5 Poemas, Cuentos, Adivinanzas, Chistes
5 Poemas, Cuentos, Adivinanzas, Chistes
5 Poemas, Cuentos, Adivinanzas, Chistes
PATRIA QUERIDA
Robusto el cuerpo, la frente siempre erguida, Y en los anales de tu noble historia
alegres, vamos en pos de tu pendn. te lo juramos va nuestro valor
Y en tu loor, sube, patria tan querida, a escribir la pgina de gloria
de nuestro amor la ms frvida cancin. del honor, del honor, del honor.
II IV
Cruzan sus valles viejas trincheras Pechos de acero y corazones
llenas de gloria tradicional escalnaron pya guasu
como el setenta se alzan las sombras y hasta los nios su sangre joven
de aquellos bravos del Paraguay. dieron en aras de Acosta u.
III V
Yo quisiera cantarte tu heroico pasado Nios y ancianos todos cayeron
la gran epopeya de un pueblo viril al juramento de antes morir
pedacito de tierra color de esperanza solo una cosa qued en su puesto
reliquia de gloria y honor guaran la raza heroica del guaran.
RECUERDOS DE YPACARA
Una noche tibia nos conocimos Dnde ests ahoras
Junto al lago azul de Ypacara Mi ser te adora con frenes
Tu cantabas triste por el camino
Viejas melodas en guaran Todo te recuerda dulce amor mo
Junto al lago azul de Ypacara
Y con el embrujo de tus canciones Todo te recuerda
Iba ya naciendo tu amor en m Mi amor te llama kuata
Y en la noche hermosa de plenilunio
De tus blancas manos sent el calor Todo te recuerda dulce amor mo
Que con sus caricias me dio el amor Junto al lago azul de Ypacara
Todo te recuerda
Dnde ests ahora, kuata Mi amor te llama kuata
Que tu suave canto no llega a m
A MI TIERRA
Desde muy lejos yo te recuerdo patria asi en la vida yo soy feliz,corazon tengo para
querida, cantar,
y en tu homenaje cantando siempre cantando cantando siempre cantando voy,
voy , en tu homenaje
soy yo tu hijo que no te olvida y que te aora, MI PARAGUAYYYYY,
a esa mi tierra que todos llaman Asi yo vivo ambulando el mundo con alegria ,
EL PARAGUAY lleVando siempre como bandera mi tricolor,
conosco muchos paises extraos en mis el rojo,blanco,y azul del cielo ,color sublime ,
andanzas, orgullo eres de America India mi PARAGUAY
pero no tieneN lo que tu tienes mi gran TU melodia mensaje son, de lo mas bello que
nacion, tienes tu,
a esos lagos, rios y selvas que yo les canto, fiel mensajero tuyo sere, canciones llevo a
y a tus mujeres de ojasos negros que saben repartir,
amar, asi en la vida yo soy feliz,corazon tengo para
TU melodia mensaje son, de lo mas bello que cantar,
tienes tu, cantando siempre cantando voy,
fiel mensajero tuyo sere, canciones llevo a en tu homenaje
repartir, MI PARAGUAYYYYY,
asi en la vida yo soy feliz,corazon tengo para en tu homenaje
cantar, MI PARAGUAYYYYY,
cantando siempre cantando voy,
Cuentos tradicionales
El patito feo
Autor: Hans Christian Andersen
Adaptacin: Arcenia Medina
Sara Ortiz
(Poner dibujo mam pata sobre el pasto de la granja mirando a sus patitos saliendo del
cascarn y uno, el ms grande comenzando a romperse, se alcanzan a ver los ojos dentro
del huevo y la pata mirando el huevo)
Una hermosa maana de verano, los huevos que haba empollado mam Pata, empezaron a
romperse. Uno a uno los patitos fueron saliendo del cascarn, llenando de felicidad a sus paps y
a toda la granja.
Pero un huevo, el ms grande de todos, an permaneca sin romperse y la seora Pata no
tuvo ms remedio que seguir dndole calor. Al cabo de unas horas, otro patito rompa el
cascarn.
