Diáconos
Diáconos
Diáconos
EnciCato
HERBERT THURSTON
Transcrito por Tom Crossett
En recuerdo de los diáconos difuntos de la Diócesis de
Siracusa.
Traducido por Ernesto Botero B.
Las referencias neotestamentarias al ministerio del diaconado son muy escasas. Es tradición constante de la
Iglesia la institución inicial de los diáconos en Hechos 6,1-6, narración que sirve de prólogo a la muerte m
A pesar de estas divergencias teológicas hay que subrayar que para la Iglesia no hay duda de este precedente
de los siete ya que en la celebración del ministerio del Orden, en la oración consecratoria previa a la imposición
de manos del obispo sobre el candidato a diácono, éste reza:
El Liderazgo de la Iglesia
Diáconos – Siervos Calificados para la Iglesia (Parte 1)
Por
John MacArthur
Todos Los Derechos Reservados
Este Artículo Apareció originalmente aquí en Bible Bulletin Board
(Una copia de este mensaje en cassette puede ser obtenida llamando a 1-800-55-
GRACE)
1 Timoteo 3:8-13 Cinta GC 54-25
Introducción
Cuando pienso acerca de la palabra “diácono” recuerdo a un cierto hombre austero
que me agarró por la oreja y me llevó afuera de mi clase de escuela dominical. Odio
admitirlo, ¡pero esto sucedió por varias ocasiones! En mis días de juventud los
diáconos representaron la autoridad en la iglesia. En la mayoría de las iglesias donde
crecí ellos eran los líderes espirituales de la iglesia. En muchas iglesias de hoy son el
cuerpo gobernante, aun el pastor puede ser empleado y puede trabajar para los
diáconos.
Muchas personas en las iglesias parecen tener el título de diácono porque con viene
con honor y respeto en la comunidad. Otras iglesias no tienen a diáconos. En otras
iglesias aún, en particular en iglesias litúrgicas, los diáconos son identificados como un
suborden de los sacerdotes. Sirven en una orden clerical manteniendo las facilidades
o administrando el negocio de la iglesia.
Lección
I. UN ESTUDIO DE LOS DIÁCONOS
Sin embargo, si debemos comprender el significado bíblico de diácono, necesitamos
eliminar cualquier definición preconcebida. Pablo se refiere al oficio de diácono cuatro
veces en 1 Timoteo (vv. 8, 10, 12, 13). En ese pasaje estudiaremos la responsabilidad
de los diáconos en la iglesia. Comprenda que de ninguna forma la Escritura presenta a
los diáconos como inferior a los ancianos, supervisores, o pastores. De hecho, usted
encontrará que las aptitudes para ser un diácono no son diferentes a aquellas para ser
anciano. Las aptitudes para ambos examinan el carácter, la vida del hogar, el
liderazgo, y el compromiso de la vida personal de un hombre para servir en la iglesia
de Señor.
En 1 Timoteo 3:8-13 Pablo dice: “De la misma manera, también los diáconos deben
ser dignos, de una sola palabra, no dados al mucho vino, ni amantes de ganancias
deshonestas, sino guardando el misterio de la fe con limpia conciencia. Que también
éstos sean sometidos a prueba primero, y si son irreprensibles, que entonces sirvan
como diáconos. De igual manera, las mujeres deben ser dignas, no calumniadoras,
sino sobrias, fieles en todo. Que los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que
gobiernen bien sus hijos y sus propias casas. Pues los que han servido bien como
diáconos obtienen para sí una posición honrosa y gran confianza en la fe que es en
Cristo Jesús.” Como usted puede ver, no hay menos de un premio en la madurez
espiritual y en la pureza moral para un diácono cuándo se compara a un anciano.
A. Una Visión General de los Diáconos
Las palabras griegas “diakonos” (“siervo”), “diakonia” (“servicio”) y “diakoneo” (“servir”)
son usados al menos cien veces en el Nuevo Testamento. El sentido original de esas
palabras referidas al pasaje. En 1 Timoteo 3 “diakonos” es transcrito más que
traducido. En sólo dos pasajes del Nuevo Testamento los traductores de la versión
King James eligieron transcribir esos términos en vez de traducirlos (cuatro veces en 1
Timoteo 3:8-13 del Fleo y una vez en Filipenses 1:1).
