Don Bosco promovía la alegría entre sus alumnos como un valor central. Organizaba juegos y actividades alegres, y enseñaba que la santidad consiste en mantener la alegría del corazón evitando el pecado. Estableció una "Sociedad de la Alegría" con un sencillo reglamento de comportamiento alegre y cristiano.
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Don Bosco promovía la alegría entre sus alumnos como un valor central. Organizaba juegos y actividades alegres, y enseñaba que la santidad consiste en mantener la alegría del corazón evitando el pecado. Estableció una "Sociedad de la Alegría" con un sencillo reglamento de comportamiento alegre y cristiano.
Descripción original:
Un poco de la historia sobre la sociedad de la alegría de San Juan Bosco
Don Bosco promovía la alegría entre sus alumnos como un valor central. Organizaba juegos y actividades alegres, y enseñaba que la santidad consiste en mantener la alegría del corazón evitando el pecado. Estableció una "Sociedad de la Alegría" con un sencillo reglamento de comportamiento alegre y cristiano.
Don Bosco promovía la alegría entre sus alumnos como un valor central. Organizaba juegos y actividades alegres, y enseñaba que la santidad consiste en mantener la alegría del corazón evitando el pecado. Estableció una "Sociedad de la Alegría" con un sencillo reglamento de comportamiento alegre y cristiano.
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La alegría es como un clavo que Don Bosco lleva metido en la mente.
Domingo Savio, su alumno predilecto, llegará a decir:
“Nosotros hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres.
Buscamos evitar el pecado, porque nos roba la alegría del corazón”.
Para Don Bosco la alegría viene de la profunda satisfacción de saberse en
las manos de Dios y por tanto es el gran valor “la esperanza cristiana”.
Don Bosco era visto como el capitán de un pequeño ejército porque se
encargaba de organizar juegos, partidos animados y muy alegres.
Lo mismo que en I Becci, todas las reuniones terminaban con las
oraciones y los días de fiesta iban a la iglesia de los Jesuitas y sostenían
una estupenda catequesis.
La sociedad de la alegría se manejaba bajo un reglamento muy sencillo: 1. Ninguna acción, ninguna conversación que pueda avergonzar a un cristiano. 2. Cumplir con los propios deberes escolares y religiosos. 3. Estar siempre alegres.
La sociedad de la alegría se manejaba bajo un reglamento muy sencillo:
1. Ninguna acción, ninguna conversación que pueda avergonzar a un cristiano. 2. Cumplir con los propios deberes escolares y religiosos. 3. Estar siempre alegres.
La sociedad de la alegría se manejaba bajo un reglamento muy sencillo:
1. Ninguna acción, ninguna conversación que pueda avergonzar a un cristiano. 2. Cumplir con los propios deberes escolares y religiosos. 3. Estar siempre alegres.
La sociedad de la alegría se manejaba bajo un reglamento muy sencillo:
1. Ninguna acción, ninguna conversación que pueda avergonzar a un cristiano. 2. Cumplir con los propios deberes escolares y religiosos. 3. Estar siempre alegres.
La sociedad de la alegría se manejaba bajo un reglamento muy sencillo:
1. Ninguna acción, ninguna conversación que pueda avergonzar a un cristiano. 2. Cumplir con los propios deberes escolares y religiosos. 3. Estar siempre alegres.
La sociedad de la alegría se manejaba bajo un reglamento muy sencillo:
1. Ninguna acción, ninguna conversación que pueda avergonzar a un cristiano. 2. Cumplir con los propios deberes escolares y religiosos. 3. Estar siempre alegres.
La sociedad de la alegría se manejaba bajo un reglamento muy sencillo:
1. Ninguna acción, ninguna conversación que pueda avergonzar a un cristiano. 2. Cumplir con los propios deberes escolares y religiosos. 3. Estar siempre alegres.