Para sorpresa de todos, este era un pato distinto a los dems. Era ms grande, de plumaje
oscuro y muy feo. A mam Pata no le import y muy contenta invit a sus hijos a nadar.
Todos los patitos la siguieron a la laguna, iban a darse el primer bao de su vida.
Los dems animales los miraban, cuchicheaban y se rean.
-Qu pato tan feo! decan.
Triste y solo, el patito feo nad hasta la otra orilla del lago, luego camin por el espeso
bosque. Se senta muy solo y triste lejos de su familia y, adems, tena hambre y fro. Caa la
noche y estaba tiritando de miedo.
Por suerte pas por all una viejecita que, al verlo tan abandonado, lo tom en brazos y
se lo llev a su casa. Lo aliment, lo cuid y el patito feo vivi un invierno feliz, ante la mirada
celosa del gato de la casa.
Como el patito feo creca y coma cada da ms, la anciana se aburri de alimentarlo, porque
no pona huevos como sus gallinas y tampoco ronroneaba como su hermoso gatito. As es que
decidi echarlo de su casa.
Era primavera, y otra vez el patito se encontraba triste y solo nadando en el lago. Fue
entonces cuando observ unos preciosos cisnes de blanco plumaje que nadaban cerca de l. El
patito, acomplejado por su figura, tmidamente iba a ocultar su cabeza bajo el ala, cuando vio una
extraa imagen reflejada en el lago.
El patito se mir en el agua. Haba crecido y estaba transformado en un hermoso cisne!
Entonces se dio cuenta de que jams haba sido feo. l no era un pato, sino un cisne. Entonces se
uni a los dems, y nadaron felices lago arriba y lago abajo.
Mas tarde, la bandada completa se ech a volar.
Caperucita Roja
Autor: Charles Perrault
Adaptacin: Hermanos Grimm
(Poner dibujo de una mam con vestido largo turquesa y una paoleta atada a la cabeza de
color amarillo dando una canasta cubierta con un mantelito a cuadros a una nia cubierta
con una caperuza de color rojo...)
En una casita de una pequea aldea viva una linda nia a la que todos llamaban Caperucita Roja
porque siempre llevaba cubierta la cabeza con una caperuza roja que le haba regalado su
abuelita.
Una maana, la mam de Caperucita encarg a su hija que fuese a visitar a su abuela que estaba
enferma y que le llevara una cesta con un tarrito de miel y una rica tarta. Y le dijo:
-No hables con extraos al cruzar el bosque.
La nia dio un beso a su madre y sali de casa. Cuando pas por el bosque, olvid sus consejos y
se entretuvo recogiendo flores y hablando con el lobo malvado. ste le pregunt:
-Dnde vas Caperucita?
-A casa de mi abuelita que est enferma que vive al final de este sendero - contest la nia.
El lobo se despidi de ella y se dirigi por un atajo a casa de la abuela de Caperucita, la encerr
en un armario, se puso un camisn, un gorrito y se meti en la cama.
Cuando Caperucita lleg, salud a la que crea que era su abuela y dijo muy extraada:
-Abuelita, abuelita, qu ojos tan grandes tienes!
-Son para verte mejor _contest el lobo.
-Abuelita, abuelita, qu nariz tan larga tienes! - aadi Caperucita.
-Es para olerte mejor
-Abuelita, abuelita, qu dientes tan enormes tienes! - dijo asustada la nia.
Y el lobo contest mientras se tiraba sobre Caperucita:
_ Son para comerte mejooooorrrrrrr!
Caperucita comenz a gritar pidiendo auxilio:
- Socorro, socorro, el lobo quiere comerme!
Unos cazadores que andaban por all, escucharon sus gritos y se acercaron a la casa. All le
dieron tal paliza al malvado lobo que sali corriendo y nunca ms se le volvi a ver.
Luego buscaron a la abuelita y la sacaron del armario.
- Qu tal ests, abuelita? _ pregunt Caperucita.