1. Su significado original
“Diakonia” originalmente se refería a servir mesas. “Diáconos” era probablemente la
palabra para mesero. Eventualmente “diakonia” fue ampliado para querer decir
cualquier clase de servicio.
2. Su significado específico
El significado de “diáconos” es primordialmente poco específico para sus usos en 1
Timoteo 3 y Filipenses 1:1. Sólo en esos dos casos los editores la transcribieron, como
para apartarlo en un sentido específico para referirse a un grupo de personas selectas
asignados para servir a la Iglesia.
3. Su significado general
Cualquier otro uso de “diakonos, diakonia, y diakono” es general, no necesariamente
en lo referente a cualquier oficio específico en la iglesia. Los escritores del Nuevo
Testamento las usaron como utilizamos nosotros las palabras siervo, servir, y servicio.
Vamos a una estación de servicio para gasolina. Cuando jugamos tenis servimos la
pelota. Servimos a nuestro patrón. Servimos a nuestra nación.
En la mayoría de los casos “diakonia” es traducido “ministerio” o “servicio”. En algunos
casos es traducido “administración” debido al contexto. En Hechos 11:29 es traducido
“socorro” porque el servicio al que se refería era dar recursos a las personas que
sufrían de una carestía.
B. Un Ejemplo de Diakonos
El original y significado más limitado de “diakonia” tienen que ver con servir la comida.
1. John 2:5, 9 - Cuando Jesús estaba en las bodas en Cana, “u madre dijo a los que
servían…[Gr., “diáconos” – los meseros], Haced todo lo que os dijere” (v. 5). Luego el
versículo 9 dice: “Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de
dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al
esposo” En este pasaje “diáconos” fue usado para un grupo de meseros en una boda
2. Lucas 4:39 La suegra de Pedro se puso muy enferma. Después de que Jesús la
sanó, el texto dice: “y levantándose ella al instante, les servía [Gr. Diakoneo].” El
contexto implica que ella ministró sirviendo una comida.
Otros tres textos en los evangelios utilizan “diáconos” en referencia a servir una
comida (Lucas 10:40; 17:8; Juan 12:2).
C. El Significado de Diakonos
1. Nivel uno – servicio general
“Diáconos” fue ampliado de su significado limitado para aplicarse a toda clase de
servicio en general.
a) Romanos 13:4- Aquí “diáconos” se usa para describir a un funcionario público o a
un criado. Tales oficiales castigan a los malhechores y recompensan a aquellos que
hacen bien.
b) Juan 12:26-Jesús dijo: “Si alguno me sirve, sígame” Seguir a Jesús constituye
“diakonia” – servicio o ministerio.
Como los evangelistas y escritores de las epístolas adaptaron el término en un sentido
amplio para toda clase de servicio espiritual. Basados en lo que Jesús dijo,
identificaron el seguir a Cristo con servirle. El servicio espiritual es el énfasis principal
de la vida cristiana. Cualquier cosa que hacemos en obediencia a la Palabra de Dios
es servicio. En ese sentido todos estamos en el ministerio. De ningún sentido los
diáconos prestan servicio y todo el mundo observa. No hay un nivel de liderazgo
hecho de ancianos y pastores, un nivel de servicio hecho de diáconos, y un nivel de
espectador hecho levantado de todos los demás creyentes. No hay una audiencia en
la iglesia todos estamos en el ministerio. Todos hemos sido llamados a someternos
nosotros mismos al Señor Jesucristo. Él dijo: “donde yo estuviere, allí también estará
mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.” (Juan 12:26). Todos nosotros
somos Sus siervos.
c) 1 Corintios 12:4-5 – Dentro de este rango amplio de servicio, “hay diversidad de
dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios [Gr. “diakonia”],
pero el Señor es el mismo.”
Todos los cristianos están en alguna forma de servicio espiritual. Todo son diáconos
en ese sentido general porque todos nosotros debemos prestar servicio de diversas
maneras.
d) 2 Corintios 9:1- “en cuanto a la ministración para los santos…” Aquí Pablo empieza
un debate acerca de nuestro papel común de servir a los santos. Todos estamos
comprometidos en el servicio. Servimos a Dios cada vez que obedecemos a Su
Palabra y a Su Espíritu. Cada vez que hago lo que es correcto, ofrezco un servicio a
El. Y servimos el uno al otro cuando conocemos las necesidades de cada quien.
e) Efesios 4:11-12 – “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a
otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos
para la obra del ministerio [Gr. “diakonia”]”. Mi trabajo como anciano y pastor es
madurar a los santos para que puedan servir a otros.
