El Lenguaje Popular y Sus Verdades PDF

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Rodolfo Arias Formoso

El lenguaje popular y sus verdades

Escuch decir en cierta ocasion que una pero suena tuanis "oidor"), acotada la explora-
buena conferencia es como una minifalda: lo sufi- cin en alguna medida a la literatura nacional y,
cientemente corta como para mantener despierta con mayor especificidad, a la ma. Sentir, de una
la atencin, y lo suficientemente larga como para parte, que no s que es lenguaje popular, y de
cubrir el tema. Aqu, hago la prevencin, tengo el otra que no s cules escoger, de entre la ampl-
problema de no saber con certeza cul es el tema: sima gama de sus manifestaciones, en donde yo
ergo la minifalda podra quedar demasiado corta pudiera recoger (como quien junta piedritas o
y no cubrirlo adecuadamente, con lo cual l -el flores) aqullas que admitan con soltura algn
tema, yo no, por suerte - podra sufrir de una predicado booleano que me retorne con certeza el
peladura impropia. valor "verdadero" me pone en la picota, o sea que
y esta no es, con todo, la nica advertencia estoy metido en un clavo, camisa de once varas,
que debo hacer. Los prevengo, por una parte, de berenjenal, colocho, torta, bochinche, o tanate.
que vez en cuando usar conceptos y trminos No s qu es lenguaje popular. No s qu es
propios de la lingstica, de la sociologa y hasta popular. No s qu es popo Yeso que cierta vez
del sicoanlisis, siendo que mi formacin con cos- fui "cantante pop britnico", profesin u oficio
tos fue en computacin e informtica. Ah perdo- que us para registrarme en una hoja de control,
nen cuando me pare en una cscara de banano. en GBM, antigua IBM, antiguo Paseo Coln.
De mi lado tengo, para no sentir me tan solo, a Lindo, era, el Paseo Coln. Tena casas, gente
Isaac Asimov, quien cierta vez escribi un clebre que paseaba, gente que tena el coln, cuando
ensayo sobre la mujer: "Indecisa, coqueta y difcil tener colones era algo. Casotas, de cafetalero, de
de complacer". Fue alabado por los movimientos comerciante, imagino, s, el viejo Paseo Coln.
feministas en aquella poca (aos 60), pero reci- Fui, en aquella poca de no muy buenas vibras,
bi un corts sealamiento de una antroploga, la Consultor Externo de GBM y tena que llenar
Dra. Charlotte Krush, en el que le indicaba cmo un bostecsimo registro donde se me peda, entre
haba simplificado espantosamente los supuestos otros datos, la profesin u oficio. Prcer, Mag-
sobre los que construy su anlisis. Y, por otra nate, Tuerce Pichas. Un amigo que trabajaba en
parte, acudir a mi trabajo, principalmente la el Servicio Civil, estadstico, estaba elaborando
novela "El Emperador Tertuliano y la legin de por esos aos una clasificacin actualizada de
los superlimpios", en la bsqueda de ejemplos y trabajos, y encontr ese, Tuerce Penes. Tratbase
puntos de referencia para las distintas ideas que de un gevn que se coloca debajo del toro y se
pretendo desarrollar. Tengo claro que usarse de la tuerce para que el bicho deposite el semen en
ejemplo es del peor gusto, pero me parece que era un receptculo adecuado y no en la vaca que l
parte del trato que hice con mis amigos, Roberto cree estar poseyendo. Pero es mentira: nunca fui
Fragomeno y Annette Calvo. tuerce bates. S me llam Miguel ngel Buenano-
S que me toca hablar de lenguaje popular, ti o Jacinto Buenagente, Judas Scaglietti o Edgar
escudriar sus verdades desde mi experiencia Allan Porras. Pero sin sobrepasarme, que conste.
como escritor y como oidor, quiero decir como Estaba, y lo sigo estando, en absoluto seguro
alguien que escucha (no como juez o magistrado, de que nadie revisara esos eternos listados de

