Edicion 1 Del 2012
Edicion 1 Del 2012
Edicion 1 Del 2012
Sumario
3 PRESENTACIÓN
Sueño recobrado/ José Aurelio Paz
7 EVOCACIÓN Y HOMENAJE
Nueva época Hacia ti, Maestro/ Francisco Marrero
Por una sociedad más humana y justa/ René Castellanos Morente
“La muerte es, sencillamente, un salto”/ René Castellanos Morente
Año 30, no. 1
Enero-abril, 2012 23 SEMANA SANTA 2012
El regreso de los caminantes/ Reinerio Arce Valentín
33 ARCHIVOS DE TEOLOGÍA
Mujer y teología: una perspectiva latinoamericana/ Ofelia Ortega Suárez
40 MUNDO TEOLÓGICO
Hacia los 500 años de la Reforma protestante, analizan su repercusión
en las iglesias cubanas/ José Aurelio Paz
Discernimiento: la iglesia y la humanidad ante los signos de los tiempos
Fallece el teólogo italiano Giulio Girardi
Celebrado Congreso Internacional de Teología en Puerto Rico
43 ¿QUÉ LEER?
Protestantismo en Cuba. Recuento histórico y perspectivas desde sus orígenes
hasta principios del siglo xix. Carlos R. Molina Rodríguez (compilador)
Para avivar el espíritu. La inquieta palabra del pastor Raúl Suárez.
Elizabet Rodríguez e Idania Trujillo (compilación y selección)
El padre Las Casas y los cubanos. Ana Cairo y Amauri Gutiérrez (selección)
El pensamiento filosófico latinoamericano, del Caribe y “latino” (1300-2000):
historia, corrientes, temas y filósofos. Enrique Dussel, Eduardo Mendieta
y Carmen Bohorquez (editores)
D
cuadernos sobre danza folklórica y de una gran cantidad de ensayos y artículos de contenido teológico, bíblico y
pastoral.
Didajé
Revista para la formación y el acompañamiento de las iglesias cubanas
2 Cuba Teológica
Sueño recobrado
N
adie más lejos de la teología que John Lennon. Pero sus
canciones eran reservorio de aspiraciones humanas
que, en definitiva, también han de conspirar con todo
pensamiento teológico, interesado, de verdad, en ser humus
para la fe. Decía el beatle que un sueño que sueñas solo es
apenas un sueño; pero un sueño que sueñas con alguien es una
realidad.
4 Cuba Teológica
30º Cuba Teológica,
ANIVERSARIO tres décadas
CUBA
DE
de pensamiento
TEOLÓGICA
y acción educativa
Orestes Roca Santana
C
uba Teológica cumple treinta años, y lo hace iniciando
una nueva etapa. La revista se ha caracterizado como:
Notas
1 Tomado del documento que define el Perfil Editorial de la revista.
2 Sergio Arce: “Teología del pueblo: reto y legado”, en Cuba Teológica, año 1, no. 1, Matanzas, jul.-dic., 1982, p. 2.
3 Ibidem, p. 3.
6 Cuba Teológica
EVOCACIÓN Hacia ti, Maestro
y Francisco Marrero
HOMENAJE
8 Cuba Teológica
tanta sabiduría compartida en momentos de crisis,
como su acompañamiento durante el huracán Juana,
que azotó Nicaragua en los años noventa.
Blanca Cortez Robles
Decana FEET, Nicaragua
Un paladín de la fe. Un ángel de Dios. Su danza, su arpa Desde hace una década, el maestro Castellanos ha
y su cayado nos acompañarán siempre. tenido una influencia en la vida de la Facultad y los
Manuel Morales Mustelier estudiantes de la Escuela de Teología de Montreal.
Iglesia Bautista Managua, Nicaragua Su pasión y genio cautivaron nuestra imaginación, así
como el calor de su energía logró trasmitirnos el ritmo
Lo recordamos siempre como un joven de Espíritu; de su cultura en nuestros fríos cuerpos canadienses.
un hombre capaz de mostrar lo que es vivir resucitado Phillip L. Joudrey
antes de la muerte. Director The United Theological College Montreal,
Pablo y Nelly van der Harst-Noorland Canada
Amersfoort, Holanda
No recuerdo al Maestro en los grandes cargos de la
En La Progresiva tuve el privilegio de compartir con obra presbiteriana. Sin embargo, ¿en cuáles de ellos no
este gran maestro muchos ratos de confraternidad y estuvo presente su pedagogía de combinar sabiduría
alegría, que jamás podré borrar de mi mente. Además con humildad?
de un magnífico profesor, fue para mí un gran amigo, Pbro. Abel Mirabal Padilla
un gran consejero y hoy, además, lo recuerdo como un Moderador Presbiterio de La Habana
querido y excelente compañero de mi hermano Isaac,
quien mucho siempre lo admiró. A comienzos de junio del año pasado, regresé a Cuba.
Daniel Jorge Oropesa Estuve en Matanzas... y ¡cómo me alegró reencon-
trarlo! Siempre atento, con la mirada clara; el paso
René, poeta, sicólogo y maestro, bailarín eterno e incan- lento, pero firme; su voz pausada y tranquila. Entre
sable, pasaste por nuestras vidas y te quedaste en ella para los compromisos de esos días tuve la presentación de
siempre; la imagen de tu presencia en las salas de clases, mis libros. Hablé de la espiritualidad de los monjes
conduciendo las noches de danza, tu mirada franca, tu de Egipto y de Benito de Nursia. Hablé del legado de
sonrisa sincera, las llevaremos como una bandera de estos para el liderazgo cristiano. En la presentación,
amor en nuestros corazones y en el corazón de todos para mi sorpresa, estuvo Castellanos. Su sola presen-
los que tuvimos algún día la oportunidad de conocerte... cia en ese acto fue uno de los mejores regalos de esos
Greta Montoya Ortega días. En medio de mi exposición, pidió la palabra
y me preguntó, entre sugerencia y reclamo, por qué
Me imagino que los ángeles estarán muy contentos con no había escrito también un capítulo sobre su admi-
su llegada, porque el Maestro les va enseñar a bailar varios rado Francisco de Asís —él se me presentó en una
ritmos latinoamericanos. Descansa en Paz, Maestro. ocasión como presbiteriano-franciscano—. ¿Qué le
Rev. Nilton Giese podía responder? Se me ocurrió presentarle disculpas
Secretario General CLAI y prometerle que algún día debía estudiar mejor al
El Maestro, que no se sintió santo, es el santo de Recuerdo cuando visité al SET, en mayo del año
muchos de nosotros; no al que le rezaremos para pedir pasado, y tuve la oportunidad de conocer al doctor Cas-
milagros, sino al que evocaremos sintiendo su ausencia tellanos. Conversé con él brevemente y me impresionó
y buscando inspiración para seguir. mucho su sabiduría y su compromiso con la formación
Rev. Raquel Suárez Rodés teológica ecuménica. Oramos por que la iglesia cubana
Iglesia Bautista Ebenezer siga produciendo maestros de su estatura, fidelidad y
compromiso, para continuar construyendo el reinado
Yo he sido, como tantos, una afortunada alumna del de Dios en su querida patria.
más erudito y paradójicamente humilde hombre que Rev. Dr. Olav Fykse Tveit
he conocido... Segura estoy de que allí, en el sitio donde Secretario General CMI
está brillando, con su sonrisa cómplice de eterna juven-
tud, estará, bailando al compás del Señor de la Danza. Estoy muy triste de pensar en un mundo sin el Maes-
María del Carmen Mata tro, quien me tocó como a tantas otras personas; pero
creo que corrió la buena pista en su vida y que ahora
Su vida fue una inspiración para todos. Como él decía, disfruta de la alegría del Señor.
