Faber Kaiser Andreas - Artículos
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ANDREAS FABER-KAISER
INDICE
Borrn y cuenta nueva
Cuestionario OVNI
El Glgota
El invasor annimo
El mueco humano
La Sbana de Turn
La conquista programada
La conspiracin de los Iluminados La cruz del diablo
La isla secreta
La mentira de la colza
La vida secreta de Jess
Los amigos voladores de los indios Hopa Los primeros contactados
Los tneles de Amrica
MK-ULTRA
OVNIS en la antigedad
Sombras extraterrestres
BORRON Y CUENTA NUEVA
El premio Nobel Francis H.C. Crick, bioqumico ingle es, que en 1953
descubri la estructura del acido desoxirribonucleico (ADN), adopto a finales de
1981 una postura sorprendente: afirm que en sus orgenes nuestra especie fue
creada por una supercivilizacion gal actica.
Cuando el sistema solar estaba empezando a configurarse dice en
alguna parte de la galaxia exista una civilizacin que deba hallarse en el grado de
progreso en que nosotros nos encontramos ahora, aproximadamente. Esos seres,
bastante parecidos a nosotros, indudablemente, comenzaban a trabajar con la vida.
Un James Watson y un Crick extraterrestres ha iban descubierto la
estructura del ADN. Otros, explotando sus trabajos, haban empezado a crear
microorganismos, del mismo modo que nosotros, hoy, sintetizamos las primeras
bacterias en probetas.
Esos seres descubrieron nuestro mundo en formacin en. Entonces se
embarcaron en una experiencia que hoy nos parece imposible, pero que, dentro de
unas decenas de aos, estaremos nosotros mismos en condiciones de emprender:
crear la vida inteligente. No exactamente igual que el Dios de la Biblia, que bajo a
la Tierra a fin de modelar un poco de barro para formar a Adn, pero casi. Ellos
hicieron que, en ese barro original, se pudiera sembrar una bacteria (u otro
microorganismo), programado de tal forma que, al cabo de varias decenas de miles
de aos, desembocara en nosotros.
Esos seres sembraron la Tierra igual que nosotros sembraremos quiz a
maana un mundo lejano, todas cuyas probabilidades de llevar a la vida a su
trmino ms elevado, la inteligencia, estarn determinadas de antemano por
nosotros.
En su libro Rife Itzel (La vida misma) Francis H.C. Crick expone todos los
argumentos de su tesis.
UN SIMPLE EXPERIMENTO?
Pero algo se escapa a la lgica. Algo nos hace intuir que hay gato encerrado
en esta pretendida indubitabilidad. Pues existen anlisis anteriores a los del
carbono-14, que con idntico rigor cientfico llegan a conclusiones
absolutamente opuestas.
Antes, sin embargo, centremos en dos palabras el tema para que todos
sepan de qu estamos hablando. Los evangelistas Mateo, Marcos y Lucas cuentan
que, obtenido el permiso de Pilato, Jos de Arrmate bajo el cuerpo de Jess de la
cruz y lo envolvi en un lienzo blanco (en griego s u n d o n = sindome) que haba
comprado. Segn una antigua tradicin, la Sindome de Turn (lienzo, sabana,
sudario de Turn) es considerada como el lienzo en que fuera envuelto el cuerpo de
Jess, una vez bajado de la cruz.
Los d idas 7 y 8 de Octubre de 1978 asist junto con Mercedes Castellanos al
2 congreso internacional de la Sindonologa celebrado en Turn bajo el lema La
Sindome y la Ciencia. Representbamos a la publicacin Mundo Desconocido,
nico medio informativo espaol presente en el congreso. Cada 45 aos las
ndone se expone al pblico. Durante unas semanas verdaderas riadas de
personas pueden desfilar ante este lienzo singular, que luego se vuelve a guardar
bajo llave otros 45 aos. La exposicin pblica de 1978 dio comienzo en la tarde del
26 de Agosto, en el preciso instante en que en Roma la fumara blanca anunciaba la
eleccin del asesinado Albino Luciana. El plazo de ostensin pblica finalizo el 8
de octubre. Con tal motivo se organiz para los dos ltimos das de la misma el
mencionado 2 Congreso internacional de la Sindonologa. En 43 das ms de 3
millones de personas acudieron a Turn desde muchos rincones del mundo para
ver de cerca la tela que envolvi supuestamente el cuerpo de Jess. Despus,
periodo de veda para el pblico. No as para la ciencia, que pidi algunos das de
acceso a la reliquia para poder tomar muestras antes de que fuera definitiva y
celosamente guardada. La Iglesia accedi de forma selectiva, que no libre. Tras la
indudable inyeccin de moral para los celadores de lasndone y econmica para el
municipio de Turn, que supusieron estas 600 horas de visita desde la 7 de la
maana hasta las 22:30 de la noche durante 43 das con invasin masiva de los 3
millones de visitantes citados, con cincuenta mil peregrinaciones organizadas, casi
seiscientos operadores de los medios de comunicacin social entre periodistas,
fotgrafos y operadores de los equipo radiofnicos y televisivos, la visita de 21
cardenales y la colaboracin de un millar de voluntarios de edades comprendidas
entre los 18 y los 70 aos, lleg la importante noticia de la concesin hecha a la
demanda de los cientficos.
NO ES EL PRODUCTO DE UN ARTISTA
Bajado con vida de la cruz, Jess huyo a Cachemira Habiendo sobrevivido a las
heridas que le causara la crucifixin en, Jess comenz una segunda vida en
Cachemira, adonde lleg en busca de las diez tribus perdidas de Israel. All muri
a edad muy avanzada de muerte natural. Est enterrado en la capital de
Cachemira, en donde se venera su tumba desde hace casi 1900 aos.
Sentado a la derecha del Padre?
Ges es fue crucificado un viernes hacia el medioda. Antes de caer la noche,
ya muerto fue bajado de la cruz y depositado su cadver en la gruta funeraria de
Jos de Arrmate, cuya entrada fue taponada con una roca. El domingo siguiente, el
cuerpo de Jess haba desaparecido inexplicablemente del interior de la gruta. Se
haba cumplido la profeca bblica: haba resucitado de entre los muertos. Tras una
breve estancia en la Tierra, durante la cual sus discpulos entraron en contacto con
el, Jess ascendi al Cielo, donde est sentado a la derecha del Padre.
Esto es dogma de fe para la religa en cristiana.
Pero, por otra parte, en el sector Chaar de la ciudad de Pringar, capital de
Cachemira, est enterrado el cuerpo de Jess en la cripta conocida por el nombre
de ((rozaba)).
Cmo explicar que Jess este sentado en el cielo y que al mismo tiempo yazca
muerto en Cachemira? Algo no cuadra, a partir del hecho cierto de la crucifixin.
En tela de juicio estn la muerte de Jess en la cruz, su resurreccin, y su ascensin
al Cielo.
Porque no hay datos histricos que avalen su muerte en la Cruz. Tampoco nadie
presencio la resurreccin.
En cambio, hay indicios histricos de un hambre de ideas y filosofas idnticas,
que a partir de aquellos aos marcha hacia el Este, dejando testimonio de su vida y
de sus actos. Un hombre que se encamina hacia Cachemira, se establece en ese pas
y muere en el. Su tumba se est venerando hoy en da en Pringar, capital de
Cachemira.
Leyendas, tradiciones y textos antiguos nos refieren esta segunda vida de Jess al
Norte de la India. Por esos documentos sabemos que Jess tuvo hijos en
Cachemira, y que de resultas de esta unin con una mujer, un hombre, Basara
Saleen, puede afirmar hoy ser el descendiente vivo de Jess.
En la misma ciudad en que este descendiente por va directa de Jess conserva el
rbol genealgico de su familia que, arrancando de Jess llega ntegro y sin
lagunas hasta su misma persona, un destacado arquelogo, el Profesor Husin,
director de los Archivos, Bibliotecas y Monumentos del Gobierno de Cachemira,
est investigando intensamente las posibilidades para esta hiptesis de una
segunda vida de Jess.
As, una realidad que es sabida a nivel de investigacin y a nivel sectario por unas
cuantas personas repartidas por todo el mundo, es sin embargo desconocida para
la inmensa mayora del pblico, que creo es ya hora de que sea informado de que
el pilar sobre el que se asienta el Credo cristiano, Jess, posiblemente no haya
muerto en la cruz, sino que despus de vivir una segunda etapa de su vida en
tierras lejanas, muriera a edad muy avanzada, de muerte natural. Con ello, y solo
as, habra completado la misin para la que fue enviado a la Tierra, misin que
inclua el encontrar y el predicar a las tribus perdidas de Israel, a los hijos de Israel.
Se establecen as puentes lgicos sobre unos vacos en modo alguno claros, que
ofrece el texto bblico.
Debo sealar que los nombres Yeso, Yosef, Yusaasaf, YuYazsaf, YuzAsaph, Issa,
Issana, Isa, que aparecen en textos, leyendas y recuerdos cachemires, son todos
ellos traducciones del nombre de Jess. Por lo tanto, cuando hablo de Jess en las
pginas que siguen, me puedo estar refiriendo a cualquiera de las traducciones de
su nombre en las lenguas cachemir, rabe o urdu. Tambin se refieren al nombre
de Jess prefijos toponmicos tales como Yos, Es o Aisa.
(Yo soy inocente de esta sangre)
Antes de entrar en los detalles que me inducen a creer que Ges es no muri
en la Cruz, creo conveniente dejar bien sentada la simpata que Pilato, procurador
romano de Judea que se vio forzado a decretar la muerte de Jess, senta por este.
Leemos en el Evangelio de Juan (19, 12):
((Desde este momento Pilato intento liberarlo (a Jess); pero los judos gritaban:
si lo dejas ir, no eres amigo del Cesar; todo aquel que se declara rey se declara en
contra del Cesar)).
Y continua Mateo (27, 24) :( (Viendo Pilato que no consegua nada, sino que el
tumulto a un creca, tomo agua y se lav las manos delante del pueblo diciendo:
yo soy inocente de esta sangre; vosotros mismos.))
Evidentemente, Pilato no deseaba la muerte de Ges es. Pero los judos
declararon a Jess un rebelde, que deseaba llegar a ser rey. Advirtieron a Pilato
que si le dejaba libre sera el desleal al Cesar. A Pilato, que no se poda jugar su
alto cargo, y al que no convena en modo alguno la enemistad del Cesar, solo le
quedaba la opcin de ajusticiar a Jess de tal forma que, aparentemente muerto,
pudiera sin embargo seguir con vida. As fijo en primer lugar la crucifixin en un
viernes, a pocas horas de la puesta del sol, y a punto de caer la noche del gran
Sabbath. Especulaba Pilato con que, de acuerdo con las leyes judas, el cuerpo de
Jess no poda permanecer en la cruz despus del anochecer. Tambin en el
instante preciso, aparece en escena un hombre llamado Jos, declarado amigo de
Pilato y persona notable de la localidad, discpulo secreto de Jess. Este hombre se
lleva el cuerpo de Jess a un lugar en el que los judos no tenan nada que buscar.
Jess no muri en la cruz
Analicemos desde varios ngulos la real probabilidad de que Jess no
muriera en la cruz.
En primer lugar hay que considerar que Jess no permaneci muchas horas
crucificado. Fue bajado de la cruz en la tarde del mismo da en que le fue dictada y
ejecutada la sentencia.
Jess fue crucificado en un viernes. El sbado es el Sabbath judo. Esta
circunstancia obligaba a bajar el cuerpo de Jess antes de la cada de la noche, ya
que el da judo comenzaba con la entrada de la noche, o sea que el sbado
comenzaba a contar a partir de la noche del viernes. Estaba prohibido, segn las
leyes judas, dejar colgado en la cruz a un ajusticiado durante el da sagrado del
Sabbath
Insisto en que Jess solo permaneci en la cruz durante algunas horas, porque se
poda vivir durante varios das en esta horrible condicin. El verdadero objeto de
la crucifixin no era la muerte inmediata, sino que era una tortura que se
prolongaba a lo largo de 3 o 4 das. Conviene tener presente que si a un
crucificado se le bajaba de la cruz a tiempo y se le trataba cuidadosamente,
generalmente se recobraba y sobreviva.
Considrese ahora que Jess fue crucificado junto con dos malhechores. Los tres,
por lo tanto, estn sufriendo un mismo suplicio, como leemos en Lucas (23, 40) que
un ladrn le dice al otro: ((T tampoco temes a Dios, t que te hayas en un mismo
suplicio?). Pero resulta que en el momento de bajarlos de la cruz al mismo tiempo
que a Jess, los dos ladrones siguen con vida, por lo cual los soldados romanos les
quiebran las piernas para que acaben de morir. Es improbable que Jess, habiendo
sufrido el mismo suplicio, hubiera muerto ya.
Adems Pilato, persona que conoca por experiencia lo que tarda una persona en
morir en la cruz, se extra que Jess hubiera muerto ya. Cuando Jos de Arrmate
fue a ver a Pilato y le pidi el cuerpo de Jess, leemos textualmente en Marco (15,
44): ((Pilato se extra de que hubiera ya muerto)).
Tambin es harto conocido el hecho de que cuando el centurin romano prueba si
Jess est muerto hirindole con su lanza en un costado, de la herida fluye agua y
sangre. Pero de un cuerpo muerto brotan nicamente algunas gotas de sangre
espesa. Llegados a este punto nos interesa recordar que el llamado ((sudario de
Turn) ha quedado recientemente demostrado ser el autntico lienzo con el que
fuera envuelto el cuerpo de Jess una vez bajado de la cruz, y que de su anlisis se
desprende que este cuerpo segua con vida en aquellos momentos.
Jess sale vivo del sepulcro
Una vez bajado Ges es de la cruz, segn vimos con vida, se suceden una
serie de acontecimientos que indican que se le intento curar y que sali tambin
con vida de su sepultura. Recurdense aqu los sentimientos de simpata de Pilato
hacia Jess.
Observemos en primer lugar que Ges es fue entregado, no a sus enemigos,
sino a quienes le eran amigos. Asesino a quienes le eran amigos. As 39): ((Despus;
Jos de Arrmate que era discpulo de Jess; pero a escondidas por miedo a los
judos, pidi a Pilato que le dejara llevarse el cuerpo de Jess, y Pilato se lo
concede. Fueron pues, y se lo llevaron. Fue tambin Nicodemo, el que
anteriormente haba ido a encontrarle de noche, llevando una mezcla de mirra y
aloe, unas 100 libras.))
Es curioso observar ahora que Ges es fue llevado a una tumba de Jos de
Arrmate, y que esta tumba no fue rellenada con tierra, como es costumbre entre
los judos, sino que nicamente fue tapada con una gran piedra o roca. Se trataba
de una tumba espaciosa en la cual haba aire suficiente para respirar. Curioso es
tambin observar que para salir del sepulcro, Jess necesito apartar la roca que
tapaba su entrada. Lo cual indica que de ah sali un cuerpo fsico humano y no un
ente espiritual o divino para el que no hubiera sido necesario desplazar la roca. Es
ms, Jess-hombre precede a sus discpulos en el camino a Galilea. A partir de la
entrega del cuerpo a Jos de Arrmate leemos todo esto en el Evangelio de Marcos
(15, 46-47; 16, 1-7):
Este (Josh e de Arrmate) compro una sbana, bajo el cuerpo, ((
lo envolvi en la sabana, lo deposito en un sepulcro tallado en la roca e hizo rodar
una piedra para tapar la puerta del sepulcro. Mara Magdalena y Mara, madre de
Jos, miraban donde lo ponan. Pasado el sbado, Mara Magdalena, madre de
Jaime, y Salome compraron perfumes para ir a ungirlo. De buena maana, el
domingo, llegaron al sepulcro a la salida del sol. Y se decan entre ellas: Quin nos
separar a la piedra de la puerta del sepulcro? miraron, y vieron que haban
separado ya la piedra; era realmente muy grande. Entraron entonces en el sepulcro
y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido con un hbito blanco, y se
asustaron. Pero l les dijo: no tengis miedo. Buscis a Jess de Nazaret, el
crucificado; ha resucitado, no est aqu; ved el lugar en que le pusieron. Pero id, y
decidles a sus discpulos y a Pedro que os precede a Galilea; all lo veris tal como
os dijo.)
La afirmacin en de que Mara Magdalena, Mara y Shalom entraron en el
sepulcro, indica las dimensiones espaciosas de este.
Por una parte existen indicios claros de que Jess fue curado de sus heridas por
Nicodemo. Este le aplico un ungento que curaba las heridas y facilitaba la
circulacin libre de la sangre en el cuerpo. El ungento aplicado por Nicodemo a
Jess se conoce por el nombre de Marchan-I-Isa (el ungento de Jess) o tambin
Marchan-I-Rosal (el ungento del profeta), ungento citado en numerosos tratados
mdicos orientales en muchos de los cuales se afirma tambin que es un ungento
aplicado a las heridas de Jess cuando fue bajado de la cruz. El ms conocido de
estos tratados es el famoso Canon de Avicena.
