5) Introducción A La Obra de René Käes

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Unidad 2

Fantasa y grupo
La fantasa ocupa un lugar importante para la comprensin de las representaciones psquicas y de la
org de los procesos grupales. Las dif escenas, placenteras o displacenteras, q pueblan la vida psquica;
presentes en los sueos, en las ensoaciones etc; ponen en evidencia, en la experiencia clnica individual o
grupal, la presencia de las fantasas. Todos los autores q se han ocupado del trabajo psicoanaltico con
grupos, consideran a la fantasa como uno de los factores bsicos del imaginario grupal. Sin embargo,
dichos autores tienen dif fundamentales en cuanto a la concepcin. Estas dif van desde la concepcin de la
existencia de una fantasa icc grupal, hasta la hiptesis del papel de la fantasa como organizador del grupo.

Definicin: Para Laplanche y Pontalis, la fantasa constituye una escenificacin o guin imaginario, en la
q se halla presente el sujeto y q representa, en forma ms o menos deformada por los procesos defensivos,
la realizacin de un deseo, y en ltima instancia de un deseo icc.
Guin Imaginario: hace referencia a q la fantasa tiene un argumento, lo q implica implcita o
explcitamente q habr un verbo.
En el q se halla presente el sujeto: presencia no significa una ubicacin precisa en la escena; un sujeto
puede ubicarse, identificarse en el conjunto de la fantasa, en su totalidad o en alguno de sus elementos sin
quedar fijado a uno especfico.
Representa, en forma ms o menos deformada por los procesos defensivos, la realizacin de un
deseo: La fantasa no es la realizacin del deseo; sin embargo est representado en su argumento. La
presencia de los procesos defensivos es correlativa a la realizacin del deseo: La fantasa aparecer como
una formacin de compromiso entre unos y otra.
En ltima instancia de un deseo icc: La fantasa es la materia prima de q est constituido el icc. Este se
forma a partir de la represin originaria, q da lugar a las fantasas originarias. La vida de una persona
aparece estructurada por una determinada fantasmtica. Esta fantasmtica constituye su realidad psquica,
dif de la realidad material. Esta fantasmtica bsica tiene un papel importante en la estabilidad y
organizacin de la vida psquica. Las fantasas pueden ser cc o icc, por ejem los ensueos diurnos
constituyen fantasas cc o precc.
Las fantasas icc son estructuras subyacentes a un contenido manifiesto, y constituyen el contenido
primario de los procesos mentales icc. Por ejem, los sntomas neurticos estn org a la manera de una
escena en la q est presente un deseo prohibido y un sistema defensivo.
El desarrollo del sujeto se produce a lo largo de una relacin de oposicin entre las exigencias del
mundo externo y las del mundo interno. La fantasa es una de las formas de org de la vida psquica en la q
predomina el principio de placer, la tendencia a la satisfaccin ilusoria del deseo ecc, aunq la presencia de
mecanismos de defensa promovidos por el principio de realidad, evidencia la posibilidad de realizar
transacciones.

