Rockwell, George Lincoln - Esta Vez Es El Mundo PDF
Rockwell, George Lincoln - Esta Vez Es El Mundo PDF
Rockwell, George Lincoln - Esta Vez Es El Mundo PDF
AGRADECIMIENTOS
DEDICATORIA
A: ADOLF HITLER!
Como a los gigantes espirituales antes de usted - usted fue maldecido y llevado a la
muerte por los pigmeos espirituales por atreverse a representar a una nueva y vital
verdad.
Su heroico pueblo permanece en silencio, amarrado en las cadenas del oro y
desgarrados entre las dos bandas criminales de bolcheviques y Sionistas.
Fuera del barro y limo de mentiras, su sagrada bandera roja, blanca y la Esvstica
negra se ha levantado en los cielos en Virginia, Estados Unidos de Amrica, y
nosotros empeamos nuestras vidas a usted, Adolf Hitler, que no retrocederemos o
fallaremos hasta que hayamos destruido absolutamente a las fuerzas del Marxismo y
la oscuridad.
HEIL HITLER!
"Es necesario que yo deba morir por mi pueblo; pero mi espritu subir de la tumba y
el mundo sabr que yo tena razn".
PREFACIO
Cuando uno se pone tan polmico como Lincoln Rockwell, el escribir un libro
autobiogrfico presenta problemas monumentales que no confrontan la mayora de los
otros escritores. Yo ya he experimentado un ataque mayor contra mi libertad cuando
varias organizaciones judas multi-millonarias se combinaron para recopilar material
que va desde tiempos tan lejanos como mis das universitarios en la Universidad de
Brown en 1938, y consigui que me internasen en un manicomio "para la
observacin". Ellos esperaron dichosamente y alegremente comentaron en la prensa
juda que yo sera encerrado con llave permanentemente como a un loco. Sin
embargo yo tuve xito no slo demostrando mi salud mental, sino la racionalidad de
mis acciones e ideas, ganando incluso sobre un psiquiatra judo, junto con muchos
otros, y fui soltado en slo diez das, aunque la Corte habia pedido que fuese a
observacin encerrado durante treinta das!
Pero yo no soy tan ingenuo para imaginar que se ser el fin del asunto. Los mismos
grupos todava tienen sus millones y sus fanticos del odio-loco que no pueden
contestar o detener mis argumentos e ideas, y que deben detenerme por consiguiente
personalmente, o de otra forma sern expuestos y expulsados como los bribones que
ellos son.
Ellos asirn en este libro como buitres hambreados y lo revisaran en busca de nueva
evidencia de la locura que ellos deben demostrar contra mi si no quieren ser
declarados culpables.
Bajo estas circunstancias, asusta pensar lo que ellos pueden o intentarn hacer con las
pequeas confesiones honradas de debilidades humanas y errores que yo creo que un
autobigrafo debe a sus lectores, si el trabajo no quiere ser una repugnante pieza de
auto-adulacin. Yo tambin soy consciente que la revelacin de intimidades y actos a
veces menos-que-heroicos de tontera o incluso maldad - actos cometidos por
CUALQUIER ser humano, pero normalmente encubiertos y ocultos - lo har ms
difcil despus de haberse establecido esa leyenda poltica sobre mi persona, pero ser
necesario para proporcionar una direccin fuerte a la Raza Blanca que ella debe tener
si la Civilizacin Occidental Blanca quiere sobrevivir.
No obstante, a pesar del uso probable de mi franca honestidad por mis enemigos para
hacer otro esfuerzo en cuestionar mi salud mental, y a pesar de la amenaza a mi
dignidad como un lder nacional, yo pienso incluso revelar episodios algo penosos en
mi historia personal que yo creo son autnticamente reveladores de mi propia
naturaleza como esta se form y fue moldeada por las personas y eventos que se
vierten a mi alrededor en un mundo catico. -
Este libro se dirige ms a los crculos intelectuales, ahora ahogados en los ocanos de
Marxismo que ha inundado todos nuestros colegios y universidades, que a las masas
de gente vulgar, para quienes el creer que yo soy un exponente del uso de cmaras de
gas para los judos (y todos los otros) traidores comunistas es un entendimiento
suficiente de mi filosofa. Yo no me involucro, por consiguiente, demasiado con la
explotacin probable de mis fragilidades auto-reveladas y debilidades, porque mis
enemigos ya estn teniendo un festin mintiendo sobre m con mucho ms virtuosismo
del que ellos podran desplegar si se confinasen a lo que yo escribo aqu. Las masas
no quieren - no pueden - leer este libro. A pesar de su esquema mental, los
intelectuales lo entendern y, quizs, admitan su sinceridad y fuerza. Por
consiguiente, yo he incluido stos 'jugosos' artculos en esta primera edicin y
veremos que ellos desaparecern de la vista cuando yo alcance a un crculo ms
amplio.
Pero este trabajo tiene otra dificultad formidable debido a mi notoriedad actual como
el monstruo salvaje y lanudo de la poltica.
Cada nombre que yo menciono, para bien o mal, con elogios o maldiciones, se vuelve
un blanco para fuerzas enormes que el hombre corriente conoce poco o nada. La Liga
de Anti-difamacin de la B'nai B'rith, con un presupuesto anual de seis millones de
dlares para 'proteger' a los judos de los ataques y para destruir 'Antisemitas', abrir
este volumen con las garras afiladas y lo rasgar aparte, palabra por la palabra,
buscando cada punto dbil donde yo, o aqullos que estn o se conectaron conmigo
pueden ser alcanzados, volverse victimas de atentados o pueden ser atacados.
Por el costo de un volumen, ellos conseguirn lo que tomara aos para sus agentes
pagados investigar entre archivos polvorientos, y ellos recibirn los hechos aqu
dentro de m, que ellos nunca podran conseguir en absoluto de cualquier otra manera.
El libro rebotar as sobre m, no slo como el material para apresurarme para otro
posible viaje a la casa de locos, sino como el material para todas las clases de ataques
personales dolorosos en mi y las personas que yo amo: mi familia, amigos, socios y
Camaradas del Partido.
Pero de nuevo, esto debe ser asi. Es un riesgo calculado - as como todas mis otras
actividades lo han sido. Yo era consciente de las posibilidades cuando me colgu la
Esvstica, pero lo hice no obstante, cuando yo calcul que las ganancias pesaran ms
que la agona y las prdidas inevitables - lo que han hecho del modo ms satisfactorio.
La honestidad inequvoca y sinceridad de este volumen podrn, yo espero, hacerme
ganar los jvenes intelectuales viriles que yo necesito ahora. Y esa sinceridad sera
imposible, si yo me pusiera a esconder todas mis debilidades o errores y glorificar mis
xitos.
Yo creo que la modestia es una virtud vuelta absolutamente necesaria por el hecho
que el poseedor es en efecto de una estatura mental slo modesta, o si no es
hipocresa repugnante del tipo ms indignante. Una mente verdaderamente superior
que puede aprehender los ms poderosos hechos e ideas el universo - hechos que son
inconcebibles a millones y billones de seres humanos, ciertamente puede percibir su
propia relacin respecto a esos billones de seres rastreros de cabezas vacas. Tal
grandiosa mente ciertamente puede comprender su propia altitud con respecto a las
mentes tipo-gusano que se retuercen y se arrastran por billones en el barro de la vida.
Y cuando tal mente se da cuenta completamente del regalo que la Naturaleza ha dado
en l, es un grueso acto de deshonor el hacer una pretensin cnica y melosa con voz
hueca afirmando ser "slo uno mas de la estupida manada" para tratar de congraciarse
con el ejrcito de idiotas, y poder bajar la mirada de uno "modestamente", mientras
las fuerzas de la idiotez organizads exaltan al genio de uno. No es necesario, de
seguro, salir a alardear y jactarse desmedidamente acerca de los propios dones, pero,
cuando uno ha descubierto y ha demostrado la superioridad dominante en su campo
escogido, yo creo que es apropiado y honorable estar orgulloso y consciente de esa
superioridad, exactamente como nuestros antepasados Vikingos no estaban
avergonzados de estar de pie virilmente adelante narrando sus propias proezas y valor
en la batalla.
Exactamente en ese sentido, entonces, yo me preparo a empezar mi historia, lo bueno
con lo malo. No tengo miedo de admitir mis errores, ni tampoco estoy asustado a
aclamar mi propio genio. Si el mundo no puede todava estar listo para admitirlo, yo
se lo har ver por una demostracin simple - en el combate.
********************************************************************
***************************
CAPTULO 1
Al principio pensamos que el alboroto se haba cancelado. Era una calurosa tarde de
domingo, el tres de julio de 1960.
La semana anterior, el 26 de junio, el Director de los Parques Nacionales del
Departamento del Interior me haba llamado y me haba enviado, por el mensajero
especial, una carta oficial de advertencia urgente. l nos dijo que el Departamento
tena tanta informacin de violencia y alborotos planeados contra nosotros que l no
estaba "seguro" que podra protegernos con su fuerza policial. l sugiri que dejemos
de hablar o nos vayamos del pueblo. Cuando yo me negu firmemente pero
respetuosamente, l me pidi que retirara a las Secciones de asalto que yo haba
puesto para contener a la muchedumbre y detener a aquellos que interrumpian con
preguntas malintencionadas o molestas para asi impedir que la muchedumbre se
mezcle con esa chusma alborotadora y peligrosa.
Nosotros, tambin, habamos estado recibiendo ms de las sucias amenazas
telefonicas que lo habitual diciendo que esta vez ellos "nos golpearan hasta
expulsarnos", etc. por consiguiente yo haba pintado una gran seal de advertencia en
la tarima del orador para que la muchedumbre supiera que "ciertos" grupos estaban
planeando armar escndalo para acabar con nuestro discurso. Yo haba obedecido la
solicitud policaca que debiamos retirar a nuestras Secciones de asalto de entre la
muchedumbre - ya que nosotros siempre obedecemos a todas las ordenes policacas
razonables.
Pero no haba habido ningn alboroto el dia 26. Nosotros tenamos veinticinco de
nuestros hombres disponibles, todos detras de lugar cercado con una cuerda, y
estabamos ms que listos para defendernos si ellos irrumpieran a travs del encordado
hasta nosotros, no importa cuntos ellos eran, o cuan duro atacasen.
Ellos vinieron a esta reunin, bien! Que nadie diga que los judos son una raza de
nada ms que prestamistas enfermizos y empleados dbiles. Haba doscientos o
trescientos tipos grandes, rudos y malos - de aspecto judo que gritaban maldiciones y
amenazas alrededor. Algunos escupieron hacia nosotros, pero no atacaron. Durante
casi dos horas yo manej sus diatribas e interrupciones con preguntas
malintencionadas o molestas y complet mi discurso por la pura fuerza de voluntad y
poder de mi voz.
Esta semana del tres de julio, sentamos que el peor peligro haba terminado.
Habamos enfrentado su chusma de capuchas y matones la semana pasada y salimos
del campo victoriosos. Pareca dudoso que ellos lo intentaran de nuevo tan pronto.
La cntrica avenida entre el Capitolio americano y el Monumento de Washington
estaba calurosa y brillantemente verde a la luz del sol de un calido julio cuando
pasamos con nuestro convoy de automviles y camiones llevando nuestras Tropas y
equipo. La polica estaba all con sus fuerzas preparadas, hombres montados ocultos
detrs del edificio, como de costumbre; los perros policiales encerrados en pequeos
carros de transporte especiales y los automviles de la escuadra y carros patrulleros
alineados al lado del Museo Smithsoniano. Pero slo unas docenas de personas
estaban delante de nuestro sitio encordado para el discurso.
Yo me sent bajo un rbol a un lado y mir como mis muchachos descargaban el
pesado soporte del convoy, lo preparon y ataron el conjunto de banderas y
estandartes. Unos de nuestros entusiastas vino y habl conmigo o me ofreci bebidas
fras. Todo pareca pacfico de hecho, era demasiado pacfico. El Mayor Morgan, mi
Comandante Delegado de quien yo dependa como un experimentado Lder de las
Secciones de Asalto y absolutamente capaz, haba pedido el da libre e incluso se
haba presentado en la escena vestido en traje civil con su esposa embarazada para
disfrutar, por una vez, desde la optica de un espectador. Slo once de nuestros
hombres haban podido presentarse a esta reunin, despus del esfuerzo extremo de la
semana pasada.
Pero ahora, yo podra darme cuenta de algo diferente, algo andaba mal. Cuando la
muchedumbre empez a juntarse, la polica hizo una cosa extraa: todos ellos casi
desaparecieron. Se retiraron mas de cien metros ms all de la muchedumbre y slo
haba uno o dos hombres uniformados que podian tomar accin en cualquier parte
dentro de la zona encordada!
Yo sub a la plataforma cuando los muchachos estaban listos. Entonces supe qu
estaba pasando.
Casi en formacin militar, como una horda de langostas, mas de doscientos matones
judos que ya habian estado la semana pasada, corpulentos y pendencieros pulularon
alrededor de nuestra posicin y empezaron un canto evidentemente organizado que
deca "Enfermo! Enfermo! Enfermo!". Esto no era demasiado sorprendente, pero lo
que pas luego fue aterrorizante. Los judos empezaron a empujar y cerner las sogas
y balancearse hacia nuestros hombres, y la polica se retir aun ms lejos con los
brazos plegados!
Cuando yo digo que fue horripilante, no quiero decir que lo que los judos estaban
haciendo era lo horripilante. Nosotros esperabamos que ellos intentaran matarnos, si
pensaban que podan hacerlo y estabamos preparados a ensearles el error de este
mtodo. Pero debe recordarse que para sobrevivir, nosotros tenamos que agacharnos
hacia atrs para ser legales. En el minuto que los judos puedan mostrar que nosotros
hemos violado la ley o incluso hemos parecido haber violado la ley, ellos pueden traer
la presin ms que suficiente para hacernos encerrar lejos e imponernos silencio.
Debamos depender de la polica para sostener la ley, ya que nos prohiben que nos
defendamos incluso justamente, con violencia, tanto que a veces debemos sufrir por
ello.
Cuando la polica de repente 'no poda ver' los ataques ms intensos contra nosotros,
supimos que un departamento policaco honrado haba sucumbido finalmente a la
intolerable presin juda, y nosotros estabamos a merced de cualquier cosa que los
judos podran idear y tener el valor para hacer. Por mas de una hora y media, yo logr
sostener a la chusma aullante, mientras escupia mediante la arrogancia y el desdn
psicolgicamente calculado hacia sus agobiantes nmeros. Decir que no tuvimos
miedo sera falso, porque nosotros slo eramos once y ellos eran doscientos
cincuenta, ms el hecho que todo nuestro futuro, todos nuestros esfuerzos y
sacrificios por ms de dos aos estaban en la cuerda floja. Era obvio que ellos estaban
determinados para tener su alboroto este da y entonces demandar que nosotros
teniamos que ser suprimidos por 'causar' tal desorden.
No obstante, a esos judos les tom mas de una hora y media juntar el valor para
precipitarse sobre nosotros e incluso entonces, ellos primero adelgazaron nuestro
nmero llamando aparte a uno de nuestros guardias grandes diciendole falsamente
que la polica militar lo estaba convocando ya que el era un Marine, reduciendo
nuestro nmero as a diez.
Ahora ellos se precipitaron, como un alud de bestias salvajes, gritando y aullando por
mis tripas! El podio vol encima cuando los judos lo golpearon y yo aterric en una
masa revuelta de hombres peleadores. Dos judos gritando me agarraron. Uno de mis
hombres, ya caido y luchando desesperadamente, agarr los pies de uno y lo tir
abajo. Pero el otro judo apunt un golpe a mi ingle. Yo le pegu en la cabeza y,
cuando l se cay, otro de mis guardias lo tom. Cmo mis muchachos lo jalaron!
Pero el judo todava fue por el mismo ataque en m. Esta vez, yo contest al tipo y le
d una dosis de su propia medicina a ese judo!
La lucha dur durante slo cuatro o cinco minutos despus de que la polica se
precipit desde donde ellos se haban estado escondiendo y la separaron. El
Comandante Morgan fue ahorcado hasta quedar inconsciente, estaba sangrando
profusamente y tena su rodilla derecha permanentemente daada por varios puntapis
que l recibi cuando estaba bajo un montn de siete u ocho judos. El lugarteniente
Warner, Secretario Nacional del Partido en el momento, tena la punta de su oreja
izquierda casi arrancada a mordidas y todos nosotros estbamos cortados y
machucados. Nosotros descubrimos despus que uno de los hombres grandes que se
nos haba unido recientemente y ruidosamente haba alardeado cmo l luchara -
llamado Fred Hockett - haba corrido fuera del anillo aterrado cuando la lucha
empez, por lo que nosotros slo tuvimos nueve hombres all para luchar contra esa
chusma asesina.
Y nosotros les mostramos a los judos el calibre de esos nueve hombres cuando la
polica separ la lucha - porque nosotros inmediatamente retomamos nuestra posicin
y estabamos preparados a hablar. Yo mont en la plataforma de nuevo, rota y
descuartizada como ella estaba, y habra hablado, pero la polica me llam abajo y fui
arrestado por "conducta desordenada". Por primera vez en mi vida, yo me encontr
arrastrado a la carcel, y cuando me sentaba en la celda esperando una fianza, era
imposible de no pensar atrs en la cadena de circunstancias que me haban puesto
aqu en el feo block de celdas, hediondo a orina del Primer Recinto de Washington,
D.C.,
Cmo es que a un americano que luch contra los Nazis en la Segunda Guerra
Mundial, que tiene educacin universitaria y se dedica absolutamente a su pas,
ingresa en la crcel despus de ser atacado por una chusma de judos? Cmo es que
un hombre que fue visto durante aos simplemente como un 'tipo bueno', se vuelve un
Nazi fantico que se pone de pie en el pblico y aboga por cmaras de gas para los
judos o cualquier otro tipo de traidores - y admite que l estima que
aproximadamente 80% de judos adultos sern encontrados culpables de traicin y
tendrn que ser gaseados? Por qu yo? Cmo los eventos me haban convertido en
tal persona, pero no al resto o ninguno de mis compaeros? Yo estaba de hecho 'loco
y 'enfermo' como los judos tan febrilmente insisten?
Que yo era de algn modo diferente de la mayora de mis compaeros pareca obvio,
pero cmo? Era yo realmente una serpiente inmoral lleno de odio patolgico, como
me acusa el judio 'normal' o poda yo haber puesto una reclamacion vlida de la
persecucin aparentemente inevitable de cada idea avanzada y de cada hombre
realmente grande que la Naturaleza ha producido en miles en aos. Por qu yo haba
bajado a ese centro comercial para hablar, sabiendo que podra resultar muerto o
herido o podra ser arrestado, sabiendo que yo no ganara ningun dinero o siquiera
elogios, excepto del diminuto grupo de mis 'xcentricos' compaeros? Estaba mi
hermano en lo cierto cundo l dijo que yo no hara estas cosas si yo tuviera una casa
fina y un yate? Era yo uno de los repugnantes fanticos de callejn sin salida que yo
haba visto en los parques, gritando alguna idea fija eternamente a travs de los pelos
del bigote manchados con el jugo del tabaco, a ms de las mismas criaturas lastimosas
esperando con impaciencia su rplica slo para fulminarlos en balde? Yo estaba
compensando por alguna desconocida experiencia traumtica cuando era un nio,
como los Freudianos lo pondran?
Al estar sentado solo en la pequea celda sucia, yo pens acerca de mi vida e intent
descubrir un modelo, alguna pista a mi motivacin para bajar a ese centro comercial y
hablar para lo que pareca una causa perdida y ante lo que pareca la oposicin
violenta del mundo entero.
Record una experiencia en 1928, cuando yo tena diez aos, en Ventnor, New Jersey,
justo al sur de Atlantic City donde estaba viviendo con mi madre y su hermana. Una
banda de nios pendencieros que mi hermano y yo llamabamos "los vagos" vinieron a
tirarme en el ocano para un bao fro - un tratamiento como el que a menudo los
muchachos usaban para recibir a los 'nios nuevos' en la escuela. Yo recuerdo que fui
aconsejado por unos de los muchachos ms amistosos para "relajarme" y dejarme tirar
y asi terminar con todo. Era "imposible" resistirse, me dijeron, ya que la mitad la
escuela tomaba parte en la diversin, y nadie alguna vez se puso a favor de la vctima
escogida. Pero el pensamiento de permitir serenamente a alguien o cualquier nmero
de personas cometer violencia contra m y forzarme a algo despert una fuerza
annima contraria en m. No era slo temple, porque yo recuerdo haber estado
asustado a la muerte y despus, irme llorando. Pero, ya que ellos me haban dicho que
era "imposible" resistirse, me determin a resistir con todo mi podero - y so es lo
que hice.
Despus de las experiencias de dos guerras todava recuerdo esa batalla en la playa
desierta en Ventnor. Ellos se abalanzaron ferozmente sobre m pero yo con mis brazos
y piernas se agit con una fuerza sobrehumana que estoy seguro sorprendi a los
vagos y, aunque haba veinte o treinta de ellos, aqullos que podran acercarse, por lo
menos bastante para conseguir agarrarse de m recibieron algunos golpes y heridas
que estoy seguro deben de haber dolido. Yo mord, ara, di de puntapis, rasgu y
tir el pelo. Us cualquier tctica que pude, sin pensar y luch como un loco. Todava
puedo recordar a los jefes de esos vagos gritando a su 'tropas': Sostn su pierna!
Agarra su cuello! Mira! @t&%**! mira ese brazo" etc. yo tambin puedo recordar
vivamente el sentimiento satisfactorio de la carne en mis dientes cuando mis
mandbulas se cerraban en el brazo de uno que estaba intentando estrangularme en la
sumisin y su aullido de dolor aun ms satisfactorio. Entonces recuerdo haber
recibido algunos puntapis y ser dejado caer en la playa y yaciendo en la arena,
llorando y exhausto. Pero no fui tirado en el oleaje por los 'vagos'. Record, con
alguna vergenza, haber ido a la escuela el da siguiente y ser golpeado en una lucha a
puos regular con uno de los pendencieros que todava estaba molesto por la derrota
en la playa. Corr a casa llorando.
Consider los dos episodios y, por primera vez desde esas ocurrencias, hace ms de
treinta aos, me pregunt por qu yo haba logrado luchar contra todos esos nios y
vencer - y entonces ser golpeado por slo uno de ellos al da siguiente. Mi respuesta
era, yo creo, la clave a todo lo que he hecho alguna vez en mi vida.
Tengo poco inters en lo ordinario, lo usual, y sobre todo, lo que es considerado
'posible' por el mundo. Pero cuando yo me enfrento con un desafo enorme, no slo
me pongo profundamente interesado, sino que mi fuerza parece aumentar ms all de
mis propios poderes. En cada caso de esos he prevalecido encima de lo
supuestamente 'imposible'. Yo soy a menudo flojo y perezoso en los asuntos
ordinarios de vida que demandan ninguna voluntad especial o inteligencia. Mis
parientes y esposas atestiguarn ampliamente este miserable carcter que produce la
mxima incomodidad personal en el diario vivir, no slo para m, sino para aqullos
que deben vivir conmigo.
En la escuela encontr que era sumamente fcil para m burlar y engaar a mis
maestros, por lo que pude arreglarmelas casi sin esfuerzo. Yo simplemente no poda
interesarme en los asuntos y actividades que no me ofrecieran un desafo directo, un
reto. Por consiguiente en adelante yo 'navegu cerca de la costa' con poco esfuerzo de
modo que pudiese mantenerme fuera de un conflicto demasiado grande con las
fuerzas que ordinariamente presionan a los muchachos para tener xito en la escuela y
consagr todas mi energias solamente a intentar exceder los lmites de lo que para mis
maestros eran las 'Posibilidades'. En el lgebra, yo trabaj por muchas, muchas horas
intentando encontrar una manera de resolver una sola ecuacin con dos incognitas.
Innecesario decir, yo fall. Pero en la geometra, ellos me dijeron que si dos tringulos
tuvieran un lado y dos ngulos el mismo, ellos eran congruentes - y yo demostr al
maestro que ste no siempre era el caso. Yo disfrut una satisfaccin profunda al
lograr as 'el imposible'. Que piedra mas grande en el zapato de la educacin en
marcha, yo era!
Despus, en Boothbay Harbor, Maine, con mi padre, yo descubr el mismo modelo
con mis deportes y actividades recreativas. Yo me volv un entusiasta de la
navegacin, aunque tuve que construir mi propia barca de vela usando un esquife
viejo. Pero no me gustaba navegar como la mayora de los otros. Todos ellos subian a
sus barcos cuando el tiempo estaba bien, la brisa rpida, pero no fuerte y todo era
'normal'. Y entonces ellos se quedaban principalmente dentro de los confines del
propio puerto. Yo encontr poco placer en esto despus de un rato. Prefer salir slo
cuando los otros entraban porque el viento era 'demasiado fuerte'. Me encantaba el
embate de los elementos, especialmente cuanto se hacian peor. Yo recuerdo un viaje
espeluznante alrededor de una Isla de Southport dnde mi hermano, un pasajero
renuente, se cay desde la sentina del pequeo barco chapoteando al agua y orando
fervorosamente y lastimosamente cuando la espuma y el agua verde se vertian sobre
l. Yo tuve miedo, claro, pero la pura alegra de combatir con los elementos salvajes
me tena cantando e incluso aullando en respuesta al viento salvaje con energa
animal. Mi hermano rogaba para la misericordia divina que yo no podra entender,
aunque yo siento compasin ahora por l. l debe haber pensado que yo estaba loco y
me debe haber odiado - cosa que l me asegur haber hecho.
Cuando incluso esta actividad perdi un poco el gusto, ensay un viaje a Pemaquid,
adentrando lejos en el mar para tal barco diminuto, con otro hombre joven de gustos
similares. Nosotros hicimos historia en ese viaje transando los Hilos de la Vida - un
tortuoso pasaje de rocas - por la noche, contra el viento y contra una corriente revuelta
terrible.
Mi amigo, Eden Lewis y yo tomamos un giro que nos llev fuera de la catstrofe en la
proa de la agitada embarcacion cuando viramos de un lado a otro, a slo pulgadas de
las piedras dentadas, con el viento aullando contra nosotros y la marea girando ms
aterradoramente alrededor en la oscuridad manchada de tinta. La salpicadura
incesante del fro, las aguas oscuras en nuestras caras habran agregado al efecto
general de horror, de no ser que eramos jovenes arriesgados.
Cmo lo disfrutamos! Y, ms aun, cmo nosotros disfrutamos el sentimiento calido
de xito y dominio cuando alcanzamos nuestros hogares calientes, empapados,
exhaustos, pero regocijndonos en nuestra victoria 'imposible'!
Yo descubro bastante el mismo modelo en mi vida emocional. No puedo tolerar
'recogidas' o 'mujeres fciles', lo que me caus ser objeto de bromas en el servicio
particularmente cuando yo era muy joven, como uno podra imaginar. Yo slo me
siento cautivado por mujeres excepcionales que requieren algo ms sutil que el
predominio fsico.
Para abreviar, yo estoy ahora bastante seguro que la fuerza motriz en mi vida es una
satisfaccin profunda desafiando cualquier adversidad aplastante que parece presionar
contra lo que yo quiero. En los asuntos ordinarios, cuando no hay ningn tal desafo,
no slo no aventajo - soy un positivo fracaso. Yo no puedo trabajar con cualquier
inters real por tener el mejor jardn en Podunk Sur, por ejemplo y esas cosas en la
vida que permiten ser un cultivador especializado de jardines o los logros normales
similares me encuentran arrastrando alegremente al ultimo lugar.
Por otra parte, adems de esta motivacin positiva para mis actividades, hay un odio
negativo - un odio ardiente que es lo unico que puede hacerme perder el temple, cosa
que casi nunca hago. La intimidacion - la paliza o tortura de un inocente o criatura
desvalida hecha por una persona prepotente o grupo de personas, por el puro placer de
intimidar y torturar, me conduce a un frenes tal que es difcil de controlar.
La combinacin de estos dos impulsos predominantes que estn profundo dentro de
m, yo creo, fueron las motivaciones subyacentes que me enviaron abajo a la calle,
llevando un brazalete de la Esvstica, preparado a morir, si es necesario y me
descarg, por el momento, en la pequea celda apestosa en el stano de la Oficina
principal de la Polica en Washington, D.C.. Yo creo que las mismas dos
caractersticas, aplicadas en este momento crucial y preciso en la historia, me
propulsarn a mi y nuestro movimiento Nazi de esta celda de la crcel, en la Avenida
Pennsylvania a la Casa Blanca. La media milla ms larga del mundo!
----------------------------------------------------------------------------------------
EL CAPTULO II.
En esta casa, en 1889, naci un hombre muy inusual: mi padre. A partir de estas
circunstancias ms que formales vino una mutacin humana, un genio que ayudara a
Amrica a rerse como nunca se haba redo antes y que iba a producir un hombre que
encontrara Amrica cubierta de lgrimas y llevara la batalla para cambiar esas
lgrimas una vez ms a risa saludable - pero no con chistes.
Durante aos l se hambre. Una vez, l y su compaero slo tenan un solo par de
pantalones entre ellos, cuando uno de ellos rasg el nico par que l tena y estaban
sin trabajo y dinero. Ellos haban logrado mantener un cuarto, incluso con la renta
retrasada, por lo que uno se qued en la cama en el cuarto mientras el otro busc
alguna clase de trabajo o ingreso. Mi padre era diestro en escribir las parodias - las
palabras cmicas e irreverentes a las canciones muy conocidas - y su compaero logr
conseguir a unos otros clientes del vaudeville para sus servicios en esta lnea. El
compaero traera al cliente al cuarto, excusandose el mismo en la puerta, correria
adentro, dando los pantalones a mi padre, metiendose en la cama y entonces
pretendera dormir mientras mi padre escribi la parodia al punto y con los
pantalones.
Pero la pobreza no era ningn freno para el espiritu irreprimible de mi viejo. Al lado
de este cuarto, detrs de paredes delgadas como papel, estaba el cuarto de unas
hermanas cuyos actos y palabras se oan claramente de un cuarto al prximo. Por esos
das y aquel lugar, cada cama tena una pieza no muy hermosa, pero utilitaria de loza
bajo ella. Mi padre concibi la idea de llenar un gran cntaro de agua que guardada en
el escritorio y dar a las jovencitas en el prximo cuarto algo sobre que pensar. l
estaba parado en una silla, asegurndose que ellas estaban en la prxima puerta,
entonces cuidadosamente y despacio, l verti un arroyo delgado de agua del cntaro
al fondo de la pelela. Esto ocup aproximadamente diez minutos o asi y su genio
diablico fue premiado unos minutos despus cuando los bromistas salieron
inocentemente de su cuarto y, echando una mirada furtivamente detrs de ellos,
descubrieron dos lindas cabezas atisbando afuera, con las bocas colgando de par en
par.
Hay material para un libro encantador sobre los cuentos interminables y absorbentes
de mi padre de sus bufonadas sobre y de la etapa en el vaudeville y yo le he instado
repetidamente hacer el trabajo, l mismo, sin xito.
Estaba la ocasin en que l apost el resto del dinero en algn pueblo en Illinois que
l podra salir a la calle y tranquilamente golpear a un polica, sin ser arrestado. l se
puso las gafas oscuras, llen su sombrero con peniques y anduvo 'tanteando'
vigorosamente con el bastn, golpeando este camino y aquel, hasta que l le propinara
un buen golpazo a un polica en las canillas. El polica hizo una mueca de dolor, pero
ayud al pobre 'hombre ciego' y mi pap gan. O la vez en Chicago cuando l
consigui unos patitos y todos los hospedados los vieron nadar en la tina de hotel,
hasta que mi hombre viejo tuviera la idea de ver si ellos podan nadar en 'rpidos'. Los
patos se probaron en el inodoro y se descubri con gran alegra que ellos podan nadar
tan desesperadamente que pudieron vencer a la descarga!
Mientras Mary MacPherson estaba creciendo como una pionero en Nova Scotia, un
joven aleman llamado Augustus Schade estaba emigrando a Amrica para hacer su
fortuna y terminar trabajando en un teatro de Bloomington, Illinois, finalmente
voviendose el gerente. l se cas, de entre todas las cosas, con una muchacha
francesa ardiente, Corrine Boudreau, su contrario de cada manera posible y los dos
tenan una Primera Guerra Mundial miniatura, alemn contra francs, siguiendo de
1914.
Ellos tenan dos hijas, Claire y Arline. Claire era delicada, femenina y se pareca a su
madre francesa. Arline era fuerte, autoritaria y se pareca a su padre alemn. Cuando
las pequeas muchachas todava eran muy pequeas, ellas fueron entrenadas como
bailarinas y actrices para el negocio del espectculo de variedades en auge y la familia
entera se puso en camino como "Los Cuatro Schades". La Pequea Claire fue adorada
por el pblico como una especie de Shirley Temple de su da y actu como bailarina
en puntillas. Ella continu en el negocio teatral hasta aproximadamente 1915, cuando
se encontr y se cas con mi padre.
Aproximadamente por este tiempo, mi padre haba dejado a sus compaeros, con sus
banjos y puntales y se lanz como un monologuista. l tom el pseudo ttulo de "Dr"
Rockwell - charlatn, charlatn, charlatn! - y se hizo pasar como un gran
quiroprctico.
Su nico baculo era un tallo bananero que l presentaba como una espina humana.
l hizo algo que ningn monologuista se haba atrevido a hacer previamente: se sent
en una silla de brazos en medio del escenario y simplemente habl.
Pero l lo hizo con tanto xito que yo puedo recordar estar en el pblico como un
muchacho muy, muy pequeo y ver reir a la mayora de todos esos hombres gordos y
mujeres alrededor de m cayendose literalmente de sus asientos y sofocandose y
jadeando en los xtasis de risa. Mi hombre viejo era un maestro de cronometraje y -
tocara un silbato policaco para intentar extinguir la risa para poder continuar, pero
esto slo condujo al pblico aullador a nuevos paroxismos de alegra ingobernable.
Ellos se rieron, yo estoy seguro, hasta que les dolia y se magullaban por todas partes.
En la plenitud de este xito, en medio de la depresin, mi padre recibi $3,500 por
semana - un sueldo fabuloso durante el tiempo y l se mereca cada centavo de l. En
y fuera del escenario, l mantuvo a America, casi literalmente con puntadas de risa.
Mientras todas estas risas continuaban en los Estados Unidos polticamente inocentes,
despreocupados, supersentimentales, la risa se haba extinguido en la parte ms
madura de la Civilizacin Occidental, Europa. En Alemania y Rusia, el monstruo
poltico ms gigantesco alguna vez aparecido en la tierra estaba esforzndose a
enormes zancadas. El judo apstata, Karl Marx, haba codificado la doctrina para
organizar a los millones biolgicamente inferiores de la Tierra, conducidos por los
lderes comunistas judos, en una guerra cruel de exterminio contra la lite, el material
humano biolgicamente mejor que exclusivamente podra dar civilizacin y direccin
a las masas. Al mismo tiempo, Theodore Herzl, un judo Sionista, haba
perfeccionado los planes para arrebatar Palestina para los judos de los Arabes que la
haban sostenido durante dos mil aos como residentes.
Simultneamente, en los Estados Unidos, los Warburgs, Kuhn Loeb & Compaa y
otros multi-millonarios judos en la Ciudad de Nueva York estaban usando su poder
econmico para destruir nuestra repblica. En 1913, estas fuerzas prepararon la Liga
de Anti-difamacin o 'Gestapo' de la B'nai B'rith, se deshicieron del resguardo
Constitucional contra la demagogia consiguiendo que los Senadores fueran elegidos
directamente, en lugar de por las Legislaturas Estatales, prepararon el ilegal Sistema
de la Reserva Federal para ganar el dominio encima de nuestro dinero y banca,
establecieron la monstruosa e izquierdista Fundacin Rockefeller y - lo peor de todo -
establecieron el Impuesto al Ingreso para arruinar a Amrica.
En los prximos tres aos, estas mismas fuerzas consiguieron la destruccin final de
nuestra fuerte repblica metiendonos diablicamente y determinadamente en la
Guerra europea en el lado de Gran Bretaa, porque Gran Bretaa sin escrpulos
ofreci Palestina a los judos a cambio de la promesa de los Judos para conseguir que
Amrica entrara en la guerra en el lado de Inglaterra. El resultado era que todos
perdimos la guerra, excepto los judos que consiguieron Palestina mediante la
Declaracin de Balfour, para su Sionismo, y Rusia para su Comunismo.
Cinco mil millas por el Ocano Atlntico, en Bloomington, Illinois, Claire Schade
Rockwell entr en el Hospital de Kelso en este mismo momento para dar nacimiento
a su primer hijo, en la noche del 9 de marzo de 1918. La ms grande carrera de
maratn en la historia humana fue lanzada.
Marx haba empezado su monumental carrera en 1848. Lenn haba agarrado la batuta
de sus fracasadas manos y la llev en 1918 a la victoria en la primera vuelta. Pero en
el mismo momento, el equipo Rojo lanz la reaccin que los destruira en el futuro.
Adolf Hitler empez el ao que yo nac, el ao que el Marxismo tom a Rusia. l
hizo una carrera corta milagrosa en la historia, casi dio alcance a los Rojos, pero se
agot en la agona de su ejercicio sobrehumano. Su bastn pareca caerse, ser
aplastado en la tierra por la ferocidad del otro lado. Ha quedado enterrado ahora
durante quince aos. Por el mundo, parece estar crucificado. Pero ahora, por fin, ha
sido tomado por nuevas manos! Ser llevado al triunfo tan inevitablemente como las
leyes de la Naturaleza decretan la eventual victoria del ms fuerte y el mejor. La masa
muerta de seres inferiores del mundo, conducida por incluso las tcticas ms
brillantes de los Comunistas judos y Sionistas, no puede evitar tarde o temprano
volver a su lugar natural de sumisin al seor nato de la vida sobre este planeta, el
Hombre Blanco.
Yo he hecho mi misin en la vida, sobre todas las cosas, llevar ese bastn a la
victoria! No importa cunto tiempo tome, can doloroso pueda ser, o cmo un mundo
eternamente ciego lo desdee y odie, la visin noble de Adolf Hitler de idealismo
racial dominar al caos de hoy y traer orden, decencia y la diversin inocente y risa
del da de mi padre de regreso a una humanidad sufriente, tropezandose - quizs
incluso a los judos infelices, paranoicos.
---------------------------------------------------------------------------------------------
CAPTULO III
Cuando yo tena seis aos, mis padres se haban divorciado, un alguacil haba
subastado nuestra casa y yo empec a ser obligado a escuchar durante horas las
conferencias dadas por la hermana de mi madre, Arlene, sobre la podredumbre y
vileza de mi padre. Ta Arlene, como esta tiranica mujer era conocida para nosotros,
se consideraba una gran experto y maestro de todo. El hecho que esta opinin no era
compartida por los dems slo la hizo tanto ms feroz en el esfuerzo por impresionar
el 'hecho' en mi mam de debil voluntad y en mi hermano, hermana y yo. Mi hermana
menor era demasiado pequea para ser molestada mucho por tales asuntos y mi madre
simplemente dio un paso al lado mientras Arlene se hizo el jefe del lugar. Mi
hermano, a una edad muy tierna, revel su genio como diplomtico; cuando Arlene lo
sentaba a or una de sus 'conferencias', l estaba sinceramente de acuerdo con todas
sus declaraciones, exclamando su sabidura profunda, etc. y rpidamente era
perdonado con sonrisas felices por el contundente 'vencedor.'
Yo, por otro lado, revel mi propia naturaleza justo en la manera opuesta.
Cuando Arlene me acorralara para una conferencia, yo intentara, al principio,
escapar con las tcticas de mi hermano estando de acuerdo con sus pronunciamentos.
Pero entonces yo no podra tragar simplemente el pedazo ms diminuto de argumento
cuando ella haca un cargo particularmente odioso contra mi padre, si ste cargo me
pareca irracional. La oposicin ms ligera despertara este dirigible humano a la
determinacin feroz para suprimir el motn. Y esto, a su vez, aunque yo tena seis o
siete aos de edad, despert en m una determinacin aun ms feroz a no ser
retractarme de lo que me pareca razonable.
Pero el tiempo con mi padre nos dio a mi hermano y a m una perspectiva en la vida y
una disposicin intelectual que los dos atesoramos. Nosotros hemos encontrado que el
acercamiento anticonformista que l mostr y transmiti a nosotros nos ha permitido
que dejemos atrs a la mayora de los otros en la creatividad, una y otra vez. l era
increblemente curioso sobre todo. Examinamos el asunto de la fontanera, l
consigui las herramientas de soplete y se lanz a hacer trabajos de fontanera para las
personas, slo para divertirse. Nosotros investigamos las fotografas y construimos
una maquina de ampliacion. Nosotros hicimos autopsias en los pescados para ver lo
que haban estado comiendo y encontramos cosas asombrosas en estomagos de
tiburones. Nosotros argumentamos alegremente y eternamente acerca de si un cerdo
que no saba nada de su estupidez estaba ms contento que un hombre. Nosotros
trajimos a casa a un hombre y su mono que se dedicaban al negocio de organillero
para discusiones largas durante el almuerzo.
Otro invitado era un doctor de la mente que afirmaba que l podra acortar o alargar
las piernas de uno, y yo recuerdo que nosotros tenamos el salon lleno de personas,
incluso famosos como Fred Allen y otras luminarias del espectaculo, estiradas en el
suelo para ver si sus piernas crecieran. Todos nosotros aprendimos a jugar ajedrez y
haba unas veces cuando el equipo entero se hizo tan profundo en el juego que el
Sindicato McNaught, para quien mi padre escriba una columna, hizo una llamada
tras otra para la ltimo pieza y finalmente tuvo que enviar a un hombre por todo el
camino a Maine para removerla. Mientras nosotros resoplamos a veinte o mas millas
en el oceano Atlntico para la pesca de mar profundo a las tres y cuatro por las
maanas, incluso cuando yo tena slo ocho o nueve aos vestido con zapatillas de
lona y camiseta agitandose, nosotros discutimos eternamente los puntos finos de la
poltica, historia, magia, arte y la gama entera de asuntos normalmente reservados
para la universidad y madurez. En las tardes, mi hermano y yo estaramos en nuestras
camas escuchando al grito chilln de las gaviotas sobre la costa de Maine, oliendo los
depositos de almejas y los campos de laurel, y mi hombre viejo se deslizaba abajo
durante una hora encantada o asi en la que l contaba historias originales que nunca
me olvidar. Su mejor cuento era sobre "El Viejo Explorador", un increblemente
rudo e ingenioso batallador contra los indios. Varias veces l cont sus propias visitas
de niez a la casa de los MacPhersons en Nova Scotia donde l dijo que realmente
haba visto las batallas con los indios. Yo tengo mis dudas de esto, pero no las tena
entonces y libremente y alegremente le perdonaba a mi viejo por un poco de licencia
potica, si l la usara; hizo buen uso de ella.
Por sobre todas las cosas, mi padre me ense a cuestionar todo. Ningn hecho era
demasiado sagrado para ser examinado y juzgado por s mismo. Ninguna autoridad
era demasiado santa para no ser examinada y asi determinar su probidad. Si algo nos
fue enseado, eso era recelar completamente de todo lo que se supona que estaba
ms all de la duda, yo ya era de esta disposicin y el entrenamiento de mi padre
fortaleci esta cualidad de mi mente y personalidad tremendamente.
Pero yo tambin recib otra instruccin de mi padre que no era tan til. La poltica de
"cualquier cosa para una risa" se extendi desgraciadamente a la vida cotidiana y yo
puedo recordar a mi padre provocandome aullidos de risa cuando yo todava era casi
un beb, mientras me desvesta. Mis trajes, zapatos, etc. eran violentamente sacados
en una especie de juego donde cada ropa se lanzaba violentamente al suelo con la
cancin de batalla "Tralo al suelo, BANG! BANG!" Esto, claro, no me report nada
al final, sino cri desorden que es una de las plagas de mi vida. Estaban las sesiones
entonces cuando mi hermano diminuto y yo estaramos parados contra la pared
prcticando "rugidos", para desarrollar nuestras voces. "Ruja como un oso", nos
pidieron y nosotros intentamos hacerlo. Aqullos que me han odo hablar o quienes
me oirn, testificarn la eficacia de este entrenamiento "osuno" - pero no era de
mucha ventaja antes de que yo me hiciera Comandante del Partido Nazi.
Los amigos de mi padre tambin eran una fuente de mucha instruccin. Fred Allen,
Benny Goodman, Walter Winchell, Groucho Marx y un monton de otros todos tenan
sus vueltas como invitados y yo encontr a cada uno ms interesante. Allen era pura
alegra para estar cerca y cuando mi pap y Allen se pusieron a hacer juegos de
palabras y competir entre s con las historias y las ancdotas para morirse de risa, era
uno de esos momentos preciosos y raros cuando la vida es 100% diversin positiva,
libre de las molestias pequeas o grandes que tan a menudo estropean incluso los
mejores momentos que nosotros tenemos.
Pero la esposa de Allen, Portland, me dio el susto de mis catorce o quince aos
cuando ella fue la primera mujer que alguna vez o decir una palabra sucia - y en
nuestra sala de estar, mas aun. Ella us la palabra anglosajona para los desechos del
cuerpo para expresar su aversin por alguna idea u otra - y yo nunca me olvidar de la
experiencia. Nunca, en todos esos aos jvenes, yo haba odo que una mujer dijera
tal palabra y yo pens inmediatamente en ella como un objeto de repugnancia
increble. Discutiendo el asunto despus, con mi padre, me enter que ella era juda.
Yo le pregunt si su condicin de juda tuviera algo que hacer con ello y l dijo que
ellos eran "personas muy sofisticadas" que no quisieron ofender con ello. Pero l
tambin me cont de las acusaciones de Henry Ford contra los judos y cmo ellos le
obligaron a que se disculpara, y dijo que no haba ningn escape del poder de los
judos, "Ellos son demasiado inteligentes."
Un ejemplo es Walter Winchell con quien mi padre y yo viajamos una vez de Atlantic
City a Nueva York en el coche-saln de un Ferrocarril de Pensylvania. Yo estaba
fascinado por aquel sujeto de conversacin rpida y vibrato nasal, y las historias que
se contaban entre si. Yo no tena ningn odio de l en absoluto - slo un gusto
bastante clido y admiracin.
Pero la prxima vez que vi a Walter cuyo nombre real segun me enter entretanto era
Isadore Lipshitz, fue hace dos aos delante de la Casa Blanca donde nosotros
estbamos protestando contra el secuestro de Eichmann por los bandoleros
internacionales de Israel. Walter estaba de pie con un grupo de policas, mirndonos.
Me acerqu para tomar su foto. Con toda la fuerza de sus pulmones, como l alarde
despus en su columna, l me grit el ms sucio de todos los eptetos, no una vez,
sino varias veces. Cuando yo mencion esta violacin de las leyes municipales ms
fundamentales, los policas dijeron que ellos no lo haban odo.
Y Walter prosigui en su columna para desplegar su conexin ntima con el sucio
grupo de presin y terror contra el que nosotros estabamos combatiendo, anunciando
que yo probablemente sera incluido en el St. Elizabeth, un proyecto que la viciosa
Liga de Anti-difamacin del B'nai B'rith tena entonces funcionando y cay sobre m
unas semanas despus, aunque yo no lo supiera entonces. Pero Walter lo saba. Yo
odio tales tacticas cobardes y furtivas y a las personas que recurren a ellas yo odio a
Walter Winchell por sus mentiras y por intentar intimidar a las personas de sus ideas
y la discusin abierta de los hechos, no debido a su 'religin'. A quin le importa un
maldito carajo lo que l hace en su sinagoga! Es lo que l y aqullos como l hacen a
los americanos inocentes en la forma de calumnias, persecucin econmica y
supresin de hechos lo que yo odio rotundamente y que estoy orgulloso de odiar.
Benny Goodman es otro judo de quien yo aprend algo. l entr a nuestra idlica casa
en los bosques de pino de Maine donde haba un equilibrio perfecto de vida amable y
naturaleza abierta de par en par. Se supona que l se quedaba de vacaciones por
varios das, pero l dur slo una tarde. Estar lejos de la marea de personas era ms de
lo que l poda soportar y se apresur de regreso a la vida de invernculo
embrutecedora de la Ciudad de Nueva York con sus millones de compaeros judos.
Mientras esto continuaba en las clases, mi vida privada estaba procediendo a lo largo
de lneas bastante normales. Jugu al ftbol y hockey, mal, pero con entusiasmo, con
los otros tipos - incluso los Negros - me volv un aficionado de la radio, hice
caricaturas para el diario escolar - y me 'enamor.'
En mi 'aula' habia una dulce cosita joven llamada Jean y, aunque yo me habra muerto
antes de atreverme a conocerla, casi literalmente la idolatraba. Pero que miserable,
repugnante cobarde yo era sobre ello!
Otros hombres jvenes a mi alrededor eran bastante descarados para acercarse a las
muchachas que les gustaban, y haban suficientes rumores acerca de que esta o esa
pareja durmieron juntos realmente. Pero me tom casi un ao para pedirle una cita a
este ngel. Antes de eso yo patinara hasta el final de la calle donde ella viva, una
distancia de cuatro o cinco millas, atisbaba a la vuelta de la esquina para un tener un
vislumbre de ella y entonces patnara las cuatro o cinco millas de vuelta a casa, con
mi sangre bombeando tan intensamente que poda sentirla en mi garganta!
Logramos ingresar a la carpa y caminamos la cuerda floja por las tablas de las
graderas hasta nuestros asientos. Ella se sent bastante cerca de m para que yo
pudiera sentir su calidez femenina! La ola rugiente de lo que estaba pasando dentro
de mi cuerpo y mi alma era, claro, indescriptible, pero los resultados no lo fueron!
Intent comprarle una limonada rosa y derram todo sobre su hermoso vestido blanco.
Yo honestamente dese morirme y desaparecer, si fuera posible. De algn modo,
logr sobrevivir y la llev a patinar y a unos juegos de baloncesto. Yo revent
justamente de orgullo cuando encontr nuestros nombres unidos en hojas de chisme
mimeografiadas que abundaban. Pero yo nunca intent besarla, aunque ella hiciera
comentarios que ahora estoy seguro eran regaos delicados por mi cobarda miserable
en tales cosas.
Esta actitud super-victoriana con las mujeres me sigui mucho tiempo en la vida y
puedo haberme perdido de muchsimas 'cosas buenas' segun los estndares comunes.
Pero despus de ver ms del 'amor' humano y lo que pas a muchos de los descarados
exitos con las mujeres, yo sospecho que los dulces recuerdos al estilo de libro de
cuentos que yo guardo de tal idlico, aunque no fsicamente satisfactorio, amor son a
la larga ms agradables que los placeres del ms mundano.
No creo que pueda negar que mi fracaso de 'ir ms lejos' con muchachas ms
prematuramente en la vida fuera principalmente debido a cobarda llana en lo
referente a las muchachas. Pero tambin pienso que la mayora de las personas hoy
pierden el sabor del amor y el sexo debido a un exceso de ligereza e impaciencia. Es
imposible disfrutar de un vino fino tomndoselo todo de un trago inmediatamente y
hasta un entendido no podra apreciar sus delicados sorbos la primera vez que prueba
el vino.
Dado que no me gradu de la escuela secundaria, tena que pasar otro ao all y decid
aprovechar la oportunidad que me ofreca mi abuela paterna, Mary MacPherson
Rockwell y su hija, mi Ta Marguerite a quien llamabamos "Margie" cuando nios,
para ir a la escuela en Providence y vivir con ellas.
Fuimos juntos a la iglesia y cant en el coro con esta encantadora sueca, tomandonos
las manos bajo las tnicas largas y negras. Me gust su gente y yo les gust y al
parecer finalmente iba a ser instalado en la familia. Su padre era un gran tipo mayor
que brome conmigo toscamente, pero amablemente y un da se mof de mi
declaracin que yo podra aprender sueco en un mes. As que yo aprend sueco, no
como para conversar fluidamente, pero bastante bien para decir lo que yo tena en
mente. Al final del mes, l me tom con desdn la 'prueba', con Hazel y su madre
sentadas alrededor con los ojos centelleantes. Se supona que yo deca, "Dme un
caballo para ir montando en su lomo" en sueco y el viejo figur que me pillara con
esa parte sobre "ir montando en su lomo". yo no conoca la palabra para eso, desde
luego, pero haba aprendido las palabras para el "caballo", "querer" e "ir". La parte
sobre montar me dej perplejo por un momento, pero record una palabra que haba
aprendido para el trozo de carne que yo pens era de la espalda, pero que, despus
descubr, significaba algo ms. El resultado era que dije en sueco: "Yo quiero un
caballo para ir en su trasero."
La familia entera cay de sus asientos rindose y aullando, cosa que era un poco
diferente de la reaccin que yo esperaba, pero que era un gran xito, no obstante. Esa
noche, ensay mi primer beso.
As una vez ms, yo estaba 'disponible' durante todo un ao y mi padre decidi que la
disciplina de un internado de muchachos me sera provechosa. Yo no estaba tan
seguro de eso, pero fui matriculado no obstante en la Academia de Hebron, lejos entre
los bosques de Maine central, cerca de Lewiston.
La vida era spera y rigurosa, pero el internado bueno. Yo aprend mucho sobre la
vida en directo, viviendo por primera vez con una banda bastante ruda de Boston.
Varios de los muchachos haban sido enviados a Hebron por sus parientes como un
ltimo recurso antes del reformatorio y ellos fueron mis primeros contactos cercanos
con tales carcteres.
Pero lo ms importante, en las largas horas y das lejos all entre los bosques yo
empec a reflexionar sobre pensamientos serios y profundos por primera vez. Yo me
enganch con el libro 'Historia de la Filosofa' de Will Durant y qued apasionado. La
pura, dura belleza de los pensamientos de grandes hombres a lo largo de las epocas
era capturada por Durant, destilada e impartida tan claramente que ellas podan ser
entendidas y comparadas y valoradas, incluso por tal joven cabeza hueca como yo.
Sobre todo, me gust la lgica despiadada y la dedicacin inflexible a la verdad,
cualquier cosa que esta podra ser, de Schopenhauer. Yo comenc a ver, por primera
vez, lo que he llegado a conocer como la presumida, mente 'liberal' que se imagina
capaz de conquistar la Naturaleza y establecer Utopas porque est empaquetada
como una maleta con 'el conocimiento' y 'la cultura', pero que no tiene ningn
entendimiento de las relaciones bsicas y ninguna humildad de cualquier tipo ante lo
absolutamente incognoscible.
Pero todo esto no lo form en un modelo claro. Yo slo vi el hecho que la novela era
peligrosa al hombre que deseaba mantener una mente independiente. Y yo cada da
estaba haciendome ms independiente mentalmente.
En parte por la enseanza de mi padre de ser irreverente a cualquier declaracin
comunmente aceptada slo porque alguien ms dijo asi, y en parte a mi espritu de
contradiccin innato, obstinacin y creciente confianza mental, yo empec a examinar
todo y a todos en una nueva luz: la luz de lo mejor que yo podra hacer con mi propia
razn. Empec a ponderar la religin.
Hasta entonces, yo haba sido muy religioso. A menudo pona mi donacin en el plato
de colectas como buen muchacho y senta una gran ola de alegra haciendo eso,
imaginando la sonrisa calida de un Dios personal cuando yo haca el sacrificio.
Pero ahora, empec a preguntarme por el galopante mal que estaba descubriendo en el
mundo y las explicaciones ilgicas para l dadas en mi religin cristiana.
Le y rele la Biblia, como no haba hecho antes, de principio a fin. Me espant ante la
exigencia de Dios por el sacrificio humano, por la ingesta de desechos humanos por
parte del Seor, por las crueldades horribles y atrocidades exigidas por el Seor,
segn el Antiguo Testamento; por la doctrina que el Seor hizo millones de personas
para ser esclavos de los hebreos a quienes l haba escogido por ningn mrito propio,
mientras l destruy sus otras criaturas al por mayor para el placer especial de los
hebreos y les prometi que ellos podran poner sus pies en los cuellos de todas las
otras gentes. Me pregunt por qu los sacerdotes nunca haban predicado sobre stos
versiculos viciosos y repulsivos.