Jess resucitado come pan y pescado
Ges es, curado de sus heridas y abandonado el sepulcro, se pone en marcha
para huir de sus enemigos, comenzando as una nueva etapa de su vida humana.
La misma Biblia nos demostrar a como la imagen de Jess vista despus de su
salida del sepulcro, es la imagen de un cuerpo humano fsico, y no la imagen de un
ente divino o espiritual.
Salido del sepulcro, Ges es se encuentra primero con Mara Magdalena y su
compaera, que abrazan sus pies seal de que era un cuerpo fsico, y a las que
Jess encarga que comuniquen a sus discpulos que se trasladen a Galilea donde se
reunirn con el.
Luego Ges es ser ha visto por Jaime y por Pablo, como lo leemos en la
primera epstola de este ultimo a los corintios (15, 7-8).
Jess se encuentra espordicamente con sus amigos, no osando dejarse ver
abiertamente en pblico, por temor a que le reconozcan y prendan los judos. Si
leemos atentamente el Evangelio de Mateo veremos claramente expresado este
temor (28, 8): (Se fueron inmediatamente del sepulcro (se refiere a Mara y su
compaera) con gran temor y gran alegra, y corrieron a anunciarlo a los
discpulos)). Es evidente que las dos mujeres dentro de la alegra de saber que
Jess estaba vivo, albergaban un gran temor de que fuera descubierto. El mismo
Jess se da cuenta de ello e intenta apaciguarlas (10): (Entonces Jess les dijo: No
tengis miedo; id y decid a mis hermanos que se vayan a Galilea y all me vern).
Luego, Jess emprende una caminata a pie de unos 100 kilmetros para llegar a
Galilea y despistar as a sus posibles perseguidores.
Pero veamos ms pruebas de que Jess segua en su cuerpo humano terrestre, y
que no se haba espiritualizado. Leemos as en el Evangelio de Lucas, cuando Jess
se aparece a los apstoles (24, 37-39): (Despavoridos y llenos de temor, pensaron
que vean a un espritu, y l les dijo: Por qu os asustis y por qu os vienen al
corazn estos pensamientos? Miradme las manos y los pies que soy yo mismo;
palpadme y mirad, que un espritu no tiene carne y huesos como veis que yo
tengo).
Dos versculos ms adelante Jess de repente muestra tener hambre. Algo
absolutamente inconcebible en un ente divino o en un ente espiritual. As lo leemos
(41-43): ((Entonces les dijo: Tenis aqu algo para comer? Ellos le dieron un trozo
de pescado a la brasa; lo tomo y se lo comi delante de ellos)).
Vayamos al Evangelio de Juan. Leemos ah (20, 27) como Tomas palpa las heridas
de Jess. Demuestra as que lo que se les apareci era un cuerpo tangible de carne
y huesos: ((Despus le dijo a Tomas: Acerca el dedo aqu y mira mis manos, y
acerca la mano y ponla en mi costado, y no seas incrdulo, sino creyente)).
Lo que queda claro es que Jess tena que desaparecer de Palestina. Tomo, como
hemos visto, los ltimos contactos con sus discpulos, contactos espordicos para
no ser descubierto, y emprendi la marcha hacia el Este. Era, al fin y al cabo, un
hombre perseguido. Para no ser descubierto, incluso se disfraza durante los
ltimos das de su estancia en Palestina, como lo demuestra el texto del Evangelio
de Marco (16, 12): ((Despus de esto se apareci en una figura distinta a dos de
ellos que caminaban e iban hacia el campo))
Pero, aparte de que ahora se vea forzado a huir, Jess tena de todos modos que
acabar de cumplir la misin para la que fue enviado. De haber muerto
efectivamente en la cruz, Jess habra fracasado en el cometido que le fue asignado.
Quiero decir que Jess no deba morir sin haber antes buscado y salvado a las
tribus perdidas de Israel.
En busca de las tribus perdidas de Israel
Evidentemente, Ges es deba ir en busca de estas tribus. Pero, dnde
estaban?
Volviendo atrs en el tiempo, recordaremos que Josu e dividi la Tierra Santa
entre los hijos de Israel, siendo ocupada la mayor parte del Sur de Palestina por las
tribus de Jud y Benjamn, mientras las restantes diez tribus se establecieron en el
Norte de Palestina. Bajo el rey Sal, las doce tribus volvieron a reunificarse, si bien
ms tarde, en tiempos del sucesor del rey Salomn, una revolucin separar a para
siempre a diez de las tribus de Israel de la casa de David.
Luego, y como resultado de una incursin asiria, el rey Tiglatpileser se lleva a
muchos de los habitantes de las tribus del norte. CoComenzs la cautividad de las
diez tribus. Casi todos los supervivientes fueron enviados a cautiverio aos ms
tarde por Sargn, que finaliza victorioso el sitio puesto por los asirios a la capital
del reino del Norte israelita, Samaria. De este cautiverio ya no regresaran jams.
Englobados de esta forma en el imperio persa, los componentes de las diez tribus
as prdidas de Israel, fueron desplazndose hacia el Este a medida que los
grandes conquistadores persas iban expandiendo sus dominios por tierras del
actual Afganistn, Pakistn y Cachemira por el Norte, para detenerse a la ribera del
ro Indo. All se establecieron los supervivientes israelitas, siendo conocidos hasta
hoy con el nombre de Bani Israel, o sea (hijos de Israel)).
Estas tierras serian por lo tanto el objetivo inmediato de Jess: Cachemira.
La huida de Jess
Iban-i-Jair, en su famoso Tasar-Iban-i-Jair at-Tabre escribe: (El y su madre, Mara,
tuvieron que emigrar de Palestina y partir hacia un pas lejano, pasando de pas en
pas)).Ges es, segn los relatos bblicos, se haba encaminado hacia Emas, hacia el
valle de Josafat, habra pasado a travs del Occidente de Judea y habra llegado a
Samaria, un pas en el que les estaba prohibido entrar a los judos. Haba alcanzado
finalmente Nazaret, encaminndose al lago Tiberades (Juan, 21, 1). De Nazaret
partan las grandes caravanas en ruta hacia Damasco.
A tres mil o metros de Damasco existe un lugar que desde entonces y hasta
hoy se llama Matan-I-Isa (el lugar de estancia de Jess). Jess debi haber vivido
ah el tiempo suficiente como para convertir en discpulos suyos a Ananas y otros.
Durante su estancia en Damasco Ges es recibi una carta del rey de Ni
sibs, en la que se le informaba que el mencionado rey haba cado en una grave
enfermedad y que peda a Jess que acudiera para curarle. Jess envi una
contestacin diciendo que enviara a uno de sus discpulos y que el mismo
seguira ms tarde, segn leemos en la Biblioteca Cristiana Ante-Nicena, Vol. XX
(Documentos siriacos, 1). Jess saba que algunas de las tribus perdidas de Israel
estaban en Ni sibs, circunstancia que tambin menciono el historiador Joseph.
Pero se da cuenta de que es hora de marcharse de Damasco para salvar su vida
(Actos, 9, 23).
Muhammad bien Cavendish bien Mamad, con un mente llamado Mir
Uhland, escribe en su famoso libro Rauzat-us-Safa que se ha convertido en un libro
persa de historia clsico: (Jess y Mara abandonaron la ciudad y se encaminaron
hacia Siria)) Voy a cambiar rpidamente de fuentes para leer en el Sagrado Corn
(23, versculo 50): ((E hicimos con el hijo de Mara y con su madre, un milagro y les
refugiamos en una benfica colina provista de manantiales).
En la obra Jama-ut-Tawarihk se nos explica que durante estos das Mara, la
madre de Jess, llevaba un bastn en su mano y caminaba a pie. A continuacin el
autor nos cuenta que Jess se encamin hacia el rey de Ansiaban (Ni sibs) y
predico all. Desde esta ciudad marcho hacia Masa, donde est situada la tumba de
Sam, hijo de No e. Descripcin similar podemos hallar en la obra Nash-ut-
Tawarihk (vol. 1, 28). Ni en el Jama-ut-Tawarihk, ni en el Rauzat-us-Safa, hallamos
explicacin alguna para la repentina marcha de Jess de Ni sibs. Sin embargo si la
hallamos en la obra de Iban-i-Jair, Tasar-Iban-i-Jair-al-Tabre (vol. 3, 197): ((El rey
(de Ansiaban) era un hombre astuto. El pueblo quera matarlo (a Jess) y este huy
)).
En aquella poca existan tres ciudades con este nombre. A saber: una entre
Mosul y Siria, la segunda a orillas del ufrates y la tercera cerca de Jalapa, en Siria.
En el libro Majma-ul-Buldan publicado en 1207, leemos que la primera de ellas est
situada en la ruta de las caravanas de Siria a Mosul y ms all y que est situada a
una distancia de seis das de viaje de Mosul. Mosul era un importante centro de
comercio. Edesa, conocida ahora por el nombre de Urfa, no est lejos de este lugar.
De Urfa a Alepo hay cuatro das de viaje y Alepo est situada en lo que siempre ha
sido la gran ruta del comercio entre el Ocano Indico y el mar Mediterrneo. Ain-
el-Aras est situada a solo unas cuantas horas de viaje de Alepo. As pues, Jess fue
a todos estos lugares para llegar a Alepo y proseguir su viaje. En Ain-el-Aras esta
la tumba de Sam, hijo de No e, lugar en el que tambin han sido encontrados
vestigios hititas. As, Jess visito la tumba de Sam durante su viaje.
Desde que el pueblo de Ni sibs quiso matar a Ges es, y dado que l no
poda ir muy lejos en pocos das, viajo de incognito bajo el nombre de Yaz Asa, y
los libros y tradiciones locales de las regiones que visito o por las que paso despus
de su marcha de Ni sibs hablan de el llamndole Yaz Asa. En la obra Faranga-i-
Pahang y en el Ajuman-i-Arao Nazar leemos que Asa fue uno de los grandes
pases no rabes. En el Burlan-i-Bate Asa es el nombre dado al hijo de Barcia, que
fue uno de los eruditos de Beni Israel.
En el Faranga-i-Andan Raja el nombre Yaz se explica cmo ((procurador o
lder). Ambas palabras son hebreas. Pero ninguna de las obras citadas explica
realmente que significa Yaz Asa y no le hallamos explicacin lgica a la luz de los
significados aportados. En el libro Fardan-i-Asaria se explica de la siguiente forma
el significado de Asa: En tiempos de Harta Isa (Jess) cuando los leprosos fueron
curados por el, estos, habiendo sido admitidos entre la gente sana que estaba
libre de enfermedades, fueron llamados Asa.
As , la palabra Asa fue aplicada a los leprosos curados por Jess. Por lo
tanto, Yaz Asa significa ((el procurador o lder de los leprosos curados por Jess)).
Quin poda ser esa persona, sino Jess mismo? El nombre Asa, teniendo as un
significado especial conocido en aquella poca por las pocas personas que
rodeaban a Jess, sirvi para el propsito y le describa con mayor propiedad que
cualquier otro nombre que hubiera podido adoptar. Saisi, el poeta de la corte de
Albar, cita a Jess:
((Wiki han-i to: Yaz o Cristo)) (O t cuyo nombre es Yaz y Cristo).M as tarde
volvemos a encontrar a Jess en el Irn. All se sabe de Yaz Asa que vino de un pas
situado al Oeste y que predico aqu y que mucha gente crey en el. Los recuerdos
que se tienen de Yaz Asa en las tradiciones iranes, son similares a los que se tienen
de Jess.
Rastros de Ges es se hallan tambin en el Afganistn: en Afgani, en el
Oeste, y en Jal alabad, en el extremo Sudeste del Afganistn, existen dos
explanadas que llevan el nombre de Yaz Asa, ya que aqu haba predicado. Uno de
los emires del Afganistn nombro un celador para esta parcela en Jal alabad, e
igualmente don o una subvencin para su mantenimiento.
Muy cerca ya de la actual frontera entre el Pakistn en y Cachemira aunque
todava en el lado paquistan, volvemos a encontrar datos sobre el paso de Jess
por la localidad de Taxia All estaba Tomas esperando la boda de un hijo de Gado,
hermano del rey Rondaras. As est escrito en el acta Thomas:
((Tomas, terminadas las ceremonias, abandono su sitio. El novio aparto la
cortina que le separaba de su novia. Vio a Tomas, segn supuso, conversando con
ella. Entonces le pregunto sorprendido Cmo puedes estar aqu? No te vi salir
antes que a nadie? Y l Seor contesto: No soy Judas Tomas, sino su hermano)).
Debo hacer un breve inciso aqu para aclarar que Juan llama tambin a
Tomas por el nombre de Ddimo, correspondencia griega del arameo Toma, que
significa ((mellizo)), a causa del extraordinario parecido fsico entre Tomas y Jess
(Juan, 20, 24).
Tom as acompaa a Jess en su huida de Jerusaln hasta Cachemira. As,
aparece junto a Mara, madre de Jess, en el momento en que se supone que
debera haber tenido lugar la resurreccin (Actos, 1, 13-14), aparece tambin junto
al lago Tiberades (Juan, 21, 1-2), aparece en Damasco y en Mardonio (Ni sibs), y
aparece ahora en Taxia, como acabamos de ver. A partir de aqu acompaa a Jess
a Cachemira, en donde se encontraba tambin en el momento de la muerte de
este. Luego retrocedera hasta Taxia para seguir hacia Kerala en el Sur de la India,
siendo muerto y quemado en Millaraje, Madrs.
Mara, enterrada en el Pakistn
Salidos de Taxia, Ges es, su madre Mara y Tomas prosiguen camino hacia
Cachemira. Pero Mara no llegara a ver el llamado (Paraso sobre la Tierra). No
soportando ya ms las penalidades del largo viaje Mara muere en el pequeo
pueblo de Marree, situado, por la carretera actual, a unos 70 kilmetros de Taxia, y
a escasos diez kilmetros, en lnea recta, de Rawalpindi. Marree se llamaba a un
hasta 1875, en memoria de la madre de Jess, Mara. El lugar en que est enterrada
Mara se conoce con el nombre de ((Pend Point), y la sepultura misma se conoce
por el nombre de ((Mi Mari da Estn)), significando ((lugar de descanso de la
madre Mara)). De acuerdo con la costumbre juda la tumba est orientada de Este
a Oeste.
El prado de Jess, portal de Cachemira
Desde Marree, Ges es prosigui su avance hacia Pringar entrando en
Cachemira a travs de valle que hasta hoy sigue llamndose (Husmar)), para
recordar que es el valle por el que Yeso o Jess, entro en Cachemira. Situado a unos
40 kilmetros al Sur de Pringar, capital de Cachemira, el prado de Jess est
habitado por la raza juda de los Yacu que viven ah en devota condicin secular de
habitar el lugar elegido por Jess para entrar en Cachemira. All lo pudimos
comprobar personalmente mi mujer y yo en entrevistas con las gentes del lugar.
El Husmar es el punto de paso en la antigua ruta de mercaderes que
generalmente a pie procedan del Afganistn para encaminarse al valle de Kachn,
o a la inversa. El montculo de Marree limita con Cachemira por el Oeste, mientras
que la regin de Kachn lo hace por el Este. Si desde Husmar se avanza pues sobre
la mencionada ruta de mercaderes se pasa necesariamente por Aishmuqam. El
prefijo (Aisa)) es una forma derivada de Isa, Jess. Musan significa lugar de reposo,
significando reposo durante breve tiempo. As Aishmuqam es el lugar en el que
descanso Jess en su viaje. Aishmuqam est situado a unos 75 kilmetros al
Sureste de Pringar. En el Sur Nana se narra el recuerdo de que un prncipe lleg y
descanso por algn tiempo en este lugar, que por ello lleva su nombre. En la
misma obra leemos que en este lugar fue muerto un espritu maligno a manos de
un Brochan, que era un luchador en el tiempo de Jess (((Distan-i-Justa Sudan-i-De
A das ti-i-Brochan que dar Samn-i-Issa pahalwani Bud))).
Aishmuqam es hoy lugar de culto musulmn en. En nuestra visita al lugar
supimos que conservaban all bajo llave la cornamenta de lo que llaman el carnero
de Dios. Algunos autores afirman que se conserva tambin ah el bastn de Jess.
Pero tanto los responsables de la custodia del Santuario de Aishmuqam durante
nuestra visita, como el profesor Husin durante las largas sesiones de trabajo en su
casa, nos indicaron que esto era una apreciacin errnea, y que el bastn
conservado en Aishmuqam era el bastn de Moiss, de quien hablaremos en el
prximo numero1.
Jess, vecino de Cachemira
Vamos a repasar ahora algunos textos que nos testifican la estancia de Jess
en Cachemira, su segunda y ultima patria.