“Yo no soy un santo”, pero se vistió de santidad, trans- Rev. Jo Ella Holman
PCUSA
Nota
1 En: Yo no soy un santo, documental, guión y dirección
Lizette Vila, producido por el Centro Memorial Dr.
Martin Luther King, Jr., La Habana, 1999.
10 Cuba Teológica
EVOCACIÓN Por una sociedad
y más humana
HOMENAJE y justa1
René Castellanos Morente
I
Texto bíblico: 2 Timoteo 1,6-8
Texto auxiliar: Marcos 10,35-45
Introducción
Estamos celebrando este encuentro continental mientras
nos hallamos inmersos en una crisis que abarca muchos
pueblos. Una crisis reclama siempre una opción. Y el tema
general de este encuentro es, precisamente, “La iglesia ante
la opción de una sociedad más humana y justa”.1
Hace pocos meses, en la reunión de la Comisión de Estudios de
la Historia de la Iglesia en Latinoamérica en Cuba (CEHILA-
Cuba), el italiano Giulio Girardi, al referirse a la crisis del socia-
lismo en el momento actual, nos decía: “Ante el Tercer Mundo,
Cuba tiene la responsabilidad de la esperanza”.
¿La responsabilidad de la esperanza? Sí, si la iglesia cubana
asume junto a ella y en ella ese tremendo compromiso.
Porque, ¿no era el bloque oriental de Europa, presunta-
mente ateo, la gran esperanza para los pueblos hambrientos
del Tercer Mundo? ¿Qué queda de aquella gran esperanza?
Más bien podemos afirmar que estamos comenzando este
encuentro, inmersos en una crisis de la esperanza.
12 Cuba Teológica
Los hombres todos, y muy particularmente los cris- Se dirige al otro independientemente de sus valores;
tianos, han usado la palabra amor sin considerar que ama a objetos no amables ni atractivos, y aun a perso-
detrás de este término yacen grandes problemas y se nas odiosas y despreciables. Es amor que obra más por
ocultan serias contradicciones. Ya la iglesia primitiva voluntad que por la emoción y, a menudo, es amor que
se enfrentó a la dificultad, cuando buscó un camino se muestra por acción.
que expresara el amor de Dios expresado en Jesu-
cristo: “Porque Dios, que es rico en misericordia, por —La palabra sofronismos que aquí se usa, significa en
su mucho amor con que nos amó, aún estando nosotros griego “dominio propio”, “autocontrol”, “disciplina”. En
muertos en pecados, nos dio vida en Cristo”. (Ef 2,4) ciertos contextos, en el griego clásico, significa “correc-
La palabra que la iglesia encontró en el griego de la ción”, “lección”, “un acto de aprendizaje”. Es sinónimo
época, la más usada para significar afecto, era la pala- en griego de la palabra sofrosyne, que expresa “modera-
bra eros, que nos expresa ese amor en Cristo. Es ese el ción”, “templanza”, “sobriedad”.
concepto del eros: es el amor platónico que se despierta
hacia un objeto por sus valores, por ser bello, perfecto, Es preciso que nos detengamos aquí. Dijimos que
atractivo, en fin. Eros, en consecuencia, busca la posesión estábamos frente al texto buscando los recursos que
y disfrute del objeto. Por tanto, su origen está fuera de la necesitamos en esta hora. Y el texto nos da, como pri-
persona que ama, y es esencialmente egocéntrico, pues mer recurso, poder, fortaleza.
demanda el objeto para causa de la propia satisfacción. Pero, al propio tiempo, nos presenta el primer serio
El concepto del amor cristiano es algo muy dife- problema: si el mal uso del poder es el más grande obs-
rente. Los escritores del Nuevo Testamento tuvieron táculo para el avance hacia el Reino en el mundo de
que escoger, para expresar este amor, una palabra espe- hoy, si el abuso del poder es el más grande problema
cial, perdida en griego, la palabra ágape; y para el verbo que hubo en Europa del Este, e, incluso, en el resto
amar, agapao. de Europa, y aun, en este nuevo mundo, miren lo que
El sustantivo ágape está mayormente ausente del dice Pablo aquí: “La autoridad solo es legítima, solo
griego prebíblico. No aparece en Homero. En este, si el poder está supeditado al amor”. Y esto implica
el verbo agapao aparece solo una vez; y, en los trági- buen juicio, autocontrol, disciplina, capacidad, fuerza
cos griegos, las pocas veces que se usa es para mostrar para someter todo a un principio regulador. Esto es
afecto por los muertos. En voz pasiva es “ser tratado carácter. Abrazar semejante triángulo, tal como nos es
con afecto”. dado aquí, implica para la iglesia, para el Estado —sea
¡Qué pobre nacimiento el de estas palabras! Ya en el cual fuere—, para el pueblo, para el individuo, la pose-
griego clásico, la etimología del verbo agapao, agapazo, sión de un sello, un carácter, una mística, una fuerza.
sigue siendo desconocida; su significado es descolorido, ¿Dónde?, ¿cómo?
impreciso. Expresa, más bien, “estar satisfecho o con- ¿Un estudio, una reflexión teológica sobre el poder,
tento con”, y se usa, a veces, como sinónimo de phileo a la luz de los nuevos contextos, y que comprenda las
—amor social, amistad— y de erao —amor sexual, pero tentaciones de Jesús en el desierto, la petición de San-
también, en ocasiones, amor espiritualizado. tiago y Juan a Jesús para cuando llegara el Reino, y algo
Cuando el sustantivo y el verbo aparecen con signi- más? No nos parece suficiente.
ficados más definidos es en los escritos neotestamen- ¡Ah! Por eso, Pablo nos da respuesta al final, a través
tarios; aún los sinópticos los usan poco, especialmente de tres palabras o conceptos claves: luchar, evangelio,
el sustantivo ágape. En cuanto al verbo agapao, es inte- fuerza de Dios.
resante apreciar cómo su empleo en los evangelios va [Leer 2 Ti 1,8]
creciendo progresivamente: desde Marcos que lo usa
cinco veces, hasta Juan, 37 veces. Reflexión
Agapao, a diferencia de eros, es amor que se muestra
en el impulso de ayudar, salvar o redimir el objeto, más 1. ¿En qué medida la violencia, el abuso o mal uso
que en el de poseerlo o disfrutarlo. Se orienta desde del poder constituyen, en nuestros países e iglesias res-
dentro del que ama y no desde el objeto amado. No pectivas, un lastre, un obstáculo para la promoción y el
es egocéntrico, sino alocéntrico —en griego alos: otro. advenimiento del Reino? ¿Cómo obviar ese lastre?
