Estudio Iconográfico de Apolo y Las Musas
Estudio Iconográfico de Apolo y Las Musas
Estudio Iconográfico de Apolo y Las Musas
antiguo
y sus pervivencias en el tiempo
Universidad de Montevideo
Junio de 2016
Índice
Introducción .......................................................................................................................... 3
CAPITULO I ............................................................................................................................ 4
Apolo y las Musas en el arte antiguo .......................................................................... 4
Apolo y su origen mitológico ................................................................................................... 4
Apolo citaredo ................................................................................................................................ 9
Vasijas ........................................................................................................................................................... 10
Esculturas .................................................................................................................................................... 12
Frescos .......................................................................................................................................................... 13
Numismática ............................................................................................................................................... 15
Apolo Musageta .......................................................................................................................... 16
Las Musas ..................................................................................................................................... 17
Obras Griegas .............................................................................................................................................. 25
OBRAS ROMANAS ..................................................................................................................................... 39
CAPITULO II .......................................................................................................................... 57
Análisis del relieve “Apoteosis de Homero” atribuida a Arquelao de Priene 57
CAPÍTULO III ........................................................................................................................ 63
Pervivencia de Apolo y las Musas en el tiempo ........................................................ 63
Manierismo .................................................................................................................................... 65
Barroco ............................................................................................................................................ 67
Neoclásico ...................................................................................................................................... 67
Moderno, contemporáneo ........................................................................................................ 68
Uruguayo ........................................................................................................................................ 69
Conclusión ............................................................................................................................. 71
Bibliografía ........................................................................................................................... 72
2
Introducción
En la segunda generación de los dioses de la mitología griega, la de los
Olímpicos, Apolo y las Musas ocupan un lugar destacado en la creación del
mundo y los valores que la rigen.
3
CAPITULO I
La isla de Delos conocida por ser estéril y seca, de poco aprecio entre los
dioses, brindó refugio a Leto con la promesa de que Apolo erigiera un santuario
en sus tierras en la que los hombres traerían hecatombes y se llenaría de fama.
Otra leyenda cuenta que Hera había prohibido que Leto tuviera a sus hijos bajo
los rayos del sol. Tras lo cual Zeus le ordenó a Bóreas que llevara a Leto con
Poseidón y este creó con el agua del mar una suerte de bóveda con sus olas
sobre la isla, y de esta manera, Leto pudo dar a luz. A su vez,
Durante nueve días y nueve noches Leto tuvo dolores de parto y no pudo dar a
luz. Esto se debió a la ausencia de Hera que retenía a Ilitia, encargada de los
dolores de parto. Las otras diosas enviaron a Iris para que prometiera a Ilitia un
collar de oro y ámbar de nueve codos de longitud, tras lo cual aceptó dirigirse a
Delos. Así pudieron nacer primero Artemis y luego, ayudado por ésta, Apolo,
junto a el único árbol de toda la isla, la palmera sagrada de Delos, que luego se
convertiría en un símbolo iconográfico de Apolo. Tras su nacimiento unos
cisnes sobrevolaron la isla. Delos, al haber albergado el nacimiento del dios
Helios (luz) –uno de los epítetos que adquiera Apolo–, pasa a ser llamada
como Delos la brillante.
1 Grimal, Pierre, Diccionario de Mitología Griega y Romana, pág. 315.
2 Homero, Himno a Apolo, 40-50.
4
Figura 1. Los dioses de Delos. Crátera de 420 a.c. (dibujo de la representación, no es una
fotografía de la vasija)
A poco de haber nacido, según cuenta Homero, Apolo emitió sus primeras
palabras: “Tenga yo la cítara amiga y el curvado arco, y con mis oráculos
revelaré a los hombres la verdadera voluntad de Zeus.”3 La cítara y el arco
serán dos de los atributos con los que Apolo será representado con mayor
frecuencia, estableciendo a su vez un rasgo dual de su personalidad, uno más
belicoso y otro, en cambio, más armonioso y pacífico. (luego se verá el origen
de la cítara relacionado a Hermes). El canto está presente desde el origen de
Apolo, según nos cuenta Homero, las doncellas de Delos celebran primero a
Apolo y luego a su hermana y a su madre:
3 Ibid. Ídem., 131.
4 Ibid. Idem., 150
5
Apolo se dirige al Olimpo mientras toca la cítara que suena “deliciosamente” y
allí aparecen las Musas que “celebran los presentes inmortales de los dioses y
cuantos infortunios padecen los hombres”. Uno de los efectos del canto de las
Musas, como luego se verá, es su poder curativo y de traer paz a los hombres
con su canto.
6
juegos fúnebres, en los que se coronaba a los ganadores con una corona de
laureles, la cual pasa a ser un atributo indiscutible para identificar a Apolo. La
pitia cuando se encontraba en trance profético solía mascar hojas de laureles.
En los cantos de triunfo por la victoria de entonaron los primeros himnos en
honor a Apolo, llamado peán. También se afirma que las cenizas de Pitón se
encuentran debajo del ónfalo.
6 Hesíodo, Teogonía, pág. 4.
7
Figura 4. Heracles con su mazo, le disputa
el trípode délfico a Apolo con su corono de laureles.