Mulla Nadir, el primer historiador musulmn de Cachemira, que escribi en
persa, afirma en su obra Tarik-i-Casimir que Yuca Asa, el Yuca de las tribus de
Israel, proclamo su cualidad proftica en el ao 54. Leemos textualmente:
(El rey tomo el nombre de Hopalanda y comenz su activi 1se refiere al nmero 5
de la revista (Mundo Desconocido)) dad en el valle de Cachemira. Durante su
reinado fueron erigidos y reparados muchos templos. Invito a Subliman de Persia
a emprender las reparaciones debidas en el trono de Salomn en el monte. Los
hinds presentaron objeciones diciendo que ya no era un hind y segua otra
religin, no poda reparar la tumba sagrada.
Durante este per odo Yuca Asa lleg de Palestina y proclamo su calidad de
profeta en el valle de Cachemira. El mismo dedico das y noches a las oraciones y
fue muy piadoso y santo. Acerco al pueblo de Cachemira a las palabras de Dios.
Muchos se convirtieron en sus discpulos. El rey le pidi que condujera a los
hinds al camino recto.
Subliman reparo o el trono de Salomn y erigi los cuatro pilares con las
siguientes inscripciones:
Constructores de estos pilares son Vista Cargar. Ao 54.
Y Kazaja Ruquen, el hijo de Miran.
Yuca Asa proclamo su cualidad de profeta. Ao 54.
l es Yuca, de las tribus de Israel.))
Estas inscripciones segn iban intactas y no se haban hecho ilegibles
cuando Chaj Hadar Mali Echadura escribi su Tarik-i-Casimir.
El santuario conocido por el nombre de Trono de Salomn est emplazado en lo
alto de un monte que domina la ciudad de Pringar por su lado Este.
Dialogo de Jess con el rey de Cachemira
En un antiguo libro escrito S inscrito, el Bhavishya Mahapurana, atribuido
a Villas, escrito en el ao 3191 de la Era Laurina, que corresponde al ao 115 de
nuestra Era, se informa que tiempo antes, en el ao 48, el raja Shalewahin sali
cierto da a dar un paseo por las montaas y en Boyen, cerca de Pringar, vio a un
personaje distinguido de complexin blanca, portando ropas blancas. El raja le
pregunto por su nombre. Jess le respondi que le conocen por el hijo de Dios, y
como nacido de una virgen.
Doy a continuacin la traduccin exacta de los versos escritos en Sanscrito:( Cierto
da, Shalewahin sali hacia los montes del Himalaya, y all, en medio del pas de
los Han, el poderoso rey vio a un personaje distinguido sentado cerca de una
montaa. El Santo era de complexin clara y llevaba vestidos blancos. El rey
Shalewahin le pregunto quin era. El replico gustosamente:
Soy conocido como el hijo de Dios y nacido de una virgen. Como el rey se
asombrara de esta respuesta, el Santo le dijo: Soy el predicador de la regin de los
Meleadas y seguidor de
Principios verdaderos.
El rey le pregunto acerca de su religin y l le contesto: Oh Rey, vengo de un pas
lejano, en el que ya no existe la
Verdad y en el que el mal no conoce l mites. Aparec all en el pas de los
meleados como Mesas. Por mi tuvieron que padecer los pecadores y los
delincuentes y yo tambin sufr a manos de ellos.
El rey le rog o que le explicara mejor las enseanzas de su religin, y el
Santo le dijo:
Ensena el amor, la verdad y la pureza de corazn. Ensena a los hombres a servir a
Dios, que est en el centro del sol y de los elementos. Y Dios y los elementos
existirn siempre.
El rey regreso despus de haber dado su obediencia al Santo.))
Jess, padre de familia
Un antiguo libro persa, traducido al urdu, cuyo t atulo es Negaras-Tan-
iKashmir, narra la historia de que el mismo rey que vimos interrogaba a Jess
acerca de su condicin, procedencia y enseanzas, el rey Shalewahin, le dice a
Jess que necesita mujeres que cuiden de el, que le cuiden la casa, que le laven la
ropa, que le hagan la comida, etc. El rey ofrece a Jess cincuenta mujeres. Pero
Jess le replica que el no necesita a ninguna, que nadie tiene que trabajar para el.
Pero tanto insisti el rey, que al final Jess accede a tomar una mujer que le haga la
comida, que le lave la ropa, que mantenga limpia su estancia. El mismo libro
afirma que esta mujer tuvo hijos de Jess. Y de esta mujer y de Jess sera
descendiente l seor Cahizada Basara Saleen, que nos recibi en su casa de
Pringar.
A nuestra pregunta de s se consideraba descendiente de Jess contesto
que cuando l le preguntaba a su padre acerca de este tema, su padre sola
contestarle que el abuelo de sus abuelos era un santo profeta, de nombre Yuca Asa.
Sola explicarle tambin, siendo nio, que en el mismo distrito de Chaar en el que
esta la tumba del citado antecesor, existe, muy cerca de ella, un Santuario en el que
reposan los restos de un gran Santo de Cachemira, venerado por todos los
habitantes de Pringar. Pues bien, le deca su padre, este Santo tan venerado y tan
importante en Cachemira, no es absolutamente nada comparado con el profeta que
yace en la tumba conocida por ((Rozaba)). Nos dice tambin l seor Basara Saleen
que cuando alguien le preguntaba a su padre si era descendiente de Jess, el
responda siempre (si, efectivamente, pero nosotros le llamamos Yuca Asa)).
Cahizada Basara Saleen es hijo de Cahizada Gula Mohiyudin, que es a su
vez hijo de Cahizada Abdul Ahmad, hijo de Cahizada Abdul Sumad, hijo a su vez
de Cahizada Abukir. Y as, siguiendo una larga lista, el seor Cahizada Basara
Saleen conserva en Pringar, Cachemira, el rbol genealgico completo de su
familia desde Jess hasta el, Cahizada Basara Saleen, descendiente vivo hoy, 1976,
del Mesas.
Preguntado acerca del nombre de la mujer que dio hijos a Ges es, nos dice
que se llamaba Margan, y que era oriunda de una de las idlicas aldeas que
abundaban en el valle cachemir de Pahalgam.
La muerte de Jess en Cachemira
El gran escritor e historiador oriental Haik al Said-us-Sadiq, muerto en
Churanas en el ao 962, hace mencin de los viajes de Yaz Asa en su famoso libro
Kamal-ud-Din vas Tan-un-Mima fi Asbat-ul-Ghaibut das Ksf-ul-Hairet, llamado
tambin Ikmal-ud-Din. Este libro es considerado por los orientalistas occidentales
como altamente valioso. En l se describe la escena de la muerte de Jess. Se dice
all que Jess, al sentir la aproximacin de su muerte, envi a buscar a su discpulo
Baba (Tomas) y le expres su ltimo deseo referente a la continuacin de su
misin. Indico a Tomas que construyera una tumba sobre su cuerpo en el lugar
exacto en que expirase. Se estiro entonces con sus piernas dirigidas hacia el Oeste y
su cabeza hacia el Este y muri. Esta escena queda descrita en las pginas 357 y 358
del mencionado libro.
La tumba de Jess en Cachemira
La tumba que, ser un el relato anterior, fue en principio erigida por Tomas
sobre el cuerpo de Jess, en el sitio exacto donde este expiro, est situada en el
distrito Chaar, en pleno centro de la ciudad de Pringar, capital de Cachemira. En
la calle puede verse en un poste de tendido elctrico un cartel azul con la
inscripcin en blanco ((Rozaba), contraccin de las palabas Rauca Val. El nombre
Rauca se aplica nicamente a tumbas de los profetas, mientras que las tumbas de
los santos se llaman Ciara. El edificio en si es una construccin rectangular, a la que
esta adosado un pequeo vestbulo de entrada. Detrs del edificio se extiende un
camposanto musulmn. Todas las tumbas de este camposanto estn orientadas,
segn la costumbre islmica, de Norte a Sur. Al penetrar en el Rozaba, se entra
primero en una galera, que rodea a la cmara interior. A esta cmara interior se
accede a travs de una ventana. A la izquierda de esta ventana esta adosado un
plafn de madera que sustituye al plafn que llevaba la leyenda original y que ha
desaparecido. El texto de este nuevo plafn encabezado por las palabras ((Ciara
Yuca Asa Chaar) (la tumba es de destacar que en este plafn se emplea la
palabra Ciara, que vimos se aplicaba a la tumba de los Santos de Yuca Asa,
Chaar) indica que ah reposa Yuca Asa, que lleg al valle de Cachemira muchas
centurias antes, y dedico su vida a la oracin y a la predica de la verdad. Sobre el
piso de la cmara interior del edificio se aprecian dos tmulos o losas sepulcrales.
La mayor de ellas, que est situada en la mitad Norte de la cmara, es la que
corresponde al sepulcro de Jess. La losa ms pequea, situada en la parte Sur, o
sea contigua a la ventana de comunicacin, corresponde a la sepultura de un gran
Santo cachemir, Saya Nasir-udDin. Estos dos tmulos o losas sepulcrales estn
tambin orientados segn la costumbre musulmana de Norte a Sur. Pero la
sepultura real de Jess, situada en la cripta que hay debajo de esta cmara interior
del edificio, est orientada de acuerdo con la costumbre juda de Este a Oeste.
Segn hemos visto, todo este edificio conocido por el nombre de Rozaba ha sido
construido sobre el cuerpo de Jess que yace en su cripta en el lugar y la posicin
exacta que adopto al morir. A la cripta inferior, en la que yace el cuerpo de Jess, se
puede acceder nicamente a travs de una escalera desde el exterior del edificio.
Hoy, esta escalera esta tapiada y solo queda de la apertura una pequea rendija
que da a la calle situada en el lado Oeste del edificio. Siendo edificio sagrado para
musulmanes y tambin para hinds, para penetrar en el hay que descalzarse
previamente. En la cmara interior, los tmulos funerarios de Jess y de Saya
Nasir-ud-Din estn cubiertos por un armazn de madera artsticamente labrado.
Para tomar las fotos desde el interior de la c amara pequea del Rozaba,
tuvimos que entrar en el a primeras horas de la maana, y trabajar a puerta
cerrada, ya que est prohibido entrar en esta cmara interior en la que se hallan los
dos tmulos funerarios.
Digamos para finalizar, que entre la gente de Cachemira que visita el lugar
y deposita sus ofrendas all, la tumba es conocido como la de Harta Yaz Asa, o la
de Nab Saib (el profeta) o Sachada Nab (el prncipe profeta), y tambin como la
de Harta Isa Saib (Jess).
El silencio evanglico
Los cuatro evangelios can nicos guardan silencio sobre la actividad de
Jess desde su nacimiento hasta cumplir ya los 12 aos de edad.
Toda mencin al Mesas nio se reduce a:
El ni no creca y se fortaleca lleno de sabidura, y la gracia de ((
Dios estaba en el. Sus padres iban cada ao a Jerusaln por la fiesta de Pascua.
Cuando contaba 12 aos, subieron como era costumbre de la fiesta y, pasados los
das, cuando regresaron, el nio Jess se qued en Jerusaln sin que se dieran
cuenta sus padres. Creyendo que iba en la caravana, llegaron al trmino de la
jornada y lo buscaron entre los parientes y conocidos. Como no lo encontraron,
regresaron a Jerusaln para buscarlo. Y, al cabo de tres das, lo hallaron en el
Templo, sentado ante los Maestros, escuchndolos y hacindoles preguntas. Todos
cuantos le escuchaban se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas. Al
verlo se quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: Hijo, por qu te has portado
as con nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando con ansias. l les dijo:
Cmo es que me buscabais?, no sabais que yo he de estar en casa de mi padre?
Pero ellos no comprendieron lo que les deca. Despus bajo con ellos, regreso a
Nazaret y les fue obediente y su madre lo conservaba todo en su corazn. En
cuanto a Jess, progresaba en sabidura, creca y aumentaba en gracia tanto ante
Dios como ante los hombres.)) (Lucas, 2, 40-52)
Pero lo m as sorprendente es que la Biblia no vuelve a mencionar a Jess
despus de este hecho ocurrido a sus 12 aos, hasta que ha cumplido ya los 30:
((Cuando Jess comenz tena unos 30 aos.)) (Lucas, 3, 23)Entre esta cita b bblica
y la anterior han transcurrido 18 aos. 18 aos de silencio, que rompen la
continuidad en el relato bblico de la vida de Jess. Pero no debemos contentarnos
con este silencio. Ya que en tal caso, sera completamente licito plantearse
seriamente la pregunta de si este hombre que aparece en la vida pblica a los 30
aos de edad, es realmente el mismo nio Jess nacido en Beln.
El hallazgo de Nicolau Notovitch
En nuestra primera visita a la casa del profesor Husin en Pringar, este nos
narr cmo y por qu lleg a interesarse por el tema de los viajes de Jess a
Cachemira.
Hall endose un crudo mes de enero en Lada, regin montaosa limtrofe
entre Cachemira y el Tbet, qued aislado por la nieve en su capital, Ley.
Para matar el rato, el profesor Husin se dedic a revisar viejos textos y
manuscritos conservados en las bibliotecas de la lamasera de Ley.
As fue como se top o con los 40 volmenes de diarios de los misioneros alemanes
doctores Marx y Frunce, misioneros de un grupo religioso que recorra los lugares
apartados del mundo. No iban a capitales como Pringar o Nueva Delhi sino a
puntos ms remotos como por ejemplo Ley, en Lada. El diario estaba fechado en
1894. El doctor Husin, que no lee alemn, lengua en la que estaba escrito el diario,
sinti sin embargo curiosidad por este manuscrito, y comenz a pasar sus pginas.
En esto se top o con un nombre escrito en rojo: San Issa. Frente a este hombre
apareca el de Nicolau Notovitch. Dado que no poda leer el texto, el profesor
Husin opto por fotografiar las dos pginas del manuscrito en que aparecan estos
nombres.
De regreso ya en Pringar, el profesor Husin se hizo traducir estas dos hojas. Se
enter as de que los misioneros doctores Marx y Frunce hacan referencia en su
diario a unos manuscritos hallados por Notovitch en la lamasera de Hemos, a 38
kilmetros al sureste de Ley. Segn estos manuscritos hallados por Notovitch,
Jess habra estado en la India y en las regiones ms norteas del Tbet y de Lada
precisamente durante estos 18 aos en que la Biblia no da razn de su paradero.
Los dos misioneros alemanes no dan crdito a los informes de Notovitch. Tampoco
dan crdito a este primer viaje de Jess a la India los responsables del movimiento
Ahumadilla. En cambio, el profesor Husin est convencido de la autenticidad del
testimonio de Notovitch, y cree que Jess huyo hacia Cachemira despus de ser
salvado de la muerte en la cruz, precisamente porque ya habra estado
anteriormente en Cachemira.
Pero vayamos al texto de Notovitch. Nicolau Notovitch fue un viajero ruso que a
finales de la dcada de los 80 del siglo pasado, exploraba los territorios norteos de
la India avanzando hacia Cachemira y Lada, regin conocida tambin como l
((pequeo Tbet)). Despus de visitar Ley, capital de Lada, Notovitch prosigui
viaje hasta llegar a la lamasera de Hemos, una de las principales de la regin, que
alberga adems una vasta biblioteca de obras sagradas. Conversando con el lama
principal de esta lamasera, Notovitch le refiere que en una visita reciente a la
lamasera de Maule, situada en lo alto de los riscos que culminan el pueblo de
Racha, le haban sido narradas cosas interesantes acerca del profeta Isa. Y le pidi
al lama de Hemos que le contara ms cosas acerca de este profeta.
El lama le contesto que el nombre de Isa era muy respetado entre los budistas,
pero que era conocido con exactitud nicamente por los lamas importantes que
haban ledo los rollos que relataban su vida. Le dijo tambin que existen una
infinidad de budas similares a Isa, y que los 84.000 rollos que existen abundan en
detalles acerca de cada uno de ellos. Pero que muy pocas personas haban ledo
escasamente una centsima parte de estos rollos. De acuerdo con las costumbres
establecidas, cada pupilo o lama que visitaba Lhasa, la capital del Tbet, no deba
dejar de hacer un regalo de una o ms de estas copias a la lamasera a la que
perteneca. Le dijo el lama a Notovitch que su monasterio (el de Hemos) posea un
gran nmero de estos rollos, y que entre ellos haba descripciones de la vida y de la
labor del buda Isa, que enseno las doctrinas sagradas en la India y entre los hijos
de Israel.
Continuo el lama explicando que los rollos trados desde la India al Nepal y del
Nepal al Tbet, en que se relataban la vida y las obras de Isa, estaban escritos en
lengua pali, y que se encontraban en Lhasa, pero que una copia en lengua tibetana
exista en la lamasera de Hemos. Las masas, sin embargo, ignoraban esto. Apenas
haba alguien ms aparte de los grandes lamas que conoca a Isa, porque ellos
haban dedicado su vida entera al estudio de estos rollos que relataban los hechos
de Isa. Pero dado que su doctrina no constitua una parte cannica del budismo, y
dado que los adoradores de Isa, los cristianos, no reconocan la autoridad del Dalai
Lama, en el Tbet el profeta Isa, como muchos otros similares, no era reconocido
como uno de sus santos principales.
