15 o 20 centmetros de dimetro.
Deben usarse las recientemente hechas, para evitar corrupcin o endurecimiento (un promedio de 20 das o al
mximo un mes).
No conviene dar a los nios que an no comulgan una hostia despus de Misa para contentarlos; preferible darles
pan de las ofrendas, o tener recortes de oblea.
b) El vino:
El vino debe ser puro de uva naturalmente fermentada, no mosto. Algunos prefieren el vino blanco como signo de
pureza y porque es ms fcil de limpiar; otros prefieren el vino tinto por el color de la sangre porque expresa mejor la
Sangre de Cristo y porque se puede distinguir mejor del agua al servirlo.
Se pide que la botella tenga copia de un documento donde conste la autorizacin eclesistica para su uso en la
Eucarista. Que el alcohol natural no pase del 8%. Se conserva en un lugar fresco y seguro.
Si est avinagrado, ya no se use. El que sobra en las vinajeras ya no se regrese a la botella o garrafa.
c) El agua:
Consrvese agua natural y potable. Que no sea producto de destilacin; aunque alcalina, acdula o gaseosa. Hoy se
facilita con al agua embotellada.
d) Incienso:
El incienso significa oracin, sacrificio y reverencia. De preferencia que sea incienso puro (goma olibanum) de aroma
suave a con poco aditivo (mirra, blsamo, cscara de naranja, canela).
Se puede usar en todas las Misas (entrada, Evangelio, ofrendas, Consagracin). Obliga en la exposicin eucarstica
solemne, en la dedicacin, y en la despedida del cadver en las exequias. Conviene en las procesiones litrgicas, as
como Laudes y Vsperas solemnes. De costumbre se use carbn natural; slo excepcionalmente se usen las pastillas
de carbn.
e) Santos Oleos:
En el Presbiterio hay un lugar propio, como Sagrario, para guardarlos. No se enciende lmpara delante, pues no es
presencia eucarstica.
Las crismeras ministeriales para uso de los sacerdotes conviene que tengan suficiente Oleo, del ao, con algodn, y
estn en lugar seguro.
Los Oleos deben renovarse cada ao en la Misa Crismal. Por consiguiente, los Oleos del ao anterior se queman o se
colocan en lmparas de la iglesia. Las nforas se hierven, se limpian con limn o alcohol. El algodn se quema y las
cenizas se echan en la piscina.
2.2 Objetos litrgicos:
a) Las velas:
La luz en el altar es smbolo de la luz divina, de la presencia de los ngeles, y de la fiesta por la obra salvadora de
Cristo.
Las velas deben ser de cera. No artificiales, ni de parafina, ni veladoras. Menos an elctricas o de gas. Otras materias
servirn para iluminar la iglesia, pero no para ser signos en el altar. La Iglesia quiere excluir toda inmundicia de sus
celebraciones, y por eso usa los dos combustibles ms puros: para las velas la cera de abeja virgen; y para la lmpara
del Santsimo el aceite de oliva.
Conviene acomodarlas cerca del altar, en forma simtrica, aunque depende de la forma y estructura del lugar. Se les
pone capitel, de la medida de la vela, para evitar que la cera caiga y manche. Cuando hay corriente de aire, pueden
ponerse protectores de cristal transparente (bombillas). Se limpian regularmente.
Se usan dos velas en los das ordinarios de feria y las memorias; cuatro en las fiestas y domingos ordinarios; seis en
las solemnidades, los domingos de tiempos fuertes y en otras celebraciones importantes; y siete en la Misa del
obispo.
Las velas se encienden con una candela; es ms digno que los cerillos o el encendedor. Se sujeta a una varilla curvada
ligeramente en su extremo, para encender las velas altas y el Cirio Pascual.
Para encender las velas hace reverencia al altar, o genuflexin si al centro est el Santsimo, y comienza a
encenderlas, primero al lado derecho y luego al izquierdo, sin estirarse sobre el altar ni sobre las velas ya encendidas,
del interior hacia el exterior.
Para apagarlas, empieza por el lado izquierdo, y del exterior hacia el interior. Procura tener un capuchn, que puede
estar fijo a un mstil curvado en el extremo, para apagar las velas. No se trata de oprimir, sino slo de sofocar la
flama. Debe comprobar que no se ha dejado encendido el Cirio Pascual.
Los candeleros pueden ser de plata, cobre, bronce, latn, madera u otra materia decente; pero que no sean de mejor
calidad que los vasos sagrados. Su colocacin depende de la estructura del presbiterio. Formen un todo armnico,
eviten mezcla de estilos, sino busquen afinidad con el altar. Que no obstaculicen la visibilidad del altar.
Conviene limpiar los candeleros de la cera que desechan y cae, y procurar que tengan la mecha chica. Los candeleros
se limpian en agua caliente para quitar la cera y luego se pulen. Conviene que estn limpios al meterse a la bodega;
as al sacarlos basta con sacudirlos.
Debe haber cera de reserva para imprevistos y para repuesto normal. Es fcil hacer sus propias velas en cada lugar.
Para la Candelaria, la Vigilia Pascual y las peregrinaciones se requieren en abundancia.
b) Campanillas:
Para invitar al recogimiento y oracin, advertir el momento de la Consagracin, expresar el jbilo religioso por la
presencia del Seor. Conviene tener series de diverso sonido para las procesiones eucarsticas, sobre todo la de
Corpus, o durante el Gloria de la Misa de Gallo en Navidad o de la Vigilia Pascual. Que el sonido no llegue a turbar la
oracin o molestar el odo de los participantes. No es muy conveniente tener una campana grande para dar un toque
a la epclesis, consagracin, procesin y bendicin eucarstica, a menos que el templo sea muy grande.
c) Vinajeras:
Los recipientes para contener el vino y el agua deben ser de vidrio, y de capacidad regular. No de latn o cobre
porque crean sarro, pues produce xido con el cido del vino. No sean ni tan pequeas que parezcan juguetes, ni tan
grandes que abunde materia para varios das.
d) Crucifijos e imgenes:
El Crucifijo, despus del altar, el ambn y el Sagrario, es el principal objeto del presbiterio. Nos recuerda que en el
altar se ofrece el mismo Sacrificio del Calvario.
No debe ser una Cruz sin crucifijo, ni otras imgenes como el Resucitado o el Sumo Sacerdote. No es para la devocin
personal, sino anuncia que la Misa es el mismo Sacrificio del Calvario. Por su colocacin y visibilidad debe apreciarse
su relacin al altar.
Debe ser grande y bien visible. De preferencia fijo, para no estarse moviendo al exponer el Santsimo Sacramento en
el manifestador o al poner el adorno al santo patrn.
En cuanto a las imgenes, se prefiere la del Titular del templo. Antes de colocarse, se bendicen, salvo las frgiles
como yeso, barro, cromos. Deben ser dignas, y de preferencia pocas. No hay norma acerca de su material.
Que no sean raras ni desacostumbradas (por su advocacin, forma, indumentaria, o posibilidad de inducir a error). Ni
quitar todas las imgenes, pues el pueblo necesita signos; pero tampoco saturar de ellas como si fuera museo o altar
de hechicero.
No debe haber dos imgenes del mismo santo o de la misma advocacin de la Virgen Mara en el templo. No se
exponen las de los Siervos de Dios no beatificados o canonizados.
Tanto las imgenes como los dems objetos litrgicos, vestiduras y vasos sagrados pierden la bendicin si: pierden la
forma primitiva, ya no son aptos para su uso, de deshacen, tuvieron usos indecorosos, o fueron expuestos a venta
pblica. Si no se rehacen, se queman y sus cenizas van a la piscina o se sepultan; pero no se les da uso profano.
2.3 Lienzos:
a) Manteles:
Los manteles se usan al menos desde principios del siglo II, y presentan el altar como la Mesa del Banquete
eucarstico.
Pueden ser de cualquier tela, que no sea resbalosa, de preferencia de lino blanco por su blancura, limpieza y
duracin. Pueden tener o no adornos, pero piden bendicin antes de colocarse.
El mantel da presentacin digna al altar, por eso debe estar limpio y bien colocado. No sujetarlos con aros o listones
de madera o metal por fuera.
No conviene cubrir, de ordinario, ciertas reas con vidrio o plstico. Al terminar la celebracin se cubre con un
sobremantel plstico.
b) Corporales:
Lienzos cuadrados sobre los que descansa el Cuerpo de Cristo. Por eso se ha comparado con el Santo Sudario.
De preferencia sean de lino blanco y sin bordados (si acaso un encaje angosto en la orilla). Antiguamente cubran
toda la mesa del altar. Hoy conviene que tenga unos 50 cms. por lado, y se almidone sin hacerlo muy tieso.
Se pliegan en nueve secciones, de suerte que al desplegarse pueda trazarse el signo de la Cruz. Al doblarse, se hace
todo hacia el interior, de modo que recoja los fragmentos del Cuerpo de Cristo; por eso no debe sacudirse, ni girarse
hacia afuera.
La primer lavada se da igual que los purificadores. Donde se tienen bolsas de corporales en forma de carpeta
ricamada, conviene usarlas, pues mantienen limpio el corporal, y detienen el cubrecliz.
c) Palias:
Son piezas cuadradas de lino para cubrir opcionalmente el cliz. Deben coserse y descoserse para lavarse o reponer
el cartn recamado que cubre su parte superior. Conviene que tengan un adorno que motive la piedad. Puede
hacerse del color litrgico del da, y con motivos alusivos al tiempo litrgico.
d) Purificadores:
Con ellos se enjuaga el cliz, los dedos y la boca del celebrante; de lino, o de una tela absorbente y delgada; de
preferencia de 20 x 30 cms., o de 30 x 40 cms., pues como se lavan con frecuencia, se desgastan.
Conviene bordarles una cruz al centro para no confundirlos con manutergios. Se pliegan a lo largo en 3 partes, y
luego por la mitad. No se hacen de material sinttico no absorvente, ni se almidonan.
La primer lavada se la da una religiosa si hay, o alguna persona encargada para ello, procurando hacerlo en oracin, y
vaciando el agua a la piscina o alguna maceta digna. Hay buenos detergentes para eliminar las manchas de
pintalabios.
2.4 Vasos Sagrados:
a) Clices y patenas:
Debe ser un vaso bello digno de ser ofrecido, expresin de la majestad del Sacrificio de Cristo, reservado
exclusivamente para la Eucarista.
Est hecho de material digno y especialmente valioso. No un material absorvente o que fcilmente se deteriore. El
cristal y la cermica son rompibles; la madera o barro expresaran poca estima. No deben usarse vasos comunes; ni
formas de jarras o platones. Que se distingan de una copa o plato comn.
Conviene dorarlas, al menos el interior de la copa; tiene ventajas para la limpieza y la salud.
Un sacerdote, dentro de la Misa, al colocar las ofrendas, hace la consagracin del cliz y la patena siguiendo el Ritual.
Pierden la consagracin si se inutilizaron, la copa se separ, se perfor, se le dio un uso profano, se ofreci en venta
pblica (aunque no se haya vendido).
Se prefiere la patena honda al copn. Pero el Copn se usa donde hay mucha Comunin y se requiere mucha
Reserva. Su material debe ser igual o muy parecido al cliz: marfil, madera noble, cobre dorado; no plomo, ni cristal.
Puede tener la forma de cestillo o platn.
Para guardar las Especies consagradas debe cerrarse bien y cubrirse con un velo de seda o dorado.
b) Relicarios y custodias:
Los recipientes para llevar el Santsimo Sacramento a los enfermos tienen la misma dignidad del Copn. Deben cerrar
con seguridad y purificarse con facilidad. Se guardan en una bolsa de seda, con un cordn para colgarse al cuello.
Conviene envolverse en un purificador.
La Custodia para la exposicin eucarstica y la lnula o viril para la Sagrada Forma son el trono glorioso para la
adoracin de los fieles. Se han de guardar con seguridad.
Para las cosas a preparar en concreto para cada celebracin y tiempo, vase el Apndice 2.
3. MANTENER EN ORDEN Y EN BUEN ESTADO LOS LOCALES Y OBJETOS.
El templo es signo de la comunidad, y el sacristn es el responsable de hacer que el signo sea expresivo y genere
devocin y compromiso. Por eso, el mantenimiento y el cuidado del inmueble y los muebles est entre sus
principales preocupaciones.
Ha de limpiar y sacudir el altar, ambn, silla, rea del sagrario, alfombra, de preferencia todos los das, antes de la
reunin. Vigilar que los encargados barran, trapeen y sacudan, y que las bancas estn bien acomodadas y quede todo
acomodado y en su sitio.
Para las grandes ocasiones, limpiar las paredes, imgenes, candeleros, y lustrar las bancas y cosas de madera,
incluyendo las puertas. Cada vez que hay Misa, limpiar cera del piso o chicles pegados en piso e hincaderas,
acomodar todo lo que se uso en su lugar correspondiente en la sacrista o en la bodega.
Todo lo que no se use (cortinas, telas, cuadros, etc.), ver con los sacerdotes qu acomodo o uso darle. Antes de que
se venga el tiempo de aguas: limpiar las azoteas de basura: arreglo si hay humedades. De preferencia cada tercer da:
regar jardn y rboles, y tener cuidado de su poda y limpieza.
No es necesario que el lo haga todo, lo importante es que coordine y que se encargue de que se haga. Detallmoslo
tambin.
3.1. El Templo
El edificio material es signo del verdadero Templo de Dios que es Cristo (Juan 2,19-21) y de nosotros, personalmente
y como Iglesia (1 Corintios 3, 16-17; Efesios 2,21; Apocalipsis 21,22). Adems, es casa de Dios por la presencia del
Santsimo Sacramento en el Sagrario, y las varias presencias de Cristo durante la celebracin.
Por eso hay ciertos signos de respeto: presentarse aseado de cuerpo y alma, tener espritu de oracin y sentido de lo
sagrado, vestir de modo digno, de suerte que un pagano pueda descubrir que ah se alaba al verdadero Dios.
No podra andar con pantaln corto, pants, camiseta sin mangas, o cualquier traje o vestido que desdiga del decoro
del templo y la celebracin. Si cuidamos tanto nuestra presentacin en las fiestas sociales por qu no hacerlo en
nuestra audiencia con Dios?
No habla en voz alta dentro del templo, sino discretamente, para conservar ambiente de oracin y no estorbar a
quienes la hacen. No arregla sus asuntos, pues hay otros espacios para convivir y hacer tratos.
Evita posturas inconvenientes, aunque est slo, como cruzar la pierna, fumar, escuchar o cantar msica profana,
correr o jugar, comer o tomar refresco, curiosear, etc.
Tras cada celebracin revisa que el lugar est aseado, pues no ayuda al encuentro con Cristo un templo sucio y
desagradable. No faltan biberones derramados, pauelos desechables usados, bolsas de botanas tiradas, etc.
Desgraciadamente muchas familias no alcanzan a distinguir entre el templo y un lugar de recreo o paseo.
Cuida sobre todo el escenario de la celebracin, que son los tres polos de la misma. Veamos las dos grandes partes
del templo:
3.1.1 El Presbiterio:
Que haya una alfombra cubriendo al menos la tarima del altar, de color serio y elegante. Que haya repisas y base
para flores, suficientes para cuando haya flores para adornar.
En cuanto a las flores, de preferencia que sean naturales, pues su vida y el aroma armoniza mejor con quien es la
flor de los campos y el lirio de los valles (Cantar 2,1) y que exhala el perfume de las virtudes (2 Corintios 2,15-16).
No obstante, si no hay flores naturales, puede adornarse en ciertas ocasiones con flores artificiales de materia