Ellos no eran conscientes que tales monstruosidades estaban en la Biblia, tal como
yo antes no lo haba sabido? O ellos lo saban y falsamente saltaron encima de estas
slo para quedarse en el negocio? Yo podra creer acaso que un Dios que se glori
en tal venganza viciosa y sangrienta era un "Dios de Amor"? Por qu todas esas
explicaciones? Era claro al seguir leyendo pgina tras pgina. El Seor haba creado
dos criaturas inocentes a partir de la nada, los puso en un jardn, sabiendo que ellos
fueron hechos demasiado imperfectamente y eran demasiado dbiles para resistirse a
la tentacin y, a menos que su presciencia estuviera equivocada - lo que era imposible
- sabiendo que ellos caeran ante la tentacin y se condenaran, junto con sus
inocentes descendientes, a la miseria eterna. Y entonces este "Amoroso Padre" haba
puesto la tentacin ms irresistible, cargada con inaudito veneno, ante sus hijos! Yo
imagin lo que habra pensado de mi dbil padre humano si l nos hubiese puesto
cuando nios en un jardn y entonces habra colgado conos de helado, paletas dulces y
juguetes, nos advirtiera no tocar estos deleites irresistibles y entonces pusiera un
veneno inconcebiblemente letal en todas estas tentaciones - sabiendo todo el tiempo
con certeza que nosotros nos envenenaramos y seramos diablicamente torturados
para siempre!
Por sobre todo, me cuestion la nocion que si haban unas simples ideas y hechos a
ser entendidos para disfrutar la vida eterna y felicidad, aqu y despus, y Dios era
todopoderoso, l haba hecho imposible para m creer esas ideas y hechos debido a la
misma mente que l me dio!
Y luego estaba amenazado con la condenacin eterna por no creer esto que no puedo
creer! Mi primera reaccin fue el atesmo.
Hice algo que lamento profundamente y nunca har otra vez. Yo haba empezado a
descubrir mi propio poder de persuasin y, en las conversaciones eternas de una
escuela de muchachos, la religin no est exenta como tema. Yo lament
sinceramente haber perdido mi creencia en el Cristianismo, porque ello tiene un poder
verdaderamente maravilloso para sostener y ayudar a uno en tiempos de tribulacin.
Comenc a discutir el asunto con un muchacho catlico devoto que intent con todo
su corazn y fuerza hacerme ver mi error. Viajamos en esqu cinco millas hasta su
iglesia para ver a un sacerdote que l dijo podra enderezarme y yo estaba
verdaderamente ansioso para que me mostrasen mi error, si aquel fuera un error.
El efecto en mi amigo fue algo con lo que yo no haba contado. Toda el camino de
vuelta a la escuela esquiamos en silencio. Cuando volvimos, l no dijo una palabra y
durante das me evit. Sent una vergenza secreta para la que yo no poda ver
ninguna razn. Finalmente, l me dijo que se haba visto obligado a estar de acuerdo
conmigo y haba perdido su fe. Que l no estaba ms feliz por ello que yo, con mi
propia prdida de fe, era obvio. De hecho, l estaba ms abatido aun. El resultado
hizo que me pusiera a pensar en lo que yo haba hecho y si era correcto.
Vi entonces lo que pienso todos los grandes maestros religiosos supieron, pero no
podan ni llegaron a decir. El hombre ordinario es demasiado dbil y est demasiado
desvalido en el vrtice giratorio de la vida para sostenerse en su voluntad humana
desnuda y su fra razn humana. Slo con alguna clase de creencia profunda en un ser
mgico todopoderoso de algun tipo pueden las masas de la humanidad mantener vidas
sociales y suficientemente valiosas. Sin tal creencia, ellos no pueden ver ninguna
razn para no complacerse inmediatamente en sus deseos ms animales e inmediatos
y ellos se desesperan ante la muerte a menos que puedan imaginarse algo ms all.
Mientras los hombres sean as de ignorantes y faltos de voluntad, ellos deben tener
algunas de esas muletas espirituales. As que la religin, lejos de ser un "opio", es de
verdad el sustento de las masas populares. Aqul que destruye la religin antes de que
la humanidad haya progresado bastante ms all que su primitivo estado intelectual
del presente est ayudando a destruir la civilizacin.
Habiendo tropezado una y otra vez a travs de las crisis en la batalla histrica en que
estoy ahora comprometido y habiendo aprendido ms tarde que nuestra solucin
accidentalmente descubierta o incluso lo que pareca como un infortunio en el
momento, era la nica manera posible con que podramos haber sobrevivido, estoy
convencido que hay evidencia cientfica de fuerzas que estn ms all de nuestra
comprensin operando. Quizs esto slo sea el resultado de una solucion inconsciente
del problema, etc., pero quin puede decirlo? Mi respuesta es que nosotros debemos
ser humildes en tales asuntos, porque hasta el mejor de nosotros es horriblemente,
espantosamente ignorante de los misterios gigantescos del Universo.
Yo soy un agnstico lo que significa que a todas las propuestas y explicaciones de los
misterios de la vida y eternidad, yo digo, "yo no lo s y no creo que usted o cualquier
otro humano lo sepan."
En la creciente tensin y con voces susurrantes, decidimos sacar varillas para ver
quin llevara la 'nitro' y la lanzara en la suite de Foster.
Uno de los tipos anunci que l haba hecho algo del material mortal y lo tena sobre
unos cojines en su cuarto. l fue y llen un poco el frasco con petroleo capilar y todos
lo miramos por una grieta en la puerta cuando l trajo la temible cosa sobre una
almohada, caminando con inmensa cautela, ojos saltones y respiracin contenida. l
lo deposit en medio del cuarto.
Secretamente, todos miramos al palurdo con los rabillos de nuestros ojos. l fue
traspasado, hipnotizado, desvalidamente por el hechizo de la cosa. El fatal sorteo con
varillas fue realizado con seriedad aterradora.
Por una 'extraa coincidencia' el mamn sac la vara corta y estaba de pie mirndola,
helado de horror. Todos lo felicitamos por su suerte como forjador de historia, le
dimos golpecitos en la espalda, le contamos de las alabanzas que l obtendra de las
generaciones futuras de hombres de Hebron, etc. Finalmente, l recibi la cosa
terrible - milimetro a milimetro - fue empujado a la puerta con ella y encaminado
hacia el cuarto del Sr Foster.
CAPTULO IV.
Haba una muchacha llamada Franny que trabajaba all como jefa de camareras. Tena
24 aos y era cinco aos mayor que yo. Ella no era nada especial, pero tampoco
estaba mal. Y era una muchacha. Yo haba ganado un pequeo cup Ford 1936,
principalmente vendiendo jabn para manos en los garajes, y con este pedazo de
maquinaria moderna - que eternamente repar - y Franny, yo hice algunos largos
experimentos en los procesos con los cuales la Naturaleza pens hacer ms de
nosotros. Despus, con ms experiencia, yo no habra tenido ningn problema
descubriendo y experimentando con el mismsimo proceso, pero, con mi educacin
Victoriana y las ideas y mi ineptitud absoluta en la materia, yo le permit a Franny
detener los experimentos en las investigaciones preliminares y lo que usted podra
llamar 'ensayos generales'.
No obstante, estas sesiones eran tan profundamente excitantes que los pensamientos e
imgenes que ellas provocaron interfirieron seriamente con mi inters de progresar en
la msica, arte, literatura y filosofa. Yo me encontr preguntndome, cuando le El
Crito, si Scrates haba tenido experiencias similares. Entonces, recordando a
Xantippa y su reputacin como una furia, yo decid que si ellos hubieran compartido
tales experiencias, Scrates no se volvera adepto a ello o se haba rendido demasiado
pronto.
En Green Shutters, tambin aprend sobre las seoras de edad y descubr algunos
mtodos eficaces de tratar con ellas. Su charla vaca interminable me hasti. Nada
ms que historias sobre salones de t, tiendas de regalos, peleas con otras seoras,
comentarios agudos sobre otras viejas seoras ms y sus amigos. Era deprimente para
un joven vivo que recien haba descubierto el mundo fabulosamente interesante de las
ideas, el sexo, la msica, la filosofa, etc. Cmo estas gordas envueltas en corset
podan sobrevivir la conversacin vaca de cada una sobre nada durante aos y aos y
aos? Era un misterio para m y todava lo es.
Pero no haba ningn misterio sobre sus disposiciones. Haban algunos amables, pero
estos antiguos veteranos de escuela primaria y secundaria eran principalmente tiranos
arrogantes, despoticos con nosotros los mozos y camareras.
Nada, absolutamente nada era bastante correcto para ellos. Nada los satisfizo
realmente. Yo record el mismo tipo de maestros que haba tenido y empec a hurgar
en mi mente para mtodos de venganza inocente. Ellos haran que moviera sus
colchones de una cabaa a otra a travs de los bosques cuando se quejaban de
"bultos" inexistentes y luego me despedan arrogantemente - sin una propina. Me
llamaban interminablemente de una mesa a la otra para quejarse de pequeas
diferencias en las porciones de comida u otras injusticias e indignidades cometidas
contra sus excelentisimas personas.
Pero yo descubr que haba una cosa que los volva locos: las asas pegajosas en los
jarros de jarabe para los panqueques en el desayunando. Ellos eran un grupete de
viejos melindrosos y tener los dedos pegajosos era insoportable para ellos. As que yo
llev un trapo pegajoso conmigo y lo apliqu a las manillas de sus puertas, las correas
de sus bolsos, sus interruptores de luz y cualquier cosa ms que yo pudiera encontrar
donde ellos entraran en enredos. El efecto era total, encantadoramente satisfactorio.
Me llamaron a todas horas, por supuesto y reprendieron a la propietaria y su hijo
interminablemente por la misteriosa plaga de pegajosidad, pero nadie poda
entenderla - excepto nosotros los mozos y camareras, y nosotros no tenamos el
menor inters de estropear toda esa diversin.
Haba una gorda y vieja ballena-asesina, en particular que nos haca enfadar en la
mesa. Ella siempre estaba descubriendo que haba burbujas de aire en sus enormes
cucharones de helado e insistiendo que un perjuicio terrible habia sido hecho contra
ella. As una tarde yo decid asegurarme que su helado fuera bastante rico para
satisfacerla. Yo tom un cuadrado de mantequilla que estaba guardado en el mismo
congelador que el helado y le arm una buena bola de helado alrededor de l.
Entonces se lo serv a ella con gran estilo. Todos nosotros miramos detras de una
pequea pantalla, mirando entre las grietas y sosteniendo nuestras respiraciones hasta
que ella viniera a la mantequilla. Yo iba a explicarle que era un accidente, que la
mantequilla debe haberse cado en el helado, que este podra tener, cuando ella
graznara. Pero ella no grazn. En cambio, nosotros la vimos mirando hacia al plato,
agachandose y cortando el helado con su cuchara unas veces. Entonces ella tom una
gran mascada de la mantequilla y una sonrisa casi lasciva se extendi por su ocano
de cara. A ella le encant!
"Bien, yo quiero otra porcin en seguida y yo tendr algo de esta cosa todas las
noches. Vea que la Seora Clayton pida este tipo en el futuro, no ese material acuoso
que hemos estado recibiendo".
Yo le saqu otra porcin y esta vez compact la mantequilla casi en un cubo slido.
El personal se sofocaba y mora, sosteniendose en la puerta apretados y retirndose en
las agonas de risa a la cocina cuando ya no podan resistirlo ms.
Quizs los Freudianos me querrn acarrear al manicomio por esto tambin. Si ellos
lo hacen, habr valido la pena! Cuando yo escribo esto, soy baado de un brillo de
enorme satisfaccin al recordar ese tonto dirigible humano contonendose hacia su
mesa, imaginando lo feliz que estara con todo lo que podra tragar con su gaznate
voraz. Yo estaba aprendiendo, incluso entonces, cmo funcionan las personas!
Entr a Brown por el otoo de 1938, literalmente en un huracn. Ese era el ao que
Nueva Inglaterra fue golpeada horriblemente por vientos de ms de cien millas por
hora y miles se murieron en las masas de escombros. Mi ta y abuela de 80 aos
estaban en la playa de Barrington, en Narragansett Bay, cuando la tormenta golpe y
yo estaba en Providence con mi Ta Margie. En cuanto supimos cuan terrible era la
cosa, baj a la playa donde omos escalofriantes rumores de muerte y destruccin y
habamos descubierto que los rumores no era una exageracin. Cabaas enteras
haban sido barridas con sus habitantes y mi corazn se detuvo hasta que yo pudiera
ver los restos del lugar donde mi Ta Helen y mi abuela estaban quedndose. Cuerpos
estaban flotando contra la playa cuando yo decid mi camino encima de los montones
de tablas, tejados, camas, etc., a la cabaa. Dentro de ella, a mi gran alivio, encontr a
mi gente viva y bien - aunque incmoda.
Yo haba empezado a trabajar sobre los restos, cuando una pequea jovencita detrs
mo en alguna parte sobre el montn grit con una arrogancia infinita, "Eh, tu: el de
pantalones caf! Agarra el otro extremo de esto!" y empuj algunos escombros sobre
m.
Esta pequea personita tena un aspecto tan fresco como su hablar - luciendo chapes y
coqueteando con su charla como un arrendajo, y dos veces igual de insolente.
Ella era algo que yo nunca haba visto antes. Su sano frescor me atrajo
irresistiblemente y sus modales mandones me repelieron casi por igual.
Aqu entre los restos del huracn, sin embargo, su facilidad super-alegre y su "Manos
a la obra, muchachos!" ayud a borrar la atmsfera de tragedia y muerte. Yo intent
replicar a sus arrogancias, pero no poda igualarla.
No haba como tapar la boca a esta jovencita atrevida. Yo no poda olvidarme de ella.
Algunas otras personas dijeron all que su nombre era Judy Aultman que viva cerca y
eso fue todo lo que averig durante otro ao.
Una y otra vez, desde entonces, he descubierto que yo no tengo que estudiar de
memoria los parrafos usuales de la mayora de los asuntos para tener xito o incluso
sobresalir en el rendimiento de pruebas o uso del conocimiento. Aprendiendo el
desarrollo lgico ms fundamental del asunto, yo puedo normalmente desarrollar
cualquier otra parte del tema, cuando lo necesito - de la misma manera que una nave
de la Armada no necesita llevar las piezas de repuesto para cada parte de la nave, sino
que lleva, ms bien, los planos y materias primas que pueden ser trabajadas como sea
necesario para cualquier parte deseada en el taller de mquinas.
Fue en Brown en 1939 que me encontr por primera vez de frente con el Comunismo,
aunque yo no lo supiera o siquiera lo sospechara. No recuerdo haber pensado en l
ms de lo que pens sobre los Thug de la India o el Mormonismo. Yo todava era
felizmente y totalmente ignorante del Comunismo, los judos, Negros y el asalto de
las masas del mundo, conducido por los amos de los bastardos - los judos - contra la
Raza Blanca y su lite. En cierto modo, yo me alegro de esta ignorancia mucho
tiempo mantenida, porque hoy, cuando me encuentro con los jvenes hombres y
mujeres de la universidad que estn llenos de presuncin por su 'conocimiento',
'liberalismo' y 'entendimiento' de nuestros problemas sociales, puedo ser paciente con
ellos. Yo puedo imaginar mi propia reaccin si me hubieran dicho que haba un
complot judo o cualquier otro tipo de conspiracin mundial. Estaba seguro, en ese
momento que mis 'profundos' estudios en las profundidades del conocimiento habran
revelado hace mucho cualquier tal conspiracin monstruosa y aun cuando no, que mis
profesores y maestros lo habran sabido ciertamente. Yo me habra enfadado con tal
descaro, as como los jovenes mamones de la universidad con quienes me encuentro
hoy estn al principio enfadados - hasta que yo uso friamente la lgica para alejarlos
de su desagradable y monumental presuncin mostrando a ellos, una tras otra, las
explicaciones de cmo es que ellos nunca se encontraron con tales hechos.
Lo mejor que poda captar era que los seres humanos son todos herramientas
desvalidas del ambiente; que nosotros nacemos como masas rgidamente iguales y
que la disparidad de nuestros logros y condiciones era completamente el resultado de
las fuerzas del ambiente - que todos, por consiguiente, podamos ser tericamente
maestros, genios y reyes si slo pudiramos mejorar suficientemente el ambiente de
todos. Yo era lo bastante audaz para preguntarle al Profesor Bucklin si sta era la idea
y l se puso rojo de furia. Me dijo que era "imposible" hacer cualquier generalizacin,
aunque todo lo que yo estaba preguntando era de hecho la idea fundamental, si existe
una, de la sociologa.
Comenc a ver que la sociologa era diferente de cualquier otro curso que yo haba
tomado alguna vez. Ciertas ideas produjeron la apopleja en el maestro,
particularmente la sugerencia que quizs algunas personas no eran mas que patanes
biolgicos buenos para nada desde el da que ellos nacieron. Ciertas otras ideas,
aunque nunca fueron formuladas ni declaradas francamente, se desarrollaron y
promovieron - stas siempre eran ideas que giraban alrededor del poder total del
ambiente. Despacio, capt la idea. Al principio, yo slo la us para mejorar mis
calificaciones. Cuando escrib mis ensayos respondiendo en los exmenes, yo la vert
pesadamente diciendo que todos los habitantes de la civilizacin en cuestin eran
potenciales Leonardo da Vinci, no importa cuan negros ellos eran, ni cmo ellos
comieron a sus mejores amigos por miles de aos; y que con un cambio rpido en el
ambiente, estos canbales tambin estaran escribiendo arias, construyendo Parthenons
y pintando obras maestras.
Yo escrib una simple fbula sobre un equipo de genios cientficos que partieron al
Africa para ver que haca a las hormigas actuar como hormigas. Ellos investigaron
alrededor hasta que encontraron muchos hormigueros, los observaron durante muchos
aos y finalmente propusieron el descubrimiento que cuando los huevos de hormigas
eclosionaron en tneles en un cierto tipo de colina en Africa y crecieron entre
criaturas de seis patas llamadas "hormigas", esos huevos fueron tan afectados por este
fuerte ambiente que ellos se volvieron, por s mismos, hormigas y ondearon sus
antenas como hormigas, se echaron a correr alrededor sin rumbo fijo como las
hormigas, se parecian a las hormigas y eran hormigas!
Una vez ms, yo fui arrastrado ante la administracin por esta insolencia y casi fui
expulsado. Sin embargo, recib otra oportunidad de escribir el examen y por causa de
mi estimada buena abuela y mi paciente, amorosa Ta Margie, yo me sent y escrib lo
que saba que ellos queran - un pedazo que muestra cmo los ms infortunados y
mejores bebs invariablemente eran empujados a robar por sus padres, parientes y
amigos, asaltando a los extraos a punta de pistola y finalmente descuartizando a
alguien por la pura desesperacin de su repugnante ambiente. Este fue aprobado con
un C+.
Al principio, yo era demasiado sincero e ingenuo para hacer algo mas que intentar que
mi antagonista vea la verdad de mi posicin con toda mi fuerza y sinceridad. Pero
entonces, encontr que yo caera vctima de la clase ms sucia de trucos. Mi posicin
sera enormemente y ridculamente exagerada y luego sera arrojada, en mi cara
triunfalmente, para la gran risa del pblico de oyentes o participantes. Yo no poda
entenderlo cuando hasta mis venerados amigos me hicieron esto. Ms de una vez fui
demasiado herido por tales tcticas para poder defenderme.
Pero, como con todo lo dems en mi vida, cuando descubr la inevitabilidad de tal
embuste ilgico, yo me adiestr en l y un da di vuelta el tablero a mis amigos
'liberales'. Dado que yo normalmente estaba solo en mi posicin de 'conservador',
rodeado por 'liberales' locuaces y hostiles, yo tena ms que la racin usual de
dificultades para poder ganar una de las falsas 'victorias' que son las nicas posibles
en tales batallas, en donde la verdad no significa nada. Bajo tales circunstancias
donde los oyentes as como los antagonistas de uno son todos hostiles, uno debe
capturarlos emocionalmente, a pesar de ellos, con un golpe relampagueante,
inesperado, por lo general de humor aplastante o sarcasmo, para que ellos se ran de
su opositor y hasta de s mismos, aun sin quererlo. Entonces usted debe retirarse con
un adorno, pero con prisa, antes de que ellos se puedan recuperar, y reclamar
ruidosamente la victoria. Tal prctica me ha servido bellamente, muchas veces desde
entonces, en batallas polticas, particularmente en las salas del tribunal cuando
fiscales se ponen oratorios y demasiado relamidos. Uno slo tiene que encontrar el
punto dbil del hombre en las tales circunstancias y volver su injusto ataque contra l
misto ante el juez, jurado y espectadores.
Fue durante mi segundo ao en Brown, al primer baile de otoo en Faunce House que
yo reconoc a una de las muchachas novatas - mi futura esposa - de Pembroke, la
seccin femenina de Brown. Vi al mismo pequeo arrendajo insolente que haba
encontrado en Barrington despus del huracn. Slo que esta vez, ella estaba en un
vestido de fiesta. Ella aun pareca ms fresca y ms sana que cualquier muchacha que
hubiera visto alguna vez, pero ella pareca ms que simplemente saludable en su
hermoso vestido, cuando ella se desliz por la pista con una sucesin de compaeros
que disputaban entre s. Yo estaba ocupado persiguiendo a unas chicas, pero not
cuando ella desapareci afuera en la oscuridad con alguien. Pase por el campus y
encima del Saln Universitario que estaba detrs de una cerca porque estaba siendo
remodelado. Yo la vi salir de la puerta de la cerca con su escolta y qued
inmediatamente irritado, pero mantuve el control, me pase despreocupadamente y le
dije "hola". Ella me reconoci y no pude resistirme a preguntarle que haba estado
haciendo ella en el saln desierto.
"Tocando una campanilla"*, ella dijo, cosa que yo insist en tomar con un doble
sentido, pero que no la avergonz en lo ms mnimo. Yo era un estudiante de segundo
ao, muy por encima de tales tontas muchachitas novatas, pero ella al parecer se neg
a reconocer esta gran diferencia en nuestras condiciones sociales. Yo me resolv a
pedirle una cita e hice eso la prxima oportunidad.
(*ring a bell: Expresion idiomatica que significa recordandote, haciendo que me
recuerdes)
Cuando FDR tomara las ondas hertzianas con su voz ondulante, calculadamente
encantadora, las mujeres seran vencidas con su mando "dominante" y los varones
treparan el uno sobre el otro para rendir homenaje a este gran "liberal". Mis
compaeros de universidad me asombraron absolutamente con su evidente ceguera a
este mentiroso sucio y tramposo. Grabb e Hillary formaron comits para conseguir
que Roosevelt sea re-elegido y el campus estaba vivo con una pasin por Roosevelt.
Cuando yo intent sealar las mentiras salvajes e inconsistencias de las palabras y
actos del hombre, su demagogia que debera haber sido obvia a cualquier asno y sus
groseramente hipcritas y estudiadas tcnicas de manipulacin de masas, fui saludado
por una reaccin que despues he aprendido es tpica de estos farsantes 'intelectuales'
que se enorgullecen ellos mismos en su 'liberalismo': la injuria! Me llamaron un
"reaccionario", "momio", incluso un "fascista" - una palabra de la que nada saba en
ese momento. No haba ningn esfuerzo por mostrar que mis argumentos o cargos
estaban equivocados o infundados - slo sonrisas de desprecio, burlas, maldiciones y
apodos.
Es tpico de mi ingenuidad poltica por ese tiempo que cuando la propaganda de odio
contra Hitler empez a ser empujada en nosotros en dosis ms y ms grandes, yo la
tragu totalmente y era incapaz de sospechar que alguien podra haber tenido un
inters en todo esto y que podra no ser el inters de los Estados Unidos o nuestras
personas.
Charlie Chaplin era uno de mis favoritos (y todava lo es) y cuando vi su obra "El
Gran Dictador", no slo me ech a llorar por las partes cmicas, sino que me hizo
reventar de indignacin por el discurso apasionado que l hace al final contra la
dictadura (salvo la dictadura brutal de Stalin que fue representada como un amor
benvolo por su gente, incluyendo las masacres de los "enemigos del pueblo"). Los
nicos dictadores atacados por el Sr. Chaplin eran Hitler, Mussolini y Tojo cosa que
he encontrado fcil entender al enterarnos que ese Charlie es tan rojo que incluso
nuestro pinko (socialistoide) Departamento de Estado le ha prohibido ingresar a
E.E.U.U. - y el hecho an ms significativo tratndose de un capitalista que ha hecho
millones aqu en nuestra tierra hospitalaria, el nombre real de ese Chaplin es Israel
Thonstein.
Pero en 1940, todo esto estaba oculto de m, como todava est oculto de nuestras
personas por un poco de tiempo ms. Y as yo comenc a odiar cada vez ms a este
"monstruo vicioso", Adolfo Hitler, tanto como cualquiera en el pas. Se hizo obvio
que tendramos que entrar en una guerra para detener a este "ogro horrible" que
"planeaba conquistar Amrica", segun nos dijeron y eso yo cre.
El rector de Brown, Henry Merrit Wriston, me llam a sus sagradas cmaras para
discutir conmigo. "Cmo usted puede esperar volverse un hombre importante si no
termina la universidad?" l pregunt.
CAPTULO V.
Por primera vez encontr algo de orden y dignidad en la vida! La ida spera como un
hombre alistado era algo duro que asumir, claro, pero mi alma se regocij en el
orgullo y fuerza, del ejrcito. La vida civil pareca suave, dbil y femenina, y yo
consegu una satisfaccin profunda en mi creciente habilidad de ponerme de pie aun
bajo la disciplina y castigo. Cuando estbamos parados en el desfile y miramos la
bandera pasar con la banda militar y los tambores, por primera vez experiment las
emociones que erizan la piel para las que no hay ningn otro nombre ms que 'la
gloria'. Qu indeciblemente orgulloso yo estaba por ser un americano y un marino!
Cmo desde la vida blanda que acababa de dejar y cuan digna de mi orgullo era la
Armada de Estados Unidos, por esos das!
Los Oficiales eran solemnes, duros y exigentes - nada temerosos para insistir en los
saludos y privilegios. Cmo los idolatr! No haba ningn negro excepto en la
cocina de a bordo y los jefes y suboficiales encima de m pueden no haber sido
parangones de cultura, pero Seor, ellos eran duros! Ellos solan sacarnos de los
cuarteles en maanas amargas, que hacan castaetear de fro a las dos y tres de la
madrugada en el viento aullante y nieve para lavar los aviones con nuestras manos
desnudas usando cubos de agua hirviendo. Era una tortura, pero haba orgullo varonil
simplemente sobrevivindola. Qu camaraderia que el sufrimiento produjo entre
nosotros! Los hijitos de sus mams, mujeres oficiales y oficiales negros del servicio
de hoy no entendern como era esa Armada, pero los veteranos curtidos sabrn de lo
que hablo. Y quizs, si ellos reflexionan acerca de cuanta razon tengo sobre lo que ha
pasado a nuestros servicios hoy, ellos sern un poco menos duros conmigo por haber
descubierto quin es el que ha convertido en tal burla a nuestras una vez orgullosas
fuerzas armadas, y por haber combatido el mal con cada fibra de mi ser, sin
importarme los apodos que reciba o cuanto me odien. La conspiracin
comunista-sionista del judo no puede permitirse el lujo de tener una Armada
orgullosa, luchadora o cualquier otro servicio duro, porque los autenticos hombres
luchadores nunca toleraran la toma de poder que ellos estn maniobrando ahora. As
que ellos han llenado conscientemente y brutalmente nuestros servicios con la
'democracia' y suavidad fatal que un da terminar destruyendonos tal como los
servicios franceses fueron destruidos, si nosotros no expulsamos a los embaucadores
primero.
Pedir al amable lector que me ahorre describir el desenlace de este pequeo episodio.
Pero estoy seguro que McCollough tena una gran satisfaccion recontando la historia
de noche en el club de oficiales. No encontr a mis compaeros estudiantes
demasiado reverentes en mi presencia, tampoco. Yo me encontr despus con 'Mac'
cuando estuve a bordo del Wasp en el Pacfico y nos remos mucho recordando ese
primer vuelo, pero no fue cmico en el momento. Los irlandeses, como he aprendido,
son encantadores, pero un poco locos en el aire.
Nos enviaron como una de las primeras pocas clases a la nueva base de entrenamiento
de la Armada en Jacksonville, Florida, y no encontramos nada mas que arena, sol y un
eterno viento caliente que levant la arena por todas partes. Haba una escasez de
medios, por lo que, aunque se supona que empezbamos a entrenar, tuvimos que
servir en las tareas ms bajas como conserjes, empujadores de aviones,
cronometradores, etc., durante algunas semanas. Pero finalmente empezamos a volar
y rpidamente aprend que no era tan encantador como habamos imaginado. El
miedo de terminar 'reventado' era una presin terrible, por no decir nada de la lucha
por sobrevivir. Los accidentes y las muertes eran frecuentes.
Mi primera experiencia con la muerte fue cuando un tipo se estrell por la pista y
nosotros tenamos que reunir sus cosas juntos. Yo fracas dos evaluaciones seguidas
en mi 'acrobacia' y tena que hacer un 'escuadrn sincronizado', entonces subir otra
vez para girar, pararme, dar un loop, un Immelmann, volar de cabeza a la perfeccin y
finalmente lo ltimo: los giros invertidos. Despus de hacer un 'escuadrn
sincronizado' extra, usted tiene que aprobar dos evaluaciones de tres. Mi primera
evaluacion era un 'aprobado' y yo rec para uno ms mientras esperaba para que mi
examinador apareciera, slo para descubrir que era "Downcheck" Graham, un
terrorista cara-dura que envi ms cadetes a casa que cualquier otro piloto.
Temblando y sudando, yo lo hice subir y ca por todo el cielo, finalmente casi dando
un loop a ras de piso en el aterrizaje. Ahora mi carrera como un hroe del aire penda
de lo que el prximo hombre dijera. Yo tuve que esperar varios das por este examen
final, pero por fin me sent en la fila de espera para elegir al azar un piloto
examinador. Yo saqu a un judo - Blenman! Le d un excelente paseo, de algn
modo u otro, y l me dio ese desesperadamente importante 'aprobado.'
Fue durante esos das, justo antes de que entrramos en la Guerra, que descubr qu
gacho era yo en la eterna 'libertad' para cazar mujeres.
Los otros muchachos se ponan en movimiento desde el momento que algo en faldas
apareca y estaban llenos de descaro y cargados con 'verborrea' para coger a estas
potrancas. En primer lugar, me sent repelido por la mayora de estas mujeres. Ellas
eran baratas y a menudo ms descaradas que mis compaeros.
Cuando ellos usaban trminos groseros en las inevitables bromas del encuentro, se me
revolva el estmago y me retiraba del concurso. Muchas tardes por estos tiempos me
sentaba en bibliotecas o cines mientras mis compaeros disfrutaron eso que, tras
escucharlos despus, eran las orgas ms voluptuosas.
Pero sto no quiere decir que yo era completamente un tmido conejito. En el Hotel
Roosevelt en Jacksonville - durante un baile una noche, vi a una pequea criatura
fascinante, femenina que giraba alrededor con un grupo de galanes y fui cautivado
inmediatamente por esa delicada chica. Cuando estaba interesado, yo poda 'accionar'
tan devastadoramente como el ms intrpido de mis compaeros, slo que de una
manera ms sutil. Yo desbanqu a una muchedumbre completa de supuestos
aprehensores de esta pequea muchacha, cuyo nombre me enter era Elsie; Tambin
me libr del pobre imbecil que la haba trado al baile. Yo la tom de sus pies y la
saqu del lugar, sintindome enormemente masculino y posesivo.
Ella tena parientes ricos en Georgia, segun descubr y supe que mi captura era lejos,
lejos superior a mis sueos ms alocados: ella tena un Cadillac convertible y, cuando
consegu conocerla bien, ella me llevaba a menudo a su hogar en Georgia donde yo
disfrut como un potentado oriental. La propia Elsie era adorable y cariosa y
complaciente a los abrazos, tambin. Yo pronto tena a todos aqullos que se haban
mofado de mi retraimiento en las calles retorcindose de celos cuando Elsie llegaba a
nuestros cuarteles en el Caddy y ella y yo flotaramos lejos a las nubes de alegra lo
que no sera exageracin. Pero yo descubr que toda esta maravilla no era perfecta.
Elsie era muy mimada. Ella exigi lo maximo en el servicio, con adornos, incluso
homenajes. Homenajes yo estaba ansioso de darle, pero no bajo rdenes. Haban
muchas escaramuzas menores e incluso unas grandes, pero en trminos generales el
asunto con Elsie era eso con lo que la mayora de los hombres suea. Le ped que se
me casara conmigo y ella dijo s. Pero hubo una ria entonces y ella rompi el
compromiso. Yo me apart, pero ella envi a emisarios y finalmente estabamos juntos
de nuevo, aunque no hubiera ningn entendimiento formal.
Finalmente, el Pastores estaba listo para zarpar y nos mudamos a Hampton Roads
para lanzar el gancho ese ltimo da. Como oficial, yo tena que dirigir la nave y di
vueltas por el puente para aprender cuanto pudiese sobre el asunto de manejar un gran
buque naval.
Yo saqu a los Negros de all inmediatamente, les pas revista sobre la cubierta y los
hice sostener filas, mientras averiguaba que hacer. Pero el oficial mayor estaba
ocupado en ese momento y me dijeron que lo resolviera yo mismo, entonces vi el otro
atracadero y encontr a otro oficial de pasajeros que tena el mismo problema. l
tena mitad Blancos y mitad Negros, por lo que negociamos. Ambos quisimos a los
Blancos, pero arrojamos una moneda y l gan, entonces yo consegu a doscientos
africanos y l tom todos los Blancos.
Los millones de hombres que son alistados y luego atestados con Negros y nunca
presentados ante un oficial o sargento con las agallas para "hacerlos saludar y mostrar
respeto" o darles de patadas firmemente en el trasero, se retiran tan pronto como ellos
pueden, sintiendo una muy apropiada repulsin.
Un uniforme sola ser la marca de un hombre luchador. Ahora ellos tienen los viejos y
sagrados uniformes de combate para los gusanos con las gafas de carey, seoras e
incluso africanos.
Pero en 1941, los alferez del ejrcito como yo todava aceptaban sin cuestionar las
rdenes de los J.Gs; los niggers eran slo niggers; los jefes eran duros y podan zanjar
asuntos que ahora van ante la corte marcial con slo un bota bien-colocada y los
oficiales vestan el uniforme formal completo para la cena todas las noches, no
importa cuales fueran las condiciones.
Todas las maanas antes del alba, sonara la diana para los 'cuarteles generales',
inmediatamente seguida por la de los 'cuarteles de vuelo' y nosotros pilotos nos
tambalearamos y saltaramos de nuestras literas hacia las catapultas, subiendo en los
viejos biplanos SOC, recibiendo un golpe en la espalda por nuestras viejas catapultas
impulsadas por vapor y nos encontraramos encima del Atlntico a dos o tres pies de
'altitud' sobre el oleaje, en la oscuridad, y slo a minutos tras salir de la cama. ste era
un minuto espeluznante o dos, pero el choque en la parte trasera de la cabeza serva
para aclarar el sueo y telaraas de nuestros cerebros y pronto estbamos rugiendo en
el alba - una experiencia emocional que nunca dej de sacudirme profundamente.
La inmensa majestad y vastedad indescriptible del mar son multiplicadas mil veces
por el contraste fabuloso proporcionado por la pequea nave insignificante que usted
deja atrs a medida que usted sube en el panorama gris y rosa del cielo. Cuando la
salida del sol tropical comienza y usted est suspendido entre un ocano gris
interminable, ondulante y montaas altsimas de nubes multicolores, el casi invisible,
pequeo 'mondadientes' negro - la nave que usted acaba de dejar - lejos y abajo le da
una sensacion de la inmensidad asombrosa de todo esto.
Slo un cerdo o una piedra podran dejar de ser conmovidos profundamente.
Yo recomiendo este sistema para aqullos, como yo, que tienden a cometer errores
descuidados en matemticas. Yo descubr que podra ser perfecto - en aquellos
vuelos.
Mientras usted estaba haciendo todos estos calculos a mano, tambin deba barrer la
superficie del mar para encontrar la pluma reveladora de un periscopio o algo ms,
sosteniendo su curso con un comps de precisin mediante el volante y timones y
teniendo cuidado de cambiar los tanques de gasolina, controlar la mezcla y todo lo
dems sobre esa pieza de maquinaria que era lo unico que lo mantena apartado de
una tumba acuosa debajo. Era un trabajo exigente y agotador, pero yo lo am.
Al final de las cinco horas, usted empezaba a sudar por la 'observacin' y no es difcil
imaginar la alegra de avistar esa pequea mancha que usted sabe es su casa - y otros
seres vivos. Pero a veces usted no la ve. Su gasolina casi se ha agotado; no hay ningn
'apoyo' y usted tiene slo minutos para hallarla o prepararse para el proximo mundo.
El truco a menudo era zambullirse abajo y barrer el horizonte. Lo que usted no poda
ver contra el mar oscuro podra a veces ser visto como un pequeo zangoloteo
irreconocible en el horizonte contra el cielo. All estara! Usted se arrojara hacia l
con todo abierto de par en par.
Cuando usted llegaba finalmente encima de la familiar forma rodante, deba dar
vueltas alrededor a baja altitud mientras ellos se aprestaban para el
'descenso-recepcin'. Habiendo estado en portaviones y cruceros, yo puedo asegurar a
mis compaeros pilotos que aterrizar en un portavion es una plida imitacin de la
verdadera cosa 'peluda' que es aterrizar junto a un crucero rodante en veinte o
treinta-pies de lomos y carretear en las nubes de roco enceguecedor hacia la 'malla',
con los extremos de sus alas slo a pulgadas de los costados de acero de la nave
ondulante que estaba avanzando a lo largo de su marcha!
Nosotros nunca aterrizabamos muy atrs en la estela lustrosa, que la nave haca al
girar noventa grados, porque eso desgarraba los puntales demasiado, chocando contra
el agua salada, cuando usted intentaba entonces carretear las cien yardas o asi a la
nave. Mi tutor de vuelo, "Moe" Lenny, nos ense en forma magistral y exacta a
aterrizar aproximadamente veinte pies por fuera y de frente a la cola de abanico (la
popa) para que, en el ltimo rebote salvaje y confuso, despus de que usted haba
impactado dos o tres lomos con el zangoloteo frentico del volante y timones para
evitar chocar, usted se detendra pulcramente con el flotador descansando en la malla
de soga llamada 'pallete' y su gancho ajustado para sostenerlo en el remolque.
Unos minutos ms tarde, usted estara bebiendo a sorbos el caf y le serviran un fino
desayuno en la cmara de oficiales, mientras usted dominara despticamente encima
de los marinos 'zapato-negro', los pobres patanes que fueron confinados a rodar por la
cubierta y quienes tenan que pedirle humildemente la historia de su vuelo - lo que
usted haba visto, cualquier accin, etc.
Era muy satisfactorio y nosotros pilotos no desperdiciabamos la oportunidad de ser
tan molestos como fuese posible con los 'menos heroicos monos de la cubierta'. Un
catapultamiento o una recepcin eran a menudo la nica excitacin a bordo durante
das hasta el final y nosotros pilotos eramos as el centro de todos los ojos con
nuestras acciones.
Sobre todo nosotros rivalizamos en las recepciones y la tripulacin se dividi detras
de sus favoritos. Sufr por no tener un caza y un avin ms ardiente con ms combate,
pero haba mucho para disfrutar en la vida sobre el Omaha y yo lo disfrut. Fuimos a
Africa y por toda Sudamrica.
Yo a menudo era asignado al patrullaje de orillas, sin embargo y esto no era nada
divertido, aunque yo aprend mucho. Era un trabajo de aguafiestas. Usted tena que
pasar con una expresin severa y vigilar a los hombres que charlan airadamente en las
barras y ver como ellos lo miran a ud. odiosamente con el rabillo de sus ojos
nublados. La primera vez que tuve esta desagradable asignacin fue una introduccin
bastante brutal a los problemas de dirigir a hombres toscos y duros.
Pienso que es un error dar tal tarea a un alferez totalmente inexperto, pero yo fui
asignado a tomar una cuadrilla y ponerlos a un lado en Ro, hombres con pesadas
barbas que haban sido enjaulados en alta mar durante meses. Me pidieron alinearlos
en el muelle y darles una conferencia sobre los peligros de las E.V. - yo, un
presuntuoso barbilampio que no saba nada en absoluto de tales cosas. Yo hice mi
mejor esfuerzo y los hombres intentaron no rerse, pero era sumamente penoso y yo
me senta un completo asno - cosa que yo era! La conferencia fue al parecer un gran
fracaso, porque nosotros tenamos docenas de hombres con E.Vs. dentro de unos das
en ese muy aclamado, pero sucio puerto.
Cuando estaba libre, me puse mis insignias de olas, alas y cintas y disfrut la libertad
en estas tierras exticas, pero normalmente se estropeaba un poco para m por la
suciedad y grosera de todos y las actividades crudas de incluso mis compaeros. En
Ro haba el Club britnico usual y nosotros oficiales fuimos invitados. All nos
encontramos algunas jvenes inglesas muy encantadoras y las invitamos a bordo para
una cena en la nave, pero ste era un error, segun result, porque incluso en la
inmaculada cmara de oficiales con su mantelera blanca, buena comida y excelente
servicio por los meseros aun no afectados por las ideas de roosevelt, nosotros no
podamos escapar de los efectos de la crudeza e inmundicia.
El viejo Omaha no tena ningn sistema de altavoces. 'La Palabra' fue extendida al
viejo estilo de la Armada, por pregoneros de pulmones de cuero que rugan bajo cada
una de las tres escotillas de la cubierta principal en turnos. En la tarde tenamos a las
jvenes a bordo para una cena bien caliente. La camara de oficiales estaba
directamente debajo de la primera escotilla y cuando ellas estaban siendo ayudadas a
tomar asiento por los meseros, los pregoneros llegaron a la escotilla con su silbato y
lanzaron un anuncio: "EEEEEE-eeeeee-EEEEEEE! (son el silbato.)
AHORA, TODOS LOS HOMBRES CON ENFERMEDADES VENREAS,
REPORTENSE A LA ENFERMERA PARA EL TRATAMIENTO! "
Haba un gran ruido de pies corriendo y zapateando de arriba abajo por las escaleras y
las muchachas jvenes palidecieron. Como tambien nosotros.
Despus de casi un ao en el Atlntico Sur, el Omaha fue llevado a Nueva York para
reparaciones en el Astillero de Brooklyn. Esto fue como un viaje al cielo para
nosotros, pero yo sal una vez ms a perseguir a la huidiza e infiel Judy de
Providence.
Ella me dio por telfono todo tipo de problemas, pero cuando aparec en mi traje
blanco reluciente en el comedor de su dormitorio en Pembroke, y vio a las otras
muchachas exclamando ohh y ahh, ella qued conquistada y estuvo de acuerdo en
venir a Nueva York durante una semana mientras la nave estaba en el puerto, pero
insisti en acabar la universidad antes de que estuviramos casados. Me irrit
miserablemente por esto, pero una vez ms me arque a lo que ms tarde supe eran
rdenes del 'alto mando', su vieja madre, que reconoci en m un varn que no era tan
fcil de empujar como el encantador, culto, amable, pero fcilmente dominable padre
de Judy.
Sin embargo, logr conseguir que ella estuviera de acuerdo en compartir un cuarto
conmigo en el lujoso Hotel Pennsylvania, ahora el Statler, e imagin que yo tena las
cosas hechas.
Me pas la semana en el cuarto del hotel con ella, pero supe que aun no lo haba
conseguido. Todos mis poderes de persuasin, coercin, fuerza bruta, sigilo y otras
tcnicas eran en vano y yo pas una de las semanas ms increbles de mi vida, una
semana que me costara mucho convencerme que alguien podra pasar en un cuarto
con una cama doble. Horriblemente frustrante como ello era, tambin era idlico y
muy maravilloso. Regres al mar en una nube rosa de romance y empec a formar
planes para volver lo ms pronto posible.
Yo imagin otra vez que podra casarme con la Srta. Aultman en cuanto yo llegara y
pasara un mes entero an mejor que la semana en Nueva York, pero una vez ms, no
cont con mi obstinada suegra futura. Fue decretado que yo no podra casarme con
Judy hasta dos das antes del FIN de mi licencia lo que me dio un da para la luna de
miel y luego un da para llegar a Pensacola! No haba ninguna apelacin, como haba
descubierto, de estas rdenes imperiales, por lo que yo tena que malgastar los das - y
noches - hasta el 24 de abril, cuando el evento fue programado.
Unos das antes de la boda prevista, fui asignado para ayudar a Judy a enviar las
invitaciones y estbamos trabajando juntos en esta tarea cuando obtuve mi primera
mirada real de cmo operaba su madre. A mi pluma se le agot la tinta y Judy salt y
dijo, "yo ir arriba y conseguir un poco de tinta."
Su madre irrumpi del solario y grit, "Detnte! espera un minuto! L ir para
arriba y traer la tinta. T no haces los mandados para l!"
Finalmente, nos libramos de todos los apretones de manos, risas tontas, recortes de
pastel, bromas astutas e inquietudes generales y estbamos saliendo en un taxi a la
estacin del ferrocarril. Yo estaba extasiado y flotando en el romance de todo esto,
pero no mi flamante esposa. Cuando nos habamos instalado en el tren, ella se volvi
enrgicamente hacia m y, con lo que me enter eran sus rdenes finales del 'cuartel
general', anunci: "Desde este momento no debe haber ningn jefe en este
matrimonio, y ningn beb, por lo menos no ahora!"
Esto casi me hel por dentro, aunque la parte sobre los bebs era algo sensato. Pero
hacer 'lo sensato' no siempre es la manera de hacer un buen matrimonio y tales
anuncios severos en tal momento no ayudan a hacer una luna de miel como debera
ser. Cuando llegamos al Hotel de Statler en Boston, yo consegu un susto aun peor. Su
maleta estaba abierta y ella guard su ropa. Entonces ella puso en la cama lo que yo
despus llam "la farmacia", un surtido completo de equipo que no dejaba nada al
azar o la imaginacin!
La madre haba pensado en todo! El resultado inevitable de tal fro glacial de lo que
debe ser algo tan espontneo y caliente como sea posible era que ella termin llorando
y yo tambin. Fui sacado a empujones y gast horas recargndome con cerveza en el
Bar Silver Dollar, intentando entender que rayos estaba mal en el mundo. Con la boda
de ltimo-minuto, nosotros no tenamos ninguna oportunidad para enderezar las cosas
antes de que yo tuviera que salir. La madre realmente haba pensado en todo!
En el tren rumbo a Pensacola, yo tuve mi primer roce personal con uno de esos tipos
molestos que incluso los judos llaman "kikes". Yo tena mis reservaciones para un
coche-cama hace ms de un mes y cuando me tambale a la estacin con todo mi
pesado equipaje de servicio y uniformes, y mis pensamientos aun ms pesados de mi
'matrimonio', yo estaba agradecido al menos pues podra descansar en el largo viaje.
Pero cuando sub al tren y busqu mi camarote, yo encontr un hebreo gordo de 130
kgs y piel amarillenta, que estaba listo para instalarse. Yo le mostr mi boleto y
reservacin de un mes de antigedad y l los apart a un lado, dicindome que l le
haba pagado una buena cantidad al agente por estos alojamientos y no tena ninguna
intencin de dejarlos.
Llam al portero de color y ped que confirmara mis reservaciones. El portero llam
al conductor que tristemente agit su cabeza diciendo que haba algn error, me pidi
que saliera, y entonces me dijo que mis alojamientos desgraciadamente haban sido
vendidos dos veces y el otro hombre tena una reservacin "ms temprana." Yo era
demasiado joven e inocente para saber tratar con tal villana, como lo hara ahora,
pero como la mayora de las personas, me arque simplemente a esta injusticia
monstruosa porque no supe que ms hacer, aparte de dar a este vil comerciante judo
un buen puetazo en los dientes, cosa que no habra ayudado. As que me sent toda
la noche sobre mis bolsos en un pasillo, mientras este 'escogido' opositor a Hitler (que
probablemente estaba haciendo su maximo esfuerzo para comprar bonos de guerra al
gran sacrificio personal) mont con estilo en mi camarote. Esta fue la primera vez en
mi vida que puedo recordar haber odiado a un judo en su condicion de tal, pero yo
sostengo que a ese cualquiera lo odiara - incluso mis compaeros Gentiles pos que
ahora me aconsejan la tolerancia y amor.
------------------------------------------------------------------------------
CAPTULO VI.
Hubieron muchas lgrimas y escenas, pero despus de un rato llegamos a una especie
de modus vivendi e incluso un poco de camaraderia alegre en nuestro desconcierto
mutuo. He llegado a la conclusin desde entonces que no slo no est equivocado
para un hombre averiguar ms sobre la vida antes de que l se case, sino que es su
deber. Estoy seguro ahora que, si yo supiera entonces lo que s ahora, yo podra haber
salvado a mi pobre, pequea esposa malinfluenciada y nuestro matrimonio, porque ya
haba empezado el derrumbamiento que deba culminar diez aos despus. Pero en
ese momento, yo era un mamn verdaderamente inocente en el asunto y demasiado
ignorante y asustado para ejercer la fuerza masculina y el poder dado por la
Naturaleza a los varones para superar tales situaciones.
No haba nada malo con Judy excepto la locura comn de toda nuestra educacin hoy.
Su vida entera haba sido consagrada a un objetivo poco realista, como son las vidas
de la mayora de nuestras muchachas. Sin que alguien saliera y lo dijese, la lucha
alocada para la 'democracia' se haba extendido a los sexos, y la dominacin natural
del varn, y la sumisin pasiva de la mujer que son bsicas a ambas naturalezas y
completamente necesarias para su felicidad, han sido desdeadas como remanentes
malos de nuestras naturalezas animales.
Una muchacha 'moderna' no puede evitar la impresin que es de algn modo 'inferior'
ser 'slo una mujer' o 'slo ama de casa y madre', y la idea correspondiente, por lo
tanto, que ella debe intentar 'ser alguien' o 'hacer algo que valga la pena' teniendo una
'carrera'. Ella recibe todas las clases de 'educacin', particularmente en la universidad
que no slo es algo intil si ella se vuelve una esposa y madre, sino que irrita y frustra
sus capacidades naturales. No es dificil entender cmo una mujer entrenada como una
abogado especialista podra irritarse con la vida rutinaria de una esposa y madre a
pesar del hecho que tal vida femenina es desesperadamente importante para su propia
felicidad como una persona y para la sociedad. De vez en cuando, mi esposa de
educacion universitaria irrumpira de la cocina con una frustracin absoluta y exigira
una explicacin, cuando yo llegaba a casa cansado de un da de volar y trabajar en el
cuarto obscuro, de por qu ella tena que lavar los platos. "Yo fui a la universidad!"
ella exclamaba. "Por qu debera yo lavar platos?"
Todo nuestro enfoque hacia las mujeres hoy, como con la mayora de nuestras
actitudes sociales, es aquel de los soviticos que tienen a las mujeres en el ejrcito,
trabajando en las calles e incluso en los pelotones de fusilamiento, justo como los
hombres. Dios nos libre a nosotros de tales mujeres!
Las mujeres son de hecho iguales a los hombres, como un grupo, slo cuando ellas
cumplen la tarea para la cual la Naturaleza las equip y las hizo - la maternidad. El
hombre fue diseado, incluso en el propio proceso creativo, para proporcionar la
chispa, el impulso y el empujn agresivo de vida, mientras la mujer est diseada para
proporcionar los materiales de construccin bsicos para la nueva vida: alimento,
cario, tibieza y gua, hasta que el beb pueda sostener su propia vida. No hay ningn
escape de este destino, aun si fuera malo, cosa que no es.
No son las mujeres quienes tienen la culpa en la creciente locura de nuestra familia y
nuestra frustracin sexual, son los hombres quienes lo han permitido. Las mujeres
todava nacen pasivas y sumisas, y si nuestros padres y abuelos no les hubieran
fallado a ellas como un grupo, como yo le fall a mi primera esposa como un
individuo, ellas aun, como un grupo, estaran disfrutando su don nato y el honor
debido a ellas por la sociedad por ser los ms exaltados fabricantes y ejecutivos en el
mundo, las fabricantes de Nuestras Personas!
Al lograr el poder, una de nuestras primeras tareas ser un impulso extremo en las
relaciones pblicas para ayudar a toda nuestra poblacin - los hombres y mujeres - a
ver que 'la maternidad' no es la cosa tonta, babosa que se ha vuelto ella hoy, para 'el
beneficio de floricultores y publicadores de tarjetas de felicitaciones; el 'mamismo'
descrito por Philip Wylie que ha hecho tantos 'hijitos de mam' y mocosos
estropeados en nuestra sociedad, sino una profesin en todo punto tan exacta,
cientfica y honorable como la ley, medicina o educacin. Estas ltimas profesiones
simplemente ayudan a los resultados de la profesin de maternidad. Es la parte de las
mujeres producir y dar a la sociedad personas que tienen justo la combinacin
correcta de disciplina y amor para convertir a las personas en ciudadanos felices y
capaces.
Yo descubr la falta de logica absoluta, fantstica de las mujeres que puede ser tan
deleitable cuando es risible y tan trgica cuando causa una lucha familiar o hiere a los
nios.
La nica vez que puse una mano sobre ella fue cuando habamos estado en el pueblo
de compras y le haba dicho que me estaba hambreando para un gran bistec o un
pedazo de carne. Ella estaba loablemente ansiosa por ahorrar nuestra pequea paga y
dijo que no comprramos ms, porque haba un pedazo de jamn en la nevera en casa.
Yo record haberlo visto y dije que no era bastante para los dos. Era demasiado poco,
incluso para m. Ella dijo que no quera nada en absoluto; Yo podra tener la cosa
entera. Le seal que esto era tonto cuando nosotros estbamos justo por la tienda y
podramos conseguir un poco ms, pero ella insisti una y otra vez de que no quera
nada del jamn. Ella hizo tal alboroto que yo estuve de acuerdo en permitirle comer
algo ms y yo estara satisfecho con el pequeo pedazo de jamn.
As que nos fuimos a casa sin la carne y yo beb una cerveza mientras ella prepar la
cena en la cocina. Cuando ella me llam a comer, yo mir los platos y haba dos tiras
diminutas de carne, una en cada plato. Parecan obleas de comunin!
Cuando le pregunt por la carne en su plato, ella explot en una rabieta e insisti que
yo era un cerdo y estaba determinado a tragar todo y dejarla sin comer! Yo dejar el
guion siguiente a la imaginacin. Mis lectores masculinos estarn de acuerdo, yo
pienso, que tal perfidia con respecto a un acuerdo, incluso en un asunto tan pequeo,
es dificil de aguantar, mientras he encontrado que las mujeres considerarn esta astuta
maniobra como un modo inteligente de ahorrar dinero y muy recomendable. Bastar
con decir, que yo fui incapaz de controlar mi frustracin ante su falta total de
entendimiento del principio involucrado y agarr a la pobrecita por los hombros y la
sacud!
Pero al llegar a la gran nave, descubr que yo era un 'tripulante de la nave', una clase
de conserje glorificado, sirviendo para los valientes hroes del aire, los pilotos que
nunca vinieron a bordo excepto en las misiones de combate e hicieron todos los
vuelos mientras yo hice toda la vigilancia, salvo unos vuelos de vez en cuando si
pudiera pactarlo. Yo era el Oficial de la Divisin V-3 y odi completamente mis
tareas que eran aquellas de un oficial no-volante. Adems, yo tena que mirar, verde
hasta las agallas con envidia, mientras los muchachos del escuadrn surcaron
alrededor del cielo, disparando y payaseando y haciendo lo que yo anhelaba hacer, sin
poder probarlo.
Hice todo lo que pude pensar para salir de esa situacin y volver al aire, incluso
volverme molestoso con solicitudes para el traslado, finalmente a la ltima
desesperacin de pedir "cualquier nave o estacin."