Llegados a este punto del relato, Notovitch le pregunto al lama si era posible
mostrar a un extranjero estas copias que conservaba en su lamasera. El lama le
replico que lo que pertenece a Dios pertenece tambin a los hombres y que era su
deber de lama ayudar a la propagacin de sus doctrinas. Pero le dijo tambin que
no tena nocin en aquellos momentos de donde en su biblioteca se conservaban
los rollos mencionados y que si en alguna otra ocasin Notovitch visitaba la
lamasera, se los tendra preparados y se los mostrara gustosamente.
A Notovitch no le qued otro remedio que regresar a Ley e ingeniarse un plan
para hallar una excusa y poder regresar a la lamasera. Dos das despus envi al
lama superior un regalo consistente en un reloj de alarma y un termmetro con un
mensaje de que probablemente volvera a rendir una segunda visita a la lamasera
antes de abandonar definitivamente Lada, y que esperaba que el lama la mostrara
entonces los rollos que haban sido el motivo de su reciente conversacin.
Notovitch se haba propuesto abandonar Lada y encaminarse hacia Cachemira
para volver ms tarde al monasterio y no despertar inters en los rollos que
hablaban de Isa. Pero la casualidad jugo en su favor, ya que al pasar junto a la
montaa en cuya cumbre esta la lamasera de Putts, su caballo tropez lanzando a
Notovitch al suelo, lo que le causo la fractura de una pierna. No deseando regresar
a Ley orden o a sus porteadores que le llevasen a la lamasera de Hemos, donde
fue amablemente recibido y atendido.
Refiere Notovitch que estando inmovilizado en la cama, y mientras un joven iba
girando ininterrumpidamente el cilindro de oraciones junto a su lecho, el venerable
anciano que gobernaba la lamasera le entretena con interesantes historias. A
menudo le hablaba del reloj de alarma y del termmetro que Notovitch le haba
enviado como regalo, preguntndole acerca de su correcto uso. Finalmente, dice
Notovitch, accedi a sus insistentes preguntas acerca de Isa y trajo dos grandes
paquetes de libros cuyas hojas estaban ya amarillentas por el paso del tiempo. El
lama le ley o entonces a Notovitch la biografa de Isa, mientras nuestro ruso
viajero iba apuntando cuidadosamente en su bloc de notas, todo cuanto su
interprete le iba traduciendo. Este curioso documento est escrito en forma de
versos aislados que muy a menudo no guardan relacin el uno con el otro.
Primer viaje de Jess a la India
A continuacin en voy a reproducir las partes ms interesantes de esta vida
de Isa, tal y como nos la refiere Nicolau Notovitcha partir de los manuscritos
conservados en la lamasera Hemos de Lada, copia a su vez de manuscritos
originales que se conservan en Lhasa, capital del Tbet.
Estos manuscritos cuentan literalmente a partir del verso 5 de la seccin 4a lo
siguiente:( Poco tiempo despus un hermoso nio naci en el pas de Israel; el
mismo Dios hablo por boca de este nio explicando la insignificancia del cuerpo y
la grandeza del alma.
Los padres de este ni no eran gente pobre, que pertenecan a una familia
distinguida por su piedad, que haba olvidado su antigua grandeza sobre la Tierra,
celebrando el nombre del Creador y agradecindole las desgracias con que los
haba provisto.
Para premiar a esta familia por el hecho de haber permanecido firme en el
camino de la verdad, Dios bendijo a su primognito y lo eligi para que redimiera
a aquellos que haban cado en desgracia y para que curara a aquellos que estaban
sufriendo.
El ni no divino, al que dieron el nombre de Isa, comenz a hablar, siendo a
un nio, del Dios uno indivisible, exhortando a la gran masa descarriada a
arrepentirse y a purificarse de las faltas en que haban incurrido. La gente acudi
de todas partes para escucharlo y qued maravillada ante las palabras de sabidura
que surgan de su boca infantil; los israelitas afirmaban que en este nio moraba el
espritu santo.
Cuando Isa alcanza o la edad de 13 aos, la poca en que un israelita debe
tomar una mujer.
La casa en que sus padres se ganaban el pan mediante una labor modesta,
comenz a ser sitio de reunin de la gente rica y noble que deseaba tener al joven
Isa por yerno, siendo as que en todos lados era conocido por sus discursos
edificantes en nombre del Todopoderoso.
Fue entonces cuando Isa desapareci secretamente de la casa de sus padres,
abandono Jerusaln, y se encamin con una caravana de mercaderes hacia Sindhi.
Con el propsito de perfeccionarse a s mismo en el conocimiento divino y de
estudiar las leyes de los grandes Budas.)
Estos versos terminan la 4a parte de los manuscritos originales que relatan la
vida de Isa.
Como ya dije y como queda bien patente en esta narracin, Isa es Jess; por lo
tanto voy a resumir ahora el resto del contenido del manuscrito transcrito por
Notovitch, pero refirindome ya siempre a Jess cuando el manuscrito hace
referencia a Isa.
Prosigue el manuscrito de la narracin de la vida de Jess diciendo que a los 14
aos cruz o el Sindhi y se estableci entre los Arias en el pas preferido de Dios. La
fama del joven Jess se extendi rpidamente por toda la regin norte del Sindhi;
cuando cruz o el pas de los cinco ros, los devotos del dios Juina le imploraron
que se quedara entre ellos. Pero el los dej y sigui caminando hacia Jagannath en
el pas de Orissa, donde yacan los restos mortales de VVasaKrishna. Aqu fue
recibido con gran alegra por los sacerdotes de Brahma, que le ensenaron a leer y
comprender los Vedas, a salvarse mediante las oraciones, a explicar las Sagradas
Escrituras al pueblo, a expulsar el espritu del mal del cuerpo humano y devolverle
su forma humana, Jess vivi seis aos en Jagannath, Rajara, Benars y otras
ciudades sagradas. Todo el mundo le quera y vivi en paz con las Avisadas y
Sudras a quienes enseno la Sagrada Escritura.
Jess se granjeo las primeras antipatas cuando hablo de la igualdad de los
hombres, ya que los brahmanes tenan esclavizados a los Sudras y opinaban que
solo quedaran libres de su esclavitud con la muerte. Invitado por los Brahmanes a
abandonar lacompana de los Sudras y a abrazar las creencias brahmnicas, Jess
rechazo esta invitacin y fue a predicar entre los Sudras contra los Brahmanes y los
Chatrias. Condeno gravemente la doctrina que da a los hombres el poder de robar
a otros hombres sus derechos humanos, y defendi la creencia de que Dios no
haba establecido diferencias entre sus hijos, que eran todos igualmente amados
por el. Tambin se empe Jess en combatir la idolatra y el defender la creencia
en un solo y nico Dios Todopoderoso. Finalmente, debido a su labor en favor de
los Sudras, los sacerdotes brahmnicos decidieron su muerte, y con esta intencin
enviaron a sus servidores en busca del joven profeta. Pero, Jess, advertido del
peligro por los Sudras, abandono Jagannath de noche, alcanzo las montaas y se
estableci en el pas de Gautamides, en el que haba nacido el gran Buda Shakya-
Muni, entre el pueblo que adoraba al nico y, sublime Brahma.
Habiendo aprendido perfectamente la lengua pal, Jess se entreg al estudio de
los rollos sagrados de los Su tras. Seis aos despus Jess estaba capacitado para
explicar perfectamente los rollos sagrados. Entonces abandono el Nepal y las
montaas del Himalaya, descendi al valle de Reputan y se encamin hacia el
Oeste. A su paso, Jess iba hablando a las gentes en favor de la abolicin de la
esclavitud, al tiempo que pregonaba la existencia de un nico Dios indivisible e
instaba al pueblo a destruir los dolos y a abandonar su creencia en los falsos
dioses.
As, cuando Jess entro en Persia los sacerdotes se alarmaron y prohibieron al
pueblo que escuchara sus palabras. Pero como el pueblo le escuchara, los
sacerdotes le hicieron prender y entablaron un largo dilogo con el. En el curso de
este dilogo Jess intento convencerles de que abandonasen el culto al Sol y el
culto a un Dios del Bien y a un Dios del Mal, explicndoles que el Sol era solo un
instrumento creado por el Dios nico y que el Dios nico era un Dios del Bien, no
existiendo ningn Dios del Mal.
Habindole escuchado los sacerdotes, resolvieron no causarle ningn dao; pero,
durante la noche, mientras todo el pueblo dorma, le prendieron y lo llevaron fuera
de las murallas abandonndolo ah con la esperanza de que sera pronto presa de
las fieras salvajes. Pero Jess continuo su camino sano y salvo.
Continua ms adelante la narracin de los manuscritos conservados por los lamas
tibetanos, afirmando que Jess contaba ya 29 aos cuando regreso al pas de Israel.
A partir de aqu lo que nos refiere Notovitch acerca de los manuscritos tibetanos
transcurre ya en Palestina y forma parte de la historia que nos narran los textos
bblicos. Los manuscritos as trasladados por Notovitch al mundo occidental
daran una explicacin lgica a las actividades de Jess durante los largos aos en
que la Biblia no nos refiere absolutamente nada de el.
Nosotros, durante nuestra estancia en Cachemira, no pudimos proseguir hasta
Ley y el monasterios de Hemos, como habra sido nuestro deseo, debido a que
estbamos en el mes de abril y Ley solo puede alcanzarse usando las carreteras y
caminos de alta montaa que en aquel momento estaban completamente
bloqueadas por la nieve. Sin embargo cualquier estudioso puede acudir a la
biblioteca de la lamasera de Hemos para buscar all los manuscritos de referencia.
Yo los he resumido aqu para conocimiento de todos, ya que tal es el espritu de
este artculo: informar al lector y a travs de el a un amplio sector de la opinin
pblica de las tradiciones, leyendas y datos histricos que en Cachemira y sus
inmediaciones se conocen hoy en da, y que tienden a confirmar la creencia
popular de que Jess vivi y muri a los pies del Himalaya.
Hasta aqu lo que he podido reunir acerca del primer viaje de Jess a tierras
orientales. Viaje realizado antes de su predicacin en Jerusaln y previo por
consiguiente, a su crucifixin.
Veamos ahora lo que se sabe en Cachemira de Moiss.
Moiss, enterrado en Cachemira
((Pero hasta hoy nadie conoce su sepultura)) (Deuteronomio, 34, 6)Mis es, el
primer gua del pueblo hebreo, yace en algn lugar del mundo. Dnde? Hasta
hoy, nadie lo sabe. Si bien all por el siglo IV de nuestra Era, San Juan Crisstomo
parece haber intuido algo. Porque de forma muy acertada, se pregunta:
((Pero decidme, no yacen los restos de Moiss en algn lejano lugar del Este?)
(Homila 26, epstola a los Hebreos, capitulo 3).Porque, ser un parece, tambin
Moiss est enterrado en Cachemira. El profeta Moiss emigro de Egipto. Le sigui
una seccin de los hebreos que se establecieron en Palestina, el pas sagrado, como
lo leemos en el Deuteronomio (1, 8):
Os ofrezco el paz es que tenis delante vuestro. Id a tomar posesin ((
del pas que Yahveh juro dar a vuestros padres, a Abraham, a Isaac, a Jacob y a su
descendencia.))
Luego nombre o a Josu e su sucesor para guiar a la prxima generacin,
como est escrito en el mismo Deuteronomio (31, 14):
((Despus Yahveh le dijo a Moiss: Se acerca el da de tu muerte. Llama a Josu e
y quedaos junto a la tienda del orculo; y yo le dar e mis ordenes.))
A Moiss mismo le fue denegada la entrada en Palestina. Seguimos leyendo en el
Deuteronomio (1, 37):
((Hasta contra m se indign Yahveh por culpa vuestra, y me dijo: T tampoco
entraras.))El Deuteronomio menciona cinco lugares relacionados con la Tierra de
Promisin. Son: Beth peor (4, 46), Hebrn (4, 46), Pista (4, 49), el monte Nev (34,
1), y el valle o las llanuras de Noam (34, 5-8). Todos los comentarios bblicos han
admitido que estos lugares no han sido localizados. Peale dice literalmente que
estos lugares son desconocidos.
Pero en Cachemira, s se encuentran estos lugares. Vamos a verlos uno por
uno:
Beth peor significa la casa o el lugar de la apertura. El ro Helen es llamado Beat en
persa y Meath en lengua cachemira.
Manipur, o Bandipoor, en Cachemira fue conocida por Behatpoor. Manipur es el
lugar de la apertura en el sentido de que a partir de este lugar se abre el valle de
Cachemira. Tambin aqu, el ro Helen pasa a travs de una puerta al lago Dular.
As Bethpoor (Behatpoor), parece, a todas luces, ser el Manipur que existe en Tesis
Soporte, Cachemira.
Hebrn se cita en conexin con pequeos lagos. En Cachemira existe Hashtag
(Habar), un pequeo pueblo, famoso por sus lagos ricos en pesca, situado a unos
19 kilmetros al noroeste de Manipur.
El manantial de Pista (Pisana) esta aproximadamente a kilmetro y medio al
nordeste de Anam Sheriff, un pequeo pueblo al pie del monte Nev. Sus aguas
son famosas por sus propiedades medicinales.
Los llanos de Noam (Mov) estn situados a unos seis kilmetros y medio al
nordeste del monte Nev.
El monte Nev y el monte Abram han sido considerados como uno mismo, pero la
realidad es otra. En primer lugar el monte Nev es uno de los picos del monte
Abram. Por otra parte, el monte Nev ha sido mencionado junto con Beth peor
(Deuteronomio, 34, 1-6).
Establecida la identidad de Beth peor, el monte Nev debe buscarse en sus
proximidades. Por otra parte, los lugares denominados Beth peor, Hebrn, Noam y
Pista se hallan todos ellos en Cachemira, y adems en un rea que cubre
solamente escasos kilmetros.
En Cachemira existe el monte Nev (Baal Neb, Milton), situado a unos 12
kilmetros al nordeste de Manipur. Newark llama a esta montaa Nabo Hill.
Desde lo alto de esta montaa se ve Manipur y todo el valle de Cachemira.
Este ltimo detalle es importante, ya que Yahveh orden o a Moiss subir a la
montaa desde la que vera la Tierra Prometida.
Hay un dato en la Biblia que indica que la Tierra Prometida es Palestina:
((Yahveh le dijo a Moiss: Sube a esta montaa de Abram, y contempla el
pas que he dado a los israelitas.) (Nmeros 27, 12).
Y el monte Abram, ciertamente es a en Palestina. Pero en Cachemira existe,
justo encima del monte Nev, el monte Abu. Desde el monte Abu se disfruta una
vista maravillosa del valle de Cachemira.
Por lo den as, la Tierra de Promisin era un ((pas de montaas y de valles
que se riega con la lluvia del cielo)) (Deuteronomio, 11, 11). Esta descripcin
coincide absolutamente con la descripcin de Cachemira. Palestina por el
contrario, no responde a las descripciones del Pas de Promisin tal como nos lo
describe la Biblia. Y ciertamente, aade Muhammad Ya sin, autor de la obra
Misterios of Kashmit (Misterios de Cachemira, que lleva por subttulo Cachemira,
el pas prometido) no existe otro pas al este del Jordn o del ufrates, excepto
Cachemira, que pueda aportar tantos manantiales, ros, abundancia de frutas y de
flores, prados y verdes valles. Muy acertadamente afirma Cachemira ha sido
llamado Janet-ut-dunilla (El Paraso del mundo) y Bach-i-Janet (El jardn del
Paraso).
La tumba de Moiss
Las tradiciones cachemiras, tanto escritas como orales, afirman que Mis es
lleg a Cachemira, y que all est enterrado. As lo leemos en la obra Hashmati-
Kashmir:
Mis es lleg a Cachemira y la gente le escucho. Unos continuaron ((
creyendo en el, otros no. Muri y fue enterrado aqu. La gente de Cachemira
llama a su tumba El Santuario del Profeta del Libro)).
Los textos b bblicos ignoran la localizacin de la tumba de Moiss. As lo
leemos, por ejemplo, en el Deuteronomio (34, 5-6):
((Moiss, siervo de Yahveh, muri en la tierra de Noam por orden de Yahveh. Le
enterraron en el valle, en el pas de Noam, delante de Beth peor; pero hasta hoy
nadie conoce su sepultura)).
Nadie, excepto los cachemires. Porque en lo alto del monte Neb existe una
tumba, venerada desde hace 3500 aos, aproximadamente, como la tumba del
(Profeta del Libro), como la tumba de Moiss. Desde esta tumba se ve Beth peor
(Manipur) y no lejos de all estn Habar (Hebrn), Noam y Pista. Los alrededores
estn llenos de lugares conocidos por Musan-i-Musa, significando el ((lugar de
Moiss)). Sea dicho aqu que Musa es el nombre rabe bajo el que tambin los
cachemires conocen a Moiss.
