Bolivia Escenarios en Transformación
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EN TRANSFORMACIÓN
Artículos sobre política, cultura y economía
BOLIVIA: ESCENARIOS EN TRANSFORMACIÓN
ARTÍCULOS SOBRE POLÍTICA, CULTURA Y ECONOMÍA
Bolivia: escenarios en transformación : artículos sobre política, cultura y economía – La
Paz : Vicepresidencia del Estado Plurinacional, 2016.
334 p. ; infografías, cuadros, diagramas ; 21 cm. – (Concurso nacional de tesis en ciencias
sociales y humanidades)
ISBN 978-99974-62-31-2 ePub
Notas
Contiene : El proceso de construcción hegemónica en Bolivia (2004-2014): Un juego
interminable / Jorge Hevia Cuevas. Genealogía de los territorios indígenas en Bolivia: Mul-
ticulturalismo y gubernamentalidad neoliberal / Arian Laguna Quiroga. La representación
de identidades en los largometrajes bolivianos de ficción, en el marco de los cambios
sociopolíticos de la década 2003-2013 / Hanan Callejas Barral. Formas de socialización y
construcción de identidad cultural: El hip hop en El Alto / Alastair Cooper Gumiel. “Qamiris”
y fraternos: La conformación de élites aymaras en el Gran Poder / Tania Quilali Erazo. La
modernización del sector minero en Potosí / Ely Arana Santander. Análisis del comercio
justo en Bolivia: Caso del sector cafetalero (2000-2010) / Yésika Aparicio Aguilar. División
del trabajo y estrategias comerciales en el comercio informal: Caso de comerciantes de
ropa usada en La Paz / Estefanía Pacheco Sánchez. Importar desde China.
ISBN: 978-99974-62-31-2
D.L.: 4-4-334-16 P.O.
Impreso en Bolivia
Esta licencia permite a otros crear y distribuir obras derivadas a partir de la presente
obra de modo no comercial, siempre y cuando se atribuya la autoría y fuente de
manera adecuada, y se licencien las nuevas creaciones bajo las mismas condiciones.
ÍNDICE
Presentación
i. Política
ii. Cultura
iii. Economía
7
8 | Bolivia: Escenarios en transformación
1 Artículo basado en la tesis de grado “Significantes vacíos y flotantes en la constitución del discurso
político de Evo Morales”, presentada en 2015 para obtener la licenciatura en Ciencia Política y Gestión
Pública otorgada por la Universidad Mayor de San Andrés (umsa).
11
Introducción
No existe ninguna plenitud social alcanzable excepto a
través de la hegemonía; y la hegemonía no es otra cosa que
la investidura, en un objeto parcial, de una plenitud que
siempre nos va [a] evadir porque es puramente mítica.
Ernesto Laclau
Por último, toda esta lectura de los años 2000 al 2014 con-
cluye proponiendo que tanto la Asamblea Constituyente como
el Estado Plurinacional de Bolivia lograron expresar la plenitud
ausente de la sociedad.
13
14 | Bolivia: Escenarios en transformación
La crisis estatal
Según Laclau, la categoría “demanda” se ubica en un pla-
no indecidible, que puede circular tanto como petición que
como reivindicación. En ambos casos, la demanda se sitúa
como respuesta a la incapacidad de lo instituido –o de lo que
estaría por instituirse– para dar una respuesta a los sujetos
que plantean dicha demanda (2009: 55). En el caso de Bolivia,
entre los años 2000 y 2005, se articularon varias demandas
hacia el Estado, agrupadas bajo el común denominador de
una reivindicación.
Varios pensadores e investigadores de diversas ramas coin-
cidieron en que este periodo de cinco años significó un espacio
de emergencia de fuertes demandas reivindicativas en la his-
toria nacional. Por ejemplo, Jorge Viaña sostuvo que a partir
del año 2000 se produjo un “relevo y sustitución de creencias
colectivas, [y se] derrumbó el sistema de creencias que impuso
el modelo impulsado desde 1986” (2006: 38). Para María Zega-
da, el periodo mencionado, junto con la serie de movimientos
que se activaron, “cuestionaron el modelo estatal y político, y
demandaron su transformación estructural” (2006: 15). Por otra
parte, Róger Cortez planteó que desde el 2000 “se agregan los
reclamos respecto al control de los recursos naturales, prime-
ro, tierra y territorio, luego, agua, después los hidrocarburos”
(2005: 25). Siguiendo esa línea, Erika Brockmann manifestó que
El proceso de construcción hegemónica en Bolivia (2000-2014) | 15
2 Los votos válidos solo son los votos emitidos a favor de algún partido o coalición de partidos. Por lo
tanto, los votos nulos y blancos no son considerados como votos válidos.
3 Se obtiene la mayoría absoluta dividiendo el total de votos válidos entre dos y, a continuación, se
suma un voto (50% + 1).
4 La nueva coalición se inscribió en la etapa denominada “Democracia Pactada”, “la lógica de pactos
parlamentarios” o “el presidencialismo parlamentarizado”. Dichas coaliciones, que se extendieron
desde 1985 hasta el 2002, tuvieron como eje principal a tres partidos: Movimiento Nacionalista Revo-
lucionario (mnr), adn y mir.
16 | Bolivia: Escenarios en transformación
8 El Oriente de Bolivia está estereotípicamente conformado por los departamentos de Santa Cruz, Beni
y Pando, ubicados al noreste del país.
9 El programa de Gobierno de adn contemplaba cuatro pilares: dignidad, oportunidad, equidad e ins-
titucionalidad. El primero estaba vinculado a la lucha contra el narcotráfico y la erradicación de coca
excedentaria. El segundo buscaba generar crecimiento en la economía. El tercero planteaba el desa-
rrollo humano en los ámbitos de salud y educación; igualmente, consideraba la capacitación laboral y
la lucha contra la pobreza. El cuarto estaba relacionado con la institucionalización del sistema judicial
y político; así como con la descentralización administrativa y la lucha contra la corrupción.
10 El trópico de Cochabamba abarca las provincias del Chapare, Carrasco y Tiraque.
18 | Bolivia: Escenarios en transformación
La transición estatal
En el periodo 2006-2009, se concretó la transición estatal. Se
inició con la posesión de Morales como presidente de Bolivia
y concluyó con la aprobación del nuevo texto constitucional.
Lo sucedido entre esos años fue calificado desde diferentes
perspectivas como “histórico”. Por ejemplo, Luis Maira sostuvo:
“Fui testigo de muchos eventos importantes de la historia lati-
noamericana desde mediados de los [años] 60 y pocos me han
impresionado tanto como los actos del 22 de enero de 2006,
cuando Evo Morales asumió la Presidencia” (2007: 72). Para
Rafael Archondo, las elecciones de 2005 “convirtieron a un
país multipartidista en uno dividido en dos siglas dominan-
tes, que concentraron más del 80% de los votos” (2006: 6) y, a
su vez, convirtieron a Morales en “el cuarto líder más votado
en toda la historia electoral del país” (ibid.: 5).11 Desde otra
11 El primero fue Hernán Siles en 1956, con el 84% de los votos. Le siguió Víctor Paz, quien ganó las elec-
ciones de 1960 con el 76% y las de 1964 con el 98%. En tercer lugar está René Barrientos, que en 1966
ganó las elecciones con el 67%. Finalmente, destaca Morales, quien ocupó la presidencia gracias al
El proceso de construcción hegemónica en Bolivia (2000-2014) | 25
54% de los votos en 2005. Sin embargo, debemos considerar que de 1956 a1985 las elecciones fueron
calificadas de “fraudulentas” y “amañadas”.
12 En 1994, se realizaron reformas en el sistema electoral. Además, se promulgaron la Ley del Sistema
de Administración Financiera y Control Gubernamental (safco) y la Ley del Estatuto del Funcionario
Público. Por otra parte, ese año, se crearon la Defensoría del Pueblo, el Consejo de la Judicatura y el
Tribunal Constitucional. En 2005, se agregaron los mecanismos de democracia directa: Referéndum,
Iniciativa Legislativa Ciudadana y Asamblea Constituyente. Por último, en 2006 solo se modificó el Art.
93 de la Constitución de 1967, disponiendo la convocatoria inmediata a elecciones en caso de que la
sucesión presidencial llegase hasta la Corte Suprema de Justicia.
26 | Bolivia: Escenarios en transformación
13 La figura del prefecto viene de la colonia. El prefecto era una autoridad enviada por el Rey para que
hiciera cumplir sus decisiones. Hasta antes de las elecciones de 2005, los prefectos eran nombrados
directamente por el Poder Ejecutivo.
32 | Bolivia: Escenarios en transformación
La consolidación estatal
Para describir el proceso que transcurre entre los años 2010 y
2014, debemos considerar lo sucedido en 2009, año en el que
El proceso de construcción hegemónica en Bolivia (2000-2014) | 33
16 La democracia intercultural fue publicitada por el oep como la conjunción de tres tipos de democracia:
representativa, participativa y comunitaria. Según el oep, en la elección judicial se incorporó la intercul-
turalidad porque se realizó un ejercicio complementario entre los tres tipos de democracia. Primero,
se hizo referencia a la democracia representativa, porque se eligió a las nuevas autoridades judiciales
mediante el voto. Luego, se hizo referencia a la democracia directa y comunitaria, por el hecho de que
los candidatos a la elección judicial no debían hacer campaña electoral, siendo el oep, más bien, el
encargado de permitir que los candidatos fueran conocidos por la población votante.
El proceso de construcción hegemónica en Bolivia (2000-2014) | 37
Conclusión
Recapitulando: tanto la Asamblea Constituyente como el Esta-
do Plurinacional funcionaron como significantes vacíos en di-
ferentes contextos. En el primero, la Asamblea Constituyente
fue la articuladora de demandas insatisfechas acumuladas en el
periodo denominado “Democracia Pactada” y, específicamente,
a partir del año 2000. La Asamblea funcionó como el horizonte
inalcanzable de la sociedad en ese momento. Después de que
realmente se convocara a la Asamblea Constituyente, esta dejó
de tener un carácter vacío, es decir, dejó de ser el horizonte de
la sociedad y dio paso a uno nuevo. En el segundo contexto, a
partir de la promulgación de la nueva Constitución, se originó
un nuevo significante: el Estado Plurinacional. Pero este no sur-
gió de forma tranquila, debió luchar en el proceso constituyente
con otro significante que planteó cierta disputa, lo autonómico,
que pudo quitar hegemonía a lo plurinacional. No obstante, el
resultado terminó favoreciendo al Estado Plurinacional como
el nuevo significante vacío –el nuevo horizonte de la sociedad–
que logró esta consolidación gracias a la adhesión eficiente de
la demanda por autonomía departamental a su horizonte he-
gemónico. Finalmente, en el tercer contexto, el Estado Pluri-
nacional logró consolidarse como el significante hegemónico,
pero hubo el riesgo de que se quebrara el horizonte, debido a
El proceso de construcción hegemónica en Bolivia (2000-2014) | 41
que uno de los eslabones que lo apoyó –la demanda de los in-
dígenas del Oriente boliviano– fue violentado con el no respeto
a su territorio.
No obstante, el límite antagónico no cambió en el tiem-
po de análisis, es decir, en el periodo 2000-2014. El límite fue
creado entre el Estado colonial y, en una primera instancia,
los marginados/indígenas/morenos. Posteriormente, el límite
se construyó entre el Estado Plurinacional, entendido como la
asociación de los marginados/indígenas/morenos, y el Estado
colonial, que fue representado como la élite/no-indígena/blan-
ca. Por ello, a pesar de que pudieron cambiar las posiciones de
lo indígena y lo no-indígena, el límite antagónico que separa la
sociedad no lo hizo.