Todos nosotros somos llamados siervos de Cristo. Estamos bajo órdenes. Cristo es
nuestro Señor y nuestro amo. Él nos ha invitado a entrar a un servicio espiritual. Le
servimos obedeciendo la Palabra de Dios, siguiendo la dirección del Espíritu de Dios,
sometiéndonos a la autoridad de la iglesia, y supliendo las necesidades de aquellos a
nuestro alrededor. Es una cosa decir, “me enorgullezco de poder servirle a mi país,” o
“me enorgullezco de haber servido a esta gran causa”. Pero eso no se acerca a poder
decir “que he sido invitado a entrar al servicio del Rey de reyes y Señor de señores –
Jesucristo mismo”. Ese es nuestro llamado elevado y sagrado – la vocación a la cual
hemos sido llamados (Efes. 4:1).
2. Nivel dos – servicio espiritual
En Romanos 12:4-7 Pablo dice: “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos
muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros,
siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.
De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de
profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio [Gr., diakonia], en servir
[Gr. “diakoneo]”.
Aquí Pablo identifica dones especiales de servicio. Es paralelamente a su uso de los
dones de ayuda en 1 Corintios 12:28. Dios excepcionalmente ha designado a algunas
personas para servirle. Mientras que todos están en el servicio de Cristo, algunos han
sido especialmente dotados por el Espíritu de Dios para servirle.
En 1 Corintios 16:15 Pablo dice: “Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es
las primicias de Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio [Gr. “diakonia”] de los
santos.”. La familia entera fue caracterizada por el servicio a otros. Todos nosotros
debemos servir a otros, pero algunos de nosotros somos especialmente dotados en
esa área.
3. Nivel tres – servicio oficial
En mi opinión el único argumento bíblico específico del oficio de diácono está en 1
Timoteo 3. Constituye un tercer nivel de servicio espiritual además del servicio general
de cada creyente y el servicio espiritual de creyentes específicos. Los diáconos
prestan servicio en una aptitud oficial como siervos de la iglesia. Nosotros podemos
llamarles fácilmente siervos.
a) La similitud con los ancianos
Aunque son siervos, no se supone que diáconos hagan todo el trabajo – deben ser
modelos de virtud espiritual para todos los demás. En ese sentido están junto a los
ancianos. Los ancianos y los diáconos no están en planos espirituales diferentes. Los
ancianos han recibido autoridad porque ejercen el poder de la Palabra de Dios en su
enseñanza. Pero los diáconos deben ser iguales a los ancianos en todos los demás
aspectos.
De hecho, no hay diferencia en sus cualidades espirituales.
b) La diferencia con los ancianos
Mientras que los diáconos deben ser tan piadosos como los ancianos, difieren de ellos
en términos de su habilidad para enseñar. La autoridad de los pastores y ancianos se
basa en su proclamación y exposición de la Palabra de Dios. Sin embargo, justo al
lado de los ancianos vienen aquellos que aplican lo que ha sido enseñado y cuyas
vidas no son menos piadosas que las de ellos. Los diáconos deben levantar a la
congregación a un nivel más alto de virtud espiritual, no se distinguen entre si como
personas anormalmente piadosas que la congregación nunca podría esperar imitar.
En Filipenses 1:1 Pablo dirige su carta a “los ancianos y diáconos [Gr., diáconos]” en
Filipos. Esa podría ser una referencia a los diáconos oficiales, o podría ser
simplemente una referencia a los líderes y los seguidores en un sentido general. Sin
embargo las referencias en 1 Timoteo 3 son definitivamente específicas acerca del
oficio de diácono.
D. Las Supuestas Referencias a Diakonos
Algunos han sostenido la opinión de que hay otras referencias específicas para los
diáconos a otra parte en la Escritura. Examinaremos esas supuestas referencias.
1. Referente a ciertos hombres
a) Pablo
Algunos creen que Pablo fue un diácono. Ese es un asunto principal para aquellos que
apoyan la autoridad del diácono en la iglesia. Pero Pablo fue un apóstol, no un
diácono. Él mismo dijo, “soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio” (Rom. 11:13).
