Evaluación Del Gasoducto Del Norte Propuesto Por La Autoridad de Energía de Puerto Rico (AEE) : Respuesta Comunitaria A La Crisis Energética
Evaluación Del Gasoducto Del Norte Propuesto Por La Autoridad de Energía de Puerto Rico (AEE) : Respuesta Comunitaria A La Crisis Energética
Evaluación Del Gasoducto Del Norte Propuesto Por La Autoridad de Energía de Puerto Rico (AEE) : Respuesta Comunitaria A La Crisis Energética
17 de agosto de 2010
• El área de impacto directo incluye una huella de sobre 1,500 cuerdas de bosques. Entre
zonas protegidas y designadas a ser destruidas se encuentran áreas del Bosque La
Olimpia y el Bosque del Pueblo de Adjuntas, el Bosque de Río Abajo, el Bosque de
Vega, El Caño Tiburones, el Balneario de Punta Salinas, El Parque Lineal del Río
Bayamón y otros parques pasivos de residentes de esta zona. Los bosques albergan
nuestra biodiversidad y son los acueductos naturales que producen agua para el país. El
área de impacto forestal equivale a desaparecer dos veces el Bosque del Pueblo. A esta
destrucción de bosques el gobierno le llama la ‘Vía Verde’.
• La ruta del gasoducto tiene 146 km de largo con un Radio de Impacto Potencial de más
de 100 metros de ancho según los planos de la AEE. Por esa ruta será el acceso de
maquinaria y materiales para la construcción requiriendo corte extensivo de vegetación y
corteza terrestre con un impacto en el movimiento de tierra estimado en 8,235,230 metros
cúbicos. A esto el gobierno le llama la ‘Vía Verde’.
• Una servidumbre con una franja de 100 metros de ancho en un bosque sería tener una
apertura 5 veces el ancho de la carretear PR10. Esta apertura aumenta su ‘efecto
ecológico de borde’ por lo menos 50 metros adicionales en cada lado al alterarse las
condiciones de microclima, humedad, temperatura e iluminación. La fragmentación del
bosque por la servidumbre de paso crea el corredor de los peligros tales como (i) pérdida
potencial de biodiversidad, (ii) entrada de especies exóticas, invasivas y patógenos que
tendrán un cruce facilitado de norte a sur de nuestra isla, (iii) disturbios adicionales
facilitando fuegos forestales y entrada de especies domésticas que afectarán la avifauna y
(iv) segmenta el ecosistema a especies que requieren continuidad del paisaje boscoso para
su desplazamiento como el San Pedrito, el Guaraguao de Bosque, entre otros. A esto el
gobierno le llama la ‘Vía Verde’.
• La conservación de las cuencas hidrográficas del Río Grande de Arecibo y Río Portugués
se verán afectadas por la construcción y operación del gasoducto. Los cuerpos de agua a
ser impactados incluyen Río de la Plata, Río Bayamón, Quebrada Diego, Río Cibuco,
Caño Matos, Canal Perdomo, Río Grande de Arecibo, Río Caguana, Río Caguanita, Río
Pellejas, Río Corcho, Quebrada Arenas, Río Tallaboa, Río Tanamá, Río Indio, Río
Grande de Manatí y Río Yunes. A esto el gobierno le llama la ‘Vía Verde’.
• La ruta del gasoducto incluye 106 km por la zona de Karso e incluye un impacto
directo a 223 cuerdas de la Zona de Conservación Especial. La zona del Karso es una
formación geológica que alberga gran biodiversidad y nutre el Gran Acuífero del Norte.
Este acuífero suple más del 25% de la demanda total de agua del país sirviendo a
industrias, riego agrícola y uso doméstico. Además, la presencia de sumideros y áreas
inestables provoca frecuentes derrumbes en esta vía según se ha reportado con el
desprendimiento de zonas de carretera y edificaciones. A esto el gobierno le llama la ‘Vía
Verde’.
• Impactos graves en terrenos agrícolas: 106 cuerdas de café, 305 cuerdas de heno, 329
cuerdas de otras actividades agrícolas. A esto el gobierno le llama la ‘Vía Verde’.
• La ruta del sur al centro-norte atraviesa suelos inestables con pendientes altísimas que
van desde el nivel del mar en la costa hasta 3,000 pies sobre el nivel del mar en Adjuntas
con una precipitación anual de 80 pulgadas. Estos suelos son propensos a deslizamientos,
cruza dos fallas sísmicas para luego continuar hacia San Juan alcanzando 13 municipios.
Sin embargo, la reducción en costo está sujeto a los precios en el mercado y la eficiencia de
generación. La eficiencia de generación por la AEE será menor a las de EcoEléctricas que se
utilizan como referencia ya que las Plantas de la AEE no fueron diseñada inicialmente para
operar con gas natural; serán adaptadas, pero con eficiencias inferiores. Además, utilizar
información de un mes en particular para estimar el beneficio económico es inaceptable, los
precios varían de acuerdo a variables que el país no controla. Por ejemplo, con los datos
disponibles de generación real correspondiente a todo el año 2008 (en lugar de información
proyectada), estimamos la reducción en costo por combustible en 18% y no el 30% como
dice AEE. Para este periodo el gas natural tuvo un costo de 10 dólares por MBTU. Para la
misma fecha, el costo del combustible Bunker 6 que utiliza la mayoría de las plantas de
generación de la AEE fue de 12.25 dólares por MBTU. Se reconoce que el gas tiene una
mejor eficiencia y es más limpio que el petróleo, pero la diferencia en precio fue tan sólo
$2.25 dólares por MBTU. Esto representa:
• Las plantas que utilizan destilado liviano, el combustible más caro en el mercado,
representa un 20% de la capacidad energética instalada, pero la generación real de estas
plantas es muy poca, alrededor del 10% del total de la Isla. Por lo tanto el ahorro en
combustible es mínimo. A esto el gobierno le llama la ‘Vía Verde’ engaño a tu bolsillo.
