Resumen Manual de Clase Prof Ballesteros
Resumen Manual de Clase Prof Ballesteros
Resumen Manual de Clase Prof Ballesteros
TEMA
1
CONCEPTOS
Y
MODELOS
BASICOS
1. INTRODUCCION
Ej.
Se
requiere
un
estudio
de
una
institución
infantil
para
realizar
cambios
que
lleven
a
optimizar
los
servicios.
Se
trata
de
valorar
una
intervención,
tratamiento
o
programa
con
el
que
se
desea
conseguir
una
serie
de
cambios
conductuales
en
función
de
una
serie
de
objetivos
propuestos.
Los
psicólogos
encargados
de
tal
valora
con
seleccionan
una
serie
de
test
o
instrumentos
de
medida
con
el
fin
de
evaluar
los
cambios
comportamentales
finales
producidos
por
la
intervención
o
indicadores
sobre
sus
efectos.
Muchos
ejemplos
demuestran
la
importancia
y
diversidad
de
la
evaluación
psicológica
en
distintos
contextos.
2. ALGUNAS
DISTINCIONES
TEMINOLOGICAS
La
constante
en
esos
ejemplos
es
que
hay
una
serie
de
actividades
de
exploración,
medida
o
análisis
de
comportamientos
o
fenómenos
psicológicos
relativos
a
un
sujeto
o
grupo
de
sujetos,
que
se
hacen
mediante
un
proceso
de
indagación
y
toma
de
decisiones.
La
diversidad
en
las
actividades
donde
se
aplican,
los
objetivos
psicológicos
y
los
diversos
contextos
culturales,
han
determinado
que
las
acciones
evaluativas
adoptaran
diferentes
denominaciones.
El
objetivo
de
evaluación
es
el
de
establecer
la
clasificación
del
sujeto
en
estudio
con
fines
clínicos.
Por
ello
se
equipara
la
evaluación
psicología
a
los
procedimientos
de
recogida
de
información
a
través
de
los
cuales
se
realiza
esta,
es
decir
se
ha
equiparado
la
evaluación
con
la
pura
acción
de
aplicar
test.
Pero
la
evaluación
es
más
que
la
mera
aplicación
de
los
test,
ya
que
connota
la
integración
y
la
valoración
de
la
información
recogida.
El
termino
evaluación
comenzó
a
utilizarse
en
EEUU
en
torno
a
1940
por
la
Oficina
de
Servicios
Estratégicos
(OSS)
con
el
fin
de
hacer
referencia
a
un
conjunto
de
observaciones
realizadas
en
situaciones
controladas,
y
otros
test
psicológicos
cuyo
objetivo
era
seleccionar
a
personas
para
determinados
puestos.
Ha
ido
decayendo
el
término
“test
psicológico”
y
se
ha
consolidado
el
de
“evaluación
psicológica”.
En
los
últimos
20
años
se
ha
ampliado
el
objeto
de
la
evaluación
psicológica,
y
debemos
diferenciar
entre
evaluación
y
valoración.
Mientras
que
la
evaluación
hace
referencia,
fundamentalmente,
al
examen
o
exploración
de
personas,
la
valoración
implica
juicios
de
bondad
referidos
a
objetos
(puestos
de
trabajo,
tratamientos,
programas…)
3. BREVE
RESEÑA
HISTORICA
RECIENTE
3.1. CONSTITUCION
La
constitución
de
la
evaluación
psicológica
como
una
derivación
de
la
psicología
científica
se
produce
durante
el
último
cuarto
del
S
XIX
y
la
primera
década
del
S
XX.
Se
perfila
el
concepto
de
evaluación
psicológica
como
disciplina
dedicada
al
análisis
de
la
individualidad
a
traes
de
la
1
evaluación
con
características
sensoriales,
perceptivas
y
motoras,
así
como
de
las
funciones
psíquicas
superiores,
todo
ello
a
través
de
una
serie
d
técnicas
que
adoptan
el
nombre
de
test
mentales.
3.1.1. Los
padres
de
la
evaluación
psicológica
FRANCIS
GALTON
Fue
el
padre
de
la
psicología
diferencial,
se
centra
en
establecimiento
de
las
diferencias
individuales
tratando
de
llegar
a
la
descripción
y
medición
de
las
características
humanas.
Con
una
de
sus
obras
puso
punto
de
partida
a
lo
que
más
tarde
serían
los
test
mentales.
Elabora
una
primera
y
rudimentaria
evaluación
psicológica
al
evaluar
a
una
serie
de
personas
n
diferentes
medidas.
Galton
sintetiza
con
su
obra
objetivos
evaluativos
(científicos
y
aplicados),
y
llevando
a
la
vida
cotidiana
la
tecnológica
psicológica.
ALFRED
BINET
LA
primera
aportación
suya
fue
la
ampliación
del
intereses
por
el
estudio
de
las
funciones
sensoriales,
perceptivas
y
motoras
a
otros
ámbitos
del
funcionamiento
psicológico.
Así
con
estos
objetivos
propone
el
método
de
lo
que
serán
los
test
mentales:
pruebas
que
pretenden
integrar
el
estudio
de
la
memoria,
imágenes
mentales,
atención…
La
segunda
aportación
es
establecer
tres
tipos
de
requisitos
que
las
pruebas
de
medidas
de
esas
facultades
psíquicas
superiores
han
de
reunir:
estar
formadas
por
tareas
sencillas,
q
se
invierta
poco
tiempo
en
aplicarlas,
que
sean
independientes
del
examinador,
y
q
los
resultados
obtenidos
puedan
ser
contrastados
por
otros
observadores.
Es
el
primero
que
emite
un
concepto
claro
de
diagnóstico
psicológico.
Así
compara
tres
tipos
de
métodos
complementarios
en
el
estudio
del
niño
normal
y
retrasado:
el
examen
médico
(exploraciones
físicas
y
fisiológicas)
que
hace
el
medico;
el
examen
escolar
que
realiza
el
maestro
(análisis
de
los
aprendizajes
que
se
desarrollan
en
la
escuela)
y
el
diagnostico
psicológico,
que
requiere
medidas
para
la
evaluación
de
la
inteligencia
y
que
el
mismo
establece
con
el
primer
test
de
medida
de
la
inteligencia.
En
resumen,
su
interés
por
la
evaluación
de
las
funciones
superiores,
la
consideración
del
examen
psicológico
como
independiente
y
complementaria
de
la
exploración
médica
y
de
la
evaluación
pedagógica,
y
la
constitución
del
primer
test
de
medida
de
la
inteligencia,
hace
q
lo
consideremos
como
uno
de
los
padres
de
la
evaluación
psicológica.
MCKEEN
CATTELL
Estableció
la
propuesta
de
los
test
mentales
como
medida
de
determinadas
características
psicológicas,
las
técnicas
de
evaluación
de
las
funciones
sensoriales,
perceptivas
y
motoras,
y
el
énfasis
en
la
utilización
de
medidas
objetivas.
3.1.2. Otros
autores
relevantes
Otros
autores
influyentes
son
Ebbinghaus
(pionero
en
evaluación
en
el
laboratorio
con
pruebas
objetivas
con
la
presentación
de
estímulos
mediante
aparatos);
Kraepelin;
Pearson
(desarrolla
métodos
correlaciónales
que
permiten
la
construcción
de
instrumentos
de
evaluación,
y
son
los
pioneros
del
modelo
psicométrico
o
del
rasgo);
Fred
y
Jung
(inauguran
el
modelo
psicoanalítico
y/o
dinámico
de
la
evaluación);
Thorndike
(pionera
en
estudios
sobre
aprendizaje
y
aptitudes
y
en
evaluación
educativa).
2
3
hallazgo
de
los
principios
que
rigen
en
ese
objeto
de
conocimiento.
Por
ello
la
evaluación
se
nutre
de
los
hallazgos
de
las
distintas
áreas
de
la
psicología,
especialmente
de
la
psicología
de
las
diferencias
individuales,
de
la
personalidad,
cognitivas,
del
aprendizaje,
de
la
psicofisiología
y
la
psiconeurología,
y
de
la
psicopatología.
2. La
diferencia
en
lo
fundamental
estriba
en
que
mientras
la
psicología
tiene
por
objeto
el
estudio
de
la
conducta
humana
con
el
fin
de
llegar
a
establecer
los
principios
generales
que
en
ella
rigen,
la
evaluación
se
dirige
al
estudio
científico
de
un
sujeto,
es
decir
a
un
sujeto
infibula,
prioritariamente
una
persona,
pero
también
a
un
grupo
específico
de
personas.
Así
la
evaluación
no
tiene
como
fin
el
hallazgo
de
principios
generales,
sino
que
su
objetivo
es
verificar
si
los
principios
generales
establecidos
por
la
psicología
en
sus
distintas
especialidades
se
dan
en
un
sujeto
individual.
Esto
implica
que
la
evaluación
psicológica
se
realiza
con
objetivos
aplicados
a
demanda
del
sujeto/cliente
de
descripción,
diagnostica,
orientación
y/o
tratamiento
(o
cambio
de
conducta).
Estos
son
los
objetivos
que
guían
la
evaluación
y
proceden
de
la
demanda
del
cliente.
3. Los
diferentes
modelos
darán
lugar
a
distintas
alternativas
conceptuales
y
metodológicas.
4. Modelos
en
evaluación
psicológica
La
misma
situación
en
distintos
momentos,
distintos
modos
de
enfocarlo,
desde
distintos
modelos.
Todo
lo
q
hacemos
responde
a
un
modelo,
es
imposible
actuar
sin
tener
un
modelo.
Un
modelo
es
una
concepción
teórico
practica
sobre
la
causa
de
cualquier
problema
y
lo
que
hay
que
hacer
con
ese
problema.
Esa
toma
de
postura
del
modelo
implica
tratamiento,
implica
hacer
algo.
Principales
modelos
de
salud:
-‐modelos
genéricos
sobre
lo
adecuado
y
lo
inadecuado
socialmente,
-‐
aceptable
rechazable
-‐
sano
enfermo
-‐
bueno
malo
-‐
normal
o
desviado
EQUIVALENCIAS
DE
LOS
MODELOS
DE
AGUADO
Y
DE
BALLESTEROS
4
Todos
los
modelos
que
vamos
a
exponer
a
continuación
están
presentes
en
la
actualidad.
Los
principales
modelos
son:
-‐ Demonológico:
Es
el
primer
modelo
que
surge
en
la
prehistoria.
El
hombre
acudía
a
fuerzas
y
poderes
extraños,
son
aquellas
concepciones
que
atribuyen
la
causa
en
factores
ajenos
al
ser
humano.
Nos
habla
del
castigo
de
Dios,
del
demonio,
del
destino,
la
adversidad…
Fuera
de
la
relación
sanador-‐
paciente.
Siempre
que
se
atribuya
a
factores
ajenos
al
ser
humano.
Ante
cambios
radicales,
por
ejemplo
los
homínidos
cuando
no
había
caza
hacían
sacrificios
a
dioses
o
a
fuerzas
o
poderes
extraños
(sanador,
brujo,
curandero…)
Por
ejemplo
la
mala
suerte,
vudú,
pasar
el
agua,
tarot,
superstición,
horóscopo…
*que
el
psicólogo
te
diga
que
reces
sería
denunciable
según
el
código
deontológico,
si
sólo
dice
esto.
Su
gran
problema
es
posición
pasiva,
resignación,
no
hay
tratamiento.
La
gravedad
de
este
modelo
es
que
no
hace
nada
con
el
sujeto.
Es
un
modelo
acientífico,
no
cuentan
nada
que
les
sirva
a
los
psicólogos,
no
hay
diagnóstico.
-‐ Organicista:
Si
da
pastillas.
El
brujo
o
sanador
que
cuidaba
a
la
tribu
se
dio
cuenta
de
que
con
reposo
o
con
algunas
hierbas
o
tratamientos
que
ayudaban
a
curar
a
lo
sujetos,
aparte
de
las
ritos
que
hacían
en
los
rituales.
Aplica
remedios
que
aunque
haya
sido
por
azar,
en
otro
caso
ha
dado
resultado
previamente.
Es
el
comienzo
de
la
ciencia.
Atribuían
la
causa
a
algo
biológico.
Es
el
modelo
5
que
Ballesteros
llama
médico.
Es
el
modelo
que
más
ha
durado,
el
más
eficaz
de
todos
durante
la
historia
y
el
que
tuvo
una
eficacia
más
duradera.
Es
el
mejor
modelo
que
ha
habido,
es
el
que
ha
mostrado
durante
miles
de
años
su
eficacia.
Hipócrates
y
Hitler
eran
biologicistas,
pero
uno
busca
tratamientos,
actitudes
activas,
y
Hitler
eliminar.
Este
modelo
hace
diagnóstico
(tiene
el
problema
si
o
no…es
diagnóstico
categorial,
por
ejemplo
tiene
roto
el
fémur)
y
ponen
en
marcha
tratamientos,
exclusivamente
biológicos
serían
farmacopea,
cirugía,
fisioterapia,
enfermería,
relajación,
aseos,
baños,
desde
el
punto
de
vista
biológico
no
hay
más.
Existen
tres
tratamientos,
físicos
(rehabilitación),
quirúrgicos
(cirugía)
y
farmacológicos.
No
confundir
nunca
la
profesión
con
lo
que
hacen,
el
modelo
está
determinado
por
lo
que
hacen
no
por
su
profesión,
un
psiquiatra
puede
estar
actuando
según
el
modelo
psicologicista.
Un
problema
que
no
es
médico
si
se
trata
exclusivamente
con
métodos
médicos
no
da
solución.
El
psicólogo
tiene
poca
cabida
en
este
modelo,
como
mucho
ayudar
al
psiquiatra
a
diagnosticar.
-‐ Psicologicista:
Ha
surgido
porque
había
problemas
a
los
que
el
modelo
organicista
no
daba
respuesta.
El
organicista
da
respuesta
a
infecciosas,
traumáticas,
contagiosas
y
agudas,
es
el
único,
la
definición
de
la
OMS
para
esto
es
que
salud
es
la
ausencia
de
enfermedades.
Pero
para
los
problemas
mentales,
de
salud
mental,
discapacidad
intelectual,
emocionales
en
algunas
ocasiones
da
respuesta
y
en
otras
no.
Surge
a
finales
del
XVIII
o
principios
del
XIX.
Surge
con
Freud
(psicoanálisis),
Wundt
y
Skinner
(conductismo)
y
tienen
en
común
que
dicen
que
hay
causas
que
no
son
por
causas
externas
u
organicistas.
La
gran
aportación
es
que
descubren
que
hay
cosas
que
no
responden
a
lo
orgánico.
Otra
gran
aportación
es
que
aparece
la
medición
de
lo
psicológico,
los
test
como
instrumentos
para
ver
la
capacidad
de
una
persona,
para
ver
si
hay
problemas
o
no.
Test
creados
para
seleccionar
los
puestos
de
los
soldados.
La
asignatura
de
evaluación
surge
en
1920
con
Dalton,
Binet…que
comienzan
a
aplicar
test
para
ayudar
al
rendimiento
de
la
gente,
aparece
el
modelo
psicométrico
clásico
en
la
primera
guerra
mundial
de
EEUU,
se
crean
los
test
alfa
y
beta.
con
el
tiempo
veremos
que
el
modelo
psicologicista
no
está
resultando
eficaz
para
todos
los
problemas
psicológicos.
Es
limitado
porque
no
resuelve
solo
los
problemas
de
salud
mental,
de
la
discapacidad
mental….se
va
a
descubrir
la
importancia
del
entorno,
del
ambiente,
que
hay
problemas
que
no
son
biológicos
6
ni
psicológicos.
Este
modelo
para
problemas
psicológicas
no
es
del
todo
eficaz,
hay
más
cosas
que
pueden
influir.
La
entrevista
es
fundamental,
que
nos
va
a
servir
como
mínimo
para
fijar
que
hago,
para
conocer
el
entorno,
las
experiencias…estas
entrevistas
se
hacen
en
las
tres
corrientes.
También
se
practican
las
técnicas
de
observación,
estas
las
inventaron
los
griegos,
egipcios…
Los
conductistas
no
inventaron
las
técnicas
de
observación,
pero
fueron
los
primeros
que
las
aplicaron
en
la
observación
de
la
conducta.
(frases
de
un
psicologicista
extremo
Watson:
“dadme
un
niño
y
yo
hare
de
él
un
gánster
o
un
santo”,
desde
el
entorno
inmediato
mediante
refuerzos
podemos
llevar
la
conducta
de
un
sitio
a
otro)
A
partir
de
este
modelo
ya
hay
tratamientos
no
exclusivamente
biológicos.
-‐ Socio-‐ambiental:
La
importancia
de
los
ambientes,
es
cuando
la
psicología
empieza
a
ser
eficaz,
o
más
eficaz.
Si
modifica
el
ambiente.
El
modelo
comienza
Spitz
en
1965
con
el
programa
de
Head
Star,
con
el
estudio
del
hospitalismo,
durante
la
segunda
guerra
mundial,
estudio
los
orfanatos
de
Austria,
Alemania…
descubrió
q
en
esos
orfanatos,
había
como
10
o
15
veces
más
niños
autismo,
problemas…
es
decir
que
los
trastornos
psicológicos
pueden
ser
por
causas
ajenas
a
lo
genético,
o
por
falta
de
estimulación
(las
zonas
pobres
tienen
menos
medios
para
estimular).
La
Desnutrición,
falta
de
estimulación
cognitiva,
falta
de
estimulación
afectiva…
las
capacidades
como
la
inteligencia,
montar
en
bici,
conducir…tiene
una
base
genética,
pero
si
no
tiene
un
medio
adecuado
donde
desarrollarse
no
va
a
aparecer.
Cuando
el
entorno
esta
empobrecido
hay
más
problemas.
Este
programa
recalca
que
hay
muchos
problemas
debidos
a
las
insuficiencias,
se
centra
en
el
entorno
para
evitar
que
surjan
problemas.
Entonces
deciden
hacer
una
intervención
comunitaria
para
que
no
se
produzcan
estas
deficiencias
mayores.
Se
podría
definir
este
modelo
como
prevención.
Los
psicólogos
aquí
siguen
haciendo
entrevistas,
test…pero
lo
importante
es
la
evaluación
del
entorno
y
enriquecerlo.
El
Head
Star
es
un
programa
de
lucha
contra
la
pobreza
y
prevención
de
discapacidad
intelectual,
y
a
la
vez
de
intervención
temprana
de
niños
que
ya
tengan
una
discapacidad
(sordos,
Down…).
La
pobreza
conlleva
consigo
falta
de
medios,
estimulación
y
oportunidades
genera
más
limitaciones.
Un
programa
de
este
tipo
en
Venezuela
tenía
40000
subprogramas,
y
uno
de
ellos
estaba
centrado
en
madres
solteras,
porque
eran
madres
de
más
pobreza
y
soledad,
y
en
situaciones
de
pobreza
había
más
discapacidad,
aquí
se
inventa
la
palabra
grupo
de
riesgo,
situación
de
riesgo.
No
todo
es
biológico
o
psicológico.
Un
ejemplo
de
esto
es
lo
que
mencionados
anteriormente
son
los
estudios
llevados
a
cabo
por
Spitz,
con
niños
huérfanos
los
cuales
tenían
más
problemas.
Todo
necesita
un
ambiente
para
7
8
Si
el
objeto
de
tratamiento
es
el
entorno,
el
grupo
es
socio-‐ambiental;
si
es
el
sujeto
y
su
entorno
inmediato
es
el
bio-‐psico-‐social.
Hay
veces
que
no
hay
una
distinción
clara
entre
estos
modelos.
5. ALTERNATIVAS
POLEMICAS
A).
Idiográfico
versus
Nometetico
Según
Wildelband,
las
ciencias
pueden
dividirse
en
nomotéticas,
que
son
las
que
tienen
como
objetivo
el
hallazgo
de
los
principios
generales
aplicables
a
los
fenómenos
objeto
de
estudio,
e
idiograficas,
que
son
las
que
se
dedican
al
estudio
de
los
fenómenos
individuales.
La
psicología
científica
es
una
disciplina
que
tiene
como
objetivo
la
búsqueda
de
los
principios
generales
de
la
conducta
humana
relativos
a
la
percepción,
el
aprendizaje
o
la
memoria,
es
decir
nomotética.
La
Evaluación
al
ser
una
subdiscplina
de
la
psicología,
ha
de
basarse
pues
en
los
principios
de
esta,
de
hecho
su
objetivo
consiste
en
el
análisis
de
cómo
se
cumplen
y
se
organizan
los
principios
y
procesos
psicológicos
básicos
de
un
sujeto
especifico.
Si
bien
esto
quiere
decir
que
su
objeto
fundamental
reside
en
un
caso
concreto,
un
ente
individual.
Por
ellos
si
tomáramos
el
término
idiográfico
en
su
sentido
etimológico
(aquello
referido
a
lo
individual),
la
evaluación
se
puede
calificar
como
ideográfica.
En
otras
palabras,
los
principios
generales
de
la
psicología
son
los
que
nos
permiten
formular
hipótesis
en
relación
con
nuestro
caso
particular,
pero
nuestro
objetivo
práctico
está
en
la
evaluación
de
es
sujeto
concreto.
El
objeto
de
conocimiento
es
un
sujeto
individual
o
grupo
de
sujetos
específicos,
es
decir
idiográfico,
mientras
que
la
base
de
conocimiento
es
nomotética.
En
resumen:
9
10
11
Método
y
técnicas
-‐ Evaluación:
interés
centrado
en
la
construcción
de
instrumentos
de
evaluación
-‐ Diversos
acercamientos,
enfoque
o
modelos:
distintas
alternativas
metodológicas
y
conceptuales
-‐ Método
observacional
y
correlacional:
detección
de
asociaciones
entre
variables.
Son
métodos
científicos
en
psicología.
En
evaluación
se
trabaja
básicamente
con
estos
métodos.
Vamos
a
observar
lo
que
pasa
y
compararlo
con
un
grupo
de
referencia.
-‐ Método
experimental:
detección
de
efectos
de
una
VI
sobre
otra
VD
-‐ Ambos
modelos
se
utilizan
en
evaluación
-‐ Ambos
son
modelos
científicos
• Alternativas
metodológicas
y
conceptuales.
• Diferencias
entre
técnica
y
test.
-‐ Técnica
(instrumento):
procedimiento
utilizado
para
la
realización
de
una
evaluación.
Procedimientos
cuantificados
y
tipificados
o
no.
Una
técnica
proyectiva
que
no
esté
estandarizada
ni
tipificada
no
es
un
test.
-‐ Técnicas:
entrevista,
observación,
autoinformes,
subjetivas,
proyectivas,
objetivas
-‐ No
todas
las
técnicas
son
test,
pero
los
test
si
son
técnicas.
-‐ Test:
instrumento
sistemático
y
tipificado
que
compara
la
conducta
de
dos
o
más
personas:
…son
sistemáticos
porque
poseen
normas
o
estándares
…están
estandarizados
y
tipificados
y
nos
informan
de
la
posición
de
un
sujeto
en
relación
a
otro
o
a
su
grupo
de
referencia.
Se
puntúa
de
la
misma
forma,
hay
criterios
exactos
de
corrección
y
baremación.
Me
permite
conocer
la
posición
relativa
de
un
sujeto.
• Niveles
de
inferencia.
-‐ Inferencias:
representaciones
mentales
al
tratar
de
comprender
mensajes,
respuestas,
sustituyendo,
integrando,
añadiendo
u
omitiendo
información…y
tienen
un
alto
valor
adaptativo
para
predecir
conductas,
entender
la
realidad
y
comprender
mensajes
abstractos.
Hay
cuatro
niveles
de
inferencia:
§ Nivel
I:
conducta
del
sujeto
entendida
como
muestra
del
comportamiento
a
evaluar.
Todos
los
modelos
usan
este
nivel.
#
si
fuma
una
cajetilla
a
lo
largo
de
la
semana,
es
una
conducta
habitual.
§ Nivel
II:
supuesto
de
relación;
lo
evaluado
se
puede
asociar
a
otras
conductas:
inquietud
motora,
cambio
de
actividad
frecuente,
escasa
o
nula
atención,
impulsividad…el
sujeto
se
muestra
hiperactivo.
Esas
conductas
son
correlato
de
las
conductas
problema.
Todos
los
modelos
utilizan
inferencias
tipo
II
al
agrupar
conductas
en
clases
de
conductas.
§ Nivel
III:
conductas
que
covarían
y
se
convierten
en
una
entidad
explicativa
–
TDAH
(subtipo
hiperactivo/impulsivo;
subtipo
inatento;
mixto).
Esas
conductas
son
tomadas
indirecta
o
inferencialmente
como
indicador
de
una
construcción
psicológica.
…cuestionarios,
inventarios
y
escalas
en
su
mayoría
sitúan
en
este
nivel
III.
…el
modelo
del
atributo,
médico,
dinámico,
cognitivo
y
conductual
utilizan
este
nivel
de
inferencia.
§ Nivel
IV:
integración
del
concepto
inferido
en
una
teoría.
...explicación
especulativa
…propio
del
modelo
dinámico.
12
El
proceso
de
evaluación
comienza
cuando
un
cliente
realiza
una
demanda
a
un
profesional
de
la
psicología
referida
a
un
sujeto
o
a
un
grupo
determinado
de
sujetos,
teniendo
en
cuenta
que
el
cliente
también
puede
ser
el
propio
sujeto
de
evaluación.
A
partir
de
este
momento,
se
inicia
un
proceso
en
el
que
se
toman
decisiones
a
través
de
una
serie
de
fases
en
las
que
se
formulan
y
contrastan
hipótesis
para
intentar
resolver
la
demanda
planteada.
Las
fases
del
proceso
de
evaluación
han
sido
estudiadas
por
numerosos
autores
y
pueden
ser
parceladas
en
finitas
etapas.
Para
estudiar
estas
etapas
se
ha
de
tener
en
cuenta
el
objetivo
de
la
demanda,
así
pues,
la
evaluación
se
realiza
en
función
de
cuatro
agrupaciones
o
categorías:
diagnóstico,
orientación,
selección
y
tratamiento
o
cambio.
De
esta
manera,
el
problema
que
ha
de
resolverse
tiene
objetivos
básicos
y
aplicados.
• La
evaluación
psicológica
ligada
al
ámbito
de
aplicación
clínica
tiene
como
objetivo
el
diagnóstico
(depresión
mayor,
fobia
simple,
demencia,
etc.)
El
psicólogo
puede
realizar
esta
tarea
siempre
y
cuando
haya
recibido
el
entrenamiento
pertinente
tanto
en
el
sistema
de
clasificación
en
el
que
vaya
a
ser
usado
como
en
la
base
de
conocimiento
psicopatológico.