Figura 6. Moneda de bronce, 280-261 a.c. Anverso: Retrato de Antioquio anciano. Reverso:
Apolo sentado sobre el ónfalo, sosteniendo con su mano izquierda unas flechas y su mano
derecha descansa sobre un arco que se encuentra a su lado.
8
Apolo citaredo
El Apolo que aparece junto a las Musas suele ser Apolo citaredo, por su
relación entre la música, el canto y la danza.
Sobre el origen de la cítara o lira hay diversas fuentes de cómo llega a manos
de Apolo. Es uno de los atributos más recurrentes para representar a Apolo,
adquiere diversas formas, algunas con su caja de caparazón de tortuga, como
se relata en el “Himno Homérico a Hermes”, en ocasión de que éste, apenas
nacido, con picardía le roba un rebaño de bueyes a Apolo en su rol de pastor.
El joven encontró una caparazón de tortuga: “Hermes fue en efecto el primero
que se fabricó una tortuga musical”7, que maravilló a Apolo y decidió cederle
sus rebaños a cambio de tal instrumento: “figura encantadora, que ritmas la
danza, camarada del banquete! Bienvenida es tu aparición. ¿De dónde viene
este hermoso juguete?”8. Homero describe como Hermes construye la lira:
7 Homero, Himno a Hermes, pág.1
8 Idem.
9 Idem.
9
honró a los dioses inmortales el ilustre hijo de Zeus,
narrándolo todo con orden y tañendo la cítara sobre su
brazo.”10
Vasijas
Figura 11. Detalle de Apolo tocando la lira de una escena junto a otros dioses.
Cratera con volutas (utilizada con fines funerarios, para guardar cenizas o para
mezclar vino), correspondiente del período clásico. Apolo tiene sobre su
cabeza una corona de laurel y lleva puesto remera tracia debajo de su manto.
10 Ibid. Idem. Pág. 6.
10
Figura 12. Hydra (utilizada para almacenar y transportar líquidos) del período clásico.
Apolo montado de costado sobre un grifo alado (un león con cabeza de águila).
El dios sostiene una lira en una mano y una rama de laurel en la otra. Marco
circular con inscripciones geométricas.
11
Figura 14. Kylix ático de 470 a.c., atribuido a Eufronio.
Apolo sentado sobre un trípode con una lira, hecha de caparazón de tortuga, en
una mano y con la otra ofrece libaciones desde una copa. En su cabeza se
percibe una corona de laureles y un cuervo presencia la escena.
Esculturas
Figura 15. Estatua de mármol de Apolo, copia romana de un original helenístico de 200-150a.c.
12
Se encuentre desnudo, salvo por el himantion, su postura se encuentra en
quiasmo, con su pierna derecha adelantada y el brazo izquierdo levantado, el
pie izquierdo retirado hacia atrás y su brazo derecho apoyado sobre la cítara.
También en su original tenía un carcaj que asomaba sobre su espalda. Mide
2.28 de altura. La serpiente pitón envuelta sobre el soporte utilizado para
sostener la figura del dios.
Frescos
Apolo sentado sosteniendo una lira y con un carcaj que asoma sobre su
espalda, lleva una corona de laureles sobre su cabeza. Un manto rojo cubre su
regazo.
13
Figura 17. Muerte de Pitón, Casa de los Vetti, Pompeya,
14
Numismática
Figura 18. Moneda de plata, 392-379 a.c. (circa) anverso: rostro de Apolo con corona de
laureles. Reverso: cítara
Figura 19. Camafeo de paste de vidrio imitación de un sardo, 1 d.c.-2 d.c., con un Apolo
Citaredo grabado, con un himantion envuelto en sus piernas, sostiene una lira y un plectro,
detrás un trípode.
15
Apolo Musageta
Las Musas como hijas de Zeus mantienen un estrecho vínculo con los
principales hijos de Zeus. El sobrenombre Musageta significa “conductor de las
Musas”, Safo en palabras de Maximio Trio lo dice así: “Apolo mismo, el Jefe de
las Musas, tal como Safo y Píndaro en una oda lo adornan con cabellos de oro
y una lira, y lo hacen ir al Helicón sobre cisnes y también bailar con las Musas y
las Gracias."11
Los aedos como Homero descienden de las musas, adquieren de ellas su voz
divina y la de ellos también, por eso no es casual que comience sus dos épicas
invocando a la Musa. Hesíodo confirma esta descendencia: “De las Musas y
del flechador Apolo descienden los aedos y citaristas que hay sobre la tierra; y
de Zeus, los reyes. ¡Dichoso aquel de quién se prendan las Musas! Dulce le
brota la voz en la boca.”13 (94) Y más adelante, Hesíodo hace referencia al
poder curativo de penas y desgracias de las historias antiguas que cantan los
aedos, que les fue otorgado por las Musas:
Apolo actúa como director de las Musas, pero también como mensajero: “como
el canto brota del reino de Apolo y de las musas no con abundante sentimiento,
sino que es escogido mensajero de la deidad, de ese modo es instruido en
todas las ambiciones por la benevolencia de las Musas”15.