Origen de la fantasa
Freud describe y define el tesoro de fantasas icc q el anlisis puede descubrir en todos los neurticos,
y con probabilidad en todos los seres humanos. Entre estas formaciones de la fantasa, se encuentra la de
la observacin de la relacin sexual de los padres, la de seduccin y castracin. Las llam, en funcin de su
generalidad y de su carcter fundante del psiquismo, fantasas primordiales. Aos ms tarde Freud ampla
el concepto de fantasa originaria, dndole su forma definitiva.
Heredera de la teora del trauma como origen del sntoma neurtico, la fantasa originaria tiende a dar
cuenta de un esquema previo capaz de funcionar como organizador. Trmino q ms tarde retrabaja Kas.
El punto de partida es una situacin de fusin entre la madre y el nio, un estado de indiferenciacin a
partir del cul se ir constituyendo el sujeto.
El origen de la vida mental se inicia cuando se separan las pulsiones de autoconservacin de las
sexuales, a partir del estmulo externo, dando lugar a dos categoras: lo biolgico y lo psicolgico. Este
ltimo emerge por apuntalamiento en el soma.
Inicialmente, la necesidad encuentra la satisfaccin en la leche y no en el pecho, q es quien la provee.
Pero simultneamente q comienza la funcin nutricia aparece el proceso sexual, q es ese plus q acompaa
al alimento: la tibieza, el acto de mamar q excita las zonas ergenas, las caricias etc. Esta excitacin no est,
inicialmente, diferenciada, de la funcin alimenticia: sexualidad y conservacin aparecen fundidas.
Lo biolgico se desplaza hacia lo psquico y le sirve de apuntalamiento. La leche cede su lugar al pecho,
q qda simbolizado en otro registro. En el momento en q la sexualidad an no se ha separado de la
necesidad tiene un objeto: la leche materna. Cuando esta separacin se produce, se transforma en
autoertica. Cuando vuelva a buscar el objeto, ste ser el pecho( objeto de desplazamiento) y no la leche,
como fue en los comienzos.
La aparicin y desaparicin del pecho introduce la separacin. El objeto biolgico, la leche, es
abandonado producindose un desplazamiento desde ste hacia el pecho, q se constituye en el primer
objeto sexual. La succin, ligada a la leche, es reemplazada por el chupeteo como primer momento de
autoerotismo, reproduciendo ilusoriamente la unin de la boca con el pezn, an en ausencia de este.
La constitucin del autoerotismo instala la primera fantasa. Esta unin alucinada del pezn con los
labios forma la estructura de esa fantasa fundadora, q gira alrededor de la fusin y la discriminacin y q
instala la actividad psquica, refleja y de negacin al mismo tiempo del primer contacto del beb con su
carencia de envolturas.
El autoerotismo es, entonces, el momento en q la sexualidad se separa de todo objeto natural, queda
librada a la fantasa y por lo mismo instituida como sexualidad. O dicho de otra manera: la irrupcin de la
fantasa provoca la separacin entre sexualidad y necesidad..
El objeto del deseo en la fantasa no es el pecho. El deseo est representado en ella, pero tiene q ver
con la fusin del pezn con la boca. El sujeto, por otra parte, no est subjetivado: circula en y entre los
elementos de esta protofantasa.
La fantasa, para Freud, se origina en la satisfaccin alucinatoria de deseo. As en ausencia del objeto
real q el lactante revive como alucinacin la experiencia de satisfaccin original. En este sentido, las
fantasas fundamentales son las destinadas a recuperar los objetos alucinatorios asociados con las ms
tempranas vivencias de surgimiento y resolucin del deseo. Sin embargo, cuando Freud habla de
autoerotismo, no niega la existencia de una relacin primaria con el objeto, por el contrario, seala q la
pulsin se hace autoertica slo despus de haber perdido a su objeto. Con el autoerotismo se produce
una escisin en el modo natural de aprehender al objeto. La pulsin sexual se separa de la funcin de
alimentacin q le sirven de apuntalamiento.
El origen de la fantasa est ligado a la funcin q cumple en este proceso de restablecimiento de la
unin perdida.
Lacan expuso las vicisitudes del surgimiento del deseo, y la manera de insercin de la fantasa en el
intento de satisfacerlo.
Antes del nacimiento, el futuro infans est recubierto por la madre. La madre es una cubierta del nio,
forma parte de l, aunq el nio no pueda percibirla como tal. Luego de producido el nacimiento, el beb se
encuentra sin sus coberturas, teniendo q enfrentarse con su invalidez funcional. Se abre as una brecha, un
antes y un despus y una tendencia: volver al estado de la homeostasis perdida. La actividad d fantasa es la
destinada a rellenar imaginariamente esta brecha. El beb reconstituir en su interior (psiquismo naciente)
la fusin perdida con la madre.
Para Kas la entrada al mundo, es una entrada en la crisis. La prematuracin del infans requiere una
cap especial, por parte del medio ambiente (representado por la funcin materna) q se adapte a
compensar el profundo sentimiento de carencia y necesidad del nio. El nio se recupera de esta crisis por
la regulacin psicosocial mediatizada por el grupo- madre q se internaliza progresivamente, ms la
regulacin propiamente psquica de la act de fantasa de sutura, de restablecimiento de aquello q, para el
observador, es el objeto del sujeto.
Para Kas, la elaboracin de esta divisin originaria concerniente al origen y constitutiva del ser, se
realiza en la relacin intersubjetiva y en las continuidades y discontinuidades sucesivas en el entorno
psicolgico y social que de esa manera impondra su marca en el individuo.
En todas estas consideraciones, la actividad de fantasa llena una funcin imprescindible para la
economa psquica y est profundamente ligada a un interjuego que lleva al nio a vincularse con los
objetos, internalizar esta relacin en forma de fantasas, que a su vez lo llevarn, en un interjuego
dialctico, a buscar el vnculo.