El
diagnostico
conlleva
una
predicción
sobre
el
curso
probable
del
caso.
• La
evaluación
psicológica
que
tiene
como
meta
la
orientación
o
consejo
psicológico
es
aquella
que
se
realiza
en
un
sujeto
con
el
fin
de
dispensar
ayuda
en
orden
a
tomar
decisiones
o
establecer
planes
de
acción
referidos
a
un
futuro
(un
adolescente
que
consulta
sobre
qué
estudios
emprender
al
terminar
bachillerato).
Se
trata
siempre
de
relacionar
las
características
del
sujeto
con
las
características
de
la
‘’demanda’’.
• La
evaluación
que
tiene
por
objetivo
la
selección
ocurre
cuando
los
informes
recogidos
sobre
el
sujeto
o
grupo
de
sujetos
están
dirigidos
a
escoger
a
las
personas
más
aptas
en
el
desempeño
de
una
determinada
actividad
previamente
especificada
(selección
de
personal
en
una
empresa
de
soldadura).
Se
basa
siempre
en
principios
de
covariación
entre
variables.
• La
evaluación
que
se
realiza
con
el
objetivo
de
tratamiento
y
cambio
del
comportamiento
de
objeto
de
estudio
se
requiere
la
evaluación
de
un
sujeto
porque
se
desea
intervenir
para
producir
cambios
positivos
en
su
conducta.
La
diferencia
entre
las
metas
de
orientación
y
las
de
tratamiento
es
difícil
de
establecer
porque
en
muchos
casos
la
orientación
finaliza
con
la
aplicación
de
un
determinado
tratamiento
o
intervención
psicológica.
Esto
significa
que
objetivos
de
evaluación
diferentes
requieren
procedimientos
de
actuación
diferentes.
Así,
el
diagnostico,
la
orientación
y
la
selección
exigen
la
predicción
del
comportamiento
y
se
pueden
realizar
mediante
planteamientos
metodológicos
observacionales
y
correlaciónales,
mientras
que
a
la
hora
de
proceder
al
cambio
de
conducta
se
requiere
planificación,
administración
y
valoración
de
intervenciones,
exigiéndose
métodos
experimentales
o
cuasiexperimentales.
13
El
número
de
etapas
del
proceso
evaluativo
dependerá
de
si
los
objetivos
son
de
diagnóstico,
orientación
o
predicción
o
si
se
requiere
una
intervención
para
llegar
al
deseado
cambio
comportamental
y
su
valoración.
Para
dar
respuesta
a
esta
pluralidad
de
objetivos
se
han
venido
proponiendo
dos
procesos
secuenciados:
• Descriptivo-‐predictivo:
cuyas
operaciones
básicas
son
las
de
descripción
y
predicción
(correlacional).
• Interventivo-‐valorativo:
que
exige
de
la
intervención
y
su
valoración
(experimental).
Esta
primera
recopilación
de
datos
ha
de
realizarse
mediante
técnicas
de
amplio
espectro
(no
nos
da
información
específica)
como
entrevista,
listados
de
conducta,
informes
previos,
etc.
Además
de
obtener
información
de
distintas
fuentes.
14
Tras
la
especificación
de
la
demanda,
se
deben
contemplar
dos
cuestiones
éticas:
si
se
trata
de
una
demanda
lícita
y
si
el
psicólogo
está
capacitado
para
abordar
la
demanda
y
cumplir
los
objetivos.
Tras
esto
y
una
vez
que
el
evaluador
ha
decidido
que
va
a
proceder
a
la
evaluación
porque
la
demanda
es
adecuada
y
está
capacitado
para
responder
a
ella,
el
sujeto
ha
de
ser
informado
de
que
va
a
ser
administrada
una
serie
de
técnicas,
tests
y
otros
instrumentos
psicológicos,
para
lo
cual
solicita
su
conformidad;
que
todos
ellos
requerirán
de
su
colaboración
y
que
toda
la
información
que
se
obtenga
se
mantendrá
en
estricta
confidencialidad.
En
segundo
lugar,
puede
resultar
necesario
indagar
en
aspectos
ambientales
y
personales
que
forman
parte
de
la
historia
del
sujeto.
Esta
información
será
administrada
a
través
de
la
entrevista
y
en
ocasiones
puede
estar
sesgada,
de
tal
manera
que
el
evaluador
tratará
de
auxiliarse
de
datos
de
archivo
e
informes
de
otros
para
constatar
cualquier
evento
relevante.
Es
necesario
preguntar
tanto
de
condiciones
pasadas
como
actuales
en
las
que
se
podría
informar
sobre:
-‐ Dónde
vive,
circunstancias
personales.
-‐ Condiciones
familiares,
sociales
y
económicas.
-‐ Eventos
vitales
actuales.
-‐ Ocupación.
-‐ Ocio
y
tiempo
libre.
-‐ Estilos
de
vida.
-‐ Estado
físico
y
de
salud.
-‐ Creencias
y
valores.
Toda
esta
información
está
guiada
por
la
demanda
formulada,
la
base
de
conocimiento
que
exige
la
demanda,
las
habilidades
evaluativas
del
psicólogo
y
por
su
marco
teórico.
Fase
2.
Formulación
de
hipótesis
y
deducción
de
enunciados
verificables:
Esta
fase
se
realiza
en
función
de
la
información
recibida
en
la
entrevista
y
supone
dos
momentos
básicos:
• Formulación
de
hipótesis.
• Deducción
de
enunciados
verificables.
15
La
deducción
de
enunciados
verificables
es
que
cada
una
de
las
variables
esté
operacionalizada
con
más
de
un
instrumento,
con
el
objetivo
de
conseguir
la
debida
triangulación
de
cada
una
de
ellas.
Fase
3.
Contrastación:
Administración
de
tests
y
otras
técnicas
de
evaluación.
Esta
fase
está
compuesta
por
tres
subfases:
1. Preparación
y
planificación
de
los
instrumentos
a
utilizar.
2. Administración
de
los
tests
y
técnicas
seleccionadas.
3. Análisis
de
los
resultados.
El
evaluador
debe
integrar
los
datos
obtenidos
de
tal
forma
que
el
conjunto
permita
responder
a
la
demanda
y
a
los
objetivos
de
la
evaluación,
tendrá
en
cuenta
cualquier
potencial
incongruencia
de
los
resultados
y
formulará
las
recomendaciones
pertinentes.
Dependerá
de
cada
caso
particular
el
que
lleguemos
a
una
mera
descripción
o
clasificación
del
sujeto
y/o
realicemos
predicciones
sobre
la
conducta
a
unos
determinados
niveles
de
probabilidad,
de
que
tengamos
que
orientar,
seleccionar
o
proponer
una
determinada
intervención
en
función
de
las
hipótesis
sobre
los
agentes
causantes
de
la
conducta
y
del
objetivo
de
modificarla.
El
proceso
de
evaluación
psicológica
termina
con
la
comunicación
oral
y/o
escrita
de
los
resultados
en
los
que
se
dará
una
respuesta
a
la
demanda
del
sujeto
y
a
los
objetivos
de
la
evaluación:
diagnóstico,
descripción,
orientación,
selección
o
tratamiento.
16
Existe
diversidad
de
opiniones
sobre
si
primero
debe
darse
una
información
oral
al
sujeto
y/o
cliente
y
posteriormente
plasmarla
en
un
informe
o
si,
por
el
contrario,
el
informe
escrito
debe
predecir
al
oral
con
el
fin
de
que
sea
discutido
con
el
cliente.
PROCESO
INTERVENTIVO-‐VALORATIVO:
El
evaluador
opta
por
esta
variante
en
el
proceso
cuando,
a
la
hora
de
comprobar
las
hipótesis
funcionales,
se
exige
una
intervención
y
una
valoración,
es
decir,
cuando
el
objetivo
o
demanda
es
de
cambio
o
modificación
del
comportamiento.
La
primera
parte
de
este
proceso
es
idéntica
al
proceso
descriptivo-‐predictivo,
puesto
que
cualquier
proceso
Interventivo
requiere
una
previa
formulación
empírica
del
caso
realizada
con
métodos
observacionales
y
correlaciónales.
A
partir
de
esos
resultados,
el
evaluador
realiza
hipótesis
explicativas
o
funcionales
que
verificará
a
través
de
un
tratamiento.
Una
vez
administrado
el
tratamiento,
habrá
de
comprobarse
el
efecto
sobre
las
conductas-‐problema.
Así
pues
el
proceso
Interventivo-‐valorativo
está
compuesto
por
siete
fases,
pero
es
en
la
quinta
donde
verdaderamente
se
inicia:
1. Primera
recogida
de
la
información
con
la
especificación
de
la
demanda
y
del
problema.
2. Primera
formulación
de
hipótesis.
3. Contrastación.
4. Comunicación
de
resultados.
5. Plan
de
tratamiento
y
de
la
valoración.
6. Diseño
y
aplicación
del
tratamiento.
7. Valoración
y
seguimiento.
Fase
5.
Plan
de
tratamiento
y
su
valoración.
En
esta
fase
el
psicólogo
conoce
ya
el
problema
y
las
condiciones
o
las
causas
que
lo
mantienen,
por
lo
que
una
vez
elaborados
y
analizados
los
resultados,
se
habrán
llegado
a
establecer
una
serie
de
hipótesis
funcionales
que
constituyen
la
teoría
sobre
el
caso,
es
decir,
cuáles
son
las
variables
dependientes
que
pretendemos
modificar
y
cuáles
son
las
variables
causales
y/o
las
que
están
asociadas
funcionalmente
al
problema.
Todo
esto
ha
debido
ser
comunicado
al
sujeto
y
tomado
con
él
las
decisiones
de
cómo
se
va
a
proceder
para
producir
el
cambio
demandado.
Con
todo
esto,
es
posible
pasar
a
diseñar
el
tratamiento
que
va
a
ser
aplicado
a
través
de
tres
tareas:
• Teoría
sobre
el
caso.
• Selección
de
las
técnicas
de
intervención
y
de
las
variables
contaminadoras.
• Selección
del
diseño
de
valoración.
Cuando
se
establece
una
teoría
sobre
el
caso
es
necesario
seleccionar
las
variables
dependientes
e
independientes.
Se
aplica
un
tratamiento
porque
se
supone
que
el
problema
objeto
de
estudio
está
controlado,
mantenido
o
relacionado
funcionalmente
con
una
determinada
variable
relevante,
esta
es
la
variable
independiente
y
es
la
que
manipularemos
durante
el
tratamiento.
Es
necesario
también
seleccionar
los
instrumentos
y
las
medidas
que
van
a
permitir
deducir
los
enunciados
que
vamos
a
verificar.
Para
seleccionar
estos
instrumentos
hay
que
discutir
los
criterios
de
elección
en
virtud
de
los
tipos
de
medida
y
de
las
garantías
más
adecuadas
de
cara
a
la
valoración
del
tratamiento.
Los
tipos
de
medidas
de
cambio
son
fundamentalmente
dos:
-‐ Las
medidas
en
agregado:
son
aquellas
que
proceden
de
test
estándar
que
dan
cuenta
de
constructos
psicológicos
cuyos
resultados
proceden
de
un
conjunto
o
subconjunto
de
los
elementos
de
un
determinado
test.
En
ellas,
la
puntuación
directa
final
es
la
17
Las
garantías
que
deben
presentar
las
medidas
que
van
a
servir
de
base
a
la
valoración
de
un
tratamiento
son
fiabilidad,
validez
y
utilidad.
-‐ Fiabilidad:
es
una
propiedad
de
medida
que
hace
referencia
a
su
error
de
medida.
El
error
de
medida
puede
proceder
de
distintas
condiciones
de
la
prueba
como
el
tiempo
en
el
que
se
aplica
(fiabilidad
test-‐retest
o
estabilidad
de
la
medida);
la
objetividad
del
registro
u
observación
(fiabilidad
interjueces)
y
si
contamos
con
una
medida
en
agregado,
la
relación
que
existe
entre
los
elementos
que
constituyen
el
test
y
el
instrumento
de
medida
(consistencia
interna).
-‐ Validez
o
exactitud:
un
instrumento
es
válido
si
mide
lo
que
pretende
medir.
Por
tanto,
se
seleccionarán
aquellos
instrumentos
que
presenten
adecuadas
propiedades
de
medida
para
producir
los
cambios
tras
el
tratamiento.
-‐ Utilidad:
la
utilidad
de
un
instrumento
depende
de
su
habilidad
para
detectar
cambios
debidos
al
tratamiento
(sensibilidad)
y
de
su
costo
en
tiempo,
personal
y
aparatos
(eficiencia).
Una
vez
seleccionadas
las
medidas
que
nos
van
a
servir
para
valorar
el
tratamiento
y
las
hipótesis
se
debe
proceder
a
establecer
en
qué
medida
las
puntuaciones
obtenidas
por
el
sujeto
antes
del
tratamiento
han
de
cambiar
una
vez
administrado
éste.
Para
ello
deben
reunirse
tres
características:
1. Que
estén
en
consonancia
con
las
necesidades
y
demandas
del
cliente
y
hayan
sido
discutidas
con
él.
2. Que
sean
realistas.
3. Que
estén
debidamente
temporalizados.
Cuando
tenemos
que
seleccionar
las
técnicas
de
intervención
y
las
variables
contaminadoras
se
requieren
conocimientos
tanto
de
intervención
psicológica
como
de
evaluación.
Por
tanto,
a
la
hora
de
seleccionar
las
técnicas
de
intervención
hay
que
tener
en
cuenta
el
rol
que
el
tratamiento
ejerce
en
el
diseño
evaluativo
y
los
criterios
que
deben
guiar
la
selección
del
tratamiento.
Para
explicar
el
rol
del
tratamiento
es
necesario
distinguir
entre
la
variable
dependiente
y
la
variable
independiente
(tratamiento)
pues
existen
múltiples
formas
de
tratamiento.
Así
deberemos
comprobar
que
el
tratamiento
ha
sido
capaz
de
modificar
la
variable
independiente
y,
como
derivación,
que
se
ha
obtenido
el
cambio
esperado
en
la
variable
dependiente.
La
elección
del
tratamiento
ha
de
regirse
por
las
pruebas
existentes
sobre
la
eficacia,
efectividad
y
eficiencia
del
total
de
los
tratamientos
disponibles
en
la
manipulación
de
una
determinada
variable
independiente
y
en
los
conocimientos
generales
sobre
intervenciones
clínicas.
Será
necesario
antes
de
aplicar
un
tratamiento
constatar
la
relajación
y
el
nivel
motivacional
del
sujeto,
pues
los
tratamientos
psicológicos
suelen
imponer
condiciones
que
pueden
influir
contaminando
los
resultados
de
la
intervención.
Finalmente,
hay
que
seleccionar
el
diseño
de
valoración.
Un
diseño
de
valoración
es
un
plan
de
acción
que
establece
quién
o
quienes
van
a
ser
los
evaluados,
con
qué
medidas
y
en
qué
momento.
El
mejor
diseño
experimental
es
aquel
que
se
distribuye
aleatoriamente
a
unos
sujetos
en
una
o
distintas
condiciones
experimentales
y
en
una
situación
control
registrando
18
las
mismas
medidas
en
ambos
grupos
de
sujetos
antes
y
después
del
tratamiento
o
del
no
tratamiento.
El
diseño
es
un
ámbito
de
conocimiento
metodológico
extraordinariamente
importante
para
el
proceso
evaluativo
experimental
(Interventivo-‐valorativo).
Fase
6.
Tratamiento:
diseño
y
administración
y,
en
su
caso,
evaluación
continua:
Por
tratamiento
entendemos
cualquier
forma
de
intervención
psicológica
cuyo
objetivo
sea
un
cambio
de
comportamiento
(cognitivo,
motor
o
psicofisiológico)
o
de
otras
condiciones
psicológicas
del
sujeto.
En
esta
fase
también
se
entremezclan
actividades
de
intervención
y
de
valoración
y
en
un
diseño
de
N=1
se
requiere
evaluación
continua
o
de
medidas
repetidas.
Fase
7.
Valoración:
En
esta
fase
del
proceso
debemos
realizar
tres
comprobaciones:
• Que
se
haya
producido
un
cambio
en
nuestras
variables
independientes.
• Que
se
haya
producido
un
cambio
en
las
conductas
objetivo
de
nuestro
sujeto
o
grupo.
• Que
no
haya
aparecido
ningún
otro
problema.
Estos
tres
aspectos
han
de
valorarse
por
separado
teniendo
en
cuenta
que
estamos
actuando
idiográficamente
por
lo
que
se
requerirá
realizar
tres
operaciones:
1. Nueva
recogida
de
la
información
una
vez
terminado
el
tratamiento
sobre
-‐ Las
conductas
problema,
con
el
fin
de
comprobar
si
se
han
alcanzado
las
metas
o
criterios
propuestos.
-‐ Las
variables
independientes
presentes
en
las
hipótesis
interventivas
formuladas.
-‐ Datos
relativos
la
administración
del
tratamiento.
-‐ Indagación
sobre
si
se
han
producido
otros
cambios
imputables
al
tratamiento.
Todos
estos
datos
pueden
ser
recogidos
procedentes
de
distintos
momentos:
antes
y
durante
la
intervención
o
después
del
tratamiento.
Tras
recoger
la
información,
se
pasará
a
contrastar
esas
hipótesis
interventivas
y
a
valorar
los
resultados
a
partir
de
dos
tipos
de
criterio:
el
experimental
(significación
empírica
del
cambio
observado
como
resultado
de
haber
aplicado
una
determinada
intervención
cuando
se
compara
el
nivel
previo
a
la
introducción
de
ésta)
y
el
clínico
(importancia
subjetiva
y
social
que
para
el
sujeto
representan
los
cambios
de
conducta
operados
en
él
como
efecto
de
tratamiento).
Amos
criterios
deben
utilizarse
conjuntamente
en
la
valoración
de
toda
intervención
si
se
desean
obtener
conclusiones
científicamente
válidas.
2. Comunicar
los
resultados:
El
informe.
Se
debe
incluir
la
valoración
de
la
intervención
en
el
informe
de
manera
oral
y/o
escrita.
3. Seguimiento.
El
seguimiento
implica
una
nueva
evaluación
que
ha
de
ser
planificada
transcurrido
un
tiempo
desde
la
aplicación
del
tratamiento
o
con
intervalos
regulares.
Los
objetivos
de
esta
fase
es
saber
si
se
mantienen
los
efectos
benéficos
del
tratamiento
y
si
han
aparecido
efectos
no
deseados.
Para
ello
se
realizara
una
nueva
recogida
de
información
en
seis
etapas:
-‐ En
primer
lugar,
nueva
toma
de
contacto
con
el
sujeto.
-‐ En
segundo
lugar,
deberá
llevarse
a
cabo
una
nueva
evaluación
de
las
conductas
implicadas
en
el
caso
utilizando
los
mismos
procedimientos
empleados
tanto
antes
como
después
del
tratamiento.
19
INDICACIONES
La
indicación
de
un
proceso
u
otro
de
evaluación
viene
determinado
por
el
tipo
de
demanda
y
los
objetivos
planteados.
El
proceso
descriptivo-‐predictivo
está
indicado
cuando
lo
que
pretende
es
el
diagnostico,
una
orientación
o
una
selección,
mientras
que
el
proceso
Interventivo-‐valorativo
ha
de
llevarse
a
cabo
cuando
la
demanda
es
de
intervención
y
cambio
y
por
tanto
debe
precederse
a
la
administración
de
un
tratamiento
y
a
su
valoración
posterior.
TÉCNICAS
En
el
proceso
descriptivo-‐predictivo
se
utilizan
técnicas
como
observación,
tests,
autoinformes
u
otros
métodos
de
recogida
de
información.
En
algún
caso
pueden
utilizarse
técnicas
en
las
que
se
manipula
alguna
variable
independiente
con
el
fin
de
observar
sus
efectos
sobre
la
ejecución
del
sujeto
en
un
test.
No
se
llega,
en
ningún
caso,
a
una
verificación
experimental
de
las
hipótesis
formuladas,
sino
a
la
descripción,
clasificación
y
predicción
probabilística
de
la
conducta
del
sujeto.
En
el
proceso
Interventivo-‐valorativo
se
utilizan
técnicas
metódicas
con
vistas
a
la
operatización
del
problema
y
de
las
variables
relevantes
relacionadas
con
él
y
a
la
hora
de
verificar
los
supuestos
formulados
se
utilizan
técnicas
experimentales.
En
base
a
esto,
en
el
primer
momento
de
especificación
de
la
demanda
y
del
problema
(fase
1)
el
evaluador
utiliza
técnicas
de
muy
amplio
espectro
y
bajo
coste
como
la
entrevista,
la
autobiografía
o
listados
generales
sobre
conductas,
observación
asistemática
de
la
situación
de
examen…
En
la
fase
3,
el
psicólogo
planea
la
aplicación
de
técnicas
más
costosas,
pero
más
fiables
y
válidas,
que
le
van
a
permitir
contrastar
las
hipótesis
formuladas
sobre
el
caso.
En
las
fases
5,
6
y
7
se
tomarán
aquellas
medidas
de
mayor
exactitud
que
procederán
de
técnicas
de
mayor
coste
y
mayor
especificidad.
20
22
24
Recomendaciones
Estilo:
·∙
El
informe
ha
de
estar
redactado
con
un
estilo
expositivo,
claro,
conciso
y
comprensible
a
la
persona
a
quien
va
dirigido.
·∙
Las
conclusiones
diagnósticas
han
de
estar
avaladas
por
la
mención
de
las
técnicas
utilizadas
y
los
datos
obtenidos.
·∙
Si
la
evaluación
está
basada
solo
en
entrevistas
las
afirmaciones
han
de
justificarse
presentando
datos
cualitativos.
Puede
que
algún
informe
solo
utilice
entrevistas
diagnosticas
como
método
de
evaluación,
aunque
no
es
recomendable.
A
quién
va
dirigido:
·∙
La
redacción,
o
devolución
oral
del
informe
ha
de
estar
en
función
del
receptor.
·∙
Adecuar
lenguaje
y
evitar
intromisión
profesional.
26
27
28
29
registradas
mediante
instrumentos
o
técnicas
(por
ejemplo
la
tasa
cardiaca,
un
autorregistro..)
Por
ello,
el
evaluador,
debe
seleccionar
aquellos
test
estándar
que
sean
idóneos
a
la
hora
de
medir
las
unidades
de
análisis
objeto
de
estudio;
debe
elegir
también
aquellas
técnicas,
instrumentos
o
medidas
que
den
cuenta
de
las
características
específicas
del
caso.
Una
evaluación
no
sólo
incluye
recogida
de
información
mediante
test,
técnicas,
medidas
estándar
o
específicas
y
su
elaboración,
sino
que
también
supone
un
proceso
de
toma
de
decisiones
que
ha
de
poder
ser
repetido
y
cuyos
resultados
han
de
ser
examinados
a
la
luz
de
un
conjunto
de
criterios
de
bondad
en
nuestro
caso
particular.
Es
decir,
el
proceso
descriptivo-‐predictivo
del
diagnóstico,
la
orientación
o
le
selección
no
son
ni
más
ni
menos
que
decisiones
que
el
evaluador
adopta
partiendo
de
los
datos
que
se
han
obtenido,
cuya
bondad
habrá
que
probar.
Así
también,
el
proceso
puede
no
terminar
con
el
diagnóstico,
la
orientación
o
la
selección
del
caso,
sino
con
la
aplicación
de
los
tratamientos
y
su
valoración.
El
proceso
debe
ser
debidamente
contrastado
mediante
diseños
de
investigación
oportunos
en
su
vertiente
interventiva-‐valorativa.
3) PUNTUACIONES
UTILIZADAS
La
disciplina
que
se
ocupa
de
la
medición
es
la
Psicometría
(en
psicología).
La
medición
se
hace
asignando
números
a
objetos,
variables
o
constructos,
y
esta
asignación
se
hace
mediante
una
escala.
Puntuación
directa
à
Es
el
resultado
directo.
Solo
adquiere
significado
si
se
la
compara
con
algo
dentro
de
un
marco
de
referencia.
Se
puede
comparar
esta
puntuación
con
el
total,
a
través
de
un
porcentaje.
Esta
puntuación
directa
nos
da
información
de
un
valor
muy
relativo.
A
la
hora
de
conseguir
mayor
información
con
una
puntuación,
existen
dos
métodos
de
comparación
básicos
conocidos
como
“referencia
al
criterio”
y
“referencia
a
la
norma”.
-‐Referencia
al
criterio:
Es
el
marco
de
referencia
con
el
que
se
compara
al
sujeto,
el
criterio,
es
función
de
los
logros
u
objetivos
que
pretenda
el
evaluador
con
la
tarea
concreta
que
le
propone.
Para
trabajar
con
referencia
al
criterio,
son
útiles
las
puntuaciones
directas
y
los
porcentajes
de
respuestas
dados,
y
lo
importante
en
este
tipo
de
instrumentos
es
la
categoría
de
ejecución
asignada
al
sujeto
evaluado.
-‐Referencia
a
la
norma:
Cuando
el
marco
de
referencia
con
el
que
se
compara
para
que
obtenga
significado
es
un
grupo,
es
decir,
se
obtiene
la
posición
relativa
del
sujeto
evaluado
con
respeto
a
un
grupo
normativo
de
referencia.
Para
interpretar
correctamente
esta
puntuación
hay
que:
1) Establecer
un
grupo
de
referencia
adecuado
2) Tranformar
la
puntuación
directa
del
sujeto
en
otra
que
indique
la
posición
que
ocupa
respecto
a
ese
grupo
de
referencia
elegido.
La
evaluación
referida
a
la
norma
sitúa
a
los
individuos
en
un
continuo
en
el
que
no
se
establece
a
priori
ningún
criterio
mínimo.
Los
test
se
publican
con
una
tabla
de
normas
(baremos)
que
se
construyen
a
partir
de
una
muestra
representativa.
Existen
distintas
puntuaciones
referidas
a
la
norma,
aunque
las
usuales
son:
-‐Los
percentiles:
Nos
sirve
para
saber
la
posición
que
ocupa
un
sujeto
en
un
grupo.
30
-‐Las
puntuaciones
tipificadas:
Son
una
transformación
lineal
de
una
puntuación
directa
en
función
de
la
media
y
la
desv.
típica
del
grupo
y
nos
indican
cuanto
se
separa
el
sujeto
en
relación
a
los
demás
y
en
cuanto
a
la
media.