11 Safo, “Poemas”, 9, 177
12 Homero, “!Himno homérico a Apolo”, 189.
13 Hesíodo, Teogonía, 94.
14 Idem. 98.
15 Otto, ídem, pág. 37.
16
Las Musas
La palabra griega Αἰδώς que se traduce como vergüenza o pudor, puede ser
interpretada como un respeto por lo oculto: “El (es) prudente detenerse delante
de lo desconocido, lo tierno y lo respetable, que es extraño para todo indiscreto;
el admirarse y el aquietarse delante el milagro de la pureza, esto es la sagrada
quietud en sí misma”17. Eurípides en “Ifigenia en Áulide” (821), en palabras de
Akilieo se refiere a la diosa Aidós de esta manera: “¡Oh pudor venerable!”. Tras
lo cual alaba la belleza de Clitemnestra que le responde: “Alabo, no obstante, lo
que respetas el pudor”18.
Hipólito escucha la voz de Artemisa, pero no puede ver su rostro: “Yo soy el
único de los mortales que poseo el privilegio de reunirme contigo e intercambiar
palabras, oyendo tu voz, aunque no veo tu rostro”20. Artemisa suele aparecer
como la madre de las ninfas, y por ello, poseen una belleza admirable: “Que a
los genios femeninos de la sosegada naturaleza se le haya llamado hermosas
es más que un obvio homenaje. La hermosura pertenece a su esencia porque
es un nacimiento del sosiego en su perfección”21. Es usual que las ninfas se
hagan presentes solo de manera auditiva, como espíritus que habitan zonas
montañosas, grutas, lechos de ríos y campos. Odiseo despertó de un sueño
creyendo haber escuchado a las “ninfas que pueblan las cumbres del monte,
los veneros del río, los prados hermosos”22.
16 Otto, Walter F. “Las Musas”, pag. 13.
17 Idem. Pag.13-14. Paréntesis mío ante posible error para escalecer la compresión de la cita.
18 Eurípides, “Ifigenia en Áulide” ,821.
19 Eurípides, “Hipólito”, 73-80.
20 Idem. 84.
21 Otto, Walter F. Idem. Pág. 15.
22 Homero, “Odisea”, 6, 123. Editorial Gredos, Madrid, 2000.
17
El canto y la danza de las ninfas son una manifestación más de su fluir
acompasado a la naturaleza, sus movimientos son gráciles y livianos como el
viento que mueve las hoja de los árboles. De su relación con Hermes, patrón
de su danza y amante, nace Pan, una figura antropomórfica que representa a
la naturaleza libre, pastorea sus rebaños y habita las cumbres: “las melodiosas
ninfas montaraces, acompañándole con pie ligero a la fuente de aguas
profundas, cantan y el eco resuena entorno de la cumbre del monte”23
Por las grutas suelen correr ríos, helechos o brotar manantiales, son lugares
húmedos y este es un elemento propio de las Ninfas. Uno de los nombres que
se les atribuyen es el de Náyades, “hijas de la humedad”. Homero hace
23 Homero, “Himnos Homéricos- Batracomiomiaquia”, pag. 72
24 Homero, “La Ilíada”, 20, 8.
25 Homero, ídem. 24, 615.
26 Hesíodo, “Teogonía”, 130.
27 Ref. Otto, pág. 16.
18
referencia en la “Odisea” a una fuente cerca de la ciudad de Ítaca de la que los
caminantes bebían y dejaban sacrificios28:
Las Musas
28 Ref. Ídem. Pág. 17.
29 Homero, “Odisea”, 17, 205.
30 Ref. Idem. pág. 22
31 Otto, Idem. pág. 17
32 Platón, “Fedro”, pág. 11
33 Idem. pág. 13
34 Idem. pág. 25
35 Hesíodo, ídem, 347
19
La palabra Musa encierra un conjunto de rasgos de la cultura griega antigua
que perviven hasta nuestros tiempos de manera notable.
Las Musas, con su antecedente en las Ninfas, están relacionadas con los
espíritus de la naturaleza en que los antiguos griegos creían. La voz sagrada
de estas deidades era la música (μουσική), el arte de las Musas (μοῦσαι) que
actúan como intermediarias o directas benefactores de un don. Las Musas eran
invocadas por pensadores, poetas, cantores, dramaturgos, escultores y
pintores, a ellas recurrían como inspiración que diera forma a sus palabras,
expresión, tono y forma.
Las Musas vendrían a ser hermanas de las Ninfas, comparten a sus padres
Zeus y Mnemósine. Hesíodo en su “Teogonía” se refiera en repetidas
ocasiones a ellas como “las hijas del poderoso Zeus”, que se unió con
Mnemósine durante nueve noches y “nueve jóvenes de iguales pensamientos,
interesadas solo por el canto y con un corazón exento de dolores en su pecho,
dio a luz aquella, cerca de la más alta cumbre del nevado Olimpo”36. Y luego al
referirse a los hijos de Zeus con las diosas: “hizo el amor a Mnemósine de
hermosos cabellos y de ella nacieron las nueve Musas de dorada frente a las
que encantan las fiestas y el placer del canto. Leto parió a Apolo y a la
flechadora Artemis”37.