-Despus del susto ya todo se me pas! - contest la anciana.
Y entre todos se comieron la sabrosa tarta.
La Sirenita
En el fondo de los ocanos haba un precioso palacio en el cual viva el Rey del Mar junto a
sus cinco hijas, bellsimas sirenas. La ms joven, la Sirenita, adems de ser la ms hermosa,
posea una voz maravillosa.
Cuando cantaba, todos los habitantes del fondo del mar acudan para escucharla. Adems
de cantar, Sirenita soaba con salir a la superficie para ver el cielo y conocer el mundo de los
hombres, como lo relataban sus hermanas.
Cuentos tradicionales para nios
Pero su padre le deca que solo cuando cumpliera los 15 aos tendra su permiso para
hacerlo. Pasados los aos, finalmente llegaron el cumpleaos y el regalo tan deseados.
Sirenita por fin pudo salir a respirar el aire y ver el cielo, despus de or los consejos de
su padre: 'Recuerda que el mundo de arriba no es el nuestro, slo podemos admirarlo. Somos
hijos del mar. S prudente y no te acerques a los hombres'.
Y al emergerse del agua Sirenita se qued de boca abierta. Todo era nuevo para ella. Y
todo era hermoso, fascinante! Sirenita era feliz. Pasados unos minutos, Sirenita pudo observar,
con asombro, que un barco se acercaba y paraba. Se puso a escuchar voces. Y pens en lo cuanto
le gustara hablar con ellos.
Pero mir a su larga cola y comprendi que eso era imposible. Continu mirando al barco. A
bordo haba una gran fiesta de aniversario. El capitn del barco cumpla veinte aos de edad.
Sirenita se qued atnita al ver el joven. Era alto, moreno, de porte real, y sonrea feliz.
La Sirenita sinti una extraa sensacin de alegra y sufrimiento a la vez.
Algo que jams haba sentido en su corazn. La fiesta segua hasta que repentinamente un
viento fuerte agit las olas, sacudiendo y posteriormente volcando el barco. Sirenita vio como el
joven capitn caa al mar.
Nad lo que pudo para socorrerlo, hasta que le tuvo en sus brazos. El joven estaba
inconsciente, pero Sirenita nad lo que pudo para llevarlo hasta tierra. Deposit el cuerpo del
joven sobre la arena de la playa y estuvo frotando sus manos intentando despertarlo.
Pero un murmullo de voces que se aproximaban la obligaron a refugiarse en el mar. Desde
el mar, vio como el joven recobraba el conocimiento y agradeca, equivocadamente, a una joven
dama por haberle salvado la vida.
Sirenita volvi a la mansin paterna y les cont toda su experiencia. Despus pas das
llorando en su habitacin. Se haba enamorado del joven capitn pero senta que jams podra
estar con l.
Das despus, Sirenita acudi desesperada a la casa de la Hechicera de los Abismos.
Quera deshacerse de su cola de pez a cualquier precio. E hicieron un trato: Sirenita tendra dos
piernas a cambio de regalar su hermosa voz a la hechicera que le advirti: "Si el hombre que
amas se casa con otra, tu cuerpo desaparecer en el agua como la espuma de una ola".
Asintiendo a las condiciones de la hechicera, Sirenita bebi la pcima mgica e
inmediatamente perdi el conocimiento. Cuando despert se encontraba tendida en la arena de la
playa, y a su lado estaba el joven capitn que intentaba ayudarla a levantarse. Y le dijo: "te
llevar al castillo y te curar".
Durante los das siguientes, Sirenita pas a vestirse como una dama, y acompaaba al
prncipe en sus paseos. Era invitada a los bailes de la corte pero como no poda hablar, no poda
explicar al prncipe lo que haba sucedido en la noche que le salv.
El prncipe no paraba de pensar en la dama que pensaba haber salvado su vida y Sirenita se
daba cuenta de eso. Pero el destino le reservaba otra sorpresa.