Presentan
valores
decimales
y
valores
negativos,
y
se
suelen
realizar
transformaciones
de
estas
puntuaciones
para
evitar
este
incoveniente
(son
las
llamadas
puntuaciones
derivadas,
por
ejemplo
la
escala
T
que
tiene
de
media
50
y
desv.
típica
10).
-‐Las
puntuaciones
estándar
o
normales:
Se
pueden
comparar
aunque
provengan
de
pruebas
distintas,
por
ejemplo
el
CI
(desviación
tipica
15
y
media
100).
4)
GARANTÍAS
DE
LOS
TEST
Y
OTRAS
TÉCNICAS
DE
EVALUACIÓN
La
psicometría
se
encarga
de
la
medición
en
psicología
como
bien
dijimos
antes,
pero
la
psicometría
propiamente,
la
psicometría
se
ocupa
de
cuales
son
las
propiedades
que
deben
reunir
los
test,
o
mejor
dicho,
las
puntuaciones
que
de
ellos
se
extraen,
y
cuáles
son
sus
bases
matemáticas
y
sus
formulaciones
psicometrícas.
La
evaluación
psicológica
se
debe
ocuparse
de
elegir
aquellos
instrumentos
y
utilizar
aquellas
puntuaciones
que
mejor
respondan
a
la
demanda
del
caso
y
a
los
objetivos
de
evaluación
y
no,
desde
luego
a
cómo
se
obtienen.
Dos
conceptos
que
deben
tener
los
instrumentos
de
evaluación
deben
ser
la
validez
y
la
fiabilidad.
4.1)
FIABILIDAD
Este
término
hace
referencia
a
la
probabilidad
del
buen
funcionamiento
de
una
cosa.
Fue
un
término
introducido
por
Spearman.
Un
test
será
mas
fiable
cuanto
mayor
sea
la
proporción
de
variabilidad
de
las
puntuaciones
recogidas
que
se
deba
a
la
variabilidad
de
las
puntuaciones
verdaderas,
y
a
menor,
la
que
se
deba
a
la
del
error.
La
TCT,
tiene
una
idea
básica:
detrás
de
la
puntuación
observada
que
obtiene
una
persona
en
un
test
hay
una
puntuación
verdadera.
Las
diferencias
entre
estas
dos
puntuaciones
se
denomina
error
de
medida.
La
calidad
de
la
estimación
está
vinculada
al
cumplimiento
por
estos
datos
de
los
supuestos
del
modelo
de
test
paralelos.
El
coeficiente
de
correlación
de
Pearson
entre
mediciones
es
el
estimador
más
frecuente.
Por
otro
lado,
podemos
decir
que
hay
3
tipos
de
fiabilidad:
1-‐Fiabilidad
relacionada
con
la
estabilidad
temporal
de
la
medida
(medidas
hechas
en
momentos
distintos
son
iguales).
2-‐Fiabilidad
relacionada
con
la
consistencia
interna
u
homogeneidad
de
la
prueba
(los
ítems
de
un
mismo
test
deben
ser
equivalentes).
3-‐Fiabilidad
relacionada
con
la
objetividad
del
registro
(diferentes
evaluadores
deben
obtener
los
mismos
resultados).
Una
medida
fiable
debe
ser
replicable
(tomada
en
distintos
momentos
debe
dar
resultados
semejantes,
mediante
el
procedimiento
test-‐retest,
que
debe
dar
una
correlación
entre
ambos
test,
nos
proporciona
estabilidad.
También
se
puede
usar
el
coeficiente
de
estabilidad).
Una
medida
diferente
para
el
cálculo
de
la
fiabilidad
puede
ser
la
consistencia
interna
o
la
homogeneidad
de
los
ítems.
Se
trata
de
estimar
el
coeficiente
de
fiabilidad
a
partir
de
las
covarianzas
entre
todos
los
ítems
del
test.
Se
puede
hacer
m8ediante:
31
àKR20
àKR21
àLos
coeficientes
lambda
de
Guttman
àLos
coeficientes
basados
en
el
análisis
factorial
àLos
coeficientes
basados
en
el
análisis
de
varianza
El
procedimiento
de
administrar
dos
test
es
muy
costoso
y
laborioso
por
eso
se
han
desarrollado
procedimientos
que
requieren
una
sola
administración
como
por
ejemplo
el
procedimiento
de
dos
mitades
(se
agrupan
los
ítems
en
dos
mitades
intentando
que
sean
lo
mas
paralelos
posible,
asignación
por
pares
e
impares
y
luego
se
calcula
la
correlación
entre
las
puntuaciones
totales
de
los
sujetos
de
cada
mitad,
se
corrige
el
valor
de
la
correlación
para
obtener
la
estimación
de
la
fiabilidad
del
test
completo,
y
el
valor
corregido
informa
de
la
consistencia
interna
del
test).
Las
puntuaciones
recogidas
por
distintos
jueces
o
evaluadores
están
sometidas
a
errores.
Así
pues
la
objetividad
representa
una
medida
de
fiabilidad
de
esas
puntuaciones
y
contrasta
mediante
el
coeficiente
kappa
(variables
nominales
u
ordinales)
o
coeficientes
intraclase
(ANOVA).
Con
la
aparición
de
la
TRI,
se
a
equiparado
como
paralelo
la
función
de
información
al
concepto
de
fiabilidad.
En
la
TRI
la
fiabilidad
es
la
precisión
o
error
cometido
a
la
hora
de
estimar
la
puntuación
de
cada
persona.
La
diferencia
entre
TCT
y
TRI
reside
en
que
para
la
TCT
el
concepto
de
fiabilidad
opera
globalmente
para
el
conjunto
de
valores
posibles
de
habilidad,
y
por
tanto,
se
define
de
manera
incondicionada,
mientras
que
para
la
TRI
la
función
de
información
característica
de
cada
ítem
introduce
el
concepto
de
precisión(con
la
que
se
hace
estimación
para
un
sujeto),
que
es
independiente
de
cualquier
criterio
normativo,
opera
localmente
y
se
condiciona
a
niveles
particulares
de
habilidad.
CUADRO
4.1
4.2)
VALIDEZ
La
validez
es
la
consideración
más
importante
en
la
elaboración
y
evaluación
de
los
test.
En
1954
por
la
influencia
de
Cronbrach
y
Meelh
aparece
la
idea
de
validez
de
constructo,
que
debe
ser
utilizada
en
una
situación
muy
específica.
A
partir
de
aquí,
la
validez
se
fragmenta
en
4
tipos,
cada
uno
relacionado
con
el
uso
que
se
plante
hacer:
-‐Validez
de
contenido:
Es
para
los
test
que
describen
el
desempeño
de
las
personas
sobre
un
universo
definido
de
ítems
o
tareas.
-‐Validez
predictiva:
El
test
predice
el
desempeño
futuro.
-‐Validez
concurrente:
Se
demuestra
la
concurrencia
con
medidas
simultáneas.
-‐Validez
de
constructo:
Se
pretende
hacer
inferencias
sobre
constructos
no
observables.
En
1966
se
unifican
la
validez
predictiva
y
la
concurrente
bajo
la
etiqueta
de
validez
de
criterio,
quedando
junto
a
esta
la
de
contenido
y
la
de
constructo.
Esta
división
expresa
la
división
de
validez
interna
(constructo)
y
validez
externa
(predictiva)
del
test.
Por
ello
la
validez
del
constructo
se
centra
en
la
relevancia
y
la
representativdad
de
los
ítems
que
conforman
el
test,
pero
no
en
las
interpretaciones
que
se
hacen,
mientras
que
la
v.
de
criterio
enfatiza
la
estructura
externa
del
test,
pero
no
las
posibilidades
de
generalizar
el
test,
y
la
validez
de
constructo
expresa
la
teoría
que
subyace
en
el
test.
32
En
1985
la
APA,
sitúa
la
validez
en
la
primera
fase
del
proceso
de
valoración
de
un
test
y
se
da
un
paso
importante
hacia
la
unificación.
Posteriormente
Messick
plantea
que
la
división
clásica
en
tres
facetas
es
incompleta
porque
no
tiene
en
cuenta
las
consecuencias
sociales
del
test
y
promueve
la
consideración
de
otros
conceptos
dentro
de
la
validez
tales
como
la
relevancia,
la
utilidad,
las
implicaciones
de
la
evaluación
y
las
consecuencias
sociales
de
esta,
dividiendo
a
su
vez
las
evidencias
en
dos
grupos
interconectados:
-‐Las
que
justifican
el
test
(evidencias
y
consecuencias)
-‐Las
centrada
sen
los
resultados
del
test
(interpretación
y
uso).
Actualmente
se
considera
que
existen
seis
aspectos
distinguibles
en
la
validez:
-‐De
contenido
-‐Sustantiva
-‐Estructural
-‐Externa
-‐Generalizable
-‐Secuencial
En
1999,
se
presenta
una
teoría
unificada
de
la
validez
en
la
que
el
constructo
es
el
eje
central
de
un
proceso
largo
e
indefinido
de
validación
y
en
la
que
se
incorpora
el
énfasis
de
las
consecuencias
del
uso
de
los
test,
el
papel
de
la
teoria
de
la
generalizabilidad
y
el
uso
de
los
test
para
la
toma
de
decisiones
polticas.
Asi
el
planteamiento
general
de
los
estandares
de
1999,
vigentes
en
la
actualidad,
no
solo
reafirma
la
posición
central
de
la
validez,
sino
que
entiende
que
los
principios
de
la
validez
se
basan
en
las
inferencias
sobre
el
significado
de
comportamientos
o
atributos
consistestes.
Para
Messisck
los
datos
no
son
la
información,
sino
que
ésta
procede
de
la
interpretación
de
los
datos.
La
relación
de
aspectos
propuesto
por
Messick
debe
entenderse
como
un
desglose
de
las
fuentes
de
evidencias
de
la
validez
que
deberían
ser
utilizadas
para
valorar
la
interpretación
deseada
de
las
puntuaciones.
Las
principales
fuente
de
evidencia
son:
àEvidencias
basadas
en
el
contenido
del
test:
Incluye
evidencias
de
relevancia,
representatividad
y
calidad
técnica
del
instrumento.
Estas
proceden
del
análisis
de
las
relaciones
entre
el
contenido
del
test
y
el
constructo
que
se
pretende
medir.
àEvidencias
basadas
en
la
relación
del
test
con
otras
variables(validez
externa):
Se
incluyen
aquí
los
análisis
de
relaciones,
es
decir,
las
asociaciones
entre
el
test
y
otras
variables
externas
utilizadas
como
criterio,
y
las
asociaciones
con
medidas
de
constructos
diferentes
que
puedan
situarse
en
la
red
nomológica
del
test
y
también
algún
tipo
de
variable
criterial
que
se
pretenda
predecir
con
el
test.
àEvidencias
basadas
en
la
estructura
interna:
tratan
de
analizar
las
relaciones
de
los
ítems
de
un
test
entre
sí
y
de
ellos
con
el
constructo
que
sirve
para
la
interpretación
de
las
puntuaciones
obtenidas.
Se
utilizan
los
análisis
factoriales,
tanto
exploratorios
como
confimatorios.
àEvidencias
basadas
en
los
procesos
respuesta
(validez
sustantiva):
Se
recurre
al
análisis
teórico
y
empírico
de
los
procesos
de
respuesta
de
las
personas
que
cumplimentan
el
test
para
valorar
el
ajuste
entre
el
constructo
y
la
respuesta
real
de
los
examinados.
àEvidencias
de
generalizabilidad:
Son
aquellas
que
examinan
la
extensión
en
que
las
puntuaciones
y
su
interpretación
son
generalizables
a
través
de
grupos,
contextos
y
tareas,
incluyendo
relaciones
test-‐criterio.
33
àEvidencias
sobre
las
consecuencias
del
uso
del
test:
Se
trata
de
atender
a
las
consecuencias
previstas
y
no
previstas
del
uso
del
test
–potenciales
y
reales-‐
positivas
y
negativas.
En
definitiva
esto
trata
de
considerar
qué
efectos,
positivos
o
negativos,
pueden
tener
el
uso
de
una
técnica
sobre
el
sujeto
evaluado.
Pero,
por
otro
lado,
las
puntuaciones
de
los
test
no
sólo
tienen
impacto
social,
sino
que
pueden
ser
más
o
menos
útiles.
Por
lo
tanto
la
utilidad
es
una
característica
del
proceso
de
evaluación.
La
utilidad
puede
ser
considerada:
1-‐La
sensibilidad
de
una
técnica
para
detectar
variables
de
tratamiento
2-‐Su
eficacia
para
identificar
comportamientos
objetivo
del
tratamiento,
o
sea,
aquellos
comportamientos
que
van
a
cambiar
con
la
intervención.
3-‐El
grado
en
que
la
utilización
de
una
técnica
contribuye
a
mejorar
los
resultados
del
tratamiento.
Con
lo
establecido
el
1999,
se
ha
llegado
a
la
reunificación
de
un
concepto
de
validez
aplicable
a
las
diversas
técnicas
que
pueden
utilizarse
en
evaluación.
Con
esta
definición
de
validez
propuesta
en
1999
se
recogen
las
teorías
y
metas
que
durante
estos
años
se
han
desarrollado,
se
incorpora
el
interés
por
lo
social
y
por
la
responsabilidad
del
psicólogo
en
relación
con
la
toma
de
decisión
que
él
u
otros,
según
sus
datos
hacen,
se
integran
conceptos
que,
aunque
respondían
al
nombre
de
validez,
se
separaban
en
su
consideración
de
requisito
psicométrico,
pues
se
asociaban
a
más
efectos
del
proceso
de
evaluación
que
a
las
técnicas
en
sí
y
también
implica
la
aceptación
del
concepto
de
validez
desde
esquemas
conductuales
de
construcción
de
técnicas
de
evaluación.
4.3
SELECCIÓN
DE
INSTRUMENTOS
SEGÚN
SUS
GARANTÍAS
A
la
hora
de
seleccionar
las
técnicas
de
evaluación
adecuadas,
se
requiere
revisar,
identificar
y
seleccionar
aquellos
instrumentos
que
cuenten
con
las
mejores
evidencias
en
el
caso
individual,
que,
necesariamente,
diferirán
en
dependencia
de
los
objetivos
de
evaluación
y
las
demandas
en
cada
caso.
Las
garantías
a
tener
en
cuenta
en
distintos
supuestos
son:
-‐Si
se
nos
pide
un
diagnóstico
basado
en
sistemas
de
clasificación
nominales
debemos
utilizar
evidencias
en
torno
al
poder
de
clasificación,
es
decir,
esto
es
la
validez
externa
del
instrumento.
-‐Si
la
clasificación
se
refiere
a
sistemas
psicopatológicos
dimensiónales,
que
cuentan
con
agregados
de
elementos,
deberemos
examinar
la
estabilidad
de
la
medida,
su
objetividad
y
su
consistencia
interna.
-‐Las
observaciones.
Deberemos
examinar
en
qué
medida
el
código
de
observación
seleccionado
presenta
categorías
estructurales
basadas,
sus
evidencias
de
validez
de
contenido
y
cuáles
son
los
niveles
de
acuerdo
interobservadores.
-‐Si
se
pretende
orientar
a
un
individuo
para
un
determinado
puesto
de
trabajo
o
para
su
futuro
profesional
mediante
las
predicciones
que
pueden
hacerse
en
tenor
de
sus
aptitudes,
deberemos
examinar
las
evidencias
sobre
la
validez
predictiva
y
de
constructo
externa.
-‐Si
se
va
a
examinar
a
un
grupo
de
escolares
para
ver
su
funcionamiento
cognitivo
relacionado
con
el
tomar
decisiones
sobre
acciones
futuras,
además
de
examinar
la
estabilidad
de
la
34
medida
y
su
consistencia
interna,
deberemos
constatar
las
evidencias
relativas
a
la
estructura
interna
y
el
proceso
de
respuesta
y
la
validez
externa.
-‐si
se
trata
de
seleccionar
medidas
para
establecer
los
efectos
de
una
intervención
y
si
seleccionamos
medidas
en
agregado,
deberemos
hacerlo
con
base
en
evidencias
en
torno
a
la
consistencia,
la
estabilidad
y,
también
la
utilidad.
conclusión,
lo
importante
para
un
psicólogo
es
la
elección
de
variables
relevantes
para
el
caso
En
evaluación
y
la
operacionalización
de
tales
variables
con
base
en
los
indicadores
de
calidad
en
proporciona
la
psicometría.
que
5.
GARANTÍAS
DEL
PROCESO
DE
EVALUACIÓN
Además
de
utilizar
instrumentos
y
técnicas
de
evaluación
en
la
constrastación
de
las
hipótesis
que
presenten
garantías
psicométricas,
dos
son
las
vías
mejor
establecidas
para
realizar
el
proceso
de
evaluación:
1)
La
utilización
de
las
Guías
del
Proceso
de
Evaluación,
que
suponen
las
normas
que
la
comunidad
científica
ha
elaborado.
2)
Garantizar
los
propios
datos
mediante
el
heurístico
que
provee
la
teoría
de
la
generalizabilidad
y
cuando
se
trata
de
una
demanda
de
tratamiento
y
cambio.
5.1
GUÍAS
DEL
PROCESO
DE
EVALUACIÓN
(GAP)
Los
objetivos
de
las
GAP
son
los
siguientes:
1-‐Asistir
a
los
evaluadores
en
su
esfuerzo
por
optimizar
la
calidad
de
su
trabajo.
2-‐Asistir
al
cliente
de
una
evaluación
para
que
pueda
enjuiciar
el
trabajo
evaluativo.
3-‐Facilitar
el
entrenamiento
en
evaluación.
El
trabajo
se
complementa
con
una
revisión
teórica
y
empírica
del
proceso
de
evaluación
y
con
un
glosario
de
términos
relevantes
en
evaluación
psicológica.
5.2
GARANTÍA
DE
LOS
DATOS
RECOGIDOS
Cuanto
mejores
sean
los
instrumentos
que
utilicemos,
más
garantías
adecuadas
presentarán
nuestros
datos,
al
menos
si
hemos
conseguido
con
minuciosidad
y
rigor
las
indicaciones
para
su
selección.
Una
medida
conductual
es
entendida
como
una
muestra
de
la
total
colección
de
observaciones
posibles:
interesa
obtener
una
puntuación
sólo
porque
ella
es
representativa
de
alguna
de
las
facetas
o
universos
que
se
pretende
generalizar.
En
la
TCT
se
habla
de
puntuación
verdadera
y
de
una
puntuación
observada,
entre
las
cuales
media
el
error
de
medida.
Puntuación
observada
=
Puntuación
verdadera
+
Error
de
medida
Por
otro
lado,
la
teoría
de
la
generalizabilidad,
habla
de
puntuación
universo,
y
el
evaluador
lo
que
hace
es
una
inferencia
desde
una
muestra
de
datos
observados
a
un
conjunto
de
datos
de
35
interés
que
procede
de
distintos
ámbitos.
En
este
caso,
lo
observado
pertenece
a
distintos
universos
a
los
cuales
los
datos
podrían
ser
generalizados.
• Problemas
entrono
a
la
fiabilidad
y
validez
de
los
datos
de
una
evaluación
particular
en
torno
a
estos
universos
de
generalizabilidad:
-‐Generalizabilidad
de
las
puntuaciones:
En
que
medida
los
datos
obtenidos
no
dependen
de
la
persona
que
los
obtiene.
Hay
datos
procedentes
de
técnicas
estándares
que
presentan
garantías
de
objetividad
(MMPI,
WECHSLER,
POLÍGRAFO).
Por
otro
lado
los
procedimientos
de
observación
requieren
la
utilización
de
más
de
una
puntuación
con
el
de
fin
de
contrastar
el
acuerdo
entre
jueves,
y
con
ello
la
objetividad
de
los
resultados.
-‐Generalizabilidad
de
los
elementos:
Aquí
hay
que
especificar
el
ámbito
al
cual
se
va
a
dirigir
la
evaluación.
Los
elementos
de
los
cuales
se
derivarán
nuestros
datos
deben
ser
representativos
del
ámbito
total
sobre
el
que
vamos
a
generalizarlos.
-‐Generalizabilidad
temporal:
Hay
que
tener
en
cuenta
que
si
los
datos
que
recogemos
en
un
momento
concreto
se
repiten
en
otros
períodos,
si
esto
sucede
podemos
hablar
de
estabilidad
de
nuestras
mediciones.
Para
garantizar
la
estabilidad
temporal
de
los
datos
debemos
establecer
períodos
de
habituación
en
la
recogida
de
información
y
la
obtención
de
estabilización
de
la
medida
previa
al
inicio
de
una
observación.
-‐Universo
de
generalizabilidad
de
situaciones:
El
evaluador
deberá
conocer,
como
garantía
de
sus
datos,
hasta
qué
punto
la
conducta
que
un
sujeto
presente
en
una
situación
también
ocurre
en
otras.
Se
obtienen
datos
representativos
al
respecto.
-‐Universo
de
generalizabilidad
de
los
métodos:
Las
técnicas
que
se
utilicen
deben
covariar
siempre
que
evalúen
un
mismo
conjunto
de
comportamientos
de
un
sujeto.
Que
los
datos
covarían
dependerán
de
sesgos
especiales
de
los
procedimientos
de
evaluación
como
por
ejemplo
el
tipo
de
comportamientos
evaluados
y
de
la
modalidad
de
la
respuesta
a
la
que
éstos
pertenezcan.
-‐Universo
de
la
generalizabilidad
de
las
dimensiones:
Se
trata
de
conocer
en
que
medida
una
serie
de
conductas
que
teóricamente
saturan
una
misma
variable,
se
dan
con
esta
asociación
en
nuestro
caso
concreto
o,
también
si
distintas
modalidades
de
respuesta,
que
teóricamente
han
de
verse
asociadas
covarían
entre
sí.
En
resumen,
la
teoría
de
la
generalizabilidad
nos
provee
de
un
heurístico
que
nos
va
a
permitir
examinar
y
valorar
la
calidad
de
los
datos
procedentes
de
un
caso
concreto
en
la
evaluación
psicológica
y,
junto
con
la
aplicación
de
las
GAP,
optimizará
la
calidad
del
trabajo
del
evaluador.
6.DIRECTRICES
Y
GUÍAS
QUE
AFECTAN
A
LA
EVALUACIÓN
PSICOLÓGICA
A
partir
de
1991
distintas
organizaciones
nacionales,
europeas
e
internacionales
han
producido
un
conjunto
de
guías,
directrices,
normas
o
estándres
que
complementan
lo
hasta
aquí
tratado
referido
al
procedimiento
de
evaluación
(GAP).
Y
las
más
relevantes
son:
-‐6.1
CRITERIOS
SOBRE
LA
REVISIÓN
DE
LOS
TEST
36
La
APA
en
1985
dice
que
un
test
debe
ser
adaptado
o
revisado
cuando
existen
nuevos
datos
de
investigación
que
representan
cambios
significativos
en
el
dominio,
en
las
condiciones
de
uso
o
en
la
interpretación
que
pueden
hacer
inapropiado
el
uso
del
test.
Por
otro
lado,
en
el
2000,
Silvertein
y
Nelson
se
centran
en
las
consideraciones
conceptuales
para
crear
nuevas
ediciones
de
un
test,
es
decir
se
deben
hacer
nuevos
test
cuando
la
investigación
ha
mostrado
nuevos
conceptos.
Por
último,
según
Strauss,
Spreen
y
Hunter
existen
6
razones
como
mínimo
que
justifican
la
revisión
de
un
isntrumento
de
evaluación
y
son:
-‐La
actualización
de
las
normas
-‐El
efecto
de
los
años
sobre
un
test
no
es
homogéneo,
es
decir,
no
todos
los
subtest
sufren
en
la
misma
cuantía
el
paso
del
tiempo
-‐Muchas
veces
interesa
ampliar
el
uso
del
test
a
minorías
de
otras
culturas
o
a
otros
rangos
de
edad.
-‐Existen
ítems
que
frecuentemente
quedan
obsoletos
con
el
paso
de
los
años.
-‐Los
estudios
acumulados
sobre
el
test
permiten
aumentar
su
fiabilidad
o
validez,
y
por
ello
requiere
una
constante
actualización.
-‐Se
producen
nuevos
modos
de
apliacción.
-‐6.2
DIRECTRICES
PARA
LA
TRADUCCIÓN
Y
LA
ADAPTACIÓN
DE
TEST
La
mayoría
de
los
problemas
de
los
test
provienen
de
su
utilización
inadecuada.
Por
ello
se
han
desarrollado
unas
normas
para
la
adaptación
de
test
formadas
por
22
principios
agrupadas
en
4
áreas:
1)
Contexto:
Agrupa
las
normas
que
hacen
referencia
a
la
minimización
de
las
diferencias
no
relevantes
entre
poblaciones
para
el
estudio
que
se
pretende
y
a
la
significación
del
constructo
evaluado
para
la
población
objetivo,
entendiendo
que
muchos
de
los
constructos
evaluados
en
psicología
son
dependientes
de
aspectos
culturales
y
que
por
tanto
no
son
equiparables
entre
culturas
diferentes.
2)
Desarrollo
o
adaptación
de
instrumentos:
Son
10
principios
en
los
que
se
establecen
las
normas
que
deben
regir
en
la
traducción
de
ítems
y
respuestas.
3)
Administración:
Formado
por
seis
directrices
que
explicitan
las
normas
relativas
a
las
instrucciones,
relación
evaluador-‐evaluado
y
condiciones
contextuales
que
afectan
a
la
equivalencia
de
los
test.
4)
Interpretación:
Comprende
las
normas
que
tienen
en
consideración
las
diferencias
culturales
en
las
normas
de
la
interpretación
de
un
test.
6.3
DIRECTRICES
INTERNACIONALES
PARA
EL
USO
DE
LOS
TEST
Estas
directrices
se
dirigen
no
solo
a
constructores,
investigadores
o
usuarios,
sino
a
todas
las
personas
que,
de
un
modo
u
otro,
participan
en
un
proceso
en
el
que
esté
implicada
la
evaluación
psicológica
mediante
estos
procemientos,
esto
es:
editores,
vendedores,
docentes,
gestores,
profesionales,
legisladores
y
sujetos
evaluados.
Según
estas
directrices,
una
persona
que
utilice
un
test
debe
poseer
no
sólo
los
conocimientos
propios
de
la
psicología
y
de
la
evaluación
psicológica,
sino
también
los
relacionados
con
el
proceso,
la
situación
y
el
área
de
aplicación
concreta,
los
sociales
y
los
profesionales
y
éticos.