decente y duradera (gnero, porcelana, etc.) el lugar del Santsimo, del Santo Patrn, del ambn, o en las grandes
fiestas el recinto sagrado. No se ven bien las macetas; el altar no se adorna con flores artificiales.
No se ponen flores en cuaresma ni en celebraciones de difuntos; en adviento sean pocas, para que sean un signo
eficaz por su contraste. Siempre procurar que los adornos no distraigan del altar o de la celebracin.
Afortunadamente ha aumentado el nmero de decoradores profesionales que pueden hacer unos buenos arreglos
florales para las grandes ocasiones.
El presbiterio se ha de limpiar, barrer, trapear y sacudir todos los das. Sus paredes, imgenes, candeleros y alfombra
conviene sacudirlos y limpiarlos cada 8 das. Cuidar de cambiar las flores cuando estn marchitas, y cambiarles agua
diariamente para que no se pudra.
El sacristn cuida los distintos polos de la celebracin:
a) El altar:
El altar debe ser el punto de referencia de todo el templo, pues en l se realiza el Sacrificio Eucarstico y el Banquete
Sagrado. Conviene est separado de la pared para poder girar en torno. Tiene una altura de 90 centmetros a un
metro; y sus dimensiones varan segn el templo.
El altar no es un plpito, ni un objeto funcional, ni un taburete para colocar cosas. Es smbolo de Cristo, piedra
angular (1 Corintios 10,4; Summa Theologica III, q.83, a3, ad 5), ara verdadero del nico Sacrificio (viene de alta
ara: elevado lugar de sacrificio). Por eso debe ser reverenciado y respetado. Ante el altar se hace reverencia o
inclinacin profunda.
Por reverencia al Memorial del Seor, lleva un mantel. Desde el principio, para toda celebracin, tiene el mantel
colocado; el altar desnudo es signo slo del viernes santo. El mantel blanco, no de color, es una tradicin en la Iglesia
catlica de occidente. No se le ponen plsticos o vidrios para evitar que se manche de cera o para colocar debajo los
avisos e intenciones.
En la credencia estn todas las cosas, no sobre el altar, si acaso algunas luces encendidas y unas flores cerca de l. As
que sobre l no se coloca nada no eucarstico (micrfono, cojn, papeles, etc.). El altar no es afiche de mensajes ni
exhibidor de carteles.
Cerca se coloca un crucifijo para hacer ver la relacin con el Sacrificio de la cruz. No est sobre el altar; s en el mbito
del presbiterio. Manifiesta la relacin entre el Sacrificio de Cristo y la Eucarista. Hay que evitar la repeticin de
Crucifijos; as como la multiplicacin de altares.
Se le coloca encima un cubremantel despus de las celebraciones, para protegerlo y mantenerlo limpio. Se ha de
limpiar antes de cada celebracin con un plumero o cepillo fino de ropa.
Se aprovecha para ventilar y asear bien el altar antes del jueves santo y para la fiesta patronal.
b) El ambn:
El ambn no es un mueble, sino el lugar de la Proclamacin de la Palabra, signo visible del anuncio de salvacin, lugar
de la presencia del Seor en su Palabra. Se disea en armona con el altar. Est separado de la Sede; no muy cercano
al altar. En las solemnidades se adorna con un velo y una alfombra adecuada.
Debe tener un lugar digno, destacado y fijo, con libros dignos (el Leccionario), luz y sonido adecuados. Y tener
espacio para la colocacin de los ciriales y el portador del incensario. El Cirio Pascual se ha colocado cerca del ambn
en la cincuentena pascual.
Desde el ambn no se dicen moniciones, ni se dirigen los cantos, ni se dan los avisos; an para la oracin de los fieles
y la homila, algunos no lo consideran adecuado.
Ah queda el Leccionario en la pgina del da, vuelto al pueblo para recordatorio, o el Evangeliario en el Evangelio del
domingo.
c) La Sede presidencial:
No es un asiento utilitario, sino el lugar permanente desde donde se preside la asamblea, signo de la Jerarqua que
acta permanente en la comunidad.
Es nica, de cara a la comunidad, con fcil comunicacin, fija, visible para los fieles. No igualada con otros asientos,
ya que la asamblea es nica, con un nico presidente que acta en nombre de Cristo, asumiendo en s el sacerdocio
de todos.
A los lados de la Sede pueden ponerse asientos para los diconos. Los aclitos nunca ocupan esos lugares ni se
sientan de cara al pueblo. Aun los concelebrantes no se sientan como presidiendo.
d) El Sagrario:
El Sagrario, armario precioso para guardar el Santsimo Sacramento, es el corazn vivo de nuestras iglesias. Ah se
guarda el Santsimo Sacramento para la comunin de enfermos, de ausentes y para la adoracin. Debe ser slido,
seguro, inamovible y firme, de modo que no haya peligro de profanacin.
Aunque se intentaron muchas soluciones para su colocacin, la mejor sigue siendo al centro del retablo, en lugar
elevado, y con una repisa en forma de altar, donde est el vaso con agua limpia para limpiarse los dedos y un
purificador, y dos velas. El Sagrario lateral no favorece la oracin personal.
El sacristn pide al sacerdote que mantenga su interior limpio y seco, que cambie al menos cada quince das el
corporal, cuidando no queden partculas tiradas. Igualmente, cuida que las Formas consagradas se vayan renovando,
al menos cada quince das. Que le indiquen si hay mucha Reserva para no poner ms hostias.
Debe custodiar bien la llave del Sagrario, de material noble, en estuche seguro y digno. La llave no puede dejarse
dondequiera: y conviene tener guardada la combinacin en lugar bien seguro. Evite todo peligro de profanacin. Para
prevenir percances de extravo o de urgencia, conviene tener duplicado, igualmente bien custodiada.
Junto del Sagrario o cerca de l, para indicar la presencia del Seor, arde perpetuamente una lmpara, nunca encima
del Sagrario ni delante de la puerta. Es de aceite o de cera, nunca de otro combustible, pues la llama natural significa
tanto ofrenda como luz: nos estamos consumiendo como ofrendas vivas ante Dios. La Conferencia Episcopal
Mexicana autoriz la lmpara elctrica, pues tambin es una energa que se va consumiendo ante el Seor; aunque
el signo no es el mejor. Debe alumbrar de continuo, aun de noche. Puede tener vaso rojo, o del color del tiempo
litrgico.
Sobre el Sagrario no se colocan imgenes, reliquias, flores, etc.; si acaso la cruz. Para preservarlo de polvo e indicar la
presencia del Seor, se cubre con el conopeo (en forma de tienda-pabelln o de cortina), blanco o del color litrgico
del da.
El conopeo o velo es la seal principal de la presencia de Cristo. Puede tener forma de cortina que cubre la puerta, o
de pabelln que deja al descubierto una puerta preciosa y representa la tienda santa plantada por Dios entre
nosotros. Es la revelacin por velacin de la presencia del Emmanuel.
Ante el Sagrario se hace genuflexin, acto supremo de reverencia, que expresa la adoracin a Jesucristo. La rodilla
derecha se posa un breve instante en el suelo mientras se inclina ligeramente la cabeza. Hay sacristanes que
practican muy mal este gesto de adoracin. Por mucha prisa que se tenga, no pierde mucho tiempo y s realiza un
acto muy significativo.
e) La credencia.
No slo es una mesa til pata colocar las cosas necesarias de la Misa, sino tiene la funcin de la mesa de ofrendas.
Conviene est en concordancia de estilo y material con el altar, aunque sea algo discreto.
Su tamao es medio, de altura normal, con espacio suficiente para los vasos sagrados, el Misal y los objetos
necesarios para la celebracin. Se cubre con un mantel.
Se coloca, mirando desde la nave, a la izquierda del altar, para que los aclitos sirvan al sacerdote desde la derecha.
En las Misas pontificales se requiere una segunda credencia.
3.1.2. La Nave:
La Nave es el espacio destinado al pueblo, el lugar donde se reunen los fieles como conjunto de personas, como
comunidad de hermanos que comparten y celebran la fe y la gracia. En ella se expresa la asamblea con movimientos
y expresiones ordenadas.
Las bancas o asientos se han de acomodar de suerte que el pueblo pueda participar fcilmente, y sean visibles el
altar, el ambn y la sede, y puedan acercarse a comulgar sin dificultad.
Debe haber espacio suficiente para que los fieles se arrodillen y estn de pie. Tener buen sonido que llegue bien en
todos los espacios.
Los ministros y el coro forman parte de la asamblea litrgica, por tanto, su lugar debe estar en comunicacin con la
nave, con fcil acceso a la Comunin.
El sacristn ha de procurar que los encargados de aseo, barran, trapeen y sacudan diario, o cuando haya Misa, o lo
ms frecuentemente posible.
Que las bancas estn acomodadas, las alcancas en sus lugares y aseguradas.
Cada semana o cada mes conviene limpiar las manchas de cera, chicles, etc., con esptula, acetona, pulidor, y al
menos una vez al ao poner lustrador en bancas y puertas. Revisar las hincaderas por si ocupan cambio de tornillos.
La iluminacin, ventilacin, sonido, muy importantes para el clima de la celebracin. Por eso es importante prever
forma fcil de acondicionar luz y sonido cuando no hay corriente elctrica (candeleros o lmparas distribuidas en la
nave, batera para el amplificador, sonido porttil de bateras, etc.).
Las estaciones del Va Crucis no se confundan con las cruces de la Dedicacin.
Donde hay Misa diaria o gran afluencia de gente, lava dos veces por semana las pilas de agua bendita donde las
personas se signan en recuerdo del Bautismo. Les pone agua de la Fuente Bautismal de preferencia. Que el domingo
estn limpias y llenas.
La puerta principal nos recuerda que Cristo es la puerta al Reino que nos introduce en el redil. La puerta se abre a sus
horas, y por la persona indicada; no suelte la llave a cualquiera. La entrada a la iglesia en tiempo de celebraciones
debe ser libre y gratuita.
El Presantuario es el espacio libre entre el presbiterio y las primeras bancas. Los griegos le llaman solea, umbral.
Es el lugar del comentador y de la celebracin de sacramentos. Conviene haya una tarima para los actores de los
sacramentos, as como el atril del monitor, el director de coro, y otros servicios. Es un lugar digno para una
celebracin digna y participativa.
3.2 Otros espacios de celebracin:
a) El Confesionario:
Es el lugar donde se administra el perdn de Dios, ya sea una capilla penitencial, ya sea un cubculo aislado pero
visible, o ya sea un simple mueble. El sacristn debe tenerlo sacudido y limpio.
El Sacramento de la Penitencia es el rito por el cual nos reintegramos en la Iglesia despus de una lucha contra el
pecado. Es el paso de la oscuridad a la luz.
No es un ropero viejo adosado a la pared, sino el anticipo al trono de Cristo juez, y el medio para abrazarnos de la
cruz arrepentidos de nuestros males.
El grande crucifijo sea visible; las cortinas limpias, con una Biblia para preparacin, algunas frases o imgenes.
Conviene fumigar, lustrar y limpiar peridicamente. Cuidar sobre todo que el lugar del penitente sea ms cmodo.
Atender la ventilacin para desterrar el mal olor.
Debe haber una rejilla fija entre el penitente y el confesor para que puedan usarlo los fieles que lo deseen.
b) El Bautisterio:
Es el lugar donde se celebra el Bautismo, primer Sacramento de la Nueva Alianza, donde el cristiano muere y es
sepultado con Cristo, nuevos corderos entran en la familia cristiana, nacemos al pueblo de Dios por el agua y el
Espritu, Cristo lava los pecados de Adn y la Iglesia retorna al Paraso, debe ser muy digno. Por el Bautismo, nos
incorporamos a Cristo y a su Iglesia.
De preferencia tenga fuente de agua, forma de calentarla, desage que no vaya al drenaje sino a tierra permeable.
Ah se vaca el agua de la primer lavada de purificadores, corporales, palias; la de la piscina; ceniza de algodones de
los Santos Oleos; el agua con que se lavaron crismeras o vasos sagrados.
Si no, que haya una pila con un apartado donde est el agua y es fcil renovarla, y otro donde caiga y vaya a tierra.
Conviene que sea de mrmol blanco labrado y bruido; no de madera ni cobre, a menos que se estae por dentro
para evitar mancha verde. El agua est siempre limpia. La tapa sea decente, de metal o madera buena, forrada de
piel para que ajuste mejor.
Conviene tenga una verja de metal, y pueda cerrarse con llave. Requiere un armario para guardar los leos, la concha
(natural, de plata, no de latn), toallas, algodn, estolas, pluma y papel, vela y vestidura blanca. Se recomienda una
imagen del bautismo de Jess, o adornos de la historia de la salvacin o los tipos del bautismo.
c) El Campanario:
Con las campanas se convoca al pueblo y se expresan los sentimientos del pueblo de Dios: cuando exulta, cuando
llora, agradece, suplica, se comunica, se hace uno. Suceden a las trompetas judas.
Respecto al campanario, se debe considerar el aspecto ptico y el acstico, de suerte que el sonido sea agradable al
odo y se escuche lejos.
El ladrillo robustece las frecuencias bajas de sonido y amortigua las altas. El concreto estimula las altas y apenas
reacciona a las bajas, desfigura la armona propia de cada sonido.
Celosas o aberturas pequeas permite que el sonido llegue con mayor intensidad a los lugares ms alejados y
posibilita que se amortige en los asentamientos ms cercanos, adems de proteger contra la lluvia.
De ordinario mantngase cerrado, slo suban quienes tocan las campanas cuando deben tocarlas. Arreglar
escalones; asegurar firmeza de amarres de las campanas, engrasar de vez en cuando, revisar resistencia del lazo y su
desgaste en la polea, y el estado interno de la torre.
En la Iglesia latina las campanas nuevas se bendicen solemnemente antes de colocarse en el campanario. Las
campanas tienen el nombre del santo y la inscripcin. Si la campana ha sido bendecida no puede emplearse en usos
profanos sin permiso del Ordinario.
Tocarlas supone cierto entrenamiento. En el Apndice 3 encontramos algunas indicaciones para los toques de
campana, que pueden lograr cierta unificacin.
Que el campanario no se convierta en lugar de desrdenes, ni en paso a los techos vecinos. Si se controla el ingreso
de personas, se evitan desperfectos y desgracias.
d) El atrio:
Es el espacio de trnsito entre la calle y la Iglesia, para favorecer la entrada progresiva en comunidad orante.
Conviene adems un claustro, jardn, vestbulo, que permita la reunin antes de la celebracin, donde se inician
algunas celebraciones, como bendicin de ramos, de candelas, etc.
Todos los das debe barrer, limpiar suciedades, tirar basura de los botes puestos para ello. Si hay jardn, cada tercer
da riega; revisa las plantas y flores, cuida la limpieza. Igual debe hacer con la banqueta de la Iglesia.
En lugar adecuado debe haber los horarios de las funciones, as como de apertura y clausura diaria de la iglesia (si se
pudiera, alguna noticia histrica y una informacin de sus puntos de atraccin).
3.3 La Bodega:
Hay un lugar ms amplio que la sacrista de trabajo para guardar todo y acomodar lo que de ordinario no se use.
Conviene tener varios departamentos: para cortinas, floreros, reclinatorios, taburetes o bases, retablos, cosas tiles,
cosas para reparar, imgenes, herramientas, secciones para determinadas fiestas o determinados grupos.