Finalmente, podemos afirmar que no existe ninguna certe-
za de que la disputa entre lo autonómico y lo plurinacional se
haya resuelto del todo. Como señala Laclau, el flotamiento y el
vaciamiento son dos caras de la misma moneda. Esto quiere
decir que, a pesar de que ahora el significante “plurinacional”
sea el significante vacío, eso no implica que lo será siempre. Por
otro lado, la demanda del tipnis mostró que el límite antagónico
entre lo colonial y lo plurinacional no era tan claro como se lo
había presentado en principio. Las personas que se movilizaron
en contra de la construcción de la carretera no podían ser fácil-
mente calificadas de “coloniales”, a pesar de que sí lo fueron de
“perjudiciales para el Estado Plurinacional”.
En resumen, retomando la imagen del juego de las escon-
didas con la que iniciamos este texto, notamos que en los úl-
timos 15 años, en Bolivia, la investidura de la plenitud social
cambió, pero eso no significa que el juego se haya detenido.
42 | Bolivia: Escenarios en transformación
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44 | Bolivia: Escenarios en transformación
Zegada, María
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representación político en Bolivia”. La representación política en
Bolivia. Tendencias y desafíos. Erika Brockmann y otros. La Paz:
pnud-International / idea-fbdm.
GENEALOGÍA DE LOS TERRITORIOS INDÍGENAS
EN BOLIVIA: MULTICULTURALISMO Y
GUBERNAMENTALIDAD NEOLIBERAL1
1 Artículo basado en la tesis de grado “Genealogía de los territorios indígenas en Bolivia”, presentada
en 2015 para obtener la licenciatura en Ciencia Política otorgada por la Universidad Católica Boli-
viana (ucb) “San Pablo”.
45
Introducción
Estudiar los territorios indígenas en Bolivia desde una perspecti-
va genealógica implica pensar que no fueron la consolidación de
una necesidad histórica siempre presente ni la restitución de lo
usurpado hace 500 años; significa pensarlos como un “quiebre”
en la historia, una historia que no tiene retornos, sino nuevas
etapas; una historia que no evoluciona, sino que se transforma
y se renueva permanentemente. Su creación político-jurídica
en 1990 significó el nacimiento de una nueva forma de rela-
cionamiento entre pueblos indígenas, Estado, Organizaciones
No Gubernamentales (ong) y capital privado; al mismo tiempo,
supuso el surgimiento de nuevas subjetividades e identidades
indígenas como consecuencia del ejercicio de nuevos mecanis-
mos de gobierno. Para comprender su actualidad, se debe revi-
sar su pasado, es decir, la historia del surgimiento del discurso
que permitió e impulsó su demanda, el multiculturalismo, pero
también la de su consolidación como régimen de prácticas gu-
bernamentales.
Indudablemente, desde hace siglos que existen formas par-
ticulares indígenas de uso y ocupación del territorio; no obs-
tante, lo que no existían eran los conceptos y objetos sociales
que actualmente configuran el discurso moderno sobre lo in-
dígena. Esta investigación no se propone cuestionar qué tan
“real” es este discurso sobre los indígenas y su territorialidad,
sino la manera en que, como toda formación discursiva, ha
transformado la propia realidad sobre la que pretendía hablar
objetivamente.
Nuestra primera arista de análisis plantea que el discurso
multiculturalista emergió en respuesta a los fracasos del Nacio-
nalismo Revolucionario (nr), introduciendo nuevos imaginarios,
racionalidades y formas de proceder respecto al mundo indíge-
na. Para demostrarlo, retrocedemos hasta la década de 1970 e
identificamos los resquicios que permitieron su emergencia. La
lectura foucaultiana que inspira esta investigación nos lleva a
otorgar especial relevancia a los conocimientos y epistemolo-
gías que permitieron la estructuración de este régimen de repre-
sentaciones fuertemente permeado por la antropología.
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48 | Bolivia: Escenarios en transformación
Epistemología
La postura de ambos autores partía del supuesto de que la reali-
dad solo puede ser conocida a través del trabajo etnográfico, es
decir, por medio de la observación, la participación, la realización
de entrevistas, etc. La antropología sería, entonces, un trabajo
científico y su metodología por excelencia sería la etnografía,
anulando así otras formas de conocimiento, como los “prejui-
Genealogía de los territorios indígenas en Bolivia | 53
2 En particular, los misioneros habían recibido dotaciones de tierra del Estado, o las habían comprado.
Por ello, uno de los temas discutidos fue la transferencia de los títulos a manos de los ayoreode. Tras los
consejos de un activista paraguayo y del representante izozeño, se decidió que se transfirieran títulos
colectivos a cada comunidad para así evitar la posible compra de parcelas por parte de los hacendados
circundantes (oxfam, 1978: 37 y ss).
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3 “Lo que yo veo es que aquí hay dos trabajos. De un lado, es el trabajo de los misioneros que es, diga-
mos, para la cosa de religión, y por otro lado, está el trabajo de los abuhadie, que tienen que trabajar
con nosotros para mejorar nuestra vida. O sea, hay dos pensamientos acá. Un pensamiento es lo de la
religión, y está bien que los misioneros están trabajando en esto, pero que no trabajen en otra cosa,
para esto ya están los dos abuhadie” (oxfam, 1978: 39).
Genealogía de los territorios indígenas en Bolivia | 59
4 La cidob luego cambió de nombre a Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia, en tanto que
la apcob fue rebautizada como Apoyo para el Campesino-Indígena del Oriente Boliviano.
60 | Bolivia: Escenarios en transformación
5 Todas las referencias sobre los congresos de la cidob y las resoluciones que de ellas emergieron tienen
como fuente la sistematización elaborada por Soliz (2002).
Genealogía de los territorios indígenas en Bolivia | 63
6 Hubo dos “vías” de relacionamiento entre las sociedades colonizadoras y los pueblos indígenas
de América. La anglosajona fue de diferencia irreconciliable y se tradujo en relaciones de guerra
y exterminio; los colonizadores católicos, en cambio, adoptaron una visión de conquista más que
de exterminio (excepto con los pueblos que se resistieron a cualquier forma de asimilación), que
a la postre se verificó en procesos de mestizaje. El modelo de la reserva indígena anglosajona
(fronteras étnicas claramente demarcadas, control sobre recursos del suelo y del subsuelo, au-
tonomía política) fue una reformulación moderna de esa relación de otredad radical; no en vano
se desarrolló primero en las excolonias británicas. Los países latinoamericanos lo adoptaron como
resultado de la circulación de ideas entre organizaciones indígenas y la hegemonía norteameri-
cana en los proyectos de desarrollo.
7 A partir de 1987, se generaron tres focos conflictivos entre el Estado y los indígenas del Beni: Bosque
de Chimanes, El Ibiato y el Parque Nacional Isiboro Sécure. Todos ellos se relacionaban con la presencia
de actividades extractivas o de colonizadores en regiones habitadas por indígenas de este departa-
mento, principalmente. De estos tres núcleos conflictivos desembocó la Marcha por el Territorio y la
Dignidad de 1990. Para un resumen, véase la investigación original de la que proviene este artículo
(Laguna, 2015), así como Molina, 1998; Lehm, 1999; y Healy, 2001.
Genealogía de los territorios indígenas en Bolivia | 65
La impronta indígena
El 16 de agosto de 1990 se inició la Marcha por el Territorio y
la Dignidad desde la ciudad de Trinidad con rumbo a la sede
de Gobierno. El Gobierno se vio obligado a prestarle atención
cuando la opinión pública y la comunidad internacional comen-
zaron a ocuparse de manera creciente de las etnias del Oriente
boliviano. Al transcurrir la marcha e incrementarse la cobertura
periodística, una infinidad de sectores, desde la cob hasta el Co-
legio Médico de Bolivia, expresaron su apoyo; ninguna organi-
zación social se manifestó en contra, excepto, por supuesto, los
madereros y empresarios del Oriente. Las muestras de apoyo
tenían un matiz particular:
Que se respete su cultura, tradiciones, costumbres y forma de gobier-
no de sus comunidades; la pertenencia, el amor y la posesión efectiva
y digna de la tierra (Presencia, 1990a).
En este tiempo materialista, tan escaso de valores, estos humildes in-
dígenas nos permitieron redescubrir el lado positivo del ser humano
(Presencia, 1990b).
Por amor, señor Presidente: El señor Presidente que ha desplegado
una política de apertura con el mundo entero, tendría que ir ahora al
encuentro de estos compatriotas, a calmar su dolor o por lo menos
a evitar este sacrificio autoimpuesto […]. Estará llevando consuelo y
ayuda a estos Cristos mil veces crucificados en cada uno de nuestros
hermanos. Lo pedimos, señor Presidente, en nombre del amor y el
sagrado deber que usted tiene para con la Patria (Mercado, 1990).
12 Este concepto significa básicamente “el impacto diferencial del Estado sobre las capacidades de dife-
rentes fuerzas políticas para seguir sus estrategias políticas y alcanzar sus objetivos” (Jessop, 1990: 9).
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13 Akhil Gupta y James Ferguson (2002), y en general la escuela de los estudios de la gubernamen-
talidad, analizan la “desestatización” de las funciones anteriormente concentradas en el Estado y su
transferencia a terceros, como la banca multilateral, las ong y las organizaciones locales.
Genealogía de los territorios indígenas en Bolivia | 73
Desarrollo diferenciado
Bastante antes de 1990, los think-tanks del neoliberalismo se
habían convencido de que era imposible aplicar la lógica del
libre mercado a espacios y poblaciones como los pueblos in-
dígenas.14 En respuesta, desarrollaron manuales y protocolos
que prescribían cómo aplicar reformas de mercado y desarro-
llar megaproyectos, al mismo tiempo que se protegían los de-
rechos culturales de los indígenas. La gubernamentalidad neo-
liberal comenzó a leer la realidad social en términos duales; su
grilla de análisis veía espacios, recursos y poblaciones donde
debían regir el mercado y el capital económico, y otros en los
que organizaciones que no funcionaban bajo la lógica del mer-
cado (como las organizaciones indígenas) debían gestionar
su propio desarrollo y bienestar. Se trataba de generar espa-
cios diferenciados de desarrollo que, al mismo tiempo que se
14 A partir de la década de 1970, el bm comenzó a enfrentar fuertes presiones por parte de organi-
zaciones sociales y ong que le cuestionaron las consecuencias sociales y medioambientales de sus
programas de desarrollo (Gray, 1998: 266). El primer caso de resonancia internacional fue el proyecto
de 1973 para la construcción de represas en la cuenca del Río Chico, en la Filipinas. La resistencia de
las poblaciones indígenas locales alcanzó tal magnitud que en 1980 la región se había convertido en
una zona de guerra. Como producto de esta experiencia, el bm desarrolló el Documento de Manual
de Operaciones (dmo) 2.34. En un diálogo con el Convenio 107 de la oit (de 1957), el dmo 2.34 exigía
la mitigación de impactos sobre “poblaciones tribales” mediante el reconocimiento de sus tierras, la
otorgación de servicios sociales, el respeto a su integridad cultural y la participación a través de los
foros correspondientes (Davis, 1993: 6-7). Sin embargo, esta política no aplacó las críticas públicas al
bm. Tras serios problemas con proyectos en Brasil, Indonesia e India, el bm entró en una fase evalua-
tiva de sus directrices medioambientales relacionadas a los derechos indígenas entre 1987 y 1992
(Gray, 1998: 274). El resultado fue la creación de un departamento de asuntos medioambientales,
la contratación de un equipo de consultores antropólogos y el requisito de que cada proyecto llevase
su “Special Indigenous Peoples Development Plan” (Brysk, 2000: 166). Lo más importante, en 1991
se publicó la Directiva Operativa (do) 4.2, que respondía a los principios del Convenio 169 de la oit,
dejando las nociones de “tribu” y “aculturamiento” en el pasado, e introduciendo conceptos como el
de “pueblos indígenas” y, fundamentalmente, estableciendo la “participación” y la “consulta” como
prácticas fundamentales a la hora de llevar a cabo un proyecto (Gray, 1998: 288).