14 Cuba Teológica
muraban diciendo: Este a los pecadores recibe, y con hijo menor, cuando regresa a la casa paterna. Llega
ellos come”. desolado, abatido, destruido en su integridad personal;
Cuando Jesús presenta la parábola del hijo pródigo, regresa arrepentido, aunque reconociendo que no tiene
se propone ilustrar el amor de Dios revelado en él derecho alguno a incorporarse al hogar como hijo. Pide
mismo, en la conducta de un padre que actúa por hacerlo como uno de los jornaleros. Sus reflexiones
amor, que se mueve dentro de las tres dimensiones previas y aún su petición están dentro de la razón. Y
del amor cristiano. Estas dimensiones van a aflorar al hubiera sido “razonable” que el padre aceptara las con-
analizar, sucesivamente, los tres únicos diálogos que diciones propuestas por el hijo. Mas la respuesta del
el padre sostiene con sus dos hijos. Al hacerlo, consi- padre es otra muy diferente; está fuera de lo que en
deraremos que hay diálogo si existe comunicación, y nuestras culturas occidentales u orientales se consi-
aceptaremos que hay respuesta cuando el texto la da deraría como conducta razonable. Y es así, porque el
en palabras o en acción. En el análisis de los diálogos padre ama y se mueve dentro de la segunda dimensión
tendremos en cuenta, además, el código de la razón: del amor. Esta dimensión es la rehabilitación.
razón según el código de nuestras sociedades occi- La rehabilitación consiste en satisfacer plenamente
dentales, el código de la lógica diaria de la vida, de las necesidades del otro sin imponer “mi” definición de
la práctica y la experiencia de cada día; y, al aplicarlo esas necesidades. Tradicionalmente, hemos considerado
a los diálogos y reacciones del padre, advertimos con que esta es la única dimensión del amor, o más bien, el
sorpresa que sus respuestas rompen ese discurso de la único componente, sin considerar las otras dos dimen-
razón. Su actuación no es “razonable”. siones. El apóstol Pablo en su carta a los corintios le sale
Es que el amor (ágape) obra más allá de la razón al paso a esta exigua concepción del amor cuando pre-
humana. cisa: “Si repartiese todos mis bienes para dar de comer a
Analicemos el primer diálogo. El menor de los hijos los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y
dice a su padre: “Padre, dame la parte de la herencia no tengo amor, de nada me sirve”. (1 Co 13,3)
que me corresponde”. Respuesta: “[…] y les repartió En la parábola, el amor del padre restaura al hijo
los bienes” (Lc 15,12). Pero esta respuesta no es razo- todas sus necesidades básicas, que no son solo vestidos,
nable. El padre no intenta oponerse en modo alguno a zapatos, alimento y techo, sino también cariño —el
la petición del hijo, ni disuadirlo de su propósito. En beso—, dignidad —el anillo—, alegría —la fiesta—,
cualquier cultura, un padre que obra de tal modo es hogar, sentido de pertenencia y campo social —la casa.
censurado y considerado débil o demasiado permi- Del último diálogo de la parábola, entre el padre y
sivo. Mas el padre en este diálogo obra así porque está el hijo mayor, que regresa del campo, aflora la tercera
movido por el amor (ágape), y la primera dimensión del dimensión del amor. Al llegar, había preguntado la
amor es “aceptación”. causa de tanta alegría en el hogar. Un criado le informa:
La aceptación significa rendición, ajuste incondicio- “tu hermano ha venido; […] bueno y sano” (Lc 15,27).
nal a la manera única de ser del otro. Debo rendirme a Entonces el hijo mayor “se enojó y no quería entrar”.
la naturaleza de las cosas. La persona que tengo delante Salió, por tanto, su padre, y “le rogaba” que entrase. (En
constituye una fórmula única en este universo y yo debo la expresión “le rogaba”, aun en griego, se usa el verbo
reconocer en ella el derecho a lograrse o realizarse, no en imperfecto, lo que indica acción continua y prolon-
según mi patrón o modelo, sino según el patrón que su gada.)
propia naturaleza y ritmo le señalan. En la parábola, Aunque hay mucho de razón y de justicia en las
el padre reconoce el derecho del hijo de ser y pensar demandas del hijo mayor, lo que nos importa ahora
diferente, aún el derecho a equivocarse, y no estorba el es la reacción del padre y cuánto hay de razonable en
quehacer que corresponde a su edad, a su madurez o a su conducta. El podría forzar al hijo a entrar, usando
su condición. La aceptación es respeto a la autentici- sus derechos de padre, o podría tranquilamente dejarlo
dad del otro. Como dice Heidegger: “Yo soy solidario fuera y esperar, si acaso, a que cesara su enojo; esto sería
contigo en la profundidad de tus propias acciones”. La razonable considerando que su llegada y actitud vio-
libertad es imposible fuera de esta dimensión del amor. lenta perturban la alegría de la casa. Pero no hace ni
El siguiente diálogo de la parábola nos expone la lo uno ni lo otro. Reafirmando su amor a él, insiste en
segunda dimensión. Se desarrolla, de nuevo, con el incorporarlo a la fiesta y al gozo del retorno del otro.
16 Cuba Teológica
fica cabal, entero. Y el amor en sus tres dimensiones es vida, muerte y resurrección de Cristo; pero, al mismo
también un movimiento hacia lo entero de la totalidad tiempo de ser reconciliados con Dios, se nos da el
del universo, desintegrada y trastornada por el pecado. ministerio de la reconciliación: “¿Me amas más que
En ese “espacio de amor” es donde Dios desarrolla su estos? […] Apacienta mis corderos” ( Jn 21,15). Es
proyecto de unidad para que el mundo sea uno en Él. en esta dimensión triangular donde Dios concibe la
Jesucristo libera y une, y esto solo por la acción de su iglesia, y Jesucristo da a los creyentes la misión de ser
amor y de mi amor —“vuestro amor” escribe Pablo. testigos de su amor a fin de que otros sean también
En la aceptación —al rendirme a tu propia natura- reconciliados. Paralelamente —en respuesta a Dios,
leza—, mi amor me integra a ti, me hace uno contigo. que en Cristo nos reconcilia a sí—, nosotros debemos
En la rehabilitación, mi amor te integra en ti mismo, lograr nuestra reconciliación con los hermanos: “per-
te completa, te hace entero, íntegro como individuo dona nuestras deudas, como nosotros perdonamos a
—no dividido. Una persona hambrienta o enferma, o nuestros deudores” (Mt 6,12). Así, la esfera en que
socialmente oprimida, no está entera. Mi amor la salva esta dimensión se hace realidad, es la nueva comuni-
de su desintegración. dad iniciada por la acción del Espíritu Santo en Pen-
En la conciliación, mi amor —nuestro amor— inte- tecostés. Por eso el símbolo de esta dimensión es el
gra los otros a ti y a mí. Nuestro amor se hace solidario fuego de Dios a través de nosotros.
y compartido. Tú y yo y los otros somos ahora uno. Y volvemos ahora al texto que estamos analizando: “Y
El segundo aspecto que debemos tratar —aunque esto pido en oración, que vuestro amor […]” (Fil 1,9).