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prjimo que entraba y sala. Cuando uno ve una Es decir, para que yo identifique una criatu-
masa caer pelota a pelota, vale decir persona ra social llamada "lenguaje popular", debo
por persona, en una recepcin o en un ascensor presuponer la existencia de lites que no lo
o abordar una escalera, como suceda ah, cabe hablan.
siempre preguntarse: cul de estos bpedo s es Si no las hubiera (esas lites), "lenguaje" y
"pueblo" y cul se exime de tan rasa condicin? "lenguaje popular" seran la misma entidad.
Por ello, cul habla es lenguaje popular y cul
es lenguaje impopular, epipopular, suprapopular Ahora bien, si a m nadie me pidi que defi-
o metapopular? Quin es un Tertulio, un anti niera "lenguaje popular" pero yo me busqu una
tertulio, un recontra, extra o mini tertulio? definicin (no haba en Wikipedia, mi brjula en
Con la palabra "pueblo" sucede algo tan peli- el ciberespacio ... ), y si debo escudriar sus ver-
groso-desagradable como con la palabra "gente". dades en un terreno que en apariencia he andado
Aqulla, en manos del poltico, sta, en manos (la literatura), debera cometer una fechora simi-
del ciudadano que, o bien no est en la base de lar en cuando a la definicin de sta. Pero no se
la cadena alimenticia, o bien es un arribista de preocupen, no lo har. Me quedar en las pregun-
rompe y rasga. Suele, dicho de paso, designar a tas: Qu s ser y qu no ser?, Quin la hace,
todo aqul de condicin en alguna medida infe- quin la deshace? Quin la imprime y la vende?
rior a la del sujeto de la frase. "Ay, la gente s que A partir de cul momento adquiere alguien el
es ignorante ... ". "Como dice la gente ... " Gente derecho de llamarse escritor?
= "el inmenso ocano de la estupidez humana" Yo, el burro en lancha adelante para que no
(Esta ltima se la le al paladn de la cultura se espante, puedo ponerme de ejemplo. Cuando
nacional, Jacques Sagot). termin mi primera novela, "El Emperador Ter-
Voy a intentar ponerlo en trminos lgico- tuliano y la Legin de los Superlimpios", recib
matemticos, a sabiendas de que ante ustedes serias exhortaciones al respecto. "As no es una
quedar como si un lingista viniera a la escuela novela, me, usted no tiene la menor idea de lo
de Computacin a formular el algoritmo de Eucli- que es una novela, y no se ageve, pero usted no
des para encontrar el mximo comn divisor, es un escritor, no sabe nada de eso". Esa fue la
que es el primer algoritmo que uno ensea a los opinin del que agreg la entrada "tuerce rieles" a
estudiantes de esa carrera (y no me lo pregunten la clasificacin ocupacional. De paso, l provey
porque ya se me olvid) desde la as llamada "vida real" muchos elemen-
Sea G el conjunto de personas que constitu- tos para la armadura del Emperador Tertuliano.
yen "la gente": "Por respeto a Rodolfo, al que quiero mucho, al
igual que a su familia, no voy a publicar ningn
G = {x 1CS(x) < CS(y)}, donde y es quien elabora comentario"; me dijeron que dijo el por enton-
la proposicin. ces Director del Semanario Universidad. "Mir,
Rodolfillo, eso no te lo va a leer nadie, salvo
De lo anterior, podramos inferir que len- algn excntrico, tal vez ... ", opin mi viejo y
guaje popular, LP, es aquel conjunto de signos queridsimo maestro, Joaqun Gutirrez Mangel.
lingsticos s empleados por "la gente". Fuere como fuere, lo cierto del caso es que yo
s haba ledo algo, s haba garrapateado algunas
LP = {s 13 g E G para el cual s E H(g)}, donde cosas y s me senta con nimo de seguir intentn-
H(g) es el habla de g. dolo. Me haba llamado la atencin la ausencia de
signos de puntuacin y la reiteracin de nombres
En palabras ms simples: majaderos, seudo-nombres al fin y al cabo, en
"Oficio de Tinieblas 5", de Cela, o la sutil carac-
El lenguaje popular es el que habla "la terizacin del personaje a travs de su discurso y
gente". no a travs de las descripciones y opiniones del
Es decir, el lenguaje popular es el que hablan narrador, que tan fuerte se siente en "El Extranje-
las personas de condicin inferior a la ma. ro" de Camus, por citar un caso.

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"Hoy ha muerto mam. O quiz ayer. No lo posibilidad, de suyo apetecida, la demostracin de