74 | Bolivia: Escenarios en transformación
15 Esta es una reinterpretación de lo que Benjamin Kohl propone como estrategia neoliberal de dele-
gación del control de los “non-tradable goods” a las comunidades y la concentración de los “tradable
goods” en manos del capital privado (2002: 454).
Genealogía de los territorios indígenas en Bolivia | 75
Reconocimiento y participación
A partir de la Marcha de 1990 y también de la aparición de mo-
vimientos armados (como el Ejército Guerrillero Túpac Katari,
egtk), la élite política comenzó a debatir la necesidad de refor-
mar la Constitución. La Fundación Milenio (creada por Sánchez
de Lozada) jugó un rol fundamental: con financiamiento de la
National Endowment for Democracy (ned) y el asesoramiento
de la Georgetown University y de un equipo nacional (entre
ellos, Juan Cristóbal Urioste y Fernando Aguirre) e internacio-
nal (Carlos Santiago Nino, Juan Linz, Bolívar Lamounier, Carina
Perelli y Arturo Valenzuela), elaboró una propuesta de Reforma
Constitucional (Van Cott, 2000: 141). Esta propuesta incluía, en-
tre otros temas, el reconocimiento y la participación de los mo-
dos de organización indígena y de sus autoridades en el aparato
institucional del Estado. Si bien la élite política la consideraba
76 | Bolivia: Escenarios en transformación
16 Un ejemplo de ello fue el Proyecto Tierras Bajas del Este, financiado y promovido por el bm, que busca-
ba consolidar a Santa Cruz como una región agroexportadora de gran escala. Uno de sus componen-
tes centrales era la organización, que se concentraba en el fortalecimiento de la débil organización
intercomunal ayorea (la Central Ayoreo Nativo del Oriente, canob), para así garantizar el surgimiento
de un actor centralizado y autónomo que garantizase la autogestión del desarrollo local. Uno de los
objetivos asociados era fortalecer el capital humano ayoreo a través del potenciamiento de sus capa-
cidades productivas, administrativas y de gestión (Heijdra, 1996).
17 Podría argumentarse que, al igual que la cob y la csutcb, la cidob aglutinaba a representaciones locales
y regionales. Si bien ello es cierto, el punto esencial es que el Estado y la cooperación internacional
buscaron dialogar y trabajar, especialmente los temas de desarrollo, con las organizaciones locales
y no con las más amplias. En el caso de tierras altas, incentivaron el surgimiento de organizaciones
indígenas con un discurso puramente étnico y no clasista, así como altamente localizadas y descen-
tralizadas, siendo su resultado el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (conamaq) y las
unidades que lo componen (Andolina, Radcliffe y Laurie, 2005).
Genealogía de los territorios indígenas en Bolivia | 79
18 Así se refiere el bm a las zonas a ser tituladas para los indígenas de tierras bajas.
19 Entrevista con Louca Lerch (experto en temas de catastro y territorios indígenas), 12/09/2014.
Genealogía de los territorios indígenas en Bolivia | 81
Artículo 41.-
5. Las Tierras Comunitarias de Origen son los espacios geográficos
que constituyen el hábitat de los pueblos y comunidades indíge-
nas y originarias, a los cuales han tenido tradicionalmente acceso y
donde mantienen y desarrollan sus propias formas de organización
económica, social y cultural, de modo que aseguran su sobrevivencia
y desarrollo. Son inalienables, indivisibles, irreversibles, colectivas,
compuestas por comunidades o mancomunidades, inembargables e
imprescriptibles.
A manera de cierre
La historia de este discurso que hemos llamado “multicultura-
lista” es la historia de la emergencia étnica, del autorrecono-
cimiento como pueblos indígenas y de la problematización al
Estado y a la sociedad nacional en estos términos. Este estudio
nos permite extraer algunas conclusiones generales al respecto.
Si bien una infinidad de variables puede ser tomada en cuenta,
probablemente la exclusión es la principal a la hora de explicar
la emergencia étnica. La modernización capitalista es un proce-
so que divide, individualiza y que, en su versión más violenta,
margina; precisamente, los sectores que sintieron la violencia
de la modernización del Oriente boliviano son los que prota-
gonizaron los primeros procesos de organización en torno a
clivajes étnicos. Pero este estudio no se concentra en la dimen-
sión socioeconómica de la emergencia étnica, sino en la del
discurso como plataforma para su surgimiento. El discurso no
es esa “capa” superficial y utilitaria que tendemos a imaginar; el
Genealogía de los territorios indígenas en Bolivia | 85
20 Los indígenas de tierras bajas han sido dotados con un promedio de 317 hectáreas por familia, mien-
tras que los interculturales no pueden acceder a más de 50 (Fundación Tierra, 2011).
88 | Bolivia: Escenarios en transformación
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II.
CULTURA
LA REPRESENTACIÓN DE IDENTIDADES EN
LARGOMETRAJES BOLIVIANOS DE FICCIÓN
(2003-2013)1
1 Artículo basado en la tesis de grado “La representación de identidades en los largometrajes boli-
vianos de ficción en el marco de los cambios sociopolíticos de la década 2003-2013”, presentada en
2015 para obtener la licenciatura en Ciencias de la Comunicación Social otorgada por la Universidad
Católica Boliviana (ucb) “San Pablo”.
97
Introducción
El cine boliviano surgió después de siete años de la llegada
del cinematógrafo al país. El primer audiovisual fue Retrato de
personajes históricos y de actualidad, realizado en 1904, que mostraba
a personalidades políticas en eventos de la ciudad de La Paz.
En 1912, Luis Castillo y Juan Goytisolo fueron considerados los
primeros cineastas en Bolivia.
El 14 de julio de 1925 se estrenó el primer largometraje na-
cional, Corazón aymara, dirigido por Pedro Sambarino, adapta-
ción de la obra teatral La huerta. Se trata de un drama nativo
influenciado por la literatura y el teatro indigenista. Ese mismo
año, la película de José María Velasco Maidana, La profecía del lago
–que también se cree que fue el primer largometraje boliviano–
fue censurado porque contaba una historia de amor entre la
hija de un hacendado y el pongo de la hacienda.
Si bien la historia del cine boliviano data de un siglo antes,
fueron muy pocos los intentos realizados para teorizar los ima-
ginarios generados por él y las implicaciones de sus narrativas
en la representación de las múltiples identidades que conviven
en Bolivia. La mayor parte de la bibliografía encontrada corres-
ponde a la década de 1980, de autores que pusieron un fuerte
énfasis en la historia cinematográfica boliviana. Actualmente,
los únicos referentes bibliográficos posteriores son catálogos
de películas sin un mayor aporte para el análisis.
En ese contexto, se originó la investigación “La represen-
tación de identidades en los largometrajes bolivianos de fic-
ción en el marco de los cambios sociopolíticos de la década
2003-2013”. El estudio fue realizado entre febrero de 2014 y
marzo de 2015, con el objetivo de analizar la representación
de las identidades nacionales-regionales, étnico-culturales y
sexuales en los largometrajes bolivianos de ficción. Las téc-
nicas utilizadas fueron el análisis de contenido y la revisión
documental.
En este artículo, presentamos algunos de los hallazgos de la
investigación relacionados con la representación de identidades
las nacionales y regionales en los largometrajes bolivianos.
99
100 | Bolivia: Escenarios en transformación
2 Son 54 directores los que estrenaron una, dos o incluso más películas en la década 2003-2013.
La representación de identidades en largometrajes bolivianos de ficción (2003-2013) | 101
25
20
15
10
0
La Paz
Santa Cruz
Cochabamba
Tarija
Sucre
Potosí
Pando
Beni
Oruro
Extranjero
Fuente: Elaboración propia.
30
20
10
0
La Paz
Santa Cruz
Cochabamba
Tarija
Beni
Pando
Oruro
Extranjero
Sucre
Potosí
Faustino Mayta visita a su prima (2003): Fidencia En busca del paraíso (2010): Felicidad (izquierda) y
esclavizada en Argentina. Helena (derecha).
20
16
12
0
Alcohol y violencia
Narcotráfico
Costumbrista/
Enfermedad
histórica
Delincuencia
Amistad y romance
Asesinatos
Corrupción
Migración
Música y folclore
Fuente: Elaboración propia.
3 Hemos registrado 97 temáticas de las 87 películas producidas entre 2003 y 2013, debido a que algu-
nas tienen dos temáticas relevantes en la misma historia.
108 | Bolivia: Escenarios en transformación
16
12
0
Delincuente
Policía
Prostituta
Narcotraficante
Estudiante
Político
Se desconoce
Los hijos del último jardín (2004): Fernando, personaje El cementerio de los elefantes (2008): Juve, personaje
principal. principal.
Hospital Obrero (2009): Pedro, personaje principal. Zona Sur (2009): Carola, personaje principal.
0
Policía
Campesino
Se desconoce
Prostituta
Delincuente
Estudiante
Fuente: Elaboración propia.
4 El término hace referencia a las personas de escasos recursos y malas costumbres en el Oriente boliviano.
La representación de identidades en largometrajes bolivianos de ficción (2003-2013) | 113
Ruber Von-Bergen, alias Chicho, personaje de ¿Quién Juancho y Pancho, personajes de Don Juancho y el
mató a la llamita blanca? (2005). Pancho (2013).
Conclusiones
Entre el 2003 y el 2013, en Bolivia, se realizó un importante nú-
mero de películas. En esta investigación, identificamos 87 lar-
gometrajes de ficción. En el periodo estudiado, destacan los
años 2009 y 2010, cuando se estrenaron 32 cintas, marcando un
hito en el cine nacional.
Si bien La Paz, como en anteriores décadas, continúa sien-
do el centro del cine boliviano, por el número de directores pa-
ceños y por la cantidad de películas filmadas en este departa-
mento, la tendencia que empieza a tomar fuerza es Santa Cruz.
Esto se percibió en 2005, 2006, 2008, 2012 y 2013, años en los
que superó al de La Paz en cantidad de producciones.
La representación de identidades en largometrajes bolivianos de ficción (2003-2013) | 115
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php?_url=/economia/OficialBolivia-habitantes-Paz-Santa-
Cruz_0_1879612094.html consultado el 03/09/2014)
119
Introducción
Con la moda del hip hop en la escena artística de Estados Uni-
dos y la influencia cultural de ese país en el mundo, este estilo
musical llegó rápidamente a El Alto y empezó a ser consumido y
adaptado por los jóvenes por medio de la piratería, en la década
de 1990. El hip hop en El Alto reproduce las principales caracte-
rísticas del fenómeno estadounidense, desde la música, pasan-
do por la vestimenta hasta su filosofía y esencia vinculadas a la
protesta y lucha contra el racismo (Librado, 2010: 58-61).