La palabra griega traducida “ministerio” es diakonia. Pablo decía que él se gloriaba en
de servir a Cristo. Él fue un diácono en un sentido general y no específico. Todos
nosotros, sea cual sea nuestro ministerio, es para rendir servicio a Dios. Pero el oficio
de Pablo fue el de un apóstol. Pablo habló de su servicio muchas veces, pero él
estaba siempre seguro en decir que él era un apóstol (e.g., 2 Cor. 10-12).
b) Timoteo
En 1 Timoteo 4:6 Pablo dice a Timoteo: “Si esto enseñas a los hermanos, serás buen
ministro [Gr. Diáconos] de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena
doctrina que has seguido.” Basados en este versículo algunos han dicho que Timoteo
fue un diácono, y un buen diácono en lo que a eso se refiere. Pero se sabe que
Timoteo no fue un diácono en el sentido tradicional. En 2 Timoteo 4:5 Pablo le dice:
“haz obra de evangelista, cumple tu ministerio [Gr., diakonia]”. La “Diakonia” de
Timoteo fue su oficio como un evangelista proclamador y un papel de predicador bien
definido del oficio de diácono.
c) Tíquico
En Efesios 6:21 Pablo llama a Tíquico “fiel ministro” [Gr., “diáconos”]. Tres veces en
efesios Pablo utilizó diakonos, pero nunca en una forma técnica. Él siempre
acostumbraba esto con referencia a un servicio general. Por eso no podemos asumir
que Tíquico era un diácono.
d) Epafras
En Colosenses 1:7 Pablo llama a Epafras: “fiel ministro” [Gr., “diáconos”]. Pablo
también se refirió a sí mismo como “diáconos” en Colosenses 1:23, 25. Puesto que
estamos seguros de que Pablo no se llamaba diácono, es improbable que tampoco él
llamara a Epafras así.
2. Referente A Hechos 6
Muchas personas creen que los primeros diáconos en la iglesia son los siete hombres
referidos en Hechos 6. Sea lo que hayan sido esos hombres, nunca son llamados
diáconos.
a) El relato
Hechos 6:1 dice: “en aquellos días [el tiempo de la Pascua]… como creciera el número
de discípulos”. Hay tantos como veinte mil creyentes en Jerusalén, un buen porcentaje
de ellos peregrinos que vinieron a la ciudad para las fiestas. Cuando creyeron en
Cristo, muchos se quedaron y pasaron a formar parte de la iglesia.
Hubo dos clases de judíos en el mundo: judíos palestinos (aquellos que vivieron en
Palestina) y los judíos helenísticos (aquellos que habían sido nacidos y surgidos fuera
de Palestina en el mundo griego). Los judíos helenísticos viajarían por Jerusalén para
la Pascua.
(1) El Problema
Con semejante gran número de judíos helenísticos uniéndose a judíos palestinos
como cristianos dentro de un crecimiento rápido de la iglesia, surgió un problema.
Hechos 6:1, “hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas
de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria.” Pudieron haber existido varios
centenares de viudas en la iglesia que necesitaban auxilio, muchas de ellas eran
judías helenistas.
Cuidando a los Pobres y Necesitados
Las viudas cristianas vinieron a ser del cuidado de la iglesia – una función de la iglesia
heredada de una práctica judía común. El pueblo judío tenían – y a un tienen – un
compromiso fuerte de cuidar de los pobres y necesitados. Ese compromiso se basó en
la instrucción de Dios en el Antiguo Testamento. Con el paso de los años desarrollaron
una manera sofisticada de suplir necesidades. William Barclay nos dice que cada
mañana de viernes en la sinagoga dos coleccionistas iban al mercado y a las casas a
reunir dinero y bienes para dar a los pobres y necesitados. Esos recursos eran
entonces distribuidos para aquellos necesitados en la comunidad.
Aquellos que tenían una necesidad temporal recibían justo la adecuada cantidad para
sobrellevar su dificultad; aquellos que requería un apoyo normal recibían suficiente
para catorce comidas dos comidas al día durante siete días. Llamaron a esa
distribución el “Kuppah” o Canasta. Además de una colección diaria de comida hecha
de casa en casa para aquellos que estaban en una situación de emergencia y
necesitaban comida para ese día. Esa distribución era llamada el Tamhui, o Bandeja
(The Acts of the Apostles, ed. Philadelphia: Westminster, 1976 revisado, p. 51).
