El Hombre en Busca de Sentido

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UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL MAULE

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ECONOMICAS


ESCUELA DE SOCIOLOGÍA

El hombre en busca de
sentido

Nombre: Marcos Castro Cornejo


Ramo: Introducción a la Fe
Profesor: Nelson Chávez Díaz.
Se comienza aclarando que el libro no es una recopilación de historias de los
campos de concentración a los que tuvieron que sobrevivir los judíos capturados
por la Alemania nazi, sino que se hace hincapié en que el libro es solo una
recopilación de experiencias y vivencias personales de Viktor Frankl, un psicólogo
que tuvo el destino de caer en el campo de concentración ubicado en Auschwitz.

También hace una diferenciación entre los tipos de prisioneros que existían dentro
de los campos, ubicando a los “normales” los cuales no tenían casi nada de comer
y apenas sobrevivían día a día forzados a cumplir trabajos por el régimen al cual
estaban obligados. Mientras tanto existían otros privilegiados que acuñaron el
término de “capos”, estos eran prisioneros que estaban por encima de los demás,
encargados de vigilar e incluso castigar, se hace mención que a veces eran incluso
más crueles en los castigos o palizas que los mismos soldados de la SS.

Siguiendo con las informaciones para situarnos en un contexto, nos hace una
mención de la existencia de selecciones pasivas y activas dentro de los campos.
Esto hacía que hubiera una lucha constante entre los prisioneros para no estar
dentro de la selección, ya que esta se basaba en que en algunos días los oficiales
de la SS seleccionaban a algunos de los prisioneros para trasladarlos, según ellos,
pero todos sabían de qué se trataba de la muerte inminente. Siempre terminaban
seleccionando a los más viejos, enfermos, en general a todos los que era incapaces
de trabajar, por lo que cada día era una lucha para no estar dentro de ese grupo. Lo
que importaba para ellos era que su nombre no estuviera dentro de ese grupo, y
menos que estuviera uno de su círculo cercano, sin embargo eso significaba que a
cada semana que se salvara la próxima aquel cruel destino podía estar más cerca.

Se dice también que la selección de estos “capos” nombrados anteriormente era de


carácter negativo, ya que solo se elegían a los más brutales, los que no tenían
escrúpulos y los que fueran capaz de todo, para así confiarles aquella tarea.
PRIMERA FASE: INTERNAMIENTO EN EL CAMPO

El autor parte comentando la llegada a su destino, que fue a la estación de


Auschwitz. Dice que el primer síntoma que tuvo al llegar al lugar, y que caracteriza
la primera fase al ser tomado prisionero es el shock, para ejemplificar lo sucedido
contó su experiencia del internamiento.

El viaje hasta el campo fue hecho en un tren, en total eran unas 1500 personas las
cuales se dividían en aproximadamente 80 por vagón, aquellas circunstancias
hacían que las personas estuvieran abarrotadas en los vagones, además que
tuvieran que viajar de pie, sin posibilidad de descansar.

Al llegar al lugar del destino, hace referencia a la ilusión que tenía cada prisionero
a escapar de aquello, además de minimizar las circunstancias al ver el recibimiento
frente a sus ojos. El recibimiento siempre se caracterizaba por ver a algunos de los
prisioneros trabajando, pero estos se veían bien, con un semblante feliz, haciendo
chistes. Todo esto se trataba de un comité de recepción que se encargaba de dar
una buena imagen para evitar alzamientos entre los prisioneros nuevos que apenas
llegaban.

Luego de aquel recibimiento el autor fue puesto en una barraca para 200 personas
junto a un total de 1100 prisioneros en espera de que los trasladaran a campos de
concentración más pequeños. Fueron mantenidos en ese lugar por algunos días,
sin la comida necesaria, sin el espacio para descansar, solo podía permanecer de
pie todo el tiempo.

