El Fenomeno de La Resiliencia en El Bienestar y El Rendimiento Laboral PDF

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UNIVERSIDAD DE OVIEDO

Mster Universitario en Prevencin de Riesgos Laborales

Trabajo Fin de Mster

EL FENMENO DE LA RESILIENCIA EN EL
BIENESTAR Y EL RENDIMIENTO LABORAL
REVISIN DE LITERATURA DE INVESTIGACIN

Estefana Gonzlez Piedra

Director: D. Antonio Len Garca Izquierdo

Julio, 2012
Universidad de Oviedo

Mster en Prevencin de Riesgos Laborales

EL FENMENO DE LA RESILIENCIA EN EL
BIENESTAR Y EL RENDIMIENTO LABORAL

Autora: Director:

Estefana Gonzlez Piedra Antonio Len Garca Izquierdo


Antonio Len Garca Izquierdo, Doctor en Psicologa por la Universidad de Murcia,
en su condicin de Profesor del Mster en Prevencin de Riesgos Laborales por la
Universidad de Oviedo

CERTIFICO:

Que el Trabajo Fin de Mster presentado por Da. Estefana Gonzlez Piedra, titulado
El fenmeno de la resiliencia en el bienestar y el rendimiento laboral. Revisin de
literatura de investigacin, realizado bajo mi direccin, dentro del Mster en
Prevencin de Riesgos Laborales por la Universidad de Oviedo, rene las condiciones
necesarias para ser defendido ante un tribunal.

Y para que as conste donde convenga, firmo la presente certificacin en Oviedo a 15 de


julio de 2012.

Fdo. Antonio Len Garca Izquierdo

Director del Proyecto


NDICE

1. PLANTEAMIENTO Y OBJETIVOS DEL TRABAJO

1.1.INTRODUCCIN.3

1.2.LA RESILIENCIA

1.2.1. Historia del concepto de resiliencia...3

1.2.2. Concepto y caractersticas de la resiliencia..6

1.2.3. La Resiliencia organizacional..12

1.2.4. Factores de riesgo y proteccin en la resiliencia.15

1.2.5. Relacin con la Prevencin de Riesgos Laborales..18

1.2.6. La resiliencia en el mbito de la salud laboral...21

1.2.6.1. La importancia de la resiliencia en la salud


laboral..21
1.2.6.2. La resiliencia en relacin al estrs laboral...25
1.2.6.3. La utilizacin de la Psicologa Positiva en la salud
laboral..34
1.2.6.4. La resiliencia en el fenmeno del Burnout...39
1.2.6.5. La resiliencia en el fenmeno del Engagement44

1.2.7. Efecto a resiliencia en el rendimiento laboral.47

2. PROCEDIMIENTOS, MATERIALES Y
MTODOS.........56
1
3. DESARROLLO Y RESULTADOS
3.1. Revisin de literatura sobre la resiliencia..58

3.2. Aproximacin cuantitativa a la resiliencia psicolgica..60

3.3. La influencia de la resiliencia en la salud....64

3.4. La influencia de la resiliencia en el estrs laboral......78

3.5. La influencia de la resiliencia en el burnout...88

3.6. La influencia de la resiliencia en el engagement.99

3.7. La influencia de la resiliencia en el rendimiento101

3.8. La intervencin en la resiliencia psicolgica..112

3.9. Resumen de correlaciones principales....118

4. DISCUSIN GENERAL
3.9.1. Discusin general130
3.9.2. Limitaciones del estudio.136
3.9.3. Conclusiones ...138

5. BIBLIOGRAFA.140

2
1. PLANTEAMIENTO Y OBJETIVOS DEL TRABAJO

1.1. INTRODUCCIN

En este estudio profundizaremos en un concepto muy frecuente en la


Psicologa Clnica, tratando de analizar su aplicacin al mbito de la Prevencin
de Riesgos Laborales. Nos referiros a la resiliencia, un fenmeno de reciente
estudio que puede ser de mucha utilidad si lo integramos como parte de la
intervencin en los factores de riesgo psicosociales, dentro de una de las
disciplinas tpicas en el campo de la prevencin: la Psicosociologa. Trataremos
en primer lugar de aproximarnos a este concepto en trminos generales, para
despus concretar su uso en el campo que nos compete. Este anlisis parte de unas
ideas principales que se tratarn de explorar a partir de una revisin detallada de la
investigacin precedente. Por un lado, se considera que la resiliencia es un factor
que influye en diversas variables de bienestar o salud laboral, adentrndonos en
concreto en su relacin con el estrs y fenmenos especficos como el burnout y el
engagement. Por otro lado, suscribimos la idea de que la resiliencia tendr efectos
en el rendimiento laboral. Nuestro objetivo principal ser comprobar estas
relaciones para as poder sentenciar si una intervencin en la resiliencia de los
trabajadores de una organizacin podra tener efectos positivos y significativos
tanto para los propios trabajadores como a un nivel de la organizacin global.

1.2. LA RESILIENCIA

1.2.1. Historia del concepto de resiliencia

El concepto de resiliencia ha experimentado una importante evolucin a


lo largo de la historia. El origen del trmino se encuentra en la palabra del latn
"resilio", que significa volver atrs de un salto, resaltar o rebotar (Kotliarenco,
Cceres & Fontecilla, 1997), regresando a un estado anterior. En los inicios se
utilizaba en el campo de la fsica e ingeniera en relacin a la capacidad de un
material para volver a su estado fsico inicial tras someterse a una presin sin
experimentar una deformacin permanente y decreciendo la fragilidad de un

3
cuerpo al aumentar la resistencia, sirvindose los autores de esta capacidad de
recuperacin como base o metfora inicial para la reciente investigacin, que
aplica el concepto de resiliencia a otros mbitos relacionados con el ser humano
(Barlach, Limongi-Frana & Malvezzi, 2008; Cordovil, Crujo, Vilaria, &
Caldeira Da Silva, 2011). Rocha da Costa e Silva Noronha, Sodr, Nemoto &
Centa (2009) sealan que dicho trmino evoluciona hasta aparecer como objeto de
investigacin novedoso en las Ciencias Humanas y de la Salud, comenzando a ser
til en estudios de prevencin y promocin de la salud en poblacin general.

En los primeros tiempos se orientaba la investigacin primordialmente


haca un nivel individual o anlisis de la influencia de la resiliencia en sujetos
concretos. En los aos 70 se considera un mero atributo personal de los sujetos
para sobrevivir a situaciones de estrs prolongado sin presentar ningn dao
definitivo para su salud o competencia emocional y cognitiva (Rocha da Costa e
Silva Noronha et al, 2009). En este sentido se describe la resiliencia como un
fenmeno interno o psquico, que desde el campo de la psicologa se ha visto
originariamente como una expresin del temperamento (Crdenas-Jimnez &
Lpez-Daz, 2011) relacionada, segn Kalawski & Haz (2003) con la
invulnerabilidad o invencibilidad, una cualidad, constructo o rasgo que describa
en principio a nios resistentes al estrs (Lsel, Bliesener, & Koferl, 1989). La
resiliencia sera un conjunto de rasgos de personalidad y habilidades que
convierten en invulnerables a personas que han pasado por experiencias
traumticas sin desarrollar enfermedades mentales (Anthony & Cohler, 1987,
citado por Soares de Souza & Oliveira Cerveny, 2006) ni secuelas ante estos
acontecimientos (Gutirrez, 2009), e incluso en algunos casos, segn Barlach et al
(2008) se utiliza directamente el trmino invencibilidad o invulnerabilidad para
referirse a la competencia de nios a pesar de periodos prolongados de estrs y
adversidad (Anthony, 1974, citado por Yunes, 2003). En definitiva, la resiliencia
se relacion con la vulnerabilidad ante situaciones adversas, permitiendo al sujeto
recuperarse, adaptarse positivamente y tener un desarrollo saludable en la edad
adulta (Soares de Souza & Oliveira Cerveny, 2006; Gu & Day, 2007; Block &
Block, 1980; Howard, Dryden & Johnson, 1999; Waller, 2001), por lo que
algunos consideran que es una manifestacin de las habilidades y competencias en

4
realizacin de tareas, como actuacin acadmica o profesional, observadas en
personas con situaciones infantiles de privacin (Masten & Coatsworth, 1998,
citado por Soares de Souza & Oliveira Cerveny, 2006), aplicndose en contextos
dnde una poblacin de riesgo presenta caractersticas adaptativas (Cordovil et al,
2011). Por tanto, la resiliencia fue considerada inicialmente como resultado de los
rasgos de personalidad gracias a los cules algunos sujetos progresan en su
desarrollo, incluso cuando se enfrentan a la adversidad (Barlach et al, 2008). Sin
embargo, el concepto de invulnerabilidad dej de ser utilizado pronto. Barlach et
al (2008) sealan que dicho trmino fue modificado por Rutter (1985, 1993,
citado por Yunes, 2003) por varias razones: implicaba una resistencia absoluta al
dao, sugera que la caracterstica se aplicaba a todas las situaciones o
circunstancias de riesgo, implicaba una caracterstica intrnseca al sujeto y sugera
una estabilidad en el tiempo (Kalawski & Haz, 2003). Rutter consider ms
adecuado el apelativo de resistencia o resiliencia para describir el fenmeno
de elasticidad previo a la tensin que no presupone invencibilidad, pero permite
cierta capacidad de sobrepasar adversidades, y en el mismo sentido afirma Waller
(2001) que la resiliencia no es exactamente la ausencia de vulnerabilidad (Barlach
et al, 2008). Se utiliz durante un tiempo el trmino de personalidad resiliente o
hardiness personality (acuado por Kobasa y Maddi, segn Gutirrez, 2009),
aunque tambin se abandon tras un cambio de paradigma.

Segn Cordovil et al (2011) en los aos 80 comenz a aplicarse este


concepto a las Ciencias Psicosociales, acercndonos al objeto de estudio de este
trabajo al incluir ya las relaciones del sujeto con su contexto. Siguiendo esta lnea,
a finales de los 80 y principios de los 90 comienzan a ir ms all de la simple
invulnerabilidad y se empieza a asociar la resiliencia con personas con una
interpretacin positiva de los acontecimientos traumticos, aunque no irreal ni
totalmente insensible, pues son conscientes de los riesgos (Gutirrez, 2009). As,
Gu & Day (2007) sealan que la dcada de los 80 marc un cambio de paradigma
porque an reconociendo sufrimiento en el proceso de adaptacin frente a la
adversidad, los autores se centran ms en las cualidades positivas y fortalezas
(Gore & Eckenrode, 1994; Henderson & Milstein, 2003), comenzando a
analizarse en este periodo la forma en que las caractersticas personales y los

5
factores de proteccin pueden contribuir a resultados positivos en estos sujetos
(Luthar, Cicchetti & Becker, 2000), mediante una capacidad para responder
positivamente a exigencias vitales y afrontar las adversidades acumuladas sin
sucumbir a ellas (Rocha da Costa e Silva Noronha et al, 2009). As, comenzaron a
observar el contexto como un cmulo de factores protectores o de riesgo, al
referirse a un individuo sano ante situaciones difciles del medio familiar o
ambiental (Soares de Souza & Oliveira Cerveny, 2006). Por tanto, con el tiempo
se amplia su estudio y comienza a utilizarse un anlisis colectivo, teniendo en
cuenta la relacin con las condiciones sociales del sujeto y apareciendo las
variables del entorno social, familiar y cultural (Rocha da Costa e Silva Noronha
et al, 2009), e incluso el organizacional. La resiliencia deja de tener carcter
individual y se sustituye por una visin sistmica o ecolgica (Soares de Souza &
Oliveira Cerveny, 2006), pues se entiende como un objetivo a conseguir por un
sistema a partir de la relacin individuo - contexto (Waller, 2001). En definitiva,
la resiliencia sera la capacidad de hacer frente a las adversidades de un individuo
o grupo incluso en un ambiente desfavorable (Barlach, 2005; Barlach et al, 2008)
o un proceso dinmico de adaptacin positiva en un contexto de adversidad
significativa (Luthar, Cicchetti & Becker; 2000; Barlach et al, 2008), surgiendo a
continuacin el concepto de resiliencia organizacional.

1.2.2. Concepto y caractersticas de la resiliencia

A pesar de que este trmino ha ido ganando importancia no se ha llegado a


una definicin nica establecida consensuadamente, existiendo gran ambigedad
en torno a los procesos subyacentes (Jackson, Firtko & Edenborough, 2007), por
lo que se emplea un concepto distinto segn la perspectiva de los investigadores.
Sin embargo, segn Becoa (2006) todos los autores parecen considerar que
implica competencia o afrontamiento efectivo o positivo en respuesta al riesgo o
adversidad (Luthar & Cushing, 1999), considerando las ltimas teoras la
resiliencia desde un punto de vista positivo de adaptacin como el proceso,
capacidad o resultado de una adaptacin exitosa, manteniendo el ajuste y buenos
resultados a pesar de circunstancias desafiantes o amenazantes (Masten, Best, &

6
Garmezy, 1991; Masten & Powell, 2003; Masten, 1994, 2001; Luthar, Cicchetti &
Becker, 2000, Gu & Day, 2007; Becoa, 2006; Kalawski & Haz, 2003)

En primer lugar podemos distinguir entre dos tipos de visiones de la


resiliencia: aquellos que la consideran como un mecanismo homeosttico y los
que la conciben como oportunidad de crecimiento. En referencia a la primera
perspectiva, la revisin de Rocha da Costa e Silva Noronha et al (2009) nos ofrece
algunas definiciones de resiliencia, como la capacidad para volver rpidamente al
estado normal mental o de salud tras pasar por enfermedades y dificultades
(diccionario ingls Longman), o la capacidad de recuperar la operacin
predeterminada o patrones normales de comportamiento previos a la situacin
adversa, considerando que el sujeto funcionaba bien antes del suceso y
nicamente vuelve a ese estado (Garmecy, 1993). Sin embargo, son muchos los
autores que prefieren la segunda perspectiva, que implica adems una mejora o
crecimiento. Richardson, Neieger, Jensen & Kumpfer (1990) definen la resiliencia
como un proceso de afrontamiento con eventos vitales desafiantes, que
proporciona al individuo proteccin adicional y nuevas habilidades de
afrontamiento (Becoa, 2006). As, Grotberg considera la resiliencia como una
capacidad humana para hacer frente a las adversidades, superarlas o sobreponerse
y transformarlas en oportunidades, saliendo el sujeto fortalecido (Grotberg, 1999,
2006, Valdebenito, Loizo & Garca, 2009). La resistencia protegera la propia
integridad bajo presin, e incluira la aparicin de conductas positivas que
permiten una respuesta proactiva en situaciones lmite o superacin de retos,
fortaleciendo y transformando al sujeto (Vanistendael, 1995; Lpez, 2007; Walsh,
1996, 1998), como un proceso de adaptacin al estrs ms all del simple ajuste
(McCubbin, McCubbin & Thompson, 1996; Soares de Souza & Oliveira Cerveny
(2006). Vera, Carbelo & Vecina (2006) encuentra que los autores norteamericanos
manejan un concepto de resiliencia ms restringido y diferente del crecimiento
postraumtico (Carver, 1998; OLeary, 1998), referido al proceso de
afrontamiento que ayuda a recuperar la homeostasis del estado anterior, mientras
que para los franceses la resiliencia se relaciona con el de crecimiento
postraumtico, al entenderla como una capacidad tanto de salir indemne de la
adversidad como de aprender de ella y mejorar, obteniendo beneficios.

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Observamos que muchos autores incluyen el concepto de recuperacin en
sus teoras sobre la resiliencia. Para Garmezy (1991) y Manciaux (2001) la
resiliencia no implicara tanto una invulnerabilidad al estrs, sino la habilidad de
recuperarse manteniendo una conducta adaptativa despus del abandono o
incapacidad inicial ante un evento estresante (Becoa, 2006; Valdebenito et al,
2009). Sin embargo, Kalawski & Haz (2003) especifican una distincin entre
resiliencia y recuperacin, considerando la existencia de distintos tipos de
factores: factores que promueven la proteccin (buscan un funcionamiento normal
a pesar del factor de riesgo); factores que promueven la recuperacin (pretenden
lograr un resultado deseado una vez que el sujeto se ha visto afectado
negativamente en algn mbito) y finalmente factores que controlan
temporalmente la conducta de los sujetos (que nicamente impiden de forma
temporal un resultado negativo). En este sentido Bonanno (2004) seala que la
resiliencia puede diferenciarse de la recuperacin en que la segunda implica que
hay un perodo en que se suspende el funcionamiento normal, mientras que la
resiliencia requiere el mantenimiento de equilibrio, sin prdida de la normalidad
en el funcionamiento (Jackson, Firtko & Edenborough, 2007). Karatsoreos &
McEwen (2011) distinguen entre alostasis (respuestas biolgicas de adaptacin),
resiliencia (capacidad de hacer rebotar la adversidad cuando afecta al
funcionamiento), resistencia (capacidad gradual de resistir o adaptarse a la
adversidad de individuos, grupos y comunidades), recuperacin (regreso al
funcionamiento inicial tras estrs) y vulnerabilidad (estado de mayor sensibilidad
al estrs que implica una falta de resistencia y capacidad de recuperacin ausente).

Una diferencia importante entre las diversas definiciones de resiliencia, ya


observada durante la aproximacin histrica, se basa en la concepcin de la
resiliencia como un rasgo o caracterstica estable individual, como un resultado, o
como un proceso dinmico. Segn Becoa (2006), Masten (1999) considera la
resiliencia un rasgo global de la personalidad que permite mejor adaptacin vital,
y para Bartelt (1996) sera un rasgo psicolgico componente del self que capacita
a los sujetos para lograr el xito y puede ser desgastado o incluso reforzado por la
adversidad. Becoa (2006) aclara, que cuando los autores se refieren a la
resiliencia como un rasgo o constructo personal inherente al sujeto se refieren a un

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atributo estable e individual del sujeto e ignoran los factores ambientales, siendo
un adjetivo descriptor de personas, como ocurre con el constructo denominado
ego-resiliencia (Block & Block, 1980; McGlashan, 1987; Luthar, 2006; Masten
& Reed, 2002; Rutter, 2000). En esta lnea de investigacin, los diversos autores
tratan de hallar las cualidades especficas que convierten a determinados sujetos
en resilientes. Jackson, Firtko & Edenborough (2007) sealan que para algunos
autores la capacidad resiliente surge a partir de una combinacin de caractersticas
fsicas como mecanismos homeostticos y psicolgicas o de personalidad
(Jacelon, 1997). Entre estas cualidades incluyen algunas como habilidades,
autoconfianza, curiosidad, autodisciplina, sangre fra, flexibilidad, resolucin de
problemas (Giordano, 1997) o incluso inteligencia (Jacelon, 1997). McAllister &
McKinnon (2009) aaden el locus de control interno, comportamiento prosocial,
empata, autoimagen positiva, optimismo y capacidad de organizacin. En la
misma lnea, Gutirrez (2009) destaca la autoestima estable y positiva, capacidad
de resistencia, capacidad de instrospeccin para hacer conscientes aptitudes y
actitudes, independencia ante el entorno sin aislamiento, capacidades sociales para
conseguir apoyo, asertividad, iniciativa y bsqueda de retos, creatividad, buen
humor o capacidad de crtica, aunque no todas son desarrolladas de igual manera
por todos los sujetos resilientes. Para Rutter (1999) la resistencia incluye desde la
capacidad de afrontamiento a los cambios, a la autoeficacia o confianza en s
mismo, estrategias y habilidades de afrontamiento del sujeto (Rocha da Costa e
Silva Noronha et al, 2009). Para finalizar, Garca-Izquierdo, Ramos-Villagrasa &
Garca-Izquierdo (2009) consideran que la resistencia es un buen indicador de la
recuperacin de los sucesos que afectan de manera traumtica a emociones
individuales, y sealan que habindolo estudiando algunos autores como un rasgo
denominado personalidad resiliente, otros la consideran una dimensin que si es
posible desarrollar (Masten & Reed, 2002; Youssef & Luthans, 2005).

En segundo lugar tenemos las acepciones que consideran la resiliencia un


resultado, destacando la bsqueda de un funcionamiento final resiliente que
integrara una ptima salud mental, adecuacin funcional y competencia social
(Becoa, 2006). Estos autores mencionan las teoras de Garmezy (1991), quien
considera que las personas competentes muestran conductas resilientes a pesar de

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la emocionalidad ante el estrs y sus efectos negativos; o Luthar, Ciccheti &
Becker (2000), quienes acotan que debe especificarse el dominio de evaluacin
del resultado, por manifestarse la competencia en unos mbitos y no en otros,
existiendo para ellos resiliencia educativa, emocional, conductual, etc.

Finalmente se describen las teoras que consideran la resiliencia como un


proceso. La visin ms aceptada considera la resiliencia un fenmeno o proceso
de adaptacin positiva y dinmina a pesar de enfrentarse a situaciones de riesgo
como adversidad, trauma, tragedia, amenaza u otro gran estrs (Shi Wei, Zhang
Shujuan & Hu Qibo, 2011; APA Help Center, 2002; Cordovil et al, 2011; Luthar,
Cicchetti & Becker, 2000), siendo la recuperacin de la experiencia difcil rpida
y exitosa. En este sentido, la resiliencia no sera una cacterstica absoluta sino un
proceso dinmico (Manciaux,Vanistendael, Lecomte & Cyrulnik, 2001, citado por
Vera et al, 2006), modificable y positivo para una posible intervencin (Luthar &
Zelazo, 2003; Becoa, 2006). Para Fergus & Zimmerman (2005), sera un proceso
de superacin de efectos negativos tras exposicin al riesgo, afrontamiento
exitoso de experiencias traumticas y evitacin de las trayectorias negativas
asociadas al riesgo, incluyendo tanto factores de riesgo como de proteccin que
ayuden a conseguir un resultado positivo o eviten uno negativo, aunque con una
teora ms basada en las fortalezas que en los dficits (Becoa, 2006).

Muchos autores han considerado que la resiliencia es una variable


multidimensional, formada para algunos por tres componentes: compromiso,
control y percepcin de desafo (Ducharme & Saulnier, 1995; Garrosa, Moreno-
Jimenez, Liang & Gonzalez, 2008). Por otro lado, se ha producido en los ltimos
tiempos el reconocimiento de que la resiliencia es una variable multideterminada,
que debe estudiarse como un proceso dinmico dentro de un sistema social de
interrelaciones (Benard, 1991, 1995; Gordon, 1995; Henderson & Milstein, 2003;
Luthar, Cicchetti & Becker, 2000; Richardson, Neiger, Jenson, & Kumpfer, 1990;
Walsh, 1998, citados por Gu & Day, 2007), comenzando a considerarse el
contexto externo al sujeto. Para Gu & Day (2007) todos los sujetos tienen una
base biolgica para la capacidad resistente que les permitira desarrollarse de
forma competente, pero dicha capacidad en circunstancias negativas se podra
mejorar gracias a la intervencin en diversos mbitos (Benard, 1991; Henderson
10
& Milstein, 2003; Luthar, 1996; Oswald, Johnson, & Howard, 2003). As, se trata
la resiliencia como un proceso dinmico que cambia a lo largo del tiempo
(Barlach et al, 2008), que implicara ajuste positivo tras la exposicin a adversidad
o retos (Becoa, 2006; Luthar, Cicchetti & Becker, 2000; Masten, 2001),
incluyendo la interaccin de influencias ambientales y sociales junto a recursos y
riesgos que se podran acumular a lo largo del tiempo (Cicchetti, 2003; Fergus &
Zimmerman, 2005; Yates, Egeland & Sroufe, 2003; Howard, Dryden & Johnson,
1999; Luthar, Cicchetti & Becker, 2000; Rutter, 1990; Gu & Day, 2007), y
describiendo perfiles o trayectorias (Luthar & Zelazo, 2003). Por tanto, se
consideran las demandas ambientales por la interaccin entre sujetos y medio, por
lo que no solo se refiere ya a un individuo concreto, si no que se estudia tambin
en grupos y tiene en cuenta la influencia del entorno. Segn Vera et al (2006), la
resiliencia se ha definido como la capacidad de una persona o grupo para seguir
proyectndose en el futuro a pesar de acontecimientos desestabilizadores,
condiciones de vida difciles y traumas (Manciaux, Vanistendael, Lecomte &
Cyrulnik, 2001), y en Kalawski & Haz (2003) se define como la capacidad de un
individuo o un sistema social de desarrollarse positivamente y de un modo
socialmente aceptable a pesar de condiciones difciles (Vanistendael, 1997). En
este sentido, la resistencia actuara dentro de la interaccin entre factores
genticos y ambientales como una estrategia, habilidad y competencia vlida para
superar e incluso experimentar una transformacin ante eventos negativos,
participando en un estilo de vida activo y participativo (Rocha da Costa e Silva
Noronha et al, 2009). Es til considerarla una capacidad universal que permite a
una persona, grupo o comunidad prevenir, minimizar o superar los efectos
perjudiciales de la adversidad (The International Resilience Project, 2009),
teniendo en cuenta que hay personas, matrimonios, familias, grupos,
organizaciones y hasta pases con caractersticas resilientes (Montero, 2011). As,
Horne & Orr (1998) indican que la resiliencia es una cualidad fundamental de
individuos, grupos, organizaciones y sistemas en su conjunto para responder
productivamente al cambio significativo que altera el patrn esperado de los
acontecimientos sin participar en un perodo prolongado de comportamiento
regresivo, considerando varios niveles de anlisis, desde el individual al

11
organizacional (Riolli, 2003). Desde una perspectiva de la comunidad, Wilson
(2010), citado por Wright, Kiparoglou, Williams & Hilton (2012), afirma que la
resiliencia comunitaria puede ser tanto preventiva (evitando los malos resultados
mediante el desarrollo de estrategias de afrontamiento), como facilitar la
recuperacin despus de una lesin , un evento traumtico o una catstrofe, y para
Cutter, Barnes, Berry & Burton (2008) es una capacidad de un sistema social para
responder y recuperarse de los desastres, que incluye tanto condiciones inherentes
de afrontamiento como procesos de adaptacin despus del evento que faciliten la
capacidad del sistema social para reorganizar, cambiar y aprender de amenazas.

1.2.3. La Resiliencia organizacional

Una definicin til es empleada por la Resilience Engineering Network


(2009), que nos presenta la resiliencia como la habilidad intrnseca de un sistema
para ajustar su funcionamiento tras cambios y perturbaciones, de tal modo que
pueda sostener sus operaciones an despus de un acontecimiento grave o en
presencia de estrs continuado (Montero, 2011). Se ha relacionado el xito de las
organizaciones, grupos e individuos con sistemas flexibles que reconocen y se
adaptan a los cambios y variaciones, surgiendo as el concepto de resiliencia, de la
mano de autores como Rasmussen, Pejtersen & Goodstein, 1994; Cook, Render &
Woods, 2000; Woods & Shattuck, 2000; Sutcliffe & Vogus, 2003; Patterson,
Woods, Cook & Render, 2007, citados por Carmeli, Friedman & Tishler, 2013.
Drucker (2004) considera que la resiliencia puede aplicarse a las organizaciones,
comprendiendo la capacidad de los trabajadores y la organizacin para afrontar
obstculos y salir fortalecidos de las condiciones desfavorables del entorno
empresarial (Castillo & Leal, 2007). En este sentido, podramos decir que no
incluye nicamente habilidades y capacidades a nivel individual, pues tambin se
refiere a los procesos y rutinas organizativas para conseguir la adaptacin y
superacin (Lengnick-Hall & Beck, 2009, citado por Lengnick-Hall, Beck &
Lengnick-Hall, 2011). As, Dalziell & McManus (2004) proponen el uso del
trmino resiliencia aplicado al mbito empresarial al ser el objetivo general de una
organizacin seguir funcionando frente a una situacin disruptiva, siendo la

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resiliencia una funcin de la vulnerabilidad del sistema o de su capacidad
adaptativa segn se enfrente al cambio o sea arrastrado hacia la inestabilidad
(Sanchis & Poler, 2010). Para Wreathall (2006) la resistencia es la capacidad de
una organizacin para mantener o recuperar rpidamente la estabilidad para
continuar sus operaciones, evitando fracasos y prdidas o respondiendo
eficazmente a accidentes y amenazas (Costella, Saurin & de Macedo Guimares,
2009). Lengnick-Hall, Beck & Lengnick-Hall (2011) consideran que la resiliencia
organizacional puede definirse como la capacidad de una empresa para desarrollar
respuestas especficas en cada situacin y transformar imprevistos perturbadores
que amenazan su supervivencia (Coutu, 2002; Freeman, Maltz, & Hirschhorn,
2004; Guidimann, 2002; Hamel & Valikangas, 2003; Jamrog, McCann, Lee,
Morrison, Selsky, & Vickers, 2006; Lengnick-Hall & Beck, 2005, 2009; McCann,
2004). En definitiva, el concepto de resiliencia ha ganado aceptacin en los
ltimos aos como una capacidad que obliga a las empresas a garantizar su
supervivencia mediante la renovacin y reorganizacin, transformando los
cambios, incertidumbre e inestabilidad en oportunidades de innovar y ostentar
ventajas competitivas (Pieiro & Romero, 2011).

Como hemos sealado, existe una relacin entre la resiliencia individual y


la resiliencia organizacional, pues sern los individuos los que permitan a una
organizacin ser resiliente (Lengnick-Hall & Beck, 2003, 2005). La percepcin de
factores estresantes de trabajo puede causar en los trabajadores tensin,
disminucin de la satisfaccin laboral, del bienestar, y de la ejecucin de tareas, y
aumento del absentismo influyendo en el volumen de negocio, pero tambin
podra tener un impacto positivo en el rendimiento relacionado con las metas
desafiantes, lo que podr depender de la resiliencia de los sujetos y de las
organizaciones (Kalawski & Haz, 2003). Se responder a los estresores mediante
mecanismos afrontamiento y flexibilidad, requiriendo recursos psicosociales y
organizativos asociados a la resiliencia, considerando que la resistencia individual
se puede fomentar mediante la autoeficacia personal pero la colectiva implicar
eficacia colectiva (Sutcliffe & Vogus, 2003). Para Arteorta (2002), citado por
Castillo & Leal (2007), la resiliencia involucra la capacidad de desarrollo de un
modo de pensar, sentir y actuar de individuos y grupos para enfrentar

13
adversidades. As, Carmeli, Friedman & Tishler (2013) recogen en su estudio que
los equipos ms resistentes veran las adversidades como retos y no como
amenazas, con respuestas ms flexibles y adaptables al participar en el aprendizaje
del fracaso (Weick & Sutcliffe, 2001) y manejando con eficacia lo inesperado,
algo eficaz para disminuir accidentes y fracasos futuros (Baum & Ingram, 1998;
Haunschild & Sullivan, 2002). Se considera que la flexibilidad de
comportamiento es caracterstica de la resiliencia, y se basa en una reformulacin
interna de la situacin que puede facilitar el crecimiento personal y profesional,
ayudando a la comprensin de los procesos de adaptacin (Barlach et al, 2008).
La flexibilidad, adaptacin y agilidad e improvisacin pueden contribuir a la
capacidad de una organizacin para conseguir resiliencia, pero no son suficientes
por s mismas (Lengnick-Hall, Beck & Lengnick-Hall, 2011). Por tanto sera la
habilidad para recyuperarse mediante adaptaciones exitosas del individuo y
capacidad para manejar la vulnerabilidad ante estresores organizacionales,
accediento a una vida organizacional productiva (Castillo & Leal, 2007).

En un contexto organizacional la resiliencia es vista como una capacidad


de reconstruccin y adaptacin continua de la empresa para el manejo de crisis y
el ajuste activo entre sujetos saludables y su entorno de trabajo cambiante, que
debe ser desarrollada para superar las dificultades, reduciendo su nivel de
vulnerabilidad y logrando propsitos de afrontamiento ante estrs crnico, riesgos
o eventos esperados e inesperados (Hamel & Vlikangas, 2003; Carmeli,
Friedman & Tishler, 2013; Gallopin, 2006; Sanchis & Poler, 2010; Becoa, 2006,
Wright, Kiparoglou, Williams & Milton, 2012; Barlach et al, 2008) Es decir,
sera la capacidad de los individuos, grupos u organizaciones para absorber la
tensin y preservar e incluso mejorar el funcionamiento al enfrentarse a
adversidad externa e interna, recuperarse y salir reforzados de eventos adversos
(Sutcliffe & Vogus, 2003, citado por Carmeli et al 2013). Pieiro & Romero
(2011) asocian el concepto de resiliencia empresarial con la importancia de un
sistema integrado en su contexto social y econmico local y global, mediante la
capacidad de la empresa de renovarse para sobrevivir, estableciendo una relacin
con la sostenibilidad como una nueva forma de adaptacin al entorno. La
resiliencia se conseguira al anticipar, prevenir, mitigar o minimizar el alcance,

14
duracin y coste de interrupciones al responder oportunamente, y a travs del
aprendizaje, adaptacin y recuperacin (Wright, Kiparoglou, Williams & Milton,
2012). Para Barlach et al (2008) no es solo control de la situacin, sino la creacin
de soluciones creativas ante condiciones de adversidad laboral y empresarial,
tambin tiles para renovar habilidades laborales y vitales de los individuos, y
Carmeli et al (2005) la recogen como una capacidad para interpretar situaciones
desconocidas e idear nuevas formas de afrontar estos eventos, movilizando gente,
recursos y procesos (Kobasa, Maddi, Puccetti & Zola, 1985).

Lengnick-Hall, Beck & Lengnick-Hall (2011) sealan que algunos autores


consideran la resiliencia organizacional como una simple capacidad de
recuperacin ante imprevistos y vuelta al estado inicial mediante estrategias de
afrontamiento y rpida reanudacin (Balu, 2001; Dutton, Frost, Worline, Lilio, &
Kanov, 2002; Gittell, Cameron, Lim, & Rivas, 2006; Horne, 1997; Horne & Orr,
1998; Mallak, 1998b; Robb, 2000; Rudolph & Repenning, 2002; Sutcliffe &
Vogus, 2003, Kobasa, Maddi & Kahn, 1982), mientras que otros la conciben
como oportunidades o desarrollo de nuevas capacidades (Coutu, 2002; Freeman,
Hirschhorn & Maltz, 2004; Guidimann, 2002; Jamrog, McCann, Lee, Morrison,
Selsky & Vickers, 2006; Layne, 2001; Lengnick-Hall & Beck, 2003, 2005;
Weick, 1988). Por otro lado, Carmeli et al (2013) establecen otras dos visiones
entre la resiliencia como capacidad real de adaptacin y ajuste positivo a los
contratiempos (Carver, 1998, Masten & Reed, 2002; Sutcliffe & Vogus, 2003,
Lengnick-Hall & Beck, 2005, Chakravarthy, 1982) o como creencias eficaces de
resiliencia acerca de la capacidad de realizar tareas con xito y afrontar la tensin
(Bandura, 1997). Estos recursos de trabajadores y puestos de mando en
organizaciones para hacer frente al estrs y adversidad se presentan tambin ante
otros aspectos de su vida familiar, personal y afectiva (Barlach et al, 2008)

1.2.4. Factores de riesgo y proteccin en la resiliencia

Existen diferencias individuales en torno a disposiciones, personalidad,


valores y habilidades que una persona puede mostrar durante la exposicin a un
acontecimiento estresante (Riolli & Savicki, 2003). Segn Becoa (2006), cuando

15
la resiliencia se considera un proceso y no una simple caracterstica fija de
inmunidad (Braverman, 2001), se analizan los mecanismos que influyen en la
adaptacin exitosa modificando el impacto de la situacin de riesgo (Olsson,
Bond, Bums, Vella-Brodrick & Sawyer, 2003), por lo que se pone atencin en
factores de riesgo asociados a una mayor vulnerabilidad y factores de proteccin
asociados a una mayor resiliencia (Windle, 1999), sin olvidar el ambiente.
Cordovil et al (2011) define los factores de vulnerabilidad como caractersticas de
los individuos o contexto que promueven un resultado negativo en una situacin
concreta, mientras los de proteccin seran cualidades de la persona, el contexto o
su interaccin promotores de cambios positivos frente a la adversidad.

Como factores de riesgo personales dnde entra en juego la recuperacin o


resiliencia de los individuos, se propone la enfermedad, tipos de violencia e
interrupciones o prdidas, entre otros, siendo importante la percepcin e
interpretacin subjetiva del individuo de la situacin para la vulnerabilidad
manifestada (Rocha da Costa e Silva Noronha et al, 2009). Para Sanchis & Poler
(2010) la resiliencia se relaciona con eventos disruptivos, entre los que Hu, Li &
Holloway (2008) destacan catstrofes naturales (huracanes, inundaciones,
tormentas, tornados), accidentes (incendios, cortes de energa o fallos en
equipos) y situaciones disruptivas creadas por el hombre (huelgas, terrorismo,
guerras, epidemias). Dentro del mundo laboral Job (2003) describe como
factores de riesgo la presin y responsabilidad, incapacidad de aceptar el fracaso,
falta de tiempo para la familia, falta de apoyo y reconocimiento de compaeros y
superiores, frustracin y ambigedad sobre el futuro (Barlach., L., et al, 2008).

En la otra cara tendremos los factores de proteccin. Diversos autores


(Menezes de Lucena, Fernndez, Hernndez, Ramos & Contador, 2006; Grotberg,
1995; Becoa, 2006; Garmezy, 1985; Wemer & Smith, 1992) dividen los factores
protectores que promueven conductas resilientes en tres niveles: nivel individual
(atributos personales o constitucionales como inteligencia, autoestima, capacidad
de resolucin de problemas, competencia social o habilidades comunicativas),
nivel familia (apoyos del sistema familiar) y nivel social o comunitario (recursos
sociales y apoyo comunitario, experiencia escolar), aunque debe tenerse en
cuenta tambin la perspectiva organizacional (Cicchetti & Schneider-Rosen,
16
1986). En el mismo sentido, Riolli. & Savicki (2003) diferencian entre dos niveles
de factores de proteccin resilientes: el nivel individual, referido a disposiciones
individuales (optimismo o extraversin), habilidades (afrontamiento) o valores
(lealtad al lugar de trabajo); y el nivel organizacional (polticas y cultura
organizacional); combinados con eventos ambientales (factores estresantes).

Entre los factores individuales que favorecen respuestas resilientes, Vera et


al (2006) proponen adems del apoyo social, la seguridad en uno mismo y la
capacidad de afrontamiento, la existencia de un propsito vital, creencias de que
se puede influir en el medio y aprender de las experiencias tanto positivas como
negativas y autopercepcin positiva (Werner & Smith, 1992; Masten, Hubbard,
Gest, Tellegen, Garmezy & Ramrez, 1999; Bonanno, 2004), o la experimentacin
de emociones positivas (Fredrickson & Tugade, 2003), cualidades que impulsan el
ajuste funcional y protegen del desarrollo de trastornos mentales. Crdenas-
Jimnez & Lpez-Daz (2011) han encontrado en un estudio sobre la vejez, que la
resiliencia se ha asociado con factores de personalidad, estrategias de
afrontamiento activo (Anthony, 1987; Werner & Smith 1992, 2001, citados por
Cordovil et al, 2011), autopercepcin, factores emocionales, salud, estrs, y con
factores sociales o ambientales - la familia, la comunidad, factores culturales,
apoyo social -, sealando que otros autores han encontrado asociaciones con el
optimismo (Maddi & Hightower, 1999; Petterson, 2000), la esperanza (Ong,
Edwards & Bergeman, 2006), el propsito de la vida (Schneider, Driesch, Kruse,
Nehen & Heuft, 2006; Nygren, Jonsen, Gustafson, Norberg & Lundman, 2005), el
autoestima positivo (Grotberg, 1995, Cordovil et al, 2011) y las habilidades
cognitivas (Cordovil et al, 2011). As, Vera et al (2006) sealan que la
investigacin ha demostrado que las personas resilientes conciben y afrontan la
vida de un modo ms optimista (Fredrickson & Tugade, 2003), entusiasta y
enrgico, y son personas abiertas a nuevas experiencias y caracterizadas por altos
niveles de emocionalidad positiva (Block & Kremen, 1996). Finalmente, Barlach
et al (2008) sealan que entre los factores de proteccin asociados a la resiliencia
destaca el fomento de la autoestima, la esperanza, las creencias individuales y
autoafirmacin o el encontrar un sentido a la vida., destacando las estrategias para
aumentar ciertas caractersticas personales y condiciones de vida (reducir el

17
impacto de las amenazas, la cadena de reacciones negativas tras la exposicin,
mantener la autoestima y autoeficacia y crear oportunidades para revertir los
efectos del estrs), fortaleciendo la capacidad de recuperacin como una estrategia
de promocin de la salud (Rocha da Costa e Silva Noronha et al, 2009).

Finalmente debemos tener en cuenta los factores de proteccin


organizacionales. Horne & Orr (1998) sealan que los factores que pueden
contribuir a la resiliencia organizacional son la comprensin de los empleados de
la visin y valores organizacionales, competencia para satisfacer las demandas de
entornos cambiantes, conexiones, compromiso, comunicacin y consideracin de
los sujetos (Riolli & Savicki, 2003). Montero (2011) concluye que cualquier
sistema resiliente, bien individuo u organizacin, debe poseer tres habilidades:
responder rpida y eficazmente a perturbaciones y amenazas frecuentes;
monitorear continuamente y revisar el monitoreo de las perturbaciones y
amenazas; y anticipar los futuros cambios ambientales que puedan afectar la
habilidad del sistema para funcionar y preparase contra ellos. Todos estos factores
de proteccin pueden ser revisados para crear una intervencin apropiada al
demostrar la relacin existente entre la resiliencia y la salud y rendimiento.