Un da, avistaron un gran barco que se acercaba al puerto. El barco traa una desconocida
que enseguida llam la atencin del prncipe. Sirenita sinti un agudo dolor en su corazn, y sinti
que perdera a su prncipe para siempre.
El prncipe qued prendado de la joven desconocida, que no era otra que la bruja
disfrazada, y al haberle robado su voz, el prncipe crey que era su salvadora y se enamor de
ella.
Le pidi matrimonio, y para celebrarlo fueron invitados a hacer un gran viaje por mar al
da siguiente, acompaados tambin por la Sirenita. Al caer la noche, Sirenita, recordando el
acuerdo que haba hecho con la hechicera, estaba dispuesta a sacrificar su vida y a desaparecer
en el mar, hasta que escuch la llamada de sus hermanas.
- Sirenita! Sirenita! Somos nosotras, tus hermanas!. Escucha con atencin, hay una forma
de romper el hechizo y recuperar la voz que la bruja te ha robado. Si besas al prncipe
conseguirs que se enamore de ti y se rompa el encantamiento.
La Sirenita corri y corri hasta el gran saln donde iba a comenzar la ceremonia de boda.
Se lanz a los brazos del prncipe y le bes, dejando a todos boquiabiertos.
La hechicera recuper su desagradable voz y aspecto, y la Sirenita pudo explicar lo que
haba ocurrido realmente. La bruja fue encerrada en el calabozo, y el prncipe se disculp con la
Sirenita.
Esa misma tarde se celebro la boda entre la Sirenita y el prncipe, y todos cantaron para
celebrar su amor.
FIN
La princesa de Fuego
Hubo una vez una princesa increblemente rica, bella y sabia. Cansada de pretendientes
falsos que se acercaban a ella para conseguir sus riquezas, hizo publicar que se casara con quien
le llevase el regalo ms valioso, tierno y sincero a la vez. El palacio se llen de flores y regalos de
todos los tipos y colores, de cartas de amor incomparables y de poetas enamorados. Y entre
todos aquellos regalos magnficos, descubri una piedra; una simple y sucia piedra. Intrigada,
hizo llamar a quien se la haba regalado. A pesar de su curiosidad, mostr estar muy ofendida
cuando apareci el joven, y este se explic diciendo:
- Esa piedra representa lo ms valioso que os puedo regalar, princesa: es mi corazn. Y
tambin es sincera, porque an no es vuestro y es duro como una piedra. Slo cuando se llene de
amor se ablandar y ser ms tierno que ningn otro.
El joven se march tranquilamente, dejando a la princesa sorprendida y atrapada. Qued
tan enamorada que llevaba consigo la piedra a todas partes, y durante meses llen al joven de
regalos y atenciones, pero su corazn segua siendo duro como la piedra en sus manos.
Desanimada, termin por arrojar la piedra al fuego; al momento vio cmo se deshaca la arena, y
de aquella piedra tosca surga una bella figura de oro. Entonces comprendi que ella misma
tendra que ser como el fuego, y transformar cuanto tocaba separando lo intil de lo importante.
Durante los meses siguientes, la princesa se propuso cambiar en el reino, y como con la
piedra, dedic su vida, su sabidura y sus riquezas a separar lo intil de lo importante. Acab con
el lujo, las joyas y los excesos, y las gentes del pas tuvieron comida y libros. Cuantos trataban
con la princesa salan encantados por su carcter y cercana, y su sola prensencia transmita tal
calor humano y pasin por cuanto haca, que comenzaron a llamarla cariosamente "La princesa de
fuego".
Y como con la piedra, su fuego deshizo la dura corteza del corazn del joven, que tal y
como haba prometido, result ser tan tierno y justo que hizo feliz a la princesa hasta el fin de
sus das
El rayo se lo llev
Esta maana todo canta la gloria de Dios; el cielo resplandece con un azul brillante; los rboles
lucen hojas nuevas; los pajarillos desgranan su himno de paz; mi corazn rebosa de alegra.Estas
fueron las primeras palabras que, como letana, escuch al despertar de un largo y extrao sueo
de abril. Mi familia estaba all, sumergida en su domesticada cotidianidad. Una tristeza
profundamente silenciosa e inerte se anquilosaba, ora en los rostros que pendan de las paredes,
ora en los que a ellas se aferraban, queriendo beber ese ltimo instante de respiro que,
atomizndose en su huir pasajero, dejaba a puertas cerradas corazones, sonrisas, pasado y
misericordia.