El pueblo judío no hizo énfasis en una persona dando a otro necesitado; hicieron
énfasis en que los recursos deberían ser dados a la sinagoga a fin de que los hombres
sabios en posiciones de liderazgo los pudiesen distribuir correctamente.
La iglesia adquirió la práctica de la sinagoga. Pero una discusión sucedió en la iglesia
cuando los Judíos helenísticos se quejaron de que sus viudas no recibían su parte
justa de la comida que era distribuida.
(2) La solución
¿Cómo resolverían el problema de los líderes de la iglesia?
(a) El dilema de los doce
Hechos 6:2 dice: “Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y
dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.”
Esa es una línea indicada de demarcación: Algunas personas en la iglesia necesitan
enseñar la Palabra de Dios y otros necesitan encargarse del negocio de la iglesia. Esa
línea de demarcación se mantiene intacta en las epístolas pastorales. La prioridad
para los apóstoles no era dejar la Palabra de Dios para distribuir comida. Estaban
tratando discipular a miles de nuevos convertidos. Eso era una tarea tremenda que no
podrían pasar tiempo determinando cómo traer equidad en lo tocante a la distribución
de comida.
(b) La decisión de lo doce
Hechos 6:3 dice, “Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen
testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este
trabajo.”
Note que fueron señalados para una tarea específica. No hay referencia a un oficio en
ese versículo. Luego el versículo 4 dice: “Y nosotros persistiremos en la oración y en el
ministerio [Gr., diakonia] de la palabra”.
Los únicos usos de “diakonia” son en referencia a los apóstoles (v. 4) y para la
“diakonia” diaria de servir a las viudas (v. 1). No hay ningún lugar donde los siete
hombres sean llamados diáconos. Los apóstoles realizaron su servicio (proclamar la
Palabra) y las personas realizaron la de ellos (distribuir comida a las viudas). Pero
esos dos versículos no se refieren a los diáconos específicamente.
Basado en Hechos 6:2, la iglesia pos-apostólica de Roma permitió solo siete diáconos
para distribuir artículos a los pobres. Pero no creo que el Espíritu Santo intentó de
Hechos 6:2 establecer un orden.
(C) La delegación de lo doce
Hechos 6:5-6 dice: “agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban,
varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a
Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía; a los cuales presentaron ante los
apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos.”
b) La respuesta
Hay tres razones de porque no creo que esos siete hombres fueron diáconos reales.
(1) El uso general de diakonia
Lucas (el autor de Hechos) utilizó a “diakonia” en un sentido general para querer decir
servicio. La única vez que es usado con referencia a ciertos individuos está en el
versículo 4, donde está vinculada con los apóstoles.
El Nuevo Testamento nunca se refiere a los siete hombres como diáconos. De hecho,
el libro de Hechos nunca se refiere a los diáconos, algo que esperaríamos si esos
siete hombres fueron los primeros de un nuevo orden. Uno esperaría que ellos fueran
evidentes en Hechos 11 cuando una carestía sucedió en Judea. Hechos 11:29-30
indica que la iglesia en Antioquía como un todo, no un orden especial de diáconos,
enviados ara ayudar a los ancianos en Judea.
(2) La naturaleza específica de la tarea
Esos siete hombres fueron escogidos para una tarea específica. Eran honestos como
para poderles confiar dinero, y eran llenos del Espíritu y de sabiduría así es que
podrían discernir las necesidades de las personas. No fueron escogidos crisis por una
sola ocasión, no instalados en un oficio de tiempo completo. Si habían sido escogidos
como diáconos, pudiéramos esperar que hubieran aparecido más tarde en el libro de
hechos.
Interesantemente todos los siete tenían nombres griegos. Si fueran un grupo en
desarrollo de diáconos en la iglesia en Jerusalén, parece extraño que todos ellos
hubiesen sido judíos griegos. Pero si estuviesen señalados para una tarea específica
de ayuda a viudas helenistas, tiene sentido que las personas escogerían a griegos
para hacer eso.