1.2.4. Relacin con la Prevencin de Riesgos Laborales

Segn Garca-Izquierdo et al (2009) en el contexto actual los trabajadores


sufren mayores exigencias de adaptacin y un incremento de la incertidumbre, lo
que hace que aumente el estrs laboral y se produzcan efectos adversos en la salud
y la calidad de vida laboral (Sparks, Faragher & Cooper, 2001, Garca-Izquierdo
& Ramos-Villagrasa, 2009; Luthans, Vogelgesang & Lester, 2006), permitiendo
que entren en juego las capacidades psicolgicas personales de los trabajadores
como una variable importante, y destacando entre ellas nuestro objeto de estudio:
la resiliencia. Se encuentran relaciones entre la resiliencia y el concepto de
riesgo (Infante, 2005, citado por Barlach et al, 2008), especialmente con el
concepto de riesgo psicosocial. En las organizaciones actuales dnde ha
aumentado la presin, complejidad y turbulencias aparecen muchos cambios que
los trabajadores pueden ver como amenaza, causando riesgo para su salud mental

18
(Barlach et al, 2008). El lugar de trabajo se convierte en un determinante de la
salud mental, y problemas de salud mental como ansiedad y depresin conllevarn
alteraciones funcionales como limitaciones en la capacidad de trabajo y
rendimiento o dificultades en los compromisos laborales (Sanderson, Nicholson,
Graves, Tilse & Oldenburg, 2008). Ciertos aspectos personales puede hacer que
un sujeto sea ms vulnerable o ms resistente a los factores estresantes o
psicosociales del medio (Paterniti, Niedhammer, Lang & Consoli, 2002, citado
por Stansfeld & Candy, 2006). Surge as la importancia de la resiliencia desde el
punto de vista de la prevencin de la salud mental (Barlach et al, 2008). En este
trabajo se considera que es una variable til para que los trabajadores se enfrenten
a los riesgos laborales con una mayor posibilidad de xito, pero tambin a los
eventos desfavorables de su vida cotidiana, pues stos podrn influir en menor o
mayor medida en la vida laboral segn el impacto que causen en el sujeto. Vera et
al (2006) sealan que diversos autores consideran la experiencia traumtica desde
un modelo saludable o positivo, utilizando mtodos positivos de prevencin que
tengan en cuenta y desarrollen la habilidad natural de los individuos para
afrontar, resistir e incluso aprender y crecer ante situaciones adversas (Calhoun &
Tedeschi, 1999; Paton, Smith, Violanti & Eren, 2000; Stuhlmiller & Dunning,
2000; Gist & Woodall, 2000; Bartone, 2000; Prez-Sales & Vzquez, 2003). Se
busca proteger a los trabajadores no solo del estrs en su puesto de trabajo, si no
del desarrollo de patologas debidas a la exposicin a factores de riesgo que
influirn en su vida laboral, debiendo estudiarsre la contribucin de algunos
factores que impiden el desarrollo de dichas patologas (Kalawski & Haz, 2003;
Osborn, 1990; Werner, 1989, 1994), entre los que aparece la resiliencia,
asocindola a la prevencin de riesgos psicosociales laborales.

Por otro lado, tenemos en cuenta la visin de la empresa como un ente


global, considerando que estrategias de prevencin en el contexto de la resiliencia
pueden abordar adecuadamente los sistemas complejos, dinmicos e inestables
(Costella, Saurin & de Macedo Guimares (2009). El desarrollo de la resiliencia
organizacional podra asociarse con el mbito de la seguridad y salud laboral,
pues tendra en cuenta la respuesta de la empresa y sus trabajadores ante eventos
inesperados y perjudiciales para la empresa, considerando, por ejemplo la

19
reaccin de los sujetos tras la produccin de accidentes. Costella, Saurin & de
Macedo Guimares (2009), consideran que algunos sujetos podran presentar
consecuencias negativas que afecten a su rendimiento y calidad de vida, como
miedo a trabajar en el mismo lugar o problemas de salud laboral, pero tambin
pueden producirse problemas por anteponer la produccin a la seguridad, por lo
que consideramos tan importante el nivel de resiliencia de los empleados como el
de la organizacin. En este sentido, Costilla et al (2009) sealan que una empresa
resiliente estar preparada para responder adecuadamente a un accidente o evento
negativo. Carmeli, Friedman & Tishler (2013) indican que la gestin de la
seguridad en sistemas complejos debe centrarse en la resiliencia como capacidad
para adaptarse o absorber perturbaciones y cambios (Woods, 2006), solapndose
los principios de la ingeniera de la resiliencia con otros paradigmas de gestin de
seguridad que incluyan informes, flexibilidad y aprendizaje, aunque la resiliencia
se diferenciar por enfatizar los aspectos positivos de la seguridad o estrategias
adaptativas para que el trabajo sea seguro y productivo an en circunstancias
desfavorables (Costella et al, 2009). En la misma lnea, resaltan Carmeli et al.
(2013) que la resiliencia es una capacidad relacionada con procesos de seguridad
y resultados en diversos mbitos (Amalberti, 2006; Morel, Amalberti & Chauvin,
2009), afirmando Woods & Hollnagel (2006) la necesidad de adoptar un enfoque
proactivo de gestin de seguridad anticipando el posible cambio en las
organizaciones. Segn Montero (2011) debemos prestar atencin a la Ingeniera
de la Resiliencia, como un paradigma para la gestin de la seguridad que ayuda a
los sujetos a lidiar con la complejidad bajo presin (Resilience Engineering
Network, 2009), ponindose nfasis en alcanzar el xito ms que en evitar el
fracaso (Hollnagel & Woods, 2006), y ofreciendo mtodos para evaluar, medir y
mejorar un sistema resiliente. Se puede aprender en un ambiente con fallos,
peligros y diversos cambios, consiguiendo una habilidad para mantener o recobrar
rpidamente la estabilidad tras acontecimientos desafortunados, incidentes o
estrs significativo (Wreathall, 2006) mediante ingeniera de la resiliencia como
proceso resiliente y enfocado a la accin preventiva (Montero, 2011). Con todo
esto advertimos la importancia de la resiliencia en la prevencin de riesgos
laborales, y comprobando en adelante sus relaciones con la salud y el rendimiento.

20
1.2.6. La resiliencia en el mbito de la salud laboral

La literatura ha encontrado numerosas variables que se muestran influidas


por la resiliencia en el mbito laboral. Diversos autores han detectado relaciones
entre este constructo y el rendimiento, el burnout, el engagment, el estrs y la
salud o el bienestar en general. Se analizarn estas relaciones para demostrar en
qu sentido operan y con el objetivo de que esta informacin sea til en la
prevencin de problemas laborales y pueda utilizarse en intervenciones
organizacionales para mejorar tanto las condiciones de los trabajadores como los
beneficios empresariales.

1.2.6.1. La importancia de la resiliencia en la salud laboral

La salud ha sido definida por la OMS como un estado de bienestar fsico,


mental y social, sin ser exactamente la ausencia de patologa (Dejours, 1986,
citado por Barlach et al, 2008). La salud laboral es uno de los conceptos centrales
en la Prevencin de Riesgos Laborales, especialmente en el contexto actual de
cambios econmicos y sociales continuos que afecta a la seguridad, salud y
bienestar de los empleados (Salanova, 2008). Se han considerado diferentes
conceptualizaciones, componentes o manifestaciones de salud. Kashdan &
Rotternberg (2010) inciden en la cantidad e intensidad mayor de experiencias
positivas en comparacin con las negativas (Fredrickson & Losada, 2005) y la
sensacin de dominio y competencia o libre eleccin de comportamientos, metas
o valores (Deci & Ryan, 2000). Aunque no se niega la importancia de las
emociones positivas (Fredrickson, 1998), ni de la satisfaccin de necesidades de
pertenencia, competencia y autonoma (Deci & Ryan, 2000), estos autores
consideran que la clave para una elevada salud psicolgica es el compromiso con
los desafos significativos de acuerdo con el auto-concepto personal y otros
mbitos (Csikszentmihalyi, 1990). sta afirmacin es la ms adecuada para
nuestro mbito de estudio, pues las personas resilientes suelen concebir la
adversidad como un desafo y destacan por su alto compromiso.

Ahondando en el mbito laboral, surge el concepto de salud ocupacional,

21
que tal y como sealan Bakker, Rodrguez-Muoz & Derks (2012), se ha definido
segn el NIOSH (Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo
estadounidense) como una "aplicacin de la psicologa para mejorar la calidad de
vida laboral y la proteccin y promocin de la seguridad, la salud y el bienestar de
los trabajadores" (Schaufeli, 2004). Numerosos estudios se han ocupado desde la
aparicin de este concepto de analizar la relacin de la salud con el mbito laboral
(Sanderson, Nicholson, Graves, Tilse & Oldenburg, 2008), considerando el lugar
de trabajo un determinante de la salud mental (Sanderson & Andrews, 2006;
Stansfeld & Candy, 2006). Por otro lado, debe explorarse cmo la mayora de los
personas con trastornos depresivos y de ansiedad son capaces de trabajar
(Sanderson et al, 2008, Sanderson & Andrews, 2006). Dentro de esta lnea de
investigacin, estos autores sealan que un ambiente laboral adverso se asocia con
un riesgo cuatro veces mayor de sntomas de depresin o ansiedad pasados seis
meses, que las limitaciones en actividades laborales (como discapacidad) se
asocian con un riesgo tres veces mayor de ambos, y que la mejora del entorno
psicosocial laboral pueden reducir el riesgo de futuros problemas de salud mental
y mejorar la productividad (Sanderson et al, 2008).

Cabe cuestionarse si adems del entorno, el hecho de modificar la


percepcin del sujeto de dicho entorno como parte de un programa de formacin
en resiliencia podra tambin mejorar estas variables, pues personas con
problemas de salud mental tiene una peor percepcin del ambiente laboral
(Stansfeld & Candy, 2006). Es decir, personas con una percepcin negativa de su
entorno pueden experimentar mayores problemas de salud, por lo que parece
adecuado realizar intervenciones para conseguir percepciones ms positivas y una
mayor adaptacin de trabajadores normales y discapacitados. Natvik, Bjorvatn,
Moen, Magery, Sivertsen & Pallesen (2011) sealan que la resistencia se asocia
con niveles ms bajos de insomnio, somnolencia, depresin y ansiedad. La
importancia de evitar la enfermedad se manifiesta en los costos que stas acarrean
para una organizacin, por lo que ha aparecido el concepto de "promocin de la
salud en el trabajo", encontrando que un enfoque combinado de promocin de la
salud individual y una mejora de las condiciones estresantes tiene grandes
ventajas (Baart, Dick & Chris, 2002), y entendiendo que no solo es un valor

22
humano bsico, si no que tambin es un valor para los propios empleados y un
valor de negocio (Zwetsloot & Pot, 2004). Fusilier & Manning (2005) sealan
varios artculos que relacionan la salud con la resiliencia, como el estudio de
Danna & Griffin (1999), que identific que los rasgos de personalidad y el estrs
ocupacional eran importantes antecedentes de la salud y el bienestar laboral.
Sealan que los costos de atencin a la salud son ms bajos y hay menores
reclamaciones de baja en empleados resilientes (Manning & Fusilier, 1999), que
es una de las escalas que predicen autoreportes de hospitalizacin en policas
(Greene & Nowack, 1995) y que la resiliencia sera un fuerte predictor de la
buena salud en personal universitario (Sharpley, Dua, Reynolds & Acosta, 1995).

En el mbito de estudio que nos concierne se integra el concepto de salud


en el mundo laboral, buscando la creacin de lo que se ha denominado
organizaciones saludables ("Healthy organization") con empleados tambin
saludables, surgiendo dentro de este contexto el concepto de resiliencia. Se trata
de organizaciones que pretenden maximizar el bienestar de los empleados y de
este modo su productividad (Wilson, Dejoy, Vandenberg, Richardson & McGrath,
2004), frente a las denominadas organizaciones enfermas, caracterizadas por su
falta de adaptacin al entorno. Este tipo de organizaciones saludables buscarn
prcticas de fomento de la salud integral, no solo para empleados con problemas
sino tambin para trabajadores sanos (Zwetsloot & Pot, 2004), consiguiendo
empleados sanos y motivados al optimizar su capital humano, social y
psicolgico, incrementando la resiliencia de los trabajadores y de la propia
organizacin, y consiguiendo as mejoras econmicas por el aumento de su
productividad y la disminucin de los costes derivados del estrs, la enfermedad y
el absentismo laboral (Salanova, 2008; Zwetsloot & Pot, 2004; Corbett, 2003;
Ennals, 2002). Incluso a nivel de la sociedad se encuentran beneficios por
mantener una alta productividad y mitigar los costes de la atencin de salud
(Zwetsloot & Pot, 2004). En este sentido, la reciente bsqueda de la salud y el
bienestar por parte de empresas e investigadores ha conseguido que se preste una
mayor atencin al capital psicolgico de los empleados y a su capacidad de
recuperacin (Youssef & Luthans, 2007). Simeon, Yehuda, Cunill, Knutelska,
Putnam & Smith (2007) consideran que existe un tipo de defensas maduras ante

23
las dificultades, con aspectos como anticipacin o humor, que forman parte de un
modelo de salud mental positiva predictor del bienestar psicolgico, probado en
un estudio de seguimiento de una muestra masculina de poblacin de ms de 45
aos (Vaillant & Vaillant, 1990), y que comprenden un indicador validado de la
capacidad de recuperacin (Vaillant, 2003). Ante esta nueva perspectiva, se han
creado programas de fomento de la resiliencia, que se basan en la formacin y
abarcan la vida laboral, salud y bienestar, y relaciones personales (Ollier-
Malaterre, 2010), y que pueden mejorar diversas variables: compromiso,
satisfaccin, rendimiento, control y bienestar de los empleados (Hall, 1990;
Kirchmeyer, 1995). Simeon et al (2007) sealan en su investigacin que se ha
estudiado la relacin entre vulnerabilidad, resiliencia y psicopatologa, ahondando
en que la vulnerabilidad es una caracterstica distinta de la proteccin y no su polo
opuesto (Rutter, 1987), pues se ha demostrado empricamente que la resiliencia no
es lo opuesto de psicopatologa ni de vulnerabilidad (Yehuda & Flory, 2007).

Algunos estudios con estudiantes universitarios han mostrado una


correlacin positiva entre resistencia y extraversin, y una correlacin negativa
entre la resistencia y neuroticismo (Campbell-Sills, Cohan & Stein, 2006). Se ha
estudiado la relacin de la dureza o resistencia con la variable neuroticismo, pues
indica Sinclair (2000) que para algunos autores estn relacionadas (Funk, 1992) e
incluso pueden confundirse (Allred & Smith, 1989, Funk & Houston, 1987,
Parkes & Rendall, 1988, Rhodewalt & Zone, 1989) ya que los efectos de
moderacin en el estrs de la resistencia en ocasiones desaparecen cuando se
controla el neuroticismo (Funk & Houston, 1987; Rhodewalt & Zone, 1989). Sin
embargo, otros consideran que no se confunden y que la resistencia era un
predictor til de criterios de salud y rendimiento incluso cuando se controla el
neuroticismo (Sinclair, 2000), pues representa un incremento que va ms all de la
varianza del neuroticismo en la prediccin de salud mental general (Maddi &
Khoshaba, 1994) y sntomas fsicos de estrs (Hills & Norvell, 1991). De acuerdo
con esta teora, Maddi, Harvey, Khoshaba, Fazel & Resurrecion (2012) sealan
que no solo la resistencia se correlaciona negativamente con el neuroticismo,
tambin positivamente con los otros cuatro factores tpicos de personalidad,

24
representando los cinco una pequea cantidad de la varianza de la resistencia, por
lo que el factor de resistencia superior es empricamente distinto del neuroticismo.

En este contexto, diversos estudios analizaron los recursos personales


moderadores de la relacin entre factores estresantes y resultados de salud,
proponiendo Kobasa (1979) el constructo de la resiliencia, pues no todos los
ejecutivos con alto estrs cayeron enfermos (Chan, 2003). Sun, Buys & Wang
(2013) encuentran en su estudio sobre empleados de China relaciones
significativas entre la depresin (medida por la escala GHQ) de empleados y
varios factores personales, resultados analizados en apartados posteriores.

1.2.6.2. La resiliencia en relacin al estrs laboral

En la poca actual gana importancia el concepto de estrs laboral debido a


las grandes demandas que exigen las nuevas organizaciones. En este sentido,
autores como Garca-Izquierdo et al (2009) suscriben un aumento de las
exigencias de adaptacin a nuevas situaciones, destacando una gran incertidumbre
que exige a los sujetos una mayor flexibilidad y adaptabilidad (Sparks, Faragher
& Cooper, 2001), pudiendo conllevar efectos adversos en algunas variables como
la salud, actitud y calidad de vida de los trabajadores en general (Garca-Izquierdo
& Ramos-Villagrasa, 2009). Las organizaciones ms afectadas por la percepcin
de estrs son aquellas empresas que ofrecen servicios y que se enfrentan a grandes
cambios o reestructuraciones (Cranwell-Ward 1987, Broadbridge, 2002; Anitei,
Chraif & Chiriac, 2012). En este contexto es esencial ahondar en el concepto de
estrs laboral y su relacin con la resiliencia.

Siguiendo la teora transaccional del estrs de Lazarus & Folkman (1984),


los sujetos pueden experimentar tensin cuando las presiones situacionales
exceden la capacidad percibida de afrontamiento, pero si esas demandas
situacionales son percibidas como un desafo y no como una amenaza y el sujeto
considera que tiene las estrategias de afrontamiento adecuadas, la tensin no se
tendra que mantener (Otto, Hoffmann-Biencourt & Mohr, 2011). Aparece as el
concepto de estrs laboral asociado a la resiliencia como una variable que
podemos manipular para que la tensin no sobrepase al sujeto. En los estudios

25
sobre resiliencia podra entenderse el estrs como una prdida potencial o real de
recursos (Bakker et al., 2012, Hobfoll, 2001). El estrs puede ser producido tanto
por estmulos reales como imaginarios, siempre que sean percibidos como una
amenaza para el bienestar fsico y mental (Anitei et al., 2012). Ante estas
circunstancias, ciertos individuos experimentan efectos del estrs , pero otros son
capaces de adaptarse con facilidad y adecuacin a estas condiciones estresantes,
recuperando sus niveles iniciales de bienestar, siendo los factores del entorno
relevantes nicamente en el grado en que los individuos son capaces de expresar
sus niveles de estrs (McCrae & Costa, 1987; Piedmont, 1993; Garca-Izquierdo
et al, 2009), y observando que en este contexto de estrs es donde cobran gran
importancia las capacidades psicolgicas personales (Luthans, Vogelgesang &
Lester, 2006), entre las cuales sera razonable incluir la resiliencia.

En este sentido se trata la resiliencia como un indicador de vida saludable


basado en la capacidad de sobreponerse a la adversidad, recuperarse, salir
fortalecido y con xito y desarrollar competencia social, acadmica o vocacional,
pese a estar expuesto a un estrs psicosocial grave (Csikszentmihalyi, 1999;
Grotberg, 1995; Rutter, 1985; Menezes de Lucena et al, 2006). Sealan Fletcher
& Sarkar (2012) que la interaccin entre una serie de factores psicolgicos es la
que determina si un sujeto se mostrar resiliente o no al responder a los factores
de estrs que se encuentre, por lo que se conceptualiza la resiliencia como la
influencia de las caractersticas psicolgicas en procesos de estrs (Fletcher &
Sarkar, in press), siendo la resiliencia psicolgica el papel que juegan los procesos
mentales y el comportamiento en la promocin y proteccin de los recursos
personales de un individuo a partir del potencial efecto negativo de los estresores.

En numerosas ocasiones se ha sealado que la resiliencia es un factor


esencial o crucial para amortiguar el efecto del estrs laboral (Bakker et al., 2012),
pues mediante ella los sujetos se enfrentan activamente a la adversidad, trauma,
tragedia, amenaza o a un alto estrs (limitacin de recursos, presiones de tiempo,
desastres como huracanes, etc.), consiguiendo una adaptacin positiva (Shi Wei,
Zhang Shujuan & Hu Qiboc, 2011). Estos autores sealan que el efecto
moderador de la resiliencia sobre el estrs laboral ha sido estudiado por Robbins,
(2008), quin afirmaba que ante fuentes estresantes la experiencia de estrs ser
26
apreciada o vivida de forma distinta dependiendo de las diferencias individuales
de los sujetos, derivando en diversos resultados de tensin. Dentro de este marco
encuadran muchos autores como Shi Wei et al (2011) el mecanismo de la
resiliencia frente a las fuentes de estrs o desafo, como una de esas variables o
recursos individuales diferenciales, pues segn se hayan estimulado los factores
de resistencia interna los individuos experimentarn una determinada sensacin de
estrs individual, y mostrarn una capacidad de recuperacin o reestructuracin
benigna y adaptativa o una indeseable (Kumpfer, 1999). Los individuos ms
resilientes experimentarn la situacin de estrs de forma ms positiva,
respondiendo activamente con fuerza, flexibilidad y autoeficacia, y consiguiendo
as una red social ms activa y una reestructuracin positiva, mientras que
aquellos poco resilientes mostrarn una escasa resistencia contraria a la
reestructuracin, que frente al alto estrs puede conducir incluso a la enfermedad
fsica y mental (Shi Wei et al, 2011). Es decir, determinados individuos o
colectivos son capaces de resistir al estrs, tolerar la presin ante conflictos,
reaccionar adecuadamente y desplegar estrategias apropiadas para superarlo o
salir reforzados (Menezes de Lucena et al. 2006). De hecho existe un modelo que
propugna que una capacidad de recuperacin insuficiente para amortiguar los
estresores y las adversidades puede llevar al individuo a una actuacin
inadecuada, pudiendo en general los sujetos actuar de cuatro formas: disfuncional,
inadaptada, homeosttica o equilibrada y flexible (Richardson, 2002, Richardson,
Neiger, Jensen & Kumpfer, 1990). Allred & Smith (1989) encontraron una
relacin negativa entre la resistencia y el grado en que circunstancias estresantes
son percibidos como una amenaza, y Maddi (1999) encontr una relacin
negativa entre resistencia y seales de tensin o reacciones de lucha.

Autores como Gittell (2008) han destacado los mecanismos de


afrontamiento para responder ante estresores percibidos, observando que la
resiliencia, como un mantenimiento de ajuste positivo que otorga la capacidad de
prosperar en situaciones adversas (Sutcliffe & Vogus 2003), est muy relacionada
con el afrontamiento. En este sentido, la adopcin de estrategias de resiliencia
puede basarse en el modelo preventivo de afrontamiento, que puede ser utilizado
por individuos sometidos a estrs crnico o enfrentados a prejuicios y

27
discriminacin, empleando recursos que les ayudan a desarrollar resistencia
psicolgica para evitar las consecuencias negativas (Shih, 2004; Oyserman &
Swim, 2001). Se considera la resiliencia como uno de los recursos de
afrontamiento ms estudiados, ya que las personas resistentes evalan los
acontecimientos potencialmente estresantes de forma diferente, siendo mas fuertes
ante los efectos potencialmente dainos del estrs (Sinclair, 2000). Maddi (2004),
basndose en las teoras de Folkman & Lazarus (1980), seala que se puede
denominar al afrontamiento propio de personas resilientes afrontamiento
transformacional, pues los sujetos se sumergen en la circunstancia estresante
hasta transformar la situacin, en contra del tpicamente denominado
afrontamiento regresivo que busca negar o evitar la situacin. Aparece as el
constructo "Hardiness", fortaleza o dureza, similar a la resiliencia, como un
conjunto de actitudes que motivan a un sujeto a responder a circunstancias
estresantes con un esfuerzo personal de afrontamiento, consiguiendo resistencia al
tornar los cambios estresantes de posibles desastres en oportunidades (Maddi,,
2004, Kobasa, 1979; Maddi, 2002; Maddi & Kobasa, 1984).

Para algunos autores esta variable de personalidad cognitiva consiste en un


sentido de compromiso, control y cambio (Sinclair, 2000) en relacin con el
estrs. El compromiso o significatividad implica un deseo de seguir participando
en su medio sin aislarse ni alienarse; el control un intento de influir en los
resultados an en difciles circunstancias sin hundirse en la impotencia o
impasividad; y la consideracin de reto o desafo conlleva seguir aprendiendo
tanto de experiencias positivas como negativas para desarrollarse, sin sentirse
amenazado por el cambio- (Sinclair, 2000; Maddi, 2004, Kobasa,1979; Ouellette,
1993, Duquette, Kerouac, Sandhu, Ducharme & Saulnier, 1995). Se necesitan
estas tres actitudes para conseguir la motivacin para que los cambios estresantes
puedan representar una ventaja (Maddi, 2002), pues con altos niveles en los tres
componentes la fortaleza actuara como un amortiguador del estrs (Kobasa,
1979; Ouellette, 1993, Sinclair, 2000). Segn Maddi (2004), se trata de tolerar las
situaciones estresantes y resolverlas categorizndolas como presiones naturales en
el desarrollo en lugar de reveses catastrficos (desafo), solucionables en vez de
inmanejables (control) y como una inversin que no ha de ser evitada

28
(compromiso). Aunque an existe el debate sobre si la resiliencia es un factor
multidimensional o una puntuacin total y unidimensional (Funk, 1992; Hull,
Treuren, Van & Virnelli, 1987), los ltimos estudios tienden a la primera visin.

Existen numerosos estudios que asocian el estrs y la resiliencia, tanto en


adultos, como en familias y comunidades expuestos a circunstancias estresantes,
como la muerte de un familiar cercano (Mancini & Bonanno, 2009), el terrorismo
(Bonanno, Galea, Bucciarelli & Vlahov, 2007), una enfermedad grave (Denz-
Penhey & Murdoch, 2008), o desastres naturales (Goodman & West-Olatunji,
2008), observando la reaccin de los sujetos ante eventos potencialmente
traumticos en sus vidas. Tambin existen estudios sobre el estrs experimentado
por deportistas, sealando la capacidad de los buenos deportistas para manejar la
presin y adversidad, con caractersticas psicolgicas especiales centradas en la
superacin, confianza, concentracin, tica de trabajo duro y optimismo (Fletcher
&, Sarkar, 2012; Gould & Maynard, 2009; Hardy, Jones & Gould, 1996; Krane &
Williams, 2006; Gould, Dieffenbach & Moffett, 2002).

Pero los que ms nos interesan son los estudios realizados sobre resiliencia
y estrs en el mbito laboral. Un estudio longitudinal de 12 aos sobre las
reacciones de estrs de 450 ejecutivos de ambos sexos en la compaa Illinois Bell
Telephone de Chicago, mostr la existencia de la resistencia ante el estrs cuando
los sujetos tuvieron que resistir a cambios resultantes de la desregulacin de su
empresa (Maddi & Kobasa, 1984). Este estudio seal como los gerentes ms
fuertes tenan actitudes activas de resistencia y motivacin, y respondan a las
circunstancias estresantes con efectividad, aumentando la posibilidad de una
mejor salud laboral y un rendimiento mejorado (Maddi, 2004). Garca-Izquierdo
et al (2009) y Menezes de Lucena et al. (2006) sealan que las variables
individuales interactan con las del entorno, desembocando bien en un aumento
de la posbilidad de alta tensin, desajuste psicosocial y malestar (Menezes de
Lucena, 2000), o bien en un aumento de la capacidad de responder eficazmente y
reducir la probabilidad de que aparezcan esos desajustes psicosociales
(Manzano, 2002). Por tanto, siguiendo a Gittell (2008), las respuestas resilientes
adems de mecanismos personales requieren tambin recursos psicosociales y
organizativos (mecanismos de afrontamiento colectivos, cohesin, apoyo,
29
autoeficacia...), por lo que se analiza por un lado el papel que juegan las
organizaciones en las respuestas resilientes a amenazas externas, y por otro lado
los factores que permiten a los miembros de una organizacin responder de forma
flexible e idnea (Sutcliffe & Vogus, 2003). As, se introduce la idea de
resiliencia organizacional ante el estrs laboral.

Queda claro que la resistencia tiene un importante efecto sobre el estrs


laboral (Shi Wei et al, 2011), pudiendo tener tambin consecuencias en la salud de
los empleados. En la actualidad hay una amplia investigacin que prueba la
conexin entre los factores de estrs y una serie de consecuencias a nivel de salud
mental y fsica (Anitei et al., 2012) y se ha sealado que existe una relacin
negativa entre la resistencia y un deterioro de la salud bajo condiciones de estrs
(Maddi, 2004), por lo que la fortaleza mantendra la salud y el rendimiento bajo
estrs. Debido a la asociacin entre salud y estrs se mostr la importancia de las
variables de personalidad, considerando que la resiliencia, entendida como
capacidad de percibir el cambio como un reto (Kobasa, 1979, Kobasa, Maddi &
Kahn, 1982), tiene una funcin protectora (McCalister, Dolbier, Webster, Mallon
& Steinhardt, 2006). Atella (1993) muestra que la experimentacin de cambios
estresantes de choque cultural en unos informticos de entrenamiento en China,
haca que los sujetos mostraran un aumento inicial de sntomas de enfermedad y
que se produjese una disminucin de la eficacia del rendimiento, pero aquellos
con mayor resistencia se recuperaron ms rpidamente y de forma ms completa
tanto de las enfermedades como de esa disminucin funcional. Stansfeld & Candy
(2006) consideran que determinadas circunstancias (como altas demandas o
inseguridad laboral) se asocian con un moderado riesgo de trastornos mentales
comunes, y que aunque el riesgo de enfermedad mental es mayor con alto estrs
laboral, altas demandas en un contexto de altos recursos se asocian con un riesgo
menor que al existir altas demandas y bajos recursos, siendo por tanto el estrs
amortiguado por los recursos adecuados. Al relacionarse con el estrs, la
resiliencia es utilizada como un ndice predictor de la salud mental y del
comportamiento de trabajadores sujetos a mucha presin como los profesores (Shi
Wei et al, 2011). Existen diversos estudios que han encontrado efectos de la
tensin o estresores laborales en la salud mental, por ejemplo referentes a la

30
depresin (Mausner-Dorsch & Eaton, 2000) y la angustia psicolgica (Stansfeld
& Candy, 2006; Ferrie, Shipley, Marmot, Martikainen, Stansfeld & Smith, 2001),
existiendo diferentes efectos del estrs segn la vulnerabilidad individual
(Stansfeld & Candy, 2006). Mealer, Jones, Newman, McFann, Rothbaum & Moss
(2012) con enfermeras de cuidados intensivos en EE.UU muestran que la
presencia de alta resistencia se asocia significativamente con una menor
prevalencia de estrs postraumtico, sntomas de ansiedad y depresin, y burnout.

Los eventos traumticos tambin pueden afectar al mbito laboral por el


desajuste vital que acarrean. Un estudio con soldados encontr un mayor trauma
infantil en las personas con alta resistencia al estrs, lo que los autores
interpretaron como un indicativo de inoculacin al estrs (Morgan, Hazlett, Wang,
Richardson, Schnurr & Southwick, 2001), forjando los sucesos infantiles una
personalidad ms resistente. Ante eventos traumticos segn Bisson, Brayne,
Ochberg & Everly (2007) algunos individuos manifiestan nicamente una
reaccin inicial que desaparece en pocas semanas, otros no desarrollarn
prcticamente ninguna dificultad, y otros desarrollarn problemas de salud mental
que requerirn intervencin como el TEPT, depresin, trastornos de ansiedad,
abuso de sustancias o trastornos de adaptacin. Vera et al (2006) sealan que no
siempre se produce la misma reaccin ante eventos traumticos como sufrir una
prdida o muerte, pues solo un porcentaje mnimo de personas expuestas
desarrollan patologas posteriores como sntomas postraumticos o reacciones
disfuncionales de estrs, pero la mayora suele ir recuperndose rpidamente de
forma natural, alcanzando su nivel funcional inicial y desapareciendo los sntomas
en un 85% de personas afectadas sin desarrollar trastornos (Bonanno, 2004). De
hecho estos mismos autores (Vera et al, 2006) comentan un estudio realizado tras
los atentados del 11 de Septiembre en Nueva York en el que en una primera
evaluacin tras un mes de los atentados exista una prevalencia de trastorno de
estrs postraumtico del 7.5% de la poblacin general de Nueva York, pero seis
meses despus el porcentaje era nicamente un 0,6% al producirse dicho proceso
de recuperacin natural (Galea, Vlahovm, Ahern, Susser, Gold, Bucuvalas &
Kilpatrick, 2003), aunque podra confundirse dicho trastorno con reacciones
iniciales normales ante un suceso extremadamente adverso (Summerfield, 1999).

31
En el mismo sentido, algunos estudios confirman que una alta resistencia ayuda a
mantener la salud y el rendimiento bajo cambios severamente estresantes (Maddi,
2004). Bartone (1999) muestra que la resistencia de soldados estadounidenses
antes de embarcarse en combate o misiones de paz estaba negativamente
relacionada con el desarrollo del trastorno de estrs postraumtico y los trastornos
depresivos posteriores a ciertas tensiones de la vida. Tambin podran producirse
trastornos retardados en personas sin patologa en un primer momento que las
desarrollan aos ms tarde, aunque es infrecuente (Vera et al, 2006,), por lo que
los responsables de una empresa deberan estar atentos a estos sujetos.

Por otro lado se ha encontrado que tambin existe una relacin del estrs
con la salud fsica. La acumulacin de circunstancias estresantes y la reaccin de
excitacin del organismo demasiado intensa y prolongada puede aumentar la
probabilidad de problemas de comportamiento y de salud, que pueden acelerarse
al reflejarse vulnerabilidades del sujeto, habindose comprobado en la
investigacin la eficacia de la formacin o entrenamiento en resistencia (Maddi,
2004). As, un estudio con directivos de empresas mostr que en aquellos cuyo
entrenamiento consigui un aumento de resistencia, se incrementaba tambin su
satisfaccin laboral, y disminua el estrs, la tensin, la ansiedad, desconfianza y
la presin arterial en mayor medida que en los grupos de control (Maddi, 1987;
Maddi, Kahn, & Maddi, 1998). Adems, segn Fusilier & Manning (2005) los
individuos menos resilientes parecen presentar ms fatiga y agotamiento mientras
los ms fuertes tienden a una mayor satisfaccin laboral y menor depresin,
ansiedad, y reportes de sntomas fsicos (Rush, Schoel & Barnard, 1995;
Manning, Williams, & Wolfe, 1988).

En este sentido, Mkikangas, Kinnunen & Feldt (2004), analizan los


efectos en la salud fsica y psicolgica en relacin con el estrs de un constructo
de resiliencia personal formado por autoestima y optimismo, variables muy
correlacionadas (Scheier & Carver, 1985; Scheier, Carver & Bridges, 1994;
Aspinwall & Taylor, 1992; Wenglert & Rosn, 1995 en s, Fontaine & Jones,
1997). Sealan que para algunos autores el optimismo en exclusiva est
indirectamente relacionado con la salud psicolgica al ser un buen predictor de
afrontamiento activo y de buen funcionamiento adaptativo (Aspinwall & Taylor,
32
1992), relacionndose as con depresin e intensidad de sntomas fsicos (Scheier
et al. 1994) y siendo un moderador de la relacin entre presiones de tiempo e
inseguridad laboral con los trastornos mentales de la angustia (Mkikangas &
Kinnunen, 2003), mientras otros conceden ms importancia a la autoestima en
relacin a la salud mental, encontrando una relacin negativa entre la autoestima
de mujeres embarazadas y la depresin (Fontaine & Jones, 1997). Aspinwall &
Taylor (1992) encontraron en estudiantes que optimismo, autoestima y locus de
control predecan indirectamente mediado por estrategias de afrontamiento
activas y no de evitacin- un buen ajuste, basado en bajos niveles de estrs
acadmico y un alto bienestar psicolgico. Por otro lado en el mbito laboral, que
es el que nos compete, se ha mostrado que la autoestima y el optimismo moderan
la relacin entre factores de estrs laboral y bienestar, observando un efecto
protector de estas variables en el estrs mental producido en trabajadores ante
altos estresores laborales (Mkikangas & Kinnunen, 2003), pero, al igual que
sealan Wenglert & Rosn (1995) no parecen predecir por separado sntomas
fsicos. Otro estudio con mujeres con alta resistencia apreciaban una situacin de
aborto como menos estresante, la afrontaban de manera ventajosa y tenan una
mejor salud psicolgica que aquellas con baja capacidad resiliente (Major.,
Richards, Cooper, Cozzarelli & Zubek, 1998). Mkikangas et al (2004)
consideraban que los sntomas fsicos eran predictores del elevado estrs o
angustia mental, por lo que un gran impacto de este constructo en los sntomas
fsicos durante la recuperacin de enfermedad conllevara efectos beneficiosos en
la salud mental (Hays, Marshall, Wang & Sherbourne, 1994). Para otros autores,
sin embargo, es la angustia mental la que tiene consecuencias negativas en la
salud fsica por provocar cambios en comportamientos de salud (Cooper, Dewe,
& ODriscoll, 2001). En general, los recursos de la resistencia personal son ms
importantes para la salud mental que para la fsica, y tienen efectos positivos tanto
concurrentes como posteriores en la salud mental (Mkikangas & Kinnunen,
2003; Wenglert & Rosen, 1995, Aspinwall & Taylor, 1992; Fontaine & Jones,
1997; Rosenberg, 1965; Scheier et al, 1994, Mkikangas et al, 2004). En una lnea
similar, Britt, Castro & Adler (2005) sealan que aunque altos niveles de estrs se
asocian a problemas psicolgicos (Adler & Matthews, 1994), problemas fsicos

33
(Cohen & Williamson, 1991; O'Leary, 1990) y malos resultados (Cohen, 1980;
Jex,1998), no todos los individuos se ven afectados en la misma medida, pues
algunos son capaces de afrontar y reducir su impacto negativo (Bowers, Weaver
& Morgan, 1996), encontrando que personas con alta resistencia son menos
propensas a reportar sntomas fsicos (Kobasa, 1979; Kobasa, Maddi, & Kahn,
1982).

1.2.6.3. La utilizacin de la Psicologa Positiva en la salud laboral

Los estudios realizados tras una catstrofe suelen centrar su atencin en las
debilidades del sujeto, desde lo que se ha denominado la cultura de la
victimologa, convirtiendo a la persona que sufre el trauma en una vctima que
potencialmente desarrollar una patologa y ocupndose, como ya hemos
sealado, de los trastornos (como el estrs postraumtico) y la sintomatologa
asociada, considerando que el trauma conlleva siempre dao y que el dao refleja
en todo caso la presencia de trauma (Vera et al, 2006, Gillham & Seligman, 1999;
Seligman & Csikszentmihalyi, 2000; Gillham & Seligman, 1999). De esta forma
la investigacin psicolgica de enfoque tradicional, incluyendo la del Trabajo y
las Organizaciones, se ha centrado en patologas y aspectos negativos de la
conducta como absentismo, enfermedad profesional o estrs laboral (Salanova,
Martnez & Llorens, 2005, Llorens et al, 2007), tratando de ayudar a los
empleados enfermos a que vuelvan rpidamente al trabajo para reducir los costes
del absentismo, ofreciendo programas de formacin para solucionar problemas
individuales y limitndose a aspectos negativos como el burnout (Bakker et al,
2012). Para Bakker et al (2012) esta perspectiva sigue el enfoque de las cuatro D:
Damages (daos), Diseases (enfermedades), Disorders (trastornos) y Disabilities
(disfunciones) para prevenir el bajo rendimiento y motivacin, los problemas de
bienestar y la mala salud. Mantiene Vera et al (2006) que se consideran
equivocadamente las reacciones patolgicas como la forma normal de responder
ante estos sucesos traumticos, siendo disfuncional no experimentarlas y
pareciendo existir una nica respuesta con escasa variabilidad (Bonanno, 2004),
por lo que se ignoran las diferencias individuales en la respuesta a situaciones
estresantes (Everstine & Everstine, 1993; Peacoba & Moreno, 1998), que son las

34
que fundamentan el presente estudio. Sin embargo, tambin sealan Vera et al
(2006) que la mayora de personas que pasan por estas situaciones no llegan a
desarrollar trastornos, con el ejemplo de la ausencia real de depresin en la
mayora de personas que experimentan prdidas, e inciden en que la ausencia de
reaccin intensa no tiene por qu conllevar un trastorno (Wortman & Silver,
1989). Es decir, que un alto porcentaje de personas salen psicolgicamente
indemnes o con daos mnimos de los sucesos extremos, mostrando una gran
resistencia (Avia & Vzquez, 1998; Bonanno, 2004).