s. Recib un telegrama del asilo: Falleci la "gran prosa" del narrador) la plataforma desde
su madre. Entierro maana. Sentidas con- la cual lograre una caracterizacin ms intensa y
dolencias. Pero no quiere decir nada. veraz, o convincente o risible (todo es posible) del
Quiz haya sido ayer".
personaje y por ende de la narracin.
Y, del mismo modo que en el divn, de
La nica preocupacin que se expresa en espaldas a su narrador-sicoanalista, el paciente-
este monlogo interior, frente a un suceso capital personaje se (auto) descubre, as el develar de la
(la muerte de la madre) es la posible fecha del identidad del personaje se consigue, empujn por
deceso. Y ser a travs de esas "omisiones" que empujn, cita tras cita (con lo caras que son las
el gran narrador francs expondr la sicopata de citas de sicoanlisis ... ), desde su propio discurso
su protagonista. Este aspecto me impact desde la y no desde el discurso del narrador. Ergo, desde
primera vez que tuve contacto con "El extranjero" su lenguaje (popular, segn debatiremos ms ade-
y, si bien yo era un narrador omnisciente en "Ter- lante) y no desde lo que sobre l diga el narrador.
tuliano", quise presentar los hechos y datos de la A m el asunto de la identidad, y a su lado el
historia con la menor cantidad de juicios de valor de la autenticidad, me asusta menos de lo que me
que fuera posible: intriga, me hace ms gracia de lo que me estreme-
ce. Con todo, alguna vez dej caer al respecto unas
"El Tpico Calvo con Bigote presta plata pocas lneas en lo que malamente podra haberse
al diez por ciento f1at mensual y ya se ha
llamado poema y que, como muchos otros de su
quedado con la radiograbadora y el cepillo
estirpe, met de contrabando en el "Tertu":
elctrico de Vespasiano por aquello de la
Vespa llamado Flavio y apodado Tito"
Un terror profundo
nostlgico
"Lo cierto es que Papito Rich y su nuevo
terror avergonzado
novio salieron antes de que el otro les arriara de que un da de tantos aparezca
se montaron en el be eme se empujaron un alguien demasiado sagaz
par de anfetaminas encendieron un puro y y me pregunte
se mataron al dar una vuelta en la autopista mir de veras se sos vos
de Escaz"
Pero permtaseme la reiteracin: lo del terror
Se me ocurre pensar, tantos aos despus y dej paso al juego, a la sonrisa, desde hace mucho
ahora con hija siquiatra y sicoanalista (esto ltimo tiempo. Bast envejecer, as de simple. Y bast,
en ciernes, la pobre tambin gusta de las camisas ello menos simple, viajar un poco.
de once varas'), que en esta aproximacin al fen- En Uruguay yo era "Arias", y el trato, res-
meno de la narracin hay un paralelismo con las tringido al mero apellido, era de respeto. Lo supe
ideas de don Sigmund: si es desde la simetra del recin llegado a mi departamento, cuando el
divn, donde el paciente y el mdico interactan, vecino de al lado me toca la puerta y se me pre-
o tratan de interactuar, desde un mismo plano senta como "Sanguinetti". Voz muy ronca, olor
(por oposicin a la asimetra del paciente malo- a tabaco y vino, a parrilla. En Nicaragua yo era
enfermo-culpable-equivocado frente al mdico "Rodolfito", para la Dra. Glenda Ramrez, quien
sabelotodo-curador-admonitorio-ejemplar) donde vea por la ventana del edificio de la Asamblea
el anlisis-hallazgo, la bsqueda-extirpacin Legislativa, uno de los pocos que qued en pie
puede darse, es asimismo la simetra del narrador luego del terremoto de Managua en 1972, preocu-
con su personaje (por oposicin a la asimetra del pada porque cuando la tarde est ventosa "el lago
narrador que a travs del personaje demuestra una hace alardes". Este recuerdo se me anuda con
tesis, digamos poltica, con personaje soldadito- otro, el del amigo Virgilio, consultor dominicano,
de-plomo, con personaje visto como vehculo para quien miraba chispear al Caribe en pleno verano
la "demostracin" - sea sta cual sea -, siendo una desde su persiana de un cuarto piso, suspiraba y