- Maana iremos de excursin porque es sbado! - anunci la dulce voz de mi madre, que a
tientas consegua reunir gotas de saliva que ayudaran a deslizar las palabras hacia ese auditorio
tan extraamente sordo hoy.
- Maana iremos de excursin! -retumb fuerte la voz del padre, cuyo corazn lata al
comps del eco que produjeron sus palabras en ese "gran can" despierto, viviente y adormilado
hoy.
- Por qu el cielo llama tan rpido a los ms buenos? -pregunt Sofa, la pequea pecosita.
- Sofa, Sofa qu preguntas haces?, como si nosotros estuviramos all para saberlo
-respondi entrecortado Imanol.
- Imanoool, son modales? -dijo mi madre.
- No soy yo, madre, es mi ser el que se impacienta! - justificaba filosficamente Imanol el
error cometido. Imanol, un hermano muy especial. Recuerdo que una tarde estbamos reunidos
alrededor de una gran mesa, que con los aos se haba convertido ya en un miembro ms de la
familia, compartiendo con nosotros las angustias y las alegras, los enojos y la satisfaccin
gladiadora frente al enemigo numrico cado de rodillas ante nuestros lpices y borradores en la
batalla contra las matemticas.
Esa tarde Imanol regres de la escuela trayendo en sus bolsillos un resultado inesperado.
En el ro de las explicaciones incongruentes, el remanso de la mentira y de la justificacin ilgica
fue tragndolo poco a poco hasta que, antes de llegar al fondo y encontrarse con el rostro
compasivo y tierno de mi madre, que esperaba la verdad tan ansiada, su boca pronunci
semejante filosofa: "Madre, no soy yo el que no estudia, es mi ser el impaciente!". Esta singular
expresin fue acogida por un coro de risas cmplices y fraternas y la tarea sigui su rumbo,
hundindose en el vapor blanquecino y perfumado del chocolate, que ancl en la mesa para
incorporarse a nuestro mundo tan clidamente.
- La escalera de pino amarilla le gustaba mucho - dijo Sofa.
- Ir al mercadito antes de que despierte el nio - repeta continuamente mi madre.
- Aunque llueva, ir al cine esta noche -anunciaba Josu al padre. Y para la alegra de esa
comunidad de pequeos incansables y revoltosos, caras de chocolate bien espeso, mi hermano
mayor anunci tambin que todos estbamos invitados a acompaarlo.
La fiesta fue nica. El vaivn de la puerta del bao, de la ducha, los jabones y las toallas,
el "alcnzame el peine, por favor!", "oye, hace tiempo que ests arreglndote...!", "qu esperan...
se hace tarde!". Todo fue nico. An recuerdo el bullicio de los preparativos y esos truenos,
rayos y relmpagos que no dejaban de asustarnos de vez en cuando.
- Para que ests contenta iremos de excursin maana -le deca bajito a mi madre ese
hombre que desde haca tiempo la amaba y acompaaba, ayudndola a sostener esta hermosa
familia que juntos haban construido.
- Si es honesto y trabajador, le puedo dar un empleo - repeta Giacomo las palabras del
verdulero Ramn, recordando aquel da en el que me propona como ayudante y limpiador oficial
de frutas y verduras frescas.
- Si el estudio sigue, todo lo dems est bien! - ruga potente la voz del padre, cuando
Josu le anunci que nos haban contratado en la verdulera para trabajar.
-Cundo volver, pap? -tintineaba la minscula voz de Sofa, acurrucada en su rincn de mundo.