Por ello, se ha considerado que existe una necesidad de ahondar en una


aproximacin positiva centrada en las fortalezas del empleado y el
funcionamiento organizacional ptimo (Salanova, 2008). Llorens et al (2007)
afirman la utilidad de nuevas metodologas como la desarrollada por el equipo de
investigacin WONT o Work & Organization NeTwork (Salanova, Llorens,
Cifre & Martnez, 2006) denominada metodologa RED-WONT, que responde al
concepto de salud integral por incluir aspectos positivos y negativos,
considerando en el aspecto positivo varios factores psicosociales: recursos
personales y recursos laborales positivos, emociones o experiencias laborales
positivas y demandas desafiantes o de reto. Aaden adems que se han basado en
modelos como el Modelo Espiral Dual de la Salud Ocupacional (Llorens,
Schaufeli, Bakker, & Salanova 2007; Salanova, Bres & Schaufeli, 2005,
Salanova, Llorens, Cifre & Martnez, 2006), que adems de los procesos de
erosin responsables del estrs laboral estudian el proceso opuesto, como un
proceso de motivacin responsable de la aparicin de la salud y el bienestar
psicosocial en el trabajo (Llorens et al, 2007). En este sentido evalan no solo las
demandas y recursos laborales positivos, sino que otorgan un papel primordial a
los recursos personales positivos, consiguiendo estos recursos activar el esfuerzo,
persistencia y adecuada eleccin de conductas de los sujetos (Salanova, 2008).

En el mbito de la prevencin laboral, que es el que nos ocupa, se debe


prestar especial atencin a los aspectos positivos claves para mantener una buena
salud laboral en los empleados. Por ello, surge con gran fuerza el concepto de
Psicologa Positiva, definida como "el estudio cientfico del funcionamiento
humano ptimo y la construccin de cualidades positivas" (Seligman, 1999,
35
Snyder & Lpez, 2002; Seligman & Csikszentmihalyi, 2000, Salanova, 2008). Es
un modelo ms saludable basado en aspectos preventivos positivos (Calhoun &
Tedeschi, 1999; Paton, Smith, Violanti & Eren, 2000; Stuhlmiller & Dunning,
2000; Gist & Woodall, 2000; Bartone, 2000; Prez-Sales & Vzquez, 2003,
citados por Vera et al, 2006). Este nuevo modelo busca la promocin de la salud
laboral examinando como ciertos fenmenos positivos pueden utilizarse en el rea
de la Prevencin de Riesgos Laborales, aludiendo tanto a contextos como a
recursos personales positivos entre los que se categorizara la resiliencia laboral
(Bakker et al., 2012). La psicologa positiva buscara, desde un modelo
salutognico, fomentar la salud fsica y psicolgica del individuo, y en lugar de
centrarse en la enfermedad, pondra su foco de atencin en la fortaleza humana
como barrera ante la adversidad y la experiencia traumtica, y como origen de un
funcionamiento ptimo y una mayor satisfaccin (Seligman & Csikszentmihalyi,
2000, Menezes de Lucena et al. 2006). Se centra en la capacidad de las personas
para afrontar, resistir y rehacerse ante la presencia de situaciones adversas
(Bartone, 2000; Gist & Woodall, 2000; Prez-Sales & Vzquez, 2003, Vera,
Corbello & Vecina, 2006), considerando que las personas pueden ser fuertes y
reaccionar de forma activa ante las dificultades, logrando mantener el equilibrio
personal (Bonanno, 2004). Segn esto, un individuo con capacidad de
recuperacin tendra una visin positiva de s mismo y una orientacin optimista
para el futuro, por lo que evaluara las situaciones de estrs de forma ms positiva
y demostrara su capacidad para sobrevivir a la adversidad (Major et al., 1998).

Centrndonos en el campo que nos compete, el mbito laboral, surge


dentro de esta lnea de investigacin un concepto similar centrado en los grupos y
organizaciones, la Psicologa Organizacional Positiva (POP), caracterizada por el
estudio cientfico del funcionamiento humano ptimo y la gestin efectiva de las
personas y de los grupos en las organizaciones, considerando la salud del
trabajador como una meta en s misma a lograr (Salanova, 2008). Es decir, se
centra en la vida organizacional positiva y estudia mltiples niveles de
funcionamiento ptimo: individual, inter-individual, grupal, organizacional y
social (Salanova, 2008). As, este tipo de concepto incluye una clara alusin al
fenmeno de la resiliencia, entendido por algunos autores como un

36
comportamiento organizacional positivo, Positive Organizacional Behavior o
POB (Luthans, 2002) que permite salir fortalecido de la experiencia y desarrollar
competencias a pesar de la exposicin a altos niveles de estrs psicosocial
(Garca-Izquierdo et al, 2009). Esto es as porque las personas resilientes tras
experimentar un suceso adverso o estresante no muestran sntomas disfuncionales
ni interrumpen su funcionamiento normal, manteniendo un equilibrio estable que
no altera su vida cotidiana (Franco, 2010, Vera et al, 2004), lo que les permitira
tambin mantener un funcionamiento laboral adecuado.

Conectando esta nueva visin con la salud laboral, surge la Psicologa de


la Salud Ocupacional Positiva (PSOP), ms atenta a los aspectos positivos y
optimizacin de los puestos y centrada en fomentar tanto los recursos laborales
como los personales (Llorens et al, 2007). En este sentido algunas empresas
comienzan a utilizar la denominacin de organizacin saludable, por orientar la
salud laboral hacia la consecucin de un capital psicosocial compartido por sus
miembros (Salanova, 2008) que garantice su adaptacin y consiga empleados
saludables que sern ventajas competitivas por ser difciles de imitar (Salanova,
2008, Llorens et al, 2007). Habr as, puestos positivos que contribuyan a
optimizar la salud psicosocial de los trabajadores, resultando esencial prestar
atencin a tres tipos de factores psicosociales que promuevan la motivacin, salud
y el bienestar psicolgico de los empleados: los recursos laborales y personales
positivos, las emociones o experiencias laborales positivas y el tratamiento de las
demandas como si fueran retos (Llorens et al, 2007, Bakker, Demerouti, de Boer
& Schaufeli, 2003; Warr, 1990). En definitiva la investigacin ha mostrado el
fuerte poder predictivo de los recursos organizacionales y personales en la
comprensin de procesos psicosociales y organizacionales positivos, como sucede
dentro de las organizaciones saludables (Salanova, 2008). En esta lnea destacan
la gestin del capital humano (basado en las habilidades, destrezas y
conocimientos de los trabajadores), social (centrado en las relaciones entre
miembros de la organizacin) y el recientemente conocido como capital
psicolgico positivo (Luthans & Youssef, 2004). Dicho capital psicolgico
positivo destaca las fortalezas y capacidades psicolgicas de los empleados como
objetivo a desarrollar, incluyendo conductas especficas que mejoran la salud

37
laboral, bienestar y calidad de vida laboral, contribuyen al mantenimiento de
hbitos sanos y seguros, al funcionamiento organizacional y el desempeo laboral
de la persona, del grupo y de la organizacin y reducen el absentismo (Salanova,
2008, Llorens et al, 2007). Concretamente el capital psicolgico positivo incluye
la autoeficacia, esperanza, optimismo y resiliencia (Luthans & Youssef, 2004;
Stanjovik, 2006), aunque algunos autores tambin han considerado dentro de este
constructo el engagement (Salanova, 2008, Llorens et al, 2007, Salanova et al,
2005), sealando que podra formarse a empleados orientados a la generacin de
todas estas competencias positivas (Llorens et al, 2007). Franco (2010) considera
que estas personas tienen una concepcin de la adversidad como un evento
transitorio, especfico y externo, mantienen la esperanza de que pueda producirse
un cambio al esforzarse en buscar alternativas de solucin (Muoz-Garrido & De
Pedro, 2005), disponen de un mayor autocontrol y una mayor autoeficacia como
factor protector frente al estrs (Moriana & Herruzo (2004), y utilizaran
estrategias de afrontamiento basadas en emociones positivas, humor, exploracin
creativa y pensamiento optimista (Fredrickson & Tugade, 2003).

Este trabajo se centra en el componente de resiliencia o fortaleza, vista en


este sentido como una capacidad psicolgica positiva que hace que la adversidad,
incertidumbre, conflicto y fracaso reboten, suponiendo un cambio positivo, un
progreso y un aumento de responsabilidad, no saliendo ileso de la experiencia
sino vencedor (Llorens et al, 2007, Luthans, 2002). Los sujetos resilientes son
considerados duros y resistentes ante las agresiones, pero a la vez son personas
maleables capaces de adaptarse a nuevas situaciones, lo que acta como coraza
ante situaciones adversas y posibilita la obtencin de buenos resultados (Salanova,
2008). Se considera la resistencia un valioso recurso en el actual mundo laboral,
que se podra desarrollar con programas de recursos humanos similares a los que
desarrollan la autoeficacia o la inteligencia emocional (Salanova, 2008). Por otro
se ha defendido la existencia de un constructo nico de personalidad resiliente
compuesto por autoestima y optimismo (Major, Richards, Cooper, Cozzarelli, &
Zubek, 1998; Wanberg & Banas, 2000), teniendo efectos paralelos sobre la salud.
Las creencias de autoestima, optimismo y el control se consideran recursos
bsicos que forman parte de la personalidad resiliente (Major et al, 1998,

38
Wanberg & Banas, 2000), estando este constructo conectado con una evaluacin
ms positiva ante el estrs, un mejor ajuste y un alto bienestar. Dos ejemplos de
variables estudiadas relacionadas con la salud laboral son el Burnout dentro de los
aspectos mentales negativos del bienestar psicolgico y el Engagement entre los
aspectos mentales positivos, variables representantes perfectas del continuo
salud/enfermedad (Menezes de Lucena et al. 2006) que sern analizadas,.

1.2.6.4. La resiliencia en el fenmeno del Burnout

Una variable fuertemente afectada por el nivel de resiliencia de los


empleados es el conocido como "Burnout" o "Sndrome de quemarse por el
trabajo", en referencia al desgaste laboral experimentado por algunos empleados,
especialmente en profesiones de gran exigencia. Inicialmente se asociaba una
mayor incidencia a las llamadas "profesiones de ayuda" o "helping professions"
(Maslach, 1982; Garca-Izquierdo et al, 2009), aunque se ha ido extendiendo a
otros profesionales (Golembiewski, Boudreau, Munzenreider & Luo, 1996;
Schaufeli, Leiter, Maslach & Jackson,1996, Ramos, 2001). Se encuentra mayor
vulnerabilidad hacia el desarrollo de este sndrome en profesionales que trabajan
en organizaciones cuyo objeto de trabajo son las personas, debido a los
componentes afectivos y emocionales exigidos (Gil-Monte, 2005), destacando
cuidadores de instituciones geritricas, enfermeras y actualmente profesores. Este
tipo de trabajos experimentados de forma prolongada pueden influir
negativamente en la salud y el bienestar personal (Menezes de Lucena, 2000),
existiendo una correlacin positiva entre burnout y estado de nimo negativo
(Moya-Albiol, Serrano, Gonzlez-Bono, Rodrguez-Alarcn & Salvador, 2005).

Se debe hacer una aproximacin hacia el concepto de burnout, para poder


relacionarlo posteriormente con nuestro objeto de estudio. Ha sido definido por
numerosos autores como una respuesta al estrs laboral crnico compuesta por
agotamiento emocional, despersonalizacin y reduccin de logros personales
(Maslach, 1993; Pelman & Hartman, 1982, Ramos & Buenda, 2001). A partir de
esta definicin multidimensional se extraen los tres componentes principales de
este sndrome (Perlman & Hartman, 1982; Maslach, 1993; Schutte, Toppinen,

39
Kalimo & Schaufeli, 2000; Menezes de Lucena et al., 2006; Franco, 2010;
Hernndez & Olmedo, 2004): Agotamiento emocional, que destaca por cansancio
y fatiga manifestada de forma fsica, emocional o ambas, estando emocionalmente
consumido; despersonalizacin o cinismo, que incluye el desarrollo de
sentimientos, actitudes y respuestas negativas, hostiles o indiferentes y
distanciamiento emocional hacia las personas a quien se dirige en su trabajo, es
decir, respuesta interpersonal fra, distante e insensible del trabajador hacia el
usuario, junto a irritabilidad; y falta de realizacin personal, reduccin de logros
personales o falta de percepcin de eficacia y competencia profesional, con
respuestas y autoevaluacin negativa hacia uno mismo y su trabajo, la evitacin
de relaciones personales y profesionales, un bajo rendimiento laboral, baja
tolerancia a la presin y baja autoestima, por considerar su nivel de competencia
inferior a las demandas del puesto. Aunque para algunos autores tienen la misma
importancia, otros han encontrado que entre las tres dimensiones existen dos que
juegan un papel ms importante en el burnout, refirindose al agotamiento
emocional y la despersonalizacin con el nombre de "corazn del Burnout" (Lee
& Asforth, 1996; Green, Walter & Taylor, 1991). Garca-Izquierdo et al (2009)
consideran que hay un consenso al sealar que la dimensin fundamental del
sndrome burnout es el agotamiento emocional (Lee & Asforth, 1996; Maslach,
Schaufeli & Leiter, 2001; Shirom, 1989), permitiendo distinguirlo de otros
conceptos relacionados como la autoeficacia (Shirom, 1989). Por otro lado, en
ocasiones la literatura sobre el tema indica que el burnout no surge directamente,
si no que sigue un proceso de diversas etapas hasta que se consolida, destacando
cuatro etapas (Lazaro, 2004) descritas por Franco (2010). Comienza con una etapa
de entusiasmo y expectativas poco realistas respecto al trabajo y una gran
involucracin y compromiso personal en el mismo. A continuacin una etapa de
estancamiento, comenzando la persona a observar los costes personales derivados
de su alta dedicacin al trabajo. Posteriormente aparece una fase crtica, la de
frustracin, cuestionndose el valor de la labor desempeada en el puesto de
trabajo. Finaliza con la fase de apata, en la que se manifiesta definitivamente el
sndrome. Como medida del burnout se utiliza el Maslach Burnout Inventory
(Maslach & Jackson, 1986) en diferentes versiones.

40
El burnout es una variable esencial dentro de la salud laboral, ya que puede
derivar en alteraciones fsicas y psicolgicas, con manifestaciones psicosomticas
y alteracin del sistema fisiolgico, emocional, cognitivo y conductual (Gil-
Monte, 2005; Franco, 2010). Garca-Izquierdo et al (2009) sealan diversas
consecuencias asociadas al burnout como efectos fsicos y psicolgicos en los
trabajadores, aumento de la rotacin externa, absentismo, intencin de abandonar
la organizacin, expresin de actitudes negativas hacia el trabajo, problemas de
compromiso con la organizacin y descenso en los niveles de rendimiento (Burke
& Greenglass, 1996; Cropanzano, 1998; Cropanzano, Ruppe & Byrne, 2003;
Garca-Izquierdo, Sez & Llor, 2000; Lee & Asforth, 1996; Maslach & Leiter,
1997; Wright & Cropanzano, 1998, Maslach et al., 2001). El estudio de Cooke,
Doust & Steele (2013) indica que la resiliencia se asocia negativamente con el
burnout, y secundariamente con estrs postraumtico, ansiedad inhibitoria,
intolerancia a la incertumbre y preocupacin por malos resultados, sealando que
solo el 10% tenan puntuaciones de alta resiliencia. Esto nos lleva a plantearnos
que una intervencin en relacin a los recursos personales de los trabajadores que
consiga un aumento de su resiliencia, no solo tendr efectos directos en la
disminucin de este sndrome, sino que tendr otras consecuencias indirectas
positivas para la empresa, como el aumento del rendimiento o la disminucin del
absentismo. Para poder llegar a esta conclusin, debe analizarse si realmente la
resiliencia est correlacionada con el fenmeno del burnout.

Desde una perspectiva psicosocial el riesgo de padecer burnout difiere


segn la interaccin de las situaciones o estresores laborales y las diferentes
caractersticas personales y respuestas individuales al estrs (Gil-Monte & Peir,
1997; Garca-Izquierdo et al, 2009; Cherniss, 1985; Franco, 2010). Entre las
variables organizacionales que pueden influir en el burnout se han estudiado los
"estresores laborales" (Zellars, Perrew & Hochwarter, 2000; Garca-Izquierdo et
al, 2009), destacando la sobrecarga laboral, el estrs de rol asociado al conflicto y
ambigedad de rol, las demandas de trabajo, la falta de autonoma, la falta de
apoyo y la escasa participacin en la toma de decisiones (Lee & Ashfort, 1996;
Maslach, Schaufeli, & Leiter, 2001; Schaufeli & Buunk, 2002), o recintemente el
mobbing (Garca-Izquierdo, Llor, Garca-Izquierdo, & Ruiz, 2006). Pero por otro

41
lado, se han enfatizado las caractersticas personales, la mayora de tipo
motivacional, entre las que destacan las habilidades de afrontamiento (Paredes &
Sanabria-Ferranz, 2008). Es decir, tal y como sealan Garca-Izquierdo et al
(2009) se han encontrado evidencias de la variabilidad individual frente a los
estresores (Moya-Albiol, Serrano, Gonzlez, Rodrguez-Alarcn & Salvador,
2005). Entre estos recursos individuales que pueden prevenir la generacin del
burnout o facilitar su aparicin en su ausencia, podemos encontrar la influencia de
la resiliencia. Un estudio con profesores holandeses confirmaba que los recursos
laborales amortiguan el impacto de las demandas laborales en las dimensiones de
agotamiento y cinismo del burnout (Bakker, Demerouti & Euwema, 2005). En la
misma lnea, Papadatou et al (1994) sugieren que ser resistentes puede reducir el
impacto de agotamiento emocional y ayudar a enfermeras en la superacin de
emociones negativas (Zander, Hutton & King, 2009).

Algunas investigaciones cualitativas han mostrado una relacin negativa


entre la resiliencia y el burnout (Howard & Johnson, 2004; Edward, 2005;
Menezes de Lucena et al 2006). En concreto, Howard & Johnson (2004) sealaron
las caractersticas positivas de un grupo de maestros que les hacan resistentes al
estrs laboral y al burnout: capacidad de accin, percepcin de apoyo
organizacional, orgullo ante los logros y competencia personal. En este sentido,
Garca-Izquierdo et al (2009) conceptualizan la personalidad resistente como una
mayor implicacin en actividades, sentido de control de las situaciones y apertura
al cambio, y la asocian a un menor burnout (Semmer, 1996; Rowe, 1997;
Schaufeli & Ezmann, 1998). Indican que algunos autores han encontrado que el
componente de apertura al cambio "reto" es un amortiguador de la influencia de
los estresores laborales en la generacin del burnout (Moreno-Jimnez, Morett,
Rodrguez, & Morante, 2006), y que la personalidad resistente moderara la
vulnerabilidad de trabajadores frente a situaciones de riesgo de estrs laboral
crnico y burnout, reduciendo la posibilidad de experimentar desgaste profesional
ante estresores. Confirman, por tanto, que la resiliencia es una variable influyente
en la generacin o manifestacin de este sndrome.

Como pretendemos afirmar los posibles beneficios de incrementar la


resiliencia como una estrategia de afrontamiento de los sujetos, nos hacemos eco
42
de Franco (2010) para afirmar que diversos estudios encuentran que los sujetos
que utilizan una estrategia de evitacin (negar los problemas y huir de la situacin
sin resolverla) presentaban mayores niveles de burnout que aquellos que
afrontaban enfrentndose al problema (Hernndez, Olmedo e Ibaez, 2004; Pierce
& Molly, 1990), siendo ste ltimo el recurso utilizado por las personas
resilientes. El burnout sera una respuesta de evitacin ante sentimientos,
pensamientos y emociones debidas a condiciones laborales negativas crnicas que
conllevan malestar y sufrimiento (Hayes, Wilson, Gilfford, Follete & Stroshal,
1996), por lo que fomentar las habilidades del sujeto para hacer frente a los
problemas -incrementando su capacidad resiliente para que no evite-, disminuir
la probabilidad de manifestacin del burnout. Es decir, se podrn utilizar recursos
personales como el afrontamiento ante el burnout (Schaufeli & Bakker, 2004).

En un sentido similar, se han hallado correlaciones en la misma direccin


en varios estudios experimentales. Fusilier & Manning (2005) sealan que los
resultados de algunos estudios sugieren que las personas con menor resistencia y
mayor personalidad tipo A reportaron un componente de agotamiento emocional
ms alto, y mencionan el estudio de Constantini, Solano, DiNapoli, & Bosco
(1997), dnde se concluye que los estudiantes de enfermera resilientes
experimentaron menos burnout un ao despus. Por su parte, Wang, Shi, Ng,
Wang & Chan (2010) sealan que ciertos funcionarios experimentaban estrs
prolongado derivado de la carga de trabajo y las implicaciones emocionales
debidas a la reconstruccin tras un terremoto, siendo un riesgo importante de
burnout (Brotheridge & Grandey, 2002). Por ello, consideran que es necesario
desarrollar la capacidad de resiliencia, pues el estrs prolongado deriva en burnout
(Maslach et al, 2001.; Schaufeli & Bakker, 2004).

Duquette, A., Kerouac, S., Sandhu, B., Ducharme, F. & Saulnier, P. (1995)
sealan que algunos autores han estudiado la falta de resiliencia (indicador
negativo) encontrando una relacin positiva significativa con el burnout (Boyle,
A., Crap, M.J., Younger, J. & Thornby, D., 1991; DAmbrosia, 1987; Jama, 1987;
Keane. Ducette & Adler., 1985; McCranic. , Lambert. & Lambert. , 1987; Rich &
Rich, 1987; Topf, 1989), mientras otros han utilizado indicadores positivos de
resiliencia (escalas de fortaleza) encontrando una relacin negativa significativa
43
con el burnout, especialmente con enfermeras (Morissette, 1993), facultados en
enfermera (Bausler, 1992; Buran, 1992) y estudiantes de pre-grado de enfermera
(Smochek, 1993) Indican que estos autores confirman los resultados de Maddi &
Kobasa (1984) sobre la validez de la resistencia como predictor del burnout,
aadiendo que la mayora de estos autores consideran el componente de
compromiso la mejor variable predictora de burnout.

Por ltimo, existen algunos estudios que presentan relaciones indirectas


entre resiliencia y burnout, mediadas por diferentes variables. Para Garca-
Izquierdo et al (2009) sujetos con alta resistencia muestran ms estabilidad
emocional al enfrentarse a la adversidad (Bonanno, Papa & ONeill, 2001), siendo
ms flexibles a los cambios y abiertos a nuevas experiencias (Tugade &
Fredrickson, 2004) y por ello menos propensas a experimentar estrs laboral y
burnout. Para analizar los efectos de mediacin Menezes de Lucena et al. (2006)
describen los cuatro supuestos propuestos por Baron & Kenny (1986) para que
exista un efecto mediador: la relacin del predictor con la variable dependiente
(por ejemplo factores de personalidad con burnout); la asociacin significativa de
predictor con la variable mediadora (variables de personalidad con resiliencia); la
asociacin de mediadora y dependiente (resiliencia con burnout); y que el efecto
del predictor sobre la dependiente desaparezca al participar el mediador (el efecto
de las variables de personalidad en el burnout desapareca al incluir la resiliencia).

Por todo ello, Garca-Izquierdo et al (2009) consideran que la resistencia


es un buen indicador de la recuperacin ante sucesos traumticos individuales y
que puede desarrollarse y modificarse, por lo que proponen esta variable como un
concepto a integrar en los programas de prevencin del burnout.

1.2.6.5. La resiliencia en el fenmeno del Engagement

Otra relacin analizada es la existente entre la resiliencia y la variable


denominada engagement. Se conceptualiza el engagement como un estado mental
positivo relacionado con el trabajo (Bakker et al., 2012), caracterizado por el
empleo de altos niveles de energa mientras se trabaja (Strumpfer, 2003),
manifestando un compromiso laboral con tres dimensiones del engagement: Vigor

44
como altos niveles de energa, activacin mental y persistencia trabajando incluso
ante dificultades; Dedicacin como alta implicacin laboral, identificacin,
inspiracin o entusiasmo, y Absorcin en la actividad, como mxima
concentracin en las tareas laborales (Schaufeli & Bakker, 2010; Gonzlez-Rom,
Schaufeli, Bakker & Lloret, 2006, Schaufeli, Salanova, Gonzlez-Rom &
Bakker, 2002). Los sujetos con engagement percibirn el trabajo como un reto y
no como situacin estresante (Bakker et al., 2012). La existencia de una relacin
positiva entre engagement y resiliencia indica que ambas son caractersticas que
refuerzan la capacidad de afrontamiento activo ante estresores y permiten una
buena adaptacin (Menezes de Lucena et al., 2006).

Podemos considerar que una intervencin en la resiliencia destinada a la


disminucin del burnout, con el que se relaciona negativamente (Menezes de
Lucena et al., 2006), tambin podra mejorar el engagement dada la relacin que
ha sido probada entre ambos conceptos. En concreto existen dos perspectivas que
relacionan el engagement y el burnout. La primera considera, el "Job
Engagement" o compromiso laboral al que nos referimos como un polo opuesto al
burnout (Maslach, Schaufeli & Leiter, 2001), sealando que el engagement se
caracteriza por energa, participacin y eficacia, que pueden verse como los
opuestos a las tres dimensiones del burnout (agotamiento emocional,
despersonalizacin o cinismo y falta de eficacia), convirtindose con el tiempo la
energa en agotamiento, la participacin en cinismo y la eficacia en ineficacia,
como parte del mismo continuo o patrn opuesto (Maslach & Leiter, 1997;
Bakker et al., 2012). En este caso ser evidente que una intervencin para
disminuir el burnout basada en la resiliencia aumentar el engagement. La
segunda perspectiva segn Bakker et al (2012) consistira en que el engagement se
trata como un concepto distinto e independiente que se correlaciona
negativamente con el burnout (Schaulfeli y Bakker, 2004, Schaufeli et al., 2002).
Segn Menezes de Lucena et al. (2006) algunos autores establecen una
correlacin negativa entre escalas de agotamiento emocional y vigor por un lado y
entre cinismo y dedicacin por otro, al igual que una correlacin positiva entre la
eficacia y las escalas de engagement (Manzano, 2002; Schaufeli, Martnez,
Marqus, Salanova & Bakker, 2002, Salanova, Grau, Llorens & Schaufeli, 2001).

45
Si nos centramos en la variable objeto de estudio, tal y como sealan Menezes de
Lucena et al. (2006) puede considerarse la resiliencia como un constructo de
fortalezas y atributos personales que reduce la vulnerabilidad del sujeto ante
situaciones de riesgo, en presencia de las cuales unos individuos podran
quemarse (en casos de baja resiliencia) y otros podran desarrollar estrategias
activas que mitigan los efectos del riesgo (engagement). Los resultados indican
que en presencia de adversidad laboral los cuidadores ms resilientes tendrn la
capacidad de utilizar energa e implicacin laboral para sobreponerse a
dificultades, adaptarse y experimentar emociones positivas, mientras los menos
resilientes sobrevalorarn el riesgo por su predisposicin a las emociones
negativas e incrementarn su efecto al presentar mayor cansancio e indiferencia
(Menezes de Lucena et al. 2006). A pesar de todo los cuidadores ms resilientes
tambin pueden experimentar burnout, pero ser ms probable que adquieran las
habilidades y competencias del engagement (Strumpfer, 2003).

Se puede tambin considerar el engagement dentro un constructo positivo


ms amplio (junto a otros como optimismo u autoestima) relacionado con la
resiliencia, que es concebido por varios autores como un estado positivo de
bienestar o satisfaccin laboral (Bakker et al., 2012). De ah que algunos autores
integran el engagement en una perspectiva amplia conocida como "psicologa
positiva", que propone prestar una mayor atencin a los estados positivos de la
persona y su buen ajuste que a sus disfunciones (Seligman & Csikszentmihalyi,
2000). Strumpfer (2003) ha considerado que tanto el engagement como otros
constructos positivos (significatividad, conducta proactiva o bienestar subjetivo)
son integrantes de una dimensin psicolgica denominada Fortigenic, similar a
nuestro concepto de resiliencia. Adems, ambos constructos (resiliencia y
engagement) se consideran indicadores de vida saludable (Menezes de Lucena et
al. 2006), por lo que no es extrao que estn relacionados. Esto nos lleva a que
una intervencin en resiliencia pueda ser positiva en aras de un aumento del
engagement, trabajando con ms energa y dedicacin. Frente a la posible
intervencin para todos los trabajadores de una empresa, algunos estudios
consideran que bastara con realizarla en los lderes de la organizacin, pues
contribuirn a crear organizaciones saludables si se les forma en el tipo de

46
liderazgo denominado transformacional, influyendo sobre el engagement
colectivo del grupo para que los trabajadores experimenten un afecto positivo
mediante un mecanismo de contagio para la generacin y mantenimiento de un
capital psicolgico positivo caracterizado por mayor optimismo, resiliencia,
satisfaccin, etc., por lo que este afecto positivo puede mediar entre liderazgo y
engagement, derivando en un mayor desempeo (Llorens, S., 2009).

1.2.7. Efecto de la resiliencia en el rendimiento laboral

Todas las variables previamente sealadas tienen importancia de cara al


objetivo fundamental de toda empresa: obtener beneficios gracias, entre otras
variables, a un alto rendimiento de sus recursos humanos. Cuando hablamos de
rendimiento nos referimos a comportamientos enfocados a la consecucin de
objetivos organizacionales, que dependen de factores internos del organismo
(Jaramillo, Moreno, Guilln & Cordero, 2009). En este sentido, numerosos
estudios advierten de los beneficios de una nueva tendencia en los recursos
humanos, que considera a los seres humanos no como un simple coste, sino como
una inversin en un elemento crucial que permitir obtener ventajas competitivas
difciles de imitar por competidores y determinando el xito empresarial
(Zwetsloot & Pot, 2004). Sin duda en el mbito de la prevencin de riesgos
laborales (PRL), el rendimiento es una importante variable, pues es clave para
convencer a empresarios y directivos de que deben llevar a cabo iniciativas para
mejorar la salud laboral de sus empleados, aspecto bsico en dicha PRL. Teniendo
en cuenta este contexto, el estudio de la resiliencia y las posibles intervenciones
para mejorar esta variable, como un recurso psicolgico ms a manipular en los
seres humanos, tendr gran relevancia en las organizaciones actuales.

Estudios centrados en el anlisis de otras variables han encontrado efectos


indirectos en el rendimiento, que mejora debido a la mediacin de dichas
variables. Es lgico suponer que los trabajadores que presenten una buena salud y
bienestar laboral, que experimenten altos niveles de engagement y no presenten
sntomas de estrs o burnout, conseguirn alcanzar un mayor rendimiento que

47
aportar ventajas a nivel organizacional. Si mejoramos estas variables mediante
una intervencin sobre la resiliencia mejoraremos tambin su rendimiento.

Algunos estudios han confirmado que la variante de resiliencia


denominada hardiness o fortaleza mantiene tanto la salud como el
rendimiento bajo estrs (Maddi, 2004), y otros han sealado que ciertas polticas
con trabajadores satisfechos y saludables presentan como resultado mayor
productividad y desempeo organizacional (Salanova, 2008). El estudio de Atella
(1993) demuestra que el estrs derivado de un choque cultural va unido a un
aumento de sntomas de enfermedad inicial y una disminucin de eficacia de
rendimiento, pero muestra una mayor recuperacin y ms completa en ambas
variables en aquellos con mayor resistencia. Para algunos autores la salud supone
la condicin principal de la productividad, y actividades empresariales como el
liderazgo o la reorganizacin (que influyen en los niveles de rendimiento) tienen
un impacto implcito en la salud (Landsbergis, 2003). Salanova (2008) seala que
una revisin document una fuerte relacin entre bienestar subjetivo y desempeo
laboral (Lyubomirsky, King & Diener, 2005), identificando siete estudios
publicados que observaban una relacin positiva entre bienestar del empleado y
evaluacin del desempeo por sus supervisores (media de correlaciones de
Pearson de 0.33). Martin, Sanderson, Scout & Brough (2009) indican que la
depresin, adems de gran impacto social, tiene importantes costos econmicos
relacionados con el rendimiento laboral (Sanderson & Andrews, 2006; Sanderson,
Tilse, Nicholson, Oldenburg, Graves, 2007), seguridad en el lugar de trabajo,
absentismo y jubilacin anticipada (Haslam, Atkinson, Brown & Haslam, 2005).
A nivel organizacional, se ha encontrado que empresas con prcticas de gestin de
salud y seguridad han alcanzado una meseta de rendimiento (Amalberti, 2006;
Mitropoulos, Abdelhamid & Howell, 2005), contando con menos altibajos.

Las intervenciones en resiliencia ante el estrs laboral pueden mejorar el


rendimiento. No cabe duda de que el estrs laboral conlleva un elevado coste tanto
a nivel humano como econmico, ya que adems de afectar a la salud fsica y
psicolgica de los trabajadores, repercute negativamente sobre la organizacin en
la que se encuentran debido al absentismo laboral, la baja productividad, el bajo
rendimiento, la escasa motivacin y el desnimo (Gil-Monte, Nez-Romn &
48
Selva, 2006, Franco, 2010). Es decir, que una mayor tensin puede derivar en un
descenso en los niveles de rendimiento, influyendo los factores psicolgicos en la
relacin estrs-resiliencia-rendimiento (Fletcher et al, 2012) e indica una
reduccin del bienestar y satisfaccin laboral, de la ejecucin de tareas y con todo
ello del volumen de negocio (Karasek, 1979). Algunos autores comenzaron a
examinar factores de personalidad como moderadores del estrs, de la salud y del
rendimiento laboral (Kahn & Byosiere, 1992; Ouellette, 1993, Sinclair, 2000). Se
han realizado estudios sobre el manejo del estrs en el rendimiento deportivo
ptimo, hallando una correlacin de ste ltimo con la resiliencia psicolgica,
permitiendo hacer frente o encapsular los factores de estrs, pues se asocia a
factores psicolgicos de superacin como la personalidad positiva (estable,
proactivo, confiante, optimista, abierto a nuevas experiencias), la motivacin y la
evaluacin cognitiva como un reto o desafo y facilita as respuestas ptimas
(Fletcher et al., 2012) Estos autores sealan que la evaluacin del factor estresante
como un desafo es un factor fundamental para explicar esta relacin, y que en
entornos de rendimiento exigentes, la reaccin inicial ante una situacin de estrs
potencialmente negativa puede generar una emocin que se vea como un
potenciador del rendimiento, que mantiene la resiliencia (Fletcher & Fletcher,
2005; Fletcher, Hanton, & Mellalieu, 2006; Fletcher & Scott, 2010).

Profundizando en el rendimiento laboral, algunos autores han considerado


que el equilibrio interno de los individuos es esencial en la reduccin del estrs,
consiguiendo una alta resistencia a la tensin y un alto rendimiento laboral al
controlar las reacciones ante eventos estresantes, sufriendo menos
psicolgicamente sin llegar a sufrir estrs, considerando los fallos como nuevos
intentos para alcanzar el xito y teniendo un punto de vista positivo (Anitei et al.,
2012). Las presiones hacia el rendimiento o por limitacin de recursos en una
empresa son factores de estrs que pueden tener efectos diferenciales sobre el
rendimiento segn se produzca la utilizacin de las capacidades de los sujetos al
mximo nivel o no (Peters, O'Connor, & Rudolf, 1980), lo que depender de
variables individuales como la resiliencia. En sentido contrario, tambin se ha
sealado que los factores laborales estresantes podran tener un impacto positivo
en el rendimiento al ser considerados metas desafiantes alcanzables (Latham &

49
Locke, 1979), por lo que los efectos en el rendimiento de estos factores
estresantes dependern tanto de variables individuales como mecanismos de
afrontamiento (Gittell, 2008) y caractersticas personales como la resiliencia.

A nivel organizacional, Costilla, Saurin & Buarque de Macedo Guimares


(2009) sealan la aparicin de la ingeniera de la resiliencia como paradigma de
gestin de seguridad, centrado en ayudar a las personas a hacer frente a la
complejidad bajo presin con el objetivo de lograr el xito (Resilience
Engineering Network, 2008), encontrando correlaciones con el desempeo y la
respuesta al peligro, pues la resistencia es tambin la capacidad de una
organizacin para mantener o recuperar de forma rpida la estabilidad tras un
accidente o fuerza estresante (Wreathall, 2006). Segn Costilla et al. (2009) los
principios de la ingeniera de la resiliencia pueden aplicarse a un enfoque sobre el
trabajador individual o sobre la organizacin en su conjunto, formando parte de
estrategias de prevencin idneas para abordar sistemas complejos y dinmicos
con alto estrs (contextos de alto riesgo como aviacin, petroqumica o industrias
nucleares o simplemente industrias competitivas). Obviamente la utilizacin de
estas estrategias, adems de mejorar el desempeo de los trabajadores mejorar la
productividad general de la organizacin, reduciendo las prdidas.

Las intervenciones en la variable resiliencia para influir en el engagement


y el burnout, tambin tendrn sus consecuencias en el rendimiento. Se ha
encontrado que, en efecto, el tercer componente del burnout est relacionado con
el rendimiento, habindose denominado como falta de eficacia en algunos
estudios, e incluyndose en su definicin un bajo rendimiento laboral como
consecuencia de asumir que las demandas del puesto de trabajo estn por encima
de su nivel de competencia para poder afrontarlas eficazmente (Franco, 2010).
Este bajo rendimiento estara motivado por las respuestas negativas hacia el
trabajo y hacia uno mismo (Franco, 2010) mucho mayores en sujetos con una baja
resiliencia, o su baja tolerancia a la presin, aspecto que podemos relacionar con
el nivel de resiliencia del sujeto. En cuanto a la relacin entre engagement y
rendimiento, Salanova (2008), seala que se considera que el engagement modula
los efectos directos de los recursos organizacionales sobre el desempeo, el
bienestar y la calidad de vida, como un estado positivo que facilita el uso de esos
50
recursos (Salanova & Schaufeli, 2004), y se ha encontrado que se correlaciona
positivamente el engagement con desempeo y fidelidad de clientes (Salanova,
Agut & Peir, 2005), desempeo acadmico en estudiantes universitarios
(Salanova, Martnez, Bres, Llorens & Grau, 2005), y compromiso organizacional
(Llorens, Bakker, Schaufeli & Salanova, 2006), aunque tambin se ha
correlacionado negativamente con el absentismo, rotacin y tendencia al
abandono (Schaufeli & Bakker, 2004). En este sentido, y dada la correlacin
encontrada entre engagement y resiliencia, un sujeto altamente resiliente tendr
probablemente un mayor engagement y por ello un rendimiento superior.

Muchos estudios demuestran que la constitucin o estructura psicolgica


de los trabajadores de una empresa pueden relacionarse con el desempeo laboral,
poniendo algunos mayor nfasis en la presentada por equipos de alta direccin.
Consideran que dicha estructura o constitucin psicolgica puede explicar el
rendimiento, que ser determinado en cierto modo por fuerzas psicolgicas de los
trabajadores (que vendran a ser las caractersticas psicolgicas personales de los
recursos humanos) y de otro modo por la fuerza econmica del entorno
competitivo (Boone, Van Olffen & Van Witteloostuijn, 1998). Esta afirmacin
nos permite suponer que la resiliencia, como constructo psicolgico de los
individuos, puede tener una importancia fundamental en la organizacin y el
aumento del rendimiento, pues aumenta la fuerza psicolgica de los recursos
humanos incluso ante la presin generada por la competitividad. Sun et al. (2012)
matizan, sin embargo, que no existe demasiada evidencia en la literatura sobre el
mecanismo que relaciona el capital psicolgico con el rendimiento.

Otros estudios han tratado de comprobar directamente la existencia de una


relacin entre resiliencia y rendimiento. Algunos resaltan la concepcin de la
resiliencia como un elemento que puede contribuir tanto a la productividad como
al desarrollo de las prcticas gerenciales por referirse a la capacidad de personas y
grupos para seguir proyectndose en el futuro a pesar de acontecimientos
desestabilizadores (Castillo & Leal, 2007). Es decir, para seguir manteniendo su
rendimiento laboral a pesar de los sucesos negativos que se produzcan en su vida
personal y laboral. Como consideran que esta caracterstica es muy importante
para que los sujetos no disminuyan sus resultados laborales tras dichas
51
dificultades, Castillo & Leal (2007) proponen la gestin del capital intelectual y
de la resiliencia en su personal para cumplir el objetivo de lograr un mayor xito
desde el aumento de la competitividad, alcanzando altos niveles de productividad
y eficiencia. En este sentido, estudian estas variables de los recursos humanos
(capital intelectual y resiliencia) conjuntamente como una ventaja competitiva, al
igual que Minolli (2004) y su concepto de empresas resilientes. Consideran que
esta relacin entre gestin del capital intelectual y de la resiliencia es esencial para
disear estructuras que sean flexibles al cambio, promover equipos de alto
desempeo aumentando la integracin y productividad, y apoyar la innovacin
mediante el aumento de la adaptabilidad al cambio, siendo la resiliencia esencial
para manejar situaciones crticas y conseguir as el desarrollo de gestiones
exitosas (Castillo & Leal, 2007).