Los acontecimientos sociales y políticos que marcaron a
Bolivia entre los años 2000 y 2003, y que tuvieron como pro-
tagonistas a hombres y mujeres de El Alto, también influyeron
en las características del hip hop. Las letras de las canciones
ponen énfasis en la problemática social, política y económica, y
los grupos musicales como Ukamau y Ke, Wayna Rap y Nación
Rap, así como los de danza, entre ellos El Alto Estilo Crew, re-
valorizan la cultura indígena (ibid.).
Entre febrero y mayo de 2014, realizamos la investigación
“Formas de socialización y construcción de identidad cultural: el
hip hop en El Alto”, con el objetivo de describir y analizar algu-
nos aspectos relevantes de la identidad cultural de la comunidad
hip hop alteña. El estudio fue desarrollado en las calles de dicha
ciudad, donde se despliega este movimiento artístico cultural.
La indagación se sostuvo en los conceptos que derivan de la
vinculación entre los estudios culturales y la comunicación: las
formas de socialización, los aspectos de diferenciación e identifi-
cación que conforman la construcción de identidad, la identidad
cultural colectiva, las características socioculturales, los espacios
y rituales de interacción, y la apropiación cultural, entre otros.
Para la investigación, utilizamos el método inductivo y
manejamos cuatro técnicas de recolección de datos. Aplica-
mos entrevistas en profundidad a ocho personas: cinco jóve-
nes hiphoppers y tres investigadores. Además, usamos el relato
de vida de cinco jóvenes practicantes del género, cuyas eda-
des oscilaban en el rango de 18 a 32 años. El análisis de con-
tenido fue necesario para la interpretación de la música y de
121
122 | Bolivia: Escenarios en transformación
2 De aquí en adelante, las citas de Quisbert corresponden a la entrevista realizada en fecha 05/03/2014.
3 De aquí en adelante, las citas de Tito corresponden a la entrevista realizada en fecha 08/03/2014.
Formas de socialización y construcción de identidad cultural: el hip hop en El Alto | 123
4 De aquí en adelante, las citas de Beltrán corresponden a la entrevista realizada en fecha (s/d)/03/2014.
5 De aquí en adelante, las citas de Vega corresponden a la entrevista realizada en fecha 24/03/2014.
6 De aquí en adelante, las citas de Hurtado corresponden a la entrevista realizada en fecha 24/03/2014.
124 | Bolivia: Escenarios en transformación
Jóvenes de la comunidad hip hop en una presentación de DJing, música y grafiti. (Fotografía propia)
Formas de socialización y construcción de identidad cultural: el hip hop en El Alto | 129
Grafiti que expresa el malestar contra la sociedad y la unión del movimiento hip hop. (Fotografía propia)
130 | Bolivia: Escenarios en transformación
La importancia de la calle
El espacio unificador de los quienes practican el hip hop en El
Alto es la calle. Al respecto, es interesante anotar algunas carac-
terísticas que se unen y se suman a la identidad de los hiphoppers
alteños: el hip hop como una expresión artística callejera en una
ciudad cuyos habitantes viven con intensidad las calles, a través
Formas de socialización y construcción de identidad cultural: el hip hop en El Alto | 131
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QAMIRIS Y FRATERNOS: LA CONFORMACIÓN DE
ÉLITES AYMARAS EN EL GRAN PODER1
1 Artículo basado en la tesis de grado “Qamiris, pasantes y fraternos. La economía pasional en una
comparsa del Gran Poder”, presentada en 2015 para obtener la licenciatura en Sociología otorgada
por la Universidad Mayor de San Andrés (umsa).
137
Introducción
“Nueva burguesía chola”, “clase emergente”, “nuevos aymaras
ricos” y “qamiris aymaras” son algunos de los denominativos uti-
lizados para referirse a un grupo de aymaras que han conso-
lidado espacios de poder económico importantes en Bolivia.
Hace algunas décadas, ser aymara era sinónimo de indígena,
campesino, pobre, migrante e inclusive incivilizado. La mirada
hacia el sector cambió a partir de su incursión en el comercio
internacional, en los negocios inmobiliarios y en el ámbito pro-
ductivo, entre otros.
Con la elección de Evo Morales como presidente de Bo-
livia y la reivindicación de la imagen de lo indígena, los es-
tudiosos e investigadores pusieron particular atención en
este grupo que, a su vez, se hizo más visible en la sociedad
a través de una serie de manifestaciones en las que mues-
tran su poder económico, como la construcción de los in-
novadores “cholets”.2 Sin embargo, la máxima de sus ex-
presiones es la fiesta del Señor Jesús del Gran Poder,3
y su participación en las comparsas de morenadas (danza pe-
sada y la más costosa en toda la festividad) como pasantes o
bailarines.
Las prácticas culturales de esta nueva clase emergente fue-
ron contraponiéndose a las de las clases altas tradicionales de
La Paz. De hecho, la festividad del Gran Poder adquirió caracte-
rísticas particulares y los aymaras ricos produjeron y reprodu-
jeron en esta fiesta formas propias de adquisición de prestigio
que incomodaron a otros sectores sociales en los que se gene-
ralizó la idea despectiva hacia ellos, de folcloristas que “solo
bailan y se emborrachan derrochando dinero” [s/d].
En este artículo, compartimos algunos de los hallazgos de
la investigación “Qamiris, pasantes y fraternos. La economía
pasional en una comparsa del Gran Poder”, realizada entre los
139
140 | Bolivia: Escenarios en transformación
4 En el texto utilizamos seudónimos para los nombres de las comparsas, los pasantes y los entrevista-
dos, con el fin de proteger su identidad.
Qamiris y fraternos: La conformación de élites aymaras en el Gran Poder | 141
5 En esta investigación, utilizamos la teoría de Pierre Bourdieu (1988) sobre los capitales económico,
social, cultural y simbólico. Siguiendo al autor, la reconversión de capitales es la inversión de cual-
quiera de los capitales para la obtención de otro. Esta inversión no siempre obedece a una lógica
económica; por ejemplo, pueden invertirse recursos en capital cultural o viceversa. Esta reconversión
de capitales ayuda a la reproducción de una clase o grupo social para que pueda desarrollarse con
diferentes particularidades con relación a otros (Bourdieu, 2011).
142 | Bolivia: Escenarios en transformación
China 29 29 43
Chola antigua 25 50 25
Primaria
Chola 20 33 22 24 Bachiller
Técnico
Universitario
Achachi 29 43 29
Moreno 12 23 31 35
0 20 40 60 80 100
Fuente: Elaboración propia según la encuesta aplicada a 100 fraternos de la comparsa.
San Pedro
Viajes
Periférica
Tablada, Tumusla
Los Andes, Manco Kapac
Eguino, Figueroa
Graneros, Huyustus
Eloy Salmón y León de la Barra
Cementerio, Chamoco Chico
Buenos Aires, Cotahuma
El Alto, 16 de Julio
Cotahuma, Landaeta
0 1 2 3 4 5 6
6 En la investigación, entendemos como redes egocéntricas a las redes que se entretejen bajo la tuición
de una persona o pareja. Todos los integrantes tienen algún tipo de vínculo que los une al “ego” de
la red. En la mayoría de los casos analizados, las redes egocéntricas tienen como ego a un qamiri o
pareja de qamiris, que utilizan los niveles de confiabilidad y de confianza, así como el vínculo social
para convertir y reconvertir capitales.
7 Entendemos el ayni festivo como una forma similar al ayni tradicional entre los campesinos: un in-
tercambio en el que se da fuerza de trabajo en un momento del ciclo laboral y se recibe la misma
fuerza de trabajo cuando se la necesita. Este intercambio puede ser realizado en distintos tiempos,
constituyendo así un compromiso de reciprocidad sin mediación monetaria. De la misma manera, en
el ayni festivo existe un “dar”, donde media un control social sobre lo “dado”, el tiempo y la magnitud,
pero esta vez no se intercambia fuerza de trabajo sino bienes festivos propios de una comparsa del
Gran Poder, como cerveza, regalos y participación de bailarines o bailarinas, entre otros.
146 | Bolivia: Escenarios en transformación
Ingresos mensua-
Qamiris Ocupación Bienes
les aproximados
Caso 1 Comerciantes, alquiler Bs 25.000 - 3 casas de 6, 5 y 4 pisos, respec-
de departamentos y tivamente, y un local
vendedores de repuestos - 4 lotes
de autos - 2 tiendas de repuestos de autos
- 3 autos
Caso 2 Loteadores, dueños de Bs 30.000 - 4 casas
locales en una ciudad - 4 locales de fiesta
intermedia (en un barrio - 1 galería comercial
comercial) y dueña de una - Lotes en varia comunidades
galería comercial cercanas a la ciudad de La Paz
- 3 autos
Caso 3 Vendedores y comprado- Bs 14.000 - 1 casa
res de autos, comerciantes - 1 terreno
de insumos de librerías y - 4 autos
abarrotes, y vendedores - 2 puestos de venta
en una feria importante
de La Paz
No qamiris aymaras,
según ocupación, ingresos
y bienes
No Ingresos mensua-
Ocupación Bienes
qamiris les aproximados
Caso 1 Propietarios de una Bs 4.500 - Viven en alquiler
cafetería en un mercado - Maquinarias de costura
y costureros de trajes
folclóricos
Caso 2 Panadero Bs 21.000 - 2 casas
- 1 lote
- 1 minibús
- Hornos y equipos de panadería
Caso 3 Locutora de radio Bs 4.000 - 1 casa
- Radio y equipos de locución
Fuente: Elaboración propia en base a seis estudios de caso de qamiris y no qamiris.
Qamiris y fraternos: La conformación de élites aymaras en el Gran Poder | 147
9 Cuando hablamos de marcado de dinero nos basamos en lo propuesto por Viviana Zelizer (2011),
quien desarrolla y analiza el significado social del dinero. En la presente investigación, el “marcado“ es
otorgar un valor social a los bienes que se adquieren; esta es una habilidad de la persona y su medio
social, pues al realizar el marcado de dinero se puede obtener prestigio, amistades, honor, etc.
150 | Bolivia: Escenarios en transformación
Demostrar
solvencia
económica
Mantener lazos
sociales
10 La “economía pasional“ es uno de los conceptos propuestos por Bruno Latour (2009) sobre la obra de Gabriel
Tarde, para quienes la economía no solo debe ser vista desde un punto racionalista, como medio (inversión
de dinero) y fin (incremento de ganancias), en la que los gastos que no favorezcan a esta lógica son irracio-
nales. Latour señala que la economía tiene intereses apasionados tan fuertes que por ello, casi siempre, no
puede hablarse de una economía enteramente racional. En esta investigación, la economía pasional debe
ser estudiada como una forma de administración de los recursos no solo económicos, sino también sociales,
culturales y folclóricos en la fiesta, con el fin de adquirir otro tipo de capital, en el sentido bourdiano del
término. Esto es: la economía vista como un todo y como habilidad social, y no meramente racional, de la que
nos habla Weber.