Caracterstica de la Fantasa
Segn Laplanche y Pontalis, la fantasa:
1-Constituye escenas organizadas, susceptibles de ser representadas o dramatizadas, en forma casi
siempre visual;
2- el sujeto est siempre presente en ellas, como protagonista o no, an cuando parezca excluido;
3- lo representado no es un objeto sino una secuencia de la q forma parte el propio sujeto, en la q hay
atribucin de roles y en la q puede existir permutacin de los mismos;
4- La fantasa es asiento de operaciones defensivas. Las defensas existen por la funcin primaria de la
fantasa, q es la escenificacin del deseo y, por tanto, marca la presencia de lo prohibido.
Freud siempre reconoci un mismo contenido y organizacin en los dif niveles d fantasa, fueran stas
originarias o secundarias, icc o cv.
A su vez, en el psiquismo se va produciendo una estratificacin compleja de fantasa desde las ms
simples a las ms desarrolladas, y ciertas fantasas primitivas son resignificadas posteriormente.
Las fantasas icc incluyen dos grupos dif. Las ms cercanas al polo fusional (fantasas originarias) no
han sido nunca cc ni reprimidas por efecto de la censura. Estas constituyen una pertenencia colectiva,
transindividual, tienen q ver con situaciones presentes en todos los seres humanos, y no estn
condicionadas por la historia personal.
Las fantasas secundarias icc, por el contrario, estn definidas desde la historia individual, surgen a
partir d la represin secundaria, por efecto d la censura. Las fantasas secundarias icc tiene en comn con
las originarias la cualidad de icc, y con las cc- precc el hecho de estar determinadas por la historia personal,
y el tener al sujeto como protagonista: es decir el sujeto est presente en la escena en primera persona.
Esquema1

Inconsciente Consciente

Represin Primordial Represin Secundaria


Inc Inc Reprimido Prec- Ccte
Fantasias Originadrias Fantasias Secundarias Inc Fantasas Secundarias Concientes
Sueo diurno

El espacio q abarca el iCCcubre las fantasas originarias y parte de las secundarias. Las fantasas
originarias no han sido nunca pasibles de cc. Se han formado a partir de la represin originaria.
Las fantasas secundarias, en cambio, han sido capaces de cc, y han quedado relegadas al icc por la
atraccin de las fantasas originarias q ha motivado la accin de la represin secundaria. El hecho de haber
sido cc implica q han tenido acceso a la representacin palabra, acceso q han perdido parcialmente al
quedar relegadas al icc.
Las fantasas secundarias cc, por ltimo, permanecen en la cc. Estn representadas por los ensueos
diurnos, y una de sus caract es una proporcin elevada de elaboracin secundaria.
Uno de los elementos q diferencia las diversas fantasas es el grado de subjetivacin q se puede
encontrar. Para Lapanche y Pontalis: En el polo del sueo diurno hay un escenario esencialmente en
primer persona, con un lugar invariable asignado al sujeto. La organizacin es estable merced al proceso
secundario () el sujeto vive su ensoacin. Por el contrario, el polo de la fantasa original se caract por la
no subjetivacin, asi como por la presencia del sujeto en la escena: ejem el nio es uno entre otros en la
fantasa de pegan a un nio.
Un elemento en la definicin de fantasas originarias es determinado nmero de argumentos (escena
primaria, seduccin, castracin). Pero lo distintivo pasa por otro lugar: la subjetivacin o no, el predominio
de la estructura sobre lo imaginario.
1
El esquema es mo
Cabe pensar, respentando el pensamiento Freudiano, q la atraccin de las fantasas secundarias, por
parte de las originarias, al icc, produce en ellas cambios significativos, en lo q hace al proceso de
subjetivacin progresiva.

