Brillando para Jesus - Programa para El Dia Del Niño PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 15

PROGRAMA del DÍA DEL NIÑO

Apreciados dirigentes de Ministerio Infantil:

Estamos nuevamente haciendo los preparativos para


la gran celebración del Día del Niño Adventista. Sin duda que ustedes ya están pensando todo
lo que les gustaría hacer al planificar el programa de manera que sea de bendición para los
niños y también para la iglesia en general. Pensando en esto y sabiendo que cualquier
programa que se presente para niños requiere de mucha preparación y práctica le estamos
enviando este paquete de recursos para que usted comience de inmediato a hacer los
preparativos necesarios. El éxito de un programa está mayormente en la promoción y
preparación por lo tanto le sugerimos que al recibir este material seleccione el grupo de líderes
que le van a ayudar en el programa y comiencen a soñar con todo lo que les gustaría hacer
siguiendo el tema escogido, “Brillando por Jesús”.

A continuación quiero darles algunas sugerencias que podrían serle de utilidad al


preparar el programa.

1. Siendo que el programa está basando en la idea de ser una luz para brillar por Jesús,
usted puede decorar la iglesia con siluetas de lámparas de distintas formas, bombillos,
velas, o cualquier otro elemento relacionado con la luz.

2. Elabore identificaciones para cada niño en forma de bombillo de diferentes colores con
la inscripción: “Yo brillo por Jesús”.

3. Prepare un letrero o afiche con una Biblia y una lámpara de las antiguas con el
siguiente mensaje: “Tu Palabra me ayuda a brillar”. (Ver modelo)

4. Coloque siluetas de bombillos en las bancas de la iglesia para que el mensaje de la luz
cause más impresión. Puede hacer las siluetas en cartulina, papel de construcción,
foamy o cualquier material disponible. Coloque en cada bombillo el título del programa
“Brillando por Jesús”.

5. Represente con un cuadro vivo los personajes de las dos historias del sermón: un niño
para la escena del niño que compartió su merienda con Jesús, y la niña cautiva de la
historia de Naamán. Estos niños pueden estar sentados en sillas especiales uno al lado
del otro en la plataforma mientras se predica sobre ellos.

6. Seleccione varios niños para que presenten las partes del mensaje.

7. Si usted desea hacer más llamativa y real la escena de la multiplicación de los panes,
puede seleccionar a 12 niños para que representen los discípulos. Haga que cada niño
se vista con las ropas de tiempos bíblicos y que cada uno de ellos tenga una canasta
donde se colocarán pedacitos de pan. En el momento indicado de la historia haga que
los niños se distribuyan por diferentes partes del salón de culto para que repartan los

2
pedacitos de pan. Sabemos que nadie va a comer el pan en la iglesia, pero será una
ayuda visual que pude resultar muy impactante tanto para los adultos como para los
otros niños en la iglesia. Provea suficiente panque cada persona reciba un pedacito
pequeño. Si no quiere usar pan real, simplemente haga en foamy o cartulina gruesa, la
silueta de una rebanada de pan en tamaño pequeño para cada persona.

8. Las iglesias que tienen computadora y video proyector pueden hacer una presentación
de Power Point con los versículos del sermón para que se proyecten mientras los niños
están predicando.

9. Prepare un almuerzo de confraternidad para los niños. No olvide incluir a las visitas.

10. Organice juegos bíblicos y actividades especiales para los niños el sábado en la tarde.

Les deseamos mucho éxito en su programa y confiamos en que esta celebración será de gran
bendición para los niños. Muchas gracias por su apoyo a este programa y que Dios le bendiga
abundantemente.

Con aprecio cristiano,

3
“Brillando para Jesús”
PROGRAMA DE ESCUELA SABÁTICA
(Por: Prof. Norma Villegas, Asociación del Noreste
Unión Mexicana del Norte)

(Dirigido por niños, asesorados por adultos)

Decoración sugerente: puede usar objetos que alumbran, de preferencia


objetos naturales. En este caso, todo va a girar en torno a la
luciérnaga.