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giraba hacia el interior de la oficina, como bus- Minofn" meros soldaditos de plomo como esos
cando apoyo, su encfalo de chocolate amargo de cuyo juego quisiste poner tierra de por medio?
y poquito pelo: "el da no est para trabajar". En S pero no. Perdneme pero disclpeme,
Per yo era "El Doctor Arias", y coincid con el como deca aquel chavalo de Betty la Fea. Para
"Doctor Sintura", un colombiano cuya llegada aclarar el punto necesito, eso s, agregar al pano-
estuvo anunciada durante un par de das que rama un nuevo elemento: el juego. Hacer arte es,
exacerbaron mi curiosidad; result ser un gordito entre muchas otras cosas, jugar. Dije cierta vez
de metro y medio a duras penas. En Repblica ante un auditorio compuesto de cientos de jve-
Dominicana, fui simplemente "Rodolfo"; con nes de secundaria, all en la Armenia del bello
algo de "Ghrodolfo", que por lo comn me haca Quindo colombiano, que el lenguaje es el juego
el depositario de una sonrisa clida que acompa- que ms gente juega, idea que se me haba ocu-
a al apretn de manos, recio pero no grosero. rrido aos atrs durante una entrevista con Mara
An recuerdo el "como t t?", el "cuntamelo Montero a propsito de "Vamos para Panam",
panita!", este ltimo jams reservado para un mi segunda novela.
extranjero, o el ceremonioso saludo del Lic. Ene- Bien defendi Brecht una visin segn la cual
mencio Gomera (Emenencio?; siempre dud, "todo esto no es ms que teatro, simples tablas y
en tanto pensaba que de fijo su esposa sera una una luna de cartn" (Tambores en la noche).
Eminencia), Director de Inspeccin del Trabajo, Es decir, una visin del teatro como presencia
quien invariablemente me preguntaba "cmo se mancomunada, equilibrada sobre la cuerda floja
siente?", a lo que siempre fui el endeble portador de la representacin, de un puado de actores y
de una tentacin en la que no ca: responderle "se otro puado (quiz ms grande) de espectadores
siente rico". que jams pierden conciencia de estar jugando,
Siendo, entonces, que ya desde la mera de coparticipar en la ceremonia de la ficcin. Y,
forma de saludarse, con el empleo o no del nom- distanciados emocional mente una y otra vez de
bre de pila o de familia, se acota la caracteriza- lo que ocurre en escena, por los propios actores,
cin de los personajes en lo social, lo geogrfico quienes habrn de record arles que todo eso no es
y lo histrico (he tirado como si fueran dados
ms que "una luna de cartn".
tres categoras que s entrelazadas, y cualquier
Yo, dicho al margen, siempre le he comprado
cosa menos disjuntas), es deber del narrador
a medias el boleto a Brecht y su efecto de dis-
manejar con propiedad los signos del caso,
tanciamiento; tengo en mi hoja de vida el haber
vale decir, navegando con soltura en el charco
vertido lgrimas hasta en "E.T.".
de lo connotativo, que suele estar un poco ms
Por una parte no me produce ningn escr-
turbio, ms adentro y ms movido que el de lo
pulo el que un lector me observe all arriba
denotativo.
moviendo los hilos, atrevindome a la yeguada,
Ahora bien, preguntar alguno de ustedes a la frase inconclusa, al trastoque silbico. Que
que haya ledo el "Tertuliano", no hay una de repente aprecie talo cual elemento estructu-
injerencia anti-sicoanaltica en tus nombres de ral que agrega encuadre o resuelve el equilibrio
personajes? Dnde has visto vos alguien a quien de la obra - digo con optimismo - que se abo-
se le diga "El Tpico Calvo con Bigote"? El gila que a la deconstruccin del contexto histrico
A? La Mimosa Pdica? No hay en el chingue o geogrfico. Pero, por otra parte, me sentira
del Tertuliano un evidente alejamiento respecto un fracaso sin un lector que me conceda el
al narrador seco, incluso ausente y desinteresado, haberse visto sorprendido, zancadilleado, que
de "El Extranjero"? Detrs de tu pretendida reaccione rindose o enojndose o lo que quiera,
"inmersin" en la historia, no hay un Rodolfo sin alguien que se acodara por un momento en
Arias Formoso, que est jugando de intelectual? el marco de la ventana del pasillo, que pegara
De tipo curioso con las palabras? (Empleo aqu la cabeza en la canasta de helechos, privilegio
una bella acepcin del trmino, que sola escu- vedado al Asceta Minofn.
char a la "gente" de Guadalupe, antao) No Sucede que, a pesar de la admiracin que
terminan siendo tu "Barbie Qui" o tu "Asceta un personaje "sicoanaltico" me produce, debo

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aceptar (y reclamar, solicitar) que sin narrador narrador viva dentro de un imaginario que para
no habra estilo, que sin autor no habra narrador l sea convexo (en el sentido geomtrico, tomado
y que, en mi caso particular, sin juego no habra metafricamente) pero admito que haya un efec-
narrador. Por ello, un Rodolfo Arias que quita o to de distanciamiento con su lector/espectador,
pone nombres, que escoge elementos para carac- siempre y cuando la evocacin se produzca y el
terizar al personaje, as sea ste un burcrata "gri- acuerdo tcito entre las partes incluya un plano
sceo" (este tono se lo pone el lugar comn, yo lo
ldico desde el cual el humor pueda (o parezca)
traigo aqu slo por joder), y as sea yo un "intelec-
ser el torrente sanguneo que pone en juego toda
tual universitario" entretenindose en una novelita
la trama, en tanto sirve de chasis para su conte-
rara, es una molestia necesaria. Y vlida - este
punto que sigue me parece importante - mien- nido dramtico.
tras sea capaz de narrar "desde adentro", desde Desde este tinglado surge entonces una inte-
un todo, convexo, mientras no se adviertan esas rrogante clave: por qu ese juego en particular,
distancias entre lo narrado y lo vivido (me refiero por qu con esta forma?
a lo vivido por el autor), distancias persistentes, Un texto dicharachero:
segn he odo, en la obra de Magn o del mismo
Aquileo, con todo y lo inmortal de sus concheras. "El Capitn Austern nunca ha agarrado
Creo poder pararme firme en este punto. Por choye ... en otras zonas del rea metropolita-
ejemplo, cuando el Capitn Austern fue conmi- na se dice prestancia, lustre o cach"
nado por su esposa a que fuera al Banco Popular
a pedir un prstamo para atender la torta del taxi Trastocado:
que destroz a media noche y a media borrachera,
ya l no le qued ms tren que confesar que tena "el prximo jueves y viernes santo se sus-
un bejuco en esa institucin, cuyo principal haba pender el servicio de buses entre Turrialba
ido a dar a los bolsillos de diversas tabernas y y viceversa", "Keb Uenk Ulo era el piro-
mujeres de las que ah laboran, yo estaba ah. "T po favorito que el Emperador Tertuliano
taba ah, t lo vte", como le deca Tres Patines al les echaba a las gilas all en Bulgaria",
Seor Juez. O, cuando escrib "Telecaca Nalds"

