Monografia Teoria de La Personalidad de Marvin Zuckerman

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UNIVERSIDAD SAN PEDRO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL PSICOLOGÍA

TEMA: TEORÍA DE LA BÚSQUEDA DE SENSACIONES DE MARVIN


ZUCKERMAN.

ASIGNATURA: PSICOLOGÍA DE LA PERSONALIDAD

CICLO: V CICLO

DOCENTE: LÓPEZ CABRERA, Hugo.

ALUMNOS: FLORES TAHUA, Romario Melvin.

GUERRERO MUÑOZ, Manuel.

HUARAZ-PERÚ

2016

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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................
CAPITULO I.........................................................................................................................................
1. DAVID MARVIN ZUCKERMAN. .............................................................................................
1.1. BIOGRAFÍA. ........................................................................................................................
1.2. APORTE BÁSICO DE MARVIN ZUCKERMAN. .............................................................
1.3. OBRAS PRINCIPALES DE DAVID MC CLELLAND. .....................................................
CAPITULO II .......................................................................................................................................
2. TEORÍA DE MARVIN ZUCKERMAN. .....................................................................................
2.1. BÚSQUEDA DE SENSACIONES DE MARVIN ZUCKERMAN. ....................................
2.2. BASE DE LA BÚSQUEDA DE SENSACIONES. ..............................................................
2.2.1. AROUSAL. ...................................................................................................................
2.3. LA ESCALA DE BÚSQUEDA DE SENSACIONES. .........................................................
2.3.1. COMPONENTES DE LA BÚSQUEDA DE SENSACIONES. ...................................
2.3.2. TIPOS DE BÚSQUEDA DE SENSACIONES. ...........................................................
2.3.3. PERSONAS QUE BUSCAN SENSACIONES. ...........................................................
2.3.4. CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONAS QUE BUSCAN SENSACIONES. .......
CAPITULO III ......................................................................................................................................
3. DIFERENCIAS. ............................................................................................................................
3.1. DIFERENCIAS CONDUCTUALES. ...................................................................................
3.2. DIFERENCIAS DE LA PERSONALIDAD. ........................................................................
CAPITULO IV………………………………………………………………………………………………………………………………….

4. LA PERONALIDAD………………………………………………………………………………………………………………………..

CONCLUSIÓN. ....................................................................................................................................
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA. .....................................................................................................

2
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo tiene como propósito explorar la Búsqueda de sensaciones de


los sujetos en distintas etapas de su ciclo vital. Dicha búsqueda, como campo de
estudio, ha sido indagada casi exclusivamente en personas jóvenes. En los adultos
mayores los estudios realizados son escasos y se vinculan fundamentalmente a
vivencias de sensaciones negativas como la soledad y la muerte y no con una
búsqueda de estímulos que evoquen estados positivos.

3
CAPITULO I

4
1. DAVID MARVIN ZUCKERMAN.

1.1. BIOGRAFÍA.

El Doctor Marvin Zuckerman nació en 1928 en Estados Unidos; profesor


emérito de la Universidad de Delaware, miembro de la Asociación
Psicológica Americana (APA), específicamente de su división de
Psicología Social y Personalidad; Diplomado de la Junta Americana de
Examinadores en Psicología Profesional y Psicología Clínica; miembro
de la Junta del Consejo de Delaware relativo a los problemas del juego y
de la Coalición de Adicciones de Delaware. Además, ha sido presidente
de la Sociedad Internacional para el estudio de diferencias individuales
(Big Think, 2010).

Es autor de más de 200 artículos y capítulos de libros, así como de varios


libros incluyendo: "Un modelo Biosocial", "Expresión conductual", "Bases
biosociales de la personalidad (Big Think, 2010".

Recibió sus grados de Licenciatura y de Doctorado en la Universidad de


Nueva York.

La trayectoria de Zuckerman parte en la era del psicoanálisis y de los


estudios ligados a lo social-ambiental (1950), posteriormente, publicó su
libro llamado "Psicobiologia de la Personalidad"; en el trascurso para
llegar a esa meta trabajó en el Instituto de Investigación Psiquiátrica, en
el Cetro Médico de la Universidad de Indiana (donde recibe la orientación
sobre ideas biológicas y psicofarmacología).

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1.2. APORTE BÁSICO DE MARVIN ZUCKERMAN.

En el ámbito de la psicología, la teoría del rasgo es un modelo explicativo


del comportamiento humano que supone la existencia de características
estables en la estructura de la personalidad de los individuos. Desde este
punto de vista, la personalidad está formada por una jerarquía
de rasgos estables y consistentes que determinan, explican y, hasta
cierto punto, permiten predecir el comportamiento individual, en la
medida en que guían la forma en que cada individuo piensa e interpreta
la realidad.

1.3. OBRAS PRINCIPALES DE DAVID MC CLELLAND.

Entre sus escritos destacan:

 La búsqueda de sensaciones y el riesgo de hablar.