De esta forma se llegó a la primera selección, donde se les fue ordenado alinearse
para que los revisaran y de esa forma ver cuál sería el destino de cada uno. El autor
pudo esconder su macuto, que es una especie de mochila, donde guardaba un
trabajo que era importante para él. Pudo ver como el encargado indicaba hacia la
izquierda o la derecha para dar un destino a cada uno de los prisioneros. La
izquierda significa la muerte, la derecha los trabajos forzados. Por lo que al llegar al
lugar tuvo que mantenerse derecho y parecer sano para poder librarse de la muerte.

La gran mayoría tuvo que ir hacia la izquierda, incluso a un amigo del autor.
Después de tener a todos los que parecían más capacitados para trabajar
comenzaba la desinfección, tenían que entregar absolutamente todas sus
pertenencias, ni siquiera podían quedarse con sus anillos de matrimonio. El autor
pudo esconder un rollo de papel que pertenecía a un manuscrito de un libro
científico ya que contenía la obra y el trabajo de su vida.

Terminaron por afeitarlos completamente y luego hacer que se ducharan, lo único


que poseían todos los prisioneros era su existencia desnuda. Aquellos empeñados
en engañar a los oficiales fueron castigados con golpes de látigos para darles una
enseñanza y al mismo tiempo advertir a los demás prisioneros sobre qué sucedería
si hacían lo mismo.

Seguido de esto, la curiosidad invadía a los prisioneros. De cierta forma existía una
ansiedad por saber lo que ocurriría con todos ellos en el campo. Las condiciones en
que comenzaron a vivir eran las que nunca se habían imaginado, dormían poco,
comían menos, usaban la misma ropa hasta que estuviera lo suficientemente
desgastada, y trabajan hasta que los oficiales los dejaran ir a descansar.

El consejo que recibió de unos de los doctores para mantenerse vivo durante su
estancia de prisionero fue afeitarse todos los días, para mantener aquel aspecto
juvenil y así no lo tomaran como enfermo o viejo para llevarlo a una futura muerte.

Tras todas estas consideraciones en las cuales el autor estuvo atento hasta
establecerse como un prisionero, pasa a la segunda parte del relato, esta es la vida
en el campo.
SEGUNDA FASE: LA VIDA EN EL CAMPO.

Se hace mención a que luego de los primeros días se comienza la segunda fase en
el campo, caracterizándose por un sentimiento de apatía general entre los
prisioneros acompañados de una denominada muerte emocional. A esto se refiere
a que una vez dentro del campo los prisioneros estaban sometidos a torturas en
base a sus emociones, estas son la añoranza de su hogar y su familia, los
prisioneros podían caer y sumergirse en la nostalgia. Luego de esto le seguía la
repugnancia frente a todo lo externo y a la propia realidad que estaba viviendo.

Al comienzo el prisionero no podía soportar ver las injusticias del campo, las
vestimentas andrajosas, las condiciones en que los hacían trabajar y la realidad a
la que todos estaban inmersos, sin embargo esto daba el paso a la segunda fase.

La segunda fase del campo se caracterizaba porque el prisionero ya no apartaba


su mirada de lo que pasaba, sus sentimientos se habían embotado y contemplaba
sin conmoverse ante aquellas escenas que antes le afectaban. El autor relata que
el mismo cayó en este sistema cuando trabajó sacando a los muertos de la sección
de la enfermería.

Finalmente la apatía, el llamado adormecimiento de las emociones terminaban por


volver insensibles a los golpes diarios y continuos a los que estaban propensos de
sufrir los prisioneros, por lo tanto ayudaba a formar un escudo necesario para todas
las cosas que les estaban por venir. Los castigos sucedían por cualquier cosa, por
lo que el dolor físico pasaba a un segundo plano, por la costumbre y porque era
reemplazado por la impotencia y una agonía mental ante las injusticias que
sucedían frente a ellos.

Dentro de los golpes, se destaca que el aspecto más doloroso era el insulto que los
acompañaba, aquel insulto que no los hacía merecer dignos de tener vida y que los
rebajaban sin tener idea de la vida de cada uno, simplemente encasillándolos por
su raza, generalizando.