brevemente— es la función, el sentido que para noso- Hemos establecido las pruebas o criterios que nos
tros tienen estas dimensiones del amor en la economía permiten reconocer que “vuestro amor” es legítimo: no
divina. “Dios es amor; y el que permanece en amor, otro amor, sino el amor cristiano (ágape), amor que se
permanece en Dios y Dios en él”. ¿Cómo se manifies- hace a veces difícil, incluso doloroso, para el amador.
tan las dimensiones de ese amor revelado a nosotros en ¿Qué más falta? Parece, después de nuestro análisis,
Jesucristo? En Efesios 1,6, Pablo afirma que con la gra- que eso es suficiente. Tanto que san Agustín habría de
cia “Dios nos hizo aceptos [agraciados] en el amado”. decir siglos después: “Ama y haz lo que quieras”. Pablo
Efectivamente, la gracia por la que Dios nos acepta pide en oración algo más. Y lo pide con tal énfasis que
y nos salva es amor (ágape) en acción, amor actuante lo expresa así: “que vuestro amor abunde aún más y
en sus tres dimensiones: la aceptación es la gracia que más”. Sorprende la adición que seguidamente hace a
toca; la rehabilitación es la gracia que se abre; y la con- una calidad de amor tan cabal: “en ciencia (epígnosis) y
ciliación es la gracia que se expande. en todo conocimientos (aísthesis)”.
¿Cómo? Así: La adición no es vana o ligera. Y para comprobarlo es
En la encarnación radica la primera dimensión de su necesario que vayamos al griego a estudiar el sentido de
amor siempre actuante: la aceptación. El hijo, siendo esas dos palabras: epígnosis y aísthesis, las dos añadiduras
igual a Dios, se despoja a sí mismo, acepta la condición que Pablo reclama para “vuestro amor”. Epígnosis, tra-
humana y se hizo siervo semejante a nosotros. El sím- ducida al español como ciencia o sabiduría, junto con el
bolo de esta dimensión es el pesebre. Enmanuel: Dios verbo afín epignosko —palabra favorita de Pablo—, se
con nosotros. aplican al conocimiento de cosas éticas y divinas. Pablo
La redención representa la segunda dimensión de su las utiliza aplicándolas solo al conocimiento de Dios, de
amor: la rehabilitación. Jesucristo viene a darnos vida y Jesucristo y, aunque menos, al conocimiento del bien y
vida en abundancia. Al morir en la cruz en propiciación de la verdad. En las cuatro epístolas de la cautividad es
por nuestros pecados, el ser humano queda restable- uno de los sujetos de las oraciones iniciales del apóstol.
cido y rehabilitado en su condición de hijo de Dios. En general, epígnosis, a diferencia de gnosis, es conoci-
Jesús puede llamarnos “hermanos”. El símbolo está en miento penetrante que desciende al fundamento de las
la dimensión de la cruz. Dios por nosotros. cosas. Algunas versiones la traducen como penetración.
La reconciliación expresa la tercera dimensión del Aísthesis se refiere al conocimiento inmediato adqui-
amor, que le da su “sentido triangular”: la concilia- rido por los sentidos. Hipócrates, el médico griego, lo
ción. La reconciliación implica un cambio de rela- aplica en unos de sus párrafos al conocimiento que se
ciones entre Dios y nosotros como resultado de la adquiere por la vista, el oído, el tacto… Es pues, conoci-
Nota
1 Nota de la Redacción: Se refiere al Encuentro Continen-
tal de Acompañamiento Pastoral a las Iglesias y el Pueblo
de Cuba, celebrado en La Habana del 9 al 12 de
diciembre de 1991.
18 Cuba Teológica
EVOCACIÓN “La muerte es,
y sencillamente,
HOMENAJE un salto”1
El testimonio
de René Castellanos
O sea, para mí representaban mucho los días futuros No crean ustedes que a mi edad uno dice: “Bueno, ya
de la eternidad, la segunda venida de Cristo. ¿Y uste- estoy acabado”. Todavía yo estoy seriamente pensando
des saben por qué es importante que en este momento en la posibilidad de estudiar arameo, porque es la len-
les hable a ustedes, aunque sea brevemente, del tema? gua que hablaba Jesús de Nazaret. ¡Deja ver si el Señor
Tengan ustedes en cuenta Eclesiastés, en el Antiguo así lo quiere!
Testamento: “Acuérdate de tu creador en los días de tu Pero miren, el día que se estrenó en La Habana [el
juventud antes que vengan los malos días en que [...]” documental Yo no soy un santo], sin querer, cuando vine
¡No!, ¿por qué los malos días? Es posible tener noventa a ver estaba hablándole a lo más selecto de la cultura
años —o, como algunos de ustedes, que tienen más de —poetas, dramaturgos, pintores, escultores—, y de
cuarenta, cincuenta— y estar enfermo y con problemas pronto les dije lo que es mi convicción: “Dios tiene
serios, y haber sufrido, y sufrir, y poder decir: “La pre- planes eternos para ustedes. La muerte no es verdad;
sencia del Señor está aquí, y no son malos días”. en Jesucristo nosotros tenemos la seguridad de que la
Doy gracias por este servicio, en el cual lo que hago muerte es, sencillamente, un salto”. Y ese es uno de los
es entregarlo todo al Señor: “Señor, todo esto que se ha pensamientos que, a mi edad, más nos invade.
dicho no es más que la gracia tuya expresada ante uno Léanse las parábolas de Jesús. Cuando él dice: “Bien,
que no es un santo, pero que, sencillamente —como todos buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho
ustedes—, ha entregado su vida para que tú la uses”. te pondré”, no es una frase vacía; es que esas estrellas
¿Y qué después de los noventa? Tengo que hablar el que están allí, esos cuerpos celestes, serán un día objeto
martes en una marcha que se va a producir en Matan- de planes eternos.
zas para recordar a los enfermos de Alzheimer, para Y ellos se rieron mucho cuando les dije: “Yo no dudo
recomendarles e insistir en que se mantengan —enfer- que un día, allá en la eternidad, el Señor me va a decir:
mos o no— en la gracia, sirviendo. Es la gracia de “René, hazme el favor de enseñarle a bailar la conga a
Dios la que se manifiesta en nosotros cuando decimos: estos ángeles”, y les dije: “Figúrense, yo sé que hacer
“Señor, lo que tú quieras”. Por eso ahorita, cuando uste- con las piernas y las manos, ¿pero qué se hará con las
des hablaban tantas cosas, yo me sentía con deseos de alas?
llorar. Me daban deseos de taparme la cara, porque pre- Y, luego, ellos me decían: ¡Ay Maestro, pero qué ori-
sentaba una desnudez que no es la misma que la que ginal, y qué sentido del humor tiene usted! Y algunos
les comentaba al inicio. ¡Ay!, si ustedes me vieran inte- se acercaban y me decían: “Bendígame, déme la bendi-
riormente como soy: soy un sinvergüencita, que oculta ción”, y yo les decía a esa gente —que yo ni sabía si eran
muy bien sus sinvergüencerías. Siempre he dicho: “Si ateos o no: “Dios te bendiga, hijo mío”.
