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EL PAS40 Aniversario
CIENCIA

Los aborgenes australianos son los

humanos vivos ms antiguos
El mayor estudio gentico de poblaciones humanas muestra que los
australianos provienen de una migracin africana anterior al resto
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JAVIER SAMPEDRO
Madrid 21 SEP 2016 - 19:07 CEST
El profesor Eske Willerslev habla con ancianos aborgenes en el suroeste de
Australia. PREBEN HJORT, MAYDAY FILM.

Hay poblaciones humanas que hasta ahora se han visto poco representadas en los
estudios genmicos, como los primeros pobladores de Australia. Mal hecho, porque la
primera lectura del genoma de 83 aborgenes de aquel continente, y otras 25 personas de
Papa-Nueva Guinea, ha resultado en un tesoro cientfico. Los aborgenes australianos
difieren entre s tanto como un espaol de Cdiz difiere de un chino de Pekn. Eso
implica que los aborgenes han ocupado Australia desde hace mucho, mucho tiempo,
tanto que son la poblacin viva ms antigua del planeta, y que salieron de frica antes
que el resto de la humanidad.

Saber cuntas veces sali la humanidad de frica, cundo ocurrieron esas migraciones y
qu fue de ellas es una de las preguntas esenciales sobre el pasado de nuestra especie.
Los cientficos presentan ahora en cuatro investigaciones en Nature la mejor respuesta
que permite el conocimiento actual. El jefe de uno de los trabajos, Eske Willerslev, de la
Universidad de Copenhague, asegura que la investigacin ha sido fascinante, porque
los aborgenes australianos son la poblacin viva ms antigua.

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Los aborgenes australianos difieren entre s tanto como un

espaol de Cdiz difiere de un chino de Pekn

La comparacin de los genomas aborgenes con los del resto de la humanidad, incluidos
sus vecinos asiticos y ocenicos ms prximos, muestra que emigraron de frica
antes que los dems humanos modernos, hace 60.000 aos o ms, cuando las actuales
Australia y Papa-Nueva Guinea estaban unidas en un solo continente. Muchos
milenios despus, cuando la crecida del nivel del mar aisl Guinea de Australia, los dos
grupos interrumpieron su flujo gentico dejaron de tener sexo, con el resultado de
que su distancia gentica es ahora similar a la que separa a europeos y asiticos
orientales.

Pero ni siquiera la de los aborgenes fue la primera migracin de humanos modernos

fuera de frica. En otra investigacin, Luca Pagani y sus colegas del Biocentro Estonio
de Tartu muestran que los actuales habitantes de Papa-Nueva Guinea portan en su
genoma signos apreciables (ms de un 2% del ADN) de una poblacin humana ms
antigua an, un grupo humano que se separ de los africanos antes de que lo hicieran
los eurasiticos.

Los cientficos estonios deducen que esos fragmentos genmicos provienen del sexo
que debi darse entre los ancestros de los papuanos y una migracin que hizo el mismo
recorrido mucho antes: una migracin que haba salido de frica hace unos 120.000
aos. Las cuatro investigaciones que se presentan en Nature van firmadas por equipos
de investigacin genmica de 35 pases, incluida Espaa. Revelan la creciente
complicacin que la genmica est imprimiendo a la historia del Homo sapiens, como
ya haba hecho previamente con nuestros ancestros los homnidos.

Sigamos con las grandes preguntas: de dnde venimos? La respuesta es de frica. Los
primeros huesos iguales a los nuestros ya estaban all hace 150.000 o 200.000 aos.
Pero entonces, por qu no salimos de frica hasta decenas de milenios despus, quiz
tanto como 100.000 aos despus? Eso es un montn de tiempo, mucho ms que la
totalidad de nuestra existencia fuera del continente que nos vio nacer. Es que
aquellos Homo sapiens originales solo se parecan a nosotros en las apariencias? Tena
an que evolucionar su cerebro hasta nuestros estndares? Se extinguieron aquellos
primeros humanos anatmicamente modernos, como se les suele llamar para subrayar
que eran ms tontos que nosotros?