El oficial mayor por fin tuvo piedad de m y me mand al fondo de pilotos en San
Diego donde ellos formaban a los mejores equipos de combate! Una vez ms, yo
estaba lleno de alegra, pero no por mucho tiempo.
Esta vez, mientras uno tras otro de los muchachos en el fondo fueron a los Corsarios
y escuadrones Hellcat, yo finalmente fui mandado al SAC - Soporte de Comando
Areo! Yo iba a correr a la playa en las invasiones y dirigir de nuevo a los hroes
areos desde una trinchera con mi pequea radio y equipo de control de tierra! Casi
pareca que alguien estaba haciendome esto intencionalmente. Cmo poda un tipo
estar tan loco por entrar en el combate en un caza, y obtener primero un crucero,
luego un puesto en la tripulacion de un portavion, y finalmente esto: una herramienta
para cavar trincheras y una radio - mis armas - cuando me encog en una zanja! Casi
me desesper cuando nos entrenamos en la playa en Coronado con LCVPs y tanques
que aplastaban nuestras trincheras, mientras los escuadrones brillaban por el azul
sobre nuestras cabezas.
Mis experiencias en todo esto haran un libro, pero otros que han tenido experiencias
mucho ms estremecendoras y lebles ya han escrito esta clase de cosa para que todos
las puedan leer. Mi tarea es escoger las experiencias que tuvieron una importancia
especial formando mi propio carcter y carrera poltica. Las nicas de tales
experiencias eran la vez que vi a dos marinos golpeando hasta la muerte con sus
manos desnudas a un japons, que haba estado lanzando granadas de mano en el
campamento, noche tras noche - y disfrut muchsimo la vista - una cosa que me
horroriza ahora. Tal es el odio nacido de una guerra amarga.
Estaba el asunto de los japs que gritaban cosas cochinas sobre Roosevelt, por la
noche. Me maravill enormemente ante la rareza de intentar matar a estos tipos que
despreciaban al mismo charlatn que yo no poda soportar.
Por suerte, yo no saba entonces cmo este Roosevelt, en nombre del Marxismo
mundial y sus amos judos, traz y plane empujar a Japn en la guerra; sacrificando
a miles de nuestros muchachos en Pearl Harbor, todo slo para poner a nuestras
personas bastante enfadadas para invertir su postura aislacionista y salir a guerrear
para aplastar a Alemania e Hitler - a quien los enemigos de Amrica odian tanto como
las ratas odian a la luz brillante. Pero entonces, el nico pensamiento que cruz en mi
mente era lo gracioso de ello y la singularidad de tal guerra.
Pero eso no era lo peor de ello. Los mandamases de la Armada, en ese momento,
estaban enamorados de los aviones catapultados sobre cruceros y acorazados, porque
esos eran lo que ellos haban conocido y amado tantos aos. Pero, con cazas a tres y
cuatrocientas millas-por-hora dominando el aire encima de cualquier destacamento de
fuerzas, y sin barcos que se atrevan a abandonar tal paraguas de proteccin de cazas,
nuestros hidroplanos de 100-nudos del crucero eran peores que un dolor en el cuello
para la flota. Sus 3,000 galones de gasolina de alto-octanaje guardados a bordo del
barco eran un peligro temible e intil a la seguridad de toda la tripulacion en la
batalla. Nosotros casi nunca volamos y era la maxima tortura para m estar de pie
junto las catapultas (mi estacin de batalla), desvalido, intil y realmente en el
camino, con nuestros aviones siendo derribados, mientras los muchachos de los
portaviones enfrascados por el cielo con los Kamikazes Japoneses o aviones suicida
que cayeron a plomo sobre nuestras naves con una ferocidad increble!
Empec a bajar por las escaleras y fui divisado por mis oficiales menores y entonces,
ellos empezaron a palmotearme en la espalda y actuar como idiotas dementes. No
pas mucho tiempo antes de que cogiera el espritu comun a todos. Yo tambin, actu
como un idiota. A medida que el espritu de la muchedumbre lleno de alegra salvaje
se extenda y montaba en una tormenta rugiente de pasin pblica estallando, las
personas bailaron y subieron en carros a travs de las calles de Ford Island en medio
de Pearl Harbour. Los Marineros irrumpieron en las barracas femeninas WAVE,
besando y abrazando mientras pasaban, y cuando la solterona lugarteniente a cargo
protest, ella fue besada, tambin. La mayora de mi uniforme fue rasgado y termin
sobre los hombros de algunos de mis hombres, casi desnudo! El papel higinico
rondaba por miles enredando a la masas y era dificil ver. El whisky apareci y la
muchedumbre alborotada empez a exceder todos los lmites.
Esto me enferm despus de un rato y me escap a la relativa tranquilidad de mi
propia pequea cabaa en la seccin de Cuartos para Oficiales.
Entonces tuve una experiencia emocional que excedi en intensidad a cualquier otra
que recuerde sobre el Da VJ. En medio de los aullidos y gritos y estallidos de cohetes
y bombas luminosas, slo a unos cientos de yardas de la chusma demente de
celebrantes, yo o el ms pacfico, pero conmovedor sonido en el mundo.
Con el ruido de la muchedumbre en el fondo, un grupo de nuestros meseros, nuestros
sirvientes de color, estaba destacado detras de un edificio bajo las estrellas, cantando
spirituals e himnos. Un Negro grande estaba de pie con su cabeza tirada hacia atrs
para que la luz del Seor pudiera brillar en su cara, y yo pude ver las lgrimas rodado
y vertiendose bajo su cara negra en la luz de la luna mientras l clamaba su gratitud a
Dios por el fin de la guerra! Yo tambin llor.
Que nadie diga que la religin es el "opio del pueblo". yo no tena ninguna propia,
pero poda sentir la intensa y buena tibieza de la suya profundo en mi corazn. Y que
nadie llegue a decir que yo deseo herir u oprimir a tales personas.
Cmo sali mi corazn hacia ellos y todava lo hace! Ellos son una raza
biolgicamente inmadura, y yo luchar hasta la muerte para salvar a nuestras personas
de mezclarse de forma alguna con ellos. As como a mis nios, mis inferiores yo no
les permitira sentarse en una conferencia comercial conmigo, aunque yo ciertamente
amo a mis nios y, de manera semejante, yo respeto a las personas negras, mientras
que ellos no intenten empujare o herir a m, o aqullos que yo amo.
Yo fui y consegu una botella de vino para esos muchachos, se las di y lament no
poder mostrarles cuan profundamente yo me conmov por su devocin simple y
reaccin infantil a los aplastantes acontecimientos, pero haba poco que yo pudiese
hacer, con el decoro.
Yo tena 'puntos' ms que suficientes para poder 'salir', que era una gran prisa en ese
momento y empec a hacer planes para castillos en el aire al volver a los Estados, tal
como un milln de otros americanos cansados de la guerra. Yo soaba con comprar
un aeroplano sobrante Piper Cub en la Costa Oriental donde mi esposa estaba
trabajando en San Diego, y volar de regreso juntos, por EE.UU. Qu aventura
fantastica, maravillosa habra sido! Pero mis esperanzas fueron rotas miserablemente
cuando recib una carta de mi pretendida 'copiloto' diciendome que ella no hara
ningun vuelo en cualquier 'cajn de naranjas' conmigo!
Regres a San Diego en la escolta de un destructor y recib otra dosis de agua fra de
mi aun nueva esposa con quien yo haba vivido slo unos meses de los dos aos de
matrimonio, el resto del tiempo estuve en el Pacfico Sur. Judy saba que yo odiaba y
todava odio los aretes, el excesivo lpiz labial y sobre todo, el esmalte para uas. Yo
comprendo que sta es una idiosincrasia personal, pero proviene de un odio a la
ostentacin y la decoracin salvaje, como tales cosas me parecen. En cualquier caso,
mi esposa normalmente estuvo de acuerdo con este deseo, los pocos meses que yo
haba estado en casa, pero ahora, cuando llegu al muelle, en ultramar, despus de
casi dos aos yo la encontr conscientemente engalanada y pintada con estas cosas.
Cuando yo intent besarla y abrazarla en el asiento trasero del automvil en que su
casera nos haba recogido, ella me empuj lejos y explic que esto era impropio y
embarazoso para la casera. Al infierno con la casera, yo pens, como cualquier
marino retornado entender!
Pero Judy era inexorable. Nosotros tenamos que charlar sobre vagas nulidades con la
casera que me puso en un animo nada feliz. Era el principio de la larga, descendente
zambullida del matrimonio que vera sus ltimos das seis aos y 6,000 millas
despus en ese mismo San Diego - con tres inocentes nios pequeos aadidos al
enredo infeliz.
Nos devolvimos en tren a la Costa Oriental y a los reencuentros felices con ambas de
nuestras familias. Entonces nos dirigimos hacia Maine y la vida civil!
----------------------------------------------------------------
CAPTULO VII.
Cuando se hizo obvio que la guerra estaba acercndose a lo que imagin era un
'exitoso' cierre, yo empec a planear mi vida como artista, una vida que haba previsto
desde la escuela secundaria. Envi por todas partes consultas para averiguar cual era
la mejor escuela para el arte comercial. El acuerdo general pareca ser el Pratt Institute
en Brooklyn, Nueva York.
Despus de la ronda de reencuentros familiares de arriba abajo por la Costa del Este,
entonces, me detuve en Brooklyn en la famosa vieja escuela y recib un susto
inesperado. No era slo una cuestion de decidir a qu escuela yo asistira, sino un
asunto de en qu escuela podra abrirme camino para entrar. Con millones de
veteranos saliendo del servicio y reunindose para aprovechar la educacin gratuita
bajo el Acta para reclutas, yo era uno de miles que intentaban entrar en Pratt. Y
cuando mir los trabajos de algunos de los estudiantes en la escuela que estaban
colgando en los paneles de exposicion, qued espantado ante mi propio nivel de
aficionado. Yo tem que nunca pudiera obtener el grado.
No obstante, hice las pruebas, dibuj las muestras y entonces me acerqu a Maine
para esperar los resultados. Mi esposa y yo habamos alquilado el piso inferior de la
casa de un viejo navegante en el area Este de Boothbay.
Yo ya haba aprendido que, aun cuando fuese admitido, no podra hacer el perodo
1945-1946, por lo que me prepar a trabajar y estudiar en casa como mejor pudiese
hasta el prximo otoo. Compr algunos libros sobre pintura de letreros, algunos
cepillos y equipo, y practiqu largas horas encima de un viejo tablero para cortar pan
que estaba apoyado contra un ventanal lleno de geranios apestosos.
Cuando consider que poda pintar un letrero colgu un cartel en la ventana delantera
de la casa que deca "Se pintan letreros gratuitamente por militar retornado que desea
practicar." Durante un largo rato no haba ningn comprador ni siquiera de esta ganga.
Pero yo tambin me estaba ofreciendo alrededor del pueblo para hacer cualquier
trabajo de fotografa por un dolar y consegu unos trabajos de esta manera.
Uno de stos trabajos de fotografa casi hizo que me echaran del pueblo. El periodico
local La Estrella Oriental, a travs de algunos buenos amigos, me ofreci el honor
excepcional de sacar fotos de una ceremonia bastante confidencial. Parece que el
asunto era un acontecimiento muy raro y ellos queran fotografas de las seoras
importantes y sus trajes ceremoniales. Aparec debidamente y tom fotos con flash de
los actos solemnes, haciendo mi mejor esfuerzo para quedarme en el fondo, pero de
algn modo logrando cruzarme en el camino de las macizas seoras que desfilaron
dando vueltas y vueltas en algun tipo de coreografa de sumo significado. Cuando la
accin fue completada, los participantes victoriosos se alinearon con mucha
dificultad, observando cuidadosamente la antigedad y el protocolo diplomtico, para
una foto de grupo. No haba ninguna duda de la urgencia histrica de la atmsfera
all. Nunca otra vez tal grupo ilustre de magnficos Maestros del Pasado, Grandes
Matronas del Pasado, Grandes Matronas del Presente, Excelentsimas Matronas del
Pasado, Magnficos Altos Secretarios del Pasado, etc., se congregaran en todo su
plumaje, sus insignias gloriosas y cintas de altos cargos.
Yo logr conectar adecuadamente mis luces, puse mi cmara e instal mis flashes, e
incluso record sacar la cubierta oscura de la cmara. Fotografi este momento
histrico "que nunca se repetira" y sent que ya lo tena en el bolsillo. Muchos de
aqullos presentes me prometieron un dlar por cada impresin, y la operacin
pareca ser un gran xito.
Esto no habra sido demasiado desastroso, pues el agua no los daara, pero cuando
me agach para sacarlos, tropec con la ampolleta destornillada que se encendi
intensamente y estrope completamente los santos negativos! Yo dilat a los
funcionarios de la organizacin tanto como pudiera, demasiado asustado para decirles
la horrible verdad, pero ellos no esperaran para siempre. Finalmente, tuve que
admitir el hecho que no haba ninguna foto del evento histrico de la dcada--y
entonces desaparecer!
Las buenas personas de Down Maine en Boothbay del Este, sin embargo, fueron
amables y comprensivas con el joven aspirante a artista, pintor de letreros y fotgrafo,
y ellos perdonaron mi incompetencia. De hecho, un capitn de marina jubilado
finalmente respondi a mi oferta de pintar letreros gratuitamente y me pidi hacer un
pequeo tablero blanco con su nombre para su tienda de barcos, incluso insisti en
pagarme. Qued abrumado y fui a trabajar en ese pequeo tablero blanco como si
fuera para el Presidente de los Estados Unidos.
El mejor amigo del artista es el ojo del espectador--si el artista sabe sugerir lo que el
espectador quiere ver. Al mismo tiempo, el pblico, la chusma, tiene un instinto
infalible que descubre el miedo y la timidez, y muy apropiadamente los odia. Un
dibujo, un cartel o un discurso hechos en forma vacilante hasta por un artesano
tcnicamente bueno, en el miedo y temblando, no importa cuan excelentes sean los
detalles, siempre obtiene el rechazo de la muchedumbre. Un letrero o un cartel, yo he
aprendido, puede componerse de letras mal alineadas, mal dibujadas, bocetos
podridos y los elementos de diseo ms toscos, pero si es magistralmente concebido
en conjunto, con el efecto global siendo la nica gua del artista, el pblico va a
quedar encantado.
Esta es la razn de por qu un retrato hecho por un principiante casi siempre es tan
grotesco y feo en apariencia. l se concentra primero en un ojo, hacindolo bien,
quizs, entonces una nariz, hacindola correctamente tambin; luego una boca, una
oreja, algn pelo y as sucesivamente hasta completarlo. Pero el ojo finamente trazado
es demasiado grande para la nariz que es demasiado pequea para la boca; todos los
cuales estn mal posicionados respecto a la oreja que aparece donde quizs la barbilla
debera estar. Por otro lado, un artista ms experimentado ha aprendido que unas
pinceladas y manchas para los ojos, nariz, boca, orejas y pelo, etc. parecern ser ojos
finamente trazados, lo mismo la nariz, labios, etc., con tal de que ellos sean puestos
en los lugares correctos con una arremetida de coraje. El ojo del espectador es el
mejor amigo del artista. Dle una oportunidad justa al espectador para imaginar que
toda la cosa parece buena y le parecer buena a l.
Pero en 1945 yo no saba nada de todo esto. Estaba simplemente determinado a hacer
cada letra perfecta, un acercamiento totalmente malo. Yo hice ese pequeo letrero
diminuto una y otra y otra vez, quedndome toda la noche y ponindome literalmente
desesperado.
No importa cuanto lo intent, siempre haba un meneo o un goteo en algn lugar.
Finalmente me derrumb en la cama, descorazonado y agotado! Justo antes del
medioda, lo ataqu una vez ms y logr hacer que pareciera legible por lo menos.
Algun momento al final del otoo, recib la notificacion de Pratt que yo haba logrado
ganar un lugar en la clase del prximo ao. Sent que ya haba conquistado la mitad
del mundo.
Con tal enorme 'victoria', yo pude convencer a Judy que debamos tener un beb! Los
dos habamos odo que a veces tener un beb hace 'ms amistosa' a una esposa, y yo
sinceramente quise a los nios de todos modos. Adems, nosotros habamos
comenzado a tener un tiempo bastante bueno, dando largos paseos juntos y jugando
como dos nios. Con un lugar en Pratt asegurado y nuestro matrimonio mostrando
seales de vida, me sent muy bien.
Por el otoo, nosotros cerramos la pequea tienda y nos dirigimos hacia Nueva York.
Yo haba acordado quedarme con mi Ta Helen y su marido, Roscoe Smythe, en
Mount Vernon hasta que el alojamiento para soldados se pusiera disponible en Pratt.
Fue mientras estbamos en Mount Vernon que Judy me present a nuestro primer
beb--al principio llamada "Judith Mitchell", pero luego se cambi simplemente a
"Bonnie" por peticin de Judy.
Yo obtuve mi primera leccin sobre la actitud de la sociedad 'moderna' y hospitales
hacia la lactancia materna en el Hospital de Bronxville donde naci Bonnie. La
presin en las madres para ligar sus pechos, tomar pldoras y hacer todo lo dems para
secar a la misma fuente milagrosa de vida dada por Dios era terrorfica! No es
ninguna maravilla para m que tantos de nuestros nios hoy sean 'inseguros' como los
Freudianos lo llaman, cuando les han negado el directo, caliente, contacto animal con
sus madres en su estado ms desvalido. Los bebs no pueden testificar sus
sensaciones, claro, ni pueden recordarlas, pero yo estoy seguro que si ellos pudieran,
un beb criado con bibern se sentira justo como un hombre cuya esposa le dio
alguna clase de maniqu de caucho para acostarse. Tal dispositivo podra ser fabricado
para igualar y quizs exceder la actuacin mecnica de una esposa humana, pero el
estmulo mecnico no es todo lo que se necesita--es la calidez indefinible y amor de la
persona el que es el ingrediente que no tiene precio, y cunto ms debe ser as con una
cosa diminuta, desvalida que no tiene otra satisfaccin en absoluto. Un beb vive
completamente para el contacto y sustento de su madre. Cuando ella deliberadamente
e intencionalmente le niega aquel contacto caliente y le entrega una botella de vidrio
llena de leche adecuada para la cra de una vaca-madre--no importa cuan
'cientficamente' fue formulada--ella est hambreando a ese beb del elemento bsico
de su vida: El amor. Y ella est haciendo eso en el mismo momento en que debera
llenarse y henchirse e inundarse con la calidez y amor. Si la madre es incapaz de
alimentar a su nio, no importa cuan duro ella lo intenta, entonces, claro, el bibern
es la nica solucin. Pero debe ser el ltimo recurso y relativamente raro, en lugar de
la norma presente en los tantos casos.
Al entrar en Pratt, consegu mi primera mirada cercana a la escoria humana que cada
vez ms ensucia nuestras grandes ciudades, sobre todo Nueva York y Brooklyn. El
'crisol racial' ha resultado ser ms bien un cubo de basura. Uno de mis compaeros
de clase era un Negro judo chino -con el pelo rojo! y pecas!- Uno se acuerda de esa
cantinela jocosa sobre un hombre joven de Dundee que se junt con un mono en un
rbol. En Atlantic City me haba rodeado con los Negros y judios, pero haba algn
orden en ello. Usted poda decir quin era quin o que cosa era si usted mirara. Pero
en Brooklyn vi las calles hervir con criaturas que desafiaban la clasificacin. Mis
'iguales' corrian por millones en todas partes para recoger las migas de un gobierno
paternalista--empujando, presionando, luchando, apualando, gritando--dando cada
evidencia de su parentesco con una tribu de la selva de pigmeos o canbales. Los
judos en sus tnicas largas, gorras y rizos negros inundaron las aceras entre las
bullentes congregaciones de los "escogidos" del Seor que estaban tirando basura y
desperdicios en las calles incluso el olor por s solo era insufrible.
Por primera vez en mi carrera y puramente por instinto, sin entender las ideas
involucradas como las he expresado arriba, yo empec a llamar a este tipo de
expresion "arte Comunista". Yo saba que el Comunismo era algo extranjero y
reconocidamente malo y feo. Este tipo monstruoso de 'arte' era todas estas cosas.
Cuando el 'boceto maestro' era exigido para la graduacion, me sent una noche y
demostr mi desdn absoluto por esta locura organizada. Plant mi pie en un pedazo
de tablero de ilustracin, permit al beb garrapatear en l y entonces puse a los
'obreros' comunistas de aspecto diferente donde ellos encajaran--de cualquier manera.
Embadurn y unt el color hasta que el pie quedara algo ocultado, aunque todava
poda verse. Era atroz, horrible!
Entonces lo recog y present orgullosamente al pobre mamn que ense este
'asunto'. l se estremeci hasta la muerte y dijo que era indiscutiblemente 'diferente'!
l lo sostuvo ante la clase, dio una conferencia sobre la 'importancia' de los garabatos
del beb, mi pie y las manchas. Entonces me dio una 'B' por l! George Olsen y yo
tenamos un momento dificil manteniendo la cara seria pero lo hicimos, hasta que
atravesramos la calle a mi pequeo apartamento donde nos remos y aullamos por
esa idiotez durante horas.
Yo haba tenido tanto negocio el verano anterior en mi tienda que quise conseguir a
otro estudiante para ayudarme el prximo ao, entonces puse un aviso en el tabln de
anuncios de Pratt para ese efecto. Boothbay Harbor, por lo menos en ese momento,
era una comunidad altamente restrictiva, aunque nadie lo mencionara. As que yo
haba agregado ese hecho al aviso cuando yo solicit a un pintor de letreros y artista
auxiliar para venir a Maine conmigo. Un Negro, por ejemplo, habra encontrado la
vida absolutamente imposible all arriba.
Hicimos pinturas de serigrafa y las vendimos con xito. Dibuj caricaturas en ferias,
una vez casi fui azotado por un cliente sin sentido del humor. Jack y yo pintamos para
divertirnos y sostuvimos unas largas sesiones de cerveza y charla.
Descubr que el gran padre de esta perversin viciosa del Arte y Cultura
Occidental--Pablo Picasso--no era un espaol, como haba pensado--sino un judo!
Que l tambin era un Comunista, como me enter mas tarde (l hizo la 'paloma de la
paz' para el Kremlin), yo todava no lo saba o sospechaba.
Finalmente, el conflicto afect mi trabajo y busqu una ayuda. Fui a la oficina del
V.A. en Brooklyn y ped tomar la prueba de aptitud, para ver si quizs lo hara mejor
como carnicero o doctor que como artista. Los resultados, ellos me dijeron, mostraban
que yo tena las mejores calificaciones posibles para ser un artista. As que me resolv
a tener xito a pesar de mi aversin a la pintura 'moderna', por la pura excelencia del
esfuerzo.
Las entradas eran annimas, por lo que los jueces no saban que estaban escogiendo
mi trabajo cuando otorgaron a mi grabado el primer lugar en Pratt. Pero cuando ellos
averiguaron que el ganador era el anticuado 'patito feo', ellos dieron una larga
'explicacion' acerca de cmo yo realmente haba usado todo el material que ellos
haban estado empujando a m--el material que yo exclu en forma consciente e
intencional de mi mente. Entonces el arte de todo EE.UU. fue a Nueva York, con el
'joven reaccionario' --yo-- representando a la ultra-moderna escuela Pratt!
Una vez ms, los claros principios y el arte clasico vencieron sobre los genios
'modernos' ms salvajes y nuevos, yo recib el primer premio en la nacin, y disfrut
un gran momento explicando a los peridicos que yo lo hice, no debido la fruslera
'moderna' empujada en Pratt, sino a pesar de ella. El Decano James Boudreaux, jefe
de la escuela, me llam y me pidi que no hiciera mas comentarios--se estaba
ponindo demasiado dificil para l dar explicaciones. Yo recib mi cheque por $1000
en una gran recepcin asistida por las celebridades de la ilustracin y arte en Nueva
York, y este xito me permiti promover al beb nmero dos con mi esposa.
Ella estuvo de acuerdo en darme otro pequeo Rockwell, adems de mis $1000, como
premio. Nuestro matrimonio no era nada notable pero era un matrimonio, y pareca
estar estableciendose como una institucin. La primera beb, Bonnie, haba ayudado.
Nosotros dos la amamos totalmente y yo senta que otro beb--sobre todo si fuera un
hijo sera el tipo de cemento que necesitabamos para ser una familia feliz.
Las mujeres desnudas, como Schopenhauer dice, tienen aspecto rechoncho, y lejos de
las criaturas como slfides que nosotros imaginamos, slo el inexperto podra
imaginar que la vista constante de modelos desnudas sera excitante. Al riesgo de ser
acusado de tendencias amaneradas, yo debo insistir que, como un trabajo de arte
franco, la figura masculina bien musculada es lejos superior a aquella flccida de la
mujer. Slo el instinto del sexo hace a las curvas sugestivas de una mujer parecer ms
hermosas--porque ellas son ciertamente ms excitantes sexualmente.
De mi experiencia de dos aos en Maine en el campo del arte, descubr que haba
necesidad por una agencia publicitaria en Maine. Todas las compaas grandes que
necesitaban de los servicios de una agencia bajaban a Boston, y al mismo tiempo, los
jvenes hombres de Maine con talento y capacidad en el campo publicitario no
podran encontrar ningn trabajo en Maine y tenan que ir a Boston. Me pareca
ridculo que clientes de Maine que quieren los servicios, y los artistas, escritores, etc.
de Maine que quieren proporcionar esos servicios, ambos deban tener que bajar a
Boston para poder reunirse.
Cuando yo inquir sobre la posibilidad de empezar tal agencia de publicidad, me
dijeron que haba sido probado una docena de veces por hombres experimentados y
que era imposible. No podra hacerse.
El primer paso era inspeccionar el campo existente y ver qu material podra haber
para trabajar con el. Yo llam en las oficinas de Portland de la Compaa Sullivan,
una gran agencia de Boston, donde encontr un encantador tunante llamado Al
Bonney, un pariente lejano del William Bonney que era por otra parte conocido como
"Billy the Kid". Al qued cautivado por la idea de lanzar nuestra propia agencia y
estaba seguro que podra reunir un buen lote de cuentas locales. l tena una cabaa
en la playa donde nosotros 'incubamos' el proyecto y vivimos bien rusticamente
durante el tiempo fro mientras cocinabamos las grandes ideas y planes y nos
estimulabamos en el estado necesario de entusiasmo fantico para sobrevivir tal asalto
salvaje e 'imposible' en el mundo serio y congestionado de los negocios de Maine. Se
nos ocurri que poda ser bueno tener algn dinero como uno de los ingredientes de la
empresa, por lo que formamos planes para entrampar a un joven playboy a quien Al
conoca de las reuniones de cerveceras locales, y cuyo padre estaba 'cargado.'
Payson entr en el negocio con otro hombre que se supona tena mucha experiencia
publicitaria: Doug Fosdick de Lewiston. El departamento de produccin fue
trasladado all, incluyendome como Director Artstico. Mi esposa, Bonnie y yo
tomamos un pequeo apartamento en la ciudad franco-canadiense de Lewiston y me
sepult en la cotidiana molienda del trabajo en la agencia publicitaria.
Entretanto, mi 'premio complementario' por ganar el concurso de ilustracin apareci.
La pequea Nancy Rockwell naci en un hospital de Lewiston y una vez ms,
pasamos por la rutina de rechazar a las ligadoras de pechos y promotoras de pldoras.
La atmsfera en la oficina era ahora muy diferente para m. Payson se haba vuelto un
importante ejecutivo y hombre de negocios. l era infeliz conmigo demasiado cerca,
pues le recordaba cmo l haba empezado. Yo no mencion esto, claro, pero era
inevitable que l lo sintiera por si mismo. Al Bonney se retir, y yo poda ver que era
slo una cuestion de tiempo antes de que yo, tambin, encontrara simplemente
demasiado difcil permanecer. Mi peticion para un aumento de $75, cuando la
compaa se hizo ms prspera, fue denegado por Norton.
Me resolv una vez ms a lanzar un ataque personal en el mundo comercial, esta vez
para el beneficio de mi familia y el mo. Millones de turistas vienen anualmente a
Maine, pero no haba ninguna gua global y confiable para estas personas acerca de
qu estaba pasando, dnde, cuando, etc. yo dise La Gua Olde Maine para llenar
esta necesidad y comenc a trabajar para lanzarla en el verano. Mientras tanto, para
alimentar a la familia, yo empec una pequea gua en la radio llamada Y ahora
qu?, que dividi los programas segun su tipo, una idea nueva en ese momento.
Vend mis pequeos anuncios con xito y consegu que a mi programa Y ahora qu?
le fuera muy bien, con personas que realmente se subscribieron pagando dinero, una
reaccin que yo no haba esperado.
Entonces consegu vender los anuncios para la Gua y logr publicarlos todos a travs
del verano, ganando incluso el apoyo de la Cmara Menor de Comercio del Estado de
Maine. Pero la lucha financiera para mantenerse vivo era mortal, y mi familia vivi en
una pequea cabaa de Falmouth Foreside en la pobreza y miseria ms angustiosa.
Fue en esa pequea cabaa donde por primera vez o la voz y las palabras que
finalmente me llevaron a mi carrera poltica presente. Una noche o a un hombre en la
radio que dijo que haba Comunistas en el Ministerio de Asuntos Exteriores
Americano y por todas partes de nuestro gobierno; que haba un gran peligro de
subversin por la Conspiracin comunista justo aqu en Amrica! l dijo que
nosotros tenamos que aprender sobre ello y combatirlo!
Escuch cautivado. Yo no poda creer que tal hombre hubiera salido de nuestro
gobierno. En su voz haba valor y fuerza serena. l no sonaba como esos
pensamientos con dbiles acentos britnicos (falsos), que yo haba escuchado desde
Washington antes. l habl como un hombre y un lder!
Pero, aunque me gust mucho lo que o, no era ms que un pensamiento pasajero muy
excitante en el momento. Yo estaba muy hundido en el asunto de sobrevivir. Como de
costumbre en mi carrera, yo estaba teniendo xito en algo que necesitaba
urgentemente ser hecho y gan los aplausos de la multitud, pero no sus dlares. Mi
posicin financiera era casi imposible y mi esposa se esforzaba bajo temibles
condiciones. A menudo no tenamos nada que comer excepto una lata de frijoles
donada por Russ Edwards, un hombre que trabaj para m, pero que tambin posey
un pequeo hotel de verano cerca.
No obstante, la Gua estaba haciendolo tan bien que fui consultado por hombres de
negocios en Boston para ver si poda publicar una Gua all abajo. Yo estaba en
Boston, discutiendo esta posibilidad, cuando vinieron las noticias que la Armada me
haba llamado al deber activo debido a la Guerra de Corea. Me ordenaron ir a San
Diego, para reportarme dentro de diez das!
Era una bendicin y una maldicin todo a la vez. Signific el fin de la terrible
pobreza, pero tambin signific el fin del negocio para el que me haba esforzado tan
duramente y que estaba en el punto de pagarme algun retorno. Yo haba sido
convocado, segun creo, principalmente porque haba una tremenda necesidad en la
Guerra de Corea para el apoyo aereo de las apremiadas tropas terrestres. Esa haba
sido una de mis especialidades en la Segunda Guerra Mundial. El salto desde el borde
de la inanicin a la paga de un Lugarteniente Comandante de vuelo era un alivio
financiero, si nada ms, por lo que me dispuse a reportarme a la Armada para otra
guerra.
Las horribles condiciones de vida y la pobreza de los ltimos meses haban arruinado
lo que quedaba de mi primer matrimonio. Mi esposa haba llevado a las nias a casa
de su abuela en Hadlyme, Connecticut, por lo que yo prosegu, solo, a San Diego,
cosa que pens era un error. Entonces fue que empec en 1950 con un Nash casi
nuevo y part de Portland, Maine, a San Diego, California. Cuando lo hice, dej atrs
para siempre mi lugar como un ciudadano americano ordinario. Yo estaba a punto de
volverme un Nazi convencido en San Diego y empezar la carrera que me ha llevado
tan lejos a la notoriedad combativa por toda la tierra, y que me colocar un da a la
cabeza de millones de americanos que ahora imaginan odiar a m y todo lo que yo
represento.
El impacto de volverse de repente oficial y caballero otra vez, con dinero en efectivo
en mi bolsillo, era considerable. Pero eso no era nada comparado al choque de
encontrarme nuevamente en un pequeo y ardiente avion caza de la Armada despus
de cinco aos de apenas ver un avin. Tan pronto llegu recib la cosa ms ardiente
con un propulsor - un F8F Bearcat - y me dijeron que lo evaluara.
De todo lo que he volado alguna vez, el F8 es mi favorito absoluto. Este sala y parta
derecho como un cohete. Es todo un motor. De hecho, las alas individuales son ms
pequeas que el propio motor! Usted se sienta en el piso de la diminuta cabina del
piloto, con sus piernas envueltas alrededor del diminuto timon hidrulico y el motor.
Tiene tanto poder, que usted tiene que soltarlo todo de vez en cuando mientras vuela
o el motor empieza a fallar. Es como montar una saeta de relmpago. Cuando usted
palpa el acelerador este se dispara! El motor de reaccin ms rpido en el cielo no
tiene la aceleracin e impulso de este pequeo avispon. Los jets van a todo un sector
ms rpido, pero ellos nunca aparecen de un modo tan rapido y tan ardiente. El F8 es
la 'pistola humeante' del cielo, y cmo yo lo am! Usted puede hacerle da vueltas y
vueltas, subiendo casi recto y rasgar el cielo como un tigre. Maniobra tan rpido y tan
bien que usted puede derribar a cualquier cosa en el aire que intente quedarse a su
lado, incluso a jets.
Usamos estos pequeos avispones mortales para entrenar a pilotos Marinos y Navales
en el apoyo areo cercano de tropas. Habamos perfeccionado tan bien las tcnicas
que podamos trabajar dentro de cincuenta o cien yardas de las tropas de combate.
Para hacerlo, instruimos a nuestros pilotos para concentrarse en la lectura de mapas,
identificacin del terreno y la eficiencia de las comunicaciones. La mitad del tiempo,
les enseamos en las clases de la escuela de tierra en Coronado y la otra mitad en El
Centro donde lanzabamos cohetes y bombardeos todo el da en el desierto. Mi
especialidad era el entrenamiento de visin y tcticas de bsqueda. El comandante de
la Flota Aerea del Pacfico me escribi un elogio especial por mis mtodos que
ayudaron a centenares de pilotos Marinos y Navales a demoler a los Rojos en Corea.
Cuando pude encontrar y amueblar una casa, mi esposa, Bonnie y Nancy partieron en
avin para reunirse conmigo. La vida familiar fue reanudada en un aire relativamente
feliz. El clima es casi demasiado perfecto en San Diego, de modo que disfrutamos
innumerables picnics, excursiones y barbacoas diarias bajo nuestro propio naranjo en
el patio trasero. Yo tambin decid ahorrar dinero criando nuestros propios pollitos y
compr una gran bandada y obtuve pollos para frer.
Pero ste tambin era el tiempo cuando el General Douglas MacArthur estaba siendo
sumariamente despedido por el enano de la historia, Harry Truman, del modo ms
humillante; mientras el Senador Joe McCarthy estaba atacando al crculo de rojos,
maricas y pinkos en Washington que era bsicamente responsable por el despido del
general. Empec a prestar atencin, en mi tiempo libre, para ver sobre qu era todo el
asunto. Yo le los discursos de McCarthy y folletos y los encontr ciertos, no
extremamente absurdos como los periodicos decan. Me d cuenta de una terrorfica
inclinacin en todos los periodicos contra Joe McCarthy, aunque todava no poda
imaginarme por qu.
"No", ella dijo, "usted no puede conseguir un saln tan fcilmente, aun si lo paga.
Ellos no le alquilarn uno!"
Ella tom una respiracin profunda, pareciendo dolida, y dijo, "Los judos."
"Los judos!" Yo exclam. "Qu tienen que ver los judos con eso? Qu les
importa a ellos si usted consigue un saln o no?"
"Odiarlo? Eso es tonto! Yo supongo que algunos de ellos lo hacen, pero ciertamente
no todos ellos, y ciertamente ninguno de ellos lo odian bastante para impedirle
contratar un saln para una reunin de MacArthur!"
Ella tom otra respiracin profunda, luciendo herida. "Es verdad", dijo ella.
"Todos ellos lo odian! Mire esto, por ejemplo". Ella me dio una copia del diario
judo The California Jewish Voice. All estaba: "MacArthur Se acerca: Hitler Entra a
la Cancilleria!" El diario sigui para delirar sobre cmo el General MacArthur era
una amenaza, otro Hitler potencial! Yo no poda creerlo.
"se es slo un diario!" Respond. "Es probablemente slo una hoja extremista.
Estoy seguro que los judos no imaginan que MacArthur es realmente otro Hitler!"
Ella me mostr otro peridico judo. Su tono era ms solemne, pero el mismo
mensaje estaba all. Ella me mostr todava otros periodicos judos. En la mayora de
ellos haban descripciones viles de Joe McCarthy, cargos terribles contra l y
MacArthur, y veneno inequvoco para ambos de estos hombres.
Todo el asunto, sin embargo, aun no encajaba conmigo. Era demasiado fantstico.
Estaba seguro que haba alguna falsificacin, de algn modo. Pero la seora me dio
algunos libros y papeles para llevarlos a casa para estudiarlos y me march.
Cuando llegu a casa, mir el primer peridico. Se llamaba Sentido comn y el titular
era "la Dictadura Roja de 1954!" En seguida me imagin que haba encontrado la
fuente de este monstruoso 'terror judo' sobre el cual la seora me haba dicho. La
historia trataba por todas partes de un complot mundial judo y no pude terminar de
leerla. Pareca demasiado tonto y repugnante para que un hombre inteligente perdiera
su tiempo en ello. Pero en las pocas lneas que le, el Sentido comn expuso lo que
afirmaba eran los "hechos" sorprendentes sobre la naturaleza juda del Comunismo y
la Revolucin 'rusa'. List como las fuentes de algunos de estos increbles hechos La
Enciclopedia juda Universal y varios documentos oficiales del Gobierno de EE.UU.
Esta pareca ser una excelente oportunidad de zanjar tal idea fantstica como esa de
que el Comunismo es judo y decid comprobar estos supuestos "hechos". Fui a San
Diego a la Biblioteca Pblica en Balboa Park y hurgu alrededor en los volmenes
mencionados en el Sentido comn. All abajo en las pilas oscuras de la biblioteca,
consegu mi despertar de treinta aos de estpido sueo poltico, el mismo sueo
mortal que cierra los ojos de nuestras personas ahora y los hace cooperar con sus
enemigos en su propia destruccin - todo en nombre de 'la buena ciudadana', 'la
hermandad' y todo el resto de las consignas de las 'buenas personas' - el mismo sueo
hipntico que nosotros estamos rompiendo con nuestras tcticas Nazis calculadas y
dramticas!
Encontr que el Comunismo no slo era judo, sino que los judos alardearon sobre
su naturaleza judaica en sus propios libros y peridicos! El Rabino Stephen Wise, por
ejemplo, lder reconocido de la judera americana durante muchos aos, en forma
abierta y arrogante hizo la reivindicacin a la naturaleza juda de las doctrinas
comunistas con su declaracin a menudo repetida referente a la religin juda:
"Algunos lo llaman Comunismo; Yo lo llamo Judasmo!"
Prosegu para encontrar, en las viejas copias del periodico The New York journal
American, que Jacob Schiff, entonces jefe del gigantesco imperio financiero llamado
"Kuhn, Loeb & Company" y abuelo de la mujer que ahora posee el super-izquierdista
New York Post, "invirti ms de veinte millones de dlares en la Revolucin rusa",
financiando a otro judo, Bronstein, alias Trotsky, en el asesinato masivo de
Cristianos y rusos Blancos anti-comunistas!
Lo ms sorprendente y revelador de todo era la conexin a menudo invisible entre un
Gentil Comunista aparentemente puro y el inevitable judo, acechando justo atras.
Lenn, un no-judo, se cas con Krupskaya, una Juda.
Stalin, tambin un no-judo, se cas con la hermana de Lazar Kaganovitch - Rose, una
Juda. El hijo de Stalin se cas con otra Juda y resulta que Khruschev era el
protegido de este mismo judo, y casado con otra Juda en la familia de Kaganovitch!
El modelo era el mismo en los Estados Unidos: Alger Hiss, un no-judo, era el
protegido de Flix Frankfurter, un judo, claro. Elizabeth Bentley era ella misma,
seora de Jacob Golos, supuestamente un 'ruso', pero realmente otro judo. Fredrick
Vanderbilt Field, el millonario Gentil Comunista, de nuevo, estaba casado con una
Juda. Whittaker Chambers, otro Comunista Gentil (que se retract), tambien estaba
casado con otra Juda!
En los pases satlite, pasaba lo mismo. Ms judos! Incluso ese sagrado 'amigo de
Amrica', Tito, es el protegido de Moise Pijade, otro judo Khazar que hace las
'sugerencias' para el arrogante Sr. Tito.
Examin el Daily Worker y encontr que la atmsfera era estrictamente 'kosher'. All
estaban conmovedores anuncios "en memoria de" para "Nuestra estimada Madre" de
Bernie, Abie, Izzy y Nathan Ginzberg; avisos de picnics al "encantador Bosquecillo
de Weinbaum", etc.
En Rusia donde tena entendido que el antisemitismo estaba corriendo desenfrenado,
encontr que los judos alardeaban que el jefe de propaganda sovitica era un judo:
Ilya Ehrenburg! Con todos los judos agarrados flagrantes como espas Rojos, es
sorprendente que el judo, Ehrenburg, jefe de propaganda sovitica, desea extender la
idea que los Comunistas son "anti-judos?"
Incluso en Japn y China, yo encontr que los tempranos plantadores de las semillas
comunistas eran judos. En Japn estaba una Anna Rosenberg, y adivine quin
apareci en China como consejero de Sun Yat Sen? l viejo y bueno George
Sokolsky, nuestro columnista 'conservador'!
Para un hombre inteligente, los hechos eran innegables. Ellos podran ser excusables,
pero eran absolutamente innegables. El Comunismo era judo! Y los judos en los
Estados Unidos eran casi unnimes en su odio venenoso y supresin de cualquiera
que siquiera pregunte por este hecho.
Incluso notar el nmero de Comunistas judos y mezcladores de razas trajo a la
desafortunada vctima una campaa histrica contra l como un "difusor del odio"!
Las mismas personas que gritaron ms ruidosamente para 'la libertad de ctedra' para
predicar el Comunismo eran los mas implacables en su campaa de supresin contra
cualquiera deseando hablar de los Judos en todo menos la alabanza ms exagerada y
asquerosa. Los judos eran unnimes en su odio a McCarthy y MacArthur, con una o
dos excepciones insignificantes - que ms tarde encontr fueron planeadas as para
que hubiesen excepciones, como el "Rabino" Shultz de Joe McCarthy.
Volv donde la seora y hablamos un poco ms, conmigo haciendo de oyente esta
vez. Ella estaba confundida y desconcertada de muchas maneras, pero saba que
haban fuerzas oscuras trabajando para destruir a su pas y nuestra gente Blanca, y ella
tena las ideas fundamentales correctas. Me pregunt si yo quisiera ir a escuchar a un
hombre llamado Gerald L.K. Smith. Yo record vagamente el nombre, como alguna
especie de horrible radical u otro. Pero ella dijo que l era un gran patriota americano
y un gran orador, y me dio un boleto para un discurso que l estaba haciendo en Los
Angeles.
Tuve miedo de ir, puesto que yo estaba en la Armada, y todo el asunto pareca tan
salvaje, radical y peligroso. Yo fui a la oficina del F.B.I. y ped ver a un agente. Fui
escoltado a una pequea cmara privada y me sent frente a un elegante hombre de
aspecto Nrdico. Yo le dije sobre Smith y pregunt si sera correcto ir a su
conferencia.
As que fui al discurso, y vaya evento que era! Pocos americanos hoy han odo
alguna vez a un orador. Ellos han odo charlas, discursos, hasta desvaros, quizs,
pero es dudoso que ellos hayan odo alguna vez un orador a la antigua usanza,
inspirador, trascendental, capaz de sacudir el alma. Gerald Smith es el maestro que
recopila a todos los maestros de la voz humana. Independientemente de qu otra cosa
ms l pueda ser, l puede agarrarle por las solapas de su alma, sacudirle de su asiento
y sostenerle indefenso y cautivado por tanto tiempo como l quiera. l no slo ruge y
brama. l susurra, suspira, jadea, arrulla; entonces l irrumpe con el poder de una
locomotora rugiendo a travs de un tnel. l se re, llora, alla, engatusa, imita, chilla,
ruega, vuelve a susurrar, se mofa, mira de soslayo, grita, estalla en risa histrica,
entonces gime algn trozo desgarrador que le deja a usted recogido.
No lo he odo durante casi diez aos, ahora y l quizs est perdiendo su vapor. l ya
no tendr nada que ver conmigo y se esconde bajo un nombre supuesto en el Hotel
Congressional cuando viene a Washington, D.C. Pero l todava es el ms grande
maestro de la palabra hablada vivo hoy, y yo viajara veinte millas para orlo de
nuevo.
Pero no era slo la manera en que l habl lo que me cautiv - era lo que l dijo.
Cuando usted apart lejos todos los armnicos emocionales de su discurso, y lleg a
la carne cruda, usted encontraba los elementos bsicos de la verdad reconocible,
bellamente reunidos para mostrar, por fin, el modelo claro de lo que los judos estn
intentando hacer con su conspiracin.
l tena unos libros para la venta, entre ellos Los Protocolos de los Sabios de Sin.
stos los estudi cuidadosamente. Los judos allan amargamente que ellos son una
falsificacin, pero esto es tan irrelevante como alegar que un hombre no cometi un
asesinato con un cuchillo en particular, sino otro cuchillo distinto. No importa qu
cuchillo fue usado. El hecho es que alguien cometi un asesinato.
Los Protocolos, puestos primero en el Museo britnico al final del siglo, largo tiempo
antes de la Primera o Segunda Guerra Mundial, imparte exactamente con horrible
claridad que algn grupo causara en su camino las guerras mundiales, inflaciones,
depresiones y subversiones morales; cmo ellos lo haran y a quien ellos lo haran.
Sesenta aos despus, ni una palabra ha fallado del cumplimiento exacto como es
expuesto en Los Protocolos. si ellos son falsificados, entonces fueron hechos por un
genio que saba exactamente lo que los judos del mundo haran durante sesenta aos,
no con exactitud parcial, sino perfecta. Los Protocolos por si solos, de todo el
conocimiento en esta tierra, le dan a uno el poder para predecir exitosamente los
eventos histricos, como yo he podido hacer desde que empec a estudiarlos. Una
teora que permite la prediccin cientfica, calculada no es la seal de un fraude, sino
siempre la seal de una teora realista.
Henry Ford Senior dijo de Los Protocolos, hace treinta aos, que ellos estaban siendo
despiadadamente cumplidos, lo que era bastante prueba para l de su autenticidad.
Adolf Hitler diez aos ms tarde dijo la misma cosa. Cualquier hombre que haga el
esfuerzo de leer estos documentos asombrosos encontrar la misma cosa. Si ellos no
fueron escritos por un judo, al menos fueron escritos con exactitud diablica sobre
los judos. Ellos permitieron a la humanidad, por primera vez, entender eso que antes
pareca un caos imposible. Todo el caos, el 'arte' desquiciado, el Comunismo, la
suciedad moral, el mando de la prensa y espectaculos, el desarrollo de las guerras
mundiales, la demente postura de trabajo contra capital y viceversa - todas estas cosas
se tornan elementos calculados de un plan que progresa firmemente por una nacin o
raza, hacindose pasar a lo largo del mundo como una 'religin' para llevar a cabo este
horrible trabajo de destruccin bajo la cobertura de la 'tolerancia religiosa.'
Cuando investigu el asunto del Sionismo, encontr que los judos ni siquiera se
molestan en cubrir este objetivo de dominacin mundial. Con el desdn ms
monumental para los mamones que ellos llaman los goyim (los no-judos), declaran
abiertamente que ellos rechazaron con desprecio ofertas de "hogares" nacionales
mucho mejores para los judos que Palestina; lugares donde no habra sido necesario
desterrar y dejar sin casa a un milln de Arabes indefensos, pero los judos exigen
Palestina arrogantemente "porque es el centro del mundo"! No porque esta sea una
promesa bblica, sino porque es la encrucijada de toda la tierra entre tres continentes,
y su asiento escogido de eventual poder mundial.
Yo soy consciente cuando escribo esto del ultraje a la razn de tales declaraciones. Yo
mismo sufr este escndalo cuando por primera vez consider u o hablar de esas
ideas. Pero puedo asegurar al lector que no pondra estos asuntos ligeramente en una
cosa tan permanente como un libro que estar alrededor un largo tiempo para
rondarme si soy frvolo o estoy equivocado. Durante diez aos, ahora, desde que le
Los Protocolos, he observado que el mundo no va de su propio acuerdo, sino que est
siendo empujado en forma firme e inexorable bajo los caminos exactos impartidos en
estas supuestas "falsificaciones" escritas hace ms de la mitad de un siglo. Con la
eleccin de Kennedy ahora casi segura, cuando escribo esto, Los Protocolos se
acercan rpidamente a la realizacin total y final.
Ampliamente despierto ahora, despus de leer y estudiar todo lo que pude, empec a
pensar de una manera realista por primera vez en mi vida, en lugar de segn los
esloganes con que yo haba sido entrenado desde la infancia; esloganes que nunca
siquiera haba pensado cuestionar, tales como "usted no debe juzgar a las personas
por grupos, sino slo como individuos."
Cuando usted viene a pensar en ello, lo ltimo es una locura! Nosotros hundimos a
los submarinos alemanes, japones e italianos durante la guerra sin preguntar cules de
la tripulacin eran Nazis, militaristas o fascistas. Nosotros los hundimos a todos. Yo
odi a Roosevelt, pero los Japoneses y alemanes no tuvieron demasiados reparos en
disparar contra m, junto con los New Dealers que estaban tan ansiosos por entrar en
la guerra.
Cuando usted ve a una monja, usted no le pregunta acerca de la salud de sus hijos, ni
usted invita a los hombres de 86 aos a un paseo de salto en paracadas, aunque
algunos de tal edad, como Bernard MacFadden, pueden hacer tales cosas a veces.
Usted podra esperar justamente que un chino en un pueblo pequeo est en el
negocio de la lavandera o los restaurantes, y un miembro Siciliano de la Mafia est
envuelto en alguna clase de delito. Tampoco es sensato insistir que las faldas no son
una indicacin de mujeres, slo porque se encuentren escoceses usando faldas
tambin, aunque esas se llaman "kilt" o faldones escoceses. Nadie sera considerado
loco por suponer que un miembro del Ku Klux Klan sea racista, ni un miembro de los
Americanos por la Accin Democrtica odiara el Klan. De la misma manera,
simplemente porque basamos nuestras opiniones en el peso de evidencias anteriores,
nosotros no somos promotores del odio o locos cuando presuponemos que cualquier
Judo dado, desconocido es un sionista o un Comunista. La probabilidad que l sea
uno de los dos y por lo menos simpatizante al Comunismo es aplastante.
Casi la nica manera con que podemos juzgar y de hecho juzgamos a las personas,
hasta que consigamos conocerlos sumamente bien, es por el grupo a que ellos
pertenecen. Si ese grupo ha demostrado encima de un perodo largo de tiempo, por
sus acciones, que es hostil a nosotros, no es 'odio' o 'intolerancia' el considerar a los
miembros desconocidos de ese grupo tambin hostiles, a menos que y hasta que
aprendamos algo distinto sobre un miembro particular que es una excepcin a la
regla.
Los judos han desaprobado en forma calculada esta regla absolutamente necesaria
de la vida diaria y han cultivado lo contrario, la idea demente que debemos suponer
que cada individuo es 'neutral', no importa que la evidencia muestre que es un canbal
o un siciliano o un irlands o un sueco, todo para impedir a las personas notar que una
porcin diablica de judos son Comunistas y por consiguiente traidores!
Una vez que uno ha comprendido que los judos no son 'slo un grupo religioso' y uno
lastimosamente perseguido debido a eso - sino un grupo racial y nacionalista en
nuestro medio - entonces uno puede ver el hecho obvio que puede esperarse que la
mayora de los miembros individuales de este grupo sean ciertas cosas, a saber,
Comunistas, Sionistas y mezcladores de razas. Esto no significa, claro, que todos los
del grupo deban ser una cierta cosa, ms de lo que significara que todos los alemanes
son Nazis y todos los italianos son Catlicos.
Busqu alrededor de las libreras de San Diego y finalmente encontr una copia de
Mein Kampf, escondido lejos en el fondo. Yo lo compr, lo llev a casa y me sent
para leer. Y se era el fin de Lincoln Rockwell como el 'tipo bueno', el tonto 'Goy' y el
principio de una persona completamente diferente.
Mein Kampf era como encontrar una parte de m. El caos, desorden y 'gris' mental
eran inmensamente frustrantes para m y yo haba sufrido durante aos intentando
sondar el enredo filosfico, social y poltico sin fondo en el mundo y las
explicaciones aun ms embrolladas ofrecidas por las religiones y sociologa. Una y
otra vez me haba dicho, "debe haber algn sentido, alguna relacin causal lgica
entre los hechos sociales y polticos acerca de cmo ellos tomaron aquel camino!"
Pero ninguna persona, ningn libro, ni mi propia mente haban podido descubrir la
cabeza o la cola de estas cosas. Simplemente padec del sentimiento vago, infeliz que
las cosas estaban 'mal', sin saber exactamente cmo y que debe haber una manera de
diagnosticar la 'enfermedad' y sus causas, y hacer esfuerzos inteligentes, organizados
para corregir ese 'algo malo.'
Cmo poda el mundo no slo ignorar tal libro, sino condenarlo, maldecirlo y
odiarlo, y pretender que l era un plan para 'conquistar' el mundo, cuando ste era el
plan ms obvio y racional para salvar el mundo que ha sido alguna vez escrito?
Nadie lo haba ledo acaso, me pregunt, ya que las personas pasaban diciendo que
era el trabajo de un loco "mastica-alfombras"? Cmo las personas sensatas podan
ser apartadas con tal monstruoso fraude intelectual? Por qu era tan odiado y
maldecido? Yo poda ver por qu los judos lo odiaban y maldecan, pero por qu mi
propia gente?
Lo rele y estudi un poco ms. Despacio, trozo por trozo, empec a entender. Yo
comprend que el Nacional Socialismo, la cosmovision iconoclasta de Adolf Hitler,
era la doctrina del idealismo cientfico, racial, de hecho, una nueva 'religin' para
nuestros tiempos. Vi que yo estaba viviendo en la Edad de una nueva cosmovision.
Hace dos mil aos hubo un levantamiento similar de un nuevo acercamiento o vision
de mundo, llamado 'religin'; una vision de mundo que sacudi y cambi el mundo
para siempre.
'La crucifixin' de Hitler y Alemania era todo segn el trabajo inevitable de este
Guionista incognoscible. Ni siquiera los once discpulos colgados en Nurenberg
carecan de un significado! La idea ms odiada y temida hace dos mil aos era el
cristianismo, y el hombre ms odiado y maldecido sobre la tierra era Jesucristo. Sus
seguidores fueron perseguidos amargamente y asesinados por las personas 'buenas' y
'sensatas' que podan ver que cualquiera en su mente sana reconoca a Roma y el
Imperio como una realidad slida y sustancial. Yo comprend que el mundo
Marxista-democrtico de hoy es otro decadente 'Imperio romano', y los Nazis de hoy
los primeros 'Cristianos.'
Lo que est pasando es mucho ms que una batalla para la supremaca poltica en la
situacin social y poltica presente. Es el absoluto quebrantamiento y destruccin de
una sociedad que se ha puesto tan podrida que tolera e incluso ama a sus propios
destructores Marxistas, as como odia, desprecia y teme a la lentamente creciente
sociedad Nazi que la reemplazar. Tales pensamientos fuertes, imponentes vienen a
un hombre slo una vez en la vida, si alguna vez, y cuando ellos lo hacen, ese hombre
cambia para siempre.