"toma las Solicitudes de Mercanca y elabora Donde el yerro y la omisin parecen urgir la
las correspondientes Facturas Proforma y las risa como si de limosna se tratara:
boletas 71-H que se mandan al Departamento
de Compras Directas", "seor porfa me regala algo", "ella le dijo
baby l Tl love you for ever and ever and ever
fue porque lo estaba leyendo, era una tesis que y l le contest m t".
armaba una alumna ma!
Voy a recoger un poco la atarraya: acepto En este ltimo ejemplo, sealo, yo quera
en primer trmino que haya un lenguaje popular, que desde la morfologa el narrador marcara lo
pero porque acepto que hay lites que lo definen asimtrico de los personajes.
como aquel lenguaje hablado por "el pueblo", "la Donde la distorsin desacredita al personaje:
gente", o como se le quiera decir a la masa de
"los de abajo". Convengo, en segundo trmino, "Chisas lfs yu go ajd y ms falou jim"
en que hay formas literarias que nacen, viven "ees la luuuz dando amoooor y al infieerno
y mueren strictu sensu en alguna versin de derrotoooo fueente de la reeedencin glori
lenguaje popular. Creo, como tercer elemento, glori glori adiooos"
que si ese lenguaje ha de proveer la textura de la
narracin, ello suceder mejor desde una simetra O bien donde la grosera de algo como
"sicoanaltica" narrador-personaje, por oposicin
a un autor titiritero, acomodador de soldaditos "Sabe qu pito viera cmo le est cuadrando
de plomo. En cuarto trmino, solicito que el la sopa de tuco a la cabrilla ma"

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Ode Retomo el boceto de la idea de las emo-


ciones colindantes: la emocin que produce el
"la ado siempre inventa venir aquf los rocos juego, en apariencia desinteresado como podra
no me transan para nada pero qu va a haber ser el de dos chiquitos chapa lean do en una pileta,
adems siempre hay ollita de carne y arroci-
colinda con la emocin que produce la sensacin
to con leche"
de poder, del dominio sobre la voluntad propia
y ajena.
Presupone que el lector tendr en su memoria
Mi postulado sera simple: no hay juego sin
la entonacin con que sera dicha.
alguna dosis de poder (de poder en juego ... ) y
Ir, en los prximos prrafos, dando varias
no se puede ejercer el poder (la voluntad de) sin
respuestas que se me ateperetan a la mente, y
incorporar alguna dosis de juego.
que, a ms o haber, seran las "verdades" que me
Y, siendo como ya seal antes, que el len-
compromet a mo trar, tras haber aceptado el reto
guaje es el juego que ms gente juega, es de suyo
que supone el ttulo de esta conferencia.
Primero: el juego conlleva un ejercicio de obvio que va en ello una constante dosis de volun-
poder. Pido permiso para echar un par de pasos tad y manipulacin de relaciones de poder. Ah
hacia atrs antes de intentar algn grado de acla- estara mi primera "verdad": el lenguaje popular
racin a este punto. otorga poder a su hablante. Ojo, no slo el poder
Si las emociones humanas tienen la curio- evidente que reside en el no poder ser entendido
ssima particularidad de ser colindantes dos a ms que por el coterrneo que domine la jerga,
dos, cualquiera que sea la pareja que se escoja sino, y sobre todo por eso, a partir de la capacidad
(el ejemplo ms trillado sera "amor-odio", pero que otorga de coexistencia en un complejsimo
podemos acudir a "miedo-furia", como me pas entramado de cdigos y smbolos, por el poder de
con un zaguate furioso que se me apareci mien- admisin/exclusin que administra, respecto a un
tras trotaba ah por donde ahora est el Walmart determinado contexto social.
de Curri, o "risa-llanto", "abulia-pasin", etc.), as En breve: el lenguaje popular en una obra
tambin cabe suponer que las situaciones donde como "Tertuliano" admite ser comparado con un
tpicamente se gestan dichas emociones admiten perro que marca un territorio.
fronteras comunes. Tal es el caso de la cerca que Transcribo, antes de pasar a la bsqueda de
separa las emociones propias del juego y las que otra "verdad", un prrafo de mi ltima novela,
emanan del poder, y ampliar al respecto luego "Guirnaldas bajo tierra" donde se aprecia el
del siguiente excurso. territorio demarcado por un cruz rojista que es
Es apasionante observar cmo la topologa entrevistado por un periodi ta televisivo:
de la mente humana rebasa cualquier construc-
cin que ella misma elabore, y pongo por ejemplo "Abordamos un masculino que se encontra-
el famoso teorema de los cuatro colores, cuya ba sobre la va pblica, el mismo presenta
demostracin tard muchos aos en ser comple- trauma a nivel crneo enceflico sin prdida
tada (y termin siendo como una gua telefnica): de conciencia, el mismo presenta adems
y es que, en tanto que cualquier divisin del dificultad respiratoria por lo cual se le rea-
plano en un mapa de regiones continuas (como lizan maniobras en el lugar y se traslada al
las provincias de un pas) puede ser coloreado mismo en condicin amarilla al hospital."
con cuatro colores diferentes de modo tal que dos
regiones cualesquiera, adyacentes en ms de un Me ha llamado siempre la atencin la teora
punto, no queden del mismo color, un mapa de de los factores motivacionales del siclogo nor-
las emociones humanas requerira no ya todos teamericano David McClelland, quien sostiene
los colores del espectro lumnico, sino que todas que hay tres tipos de factores: logro, pertenencia
las tonalidades, matices, nfasis, olvidos y dems (afiliacin) y poder. El lenguaje popular sera,
hierbas que pululan en el Qualia. Pero esto es segn este esquema y mi apreciacin, una herra-
orina sobre otro costal, y debo regresar a mi trillo. mienta esencial para lo segundo y lo tercero.