36 Hesíodo, Idem. 56.
37 Idem. 916.
38 Ref. Píndaro, Nemeas, 7,15.
39 Pausanías, “Descripción de Grecia”, 9,29,1-2, Ed. Gredos, pág. 302
40 Platón, “Eutidemo”, 275 d.
41 Ovidio, “Metamorfosis”, 5, 268, Ed. Cátedra, Madrid, pág. 362.
20
Como menciona Otto, la diosa Musa se daba con exclusividad en el mundo
griego, como manifestación del canto y el hablo, algo que no se da en otras
culturas. Este es un arte que “pertenece al orden eterno del ser del mundo que
solo muestra perfecta esencia en él”42
Figura 21 . Mosaico romano, 2-3 d.c. La diosa Menmósime posa su mano sobre la cabeza de
un hombre para ayudar a su memoria. El resto de la figura se ambienta en un banquete, donde
se solía cantar, recitar y orar.
42 Otto, ídem. Pág. 29
43 Hesíodo, Teogonía, 6.
44 Ref. Otto. Pág. 32
45 Ovidio, ídem. 5, 263, pág. 362
46 Idem. 5, 313, pág. 364.
21
Como dice Otto, a pesar del número variable de Musas, en esencia solo hay
una Musa, en ese sentido se diferencian de las Ninfas que son siempre en
plural. Homero al comenzar “La Ilíada” invoca: “Canta, oh Musa”. Es en la
“Odisea” donde por primera vez se hace referencia a que sean nueve:
“ha salido del mar con las ninfas de las aguas y viene al
encuentro del hijo que ha muerto. (…) Nueve Musas
cantando por turno con voz melodiosa entonaron sus
trenos: no vieras allá ni un argivo con los ojos enjutos, que
así penetraba aquel canto”47.
Y luego en Hesíodo adquieren nombres propios con los que serían conocidas
posteriormente:
“Las Musas no son solo hijas de Zeus, como lo son otras grandes divinidades,
sino que son además partícipes de su creación”49. En el “Himno a Zeus” de
Píndaro que se perdió, pero Aristides lo leyó y su comentario permite conocer
los sucesos, según recoge Otto. Luego de crear y ordenar el mundo, Zeus le
preguntó a los dioses si faltaba algo, contestaron que faltaba una voz para
alabar los grandes sucesos, palabras y música: los dioses pidieron a Zeus la
creación del espíritu divino de las Musas. “La esencia del ser no está concluida
hasta tanto no haya una lengua que la enuncie. El ser y su magnificencia deber
ser pronunciados , esto es la plenitud del ser”50.
47 Homero, “Odisea”, 55-60, Editorial Gredos, Madrid, pág. 384
48 Hesíodo, “Teogonía”, 77.
49 Otto, ídem. Pág. 29.
50 Idem. pág. 30
22
Como diosas que son las Musas pertenecen al Olimpo, de ahí que sean
llamadas “Olímpicas”, al igual que otro monte es su hogar y por eso son
llamadas “Heliconíadas”, en referencia al Helicón. Su rol en el Olimpo según
Homero en el “Himno a Apolo”: “Las Musas todas, alternando con su hermosa
voz, celebran los presentes inmortales de los dioses y cuantos infortunios
padecen los hombres”51, el origen y el destino del los hombres también es tarea
de los cantos de las Musas. Las Musas son las únicas divinidades que, junto a
su padre Zeus, tanto en Homero como en Hesíodo, son llamadas Olímpicas52.
“¡Pastores del campo, triste oprobio, vientres tan solo! Sabemos decir muchas
mentiras con apariencia de verdades; y sabemos, cuando queremos, proclamar
la verdad”, son las palabras de las Musas a Hesíodo. Suele decirse que en esta
frase está contenida el origen de la filosofía griega. Hesíodo recibe el encargo
51 Homero, “Himno a Apolo”, 189.
52 Ref. Otto, ídem, pág. 61
53 Horacio, “Odas”, 1,26,6 y ref. Otto, ídem, pág. 32.
54 Hesíodo, ídem, 4 ,11, 16.
55 Otto, ídem. pág. 36.
23
de las Musas de decir la verdad y no inventarse falsedades que parecen
verdad y no lo son. Frente el mito homérico, se encuentra la búsqueda de la
verdad, del logos. Hesíodo distingue – y ese es uno de sus aportes más
importantes – entre la verosimilitud homérica y la verdad, el principio, lo que
primero existió. Es la pregunta por la historia que se desliza hacía la filosofía,
hacia el problema del principio.
24
Obras Griegas
VASIJAS
Figura 22. Vaso François, Las bodas de Tetis y Peleo, 570 a.c.
En la franja central que rodea toda la cratera, se representa la boda entre Tetis
y Peleo, en la morada de éste, a la que llegan caminando o en carro distintas
divinidades del mundo griego. El cortejo comienza en la parte superior
izquierda y termina a lado inferior derecho al llegar a la morada donde se
encuentra a Tetis mirando hacia fuera. Cada figura tiene su nombre
correspondiente que la identifica sobre ella. Peleo se encuentra delante de su
casa con pórticos, cerca de un altar donde algunos dioses dejan sus ofrendas.
