Los Estudios Culturales Feministas
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Terry Lovell
de los anos sesenta. Es un relato familiar, contado una y otra vez con
cipio
variacion: un relato de textos fundacionales y de fundadores
alguna padres
(Hall, 1973; Hall, 1980; McGuigan, 1992). Cuenta la historia de un proyecto
que pretendia analizar y forzar el reconocimiento de la cultura de la clase
esa violencia dentro de esas mismas culturas violadas, y, por encima de todo,
una busqueda de indieios de resistencia. En un ataque a dos frentes, el
era revelar los modos en que esa "Cultura" (de la clase alta),
segundo objetivo
que respeto y reconocimiento en nuestra sociedad, oculta los servicios
inspira
de clase y politicos que presta. En palabras de Johnson, los estudios culturales
"evidencian... el esfuerzo por liberar al estudio de la cultura de sus viejos
quedarse; solo el viaje; ningun destino final, ni siquiera temporal. Los estu
;Que es la cultura?
La raiz del problema de los limites de los estudios culturales se halla en
las tendencias notoriamente de su concepto fundador, "cultura".
expansivas
por medio de las que los seres humanos "viven", devienen conscientes, y se
sustentan en sus subjetividades" (Johnson, 1986-7: 45).
Esta formulacion del proyecto de los estudios culturales ha tenido
mucha influencia en el feminismo y le resulta muy Pero a pri
prometedora.
mera vista, el problema por el caracter ilimitado de la cultura se
planteado
agrava mas que se resuelve, porque, como continua la explicacion de John
son, las mentadas "formas sociales" tampoco tienen, en principio, limites:
89
por destronar el texto, especialmente el texto literario. Los textos, y los pro
cesos en torno a lo textual (leer, escribir), siguen considerandose cruciales en
nino". Releyendo hoy el libro de ese titulo, sorprende descubrir hasta que
punto es la mujer femenina y no el hombre o lamasculinidad, el principal
objeto de ataque en uno de los textos fundacionales del feminismo contem
poraneo (Greer, 1971).
En todos los escritos feministas que parten de la idea de feminidad
como "camisa de fuerza" contradicciones que no se resuelven
hay profundas
satisfactoriamente. seria la "mujer" sin esa camisa de fuerza? La res
^Que
puesta viene en una dicotomia que ha ido analizandose y cobrando
implicita
preeminencia en los estudios feministas desde la segunda mitad de la decada
de los setenta: la igualdad frente a la diferencia. La mujer puede concebirse
como una al hombre, como su semejante, o como un ser en si mismo,
igual
verdaderamente "mujer".
91
que nos habeis atado nos han impedido crecer. Dadnos libertad en igualdad y
seremos tan viriles y alcanzaremos tantas metas como vosotros".
Como ha aclarado en escritos posteriores, Greer en el The
apostaba,
Female Eunuch, no tanto por la igualdad como por la liberacion de lamujer,
y sus escritos mas recientes evidencian que espera que la mujer pos-liberacion
sea distintivamente mujer pero no femenina.
La mujer ideal esbozada por Wollstonecraft retiene especificidades
propias de mujer. Aparece la retorica de la diferencia para sumarse a la de la
la creencia en la existencia de cualidades que solo la
igualdad: especificas
mujer posee y que forman la base de la solidaridad feminista, la comunidad de
mujeres. Este tipo de mujer, distinto de la femenina, aparece sobre todo
cuando Wollstonecraft a la mujer como madre. En la obra de
contempla
Greer esta presente en forma embrionaria, por decirlo de en The
algun modo,
Female Eunuch, pero aparece desarrollada en sus obras a partir de
plenamente
Sexo y destino, y tambien mas notoriamente en relacion con los ninos y la
maternidad (Greer, 1984). En de sus ultimos escritos Greer se asocia
algunos
claramente con la escuela del "feminismo cultural" que, el
contemplando
proyecto ilustrado con un al del
escepticismo comparable posmodernismo,
halla sus fundamentos no en la igualdad sino en la diferencia. El concepto de
"cultura de la mujer" cobra importancia para esta corriente y, como veremos,
se en ciertas variantes de estudios culturales feministas.