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EL LE GUAJE POPULAR Y SUS VERDADES 135

Escasos seran los ejemplos de lo primero, y Juego-ingenio-risa-escape, por ah sera uno


acaso "Tertuliano" merezca ser incluido all. .. capaz de armar una ristra de emociones clara-
Ya indiqu la colindancia juego-poder, ergo mente vinculadas. Algo de eso ocupaba la mente
la colindancia del juego ms abundante de todos del Emperador Tertuliano hace ya como un cuar-
(el lenguaje) con el poder; sealo ahora la colin- to de siglo: "Adaptacin al medio consolidacin
dancia poder-pertenencia, y el lenguaje como del desagrado erosin de la rebelda fatiga de los
utilera para esto ltimo. Se tiene "acento san msculos reidores endurecimiento de los ms-
carleo", "hablado de mafufo", "parla de tapis", culos cosquillosos aflojamiento de los msculos
"labia de vendedor". Y, no queda de otra que ir caminadores etilizacin de los msculos tragado-
al vernculo tico a buscar ejemplos. Hojeo, de res aejamiento de la soledad entronizacin de la
nuevo, el "Tertuliano": "Con una sola birra no incertidumbre y la tabla de salvacin de la fiesta".
poda bajarme el poquillo de chop su adems Este ltimo elemento, la fiesta, me acerca de
el chino me las traa con unas boquitas de chi- repente a la que quiz sea una cuarta verdad: el
charrn que no eran jugando", "Sabe qu compa lenguaje popular es una herramienta de lucha, por
cheme un rojo este collar es legtimo puro oro ende un arma. Sirve para tener, en un sentido algo
compa vea cmo pesa", "Ghhhhh ghhhhhh un ms que metafrico, el puo en alto. Al Empe-
carro doscientas al sur de La Marinita un carro rador Tertuliano sus reflexiones lo llevaron a
doscientas al sur de La Marinita ghhhhh dos- explorar el deslinde entre "desagrado" y "pacho",
cientas al sur de La Marinita ghhhh trescientas elementos antitticos que parecen hallar una va
al norte del Depsito San Cristbal en Desampa de escape en la fiesta:
ghhhhh un carro trescientas al norte del Depsito
San Cristbal Coopetico a la orden" "El desagrado en franca disputa con el pacho cuya
No menos importante es el papel del lenguaje mxima expresin es la fiesta.
La fiesta como concepto.
como territorio donde ejercer el ingenio. Aqu hay
La fiesta como ideologa.
otra colindancia requete obvia: juego e ingenio.
La fiesta como territorio donde estallar de autenticidad
Y, volviendo a McClelland, en esto s habra una
y si no que lo diga la Bola Ova!."
motivacin orientada al logro. Qu mayor satis-
faccin para un pinta de la calle que escuchar
Es por medio de la renovacin en el lenguaje,
luego por todas partes algn dicharacho que l
del hallazgo de trminos que rellenan un vaco,
invent? Qu mayor satisfaccin que la de un
que aportan un giro nuevo, una ocurrencia, hirien-
Gorgojo, un Nel Lpez o una Carmen Granados
te y contrastante, que un elemento esencial para el
que escucharse en las conversaciones ajenas, en
sentido de la vida, llammoslo el "buen humor",
el refranero, en los saludos? "Yo siempre fui muy
se hace posible. Aqu no me queda ms remedio
rebelda", Rafela. "Ust s que es vina", "hasta
que polemizar aqu con el prologuista de la ltima
ah. ..", etc. Por aqu andaramos ya rondando
edicin del "Tertuliano". Dice el Prof. Baltoda-
la tercera verdad. El lenguaje popular provee la
no: "Esta novela retrata a personajes derrotados
argamasa con la cual elaborar el ingenio, la sali-
y solitarios, a figuras sin rumbo, incapaces de
da, el maguiver.
comunicarse con los dems"; luego seala: "las
Al respecto, brevsima observacin: el que
aspiraciones de Tertuliano y sus legionarios se
habla de t en Costa Rica lo hace por joder, por
tornan no slo obsoletas, sino absurdas"; al cabo
mostrar ingenio, por salir de la rutina. Y, claro
acota: "el relato ha sido compuesto no en espaol
est, por influencia, pero no por dominacin, al
neutral sino en costarricense".
menos no en la mayora de los casos. Se me viene
Mi oposicin, seor oidor:
a la mente un antiguo compaero de trabajo.
Lisandro!, lo llamaba uno. Yes 1 do!, responda. "Chornpi Pizza mmm qu delicia homenaje
Saba hablar perfecto ingls. A la vuelta de un a Vespasiano por aquello de la Vespa como
viaje de trabajo a Guatemala, exclam: "no es el mejor repartidor del trimestre una plaqui-
lo mismo Quezaltenango que qu nalgas tengo!" lla de lata niquelada y ocho mil pesos de

