Manual de Electrodos
Manual de Electrodos
Manual de Electrodos
Introducción.
En este proceso de soldadura, también llamado Manual Metal Arc (MMA), se caracteriza
porque se produce un arco eléctrico entre la pieza a soldar y un electrodo metálico
recubierto.
Con el calor producido por el arco, se funde el extremo del electrodo y se quema el
revestimiento, produciéndose la atmósfera adecuada para que se produzca la transferencia
de las gotas del metal fundido desde el alma del electrodo hasta el baño de fusión en el
material de base.
En el arco las gotas del metal fundido se proyectan recubiertas de escoria fundida
procedente del recubrimiento que por efecto de la tensión superficial y de la viscosidad
flota en la superficie, solidificando y formando una capa de escoria protectora del baño
fundido.
2. Electrodos, Fabricación.
Fabricación de la varilla.
Seguidamente el alambrón pasa a las cajas de trefilado donde tiene lugar una reducción
progresiva de diámetro hasta el deseado, utilizando sustancias lubricantes para facilitar la
operación y evitar un endurecimiento del alambre, que le haga quebradizo. A continuación
se desengrasa o se lava con agua el polvo de jabón adherido a su superficie. Los diámetros
del almo son normalmente 1.6, 2, 2.5, 3, 3.25, 4, 5 y 6 mm, siendo los más utilizados los
señalados en negrita. Una máquina endereza y corta las varillas a un ritmo entre 580 y 1400
cortes/minuto, en función de su diámetro.
Para aglutinar la mezcla seca y darle consistencia se agrega silicato sódico o silicato
potásico. Una vez obtenida la mezcla húmeda se vierte en una prensa en donde penetra la
varilla por un lado saliendo recubierta en toda su longitud por el lado opuesto. Se
comprueba la excentricidad del recubrimiento y se cepillan ambos extremos de la varilla
revestida. Uno, para el ajuste de la pinza portaelectrodos y el otro, para facilitar el cebado
de arco. Se marcan con la identificación del fabricante y el tipo de electrodo según
American Welding Society, AWS.
3. Revestimientos.
óxidos naturales: óxidos de hierro, ilemita (50% óxido férrico y 50% óxido de
titanio), rutilo (óxido de titanio), sílice (óxido de silicio).
silicatos naturales: caolín, talco, mica, feldepasto...
productos volátiles: celulosa, serrín...
fundentes
productos químicos: carbonatos, óxidos...
ferroaleaciones: de Mn, Si, Ti...
aglomerantes: silicato sódico, silicato potásico.
Eléctrica.
Física.
Una misión fundamental del revestimiento es evitar que el metal fundido entre en contacto
con el oxígeno, el nitrógeno y el hidrógeno del aire, ya sea por la formación de un gas
protector alrededor del camino que han de seguir las gotas del metal fundido y después,
mediante la formación de una abundante escoria que flota por encima del baño de fusión.
Metalúrgica.
La escoria:
4. Especificaciones.
Estos electrodos se clasifican de acuerdo con idénticos criterios que los de acero al carbono,
e incluyen las clases siguientes:
Clase A: Aceros al carbono-molibdeno.
Clase B: Aceros al cromo-molibdeno.
Clase C: Aceros al níquel.
Clase D: Aceros al manganeso-molibdeno.
Clase N: Aceros al níquel-molibdeno.
Clase G: Aceros de baja aleación, no incluidos en las otras clases.
Electrodos ácidos.
Características específicas.
Escorias.
Metal depositado.
Parámetros de uso
Arco.
Son electrodos de fusión rápida, facilitada en parte por el calor que produce la oxidación
del Mn. Pueden emplearse con intensidades de corriente elevadas. Se usan normalmente
sólo en corriente continua y electrodo unido al polo negativo.
Rendimiento gravimétrico.
Aplicaciones.
En este tipo de electrodos, que hace unas décadas dominaba el mercado, ha ido siendo
sustituido progresivamente por los rutilos y básicos. En la actualidad se encuentran
prácticamente en desuso, pues su cuota de consumo no alcanza el 2% del mercado español.
Electrodos celulósicos.
Características específicas.
Escoria.
Es poco voluminosa ya que, recordemos, la protección del baño es esencialmente de tipo
gaseoso. Se desprende con facilidad.