20 Cuba Teológica
Revista del Seminario Evangélico de Teología 21
¿Ustedes ven? ¿Por qué ahora uno se da cuenta, a mi Termino, mis hermanos y hermanas: ¡Gracias por ese
edad, de lo que san Francisco de Asís, en su “Cántico al cariño!, que muestra la gracia de Dios derramada tan
Hermano Sol”, expresaba con “Señor, loado seas por la abundantemente sobre este tipo que está aquí dicién-
hermana muerte?”. Pobrecito, ¿estaba loco?: ¡no!; sabía doles, a los noventa años, gracias.
lo que estaba diciendo. Hay planes eternos. No le tengan miedo a la muerte.
Y qué atrevida santa Teresa cuando escribe: “Vivo sin La muerte es la gran aventura. Mis alumnos saben que
vivir en mí, y tan alta vida espero, que muero porque no hay cuatro grandes aventuras, que no voy a mencionar.
muero”. Con razón los españoles la llamaban “fémina La cuarta es enfrentarse a un texto bíblico; pero yo le
inquieta y andariega” a ella, que bailaba la jota igual que llamo a la aventura del gran salto hacia la eternidad, la
el Maestro Castellanos bailó hace un rato con el grupo quinta aventura. Preparémonos para esa hermosa aven-
de jóvenes la danza “Aguas, aguas”. Y también advierte tura, que no terminará nunca. Que el Señor los bendiga.
ella: “Ven, muerte, tan escondida que no te sienta venir,
porque el placer de morir no me vuelva a dar la vida”. Domingo, 19 de septiembre de 2004. CT
22 Cuba Teológica
SEMANA El regreso
Santa de los caminantes
2012 Reinerio Arce Valentín
M
Reinerio Arce Valentín, e imagino cómo se sentirían de frustrados los que
seguían a Jesús después de los acontecimientos de
teólogo presbiteriano-refor- Jerusalén. Habían dedicado mucho tiempo de su
mado, recuerda la importancia vida, habían casi abandonado sus hogares para seguir a su
Maestro. Todas sus esperanzas habían sido puestas en el pro-
de la muerte y resurrección de yecto que Jesús proclamaba con su predicación y acción. Y,
Cristo de entre los muertos entonces, apenas sin esperarlo, cuando el entusiasmo era mayor,
cuando parecía que de un golpe se “conquistaría el cielo”, todo
para abrir el camino de la se destruía. Su maestro moría asesinado en la cruz a manos de
vida eterna y confirmar la los representantes del Imperio, con sus aliados, de la religión
y de los sectores privilegiados del pueblo. Y el mismo pueblo,
esperanza del pueblo de Dios. que lo había recibido con los gritos de “viva el Rey”, clamaba a
Jesucristo, Nuestro Señor, gran voz frente al representante imperial: ¡Crucifícale! Moría
asesinado su maestro. Y moría en medio del abandono de sus
proclamó una esperanza que amigos y del aparente abandono de Dios. Parecía ser así para
trasciende acontecimientos todos, así como, por un instante, para el propio Jesús, clavado
en la cruz, a juzgar por su grito aterrador: ¿por qué me has
temporales, triunfos y fracasos. abandonado? Dios se había retirado de la escena.
Y así caminaban dos discípulos hacia Emaús, nadie sabe por
qué; quizás huyendo desesperados, quizás con mucho miedo a
sufrir también represalia; comentando, hablando, discutiendo
sobre los acontecimientos de los últimos días.
Lo objetivamente cierto —según su manera de ver las cosas,
según su manera de entender la realidad de acuerdo con sus
24 Cuba Teológica
mente, regreso a Jerusalén. Se regresa al punto inicial, acontecimientos que no estaban en concordancia con
pero no de la misma manera. Se trata de un estadio sus expectativas, cayeron en la más profunda desespe-
superior por el cual hay que atravesar a partir de la ranza y en la pérdida de sentido para sus vidas.
situación que le da motivo: la derrota y la desesperanza. Cuántas veces no nos ha sucedido esto mismo.
El pasaje nos narra el encuentro, o, mejor dicho, el Cuántas veces no le ha sucedido a la iglesia desde sus
re-conocimiento de Jesús resucitado como momento comienzos lo mismo. Muchos de nosotros confundi-
culminante de un proceso y de un hecho que, al cabo, mos el proceso de transformación iniciado en nuestro
transformará el sentido de la vida de estos discípulos. país con la realización concreta del Reino.
La primera gran enseñanza de este proceso de Reaccionamos a la idea tradicional del Reino de los
ascenso al re-encuentro con Jesús es que Dios no Cielos, supuesto en el más allá, y a la historia de la
nos abandona. Dios se compromete con el mundo, humanidad como la historia de su pecado, como la his-
es parte del mundo, “porque el mundo está en Dios toria del ser humano caído y no redimido. Necesitába-
y Dios está en el mundo”. La idea del Dios omnipo- mos —de hecho lo hicimos— pensar en la realización
tente, patriarcal, masculino, nos viene asociada con la inmediata de ese Reino, ahora y aquí. Perdimos, así,
idea del Dios impasible que no puede sufrir: forma la perspectiva de la tensión entre el ahora —como el
parte de la manifestación de su poder. Sin embargo, a ahora de Dios— y el después, el todavía no en la histo-
lo largo de las Escrituras, Dios se nos revela una y otra ria —el futuro de Dios y de su Reino.
vez como aquel que oye el clamor de su pueblo, como Indiscutiblemente que Dios obra en la historia, que
aquel que se identifica con el sufrimiento de su pueblo, el Reino de Dios se inauguró en el evento histórico
como aquel que siente y sufre con su pueblo. Jesús pudo de Jesucristo y que crece en las acciones de justicia y
sentir el abandono del Padre en la cruz, por el dolor paz; en fin, en las acciones por la vida, en la realidad
inmenso, físico, y por el abandono espiritual resultado histórica como una sola. El Reino se va concretizando,
de la traición de sus más allegados. Percibió la aparente paso a paso, en sistemas económicos, sociales y políti-
insensibilidad del Padre en la cruz, porque la irrupción cos. Pero ese Reino no se realiza plenamente en nin-
del Reino que quiso provocar con la llegada a Jerusalén guno, por muy justo que ese sea. Solamente en el ya
no tuvo lugar. Dios tenía otros planes. Sin embargo, ese y el todavía no, se da la concretización del Reino que
Padre estaba con él, sufría con él, se identificaba con avanza. Identificar un sistema político con el Reino nos
él, a través de su Espíritu. Y así, Jesús se hace presente lleva al pensar actual de muchos, para quienes la crisis
a estos caminantes del pasaje, como se hace presente del sistema significa la crisis de nuestra esperanza, en
acompañándonos ahora a todas y todos, como se hace lugar de entender la crisis como parte de la acción libe-
presente acompañando a nuestro pueblo y a todos los radora y salvífica de Dios en la historia; como lo fue la
pueblos que por una razón u otra sufren. crisis de Jerusalén, en tanto preámbulo del comienzo
El problema radica en cómo lo identificamos. No, si de la victoria definitiva de Dios y del ser humano. La
está o no está, sino dónde se encuentra y cómo logra- crisis de “Jerusalén, año cero” significó y dio lugar a la
mos identificarle. Cómo saber que es el espíritu de victoria definitiva sobre la muerte. Así, las crisis y sus
Dios —y no otro Espíritu— el que nos habla y nos diferentes momentos constituyen germen y puesta en
guía, el que nos orienta y el que, al leer la Palabra, se marcha de lo nuevo. En la crisis germina lo nuevo y
hace presente en nuestros corazones y los hace arder, al avanza la historia y el Reino. Aunque de momento no
decir de Juan Wesley. lo entendamos.