refleja
La contraposicion entre el artificio femenino y una "condicion de
mujeres entre los "otros" que sirven para centrar al sujeto dominante, bianco,
hasta que el movimiento feminista [del siglo XIX] desafio tanto la feminidad
como la subordinacion. Pero, como escribio Patricia Branca en 1975, la mujer
de clase media en laGran Bretafia del siglo XIXha sidomas estereotipada que
estudiada (Branca, 1975). Los analisis de historiadores/as y de criticos/as lite
rarios/as feministas han revelado una relacion mas entre las mujeres
compleja
blancas de clase media y la cultura de la feminidad que forzosamente tuvie
ron que negociar. Autores como Cott en los Estados Unidos estudia
Nancy
ron como las mujeres sacar de algunos de la cultura
podian partido aspectos
de la feminidad (Cott, 1978), y la voz activa que E. P. Thompson da, en La
formation de la clase obrera en a los protagonistas de su estudio
Inglaterra,
resuena a lo largo de la obra de Davidoff yHall sobre la formacion de la clase
media inglesa y el papel que la feminidad y lamasculinidad desempefiaron en
ella (Thompson, 1968; Davidoff yHall, 1987).
Estudios feministas sobre la primeramodernidad en Inglaterra tambien
han subrayado el papel activo desarrollado por lasmujeres en la creacion de
las culturas modernas de la domesticidad y la feminidad burguesas (Arms
trong, 1987; Shavelow, 1989); estos analisis hacen anicos la imagen de la
mujer femenina como el muneco ventrilocuo del casi
patriarcado, siempre
mudo, y solo capaz, al hablar, de dar voz a verdades ajenas que Servian para
mantener a las mujeres "en su sitio". identifica en particular a la
Armstrong
poder del estado. Los estudios culturales marxistas deben bien poco a este
97
ambito en que el poder es ejercido se extiende mucho mas alia de las institu
ciones del estado, de la politica y de la economia: tambien se ejerce en el
ambito de lo privado y lo personal. Una concepcion del poder como esta
necesariamente resuena en un feminismo cuyo lema mas conocido es "lo per
sonal es
politico".
Frente una excesivamente monolitica del patriar
concepcion poder
cal, el concepto de poder del posestructuralismo, mas disperso, fragmentado e
interaccional, permite el reconocimiento de las formas feministas y femeni
nas de resistencia.
los mismos.
esta desafiando.
99
todavia muy reciente. Las mujeres de minorias etnicas nacidas en Gran Bre
pre un des lumbr ante ejercicio de virtuosismo feminista, no solo in ten tan lo
culturales feministas.
En los estudios culturales feministas, tanto como en los estudios cul
turales en sobre todo los que se centran en los "estudios concretos"
general,
de "las formas sociales mediante las que los seres humanos 'viven'" (Johnson,
1986-7: 45) hay, quiza inevitablemente, cierta distancia entre el analisis y la
bandera teorica la que se desarrolla. Esta parece ser a veces una
bajo simple
bandera de conveniencia. La mayor parte del analisis de lo concreto puede
mantener su validez a pesar de un cambio radical de teoria. En este sentido,
los estudios culturales de lo concreto no son faciles de clasificar.
siempre
se avanzar con los tiempos si uno viaja con la teoria nomada.
Siempre puede
La relacion entre los estudios culturales feministas -entre el feminismo
en y el posmodernismo ha sido ambivalente, entre otras cosas por
general-
que evoca el espectro del o de un "feminismo sin mujeres"
"posfeminismo",
(Modleski, 1991). En los primeros dias del feminismo de segunda generacion
las principales divisiones que se produjeron fueron las del feminismo radical
y el feminismo socialista, incluyendo el marxista. Al principio estaban vin
cuando esa hermana era desenmascarada por el analisis feminista. Puede apa
recer en el escenario como la poderosa, elocuente heroina del trabajo, y asi la
encontramos celebrada en la pelicula Rosie the Riveter. Puede entreverse orga
nizando el sindicato en peliculas como Norma Rae. En imaginerias feministas
radicales mas como la madre lesbiana. Era mater
aparecena probablemente
nal, afectuosa, abierta a los demas, amante de la paz. Se la puede ver ten
cesos psiquicos.
