Como Litigar en Arbitraje Armando Serrano
Como Litigar en Arbitraje Armando Serrano
Como Litigar en Arbitraje Armando Serrano
1
ngel Osorio y Gallardo, El Alma de la Toga, Librera El Foro S.A., Coleccin Clsicos
del Derecho, Buenos Aires, Argentina, 1997, p. 41.
2
Versin en espaol, de Jos Hurtado Vega. Editorial Limusa, Grupo Noriega Editores,
1ra. Edicin, 1992, Mxico D.F.
Para utilizar en la asignatura DER905 METODOS ALTERNATIVOS DE SOLUCION DE CONTROVERSIAS del Prof. Alejandro Sarzosa Larrea
sostiene que: los buenos abogados litigantes, por fuertes que sean sus
egos, son personas finas y bien educadas requiere cualidades ms
importantes que todas las dems, o sea, un alto nivel de tica e integridad
personales3. Poco ms adelante sostiene este mismo autor, que: Un
profesional tico, cuya moral usualmente se mide por el alcance y el grado de
su integridad personal, normalmente tiene suficiente madurez para comprender
que la vida es demasiado breve para dejarse regir por hbitos mezquinos4, y
en sus comentarios sobre tica profesional va mas all, mucho ms all,
cuando afirma que: Los buenos abogados litigantes son, simple y llanamente,
personas decentes Todos tenemos el poder de entablar litigios en contra de
alguien bajo el pretexto ms trivial, para paralizar sus recursos, para causarle
gran ansiedad y gastos jurdicos y, de manera general, hacerlo miserable con
escasa o ninguna justificacin. Quisiera poder decir que estos casos son raros,
pero desafortunadamente eso no es as. Muchos de los que ostentan su ttulo
de abogado hacen precisamente eso con el propsito de exprimir unos cuantos
dlares por arreglo extrajudicial a alguien que no puede permitirse el tiempo y
la incomodidad de acudir a los tribunales Los abogados que logran la
victoria manipulando y torciendo las reglas no sirven a nadie, ni siquiera a s
mismo, por muy dulce que pueda parecer el sabor de la victoria5.
Varias son las diferencias que existen entre litigar ante la justicia ordinaria y
ante la justicia arbitral; en realidad, pueden ser muchas, pero nos vamos a
referir solamente a las que para nosotros son las ms importantes:
3
F. Lee Bailey, Op. Cit., pp. 46 y 47.
4
F. Lee Bailey, Op. Cit., p. 47.
5
F. Lee Bailey, Op. Cit., pp. 47 y 48.
6
Ley Modelo, Art. 7, Nro. 2, que dice: El acuerdo de arbitraje deber constar por
escrito. Se entender que el acuerdo es escrito cuando est consignado en un documento
firmado por las partes o en un intercambio de cartas, tlex, telegramas u otros medios de
telecomunicacin que dejen constancia del acuerdo, o en un intercambio de escritos de
demanda y contestacin en los que la existencia de un acuerdo sea afirmada por una
parte sin ser negada por otra. La referencia hecha en un contrato a un documento que
contiene una clusula compromisoria constituye acuerdo de arbitraje siempre que el contrato
conste por escrito y la referencia implique que esa clusula forma parte del contrato (el
resaltado es nuestro).
Hay que tener presente que al menos en nuestro medio y por norma general,
los rbitros son personas que estn comprometidas con el sistema arbitral
como la mejor alternativa a la justicia ordinaria en la solucin de sus conflictos
que no afecten al orden pblico y que se hallen solamente en el mbito del
inters personal. Tienen tal compromiso con el sistema arbitral, que salvos
contados casos en que por la cuanta de lo que se litiga sus honorarios pueden
llegar a ser significativos, lo usual es que sean muy pequeos, exiguos e
incluso casi inexistentes; y sin embargo, los rbitros se entregan a su cometido
sin escatimar esfuerzo, preocupaciones ni tiempo, dejando de lado otras
actividades que les pueden resultar lucrativas, dejando de lado muchas veces
incluso sus propias necesidades y compromisos para atender lo que
consideran un llamado de la justicia por la que luchan con su entrega a este
sistema generoso para con los litigantes y el pas, y esta actitud de entrega y
honorabilidad, que normalmente es conocida por las partes, les infunde
confianza en que la decisin final no estar contaminada por los vicios que
sacuden a la justicia ordinaria.