Qamiris y fraternos: La conformación de élites aymaras en el Gran Poder | 151
11 Este aspecto se manifiesta sobre todo en pasantes y fundadores, porque estos qamiris son los que
más obligación de redistribución tienen, y de ello depende su prestigio. En el grupo de fraternos no
es aceptado que alguien no quiera poner la cuota para comprar la caja de cerveza. Incluso la letra
de una morenada del grupo Semilla se refiere al tema: “[…] cinco pesos me has prestado, pa’ una
cerveza, y después me has cobrado, una vergüenza. Tengo oro, tengo plata pero no me da la gana de
cancelarte. ¿Cómo puede mi compadre ser taca y miserable? Yo no entiendo qué tiene [en] la cabeza,
sinvergüenza señor […]” (2012).
152 | Bolivia: Escenarios en transformación
Honorabilidad Bajo
honor
E cientes De cientes
tratos y contratos y
contratos tratos Pérdida de
prestigio
Obtención de (dé cit
prestigio económico y
(rédito social)
Alto económico y
capital social) Bajo capital
social social
Buen
marcado de Sin marcado
de dinero
dinero
12 Muchos fundadores de la comparsa (que son los que más capital económico tienen) se negaron a
llenar la encuesta. Sin embargo, los pocos que lo hicieron (cuatro de 15) señalaron que ganaban más
de seis mil bolivianos mensuales, a pesar de que en algunas charlas y entrevistas declararon que ga-
naban más de 15 mil bolivianos. La otra parte de los encuestados de base señaló, sin dudar, el dato de
154 | Bolivia: Escenarios en transformación
sus ingresos. Este hecho nos lleva a reflexionar sobre la validez de la información obtenida por medio
de la encuesta que, a pesar de estar bien elaborada, no siempre recoge datos verídicos, pues muchos
encuestados mienten a la hora de llenar las boletas. El resto de los encuestados, es decir los 10 pasan-
tes y prestes que también fueron consultados, gana más de seis mil bolivianos y, en algunos casos,
más de 15 mil bolivianos, que no fueron declarados en la encuesta pero sí mencionados verbalmente,
razón por lo que estos datos no fueron considerados.
13 Salario mínimo nacional establecido el año 2013 por el Gobierno.
Qamiris y fraternos: La conformación de élites aymaras en el Gran Poder | 155
Costo aproximado
Ocasión Indumentaria y accesorios
(en Bs)
Presentación de pasantes 1 traje (manta, pollera, centros y zapatos 1.360
para cada traje)
Velada de la comparsa 1 traje 1.360
Recepción de la comparsa 2 trajes 2.600
Grabación de videoclip y 2 trajes (trajes más joyas especiales) 8.600
tomas fotográficas
Primera práctica 1 traje 1.360
Primer ensayo 1 traje 1.360
Segunda práctica 1 traje 1.360
Segundo ensayo 1 traje 1.360
Preentrada 1 traje especial 2.300
Entrada del Gran Poder 1 traje especial, más joyas 10.000
Diana Mismo traje de la preentrada –
Total 12 trajes 36.660
Fuente: Elaboración propia en base a comunicación personal con los pasantes (junio de 2014).
Crea erencia
dif
dore ción
(momentánea) Fundadores
tigio
con fraternos
so
y
Conclusiones
Los qamiris aymaras son personas que cuentan con un impor-
tante capital económico que, en el caso de la fiesta del Gran
Poder, es invertido de manera inteligente, bajo el marcado de
dinero socialmente legítimo y la utilización de redes sociales,
lo cual les otorga prestigio, poder y la posibilidad de recon-
vertir capitales.
164 | Bolivia: Escenarios en transformación
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III.
ECONOMÍA
LA MINERÍA DE LA PLATA EN POTOSÍ (1872-1900):
LOGROS Y AVATARES1
1 Artículo basado en la tesis de grado “La modernización del sector minero en Potosí 1872-1900”,
presentada en 2015 para obtener la licenciatura en Historia otorgada por la Universidad Mayor de San
Andrés (umsa).
171
Introducción
Bolivia posee actualmente recursos energéticos no renovables y
apunta a convertirse en el centro energético de Sudamérica con
el empleo de energía hidroeléctrica y energía nuclear. Irónica-
mente, hace más de un siglo, Potosí, el centro argentífero más
rico del país, sufría por falta de energía para el funcionamiento
de la producción minera. Este artículo, basado en la investiga-
ción “La modernización del sector minero en Potosí 1872-1900”,
se enfoca en el periodo cuando la minería de la plata en Bolivia
ingresó en una etapa de auge productivo; el espacio de estudio
es la Villa Imperial de Potosí y el problema planteado arranca
con la descripción del contexto mundial para concentrarse lue-
go en el contexto nacional: Bolivia y Potosí en el siglo xix.
La incorporación de nuevas técnicas y máquinas para una
mejor y mayor producción argentífera, durante la segunda mi-
tad del siglo xix, no solo permitió el incremento de la exporta-
ción del metal en la economía mundial, sino que provocó una
mayor demanda de consumo de energía o de combustibles.
Este proceso de modernización de la minería trajo consigo
una nueva tecnología que, a su vez, demandaba un mayor po-
der calorífico que se resolvió con el uso de una nueva fuente
energética: el carbón mineral. Esta nueva fuente de energía
fue determinante en el desarrollo industrial de la época y, por
ello, en el proceso de transformación civilizatoria que vivió el
planeta en ese tiempo.
En ese contexto, esta investigación gira en torno a la pro-
blemática del uso de carbón mineral como fuente energética
para el abastecimiento de la minería en Potosí entre 1872 y
1900. Se eligió ese periodo porque en esos años es cuando se
registró tanto el apogeo como la decadencia de la minería de la
plata en Bolivia. Ese es también el periodo en que se incremen-
tó el consumo de carbón como combustible en América Latina.
La problemática que aborda esta investigación nace de la
siguiente pregunta: ¿La actividad minera en Potosí, en el si-
glo xix, fue parte del proceso mundial de modernización de la
minería por sustitución de energías? La respuesta a esta inte-
rrogante nos conduce al principal objetivo del estudio: deter-
173
174 | Bolivia: Escenarios en transformación
450
400
350
300
250
200
150
100
50
0
1877
1881
1884
1887
1891
1894
1897
1878
1879
1880
1882
1883
1885
1886
1888
1889
1890
1892
1893
1895
1896
1898
1899
2 Huanchaca fue la compañía minera más grande de Bolivia. Uno de sus accionistas mayoritarios fue
Aniceto Arce, expresidente de Bolivia. La empresa estaba situada en la provincia Quijarro del departa-
mento de Potosí, y sus principales centros mineros fueron Asiento y Pulacayo.
178 | Bolivia: Escenarios en transformación
Gastos generales
Mano de obra
Mano de obra
Combustible
Combustible
Materiales
Materiales
Años
Total
3 La compañía minera Guadalupe estaba ubicada en la provincia Chayanta del departamento de Potosí.
Uno de sus accionistas fue el expresidente Gregorio Pacheco.
La minería de la plata en Potosí (1872-1900) | 179
4 Cuando hablamos de combustibles tradicionales nos referimos a la yareta, la ucha, la thola, el carbón
vegetal y la turba. En las siguientes páginas desarrollamos las características de cada uno.
180 | Bolivia: Escenarios en transformación
5 Hoy, la yareta es empleada en Bolivia en fábricas de ulexita. Para tratar de resguardarla se crearon dos
reservas (Cordillera de Sama y Sajama) y el Parque Nacional Eduardo Abaroa. En 1995, se dictaron
algunas disposiciones legales para la protección tanto de la yareta como de la queñua (ibid.).
La minería de la plata en Potosí (1872-1900) | 181
Carbón Carbón de
Año Leña Yareta Ucha Turba
vegetal piedra
1886 0,60 1,00 0,60 2,60 7,00 0,45
1887 0,91 1,18 0,60 2,80 7,40 0,40
Promedio 0,75 1,09 0,60 2,70 7,20 0,43
Fuente: Elaboración propia en base a las memorias xiv y xv de la compañía Huanchaca.
8 Estos datos están publicados en las memorias de la empresa, emitidas para los accionistas, y solo
contamos con precios de los dos años citados: 1886 y 1887.
184 | Bolivia: Escenarios en transformación
140.000
120.000
100.000 Leña
80.000 Yareta
Ucha
60.000
Carbón vegetal
40.000 Carbón mineral
Turba
20.000
0
1878 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1885 1886 1887
1.600.000
1.400.000
1.200.000
1.000.000
Huanchaca
800.000 Guadalupe
600.000 Colquechaca-Aullagas
Colquechaca
400.000
200.000
0
1881
1883
1884
1887
1891
1893
1894
1897
1878
1879
1880
1882
1885
1886
1888
1889
1890
1892
1895
1896
1898
1899
1900
Fuente: Elaboración propia en base a los datos de las citadas compañías mineras.
400 1.400.000
350
1.200.000
300
1.000.000
En toneladas mètricas
En bolivianos
250
800.000
200
600.000
150
400.000
100
50 200.000
0 0
1877
1881
1883
1884
1887
1891
1893
1894
1897
1878
1879
1880
1882
1885
1886
1888
1889
1890
1892
1895
1896
1898
1899
Producción de plata (en toneladas métricas) Consumo de combustible total (en bolivianos)
100.000
12.800 11.662 14.928
10.000
1.997
61
100
10
1
Consumo mensual Consumo por cada 24 horas Gasto por día Gasto mensual
Conclusiones
Los costos de producción de la minería en Potosí en la segunda
mitad del siglo xix estuvieron marcados, en una primera eta-
pa, por dificultades en la provisión de fuentes de energía y, en
un segundo momento, por la depreciación de la plata en los
mercados internacionales. Este último factor, a fines de ese si-
glo, fue la causa del hundimiento de la minería de la plata. En
medio de ese proceso, las empresas, ante la práctica desapa-
rición de los combustibles tradicionales y la incorporación de
196 | Bolivia: Escenarios en transformación
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COMERCIO JUSTO EN BOLIVIA: EL CASO DEL SECTOR
CAFETALERO (2000-2010)1
201
Introducción
La globalización ha transformado y articulado el mundo en lo
social, económico, político y cultural. Este proceso ha implicado
la existencia de un mayor grado de interdependencia e integra-
ción entre las diferentes regiones y países del mundo. En con-
secuencia, se han modificado las condiciones sociales y econó-
micas de los países y sus respectivas poblaciones, generando,
muchas veces, situaciones de desigualdad entre sus actores a
nivel global, sobre todo entre los países del Norte y del Sur.
Estas desigualdades han ocasionado un gran impacto en
algunos sectores económicos vulnerables. Es el caso del sec-
tor agrícola. A nivel global, los complejos agroindustriales son
los que encabezan la competencia en la producción y la distri-
bución de alimentos, afectando cada vez más al pequeño pro-
ductor, que termina vendiendo sus productos a bajos precios
y, en muchos casos, sin llegar a cubrir sus costos de produc-
ción, puesto que no puede competir con las grandes empresas
ni tampoco influir en la asignación de los precios de mercado
mundiales.
Esto ocurre con el sector cafetalero en el mundo. El café se
produce en diferentes países de Centroamérica y de Sudaméri-
ca, y en países de África y Asia, que exportan entre el 80% y el
100% de su producción. Anualmente, se producen alrededor de
siete millones de toneladas de café. La comercialización de este
producto beneficia cada año a casi 100 millones de personas en
todo el mundo. Considerando que para algunos países el café
es el principal producto de exportación, su economía depende
de su venta y sus ganancias están sujetas a la asignación de
precios establecidos en el mercado mundial.