Fantasas Originarias (Protofantasas) Fantasas de los orgenes


Si bien Freud no hizo una distincin clara entre fantasas originarias y fantasas de los orgenes, el
argumento de estas ltimas fantasas tiene en su conceptualizacin un contenido predominantemente
sexual. En este sentido, las fantasas de los orgenes, para l, estn referidas, a la necesidad del sujeto de
dar cuenta de sus orgenes (escena primaria), del origen de la sexualidad (la seduccin), y la difde los sexos
(la castracin). En cambio, las fantasas originarias, son las q se generan a partir del nacimiento, dan lugar
a la creacin del psiquismo y q, a lo largo de la evolucin, formarn la infraestructura en la q se apoyarn
otras fantasas ms evolucionadas.
Las protofantasas constituyen las primeras fantasas, cercanas al polo fusional. El concepto de polo
fusional remite al momento inicial del psiquismo, es decir, a la etapa de mayor indiscriminacin
intrapsquica en relacin a la dada madre- hijo. Desde la subjetividad no hay dif mundo interno- mundo
externo. Corresponde al polo narcisista.
Inicialmente, autocoservacin y erotismo estn indiferenciados, luego la bsqueda de satisfaccin de la
necesidad va la succin del alimento materno se separa de la constitucin del primer desear. Este se
escenifica en una primera fantasa de satisfaccin alucinatoria, apoyada en el mecanismo fisiolgico del
chupeteo. As el primer deseo est vinculado a la gratificacin oral, dado por el plus de placer en relacin a
la succin. Es un deseo de fusin, en el sentido de mantener una fusin permanente con el pecho.
Esto corresponde a una visin estructural, ya q desde la subjetividad an no hay discriminacin yo- no
yo, porq concierne al perodo simbitico o fusional del desarrollo. El deseo tiene as su origen y modelo en
la satisfaccin alucinatoria producida luego de la primer falta.
Las caract de estas fantasas primitivas son las de un esquema bsico anterior a la experiencia de
individuacin y por tanto comn a todos los sujetos. Son universales y estructurantes del psiquismo.
Segn Laplanche y Pontalis, las fantasas originarias son: estructuras fantasmticas tpicas (vida
intrauterina, escena primaria, seduccin, castracin) q el psicoanlisis reconoce como organizadoras de la
vida fantasmtica, cualesquiera q sean las experiencias personales de los individuos. Freud describi a
estas fantasas primordiales como aquellas q dan cuenta del carcter fundante del psiquismo, subrayando
el carcter de realidad psquica q las sustenta.
Estas fantasas se constituyen en el momento de la represin primaria; son parte del icc no reprimido.
Son universales, por lo menos para una determinada cultura y manifiestan una doble pertenencia:
individual y colectiva,
Las fantasas originarias son argumentos annimos, transindividuales a travs de los cules se
representa el origen, la concepcin del sujeto y su nacimiento, la atraccin sexual y el origen de la dif de los
sexos. Construidas con posterioridad, constituyen rstas a los enigmas del nio acerca del origen del sujeto y
del otro (parental y sexual). La fantasa originaria tiende a dar cuenta de un esquema previo capaz de
funcionar como organizador. Por eso, la fantasa originaria sera una configuracin de deseos icc, comn a
la mayora de los seres humanos, en tanto en el momento fundante del psiquismo, se enfrentan a
situaciones semejantes.

Estas fantasas no se pierde a lo largo del desarrollo del sujeto, sino q se complejizan con las
experiencias de vida. El deseo se juega en todas las escenas, pero siempre remiten al deseo de fusin. Se
puede equiparar las fantasas de fusin con las de la escena primaria. Coinciden en esta etapa la aparicin
de la seduccin por la act de erogeinizacin d la madre sobre el cuerpo del hijo, y la vivencia de separacin
equiparable a la castracin.

Existe confusin entre protofantasas y fantasas de los orgenes. Las fantasas de los orgenes
pretenden dar rsta a enigmas q se le presentan al nio en relacin a los orgenes. En cuanto a su contenido,
se trata de temas universales: la escena primaria en relacin al origen del sujeto, la seduccin en relacin a
la sexualidad, y la castracin en relacin a la dif sexual anatmica. Por eso han sido tambin denominadas
Teoras Sexuales Infantiles. Por otra parte, tambin favorece la confusin el hecho de q las protofantasas y
las fantasas de los orgenes constituyen una pertenencia colectiva, es decir, tienen un carcter
transindividual, aunq en cada sujeto estn sostenidas por su fantasmtica secundaria.
Es importante destacar que para la construccin de la fantasa de los orgenes, es necesario contar con
un sistema ideativo con cierto grado de desarrollo, que construye o se apropia de sistemas de creencias
aportados por la cultura.
La denominacin de teoras alude al aspecto argumental, ideativo, de las fantasas. Los sistemas de
creencias provienen del orden socio-cultural, lo que permite que sean transindividuales. Por otra parte la
construccin de la escena imaginarizada es siempre individual, y requiere de la participacin del aparato
perceptivo (sensaciones visuales, auditivas etc).
Las fantasas de los orgenes, como rstas a los enigmas infantiles, requieren entonces un cierto
acceso al orden simblico. Estn apoyadas en las protofantasas o fantasas originarias. Es por eso q
muchos autores les dan la misma denominacin; pero q estn apoyadas no quiere decir q se las pueda
considerar en un mismo plano de anlisis.
Lapanche seala q la fantasa de castracin, concebida inicialmente como una rsta a la pregunta infantil
sobre el origen de la dif anatmica entre los sexos, vinculada por lo tanto a la idea del cercenamiento, es
por excelencia correspondiente al proceso secundario.
La confusin entre protofantasas y fantasas de los orgenes, se debe tambin al carcter
desubjetivado q ambas comparten, carcter q facilita la permutacin de lugares. Esto determina q cumplan
un rol organizador en el proceso grupal, como lo destaca Kas.
Aulagnier propone una explicacin sobre el origen de la fantasa particularizado en el vnculo con el
otro, sin necesidad de poner el acento en el aspecto filogentico.