Por lo tanto, la apatía a todo este sistema terminó siendo un mecanismo necesario
para la autodefensa. Para de esta forma poder concentrar todas las emociones y
las fuerzas en la tarea que era más importante: la conservación de la vida en el
campo.

Se hace mención al sufrimiento que tenían en especial haciendo una comparación


con los sueños, relatando como una vez uno de los prisioneros tuvo una pesadilla,
de la cual el autor quiso despertarlo pero finalmente no lo hizo, la razón era que
ninguna pesadilla podía ser peor que la realidad que estaban viviendo. Aquello
habla mucho sobre la presión a la que estaban sometidos y el sufrimiento que les
era causado a todos ellos.

La desnutrición también se hacía presente en los prisioneros. La ración de comida


era mínima, apenas una sopa aguada acompañada con un pequeño pedazo de pan
con entregas extras que podía ser salchichas, miel, entre otras. Pero que ni siquiera
era una porción recomendada para todas las actividades y trabajos que tenían que
realizar en el campo.

Los que estaban enfermos y no podían trabajar recibían aún peores tratos. La
comida que recibían era casi nula, se podía ver como terminaban completamente
desnutridos, como sus cuerpos se devoraban así mismos. La muerte por inanición
no era algo extraño en aquel lugar.

El autor señala el momento de despertar en las mañanas como el momento más


duro del día, por el hecho de despertar en aquella realidad despojados de la
tranquilidad que a veces podían encontrar en sus sueños

El ámbito sexual no existía, ya que desaparecía por las condiciones en que vivían
además influenciado principalmente por la desnutrición.

Se destaca también la ausencia de sentimentalismo. El esfuerzo principal que todos


hacían era salvarse a ellos mismos, y lo que no contribuyera para que esto
sucedería lo llevaba a un abandono. Esto se liga a una falta de empatía, evidenciado
cuando el autor intentó ver su calle donde había crecido mientras iban en el tren,
pero no se lo permitieron ya que dijeron que la tenía demasiado vista.

De esta forma surge una desvalorización de todo lo que no contribuya a conservar


la vida, en referencia a sentimientos y ámbitos. En el campo se estaba lejos de todo
lo referente a lo cultura, excepto de dos cosas que eran la política y la religión. Todo
el mundo hablaba de política, ya que se vinculaba directamente con la posibilidad
de liberación que ellos mismos podían tener.

La religión no desaparecía del todo, siempre surgían prisioneros con inquietudes


religiosas, tal era la importancia que los recién llegados se asombraban de la
religiosidad existente entre los prisioneros. Los cultos religiosos se mantenían
haciéndose dentro de la forma en que ellos podían.

El autor hace mención a que a esa altura del tiempo había comenzado a trabajar en
la reconstrucción del manuscrito que había perdido cuando los desinfectaron para
ser conducidos al campo.

En las condiciones en que vivían era imposible llevar una profunda vida espiritual
que les permitiera alivianar las cargas que tenían que llevar por su realidad. A esto
se hace mención en que existía un escape interior a la realidad, destacándose
aquellas personas que eran intelectualmente fuertes, ya que físicamente sufrieron
un gran daño por no estar acostumbrados a las tareas que hacían, sin embargo el
daño causado a su ser intimo fue menor. Eran capaces de aislarse a su vida de
riqueza interior y libertad espiritual. De esta forma se explica por qué los prisioneros
que eran menos fornidos soportaban de mejor forma la vida dentro del campo.

Dentro del campo aprendió lo trascendente que es el amor, esto en su propia


experiencia con su esposa, ya que ella también estaba en un campo, el autor no
sabía nada sobre sus condiciones, pero sabía que el amor se aferraba a su yo
interior y aquel no podía ser corrompido, ni nada podía alterar el amor que sentía
por ella.