• Los $350 millones del proyecto tienen costos escondidos del análisis público realizado
por el gobierno. Entre éstos no se documenta el costo de conversión de las plantas de
petróleo a gas. Por experiencias previas durante la construcción del superacueducto, el
Coliseo de Puerto Rico y el tren urbano, los costos finales fueron muy superiores,
inclusive hasta un 100% mayor que aquel inicialmente presentando al país. A esto el
gobierno le llama la ‘Vía Verde’ para el saqueo del país.
• El 70% del combustible necesario para la producción de energía en el país estará bajo el
control de un sólo suplidor en un sólo punto de descargue (EcoEléctrica). Cualquier
eventualidad, accidente, efecto climático como huracanes, tsunamis o actos terroristas
colocarían a la isla en una condición de vulnerabilidad críticamente peligrosa con un
monopolio que afectará la puesta de precios. A esto el gobierno le llama la ‘Vía Verde’
para el monopolio seguro al bolsillo.
Luego de una evaluación cuidadosa de las virtudes y defectos del Proyecto Gasoducto del
Norte con la participación de cientos de habitantes de la zona en múltiples reuniones de
pueblo, diálogos radiales, así como la contribución voluntaria de científicos, ingenieros y
economistas, Casa Pueblo presenta su propuesta alterna. Aunque reconocemos el valor del
gas natural como combustible de transición a formas renovables sobre los problemas
ambientales de combustibles de petróleo, el gasoducto propuesto es un atentado contra la
vida e integridad territorial de nuestra isla.
Por cuanto: el proceso de aprobar el Proyecto del Gasoducto ha sido antidemocrático sin
contar con la participación de gobiernos municipales, comunidades, organizaciones no
gubernamentales, cívicas, religiosas, entre otras, provoca gran desconfianza en el país;
Por cuanto: el gobierno de Puerto Rico ha iniciado procesos de expropiación de terrenos de
familias puertorriqueñas por donde pasa la tubería sin celebrar vistas públicas o escuchar al
pueblo, se entiende que se gobierna por decreto;
Por cuanto: la ruta de la tubería del gasoducto impacta zonas de alto valor ecológico y
protegidas por ley como el Bosque del Pueblo, Bosque La Olimpia, Bosque Río Abajo,
Reserva Natural Caño Tiburones, Zona del Karso; igualmente impactará terrenos agrícolas,
ríos, cuencas hidrográficas, afectando además el hábitat de especies endémicas y en peligro
de extinción;
Por cuanto: el gobierno de Puerto Rico ha implementado una política pública nefasta hacia
los recursos naturales que se evidencia en la recién enmienda a la Ley de 1999 que protege
el Karso, zona de alto valor ecológico y de producción de aguas, al igual de quitar la
designación de la Reserva Natural del Corredor del Noreste, eliminar áreas de la Reserva
Natural de Patillas y facilitar desarrollos en la zona de amortiguamiento del Bosque El
Yunque; hace que no sea negociable nuestro patrimonio natural;
POR LO TANTO, Casa Pueblo demanda y exige detener inmediatamente los planes de
construcción, los gastos de relaciones públicas engañosas del gasoducto así como reenfocar
el manejo de asuntos energéticos del país con la participación de todos los sectores y
organizaciones y propone las siguientes alternativas.
1. Por reconocer un valor parcial del gas natural como combustible de transición, convertir
la Planta de Aguirre en Guayama a gas natural (no a carbón como lo propone el proyecto de
la AEE) mediante transporte por barcazas o a través de otros medios ambientalmente
aceptables que no sean por tierra.
Esta medida junto a la producción privada de EcoEléctrica y pronto Planta Costa Sur
conseguiría que un 55% de la capacidad instalada funcione a base de gas natural. Aunque la
capacidad instalada total del país alcanza los 4,500 MW, el consumo diario actual ronda entre
los 3,200-3,500 MW en horas pico. Por lo tanto, la generación desde estas centrales eléctricas
operando a capacidad podría representar hasta el 71% de la demanda real. Estas medidas
logran la meta propuesta por la AEE de un 70% gas natural.
3. Mantener la Planta de Cambalache operando como se diseñó ya que tiene una baja
capacidad de generar energía (247 MW) comparado con 1,360 MW en Costa Sur, 1,492 MW
en Aguirre, 880 MW en San Juan y 432 MW en Palo Seco.
Finalmente, alcanzar 15% de generación por fuentes renovables implicaría para la economía
15% menos de combustible necesario para operar el país. En el año 2008, sobre $2,400
millones fueron a parar en la compra de combustibles incluyendo petróleo, gas natural y
carbón. Esta acción representa una oportunidad para prevenir el escape de recursos
económicos. Es decir, alcanzar la meta de energía renovable del 2015 significaría $360
millones de dólares al año que se retendrían en el país sólo por concepto de la compra de
combustible. Continuar aumentando la capacidad de renovables producirá un efecto
multiplicador para una economía verde, creando miles de empleos permanentes, bien pagos
a lo largo y ancho de Puerto Rico. Con la aportación privada de un 25%, la inversión de
alcanzar 15% de fotovoltaico instalado se recuperaría en 6 años.