 Las expresiones conductuales y Bases Biosociales de Búsqueda
de Sensaciones.
 La vulnerabilidad a la psicopatología: un modelo biosocial.
 Psicobiología de la Personalidad.
 La búsqueda de sensaciones y conductas de riesgo.
 Personalidad Ciencia: Tres enfoques y su aplicación a las causas
y tratamiento de la depresión.
 Búsqueda de Sensaciones.

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CAPITULO II

2. TEORÍA DE MARVIN ZUCKERMAN.

2.1. BÚSQUEDA DE SENSACIONES DE MARVIN ZUCKERMAN.

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Marvin Zuckerman ha propuesto una vinculación entre el sistema
nervioso y la personalidad mediante una variable a la que llamó
búsqueda de sensaciones. Las personas con un nivel alto de búsqueda
de sensaciones tratan constantemente de conseguir experiencias nuevas
y excitantes.

Por ejemplo, respecto a los que tienen bajos niveles, se caracterizan por
conducir más rápido, consumir drogas, aumentar su consumo de alcohol
con el tiempo, participar en actividades de riesgo, entregarse a
comportamientos antisociales peligrosos y por una mayor probabilidad
de ofrecerse voluntario para el combate en el ejército. También son más
activos y tienen más experiencias sexuales, aunque tienden a sentirse
más insatisfechos con las relaciones. En cuestiones artísticas se ha
observado que les gustan más las pinturas con mucha tensión y
generalmente prefieren el expresionismo, mientras que los que tienen un
bajo nivel prefieren los paisajes bucólicos. La búsqueda de sensaciones
no sólo implica experiencias intensas, sino también inusuales, como por
ejemplo la meditación, aunque suponga una privación de estimulación.

Esta idea se asocia a los rasgos extraversión de Eysenck e impulsividad


de Gray. Las personas con un alto nivel de búsqueda de sensaciones
encuentran excitación en la interacción social, por lo que tienden a la
extraversión. Por otro lado, las emociones que buscan son positivas y
tienen la expectativa de encontrar recompensas en ello, lo cual les acerca
al rasgo impulsividad. Sin embargo, la opinión de Zuckerman es que se
parece más al rasgo psicoticismo de Eysenck, al que él prefiere referirse
como psicopatía o sociopatía. De hecho, el nombre que Zuckerman le da
al rasgo que él mismo propone es búsqueda impulsiva no socializada de
sensaciones.

Existen dos respuestas reflejas que han ayudado a comprobar este


efecto: la respuesta de orientación, que incrementa la entrada sensorial
para conocer todo lo posible sobre estímulos nuevos o inesperados, y la

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respuesta de defensa, que permite al individuo protegerse de los
estímulos. Las personas con una alta búsqueda de sensaciones
presentan con más frecuencia la respuesta de orientación.

La búsqueda de sensaciones es una segunda característica de


personalidad basada en el temperamento, el arousal y el nivel de
estimulación óptimo. Según Marvin Zuckerman (1978, 1979), el
constructo de búsqueda de sensaciones está relacionada con el grado
en que el SNC de la persona requiere ser activado mediante fuentes de
estimulación externa. Una persona con una necesidadalta de búsqueda
de sensaciones prefiere tener una continua fuente externa de
estimulación cerebral, le aburre la rutina, y está siempre buscando
maneras de aumentar la activación mediante experiencias
excitantes. Una persona baja en búsqueda de sensaciones prefiere
menos estimulación cerebral y tolera la rutina bastante bien.

La Búsqueda de Sensaciones es la necesidad de experiencias y


sensaciones variadas, novedosa y compleja. Éste rasgo tiene un
componente genético.

2.2. BASE DE LA BÚSQUEDA DE SENSACIONES.

2.2.1. AROUSAL.
El constructo arousal (activación) es un término hipotético que describe
los procesos que controlan la alerta, la vigilia y la activación (Anderson,

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1990). Los procesos que regulan el arousal son mecanismos corticales,
conductuales y autonómicos.

2.2.1.1. CONCEPTOS GENERALES:

 El nivel de arousal está en función de lo estimulante que es el


entorno.

 La conducta de las personas se dirige a incrementar o reducir


los niveles de arousal de forma consciente.

 Cuando los niveles de arousal son insuficientes cualquier


incremento en la estimulación ambiental resultará placentero
mientras que cualquier reducción de la estimulación será
desagradable.

Por otra parte cuando existe un exceso de arousal cualquier


incremento de estimulación será aversiva mientras que cualquier
reducción de la estimulación será placentera. Las persona con una
línea base de arousal baja, pueden hacer que aumente el arousal a
través de la búsqueda de experiencias sensoriales estimulantes.

2.3. LA ESCALA DE BÚSQUEDA DE SENSACIONES.

Como método de medición de la Búsqueda de Sensaciones, Zuckerman,


creó la Escala de la Búsqueda de las Sensaciones. Ésta prueba consiste
en un cuestionario que contiene 40 reactivos y su duración es de

10
aproximadamente 15 minutos. Durante su diseño, Zuckerman, aplicaba
la misma a muchas personas cuya conducta correspondía a su definición
de la búsqueda de sensaciones.