¿Cuál era el error de esos dos caminantes que les Los presupuestos falsos a los que estaban atados
impedía entender lo sucedido, que les impedía reco- los discípulos, les trajeron como consecuencia que no
nocer la acción de Dios, que les impedía re-conocer a entendieran siquiera la buena noticia de la resurrección:
Jesús? Error o miopía, o ceguera, que es la nuestra hoy. las mujeres les dijeron —según el evangelista Lucas:
En primer lugar, la esperanza depositada sobre pre- “Jesús vive... pero ellos no le vieron”. Nuestros prejui-
supuestos falsos —en este caso, sobre postulados de cios y presupuestos falsos nos impiden hallarlo donde
naturaleza religiosa: “él sería el que habría de libertar a él se encuentra. ¿Cuántas veces se nos acerca? ¿Cuántas
la nación de Israel” (v. 21b)— trajo como consecuencia veces lo ignoramos? Como aquellos caminantes, nos
que no entendieran nada de lo sucedido; y frente a los merecemos el reproche duro del maestro —sin tapujos,
26 Cuba Teológica
El pasaje es sumamente esclarecedor en este sen- Lucas. Es decir, el plan salvífico, liberador de Dios
tido y nos puede ayudar mucho. Aquí aparecen tres para la humanidad toda, que se hace realidad histó-
momentos importantes —por los cuales atraviesan los rica en el Dios encarnado: Jesucristo. En su vida, en su
caminantes en el proceso de hacerse conscientes de muerte y en su resurrección. Y que tiene como primera
la realidad del Jesús resucitado—, que los llevan a un prioridad al necesitado, en términos bíblicos: la viuda
cambio de actitud total en relación con sus vidas: y el huérfano. Así, solo se puede reconocer a Jesús en
El primer momento representa el dejarnos llevar el pobre y en el desamparado, en el excluido y en el
en mente y corazón por Jesús, quien sale a nuestro marginado, por enfermedad o por cualquier otra razón.
encuentro. Significa un conocimiento enmarcado en Dios es Dios Liberador. Fue el que liberó a su pueblo
lo que Jesús mismo nos dio como sus grandes man- de Egipto, de Babilonia y de la opresión del pecado
damientos: amar a Dios y amar al prójimo. Pero no se estructural e individual. Es necesario que acabemos de
trata de un amor teórico, dominical, de púlpito o de entender este mensaje de las Escrituras con la guía del
banco de iglesia, sino el amor de Jesús, quien salió fuera espíritu de Dios, con el entendimiento y con la razón.
de la Sinagoga, a las calles, a dar la buena noticia a los De aquí se deriva un segundo momento en el proceso
pobres, a sanar a los quebrantados de corazón; a pre- de re-conocimiento de Jesús, que aparece en el pasaje
gonar la libertad de los cautivos y dar vista a los ciegos; con toda claridad. Los discípulos se compadecieron del
a poner en libertad a los oprimidos. A predicar el año caminante que iba con ellos y le obligaron a quedarse.
agradable del Señor. Cuando se entiende de mente y corazón lo que de él
Para reconocer a Jesús resucitado, es necesario que se dice en la Escrituras, ello trae como consecuencia la
entendamos lo que de él dicen las Escrituras —según acción concreta del amor; es decir, el que seamos capa-
28 Cuba Teológica
La Biblia Reina-Valera
EN AMÉRICA Contemporánea:
Latina metodología
y preguntas
frecuentes1
L
recientemente en Cuba, a revisión nueva Reina-Valera Contemporánea no
pretende sustituir la Reina-Valera Revisada 1960
en varias reuniones a las (RVR 1960) sino ofrecer una alternativa para uso
cuales fueron convocados litúrgico a quienes están emigrando a otras traducciones o
revisiones. La Reina-Valera Contemporánea va a proveer a
líderes de las diferentes la nueva generación de evangélicos de la región de las Amé-
confesiones cristianas, así ricas una nueva revisión de la Reina-Valera (RV) para uso
en el culto que:
como teólogos y pastores • Esté basada en la traducción de Reina-Valera y sus
identificados con la causa revisiones más recientes.
• Contenga el castellano ágil y contemporáneo, común
bíblica. Los talleres en este continente.
estuvieron a cargo de la • Sea fiel a los manuscritos más antiguos de la Biblia,
consultando los textos del Antiguo Testamento (Biblia
doctora Elsa Tamez, quien Hebraica Stuttgartensia) y usando el Nuevo Testa-
enmarcó a la RVC dentro mento Nestlé-Aland (Texto crítico) con notas al pie de
página, que aclaran lo que se dice en el Textus receptus.
de la larga tradición de • Tenga una puntuación mejorada.
traducciones de la Biblia. • Use una onomástica mejorada.
30 Cuba Teológica
podríamos recurrir a giros que hagan notar cierto énfa-
sis en la expresión particular. En algunos casos, podría
hasta omitirse, si hacerlo así deja ver al lector que se
está dando énfasis a la frase en cuestión. Un ejemplo
claro resulta el Salmo 136. Al efecto puede compararse
RV con otras versiones, por ejemplo Dios Habla Hoy
(DHH), Nueva Versión Internacional (NVI) y Tra-
ducción en Lenguaje Actual (TLA).
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la base textual de la Reina-Valera Contempo-
ránea?
Para el Antiguo Testamento, la Biblia Hebraica. Para el
Nuevo Testamento, el Texto receptus. No obstante, se ha
indicado entre corchetes con notas explicativas al pie de
página los textos que no se encuentran en el Texto crítico
(Nestle-Aland, edición 27, o The Greek New Testament,
de UBS, 4ta. edición), el cual está conformado por los
manuscritos más antiguos del Nuevo Testamento.
32 Cuba Teológica
ARCHIVOS
Mujer y teología:
de una perspectiva
TEOLOGÍA latinoamericana1
Ofelia Ortega Suárez
L
vigencia para el pensamiento a mayor parte de nuestras mujeres teólogas concuer-
cristiano del continente, dan en afirmar que la teología feminista es el resul-
tado de nuestra experiencia concreta.
reproducimos este artículo Dos líneas fundamentales caracterizan nuestra reflexión
en ocasión de cumplirse 45 teológica: la experiencia existencial de la búsqueda de nues-
tra propia identidad y nuestra experiencia de fe, vividas
años de la ordenación al siempre al margen del poder y la autoridad.1
ministerio de Ofelia Ortega En esa búsqueda de nuestra propia identidad, hay una
experiencia común que nos une: la opresión a la cual la mujer
Suárez, pastora de la Iglesia ha sido sometida a través de los siglos —opresión cultural,
Presbiteriana-Reformada económica, social y religiosa. A partir de la opresión, nuestra
mujer toma conciencia de las estructuras que obstaculizan su
en Cuba y prominente líder propia liberación y la del pueblo al cual ella pertenece.
ecuménica. Es la vida misma la clave para toda nuestra reflexión teo-
lógica. Por lo tanto, nuestro quehacer teológico trata de ser
permanentemente incluyente, comunitario y participativo.