Ante esta pregunta el desconcierto tambale ebrio en el rostro de los presentes, y de nuevo sus
miradas comenzaban a fijar las fotografas familiares dispersas por el saln.
Hoy todo est muy confuso para m! Me cuesta tanto entender...!
-Ya se hizo tarde, tendrn que dejar el cine para maana. Y el tiempo no invita a salir!
-dijo mi madre.
-Nooo! -respondi el "gallinero", excitado por la lluvia, los rayos y los relmpagos
fantasmales.
Esto recuerdo yo, y no entiendo por qu, a pesar de estar tan cerca, actan como si yo no
estuviese entre ellos. Al poco rato, una densa niebla me cubri y todo lo que para m era una
fiesta se ha vuelto hoy silencio sepulcral.
- El rayo cay donde estaban los nios y el rayo se lo llev -repeta mi madre, cuajada de
lgrimas, sollozos y ternura.
Chistes
El nio que se hurgaba la nariz
Un nio va en el tren con su madre. Durante 400 Km., el nio se est hurgando en la nariz, sin
mucho xito.
Otro pasajero que estaba cansado de ver al nio dale que dale, le dice a la madre:
- Es listo Eh?
- No. no, seor. Es normal.
- No. Si me refiero al moco.
Hacienda ganadera
Un famoso rico, pasea con su hijo por su hacienda ganadera. El hijo le pregunta al padre:
- Pap, pap, todo lo que veo a mi alrededor es ganado.
- No hijo, la mayora es robado!
Salir a divertirse
La mujer a su marido:
- Amor mio, te propongo una cosa.
- Tu dirs
- Por qu no salimos esta noche y nos divertimos un poco?
- Me parece estupendo!!
- Pues si tu llegas primero, no olvides dejar la luz del porche
encendida.
Un partido de ftbol
Un partido de ftbol entre el equipo de los elefantes contra el equipo de los gusanos. El partido
estaba muy descompensado. Tanto que a diez minutos del final iban ganando los elefantes por
50-0. Pero, de repente, el equipo de los gusanos hace un cambio y sale el ciempis. El ciempis
empieza a meter un gol tras otro y al final del partido quedan 50-75. Al final del partido, el
capitn de los elefantes, incrdulo, se acerca al vestuario de los gusanos y le pregunta a uno
- Qu portento de jugador! Por qu no lo habis sacado antes?
- Es que estaba terminando de atarse las botas.
El loro
A Ricardo sus paps le han regalado un loro. Era un loro ya mayor, muy bonito l. Pero tena una
muy mala costumbre: deca muchas palabrotas. Ricardo intentaba corregir esa actitud del loro.
Primero con mucha paciencia, con palabras bonitas y con mucha educacin pero el loro no le
haca ni caso!! Le pona msica suave siempre le trataba con mucho cario pero nada: el loro
segua a la suya!!!
Un da Ricardo se le acab la paciencia y meti al loro en el congelador. Durante unos minutos
escuch los gritos del loro pero al poco se call. Pero Ricardo estaba arrepentido y rpidamente
abri la puerta del congelador.
El loro sali con cara de miedo y le dijo a Ricardo: "Siento mucho haberte ofendido con mi
palabrotas. Perdname, no dir ninguna ms!!"
Ricardo estaba sorprendidsimo por el cambio en la actitud del loro y no saba muy bien lo
que lo haba hecho cambiar de esa manera. Cuando el loro continu y le dijo." Oye, te puedo
hacer una pregunta? Qu fue lo que hizo el pollo??"
Adivinanzas
Zumba que te zumbars, ahora nos lleva escondidos
van y vienen sin descanso, en el motor de su coche.
de flor en flor trajinando (Los caballos)
y nuestra vida endulzando. Diecisis personajes,
(Las abejas) con el rey y la reina,
Nunca camina por tierra, se enfrentan a otros tantos:
ni vuela, ni sabe nadar, si juegas mal
pero an as siempre corre, te encontrars perdido
sube y baja sin parar. y ganar el contrario!