Las recomendaciones son idnticas que para la sacrista. Conviene descombrar cada ao y dar una limpieza general.
3.4 Cuidados fundamentales para
la conservacin de los objetos sagrados
a) Limpieza:
- Por el decoro del culto y para evitar la accin destructora del polvo y la inmundicia; tanto mayor porque valen ms.
Limpia con plumero el altar, el sagrario, las imgenes. El plumero ha de ser suave, colas de raposa o plumas finas que
no rayen.
- Las cruces, candeleros, incensarios y dems alhajas de plata o chapa de oro, no tomarlos con las manos desnudas,
sino con algn pao. Antes de retirarlas, limpiarlas de polvo, cera o manchas, pasando con suavidad un pao de lino
y colocndoles su funda o metindolas en su estuche. Se limpian con un pao de lino y ceniza de paja o tsate (tierra
blanca). Si estn muy denegridas o tienen mucha cera: se aplica leja con sal y se limpia con un cepillito. Los
candeleros de poco uso o de bronce, se limpian con una franela y polvos de pmex o ladrillo molido, limn (o uvas en
agraz o yerba verde), lavndolas enseguida y exponindolas al sol despus de enjugados. No usar vinagre ni cloro o
cido.
- Si no lo hace el sacerdote, lava el cliz y la patena con agua tibia, una vez al mes donde hay muchas Misas, o cada
tres meses donde hay pocas. Asear con esmero una vez al ao todos los vasos sagrados (o para la Pascua, el Jueves
Santo; o para la fiesta patronal): enjabonarlos, dejarlos al sol un cuarto de hora, lavarlos con leja caliente valindose
de un pao para quitar el jabn o de un cepillito blando si hay relieves. O bien, con salvado cocido y dejarlos en suero
13 horas, lavndolos despus 2 o 3 veces con agua limpia; o bien, con tomate y limpiarlos. Es conveniente que
cuando no estn en uso se guarden en bolsas lienzo y en estuche o caja, y no sea de caoba el armario. El agua con
que se lavaron se echa en la piscina, el desage del bautisterio, o una maceta digna.
- Los objetos de metal dorado o plateado se asean con agua caliente de jabn, frotndolos con suavidad para no
deteriorar la chapa; para los relieves, usar un cepillito limpio y fino. Algunos aplican con cepillo fino una pasta de
bicarbonato de potasa con agua a la alhaja, luego la lavan con agua y la ponen en un cajn con aserrn fino para que
se seque, despus le quitan el aserrn con un plumero. No pulir los vasos con Brasso, pues deteriora el chapeo de
oro y contamina; slo pule el cobre, aunque es mejor hacerlo con limn y carbonato. Pueden limpiarse tambin con
aceite de oliva. Las piezas de cobre y latn se asean con tierra blanca, cal viva, polvo de ladrillo o piedra pmez con
aceite de oliva. Las de bronce se baan con leja caliente o trementina refinada, luego se frotan con un paito de
lana. Las de estao se meten en leja caliente y luego se frotan con algn polvo fino (como greda, tsate, tierra blanca,
ceniza) o cscara de huevo pulverizada. Se enjuagan y se secan. El orn de los objetos de hierro se destierra con aceite
de oliva. Los de cristal y lmparas se limpian con agua caliente y salvado. Las vinajeras, con vinagre y cascarn bien
molido de huevo, o agua y salvado o cscaras bien desmenuzadas de papas crudas. No se quiten las gotas de cera
con instrumentos de hierro, pues rayan los objetos; se hierve en agua comn para que se quiten.
- El mantel del altar (y del ambn, si tiene) conviene quitarlo al terminar la celebracin y ponerlo antes de la
siguiente. En caso de que se quede ah, cubrirlo con un pao o plstico limpio, y limpiarlo con alguna escobilla o
cepillo de ropa. Las manchas de cera pueden quitarse con alcohol, poniendo un papel sobre la cera y aplicando por el
reverso humedecido una plancha caliente; o mojando la tela por el reverso con agua fra y restregando la cera con las
puntas de los dedos hasta quitarla, y enseguida con agua de colonia quitar la mancha. Las manchas causadas por
tender la ropa hmeda sobre hierro se quitan con jugo de limn, sal de acederas o cido oxlico; las de vino, con
jabn o una solucin de cloruro de cal.
- Sacdase el Sagrario, el altar, la sede, el ambn, todos los das, de preferencia con plumeros de plumas pequeas y
suaves. Conviene poner lustrador en los muebles de madera, peridicamente: cada 8 das donde hay mucho culto,
cada mes donde hay menos. Las estatuas pueden limpiarse con tomate verde y un pao; los cuadros al leo, con
cebolla y un pao. Las vestiduras, con gasolina blanca si son delicadas.
- Para conservar los objetos preciosos, se les ponen fundas de lienzo o se guardan en cajas forradas de gamusa, as se
preservan del polvo y la humedad. Hay que mantenerlas lejos de emanaciones sulfurosas.
b) Ventilacin
- El puro cuidado de que no est encerrado el lugar sino que se renueve el aire, preserva los objetos de muchas
plagas que arruinan.
- Para preservar de polilla las vestiduras litrgicas, sobre todo ornamentos antiguos, conviene sacarlos al aire
peridicamente durante un poco de tiempo. En las cmodas conviene poner alcanfor, neftalina, harina de mostaza o
vasitos con aguarrs, embebido en lienzos.
- Los armarios de caoba pueden daar el dorado de los vasos sagrados.
- Los vasos sagrados requieren sacarse de sus estuches para ventilacin.
- Igualmente conviene ventilar todos los das el templo, evitando que la humedad pudra o enmohezca, y que el aire
viciado se corrompa y produzca mal olor.
c) Preservacin de la humedad
- Nunca debe dejarse en el cliz el purificador hmedo que se ha usado, pues deteriora el metal y da mal olor.
- Cuando la ropa blanca est hmeda no se cuelga en clavos u objetos de hierro para evitar orn. Este desaparece con
sumo de limn o suero.
- No se guarde ropa mojada o purificadores despus de la primer lavada, para evitarles manchas negras.
- Las alhajas hay que secarlas bien y no guardarlas sin ponerlas al sol, y no tenerlas en sitio hmedo, para evitar
cardenillo.
- El ms peligroso enemigo de los edificios es el agua (lluvia, corrientes superficiales o subterrneas); por eso
conviene construir una acequia profunda en torno al edificio con fuerte capa de cemento, quitar hierbas y arbustos
de cerca de las corrientes, y que d sol al piso y cimientos para conservarlos secos.
- Antes del tiempo de aguas examinen y limpien bvedas y techos.
d) Mantenimiento:
Las operaciones necesarias para evitar la degradacin se llaman de conservacin o mantenimiento.
Pueden ser para prevenir: desde el aseo diario hasta resanes menores en despostillados o combate a parsitos
(plantas o animales).
O pueden ser para corregir un dao: reparar o reponer una pieza que por el uso diario o los agentes naturales se va
desgastando.
Para proteger contra el polvo basta un plstico sobrepuesto y fijado con papel autoadherible o cordones. Si hay
peligro de golpes, se forra con fibras comprimidas o espumas de plstico. Nunca se fijan con clavos o adhesivos que
daen la superficie.
Para proteger superficies de madera se impregna con aceite de linaza cocido, con un 10% de pentaclorofenol o sales
de cobre, cromo y arsnico; con pistola de aire se le aplica luego su barniz. Para esculturas de madera no se ponen
solventes, pues daan la capa de esmalte o desprenden el oro. Se pueden fumigar a base de cianuro de hidrgeno,
bromuro de metilo, sulfuro de carbono u xido de etileno.
Del hierro pintado se quita el polvo o suciedad con franela, agua y detergente. Luego, se aplica un barniz con aceite
de linaza, cera de abeja, sulfato de aluminio sin fierro, y xido de plomo. El xido se remueve con fibra de acero y lija
de agua.
Los elementos de piedra se lavan con agua y jabn neutro, usando cepillo de raz; nunca con chorro de arena o
raspando. No deben usarse limpiadores alcalinos. Si persiste la mancha, el primer da lava con agua y amonaco (una
parte de amonaco por 10 de agua), luego se lava con jabn neutro y luego con agua pura. Los siguientes dos das,
agua a presin y brocha de ixtle.
Los murcilagos se ahuyentan con humo y ruido; con tela de malla ciclnica de 13 mm. se protege luego. Para ratas y
ratones emplear raticidas y tapar agujeros con trozos de carbn de encino retacados con mezcla formada por una
parte de ceniza de carbn y cal, y sellando la superficie con cal y cemento. Para exterminar las palomas no darles
alimentos envenenados, pues luego pueden causar dao al ser humano, ni usar productos que les trastornen el
sistema nervioso. Para las polillas y otros insectos se usa insecticida y luego se impregna la madera con
pentaclorofenol.
La hierba se arranca a mano, de raz; se lava la zona con agua y 5% de cido muritico. Para musgos y lquenes se
humedece la superficie con solucin de agua y cido sulfrico al 5%, y se repite la operacin hasta su total
destruccin; luego se lava la superficie con agua. Investigar la causa de aparicin de hongos.
Cuando haya humedades, revisar las azoteas y limpiar las bocas de los desages, sellar las grietas; si fuera necesario,
reponer el petatillo y lecherear.
Los retablos se limpian las superficies con fuelle y aspiradora; jams se usan plumeros o paos. Se desinfectan con
pentaclorofenol o sales de cromo, cobalto y arsnico (sales CCA) aplicados con brocha de pelo, usando guantes de
hule, mascarilla y gafas.
e) Reparaciones:
Si es necesario reparar algn mueble, no haga desidia, antes de que se deterioren ms. Si son obras de arte las que
hay que reparar, insistir al prroco o al rector de la iglesia para que acuda a un perito que lo arregle, y se hagan los
debidos trmites ante las instituciones gubernamentales, ya que los templos son bienes nacionales. Si hacen falta
cosas, presentarlas al Consejo de Economa.
Los fragmentos de cristal o porcelana se sueldan con goma laca disuelta en alcohol y hervida luego, o con pasta de cal
y clara de huevo, o con silicato de potasa en la hendidura, que devuelve sonoridad, Si han de soldarse fragmentos de
bronce, se forma una mezcla con polvos de mrmol y pez griega fundida, en caliente.
Debe tenerse el material grfico de planos, levantamientos, fotografas, grabados, dibujos, relacin de
intervenciones, permisos, cortes, detalles, etc. De los deterioros hay que llevar una secuencia fotogrfica (grietas,
desplomes, derrumbes, humedades, sales, plantas, agregados; en muros, columnas, contrafuertes, pilares, arcos,
bvedas, dinteles, cpulas, cimientos, pisos, enjarres, etc.).
Los monumentos son creaciones del intelecto humano, obras de arquitectura, escultura o pintura, que ofrecen el
testimonio de una civilizacin o un periodo de la historia.
Para la preparacin de algunos materiales, ver el Apndice 4.
3.5. Inventario de objetos y recursos
Hay qu recontar y clasificar los recursos con que se cuenta, haciendo un inventario y tenindolo actualizado. Y
tambin se hace un presupuesto de lo que se requiere para desarrollar las diferentes actividades. Favorece el que
pueda dar cuenta de todo, controle todo, y tambin, sabiendo lo que falta, oriente a los diferentes donantes.
Debe sealar:
a) Recursos fsicos:
- Edificios, salones de reunin, equipo didctico o tcnico, herramientas, vehculo, etc.
- Su dedicacin actual: en qu se utilizan u ocupan y en qu tiempo.
- El estado en que se encuentran (en funcionamiento; si requieren reparacin y de que tipo; si estn abandonados
pero en capacidad de utilizarse).
- Vinculacin: si son propias, prestadas, alquiladas y valor.
b) Recursos econmicos:
- Si hay presupuesto fijo o depende de donativos y colectas; que monto se junta; cada cunto tiempo- si hay ingresos
fijos (sueldo, inters bancario, estipendio).
c) Recursos institucionales:
Qu organizaciones y actividades existen, servicios que prestan, requisitos que ponen.
d) Recursos humanos:
Personas que dependen del sacristn en funcin: aseadores del templo; encargados de adorno; albailes de
mantenimiento; encargados de limpieza de paos sagrados; campaneros; ayudantes ocasionales; aclitos; coheteros,
etc. Conviene sealar qu capacitacin tienen, cunto tiempo dedican (fin de semana, ocasional, tiempo completo) y
su vinculacin (si reciben sueldo o gratificacin, pago de gastos o transporte, etc.).
Si los presupuestos para los recursos faltantes no alcanzan a cubrir las actividades, hay qu quitar algunas actividades
o buscar otras fuentes de ingresos.
En el Apndice 5 hay un cuadro que puede ayudar para el inventario y el presupuesto.
3.6 Incidentes en la Celebracin
El sacristn debe guardar calma y sentido comn cuando algo sale mal; est preparado para responder con calma
ante cualquier contratiempo.
a) Cae Sangre de Cristo.
Puede suceder que se derrame en manteles, vestiduras o el suelo.
Si es mantel o vestidura, se pone con cuidado un purificador o pao grande en el lugar donde se derram, tanto
arriba como abajo, para que absorba. Se limpia con purificadores y los purificadores se ponen en remojo durante un
tiempo; el agua se vierte en la piscina o una maceta; se secan antes de lavarse luego. Se pasa luego un pao hmedo
en el lugar donde ocurri el accidente, y tambin se pone en remojo antes de lavarse. El mantel o la vestidura se
pone a remojo en agua que va a la piscina; y se lava despus. La superficie del altar se trata con un pao hmedo,
que es mojado y ms tarde lavado. Si es otro sitio en que cae, lvese con agua, lmpiese con purificadores, y el agua
se echa en la piscina.
b) Se acaban las Sagradas Formas.
El problema es cuando hay muchas comuniones pendientes, y no hay sagrario cercano.
Al darse cuenta que hay pocas Formas, el sacerdote debe fraccionar. No es permitido consagrar una especie sin la
otra ni hacerlo fuera del contexto de una celebracin. Se avisa a los comulgantes pendientes a qu hora podran
acercarse a comulgar en otra celebracin, y se les pide hacer una Comunin espiritual.
Si quedara Sangre en el cliz, es materia para comulgar. Si no alcanzara para todos, aunque no es el mejor signo,
puede darse a comulgar valindose de hostias sin consagrar a manera de cucharita; procurando que sto sea algo
realmente excepcional, y explicando debidamente.
c) Apagn de luz.
Cuando se va la corriente elctrica de pronto, se asegura que no corran riesgo las cosas de mayor seguridad: clices y
vasos sagrados preciosos, llave del Sagrario, lugar de la colecta.
Si estn en una celebracin, procura encender velas distribuidas en el presbiterio y en el centro de la sacrista, para
que los actores de la celebracin y el pueblo tengan algo de visibilidad. Conviene tener a la mano cerillos y un
candelero o veladora. Para el altar y el ambn conviene usar las antiguas tercerillas o palmatorias.
Busca el sonido porttil de bateras, y le pone pilas nuevas o recin cargadas, le conecta el micrfono y lo lleva al altar
para que prosiga la celebracin y el pueblo pueda escuchar. O conecta el sonido y la rudimentaria iluminacin de la
batera que tienen ya preparada para esos casos en algn hueco de la sacrista o el presbiterio.
Si tienen planta, va al lugar para intentar hacerla funcional, si no es automtica. O enciende la lmpara de gas, con las
debidas precauciones para evitar fugas de gas o incendios.
Todo sto brinda sugerencias para acondicionar el templo con una solucin ms atinada a estas situaciones, sobre