2.3.1. COMPONENTES DE LA BÚSQUEDA DE SENSACIONES.

 Búsqueda de emociones y aventura: Deseo de realizar


actividades físicas que incluyan velocidad, peligro, novedad
y desafío a la gravedad.

 Búsqueda experiencias: Deseo de las experiencias nuevas


por medio de la música, los viajes o el arte, así como un
estilo de vida no conformista con personas afines.

 Desinhibición: Necesidad de desahogarse por medio de


actividades sociales desinhibidas.

 Susceptibilidad al aburrimiento: Aversión a las experiencias


repetitivas, al trabajo rutinario y a gente predecible.

2.3.2. TIPOS DE BÚSQUEDA DE SENSACIONES.

 Búsqueda no impulsiva de las sensaciones socializadas: implica


el componente de la inclinación a las emociones y aventuras.

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 Búsqueda impulsiva de las sensaciones no socializadas: entrañan
puntuaciones altas en los componentes de desinhibición,
búsqueda de experiencias y susceptibilidad al aburrimiento.

2.3.3. PERSONAS QUE BUSCAN SENSACIONES.

 Asumen riesgos físicos en deportes peligrosos (Zuckerman,


1983).
 Asumen riesgos físicos en trabajos (Goma, Perez y Torrubia,
1988; Zaleski, 1984).
 Asumen riesgo físico y legal cuando conducen demasiado rápido
(Zuckerman y Neeb, 1980), temerariamente o bajo el efecto de
drogas (Donovan, Queisser, Salzberg y Umlauf, 1985).
 Se ofrecen de voluntarios para experimentos físicos etiquetados
como arriesgados (Zuckerman, 1976).
 Se ofrecen voluntarios para unidades de combate del ejercito
(Hobfoll, Rom y Segal, n.d.).
 Tienden a beber demasiado, asumiendo el riesgo social de
conducta desinhibida (Zuckerman, 1987); fuman, asumiendo los
riesgos de salud (Zuckerman, Ball y Black, 1990); y asumen
riesgos físicos, legales y sociales usando drogas ilegales
(Zuckerman, 1983).
 Tienden a apostar cantidades superiores en juegos de azar
(Anderson y Brown, 1984; Dickerson, Hinchi y Fabre, 1987) y
también muestran una tendencia (en simulaciones) a asumir
inversiones financieras arriesgadas (Harlow y Brown, 1990).
 Su tendencia a tomar parte en actividades sexuales variadas
con diferentes compañeros sexuales (Zuckerman, Tushup y
Finner,
1976) les sitúa en un mayor riesgo de enfermedades
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de transmisión sexual, incluyendo el Síndrome
de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
 La alta búsqueda de sensaciones es un rasgo mayor de los
psicópatas (Emmons y Webb, 1974; Blackburn, 1987) que
parecen casi inconscientes del riesgo de sus actividades
criminales, en comparación a los criminales no psicopáticos.
(Citado en Horvath y Zuckerman, 1996).

2.3.4. CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONAS QUE BUSCAN


SENSACIONES.

 EDAD:
La Búsqueda de Sensaciones varía en función de la edad; los
jóvenes tienden a buscar más aventuras, riesgos y
experiencias nuevas que los ancianos. La búsqueda de
sensaciones comienza a disminuir a los 20 años de edad.
Investigaciones efectuadas en Estados Unidos y Canadá, con
estudiantes de nivel medio y superior, arrojaron que los que
obtuvieron una puntuación alta en la búsqueda de sensaciones,
eran más propensos a observar diversos tipos de conducta
riesgosa y a jugar sin control en comparación con aquellos que
obtuvieron una puntuación más baja. Las personas evaluadas
dentro de esta investigación, incluían adolescentes hasta
personas de 60 años de edad.

 GÉNERO:
En los 4 componentes de búsqueda de sensaciones, se
encontraron diferencias en razón de género. Los hombres
obtuvieron puntuaciones más altas en emociones y aventuras,
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en la desinhibición y la susceptibilidad al aburrimiento. Las
mujeres obtuvieron puntuaciones más altas en la búsqueda de
experiencia.

 RAZA Y CULTURA:
Se encontraron importantes diferencias en raciales y culturales:
los asiáticos obtuvieron puntuaciones más bajas en la Escala
de Búsqueda de sensaciones en comparación con los
occidentales. Los blancos registraron calificaciones más altas
que otra raza. No hubo diferencias atribuibles a la escolaridad.