7
Monroy Cabra, Marco Gerardo. Arbitraje Comercial, Nacional e Internacional,
2da. Edicin, Legis Editores S.A., Bogot. Colombia, 1998, pp. 27 y 28.
8
Monroy Cabra, op-cit., p 28; Gil Echeverri, Jorge Hernn, Curso Prctico de
Arbitraje, Ediciones Librera del Profesional, 1ra. Edicin, Bogot, Colombia, 1993, p. 13.
Luego de haber hecho una exposicin muy general sobre la tica y principios a
emplearse, podemos concluir sealando que en arbitraje se debe litigar,
entonces, con la mayor altura profesional y con el mximo apego a las ms
estrictas normas de conducta personal y tica profesionales, adems de por
todo lo antes dicho, por el auto respeto que los profesionales se deben a s
mismos, a la contraparte y al Tribunal. Y para comenzar el litigio arbitral, lo
primero que se debe hacer es desarmar las conciencias, dejar de lado los
ataques, las agresiones, los insultos, las insinuaciones a veces perversas, etc.,
y proceder slo en la ms objetiva forma para as orientar de mejor manera a
los rbitros ayudndoles a que tomen la mejor resolucin posible, pues eso es
lo que garantizar la solucin final a los conflictos y contribuya a la paz social.
Pero entrando a lo que a mi entender debe ser la materia de esta charla, esto
es, cmo litigar, en la prctica, en arbitraje, pero en arbitraje nacional que es
9
Gil Echeverri, Jorge Hernn, op. cit., p. 28.
10
En su obra: Los Principios Procesales en el Arbitraje, la autora espaola Ana Mara
Chocrn Girldez (Jos Mara Bosch Editor, Barcelona, Espaa, 2000) explica con mucha
claridad la procedencia de todos estos principios en materia de arbitraje, por lo que considero
conveniente revisar esta obra.
11
El principio de la oralidad, al igual que el de contradiccin de las pruebas, del
dispositivo, y del de concentracin e inmediacin, se elevan a rango de preceptos
constitucionales en el Art. 194 de la Constitucin.
12
Chocrn Girldez, Ana Mara, Los Principios Procesales en el Arbitraje, Jos Mara
Bosch Editor, Barcelona, Espaa, 2000.
Hay que tener presente en este momento, que el inciso segundo del Art. 7 de la
Ley de Arbitraje y Mediacin (agregado por mandato del Art. 1 de la Ley
Reformatoria a la Ley de Arbitraje y Mediacin) recoge el principio conocido
como pro arbitraje, segn el cual, en caso de duda, los jueces de derecho
deben estar a favor de que las controversias sean resueltas por arbitraje13.
3.- Arbitrabilidad:
1. Establecer si el conflicto es susceptible de arbitraje, y si lo es al
amparo del convenio existente (puede ser intrnsecamente
arbitrable, pero no encajar en el convenio). 2. Tener presente que el
arbitraje tiene un costo, y que el riesgo de demandar cuando el
conflicto no es susceptible de arbitraje puede significar perder parte
de los costos.
13
Ley Reformatoria de la Ley de Arbitraje y Mediacin: Art. 1.- Agrguese, como inciso
segundo del artculo 7, el siguiente: Cuando las partes hayan convenido de mutuo acuerdo
someter a arbitraje sus controversias, los jueces debern inhibirse de conocer cualquier
demanda que verse sobre las relaciones jurdicas que las hayan originado, salvo en los casos
de excepcin previstos en esta ley. En caso de duda, el rgano judicial respectivo estar a
favor de que las controversias sean resueltas mediante arbitraje. Toda resolucin a este
respecto deber ser notificada a las partes en el trmino de dos das.