Esto parece indicarnos que las caractersticas asociadas a las personas


resilientes son fundamentales para la consecucin de un alto rendimiento. Las
personas resilientes, ante un suceso traumtico mantienen cierto equilibrio y
estabilidad, sin que dichas experiencias afecten a su rendimiento o a su vida
cotidiana, y por tanto permanecen en niveles funcionales y continan
desenvolvindose con eficacia en su entorno a pesar de la experiencia traumtica
(Vera et al 2006). Se ha sealado que la resistencia conduce a la solucin de
problemas y a esfuerzos de transformacin en lugar de evitacin o negacin
(Maddi, 1999; Maddi & Hightower, 1999). Adems, las personas con alta
resiliencia destacan por una mayor competencia social, mayor capacidad de
solucin de problemas, mayor autonoma, mejor afrontamiento de los cambios y
adversidades, y un sentido de propsito futuro, por lo que en general se
desenvuelven mejor que las personas bajas en resiliencia (Salanova, 2008, Llorens
et al, 2007), y por todo ello es lgico suponer que tienen un mejor rendimiento. En
el mismo sentido, Wanberg & Banas (2000) sealan que los empleados con alta
resistencia organizacional estaban ms dispuestos a los cambios organizativos
motivados por una situacin de reorganizacin institucional que los que tenan
una baja resistencia. Por ltimo algunos estudios han considerado la resistencia
como un alto coraje existencial que facilita los esfuerzos para tomar decisiones en
el futuro (Maddi, 2004).

52
Maddi (2004) concluye que exista una relacin positiva entre la
resistencia y algunos criterios de rendimiento como la eficacia en docencia y
consultora, liderazgo y excelencia acadmica, sealando que la resistencia
implicaba la apertura a la experiencia, innovacin y sutileza en la percepcin, y
menciona varios estudios sobre la eficacia en el rendimiento de la formacin en
resiliencia. Por un lado, un estudio realizado con estudiantes de universidad
seal que la formacin en resistencia mejoraba la eficacia en el afrontamiento y
el rendimiento, pues los promedios de calificaciones del siguiente ao fueron
mayores y permanecan en la universidad con mayor regularidad los sujetos que
reciban este tipo de formacin (Maddi, Khoshaba, Jensen, Carter, Lu & Harvey,
2002). Por otro lado, menciona que Bartone & Snook (1999) demostraron que la
resistencia de un grupo de cadetes de una academia militar fue el mejor predictor
del mejor rendimiento durante los cuatro aos de su formacin. Tambin seala la
existencia de un estudio que sugiri una relacin positiva entre resistencia y el
nmero de horas facturables obtenidas de sus clientes en un ao en consultores de
gestin por cuenta propia, para lo que el consultor deba identificar y rectificar
problemas de trabajo de forma adecuada con una clara orientacin al futuro
(Maddi, Khoshaba, Harvey, Lu, & Persico, 2002). En la misma lnea y en el
mbito laboral hallamos un estudio de una farmacutica multinacional en EE.UU.
y Reino Unido, con una historia de varias fusiones, que mediante una perspectiva
cualitativa (entrevistas semi-estructuradas) encontr que para algunos empleados
las iniciativas de formacin de resiliencia creaban lealtad, orgullo, o mejora en la
creatividad y el rendimiento al aumentar las herramientas de gestin de los
sujetos, aunque debe ser matizado, ya que otros no se mostraban conformes e
incluso algunos sealaban que dichas iniciativas no tenan ningn impacto en la
relacin individuo/organizacin (Ollier-Malaterre, 2010).

Bakker et al (2012) incluye la resiliencia como parte de la corriente de la


psicologa de la salud ocupacional positiva, que seala cmo los comportamientos
y comunicaciones positivos en el mbito laboral pueden tener mayor importancia
que los negativos en la consecucin de equipos ms productivos, con mayores
iniciativas y mejores resultados (Fredrickson & Losada, 2005). En este sentido
hemos visto como algunos autores consideran el constructo de resiliencia de

53
forma separada, pero en otros estudios la resiliencia se ha considerado como parte
de una variable conjunta denominada Capital Psicolgico (PsyCap o CapPsi), que
Sun, Zhao, Yang & Fan (2012) definen como un factor psicolgico principal de la
positividad en general o una reunicn de criterios de un estado de comportamiento
organizacional positivo en particular, ms all del capital humano y social, para
ganar una ventaja competitiva mediante la inversin en los sujetos (Luthans &
Jensen (2005), o al igual que Bakker et al (2012), como un estado psicolgico
positivo de desarrollo de un individuo caracterizado por una alta autoeficacia o
confianza en uno mismo, optimismo, esperanza, y resistencia, como la capacidad
de aguantar y recuperarse cuando los sujetos estn abrumados por problemas y
adversidad (Luthans & Youssef, 2004; Luthans, Youssef & Avolio, 2007). Bakker
et al. (2012) sealan que estos constructos psicolgicos positivos podrn acarrear
diversos beneficios para las organizaciones, especialmente en trminos de
productividad. Sun et al (2012) y Bakker et al (2012) mantienen que el aumento
del capital psicolgico puede llevar a un mejor rendimiento, es decir, que en
general el capital psicolgico presentaba una relacin positiva con el rendimiento,
medido con datos objetivos, evaluaciones de los supervisores y la satisfaccin
laboral (Luthans, Avolio, Avey & Norman, 2007), hallada tambin en una
muestra de estudiantes y trabajadores (Luthans, Norman, Avolio & Avey (2008).

Sun et al. (2012) sealan que se puede encontrar un carcter de mediador


del arraigo laboral entre el capital psicolgico y el rendimiento, encontrado
tambin en varios estudios (Fox, 1980; Bollen, 1987), y que aunque no hay
estudios sobre la relacin concreta entre capital psicolgico y arraigo laboral si se
ha demostrado que empleados con mayor capital psicolgico experimentarn un
mayor nivel de compromiso organizacional y tendrn una menor intencin de
rotacin (Luthans & Jensen 2005; Avey, Luthans & Jensen, 2009; Mitchell,
Holtom, Lee, Sablynski & Erez, 2001), aumentando la retencin de los
trabajadores. Tambin sealan que otros han demostrado que conseguir un buen
estado psicolgico puede mejorar el rendimiento de las enfermeras, hallando una
correlacin positiva entre capital psicolgico y rendimiento (Luthans & Jensen,
2005) y demostrando que un aumento del 2% en capital psicolgico puede
producir un ingreso de ms de 10 millones de dlares al ao para las empresas

54
(Luthans, Avey, Avolio, Norman & Combs, 2006).

Si tomamos en consideracin todos estos estudios, podremos concluir que


el capital psicolgico se relaciona positivamente con el rendimiento, ya que las
personas marcan la diferencia, sobre todo cuando son autoeficaces, optimistas,
esperanzados y resilientes, existiendo una fuerte asociacin entre las
intervenciones positivas y la mejora del rendimiento (Bakker et al, 2012). En
definitiva, desarrollar el capital psicolgico sera una herramienta eficaz en la
promocin del arraigo laboral y en la mejora del rendimiento, pues al tener un
estado psicolgico positivo o mejorado los empleados evaluarn su trabajo de
forma tambin ms positiva, lo que derivar en que estarn ms fcilmente
vinculados a la organizacin y a su puesto de trabajo, tendrn una intencin mayor
de permanecer en la empresa y sern personas ms adaptables y competentes en
su puesto, aumentando en definitiva la retencin y el desempeo laboral (Sun et
al., 2012). Evidentemente, consideramos que la retencin de trabajadores es un
factor clave a la hora de mejorar el rendimiento empresarial, pues los trabajadores
que ya se hayan adaptado a la empresa tendrn en general mejor productividad, y
se eliminarn los costes de formacin de nuevos trabajadores. Sun et al. (2012)
sealan tambin que, al igual que hemos sealado con la resiliencia individual, el
capital psicolgico podra estar asociado a diversas variables que han demostrado
tener efectos negativos sobre el rendimiento de las enfermeras, como el estrs,
insatisfaccin, ansiedad, depresin, agotamiento emocional del burnout e
intencin de rotacin (Parker & Kulik, 1995; Edwards, Burnard, Coyle, Fothergill
& Hannigan, 2000; McVicar, 2003; Kanai-Pak, Aiken, Sloane & Poghosyan,
2008; Brady & Cummings 2010; Kowalski, Ommen, Driller, Ernstmann, Wirtz,
Khler & Pfaff, 2010). Por otro lado, como ya hemos sealado en apartados
previos, algunos autores han considerado que la autoestima y el optimismo, dada
su fuerte relacin, forman parte de una variable conjunta de resistencia personal
(Major et al, 1998; Wanberg & Banas, 2000), y que de forma conjunta se
correlacionan con un alto nivel de rendimiento (Aspinwall & Taylor, 1992).

En definitiva existen estudios que han sealado que las interveciones


positivas, entre las que podemos incluir la mejora de la resiliencia, se asocian con
fuerza con la mejora del rendimiento (Bakker el al, 2012).
55
2. PROCEDIMIENTOS, MATERIALES Y MTODOS

El objetivo de este trabajo consisti en la realizacin de una revisin de la


investigacin precedente que demostrase la influencia de la resiliencia tanto en
medidas de bienestar como en el rendimiento, con el ltimo fin de resaltar la
necesidad de una intervencin en este mbito y orientarla. Se realiz una
bsqueda bibliogrfica en diversas bases de datos: WOK -Ebsco Host, Medline
(PubMed)-, PsycINFO, Science-Direct, y el motor de bsqueda Google
Academic. Los keywords utilizados para esta bsqueda fueron diferentes
combinaciones de varios trminos, por un lado resiliencia, resilience,
resistance y hardiness y por otro lado health, stress, burnout,
engagement y performance y sus derivados en espaol, acotados en ocasiones
mediante la palabra work, recogiendo aquellos artculos que contuviesen estas
palabras en alguna parte del texto. Adems, se consultaron referencias citadas por
otros artculos.

Una vez realizada la bsqueda se seleccionaron los artculos ms


relevantes a partir de una revisin de los abstracts, con nuevos descartes tras la
lectura del texto completo. Como criterios de inclusin, aunque se aceptaron
artculos que ofrecan una definicin o caractersticas de la resiliencia o
presentaban investigaciones cualitativas para la introduccin, nuestros resultados
nicamente estn compuestos por aquellos estudios que contenan investigaciones
empricas relevantes o datos cuantitativos que hacan referencia a nuestro objeto
de estudio. Se escogieron artculos que servan a nuestro propsito, descartando,
como criterio de exclusin, aquellos que no estaban disponibles en texto
completo, aquellos asociados a otras disciplinas como la fsica, ecologa, biologa,
neurociencias o ingeniera, o aquellos que relacionaban el fenmeno
especficamente con otras variables como la motivacin o satisfaccin, por aportar
visiones del fenmeno no relevantes para nuestro objeto de estudio.

En referencia a los participantes, la gran mayora de artculos


seleccionados para la presentacin de resultados en esta revisin eran estudios
realizados con adultos trabajadores, aunque se emplearon otras muestras para
56
facilitar la comprensin del fenmeno. Destacan las muestras que utilizan sujetos
de profesiones de gran desgaste psicolgico como enfermeras, profesores o
ejecutivos empresariales. Por otro lado, se incluyeron estudios que incluan
muestras de poblacin residentes en un gran nmero de pases, por presentar
caractersticas laborales similares en lo referente a este fenmeno. En concreto, ,
incluyendo aquellas de artculos que incluyen varios estudios (72 muestras en
total), aproximadamente el 53% provenan de EE.UU., el 15% eran espaoles, el
7% de China, un 3% de Portugal, otro 3% de Suecia, y el 19% de otros pases
(Tasmania, Noruega, Croacia, Finlandia, Nueva Zelanda, Australia, Pakistn,
Canad, Grecia, Israel, UK, Irn, Rumana y Per).

Por otro lado, la gran mayora de los estudios includos son transversales,
aunque tambin se analizan algunos estudios longitudinales sobre el fenmeno.
En lo referente a los anlisis realizados, se incluyen artculos que utilizan
estadstica univariada y multivariada para explicar el fenmeno y sus relaciones.
En concreto se utiliza estadstica descriptiva, correlaciones, anlisis de regresin
mltiples y jerrquicos, ANOVAS y MANOVAS, ANCOVAS Y MANCOVAS,
Chi cuadrado de Fisher, diferencias de medias de medias T Student y U de Mann-
Whitney, clculos de tamao de efecto d y r, anlisis logsticos multivariados con
Odd ratios, as como procedimientos estadsticos complejos causales como
anlisis path y modelos de ecuacin estructural (SEM), y mediacin segn
criterios Baron & Kenny (1986), Test de Sobel o Test Aroian.

En definitiva, se seleccionaron 67 artculos cuantitativos de los 108 totales


includos en este texto, representando el 62% de los artculos totales de la
bibliografa. Cabe destacar, sin embargo, que tres de ellos son revisiones con
datos cuantitativos que nos remiten a otros estudios, siendo el resto
investigaciones cuantitativas. Adems, de los 67 seleccionados, 56 estn en ingls
(83.6%), 10 en espaol (14.9%) y 1 en portugus (1.5%), aunque se han
consultado numerosos artculos ms de cada idioma para la introduccin.
Finalmente, no se estableci ningn criterio temporal, encontrando estudios desde
1991 hasta 2013, sealando la importancia de tener en cuenta los ltimos para
obtener una visin actualizada del fenmeno.

57
3. DESARROLLO Y RESULTADOS

3.1. Revisin de literatura sobre la resiliencia

En esta revisin se han includo finalmente 67 artculos cuantitativos tras


la bsqueda de la literatura existente y las exclusiones explicadas en el mtodo.
Concretamente se trata de 64 artculos experimentales y tres revisiones que
incluyen resultados cuantitativos de otros estudios relevantes.

En primer lugar se han seleccionado los principales autores que


representan el estudio de esta temtica, a partir de aquellos que participan en el
mayor nmero de artculos includos (Tabla 1). Destacan Moreno-Jimnez, B. y
Luthans, F. en el mbito laboral general, as como Bartone, P.T., ms centrado en
el mbito militar. Hay que sealar que, sin embargo, existen 31 autores que
nicamente participan en un artculo.

Tabla 1: Autores principales


Autores de los artculos Nmero de artculos

Moreno-Jimnez, B. 8
Bartone, P.T. ; Luthans, F. 7
Avey, J.B 6
Garrosa, E. 5
Avolio, B.J. 4
Morante, M.E; Nowack, K.M.; Rodrguez-Carvajal, R. 3
Bonanno, G.A.; Bonanno, G.A; Eriksson, S.; Fusilier, M.R.; Gonzlez, J.L.; 2
Maddi, S.R.; Manning, M.R.; Norberg, A.; Norman, S.M.; Rodriguez, A.
Otros autores 31

En segundo lugar se ha realizado una clasificacin de las fechas de los


estudios includos, observando que la mayora se producen entre 2006-2010,
aunque tambin se han includo varios artculos actuales entre 2011-2013 (Tabla
2). En concreto, los aos en que ms investigacin se ha hallado son el 2012 y el
2008 con siete artculos, adems del 2009 con seis, el 2010 con cinco, aos 2000,
2003, 2007, 2011 y 2013 con cuatro artculos, y aos 1191, 1999, 2005 y 2006
con tres. Ha de destacarse que no se ha encontrado la fecha de un artculo
includo.

58
Tabla 2: Fechas de los artculos
Fechas de los artculos Nmero de artculos encontrados

1991 - 1999 11
2000 - 2005 15
2006 - 2010 25
2011-2013 15
Sin fecha (s.f) 1

En tercer lugar se ha realizado una clasificacin de las principales revistas


que contienen los artculos includos en esta revisin cuantitativa, con el fin de
conocer en cules podran realizarse futuras bsquedas por tratar esta temtica
(Tabla 3). Encontramos que las principales revistas sobre el tema includas son la
International Journal of Nursing Studies y Psicothema con cuatro artculos,
existiendo otras cinco revistas con dos artculos (Tabla 3). El resto de estudios se
encuentran en otras revistas con un solo artculo, algunas sobre medicina y
enfermera (BMC Medical Education, BMC Public Health, British Journal of
Medical Psychology, International Journal of Environmental Research and
Public Health, Acta Medica Portuguesa, Journal of Behavioral Medicine, Nursing
Ethics, Western Journal of Nursing Research, Psychoneuroendocrinology),
otras sobre educacin y profesorado (Revista Complutense de Educacin,
Teaching and Teacher Education, Academy of Management Learning &
Education) o mbito militar (Military Psychology), algunas estrictamente
psicolgicas (Journal of Applied Psychology, Journal of Personality, Psicologa
de la Salud, Personality and Individual Differences, Psychology of Women
Quarterly, Psychological Topics, Journal of Consulting and Clinical Psychology),
otras referentes al mbito laboral (Journal of Management, Human Resource
Management, Management and Organization Review, Organizational Studies,
Revista Directivos Construccin, Revista de Psicologa del Trabajo y de las
Organizaciones, Human Resource Development Quarterly, International Journal
of Selection and Assessment, International Journal of Academic Research in
Business and Social Sciences), y algunas sobre prevencin laboral (Applied
Ergonomics, Safety Science, Medicina y Seguridad del Trabajo), entre otras.
Tambin se han tenido en cuenta otros documentos universitarios como dos
disertaciones, una tesis y un manuscrito no publicado; un captulo de libro y otros

59
cuatro documentos presentados en congresos, reportes tcnicos

Tabla 3: Principales Revistas


Principales revistas Nmero de artculos

International Journal of Nursing Studies 4


Psicothema 4
Journal of Research in Personality 2
Journal of Personality and Social Psychology 2
Journal of Advanced Nursing Journal of Advanced Nursing 2
Journal of Organizational Behavior 2
Work and stress 2
Otras revistas 40
Otros documentos 9

Finalmente se han encontrado en la literatura diferentes tipos de escalas de


medicin de la resiliencia, destacando: DRS (Dispositional Resilience Scale, Bartone,
Ursano, Wright & Ingraham, 1989); PVS II, III, y III-R (Personal Views Survey,
Hardiness Institute, 1985); Ego-Resiliency Scale (Block & Kremen, 1996); CD-RISC
(Connor-Davidson Resilience Scale, Connot & Davidson, 2003); Hardiness Scale
(HS, Kobasa et al, 1982), CHS (Cognitive Hardiness Scale, Nowack, 1990), Escala
de Personalidad Resiliente del Cuestionario de Personalidad (Moreno-Jimnez,
Garrosa y Gonzlez, 2000), Resilience Scale (RS, Wagnild & Young, 1993), Stress
Resiliency Profile (Thomas & Tymon, 1994), PCQ-24 (Psychological Capital
Questionnaire, Luthans, Yousseff & Avolio, 2007) y Batera de cuestionarios RED-
PYME, entre otros.

3.2. Aproximacin cuantitativa a la resiliencia psicolgica

La revisin de autores confirma que la utilizacin de los tres componentes


de la resiliencia explica cierta varianza adicional, ms all del conjunto, de
distintas variables de salud o rendimiento (Sinclair & Tetrick, 2000) por lo que es
til su uso. Adems diversos autores confirman la divisin de la resiliencia en las
dimensiones de compromiso, control y desafo, encontrando correlaciones de
todos los componentes entre ellos y con la resiliencia general (Tabla 4)

60
Tabla 4: Correlaciones entre las dimensiones de la resiliencia
Autores Muestra Variable Control Compromiso Reto

Greene & Nowack n = 229 Resiliencia 0.75 ** 0.76 * 0.53 **


(1995) Compromiso 0.49**
a) Moreno- n = 107 Resiliencia 0.86 * 0.90 * 0.84 *
Jimnez et al Compromiso 0.70 * 0.62 *
(1999) Control 0.56 *
Garrosa et al n = 473 Resiliencia 0.72 ** 0.80 ** 0.87 **
(2008) Compromiso 0.53 ** 0.52 **
Control 0.51 **
Sinclair & Tetrick n = 426 Resiliencia 0.83 ** 0.87 ** 0.67 **
(2000) Compromiso 0.68 ** 0.68 **
Control 0.29 **
Moreno-Jimnez n = 405 Compromiso 0.51 ** 0.35 **
et al (2008) Control 0.49 **
b) Garrosa et al n = 98 Compromiso 0.36*/0.27** 0.27**/0.39**
(2010) Control ns/0.40**
Wanberg & Banas n = 130 Resiliencia 0.76*
(2000)
Moreno-Jimnez n= 161 Autoestima 0.3379*** 0.4426***
et al (1998
* 0.05 ** 0.01
a) Citado por Moreno-Jimnez, Gonzlez & Garrosa (2001)
b) Dos medidas: preliminar/segunda medida tras crisis

Por otro lado, se ha demostrado mediante la revisin que la resistencia


puede encuadrarse dentro del constructo de Capital Psicolgico (PsyCap), al
observar diversos autores relaciones con dicho conjunto y con los distintos
elementos que tambin lo forman (esperanza, optimismo y autoestima),
presentndose las principales (Tabla 5).

Tabla 5: Correlaciones de la resiliencia con variables de Capital Psicolgico


Principales autores Muestra Esperanza Optimismo Autoestima PsyCap
Autoeficacia

Luthans et al (2005) n = 422 0.36 * 0.39 ** 0.78 **


Sun et al (2012) n = 733 0.58 ** 0.44** 0.53 ** 0.80 **
Youssef & Luthans (2007) n = 1032 0.52 ** 0.39 **
n = 232 0.44 ** 0.30 **
Wanberg & Banas (2000) n = 130 0.83 * 0.80 *
0.21*
Fredrickson et al (2003) n = 133 0.41**
n = 47 0.40 ** 0.35 ** 0.41**
* 0.05 ** 0.01

Adentrndonos en la comprensin de la resiliencia comprobamos que


segn algunos artculos este concepto tiene relacin con algunas variables
demogrficas que deberan ser controladas para encontrar efectos concluyentes en
61
los diversos aspectos que forman nuestro objeto de estudio. En primer lugar en
referencia a la edad, Judkins (2001) en su estudio con gerentes de nivel medio de
enfermera en EE.UU. encuentra una correlacin significativa de la edad con la
resistencia total (r = 0.173, p < 0.05) y con el componente compromiso (r = 0.216,
p < 0.01), sealando en un anlisis de regresin mltiple que la resistencia total se
explica en un 4% (R2 = 0.04) por la edad (beta = 0.199, p = 0.018), y el
compromiso tiene la edad como predictor significativo que explica un 5% (beta =
0.216, p = 0.009). En el mismo sentido, otros autores encuentran correlaciones
entre resistencia y edad como Luthans, Avolio, Walumbwa & Li (2005) (r = 0.12,
p < 0.05) o Fusilier & Manning (2005) (r = 0.17, p < 0.01), aunque no todos los
autores encuentran dicha correlacin. De todas formas, la edad no resulta una
variable relevante para nuestro anlisis.

Otra variable importante que debe ser analizada es el gnero. Fusilier &
Manning (2005) encontraron una correlacin de la resiliencia con el gnero (r = -
0.13, p < 0.05), sealando que los hombres tienen mayores valores que las
mujeres en resistencia. As, Silbernagel (1991) seala que en su estudio con
personal de enfermera los varones (n = 6) tienen un nivel significativamente
mayor del componente de control de resistencia que las mujeres (n = 122)
muestreadas (t = 0.002, p < 0.05). Kardum, Hudek-Kneevi & Krapi (2012) en
un estudio con trabajadores consideran que los hombres tienen niveles
estadsticamente ms altos en una escala de resiliencia de 12 items (t = 2.05, p <
0.05) y en una escala de control (t = 2.29, p < 0.05). Sin embargo, Shepperd &
Kashan (1991) muestran una correlacin entre gnero y compromiso (r = -0.29, p
< 0.01), aunque en este caso los hombres puntuaban menos en compromiso que
las mujeres, observando en los anlisis de regresin efectos interactivos con el
sexo que analizaremos ms adelante. En este sentido Cordovil, Crujo, Vilaria &
Caldeira Da Silva (2011) en un estudio con adolescentes sealan que existen una
tendencia de asociacin entre el gnero femenino y factores de resistencia
positivos (Pearson 2, p = 0.052) como competencias cognitivas, personalidad
adaptativa, autoestima, talentos, buen sentido del humor, capacidad de resolucin
de problemas y no negacin de problemas o dificultades. Por su parte, Beasley,
Thompson & Davidson (2003) sealan que no existen diferencias en resistencia
62
segn gnero, aunque las mujeres si puntan ms alto en afrontamiento orientado
a aspectos sociales (t = -3.61, p < 0.05) y afrontamiento orientado a la distraccin
(t = -2.18, p < 0.05), variables que podramos considerar relacionadas con el nivel
de resiliencia. Es decir, las conclusiones sobre el gnero son confusas, siendo
utilizado como variable importante en algunos estudios que sern posteriormente
detallados (Bartone, s.f; Mkikangas, Kinnunen & Feldt, 2004; Bartone & Snook,
2000; Beasley, Thompson & Davidson, 2003; Foster & Dion, 2003).

Por otro lado parecen importantes las experiencias previas en que se ha


hecho necesario el uso de capacidades resilientes. Silbernagel (1991) indica que
las enfermeras expuestas previamente a resistencia (n = 18) puntuaron
significativamente ms alto que aquellas no expuestas (n = 112) en puntuacin
total resiliente, compromiso y control (t = 0.029, t = 0.059, t = 0.05, p < 0.05),
pero no en desafo. Adems Yehuda. Cunilla, Knutelska, Putnam & Smith (2007)
sealan que la resiliencia se correlaciona con trauma infantil (r = -0.43, p < 0.01)
y con apego seguro (r = 0.24, p < 0.05).

En este sentido, se analiza la educacin previa de los sujetos en relacin a


la resiliencia. Silbernagel (1991) indica que las enfermeras licenciadas tenan
puntuaciones (n = 81) ms altas en resiliencia que enfermeras con otros diplomas
o asociados (n = 49), pero no fueron datos significativos. Judkins (2001) seala
que existe una correlacin entre el mayor ttulo obtenido y la puntuacin total de
resiliencia (r = 0.183, p < 0.05) y el componente de desafo (r = 0.220, p < 0.001),
estando ste ltimo tambin correlacionado con las horas adicionales acadmicas
(r = 0.196, p < 0.05), y muestra que en un anlisis de regresin mltiple la
resistencia total se explica en un 9% (R2 = 0.009) por el ttulo superior obtenido
(beta = 0.215, p = 0.010) y la edad, mientras el desafo se explica en un 12% (R2
= 0.12) por el ttulo obtenido (beta = 0.180, t = 2.12, p = 0.036), los aos en la
gestin de enfermera y el nmero de informadores directos. Fusilier & Manning
(2005) encuentran una correlacin positiva entre la resiliencia y educacin (r =
0.11, p < 0.05), y Kardum, Hudek-Kneevi & Krapi (2012) muestran que el
nivel de educacin se correlaciona significativa y positivamente (p < 0.05) con la
medida de resistencia de 15 items (r = 0.18), la de 12 items (r = 0.16),
compromiso (r = 0.18), control (r = 0.09) y desafo (r = 0.10).
63
Por ltimo, parece importante el nivel de experiencia previa. Segn
Silbernagel (1991) existen niveles significativamente (p < 0.05) ms altos de
resistencia en enfermeras con menos de 5 aos de experiencia (n = 53) frente a
aquellas con ms de 5 aos (n = 77), concretamente en resistencia total (t =
0.018), control (t = 0.005) y compromiso (t = 0.027), aunque consideran que
podra ser secundario a insatisfaccin laboral y burnout. En la misma lnea,
Judkins (2001) encuentra una correlacin entre los aos en enfermera y la
resistencia total (r = 0.172, p < 0.05) y el compromiso (r = 0.210, p < 0.05), as
como entre los aos en la gestin de enfermera y el componente de desafo (r = -
0.174, p < 0.05), que un anlisis confirma predicho en un 5 % por aos como
gerente de enfermera (R2 = 0.05, beta = 0.219, p = 0.011).

3.3. La influencia de la resiliencia en la salud

Se han encontrado numerosos estudios cuantitativos que relacionan


nuestro objeto de estudio con varios indicadores de salud, entre los que podemos
destacar diferentes trastornos o manifestaciones del estrs. En trminos generales
se hallan datos sobre esta relacin en otras poblaciones de estudio, pero las ms
relevantes son las halladas en trabajadores.

Algunos autores conciben la resiliencia como un conjunto de


caractersticas que protegen al sujeto del desarrollo de trastornos. En un estudio
con adolescentes instituacionalizados (n = 64), Cordovil, Crujo, Vilaria &
Caldeira Da Silva (2011) encuentran una correlacin negativa entre el nmero
total de factores de resiliencia y las subescalas de psicopatologa del CBCL o
Child Behavior Check List (r = -0.387, p = 0.002). Por otro lado, un ANOVA
One-Way indica que este nmero de factores de resiliencia tiene relacin
significativa tambin con ausencia de psicopatologa (F = 9.084, p = 0.004).
Teniendo en cuenta las subescalas concretas sealan que existen correlaciones
significativas entre la subescala de agresividad con el factor resiliente de
regulacin emocional; la subescala de depresin con competencias cognitivas,
autoestima, fe, talentos reconocidos, apoyo social de amigo y resolucin de

64
problemas; la subescala de quejas somticas con personalidad adaptativa y
autoestima, y la subescala de ansiedad con competencias cognitivas, personalidad
adaptativa, autoestima, talentos y sentido del humor.

Sin embargo, la mayora de autores analizados estudian la resistencia


como una variable general. Es el caso de Sheppexd & Kashan (1991), que en una
muestra de adolescentes (n = 150) encontraron relaciones de los componentes de
resistencia con la salud. En primer lugar se encontraron efectos significativos
positivos en los problemas somticos con las medidas negativas de resistencia de
falta de control y falta de compromiso, aunque tambin destaca el efecto de
interaccin significativo entre el nivel de falta de control y el estrs (Tabla 6). As,
comprueban analizando grupos de estrs que la falta de control solo se asocia
significativamente con mayores problemas somticos en el grupo de alto estrs,
mientras la falta de compromiso y de desafo muestran su efecto significativo en
interaccin con el estrs y el gnero, prediciendo la primera ms problemas
somticos en hombres con alto estrs y mujeres con bajo estrs, pero mostrando la
segunda relacin negativa en hombres de bajo estrs, siendo el alto reto (baja falta
de reto) predictor de un mayor nmero de problemas somticos. Adems, repiten
el mismo proceso para sntomas disfuncionales, encontrando que los sntomas
psicticos estn informados por la falta de control, la falta de compromiso, y las
interacciones de estas dos variables con estrs y gnero, un patrn que se repite
para sntomas de ansiedad (Tabla 7), que tambin puede apreciarse aunque no de
forma tan significativa en sntomas de trastornos de alimentacin. El anlisis de
grupos de estrs muestra que solo la falta de control es significativa y predictora
de mayores sntomas psicticos en hombres de alto estrs. En definitiva, los
anlisis demuestran que un bajo control y compromiso implica mayores sntomas
de ansiedad y psicticos, pero se centran en los hombres de alto estrs.

Schwartz, Schwartz, Nowack, & Eichling (1993) en un estudio de


ancianos (n = 122) muestran que la resistencia cognitiva medida por la 30- item
Cognitive Hardiness Inventory (Nowack, 1990) se correlaciona positivamente
con el afrontamiento defensivo (Tabla 11) y negativamente con afecto negativo
(Tabla 15). Tambin encuentran correlaciones significativas negativas entre varias

65
medidas de diestrs psicolgico de la SCL-90 Scale y la resistencia cognitiva.
Mientras que en un subgrupo de afrontamiento poco defensivo (n = 51)
nicamente encuentran correlaciones significativas de la resistencia con las
escalas de sensibilidad interpersonal, depresin y pensamientos paranoides, en el
subgrupo de alto afrontamiento defensivo (n = 71) y en el grupo total las
encuentran adems con quejas fsicas, pensamientos obsesivos, ansiedad,
hostilidad, psicoticismo y depresin somtica (Tablas 14 y 17). Aunque no es
nuestro objeto de estudio, estos autores tambin encuentran correlaciones
significativas en general positivas entre el afecto negativo y las mismas medidas
en los tres grupos. Por otro lado, muestran en anlisis de regresin como la
resistencia cognitiva contribuye en exclusiva a la prediccin de quejas somticas
en el grupo total y de la sensibilidad interpersonal y los sntomas paranoicos en el
grupo poco defensivo, aunque la afectividad negativa explicaba por s sola escalas
de pensamiento obsesivo compulsivo, depresin, hostilidad y psicoticismo en este
grupo, o de depresin y ansiedad en los otros dos. Adems, incrementaba la
varianza explicada por el afecto negativo en la sensibilidad interpersonal del
grupo total y defensivo, y de los sntomas paranoicos para ambos grupos. Por
tanto, en grupos de alto afrontamiento defensivo el afecto negativo era el principal
predictor de diestrs psicolgico, pero en grupos de bajo afrontamiento defensivo
apareca la resiliencia como predictor de sntomas psicolgicos de desconfianza.
En definitiva, la resistencia es un constructo asociado a aspectos especficos de la
salud psicolgica, y junto al afecto negativo, su influencia es ms pronunciada en
individuos con afrontamiento defensivo.

Existen en este sentido numerosas investigaciones realizadas con


estudiantes. Moreno- Jimnez, Alonso & lvarez (1998) en una muestra de
sujetos de una escuela de adultos (n = 161) analizan componentes del sentido de
coherencia, pero adems encontraron correlaciones entre los componentes de
resiliencia medidos por el cuestionario PVS (Personal Views Survey) y un
cuestionario de sintomatologa. No existan correlaciones significativas negativas
con sntomas fsicos, pero s entre los sntomas psquicos y los componentes reto,
implicacin o compromiso y control, y con el total de puntuaciones de resiliencia,
en la misma lnea que los sntomas totales, aunque en stos solo reto e implicacin
66
se mostraban significativos aunque la resiliencia total estaba cerca de serlo (Tabla
17). Es decir, una alta puntuacin en PVS indica una menor sintomatologa
psquica y una tendencia a una menor sintomatologa total. Adems encontraban
correlaciones entre la resiliencia y el sentido de coherencia, as como entre los
componentes de las dos variables (Tabla 13), y un anlisis de regresin muestra
que los nicos predictores importantes de las puntuaciones del cuestionario de
sintomatologa son en este caso los componentes de comprensibilidad y
manejabilidad del sentido de coherencia. Sin embargo, en una parte de esta
poblacin sometida adems a un test de autoestima (n = 89) tambin encontraban
correlaciones significativas de la autoestima, asociada con los componentes de
implicacin y control (Tabla 4) y las tres dimensiones de coherencia, con
sintomatologa psicolgica (r = -0.2865, p =0.01), demostrando su anlisis de
regresin que al incluir la autoestima sta era la nica variable predictora
importante. As, podramos considerar que la teora del capital psicolgico
acertara al relacionar autoestima y resiliencia.

Beasley, Thompson & Davidson (2003) con estudiantes universitarios (n =


187) analizan la influencia del estrs, la resistencia y estilos de afrontamiento
(centrado en la tarea o problema, orientado de una forma emocional, u orientado
de una forma evitativa, bien distractiva o relacionada con la diversin social).
Muestran en anlisis de regresin jerrquicos que las medidas de GHQ (General
Health Questionnaire) son predichas para los hombres (n = 81) en mayor medida
por la resistencia cognitiva, junto a eventos negativos y el afrontamiento orientado
a las relaciones sociales, mientras para las mujeres (n = 106) adems destaca el
afrontamiento orientado a las emociones, seguido de eventos vitales negativos y la
resistencia, apareciendo el efecto significativo de la interaccin entre resistencia y
eventos negativos. Adentrndose en algunos trastornos, sealan que las
puntuaciones de depresin de la escala SCL se explicaban en los hombres
fundamentalmente por la resistencia cognitiva, junto a eventos negativos,
afrontamiento orientado a emociones, interaccin entre resistencia cognitiva y
afrontamiento orientado a emociones y triple interaccin eventos negativos x
afrontamiento emocional x resistencia; pero en las mujeres por resistencia
cognitiva, eventos negativos, afrontamiento orientado a emociones e la
67
interaccin significativa de la resistencia cognitiva y el afrontamiento. Por otro
lado, las puntuaciones de ansiedad de SCL son explicadas en los hombres por
resistencia cognitiva, eventos negativos, afrontamiento orientado a la tarea e
interaccin entre resistencia cognitiva y afrontamiento orientado a la tarea,
mientras en mujeres por afrontamiento orientado a emociones, eventos negativos,
resistencia cognitiva, interaccin de resistencia cognitiva y afrontamiento
emocional y la triple interaccin. Finalmente las puntuaciones de somatizacin de
SCL se explican en hombres por los eventos significativos y resistencia cognitiva,
mientras en mujeres se explican por afrontamiento orientado a emociones y
distractor social junto a eventos negativos, sin ser la resistencia significativa. En
definitiva, observan que aunque el estrs, el afrontamiento emocional y el de
orientacin social aumentan estos trastornos, el afrontamiento centrado en la tarea
y la resistencia, significativa en la mayora de los modelos, reduce las
puntuaciones, amortiguando la resistencia adems los efectos del estrs (Tabla 6 y
7). En definitiva, demuestran en este trabajo no solo la relacin directa entre estrs
vital y salud psicolgica, si no que las variables de resistencia cognitiva y
afrontamiento pueden moderar sus efectos en el funcionamiento psicolgico.

Sinclair & Tetrick (2000) en un estudio con estudiantes psicologa EE.UU


(n = 426) determinan la relacin de la resiliencia con resultados de salud. La
ansiedad, depresin y afecto negativo se correlacionan significativamente (p <
0.01) con el estrs (r = 0.31, r = 0.27, r = 0.32) pero tambin negativamente con
items totales y positivos de resistencia y positivamente con items negativos,
siguiendo esa misma lnea con los componentes de compromiso, control y desafo
(Tablas 14 y 15). Estos autores realizan anlisis de varianza, sealando que
dependiendo del tipo de item utilizado (total/positivo/negativo) se explican
diferentes varianzas tanto de la depresin como de la ansiedad, que aumentan en
ocasiones cuando se tienen en cuenta las dimensiones o la interaccin de
componentes, y reducindose todas cuando se controla el afecto negativo. La
mayor relacin hallada al controlar el afecto negativo se encuentra con items
positivos de resistencia total y dimensiones para la depresin (R2 change = 0.06,
R2 change = 0.01) siendo todas bajas para la ansiedad. Se analizan otras medidas
sobre la validez incremental de varianza de la redaccin de tems y un anlisis de
68
utilidad (Darlington, 1968) sobre sta, concluyendo que en efecto existan
diferentes resultados segn la redaccin. Se incluyen como criterios tambin
ciertas medidas de rendimiento que sern posteriormente comentadas. El estudio
demuestra, en definitiva, que la resistencia explica parte de varianza adicional ms
all del afecto positivo, y que en algunos criterios las dimensiones de resistencia y
las interacciones representan tambin cierta varianza, diferenciando del simple
neuroticismo, e indica que la redaccin influencia en cierta medida la validez,
prediciendo elementos positivos y negativos diferentes criterios. Tambin
realizaron una prueba para comprobar la influencia del estrs en relacin a estos
trastornos y la resiliencia, que ser posteriormente comentada.

Foster & Dion (2003) realizan tres estudios relevantes en relacin a


problemas de discriminacin con poblaciones de estudiantes femeninas utilizando
la medida de alta o baja resistencia segn la PSVIII (Personal Values Survey III).
En el primer estudio (n = 391) los anlisis multivariantes indican significacin de
la resistencia en el afecto negativo y positivo (F= 5.99, p = 0.03, 2 = 0.097) y en
la autoestima social medida por la subescala social SSEES (F = 6.76, p = 0.02, 2
= 0.109), pero los univariantes sealan que las mujeres con alta resistencia solo
seran ms positivas (F = 10.67, p = 0.001, 2 = 0.087) y tendran ms autoestima
social (F = 12.72, p = 0.001, 2 = 0.102) que aquellas con baja autoestima en un
contexto de discriminacin. Por otro lado las mujeres con alta resiliencia
mostraban ms atribuciones especficas minimizadoras de los problemas que las
de baja resistencia (t(112) = -2.51, p = 0.013). Comprobaron que exista una
mediacin parcial de las atribuciones minimizadoras en la relacin de la
resistencia con la autoestima, disminuyendo sta al controlar la minimizacin, que
explicaba el 24.7% de la relacin, aunque no ocurra as con el afecto positivo, ya
que ste no pareca relacionado con atribuciones de minimizacin al controlar la
resistencia. Es decir, las mujeres resistentes minimizan el problema para mantener
su autoestima. Adems, comprobaron que la autoestima mediaba completamente
la relacin entre la resiliencia y la minimizacin, pues dejaba de ser significativa
al controlar esa variable, siendo la fuerza de la mediacin del 37.5%. Todas estas
relaciones se detallan ms adelante (Tabla 26), y sealan en definitiva que las
mujeres resilientes acostumbran a minimizar los problemas.
69
En su segundo estudio (n = 225), Foster & Dion (2003) encuentran de
nuevo el anlisis multivariado significacin de la resistencia para afecto negativo,
ira e indiferencia (F = 5.20, p = 0.002, 2 = 0.101), pero el univariante nicamente
mostr que las mujeres con alta resistencia presentaban menos afecto negativo
que las menos resistentes en situacin de discriminacin (F = 12.27, p = 0.001, 2
= 0.080). Muestran de nuevo que las mujeres resistentes hacan ms atribuciones
de minimizacin que las poco resistentes (t(141) = -2.47, p = 0.014). Se
comprueba que existe una mediacin completa de la minimizacin en la relacin
entre resistencia y afecto negativo, y en segundo lugar del afecto negativo en la
relacin entre resistencia y minimizacin, ya que esas relaciones desaparecen al
controlar las variables mediadoras, siendo la fuerza de la primera mediacin del
42.4% y la de la segunda de 30.1%, y presentndose los datos detallados a
continuacin (Tabla 26). Podra considerarse que al aumentar la resistencia
disminuyen los sentimientos negativos sobre discriminacin.