Sin embargo, Hechos 6 nos provee de una mirada preliminar de la función de
diáconos. Aquí los apóstoles fueron asignados a la Palabra y a la oración mientras que
los siete cuidarían de una cierta tarea. Ese tipo de organización es básico para la
iglesia. Según 1 Timoteo 3 los ancianos deben enfocar la atención en enseñar la
Palabra y supervisar a la iglesia mientras los diáconos se enfocan implementando y
aplicando la Palabra.
(3) El papel del anciano implícito de los hombres
Hechos 6 nos da un precedente histórico de la función de los diáconos, pero los siete
hombres no fueron diáconos reales. De muchas formas fueron más como ancianos.
Hechos 6:7 dice: “Y crecía la palabra del Señor”. ¿Por qué aumentó? Porque los
apóstoles tuvieron libertad de invertir tiempo para la Palabra y la oración. Los
versículos 7-8 continúa: “y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en
Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. Y Esteban [uno de los
siete], lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el
pueblo.”¿Pudo ser que los demás hicieron lo mismo? Esos siete hombres bien
pudieron haber sido evangelistas especialmente dotados que salieron afuera en la
ciudad realizando señales, y maravillas, y actos poderosos al ir predicando.
Se sabe que Felipe, otro de los siete, fue un predicador poderoso, y milagroso
(Hechos 8:5-8). Si los otros cinco fueren como Esteban y Felipe, fueron más bien
como apóstoles que como diáconos.
II. EL TRASFONDO DE 1 TIMOTEO 3
Pablo escribió 1 Timoteo cerca del 64 A.D. La iglesia había estado en existencia por
aproximadamente treinta años. (Cristo fue crucificado poco después del 30 A.D.)
Timoteo estaba sirviendo como pastor de la iglesia en la iglesia de Efeso – una iglesia
que había crecido y se había desarrollado inicialmente bajo Pablo por tres años
(Hechos 20:31), y luego bajo líderes adiestrados por Pablo.
Se había vuelto aparente para Pablo que la iglesia en Efeso necesitaba no sólo
maestros de la Palabra que servirían como supervisores y ancianos, sino que también
los administradores y trabajadores para implementar lo que los ancianos les
enseñaron. Un número creciente de personas se había levantado en lugares de
servicio oficial. Entonces Pablo dio a Timoteo instrucciones sobre el tipo de hombres
que él debería escoger para hacer ese trabajo.
Hay un nivel de servicio en el que todos estamos comprometidos, un nivel de servicio
para aquellos específicamente dotados para servir, y un nivel de servicio de personas
capacitadas que representan e implementan la autoridad de los ancianos y pastores
de la iglesia. No sabemos exactamente cuándo se establecieron los papeles de los
ancianos y los diáconos en la iglesia, pero sabemos que para cuando Pablo escribió 1
Timoteo esos oficios fueron reconocidos y ocupados por modelos de virtud espiritual.
Los ancianos y los diáconos comparados y contrastados,
Primera Timoteo 3:8-13 no menciona nada acerca de los deberes específicos de los
diáconos. Pero trata las características personales, al igual que la sección sobre los
ancianos en los versículos 1-7.
1. Los ancianos
Si tuviese que definir mi tarea como pastor y anciano, la resumiría simplemente
diciendo esto: Gane, enseñe, entrene y envíe. No tenemos que trabajar duramente
para determinar qué se suponme que haremos. Debemos enseñar la Palabra de Dios.
¿Por qué? Para ganar a personas para Cristo. ¿Por qué? Para que puedan crecer en
la fe. ¿Por qué? Para que puedan ser entrenados para ganar personas para Cristo.
Luego los enviamos a hacer esa misma cosa.
2. Los diáconos
Los diáconos ayudan a los ancianos a implementar su tarea. La distinción entre los
dos es que la Escritura dice que los ancianos deben enseñar. Eso no quiere decir que
los diáconos no puedan enseñar o no deban enseñar. Ciertamente deberían ser
fuertes de doctrina sana. También deberían estar llenos de fe, llenos del Espíritu,
llenos de sabiduría, y tener buena reputación al igual que los hombres en Hechos 6.
Deben ser personas de integridad. Manifestar que los diáconos no son maestros
principales en la iglesia no quiere decir que sean ignorantes teológicamente. Primera
Timoteo 3:9 dice que ellos mantienen “el misterio de la fe con limpia conciencia.” Eso
quiere decir que no sólo saben la verdad sino que también viven la verdad.