Esta intensificación de la vida interior era lo que finalmente ayudaba al prisionero


ayudaba al prisionero a refugiarse contra el vacío, la desolación, la pobreza
espiritual. Esto iba de la mano con una nueva mirada de las cosas, la naturaleza
adquiría una nueva belleza y bajo esa influencia podían olvidar las circunstancias
que vivían.
Se detalla otra de las armas con las que contaban los prisioneros para hacer su
estadía menos sufrida y un poco más llevadera. Esta se basaba en el humor. Ya
que el humor puede proporcionar un distanciamiento necesario para sobreponerse
a cualquier situación.

El autor cuenta como ayudó a uno de sus amigos a desarrollar su sentido del humor
mediante la invención de historias divertidas.

Los más ínfimos favores eran agradecidos por los prisioneros. De esta forma los
placeres que podían optar en ese lugar, que eran realmente escasos, producían
una especie de felicidad negativa. Ya que los verdaderos placeres que eran
positivos eran escasos.

Por otra parte, se habla sobre el carácter que era forjado en esas condiciones, ya
que se habla de que el carácter quedaba absorbido hasta verse envuelto en un
torbellino mental que amenazaba toda la escala de valores que cada uno de los
prisioneros tenía hasta ese momento.

El entorno los influenciaba a que solo se debían preocupar por ellos mismos, que el
resto no importaba, por lo que finalmente los prisioneros bajaban su moralidad hasta
que les acomodara y fuera compatible con su propia existencia.

Cada momento que los prisioneros pasaban en el campo se caracterizaba por el


gran número de acompañantes que estaban en la misma condición, de esta forma
surgía un sentimiento de añoranza de la soledad. Por lo que cuando se presentaban
oportunidades para alejarse de la comunidad eran aprovechadas. Esto se
caracterizaba porque el prisionero deseaba estar solo, con sus pensamientos,
añoraba la intimidad y la soledad a la cual podía escapar.

El autor tuvo la suerte de encontrar algunos minutos de soledad, podía ver, cerca
de donde depositaban los cadáveres, el horizonte, viendo como florecían las laderas
y las lejanas colinas, esos momentos eran apreciados luego de estar compartiendo
cada segundo con más personas.

Eventualmente el prisionero debía enfrentarse a una decisión, pero temía tener que
hacerlo. Ya que en su concepción de la vida consideraba al destino como dueño de
una persona y que bajo ninguna forma se podía influir en el, creyendo en la
existencia de un plan mayor.

A veces había decisiones que tenían que tomar de manera rápida, aquellas
decisiones podían ser de vida o muerte pero el prisionero prefería dejar que el
destino finalmente intercediera por él, y él se sometía a su voluntad.

Las experiencias que el autor vivió antes de la liberación le enseñaron lo inciertas


que eran las decisiones humanas, sobre todo aquellas en las que se refieren a
cosas de vida o muerte. Esto evidenciado en el enojo por no irse con los soldados
que comenzaron a transportar a los prisioneros fuera del campo para dejarlos ir ya
que el no pudo acompañarlos, luego de unos días supo que todos aquellos que
fueron terminaron muertos.

Otra característica que era parte del estado mental de los prisioneros era la
irritabilidad.

Los prisioneros adquirían un complejo de inferioridad. Todas las personas dentro de


uno mismo saben que uno es alguien, que existe. Sin embargo en el campo se les
despojaba de todo esto. Los trataban como si no fueran nadie, como si no existieran
para los oficiales. Por esto el prisionero se sentía degradado. Mientras que aquellos
que se consideraban “capos”, cocineros, aquellos que cumplían funciones dentro
del sistema se sentían promovidos, solo por ser parte del engranaje de aquel lugar.

Incluso se habla de cómo alimentaban ilusiones de grandeza.

A pesar de todos los sufrimientos que pasaron el autor afirma que el hombre puede
conservar un vestigio de libertad espiritual, independencia mental, a pesar de las
circunstancias que ataquen a estas mencionadas.