Y
posee
dos
apartados
uno
con
33
artículos
que
revisa
la
responsabilidad
en
el
uso
ético
de
los
test
y
otro
con
102
artículos
que
se
dirige
a
la
utilización
adecuada
de
los
test.
6.4
DIRECTRICES
INTERNACIONALES
PAR
ALA
EVALUACIÓN
INFORMATIZADA
Y
TEST
APLICADOS
POR
INTERNET
37
El
uso
fundamental
de
estos
test
es
la
orientación
y
la
selección
fundamentalmente
profesional.
Existen
tres
objetivos
a
destacar:
1)Las
directrices
encaminadas
a
cuidar
las
cuestiones
tecnológicas:
Se
desarrollan
consideraciones
de
hardware
y
software,
se
dirigen
a
asegurar
la
robustez
del
programa
y
señalan
la
necesidad
de
anticipar
los
posibles
fallos
y
proporcionar
todo
el
soporte
técnico
a
los
usuarios,
se
trata
de
considerar
el
ajuste
de
las
características
técnicas
con
diferentes
causas
de
incapacitación
en
los
sujetos
evaluados
y
se
trata
de
especificar
quienes
y
quienes
no
pueden
se
evaluados
mediante
este
procedimiento
y
se
interesan
en
el
suministro
de
ayuda
e
información
práctica
para
los
usuarios.
2)
Las
garantías
de
calidad:
Trata
de
asegurar
el
conocmiento
y
la
competencia
para
los
usuarios
y
sujetos
evaluados,
se
centra
en
los
requisitos
psicométricos
del
procedimiento,
se
dirige
a
la
demostración
de
la
equivalencia
de
formatos,
se
refiere
a
los
análisis
de
fiabilidad
de
puntuaciones
y
resultados
obtenidos
en
estas
versiones,
trata
sobre
la
interpretación
de
resultados
es
apropiada
y
pretende
asegurar
la
igual
de
acceso
para
cualquier
grupo,
país,
cultura,
etnia...
3)
Asegurar
los
niveles
de
control
apropiados:
Sobre
las
condiciones
de
estimación
y
de
supervisión,
sobre
la
práctica
inicial
del
evaluador
y
la
exposición
inicial
del
evaluado
y
sobre
las
posibilidades
de
autentificación
y
estada
del
acceso
al
sistema.
4)
Medidas
para
asegurar
la
privacidad
y
seguridad
de
los
datos
recogidos
entendidas
como:
La
seguridad
para
el
material
que
construye
el
test
y
para
la
transferencia
de
datos
en
internet
y
la
confidencialidad
de
los
resultados
obtenidos.
7.GARANTÍAS
ÉTICAS:
EL
CÓDIGO
DEONTOLÓGICO
La
APA
fue
formada
el
1982
y
durante
mas
de
cuarenta
años
estuvo
resolviendo
los
problemas
éticos
conforme
estos
se
presentaban,
y
en
1938
se
nombró
la
primera
comisión
encargada
de
establecer
normas
éticas
para
sus
miembros
tras
un
largo
período
de
encuestas
e
incidentes.
En
1951
se
da
un
código
estándar
formado
por
seis
secciones
que
eran
:
relaciones
profesionales,
relaciones
con
clientes,
investigación,
escritura
y
publicación
y
enseñanza.
Se
mantuvo
en
vigor
hasta
1977
con
algunas
modificaciones.
En
España
desde
1974,
se
cuenta
con
un
texto
con
normas
éticas
aprobado
por
la
Asamblea
General
de
la
Sociedad
Española
de
Psicología
y,
en
1983,
se
distribuye
entre
los
psicólogos
profesionales
la
normativa
publicada
por
la
APA
en
1981,
para
que
sirva
de
objeto
de
reflexión
y
se
formule,
a
partir
de
ella
el
cod.
Deontológico
del
psicólgo.
Este
fue
elaborado
en
1987
y
en
sus
65
artículos
regula
el
trabajo
del
psicólgo
evaluador
en
diferentes
aspectos.
El
cod.
Deontológico
español
se
dirige
fundamentalmente
a
regular
la
psicología
aplicada,
mientras
que
el
norteamericano
se
centra
en
la
protección
de
los
derechos
de
sujetos
de
investigación
ya
sean
humanos
o
animales.
Más
adelante,
la
EFPA
aporta
una
serie
de
orientaciones
con
respecto
al
contenido
que
los
distintos
códigos
éticos
de
los
países
miembros
deben
cubrir
y
en
las
cuales
se
deben
fomentar,
por
ello
se
debe
adaptar
el
código
deontológico,
y
se
presenta
un
nuevo
proyecto
del
código
deontológico
en
el
2007
en
las
Jornadas
Profesionales
2007
celebradas
en
Valencia.
Este
código
reconoce
la
unidad
científica
de
la
psicología
en
cualquiera
de
sus
áreas
y
desarrollos
y
está
orientado
a
promover
la
formación
ética
amplia
de
los
actuales
y
futuros
profesionales.
38
Recoge
datos
mediante
el
autoinforme
del
sujeto
y
también
recaba
información
sobre
un
tercero.
Otra
de
sus
características
es
que
está
estructurada,
no
es
una
convesación
que
se
lleva
de
manera
espontánea.
Entrevistar
es
una
clase
particular
de
interacción
verbal
y
no
verbal.
Según
esto
la
entrevista
tendrá
diferentes
características.
Estas
diferentes
características
y
objetivos
darán
lugar
a
distintos
formatos.
Tiene
una
gran
eficacia
tanto
para
indagar
contenidos
no
observables
como
para
orientar.
Sin
embargo,
tiene
dos
fuentes
de
problemas:
-‐ La
información
obtenida
está
basada
en
lo
que
afirma
el
sujeto.
-‐ Es
difícil
conocer
cómo
se
comportaría
el
sujeto
en
una
situación
interactiva
fuera
de
la
entrevista.
2.
LA
ENTREVISTA
COMO
INSTRUMENTO
BÁSICO
DEL
PROCESO
DE
EVALUACIÓN-‐
INTERVENCIÓN
PSICOLÓGICA.
Generalmente,
en
el
inicio
de
la
evaluación
se
lleva
a
cabo
la
primera
entrevista.
Y
los
objetivos
de
este
proceso
de
evaluación
son
una
fuente
de
variación
que
tiene
reflejo
en
los
diferentes
maneras
por
las
que
se
puede
realizar
una
entrevista.
Estas
particularidades
se
pueden
describir
mediante
los
siguientes
casos:
Primer caso:
Cuando
la
evaluación
está
motivada
por
una
demanda
relacionada
con
las
quejas
de
un
cliente
o
paciente,
es
necesario
establecer
la
naturaleza
de
la
demanda
y
determinar
los
contenidos
a
los
que
se
va
a
dirigir
la
evaluación.
39
Segundo caso:
En
la
realización
de
una
evaluación
por
indicación
o
mandato
de
algunas
partes
que
se
persona
en
un
proceso
judicial,
el
entrevistado
puede
no
tener
ninguna
pretensión
e
incluso
una
actitud
negativa
ante
la
evaluación.
Estas
entrevistas
persiguen
la
identificación
de
indicios
relacionados
con
la
presunta
comisión
de
delitos
en
el
sujeto
de
la
evaluación.
Tercer caso:
Si
hay
un
gran
número
de
aspirantes
se
realiza
una
fase
de
preselección
mediante
otros
procedimientos,
como
los
cuestionarios
o
entrevistas
telefónicas,
y
sólo
los
candidatos
que
lo
superen
serán
entrevistados
indagando
sobre
las
características
del
sujeto
como
el
aspecto,
el
discurso
y
su
forma
de
comunicarse,
la
biografía
personal
formativa
y
profesional,
expectativas
y
disponibilidad.
Los
contenidos
de
la
entrevista
inicial
deben
someterse
a
un
doble
ajuste.
El
primero
es
el
tipo
de
demanda,
del
que
se
deriva
la
planificación
de
la
entrevista,
y
el
segundo
son
las
características
del
sujeto
del
que
se
derivan
los
recursos
y
formatos
que
el
entrevistador
selecciona
para
la
realización
de
la
misma.
Siguiendo los puntos anteriores la planificación de la entrevista sería:
Primer caso:
Las
personas
solicitan
ayuda
psicológica
porque
padecen
problemas
y
esperan
mejoras
o
cambios,
o
se
quejan
del
comportamiento
de
otros
o
se
quejan
de
las
dificultades
que
les
plantean
algunos
contextos
inevitables
y
quieren
consejo.
Segundo caso:
Sólo
en
el
caso
de
que
las
condiciones
de
la
persona
lo
hicieran
factible,
se
puede
recurrir
a
la
entrevista
inicial.
Es
destacable
el
interés
por
mejorar
las
garantías
de
la
primera
entrevista
en
el
ámbito
de
la
salud
mental.
40
Tercer caso:
En
la
entrevista
con
propósitos
de
selección
se
ajusta
la
planificación
de
contenidos
al
modelo
concreto
definido
por
la
APA
que
sería
el
siguiente:
Los
modos
en
los
que
la
información
v
a
ser
solicitada
se
basan
en
dos
decisiones
que
debe
adoptar
el
entrevistador:
El
grado
de
estructuración
de
las
preguntas
y
las
respuestas
y
el
estilo
o
grado
de
dirección
que
va
a
asumir
en
la
interacción.
En
el
tercer
caso
pueden
darse
todas
las
combinaciones
posibles
en
función
de
la
metodología
dada
en
cada
organización.
Generalmente,
suele
iniciarse
con
un
formato
abierto
para
indagar
características
laborales
o
personales,
utilizando
dos
tipos
de
estrategias,
las
entrevistas
situacionales
y
las
entrevistas
de
incidentes
críticos.
En
las
entrevistas
situacionales
el
evaluador
propone
“situaciones
problema”
hipotéticas
y
pide
al
entrevistado
que
exponga
lo
que
él
haría.
También
se
pueden
añadir
las
“killer
questions”
o
preguntas
determinantes
para
continuar
con
el
proceso,
ya
que
la
respuesta
afirmativa
se
considera
imprescindible
para
el
puesto
de
trabajo.
41
Recomendaciones generales:
El
objetivo
de
la
entrevista
inicial
es
crear
una
base
de
información
que
permita
la
formulación
de
hipótesis,
y
por
ello,
la
información
obtenida
debe
tener
un
doble
aspecto:
el
análisis
de
la
cantidad
de
información
conseguida,
y
la
calidad
de
ésta.
Para
evaluar
la
cantidad
en
el
primer
caso,
hay
que
observar
el
número
de
contenidos
previstos
en
la
planificación
que
han
sido
satisfechos
y
los
contenidos
de
los
que
no
tenemos
información.
En
el
segundo
caso,
se
hace
un
análisis
en
el
que
se
derive
una
distinción
entre
trastornos
posibles,
excluidos
y
explorados
y
en
el
tercer
caso
se
analizan
los
puntos
débiles
y
fuertes
del
individuo.
La
entrevista
suele
utilizarse
preferentemente
para
la
comprobación
de
las
hipótesis
basadas
en
el
supuesto
de
cuantificación
y
en
el
supuesto
de
semejanza
y
en
menor
medida
para
la
comprobación
de
hipótesis
funcionales.
En
la
comprobación
de
hipótesis
basadas
en
el
supuesto
de
asociación
predictiva
se
suelen
utilizar
otras
técnicas.
2.2.1 Comprobación de hipótesis basadas en el supuesto de cuantificación.
El
supuesto
de
cuantificación,
es
el
soporte
de
cualquier
estrategia
encaminada
a
probar
si
se
produce
un
determinado
fenómeno
y
a
establecer
la
medida
en
la
que
se
produce.
Para
la
comprobación
de
estas
hipótesis
se
emplean
propuestas
conductuales
estructuradas.
Adicionalmente
se
utilizan
entrevistas
específicas
semiestructuradas
para
recoger
la
presencia,
la
cantidad,
y
la
duración
de
comportamientos.
2.2.2 Comprobación se hipótesis basadas en el supuesto de semejanza.
42
Los
datos
obtenidos,
mediante
entrevista
inicial
y
otros
métodos,
permiten
una
preselección
de
candidatos
que,
pueden
ser
jerarquizados
en
función
del
ajuste
al
puesto
de
trabajo.
Esto
significa
que
la
entrevista
debe
añadir
a
los
resultados
previos
seguridad
en
la
selección,
confirmando
las
características
deseadas
y
comprobando
que
no
existen
otras
no
deseadas,
los
contenidos
más
frecuentes
son:
Al
coincidir
el
proceso
de
evaluación
hay
que
comunicar
los
resultados
a
la
persona
o
personas
que
han
solicitado
la
atención
psicológica.
Éstos
deben
quedar
recogidos
en
el
informe
donde
en
primer
lugar,
hay
que
plasmar
los
motivos
de
la
consulta,
en
segundo,
las
alternativas
evaluativas
que
se
han
elegido,
y
por
último
plasmar
los
resultados.
Posteriormente
se
atenderá
a
las
preguntas
del
cliente.
Posiblemente
la
mayor
dificultad
de
la
entrevista
sea
comunicar
los
resultados
con
claridad,
por
lo
que
es
imprescindible
que
las
explicaciones
y
el
vocabulario
se
ajusten
al
nivel
educativo
de
la
persona.
43
La
respuesta
que
se
obtiene
de
la
persona,
ante
una
pregunta
formulada
por
otra,
es
dependiente
del
comportamiento
de
ambas,
o
lo
que
es
lo
mismo,
de
la
interacción.
El
entrevistador
es
el
responsable
de
conocer
y
controlar
los
comportamientos
verbales
y
no
verbales,
de
manejar
la
información
procedente
de
estos
dos
canales
y
de
controlar
la
distribución
de
los
roles,
además
de
asegurar
el
conocimiento
de
la
naturaleza
de
los
contenidos
sobre
los
que
se
va
a
producir
la
interacción.
El
conocimiento
de
los
modelos
teóricos
y
las
derivaciones
evaluativas
de
éstos
son
imprescindibles
para
llevar
adelante
una
entrevista.
La
posición
relativa
de
las
personas
(simetría
o
disimetría
social,
laboral
o
psicológica)
tiene
un
importante
efecto
en
cualquier
situación
interactiva.
El
entrevistador
debe
cuidar
el
papel
que
le
corresponde:
Hay
un
conjunto
de
habilidades
relacionadas
con
la
pericia
de
la
interacción
como
la
habilidad
de
reconocer
la
aparición
de
las
características
relevantes
de
la
comunicación
verbal
y
no
verbal
y
manejarlas
adecuadamente.
Entre
las
características
relevantes
se
consideran
los
patrones
temporales
observables
en
las
verbalizaciones
del
entrevistado.
Es
decir:
Los
comportamientos
no
verbales
del
entrevistador,
como
el
contacto
ocular,
la
sonrisa,
y
los
movimientos
de
cabeza
que
indican
comprensión
o
afirmacón,
actúan
como
refuerzos
44
Las fuentes de error o sesgos de cara a la información suministrada son las siguientes:
La
utilidad
de
la
entrevista
ha
sido
indiscutible,
por
ser
el
primer
contacto
con
la
persona,
por
facilitar
la
observación
y
por
ser
el
medio
más
adecuado
para
crear
confianza,
credibilidad
y
colaboración.
Más
discutibles
han
sido
sus
propiedades
como
instrumento
de
evaluación.
Para
afrontar
esta
cuestión
se
puede
conceptualizar
como
un
método
cualitativo
desde
una
perspectiva
constructivista
o
se
puede
entender
como
cualquier
otro
instrumento
estandarizado
de
evaluación,
para
ello,
es
necesario
demostrar
que
los
datos
sobre
fiabilidad
y
validez
apoyan
su
utilización.
Para
asegurar
la
fiabilidad
y
la
validez,
es
decir,
asegurar
que
la
información
obtenida
se
ajusta
a
lo
que
se
deseaba
indagar
y
se
ajusta
bien,
se
emplean
dos
estrategias:
45
Para
llevar
adelante
cualquier
entrevista
es
necesario
atender
tanto
a
sus
contenidos
(lo
que
se
va
a
evaluar)
como
el
formato
en
el
que
se
va
a
desarrollar,
es
decir
requiere
de:
46
La
observación
se
puede
definir
como
percepción
deliberada
de
comportamientos
realizados
por
el
sujeto
/s,
a
distintos
niveles
de
complejidad
e
inferencia,
realizada
por
un
observador
entrenado
(participante
o
no
participante)
mediante
protocolos
preparados
ad
hoc
(con
niveles
diferentes
de
estructuración),
que
posibilitan
una
observación
sistemática,
en
una
situación
natural
o
análoga
en
la
que
no
se
elicítan
respuestas.
La
observación
es
la
técnica
fundamental
del
método
científico,
y
,
por
tanto,
cualquier
técnica
de
recogida
de
información
en
evaluación
psicológica
conlleva,
de
una
y
otra
forma,
observación.
Sin
embargo
no
sería
correcto
decir
que
todas
las
técnicas
de
recogida
de
información
en
evaluación
psicológica
son
técnicas
observacionales.
Dimensiones
relevantes
de
la
observación
Unidad
de
análisis
Molecular
-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐
Molar
Nivel
de
inferencia
Bajo
-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐
Alto
Tiempo
del
evento
Actual
-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐
Pasado
o
continuo
Protocolo
Estructurado
-‐-‐-‐-‐-‐
Poco
estructurado
Observador
Experto
-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐
Escaso
entrenamiento
Participación
No
participante
-‐-‐-‐
Participante
Situación
Natural
-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐-‐
Análoga
La
observación
de
unidades
de
análisis
moleculares,
de
bajo
nivel
de
inferencia,
registradas
en
el
momento
de
producirse,
mediante
un
protocolo
estructurado,
por
un
observador
experto,
no
participante,
en
la
situación
natural
maximizará
el
rigor
del
método
observacional
frente
a
sus
correspondientes
opuestos.
Vamos
a
pasar
ahora
a
tratar
las
cuestiones
más
importantes
sobre
las
técnicas
de
lo
que
propiamente
se
considera
observación
sistemática
que
se
refieren
a
las
unidades
seleccionadas,
las
técnicas
de
registro,
el
muestreo,
el
lugar
donde
se
realiza
la
observación
y
las
garantías
científicas.
2. UNIDADES
DE
ANÁLISIS
(¿Qué
observar?)
• Continuo
del
comportamiento:
Es
observar
todo
el
continuo
de
conducta
tratando
de
registrar
de
forma
descriptiva
la
mayor
parte
de
eventos
que
ocurren
en
un
contexto
natural
en
amplias
unidades
de
tiempo
(siempre
se
requerirá
realizar
una
observación
asistemática
que
implica
una
observación
ad
libitum).
Las
características
fundamentales
de
este
tipo
de
observación:
-‐ No
se
realiza
una
previa
especificación
de
las
conductas
o
atributos
a
observar
-‐ Se
observa
en
tiempo
real
y
de
forma
continua
-‐ Las
descripciones
se
realizan
sobre
aspectos
verbales,
no
verbales
y/o
espaciales
de
la
conducta.
• Atributos:
de
la
observación
manifiesta
se
infieren
determinadas
características
que
se
supone
están
siendo
expresadas
por
dicha
conducta.
Ejemplo:
Fruncir
el
ceño
à
Se
infiere
preocupación
à
Y
de
ello
el
rasgo
de
Ansiedad
Las
características
de
este
tipo
de
observación:
-‐ La
actividad
manifiesta
observada
es
descrita
en
términos
de
un
determinado
atributo
47
-‐ La
conversión
de
los
datos
de
conducta
puede
realizarse
durante
el
transcurso
de
la
observación
o
posteriormente
-‐ Para
este
tipo
de
observación
de
estas
unidades
sueln
utilizarse
amplios
intervalos
temporales.
• Conductas:
La
prescripción
desde
una
perspectiva
conductual
es
la
utilización
como
unidades
de
análisis
de
la
conducta
manifiesta
definida
bien
en
términos
simples,
bien
agrupada
en
clases
o
categorías.
La
definición
de
tales
unidades
de
observación
varía
en
un
continuo
de
molaridad-‐
molecularidad,
ya
que
cualquier
conducta
puede
ser
descrita
en
una
serie
de
aspectos
de
mayor
o
menor
especificidad.
Las
características
fundamentales
de
estas
unidades
de
análisis
son
las
siguientes:
-‐ Existe
una
previa
especificación
de
la
conducta
o
clases
de
conducta
a
observar
en
el
sentido
de
diferenciarse
o
distinguirse
de
la
conducta
anterior
y
la
siguiente,
poder
ser
denominada
y
definida
operacionalmente:
denominación,
delimitación
y
definición
son
las
tres
características
de
una
unidad
de
análisis
comportamental.
-‐ La
formulación
de
estas
unidades
de
análisis
puede
ser
teórica
o
empírica.
-‐ La
observación
de
tales
unidades
debe
requerir
mínimas
inferencias
por
parte
del
observador.
-‐ Se
requiere
la
selección
de
los
intervalos
de
tiempo
en
los
que
se
va
a
realizar
la
observación,
los
sujetos
que
van
a
ser
observados,
así
como
la
duración
final
de
todo
el
proceso
observacional.
• Interacciones:
En
ocasiones
la
unidad
a
observar
no
está
formada,
tan
sólo,
por
unas
conductas
previamente
descritas
sino
por
la
relación
secuencial
entre
dos
o
más
personas
o
entre
una
persona
y
una
dimensión
ambiental.
• Unidades
de
medida
(¿qué
medir
de
la
unidad?)
-‐ Ocurrencia.
La
constatación
de
si
un
fenómeno
se
da
o
no.
-‐ Orden.
Consiste
en
la
explicitación
de
la
secuencia
de
las
distintas
ocurrencias
de
la
conducta.
-‐ Frecuencia.
Hace
referencia
a
la
extensión
en
la
cual
un
determinado
evento
ocurre
en
una
unidad
de
tiempo.
-‐ Duración.
Las
propiedades
temporales
de
un
determinado
evento
pueden
ser
tres
1. El
intervalo
entre
el
comienzo
y
el
final
de
una
determinada
actividad.
(Duración)
48
49
valore
en
una
serie
de
unidades
de
medida(frecuencia,
intensidad,
apropiación)
la
unidad
de
análisis
seleccionada.
Las
características
comunes
a
todos
estos
tipos
de
escalas
son
las
siguientes:
Ø El
observador
realiza
la
observación
en
períodos
amplios
de
tiempo
y,
generalmente,
es
un
observador
participante.
Ø La
información
que
se
da
sobre
el
sujeto
se
produce,
generalmente,
de
forma
diferida
a
la
observación
realizada
aunque
puede
ser
replicada
en
la
actualidad.
Ø Las
descripciones
conductuales
que
se
utilizan
pueden
ser
de
muy
variado
tipo,
dependen
del
marco
referencial
teórico
del
evaluador
y
oscilan
en
un
continuo
molaridad-‐
molecularidad,
en
el
nivel
de
inferencia
que
requieren
y
en
los
objetivos
que
se
persiguen
en
la
exploración
Ø Pueden
utilizarse
muy
distintos
descriptores
o
categorías.
Así,
pueden
emplearse
minuciosas
descripciones
de
conducta.
Las
escalas
de
apreciación
son
útiles
a
la
hora
de
tener
una
primera
aproximación
cuantificada
de
las
conductas
problemáticas
y
adaptativas
de
un
sujeto.
También
son
útiles
a
la
hora
de
tener
datos
sobre
la
validación
social
de
un
determinado
tratamiento
(cuando
se
trata
de
conocer
si
una
intervención
psicológica
ha
surtido
efectos
según
los
agentes
sociales.
-‐ Protocolos
observacionales
de
conducta:
Contienen
una
serie
bien
especificada
de
conductas,
encuadradas
o
no
en
clases
y
con
o
sin
indicación
de
antecedentes
o
consecuentes
ambientales
de
las
mismas.
A
través
de
estos
protocolos
observacionales
se
tienen
en
cuenta
conductas,
clases
de
conductas
y
relaciones
funcionales
entre
éstas
y
otros
eventos
ambientales.
Los
más
frecuentes
son:
Ø Registros
de
conductas.
Se
trata
de
la
agrupación
de
una
serie
de
eventos
conductuales
bien
definidos
que
se
supone
son
relevantes
al
caso
que
se
está
estudiando.
A
la
hora
de
desarrollar
un
registro
de
conductas,
el
procedimiento
a
seguir
es
el
siguiente:
1. Selección
de
las
unidades
de
análisis
o
conductas
a
observar
y
definición
operativa
de
ellas.
2. Decisión
sobre
unidades
de
medida
o
dimensiones
o
parámetros
relevantes
a
las
conductas
elegidas.
3. Diseño
del
formato
o
protocolo
de
observación,
que
podrá
conllevar
especificación
situacional
y
desde
luego
anotación
de
la
fecha,
lugar,
intervalo
de
observación
y
cualquier
otro
particular
relevante
para
esa
observación.
4. Entrenamiento
de
los
observadores
que,
en
algunos
caso,
podrían
no
ser
expertos
allegados
al
sujeto.
50
-‐ Cuando
lo
que
ha
de
ser
observado
presenta
muy
baja
frecuencia,
existe
el
riesgo
contrario,
que
el
observador
disminuya
su
atención.
Ø Matrices
de
interacción.
Están
dirigidos,
exclusivamente,
a
la
constatación
de
las
interacciones
que
se
producen
entre
el
ambiente
social
y
la
conducta.
Haynes
enumera
las
características
fundamentales
de
este
tipo
de
registro:
1. Requieren
un
menor
esfuerzo
por
parte
del
observador
que
los
cógigos
de
categorías.
2. Suponen
un
tipo
de
registro
multiuso
aplicable
a
distintas
situaciones
con
sólo
variar
las
conductas
a
examen.
3. El
número
de
categorías
de
conducta
que
generalmente
se
incluyen
en
reducido.
4. Son
fundamentalmente
aplicables
en
el
registro
de
interacciones
diádicas
o
triádicas.
5. La
mayor
dificultad
estriba
en
la
definición
operacional
de
las
conductas
que
se
integran
en
cada
una
de
las
conductas
listadas.
Ø Mapas
de
conducta.
Consiste
en
un
procedimiento
de
observación
sistemática
de
conductas
específicas
que
se
sitúan
en
unas
coordenadas
espacio-‐
temporales
con
el
fin
de
someterlas
a
un
análisis
de
las
relaciones
entre
la
conducta
y
variables
ambientales.
Los
mapas
de
conducta
suponen
una
técnica
observacional
muy
flecible
que
habrá
de
ajustarse
a
los
objetivos
de
la
evaluación.