todo donde se repite con frecuencia.
Una vez que vuelve la luz elctrica, tiene cuidado de que todo quede debidamente guardado y apagado.
d) Alguien sufre un ataque, un desmayo.
Conviene tener en la sacrista, asesorados por un mdico o enfermera, un botiqun bsico para primeros auxilios,
mareos, cefaleas y mal de estmago, ltil para sacerdotes, sacristn, aclitos, y el pueblo. Y tener contacto con la
Cruz Roja, el Centro de Salud o algn mdico por si llegara a necesitarse un servicio ms especializado.
El sacristn debe conocer algo de primeros auxilios. Distinguir cundo es un ataque cardaco (se pone colorado o
morado y pierde pulso), un desmayo (se pone plido y sudoroso), un ataque epilptico o nervioso (se convulsiona y
muerde la lengua), histeria (gritos y llantos escandalosos) y un descanso en el Espritu (especie de xtasis con
desvanecimiento), ya que cada tipo requiere atencin diferente.
Al que se desmay y est en estado de choque porque la presin le baj de golpe (pulso dbil y rpido, sudor fro,
piel plida, desvanecimiento) se le pone con cabeza baja y pies altos, se cubre con cobija, se le dan bebidas tibias y
analgsico. Si est inconsciente: se le acuesta de lado con la cabeza hacia atrs; si parece ahogarse squele la lengua
de la garganta con un dedo; no le de nada por la boca hasta que vuelva en s y busque ayuda mdica rpido.
Si perdi el conocimiento, est inconsciente y no sabe la causa: Si no est respirando bien, doble la cabeza hacia atrs
y jale la quijada y la lengua hacia adelante; busque algo pegado en la garganta; si no respira: respiracin de boca a
boca. Si est perdiendo sangre, controle la hemorragia (levantar el miembro herido, presionar hasta que cuaje la
sangre, ligar entre la herida y el corazn con trapo o cinto). No moverle hasta que est consciente. Buscarle heridas y
quebraduras. Si vomita, limpiar la boca para que no respire los vmitos y mantener la cabeza de lado; no dale nada
por la boca.
Al que sufre insolacin, piel sudada y fresca, pulso rpido y dbil, se le acuesta en lugar fresco, con los pies hacia
arriba, y se le soban las piernas; si est consciente, se le da suero oral (agua abundante con una cucharadita de sal y
azcar). Si es por crisis alcohlica, embolia o mal de corazn (golpe de calor, piel colorada, sin sudor y mucha
calentura) squelo al sol, chele aire y belo con agua helada para bajarle la temperatura; busque rpida ayuda
mdica.
Al sospechar envenenamiento, se le da a tomar bastante leche, huevos batidos, o harina batida en agua; hasta que
vomite; meta el dedo en la garganta o dle agua con jabn y sal; siga dando a tomar lo antes dicho y produciendo
vmito, hasta que los vmitos estn limpios. Si es por petrleo, gasolina, cidos fuertes o inhalantes, de purga de sal
de magnesia u otra, tpelo si siente fro pero evite demasiado calor, y busque mdico.
Para evitar curiosos que quitan el oxgeno y la calma, conviene apartar a la persona a un lugar ventilado, ms cuando
hacen escndalo. Aflojarle la ropa, quitarle los zapatos, ver que no tenga nada atorado en la boca, y hacerlo volver
oliendo alcohol, alcanfor o cebolla. No conviene ponerles alcohol en la cabeza, sino agua. Si no respira, masajes al
corazn y respiracin de boca a boca. Y espera que llegue el personal capacitado.
e) Hecho violento y sangre.
Un hecho violento con derramamiento de sangre dentro del templo y sus dependencias (campanario, atrio, sacrista)
constituye una profanacin y deja la iglesia violada, de suerte que ya no se puede celebrar en ella mientras no se
celebre su reconciliacin.
Queda violada la iglesia cuando se ejecut cierta y notoriamente un delito de homicidio, o efusin injuriosa y grave
de sangre, o usos srdidos e impos del lugar y sus objetos. El prroco debe acudir al obispo para tramitar la
reconciliacin de la iglesia.
No dejar que se haga tumulto; pedir calma. Llama al personal de Seguridad pblica si no es controlable por algunos
feligreses. Intentan sacarlos a que arreglen sus asuntos fuera. Y piden al resto del pueblo que no se muevan de sus
lugares ni se alarmen.
Si hay herido, llamar al personal de Cruz Roja.
f) Profanacin o sacrilegio.
El sacristn puede descubrir si hubo una profanacin y fueron robadas las Especies Consagradas.
Una vez que se cerciora de las cosas, constatando todo pero sin tocar, cierra la iglesia y da inmediato aviso al prroco
o sacerdote responsable, para que levante un acta con las autoridades correspondientes, y llame a los fieles que
puedan ayudarle a encontrar lo robado, al ratero, o indicios del robo, en los alrededores.
Con el sacrilegio, la iglesia queda violada, y execrada si daaron gran parte de la construccin; y no se puede celebrar
en ella mientras no se realice la reconciliacin. Por eso, se organizan actos de reparacin espiritual y penitencia, y se
buscan las especies Consagradas con reverencia, pues Cristo est ah. Y se hacen las reparaciones materiales
necesarias para que no vuelva a repetir.
g) Temblor o incendio.
Conservar la calma, indicar las salidas de emergencia, sobre todo para sacerdote y ministros.
Conviene con los bomberos, consejos de salud pblica o autoridades correspondientes, hacer simulacros con las
personas que habitualmente frecuentan el templo y con los agentes de pastoral para desalojar las instalaciones sin
tumultos.
Como todo edificio pblico, deben preverse salidas de emergencia, abriendo canceles y puertas. Conviene tener
extinguidores y tomas de agua a la mano.
Tomar nota de los daos reales para hacer las reparaciones o evitar desgracias.
Si se arruin por entero el templo, en su mayor parte fueron destruidas las paredes, queda execrado, y no se puede
seguir celebrando en l.
3.7 Administrar bien los bienes confiados
El culto y las actividades de la comunidad cristiana se sostienen con los donativos de los fieles, sobre todo en colectas
y alcancas.
Todos los bienes de la Iglesia se destinan al culto divino, a la honesta sustentacin de los ministros, al apostolado y a
la caridad hacia los ms pobres.
Debe evitarse toda codicia y apariencia de comercio, pues sera hacer de la administracin o el trabajo en la Iglesia
un negocio.
El sacristn vela por que no perezcan ni sufran perjuicio los bienes del templo y de la comunidad, y procura que est
arreglada su propiedad con las notas, facturas, escrituras, contratos, etc., para que no siga un dao por
incumplimiento a las leyes.
Debe haber un clima de claridad en la administracin de los recursos econmicos: ingresos, egresos, inversiones. Que
no se oculten las ofrendas voluntarias; que se hagan los debidos contratos. Que no haya acepcin de personas en las
ceremonias.
El criterio pastoral es usar los bienes para el culto digno a Dios. El criterio comunitario: hacerlo unidos y participando
todos. El criterio asctico: con moderacin y desprendimiento.
El sacristn obtiene su retribucin precisamente de esa corresponsabilidad de la comunidad para sostener sus tareas
pastorales. Por lo mismo, debe cuidarlos y destinarlos a su fin.
Muchas veces se le deja manejar colectas, estipendios, alcancas, etc. A veces es el supervisor de los varios equipos
de gente. Recuerde que no es dueo, sino administrador; la duea es la comunidad. Conserve los fondos, gstelos
segn su destino, pague a tiempo lo que deba pagar y a quienes deba pagar, antelo y entregue el dinero sobrante.
Conviene haga presupuesto y trate de ajustarse a l.
Las ofrendas, sea en dinero o en especie, son sagradas. Hacer mal uso de ellas es un sacrilegio. Slo prestar alguna
cosa si presenta el debido permiso escrito y firmado por el prroco o alguno de los sacerdotes de la parroquia; este
permiso lo rompern hasta que sea devuelto el objeto prestado.
Conviene que con el prroco o el rector del templo haga un presupuesto de gastos y se atenga a l. Lleven libreta de
administracin, con entradas y gastos, y una bitcora mensual de servicios. Que peridicamente d un informe al
equipo de liturgia, al consejo pastoral parroquial, o al prroco (anual, semestral, trimestral).
Por los servicios extra no est bien exigir cuotas gravosas, ni pedir lo que gusten dar, pues ambas cosas se prestan a
murmuraciones y abusos. No puede entrar en complot con fotgrafos, cantores, coros, vendedores ambulantes y
pordioseros de las puertas.
A veces debe encargarse de pagar el predial, el agua, la luz, el telfono, los estipendios a visitantes, los gastos de
reparaciones menores, los honorarios de los empleados menores u ocasionales (limpiar pisos, velas, lavar atrio, etc.),
refrendos y tenencias de vehculos. A veces maneja cuenta de cheques y lleva la nmina de los trabajadores.
Conserve las facturas y recibos, sobre todo si van a la fiscala de la Asociacin Religiosa.
Ante la multiplicacin de robos, debe tener cuidado de los objetos, pinturas, estatuas, tomando las medidas de
prudencia. En las grandes aglomeraciones, no dejar sola la sacrista ni la credencia. Cuida durante el da el templo y
sus dependencias, sobre todo en las horas tentadoras para los amantes de lo ajeno. Si no hay adoradores, cerrar el
templo, o buscar velador o polica que cuide.
Ahorrar recursos y evitar gastos intiles. No dejar las velas encendidas despus de la Misa. Si por la noche las
veladoras pueden terminarse o reventar el vaso, mejor apagarlas antes. Comprar por junto las materias necesarias,
como vino, hostias, cera. Guardar la cera en lugar hmedo sin corrientes de aire.
Sus vacaciones sern programadas oportunamente y sus das libres de la semana, de acuerdo con el prroco. Evite
abandonar el trabajo repentinamente; cuando se presente alguna emergencia, busque suplente o pida el debido
permiso.
Si existe injusticia a causa de un sueldo msero o un trato poco digno, reclame su derecho y ofrezca alternativas. Lo
mejor sera que fuera un equipo el que desarrollara las funciones de sacrista. Pero si es una persona dedicada de
lleno a la sacrista, cubrindose el tiempo legal de trabajo, debe recibir al menos el salario mnimo y tener las
prestaciones de un trabajador; sobre un contrato de trabajo.
4.- COORDINARSE
CON LOS RESPONSABLES
DE LAS DIVERSAS ACTIVIDADES
Todo lo que se hacer requiere la informacin, colaboracin eficaz y entusiasta, de varias personas. Quien debe estar
mejor informado es el Sacristn. Por eso debe preguntar y tratar de coordinar. Con puntualidad dar las llamadas, y
elaborar el programa correspondiente. Si la Misa tiene intencin, indicarla del modo conveniente.
Hay ciertas fiestas que conviene tener en cuenta, para posible ramillete espiritual o alguna ceremonia de
solemnizacin: fiesta patronal de la parroquia, celebracin del santo del Seor Cura, cursos de formacin para
catequistas u otros agentes, campaas de promocin de cualquier cosa, servicios que se prestan a la comunidad.
Sirve de lazo de informacin entre el pueblo y el sacerdote y al revs. Lo mismo, si hay algn enfermo que atender, l
avisa al sacerdote
a) Sacerdotes.
El presbtero es quien preside la comunidad y su celebracin en la persona de Cristo y en nombre de la Iglesia, y
quien representa y significa la unidad en la comunidad. Anima los diversos servicios para que cumplan su razn de
ser al servicio de la comunidad.
Se pide al sacristn ser muy corts y respetuoso con los sacerdotes, aunque los conoce y les tiene confianza, con
mayor razn con los visitantes. Los orienta en las costumbres propias de la parroquia, sobre todo en la Misa y dems
celebraciones.
El sacristn les avisa con amabilidad los actos programados, o les pregunta sus posibilidades en tiempo oportuno. El
sacristn debe tener bien claro qu se va a hacer, cundo, cmo, y por qu.
El saludo es el primer contacto de cortesa. Tiene todo dispuesto a los celebrantes para que se revistan, con una
disposicin que facilite la vesticin, y le ayuda a revestirse (meter el alba en la cabeza, y las mangas en los brazos;
cerrar los cierres o abrochar botones, corregir los posibles defectos que l no pueda ver, como si el alba qued con
parte recogida o arrugada, o arrastrando, o la casulla torcida).
Le presenta el Misal para que registre, habiendo de antemano puesto los sealadores en el lugar ms adecuado (de
acuerdo a la Agenda Litrgica y al calendario particular). Le consulta si necesita algn otro libro.
Tiene botiqun a la mano por si se ocupa alguna pastilla para mareo, dolor de cabeza o muela, alteracin de presin;
alcohol, etc. Le ayuda a quitarse las vestiduras litrgicas y las guarda.
Le comunica la situacin de la parroquia o la asamblea en tal celebracin; le indica la intencin, le seala el nombre
del Obispo diocesano o del Santo Patrn, le entrega al final el estipendio, y los recados que pueda tener.
El Sacristn es un factor importante en la confrontacin de ideas y la complementacin de capacidades. Es
importante no perder la cabeza cuando no le dejan las cosas en su lugar o no apreciaron su trabajo. Delicadeza no
significa adulacin, ni fidelidad significa servilismo.
b) Equipo de Liturgia.
El Equipo Litrgico es el responsable de dar vida a la celebracin en la celebracin mismas, promoviendo la
experiencia comunitaria y la participacin. Es un ministerio cualificado de la comunidad que integra los diversos
actores de la celebracin, la msica y el arte. No estn para suplantar, desplazar, o sobrecargar al sacristn.
El sacristn tiene tambin una funcin en esa celebracin que ellos animan, y por ello debe coordinarse con ellos.
Conviene que el sacristn forme parte del equipo litrgico, para estar al tanto de las posibilidades que se operarn y
que no le tome de sorpresa o le moleste. Puede haber as apoyo mutuo, y no competencia.
Desde el equipo litrgico se coordinan mejor las actividades, grupos apostlicos y la accin de arquitecto, tcnico de
sonido, elaboradores de vestiduras litrgicas y vasos sagrados, floristas y fotgrafos monaguillos, restauradores de
imgenes, libros, cantores, etc. Se trata de ayudarse, no disminuir con crticas los mritos ajenos, ni poniendo
zancadilla.
Su relacin es de colaboracin fraterna en que cada uno desarrolla sus propias competencias, y de sensibilidad ante
las necesidades de la comunidad por su capacidad de escucha y edificacin mutua.
c) Equipo pastoral y organizadores de fiestas, campaas y jornadas anuales.
Esta funcin es por necesidad prctica de coordinacin, pues ocuparn muchos servicios del sacristn. Cuando
organizadores, mayordomos, colectadores, encargados del da, etc., marchan cada uno por su cuenta, no puede
haber fiesta liberadora ni pastoral efectiva.
Si no hay relacin de lo litrgico con las acciones para conocer la Palabra de Dios y con las acciones para promover la
unidad, la caridad y la organizacin, se har un caos que provocar nerviosismos y derrochar energas intilmente.
Se necesita tener un equipo, donde est el sacerdote y el sacristn, donde se planean y programan todas las
actividades, tambin las fiestas.
Al Sacristn acuden la mayora de las personas; no conviene que est ignorante de los acuerdos, las actividades, o los
horarios; menos an que haga las cosas a su modo sin tomarlos en cuenta.