El profeta Mahoma dijo que cuando Mis es sinti acercarse la hora de su
muerte, rogo a Dios que le permitiera ver el pas de promisin. Sus suplicas fueron
escuchadas. Harta Abu Horaria nos informa a este respecto que el profeta Mahoma
aadi: ((Moiss muri ah. Si yo estuviera all, habra podido mostrar su tumba en
el sendero de un abrupto monte)).
Y esto, coincide absolutamente con la localizacin en de la Tuma de Moiss
en Cachemira.
A 58 kilmetros al norte de Pringar, y tras haber pasado el lago Mansa, y haber
dejado tambin el lago Dular, se llega a Manipur, localidad ya citada en este
captulo. Sera la Beth peor bblica. A partir de Manipur debe proseguirse por una
estrecha carretera hasta el pueblo de Anam Sheriff, debe efectuarse a pie la
ascensin al monte Neb, hasta llegar a la tumba de Moiss.
Desde all, desde Anam Sheriff, dice la tradicin que ascendi Moiss hasta el
lugar de su definitivo reposo.
En la ascensin hasta la tumba de Moiss, partiendo desde Anam Sheriff,
ascensin que en ocasiones se hace algo difcil debido a lo escabroso del terreno en
el primer tramo del sendero, y a lo resbaladizo de la pinaza del bosque en el
trayecto restante, se invierten aproximadamente unas dos horas. Tngase en cuenta
tambin que en Cachemira, ninguno de los lugares citados en este libro 2, ninguno
de los lugares sagrados para el pueblo cachemir, esta sealizado en forma alguna.
Se debe conocer el terreno para llegar hasta ellos. O se debe por lo menos dominar
la lengua urdu o el cachemir, para preguntar a los habitantes inmediatos al lugar
que se quiere visitar, por la localizacin exacta de este.
Al cabo de la ascensin citada se llega a un reducido enclave habitado, aislado en
la montaa. Son unas cuantas casas de una comunidad juda aislada por completo
de los restantes habitantes de la zona, comunidad que se encarga de la
conservacin, mantenimiento y adoracin del lugar de reposo
2
Faber-Kaiser, Andreas, Jess vivi y muri en Cachemira, Barcelona, A.T.E,
1976de su ancestral ju ya, Moiss. Wali Ras es el celador actual, por herencia, de la
tumba. A unos 50 metros ms abajo de esta aldea de montaa, y junto al camino
tal como vimos afirmaba el profeta Mahoma, est el recinto en el que se localiza
la tumba de Moiss. Una puerta de madera da acceso a este recinto: una explanada
al aire libre, cercada por un muro bajo. En la puerta de madera que da acceso al
citado recinto estn grabados los nombres de los celadores sucesivos de la tumba.
Wali Ras nos dira que su familia es celadora del recinto desde hace 900 aos,
segn sus recuerdos. Nos dira tambin que la comunidad de la aldea est formada
por 45 familias, que no estn en buenas relaciones con los habitantes de Anam
Sheriff, porque estos no quieren que se divulgue que all est la tumba de Moiss.
Para ellos el tema es excesivamente polmico, y temen que su divulgacin
acarreara la intranquilidad de la zona.
Al margen del contexto de este libro, quiero reflejar aqu la ancdota ms
destacada de nuestro viaje a Cachemira: al saber que yo era alemn, Wali Ras,
celador de la tumba de Moiss, judo puro de rancio abolengo, me cuenta
entusiasmado la gran ilusin de su vida: poder reunir el dinero suficiente para ir al
pas alemn, para conocer a su jefe, Hitler, de quien ha o ido decir que es un gran
rey.
La tumba de Mis es propiamente dicha se destaca porque a cada lado de
ella se yergue un enorme rbol. Estos arboles fueron plantados hace
aproximadamente 400 aos por Harta Makhdoom Haik Haza de Cachemira, que
oro all durante 40 das, junto a la tumba del profeta Moiss. La tumba, entre los
dos arboles, est orientada de Este a Oeste, segn la costumbre juda. Junto a la
tumba de Moiss, en el mismo recinto sagrado, hay tres tumbas ms, que estn
cubiertas y orientadas de Norte a Sur, segn la costumbre musulmana. Son estas
tumbas las de San Bib una ermitaa discpula de Shoah Noor-ud-Din Ras, que
est enterrado en el margen izquierdo de la carretera que conduce al Husmar, y de
Narvez Ras y Nariz Ras, discpulos de San Bib.
Veamos ahora lo que la literatura cachemira nos aporta acerca de la llegada
de Moiss a Cachemira.
Leemos en el Tarik-i-Aza m:
((Y este San Bib fue igualmente una ermitaa renombrada y supero a los
hombres en la meditacin y la oracin. Cerca de su tumba existe un lugar que es
conocido como el sepulcro de Moiss, el profeta de Dios, y la gente que lo conoce
asegura que muchos beneficios se derivaron de este lugar.))
En el Gildita-i-Casimir leemos: ((Los musulmanes llaman a este lugar una
rplica del Cielo sobre la Tierra, y lo llaman el Jardn de Salomn. Hay muchos
santuarios en este pas. Dicen que Harta Subliman lleg aqu y que Harta, Musa
(Moiss) lleg y muri en este pas.))
Referencias similares se hallan en el Bajees-ut-Tawarikh y en el Taich-
Hasan.
Viajeros y escritores europeos tales como Francis Vernier, George Moore, el
teniente coronel H. B. Torrens, y Mrs. Harvey, mencionan tambin en sus obras la
presencia de Moiss en Cachemira.
Lugares de Cachemira que llevan el nombre de Moiss
Musa (Moiss) es un nombre harto frecuente entre los cachemires. Aparte de
ser un nombre propio frecuente, hay diversos lugares, como ya apunte
anteriormente, que en Cachemira llevan el nombre de Moiss.
A continuacin en, y para finalizar ya este captulo, dar e algunos de ellos:
En Awantipur tenemos Bund-i-Kamil o Bund-i-Musa. Sir Apuren Sean menciona el
lugar conocido por Kuhn-i-Musa cerca de Shadipur y Romper. Nazi Ahmad afirma
que existen por lo menos cuatro lugares denominados Musan-i-Musa (el lugar de
reposo de Moiss) en Cachemira. Uno est cerca de Auto Watt en Hadara Tesis.
Este lugar es conocido tambin como Amat Maula, el signo de Dios; Moiss habra
entrado en el valle procedente de esta direccin, y habra orado aqu durante 40
das. El segundo est en la conjuncin de los dos ros Helen y Sindhi, cerca de
Shadipur. Se le conoce tambin por el nombre de Kuhn-i-Musa, y se conserva all
la ((roca de Moiss)), que no debe confundirse con la ((piedra de Moiss) que
estudiaremos en el captulo prximo. El tercero esta en Pista, y el cuarto cerca de
Manipur.
La piedra de Moiss
En Bisbisara, a 43 mil metros al sur de Pringar, las gentes del lugar
custodian desde tiempos inmemoriales la llamada ((piedra de Moiss)) (Sango-
Musa), el famoso (Da Pal).
Se trata de una piedra que pesa alrededor de 49 kilogramos. La tradicin en
dice que si once personas colocan simultneamente un dedo cada una en el borde
inferior de la piedra, y recitan simultneamente el mantra ((va. . .)), esta se eleva
sola. Si la misma operacin se intenta con diez personas o con doce, no resulta.
Una tradicin en explica que, habiendo sido desheredada una tribu la de
Levi de las doce de Israel, las once restantes quedan simbolizadas en esta piedra
de Moiss.
Pero particularmente he hallado otra posible explicacin en a esta piedra de
Moiss, en la obra de historia persa Rauzat-us-Safa, ya mencionada. En el volumen
II de la primera parte de esta obra, se narra la ((Historia de la piedra). El texto
literal es el siguiente:
((Se dice que Moiss era tan tmido y tena tanta vergenza de mostrar su
cuerpo desnudo, que nadie lo haba visto nunca. No estando prohibida la
desnudez completa entre los hijos de Israel, no la rehuan en presencia de otros.
Pero como el fuera adverso a esta prctica, los ms malvados entre su pueblo
comenzaron a imputarle una enfermedad sucia. Esta sospecha alcanzo tal
magnitud, que Dios, para mostrar la inocencia de Moiss, orden o a una piedra,
sobre la que este haba depositado su ropa mientras tomaba un bao, a moverse
por s misma, con las ropas encima de ella. Cuando Moiss se apercibi de ello
sali completamente desnudo del agua y corri en pos de sus ropas; persegua de
forma tan cegada a la piedra, que no se apercibi de la gente que le miraba al
pasar, hasta que ya la haba rebasado. Las personas que le vieron pasar no vieron
nada excepto la pureza de su augusto cuerpo, lo que hizo que se volvieran ms
cautos con respecto a la falsedad de sus sospechas, de forma que todos los hijos de
Israel se vieron impulsados a reconocer su pureza interna y externa. Despus de
este suceso, a Moiss le fue ordenado, por inspiracin divina, conservar esta
piedra, que necesitara ms adelante. Se dice que esta piedra tiene cuatro caras, de
cada una de las cuales manan cuatro fuentes al ser golpeadas con el bastn; al
comienzo el agua solamente goteaba, pero gradualmente se hizo tan abundante
que fue suficiente para todas las tribus de Israel.))
Estas ltimas afirmaciones cuadraran perfectamente con la abundancia de
agua que existe en todo el valle de cachemira. En cuanto a la facultad de elevacin
autnoma de la piedra, quedara perpetuada hasta hoy en la prctica de la
operacin de los once dedos descrita, en la que la piedra se eleva por si sola. Por
otra parte la piedra est situada a escasos quince metros de un caudaloso ro, que
muy bien pudiera ser el lugar exacto en el que Moiss se hubiera baado desnudo,
segn el relato que acabamos de leer.
Posteriormente, junto a la piedra fue erigido un santuario hind u, en cuya
cmara central se conserva un precioso mantra, constituido por once ligas,
encerrado en el smbolo de la fertilidad. El nmero de ligas hace as referencia
tambin al nmero once, requerido para la elevacin de la piedra.
Digamos que los habitantes de Lada llaman a Mis es Da, y que los patanes
llaman a una persona mayor o santa Da.
En este contexto, quiero recordar que la misma voz Da significa alma en Egipto,
significa el doble del cuerpo, o sea ((lo que sigue existiendo despus de la muerte).
En idioma maya, Da es una partcula duplicativa, es decir, que da su raz filolgica
al Da, doble del cuerpo en Egipto, y para mayor confirmacin Macagil es el
nombre del Dios maya-quiche cuyo nombre significa lo oculto, doble (que no se ve
y al mismo tiempo se ve por sus manifestaciones)). Tambin puede mencionarse
aqu la Kavala, doctrina antiqusima aplicada a los profetas como opuesta al
Pentateuco. Kavala, en hebreo, significa recepcin, doctrinas recibidas en que los
misterios de la deidad y la cosmogona estn ligados. Aqu est claro el significado:
((lo que no se ve y al mismo tiempo se ve por sus manifestaciones)).
Lo curioso del caso es que se me ha informado que tambin en el Japn existe una
llamada ((piedra de Moiss)), a la que tambin llaman Da, pero que presenta la
particularidad de llevar inscripciones grabadas en su superficie.
El (Bastn de Moiss)), tambin conocido por (Bastn de Jess))
En Aishmuqam, lugar ya citado al describir la ruta tomada por Ges es al
hacer su entrada en Cachemira durante su segundo viaje a Oriente, se conserva un
bastn conocido como ((bastn de Jess)), y tambin como ((bastn de Moiss)).
Para unos sera el bastn llevado por Jess, para otros sera el bastn de Moiss, y
para los terceros sera el bastn original de Moiss, que paso ms tarde a manos de
Jess. Al hablar en el captulo anterior de la ((piedra de Moiss)), hemos visto
como en el texto citado del Rauzat-us-Safa, se deca que golpeando la piedra con el
bastn de Moiss, brotaba agua de la misma. Este sera el bastn aqu conservado
en Aishmuqam. El mismo bastn de Moiss que ya en el texto bblico obraba
milagros. Lo cierto es que el bastn est all guardado bajo llave y que no se
muestra a nadie. nicamente se saca al exterior en casos de una grave epidemia, o
de una gran sequa, o de otra plaga o desastre similar. Los efectos del bastn son
notorios, y los lugareos afirman que efectivamente se produce lluvia al sacarlo en
pocas de gran sequa.
En Cachemira, el bastn es conocido por el nombre de Asa-i-Isa, y tambin por el
de Asa-i-Musa, segn se atribuya el mismo a Jess o a Moiss. De acuerdo con las
tradiciones cachemiras, la posesin de este bastn cambio de manos y lugares
varias veces, hasta que finalmente fue depositado en el Santuario de Hidrata
Zainud-Din Wali en Aishmuqam. Tambin se le da el nombre de Balagar, que
literalmente significa (atajador o pre ventor de calamidades). En su constitucin
fsica, el bastn es de color marrn muy oscuro, de madera de olivo. Su longitud es
de 8 pies y tres pulgadas, y su dimetro varia de 1 3/4 pulgada a 1 1/4 pulgada.
El basta en de Jess o de Moiss se conserva en Cachemira. Tambin la
piedra y la tumba de Moiss. Y el prado, los descendientes y la tumba de Jess,
piedra de toque de la religin cristiana.
En Cachemira tierra b bblica? puede estar encerrada buena parte del
gato que se presiente en los negocios que sobre la Tierra han ido floreciendo en
nombre de Dios. C Andreas FABER-KAISER, 1976 Todos los derechos reservados.
LOS AMIGOS VOLADORES DE LOS INDIOS HOPI
Andreas FABER-KAISER
Los indios hopan, en Arizona, afirman que sus antepasados fueron visitados
por seres que se desplazaban en escudos volantes y dominaban el arte de cortar y
transportar enormes bloques de piedra, as como de construir tneles e
instalaciones subterrneas.
El mensaje del laberinto
La senda del conocimiento puede conducir a la sabidor ya o a la perdicin
del buscador, y este es el riesgo inherente a toda aventura humana desde el
momento mismo en que vislumbramos la posibilidad de acceder a la inteligencia.
A ello alude por ejemplo la leyenda de Teseo y Ariadna, escenificada en el
laberinto de Ddalo, en Cnosos, en la isla de Creta. El esquema de dicho laberinto
dibujo ancestral que se repite en diseos parecidos en diversas culturas de la
antigedad tal y como aparece grabado en monedas cretenses antiguas, es
idntico a otro que aparece en una cruz rnica danesa, y a otro que simboliza a la
madre Tierra entre los indios hopa americano. La identidad de dichos esquemas,
que forman parte del simbolismo inherente a culturas tan dispares como estas tres,
es realmente asombrosa y sigue constituyendo un enigma a la par que un reto para
el investigador.
Escudos voladores
Igualmente asombroso es el hecho de que el esquema de la mitlogo ya
mediterrnea aparezca idntico precisamente entre los indios hopa. Pues la
tradicin de dicho indio viva hoy en da une el origen de su pueblo al contacto
con unos seres de forma humana que disponan de aparatos voladores en forma de
escudos. Los textos clsicos latinos, por su parte as como tambin los Anales
Parisenses que daban cuenta de las campanas de Carlomagno, refieren diversos
avistamientos de escudos voladores. Las tradiciones de los indios hopan,
exactamente igual. Detengmonos pues un momento en estas tradiciones.
Los indios hopa viven hoy en una reserva en el estado norteamericano de
Arizona, y su poblado principal es Orib, el ms antiguo lugar
ininterrumpidamente habitado de Norteamrica. Josef F. Blumrich, el ingeniero de
la NASA que reconstruyo el esquema de la nave que vio y describi en los textos
bblicos el profeta Ezequiel, y con quien tuve ocasin amplia de intercambiar
informaciones en sendos congresos de la Enciente Astronauta Soviet celebrados en
Crikvenica (Croacia) y en Mnich, vive en Laguna Beach, en California, no lejos de
la reserva de los hopa. Desde el ao 1971 mantiene una agradable amistad con el
anciano indio White Bear, el cual le ha venido narrando pacientemente a Blumrich
los recuerdos ancestrales de su pueblo, que forman parte de su actual tradicin
viva. El ingeniero Blumrich dispone hoy as de casi cincuenta horas de cintas
grabadas con narraciones y explicaciones adicionales. Voy a resumir aqu los
puntos que nos interesan de estas grabaciones.
Cascara y los siete mundos
De acuerdo con la tradicin en hopa, la historia de la Humanidad est
dividida en periodos que ellos denominan mundos, los cuales estn separados
entre s por terribles catstrofes naturales: el primer mundo sucumbi por el fuego,
el segundo por el hielo y el tercero por el agua. Actualmente vivimos en el cuarto
mundo. Y en total, la Humanidad deber a recorrer siete.