Fantasas Secundarias
Las fantasas secundarias dependen de la historia personal, Pertenecen al inconsciente reprimido o al
sistema pre- ccte- consciente. Las fantasas secundarias inconscientes son producto de la represin
secundaria de fantasas diurnas conscientes. El sujeto est presente en primera persona. El ensueo diurno
es un escenario en el que el lugar del sujeto es protagnico.
La fantasa tiene un argumento. En algunos casos ese guin que le otorga significacin corresponder a
la novela familiar, a la propia fantasmtica de la madre en relacin al hijo, etc.
Para que la fantasa tenga poder estructurante no basta con que sea una escena. Tiene que haber una
determinada significacin que le dar su peso y su importancia en la historia del sujeto. Por ejemplo, como
destaca Bleichmar: el fantasma no es pura imagen de una boca mordiendo, sino que incluye creencias
como de que lo hace por venganza, de que no dar escapatoria al sujeto etc. Resulta, entonces, que en su
constitucin intervienen adems de imgenes visuales y todo tipo de sensaciones, un mundo de creencias
que le otorgan sentido.
El sujeto intenta realizar el guin imaginario de sus fantasas en su conducta, en sus sntomas, en sus
sueos nocturnos. Las posiciones que hace que ocupen los otros y l mismo son permutables. Cada
personaje del guin resulta de una o varias identificaciones con personajes reales importantes del entorno
y de una o varias figuraciones de procesos psquicos internos que se encuentran as personificados. Es de
destacar entonces el papel del otro y del vnculo en la significacin de la fantasa.
Todo encuentro vivido como intenso por dos o ms seres humanos, despierta, moviliza y acta en ellos
sus fantasas conscientes e inconscientes. Vnculo y fantasa constituyen una unidad de relevancia para el
psiquismo que trasciende lo gentico y se reactualiza permanentemente.
La escuela Kleiniana desarrolla el concepto de fantasa como uno de los ncleos fuertes de sus
conceptualizaciones. As Susan Isaacs sostiene que las fantasas inconscientes constituyen el contenido
primario de los procesos mentales inconscientes.
Al ser, en primer lugar, representantes psquicos de los instintos, las fantasas se elaboran y expresan a
travs de la experiencia. Las fantasas inconscientes, para Klein, ejercen una influencia continua durante
toda la vida, en todas las personas, marcndose las experiencias individuales y los diferentes tipos de
estructuracin psicopatolgica posible, por el carcter especfico de las fantasas dominantes, por el deseo
o ansiedad asociados a ellas, y por su interrelacin mutua con la realidad externa.
Fantasa y Grupo
As como la fantasa juega un papel estructurante desde el punto de vista del psiquismo individual, en
el proceso grupal constituye uno de los principales organizadores de los aspectos imaginarios del grupo, los
que inciden en la manera como ste aborda su tarea manifiesta.
El grupo es un espacio de dramatizacin espontnea, un escenario en el que se representan
problemticas de los escenarios intrasubjetivo, intersubjetivo y transubjetivo. Por su carcter escnico, las
fantasas son dramatizadas por los miembros del grupo, asumiendo a partir de ello su funcin
organizadora del proceso grupal.
En la situacin grupal estn presentes, simultneamente, los diferentes niveles de fantasa, desde las
ms primitivas y fusionales, hasta las secundarias ms elaboradas.
El grupo presenta un doble aspecto: constituye un espacio de posibilidades progresivas para los
individuos que lo componen y para el grupo mismo en cuanto al proyecto o tarea que se propone, al mismo
tiempo que favorece la aparicin de fenmenos regresivos en los que se reactivan deseos, angustias y
mecanismos defensivos primarios.
En los primeros momentos de un grupo, sus miembros viven una situacin equivalentes a las primeras
angustias infantiles: angustia de no encontrar un lugar de reconocimiento en su vnculo con los otros,
necesidad y temor de no ser tomados en cuenta en el deseo del otro, reactivndose las vivencias bsicas de
indefensin presentes en el psiquismo. Esto conforma lo que en el proceso grupal se denomina angustia de
no asignacin. Este es un concepto aportado por Kas para designar en el mbito grupal la angustia
producida por el temor del sujeto a no encontrar un lugar en el deseo de los otros
Las fantasas originarias, por su universalidad de contenido, por atribuir lugares y posiciones a cada
uno de los miembros del grupo, cumplen una primera funcin especfica como organizadoras del proceso
grupal. Contribuyen a conformar los primeros entramados intersubjetivos y lazos transubjetivos aplacan la
angustia de no asignacin. En correlato con las fantasas originarias estn tambin presentes en el grupo las
fantasas de los orgenes.
En la puesta en escena de las fantasas originarias y de los orgenes, el sujeto es el grupo y, si bien en la
estructura de roles que se establece al ser dramatizadas, quien asume cada lugar lo hace tambin teniendo
en cuenta determinaciones de carcter individual, de lo que se trata es de que estas fantasas constituyen
una pertenencia colectiva, universal, aunque siempre vivida por cada sujeto del grupo de acuerdo a su
impronta singular.