En seguida, un gran peso se alz fuera de mi alma. Yo supe que haba encontrado mi
camino al sol finalmente y los das de oscuridad mental, busqueda y frustracin
interminable haban terminado. Pero al mismo tiempo, una carga inmensamente
pesada lo reemplaz, pero en una diferente, incluso satisfactoria manera. Yo supe que
tena, que deba, hacer lo que pudiera, para extender la nueva y maravillosa idea y
afianzar su victoria en un mundo que se derrumba - sin importar lo que me cueste, o
aun si yo me convirtiera en un 'fracaso' para ser 'alimento de los leones' en el 'Coliseo.'
Yo estaba tan seguro entonces como lo estoy ahora que esta misin ser hecha. Nada
puede detener la victoria de lo que es ahora una necesidad histrica, determinada por
acontecimientos ms all de nuestro control. Los marxistas han pretendido que ellos
tambin estn histricamente determinados, pero ellos estn a destiempo. Ellos
estaban predestinados a subir a la cima, y ellos lo hicieron. Han tenido su triunfo.
Ahora ha terminado, no importa cuan poderoso y espantoso su poder y su 'Imperio
romano' pueda aparentar ser.
Hoy, ellos estn en el Kremlin y la Casa Blanca, llevando diferentes mscaras desde
luego, pero no obstante moliendo el mundo entero bajo el taln brutal de las doctrinas
Marxistas de "masa", "igualdad" y polucin racial. Sus 'Legiones romanas' de las
cuales yo fui una parte, marchan y destruyen todo lo que se atreve a oponrseles. Ellos
'crucifican' a toda la Nacin alemana y a los apstoles audaces del Gran Hombre
cuando stos dicen una palabra sobre su genio. Pero los propios marxistas han
pronunciado su oracin fnebre cuando ellos dijeron que cada cosa contiene dentro de
s misma las semillas de su propia destruccin. Ellos, tambin, son vctimas de esta
ley absolutamente vlida y su destruccin est ahora lista para estallar desde su propio
interior en una furiosa catstrofe. Incluso sus 'legiones' se estn desintegrando bajo
sus propias doctrinas marxistas de mezcla racial.
NOSOTROS somos los nuevos 'brbaros', forjados con la dureza del hierro en los
fuegos de su odio y persecucin. Por todo el mundo, estamos a la espera de lanzarnos
encima de los arrogantes, pomposos 'emperadores' del Marxismo cuando ellos se
hayan sobre-extendido slo un poco ms. Ellos pueden apuntalar su confianza con la
creencia que el Nacional-Socialismo est 'muerto', que ellos estn en marcha a la
'revolucin mundial' final y el dominio judo del mundo bajo su Rey de Sin - sea que
ellos lo llamen "Commissar", "Secretario General de las NACIONES UNIDAS", o
"Primer ministro de Israel". Yo s hoy que hay millones de nosotros, por todas partes.
Nada puede detenernos!
Pero en 1951, me senta solo con mi Libro y mi inspiracin. Yo ni siquiera conoca a
cualquier 'conservador', por no decir nada de los Nazis. Y no me atrev a mencionar el
asunto abiertamente a cualquiera. An a mi esposa yo no traicion la verdad:
Que yo me haba vuelto un NAZI extremo, adorador de la mente ms grande de dos
mil aos - ADOLF HITLER!
CAPTULO IX.
Yo haba observado que las esposas de militares estaban siendo transportadas por
todo el mundo y constantemente eran movidas y transferidas a entornos salvajes y
extraos sin un conocimiento previo de las condiciones. Sus problemas eran
totalmente diferentes de aquellos de las dueas de casa ordinarias, sobre todo cuando
Amrica empez, extraoficialmente a vigilar el mundo. Haba revistas para las
esposas y madres ordinarias, pero ninguna para las millones de esposas de oficiales.
Aqu pareca haber un mercado no atendido - la oportunidad ideal para un hombre de
negocios libre-emprendedor en cualquier campo.
Pero adems de las posibilidades comerciales, comprend que tal revista podra tener
un efecto poltico poderoso. Yo haba observado cuidadosamente la tcnica de
propaganda furtiva - siempre en la forma de entretenimiento e informacin - en todos
los peridicos dominados por judos, revistas, libros, etc. y cre que yo podra invertir
el proceso con mi revista para las esposas de los militares. Yo tendra que ser muy
sutil, por supuesto, pero podra, cuando los meses pasaran, comenzar a expulsar las
sucias ideas del Marxismo, plebecracia y deshonra racial y reemplazarlas con las
ideas de gobierno republicano y auto-respeto racial. Yo prev, por ejemplo, la
publicacin de piezas al estilo de la oracin funebre de Marco Antonio con las que yo
enfermara a las seoras con imgenes repugnantes de Negros y muchachas Blancas -
quizs sus hijas - bailando y abrazandose entre si, junto con un texto exagerado
elogiando tal 'hermandad', 'tolerancia' y as sucesivamente, acoplado con las fotos de
los inevitables judos que generalmente eran responsables de tales asuntos mixtos
viles.
Habra tal empalagosa 'alabanza' para 'la hermandad' que los anunciantes judos que
yo deba ganar para sobrevivir no podran quejarse, pero el resultado realmente sera
lo contrario de lo que los judos deseaban ver.
Comprend que ningn trabajo ordinario que pudiera encontrar producira el ingreso
que deba tener, con mi ex-esposa amenazando una accin horrible si no le enviara los
gigantescos pagos de la pensin y mi familia presente necesitando todo lo que yo
eventualmente pudiera ganar. Slo a travs de la creacin de un trabajo y un negocio
para m que pagara grandes sumas de dinero podra ser prevenida la catstrofe.
Un esfuerzo desesperado era requerido! A este efecto yo empec las revisiones y
estudios acerca de tal revista para esposas de militares, decidiendo nombrarla U.S.
Lady.
Yo present mi idea a las fuerzas armadas durante una reunin en el Pentgono de los
almirantes y generales que encabezaban las relaciones pblicas para cada uno de los
servicios, y recib un cordial voto de confianza de ellos. La moral del servicio estaba
hundiendose rpidamente bajo el azote de la integracin y la remocion de la dignidad,
respeto y privilegio, todo siendo vertido sobre nuestros combatientes por Anna
Rosenberg en el nombre de 'la democracia'. El descontento de miles de esposas estaba
daando el re-alistamiento. U.S. Lady obviamente ayudara a mantener a las esposas
de militares satisfechas, y el Departamento de la Defensa me asegur toda la
cooperacin.
La hija de un general jubilado, Jane Brownlow, me escribi y dijo que ella haba odo
hablar del proyecto y estaba muy interesada en ayudar. Yo me encontr con la Sra
Brownlow en la Embajada islandesa donde estbamos viviendo con el to de mi
esposa, el embajador, y esta se puso ms entusiasta aun. Ella procedi a recoger
informacin y ayuda para nosotros cuando termin de ser inspeccionado por la
Armada en Maine.
Esta situacin era muy dura para mi esposa. Ella odi ser alejada de toda la vida
social y las personas y tambin ser privada de su marido. Yo estaba trabajando
febrilmente, da y noche, y apenas vi a mi familia, pero no haba ninguna opcion. Yo
estaba 'bajo la pistola' econmicamente y era tener xito con U.S. Lady o pasar
hambre y quedar arruinado. Otro elemento sumamente infeliz entr en el cuadro: Mi
esposa simplemente no poda creer que yo estaba tan profundamente enamorado de
ella como de hecho lo estaba, o que yo no pudiera resistirme a lo que ella imagin era
'la tentacin'. Por cualquier razn, ella comenz a tener celos de la Sra. Brownlow con
quien yo me pasaba tanto tiempo en la oficina.
Entretanto, yo haba estado llevando adelante una meta tras otra. Visit a todos los
compradores acordados y consegu una asombrosa mitad del dinero pagada. Entonces
tuve que pasar por la Comisin Ttulos e Intercambio y descubr que burocracia
odiosa, arbitraria y tirnica tenemos en D.C. Una y otra vez yo bajara con mi
declaracin para archivarla conforme a la Regulacin 'A', slo para ser tirado por
alguna 'discrepancia' recientemente inventada! contrat un CPA para hacer la
declaracin financiera e incluso esto fue desechado. Era angustioso. El Embajador
islands, Thor Thors, vio pasar todo esto y generosamente ofreci hacer lo que
pudiera para ayudar, pero no haba ninguna manera de ayudar con estos burcratas
oficiosos.
Uno tena que arquearse abajo y esperar simplemente hasta que sus naturalezas
infantiles estuvieran satisfechas con la humillacin y exasperacin de las personas
que estaban intentando producir algo.
Consegu hacer los anuncios, los insert en unos peridicos y mand centenares de
miles de circulares a los clubes de esposas de militares por el mundo. La planificacin
tom meses e interminables horas a mitad de la noche y temprano en la maana de
trabajo afanoso, pero por fin, los resultados comenzaron a aparecer. Nuestros
anuncios y hojas de adelantos eran tan eficaces que hicimos lo imposible: Logramos
conseguir que miles de familias militares por el mundo nos enviaran $3.85 para las
subscripciones a una revista que todava era slo una idea! Yo supe, claro, que las
subscripciones no financiaran tal tremenda tarea, por lo que plane vender acciones
en la empresa, que era la razn para mi trato con el S.E.C.
Tambin supe que tenamos que escribir un prospecto para vender las acciones, pero
yo saba poco ms de esto que sobre los requisitos oficiales de la bolsa de valores. As
que le encargu a la Sra Brownlow que recogiera algunos prospectos de muestra de
otros negocios y ella regres jadeante con entusiasmo. Me dijo que se haba
encontrado con un hombre justo al lado en el Edificio de la Union Trust que haba
querido ser un publicador y que ahora era un gran financiero y corredor de la bolsa!
As que yo invit a este 'gran hombre', Landrum S. Allen, junto con la Sra Brownlow,
a mi lugar en Virginia para ver que podramos idear.
Pasamos una tarde y noche terribles. Era imposible encontrarle pies o cabeza a la
conversacin de este hombre. Lo mejor que pude conseguir era que l quera publicar
una revista a ser llamada 'En La Avenida' escrita en idioma polaco, sueco, snscrito y
otros. Cuando intent preguntarle cual sera su mercado - un hecho completamente
vital para una empresa editora, obviamente - su contestacin era "para las personas de
buen corazn" y so fue todo lo que pude averiguar.
l quera que yo renovara las portadas, hiciera hojas de muestra, etc., y entonces pase
a sus oficinas, para que pudiramos publicar juntos. Yo rechac esta 'oportunidad
dorada' y procur conseguir que me ayudara a vender las acciones de U.S. Lady, pero
l era tan caprichoso como una yegua ciega.
A lo largo de todo esto, mi esposa Thora se mostr nada menos que una herona. Ella
de nuevo estaba embarazada, pero se lanz en la mecanografa, clasificacin y la
fabricacin de plantillas de solicitudes al mismo tiempo que intentaba hacer un hogar
de nuestro oscuro apartamento y una vida a partir de los peniques que habamos
retenido despus de enviar el dinero a mi primera esposa. Ella hasta consigui tomar
un trabajo, una encuesta radial, puerta a puerta. Empujando un cochecito de beb
conteniendo a "Grampaw" y llevando al pequeo y travieso Ricky por la mano, ella
gan unos lastimosos peniques haciendoles a los oyentes habituales preguntas de
arriba abajo en la calle. No tenamos ninguna diversion, ningn placer, ninguna pausa
en la lucha desesperada para sobrevivir y conseguir que la revista marchara. Pero
Thora tena la fe de un santo. Incluso cuando yo me descorazonaba y senta casi
seguro que mi gigantesco esfuerzo fracasara, mi pequea esposa valiente pondra sus
brazos a mi alrededor, mirandome en los ojos, para decirme cmo ella crea y
confiaba en m, y yo rebosara justamente con un nuevo impulso y determinacion.
Ella conoca el antiguo secreto de las mujeres: cmo inspirar y llenar a un hombre del
poder que l nunca podra tener por s solo, simplemente poniendo una mano suave,
calida en su mejilla y permitir que sienta su fe fluyendo hacia afuera. Cmo la am!
Yo nunca podr reembolsar su lealtad y devocin.
No poda pagarle un sueldo a la Sra Brownlow o los dems, pero no obstante pude
reunir a un personal de casi treinta personas, slo mediante el entusiasmo y liderazgo.
Yo estaba consiguiendo el entrenamiento que est permitindome ahora llevar a cabo
la tarea mucho ms difcil de organizar a hombres en la organizacin ms perseguida
en el mundo: Mis hombres tienen que dejar toda la diversin y ganancia en la vida y
luego pagar para quedarse conmigo. Yo aprend a conseguir que las personas crearan
milagros slo a travs de algo en lo que ellos creen - una fuerza ms poderosa que el
simple deseo para el dinero. Pero yo estaba teniendo algunos problemas terribles con
mis mujeres.
Era inevitable que una revista para mujeres tendra muchas mujeres en el personal,
aun cuando se requiri de un hombre para congregarla y ordenarla. Las mujeres
necesarias para tal tarea tenan que ser creativas, y por consiguiente, ms
temperamentales que lo usual. Adems, ya que no poda pagarles, yo tena que
mantenerlas trabajando y organizadas engatusando, lisonjeando, prometiendo y
amenazando, por el puro poder de mi personalidad y la psicologa. Pero tales mtodos
no pueden mantener viva una organizacin comercial para siempre sin dinero, el fro
dinero en efectivo. Y de dinero yo estaba crnicamente corto, incluso cuando miles de
dlares empezaron a llegar todas las semanas.
Las acciones estaban vendiendose bastante bien y, cuando logr sacar el primer
ejemplar de U.S. Lady a todo color y distribu 150 mil copias en todo el mundo,
recibimos mas de 1500 pedidos para comprar acciones en la compaa. Pensando que
lo tena hecho, nuevamente me acerqu a muchos accionistas e intent conseguir que
ellos se encargaran de las ventas de acciones a cambio de una comisin, dado que yo
estaba en el negocio de publicar una revista, no en la venta de acciones. Pero ninguno
de ellos apostara por ello, excepto uno: Landrum Allen, el hombre que haba venido
a cenar en Virginia. l dijo que slo lo tom porque todava estaba enamorado de la
idea de ser un editor. l pens que en el futuro podra arrebatarme la revista U.S.
Lady fuera de mis manos, tal como despus l intent duramente hacer.
As que yo firm un trato por "mejores esfuerzos" con Allen. Se supona que l
vendera mis acciones, mientras yo publicaba la revista. l iba a recibir uno de cada
cinco dlares en las acciones que vendiramos - una gran comisin - y yo esper que,
con todas las solicitudes que estbamos consiguiendo, l vendera los ejemplares en
breve tiempo, y que el esfuerzo habra terminado. Pero yo no cont con la codicia
humana, mezquindad e intriga.
El Sr. Allen tena sus planes, y las mujeres los haban aceptado. Yo descubr que
haban frecuentes reuniones ejecutivas de 'costado' entre mis mujeres y el Sr Allen en
su oficina financiera, a dos cuadras de la calle en la Avenida de Vermont. Hoy, yo
actuara como un relmpago para poner fin a tal conspiracion, pero entonces yo
todava estaba demasiado verde en el negocio y demasiado distrado por un milln de
otras cosas para tomar una accin eficaz. La atmsfera del 'motn' creci como un
cncer.
Una de las cosas que me distraan era un esfuerzo hecho por una banda de comunistas
para adquirir el control de la revista. Puedo imaginarme la burla de los 'liberales' ante
esto, pero los archivos del FBI y Jane Brownlow que estaba al tanto de todo, me
confirmarn. Se me acerc Frank Bryer, de la revista Army Times que me llev a
almorzar en el Salon George Washington donde l me dijo que "grandes intereses"
estaban considerando apoyarme y quera que yo publicara una revista compaera a
U.S. Lady que se llamara U.S. Officer. l describi una revista tipo Fortune, una
publicacin fabulosa que segun dijo costara un dlar. Yo le dije que eso no
alcanzara a cubrir el costo de una revista parecida a la que l describi, considerado
el pequeo nmero de lectores que tendra.
Bryer estaba bebiendo martinis uno tras otro y, cuando yo lo presion para que
explicara cmo esta revista sera un xito financiero, l sigui diciendo que sus
"grandes intereses" tenan el dinero suficiente para cubrirlo. Yo le expliqu que tal
publicacin perdera millones permanentemente y le pregunt donde rayos ellos
conseguiran el dinero as. l estaba obviamente colorado con la ginebra y me trajo
cerca. "De la Unin Sovitica", dijo - sin tomarme el pelo. Yo fing rerme y dej que
el asunto pasara. Volv a la oficina y le cont a la Sra Brownlow sobre mi
conversacin. Pensamos que l estaba, quizs, demasiado bebido para saber lo que
deca. Pero Bryer insisti en ello. l me dijo que los "intereses" estaban en Texas y
estaban listos a pagar mi tarifa y gastos para ir all abajo y hablar acerca de un trato.
Yo no quise tener nada que ver con l, claro, y le dije a la Sra Brownlow que no le
dijera nada a nadie. Pero ella lo hizo de todos modos. Su novio en el momento era un
oficial del Ejrcito que practic algo de tiro en un campo con un amigo de FBI. Ella
se lo dijo al oficial que a su vez se lo dijo al amigo del FBI. As que fui visitado por
agentes del FBI y les cont la historia cuando me interrogaron. Ellos sugirieron que yo
vaya a ver de que trataba el asunto e insinuaron que habran agentes alrededor en caso
de que fuese peligroso, por lo que estuve de acuerdo en investigar la cosa.
Hubo un momento en casa con mi esposa, cuando vi como ella y los nios tenan que
vivir, en que la tentacin de tomar el trato era casi irresistible. Yo descubr entonces
cmo operan los rojos, y supe que yo podra asegurar una carrera feliz y exitosa para
m el resto de nuestras vidas, con el lujo y seguridad, slo estando de acuerdo con
estas personas y fingiendo no notar qu estaba pasando. Es obvio que docenas de
otros hombres antes de m han 'avanzado' con este inmundo poder-monetario
comunista, pero una vez ms, mi querida, valiente esposa estaba de acuerdo conmigo
que debamos desechar este trato sucio y forjar nuestro camino nosotros mismos.
Bryer me telefone con horror cuando el FBI lo dej y yo hice que Jane Browntow
escuchara para dar testimonio de la increble llamada. l dijo que estaba 'marcado' y
tendra que irse del pueblo, e iba a "esconderse en Philly" durante algn tiempo. Yo
logr convencerlo que no poda imaginar quin haba 'chillado' y l sugiri que yo,
tambin, "arrancara abajo." Entonces l critic al FBI despiadadamente, dijo que
pronunci un discurso sobre la tirana y entrometimiento del FBI a su grupo de accin
social metodista - y sali para Filadelfia.
Aqullos que imaginan que esto es 'propaganda' o mentiras pueden reflexionar que los
nombres estn todos impresos aqu y cualquiera de estos individuos puede demandar,
si estas declaraciones no son ciertas. Si ellas son ciertas, cosa que ellas son, los
'liberales' podran reflexionar ms all acerca del contenido socialistoide de muchas
de nuestras revistas nacionales y otras publicaciones. Quizs algunos hombres
prefieren los millones en vez del patriotismo.
Landrum Allen, el subscriptor accionario, repentinamente dej de vender las acciones
un da y anunci que no poda, con la conciencia limpia, seguir vendiendo hasta que
yo cambiara mis mtodos de direccin, y asi sucesivamente. l fue apoyado en esta
maniobra arbitraria por cuatro de mis mujeres que llegaron a ser llamadas "las cuatro
grandes" por el resto del personal, la mayora de quienes eran fanticamente fieles a
m.
Yo deba dejar mucha de mi autoridad y hacer esto y aquello, exigido por las seoras.
Ordinariamente, yo habra enviado al Sr Allen que se escurriera de la oficina, pero en
este caso, l tena el contrato exclusivo para vender las acciones y se negaba a
hacerlo. Sin dinero accionario entrante, no haba ninguna manera de ponerse al da en
los gastos incurridos en lanzar el negocio, y l saba que nosotros nos
derrumbaramos. Esto era exactamente con lo que el Sr Allen contaba. l y las
mujeres empezaron a interferir con mis planes promocionales para la revista.
No sabiendo nada sobre promocin, en la cual yo era un profesional, ellos me
obligaron a que abandonara el muy polmico 'consejo asesor', que yo haba preparado,
compuesto de las esposas de los Secretarios del Ejrcito, Armada, Fuerza area y
Departamentos de Defensa, ms las esposas de almirantes de alto rango y generales.
Ms importante que esto, ellos queran que yo dejara caer mi Federacin de Esposas
de oficiales - un problema al rojo vivo que, si habra podido empujarlo tan duro como
haba empezado a hacerlo en el primer ejemplar, hubiera convertido a U.S. Lady en el
centro de una tormenta poltica y lo habra vendido como hot dogs en un juego de
ftbol. Pero las seoras tmidas estaban seguras que el Departamento de Defensa nos
"cerrara" si nosotros furamos contra sus polticas, por lo que acataron al Sr Allen
nuevamente, y yo tuve que ceder.
Sin dinero en efectivo, yo aprend, un hombre est casi indefenso en el mundo de los
negocios, no importa cuan diestro, cuan dedicado, cuan correcto, cuan duro trabajador
l es o cuan valiosa sea su contribucin. Sin el dinero en efectivo, usted est 'vetado'
para contribuir a nuestra sociedad, excepto como un amordazado y encadenado
'jornalero.'
sta es una de las cosas que nosotros cambiaremos. Las cosas deben arreglarse para
que la libre empresa e inversin sean respetadas, claro, pero tambin para que el genio
y talento no sean aplastados y esclavizados por el poder brutal, horrible del dinero.
Allen y las seoras conspirando eran capaces de aplastar cada movimiento que yo
pudiera hacer, dado que simplemente no poda pagar mis cuentas cada vez que l
detuvo la venta de acciones. Finalmente, l la detuvo por un tiempo tan largo,
negociando y discutiendo, que las cuentas pasaron del punto donde podran ser
manejadas. Haban reuniones de acreedores y rumores de quiebra, pero nadie quera
ver a tal buena propiedad arruinada. Ni siquiera Allen quiso ir tan lejos. l esper, yo
estoy seguro, ganar el mando en el pleito y as volverse, por fin, editor.
Pero de algn modo las noticias llegaron alrededor y, de tan lejos como la Ciudad de
Nueva York recib llamadas que ofrecan comprar la revista. Pienso que sto era algo
con lo que Allen no contaba, como su actitud mostr cuando liquid el negocio, en
forma total y absoluta una tarde a John B. Adams de Washington, D.C. Allen se
molest con Adams e intent darle un tiempo dificil - obligndole a acudir a los
tribunales varias veces - pero Adams tena el duro dinero en efectivo para dar de
patadas en la nariz del Sr Allen sacandolo del negocio, y eso es justo lo que l hizo.
Adams ahora est publicando U.S. Lady con mucho xito en Washington, y el
Readers' Digest public dos artculos de l el ao pasado. Una vez ms, yo haba
creado justo lo que haba intentado crear, pero perd los frutos de mis labores porque
me falt el capital.
Durante las ltimas semanas desesperadas en U.S. Lady, naci nuestra tercer criatura,
Jeannie Margaret, en el Hospital Universitario George Washington en el Distrito de
Columbia, pero yo apenas haba visto a la pequea angelita. Gast casi todo mi
tiempo en la oficina o en un estado de colapso en casa - exhausto. As, con $4000 en
el banco y la presin de pesadilla de la revista, las mujeres, Allen y los acreedores de
repente idos, me relaj en casa con mi familia durante una semana o diez das para
coger un respiro antes de hacer otra lucha por ganarme una vida - dos vidas!
Puesto que yo haba sido incapaz de mantener el vehculo que pensaba usar para la
reforma poltica, decid entrar directamente en la poltica, a condicin que pudiera
encontrar alguna manera de ganar lo suficiente para sostener dos familias al mismo
tiempo.
Me enter de las encuestas que, solo en Washington, el mercado para tal periodico -
donde las nicas voces odas son estridentemente 'liberales' - era bastante grande para
apoyarlo. Muchas personas en el rea entonces aceptaran y todava pagaran ahora un
precio elevado por un autentico peridico derechista, aunque los anunciantes eran
dificiles de conseguir. Y con un peridico, sera fcil organizar y disciplinar incluso a
los astillados y litigantes grupos derechistas en una organizacin cohesiva, eficaz. Yo
comprend, incluso entonces, que la charla y educacion son absurdas e intiles a
menos que se dirijan a la nica meta poltica que vale la pena: El PODER! El
peridico primero debe dar una voz a nuestro lado, entonces ayudarle a organizarse
mediante la comunicacin eficaz, luego disciplinarlo deteniendo o concediendo el
reconocimiento y alabanza, como es necesario para producir un sentido de
responsabilidad y direccin en el movimiento, tal como los judos ahora hacen con
toda nuestra maquinaria de comunicacin y entretenimiento.
Cuando cualquier figura pblica va del modo que los Judos desean que vaya, l es
esplndidamente elogiado e inflado en la prensa, y cuando l los disgusta, recibe
como saludo el silencio sepulcral, no importa cuan digno de inters periodstico sea
su declaracin o accin, o l es difamado y arruinado hasta que se escabulla lejos con
su cola entre las piernas. Con un peridico, podramos comenzar gradualmente a
hacer la misma cosa en nuestro lado y me puse en la tarea de aplicar mi habilidad y
experiencia hacia el desarrollo de tal peridico, y finalmente una organizacin
conservadora fuerte apuntada al PODER POLTICO. La Sociedad John Birch ha
aparecido, desde que esto fue escrito, para hacer lo que yo plane entonces.
Pero calcul sin cualquier conocimiento del contenido humano del "derechista". De
los millonarios a las pequeas personas asustadas que asisten a las interminables y
lastimosas reuniones 'conservadoras', '100% americanas', 'tradicionales',
'constitucionalistas', por 'los derechos estatales', yo aprend por la experiencia amarga
que el material humano de la derecha consiste en 90% de cobardes, dopados, locos,
mentes de una sola va, parlanchines, mamones, avaros incurables y - peor de todos -
aficionados, personas que han venido a disfrutar un pervertido placer masoquista
dicindonos para siempre cmo todos estamos siendo violados por "shhh - usted sabe
quien", pero quienes, bajo ninguna condicin, arriesgaran sus dos automviles, casas
con jardin, o los trabajos jugosos para HACER algo sobre ello. No conociendo nada
esto, sin embargo, y estando lleno de mi entusiasmo usual e impulso, yo pagu por
una serie de avisos radiales antes y despus del show de Fulton Lewis, anunciando un
encuentro en Washington para organizar a la derecha.
La respuesta pareca ser satisfactoria. Cientos de personas llamaron y acord con uno
de ellos, Sam Jones, el corresponsal de la Bill Buckley's National Review, usar su
vieja y encantadora mansin de Virginia en McLean para nuestra primera reunin.
De vez en cuando alguien en el pblico preguntara "que hay sobre los judos!" y
habra risitas disimuladas y leves puntapies bajo la silla, como los nios de la escuela
primaria cuando alguien menciona la palabra "sexo". Entonces yo regaara a este
'atrevido' carcter por tal 'despliegue repugnante de prejuicio', haciendo mi amor
virtuoso de los 'maravillosos' judos muy claro, e incluso compartiendo unos guios
perspicaces con algunos amigos cercanos en la apreciacin mutua de mi 'diestro'
engao.
Los judos no habran perturbado tal reunin por nada en el mundo. Nosotros, como
un milln de otros 'conservadores', estabamos complacindonos en la ilusin de
'combatir' la traicin, la subversin, el comunismo y mezcla racial - en otros trminos,
a los judos - sin HACER algo y sin herir al enemigo mismo. Si nosotros no
tuviramos tales pequeas reuniones secretas tontas, acumularamos finalmente tal
presin de patriotismo frustrado que simplemente podramos haber hecho algo
poderoso, y por consiguiente eficaz.
Mi esposa hizo una pequea colecta, repartimos carnets de socio y luego estuvimos de
pie charlando, como es la costumbre inevitable despus de tales 'batallas' con el
enemigo. Todos felicitamos a los dems por este nuevo y terrible ataque a los
"Eskimos", como John Kasper los llam entonces, y nos fuimos a casa todos
resplandecientes por el gran 'xito.'
Aunque se hace aparecer asi, la batalla entre los 'conservadores' y los 'liberales' no es
una batalla de ideas o incluso de organizaciones polticas. Es es una batalla de fuerza,
terror y poder. Los judos y sus cmplices e inocentones no controlan nuestro pas y
su gente debido a la excelencia de sus ideas o el mrito de su trabajo o porque ellos
tienen el apoyo genuino de la mayora. Los Sionistas estn en el poder a pesar de la
carencia de estas cosas, y slo porque ellos han abierto su camino al poder por las
tcticas minoritarias audaces. Ellos slo pueden quedarse en el poder porque las
personas tienen miedo de oponrselos, temerosas de ser condenadas al ostracismo
social, temerosas de ser calumniadas en la prensa, temerosas de perder sus trabajos,
temerosas de que no podrn dirigir sus negocios, temerosas de que perdern sus
cargos polticos. Es el miedo y terror exclusivamente lo que mantiene a estas
inmundas serpientes izquierdistas en el poder. No es la ignorancia por parte de las
personas americanas, como los 'conservadores' siguen asegurandonos - "vos sabreis la
verdad y la verdad lo har libres" - cuando la verdad es que cualquier esclavo sabe la
verdad - que l es un esclavo - pero l no es libre a pesar de saber esta verdad, a
menos que l pueda obtener el poder de algn modo para forzar su camino a la
libertad. No es la verdad la que nos har libres en Amrica, porque millones ya saben
amargamente la verdad y odian lo que est pasando, pero ellos incluso tienen miedo
de admitir que saben la verdad. Diez millones firmaron la peticin para Joe
McCarthy y no estn todos muertos, aunque ellos tambin podran estarlo, en tanto
que la derecha gasta todo su tiempo y dinero intentando 'ganar' otros diez millones en
lugar de conseguir los diez millones que ya tenemos para ponernos de pie! Nosotros
tenemos suficientes personas, dinero y medios para recuperar Amrica maana por la
maana de los traidores si todas las personas que ya conocen lo que est pasando ya
no tuvieran miedo y se levantaran!
Mientras que los derechistas limiten su lucha a ser 'amables', las grandes masas del
pblico se arquearn abajo como las ovejas que ellos son ante los izquierdistas que
NO son amables - que usan la calumnia, la persecucin econmica, el hostigamiento
legal y finalmente, el terror fsico para mantener su dominacin de nuestra vida
nacional y cultura por la fuerza. La fuerza es disfrazada, claro, en los talonarios de
cheques, las tnicas de jueces, convenciones de Partido amaadas, etc., pero todava
es la fuerza o la amenaza de ella lo que tiene Amrica abajo y asustada. Ninguna
cantidad de papeles y folletos, aunque todos fueran obras maestras de propaganda, y
ninguna cantidad de charla y reuniones puede detener esta creciente fuerza y poder
izquierdista y el miedo que inspira - mucho menos conducirla hacia atrs y destruirla.
Yo encontr este sueo de cobardes siendo promovido por todas partes donde fui.
Cada 'conservador' que me encontr me llevara al lado y gemira sobre los ltimos
ultrajes y traicin de "t-sabes-quienes" y me describira los ltimos planes para
escapar sigilosamente de los atormentadores. Yo estaba tan engaado por esta ilusin
infantil como los dems. Gast cientos de horas discutiendo los mtodos para esta
revolucin super-disimulada y la nica cosa que gan de todo esto era el
descubrimiento final que es y siempre ha sido imposible derribar a los terroristas
mediante la charla. Hay que desalojar a tales malvados usurpadores por el misma
arma que los puso adentro: El PODER! El suyo era y es secreto y enmascarado. El
nuestro, por naturaleza, debe ser abierto, legal y honrado, pero todava debe ser poder,
no charla o folletos o sueos furtivos. Por lo tanto, involucra el riesgo.
Yo tambin madur para conocer a las personas que mi esposa y yo vinimos a llamar
los "duros de matar", por alguna razn oscura que no puedo recordar. stos eran los
perennes 'patriotas, los asistentes eternos de reuniones, los parlanchnes inagotables,
los sabelotodos super-inteligentes que van 'a arrasar en las eleccin esta vez' y los
aficionados repugnantes que descargan su 'patriotismo' reprimido una vez por semana
o asi en un orgasmo masoquista, que ellos parecan obtener flagelndose con los
ltimos ultrajes de los judos. Estas personas parecan haber estado 'luchando' contra
los Judos todas sus vidas, dcada tras dcada. Su reaccin normal a cualquier cosa
que ellos no pensaron por si mismos en la forma de nuevos planes para moverse
sigilosamente sobre los Judos era, "yo estaba luchando contra esta cosa antes de que
tu nacieras, hijo." Se supona que esto enviaba al cuerno al advenedizo, como si las
personas que se haban pasado cuarenta o cincuenta aos luchando tan
infructuosamente tuvieran cualquier autoridad abriendo sus bocas en absoluto. stos
"duros de matar" insistiran en tirar la oreja de uno eternamente y a todas horas de da
o noche. Cualquier esfuerzo por escapar de ellos era tomado como un insulto
personal. Mi esposa y yo empezamos a tener miedo de las sesiones con los "duros de
matar", que no estaban interesados en hacer algo excepto charlar y eran los
Campeones Mundiales del pasatiempo.
Nuestras reuniones eran buenas y bien asistidas, pero no haba ningn resultado en
absoluto. Nada era cumplido. Cuando los meses pasaron adelante y empezamos a ver
disminuir nuestros pequeos ahorros sin seales de cualquier progreso real, comenc
a caer en un caso de 'desesperacionitis' tan comn al derechista. Yo haba empezado a
encontrarme con un crculo grande, desorganizado, pero regular de 'patriotas' que
existen por todas partes, con quienes, yo discut todos los tipos de trucos para
'descubrir el pastel' sobre los judos, de repente. Haban planes interminables para
dejar caer 'la historia entera' desde aviones encima del pblico, mientras los judos
desvalidos miraban con rabia impotente como los millones de hojas impresas
revoloteaban abajo, del cielo. Haban charla de un plan para asaltar una estacin de la
TELEVISIN de una de las mayores redes y sostener el personal a punta de pistola,
mientras uno de nosotros - nadie se preocup para discutir quin, exactamente -
presentara a los millones sin aliento los documentos y hechos sobre la condicion
judia del Comunismo que nosotros tenemos en tal abundancia, pero que significan tan
poco en tanto de que slo los compartimos entre nosotros. Incluso haba un plan para
enviar letreros grandes arriba en unos globos, atados a lugares inaccesibles que
'chillaran' sobre los Judos desde el cielo, mientras ellos correran alocadamente para
bajarlos. Estas ideas extravagantes realmente estn siendo discutidas, ahora mismo,
mientras usted lee esto, por personas por lo dems inteligentes en alguna parte,
personas que estn simplemente demasiado agobiadas por su propia timidez e
ignorancia para entender que aun cuando ellos jugaran estos trucos sucios en los
judos, no habra ningn resultado en absoluto.
Hace simplemente dos semanas, cuando yo escribo esto, los judos usaron dos o tres
minutos de uno de mis discursos para introducir un largo programa en nombre de la
mezcla racial en un show de la TELEVISIN nacional. La ma era la nica voz para
el hombre Blanco en esa triste hora de propaganda pro-mestizaje juda. Los amos
hebreos de los medios de comunicacin incluso usaron la seccin de un discurso en
que yo expliqu que los judos Comunistas estaban organizando a las razas coloreadas
del mundo en un ataque masivo contra el Hombre Blanco. Los judos imaginan, en su
propia ignorancia que mi discurso, pronunciado ante una chusma aulladora en
Washington en toda su pasin cruda y ferocidad, repeler a las personas - que es tan
equivocado como los "duros de matar" con su idea tonta que 'descubrir el pastel'
podr de alguna manera 'despertar a la gente' y atraer su apoyo. No es ese el caso.
La gente es ms inerte de lo que es posible creer, incluso despus de que usted
descubre su inercia inherente. Se requiere de una cantidad increble de propaganda,
repetida una y otra y otra vez para moverlos siquiera un poco.
sta es una de las razones por las que Joe McCarthy me dijo que l ni siquiera
intentara decir toda la verdad. "Ellos simplemente me encerraran como un loco", l
dijo, "y el pblico olvidara sobre qu era todo. Y l probablemente tena razn.
La idea de que hay algo fcil que puede hacerse para enviar a los traidores judos
corriendo a Israel como ratas, mientras nosotros entramos triunfalmente en la Casa
Blanca, es uno de los peores auto-engaos que han mantenido a los derechistas
parloteando y conspirando mientras los judos han estado rindose de nosotros y
pisoteando por todas partes nuestra Constitucin, nuestros derechos, nuestras
tradiciones, nuestra dignidad y nuestra Raza Blanca.
A alguien, cuando descubre qu est pasando por primera vez, podra perdonarsele un
cierto perodo de alimentar esta ilusin y esperanza, pero cuando l ve a los judos
privar de comida a las familias de sus ilusionados compaeros que pierden sus
trabajos, que son arrastrados a la crcel, enviados a 'centros de salud mental' y son
calumniados y destruidos por simplemente el esfuerzo ms leve de resistir al poder
judo, l debera conseguir la idea real en no ms que unos pocos aos. Cualquier
hombre que gasta treinta o cuarenta aos pretendiendo imaginar que hay un camino
tan fcil, mientras nuestro pas y nuestra Raza Blanca decaen y se hunden no es un
soador, ni es un ignorante. Es un cobarde!
Los 'Conservadores' son las avestruces campeonas del mundo, murmurando entre si
bajo la arena en 'secreto', mientras sus traseros emplumados ondean en las brisas para
que los judos puedan darles de puntapis a su ocio. Ellos no estn engaando a nadie
ms que a si mismos.
Uno de los lderes conservadores con los que contact era William F. Buckley, Jr, el
editor de National Review. Mi amigo en Washington, D.C., Sam Jones, era su
corresponsal y nosotros llegamos a una reunin juntos en Nueva York.
Era toda una emocin intelectual, simplemente hablar con Buckley y su personal.
All haba ms poder cerebral pulsatil y genio rodeando a Buckley que en cualquier
otro lugar de la tierra donde yo haba estado alguna vez. Bill el mismo, es bien
apersonado al extremo y ms brillante que todo el resto, pero su personal incluye a
tres o cuatro judos, uno de ellos con aspecto particularmente Judo, y la atmsfera
alli es diferente que con otros grupos 'conservadores'.
Por otro lado, que nadie llegue a imaginar que era fcil de decir esto a una persona
que yo ador tanto como mi esposa. Estaba tentando a mentir o cubrir el impulso
ardiente dentro de m que yo saba no podra ser detenido por cualquier otro deseo o
necesidad o lealtad que yo pudiera tener. Requiri todo el valor que podra reunir para
sostener a tal estimada, calida persona en mis brazos, escrutar en sus ojos profundos,
amorosos y responder a esa devocin silenciosa dicindole que algn da debera
hacer lo que me senta llamado por el deber a hacer, incluso al riesgo de herirla.
Segu ensanchando el crculo de mis conocidos derechistas por todo el pas. Yo estaba
pasando por mi inevitable aprendizaje para lo que estoy haciendo ahora, aunque claro,
no lo saba entonces. Yo todava acarici la esperanza que nosotros podramos
salvarnos por algunos medios fciles, aunque estoy seguro que supe profundamente
en mi subconsciente que yo conducira un da la lucha para hacerlo de la nica manera
que puede hacerse, como, lo estoy haciendo ahora.
Cuando llegu al fondo de mi cuenta bancaria, sin perspectiva de cualquier xito real,
hice un ltimo esfuerzo desesperado. Plane una nueva "Declaracin de
Independencia" para el Cuatro de julio e invit a diputados, generales, almirantes,
amigos importantes e influyentes y hombres ricos a una reunin grande en el
Mayflower para prepararla. El Diputado Ralph Gwinn de Nueva York era til, y yo
tambin tena la ayuda de Dom, de Carolina del Sur, Wint Smith de Kansas y algunos
otros. Fred Maloof, un millonario Libans, vino y casi estrope la reunin entera.
Con todos los diputados, generales y otras personas importantes retorciendose en sus
asientos, l 'sali directo con ello' y lanz una diatriba violentamente anti-juda! Pero
yo logr sosegarlo y lanzar mi presentacin y mis proyectos cuidadosamente
calculados. Entonces me sent atrs y esper que estos grandes personajes vieran el
sentido de 'juntarse' y ayudaran a hacer el trabajo con entusiasmo.
Yo realmente me sent hundido. Yo saba que mis planes eran excelentes y todos
estbamos de acuerdo que lo eran. Yo supe que tena el impulso y habilidad de
hacerlos funcionar y todos estbamos de acuerdo de eso, yo supe que la situacin por
Nuestra Nacin era desesperada, y todos estbamos de acuerdo que asi era. Pero nadie
hara nada. No importa cuan duro lo intent, yo me encontr con una pared slida, en
blanco y silenciosa.
Sam nos anim e incluso nos hizo bailar un poco. Entonces nos fuimos a casa y
estuve mucho tiempo sin poder dormir, tratando de entender las cosas mientras mi
esposa bendita acariciaba mi cabeza y me mimaba como un muchacho zurrado. Yo
haba fallado con la Federacin americana de Organizaciones Conservadoras, la
revista Conservative Times, y al parecer tambin con mi carrera poltica.
-------------------------------------------------------------------------------------
CAPTULO X.
Uno de los hombres que haban venido a aquella ltima reunin en el Mayflower era
Robert B. Snowden, un dueo de plantacin sumamente adinerado de Hughes,
Arkansas. l haba odo hablar de m a travs de mi amigo, el Diputado Gwinn de
Nueva York y entonces me haba llamado para decir que l estaba subiendo de
Memphis para ir la reunin. Parte de mi humillacin en la reunin haba sido el
discurso de Snowden.
l haba usado la ocasin para contarle al grupo acerca de su propia organizacin y su
plan para hacer exactamente lo que yo estaba proponiendo, de una manera diferente.
l tena, adems, el dinero suficiente propio, ms los muchos miles de dlares a su
disposicin de otros americanos adinerados. l tena el apoyo activo de muchos
diputados y personas influyentes y su organizacin, al contrario de la mia, estaba 'en
el negocio' y pareca ser un xito en auge. Con todo esto, l muy comprensiblemente
predic que el apoyo que yo estaba pidiendo sera mucho mejor puesto en su
organizacin que fue llamada la Campaa para los 48 Estados.
Tuvo sentido. En efecto, l simplemente rob mi reunin.
Pero el hecho que sus ofertas tenan sentido no era ningn consuelo para m la
maana siguiente cuando contempl los restos de mi carrera poltica. Sin ms dinero,
ninguna organizacin, periodico o negocio, era difcil calcular un prximo
movimiento. Entonces el telfono son. Era Snowden.
"Ahora mismo."
Colgu el telfono y me apresur a su suite en el hotel que estaba justo al lado de los
pasillos de Congreso. l estaba en su BVD'S, bebiendo whisky de un vaso. l me
ofreci uno en su manera cordial y franca y acept. Me simpatiz. l era grande,
rubicundo de hecho, abierto, hasta rustico, y l obviamente 'conoca el marcador',
como es llamado entre el enredo laxo de gente llamada 'el movimiento'.
"Me gust su tono," gru l. "Usted tiene la materia que necesitamos. Quiero ponerle
en la nmina. Y que opina?"
Yo me senta como un hombre en la silla elctrica al que le ofrecieran un indulto.
Probablemente habra consentido en firmar la nmina de Nikita Khrushchev en aquel
momento, con dos familias hambrientas que esperaban que les trajera a casa algn
tocino y una de ellas con una una orden judicial y crcel lista si yo no trajera a casa
algn tocino. Pero Snowden me haba visto en mi mejor traje, en ambientes afelpados
y conoca mi registro de logros, entonces trat de mantenerme despreocupado.
"Ocho mil."
Pero antes de que pudiera comenzar, recib una apremiante llamada de hacer un
informe a una reunin grande en Nueva York, donde yo deba ayudar a Snowden y
Gwinn para recaudar fondos en un almuerzo. A mi llegada, encontr que la Campaa
haba podido juntar algunos de los ms grandes nombres en la industria americana a
esta suntuosa cena privada. Snowden y Gwinn hicieron pequeas charlas pidiendo
495 dlares de cada uno de los capitalistas reunidos - la contribucin no denunciable
ms grande permitida. Los resultados de la atmsfera afelpada y el tono suave eran
excelentes y estuve muy contento de ser parte del equipo - durante unos minutos.
Entonces, cuando nos separamos durante el da, Snowden de repente me inform que
l haba contratado una empresa, que ms tarde descubr estaba dominada por
intereses judos, para escribir las pelculas de TV y yo deba mudarme a Memphis
para trabajar en la oficina con l! Este era un golpe horrible - creativamente,
econmicamente y para mi familia. Yo no escribira las pelculas sobre las que
trabajaba tan felizmente. Yo tendra que sostener la dura tensin financiera de dejar
nuestra casa bastante pequea en Virginia y movernos ms de 1000 millas al Sur. Yo
tendra que arrancar las crecientes races de mi familia e informar a mi esposa de la
nueva hgira, y mi esposa de modo comprensible se estaba poniendo enferma, y
cansada de las hgiras. Nos habamos mudado ya cuatro veces en dos aos. Pero yo
estaba en la nmina, y trabajando en la poltica, que era mi carrera elegida, as que no
haba nada mas que decir o hacer excepto moverse.
Thora y yo, Ricky, Grampaw y Jeannie, la beb, nos amontonamos en nuestro coche
familiar Plymouth y condujimos el largo camino a Memphis. Por el camino, pens
muchas horas en lo que podra estar por delante y resolv sacar un 'seguro' contra ms
de este desarraigo total de mi familia. Pens, con el cambio repentino de Snowden,
que las posibilidades de mi carrera poltica, incluso con un 'sueldo', no podran ser
demasiado seguras. Resolv no comprar o alquilar una casa o apartamento, sino
conseguir un remolque grande. Si debieran haber ms movimientos repentinos, yo
estara listo para engancharme y partir.
"l simplemente es as," dijeron ellos. "Te est mostrando quin es el jefe. '
No logr nada mejor al enfatizar que yo era feliz de reconocerlo como jefe, llamarlo
"Seor" y obedecer sus rdenes sin reparo. Da a da me report al trabajo con mis
emparedados y sentado durante horas garabateando aquellos pequeos recibos
eternos. Mientras 'ocup' as mis talentos, mir al Sr. Snowden de bravucn alrededor
de la oficina, mandando a los otros dos en su manera arrogante. Intent tacticas muy
suaves y diplomticas ofreciendole sugerencias provechosas, en particular respecto a
mtodos de recortar mucho trabajo de papeleo ineficaz e intil, como los pequeos
recibos interminables. Esto slo lo hizo enojar, as que lo dej.
Me lanc a trabajar y escrib las muestras que, entiendo fueron finalmente usadas
aunque yo nunca las vi, pero no sin su 'ayuda'. Su lpiz azul tena que insertarse en
parrafos cuidadosamente escritos de propaganda, como una barreta, para cincelarlo a
sus propios gustos.
Fue sobre este crucero en la Isla Grosse que por fin aprend la completa magnitud de
la putrefaccin 'Democrtica del judo' que ha emasculado nuestras fuerzas armadas.
Mis rdenes como el comandante del destacamento de fuerzas eran llevar mi propio
escuadrn Fasron 661 y un grupo explorador anexo a la Estacin Area Naval de la
Isla Grosse durante dos semanas de ejercicio intensivo y entrenamiento para asegurar
la preparacin de combate de los oficiales y hombres. Todos estbamos obteniendo la
paga completa por el deber y disfrutbamos de todas las ventajas del servicio activo
en la Marina, entonces me pareci que debamos a los contribuyentes de Amrica
todo lo que podramos hacer para asegurar una genuina preparacin de combate para
los escuadrones, oficiales y hombres.
El rango realmente signific algo en aquel tiempo, y los otros alferez y yo nunca
pensamos en referirnos a un teniente, grado menor, como algo menos que "seor".
Haba hasta una 'fuente' o cuarto de bao para tenientes y superiores, y una vez,
cuando yo ya era uno de los jg's, fui agarrado por un teniente usando su cmara
sagrada entre vuelos para ahorrarme una larga carrera de arriba abajo por dos escalas
a mis cuartos en 'el hoyo negro de Calcuta'. Este dignatario de una esfera ms alta no
estaba tan loco por la popularidad como los oficiales de hoy, y muy correctamente me
rega en la tradicin ms salada por meterme as entre la intimidad de mis
superiores. Incluso hace tan pocos aos atrs como 1941, los combatientes
americanos de todos los rangos podan entender el hecho simple que nadie puede
conservar la dignidad del mando y mantener el respeto de gran cantidad de hombres
cuando los comandantes y subalternos todos soportan juntos en las ms poco dignas
de las tareas en los ms indecorosos sitios, como ellos a veces hacen ahora en los
establecimientos militares.
Atrs en '41, salud a mi oficial al mando cada vez que lo vi y estaba extremadamente
orgulloso de saludar a este oficial gallardo y duro. Yo no tena el 'privilegio
democrtico' de hacer pip junto con l, pero si tena el privilegio de seguir su mando
y de sentir el respeto verdadero, slido, de dieciocho quilates para un oficial y un
seor que me habra puesto resueltamente en grilletes por cualquier falla voluntaria y
flagrante de mostrar tal respeto.
Para aadir a esta agria experiencia, mi regreso del crucero Naval de dos semanas era
la ocasin para una nueva batalla con Snowden, esta vez de una naturaleza seria. l
estableci ms tarde el asunto fuera de los tribunales y consent en no divulgar los
detalles del tema, y as que no puedo hacerlo aqu.
Despus de aquel encuentro, las cosas en la oficina eran peor que difcil. En el inters
de la causa y mi trabajo, trat de ser sumamente, hasta formalmente respetuoso y til,
pero mi jefe redobl su tirana arbitraria. Trat de decirle que yo haba establecido
buenos contactos con Russell Maguire en la revista Mercury, y otros contactos que
podran conseguirnos buena publicidad, pero Snowden desde estas ofertas y
contrat a un hombre que l admiti saber que era un socialistoide para hacer la
publicidad, uno de los empleos para los cuales fui contratado.
Una maana entr en la oficina para encontrar a Snowden all temprano. l me pidi
que mirara una factura o algo asi en su escritorio y, cuando lo hice, no pude evitar ver
una nota que deca "Despedir a Rockwell." Le pregunt lo que era y l trat de
esconderla, pero era demasiado tarde. Lo habamos entendido, y sal de la oficina, con
l ordenandome a regresar para or ms, todo el camino al ascensor.
Agradecido que tuve la previsin para conseguir el remolque, me apresur a casa con
las horribles noticias para mi esposa, que comenzaba a sentirse como una pelota de
bdminton. Compramos un viejo Cadillac '49 y enganch aquel gigante de 44 pies -
ms grande que un camin - y amonton la familia dentro del reducido automvil.
Pocas experiencias de vuelo en combate han sido tan 'peludas' como aquel primer
viaje, arrastrando un remolque tan gigantesco, con un automvil lleno de mi esposa e
hijos. La cosa se balance peligrosamente bajando colinas y hubo una vez cuando vi
un enorme autobs Greyhound rugir bajo una colina enfrente cuando bram abajo otra
colina hacia el punto en el fondo donde el camino se estrech a un puente diminuto
sobre una caada! Era obvio que nos encontraramos al medio y el puente apenas era
bastante amplio para nosotros dos - menos de un pie de separcion! Agit mi brazo
frenticamente al conductor del autobs para que se detuviera, ya que yo no poda
pararme, pero l sigui con la velocidad mastodntica habitual de un autobs.
Mis dedos agarraron el volante en un embrague de miedo sepulcral, helado, nosotros
pasamos por delante uno del otro sobre aquel puente en un escape por un pelo que
literalmente agot a mi esposa y a m. Los nios pensaron que era muy divertido, por
supuesto! Tambin tuvimos un momento temible volteandonos alrededor de las
esquinas apretadas en los pueblos y mi esposa a menudo tuvo que saltar del coche
para dirigirme alrededor, sealando otros automviles abajo.
------------------------------------------------------------------------------------------
CAPTULO XI.
Por un momento, pareca demasiado bueno para ser cierto. Me 'romp el lomo' para
Maguire, y l pareci apreciarlo. l estaba deseoso por escuchar las sugerencias y las
acept. Esto era el cielo despus de la oficina en Memphis!
Pero entonces comenc a entrar en las intrigas de oficina, que transcurren en cada
oficina en el mundo y mi posicin, que no tena ningn ttulo, se hizo difcil. A veces
"R.M"., como el personal llam a este diminuto multimillonario, me enviara para
hurgar encima de todo el correo en su oficina del Mercurio en la 50 Calle e investigar
a fin de ver si el personal ah - incluyendo su propia hija que era la jefe en el Mercurio
- estaba hurtando o desordenando las cuentas del correo! Esto no me hizo querido por
aquel personal, tampoco gan cualquier popularidad cuando descubr simpatas
izquierdistas en algunos redactores y present pruebas como era mi deber, al jefe.
Parte de mi trabajo tambin era filtrar las miles de peticiones de financiamiento que
molestan a cada hombre acaudalado y tirar a los sinvergenzas, los falsarios, los
torpes y bastantes personas decentes con quienes R.M. simplemente no quiso ser
molestado.
Pero, lo ms importante de todo, Hooker era un Nazi! l no era 'un patriota" o 'un
derechista' o 'un conservador', sino un luchador, pendenciero, extremo - Nazi. l
haba entrado en las calles de la Ciudad de Nueva York y haba acorralado pandillas
de muchachos rudos y delincuentes juveniles potenciales, y los haba convertido a la
lealtad fantica hacia los Estados Unidos, la Raza Blanca y Adolf Hitler. l llam a
esta pandilla de pequeos pilluelos la Liga Juvenil Nacionalista, y qued
profundamente impresionado cuando vi lo que el mando y las agallas podan hacer
para formar americanos decentes, dedicados a partir de pequeos muchachitos
gngsteres perdidos. Hooker tena a aquellos nios idolatrandolo! l era un
aristcrata obvio de una mansin en Greenwich, Connecticut, que llevaba puesto un
Sombrero de fieltro y un Chesterfield con dignidad suprema, y l condujo a aquellos
pequeos chiquillos neoyorquinos de su estado de desaliento a formar lneas de
piquete contra el Comunismo judo, justo en su mugrosa fortaleza: Ciudad de Nueva
York!
Mi primera reunin con Hooker fue en un Da de Accin de Gracias, cuando l era
esperado a una cena familiar, pero nos pusimos tan totalmente absorbidos en nuestra
discusin que l mantuvo a su esposa esperando por horas, hasta que ella estuviera
muy enfadada con l. Cuando hablamos, l me dijo una cosa asombrosa tras otra.
Wes me explic a los Judos ms claramente que como yo los haba entendido alguna
vez antes. l describi, con gestos dramticos, como ellos funcionan como una
serpiente con pieles diferentes, que ellos se aflojan lentamente o ponen cuando la
necesidad estratgica pudiera aparecer.
Iluminando aun ms, l me dio una imagen clara y brillante del enredo que por mi
cuenta haba venido a conocer como 'el movimiento' - los cobardes, los bocazas, los
aficionados, los agentes ADL, 'las prostitutas' que hacen dinero de ello - toda la parte
deprimente de ellos.