Podemos hallar al otro heredero de los feminismos radicales de la dife
rencia en variantes del posestructuralismo: en efecto, encontramos en
algunas
estos analisis una sfhtesis del feminismo radical, del posestructuralismo de
Luce Irigaray,y del feminismo cultural de Gilligan y Chodorow (Battersby,
1998). A finales del siglo XX se produce una apertura generalizada de fronte
ras/limites.Tales alianzas habrian parecido improbables a mediados de los
setenta. El parece ser la corriente mas Lo
posestructuralismo permeable.
encontramos unido unas veces a un materialismo que retiene muchos de los
mond Williams, se presta a una fertil sintesis con Foucault y con la obra del
sociologo frances Pierre Bourdieu. La teoria critica de JurgenHabermas ha
una floreciente escuela de feminismo critico, que sostiene, como
inspirado
Habermas, que el proyecto emancipatorio ilustrado no deberia abandonarse
campo de estudio muy concurrido tanto por los/las feministas como por los/las
no feministas, y ya se reconoce que la identidad, aunque
ampliamente frag
mentada, es siempre una identidad encarnada (Pateman, 1988; Featherstone,
1991).
Pero el cuerpo aunque fisico, esta (casi) en su totalidad
posmoderno,
construido y por ello reivindicado por la cultura. El cuerpo posmoderno por
excelencia es el de Donna que no ha "de seno
cyborg Haraway, surgido
materno", o el cuerpo construido de Annette Kuhn (Kuhn, 1989). Otros/as
autores/as son mas cautos/as acerca de la transformacion de los cuerpos feme
ninos. Susan Bordo es elmejor ejemplo dentro de los estudios culturales femi
nistas de una apropiacion de elementos del posestructuralismo, especialmente
de la obra de Foucault, junto a una critica contundente del paradogico efecto
del posmodernismo que libera completamente al ser humano de determina
cion corporea (Bordo, 1993).
Es evidente que la sensibilidad posmodernista genera, en el mejor de
los casos, unos estudios culturales y chispeantes". Los estudios
"ligeros, alegres
culturales son ocurrentes, ingeniosos en sus lecturas matizadas
posmodernos
de los textos culturales, de las formas culturales. Celebran los placeres del
texto y los mejores son, por si solos, un Quiza sido austeros
placer. hayamos
durante demasiado tiempo y seria un craso error no dar la bienvenida a tales
103
hay una tendencia a leer el mismo texto original detras de todas las formas
culturales, y a dar demasiada importancia
a la primera infancia en la deter
minacion de las subjetividades, debe prestarse mas atencion a la infancia y a
la pedagogia en los estudios culturales (Steedman, 1995;Walkerdine, 1999).
esta situa [a] las distintas categorias de feminismo refleja un orden de priori
dades. Quiero dejar claro que si se deja el feminismo lesbiano para el final no
es porque sea una nota a pie de pagina en el desarrollo de los estudios cultu
rales feministas. Al contrario, terminar con una valoracion de su contribu
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que conozco que esta mas alia de las categorias de sexo (mujer y
concepto
hombre), porque el sujeto designado (lesbiana) no es una mujer, ni econo
mica, ni politica ni ideologicamente" (Wittig, 1992: 20). Judith Butler se
decanto esta vision, anadiendo que la lesbiana no escapa a las contrapo
por
siciones binarias de la "matriz heterosexual" y, recurriendo a la deconstruc
feministas.
NOTAS
1. La idea de que la identidad y las relaciones sociales dependen de la actuacion y
de la posibilidad de actuacion se asocia, en el feminismo al trabajo
posmoderno,
de Judith Butler (1990; 1993). Sin embargo, la metafora teatral en el analisis
social es muy anterior; esta mtimamente relacionada con la obra del sociologo
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