“Nuestra teología va más allá de lo genérico para incluir a
toda la humanidad en su integridad”.2
Es cierto que, en todo el mundo, son especialmente las
mujeres las que están haciendo un pacto con la vida, ofre-
ciendo la vida y protegiendo la vida.
34 Cuba Teológica
de estructuras eclesiales piramidales y clericales. No mujer, no queda otro remedio que aprovechar coyuntu-
hemos permitido que lo femenino penetre en el claus- ralmente esa “oportunidad con limitaciones” sin abando-
tro profesoral y en la vida de nuestros centros de edu- nar la lucha por campos más amplios de participación.
cación teológica; de manera que la mujer ha de luchar
doblemente: primero para llegar allí, y después, debe 3. La cuestión de la ordenación
continuar luchando contra el sistema educativo que se La limitación “legal” para la ordenación femenina en
le impone y que no satisface sus necesidades, mucho algunas confesiones no parece ser un freno para que la
más holísticas, participativas y comunitarias. mujer se interese cada vez más en los estudios académi-
cos teológicos. En América Latina, más de diez mujeres
2. Formas “separadas” o “especializadas” para la mujer: de la Iglesia Católica-Romana están en el proceso de
¿ministerios secundarios? adquirir sus doctorados en Teología, y algunas de ellas ya
En la década de los setenta, fui nombrada decana de la enseñan en algunas facultades teológicas; por lo menos
Escuela de Educación Cristiana, del Seminario Evangé- tres están haciendo sus doctorados en teología feminista.
lico de Teología, en Matanzas. Inmediatamente pude per- Un gran número de religiosas se preparan adecuada-
cibir que era tradición de las iglesias el enviar a las mujeres mente en centros ecuménicos como agentes de pastoral
a la Escuela de Educación Cristiana y a los hombres a la —como en el Departamento Ecuménico de Investiga-
Escuela de Teología. Los hombres salían con una prepa- ciones (DEI), de Costa Rica; en el Centro Ecuménico
ración más adecuada —recibían lenguas bíblicas, exége- de Servicios Pastorales, el CEDI y el Centro de Estu-
sis, cursos de teología…—, mientras las mujeres recibían dios Bíblicos, de Brasil. Obstáculos mayores parecen
cursos de metodología, y su preparación se concentraba provenir de las denominaciones protestantes más con-
menos en las disciplinas teológicas clásicas. servadoras, donde no solamente la mujer experimenta
Los resultados eran dos tipos distintos de títulos: el serios impedimentos para la ordenación, sino también
de las mujeres, evidentemente inferior al de los hom- para la participación a nivel de la toma de decisiones,
bres, lo cual no les permitía aspirar a la ordenación en y hasta en el gobierno de la iglesia local —como en el
sus respectivas iglesias, y, en consecuencia, ejercerían caso de las iglesias presbiterianas en México y Brasil.
un ministerio secundario, con menos salario y siempre En aquellas iglesias donde hay una mayor participa-
subordinadas al pastor de la iglesia local. ción de los laicos en la educación teológica, la mujer
A los pocos meses de comenzar mi tarea, decidí participa más libremente, porque allí encuentra, por lo
proponer la desaparición de la Escuela de Educación general, la práctica de nuevas formas de ministerio y
Cristiana. Parecía una medida muy radical, pero al distintos enfoques en la educación teológica. Tal es el
aprobarla, liberábamos a la mujer —y al hombre tam- caso de la participación de la mujer en las comunidades
bién— de patrones educativos estereotipados: al dejar de base de algunas iglesias pentecostales y en comuni-
solo la Escuela de Teología, incluíamos en ella espe- dades locales de denominaciones históricas, que prac-
cialidades de las áreas de Educación Cristiana, Biblia, tican una pastoral renovada.
Pastoral... Es así que la mujer hoy obtiene un título
igual al del hombre, y, por otra parte, los estudiantes 4. Dificultades para participar en programas residenciales
varones tienen oportunidad de hacer una especialidad Es cierto que el porcentaje de las mujeres matricu-
en Educación Cristiana, que les capacita para la prác- ladas en cursos de extensión o en programas no resi-
tica educativa en la iglesia local. denciales es siempre mayor que el número que puede
Las formas separadas limitan la plena participación participar en los programas residenciales que ofrecen
de la mujer en nuestras instituciones teológicas, espe- nuestras instituciones teológicas.
cialmente en el Tercer Mundo, y limitan también la Esto se debe, fundamentalmente, a que la mujer con-
participación del hombre en otros ministerios que tinúa asumiendo muchas de las funciones o roles que la
siempre son adjudicados a la mujer. sociedad —con sus patrones culturales particulares— le
También es cierto que, en ciertas confesiones y cultu- ha impuesto: las responsabilidades familiares, el matri-
ras, si la mujer no asiste a estas instituciones teológicas monio a una edad temprana, la doble jornada… Ello
separadas no tiene otra opción. Ante tal circunstancia, dificulta su participación en un programa de tiempo
sin otra alternativa inmediata para la preparación de la completo y que se extienda por varios años.
36 Cuba Teológica
sus mismos discípulos trae como exigencia el que estos encontramos fácilmente, hay que trabajar arduo en
superen sus bloqueos culturales, ideológicos y discri- la reconstrucción del lugar de la mujer en la revela-
minatorios de la mujer. No es posible abrazar la causa ción, haciendo una lectura adecuada de los mensajes
de Jesús manteniendo actitudes de marginación y de escondidos en los textos. Es sorprendente el trabajo
opresión a la mujer. realizado por las mujeres biblistas durante los últimos
años.7
4. Lenguaje litúrgico y teológico incluyente El predominio de las metáforas masculinas para
Por muchos años la mujer latinoamericana consideró hablar de Dios nos ha llevado a pensar, consciente o
que la preocupación por el lenguaje litúrgico y teoló- inconscientemente, que hay algo en lo masculino más
gico era exclusivo de las mujeres del Primer Mundo. cerca de la divinidad.