Este joven genio enrgico entonces me dijo la asombrosa y exacta historia interna de
Joe McCarthy, ganndome completamente con su manera de comprender y presentar
la informacin vital sobre las operaciones enemigas que me haban confundido hasta
ahora. En todo momento, l me mostr documentos, recortes de peridico y
fotocopias para sostener la historia sobre como Joe McCarthy fue iniciado, se elev, y
fue finalmente arruinado.
l me dijo que Bernard Baruch haba comenzado todo esto, cuando demasiados
espas Judos estaban ponindose prominentes. Baruch llam a Joe hasta su
apartamento de Nueva York - aqu, Hooker me mostr un recorte de peridico del
New York Times - y le dijo que haba necesidad de una cruzada anticomunista, pero
que haba una desafortunada idea dando vueltas alrededor que el Comunismo era
judo, debido a tantos espas Judos. Conducira Joe una buena caza de Rojos,
emocionante, siendo un poco 'ms justo' desenterrando a algunos espas no judos? Si
Joe hiciera esto, Bernie se encargara que hubiese buena publicidad y progreso en ello
para Joe. McCarthy no poda oler el aroma de este trato, pero, como muchos shabbez
goy antes de l, imagin que podra ser ms listo que el Judo. Cuando el tiempo
viniera, l usara la publicidad y apoyo para arrastrar a TODOS los Comunistas,
Judos y Gentiles igualmente.
Entonces Joe acept dirigir la gran caza y comenz en Wheeling, Virginia Occidental.
l prometi identificar al "agente maestro Rojo" en Amrica, e hizo muchos cargos
de Comunismo en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Joe pens que este consejo estaba bastante bien y George simplemente 'result' estar
pensando en el Judo correcto - Roy Cohn. El asunto fue pronto arreglado y el Judo
Cohn se hizo el organizador del 'Macartismo'.
Entonces Cohn se acerc al combativo Joe y sugiri que, ya que ellos necesitaban
contribuciones y ms ayuda, y quera estar doblemente seguro que ellos no seran
acusados de 'antisemitismo', podra ser sabio contratar a un joven Judo maravilloso,
adinerado amigo suyo, Dave Schine, para el personal. Otra vez, McCarthy estuvo de
acuerdo con esta estratagema.
Como todo estaba previsto, McCarthy sac debidamente su 'pez gordo rojo', como
prometi, que result ser un profesor de colegio llamado Owen Lattimore - un Gentil!
Nadie haba odo mucho de l, antes o desde entonces, pero en medio de los procesos
de ms de veinte espas soviticos judos, Lattimore fue arrastrado de ac para all en
la prensa como el verdadero arenque rojo, un arenque Gentil, con el grito conveniente
de un lado a otro por ambos 'equipos'.
Bernie haba hecho un fino trabajo.
McCarthy, a travs de todo esto, figur que l era ms inteligente que sus
manipuladores y, cuando un Republicano entr en el poder, l perseguira entonces a
TODOS los rojos, Judos y Gentiles, y dejara que las astillas cayesen donde sea que
pudieran.
Sin embargo, por el momento, l descans sobre sus laureles como el hombre acerca
del que gritaban los periodicos Judos y el Diario Comunista Daily Worker, el hombre
que haba sido establecido por un Judo, aconsejado por un Judo y provedo de
personal por dos Judos.
McCarthy, honradamente clam por sangre, fue tras Irving y exigi saber quin
promovi a este Comunista. l encontrara finalmente en su camino a Anna, escritora
de artculos para la revista New Masses y miembro del Club Comunista John Reed.
Quizs el rastro lo habra conducido hasta el Secretario Marshall, que alarde que l
personalmente desarm a los Nacionalistas chinos con un golpe de su pluma,
volcando as China al Comunismo.
Entonces los dos 'ayudantes' judos de McCarthy, Cohn y Schine, entraron en accin
otra vez. Schine fue reclutado en el Ejrcito y Cohn, a nombre de McCarthy, llam e
intent obtener favores para l mediante la influencia. Esta accin corrupta era un
arenque rojo perfecto para tapar el escandalo de aquellos que promovieron a un
dentista Judo Comunista, culpable del perjurio, y quien se lo llev antes de que l
pudiera ser procesado ante un consejo de guerra.
Una vez ms, los dos Judos que haban creado el 'Macartismo' y le haban dado una
mala reputacin - no Joe McCarthy - eran la fuente de tratos sucios que causaron la
perdicin de un hombre realmente valiente y de gran corazon.
Cuando Hooker haba terminado este absolutamente devastador e incontrovertible
despliegue del genio manipulador de los judos, y su propio genio para deducirlo, fui
asombrado por la enormidad de todo esto!
Descubr que Hooker odiaba a Maguire, para quien yo trabajaba. Maguire, l dijo,
slo deliraba sobre una cosa, el Mercurio, su proyecto favorito - y al infierno con la
mismsima causa. l me dijo que Maguire era completamente despiadado
econmicamente y se escurrira de cualquier trato que l pudiera, si esto le costara el
dinero. l incluso afirm que Maguire haba tratado de contratar a l, Bill Evans (para
quien yo haba obtenido el prstamo de Snowden) y otro hombre para matar a Judos
claves a 10,000 dlares por cada cabeza, pero que l se hizo tan difcil de sujetar en la
cuestion del dinero, que ellos sintieron que l nunca pagara. De hecho, algunos
muchachos quisieron pegarle un tiro a Maguire en cambio. Hooker dijo que Maguire
hablara para siempre de su 'ncleo duro', pero nunca hara algo.
Pas mucho tiempo con Wes en su sitio en Greenwich y en Nueva York. l haba sido
empujado fuera de los negocios y la poltica por la Liga de Antidifamacin y Jacob
Javits que era entonces el Ministro de Justicia de Nueva York. Los judos incluso
haban obtenido una orden permanente contra l en Nueva York, tal como ellos tratan
ahora de hacer en mi caso. l tuvo que mudarse de Larchmont, Nueva York, a
Greenwich, Connecticut.
Hooker estaba convencido que el 'movimiento' nunca tendra xito en los Estados
Unidos porque, l dijo, "los 'gatos gordos' son demasiado egostas y avaros siquiera
para apoyar un movimiento de la manera en que los Judos apoyan a sus muchachos."
l estaba hastiado, y yo no poda culparlo, despus de que o la serie de experiencias
que l haba tenido con los 'gatos gordos', como l los llam - experiencias que desde
entonces he 'disfrutado' yo mismo.
Estas criaturas pagaran cualquier cantidad por algn pequeo proyecto acariciado que
ellos tuvieran en mente, pero no pagaran ningn dinero al talento humano necesario
para reunir una organizacin combativa y eficiente como los Judos hacen.
Yo todava senta entonces que ellos podran ser persuadidos a respaldar un plan
responsable y a gente responsable, y habl a West para que detenga sus proyectos de
dejar el movimiento y volver a los negocios para hacer dinero, como l haba hecho
antes en la TV, por ejemplo, donde l haba ganado 40,000 dlares por ao. Dije a
West que yo trabajaba para Maguire con instrucciones especficas para organizar tal
grupo. l se mof y dijo que Maguire incumplira su parte. Sent que las cosas eran de
otro modo y argument para Maguire en todo. Estuve seguro que podra juntar a estos
dos hombres buenos finalmente, pese de la charla desenfrenada y acusaciones.
Hooker puso su fe total en el esfuerzo y propuso una lista completa de toda la gente y
'lderes' en el movimiento, sus archivos, sus potenciales y sus inconvenientes. l
tambin tena una lista exacta de los espas y los agentes de la Liga de Antidifamacin
que provocaba comezn a Maguire.
Aunque esto lo irritara e iba en contra de su naturaleza, consegu incluso que Hooker
trabajara hasta el punto donde l llam a Maguire "Seor", como yo tambien hice.
Presentamos un plan completo para un resurgimiento Nazi lento, secreto bajo Hooker
en todas partes de EE.UU. "usando al personal y lderes ya tan conocidos por Hooker,
un grupo frontal con un sabor 'casi' Nazi y - financiacin por Maguire. Finalmente,
sentamos que la mayor parte de los otros hombres ricos ayudaran, si ellos pudieran
ver algo primero. - Maguire pareci encantado con todo lo que presentamos. Hooker
quiso darle la lista completa del ADL y otros agentes judos, ms las evaluaciones de
todos los lderes derechistas, pero yo le haba aconsejado aplazarlo hasta que
consiguiramos una especie de compromiso. Esta tctica consigui resultados.
"Bien!" dijo Maguire, con el aire de un hombre que de repente decidi un paso
inmenso. "Voy a repaldarlo! El pas no tiene ms de cinco aos restantes!
Simplemente hemos conseguido hacerlo! Pondr mil dlares para el primer ao!"
Hooker me vio con su boca abierta. Vi a Hooker, entonces nosotros ambos vimos al
viejo amigo de Maguire, Willis. Aqu estaba un multimillonario con ms de 80
millones de dlares, sentndose en un apartamento que le costaba al menos 1500
dlares por mes, por no decir nada de su palacio fabuloso sobre la costa en
Connecticut - y l nos deca que iba a 'respaldar' un movimiento poltico nacional de
proporciones gigantescas para salvar Amrica, con 1000 dlares por ao! Y l iba a
hacer esta gran cosa porque "slo tenemos cinco aos restantes!"
Hooker y Willis estaban por mandar al infierno a Maguire ah mismo y entonces.
Willis estaba peor que hastiado y lo dijo, pero Hooker se mantuvo callado en mi
peticin.
Intent otra vez. Yo saba que Maguire gast cientos de miles de dlares por ao
imprimiendo el Mercurio y reimpresiones de la revista, ms todas las clases de
materiales para sus cuatro o cinco oficinas. Razon que si l fuera demasiado tacao
para contribuir, quizs podramos conseguir al menos que negociara con nosotros
como impresores, y as financiar el movimiento. Tenamos a docenas de hombres
jvenes que aprenderan el negocio de la imprenta durante la noche y trabajaran
como caballos a cambio de nada - que convertiran todas las ganancias de la imprenta
en fuerza pura para la lucha.
Me apresur desenfrenadamente en mi mente a proponer este trato mientras
conservaba la paz en la reunin hice la peticion a Maguire y l lo acept. l consinti
en darnos la tarea de impresion y los 'fabulosos' mil dlares por ao!
Nos despedimos en la puerta con dosel sobre Park Avenue. Willis pareci demasiado
asqueado para hablar ms. Despus de oir bramar y gemir a Maguire ao tras ao
sobre la situacin completamente desesperada de Amrica y la Raza Blanca, despus
de orlo confesar que el nico modo de salvarnos de los Judos era con un corazn
resistente, duro, debe haber sido mortificante en extremo verlo sentarse sobre sus
sacos de dinero y ofrecer tirarnos unos pocos cobres para salir a las calles y exponer
nuestras cabezas a ser aplastadas a golpes por los tiranos.
Conseguimos una prensa, una tienda pequea, iniciamos a los muchachos que lean
desesperadamente manuales de impresin, sostuvimos reuniones, planeamos el
financiamiento, recaudamos dinero e hicimos todas las cosas en general necesarias
para disponer a ocuparnos de nuestra parte del trato comercial. Entonces fui donde
Maguire y dije que estbamos listos a comenzar con algunas pequeas rdenes de
impresin, quizs los formularios de la oficina.
Probablemente es un insulto a la inteligencia del lector declarar sin rodeos lo que
pas. Los hombres no cambian de repente sus hbitos - Maguire fall. No haba
ninguna impresin a ser realizada en cualquiera de sus oficinas. No slo incumpli,
sino que ahora me hice una fuente de gran incomodidad para l. Mi presencia era una
reprimenda silenciosa, tcita, hasta inconsciente a l por su deslealtad. Era difcil para
l escapar de su frase "nos quedan slo cinco aos restantes" con todos sus invitados,
como l hizo cada da, conmigo en su hombro.
l me dijo que su esposa haba odo de mis esfuerzos para organizar un 'ncleo duro'
para l, y qued "aterrorizada". l susurr sin cesar tan asquerosamente acerca de la
presin sobre l, y sigui refiriendose a la posibilidad "de cortar el hilo", queriendo
decir mi empleo, que naturalmente ofrec dimitir. l acept antes de que yo lograra
sacar las palabras, me asegur que l me apoyara en secreto con dinero efectivo, en
vez del sueldo, para mantener mi trabajo, y "pronto" nos dara el negocio de la
impresin para lanzar el movimiento.
Huelga decir que, nada de esto se materializ.
l compr, sin embargo, dos de los artculos que hice cuando la Infantera de Marina
estaba bajo el ataque de los comunistas por sus duras tradiciones elitistas y
aristocrticas. Los Cuerpos de Marina me dieron el libre acceso a todo en la Isla
Parris, donde pas una semana aprendiendo como los rojos del pequeo Brooklyn
llegaban y levantaban toda la peste sobre la "brutalidad" y los viejos y malo D.I que
realmente estaban de pie como el hierro para salvar el ltimo baluarte de nuestra
virilidad combatiente, la Infantera de Marina Estadounidense. Pero era casi la ltima
vez que vi a Russell Maguire o su dinero. l probablemente todava est dicindoles
a las personas que nosotros tenemos slo cinco aos antes de que todo haya
terminado, entonces debemos apresurarnos y suscribirnos al Mercurio! Vamos,
supongo, a golpear a los Judos hasta la muerte con copias enrolladas de este diario
no-anti-Semita. Desde que esto fue escrito, l ha liquidado el negocio totalmente y
arrancado.
Sostengo que solamente estn dando la apariencia de ayudar. Ellos son quines
realmente hieren. Antes de que una masa de gente se levante y haga algo eficaz y
poderoso respecto a una situacin tirnica, all debe haberse acumulado una cierta
presin emocional. Un petardo no tiene la fuerza de una bala de rifle porque explota
inocuamente en todas las direcciones.
Pero el gas de una bala de rifle no puede escaparse, excepto forzando afuera la bala a
una velocidad fabulosa, porque est encajonado y dirigido en canales tiles.
Mientras Maguire y todo el resto de su especie, ricos y pobres, pueden darse la ilusin
de luchar contra los Judos haciendo explotar la presin dentro de ellos verbalmente e
inocuamente - en todas las direcciones - sin hacer dao a un solo traidor Judo, ellos
impiden a la importantsima presin aumentar suficientemente de modo que nos
pongamos bastante enfurecidos para luchar. Los Judos saben esto y as que permiten
a estos cientos y cientos de pequeas organizaciones derechistas inocuas bramar sin
cesar y desodas, detrs de la judaica 'cortina de papel' del silencio. Estas
organizaciones no alcanzan ningn nmero significativo de la gente fuera de su
propio grupo y cuando lo hacen, su acercamiento es tan dbil y errneo que ellos
reclutan slo algunas personas excntricas. Ellos nunca, nunca salen en pblico, en
las calles, a fin de alcanzar las masas con un inspirador y conductor, movimiento viril,
que es lo unico que puede ganar sus corazones!
Si slo un dcimo del fro dinero en efectivo que ha sido vertido durante dcadas en
tales movimientos de 'petardo' hubiera estado contenido, dirigido, y canalizado detrs
de una bala ideolgica en la forma de hombres luchadores con un mensaje de lucha,
los judos no se detendran ante nada para aplastar y destruir esa 'bala' mortal. Incluso
sin grandes cantidades de esta 'plvora' figurada, pero con fuerza y direccin, las balas
que hemos estado disparando han ganado el ataque supremo de los Judos - la nica
seal segura que nosotros estamos disparando algo ms eficaz que el usual 'gas'
derechista a ellos. Los Judos saben que nuestro estilo de disparar destruir finalmente
su poder ilegal, tirnico.
No quiero decir que debemos operar nosotros mismos con una mentalidad de "Horca
y barricada" o participar en la revolucin violenta. Este ataque pasado de moda no
funcionar, como nuestro lado aprendi en el Feldherrnhalle en Munich, slo
debemos reforzar los espinazos de bastantes personas de modo que ellos prefieran
perder sus empleos, como nosotros lo hacemos; de modo que ellos prefieran ser
injustamente encarcelados y multados, cuando nosotros lo somos; ser injustamente
condenados al manicomio, como lo somos; o hasta ser golpeados, como lo somos -
antes de que ellos permitan a los tiranos judos avanzar una fraccin de pulgada ms
en nuestros ltimos baluartes de orgullo racial y libertad nacional.
Los derechistas falsos, lderes que, durante cuarenta o cincuenta aos han estado
predicando un milln de trucos diferentes para evitar - la lucha desesperada,
peligrosa, que es siempre el precio de cualquier victoria, se acercan al final del
camino. No pueden fingir mucho ms tiempo que podemos salvarnos nosotros
mismos con sus panaceas melosas y, cuando el paciente sienta el estertor agnico en
su pecho, como Amrica Blanca puede sentirlo ahora, nuestra gente se hastiar de los
mdicos charlatanes y sus jarabes de azcar y pldoras y va a fluir hacia nosotros con
nuestra dura y ruda, pero poderosa, medicina.
La derecha no puede ser seducida para unirse, pero s puede ser conducida en
conjunto.
Este es nuestro claro proposito. Tenemos la intencin de volver imposible para los
farsantes mantener su espectculo de medicina, no importa como ellos toquen sus
tambores al lado de nuestra oficina. Tarde o temprano, nuestro dominio de la derecha
ser seguro.
Hemos afrontado y derrotado lo peor que los Judos tienen. Tendremos poco
problemas para conquistar y organizar a la dbil derecha. La exposicin de la verdad
simple acerca de tales hombres como Russell Maguire es parte de aquella conquista
despiadada pero completamente necesaria. No importa como nosotros somos
blasfemados y odiados por los miopes, ganaremos a todos los americanos sinceros y
Blancos, cuando vean que hemos hecho aquello para lo que ellos han rezado tanto
tiempo: unir a la derecha y poner acero en sus columnas. El proceso nunca es fcil o
agradable, pero pensamos salvar Nuestro Pas y Nuestra Raza. Herir los sentimientos
de unos millonarios, aficionados y lderes incompetentes no nos desalentarn de
nuestra misin sagrada.
Adems de jugar con un peligro mortal, como estas personas lo hacen, los lderes
falsos y dbiles y los millonarios avaros 'patriotas' tambin tienen un efecto terrible
sobre los autnticos lderes que por otra parte podran prestar sus talentos al esfuerzo
para salvarnos. DeWest Hooker trabaja ahora en Italia con una compaa
embotelladora. l est hastiado y desalentado. Sus experiencias con Maguire y los
dems, las mismas experiencias que han hecho la vida tan miserable para m y mi
familia, lo han conducido de vuelta a los brazos de los Judos y su dinero. No
podemos permitirnos esto, americanos! Cada da me dicen jadeantemente que
indispensable lder soy, y cuanto el movimiento me necesita, y que terrible sera si
algo me pasara. Esto es cierto de hecho. Al diablo con la falsa modestia! Sin m, all
todava habra slo balbuceos y susurros y sigilos y publicaciones y esperanzas en
Amrica, mientras los Judos cuentan su dinero, empujan a los Negros en sus escuelas
y casas, y hacen gestos simblicos de ataque de vez en cuando como tales blandos
'antisemitas'.
Hace tres aos, escrib la prediccin que un ataque de punta de lanza 'Nazi'
reanimara a toda la derecha, dndole coraje - y lo ha hecho! Los Judos revelan que
les hemos dado el 'heebie-jeebies'' vertiendo adelante ms mentiras antinazis y farsas
que alguna vez antes!
Pero Hooker es uno de los hombres que podran haber conducido a jvenes
combatientes, como yo tambien soy, en una lucha para salvar Amrica! La gente
'agradable' que apoya a tales grupos como 'despierta Amrica', los 'patriotas' como
Maguire, condujeron a un gran lider blanco hacia los brazos de los amos del dinero
judos! Cuntos ms Hookers hay por all es una pregunta trgica, sin respuesta.
Nuestro lema aqu es: Hombre blanco, tome una posicion y luche para la
supervivencia con nosotros, o aprtese de nuestro camino!
-----------------------------------------------------------------------------------------------
CAPTULO XII.
La idea del negocio es que la mayoria de las empresas pueden ahorrar dinero y hacer
mejores negocios mediante tcnicas modernas de gestin ingenieril que por lo general
no son disponibles o conocidas a negocios ms pequeos. Por buenos honorarios, la
compaa proporciona estas tcnicas. Mi trabajo era caminar en las oficinas
'desapasionadamente', preguntar por el presidente de la empresa y luego vender a este
dignatario la idea de hacerle una revisin del negocio por 100 dlares. Por estos
honorarios ellos recibiran algunas sugerencias, pero la 'revisin' era sobre todo una
promocin de ventas para los costosos ingenieros.
Las ganancias para una empresa de gestion ingenieril, a cambio de ninguna inversin
en absoluto, son relativamente astronmicas. Por consiguiente, la competencia entre
empresas de gestion ingenieril es fabulosa y los vendedores, por lo tanto, operan ms
como los lobos que hombres de negocios. Muchas pequeas firmas son
comprensiblemente indiferentes a la idea, sobre todo si ellas han tenido 'una revisin'
o dos a cien dlares por esquilada. Una vez fui fsicamente lanzado abajo un hueco
de la escalera por un presidente indignado cuando l descubri la verdadera
naturaleza de mi llamada.
As un vendedor de una empresa de gestion ingenieril tiene que ser ms agresivo e
'inventivo' que cualquier otro tipo de vendedor, que ya son bastante agresivos como
son. No slo el 'producto' es un intangible y a menudo invisible, sino el eventual
cliente normalmente ha sido enloquecido por cientos de otros vendores que han
estado encima de l casi diariamente, ao tras ao, con el mismo tono. Slo lograr ver
al presidente, que es el nico hombre con quien le permiten firmar la venta, es por lo
general una asunto de estrategia maestra e imprudencia colosal.
No ser difcil entender que Ciudad de Nueva York y el rea circundante seran un
poco reticentes para esta clase de negocios. La mayor parte de los hombres de
negocios son Judos y aquellos que no son Judos han luchado por su camino a travs
de la selva juda. Ellos han combatido a sus competidores y el pblico indefenso
como una manada de ratas voraces y sangrientas, as que son todo menos
'simpaticones'.
Strohecker y su compaa estaban felices de encontrar un hombre dispuesto a abordar
esta rea, en la cual ellos no tenan a nadie. Fui adelante con sangre en mi ojo y diez
bocas hambrientas muy abiertas en dos casas, que me esperaban para alimentarlos.
Forc, argument, serpente y luch mi camino para ver a aquellos Judos reticentes.
Y entr! Yo pude ver aproximadamente dos tercios de los hombres tras los cuales
fui.
Y cuando entr, fui capaz de vender! Descubr, como haba hecho en la venta de
aspiradoras a domicilio cuando nio, que tal venta no se trata tanto de convencer
como de una batalla de voluntades entre las partes contrarias.
Usted debe poner un tono convincente, por supuesto, pero hasta entonces, en el cierre,
sus potenciales clientes se esfuerzan a no comprar y usted intenta que ellos compren.
La venta o fracaso de ella depende de cual voluntad es la ms fuerte, no en sus
argumentos. En un negocio as, al igual que con el trabajo a domicilio, usted tiene que
estar preparado para ser resistente, malo, desagradable, y literalmente imposible sin
que la vctima sucumba, de modo que l se rinda dcilmente y firme el contrato,
aunque slo sea para deshacerse de usted.
Yo conoca la psicologa de los judos. Ellos son sobre todo matones y se impresionan
y venden ante el matn ms grande y ms rudo. Entonces les vend a los Judos! Mi
primera semana, sal y les vend a tres de ellos! Una venta de este 'producto' es
considerada a ras para sobrevivir, pero vend tres y gan 300 dlares. El vendedor en
este caso recibe los 100 dlares enteros por el contrato de revisin, que es
estrictamente el enganche para el segundo vendedor, el consultor.
Yo ya tena todos los hechos de la situacin poltica que requera para meditar mi
camino a travs de un plan organizado de accin. Yo conoca a la mayor parte de la
gente en la 'derecha' y gracias a Hooker, yo tena un informe completo y revelador de
aquellos yo no conoca. Yo saba el esquema general de las operaciones del enemigo
y la mayor parte de los hechos acerca de su subversin, traicin y tirana secreta. Yo
conoca la mezquindad, la tacaera, la debilidad, el fanatismo estrecho, la
intolerancia, la avaricia y la locura patente de muchos de los 'patriotas derechistas' - y
su 'tctica' peor que intil.
Yo saba que toda la charla en el mundo no significaba absolutamente nada, que todos
los proyectos finos y los planes eran palabras vacas sin el poder, sin la fuerza
necesaria para realizar los proyectos e ideas. Por lo tanto dediqu cada minuto de
pensamiento hacia el logro del poder poltico, el poder conferido al gobierno legal,
que estaba siendo manipulado hbilmente y en secreto por los amos-financistas
judos, los usurpadores.
Vi con una fra claridad que toda la derecha proceda sobre el error que si bastantes
personas pudieran darse cuenta de lo que estaba pasando en nuestra vida nacional y en
nuestro gobierno, los males se pararan de alguna manera.
Al mismo tiempo, o a derechistas gimiendo que ellos eran incapaces de alcanzar las
masas porque les daban 'el tratamiento silencioso' de los medios de informacin
pblica dominados por los judos. Sin importar lo que ellos hicieran o dijeran, no
haba ningn informe de ello en la prensa, radio o televisin - mientras las
operaciones astutas de los Judos y sus herramientas 'liberales' fueron transmitidas sin
parar y gloriosamente para lavar el cerebro del pblico.
Comprend que la nica razn por la que la 'cortina de papel juda' o 'tratamiento
silencioso' era eficaz era porque las vctimas nunca luchaban, nunca fueron adelante
en las calles con volantes, piquetes de pancartas o discursos porque ellos podran ser
golpeados, detenidos o matados! El derechista se encajon a esfuerzos 'seguros' en
privado, hablando el uno al otro sin parar - nunca obligando a los Judos a notar o
relatar sus actividades, porque ellos nunca fueron de suficiente inters periodstico
para hacer obvio para el pblico que los Judos censuraban la prensa, no relatando
alguna actividad generalmente reconocida.
Slo forzando a los Judos a extender nuestro mensaje a traves de sus medios
podramos tener cualquier esperanza de xito en la neutralizacin de su propaganda
izquierdista, pro-mestizaje!
Para hacer esto, necesitaramos dos cosas: (1) un enfoque aplastante y dramtico que
no podra ser ignorado, sin exponer la ms flagrante censura de la prensa, (y 2) un
super-combativo, nucleo-duro de jvenes luchadores para permitir tal presentacin
dramtica al pblico, a pesar de la inevitable violencia juda.
Examin la tctica de los Judos en relacin con todos los enfoques anteriores al
problema, y encontr que ellos tenan una escala ascendente de ataques cada vez ms
viciosos contra aquellos que trataron de exponerlos y oponerse a ellos en pblico.
Fallando esta tctica, los Judos golpean a su hombre con su ms reciente obra
maestra: la 'salud mental'. El patriota debe estar 'enfermo', entonces l es encerrado
'para su propio bien' en un asilo.
Si esto tambin falla en detener a tan 'loco antisemita', entonces los Judos recurren al
arma eterna de todos los tiranos: violencia cruda. El eventual opositor de la traicin y
tirana juda es golpeado por encapuchados, su hogar es atacado por fuego y misiles, y
l descubre que su vida est en peligro, a menos que deje de hacer cualquier cosa que
ofenda a los Judos.
Durante todos sus ataques directos contra el patriota leal, los judos 'amantes de la
dulce razn' emplean dos jugadas indirectas igualmente sucias:
Ellos fortalecen equipos anticomunistas sinceros, pero inocuos, como la Sociedad
John Birch, regndolos con publicidad para apartar a las crecientes multitudes de
americanos enfurecidos de cualquier actividad verdadera y por lo tanto peligrosa y, en
segundo lugar, ellos abren un pesado bombardeo en los medios de comunicacin
lleno de mentiras sobre Hitler y el Nacionalsocialismo, a fin de destruir
desacreditando a los 'Nazis' como nosotros, sin darnos cualquier publicidad.
No hay ninguna duda que un hombre que ha sobrevivido todos estos ataques ser
asesinado, de ser posible, por los Judos o sus agentes. Los Judos no tienen ninguna
opcin. Ellos son demasiado culpables para permitir que alguien llegue a exponerlos
y organizar cualquier resistencia eficaz contra ellos. Los traidores no pueden
sobrevivir tal exposicin. Con personas como los Judos, es matar o ser matado.
Pero entonces comenc a reflexionar que el ltimo insulto de los Judos era siempre,
"Usted es un Nazi!" Yo me pregunt que tal sera contestar, "Usted tiene toda la
maldita razon somos Nazis, y dentro de poco empujaremos a los Traidores-judos a la
cmaras de gas!"
Siendo un Nazi, con la Esvstica, yo juntara tambin la nica clase de gente que
quise alrededor mo: los idealistas duros, dedicados, listos a luchar por aquellos
ideales y dar sus vidas, si es necesario. E incluso lo que es ms importante yo
espantara automticamente a los millones de charlatanes, cobardes, tontos y chiflados
que infestan al resto del 'movimiento'. La Esvstica no me traera probablemente
muchos partidarios, pero aquellos que vinieran seran hombres.
Gracias a los esfuerzos de los mismos Judos, es imposible agarrar simplemente a los
Nazis y lanzarlos en la crcel sin alguna clase de procedimientos, por otra parte los
judos expondran su tirana de manera que todos pudieran verla. Los mismos fallos
de los tribunales que permiten a los Comunistas-judos conducir sus dagas ms cerca
del corazn palpitante de Amrica nos permiten predicar y organizar el gaseamiento
de los traidores, segn la ley. La libertad de expresin para los traidores Comunistas
judos significa la libertad de expresin para los 'Nazis'!
Adems de estos abrumadores argumentos a favor del Nazismo abierto, est el efecto
que la Esvstica tiene sobre los mismsimos Judos. Yo hace mucho tiempo haba
llegado a la conclusin que la mayor parte de los Judos estn 'enfermos'. Los
sntomas usuales de la paranoia son delirios de grandeza y delirios de persecucin, y
aqu estaba una raza entera que hizo una religin de estos sntomas clsicos de la
paranoia! Ellos reclaman ser 'el Pueblo Escogido de Dios', cosa que los Gentiles
tienden tomar en broma, pero que los Judos realmente creen en sus corazones, aun
cuando ellos no sean religiosos. Adems de esta creencia extensamente sostenida
entre los Judos sus lloriqueos y protestas clamorosas son que "todos los demas los
odian". Estas dos creencias los Judos las han llevado con ellos a travs de todos los
siglos de historia escrita.
Es notable que la gente una vez odi a los irlandeses, los escoceses, los eslavos, los
italianos, los griegos, chinos, japoneses y otros grupos minoritarios cuando ellos
llegaron a Amrica, pero todos ellos enrollaron sus mangas, acometieron y lograron
hacer su camino en este pas sin extender un fetiche de ser "odiados". Slo son los
Judos quienes siempre nos dicen que ellos estn siendo convertidos en 'chivos
expiatorios', cuando ellos en realidad son pequeos corderos santos e inocentes.
Todos, ellos dicen, 'discriminan' a los judios, persiguiendolos y odindolos
injustamente! En un individuo, tales rasgos de personalidad seran un boleto sencillo
al manicomio ms cercano.
Piense en ello! Pero los Judos han convertido su paranoia en el principio
fundamental, aunque disfrazado, de nuestro llamado 'Americanismo', y de nuestra
religin cristiana. Si usted no comparte la locura de los Judos y niega que ellos sean
'escogidos', entonces usted es un hereje. Si usted llega a ir ms all de este punto y
niega que los Judos son injustamente perseguidos y expone sus pecados como hara
con los pecados de cualquier otro grupo, usted entonces es etiquetado como
'anti-americano', un 'promotor del odio' y un 'Nazi'. En pocas palabras, los Judos
estn chiflados!
Durante cincuenta aos, los Judos han estado planeando sus ataques contra nuestra
Amrica, nuestras libertades, nuestras tradiciones, nuestra cultura y nuestra gente.
Ellos son despiadados, sutiles, audaces y brillantes en la realizacin de sus proyectos.
Ellos siempre cuentan con la docilidad bondadosa, la tendencia ovejuna de seguir a la
mayoria, la credulidad ingenua y el gusto para el desvalido que son tan caractersticos
del americano tpico. No antes de que l haya sido estimulado mucho ms all de su
paciencia ir el americano promedio a 'buscar problemas' o luchar por sus derechos.
Los americanos slo desean ser dejados en paz en su goce de las cosas simples de la
vida. En tanto que ellos no sean demasiado seriamente molestados en su 'Pastizal' en
las praderas de la vida, ellos no se preocupan demasiado del lobo que se mueve
sigilosamente hacia ellos.
Las ovejas siguen pastando felizmente sobre sus hermosos cspedes, dos automviles,
casas finas, equipos de alta fidelidad, TV, etc. La nica cosa que los hara levantar
sus cabezas vacas sera una especie de ruido fuerte - el sonido aterrador de la batalla!
En estas condiciones, los Judos han sido capaces de sacar una frmula para el xito
que ha sido hasta ahora infalible. Ya que tienen la iniciativa, siendo los atacantes,
ellos pueden seleccionar los objetivos y el tiempo de sus ataques para la mxima
ventaja a ellos. Adems, tienen la tctica de sus opositores memorizada, porque -
ellos saben de antemano lo que vamos a hacer. Por qu esto es asi? Porque nuestro
lado ha estado haciendo la misma cosa durante cincuenta aos, cada vez que los
judos atacan! As los Judos simplemente aaden a sus proyectos un elemento
diseado para destruir a sus opositores de antemano. Mientras nuestra oposicin a los
Judos es exactamente lo que ellos tienen - calculado, estamos condenados a algo peor
que el fracaso'. Estamos condenados a parecer ridculos.
Como he puesto antes, los Judos son brillantes e inteligentes en sus ataques, pero
ellos son fundamentalmente irracionales en su paranoia. Sabiendo esto, razon que un
ataque sobre ellos que fuera inesperado, irrazonable y aterrador para ellos, debido a su
traicin, producira reacciones de ellos que seran involuntarias. Con la Esvstica,
nosotros podramos tomar la iniciativa por primera vez y arruinar sus ingeniosos
planes! En vez de que ellos planeen sus ataques incluyendo nuestras reacciones
estpidas, planearamos nuestros ataques - y tendramos en cuenta - sus reacciones
insanas! Incluso las ovejas pastando notaran al lobo espumando, delirando y
mostrando sus colmillos.
Por lo tanto, aun si todos los motivos tcticos para usar la Esvstica no existieran, yo
todava debera haber decidido estar de pie adelante con aquella insignia mortal
blasonada sobre mi escudo cuando lanc mi desafo a los Destructores de la
Humanidad. Soy, y debo ser, sobre todas las cosas, el Apstol de Adolf Hitler, que
fue el ms grande salvador mundial en dos mil aos.
Yo debo, como San Pablo antes de m, ahora extender lo que una vez entend mal,
odi y combat. Yo debo, como los tempranos Cristianos, expulsar los 'espritus
malignos' del materialismo, avaricia, egosmo, miopa y cobarda, y sostenerme
desafiante, incluso en medio de los 'leones del Coliseo', si se es mi destino, para dar
al mundo mundo una vez ms aquella 'Estrella Polar' de direccin, objetivo,
esperanza, lealtad y amor que ya no puede ser suministrada por las religiones
infiltradas.
Adolf Hitler llev la batuta tan lejos como pudo. Ahora esta era mi tarea, ya que
ningn otro lo hara, agarrarla y llevarla, en mi turno, tan lejos como estuviera en mi
poder.
Mi trabajo con la empresa de gestin ingenieril exigi viajes bastante largos por todas
partes de Pensylvania, el Estado de Nueva York y Nueva Jersey. Ahora llev conmigo
mi mquina de escribir, y despus de dirigirme a algn parque estatal o camping
durante la noche, instalando mi hamaca de selva y linterna, yo reanudara mi escritura,
trabajando hasta bien entrada la noche. Durante el da, yo luchara contra los Judos
por el dinero y por la noche, luchaba contra ellos silenciosamente por la supervivencia
y libertad. En aquellos parques y campings, escrib las palabras y present los
proyectos que iban a irrumpir sobre Amrica dos aos ms tarde en Arlington,
Virginia, donde la Esvstica flame por primera vez en America despus de quince
aos de ser pisoteada en el barro y lodo de las mentiras judas.
---------------------------------------------------------------------------------------
CAPTULO XIII.
Aunque vendiera bien en el rea de Nueva York, mis ingresos dejaron de elevarse
segn mis expectativas. Yo no ganaba bastante para sostener a mis dos familias. Los
adelantos de cientos de dlares - que yo ganaba, supuestamente, seran slo el
principio. Los ingresos principales eran del porcentaje recibido por el promotor del
trabajo de ingeniera vendido al cliente por los consultores, que a menudo alcanzaba
las cinco o seis cifras. 100 dlares deban ser descontados de estas comisiones, pero
haba una disparidad entre mis ventas y las siguientes. Yo venda con mucha fuerza y
era difcil para los hombres que vinieron ms tarde poder retener a los clientes. El jefe
de la compaa me mostr que yo haba establecido records de ventas en Nueva York,
pero que yo haba batido tambin el record de seguimientos frustrados.
De veinte ventas que haba hecho en el rea, los hombres que venan a continuacin o
los consultores no haban sido capaces de conseguir una sola 'luz verde' de algun
cliente que estuviera de acuerdo con el caro trabajo de ingeniera, lo que signific que
no slo no haban comisiones para m, sino que yo era un elevado gasto para la
compaa.
Esta informacin desalentadora encendi mi deseo de volver al arte comercial y
publicidad, pero mi patrn senta tan intensamente que slo era una cuestion de la ley
de promedios antes de que mi arte de vender rindiera frutos, que l me ofreci el
inaudito incentivo, en el negocio de gestion ingenieril, de un sueldo de 100 dlares
por semana, ventas o no! l me mostr que ellos consiguieron las 'luces verdes' en
una de cada tres ventas hechas hasta por el vendedor ms incompetente y, con los
trabajos que yo haba podido vender, slo uno de stos pagara a la compaa y a m
magnificamente.
Menciono todo esto aqu debido a las recurrentes injurias de los Judos que yo y mis
compaeros 'promotores del odio' somos 'fracasados' que se vuelven al 'odio' como
una estratagema cuando ellos se demuestran incompetentes en todo lo dems. Cuando
la calumnia de la 'enfermedad mental' se hace insostenible, los 'apstoles de la verdad'
judos cambian al ngulo de los 'fracasos'. Mi rendimiento en el negocio de gestion
ingenieril, as como mi experiencia como dibujante publicitario y hombre de negocios
son todos materia bien registrada. Los archivos de la Compaa Cleworth en el
Edificio Empire State, Ciudad de Nueva York, confirmarn totalmente lo que he
dicho aqu.
Mientras tanto, mi esposa haba tenido a nuestra cuarta criaturita, Evelyn Bentina, en
la clnica gratuita del Hospital Hackensack en Nueva Jersey. ramos demasiado
pobres para pagar eso teniendo otra familia que sustentar, entonces mi esposa dio a
luz en una sala llena de Negros. Ahora, otra vez, tuve que decirle que nos movamos,
esta vez a Pensylvania - con un flamante beb!
Aprend otro hecho poltico y econmico vital, casi inmediatamente: los dueos de
las fbricas de sombreros, fabricas de plsticos, fbricas de papel, etc., lejos aqu en la
cochinchina, eran los mismos Judos que yo haba encontrado en Nueva York! Haban
unos Gentiles, desde luego pero en todas partes, encontr la misma gente instalandose
sobre nuestros nombres, los nombres de trabajadores Gentiles fundadores y
productores, pero ellos estaban ahora en las manos de Judos que explotaban
asquerosamente los grandes nombres de los fundadores por todo lo que ellos valan.
Trabaj con tanta fuerza como pude sobre estos 'seores', pero era desalentador saber
que, aun cuando uno realmente hiciera la venta, no habra probablemente ningun
ingreso de la consultora. Sin embargo, hubieron tres o cuatro 'luces verdes' en este
rea, que era una mejora enorme sobre las veinte ventas en Nueva York que no
produjeron una contratacin. As comenc a reunir la esperanza, que ciertamente
necesitaba, ahora que nuestra situacin financiera era tan desesperada. Por primera
vez, me atras en algunos pagos de pensin alimenticia a mi primera esposa, y viv
con temor de los alguaciles y la crcel por no pago.
Fue en esta reunin, en el verano de 1956, que encontr a Wallace Allen, Emory
Burke y Ed Fields. Burke haba lanzado una organizacin casi exitosa llamada The
Columbians en Atlanta justo despus de la guerra, pero su oficina haba sido infiltrada
por agentes de la Liga Antinazi, plantaron dinamita en su garaje, y luego fue
arrastrada con una cadena de presidiarios! Ed Fields eran un quiroprctico joven y
100 % leal, segn Hooker.
Wallace Allen era un ser humano asombroso. l haba sido mutilado en ambas
piernas por la polio, pero tena una voluntad tan sobrehumana que abandon sus
muletas una noche en Filadelfia, cuando algn bicho indescriptible las rob, nada
menos. A partir de entonces, Allen anduvo sin ellas, en la manera ms increble. Su
mente, descubr, era tan penetrante que l poda percibir a donde usted quera llegar
incluso antes de que usted tuviera las palabras. Esta era una experiencia refrescante
para m, pues estaba acostumbrado a la lucha terrible de hacer ver a la gente lo que
debera ser obvio. Una reunin con tal hombre es como ser un caballo fina sangre que
ha sido obligado a trabajar durante aos en harneses con rocines, y luego de repente
es liberado para correr sobre una pista con caballos de carreras.
Con Allen, yo podra dejar a mi mente e ideas ascender libremente, sin la miseria
habitual de retroceder a menudo para recobrar la atencin perdida del oyente. Wallace
Allen tiene la mente ms aguda de cualquier hombre que alguna vez encontr y
mostrar un da a los Judos lo que es sentir las mandbulas de acero de aquella mente
tipo trampa de resorte chasquear cerrandose sobre ellos.
Puesto que ya me haba formado la opinin que era necesario ser un Nazi abierto,
intent que el grupo del sur estuviera de acuerdo con esto, y consegu sobre todo
asustarlos terriblemente. No haba ninguna duda de sus sentimientos, pero todos ellos
sintieron que sera un suicidio mostrarse abierto sobre ello.
Ellos incluso trataron de impedirme hablar al da siguiente, pero forc la cuestin en
el auditorio hasta cierto punto hablando de una moderada presentacin de parte de
nuestro actual programa Nazi, que entonces llam "Plan Lincoln" - el plan de
transferir a los Negros de vuelta a frica, como fue abogado por el Presidente Lincoln
y la mayor parte de nuestros tempranos presidentes y estadistas.
Indiqu claramente a este auditorio de racistas principalmente del Sur que, por si
solos, como una minora del Sur, ellos no podran llevar a cabo nada, no importa cuan
llameante y heroico podra ser su espritu Confederado o cmo sus gritos rebeldes
calentaban la sangre. De hecho, mientras ms ellos parecian al resto de la nacin
como una minora fantica y completamente diferente que careca de las costumbres
de la mayora, ms ellos se aislaran del apoyo de las masas a escala nacional que el
Hombre Blanco debe tener para librarse de los grilletes de los Judos y la inevitable
mezcla racial que es el resultado del control Judo. La Guerra Civil est perdida.
La mayora del resto de nuestra nacin no conoce al Negro como el Sur lo conoce -
ntimamente, cercanamente. El Norte, Noroeste y Oeste ven al Negro como una
especie de rareza, a menudo un 'doctor', 'abogado' o 'profesor' cuando es visto de
cerca. Su contacto con los 'nativos' de la 'seccin coloreada' de la ciudad es
prcticamente la nada.
Estos millones de Blancos y negros - estos votantes - tendrn que ser ganados si
alguna vez vamos a escaparnos de nuestra putrefacta situacin presente de ser
charlatanes frustrados y vencidos, sin el poder. Para conseguir poder, debemos
persuadir a los corazones blandos y liberales - adems de los mismos Negros -
proponiendo una solucin constructiva al problema Negro. Tal solucin, sin tener en
cuenta como es difamada y desestimada hoy, es la repatriacin voluntaria para los
Negros. Por mucho menos dinero del que ahora gastamos en la ayuda externa, la
mayor parte del cual va a pases Comunistas que nos odian, nosotros realmente
podemos pagar a nuestros Negros un bono en efectivo generoso, para comprar todas
sus posesiones en los Estados Unidos, construirles una autentica rea industrializada
en la mejor parte de frica - donde los africanos ignorantes piden a gritos sus
habilidades y capacidades instruidas - darles el transporte de primera clase a las
nuevas y mucho mejores condiciones de vida ah, comparado a sus barrios bajos
presentes aqu, y luego ayudarles a prepararse decentemente en los negocios y
agricultura.
A aquellos que dicen que es imposible mover as a las quince millones de personas,
contesto que nos movimos mucho ms en condiciones mucho ms difciles, y en
armas, durante la Segunda Guerra Mundial exclusivamente. Slo es imposible
solucionar el problema Negro por este camino mientras que la gente insiste en no
pensar en ello y sigue apartando el asunto de sus mentes. La repatriacin es la nica
solucin realizable. La segregacin nunca ha funcionado, en toda la historia. Mientras
hay sexo y mientras negros y Blancos son mezclados en la misma rea geogrfica, no
importa cuan rigurosas sean las reglas para la segregacin, la lujuria abrir su camino,
y la sociedad terminar mulatizada, como pas con Roma, Egipto, Grecia y una
docena de otras una vez grandes civilizaciones.
La nica cosa alentadora era una llamada de Wallace Allen en Atlanta. Yo le haba
pasado a l y Emory Burke las primeras hojas de prueba de 'La Llamada al Combate' y
los dos georgianos ardieron! Ellos deliraron y tuvieron una fe absoluta en el libro, y
Allen pidi que yo viniera all abajo, diciendome que Atlanta era el lugar para luchar
contra los Judos. Haba poco dinero en Pensylvania, entonces consent en dar un
intento a Atlanta, pero no quise mover a mi familia otra vez, sobre todo con mi
muchacho en la escuela, entonces fui all abajo solo durante un mes o asi para ver
como esto resultara.
No ser difcil imaginar sus sentimientos ante la perspectiva de mudarse otra vez,
pero ella era tan cariosa y comprensiva como siempre. Yo tena molidas las vlvulas
del viejo Cadillac. Enganchamos y nuevamente nos pusimos en camino a travs del
pas, tirando ese remolque gigantesco - esta vez con cuatro nios pequeos.
Llegamos a Atlanta en el da de enero ms fro que ellos alguna vez tuvieron!
Era un fro amargo, punzante y, cuando entramos al camping para remolques donde
haba hecho reservaciones, descubrimos que no estaba listo. Tuvimos que volver
fuera de la ciudad a un 'parque' que habra sido ms adecuadamente llamado un
'vertedero'. Haba basura por todo alrededor y, con el crudo tiempo, las caeras en
todo el campamento estaban congeladas, junto con las alcantarillas, entonces no
tenamos ninguna conexin de agua, ninguna instalacion de bao y ninguna
calefaccion aquel primer da! Esta era una situacin grave para una madre con cuatro
nios, uno de ellos un nuevo beb, pero Thora la afront como de costumbre y
alegremente realiz el mejor esfuerzo que podra ser hecho para todos.
Vivimos con esperanzas que entonces estaban aparentemente bien fundadas sobre mi
experiencia previa a la Navidad, entonces sufrimos la primera semana gelida,
miserable con cada expectativa que las cosas mejoraran. Cuan poco sabamos que a
partir de entonces nuestras fortunas iran de mal a peor a imposible, hasta aquel da
horrible en Arlington, Virginia, cuando Arrowsmith el millonario de repente y sin
advertir envi a alguaciles y policas a nuestra casa con un mandato judicial de
replevin, y mi esposa y yo de hecho tuvimos que defender nuestra casa fsicamente
cuando los alguaciles trataron de abrirse paso a empujones adentro!
Reanud el trabajo sobre las ventas publicitarias, pero de repente descubr una gran
diferencia. No lo sabamos, pero habamos caido en medio de la 'recesin'. El negocio
de Allen era sobre todo con las grandes uniones y plantas de automviles alrededor de
Atlanta y, cuando la 'recesin' golpe, las fabricas cerraron o se hicieron ms lentas.
Los trabajadores no podan pagar sus cuentas a los comerciantes y los comerciantes
recortaron su publicidad. Comenc a tener que trabajar muy intensamente todo el da
para vender bastantes anuncios para ganarme la vida. Entonces esto empeor. No
importa como cargu aquel telfono, los viejos clientes simplemente no compraran.
Su negocio estaba demasiado bajo.
Al principio, Allen no podra creer que yo realmente estaba tratando de vender los
anuncios. Entonces l mismo lo intent y encontr que era cierto. 'La fiebre del oro'
haba terminado. Incluso hubo un encontrn con uno de los jefes de la unin y todas
las relaciones alrededor se hicieron muy tensas. Allen y yo nos peleamos. Yo estaba
desesperado otra vez, con una familia hambrienta, lejos de mis lugares preferidos
habituales y negocios, y Allen no poda menos que sentirse algo responsable. l tena
una casa hermosa, dos coches, incluso un Cadillac y dinero en el banco, todo lo cual
l haba ganado de un mundo muy cruel por sus propias tripas y sesos.
Pero al mismo tiempo, Allen sinti que yo trataba de privarlo de alguna riqueza
ganada con el sudor de la frente. Sin embargo, l hizo cuanto pudo para darme una
buena parte de las ventas, dejndome guardar casi todos los ingresos de lo que vend,
entonces me lanc a hacer ventas con todo lo que tena, pero esto no dio ningun
resultado.
Incluso cuando lograba que un hombre aceptara comprar un anuncio en el telfono, el
cobrador a menudo encontrara que l haba cambiado de opinin y no obtendra el
anuncio o la paga.
Mientras todo esto ocurra, yo haba estado escribiendo a un hombre llamado William
Stephenson en Newport News, Virginia. l era el editor y redactor de una hermosa,
bien diagramada pequea revista racista llamada The Virginian, muy al estilo de la
revista Time. Yo le haba escrito una carta y encontr que l haba odo hablar de m.
Comparamos notas mentales e ideas y l pareci impresionado. Le envi una
sugerencia para una serie de historietas llamada "Aves Raras" que se burlaba de los
'liberales' y, de un modo disimulado, Judos, comparndolos con pajarracos. Le gust
la idea y concordamos en producirla.
Cuando Stephenson oy de nuestro apuro en Atlanta, l nos llam y dio algunas muy
maravillosas ovaciones. Su llamada me sacudi de un desaliento muy profundo que
vino de ver las condiciones de vida realmente espantosas sufridas por mi querida
esposa y bebs. Stephenson nos invit a venir a Newport News, donde l tena una
imprenta y un equipo photo-offset. Acept trabajar con l, no en base a un sueldo,
sino sobre compartir las ganancias cuando publicaramos a las "Aves Raras" y otro
material. Yo tambin deba ayudarle a promover la revista y as sucesivamente.
Al atardecer de un dia, cuando nos acercbamos a Cheraw, Carolina del Norte, sent
que el remolque daba un empujn desconcertante y luego me dio un tirn a un lado.
Nos zangoloteamos y frenamos a una parada, y volv para ver cual podra ser el
problema. Un lado se inclinaba camino abajo con un pinchazo! Yo tuve que levantar
el remolque de varias toneladas con una pequea gata de auto, que trabaja en
empujones y levantamientos, y finalmente puse el eje sobre algunos trozos de madera
que encontr.
Mientras tanto, anocheca. Los nios estaban hambrientos, cansados e irritables y
ellos gritaban y se preocupaban. Mi esposa hizo cuanto pudo en estas duras
circunstancias.
Tuve que pararme y tratar de encontrarlos en el pantano oscuro. Primero, tuve que
avanzar lentamente bajo el auto para asegurarme que ambos se habian caido y luego
comenc una bsqueda pulgada por pulgada en el fango asqueroso para aquellos
rollos pequeos! Durante horas, busqu de arriba abajo, con mi muchacho ayudando
tanto como l podra, mientras mi esposa infeliz se sent en el coche, gritando con los
nios.
Le agradec con lagrimas de gratitud. l dijo que haba visto la billetera con sus
focos calle arriba, la haba recogido, y luego haba comenzado a buscar al hombre que
la perdi!
Este trozo de buena fortuna reanim mis espritus y me zambull en el pantano con
renovada determinacin. Pronto, encontr los resortes en el fondo de una zanja
fangosa y volvimos al remolque. Reinstal los resortes, la rueda y me dirig hacia un
rea de aparcamiento antes de que finalmente furamos detenidos por conducir
despus del anochecer. Por fin, me estacion en un pequeo parque. Despus de hacer
del pago necesario a la propietaria que tuvo que salir de la cama para atenderme. Con
voz soolienta, ella me dirigi al rea de aparcamiento, y avanc en aquella direccin,
slo para atascarme de repente en un parche grande de barro pegajoso.
Las ruedas tanto del auto como del remolque se hundieron hasta la mitad. Atascados
donde stabamos, no haba ninguna manera de conectar los servicios para cuidar a los
nios por la noche o algo ms. Simplemente tena que salir de aquel barro.
Durante ms de una hora luch, moviendo el auto, hacia adelante, atrs y en todas
direcciones, meciendo las ruedas, empujando y tirando. Mi pobre esposa estaba en el
fango, empujando con todo su corazn, e imagino que ella estaba casi lista para
ahogarse junto con los nios, que estaban ahora - gracias a Dios - dormidos.
Otra vez, lo imposible pas. De una cabaa cercana, un hombre apareci con una
cadena grande. Eran las dos o tres de la maana, y no poda esperarse que alguien
saliera de la cama para ayudar a la gente que estaba atascada en el barro, pero este
hombre lo hizo! l enganch su cadena al remolque y luego a su coche pesado, que
estaba sobre la tierra seca. Empuj el remolque con mi auto, l tir con el suyo y mi
esposa empujaba de sus manos desnudas. La caravana completa irrumpi de la
sustancia viscosa, y nos movimos en la tierra seca. Conect las luces y el agua con
suma gratitud al hombre que nos haba ayudado y me lanc en la cama, sintiendome
como una cscara vaca, hueca. Despus de depositar a los nios flaccidos y dormidos
en sus camas, mi esposa bendita se desplom al lado mo. Por mucho tiempo,
estuvimos en realidad demasiado cansados para dormir y nos tendimos all, hablando
de nuestra fortuna. Mi carrera poltica nos haba conducido a estos tiempos amargos,
pero finalmente nos dormimos, tratando de creer que las cosas mejoraran cuando
llegaramos a Newport News.
Dos das ms tarde, cruzamos el puente que conduce a esta ciudad peninsular y nos
encontramos al final del tramo con Bill Stephenson, Lacy Jeffries y Sra Stephenson.
Ellos fueron maravillosos con nosotros. La Sra Stephenson consol a mi esposa
cansada y nerviosa. Bill me anim enormemente y Lacy nos dio 20 dlares.
Estbamos en la ruina, sin una moneda de diez centavos restante. Ellos nos ayudaron
a encontrar un camping, Bill y Lacy pagaron el alquiler de la primera semana para
nosotros. Ellos tambin nos dieron un paquete de salchichas.
Yo no poda creer tal bondad y finalmente pregunt a Bill, "Por qu haces todo
esto?"
Su respuesta nunca la he olvidado. Esta es una frase que pronto sonar por todas
partes de esta tierra cuando el evangelio se extienda: "porque somos
Nacionalsocialistas," dijo l, silenciosamente, con una mirada especial, santa en sus
ojos.
Mientras haya un espritu as aunque sea en unos pocos hombres, nuestra gente no
fallecer. Mientras la fe profana, pero ardiente de los Comunistas y Judos sea opuesta
por una fe igualmente ardiente, santa y verdadera en los corazones de los
Nacionalsocialistas, el Hombre Blanco dominar otra vez la tierra y mantendr la
civilizacin Occidental.
Nos instalamos en una posicin bastante mala en el parque - fue inundada - y tuvimos
que andar sobre pasarelas para llegar al remolque, pero estbamos tan agradecidos por
estar parados y seguros entre gente buena que apenas notamos esta molestia. Resolv
a frecuentar y ayudar a esta gente buena, y hacer a la causa crecer y prosperar, aqu
mismo. Pareca, en este momento, que esto era asi.