Rev. Filosofa Univ. Costa Rica, L (127-128),129-137, Mayo-Diciembre 2011 / ISSN: 0034-8252
136 RODOLFO ARIAS FORMOSO

bonificacin el domingo pasado llev a los compaa la soledad que da la compaa la


carajillos al Parque Nacional de Diversiones inmadurez que da la madurez"
un sueo que ellos crean imposible pero la
primera en disfrutar el premio fue la doa el sin duda rindose. O bien, cuando l indaga sobre
sbado Vespasiano por aquello de la Vespa las ocupaciones de Dios en sus ratos de ocio y ella
le pas dos rojos para que se comprara un
le responde a boca de jarro:
vestido y en la noche la llev a bailar al Gran
Parqueo con Los Alegrsimos en el semblan-
"labra liebres en los libros".
te adusto que l tena al pagar la entrada se
adverta una profunda felicidad."
Todo eso, por supuesto, tiene mucho de "luna
de cartn", volviendo por un momento a Brecht,
Ah est mi Vespasiano. Maneja la Vespa
puesto que yo podra haber armado escenas y
catorce horas diarias, jugndosela a que lo atro-
dilogos con piropos, insinuaciones y gestos ms
pellen, a que un triler le pase por encima en una
frecuentes y "normales". Quiz fue que yo quise
rotonda, y se aguanta el dolor de espalda o de
dejar el espacio abierto, tras una breve descrip-
posaderas para ir a bailar con la doa. Derrota-
cin como esta:
do? Solitario? Carente de rumbo? De cundo
ac es obsoleta o absurda la aspiracin de ganarse
"Fulminante pequea inseguridad con que
un premio en el trabajo para poder llevar a la
cruzan los brazos sobre la mesa uno les
familia al Parque de Diversiones o ir a menear el da una broma y dicen qu loco sos huye
esqueleto al Gran Parqueo? No es la Bola Oval un instante su mirada hacia un rincn del
capaz de estallar de autenticidad? No hay en restaurante pero luego se atreven por fin
ellos una respuesta a la interrogante que supone el y susurran me gusta tu camisa aunque sus
"terror avergonzado de que alguien me pregunte manos vuelvan a huir cuando las de uno sal-
mir de veras ese sos vos"? gan a cazarlas tras el florerito de margaritas
Vespasiano es un tipo callado; creo que en plsticas"
todo el libro jams habla. Y an as, les aseguro
que para sus momentos de alegra, de realizacin Derrotados, solitarios y sin rumbo? Ya no
personal, tendr en su lenguaje un instrumento peleo ms, es de muy mal gusto tratndose de
fundamental con el cual expresarlos, con el cual mi obra.
dotarlos de un profundo sentido y con el cual La sexta, y ltima "verdad" que quiero
compartir, comunicar ese sentido/sentimiento. entresacar de estas reflexiones, es la del lengua-
Mi quinta verdad es la ms breve, y acaso je popular como portador de identidad, como
evidente de todas. El lenguaje popular es un ins- columna vertebral en la institucin del imagi-
trumento para la seduccin, es una nave para via- nario social. Es, si se quiere, la sumatoria de las
jar hacia el pas de los deseos, del amor, o como dems. S, con ms intuicin que conocimiento y
se le quiera llamar a todo eso. evidencia, que estoy diciendo una obviedad, tan
En "Tertuliano" hay un cortejo muy sui as que el vnculo entre lenguaje y sociedad es
gneris entre el Emperador y la Gurrumina, a objeto de dos disciplinas: la sociolingstica que
partir de cuando l le expresa sus dudas existen- estudia cmo los diversos aspectos de la socie-
ciales recurrentes dad influyen sobre la lengua, y la sociologa del
lenguaje, que progresa en el otro sentido: cmo la
"la soledad que da la madurez o la madurez lengua influye a la sociedad.
que da la soledad?" No deja, sin embargo, de llamarme mucho
la atencin que los flancos y aristas -aqu los
y ella, con la cabeza sobre los brazos cruza- hemos llamado "verdades" - del lenguaje popu-
dos, en la cama, responde lar antes descritos sean todos, de una manera tan
fuerte e incontestable los bloques constitutivos de
"La soledad que da la madurez la madurez esa identidad: en su carcter ldico y a partir de
que da la soledad la inmadurez que da la ste en su enorme influencia sobre la definicin