Ejercicio de Canto:
Cantos alusivos al
tema

Introducción:
(Voz oculta) Vivimos en un mundo oscurecido por el pecado, la miseria y la maldad. La gente
sufre, llora, se desespera porque no encuentra salida a sus problemas. Todos buscan una luz
que ilumine sus vidas, pero el mundo no se las puede dar. ¿Qué luz podrías hacer brillar tú?

Bienvenida:
(Entran 11 niños con un letrero cada uno que muestre por un lado los defectos enumerados y
en el otro lado la letra correspondiente a las virtudes descritas que deletreará “bienvenidos”.
Todos colocan el cartel a la misma altura y dan vuelta al mismo, sincronizadamente, cuando
sea necesario.

ESCRITO CON LETRAS NEGRAS ESCRITO CON LETRAS BRILLANTES


- En este mundo de Maldad Bondad: Yo llevaré la luz de la bondad
- Donde reina la culpabilidad Inocencia: Yo llevaré la luz de la inocencia
- Donde hay desesperanza Esperanza: Yo levantaré la luz de la esp.
- Y donde el orgullo se levanta Nobleza: Yo lo opacaré siendo noble
- Donde existe la mentira Verdad: Levantaré la luz de la verdad
- Donde hay desánimo Entusiasmo: Difundiré la luz del entusiasmo
- Dónde la gente guarda las apariencias Naturalidad: Levantaré la luz de la naturalidad
que revele tal como soy
- Donde hay gente deshonesta Integridad: Enseñaré la luz de la integridad
- Y si el mundo es mezquino Dadivosidad: Encenderé la luz de la dadivosidad
- Donde reina la desobediencia Obediencia: Enseñaré la luz de la obediencia
- Y aunque todos sean rebeldes Sumisión: Propagaré la luz de la sumisión en
Cristo mi Amado Salvador

Un niño dice: Seamos como las luciérnagas

4
Todos los participantes dicen al unísono, levantando sus letras:

Una luciérnaga no puede alumbrar todo un camino


pero todas las luciérnagas juntas podemos alumbrar una noche. Amén.

Canto tema: Cuando los hombres irradian la luz de Cristo, la oscuridad desaparece.
Cantemos juntos.

Mi pequeñita luz

Mi pequeñita luz, la dejaré brillar.


Mi pequeñita luz, la dejaré brillar.
Brillará, brillará, brillará.

No la apague Satanás, la dejaré brillar.


No la apaga Satanás. La dejaré brillar
Brillará, brillará, brillará.

También en mi casita, la dejaré brillar.


También en mi casita, la dejaré brillar.
Brillará, brillará, brillará.

Doquiera que yo vaya, la dejaré brillar.


Doquiera que yo vaya, la dejaré brillar.
Brillará, brillará, brillará.

Oración de Rodillas:
Amado Padre,
Ayúdanos a esparcir tu luz donde quiera que vayamos.
Inunda nuestra alma de tu espíritu y vida.
Penetra y posee todo nuestro ser de tal modo que toda nuestra vida solo sea un
reflejo de la tuya.
Brilla a través de nosotros, para que todas las personas que nos conozcan
puedan sentir tu presencia en nuestra alma. Es nuestro ruego en el nombre de
tu Hijo Amado. Amén.

5
Participación especial: Puede ser canto o poesía

CRISTO ME QUIERE BRILLANDO


(A sunbeam)

Soy una luz centelleante


brillando por Jesús,
no importa donde me encuentre,
en la escuela o al jugar.

Coro:
Brillando, brillando,
Cristo me quiere brillando,
por siempre brillando,
yo brillaré para Él.

Cristo me quiere amando, a todos como Él


y que su paz vea el mundo y el gozo que Él me da.

Voz oculta: Anímate a ser como la luciérnaga, que tu luz ilumine cada espacio oscuro.

Dramatización

ESTRELLAS VOLADORAS

(Voz oculta: Una luciérnaga que prende su luz, se arriesga a


ser descubierta y devorada por sus enemigos, pero aun así,
siempre brilla).