Los humanos actuales empezamos a divergir hace 200.000 aos

Parece que no. David Reich, de la Universidad de Harvard, y sus colegas presentan
tambin en Nature los genomas de 300 personas de 142 poblaciones que, al igual que
los aborgenes australianos, haban estado poco o nada representados en los estudios de
la variedad humana. Su principal hallazgo es muy notable: demuestra que los humanos
actuales empezamos a divergir hace 200.000 aos. Eso cuadra a la perfeccin con la
fecha de datacin de los primeros crneos iguales que los nuestros. Y confirma que
nuestros primeros padres no se extinguieron, sino que siguen viviendo en nuestro
genoma.

El equipo de Harvard un clsico en la corta historia de la genmica humana exhibe

su sofisticacin matemtica con un dato asombroso: que la velocidad de mutacin
gentica ha aumentado en un 5% desde que salimos de frica. La explicacin es bien
curiosa: el tiempo entre generaciones ha disminuido desde entonces, es decir, que
tenemos hijos cuando somos ms jvenes que nuestros ancestros africanos. Cuanto ms
se reproduce uno, ms oportunidades de mutacin le da a la descendencia. De ah que
los virus sean los maestros de la evolucin en la Tierra.

LA ESPECIE QUE HUA DEL FRO

 La teora original out of Africa (fuera de frica) postulaba que toda la humanidad actual que vive
fuera de ese continente proviene de un pequeo grupo de Homo sapiens que sali de all hace unos
50.000 aos. Los cientficos piensan ahora que no hubo una, sino cuatro migraciones fuera de frica
que ocurrieron a lo largo de los ltimos 120.000 aos. Y que las cuatro tuvieron relacin con los
cambios climticos asociados a las variaciones de la rbita terrestre.

Segn el modelo construido por Axel Timmermann y Tobias Friedich, de la Universidad de Hawai
en Honolulu, las migraciones representan cuatro olas asociadas a las grandes glaciaciones de ese
periodo, que abarcaron estos cuatro intervalos: 106.000-94.000, 89.000-73.000, 59.000-47.000 y
45.000-29.000 aos atrs. Los resultados de su modelo cuadran muy bien con los datos
paleontolgicos y arqueolgicos.

El destino de la humanidad parece as estar, despus de todo, escrito en las estrellas, como dira un
poeta antiguo. Porque esos ciclos helados vienen causados directamente por las alteraciones
peridicas de la rbita terrestre. Otros cambios climticos de menor escala se asocian a migraciones
de poblacin de un carcter ms local.

Sexo con nuestro antepasado

desconocido
Los habitantes de las islas Andamn, en India, llevan ADN de un
misterioso homnido, segn un estudio dirigido por cientficos
espaoles
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NUO DOMNGUEZ

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26 JUL 2016 - 09:51 CEST

Mujeres de la tribu jarawa, en las islas Andamn (India) ANBITA ABBI

En los ltimos aos, la historia de nuestra especie se ha convertido en una

interesantsima pelcula de sexo y mestizaje. Primero nos enteramos de queHomo
sapiens y neandertales no eran las dos especies aisladas que se pensaba,
pues repetidamente se acostaron y tuvieron hijos frtiles hace unos 55.000 aos.
Por eso si lee estas lneas y no es usted de origen africano lleva en su interior
unas gotas de ADN de neandertal. Despus, el anlisis gentico de restos fsiles
hallados en Siberia y el de humanos actuales desvel que nuestros ancestros
tambin se acostaron con los denisovanos, de quienes hasta hace pocos aos no
se saba ni que existan, hace unos 50.000 aos. Su ADN est an presente en
australianos y habitantes del sur de Asia. Y ahora, un equipo de cientficos
espaoles e indios publican pruebas de que hubo un tercer intercambio de fluidos
y genes con otro antepasado cuyo rastro puede encontrarse an en el genoma de
los habitantes de las islas de Andamn, en India.

Los investigadores han analizado el genoma de 70 indios, 10 de ellos del

archipilago de Andamn, para intentar averiguar cul es el origen de sus gentes.
Con la tez oscura, el pelo muy rizado y una estatura de pigmeos, estos humanos
son muy diferentes a los indios del continente. Una vieja teora del siglo XIX
deca que estos negritos descienden de un grupo diferente al de los humanos
que salieron de frica hace unos 60.000 aos para poblar el resto del planeta
y del que descendemos todos los Homo sapiens.