Conclusión
Todo el mundo en la iglesia debe prestar servicio de algún modo. Algunos sirven con
dones únicos y una cierta cantidad prestan servicio en una aptitud oficial. Y pueden ser
hombre o mujer (1 Tim. 3:11). Son modelos de servicio para Cristo y Su iglesia. Las
aptitudes para tanto ancianos como diáconos son las mismas, pero los diáconos
funcionan bajo el liderazgo de los ancianos. No obstante los diáconos, ya sea varón o
mujer, deben ser considerados como líderes en la iglesia. Deben llevar la delantera en
el ejemplo. Cada iglesia necesita el liderazgo pastoral y el de servicio. No podríamos
lograr una cosa si no fuera por los hombres y mujeres que llevan la administración, la
implementación, y la aplicación de la Palabra de Dios.
Enfocándonos en los hechos
1. ¿En que las formas las cualidades de los ancianos y los diáconos son paralelas
(vea p.1)?
2. Defina a “diakonia” y las palabras relacionadas “diáconos” y “diakoneo”. En la
mayoría de los casos, ¿cómo utilizaron los escritores del Nuevo Testamento estas
palabras (vea p. 2)?
3. ¿Cuál era el significado original más limitado de “diakonia” (vea a pp. 2)?
4. ¿En qué sentido están todos los cristianos en el ministerio (vea p. 3)?
5. Lo que hace 12:7 de romanos indique acerca del servicio dado por algunas
personas (p de la sede. ¿4)?
6. ¿En qué función difieren los ancianos de los diáconos (vea p. 5)?
7. ¿Por qué no pudo haber sido Pablo un diácono (vea pp. 5-6)?
8. ¿Por qué Timoteo no pudo haber sido un diácono (vea p. 6)?
9. ¿Qué es lo que muchos asuenen que sucedió en Hechos 6 (vea p. 6)?
10. Según Hechos 6:1, ¿que problema surgió en la iglesia en Jerusalén (vea p. 7)?
11. ¿Qué práctica adaptó la iglesia de la sinagoga? Explique (vea p. 7).
12. ¿Cómo resolvieron el problema los líderes de la iglesia de Jerusalén (vea a pp. 7-
8)?
13. ¿Por qué los siete hombres mencionados en Hechos 6:5 probablemente no fueron
diáconos? Explique cada razón (vea pp. 8-10).
14. Por qué Pablo escribió a Timoteo acerca de las cualidades para los ancianos y
diáconos (vea p. 10)?
15. Compare y contraste a los ancianos de los diáconos (vea pp. 10-11).
Reflexionando los Principios
1. Lea Juan 12:26. ¿Qué clase de personas honran a Dios? ¿Significa esto que El
honra a los ancianos y a los diáconos solamente, o a todos los creyentes? ¿Qué
quiere decir seguir a Cristo? Basado en sus respuestas, ¿demuestra su vida que es un
seguidor de Cristo? Un creyente verdadero simplemente no puede venir a la iglesia,
escuchar el sermón, disfrutar la comunión con las personas, y luego irse. Él o ella
debe estar activamente involucrado en servir a Cristo.
¿Qué puede hacer usted hoy para comenzar a cumplir con su papel como un seguidor
de Cristo? Para ayudarle a entrar en su tarea, aprenda de memoria Juan 12:26: “Si
alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si
alguno me sirviere, mi Padre le honrará.”
2. Según Hechos 6:3 las personas que se buscaron eran hombres “de buen
testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría”. Hechos 6:5 menciona que
Esteban era también lleno de “fe”. Esas características identifican a siete hombres de
integridad. ¿Puede ser usted caracterizado como una persona de integridad? En una
escala del 1-10, ¿cómo se calificaría en cada uno de esas cuatro características? ¿En
cual es usted más débil? Hágale a su meta en esta semana para mejorar su andar
cristiano en esa área. Por ejemplo, si usted es más débil en su fe, busque “fe” en una
concordancia y haga un estudio de palabra sobre ese tema. O usted podría hacer una
lista de todas las veces que Dios ha sido fiel en bendecir su vida, y eso a su vez
aumentará su fe en él.