------------------------------------------------------------------------------------
CAPTULO XIV.
l es dramtico ms all de todas las palabras. La primera tarde, l sac una pistola
.38 de un cajn y me dijo que su vida estaba en peligro mortal. l entonces me invit
a un caf, enfundando el arma ostentosamente bajo su cinturn. Sin embargo, nadie
trat de matarlo.
Acept todo esto y otras cosas similares ms con buen humor. Bill tena slo veinte y
tantos y ya se haba hecho una marca en el mundo con una publicacin excelente. En
ese momento, yo no haba logrado hacer ni la mitad polticamente. En el fondo, Bill
era un tipo de primera clase, pero no lo saba - l fue mimado y se estrope a la
muerte por su madre y Lacy Jeffries, su acomodado y muy sumiso, socio callado. Su
ms leve deseo era tiernamente y al instante satisfecho, y l pareci haber crecido
esperando que todos a su alrededor asistieran a cada capricho suyo. Desde muchos
puntos de vista l realmente mereca tal homenaje. Que tal simple muchacho pudiera
haber madurado tan enormemente y llevado a cabo tanto en tan poco tiempo est
cerca del genio. Yo me divert silenciosamente con el 'acto de emperador romano', y
me simpatiz y respet tanto a Bill que esto no me molest.
Seguimos adelante con la publicacin de las "Aves Raras" con grandes esperanzas
que las ventas de la carpeta de dibujos y comentarios, maravillosamente hechos, nos
daran los ingresos que tan desesperadamente necesitabamos. Bill los anunci en The
Virginian y mand un envo especial. Entonces esperamos los resultados.
Ellos deban demasiado a la impresora. Indiqu que me pareca tonto pagar a una
impresora tanto dinero como ellos lo hacan, cuando tenan una Prensa excelente, un
artista y una impresora en el mismo terreno. Ofrec ayudar, pero Lacy me dijo que
probablemente irritara a Bill sugerir tal plan.
Stephenson era un perfeccionista y no crea que pudiramos sacar una revista decente
usando nuestra prensa.
Poco despus de esta conversacin, se me acerc Bill Anderson, que trabajaba para
Stephenson como un guardaespaldas y oficinista. l era un joven boxeador, un
Nacionalsocialista dedicado y la clase de patriota combativo que nuestra raza tan
desesperadamente necesita. l y su familia se haban movido a Newport News desde
su casa en Chicago debido a promesas de una paga, del mismo modo a como yo haba
bajado con mi familia a Memphis ante una oferta similar. Bill le haba dicho que su
paga tendra que ser reducida severamente, aunque l haba estado trabajando por una
miseria en primer lugar.
Tambin le informaron que podra ser despedido totalmente, y l estaba enojado!
Conociendo su apuro de mi propia experiencia, yo no poda culparlo.
Le dije que crea que podramos salvar la situacin y sacar la revista mediante nuestro
propio trabajo duro, pero Anderson dijo que Stephenson nunca me dejara hacerlo. l
estaba demasiado preocupado que yo lo suplantara como 'Fuehrer'! Esta palabra he
empezado a odiar, cuando es usada en el contexto norteamericano. Slo haba un
Fuehrer, y el uso de esta palabra en tales situaciones me afecta como afectara a un
Cristiano or que algn ministro insista en hacerse llamar "Cristo".
Estuve de acuerdo con Bill que los mtodos arbitrarios de Stephenson eran dificiles
para tragar, y que el trato que ellos le daban era apestoso, pero insist que la situacin
era en gran parte el resultado del miedo de Stephenson. He encontrado algo que mi
hermano una vez me dijo es muy valioso de recordar en situaciones como esta: la
Gente por lo general no es mala. Cuando ellos hacen cosas 'malas', usualmente es
porque ellos tienen miedo. Ellos reparten golpes a diestra y siniestra en forma alocada
y tonta como gatos aterrorizados, rasguando y mordiendo cada sujeto a la vista.
Brevemente despus de esto, lleg el aviso que Arrowsmith vena para una visita.
Stephenson me llam y me dijo que el millonario era muy nervioso y delicado, y que
sera mejor si yo me quedara fuera en el garaje todo el tiempo que l estuviera
presente. Si yo tuviera que entrar en absoluto, yo deba usar la puerta trasera.
Bill me explic sin rodeos que Arrowsmith se hasti con el modo que Stephenson
haba manejado los muchos miles de dlares que l haba puesto en la operacin, y
que l planeaba cerrarlo y vender el equipo.
Bill dijo que l haba prevalecido sobre Arrowsmith para venir ac y verme, despus
de convencerlo que yo tena los talentos y habilidad para hacer algo valioso con la
enorme inversin ya empeada. Al menos yo sera capaz de darle al equipo de
imprenta algn buen uso a fin de rescatar algo del enredo.
Anderson estaba tan enojado con los dos jvenes editores, Stephenson y Jeffries, por
hacerlo venir todo el camino de Chicago con su esposa y bebs que l pens que
Stephenson debera conseguir sus justo castigo por su tontera imperiosa, inexperta
que haba arruinado una oportunidad tan maravillosa para la Causa. Bill haba crecido
en los barrios bajos de Chicago. l haba sido acuchillado, golpeado y tiroteado, y
habia sido educado con la tctica "cada cual cuida su pellejo" de las alcantarillas.
Aunque Anderson fuera un nrdico puro de inclinaciones naturales intachables, su
educacin le haba enseado a ser despiadado. l insisti que el nico modo para
poder lograr algo era lanzarse encima de Stephenson, quitarle el equipo antes de que
l pudiera recuperarse, y eso sera todo.
Arrowsmith, que se pareca algo al actor Sidney Greenstreet, y que siempre daba a
uno la impresin de estar asustado y arrinconado, estuvo de acuerdo que tena que ser
hecho de esta manera, y que yo no deba decir ni una palabra a Stephenson.
Lacy Jeffries, siempre suave, manso, modesto y tranquilo, estuvo de acuerdo en ver
que podra hacer. Pens que su mejor hombre no irritara al 'Gran Khan' por ir
personalmente a sus cmaras, debido a la posibilidad de una explosin emocional
que, tras una reflexin, l lamentara haberse permitido.
Pero esto fue inutil, Cuando Stephenson oy el mensaje, l vino delirando hacia m,
me dijo "Fuera! Fuera!" con esas palabras exactas, y dej claro que l pensaba que yo
haba confabulado para arruinarlo y 'quitarle' a Arrowsmith. Hice mi mejor intento
para explicar, sin traicionar a los otros dos, que yo no tena ninguna parte de tal plan y
slo trataba de mantener las cosas juntas, no destruir lo que ya exista. Pero las
palabras no significaron nada a Stephenson. l estaba herido y asustado actuando
como un muchacho pequeo. Si yo hubiera sido su padre, lo habra agarrado, le
habra dado un 'argumento' convincente sobre ambos odos y me habra instalado a
arreglar la sucia situacin. Otra vez, aprend la debilidad y la estupidez de incluso los
mejores de mis compaeros humanos.
Arrowsmith y Anderson reaparecieron en mi remolque y me reprobaron por haber
'chillado'. Todo haba retrocedido, de alguna manera, y estaba atrapado ahora de
ambos lados, pero Arrowsmith todava quera que yo hiciera cuanto pudiese para usar
el equipo de imprenta y confirm su determinacin de sacar a Stephenson
inmediatamente. Si yo no poda llegar con un plan para usarlo, l me dijo que lo
vendera, en el mismo momento!
Ya no poda ver ms motivos para tratar de salvar a Stephenson, sobre todo despus
de que l y su esposa vinieron y vertieron algunas de mis cosas en el remolque,
incluyendo un encantador suter de cachemira que mi esposa haba tenido muchos
problemas en conseguir de Inglaterra para su esposa. No haba ningn motivo para
dejar que el equipo se perdiera a la causa, entonces acept pensarlo y hablar con
ambos al da siguiente.
Pero el resto del programa Nacionalsocialista, sobre todo la parte sobre gasear a los
traidores Judos, l pens que era maravilloso. Arrowsmith se opuso a eximir a
cualquier Judo, diciendo que ninguno de ellos era humano, sino slo subanimales.
Le pregunt si l pudiera matar personalmente a nios pequeos porque ellos eran
Judos y l contest, "Por supuesto!" y casi, pero no completamente, lo creo. l es
demasiado delicado para comer carne, entonces es un poco difcil imaginarlo en el
papel sangriento de asesino de bebs.
Le dije que si quera que yo actuara en forma abierta, como l insisti, yo tendra que
tener una casa y vida segura para mi esposa y bebs. l estuvo de acuerdo y dijo que
l dispondra eso, si yo tuviera agallas para salir en forma abierta y fuerte con la
historia completa, para "descubrir el pastel," como l dijo.
l estuvo de acuerdo que yo tendra una casa segura con una tienda de impresin
instalada, usando el equipo que ahora estaba donde Stephenson, que me otorgaran el
privilegio de comprar la casa con mis ganancias de la imprenta cuando trabajara con
el equipo, y que deba hacer todo lo posible en contra de los Judos, imprimiendo
documentos cuando l los requera.
Una vez que Arrowsmith estaba listo para ir, l no poda esperar. l estaba realmente
inquieto, como un pequeo muchacho gordo esperando por un desfile, y l insisti
que comencemos de inmediato.
Stephenson haba anunciado que l era un terror, desde luego, y que l luchara hasta
la muerte para sostener el equipo. l le dijo a Anderson, sin comprender que l estaba
implicado con Arrowsmith, que l saboteara la prensa y otros equipos antes de salir.
Pero Arrowsmith consigui a un juez de paz y ste le dijo como conseguir un
mandato judicial, etc., y cuando Stephenson oy esto, capitul. Arrowsmith fue a
recoger los materiales con un camin y Bill confin su 'lucha a muerte' a llamar a un
polica para hacer lanzar a su antiguo benefactor fuera del local.
Otra vez, comprendo que habr aullidos de agona de muchos en la derecha por mis
revelaciones de todas estas tonteras y disputas.
"Por qu lastimar a estas personas ahora?" es el grito. 'Todo se acab! Qu cosa
buena puede hacer esto?"
La respuesta, otra vez, es que justo cuando yo escribo esto con dos ojos morados, una
boca rasgada y una nariz rota de una paliza organizada por judo, el Servicio de
Inteligencia canadiense, encabezado por Ron Gostick, un patriota bueno en Canad,
acaba de publicar un folleto entero y extenderlo por todo el mundo, explicando en
gran detalle, y con diablico, pero pervertida lgica que soy un espa que trabaja para
los Judos!
Con mi cabeza latiendo e hinchada con el dolor agobiante, tuve que sentarme durante
horas escuchando al rechoncho hijito de mam contandome de todos los proyectos
encantadores en los que l estuvo pensando. Yo ped que l saliera del coche y se
acostara, y me dejara conseguir algn descanso y alguna aspirina, y l simplemente
mirara dolido y dira, "S, pero el punto es ..." y luego se lanzara a ms conferencias.
Una noche, alrededor de las cinco de la maana, con todo, a pesar de mi situacin
financiera imposible, a pesar de mi esposa e hijos, a pesar de la crcel por la pensin
alimenticia y mi otra esposa y nios, a pesar de toda la razn y cordura; a pesar de mi
propio instinto de supervivencia - yo haba tenido todo que yo podra tomar. Salt del
coche, corr alrededor a su lado, abr la puerta y le dije que saliera.
Encontramos una encantadora casa suburbana que pareca hecha a la medida. Esta se
hallaba en la seccin Williamsburg de Arlington y estaba, asombrosamente, dividida
en zonas 'comerciales', lo que nos permiti usar la casa para el cuartel central poltico
y las oficinas. Nos encontramos con la gente de bienes races y establecimos un
arreglo despus de una larga conferencia. Arrowsmith deba hacer el pago al contado
de 15,000 dlares, ms el contrato, y nosotros debamos hacer los pagos de hipoteca
con el principal acumulandose a nuestra cuenta. Tambin debamos pagarle a
Arrowsmith por el prstamo que nos hizo con nuestras ganancias de la imprenta.
Deba ser un contrato levantado a este efecto con las estipulaciones adicionales que yo
tendra el uso del equipo de imprenta para ganar un sustento para mi familia, por lo
que nuestra seguridad incluira no slo una casa, sino un negocio. De su parte, yo
deba imprimir sus materiales, incluso ayudarlo en la preparacin de un libro sobre el
cual estaba trabajando, y yo deba hacer un ataque supremo contra el
Sionismo-comunismo judaico con nuestro Comit Nacional para Liberar Amrica de
la Dominacin juda. El contrato entre Arrowsmith y yo asegurara que ninguno de
nosotros se encontrara abandonado 'sosteniendo el peso' en tan arriesgada, si no
peligrosa operacin.
Arrowsmith estaba con una prisa terrible por llegar a Nueva York para algo y dej un
cheque con un amigo por 15,300 dlares esa tarde, luego desapareci. Yo hice
preparar el contrato mediante un abogado que era tambin uno de los oficiales de mi
escuadrn en Anacostia, pero no poda encontrar a Arrowsmith para que firmara los
papeles. Yo haba arreglado, a traves de un amigo en la Casa Blanca, que Arrowsmith
fuera presentado con algunas personas polticas claves en Nueva York a fin de
rastrear alguna informacin sobre Trotsky (Bronstein), que tena problemas serios
aqu en 1917, pero que recibi todas las clases de 'favores' de inmigracin y
finalmente dej Nueva York con 20 millones de dlares en dinero judo para financiar
la toma bolchevique de Rusia. Pero nadie poda encontrar al evasivo millonario,
entonces la presentacin no fue hecha y los papeles permanecieron sin ser firmados.
Yo no poda parar para perseguirlo yo mismo, porque estaba envuelto en una lucha
alocada para 'mantenerme a flote'. Yo tuve que vender nuestro remolque, lograr meter
la prensa en el nuevo local, mudarme, encontrar un negocio, imprimir el material de
propaganda de muestra, llevar este a nuestros 'clientes' derechistas y hacer que las
cosas funcionen en general. Despus de unas semanas yo tena algo de xito en estas
tareas.
Arrowsmith de repente reapareci una tarde y dijo que este era el momento para "la
accin". l haba establecido la operacin, segun crea, y quera ver algunos
resultados. A este efecto l me pregunt qu podra hacerse para impresionar y
despertar al mundo. Para resumir mis aos de pensamiento y planificacin, le dije que
la nica respuesta era la actividad pblica - en las calles - no ms folletos y cambio de
papeles entre la gente que ya saba en qu estaban involucrados los Judos.
En ese entonces, la lnea juda en todos nuestros peridicos era, paradjicamente, que
Nasser de Egipto era al mismo tiempo otro Hitler y un Comunista. Como una materia
de hecho sobrio, Nasser haba proscrito el Partido Comunista y haba lanzado a sus
rojos en la crcel, mientras 'nuestra' Corte Suprema dejaba libre a los rojos de Estados
Unidos, incluso los espas. El nico Partido comunista en el Medio Oriente era, y es,
el de Israel, donde estos criminales constituyen mas un cuarto de los ciudadanos y los
miembros del gobierno. Haba un gobierno titere a favor de los judos en el Lbano.
Los rabes libaneses enfurecidos, que haban sufrido y visto a ms de un milln de
sus compaeros rabes empujados al hambre y miseria en el desierto de modo que
los Judos pudieran "retomar una patria" ocupada por los rabes durante ms de
2,000 aos, amenazaron con derrocar su gobierno traidor y perseguir a los criminales
internacionales que haban matado y desterrado a sus hermanos rabes.
Al parecer yo tena una casa, seguridad para mi familia y una posibilidad perfecta para
hacer aquello que todos nosotros por tan largo tiempo slo habamos hablado: atacar
y exponer la traicin juda en pblico! Suger que organicemos piquetes y
distribuciones de literatura en varias ciudades, as como en frente de la Casa Blanca,
para exponer este uso vicioso de combatientes americanos en nombre de la agresin
internacional juda en el Lbano. Arrowsmith estuvo tan encantado como un nio
rechoncho que estaba siendo llevado a un circo. l aplaudi con sus manos regordetas
y pregunt como podramos hacerlo.
Hice arreglos con Nueva York para arrendar un bus lleno con los muchachos,
enormes letreros de hule diseados y protegidos por seda en material fluorescente rojo
y negro, escrib, dise e imprim decenas de miles de folletos de dos colores,
instrucciones detalladas preparadas para los piquetes, llamadas telfonicas por todo el
pas y logr conseguir a Ed Fields en Louisville y Wallace Allen en Atlanta para que
hicieran protestas paralelamente con nosotros. Adems de estos esfuerzos, hice los
miles de otros arreglos necesarios para realizar una operacin de escala tan
relativamente grande. Arrowsmith revolote sobre todo esto como un pequeo
muchacho feliz, hasta ayudando en la serigrafa de los letreros en el stano.
George sali con un equipo para distribuir nuestra "en aquel tiempo" audaz literatura
antijuda que anunciaba la manifestacion, y pronto me enter que l era un loco. l
peg etiquetas adhesivas sobre coches, ventanas - y estuvo a punto de pegar una sobre
un polica distrado, cuando los muchachos lo agarraron y me lo trajeron. Lo expuls,
pero l no se marchara. Finalmente convencimos a este loco gordo que la polica de
Nueva York saba de su salida de Nueva York.
l estaba con libertad condicional, o algo asi, entonces lo pusimos en un autobs de
regreso all arriba.
Cuando nuestro primer equipo fue detenido, su literatura agarrada, y los muchachos
pidieron "salir de Arlington", los retir, en vez de ir abiertamente a la polica y exigir
nuestros derechos constitucionales primero, como siempre hago ahora. Pero entonces,
esquivamos y nos escondimos y escurrimos calle abajo tratando de evitar a policas,
que, he aprendido desde entonces, odian lo que est pasando tanto como nosotros lo
hacemos, y simplemente hacer su mejor esfuerzo por ser justos, neutrales, y obedecer
rdenes.
Muchos en 'el movimiento' no pueden entender como 'me escapo' con lo que
hacemos, a menos que seamos 'espas', como ellos tontamente y cruelmente nos
culpan. Hasta nuestra llegada a la escena derechista, se crea que la polica, el FBI y
todas las demas autoridades estn 'contra' nosotros y que debemos 'luchar' contra
ellos.
He demostrado a mis socios, repetidas veces, que esto no es cierto. Desde luego el
poder del dinero est en manos de los Judos, y por lo tanto la mayor parte de nuestra
administracin. Algunos de nuestros funcionarios son Judos o trabajan abiertamente
para Judos, pero la gran masa de nuestros policas son Blancos y simplemente hacen
cumplir la ley, del mejor modo que ellos saben. Si algo, la mayor parte de ellos,
siendo por naturaleza hombres de fuerza, tienden a ver las cosas como nosotros lo
hacemos, y no como lo hacen los criminales Negros y Judos. Aunque los policas y
otros oficiales hacen su deber, tal como lo ven, ellos han sido casi todos
uniformemente corteses y justos hacia m y nuestra agitacin antijuda abierta,
brutalmente franca.
No importa lo que los judos hagan sobre los niveles superiores, los policas, los
agentes del FBI y los funcionarios honestos que lidian con nosotros saben que nos
rompemos el lomo inclinandonos para ser justos y correctos - y legales - mientras los
Judos recurren a tal tctica vil y asquerosamente obvia para acallarnos, que los
funcionarios no pueden menos que admirar nuestro coraje sereno y decidido cuando
resistimos a esta clase de tirana y terror, da a da, semana tras semana, ao tras ao.
Entonces un chico griego se acerc, comenz a ayudarme con los letreros y dijo que
l ira, y al infierno con los dems. Otro chiquillo vino y silenciosamente comenz a
clavar las tachuelas. Entonces otro. Finalmente, todos ellos vinieron. Yo se los
agradec con un corazn rebosante.
Cuando lleg el tiempo para salir, dej a un muchacho para que vigile a mi familia, y
tom a mi esposa, mirandola a sus ojos un largo tiempo. Yo realmente no saba si
estara de vuelta alguna vez, aunque eso suene tan tonto hoy. Nuestros letreros,
usando palabras como "kike" y mostrando dibujos viles de sus narices ganchudas,
eran algo nunca visto en pblico antes, y habamos recibido muchas amenazas y
advertencias de detenciones, palizas o matanzas. Estuve realmente muy asustado, tan
asustado como alguna vez estuve durante dos guerras. Como de costumbre, Thora era
valiente e inspiradora, y me march determinado para tener xito o morir ese da.
Salimos de nuestros coches varias cuadras abajo de la calle de la Casa Blanca y, con
los corazones palpitantes, marchamos hacia la escena de la accin. Cuando nos
acercamos a la Casa Blanca, se nos aproxim una falange slida de ocho o nueve
policas, un capitn con cara de bulldog, con galones dorados marchando al frente.
Yo estaba seguro que esto era 'eso'. Todos seramos detenidos y yo sera martirizado
antes de comenzar mi lucha.
Pero el viejo capitn de aspera mirada era un hombre que he llegado a conocer como
uno de los ms nobles de las antiguas filas, y de mas grande corazon entre los seres
humanos que alguna vez encontr. l era el Capitn Mahanney de la Unidad de
Investigaciones Especiales de la Polica de D.C., y l me bram que haban ciertas
reglas para ser obedecidas en la colocacin de piquetes frente a la Casa Blanca.
Entonces l me mostr hasta donde podiamos marchar.
Los fotgrafos del ADL estaban all y los Judos y sus encapuchados comenzaron a
juntarse a ambos extremos de nuestra lnea y a travs de la calle. Seguimos formando
piquetes y empezamos a tranquilizarnos un poco. Hasta ahora, estbamos todava
vivos. No haban enormes muchedumbres, como desde entonces he aprendido a
esperar y controlar, y los "300 negros" no parecan todava enviarnos al depsito de
cadveres en los carros carniceros.
Tan pronto como las cosas parecieron algo estables, comenc a distribuir jugo de
naranja a los piquetes sedientos. Cuando estaba haciendo esto, un hombre camin
hacia m y susurr "alguien quiere verlo detrs de la estatua."
l sacudi su pulgar en direccin de un monumento en el parque a travs de la calle.
Yo saba quin era, por supuesto. Yo poda ver su pequea cara regordeta atisbando
desde atrs de las piedras y me hizo seas cuando mir en su direccin. Hice varios
viajes ah para recibir las 'instrucciones' del 'general'.
Bill Stephenson tambin vino, llevando puesto gafas oscuras. l complet el 'disfraz'
tirando su cuello hacia arriba, sobre su barbilla. En su manera oscura y dramtica
habitual, l refunfu "hola", y circul sin dar posteriores signos del reconocimiento.
Cuando ibamos a finalizar la protesta, el capitn observ que podan haber algunas
persecuciones por la muchedumbre aulladora que se haba juntado. Yo haba planeado
conducir hacia la comisara si la muchedumbre se pusiera demasiado grande y cruel,
pero conseguimos una escolta policial a Haine's Point, donde los muchachos estaban
quedndose y el autobs arrendado fue estacionado. Fuimos a comprar cerveza para
que los muchachos pudieran celebrar y Arrowsmith apareci con un rabe que segun
afirm era el jefe de inteligencia de Nasser.
Yo haba advertido a Arrowsmith no de tener nada que ver con rabes, ya que
estabamos protestando sobre la situacin del Lbano y no quera ninguna acusacion de
ser un agente extranjero. l haba trado sin embargo a este oficial de inteligencia en
la casa, donde mi esposa y otra seora lo encontraron, y l ahora le dio todos nuestros
letreros de hule. l ms tarde me dijo que ellos fueron presentados a Nasser en El
Cairo.
Me fui a casa a mi esposa, envuelto en lo que pens era la gloria. Yo haba llevado a
cabo exactamente lo que haba intentado hacer y lo que Arrowsmith quiso que yo
hiciera. Pareci demasiado bueno para ser cierto. Y fue demasiado bueno para ser
cierto!
En unos das, recibimos las noticias que hubieron problemas en las otras ciudades
donde habamos hecho manifestaciones. El grupo de Ed Fields haba formado
piquetes con xito, pero tena gente arrestada por distribuir la literatura. En Atlanta,
nuestros piquetes silenciosos, ordenados fueron detenidos en tres minutos.
No haba ninguna muchedumbre en Atlanta el domingo temprano cuando ellos
comenzaron y ningn desorden. Pero un polica declar que l recibi una llamada de
la Liga de Antidifamacin del B'nai B'rith exigiendo la detencin de los piquetes y
amenazando usar la violencia si la polica no los detuviera. De este modo, en un
modelo que hemos aprendido a conocer demasiado bien, la polica no agarr a estos
amenazadores de violencia y secuestro, sino que detuvo a nuestros piquetes y los
acus de perturbar la paz y alterar el orden pblico!
Los mtodos usados en Atlanta eran mas crudos que cualquier cosa que hayamos
experimentado alguna vez en Washington. Los piquetes fueron sostenidos en el
estricto confinamiento, amenazados y presionados para declararse culpable. En un
lugar en la transcripcin de su proceso se muestra claramente que a uno de los
piquetes la polica le dijo que si ellos no aceptaran su castigo, o si apelaran, ellos
seran "vinculados con algun bombardeo"! Esas eran las palabras exactas de un
funcionario de polica, unas semanas antes del bombardeo de la Sinagoga de Atlanta!
Nuestros piquetes rechazaron doblarse ante tal presin y de hecho apelaron. Despus
de que yo lo llam, Russell Maguire, a su crdito, envi 500 dlares a Arrowsmith
para ayudar en la lucha de Atlanta.
Wallace Allen vol para una reunin con Arrowsmith y conmigo en su cuarto en el
Hotel Congressional en Washington, y l nos cont algunas historias increbles de lo
que pasaba en Atlanta. Aquella ciudad se ha vuelto una fortaleza de la judera; peor
que Nueva York, de algunos modos, porque la gente no se da cuenta de la dominacin
juda como ellos lo hacen en Nueva York, entonces la judera de Atlanta es capaz de
escaparse con mtodos ms crudos.
Allen nos dijo que ellos haban descubierto a un espa en su pequeo grupo all abajo,
un carcter disimulado llamado L.E. Rogers. l describi a Arrowsmith y a m como
este Rogers se haba apoderado de las instrucciones secretas para la colocacin de
piquetes que yo haba embalado por los letreros, cuando ellos llegaron a Atlanta, y se
haba escabullido lejos a su casa con ellos. Allen y los muchachos tuvieron que ir a
recuperarlos.
Ms tarde, cuando John Kasper fue liberado de la Penitenciara de Atlanta, y ellos
quisieron que alguien lo saludara, pero no deseaban las difamaciones y la presencia de
publicidad sobre eso, ellos cautelosamente haban enviado a Rogers para hacer el
saludo pblico, y l no haba sido capaz de salirse de ello. Allen pens que esto era
bastante gracioso entonces.
l tambin nos dijo que Rogers siempre estaba sugiriendo usar dinamita en las
reuniones que ellos sostuvieron en Atlanta. He aprendido de esto: Siempre que
alguien en nuestras reuniones sugiera incluso vagamente bombardeos o algo
ligeramente ilegal, llamamos a la polica o al FBI inmediatamente. Pero los
muchachos en Atlanta, no queriendo tomar parte de tal actividad ilegal, vacilaron en
juzgar, condenar y volcarse encima de un supuesto 'colega patriota' sobre evidencia
tan delgada. Todos odiamos ser un 'sopln', por lo que Rogers se escap con su
provocacin, que desde entonces he aprendido es una de las seales ms fcilmente
reconocibles del agente provocador pagado por judos. Pero pens poco en la historia
de Rogers entonces, excepto para rerme del ingenio de Wallace envindole que diera
la bienvenida a Kasper! Los Judos estuvieron a punto de ensearnos una saludable
leccin.
Ahora, bajo la presin juda, la polica de Atlanta mostr realmente una ferocidad
ilegal que era increble! Nuestros piquetes fueron detenidos sin autorizacion, acusados
de vagancia, fueron incomunicados, despiadadamente conducidos y acosados para
admitir un delito, sobre el cual ellos no saban nada. Espas y mentirosos fueron
puestos en su celda, con esperanzas que ellos revelaran algo incriminatorio. Ellos
fueron acusados conforme a una ley especial que podra llevarlos a la silla elctrica si
ellos fueran condenados! Toda la derecha fue investigada por agentes del FBI que
buscaban relaciones nacionales con los 'bombarderos'.
Mientras tanto, seguro que yo no tena ningun vinculo con todo esto, excepto ayudar a
Allen y a los muchachos todo lo que poda, tuve que trabajar duro para mantener mi
cabeza a flote en Arlington. No importa cuanto ped y supliqu, yo no poda conseguir
que Arrowsmith pagara la enorme cuenta telefnica que me dijo que l, 'se encargara'
y esta, ms todas las otras cuentas, incluso el dinero, para la comida, eran urgentes.
Entonces Arrowsmith desapareci otra vez! O rumores que l estaba en Nueva York
y se haba puesto en contacto con mis muchachos all arriba, pero prest poca
atencin. Mi mente estaba concentrada sobre Atlanta y el drama mortal que trancurra
all abajo, cuando los Judos literalmente intentaron asesinar a nuestra gente en la silla
elctrica como una leccin para no oponerse a ellos.
Llam a la polica y ellos dijeron que yo tena el derecho de prohibir al hombre entrar
en mi local, y esto es lo que hice, pero no antes de que yo llamase a Arrowsmith y
tratara de averiguar que estaba pasando. l fingi no estar presente e hizo que su
madre dijera que l estaba fuera de Baltimore, pero yo lo haba odo y llam en unos
minutos, usando el nombre del hombre con el camin de Baltimore. Esta vez el
sopln respondi. Durante una hora y media, a costa de mi cuenta de larga distancia,
l me gimote que era mi deber devolver el equipo e irme de la casa.
Le dije que yo no me mudara en menos de un ao, ya que era el tiempo mnimo
especificado, incluso en nuestro contrato verbal, y que yo no soltara el equipo que l
haba prometido a m y mi familia. Hice todo lo posible para hacerle ver que injusticia
horrible sera lanzar a mi esposa y nios en forma bastante literal a la calle, sin un
sustento, aun si yo hubiera hecho algo incorrecto. Cuando le ped el motivo de su
descontento conmigo, l no poda proponer nada que yo hubiera hecho que estuviese
equivocado o fuera injusto para l. Lo mejor que l pudo inventar era que yo era un
mal impresor! Finalmente tuve que colgarle para parar la cuenta telefnica.
l sigui diciendo repetidas veces que yo deba entregar el equipo y mudarme.
Dentro de unas horas los peridicos del pas estamparon a travs de primeras pginas
enteras los titulares que haba un crculo clandestino de bombardeo nacional bajo la
investigacin del FBI, y que Arrowsmith y yo ramos el financista y el cerebro,
respectivamente! Arrowsmith se apresur a las oficinas del FBI, exigiendo la
proteccin.
Mi casa se hizo el objeto para abusos increbles! Bombas de cereza fueron lanzadas
desde coches a exceso de velocidad, mis nios fueron apedreados, nuestro telfono
son constantemente, y algunos de los que llamaron tenan a mi esposa llorando con
la maldad de sus amenazas y abusos. Un auto vir bruscamente en la entrada de un
estacionamiento en la oscuridad, cuando yo caminaba a casa con una bolsa de
comestibles del supermercado a travs de la calle, y casi fui arrollado. Slo escap
saltando del camino tan rpidamente que me tumb, boca abajo, sobre el pavimento.
Yo estaba determinado a no rendirme sin una lucha, y consult con un amigo abogado
en mi escuadrn que me haba dicho que ellos no podan forzar su camino adentro sin
una orden de registro. Pero el alguacil me dijo que ellos no necesitaban una
autorizacin, y trataron de abrirse camino un par de veces. Lo sujet afuera. Entonces
l llam a ms hombres, ms policas, el Sheriff de mas alto rango del Condado
Arlington. Trat de llamar a mi abogado o cualquier abogado, pero todos ellos
estaban desconectados en un picnic legal! Mientras yo estaba en el telfono, mi
esposa trataba de sostener a estos sirvientes de la ley que empujaban en la puerta, y la
o gritar de dolor, "Usted me est lastimando!" Me enloquec. Corr por mi .38, listo a
defender a mi querida esposa ahora, no slo la casa, pero ella saba lo que yo haca y
me grit de manera tan implorante para que no lo hiciera que me detuve.
Cmo agradezco a Dios por la sangre fra y herosmo de aquella valiente mujer!
Ms tarde aprend que el sheriff tena realmente cada derecho de tirarnos a un lado y
abrirse paso adentro. Si yo hubiera usado aquella arma, mi carrera y probablemente
mi vida habra estado acabada. Tambin tengo una gran deuda al sheriff que ejerci la
paciencia ms loable cuando l reconoci nuestra desesperacin, mi ignorancia de la
ley - y las acciones cobardes, miserables de Arrowsmith. ste se escondi
'heroicamente' todo este tiempo por encima de una colina mientras envi a los
oficiales pagados para hacer su trabajo sucio en nombre de la ley!
Nuestra batalla dio resultado, y cuando finalmente dej entrar al sheriff, l determin
que era demasiado tarde para recoger el equipo, y que yo tena hasta la maana para
establecer un trato y presentar las contradenuncias contra la guerra relmpago de
Arrowsmith.
Pero era una victoria insubstancial. Era obvio ahora que yo no slo tena poca
perspectiva de ganar cualquier dinero en cualquier trabajo, sino que era bastante
probable que no tendramos ningn lugar para vivir y ningn equipo para ganarnos la
vida. adems, los ataques constantes, las amenazas, la dolorosa mala fama para una
seora sensible, suave, y la vida imposible para los pequeos nios inocentes dejaron
claro que yo ya no podra sujetar a mi querida familia a ms de tales condiciones.
La familia de mi esposa en Islandia es muy acomodada. El Sr. Hallgrimmson, su
padre, es el principal propietario y director de Combustibles Shell, una de las
corporaciones ms grandes en el pas. Ellos estaban impacientes para que ella
volviera all arriba, donde estara cmoda, econmicamente afianzada y fsicamente
segura.
Yo saba lo que podra pasar con la separacin de un ao, incluso a personas tan
enamoradas como nosotros, y le advert a mi esposa que ella podra ponerse
demasiado cmoda y segura all, y no querra volver. Pero ella pareci tener la fe de
un ngel, y tuve que luchar con ella para conseguir que estuviese de acuerdo en ir.
Repetidas veces me reprendi por mencionar la posibilidad que ella se distanciara de
m all arriba, y que nada sobre la tierra podra estropear alguna vez nuestro
matrimonio no importa cuanto tiempo yo tuviese que luchar.
Incluso cuando le dije que estaba seguro que ira a la prisin, ella no perdi su fe.
Entonces hice preparativos para que mi familia viajara a Islandia.
CAPTULO XV.
Cuando yo d una vuelta por la casa silenciosa y vaca, mis pasos haciendo eco dieron
tal nfasis a la soledad absoluta, que fui tentado a asegurarme que esto era
ciertamente tan bajo como podramos caer en la vida. La visin de algunas ropas de
beb que quedaron, una mueca manca en el cuarto de los nios, la ltima taza de
caf de mi esposa a medio consumir - estos recordatorios de mi prdida casi
superaron mi autodominio, y me empujaron al borde de sollozar, por auto-compasin.
En mi ms profundo ser, sin embargo, yo saba que todava haban ms agonas antes
de que pudiera imaginar seguramente que las peores haban terminado. Uno no gana
todo un nuevo mundo con los dolores y agonas ordinarios, sino slo despus de
soportar y vencer el sumo de tragedias y agonas de dimensiones verdaderamente
olmpicas.
Yo pas solo el dia de Accin de gracias y Navidad y fui condenado al ostracismo por
los 'duros de matar' y la mayora de los 'conservadores' que llamaron para explicar que
les habra gustado invitarme a la cena, etc., pero que yo tena que 'entender' que era
'demasiado peligroso'. Las compaas de servicios se descorazonaron por el no pago y
el telfono y luces me fueron cortadas y apagadas. Yo estaba da tras da en la corte,
sin un abogado, luchando para mantener desesperadamente la 'casa' que Arrowsmith
haba 'garantizado' a nosotros.
Detrs de m tena casi cinco aos de aprendizaje spero, duro durante los cuales
haba cometido mis errores y aprendido mis lecciones. Yo no repetira estos errores, y
as estaba acercndome a ese estado de virtuosismo tcnico en el arte de manipular las
personas y eventos que es el sello del revolucionario profesional. Yo haba
progresado del talento artstico con las pinturas, papeles y palabras hasta lograr la
habilidad profesional mnima por lo menos en la forma ms alta de arte: la poltica.
En todas las otras artes, uno manipula un nmero limitado de materiales e ideas para
lograr un objetivo muy limitado. Slo en la poltica el arte abarca la tierra entera y
todo lo que est en ella. En la batalla de la poltica real, no el fingimiento repugnante
de 'la Poltica' de 'Demcratas y 'Republicanos' - que no es ms que el esfuerzo para
empujar al prximo cerdo de su lugar en el comedero fangoso - en la poltica
constructiva y por consiguiente revolucionaria, el lienzo de uno es la mismsima
humanidad, las pinturas de uno son el rango entero de ideas, palabras, las artes
grficas, las fanfarronadas y las pequeas facetas de la existencia humana - mientras
los pinceles de uno no slo son las cuerdas vocales, folletos, televisin y todo el resto
de los medios de comunicacin de expresin pblica, sino los puos de uno, la misma
vida de uno! No es por accidente que tantos de los grandes revolucionarios del mundo
y polticos hayan sido artistas.
Con estos pensamientos en mente, yo fui al correo una maana y encontr un cartn
grande que esperaba por m. Era de James K. Warner, uno de nuestros primeros
partidarios. Dentro encontr, cuidadosamente y amorosamente plegada, una bandera
Nazi grande, de unos 5,5 metros de largo. Era uno de los golpes del destino que yo
haba estado esperando.
No haba ninguna duda en mi mente. Yo fui a casa, cerr las persianas de la sala de
estar y colgu el bello estandarte completamente a traves de la pared. En el centro
mont una placa de Adolf Hitler. Entonces puse un pequeo estante para libros bajo l
y puse tres velas encendidas delante. Yo estaba de pie ante mi altar santo a Adolf
Hitler, solo en la casa silenciosa, sin una sola alma que supiera lo que estaba haciendo
- o anhelando. Entonces, por primera vez desde que haba perdido mi religin
cristiana, yo experiment ese arrebato que hace vibrar al alma de emocin que es
negado por nuestros modernos, estriles y ateos 'intelectuales', pero no obstante
permanece como la fuerza que ha movido a la raza humana durante innumerables
siglos: una experimencia religiosa. Mientras miraba la cara ferrea de la mente ms
grande en veinte siglos, yo pude sentir ese diluvio increble de poder 'religioso'
entrando a raudales en m que sera entendido fcilmente por cualquier indio salvaje
parado en una cima montaesa a la salida del sol y comulgando con el Gran Espritu
antes de la batalla. El mismo poder que los supuestos intelectuales se han negado a s
mismos debido a su presuncin que ellos pueden 'saberlo' todo.
Record las palabras del Lder: "Cuando los corazones humanos se quiebran y las
almas humanas desesperan, los grandes conquistadores del dolor y ansiedad, de la
vergenza y miseria, de la servidumbre intelectual y coaccin fsica, miran abajo
hacia ellos desde el crepsculo del pasado, y extienden sus manos eternas a los
pusilanimes mortales. Ay de las personas que estn avergonzadas de asirlas!"
Ya no era Adolf Hitler slo una gran mente para m. Ahora yo comprend el poder
inescrutable del alma humana. Ahora supe por qu el poder de esa alma humana
durante diez mil aos, una y otra vez, ha conquistado a los conglomerados ms
poderosos de fuerza fsica y tirana, sin tener en cuenta las adversidades o
posibilidades! Yo haba recorrido todo el crculo que va del salvaje e infantil instinto
animal - la fase primitiva de la mayora de la humanidad - al intelectualismo
presumido y estril - la fase de nuestros marxistas convencidos y 'liberales' - y
finalmente, con la ayuda del Gran Lder, haba encontrado mi camino de retorno a la
comprensin natural del mundo dada gratuitamente a cada perro y gusano, cada mono
y hombre de que el intelecto es slo una clase de reciente desarrollo o 'truco'. Yo
haba encontrado mi camino a ese entender inconsciente de los enigmas eternos que
slo puede ser llamado "sabidura" - la misma percepcin de la esencia de las cosas
que, en diferentes apariencias, ha formado la base de las enseanzas de todos los
grandes lderes en todos los tiempos.
Collton no se sorprendi por mi gran estandarte Nazi y las velas, pero los otros dos se
tambalearon atrs con escepticismo y horror. Ellos no se haban preparado para nada
as! Estaban indignados con lo que les pareca ser una traicin, ya que ellos dos eran
veteranos de servicio, 100% fieles a Amrica - y estaban con Collton principalmente
porque odiaban a los niggers. Collton les haba dicho que l los llevara a ver a un
hombre que realmente estaba luchando contra la situacin, pero no les haba dicho
que yo era un Nazi o algo sobre su propio Hitlerismo. Morgan y Yalacki estaban
indecisos si luchar o salir, o quedarse y escuchar, pero finalmente Collton los
persuadi a or la historia.
As que ellos entraron y, en el fuego y luz de las velas, yo les d una intensa, breve
charla introductoria en trminos mundanos que ellos podran entender. Yo expliqu
que el Negro era demasiado poco ambicioso, poco inteligente y amable para estar
causando todo el 'problema negro' por s solo, y esos comunes, ordinarios, llanos y
viejos 'niggers' eran a menudo compaeros bastante buenos cuando ellos no
presionaban. Los dos estuvieron de acuerdo. Slo era cuando ellos estaban agitados,
irritados y organizados por otras personas distintas a los Negros que el amable,
risueo, relajado 'nigger' se volva la agresiva, sucia, repulsiva 'persona de color'
tipificada por el NAACP. De nuevo ellos estaban de acuerdo. Entonces yo mostr la
solida evidencia que el NAACP y CORE son financiados y liderados, no por los
Negros, sino por los judos comunistas. sta era una idea nueva para ellos, pero
cuando yo les mostr las fotos del feo Arthur Springarn, jefe del NAACP y Marvin
Rich, jefe del CORE, entonces ellos empezaron a entender la idea.
Entonces me adentr en el resto del cuadro judo y vi a sus mentes seguirme a
traspis, con renuencia - pero inevitablemente. Los hechos simplemente son
demasiado condenatorios para no creerlos, una vez ellos se presentan, incluso a los
americanos sin educacin.
Entonces les dije cmo los judos, usando sobre todo su dinero y dominacin de las
noticias y medios de entretenimiento, estaban organizando a las inmensas hordas de
personas coloreadas de la tierra, principalmente con la ayuda del Marxismo, contra el
superado en nmero y dbil Hombre Blanco contra quien ellos estaban usando el
arma de 'la democracia' en que habra siete votos coloreados por cada voto Blanco.
Yo les dije que nosotros no podramos sobrevivir a traves de la charla, sino que
debemos luchar para la supervivencia como lo hicieron nuestros antepasados - y que
la nica manera de luchar legalmente y as con xito, era como Nazis - como
Hombres Blancos combativos y extremos!
El resultado era que en el espacio de tres o cuatro horas, yo tena cuatro Nazis, en
lugar de slo yo. Morgan y Yalacki estaban inmediatamente dispuestos a todo para la
batalla total, pero Collton senta que tena que ser hecho ms cuidadosamente y
despacio.
Ellos empezaron a venir a las pequeas reuniones todas las tardes, y yo eduqu a los
dos nuevos hombres despacio acerca de los hechos espantosos de nuestra situacin
histrica, siempre usando los trminos simples que ellos entendian.
Entonces yo decid que era tiempo para estar de pie adelante y hacer nuestra lucha, y
que la manera de hacerlo era abrir las puertas y las ventanas grandes al muy
concurrido bulevar para que el pblico pudiera ver nuestra bandera Nazi y altar,
nuestras velas, los reflectores rojos, etc. yo incluso puse una luz infrarroja para el
propio estandarte, para dar un efecto psicolgico del calor, y resplandor que la luz
roja lanzaba. Nosotros lo hemos hecho, claro, seguro ahora, pero en ese momento, tal
conducta pareca alocada y suicida.
Gene Collton senta sinceramente que tal curso estara equivocado hasta que nosotros
tuviramos diez hombres por lo menos, y se apart del esfuerzo, pero Louis y J.V.
eran, por este tiempo, dificiles de detener. Ellos quisieron luchar tanto como fuera
posible y en seguida, contra cualquier persona o cosa, para defender al Hombre
Blanco.
Nosotros nos hicimos las camisas pardas, brazaletes y cinturones de cuero. J.V. trajo
sus rifles, revlveres y pistoleras. De manera consciente y determinada nosotros
fanfarroneamos alrededor de la casa en el estilo ms dramtico y provocativo,
sabiendo que esto sera mucho mas de lo que los judos podran soportar.
Al principio eran slo nios que vinieron a mirar fijamente y gritar y tirar piedras,
pero no fuimos descorazonados y supimos que, tarde o temprano, los judos seran
incapaces de ignorar este desafo.
Una noche, un automvil grande y costoso se detuvo fuera al frente para permitir que
sus ocupantes apreciaran nuestro dramtico despliegue de estandartes, reflectores y
soldados de tropa. Pudimos ver a alguien tomando apuntes dentro. Unas noches
despus, encontramos al que probablemente haba sido, cuando Drew Pearson lleg
con una aplastante noticia nacional sobre el temor de todos ellos:
"Nazis a slo unos minutos del Lincoln Memorial, etc". Esta reaccin estaba justo en
lnea con mi razonamiento que un judo calmado y calculador es peligroso, pero un
judo extremamente enfadado y temeroso, delirando y espumando sobre 'Nazis', es
carne cruda para nuestros dientes. Y funcion!
Una vez ms, las mentiras del judo causaron su propia perdicion, porque yo convenc
a ms de tres quintos de los visitantes afectados y arrogantes que yo no era un
monstruo, ni un mentiroso, ni una imitacin - como los judos insistian - sino el
patriota americano Blanco ms sincero y verdadero, luchando de la nica manera
posible para salvarnos de la catstrofe.
Mi vida personal, entretanto, era casi insoportable. Yo sufr una soledad agnica y
pena por mi esposa y nios, y ella sufri la misma privacin en Islandia. Yo manch
de lgrimas las cartas y las cintas llenas de angustia de mi esposa que estaba siendo
duramente criticada por sus gentes por tener algo que ver conmigo. Sus sufrimientos
eran mucho peores que el mo, porque yo, por lo menos, tena una misin absorbente
para mantener a mi mente ocupada.
Ella no tena ms que cuatro traviesos nios pequeos que cuidar, ningn marido, ni
vida social y ningn dinero, slo el que su padre le dio, y que ella tena que
administrar, penique por penique. Pero por lo menos ella estaba a salvo de los
acontecimientos en Arlington, y ella no pasara hambre, como yo lo estaba haciendo.
Yo estaba mantenindome con los pequeos paquetes de comida trados por los fieles
soldados de tropa y amigos - el pan rancio, las latas abolladas, etc.
Floyd Fleming, el hombre que haba estado de pie tan lealmente detrs de John
Kasper, vino a ver que estaba pasando. l al principio se asust por la bandera Nazi,
pero poco a poco, yo pude hacerle ver que esa era la nica manera para forzar nuestro
camino a travs del asedio de la prensa juda y atraer a los jvenes hombres
luchadores que necesitabamos tan desesperadamente.
Muchas de las personas que fueron atradas a nosotros eran espcimenes bastante
lamentables de la humanidad. Un hombre lleg tarde por la noche con un pjaro
enjaulado y alguna clase de "libro sagrado". l quiso unirse al Partido porque "los
bolcheviques estaban estropeando su vida sexual" y siempre estaban impidindole
tener una novia. l afirm que l quera "combatirlos" - l y el pjaro, quiso decir.
Una seora lleg en un taxi. Ella se adornaba con ostentosos trajes de piel y un
sombrero loco con una baya al final de un tallo, e insisti en hablarme sobre el
"subsuelo judo". Yo le dije que saba sobre l y que nosotros estbamos
combatindolo.
"S", ella dijo, "pero nosotros tenemos que excavarlos afuera! Ellos estn haciendo el
mal all, triturando los huesos y carnes de otros!" Ella me explic que los judos
tenan pasajes subterrneos que corren de sus "sin-agogas" como canales por la tierra.
En estos malvados sitios, ella explic desesperada y apasionadamente, los diablos
estaban triturando a las personas que ellos arrancaron de la sociedad para convertirlas
en un limo venenoso que entonces ponan secretamente en la comida del resto de
nosotros, para estropear nuestras mentes!
Esta mujer era la esposa de un anterior embajador americano, cralo o no. Yo la envi
lejos con tanta simpata como pude.
Las noches eran difciles para m, no slo debido a la soledad aplastante, sino debido
a los ataques. En ese momento, nadie estaba viviendo conmigo, y todas las tropas
tenan que salir a las diez u once. A veces, los viernes o sbados por las noches, autos
llenos de encapuchados apareceran sobre todo a las doce o una AM, y yo tena que
rechazarlos solo hasta que pudiera conseguir un telfono para llamar a la polica.
Morgan y Yalacki hicieron trabajo de guardias repeliendo a los sujetos mas exaltados.
Ellos se sentaban en sus automviles con las luces de alta potencia y, cuando una
camioneta pasaba para lanzar los proyectiles, ellos se lanzaran sobre los maleantes
como avispones - incluso cuando las desigualdades eran de cinco o seis a uno contra
ellos. Yo no fui a cualquiera de estas persecuciones salvajes y no puedo atestiguar
personalmente lo que pas, pero yo s que los ataques redujeron su frecuencia y
finalmente, casi se detuvieron. Ahora hemos ganado tal respeto y dominio, claro, que
nuestra oficina principal presente tiene slo una ventana rota, y los ataques son
sumamente raros. Nosotros hemos ganado la mayora de los jovenes en nuestra rea
local mediante nuestro valor y dedicacin.
Ellos recurrieron a sus viejas tcticas del terror - amenazaron a los nios de Louis y su
esposa, haciendo sucias llamadas telefnicas y aplicando cada forma de presin
inmunda imaginable. Nosotros lo soportamos todo y nos remos de ellos.
Mientras todo esto estaba sucediendo, ellos registraron cada armario, el stano y el
tico. Yo estaba tomando fotografas y las haba revelado e imprimido antes de que el
grupo haciendo el allanamiento partiera. Una de estas fotografas estaba en la
TELEVISIN del rea de Washington menos de 45 minutos despus de la incursion -
junto con una historia juda en el peridico diciendo que yo estaba tan "histrico" que
haba corrido "de un cuarto a otro" durante la incursion con miedo y terror, mientras
gritaba y chillaba! El Washington Evening Star me envi$10 por la impresin
fotografica que ellos usaron, y yo fotocopi el cheque, esperando algo como esta
mentira juda.
Una reunin del Partido se haba fijado para esa tarde y, tan pronto vi a todos los
policas, y antes de saber que ellos no iban a arrestarme personalmente, yo llam a los
otros por telfono y les avis para que no vinieran. Unos minutos despus, yo o la
gritera y alaridos afuera y entonces los golpes en la puerta. Eran mis tropas, viniendo
heroicamente a enfrentar cualquier cosa que hubiera que enfrentar conmigo -
abriendose paso a codazos y empujones a travs de la chusma alrededor de la casa!
Morgan fue requerido a una entrevista por un pequeo kike particularmente molesto y
le bram: "Fuera de mi camino, judo cochino!" Esto hizo entusiasmar a la
muchedumbre. Cuando cada hombre entr, grit "Sieg Heil!" a todo pulmon,
mostrando el calibre de nuestro desafo de esta ltima presin juda.
Cuando la casa fue despojada, incluso de las cintas magnetofnicas de msica que yo
supongo que ellos sospecharon eran cdigos secretos de alguna clase, los invasores
partieron y yo acced a dar una conferencia de prensa con los reporteros afuera que
haban estado luchando tras el encordado.
De ese modo conseguimos un diluvio sbito de publicidad, ahora que los judos
pensaron que estabamos acabados. Pero nosotros rpidamente conseguimos otra
bandera Nazi, ms luces, la literatura, etc., y abrimos la oficina de nuevo!
Entretanto, grupos de negros a lo largo del pas, e incluso en Africa, se haban puesto
en contacto con nosotros y nos agradecan por haber reconocido la sinceridad y
honestidad de la inmensa mayora de personas coloreadas. Un lder de un grupo en
Chicago, Mr S.A. Davis, escribi que su grupo senta que yo era el cumplimiento de
la profeca Biblica - que el Hombre Negro servira 200 aos en otra tierra y entonces
regresara por fin a Africa con obsequios y justicia. Una vez, cuando yo lo llam, su
esposa qued tan abrumada emocionalmente con la gratitud y el fervor religioso que
ella se desmay y tuvo que ser llevada a la cama gritando, "Aleluya!"
Sin los fondos para un abogado, y ningn abogado que me defendera si nosotros
tuvisemos los fondos, yo fui a la corte, una vez tras otra, solo y luch el caso contra
m pulgada por pulgada. Yo estudi la ley en cada minuto de receso y consegu los
inestimables entrenamientos en la sala del tribunal, mientras enfrentaba al arrebatado
fiscal irlands, William Hassan. Yo aprend a desarmar su oratoria apasionada ante el
juez usando declaraciones humildes, sinceras y tranquilas. Observando la naturaleza
al rojo vivo del fiscal que una vez lo llev a golpear a un abogado en los dientes justo
en la sala del tribunal, yo suavemente lo aguijone con comentarios que lo hicieron
explotar como un dragn resoplando. En particular, yo continuamente me disculp
ante el juez por el caso miserable del fiscal y sus argumentos, y expliqu que yo
entenda que l se vio forzado en este paso lamentable por toda la presin de un cierto
grupo. Al oir la palabra presin, el fiscal brinc, golpe la mesa, grit, se puso rojo,
bram, rugi y amenaz con atacarme. Yo me retir atrs con 'sorpresa' y 'terror' ante
este despliegue, y el juez se llev su propia mano a la cara para ocultar una sonrisa
que l no poda refrenar.
Cuando gan un punto tras otro, tambin gan el respeto de la corte, los jueces y los
oficiales del condado. Yo supe esto con seguridad cuando el alguacil, el mismo
hombre con que mi esposa y yo habamos luchado en nuestra puerta, y quien haba
hecho una incursin en mi casa, me llam a su oficina para ayudarme legalmente en
todo lo que l pudiera antes de mi juicio. Yo haba demostrado lo que senta como
algo seguro, y eso nos har ganar la batalla en el futuro. El valor humano, nimo - s,
el herosmo - es irresistible. Una banda de chivatos y gusanos como los que ahora
aplastan a nuestras personas bajo sus talones no puede prevalecer contra la
determinacin abierta heroica y victoriosa. Incluso con todo su dinero, poder, mando
de los medios de comunicacin y uso de la subversin para el lavado de cerebro, los
judos se caern ante el puro, blanco ardor de nuestro idealismo y devocin, no
importa cuan diminuta la llama parece ser ahora.
Mientras todo esto estaba pasando, el perodo de ocupacin en la casa que yo haba
ganado de Arrowsmith estaba llegando a su fin, y mis muchachos no podan creer que
l nos tirara a la calle despus de las victorias que habamos ganado, y con el futuro
prometedor que obviamente tenamos delante de nosotros. Ellos intentaron una y otra
vez conseguir que Arrowsmith aceptara hacer alguna clase de trato, cualquier clase de
trato, para seguir luchando, pero nuestro 'millonario' me odi tanto por desafiar y
superar los deseos de su pequeo muchacho consentido malhumorado que l pareca
estar determinado a estropearme y quebrarme si pudiera. El 15 de junio, el acuerdo se
venci - y los judos estaban jubilosos. Drew Pearson se goz de costa a costa porque
nosotros pronto seramos "arrastrados de las riberas del Potomac." Pareca el fin de
nosotros, eso es seguro. Yo todava estaba enfrentando los cargos criminales en la
corte; no tenamos dinero; se haba ido toda la imprenta y otros equipos, y ahora nos
encontrabamos sin un lugar para quedarnos. Para colmar todas estas prdidas, yo
recib otra leccin acerca de la psicologa humana.