En el tercer estudio de estudiantes femeninas (n = 159) se encontr en


anlisis univariados que exista una interaccin significativa entre el tipo de
discriminacin y la resistencia (F = 4.28, p = 0.04, 2 = 0.037), mostrando que
para mujeres poco resistentes las atribuciones eran similares en ambos tipos de
discriminacin, pero las resistentes eran ms propensas a realizar atribuciones
especficas minimizadoras al ser expuestas personalmente a discriminacin que
cuando la discriminacin era hacia otras mujeres (t(51) = -4.15, p = 0.0001).
Observaron que en la discriminacin hacia otros no exista mediacin de la
minimizacin, pues estas dos variables no estaban relacionadas, pero en la
condicin de discriminacin personal la minimizacin mediaba completamente la
relacin entre resistencia y afecto negativo, volvindola no significativa, y siendo
la fuerza de la mediacin de 50.9% (Tabla 26). Por tanto, las atribuciones de
minimizacin aparecen como una funcin de la amenaza en personas resilientes
para reducir el afecto negativo. En definitiva, en estos tres estudios se seala la
importancia de la minimizacin para mantener el bienestar de sujetos resilientes.

Fredrickson, Tugade, Waugh & Larkin (2003) en un estudio preliminar


con estudiantes universitarios de EE.UU. (n = 133) encuentran que la resiliencia

70
se correlacionaba negativamente con el neuroticismo y positivamente con la
extraversin y la apertura a la experiencia (Tabla 12), as como con recursos
psicolgicos como el optimismo (Tabla 5), la satisfaccin vital y tranquilidad
Tabla 13). Siendo los sujetos re-contactados tras los atentados del 11 de
Septiembre para un estudio de seguimiento (n = 47) encontraron de nuevo
numerosas correlaciones (Tablas 5 y 13). Adems de repetirse aquellas de la
resistencia con satisfaccin vital, optimismo y tranquilidad, considerando que
tambin hay una correlacin con este conjunto de recursos estandarizados (r =
0.27, p < 0.05), existen correlaciones positivas con la bsqueda de un sentido
positivo a los factores de estrs, estado de nimo agradable y frecuencia de
emociones positivas tras el evento, y negativamente con la frecuencia de
emociones negativas tras crisis. Concretando con respecto a las emociones por su
importancia en el bienestar, sealan que las relaciones principales positivas se
encuentran con curiosidad/inters, felicidad, optimismo/esperanza, deseo sexual,
autoeficacia/orgullo y serenidad; mientras que con respecto a las negativas
destac solo la relacin con ira o irritacin y tristeza, aunque los anlisis de chi-
cuadrado demostraron que los participantes de alta y baja resiliencia se
diferenciaban significativamente nicamente en la tristeza (2 (1,47) = 5,11, p =
0.024). En este sentido, hallaron tambin sntomas depresivos medidos por la
CES-D (20-item Center for Epidemiological StudiesDepression Measure;
Radloff, 1977), as como con el ndice dicotmico de depresin (Tabla 14).
Comprueban con anlisis de regresin la mediacin completa de las emociones
positivas en la relacin de la resistencia con dos variables dependientes: la
depresin y un conjunto de recursos psicolgicos (satisfaccin vital, optimismo y
tranquilidad), pues se cumplan los requisitos fundamentales de mediacin
detallados en una de las tablas finales (Tabla 26), correlacionndose todos los
elementos entre s, y mantenindose las emociones positivas significativas en la
explicacin de ambas variables al controlar la resiliencia pero desapareciendo la
significatividad de la resiliencia al controlar las emociones positivas. En
definitiva, personas resilientes estn ms protegidas ante la depresin y utilizan
ms recursos psicolgicos tras la crisis a travs de las emociones positivas.

Otras investigaciones han utilizado muestras de poblacin general. En este


71
sentido, Bonanno, Galea, Bucciarelli & Vlahov (2007) continuando con la
investigacin tras el ataque terrorista del 11 de Septiembre de 2001, utilizan una
muestra aleatoria de poblacin (n = 2752) de Nueva York para sealar un perfil
ms saludable entre individuos resistentes. Sealan que entre los individuos
resilientes la depresin era casi inexistente (1.3%) y menor que la media nacional
(4.9% en Blazer, Kessler, McGonagle y Swartz, 1994), existiendo una menor
depresin significativa (2 p < 0.001) en este grupo frente al grupo con TEPT
(37.7%) y aquellos con probable TEPT por trauma leve o moderado (21.7%).
Tambin hubo similares diferencias significativas en el consumo de cigarrillos
(3.8%, 27.3% y 19.9%) y de marihuana (3.8%, 8.5% y 7.1%). As, anlisis de
regresin multivariante jerrquica logstica mostraban con bajos odd ratios que
haba una menor probabilidad de resiliencia frente a otros grupos en mujeres (OR
= 0.43) y graduados de instituto (OR = 0.51), con prdida de ingresos tras el
atentado (OR = 0.44), depresin (OR = 0.05) y consumo de marihuana (OR =
0.37), una o dos enfermedades crnicas (OR = 0.70) y tres o ms (OR = 0.32),
apoyo social medio (OR = 0.71), afectacin directa por estos atentados (OR =
0.58), uno o ms acontecimientos estresantes recientes (OR = 0.71, OR = 0.53),
de dos a ms de cuatro eventos traumticos previos (OR = 0.58, OR = 0.42) y
trauma posterior a los atentados (OR = 0.36), aunque las personas de ms de 65
aos parecan tener mayor probabilidad de serlo (OR = 3.11). En definitiva, la
prevalencia de la resistencia fue predicha por gnero, educacin, nivel de
exposicin al trauma, cambio de ingresos, apoyo social, frecuencia de
enfermedades crnicas, y eventos estresantes recientes y de la vida pasada.

Tambin en la poblacin general Bonanno, Wortman, Lehman, Tweed,


Haring, Sonnega, Carr & Nesse (2002) llevaron a cabo un estudio prospectivo (n
= 205) antes de la muerte del cnyuge y 6 y 18 meses despus de la prdida,
observando que la resistencia era uno de los cinco patrones principales de duelo
analizados junto a dolor comn y crnico, y depresin crnica y mejorada (n =
185), representando el 45.9% de la muestra. Observan niveles de depresin
significativamente ms bajos en el patrn resiliente que los depresivos crnicos y
stos a su vez que el grupo de depresin mejorada en las medidas previas (F =
79.93, p < 0.001); ms bajos que los otros cuatro grupos a los 6 meses (F = 70.06,
72
p < 0.001); y ms bajos que el grupo de depresin mejorada y an ms frente a
dolor crnico y depresin crnica a los 18 meses (F = 67.45, p < 0.001). Por otro
lado, en cuanto al dolor tambin hay diferencias significativas, experimentando
los sujetos resilientes menos sntomas de dolor que todos los grupos (F = 22.17, p
< 0.001) aunque sin significatividad respecto a la depresin mejorada tras 6
meses, y menos dolor que los dos grupos crnicos tras 18 meses (F = 19.28, p <
0.001). Es decir, vemos como los sujetos resilientes de media tienen niveles
significativamente ms bajos de depresin y de dolor que otros grupos. Tambin
encuentran diferencias significativas entre los grupos resilientes y algunos de
estos patrones con respecto a recursos de afrontamiento eficaz (F = 3.53, p <
0.05), instrospeccin (F = 3.39, p < 0.01), extraversin (F = 4.13, p < 0.01),
estabilidad emocional o neuroticismo (F = 6.72, p < 0.001) y apoyo instrumental
(F = 3.17, p < 0.05), as como en la percepcin de un mundo justo (F = 3.00, p <
0.05), injusticia personal (F = 3.76, p < 0.01) y aceptacin de la muerte (F =3.99,
p < 0.01). Parecen mostrar, en definitiva, mejores respuestas ante las crisis.

Sin embargo, lo ms cercano al campo que nos compete son las


investigaciones centradas en el mbito laboral para hallar relaciones entre
resistencia y salud. En este sentido, Sun, Buys & Wang (2013) encuentran en su
estudio sobre empleados de China (n = 4841) relaciones significativas entre la
depresin medida por la escala GHQ (General Health Questionnaire) de
empleados y varios factores personales, entre los que incluyen la resistencia.
Observan que los sujetos del grupo de no deprimidos (n = 3234) tenan mayores
puntuaciones medias en resistencia que los deprimidos (n = 1566) siendo la
diferencia de medias significativa (2 = 23.78; p < 0.001). Consideran mediante el
clculo de varianzas en anlisis de regresin logstico que las variables
individuales explican el 18.7% de la varianza (R2 = 0.187) cuando son aadidas,
junto al 0.5% adicional al aadir tambin los factores ambientales, el 1.8% de los
factores demogrficos y el 1.7% de los factores de enfermedad crnica. En estos
cuatro modelos la resiliencia se mantiene significativa, observando odd ratios
menores a 1 (OR = 0.86, 0.87, 0.83 y 0.87, p < 0.001).

Natvik, Bjorvatn, Moen, Magery, Sivertsen & Pallesen (2011) con una

73
muestra de enfermeras noruegas (n = 2048) descubrieron la influencia de la
resiliencia en variables de salud. Observan que en conjunto los predictores de
matutinidad, flexibilidad, languidez, resistencia y tipo de turno explican un 10.5%
adicional sobre los factores demogrficos de la varianza del insomnio medido por
la Berger Insomnia Scale , un 9.8% de la somnolencia medida por la Epworth
Sleepiness Scale, el 23.7% de la depresin medida por la HADS depression y el
19.1% de la ansiedad medida por la HADS-anxiety, mantenindose la resistencia
significativa en todos los casos, y aadiendo las interacciones de estos
componentes con los turnos una pequea varianza adicional en todas las medidas,
sin ser significativa la interaccin resistencia x turno pero mantenindose como un
predictor significativo la resistencia en solitario para todos las condiciones (Tabla
7). En definitiva, la resistencia se asoci significativamente con niveles ms bajos
de sntomas depresivos, ansiedad, insomnio y somnolencia.

Kardum, Hudek-Kneevi & Krapi (2012) en un estudio de trabajadores


de diferentes empresas (n = 597) mostraron relaciones significativas negativas de
la resistencia en una escala de 15 items y una de 12 items y de sus tres
componentes con los sntomas subjetivos fsicos (Tabla 17) y afecto negativo, y
positivas para afecto positivo (Tabla 15), destacando entre los componentes la
correlacin con el compromiso. Sin embargo, tambin encuentran correlaciones
significativas de estas cinco medidas de resistencia con los cinco factores de
extraversin, agradabilidad, conciencia, neuroticismo y apertura (Tabla 12),
observando que son negativas con el neuroticismo y positivas con el resto. En este
sentido, los resultados de regresin jerrquica confirman que los factores de
personalidad explican la principal varianza del afecto positivo, afecto negativo y
sntomas fsicos (R2 = 0.36, 0.42, 0.11), aunque aumenta la explicacin de estas
varianzas en un 6%, 1% y 1% al aadir la variable significativa de resistencia
medida por la escala abreviada de 12 items (Tablas 6 y 7). En definitiva, esta
escala predice significativamente las tres medidas de salud, ms all de los rasgos
de personalidad, siendo su fuerza predictiva mayor para el afecto positivo.

Manning & Fusilier (1999) en una muestra de una divisin de


multinacional farmacutica y una compaa de seguros (n = 192) observan como

74
los eventos vitales se correlacionan con la resistencia (r = -0.28, p < 0.01), y a su
vez estos eventos vitales positivamente con las reclamaciones relacionadas con
cuidados de salud (r = 0.15, p < 0.05) y con los costes de cuidados de salud (r =
0.12, p < 0.05). As, en sus anlisis de regresin jerrquica encuentran que la
resistencia es una variable negativamente significativa que cuando se aade junto
al apoyo social y el ejercicio explica por separado y en triple interaccin parte de
la varianza de las reclamaciones de cuidados de salud y de los costes de cuidados
de salud (Tabla 6). En definitiva, sealaban que la presencia de ejercicio,
resistencia y apoyo social haca descender el uso de cuidados de salud.

Un estudio que analiza los efectos tanto en la salud fsica como en la


psicolgica es el de Mkikangas, Kinnunen & Feldt (2004), con empleados
finlandeses seguidos durante un ao (n = 457) mediante dos medidas (T1 y T2).
Estos autores consideran el ncleo de resistencia personal formado por autoestima
y optimismo considerando que estn correlacionadas entre s en hombres y en
mujeres (r = 0.76, r = 0.71), algo replicado con un anlisis confirmatorio de factor
(CFA) en T1 y en T2 (r = 0.90, r = 0.87). Encuentran que estas dos variables se
correlacionan negativa y significativamente con el diestrs en las dos medidas
tanto en hombres como en mujeres, al igual que ocurra con los sntomas fsicos,
pero adems relacionaron ambas medidas, sealando que la autoestima y el
optimismo medidos en T1 se correlacionaban con las medidas de T2 de diestrs
mental en hombres (r = -0.43 y r = -0.45) y mujeres (r = -0.37 y r = -0.36), al igual
que ocurra con los sntomas fsicos en hombres (r = -0.35, r = -0.30) y mujeres (r
= -0.13 y -0.23), encontrando solo diferencias significativas intergneros entre la
autoestima en la primera medida y todas las medidas de sntomas fsicos.
Confirman mediante un modelo de ecuacin estructural (SEM) para acercarse a la
causalidad, que adems de existir una relacin entre las primeras medidas de
resiliencia personal con el diestrs mental (-0.55) y los sntomas fsicos (0.39)
iniciales, las medidas finales de diestrs mental son explicadas en un 37% por el
conjunto de resiliencia personal inicial (-0.22) y final (-0.23), los sntomas fsicos
iniciales (0.25) y el diestrs mental inicial (0.28); mientras los sntomas fsicos
finales son explicados en un 51% por el conjunto de resiliencia personal final (-
0.09), sntomas fsicos iniciales (0.71) y diestrs inicial (0.23). Es decir, una alta
75
resiliencia en la primera medida reducir el diestrs mental en la segunda,
vindose afectados los sntomas fsicos de forma ms indirecta, lo que puede
darnos una idea de la posibilidad de intervenir en este factor.

Nowack (1991) en un estudio de empleados (n = 95) encontr


correlaciones negativas de la resistencia con el estrs (Tabla 16) y con
pensamientos intrusivos negativos, y positivas con pensamientos intrusivos
positivos, bienestar psicolgico y hbitos saludables (Tabla 17). Por ltimo
encontraron correlaciones con la evitacin, el afrontamiento enfocado a los
problemas y apoyo social (Tabla 11). Estudian los factores psicosociales
considerando que la frecuencia de enfermedad fsica se explicaba por el bienestar
psicolgico, estrs y evitacin, mientras la severidad fsica lo hara por el estrs,
ejercicio y evitacin. Por tanto, aunque no encuentran relaciones directas, las
correlaciones anteriores nos pueden hacer suponer relaciones indirectas de la
resiliencia con estas dos medidas de salud, aunque la resiliencia si aparece como
variable significativa en la prediccin del burnout, como veremos ms adelante.

Mealer, Jones, Newman, McFann, Rothbaum & Moss (2012) encuentran


en su estudio con enfermeras de cuidados intensivos en EE.UU. (n = 744) que una
alta resiliencia (puntuacin de CD-RISC o Connor-Davidson Resilience Scale de
92 o mayor) se asocia con menor prevalencia de estrs postraumtico (TEPT) o
burnout, y mediante anlisis de regresin logstica multivariante confirman una
asociacin independiente de la resistencia con la ausencia de sntomas de ansiedad
y depresin, indicando los odd ratios las personas resilientes que sufren esos dos
trastornos por cada persona no resiliente que lo sufre (OR = 0.26, p = 0.006; OR =
0.10, p = 0.001, respectivamente). Adems, observan una menor prevalencia en
sujetos resilientes con respecto a los no resilientes de problemas relacionados con
el trabajo (p < 0.001) y problemas fuera del trabajo, entre los que destacamos
problemas de satisfaccin general con la vida (8% vs 27%, p < 0.001) y
problemas en el nivel general de funcionamiento en todas las reas de la vida (5%
vs 22%, p < 0.001), y muestran que tras controlar el diagnstico de TEPT o
burnout, las enfermeras resistentes son ms propensas a reportar satisfaccin
general con la vida que las menos resistentes (OR = 2.62, p = 0.002).

76
Tabla 6: Peso de la resiliencia en sntomas fsicos (Anlisis regresin)
AUTORES MUESTRA PREDICTOR DEPENDIENTE BETA
Sheppexd & Kashan Adolescente Falta COM. Problemas somticos 0.188 *
(1991) (n = 150) Falta CT. 0.121 *
FCT x E *
Alto estrs Falta CT 0.165*
H alto estrs FCOM x E x G 0.347*
M bajo estrs 0.316*
H bajo estrs FDES x E x G -0.363*
Beasley et al (2003) Estudiantes Resistencia Somatizacin -0.39 **
H (n = 81)
Kardum et al (2012) Empleados Resiliencia Sntomas fsicos -0.16 ***
(n =597) subjetivos
Manning & Fusilier (1999) Empleados Resiliencia Reclamacin -1.661 *
(n =192) AS x R x EJ cuidados de salud -0.710 *
Costes cuidados de -1.565*
salud -0.639*
Greene & Nowack (1995) Policas (n= 229) Resistencia Hospitalizacin -0.174*
*0.05 ** 0.01 *** 0.001 H = hombres, M = mujeres/ DES = desafo, COM = compromiso, CT = control /
E = estrs, G = gnero, As = apoyo social, EJ = ejercicio, R = resistencia

Tabla 7: Peso de la resiliencia sntomas psicolgicos (Anlisis regresin)


AUTOR MUESTRA PREDICTOR DEPENDIENTE BETA
a) Beasley et al (2003) Estudiantes (n = 187) Resistencia M Cuestionario de -0.27**/-0.22 *
M (n = 106) R x EN salud general -0.21 *
H (n = 81) Resistencia H -0.61 **
Sheppexd & Kashan Adolescentes Falta CT. Sntomas 0.051**
(1991) (n = 150) Falta COM. psicticos 0.063**
FCT x E **
FCT x E x G *
FCOM x G *
FCOM x E x G **
H alto estrs Falta CT 0.247***
a) Natvik et al (2011) Enfermeras Resiliencia Insomnio -0.19**
(n = 2048) Somnolencia -0.11/-0.13**
Kardum et al (2012) Empleados Resiliencia Afecto positivo 0.30 ***
(n = 597) 12-items Afecto negativo -0.16***
a) Beasley et al (2003) Estudiante (n = 187) Resist. M Depresin -0.33 **/-0.24 *
M (n =106) R x AE -0.20 *
H (n = 81) Resist. H 0.49 **/0.45 *
R x AE -0.25 **
EN x R x AE 0.25 **
a) Natvik et al (2011) Enfermera (n = 1505) Resiliencia -0.40/-0.44 **
a) Beasley et al (2003) Estudiantes (n = 187) Resistencia M Ansiedad -0.25 **/ns
M (n = 106) R x AE -0.21 *
H (n = 81) EN x R x AE -0.25 *
Resistencia H -0.45 /-0.40 **
R X AT 0.27 **
a) Natvik et al (2011) Enfermeras (n = 1505) Resiliencia -0.38/-0.43**
Shepperd & Kashan Adolescente (n = 150) Falta CT. 0.100*
(1991) Falta COM. 0.132*
FCT x E x G **
Moreno et al (1999) . Profesores (n = 107) Compromiso Salud psquica -0.282**
cita Moreno et al (2001) Salud percibida -0.214**
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001 H = hombres, M = mujeres/ DES = desafo, COM = compromiso, CT = control /
E = estrs, G = gnero, EN = eventos negativos/ AE = afrontamiento emocional / AT = Afrontamiento tarea
a) Se seala significatividad de resiliencia en dos modelos: al aadir factor/modelo final

77
3.4. La influencia de la resiliencia en el estrs laboral

Como ya se ha adelantado, Mealer, Jones, Newman, McFann, Rothbaum


& Moss (2012) encuentran en enfermeras de cuidados intensivos en EE.UU. (n =
744) una menor prevalencia significativa de diagnstico de estrs postraumtico
(TEPT) en sujetos resilientes. Adems, el anlisis de regresin logstica
multivariante confirma la asociacin independiente de la resiliencia con la
ausencia de TEPT, mostrando un pequeo odd ratio de las personas resilientes que
lo sufren con respecto a cada una no resiliente (OR = 0.27, p < 0.001).

Por otro lado, en el mencionado Bonanno, Galea, Bucciarelli & Vlahov


(2007) sobre el ataque terrorista del 11 de Septiembre de 2001 con muestra
aleatoria de poblacin (n = 2752) realizan un anlisis multivariado policotmico
de regresin utilizando TEPT probable como categora de referencia frente a
resistencia, y mostrando odd rattios (OR) significativos del gnero con menor
propensin en mujeres (OR = 0.44), edad con menor propensin a resistencia
entre 45 a 54 aos de edad (OR = 0.21), disminucin de ingresos (OR = 0.29) con
ms propensin a la resiliencia en individuos que ganaban ms de $ 100,000 (OR
= 7.18) y menor propensin a resiliencia con afectacin directa del 11 Septiembre
(OR = 0.22) y un factor estresante reciente (OR = 0.38), desde cuatro eventos
traumticos previos (OR = 0.21) y traumas posteriores (OR = 0.35), y en menor
medida la depresin (OR = 0.02) y uso de marihuana (OR = 0.18).

El estudio de Sinclair & Tetrick (2000) con estudiantes psicologa de


EE.UU (n = 426) determina tambin la correlacin de la resiliencia y sus
componentes con el estrs de rol, siendo en items totales negativa y en items
negativos positiva (Tabla 16). Adems, el estrs de rol se correlaciona tambin
significativamente con las medidas de salud de ansiedad (r = 0.31), depresin (r =
0.27) y afecto negativo (r = 0.32). La prediccin de estos criterios haba sealado
que la resistencia amortiguaba el estrs, al apoyar la significatividad de esta
interaccin, por lo que realizan nuevos anlisis de regresin para comprobar esa
hiptesis. No apoyan la hiptesis de mediacin de la resistencia en la relacin de
estrs y depresin, ya que aunque la resistencia se mantiene significativa

78
explicando con items totales e items positivos, as como las dimensiones en todos
los conjuntos de items, ni el estrs ni su interaccin con la resistencia lo son.
Tampoco existe gran apoyo para la mediacin del estrs en la ansiedad, pues
aunque resulten significativos tanto el estrs como la resistencia en items totales y
positivos, y las dimensiones de items positivos y negativos, la interaccin estrs
de rol x resistencia solo es significativa en el modelo de tres dimensiones con
items negativos, siendo sta la nica condicin con posible mediacin.

Chan (2003) en profesores de Hong Kong (n=83) encontr que el estrs


apareca correlacionado con el ndice negativo de resistencia (r = -0.33, p < 0.01),
pero no con el ndice positivo, y tambin significativamente con puntuaciones de
burnout de agotamiento emocional (r = 0.56) y despersonalizacin (r = 0.53), a su
vez asociadas con la resiliencia, como veremos, mantenindose tanto estrs como
resiliencia significativas en la prediccin de estas medidas de burnout. Sealan,
adems, que personas con alta resistencia positiva tienen ms estilos de
afrontamiento activo que aquellas con baja resiliencia (F= 6.50, p < 0.05),
mientras aquellos con baja resistencia negativa tenan ms estilos de
afrontamiento pasivo que el otro grupo (F = 7.70, p < 0.01).

Por otro lado se hicieron estudios con personal de ejrcito por el estrs que
conlleva esta profesin, siendo relevante el estudio de Bartone (1999) con una
muestra de miembros del ejrcito de EE.UU. (n = 787). En anlisis de regresin
mltiple (Tabla 8) confirman que un 38% de la varianza de los sntomas del 20-
item Symptom Checklist son predichos por la resistencia, el estrs de eventos
vitales, la exposicin al estrs de combate y algunas interacciones entre estos
elementos, al igual que ocurre en un 39% de la varianza del GSI (Global Severity
Index o ndice global de severidad de la escala Brief Symptom Inventory) y en un
25% de la varianza de sntomas de trastorno de estrs postraumtico medidos por
el IES (Impacts of Events Scale), aunque en ste ltimo solo aparece significativa
la resiliencia en las interacciones. Vemos como la resistencia de relaciona
negativamente con sntomas de falta de salud, pero tambin se tiene en cuenta su
interaccin con factores de estrs, sealando que el alto estrs vital y el alto estrs
de combate implica ms probabilidades de sufrir sntomas psicolgicos, y que la

79
alta personalidad resistente parece tener ms influencia y efectos saludables en
estos sujetos que en aquellos con bajo estrs. La resistencia interacta con los
distintos tipos de estrs para predecir sntomas psiquitricos, como factor
protector de enfermedad debida al estrs alto y mltiple.

Bartone (s.f.) estudia el papel de la personalidad resistente como un


recurso de resistencia ante el estrs con cadetes del ejrcito (n = 234), encontrando
que los cadetes femeninos (n = 72) presentaban mayor resistencia (t = 2.01, p <
0.05) y sntomas de estrs (t = 3.17, p < 0.002) que los hombres (n = 162),
teniendo mayores niveles de estrs en algunos dominios (militar, psquico, horario
y vital general). La resistencia en el grupo total (n = 233) se correlacionaba
negativamente con sntomas en el grupo total y en los subgrupos de hombres y
mujeres (Tabla 17). Dividiendo por estrs, se encuentran similares correlaciones
tanto en el grupo de alto estrs (n = 168, r = -0.24, p < 0.05) como en el de bajo
estrs (n = 65, r = -0.24, p < 0.01). Finalmente, al incluir tambin el gnero, en el
grupo de bajo estrs la resistencia se correlaciona con sntomas solo en hombres (r
= -0.30, p < 0.05), mientras en el grupo de alto estrs lo hace tanto para hombres
(r = -0.29, p < 0.01) como para mujeres (r = -0.31, p < 0.05). En definitiva, la
resistencia se correlaciona negativamente con sntomas (salud), especialmente en
el grupo de hombres con alto estrs. Tambin encuentran correlaciones con una
medida de rendimiento que sern posteriormente indicadas.

Carston & Gardner (2009) en una muestra tambin de personal militar (n =


439) sealan que los diversos puestos o grados del ejrcito presentan diferencias
significativas en cuanto a resistencia cognitiva (F = 13.33, p < 0.001) y en otros
constructos (estilo de afrontamiento centrado en la tarea, afecto negativo y
positivo, evitacin, apoyo social e intenciones de abandono). La resistencia
cognitiva se asoci significativa y positivamente con desafo (r=0.19) y afecto
positivo (r=0.22) y negativamente con evaluacin de amenaza (r=-0.18), evitacin
(r=-0.25), afecto negativo (r=-0.31) y tiempo de enfermedad (r=-0.13). A su vez,
encuentan correlaciones entre evaluacin de desafo (considerada por algunos un
componente de la resiliencia) y en sentido contrario de la evaluacin como
amenaza y la intencin de abandono, con algunas variables como la evitacin y el

80
afecto negativo, y en algunos casos con afrontamiento de tarea, apoyo social,
afecto positivo y tiempo de enfermedad. Demuestran que la resistencia cognitiva
mediaba la relacin entre la evaluacin de amenaza y la evitacin por un lado y
entre la evitacin y el afecto negativo por otro, pues adems de existir
correlaciones entre todos los componentes, en el modelo de regresin final la
resiliencia se mantiene significativa y en el segundo caso incluso disminuye la
relacin entre predictor y dependiente (Tabla 27). La resistencia no parece
asociarse con la construccin de estrategias de afrontamiento en la va positiva del
estrs, pero si media la va negativa como un efecto protector potencial.

Greene & Nowack (1995) encuentran relaciones con medidas de


resistencia, intercorrelacionadas entre s, en un estudio de policas (n = 229). Las
correlaciones muestran como la medida de resistencia de la escala CHS (30-item
Cognitive Hardiness Scale) se relaciona significativamente y en sentido negativo
con la percepcin de molestias o estresores (r = -0.34) y hospitalizacin (r = -0.17)
y en sentido positivo con el bienestar psicolgico que implica satisfaccin vital y
laboral (r = 0.42), teniendo los sujetos con alta resistencia menos problemas. Sin
embargo, con la escala de Kobasa (36-item Revised Hardiness Scale) no se
obtienen estos resultados, si no una relacin positiva (p<0.01) con la percepcin
de estresores de la resistencia (r = 0.29), encontrada tambin con el compromiso y
el control (r = 0.22, r = 0.29), y negativa de la resistencia con el bienestar
psicolgico (r = -0.24) hallada tambin en los componentes de compromiso y
control con bienestar psicolgico (r = -0.28, r = -0.27). Podramos observar estos
resultados desde la perceptiva de que la resistencia acta en ocasiones
permitiendo al sujeto ser consciente de los estresores y mantener una mayor
exigencia de afrontamiento que podra limitar este indicador concreto de
bienestar. Sealan que las enfermedades o heridas que predicen hospitalizacin
autoinformada tras tres aos son predecidas negativamente en un 3.2% por la
resiliencia con la medida CHS aunque no con la escala de Kobasa (Tabla 6), pero
el absentismo verificado por informes mdicos tras tres aos no se explica
directamente por medidas de resistencia, si no por la percepcin de estresores o
molestias (beta = 0.148, p < 0.05) aunque slo en un 2% significativo.

81
Fusilier & Manning (2005) encontraron en una muestra de trabajadores (n
= 260) como las variables de estrs (eventos de la vida y del trabajo) estn
correlacionadas negativamente con la satisfaccin con el apoyo social y la
resistencia. En concreto, la resistencia se correlaciona negativamente con eventos
vitales estresantes y eventos estresantes laborales (Tabla 16), y positivamente con
la satisfaccin con el apoyo social (Tabla 11), adems de encontrar correlaciones
con burnout que se expondrn en siguientes apartados. Aunque no encuentran
correlaciones directas entre la resiliencia y los indicadores de salud propuestos, si
observan que los eventos estresantes vitales (p < 0.05) y laborales (p<0.01) se
asocian a mayores costes de atencin a la salud (r = 0.11, r =0.20) y a mayores
reclamaciones relacionadas con la salud (r = 0.12, r = 0.24).

Garrosa, Moreno-Jimenez, Liang & Gonzalez (2008) en una muestra de


estudiantes de enfermera madrileos (n = 473), en lo referente a estresores
laborales encontraron correlaciones negativas de la personalidad resiliente
general, el control y el compromiso con la carga de trabajo y la ambigedad de
rol, encontrando que el control adems se relacionaba con conflictos de
interaccin (Tabla 16). Cabe destacar en este caso una correlacin positiva de la
resiliencia y sus tres dimensiones con las experiencias de dolor (r = 0.27, r = 0.25,
r = 0.13 y r = 0.23), que podramos entender quizs por la necesidad extra de
resiliencia que tienen los sujetos que las sufren. Finalmente encuentran
correlaciones con el burnout, que se analizarn en apartados posteriores.

Judkins (2001) realiz un estudio con gerentes de nivel medio de


enfermera (n = 145) en EE.UU. para determinar la relacin entre estrs percibido
(PSS o Perceived Stress Scale), estrategias de afrontamiento (WCQ o Ways of
Coping Questionnaire) y resistencia (HS o Hardiness Scale, Bartone). Muestran
que los gerentes de enfermera con alto nivel de estrs percibido tienen
significativamente menores puntuaciones que aquellos con bajo estrs en
resistencia total (t = 3.18, p < 0.01), compromiso (t = 5.01, p < 0.01) y desafo (t =
1.70, p < 0.05), con la misma tendencia aunque no significativa en el control (t =
0.541, ns). Encuentran adems correlaciones positivas significativas entre el estrs
percibido y estrategias de afrontamiento como enfrentamiento o confrontacin (r

82
= 0.236), responsabilidad (r = 0.304), escape o evitacin (r = 0.489) y autocontrol
(r = 0.188). En anlisis multivariados confirmados por otros univariados
encontraron que tanto la resistencia general como el compromiso muestran un
efecto significativo en relacin a la utilizacin de estrategias de afrontamiento
(Lambda = 4.67, Lambda = 0.808, p <0.001), observando mayores niveles
significativos de ambas medidas de resistencia en grupos con alto uso de apoyo
social, resolucin de problemas y reevaluacin positiva, adems de autocontrol
para resistencia general, y menores niveles de ambas para grupos con alto nivel de
escape/evitacin frente a bajos. As, en sus anlisis de regresin muestran que el
estrs es explicado por el compromiso con relacin negativa en un 23.6% (Tabla
8), y por el escape o evitacin. Finalmente mediante coeficientes de estructura
muestran que bajos niveles de variables de resistencia predicen significativamente
una mayor tensin, concretamente la resistencia total en un 39% (-0.621), el
compromiso en un 57% (-0.755) y el control en un 8% (-0.274), y que aunque la
tensin aumentaba significativamente con altos niveles de enfrentamiento en un
14 % (0.367), de autocontrol en un 9% (0.292), de responsabilidad en un 22%
(0.472) y de escape en un 58% (0.760), disminua con altos niveles de resolucin
de problemas en un 3% (-0.175). Comprueban as relaciones importantes entre el
estrs percibido, la resistencia y diversas estrategias de afrontamiento.

Maddi (1999) recoge en su primer estudio que el grupo con alta resistencia
(n = 9) tiene mayores medias significativas que aquellos con baja (n = 11) en
inters de actividad, apertura de humor, importancia de actividad y sentimiento
de apoyo, pero tienen una menor media de actividades impuestas. En este sentido,
encuentran en su segundo estudio (n = 124) que los sujetos resilientes tienen
mayores medias significativas en afrontamiento transformacional ante eventos
laborales, explicado en anlisis de regresin por el contexto del evento y su
interaccin con la resiliencia, menores medias en afrontamiento evitativo tanto en
eventos laborales como no laborales, explicado nicamente por la resiliencia, e
indistintas segn el evento en pensamiento melanclico, siendo mayores para
laborales y menores para no laborales, siendo esta variable explicada por la
interaccin entre evento contextual y resistencia. Finalmente, en un tercer estudio
(n = 140) encuentran correlaciones positivas significativas de la resiliencia con la

83
ansiedad, la depresin, la susceptibilidad interpersonal, la somatizacin y
puntuaciones totales de sntomas de tensin la Hopkings Symptom Checklist
(Tablas 14 y 17), y consideran que existen en sujetos resilientes menores medias
en todas esas variables ante altos y bajos eventos vitales estresantes. Los anlisis
de varianza mostraron que mientras en la depresin y la somatizacin el nico
efecto significativo pareca ser la resistencia, en la ansiedad adems de la
resistencia apareca su interaccin con eventos estresantes, en la susceptibilidad
personal destacaba la resistencia y los eventos estresantes y finalmente para la
puntuacin total de estrs psicosocial fundamentalmente la resistencia aunque de
forma marginal tambin estos eventos. Los eventos estresantes tendan a
incrementar la tensin (strain) pero la resistencia la reduca mostrando efectos
protectores del bienestar, incrementando el afrontamiento transformacional y
reduciendo el afrontamiento evitativo o regresivo. Adems, en 5 de 6 aos
medidos un aumento en la presin sangunea se corresponda significativamente
con una media ms baja de resistencia. Los eventos estresantes no siempre son
significativos al medirse una estimacin subjetiva del estrs, pero poblacin con
baja resistencia parece hipersensible al estrs como activacin simptica.

Debemos tener en cuenta la influencia del capital psicolgico como


conjunto al que pertenece la resiliencia. En este sentido, Abbas & Usman (2011)
en una muestra de trabajadores de compaas de Pakistan (n = 237) encontraron
que el capital psicolgico estaba significativa y negativamente relacionado con el
estrs laboral (r = -0.15), y positivamente con el tipo de organizacin (r = 0.16),
estando este ltimo a su vez relacionado con dicho estrs (r = -0.15). Un anlisis
de regresin indica que aunque el tipo de organizacin era significativo en la
prediccin del estrs, el capital psicolgico tambin lo era negativamente (Tabla
8). Un alto capital psicolgico parece conllevar menores niveles de estrs laboral.

Tambin Avey, Luthans, & Jensen (2009) encontraron en una muestra de


empleados (n = 416) que el capital psicolgico se correlacionaba negativamente
con sntomas de estrs (Tabla 16) y con intenciones de abandono laboral y
comportamientos de bsqueda laboral (Tabla 25), correlacionndose
positivamente los sntomas de estrs con esas otras dos variables (r = 0.22, r =
0.22, p < 0.01). Adems de las relaciones directas encuentran una relacin
84
indirecta y parcialmente mediada por los sntomas de estrs entre capital
psicolgico e intenciones de abandono y bsqueda de trabajo. Se cumplen los
criterios para la mediacin parcial de Baron & Kenny (1986), pues adems de
correlacionarse todas las variables entre s se observa como la fuerza de la
relacin entre el capital psicolgico y las dos variables dependientes se reduce al
aadir o controlar el estrs psicolgico mediador (Tabla 26).

Por otro lado, existen estudios que tratan directamente de la resistencia al


estrs, entendiendo esta variable de diversas formas. Larrabee,Wu, Persily,
Simoni, Johnston, Marcischak, Mott & Gladden (2010) en un estudio con
enfermeras (n = 464) conceban la resistencia al estrs (stress resiliency) como un
producto de sus estilos interpretativos, pues personas con altas puntuaciones en
enfoque deficiente (estilo de interpretacin negativo que considera grandes
barreras y auto-culpabilidad) y enfoque como necesario (interpreta la tarea como
imperativa o inflexible frente a una accin opcional) y bajas puntuaciones en
habilidad de reconocimiento (estilo asociado a reconocer las competencias o
probabilidades de xito personales en una tarea) tienen menores niveles de
resiliencia. Encontraron mediante anlisis path un modelo causal significativo (2
= 84.12, p <0.0001) con relaciones que explicaban variables como el estrs
situacional en un 23% (R2 = 0.23) por estilo atributivo necesario (0.10), la
menor edad, ms aos en el trabajo actual y menor empoderamiento psicolgico;
el estrs personal en un 29% por el estrs situacional, el bajo empoderamiento
psicolgico, la edad y los pocos aos desde la graduacin pero no directamente
por predictores interpretativos; el empoderamiento psicolgico en un 32% por los
tres estilos interpretativos de necesario (0.16), deficiente (-0.20) y reconocimiento
(0.46), junto a los aos en el trabajo; la satisfaccin laboral en un 59% por el bajo
estrs personal y situacional, enfoque de necesario (0.11) y de habilidades de
reconocimiento (0.09), empoderamiento psicolgico y pocos aos desde la
graduacin; y la intencin de pertenecer en la organizacin en un 20% por la
satisfaccin laboral, bajo estrs situacional, edad, aos desde la graduacin y bajo
nivel de educacin. En definitiva, estilos interpretativos de resiliencia predecan el
estrs laboral y el empoderamiento psicolgico, a su vez predictores de la
satisfaccin laboral, y sta de la intencin de quedarse en la organizacin.

85
Por su parte, Moreno-Jimnez, Morante, Rodrguez-Carvajal & Rodrguez
(2008) examinan varias variables de personalidad relacionadas con la resistencia
en empleados de servicios de emergencia espaoles (n = 175). Encuentran
correlaciones del estrs traumtico secundario con la empata, la comprensibilidad
y el sentido del humor, variables que hemos demostrado asociadas a la resiliencia,
y con el reto (r = -0.16, p < 0.05), considerado una dimensin de resiliencia. Se
asocia tambin con la denominada fatiga por compasin, que a su vez
relacionan con comprensibilidad, empata y reto (r = -0.34, p < 0.01). Por ltimo
sealan que todas estas variables se correlacionan con demandas laborales como
tarea traumtica y carga laboral y temporal, vindose la relacin con el reto
nicamente en la segunda (r = -0.38, p < 0.01). Segn los anlisis de regresin las
variables de personalidad explican el 16% del trauma secundario y el 26% de la
fatiga por compasin, y las interacciones un 3% y 8% respectivamente (Tabla 8),
aunque el reto solo influye significativamente en la fatiga por compasin tanto por
separado como en interaccin con la tarea traumtica y la carga laboral. En este
sentido, las variables de personalidad que se consideran resilientes podran ser
moderadoras de la relacin entre demandas laborales y estrs traumtico
secundario y fatiga por compasin.

Moreno-Jimnez, Garrosa, Corso, Boada & Rodrguez-Carvajal (2012)


encuentran en su estudio con enfermeras espaolas (n = 427) correlaciones
significativas negativas del estrs de rol con el control y el compromiso,
replicadas en su segundo estudio con docentes de Per (n = 253), incluyendo
adems una correlacin similar con el reto, esperanza y optimismo (Tabla 16).