De esto se hace referencia a lo único que no puede ser arrebatado al hombre


aunque las condiciones sean adversas para él, esto es la libertad para decidir su
propio camino. Se hace mención que siempre habían oportunidades para tomar una
de estas decisiones que finalmente dirán si la persona sería un juguete de las
circunstancias, renunciaría a su libertad o no.
De esta forma, a pesar de cualquier circunstancia el hombre puede decidir sobre su
destino. La única libertad que no se puede arrebatar es la que hace que la vida
tenga un sentido y un propósito.

La pregunta final que se hacían los prisioneros y la única que importaba era si iban
a sobrevivir a todo lo que pasaban. Ya que de lo contrario los sufrimientos no tenían
sentido. Pero la pregunta que se hacía el autor, era sobre si tendría sentido todo lo
que estaban pasando. Si el sufrimiento carece de sentido, no tendrá sentido
sobrevivir al internamiento que estaba pasando. Hace mención a que la vida que
carece de sentido no merece ser vivida.

El modo en que un hombre acepta su destino y todo el sufrimiento que conlleva le


da muchas oportunidades para añadir un sentido más profundo a su vida. Gracias
a esto se puede conservar su valor, dignidad, y generosidad. De esa forma se
decide si es merecedor de su sufrimiento o no.

Es importante y se destaca que el hombre que enfrente su destino tiene la


posibilidad de conseguir algo mediante el sufrimiento, esto no solo en las personas
que están prisioneros sino que en un sentido general. Cualquier persona puede
hacerlo.

En un análisis de la existencia provisional en el campo se dice que únicamente los


hombres que permitían que se debilitara su interno sostén moral y espiritual caían
víctimas de las influencias degenerantes del campo. Lo peor para los prisioneros
era no saber cuándo se produciría su liberación, de eso principalmente se basa la
existencia provisional, para los prisioneros era una duración que no se conocía.

El problema era que el hombre que no sabía cuándo sería su liberación no podía
tener una meta. No podía vivir para el futuro como un hombre normal, de esta forma
toda la estructura de su vida cambiaba. El hombre que se dejaba vencer no podía
ver una meta futura, por lo tanto se ocupaba de sus pensamientos retrospectivos,
se mira el pasado para apaciguar los ánimos del futuro. La existencia provisional se
constituye como algo irreal.
Para las personas que tienen una vida que carece de sentido no la toman en serio
y no asumen las consecuencias. Estas personas prefieren cerrar sus ojos y terminar
viviendo en el pasado.

Así se tiene por sabido que el prisionero que pierde la fe en el futuro estaba
condenado a no sobrevivir en el campo. Con la pérdida de su meta, de su sostén
espiritual el mismo se abandonaba a la suerte para convertirse en un sujeto
esperando el aniquilamiento.

Luego de llegar a esta conclusión el autor insta a que lo necesario es un cambio


radical en la actitud hacia la vida. Es necesario que cada uno aprenda por sí mismo
para luego enseñar a otros el significado que puede adquirir una vida. Las palabras
no son necesarias para mostrar aquello, sino que se debe hacer mediante las
actitudes de cada uno ya que vivir significa asumir las responsabilidades de
encontrar respuestas a los problemas que se presentan.

El significado de la vida difiere de un hombre a otro, y también de las situaciones en


que cada uno se encuentre. Por lo tanto es imposible esbozar un significado de la
vida en general para todos, todo depende de la persona, nada es comparable y
nadie puede tener un mismo significado.

Cuando el hombre, o los prisioneros en la experiencia del autor, descubre que su


sentido es sufrir debe finalmente aceptarlo, la única forma de salir bien está en la
actitud que adopte con la carga que le tocó llevar.

El autor relata que a medida que transcurría el tiempo los suicidios se hacían
presentes en el campo, hace referencia a que existían reglas para evitar interferir
en un intento de suicidio, por lo que para poder evitarlo se debía asistir antes de
llegar a aquellas instancias. La manera en que se lograba era dando un sentido a la
vida de ellos, convencerlos de que alguien los esperaba, ya que la razón para su
intento de suicidio era que no esperaban nada de la vida.