d) El Pueblo
El Sacristn no debe aislarse de la comunidad celebrante, sujeto de la celebracin. Presta un servicio en orden a
elevar la calidad de la participacin en el ejercicio del Sacerdocio de Cristo.
Convoca a los fieles con las llamadas de la campana; les tiene un espacio limpio y agradable para que se sientan en
su casa, puede ponerles msica ambiental, les abre y cierra las puertas a sus horas, procura tener la iluminacin y
sonorizacin adecuada (que no dependa tanto del paso, sino de las necesidades de la calibracin o de las personas).
Coordina servicios como colectas, celebraciones fuera de la Iglesia, vesticin de ministros, reparaciones etc.
No olvide que es un servidor pblico y por tanto mira el bien comn. Es el representante oficial de su comunidad
para ese oficio mltiple. No puede moverse por criterios de favoritismos, afn de negociar, complejo de mrtir,
mediocridad o rutina.
Ser paciente, recibir con una sonrisa, ser corts sobre todo con las damas, no considerando a los dems como
criados, cosas o rivales.
La sacrista no puede convertirse en mentidero pblico por la prdida de trabajo, chismorreo, mal gusto, fraude.
De la iniciativa personal y la propia experiencia pueden salir ventajas para todos. La puntualidad fallada y el trabajo a
medias no son justos.
e) El responsable de la Iglesia y personal de la oficina parroquial.
Tiene al corriente los libros, informa peridicamente al sacerdote (es mejor informar que ser controlado).
Muchas personas acuden al sacristn para preguntar sobre los trmites de sus sacramentos o los documentos
correspondientes. Por eso el sacristn debe estar informado y en comunicacin con el personal de la Notara
Parroquial. No se trata de una burocracia corrupta, sino de cuidar los derechos divinos de todo bautizado y de la
comunidad.
Slo quien ha vivido la experiencia de falta de documentos llega a valorar este trabajo. Por eso, debe atenderse a las
personas con atencin y respeto, avisando las horas de oficina, la forma de encontrar a la secretaria, o informando
sobre los requisitos.
Tiene la libreta de las amonestaciones; de las intenciones de Misa, y a veces los borradores de los sacramentos o el
expediente del matrimonio para las firmas de los padrinos y testigos. Anoten cuidadosamente los datos de los
servicios que piden y entreguen los documentos. Eviten confusiones al anotar las ceremonias. Los casos
extraordinarios, remitirlos al prroco.
CONCLUSION
Es muy conveniente que los sacristanes desempean con profesionalismo su funcin, pues son el rostro visible de la
Iglesia para todos los fieles. Representan a la parroquia.
Adems, le trabajan al mejor patrn del mundo, que merece todo respeto y obediencia; estn en la esfera de lo
sagrado. La casa de Dios les pide aseo y orden externo, y una vida de piedad y honestidad en el interior. Inspira
devocin por su fe, su presentacin, su amabilidad y orden en su actuacin.
Formar parte del equipo de animacin litrgica le ayuda a coordinar los servicios de monaguillos, ornato y
mantenimiento. Sabe escuchar y comprender para dialogar y organizar sin monopolizar.
Ayudan al rector de la iglesia a guardar silencio y respeto en la sacrista, sobre todo a la hora de las celebraciones. De
acuerdo con l, va desechando las cosas que por su deterioro o falta de limpieza desdice del culto, y cuida de la
limpieza e integridad de los objetos litrgicos.
La sacrista no es un lugar de paso, ni un lugar para or Misa, ni un lugar para charlar. Y el sacristn es el custodio de
esta antesala de lo sagrado.
Como todos los ministerios litrgicos, tiene una funcin en la celebracin, que podemos detallar en tres momentos:
a) Antes de la Celebracin:
Prepara los objetos y lugares necesarios para que el pueblo cristiano tenga una experiencia de celebracin autntica.
Por eso, conoce los inventarios, los ritos y sus contenidos.
Crea el ambiente digno para favorecer el encuentro comunitario con Dios y la vivencia de los sacramentos.
b) Durante la Celebracin:
Participa de la celebracin y est al pendiente de su desarrollo. Ms que un profesional, es un creyente. Est en
oracin, aunque observador, discreto y efectivo.
Es previsor y gil, sin dejar nada a la improvisacin. Interviene slo cuando es necesario e indispensable. Tiene vas
de desplazamiento donde no distrae.
Se coordina con los dems servicios de la celebracin, especialmente con acogida, colecta, monaguillos y ministros
extraordinarios. Con programacin y revisin contnua de objetivos y metas.
c) Despus de la Celebracin:
Evala su servicio, mientras recoge todo y deja en orden. Tiene humildad y amor a la verdad para dejarse corregir.
Se sigue formando en la fe, con deseos de superacin y servicio. Ojal que haya un programa sistemtico. Le
conviene hacer el Diplomado de Liturgia.
Terminamos este trabajo con la exhortacin que la misma Palabra de Dios nos hace:
Los conjuro en virtud de toda exhortacin en Cristo, de toda persuasin de amor, de toda comunin en el Espritu,
de toda entraable compasin, a que colmen mi alegra, siendo todos del mismo sentir, con un mismo amor, un
mismo nimo, unos mismos sentimientos. Nada hagan por rivalidad, ni por vanagloria, sino con humildad,
considerando cada cual a los dems como superiores a s mismo, buscando cada uno, no su propio inters, sino el de
los dems. Tengan entre ustedes los mismos sentimientos que Cristo (Filipenses 2,1-5).
Agradecemos a nuestros amigos sacristanes su servicio escondido y grande. Su nombre est escrito en el Libro de la
Vida, pues las huellas de su accin estn en el mismo Santuario de Dios.
Y les deseamos un mejor servicio para el bien de la comunidad y la propia realizacin de la vocacin a la que han sido
llamados por Dios en su Iglesia.
Felicidades!!!
APENDICE 1
Preparacin de las Vestiduras Sagradas
Las vestiduras litrgicas, mal llamadas ornamentos, se preparan sobre la mesa o cmoda de tal manera que los
ministros sagrados puedan revestirlas con facilidad. Se disponen en orden inverso al del revestimiento. No conviene
que el mismo presidente deba ir al closet o armario a tomar sus vestiduras.
a) La casulla o dalmtica se extiende cuidadosamente, con la parte de atrs hacia arriba, plegada hacia la parte
superior para tomarse cerca de la abertura del cuello.
b) La estola se coloca encima de la casulla o dalmtica formando una M de manera que el centro pueda tomarse
directamente y colocarse alrededor del cuello sin tener que girarla.
c) Si se usa cngulo, se prepara sobre la estola, siguiendo las lneas de la estola, con las borlas hacia la derecha.
d) El alba se extiende con la parte de la espalda hacia arriba, las mangas cruzadas en la parte de abajo, doblada hacia
media espalda hacia el interior, y recogida y plegado el borde de atrs para tomarla cerca del cuello.