Arco.
Producen una gran penetración gracias al hidrógeno procedente de la celulosa que el calor
del arco libera. La velocidad de soldeo el elevada. Se producen, sin embargo, abundantes
pérdidas por salpicaduras.
Metal depositado.
El metal depositados por estos electrodos carece prácticamente de oxígeno (O2 £ 0,02%).
En cambio, contiene una gran cantidad de hidrógeno (15-25 cm3 por cada 100 gr. de metal
depositado). La superficie del cordón es rugosa y éste se enfría rápidamente.
Rendimiento gravimétrico.
Seguridad de uso.
Los electrodos celulósicos producen una gran cantidad de humos. Por ello, es recomendable
evitar su uso en recintos cerrados, como el interior de calderas, cisternas, recipientes, etc.
Por otra parte, lo enérgico del arco aconseja emplear con más rigor los materiales de
protección, tales como gorras, guantes, mandiles, polainas, etc. Los electrodos celulósicos
no deben resecarse nunca.
Aplicaciones.
Aunque son adecuados para soldar en todas las posiciones, se suelen emplear
exclusivamente para soldar tubería en vertical descendente, porque:
Electrodos de rutilo.
Escorias.
Metal depositado.
Arco.
Parámetros de uso.
Rendimiento gravimétrico.
Aplicaciones.
Electrodos básicos.
Características específicas.
Escorias.
Arco.
La longitud de arco es más corta que en el caso de los rutilos. La tensión de cebado es
elevada, aprox. 65 V. Por esta razón, algunos fabricantes proceden a impregnar de grafito,
excelente conductor eléctrico, uno de los extremos del electrodo, para facilitar de esta
manera el encendido del arco. Los básicos son más difíciles de manejar que los otros
electrodos.
Rendimiento gravimétrico.
Oscila en torno al 110%.
Metal depositado.
Precauciones específicas.
Aplicaciones.
El campo de aplicación es muy amplio. Una de las ventajas de los electrodos básicos es que
pueden eliminar el S por su reacción con el Mn, formando compuestos que pasan a la
escoria, por lo que la soldadura realizada con este tipo de electrodos muestra una gran
resistencia al agrietamiento en caliente.
Características específicas.
Se denominan electrodos de gran rendimiento aquellos que, cualquiera que sea la
naturaleza de la composición de su revestimiento, tienen un rendimiento gravimétrico
superior al 130%. Si en los electrodos clásicos, como acabamos de ver, el rendimiento suele
oscilar entre el 80% y 100%, con esta clase de electrodos se puede llegar hasta el 240%.
El rendimiento de un electrodo viene dado por la relación del peso del metal depositados al
peso de la varilla fundida. La norma UNE-14.038 versa sobre la determinación del
rendimiento de los electrodos. En general, para su evaluación se desprecian 40 mm de su
longitud, aproximadamente igual a la parte desnuda del alma que se aloja en la pinza
portaelectrodos de 450 mm y 310 mm para los que poseen una longitud original de 350
mm.
Esta clase de electrodos fue desarrollada por VAN DER WILLIGEN en Holanda a partir
del año 1.947, añadiendo polvo de Fe al revestimiento. Parece lógico suponer que la
posición sobremesa es la más fácil y favorable para la soldadura. En efecto, en esa posición
el metal fundido se beneficia de la fuerza de la gravedad y se pueden conseguir las
máximas velocidades de deposición. Después de ésta, la más ventajosa es la horizontal en
ángulo. Por la economía que supone soldar en ambas posiciones se han desarrollado
electrodos específicos que únicamente pueden emplearse en estas posturas de soldeo.
Pertenecen a este grupo aquellos electrodos cuya penúltima cifra en su designación AWS es
un 2. Se les llama también electrodos de contacto. El rendimiento de un electrodo, en
general, es función de la naturaleza del revestimiento, del diámetro y de la intensidad de la
corriente.
Aplicaciones.
Estos electrodos requieren altas intensidades de soldeo para lograr fundir, además del alma,
el polvo de Fe agregado a su revestimiento, por lo que resulto necesario fuentes de energía
potentes. Se seleccionan para reducir costes en soldadura, tanto en construcción naval como
en talleres de calderería pesada.