No siendo comprobables host o ricamente los dos primeros mundos, la
memoria tribal de los hopa se remonta a la poca del tercer mundo, cuyo nombre
era Cascara. Este era el nombre, en realidad, de un inmenso continente situado en
el actual emplazamiento del ocano Pacifico. Pero Cascara no era la nica tierra
habitada. Exista tambin el pas del Este. Y los habitantes de este pas tenan el
mismo origen que los de Cascara.
Los Cachinas llegaron por el aire
Los habitantes de este otro paz es comenzaron a expandirse y a conquistar
nuevas tierras, atacando Cascara ante la oposicin de est a dejarse dominar. Lo
hicieron con armas potentsimas (y uno piensa inmediatamente en las armas
devastadoras descritas en las antiguas epopeyas hindes, as como en la
deflagracin atmica de Sodoma y Gomorra), imposibles de describir.
Tan s oro los elegidos, los seleccionados para ser salvados y sobrevivir en el
mundo siguiente fueron reunidos bajo el escudo. Los proyectiles enemigos
reventaban en el aire, de modo que los elegidos colocados bajo el escudo quedaban
indemnes. Repentinamente, el pas del Este desaparec por alguna causa
desconocida bajo las aguas del ocano, y tambin Cascara comenz a hundirse
paulatinamente.
En este momento, las cachinas ayudaron a los elegidos a trasladarse a
nuevas tierras. Este hecho marc el fin del tercer mundo y el comienzo del cuarto.
Es preciso aclarar que, desde el primer mundo, los humanos estaban en
contacto con las cachinas, palabra que puede traducirse por venerables sabios. Se
trataba de seres visibles, de apariencia humana, que nunca fueron tomados por
dioses sino solamente como seres de conocimientos y potencial superiores a los del
ser humano. Eran capaces de trasladarse por el aire a velocidades gigantescas, y de
aterrizar en cualquier lugar. Dado que se trataba de seres corpreos, precisaban
para estos desplazamientos unos artefactos voladores, unos escudos voladores al
igual que en las crnicas romanas, al igual que en las crnicas de Carlomagno
que reciban diversos nombres.
Escudos voladores
White Bear describe estos artefactos: Si de una calabaza cortas la parte inferior,
obtendr as una corteza; lo mismo debe hacerse con la parte superior. Si luego se
superponen ambas partes, se obtiene un cuerpo de forma de lenteja. Este es
bsicamente el aspecto de un escudo volador.
Hoy en d ya las cachinas ya no existen en la Tierra. Las danzas cachinas, tan
conocidas hoy en Norteamrica, son representadas por hombres y mujeres en
calidad de sustitutos de unos seres realmente existentes antao. Las cachinas
podan en ocasiones tener un aspecto extrao, siendo as que originariamente se
solan confeccionar muecas cachina para que los nios se acostumbraran a su
aspecto. Hoy en da, estas muecas se fabrican preferentemente para los turistas y
coleccionistas.
El gran xodo
Hecha esta aclaracin, regresemos al cambio de territorio de los antiguos
habitantes de Kasskara.La poblacin un, de acuerdo con el recuerdo tradicional de
los hopa, lleg a la nueva tierra por tres caminos diferentes. Los seleccionados para
recorrerla, inspeccionarla y prepararla, fueron llevados all por aire, a bordo de los
escudos de las cachinas. El gran resto de la poblacin tuvo que salvar la enorme
distancia a bordo de barcas. Y cuenta la tradicin que este viaje se efectu a lo largo
de un rosario de islas que, en direccin noreste, se extenda hasta las tierras de la
actual Amrica del Sur.
La tocada por el rayo
La nueva tierra recib o el nombre de Teutona, que viene a significar la
tocada por el rayo. Teutona fue tambin el nombre de la primera ciudad que
erigieron, a orillas de un gran lago. De acuerdo con los conocimientos actuales,
Teutona se identifica con Tiahuanaco, mientras que el lago corresponde al Titicaca,
en la frontera actual de Per u con Bolivia.
Posteriormente, un cataclismo convulsin o a la ciudad, destruyndola,
motivo por el cual la poblacin se fue desperdigando por todo el continente.
Durante un largo periodo de tiempo estos hombres procedentes del Pacifico se
fueron repartiendo en grupos y clanes por los dos subcontinentes. Algunos de
estos clanes iban en compaa de las cachinas, quienes a menudo intervinieron
para ayudarles.
De la selva a la pared de hielo
Los hopa formaban parte del grupo de tribus que emigraron en direccin
un norte, y sus leyendas recuerdan un periodo en el que atravesaron una calurosa
selva, y un periodo en el que se toparon con una pared de hielo que les impidi el
avance hacia el norte, y les oblig a volver atrs.
El ingeniero Josef F. Blumrich, comentando lo sorprendentes que pueden
llegar a parecer algunas de estas tradiciones, recuerda que todava hoy en da
siguen vivas a travs de diversas ceremonias.
La ciudad roja
Mucho tiempo despus es de estas migraciones todava haba clanes que
seguan conservando las antiqusimas doctrinas. Estos clanes se reunieron y
construyeron una ciudad de importancia trascendental, que recibi el nombre de
la ciudad roja, a la que se identifica con Palenque, en el Yucatn mexicano. En
dicha ciudad fue establecida la escuela del aprendizaje, cuya influencia todava
puede descubrirse en alguna hopa.
Los maestros de dicha escuela eran los cachinas, y la materia de enseanza
estaba compuesta esencialmente por cuatro apartados: 1. Historia de los clanes; 2.
La naturaleza, las plantas y los animales; 3. El hombre, su estructura y su funcin
fsica y psquica; 4. El cosmos y su relacin con el hacedor.
Tras un posterior per odo de numerosos enfrentamientos entre las
ciudades establecidas en el Yucatn, sus habitantes abandonaron la zona y
reemprendieron la migracin hacia el norte. Durante aquella turbulenta poca las
cachinas abandonaron la Tierra. Los pocos clanes que han seguido manteniendo
vivo el antiguo saber se juntaron ms tarde en Orib, siendo esta la razn de la
especial importancia de este lugar.
Tneles e instalaciones subterrneas
Tras haber recogido toda la informacin un que le ha sido posible sobre los
cachinas, Blumrich llega a las siguientes conclusiones sobre estos seres que, sin ser
considerados en ningn momento como divinidades y esto es importante, se
sitan en el plano csmico de injerencia directa en el quehacer humano: tenan
cuerpo fsico, tenan apariencia de hombres, en muchos aspectos se comportaban
como hombres, pero disponan de unos conocimientos muy superiores a los
propios hombres.
Pose iban artefactos voladores, y un enigmtico escudo que rechazaba a los
proyectiles enemigos a elevada altura. Eran adems capaces de engendrar nios en
las mujeres sin mediar contacto sexual. A todo ello hay que sumar las habilidades
que los humanos aprendieron de los cachinas, la ms importante de las cuales
fuera quizs el corte y transporte de enormes bloques de piedra y, en relacin con
ello, la construccin de tneles y de instalaciones subterrneas.
Los mensajeros de los dioses
Adam as de lo que afirma Blumrich con referencia a los hopa, que el
estudio en profundidad, podemos corroborar algunas de sus constataciones
observando las costumbres de sus inmediatos vecinos, los indios zuni y pueblo,
que junto con los hopa forman el grupo de pueblos agricultores de la actual
Arizona.
As , por ejemplo, los zuni, cuyos templos son cmaras ceremoniales
subterrneas, conservan el culto de la serpiente emplumada como deidad celeste,
lo que indica el origen mexicano de ciertos elementos de su religin al enlazar
directamente con la imagen y culto de Quetzalcatl (identificado con Kukulkan y
Gucumatz) que fue tambin serpiente emplumada y voladora, corroborando as en
cierta forma las narraciones de los hopa que afirman haberse establecido durante
un tiempo en el rea del Yucatn.
Los mismos su ni rinden igualmente culto a las cachinas, para ellos
mensajeros e intermediarios entre las deidades del cielo y el ser humano. Con lo
cual se identifican prcticamente con los seres emisarios o mensajeros de la
divinidad que en los textos bblicos actan bajo el concepto de ngeles.
Otro dato curioso es que este grupo de indios pueblos practican el arte de la
pintura en seco, de arena o de polen, frente a sus altares, para las ceremonias
religiosas. El origen de este arte es desconocido, y el mismo es practicado
igualmente en el Tbet y entre algunas tribus de Australia.
Tecnologa punta
Pero regresemos a las observaciones que efecto una Josef F. Blumrich, sin
perder de vista al hacerlo que se trata de las observaciones de un ingeniero con
cargo de directivo de la NASA.
Afirma que las hopas cuentan que los escudos voladores de las cachinas se
desplazaban a enormes velocidades gracias al impulso de una fuerza magntica.
En relacin con ello, argumenta Blumrich que ni la hopa ni nosotros sabemos de
qu se trata concretamente. Y que nosotros, por ejemplo, todava no sabemos que
es realmente la gravitacin. El da en que logremos descifrar este enigma, existir a
la posibilidad de que incluso nosotros podamos volar sin limitacin alguna.
Cabe recordar sin embargo volviendo a lo que afirman los hopa que
Jonathan Swift verti en su obra Los viajes de Pullover datos astronmicos
correctos acerca de los satlites de Marte, que nadie en su poca poda conocer y
que no fueron corroborados por nuestros astrnomos hasta 150 aos ms tarde.
Swift le hace decir a Pullover personaje central de esta obra que estos datos se
los comunicaron los tripulantes de un artefacto volante circular y resplandeciente
(como los escudos de los cachinas) gobernado a voluntad por estos tripulantes
recurriendo al magnetismo. La fuerza magntica por lo tanto que afirmen la hopa
que serva para desplazar a sus escudos voladores.
En cuanto al escudo capaz de hacer explosionar los proyectiles enemigos en
el aire, recuerda Blumrich que los rusos estaban desarrollando hace ya aos unos
haces de protones capaces de destruir a los cohetes en pleno vuelo, mientras que
en los Estados Unidos se estaban realizando ensayos con rayos de electrones
parecidos, que tienen esta misma capacidad.
C Andreas FABER-KAISER, 1992
Todos los derechos reservados.
LOS PRIMEROS CONTACTADOS
Andreas FABER-KAISER
Siempre han habido seres humanos que se relacionaban con seres inteligentes
descendidos del cielo En por activamente todos los legados de los orgenes de los
primeros pueblos del planeta, se pueden hallar vestigios de seres inteligentes,
superiores, descendidos de los cielos, que contactan directamente con los
humanos. Dando inicio con ello, indefectiblemente, a las respectivas creencias
religiosas de los pueblos afectados. En todas las pocas ha habido adems
personajes singulares que han influido directamente en la marcha de la historia de
la humanidad, despus de haber sido contactados por entes no humanos. Puede
hablarse de personajes contactados o elegidos, como puede tambin hablarse de
pueblos enteros, contactados o elegidos por entidades no humanas. Ante la
imposibilidad de referirme a todos ellos en este artculo, me limitar e a los ms
importantes personajes que en los tiempos antiguos representan a la elite visible
de los contactados.
Los primeros formados
Antes de hablar de los primeros contactados, cabra ya hablar de los
primeros formados, aquellos que fueron puestos por seres superiores sobre la
superficie del planeta Tierra, programados para engendrar all a una nueva raza de
seres inteligentes: nosotros.
De ello nos hablan las referencias b bblicas a Adn y Eva, en que un ser
superior crea a los primeros padres de la especie humana; los relatos del Popal
Vuh, el libro sagrado de los quiches, de la gran familia maya, segn el cual los
poderosos del cielo deciden crear sobre la superficie terrestre a un mueco de
inteligencia restringida nosotros; el relato conocido por el Espejo de Izan m,
con el que los japoneses explican el descenso, en tiempos remotos, de una pareja
celeste que procrea sobre el planeta Tierra y deja en el a sus hijos varn y
hembra para que crezcan y se desarrollen hasta llegar a formar la nacin nipona;
y las pinturas rupestres conocidas por andinas, que son, en los montes Kimberley
australianos, las nicas pinturas no trazadas por mano humana, sino directamente
por los dioses que en pocas remotas descendieron para proporcionar alimento a
los nativos los primeros contactados en sentido estricto?, antes de
transformarse en serpientes mticas, ascender al cielo y moverse all en forma de
luces que pueden verse a gran altura los primeros Objetos Volantes No
Identificados en sentido estricto?; etc.
Los primeros contactado res
Entre los primeros rollos recuperados en 1947 de las cuevas de Cumrn,
junto al Mar Muerto, nos llama la atencin el del Gnesis Apcrifo, denominado
Manuscrito de Amecha antes de haber sido desenrollado. En l se cuenta como
Amecha, padre de No e, vuelto a casa tras larga ausencia, se encuentra con la
sorpresa de que su mujer, Btenos, haba dado a luz a un nio que no acababa de
cuadrar en la familia. Su mujer le asegura que l nio no es hijo de ningn extrao
ni de ninguno de los Hijos del Cielo, como nos lo relata el propio Amecha de
acuerdo con el texto del Libro de Enoc: Yo he puesto en el mundo a un hijo,
diferente a los otros; no es como los hombres, sino que parece un hijo de los
mensajeros del cielo. Esta comparacin que hace Amecha parece indicar que el, o
incluso la gente de la poca, estaban familiarizados con las caractersticas o
peculiaridades que presentaban estos hijos de los mensajeros del cielo, que por lo
tanto habran efectuado frecuentes visitas a los humanos de la poca, que
podramos entonces considerar como de los primeros humanos contactados por
seres superiores descendidos de las alturas.
Producto de las primeras con tactaciones: Los gigantes
En otro pasaje de su legado, Enoc nos habla ya de la un un de los celestes
con las hijas de los hombres: Y los mensajeros, hijos de los cielos, se dijeron entre
ellos: Vamos, escojamos mujeres entre los hijos de los hombres y engendremos
hijos. De estas uniones siempre de acuerdo con el Libro de Enoc las hijas de
los hombres, que podemos considerar primeras contactadas ntimas, concibieron y
pusieron en el mundo grandes gigantes. Este relato que queda confirmado por
otros pasajes del Gnesis, tiene sus similitudes con las narraciones tradicionales
de los orgenes de otros muchos pueblos del planeta. En todos los casos, los
varones de estos coitos csmicos son de origen extraterrestre, mientras que las
hembras que dan a luz a los gigantes o seres diferentes son humanas, terrestres,
contactadas.
El contactado Lot
Bien conocido es el pasaje b bblico que refiere la destruccin de Sodoma y
Gomorra, circunstancia que convierte al patriarca Lot en uno de los primeros
contactados con nombre conocido. Se conjugan en este pasaje los factores de
venganza por parte de los contactado res o emisarios descendidos de las alturas, de
proteccin a una familia concreta, de aviso previo del inminente arrasamiento
total, de ataque areo y hasta de una posible cuenta atrs, ya que Lot y su familia
disponen de un plazo muy breve e improrrogable para abandonar la ciudad a fin
de salvar sus vidas.
Pero vayamos al texto b bblico: Cuando los dos emisarios llegaron por la
tarde a Sodoma, Lot estaba sentado a la puerta de la poblacin. En cuanto los vio,
se levant para salir a su encuentro, se prosterno de cara al suelo y dijo: Por favor,
seores mos, venid a casa de vuestro siervo para pasar la noche y lavaros los
pies. . . Los dos emisarios en un primer momento se niegan aduciendo que
dormirn en la plaza, pero a los ruegos insistentes de Lot aceptan y entran en su
casa. Al poco rato los hombres de Sodoma llaman a Lot y le exigen que les
entregue a los dos forasteros. Lot se niega a ello, ofrecindoles a cambio a sus dos
hijas, que a un no conocieron varn. Ante el enojo del gento, intervienen los dos
misteriosos emisarios, asiendo a Lot y metindolo en casa, al tiempo que hirieron
de ceguera a los hombres que haban permanecido fuera de la entrada de la casa,
de forma que no pudieron llegar a hallar la entrada. Los hombres obsrvese que
es este uno de los casos en que el texto bblico denota que los emisarios o ngeles
que proceden de las alturas pueden ser absolutamente semejantes a nosotros, ya
que sin ms los llaman hombres dijeron a Lot: Vamos a destruir este lugar:
grande es el clamor contra sus habitantes en la presencia de Yahveh, y Yahveh nos
ha enviado para exterminarlos. (. . . ) Al despuntar el alba, y dado que Lot se hacia
el remoln, los dos hombres lo tomaron de la mano, as como tambin a su mujer y
a sus dos hijas, y por compasin de Yahveh hacia el, le hicieron salir y lo dejaron
fuera de la ciudad. Mientras lo sacaban, dijeron: Slvate, por tu vida! No se te
ocurra mirar atrs ni te entretengas en ningn lugar de la llanura. Slvate en la
montaa, no fuera caso de que murieras! Poco despus, Yahveh hizo llover sobre
Sodoma y Gomorra azufre y fuego que venan de Yahveh desde el cielo. Y
destruy estas ciudades y toda la llanura con todos los habitantes de las ciudades
y las plantas de la tierra. La mujer de Lot miro hacia atrs, y se convirti en una
estatua de sal. (Esta circunstancia hizo apuntar a algunos estudiosos la hiptesis de
que se produjo all una autentica explosin nuclear.) Abraham fue muy de maana
al lugar en que haba estado en presencia de Yahveh. Miro hacia Sodoma y
Gomorra y toda la llanura, y vio la humareda de la tierra que suba como la
humareda de un horno.