Diálogo
- ¡Mamá, mamá, corre, ven a la ventana! –gritó María.
- ¿Qué pasa?
- Mira. ¡En el jardín hay estrellitas voladoras!
- ¡Qué bonitas son! –contestó la mamá. Pero no son estrellas: son luciérnagas. Se suelen ver
en las noches de verano.
- ¿Son peligrosas las luciérnagas! ¿Pican? –preguntó María.
- No son nada peligrosas –contestó mamá.
María bajó al jardín. Al poco rato volvió a subir gritando:
- ¡Mamá, mamá!. He cogido una luciérnaga y la he metido en este recipiente de cristal. La voy a
poner en mi cuarto y así me alumbrará toda la noche.
- ¡Oh, pobre luciérnaga! ¿Crees de verdad que te va a alumbrar? ¿No ves que ya no tiene luz?
- Porque las luciérnagas tienen luz solamente en la oscuridad –dijo María. Apaguemos la luz y
ya verás, mamá.
La mamá apagó la luz. Pero la luciérnaga del recipiente no daba ni un rayito de luz.
- ¿Y por qué no alumbra? –preguntó María.
- Porque está triste y se siente prisionera. ¿Qué harías tú si te encerraran?
(Voz oculta: María comprendió que debía soltar a la luciérnaga. Se fue a la ventana y abrió el
recipiente. La luciérnaga salió volando dejando un rastro de luz. Nuestro mayor deseo es que
con la ayuda de nuestro Dios, tú siempre tengas la libertad de esparcir la luz de Cristo).

6
Participación especial: Puede ser canto o poesía.

ORA AL SEÑOR

Mi mami me dijo algo que debemos saber


y es cómo ser valiente y no dejarte asustar,
ya que el enemigo sólo problemas te quiere dar
y así evitar que resplandezca la luz de Jesús.

Así que deja ya la luz resplandecer,


sonríe y verás que así no perderás
de vista a Jesús, que es la Luz.
abre tu corazón y déjalo entrar.

Voz oculta: Anímate a ser como la luciérnaga, y descubrirás que


en tu vida hay un poco de luz para iluminar a los otros.

Canto tema: Cantan todos

MI PEQUEÑITA LUZ

Mi pequeñita luz, la dejaré brillar.


Mi pequeñita luz, la dejaré brillar.
Brillará, brillará, brillará.

No la apague Satanás, la dejaré brillar.


No la apaga Satanás. La dejaré brillar
Brillará, brillará, brillará.

También en mi casita, la dejaré brillar.


También en mi casita, la dejaré brillar.
Brillará, brillará, brillará.

Doquiera que yo vaya, la dejaré brillar.


Doquiera que yo vaya, la dejaré brillar.
Brillará, brillará, brillará.

ESTUDIO DE LA LECCIÓN: Por clases

7
Oración final:
Padre Amoroso: Quédate con nosotros y entonces brillaremos como brillas Tú;
queremos ser luz a los demás a través de nuestras vidas.
Oh Señor, la luz irradiará de Ti; no de nosotros; Tu serás quien ilumine a los
demás a través de nosotros.
Permítenos pues alabarte de la manera que más te gusta, brillando para quienes
nos rodean. Esta es nuestra oración, en el nombre de Cristo Jesús, Amén

8
BRILLANDO PARA JESÚS

SERMÓN PARA EL DÍA DEL NIÑO


(Preparado por: Natalia Castro de Espinosa,
Directora de Ministerio Infantil, Unión Mexicana del Norte)

Bienvenida para el culto:


(Se sugiere presentar este acróstico con la ayuda de 14
participantes, a cada niño se le asignará una letra con su
respectiva frase – haga las letras “BRILLA POR JESÚS”, en
tamaño grande, puede forrarlas con papel dorado, o cubrirlas con
diamantina dorada. En el momento que cada niño(a) participe levantará
la letra y repetirá la frase. En caso de que no haya suficientes niños, puede asignar
dos o tres frases según el número de niños que tenga; también puede dar participación
a personas adultas. Una vez que hayan terminado todos su participación, coloque las
letras en una jardinera, o cartulina, o en la pared, para reforzar el mensaje y al mismo
tiempo sirva de decoración).
Bienvenidos sean todos a la casa del Señor
Recibamos hoy gozosos la bendición de Dios
Invitemos la presencia de Jesús la eterna luz
La Palabra nos conduce y fortalece el corazón
Levantemos hoy la antorcha que a otros pueda ayudar
Alumbrando cada vida, con actos de bondad
Para siempre brillaremos por Jesús quien nos salvó
Obedientes y corteses en la iglesia y el hogar
Respondamos a su gracia y cantemos con amor
Jubilosas nuestras voces elevemos en Su honor
Entreguemos nuestras vidas al Creador y Redentor
Solo a ti, Cristo Bendito te daremos gratitud
Úngenos con tu Espíritu, lo necesitamos hoy
Suplicamos reverentes “Danos hoy tu luz, Señor”.

Canto: Andando en la luz de Dios, Himnario Adventista No. 286


Lectura Bíblica: “Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las
buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo” (Mateo 5:16. NVI)
Oración:
Diezmos y Ofrendas:
Himno especial:

9
SERMÓN
Brillar por Jesús ¡Es Posible!

I. Introducción
En la Palabra de Dios, la Biblia,
encontramos muchos ejemplos de personas
que fueron luz para otros. Brillaron por su
buen comportamiento, por sus actos
generosos, por obedecer a Dios y a sus
padres, por sus palabras de bondad y
ternura.

Es un privilegio brillar por Jesús, él se


alegra cuando llevamos la luz de su amor, a
las personas que viven en tinieblas y sin
esperanza.

Veamos la siguiente comparación


que la Sierva del Señor presenta: “Como los
rayos del sol penetran hasta los remotos
rincones de la tierra, así la luz del Sol de
justicia brilla sobre toda alma”… "El que me
sigue --dijo Jesús,-- no andará en tinieblas,
mas tendrá la luz de la vida." (DTG, 429,
430).

Desde el momento cuando conocemos a Jesús y entregamos nuestras vidas a


él, “su luz brilla en nosotros”. Dios nos ha llamado de las “tinieblas a su luz admirable”,
él desea que vengamos y permanezcamos en su presencia, en su luz, a fin de de
purificar nuestras almas, transformar nuestros caracteres, y capacitarnos para reflejar
su luz a todos aquellos que están en las tinieblas del pecado.

Como podemos ver, “brillar por Jesús, ¡es posible! Porque él es la luz verdadera,
mientras nos mantengamos en constante comunión con él y con nuestro prójimo,
reflejaremos esa luz a través de nuestras miradas, palabras y acciones.

En esta reflexión, vamos a recordar a una niña y a un niño que fueron luz para
otros, los encontramos registrados en la Santa Palabra de Dios, la Biblia:

El primer caso lo encontramos en el segundo libro de Reyes capítulo 5,


versículos 2-3. Es la experiencia de la niña cautiva. Con toda seguridad, al ser tomada
prisionera por los soldados de Siria y llevada a un lugar extraño, aparentemente
olvidada de Dios y sin esperanza sintió algo de temor y nostalgia, pero al igual que
José, decidió ser fiel a Dios y a los principios que había aprendido desde pequeñita.

10
No le importó ser la sirvienta de la esposa de Naamán, estando en la condición de
esclava y lejos de su hogar testificó con fidelidad en ese hogar pagano. Mientras
realizaba sus deberes, no pensaba mal de los soldados que la habían capturado, ni se
molestaba cuando veía al capitán Naamán, tampoco hacía mala cara a la esposa de
Naamán, a quien servía. Más bien, ella recordaba su país, su hogar, la bondad y
ternura de sus padres, los cantos de alabanza a Dios, y sobre todo recordaba el poder
de Dios manifestado en los milagros de curación que el profeta Eliseo había hecho. Y
al ver que su amo sufría una terrible enfermedad, sintió compasión por él, fue con su
ama y le dijo: “Ojalá el amo fuera a ver al profeta que hay en Samaria, porque él lo
sanaría de su lepra” (Versículo 3). Ella sabía que el poder de Dios podía sanarlo. El
registro sagrado nos dice que Naamán fue a Israel, se dirigió al rey, quien vencido por
sus temores, se molestó mucho y no pudo ver que Dios podía obrar el milagro.
Cuando el profeta Eliseo se enteró de lo ocurrido, le envió este mensaje: “Por qué está
Su Majestad tan molesto?” ¡Mándeme usted a ese hombre, para que sepa que hay
profeta en Israel!” (Versículo 8).