El
procedimiento
a
seguir
es
el
siguiente:
1-‐ Selección
de
las
unidades
de
análisis
u
observación
(qué
tipo
de
comportamientos
o
categorías
comportamentales
van
a
ser
observadas)
2-‐ Selección
de
los
lugares
donde
se
va
a
observar.
3-‐ Diseño
de
protocolos
4-‐ Muestreo
de
lugares
y
tiempos
en
la
misma
línea
que
veremos
más
adelante.
5-‐ Entrenamiento
de
los
observadores.
-‐ Códigos
o
sistemas
de
categorías:
son
procedimientos
observacionales
más
sofisticados
cuyo
andamiaje
proporciona
soporte
y
cobertura
a
aquellas
conductas
que,
mediante
la
correspondiente
operación
de
filtrado
son
consideradas
relevantes
de
acuerdo
con
los
objetivos
de
la
investigación.
Los
códigos
de
categorías
conllevan
la
denominación,
delimitación
y
definición
de
categorías
de
los
eventos
conductuales
y/o
contextuales
que
se
pretende
observar
y
articulan
y
regulan
cómo
se
va
a
llevar
a
cabo
la
observación.
Según
Haynes,
las
ventajas
de
los
códigos
de
categorías
de
conducta
son
las
siguientes:
1-‐ Permiten
un
limitado
pero
amplio
número
de
actividades
a
observar.
2-‐ Proveen
de
información
sobre
conductas
y/o
interacciones
complejas.
3-‐ Permiten
la
comparabilidad
entre
sujetos
e
investigaciones.
4-‐ Simplifican
el
trabajo
de
observación,
ya
que
el
entrenamiento
en
el
código
puede
servir
a
más
de
un
caso.
51
Ø Medios
técnicos
de
registro
(métodos
mecánicos
y
electrónicos
de
registro)
Ø Aparatos
de
registro
a
distancia
u
ocultos
Con
el
fin
de
maximizar
la
validez
externa
de
los
datos
obtenidos
en
el
laboratorio
han
sido
elaborados
procedimientos
de
telemetría
que
abarcan
el
registro
de
respuestas
fisiológicas,
así
como
ciertas
conductas
motoras.
Ø Observación
mediante
aparatos
(procedimientos
mecánicos,
eléctricos
o
electrónicos).
El
observador
humano
es
sustituido
casi
totalmente,
por
un
aparato.
4. MUESTREO
(¿CUÁNDO
Y/O
A
QUIÉN
OBSERVAR?)
Los
eventos
conductuales
ocurren
en
un
tiempo
y
una
situación
determinados;
de
ahí
que
una
de
las
tareas
que
ha
de
emprender
el
observador
sea
establece
no
solo
qué
observar,
sino
cuándo
y
cómo
ha
de
hacerlo.
Lo
que
tratamos
con
todo
ello
es
de
obtener
muestras
significativas
y
representativas
de
los
eventos
observados,
según
las
unidades
de
medida
previamente
seleccionadas.
Hemos
dicho
que
los
registros
narrativos
recogen
el
continuo
de
la
conducta
tal
y
como
se
produce
en
su
ambiente
natural.
En
las
escalas
de
apreciación
y
protocolos
de
conducta
tan
sólo
se
tiene
en
cuenta
si
las
conductas
a
examen
previamente
especificadas
ocurren
o
han
ocurrido,
o
no,
en
un
período
total
de
tiempo
establecido
de
antemano.
Cuando
un
evaluador
decide
utilizar
la
observación
y
no
es
factible
u
operativo
realizar
registros
continuos
ha
de
tomar
decisiones
importantes
que
implican
el
tiempo
de
la
observación.
Así
debe
plantearse:
Ø Durante
cuánto
tiempo
se
va
a
prolongar
la
observación.
Ø Con
qué
frecuencia
va
a
observarse
Ø En
qué
momentos
se
van
a
iniciar
y
terminar
los
períodos
de
observación
y
si
estos
van
a
ser
constantes
o
van
a
variar
en
cada
unidad
de
observación.
Ø Si
se
van
a
utilizar
intervalos
de
tiempo
para
la
observación
y
el
registro
dividiendo
así
los
periodos
de
observación.
52
53
54
-‐El
cambio
sistemático
de
la
frecuencia
en
la
aparición
de
las
conductas
objeto
de
estudio.
-‐El
incremento
de
la
variabilidad
de
la
conducta
que
no
se
relaciona
con
cambios
en
las
condiciones
ambientales.
-‐La
expresión
verbal
de
que
esta
produciendo
reactividad
por
parte
de
los
sujetos
que
están
siendo
observados
o
bien
por
parte
de
las
personas
allegadas
a
ellos.
-‐La
discrepancia
entre
los
datos
procedentes
de
la
observación
y
los
recogidos
con
otros
procedimientos
sobre
las
mismas
conductas.
-‐Las
diferencias
halladas
entre
lo
observable
y
un
criterio
previamente
conocido.
Por
otra
parte,
se
han
cuestionado
los
factores
causales
o
mediadores
de
la
reactividad.
Estos
son
los
siguientes:
-‐El
proceso
observacional
introduce
nuevos
estímulos
en
el
ambiente
que
pueden
convertirse
en
estímulos
discriminativos
para
el
sujeto.
La
investigación
al
respecto
apunta
a
que
mientras
que
la
neutralidad
del
observador
disminuye
la
reactividad
en
algunos
sujetos,
en
otros
la
incrementa.
-‐El
grado
de
reactividad
esta
en
función
del
grado
en
el
que
el
sistema
de
observación
modifica
el
ambiente
natural.
-‐Las
características
individuales
de
los
sujetos
observados
afectan
a
la
reactividad
-‐El
tipo
de
conducta
puede
afectar
al
grado
en
el
cual
la
reactividad
se
produce.
-‐La
reactividad
es
una
propiedad
de
los
organismos
vivos
que
se
ven
afectados
por
la
presencia
de
estímulos
novedosos
con
un
incremento
en
su
activación.
Una
serie
de
recomendaciones
para
minimizar
o
controlar
los
efectos
de
la
reactividad
serian:
-‐Utilización
de
observadores
participantes
siempre
que
sea
posible.
-‐Utilización
de
dispositivos
ocultos
o
a
distancia.
-‐Minimizar
la
interacción
observador-‐sujeto
u
otras
propiedades
discriminativas
de
la
observación
que
puedan
introducir
sesgos.
-‐Pedir
a
los
sujetos
que
actúen
de
la
forma
más
natural
posible
e
incrementar
su
motivación
para
que
así
lo
hagan.
-‐Utilizar
un
amplio
periodo
de
habituación
en
el
que
la
reactividad
se
intente
disipar.
-‐Utilizar
distintos
sistemas
de
observación
y
diferentes
observadores,
lo
cual
permitirá
estudiar
la
validez
de
los
resultados.
Sin
embargo,
existen
procedimientos
de
observación
libres
de
reactividad,
que
son
las
siguientes:
-‐Las
ya
descritas
por
Webb,
como
medidas
de
erosión,
de
huella
y
de
archivo.
-‐Los
productos
de
conducta
tomados
de
la
situación
natural.
-‐Observaciones
simples,
como
aquellas
registradas
en
la
situación
natural
por
un
observador
independiente
que
no
interviniera
en
absoluto
en
la
situación
observada.
6.1.2
Procedentes
del
observador
Cuando
un
proceso
de
recogida
de
datos
o
de
información
es
llevado
a
cabo
por
un
ser
humano,
este
introduce
una
importante
fuente
de
errores
que
necesariamente
va
a
contaminar
los
resultados
derivados
de
dicho
proceso.
La
garantía
de
objetividad
implica
la
utilización
de
dos
observadores
y
por
tanto
son
dos
los
agentes
o
productores
de
error.
Las
variables
que
proceden
del
observador
pueden
mediatizar
los
resultados
de
la
observación
son:
su
grado
de
participación,
las
expectativas
que
llevan
a
la
situación
de
observación,
su
entrenamiento
previo
y
sus
características
personales.
Grados
de
participación
Hay
tres
posibilidades:
Observador
no
participante:
hacemos
referencia
a
aquel
que
es
independiente
a
lo
observado
y
del
cual
el
sujeto
no
tiene
conocimiento.
Esto
sucede
cuando
se
observa
a
través
de
registros
mecánicos,
cuando
se
trata
del
análisis
de
datos
no
reactivos
o
de
productos
de
conducta
del
pasado
o
en
el
caso
de
que
el
observador
acierte
a
situarse
en
un
lugar
que
permita
su
neutralidad
e
independencia.
Esta
observación
suele
minimizar
los
efectos
de
la
reactividad
de
lo
observad
y
favorece
una
mayor
objetividad
de
la
observación.
55
56
el
grado
de
concordancia
inter
e
intraobservadores
son:
concordancia
para
escalas
nominales,
concordancia
según
frecuencia
y
concordancia
en
base
a
la
duración:
-‐Índice
de
concordancia
para
la
ocurrencia
y
el
orden:
se
destaca
el
coeficiente
propuesto
por
Scott,
que
admite
una
adaptación
a
la
situación
de
búsqueda
del
grado
de
concordancia
entre
registros
inter
o
intraobservador
en
que
independientemente
de
la
frecuencia,
interese
evaluar
la
concordancia
en
la
ocurrencia
y
el
orden
o
secuencia
de
registro
de
las
diferentes
conductas.
El
concepto
de
acuerdo
aquí
se
refiere
a
los
registros
respecto
al
lugar
de
orden
ocupado
para
cada
ocurrencia
de
cada
evento
conductual.
-‐Índice
de
concordancia
en
función
de
la
frecuencia:
sus
formulaciones
inflan
el
grado
de
concordancia
por
lo
que
no
es
recomendable
su
uso.
Tratando
de
superar
este
problema
se
ha
puesto
un
índice
global
(C
global)
de
acuerdo
o
concordancia
que
implica
el
calculo
del
acuerdo
imputable
al
azar
(C
global
aleatorio)
obteniéndose
así
la
concordancia
neta
(C
neta)
entre
observadores.
En
todo
caso
no
parece
existir
una
formula
optima
en
la
obtención
del
acuerdo
entre
observadores.
-‐Duración:
En
este
caso
se
trata
de
comprobar
la
concordancia
entre
observadores
cuando
se
utiliza
como
unidad
de
medida
de
duración
de
la
conducta
observada.
En
estos
casos
se
aconseja
el
Kappa
de
Cohen.
Las
recomendaciones
que
formulamos
a
la
hora
de
establecer
el
acuerdo
entre
observadores
son
las
siguientes:
-‐El
acuerdo
o
la
fiabilidad
interobservadores
deben
ser
siempre
utilizados
a
la
hora
de
probar
la
objetividad
de
nuestras
observaciones
cualquiera
que
sea
el
instrumento
y
el
procedimiento
a
observar.
-‐El
estadístico
a
utilizar
debe
estar
en
correspondencia
con
el
tipo
de
dimensión
de
respuesta
empleado.
-‐Cuando
se
utilizan
escalas
de
estimación
o
apreciación
conviene
emplear
la
perspectiva
correlacional
clásica.
-‐En
ningún
caso
deben
ser
tenidos
en
cuenta
datos
que
obtengan
bajos
acuerdos
entre
observadores
o
baja
fiabilidad
interjueces.
Tienden
a
incrementar
la
generalizabilidad
entre
observadores
las
siguientes
condiciones:
-‐Utilización
de
claras
definiciones
conductuales
sobre
las
que
el
observador
no
tenga
que
hacer
inferencias
-‐La
utilización
de
intervalos
de
observación
-‐El
entrenamiento
adecuado
y
semejante
de
los
observadores
-‐La
recalibración
de
los
procedimientos
de
observación.
Cuando
es
viable
registrar
la
sesión
de
observación
en
varios
soportes
es
posible
que
exista
un
solo
observador
registrando
lo
observados
por
ambos
soportes,
de
modo
que
entonces
se
puede
obtener
la
fiabilidad
o
concordancia
intraobservador
como
sustituto
de
la
interobservadores.
¿Hasta
que
punto
lo
observado
en
un
determinado
momento
es
generalizable
a
otros
momentos
de
la
vida
del
sujeto?
Si
los
datos
que
registramos
en
un
periodo
de
observación
concreto
se
repiten
en
otros
periodos
podríamos
hablar
de
estabilidad
de
nuestras
observaciones
o
bien
de
la
posibilidad
de
generalizar
a
un
universo
temporal
o
en
otros
términos
de
que
hemos
obtenido
una
adecuada
fiabilidad
test-‐retest.
Los
procedimientos
mas
frecuentes
de
estimar
esta
forma
de
fiabilidad
de
las
observaciones
son:
-‐A
través
de
las
correlaciones
que
puedan
obtenerse
entre
dos
observaciones
registradas
en
dos
o
mas
momentos
por
medio
de
coeficientes
de
fiabilidad
test-‐retest.
-‐Por
medio
de
la
apreciación
visual
de
la
línea
base
registrada.
Por
ultimo
los
autores
consideran
que
es
factible
utilizar
la
formula
de
Spearman-‐Brown
como
medida
de
consistencia
interna
de
las
distintas
categorías
o
manifestaciones
conductuales
observadas
con
el
fin
de
reflejar
la
fiabilidad
de
las
observaciones.
Las
recomendaciones
a
este
57
respecto
son
las
siguientes:
en
el
caso
de
trabajar
con
diseños
n=1
en
códigos
o
categorías
conductuales
simples,
es
preferible
la
inspección
visual
de
la
línea
base,
y
en
el
caso
de
tratarse
de
códigos
de
categorías
complejos
o
de
utilizarse
estos
en
distintos
periodos
de
observación
deben
emplearse
procedimientos
correlaciónales.
¿Hasta
que
punto
de
los
datos
de
observación
procedentes
de
una
situación
son
generalizables
a
otras
situaciones?
Con
ello
hacemos
referencia
al
universo
de
generalizabilidad
de
las
situaciones,
así
como
validez
ecológica
de
lo
observado,
es
decir,
que
sean
generalizables
a
la
vida
real.
El
evaluador
deberá
conocer
hasta
que
punto
la
conducta
que
un
sujeto
presenta
en
una
situación
también
ocurre
en
otras.
¿Hasta
que
punto
los
datos
evalúan
el
constructo
que
pretendemos
observar?
La
observación
tiene
como
objetivo
prioritario
el
estudio
del
comportamiento
manifiesto
y
por
ello
ha
sido
entendida
como
el
criterio
último
de
validez
ello
ha
sido
criticado
por
cuanto
mediante
la
observación
se
trata
de
medir
ciertos
constructos
y
ello
conlleva
necesariamente
la
demostración
de
la
validez
de
constructo
y
conceptos
relacionados.
Así,
los
resultados
procedentes
de
los
métodos
observacionales
deberán
ser
contrastados
con
lo
que
hemos
obtenido
mediante
otros
métodos.
Esa
será
la
mejor
manera
de
avalar
nuestras
inferencias.
58
-‐ Siempre
han
sido
empleados
en
la
evaluación
de
características
psicopatológicas
en
el
modelo
médico
y
el
psicodinámico
aun
teniendo
en
cuenta
el
mensaje
verbal
del
sujeto
como
expresión
de
construcciones
inconscientes.
Pueden
ser
considerados
como
la
más
amplia
categoría
metódica
en
evaluación
psicológica.
La
crítica
y/o
defensa
de
estos
pasa
por
su
especificación.
Pueden
adoptar
muy
distintas
formas.
Así
mismo,
los
eventos
pueden
ser
registrados
a
través
de
distintos
protocolos.
El
psicólogo
puede
conceptualizar
el
material
recogido
desde
perspectivas
teóricas
diferentes
y
elaborar
los
resultados
a
través
de
diferentes
diseños
psicométricos,
experimentales
o
hermenéuticos.
Gran
parte
de
los
autoinformes
son
tomados
como
un
conjunto
o
como
una
serie
de
ítems
que
miden
un
determinado
constructo.
Es
necesario
contemplar
los
autoinformes
como
una
de
las
expresiones
de
los
procesos
psicológicos
básicos,
lo
cual
nos
permite
establecer
un
marco
general.
2. Características
de
los
autoinformes
Contamos
con
parámetros
bien
conocidos
tales
como:
-‐ El
tipo
de
información
que
se
requiere
-‐ El nivel de elaboración que exige el sujeto para contestar la demando
-‐ Las interferencias que el evaluador realiza sobre la información administrada
59
Todos
estos
aspectos
son
esenciales
la
hora
de
considerar
las
posibilidades
de
rigor
de
los
autoinformes.
2.1. Procesamiento
de
la
información
y
autoinformes
Se
asume
que
cualquier
información
es
almacenada
en
diferentes
estructuras
de
memoria,
pasando
por
un
almacén
sensorial
de
muy
corta
duración
una
MCP
de
capacidad
limitada,
y,
finalmente,
a
una
MLP.
La
información
a
la
cual
se
atiende
se
mantiene
en
la
MCP.
La
información
almacenada
en
la
MLP
para
ser
informada
ha
de
ser
recuperada,
transferida
a
la
MCP
antes
de
producirse
la
información
verbal.
Lo
más
importante
para
nuestros
fines
es
que
la
limitada
capacidad
de
la
MCP
solo
permite
informar
sobre
eventos
que
se
están
produciendo
en
el
momento.
Por
otra
parte,
se
podrá
informar
sobre
los
eventos
pasados
almacenados
en
la
MLP
en
tanto
en
cuanto
éstos
sean
recuperados
en
la
MCP.
Dos
aspectos
fundamentales
serán:
-‐ El
tiempo
al
que
se
refiere
la
información.
• Por
lo
que
se
refiere
al
tiempo
podríamos
hablar
de
autoinformes:
-‐ Concurrentes
-‐ Presentes
-‐ Pasados
• Por
lo
que
se
refiere
al
tipo:
-‐ Almacenado
de
la
misma
forma
en
que
se
pregunta
(¿Cuándo
fue
a
la
escuela
por
última
vez?).
-‐ Evento que requiere una determinada transformación (¿Era su maestra exigente?).
Pongamos
ejemplo
para
entenderlo
mejor:
En
primer
lugar,
el
sujeto
informa
describiendo
lo
que
está
percibiendo
por
medio
de
sus
sentidos,
en
este
caso
está
actuando
sobre
un
material
presente
en
la
MCP.
En
segundo
lugar,
Informar
verbalmente
de
qué
tiene
pensado
hacer
en
el
futuro,
sus
planes,
estos
son
conscientes;
la
información
de
esto
se
encuentra
en
la
MLP,
pero
puede
ser
recuperada
por
la
MCP
y
comunicada
por
medio
del
lenguaje.
Finalmente,
el
sujeto
puede
informar
sobre
una
amplia
clase
de
eventos
que
ocurrieron
en
el
pasado
remoto
y
que
fueron
transferidos
a
la
MLP
(memoria
autobiográfica).
Para
que
estos
eventos
sean
informados
(con
deterioros
propios
de
los
procesos
de
recuerdo
y
olvido)
han
de
ser
recuperados
nuevamente
a
la
MCP
y
traducidos
según
unos
esquemas
predeterminados.
60
Ericsson
y
Simon
señalan
que
ese
último
tipo
de
información
no
puede
presentar
igual
exactitud,
obviamente
el
primero
es
el
más
fidedigno.
La
autoobservación
y
el
autoinforme
concurrente
son
potencialmente
más
exactos
que
los
autoinformes
relativos
a
hecho
o
elaboraciones
sobre
acontecimientos
pasados.
En
muchos
autoinformes
lo
que
se
pide
al
sujeto
es
que
realice
elaboraciones
o
inferencias
sobre
información
previamente
elaborada.
Es
decir,
se
interroga
sobre
valores,
atribuciones,
expectativas,
intenciones,
etc.,
que
no
fueron
elaborados
en
su
momento
en
el
sentido
de
la
pregunta
que
se
realiza.
Debemos
de
tener
en
cuenta
que
su
fidelidad
depende
del
tiempo
al
que
se
refieren
y
si
fueron
almacenados
con
ese
nivel
de
transformación
en
el
momento
de
producirse.
Los
autoinformes
serán
más
fidedignos
en
tanto
en
cuanto
se
refieran
a
eventos
de
mayor
actualidad
y
tanto
en
cuanto
hayan
sido
almacenados
con
el
mismo
nivel
de
elaboración
que
el
demandado.
En
resumen,
se
han
de
tener
en
cuenta:
-‐ El
grado
de
transformación
o
elaboración
que
la
información
solicitada
requiere.
2.2. Sobre
qué
se
informa
Hersen
y
Bellack
sintetizan
que
un
sujeto
puede
informar
verbalmente
sobre
los
siguientes
aspectos
(entre
paréntesis
se
muestran
ejemplos):
-‐ Conductas
motoras
(Cuántos
cigarros
consume).
-‐ Experiencia
subjetiva
en
relación
con
determinados
actos
o
comportamientos
(Si
cree
que
está
fumando
demasiado).
La
persona
puede
informar
también
sobre
otras
muchas
cuestiones
que
requieren
elaboraciones,
tales
como:
-‐ Descripciones,
calificaciones,
clasificaciones
o
construcciones
sobre
sí
mismo
o
sobre
eventos
externos.
-‐ Sus atribuciones de causalidad (Cuál cree que es la causa de…).
-‐ Qué
estrategias
o
secuencias
de
eventos
usa
para
llegar
a
resolver
un
determinado
problema.
61
2.3. Accesibilidad
y
contrastabilidad
Dos
propiedades
esenciales:
Su
grado
de
accesibilidad
y
su
posibilidad
de
contrastación.
La
información
a
la
que
un
sujeto
se
refiere
ha
tenido
que
ser
procesada
previamente
para
poder
ser
accesible
al
sujeto.
Tal
proceso
implica
una
serie
de
eventos,
en
unos
milisegundos
somos
capaces
de
recibir
un
estímulo,
percibirlo
y
seleccionarlo,
de
todo
ello
el
sujeto
no
es
consciente,
sería
inútil
preguntarle
por
ello.
Por
otro
lado,
existen
múltiples
actividades
automáticas
(Ej.,
conducir)
de
las
que
el
individuo
tampoco
es
consciente
en
el
momento
de
ejecutarlas,
en
las
que
tampoco
tendría
sentido
preguntar
por
ellas.
Sin
embargo,
la
actividad
automática
puede
hacerse
accesible
si
atiende
a
esa
actividad
“autoobservandola”
previamente
a
la
información
verbal.
Las
primeras
son
totalmente
inaccesibles
y
no
pueden
ser
de
ninguna
manera
informables,
mientras
que
las
segundas
pueden
ser
accesibles
en
la
medida
en
que
el
sujeto
atienda
a
dicha
información.
Las
personas
pueden
informar
sobre
muchos
comportamientos:
-‐ Motores
-‐ Psicofisiológicos
-‐ Cognitivos
La
experiencia
subjetiva
sobre
tales
eventos
y
muchos
otros
tiene
que
ver
con
la
elaboración
de
los
eventos.
Ahora
nos
hacemos
otra
pregunta,
¿Qué
parte
de
esos
eventos
pueden
ser
contrastados
y
que
parte
no?
Los
autoinformes
sobre
conductas
motoras
y
fisiológicas
son
útiles
a
la
hora
de
recoger
una
primera
información,
pero
podrán
y
deberán
ser
contrastados
mediante
otras
pruebas
más
válidas
y
exactas
a
la
hora
de
realizar
una
evaluación
rigurosa.
Esta
deseable
contrastación
no
puede
extenderse
a
contenidos
cognitivos
y/o
subjetivos
del
sujeto,
ya
que
no
contamos
con
pruebas
independientes
que
nos
sirvan
de
criterio
para
contrastarlo.
El
autoinforme
puede
ser
considerado
el
método
prioritario
y
“directo”
por
excelencia
a
la
hora
de
explorar
los
contenidos
mentales
del
ser
humano.
Los
autores
han
establecido
tres
conceptualizaciones
de
lo
cognitivo:
-‐ Contenidos
-‐ Procesos
-‐ Estructuras
Los
contenidos
cognitivos
han
sido
considerados
como
productos
de
la
actividad
cognitiva,
aquello
de
lo
que
el
individuo
es
consciente
y
puede
verbalizar.
62
Los
procesos
suponen
operaciones
sucesivas
necesarias
para
llegar
a
un
determinado
producto
mental.
Las
estructuras
son
organizaciones
estables
subyacentes
a
los
fenómenos
cognitivos.
Los
autoinformes
son
de
gran
utilidad
a
la
hora
de
dar
cuenta
de
los
contenidos
o
productos
mentales,
resultan
parcialmente
útiles
a
la
hora
de
evaluar
procesos
cognitivos
y
son
inservibles
a
la
hora
de
dar
directa
razón
de
estructuras
cognitivas.
Ø La
posibilidad
de
contrastación
de
los
autoinformes
sobre
lo
cognitivo:
-‐ Latencia
u
otras
dimensiones
temporales
de
la
respuesta.
Si
todos
estos
tipos
de
datos
y
estrategias
son
útiles
en
el
estudio
del
mundo
subjetivo
desde
la
psicología
básica,
también
es
posible
verificar
o
contrastar
en
evaluación
psicológica
los
autoinformes
cognitivos
emitidos
por
el
individuo
mediante
tres
de
los
tipos
de
datos
mencionales:
-‐ Las
ejecuciones
ante
tareas
experimentales,
respuestas
fisiológicas
y
motoras
efectuadas
concurrentes
las
tareas
cognitivas
con
utilización
de
distintos
autoinformes.
Formas
de
contrastación
esenciales
y
necesarias
del
autoinforme
aplicables
a
la
evaluación
del
mundo
emocional
y
subjetivo
del
sujeto:
-‐ Puede
ser
contrastado
en
distintos
momentos,
para
distintas
situaciones
y
mediante
diferentes
tipos
de
autoinformes,
pudiéndose
llegar
así
una
semivalidación
intrasubjetiva.
63
Las
respuestas
verbales
que
emite
una
persona
sobre
sí
misma
pueden
ser
tomadas
a
distintos
niveles
de
inferencia
por
parte
del
evaluador.
Los
autoinformes
pueden
ser
entendidos
en
forma
directa
o
indirecta.
Así,
el
informe
verbal
sobre
un
evento
motor,
cognitivo
o
psicofisiológico
puede
ser
entendido
como
directa
o
isomórficamente,
como
expresión
o
muestra
de
que
el
evento
informado
ha
ocurrido
o
está
ocurriendo.
Los
informes
verbales,
sin
embargo,
sobre
sí
mismo
también
pueden
ser
tomados
indirecta
o
inferencialemnte,
como
manifestación
externa
(verbal),
indicador
o
signo
de
una
determinada
construcción
psicológica
procedente
de
una
teoría
de
la
psicología.