Con los crecientes ataques arrogantes hechos por los judos en contra de sus empleos
y la situacin aparentemente desesperada con respecto a mantener la oficina principal,
todos menos tres de mis soldados de tropa renunciaron. Ninguna cantidad de
recriminacin o suplica podra conseguir que ellos sostuvieran sus juramentos y
promesas de cruzar el mismo infierno con nosotros para alcanzar la victoria. Era duro
para m creerlo, y una medicina muy amarga.
Morgan, Yalacki y un sujeto que no era miembro del partido llamado Cary Hansel,
fueron mis nicos auxiliadores fieles en esos das imposibles durante los cuales tuve
que tomar prestado un camin y mudarme. No pudimos encontrar cualquier lugar para
mudarnos excepto una choza diminuta alejada en la parte boscosa del Condado de
Fairfax, por lo que tomamos eso.
No tena luces, agua, instalaciones sanitarias o nada ms, pero sirvi para acomodar
nuestras cajas y montones de material, y tena una especie de cama.
Yo me pas los meses de junio y julio afuera all solo, quebrado, asandome vivo en el
calor, sin ver a otro ser humano y slo recibiendo visitas cada tres o cuatro das. Los
judos descubrieron el lugar siguiendo uno de mis visitantes, por lo que yo tena la
humillacin agregada de pequeas avionetas que se deslizaran silenciosamente
encima de los rboles, con sus ocupantes apoyandose en las ventanas con las cmaras
de la prensa, esperando conseguir fotos indecorosas de m.
Las cartas de mi esposa estaban viniendo a ser menos frecuentes, y menos llenas con
la devocin fantica que ador tanto en ella. Yo necesitaba todo el amor que pudiese
conseguir para sostenerme, y segu interrumpindola para ms correspondencia.
Finalmente, yo escrib una carta relativamente aguda preguntando por qu ella no
poda escribir ms a menudo.
Yo recib de vuelta una cinta magnetofnica, pero no poda tocarla porque no haba
electricidad, por lo que llev el grabador de cinta a una iglesia cercana que estaba
vaca, baj a hurtadillas al stano, enchuf la mquina y escuch la voz de mi esposa.
Lo que o enfri mi sangre. Por primera vez en nuestras vidas, ella pareca muy
distante e incluso un poco desagradable.
-----------------------------------------------------------------------------------
CAPTULO XVI.
Ahora empezaban los meses que iban a ser los ms desgarradores en mi vida. Mi
esposa comenz a quejarse que sus padres estaban pidindole que nos divorciaramos,
y llam a eso su "campaa". Yo le dije que la mejor cosa para hacer era que ella
viniera a casa inmediatamente, antes que algo pudiera pasar a nuestro matrimonio.
Nosotros podramos ir a alguna parte y planear tranquilamente juntos la mejor manera
para reparar nuestras fortunas. No haba ninguna respuesta a esto, pero entonces vino
una exigencia para que me saliera de la poltica de una vez y para siempre. Yo escrib
cartas largas, muy largas all afuera en el caluroso campo con una pequea mquina
de escribir porttil pero no mand por correo casi ninguna de ellas. Yo saba que la
filosofa y los argumentos polticos eran las ltimas cosas para escribir a una esposa
en una posicin tan apremiante como la de Thora, pero era casi imposible escribir
algo ms que tuviera sentido.
Entretanto, los vecinos haban descubierto de algn modo quin iba a ser el nuevo
inquilino y estaban pasando con una peticin. Algunos de ellos explicaron que no era
nada personal - ellos simplemente tenan miedo de alborotos, etc. en el barrio, lo que
era entendible. El propietario intent expulsarme inmediatamente pero yo me negu a
mudarme en ese mismo momento, claro. Era imposible, y yo ped diez das. Al
principio l exigi el retiro instantneo, pero un recordatorio de mi reputacin como
un luchador en la corte le calm los animos y me dio los diez das. Los judos
agitaron ms all a todos en el asunto, y pronto los oficiales en las zonas de Arlington
aparecan para desalojarme inmediatamente como una amenaza a la salud!
Combatiendo este hostigamiento, yo busqu otro lugar para alojar y Carey Hansel
accedi en permitirme quedar en su apartamento en Falls Church mientras su esposa e
hijos estaban lejos durante el verano. Una vez ms, nosotros despejamos las
habitaciones llenas de materiales y los pusimos en el camin prestado. Esta ocasion,
para evitar posibles roturas y prdidas, decidimos poner las cosas en un garaje
alquilado, en lugar de seguir movindolas.
Yo estaba viviendo gracias al diminuto goteo de fondos de dos o tres personas que
eran sumamente fieles y unos trabajos ocasionales que yo podra recibir aqu y all de
los simpatizantes. Yo intent trabajar de un modo incgnito, pero inevitablemente,
alguien me reconoca y el patrn supuestamente amistoso tena que pedirme que
saliera.
Las cartas de mi esposa empezaron a ser desgarradoras. Ella cada vez ms se quej de
la campaa de sus padres que dijeron que la repudiaran si regresaba a mi lado
mientras yo todava estaba en la poltica, y etctera, etctera.
Yo poda ver que mi matrimonio estaba en riesgo por lo que decid dejar a un lado la
poltica el tiempo suficiente para reparar mi situacin financiera y salvar a mi
estimada familia. Sal tras un empleo con todo lo que tena, logrando conseguir varios
trabajos ocasionales de arte, algn trabajo haciendo letreros y otras pequeas formas
de ingreso. Muchos hombres de negocios de Arlington simpatizaban conmigo e
hicieron cuanto pudieron para darme trabajo, pero normalmente acababan antes de
que pudiera establecerme en algo sustancial. No obstante, yo tuve xito reuniendo
varias 'cuentas' heterogneas por el rea - personas que me pagaron para ejercer mis
talentos de promocin en varias formas. Tambin logr arreglar un poco el viejo
Cadillac y estaba poniendo en marcha un negocio de serigrafa. Yo incluso haba
ahorrado algn dinero para la familia.
Entonces un da recib otra bomba de Islandia: una carta declarando que los padres de
mi esposa haban extendido la condicin que yo deba ganar $150 por mes durante un
perodo de a lo menos tres meses, deba tener un automvil bueno, y hacer otros
arreglos para el pago de deudas, etc. todo lo cual me exigira que estuviera ganando
cinco o seis mil dlares antes que mi esposa volviese y nuestra familia pudiera
reunirse. Si ella regresaba sin que estas condiciones se hubiesen cumplido, Thora dijo,
ellos la repudiaran y desheredaran.
Yo estaba extasiado por estas noticias y no escatim ningn esfuerzo para ganar una
posicin establecida mnima para la seguridad de mi familia, incluso en las difciles
circunstancias. Yo impuls el pequeo negocio de serigrafia, haciendo letreros para
bienes races y empresas de camiones de transporte. Poniendo un anuncio en el
periodico yo consegu varias cuentas promocionales pequeas. Mi situacin estaba
lejos de ser buena, pero estaba logrando hacer bastante dinero para sobrevivir e
incluso ahorrar algo para la familia. La familia de Carey Hansel haba vuelto a su
apartamento y pas a un cuarto en la casa de Louis Yalacki. Yo alquil una casa para
mi familia que supuestamente estara volviendo y empec a hacer los planes para la
alegre bienvenida. Diariamente le escrib largas cartas a mi esposa, recontando mis
pequeas victorias consiguiendo trabajos y dinero, a pesar de la presin juda y los
miedos de los patrones.
Llam a la oficina de Shell en Nueva York donde ya me haba encontrado con los
gerentes que trataron con Islandia y el Sr Hallgrimsson, y ellos no saban que l estaba
viniendo. Un poco ms de chequeos, y supe por seguro lo que haba sospechado: el
"negocio" del viaje era ver cmo estaba la situacin antes que mi esposa volviera, y
posiblemente intentar impedirle volver en absoluto.
Este tipo de jugueteo mientras mi matrimonio se mantena en la cuerda floja era
sumamente irritante, con todo el forcejeo que yo estaba teniendo, y lo coment con mi
pequeo crculo de partidarios fieles. No obstante, tom una mala decisin.
Puesto que el padre de mi esposa, y quiz ella tambin, estaba jugando esos juegos,
yo hara lo mismo, decid. Yo tena la promesa de un hombre para comprarnos una
casa que subsecuentemente se ha cumplido, pero decid afirmar que yo ya la haba
comprado para dar una buena impresin de seguridad. Cuando el viejo seor lleg, yo
lo llev a ver la casa alquilada y le dije que la estaba comprando. Yo le mostr los
comprobantes de depsitos bancarios para la pequea suma que yo tena en el banco y
el contrato para trabajo que yo tena con la empresa de transporte. l pareca
impresionado por todo esto, pero yo debera haberlo conocido y recordado mejor
antes de pensar que podra engaar tan fcilmente a tal experimentado y exitoso viejo
zorro de los negocios. El da siguiente, nos encontramos en su cuarto del hotel y l
empez a hacerme preguntas penetrantes por los pagos de la hipoteca, etc. en otros
trminos, yo qued convertido en un autentico asno. El nico curso pareca ser decirle
a l que regresara a Islandia y le pidiera a mi esposa que esperara hasta que yo tuviera
las cosas bajo control, y esto es lo que yo hice.
Yo redupliqu mis esfuerzos con miras a tener las cosas preparadas para la llegada de
la familia, slo para recibir una extraa carta despus de unos das diciendo que ella
vendra solamente a examinar las cosas, y que no estara quedndose conmigo, sino
con su prima!
Slo tres fieles amigos me apoyaron a travs de este horrible enredo: Floyd Fleming,
Louis Yalacki y J.V. Morgan. Yo les dije que tendra que ir all a Islandia y estar un
tiempo indeterminado mientras trabajaba para reparar el dao y ganaba el dinero para
reembolsar a mi suegro y asi librar a mi esposa del royente sentido de dependencia y
obligacin que ella sufra ahora.
Es ms, yo quise hacer a mi familia, una vez ms, la ms feliz y unida de todas las
familias que he conocido alguna vez. Yo les promet que volvera algn da, con mi
familia unida, listo para batallar como nunca antes.
Estos amigos fieles nunca vacilaron, a pesar del hecho que ellos no tenan ninguna
idea, ni siquiera yo, de cuando volvera. Ciertamente yo no tena ninguna idea de cuan
pronto sera mi retorno cuando me fui de Nueva York el Aeropuerto Internacional
para Islandia - dolido y literalmente herido por la impaciencia de ver y abrazar a mi
querida Thora.
Golpe en la puerta magica, al otro lado de la cual poda or las pequeas voces de
mis nios - las voces que haba ansiado escuchar durante un ao entero! Entonces la
puerta se abri, y all estaba mi esposa sosteniendo a la pequea Evelyn Bentina en
sus brazos. Ella estaba usando pantalones ajustados, y al parecer no tena ninguna
idea de que yo aparecera - por qu, yo todava no lo s. Ella dio un paso atrs con
horror cuando estuve de pie all, listo para abrazarla intensamente, y dijo: "Qu! TU!
Qu ests haciendo TU aqui!"
Mis nios pequeos salieron, en forma vacilante, para mirar los juguetes y ellos
parecan reconocerme. Yo estaba demasiado aturdido para moverme o decir algo al
principio. Entonces yo intent besar a mi esposa y ella me empuj atrs con enojo.
Todo lo que ella poda decir era, "Qu pretendes al venir aqu?" - una y otra vez.
Estoy completamente seguro que estuve fuera de mis cabales durante varios das. El
pesar, la herida, el susto y horror eran ms de lo que poda absorber. Beb tanto
whisky como pude conseguir y vagu en las calles fras, grises, lluviosas. Junto con
todo lo dems, tena un dolor de muelas horrible. Quise morirme.
Por el da, Thora me dej volver para ver a mis nios y estos me recordaron y me
adoraron. Ellos rompieron mi corazn con sus cariosas palabras.
Ricky, el mayor, al parecer entendi y le dijo a su madre que l no quera que
nosotros nos "divorciramos". Mi esposa serenamente y framente habl conmigo y se
mantuvo tan lejos como pudo de m, incluso intentando sentarse en el asiento
delantero de un taxi para evitar viajar conmigo.
De algn modo, logr reunir la fuerza de voluntad para superar la humillacin de ser
tirado, y me forj una nueva determinacin para luchar por mantenerme unido a mi
familia. Yo solicit y consegu una aprobacin provisional para un buen trabajo en la
base aerea americana, a treinta de distancia en Keflavik, y estaba preparado a ir de all
a 'Siberia' para apoyar y sostener a mi familia, incluso sin el privilegio de estar con
ellos o tener el amor de mi esposa. Pero, justo cuando yo estaba subiendo al autobs
que me llevara a este horrible destierro, aislado en Keflavik, Thora dijo - "yo no
estoy segura que eso sirva de algo!"
Le pregunt lo que ella quiso decir, y me dijo que no estaba segura que ella guardara
nuestro matrimonio, no importa lo que yo hiciera.
En Islandia, las leyes matrimoniales son casi inexistentes. Para librarse de una esposa
o un marido, no importa cuan intachables ellos pueden ser, uno slo tiene que ir al
predicador local que tambin es un funcionario del gobierno y anunciar las
intenciones de uno de querer acabar con el matrimonio. Automticamente, y sin
cualquier causa, a tal persona se le concede una separacin durante un ao - y luego
un divorcio!
Mientras esperaba por el avin para dejar Orn, el hermano del ex-marido de mi
esposa lleg en su pequeo automvil y vi a mi esposa al lado de l. l haba sido
comprensivo y til antes, y una vez ms, prest su ayuda.
l sali del automvil y me dijo que entrara. Thora haba venido a decir adis! Ella
estaba vertiendo lgrimas. Yo la tom en mis brazos, tambin sollozando, y le ped
que me dijera por qu - pero todo lo que dijo era que deseaba que las cosas pudieran
ser de otra forma, ms que yo incluso!
Regres a la casa de Yalacki y empec a beber vino. Yo vend y empe lo poco que
me quedaba en el mundo y me convert en un vago repugnante.
Cmo alguien pudo aguantarme o apoyarme, nunca lo entender. Pero mis tres
amigos fieles, Morgan, Yalacki y Fleming me confortaron y parecan, de algn modo,
confiar en m. Durante horas y horas hasta el final, estuve tendido en la pequea y
dura cama en la casa de Louis e intent entender cmo tal cosa pudo pasarme. Cuando
me senta demasiado mal por dentro para poder resistirlo ya, yo sacaba la botella de
vino otra vez y finalmente entr en un letargo infeliz lleno de re-constituciones de
pesadilla de las escenas en Islandia. Pero cuando los das pasaron, comenc a aceptar
un poco la realidad, e inici un esfuerzo consciente para sacudirme fuera de este
humor suicida.
Reflexion que haba un modelo infortunado en mi vida. Por segunda vez yo haba
perdido a una familia, bajo circunstancias similares. En los negocios y el esfuerzo
creativo, muchas veces haba luchado y tuve xito produciendo algo 'imposible', slo
para que esto me haya sido arrebatado por otros individuos no-creativos, pero ms
duros - personas que no eran crdulas, sensibles, mansas y demasiado honradas -
como yo siempre haba sido. Empec a analizar cmo me haba pasado esto, en cada
caso descubr que era el resultado de creer en las personas y confiar en ellos, por lo
que fall en no tomar acciones a la primera seal de deslealtad u hostilidad.
Una de las cosas horribles que me pasaron en Islandia era la respuesta de mi esposa
cuando le pregunt qu haba hecho yo para violar nuestros votos polticos, y si ella
ademas no se senta ligada por sus votos y juramentos, as como sus cartas en que ella
escribi de "amor eterno", etc. Ella contest framente que stas eran "slo palabras" y
que "todos las rompemos." Era una leccin cruel y brutal, pero una que yo necesitaba
desesperadamente, porque eso es verdad. Si tal ser humano incomparable como mi
esposa, tal persona fiel, sufrida, buena, amable y noble podra arrojar a los ms
sagrados votos y una familia de seis personas al lado despus de alcanzar un cierto
punto de sufrimiento, entonces de hecho, todos los votos son slo palabras.
Las personas mantienen sus juramentos slo tanto tiempo como su felicidad o lo que
ellos creen es su felicidad depende de mantenerlos. Fui forzado a aceptar la creencia
horrible, pero desafortunadamente cierta de los Judos de que usted no puede confiar
en nadie. Slo el dinero en efectivo, fuerza, poder, castigo, premio y posesiones son
confiables en este mundo. Mis prdidas de mis creaciones en cada caso haban sido el
resultado de intentar creer en las promesas, la amistad, la lealtad, el amor, etc.
Pero haba aun otro dividendo del desastre emocional y espiritual que yo haba sufrido
en Islandia. Si hubiera logrado abrirme camino de regreso, a una familia unida all,
despus de la batalla brutal y dolorosa que yo haba experimentado, el amor calido de
mi esposa y nios podra haber superado mi sentido de deber a la Causa. Yo podra
haber pospuesto por demasiado tiempo la batalla extrema que nosotros hemos
luchado y hemos ganado aqu, como un hombre traumatizado por la guerra evita las
trincheras cuando l puede. Quin dejara una blanda y clida cama para meterse en
los torrentes helados donde l muy probablemente terminar ahogado?
Irracional o no, he llegado ahora a la conclusin que mi querida esposa actu su parte
esencial en un drama que ninguno de nosotros comprendi, que es la nica
explicacin para el loco adis en el aeropuerto. Ella me lanz brutalmente de vuelta a
la lucha que era todo el propsito de mi vida, como yo le haba dicho, casi del primer
da que me la encontr. Al herirme en forma ms terrible de lo que yo cre posible
para un ser humano poder ser herido y sobrevivir, ella me dio la unica ltima arma
que yo necesitaba para luchar y retener mi victoria:
la armadura ms impenetrable en la tierra!
Ellos parecen llevar una vida encantada en el combate. Rommel deca, en medio de la
batalla, "Parse a mi lado. Yo soy a prueba de balas! " Y l lo era!
Ms o menos por el tiempo en que recobr 'la conciencia', James Warner, el joven
muchacho que haba enviado la bandera Nazi, fue dado de baja de la Fuerza area por
su simpata al Nazismo, y l apareci en la casa de Louis, listo para hacer cuanto
pudiera para promover al Nacional-Socialismo. El hecho que este joven muchacho
estaba listo a consagrar su vida a nuestra causa y a mi liderazgo fue el zamarron que
yo necesitaba para sacudirme la depresin.
Con Louis Yalacki, J.V. Morgan, los Hariss, Warner y yo, nuevamente tenamos los
ingredientes de un Partido. Yo dej sinceramente el vino y la depresin en el tarro de
basura y ahora no he tocado cerveza ni licor durante un ao. Como haba hecho una
vez antes en Islandia, en una situacin similar, ahogu mis penas en el trabajo y
ascetismo.
Warner y yo tenamos que encontrar un lugar para vivir, ya que dos de nosotros era
demasiado para Yalacki. Nosotros finalmente conseguimos una pequea cabaa en
los bosques, casi 40 millas al sur de Washington - usando el nombre de Warner - nos
pusimos a trabajar para reconstruir el Partido y planear la gira que nos llevar del
fondo de la nada al poder del mundo en 1972.
Con poco o ningn dinero, yo tena que inventar algun medio de lucha que nos traera
ingresos mximos por cada penique. De partida, estaba claro que lo que nos faltaba en
el dinero tendramos que compensarlo con el valor personal y vigor, y decidimos
comenzar la distribucion pblica en las calles principales de Washington de la
literatura ms fuerte posible acerca de la cuestion ms crtica posible. La situacin de
los negros en la Capital de la Nacin era el problema hecho a la medida que yo
necesitaba.
Los resultados no tardaron en llegar. Tuvimos pocas dificultades con los negros que
cuando mucho nos ignoraron, pero los judos fueron salvajes! Ellos nos gritaron y
escupieron, rompieron las hojas impresas y nos las tiraron encima. Hicieron todo lo
posible para asustarnos y hacernos encarcelar. El Consejo de la Corporacin Distrital
de Columbia estudi nuestra hoja impresa y decidi que era legal. Eso fue antes de
que la presin completa de la judera militante golpeara su departamento.
Finalmente, los judos acudieron a su usual 'argumento' cuando ellos estn vencidos
por los hechos: la violencia. Un judo grande y adinerado llamado Berman de repente
apareci con otros cinco judos grandes, agarr mi pila de hojas impresas, y empez a
luchar hasta que Berman fue agarrado por Morgan. Habra habido una batalla extrema
salvo por la accin instantnea de la polica que agarr al judo y a Morgan. Los
periodicos ya no podran ocultar tal accin alborotada, como ellos haban estado
ignorando la presencia de Nazis con lo que los judos llamaron "folletos de cmaras
de gas" hasta el momento. Ellos simplemente tenan que informarlo!
La declaracin del
Seores:
Antes de que presente mi defensa contra los cargos que han hecho que el
Departamento de la Armada instituya medidas contra mi servicio como un
Comandante en la Reserva Naval, quisiera expresar mi profunda gratitud por esta
oportunidad justa de defenderme, y para asegurar a la Junta que yo no abusar del
privilegio ni tomar ms de lo que pueda ser completamente necesario.
Puede parecer extrao que un funcionario deba expresar gratitud por la oportunidad
de defenderse contra los cargos, pero yo soy infelizmente consciente de otros
Oficiales de la Reserva en otros servicios que han sostenido opiniones polticas
mucho menos radicales que yo pero que no obstante han sido despedidos
sumariamente sin la oportunidad de presentar su defensa en absoluto, como yo
manifestar despus.
Con la gratitud ms profunda por una audiencia justa, por consiguiente, yo he hecho
mi sumo esfuerzo para preparar una declaracin y recopilar evidencia que, en un
tiempo razonable, espero, convencer a los miembros de esta Junta que no slo no
estara en el mejor inters de la Armada y el Pas despedirme del servicio, sino que mi
retencin ante la presin organizada contra el Departamento de la Armada ser un
gran e histrico servicio a nuestra repblica americana y nuestras personas sitiadas.
3. que yo he usado, o permit que fuera usado, mi rango y status en la Reserva naval
en material impreso distribuido al pblico fomentando el odio racial y religioso.
Primero, permitanme decir que yo soy culpable por descuido del cargo de dejar
EE.UU. sin un permiso Naval. Me vi obligado a enviar a mi familia a Islandia donde
viven los familiares de mi esposa, para evitar la persecucin de personas ignorantes o
viciosas que insultaron, atacaron, bombardearon y amenazaron a mi esposa y nios
pequeos. Yo fui a visitarlos durante slo seis das, y en la tensin emocional de la
ocasin, me olvid de la regla de conseguir permiso de la Armada. Parecera, sin
embargo, excesivamente severo despedir o descargar a un funcionario del Servicio
Naval despus de casi veinte aos y dos guerras por tal descuido, y yo puedo asegurar
a la Junta que no pasar de nuevo.
Los otros cuatro cargos se reducen a tres cosas: (1) yo he promovido el ODIO racial y
religioso, (2) yo he usado mi rango y status en la Reserva Naval de una manera
impropia, y (3) mi habilidad de servir la Armada y mi Pas otra vez en puestos de
comando estn tan reducidas por mis ideas polticas privadas y actividades como un
civil que yo sera intil a la Armada en caso de una movilizacin.
y diputados que han dirigido una campaa poltica para ser elegidos a alguna
oficina publica, como yo estoy haciendo.
Finalmente, yo har mi mejor esfuerzo para demostrar a la Junta que ella no est
sentndose simplemente en el juicio de un oficial "excentrico", sino que estn de pie
ante una encrucijada en la historia americana, como pocos tribunales militares antes
lo han hecho, y que tiene la decisin dura pero gloriosa ante l de arquearse ante la
presin en el Departamento de la Armada, y continuar llevando a Amrica por el
camino descendente de despreciable confusin, debilidad y finalmente esclavitud -o
de pararse altos y rectos como sus padres y abuelos, y volver a poner el acero en la
espina dorsal Americana que una vez nos hizo tan orgullosos de tener "hombres de
hierro en naves de madera".
********
Todos ustedes seores son Oficiales Navales con experiencia, yo supongo, en el mar.
Estoy seguro que algo de esa experiencia ha sido en tiempo de guerra. Permtanme
preguntarles cmo USTEDES se ocuparan de una situacin muy especial.
Suponga que usted es un oficial de muy bajo rango a bordo de un crucero, por decir
algo.
Usted est en un deber de pantalla con un destacamento de fuerzas en un Portador
Rpido. Va cruzando con las luces apagadas en un curso de zig-zag entre la oscuridad
azabache. Usted no puede dormir por el calor abajo, as que entra en el tibio viento
oscuro en la cubierta. Pasea contra una barbeta mientras sus ojos se acostumbran a la
oscuridad de la noche. Usted empieza a vislumbrar las armas apareciendo arriba y los
cascos oscuros de los portadores, destructores y los otros cruceros en la formacin.
Entonces usted ve lo que parece ser una diminuta luz centelleando hacia el mar de la
formacin -pero EN SU PROPIA NAVE! Por un momento usted queda aturdido, pero
est seguro que est titilando un cdigo. Usted se apresura hacia el sitio de donde
parece estar viniendo-y encuentra al Oficial Mayor apostado all! Usted le pregunta
sobre ello, agitado, y l se mofa ante la misma idea. Dentro de dos horas, todos los
marinos son conducidos por tuberas a GQ, y hay un ataque submarino vicioso y un
crucero es hecho volar en dos.
Usted se vuelve una y otra vez en su mente a lo que antes vio, pero todo es demasiado
confuso e increble. Pero usted empieza a ver al Oficial Mayor de una nueva manera.
Dos noches despus, usted lo encuentra de nuevo sobre cubierta, y centelleando una
luz diminuta. Esta vez usted la estudia, y la lee. Es el plan zig-zag para la vigilancia.
- Y el OFICIAL de ARTILLERA est con l! Usted se espanta demasiado para
pensar. Pero ahora est seguro. Usted debe detener a los oficiales traicioneros antes de
que sea demasiado tarde.
As que va donde el Capitn. l est leyendo una novela policial en su litera, y lo
regaa severamente por siquiera sugerir tal idea disparatada y ridcula, y molestarlo en
tal momento desconsiderado. Un tiempo corto despus hay otro ataque, y ms naves
son hundidas. Usted se pone desesperado, y regresa al Capitn. l est furioso, y toda
la cosa es desechada como ridicula. Pero desde aquel momento, las cosas son
diferentes. El Oficial Mayor y el oficial de Artillera procuran que su vida sea
MISERABLE. Usted es desacreditado y recibe cada tarea baja o desagradable. Los
otros oficiales, absolutamente incapaces de creer en tal traicin, convierten su vida en
el propio infierno. No importa cuan duro usted intenta alertar a ellos o al Capitn, el
resultado es slo ms confirmacin de su locura e imaginacin viciosa.
Al riesgo de exagerar este argumento, por favor permtanme hacer este asunto del
odio claro como cristal; nosotros no abogamos y no hemos promovido odio de
CUALQUIER INDIVIDUO INOCENTE o GRUPO, sino SLO hemos EXPUESTO
Y OPUESTO a los TRAIDORES O CREDOS QUE estn TRABAJANDO PARA
LA DESTRUCCIN DE AMRICA, NUESTRA GENTE Y NUESTROS
IDEALES.
Si usted revisa en nuestro programa oficial impreso, usted notar que tiene
escrupulosamente el cuidado, una y otra vez para preparar los resguardos para ver que
NINGN SER HUMANO sea perseguido o daado sin tener en cuenta su raza, color
o credo, en tanto que l no haya intentado daar a EE.UU. o cometer la traicin.
Como un ltimo ejemplo, permtanme presentarles el formulario de solicitud para
unirse a nuestro Partido, y sealar las palabras del juramento firmadas por cada
miembro. (Lectura del juramento con respecto a la expulsin del Partido debido a la
persecucin o dao de personas inocentes, sin tener en cuenta la raza, color o religin,
etc.)
Ahora, si exponer la traicin, incluso cuando es cometida al por mayor por una raza
minoritaria pequea de las personas, es una muestra de "Odio", entonces cada
abogado distrital en el pas es un promotor del odio por encausar un nmero
excesivamente grande de italianos Sicilianos que son encontrados como gngsteres.
Quince americanos han sido expuestos y condenados por vender nuestros secretos
atmicos a los soviticos, y de estos quince, catorce han sido RACIALMENTE -no
religiosamente- judos. Diecisiete de veintiun JERARCAS Comunistas americanos
que fueron cogidos por el FBI, juzgados, declarados culpable, encarcelados y
entonces soltados por la Corte Suprema de EE.UU. -eran de nuevo todos judos. No
judos religiosos, note, porque ellos son Comunistas y los Comunistas son ateos -pero
usted slo tiene que mirar sus caras para ver que ellos son de "aspecto judaico", pese
a lo desagradable que esa idea puede ser a los americanos tolerantes, y la mayora de
ellos no hace ningn secreto de su RAZA. La jefa de propaganda sovitica, Ilya
Ehrenburg, es una juda RACIAL. ste no es el tiempo ni lugar correcto, seores,
para presentar los kilos de documentos intachables que nosotros tenemos que pueden
demostrar a cualquier persona normalmente inteligente que el Comunismo ha sido
judo desde su codificacin por el judo Karl Marx a Lenin (el nombre real
Tsederbaum, vea Enciclopedia britnica, 1920, la Revolucin rusa), Trotsky (el
nombre real Bronstein -. vea el libro de Trotsky "Stalin"), Litvinoff (el nombre real
Finklestein), etc., etc., etc. - casi al infinito- claro hasta Khruschev que fue criado en
una casa ydish, habla ydish, y quin alarde a Eleanor Roosevelt que incluso las
esposas de la mitad de los miembros del Presidium del Soviet Supremo eran AHORA
MISMO judas (Washington Evening Star)-pero se es el HECHO. El Comunismo es
absolutamente judo, y no hay ningn escape a ese HECHO.
Cualquier miembro de esta Junta que crea que esa declaracin est amaada se le
invita a inspeccionar los archivos de documentos que tenemos para convencerse que
nosotros no estamos locos o predicando el "odio" porque reconocemos un hecho vital
en la defensa de nuestro Pas y las Personas.
La mayora de ustedes aqu hoy podra, estoy seguro, contar historias horribles de lo
que ustedes probablemente creen es simplemente una situacin "SNAFU" normal,
toda enrevesada.
Pero lo que ustedes pueden no saber, desgraciadamente, es que muchas de estas
situaciones "SNAFU" deberan ser llamadas por el nombre ms impronunciable de
situacin-"SNPFU" normal, INTENCIONALMENTE enrevesadas! Hay civiles en
altos puestos sobre el ejrcito, seores, que INTENCIONALMENTE yo lamento
decir, estn haciendo todo lo que pueden para crear confusin, injusticia, agotamiento
y desesperacion entre nuestros oficiales y hombres.
De nuevo, seores, yo soy consciente que eso parece demasiado increble para creer,
por lo que les he trado la evidencia y un testigo de veracidad intachable para
DEMOSTRAR a ustedes slo un caso, al NIVEL ms ALTO POSIBLE.
Ahora esta evidencia es FCIL de conseguir, incluso para m, todo est simplemente
en la Biblioteca del Congreso. Para el FBI al menos es pan comido.
Puede haber cualquier duda en SUS mentes acerca de la identidad de esta Anna M.
Rosenberg, o que ella escribi un artculo comunista para la revista comunista oficial,
las "Nuevas Masas"?
Quizs todo esto suene completamente EXCESIVO para creerlo, por lo que yo he
hecho mi mejor esfuerzo para proporcionar la evidencia que ustedes no pueden
desacreditar. Yo he pedido a uno de los ms grandes patriotas de Amrica bajar aqu y
decirles cmo esta mujer comunista juda de Budapest fue pasada por su Senado
americano para ser jefe de nuestros recursos humanos, a pesar de esta evidencia
horrible de su deslealtad a este Pas. El Sr. Benjamn Freedman de Nueva York que es
de la misma raza que la Seora Anna M. Rosenberg -la raza llamada "Judia"- y as no
puede ser acusado de prejuicio racial o religioso, es uno de los hombres que han
sacrificado casi todo lo bueno y agradable en la vida, tal como yo lo he hecho, para
intentar salvar a un Pas y las personas a quienes l es FIEL.
Aunque los trminos son un poco confusos debido al manoseo semntico, el Sr.
Freedman es lo que el hombre en la calle llamara un "Judio" -y nosotros estamos
Orgullosos de decir que protegeremos alegremente al Sr. Freedman y los judos fieles
como l con nuestras propias vidas. l, como nosotros, ha dejado su reputacin,
dinero, posicin social y casi todo lo dems para exponer y oponerse a la Traicin en
nuestra tierra. l ha estado deseoso de bajar aqu desde Nueva York a su propio gasto
para intentar explicarles a ustedes, sus compaeros americanos, slo UN ejemplo de
la clase de TRAICIN que est teniendo lugar en este Pas bendito. Yo estoy
sumamente orgulloso, seores, de presentarles al Sr. Benjamn Freedman, de Ciudad
de Nueva York que les contar sus experiencias durante las audiencias por el Senado
acerca de la aptitud de Anna M. Rosenberg para ser Asistante del Secretario de
Defensa.
Y eso, seores, yo espero, servir para refutar el primer cargo contra m, y que yo he
estado promoviendo o he defendido el odio racial o religioso. Yo he intentado
mostrar, y espero fervorosamente que ustedes me crean, que he predicado SLO
ODIO A LA TRAICIN Y SUBVERSIN, particularmente del Comunismo, y que
yo les he dado una demostracin prctica que NO estoy al por mayor contra "todos los
judos" mostrndoles lo que desgraciadamente es un raro animal, un judo
GENUINAMENTE anti-comunista.
La segunda razn por la que estoy seguro que mi potencial de movilizacin no ha sido
totalmente destruido es que hay tantos Hombres Blancos de "corteza dura" del sur que
sirven AHORA en los cargos inferiores bajo oficiales y no-coms Negros, y no hay
ningun movimiento en pie para despojar a los Negros de sus comisiones o posiciones,
o despedirlos o descargarlos como sujetos sin valor. Parecera razonable que si un
hombre joven de la regin apartada de Mississippi puede servir con xito bajo las
rdenes y comando de Hombres Coloreados, entonces a los Hombres Coloreados y/o
Judos tambin pueda pedirsele, dentro de lo razonable, servir bajo un Supremacista
Blanco extremo (en la opinin privada). En resumen, yo sostengo respetuosamente,
que todos mi informes de aptitud mostrarn que yo orden por el LIBRO, y mi ltimo
Oficial al Mando en Islandia not especialmente, si recuerdo bien, que yo era un
fantico en el asunto de obedecer regulaciones y polticas, y puede esperarse que lo
haga as de ser movilizado, sin tener en cuenta el color o raza de mis hombres.
Aqu es donde yo piso la peligrosa tierra de la aparente vanidad, seores, pero yo les
aseguro que hablo humildemente y slo de la preocupacin ms PROFUNDA para
nuestra Nacin y nuestras personas. Yo he dejado a mi familia, mis ingresos, mi
capacidad para obtener ganancias, mi status social, mi comodidad, mi seguridad y a
menudo mi libertad, y yo puedo ser llamado para rendir mi vida -para algo en lo cual
creo ms fuertemente que el impulso de conservar mi propia existencia. Slo es en
ESA luz que yo les digo, mis jueces aqu, ustedes estn de pie ante una gran
encrucijada en la historia americana, como lo hizo Washington en Valley Forge.
Yo PIDO a esta Junta que vea nuestra nacin como ella est "co-existiendo" HOY, y
se pregunte si John Paul Jones hubiera pedido al Capitn del Serapis que por favor no
disparare sino navegue a lo largo al lado del Bon Homme Richard porque el Capitn
Jones tuvo miedo que su tripulacin podra ser diezmada por las pesadas armas
britnicas -o si Stefan Decatur habra invitado a los piratas del Barbary a almorzar en
su cabina y pedido a su tripulacin no agitar a los brutos por miedo que ellos podran
ofenderse y desear luchar!!!
Hay slo muy pocos oficiales aqu, seores. Pero asi mismo habian muy pocos en
Termopilas, o el Puente de Horacio, o Valley Forge. Pero ellos comprendieron su
tarea y se ponan de pie en forma viril y exitosa. Yo comprendo la presin que ya se
ha trado en general al Departamento durante un ao, para echarme fuera. Aqu est
un recorte que muestra notoriamente no slo quin est trayendo la presin, sino
cmo ellos mienten y falsean.
La Liga de Antidifamacin de la B'nai B'rith pone en los titulares de SU periodico
(mientras suprime toda palabra de nuestras actividades en otros periodicos) que
nosotros "amenazamos a los Judos americanos con la cmara de gas" - cuando la
verdad es, como hemos sealado una y otra vez, que nosotros amenazamos SLO a
traidores, judos o no-judos igualmente. Ellos tambin admiten que han presionado al
Departamento de la Armada para que me expulse, y yo soy consciente de las
presiones que pueden ejercerse en los miembros de esta junta si ellos llegan a concluir
que sera absolutamente equivocado y cobarde expulsarme ante esta presin
deshonesta.
Pero se ser un pequeo sacrificio si nosotros por fin podemos mostrar a los
manipuladores y destructores, los traidores y los mentirosos que la sangre de nuestros
antepasados guerreros todava fluye en nuestras venas, y que ya no nos
ARQUEAREMOS ANTE las AMENAZAS Y PRESIN.
En mi honor como oficial, por todo lo que sostengo estimado y sagrado, mis
hermanos oficiales, yo les juro que hay TRAIDORES agazapados en la oscuridad a
las lneas vitales de Amrica, sealando su alevosa y traicin a sus compinches en el
extranjero y llevndolos a ustedes con la tolerancia y "hermandad" a su destruccin!
Y yo los ODIO, seores!! Ellos alardean que enterrarn a los militares, y ellos estn
HACINDOLO, mediante el disimulo y la astucia. Ellos MERECEN nuestro odio.
Yo les PIDO, seores, del modo ms humilde y serio que vengan a cubierta conmigo
y VEAN por ustedes mismos la traicionera luz que contina sealando en la
oscuridad.
Antes de que ustedes despidan a un oficial fiel de una organizacin que l ha servido
durante veinte aos debido al mandato de un grupo de presin, miren por USTEDES
MISMOS a los traidores mandando luces intermitentes a las flotas enemigas all
afuera por la noche. Ponganse de pie conmigo, aunque sea slo por un momento, en
las lneas vitales de Amrica, y ustedes entendern POR QU, despus de dos guerras
sangrientas en que millones y millones de Hombres Blancos cristianos han estado
matandose entre s, - nosotros estamos en peor forma que ALGUNA VEZ ANTES.
Ellos estn AHORA all en las lneas vitales, centelleando su traicion al enemigo,
serenos y listos! Vengan a cubierta y, por la causa de su Pas y su Dios, VEAN lo que
ellos estn haciendo!
En las mejores tradiciones del Servicio Naval, Seores, dganles a los bastardos que
se vayan al infierno!
---------------------------------------------------------------------------------------
CAPTULO XVII
sta era una violacin tan grosera de todos los derechos civiles y justicia -tirar a un
hombre del servicio despus de casi veinte aos de servicio honorable en dos guerras-
que yo consider cmo dramatizar mejor la afrenta. Yo decid usar la Unin de
Libertades Civiles americana -una organizacin supuestamente dedicada a proteger
los derechos de CUALQUIER civil- pero que a menudo parece luchar principalmente
para los Comunistas. Pidiendo su ayuda pblicamente, yo los puse en un aprieto
firme, y asegur la publicidad.
Las mandbulas colgantes de los otros judos cuando marchamos en las atestadas
oficinas del Fiscal esa maana con Shapiro liderando el camino para sus clientes
Nazis ameritaban toda la lucha -slo para verlo. Y el viejo Shapiro fue al bate para
nosotros con una voluntad y destreza juda tpica. l logr que los cargos contra
ambas partes fuesen dejaron caer. Entretanto, afuera en el corredor, yo estaba
explicando a los peridicos que despus podra ser necesario gasear a Shapiro
tambin, pues l era increblemente activo con los Comunistas.
Todo el asunto era demasiado para que los periodicos pudieran suprimirlo. Esto vino,
como habamos calculado, y el Partido una vez ms haba logrado una victoria mayor
sin fondos y con nada ms que las tripas y sesos.
Trabaj por un tiempo en una tienda de letreros, pero de nuevo alguien se enter de
eso y todo el infierno se desat.
Ellos se negaron a esto, pero me dieron la informacin que yo podra hablar casi sin
un permiso en un terreno igual de bueno en el Correo, entre el Capitolio americano y
el Monumento de Washington justo al lado del Instituto Smithsoniano.
Millones de turistas pasan por este punto, y nosotros conseguimos que el
Departamento Interior pusiera una rea encordada para nosotros. Construimos un
estrado para hablar, conseguimos un sistema Megafonico a crdito, - y organizamos a
nuestros hombres en una fuerza de defensa.
La primera tentativa para hablar en publico abiertamente como NAZIS era bastante
aterradora. Nosotros bromeamos eternamente acerca de quin correra primero, etc.,
pero nos preparamos para el tres de abril con frrea determinacin.
Cuando el gran da lleg, nosotros tenamos Nazis tan lejos como Detroit y Florida.
Y entonces llovi!
Yo pienso que nuestra reaccin es la prueba que ganaremos nuestra meta de alcanzar
el poder.
El ingenio humano y la voluntad es, como he declarado antes, la fuerza ms poderosa
en la tierra.
Yo saba del "tratamiento silencioso" que se haba preparado para nuestros discursos
en el Centro comercial por la prensa controlada de los judos. Los judos se recuerdan
unos a los otros eternamente en su hoja privada -que nosotros conseguimos- que
nosotros eramos como todos los otros pequeos agitadores de la chusma y nos
secaramos y desapareceramos si nos negaban la publicidad. As que ellos no iban a
mencionarlo aun si prendieramos fuego a la Casa Blanca o atravesaramos las calles.
As la prxima semana, cuando el sol brill, nosotros bajamos all y mostramos lo que
los Nazis realmente son. Yo nunca haba hecho un discurso real antes, y al principio
era muy malo, principalmente debido al nerviosismo. Es bastante penoso tener que
hacer el primer discurso de uno, pero cuando debe hacerse con el miedo de la vida de
uno y miedo de arresto u otra catstrofe - se vuelve un autentico problema poder
mantenerse fresco y a cargo de la situacin.
Pero a pesar del xito y el hecho que Nazis uniformados y tropas de asalto estaban
haciendo discursos en la Capital de la Nacin, los judos se sujetaron a su censura
encapuchada, y nosotros permanecamos desconocidos, salvo por los desvaros
aislados de Drew Pearson.
Nosotros tenamos que OBLIGAR a los judios a tomar aviso de nosotros, y en una
escala nacional.
Yo tena que proponer otro milagro de publicidad de algn modo u otro, ya que
nosotros todava ramos relativamente desconocidos fuera de la Costa Oriental. Yo
apliqu de nuevo la frmula probada y excelente, y decid hacer el movimiento ms
intrpido posible.
As que yo exig un permiso de la Ciudad de Nueva York para hablar all tambin.
Haba poca reaccin al principio. La palabra circul como los judos siempre intentan
primero, "Ignore a Rockwell y sus provocaciones!".
Pero los judos siendo judos, y, como he demostrado, paranoicos psicopaticos, son
constitucionalmente incapaces de ignorar a alguien que descaradamente los desafa a
ellos y su repulsivo alegato de ser las personas escogidas de Dios con el exclusivo
derecho para insultar y destruir a todos los dems mientras ellos mismos son sagrados
y santos. Y cuando uno anuncia framente que piensa juzgar a aqullos sospechosos
de traicin, y luego matarlos en la cmara de gas cuando ellos sean declarados
culpable - sus personalidades sicpaticas sacan lo mejor de ellos y se vuelven los
antiguos judios, llenos de odio, vengativos del Antiguo Testamento - la misma banda
de "Fariseos" que consiguieron que los romanos crucificaran a Jesucristo.
El Obrero comunista lanz una protesta cuando ellos oyeron que el Comisionado de
Parques plane darme un permiso, de acuerdo con mis simples derechos.
Entonces el judo New York Post irrumpi con una explosin. Los periodicos judos
empezaron a aullar, y finalmente la solemne y enmascarada prensa juda, incluyendo
el New York Times, empez a murmurar oscuramente sobre el asunto. Y todo este
tiempo, los Comunistas estaban predicando abiertamente la destruccin de este Pas
en esa misma Plaza de la Unin, sin una ojeada de protesta - justo como nosotros
sabamos que pasara.
Dentro de unos das, todo el coro hebreo se desat, y Nueva York hizo su carcter
judo llano para que todo el mundo lo pudiera ver, cuando ellos fueron SALVAJES.
Los judos corrieron a todos los jueces judos y exigieron todo desde los mandatos
judiciales a las electrocuciones. Los periodicos rabiaban y argumentaban. La Unin
de Libertades Civiles, cogida en una posicin imposible tuvo que representar mis
derechos para predicar el juicio y ejecucin de tales de sus propios miembros que
podran ser declarados culpable de traicin. Esto enfureci a los judos ms all de
todos los lmites, y ellos se enfurecieron y se gritaron entre s de la manera ms
satisfactoria y ridcula. Por primera vez en la historia exponiendose unos a los otros!
Finalmente una banda de estos amantes del libre discurso y tolerancia consigui una
orden temporal contra mi aparicion en la Plaza de la Unin y tendra que haber una
audiencia sobre el tema en la Corte Suprema de Nueva York.
Decid subir all y usar mis recientemente encontradas habilidades legales de luchar
por mis derechos.
Cuando llegu a la Cmara del tribunal, ste estaba rodeada por manadas de judios,
acres de ellos, aullando y gritando y ondeando letreros de protesta. Ellos no me
reconocieron cuando yo camin ms all de todos ellos y en el cuarto judicial donde
me sent calladamente.
Inmediatamente uno de ellos exigi que yo sea enviado al manicomio. El juez tir esa
afrenta al lado, y yo tuve una oportunidad para hablar mi parte. Entonces ellos se
lanzaron sobre m. Quines eran mis socios? partidarios? Sus direcciones?
Cuntos soldados de tropa? Dnde? Ellos estaban armando sus listas negras.
Leyeron citas seleccionadas de nuestra literatura de "cmaras de gas". Contaron
historias lastimeras de campamentos de concentracin, duchas, tatoos, y cicatrices. El
juez hizo su mejor esfuerzo para guardar el orden pero era casi imposible con esa
chusma salvaje en el estrado.
Un Rabino en el pblico se cay de espalda con sus brazos y piernas tiesas como un
perro haciendose el muerto y realmente ESPUM por la boca! l fue llevado afuera.
El entrevistador me pregunt si yo pensaba gasear a los judos, y yo le dije que eso era
ridculo, nosotros slo pensamos gasear a los TRAIDORES, judos y los dems que
fuesen declarados culpables de traicin bajo una provisin Constitucional. Entonces
l me pregunt cuntos judos yo pensaba que eso podra ser, y le dije sinceramente
que yo slo podra SUPONER el nmero de espas judos, etc. pero que pensaba que
probablemente sera aproximadamente ochenta por ciento de los judos adultos que
nosotros tendramos que gasear.
Pero yo saba que tendramos que pagar el costo de la victoria. Habamos dado un
tirn a la cola del tigre, y l mostrara sus colmillos amarillos pronto ante nosotros.
Yo advert a mis muchachos no volverse excesivamente confiados y arrogantes, una y
otra vez. Nosotros habamos aprendido a sostenerlos a raya en el centro comercial.
Yo haba ganado cada vez ms la habilidad como un orador y hasta haba aprendido a
sostenerlos slo con el poder de mi voz y voluntad. Cuando ellos gritaban e
interrumpan y amenazaban con atacar, yo se los sealara a los gentiles presentes y
avergonzara incluso a aquellos descarados Judos tanto que ellos se hundiran.
Una vez yo tena a uno de los muchachos disfrazado con una nariz plstica grande y
lentes, y l deba bajar y fingir ser un judio interrumpiendo con preguntas molestas -
lo que casi condujo fuera de sus cabales a la autentica variedad nariguda por la
impotente rabia. No pueden soportar que se rian de ellos y el pedazo de nariz era
demasiado para ellos. Ellos alegan que slo son una religin, por lo que, claro, no
pueden tomar la ofensa oficial a los picachos falsos, sin regalar el juego.
Despus de Nueva York, sin embargo, yo saba que ellos TENAN que frenarnos, de
un modo u otro.
Bastante seguro, el 3 de julio, ellos llegaron con una gran fuerza, mas de doscientos
cincuenta de ellos y la historia de ese alboroto est en las primeras pginas de este
libro. Yo nunca consegu decir una sola palabra, antes de que ellos empezaran sus
inmundos aullidos y chillidos. Y donde la polica haba sido una vez justa y recta,
ellos se retiraron ahora, para permitirles obrar libremente a estos monstruos. Aun as
les tom mas de una hora y media reunir su valor para atacar a los nueve de nosotros!
Arrestaron a todos nuestros nueve hombres, junto con una rociada simblica de tres o
cuatro judios, y nos ofrecieron la oportunidad de pagar diez dlares como fianza.
Exigimos un juicio, y fuimos soltados tras mandar por correo diez dlares cada uno.
A las dos en punto aparecamos con un cubo de aceite rojo sobre el cual yo me parara
adelante. Nosotros lo pusimos contra un rbol para que ellos pudieran atacar de slo
tres lados. Diez o doce de nuestros hombres se reunieron a mi alrededor y yo recien
haba empezado a hablar cuando una comisin de polica lleg con un papel aun
humedo de una mquina fotocopiadora. Ellos me lo entregaron y yo lo le mientras la
chusma mir. Era una orden flamante de cierre del parque para discursos, yo le
pregunt al funcionario qu otras reas estaban disponibles para hablar, y ellos me
dijeron de un parque cerca de la corte municipal. Yo le dije que nosotros
procederamos all y hablaramos.
l intent disuadirme debido a los "animos caldeados" pero yo part al nuevo lugar.
Cuando llegamos, ya estaba bloqueado y atestado con la misma chusma de judios
asesinos y chillones! CMO nos dejaron saber que sto sera AQUELLO - que
nosotros lo recibiramos con seguridad hoy!
Las autoridades me mostraron donde deba hablar, y me puse de pie para empezar con
el crculo de soldados de tropa rodeandome. Los judios comenzaron la vieja tctica
de aullar "Enfermo! Enfermo! Enfermo!" y otras palabras cariosas para acallarme, y
empezaron a instalarse ms y ms cerca. El da anterior, hubo el alegato que nosotros
habamos provocado a estos bribones, por lo que esta vez yo determin que les
obligaramos a que fueran tan obvios en su terrorismo, si ellos se atrevieran, que
ningn polica pudiera tragarlo. Me resolv a poner la obediencia y valor de mis
hombres a esa cida prueba.
Yo ped que ellos se DIERAN LA VUELTA con sus espaldas hacia la misma chusma
rabiosa de gamberros y encapuchados que los haban atacado y herido justo el da
antes.
Cada hombre obedeci, aunque haban muchas miradas perplejas hacia m cuando yo
estaba de pie all en mi cubo con mis brazos plegados. Yo encend un puro para
dramatizar el hecho que yo ni siquiera ESTABA INTENTANDO hablar o provocar a
los judios, y estuvimos de pie as un tiempo que pareca horas mientras los judios
aullaban, amenazaban y deliraban.
Funcion!
La polica se instal entre los peores asaltantes judios y nuestros muchachos, y los
judios empezaron a sentir la ola emocional llena de aversin que todos los dems all
sentan por sus payasadas salvajes. Poco a poco ellos perdieron la cohesin como una
masa. Algunos judios empezaron a gritar "Permtanle hablar", cuando comprendieron
que ELLOS estaban DEMOSTRANDO POR SUS ACCIONES lo que yo estaba
INTENTANDO DEMOSTRAR, de una manera MEJOR QUE SI yo lo HUBIERA
DICHO! Ellos empezaron a reir entre s como un manojo de ratas.
Despus de una hora de esto, ped que mis hombres se voltearan adelante una vez
ms. El silencio se extendi cuando tom el mando de esa chusma con la fuerza de
voluntad, incluso sin decir una palabra.
------------------------------------------------------------------------------------------
CAPTULO XVIII.
El seis de julio ibamos a tener nuestro "da en la corte" por el alboroto del 3 de julio.
La imponente sala del Tribunal Municipal del Distrito de Columbia estaba bloqueada
con los Negros y policas Negros, cuando lote tras lote de las heces de la humanidad
fueron dragados de los calabozos para ebrios de abajo y reunidos en rebao en la corte
para sus "juicios" de uno y dos minutos. El Juez Neilson en el estrado era renombrado
por sus sentencias severas y aridos juicios, y mis hombres y yo nos sentbamos
durante horas mirandolo dictaminar sentencias de dos y tres meses en la crcel a los
demandados en un patrn tipo cadena de montaje. Nosotros estbamos esperando por
nuestro turno para enfrentar al viejo juez.
Pero antes de que pudiera empezar mi defensa, consegu uno de los sustos ms
pesados de mi vida, aunque, como nuestros amigos sabrn, yo haba estado esperando
lo que pas. Pero me envolv tanto con la justa indignacin ante los cargos y mis
hechos y argumentos, que casi perd la calma cuando el fiscal avanz y dijo, "Su
Seora, yo creo que tengo una prima facia para mostrar aqu que este demandado no
tiene sanidad mental y no puede ser competente para someterse a un juicio. Bajo las
Reglas Federales de Procedimiento Criminal y el Cdigo Distrital, yo propongo que
sea llevado al Psiquitrico del Hospital General del D.C. por un perodo de treinta
das para la observacin"!!!!!
El murmullo de alegra de la horda de judos y los ADL que haban llenado la sala del
tribunal era audible. Yo comprend inmediatamente que, sin el conocimiento de las
reglas en los procedimientos de locura, nunca tendra una oportunidad contra
cualquiera de los planes diablicos que el ADL haba preparado con el fiscal.
Adems, yo no haba tenido ninguna oportunidad de preparar cualquier defensa en
absoluto. As que ped a la corte un abogado y una prrroga para restablecer mi
equilibrio y preparar una lucha.
Ya que la polica haba decretado que los judos podan gritar e interrumpir al
volumen de su deseo, y yo haba sido atacado porque accedimos voluntariamente al
pedido policaco de quitar nuestras tropas preventivas de la muchedumbre (donde
ellos evitaban que las cosas se desbandaran)--yo decid dar una dosis de su propia
medicina a los judos. Yo pens organizar nuestras rpidamente crecientes tropas en
cuatro escuadras de dos lneas, y entonces practicamos una nueva tctica afuera detrs
de la oficina central en el campo de entrenamiento. A una orden, cualquier nmero
pedido de escuadras marchara fuera y rodeara a los supuestos "Cortaconferencias"
que estaban estimulndose para atacar (manteniendo sus brazos plegados para no ser
acusados de golpear a alguien) y rugiran de vuelta a los judos. Ya habamos
descubierto que judos individuales no estaban tan al rojo vivo para el combate
cuando nuestros hombres se quedaban fuera de la muchedumbre justo donde la pelea
a puetazos podra resultar en narices judas fracturadas, y yo supe que los eventuales
destructores de la reunin no duraran mucho rodeados por MIS hombres que
ejercitaban su derecho para replicar a los entrometidos.
La ventilacin es casi nula; la furgoneta es, por supuesto, negra; y, si usted ha entrado
alguna vez en su automvil despus de que ha estado en el sol caliente, usted conoce
la mitad de lo que es estar dentro de esa furgoneta. Y cuando usted est all una hora o
asi, apretados ADENTRO juntos como sardinas, sudando como cerdos en un horno
oscuro, la crcel fresca parece como el mismo cielo.
Mientras esperamos salir del apuro (la mayor parte del da) nosotros rugimos la
cancin del Partido, lanzandonos chorros de agua entre s, y tenamos tal chacota en
esa crcel que varios Negros atontados preguntaron quines ramos nosotros. Cuando
les respondimos ellos quisieron unirse y dijeron que pareca divertido.