En Bolivia, el sector cafetalero comenzó a organizarse a me-
diados de la década de 1950. A medida que el tiempo fue pasan-
do, este sector se convirtió en fuente importante de generación
de recursos económicos en diferentes zonas de producción, sobre
todo en algunos municipios del departamento de La Paz, como
Caranavi, que produce alrededor del 70% del café boliviano. La
producción de café en Bolivia ha sufrido diferentes cambios. Si
bien se comenzó a exportarlo en 1990, los índices de producción
203
204 | Bolivia: Escenarios en transformación
85
50 48
37 41 38
21 24
13 15
11
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
Gráfico 2: Comparación del volumen total de exportación del café boliviano respecto
al volumen de exportación de café destinado al Comercio Justo (1995-2010)
(en toneladas)
8.000.000
6.000.000
4.000.000
2.000.000
0
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
2,0
0,3
1,5 0,2 0,2 0,2
0,15
0,1 0,1 Precio mínimo
0,05
1,0 Prima social
1,25 1,4 Café orgánico
0,5 1,19 1,19
0,0
2005 2007 2009 2011
4,53
4,33
3,66
3,30 3,32 3,18
2,98 2,98 2,98 2,98 2,98 2,98 2,98 3,09
2,73
2,54 2,53
1,92 1,78
1,38 1,36 1,42
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
Precio en el comercio convencional Precio en el Comercio Justo
8 Del inglés Free On Board, “libre a bordo”, “puerto de carga convenido”. Se trata de un incoterm –una
cláusula de comercio internacional– que se utiliza para operaciones de compraventa en las que el
transporte de la mercancía se realiza por barco, ya sea marítimo o fluvial.
216 | Bolivia: Escenarios en transformación
4,87
3,99
3,56 3,71
3,4 3,2
3,04 3,04 3,04 3,05 3,05 3,03 3,06 2,87 2,92
2,09 2,17
1,93 1,81
1,45 1,41 1,58
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
9 Hemos utilizado el programa e-views 7 para hacer el análisis del modelo econométrico. Para propósitos
netamente interpretativos de los resultados, reemplazamos los parámetros estimados en sus respec-
tivos lugares, sin olvidar el sentido de los signos. Sustituyendo los coeficientes, tenemos la siguiente
ecuación: DIF = 0,986067*PCJ - 0,697365*PCC - 44,27468. De acuerdo con el R2, este tiene un valor
de 0,7985, lo que significa que las variables independientes explican el 79,85% del comportamiento
de la diferencia de los precios negociados del Comercio Justo y los del comercio convencional. Por otro
lado, el estadístico F tiene una probabilidad de 0,001 menor a 0,05, lo que demuestra que las variables
Comercio Justo en Bolivia: El caso del sector cafetalero (2000-2010) | 217
en conjunto son significativas. La variable precio de Comercio Justo tiene un nivel de significancia de
99,99%, el precio de comercio convencional tiene un nivel de significancia individual de 99,99%, lo
que demuestra que es significativa en el modelo. El estadístico Durbin-Watson es de 2,15. El hecho
de que se encuentre entre los intervalos “1,75 < 2,15 < 2,25” demuestra que no existen problemas
de autocorrelación en el modelo.
218 | Bolivia: Escenarios en transformación
Alemania
Aspecto
(en Bs/kg)
Precio 21,91
Plus o prima social 0
Precio total 21,91
Costos totales 11,05
Utilidad 10,86
Margen de utilidad 50%
Relación beneficio/costo 1,98
Fuente: Elaboración propia en base a encuestas.
Bróker o intermediario
Aspecto
(en Bs/kg)
Precio 7,60
Plus o prima social 0
Precio total 7,60
Costos totales 6,91
Utilidad 0,69
Relación beneficio/costo 1,10
Margen de utilidad 9%
Fuente: Elaboración propia en base a encuestas.
opp que exporta al mercado opp que exporta al opp que vende al
Margen de del Comercio Justo mercado convencional mercado local
utilidad
65% 50% 9%
opp que exporta al mer- opp que exporta al opp que vende al
Relación cado del Comercio Justo mercado convencional mercado local
beneficio/costo
2,83 1,98 1,10
Fuente: Elaboración propia en base a encuestas.
Conclusiones
A partir de los resultados obtenidos en este estudio, consta-
tamos que con el Comercio Justo el pequeño productor puede
acceder a mejores precios que los del comercio convencional.
Esto se debe a la fijación de un precio mínimo de café y a que
ese precio del Comercio Justo se adecúa al precio de mercado,
en el caso de que este sea mayor al precio mínimo establecido.
Además de la paga de una prima social extra y de un bono por
ser un producto orgánico, el precio del café en el mercado del
Comercio Justo será siempre mayor al precio de café del comer-
cio convencional. Esto representa un incentivo para los peque-
ños productores, que encuentran en el precio una motivación
para continuar en el rubro de la producción de café.
Si bien las opp que logran exportar participan en más activi-
dades en la cadena de valor y cubren costos mayores, también
logran vender su producción a un precio más alto que aquellos
que venden su producto al mercado local. En el caso de la or-
ganización que exporta al Comercio Justo, sus precios de venta
son tres veces mayores que los precios de venta de la organi-
zación que vende al mercado local, mejorando así sus ingre-
sos netos. Por su parte, la organización que exporta al mercado
convencional tiene un precio de venta más bajo y no recibe la
prima social; por ello, sus menores ingresos se traducen en uti-
lidades también menores tanto para la organización como para
los productores. La organización que vende al mercado local,
en cambio, tiene una ganancia marginal. Esto se debe a que, en
muchos casos, los mismos productores no están conscientes
230 | Bolivia: Escenarios en transformación
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1 Artículo basado en la tesis “División del trabajo y estrategias en el comercio informal: El caso de los
comerciantes de ropa usada en La Paz”, presentada en 2014 para obtener la licenciatura en Sociología
otorgada por la Universidad Mayor de San Andrés (umsa).
233
Introducción
El gremio de los comerciantes de ropa usada es uno de los más
controversiales en Bolivia. La percepción que se tiene de es-
tos comerciantes es que desarrollan una “competencia desleal”
frente a los productores locales. Varios estudios incluso consi-
deran que esta actividad “aniquila” en el mercado a otro sector
informal productivo,2 el de las microempresas textiles. De he-
cho, su dominio en el mercado, según se afirma, se debe a los
“precios irreales” de la mercancía que comercian.
Los estudios en Bolivia sobre la economía informal anali-
zan el proceso de trabajo de estas unidades económicas des-
de una perspectiva general.3 Creemos que los planteamientos
realizados necesitan ser contrastados y diferenciados. En ese
marco, realizamos la investigación denominada “División del
trabajo y estrategias en el comercio informal: El caso de los co-
merciantes de ropa usada en La Paz”, que fue desarrollada entre
los años 2008 y 2012. El estudio buscó refutar las deducciones
de trabajos anteriores mediante una aproximación etnográfica
a las distintas unidades económicas no productivas dedicadas
al comercio de ropa usada, ya sean semiempresariales o fami-
liares. La investigación también buscó describir las característi-
cas que ayudarían a realizar una tipologización de las distintas
unidades económicas dentro del sector.
Durante la investigación, tuvimos una importante inserción
en el medio en el que se desenvuelven los comerciantes de ropa
2 Un estudio realizado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (ibce), por ejemplo, sostiene que
“este negocio solo enriquece a unos cuantos en desmedro de la producción que genera empleo en el
país” (ibce, 2005: 29), y basa sus argumentos en una estructura de costos tanto fijos como variables
del comercio de ropa usada, la cual, según el ibce, no representa ni la tercera parte de los costos de la
industria de textiles y prendas de vestir. Ese estudio sostiene, además, que para la producción nacional
no es posible competir con un producto “sin valor real”, puesto que el valor de transacción de origen
no existe, porque el producto no ha sido fabricado en el país.
3 Según el estudio realizado por Roberto Casanovas y Silvia Escóbar (1989), las unidades económicas
con baja y mediana productividad tienen una división ambigua del trabajo, debido tanto a la sepa-
ración de labores imprecisa entre los propietarios del capital y los propietarios de la fuerza de trabajo
como por la combinación entre trabajo asalariado y trabajo familiar. De acuerdo con los autores, tal
división del trabajo sería inexistente en el caso de las unidades económicas familiares.
235
236 | Bolivia: Escenarios en transformación
4 Según Max Weber, las tipologías acentúan los rasgos cualitativos de una realidad y permiten una
mayor inteligibilidad de lo real. En la metodóloga weberiana, se construye un “ideal tipo” al enfatizar
en una serie múltiple de fenómenos aislados. Esto es lo que hicimos en este estudio al momento de
definir la muestra cualitativa.
División del trabajo y estrategiasde los comerciantes de ropa usada en La Paz y El Alto | 237
Para explicar cómo una unidad familiar funciona como una unidad
de producción o consumo se debe ir más allá de las relaciones de
parentesco y examinar las condiciones sociales que determinan el
papel del grupo doméstico en el proceso social de producción, la
ausencia o presencia de formas de división del trabajo que desbor-
dan los límites de los grupos domésticos […]. La estructura interna
de un tipo de organización familiar parece depender de dos con-
diciones previas: las relaciones de parentesco y las relaciones de
producción (2000: 224-225).
7 Apelamos a las palabras de Marx: “Del mismo modo que el trabajo no retribuido al obrero crea
directamente plusvalía para el capital productivo, el trabajo no retribuido de los obreros asalariados
comerciales crea para el capital comercial una participación de aquella plusvalía” (1980: 315). El
salario de los trabajadores del comercio se determina por el valor de su fuerza de trabajo. La jornada
laboral de los obreros comerciales, al igual que en la esfera de la producción, consta de dos partes:
el tiempo necesario, en el que se asegura la realización de la parte de la plusvalía creada en la pro-
ducción que repone lo invertido por el capitalista al comprar fuerza de trabajo, y el tiempo adicional,
con el que el capitalista se apropia gratuitamente de la ganancia comercial.
252 | Bolivia: Escenarios en transformación
8 Tal como describen Teresa Torns, Vicente Borrás y Pilar Carrasquer: “El núcleo del poder doméstico de las
mujeres gira en torno al imaginario simbólico construido sobre la maternidad […]. [Esto] resulta ser
central, para la mayoría de las mujeres en la configuración de la identidad femenina” (2004: 112).
254 | Bolivia: Escenarios en transformación
Por otra parte, suele suponerse que debido a que estas uni-
dades económicas están dedicadas exclusivamente a la venta,
no se necesitan habilidades específicas para ejecutar esta tarea.