14
CAPITULO
III

3. DIFERENCIAS.

3.1. DIFERENCIAS CONDUCTUALES.

Las personas que van tras las sensaciones a toda costa, disfrutan de
actividades como el alpinismo, lanzarse en parapente, las carreras de
automoviles, etc. Las que no buscan muchas sensaciones, por lo general
no disfrutan de este tipo de actividades. Sin embargo, no hay diferencias
tan grandes entre estos grupos, puesto que las personas que van tras las
sensaciones, prefieren actividades diversas y novedosas pero no
necesariamente peligrosas. Pero, una vez se apague la emoción incial,
estos las abandonan.

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Estudios realizados en los Estados Unidos, con 500 adictos a la cocaína
y al opio revelaron que los que obtenían una puntuación más alta en la
Escala de Búsqueda de Sensaciones exhibían síntomas más agudos del
abuso de las drogas y que habían comenzado su consumo a una edad
más temprana que los que obtuvieron una puntuación más baja.
Las investigaciones indican que es más probable que los individuos que
buscan sensaciones más intensas, prueben drogas ilícitas, fumen,
consuman alcohol, conduzcan de forma temeraria y experimenten
diversos tipos de conductas sexuales.

3.2. DIFERENCIAS DE LA PERSONALIDAD.

Zuckerman correlacionó las puntuaciones de la Escala de Búsqueda de


Sensaciones con las mediciones de otros factores de la personalidad.
Una investigación demostró que las puntuaciones de la Escala, en
particular la de desinhibición, se relaciona con el factor de extroversión
de Eysenck y las tendencias asocicales relacionadas con el psicotismo.
Zuckerman señaló que en estos casos se trataba de extrovertidos
egocéntricos . Sus elevadas puntuaciones en la búsqueda de
sensaciones tambie presentan una correlación positiva la extroversión
descrita por Jung y medida con el tipo de indicador de Myers-Briggs

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17
CAPITULO
IV

4. LA PERSONALIDAD

La personalidad no es mas que el patrón de pensamientos, sentimientos y conducta


que presenta una persona y que persiste a lo largo de toda su vida, a través de
diferentes situaciones.

4.1 RASGOS DE LA PERSONALIDAD.

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No son más que las disposiciones persistentes e internas que hacen que el
individuo piense, sienta y actué, de manera característica.

4.2 TEORÍA DE LOS RASGOS.

Los teóricos de los rasgos rechazan la idea sobre la existencia de unos cuantos
tipos muy definidos de personalidad. Señalan que la gente difiere en varias
características o rasgos, tales como, dependencia, ansiedad, agresividad y
sociabilidad. Todos poseemos estos rasgos pero unos en mayor o menor grado
que otros.

Desde luego es imposible observar los rasgos directamente, no podemos ver la


sociabilidad del mismo modo que vemos el cabello largo de una persona, pero si
esa persona asiste constantemente a fiestas y a diferentes actividades, podemos
concluir con que esa persona posee el rasgo de la sociabilidad.

Los rasgos pueden calificarse en cardinales, centrales y secundarios.

4.2.1 Rasgos cardinales:

Son relativamente poco frecuentes, son tan generales que influyen en todos
los actos de una persona. Un ejemplo de ello podría ser una persona tan
egoísta que prácticamente todos sus gestos lo revelan.

4.2.2 Rasgos Centrales:

Son más comunes, y aunque no siempre, a menudo son observables en el


comportamiento. Ejemplo, una persona agresiva tal ves no manifieste este
rasgo en todas las situaciones.

4.2.3 Rasgos secundarios:

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Son atributos que no constituyen una parte vital de la persona pero que
intervienen en ciertas situaciones. Un ejemplo de ello puede ser, una persona
sumisa que se moleste y pierda los estribos.

4.3 CATEGORÍAS DE LA PERSONALIDAD

Las cinco grandes categorías de la personalidad:

4.3.1 Extroversión:

Locuaz, atrevido, activo, bullicioso, vigoroso, positivo, espontáneo, efusivo,


enérgico, entusiasta, aventurero, comunicativo, franco, llamativo, ruidoso,
dominante, sociable.

4.3.2 Afabilidad:

Cálido, amable, cooperativo, desprendido, flexible, justo, cortés, confiado,


indulgente, servicial, agradable, afectuoso, tierno, bondadoso, compasivo,
considerado, conforme.

5.3.3 Dependencia:

Organizado, dependiente, escrupuloso, responsable, trabajador, eficiente,


planeador, capaz, deliberado, esmerado, preciso, practico, concienzudo, serio,
ahorrativo, confiable.

4.3.4 Estabilidad emocional:

Impasible, no envidioso, relajado, objetivo, tranquilo, calmado, sereno,


bondadoso, estable, satisfecho, seguro, imperturbable, poco exigente,
constante, placido, pacifico.

4.3.5 Cultura o inteligencia:

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Inteligente, perceptivo, curioso, imaginativo, analítico, reflexivo, artístico,
perspicaz, sagaz, ingenioso, refinado, creativo, sofisticado, bien informado,
intelectual, hábil, versátil, original, profundo, culto.

4.4 ¿EL AMBIENTE DETERMINA LA PERSONALIDAD?