e) Si se usa amito, se dispone arriba de todo, con la parte posterior visible, y las cintas cruzadas encima o al borde de
la mesa.
LITURGIAMANUAL DEL SACRISTANAPENDICE 2
Preparativos para cada celebracin
1. Celebraciones en general:
- El sacristn sabe los horarios y da las campanadas a tiempo: la primera, media hora antes; la segunda, un cuarto de
hora; y la ltima, a la hora de empezar.
- Procura que estn todas las cosas necesarias acomodadas en su sitio conveniente, sacudidas y limpias, y listas para
usarse, en cantidad suficiente
- Si falta algo, lo consigue, o avisa a tiempo para que se prevea. Sobre todo tiene aseado el presbiterio y presentables
el altar y el ambn.
- Se encarga del ambiente agradable: msica ambiental, adorno, aseo, luz, ventilacin, temperatura, sonido.
- Ve en la agenda litrgica las caractersticas del da (categora de fiesta, color, tiempo, elementos). Consulta las tablas
de precedencias, conoce calendario y la tabla de ocurrencias y fiestas movibles.
- Avisa cuando hay nuevas vestiduras, u objetos, para la bendicin.
- Hace genuflexin hasta tocar con la rodilla el suelo al pasar frente al Santsimo; hace reverencia profunda al altar.
- Procura que haya una lmpara encendida ante el Santsimo y conopeo (puede ser del color del tiempo). Cerca del
Sagrario debe haber un vasito con agua para purificarse los dedos y un purificador (el agua se vaca a la piscina o a
una maceta).
2) EUCARISTIA
2.1. Celebracin Eucarstica:
+ En el altar: mantel; y cerca, de dos a seis velas encendidas.
+ En el ambn: el Leccionario o el Propio; la oracin de los fieles.
+ En la sede: Misal; agua bendita si hay aspersin.
+ En la credencia: cliz cubierto con un velo, (palia), corporal, purificador, jarrita con agua, aguamanil y toalla
pequea, platillo de comunin, llave del sagrario.
+ En la mesa de ofrendas: patena grande con hostias suficientes (de preferencia grandes: OGMR 283), vinajeras del
agua y del vino (suficientes por si debe darse a los fieles: OGMR 240-242), y de los dems dones.
+ En el lugar donde se revisten e inicia la procesin: Evangeliario, incensario, naveta con incienso y cucharita, cruz
alta y ciriales, agua, jabn y toalla (y espejo) por si desean lavarse; vestiduras: alba (con amito y cngulo si es
necesario), estola, casulla; sotanas o albas para los dems ministros.
2.2 Hora Santa:
+ Junto al altar: Custodia, corporal, 4 o 6 velas encendidas, flores, Ritual del Culto Eucarstico fuera de la Misa, pao
de hombros, campanillas.
+ En el lugar donde se revisten: incensario, naveta con incienso y cucharita; vestiduras: alba (con amito y cngulo si es
necesario), estola, capa pluvial; alba o sotana para los otros ministros.
2.2. Comunin fuera de la Misa:
+ En el altar: Mantel, corporal, 2 velas encendidas, piscina y purificador, llave del sagrario, Ritual del Culto Eucarstico,
fuera de la Misa.
+ En la sacrista: alba (con amito y cngulo si es necesario) y estola.
2.3. Primera Comunin:
Adems de lo necesario para la Celebracin Eucarstica: Cirio Pascual encendido, reclinatorios o lugar adornado para
los comulgantes, agua bendita.
3) SACRAMENTOS
3.1. Bautismo de nios:
- Fuente bautismal (o en su defecto, recipiente con agua) y concha.
- Oleo de los catecmenos y Santo Crisma, algodn, (y alcohol).
- Cirio Pascual (y vela bautismal).
- Ritual del Bautismo de nios.
- Alba (con cngulo y amito si se requiere) y estola.
3.2. Confirmaciones:
- Vestiduras: alba, estola, mitra, casulla si es Misa o capa pluvial si no.
- Sillas para los Sacerdotes que ayudan al Obispo.
- Vasijas con el Santo Crisma para los sacerdotes, algodn, alcohol, agua, jabn, toalla.
- Cirio Pascual encendido.
- Ritual de la Confirmacin.
3.3. Visita y Uncin de los Enfermos:
- Ritual de atencin pastoral y uncin de enfermos.
- Oleo de los enfermos, algodn, (alcohol).
- agua bendita para aspersin, vela encendida.
- Relicario y purificador, piscina.
- Alba, estola.
3.4. Matrimonios
- Adems de lo necesario para la celebracin Eucarstica:
- Ritual del Matrimonio.
- Agua bendita para aspersin.
- Anillos y arras: reclinatorios.
- Cliz grande para comunin bajo las dos especies.
3.5. Ordenaciones:
Adems de lo necesario para la Celebracin Eucarstica:
- Pontifical Romano.
- Estolas para los presbteros no concelebrantes que impondrn las manos.
- Gremial.
- Santo Crisma, algodn, alcohol, agua, jabn y toalla Sedil si es necesario.
- Cliz suficientemente amplio.
- Libros para concelebrantes, y vestiduras para ellos: alba, estola.
- Alba (con amito y cngulo si es necesario), estola, casulla, dalmtica, mitra, bculo.
- Vimpas o velos humerales para mitra y bculo.
- Micrfonos.
4) Sacramentales:
4.1. Institucin de Ministerios.
a) Lectorado:
- Lo necesario para la celebracin Eucarstica si se hace en ella.
- Pontifical Romano.
- Biblia o Leccionario.
- Sedil para el Obispo.
- Sillas para el lector a instituirse, en el presbiterio y entre sus familiares.
- Cliz amplio.
b) Acolitado:
- Cosas necesarias para la Celebracin Eucarstica.
- Pontifical Romano.
- Patena con pan y cliz con vino.
- Sedil para el Obispo.
- Sillas para el aclito a instituirse, en el presbiterio y entre sus familiares.
- Cliz amplio.
4.2 Exequias
En el lugar donde se revisten: alba, estola, casulla si es Misa, o capa pluvial, si no; alba o sotana para los ministros:
Ritual de Exequias; ciriales y cruz alta; agua bendita.
En el presbiterio: lo necesario para Misa o Celebracin de la Palabra.
En casa del difunto: Ritual, cruz, agua bendita, incensario, naveta con incienso, brasas.
Junto al fretro: Cirio Pascual encendido, agua bendita, incensario, naveta con incienso y cucharita.
4.3. Dedicacin de una Iglesia:
+ En el lugar de reunin: Pontifical Romano, cruz procesional, reliquias de los santos (con flores); vestiduras rojas para
sus portadores.
+ En la Iglesia a dedicarse: Misal, Leccionario, agua bendita para aspersin, Santo Crisma (3 vasijas), mantel para el
altar, mantel impermeable o encerado para adherirse al altar, aguamanil y toalla para obispo y presbteros que ungen
las paredes, gremial, brasero con incienso y aromas y velas para quemarse sobre el altar, incensario naveta con
incienso y cucharita; cliz amplio, corporal, purificador, manutergio, pan, vino y agua para Misa, pao de hombros,
candeleros y velas, flores; mesa para reliquias (cemento y cuchara).
+ En el lugar de revestirse: alba, estola, pectoral, dalmtica, casulla, mitra y bculo para el obispo; las vestiduras de
Misa para los dems.