Finalmente, podemos referirnos a la resiliencia organizacional y su


relacin con el estrs. En el estudio de Gittell (2008) con personal de hospital,
siendo el nivel de anlisis la unidad de ortopedia de varios hospitales (n = 9) con
varios proveedores de cuidados (n = 338) se trata la respuesta al estrs. Sealan
que la respuesta a los estresores tiene diferente relacin (p<0.01) segn la
profesin, estando la percepcin de estresores laborales correlacionada
positivamente con la respuesta de mdicos (r = 0.18) y terapeutas (r = 0.16), y
negativamente con la de residentes (r = -0.15) y enfermeras (r = -0.21),
suponiendo que los ltimos necesitarn fomentar ms las respuestas resilientes y
86
que podran caer en el burnout. Pero lo relevante de este estudio es que seala que
la percepcin de amenazas o estresores laborales est correlacionada
positivamente con algunas respuestas resilientes organizacionales, como la
respuesta de afrontamiento colectiva relacionada con un nivel ms alto de
coordinacin relacional y un sistema de trabajo flexible y de alto rendimiento
conocido como sistema de trabajo relacional (Tabla 16). El modelo final muestra
que la respuesta de afrontamiento colectivo de coordinacin relacional se explica
por un lado por el sistema de trabajo relacional (r = 0.25, p < 0.001) y por otro por
los estresores laborales percibidos (r = 0.13, p < 0.05), entre otras variables
relacionadas, siendo estos estresores explicados por la presin externa relacionada
con la posibilidad de cuidado administrado (r = 0.15, p < 0.05).

Tabla 8: Peso de la resiliencia en el estrs (Anlisis de Regresin Mltiple)


AUTOR MUESTRA PREDICTOR DEPENDIENTE BETA
Bartone (1999) Personal de ejrcito R SNTOMAS 0.17 **
(n = 787) R x EC (20 Symptom -0.30 *
R x EC x EV Checklist) 0.21 **
R ndice global -0.14 *
R x EV de severidad -0.38 **
R x EC (GSI) -0.51 ***
R x EC x EV 0.15 *
R x EV TEPT 0.35 *
R x EC -0.50 *
Judkins (2001) Gerentes enfermera Compromiso ESTRS -0.486***
(n = 145)
Abbas & Usman Empleados (n = 237) Psycap -0.14*
(2011)
a) Moreno et al Empleados emergencia Empata TRAUMA 0.41/0.39 ***
(2008) (n = 175) Sentido humor SECUNDARIO 0.18/0.17 ***
Comprensibilidad ns / - 0.14 *
TT x Comprensibilid. 0.24 **
Comprensibilidad FATIGA POR -0.56/-0.51 ***
Empata COMPASIN ns/0.14 *
Reto -0.14*/-0.23 ***
TT x E -0.19 **
TT x R -0.20 ***
Carga x E 0.30 ***
Carga x R 0.18 **
Moreno et al Profesores (n = 107) Compromiso ESTRS DE -0.1640**
(1999) , cita Reto ROL -0.2483**
Moreno (2001)
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001
R = resistencia, E = estrs, EC = estrs de combate, EV = estrs vital, TT = tarea traumtica
a) Significatividad en dos modelos: al aadir la variable y en el modelo final

87
3.5. La influencia de la resiliencia en el burnout

Como ya se ha adelantado, Mealer, Jones, Newman, McFann, Rothbaum


& Moss (2012) encuentran en su estudio con enfermeras de cuidados intensivos
en EE.UU. (n = 744) que la resiliencia se asocia con una menor prevalencia
significativa de varios trastornos frente a sujetos menos resilientes (p < 0.001), y
en concreto para el diagnstico de burnout encuentran menos prevalencia de
sntomas generales (61% vs 85%), de sntomas de la dimensin de agotamiento
emocional (43% vs 66%), despersonalizacin (28% vs 49%) y realizacin
personal (28% vs 57%). Adems, mediante regresin logstica multivariada
confirman pequeos odd ratios (OD) de personas resilientes que sufren este
trastorno por cada persona no resiliente que lo sufre, concluyen la asociacin
independiente de la resiliencia con la ausencia de burnout (OR = 0.22, p < 0.001).

Moreno-Jimnez, Morett, Rodrguez & Morante (2008) en un estudio con


bomberos madrileos (n = 405) encuentran correlaciones negativas entre el
burnout y las tres dimensiones de resiliencia (Tabla 18), al igual que las existentes
entre compromiso y reto con sintomatologa medida por el Inventario de
Sintomatologa de Estrs (ISE, Bernavides, Moreno-Jimnez, Garrosa y
Gonzlez, 2002) (Tabla 16). Encuentran correlaciones significativas entre ambas
medidas de sintomatologa y burnout (r = 0.37). Por otro lado relacionan los
antecedentes organizacionales con la sintomatologa (r = 0.34), componentes de
resiliencia de control (r = -0.19), compromiso (r = -0.54) y reto (r = -0.40) y la
experiencia laboral (r = 0.20), estando esta ltima tambin relacionada con el
burnout (r = -0.41), por lo que debe controlarse. En un primer anlisis de
regresin mltiple controlando la experiencia laboral sealan que el burnout
queda explicado en un 59% por varias variables: la experiencia laboral en un 17%,
los antecedentes organizacionales en un 39.1%; el componente resiliente de reto
como la nica relacin negativa hallada en un 2.1% y en un 1% por la interaccin
entre antecedentes organizacionales y el reto (Tabla 9). Pero adems sealan que
la sintomatologa, controlando los antecedentes organizacionales, se explica en
total en un 18.1% por las variables de estudio, y en un 3.6% adicional por los

88
antecedentes organizacionales, un 11.3% por el burnout y finalmente un 3.2% por
la interaccin burnout x compromiso (beta = 0.190, p < 0.001), sin ser
significativo el compromiso por s mismo. Los resultados indican que el reto de la
personalidad resistente amortigua la influencia de estresores laborales en el
desarrollo del burnout y que el compromiso es moderador entre el burnout y la
sintomatologa asociada.

Nowack (1991) considera que el diestrs emocional se concreta en el


burnout en su estudio con empleados (n = 95), sealando mediante anlisis de
regresin mltiple que la personalidad tipo A y la resiliencia explican el 18% y
6% del agotamiento emocional, que en la despersonalizacin solo influye en un
10% el comportamiento tipo A, y finalmente que la realizacin personal es
explicada en un 17% por la resistencia cognitiva y en un 6% por el estrs.
Concluyen en definitiva, junto a los datos anteriores, que los factores psicolgicos
pueden ser asociados con resultados de salud fsicos y psicolgicos.

El estudio ya mencionado de Fusilier & Manning (2005) con una muestra


de trabajadores (n = 260), adems de encontrar correlaciones con eventos
estresantes ya presentadas, encuentran que se correlaciona negativamente y de
forma significativa la resistencia con el agotamiento emocional y positivamente
con la realizacin personal (Tablas 19 y 21), pero no encontraron significacin
entre la resistencia y la despersonalizacin del burnout, al igual que Nowack
(1991). En cuanto a las dimensiones correlacionadas con el burnout, los anlisis
jerrquicos posteriores para ver si exista mediacin de otros factores no
mostraron significacin estadstica para la variable resiliencia, al contrario que los
estudios de Nowack (1991), sealando los autores que quizs esto sea debido a la
diferencia de los empleos de la muestra, pues Nowack seleccion trabajos que
implicaban ms desafos y control (supervisin, gestin y puestos profesionales),
mientras que en el presente estudio se utilizan trabajos no gerenciales. A pesar de
esto, los factores individuales parecen jugar cierto papel en el burnout.

El estudio de Chan (2003) en profesores de Hong Kong (n=83), seal que


la resistencia medida con items negativos (resistencia = ausencia de no
resistencia) tena un correlacin negativa con los componentes de agotamiento

89
emocional y despersonalizacin (Tablas 19 y 20) adems de la relacin negativa
de menor significacin con el estrs (Tabla 16). Por otro lado, indican que la
resistencia en sentido positivo (presencia de resistencia), aunque se correlacion
con todos los componentes, nicamente tuvo un impacto significativo positivo en
el componente de realizacin personal (Tabla 21). Puesto que el estrs tambin se
correlacionaba positivamente con el agotamiento emocional y la
despersonalizacin (r = 0.56 y r = 0.53, p < 0.001), comprobaron que las
correlaciones con la resistencia son independientes y no moderadas por el nivel de
estrs. Mediante un anlisis de regresin mltiple se observa que al incluir estrs y
resistencia positiva (PH) y negativa (NH) por separado, se explica una varianza
del 46% del agotamiento emocional (R2 = 0.46) , 42% de la despersonalizacin y
23% de la realizacin personal, que no se incrementa demasiado al aadir los
efectos interactivos (estrs x resistencia positiva y estrs x resistencia negativa).
Se concluye el efecto independiente de la resiliencia sobre el burnout, al
mantenerse significativa por separado al igual que el estrs en todos los modelos,
destacando la resistencia negativa en agotamiento emocional, ambas medidas en
la despersonalizacin y la medida positiva para realizacin personal, no siendo
significativo el estrs en la realizacin personal.

Moreno-Jimnez, Gonzlez & Garrosa (2001) recogen adems del estudio


de Moreno, Gonzlez y Garrosa (1999) sobre el sentido de la coherencia en el
burnout (variables manejabilidad, significatividad y comprensibilidad), que no es
nuestro objeto de estudio, el estudio de Moreno, Garrosa y Gonzlez (1999) sobre
personalidad resiliente con profesores de Formacin profesional madrileos (n =
107), que muestra correlaciones entre algunas de las variables del Cuestionario de
Burnout del profesorado (CBP, Moreno, Oliver y Aragoneses, 1993), del
Cuestionario de Salud (Peacoba, 1996) y del Personal Views Survey (Hardiness
Institute, 1985). Estos autores observan correlaciones significativas y negativas
entre las medidas de personalidad resiliente, control, compromiso y desafo con
las variables de agotamiento emocional, despersonalizacin, falta de realizacin y
burnout (Tablas 18,19, 20 y 21), y tambin con el estrs de rol (Tabla 16) y los
sntomas psicolgicos y estado de salud general aunque no directamente con
sntomas fsicos (Tabla 17). Tambin sealan la correlacin de personalidad

90
resiliente, control y compromiso con falta de reconocimiento profesional,
condiciones organizacionales y supervisin. Por otro lado, los anlisis de
regresin sealan que el control explica un 6% adicional del burnout global y el
reto el 2%, el control un 3% del agotamiento y un 7% el control y 6% el reto de la
realizacin personal (Tabla 9), siendo sin embargo el estrs de rol la variable
principal y la nica significativa en la despersonalizacin. Explican adems que
este estrs de rol se predeca significativamente en un 22% por el compromiso y
un 3% por el reto (Tabla 8), adems de la falta de reconocimiento y condiciones
organizacionales. Por otro lado sealan que la salud general es explicada por el
agotamiento emocional principalmente, pero tambin en un 5% por el
compromiso, y mientras la sintomatologa fsica solo es predicha
significativamente por el agotamiento emocional, la salud psicolgica es predicha
en un 9% por el compromiso (Tabla 7), junto a la realizacin personal y el
agotamiento emocional. En definitiva, la resistencia puede ser un moderador del
burnout y estrs de rol, y directa e indirectamente de variables de salud.

Debemos destacar que el principal mbito donde se produce el sndrome


del burnout es en el personal de enfermera, por lo que destacan numerosos
estudios en este mbito. Garrosa, Moreno-Jimenez, Liang & Gonzalez (2008) en
una muestra de estudiantes de enfermera madrileos (n = 473) encontraron
correlaciones significativas entre la personalidad resiliente y sus tres componentes
con el burnout general (Tabla 18), pero tambin entre todas esas medidas de
resiliencia y los distintos componentes del burnout de agotamiento emocional,
despersonalizacin y falta de realizacin personal (Tabla 19, 20 y 21), destacando
la gran correlacin negativa significativa entre control y la falta de realizacin
personal (r=0.62). Un anlisis de regresin jerrquica posterior seal que el 9.8%
de la varianza adicional (R2 change = 0.098) del agotamiento emocional se
explica por el compromiso y control resiliente; la despersonalizacin en un 9% de
la varianza adicional por el compromiso y el control; y finalmente la falta de
realizacin personal se explicaba en un 21.1% por control y desafo, siendo
mayores predictores las variables demogrficas y los estresores laborales (Tabla
9). En definitiva sealan que control y compromiso son variables asociadas con la
proteccin del burnout en las dimensiones de agotamiento emocional y

91
despersonalizacin, en la lnea de otros hallazgos, mientras que control y desafo
predicen la falta de realizacin personal.

Glasberg, Eriksson & Norberg (2007) con personal sueco de cuidados de


salud (n = 423) encuentran numerosas correlaciones significativas, destacando la
negativa de la resiliencia con agotamiento emocional y despersonalizacin y
positiva con la realizacin personal del burnout (Tablas 19,20 y 21); la relacin
positiva de agotamiento emocional y despersonalizacin con el estrs de
conciencia (r = 0.67, r = 0.38), el cual est relacionado negativamente con la
resiliencia (Tabla 16), y encuentran otras relaciones de la resiliencia con variables
como distintos tipos de apoyo (de superiores, compaeros o amigos y familiares)
(Tabla 11). En el anlisis de regresin la resiliencia resulta significativa cuando es
includa en el agotamiento emocional pero no en la despersonalizacin (Tabla 9),
aunque tambin se predeca parte del agotamiento emocional y la
despersonalizacin con el estrs de conciencia por cumplir expectativas y la
amortiguacin de conciencia mediante artculos del Stress of Conscience
Questionnaire (SCQ) y Perceptions of Conscience Questionnaire (PCQ).
Concluimos que una intervencin sobre la resiliencia en estos sujetos sera muy
positiva de cara a la disminucin del estrs y del agotamiento emocional.

En el estudio de Duquette, Kerouac, Sandhu, Ducharme & Saulnier (1995)


sobre personal de enfermera canadiense (n = 1545) se encontr en un anlisis de
regresin que, entre los determinantes psicosociolgicos del burnout, al aadir la
resiliencia se explicaba el mximo de varianza adicional, un 22% (R2 change =
0.22, p < 0.001), resultando significativo el componente de compromiso y control
pero no el de cambio (Tabla 9), y contribuyendo adems a su aparicin estresores
laborales como el entorno social, el entorno fsico y el entorno psicolgico con un
21% de la varianza adicional, mientras los modelos de afrontamiento, apoyo y
variables demogrficas explican solo el 2% de la varianza adicional cada uno.
Vemos como en este estudio la resiliencia es la principal variable explicativa.

Papadatou, Anagnostopoulos & Monos (1994) en un estudio con


enfermeras griegas (n = 443) comprueban que las caractersticas de personalidad
predicen un gran porcentaje de la variabilidad del burnout. En los anlisis de

92
regresin mltiple se muestra que son variables significativas en el agotamiento
emocional todas las subescalas de la resistencia: falta de desafo, compromiso y
falta de control (Tabla 9), entre otras como la satisfaccin laboral entendida como
diferencia entre altas expectativas y realidad, o la carga y edad. La introduccin
de variables psicolgicas explica el 45% de la varianza (R2 adjusted = 0.451),
comparado con el 22% cuando solo se incluan variables demogrficas y
ocupacionales. La despersonalizacin se explica por la falta control de las
situaciones y por la satisfaccin laboral como diferencia de altas expectativas
frente a la realidad, explicndose un 24% con las variables psicolgicas, frente al
13% sin ellas. Finalmente la realizacin personal se explicaba por la falta de
control de las dificultades, el afrontamiento centrado en el problema, la
personalidad tipo A y la satisfaccin laboral por aumento de expectativas o
disminucin de expectativas, explicando el 27% de la varianza las variables
psicolgicas frente al 8% sin ellas. Es decir, un sentido de control en lo personal
y laboral se encontr como protector en las tres dimensiones del burnout, y en
concreto el agotamiento emocional mostraba la personalidad resistente como
protector, pues encontraba significativas las tres dimensiones de la resistencia.

En el mismo sentido, Garrosa, Rainho, Moreno-Jimenez & Monteiro


(2010) evaluaron en un estudio tanto transversal como longitudinal una muestra
de enfermeras de Portugal (n = 98), teniendo en cuenta dos medidas (Wave 1 y
Wave 2 cuatro semanas despus). Encontraron correlaciones significativas
negativas indicando que los componentes de la resiliencia reducan el agotamiento
emocional y la despersonalizacin en las tres comparaciones, pero mientras estos
componentes reducan tambin la falta de realizacin en medidas tomadas a la vez
(W1-W1 y W2-W2), se encontraba una relacin positiva entre los componentes de
resiliencia medidos en primer lugar y la falta de realizacin medida en el
seguimiento (W1-W2), quizs debido a las expectativas formadas al tener ya un
alto control, compromiso y reto, que pueden no verse satisfechas o desaparecer
creando una falta de realizacin (Tablas 19, 20 y 21). Cabe destacar que estos
autores tambin encuentran correlaciones positivas y significativas entre el
afrontamiento activo y el compromiso en las tres comparaciones y con el desafo
entre las primeras medidas, y el apoyo social medido inicialmente se relacionaba

93
con el compromiso, mientras que el medido en el seguimiento tena que ver con
las medidas previas de compromiso y control, y finalmente la evitacin se
correlacionaba en las tres comparaciones con el compromiso y el control (Tabla
11). En anlisis de regresin, aunque otras variables medidas en el primer
momento influyen en el segundo, se encuentran como principales predictores las
segundas medidas de control en las tres dimensiones del burnout y del desafo en
la realizacin personal (Tabla 9), aunque tambin incluyen en menor medida
estresores laborales, recursos de afrontamiento y variables demogrficas. La
resiliencia influira por lo tanto, de nuevo, reduciendo el burnout en sus tres
componentes, y podra desarrollarse.

Cooke, Doust & Steele (2013) en un estudio con mdicos especializados


australianos (GP registrars, n = 128) sealaron que la alta resiliencia fue asociada
con un bajo burnout (p < 0.001) y una intolerancia general a la incertidumbre ms
baja (p = 0.049), asocindose con menor preocupacin por malos resultados (p =
0.001). Sealan que las puntuaciones en la Resilience Scale-14 eran mayores en
los sujetos con bajo burnout (n = 109, M = 75.8, s = 12.5) que en aquellos con alto
burnout (n = 18, M = 67.7, s = 10.0), siendo la diferencia significativa (p = 0.010).

Gustafsson, Eriksson, Strandberg & Norberg (2010) en una muestra de 40


cuidadores de salud con sntomas de burnout (n = 20) o sin ellos (n = 20), indican
que en general ambos grupos obtienen puntuaciones entre 5.0-6.6 sobre 7 en la
escala de Resiliencia en 20 items de 25. Adems encontraron que los sujetos sin
sntomas de burnout tenan puntuaciones ms altas en varios tems medidores de
resiliencia de la Resilience Scale (Wagnild y Young) que aquellos del grupo
burnout, variando las puntuaciones entre 3.4 y 6.2 en estos tems y existiendo
diferencias entre grupos en ellos de entre 1-2 puntos. El modelo de regresin
formado por escalas de percepcin de conciencia, estrs de conciencia,
sensibilidad moral, interacciones sociales y resiliencia explica el 95.6% de la
varianza de la respuesta variable de burnout o no burnout. Encontraron que el
grupo burnout se caracterizaba especialmente por nivel ms alto estrs de
conciencia, percepcin de conciencia como carga que debe ser amortiguada y falta
de apoyo, destacando tems resilientes como el autogobierno en caso de
necesidad; mientras que los niveles bajos de estrs de conciencia, percepcin de
94
conciencia como un activo, y percepcin de apoyo social caracterizan al grupo no
burnout, destacando entre los tems de resiliencia la toma de cosas como un paso
y da a da o preguntarse rara vez cul es la importancia de todo.

Garrosa, Moreno-Jimnez, Rodriguez-Carvajal & Morante (2005) en una


muestra de enfermeras y estudiantes de enfermera espaoles (n = 473) encuentran
la influencia de los procesos emocionales de resistencia en el desarrollo del
burnout, incluyendo aspectos relacionados con la personalidad resiliente, el
optimismo, el pesimismo, la autoestima y la competencia emocional. En
referencia a la resiliencia, sealan mediante anlisis de regresin la
significatividad (p < 0.01) de varias variables, indicando mediante relaciones
negativas que la implicacin o compromiso reduce los niveles de los tres
componentes del burnout, mientras que el control activo reduce el agotamiento
emocional y el control cognitivo de la emocin hace lo propio con la falta de
realizacin personal, aunque tambin existe un control indirecto de la emocin
significativo que aumenta esta ltima dimensin (Tabla 9). Si tenemos en cuenta
las medidas de capital psicolgico positivo, tambin encuentran significatividad
del pesimismo en la realizacin personal (beta = 0.117) y diversas variables de
autoestima como la autoestima social para la realizacin (beta = -0.130) y la
despersonalizacin (beta = -0.184), y en sta ltima tambin aunque con menor
significacin (p<0.05) de la autoestima personal (beta = 0.080) y la expectativa de
autoeficacia laboral (beta = -0.1). Tienen en cuenta tambin otros factores
significativos como el afecto positivo y negativo, la indefensin, el afrontamiento
directo y la bsqueda de apoyo social, as como estresores laborales de
sobrecarga, interaccin conflictiva y contacto con la muerte y el dolor. En
definitiva, este estudio nos indica que a pesar de la influencia de los estresores
laborales en la produccin del burnout, la forma de hacerles frente puede ser un
importante mitigador, incluyendo en este sentido algunas variables resilientes.

Moreno-Jimnez, Garrosa, Corso, Boada & Rodrguez-Carvajal (2012)


recogen dos estudios con resultados interesantes para nuestro objetivo, empezando
por numerosas correlaciones (p<0.01). En un estudio con enfermeras espaolas (n
= 427) encuentran correlaciones negativas significativas entre el agotamiento
emocional del burnout y la autoeficacia, el optimismo y los componentes
95
resilientes de control, compromiso, y reto (Tabla 19), y entre el estrs de rol y el
control y compromiso (Tabla 16). Todas estas correlaciones son replicadas en su
segundo estudio con docentes de Per (n = 253), solo que en este caso incluyen la
esperanza en vez de la autoeficacia y el estrs de rol se encuentra correlacionado
adems en la misma direccin con la esperanza, el optimismo y el reto (Tabla 16).
Por ltimo encuentran correlaciones positivas del agotamiento emocional con el
estrs de rol en ambos estudios (r = 0.55, r = 0.68, respectivamente). Observan
tambin mediante anlisis de regresin que en el modelo final el agotamiento se
predice en mayor medida por el estrs de rol en ambos estudios, pero mientras el
primero incluye como significativos negativamente el compromiso, control,
autoeficacia y optimismo, y en pequea medida las interacciones de compromiso
x estrs de rol y optimismo x estrs de rol, el segundo encuentra significativo en
segundo lugar y de forma negativa solo el compromiso, apareciendo nicamente
una pequea influencia de la interaccin compromiso x estrs de rol y control x
estrs de rol (Tabla 9). En definitiva, observan la relevancia de la resiliencia y
elementos del capital psicolgico positivo por separado, pero tambin concluyen
que algunos elementos disminuyen el agotamiento emocional en relacin al estrs,
observando que el compromiso y el control reducen el agotamiento ante alto
estrs, pero el control y el optimismo lo aumentan en situaciones de bajo estrs.

Existen algunos estudios que presentan la resiliencia como una variable


moderadora. Destaca el estudio realizado por Garca-Izquierdo, Ramos-Villagrasa
& Garca Izquierdo (2009) con trabajadores espaoles del sector servicios y el
sector de la construccin e industria (n = 311), que seal que la resistencia era
una variable moderadora entre el agotamiento emocional del burnout y la
personalidad, expresada por los cinco factores conocidos como "Big Five". As, se
encontr que por un lado la resiliencia se relaciona negativamente con el
neuroticismo y positivamente con los otros cuatro factores (Tabla 12), y por otro
que el agotamiento emocional se asocia positivamente con el neutocisimo (n =
0.36) y negativamente con los factores de extraversin (r = -0.15), apertura a la
experiencia (r = -0.18), amigabilidad (r = -0.22) y conciencia (r = -0.19). Por
ltimo correlacionan negativamente agotamiento emocional y resistencia (Tabla
19), siendo todas estas correlaciones significativas (p < 0.01). En los anlisis

96
jerrquicos se observa que ms all del neuroticismo, la resistencia sigue siendo
significativa en el modelo final, adems de su interaccin con la conciencia
(Tabla 9). Se cumplen todos los criterios de la mediacin parcial, pues adems la
inclusin de la resiliencia disminuye la relacin entre neuroticismo y agotamiento
(Tabla 27). En este sentido, las personas con neuroticismo (ms inseguras y
preocupadas e inestables emocionalmente) sern ms vulnerables al estrs
psicosocial y manifestarn mayor agotamiento emocional, ms an si muestran
baja resiliencia. Pero adems, aquellos con alta puntuacin en conciencia
(cuidadosos, responsables, fiables y organizados) sufrirn menos agotamiento
emocional solo si tienen adems alta resistencia y no baja, con lo que prueban, no
solo la relacin de la resiliencia con el burnout y las variables de personalidad,
sino el efecto moderador de la resistencia en esta relacin.

El estudio de Wang, Chang, Fu & Wang (2012) utiliza con una muestra de
enfermeras chinas (n = 1332) el concepto de Capital Psicolgico, que incluye la
variable resiliencia. Sealan que el capital psicolgico tiene efectos significativos
en las dimensiones del burnout, estando relacionado significativa y negativamente
con el agotamiento emocional y el cinismo y positivamente con eficacia
profesional (Tablas 19, 20 y 21); adems de correlacionarse negativamente
(p<0.01) con el estresor laboral conflicto trabajo-familia, medido por la escala
WIF de trabajo familia (r = -0.103) y la escala FIW de familia-trabajo (r = -0.158).
Mediante anlisis jerrquico sealan que el capital psicolgico mediaba
efectivamente y de forma parcial la relacin entre los conflictos medidos por la
escala FIW y las tres dimensiones del agotamiento emocional, pues esta relacin
disminua al controlar la resiliencia adems de cumplir con todos los requisitos
para la mediacin de relacin entre variables; pero la resiliencia mediaba de forma
parcial nicamente entre los conflictos medidos por la escala WIF y las dos
dimensiones de agotamiento emocional y despersonalizacin, ya que la relacin
del conflicto con la escala de realizacin no se vea reducida con el control de la
resiliencia (Tabla 27). En definitiva, todos los conflictos de conciliacin familiar-
laboral elevaban el agotamiento emocional y la despersonalizacin, especialmente
en personas con poca resiliencia, pero mientras que el conflicto laboral que
interfera en la familia aumentaba directamente la eficacia profesional

97
(suponemos que referido a personas demasiado centradas en su trabajo que
descuidan el mbito familiar), el conflicto familiar que interfiere en el trabajo la
reduca especialmente en personas de poca resiliencia.

Tabla 9: Peso de la resiliencia en el Burnout (Anlisis Regresin Mltiple)


AUTOR MUESTRA PREDICTOR BETA DEPENDIENTE
Moreno-Jimnez Bomberos RETO -0.127*** BURNOUT
(2008b) (n = 405) Ant Org x RETO 0.090**
Moreno-Jimnez Profesores CONTROL 0.3516**
et al (1999) (n = 107) RETO 0.1887**
Duquette et al Enfermera COMPROMISO 0.34 ***
(n = 1545) CONTROL -0.07 ***

Moreno-Jimnez Profesores CONTROL -0.2052** AGOTAMIENTO


et al (1999) ! (n = 107) EMOCIONAL
Garrosa et al Estudiante COMPROMISO -0.319 ***
(2008) (n = 473) CONTROL -0.282***
Glasberg et al Cuidadores Resiliencia -0.156***
(2007) (n = 423)
Papadatou et al Enfermera Falta DESAFO 0.257***
(1994) (n = 443) COMPROMISO -0.248***
Falta CONTROL 0.205***
Garrosa et al Enfermera COMPROMISO -0.199**
(2005) (n = 473) CONTROL activo -0.090**
Moreno-Jimnez Enfermera COMPROMISO -0.18***
et al (2012) (n =427) CONTROL - 0.10**
AUTOEFICACIA -0.16*
OPTIMISMO -0.08*
COMP x Estrs Rol -0.15**
OPT x ER -0.08*
Docentes COMPROMISO -0.22*
(n = 253) COMP x ER -0.30**
CON x ER 0.23**
Garca-Izquierdo Servicios, Resiliencia -0.17**
et al (2009) constr/ind. Resiliencia x
(n = 311) Conciencia -0.10*
Garrosa et al Enfermera CONTROL -0.26**
(2010) (n = 98)

Garrosa et al Estudiante COMPROMISO -0.134 ** DESPERSONALIZACIN


(2008) (n = 473) CONTROL -0.258***
Papadatou et al Enfermera Falta CONTROL 0.211***
(1994) (n = 443)
Garrosa et al Enfermera COMPROMISO -0.119**
(2005) (n = 473)
Garrosa et al Enfermera CONTROL -0.39***
(2010) (n = 98)

98
MorenoJimnez Profesores CONTROL -0.429** REALIZACIN
et al (1999) ! (n = 107) DESAFO 0.304** PERSONAL
Garrosa et al Estudiante CONTROL -0.445***
(2008) (n = 473) DESAFO -0.139**

Papadatou et al Enfermera Falta CONTROL -0.252 ***


(1994) (n = 443)
Garrosa et al Enfermera COMPROMISO -0.107**
(2005) (n = 473) CONTROL cog/emo -0.108**
CONTROL ind/emo 0.070*
Garrosa et al Enfermera CONTROL -0.37***
(2010) (n = 98) DESAFO -0.26**
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001
! Citado por Moreno-Jimnez et al (2001)

3.6. La influencia de la resiliencia en el engagement

Menezes de Lucena, Fernndez, Hernndez, Ramos & Contador (2006)


han desarrollado un estudio con cuidadores formales de ancianos (n = 265),
considerndose el primero espaol en el mbito laboral que relaciona los aspectos
positivos y beneficiosos de la resiliencia con el Engagement y con el Burnout,
comprobando que las puntuaciones de ambos se modificaban en funcin de los
niveles de resiliencia. Demuestran en primer lugar la relacin entre
Burnout/Engagement, encontrando correlaciones significativas (p<0.01) negativas
entre el agotamiento emocional y el cinismo con las tres escalas del engagement
de vigor (r = -0.38, r= -0.37), dedicacin (r = -0.29, r = - 0.42) y absorcin (r = -
0.27, r = -0.31), y positivas entre la escala de eficacia profesional del burnout y las
tres escalas del engagement (r = 0.39, r = 0.44 y r = 0.28, p < 0.01), sealando que
son constructos diferentes pero relacionados. Por otro lado encuentran que la
resiliencia se correlaciona significativa y negativamente con el corazn del
burnout de agotamiento emocional y cinismo (Tabla 19 y 20) y positivamente con
la escala eficacia del burnout y las tres dimensiones del engagement (Tabla 21 y
22). Estratificando la muestra en dos grupos y utilizando la prueba de la diferencia
de medias entre grupos T de Student y la U de Mann-Whitney en su caso,
comprueban que los sujetos con baja resiliencia tenan significativamente
(p<0.001) mayor agotamiento emocional (t = 3.998) y cinismo (t = 3.104), y una
menor eficacia profesional (U= -17.500), vigor (U= -774.000), dedicacin (U= -
825.500) y absorcin (t = -6.261) que los cuidadores que mostraron tener alta
99
resiliencia. Mediante un anlisis jerrquico se observ la mediacin completa del
engagement en la relacin entre la resiliencia general y el corazn del burnout,
cumplindose los cuatro supuesto de Baron & Kenny como la relacin entre las
tres variables y la desaparicin del efecto significativo de la resiliencia sobre el
corazn del burnout al controlar el engagement, confirmndolo mediante el test de
Sobel (Tabla 26). En definitiva, la resiliencia predispona a un menor nivel de
burnout en la medida en que incrementaba las dimensiones del engagement.

Moreno-Jimnez, Garrosa, Corso, Boada & Rodrguez-Carvajal (2012)


recogen, como ya hemos sealado, dos estudios con resultados interesantes para
nuestro objetivo, en los que adems de explicar la relacin entre resiliencia y
burnout, incluyen la explicacin del engagement. En su estudio con enfermeras
espaolas (n = 427) encuentran correlaciones significativas y positivas del
componente vigor del engagement con la autoeficacia, el optimismo, el control, el
compromiso y el reto, que fueron replicados en el segundo estudio con docentes
de Per (n = 253) incluyendo un resultado similar para la esperanza. Tambin
encuentran que en ambos estudios que el estrs de rol se correlaciona con el
componente vigor del engagement (r = -0.31 y r = -0.31, p < 0.01), habindose
sealado ya su relacin con la resiliencia. Los anlisis de regresin demuestran en
sus modelos finales que adems del estrs de rol, en el primer estudio se
mantenan como predictores significativos el compromiso (beta = 0.21, p < 0.001)
la autoeficacia (beta = 0.25, p < 0.001) y el optimismo (beta = 0.15, p < 0.01)
junto a la interaccin compromiso x estrs de rol (beta = 0.23, p < 0.001),
mientras que en el segundo estudio nicamente eran significativo en compromiso
(beta = 0.60, p < 0.001) junto a la interaccin control x estrs de rol (beta = - 0.25,
p < 0.01). En definitiva, mientras que los componentes del capital psicolgico
sealados aumentan el engagement, bajas puntuaciones en compromiso
disminuyen el nivel de vigor con alto estrs y en bajo estrs un alto control
aumenta el vigor.

Finalmente, Llorens (2009) en una empresa de construccin espaola (n =


122) encuentra relaciones del capital psicolgico positivo, que consideran
integrado por varias medidas de afecto positivo entre las que aparece la resiliencia

100
y el engagement. Encuentran correlaciones significativas positivas entre la
resiliencia y el vigor y la dedicacin pero no con la absorcin, mientras el
optimismo estaba correlacionado positivamente con las tres dimensiones (Tabla
22). Tambin encuentran que el vigor, la dedicacin y la absorcin se
correlacionaban positivamente con la comunicacin inspiracional, con la
estimulacin intelectual, el apoyo, con el reconocimiento y con la satisfaccin,
mientras las dos primeras dimensiones se correlacionan tambin con la relajacin
y el entusiasmo. De todas estas variables, la resiliencia solo se correlacionaba
positivamente con la comunicacin inspiracional, el reconocimiento, la relajacin,
el entusiasmo y con la satisfaccin (Tabla 13). Adems, comprobaron que eran
factores diferentes al probarse que el modelo con mayor ajuste era el que inclua
los factores como diferentes pero interrelacionados. Para finalizar, mediante
anlisis de ecuaciones estructurales (SEM) comprobaron que el liderazgo
transfrormacional tena una relacin directa y positiva con el afecto positivo (0.37,
p < 0.001), que a su vez tena una relacin positiva con el engagement colectivo
(0.28, p < 0.001), encontrndose una relacin directa del liderazgo con el
engagement colectivo directa (0.29, p < 0.001) y una indirecta. Sealan, adems,
que el afecto positivo y el liderazgo explican el engagement colectivo, y que el
liderazgo explica en parte el afecto positivo, con lo que existira una mediacin
del afecto positivo entre liderazgo y engagement positivo.

3.7. La influencia de la resiliencia en el rendimiento

Simeon, Yehuda. Cunilla, Knutelska, Putnam & Smith (2007) realiz un


estudio con poblacin general de hombres (n = 54). Encontr que la resiliencia se
correlacionaba significativa y positivamente con el rendimiento cognitivo
superior. En este sentido, encontraron correlaciones negativas con dos medidas de
rendimiento matemtico bajo estrs durante el Trier social stress test (en una tarea
de sustraccin de una cantidad a un nmero), indicando una alta resiliencia un
menor nmero de errores totales (r = -0.36, p < 0.05) y un menor nmero
alcanzado en la tarea convirtindola en exitosa (r = -0.29, p < 0.05), o lo que es
decir, un alto rendimiento en dicha tarea. Sin embargo, el estrs subjetivo no se

101
ve asociado significativamente con la resiliencia en este caso. Adems, en un
anlisis de regresin muestran que los errores de rendimiento matemtico fueron
el segundo predictor ms fuerte de la resiliencia, tras el trauma infantil, y seguidos
de la evitacin del dao, sin realizar otras variables una contribucin significativa.

Maddi, Harvey, Khoshaba, Fazel & Resurrecion (2012), a partir de


muestras de estudios previos de estudiantes de la Universidad de California
encuentran correlaciones positivas y significativas entre la resistencia y la variable
de rendimiento acadmico GPA (promedio de calificaciones despus de las
mediciones), en tres muestras de Maddi, Khoshaba, Harvey, Fazel & Resurreccion
(2011) (n = 220, n = 102 y n = 89) y en cinco muestras de Maddi, Harvey,
Khoshaba, Fazel, & Resurreccion (2009) (n = 439, n = 393, n = 377, n = 404, n =
328) (Tabla 24). Adems, con un anlisis de regresin mltiple encontraron que la
resistencia se mantena significativa en la explicacin del GPA en cuatro de las
muestras, aunque desapareca su influencia en estudios que tuvieron en cuenta
variables de psicologa existencial o sentido de vida (existencia, bienestar
espiritual o consideracin vital) u orientacin acadmica. Estos resultados
confirman que la resiliencia es una variable importante del rendimiento escolar.

Sinclair & Tetrick (2000) analizan en su segundo estudio ya mencionado


con estudiantes psicologa EE.UU (n = 426) la influencia de la resiliencia y la
redaccin de tems con rendimiento acadmico, a travs del promedio de
calificaciones (GPA) y de problemas acadmicos. La variable GPA se
correlaciona negativamente (p < 0.01) con estrs (r = -0.15), aunque tambin
encuentran por un lado correlaciones positivas con items totales de resistencia
general, compromiso y control e items totales y positivos de compromiso, y por
otro lado correlaciones negativas con items negativos de todas esas variables
resilientes (Tabla 24). En segundo lugar, adems de sealar que los problemas
acadmicos se correlacionan (p < 0.01) positivamente con ansiedad, depresin y
afectividad negativa (r = 0.13) y estrs de rol (r = 0.26), se observa una
correlacin negativa de stos con los items totales y positivos de resiliencia,
control y compromiso (salvo con el control positivo) y correlaciones positivas con
items negativos de esas tres medidas resilientes (Tabla 24). Con anlisis de
regresin sealan la capacidad predictiva de la resistencia, explicando sus
102
dimensiones cierta varianza adicional, en estas dos medidas de rendimiento,
incluso controlando el afecto negativo; y estudian la influencia de la redaccin de
items mostrando que para la GPA resultan relevantes tanto la resistencia total,
como las dimensiones como interacciones entre ellas con un conjunto de items de
ambos sentidos y con items negativos; mientras para los problemas acadmicos
solo parece relevante la resistencia total y las dimensiones en ambos sentidos y
con items positivos. Finalmente, controlando la afectividad, tratan de observar la
influencia del estrs en estas relaciones, hallando que aunque el estrs por
separado si era significativo (p < 0.01) al igual que las medidas de resistencia, la
interaccin de rol de estrs x resistencia no resultaba significativa en la prediccin
del GPA, pero si en la prediccin de los problemas acadmicos junto al afecto
negativo, el estrs de rol y medidas de resistencia. En definitiva, en este artculo
no se admite la hiptesis de amortiguacin de la resistencia al estrs en GPA al no
existir dicha interaccin, pero si se obtiene cierto apoyo para la hiptesis de
amortiguacin de la resistencia para el estrs de los problemas acadmicos. Este
resultado junto al incremento de validez del modelo al incluir las dimensiones y
los efectos de la redaccin de tems, son los hallazgos fundamentales en este
estudio, representados mediante anlisis de las varianzas (R2 change).

El primer estudio de Foster & Dion (2003) sobre discriminacin con


estudiantes femeninas (n = 391) sealaba la relacin entre resistencia y la
subescala de rendimiento de la State Self-Esteem Scale (SSES), tanto en un
anlisis multivariante junto a la autoestima social (F = 6.76, p = 0.02, 2 = 0.109)
como en un anlisis univariado del rendimiento (F = 10.58, p = 0.001, 2 =
0.087), indicando que las mujeres altamente resilientes tienen mayor rendimiento
(M = 2.97, s = 0.82,) que las mujeres con menos resistencia (M = 2.48., s = 0.76).

Uno de los autores que ms ha estudiado el rendimiento laboral, en


ocasiones junto al estrs, es Bartone, quien centra la mayora de sus estudios en
personal militar. As, hemos visto que Bartone (s.f.) estudia el papel de la
personalidad resistente como un recurso de resistencia ante el estrs con cadetes
del ejrcito (n = 233) encontrando mayor estrs en mujeres, pero tambin hall
que la resistencia en el grupo total se correlacionaba positivamente con el grado
militar como variable de rendimiento (r = 0.16, p < 0.01), aunque segn el gnero
103
solo para los hombres (r = 0.18, p < 0.05). Dividiendo en grupos de alto (n = 168)
y bajo estrs (n = 65), seal la resiliencia no se correlacionaba significativamente
con el grado militar en ninguno de estos dos grupos, pero teniendo en cuenta el
gnero, en grupos de bajo estrs la resiliencia se correlacion con el grado militar
de las mujeres (r = 0.47, p < 0.05), mientras en grupos de alto estrs solo con el
grado militar de los hombres (r = 0.23, p < 0.01). En definitiva, la resistencia
pareca aumentar el grado o desempeo militar, aunque con alto estrs solo en
hombres.