El cortejo está liderado por Quirón, centauro célebre por haber educado a
Peleo y Aquiles, en su mano lleve dos liebres. Junto a él, Iris la mensajera,
portando un caduceo. Le sigue Dioniso con un ánfora sobre su espalda,
posiblemente con vino, y un animal bajo su brazo. Detrás se encuentran la
Horas, como representación de la estaciones. El cortejo de carros les sigue con
Zeus y Hera sobre él, debajo encabeza el coro de las Musas, la principal de
ellas, Calíope, al parecer tocando una doble flauta. Junto a ella, Urania con el
brazo levantado. En el segundo carro, tras los caballos, se encuentran juntas
Talía, Euterpe, Clío y Melpómene, sin rasgos identificables. Su presencia
también se puede explicar con motivo de realizar cantos en la ceremonia.
25
Figura 23. Imagen del Vaso François.
La figura 25 está compuesta por dos imágenes de una cratera del siglo 6 a.c.,
Su estética pertenece al período arcaico, debido a lo geométrico de sus figuras
y los diseños de sus ropajes. En ella se ve a Apolo con una lira sobre un carro,
56 Hesíodo, ídem., 80.
26
ICONOGRAFÍA DE APOLO Y LAS MUSAS... 471
junto a dos musas con diademas. Apolo se estaría dirigiendo hacia su hermana
Artemis.
Figura 25. Apolo y dos musas. Detalle de una cratera, siglo 6 a.C.
2. Apolo y dos musas. (Detalle de una cratera de Milo). Museo Arqueológico Nacional. Ate-
nas. S. VII. a.C.
Apolo Musageta suele estar representado como Apolo citaredo, portando una
lira, en su doble asociación con las Musas. En el fondo de un kylix –utilizado
como copa para beber– (figura 26) se lo ve desnudo, cubierto parcialmente por
una clámide roja y con su corona de laureles. Parece dirigirse hacia la Musa
que se encuentra frente suyo, sentada sobre una roca, algo usual en relación a
otras representaciones y que hace referencia al entorno natural del monte
Helicón. Sostiene una lira con caja de resonancia de caparazón de tortuga,
472 MARIA ISABEL RODRÍGUEZ
atributo que la identifica como Musa.
Figura 26. 3.
Apolo
Apoloy yuna
unaMusa.
Musa.Detalle
(Detallededeun
unKylix
Kylixático.
áti- 460 a.C.
co). Museo de Bellas Artes .Boston.460 a.C.
El lecitos (figura a27)
mismada, era unque
la música recipiente alto,
produce su por locon
hermana general utilizado
la ayuda para guardar
de un plectro en un
esenciasbárbiton de siete cuerdas. La tañedora está sentada, también en esta ocasión,Musa
de perfumes y, a su vez, era utilizado para guardar cenizas. La en
un soporte rocoso, como representación expresa del monte Helicón.
Una de las representaciones de Apolo Musagetas más significativas que
hemos podido encontrar en la pintura sobre cerámica del período clásico en27
Grecia pertenece a la decoración de una hidria procedente de Vulci, en la que
figuran Apolo y siete musas, dispuestas las imágenes afrontadas en cuatro pare-
sentada tocando la lira, probablemente sea Calíope, se encuentra sobre una
roca del monte Helicón, según una inscripción en la pieza. A sus pies se ubica
una pequeña ave. A su izquierda, al girar la vasija, se encuentra otra musa de
pie con manto rojo que es probable que esté escuchando la música que le llega
de la lira y de su hermana. En la parte superior tiene una guarda con figuras
geométricas cuadradas en espiral.
Figura 27. Una Musa en el Helicón. Detalle de un Lecitos de fondo blanco, 440 a.c.
En una hidra (utilizada para almacenar y transportar líquidos) del siglo 5 a.c.
vemos representadas a siete Musas y Apolo Musageta (figura 28). El dibujo de
las figuras pintadas a lo ancho de la hidra se divide en dos partes. En la
superior se puede ver Apolo citaredo, con su corona de laureles y una gran
cítara, en la parte inferior se asoma lo que parece ser una palmera, atributo que
refiera al único árbol de la isla Delos que le vió nacer. Junto a él se encuentra
una musa con un papiro abierto que podría ser Calíope; de espaldas a ella, otra
musa de pie, sosteniendo un cítara (bárbiton también), y sentada sobre una
roca – en referencia a la topografía del Helicón – se ve a otra musa con una
cítara. En la franja inferior, junto a una palmera, otra musa con un pie apoyado
sobre una roca y sostiene en su mano dos tabletas abiertas. Sentada sobre
una roca, otra musa toca un doble aulós. En el medio de la imagen se
encuentra un árbol que no identifico; la musa que se encuentra entre los dos
árboles se encuentra con el brazo derecho extendido hacia la última de las
musas que parece estar bailando.
28
ICONOGRAFÍA DE APOLO Y LAS MUSAS... 475
Figura 28. Apolo y las Siete Musas. Detalle de una Hidria, 5 a.c. (dibujo representativo)
5. Apolo y las siete Musas. (Detalle de una Hidria de Vulci). Según Navarre. S. V a.C.
29
(Derecha) Detalle de una Musa tocando la lira, probablemente sea Calíope.