Luego de todas estas experiencias el autor relata su liberación analizada en el


siguiente punto.
TERCERA FASE: DESPUÉS DE LA LIBERACIÓN.

Esta última parte del libro el autor hace un análisis más psicológico sobre el campo
de concentración en vez de contar las experiencias relatadas anteriormente.
Cuando fueron liberados el autor dice que surge una “despersonalización” en los
prisioneros, ya que ninguna de las cosas que estaban viviendo les parecía real,
aquella liberación parecía un sueño.

Dice que desde que fue liberado el sentimiento de que comenzaba una nueva vida
fue fuerte, pero que fue un proceso, paso a paso para finalmente convertirse en un
ser humano.

El prisionero luego de la liberación necesitaba cuidados. Ya que al haber vivido


durante tanto tiempo con una presión psicológica todos los días que lo mantenía
entre la vida y la muerte y luego el cambio a su liberación podían traer
consecuencias a su salud psíquica.

Las personas de naturaleza más primitiva se daban libertades luego para hacer lo
que les placía y de la misma forma para no sujetarse a ninguna norma, solo por el
hecho de las privaciones que habían sufrido. De una manera lenta había que llevar
a estas personas a la nueva realidad.

Hace una especial mención a la tristeza de las personas liberadas que se


encontraban con que las personas que habían hecho que mantuvieran su
esperanza de la liberación estaban muertas, aquellas que le habían concedido un
sentido a su vida.

Nadie de los prisioneros luego de ser liberados podía comprender como habían
sobrevivido al mirarlo en una nueva perspectiva. La mejor sensación era llegar a
casa luego del campo, sin nada que temer.
CONCEPTOS BÁSICOS DE LOGOTERAPIA

Como final del libro, el autor agrega una exposición basada en la doctrina que el
luego fundó luego de su experiencia en el campo, la logoterapia.

La premisa que hace referencia y de lo que se trata la logoterapia a modo simple es


que el paciente que se somete a ella muchas veces debe escuchar cosas que son
desagradables para él, como el sentido que tiene seguir viviendo o por qué no se
suicida de una vez, pero de esta forma existe el punto de partida que es la
importancia que le confieren al futuro.

La logoterapia se caracteriza por ser un método más retrospectivo, ya que tiende a


mirar por el futuro y las cosas que el paciente tiene aún por hacer.

El paciente debe enfrentarse con el sentido de su propia vida para finalmente


rectificar su propia conducta para que pueda ir en pos de ese sentido.

La primera fuerza motivante del hombre es la del sentido de su propia vida y la


búsqueda de él. De esta forma la búsqueda del sentido se constituye como una
fuerza primaria dentro de la vida humana. El sentido es único y especifico y cada
uno tiene el deber de encontrarlo ya que solo de esta forma el hombre queda
satisfecho cuando finalmente siente haberlo encontrado.

Esta búsqueda del sentido, viene acompañado de un fenómeno que el autor ubica
a comienzos del siglo XX. Se refiere al vacío existencial que se manifiesta en un
estado de tedio.

El vacío hace referencia a la tensión que se menciona junto con el aburrimiento, de


esta forma se generaba aquel tiempo de ocio que producía un tedio en las personas
generando de esa forma el sentimiento de vacío existencial que se caracterizaba
por la pérdida del sentido de la vida o de lo que se estaba haciendo en ese momento.

Con referencia al sentido de la vida el autor hace mención de que no se puede tratar
en términos generales aquello, tampoco ningún especialista podría hacer una
observación que permitiera conocer a un hombre en específico su sentido, ya que
se aclara que el sentido de la vida para cada persona es diferente, por lo tanto no
se puede generalizar y depende de ella misma para encontrarlo.

De esta forma al que se responsabiliza por la vida y por el sentido de esta misma
es al hombro, porque solo siendo responsable podrá descubrir el sentido para de
esta forma soportar las consecuencias que son características de la vida.