Pero, como resultado, antes de que hubiramos tenido una oportunidad para encontrar
a un psiquiatra que testificara, yo me encontr enfrentando al juez Neilson una vez
ms. Yo podra haber pasado diez dlares como "fianza" y evitarlo, pero como un
asunto de principios, nosotros tenamos que establecer nuestro derecho para hablar sin
ser "Condenados" por desorden en cada ocasion, asi que yo escog enfrentarlo de
nuevo, venga lo que venga.
Bajo el contrainterrogatorio, el gran doctor admiti que l nunca me haba visto antes
en su vida, y ni siquiera saba si el material dado al fiscal por el ADL era mi trabajo!
Pero esto pareca como una buena manera de acabar con la presin juda y agitacin
que estaban y estn conduciendo a los oficiales pblicos de D.C. a la injusticia e
incluso el perjurio en algunos casos. As que el juez decidi que yo deba ser
arrastrado afuera y encerrado con los locos durante un mes para ver si yo poda
entender los cargos contra m y ayudar a mi abogado en mi defensa."
Para ciudadanos que nunca han experimentado el lado ms brutal de la ley, es algo
atemorizante descubrir cuan rpidamente cambia el decoro y la atmsfera gentil de la
sala del tribunal a la cruda fuerza de la prisin una vez que el juez ordena un encierro.
Cuando se pone claro que el veredicto ser "culpable", tres o cuatro fornidos
"comisarios" se deslizan detras de usted, y, a la ultima palabra, enganchan una enorme
mano en su cinturn y gruen "vamonos!"
Usted tiene suerte si puede dar sus papeles, etc. a un amigo al lado suyo antes de que
le empujen fuera a la puerta lateral y tras las rejas en una jaula grande que
normalmente contiene una manada de delincuentes de aspecto infeliz, principalmente
negros, alborotando alrededor, vomitando y escupiendo en el suelo y todos
explicando cmo ellos fueron "injustamente condenados."
Atrs en el sucio calabozo yo fui con la escoria humana hasta que el carro de la
patrulla viniera a acarrear una carga de nosotros a la crcel y al asilo de locos.
Aqullos que nunca han montado en un carro de patrulla en un da de verano ardiente
con una carga de negros sin lavar no podrn imaginar la naturaleza peculiar de esta
refinada tortura. Hay slo cuatro pequeas hendiduras para el aire en el carro negro
que absorbe el calor muchisimo peor que un automvil ordinario en el sol caliente y
alcanza bien sobre cuarenta grados en slo minutos. Estar atascado all con los negros
humeando por incluso unos momentos es una experiencia olfativa para nunca
olvidar,--por no decir nada del calor insufrible. Y no hay ninguna prisa para acabar el
viaje. Hay interminables esperas para los papeles, para cambiar a prisioneros, etc., por
lo que el viaje dur una buena hora, al final de la cual incluso mis calcetines se
empaparon con el sudor y tem que me condimentara permanentemente con el hedor
de los cuerpos negros sin lavar.
Finalmente, sin embargo, yo fui llevado, bajo una doble guardia a una de lo que ellos
llaman "unidades" en el Hospital General del D.C. Despus de un registro en que
incluso mi anillo de bodas que nunca me haba sacado fue guardado bajo llave, yo fui
entregado a dos Negros y me pidieron que me desnudara. Mi ropa fue guardada, yo
me d una ducha, y me dijeron que me ponga un conjunto degradante de pijamas
"seguros" que no podran usarse para el suicidio, etc.
Entonces pas al corredor y fui saludado por lo que la manada de presos de aspecto
srdido dijo que era el "comit de bienvenida". Este grupo consisti en alcohlicos y
drogadictos, negros y blancos, que haban sido encerrados all por un tiempo bastante
largo para recobrar un poco de calma, y que buscaban sinceramente aliviar el susto
para los recin llegados como yo. Pero no haba ningn alivio para m. Estas personas
eran tan evidentemente chifladas o srdidas u horribles que slo sirvi para redoblar
la impresin en m de ser encerrado en un manicomio. Uno tena slo un diente e
insista en mantener una sonrisa espantosa en su cara picada de viruela. Otro, un
demonio de la droga, tena los ojos y nariz mucosos, y manos humedas viscosas que
me hicieron encoger cuando nos dimos las manos.
Despus de la bienvenida, fui llevado a mi cuarto, con un ojo visor en la cima y una
luz eterna. Todo es hecho por el personal all para fingir que el lugar simplemente es
como estar en casa--pero ninguna cantidad de simulacin puede esconder los locos y
las cerraduras en las puertas. CADA puerta es cerrada con llave por todas partes,
cada vez que usted va a cualquier lugar--incluso la puerta para el sitio donde guardan
su cepillo de dientes!
Para ser justo, debo admitir que algunos de los guardias negros eran amables y
comprensivos, y a stos se los agradezco. Yo estaba completamente a merced y en el
poder de guardias negros, sirvientes, doctores y enfermeras. Una cara blanca era rara.
Pero, como podra esperarse, algunos de los guardias y sirvientes tomaron ventaja
extrema de su poder monstruoso encima de un hombre blanco, e hicieron cuanto
pudieron para hacerme la vida miserable. Con mi foto apareciendo a menudo en la
TELEVISIN, estos sdicos tomaron el deleite especial demostrando su dictadura
sobre m.
Apuntar sus luces infernales en mis ojos toda la noche era uno de sus trucos, hacerme
tomar una ducha en medio de la noche, cerrar con llave mi pequea ventana con
barrotes en noches intolerablemente calientes, y dar rdenes arbitrarias que resultaban
en mi malestar todo el da eran algunos de los otros mtodos usados por stos jefes
Negros.
Mientras tanto, mis valientes muchachos estaban afuera protestando por todas partes y
agitando para mi liberacion, aunque muchos de ellos estaban convencidos que yo era
un caso perdido, y ellos podran ser los siguientes. Pero ellos mantuvieron la luz de la
publicidad en el caso que es la nica cosa que impeda a los judos eliminarme por el
soborno abierto, directo y brutal, trampas legales e incluso la violencia.
Mis propios pensamientos a menudo se tieron de terror cuando estaba tendido por la
noche en mi celda desierta. Haba sido tan fcil para Shultz y el ADL condenarme
injustamente tan lejos sera aun ms fcil para ellos, ahora que yo estaba en el propio
hospital de Shultz, poder "descubrir" que yo estaba ms loco que una cabra, y
encerrarme incomunicado de por vida. Yo estaba ms angustiado aun sobre las
posibilidades de una lobotoma frontal -donde la parte pensante de la mente es
extirpada prolijamente del cerebro mediante una operacin simple- o inyecciones que
me haran parecer genuinamente demente ante cualquiera. Sera tan fcil, segun
pareca.
Los judos de la cima que operan la mquina del terror y tirana pueden sobrevivir y
manipularnos exactamente como el domador de leones puede manipular una jaula
llena de leones y tigres letales porque los animales son demasiado tontos y asustados
del estupido chasquido de su ltigo y su silla para ver la situacin como ella es y usar
el poder enorme que ellos poseen pero tienen miedo de usar.
Que yo no era demente, nadie tena cualquier duda. Pero demostrar mi sanidad bajo
esas circunstancias era una perspectiva espantosa. La psiquiatra, siendo notoriamente
juda, est tan empapada en sus propios conceptos involutivos que cualquiera que
"difiere" en nuestra sociedad reglamentada es, por su definicin, un chiflado. Ya que
los Negros y judos son evidentemente tan amables y valiosos, el fracaso para
percibir, apreciar y rendirle culto a las cualidades superiores de estas maravillas de la
naturaleza es ipso facto la evidencia que el sujeto es un loco. Y aqu estaba yo, no
slo un hombre que profes una aversin hacia muchos judos y una negativa para
mezclarse socialmente con los Negros, sino que en forma abierta y cientfica planeaba
poner nmeros grandes de traidores judos en las cmaras de gas, y conseguir que
millones de Negros regresen a su casa africana. Qu oportunidad tena yo para
convencer a la manada de psiquiatras del Dr. Shultz cuyos trabajos dependan del
hombre que ya se haba comprometido a la proposicin que yo "probablemente era
demente"? Y al propio Shultz?
Pero yo estaba convencido que no slo saldra de ese hoyo infernal, sino que la
historia haba llegado al punto dnde el mal ha alcanzado su cenit, y nuestro
levantamiento y triunfo es tan inevitable como el levantamiento del sol despus de la
oscuridad de la noche.
Para hacer las cosas ms difciles, sin embargo, mi abogado designado por la corte
vino a verme y susurr que l estaba convencido del complot ms monstruoso para
condenarme injustamente de por vida, y que mi nica esperanza yaca en negarme a
hablar con cualquier persona, sobre todo psiquiatras. El Sr. Parker, el abogado, nunca
haba odo hablar de cualquiera de los hechos de la conspiracin juda, pero su breve
introduccin a la presin juda, amenazas y tcticas cuando a l le fue asignado mi
caso lo convenci que yo era prcticamente un desahuciado. Cuando por primera vez
le mencion la manera que los judos trabajan, l se burl, pero pronto entr en pnico
cuando descubri que yo lo haba puesto suavemente. La presin que ellos ponen a
todos y todo para conseguir lo que ellos quieren de la manera ms brutal es aterradora
la primera vez que uno se expone a ella.
Pero yo estaba encerrado y desvalido bajo el Dr. Shultz, y mi nica esperanza yaca en
PENSAR mi camino para salir de aquel enredo.
Aqu est un secreto valioso como la propia vida para mis compaeros que luchan por
Amrica y la Raza Blanca cuando el enemigo intenta encerrarlos con llave y
acallarlos como locos: LA MAYORA DE LAS PERSONAS QUE USTED
ENCARA SERN SINCERAS, AUN CUANDO ESTN DESENCAMINADAS.
Los judos no pueden permitirse el lujo de dejar entrar a todos en lo que ellos estn
intentando hacer, y ellos dependen de lavarle el cerebro a los peones para que hagan
su trabajo sucio. Los peones imaginan que ellos estn llenos de ideas "modernas",
"progresistas", etc., y atentamente logran exactamente lo que los judos quieren que
sea hecho para sus propios propsitos inmundos.
Por ejemplo, son los Judos mismos quienes son, como todo un grupo, paranoicos.
Los principales sntomas de la paranoia son delirios de grandeza y delirios de
persecucin. Durante cuatro mil aos estos judos han estado bramando que ellos son
el "Pueblo Escogido de Dios" (un delirio que hara internar a un simple individuo en
un minuto si no fuera hecho el fetiche de toda una "religin") y, al mismo tiempo, nos
recuerdan eternamente, con gemidos lastimeros que "los Judos son perseguidos",
ellos siempre son las "vctimas propiciatorias inocentes", el antisemitismo es "odio",
etc., etc.
stas son pruebas bien definidas e ineludibles de tendencias paranoicas.
De acuerdo con esto, sabemos que el psiquiatra, cuando l consigue agarrarlo a usted,
va a estar buscando estos "delirios de grandeza" y "delirios de persecuciones." l va a
estar esperando como un gato frente al agujero de una rata para que usted salga con la
ms leve indirecta que usted (en lugar de los judos) es un ser escogido para cumplir
una misin histrica como conservar la raza Blanca, y la proposicin concomitante
que los judos estn "persiguindolo" por haber intentado exponerlos. Da lo mismo si
la Raza Blanca est siendo empujada fuera de la existencia en tanto como est en el
poder de un grupo de judos, y que usted debe luchar para defenderse de las
maquinaciones terroristas de estos apstoles escogidos de la tolerancia y hermandad.
Los hechos no tienen nada que ver con la situacin. Cualquier esfuerzo por convencer
al psiquiatra que est empapado en el pensamiento judo slo accionar rpidamente
la ltima llave sobre su celda acolchonada.
Pero, al mismo tiempo, el psiquiatra, si l mismo no es un judo, todava es humano y
sujeto a la manipulacin.
Sabiendo las reglas de su juego, si usted tiene auto control y el valor suficiente, puede
vencerlo y ganar su aprobacin.
La segunda regla es ser honrado! Cuando ellos lo hagan sentarse con sus pequeas
almohadillas y examenes y trucos, no tenga miedo. Ellos estarn buscando actitudes
negativas y miedos. Tmelo con calma y enfrente las tareas que ellos le dan con
buena voluntad y una determinacin de lograrlas bien y rpidamente. Si ellos le
preguntan lo que usted ve en su mancha de tinta y borrones, ajustese para ver cosas
positivas y agradables--y luego digales honestamente. Usted ver en los borrones lo
que usted se ajuste para buscar, as como una mujer nota el vestido de otra mujer
mientras un hombre ni siquiera lo ve, un artista ve la pintura y habilidad del artista en
un anuncio que un hombre comn nunca nota, y un arquitecto ve principios, detalles e
ideas en un edificio que simplemente puede ser una estacin de esparcimiento pblico
a la persona ordinaria. No vea sangre, cuerpos, restos, etc., sino ajustese para ver
honestamente pjaros con bello plumaje, quizs bailarines japoneses con tnicas
fluidas, etc. Si usted no se pone as, la atmsfera repugnante del asilo, los guardias,
doctores, etc., harn que usted d reacciones falsas de condenacion y muerte que slo
lo llevarn ms all en los horrores del encierro mental.
El Dr. Shultz era jefe de todo el hospital, y el hombre que consigui que me
encerraran con llave a la vista pero oculto diciendo a la corte que yo "probablemente
era demente." Bajo l estaba una psiquiatra liberal que era la jefa de psiquiatra. No
haba ninguna duda de su posicin en el plan para condenarme sin ms trmite. Y los
judos estaban seguros que con el jefe del hospital y la jefa de psiquiatra decididos a
atraparme, yo era un desahuciado.
Pero ni siquiera todo este poder funcionar si usted conserva su cabeza y recuerda que
no muchas personas pueden ser parte de un complot, o este se hace obvio.
Si usted alguna vez es agarrado y encerrado como un loco tal como me sucedi,
recuerde que la inmensa mayora de las personas que usted encontrar no estn en el
trato, e intentarn hacer sus trabajos honestamente como lo hacen con los miles de
otros presos que ellos ven todo el tiempo. Es imposible para los maquinadores
tomarlos a todos en su confianza y hacer que todos ayuden a "condenar injustamente"
a usted. Ellos dependen del poder e influencia en la cima para aplastar toda la
oposicin.
Regla cuatro, si usted es encerrado como un caso psiquitrico por intentar exponer la
traicin juda, es bueno recordar que incluso los conspiradores no son bastante
valerosos para acudir al asesinato o las francas inyecciones al estilo Sovitico, etc. Lo
que ellos intentan hacer es asustarlo y estimularlo a actuar como un loco, para que
ellos puedan testificar honestamente que usted es un loco basados en sus
observaciones y las observaciones de todo el personal. Si usted es poco cooperativo,
alla sobre la persecucin, se amodorra y maldice al personal, ellos lo clasificarn con
todos los autenticos locos que ven todo el tiempo haciendo exactamente esas cosas
(sin una causa, sin embargo).
Pregntese lo que usted habra hecho bajo circunstancias similares. Yo saba que ellos
estaban determinados a encerrarme para siempre. Walter Winchell (Izzy Lipshitz)
haba declarado que sta era la lnea oficial sobre qu hacer conmigo, y saba que
haban suficientes maneras de conducirme al desquiciamiento mediante las
inyecciones, etc., mientras yo estaba bajo la observacin. Ahora aqu ellos entran con
las "vitaminas" en medio de la noche, pensando tiernamente en mi salud, sin duda.
Los judos no tienen ninguna conspiracin todo poderosa. Ellos tienen un complot
mortal de los jefes Judo-Comunista-Sionistas, y estn tomando el mundo--pero no
porque ellos sean tan inteligentes o valientes. Ellos han estado ganando porque
nosotros les hemos permitido estimularnos a ser tontos, dbiles y desorganizados.
Cuando los judos planearon mostrar que yo estaba "chiflado" en la corte porque ellos
estaban seguros que yo luchara contra su inocente inyeccion de vitaminas--ellos
siguen mostrando a los americanos cuan salvaje y loco parece ser nuestro lado cuando
alla la conspiracion cada vez que uno de nosotros es arrestado por exceso de
velocidad o por violar una orden judicial. La ley dice, por ejemplo, tal como est
vigente ahora, que las escuelas deben eliminar la segregacin, sta es una ley ilegal,
eso es seguro, pero tiene la autoridad de la ley en el momento--y el FBI, por ejemplo,
debe hacerla cumplir. Cuando los "Sureos" rabiosos se unen al grupo obrero
comunista condenando al FBI por dar fuerza a esa ley--o la enmienda Constitucional
que dice que los Negros son ciudadanos y pueden votar--ellos estn "combatiendo la
inyeccion de vitaminas" y convenciendo a millones de persoanas a quienes nosotros
debemos ganar que ellos son lo que los judos dicen que nosotros
somos--"promotores del odio" y terroristas sin ley. El remedio apropiado es cambiar
la ley ilegal, no luchar contra la polica honrada y FBI por hacer cumplir las leyes que
nosotros permitimos fuesen hechas por un Congreso cobarde, y una Corte Suprema de
simios entrenados.
Era una victoria mayor--una victoria total encima de la peor amenaza de los judos. Si
un Nazi abierto, predicando las camaras de gas y el poder no estaba "chiflado", sera
imposible para los conspiradores tirar a los antisemitas ms pequeos en su crcel de
"Salud mental" como los locos simplemente porque ellos intentaron exponer las
maquinaciones judas.
---------------------------------------------------------------------------------------------
CAPTULO XIX
El resto del verano y a travs del otoo, continuamos hablando en un horario regular
hasta que los judos, por su impotente silencio mientras estaban de pie alrededor en
nuestras reuniones mirando con el corazn roto, demostraron que nosotros habamos
quebrado absolutamente su terrorismo.
Por encima de todo, tena que asegurarme que toda nuestra gente habia entendido que
el Comunismo no es un complot econmico y ni siquiera una mera parte del plan
judo para dominar la tierra aunque sea las dos de stas cosas.
Desde que el hombre form por primera vez un tosco instrumento de piedra, l ha
luchado una batalla interminable con las fuerzas de la naturaleza que lo han
abrumado.
La muerte en el parto, la muerte en los terremotos, erupciones volcnicas, plagas,
marejadas, sequas, hambres, y la muerte en las garras y colmillos de animales feroces
han sido la racin de una gran parte de la humanidad por decenas de miles de aos.
Para tener uno o dos nios supervivientes, los padres tenan que tener diez o doce
nacidos. Slo los ms fuertes, ms tercos y ms duros hicieron sobrevivir la existencia
humana por las innumerables edades. Esto siempre pareca cruel y muy infortunado.
Pero la misma severidad de esta batalla desigual con la naturaleza aseguraba que slo
los individuos ms inteligentes y ms fuertes se elevaran al liderazgo; slo las mejor
organizadas y ms excelentes familias se encumbraran a la direccin del grupo; y slo
los ms fuertes, ms inteligentes y mejor organizados de los grupos ascendieran a la
superioridad en un mundo esforzndose desesperadamente.
Las personas dbiles y necias no duraron mucho. Sobre todo, ellos no podran engaar
a los hombres fuertes y sabios que haban sobrevivido la horrible lucha de la
existencia para hacerles aceptar a los necios, demagogos y personas dbiles como
"grandes lderes." As, del alba de la historia humana, con raras excepciones
(causadas por el traspaso hereditario de poder, que no dur mucho, relativamente
hablando) slo lderes que podran mandar alcanzaban un real, permanente liderazgo,
y slo razas (grupos) que eran verdaderamente superiores podran dominar.
Los enemigos naturales de la humanidad, como las enfermedades, las bestias salvajes
y los elementos brutales obligaron a los grupos naturalmente inferiores a aceptar la
dominacin y direccin del grupo blanco superior. Y el mismo forcejeo cruel dentro
del grupo blanco oblig a las masas de inferiores aceptar e incluso buscar la direccin
y dominacin de la minora naturalmente superior y selecta. Las "Revoluciones
populares" siempre eran relativamente temporales, y el poder y direccin tarde o
temprano regresaban a las manos de los humanos biolgicamente superiores que
tenan la verdadera capacidad y fuerza para conducir.
Durante todos estos eones de historia, era muy ventajoso para las razas
sometidas-inferiores e incluso a los individuos inferiores entre los blancos - buscar y
aceptar - el liderazgo de las mejores razas e individuos superiores aun cuando esto
involucrase alguna tirana. La naturaleza misma era un tirano aun ms cruel y slo
con el liderazgo y la organizacin suministrada por la raza blanca superior y los
individuos superiores dentro de la raza blanca pudo la humanidad sostener su propio
lugar o avanzar en la batalla con la naturaleza.
El arma del hombre blanco superior y el individuo superior que lider a los hombres
blancos nunca fue la fuerza fsica sola, sino siempre el poder de organizacin -que es
la forma suprema de la voluntad humana en accin.
Absolutamente pasmado ante su propio genio y logro a travs del uso del mtodo
cientfico, el hombre entonces hizo lo que aun podra ser su error fatal.
Del descubrimiento que l poda usar las leyes naturales salt a la conclusin que l
podra conquistar la naturaleza y torcer sus frreas leyes.
Con esta clase de culto al intelecto fue una degradacin concomitante de la fuerza
fsica. Donde una vez el hombre blanco no slo haba superado en el pensamiento y la
estrategia a las razas salvajes sino tambin los sostuvo en la sumisin mansa mediante
la fuerza desnuda e incluso el terror, cuando era necesario, el hombre blanco empez
a engaarse con la consoladora idea "liberal" que la fuerza podra ser prescindida y el
hombre podra mantener y ampliar sus logros exclusivamente por el puro intelecto. l
dej su garrote nudoso, se inclin encima de sus libros y comenz a imaginarse como
"encima" del resto del mundo animal que todava tena que copular, defecar, orinar y
luchar para sobrevivir. Y cuando l hizo esto, haba un grupo humano que haba sido
adiestrado y especialmente seleccionado en este super intelectualismo durante miles
de aos: los judos.
Naturalmente dbil, no agresivo y escaso de fuerza creativa, este grupo humano haba
sobrevivido solamente por su astucia como una clase de parsito y haba desarrollado
una "religin" que codific e incluso glorific la paranoia intelectual y la cobarda
fsica como el "camino de Dios".
Pero con el aumento del intelectualismo y pacifismo el judo pudo acercarse a los
miembros de la "manada del lobo" de la humanidad y decir, en efecto, "Por qu
deberamos ser mandados por el lder, 'el tirano' cundo nosotros lo excedemos en
nmero tan enormemente? Djenos establecer una democracia y nosotros votaremos
para echarlo del asunto."
Aproximadamente por 1850 el judo, Karl Marx, organiz y codific este motn de
inferiores contra sus lderes naturales en el nombre del intelectualismo, ciencia y
democracia. Organizado por los judos en la forma del Comunismo, este motn hecho
por los enormes millones de inferiores de la tierra contra las razas e individuos
naturalmente superiores amenaza con abrumar a la humanidad.
Siempre son los judos, las razas coloreadas y los marxistas quienes "ganan" estas
carnicerias de pesadilla, mientras la crema de nuestra gente, los hombres jvenes ms
valientes, ms idealistas, desinteresados y llenos de abnegacin se marchan para
matarse el uno al otro como voluntarios. Los 4-Fs y los prncipes mercantiles se
quedan casa para mantener la msica de la banda, las balas, los uniformes finos, y el
resto de la maquinaria inflamando a la juventud "patritica" para ir y matarse entre s
para "Hacer el mundo seguro para la democracia", o para "derribar la tirana", etc. -
aunque estos mismos muchachos sean advertidos para no excitarse por la tirana
ROJA, o la tirana NEGRA - que es realmente la "democracia" en accion. Cada
treinta aos o asi, parece, el nmero decreciente de la lite blanca del mundo son
puestos como perros y gatos, mientras son adiestrados a trabajar y esforzarse para
hacer al mundo un mejor lugar para engendrar judos y Negros.
Nuestra gente nunca ve este proceso cruel y suicida, e, incluso ahora; las mejores de
nuestras personas, los ms patriotas, les cantan y salen bailando a la guerra para matar
a los Rusos -que tambin son personas Blancas- en lugar de comprender que son los
Comunistas quienes son los enemigos de la humanidad, no los rusos incultos,
desvalidos y miserables hombres y mujeres blancos que son prisioneros de estos
demonios mundiales, as como, en cierto sentido, lo somos aqu en Amrica.
El Nacional-Socialismo es, ante todo, la doctrina que no slo trae el bien para la
humanidad sino que es absolutamente esencial para la supervivencia de la humanidad
que el metodo cientifico sea aplicado no slo para la crianza de animales e insectos
sino tambien para la crianza de seres humanos.
El Nacional-Socialismo no desea destruir a los individuos o razas inferiores mas de lo
que un lobo lider deseara destruir a la manada, sino slo organizarlos en un orden
productivo el cual les permitir sobrevivir y disfrutar algun grado de felicidad
humana.
Para alcanzar esta meta el Nacional-Socialismo reconoce que el poder debe ganarse
legalmente, primero en el centro estrategico del mundo, los EEUU, y entonces en
todas las otras areas en el planeta donde la mayoria sean blancos Arios.
El Nacional-Socialismo no reconoce los imaginarios lmites geograficos de las
naciones como algo tan importante como los muy reales lmites puestos por la
naturaleza en la RAZA.
Pero sta es slo la parte negativa de nuestros ideales y objetivos. La meta del
Nacional-Socialismo es desarrollar y expresar sus contribuciones a la humanidad al
maximo posible y mediante la aplicacion del metodo cientifico a la cra de las
personas, asegurar que el mundo sea poblado, no con cada vez ms y ms negroides
degenerados, sino con seres humanos que cada vez mas se aproximen al ideal seorial
expresado en las antiguas sagas Nordicas por los dioses y diosas del Valhalla.
----------------------------------------------------------------------------------------------
CAPTULO XX.
NOTA: Los anteriores captulos del libro fueron escritos en septiembre y octubre de
1960 para ser entregados a un publicador en Chicago en noviembre. Un ao completo
fue perdido cuando el publicador y otros fueron intimidados para abandonar la
publicacin por las amenazas, principalmente de la Liga de Anti-difamacin del B'nai
B'rith y otras organizaciones judas. Finalmente, la publicacin del libro fue
emprendida por Parliament House en Nueva York en septiembre de 1961.
Pero esta empresa no pudo conseguir imprimir y producir el libro en cualquier parte
excepto en nuestra propia pequea multicopiadora Davidson 221 de oficina.
Por todas estas razones, esperamos que el lector perdonar las fallas tcnicas en la
produccin de este trabajo, y recordar que el contenido est aqu, sin tener en cuenta
el formato que es una cuestin temporal. Las ediciones posteriores igualarn y
superarn las toneladas de producciones judas que llenan nuestras libreras ahora.
En su caso, la buena presentacion ciertamente est all!; ellos tienen los millones
para pagar a los artesanos Gentiles para producir obras maestras en el arte de fabricar
libros -pero que carecen de contenido como la mayora de las cosas en nuestras vidas
"modernas" hoy- la era del plstico. Nosotros ya estamos cambiando las operaciones
en las ventas de nuestra produccin, y, con ferrea determinacin, pronto tendremos
bastante dinero para producir Esta Vez el Mundo en el estilo que se merece.
*********************************
Aquella primera fase era la lucha para hacernos conocidos a las masas, a toda costa,
como los campeones fanticos del Hombre Blanco y enemigos de los traidores judos.
Hay muchos que piensan igual que nosotros lo hacemos, pero que orgullosamente
condenan nuestras tcticas salvajes y confusas como algo "poco digno", etc. Estos
sabelotodos no pueden entender que ser solemnes o refinados o "razonables" no ha
ayudado a ninguno de los movimientos derechistas hasta ahora al xito.
Los candidatos y problemas sobre los cuales los americanos, y todos los ciudadanos
de las democracias, votan son las imgenes de hombres y problemas pintadas con
suprema astucia por los "persuasores ocultos", los manipuladores mentales cientficos
que en forma consciente y cruel usan las tcnicas de la ingeniera-emocional para
construir "imgenes paternas" y todo el resto de las herramientas de su poder. "El otro
lado" simplemente no se le permite existir, menos aun expresarse por s mismo.
No importa cmo usted los alcanza al principio, en tanto que ellos lleguen a saber de
usted y el hecho que usted est en el polo opuesto de aqullos en el poder.
Nuestras tcticas "Nazis" obligan a los judos a criticarnos, a pesar de sus esfuerzos al
"tratamiento silencioso", como los "monstruos", "promotores del odio", matones,
terroristas, etc., etc. A pesar de ellos mismos, los judos deben construir, en su propia
TELEVISIN, una imagen de nosotros que es tan falsa como las imgenes que ellos
construyen de sus propios tteres -pero una imagen de nosotros no obstante, y una
imagen de impacto emocional que alcanza a las masas.
Que sta es una mentira asquerosa promovida por los Judos no importa. De hecho, es
preferible que la imagen de nosotros, en esta fase, sea monstruosa.
Las masas piensan como una calculadora electrnica. Ellos no tienen ninguna
modulacin, sino que slo son ms y menos, negro y blanco, completamente bueno, y
completamente malo. Pavlov demostr con sus perros que los modelos de conducta
fundamentales son bsicamente determinados por condicionamiento fsico -y los
judos y Comunistas han demostrado con su lavado de cerebro, que los seres humanos
siguen las mismas leyes de psicologa mecnica que los perros de Pavlov. Con las
tcnicas apropiadas, cada ser viviente, incluso los humanos, puede ser manipulado.
Slo los intelectuales de invernadero quieren que su ficcin sea "modulada" con
"grises", como en la vida real. El hombre comn quiere a los hroes y bandidos, y
nada ambiguo en ello. l no puede comprender o simpatizar con un bandido "bueno"
o un hroe "malo." Un examen de las revistas baratas y libros de historietas que l
prefiere establecer rpidamente la verdad de esa declaracin. Si "Superman" se
emborrachara y actuara como un idiota, o se volviera cobarde de vez en cuando
-como los "hroes" verdaderos hacen- l estara fuera del negocio en un santiamn.
Los Judos, por lo tanto, hacen exactamente lo que queremos que ellos hagan, cuando
siguen vertiendo sus mentiras acerca de atrocidades Nazis encima de Amrica en tales
inundaciones ocenicas.
Ahora mismo, y por un tiempo aun ms largo, ellos son los "hroes" brillantes, y
nosotros somos los "villanos" 100% corruptos. No importa, nosotros hemos
alcanzado las masas con una imagen como los antagonistas extremos de lo que est
pasando. En tanto que Juan Perez est bastante satisfecho con lo que est pasando y
su propia racin, l continuar aceptando esa imagen.
Con disturbios raciales por toda Amrica cuando los negros hambrientos y blancos
luchen por los trabajos inexistentes, todas las bellas nociones de hermandad y dulce
racionalidad se habrn ido en unos momentos de angustioso reconocimiento que sus
"amigos" han sido desde el principio sus enemigos y sus enemigos han sido por
consiguiente sus amigos.
Los mentirosos ahora estn condenndose por s mismos ante el jurado de Amrica, y
mientras ms ellos mienten y estafan al jurado, ms ese jurado aullar por la sangre de
los mentirosos cuando descubran cmo ellos han sido timados. Nosotros estamos
satisfechos -no felices - de ser anunciados como los supuestos asesinos de todos los
judos, aunque eso no es verdad, ya que nosotros as (1) alcanzamos las masas con
ideas simples, y (2) estamos de pie adelante como los enemigos inflexibles de lo que
sabemos que las masas estn empezando a odiar, y odiarn con pasin en muy pocos
aos.
Hemos casi completado la primera fase de nuestra lucha para el poder, ahora. Nuestro
nombre y nuestra oposicin fantica al Comunismo-sionismo judo y mezcla racial
son conocidos por todo el mundo, aunque con mal entendidos y odio ardiente por
muchos. se era nuestro primer objetivo.
La prxima fase de la lucha es empezar a conducir en las mentes hoy lavadas del
cerebro de las masas unas ideas simples de lo que realmente somos - en vez de lo que
ellos dicen que somos. Este libro es el primer gran paso en esa direccin, aunque las
masas no lo leern. Pero persuadir inevitablemente a algunos luchadores
intelectuales que nos ayudarn en la batalla de la propaganda. Ms importante aun, el
libro estar de pie como una refutacin aplastante de las mentiras judas sobre nuestra
verdadera naturaleza e ideas, que pueden ser juzgadas en s mismas, con terribles
resultados para los mentirosos. Incluso cuando yo sea condenado injustamente a la
prisin, a otra ronda del manicomio, cosa que es ms que probable a pesar de nuestro
escrupuloso apego a la ley, a medida que los judos en el Departamento de Justicia se
pongan ms y ms desesperados, el libro estar predicando la verdad y salvacin
silenciosamente a miles, y quizs millones.
Nosotros todava somos demasiado dbiles para imponer nuestro derecho para
arrendar un saln e iniciar reuniones pblicas. No podramos alquilar ni el desvn de
una casa de putas para una reunin hoy. Pero eso no ser por mucho tiempo. Cuando
los ingresos del libro comiencen a poner sangre en nuestras venas por fin, en lugar del
goteo de agua de las contribuciones de unos pioneros robustos, entraremos en el
tribunal y lucharemos por nuestro derecho a alquilar un salon como cualquier otro
americano -tal como luchamos por el derecho de tener un parque pblico en Nueva
York y ganamos.
Con estos mtodos cientficos y poderosos, empezaremos despacio a hacer que las
masas entiendan lo que nosotros realmente somos. Y, de nuevo, las mentiras de los
judos estallarn sobre ellos mismos, as como ya lo hacen en pequea escala cuando
las personas vienen a entrevistarme y me encuentran inteligente, instruido, atento,
razonable y muchos dicen, personalmente amable. La conmocin es evidente en sus
rostros cuando ellos no ven cuernos en mi cabeza, ni huelen vapores de fuego y
azufre. Durante un perodo de cinco o siete aos, nosotros convertiremos miles,
decenas de miles, cientos de miles, y finalmente millones a nuestros ideales y a la
creencia en nuestro liderazgo viril y franco hacia las cosas que los americanos y
hombres Blancos realmente quieren.
Mientras tanto, empezaremos a postular para cada oficina poltica disponible e
insistiremos en nuestros derechos para comprar tiempo en la TELEVISIN cuando
participemos en las votaciones incluso para funcionarios de la perrera. Los aullidos
salvajes de los judos cuando yo aparezca ante un estandarte de la esvstica en la
TELEVISIN y lleve a luz las verdades que las personas ansan escuchar ser msica
para mis odos, y la cancin funebre para los chivatos y traidores.
Tarde o temprano, empezaremos a ser elegidos -primero a los puestos pblicos
pequeos, y luego a los grandes. En tanto los judos continen empujando,
presionando y acosando a las personas honestas de Virginia con la integracin forzada
y subversin, pornografa y comunismo, yo podr inevitablemente ganar bastantes
votos para ser elegido gobernador.
Y eso marcar el inicio de la tercera fase en la lucha para recuperar nuestra herencia
americana y hacer cumplir la Constitucin para el beneficio de las personas cristianas
Blancas que construyeron el pas. Con el prestigio del cargo pblico, a pesar de todas
las mentiras y el terrorismo de los Judos, demostraremos cmo es realmente un
gobierno honrado, intrpido y organizaremos a las personas que hayamos
conquistado. Convertiremos nuestro presente grupo entrenado, incondicional de Nazis
en una organizacin masiva de escala nacional que se inflamar con un celo santo tal
como el que encendi a los Revolucionarios americanos -y que ha estado faltando en
nuestras personas desde la guerra civil. Por aquel momento los "Conservadores", con
sus programas de lavaza rancia y sus gritos de batalla "volvamos a los viejos das del
buen caballo y los carruajes!", habrn sido desacreditados y abatidos por los judos
que ellos fingen no notar ahora. Los enemigos de Amrica estarn corriendo
salvajemente encima de nuestras libertades, nuestras tradiciones, y, sobre todo,
encima de nuestra raza blanca.
Goldwater casi seguro seguir a Kennedy -cuando ste ltimo haya embutido cuatro
aos ms de traicin inaguantable bajo las gargantas de los americanos.
Y Goldwater ser la gota que desbord el vaso para las personas buenas y pacientes
que se han esforzado tanto para creer en los judos y sus mentiras. Cuando l,
tambin, traicione a las personas no habr ningn lugar restante para el cual puedan
volverse. La "Lucha" falsa entre los Republicratas y Democanos ya ha hastiado a
millones que ahora esperan hacer algo como "conservadores" contra "liberales." Y
cuando estos pobres inocentes encuentren que los astutos judos han llevado a cabo
una vez ms su viejo truco de manipularlos-cuando no pueden vencerlos (tal como
hicieron cuando pusieron a Ike adentro)-ellos estarn al final de su paciencia ovejuna
y listos para la lucha extrema, inflexible contra un enemigo mortal que ellos
finalmente vern. Sobre todo los "conservadores" ricos se reunirn bajo nuestros
estandartes despus de que Goldwater les haya derramado la dosis final de brillante
traicin. As como los industrialistas del Ruhr finalmente respaldaron a Hitler, una
vez que comprendieron que no hay ningn mtodo intermedio para vencer a los
Comunistas que estaban metiendo la mano en sus billeteras, asi mismo los
reaccionarios americanos ricos nos respaldarn cuando ellos, tambin, descubran que
los judos y Comunistas estn a punto de agarrar su dinero.
Con fondos cada vez mayores, no slo de las personas, sino de los reaccionarios
asustados antes de 1968 podremos empezar la cuarta fase -la conquista del poder!
Nos lanzaremos a la carrera presidencial lo que a su vez, nos asegurar una tremenda
cobertura de la TELEVISIN nacional. No seremos capaces, de derrotar a Goldwater
o cualquier otro judo - o titere del judo que ellos pongan, todava, pero
destrozaremos su mquina de invencible terror a los mas altos niveles, as como lo
hemos hecho aqu abajo en las barriadas.
La gente trabajadora comn de Amrica est harta de lo que ellos llaman "niggers" y
slo son impedidos a tomar una accin violenta en el asunto por las medidas ms
extremas de lavado de cerebro y el uso de fuerza armada, incluyendo el Ejrcito
americano, como pas en Little Rock. ste no es un problema del Sur; la situacin es
aun ms explosiva en las ciudades Norteas como Detroit y Nueva York.
Al mismo tiempo, los negros estn comprensiblemente hartos, tambin. Cada ser
humano en esta tierra debe encontrar alguna manera de considerarse "valioso" y digno
de su propio auto-respeto. De otra forma, l es forzado por las frreas leyes de la
psicologa a (1) volverse loco (2) cometer suicidio (3) evadir el Problema volvindose
un vago ebrio, aturdido.
Constantemente se le repite que l es igual por hipcritas blancos que fingen amarlo
(pero que envan a sus propios hijos a escuelas privadas para que ellos no tengan que
mezclarse con los negros, etc.), el Negro en Amrica est siendo cada vez mas
frustrado en su bsqueda para el sentimiento importantsimo de valor personal.
Hace cien aos, cuando la "igualdad" no era ni escuchada, la situacin de los negros
pareca menos esperanzadora, pero, en ese aspecto mencionado, estaba lejos, lejos
mejor. El Negro viva y se mova slo en su propio crculo negro exclusivo.
Efectivamente l era visto con desprecio, casi como un animal, pero su existencia
psicolgica estaba 100% dentro de su propio grupo. l nunca siquiera consider la
posibilidad de tener una esposa Blanca, por ejemplo, o incluso de asociarse con los
Blancos. l gan su sentimiento de valor personal nicamente por su status dentro de
su propio grupo -y aqu- l podra destacar y volverse, quizs, un "gran hombre." El
Negro que consigui ser el mejor interprete de banjo o narrador de historias, quizs,
entre los otros Negros, era un xito muy real.
Pero con el surgimiento de la hipocresa moderna de la "igualdad", el Negro se ha
puesto constantemente la idea que l no es exitoso y no vale la pena a menos que
tenga xito en los crculos blancos. l ya no est satisfecho con una mujer negra,
pero, como se demuestra por el hecho que casi cada Negro que consigue bastante
dinero y prestigio se casa con alguien Blanco, l suea con conseguir una mujer
blanca, conseguir un trabajo blanco, y ser aceptado al 100% como la misma cosa que
los Blancos cosa que l nunca podr ser.
Los "liberales" hacen burla de ese argumento, claro, pero es la parte ms fundamental
del problema que incluso los Blancos ms "liberales" slo estn hablando de la boca
para afuera sobre la igualdad, y slo en tanto como ello no afecte sus vidas
personales. Ellos no tienen ninguna intencin en absoluto de mezclarse sexualmente
para la procreacin con la raza negra y, en tanto como esto sea negado al Negro,
cmo puede l creer realmente la bazofia que l es igual que las personas blancas
salvo el color de su piel?
Las personas blancas comunes y trabajadoras de Amrica, por otro lado, no pueden
ser culpadas de empezar a odiar al hombre negro que est ponindose cada vez ms
molesto con sus empellones, cuando l es enardecido por los judos detrs de las
organizaciones "Negras." Aun cuando podran haber algunos liberales babosos que
realmente estn preparados a ofrecer a sus propias hijas en el altar de la "igualdad"
con los negros, como lo hizo el Seor Stafford Cripps, el hombre blanco trabajador
sin estropear y saludable ir con todas sus fuerzas a la violencia cruda antes de que l
permita la violacin al por mayor de sus instintos sagrados y las leyes de la
naturaleza.
El Partido Nazi americano reconoce que el Negro nunca podr ser feliz en la Sociedad
Blanca porque l nunca podr adquirir ese sentimiento sumamente importante de
dignidad y auto-respeto mientras le recuerden constantemente la discriminacin
racial, ya sea en la puerta delantera del hombre honrado, o la puerta de la alcoba de la
hija del liberal.
Slo en su propio trozo de geografa, entre su propia gente, podr el negro hallar el
"status" que l debe tener para existir como un ser humano feliz.
(1) Ellos usan a los Negros como un equilibrio de poder en la poltica. Han
conseguido que los Blancos estn casi uniformemente divididos en dos equipos sin
sentido de Republicratas y Democanos para que sus votos se cancelen pulcramente
entre si (la principal razn para los enormes impulsos conducidos por Judos para
"salir a votar" que mantiene a los mamones imaginando que estn participando en su
gobierno).
slo ganando el voto negro, hoy, puede un poltico ser elegido y los judos controlan
el voto Negro. Los Negros, siendo relativamente ignorantes y simplones de alma, son
fcilmente manipulados por judos astutos y zorrunos como Marvin Rich y Arthur
Spingarn. Y estos judos del NAACP, CORE, etc., venden de puerta en puerta los
votos de sus manadas negras a quienquiera que ofrezca a los judos y Negros lo
maximo, y al infierno con el pas, la Constitucin y la mayora cristiana Blanca. Es
un esquema absolutamente vicioso!
La tercera razn de por que los judos mantienen a los Negros aqu es ms sutil. Ellos,
usan a los Negros como un ariete para hacer aicos la sociedad Gentil Blanca para el
beneficio de los judos, sin hacer obvio que es una operacin juda.
Predicando la igualdad para los Negros y alistando a los idiotas y cabeza-huecas como
Eleanor, que se imaginan que son intelectuales, pero que no pensarn si pueden sentir,
los judos arruinan nuestra sociedad y nuestra moral con invasiones de negros que son
rpidamente explotadas por otros judos que se instalan detrs de ellos.
sa es la razn de por qu cualquier esfuerzo hacia una solucin real del problema
negro es perseguido y empujado fuera de existencia por los Judos -como le ocurri a
Marcus Garvey que fue tirado a la crcel y su movimiento termin aplastado.
Pero, as como los ultrajes judos siempre producen una contra-fuerza entre los
Blancos, como lo hicieron en Alemania, Italia, Espaa, etc., y como lo estn haciendo
ahora en los EE.UU. ellos por fin han producido a un autentico lder entre las
personas negras, Elijah Muhammed, jefe de los "Musulmanes Negros".
Yo soy consciente que el Sr. Muhammad una vez predic la masacre de los Blancos.
No puedo decir que lo culpo. Si yo fuera un Negro, sentira de la misma manera. Pero
el Sr. Muhammad estaba, y est, enfrentado con los mismos problemas que nosotros
-la hostilidad total de los judos y todos sus satlites, incluso el gobierno. La prensa
juda hace su mejor esfuerzo por ignorarlo, mientras escribe paginas de alabanza y
adulacin para las organizaciones "negras" y actividades conducidas por Judos, tales
como CORE y NAACP. Bajo las circunstancias y recordando los corazones simples,
la ignorancia, y el status profundamente oprimido de la mayora de las personas
negras, puede perdonarsele cualquier clase de prdica necesaria para ganar fuerza con
el fin de hacer algo constructivo para resolver el problema, tal como nosotros mismos
tenemos que usar algunos mtodos bastante potentes para burlar a los mentirosos de
la prensa juda.
Cuando la catstrofe econmica golpee, como ocurrir en seis a ocho aos cuando la
economa de falsa alarma de guerra se quede sin Berln y Laos, no necesitaremos
ningn campamento CCC de "PWA" para inflar o arreglar nuestra economa.
Cesando nuestros repugnantes esfuerzos para comprar amistad y "neutralidad" de
nuestros enemigos con la "ayuda externa" y asignando ese dinero y el dinero ahora
gastado en los derechos civiles y el crimen negro a nuestros propios Negros para
construir y edificar una nacin industrial moderna en frica, nosotros no slo
podemos hacer la perspectiva de su propia Nacin moderna tan atractiva que nuestros
Negros se congregarn en tropel para emigrar, sino que bombearemos ocho o diez mil
millones de dlares por ao a nuestra propia libre economa -nuestros contratistas,
tcnicos, organizaciones de servicios, hombres de negocios, bancos, etc.
Y esto pondr a millones de americanos ms a trabajar en un proyecto constructivo
para resolver un problema, no aadir a l.
Muchas personas objetan que sera imposible mover a quince millones de Negros a
frica. Estas personas olvidan que nosotros movimos a muchas ms personas que
esas en la Segunda Guerra Mundial -bajo condiciones de combate! Con la voluntad y
espritu apropiado, ser fcil.
En cuanto a persuadir a los Negros, es de verdad juego de nios, con los modernos
mtodos de ventas y relaciones pblicas. La racin de la mayora de los Negros en
Amrica es increblemente pesima. La visin de gloriosa "igualdad" y un "pequeo
sabor a miel" (por ej. el sexo con una muchacha blanca) ofrecida por los judos a los
Negros, est desilusionando a los negros rpidamente, y seguir haciendolo con
creciente rapidez a medida que las presiones continen. Slo los raros Negros
"profesionales" realmente odian algo, y ellos estn en aplastante minora.
La gran masa de Negros americanos son miserablemente pobres, frustrados,
explotados, perseguidos a travs de nuestros tribunales y prisiones y generalmente
tienen poco por que vivir.
Africa salvaje no tiene casi ningn obrero calificado o lderes de modo que nuestros
Negros americanos saltaran en seguida del status de ciudadanos de segunda clase
inferiores y oprimidos aqu a los hroes pioneros y expertos muy cotizados en la
nueva tierra. Atractivos anuncios desplegandose en las ventanas de las secciones de
negros de todos los pueblos americanos con la literatura y peticiones adentro,
programas de TV, reuniones pblicas, y todo el resto de las herramientas de las
tcnicas de ventas masivas modernas encendern la imaginacion y los corazones de
los frustrados millones de Negros de Amrica, como el sueo desesperado de una
igualdad al 100% nunca podr hacer.
A pesar de los estupidos aullidos acusndome de "amigo de los niggers" que yo debo
sufrir, y el entendible temor de nosotros en el corazn del Sr. Muhammad, tenemos la
confianza que podremos alcanzar una posicin de confianza mutua y cooperacin
hacia la gran meta de una solucin genuina al problema de los negros. Sus
lugartenientes ya han hecho contacto con nosotros y nos han garantizado cualquier
ayuda que nos puedan dar y nosotros les hemos dado una garanta similar.
Los judos que tiran los cordones en Mosc y Jerusaln y en las casas bancarias del
mundo (incluyendo el Vaticano donde los Rothschilds tienen ahora al Papa Juan
anulando pasajes de las Sagradas Escrituras que no agradan a los judos quienes
hicieron que Cristo fuera crucificado!) operarn una vez ms con ingeniosidad
diablica para zambullir al mundo en otra carnicera para salvar su podrido imperio
secreto de sangre y oro, as como ellos nos zambulleron en la Segunda Guerra
Mundial para hacer al mundo seguro para el Marxismo nuevamente, cuando Hitler lo
tena en rpida retirada.
Nosotros no hemos cometido ese error. Del principio, yo he trabajado muy duramente
para construir la solidaridad internacional de TODOS los hombres Blancos, sin tener
en cuenta religin o nacionalidad, mientras me esfuerzo por instalar el Partido en
EE.UU.
Los judos estn haciendo ahora al mundo entero lo que ellos hicieron a Alemania en
la decada de 1920. Los magnates judos incluso han decretado que la moda para las
mujeres debe parecerse a aqulla de los locos aos 20, como una mirada a los
anuncios de moda mostrar. Ellos monopolizan todo, y estn extendiendo su
obscenidad y decadencia en cada rincn y grieta de este planeta tambalendose. Sus
Naciones Unidas rojas son planeadas como el ltimo cementerio de toda la libertad
nacional, y, como se hacen cada vez ms coloreadas y negras, el ltimo cementerio de
la Raza Blanca.
Cuando crezcamos y ganemos el poder aqu en EE.UU., hay el peligro terrible que los
judos decidirn la ltima locura de otra guerra mundial para detenernos -una
amenaza que ellos usan ahora para volver loco al mundo con sus interminables
amenazas y apretones de manos alternados, tal como los perros de Pavlov fueron
conducidos a tales estados de ansiedad por alternaciones mecnicas de tortura y
cario que ellos se volvieron zombis vivientes dispuestos a hacer cualquier cosa
ordenada por su manipulador, exactamente como nuestras personas estn empezando
a hacer en masa. Los judos no tienen ninguna intencin en absoluto de explotarse a s
mismos en la guerra con la bomba de hidrgeno que ellos siguen pintando para
nosotros en los artculos a todo-color aterradores y en la TELEVISIN, etc. La
"guerra fra" es estrictamente para ganar dinero en la economa por alarma de guerra y
mantener a los mamones ocupados vigilando con horror hacia "all", mientras el
trabajo sucio est hacindose justo aqu -y para mantenernos agotados hasta la muerte,
como Lenin orden.
Si, no obstante, pareciera que los judos estuviesen al borde de la exposicin total -y
el castigo consecuente que tan diligentemente han ganado- ellos intentaran al ltimo
minuto tirar todo abajo sobre las orejas de todos, con la esperanza de escapar del
castigo en la confusin catastrfica y miseria.
En la decada de 1920, los judos pensaban que ellos tenan todo yendo a su manera y
de hecho lo tenan. El mundo Occidental estaba quemndose en una orga salvaje e
inmoral de especulacin, sexo, jazz, modas locas, pasatiempos de idiotas, cultura
negroide venenosa y todo el resto del arsenal judo de destruccin de la voluntad
racial para sobrevivir. Nuestros intelectuales se reunan bajo los estandartes rojos y
nuestra literatura, durante aquel tiempo, era casi abiertamente Comunista. En
Alemania, los judos eran arrogantemente y abiertamente Comunistas con siete
millones de matones rojos marchando y golpeando a las personas en las calles de
Alemania y pensaron que ellos lo tenan todo listo. Alemania iba a ser el centro de su
revolucin mundial, y ellos casi tuvieron xito. Pero, como est pasando ahora en
EE.UU., su ataque vicioso forz el levantamiento de una contra-fuerza de entre las
mismas personas-Adolf Hitler. Al muy ltimo minuto, los Nazis despreciados y
perseguidos se levantaron y derribaron con violencia a los traidores.
Hoy, los judos hacen por todas partes de esta tierra exactamente lo que ellos hicieron
en Alemania--la misma orga salvaje, la misma especulacin alocada y gastos, el
mismo aumento del Comunismo, la misma inmoralidad y pornografa, las mismas
olas de crimen salvaje, incluso las mismas modas. Nosotros estamos acercndonos
rpidamente al punto de decadencia total y confusin que son el preludio planeado a
la revolucin roja.
Quizs lo ms letal de todo, esta vez los judos, con su Comunismo y "democracia",
han inflamado casi toda frica, Amrica del Sur, India y Asia con salvaje y rebelde
rebelin de los enjambres coloreados del planeta contra el hombre Blanco -y por
consiguiente contra la civilizacin que es el producto de los ideales y genio Blanco. Si
este motn espantoso llegara a tener xito finalmente, como est haciendolo a pasos
agigantados, el resultado no sera ningn paraso para las razas coloreadas que
abrumaran y conduciran el tumulto sobre los Blancos. El resultado sera la misma
regresin al salvajismo y miseria que han tenido lugar cada vez que el hombre Blanco
ha sido empujado fuera de reas negroides como Hait.
La razn que EEUU es la Meca para el mundo no es que sea la tierra ms rica en
recursos y riqueza. Amrica del Sur es infinitamente ms rica en riquezas naturales,
pero se hunde no obstante en la miseria y las tpicas, inestables, tirnicas revoluciones
al "estilo latino-Americano"- y "lderes" bigotudos de tipo comedia musical. Slo
cuando la poblacin se pone ms BLANCA, como en Argentina y Uruguay, la
civilizacin se hace ms idealista y ordenada.
Pero, de nuevo, as como en Alemania en los 20, estos bribones trajeron a existencia
una contrafuerza. En los 20 era local -en Alemania, Italia y Espaa.
Pero hoy, cuando otra vez se acercan al mismo momento crucial de su toma del poder
mundial -ellos no son enfrentados por slo una pequea nacin aislada que se
despert. Como el aprendiz del hechicero, ellos han cortado en pedazos la "escoba"
que no podan detener del todo-y ahora los pedazos estn cobrando vida.
De todas partes por este planeta los pequeos movimientos se estn congregando, las
pequeas bandas valerosas de hroes perseguidos se estn uniendo! Los desafiantes
de la Hitler jugend alzan sus cabezas ensangrentadas una y otra vez bajo los golpes de
los judos y sus compinches. Los Nazis nunca morirn! Die Fahne Hoch! Die
Reihen Fest Geschlossen!
ESTA VEZ los traidores no podrn encontrar ningn grupo de Hombres Blancos en
cualquier parte que escucharn a sus mentiras e irn y asesinarn a los enemigos de
los judos para ellos. No habr ningn lugar para esconderse... ningn lugar para
empezar su juego eterno de subversin amistosa de sus hospedadores confiados...
ningn lugar para generar sus odios infernales y guerras fratricidas... ningn lugar
para instalar su yunque de explotacin capitalista y su martillo de revolucin
comunista y masacre.
ESTA VEZ los traidores tendrn slo un lugar restante en que podrn por fin
encontrar la tregua del demente odio monstruoso que ha estado carcomiendo sus
corazones enfermos durante seis mil aos! ... Y nosotros les proporcionaremos ese
solaz final. Con irona mortal, increble, el destino repite ahora lo que pas en
Alemania -en una escala mundial!
ESTA VEZ no seremos bondadosos y mansos como el Gran Hombre que se neg a
usar sus tanques para matar al desvalido ejercito britnico en Dunkerque porque l
crey que incluso Churchill tena un poco de honor y lealtad restante a Gran Bretaa y
la Raza Blanca.
ESTA VEZ no permitiremos a los traidores "escapar" para que ellos puedan instalarse
y traicionarnos como los judos comunistas alemanes hicieron a Amrica. Ninguno
arrancar o evitar el justo castigo, ninguno!
ESTA VEZ no descansaremos ni bajaremos nuestro brazo hasta que la ltima rata
humana y serpiente roja sea apaleada hasta la muerte, no importa cmo ellos se
retuerzan y arrastren de polo a polo o de la cima de la montaa al pantano de la selva!
LA LTIMA VEZ nuestro lder mostr el camino a la victoria en una sola rea de la
tierra. "Hoy Alemania!" l predijo "MAANA EL MUNDO!!"
HEIL HITLER!!!