Entonces, en el grupo se dramatizan los diferentes tipos de fantasas, sin embargo, de acuerdo al tipo
de grupo de que se trate y al momento evolutivo, tienen predominancia uno u otro tipo de escenificacin
fantasmtica. Por ejemplo, en grupos de corta duracin, en situaciones de crisis o de modificacin del
encuadre se favorece la prdida de los aspectos ms discriminados de la identidad personal a favor de los
aspectos ms indiscriminados, ms fusionales.
As, en los momentos ms regresivos, en los que se presentan las angustias ms primarias de
indefensin, son las fantasas originarias y las de los orgenes, en las que se pueden descubrir deseos
fusionales y defensas muy primitivas, las que organizan el proceso grupal.
El despliegue de estas fantasas evidencia cmo el grupo, al ser vivido ilusoriamente como un todo
omnipotente, sirve de sustituto imaginario de las primeras imagos parentales, poderosas, capaces de
otorgar o quitar proteccin, de apuntalar o desapuntalar el psiquismo infantil, o como metfora corporal
proteger al grupo de la vivencia de fragmentacin.
En el nivel ms discriminado, estn presentes en un grupo las fantasas secundarias que corresponden
a la historia personal de cada uno de sus integrantes y constituyen, por lo tanto, elaboraciones individuales.
Son ms identificables en los grupos que tiene un funcionamiento prolongado y en los que se busca o
posibilita una mayor discriminacin de sus miembros como por ejemplo, un grupo teraputico.
En el grupo teraputico se produce un despliegue del grupo interno de cada paciente en la estructura
de roles grupal. Se establece as un abanico de roles que permite asumir posiciones complementarias a los
miembros del grupo en la dramatizacin de sus fantasas secundarias (por ejemplo, la fantasmtica
edpica).
Cada miembro del grupo tiene una determinada fantasa, asumiendo un determinado rol que incluye
varios lugares o posiciones. En el grupo esta persona tender a identificarse con alguna de las posiciones de
su fantasa asumiendo un determinado rol en la escena, e intentar que los otros asuman los roles que l
requiere para poner en escena su fantasa.
El contenido de su fantasa puede, por resonancia, activar fantasas en los otros miembros del grupo,
que asumirn o no roles complementarios, intentando poner en escena sus propias fantasas.
Si el mecanismo funciona, varios o todos los miembros del grupo van a construir una estructura de
roles complementaria que permitir dramatizar una escena vincular, que corresponde a diferentes fantasas
secundarias de cada uno. Uno o ms miembros del grupo pueden quedar afuera de esta dramatizacin, si
las fantasas no encuentran resonancia en ellos. La resonancia fantasmtica permite, entonces, el anlisis,
en la situacin grupal, de las fantasas secundarias. Si bien en el grupo teraputico la resonancia
fantasmtica reviste gran inters para el trabajo interpretativo, se trata de un mecanismo presente en todo
grupo.
Para Ezriel, existe una fantasa que acta como comn denominador entre varios miembros de un
grupo.
En el grupo teraputico, cada uno trae a sesin, la relacin con los objetos de su propia fantasa
inconsciente. Inconcientemente, cada uno tratar de actuarla, manejando a los otros miembros, y
colocndose y colocndolos en ciertas posiciones. De esta manera trata de que cada uno asuma un rol que
le permita aliviar sus tensiones internas.
Cada miembro aceptar un papel asignado por otro solamente si este papel coincide con su propia
fantasa inconsciente, y si le permite asignar a los otros papeles que le conviene a l. As, para q haya
resonancia fantasmtica tiene q haber algo en comn en la conflictiva de los fantaseantes, como podra
ocurrir con ciertos aspectos del conflicto edpico. Las fantasas q resuenan o movilizan fantasas de los otros
integrantes del grupo son, en este caso, fantasas secundarias.
Para Bon es posible efectuar un correlato entre los supuestos bsicos y la fantasa. Los Supuestos
bsicos, presentes en todo grupo, aparecen como consecuencia de la intensa regresin que el grupo
provoca sobre sus participantes. Tanto el supuesto bsico de dependencia, ataque- fuga como el de
apareamiento pueden ser la dramatizacin de fantasas de fusin, seduccin o castracin.
Para, Anzieu slo hay fantasas individuales, no concibe la posibilidad de existencia de fantasa
inconsciente grupal. Piensa, que al estar presente el sujeto en la escena y por tratarse de un guin
imaginario, la fantasa tiene una organizacin grupal interna. La organizacin grupal interiorizada de la
fantasa es la base que permite el fenmeno de resonancia fantasmtica en los grupos.
Considera q es la fantasa secundaria de alguno de los miembros de un grupo la q opera como el
primer organizador psquico icc de un grupo. En este sentido, Anzieu denomina resonancia fantasmtica al
reagrupamiento de algunos participantes del grupo en torno a uno de ellos, que a travs de su modalidad
personal, sus actos o sus ideas, ha dado a ver o a entender alguna de sus fantasas individuales
inconscientes. Este reagrupamiento no implica acuerdo, sino eco. Metafricamente, una fantasa
inconsciente, desplegada en un grupo por un sujeto, podra activar, hacer vibrar en otro, una fantasa
similar, complementaria o antagnica etc.

