El Fin Del Hombre
El Fin Del Hombre
El Fin Del Hombre
INTRODUCCIÓN
Al nacer formamos parte de una familia que nos da el nombre y apellidos; en esa familia nacemos, crecemos y
desarrollamos nuestras capacidades naturales. El bautismo produce en nosotros un segundo nacimiento -esta vez a la vida
sobrenatural de la gracia- , que nos hace cristianos y nos introduce en la gran familia de la Iglesia. Los bautizados somos y
nos llamamos cristianos. Ése es nuestro nombre. Como los primeros discípulos de Cristo: Pedro, Santiago, Juan..., también
nosotros somos discípulos de Cristo.
Del mismo modo estamos orgullosos de pertenecer a nuestra familia, en donde aprendemos muchas cosas, hemos de
estarlo por pertenecer a la familia de la Iglesia. La Iglesia nos enseña también muchas cosas, que además son las más
importantes, las únicas verdaderamente importantes.
2. De dónde venimos
La doctrina cristiana dice que Dios ha creado libremente al hombre para que tenga parte en su vida bienaventurada, es
decir, en su misma felicidad. Cada hombre ha sido creado por Dios, con la cooperación de sus padres. Por eso, a la
pregunta de dónde venimos, se contesta: venimos de Dios.
3. Quiénes somos.
Dios no sólo ha creado al hombre, sino que está junto a él en todo tiempo y lugar. Dios le llama y le ayuda a buscarlo, quiere
que lo conozca y lo ame. Sabemos que hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, y por el bautismo los cristianos
somos hechos hijos adoptivos de Dios, herederos de su gloria. Por tanto, si nos preguntan quiénes somos, la respuesta es
clara: soy hijo de Dios.
Si queremos saber cómo se celebra nuestra fe cristiana, cómo nos hacemos cristianos, cómo se alcanza el perdón de
Dios, de qué forma Dios nos ayuda para vencer las dificultades que encontramos..., lo aprendemos al estudiar LA LITURGIA
Y LOS SACRAMENTOS.
También necesitamos saber lo que Dios quiere que hagamos para ser felices y hacer felices a los demás y poder llegar al
cielo, cómo vivir en Cristo. Lo sabemos al estudiar LA MORAL CRISTIANA en LOS MANDAMIENTOS.
Hay que conocer también el sentido y la importancia de la oración en nuestra vida; por eso la cuarta parte estudia LA
ORACIÓN EN LA VIDA CRISTIANA.
SUGERENCIAS METODOLÓGICAS
1. Objetivo. Poner empeño en conocer muy bien y practicar la doctrina cristiana
2. Actividades.-Formar equipos de 4 ó 5 chicos y contestar a estas preguntas:
CATECISMO
3. ¿Cómo ha respondido Dios a las preguntas del hombre sobre la finalidad de la vida?
-Por medio de la Revelación de sí mismo y de su plan de salvación manifestado a los primeros padres, a Noé, Abraham,
Moisés, los profetas y especialmente por el Hijo de Dios, hecho hombre.
4. ¿Eres cristiano?
- Sí, soy cristiano porque Dios me ha llamado y he recibido el Sacramento de la Fe, que es el Bautismo.
(Todas las citas numeradas corresponden al Catecismo de la Iglesia Católica. Asociación de Editores del Catecismo)
ORACIONES
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Padre nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre. Venga a nosotros tu Reino. Hágase tu voluntad en la
tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que
nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, +
y líbranos del mal. Amén.
TEMA 2. DIOS SALE AL ENCUENTRO DEL HOMBRE; LA REVELACIÓN
INTRODUCCIÓN
San Agustín es uno de los santos más notables que ha tenido la Iglesia y uno de los hombres más sabios del cristianismo.
Después de una vida apartada de Dios se bautizó, llegando a ser obispo de Hipona, en el norte de África. Escribió mucho y
tiene un libro especialmente sugestivo: Las Confesiones, donde cuenta su conversión y proclama el anhelo de Dios inscrito
en el corazón de la criatura:
"Tú eres grande, Señor, y muy digno de alabanza: grande es tu poder, y tu sabiduría no tiene medida (...). Y el hombre,
pequeña parte de tu creación, quiere alabarte. Tú mismo le incitas a ello, haciendo que encuentre sus delicias en tu
alabanza, porque nos hiciste, Señor, para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti"
8. Conocer la Biblia
La Iglesia tiene gran veneración por la Sagrada Escritura, destacando los cuatro evangelios que ocupan un lugar
verdaderamente privilegiado, pues su centro es Cristo Jesús. En la Misa, después de leer el Evangelio, el sacerdote lo besa
en señal de veneración y respeto. Es lógico que todo cristiano conozca la Sagrada Escritura, especialmente los Evangelios,
y que dedique un tiempo a leerla y meditarla. Como dice San Jerónimo: "desconocer la Escritura es desconocer a Cristo".
SUGERENCIAS METODOLÓGICAS
1. Objetivo. Pensar en esta frase de San Agustín: "Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que
descanse en ti".
2. Actividades.-Sacar por impresora el texto. Cada alumno lo subraya y contesta a estas preguntas:
a) ¿Por qué el hombre es un ser religioso?
b) ¿Por qué algunos se olvidan o niegan a Dios?
c) ¿Puede el hombre con su razón llegar a la existencia de Dios? ¿Cómo?
d) ¿A quién se ha dado a conocer Dios?
e) Comenta las fuentes de la Revelación.
f) ¿Para qué leer los Evangelios?
CATECISMO
8.- ¿Qué es la doctrina cristiana?
- La doctrina cristiana es la que predicó Nuestro Señor Jesucristo para enseñarnos el camino del cielo.
14. ¿Quién es la encargada de guardar e interpretar auténticamente la Sagrada Escritura y la Tradición Divina?
-La encargada de guardar e interpretar auténticamente la Sagrada Escritura y la Tradición Divina es la Iglesia, que, a
través de todos los tiempos, la conserva con fidelidad en su doctrina, en su culto y en su vida.
ORACIONES
Al signarse
Por la señal + de la Santa Cruz, de nuestros + enemigos líbranos, Señor, + Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del
Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el
fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la ahora de nuestra
muerte. Amén.