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BIOGRAFIA DE RICARDO JAIMES FREYRE

Nombres: Paola Alejandra


Apellidos: Lima Lupe
Profesor: Shirley Guerrero Graz
Curso: 2 Rojo
Fecha: 31-08-2017

Potosí-Bolivia
Ricardo Jaimes Freyre
Ricardo Jaimes Freyre

Ricardo Jaimes Freyre

Información personal
12 de mayo de 1868
Nacimiento
Tacna, Perú.
8 de noviembre de 1933, 65 años
Fallecimiento
Buenos Aires, Argentina

Nacionalidad Boliviana-argentina

Familia
Julio Lucas Jaimes
Padres
Carolina Freyre

Información profesional
Ocupación Historiador, Poeta

Años activo Siglo XIX

Seudónimo Jaimes Freyre

Género historia y poesía


Ricardo Jaimes Freyre
(Tacna, 12 de mayo de 1868 - Buenos Aires 8 de noviembre de 1933) fue un
escritor, poeta, historiador y diplomático boliviano naturalizado argentino. Es
considerado uno de los referentes del modernismo latinoamericano.
ORIGENES: Nacido el 12 de mayo de 1868, era hijo de Julio Lucas Jaimes,
escritor potosino cuyo pseudónimo fuera "Brocha Gorda", y Carolina Freyre,
escritora oriunda de Tacna, ciudad en la que nació el escritor durante la estancia de
su padre en ella como cónsul por Bolivia, y en la que viviría la primera etapa de su
vida. En 1886, a sus dieciocho años conoció en Bolivia a Felicidad Soruco, con quien
se casó y tuvo tres hijos: Víctor, Yolanda y Mario.

MODERNISMO: Miembro del movimiento del modernismo, fundó durante


1899 en Buenos Aires, junto a Rubén Darío, de quien era amigo, la Revista de
América, que fue un referente literario continental. Su estancia en ésta ciudad le
permitió cultivar además, la amistad de Leopoldo Lugones. Fue redactor del diario
El País, y colaboró con publicaciones de la época. Entre 1896 y 1899 cumple
funciones diplomáticas en Brasil, tiempo durante el cual escribe gran parte de su
primer libro de poesía, Castalia bárbara (1899). En este libro se destaca la suite
homónima, de 13 composiciones poéticas que evocan mitos y elementos nórdicos.

Servicio Público: Su afinidad con Bautista Saavedra, y la llegada de este a la


presidencia de Bolivia, coincide con su regreso al servicio público. El 12 de mayo de
1921 fue nombrado Ministro de Instrucción Pública Agricultura y Guerra en Bolivia.
A partir de entonces desempeñó en nombre de Bolivia los cargos: Delegado a la
Sociedad de Naciones; Ministro de Relaciones exteriores, cargo que le supuso una
polémica con Franz Tamayo; Embajador en Chile donde sostuvo una importante
polémica con el Canciller de este país; Embajador en Estados Unidos, país en el que
sufrió el fallecimiento de su esposa; Embajador en México, Embajador
Extraordinario y Plenipotenciario en Brasil, este último cargo supuso un desacuerdo
con el entonces presidente Hernando Siles, lo cual provocó su renuncia y su
regreso a Buenos Aires.

Últimos años: Tras su renuncia vivió pobremente con la jubilación que obtuvo
de sus cátedras en Tucumán. El 24 de abril de 1933, en Buenos Aires, murió en
brazos de su hija Yolanda. El 8 de noviembre de 1933, sus restos, junto a los de su
padre fueron trasladados a Potosí, a donde llegaron tres días después y fueron
depositados en la Catedral de la ciudad.

Legado: Su poesía suele ser calificada de preciosista y excesivamente meditada,


pero se le reconoce su aporte como precursor del Modernismo, junto a Rubén
Darío. Su obra Leyes de La Versificación Castellana le ha valido el título de "Teórico
del Modernismo". Fue además socialista, ateo y se consideraba ciudadano del
mundo.

Obras poéticas:
 Castalia bárbara, pról. de Leopoldo Lugones (Buenos Aires, 1899)
 Los sueños son vida (Buenos Aires, 1917)
 País de Sueño - País de Sombra + Castalia Bárbara. (Editorial Los Andes.
1918, La Paz. Bolivia).
 Poesías completas, pról. y compilación Eduardo Joubín Colombres (Buenos
Aires, Claridad, 1944)
 Poesías completas, pról. Fernando Díez de Medina (La Paz, Ministerio de
Educación y Bellas Artes, 1957)
 Poemas/Leyes de la verificación castellana, pról. y notas Antonio Castro Leal
(México, Aguilar, 1974)