Naamán fue al Jordán, siguió las


indicaciones del profeta “¡Y su piel se volvió
como la de un niño y quedó limpio!”. El poder
de Dios brilló nuevamente al curar a este
hombre pagano, brilló a través del profeta
Eliseo y a través del testimonio fiel de la niña
cautiva.

Después de este milagro Naamán, su


esposa y la niña cautiva, podían disfrutar las
bendiciones de brillar para Jesús: Salud,
felicidad, armonía, y sobre todas las cosas
tenían el conocimiento de un Dios
Todopoderoso que está atento a las
necesidades de sus hijos, respondiendo con
fidelidad a la fe manifestada por sus hijos, ya
sean niños, jóvenes o adultos.

El segundo personaje que también


“brilló” por Jesús, lo encontramos en el
Evangelio de Juan capítulo 6:1-13. Aquí se nos habla del milagro que realizó Jesús,
cuando a la vista humana no había manera de alimentar a tanta gente, Jesús mismo
dice probando a su discípulo ¿dónde vamos a comprar pan para que coma esta gente?
Enseguida llega Andrés que era hermano de Simón y le dijo: “Aquí hay un muchacho
que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero, ¿qué es esto para tanta
gente?”(Vers. 9) (El comentario Bíblico Adventista, explica que la palabra utilizada para
“muchacho”, literalmente se traduce “niñito”). No se nos da el nombre, ni la edad de
este muchachito, lo importante es que también seguía a Jesús y sin duda se mantuvo
lo más cerca que podía. Tengo la seguridad que Jesús ya lo había visto entre la

11
multitud, también vio en él un corazón bondadoso y generoso que estaba dispuesto a
compartir su alimento con los demás.

Jesús sabía lo que iba a hacer, así que ordenó a sus


discípulos “Hagan que se sienten todos” (Versículo 10). Luego le
trajeron los panes y los pescados que el niño compartió con mucha
alegría. “Jesús tomó entonces los panes, dio gracias y distribuyó a los
que estaban sentados todo lo que quisieron. Lo mismo hizo con los pescados”
(Versículo 11).

Puedo ver al niñito con sus ojos bien abiertos mirando el grandioso milagro de
multiplicar los panes y los peces. Puedo ver a Jesús sonreírle en señal de aprobación
y aceptación de su humilde y pequeño don.
“Después que la multitud hubo sido alimentada, sobraba abundante comida;
pero el que dispone de todos los recursos del poder infinito dijo: "Recoged los pedazos
que han quedado, porque no se pierda nada." Estas palabras significaban más que
poner el pan en los cestos. La lección era doble. Nada se había de desperdiciar... No
debemos descuidar nada de lo que puede beneficiar a un ser humano. Recójase todo
lo que aliviará la necesidad de los hambrientos de esta tierra. Debe manifestarse el
mismo cuidado en las cosas espirituales. Cuando se recogieron los cestos de
fragmentos, la gente se acordó de sus amigos en casa. Querían que ellos participasen
del pan que Cristo había bendecido. El contenido de los canastos fue distribuido entre
la ávida muchedumbre y llevado por toda la región circundante. Así también los que
estuvieron en el festín debían dar a otros el pan del cielo para satisfacer el hambre del
alma. Habían de repetir lo que habían aprendido acerca de las cosas admirables de
Dios. Nada había de perderse. Ni una sola palabra concerniente a su salvación eterna
había de caer inútilmente al suelo” (DTG, 335, 336).