4.4. Dedicacin de un altar:


- Misal, Leccionario, Pontifical. Cruz alta, Evangeliario.
- Agua bendita para aspersin. Santo Crisma.
- Mantel. Mantel encerado o impermeable adherible de la medida del altar.
- Lo necesario para que el Obispo se lave las manos.
- Gremial.
- Brasero para incienso y aromas, granos de incienso y velas para quemarse completamente sobre el altar.
- Incensario y naveta con incienso y cucharita.
- Cliz amplio, corporal, purificador, manutergio. Pan, vino y agua suficiente para Misa.
- Cruz para cerca del altar.
- Mantel, cirios, candeleros, flores.
- Vestiduras para la Celebracin Eucarstica.
- Reliquias.
4.5. Colocacin de la Primera piedra de una iglesia:
- Pontifical Romano y Leccionario III.
- Sede episcopal.
- Piedra cuadrada y angular, con hueco para botella con documentos y monedas.
- Cemento, cuchara, mezcla.
- Acetre con agua e hisopo.
- Incensario con brasas y naveta con incienso.
- Cruz y hachones.
- Sonido y tarima si se requiere.
- Vestiduras para la Misa con el obispo, concelebrada y con dicono, si hace con Misa.
- Orden de la procesin, del movimiento para la aspersin del rea, del acomodo de la piedra y firma de documento.
- Lectores y ministerios de la Misa.
4.6 Reconciliacin de una Iglesia profanada:
- Ritual Romano, Leccionario.
- Agua bendita para la aspersin.
- Incensario, naveta con incienso y cucharita.
- Cruz procesional y ciriales.
- Mantel, velas, y todo lo necesario para ornato del altar.
- Lo necesario para la Celebracin Eucarstica.
- Vestiduras: para el Obispo, alba, estola, capa pluvial o casulla, mitra y bculo; para los dems: lo necesario para la
celebracin Eucarstica.
4.7. Toma de Posesin de un nuevo prroco:
- Ante las puertas cerradas de la iglesia: llaves de la iglesia.
- En el presbiterio: nombramiento, Evangeliario, llaves del Sagrario, del bautisterio, de la capilla penitencial y del
campanario; todo lo necesario para la Celebracin Eucarstica.
- En el lugar donde se revisten y parte la procesin: vestiduras para la Celebracin Eucarstica, cruz alta, ciriales,
incensario, naveta con incienso y cucharita (suficiente carbn).
4.8. Profesin Religiosa:
- Adems de lo necesario para la Celebracin Eucarstica:
- Ritual de Profesin Religiosa.
- Insignias de la Congregacin Religiosa.
-Cliz amplio y suficientes hostias Asientos para quien recibe la profesin, y reclinatorio para quien la hace, en lugar
visible.
4.9. Bendiciones:
- Ritual de bendiciones.
- Alba, estola, capa pluvial (o casulla si se hace en Misa).
- Agua bendita para: bendicin de familias, construcciones, nuevas casas, Seminarios, casas religiosas, escuelas,
bibliotecas, hospitales, oficinas, centros de comunicaciones, gimnasios, puentes, vehculos, puertos, instrumentos de
trabajo, animales, nuevas puertas de iglesia, campanas, objetos de piedad, escapularios, cementerios.
- Incienso para: bendicin de esposos, de cruces para veneracin pblica, de imgenes para veneracin pblica, de
campanas, de Viacrucis y de cementerios.
- Anillos para Bodas de Oro y Plata; tocar campanas u rgano al bendecirlo.

5) AO LITURGICO
5.1. Tiempo de Adviento:
- Moderacin en adornos, msica y luces, con el fin de que resalten los elementos festivos hasta Navidad. Podran
reducirse alfombras, quitar cortinas y flores.
- Color morado de vestiduras, menos feo que el de cuaresma; violeta el domingo III; azul el 8 de Diciembre y blanco el
12 y otras fiestas.
- Murales sobre el tiempo y aviso sobre los actos.
- Se recomienda la Corona de Adviento:
- Para las Posadas: Santos peregrinos en sus andas, faroles, velitas, luces de bengala; hojas de posada; aguinaldos,
molotes o bolos.
5.2. Tiempo de Navidad:
- Nacimiento.
- Conviene hacer la Vigilia de Navidad.
- Misa de Media noche: repique de Gloria; flores; luces; imagen del Nio Dios para entronizarse en el Nacimiento:
suficiente vino y hostias, msica ambiental, lo necesario para besar al Nio donde se use.
- Murales; rbol de Navidad para poner despensas para los pobres; adornos navideos; color blanco de las
vestiduras.
- Epifana: multiplicar las luces; ofrenda de incienso para el ao. Anuncio litrgico de las fiestas del ao. Adoracin
por parte de los nios y los candidatos a sacramentos.
5.3. Tiempo de Cuaresma:
Mircoles de ceniza: tener preparada la ceniza (producto de la quema de ramos del ao anterior); hojas para los
fieles; agua y manutergio para ministros.
Cuaresma: No se ponen flores ni hay msica festiva
- Vestiduras de color morado seco
- Horarios y murales para Ejercicios, actividades, etc. Portamurales, crayolas, pantallas, etc. para Ejercicios.
- Destacar la presencia de la cruz (que puede irse cubriendo poco a poco de hojas, como retoos de primavera).
- Agua bendita para aspersin y signacin.
- En las ceremonias no se pone adorno, ni se usa msica fuera del acompaamiento de cantos, ni se ponen flores, ni
se usan Lecturas propias.
Domingo de Ramos:
En el lugar de bendicin de ramos: mesa, ramos, cruz adornada y ciriales, agua para aspersin incensario y naveta
con incienso y cuchara. En la sacrista: vestiduras rojas para la celebracin Eucarstica (puede usarse capa pluvial para
la procesin), Misal, Leccionario o Propio. En el Presbiterio: Libros y lugares para los Lectores de la Pasin, todo lo
necesario para la Misa.
Misa Crismal: Tener lavadas y pulidas las nforas de los Santos Oleos, para su renovacin.
5.4. Triduo Pascual
a) Jueves Santo: Misa de la Cena del Seor.
Monumento discreto, fuera del presbiterio, de ordinario. Lugar visible para el Lavatorio.
Repique para el Gloria.
En la sacrista: vestiduras blancas para concelebrantes, cruz alta, ciriales, incensario, naveta con incienso, varipalio
(para el final), velos morados para cubrir cruces si se necesitan.
En la credencia: todo lo necesario para la Celebracin Eucarstica, libros para concelebrantes, vino suficiente, hostias
para la comunin de tres das, pao de hombros, campanas y matraca, jofaina, toalla, jabn y jarra con agua.
Lugar para alcancas de critas y despensas para los pobres. Procurar que el Sagrario est vaco.
b) Viernes Santo: Celebracin de la Muerte del Seor.
No se tocan las campanas, a no ser que los obispos decidan dar dobles. Se llama con matraca.
En la sacrista: vestiduras rojas para Celebracin Eucarstica, Misal.
En el presbiterio: altar desnudo y sagrario vaco; lugar para postracin; lugar para lectores de la Pasin; libros y
micrfonos; colecta para los Santos Lugares.
En la credencia: mantel del altar, corporal, purificador, agua para purificar, cruz cubierta con velo y dos candeleros
con velas si se usa la primera forma; estolas rojas para sacerdotes comulgantes.
En el Monumento: 2 cirios encendidos, pao de hombros, piscina. En la puerta: una cruz grande y dos candeleros si
se usa la segunda forma de Adoracin de la cruz.
c) Vigilia Pascual
- Proveer de velas si es necesario Lugar de los bautismos.
- Libro de la Semana Santa, Ritual del Bautismo, Misal, Oracin Universal.
- Aviso sobre el momento de apagar y encender luces.
- Repique del Gloria; Cirio Pascual del ao en curso.
- En el lugar de la reunin: hoguera con fuego, mesa con el Cirio Pascual, velita o mecha para encenderlo, 5 gramos
de incienso y punzn, tenazas para las brasas, incensario sin brasas, naveta con incienso y cucharita, velas para los
ministros, lmpara para alumbrar el texto al celebrante.
- En el presbiterio: Candelabro adornado para el Cirio Pascual, junto al ambn; lugar para el agua; campanas; acetre
vaco, hisopo, y algn instrumento para llenarlo; (altar cubierto de la Resurreccin); libro del Pregn Pascual en
ambn.
- En la credencia: todo lo necesario para la Celebracin Eucarstica; boletas de bautismos; Ritual del Bautismo o de la
Iniciacin Cristiana de adultos (y de Confirmacin si se ocupa); Oleo de catecmenos, Santo Crisma, algodn, alcohol,
limn, jabn, cirio bautismal; libros para concelebrantes.
- En la sacrista: vestiduras blancas para Concelebracin Eucarstica.
5.5. Cincuentena Pascual:
- Cirio Pascual encendido durante todas las celebraciones litrgicas, los 50 das, en lugar visible, junto al ambn.
- Agua bendita para signacin y aspersin.
- flores, iluminacin, adorno festivo, ambn adornado.
- Vestiduras festivas, blancas.
- Murales o smbolos del Evangelio dominical.
Ascencin del Seor: No se retira an el Cirio Pascual.
Pentecosts: Preparar lo necesario para la Vigilia.
5.6 Tiempo Ordinario:
a) Presentacin del Seor o Candelaria:
- Los fieles llevan sus velas.
- En el lugar de reunin: Ritual, acetre con agua, velas de los ministros, micrfono.
- En la sacrista: lo necesario para la Celebracin Eucarstica, con ciriales, cruz alta e incensario.
- El orden de la procesin siguiendo a Cristo-luz.
b) Fiesta del Cuerpo y Sangre de Cristo:
Adems de lo necesario para Misa, en el Presbiterio:
- Otra hostia grande en la patena, a fin de consagrarla para la exposicin y procesin.
- Custodia; pao de hombros; 2 incensarios y naveta.
En otro lugar oportuno:
- Capas pluviales; hachones y velas; baripalio; monumentos.
c) Fieles difuntos:
- Lo necesario para las 3 Misas de difuntos; o la Misa del cementerio.
- Ritual de Exequias para las preces.
d) Rogativas y tmporas:
Las rogativas son oraciones y ayunos para apartar de nosotros calamidades, o splicas y procesiones para pedir el
buen temporal. La Conferencia Episcopal Mexicana determin que cada prroco establezca sus fechas y el modo
prctico de celebrarlas. La vida ya no es exclusivamente agrcola, as que deben tenerse en cuenta todo tipo de
trabajos y necesidades, para que todos se sientan invitados a colaborar en el bien comn con su propio esfuerzo.
Las tmporas es el estallido de agradecimiento por las cosechas, los triunfos en el trabajo, y los beneficios recibidos.
Son fiestas de alabanza, gratitud, ofrenda y primicias, e invitacin a la santificacin mediante encuentro con Dios y
consigo mismo, y a la sensibilizacin sobre los problemas actuales: paz, justicia, hambre, sida, drogadiccin,
legalizacin del aborto, etc. El nivel diocesano queda a juicio de cada Ordinario del Lugar:
- Programa de actos.
- Recorrido de la procesin y letanas o reflexiones.
- Sonido, pequeo Ritual, Cruz alta y ciriales, eventual imagen o estandarte, Pluvial, acetre, incensario y naveta.
- Misa votiva o por diversas necesidades que mejor se acomode a las circunstancias.
- Aprovechar las Jornadas mundiales o nacionales.
6. Otras ocasiones:
a) Fiesta Patronal
- Programas visibles, horarios de actividades.
- Cohetes y repiques si se usan.
- Adorno al Santo Patrn, de preferencia simblico y significativo, y del templo.
- Acuerdo del equipo para seguridad de horarios y actividades.
- Fichas de juramentos, de bendiciones, de recibos de donativos.
- Folletos u hojas de cantos; lugar de banderas o estandartes.
- Limpieza previa de bodega, nave, azoteas, paredes y altares, lugar de herramientas, repisas, imgenes, candeleros,
etc., y de manteles, vestiduras y vasos sagrados.
- Porta murales o material visual.
- Cable largo de micrfono de preferencia; suspensorio de incensario y naveta.
- Taburetes y floreros suficientes; flores.
- Agua bendita para recepcin de procesiones; velas para procesiones.
- Grabadoras y cassettes; botiqun elemental.
- Contactos, ladrones, cables, cinta, para conexiones e instalaciones elctricas.
- Libritos y guiones para sacramentos, Misa o problemas.
- Inventario para ver faltantes que se pidan de ofrenda.
b) Quince Aos:

Reclinatorio, pequeo ritual de profesin de fe.