Concepcin de Ren Kas


Kas pone el acento en el carcter estructural de la fantasa. Este carcter estructural est dado por la
existencia de dif posiciones, por reglas q regulan su funcionamiento y por las propiedades atributivas,
distributivas y permutativas q determinan la config d un sistema de roles.
La fantasa, dotada de una estructura grupal, constituye para Kas, uno de los organizadores de la
representacin psquica del grupo y, al mismo tiempo, organiza el proceso grupal.
Kas llama la atencin sobre el carcter desubjetivado del escenario fantasmtico originario, el
carcter impersonal general de las fantasas originarias y el nmero restringido de formas que pueden
revestir.
Las fantasas originarias constituyen, para Kas, la estructura de relacin bsica que soporta el vnculo
y las posiciones tpicas en los grupos, siendo la fantasa de escena primaria el modelo privilegiado a partir
del cul se organiza la presencia de las otras fantasas originarias.
El papel de la fantasa en los procesos grupales se apoya en:
a) la estructura escnica: escenario de dramatizacin que propone objetos de investidura pulsional a
los miembros del grupo
b) su organizacin grupal: su estructura escnica permite mltiple atribucin de lugares y
permutabilidad de los mismos. La distribucin de lugares en la escena fantasmtica permite reducir la
angustia de no asignacin, que padecen los miembros del grupo, especialmente al comienzo del proceso
grupal. La permutabilidad de lugares favorece el proceso identificatorio.

Kas no dif entre protofantasas y fantasas de los orgenes ya q sus formulaciones se aplican a ambos
tipos de fantasas, teniendo en cuenta la similitud de estructura y el carcter transubjetivo de ambas.
Seala q la fantasa de los orgenes es una formacin del icc de un sujeto nico, pero tambin por su
frecuencia, su generalidad y su origen, una pertenencia colectiva.

Estructura y contenido
En la combinacin entre lo estructural y lo imaginario (la forma y el contenido) existe una polarizacin,
segn el tipo de fantasas que se considere. Las fantasas originarias se correran al extremo en que la
estructura prepondera, en tanto que los ensueos diurnos estaran en el polo en el que lo imaginario pone
su peso. En lo originario el efecto importante de la fantasa sera su capacidad organizadora del psiquismo.
Kas toma estos elementos estructurales peculiares de las fantasas originarias: Es posible deducir la
importancia q para el proceso grupal tiene la estructura escnica del fantasma originario, su doble
pertenencia colectiva e individual, su org inmediatamente grupal: entradas mltiples, permutabilidad,
relacin organizada por una articulacin de los trminos del conjunto, q garantiza al sujeto su insercin en
el conjunto grupal, disminuyendo la angustia de no asignacin.
La estructura escnica es lo q permite la dramatizacin, en el contexto grupal, de estas fantasas. Su
organizacin inmediatamente grupal favorece el efecto de entradas mltiples q implica q el sujeto puede
integrarse en la dramatizacin en ms de un lugar. La permutabilidad implica q los roles pueden tener cierta
movilidad