Al reflexionar en este pasaje de la Biblia, descubrimos la importancia de


mantenernos cerca de Jesús y de entregarle con alegría lo que tenemos. La merienda
de este muchachito puesta en las manos de Jesús, fue suficiente para alimentar más o
menos unas 10,000 personas y todavía alcanzó para que esas personas llevaran y
compartieran con otros las bendiciones recibidas. Nuestros dones en las manos de
Jesús, se multiplican iluminando las vidas de muchas personas que vagan sin Dios y
sin esperanza.

II. Brillar por Jesús implica:

A. Un Privilegio (Juan 15: 16)


De los millones de personas que habitan este mundo, somos privilegiados al ser
escogidos por el Señor, para reflejar su amor. Jesús dice: "No me elegisteis
vosotros a mí, mas yo os elegí a vosotros; . . . para que vayáis y llevéis fruto." (Juan
15: 16). Él mismo ha dicho en Mateo 5:14, “Ustedes son la luz del mundo”. Jesús
nos honra al hacernos sus mensajeros. Al decir “ustedes” se refiere a hombres y
mujeres, niños y jóvenes, a todo aquél que ha conocido y aceptado la gracia
redentora de Cristo Jesús.

12
La sierva del Señor declara: “Es el privilegio de cada creyente hablar primero
con Dios en su intimidad, y luego, como vocero de Dios, hablar con otros. Para
tener algo que impartir, debemos recibir diariamente luz y bendiciones” (Dios nos
Cuida, 166) “Acerquémonos a Cristo para que nuestras almas puedan ser llenadas
de su gracia y de un deseo de dar su gracia a los demás” (Carta 17, 1903). La
causa de Dios necesita niños, jóvenes y adultos, que tengan a Cristo en su corazón,
que sean una bendición en sus hogares, que dejen brillar la luz de Jesús en sus
conversaciones y en su comportamiento.
Para que esto sea una feliz realidad, permanezcamos en Jesús, “la Luz del
Mundo” y gocemos el privilegio de resplandecer por él.

B. Una Responsabilidad – Mateo 5:15


Es evidente que no podemos brillar por nosotros mismos, no tenemos
luz propia, así como la luna. Para que la luna refleje la luz, debe estar
en una posición correcta donde pueda recibir los rayos de luz del sol,
solamente así podremos verla brillante e iluminando la tierra. De la
misma manera, a fin de reflejar la luz de Jesús, es nuestra
responsabilidad estar en correcta relación con él, estudiando su
Palabra, orando “sin cesar” y haciendo cuanto podamos para dar
felicidad y ayudar a otros. Cada uno de nosotros formamos la
iglesia de Dios y cuando la iglesia realice la obra que se le ha
encomendado, avanzará "hermosa como la luna, esclarecida como
el sol, imponente como ejércitos en orden" (Cantares 6: 10).
Cuando Jesús estuvo aquí en la tierra, en repetidas ocasiones
presentó la parábola de la lámpara para enseñarnos varias
verdades. “Cuando la dio como parte del Sermón del Monte (Mat. 5: 14-16), la usó
para ilustrar la responsabilidad de los creyentes de ser ejemplo para el mundo, de
hacer brillar su luz individual” (CBA, 5, Marcos 4:21).

Niños y jóvenes, Jesús desea que brillemos primeramente en nuestro hogar, que
disipemos las tinieblas de la desobediencia, de los pleitos, de la ira, y proveamos un
ambiente de obediencia, paz, tranquilidad, perdón.

Es responsabilidad de los padres y las madres, esparcir la luz a través de un


buen ejemplo, ayudando a los más pequeños instruyéndolos con amor, paciencia y
modales corteses. Sobre todas las cosas que la mansedumbre y la ternura de
Cristo sean reflejados en sus vidas.