(La araa) (El ajedrez)
En alto vive, en alto mora, Bajo mi carpa gigante,
en alto teje, la tejedora. acojo a chicos y grandes;
(La araa) payasos y trapecistas
Desde hace miles de aos son tpicos en mis pistas.
hemos transportado al hombre; (El circo)
Poemas
VIDA
Vivir como una isla, que ya se encarga enseguida
lleno por todas partes el destino de cargar tu ira.
de ti, que me rodeas
ya presente o distante Autor del poema: Koldo Fierro
Jatalla ha javy'a
Jatalla ha javy'a Ahendukase niko peme, che irngura, mba'ichapa ikatuha avei ja'e
ko ane e' poritpe heta mba'e omokyriva ande py'a ha ikatva ane mbopuka ha
anembovy'a anemoba'e mbyasy rangue.
Jaikuaa por niko, heta jevy jahecha hagure, ojotopramo hikui oondive moki tr
hetave paragui, oepyrma va'er opuka hapicha rehe, otalla ojuehe, tr oorair.
Jurumi jeroky
Haihra: Basiliano Caballero Irala
Oiko ndaje Jurumi, eterei ojerokysva ha ojehechaukasva umi ambue tapicha kurape.
Ha'e jeko ndohechakuai ijehe hete pohyimaha ha nda'irariveimaha ipy kura.
Oipotaiteregui o mva oguerohory va'er ichupe, ndojapo kuairamo jepe hembiapo,
oporandu Ka'pe mba'ichapa ha'e ohecha ijeroky. Oma' por hese Ka'i, isiva jeroky
kuape, ha he'i ichupe:
Ivai... ivai...
Ndojokupyti kva Jurumi ku're; ndojejokovi ha oporandmante Kurpe mba'etekpa
ohecha ha'e ijeroky.
Kure, e'ngululu ha sapukipe he'i ichupe:
Ipor, ipor... ne'rva voi ojehecha ha ndojehecha va'eri mvapa ojeroky kuaave
ndehegui.
Jahecha rire kva, che ir ngura, tekotev anoh ichugui kva ko embo'e:
Oramo nendive pete tekove iarandva ha ndoguerohori ndve ne rembiapo
naiporigui, upicharamoku ivai hna. Tekove tavy ndereroayvramo tr tuicha
oguerohorramo, ndoikuaigui ne rembiapo, upicharamoku ivaiteve hna.
Oiko ndaje jevy pete Ysoindy, mich ra'ymva, eterei oembosaraisva ka'aru pytumby
jave kapi'i pytndre ha arasa'i rakre ojepysva pete ykua sat rovy yppe.
Upicha, pyhare ojayvvo, isaraki gotyo, pgotyo, ndijai ku jasy rata'imi ojapichva
ohasa kuvo, capi'ipe rovy tr aratiku u hyakuvu hikui umi tape ykre.
Are guive nipo oma' vai hese hikni ra'e Jarara. Ohesa ko'iterei ichupe ohechramo
Ysoindpe hetia'e, omimbi ha isaraki oprupi ojapo're mba'eve ivava rehe.
Kva ndikati oho picha tenonde he'i pochpe Jarara, ha tata mante oity hesa ha
ikgui opyryriva ndijai ku mbokaja rat.
Ambue ka'arpe, Ysoindy os jevy, jepr guicha, ohesape ha ombojere haua yvoty
rak, tuichva ha michva, ova upe jere rehe, ha oguejvo pete yvyra pirukue ri, ohape
joko ichupe Jarara. Pete tesapirme, ojeity hi'ri, omok haua voi ichupe.
Ysoindy anga, tuichaiterei oemondi ha kyhyjeppe, he'i Jararpe:
Mba'e ivaietva piko che ajapo nderehe ra'e, ajeve ko che mongu'ipase.
Remimbi, remimbieterei he'i ichupe Jarara.
ama' porramo nde yprupiko, heta jevy, jajuhu tekove ojoguva Jararpe,
ndopytu'vai ombotyai, ojuka, tr ombogue haua ambue hapicha rekove; ipy'argui,
ha'e ndikatvai ohupyty ha ombojoja.