Sin embargo, en el trabajo de campo, evidenciamos que se ne-
cesitan habilidades no solo para vender, sino para ejecutar las
tareas que anteceden a la venta. Esto explica el hecho de que las
División del trabajo y estrategiasde los comerciantes de ropa usada en La Paz y El Alto | 255
9 Como parte de las caracterizaciones de las unidades económicas, hemos utilizado en esta investi-
gación las categorías de reproducción simple y ampliada del capital. En los tomos i y ii de El Capital,
Marx explica que “cuando el capitalista solo aprovecha los réditos como fondo de consumo o lo
gasta tan periódicamente como lo obtiene, se verifica una reproducción simple. Ahora bien, aunque
esta es meramente la reiteración del proceso de producción en la misma escala, esa mera repetición
o continuidad imprime al proceso ciertas características nuevas o, más bien, disuelve las caracterís-
260 | Bolivia: Escenarios en transformación
ticas aparentes ostentadas por el proceso cuando solo transcurría de manera aislada” (Marx, 1973:
513). Si bien en nuestro estudio aplicamos de forma imperiosa el concepto de reproducción simple,
Marx sostiene que “la reproducción simple sobre la misma escala constituye una abstracción, puesto
que, de una parte, la ausencia de toda acumulación o reproducción en escala ampliada es, sobre
una base capitalista, un supuesto absurdo […]. Sin embargo, cuando existe acumulación, la repro-
ducción simple es siempre parte de ella […] y constituye un factor real de la acumulación” (ibid.,
1975: 374). Sobre una base capitalista, es difícil aplicar de forma pura el concepto de reproducción
simple; no obstante, en unidades económicas familiares, esta categoría se constituye en una gran
referencia. La reproducción ampliada del capital fue aplicada a las unidades semiempresariales de
esta investigación. En el referido tomo ii de El Capital, se sostiene que “al convertirse en dinero el ca-
pital-mercancías se convierte también en dinero el producto sobrante en que toma cuerpo la plus-
valía. Esta plusvalía ya convertida en dinero es invertida de nuevo por el capitalista en los elementos
naturales adicionales de su capital productivo. De este modo, en el siguiente ciclo de producción
el capital incrementado arroja un producto incrementado […]” (ibid.: 463). De esta forma, Marx
conceptualiza la categoría de reproducción ampliada del capital, y cuando explica las categorías de
reproducción simple y ampliada, lo hace ejemplificando esa distinción con la interacción de dos ma-
cro sectores: el sector que produce bienes de capital y el que produce bienes de consumo. En nuestro
objeto de estudio, utilizamos esas categorías como conceptos abstractos que sirven de ilustración
al caracterizar las unidades económicas estudiadas. Así, describimos la reproducción ampliada en
unidades económicas comercialmente exitosas y medianamente exitosas. Exitosas en el sentido de
que logran una reproducción del capital a gran escala.
División del trabajo y estrategiasde los comerciantes de ropa usada en La Paz y El Alto | 261
10 Bourdieu sostiene que “las prácticas propiamente económicas pueden aparentar desinterés porque
escapan a la lógica del interés económico (en el sentido estricto) y porque los asuntos hacia los que
se orientan son no materiales y difícilmente cuantificables […]. Las diferentes especies del capital
y los modos de circulación correspondientes, obligan a abandonar la dicotomía de lo económico y lo
División del trabajo y estrategiasde los comerciantes de ropa usada en La Paz y El Alto | 263
Capital especulativo
Para explicar el comportamiento de las unidades económicas
aquí estudiadas, ya sean familiares o semiempresariales, de-
bemos puntualizar que la venta de ropa usada es una práctica
económica relacionada con la especulación. Se denominan “ac-
tividades especulativas” a todas aquellas actividades económi-
cas completamente desligadas de la producción real. El capital
comercial es considerado especulativo porque es entendido
como una de las “formas irracionales de valorización del capital
[…]. El capital especulativo tiene como característica principal
su capacidad de auto acrecentarse a espaldas del proceso de
reproducción del capital industrial” (Pacheco, 2006: 24). El capi-
tal especulativo, además, se valoriza independientemente de la
producción real, y esto es lo que sucede en el caso de la comer-
cialización de ropa usada: el capital invertido genera ganancias
que están por fuera del proceso de producción del cual resulta
esa mercancía. En este tipo de comercio existe explotación de
la fuerza de trabajo a partir del capital especulativo, y ese traba-
jo le agrega un plusvalor a la mercancía,11 tal como sucede con
la plusvalía en la esfera de la producción.
no económico” (2007: 195). El autor explica que el economicismo obliga a tratar todas las prácticas
humanas en función al lucro, cuando existen prácticas destinadas al incremento de otros tipos de
capital además del capital económico.
11 El concepto de “plusvalía” y su distinción entre plusvalía absoluta y relativa son necesarios para el
análisis de la existencia o no de la misma en el comercio de ropa usada. Marx conceptualiza la plus-
valía absoluta y la plusvalía relativa de la siguiente manera: “La producción del plusvalor absoluto
consiste simplemente, por un lado, en la prolongación de la jornada laboral más allá de los límites
del tiempo de trabajo necesario para la subsistencia del propio obrero, y por otro en la apropiación del
plus-trabajo por el capital […]. La producción del plusvalor relativo revoluciona cabal y radicalmente
los procesos técnicos del trabajo y los agrupamientos sociales. La producción del plusvalor relativo,
pues, supone un modo de producción específicamente capitalista, que con sus métodos, medios y
condiciones solo surge y se desenvuelve, de manera espontánea, sobre el fundamento de la subsun-
ción formal del trabajo en el capital. En lugar de la subsunción formal, hace su entrada en escena la
subsunción real del trabajo en el capital” (1973: 457-458). Lo que Marx quiere decir es que la subsun-
ción formal del trabajo en el capital instituido en la plusvalía absoluta antecede temporalmente a la
subsunción real en el capital basado en la plusvalía relativa. En la presente investigación, la plusvalía
relativa está relacionada con la intensificación del trabajo y no así con el incremento de tecnología.
264 | Bolivia: Escenarios en transformación
12 En el tomo iii de El Capital se lee: “Entre el valor de la mercancía y su precio de costo cabe, evidente-
mente, una serie indeterminada de precios de venta. Cuanto mayor sea el elemento de la mercancía
consistente en la plusvalía, mayor será el margen práctico de estos precios intermedios (precios de
venta). Eso no solo explica una serie de fenómenos cotidianos como casos de venta a bajo precio, la
baja anormal de precios en ciertas ramas industriales. Esta diferencia entre el valor y el precio de costo
de la mercancía y en la consiguiente posibilidad de vender la mercancía con ganancia por debajo de
su valor tiene su base en la ley que rige la cuota general de la ganancia y los precios de producción
[…]. El límite mínimo del precio de venta lo traza su precio de costo” (Marx, 1980: 59). Para Marx,
División del trabajo y estrategiasde los comerciantes de ropa usada en La Paz y El Alto | 265
el valor de la mercancía es la suma del capital contante, el capital variable y la plusvalía; el precio de
costo es la suma del capital contante y el capital variable. En el comercio de ropa usada, el precio de
costo es el precio del fardo; por tanto, el valor de la mercancía es la suma del precio (fardo) de la mer-
cancía y la cantidad de trabajo posterior incorporado en ella. Para sostener la hipótesis de la existencia
de plusvalía en el comercio de ropa usada se necesita establecer el tipo de trabajo que se desarrolla en
él mismo. En la teoría del valor existe una caracterización específica del tipo de trabajo que le otorga
valor de uso a la mercancía y el tipo de trabajo que le otorga valor de cambio.
13 En la teoría marxista, se considera trabajo muerto a aquel empleado en los medios de producción.
14 Para Marx, el trabajo vivo es el trabajo presente, o trabajo empleado en los medios de consumo, lo que
él denomina sector ii de la economía.
266 | Bolivia: Escenarios en transformación
15 Según Bourdieu, “la violencia simbólica es esa coerción que se instituye por mediación de una
adhesión que el dominado no puede evitar otorgar al dominante (y, por lo tanto, a la domina-
ción) cuando solo dispone para pensarlo y pensarse o, mejor aún, para pensar su relación con
él, de instrumentos de conocimiento que comparte con él y que, al no ser más que la forma
incorporada de la estructura de la relación de dominación, hacen que ésta se presente como
natural […]” (1999: 224-225).
268 | Bolivia: Escenarios en transformación
16 En las ciudades de La Paz y El Alto, se utiliza el término “casero” o “casera” para referirse a un cliente
fiel al negocio. Este término también es utilizado por los compradores para referirse a un vendedor.
División del trabajo y estrategiasde los comerciantes de ropa usada en La Paz y El Alto | 269
Conclusiones
En el comercio de ropa usada, sector caracterizado como parte
del comercio informal, se reproducen formas de organización
propias de sectores productivos, incluyendo a las unidades
económicas con una baja capacidad de acumulación de capi-
tal. El tipo de organización interna de las distintas unidades
económicas está en función de la racionalidad individual del
propietario o propietaria del negocio. De hecho, en el caso del
comercio de ropa usada, los comerciantes se ven favorecidos
270 | Bolivia: Escenarios en transformación
Bibliografía
Bourdieu, Pierre
2007 El sentido práctico. Buenos Aires: Siglo xxi.
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Cubano del Libro.
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Habana: Editorial de Ciencias Sociales, Instituto Cubano del
Libro.
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1995 En torno a la informalidad, ensayos sobre teoría y medición de la
economía no regulada. México d.f.: flacso.
Weber, Max
1977 Economía y Sociedad, vol. 1. México d.f.: Fondo de Cultura
Económica.
IMPORTAR DESDE CHINA1
1 Texto adaptado del reportaje “Importar desde China: El guía es la clave del éxito”, publicado en
Calle 2 (octubre de 2014) a partir del proyecto de grado en el área de periodismo estratégico de la
carrera de Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad Católica Boliviana (ucb) “San Pablo”.
277
El guía es la llave del éxito de las importaciones
realizadas de China
279
280 | Bolivia: Escenarios en transformación
La señora Virginia Jahuira Verástegui se sorprende al darse cuenta de que, en la avenida Buenos Aires, en
la ciudad de La Paz, hay un letrero que tiene escrito el nombre de la calle en chino mandarín y en inglés.
(Fotografía: Lindsay Ponce Arghata)
Importar desde China | 281
BANCO UNIÓN
DUI DS
El avión Airbus A340 de Air China aterrizando en el Aeropuerto de Shanghái, Pudong, en China. (Fotografía: Tomada
del reportaje “Importar desde China: El guía es la clave del éxito”, Calle 2, octubre de 2014)
Infografía 2: Requisitos, rutas y costos para viajar a China desde Bolivia
REQUISITOS
- Visa a China: fotografía 3x4 cm con fondo rojo, itinerario de viaje, invitación a la feria, fotocopia de pasaporte, pasaporte vigente
por al menos seis meses y formulario de solicitud de visa debidamente llenado.
- Invitación de la Feria de Cantón: 2 fotografías 3x4 cm con fondo rojo, itinerario de viaje, 2 fotocopias de pasaporte (en el reverso
debe llevar los datos de la empresa), pasaporte vigente por al menos seis meses y reserva confirmada de hotel.
- Pase de la Feria de Cantón: fotografía 3x4 cm, fotocopia de pasaporte, fotocopia de la visa a China y tarjeta personal.
Ámsterdam
HOLANDA
CHINA
Shanghái
Miami
Hong Kong
RUTAS Y ESCALAS BOLIVIA-CHINA
Vía Estados Unidos (con visa)
El vuelo de American Airlines (AA) del 18 de
agosto de 2014 hizo la siguiente ruta: La Paz -
Santa Cruz de la Sierra - Miami - Chicago - Santa Cruz
Shanghái. La Paz de la Sierra
Costo: 1.761, 50 dólares. COSTOS GENERALES
BOLIVIA
Vía Europa (sin visa) São Paulo Johanesburgo - La empresa IX LOGISTIC asesora en los trámites de la visa por 50 dólares
Un vuelo del 10 de octubre de 2014 hizo la siguiente BRASIL SUDÁFRICA (se entrega en cinco días) y del pase a la feria por 40 dólares.
ruta: en Boliviana de Aviación (BOA), La Paz - Santa - Los precios de los boletos varían según las rutas aéreas (entre 2.000 y
Cruz de la Sierra - São Paulo; y, en Royal Dutch 3.000 dólares).
Airlines (KLM), Johanesburgo - Hong Kong. - En hoteles de 3 o 4 estrellas, se gastan 1.000 dólares por semana.
