Puleo Alicia - 2012 - Contrarreforma Patriarcal en Nombre de La Ecología
Puleo Alicia - 2012 - Contrarreforma Patriarcal en Nombre de La Ecología
Puleo Alicia - 2012 - Contrarreforma Patriarcal en Nombre de La Ecología
http://www.ciudaddemujeres.com/articulos/Contrarreforma-Patriarcal-en
Mircoles 12 de septiembre de 2012
Una de las caractersticas ideolgicas de la nueva realidad que han dejado tres dcadas de
capitalismo neoliberal a escala mundial es la continua utilizacin fraudulenta de la nocin
de libertad para eliminar la capacidad de accin libre. Bien conocida es la vieja estrategia
capitalista de reducir los derechos de los trabajadores en nombre de la libertad; se recorta
la posibilidad de encontrar amparo en el marco legal-institucional y se eliminan las
barreras protectoras contra la depredacin ecolgica y econmica. El emprendedor,
supuestamente, no las necesita. Se vale por s mismo y slo precisa tener voluntad para
llevar a cabo sus proyectos. Menos conocido es, en cambio, el discurso que invita a las
mujeres, en nombre de la libertad, a elegir las viejas cadenas patriarcales contra las que
tanto se ha luchado desde el feminismo.
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Alicia H. Puleo es doctora en Filosofa y profesora titular de Filosofa Moral de la Universidad de Valladolid
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As, para justificar su propuesta de reforma de la Ley de Interrupcin Voluntaria del
Embarazo, el Ministro de Justicia ha afirmado que liberar a las mujeres de la violencia
de gnero estructural. Con esta expresin se refiere a la opresin que supuestamente
sufren las mujeres por no poder dedicarse plenamente a la maternidad debido a sus
obligaciones en el trabajo asalariado. Es cierto que existen dificultades para conciliar la
vida laboral y familiar. Pero resulta patente que no es una ley de maternidad forzada lo
que permitira a las mujeres compatibilizar su justa aspiracin a la independencia
econmica o al desarrollo profesional con sus eventuales deseos de ser madres. La
conciliacin de la vida laboral y familiar ha de facilitarse a mujeres y hombres y pasa por
una serie de medidas propias de ese Estado de Bienestar que justamente ahora est
siendo demolido.
A menudo, desde su aparicin en la dcada de los ochenta del siglo XX, el neoliberalismo
econmico se ha apoyado en un neoconservadurismo moral. El Tea Party estadounidense
es el ejemplo paradigmtico de esta combinacin letal. El partido republicano de EE.UU.
tambin ha incluido en su agenda la abolicin del derecho al aborto. Se ha sealado, con
acierto, que se trata de compensar con la apelacin a valores y representaciones
tradicionales la desintegracin real de los lazos familiares y sociales llevada a cabo por las
implacables leyes del beneficio capitalista. A esta interpretacin, hay que sumar otra: un
elemento esencial de la eficacia poltica del discurso neoconservador es su antifeminismo,
que satisface un inconsciente, o no verbalizado, deseo de retorno a situaciones pretritas
de subordinacin del colectivo femenino. No parece simple casualidad que surja esta
nostalgia cuando escasean los puestos de trabajo y las condiciones laborales se hacen
cada vez ms duras.
El canto de sirenas para que las mujeres vuelvan a casa no slo suena desde lo que se
conoce habitualmente como la derecha conservadora. Tambin se escucha desde cierto
ecologismo que habla en nombre de la santidad de la vida y de la sabidura ancestral,
reivindicando para s el ttulo de verdadero pensamiento contestatario y haciendo gala de
denunciar a las grandes corporaciones multinacionales que amenazan la Tierra.
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importancia de esta revista en el mundo de la ecologa en lengua espaola.
Desgraciadamente, con este nmero, asistimos a la confirmacin del giro de esta
publicacin peridica hacia posiciones espiritualistas neoconservadoras.
La eutanasia slo es objeto de una breve mencin. El tema central es, como lo muestra el
ttulo elegido, la condena inapelable del aborto al que consideran negacin de la fertilidad
y oculta forma antiecolgica elegida por los poderes econmicos y polticos para dominar
el mundo. Su argumentacin es la apropiada para obtener la adhesin de un pblico
alternativo y contestatario en principio ms tendente a la afirmacin de las libertades
individuales. No llama a la obediencia sino a la insumisin. Afirma que la forma de
rebelarse frente al tecnopatriarcado es (que las mujeres acepten) volver a los ciclos
sagrados de la vida. Se mezclan en un totum revolutum preocupaciones que no podemos
dejar de compartir como la dominacin econmica, la contaminacin con agrotxicos o
los peligros inherentes a los cultivos transgnicos con manipulaciones ideolgicas en torno
a la interrupcin del embarazo y las prcticas anticonceptivas. Para el ecologismo
neoconservador la planificacin familiar y la interrupcin de una gestacin son algo tan
irresponsable y violento como el accionar de las grandes corporaciones que devastan el
planeta o el genocidio nazi.
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A pesar de la unanimidad del mensaje de todos los autores del monogrfico, entre las
mujeres (menos numerosas, por cierto) hay una mayor tendencia a enfatizar los supuestos
poderes de la mujer natural, salvaje, cuerpo frtil, tero rebelde. El parto llega a ser
presentado como xtasis orgsmico que las madres comunes modernas no son capaces de
gozar porque estn profundamente reprimidas por el patriarcado. Los autores varones, en
cambio, parecen inclinarse por momentos a considerar a las mujeres como seres infantiles
que no son capaces de comprender lo que hacen cuando abortan, por lo que consideran
que el verdadero culpable es quien legisla a favor, quien lo lleva a cabo y quien lo justifica
intelectualmente. Y todos estn de acuerdo en que la nueva maternidad-paternidad
regida por la Naturaleza ancestral y liberada del catecismo feminista ser capaz de
regenerar a la humanidad. Se dice que el feminismo ha introducido la discordia entre los
sexos, disminuyendo as la natalidad, como si siglos de Historia no nos hubieran enseado
que el patriarcado ha herido y matado mucho antes de que el movimiento por los
derechos de las mujeres fomentara el desorden de la autonoma femenina y la
maternidad responsable.
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amorosa, etc. Le aconseja incluso cambiar de nombre, renegar del trmino feminismo.
Debo decir que, definido en esos trminos, mejor sera que cambiara de nombre; cuestin
de no llamar feminismo a lo que termina siendo su contrario.