Esto nos lleva a recordar que no pueden ser sometidos a arbitraje aquellos
asuntos respecto de los cuales se halla en juego la potestad estatal, el orden
pblico o los derechos fundamentales, como pueden ser: las infracciones
tipificadas en la legislacin penal (aun cuando la responsabilidad civil
extracontractual por delitos y cuasidelitos si puede someterse a arbitraje), todo
lo relativo a tributos en conflictos entre los entes activo y pasivo de los mismos,
lo relacionado con las atribuciones del poder pblico o de la autoridad pblica,
las cuestiones relativas al estado civil y la capacidad de las personas, etc.
Hay que tener presente tambin, en estas reflexiones, que un conflicto puede
ser intrnsecamente arbitrable pero no encajar en el convenio existente entre
las partes, y por consiguiente deber establecerse si al conflicto de que se trate
le es aplicable la clusula o convenio arbitral existente entre las partes.
Por ltimo, pero no por ello menos importante, es lo relacionado con el costo
del arbitraje. Este es un aspecto en muchos casos determinante para tomar la
resolucin de ir o no a arbitraje, esto es, de plantear o no la demanda arbitral o
la reconvencin, en su caso, pues en los dos supuestos el proponente deber
consignar los costos que correspondan de conformidad con la tabla que para el
efecto tenga vigente el Centro de Arbitraje ante el cual se proponga la accin.
Por supuesto que desde que existe la tasa judicial este es un asunto que tiene
mayor importancia nicamente en los casos en que las cuantas involucradas
sean altas, pues si bien es cierto que las tablas de costos se hallan
estructuradas de tal manera que mientras ms alta es la cuanta menor es la
proporcin que de ella se deber pagar en concepto de costos arbitrales,
tambin es cierto que mientras ms alta es la cuanta mayor ser la cantidad
de dinero que deber satisfacerse al Centro de Arbitraje por este concepto. Y
DR. ARMANDO SERRANO PUIG 8
digo que desde que existe la tasa judicial es un asunto menos importante, pues
para litigar ante la justicia ordinaria tambin debe satisfacerse aquel costo que
implica el pago de la tasa judicial.
Hay que sealar que tambin aun cuando no intervenga un Centro de Arbitraje,
como en los arbitrajes independientes o ad-hoc, el arbitraje implica costos y
gastos, no slo por los honorarios de los rbitros y el secretario, sino tambin
en la administracin del proceso arbitral, o sea en todas las tareas y
responsabilidades de secretara (copias, grabaciones, traslados, arriendos,
mensajera, etc.), por lo que las partes debern entregar al Tribunal ad-hoc que
se haya designado para conocer del caso, los recursos necesarios para que
este Tribunal pueda administrar y desarrollar el juicio arbitral sometido a su
conocimiento y resolucin.
Ahora bien, se debe tener presente que si por no pagar los costos arbitrales
quien necesite plantear una demanda se niegue a hacerlo, no podr plantear
reclamo alguno en contra de quien sea su deudor, pues si ha celebrado
convenio arbitral y plantea su demanda ante la justicia ordinaria, lo ms
probable es que el demandado le oponga la excepcin de existencia de
convenio arbitral, en cuyo caso el juez ordinario se inhibir de conocer de esa
demanda, con lo cual el actor, si quiere acceder a la justicia, deber hacerlo
ante el tribunal de arbitramento que corresponda y pagar los costos que fueren
del caso.
Esto de los costos es tambin importante para el caso en que se plantee una
demanda arbitral por un conflicto no arbitrable, pues en tal supuesto con la
demanda se debi consignar la suma que en concepto de costos arbitrales
corresponda, y como el Tribunal Arbitral es el nico autorizado para resolver
sobre su propia competencia, para hacerlo deber haberse integrado y
convocado a audiencia de sustanciacin, y en ella declarase no competente
4.- Mediacin:
1. Establecer el momento en que conviene la mediacin: a) Antes de
la demanda. b) Despus de la demanda. 2. Como actuar en
mediacin.