Costo: 2.100 dólares. También hay alojamientos más económicos.
Las escalas varían dependiendo de la aerolínea. Las más - La reprogramación de un vuelo cuesta 200 dólares.
frecuentes son: Holanda, Fránkfort y Emiratos Árabes. - Se aconseja obtener la visa a China antes de comprar los pasajes.
Fuente: Adaptado de Salinasanchez Comunicación.
Importar desde China | 289
En suelo chino
Cuando el comerciante viaja solo, porque se encontrará con su
guía en China, este lo espera en la terminal a la que llega su vuelo,
después de haber reservado el hotel para llevarlo lo más cerca de
la zona donde las empresas o ferias ofrecen la mercadería buscada.
De acuerdo con la explicación de Bustos, al día siguiente del arribo,
se inicia desde temprano la visita a las ferias o fábricas.
En la mañana, el comerciante sigue al guía por 16 horas se-
guidas, desde las 6:00, hora en la que lo recoge y lo lleva a desa-
yunar, hasta las 22:00, cuando se va a descansar (Infografía 3). La
rutina se mantiene por tres o cuatro días hasta que el cliente de-
cide dónde comprar. Según Bustos, las fábricas o empresas están
alejadas unas de otras, por lo que en el día solamente se alcanza
a visitar dos. Cabe destacar que los guías ya tienen todo coordi-
nado, desde la selección de los lugares, gracias a una investiga-
ción previa, hasta el contacto con choferes de taxis.
292 | Bolivia: Escenarios en transformación
Descanso
Las visitas se
retoman. Por la
Feria distancia, se visitan
2 fábricas al día.
Las ferias anuncian el fin de la jornada con
música que va subiendo de volumen hasta Cena
que es insoportable y los visitantes deben salir
rápidamente.
Al final del día, el guía orienta al comerciante
para la cena.
Hora de dormir
El guía termina cansado por las
zz
extensas caminatas y por haber
Esta rutina se repite durante toda la
traducido todo el día.
z
zz
permanencia del comerciante en China
(máximo 4 días). Para las ferias, la estadía
puede ser mayor.
Vista del complejo Pazhou donde se realiza la Feria de Cantón. (Fotografía: Tomada del reportaje “Importar
desde China: El guía es la clave del éxito”, Calle 2, octubre de 2014)
Visitantes, niveles, anuncios y gradas eléctricas en el centro comercial de grandes marcas, en Shangái.
(Fotografía: Ericka Amurrio Maldonado)
Importar desde China | 295
Vista de stands y visitantes desde el segundo piso en la Feria de Cantón. (Fotografía: Tomada del reportaje “Impor-
tar desde China: El guía es la clave del éxito”, Calle 2, octubre de 2014)
296 | Bolivia: Escenarios en transformación
Transporte de la mercancía
Cuando el comerciante cierra el trato con alguna empresa chi-
na, esta le pide sus datos básicos de importador (nombre, país
y teléfono) y calcula el costo, en tanto que el interesado debe
terminar de pagar. La mercadería es puesta en contenedores
mediante empresas que se encargan de su transporte al puer-
to solicitado. En esta etapa, el guía suele terminar su función,
siempre y cuando no surjan problemas, y despacha la mercan-
cía al importador, que retorna a su país.
La transportadora internacional se encarga de llevar la
compra al país de destino, colocándola en contenedores. Nina
aseguró que hay varias empresas en las que se puede confiar
como: Meave & Cia (al frente de la Universidad Mayor de San
Andrés - umsa) o Express Cargo Services (en la avenida Mariscal
Santa Cruz, esquina Colón), ambas en La Paz. Sin embargo,
para escoger alguna, primero se debe investigar. Incluso entre
comerciantes suelen decirse: “Bajo tu propio riesgo”, porque
no pueden hacerse recomendaciones.
No obstante, es posible que la transportadora cumpla a al-
gunos importadores y a otros no, por diferentes factores, inclu-
yendo la amistad. Por ello, Apaza recomendó que el importador
viaje a China por lo menos una vez para comprobar que estas
navieras sean legales y no empresas “fantasma” que luego des-
aparecen con el dinero.
Vista de uno de los puertos en Chile, donde llegan los barcos con la mercadería importada desde China. (Fotogra-
fía: Tomada del reportaje “Importar desde China: El guía es la clave del éxito”, Calle 2, octubre de 2014)
298 | Bolivia: Escenarios en transformación
Costos en la importación
Durante el proceso de importación, los precios no son estáti-
cos, pues varían en función de una serie de gastos, que influyen
en las ganancias de los comerciantes, como: tamaño o volumen
de la mercadería, empresa transportadora marítima, pasajes,
hotel, comida y época del año. A continuación, tenemos ejem-
plos de costos por dulces, objetos de plástico y paraguas.
En el caso del pago al guía por porcentaje, si la mercancía
de dulces y objetos de plástico medianos y pequeños llena un
contenedor high cube de 40 pies, con un peso máximo de 26.600
kilogramos, el comerciante debe contar mínimo con unos 50
mil a 80 mil dólares, incluyendo el pago a la empresa naviera.
De este monto, el guía recibiría el 3% del valor de la compra;
es decir, 1.500 dólares.
Los precios de los pasajes varían dependiendo de las rutas
aéreas. Un estimado de su valor es de tres mil a cuatro mil
dólares. En China, se llegan a gastar mil dólares por una se-
mana en hoteles de tres o cuatro estrellas y comiendo comida
chatarra y china; aunque todo suele aumentar en la época de
ferias. Además, Vargas explicó que algunos importadores se
llevan un monto extra de 25 mil dólares para pagar sus “gusti-
tos”, como ropa, cámaras, celulares, paseos turísticos o comi-
da exótica, entre otros.
En total, considerando el pago de los gastos básicos del
guía, todo suma alrededor de 30 mil dólares. Sin embargo, al
incluir el costo de la mercadería y el transporte, la cifra aproxi-
mada es de 80 mil a 110 mil dólares. Invertir poco al comprar
Importar desde China | 299
303
304 | Bolivia: Escenarios en transformación
“El olfato del más viejo hace el capital que tienes”, afirmó Lind-
say Vargas Vargas, importadora de productos de plástico, a
tiempo de explicar que los jóvenes tienden a renovar el negocio
de sus padres. Los hijos pueden heredar la manera de comer-
ciar, pero, según Vargas, “el olfato se lo va puliendo con los
años”. Dado que los padres no pueden permitir que sus des-
cendientes pasen por los mismos problemas en los que ellos
perdieron dinero, los instruyen en todo lo posible para que no
cometan errores y consigan el éxito, a fin de mantener las apa-
riencias ante otras familias de comerciantes.
De alguna manera, los hijos de los comerciantes asumen
un rol en el negocio familiar. También se inclinan por estudiar
una carrera relacionada con el comercio y se van a China para
aprender el idioma. Por ejemplo, Claudia Nina es licenciada en
Psicología, pero terminó manejando una tienda con su esposo
y recibe la ayuda de su hermano mayor, que se casó con una
china. Dijo que la decisión para continuar siendo comerciante
se debe a los bajos sueldos que se pagan en Bolivia.
De acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas Públi-
cas, el salario mínimo nacional se incrementó desde 2005 hasta
2011 a 815,4 bolivianos; en 2012 alcanzó a mil bolivianos y en
2013 aumentó a 1.200 bolivianos. Nina aclaró que de ese sueldo
se descuenta un monto para el seguro [de salud] y para otros
fondos, por lo que, “al final, queda poco”.
En el caso de Vargas, su hermana mayor obtuvo una licen-
ciatura en Administración Aduanera, profesión que viene ejer-
ciendo. Al tener conocimiento sobre los papeleos, va hasta la
Aduana para evitar las “coimas” que los comerciantes nuevos,
que no tienen contactos, terminan pagando. “Te dicen que vale
306
Importar desde China | 307
[cuesta] tal monto para que tu camión salga por [el] canal verde,
y uno paga, cuando eso lo decide una máquina”, aclaró Vargas.
Debido a las estafas y a otros problemas que pueden surgir
en la importación, Vargas afirmó que los sucesores deben ad-
quirir la experiencia lo antes posible, en su juventud. Por su par-
te, Lluvia Bustos Soria, profesora de chino mandarín y exguía,
indicó que los comerciantes, como dan importancia al ahorro,
prefieren que sus hijos estudien en China, para no tener que
pagar a un guía. Si bien al parecer es solo por evitar más gastos,
también es por guardar las apariencias. De hecho, los padres no
compiten con otros padres: hacen que sus hijos compitan entre
sí para ser los mejores en el negocio. “Todo es un mira y mira”.
De ese modo, los padres empiezan a planear con otros pa-
dres lo más conveniente para sus hijos. Así surgen los casa-
mientos arreglados. Los jóvenes aceptan porque también ven
lo positivo de tales arreglos, lo que les permitirá competir con
los demás comerciantes de forma más segura. La competencia
se traslada a las fiestas de los pueblos y al Gran Poder. Lo que
cuenta es el grupo musical, además de las bandas, la comida, la
cerveza y la ropa. Según Vargas, sus padres son los fundadores
de una fraternidad que trajo, por 30 mil dólares, al músico chi-
leno Américo y a Ráfaga, de Argentina.
HIJO 1
Esposa
china
HIJO 3
Estudiante de
Administración de PADRE MADRE
Empresas
Informa desde China
HIJO 2
310
Importar desde China | 311
314
Importar desde China | 315
Estudios asiáticos
En 2010, se inició el Programa de Estudios Asiáticos en la Univer-
sidad Católica Boliviana (ucb) “San Pablo”, en La Paz, con la oferta
de los idiomas coreano, japonés y chino, a fin de que los estu-
diantes pudieran realizar sus estudios de maestría en esos países.
Lluvia Bustos Soria, profesora del curso de chino mandarín
y guía, señaló que al principio del semestre empezaba con cier-
ta cantidad de alumnos, que avanzaban hasta los módulos i y ii,
pero luego abandonaban el estudio porque la mayor parte, des-
cendiente de comerciantes, se iba a China a vivir y hacer negocios.
“¿Cuándo vamos a ver los números?”, le decían a Bustos
los estudiantes interesados en el comercio, consulta que es ha-
bitual al empezar cada nuevo semestre. El chino es un idioma
difícil para aprender, por lo que varios de los estudiantes solo
tienen interés en aprender palabras o frases para negociar. A
medida que el curso avanza, los estudiantes se dan cuenta de
que no se trata solamente de números, sino también de expre-
siones y gestos usados por la cultura china. Por eso, la profe-
sora enseña contando historias, buscando rimas que en China
usan los niños y cantando para mejorar la pronunciación.
Heidi Apaza Aranda es estudiante de la ucb en la carre-
ra de Derecho y cursa también el último módulo de chino
316 | Bolivia: Escenarios en transformación
Lluvia Bustos Soria posando cerca del techo de una casa en China.
(Fotografía: Lluvia Bustos Soria)
318
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Camiones de carga en la entrada de la Urbanización Nueva Alianza, que ofrecen el servicio de transporte o
salieron de la anb. (Fotografía: Estefanía Pacheco Sánchez)
321
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Algunas tiendas y edificios de comercio de la Urbanización Nueva Alianza, en cuyas amplias calles los
automóviles pueden ser estacionados cómodamente. (Fotografía: Sara Jáuregui Muñoz)
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Importar desde China | 325
MENCIÓN DE HONOR