Así la logoterapia lo que busca es intentar que el paciente sea consciente de sus
propias responsabilidades, así se le debe dejar a el mismo que elija sobre las cosas
por las que quiere ser responsable y cómo actuar frente a ellas.

Se hace referencia a que la persona encargada de la logoterapia principalmente


intenta esbozar una realidad para el paciente, de esta forma él puede ver el
panorama completo al cual se enfrenta. Además se aclara que no se impone ningún
juicio de valor sobre el paciente para que esté tenga la libertad de decidir sobre su
destino de la forma en que más le parezca apropiada.

Al hacer responsable al hombre de la vida se subraya que el verdadero sentido de


esta se encuentra en el exterior y no dentro de cada persona como si fuera un
sistema cerrado del que se habla. Por esto la meta de cada persona no debe
basarse en la autorrealización, ya que a medida que el hombre más se acerque a
cumplirla esta se va a escapar de la misma forma.

El sentido de la vida siempre va cambiando, puede tomar diversas formas dada por
la persona pero se aclara que el sentido de la vida nunca va a cesar, por lo tanto
siempre tendrá una existencia, y con la logoterapia se puede descubrir de tres
formas:

1. Realizando una acción.

2. Teniendo algún principio.

3. Por el sufrimiento.
Como conclusión el autor termina explicando situaciones dentro de los dos últimos
pasos donde se puede encontrar el sentido, ya sea en el amor, sufrimiento,
enfermedad, etc.

Hace mención a que las personas en las condiciones más adversas pueden
terminar por encontrar sentido a su vida y es lo necesario, ya que no importa todo
lo que tengan que pasar, el tener un sentido en su vida hará que “su cruz sea menos
pesada”.

Finalmente la logoterapia se ocupa para dotar de sentido de vida a los pacientes


que se ven abrumados por esta misma, intentar saber por qué se mantienen con
vida y ayudarlos a alcanzar este concepto para que finalmente encuentren el sentido
que necesitan para que su vida sea llevadera.
Pregunta del texto: ¿Qué es el sentido para Víctor Frank y qué importancia
tiene en la Vida?

Para Victor Frank el sentido es algo que dota de un significado a la vida, es una
especie de motor que acciona los esfuerzos humanos para sobreponerse a las
dificultades que se le puedan presentar en la vida para de esta forma salir de la
mejor forma e incluso alivianar lo que pueda suceder.

El autor hace referencia a que es de vital importancia para el ser humano en


cualquier situación, pero sobre todo en aquellas en que la misma condición humana
está en peligro. El sentido para una persona significa una luz en un sentido
metafórico, que termina por ayudar a una persona para sobreponerse a la situación
que sea.

Es tan importante que el autor hace mención a que una vida que no tenga un sentido
definido no merece ser vivida, ya que el sentido hace que la persona tenga una
especie de meta en la vida, y de esta forma se mueve a través de ella y para ella.
Sin embargo sin tener el sentido de la vida no se avista una meta, por lo tanto el
hombre se deja llevar por las consecuencias que trae la vida haciendo que
finalmente la pierda.

El autor encontró el sentido de su vida mientras estaba prisionero, mirando el


contraste entre el lugar en el que estaba y fuera de él, pudo sobrevivir a un campo
de concentración gracias a que su vida tenía una meta y su sufrimiento tenía una
razón de ser.

Eso es lo que finalmente es y la importancia del sentido de la vida, entrega una


razón de existir a las cosas que se presentan en la vida, ya sea enfermedades,
problemas, entre otros. Todo esto se hace llevadero mientras exista un sentido que
haga que el hombre pueda tener una razón para pasar por todas las cosas sin
finalmente atentar contra su propia existencia.

Por lo tanto, el sentido da una significancia especial a la vida, una especie de


merecimiento para ser vivida, sin él, sería difícil poder sobrellevar todo lo que se
presenta.

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