Carcter mixto de la fantasa originaria


Laplanche y Pontalis hablan del carcter mixto de la fantasa, aludiendo a la combinacin variable entre
estructura e imaginario: la estructura es esa forma que se ir llenando con los contenidos que proporciona
la vivencia. Para Kas, en cambio, el carcter mixto alude a la doble faz de la fantasa: una, que mira y
organiza al psiquismo, y otra que mira y organiza al proceso grupal. Esto se produce especialmente en la
fantasa originaria, de carcter transindividual (en tanto es comn a todos los hijos de los hombres como
dice Freud), individualizada (porque es portada por cada sujeto: no hay fantasas grupales)
Kas recupera la idea Kleiniana, en el sentido de que las fantasas inconscientes constituyen una
expresin psquica de las pulsiones arraigadas en la experiencia corporal. Para esta teora, la fantasa es el
representante psquico de la pulsin. Retoma este modelo porque considera que concibe la fantasa como
una estructura de relacin.
Kas pone el acento en el vnculo como estructurante de la vida psquica.
El sujeto d la fantasa originaria es el grupo mismo; en l cada individuo tiene asignada una posicin. Es
decir, q la asignacin d un lugar no define al sujeto de la fantasa. A su vez, la singularidad puede sealarse
en la medida q, en esa trama impersonal, se articule la fantasa individual. En tanto el sujeto, en la
fantasmtica originaria est constituido por el grupo, se habla del grupo como si fuera el portador de la
fantasa. Slo cuando se produce el pasaje a niveles de mayor individuacin, puede dejar de hablarse en
trminos de el grupo se para pasar al nosotros.
Kas sostiene, coincidiendo con Bon, q la fantasa originaria emerge como defensa contra las angustias
psicticas, asignando lugares y sentidos, contra la amenaza de estallido y dispersin. El pasaje del
predominio de las fantasas originarias a las secundarias puede ser dado por la recitacin de un mito o la
celebracin de un ritual, q permite calmar las angustias ms arcaicas y pasar al proceso de individuacin. A
partir d eso, la persona puede ser actora y sujeto de su fantasa individual. El ritual o el mito, marcan el
lmite del espacio comn en el q queda depositada la fantasa originaria, del zcalo fusional construido
colectivamente q constituye la base de sociabilidad necesaria para sostener los niveles ms discriminados.

Concepcin de Marcos Bernard


Teniendo en cuenta q la fantasa surge en el momento de separacin de la sexualidad respecto de las
funciones de autoconservacin, Bernard sostiene q en este acto fundador se constituyen, en el mismo
momento, estructura y contenido de la fantasa.
El proceso q impulsa la complejizacin de las fantasas est dado por la insercin del sujeto en la trama
intersubjetiva, en la q ir desarrollando vnculos cada vez ms pendientes de la discriminacin yo otro.
El reconocimiento de la alteridad del otro, implica una complejizacin creciente de la estructura de la
fantasa. Las fantasas secundarias se constituyen sobre la base del desarrollo del aspecto imaginario, a
partir de la estructura original e introduciendo cambios en ella.
Cada vnculo dar lugar a vivencias equivalentes a las iniciales del sujeto: desde la vivencia de fusin, o
sea el enamoramiento en la pareja, o la ilusin grupal en un grupo, con un borramiento de los lmites
intersubjetivos, hacia un nuevo proceso de reindividuacin. De este nuevo vnculo quedarn nuevas
fantasas secundarias y la base fusional, depositada en la estructura del vnculo.
Bleger postula la existencia, en el aparato psquico, d un estrato que denomin ncleo aglutinado. Lo
caractde este estrato del desarrollo es la falta de discriminacin adentro- afuera, yo- no yo; sujeto- objeto.
En un contexto grupal, la proyeccin del ncleo aglutinado da lugar a la sociabilidad sincrtica, definida por
estas caract propias del ncleo aglutinado. Hay una correlacin entre ciertas caractersticas de las fantasas
originarias (permutabilidad, distributabilidad, atribucin) que, permite pensarlas como siendo- en parte- el
contenido del ncleo aglutinado.
Si el sujeto entra dentro del marco de la sociabilidad sincrtico a travs del contenido y estructura de
las fantasas originarias- en ese punto en que el sujeto es el grupo, se produce un cabalgamiento entre el
aparato psquico del sujeto y el aparato grupal (llamado por Kas estructura de roles de un grupo). Una
interpretacin dada al conjunto de los miembros de un grupo, en funcin de este cabalgamiento, estara
siendo dada al mismo tiempo a cada uno de ellos. Este es el estrato del inconsciente que se moviliza en el
anlisis grupal.
La presencia de un grupo, al q un sujeto debe enfrentarse, ocasiona esta secuencia regresiva en el seno
de su aparato psquico, con la activacin de niveles de fantasa capaces de resonar con las de los dems.
Establece as el nivel de sociabilidad sincrtica, propio del momento fundante del grupo. La secuencia de
momentos de mayor discriminacin, promueve fantasas secundarias. Estas, q son la base de los procesos
de individuacin, no son ya capaces de ser socializadas como las originarias. Este es el icc q, segn Kas,
no es pasible de ser tratado psicoanalticamente en un contexto grupal. El sujeto, en esas fantasas, no es el
grupo.

resumen y articulacin de textos realizado por Lic. Andrea Cona


Bibliografa:- Bernard, Marcos Introduccin a la obra de Ren Kes Cap II La Fantasa pg 9-24
- Bernard y Otros Desarrollos sobre la grupalidad Cap IV Fantasa y Grupo (Kordon y Edelman),
pg 45-65)

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