Otros poemas
 "El Cautivo". Las Verdades (La Paz, 1882)
 "Imitación de Víctor Hugo". Las Verdades (La Paz, 1883)
 "Una venganza". El Comercio (La Paz, 1883)
 "Canto a Bolívar". La Sociedad Progresista (1883)
 "¡Espera........!", "La fe es vida", "Arde Troya!", "Becquerismo", "Algarabía",
"En el álbum de mi hermana", "Percances de carnaval", "De mi álbum". Las
Verdades (1884)
 "Una buena verdad en mal soneto". La Industria (Sucre, 1884)
 "Epístola político-filosófica a Moisés Ascarrunz", (Sucre, 1884)
 "La gloria". Los Debates (Sucre, 1886)
 "Sucre". El Día (Sucre, 1889)
 "A María". Los Tiempos (1899)
 "Noche de fiesta". Caras y Caretas (Buenos Aires, 1913)
 "Un rayo de sol". La Nación (Buenos Aires, 1920)
 "A vos Rubén Darío e a vos Prudencio Plaza, Salut", "Ángel Polibio Chávez",
"El presbítero Samamé", "La ciudad natal", "Feliz el que nunca ha visto",
"Madrigales de antaño". Publicados en Anecdotario de Ricardo Jaimes Freyre
(1953)

Teatro
 "La antorcha (Fantasía dramática)". El Álbum (Sucre, 1889)
 La hija de Jefthé. Drama en 2 actos y en prosa (La Paz, 1889)
 Los conquistadores. Drama histórico en tres actos y en verso (Buenos Aires,
1928)

Ensayos y artículos sobre literatura

 Leyes de la versificación castellana (Revista de Letras y Ciencias Sociales,


Tucumán, 1905)
 La lectura correcta y expresiva: pronunciación, silabeo, acentuación,
entonación e inflexiones de la voz, pausas, respiración, lectura de versos,
consejos a los maestros (1908)

Obra historiográfica
Tucumán en 1810 (1907)3
Historia de la República de Tucumán (1911)
El Tucumán del siglo XVI: bajo el gobierno de Juan Ramírez de Velasco (1914)
El Tucumán colonial (1915)
Historia del descubrimiento de Tucumán (1916)

Poemas
LOS ANTEPASADOS
(Fragmentos)

Hijo soy de mi raza; corre en mis venas


sangre de los soberbios conquistadores.
Alzaron mis abuelos torres y almenas;
celebraron su gloria los trovadores.

En esa sangre hay ondas rojas y azules;


es de un solar mi escudo lustre y decoro.
(En cambo de sinople, faja de gules
engolada de fieros dragantes de oro).

Despiertan en mi mente, con los halagos


de su tosca hidalguía, los cronicones,
brumosos atavismos, recuerdos vagos
y un tropel de confusas evocaciones.

Me iluminan de pronto, con fugaz brillo,


relámpagos que quiero fijar, en vano... ¿En
qué lid, en qué claustros, en qué castillo
espada, cruz o lira tuve en mi mano. . .?

LA MUERTE DEL HEROE

Aún se estremece y se yergue y amenaza con su espada


cubre el pecho destrozado su rojo y mellado escudo
hunde en la sombra infinita su mirada
y en sus labios expirantes cesa el canto heroico y rudo.

Los dos Cuervos silenciosos ven de lejos su agonía


y al guerrero las sombras alas tienden
y la noche de sus alas, a los ojos del guerrero, resplandece como el día
y hacia el pálido horizonte reposado vuelo emprenden.
SOMBRA

¡Oh!, ¡Cuán fría está tu mano! ¿Ríes? ¿Por qué ríes?


Chocan tus dientes. Hay algo extraño en tus ojos. Tus miradas
hieren como dagas. Me hace daño tu risa,
me aterra el frío de tu mano descarnada:

¡Déjame huir! Ya la noche dolorosa nos rodeó


con el pavor de sus sombras... Hay un abismo a mis plantas.
Hay un clamor en el fondo del abismo. Las tinieblas
se aglomeran en los flancos hendidos de las montañas.

¡Oh, esta mano no es la tuya! ¿Por qué el frío de esta mano


penetra ya hasta mis huesos? ¿Por qué brilla una guadaña
sobre mi frente...? ¿No escuchas ese vago son que llega
suave y tenue, como el eco de una música lejana?
¡Oh, cuán triste es ese ritmo que suspira en mis oídos
y conduce hasta mis ojos la amargura de mis lágrimas!
¡Oh, cuán triste es ese ritmo! Déjame llorar. ¡Oh, déjame
arrodillarme! Mis labios sabrán quizá una plegaria.

Tengo frío. Tengo miedo. Esas sombras que se mueven


son espectros que en el borde del abismo se entrelazan...
No me arrastres... Tengo miedo... Tengo miedo del abismo.
Déjame huir... Ya la carne de mis huesos se separa...

¡Oh, ese espectro que a mí viene con los brazos extendidos


y que absorbe con sus ojos mis pupilas abrasadas!
Ya mis manos están yertas, ya están secas mis pupilas
y el gemido del abismo, frío y lúgubre me llama.

Vamos ya. ¿Ves como empuja desprendidos eslabones


hacia el fondo de la cima la cadena de fantasmas?
Vamos ya. Llévame‚. Siento que el latido de mis venas
se acompasa con el ritmo de la música lejana;
con el ritmo dulce y triste, que se mece en las tinieblas
y armoniza con mis pesos la caricia de sus alas,
como esquife
columpiando
de las ondas.
Suavemente... Lentamente,
por el blando
fugitivas
movimiento
que se extinguen
en la playa.
va ondulando en la penumbra,
en su danza tenebrosa la cadena de fantasmas...
Vamos ya para las entrañas de la noche y el espanto...
¡Oh, el amor! ¡Oh, la alegría! ¡Oh, la dicha!
¡Oh, la esperanza!

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