Por ello, de los trminos en que est concebida una demanda depende en gran
medida su xito, pues si se la escribe en trminos tales que solamente los
entiende su autor, probable ser que sus pretensiones le sean rechazadas.
Por el contrario, si al plantear la demanda se lo hace con orden, con claridad,
con sencillez y empleando palabras comunes y no rebuscadas, se lograr una
mejor comprensin del problema por parte de los rbitros, de los peritos e
incluso de la otra parte, y constituir en una gran ayuda a los juzgadores para
que cumplan a cabalidad su cometido de resolver el conflicto mediante laudo.
Captulo especial merecen las pretensiones, pues es en ellas que se vierte todo
el peso de la demanda. De qu nos sirve una demanda en que se han hecho
constar los antecedentes ordenada y claramente, si en las pretensiones se
plantean reclamos ilegales, absurdos o imposibles, o reclamos que no se hallan
sustentados en los hechos o en el derecho expuesto, o reclamos exagerados o
abusivos? Es en las pretensiones en que debe volcarse con el mayor esfuerzo
de claridad y precisin los reclamos que se formulan a cargo del demandado.
Al redactar la demanda debemos tener cuidado de que lo que pretendemos con
ella, esto es, la cosa, la cantidad o el hecho que exigimos, quede expuesto en
forma tal que no quepa duda de lo que reclamamos, bien sea el cumplimiento
de una obligacin de dar, de hacer o de no hacer, ya sea que ella nazca de la
responsabilidad contractual o extracontractual.
15
Ley Orgnica de la Procuradura General del Estado, Arts. 5 y 6 (Codificacin 2004-15,
R.O. 312, 13-IV-2004)
16
Debemos recordar que la Ley de Arbitraje y Mediacin es tomada en una gran parte de
la Ley Modelo de la CNUDMI (UNCITRAL, por sus siglas en Ingls), la que definitivamente est
influida a su vez, y en gran parte, por el derecho Anglo Sajn.
17
Ley de Arbitraje y Mediacin (LAM), Art. 10, tercer inciso y Art. 11, inciso primero;
Cdigo de Procedimiento Civil (CPC), Arts. 68 y 102, y ms pertinentes.
Nuestra ley ha dejado a los centros de arbitraje para que en sus reglamentos
de funcionamiento prevean lo que estimen a bien con respecto a los costos
arbitrales, costos que segn el Reglamento de la CCQ (Art. 65) deben ser
satisfechos a la presentacin de la demanda, sin lo cual el Centro se reserva la
atribucin de continuar con el trmite del proceso arbitral, pero sin estar
obligado ello; por su parte el Reglamento del CENAMACO (Art. 32) exige que
18
Centro Nacional de Mediacin y Arbitraje de la Cmara de la Construccin de Quito,
CENAMACO, Art. 30; Centro de Arbitraje y Mediacin de la Cmara de Comercio de Quito, Art.
49; Centro de Arbitraje y Mediacin de la Cmara de Comercio Ecuatoriana Americana, Art.
43,
La demanda debe ser calificada por el director del centro de arbitraje en caso
de arbitraje administrado, o por el rbitro o rbitros independientes despus de
que se hubieren posesionado de sus cargos.
Y si la citacin debe hacerse por la prensa, la propia ley ordena que se la haga
mediante dos publicaciones por la prensa, en un diario de amplia circulacin en
el lugar en que se sigue el arbitraje y en el domicilio del demandado, pudiendo
suceder que el lugar del arbitraje sea distinto de aquel en que tenga su
domicilio el demandado, y que en estos dos lugares no haya un mismo
peridico de amplia circulacin, en cuyo caso debern hacerse publicaciones
en dos peridicos distintos, todo lo cual, obviamente, demorar bastante ms
de los cinco das de que hemos venido tratando.
Sobre esta misma materia de la citacin los distintos centros de arbitraje han
incorporado en sus respectivos reglamentos de funcionamiento normas
particulares, como aquella de limitar el horario en que puede practicarse la
citacin a aquel comprendido entre las 08h00 y las 20h00, como lo hacen los
reglamentos de los centros de arbitraje y mediacin de las Cmaras de
Comercio de Quito y Ecuatoriana Americana (Arts. 46 y 40, respectivamente), o
entre las 9h00 y las 18h00, como lo limita el Art. 33 del Reglamento del Centro
Nacional de Mediacin y Arbitraje de la Cmara de la Construccin,
CENAMACO.