(Izquierda) Detalle de una Musa tocando la flauta común o el doble aulós, probablemente sea
Euterpe.
57 Pausanías, Descripción de Grecia, 1,24,1, Ed. Gredos, Madrid, pág. 141.
30
con su descubrimiento retó a Apolo a generar un sonido más bello. Es probable
que se halle aquí el motivo por el cual este episodio fue tan representado en la
antigüedad, y es porque representa el pecado de “hybris” (exceso, desmesura)
del sátiro Marsias al creerse mejor que un dios.
Figura 34. Apolo, Marsias y dos Musas, cratera en campana, 380 a.c.,
58 Ovidio, “Metamorfosis”, VI, 388, Ed. Cátedra, pág. 404
31
Figura 35. Apolo, Marsias y tres Musas, crátera en campana, período clásico temprano.
Figura 36. Apolo, Marsias y dos Musas, crátera en campan, período clásico temprano.
En la figura 36 se puede ver al sátiro Marsias de perfil, sentado sobre una roca
tocando el doble aulós, se identifican su cola, orejas alargadas y nariz porcina.
Junto a él, Apolo de pie sostiene una rama de laurel. A cada lado las Musas, a
la derecha una sostiene una lira y, a la derecha, otra sostiene una caja de
pergaminos para juzgar el concurso.
32
(derecha) Detalle de Apolo tocando la lira, con corona de laureles y Marsias el doble aulós,
sentado sobre una roca o tronco. Lekanis , 360-340 a.c.
(izquierda) detalle de Musa sosteniendo una lira de caja de caparazón de rortuga
Base de Mantinea
Base de Manitinea, conjunto escultórico, Apolo, Leto y Artemis, Taller de Praxíteles,330-320 ac.
33
Detalle base. Musas. Desde la izquierda, una musa sostiene un manuscrito, en el centro
sostiene en su mano que no se identifica y sobre la derecha la musas sostiene una lira. Taller
de Praxíteles, 330-320 ac.
Detalle base. Musas. Desde la izquierda, una musa sostiene un doble auló, en el centro la
musa Polimnia quizás envuelta en su manto y sobre la derecha, sentada sobre una roca la
musa toca un corófono. Taller de Praxíteles, 330-320 ac.
Detalle base. Apolo con su lira, escita y Marsyas con su doble flauta. Taller de Praxíteles, 330-
320 ac.
34
Vaso aretino de de Cerdo M. Perenni, fecha desconocida.
El vaso aretino de Cerdo M. Perenni presenta a las Musas, cada una de ellas
con sus nombre inscriptos en griego. Se lo ha descrito como similar a la Base
de Manitea por su trabajo.
Apolo sostiene una lira, porta en su cabeza una corona de laureles y viste un
himantión. Calíope sostiene un vaso griego llamado fiale en su mano alzada, al
35
parecer ofreciéndoselo a Apolo, y en la otra un tipo de vasija llamado enócoe
utilizado como jarra de vino.
36
MOSAICOS
37
Figura 47. Mosaico
Figura 50.
38
OBRAS ROMANAS
SARCÓFAGOS
Figura 52. “Las nueve musas y sus patronos divinos”, mármol blanco, 180 – 200 ac, Roma
39
Figura 53.(izquierda) (Detalle) Atenea
Figura 54. (derecha) (Detalle) Melpómene y Erato
40
Figura 56. Sarcófago, mármol blanco, Roma 3 d.c., Museo Pío Clementino, Museos Vaticanos
Este sarcófago romano del siglo 3 d.c., en mármol blanco, representa a las
musas, aunque con variaciones, libertades e incluso errores en sus atributos. A
la derecha de la imagen se puede ver a un hombre (esposo) sentado,
sosteniendo en su regazo un rollo de papel como si fuera un poeta. A la
izquierda de la imagen, también sentada, su esposa toca la lira. Se pueden
identificar ocho musas, cada una con plumas en sus cabezas, alrededor de la
pareja de fallecidos. La esposa sería la novena musa y se puede asumir que
fue hecho para ella.
41
Figura 58. Las Musas, siglo 2 d.c., mármol blanco.
En el friso superior hay, enmarcado por dos rostros en cada vértice, una serie
de figuras masculinas no reconocidas y otra femeninas que podrían ser Ninfas
o Gracias.
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NUMISMÁTICA
El monedero “Q. Pomponio Musa” es conocido por los denarios que muestran a
las nueve Musas junto Apolo. Datan de 56 a.c. y pertenecieron a la
descendencia de la familia de los Pomponia, cercana a Cicerón y a las altas
esfera de Roma.
El denario era la antigua moneda romana de plata que equivalía a diez ases o
cuatro sestercios. Como todas las monedas romanas de la época, no era solo
un medio de pago, sino un símbolo sacro y político. En la inscripción MVSA se
percibe un símbolo o acento, apex, denotando que la vocal es larga. Se
relaciona con el acento de la palabra griega Mousa. El acento desaparece en
MVSARVM.