Si es cierto que factores hereditario, endocrinos, etc., determinan en parte la


personalidad del individuo, también lo es que el ambiente en el que vive y las
relaciones que mantiene con los demás influyen, en medida aún mayor, en la
formación de su personalidad.

Pensemos, por ejemplo, en dos hermanitos, hijos de los mismos padres: estos
niños han recibido una dotación hereditaria más o menos de las mismas
características y a pesar de ello crecen de forma muy distinta, tienen distinta
personalidad. ¿A qué se debe? A que la actitud de los padres hacia cada uno de
ellos es distinta, como bien sabrá quien sea padre. En efecto, en relación a los
primogénitos, la madre y el padre desarrollan una ansiedad mayor, son más
aprensivos, y ello se comprende porque se trata de su primera experiencia, se
enfrentan por primera vez a la responsabilidad de ser “padres”. Se encuentran en
una situación de “rodaje‟, de la que el hijo, a veces, sufre las consecuencias. Sobre
el primogénito se vierten ríos de amor, pero también de expectativas, de
inseguridad y ansiedad, que influirán mucho en la formación de su personalidad.

Por cuanto respecta a los hijos que van llegando después, el rodaje ya está hecho,
la ansiedad es menor, ya se ha vivido la experiencia y parece que el hijo crece
más fácilmente, aunque en realidad lo que ocurre es que los padres, al estar más
seguros en su labor, transmiten esta seguridad al niño, haciendo que la vida sea
también para él más fácil. Ésta es la razón por la que los segundos hijos son en
general más sociables, más espontáneos, es decir, su personalidad acusa la
influencia de una atmósfera familiar distinta.

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El psicoanálisis dice que los primeros años de vida del niño son de una importancia
fundamental para la formación de su personalidad, y sin duda es así. El niño que
crece en un ambiente tranquilo, rodeado de amor, pero no asfixiado, sino con
libertad para descubrir el mundo que le rodea y estimulado en su curiosidad, reúne
las premisas positivas para convertirse en un adulto seguro de sí mismo, con
confianza también en los demás, activo y optimista.

Por el contrario, el niño poco amado o amado mal, de forma posesiva y egoísta, el
niño frustrado en sus intentos de autonomía, no adquiere esa seguridad y esa
confianza indispensables para madurar una personalidad abierta a los demás
porque confía en sí mismo, capaz de establecer relaciones auténticas y
constructivas con los demás. Si es verdad lo que Freud dice del niño, es decir, que
es “el padre del hombre que será”, el periodo infantil es una importante inversión
sobre la vida adulta.

Sería sin embargo un error considerar que la personalidad se halla exclusivamente


determinada por el ambiente que rodea a la persona, así como lo sería pensar que
cada persona nace con una personalidad totalmente determinada. La realidad es
mucho más compleja y los factores que contribuyen a formar la personalidad no
sólo son muy numerosos, sino que se hallan repartidos a lo largo de toda la vida.

5.5 LA PERSONALIDAD COMO REALIDAD CAMBIANTE

De todo lo dicho anteriormente se deduce que la personalidad del hombre adulto


deriva de la interferencia entre la dotación biológica hereditaria en el momento de
nacer y las distintas experiencias, en parte conscientes y en parte inconscientes,
que todo individuo ha de afrontar por el mero hecho de vivir en una sociedad.

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La personalidad tiene por tanto una naturaleza biosocial: es la síntesis de muchos
y distintos factores, que confluyen para producir, de forma compleja e integrada,
ese cuadro global que caracteriza a cada hombre como ser único e irrepetible. No
sólo esto, sino que a lo largo de la vida de un individuo la personalidad no es
inmutable, sino que se ve continuamente enriquecida, o empobrecida, y
modificada por las experiencias vividas, internas o externas, algunas de las cuales
dejan una marca profunda.

Si pensamos por un momento en lo que éramos en la infancia y en lo que seremos


a edad avanzada, hallaremos una demostración de cuanto estamos diciendo. El
anciano sigue siendo la misma persona, la misma individualidad que, unas
décadas antes, llevaba ese mismo nombre y apellido, pero ya no es el mismo
hombre. Su personalidad (física, orgánica, ambiental, psicológica) ha cambiado
profundamente. Será siempre la misma persona, pero su personalidad se habrá
visto sometida a un devenir que poco a poco le habrá hecho cambiar. Nosotros
nos damos cuenta de esto cuando consideramos los dos extremos de la línea de
la vida; pero este resultado evidente es el producto de un movimiento continuo, de
continuas experiencias, de los innumerables enriquecimientos y
empobrecimientos que van marcando la evolución constante de esa vida y esa
personalidad.

La personalidad debe entenderse por tanto como una organización de actividades


psíquicas que empieza a formarse desde el nacimiento, que se completa a lo largo
del desarrollo de la persona y en la vida adulta, que se enriquece continuamente
(en la alegría y en el dolor, en el éxito y en el fracaso) y, por último, que se
caracteriza por un comportamiento bastante coherente.