Pero el enfoque ha cambiado hoy día; ha surgido un Dios está más allá de todas las descripciones de nues-
gran interés al respecto, debido a que se estima que, tro lenguaje; trasciende las categorías de la sexualidad
en un proceso de liberación como el nuestro, este es humana. Si adoramos una imagen humana de Dios
uno de los aspectos que debe cambiar simultáneamente nos convertimos en idólatras. De allí la importancia de
con la conducta y actitudes masculinas. Nuestras teó- recuperar el balance adecuado en el lenguaje metafó-
logas opinan que “el lenguaje es muy importante; y rico al hablar de Dios.
que nosotras debemos comenzar a apropiarnos de él
y a descubrir el grado de discriminación que la mujer c) La función y la influencia del lenguaje no es sola-
experimenta en el lenguaje”.6 mente una preocupación de la mujer
Es bueno señalar cuatro afirmaciones básicas que nos Cada vez más, los socialmente marginados —negros,
proporcionan algunas claves hermenéuticas para una mujeres, poblaciones indígenas, impedidos físicos—
aproximación a algunos de los asuntos fundamentales están señalando la importancia del lenguaje y muchas
que conciernen a la mujer en relación con el lenguaje: iglesias e instituciones teológicas han publicado docu-
mentos que reafirman nuestra posición.8
a) El lenguaje puede ser una fuerza creativa y libera-
dora o una fuerza opresiva y de cautividad. d) El lenguaje tiene una influencia formativa
Hay una relación íntima entre el lenguaje y las estruc- Las palabras que usamos con nuestros niños forman
turas sociales. El lenguaje conceptualiza la realidad y los
imágenes, símbolos y cuadros en sus mentes, que per-
patrones de conducta del grupo que está en el poder, así manecen con ellos por el resto de sus vidas.
que, en el proceso de autoliberación de los grupos opri- Además, el lenguaje no solamente forma nuestra
midos, estos grupos necesitan cambiar el lenguaje —un imagen de Dios, sino nuestra propia imagen, que limita
nuevo lenguaje surge, o una nueva interpretación de los o aumenta nuestras posibilidades en la vida.
símbolos y las imágenes. Sin el cambio del lenguaje, el Siempre recuerdo cuán largo fue el proceso en mi
proceso de cambio de las estructuras es muy lento. El propia vida para recuperarme de algunas frases que mi
lenguaje tiene poder. En el amor incluyente y humilde madre pronunciaba en mi presencia cuando era una
del sufrimiento de Cristo, Dios demostró la verdadera niña. Siendo una mujer pobre, solía decir en conversa-
naturaleza de su palabra. No es una palabra de aliena- ciones diarias: “¡Ojalá mi hija fuera varón, sería mejor
ción, opresión o exclusión; es, más bien, una palabra para ella!”.
que se abre a la vida en mutualidad, igualdad y libertad. Si nuestro compromiso es trabajar por una humani-
dad mejor para todos, tenemos que estar conscientes
b) La Biblia fue escrita en el contexto de una cultura de que esto no será posible mientras nuestro lenguaje y
patriarcal; el padre era el supremo poder en la familia, nuestras imágenes nos limiten en formas inconscientes
el clan y la nación —las mujeres y los niños eran infe- o deliberadas.
riores.
Tenemos que recordar que hay en la Biblia dos ejes 5. Nuevos modelos de ministerio
fundamentales: la justicia y la liberación. De manera Hay un gran número de mujeres que se creen llama-
que en la Biblia misma encontramos muchos ele- das por el Espíritu para trabajar por la renovación del
mentos de crítica a la sociedad patriarcal; pero no los ministerio ordenado y la pastoral de la iglesia.
38 Cuba Teológica
la Mujer, celebrado en Buenos Aires, del 30 de octu- Impregnada de una espiritualidad de esperanza que
bre al 3 de noviembre de 1985. En ese documento las parte de nuestra condición de mujeres y expresa fuerza,
mujeres latinoamericanas afirmaron que la tarea teoló- sufrimiento y acción de gracias.
gica de la mujer intenta ser: Libre: con la libertad del que no tiene nada que per-
der, y abierta, con la capacidad de acoger diferentes
Integradora de las diferentes dimensiones humanas: interpelaciones y aportes.
fuerza y ternura; alegría y llanto; intuición y razón. Reconstructora de la historia de la mujer tanto en los
Comunitaria y relacional: recoge un número amplio textos bíblicos como en las figuras de mujeres que,
de experiencias que expresan algo vivido y sentido, desde su propia realidad, son símbolos de luchas y
de manera que las personas se reconocen y se sienten resistencia, sabiduría y liderazgo, solidaridad y fideli-
interpeladas por la reflexión. dad, justicia y paz.
Contextual y concreta: parte de la realidad geográfica,
social, cultural y eclesial de América Latina, perci- Afirmamos, junto con la Conferencia Interconti-
biendo los interrogantes vitales de las comunidades. Se nental de Teólogas del Tercer Mundo, celebrada en
trata de un quehacer teológico marcado por lo coti- México, del 1 al 6 de diciembre de 1986, que
diano de la vida como lugar de manifestación de Dios.
Combativa: en el sentido de participar en el conjunto […] en la tarea de hacer teología, nuestra meta común es
de las luchas de liberación de nuestros pueblos a nivel ofrecer una nueva dimensión que no es nuestra, sino que
específico y global. nos es dada por las voces de nuestro pueblo que clama
Marcada por el humor: la alegría y la celebración, vir- por justicia, y por Dios, quien nos empujó y convocó
tudes que garantizan la certeza en la fe en que Dios en este lugar. La humanidad como un todo, y no solo la
está con nosotras. mujer, se beneficiará con nuestro esfuerzo.9 CT
40 Cuba Teológica
Discernimiento: la iglesia y la humanidad
ante los signos de los tiempos
El campus del Seminario Evangélico de Teología “Discerniendo las señales de los tiempos”, y Adolfo
(SET) de Matanzas fue sede de la Jornada Teológica Ham, del Seminario Evangélico de Teología, abordó
2012, que bajo el tema “Discernimiento” congregó, el tema en su comunicación “Cómo discernir las seña-
entre el 21 y el 23 del mes de febrero, a especialistas de les de los tiempos”. Participó también en esta jornada
esta disciplina y de las concernientes al pensamiento Pablo Odén Marichal, del propio Seminario, con una
teológico. conferencia titulada “¿Discernir o diagnosticar? Una
Conferenciantes, ponentes y estudiosos, nacionales y reflexión socio-religiosa”. Reaccionaron a las mencio-
foráneos, se dieron cita en el seminario matancero, donde nadas presentaciones los profesores del SET Reinerio
reflexionaron mediante ponencias, talleres y un foro Arce Valentín, Francisco Marrero Gutiérrez y Clara
interactivo, en torno al concepto “signos de los tiempos” Luz Ajo Lázaro.
y la presencia y los planes de Dios en la historia. Otras figuras que participaron fueron la doctora
Entre las exposiciones destacaron la de Jorge Luis Patricia Arés, con una conferencia titulada “Familia,
Acanda, de la Universidad de La Habana, quien pre- sexo y valores”, y el reverendo Raúl Suárez, quien puso
sentó una ponencia titulada “Discernimiento en la filo- colofón al evento con la presentación de su libro Para
sofía de la historia”. Además, Dorcas Gordon, del Knox avivar el espíritu, compilación de sus principales artí-
College, de Toronto, desarrolló la reflexión bíblica culos y sermones.
42 Cuba Teológica
¿
¿QUÉ LEER
Protestantismo en Cuba. Recuento histórico y perspectivas desde sus
¿Qué leer?
orígenes hasta principios del siglo xix. Vol. 1: Panorama general, comp.
Carlos R. Molina Rodríguez, Ed. Caminos/ Seminario Evangélico
de Teología, La Habana/ Matanzas, 2011.
El padre Las Casas y los cubanos, sel. Ana Cairo y Amauri Gutiérrez,
Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2011.
44 Cuba Teológica