Con la tez oscura, el pelo muy rizado y una estatura de

pigmeos, estos humanos son muy diferentes a los indios del
continente

El estudio, publicado hoy en Nature Genetics, ha demostrado que esa teora no

tiene ningn fundamento y que los pobladores de Andamn son genticamente
muy parecidos a cualquier otro humano del mundo. Su estatura posiblemente se
deba a que hubo en ellos una fuerte seleccin natural y, al vivir en una isla,
seenanizaron como se ha demostrado que pas con otros mamferos y
posiblemente tambin con el famoso hobbit de Flores, segn los autores del
trabajo. El color de la piel de estas personas, tan oscuro, posiblemente no ha
sufrido modificacin en todo este tiempo y es probablemente el que tenan todos
nuestros ancestros antes de abandonar el continente africano, aseguran.

Lo ms sorprendente del trabajo es que el genoma de esta poblacin contiene

fragmentos que no se corresponden con los de ningn humano actual. Los
investigadores creen que se trata de restos del genoma de un antepasado extinto
con el que los sapiens se cruzaron y tuvieron hijos frtiles, aunque se ignora la
identidad de ese homnido.

En conjunto, el fragmento de genoma de ese antepasado supone 15 megabases,

es decir, el 1,5% del total de una persona de Andamn, explica a Materia Jaume
Bertranpetit, investigador del Instituto de Biologa Evolutiva (CSIC-UPF), quien
ha liderado el estudio. Se tratara de un homnido emparentado con neandertales
y denisovanos, con los que comparti un ancestro comn, pero bien diferenciado
de ellos.

Por ahora, no hay forma de saber quin era este tercer

compaero de cama, aunque podra tratarse del Homo
erectus

Por ahora no hay forma de saber quin era este tercer compaero de cama,
aunque podra tratarse del Homo erectus, el ancestro que ya caminaba erguido
como nosotros hace unos dos millones de aos, aventura Bertranpetit. Es la
primera vez que se propone que hubo sexo e hijos entre los Homo sapiens y un
tercer ancestro, explica el genetista, que reconoce que su estudio ser
polmico.

Chris Stringer, paleoantroplogo del Museo de Historia Natural de Londres,

ofrece una opinin independiente sobre el estudio. "Aunque hay varias especies
candidatas [a ser la protagonista de este tercer cruce] como Homo
heidelbergensis y Homo antecessor [de Atapuerca], la especulacin se centrar
en el Homo erectus y el Homo flosesiensis, ambos conocidos a travs de fsiles
hallados en el sudeste asitico", considera. "Dado que este estudio tambin apoya
que solo hubo un evento de salida de frica hace unos 60.000 aos, la existencia
de este cruce refuerza la posibilidad de que Homo erectus sobreviviera hasta hace
unos 60.000 aos en esta regin, algo que an no se ha podido confirmar con
fsiles", resalta. Por ltimo, seala que "al igual que ya se han subrayado efectos
positivos y negativos del ADN neandertal presente en humanos modernos, ahora
hay que investigar el efecto del ADN denisovano y de esta otra misteriosa fuente
recin identificada".
40 Aniversario
CIENCIA
EVOLUCIN

Neandertales, denisovanos y
sapiens: sexo y adaptacin local
Nuevas evidencias de que los antiguos cruces entre las tres especies
tuvieron consecuencias evolutivas
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JAVIER SAMPEDRO
25 MAR 2016 - 17:52 CET
Localizacin geogrfica de las 159 poblaciones estudiadas. SCIENCE

Estamos tan acostumbrados a ser los nicos humanos sobre la Tierra que casi no
podemos imaginar un pasado en que, viajando desde frica hacia un mundo
desconocido, lo ms fcil era encontrar por ah a otros de los nuestros, otras especies del
gnero Homoque compartan con nosotros un pasado olvidado, y con las que, segn
sabemos ahora, no nos importaba compartir el sueo de una noche de verano. Sin
considerarlo animalismo, y sin que nuestra lgica ms profunda, la gentica, lo viera
inconveniente tampoco, puesto que de aquellos polvos han venido estos lodos que la
ciencia revela ahora en nuestro genoma.
Segn la ltima investigacin de 1.523 genomas de personas de todo el mundo,
incluidos por primera vez los de 35 melanesios, los neandertales se cruzaron no una,
sino tres veces (en tres pocas distintas), con diversas poblaciones de humanos
modernos. Solo se libraron los africanos, por la sencilla razn de que los neandertales
no estaban all. Los melanesios actuales llevan ADN de otra especie arcaica, los
misteriosos denisovanos que vivan en Siberia hace 50.000 aos, pero ni por esas se
libraron de la promiscuidad neandertal: sus genomas actuales llevan las marcas
inconfundibles tanto de neandertales como de denisovanos.