Algunos investigadores afirmaban que la personalidad se hereda, otros en cambio


afirmaban que las experiencias de algunas personas determinaban su
personalidad.

En este sentido el pensamiento contemporáneo es más equitativo, y postula que


tanto la herencia (biología) como el ambiente (experiencias) son importantes,

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aunque claro algunas características de la personalidad pueden recibir más
influencia de un factor que de otro.

Algunos expertos establecen que la herencia establece límites al nivel de


desarrollo de características y solo dentro de él, las fuerzas del ambiente
determinan las características de la personalidad. Un alcance interesante es el que
afirma que es muy probable además que los seres humanos hayamos heredado
algunas características que influirán sobre las elecciones de nuestra carrera
profesional.

Ambiente: Los componentes ambientales que incluyen son:

• Cultura: Es la manera característica en que poblaciones distintas organizan sus


vidas. Cumple un papel importante en la formación de la personalidad. Las
personas que nacen en una cultura específica están expuestas a los valores de
la familia, de la sociedad y a las normas de comportamiento aceptables. Es la
encargada de definir la manera en que se deben desempeñar los papeles en la
sociedad, así como también ayuda a establecer patrones amplios de similitud del
comportamiento entre las personas.

Por lo general existen diferencias extensas en los comportamientos de


individuos, por esto no todas las personas reaccionan igual a las influencias
culturales En este tema es que muchas veces los gerentes pueden cometer
errores pues consideran que sus subordinados son iguales a ellos, pues las
personas poseen y muestran muchas diferencias importantes, inclusive las
personas que se desarrollan en la misma cultura y que se han desarrollado en
los mismos grupos sociales son diferentes.

• Familia: Conduce al individuo a participar socialmente en una cultura


determinada; los padres y hermanos desempeñan un gran papel en la formación
de la personalidad del individuo, así como también los demás miembros como
tíos, primos, abuelos, entre otros.

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En algunos casos la carencia de uno de los padres puede afectar
negativamente el desarrollo de los hijos a causa de tres aspectos:

o Mediante sus comportamientos exponen situaciones que originan determinadas


conductas.
o Actúan como modelos de papeles con los que generalmente se identifican en
gran medida los hijos.

o Recompensan y castigan selectivamente algunos comportamientos.

5.6. UNIDAD DE LO COGNITIVO Y AFECTIVO

Cuando se analiza la estructura de la personalidad se aprecia la existencia de dos


polos estrechamente relacionados entre sí: el de la cognición y el de la afectividad.

Entre ellos se aprecian formaciones psicológicas de gran importancia para el


desarrollo de la personalidad que mediatizan ambos polos. Las aspiraciones, los
ideales, los proyectos, motivos, la concepción del mundo, autovaloración y otras.

Esas formaciones psicológicas constituyen una unidad funcional de lo cognitivo y


lo afectivo, donde pierde sentido la división entre cognición y afecto, a pesar de
conservar sus diferencias y entrar en contradicciones.

Lo cognitivo es todo lo relacionado con el conocimiento, son todos aquellos


fenómenos y procesos psicológicos que permiten conocer la realidad.

Lo afectivo es aquello relacionado con los sentimientos, las emociones y las


motivaciones humanas.

La personalidad se caracteriza como aspecto esencial de su carácter activo ,por


ser pensante y consciente ,lo que significa que reflexiona y construye información
sobre aquellas esferas o situaciones que vivencia de forma intensa y a su vez la
propia intensidad de sus vivencias quedarán mediatizadas por su actividad
pensante, es decir su pensamiento será organizado sobre un sistema de sentidos,
formando así una compleja unidad, considerado un principio de gran significación
para el desarrollo de la personalidad.

Fernando González Rey menciona en su libro Psicología de la personalidad lo


siguiente:

25
“…La esfera motivacional no es solo un resorte energético del comportamiento,…
pues en el motivo se expresa la estrecha unidad de su aspecto dinámico y su
contenido. Es precisamente esta unidad, una forma de expresión de la unidad entre
lo cognitivo y afectivo la cual tiene diversas facetas y niveles dentro de la
personalidad…”

Fernando Gonzalez Rey nos planta que la unidad de lo cognitivo y afectivo s la


célula funcional de la personalidad. Nos dice que los motivos se desarrollan
mediante la comprensión por parte del hombre de su realidad por medio de sus
procesos cognitivos y le dan un sentido personal a su realidad mediante los
procesos afectivos.

5.7. LA PERSONALIDAD COMO SISTEMA MOTIVADO

La esfera motivacional constituye un aspecto central de la personalidad. Su


estructura se expresa en la jerarquía de las necesidades y motivos, es decir su
ordenación de acuerdo con la significación que tienen para la persona. En el nivel
más alto de esta jerarquía se encuentran las cuestiones que resultan fundamentales
para la orientación del sujeto.