Podemos
decir
que
un
evaluador
puede
utilizar
indirecta
o
inferencialmente
los
autoinformes
de
un
sujeto
cuando
de
ellos
extrae
algo
distintos
de
los
expresa
por
éste.
Es
decir,
es
muy
frecuente
en
los
tests
de
personalidad
que
un
conjunto
de
auotinformes
coonformen
una
escala
o
factor
y
en
conjunto
arrojen
una
puntuación
que
expresa
la
posición
relativa
del
sujeto
en
una
dimensión,
variable
o
constructo
con
respecto
a
un
grupo
normativo.
Características
más
importantes
de
los
autoinfomes:
-‐ Tiempo:
pasado,
presente,
concurrente,
futuro.
-‐ Tipo
de
manifestación:
motora,
cognitiva,
fisiológica,
experiencia
subjetiva
sobre
tales
comportamientos
o
construcciones
globales
sobre
sí
mismo
y
el
mundo.
-‐ Grado de accesibilidad: Accesible, potencial accesible, no accesible pero si “invidente”.
-‐ Nivel de inferencia del evaluador: directa o isomórfica, indirecta o inferencial.
Las
garantías
que
proponemos
a
la
hora
de
incrementar
la
calidad
de
los
autoinformes
son:
-‐ Tener
en
cuenta
el
tiempo
de
referencia
y
el
nivel
de
transformación
del
evento
por
el
que
se
pregunta.
-‐ Cuando
se
utilicen
autoinformes
directos,
tener
en
cuenta
el
grado
de
transformación
y
verificar
concurrentemente
los
autoinformes
sobre
el
pasado.
64
-‐ Los
autoinformes
sobre
eventos
internos
deben
ser
considerados
como
datos
sobre
contenidos
cognitivos
o
subjetivos
que
deberán
ser
examinados
intrasubjetivamnte.
-‐ Cuando
se
utilicen
los
autoinformes
como
procedimientos
estándar
o
tests
para
evaluar
indirectamente
dimensiones
de
personalidad,
seleccionar
éstos
asegurándose
de
que
presentan
garantías
psicométricas
o,
si
no,
utilizarlos
directamente
como
expresión
isomórfica
de
la
experiencia
del
sujeto.
3.
Unidades
de
análisis.
Variables
a
evaluar.
Uno
de
los
aspectos
más
importantes
es
la
unidad
de
análisis
o
tipo
de
variable
sobre
la
que
se
pretende
recoger
información.
Los
autoinformes,
se
utilizaron
en
sus
inicios
en
la
psicología
diferencial
para
la
construcción
de
técnicas
de
medición
de
atributos
intrapsíquicos
desde
los
correlatos
establecidos
por
las
respuestas
de
los
sujetos.
Los
autoinformes
también
se
han
empleado
para
evaluar
estados
dependiendo
situaciones
concretas.
Desde
una
perspectiva
conductual,
los
autoinformes
están
sirviendo
para
recoger
información
sobre
conductas
problema,
al
igual
que
los
autoinformes
y
los
autorregistros.
Desde
el
enfoque
conductual
(el
más
actual),
los
autoinformes
se
han
empleado
para
la
evaluación
de
la
conducta
cognitiva
y
de
constructos
cognitivos
(ideas).
3.1.
Rasgos,
dimensiones
o
factores.
Los
test
de
personalidad
es
uno
de
los
procedimientos
de
recogida
de
información
más
conocidos.
Estos,
podrían
definirse
como
autoinformes
tipificados
construidos
mediante
procedimientos
psicométricos
que
otorgan
una
puntuación
diferencial
para
posicionar
al
sujeto
en
una
determinada
variable
intrapsíquica
tras
comparar
sus
respuestas
con
las
de
un
grupo
normativo.
Pueden
medir
un
solo
rasgo
o
un
conjunto
de
rasgos.
65
Características:
-‐ La
conducta
específica
de
la
que
se
informa,
se
entiende
que
está
inmersa
en
todos
los
sujetos
en
alguna
medida.
-‐ El
contenido
del
autoinforme,
no
tiene
porqué
estar
relacionado
directamente
con
la
característica
que
se
va
a
evaluar;
es
decir,
su
medida
puede
realizarse
indirectamente.
-‐ Los
elementos
seleccionados
para
construir
el
autoinforme
han
sido
seleccionados
mediante
estrategias:
racionales,
empírica
o
factoriales.
• Estrategias
racionales:
Los
elementos
han
sido
escogidos
por
el
autor
del
test
al
encontrar
este
que
los
elementos
se
relacionan
con
lo
que
se
pretende
medir.
Ejemplo:
DPI.
• Estrategias
factoriales:
Esto
se
aprecia
en
el
test
EPI
de
Eysenck.
Este,
escoge
determinados
elementos
debido
a
que
es
importante
en
determinado
factor
(“Se
preocupa
por
desgracias
que
podrían
suceder”
es
un
elemento
implicado
en
el
factor
“Neuroticismo”).
Las
estrategias
pueden
combinarse
entre
sí:
-‐ Independientemente
de
la
estrategia
que
se
ha
utilizado
para
crear
el
autoinforme,
estas
se
han
llevado
a
cabo
mediante
un
diseño
intersujetos.
Las
respuesta
que
un
sujeto
da
en
el
autoinforme,
son
comparadas
con
las
de
un
grupo
normativo
a
través
del
cual
se
ha
elaborado
el
test.
Una
puntuación
directa,
pasa
a
ser
una
puntuación
normalizada
con
la
podremos
situar
al
sujeto
en
la
variable.
-‐ Estos
autoinformes
parten
de
la
hipótesis
de
que
el
comportamiento
se
generaliza
en
el
tiempo
y
en
diversas
situaciones,
por
lo
que
los
ítems
se
formulan
de
forma
general
(“a
veces”,
“a
menudo”…).
El
sujeto
debe
contestar
a
los
elementos
de
la
forma
en
que
habitualmente
se
comporta.
-‐ Los
enfoques
teóricos
desde
los
que
se
han
construido
la
mayoría
de
los
autoinformes
de
evaluación
han
sido:
•
Modelo
diferencial-‐psicométrico.
•
Modelo
médico-‐psiquiátrico.
•
Modelo
cognitivo.
-‐ Los
autoinformes
son
útiles
para
encontrar
correlatos
entre
conductas
lo
que
permitirá
predecir
con
un
nivel
de
probabilidad
el
comportamiento.
Esto
se
emplea
en:
orientación,
clasificación
y
selección.
66
Los
constructos
pueden
modificarse
mediante
una
serie
de
intervenciones
(modificando
variables
independientes)
que
se
contrastaría
mediante
un
proceso
interventivo-‐valorativo.
3.2.
Estados.
La
posición
situacionista
ha
determinado
que
el
comportamiento
es
dependiente
de
los
estimulan
que
se
presentan
en
cada
situación.
La
ansiedad
(como
un
complejo)
puede
ser
asociada
a
una
persona
(ansiosa)
en
determinadas
situaciones.
Es
importante
puse
diferenciar
el
rasgo
de
el
estado.
Con
base
a
esto,
Spielberg
construyó
el
STAI,
el
cual
tiene
2
formas:
1) En
la
primera
parte
se
establecen
conductas.
Características:
-‐ La
conducta
que
se
expresa
en
el
autoinforme
se
ha
tomado
como
referencia
de
una
muestra
de
conductas
referidas
a
la
situación
evaluada.
-‐ Los eventos conductuales se refieren a una determinada dimensión específica.
-‐ Las
situaciones
a
las
que
se
hace
referencia
pueden
seleccionarse
en
función
de
unos
presupuestos
teóricos
o
se
mantienen
abiertas
para
que
el
investigador
explore
las
posibles
respuestas
del
sujeto.
Son
útiles
para
predecir
una
conducta
diferencial
de
un
sujeto
ante
determinada
situación.
3.3.
Repertorios
conductuales.
Desde
la
perspectiva
conductual
se
rechazan
los
autoinformes
de
evaluación
de
dimensiones
de
personalidad.
No
han
sido
criticados
por
el
tipo
de
procedimiento
por
el
que
recogen
la
información,
sino
por
razones
teóricas.
No
se
puede
inferir
un
rasgo
de
las
pocas
informaciones
que
se
recogen.
Pese
a
todo,
los
evaluadores
de
conducta
aceptan
los
autoinformes
verbales
de
los
sujetos
sobre
su
conducta
motora,
cognitiva
y
fisiológica;
ya
que
suponen
repertorios
de
conducta
y
no
constructos
intrapsíquicos.
La
evaluación
conductual
se
dirige
hacia
un
análisis
funcional
de
trastornos
de
conducta
(área
clínica);
la
exploración
de
problemas
psicológicos.
Desde
este
punto
se
han
construido
una
serie
de
autoinformes
con
el
objetivo
de
evaluar
distintos
trastornos
de
conducta.
Características:
-‐ Establecen
comportamientos
cognitivos,
motores
o
fisiológicos
que
se
eligen
debido
a
que
frecuentemente
aparecen
en
un
determinado
trastorno
de
conducta.
67
-‐ Los
datos
obtenidos
son
utilizados
como
muestra
para
una
determinada
conducta
perturbadora,
pero
no
es
un
signo
de
entidad
intrapsíquica.
-‐ Los comportamientos pueden estar en relación con situaciones específicas.
Los
autoinformes
presentan
distintos
grados
de
utilidad
clínica
en
función
de
lo
que
se
pretenda
evaluar:
1) Son
insustituibles
para
realizar
una
primera
especificación
del
problema.
3) Son
útiles
para
recoger
una
primera
información
sobre
posibles
estímulos
del
entorno
que
interfieran
en
las
conductas
problema.
3.4.
Repertorios
cognitivos.
Desde
el
enfoque
cognitivo-‐conductual,
los
procesos
cognitivos
pueden
explicar
la
conducta
manifiesta
y
las
respuestas
fisiológicas.
Hay
pues
conductas
cognitivas
problemáticas,
pero
también
procesos
cognitivos
que
pueden
explicar
las
perturbaciones
fisiológicas,
motoras
y
cognitivas
del
sujeto.
Como
resultado
tenemos
que
mediante
intervenciones
cognitivas
precisas,
se
podrían
modificar
los
trastornos.
Se
han
elaborado
diversos
autoinformes
que
han
sido
construidos
con
el
objetivo
de
evaluar
constructos
cognitivos
a
partir
de:
I. Modelo
cognitivo
social
del
aprendizaje
(Mischel
y
Bandura).
A
parte
de
esto,
los
3
autoinformes
sobre
constructos
cognitivos
que
son
más
utilizados
en
evaluación
son:
-‐ Autoinformes
ligados
a
la
percepción
que
tiene
el
sujeto
del
ambiente
(cómo
valora
su
mundo
físico,
su
entorno
social
y
a
sí
mismo).
Características:
1) Las
respuestas
que
se
dan
se
consideran
tanto
conductas
objetivo
(muestra
que
determina
la
conducta)
y
repertorios
internos.
68
-‐ Cuando
el
problema
es
de
naturaleza
cognitiva
(ideas
irracionales),
los
repertorios
se
utilizan
como
conductas
problema
/
variables
dependientes
en
el
proceso
interventivo-‐
valorativo.
-‐ Cuando
los
repertorios
explican
problemas
de
carácter
motor,
cognitivo
o
fisiológico;
estos
son
utilizados
como
variables
independientes,
las
cuales
se
manipulan
para
lograr
el
cambio
de
conducta.
-‐ Sirven
para
controlar
ciertas
habilidades
(capacidad
imaginativa)
o
para
evaluar
las
expectativas
del
cliente
sobre
el
tratamiento
que
se
le
va
a
aplicar.
En
este
caso
su
función
es
el
control
de
variables.
3) Varios
de
estos
autoinformes
aún
se
encuentran
en
fase
experimental
y
no
presentan
garantías
suficientes
para
ponerse
en
práctica.
Es
deber
del
examinador
saber
si
debe
utilizarlos
y
en
caso
afirmativo,
cuál
debe
utilizar.
3.5.
Construcciones
ideográficas
y
narrativas.
Desde
la
perspectiva
constructivista
se
considera
que
la
experiencia
subjetiva
del
sujeto
es
esencial
para
la
evaluación.
El
objetivo
de
la
evaluación
se
dirige
a
la
investigación
de
construcciones
del
propio
sujeto
y
no
las
construcciones
que
desarrolla
el
psicólogo
(lo
cual
ocurre
en
las
4
categorías
anteriores).
Características
de
la
evaluación
subjetiva:
-‐ Están
presentes
en
una
amplia
dimensión
tanto
cualitativa
como
cuantitativa.
Para
evaluar
pues
a
un
sujeto,
las
técnicas
y
los
métodos
empleados
pueden
ser
máximamente
cualitativos
(autobiografía)
o
máximamente
cuantitativos
(lista
de
adjetivos).
-‐ Las
preguntas
por
parte
del
evaluador
pueden
ser
estructuradas
(lista
de
adjetivos)
o
no
estructuradas
(autobiografía).
-‐ Entre
las
dos
dimensiones
anteriroes,
se
situarían
otras
técnicas
de
autoinforme;
por
ejemplo
el
REP
de
Kelly.
En
el
que
el
sujeto
deberá
de
calificar
una
serie
de
personajes
y
a
la
vez
cuantificar
para
elaborar
una
serie
de
datos.
La
mayoría
de
estos
instrumentos
requieren
una
formación
específica.
-‐
el
sujeto
responde
informando
verbalmente
sobre
sí
mismo
a
las
instrucciones
formuladas
por
el
evaluador
69
-‐ Las
fuentes
de
variación
más
importantes
de
los
autoinformes
(tipos
de
pregunta
y
formatos
de
respuesta,
tipo
de
construcción
y
tratamiento
al
que
los
datos
se
someten)
4.1.
El
contexto
En
la
mayor
parte
de
los
casos,
los
autoinformes
se
recogen
en
la
situación
artificial
que
supone
la
consulta
del
evaluador.
Ejemplos
son
cuestionarios,
inventarios,
escalas,
todos
ellos
referidos
a
la
vida
cotidiana
y
pasada
del
sujeto.
El
registro
de
autoinforme
puede
realizarse
durante
o
inmediatamente
después
de
producirse
la
aplicación
de
una
determinada
tarea
experimental,
en
las
que
interesan
los
procesos
de
pensamiento
que
ocurren
en
el
sujeto
durante
la
resolución
de
esa
tarea.
Los
sujetos
pueden
producir
manifestaciones
verbales
sobre
sus
respuestas
motoras,
fisiológicas
y
cognitivas
que
ocurren
durante
su
vida
cotidiana
y
registrarlas
en
el
momento
de
producirse
o
poco
después.
Puede
registrarlas
el
psicólogo
o
el
sujeto,
realizando
anotaciones
escritas
sobre
ellas
y
posteriormente
entregárselas
al
evaluador,
a
lo
que
se
le
llama
autorregistro
o
autoobservación.
También
se
podría
acompañar
al
sujeto
a
las
situaciones
naturales
y
registrar
personalmente
la
conducta
manifiesta,
sus
pensamientos…
1. Máxima
especificación
de
la
respuesta
y
del
estímulo
que
la
provoca
¿Tiene
taquicardia
cuando
sube
en
ascensor?
2. Pregunta
en
términos
generales,
sin
especificar
situaciones
70
La
mayor
parte
de
los
autoinformes
constan
de
una
serie
de
preguntas
claramente
definidas.
Estos
autoinformes
difieren
en
un
continuo
generalidad-‐especificidad.
-‐ ¿Se
siente
tenso?
No
se
especifica
ni
lo
que
se
entiende
por
tenso,
ni
en
qué
situaciones
se
aplica
y
ocurre
tal
sentimiento.
Esto
sería
una
pregunta
general.
-‐ ¿Siente
taquicardia
cuando
sube
en
ascensor?
En
esta
pregunta
se
da
tanto
especificidad
situacional
como
de
respuesta
Existen
autoinformes
cuyos
reactivos
son
adjetivos
con
los
que
la
persona
tiene
que
autocalificarse,
no
implican
ninguna
especificidad
situacional.
Los
autoinformes
generales
suelen
proceder
de
la
psicología
del
rasgo
y
las
preguntas
no
presentan
especificidad
situacional.
Los
autoinformes
específicos
han
sido
elaborados
por
los
psicólogos
partidarios
de
las
hipótesis
situacionistas
y
suelen
medir
estados
o
bien
repertorios
conductuales.
A
veces
se
le
brinda
al
sujeto
una
hoja
de
registros
para
que
anote
en
ella
el
evento
sobre
el
que
pretendemos
que
informe
con
unas
indicaciones
mínimas.
También
se
puede
dar
total
libertad
al
sujeto
a
la
hora
de
autoinformar
e
instarle
a
que
lo
haga
de
la
forma
que
mejor
le
parezca.
Las
entrevistas
no
estructuradas
o
la
autobiografía
son
instrumentos
que
no
requieren
sino
una
pregunta
muy
vaga
(hábleme
de
usted,
cuénteme
su
vida).
71
Los
autoinformes
pueden
responder
a
muy
diferentes
reactivos.
No
resulta
posible
hacer
referencia
al
valor
científico
general
de
los
autoinformes
y
formatos.
Sólo
parece
conveniente
sugerir
la
utilización
de
las
técnicas
menos
estructuradas
durante
las
primeras
fases
de
la
evaluación
e
ir
aplicando
las
más
estructuradas
a
la
hora
de
especificar
y
operativizar.
En
la
entrevista
o
la
autobiografía,
las
preguntas
pueden
ser
contestadas
de
forma
abierta
o
de
forma
forzada,
de
tal
manera
que
el
sujeto
ha
de
responder
a
unas
determinadas
alternativas.
Las
cuatro
alternativas
posibles
son:
-‐ Perspectiva
racional:
se
reúnen
aquellas
cuestiones
que
resultan
de
interés
para
el
evaluador,
bien
porque
sean
obviamente
interesantes
(de
sentido
común),
bien
porque
sean
desde
una
determinada
teoría.
Ejemplos:
“Lista
de
pensamientos”
de
Cautela,
construida
mediante
un
procedimiento
racional
de
sentido
común,
“REP”
de
Georg
Kelly.
El
hecho
de
emplear
criterios
racionales
en
la
construcción
de
autoinformes
no
debe
impedir
cualquier
investigación
que
pruebe
su
valor
empírico.
72
Los
resultados
procedentes
de
los
autoinformes
de
un
sujeto
pueden
o
bien
ser
comparados
con
los
datos
de
otros
sujetos
o
bien
ser
tomados
directamente.
Autoinformes
específicos:
no
requieren
ni
permiten
tales
comparaciones.
La
puntuación
que
de
ellos
se
obtiene
puede
ser
utilizada
de
las
siguientes
formas:
Los
reactivos
seleccionados,
bien
sean
afirmaciones,
actividades
o
adjetivos,
pueden
ser
puntuados
según
una
escala
(numérica,
gráfica,
verbal).
73
1. El
modo
en
que
los
elementos
de
que
constan
han
sido
seleccionados,
es
decir,
el
tipo
de
estrategia
usada
para
su
construcción
2. Tipo
de
respuesta
que
exigen
al
sujeto,
según
la
contestación
deba
atenerse
a
escalas
nominales,
ordinales
o
de
intervalo
Estos
tipos
de
autoinforme
son
los
más
extendidos
y
usuales
en
la
evaluación
tradicional.
Sus
características
esenciales
son
las
siguientes:
1. Son
autoinformes
estructurados,
tanto
por
lo
que
se
refiere
a
la
pregunta
formulada
como
a
la
respuesta
exigida
2. Evalúan
conductas
o
clases
de
conductas
especificadas
de
antemano
o
bien,
en
algunos
casos,
conllevan
la
elicitación
de
los
reactivos
3. Piden
información
sobre
lo
que
ocurre
habitualmente
y
que
el
sujeto
conoce
bien,
el
sujeto
da
una
respuesta
voluntaria
al
test
4. Aunque
las
preguntas
se
refieren
a
cuestiones
de
la
vida
real,
éstas
se
presentan
de
forma
verbal
y
las
preguntas
se
registran
de
forma
estructurada
5. Las
formas
de
valoración
son
de
lo
más
diverso
5.2.
Autorregistros
El
autorregistro
supone
un
doble
proceso
consistente,
po
un
lado,
en
atender
deliberadamente
a
la
propia
conducta
y,
por
otro,
registrarla
mediante
algún
procedimiento
establecido.
Las
características
más
sobresalientes
de
esta
técnica
son
las
siguientes:
1. Técnica
semiestructurada
en
la
que
al
sujeto
se
le
suministra
una
hoja
de
papel
en
la
que
figura
específicamente
la
conducta
que
debe
anotar
y
las
condiciones
en
que
debe
hacerlo,
y
es
el
sujeto
que
cumplimenta
enteramente
tal
protocolo.
2. La
conducta
es
anotada
en
el
mismo
momento
de
producirse,
para
evitar
problemas
de
reactividad,
se
registra
tras
ocurrir
el
evento
3. Una
técnica
de
utilización
en
situaciones
naturales
Ciminero,
Nelson
y
Lipinski
consideran
cuatro
dispositivos
fundamentales
de
autorregistro:
1. Técnicas
de
lápiz
y
papel:
Son
las
más
frecuentemente
usadas
por
su
sencillez.
La
técnica
más
simple
es
aquella
en
la
que
sólo
figuran
dos
unidades
de
tiempo
(días
semana-‐horas
día).
El
sujeto
ha
de
marcar
si
en
un
intervalo
de
tiempo
X
ha
ocurrido
la
conducta
sometida
a
examen.
Los
intervalos
de
tiempo
que
se
eligen
deben
estar
en
función
de
la
frecuencia
de
ocurrencia
de
la
conducta
que
se
va
a
analizar
(ejemplo:
número
de
cigarrillos
consumidos
en
una
semana).
El
autorregistro
puede
requerir
la
observación
de
los
eventos
antecedentes
y
consecuentes
de
la
conducta
objeto
de
estudio
con
el
fin
de
realizar
un
análisis
funcional.
El
sujeto
es
entrenado
en
registrar
el
comportamiento
objeto
de
estudio
74
junto
con
los
antecedentes
y
consecuentes
del
comportamiento
objeto
de
estudio.
Se
ha
convertido
en
uno
de
los
instrumentos
más
usados
en
situaciones
clínicas.
Con
respecto
a
la
planificación
del
autorregistro
se
requieren
estos
pasos:
• Selección
de
las
unidades
de
análisis
o
conductas
a
autoobservar
y
registrar,
lo
cual
conlleva
la
denominación,
su
definición
operativa
y
su
delimitación
(que
se
realizan
en
función
de
la
demanda
y
los
objetivos
de
la
evaluación)
• Unidades
de
medida
o
dimensiones
relevantes
a
las
conductas
elegidas,
se
pretende
constatar
con
qué
ocurrencia
o
frecuencia
aparecen
las
conductas
• Formato
o
protocolo
de
autoobservación
y
autorregistro
que
podrá
conllevar
especificación
situacional
y
desde
luego
anotación
de
la
fecha,
lugar…
• Entrenamiento
del
sujeto,
que
conlleva
etapas:
a) Explicación
pormenorizada
de
las
conductas
que
van
a
ser
observadas
b) Ejemplificación
a
través
de
la
simulación
durante
la
entrevista
de
lo
que
ocurrió
el
día
que
ocurrió
la
conducta
c) Compromiso
verbal
o
escrito
que
el
sujeto
contrae
con
el
evaluador
de
autoobservar
y
autorregistrar
su
propia
conducta
por
cuanto
ello
resulta
necesario
para
una
adecuada
evaluación
del
caso
Los
autorregistros
suponen
un
extraordinario
medio
para
evaluar
comportamientos
motores,
fisiológicos
y
cognitivos.
La
autoobservación
y
el
autorregistro
pueden
resultar
inservibles
en
tanto
en
cuanto
el
material
de
observación
y
al
sujeto
para
que
se
observe
y
registre
su
conducta
adecuadamente.
-‐ Cuando
se
trata
de
respuestas
encubiertas
que
han
sido
ya
detectadas
por
otro
tipo
de
autoinformes
y
que
ahora
se
pretende
especificar
y
cuantificar,
así
como
analizar
en
función
de
sus
antecedentes
y
consecuentes
-‐ Cuando
se
trata
de
conductas
motoras
y
fisiológicas
que
se
supone
están
relacionadas
funcionalmente
con
mediadores
internos
-‐ Cuando
se
trata
de
conductas
observables
pero
íntimas,
como
sexuales
-‐ Todos
los
casos
en
los
que
la
observación
y/o
registro
de
conducta
no
es
posible
por
razones
económicas
o
de
otro
tipo
75
Los
autorregistros
están
siendo
muy
usados
últimamente
y,
sobre
todo,
desde
el
enfoque
conductual
de
la
evaluación.
Por
lo
que
se
refiere
a
la
fiabilidad,
está
claramente
demostrado
que
los
autorregistros
son
altamente
reactivos,
lo
cual
disminuye
su
fiabilidad.
5.3. Pensamiento-‐en-‐voz-‐alta
Las características más relevantes de estas técnicas son las siguientes:
Genest y Turk señalan tres procedimientos de recogida de los pensamientos-‐en-‐voz-‐alta:
76
Es
el
más
extendido
e
importante
autoinforme,
supone
un
intercambio
cara
a
cara,
entre
dos
personas,
una
de
las
cuales
solicita
información
y
la
otra
se
la
brinda.
La
información
requerida
puede
referirse
al
propio
sujeto
o
a
otras
personas
o
eventos
relevantes.
Dentro
de
la
entrevista
se
enmarcan
otras
técnicas
paralelas
y
semejantes
como
son
la
historia
clínica,
anamnesis…
Estas
técnicas
tienen
características
semejantes:
-‐ Se
adaptan
a
cualquier
contexto,
son
útiles
tanto
en
ámbitos
aplicados
como
en
situaciones
de
investigación
básica
-‐ Aunque
puedan
diferir
en
el
grado
de
estructuración
de
la
situación
lo
más
habitual
es
que
la
entrevista
presente
un
formato
flexible,
semiestructurado,
abierto…
-‐ La
participación
personal
del
evaluador
es
sustancial
-‐ No
sólo
se
obtienen
informaciones
procedentes
del
mensaje
verbal
del
sujeto,
se
pueden
realizar
observaciones
y
permite
recoger
también
datos
sobre
aspectos
paraverbales
-‐ Es
la
técnica
guía
del
proceso
de
evaluación,
de
ella
se
obtienen
los
primeros
datos
sobre
el
sujeto
que
nos
van
a
permitir
decidir
qué
instrumentos
o
tests
van
a
ser
necesarios
-‐ Es
una
técnica
de
utilización
longitudinal,
se
emplea
a
lo
largo
de
todo
el
proceso
5.5.