9.- Reconvencin:
19
Couture, Eduardo J., Vocabulario Jurdico, Ediciones Depalma, Buenos Aires,
Argentina, 1976, p. 159
Por supuesto que aqu caben varios interrogantes. El primero es respecto de:
a quien corresponde declarar la rebelda del ausente a los efectos de la
condena en costas: al mediador, o al Tribunal Arbitral? Y como estamos ante
la institucin de la mediacin, y sta puede solicitarse y sealarse da y hora
para que tenga lugar sin que exista previamente convenio arbitral o de
mediacin entre las partes, y al no haberlo no podr existir tampoco tribunal
arbitral ni rbitro o rbitros que puedan declarar la rebelda del ausente,
pregunto: podr esta rebelda ser declarada por el mediador designado? y,
con qu facultad y para qu efectos? Corresponder al tribunal de arbitraje
declarar la rebelda en que ha incurrido en mediacin una de las partes de un
proceso arbitral, antes incluso de que se designen y posesionen los rbitros
integrantes de tal tribunal? Para la condena en cules costos: los de la
mediacin o los del arbitraje, deber ser tenida en cuenta esta rebelda
declarada por la inasistencia de una de las partes a la audiencia de mediacin?
Se pueden formular muchas ms preguntas e incluso intentar respuestas. Por
mi parte, creo que la mediacin a la que se refiere este segundo inciso del Art.
15 de la Ley de Arbitraje y Mediacin es la que se notifica a las partes
sealando da y hora luego de que se ha contestado o no la demanda arbitral o
la reconvencin, evento en el cual a quien corresponde declarar la rebelda por
inasistencia es al tribunal arbitral y no al mediador, en razn de que el
mediador no tiene atribuciones de ninguna clase para estas declaraciones y, en
cambio el tribunal, en su calidad de juez, s lo puede hacer, pero en el laudo, al
momento de resolver a cual de las partes corresponde pagar las costas del
procedimiento.
20
Hay que tener presente que el Art. 191 de la Constitucin Poltica de la Repblica del
Ecuador al reconocer al arbitraje y a la mediacin como procedimiento alternativos para la
resolucin de conflictos, los ha elevado y dotado de jerarqua y rango constitucional.
21
CCQ, Art. 52; CENAMACO, Art. 36;
22
Chocrn Girldez, Ana Mara, Op. Cit., p. 39.
Tienen, adems, a partir de su posesin, que cumplir con todos los dems
deberes como son el de respetar y hacer respetar la aplicacin y acatamiento
de los principios fundamentales que regulan el procedimiento arbitral, como el
de igualdad de las partes, el de contradiccin, el de inmediacin, el dispositivo,
el de buena fe y lealtad procesales, etc., ya antes mencionados.
Para concluir con este tema de los rbitros, debemos advertir que pese a la
amplitud de facultades que la ley concede a las partes para organizar su
proceso arbitral como a bien tengan, incluyendo cualquier pacto en relacin con
los nombres y la forma de designacin de los rbitros, no cualquier persona
puede actuar en esa calidad, pues si bien por un lado la ley contempla por
ejemplo para el caso de arbitraje en derecho el cumplimiento del requisito
especial de que los rbitros sean abogados; por otro lado ha creado no slo
ciertas inhabilidades (LAM, Art. 19) para serlo, como la de no hallarse en
capacidad para comparecer a juicio por s mismo, sino tambin ha contemplado
que les sean aplicables todas las causas de excusa que prev el Cdigo de
Procedimiento Civil para los jueces y que son las mismas por las que un juez
puede ser recusado (Art. 856), y que su excusa justificada (la injustificada es
inadmisible y acarrea su responsabilidad frente a las partes) o la recusacin de
que fuere objeto darn lugar a una nueva designacin siguiendo el
procedimiento ya arriba explicado, que se contiene en el Art. 16 de la Ley de
Arbitraje y Mediacin. Adems, ha previsto tambin la ley que si por muerte u
otra causa legtima un rbitro llega a faltar definitivamente, debe ser
reemplazado por el alterno, y para reemplazar a ste se debe hacer una nueva
designacin en la forma prevista en el mismo Art. 16.