Bartone (2000) presenta su estudio con una muestra de estudiantes de la


academia militar de EE.UU. West Point (N = 1143), aunque nicamente una
pequea proporcin complet la medida de resistencia (n = 435). Estudian las
variables que explican la puntuacin de desarrollo militar dada por el oficial a
cargo del cadete y varios supervisores de cadetes, que est relacionada con el
desempeo real de liderazgo. Mediante anlisis de regresin mltiple comprueba
que el desempeo o desarrollo militar de liderazgo acumulado durante los cuatros
aos de estudios se explicaba significativamente por la resiliencia, al igual que
habilidad cognitivas mostradas en el examen de entrada, juicio social, valores
tradicionales y dominio (p < 0.01), y en menor medida por la orientacin laboral y
la estabilidad emocional de forma negativa (p<0.05), aunque para los cuatro aos
por separado, mostrndose un patrn similar de variables cognitivas y de
personalidad, parece existir solo importancia de la resistencia, estabilidad
emocional, juicio social y razonamiento lgico. En este sentido, la revisin de
Bartone (2006) menciona a Bartone (1999), describiendo la misma muestra, pero
sealando que el anlisis de regresin mltiple predice los grados de desarrollo
militar para alumnos superiores identificando an la resistencia como predictor
significativo, en este caso junto al liderazgo transformacional, puntuaciones de
entrada al colegio, juicio social, estabilidad emocional, extraversin y valores
tradicionales (p<0.05). Por tanto la personalidad resiliente es el predictor ms
fuerte y consistente de desarrollo militar en las calificaciones de estos cadetes.

Bartone & Snook (2000) en un estudio con cadetes de una academia


militar prueban el papel de algunas variables cognitivas y de personalidad para
predecir el rendimiento en liderazgo en un periodo de 4 aos, observando
104
diferencias de gnero. Los anlisis de regresin muestran que en los cadetes
femeninos (n = 152) la resistencia es una variable significativa, al igual que el
liderazgo transformacional, mientras que en los cadetes masculinos (n = 989)
aparece de nuevo la resistencia como una variable significativa junto al liderazgo
transformacional, la extraversin, las puntuaciones de entrada a la academia, los
valores tradicionales, la estabilidad emocional y el juicio social (p < 0.05). Por
tanto, los patrones de resultados encuentran que la resistencia y el liderazgo
transformacional son importantes variables en ambos sexos, sealando que para
mujeres seniors la resistencia es el nico predictor significativo del xito en el
rendimiento de liderazgo.

Bartone, Roland, Picano, & Williams (2008) demuestran en un estudio de


candidatos para las fuerzas especiales del ejrcito (n = 1138) que los graduados
del curso de fuerzas especiales tenan una resistencia medida con las pruebas
abreviadas DRS 15 y DRS 30 (Dispositional Resilience Scale) superior en
comparacin con los no graduados, demostrando la diferencia de grupos la prueba
t de muestras independientes y la d de Cohen para la DRS-15 (t = -2.3, p < 0.02,
d = 0.14) y para la DRS-30 (t = -3.9, t < 0.001, d = 0.24). La regresin logstica
confirm que la resistencia era un factor para predecir el xito en el curso o
graduacin (p<0.02), sealando mediante odd ratios que por cada aumento de 1
punto en puntuaciones de resistencia, la probabilidad de graduacin aumenta
aproximadamente el 3.3% frente a los no resilientes. Sealan que la seleccin para
estos puestos debe prestar atencin a factores psicolgicos asociados con la
resistencia bajo estrs, como la tolerancia al estrs y el desempeo exitoso en
situaciones estresantes.

Cambiando de mbito laboral debemos sealar de nuevo el estudio de


Mealer., Jones, Newman, McFann, Rothbaum & Moss (2012), pues tambin
encuentran con enfermeras de cuidados intensivos en EE.UU. que en el grupo
altamente resiliente (n = 157) eran menos propensas que las no resilientes (n =
467) a reportar problemas relacionados con el trabajo (p < 0.001), y tal y como
indican los porcentajes, con tareas acadmicas (3% vs 9%, p = 0.008), con
deberes del hogar (7% vs 21%, P < 0.001) y con el funcionamiento en todas las
reas de la vida (5% vs 22%, p < 0.001), manteniendo un buen funcionamiento.
105
Ya hemos sealado que Abbas & Usman (2011) en una muestra de
trabajadores de compaas de Pakistan (n = 237) encontraron que el capital
psicolgico se correlacionaba significativa y negativamente con estrs y
positivamente con el tipo de organizacin, pero tambin estudiaron el
rendimiento, hallando que el capital psicolgico estaba positivamente relacionado
con el rendimiento de innovacin (r = 0.20, p < 0.01). En anlisis de regresin
mostr el capital psicolgico era una variable significativa que explicaba parte del
rendimiento innovador. Los sujetos con alto capital psicolgico, mostraban
menores niveles de estrs y ms comportamientos de rendimiento innovador.

Youssef & Luthans (2007) realizaron dos estudios con sujetos de varias
posiciones de diversas industrias estadounidenses. En el primer estudio (n = 1032)
encontraron una correlacin positiva entre la resiliencia y el rendimiento auto-
reportado en trabajadores, que tambin se encontraba asociado con la esperanza y
el optimismo, dos variables que se haban encontrado asociadas con la resiliencia
(Tabla 5), pero en su segundo estudio (n =232) no encontraban correlaciones de la
resiliencia medida por evaluaciones de desempeo informado por los directivos
adecuados, aunque s con el optimismo y la esperanza (Tabla 23). Adems, en
ambos estudios se han encontrado correlaciones significativas positivas de la
resiliencia con la satisfaccin laboral, la felicidad laboral y el compromiso
organizacional (Tabla 25). Los anlisis de regresin mostraron que en el primer
estudio la variable fundamental del rendimiento era la esperanza mientras en el
segundo era el optimismo, y por otro lado que el primer estudio considera
significativas la esperanza, optimismo y resiliencia en la prediccin de la
satisfaccin laboral y la felicidad laboral pero nicamente de la resiliencia y la
esperanza para el compromiso; mientras que el segundo nicamente muestra
significatividad para la esperanza (Tabla 10). Tras resaltar que segn sus estudios
el capital psicolgico aada del 4% al 15% de la varianza explicada de los
resultados laborales, realizan determinados clculos sobre la utilidad de esta
variable, siendo un aspecto muy relevante de este estudio la medicin de esta
variable en trminos financieros. As, sealan que los resultados explicados por
estos recursos psicolgicos (U) pueden calcularse con la siguiente operacin:
Nmero de empleados (N) x duracin media de los efectos de estos recursos en

106
los resultados (T) x coeficiente de correlacin entre estos recursos y los
resultados (rxy) x desviacin estndar de los resultados (SDy). Su utilidad tendr
en cuenta que el coste de mantener a un empleado es una estimacin de la
productividad del empleado en dlares, considerando aproximadamente el doble
de su salario directo. En este sentido nos proponen un ejemplo utilizando los
siguientes datos U = 1 (empleado promedio) x 1 (un ao) x 0.2 (raz cuadrada de
varianza 4%) a 0.39 (raz cuadrada de varianza 15%) x 14.14% = 2.8 a 5.5% del
rendimiento. La utilidad del capital psicolgico del empleado promedio podra ser
cifrada en 2 x 50000 (salario directo anual en dlares) x 0.028 a 0.055 = 2800 a
5500 dlares, y considerando el gran nmero de empleados de una multinacional
sera una cifra importante, que en estos estudios llega a los 50 millones de dlares
de los resultados medios.

Luthans, Avolio, Walumbwa, & Li (2005) exploran en una muestra de


trabajadores chinos (n = 422) la relacin entre capital psicolgico y rendimiento.
Encuentran correlaciones significativas positivas entre el capital psicolgico
positivo y el rendimiento informado por supervisores, as como por separado entre
este rendimiento y la resiliencia, optimismo y esperanza (Tabla 23), estando estas
variables correlacionadas con dicho constructo (r = 0.73, r = 0.75, r =0.78, p <
0.01). Un anlisis de regresin jerrquica mostr que la resiliencia se mostraba
significativa en la prediccin del rendimiento informado por supervisores, al igual
que el constructo global de capital psicolgico (Tabla 10). Adems, en una de las
fbricas (n = 272) pudieron analizar otra medida de rendimiento. Encontraron una
correlacin positiva significativa entre el capital psicolgico de los trabajadores y
el resultado de la actuacin o rendimiento en relacin al salario basado en mritos
(Tabla 23), mostrando el anlisis de regresin para esta medida de rendimiento
que el capital psicolgico positivo era significativo

Luthans, Norman, Avolio & Avey, (2008) realizaron tres estudios con una
muestra de estudiantes de direccin (n = 404), con empleados de compaas de
servicios de seguros (n = 163) y con ingenieros y tcnicos de manufacturas
elctricas (n = 170), encontrando correlaciones positivas significativas entre
capital psicolgico y las variables de rendimiento, satisfaccin laboral y
compromiso en los tres, y en los dos primeros tambin del compromiso con estas
107
variables (Tabla 25). Todos encuentran correlaciones positivas (p<0.01) entre el
clima de apoyo y la satisfaccin (r = 0.58, r= 0.49, r = 0.54), el compromiso (r =
0.62, r = 0.60, r = 0.55), y el capital psicolgico en los estudios (r = 0.23, 0.50, r =
0.52, p < 0.01). Sealan que el capital psicolgico mediaba la relacin entre clima
de apoyo y desempeo de los empleados, pues adems de encontrar tendencias de
relaciones entre las tres variables (aunque no significativas entre predictor y
dependiente), disminuy la relacin entre apoyo y desempeo al controlar la
variable capital psicolgico, que aunque ya antes no era significativa ahora
presenta resultados negativos, siendo una mediacin completa comprobada por el
Test de Sobel y las pruebas Aroian (Tabla 27). El anlisis de regresin confirm
que la inclusin de capital psicolgico explica parte del rendimiento (5%-7%).

Por ltimo, existen algunos estudios que tienen en cuenta otras variables
que explican la relacin entre rendimiento y capital psicolgico. Clapp-Smith,
Vogelgesang & Avey (2009) en una muestra de empleados de pequeas tiendas de
Midwestern (n = 89) elaboran un estudio utilizando modelos de ecuacin
estructural (SEM) para explicar el cambio en las ventas entre la primera medida y
4 meses despus segn metros cuadrados de la unidad (rendimiento en ventas).
Encuentran una mediacin completa de la confianza en la gestin entre el capital
psicolgico y el rendimiento en ventas, pues estando sta correlacionada tanto con
el capital psicolgico como con el crecimiento en ventas de la unidad, se observa
que al incluir todas las variables la relacin entre capital psicolgico y este
rendimiento no es significativa, comprobada con el Test de Sobel (Tabla 26). Por
ltimo, encuentran que esta confianza media tambin parcialmente la relacin
entre liderazgo y rendimiento en ventas, ms all de nuestro objeto de estudio. Un
anlisis post-hoc se realiz para determinar si un cambio en la separacin
temporal entre predictores y criterio modificara los resultados, utilizando el
crecimiento en dos meses, mostrando que no exista relacin significativa entre el
crecimiento de ventas y el autntico liderazgo (beta = 0.08, p = 0.54), la
confianza en la gestin (beta = 0.01, p = 0.93) y el capital psicolgico (beta=
0.22, p = 0.16), ni tampoco se encuentran relaciones significativas a seis meses
(beta = 0.22, p = 0.11; beta = 0.19, p = 0.23; beta = 0.16, p = 0.30). Por tanto
los 4 meses son la separacin temporal adecuada para este anlisis.

108
Otro estudio que tiene en cuenta una variable mediadora utilizando la
medida conjunta de capital psicolgico es el de Sun, Zhao, Yang & Fan (2012).
Demuestran en un grupo de enfermeras en China (n = 733) que la percepcin de
capital psicolgico positivo laboral se relaciona con el rendimiento laboral de una
forma indirecta, al considerar el arraigo laboral o sentimiento de pertenencia a la
organizacin como una variable parcialmente mediadora. Encontraron
correlaciones positivas tanto de la resiliencia como del capital psicolgico,
formado por variables a su vez correlacionadas con la resiliencia (Tabla 5), con el
rendimiento (Tabla 23) y con el arraigo laboral (Tabla 25). Tambin la esperanza,
optimismo y autoeficacia se correlacionaban positivamente con el rendimiento
(Tabla 23), y el arraigo laboral con el rendimiento (r = 0.31, p < 0.01). Sealan
que el capital psicolgico se relaciona directamente con el rendimiento, pero
tambin existe la mediacin parcial del arraigo laboral en una relacin indirecta
entre esas dos variables, comprobada mediante anlisis de regresin SEM,
observando adems de relaciones entre todas las variables, como la relacin total
entre el capital psicolgico y el rendimiento disminuye cuando inclumos el
arraigo laboral (Tabla 26).

Por otro lado podemos suponer relaciones con el rendimiento a partir de


datos encontrados con variables relacionadas con ste. Greenleaf (2011) en una
muestra de adultos en la transicin de la universidad al mundo laboral (n = 97)
encontraron correlaciones positivas entre la autoeficacia y la resistencia con los
recursos de transicin de carrera de disposicin como motivacin autoevaluada
para participar en la transicin de carrera y la confianza de los sujetos como
eficacia para realizar las tareas necesarias (Tabla 25), medidas por el Career
Transition Inventory (CTI), aunque tambin existan correlaciones de ambas
medidas con la personalidad proactiva (r = 0.559, r = 0.299, p < 0.01). Se
comprueba con anlisis de regresin que la personalidad proactiva es el mayor
predictor de la disposicin, seguido de la resistencia (que explica un 6.9%
adicional), mientras que en la confianza la resistencia es la variable predictora
ms fuerte (en un 24.1%) seguida de la autoeficacia general. niveles ms altos en
estas variables indicaban una mayor disposicin y confianza hacia esta transicin.

Wanberg & Banas (2000) en una muestra (n = 130) utilizaron como


109
predictores la resiliencia y variables contextuales medidas en un periodo (Time 1)
y dos meses despus (Time 2), y 14 meses despus (Time 3). Consideraban la
resiliencia como un compuesto de autoeficacia-autoestima, optimismo y control,
variables con las que est significativamente (p<0.05) correlacionada (Tabla 4 y
5), tambin estndolo entre ellas (r = 0.38, r = 0.45, r = 0.55). Este conjunto se
resiliencia medida en el T1 se correlacionaba positivamente con aceptacin de
cambio y negativamente con intencin de abandono en T2, hallando tambin otras
correlaciones concretas entre autoestima y control con estas variables y del
optimismo con satisfaccin laboral e irritacin laboral en T2. Los anlisis de
regresin mostraron que la resiliencia personal se relaciona con altos niveles de
aceptacin al cambio (beta = 0.18, p < 0.05), y bajos niveles de aceptacin al
cambio se asocian con menor satisfaccin laboral (beta = 0.27, p < 0.05),
comprobando en anlisis ad-hoc que la significatividad de una interaccin,
existiendo una relacin positiva entre la resiliencia y la satisfaccin laboral en
individuos con alta aceptacin del cambio, mientras que la relacin era negativa
con la satisfaccin laboral para individuos con bajo nivel de participacin en el
cambio. Finalmente, en la rotacin del T3 no presenta significatividad ninguna de
las medidas anteriores en el modelo final, pero el incremento de intenciones de
abandono en el T2 se relaciona con niveles mayores de rotacin en T3 (beta =
0.23, p < 0.05). Se ofrece, por tanto, una posible explicacin de variables como la
satisfaccin laboral o la intencin de abandono, que sin duda tendrn efecto en el
rendimiento.

Por otro lado, podemos encontrar una disminucin de rendimiento


relacionada con variables psicopatolgicas que se han demostrado asociadas con
la resistencia. El estudio ya comentado en apartados anteriores de Cordovil, Crujo,
Vilaria & Caldeira Da Silva (2011) con adolescentes institucionalizados (n = 64)
seala tambin que existe correlacin entre el fracaso escolar y subescalas de la
CBCL de ansiedad, agresin y depresin (Pearson 2, p <0,05), subescalas que,
como ya hemos sealado, aparecan correlacionadas con algunos factores de
resistencia. En el mismo sentido, Sun, Buys & Wang (2013) haban encontrado
que la resistencia se relacionaba con la depresin encontrando que era mayor en
sujetos no deprimidos (n = 3234) que en deprimidos (n = 1566 (2 = 23.78, p <

110
0.001), y encuentran entre los sujetos no deprimidos existe una mayor capacidad
de trabajo general, capacidad para cumplir con las exigencias fsicas laborales y
mayor capacidad para cumplir con las exigencias mentales laborales que en los
sujetos deprimidos, con diferencias de medias significativas (2 = 17.63; 2 =
16.28; 2 = 25.72; respectivamente, p < 0.001), lo que nos permitira deducir
relaciones con el rendimiento.

Finalmente se encuentra un estudio que trata las capacidades resilientes


organizacionales y sus relaciones. Carmeli, Friedman & Tishler (2013) encuentran
en una muestra (n = 74) que la decisin estratgica integral est positivamente
relacionada con dos medidas de resiliencia de los equipos de alta direccin, las
creencias de eficacia resilientes y la capacidad adaptativa resiliente, que a su vez
estn correlacionadas con rendimiento financiero pasado y con la conectividad de
estos equipos (Tabla 25). Tambin la decisin estratgica integral estaba
positivamente correlacionada con el rendimiento pasado financiero (r = 0.41, p <
0.01) y con la conectividad (r = 0.51, p < 0.01). Los anlisis de regresin sealan
que las creencias eficaces resilientes y las creencias de adaptacin son explicadas
significativamente por la decisin integral (beta = 0.33, beta = 0.47, p < 0.01),
mientras la capacidad de adaptacin resiliente. As, encuentran que la relacin
entre la conectividad y los dos tipos de resiliencia (creencias eficaces y
adaptabilidad) estaba mediada por la decisin estratgica integral, encontrando
relacin entre todas las variables y observando como esta relacin se converta en
no significativa cuando se inclua la decisin estratgica integral (Tabla 26).

Tabla 10: Peso de la resiliencia en el rendimiento (Anlisis Regresin)


AUTOR MUESTRA PREDICTOR BETA DEPENDIENTE
Maddi et al (n = 393) Resiliencia 0.166** GPA (Promedio
(2012) (n = 377) 0.190*** calificaciones)
(n = 404) 0.186***
(n = 328) 0.199*
Bartone (2000) A. militar Resistencia 0.10 ** Grado militar
(n = 435) 0.15 **
Bartone & Snook Cadetes Resistencia
(2000) M (n=152) 0.22**
H (n=989) 0.13***
Abbas & Usman Empleados PsyCap 0.41** Rendimiento
(2011) (n = 237) innovacin

111
Youssef & (n = 1032) Esperanza 0.22**/0.33** Satisfaccin laboral
Luthans (2007) (n = 232) Optimismo 0.15**
Resiliencia 0.10**
Esperanza 0.11***/0.40** Felicidad laboral
Optimismo 0.22***
Resiliencia 0.17***
Resiliencia 0.07* Compromiso
Esperanza 0.13**/0.20** organizacional
Esperanza 0.21** Rendimiento
Optimismo ns/0.21**
Luthans et al Empleados Resiliencia 0.24** Disposicin
(2005) (n = 442) PsyCap 0.25**
(n= 272) PsyCap 0.18** Confianza
Wanberg & Banas Poblacin Resiliencia 0.18* Aceptacin cambio
(2000) (n = 130)

3.8. La intervencin en la resiliencia psicolgica

En primer lugar algunos estudios demuestran que ciertas intervenciones


realizadas han tenido xito en el cambio de la variable resiliencia. Luthans, Avey
& Patera (2008) en un estudio con trabajadores heterogneos (n = 364) utilizaron
un diseo pretest-postest con un grupo experimental (n = 187) y un grupo control
(n = 177) demostrando que el capital psicolgico formado por esperanza, auto-
eficacia, optimismo y resiliencia, puede ser desarrollado a travs de una
intervencin de entrenamiento de dos horas mediante web. Al inicio no se
encuentran diferencias significativas en los niveles de capital psicolgico entre el
grupo control y el experimental (F = 0.738, p = 0.391). Posteriormente se
calcularon las diferencias de medias entre el capital psicolgico de la medida 1
(T1) y la medida 2 (Time 2). Observan que las diferencias de medias son
significativas para el grupo experimental (p = 0.016, d = 0.191, r = 0.095) pero no
para el grupo control (p = 0.061, d = -0.042, r = -0.083). Finalmente se hace un
ANCOVA con condiciones de tratamiento y control, controlando el capital
psicolgico T1 y aadiendo otras variables demogrficas, demostrando que ste
capital psicolgico es un predictor significativo del capital psicolgico T2 (F =
605.958, p = 0.000), pero tambin lo era la variable asignacin azarosa al grupo
(p<0.05). Los sujetos sin esta intervencin puntuaban como media por encima de
un 45.2% en el instrumento del capital psicolgico (PsyCap questionnaire, PCQ),
pero los que reciban la intervencin puntuaban por encima del 54.8%.

112
Adems, algunos estudios han mostrado que las intervenciones en
resiliencia mejoraban las puntuaciones en otras escalas importantes en nuestro
objeto de estudio. Noone & Hastings (2009) evaluaron en una muestra de
cuidadores (n = 28) la eficacia de un programa de tres sesiones de construccin de
resiliencia psicolgica, con una intervencin llamada Promocin de la Aceptacin
de Cuidadores y Maestros (PACT), con actividades como intercambio de
experiencias, examen del impacto de pensamientos negativos y respuestas
emocionales, afrontamiento activo y no evitativo ante estrs, discriminacin de
pensamientos y aceptacin, fomento de valores fundamentales y compromiso
Se dividi a los sujetos entre el Grupo 1 (n = 18) con un taller PACT de un da y
una sesin de seguimiento por parte de algunos de esos sujetos (n =11), y el
Grupo 2 (n = 10) con el mismo procedimiento pero con menos sujetos que
realizan el seguimiento (n = 3), y un subgrupo de este ltimo actu como Grupo
Control (n = 6) en lista de espera. Pasaron por la intervencin y el seguimiento 14
sujetos, observando que aumentaron ligeramente las medias de puntuaciones de
estrs desde la pre-intervencin al seguimiento, medidas mediante el SSQ (Staff
Stressor Questionnaire), pero disminuan las de el diestrs medido por la escala
de bienestar GHQ-12 (General Health Questionnaire). La prueba t de muestras
relacionadas demostr que el incremento en el SSQ no era estadsticamente
significativo, pero la reduccin en las puntuaciones de la GHQ si era significativa
(t = 2.32, p = 0.037), siendo la diferencia de medias de d = 0.51. Adems, en
miembros individuales del staff, 10 tuvieron menores puntuaciones en la GHQ en
el seguimiento, 2 la misma, y 2 mayores puntuaciones. El grupo control (n = 6)
era pequeo pero sus puntuaciones se mantuvieron iguales, no habiendo segn la
prueba de Wilcoxon cambio en ausencia de intervencin tras 6 semanas en las
puntuaciones de GHQ (z = -0.37, p = 0.72) o SSQ (z = -0,94, p = 0.35).

Kalantar, Khedri, Nikbakht & Motvalian (2013) con estudiantes


universitarios (n = 44) comprobaron los efectos de la resiliencia en la salud mental
mediante un diseo experimental con pretest y postest, e intervencin solo en el
grupo experimental. Las pruebas de homogeneidad Duncan (p = 0.213) y Student-
Newman-Keuls (p = 0.304) confirman que no hay diferencia inicial entre los
grupos en trminos de las variables de resistencia y salud mental. Un anlisis de

113
covarianza de la salud y resistencia mostr una diferencia significativa entre los
grupos al menos en una de las variables dependientes: resistencia (F = 10.9, p <
0.001, = 0.736) y salud mental (F = 13.65, p < 0.001, = 0.813). Por otro lado,
el anlisis de covarianza de componentes de resistencia mostr tambin
diferencias significativas entre los grupos al menos en uno de los componentes:
control (F = 5.79, p = 0.023, = 0.435), cambio (F = 13.35, p < 0.001, = 0.845)
o compromiso (F = 8.22, p = 0.008, = 0.569). Todas las variables analizadas
cambiaron cuando se compararon los grupos en las puntuaciones postest en un
anlisis de covarianza multivariado: depresin (F = 11.27, p = 0.002, = 0.683),
ansiedad (F = 15.04, p = 0.002, = 0.902), quejas fsicas (F = 8.49, p = 0.007,
= 0.594) y puntuaciones totales (F = 9.432, p = 0.005, = 0.468). Por tanto se
demuestra la eficacia de un programa de entrenamiento de resistencia en el
aumento de resistencia y la promocin de salud mental.

Aniei, Chraif & Chiriac (2012) con una muestra de personal de banco de
Rumana, de Bucarest y Brasov (n = 83), probaron la eficacia de una terapia
integradora basada en control cognitivo del estrs, relajacin, control del
pensamiento, control de las emociones y cambio de pensamientos negativos y
positivos, aspectos relevantes en la intervencin para la resiliencia. Demostraron
que haba una diferencia significativa (p < 0.05) estadstica entre un grupo
experimental que haba pasado por terapia integradora y un grupo control, con
respecto a la capacidad de resistencia al estrs, concretamente con menores
medias del grupo de intervencin en las escalas de estresores ocupacionales
(Mann Whitney test p =0.0001) y reactividad emocional (p =0.012) junto a
mayores medias en las escalas de nivel de tolerancia (p = 0.0001), autoeficacia (p
= 0.0023) y adaptabilidad a estresores (p = 0.031).

Otro estudio relevante es el de Franco, C. (2010) con profesores de


secundaria en Almera (n = 42). Analizaban un programa de intervencin de
mindfulness -tcnicas efectivas utilizadas ante el burnout y para regular el
bienestar emocional basadas en el desarrollo de una plena conciencia-, que
produjo diferencias significativas entre el grupo control y el experimental tanto en
la variable burnout como en la variable resiliencia, comprobando que los
resultados sealados se seguan manteniendo cuatro meses despus de la
114
finalizacin de la intervencin mediante un seguimiento. En concreto, observan
los cambios de medias, pues en el grupo experimental se produjo una mejora
significativa del Pretest al Postest y de ste al Seguimiento de la resiliencia y una
disminucin de las dimensiones de cansancio emocional, y una disminucin de la
despersonalizacin e incremento de la realizacin personal tanto en el postest
como en el seguimiento con respecto al pretest, pero estas diferencias no
aparecieron en general en el grupo control. Para demostrarlo acudieron a la prueba
t de Student para muestras independientes de las diferencias entre grupo y control
y experimental, observando diferencias significativas en el postest en resiliencia (t
= 4.89), realizacin (t =6.14), cansancio (t = 5.46) y despersonalizacin (t =5.23)
y en el seguimiento en resiliencia (t = 6.49), realizacin (t =5.48), cansancio (t =
5.93) y despersonalizacin (t =2.91) pero no en el pretest (t = 1.14, 1.09, 0.79,
0.71). Los mismos resultados se encuentran con la prueba t de Student para
muestras relacionadas, el porcentaje de cambio y el tamao de efecto (siendo los
valores entre 1 y 1.5 importantes y entre 1 y 0.5 medios), siendo solo significativa
en el grupo experimental entre pretest-postest en resiliencia (t = 4.93, 13.89% d =
0.84), realizacin (t =4.41, 22.34%, d = 1.26), cansancio (t = - 4.36, - 18.57%, d =
1.18) y despersonalizacin (t =- 3.82, - 28.36%, d = 1.23) y pretest-seguimiento
en resiliencia (t = 5.94, 17.51%, d = 1.11), realizacin (t = 3.74, 17.97%, d =
1.01), cansancio (t = - 5.52, - 22.12%, d = 1.33) y despersonalizacin (t = - 3.43, -
23.98%, d = 0.96), pero no en el grupo control. Esto nos indica que ambas
variables deben estar relacionadas, pues una intervencin que mejora la
resiliencia, tambin disminuye los niveles de burnout.

Luthans Avey, Avolio & Peterson (2010) realizan una prueba de


Intervencin en el Capital Psicolgico (PCI) con un diseo de grupos de control
aleatorio, y un seguimiento con una seccin transversal de gerentes para
determinar si mejora el desempeo. Sealan que en el estudio piloto con
estudiantes de gestin (n = 242) entre la primera medida (T1) y la segunda (T2), el
grupo de tratamiento aumenta el capital psicolgico de forma significativa (p =
0.001), pero no en el grupo control (p = 0.589). Al asignarse el grupo control al
azar, llevaron a cabo un ANCOVA para examinar las diferencias de medias entre
el grupo de intervencin y el control en el T2, para que los resultados se deban

115
solo al tratamiento y no a niveles iniciales, observando que controlando el capital
psicolgico en T1 (F = 176.08, p < 0.001), la variable de grupo ficticio-codificado
(tratamiento o control) fue un predictor (F = 11.41, p = 0.001) del factor fijo de
capital psicolgico en el T2 (F = 11.41, p < 0.01), sugiriendo la influencia del
tratamiento. Se calcularon los tamaos de efecto en el estudio piloto,
observndose un efecto en grupo tratamiento (d = 0.40, r = 0.20) pero no en grupo
control (d = 0.04, r = 0.02). La muestra de gerentes (n = 80) sometidos a
intervencin similar al primer estudio tenan niveles significativamente ms altos
de capital psicolgico tras la intervencin (p < 0.01, d = 0.31, r = 0.15), pero
tambin mayores niveles significativos de rendimiento autoinformado (p = 0.001,
d = 0.96, r = 0.43) y de rendimiento medido por el ratio o clasificacin de gerentes
(t = 2.34, p < 0.05, d = 0.35, r = 0.17). Finalmente calcularon correlaciones
bivariadas entre capital psicolgico y rendimiento en este estudio, observando una
correlacin significativa entre capital psicolgico y percepcin de rendimiento
antes (r = 0.61, p < 0.01) y tras la intervencin (r = 0.62, p < 0.01), y entre el
capital psicolgico y la clasificacin de los gerentes antes (r = 0.20, p < 0.05) y
despus (r = 0.23, p < 0.05). En definitiva, esta intervencin mejora no solo el
capital psicolgico sino que tambin puede mejorar el desempeo laboral.

Luthans, Avey, Avolio, Norman & Combs (2006) pretenden demostrar el


soporte preliminar de un programa de micro-intervencin sobre el capital
psicolgico (PCI, PsyCap Intervention), aunque no sealan datos especficos ni
nmero de sujetos en todas las pruebas. Con una muestra de estudiantes de gestin
se observa que los sujetos del grupo experimental que pasan por una intervencin
PCI ven aumentados significativamente sus niveles de PsyCap (Questionnaire
Psycap, PCQ) pero no as los de control que recibieron otra intervencin no
relacionada. Con una muestra transversal de directivos de organizaciones que se
someten a una hora de intervencin PCI 2, se observa como el PsyCap medido es
significativamente mayor en el postest frente al pretest (3%) en el grupo
experimental, al igual que en la muestra de estudiantes de gestin. Tambin se
prob en un curso de una empresa de fabricacin de alta tecnologa con gerentes
de ingeniera (n = 74) una sesin inicial de 2.5 horas, observando que el PsyCap
aumentaba significativamente aunque menos que en las anteriores. Son resultados

116
preliminares que indican las posibilidades de esta intervencin breve, y aunque no
son muy grandes sealan que mediante un anlisis de utilidad se observa la
posible existencia de una ventaja competencial. En concreto, indican que el
impacto de un aumento del 2% en PsyCap podra ser un incremento de los
ingresos de algunas empresas en ms de 10 millones de dlares por ao, aclarando
que estos datos se exponen en Luthans, Youssef & Avolio (in press), siguiendo la
misma lnea sealada en el estudio previamente mencionado de Youssef &
Luthans (2007). En este estudio se realiza un clculo econmico de la utilidad del
tratamiento en la muestra de gerentes de ingeniera de alta tecnologa, incluyendo
costes mnimos de las sesiones de microintervencin de 2-3 horas (coste por hora,
sobrecarga de entrenamiento, gastos formativos) y sealando que sera igualmente
til. Segn la teora previa de costes de utilidad y el coste de mantener un
empleado que tena en cuenta la correlacin entre el capital psicolgico y los
resultados, calcularon un impacto anual o resultados finales de 73919 dlares. Por
otro lado calculan que la inversin hecha en estos sujetos es de 74 (nmero
empleados) x 2.5 horas (tiempo de sesin) x 50 dlares/hora (salario) x 2
(aumento para compensar beneficios y costes indirectos) = 18500 dlares + 1500
dlares (gastos de formacin) = 20000 dlares. Teniendo en cuenta esto, el
retorno de la inversin (ROI) sera para estos sujetos 73919 20.000/ 20000 =
2.70, o lo que es decir, el 270%. Por tanto, podemos relacionar esta intervencin
con el rendimiento debido a los resultados econmicos positivos.

117
3.9. Resumen de relaciones halladas
Tabla 11: Correlaciones de resiliencia y sus dimensiones con afrontamiento y apoyo social
AUTOR MUESTRA VARIABLE ASOCIADA RESILIENCIA CONTROL COMPROMISO DESAFO
Nowack (1991) Empleados (n = 95) AFRONTAMIENTO DE EVITACIN 0.48 **
Carston & Gardner (2009) Personal militar (n = 439) -0.25 **
Garrosa et al (2010) Enfermeras (n = 98) -0.41 ** -0.20 *
-0.29 ** -0.20 *
0.23 * -0.31 **
Schwartz et al (1993) Ancianos (n = 122) AFRONTAMIENTO DEFENSIVO 0.23 *
Nowack (1991) Empleados (n = 95) AFRONTAMIENTO ACTIVO 0.29 **
a) Garrosa et al (2010) Enfermeras (n = 98) (enfocado a los problemas) 0.25** 0.20*
0.21 *
0.32 **
Nowack (1991) Empleados (n = 95) APOYO SOCIAL 0.42 **
a) Garrosa et al (2010) Enfermeras (n = 98) 0.26 **
-0.23* 0.21 *
Glasberg et al (2007) Cuidadores salud (n = 423) APOYO superiores/ compaeros 0.17 **/0.17 **
APOYO SOCIAL amigos y familiares 0.15 **
Fusilier & Manning (2005) Trabajadores (n = 260) Satisfaccin con APOYO SOCIAL 0.20 **
Significacin * 0.05 ** 0.01 *** 0.001 a) Medidas entre tiempo 1 (W1) y tiempo (W2): W1-W1, W1-W2, W2-W2

Tabla 12: Correlaciones de resiliencia con factores de personalidad


AUTOR MUESTRA MEDIDA N E C AE AM
Garca-Izquierdo et al (2009) Empleados (n = 311) Resiliencia -0.40 ** 0.45 ** 0.50 ** 0.49 ** 0.35 **
Kardum et al (2012) Empleados (n = 597) Resiliencia -0.38 *** 0.41 *** 0.28 *** 0.40 *** 0.24 ***
Resiliencia -0.37 *** 0.40 *** 0.33 *** 0.39 *** 0.22 ***
Control -0.27 *** 0.31 *** 0.34 *** 0.26 *** 0.17 ***
Comp. -0.35 *** 0.34 *** 0.25 *** 0.36 *** 0.21 ***
Desafo -0.20 *** 0.24*** 0.25 *** 0.13 ***
Fredrickson et al (2003) Estudiantes (n=133) Resiliencia -0.50 *** 0.60 *** 0.49***
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001; N = Neuroticismo, E = Extraversin, C = Conciencia, AE = Apertura experiencia, AM = Amigabilidad

118
Tabla 13: Correlaciones resiliencia con otras variables
AUTOR MUESTRA VARIABLE RESILIENCIA CONTROL COMPR DESAFO
ASOCIADA
Moreno Escuela S. coherencia 0.3965 *** 0.4533 *** 0.3918 ***
et al adultos Manejabilidad 0.3798 *** 0.4163 *** 0.3596 *** 0.2434 **
(1998) (n = 161) Significatividad 0.4587 *** 0.5087 *** 0.4068 *** 0.2577 **
Comprensibilid. 0.2349 ** 0.2209 **
Fredrickso Estudiantes Satisfaccin 0.35**
n et al Pre/Post /0.32*
(2003) crisis Tranquilidad 0.33*
(n = 133) / /0.50***
(n = 47)
(n = 47) Positivismo 0.44***
Estado nimo 0.32*
agradable
Emociones pos. 0.59***
Inters 0.46***
Felicidad 0.52***
Serenidad 0.47***
Emociones neg. -0.25*
Ira -0.44***
Tristeza -0.29*
Llorens Empleados Satisfaccin 0.57***
(2009) Construcc. Comunicacin
(n = 122) inspiracional 0.21*
Reconocimiento 0.24**
Relajacin 0.48***
Entusiasmo 0.57***
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001

Tabla 14: Correlacin de resiliencia con depresin y ansiedad


AUTOR MUESTRA DEPRESIN ANSIEDAD
Schwartz et al Ancianos -0.40 * -0.25 *
(1993) (n =122)
Gr. Defensivo -0.37 * -0.25 *
(n = 71)
No Defensivo -0.43 *
(n = 51)
a) Fredrickson Estudiantes -0.24 *
et al (2003) (n = 47) -0.40 **
Maddi (1999) Poblacin 0.32 ** 0.28 **
General
(n = 140)
b) Sinclair & Estudiantes Resistencia -0.44 /-0.37/0.28** -0.28/-0.25/0.17**
Tetrick (2000) (n = 426) CONTROL -0.38 /-0.26/0.29 ** -0.21 /-0.17/0.15 **
COMPROMISO -0.44 /-0.41/0.29 ** -0.29 / -0.26 /0.19 **
DESAFO -0. 22/ -0.21 **/0.10* -0.17/-0.15 **/ns
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001

a) Medida por la escala CES-D y el ndice dicotmico de depresin


b) tems totales/nicamente positivos /nicamente negativos

119
Tabla 15: Correlacin entre componentes resiliencia y el afecto positivo y negativo
RESILIENCIA CONTROL COMPROMISO DESAFO
Sinclair & Tetrick (2000) Estudiantes (n =426) AFECTO
Items Totales -0.38 -0.34 ** -0.38 -0.18 ** NEGATIVO
Items Positivos -0.22 -0.17 ** -0.26 **
Items Negativos 0.35 0.32 ** 0.35 ** 0.17 **
Carston & Gardner (2009) Militar (n = 439) -0.31 ** -0.19 **
a) Kardum et al (2012) Empleados empresa -0.40 *** -0.30 *** -0.38 *** -0.20 ***
(n = 597) -0.39 ***
Schwartz et al (1993) Ancianos (n =122) -0.47**
Carston & Gardner (2009) Militar (n = 439 0.22 ** 0.30 ** AFECTO
Kardum et al (2012) Empleados empresa 0.52 *** 0.38 *** 0.52 *** 0.24 *** POSITIVO
(n = 597) 0.52***
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001
a) Dos medidas resistencia (escala de 12 items y de 15 items)

120
Tabla 16: Correlacin del Psycap, resiliencia y sus componentes con el estrs
AUTOR MUESTRA PSYCAP RESILIENCIA CONTROL COMPROMISO DESAFO DEPENDIENTE
Nowack (1991) Empleados (n = 95) -0.29 ** Estrs
Chan (2003) Profesores (n = 83) -0.33 **
Abbas & Usman (2011) Empleados (n = 237) -0.15 * Estrs laboral
a) Sinclair & Tetrick (2000) Estudiantes (n =426) -0.18 /ns/ -0.18 /ns/ -0.21 ** /-0.10*/ ns/0.10 */ Estrs de rol
0.26 ** 0.24 ** 0.23 ** 0.15 **
Moreno et al (1999) citado por Profesores (n = 107) -0.50** -0.42** -0.47** -0.40**
Moreno et al (2001)
Moreno Jimnez et al (2012) Enfermeras (n = 427) -0.26** -0.25**
Docentes (n = 253) Esp. = -0.28** -0.19 ** -0.30** -0.22**
Opt. = -0.22**
Glasberg et al (2007) Cuidadores salud (n = 423) -0.27 ** Estrs de conciencia
Avey et al (2009) Empleados (n = 416) -0.35 *** Sntomas estrs
Moreno et al (2008b) Bomberos (n = 405) -0.16 ** -0.16 **
Garrosa et al (2008) Estudiantes (n = 473) -0.16** -0.20 ** -0.17 ** Carga trabajo
-0.24** -0.28 ** -0.25 ** Ambigedad de rol
-0.19 ** Conflicto interaccin
Wang et al (2012) Enfermeras (n = 1332) -0.103 ** Conflicto trabajo familia
-0.158 ** Conflicto familia trabajo
Manning & Fusilier (1999) Empleados farmacutica -0.28 ** Estresores vitales
y seguros (n = 192)
Fusilier & Manning (2005) Trabajadores (n = 260 -0.24 ** Estresores vitales
-0.19 ** Estresores laborales
Greene & Nowack (1995) Policas (n = 229) -0.34 ** Percepcin estresores
0.29 ** 0.22 0.29 ** (hassles)
Carston & Gardner (2009) Personal militar (n = 439) -0.18 ** Evaluacin de amenaza
b) Gittell (2008) Cuidadores (n = 338) 0.15 *** Percepcin estresores
0.15 ** laborales
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001
a) tems totales / nicamente positivos y nicamente negativos b) Resiliencia medida como coordinacin relacional y sistema de trabajo flexible