Es decir, que la esfera motivacional integra las principales necesidades y motivos


de la personalidad de un sujeto y que van a orientar su comportamiento en una
dirección u otra en dependencia de la posición que ocupan en la jerarquía y su
potencial movilizador. Así, cualquier cambio que se quiera lograr en la conducta de
un sujeto debe incluir un diagnóstico adecuado de esta esfera.

a. Las necesidades

Las necesidades constituyen la diferencia existente entre un estado actual y uno


deseado, la cual provoca que el individuo dirija su comportamiento en esta
dirección. Las necesidades inferiores no tienen una expresión estable en la
personalidad y se gratifican mediante el objeto.

Las necesidades superiores son cualidades estables de la personalidad que


poseen un fuerte contenido emocional ya sea positivo o negativo, que se refleja

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como vivencia y orienta el comportamiento en las esferas más importantes para
la vida del sujeto.

Fernando González, define estas últimas como: la cualidad estable de la


personalidad, portadora de un contenido emocional constante, que orienta al
sujeto en una dirección igualmente estable de su comportamiento, en forma de
relación o de realización con objetos o personas, garantizando en este proceso
la expresión activa y creadora de la personalidad, que busca de manera activa
nuevos niveles cualitativos en esa relación.

Las necesidades superiores actúan sobre la conducta humana en interrelación


constante con otras necesidades, lo que no ocurre en el caso de las primarias
que su actuación tiene un carácter inmediato y aislado. Su influencia está
mediatizada por la jerarquía motivacional y por complejos subsistemas
motivacionales que regulados por la autoconciencia permiten su expresión
efectiva en la conducta del hombre.

Para lograr el equilibrio psíquico resulta imprescindible que la personalidad


asuma, procese y elabore sus diferentes necesidades. La forma en que este
proceso se realiza constituye el motivo. Este se define como: la forma en que la
personalidad asume sus distintas necesidades, las que elaboradas y procesadas
por ella encuentran su expresión en sus distintas manifestaciones concretas, de
tipo conductual, reflexivo y valorativo, las cuales le dan sentido, fuerza y
dirección a la personalidad.

b. Los motivos

“Forma en que la personalidad elabora la necesidad y asume encontrando su


expresión en diferentes manifestaciones concretas dando sentido, fuerza y
dirección a la personalidad” L. Fernández Ruis, Pensando en la personalidad.

Los motivos no se manifiestan de igual forma en todos los individuos, así un


mismo motivo puede ser elaborado de formas diferentes de acuerdo a las
características de personalidad de quien lo asume; por lo que se puede expresar

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en estrategias y fines diferentes para su satisfacción, así como en niveles
diferentes de elaboración consciente.

La existencia de un motivo no quiere decir que este sea capaz de regular de


manera efectiva el comportamiento del individuo. Esta regulación depende de la
complejidad de su potencial regulador, el cual tiene su base en la unidad de
cognición-afecto y depende, también, de las exigencias interactivas de la
situación vital en la que está insertada la personalidad. Así, existen diferentes
tipos de motivo:

• Motivos de carácter objetal: en estos se encuentran los objetos que encarnan


una necesidad y llegan a devenir motivo del comportamiento en este proceso,
su satisfacción tiene un carácter inmediato a través del objeto.

• Motivos presentes frente a situaciones actuantes sobre el sujeto: solo actúan


en determinadas condiciones. Orientan el comportamiento sin una previa
elaboración intelectual, por lo que no poseen fuerza para manifestarse de
manera autónoma en la personalidad.

• Motivos orientadores de la actividad y de las relaciones del hombre: regulan


espontáneamente el comportamiento con carácter que puede ser estable o
inestable. Actúan esencialmente en la situación específica que enfrenta la
personalidad. Su expresión no requiere la participación activa y consciente, pues
se manifiestan de manera automatizada.

• Motivos orientadores de sentido: regulan el comportamiento presente; pero


estimulan la reflexión acerca del sentido de la vida.

• Tendencias orientadoras de la personalidad: constituyen el nivel superior de la


jerarquía motivacional de la personalidad y contienen aquellos motivos que
orientan a la persona hacia el logro de los objetivos esenciales de la vida.

En la motivación superior humana, la expresión efectiva de un motivo en la


regulación de la conducta no va estar determinado por la propia existencia del
motivo como se manifiesta en el caso de las necesidades primarias; así para el

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estudio de la motivación humana es preciso no sólo determinar y describir los
motivos de la personalidad sino también lograr un conocimiento de las
regularidades psicológicas que provoca su expresión efectiva y su potencial
movilizador en la orientación de la conducta consciente del sujeto.

La personalidad consta de diferentes niveles de jerarquía y complejidad de los


motivos que la integran, aunque todos los motivos se integran en ésta con un
determinado nivel de organización. El potencial movilizador de los motivos está
determinado por sus formas de expresión y por el lugar que ocupan en la
jerarquía motivacional.

Cuando un motivo se integra en la esfera consciente de la personalidad, se


expresa en el enriquecimiento de su contenido y en el planteamiento de objetivos
conscientes; se puede decir que es expresión del nivel más elevado del
desarrollo de la motivación humana.