Primero, porque es en ella en que el tribunal tiene que resolver y declarar sobre
su propia competencia, en aplicacin del principio Kompetenz-Kompetenz,
declaratoria de la que devienen enormes y trascendentes consecuencias para
el proceso arbitral, como lo veremos ms adelante.
En tercer lugar, porque es el primer contacto directo de las partes con los
rbitros, pues es el momento en que las partes y el tribunal se conocen o
reconocen y acercan fsicamente dando lugar a la aplicacin del principio de
inmediacin, y en que las partes hacen las precisiones que tengan a bien
respecto de sus respectivas pretensiones y de los hechos en que se sustentan.
Esta audiencia debe comenzar con la posesin del secretario y continuar con la
lectura del convenio arbitral, hecho lo cual corresponde al tribunal resolver
sobre su propia competencia, y si se declara competente le corresponde
ordenar que se practiquen las pruebas pedidas por las partes en el trmino que
para este efecto el propio tribunal deber fijar. Por ltimo, pueden en esta
audiencia las partes, antes de que se la declare terminada, precisar sus
pretensiones y los hechos en que se fundan, con lo cual concluye la audiencia
de sustanciacin, de la que se debe dejar necesariamente constancia en acta
firmada por el tribunal y las partes.
Los abogados que litigan por primera vez en arbitraje (e incluso algunos que lo
han hecho con ms frecuencia), confunden el trmino para practicar pruebas
que se fija en la audiencia de sustanciacin, con el perodo de prueba propio de
los juicios regulados por el Cdigo de Procedimiento Civil, confusin que no
debera darse si se leyera con algo de preocupacin las disposiciones que
sobre las pruebas trae la Ley de Arbitraje y Mediacin.
23
Ley Modelo de la CNUDMI, Art. 16 Nro. 3 El tribunal arbitral podr decidir las
excepciones a que se hace referencia en el prrafo 2) del presente artculo como cuestin
previa o en un laudo sobre el fondo.
Slo por excepcin se puede, en arbitraje salvo que las partes hayan pactado
algo diferente en el convenio arbitral-, fuera de la demanda y de la
contestacin, solicitar pruebas y ordenar que se las practique. En efecto, la
atribucin que el Art. 23 de la LAM concede al tribunal para disponer que se
practiquen pruebas fuera del trmino por el propio tribunal fijado para ese fin en
la audiencia de sustanciacin, y que lo haga de oficio o a peticin de parte, est
concebida no como un mecanismo del cual pueden usar las partes para seguir
pidiendo prueba tras prueba sin lmite o casi ad-infinitum y que el tribunal las
siga aceptando, sino para que cuando, practicadas que fueren todas las
pruebas pedidas por las partes, se advirtiere la necesidad excepcional de
practicar alguna prueba nueva que no pudo preverse al formular la demanda o
al contestarla, se la pueda practicar y proveer con ello de mejores elementos de
juicio al tribunal para la resolucin de la controversia.
Las pruebas en arbitraje pueden ser o consistir, al igual que en cualquier otro
procedimiento judicial, en todas aquellas que se mencionan en el Art. 121 del
Cdigo Adjetivo Civil.