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Figura 62. Apolo y Melpómene, Denario, 3.76g. Roma, 56 ac.
Sabemos por Pollux que la piel de león era un atributo trágico junto al cetro,
que también nos comenta Ovidio asignándolo directamente a la Tragedia
44
Figura 65. Apolo y Terpsícore, Denario, 3.91g. Roma, 56 ac.
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Anverso: Cabeza laureada de Apolo; detrás, corona.
Reverso: Polimnia portando una corona, con cintas cayéndole sobre la espalda,
completamente envuelta en el himantion, del que sobresale una túnica; a
ambos lados, Q POMPONI MVSA.
Esta es la única musa sin símbolo distintivo, musa de la memoria, las fábulas y
el arte pantomímico, la musa tácita y silenciosa por antonomasia.
MOSAICOS
El mosaico habría sido realizado entre el 64 d.c. y el 109 d.c.. Tiene una
extensión de 16 metros de largo y los arqueólogos intuyen que podría tener
hasta 10 metros de profundidad. El descubrimiento de una figura de un hombre
desnudo, con una capa en su espalda y una cítara bajo el brazo permitió
identificar que se trata del dios Apolo. También se encontró una representación
de las Musas. Es probable que la sala se haya utilizado como lugar de
encuentro de intelectuales para escuchar poesía y literatura en un ambiente
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semejante a una gruta con el sonido del agua, tan afín a las Musas y al dios
Apolo. A su vez, se presume que el edificio pudo haber sido utilizado como
Museaum, un espacio dedicado a la práctica de las artes y otras actividades
culturales, como también servía como lugar para almacenar obras.
A finales del siglo XV un caminante cayó por una de las grietas del Monte
Oppio, donde se encontraba la Domus Aurea y luego los Baños Trajanos, y
encontró pinturas, de un estilo que por encontrarse en lo que parecía una gruta
se dio a llamar grutesco.
47
Figura 74. Las nueve Musas, mosaico, Rodas, siglo. 1 a.c.
48
tercera y segunda franja. Urania tiene su esfera en la sección inferior izquierda,
mientras que Melpómene, Euterpe y Polimnia no tienen atributos.
Figura 77. Mosaico Vichten, Homero y las nueve musas, 250 a.c.
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El mosaico de Vichten, como se lo conoce, fue descubierto en Luxemburgo en
1995 y pertenece al 250 a.c. de la Roma Imperial. Representa a las nueve
musas junto a Homero. El mosaico se encuentra en el piso.
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Pinturas
Pompeya
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Figura 81. (izquierda) Calíope, musa de la poesía épica. Acuarela, copia de fresco Pompeya.
Figura 82. (derecha) Clío, musa de la historia. Acuarela, copia de fresco, Pompeya.
52
Figura 85. (izquierda) Erato, musa de la poesía erótica. Acuarela, copia de fresco.
Figura 86. (derecha) Terpsícore, musa de la danza. Acuarela, copia de fresco.
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Museos Vaticanos
La sala, abierta al público en 1784, fue creada para exponer una serie de
esculturas que se encontraron en la llamada villa de Cassius en Tívoli, donde
se descubrieron muchas estatuas de musas, un Apolo Musageta, una Atenea,
y retratos de ilustres hombres griegos, del periodo de Adriano.
Las estatuas han sido transformadas por los restauradores del siglo XVIII:
algunas de ellas originalmente no representaban musas y han sido modificadas
con el fin de completar la serie de las nueve personificaciones de las artes. Los
frescos de Tommaso Conca en la bóveda representan Apolo y las Musas como
inspiradores de las artes. En el siglo XIX, la tinta de rojo pompeyano cubrió
algunas pinturas de paisajes diseñadas como telón de fondo para las estatuas.
54
Figura 94. (izquierda) Clío, mármol, s.II dC.
Figura 95. (derecha) Melpómene, mármol, s.II dC
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Figura 98. (izquierda)Terpsícore, mármol, s. II dc
Figura 99. (derecha) Urania, mármol, s. II dc
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CAPITULO II
59 Otto. Walter F. Pag. 25.
60 Según el Museo Británico haciendo referencia a J.J Pollitt, Art in the Hellenistic Age, Cambridge:
Cambridge University Press1986, pág. 16.
61 Ref. Otto, ver Vitrubio, 7, Introducción.
62 Quien a su vez refiere a K. Schefold, “Retratos de antiguos poetas, oradores, pensadores”, pag.
148
63 Ref. Otto, pág. 26
64 Rodríguez López, María Isabel, “Iconografía de Apolo y las Musas en el arte antiguo y sus
pervivencias en el arte occidental”, pág. 474.
https://www.academia.edu/1112929/ICONOGRAFÍA_DE_APOLO_Y_LAS_MUSAS_EN_EL._ARTE_AN
TIGUO_Y_SUS_PERVIVENCIAS._EN_EL_ARTE_OCCIDENTAL
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la pierna de Homero), la primera parece tener bajo su brazo una espada y la
segunda habría tenido una barca.
Figura 1. “La apoteosis de Homero”, relieve en mármol, (1, 21 metros de largo y 0,76 de
ancho) s. II a.c., atribuido a Arquelao de Priene, Museo Británico, Londres.