C. Una Promesa
En el libro de Isaías capítulo 60 versículo 2
encontramos esta hermosa promesa “… sobre ti será
vista su gloria". ¿Sobre quién se verá la gloria de
Dios? Sobre nosotros, el pueblo de Dios, sobre cada
uno individualmente. Acaso ¿no es maravillosa esta

13
promesa. Podemos preguntarnos ¿Qué es la gloria de Dios? A la luz de su
Biblia podemos decir que la gloria de Dios es Su carácter, Su gran bondad, Su
perdón. Dios promete que su carácter que es amor, será visto en cada uno de
nosotros. Entonces resplandeceremos con la gloria de Dios. Todo aquel que ha
entregado su corazón a Jesús “tendrá la luz de la vida”. Dios cumplirá esta
promesa con todos aquellos que confíen en él.

Muy pronto, con mucho gozo, veremos al Rey de Reyes, a Cristo Jesús
viniendo por todos sus hijos, “Vendrá en las nubes del cielo con “poder y gran
gloria” (Mateo 24:30), vendrá para llevar a las mansiones celestiales a todos
aquellos que dedicaron sus vidas para “iluminar a otros”. Es entonces cuando
"los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que
enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad"
(Review and Herald, 17-9-1903).

¡Con qué gozo contemplaremos a Jesús, para siempre estaremos con él!

III. Resultados de brillar por Jesús


La influencia que ejercemos sobre todos aquellos con quienes nos
relacionamos, traerá resultados eternos.
1. En el libro de Isaías capítulo 60 versículo tres dice: “andarán las gentes a tu
luz…” es decir, las gentes verán en nosotros el carácter de Cristo, la “gloria de
Dios”.
2. Los niños y niñas en cada hogar, “Si andan como hijos de luz, serán
bondadosos y corteses, amantes y respetuosos de sus padres, a quienes han
visto, y así estarán mejor calificados para amar a Dios a quien no han visto”
(CN, 77).
3. Los padres y las madres asumirán con alegría, fidelidad y responsabilidad la
obra que Dios les ha encargado, formando en sus hijos buenos hábitos y
preparándolos para Dios, mediante su ejemplo y enseñanza.
4. Tendremos comunión unos con otros, “Pero si vivimos en la luz, así como él está
en luz, tenemos comunión unos con otros…” (1 Juan 1:7). Esta comunión será
evidente en cada hogar aquí representado y en la iglesia que todos formamos.

14
5. “Los que reflejan la luz de Dios mostrarán una disposición amante. Serán
alegres, dispuestos, obedientes a todos los requerimientos de Dios…”
(Reflejemos a Jesús, pág. 33).
6. El evangelio será predicado por testimonio y a viva voz.
7. El Nombre de Dios será glorificado (Mateo 5:16). “A Dios sea la gloria y la honra
por los siglos de los siglos. Amén.

CONCLUSIÓN:

Queridos hermanos, es realmente maravillosa la transformación que Dios puede


obrar en cada corazón. El Señor nos ha elegido para reflejar su gloria a través de
nosotros, y que muchos conozcan de su amor. “Brillar por Jesús es un privilegio, pero
también es una responsabilidad. Todos los que hemos experimentado el gozo de
caminar en la luz de Jesús, podemos compartirlo con otros.

Les invito en el nombre del Señor a permanecer en comunión con Jesús cada día,
para que esto sea una realidad.

Ahora pregunto a todos los niños y niñas presentes, ¿quieren pedirle a Jesús que
les ayude a brillar para él? ¿están dispuestos a consagrar su vida a Jesús? ¿quiénes
quieren hacerlo? (espere una respuesta y enseguida pida que pasen al frente).

Por supuesto, también invito a los jóvenes y adultos a reflejar la luz de Cristo en sus
vidas, ¿Quiénes desean consagrarse a Dios? (Espere. Los adultos que respondan
pueden quedar de pie en sus lugares).

(Todos los niños que respondan al llamado, recibirán una velita decorada para que
lleven de recuerdo.) Termine esta ceremonia de consagración con una oración.

Himno No. 361: Esparcid la luz de Cristo (Primera y segunda estrofas).

Oración final:

15

También podría gustarte