Que no se me entienda mal. No estoy diciendo que no hay que impugnar las
pruebas que pide la otra parte. Lo que estoy diciendo es que no hay que
hacerlo slo por hacerlo, no hay que impugnar por impugnar, sino que si se va
a impugnar una prueba, cualquiera que esta sea, debe ser con razones
verdaderas y eficientes. Tiene que ser una impugnacin justificada que pueda
ser tomada en serio por el juzgador, y no de aquellas que el juzgador ni
siquiera se detiene a leer por tratarse de impugnaciones de las que llamamos
de cajn. Frente a los ojos de un juzgador serio y responsable como es
prcticamente siempre un tribunal arbitral- queda muy mal parado el abogado
que impugna pruebas diciendo ms o menos lo siguiente: Impugno toda la
prueba que hubiere actuado, actuare o llegare a presentar o actuar la otra
parte, por ilegal, indebidamente actuada y extraa a la litis; de manera especial
impugno a los testigos que llegare a presentar, por paniaguados, parcializados
etc.
15.- Estrados
La parte que necesite o quiera alegar en estrados, debe esperar a que terminen
de practicarse las diligencias probatorias ordenadas por el tribunal para
presentar la solicitud pertinente, peticin que no puede sino ser atendida
favorablemente por el tribunal fijando da y hora para que tenga lugar.
Si bien la Ley de Arbitraje y Mediacin nada dice respecto de lo que debe decir
el laudo, s lo hacen los reglamentos de los centros de arbitraje que se
encuentran autorizados en Quito, segn los cuales el laudo debe contener26:
- nombres completos de actor y demandado; si se trata de personas
jurdicas, su razn social o denominacin y nombres completos de
sus representantes;
- nombres completos de los rbitros que conforman el tribunal;
- el caso planteado y sus circunstancias y entre ellas si el laudo es
equidad o en derecho;
- la decisin sobre el caso y sus motivaciones;
- la fijacin de costas y la arte que deba satisfacerlas;
- liquidacin de costos del arbitraje y la determinacin de la persona
que debe satisfacerlos;
- la firma de los miembros del tribunal, de los comparecientes a la
audiencia de lectura del laudo y la certificacin del secretario27.
25
El reglamento de la CAM prev esta reuniones en su Art. 51; el de la CCQ lo hace en
su Art. 59
26
CENAMACO, Art. 47, pargrafo 2; CCQ, Art. 59; CAM, Art. 51.
Aclaracin, Ampliacin
27
Ley de Arbitraje y Mediacin, Art. 27
Si del laudo no cabe ningn recurso que no sea los horizontales de aclaracin
y ampliacin, y no cabe ni siquiera el de apelacin, cmo se puede atacar un
laudo que sea fruto de un proceso irregular o que l en s mismo contenga
algn vicio que lo haga anulable? Pues bien, se lo puede atacar nicamente
mediante la accin de nulidad y por una de las cinco causales previstas en el
Art. 31 de la Ley de Arbitraje y Mediacin, de las que pasamos a tratar en el
punto siguiente.
La cuarta causal no se trata ya de indefensin, sino que dice relacin con los
laudos extrapetitos, vicio que se produce cuando un laudo resuelve sobre
asuntos que no fueron motivo del arbitraje. Si bien es cierto que el literal d) del
Art. 31 de la Ley de Arbitraje y Mediacin emplea la frase: El laudo se refiera
a, con ella entiendo yo que quiso decir resuelva, y no slo y simplemente
refiera, pues la ingenua referencia de algo que probablemente no es materia
del litigio y que no perjudica a ninguna de las partes, no puede ser causal de
nulidad del laudo, como si lo es el que resuelva sobre cuestiones que le son y
le fueron extraos al litigio y por ende a la competencia de los rbitros
designados para resolverlo. En esta caso la nulidad es la nica solucin, pues
una controversia sometida a resolucin de rbitros puede ser resuelta
solamente por quienes tienen el carcter de tales, y como los rbitros son
designados para el conocimiento y resolucin de especficamente un
determinado conflicto, slo lo que es parte de tal conflicto puede ser resuelto
por ellos, y si resuelven sobre algn asunto que no fue parte del conflicto, se
estaran excediendo de sus facultades y atribuciones y resolviendo sin
competencia sobre cuestiones que les son ajenas. Por tanto, tal resolucin es
obvio que carece de validez y que su nulidad debe necesariamente ser
declarada. Insisto en que debemos recordar que el tribunal arbitral se integr
solamente para conocer del litigio fruto de la controversia sometida a dicho
tribunal, y que por consiguiente si se pronuncia sobre algo que no fue materia
de la controversia ni por tanto de la litis, su pronunciamiento sera nulo por falta
No existen otras causales para proponer la nulidad. Por ello, conocido que sea
el laudo por las partes, la perdedora no entendera que la parte ganadora sea
la que proponga accin de nulidad del laudo que le benefici- deber estudiarlo
con mucha seriedad y detenimiento para ver si en l se cumple alguna de las
causales de nulidad, y no proponer esta accin sin causa realmente existente,
sin fundamento.