Los motivos superiores de la personalidad se caracterizan por estar integrados


en complejos subsistemas conscientes de regulación motivacional, como la
autovaloración, los ideales, las intenciones profesionales y la concepción del
mundo; que se convierten en los principales reguladores de la conducta actual y
futura del individuo.

La existencia de una jerarquía estable de motivos en la personalidad de un sujeto


no quiere decir que predomine de manera absoluta un motivo sobre los
restantes. En dicha jerarquía es posible la existencia de diferentes tipos de
motivos con un carácter rector pero, generalmente o ante determinada situación,
algunos pueden tener más potencial regulador que otros.

c. Tendencias orientadoras

La categoría tendencia orientadora de la personalidad que es representativa del


nivel superior de la jerarquía motivacional y expresa los motivos más estables y
dominantes de esta jerarquía, no sólo por los contenidos involucrados, sino por
la especificidad funcional de su manifestación.

Fernando González, define esta categoría como: el nivel superior de la jerarquía


motivacional de la personalidad, formado por los motivos que la orientan hacia
sus objetivos esenciales en la vida, lo cual presupone una estrecha relación de

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la fuerza dinámica de los motivos con la elaboración consciente de sus
contenidos realizados por el sujeto. Estas tendencias representan, por tanto, el
nivel superior de la relación entre lo cognitivo y lo afectivo en la personalidad.

La tendencia orientadora de la personalidad no constituye la jerarquía de los


motivos de la personalidad, pero expresa las direcciones fundamentales hacia
las cuales esta se orienta de acuerdo con la implicación consciente y planificada
del individuo y al valor afectivo-motivacional del que es portadora.

Esta instancia está integrada por tendencias motivacionales que deben


caracterizarse por la participación activa y consciente del sujeto en la
mediatización de su gratificación, pues como la temporalidad de su gratificación
es distante en el tiempo el sujeto se ve continuamente expuesto a estímulos
inmediatos que lo pueden apartar de los propósitos que se ha planteado.

Las tendencias orientadoras constituyen tendencias motivacionales muy bien


definidas hacia diversos aspectos del medio en que desenvuelve el individuo, de
los sujetos que interactúan con él y de su propia persona; las cuales son llevadas
al plano consciente como un sólido motivo dirigido hacia cualquiera de estas
áreas. Además, integran diversas necesidades y motivos que alcanzan sentido
y se gratifican en su seno.

En cada tendencia orientadora de la personalidad no sólo se manifiesta el motivo


específico que la caracteriza, sino también un conjunto de necesidades
generales de la personalidad entre las que se pueden mencionar las
necesidades de afecto, realización, valoración social, autoestima, entre otras;
que logran su gratificación en la medida en que el individuo realiza de forma
consecuente sus tendencias orientadoras. Esto permite comprender las
tendencias orientadoras como verdaderas síntesis integradoras de la esfera
motivacional, las cuales juegan un papel importante en el equilibrio psíquico del
sujeto pues le posibilitan la obtención de altos niveles de gratificación a través
de su expresión constructiva en diversas áreas de la vida.

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CONCLUSIÓN.

En el desarrollo de este trabajo observamos que la fuerza del impulso de Búsqueda


de sensaciones va disminuyendo con el paso del tiempo.

on respecto a las actividades como generadoras de sensaciones, la tendencia varía


con el paso del tiempo. En los más jóvenes se implica cierto riesgo, mientras que
en los adultos hay una selección que va a orientarse en el campo social, artístico y
deportivo. A medida que los sujetos envejecen no buscan sensaciones nuevas
porque disfrutan de aquellas que vivencian mediante actividades conocidas, como
las que se generan en el vínculo con la familia, o en la realización de tareas a las

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que están habituados. Por último, con respecto a la tendencia de buscar
sensaciones intensas, en todos los grupos etarios hay sujetos que manifiestan
mantener la actitud de buscar sensaciones intensas o no buscarlas; y otro grupo
que sostiene que esta tendencia ha cambiado. En los jóvenes este cambio es
atribuido a un proceso de madurez; en los de mediana edad el cambio hace
referencia a la posibilidad de elección del objeto de la sensación; y en los adultos
mayores la modificación de la búsqueda de sensaciones intensas es atribuida
principalmente a la perdida de roles que la edad conlleva, pero también a la
búsqueda de tranquilidad en este momento vital.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA.

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temperamento y carácter de personas con intento suicida. Actas Españolas de
Psiquiatría, 33(2), 117-122.
 Butkovic, A. & Bratko, D. (2003) Generation and sex differences in sensation
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 Cardona, J.L., Villamil, M., Henao, E. & Quintero, A. (2007). Concepto de
soledad y percepción que de su momento actual tiene el adulto mayor en el
municipio de Bello, Salud Pública, 27(2), 153-163.

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 https://prezi.com/oqgiy-mkymc_/marvin-zuckerman/

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