Los electrodos de contacto se emplean en soldadura por gravedad mediante unos aparatos
mecánicos. En los astilleros, cada operarios puede controlar 2-4 aparatos simultáneamente.
Los electrodos básicos de gran rendimiento con elevadas características mecánicas son
utilizadas en construcción off-shore y calderería pesada, donde se exigen altos valores de
impacto a baja temperatura.
El coste de la energía con corriente alterna es menor que con corriente continua pero
representa una parte poco relevante del coste total de soldadura, no siendo un factor
decisivo la selección del tipo de corriente.
Comparación entre uso de corriente continua y alterna.
7. Aplicaciones.
El proceso SMAW se utiliza por su versatilidad en una amplia gama de aplicaciones tanto
en taller como en obra en la soldadura de materiales de espesor superior a 1,5 mm. Los
sectores de mayor aplicación son la construcción naval, de máquinas, estructuras, tanques y
esferas de almacenamiento, puentes, recipientes a presión y calderería, etc. La selección de
los electrodos tiene una influencia decisiva en la calidad y el coste de la soldadura.
Para el usuario, es muy importante disponer de una correcta relación de electrodos con
finalidades específicas. En este sentido, los catálogos y folletos que editan los fabricantes
suelen contener información hacer de diámetros, parámetros de uso, revestimientos y
precauciones sobre el almacenaje y funcionamiento de cada uno de sus productos. Se
expondrá a continuación dos aplicaciones, la primera por su novedad y la segunda por lo
generalizado de su uso.
Introducción.
Los propietarios de instalaciones marinas saben por experiencia que la soldadura realizada
por buzos en contacto con el agua ofrece una deficiente calidad desde el punto de vista
metalúrgico. En aquellas condiciones, es muy difícil cumplir las exigencias de la
especificación 1104 del American Petroleum Institute, API.
La idea de soldar en seco en una cámara hiperbárica fue el resultado de los experimentos
llevados a cabo por EDWIN LINK en el año 1.966. El objetivo era conseguir una soldadura
en un ambiente a presión superior a la atmosférica, o hiperbárico, que pudiese satisfacer los
requisitos de la API 1104. Desde esa fecha, el proceso ha evolucionado y está sujeto a
continuos avances en cuanto a desarrollo de nuevas técnicas y equipos.
Definición.
Proceso de soldadura.
Equipo necesario.
Una habitación de chapa de acero totalmente soldada llamada cámara hiperbárica. Este
compartimiento posee los medios necesarios para poder alinear las tuberías a reparar o
unirlas por medio de tenazas accionadas con dispositivos hidráulicos.
El sistema está conectado a la superficie por medio de una manguera, a modo de cordón
umbilical, por donde se envían a la máscara gases para la respiración, gases para el soldeo y
para el precalentamiento de la junta cuando sean necesarios, energía eléctrica para
iluminación, comunicaciones telefónicas y energía para la soldadura. Existe un módulo de
control en la superficie para coordinar todas las fases y operaciones y vigilar el estado
físico de los soldadores. Normalmente, estas cámaras se fabrican de forma que sean
fácilmente transportables por camión, ferrocarril, avión, etc.
Normalmente se emplea soldadura TIG para la primera pasada y soldadura con electrodos
manuales de bajo contenido de hidrógeno o básicos para el relleno del resto de la junta. Las
soldaduras en ángulo se realizan exclusivamente por SMAW. El proceso TIG, aunque más
lento, facilita un buen ajuste y produce una soldadura de buena calidad. El proceso de
soldadura SMAW se emplea por su facilidad de aplicación, por el poco equipamiento pues
aquí la libertas de movimientos es esencial y fundamentalmente por su rapidez.
Campo de aplicación.
Actualmente las técnica de cámara hiperbárica o soldadura bajo presión con medios
humanos llegan hasta los 200 m de profundidad. Por los ensayos realizados se prevé que el
límite de utilización puede estas en los 300 m pues por el momento a mayor profundidad
los problemas metalúrgicos y la utilización de buzos las hacen inviables, debiendo acudirse
a otras técnicas.
Asimismo, resulta una buena práctica añadir 1mm como mínimo a la garganta resultante
del cálculo, en concepto de sobreespesor disponible para corrosión durante la vida de la
estructura.