El contactado Moiss
El libro del xodo nos ofrece uno de los casos de contacto extraterrestre
ms decisivos para la marcha de la Humanidad. El contactado, Yahveh, se
desplazaba a voluntad en un vehculo areo: Yahveh iba delante de ellos, de da en
una columna de nube para mostrarles el camino, y de noche en una columna de
fuego que los iluminaba, para que pudieran caminar da y noche. Inmediatamente
se hace patente la intervencin de Yahveh que por su carcter marcadamente
sanguinario jams puede ser identificable con la nocin de Dios en defensa de
los hijos de Israel (con la finalidad de que le admiren, teman y estn, por ende, a su
servicio), masacrando implacablemente a los egipcios. Y queda patente el contacto
directo de este desconocido vengador celeste con el caudillo de los israelitas,
Moiss, al decirle Yahveh:
Extiende la mano sobre el mar, que las aguas vuelvan sobre los egipcios,
sobre sus carros y sobre sus conductores. Moiss extendi la mano sobre el mar, y
hacia la maana el mar regreso a su lugar, y las aguas sorprendieron aqu el
ensaamiento de Yahveh llega a sus cotas mximas a los egipcios que huan.
El que Mis es fue en el siglo XVI antes de JC un hombre-contacto,
queda claramente confirmado en el siguiente pasaje bblico: Yahveh les dijo acto
seguido a Moiss, a Aarn y a Mara: Acudid los tres a la entrada del orculo. Y
los tres fueron. Entonces Yahveh descendi en la columna de nube, se coloc a la
entrada de la tienda y llamo a Aarn y a Mara. Y los dos salieron. Y les dijo:
Escuchad mis palabras: si entre vosotros dos hubiera un profeta de Yahveh, me
mostrara a el en visin, le hablara en sueos. No sucede as con mi siervo Moiss;
l es el hombre de confianza de toda mi casa. Yo le hablo cara a cara, en visin y
no en enigmas; el contempla la imagen de Yahveh.
El libro del xodo sigue corroborando plenamente este extremo: Yahveh
dijo a Moiss: Acudir e a reunirme contigo dentro de una nube espesa, para que
el pueblo pueda darse cuenta de cuando hablo contigo y crea a un ms en ti. Pero
Yahveh advierte del peligro que supone aproximarse a su nave: Adems, mrcale
al pueblo un lmite alrededor de la montaa y advirteles: Guardaos de subir a la
montaa y de tocar su base. Quien toque la montaa morir a. Y, efectivamente,
Yahveh subi a bordo de la nube para desplazarse hasta Moiss: Al tercer da, de
madrugada, hubo encima de la montaa truenos y rayos y una nube espesa,
acompaados de un fuerte resonar de trompeta. (. . . ) La montaa del Sina
humeaba toda ella, porque Yahveh haba bajado sobre ella con fuego. (. . . )
Entonces Yahveh llamo a Moiss a la cumbre de la montaa, y Moiss subi. (. . . )
El pueblo se mantena lejos, mientras Moiss se acerc a la oscuridad en la cual se
hallaba Yahveh. Y ya su estancia prolongada dentro de la nube-nave de Yahveh:
Moiss entonces subi a la montaa. Entonces una nube cubr la montaa, y la
gloria de Yahveh se estableci encima de la montaa del Sina. La nube la cubri
durante seis das, y, al sptimo da, Yahveh llamo a Moiss desde el interior de la
nube. El aspecto de la gloria de Yahveh era a los ojos de los israelitas como un
fuego abrasador en la cima de la montaa. Moiss penetro en medio de la nube y
subi a la montaa, y permaneci en la montaa durante cuarenta das y cuarenta
noches.
La primera abduccin: La contactada Elas
El profeta Elas nos brinda en el siglo IX antes de JC la primera narracin
un conocida dentro de los textos bblicos en que el contactado es abducido por
un objeto volante no identificado. Pero no hace falta interpretar el texto, sino que
una vez ms es suficiente con leerlo simplemente tal y como nos lo transmiten las
Escrituras:
Cuando Yahveh quiso hacer subir a El idas al cielo en una turbonada, Elas
y Eliseo marcharon hacia Galgana. De Galgana fueron a Bit-El, de aqu a Jeric, y
de all al Jordn. Tanto en Bit-El cmo en Jeric, los profetas del lugar le dijeron a
Eliseo:
Sabes que hoy Yahveh quiere llevarse a t se no por los aires, por encima
de tu cabeza? , con lo cual confirmaron que se trataba de un encuentro con
abduccin previamente anunciada y acordada. La historia termina as,
literalmente, junto a la orilla del ro Jordn: Mientras iban caminando y hablando,
un carro de fuego con caballos de fuego separo al uno del otro, y Elas ascendi al
cielo en la turbonada. Al verlo Eliseo, grito: Padre mo, padre mo, carro de Israel
y su conductor!.
Ya s e que no encaja lo del carro de fuego con caballos de fuego, pero qu
otra forma de describir a un vehculo volante que transporta a una persona, tena
un testigo que no tena la ms remota idea de lo que era un aparto volante
fabricado con alta tecnologa por seres inteligentes, si no era comparndolo con lo
que el conoca como medio de transporte: un carro tirado por caballos?
Posiblemente de una forma similar abandonara mucho tiempo antes nuestro
planeta uno de los personajes ms intrigantes que lo pisaron, cual fue el padre de
Matusaln, Enoc. Cuenta el texto bblico: Enoc viva con Dios, y desapareci,
porque Dios se lo llevo.
El contactado Isaas, precursor de Albert Einstein: Nueva abduccin
No estar a de ms recordar aqu otro texto bblico, cual es el escrito apcrifo
titulado Visin de Isaas, que relata como el profeta Isaas, en el siglo VIII antes de
JC, duda de la veracidad de su fe en la grandeza del Todopoderoso, por cuya razn
es contactado e invitado a subir al cielo. Al ver all la majestad del llamado
Creador, Isaas se arrepiente de sus dudas. El emisario que le haba conducido al
cielo se dispona a acompaarle de regreso a la Tierra. Por qu tan pronto?
Suplico el profeta. No llevo ms de dos horas aqu. Dos horas no: treinta y dos
aos, rectifico el emisario, advirtindole, sin embargo, que estos treinta y dos aos
no haban transcurrido para el: vuelto a la Tierra tendr la misma edad que tuvo
al partir.
Tenemos aqu un ejemplo de aplicacin prctica de la teora de la
relatividad. Pero, cmo la poda conocer el autor del apcrifo, escrito antes del
siglo III de nuestra era? La pregunta no es capciosa ni ligera. Poco importa que la
Iglesia reconozca la autenticidad o no de este texto apcrifo. Poco importara
incluso en este caso el que Isaas ascendiera realmente a algn punto externo a la
atmosfera terrestre o no. Poco importara para esta pregunta el que efectivamente
realizara este asombroso viaje espacial. Porque lo que realmente es inquietante en
este texto y que alguien me lo aclare si puede es como un autor que vivi antes
del siglo III de nuestra era, era capaz de poner un ejemplo prctico de aplicacin de
la teora de la relatividad formulada por Albert Einstein en nuestros das.
El contactado Habacuc y su fugaz viaje areo
Relata el texto b bblico del libro del profeta mayor Daniel otro curioso caso
de contacto: Viva en Judea el profeta Habacuc, que haba preparado un cocido,
haba untado pan en una cazuela, y sala al campo para llevrselo a los segadores.
El emisario del Seor le dijo: Lleva la comida que aqu tienes a Babilonia, a
Daniel, dentro de la cisterna de los leones. Habacuc respondi: Seor, yo no he
visto nunca Babilonia, ni conozco la cisterna! El emisario del Seor lo tomo por la
coronilla y, asindole de los pelos por los aires, lo dejo en Babilonia sobre la
cisterna, con la fuerza de su ala. Habacuc grito: Daniel, Daniel, toma la comida
que Dios te enva! Y Daniel dijo: Has pensado en m, oh Dios, y no has
abandonado a los que te quieren. Daniel se levant y comi. Y el emisario del
Seor devolvi inmediatamente a Habacuc a su lugar.
El contactado Daniel
Ya poco antes los protectores celestes de Daniel le revelaron a este con
pelos y seales las caractersticas de los prximos reinados en la zona.
Evidenciaban con ello que su intervencin poda encauzar los destinos de los
pases, y esta situacin se ha venido prolongando a lo largo de la historia de la
humanidad hasta nuestros das. El profeta Daniel nos describe a sus contactos de
esta forma tan poco divina y, en cambio, tan tecnolgicamente avanzada:
El d ya 24 del mes primero, mientras me hallaba a orillas del gran ro se
refiere al Tigris alce los ojos y vi a un hombre vestido de lino, con el dorso ceido
de oro de U faz. Su cuerpo era como el crisolito; la cara, como el fulgor del
relmpago; los ojos, como antorchas de fuego; los brazos y las piernas, como el
reflejo del bronce pulido; el sonido de sus palabras, como el murmullo de una
multitud. (. . . ) Mientras as me hablaba, baje la cabeza sin decir nada; y como una
semejanza de mano de hombre me toca los labios. (. . . ) Nuevamente la apariencia
humana me toco y me confort o. Ms adelante, Daniel nos relata que este
misterioso personaje humanoide no estaba solo: Y yo, Daniel, vi a otros dos que
estaban de pie, uno en esta orilla del ro y el otro en la otra orilla del ro. Y le hable
al hombre vestido de lino que se hallaba por encima del agua del ro: Hasta
cundo, el fin de las cosas extraordinarias? Y o al hombre vestido de lino que
estaba encima del ro: Todas estas cosas se acabaran cuando se haya acabado el
poder del que oprime al pueblo santo.
Insisto: quin es ese, a quien tanto le interesa intervenir en nuestra historia?
El contactado Ezequiel
Tiempo despus es, en el siglo VI antes de JC, el profeta Ezequiel tuvo un
encuentro similar junto al ro Quebrar, cerca de Babilonia, quedando descrito en su
libro uno de los ms detallados testimonios de encuentros cercanos con objetos
volantes no identificados que podemos encontrar en los tiempos antiguos. No hay
espacio aqu para reproducir su extensa descripcin, que finaliza con esta
indicacin de que hubo un contacto:
Y lo vi, y casi sobre mi rostro, y o la voz de uno que hablaba. Me dijo: Hijo de
hombre, levntate, que quiero hablarte. Del relato de Ezequiel se desprende
claramente que se trata de la descripcin detallada del descenso de un aparato
volante que se dirige hasta el lugar en el que se halla el profeta, se detiene all junto
a el, momento en el que uno de sus tripulantes (o acaso el nico) se dirige al
profeta para entablar una conversacin. El estudio ms serio y autorizado de
cuantos se han efectuado del fenmeno observado y descrito por Ezequiel es
indudablemente el que llevo a cabo Josef F. Blumrich, ingeniero jefe responsable de
la Oficina de Construccin de Proyectos de la NASA, agencia que le concedi en
1972 la medalla para Servicios Excepcionales. El resultado de sus investigaciones
fue no solo la afirmacin rotunda y categrica de que Ezequiel vio efectivamente
una nave espacial, sino la descripcin total y compleja de la misma. Afirma que
encontr todos los elementos para la redisenacion del aparato, en los textos
bblicos. Tanto es as, que lleg a patentar en los Estados Unidos, para aplicaciones
ttecnolgicasactuales, la especial configuracin de la famosa rueda en rueda que
cita el texto bblico de Ezequiel.
Maya, contactada para dar a luz a Buda
Por aquellos mismos a nos, en el siglo VI antes de JC, en tierras situadas
mucho ms al Este, en las estribaciones inferiores del Himalaya, una mujer
debidamente preparada para ello Maya, concibe a un ser que nace sin padre
terrestre. La mujer haba formulado voto de castidad, habiendo conseguido que su
marido, Suddhodana, no la obligara a cumplir los deberes conyugales, al igual que
sucedera algo ms de medio milenio ms tarde con Mara y Jos. Adems, al igual
que en el caso de esta, los dioses velaban por Maya y por el precioso embrin que
habra de ser el Buda. Si bien en el caso de Maya el contacto se diluye ms en la
indefinicin, las circunstancias que rodean todo el nacimiento de Buda y que
aqu una vez ms por razones de espacio no tienen cabida indican con claridad
que se trataba de una orquestacin muy similar a la que tuvo lugar en Palestina
siglos ms tarde, como inmediatamente pasaremos a ver.
Dos contactadas de excepcin: Mara y su madre Ana
Las ayudas externas fueron suced endose a lo largo de la vida de Mara.
Por ejemplo, leemos en el Evangelio del Pesado Mateo que cuando Mara senta
dolores de parto, apareci ante los viajeros un hermoso nio que luca una
esplndida vestidura. (. . . ) Y mando el emisario parar la caballera, porque el
tiempo de dar a luz se haba echado ya encima. Despus mando a Mara que bajara
de la cabalgadura y se metiera en una cueva subterrnea, donde siempre reino la
oscuridad, sin que nunca entrara un rayo de luz, porque el Sol no poda penetrar
hasta all. Mas en el momento mismo en que entre Mara, el recinto se inund de
resplandores y qued todo refulgente como si el Sol estuviera all dentro. Aquella
luz divina dejo la cueva como si fuera al medioda. Y, mientras estuvo all Mara, el
resplandor no falto ni de da ni de noche. Como puede apreciarse, una cueva
debidamente preparada: el emisario les dice que tienen que penetrar precisamente
en ella.
Pero retrocedamos a la infancia de la propia madre de Ges es y a un ms, a
su misma concepcin. Resulta que Ana, la madre de Mara, ya concibi a esta
gracias a la intervencin de seres procedentes de fuera de este planeta. Leemos en
el Evangelio del Pesado Mateo que Joaqun, despus de vivir veinte aos de
matrimonio con Ana, no tuvo de ella hijos ni hijas. Avergonzado, un buen da se
march lejos, a la montaa, sin siquiera despedirse de Ana. Hasta que un joven
apareci en las montaas en que Joaqun apacentaba sus rebaos, y le dijo: Baja
de las montaas y vuelve al lado de tu esposa, a quien encontraras encinta, porque
Dios ha suscitado progenitura en ella, y su posteridad ser a bendita. Dicho lo
cual, el emisario se elev hacia el cielo.
Nacida de forma tan peculiar Mar ya, y destetada al tercer ao, Joaqun y
Ana la confiaron a la pequea congregacin de vrgenes que pasaban el da y la
noche glorificando a Dios. A partir de este momento, Mara, la futura madre de
Jess, es visitada permanentemente por los mensajeros, que no la pierden de vista
y la mantienen en condiciones ptimas para su futura misin: Desde entonces en
adelante consuma todo el tiempo en oracin hasta que se dejaba ver el emisario
del Seor, de cuyas manos reciba el alimento. (. . . ) Cada da usaba
exclusivamente el alimento que reciba de manos del emisario. . . (. . . ) A menudo
se vea a los emisarios conversar con ella, y obedecerla con el afecto de verdaderos
amigos.
M as adelante, cuando un buen da Jos regresa junto a Mara despus de
haber estado trabajando de carpintero en Capernaum durante meses, y encuentra a
su mujer encinta, las doncellas que haban estado haciendo compaa a Mara
aplacan su desesperacin: Nosotras sabemos que ningn hombre la ha tocado. . .
(. . . ) A diario un emisario conversa con ella, y a diario recibe su alimento de
manos de ese emisario. (. . . ) Y, si quieres que te declaremos nuestras sospechas,
nadie la ha puesto encinta, sino es el emisario del Seor.
Cabe caso de contacto ms directo que el que nos narra este Evangelio del Pesado
Mateo? El resultado de tal contacto es sobradamente conocido.
El contactado Mahoma
Si entre el caso de contacto de maya, la madre de Buda, y de Mar ya, la
madre de Jess, han pasado algo ms de quinientos aos, vuelven a transcurrir
otros tantos entre el contacto vivido por Mara y el siguiente en importancia. El
contactado es en esta ocasin un hombre realmente extraordinario, Muhammad
Iban Abdalah, analfabeto como la inmensa mayora de los habitantes de La Meca.
