Visión Maya de La Conquista
Visión Maya de La Conquista
Visión Maya de La Conquista
Mercedes de la Garza
La conquista de América es un hecho histórico tan complejo y multívoco, que son muchas las perspectivas desde las que
puede ser enfocado. Y además, es necesario reconsiderar y reinterpretar ese hecho a la luz de […] nuestras posibilidades
actuales de conocimiento, que son distintas a las de ayer. En este trabajo me interesa únicamente destacar la respuesta
de la conquista […] que tuvieron algunos hombres de varios grupos mayances, tanto en la Península de Yucatán, como
de Tabasco y Guatemala.
[…] Cabe decir que, como actitud predominante, los españoles llegaron a América […] y la consideraron suya de
inmediato […] porque, con honrosas excepciones, no tomaron a sus habitantes como hombres, sino como infrahombres
por ser considerados diferentes, por no tener las costumbres y las creencias conocidas. Los conquistadores no fueron
capaces de ver a los hombres mesoamericanos como sujetos, sino como “objetos vivientes” según dice Tzvetan
Todorov1 y, así, las actitudes de atropello y explotación que fueron las predominantes, se basaron en la idea de que el
que es diferente es inferior. […]
Esa postura de los españoles ante los indígenas puede entenderse por los valores que regían la vida humana en
la cultura occidental durante el siglo XV, y particularmente, por el momento histórico que vivía España; pero no puede
entenderse ni justificarse hoy, y aunque parezca increíble, todavía hay muchos que la suscriben. Cito, por ejemplo, la
opinión que sobre la conquista expresó Manuel Bendala en 1980, al hablar del Archivo de Indias en Sevilla
“la más grandiosa empresa acometida por el pueblo: la de descubrir, conquistar, evangelizar, colonizar, humanizar y poblar
un continente vacío y silencioso, de polo a polo y de mar a mar […][los españoles fueron, añade] los embajadores de Cristo
[…] los que llevaron el trigo, el caballo, la rueda y el arado […] la Ley, la Dignidad y la Libertad […] los que pusieron su carne,
su sangre y su palabra para llenar de risa morena y de acento dulce un continente vacío y silencioso.2
Esta visión actual de la conquista, que se atreve incluso a decir que la América prehispánica era un
“continente vacío y silencioso”, exige que […] se profundice en las investigaciones sobre el tema, se
reinterprete el hecho […] y se divulgue […].
En cuanto a lo que hicieron, pensaron y sintieron los despojados ante la ocupación española, podemos
señalar que […] un movimiento indígena de rechazo al dominio español, iniciado desde el siglo XVI,
inmediatamente después de la conquista, se había extendido a gran parte del área maya. Este movimiento […]
incluye rebeliones armadas, suicidios, huídas en masa de los pueblos fundados por los españoles para
facilitarse la evangelización, y otras muchas formas de resistencia, que llevaron a cabo unos cuantos, pues
según autorizados estudios, entre 1516 y 1520, de 22 millones de indígenas murieron aproximadamente 21
millones.3
1
Tzvetan Todorov, La conquista de América. La cuestión del otro. México, Siglo XXI, 1987.
2
Manuel Bendala Lucot, Sevilla. España, Everest, 1980, p. 65.
3
Dato de la “Escuela de Berkeley” (S. Cook y W. W Borah, The indian population of Central México (1531-1610). Univ. of California
Press, 1960), en Peter Gerhardt, A Guide to Historical Geography of New Spain, Cambridge, Mass., Cambridge University Press,
1972, p. 23.