La
autobiografía
Es
una
técnica
de
evaluación
de
la
subjetividad
a
través
del
análisis
de
la
narrativa
del
sujeto.
Tiene
su
base
indiscutible
en
la
memoria
autobiográfica,
la
investigación
y
el
conocimiento
de
esta
área
son
esenciales.
En
evaluación,
la
autobiografía
ha
adoptado
distintas
formas
en
un
continuo
de
estructuración.
Baltes
y
Deutchman
establecen
una
serie
de
temas
como
familia,
carrera,
dinero,
salud
y
amor
con
el
fin
de
solicitar
un
material
escrito.
La
autobiografía
permite
autentificar
los
sucesos
y
situaciones
narradas.
Entre
estos
materiales
se
encuentran
aquellos
procedentes
del
pasado:
diario,
libros
de
autógrafos,
cartas…
El
evaluador
puede
ayudar
al
sujeto
mediante
técnicas
concurrentes
que
faciliten
el
recuerdo
de
eventos
importantes,
evocando
circunstancias
que
provocaron
un
cambio
relevante
e
irreversible…
Es
prácticamente
imposible
hablar
de
la
bondad
o
calidad
de
los
autoinformes,
pueden
diferir
de
forma
significativa
según
las
siguientes
características:
77
Los
factores
distorsionantes
de
los
resultados
de
los
autoinformes
son
responsables
parciales
de
los
resultados.
Las
distorsiones
de
respuesta
se
han
tratado
de
reducir
o
eliminar
bien
a
través
de
variables
correctoras.
Las
distorsiones
de
respuesta
han
sido
consideradas
también
como
variables
de
personalidad,
es
decir,
como
atributos
o
tendencias
de
respuesta
verbal
que
se
manifiestan
de
forma
consistente
en
los
sujetos.
Las
fuentes
de
distorsión
de
respuesta
más
importantes
son:
Deseo
deliberado
por
parte
del
sujeto
de
falsear
sus
respuestas
o
simulación
(falseamiento,
engaño).
Se
ha
comprobado
cómo
manipulando
las
instrucciones
tanto
en
sujetos
normales
como
en
pacientes
psiquiátricos,
éstos
responden
en
el
sentido
demandado.
Tendencia
no
voluntaria
de
los
sujetos
a
dar
una
imagen
de
sí
mismos
socialmente
deseable.
Las
respuestas
a
autoinformes
clásicos
podían
ser
explicadas
más
en
función
de
ser
descripciones
deseables
o
no
deseables
desde
el
punto
de
vista
social.
La
influencia
de
la
deseabilidad
social
también
se
ha
detectado
en
autoinformes
conductuales.
No
sería
admisible
relegar
la
deseabilidad
social
a
un
mero
factor
de
error,
sino
que
ha
de
ser
consiferada
como
un
indicador
de
la
adaptación
social
del
sujeto.
La
varianza
explicada
por
la
deseabilidad
social
es
sustancialmente
inferior
a
la
explicada
por
el
contenido
del
test.
Los
autoinformes
difieren
según
el
formato
de
respuesta
elegido
(sí
o
no,
verdadero
o
falso,
escala
de
5
puntos).
En
los
primeros
casos,
con
respuesta
dicotómica,
la
distorsión
más
frecuente
es
el
llamado
asentimiento,
la
tendencia
del
sujeto
a
responder
afirmativamente.
El
segundo
caso,
en
la
utilización
de
escalas,
ocurren
los
errores
escalares,
implican
que
los
sujetos
tienden
a
dar
respuestas
bien
en
el
centro,
bien
en
los
extremos
de
la
escala.
78
79
80
INTRODUCCIÓN:
•Tanto
las
técnicas
objetivas
como
las
proyectivas
constituyen
dos
grupos
tecnológicos
con
trayectorias
históricas
y
bien
asentadas
en
el
ámbito
clínico
y
experimental,
pero
las
técnicas
objetivas
han
maximizado
el
rigor,
mientras
que
las
proyectivas
han
recibido
amplias
críticas.
•Las
técnicas
objetivas
han
rentabilizado
los
desarrollos
de
sorftware
que
permiten
presentar
estímulos,
emitir
feedback,
registrar
distintos
parámetros
de
respuesta
frente
a
los
estímulos
presentados
y
que
son
compatibles
con
el
registro
de
datos
fisiológicos.
•Las
técnicas
proyectivas
se
han
restringido
a
ámbitos
de
la
práctica
clínica
en
los
que
se
las
consideran
técnicas
prioritarias
para
la
determinación
del
diagnóstico.
Requieren
un
importante
y
prolongado
aprendizaje
y
práctica
clínica.
Consideramos
técnicas
objetivas
aquellos
procedimientos
de
recogida
de
información
de
eventos
psicológicos
observables
o
amplificables
que
en
gran
parte
de
los
casos
no
son
controlables
por
el
sujeto
evaluado
y
que
se
aplican
mediante
aparatos
o
métodos
informáticos
que
permiten
una
administración,
registro,
puntuación
y
análisis
objetivo
sin
la
intervención
del
evaluador.
Sus
características
fundamentales
son
las
siguientes:
2.El sujeto evaluado no puede modificar sus respuestas según su voluntad.
3.Las
respuestas
del
sujeto
son
registradas,
codificadas
y
procesadas
objetivamente,
sin
intermediación
del
evaluador.
5.Los
datos
recogidos
mediante
una
técnica
objetiva
pueden
ser
interpretados
como
muestra,
correlato
o
signo
en
función
del
nivel
de
inferencia
que
el
psicólogo
evaluador
aplique
sobre
el
dato
recogido.
6.La
especificidad
de
la
respuesta
evaluada;
pues,
sea
por
la
técnica
que
sea
(aparato
u
ordenador),
y
sea
cual
fuere
la
respuesta
examinada
(motoras,
cognitivas
o
fisiológicas),
son
recogidas
de
modo
directo
y
específico.
Las
técnicas
objetivas
se
clasifican
en:
técnicas
objetivas
motoras,
objetivas
cognitivas
y
objetivas
fisiológicas.
81
Las
conductas
perceptivas,
motoras
y/o
cognitivas
más
frecuentemente
registradas,
los
instrumentos
y/o
aparatos
que
habitualmente
se
aplican
y
el
uso
que
se
suele
hacer
de
su
evaluación:
Objetivo
Instrumento
Uso
Percepción
táctil
-‐Estesiómetro
Problemas
neurológicos.
-‐Test
de
discriminación
de
dos
Problemas
de
sensibilidad
puntos
táctil.
-‐Dolorímetro
electrónico
Problemas
de
sensibilidad
al
portátil
dolor
músculo-‐esquelético.
Percepción
auditiva:
análisis
-‐Sonómetro
Problemas
auditivos
y/o
del
auditivo
de
estímulos
-‐Test
de
reconocimiento
de
lenguaje.
sonidos
Problemas
neurológicos.
Percepción
visual:
análisis
de
-‐TVPS-‐R:
Test
de
Aptitudes
Problemas
visuales
y
estímulos
Perceptivas
neurológicos.
-‐Unidad
de
percepción
visual
Batería
de
evaluación
de
-‐Aparato
para
la
conductores,
permisos
de
discriminación
luminosa
armas
o
selección
de
personal.
-‐Punto
de
fusión
‘’Flicker’’
Psicología
deportiva,
-‐Aparatos
ilusiones
ópticas
investigación
en
-‐Aparato
de
percepción
de
la
procesamiento
de
la
profundidad
información
y
publicidad.
-‐Test
de
Percepción
Horizontal-‐Vertical
-‐Mediador
de
velocidad
de
anticipación
y
percepción
del
movimiento
-‐Seguidor
de
movimientos
oculares
y
pupilómetro
Motoras:
coordinación
óculo-‐ -‐Tiempo
de
anticipación
Problemas
neurológicos.
manual
y
bimanual
-‐Test
de
Punteado
Evaluación
y
rehabilitación
de
-‐Test
de
Precisión
de
Purdue
temblores.
-‐Rotor
de
persecución
Baterías
de
evaluación
de
-‐Termómetro
de
ranura
o
de
conductores,
selección
agujeros
profesional
y
de
deportistas
de
-‐Tromómetro
de
barra
élite.
-‐Omega
-‐Estabilímetro
-‐Test
de
Coordinación
de
Brazos
Cognitivas:
atención,
-‐Polirreactígrafo
Problemas
neurológicos
y
vigilancia,
aprendizaje
y
-‐Taquistoscopio
clínica
infantil.
memoria
-‐TKK
reacción
discriminativa
Deportes
de
élite
y
selección
-‐Tambor
de
memoria
de
personal.
Investigación.
La psicofisiología atiende, como objeto de estudio, a aquellas respuestas fisiológicas que pueden
82
ser
consideradas
índices
de
procesos
o
estados
psicológicos;
podríamos
decir,
por
tanto,
que
es
la
rama
de
la
psicología
que
se
ocupa
de
las
relaciones
entre
la
fisiología
del
organismo
humano
y
la
conducta.
Los
registros
psicofisiológicos
son
aplicables
en
tres
momentos
principales
del
proceso
de
evaluación:
• En
la
operacionalización
de
las
hipótesis
(o
deducción
de
enunciados
verificables),
siempre
que
estén
involucradas
respuestas
fisiológicas.
• En la planificación del tratamiento, cuando éste afecta a una respuesta fisiológica.
• Conversión de la señal registrada de manera que pueda efectuarse su análisis.
• Unidad
de
transducción,
que
convierte
la
señal
eléctrica
en
una
inscripción
digital,
gráfica
o
estadística
para
facilitar
el
posterior
análisis
de
la
respuesta.
La
evaluación
psicofisiológica
requiere
un
control
preciso
del
contexto
del
registro
entendiendo
por
tal
el
lugar,
el
sujeto
y
las
tareas,
pues
las
respuestas
psicofisiológicas
son
extremadamente
susceptibles
de
ser
alteradas
durante
el
proceso
de
registro
y
análisis.
El
control
del
registro
implica
prestar
atención
a
los
aspectos
físico-‐ambientales,
variables
del
sujeto
y
tareas.
83
Durante
décadas,
las
técnicas
proyectivas
han
sido
procedimientos
de
recogida
de
información
prioritariamente
útiles
desde
el
enfoque
dinámico,
dado
que
las
características
del
material
estimular
empleado
por
todas
ellas,
relativas
a
la
estructuración
y
ambigüedad,
sirven
al
propósito
del
análisis
del
mundo
inconsciente
del
sujeto.
No
obstante,
también
han
mostrado
utilidad
a
la
hora
de
evaluar
otros
aspectos
del
mundo
cognitivo
y
afectivo
de
los
sujetos
que
pueden
servir
de
indicadores
para
el
diagnóstico
o
la
descripción.
Así,
podemos
decir,
en
líneas
generales,
que
estas
técnicas
suponen
un
medio
de
amplificación
a
la
hora
de
‘observar’
atributos
internos.
84
Cattell
clasifica
las
técnicas
proyectivas
como
tests
objetivos
de
percepción
errónea
a
través
de
los
cuales
se
pretende
sondear
bien
la
dinámica
de
la
personalidad,
bien
procesos
cognitivos
y
afectivos
del
sujeto
en
exploración,
a
través
de
la
amplificación
y
registro
de
respuestas
que
se
suponen
relacionadas
con
tales
estructuras
o
procesos
internos.
Ainsworth
defiende
que
las
técnicas
proyectivas
suponen
la
observación
del
individuo
mediante
tareas
estandarizadas,
lo
que
ha
permitido
conceptualizarlas
como
instrumentos
de
generación
de
datos,
u
observaciones
que
pueden
ser
analizadas
desde
distintos
marcos
teóricos
y
a
distintos
niveles
de
inferencia.
1. El establecimiento de la técnica de asociación de palabras de Jung (1906)
Un
primer
problema
que
nos
encontramos
a
la
hora
de
tratar
estas
técnicas
está
en
su
falta
de
claro
anclaje
teórico.
A
pesar
de
que
son
consideradas
fundamentalmente
ligadas
al
psicoanálisis,
también
se
han
pretendido
conceptualizar
desde
la
teoría
de
la
Gestalt
y
desde
el
paradigma
E-‐R.
1. Desde
las
técnicas
proyectivas,
se
parte
de
que
el
sujeto
cuenta
con
una
estructura
básica
y
estable
de
la
personalidad
integrada
por
ciertas
dimensiones,
rasgos
o
construcciones
organizados
de
forma
idiosincrática
en
cada
sujeto.
Las
respuestas
de
los
sujetos
ante
las
técnicas
proyectivas
permitirán
la
exploración
de
tal
estructura.
3. Existe
una
relación
entre
los
inobservables
que
integran
la
estructura
de
la
personalidad
y
las
manifestaciones
conductuales
de
los
sujetos,
por
lo
que
el
análisis
de
la
estructura
de
la
personalidad,
a
través
de
estas
manifestaciones,
permitirá
la
predicción
del
comportamiento.
4. Toda
respuesta
ante
el
material
proyectivo
es
significativa
y
será
entendida
como
un
signo
de
la
personalidad
del
sujeto.
5. Cuanto
más
ambiguas
sean
las
propiedades
de
los
estímulos
de
una
técnica
proyectiva,
tanto
más
reflejarán
la
personalidad,
las
respuestas
ante
ellos.
85
difícil
que
pueda
falsear
sus
respuestas,
por
lo
que
estas
técnicas
pueden
ser
consideradas
enmascaradas
e
involuntarias.
7. El
análisis
al
que
son
sometidas
las
respuestas
de
los
sujetos
a
las
técnicas
proyectivas
ha
de
ser
fundamentalmente
cualitativo
y
global.
86
TEMA 9
1. INTRODUCCIÓN
Hablar
de
técnicas
psicométricas
es
hablar
de
test
psicológicos.
Un
test
es,
desde
la
definición
de
McKeen
Cattell,
un
procedimiento
de
recogida
de
muestras
de
comportamiento
de
un
sujeto
para
estimar
un
repertorio
o
inferir
un
constructo
psicológico
suficientemente
sistemático
como
para
ser
repetible
y
comparable.
La
mayor
parte
de
las
técnicas
psicométricas
comparten
con
la
observación
y
los
autoinformes
el
hecho
de
conformar
el
grueso
de
los
procedimientos
de
recogida
de
información
en
psicología.
Sin
embargo,
suponen
en
sí
mismas,
un
conjunto
de
técnicas
que
presentan
unas
características
comunes
y
distinguibles
de
las
otras.
Según
la
clasificación
de
técnicas
de
evaluación
de
la
personalidad
que
hizo
Pervin,
el
grupo
de
técnicas
psicométricas
estaría
formado
por
todos
aquellos
instrumentos
que
compartían
las
características
de
ser
estructurados
y
elicitar
respuestas
voluntarias.
Según
Anastasi,
una
técnica
psicométrica,
esto
es,
un
test
psicológico,
es
una
medida
de
una
muestra,
objetiva
y
estandarizada,
del
comportamiento
de
una
persona.
Estandarizada
se
refiere
a
que
se
ha
buscado
el
modo
mediante
el
cual
procedimientos
de
aplicación,
materiales
y
sistemas
de
puntuación
permanecen
constantes,
es
decir,
invariantes
en
el
tiempo
e
independientes
de
quien
aplique
el
test.
El
procedimiento
de
estandarización
es
el
que
determina
el
calificativo
de
objetivo.
Su
interpretación
se
lleva
a
cabo
a
partir
de
un
procedimiento
de
cuantificación
que
facilita
la
comparación
de
sujeto
con
un
grupo
que
ha
realizado
el
test
del
mismo
modo;
esto
es,
a
partir
de
un
proceso
de
tipificación
que
le
lleva
al
establecimiento
de
criterios
normativos
y
de
baremos
para
poder
interpretarlo.
Se
llama
constructos
a
los
productos
de
la
imaginación
informada
de
los
científicos
sociales
que
intentan
desarrollar
teoría
para
explicar
el
comportamiento
humano.
87
El
supuesto
de
estabilidad
de
los
rasgos
hace
que
el
objetivo
fundamental
de
evaluación
haya
sido
la
predicción
del
comportamiento
futuro
sujeto
con
fines
de
orientación
y/o
selección
en
diversos
contextos.
En
definitiva,
un
test
psicológico
tiene
como
características
fundamentales:
• Poseer
un
material,
instrucciones
y
modos
de
aplicación
e
interpretación
estandarizados,
esto
es,
idénticos
para
todos
los
sujetos
evaluados.
• Hacer
que
el
resultado
obtenido
por
el
sujeto
sea
independiente
del
profesional
que
realiza
la
evaluación.
• Ser
cuantitativo;
esto
es,
ofrece
un
resultado
numérico.
• Estar
tipificado,
lo
que
significa
que
su
interpretación
solo
tiene
sentido
a
partir
de
la
comparación
de
las
puntuaciones
obtenidas
por
el
sujeto
con
un
grupo
que
se
establece
como
norma.
El
uso
de
los
test
psicológicos
sigue
estando
muy
extendido
cuando
lo
que
se
pretende
es
la
contrastación
de
hipótesis
a
nivel
correlacional,
cuando
el
objetivo
del
proceso
es
la
descripción,
la
selección
y/o
la
orientación
del
sujeto
o
cuando
se
trata
de
determinar
la
posición
del
sujeto
frente
a
otros
o
evaluar
el
grado
en
que
un
sujeto
presenta
determinado
repertorio
conductual.
88
Esta
secuencia
de
pasos
es
aplicable
a
la
construcción
tanto
de
tests
de
aptitud
o
rendimiento
como
a
cuestionarios,
inventarios
o
escalas
elaborados
para
medir
intereses,
actitudes,
sentimientos,
etc.
El
proceso
de
construcción
del
test
debe
de
empezar
por
la
consideración
de
los
objetivos
para
los
que
las
puntuaciones
se
utilizarán.
Se
trata
de
anticipar
los
procesos
de
decisión
en
los
que
se
utilizara
la
información
aportada
por
el
test.
El
énfasis
en
la
delimitación
del
objetivo
es
característico
de
una
aproximación
“funcionalista”
en
la
construcción
de
tests;
mientras
que
el
enfoque
orientado
por
la
concepción
de
las
variables
psicológicas
en
términos
de
“rasgos”
ha
iniciado
tradicionalmente
el
proceso
de
elaboración
desde
la
definición
del
constructo
de
interés.
Prieto
y
Delgado
(1996)
enumeran
las
categorías
generales
de
objetivos
para
las
que
suelen
emplearse
los
test
o
cuestionarios:
-‐ Medición
de
un
constructo
teórico.
Se
pretende
elaborar
el
instrumento
de
medida
de
un
constructo
teórico
a
partir
de
su
definición.
-‐ Evaluación
académica
o
conductual.
Agrupa
los
objetivos
habituales
de
los
tests
de
rendimiento
educativo
o
de
evaluación
conductual.
-‐ Selección
de
personal.
Aquí
se
incluirá
la
utilización
de
los
test
para
identificar
a
las
personas
con
las
características
deseadas
para
un
puesto
de
trabajo,
concesión
de
una
beca,
etc.
-‐ Clasificación
diagnóstica.
El
proceso
de
elaboración
del
test
tiene
como
meta
asignar
a
las
personas
a
diferentes
categorías
diagnósticas,
tipos
de
instrucción
o
a
los
itinerarios
educativos
más
adecuados
para
sus
conocimientos
o
aptitudes.
Además,
el
primer
paso
de
la
elaboración
debe
incluir
el
análisis
de
lo
que
se
podría
denominar
el
“contexto”
en
el
que
se
utilizara
el
test.
Aunque
son
muy
numerosos
los
elementos
del
contexto.
Tres
son
los
más
relevantes:
-‐ Características
de
la
población
a
la
que
el
test
se
dirige.
Se
incluye
un
amplio
conjunto
de
variables
como:
la
edad,
el
nivel
educativo,
la
clase
social,
el
medio
de
procedencia,
la
lengua
materna,
etc.
Estas
denominaciones
hacen
referencia
a
variables
que
pueden
contaminar
la
interpretación
de
los
resultados
del
test.
-‐ Restricciones
temporales.
El
tiempo
disponible
para
la
aplicación
del
test.
El
constructor
del
test
deberá
encontrar
un
compromiso
entre
la
elaboración
de
un
test
con
un
número
suficiente
de
ítems
para
que
las
mediciones
sean
fiables,
y
las
restricciones
de
tiempo,
las
adecuadas.
89
-‐ Administración
individual
o
colectiva.
El
autor
del
test
debe
buscar
un
equilibrio
entre
la
estandarización
de
las
condiciones
de
aplicaion
y
las
características
diferenciales
de
una
administración
individual
o
colectiva.
Abordar
ambas
definiciones
tiene
características
diferentes
para
los
tests
de
rendimiento
o
aptitudes
y
para
los
cuestionarios,
inventarios
y
escalas.
Por
lo
que
respecta
a
la
definición
sintáctica,
los
test
de
rendimiento
o
aptitud
suelen
reflejar
concepciones
generales
sobre
el
aprendizaje
o
las
aptitudes
más
que
teorías
específicas,
mientras
que
los
cuestionarios,
inventarios
o
escalas
pueden
estar
más
ligados
a
propuestas
teóricas
específicas
sobre
el
objeto
de
medición.
La
finalidad
de
este
paso
es
la
planificación
del
instrumento
de
avaluación
previa
a
la
redacción
de
los
ítems.
Se
pretende
asegurar
que
los
ítems
reflejan
el
objetivo
y
la
definición
del
constructo
realizada.
El
diseño
se
suela
concretar
en
las
denominadas
“especificaciones”
del
test
y
de
los
ítems.
En
el
caso
de
los
tests
de
rendimiento
u
aptitud,
el
diseño
del
test
suele
concretarse
en
una
“tabla
de
especificaciones”
que
sintetiza.
Los
niveles
de
procesamiento,
los
apartados
del
contenido
sobre
los
que
se
realizaran
esas
tareas
y
el
número
de
ítems
necesarios
para
las
diferentes
combinaciones
de
tipos
de
tareas
y
apartados
del
contenido.
El
diseño
de
cuestionarios
o
inventarios
suele
requerir
la
toma
de
decisiones
respecto
de
los
componentes
en
que
se
van
a
agrupar
los
diferentes
indicadores
conductuales,
cómo
se
relacionan
entre
ellos,
el
número
de
ítems
previsto,
el
tipo
y
numero
de
alternativas
de
respuesta
para
los
ítems,
etc.
90
A
partir
de
la
definición
del
constructo,
el
autor
debe
elaborar
los
ítems
para
cada
uno
de
los
indicadores
previstos
del
constructo.
Tradicionalmente
se
agrupan
los
formatos
disponibles
para
los
tests
de
rendimiento
y
aptitud
en
dos
categorías:
formatos
de
respuesta
elegida
y
formatos
de
respuesta
elaborada
o
construida.
Los
formatos
de
respuesta
elegida
ofrecen
diferentes
opciones
para
que
la
persona
elija
su
respuesta
a
la
tarea
planteada.
Hay
una
gran
variedad
de
formatos
de
respuesta
elegida.
Por
el
contrario,
la
persona
debe
producir
o
elaborar
a
respuesta
en
los
formatos
de
respuesta
construida.
Los
diferentes
formatos
de
respuesta
construida
varían
en
el
frado
de
elaboración
o
extensión
de
la
respuesta.
El
objetivo
de
la
redacción
de
los
ítems
es
que
cada
uno
refleje
con
la
mayor
exactitud
posible
el
comportamiento
indicador
del
constructo
recogido
en
la
definición.
Al
mismo
tiempo,
se
debe
intentar
evitar
o
minimizar
la
aparición
de
potenciales
errores
que
puedan
contaminar
las
inferencias
realizadas
desde
las
puntuaciones
obtenidas
en
el
test
hacia
el
constructo
que
se
pretende
evaluar.
Los
manuales
sobre
elaboración
de
test
y
cuestionarios
incluyen
conjuntos
de
recomendaciones
y
reglas
de
escritura
cuyo
objetivo
general
es
no
introducir
errores
que
generen
ambigüedad
en
la
interpretación
deseada
de
las
respuestas
obtenidas.
La
práctica
tradicional
de
construcción
de
tests
recomienda
la
elaboración
de
un
conjunto
de
ítems
mayor
del
necesario
para
llegar
a
la
versión
final
del
test,
tras
una
serie
de
análisis
que
nos
permitan
seleccionar
definitivamente
aquellos
que
mejor
se
ajusten
al
constructo
de
interés
y
ofrezcan
mayores
garantías
técnicas.
El
primer
“control”
por
el
que
deben
pasar
los
ítems
ha
sido
denominado
tradicionalmente
“análisis
de
la
calidad
de
los
ítems”.
Esta
etiqueta
recoge
un
conjunto
de
análisis
cualitativos
y
cuantitativos.
El
objetivo
final
del
análisis
de
ítems
es
seleccionar
del
conjunto
inicial
aquellos
que
formarán
el
test
final.
El
criterio
a
seguir
tiene
dos
componentes:
la
adecuación
de
los
ítems
como
medida
de
la
variable
y
la
contribución
de
cada
ítem
a
formar
un
test
internamente
consistente.
Dos
son
los
tipos
de
procedimientos
a
utilizar
para
recabar
la
información
necesaria:
subjetivos
y
empíricos.
Los
procedimientos
subjetivos
consisten
en
presentar
los
ítems
a
un
grupo
de
expertos
para
que
los
revisen.
La
tarea
fundamental
de
los
expertos
es
juzgar
el
grado
en
el
que
cada
ítem
es
una
medida
adecuada
de
la
variable.
Para
ello,
es
necesario
suministrar
a
los
expertos
la
definición
del
constructo.
91
Las
propiedades
estadísticas
que
suelen
analizarse
para
valorar
la
calidad
de
los
ítems
han
sido:
-‐ Dificultad
de
los
ítems.
El
concepto
de
dificultad
del
ítem
cobra
sentido
cuando
se
está
construyendo
un
test
de
habilidad
o
rendimiento
en
los
que
es
posible
hablar
de
respuestas
“correctas”
o
“incorrectas”.
La
dificultad
de
los
ítems
se
cuantifica
a
partir
del
porcentaje
de
respuestas
correctas;
cuanto
mayor
es
este
porcentaje,
más
fácil
resulta
el
ítem.