Yryvu ha jatyta
Oiko ndaje pete jevy Jatyta, eterei ipy'a tyava Yryvu ndive ndikatigui, ha'icha,
ohupyty hembiappe, yvateve ha'e oha'r ha oipota hicha.
He'i ijupe uar
Aemo porramo umi poguasu ndive ku pya'eve ikatne aeakrapu'.
Upe tembiappe oiko, ha oepyr oemoaui umi mburuvicha kura tuichaichave
omandvagui; hetpe katu oekuave' omba'apo rei tr ombokele'e haua ichupe
kura, ha heta jevy, tuicha oguerohory umi mburuvicha guasuvvape, ojahi, ojepokyty
tr ohovapete mba'ramo jepe ichupe ku hembigupe guicha.
Opaichagua embyaty guasuhpe, o katuete Jatyta oguerohory haua karai kurape,
ojejokuaiuka haua, tr oitykua haua ka'ay mburuvichpe.
Oma' sa'yke Yryvu ha ohecha hendy sysypa, ha kirirhme ouahramo ijyppe Jatyta.
Mba'ichaiko rejapo ra'e, Jatyta, reuah haua yvatete, apeve osapuki ichupe Yryvu.
Pukar
TUICHAITE LEMBRE
Picha ohna mokive. Upe jave ohasa uprupi ambue okava. Upmar hei hikui
chupe: Emyesakmna orve pete mbae kuarahy tr jaspa pe ohesapvahina.
SANACIN
ESPRITU SANTO
MBAPA PE TUICHAVVA
LCRO
(Omombeva: Mximo Zarza Mendoza Asuncin ha
Andresa Recalde de Bentez Kapiata)
Pete mitpe isy hei: Eipyhy pe ajaka ha tereho ejogua andve ipokue tr
iakngue, locro-r. Miti oho emuhme ha hei: Aipota ipokue tr iakngue, locro-
r. emuha jra niko espaol ha hei mitpe: Yo no hablo Guarani, hblame en
Castellano.
Mitngo jepmo ojejopy, ndopyti tapykupe ha hei: Seor, usted no tiene pi ni
cabeza. Ohendvo pva, karai ipochyeterei ha hei mitpe: Nio, ests loco, ha
miti os ombohovi chupe: Si seor, para locro.
MBARAVICHU
1- Maravichu, maravichu, mbaemotepa: Ava ava ysypre
Oveve ha ndahai guyra Yva ajmante hause
Hugui ha ndahai mymba. (kai mono)
(kuatia veve - pandorga) 4- Maravichu, maravichu, mbaemotepa
Jaemi jey anemandua hagu Hi heta ha ndoporosui
2- Maravichu, maravichu, mbaemotepa: (kygua peine)
Hetyma ha ndoguati 5- Maravichu, maravichu, mbaemotepa
(apyka silla) Kamba rye guasu
3- Maravichu, maravichu, mbaemotepa: Hetyma mbohapva
Chesarakimante (japepo olla)
Mbaeve ndajaposi
e'poty
Che nga
Guarani
Haihra: Daro Gmez Serrato ha vy'pe reimr, panambi ojeroky.
Eirarva pajpe nde juru omohe'va
Avausu!, avausu!, heruugui rejva reipo'r hesiva mborayhu hechapy,
ko yvy moingovvo, kuimba'e kakuaa!, reguatr rehvo guyra kura oe'va
nde ruguy momorvo kuarahy ha tory ha vy'pe nde rape ipoty.
hendypva Avausu tery', tesaripe reikva!,
ha jasy nderekvo pyharr ohasa. yvytu ha ysyrre ne pyambu ahendu,
Nde va'ekue ku ymaite opaite mba'ejra, nde tapipe ouahma "arandu"
yguasu nemba'e, ka'aguy ha yvyty, ojeherva
ndepochy sapy'r osunvami ra; ha yvoty rendagupe mba'asy jajuhu.
Jasyjatere