Y un premio de consolacin: los genes de la evolucin del crtex, la sede de la mente

humana, son enteramente nuestros, de los Homo sapiens. Lo dems parecen ser
adaptaciones al clima local. Son los resultados que 17 cientficos de la Universidad de
Washington en Seattle, la Universidad de Ferrara, el Instituto Max Planck de
Antropologa Evolutiva en Leipzig y el Instituto de Investigacin Mdica de Goroka, en
Papa Nueva Guinea, entre otros, han presentado en Science.

Segn la ltima investigacin, los neandertales se cruzaron no una,

sino tres veces (en tres pocas distintas), con diversas poblaciones
de humanos modernos

Los genomas se suelen medir en megabases, o millones de bases (las letrasdel ADN,
gatacca). El genoma humano tiene 3.235 megabases. De ellas, 51 megabases son
arcaicas en los europeos, 55 en los surasiticos y 65 en los asiticos orientales. Casi
todas esas secuencias arcaicas son de origen neandertal en estas poblaciones. En
contraste, los melanesios presentan un promedio de 104 megabases arcaicas, de las que
49 son neandertales, y 43 son denisovanas (las 12 restantes son ambiguas de momento).
Son solo nmeros, aunque dan una idea del grado de precisin que ha alcanzado la
genmica humana.

Pero el diablo mora en los detalles. Las secuencias arcaicas no estn distribuidas de
manera homognea por el genoma, ni mucho menos. Hay zonas donde estn muy poco
representadas, es decir, donde hay tramos de 8 megabases o ms sin una sola letra
neandertal o denisovana. Estos tramos de puro ADN moderno, o sapiens, son ricas en
genes implicados en el desarrollo del crtex cerebral la sede de la mente humana y
el cuerpo estriado (o ncleo estriado), una regin interior del cerebro responsable de los
mecanismos de recompensa, y por tanto implicada a fondo en planear acciones y tomar
decisiones.

Que los genes implicados en estas altas funciones mentales estn limpios de secuencias
neandertales o denisovanas no puede ser casual, segn los anlisis estadsticos de los
autores. El hecho implica, probablemente, que la presencia de ADN arcaico all ha
resultado desventajosa durante los ltimos 50 milenios, y por tanto ha resultado barrida
por la seleccin natural.

Entre los genes modernos se encuentra el famoso gen del lenguaje, FOXP2, lo que
vuelve a plantear dudas sobre la capacidad de lenguaje de los neandertales. Que la
secuencia de este gen sea idntica en neandertales y sapiens se ha considerado una
evidencia de que los neandertales hablaban, pero los genes son ms que su secuencia de
cdigo (la que se traduce a protenas): hay adems zonas reguladoras esenciales, las que
le dicen al gen dnde, cundo y cunto activarse. Otros genes puramente modernos son
los implicados, cuando mutan, en el autismo.

Entre los genes modernos se encuentra el famoso gen del lenguaje,FOXP2,

lo que vuelve a plantear dudas sobre la capacidad de lenguaje de los
neandertales

Tambin son interesantes las regiones genmicas contrarias, es decir, las que estn
particularmente enriquecidas en genes neandertales o denisovanos. Los genomas
melanesios han revelado 21 regiones de este tipo que muestran evidencias de haber sido
favorecidas por la seleccin natural. Muchas de ellas contienen genes implicados en el
metabolismo (la cocina de la clula), como el de la hormona GCG, que incrementa los
niveles de glucosa en sangre, o el de la protena PLPP1, encargada de procesar las
grasas; tambin hay cinco genes implicados en la respuesta inmune innata, la primera
lnea de defensa contra las infecciones.

Todo ello refuerza los indicios anteriores de que los cruces de nuestros ancestros
sapiens con las especies arcaicas que encontraron durante sus migraciones fuera de
frica tuvieron importancia para adaptarse a las condiciones locales: clima, dieta e
infecciones frecuentes en la zona. Tiene sentido, desde luego.
Fueron sueos de una noche de verano, pero vuelven ahora a nuestro encuentro, como
en una buena obra de teatro clsico.