121
Tabla 17: Correlacin de la resiliencia y sus componenentes con sntomas psicolgicos, fsicos y totales
AUTOR MUESTRA RESILIENCIA CONTROL COMPROMISO DESAFO SNTOMAS PSQUICOS
Cordovil et al (2011) Adolescentes (n = 161) -0.387 ** Psicopatologa CBS
Moreno et al (1998) Escuela adultos (n = 161) -0.2626 ** -0.2205 ** -0.2877 *** -0.2044 * Sntomas Psquicos
a) Moreno et al (1999) Profesores FP (n = 107) -0.41** -0.37** -0.43** -0.27**
Moreno et al (2008a) EMP. emergencia (n = 175) -0.34 ** Fatiga por compasin
-0.16 * Trauma secundario
Nowack (1991) Empleados (n = 95) - 0.51 ** /0.59 ** Pensamientos intrusivos neg/pos
Schwartz et al (1993) Grupos Ancianos -0.33 / -0.38 * Pensamientos obsesivos
-0.42 / -0.46 /-0.36 * Pensamientos paranoides
Total/Defensivo/No defensivo -0.35 / -0.40 * Psicoticismo
(n =122) / (n=71) / (n=51) -0.25 / -0.28 * Hostilidad
-0.46 / -0.44 / -0.46 * Sensibilidad o susceptibilidad
Maddi (1999) Poblacin G (n = 140) 0.32 ** interpersonal
Greene & Nowack (1995 Policas (n = 229) 0.42 ** Bienestar psicolgico
Nowack (1991) Empleados (n = 95) 0.45 **
AUTOR MUESTRA RESILIENCIA CONTROL COMPROMISO DESAFO SNTOMAS FSICOS Y TOTALES
Schwartz et al (1993) Ancianos (n =122) / D (n = 71) -0.24 / -0.27 * Quejas fsicas
-0.23/-0.27* Depresin somtica
Kardum et al (2012) Empleados empresa (n = 597) -0.26 /-0.24 *** -0.17 *** -0.24 ** -0.16 *** Sntomas subjetivos fsicos
Bartone (s.f.) Cadetes ejrcito (n = 233) -0.25*** Sntomas
Grupo hombres/ mujeres -0.29 ***/- 0.25 *
Moreno et al (1998) Escuela adultos (n = 161) -0.1634 - -0.1368 - -0.2005 * -0.1884 * Sntomas totales
Maddi (1999) Poblacin General 0.24 ** Somatizacin
(n = 140) 0.35 ** Sntomas Hopkins Checklist
Carston & Gardner (2009) Militar (n = 439) - 0.13 * Tiempo Enfermedad
Greene & Nowack (1995) Policas (n = 229) -0.17 * Hospitalizacin
Nowack (1991) Empleados (n = 95) 0.26 ** Hbitos saludables
a) Moreno et al (1999) Profesores (n = 107) -0.33** -0.32** -0.33** -0.20** Problemas salud general
0.10 * 0.05 ** 0.01 *** 0.001; a) Citado por Moreno-Jimnez et al (2001)

122
Tabla 18: Correlacin de resiliencia y sus componentes con burnout general
AUTORES MUESTRA RESILIENCIA CONTROL COMPROMISO RETO
Moreno-Jimnez et al (2008b) Bomberos (n = 405) -0.14 ** -0.42 ** - 0.38 **
a) Moreno et al (1999) Profesores (n=107) -0.41 ** -0.46 ** -0.39 ** -0.22 **
Garrosa et al (2008) Estudiantes enfermera (n = 473 - 0.54 ** - 0.57 ** - 0.52 ** - 0.37 **
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001 a) Citado por Moreno-Jimnez (2001) Significacin

Tabla 19: Correlacin entre resiliencia, componentes y Psycap con el agotamiento emocional del burnout
AUTORES MUESTRA RESISTENCIA CONTROL COMPROMISO RETO PSYCAP AUTOEFICACIA OPTIMISMO ESPERANZA
Fusilier & Maning (2005) Trabajadores -0.26 **
(n = 260)
Moreno et al (1999) (2001) Profesores (n = 107) -0.37 ** -0.41 ** -0.32 ** -0.25 **
Garrosa et al (2008) Estudiantes - 0.45 ** -0.45 ** - 0.46 ** -0.30 **
enfermera (n = 473)
Chan (2003) Profesores (n = 83) - 0.51 ***
Glasberg, et al (2007) Cuidadores (n = 423) - 0.33 **

Menezes de Lucena et al Cuidadores (n = 265) -0.22 **


(2006)
Wang et al (2012) Enfermeras - 0.270 **
(n = 1332)
Moreno-Jimnez et al (2012) Enfermeras (n = 427) -0.44 ** -0.46 ** -0.33 ** -0.30 ** -0.23 **
Docentes (n = 253) -0.21 ** -0.35 ** -0.24 ** -0.18 ** -0.29 **
a) Garrosa et al (2010) Enfermeras -0.39 ** -0.35 **
(n = 98) -0.21 * -0.22 * -0.16 *
-0.45 ** -0.30 ** -0.36 **
Garca-Izquiero et al (2009) Empleados (n = 211) -0.29**
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001
a) Medidas entre tiempo 1 (W1) y tiempo (W2): W1-W1, W1-W2, W2-W2

123
Tabla 20: Correlacin entre la resiliencia, componentes y Psycap con
despersonalizacin del burnout
AUTORES MUESTRA P.RESILIENTE CONTROL COMP. RETO PSYCAP
a) Moreno Profesores FP (n -0.29 ** -0.32 **
et al (1999) = 107)
Garrosa et Estudiantes - 0.47 ** -0.47** -0.44 ** -0.35**
al (2008) (n = 473)
Chan (2003) Profesores -0.48 ***
(n = 83)
Glasberg et Cuidadores - 0.22 **
al (2007) (n = 423)
Menezes de Cuidadores -0.32 **
Lucena, et al (n = 265)
(2006)
Wang et al Enfermeras (n = -0.345 **
(2012) 1332
b) Garrosa Enfermeras -0.47 ** -0.47 ** -0.28 **
et al (2010) (n = 98) -0.31 ** -0.34** -0.22 *
-0.61 ** -0.42 ** -0.37 **
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001
a) Citado por Moreno-Jimnez et al (2001)
b) Medidas entre tiempo 1 (W1) y tiempo (W2): W1-W1, W1-W2, W2-W2

Tabla 21: Correlaciones resiliencia, componentes y PsyCap con realizacin


personal burnout
AUTORES MUESTRA PERSONALIDAD CONTROL COMPROMISO RETO PSYCAP
RESILIENTE
Fusilier & Empleados 0.20**
Maning (n = 260)
(2005)
a)b)Moreno Profesores -0.32 ** -0.42 ** -0.33 **
et al (1999) (n = 107)
b) Garrosa Estudiante -0.50 ** -0.62 ** -0.42 ** -0.36 **
et al (2008) (n = 473
Chan Profesores 0.46 ***
(2003) (n = 83)
Glasberg, et Cuidadores 0.44 **
al (2007) (n = 423)
Menezes de Cuidadores 0.33 **
Lucena, et (n = 265)
al (2006)
Wang et al Enfermeras 0.328 **
(2012) (n = 1332)
b) c) Enfermera -0.54 ** -0.30 ** -0.27 **
Garrosa et (n = 98) 0.52 ** -0.34 ** -0.25*
al (2010) -0.73 ** -0.35 ** -0.48 **
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001
a) Citado por Moreno-Jimnez et al (2001)
b) Medida de burnout negativa de Falta de realizacin personal
c) Medidas entre tiempo 1 (W1) y tiempo (W2): WI-W1, W1-W2, W2-W2

124
Tabla 22: Correlacin entre resiliencia, componentes y dimensiones Psycap con dimensiones del engagement
AUTORES MUESTRA RESISTENCIA CONTROL COMPROMISO RETO AUTOEFICACIA OPTIMISMO ESPERANZA
(R)/ (FR)

VIGOR
Llorens (2009) E. construccin (n = 122) 0.33 *** 0.26 **
Moreno-Jimnez et al Enfermeras (n = 427) 0.40 ** 0.45 ** 0.38 ** 0.42 **
(2012) Docentes (n = 253) 0.29 ** 0.53 ** 0.31 ** 0.22** 0.23 ** 0.38 **
Meneces de Lucena Cuidadores (n = 265) 0.46 **
et al (2006)

DEDICACIN
Llorens (2009) E. construccin 0.35 *** 0.30 ***
(n = 122)
Meneces de Lucena Cuidadores 0.44 **
et al (2006) (n = 265)

ABSORCIN
Llorens (2009) E. construccin 0.10, ns 0.21 *
(n = 122)
Meneces de Lucena Cuidadores 0.39 **
et al (2006) (n = 265)

Significacin * 0.05 ** 0.01 *** 0.001

125
Tabla 23: Correlacin entre resistencia y rendimiento I
AUTORES MUESTRA VARIABLE COMPROMISO RESILIENCIA PSYCAP ESPERANZA OPTIMISMO AUTOEFICACIA
Sun et al (2012) Enfermeras (n = 733) Rendimiento 0.41 ** 0.52 ** 0.42 ** 0.33 ** 0.48 **
Luthans et al Estudiantes (n = 404) Rendimiento 0.15 ** 0.25 **
(2008b) E. Seguros n = 163) 0.22 * 0.21 *
Tcnicos (n = 170) 0.25 **
Simeon et al Poblacin general Rendimiento cognitivo TSST
(2007) Hombres (n = 54) - Errores/Nmero alcanzado -0.36 /-0.29 *
Abbas & Usman Trabajadores (n = 237) Rendimiento Innovacin 0.20 **
(2011)
Luthans et al Trabajadores (n = 422) Rendimiento supervisor 0.24 ** 0.26 ** 0.17 ** 0.16 **
(2005) Trabajadores (n = 272) Rendimiento salario 0.18 **
a) Luthans et al Gerentes (n = 80) Percepcin rendimiento 0.61/0.62 **
(2010) Clasificacin gerentes 0.20/0.23 *
Youssef & E. industria (n = 1032) Rendimiento auto-reportado 0.14 ** 0.22 ** 0.16 **
Luthans (2007) E. industria (n = 232) Rendimiento por objetivos 0.16* 0.23**
Significacin * 0.05 ** 0.01 *** 0.001 a) Rendimiento medido antes de una intervencin en PsyCap/despus

Tabla 24: Correlacin entre rendimiento y resistencia II


AUTORES MUESTRA VARIABLE RESILIENCIA CONTROL COMPROMISO RETO
Maddi et al (2012) Estudiantes (n = 220) GPA (promedio calificaciones) 0.140 *
(n = 102) 0.203 *
(n = 89) 0.233 *
(n = 439) 0.104 ***
(n = 393) 0.223 ***
(n = 377) 0.231 ***
(n = 404) 0.180 ***
(n = 328) 0.208 **
Sinclair & Tetrick Estudiantes GPA Item total/Negativo/Positivo 0.24/-0.26**/ns 0.17 **/-0.19 **/ns 0.22 /-0.23 **/0.12 * 0.18 **/-0.21 **/ns
(2000) (n = 426) Problemas acadmicos I total -0.17 -0.13 -0.24
P.A. Items positivos -0.14 -0.23

126
P.A. intems negativos 0.12 0.11 * 0.15 *
Bartone (s.f.) Cadetes ejrcito Grado militar (GM) Total 0.16 **
(n = 233) Grado militar hombres 0.18 *
GM bajo estrs mujer 0.47 *
GM alto estrs hombre 0.23 **
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001

Tabla 25: Correlacin entre resistencia y variables asociadas con el rendimiento


AUTORES MUESTRA VARIABLE RESILIENCIA CONTROL PSYCAP OPTIMISM AUTOESTIMA ESPERANZA
O /AUTOEFICACIA
Greenleaf (2011) Adultos en transicin Disposicin 0.497 *** 0.507 ***
(n = 97) Confianza 0.491 *** 0.460 ***
Wanberg & Banas Poblacin Aceptacin del cambio 0.21 * 0.16* 0.19*
(2000) (n = 130) Intencin de abandono -0.16 * -0.17* -0.16*
Irritacin laboral -0.18*
Satisfaccin laboral 0.18*
Avey et al (2009) Empleados (n = 416) Intencin de abandono -0.29***
Bsqueda de trabajo -0.20***
Luthans et al Estudiantes Satisfaccin 0.39**
(2008) (n = 404) Compromiso 0.31**
E. Seguros 0.54**
(n = 163) 0.44**
Tcnicos 0.72**
(n = 170) 0.48**
Youssef & Luthans Trabajadores industria Satisfaccin laboral 0.28 /0.21** 0.34/0.20** 0.34/0.36**
(2007) EE.UU Felicidad laboral 0.30 /0.30 ** 0.35/0.32** 0.31/0.42**
(n = 1032/n = 232) Compromiso organizacional 0.12 **/0.14* 0.09* 0.11**/0.14*
Sun et al (2012) Enfermeras (n = 733) Arraigo laboral 0.21** 0.32**
a) Carmeli et al Trabajadores Rendimiento financiero pasado 0.37 /0.40**
(2013) (n = 74) Conectividad de equipos 0.42 /0.50**
Decisin estratgica integral 0.51/0.62**
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001 a) Resiliencia organizacional medida como Creencias eficacia/Capacidad adaptativa

127
Tabla 26: Pruebas de mediacin con la resiliencia como predictor o variable dependiente
Autores Muestra Predictor (P) Mediador (M) Dependiente (D) Paso 1 ( P-M) Paso 2 (M-D) Paso 3 (P-D) Paso 4 (P/D) Sobel (Z)
controlando P controlando M
Fredrickson et Estudiantes Resiliencia Emociones Sntomas depresivos 0.59 *** -0.45 ** -0.24 * 0.02, ns
al (2003) tras crisis positivas Recursos psicol. 0.59 *** 0.48 ** 0.27 * -0.01, ns
(n = 47) (satisf/opt/tranquil)
Foster & Dion Estudiantes Resiliencia Atribuciones Afecto positivo 0.245 *** 0.005, ns 0.346*** 0.345***
(2003) femeninas minimiza. Autoestima 0.245 *** 0.363 *** 0.360 *** 0.271 ** 2.70 **
(n = 391) Autoestima Minimizacin 0.360 *** 0.392 *** 0.245 *** 0.104, ns 2.27 *
(n = 225) Resiliencia Minimizacin Afecto negativo 0.204 ** -0.294 *** -0.207 ** -0.152, ns -4.12***
Afecto negativo Minimizacin - 0.207** - 0.297*** 0.204 *** 0.126, ns 2.11 *
D. Personal Minimizacin Afecto negativo 0.305*** -0.371*** -0.222** -0.109, ns -3.44***
(n = 159)
Hacia otros Minimizacin Afecto negativo 0.056, ns -0.286***
(n = 159)
Avey et al Empleados Psycap Estrs laboral Intenciones abandono -0.35** 0.13* -0.29 ** -0.24 **
(2009) (n = 416) Bsqueda trabajo -0.35** 0.17 ** -0.20 ** -0.16 **
Menezes de Cuidadores Resiliencia Engagement Corazn Burnout 0.492*** -0.393*** -0.302*** -0.102, ns 4.715***
Lucena et al ancianos
(2006) (n = 265)
Clapp-Smith Empleados Psycap Confianza Rendimiento en ventas 0.53 ** 0.44 ** 0.05, ns 2.194*
et al (2009) tienda Gestin 4 meses
(n = 89)
Sun et al Enfermeras Psycap Arraigo laboral Rendimiento 0.35 ** 0.14 ** 0.57 ** 0.52**
(2012) (n = 733)
Carmeli et al Empleados Conectividad Decisin Creencias eficaces 0.44** 0.33** 0.36 ** 0.21, ns
(2013) (n = 74) estratgica resilientes
integral Capacidad adaptativa 0.44 ** 0.47** 0.41** 0.20, ns
resiliente
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001

128
Tabla 27: Pruebas de mediacin con resistencia como mediador
Autores Muestra Predictor (P) Mediador Dependiente Paso 1 Paso 2 (M-D) Paso 3 (P-D) Paso 4 (P-D) Sobel Aroian
(M) (D) ( P-M) Controlando P Controlando M (Z) (Z)
Carston & Personal Evaluacin Resistencia Evitacin -0.18 ** -0.20 *** 0.29 ** 0.30 *** 2.78 **
Gardner militar amenaza
(2009) (n = 439) Evitacin Resistencia Afecto -0.25 ** -0.22*** 0.44 ** 0.40 *** 3.97 ***
negativo
a) Garca- Empleados Neuroticismo Resiliencia Agotamiento -0.40** -0.17** 0.36** 0.28***
Izquierdo (n = 311) (Conciencia) (R x C) emocional (0.50**) (-0.10*)
et al
(2009)
Wang et Enfermeras Conflicto PsyCap Agotamiento E -0.103** -0.205** 0.467** 0.451**
al (2012) (n = 1332) trab.-fam. Cinismo -0.315** 0.339** 0.314**
WIF Eficacia Prof. 0.341** 0.050* 0.07**
Conflicto fam- -0.158** -0.216** 0.200** 0.170**
trab. -0.296** 0.350** 0.310**
FIW 0.313** -0.201** -0.158**
Luthans et Estudiantes Clima de PsyCap Desempeo 0.23 ** 0.25 ** 0.04, ns -0.02, ns 3.24 ** 2.20 *
al (2008) direccin apoyo
(n = 404)
E. Seguros 0.52 ** 0.26 ** 0.07, ns -0.05, ns 2.23 * 2.20*
(n = 163)
Tcnicos 0.50 ** 0.32 ** 0.02, ns -0.12, ns 2.83 ** 2.81 **
(n = 170)
* 0.05 ** 0.01 *** 0.001
a) Incluye la interaccin Resistencia x Conciencia en el modelo final

129
4. DISCUSIN GENERAL Y CONCLUSIONES

4.1. Discusin general

Este estudio muestra la importancia de la resiliencia, considerada como un


conjunto de procesos sociales e intrapsquicos que posibilitan el desarrollo de una
vida saludable y la superacin o adaptacin ante la adversidad (Rocha da Costa e
Silva Noronha et al, 2009; McAllister & McKinnon, 2009), siendo para algunos
autores no solo la recuperacin sino el crecimiento o generacin de nuevas
habilidades tras la situacin difcil (Richardson, Niger, Jensen y Kumpfer, 1990,
citado por Becoa, 2006; Grotberg, 1999, 2006, citado por Valdebenito et al,
2009). La resiliencia ha dejado de considerarse un simple rasgo personal de
invulnerabilidad absoluta, ya que por un lado no tiene por qu mostrarse de igual
forma en todos los dominios del sujeto y por otro no se trata de una variable
estable, sino que sera contextual y dinmica (McAllister & McKinnon, 2009).
Por ello, se ha considerado como un proceso que tiene en cuenta la interaccin
entre las caractersticas personales del sujeto y su entorno, siendo relacionada con
diversos factores de riesgo y proteccin que la hacen una variable
multideterminada. Destaca en los artculos revisados como un concepto global
compuesto por la consideracin de eventos como desafo, el control y el
compromiso (Ducharme & Saulnier, 1995; Garrosa et al 2008). Todo esto nos
permite la posibilidad de modificacin de la resiliencia de los sujetos, en general o
centrndonos en alguno de sus componentes, pudiendo ser desarrollada mediante
diversas intervenciones, que pueden incluir variables que hemos demostrado
asociadas como el afrontamiento activo o el apoyo social.

En relacin a nuestros objetivos, se ha encontrado que la resiliencia puede


ser una variable de gran relevancia en el mundo laboral, pudiendo ser entendida a
un nivel individual o a nivel sistmico u organizacional (Riolli & Savicki, 2003).
As, se ha observado mediante las diversas correlaciones halladas y varios anlisis
de regresin, que esta variable presenta influencias significativas en el bienestar
general de los trabajadores y en su rendimiento laboral.

Tal y como seala Sinclair (2000) existen factores personales que pueden
130
verse como moderadores, por lo que podemos considerar la resiliencia como un
moderador del estrs, la salud y el rendimiento laboral (Kahn & Byosiere, 1992;
Ouellette, 1993), siendo algunas mediaciones probadas durante este estudio como
la existente entre neuroticismo o conflicto familiar-laboral y burnout o entre clima
de apoyo y rendimiento (Garca-Izquierdo et al, 2009; Wang et al, 2012, Carston
& Gardner, 2009, Luthans et al, 2008). As, podemos considerar que un sujeto
resiliente podr controlar sus caractersticas neurticas y mantenerse estable an
en presencia de conflictos, controlando la situacin mantenindose implicado en
la tarea y viendo estos dficits como un reto a superar mediante un mayor
esfuerzo, sin llegar a desarrollar burnout. Adems un clima de apoyo solo ser
eficaz para mejorar el rendimiento si la persona que est inmersa en l es capaz de
reconocer sus ventajas y beneficiarse de l, algo que est muy acentuado en las
personas resilientes por su necesidad de superar las dificultades. Por otro lado, en
ocasiones se encuentra que otras variables median la relacin entre la resistencia y
estos resultados, como la confianza de gestin entre la resiliencia y rendimiento
(Clapp-Smith et al, 2009), el engagement entre resiliencia y burnout (Menezes de
Lucena et al, 2006) y emociones positivas entre resiliencia y depresin
(Fredickson et al, 2003). Esto implicara que los sujetos resilientes se sirven de
esas caractersticas mediadoras para no caer en la depresin o burnout y para
mejorar su rendimiento.

Adems, este trabajo da una idea sobre las frecuentes relaciones directas
encontradas entre la resiliencia y ciertas variables esenciales en el mbito laboral.
Consideramos que mediante esta variable podemos mejorar la salud laboral de los
trabajadores, pues si podemos entender los fundamentos por los que algunas
personas resisten y se benefician de experiencias adversas y ensear a otros esta
habilidad y aquellas relacionadas, habra importantes beneficios para la salud
general (Carver, 1998, citado por Vera, 2006). Sin duda un sujeto autoeficaz,
centrado y motivado tendr menos problemas de salud y bienestar, y las personas
resilientes tienden hacia estas caracteristicas. De acuerdo con Stansfeld & Candy
(2006), algunos aspectos de la personalidad pueden hacer que ciertas personas
sean ms vulnerables y otras ms resistentes al efecto del medio ambiente
psicosocial (Paterniti, Niedhammer, Lang & Consoli, 2002), moderando la

131
resiliencia el riesgo de sufrir trastornos mentales y fsicos (Moyle, 1995). Es decir,
los sujetos no resilientes se vern ms afectados por los distintos factores de
riesgo y desarrollarn as mayores problemas derivados de la incapacidad para
controlar la situacin. En este sentido, se han encontrado relaciones significativas
entre la resistencia y la salud mental y fsica. Por un lado, algunos autores han
encontrado correlaciones negativas entre resistencia y estrs postraumtico,
sntomas de ansiedad y depresin e insomnio y somnolencia (Mealer et al, 2012,
Bartone, 1999; Mkikangas et al, 2004; Sun, Buys & Wang, 2013; Natvik et al,
2011). Por otro lado, se han encontrado relaciones con sntomas fsicos
(Mkikangas et al, 2004; Fusilier & Manning, 2005), aunque algunos de estos
resultados podran estar mediados por el estrs laboral.

Adems, adentrndonos en la salud laboral, hemos encontrado que esta


variable se relaciona negativamente con el estrs laboral, burnout y engagement.
En referencia al estrs laboral suscribimos tras esta revisin, de forma similar a
Natvik et al. (2011), la afirmacin de que la resiliencia puede puede amortiguar
los efectos negativos del estrs al influir en aspectos como la evaluacin de los
eventos estresantes y las respuestas de afrontamiento posteriores (Kobasa, 1979).
As, tal y como seala Garrosa et al. (2010), las personas resilientes tendern a
percibir acontecimientos potencialmente estresantes como menos amenazantes y
los considerarn un desafo controlable para aprender a lidiar con situaciones
problemticas, mostrando una visin positiva que aumenta el optimismo sobre su
capacidad de afrontamiento (Allred & Smith, 1989; Pagana, 1990; Rodney, 2000;
Wiebe, 1991). Por tanto, las concepciones modernas del estrs destacan el papel
de las diferencias individuales en la respuesta de los sujetos a eventos
potencialmente estresantes, que pueden ser experimentados de diferentes maneras
por distintas personas (Sinclair & Tetrick, 2000; Rocha da Costa e Silva Noronha
et al, 2009), ejerciendo la resiliencia psicolgica un papel positivo dentro de estas
diferencias (Rutter, 1987, citado por Sinclair & Tetrick, 2000). Estudios empricos
han confirmado una relacin entre la resistencia y una mejor respuesta al estrs
que podra mejorar la salud laboral y el rendimiento (Maddi & Kobasa, 1984,
citado por Maddi, 2004). As, algunos autores han mostrado que la autoestima y el
optimismo como un conjunto denominado personalidad resiliente, moderan la

132
relacin entre factores de estrs laboral y bienestar, observando un efecto
protector de estas variables en el estrs mental producido en trabajadores ante
altos estresores laborales (Mkikangas & Kinnunen, 2003).

En segundo lugar suscribimos la cualidad protectora de la resiliencia en el


burnout. La literatura ha utilizado el trmino resiliencia tanto en sentido negativo
como en sentido positivo. Hemos visto como Duquette et al (1995) seala que
utilizando el indicador negativo de falta de resiliencia se ha encontrado una
relacin positiva significativa con el burnout, pero empleando indicadores
positivos como escalas de resistencia la relacin significativa encontrada es
negativa. Es decir, la falta de resistencia se relaciona de forma positiva con el
burnout, pero la resistencia en s en sentido contrario. En este sentido, se ha
encontrado una relacin negativa de la resiliencia con las dimensiones de
agotamiento emocional y la despersonalizacin del burnout, mientras el tercer
componente entendido como realizacin personal pareca estar relacionado
positivamente (Duquette et al., 1995; Glasberg, Eriksson & Norberg, 2007;
Menezes de Lucena et al., 2006), siempre que no se entendiese como falta de
realizacin. Por otro lado, se ha estudiado la relacin entre los distintos
componentes de la resiliencia con el burnout, encontrando diversos resultados
segn los estudios. Para Garrosa et al (2008) el agotamiento emocional y la
despersonalizacin son predichos por las dimensiones resilientes de compromiso
y el control, mientras que la falta de realizacin personal se explica por las
dimensiones de control y desafo. En el mismo sentido, Garrosa et al (2010)
destacan la relacin del control negativa con el agotamiento emocional, la
despersonalizacin o la falta de realizacin personal, esta ltima tambin
relacionada negativamente con el desafo. Cabe destacar que para Garca-
Izquierdo et al (2009) la resistencia era una variable moderadora entre el
agotamiento emocional del burnout y la personalidad. Todo esto se debe a que las
caractersticas de las personas resilientes permiten que los sujetos mantengan un
control sobre su trabajo y estn mayormente implicados, cualidades que les alejan
de caer en la desgana y fatiga propias del burnout, viendo adems todos los
requerimientos emocionales de su profesin como un desafo que deben superar.

Tambin se ha estudiado la influencia de la resiliencia en la variable del


133
engagement. Menezes de Lucena et al (2006) encuentra que la resiliencia se
correlacionaba positivamente con las tres dimensiones del engagement, y que el
efecto de la resiliencia sobre el corazn del burnout (agotamiento emocional y
despersonalizacin) era indirecto y mediado por el engagement. As, los
cuidadores ms resilientes probablemente adquieran las habilidades y
competencias que implica el engagement en el trabajo (Strumpfer, 2003). Las
relaciones con este constructo se han encontrado todas positivas en los estudios
analizados (Llorens, 2009; Moreno-Jimnez et al, 2012; Meneces de Lucena et al,
2006). Esto se debe quizs a que las personas resilientes desarrollan un afecto
positivo, observando los sucesos con mayor optimismo y buscando siempre la
parte positiva al enfrentarse a las distintas demandas.

Por otro lado, se han encontrado relaciones positivas entre la resiliencia y


el rendimiento laboral, aunque este fenmeno requiere de una mayor
investigacin emprica que profundice en la relacin entre estas dos variables. En
nuestros estudios se ha considerado que la resiliencia se relaciona con el
rendimiento (Luthans et al, s.f.), y en concreto con diversos tipos de rendimiento
como el de innovacin (Abbas & Usman, 2011), cognitivo (Simeon et al, 2007),
medidas de rendimiento acadmico y militar (Sinclair & Tetrick, 2000; Bartone,
s.f.), e incluso medidas informadas tanto por auto-reportes (Youssef & Luthans,
2007), como por supervisores o medidas objetivas (Luthans et al, 2005, 2010), as
como en medidas relacionadas como la transicin de carrera, la aceptacin del
cambio, la satisfaccin o el compromiso (Greenleaf, 2011; Wanberg & Banas,
2000; Youssef & Luthans, 2007). Se ha considerado que la resiliencia mejora o
mantiene, entre otros factores, la eficacia profesional (Garrosa, 2010; Khoshaba et
al, 2012; Maddi, 2002; Maddi & Kobasa, 1984, citados por Maddi et al, 2012;
Castillo & Leal, M., 2007; Vera et al 2006; Simeon et al, 2007; Maddi, 2004;
Bakker et al., 2012), ya que obviamente un sujeto implicado, con altos niveles de
control, y preparado para afrontar retos, que adems utilice el apoyo social y las
estrategias de afrontamiento adecuadas, realizar su trabajo de forma ms eficaz
sin rendirse ante tareas exigentes. Sin embargo, cuestionamos, al igual que Maddi
et al (2012) si se trata de una relacin directa o est mediada por otros factores
con los que se relaciona (Maddi, Harvey, Khoshaba, Fazel, & Resurreccion, 2009;

134
Maddi, Khoshaba, Harvey, Fazel, & Resurreccion, 2011; Maddi, Khoshaba,
Harvey, Lu, & Persico, 2002). En este sentido, numerosos autores han
considerado que la relacin con el rendimiento de la resiliencia podra estar
mediada por la salud y el estrs (Salanova., 2008; Sanderson & Andrews, 2006;
Gil-Monte, Nez-Romn & Selva, 2006; Franco, 2010; Fletcher et al, 2012),
pues los sujetos que no gocen de buena salud o sufran estrs tendrn grandes
bajones en su rendimiento laboral. Otros han considerado que el mediador ms
adecuado es el arraigo laboral (Sun et al, 2012), pues los sujetos resilientes
desarrollarn un mayor compromiso con la organizacin que har que mantengan
unos buenos resultados para no influir negativamente en sta. Consideramos que
se requieren ms estudios que comprueben y aclaren empricamente esta cuestin.

Por ltimo, en referencia a la resiliencia organizacional hemos encontrado


que para algunos autores el estrs est relacionado con la necesidad de respuestas
resilientes de adaptacin y coordinacin (Gittell, 2008), asociando estas
respuestas a la conectividad (nivel de relaciones dentro de una empresa) y la
decisin estratgica integral de la empresa, pudiendo estar relacionadas con el
rendimiento financiero pasado (Carmeli et al, 2013). Sin duda organizaciones con
buenas relaciones entre sus miembros y una consideracin de todos ellos como
parte de la organizacin global, permitir llevar a cabo respuestas resilientes
rpidas y exitosas que ayuden a mejorar los resultados empresariales. Hemos visto
adems como las intervenciones en resiliencia pueden positivas de cara a los
costes de los recursos humanos empresariales (Youssef & Luthans, 2007; Luthans
et al, 2006). En este sentido, siguiendo a Sheffi & Rice (2005), que explican que
cualquier disrupcin significativa tiene consecuencias en el rendimiento de la
empresa, ya sea medido en ventas, nivel de produccin, beneficios, servicio al
cliente, etc, consideramos que fomentar la resiliencia organizacional de la
empresa de forma global, o la resiliencia de sus trabajadores de forma individual,
har que respondan ms rpido y estn preparados ante las posibles adversidades,
con lo que mejorarn su rendimiento y con ello los beneficios empresariales.
Podra implantarse as un sistema de ingeniera de la resiliencia, que mejore la
respuesta ante estas disrupciones (Costilla., Saurin & Buarque de Macedo
Guimares, 2009).

135
Ha de destacarse adems que hemos podido enfatizar la necesidad de
extender la psicologa positiva dentro del enfoque laboral, observando que est
correlacionada con la resiliencia (Luthans et al, 2005; Sun et al, 2012; Youssef &
Luthans, 2007; Wanberg & Banas, 2000). Consideramos, al igual que Llorens et
al (2007), que la creacin de empleados y puestos positivos es beneficioso tanto
para los trabajadores, como para empleadores, usuarios y la sociedad en general
(Wilson, DeJoy, Vandenberg, Richardson & McGrath, 2004). Podemos relacionar
este enfoque con la Psicologa de la Salud Ocupacional Positiva con la prevencin
de riesgos psicosociales, por buscar la salud integral y el bienestar de sus
empleados de forma preventiva para conseguir resultados positivos y excelencia
laboral como ventaja competitiva, siendo una gestin eficaz para garantizar la
seguridad, salud y bienestar de los empleados ante los cambios rpidos actuales
(Llorens et al 2007). Consideramos que deberan desarrollarse nuevas formas de
intervencin basadas en estos modelos positivos centrados en la salud y la
prevencin, que faciliten no solo la recuperacin sino el crecimiento tras la
adversidad (Vera, 2006.). En este sentido hemos observado que se han
desarrollado algunas pequeas intervenciones exitosas para el aumento del capital
psicolgico y la disminucin de sntomas relacionada como la adaptacin a
estresores, salud mental como ansiedad y depresin o burnout (Luthans et al,
2006, 2008, 2010; Noone & Hastings, 2009; Franco, 2010; Aniei et al, 2012;
Kalantar et al, 2013), que aconsejamos fomentar en cualquier organizacin por su
escaso coste.

4.2. Limitaciones del estudio

En primer lugar hemos de sealar que quizs no se ha podido acceder al


nmero de artculos suficientes para clarificar totalmente el fenmeno, debido a
que un gran nmero de investigaciones no permitan el acceso al texto completo.

En segundo lugar, algunos artculos incluidos pueden presentar diversas


limitaciones, como el destacado carcter transversal de la mayora de las
investigaciones, pues estudios muy limitados temporalmente quizs no nos
permitan establecer claras relaciones, por lo que se considera que deben realizarse

136
ms investigaciones en profundidad mediante mtodos longitudinales y utilizando
seguimientos. Adems, algunos estudios no contemplan las posibles variables
moderadoras que pueden intervenir en las relaciones presentadas, pudiendo existir
variables externas que modifiquen los resultados, con lo que se estara
sobrestimando el efecto de la resiliencia, aunque hemos incluido varios que si
tienen en cuenta esta circunstancia. Por otro lado, algunas investigaciones puede
que utilicen muestras demasiado pequeas o tienen bajas tasas de respuesta de los
sujetos, por que en nuevas aproximaciones debera ampliarse la muestra para que
sea representativa. Tambin pueden encontrarse dificultades de generalizacin de
resultados de estudios enfocados en mbitos laborales concretos como la
enfermera, que pueden no ser extrapolables. Finalmente, puede ser criticable la
utilizacin en algunos casos de medidas subjetivas de auto-informe, especialmente
en las medidas de salud, pues quizs se necesiten ms indicadores objetivos que
muestren estas relaciones ms all de la percepcin de los trabajadores.

En tercer lugar, nuestro estudio se ha centrado en dimensiones concretas


como el burnout, el engagement y el rendimiento. Esto deja fuera algunas
variables que no se han analizado pero podran presentar relaciones importantes
con la resiliencia, como es el caso de la satisfaccin laboral, el mobbing, la
motivacin, etc. Nuevos estudios deberan establecer relaciones entre estas
variables y la resiliencia. En esta lnea tambin puede haber limitaciones por la
utilizacin diferencial de la resiliencia como componente global o como
componente con tres dimensiones, requiriendo ms estudios que muestren si las
dimensiones seleccionadas son las relevantes para este concepto. Adems, otra
crtica puede presentarse entorno a la posible confusin en algunos estudios de la
variable objeto de estudio con otras variables como el neuroticismo, aunque
algunos estudios si se han centrado en su diferenciacin. Debemos destacar,
adems, que tambin existen estudios que no han encontrado relacin significativa
directa entre la resiliencia y algunas variables como el burnout, la salud, o la
tensin (Rowe, 1997; Kobasa, Maddi & Puccetti, 1982; Cooper, Dewe &
ODriscoll, 2001; citados por Fusilier & Manning, 2005).

En cuarto lugar, nuestro estudio se ha centrado en la obtencin de


relaciones entre variables para determinar la importancia del fenmeno, prestando
137
poca atencin a la aplicacin prctica del fenmeno en la intervencin, pero
nuevos estudios deberan profundizar en las posibles intervenciones aplicables,
diseando propuestas y orientando hacia su integracin en las organizaciones.

Por ltimo, pueden encontrarse limitaciones en relacin a la seleccin de


los artculos incluidos en este trabajo, bien debidas a la utilizacin de bases de
datos concretas o keywords especficos, o bien debido a errores del propio
investigador, pues el criterio de inclusin de artculos es bastante subjetivo. Estas
debilidades podran haber dejado fuera artculos que si eran relevantes para el
objeto de estudio. Se requieren nuevos estudios que planteen intervenciones
concretas para fomentar la resiliencia y nos muestren la eficacia de dichas
medidas.

4. 3. Conclusiones

Esta revisin resulta til para obtener una visin global sobre el fenmeno
de la resiliencia y las implicaciones que ste puede tener en el mbito de la
prevencin laboral. Se ha encontrado que en general, la resiliencia se relaciona
con el bienestar de los trabajadores, pudiendo ser un amortiguador eficaz frente a
los problemas de salud fsica y mental, y ms concretamente frente al estrs y el
burnout, con los que parece tener una relacin negativa, actuando como protector.
Tambin se ha encontrado que se relaciona positivamente con el engagement,
creando un estado positivo favorable para el trabajador. Adems de las relaciones
con la salud laboral, se ha encontrado una relacin con el rendimiento, pues bien
directamente o bien indirectamente a travs de las variables mencionadas, el
sujeto resiliente tendr un mayor rendimiento laboral, algo muy til para
convencer a los empresarios de que implanten medidas para fomentar la salud
laboral. Por otro lado, este estudio nos acerca a la Psicologa Positiva, dentro de la
cul podemos integrar el concepto de resiliencia, planteando la necesidad de crear
organizaciones saludables con empleados saludables.

En definitiva, este trabajo nos resalta la necesidad de llevar a cabo ciertas


intervenciones para que los trabajadores a nivel individual, o la empresa a nivel
global, sean capaces de resistir e incluso prosperar ante las dificultades del medio
138
y los eventos adversos. Fomentar la resiliencia individual y organizacional ser
especialmente til en trabajadores expuestos a difciles condiciones laborales o en
aquellos que hayan sufrido algn evento adverso en su vida cotidiana, buscando
que su funcionamiento laboral no se vea afectado. As, estas intervenciones
pueden ser utilizadas como prevencin de riesgos laborales psicosociales, para
que los trabajadores estn preparados y puedan superar con xito las distintas
dificultades.

En este sentido, con respecto a la prevencin de riesgos laborales, hemos


visto que es un concepto muy til que puede ser desarrollado, implementando
intervenciones en esta variable en las organizaciones, que tendrn efectos
beneficiosos a nivel preventivo, y en consecuencia en la reduccin de costes
laborales. De hecho, la reduccin de accidentes laborales, y en concreto de
trastornos o enfermedades asociadas al estrs laboral o vital, podra ser til para la
sociedad, por disminuir el reclamo de atencin mdica y los gastos de Seguridad
Social relacionados con las bajas laborales.

As, aunque este trabajo se base en establecer nicamente la conexin de


este concepto con diversas variables como riesgos psicosociales y resultados de
salud y rendimiento, podemos deducir una gran implicacin prctica, pues para
llevar a cabo este tipo de medidas no se requerirn grandes costes y los
trabajadores podrn, en un ambiente distendido, mejorar ciertas habilidades y su
visin de las demandas laborales, aumentando no solo su satisfaccin y
motivacin si no su capacidad para sobrellevar las dificultades o retos que sus
puestos acarreen,. En definitiva, consideramos que la resiliencia puede ser un
trmino muy til en la prevencin de riesgos laborales para mejorar la reaccin de
los sujetos ante riesgos psicosociales, sin dejarse influir negativamente por ellos
tanto como otros empleados no resilientes, y que en conjunto la empresa podr
mejorar su resiliencia centrndose en aspectos comunicativos, flexibles y
motivacionales para conseguir una adecuada respuesta conjunta ante la
adversidad.

139
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