Plantear una accin de nulidad del laudo arbitral solamente como una manera
de diferir su ejecucin, es inaceptable bajo todo y cualquier punto de vista y
creo que debera ser sancionado drsticamente. Y es que debemos tener
presente que cuando las partes convinieron en arbitraje como la forma de
solucionar sus controversias, renunciaron a someterse a la jurisdiccin
ordinaria, revocaron el poder del Estado para a travs de su sistema ordinario
de justicia resolver esas controversias, y por el contrario se comprometieron y
obligaron a acatar el laudo que se dicte. Quedaron obligadas, entonces, a
tener por vlido el pronunciamiento de los rbitros, lo que les impide a acudir a
este expediente de la nulidad que en la mayora de los casos no tiene razn ni
causa y es planteado por los abogados para dilatar y entorpecer la ejecucin
del laudo o como medio de quedar bien ante el cliente.
Esta demanda puede ser propuesta en el trmino de diez das contado a partir
de la fecha en que el laudo se ejecutori. Notemos que el trmino legal fijado
ni empieza a correr desde la fecha de notificacin del laudo, sino a partir de su
ejecutoria, y esto es lo que corresponde porque luego de haber sido notificado
a las partes el laudo puede ampliarse o aclararse a peticin de cualquier de
ellas, o puede rectificarse de oficio, y en cualquiera de los casos, el laudo
quedar completado con la ampliacin, la aclaracin o la rectificacin, que no
son providencias independientes sino que pasan a formar parte integrante del
laudo. Por consiguiente, slo cuando el laudo ha quedado ejecutoriado se
puede decir que est terminado y completo, pues ya no puede ser modificado
de ninguna manera por el tribunal que lo dict ni por ninguna otra autoridad en
razn de que, como se vio ya anteriormente, el laudo no es susceptible de
recurso alguno.
La accin de nulidad del laudo arbitral debe ser tramitada en la va ordinaria por
efecto del precepto contenido en el Art. 59 del Cdigo de Procedimiento Civil,
segn el cual Toda controversia judicial que, segn la ley, no tiene un
procedimiento especial se ventilar en juicio ordinario. Ni la ley de Arbitraje y
Mediacin, ni el Cdigo de Procedimiento Civil ni ninguna otra ley prevn un
trmite especial para esta accin de nulidad, la que por tanto debe tramitarse
por la va ordinaria, como hemos sealado, con la modificacin introducida por
el inciso segundo del Art. 31 de la Ley de Arbitraje y Mediacin, esto es, que
deber ser resuelta en el trmino de treinta das contados desde la fecha en
que avoc conocimiento de esta accin.
Dictado que sea un laudo, lo lgico es que las partes pasen a cumplirlo de
inmediato y en la forma ms tranquila y voluntaria posible, pues a ello se
comprometieron al momento se celebrar el convenio arbitral. Sin embargo, en
la prctica, las partes de un conflicto sometido a arbitraje llegan a este
procedimiento muchas veces como enemigas una de otra y durante proceso
arbitral as mismo se comportan, y es mucho ms comn de lo que fuera
deseable o aconsejable que en lugar de cumplir rpida y fielmente las
obligaciones impuestas en el laudo, busquen, por el contrario, la manera de no
hacerlo.
29
Op. Cit., p. 248.
30
Manual de Derecho Procesal Civil, decimocuarta edicin actualizada, Abeledo Perrot,
Buenos Aires, Argentina, 1998, pp. 659 y 660.