58
poético, la Poiesis –con sus dos brazos en alto, portando antorchas–, la
Tragedia y la Comedia, también con sus brazos en alto. En una actitud más
pasiva, el último grupo de cinco figuras (una no se divisa claramente) que
completa la sección inferior corresponden a las cualidades de los poemas
homéricos: la naturaleza, la virtud, la memoria, la confianza (honradez) y la
sabiduría65.
Homero fue el más célebre de los aedos y a las Musas debe su saber e
inspiración: “de cualquier ser humano que pise la tierra, la honra y el respeto
mayor los aedos merecen, que a ellos sus cantares la Musa enseñó por amor
de su raza”67. Acompañado por representaciones de sus dos principales obras
–que comienzan invocando a las Musas, concentradas en una única figura–, el
relieve destaca las virtudes que expresa en concordancia con los preceptos
divinos de las Musas. La escultura muestra como “el espíritu de Zeus mueve a
las Musas, a las que llama sus hijas”68, y como éstas son partícipes de la
creación y el sentido que adquiere.
65 ref. Rodríguez López, ídem. Pág. 476.
66 Otto, Walter F., “Las Musas”, Ediciones Siruela, España, 2005, pág. 26.
67 Homero, “Odisea”, 480, pág. 126
68 Idem. pág. 26.
59
Figura 2. Posible Identificación de los personajes: 1. Zeus. 2. Mnemosine. 3. Clío. 4. Musa 5.
Erato. 6. Euterpe. 7. Musa 8. Terpsícore. 9. Urania. 10. Polimnia. 11. Apolo citaredo. 12. Musa
13. Estatua de un poeta. 14. Personificación del mundo habitado (οἰκουμένη). 15. Crono. 16.
Personificación de la Ilíada. 17. Homero. 18. Personificación de la Odisea. 19. Personificación
del Mito. 20. Personificación de la Historia. 21. Personificación de la Poesía. 22. Personificación
de la Tragedia. 23. Personificación de la Comedia. 24. Personificación de la Naturaleza
(φύσις). 25. Personificación de la Virtud (ἀρετή). 26. Personificación de la Memoria (μνήμη).
27. Personificación de la Confianza (πίστις). 28. Personificación de la Sabiduría (σοφία).
60
Figura 4. (Detalle) Segunda sección.
61
Figura 8. Perfil Figura 9. Perfil
62
CAPÍTULO III
Renacimiento
63
Figura 2. (Detalle) Apolo y las Musas
Figura 3. (izquierda) (Detalle) Los poetas, Dante, Homero y Virgilio con coronas de laureles.
Figura 4. (derecha) (Detalle) Erato, Ludovico Ariosto y Boccaccio
64
Figura 5. (izquierda) (detalle) Estacio, Talía, Clío, Euterpe y Erato
Figura 6. (derecha) (detalle) Safo
Manierismo
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puede relacionar con la otra extremidad que se encuentra el frente de la
imagen, junto a las musas sentadas, y que podría pertenecer a Marsias. En el
extremo izquierdo de la imagen , de ve a dos musas, al igual que el resto
vestidas según la moda de la época, una de ellas sosteniendo una trompeta
contemporánea y en el suelo una esfera.
66
Barroco
Neoclásico
67
Moderno, contemporáneo
68
su rol de Helios, de beligerante, ya no como patrono del pensamiento y la
verdad.
Figura 13. Salvador Dalí, “Sueño diurno de Galia - La Apoteosis de Homero”, 1944-1945.
Uruguayo
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contiene alguna ventas y está dividida en forma de cuadrícula. El friso es un
relieve de Apolo y las Musas, el dios en el centro porta una lira rodeado de las
nueve Musas. A sus costado, dos musas con máscaras que podrían ser
Melpómene y Talía.
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Conclusión
En las Musas se concentra un aspecto esencial y definitorio del ser humano: el
lenguaje. Desde él se construye el pensamiento, la conciencia, lo que nos
diferencia de otros animales. El canto y la palabra son una manifestación del
ser de las cosas, es la búsqueda y el encuentro con la naturaleza, de donde
proviene de manera misteriosa la palabra escuchada, la esencia de la creación.
El valor de la palabra de las Musas radica en que aquél que la escucha está
ante la palabra divina, al mismo tiempo que su inspiración y lo que alguien
exprese es a través de ellas, por lo tanto, también es palabra divina. La
palabra, por lo tanto, es una forma de entrar en contacto con lo eterno, lo
verdadero e inmutable, con la esencia de la vida. Es por esto que la filosofía es
considerada el arte más elevado de las Musas, como escribe Platón y dice
Sócrates a Fedón. El conocimiento, la historia y la retórica también serán
rasgos fundamentales del origen divino de la palabra.
Hay algo mágico en el acto de hablar, hace presentes y reales cosas, eventos y
sentimientos, el habla es despegarse de la realidad concreta para alcanzar la
verdad más allá de lo pasajero, es elevarse y superar los conflictos. Los aedos,
poetas y cantores son quienes practican la esencia del lenguaje, alcanzando su
propósito intrínseco.
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Bibliografía
Fuentes física
Fuentes online
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