En
el
caso
de
los
cuestionarios,
inventarios
y/o
escalas,
el
concepto
de
dificultad
de
los
ítems
se
sustituye
por
el
calor
del
promedio
de
las
respuestas
a
los
ítems,
estableciendo
una
relación
semejante
con
la
fiabilidad
a
la
planteada
para
los
tests
de
rendimiento
o
aptitud.
-‐ Discriminación
de
los
ítems.
Se
refiere
al
grado
en
el
que
las
respuestas
de
las
personas
a
un
ítem
dado
se
relacionan
con
sus
puntuaciones
totales
en
el
conjunto
de
los
ítems.
Esta
relación
se
suele
cuantificar
recurriendo
a
coeficientes
de
correlación
u
otros
índices
estadísticos
adaptados
a
las
características
de
la
distribución
de
respuestas
a
los
ítems.
A
partir
de
la
información
aportada
por
el
análisis
de
los
ítems
se
construye
la
versión
preliminar
del
test.
La
versión
del
test
que
resulta
se
suele
administrar
a
una
nueva
muestra
de
personas
para
obtener
datos
con
los
que
analizar
la
fiabilidad
y
validez
de
las
mediciones.
Dos
han
sido
las
perspectivas
desde
las
que
abordar
la
interpretación
de
la
ejecución
de
la
persona
en
un
test
o
cuestionario:
la
interpretación
referida
a
normas
y
la
interpretación
referida
a
criterios.
El
uso
de
normas
implica
aportar
información
sobre
la
ejecución
o
desempeño
de
la
persona
en
el
test
comparándola
con
la
distribución
de
puntuaciones
de
una
muestra
normativa
o
grupo
de
referencia.
Por
el
contrario,
la
interpretación
referida
al
“criterio”
analiza
la
ejecución
de
la
persona
en
relación
con
estándares
o
criterios
de
ejecución
previamente
establecidos
durante
la
fase
de
definición
de
la
variable.
92
Walsh
y
Betz
(2000)
apuntan
que
la
construcción
racional
se
basa
en
el
supuesto
de
que
el
contenido
de
los
ítems
del
test
refleja
directamente
las
características
o
dimensiones
que
estamos
interesados
en
medir.
El
supuesto
de
la
relación
directa
entre
el
contenido
de
los
ítems
y
la
dimensión
sostiene
la
posibilidad
de
hacer
inferencias
validas
sobre
las
formas
específicas
con
las
que
las
personas
se
describen
a
sí
mismas.
Suele
utilizarse
como
ejemplo
de
este
procedimiento
de
construcción
el
MMPI,
originalmente
diseñado
para
permitir
a
los
clínicos
detectar
a
las
personas
que
sufren
una
variedad
de
desórdenes
psicológicos.
La
diferencia
con
el
procedimiento
anterior
es
que
se
pueden
incluir
ítems
cuyo
contenido
no
tenga
una
relación
obvia
con
la
dimensión
que
se
está
midiendo.
Walsh y Bets señalan tres características relevantes de esta estrategia de construcción:
a) La
utilidad
para
objetivos
aplicados,
dado
que
la
selección
de
los
ítems
para
la
versión
final
del
instrumento
descansa
en
la
capacidad
del
ítem
para
predecir
un
criterio.
b) La
constatación
empírica
a
posteriori
de
las
diferencias
entre
los
grupos
de
interés
en
un
criterio
o
dimensión
de
relevancia
práctica.
c) La
contrastación
de
las
respuestas
de
diferentes
grupos
criterio.
3.3. Construcción
analítico
–
factorial
El
rasgo
definitorio
de
esta
estrategia
de
construcción
es
el
énfasis
en
la
estructura
interna
final
del
cuestionario.
93
El
General
Aptitude
Test
Battery
(GATB)
fue
una
de
las
primeras
baterías
construidas
de
esta
forma.
Otro
de
los
instrumentos
clásicos
de
evaluación
psicológica
que
siguen
esta
aproximación
es
el
Sixteen
Personality
Factor
Questionnaire
(16PF),
construido
factorialmente
para
identificar
rasgos
básicos
de
la
personalidad.
Por
último,
sin
instrumentos
clásicos
de
evaluación
de
la
inteligencia
y
las
aptitudes
como
el
Primary
Mental
Abilities
(PMA).
4. PROCESO
DE
CONSTRUCCIÓN
DESDE
LA
TEORÍA
DE
RESPUESTA
AL
ÍTEM
La
denominación
“teoría
de
respuesta
a
los
ítems”
(TRI)
señala
un
cambio
de
enfoque
en
el
análisis.
La
TRI
está
más
interesada
por
las
propiedades
de
los
ítems
que
por
las
del
test
en
su
conjunto,
como
sucede
con
la
TCT.
La
TRI
supera
algunas
de
las
limitaciones
más
importantes
de
la
TCT.
Dentro
del
marco
de
la
TCT,
el
resultado
de
la
medición
de
una
variable
depende
del
test
utilizado.
La
TRI
se
debe
abordar
como
una
colección
de
modelos
y
métodos
estadísticos
pensados
para
fundamentar
los
datos
procedentes
de
la
medición
psicológica
(Steinberg
y
Thissen,
1996).
Este
conjunto
de
modelos
comparten
una
serie
de
supuestos
con
otras
teorías
de
tests:
a)la
existencia
de
un
constructo
inobservable
que
subyace
a
las
respuestas
a
los
ítems;
b)la
inferencia
sobre
la
existencia
del
constructo
a
partir
de
la
covariación
entre
las
respuestas
a
los
ítems,
y
c)la
relación
monotónica
entre
la
probabilidad
de
dar
una
determinada
respuesta
al
ítem
y
el
nivel
en
el
constructo.
94
-‐ El
supuesto
de
independencia
local
establece
que
las
respuestas
a
los
diferentes
ítems
son
independientes
unas
de
otras
para
un
determinado
nivel
del
rasgo
latente.
-‐ Los
modelos
de
TRI
unidimensionales
suponen
que
hay
una
única
dimensión
latente
responsable
de
las
respuestas
de
la
persona.
La
unidimensionalidad
implica
que
todos
los
ítems
de
un
test
miden
un
único
rasgo
latente.
La
expansión
de
la
TRI
se
ha
producido
tanto
en
el
plano
teórico
como
en
el
de
las
aplicaciones
prácticas.
Barbero (1999) presenta los pasos para la construcción de un banco de ítems:
La
lógica
de
los
TAI
consiste
en
seleccionar
de
entre
los
ítems
del
banco
los
que
mejor
pueden
evaluar
a
la
persona
en
función
de
la
respuesta
que
haya
dado
a
ítems
anteriores.
La
95
Las
ventajas
de
los
TAI
frente
a
los
tests
convencionales
son
una
mayor
eficacia
y
flexibilidad,
la
reducción
del
tiempo
de
evaluación
y
del
número
de
ítems
presentados
al
sujeto
y
el
aumento
en
la
precisión
de
las
estimaciones.
Permiten
también
incorporar
recursos
multimedia
al
tiempo
que
reducen
los
costes
de
mantenimiento.
Los
TAI
también
deben
superar
algunos
inconvenientes,
siendo
el
freno
más
claro
para
su
extensión
las
dificultades
y
el
enorme
coste
que
acarrea
la
elaboración
de
bancos
de
ítems
adecuados
para
los
TAI.
De
las
diferentes
clasificaciones
hay
dos
que
nos
parecen
más
convenientes
en
el
contexto
de
las
técnicas
psicométricas:
la
primera
hace
referencia
a
las
estrategias
de
construcción
seguidas
para
la
elaboración
del
test,
según
la
cual
los
tests
pueden
ser
clasificados
en
teóricos,
racionales,
empíricos
y/o
analítico/factoriales.
En
segundo
lugar
está
la
clasificación
de
Cronbach
(1992),
según
la
demanda
de
rendimiento
que
se
le
hace
al
sujeto,
que
divide
los
tests
en:
tests
de
rendimiento
máximo
y
tests
de
rendimiento
típico.
Los
tests
de
rendimiento
máximo
son
aquellos
que
quieren
recoger
los
niveles
más
altos
de
rendimiento
de
una
persona,
aquellos
que
exigen
al
sujeto
que
rinda
al
máximo
de
sus
posibilidades
(tests
de
inteligencia
y/o
aptitudes).
Tienen
una
única
respuesta
verdadera
y
lo
importante
es
la
rapidez
de
ejecución
que
exige.
Según
esto,
la
clasificación
dentro
del
grupo
se
establece
entre
tests
de
potencia
y
test
de
velocidad.
En
los
tests
de
potencia,
los
ítems
van
aumentando
progresivamente
de
dificultad,
y
se
trata
de
determinar
el
nivel
máximo
de
ejecución
que
un
sujeto
alcanza
sin
límite
de
tiempo;
esto
es,
el
nivel
de
habilidad.
Los
tests
de
96
velocidad
se
componen
de
ítems
con
índices
de
dificultad
similares
y
en
los
que
lo
importante
es
determinar
la
cantidad
de
ítems
bien
resueltos
en
un
tiempo
limitado.
El
grupo
de
tests
de
rendimiento
típico
estaría
formado
por
todos
aquellos
instrumentos
que
intentan
recoger
el
modo
habitual
de
comportarse
de
un
individuo,
o
sea,
tests
de
personalidad
y
cuestionarios,
escalas
o
inventarios
de
intereses
y/o
actitudes.
En
sus
primeras
versiones,
la
escala
de
Binet
medía
la
inteligencia
en
términos
de
EM:
edad
mental;
posteriormente
éste
pasó
a
CI
(cociente
intelectual)
al
dividir
la
EM
por
la
edad
cronológica.
Mucho
más
tarde,
Weschler
introduce
el
CI
de
desviación,
o
sea,
lo
transforma
en
una
puntuación
típica
normalizada
con
media
de
100
y
desviación
típica
de
15,
y
ésta
es
la
unidad
de
medida
de
esa
capacidad
general
que
actualmente
se
sigue
utilizando.
El
objetivo
de
la
evaluación
desarrollada
a
partir
del
test
de
Binet
era
el
de
alcanzar
una
puntuación
indicativa
del
nivel
global
de
inteligencia
del
sujeto
(CI)
mediante
la
ejecución
individual
de
diferentes
tareas.
A
nivel
práctico
podemos
señalar
como
diferencias
más
relevantes
de
éstos
respecto
de
los
tests
colectivos,
que:
1)
son
de
aplicación
más
larga
y
que
requieren
mayor
adiestramiento
del
psicólogo
que
los
administre;
2)
estos
tests
además
proporcionan
mayor
información
que
los
tests
colectivos
y
3)
permiten
la
observación
del
sujeto
durante
su
ejecución.
97
98
A
nivel
teórico
debemos
señalar
que
los
estudios
de
análisis
factorial
influyeron
en
el
desarrollo
de
dos
posturas
teóricas
sobre
este
constructo:
las
teorías
monofactoriales,
que
mantenían
la
existencia
de
una
única
capacidad
global,
frente
a
las
posturas
multifactoriales,
que
defendían
la
existencia
de
múltiples
aptitudes
independientes
o
factores
específicos
relacionados
con
diferentes
tipos
de
tareas.
Algunos
investigadores
identificaron
a
esa
inteligencia
global
con
un
factor
general
de
inteligencia:
factor
g,
que
se
relacionaba
con
tareas
no
verbales
de
razonamiento
inductivo.
Así,
por
ejemplo,
Spearman
(1927)
señala
que
los
tests
de
razonamiento
abstracto
son
la
mejor
medida
de
dicho
factor.
Posteriormente
surge
una
postura
integradora,
representada
por
los
modelos
jerárquicos,
destacando
las
teorías
bifactoriales
de
Vernos
y
de
B.
Cattell.
Vernon
(1950)
establece
la
existencia
de
dos
factores
intermedios
entre
g
y
los
factores
específicos
que
denomina
v:
ed
(verbal
–
educativo)
y
los
términos
Gf:
Inteligencia
fluida
y
Gc:
Inteligencia
cristalizada.
Gf:
-‐ Está
relacionada
con
la
capacidad
para
percibir
relaciones
complejas
entre
elementos
simples:
series
de
números,
diseños
con
cubos,
matrices
y
analogías.
-‐ Aumenta
de
modo
constante
pero
rápido,
alcanzando
un
máximo
hacia
los
20
años
y
comenzando
un
declive
posteriormente.
-‐ Está
determinada
por
factores
hereditarios
y
fisiológicos.
-‐ Correlaciona
con
la
rapidez
del
aprendizaje
en
áreas
nuevas.
-‐ La
medirían
tests
como
el
Raven
y
el
G
de
Cattell.
99
Gc:
-‐
Se
refleja
en
tareas
que
requieren
el
uso
de
conocimientos
adquiridos
con
anterioridad:
aritmética,
vocabulario,
etc.
-‐ Aumenta
progresivamente
hasta
los
20
años
y
luego
se
mantiene
(parece
no
presentar
declive).
-‐ Parece
estar
determinada
por
influencias
culturales.
-‐ Correlaciona
poco
con
el
aprendizaje
de
nuevas
tareas.
La
tarea
de
Cattell
es
un
modelo
de
tres
niveles
que
une
la
teoría
de
Spearman
con
la
de
Thurstone.
Desde
un
punto
de
vista
práctico,
la
ventaja
de
las
pruebas
desarrolladas
según
este
esquema
es
la
flexibilidad
de
uso,
pues
combinan
una
clasificación
global
con
un
perfil
de
factores.
Los
Test
de
Matrices
Progresivas
(Raven)
se
diseñaron
como
una
medida
de
factor
g,
inteligencia
general
entendida
como
razonamiento
fluido.
Se
trataba
de
una
tarea
perceptiva,
de
integración
y
discriminación
en
los
ítems
iniciales,
y
de
extracción
y
aplicación
de
reglas
y
realización
de
analogías
y/o
combinatorias
en
las
siguientes
series,
con
unas
mínimas
instrucciones
verbales
orales
que
podían
aplicarse
de
forma
individual
y/o
colectiva.
Su
objetivo
es
medir
el
razonamiento
abstracto,
la
Gf:
inteligencia
general
sin
carga
verbal.
Su
gran
ventaja
es
la
alta
saturación
en
factor
g
de
las
tareas
que
lo
forman,
lo
que
ha
favorecido
que
su
uso
se
mantenga
en
los
procesos
dirigidos
a
la
selección
profesional.
100
Principales
tests
colectivos
de
inteligencia
general
construidos
o
adaptados
y
baremados
para
población
española:
101
102
-‐ Las facetas de la personalidad según los hábitos de respuesta.
Guildford:
estudia
factores
temperamentales.
13
primarios
y
básicos,
4
secundarios
y
1
global
(salud
emocional).
Cattel:
se
centra
en
factores
temperamentales
y
motivacionales
y
estudia
se
estructura,
tanto
en
sujetos
normales
como
en
sujetos
con
psicopatologías.
16
temperamentales
primarios
en
personas
normales
y
12
para
psicoptológicos
(7
de
depresión
–
5
casos
clínicos
clásicos).
Eysenck:
se
centra
en
los
tres
super-‐factores,
que
forman
un
su
sistema
PEN:
psicoticismo,
extraversión
y
neuroticismo.
Posteriormente
a
esto
se
ha
desarrollado
la
teoría
de
los
“Big
Five”
(“cinco
grandes”).
Estos
cinco
factores
serían:
extraversión,
cordialidad
o
afabilidad,
meticulosidad
o
tesón,
estabilidad
emocional
y
apertura
a
la
experiencia.
Cada
uno
de
ellos
está
a
su
vez
definido
por
seis
escalas
bipolares
y
muestra
estabilidad
a
lo
largo
de
la
vid
de
los
individuos.
Estos
cinco
factores
son
evaluados
mediante
los
cuestionarios
NEO-‐PI
y
BFQ.
103
Resumen
de
los
factores
o
rasgos
establecidos
por
diferentes
modelos
de
personalidad
desde
un
modelo
de
rasgos:
Guildford
Cattel
Eysenck
Big
Five
(Tupes,
McGrae)
Factores
primarios:
Factores
primarios:
Actividad
general
Reservado/abierto
Ascendencia
Inteligencia
Sociabilidad
Emocionable/estable
Retraimiento
Sumisión/dominancia
Actitud
pensativa
Moderado/impulsivo
Disposición
cicloide
Evasión
de
las
reglas/
Depresión
perseverante
Nerviosismo
Tímido/atrevido
Sentimiento
de
inferioridad
Duro/Sensible
Objetividad
Confiado/suspicaz
Cordialidad
Práctico/imaginativo
Relaciones
personales
Sencillez/astucia
Masculinidad
Adecuación
imperturbabilidad/culpabilidad
Conservadurismo/
radicalismo
Adhesión
al
grupo/
autosuficiencia
Baja
integración/
autocontrol
Relajado/tenso
Factores
secundarios:
Factores
secundarios:
Superfactores:
Cinco
grandes
Actividad
social
Extraversión
Psicoticismo
factores:
Introversión/Extraversión
Ansiedad
Extraversión
Neuroticismo
Estabilidad
emocional
Dureza
Neuroticismo
Extraversión
Disposición
paranoide
Independencia
Apertura
a
la
Autocontrol
experiencia
Afabilidad
Tesón
A
nivel
teórico,
la
evaluación
de
la
personalidad
de
acuerdo
con
los
modelos
de
rasgos
se
apoya,
según
Wiggins,
en
los
siguientes
puntos:
Se
supone:
1. Que
cada
ítem
tiene
un
significado
similar
para
diferentes
personas.
2. Que una persona es hábil para percibir y describir fielmente se personalidad.
4. Que el comportamiento de una persona es estable a lo largo del tiempo.
104
5.3
Escalas
y
cuestionarios
monorrasgo
Dentro
de
los
tests
psicométricos
de
personalidad
existen
un
número
de
instrumentos
monorrasgo
construidos
para
evaluar
rasgos
específicos
que
se
utilizan
fundamentalmente
con
fines
clínicos
o
de
investigación.
Están
inspirados
o
extraídos
de
cuestionarios
multirasgo.
Se
utilizan
para
fines
concretos
en
los
que
interesa
la
evaluación
de
un
rasgo
particular.
Uno
de
los
constructos
de
personalidad
sobre
los
que
se
ha
construido
mayor
número
de
escalas
monorrasgo
ha
sido
la
ansiedad.
105
6. EVALUACIÓN
INFORMATIZADA
En
las
revisiones
sobre
fuentes
documentales,
los
datos
referidos
al
uso
de
ordenador
bien
en
CD-‐Rom
bien
vía
Internet
ocupan
un
lugar
fundamental.
La
incorporación
del
ordenador
al
quehacer
psicológico,
no
solo
como
instrumento
de
apoyo
a
la
investigación
o
de
análisis
complejos
de
datos,
sino
también
en
la
psicología
aplicada,
de
las
organizaciones,
educativa
y
clínica,
es
algo
incuestionable.
En
España,
en
los
catálogos
de
distribución
de
material
de
evaluación
podemos
observar
como
cada
vez
se
dejan
más
de
lado
los
sistemas
de
corrección
tradicionales
y
aparecen
los
soportes
informáticos
de
corrección,
de
aplicación
y
de
interpretación.
La
incorporación
del
ordenador
como
instrumentación
en
evaluación
psicológica
tiene
lugar
en
dos
momentos
principales
de
la
evaluación:
1)
en
la
administración
de
técnicas
y
2)
durante
la
corrección,
puntuación
e
interpretación
de
éstas.
No
obstante,
el
mayor
crecimiento
producido
en
el
diseño
de
nuevos
tests,
ha
sido
el
diseño
de
tests
adaptativos
informatizados.
Como
Wainer
(1990)
señala,
los
TAI
han
crecido
en
Estados
Unidos
debido
a
dos
ventajas
sobre
la
evaluación
tradicional:
la
accesibilidad
en
puestos
y
la
accesibilidad
en
tiempo,
y
a
pesar
de
que
también
se
detectan
algunas
desventajas,
a
saber:
mayor
coste
de
los
tests
informatizados
respecto
a
los
tradicionales,
imposibilidad
para
el
sujeto
evaluado
de
vuelta
atrás
para
revisar
las
respuestas
dadas
anteriormente
y
el
problema
motivacional
derivado
de
la
alta
tasa
de
aciertos
que
el
sujeto
examinado
tiene
en
esta
situación
test.
Con
respecto
a
las
versiones
informatizadas
de
tests
clásicos,
podemos
señalar
que
se
han
diseñado
programas
para
aplicar
directa
o
indirectamente
cualquier
tipo
de
pruebas
de
personalidad,
clínicas
y/o
de
ejecución.
En
España,
un
23
por
100
de
tests
clásicos
han
sido
adaptados
a
aplicación
mediante
ordenador.
En
general,
la
aplicación
de
autoinformes
mediante
ordenador
sigue
el
formato
de
presentación
estándar,
sólo
que
el
sujeto
contesta
directamente
en
el
teclado.
106
Con
respecto
a
las
posibilidades
de
almacenamiento
de
datos,
las
ventajas
del
soporte
informático
son
múltiples,
pero
también
lo
son
las
limitaciones,
siendo
quizás
la
más
cuestionada
la
relativa
a
la
equivalencia
de
formatos.
Cuando
utilizamos
una
versión
informatizada
de
un
test
clásico,
se
considera
que
es
equivalente
y
que
evalúa
lo
mismo
que
la
versión
de
papel
y
lápiz.
Sin
embargo,
el
límite
de
tiempo
o
el
forzar
la
“no
respuesta”
influyen
en
los
resultados
obtenidos.
Una
de
las
contribuciones
más
importantes
del
uso
del
ordenador
en
esta
fase
de
evaluación
está
en
la
posibilidad
de
construir
y/o
aplicar
una
especie
de
banco
de
normas
que
permita
la
comparación
de
la
puntuación
obtenida
por
un
sujeto
con
cualquier
criterio
normativo
o
población
de
referencia.
De
las
diferentes
salidas
obtenidas
podemos
distinguir
los
siguientes
tipos
de
interpretación
informatizada:
-‐ Informes
de
calificación
(simples
y/o
extensos):
que
nos
suministran
puntuación
por
escala
y
perfiles.
-‐ Informes
de
interpretación:
descriptivos,
tamizados
y/o
consultivos.
Se
acompañan
de
una
narración.
-‐ Informes
integradores:
tratan
de
combinar
datos
de
diferentes
fuentes,
algunos
incluso
de
diferentes
modelos
teóricos
para
su
interpretación.
Dentro
de
este
grupo
podemos
incluir
los
sistemas
expertos.
6.3. Limitaciones
actuales
de
la
evaluación
informatizada
Realmente
el
uso
del
ordenador
en
tareas
de
aplicación
no
está
muy
definido,
y
en
tareas
de
corrección
e
interpretación
su
utilización
en
bastantes
casos
se
debe
más
a
la
imposibilidad
actual
de
una
corrección
manual.
Así,
mientras
que
en
centros
educativos
y/o
empresas
los
sistemas
de
corrección
e
interpretación
informatizada
son
requeridos
por
los
psicólogos
por
una
cuestión
de
economía,
en
las
consultas
clínicas
y/o
educativas
no
se
acogen
de
forma
positiva
estos
formatos.
También
parece
ser
importante
el
coste
económico
que
supone
mantener
los
equipos
y
programas
actualizados,
pero
sobre
todo
es
importante
señalar
la
desconfianza
y
la
falta
de
control
que
sobre
la
toma
de
decisión
percibe
el
psicólogo
evaluador.
Por
otra
parte,
aunque
diversos
trabajos
señalan
la
equivalencia
entre
test
informatizados
y
tests
de
papel
y
lápiz,
otros
autores
señalan
que
existen
factores
específicos
derivados
de
la
administración
que
pueden
dar
lugar
a
la
no
equivalencia.
También
se
constata
que
un
ordenador
convierte
variables
continuas
en
discretas,
asignando
un
valor
de
interpretación
a
cada
una
de
las
categorías,
por
lo
que,
a
veces,
se
produce
una
incongruencia
entre
interpretaciones.
Además,
la
evaluación
informatizada
deja
fuera
otros
107
Otra
cuestión
a
tener
en
cuenta
es
la
de
la
validez.
En
general
se
han
hecho
diferentes
tipos
de
estudios
sobre
validez
de
la
evaluación
informatizada;
un
primer
tipo
está
centrado
en
el
grado
de
satisfacción
del
cliente;
un
segundo
tipo
de
estudios,
de
validez
criterial.
Las
muestras
de
validación
del
formato
informatizado
suelen
ser
pequeñas,
y
las
medias
externas
de
criterio
suelen
ser
inadecuadas.
Existen
escasas
investigaciones
sobre
la
consistencia
de
los
informes.
Por estos motivos, el uso de la evaluación informatizada tiene una distribución desigual.
1. Los
objetivos
que
puede
perseguir
la
evaluación
psicológica
de
un
individuo
son
muy
diversos
como,
por
ejemplo,
la
selección
profesional
y/o
educativa.
2. Otras
veces
el
objetivo
de
la
evaluación
psicológica
es
el
diagnostico.
3. También
en
procesos
de
orientación
escolar
y/o
laboral
se
nos
puede
pedir
una
descripción
de
un
individuo,
y
ello
implica
establecer
perfiles
de
aptitudes
y
personalidad
que
ayuden
a
tomar
una
decisión.
En
definitiva,
el
uso
de
los
tests
psicológicos
está
justificado
cuando
el
objetivo
de
la
evaluación
conlleva
la
comparación
de
un
individuo
con
un
grupo.
Es
necesario,
en
este
como
en
los
otros
grupos
de
técnicas,
revisar
las
características
del
test,
analizar
que
concuerda
el
objetivo
para
el
que
fue
creado
con
el
que
nos
proponemos
en
su
uso
y
revisar
las
condiciones
y
apropiación
de
la
adaptación
y
baremación
disponible
antes
de
seleccionarlo
para
determinado
proceso
de
evaluación.
Los tests psicométricos se seguirán utilizando en el futuro por:
1) Los
beneficios
que
están
derivándose
de
la
aplicación
de
modelos
de
procesamiento
a
los
tests
de
inteligencia
y
aptitudes,
suministrando,
con
ello,
una
base
teórica
explicativa.
2) Las
ventajas,
en
cuanto
a
precisión
de
las
estimaciones,
que
se
obtienen
con
la
aplicación
de
la
TRI
en
el
diseño.
3) La
economía
que
suponen
los
tests
adaptativos
informatizados
en
cuanto
a
flexibilidad
y
posibilidad
de
evaluaciones
masivas.
4) El
efecto
beneficioso
que
el
uso
del
ordenador
está
produciendo
en
esta
metodología.
108