LITURGIAMANUAL DEL SACRISTAN
APENDICE 3
Toques de Campanas
La Iglesia ha tributado a Dios el homenaje de su culto con diversidad de acciones litrgicas y de religiosidad popular.
Es preciso que estn en armona con ese orden y variedad los toques de campana, como signos exteriores y pblicos
establecidos para congregar a los fieles y excitar sentimientos de admiracin y adoracin.
Una cierta uniformidad en los toques de campanas ayuda a evitar confusiones. Recojo la tradicin del occidente de
Mxico, que lleg a cierta unificacin despus del Snodo provincial de Guadalajara en 1938. Con la construccin de
nuevos templos, los cambios postconciliares, el abandono de los equipos de campaneros tradicionales, se ha perdido
mucho. Damos algunas indicaciones, simplificando las anteriores, esperando acomodarnos a las condiciones de las
nuevas iglesias que no tienen suficientes campanas.
No puede faltar la campana mayor; se recomienda otra campana auxiliar, til para los dobles. Las esquilas se
reservan para los das festivos y celebraciones ms solemnes. Cada campana debe llevar el nombre del santo a quien
se dedica y alguna inscripcin religiosa. Y reciben una pblica bendicin especial, que est en el bendicional. La
finalidad de las campanas es convocar para la oracin, y anunciar las fiestas.
Donde se han conservado las costumbres, no se pierdan las tradiciones de los toques de campanas para la oracin.
Se da toque de Angelus en la maana, al medioda y en la tarde; el toque de nimas; y cuando se reserva el Santsimo
Sacramento por la noche.
1. TOQUE DE ALBA
a) Ordinario. Donde se acostumbra hacerlo diario, se dan nueve golpes muy pausados con la campana mayor,
concluyendo con tres seguidos.
b) Solemne. En las fiestas se sigue el siguiente orden: Se inicia esquileando, 30 vueltas a cada una, deteniendo al
principio la esquila entre vuelta y vuelta; se inicia por la de sonido ms leve o agudo y se va aumentando hasta
terminar con el esquiln; se repite la operacin hasta completar seis veces. Enseguida se dan las nueve campanadas
de alba con la campana mayor. Luego se repite el esquileo, tres veces 30 vueltas con cada esquila y sin detenerlas a
cada vuelta, para terminar con tres repiques consecutivos poniendo a vuelo todas las campanas. Donde se
acostumbra, con la campana chica se anuncia al final el estado del tiempo: cielo despejado con una campanada;
lluvia con dos campanadas; dura helada, nevada, espesa niebla u otro fenmeno natural extra con tres golpes de
campana, y cuatro golpes para alertar sobre un peligro (inundacin, incendio, invasin, etc).

2. LLAMADAS A MISA
a) Ordinarias:
La primera se da media hora antes de la celebracin, con la campana mayor o la campana destinada a la Misa.
Primero se da una campanada y se deja un espacio de tiempo; luego se dan quince golpes seguidos, y se deja otra
pausa; y se termina con una campanada.
La segunda llamada se da quince minutos antes de la celebracin, con la campana mayor o la campana destinada a la
Misa. Primero se dan dos campanadas pausadas y se deja un espacio de tiempo; enseguida se dan veinte golpes
seguidos, y se deja otra pausa; y se termina con otras dos campanadas.
La ltima se da al sonar la hora de la celebracin, con la misma campana. Primero se dan tres campanadas pausadas
y se deja un espacio de tiempo; luego se dan veinticinco golpes seguidos, se deja al final otra pausa; se repiten luego
las tres campanadas pausadas y acompasadas; y se termina con cuatro toques seguidos, ni tan juntos que no se
puedan distinguir, ni tan dilatados que se olviden.
b) Solemnes:
En trminos generales son igual a las ordinarias, slo que en lugar de los golpes seguidos con la campana, se echan a
volar todas las campanas, ritmadas por la campana mayor, por tres veces. Entre uno y otro repique, se anuncia a qu
tipo de celebracin se est convocando. As:
- Visita del obispo: tres grupos de cuatro campanadas seguidas con la campana mayor.
- Misa parroquial y concelebracin: tres grupos de tres campanadas seguidas con la campana mayor.
- Peregrinacin: tres grupos de dos campanadas seguidas con una campana ms pequea.
- Novenario: Tres grupos de tres campanadas seguidas con una campana menor.
- Sacramentos: Tres grupos de dos campanadas seguidas con la campana mayor; el esquiln da el nmero de vueltas
segn el nmero correspondiente al sacramento de que se trata en el catecismo, al final de los tres repiques y antes
de la indicacin final de qu numero de llamada es.
- Predicacin: Como el catecismo, pero con la campana mayor: un toque de campana, pausa, dos toques seguidos; y
se repite tres veces la operacin.

3. TOQUES DE ORACION:
a) Las Doce: Se dan doce golpes muy pausados con la campana mayor, y se concluye con tres seguidos pero sin
arrebato; o un repique en las solemnidades y fiestas marianas. Recuerdan la Encarnacin del Seor e invitan a rezar
el Angelus al medioda.
b) Las Tres de la tarde: Se dan tres campanadas muy pausadas con la campana mayor. Invitan a recordar el momento
en que nuestro Salvador entreg su alma al Padre en la Cruz por nosotros.
c) Fin de jornada: Hacia las siete de la tarde, se dan nueve golpes pausados con la campana mayor. Invita a ofrecer a
Dios el da y orar por los difuntos.
d) Bendicin con el Santsimo: Se dan tres campanadas pausadas con la campana mayor para invitar a arrodillarse y
recibir la bendicin dondequiera que se hallen: la primera al iniciar la Seal de la Cruz con la custodia en la parte
superior; la segunda, al cruce de eje horizontal con el vertical; la ltima, al dejar la custodia sobre el altar. En las
solemnidades, jubileos o cuarenta horas puede terminarse con un repique.

4. DOBLES:
a) Para llamar la misa exequial y del 2 de noviembre:
Con la campana mayor se indica si es primera, segunda o ltima llamada. Ebseguida, se da el clamor con la campana
mayor y otras menores a la vez, seguida de golpes alternados de la mayor con una campana chica casi simultneos,
en nmero segn el difunto (dos si es hombre, tres si es mujer, cuatro si es consagrado); la operacin se repite siete
veces en la primera, nueve en la segunda y doce en la ltima.
b) Para anunciar la muerte, o acompaar al cementerio, y alba del 2 de noviembre:
Se da primero un clamor (la campana mayor y una o dos campanas chicas todas un golpe a un tiempo), y luego de
una breve pausa se alternan dos toques entre las mismas campanas; y esta operacin se repite por tres veces.
Espaciadas una pausa ms larga, se repite otras cuatro veces en casos ordinarios; cinco si es un laico cualificado; seis
si es sacerdote; siete si es el prroco o vicario; nueve si es obispo; doce si es el papa. Al final se echan a medio vuelo
las esquilas (campaneadas para un lado y otro sin describir el crculo completo). Y se termina pausando un toque con
cada campana, de menor a mayor, o se da el nmero de clamores correspondientes a la llamada de Misa exequial, de
primer aniversario, de recibida la noticia de la muerte, de llegada del cadver, de vigilia de difuntos o el 2 de
noviembre.
c) Misa de primer aniversario o de fin de novenario:
Como las llamadas ordinarias de Misa, pero con clamor (campana mayor y otra campana menor u otras dos a la vez).
5. PINOS O ESQUILEO:
a) Para anunciar fiestas: Se hace la vspera de la fiesta. Estando la esquila vuelta boca arriba, se le da primero una
vuelta hacia dentro de la torre y se detiene; luego, otra vez con el mismo sentido, de modo que da primero un golpe
y luego dos. Se vuelve a voltear otra vez en direccin contraria y da lo mismo: un golpe la primera vez y dos la
segunda. Esa operacin se repite siete veces. A la siguiente ya se le da sin parar; o siete vueltas si es esquiln de buen
tamao; o por un rato si la esquila no es tan grande. A esto se llama una mano de pino. Se repite tres veces para
las grandes ocasiones (exposicin eucarstica permanente, novenario principal, Misa episcopal, Dedicacin de la
iglesia; peregrinacin). Se calcula que dure un cuarto de hora. Pueden alternar las esquilas una por una.
b) En las peregrinaciones: Primero se van girando por turnos cada una de las esquilas, de menor a mayor, y luego a la
vez todas, para terminar por turnos de mayor a menor. Se detienen en las estaciones que se hacen. Cuando se lleva
el Santsimo sacramento, inicia y termina con un repique poniendo a vuelo todas las campanas.
c) Para preparar la Misa principal: Igual que para anunciar fiestas, slo que inicia a la segunda llamada de Misa.

6. LLAMADA A EJERCICIOS PIADOSOS


a) Rosario y Hora santa: El Rosario se llama como a la Misa, slo que con la campana correspondiente. La Hora santa
se llama como el Catecismo, slo que con la campana correspondiente.
b) Catecismo y adoracin del Santsimo expuesto: Con la campana correspondiente se llama como a Misa, slo vara
el modo de dar los golpes intermedios de campana: se da un golpe, se deja una pausa, y luego se dan dos seguidos;
tras una pausa, se repite el nmero de veces correspondiente a la llamada.
c) Agona o Credo: Treinta golpes pausados con la campana consagrada o la de la Buena Muerte; si no, con la
campana mayor.

7. REPIQUES:
a) Durante las procesiones litrgicas: a mano se echan a vuelo todas las campanas, menos la mayor, a la salida y al
regreso, o al llegar y salir de cada estacin en la del Corpus; el resto del tiempo se deja volteando el esquiln sin
parar. Igual se hace al final del castillo de la fiesta patronal, a la llegada del obispo o de un prroco nuevo.
b) Gloria de la Misa de Gallo en Navidad, de la Cena del Seor el Jueves santo, y de la Vigilia Pascual: Se echan a
vuelo todas las campanas y todas las esquilas, incluyendo la campana mayor. No debe hacerse antes de catedral en la
ciudad episcopal, ni antes del templo parroquial en los dems lugares.
c) Otras ocasiones: Con dos o tres campanas menores solamente. Por ejemplo, fin de castillo, llegada de personaje,
bautismos realizados.

8. ROGATIVAS:

Cuando se aproxima tempestad o una calamidad, a la llegada o despedida de imgenes venerandas, o en actos de
desagravio y letanas. Se toca con todas las campanas, una por una, de menor a mayor, pausadamente. Con cada una
de ellas se dan dos golpes; con la mayor slo uno. As se vuelve a comenzar y sigue repitiendo el rato conveniente. Si
hay campana consagrada, se va tocando acompasadamente, muy lenta, durante todo el tiempo de la llamada.
Maletn para ranchos y barrios.
Conviene tener preparado un veliz con todo lo necesario para las celebraciones donde no hay capilla:
- mantel
- candeleros pequeos, velas
- crucifijo
- pequeos recipientes para vino, agua y agua bendita
- 2 corporales
- 3 purificadores
- una cajita o bolsa para los que estn sucios
- casulla; alba; estola
- palia
- cliz
- patena honda o copn
- bolsa para hostias: bolsa y charola para colecta
- platillo de comunin
- Misalito con Anforas: Prefacios y formularios de Misa
- Agenda o Ritual pequeo
- Biblia
- estampas para Juramentos
- recibos para donativos

- micrfono adaptable o grabadoras, etc.

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