Prximo a cumplir los 40 aos, este hombre es contactado para ser convertido en el
profeta Mahoma. El contacto se produjo una serena noche del 17 de Ramadn del
ao 609 de la era cristiana, mientras Muhammad estaba entregado a la meditacin,
aislado en una gruta del Hora, cerca de La Meca, momento en que se le apareci
un emisario descendido del cielo que le dijo: Yo soy Gabriel, el emisario enviado
por Dios para comunicarte que has sido elegido para que le anuncies a la
Humanidad su mensaje revelado. Salpicado est el mensaje revelado del Corn de
ejemplos de mensajeros que descienden de las alturas. Demasiado recadero
volante aparece pues tambin aqu, en el origen de la fe islmica, que en el curso
de quince siglos se ha afianzado en el tercer lugar del ranking mundial de las
grandes religiones, detrs de los budistas y de la Iglesia catlica. 700 millones de
personas creen hoy que Allan del que solo tienen nocin a travs de lo que
predico un humano, Muhammad Iban Abdalah, en base a lo que le dicto un
mensajero volante, Gabriel se identifica con la esencia de Dios. Realmente, los
Poderosos del Cielo son hbiles psiclogos.
El contactado Jonathan Swift
Otro tipo de contacto es el que nos ofrecen de forma indirecta escritores como por
ejemplo Jonathan Swift o Julio Verne. En sus Viajes de Pullover, en el captulo Viaje
a Lapa, Jonathan Swift, el singular cura loco, den de San Patricio, en Dubln, da a
conocer singulares datos astronmicos correctos, que en su siglo nadie conoca a
un. Pullover el personaje por cuya boca habla Swift afirma que dichos datos
los obtuvo de unos individuos que tripulaban una isla volante, redonda y
resplandeciente, gobernada a voluntad por sus tripulantes recurriendo al
magnetismo. Dichos tripulantes le comunican a Pullover la existencia en orbita
alrededor de Marte de dos satlites minsculos, imposibles de ver a simple vista.
Insisto: nadie conoca la existencia de los satlites de Marte en el momento en que
se publicaron los Viajes de Pullover, en el ao 1727. Los satlites de Marte
exactamente dos y adems pequeos fueron descubiertos para la ciencia oficial
por el astrnomo Asa pH Hall en el ao 1877, desde el observatorio de
Washington. Ciento cincuenta aos despus de ser descritos por Jonathan Swift.
El contactado Julio Verne
Otro caso comparable al de Jonathan Swift es el del tambo en novelista
Julio Verne. En su obra De la Tierra a la Luna avanza notables coincidencias con los
vuelos tripulados que el hombre realizara cien aos ms tarde. Veamos algunas:
En la novela de Verne, los viajeros a la Luna tres, al igual que los tripulantes de
las futuras capsulas Apolo son lanzados desde la pen nsula de Florida, en los
Estados Unidos, desde un lugar que dista solamente 200 km de Cabo Caaveral, en
la misma Florida. En la novela de Verne, los protagonistas dudan inicialmente si
efectuar el lanzamiento desde Florida o desde el litoral meridional de Texas. Y si la
NASA lanza las capsulas Apolo desde Florida, instalo su mundialmente famosa
central de operaciones precisamente en Houston, en el litoral meridional de Texas.
La duracin del viaje de la Tierra a la Luna es, en la novela, de tres das,
exactamente la duracin del viaje real efectuado por los astronautas americanos
cien aos ms tarde. De regreso a la Tierra, la capsula de los tres intrpidos viajeros
de la novela cae en el ocano Pacifico, en donde un navo estadounidense los
rescato. Y la capsula que efectu el primer vuelo humano a la Luna Apolo 8,
rescatada igualmente por un navo estadounidense, cayo tambin en el Pacifico,
apenas a dos millas y media de distancia del lugar indicado en la novela de Julio
Verne. Una diana sin discusin, si consideramos que la superficie del ocano
Pacifico es de 166 millones de km cuadrados. Ms: el comandante de la capsula
Apolo 8, en una carta enviada al nieto de Julio Verne, en la que califica a este de
uno de los grandes adelantados de la era del espacio, escribe: Nuestra nave
espacial fue lanzada desde Florida, al igual que la de Barbicano, y tena el mismo
peso y la misma longitud que aquella. El primer vuelo humano a la Luna
imaginado (?) por Julio Verne parti en diciembre de un ao indeterminado de la
dcada de los 60 del siglo pasado. El primer vuelo humano tripulado a la Luna se
realiz cien aos ms tarde, y efectivamente en el mes de diciembre de un ao de
la dcada de los 60: fue el 21 de diciembre de 1968 cuando el Apolo 8 los primeros
tres hombres llegaron a la Luna, la orbitaron y regresaron a la Tierra, amerizando
en el Pacifico. . . Tal vez Julio Verne se acerc excesivamente a la realidad para que
todo no fuera ms que una coincidencia casual.
Los ejemplos de Jonathan Swift, de Julio Verne y de muchos otros no
mostrados aqu nos colocan sobre una pista. De dnde obtuvieron sus datos?
Entre las varias posibilidades, no cabe perder de vista esta: que alguien no
perteneciente a nuestra especie humana terrestre nos pudiera inocular
determinadas ideas. Sera una forma de contacto, de manipulacin y de
encauzamiento tan inadvertida, como grave y posible.
Caudillos contactados
Otro estilo de contacto lo brindan las bigrafo idas de distintos lderes de la
antigedad, de los que si bien no se tiene noticia de contactos directos con seres
extrahumanos, si quedan patentes intervenciones inteligentes procedentes de las
alturas, por lo general en favor de los respectivos lderes. Recordemos como
ejemplos los casos de Aullido Postumito, que vi o apoyada en el ao 498 antes de
JC su batalla contra Tarquino y Octavio Manlio, junto al lago Regalo, por la
repentina presencia de dos extraos jinetes de estatura superior a la humana, que
se pusieron a la cabeza de las tropas de Aullido Postumito y dieron la vuelta a la
batalla, en favor de Postumito; de Alejandro Magno, al que varios escudos volantes
en formacin triangular propiciaron con su decidida intervencin el asalto y toma
de Tiro, en el ao 322 antes de JC; de Cesar, cuya vida se ve salpicada de
apariciones sobrehumanas, entre las que destaca el objeto gneo que cay del cielo
para precipitarse sobre el campamento de su adversario Pompeyo, en el ao 48
antes de JC, para decidir la victoria finalmente a favor de Cesar; de Constantino el
Grande, que obtuvo la victoria sobre Majencia y se convirti al cristianismo, en el
ao 312, despus de hacer acto de presencia sobre sus tropas un enorme objeto
volante no identificado en forma de cruz o de espada; de Carlomagno, finalmente,
cuyas tropas superaron el asedio a su castillo de Sigisburg, al que les estaban
sometiendo los sajones, gracias a la aparicin inesperada de dos escudos volantes a
baja altura sobre el castillo, que hicieron huir despavoridos a los sajones que,
adems, se convirtieron al cristianismo por esta aparicin celeste.
Cabra ya hablar a un del contenido de las epopeyas del Mahabharata y del
Panayana, de los conocimientos imposibles de los fogones, en Mali, del xodo de
los Aztecas, calcado del de los israelitas, y de tantos otros ejemplos de contactos
con fenmenos extrahumanos inteligentes en la antigedad. Pero una vez ms, la
casustica es muchsimo ms amplia que el espacio disponible para reflejarla. C
Andreas FABER-KAISER, 1992 Todos los derechos reservados.
LOS TUNELES DE AMERICA
Andreas FABER-KAISER
Ovnis y hermetismo: el silencio del Poder El estudio de los OVNI presenta su lado
oscuro. Entre estudiosos del tema y testigos de aterrizajes Gray Baker y James E.
Mosley recopilaron ms de 600 casos de personas que fueron obligadas al silencio.
Otros, cesaron en sus investigaciones. Algunos demasiados murieron.
Por otra parte, la postura oficial de los distintos gobiernos de cara a la
opinin pblica es de descredito o en el mejor de los casos de silencio sobre el
tema, y una nota de la redaccin de la revista italiana Araya, de enero de 1968,
afirma que desde 1955 los gobiernos se han comprometido a guardar silencio sobre
la realidad de los OVNI.
Pero mucho antes ya han existido sociedades que se ha iban comprometido
a guardar silencio, generacin tras generacin, sobre las realidades cuya
transmisin secreta a travs de los siglos haba dado vida precisamente a esas
comunidades. Son sociedades que han nacido gracias a la posesin de unos
conocimientos que no deban trascender a la masa, y que siguen viviendo gracias a
la necesidad de conservar para el hombre esos conocimientos.
Y ese mundo paralelo, esa realidad paralela de las comunidades secretas, de
la cbala, del esoterismo, de lo arcano, parece encontrarse con ese otro mundo, con
esa otra realidad tambin paralela a nuestro quehacer sobre la tierra: con la
realidad de ((ellos).
El mismo interrogante vale para ambos casos: Por qu e debe mantenerse
en silencio la realidad de los oprimidos? Por qu debe mantenerse en silencio la
realidad conocida por las hermandades secretas?
Ya el consejo dado por el c celebre papiro Harris rezaba: ((Cerrar las
bocas!)), y Fulanilla da fin a su libro El misterio de las catedrales recomendando
que (en la Ciencia, en el Bien, el Adepto debe siempre CALLAR).
Los griegos por su parte, al igual que los egipcios en el culto a Isis,
guardaban un silencio absoluto sobre los misterios del culto de Ceres. La
revelacin del secreto de estas prcticas a los profanos se castigaba con la muerte.
De Isis afirma, a su vez, Fulanilla, que es la madre de todas las cosas, que las
lleva en su seno, y que solo ella es la dispensadora de la Revelacin y de la
Iniciacin. ((Isis, Ceres, Cibeles: tres cabezas bajo el mismo velo)), y ((singular
analoga hermtica: Cibeles)) madre de los dioses (era adorada en Pensione
(Frigia) bajo la forma de una piedra negra que se deca haber cado del cielo)).
Igual que la Caaba los del paz es de Saber, o de Cava, son los cabalistas
mismos, la famosa piedra negra cada del cielo. . .
Con las estatuas de Isis se relacionan ms tarde las vrgenes negras. Bogarme
observa que Isis antes de la concepcin ((es, en la teogona astronmica, el atributo
de la Virgen que varios documentos, muy anteriores al cristianismo, designan con
el nombre de virgo partitura; es decir, la Tierra antes de su fecundacin, que
pronto ser a animada por los rayos del sol).
La Tierra madre, los rayos del Sol, las piedras negras.
Quienes se han dedicado al estudio del fenmeno OVNI en la antigedad conocen
una leyenda inca de Tiahuanaco El calendario que figura en la Puerta del Sol de
Tiahuanaco se ha identificado como el calendario de Venus, segn la cual de una
nave dorada descendida de la ((gran estrella esplendorosa) surge Orejona, que
construyo, con piedras negras procedentes de su planeta, el primer templo de la
isla del Sol. Orejona deba cumplir la misin de convertirse en madre de la Tierra.
Estas analogas nos hacen sospechar una leyenda hermtica inca.
Pauses y Berger razonan de este modo: ((es posible que lo que llamamos
esoterismo, cimiento de las sociedades secretas y de las religiones, sea el residuo
difcilmente comprensible y manejable de un conocimiento muy antiguo, de
naturaleza tcnica, que se aplica a la vez a la materia y espritu)); y apuntan hacia
el probable peligro que entraa para toda la Humanidad el supuesto de que estos
conocimientos llegaran a manos irresponsables1.
Por otra parte, en un editorial del nmero de julio-agosto de 1963 del
desaparecido boletn ((Informaciones)) de la ((Gesellchaft fue Interplanetario
Austria)), leemos: ((existe en la Tierra un mito que se adaptara a los propsitos
de los espaciales y bajo cuya influencia podra dar resultado el reclutamiento de
ayudantes. Desde siempre. Nos referimos aqu a una sociedad que hace siglos ya
se vanagloriaba de preparar la reforma de todo el ancho mundo y cuyos
miembros no solo se reunan en una fortaleza suspendida en el aire, sino que se
ocupaban de el trabajo en todo el sistema solar y posean adems mil piezas
que haran palidecer de envidia a nuestros tcnicos actuales)).
1
Pauwels, Louis, y Berger, Jacques, El retorno de los brujos, Barcelona, Plaza &
Janes, 1967.El nombre de esta sociedad no hace al caso. . ., pero la posibilidad de su
existencia sigue siendo de inters. Como caso tpico, como ejemplo.
Con el estudio de los OVNI ((estamos rozando el ocultismo de la doctrina
agnstica, las teoras rosacrucianas, el budismo, la teosofa. . . ), le dice Gordon
Brighton a Carlos Murciano2, en tanto que Paul Mirari seala que Henry Serouya,
en su estudio sobre la Kavala, ((precisa que el conocimiento del carro de Dios (!)
no deba jams ser transmitido por escrito, sino solo de manera oral a aquellos que
se mostraran dignos; es decir, a un pequeo grupo que haba alcanzado
previamente un grado de iniciacin superior).
El tema que nos ocupa ahora es complejo, tan universal en perspectiva terrestre
, que nicamente tendremos ocasin de rozarlo furtiva e incompletamente, y
adems de forma aparentemente bastante confusa.
LA ENIGMATICA SERPIENTE
La un un de los dos tringulos del fuego y del agua, o del azufre y del
mercurio reunidos en un solo cuerpo, engendra el astro de seis puntas, el Sello de
Salomn, tambin llamado Sello de Hermes, jeroglfico de la Obra por excelencia y
de la Piedra Filosofal realizada.
Fulanilla se mala que este smbolo es la misma Estrella de los Magos. Y
despus de enfocar el misterio de la Estrella de los Magos desde los ms variados
ngulos, lo nico que podemos afirmar al cabo de casi dos mil aos de su
aparicin, es que la susodicha ((estrella)) sigue siendo para nosotros, con todas sus
letras, un objeto volante y luminoso no identificado.
Aparece ntimamente ligado a todo esto la cbala fon tica.
EL GAY SABER
Por otra parte, entre las muchas etimlogo idas del nombre de Mara,
destaca la de Sorel, que deriva el nombre de la Mara nacida en Egipto, la hermana
de Moiss, del egipcio mr.t+yam (segundo elemento = Yahveh), o sea ((amada de
Yahveh)). Amada de Zeus era maya y mayo es el mes de Mara.
Tenemos luego la traduce un jeronimiana latina del hebreo Miriam por
((silla maris)), ((gota del mar)). Volvamos ahora a los iniciados y veamos que
hablan del ((Roci de mayo)), humedad vivificadora del mes de Mara. Thomas
Corneille14 aade que los grandes maestros de una de las hermandades citadas se
hacan llamar ((Hermanos del roco cocido)) (F. R. C., Frieres de la RoseeCuite).
Y ya para terminar, digamos que es curioso observar que el alquimista
((necesita el hilo de Ariadna (Ariane es una forma de airaje, por mettesis de la i) si
no quiere extraviarse por los meandros de la Obra y verse incapaz
12
Segn Homero, era conocedor de todos los abismos del mar, siendo, bajo
este aspecto, padre de Calipso (la profundidad de las aguas), e hijo de una ninfa
del Ocano y de Poseidn.
13
Roca, Muntanola, J., Incgnitas de ayer, proyeccin hacia el futuro, en
(Algo), nm. 124, febrero 1969, Barcelona.
14
Dictionnaire des Arts. Et des Sienes, Paris, Colindar, 1731. De encontrar la
salida)).Los mayas crean como cita ya N. Rinin 15 que en pocas remotas sus
dioses descendan del cielo por una telaraa. ((En distinta y oblicua vinculacin
con ella dice Zaite puede situarse la visin jacobina de la escalera que
conduca al reino celestial.)) Tambin en el antiguo Egipto exista la creencia de que
se ascenda al cielo por una escalera.
En la llanura de Nazca, en el Per u, se observa desde el aire la enorme
figura de una araa. En collares y grabados abunda en la Amrica central y
meridional el tema decorativo de la araa. Retrocedamos a la formacin de la
palabra. Aera significa, como observa y relaciona Fulanilla, (tomar, asir, arrastrar,
atraer, de donde se deriva Eran, lo que toma, ase, atrae)). . . ((Rh es el imn. . . ))
((En provenzal, el hierro se llama aran o irn. . .), en cataln, aran: es Hiram, el
divino Aries, el arquitecto del Templo de Salomn)). La voz griega idhroc
significa hierro e imn. De la misma voz deriva el latn sidas, sederos, estrella.
En el magnetismo parecen basarse los OVNI. Del magnetismo habla la obra
de Fulanilla. Hoy se tienen pruebas de la existencia de campos magnticos gal
acticos.
Pero decid amenos ya por el punto final. El etctera es interminablemente
largo. Reflexione y ate cabos el lector. . . las coincidencias se suceden casi
imperceptiblemente.
Andreas FABER-KAISER, 1971
15
Rinin, N., Comunicaciones interplanetarias. Astronavegacin y Bibliografa,
Leningrado, 1932.