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EL LENGUAJE POPULAR Y SUS VERDADES 137

de relaciones y mecanismos de poder, en la en el "rescate" del lenguaje popular, me suelo


determinacin de los procesos de afiliacin y preguntar: tiene sentido "rescatar" lo inevitable?
pertenencia, vale decir en la construccin y reno- Y a pesar de los vientos que corren, ah tene-
vacin de los ms diversos crculos sociales, en la mos a Cortzar. l escribe "se arrop en la fraza-
manifestacin de ingenio y humor, en su carcter da", en vez de "se envolvi en la cobija". Cul es
de instrumento de lucha con el cual darle un sen- "ms neutral", "ms mejor"? Ah tenemos a Juan
tido a la existencia, as sea en las condiciones ms Rulfo. l escribe "gallinas engarruadas, ya mero
adversas, y en su inmedible vala como vehculo mero se nos meten en las trasijaderas" Qu quiso
de seduccin y deseo, concedmoslo: de amor. decir? Pos y rale, mano, no te entend. Es por ello
Cierro con una reflexin conexa: si el lengua- menos universal Pedro Pramo? Ah tenemos a
je es el medio por excelencia donde se instituye Junot Daz, el extraordinario narrador dominicano,
el imaginario social y se configura la identidad crecido en New Jersey. l escribe "pero qu t me
cultural de una nacin (pas, pueblo ... ), cabe pre- dices?, l no est nada fokin bien, es demasiado
bajito! Por qu le daran un premio Pulitzer?
guntarse en qu medida ese lenguaje "popular"
La respuesta a esas ltimas preguntas sera,
puede determinar la identidad de la literatura de
en cualquier caso, una verdad extra, en tiempo de
una nacin (pas, pueblo ... )?
descuento, que podramos asociar con el lenguaje
Si la pregunta suena obvia, la realidad parece
popular: es la nica cancha donde se puede jugar
empearse en mostrar lo contrario. Ya el Profesor
un partido crucial: la construccin de la identi-
Baltodano, en su prlogo, seala que "Tertulia-
dad literaria de un pas, nacin, pueblo ... Bien es
no" no est escrito en "espaol neutral". Cul
sabido que las aristocracias tienden a parecerse
"espaol neutral"? El que definen la RAE, las
mucho ms entre ellas que las clases populares de
casas editoriales o las telenovelas, el que merece
cada pas. Nunca hubo un manifiesto al estilo de
llamarse "castizo", al que Word no le pone una "Aristcratas del mundo, unos". Un intelectual
culebrita roja, el que s se vende en las libreras o como Jacques Sagot, con sus cnones, sus c1asi-
est disponible para Kindle? Tiene sentido hablar cismos, sus bien definidos nortes, podra ser fran-
de "neutralidad" luego de reflexiones como las cs, polaco o argentino, sin mayores problemas.
que me he intentado? Honestamente, creo que no. Por el contrario, "Tota Cocompa", el tartamudo
Es ms, creo que la identidad de la literatura de un ms popular de Tibs, de profesin cuida carros,
pas es tan inevitable como el habla de ese pas, tiene que estar ah, en el parque, por la iglesia.
tan inevitable como el pas mismo, si es que la
comparacin cabe. De ah que, cuando oigo decir
que el mrito de talo cual obra est en el "rescate" Muchas gracias.
de la cultura popular (a veces viene en plural: las Facultad de Letras y Filosofa
culturas populares, y me cuesta entender por qu), 14 de marzo, 2012

Rev. Filosofa Univ. Costa Rica, L (127-128),129-137, Mayo-Diciembre 20111 ISSN: 0034-8252

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